Tumgik
#estado de tranquilidade
Text
Tela Totalmente Escura e um gostoso barulho de chuva - Você Vai Relaxar e Dormir!
Tela Totalmente Escura e um gostoso barulho de chuva – Você Não Precisará Mais do que 30 minutos Para Relaxar e Dormir! Introdução Se você está em busca de uma forma rápida e eficaz de relaxar e dormir, temos a solução perfeita para você: a combinação de uma Tela Totalmente Escura e um gostoso barulho de chuva. Neste artigo, vamos apresentar essa técnica revolucionária que irá ajudá-lo a…
Tumblr media
View On WordPress
1 note · View note
brujomarcelo · 2 years
Text
3 notes · View notes
somos-deseos · 11 months
Text
Tengo cada vez tengo más claro que el mejor estado de ánimo no es la felicidad, sino la tranquilidad.
633 notes · View notes
bagofbonesmp3 · 1 year
Text
loco que hermosa que es la universidad pública te podes tardar 7 años en terminar una carrera de 4 con total tranquilidad y es socialmente aceptable. igual te hace querer pegar un tiro pero en Estados Unidos no pueden dejar la carrera 3 veces seguidas piensen eso
232 notes · View notes
coolpizzazonkplaid · 5 months
Text
Lin Kuei (MK1) y Hanzo Hasashi y Kuai Liang (MK11) x lectora que sufre una posesión demoniaca (Evil Dead Rise).
Tumblr media Tumblr media
Es la primera vez que escribo headcanons ténganme compasión.😅😊 Contexto: Sos guardiana de muchos objetos de valor peligroso y por accidente (ósea mera estupidez) lees el Libro de los Muertos y caes bajo una posesión sumamente fuerte. Tu pareja intenta ayudarte a que recuperes la conciencia, pero en el trayecto vas sufriendo físicamente, también esta pareja descubre el porqué de tu situación.
Bi Han:
Tumblr media
Este ninja se da cuenta al toque que ese libro no trae nada bueno ni tampoco ninguno de los artefactos que estas protegiendo, pero el libro que te encomienda Liu Kang lo ve cien veces peor.
No solamente por la parte de que Liu Kang te pide que lo cuides sino porque ese libro ve que tiene maldad pura. Intentas convencerlo para que se quede tranquilo y no se esté estresando innecesariamente.
Por eso prefiere acompañarte y vigilar qué artimañas tendrá ese libro.
Al dar inicio tu investigación con el objeto, te pinchas por accidente con uno de tus instrumentos de investigación y al caer las gotas de sangre, el libro se abre. Tanto a ti como a Bi han no le gusta la sensación que da ese objeto maldito y aun así sigues estudiándolo. Pasando hoja tras hoja, llegas a una escrita y lees en voz alta. Grave error.
El fuego de la chimenea se apaga sin más, las ventanas se cierran abruptamente y una ventisca te arroja al techo. Bi han es expulsado fuera de la habitación y gritas su nombre. Una mano invisible agarra tu cuello y lo aprieta, ya no puedes emitir un sonido. Otro par de manos agarra un brazo, una pierna y te la tuercen.
Caes al suelo como una bolsa de papas, cuando cobras la consciencia intentas arrastrarte hacia la salida, pero una vez más la mano invisible te agarra la pierna rota y antes de que puedas gritar el nombre de Bi Han la otra mano te cubre la boca nuevamente. El demonio hace que tus huesos ardan como si las llamas del Infierno estuvieran en tu cuerpo, tus gritos son silenciados y las lágrimas salen de tus ojos como cascadas. El demonio provoca tus convulsiones. Suplicabas que tu agonía acabara pronto, pero esas suplicas quedaron vacías.
Ese dolor siguió y siguió, el demonio tomó posesión de tu cuerpo y te levantas con tranquilidad. Abres la puerta y pasas al lado de Bi Han sin inmutarte en que estaba ahí. De a poco, Bi Han cobra el conocimiento y ve la puerta de la habitación abierta. Cuando se levanta, te ve a espaldas de él, intenta levantarse y quiere corroborar si te encuentras bien. Solamente sueltas incoherencias.
“Eres el peor Gran Maestro que he conocido, Bi Han, y pensar que hay otras personas que pueden llegar a liderar un clan mejor que tú.” “No puedes amarte a ti mismo y pretendes amar a esta zorra, eres un crédulo.” “Nunca harás que los Lin Kuei lleguen a la grandeza siendo un cobarde.”
