#no quiero hacerle daño
Explore tagged Tumblr posts
3amdistress · 10 months ago
Text
uno se va porque no quiere o porque siente que no lo quieren, no se va porque no sabe querer. porque cuando quieres, sabes querer. y cuando te quieren te lo demuestran.
ángel no me quiere, por más que me diga que sí lo hace, él solo esta apegado a mi, le gusto y no me quiere dejar ir, porque sabe que lo amo más que a nada y no quiere perder eso.
no quiere perder a quien lo ama, igual que yo no quería perder a quien me amaba. pero los perdí a todos por él. y cuando él encuentre a quien ama, allí será cuando me dejará.
quería ser esa persona para él y amarnos como nos dijimos incontables veces, pero no podrá ser. no puedo forzar que me amen y no puedo esperar por alguien que no me valoró… o puedo. creo que no quiero. no quiero esperar por quien me engaño por tantos años, el único a quien le permití que me decepcionara…
pero puedo perdonarle todo. por que me cuesta tanto? por que no quiero perdonarle? por que no lo amo incondicionalmente como me jure hacerlo? porque lo sigo amando… porque sí quiero perdonarle. porque no es difícil. es demasiado fácil perdonárselo todo a él.
12 notes · View notes
cuita · 2 years ago
Text
chicas puede ser que lo peor que me haya sucedido en esta vida haya sido sobrellevar una venerea, afortunadamente tengo dinero para costearme el tratamiento, tengo el acompañamiento de mi pareja, amigos y familia, y aún así sigue siendo una de las cosas más feas que he vivido, ahhhhh re dramático el herpes
0 notes
cenizas-del-sol · 9 months ago
Text
Frase del día:
No quiero hacerle daño a nadie por llenar vacíos que me corresponden.
@Diego Dewitt
469 notes · View notes
aypelotuda · 11 days ago
Text
quiero llenarle la carita de besos, y cuidarlo para que nunca nadie vuelva a hacerle daño
144 notes · View notes
chiquititamia · 1 year ago
Text
Make you feel better, parte 2
Tumblr media
Holaaaa, aquí les traigo la segunda parte de mi último fic, espero que les encante y me comenten qué cosas le gustan y qué cosas puedo mejorar. Gracias por leer!💕
+18
❤️‍🔥Por fin sucede
💞Enzo x fem!reader
⚠️Warnings: sexo menstrual, sexo sin protección, sexo oral, algo romántico también.
Make you feel better, pt.2
Tratabas de dominar tu respiración, los nervios te la estaban alborotando. Enzo estaba encima de ti, mirándote con esos ojos oscuros y profundos, su pelo negro enmarcándole el rostro.
-Tranquila, chiquita…
Soltaste una pequeña risa para intentar hacerle caso y darle a entender que deseabas esto tanto como él.
-Está bien si te toco? – preguntó con esa voz suya que era como chocolate negro derritiéndose y cayendo sobre tu piel. Asentiste sin quitarle la mirada de encima, pero, cuando su mano rozó tu cuello y fue bajando con la punta de los dedos hacia tus pechos, tuviste que cerrar los ojos. Su otro brazo le sostenía, apoyándose junto a tu cabeza y acariciando tu mejilla para intentar, de una vez, que estuvieses tranquila.
-Cómo no me llevás sujetador, nena? - provocó con media sonrisa de diablo.
-Me dolía…
-Ah, te dolía…-sonaba a falso reproche, a que te iba a enseñar porqué eso era una temeridad y estaba mal. Procedió a serpentear su mano por debajo de la vieja camiseta hasta llegar a tu pecho, el cual abarcó sin esfuerzo. Masajeó como si fuera un experto y lo tuviese todo bajo control, sin embargo, aunque lo ocultase mejor que tú, él también estaba nervioso, y sobre todo embelesado por lo que estaba pasando. Mientras pasaba el pulgar por encima de tu pezón, con cuidado de no hacerte daño, notabas como exhalaba su aliento caliente como fuego en tu cuello, indicativo que se estaba quemando por dentro tanto como tú. No era lo único, naturalmente, también podías sentir su erección, imposiblemente firme contra tu muslo, la cual hundió un poco más para su propio alivio y para hacerte saber cómo te deseaba. Eso provocó que gimieras en su oído.
Antes de que te dieras cuenta, Enzo se había desecho de tus shorts.
Un pensamiento cruzó tu mente como un rayo, ¿estarías sangrando? Aunque las molestias y el dolor habían comenzado, el sangrado no lo había hecho, según tus cálculos, lo más probable es que empezara mañana o esta noche, pero eras consciente de que no era una ciencia exacta. No podías aceptar la idea de que quizá manchases a Enzo, te morirías de la vergüenza y desearías que te tragase la tierra. Cuando éste deslizó tu ropa interior lentamente por tus piernas lograste echar un vistazo y comprobaste que no había restos de sangre, pero sí de toda tu excitación, lo cual él se tomó como un halago no verbal.
-Sigues teniendo cara de preocupada, chiquita… - dijo con una voz que te sonó aún más grave, pero como si casualmente no estuviera acariciando tu monte de venus.
-Es que no quiero mancharte, boludo-te reíste, al fin siendo tú misma con él.
-No sé con que clase de nenes has salido vos, pero a mí un poco de sangre no me asusta.
¿Es que acaso estaba dentro de tu cabeza para saber exactamente qué decir para prenderte aún más?
Tanteó con la punta de los dedos tu entrada, y la humedad que él había provocado en ti se adhería a su piel, pequeños hilos transparentes adornando sus dígitos. Poco a poco se introdujo en ti haciendo que te estremecieras y arquearas la espalda. Él resopló y te miró frunciendo el ceño.
-Ufff… qué apretada que estás, nena…-acercó su boca a tu oído provocando un nuevo vuelco en tu corazón- ¿Así me vas a apretar la pija?
Dios. DIOS. Un gemido que fue casi un grito escapó de tu garganta sin que tú pudieras (o quisieras) hacer nada por evitarlo. Hubieras jurado que cualquier pibe que te hablase sucio se hubiera ido de tu casa con una patada en el culo, pero joder, cómo te había prendido que Enzo dijera eso. De hecho, como si tu cuerpo quisiera darle la razón, tu interior se contrajo alrededor de sus dedos, provocando una risita maliciosa en él. Los movía con habilidad, dibujando el típico gesto de “ven aquí”, encontrando y masajeando un punto muy sensible de tu centro.
-Enzo…-gimoteaste.
- ¿Qué, nena? - contestó con la respiración agitada, notando, desde hace un rato como su líquido preseminal estaba formando una mancha húmeda en sus bóxers negros, su erección, pulsando dolorosamente.
Querías contestar, pero el placer te nublaba la capacidad de hablar, solo podías gemir y agarrarte con fuerza a su espalda, reparando en lo firme que era, y lo pequeña que parecías debajo de él. Le miraste a los ojos suplicante, queriendo comunicar tus deseos sólo con tu mirada.
-Ya sé, ya sé... – se apiadó él. Se apartó de ti con cuidado de retirar sus dígitos suavemente para no herirte. El vacío que dejaron te molestó intensamente, pero sabías que simplemente el aperitivo había terminado: ahora venía el plato fuerte.  Arrodillándose en tu cama comenzó a desabrocharse el cinturón. Iluminado solamente por tus tenues luces azules y la pantalla de tu televisión, la figura de Enzo era escultural: su cabello largo y oscuro, su torso definido y bronceado. Incluso el vello de sus axilas te pareció intensamente atractivo cuando alzó los brazos para sacarse la camiseta. Su aroma, su aroma parecía tener temperatura, emanaba calor, y un olor riquísimo a madera y café, a hombre.
Se bajó un poco el pantalón vaquero, y, aunque su intención era levantarse para desprenderse de él por completo, un instinto súbito tuyo se lo impidió. Te incorporaste y gateaste hasta que tu rostro quedó a la altura de su cintura. Acariciaste la tela de su bóxer, notando su dureza, cómo su anatomía estaba provocando que la prenda estuviese tirante. Cuando Enzo procesó lo que estabas a punto de hacer suspiró. Su caballerosidad no quería dejarte continuar, esta noche se trataba de ti, pero ¿cómo te iba a decir que no? Tu boquita debía sentirse como el cielo en la Tierra.
Apenas te tomaste un momento para admirar cómo su miembro se erguía ante ti, inflamado, expectante de tu atención. Lo tomaste con delicadeza en tu mano derecha e hiciste que entrase en tu boca, tus labios haciendo de cálida bienvenida para él, tratando de relajar la lengua para que pudieras acomodar su tamaño más fácilmente.
-Ay, sí…- gimió con voz ronca.
Sonreíste para ti misma, no era algo de lo que pudieras alardear en cualquier conversación, pero sabías que era algo que se te daba muy bien hacer.
Continuaste el movimiento de vaivén, utilizando tu saliva como lubricante, provocando una serie de sonidos que Enzo juraba que le iban a volver loco. Tenía su mano en tu mentón, sin sujetarlo, pero marcando la posición. Notaba como tu boca se llenaba y nunca se vaciaba del todo.
Su respiración, su pulso acelerándose, la forma en la que tensaba los abdominales, eran señales de que le costaría mucho aguantar si continuabas con ese ritmo.
-Basta – sacó su pija de tu boca sin previo aviso, y tú te quedaste con la cara que se le queda a un niño cuando le quitas su juguete favorito – tumbáte – ordenó.