Te das la vuelta y una sonrisa espeluznante adorna tu rostro, al mismo tiempo tus manos comienzan a rasguñarte y la sangre cae al piso, pero no se ve tu reflejo sino del demonio. En ese instante tiemblas, cobras la conciencia, Bi Han ve en tu rostro el horror y solamente puedes decir: “Ayúdame, Bi Han”.
Después de tu arrebato de conocimiento, te desmayas y Bi Han se aproxima a ti inmediatamente. Te revisa para ver tu estado, todo tu cuerpo está ardiendo en fiebre y comienzas a convulsionar. Sin pensar, Bi Han usa su poder para que tu fiebre baje, pero eso fue un error, porque repentinamente tu cuerpo se vuelve un tempano de hielo y tus convulsiones siguen sin parar. Hasta que en un momento te detienes.
Bi Han revisa tus signos vitales y al no hallar pulso, la impotencia lo invade y la furia hacia Liu Kang se acrecienta. No esperó que repentinamente abras los ojos y sueltes un grito tan abrumador que deja confundido al Gran Maestro. Los hermanos de Bi Han llegan al pasillo en el que se encontraban, confundidos por el grito que habían escuchado y cuando los ves ruges y los atacas.
Intentan sacarte de encima y al hacerlo, Bi Han te contiene con sus poderes y a pesar de eso sigues insultándolo sin parar, pero eran oídos sordos para él. Lo único que tenía en la cabeza era confrontar a Liu Kang por su ineptitud, la furia lo estaba consumiendo y a la vez la angustia, estabas sufriendo y no sabía que te pasaría si esto llegara más lejos.
Termina de encerrarte y sin inmutarse llama a Liu Kang de una manera colérica. Sus hermanos tienen que hacer la tarea de dios de evitar que Bi Han se abalance al dios del fuego y lo mate a golpes, pero no quita que le grite por su error y quiera instantáneamente respuestas de por qué te encomendó examinar el objeto maldito. Sus hermanos tratan que mantenga la cordura antes de que haga algo tonto y mas o menos logra calmarse.
Liu Kang intenta aclarar las dudas sobre el Libro de los Muertos, que era un objeto perdido y leyenda del Infierno, que si llegaba a manos equivocadas desataría muchos males al ser leído y que seguramente debía existir su contraparte. Eso llegó a los oídos de Bi Han e inmediatamente quiere salir a buscarlo, pero antes de eso Liu Kang lo detiene para poder decirle que puede que sea una posibilidad, ya que no se sabe bien qué le había ocurrido a ese libro.
Bi Han ya está enojado, porque fue este dios quien te dejó en el estado en el que te encuentras, pero a regañadientes acepta que Liu Kang le muestre las posibles ubicaciones. Antes de marcharse le pide a Kuai Liang y Tomas que te protejan y vigilen. Además, les pide que a toda costa te contengan y eviten matarte, ya que todavía estabas entre los vivos.
Se va al culo del mundo y no le importa dónde está ese maldito libro, lo bueno es que lo encuentra. Fue un viaje exhaustivo, pero tuvo su recompensa y vuelve Artika lo más rápido que puede. Lo que no esperaba era que te hayas liberado y estuvieras haciendo caos en todo el templo. Te abalanzaste sobre Kuai Liang, Tomas y Liu Kang intentaban a toda costa de sacarte encima de él.
Bi Han recita el hechizo indicado por Liu Kang, el demonio con un grito estruendoso abandona tu cuerpo y es desterrado hacia las profundidades del Infierno. Vuelves a tu estado normal y te desmayas por todo lo que te había pasado. Bi Han te carga y te lleva rápidamente con los médicos del Lin Kuei, no quiere que Liu Kang se meta contigo otra vez.
“Bi Han lo lamento… no debí leer el libro. Tuve que ser más lista”
“No es tu culpa. Liu Kang es el responsable de esto”
“No le heches la culpa al señor Liu Kang, Bi Han. No tenía que leer ese libro”
No quiere discutir contigo y deja que descanses en paz, te acompaña en todo lo que puede de sus horas, porque tiene que arreglar el caos que existe. Te observa dormir y se siente en paz, ya que nada pasó a peor y no deja que Liu Kang te visite.
De ahora en adelante, no quiere que examines las cosas que te de Liu Kang ya que no toleraría repetir este incidente, no puede perderte. Eres su felicidad y necesita que lo acompañes. Intentas convencer a Bi Han de que fue solo un accidente, pero se niega a que sigas estudiando estos artefactos a toda costa, pero después de mucha charla accederá a regañadientes.
Desde ese instante, él es el primero en examinar lo que vas a estudiar y después te deja hacer tu trabajo. Cuando Liu Kang te entrega un artefacto lo mira mal y quieres tratar de apaciguar esos momentos, pero es algo inutil. No quiere que te pase algo horrible y haría lo que este en su poder e incluso cosas peores para que estuvieras a salvo.
Kuai Liang:
Tumblr media
Kuai Liang conoce tu rama de trabajo y se preocupa bastante que te haga daño. No quiere que los artefactos oscuros te consuman por completo y pierdas tu humanidad, desde que vio cómo Shang Tsung y a Quan Chi con su magia oscura y sus extractores de almas lo asusta la idea de perderte por lo que trabajas.
Por esas razones, a veces le cuentas lo que estas estudiando, ya que se muestra poco receptivo e intenta siempre que puede estar a los alrededores para procurarte, por si las dudas. Pero esta vez no le comentas que habías encontrado el Libro de los Muertos, porque ya tenías otros libros oscuros que no te habían lastimado ni maldecido. Estabas muy confiada con ese libro y eso sería un gran problema.
Al examinarlo parte por parte notas que la cubierta está hecha de piel humana y que tiene una cerradura de dientes de una criatura desconocida. Intentas buscar en ese objeto si hay una especie de cerradura para poder usar tus instrumentos y forzar a abrirse. Acaba en decepción y no sabes cómo entrar al contenido del libro, así que comienzas a usar la fuerza con el libro.
Al principio usaste tus instrumentos para intentar cortar los dientes, pero fue en vano y entonces usaste tus manos. En tu forcejeo te cortas y las gotas de sangre caen sobre la tapa del libro. Sentiste un escalofrío cuendo las hojas se movían por si solas y llegaban a la indicada.
El aura de la habitación cambió abruptamente, las ventanas se cerraron y lo que quedaba de luz se esfumó… solamente quedó una. Soltaste respiraciones agitadas y mirabas asustada a cualquier parte. La puerta se abrió de repente, sentiste que algo se acercaba y te rasguñó la espalda, pero no pudiste gritar.
Una mano invisible te cubría la boca, otras te tocaban, no parabas de soltar lágrimas y forcejear. Una de tus herramientas se elevó y te dañó una parte del brazo, mientras intentabas emitir un ruido. Las otras manos invisibles dejaron de tocarte, pero te rasguñaban sin cesar hasta que pararon. Luego te revolearon hacia una pared y después hacia el otro extremo. No podías gritar, la mano invisible seguía contra tu boca, solo gemías y llorabas.
Cuando pensaste que el demonio paró de divertirse contigo, intentas huir y gritando el nombre de Kuai Liang, pero fue inutil. Las puertas estaban cerradas y al parecer el demonio hechizó la habitación. Sientes golpes, más rasguños, tus huesos duelen y caes al suelo. Empiezas a contorsionarte, notas que algunos de tus huesos se rompen y sigues pidiendo ayuda en vano. El demonio ya tomó tu cuerpo.
Sales caminando cómo si nada, pero tu mirada estaba desconectada…ida. Rengueabas y dejabas un rastro de sangre por donde caminabas hasta llegar a la sala de armas. Kuai Liang se asusta al ver todo el rastro del líquido carmesí, verte de espaldas a él y mirando las armas lo preocupa más. Las gotas de sangre estaban haciendo charcos y solamente agarraste un pequeño cuchillo y dijiste cosas hirientes a tu amante.
“Sabes, Kuai Liang, me imagino constantemente qué habría pasado si tu hermano te hubiera arrancado el ojo y apuñalado sin parar”. “Sinceramente quise saber lo que sientes al ver que te sacan la cabeza con mis propias manos” Te estabas cortando la mano con ese cuchillo. “Deberias morir como tu hipócrita e inútil padre… y le haré el favor a tu patético hermano”.
Las palabras le dolieron bastante a Kuai Liang y creía que lo estabas traicionando hasta que te diste la vuelta y sonreías de forma macabra.
De repente temblaste, el cuchillo cayó con un estrepitoso ruido y esa sonrisa se fue. Kuai Liang vio que estabas asustada lo vio por tus acciones, tus ojos y gestos, pero solamente pudiste soltar unas palabras: “Esta aquí… quiere mi cuerpo”.