Te dejaste caer sobre la pila de almohadas, que se desinflaron suavemente por tu peso.
No había ya lugar para miramientos o preámbulos, tenía que cogerte ya.
Enzo volvía estar encima de ti, pero esta vez frente a frente. Se mantenía en equilibrio, además de con sus piernas entre las tuyas, con su antebrazo sosteniéndole junto a tu cabeza. Su otro brazo, sin embargo, se perdía debajo de su abdomen, no podías verlo, pero pronto notaste cual era su cometido. Su mano estaba agarrando su propio miembro, pesado, duro, para posicionarlo en tu entrada, que no podía esperar para tragárselo. Sentías su sudor en tu piel, su calor, tus pulsaciones disparadas, la humedad que compartíais. Pero todas esas sensaciones se vieron ensordecidas por la más intensa que habías sentido probablemente en tu vida:
Enzo entrando en ti
Tus ojos y tu boca se abrieron como para sustituir el sonido que eras incapaz de generar.  Tu mirada se encontró con la suya. Él también tenía una expresión obscena, os mirabais incrédulos del placer que os estabais dando el uno al otro. ¿Porqué carajo no lo habíais hecho antes?
Tras un momento de adaptación, tú a su tamaño y él a tu estrechez, las embestidas se tornaron más rápidas y casi todo lo profundas que podían ser sin hacerte daño.
Enzo pareció leer tus preocupaciones (una vez más), y de forma inconsciente, las tomó como si fueran un papelito, las arrugó y las tiró lejos de ti.
-Dios, nena… -dijo con voz grave y entrecortada- ¿te gusta? ¿te alivia un poco…?
-Muchísimo, amor- Mierda. Eso se te había escapado, por mucho que estuvierais haciendo lo que estabais haciendo no debías haberlo llamado así.
-Me alegro, mi vida – al decir esto, besó tu mejilla con calidez, decidiste que su respiración era lo único que querías en tus pulmones.
¿Era posible que te sonrojaras aún más? Sí, era posible.
Habías conseguido entrelazar las piernas a su espalda, acercando más tu cadera a su cuerpo, haciendo que las estocadas fueran todavía más profundas. El movimiento cada vez era más errático, estaba golpeando tu punto más débil, la humedad que había provocado en ti estaba con seguridad creando una gran mancha en tus sábanas, escurriéndose por tus ingles y tus glúteos. Notaste fuego dentro, en tu bajo vientre y en el fondo que Enzo estaba tocando una y otra vez con su glande hinchado. No hacía falta que dijeras nada - tampoco es que pudieras- te aferraste a él con desesperación, como si no quisieras salir volando arrastrada por una corriente de viento brutal. Por instinto te encogiste, escondiendo la cara en su pecho.
-Dale, princesa, miráme cuando te venís- tomó tu cara en su mano y te obligó a encararle.
Como todo un experto eligió un ritmo y lo mantuvo para ayudarte a concentrarte en perseguir tu clímax, mientras tanto, agarró uno de tus pechos, estimulando tu pezón, añadiendo otro foco de placer a la ecuación.
-Vamos nena, dejate ir…-continuó animándote.
Tus labios dibujaron una ‘O’ que no se cerraba más, él miraba tus ojos y después tu boca, la cual se le antojaba la frutilla más dulce que había tenido el placer de devorar. Dios, como deseaba él acabar en esa lengua rosada.
Tu interior se contrajo exponencialmente, atrapándole y, a los gritos, te viniste agarrada a él, en el orgasmo más increíble de tu vida. Si había un cielo podías afirmar que lo habías tocado.
Enzo seguía haciéndote el amor, (por que ya no se podía decir que simplemente te estaba cogiendo), pero la sobreestimulación no te estaba incomodando, querías seguir sintiendo, y de hecho seguías sintiendo muchísimo placer.
-¡Dentro, Enzo!
-Nena, no voy a aguantar…- te miró con urgencia entre gemidos roncos- d-dime…dónde…
Te miró confundido. Estabas disfrutando malévolamente de su preocupación, omitiendo el pequeño detalle de que estabas en la píldora.
-¿Tomás la pastilla? -casi gruñó por el esfuerzo de aguantar su eyaculación.
Asentiste con sonrisa de diabla, divertida.
-¿Te lleno? ¿querés que te llene…? - su respiración cada vez más agitada, su voz, rota.   
En respuesta gemiste aún más alto, encontrando un momento para lamer su cuello, salado por el sudor, y terminar de volverle loco.
Un último quejido salió de su pecho y le obligó a cerrar los ojos con fuerza. Estaba derramándose por completo en tu interior. Jurabas notar los disparos blancos y ardientes inundando tu interior. El pulso bombeando alocadamente en su miembro había hecho que se sintiera todavía más ancho, arrebatando más lloriqueos desesperados de tu boca.
-Ufff… - resopló exhausto antes de unir su torso al tuyo y descansar encima de ti.
-Yo te tenía unas ganas inmensas, chiquita- confesó él por fin- Te quiero, ¿sabías? - remató, haciéndote sonreír inmensamente.
-No me lo puedo creer- te reíste peinando su pelo húmedo con tus dedos- ¿qué hemos hecho?
Le apartaste el cabello de la cara con dulzura para poder verle bien.
-Yo también a ti. - soltaste, sintiéndote ligera después de decirlo.
Una extraña nueva confianza se estaba apoderando de ti, Enzo te hacía sentir como la mujer más maravillosa, y con él en tus brazos, lo viste todo mucho más claro.
Parte 1
tags: @iamjustadoll @andyrubei @madame-fear @miskhalie @karylvsjuanii @koiibiito @quarzitos @voglatte @llorented @deepinsideyourbeing
(me he basado en mis reblogueos e interacciones para hacer la tag-list, diganme si quieren que les agregue o los borre de la misma ;))
97 notes · View notes
vacz · 4 months ago
Note
Acabo de recordar una cosa, Beatrice sigue siendo una ave o volvió ser humano? Bueno creo que sigue siendo una ave porque wirt ... Ya... Pero de igual forma consiguió beatrice ser humana ?
Efectivamente, Beatrice y su familia todavía son aves
Apenas Wirt aceptó el trato, la Bestia casi inmediatamente se lo llevó para quien sabe dónde. Fue tan rápido que Wirt no se pudo despedir, ni mucho menos recordar de entregarle las tijeras a Beatrice
Por lo que ella regreso con su familia, y les confesó la verdad. Se quedó con ellos un tiempo, sin embargo se notaba que la familia le tenía mucho resentimiento (sus hermanos no se lo ocultaban) por lo que llegó un punto que ya se sentía una carga para todos y se decidió ir
Beatrice vaga volando por lo desconocido, a veces ayudando a aquellos viajeros que como Wirt y Greg se pierden en lo desconocido (Básicamente como un antitesis de Hunter)
Pero...
También tenía esta idea que sería como el primer arco que llevaría a un final para el AU, siendo Wirt secuestrando a Beatrice
No me animaba mucho a decirlo por qué tenía miedo de que a la gente no le gustara (y es medio turbio) pero básicamente la idea viene de ellos dos reencontrandose. Wirt al principio se niega que ella es Beatrice, se aleja, Beatrice la sigue a su casa, lo espía, se lastima y ahí Wirt ya no la piensa dejar ir ni en pedo
Tumblr media
El diálogo es horrible, sorry
La logica trastornada de Wirt funciona así: "Beatrice es un pájaro, así que no necesito hacerla leña, pero sabe hablar entonces la Bestia podría hacerle daño, o peor, podría volver a ser humana, entonces la Bestia me obligaría a hacerla ellewood ¡No! ¡No quiero perder a nadie! y si ella se entera de las cosas que hice de seguro me abandonará y nunca más querrá volverme a ver ¡Todo está en mí contra!... A menos que la encierre en una jaula y cuide de ella, así nunca se podrá ir y estará completamente a salvo de la Bestia, si, eso haré, que listo que sos Wirt"
Claro que a Beatrice no le gusta para NADA por qué la hace sentir como una mascota o peor.
No sé si les gusta la idea, ya después en otro blog se los explico para los que solo hablan inglés
21 notes · View notes
caostalgia · 2 years ago
Text
Curame los miedos.
Ven, no te vayas, quédate aquí, al ladito de mí. Apapachame, escúchame y limpia mis lágrimas. Que no sabes lo mucho que amo saber que no tú no lastimas.
Ven, ayudame a encontrar entre recuerdos y pesadillas algún momento bonito con papá. Alguna palabra que no hiciera retumbar las paredes y el suelo, que no me hiciera tiritar y caer de bruces contra el pavimento.
Algún gesto, o el mínimo esbozo de una sonrisa.
Ayudame a encontrar algo de mi yo de 6 años que él pudiera, tal vez, amar.
Ven, escucha y trata de no vomitar cuando te hablé de mi hermano, de su falta de inocencia y su actuar inhumano.
Por favor déjame hablarte de aquello, del dolor que cargo gracias a ello. De cómo me vi obligada a perder la realidad para no aceptar que sí había pasado en verdad.
Ven, déjame escribirte sobre mi tío, los secretos guardados y mis ahora delirios.
Quiero hacerte textos repletos de aquel amor envuelto en veneno.
Promete que leerás cada uno y aún así no te marcharás.