Gritaste de forma repentina y caíste al suelo, arrastrándote hacia tu amante. Este se alejó al ver que avanzabas y tus huesos crujían, hasta que te detienes y solo dices: “El libro…”. Sueltas un grito atronador que hace Kuai Liang se quede desorientado.
Atacas sin dudar, ruges y rasguñas a Kuai Liang. Tu amante logra sacarte de encima suyo y con el kunai te ata. Forcejeas y no paras de herirlo con tus palabras. Kuai Liang no entiende muy bien a lo que te refieres con “el libro”, pero aun así busca en todos lados ese libro mientras estás atada y encerrada.
Después de llamar a Liu Kang, tu amante sigue buscando el libro que dijiste. Esta vez entra a la habitación donde resguardas todos los artefactos macabros y ve con horror el desorden.
Camina por todo el caos y en tu mesa está el libro que le mencionaste. Al pasar las hojas entiende lo que te ocurrió, pero no sabe cómo el libro llegó a tu poder y ya inmediatamente le echa la culpa a Bi Han.
Al llegar Liu Kang, Kuai Liang lo recibe mostrándole tu estado de posesión demoniaca y el libro que estabas examinando. El dios llega a la conclusión de que es el Libro de los Muertos y que según la leyenda del Infierno debe existir su contraparte.
Sin dudar ni esperar, Kuai Liang se marcha de los territorios del clan Shirai Ryu para buscar ese libro. Después de ir al culo del mundo logra encontrarlo y regresa inmediatamente al clan.
Lo que no esperaba era que te hayas liberado e intentas atacar a Liu Kang y Tomas, pero ambos logran contenerte y rápidamente recita el hechizo. Cuando termina de conjurar el hechizo caes al piso, abatida por la fuerza que tomó tu cuerpo. Kuai Liang te carga al estilo princesa, escucha tus lloriqueos y disculpas.
“Kuai… nunca te traicionaría…yo…debí avisarte”. “Perdóname… lo que dije no era cierto”
“Está bien amor, no fue tu culpa. Vas a estar bien”
Le comentas lo que viste al estar poseída, que el libro lo llamó y que era una criatura sumamente caótica. Se alimentaba del miedo y el caos que generaba, que había que correr cuando era invocado. Viste los horrores que ese demonio había hecho y lo que planeaba hacer con el resto del clan y los que querias. Kuai Liang solamente puede consolarte y dejar que llores por lo sucedido.
Te lleva con los médicos del clan y te acompaña hasta que te mejores. No se va a ir de tu lado y él mismo quema el Libro de los Muertos para evitar otro incidente. Además, va a estar a tu lado de ahora en adelante cada vez que estudies un artefacto oscuro.
Tomas Vrbada:
Tumblr media
Este libro lo encuentras a los alrededores de la fortaleza. Recuerdas que perteneció a Shang Tsung y Quan Chi, por eso, lo guardas para estudiarlo y mantenerlo seguro.
Por otra parte, Tomas está al tanto de tu línea de trabajo y sinceramente aprecia bastante que tengas valor para analizar los objetos malditos. Para él, muchas de esas cosas le dan escalofríos y no deberían ser usadas para un fin tanto noble como malicioso. Por esas razones deja que sigas con tu trabajo y prefiere no saber mucho, solamente lo que vas a estudiarlo y ya está. No necesita saber su contenido.
Volviendo al tema estas acostumbrada a tratar con cosas peligrosas, pero este te causó mucha curiosidad por como estaba diseñado (cubierta de piel humana tostada y cerradura de dientes).
Lograste abrirlo cuando por accidente te cortaste con los dientes que tenia por cerradura, sentiste una sensación extraña al ver como las páginas se movían por si solas hasta llegar a la indicada.
Empezaste a leer en voz alta una invocación a un demonio y ese fue un terrible error. Todo el lugar en el que estabas se volvió aterrador y sentiste como una presencia extraña se abalanzó hacia ti. Para tomar tu cuerpo, fue horrible, te poseyó una mano y te hizo que te lastimaras (golpeándote contra la mesa, usando los instrumentos que tenías para dañarte físicamente). Como final a la toma de tu cuerpo, empieza a hacer que te retuerzas de dolor hasta que tus huesos duelan y sientas que se te tuercen.
Por todo este alboroto y los gritos del nombre de tu amado para que te ayudara. Tomas, asustado, va más rápido que la luz a la habitación (se pone en posición de combate) en la que te encontras y al ver tu estado inconsciente, llama a su hermano inmediatamente. Te revisa y se espanta al ver tus heridas autoinfligidas y moretones, pero lo que más le aterra era tu nivel de fiebre.
Cuando Kuai Liang llega, ve a su hermano menor en estado de pánico y el desastre de la habitación se queda confundido. Se pone en posición de combate creyendo que fue un ataque enemigo.
Tomas le pide a grito desesperado que llame a los médicos y le bajen la fiebre a su amada, porque de enserio estas ardiendo en fiebre, pero cuando estos apenas ponen un paño helado en tu frente… los resultados no son muy alentadores. Tu temperatura empieza a bajar a niveles muy aterradores. Ahí entra Kuai liang para ayudarte, pero es en vano.
Tomas está mas que nervioso y apunto de tener tres ataques al corazón. No sabe qué es lo que te esta ocurriendo, ni por qué tienes las heridas que tienes. En su mente cree que alguien te embrujó para dañar al clan o que los Lin Kuei te envenenaron con una enfermedad extraña.
De repente, abriste los ojos, comienzas a contorsionarte los huesos y a soltar quejidos. Tomas y su hermano se alejan rápidamente de ti. Intentas acercarte mientras sigues contorsionándote y los crujidos de los huesos lo escuchan los propios hermanos.
En todo tu dolor cobras la conciencia y dices lo siguiente: “Tomas, perdóname… ayúdame… el libro…Liu Kang”. Tu estado consciente vuelve a irse de vacaciones, porque el demonio vuelve a tomar posesión de tu cuerpo, hace que te subas al techo y emitas un grito sumamente aterrador (cualquier semejanza con la película Evil Dead Rise es mera coincidencia). Los hermanos están aturdidos ante ese poder.
Tomas, queda confundido con lo que le dijiste, pero no puede pensar porque comienzas a atacarlo, pero su hermano intenta alejarte y sigues arremetiendo contra ellos con los instrumentos de la mesa. De milagro logran contenerte y Tomas permanece a tu lado todo el tiempo en el que estas encadenada. A pesar de decir cosas sumamente crueles:” Tu debiste morir con tu familia”. “Eres un maldito parásito”. ”Kuai Liang miente al considerarte tu hermano, lo hace por lástima”.
Tomas se queda tu lado. Te cuenta el por qué le gustas tanto, los momentos compartidos que le gustaron (tu primer beso con él, su primera cita y narrarte las historias que te gustan). Está chiquito hay que cuidarlo.
Llaman a Liu Kang para pedirle ayuda sobre tu estado y este viendo cómo te encuentras intenta buscar el libro con el que el quilombo inició. Descubre que posiblemente tengas una manera de volver a ser tu y es buscando el libro contrario. Tomas no pierde tiempo y va a buscarlo por cielo, mar y tierra hasta encontrarlo… para no hacer cuento largo lo encuentra.
Al regresar, él no sabe cómo lograste librarte, pero estas arrasando a diestra y siniestra con quien encuentras y Liu Kang intenta con todo su poder contenerte de tu posesión satánica. Tomas recita el hechizo para exorcizar al demonio que llevas dentro, termina el conjuro e instantáneamente ve cómo tu estado de locura desaparece y te desmayas por todo lo sucedido.
Tomas corre hacia donde te hayas y te carga estilo princesa para ver si sigues entre los vivos. Hasta este punto el pobre chico suelta todas sus lágrimas porque tiene miedo de que la luz de su vida se haya ido al otro lado, pero recobras un poco la conciencia y cuando lo ves lloras.
“Tomas… lo recuerdo todo, lo lamento mucho…te herí y casi mato a todos, perdóname. No tuve control sobre mí”.
Este ninja dulce dice con lágrimas: ”Vas a estar bien mi amor. Te vas a recuperar, quédate tranquila”.
Para dar final feliz, el libro satánico queda a manos de Liu Kang y de la Tierra para contenerlo. Por otro lado, te llevan con los médicos para que te curen y a partir de ahí Tomas siempre va a estar a tu lado cuando examines artilugios macabros. No quiere que vuelvas a sufrir una posesión donde casi te pierde, realmente te ama y enloquecería como nunca si algo malo te sucede. Perdió a su familia y no quiere que la historia se repita.