Ven, te quiero susurrar sobre esos dos hombres que intentaron ocupar el lugar de papá.
Creo que tú también los podrías odiar. Pero esa no es la razón de hablarte sobre ellos.
Quiero entre murmullos hacerte saber, lo mucho que deseé hacerles daño sin pensar en qué podría pasar.
Quiero confesarte cómo el odio que burbujeaba en mi interior, me hizo querer verlos diez metros bajo el suelo.
Quiero desahogar el rencor de mi pecho, borrarme los golpes y por fin renunciar a todo eso con lo que ya no puedo.
Ven, abrázame fuerte mientras te cuento sobre él. Su falta de querer y mi inevitable enloquecer.
Te explicaré como desarrollé aquella obsesión, cómo fue que cada fibra de dignidad, de mi cuerpo escapó.
El primer amor, pero sobre todo el primer desamor.
Quiero desnudarme la culpa, la insuficiencia y los complejos.
Quiero cesar el incendio, que por su partida, ahora siempre llevo dentro.
Abrázame muy fuerte que te quiero contar lo mucho que lo intenté amar, lo poco que le pude dar, pero aún así el vacío que me dejó después de a mí, renunciar.
Vamos, ven. Aún no te vayas, quédate aquí, al ladito de mí. Déjame creer que de entre todos los "no", tú eres un "sí".
No te pido comprensión, ni mucho menos amor. Solo quiero que intentemos olvidar el dolor con el que cargamos los dos.
Vamos, ven. Compartamos silencios, aquellos que escupen lo que nos destroza por dentro. Que yo quiero estar para ti, sin sentir que soy menos, y tú... tú tan solo curame los miedos.
(D.G.)
Coldissweet
Tumblr media
297 notes · View notes
alquimistaliteraria · 11 months ago
Text
Tumblr media
Soy de blanco o negro,
sin grises,
O todo o nada,
No me gustan las mitades,
Quiero a alguien completa,
Y tú estabas a la mitad,
en medio de dos amores,
Al saberlo,
a pesar de que mi corazón quería permanecer,
Por amor elegí hacerme a un lado,
Por amor me elegí,
Y por amor permanecería a la distancia hasta que el amor por ti desapareciera.
-Diario abierto-
No me elegiste pero si decidiste no elegirme. Con todo el amor en las manos y un corazón roto decidí que yo no me podía fallar, yo si debía elegirme y hacerme a un lado con todo este amor a sabiendas que te amaría en silencio hasta que todo el sentir desapareciera.
Bueno, eso intenté hacer pero observé a mi corazón queriendo permanecer en una amistad que no podía ser, mi mente bloqueada por el trauma se rehusaba aceptar la magnitud de la situación y el daño, y mi corazón fingiendo que su amor podría con una amistad a pesar de todo lo ocurrido, me convenció por un momento, después comenzó el dolor, obviamente no era cierto que podía seguir en su vida después de todo, me estaba mintiendo, me costó procesarlo, realmente todo fue tan rápido, muchas emociones, sentimientos y entré en crisis, realmente no respondí desde mi verdad por no tener claridad.
Después de meses, de darme en la pared y varias decepciones que yo misma me causaba por ciertas expectativa, después de… esto me da sentimiento (respira profundo) me di cuanta que estuve esperando a que me llegara a corresponder en algún punto/futuro y lo comprendí en la segunda ocasión cuando llegó de nuevo a su misma conclusión donde no me elegía pero decidía no elegirme, en ese momento deje la esperanza, debía aceptar y dejar de esperar a que me fuera a corresponder, a elegirme.
Ahí noté que todo esto dolía tanto por qué era la repetición de un trauma, y tenía que hacerle comprender a mi niña interior que no era personal, que jamás podría controlar las decisiones y acciones de los demás pero si podía controlar mi reacción ante ellas, que si, había un riesgo al amar pero no me evitaría hacerlo, debía aprender a cuidarme y respetar mis límites, debía cicatrizar y aprender amar desde la cicatriz.
También comprendí que elegía no compartir mi verdad con ella por qué era un aspecto tan vulnerable para mí, mi defensa era fingir que todo estaba bien pues no tenía la certeza de sus intenciones, no podía confiarle algo tan íntimo y doloroso, había mucho miedo de volver a confiar en ella, de tomar una elección errónea, había un remolino de sentimientos y a pesar de todo, en la raíz seguía vivo y aferrado un sentimiento el cual no podía evitar, un amor no correspondído. Debía vivir con ello, aceptarlo y dejar de negarlo, después comprendí que ese amor me pertenecía, acepté que le ame demasiado y debía direcionar ese amor hacia mí.
Todo esto fue muy complicado, muy duro, me encontraba en momentos luchando conmigo misma, destruyendo partes de mi que ya no me servían, realmente fue un espejo enorme para mí, fue un tornado y fue a la vez fue deslumbrante para mí, me encandilé con el sentir. Yo decidí amarle y a pesar de todos mis esfuerzos jamás pude odiarle.
Siento que esto estaba destinado y las decisiones que tomamos debían ser esas pues era las que correspondían a nuestra consciencia.
Algo importante fue dejar de preguntarme que habría pasado si… o que tal si en el futuro… era importante desaserme de esos pensamientos que no me llevaban a ningún lado y solo presionaba mi herida.
Si pudiera retroceder en el tiempo, me recordaría a mí misma que debo expresar mis emociones, retirarme con amor y enfocarme en sanar.
Y si pudiera decirle algo a ella, no necesitaría palabras, lo haría de la forma más íntima y certera, le compartiría en mi mirar y silencio mi verdad.
En cada etapa de mi proceso he escrito cartas que no llegarán a su destino, y en todas ellas le he expresado mi verdadero sentir, cada palabra no enviada, contiene mi esencia y mi proceso de sanación. Todo esto se convierte en la semilla de un libro que reflejará mi amor, mi dolor y mi crecimiento. Mi forma de escribir refleja mi alma, mi sensibilidad, mi empatía y mis observaciones de los patrones de las relaciones y el amor.
Realmente me sorprendo de mi forma de escribir, como fluye y surgen frases tan inefables.
Se que hay la probabilidad de que algún día llegue a leerme y tengo la certeza que en mis letras seguirá encontrando el reflejo de lo que encuentre necesario para ella. Creo firmemente que entre nosotras existe un entendimiento más allá de lo que vemos y también esa sensación que tanto ella como yo sabemos perfectamente el porqué de todo esto, información que guardan nuestras almas.
Al final todas las piezas se encuentran, los mensajes se revelan y el amor es transformado en un acto de liberación, autodescubrimiento y evolución.
By Yls.
33 notes · View notes
pablogavisgirl · 2 years ago
Text
Tumblr media
Broken Love
read part six ➸ here
Shout out to @gaviandgrizisgirl love her to death for helping me out with this chapter and the rest of the fic 🩷🌷!!!
"Pedri! ¿Qué te paso?" Your jaw dropped in shock, it was 11 in the night a limping Pedri with a black eye stood in front of your doorway. (Pedri! What happened to you?)
You took him inside your apartment, sitting him down on the couch. Going to the freezer to give him some ice for his swollen eye.
"¿Que te paso menso?" You asked again placing the ice on his eyes. (What happened to you stupid?)
"Gavi." He simply responded taking the ice from your hand. "¿Por qué se lo dijiste?" He scoffed angrily. (why did you tell him?)
"¡Porque no iba a mentirle a la cara y decirle que lo amo cuando siento algo por ti!" She yelled out in frustration. (Because I wasn't going to lie to his face and tell him I love him back when I have feelings for you!)
"¿Sientes algo por mí?" Pedri asked, the anger leaving his body. (You feel something for me?)
"¡Sí, lo hago y joder, me odio por eso, me odio a por enamorarme de su mejor amigo!" (Yes I do and fuck I hate myself for it, I hate myself for falling for his bestfriend!")
You sunk back on the couch, pulling your knees towars your chest, hiding your face between your knees.
"Quería decirle que lo amaba, y que quería estar con él, pero si lo hiciera, no creo que pudiera contenerme estando cerca de ti como si nada hubiera pasado". You sighed looking at him,
"Cuando te miro quiero besarte, y me hace sentir tan culpable porque cuando miro a Pablo no me siento así." (I wanted to tell him that I loved him, and I wanted to be with him but if I did I don't think I could contain myself being around you like nothing happened, Even now when I look at you I want to kiss you, and it makes me feel so guilty because when I look at Pablo I don't feel this way.)
Pedri knew it was wrong but he couldn't help but smile hearing this. Did this mean she was choosing him? That she wanted to be with him rather than Gavi?
"Pero cuando te miro, a veces me imagino a Pablo". You admitted. (But when I look at you, sometimes I imagine Pablo.)
His smile faded, fuck did that hurt his ego, "¿Alguna vez pensaste en él cuando nos besamos?" he asked afraid to hear the answer. (Did you ever think about him when we kissed?)
You looked down, "No."
Relieve washed over him, taking your hands into his he pulled you closer. "Entonces, ¿qué nos detiene?" He smiled up at you, (Then whats stopping us?)
You stared at him those beautiful brown eyes of his, the ones that made you go week in the knees, the ones that you craved stared back at you hopeful.
"No puedo hacer esto a Pablo. ¡No quiero hacerle daño, o peor, hacerte daño a ti!" You sighed pulling your hands away and onto your lap. (I can't do this to Pablo. I don't want to hurt him, or worse hurt you!")
"Mi vida, ¿cómo puedes hacerme daño?" He laughed softly scooting in closer. (How could you hurt me?)
"Ni siquiera entiendo mis propios sentimientos, pasé años de mi vida enamorado de Pablo, incluso si no lo sabía en ese momento y luego me empiezas a gustar, es tan confuso Pedri". You sighed dropping your head down to your hands in attempt to hide your face.
"No puedo elegir Pedri, me romperá el corazón y el corazón de uno de ustedes, ya soy responsable de romper tu amistad, no quiero ser responsable de arruinarla por completo". You choked out, his hands gently lifting your face to look back at his. ("Because I don't even understand my own feelings I spent years of my life in love with Pablo even if I didn't know it at the time and then I start to like you, it's so confusing Pedri. I can't choose Pedri, it'll break my heart and one of you guy's heart I'm already responsible for breaking your friendship I don't want to be responsible for completely ruining it.")
"No puedo Pedri, no sería capaz de perdonarme a mí misma por destruir completo la amistad de ustedes debido a mis estúpidos sentimientos que ni siquiera tienen sentido". You closed your eyes it was so hard to focus when he was staring at you all lovingly, the longer he stared the more you fought to cave in and kiss him again, you couldn't do that to Gavi, not again. (I can't Pedri I wouldn't be able to forgive myself for completely destroying y'all's friendship because of my stupid feelings that don't even make sense.)
"Y si yo te eligiera, Pablo iría a un alboroto y haría más que darte un ojo morado". You sighed opening your eyes to meet his the dark crescent starting to form around his eye. The guilt panging your heart seeing him hurt, because of his bestfriend. And it was your fault. (And if I were to choose you, Pablo would go on a rampage and do more than give you a black eye.)
"No me importa puede darme tantos ojos negros como quiera, no importaría mientras te tenga a ti". He pleaded, he wasn't one to beg especially for a girl's attention. He was Pedri Gonzalez the girls came to him. (I don't care he could give me as many black eyes as he wants it wouldn't matter as long as I have you.)
But you were different he was willing to beg, chase, and get as many black eyes from his bestfriend just to call you his.
"Joder, por favor, Y/n, olvídate de Gavi por un segundo y piensa en nosotros". He begged as if his life depended on it. (Fuck, please, Y/n forget about Gavi for a second and think about us.)
"Pedri, no lo entiendes, no puede haber un nosotros, no importa cuánto lo queramos los dos, no puedo hacerle eso a Pablo, lo amo". You tried to reason with him. (Pedri you don't get it, there can't be an us no matter how much we both want it I can't do that to Pablo I love him.)
"No lo amas". (You don't love him.)He blurrted out, your eyes twisting into confusion. "¿Qué? ¡Por supuesto que lo amo!" (What? Of course I love him!)
"Sigues diciendo que sí lo amas, pero no te jodes a ti misma Y/n. Si lo hubieras amado, no me habrías dejado besarte. Dos veces. Si lo amaras como dices que lo haces, nunca te habrías enamorado de mí". Pedri scoffed, the truth hurt it always does. The truth was designed to hurt. (You keep saying you do, but don't fucking lie to yourself Y/n. If you loved him you wouldn't have let me kiss you. Twice. If you loved him like you claim you do you would have never fallen for me.)
He was right, maybe you didn't love Gavi as much as you claimed you did maybe the love you had for him had faded over time since you began talking to Pedri.
But you still cared for Gavi and even if it wasn't love you still had feelings for him. It wasn't fair to either Gavi or Pedri. You owed it to the three of you to take time and decide who you truly loved.
"Creo que deberías irte Pedri." You pulled away staring at the floor as you stood up, walking towards the door. (I think you should leave.)
"¿Por qué?" He asked standing up, confused on the sudden mood change and as to why you were kicking him out of your apartment. (Why?)
"Por favor, vete" You spoke, opening the door, he didn't fight you on it he walked out, you shut the door as soon as he stepped out not waiting for him to speak. (Please, just leave.)
You stayed at your door, your ear pressed against it making sure he was leaving and wasn't just standing there. The footsteps got faint, till eventually we're audible anymore.
You let out a shaky breathe taking your phone out from your pocket, dialing Isabella. You explained to her everything that happened, and how you were planning to take time off for yourself.
She encouraged you, believing it was the right thing and what you needed. And if you needed anything to call her.
You made your way towards your closet pulling out a small suitcase, taking clothes off the racks stuffing whatever fit into the suitcase. You briefly paused, staring at Gavi's jersey that hung from the hanger. You took it off balling it into a ball and tossing it to the back of your closet.
You stood up, reaching for your car keys. Was this a crazy idea? Were you crazy? No. Its what you needed, what they needed.
You drove, going over the speed limit it was the middle of the night no cops were going to appear out of nowhere. You drove fast because if you didn't you were afraid you would turn back to your apartment, and start off at step number one again.
You repeated in your head tha this was for the best and you gripped the steering wheel harder. You arrived to the airport parking, you texted Isabella you were leaving the car unlocked with your keys inside so she cold pick up your car.
You purchased your plane ticket, getting through security, sitting down at the waiting area till it was ready for your plane to take off. You pulled out your phone, opening your messages.
[You]: Me voy de Barcelona por un tiempo, para resolver las cosas, te lo hago saber para que no te preguntes por qué no has sabido nada de mí. (I'm leaving Barcelona for some time, to figure things out, i'm letting you know so you don't wonder why you haven't heard from me.)
seen by Pepi
You sighed not gaining a response you swiped over to Gavi's contact,
[You]: Sé que soy la última persona de que quieres saber algo de, pero solo te hago saber que me voy de Barcelona por un tiempo. Cuídate Pablito :) (I know i'm the last person you want to hear from, but I'm just letting you know I'm leaving Barcelona for a while. Take care Pablito :))
[Pablo]: ¿A dónde vas? (Where are you going?)
seen by Y/n
You powered your phone off, standing up as your flight number was called.
You sat down at your seat, watching as the plane took off. Watching as Barcelona grew smaller and smaller till it disappeared, and was nothing but clouds.
You leaned back on your seat, it was to late to turn back now.
Finally I finished writing it!! I hope y'all enjoy, me voy a dormir, estoy cansada😭
154 notes · View notes
nevenkebla · 2 months ago
Text
Jamás permitiré que nadie te lastime
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Amazing Spider-Man (1963) #292 David Michelinie (Escritor), Alex Saviuk (Dibujante)
— Spider-Man: (No estoy acostumbrado… ¡A que me den! ¡No… me gusta… mucho!) — Mary Jane Watson: (¡Santo cielo! ¡Peter! ¡Esa cosa le está matando! ¡Tengo que detenerlo! ¿Pero cómo? ¡Está hecho de acero! ¡Es fuerte como una apisonadora! ¡No puedo hacerle daño! Pero Peter puede… ¡Si le ayudo!) ¡Chaval! ¿Me dejas tu bate? — Niño: ¡Claro, señora!
— Alistaire Smythe: Eres muy bonita… ¡Pero empiezas a molestarme! Aunque el producto de rastreo con el que rocié el disfraz de Spider-Man en Nueva York me permite localizarle en cualquier sitio… ¡Prefiero hacerlo sin interferencias! ¡Adiós, Srta. Watson! — Spider-Man: (¿Mary Jane? ¡Tiene… tiene��� a Mary Jane! Pero… ¿Qué… qué va a…? ¡No! ¡Por el amor…! ¡Nooo!) ¡Smythe! ¡Basura asesina! ¡Sal de ahí! (¡Ver a M.J. en peligro ha hecho que la adrenalina inunde mi organismo! ¡Contrarresta los efectos del cloruro de etilo! Y ahora que he recuperado el sentido, voy a… a… espera.) ¿Está usted bien, señorita? — Mary Jane Watson: Perfectamente, Spider-Man. ¡C-creo que hacemos un buen equipo! — Spider-Man: Lo sé. Y hay una cosa que quiero que sepas: ¡Mientras viva, nunca… nunca, dejaré que nadie te haga daño! — Mary Jane Watson: ¡Eh, tigre, ya lo sé!
— Spider-Man: En cuanto a ti, Smythe, ¿has visto lo que le he hecho a tu robot? Pues escucha: Si alguna vez intentas hacer daño a la Srta. Watson, o a cualquier otra persona inocente, te encontraré… ¡Y te trataré como al robot! ¿Entendido? — Alistaire Smythe: ¡S-s-sí, señor! — Señor: Disculpe, señorita, se lo dejó en el vagón. — Mary Jane Watson: (¡El manuscrito!) — Spider-Man: La policía estará de camino, señorita. Ellos se ocuparán de todo. — Mary Jane Watson: Vale… … Ah, supongo que será mejor que vuelva a mi hotel, después de prestar declaración. ¡Gracias, Spider-Man! — Spider-Man: (¡Entonces al hotel! ¡Eso me dará ocasión de lavar ese maldito producto del que alardeaba Smythe!)
7 notes · View notes
letras-y-melancolia · 8 months ago
Text
Oh chico dulce, me miras pero no me ves, no quiero hacerle daño a tu corazón, te protejo de mis aguas desbordantes. Acaso no sabes que la marea sube? Que arrasa con todo a su paso?, no quiero apagar tus flamas, ni acabar con tu chispa...
16 notes · View notes
dlupon · 4 months ago
Text
¡Los locos años 20s!