Hanzo Hasashi:
Tumblr media
Viste que este libro antes estuvo en posesión de Quan Chi y por eso lo tienes en tu poder antes de que alguien más lo haga. La idea de dejarlo a tu merced fue idea del brujo, así podía herir una vez más al guerrero Shirai Ryu y ver que podía matarte el propio Hanzo para liberarte de tu dolor.
Hanzo ve que en ese libro hay maldad pura y quiere estar a tu lado cuando lo examines. Obviamente aceptas su compañía porque bueno es un pan de dios.
Comienzas a estudiarlo y Hanzo percibe que esa cosa tiene algún truco sucio. Se preocupa cuando te pinchas el dedo con los dientes que protegen el libro y aún más al abrirse de forma repentina. Una fuerza invisible te empuja hacia la pared, Hanzo es revoleado y cae más lejos de ti.
Las velas comienzan a apagarse, Hanzo cobra la concienca, pero ya no te ve donde te arrojó el demonio. Sino elevada, peleando al aire, sacudiéndote para bajar y chillando el nombre de tu amante para que te ayude.  Sientes que tus extremidades son atadas con unas cuerdas que no ves, comienzan a tirar de ti, gritas y pides ayuda: “Hanzo…duele mucho…ayúdame…perdón “. Tu agonía termina cuando sientes que llegan a su fin los retorcijones como una marioneta enredada y el demonio toma posesión de tu cuerpo.
El pobre Hanzo mira con horror cuando caes al suelo como una muñeca rota, corre rápidamente cuando tus convulsiones se detienes sin más. Te revisa los signos vitales y se da cuenta que no los tienes la pena y el pánico lo invade, pero esta estupefacto al ver que abres los ojos repentinamente y sueltas un rugido.
Empiezas a atacarlo sin parar y lo insultas por todo su pasado: “Mata a tu amante y rebánala en pedazos como lo hiciste con el primer Sub Zero, solo así dejara de sufrir”. ”Debes estar muerto y acompañar a tu esposa e hijo, no estar tras las faldas de esta ramera”. Cobras la conciencia y te alejas de tu amante de forma repentina, arrodillada y llorando: “Hanzo aléjate de mí… el clan está en peligro… va a matarlos a todos…”
El demonio vuelve a tomar el control y sueltas un grito desgarrador, en ese instante, el kunai y la cadena de Hanzo te atan y sigues queriendo atacarlo inconscientemente. Se promete curarte de la posesión y torturar al demonio en las profundidades del Infierno.
Él mismo lleva tu cuerpo al Infierno y no ve tu figura. Te ve inconsciente, magullada y atada detrás del demonio. Este está frente a Hanzo y poseyendo sus mejores armas para contraatacar con el ninja.
Hanzo se prepara y lucha contra al demonio, obviamente al salir vencedor tortura a la criatura. Le pregunta quien fue el que dejó el hechizo activado. Tras varias negaciones confiesa que fue Quan Chi quien lo liberó, que hizo todo para hacer que Hanzo sufriera y que la pena lo matara para poder controlarlo.
Tras matar al demonio de una forma muy cruel, ve que tu estado se va recuperando y te lleva devuelta a la Tierra. Se alegra al ver que vuelves a despertar completamente y solamente lloras.
“Perdóname Hanzo… debí ser más fuerte y evitar que me poseyera…yo…”
“Está bien sakura, vas a estar bien. Todo terminó” Te besa en la frente, las mejillas y los labios (cosita linda).
Hanzo te envía con los doctores para que te curen y mientras de paso, él va hacerle una visita a Quan Chi. Esa visita acaba en que el brujo muere a manos de Hanzo y una paz interior invade al guerrero. De ahora en adelante siempre va a estar ayudando a examinar los artefactos que encuentres. Te considera su mundo y la pena lo mataría al ver que perdió algo valioso por segunda vez.
Kuai Liang:
Tumblr media
Encuentras el libro cerca de los territorios Lin Kuei y te lo llevas para examinarlo. Debido a que por su aspecto parece algo para ser resguardado y que nadie debe toquetear.
Cuando estudias el libro, sentiste la punzada de los dientes y te espanta cuando el libro se abre. Más te aterra al ver las páginas moverse por sí solas hasta llegar a la indicada. Sientes como el lugar se vuelve más lúgubre.