La llegada de Robert a la casa residencial que su hermana, muy convenientemente, le había conseguido, fue rápida y sin problemas. El viaje en tren fue ameno y por lo que tenia entendido, la residencia donde iba a vivir los próximos años era solo para hombres.
Tumblr media Tumblr media
-¡Bienvenido!
Tumblr media Tumblr media
-Es un placer. Mi nombre es Scott. -Robert. Igualmente, un placer. -Déjame ayudarte con eso. -No te molestes... -No es molestia. De hecho déjame ayudarte.
Tumblr media Tumblr media
-Ven, te mostrare el lugar. -Este lugar tiene buen ambiente. -Gracias. La casa no es mía, pero la mayor parte de mi dinero fue a parar a su remodelación. Tenemos un convenio con el dueño del terreno. -¿Donde esta el? -No lo se. Debió estar aquí hace tiempo, pero quizás ocurrir algo en la universidad. De todos modos, me tienes a mi para el recorrido, no quiero presumir pero te la pasaras mucho mejor.
Tumblr media
Las risas no faltaron, y pronto Robert descubrió que se sentía bastante bien en compañía de aquel joven. De hecho ya no le quedaban amigos en su pueblo, la mayoría habían muerto en la guerra o se habían mudado a una ciudad grande, tal como el.
Mientras tanto, en casa de los Fenton, las noticias de la llegada de su hermano a la ciudad habían llegado, lo que tenia emocionada a Ethel.
Dados los acontecimientos pasados, las perdida y la despedida de su mejor amiga y aquella que cumplía el rol de mucama, se vio en la obligación de contratar a otra, una mas joven y sin hijos. Una que estuviera dispuesta a ocuparse de todos en la casa, sobre todo ahora que estaba esperando un nuevo bebe.
Tumblr media Tumblr media
-Entonces este es el trato. La paga es buena. Te dejare con mi marido para que terminen de determinar el pago y firmes el contrato. -Esta bien, no se preocupe, le serviré bien a usted y su marido, mi señora. -Cuento con eso, no me decepciones. -Debes ser la nueva mucama, Byron, un gusto. -Emma, mi señor.
Las cosas fueron bien desde la llegada de la mucama. Ethel tenia tiempo libre ahora que no debia ocuparse de las tareas de la casa, y tenia tiempo para centrarse en su embarazo y en la crianza de su hijo.
Byron estaba eufórico, eso era de notarse. Tras la perdida de dos de sus hijos, la llegada de este le daba esperanzas, y tal vez le daría a su hijo un poco de alegría.
Tumblr media Tumblr media
-¿Que crees que sea?. -No lo se, pero estaría feliz con cualquier cosa que sea. -Tal vez esta vez, sea una niña. La hemos esperado mucho tiempo. -A si es, de lo contrario, podríamos hacer otro bebe. Byron estaba feliz con su esposa. Pero el embarazo había acabado con las intimidades de la pareja, se entendía que podrían hacerle daño al bebe, por lo que la necesidad de Byron crecía y crecía.
No se sabe si fue por obra del destino, por propia elección o por insistencias de la otra parte, pero Byron termino cayendo entre los brazos de la mucama, una mucama que se paseaba por la noche en piyama, para atrapar los ojos de su jefe, un jefe que contaba con mucho dinero.
Tumblr media Tumblr media
-Emma, ¿Te encuentras bien? -Mi señor, lo siento. Si, solo extraño a mi familia. -¿Tiene esposo en el lugar de donde viene? -No. Nunca e estado lejos de casa por mucho tiempo. -Puedes considerar mi casa como tu casa, si gustas. -Existe otra cosa que quisiera considerar como mio.
Y así fue como Emma, sin miedo al éxito, se abalanzo contra los labios de un muy apasionado Byron, quien cayo rendido ante aquella jovencita rubia de tez blanca.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Dicen que los niños son perspicaces, que se enteran y entienden todo, y que a demás, aprenden. Pero den por seguro que el pequeño Ray no quería aprender de su padre. Nunca le había caído bien la nueva mucama, al principio porque extrañaba a Penny, quien lo había criado, pero luego porque con trece años, se dio cuenta de las intenciones de la mucama nueva.
Nunca se había sentido tan decepcionado de su padre como ese día, cuando por una casualidad, se encontró cruzando el recibidor de las escaleras y descubrió una escena que jamás querría volver a repetir.
Tumblr media
Un tumulto se inicio en aquel pasillo. Uno que llamo la atención de todos en la casa. -¡Padre!, ¿Qué demonios haces?
Tumblr media
-¿Como te atreves?, ¿Por qué debo darte explicaciones a ti?, ¡vete a la cama en este instante, donde deberías haber estado! -Estaba con mi madre. Donde deberías estar tu, y no con esta...
La mirada que Ray le hecho a la mucama no dejaba nada a la imaginación y dejaba pocas palabras en las que pensar. Algo que indigno de sobre manera a Byron, sobre todo cuando aquella joven fingió estar afectada por el niño.
-Aprenderás a respetar.
Tumblr media Tumblr media
-No toques a mi hijo. ¿Qué te sucede? -Esto es tu culpa, lo has malcriado mucho. Me falto el respeto, a mi y a Emma, debe aceptar sus consecuencias.
Tumblr media
-Hablaremos luego. Lo llevare a la cama e iré a la habitación, espérame allí. Solo debo decirte, Byron, que en esta situación no hay anda que respetar. Y espero, que de ahora en adelante, nunca pretendas levantarle la mano de nuevo a mi hijo.
El camino a la habitación de Ray era silencioso. El pequeño había lanzado tantas lagrimas hasta el momento que habían empapado todo el corredor.
Tumblr media Tumblr media
-Lo siento ma. No debí entrometerme. Pero es tan injusto, tu embarazada y el... -Amor, no olvides que es tu padre. Le debes respeto. De ahora en adelante si algo te molesta ven y habla conmigo, por favor.
Tumblr media Tumblr media
-Ven, vamos a acostarnos.
Tras varios abrazos e intentos de calmar a su niño, logro que se durmiese. Y finalmente, estaba lista para enfrentar a su marido.
10 notes · View notes
teddywook · 9 months ago
Text
chosing you ꨄ jung sungchan
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
pequeño drabble pedido ➺aquí espero que te guste cariño, no es mi mejor trabajo pero dios sabe que lo intenté 💔
words. 773
⋅•⋅⊰∙∘☽༓☾∘∙⊱⋅•⋅
"¿cuánto tiempo vas a seguir figiendo que no te das cuenta?" siento la mirada de yeji taladrandome, puedo jurar que tiene esa boba sonrisita en su rostro 
"¿cuenta de qué?" juego con la pajilla de mi malteada, evitando su mirada a toda costa
"del par de ojos que te espían detrás de una enorme taza de café"
"sungchan no bebe café" las palabras dejan mis labios antes de poder retenerlas. me atrapé yo sola.
"entonces sí te diste cuenta" levanto la vista, en efecto, se burla de mí "ustedes dos necesitan hablar enserio"
"estamos bien así" hago una mueca
ella me mira y suelta un suspiro "el otro día lo vi ¿sabes? dijo algo sobre que sabe que habías hecho el sacrificio de dejarlo por su bienestar y que no podía obligarte a volver con él cuando tu habías tomado la decisión"
"me alegro de que entendiera que es lo mejor para él. no podía seguir soportando sus ojos tristes cada vez que sus padres salían a relucir. no importa cuanto me quisiera, cuanto lo quisiera yo a él... jamás le haría elegir entre su familia y yo"
"¿y donde quedas tú? ¿qué es lo mejor para ti?"
"yo..." las palabras mueren en mi gargata, el escosor del nudo que me rodea el cuello cortandome la respiración
"los dos son unos tontos" continua yeji, su mano viaja hasta mi mejilla y con su pulgar limpia una lagrima traicionera que escapa de mi ojo "tú por siempre poner a los demás por encima de ti, él por dejarte hacerlo"
"no puedo pedirle que se oponga a su familia"
"es una decisión que él debe tomar ¿no crees?" ella mira rápidamente a mi espalda y luego vuelve la vista a mi "supongo que pueden hablarlo ahora, sungchan viene hacia acá"
antes de poder reaccionar, ella se levantó de su asiento y saludó al chico pasando a su costado. sungchan está de pie junto a mi mesa, puedo ver su cuerpo por el rabillo del ojo. 
"¿te molesta si me siento?" su voz suena ansiosa y un poco áspera, como cada vez que está nervioso. la mía es solo un susurro cuando le respondo.
"hola, chan" quiero decirle tantas cosas, pero me obligo a permanecer callada. sus ojos me observan, recorren mi rostro en busca de algo.
"¿cómo has estado?" quiero decirle que lo extraño a morir, que cada día que pasa solo puedo pensar en él y lo mucho que lo necesito a mi lado.
pero no me atrevo, y sin embargo, tampoco me atrevo a mentirle "he estado mejor" 
sungchan me ofrece una sonrisa triste "somos dos"
lo analizo más de cerca, notando entonces la ausencia de luz en sus ojos y las manchas oscuras debajo de ellos, reflejando su agotamiento. los huesos de sus mejillas comenzando a notarse, sus labios resecos.
siento el nudo en mi garganta hacerse más grande, el pecho me duele y hago el esfuerzo de contener las lagrimas que pican detrás de mis ojos. yo lo lastimé, le hice daño cuando lo que quería era hacerle la vida más fácil.
"lo lamento" mi voz flaquea, apenas un murmuro quebradizo. pero él lo escucha perfectamente, porque lo siguiente que sé es que está a mi lado, con sus brazos rodeando mi cuerpo y mi rostro enterrado en su pecho. su calor y aroma me rodean, trayendo a mi mente una abalancha de recuerdos y vivencias a su lado que me hacen ceder al llanto
"tranquila cariño, estoy aquí contigo" sungchan me arrulla aunque me toma un rato recomponerme lo suficiente para poder mirarlo, tiene la nariz roja y un par de lagrimas se han deslizado por sus mejillas. me atrevo a limpiarselas, sus ojos no dejan los míos en ningún momento "sé que no debería pedirte que vuelvas conmigo, pero no puedo evitar el impulso egoísta de hacerlo. te extraño, tanto que duele"
"pero tús padres-"
"si ellos prefieren a su hijo siendo infelíz, yendo por la vida vagando como un zombie, en vez de verme felíz con la chica que amo, entonces el problema es de ellos"
mi corazón golpea contra mi pecho, ¿cómo pude renunciar a este hombre, cuando no ha hecho más que demostrarme que me ama? 
"yo quiero estar contigo, si tú quieres estar conmigo" 
miro a sus ojos que desbordan amor y anhelo, esperanza y súplica. no hay más dudas, no hay miedos. yo me alejé temiendo que estando conmigo tendría que elegir entre los seres que le dieron la vida y yo, no queriendo causarle ese dolor. cuando lo unico que conseguí fue hacerle daño. hacernos daño a los dos. 
pero sungchan ya ha tomado su elección. ha elegido ser felíz, y me ha elegido a mí. así como yo lo he elegido a él. 
12 notes · View notes
ilikehowthisounds · 18 days ago
Text
Estoy sentada a la mesa, después de comerme un cocido buenísimo, con una tartera de torrijas que me tientan. Sé que no quiero comer más azúcar, y menos así, con tanto pan. Aún así, parece que me están apuntando con una pistola para comérmelas todas. Me siento en la obligación de hacerlo. Siento una presión que es externa, porque obviamente yo sé lo que quiero meter en mi cuerpo, cómo quiero alimentarlo y cuidarlo, qué me sienta bien y qué no. Y las torrijas no son lo que quiero conscientemente. Y además no tengo más hambre. Me acabo de comer un cocido. Por otra parte, siento una urgencia y una prisa candentes, que me empujan a comérmelas, solo, porque ahora tengo la oportunidad. Ahora están aquí. Frente a mí. Esperando a ser comidas. Y además, si no me las como yo ¿quién lo hará? ¿Quién le dará ese gusto a mi abuela? Le voy a fallar si no me las como… 💔 y yo no quiero hacerle daño a mi abuela. No quiero ser mala. No quiero ser mala, con otros, supongo. Ya que serlo conmigo parece darme igual. O al menos parece no importarme tanto como serlo con los demás. Quiero que me den permiso y libertad otras personas. En el fondo. Y sé que eso no es posible, pero no logro comprenderlo.
Y yo que tanto me enorgullezco por saber dejar ir y soltar a la gente, las situaciones, los lugares… ¿Cómo puede ser que no sepa dejar ir estas torrijas? ¿Por qué es más difícil dejar que se pongan malas o que vayan a la basura unas cuantas torrijas que dejar de hablar con mi madre? Supongo que mi relación con las torrijas, aunque desequilibrada, al menos, me da algo bueno. Algo reconfortante y placentero. Algo de luz. Y me agarro a ello, porque entre tanto dolor, tanta confusión, tanta rabia y tanto asco, al menos tengo estas torrijas. Ahora que puedo.
Pero tengo que hacer el esfuerzo de abrir la mente. Abrir más mi campo de visión. Y darme cuenta de que las torrijas no son la única cosa de la que puedo disfrutar en la vida.
2 notes · View notes
nightmare-knight · 1 year ago
Text
Confesiones Somnolientas
Fandom : Loonatics Unleashed
Clasificación : T
Pareja: Tech x Rev
(...)
Tech no había dormido en días, y estaba comenzando alcanzar el límite máximo de insomnio que su cuerpo podía llegar a soportar. Por regla general, el coyote disfrutaba mucho de sus horas de sueño, hasta tenía su pequeño oso de peluche que le acompañaba desde cachorro, para ayudarlo a descansar con más facilidad.
Pero esos últimos cuatro días habían sido una pesadilla. A parte de tener que lidiar con los villanos de turno, tuvo que trabajar sin parar en el laboratorio para construir las armas necesarias para solucionar la situación. Los primeros dos días que pasó sin dormir, Rev le acompañó, cuidando de que no beba demasiado café y obligándolo a parar de trabajar para comer, ejercitarse y bañarse.
Pero pasado los dos días, siguió completamente solo, porque Rev se ofreció a tomar su lugar en las misiones, para que pueda terminar el equipo necesario y nadie se atrevía a molestarlo mientras trabajaba. Al pasar el cuarto día, y tratando de no pisar las pilas de latas de bebidas energéticas que le rodeaban, Tech finalmente sale del confinamiento de su laboratorio, dando por terminado sus proyectos, dejándole las armas a Ace para que se asegure de derrotar al villano de turno, y caminando como un zombi a su habitación.
Debía dormir, y evitar por todos los medios hablar con sus compañeros, en particular con Rev. Cuando no dormía lo suficiente su cerebro le castigaba con el don de la honestidad y la queja permanente. Estaba seguro que iba a terminar obligándole a decir cosas que preferiría guardar en secreto.
El camino hacia un descanso seguro se sentía cada vez más lejos, porque la pesadez del cansancio en sus músculos y la sensación de tener un avispero en su cabeza por beber tanta cafeína, que seguro iba a provocarle una fuerte migraña en pocas horas, hacía que llegar a su habitación se volviera un martirio.
Sin poder evitarlo, se cruzó con Lexi, que parecía estar ocupada luchando con su cabestrillo. Se había quebrado el brazo izquierdo durante la misión y no estaba muy cómoda usando aquel elemento de recuperación.
—Déjame ayudarte— Tech no podía dejar que la coneja este haciéndose daño a si misma. Ella le miró sorprendida, y dejó que le acomode el cabestrillo, cuidando de no tirar de su brazo lesionado. Era bastante fácil hacerlo, ya que había tratado varias heridas del resto del equipo, desde hace meses.
—Te ves fatal Tech ¿Cuántos días llevas sin dormir?— Preguntó preocupada Lexi, de seguro al ver que apenas podía mantenerse de pie.
—¿Qué te importa? No es como si me meta con tu horrible gusto para la ropa— Tech se tapó la boca, molesto por hablar de más. Lexi le miró ofendida, y el coyote terminó de acomodar el cabestrillo antes de escapar de allí —Lo siento, he perdido la capacidad de guardarme mis pensamientos—
—¿Odias tanto mi ropa?— La coneja parecía que estaba cada vez más preocupada por su opinión. Tech sabía que debía irse, de seguro iba a terminar diciendo algo que no quería…
—No tengo idea de moda, pero estoy seguro de que padeces de ceguera a los colores, cada vez que te vistes pareces un maldito árbol de navidad… Lo siento, no me hagas caso, me iré antes de seguir diciendo tonterías— Tech se detiene antes de marcharse, a pesar de que Lexi quería matarlo en ese preciso instante. Cuando le faltaba el sueño, su capacidad de autoconservación eran mínimas y no le tenía miedo a nada —Dile a Rev que no entre a mi cuarto, estoy siendo demasiado desagradable y no quiero decirle algo horrible—
—¿Y no te molestó decirme algo desagradable a mi?— La coneja hubiera deseado no cruzárselo en ese estado, pero ya era demasiado tarde.
—En realidad no, me agradas mucho, pero los sentimientos de Rev son mucho más importantes para mi… ¡Maldita sea! ¡No escuchaste eso!— Tech escapó antes de escuchar a Lexi replicarle. Necesitaba dormir lo antes posible, no quería decir algo a su mejor amigo que pueda hacerle daño.
El pasillo se hacía interminable, pero no podía detenerse, si se quedaba en el laboratorio, terminaría trabajando o encontrando otro proyecto para hacer, y no podía perder otro día de sueño, o su pelaje iba a empezar a caerse. Lo que menos necesitaba es que Rev lo regañe por estarse quedando calvo en lugares donde debería tener pelo.
Tech estaba a pocos metros del ascensor cuando Ace y Duck lo detienen para hablar con él ¿Por qué no pueden esperar a que duerma? Si no se movía rápido, Rev iba a encontrarlo y le iba a decir cosas horribles.
—Jefe, realmente no tengo tiempo para esto— Protestó Tech de mala manera, mirando al techo exasperado.
—Es importante, no tuvimos problemas con el equipo, pero Duck atascó una de las armas— Ace empujó al pato hacia delante, y este le miró con altanería antes de contestar.
—Yo no la atasque, mi arma estaba defectuosa—
—¿Defectuosa? ¿Me estás acusando de darte un arma defectuosa? Escucha enano recalcitrante, todos mis inventos son creados con suma precisión y dedicación, para que no exploten en tus manos torpes e inseguras— Tech sentía que la bilis se le subía por la garganta, y estaba seguro que estaba mostrándole sus colmillos al pato, mientras se erguía para aprovechar su altura e intimidarlo —Ten más cuidado la próxima vez, o comenzaré a instalar chips de autodestrucción en todo tu equipo, y te aseguro…—
—¡Tech!— Ace le llamó la atención, parándose delante del pato y mirándolo directamente a los ojos. Desde su punto de vista, el conejo estaba tratando de cuidar del pequeño insolente —Solo era para avisarte del daño en el equipo, pero mejor lo dejamos para después—
—Como quieran, me voy a dormir, y la próxima vez vigila mejor a tus subordinados, intrépido líder— Escupió Tech con veneno. Estaba por irse cuando escuchó a Duck protestar por lo bajo.
—Voy acusarte con Rev, pulgoso insufrible—
Tech rechinó los dientes, y miró al pato como si fuera un bicho que quisiera aplastar. Realmente estaba muy molesto, e irritarlo aún más era la habilidad especial de Duck. Sabía que no podía estar cerca de sus compañeros cuando sufría de privación del sueño.
—Te sugeriría que no lo hicieras, si no quieres explotar en pedazos— Amenazó el coyote sin dudar. Rev no iba a regañarlo culpa de un pato con dedos pegajosos y descuidados. Duck estaba dispuesto a pelear, creando sus huevos de sorpresa, de seguro con una sustancia tan desagradable como él
—¿Quieres pelear pulgoso? Voy a darte la paliza de tu vida…—
—¡Ya basta los dos!— Ace empujó a Duck al otro lado del pasillo, obligándole a cancelar su ataque, y miró a Tech con firmeza —Vete a dormir, hablaremos de esto más tarde—
Tech gruñó por lo bajo, le dedicó una mirada venenosa al pato que estaba forcejeando para seguir peleando, pero lo ignoró. Estaba demasiado cansado para lidiar con el ave acuática. Tan solo esperaba que Rev no se entere de esto o iba a llevarse la reprimenda de su vida ¿Por qué no podían dejarlo solo cuando necesitaba dormir un poco? Solo un poco, para dejar de ser tan quejumbroso, desagradable y directo.
Su cerebro ahora estaba trabajando a media máquina, y de seguro parecía un borracho iracundo, a punto de arrancarle la cabeza al siguiente que pase delante de él.
La habitación de Slam se encontraba frente a la suya, la puerta estaba abierta y podía ver que el demonio de Tasmania estaba un poco deprimido en medio de su cuarto. Tech sabía que debía irse a dormir, pero su compañero estaba abrumado y parecía necesitar ayuda.
—¿Qué pasa Slam?—
—(Creo que rompí mi reproductor de música, lo golpeé al levantarme esta mañana)— El demonio de Tasmania se veía miserable, y eso hizo que el coyote quiera ayudarlo aun más, a pesar del cansancio.
—No te preocupes, ya lo reparo— Tech fácilmente atrae las piezas del reproductor de Slam con sus poderes magnéticos, y comienza reconstruir el reproductor de música, sentándose en el cómodo suelo de tatami. Fue una buena idea de parte del demonio de Tasmania tener aquel suelo afelpado, porque caminar descalzo allí era siempre agradable.
Mientras terminaba de reparar el reproductor, Slam dejó al lado suyo una botella de agua de medio litro.
—(Para sacar la cafeína de tu sistema)—
—Gracias, necesito dormir con suma urgencia— Tech comenzó a beber, tratando de acabar la botella por completo. Secó su boca mojada con el dorso de su mano, antes de comenzar hablar de nuevo —¿Has visto a Rev?—
—(Salió a comprar comida para todos, volverá pronto)— El estómago de Slam resonó ante la mención de comida, y Tech sonrió levemente, imaginando a Rev luchando con todas las bolsas de comida para el demonio de Tasmania.
Debía comenzar acompañarlo hacer esos encargos, era demasiado para él solo. Por ahora solo puede dormir, recuperar la compostura y tratar a sus compañeros de la mejor manera posible.
—Si lo ves, dile que no entre a mi cuarto, estoy siendo muy desagradable con todos, y no quiero decirle algo que le lastime— Tech sabía que podía contar con Slam, de todos en el equipo, el demonio de Tasmania era el más práctico y pragmático. 
—(Dudo que puedas ser desagradable con Rev, aun intentándolo)— Comentó Slam, subiendo sus hombros, restándole importancia al estado deplorable de Tech.
—Amenacé a Duck con hacerlo explotar en pedazos— Tech se sentía muy arrepentido ahora, no sabía si era porque sus manos estaban ocupadas, el agua estaba ayudando con retirar la cafeína de su sistema o la misma presencia de Slam, pero su irritación se estaba diluyendo, dejando un sopor agradable instalándose en su cuerpo.
—(¿Cómo todos los días?)— Preguntó Slam con tono casual.
Tech no replicó. Entregó el aparato en perfecto estado al demonio de Tasmania, y al levantarse del suelo para marcharse, casi se cae por el cansancio. Sus piernas estaban demasiado débiles para mantenerlo erguido, y se sentía demasiado mareado. 
Sin embargo, algo detuvo su caída. Tech solo pudo distinguir un destello rojo y un aroma que le era muy familiar, que le hizo sentir a salvo. Poco después, terminó perdiendo la conciencia.
(…)
Al volver en sí, Tech se da cuenta que su cuerpo estaba siendo depositado en su propia cama. Cuando logró enfocar su vista, notó en la penumbra de su habitación que Rev estaba sosteniéndolo en sus brazos. Podía distinguir su rostro con facilidad, gracias a que su vista era mucho mejor en la oscuridad. Se sintió patético en el momento que noto como los fuertes brazos del correcaminos, apretaban sus costillas. Su masa muscular era tan baja que el ave no tenía problemas de levantarlo y llevarlo a donde sea. No debería sorprenderle, había descuidado demasiado su alimentación como para quejarse.
—Hey, Tech, tranquilo solo voy a dejarte en tu cama para que duermas un poco— Rev trató con todas sus fuerzas hablarle lentamente y con suavidad, mientras movía las sábanas para arroparlo en su cama.
—Soy demasiado delgado, pero no debería quejarme, no puedo esperar que me alimentes todo el tiempo— Era una vergüenza. De seguro Rev preferiría a un hombre más corpulento y fuerte, como Slam, o más atlético y ágil, como Ace. Él solo era un alfeñique delgaducho que apenas podía mantener su pelaje en condiciones ¿Cómo esperaba que el correcaminos se fije en él?
—Sabes que no me interesa que tan delgado seas, te quiero tal y como eres, ahora a dormir— La mano de Rev acarició
su cabeza, justo detrás de sus orejas para calmarlo. Tech tenía muchas ganas de seguir sintiendo la presencia del correcaminos cerca de él.
—Quédate por favor, estuve solo por dos días, y necesito que te quedes porque te extrañe mucho y moriré si me despierto solo—
—No creo que mueras por despertar solo— Rev replicó esto con una sonrisa muy suave, que hizo acelerar su corazón. Tech debía insistir, porque dos días sin el correcaminos a su lado, fueron demasiado desagradable para él.
—Puede que se me caiga todo el pelo, y me odiaras por ser un zaparrastroso—
—Yo jamás podría odiarte, aunque te quedes completamente calvo, pero me quedaré hasta que duermas ¿Te parece?— Ofreció el correcaminos con tranquilidad, pero Tech no podía parar de decirle lo que deseaba.
—¿Te acuestas conmigo?—
El silencio entre los dos se volvió un poco laxo durante unos segundos. Rev no dijo nada, pero podía ver como su cara de coloreaba con un intenso rojo. Se veía tan bonito desde donde se encontraba, debería decírselo…
—Está bien, muévete un poco para que pueda acomodarme— Dijo de el correcaminos, evitando que el coyote pueda hablarle.
Tech obedece moviendo su cuerpo a un lado, y ve a Rev asomándose debajo de las sábanas, aun vestido con su traje spandex, pero eso no le importaba. Tenía muchas ganas de decirle algo más.
—Te extrañe—
—Yo también, este trabajo es demasiado demandante y no pude dormir bien en estos días que no pude verte— Reveló Rev, animándolo tanto que sus orejas de se movieron levemente de la emoción.
—¿Entonces me extrañaste?— Tech debía asegurarse, porque a veces estaba tan cansado, que se confundía al hablar con Rev. El correcaminos se rio, era una risa agradable, suave y feliz ¿Podría grabarla para reproducirla cada vez que estuviera solo?
—Si, Tech, te extrañe mucho— Respondió el ave, mirándolo con intensidad.
—No quiero volver a extrañarte ¿Puedes dormir conmigo todas las noches?— Tech se preguntaba porque no había pedido esto antes. Era posible que estaba diciendo cosas que no debía decirle, que Rev no debería saber hasta que muera, pero a estas alturas, estaba demasiado cansado como para importarle.
—Podemos discutirlo en la mañana, hora de dormir Tech—
Tech abrazó a Rev, acomodando su cabeza sobre su pecho para escuchar su corazón, que parecía estar latiendo cada vez más fuerte ¿Por qué sería? Se lo preguntaría en la mañana. Cerró los ojos, sintiendo el sopor invadiéndolo. La sensación de abrazar al correcaminos era mucho más agradable que abrazar a su oso de peluche.
—Te quiero mucho, Rev— Murmuró Tech sin pensarlo demasiado. Era la verdad de todos modos, y esperaba que no fuera algo desagradable.
—Yo también te quiero, Tech— Rev acarició su espalda con suavidad, haciendo que se relaje por completo —Ahora, a dormir—
Tech obedeció la orden, se quedó completamente inconsciente, estando tan cansado que apenas soñó aquella noche.
(…)
Tech miró su té de menta como si fuera la sustancia más asquerosa sintetizada en la faz de la Tierra, pero no iba a quejarse. Rev se lo sirvió, junto con una pila de panqueques y una buena ración de tocino, y adoraba todo lo que cocinaba el correcaminos para él.
A parte del asqueroso té, la hora del desayuno estaba siendo demasiado extraña, porque los demás miembros del equipo le miraban como si fuera una especie de fenómeno, y apenas habían cruzado palabras con él. Excepto Slam, pero el demonio de Tasmania siempre fue el más tolerante de todos, desde su punto vista. Estaba seguro que fue desagradable con todos, porque su cerebro ser volvía incontrolable cuando no dormía bien.
Era posible que deba disculparse con todos.
El coyote se armó de valor, bebió el té de menta, y sintió que su alma abandonaba su cuerpo ¿Qué hizo para merecer esto? Lo pensó detenidamente, y supuso que debía escarmentar de alguna manera sus malos hábitos de alimentación y sueño.
—Animo Tech, estoy seguro que vas acostumbrarte, más adelante conseguiré café descafeinado— Rev le sonrió de manera afable. Si su sonrisa no fuera tan bonita, Tech le ignoraría y volvería a su café habitual.
—Seh, que alegría— Dijo el coyote con tono sarcástico, mientras comía con desanimo. Al menos los panqueques estaban ricos.
—¿Y qué pasó anoche? Rev no durmió en su habitación— Duck llamó la atención de los presentes, posiblemente intentando molestar al coyote de alguna manera, porque de seguro anoche le dijo algo horrible.
—Si, es verdad— Comentó Lexi con un tono poco amistoso —¿Dónde estuviste anoche Rev?—
—Me quedé a dormir con Tech, porque él me lo pidió— Rev dijo esto con una sonrisa enorme, haciendo que el coyote escupa su té por la sorpresa. Aterrado por lo sucedido durante la noche, el pobre de Tech miró al correcaminos alarmado.
—¿Te dije algo horrible? Por favor, necesito saberlo— Tech sabía que por la mirada fría de Lexi y Duck, estuvo maltratándolos en su estado de cansancio absoluto. No quería imaginar que crueldad le haya podido decir al correcaminos…
—Nada malo, no te preocupes— El correcaminos parecía estar un poco alicaído, pero de inmediato volvió a sonreírle. Tal vez no fue algo desagradable, pero de seguro tuvo algo que ver con su relación. Era un problema no recordar nada al respecto, no sabía si debía disculparse o no, porque estaba siendo sincero.
—Está bien, gracias por quedarte Rev— Tech se quedó un poco pensativo, antes de agregar con cierta duda —¿Puedes decirme que opinas de lo que te dije?—
—Te responderé si me lo dices estando sobrio— El correcaminos se sentó a su lado, cortando una parte de sus panqueques con su propio tenedor, para dárselo directo en la boca. Tech no reacciona y deja que Rev lo alimente directamente.
Al masticar el dulce, Tech reflexionó que debía hacer al respecto. Miró su plato con comida, su té de menta y luego al correcaminos. Sonrió levemente, entendiendo que debía decir, y se armó de valor para confesarle a Rev la verdad que ya se había dicho.
De todas formas, estaba lo suficientemente sobrio como para escuchar su respuesta.
(…)
FIN
14 notes · View notes
fuegoesquivo · 4 months ago
Text
El juego
Antes de Silvia, estuvo Isabel. Fue un amorío corto e intenso, habrá sido unos ocho años ya. Cuando todavía escribía poemas cursis en Tumblr, Isabel me escribió una serie de mensajes, insistentemente, buscando conversación. Ya me había ocurrido antes; una chica me escribía, y charlábamos intermitentemente por un par de semanas y después nada. Así que respondí sus mensajes con la sequedad habitual. Supongo que una cosa llevó a la otra. Nos pasamos a Whatsapp, y me volví más amistoso con ella. Isabel, a su vez, se volvió más sugestiva. Yo me hacía el tonto, pero entendía los mensajes detrás de aquellas selfies bien escotadas con saludos con doble sentido.
Yo me hacía el tonto. Con mi silencio, invitaba a que Isabel me enviara nuevas fotos, cada vez más sugerentes: los escotes cada vez más abiertos, hasta mostrar la sombra de las aréolas; fotos en bikini; fotos en bragas, mostrando las piernas de oro; y, finalmente, fotos en topless. En todo este tiempo, habíamos salido a tomar un café cerca del centro unas cuantas veces. En persona era más tímida. Se arreglaba discretamente, con un vestido oscuro, largo, con vuelo largo y un saco de cuello cerrado. Me miraba poco a los ojos y temblaba un poco cuando, mientras charlábamos, la tocaba en el brazo, como si no fuera la misma chica que me enviada esas fotos. Mi historia con Isabel comenzó en realidad en aquel café cerca del centro. Se inclinó hacia mí: “quiero que me digas cuándo debo masturbarme”. Evadí una respuesta, cambié de tema. “dime qué quieres que te haga”. Yo no podía dejar de pensar en sus fotos, su piel dorada, la curva de sus senos, sus piernas.
Aquella noche en mi apartamento fue el inicio del amorío, como he dicho, corto e intenso. Estaba en un semestre sabático, de su trabajo, y tendría todo el tiempo para complacerme, me dijo, para que yo la usara como quisiera. Isabel no solo quería complacerme; en especial, quería ser dominada. Me lo dijo así: quería que la dominara, que despreciara su placer, que controlara su cuerpo y su deseo. Si le acariciaba la cara, si quería ayudarla a hacer algo en el computador o lavar su ropa, se molestaba. Debía tratarla duro, me decía. Isabel me fue guiando para poder dominarla sin hacerle daño. Aprendí a jugar a imponerme a ella, a conjugar mi instinto de cuidado y suavidad con la fuerza de un sexo lleno de lujuria y fogosidad.
Así que comenzamos, finalmente, con algunas reglas: en casa, (mientras yo estuviera) solo podía usar vestidos, sin bragas. En cualquier momento del día le levantaría el vestido para tocarla, darle una nalgada, lamerla, o penetrarla, o nada en absoluto. Bajo las reglas de la casa, Isabel no me podía pedir nada, debía contentarse con lo que yo hiciera, y dominar las ganas. Yo también, por supuesto, debía aguantar las ganas de pegarme a sus piernas.
En ocasiones, le levantaba la falta, la inclinaba contra una mesa y comenzaba a tocarla, suavemente, mientras le besaba el cuello. Después de un momento, la alzaba rodeándola por la cadera y la llevaba a la cama. Después de desnudarla, la tocaba (acaricándole el sexo y los senos) hasta el orgasmo, en el que temblaba sin control y eyaculaba en varios chorros fuertes.
Los días en que tenía que ir a la oficina, Isabel me escribía, “¿puedo tocarme? Te extraño”. Solía decirle que no. Administraba su deseo, la hacía esperar hasta la noche. Si tenía un día lento, se lo permitía, a lo que seguían instrucciones precisas de cómo hacerlo. Si acaso debía desnudarse completamente; si podía acostarse o debía inclinarse contra una pared; si debía mirarse en un espejo; si debía tocarse sobre las bragas, o si podía penetrarse. Le decía cuántos dedos podía usar, qué tan rápido podía hacerlo; si podía tocarse también los senos.
Cuando regresaba a casa, al anochecer, Isabel me esperaba, completamente desnuda, arrodillada a la entrada, o bien con el trasero levantado, en la cama. Yo no podía aguantar la anticipación, me costaba ocultar la erección en el metro. Isabel no decía nada, sencillamente me esperaba. Después de cerrar la puerta, me desapuntaba el pantalón y ponía mi pene erecto en su boca. Si me esperaba en el cuarto, me desnudaba, le besaba los pies y le lamía las piernas, escuchando con cuidado su respiración entrecortada, los pequeños gemidos que se le escapaban. “Lo haré hasta que grites”, le decía, y después le lamía el sexo. Es verdad que no tardaba en gritar, para entonces yo tampoco podía contenerme, y le hacía el amor.
Aprendí a dominarla con cuidado, a estar al nivel de su deseo. Algunas madrugadas despertaba, tomaba un vaso de agua, y al regresar al cuarto, despertaba a Isabel poniéndole mi pene en su boca. Isabel despertaba confundida, pero me chupaba sin preguntar. Después de eyacular, me volvía a acostar, abrazado a Isabel.
Supongo que la fantasía, a puerta cerrada en mi apartamento, no podría durar para siempre. El sabático de Isabel terminó. En los tres meses en que estuvimos juntos, nunca salió de mi casa, pero entonces comenzó a salir, a volver a su trabajo, a retomar su pasado. El estrés de la vida real y el estilo de vida burguesa afectaron su deseo. Isabel regresaba a casa al anochecer triste, e irascible y nos descubríamos dos extraños. El único modo de tratarnos (a través del sexo) ya no nos servían para comprendernos. Nos alejamos, y al poco tiempo se marchó. “siempre te querré”, me dijo.
3 notes · View notes