Mientras tanto Kuai Liang te busca para discutir unos asuntos del Lin Kuei y demás problemas. Algunos discípulos le dicen que te encuentras en la habitación donde resguardas los artefactos oscuros y él se va dirigiendo allí para darte también compañía.
Empiezas a leer la hoja del libro en voz alta, el aura del lugar se vuelve más aterradora y al mismo tiempo ves que Kuai Liang entra al cuarto. Tras el error que cometiste, el aura del lugar cambia rotundamente, ves como Kuai Liang es arrojado hacia la pared y una fuerza desconocida se cierne sobre ti de manera brusca.
El demonio toma tu cuerpo y comienzan las cosas espantosas. Te tortura, hace que te lastimes con tus propias manos y sientes como el demonio casi te ahorca hasta morir. El demonio hace que te levantes y este de espaldas a tu amado.
Mientras tanto, Kuai Liang intenta volver a cobrar el conocimiento y te ve. Al aproximarse, te pregunta si te encuentras bien, pero solamente dices incoherencias: “Sabes anciano, siempre me he preguntado cómo serían sacarte las entrañas y comerte los ojos en plena noche”. “Siempre imaginé que me seguirías por querer tratar de tener una pizca de amor en tu patética vida de guerrero deplorable”. “Un anciano que sigue perdido en los recuerdos de su hermano y amigo muertos y no hizo nada para tratar de ayudarlos”. Kuai Liang se siente herido por lo que dices, pero al escuchar tu voz sabe que algo no anda bien.
Te das la vuelta y muestras una sonrisa macabra, comienzas a temblar y tu sonrisa dubita hasta convertirse en una cara de espanto y dices en tono asustado: “Quiere mi cuerpo”. Se acerca rápidamente a ti para ayudarte, pero retrocede cuando comienzas a retorcerte, convulsionar y contorsionarte de forma espantosa. Intentas acercarte a él, emitiendo exhalaciones abruptas y dices: “Kuai… lo lamento… ayúdame”.
Tu arrebato de conocimiento fue interrumpido cuando el demonio hace que tu cuerpo sufra sin cesar y tome el control nuevamente. Te subes al techo y emites un grito sumamente aturdidor, que Kuai Liang no puede esquivar. Te abalanzas hacia tu amado y empiezas a atacarlo con rasguños, de forma inmediata, los guerreros Lin Kuei entran a la habitación en la que se encuentran ustedes dos. Sueltas un rugido animal, te lanzas sobre ellos, solo dejas sangre y heridos a tu paso. Kuai Liang te contiene con sus poderes.
Pero es en vano porque empiezas a decir cosas crueles sobre él: “La muerte de este cuerpo te consumirá hasta el final”. “Sufrirás el mismo destino que tu hermano”. “Nunca seras un Gran Maestro formidable”. Kuai Liang está confuso y un poco herido al escuchar lo que dices, pero al mirarte a los ojos, se da cuenta que no eres tú. Te promete en silencio que buscará la forma de curar tu estado y quiere encontrar respuestas a lo sucedido.
Mientras te ve forcejeando con los témpanos de hielo, visualiza el libro y hojea apenas las páginas de este. Viéndolas comprende inmediatamente qué fue lo que te ocurrió. Se pone en contacto con Hanzo y Raiden para ver qué hacer para salvarte de tu posesión satánica.
Tanto Raiden como Hanzo saben de donde proviene ese libro, pero creyeron que era una simple leyenda del Infierno y que nunca fueron reales, asi que seguramente la otra parte de la leyenda de que existe un libro para combatir este demonio es real. No hay discusión, Kuai Liang va con Hanzo hasta el culo del mundo para encontrarlo, enfrentándose a todo tipo de peligros y trampas mortales y lo encuentran.
Cuando llega al templo Lin Kuei, ve caos en su hogar, ve pocos cuerpos y la mayoría de sus aprendices construyendo un fuerte para evitar que los ataques.
Empieza a recitar el conjuro para exorcizar el demonio hasta que este deja de luchar en tu cuerpo y logra salir. Al caer seminconsciente al suelo, Kuai Liang te sostiene y te mece como una niña. Sueltas lágrimas y pides disculpas.
“Lo lamento mucho Kuai Liang… tendría que haberte llamado antes…debí ser más inteligente. Lo que dije no era enserio, nunca…”. No paras de pedir perdón por tu error y sollozar y tu amado solamente intenta consolarte como puede de estos horribles acontecimientos. Hasta te da besitos (denle una medalla de oro).
A partir de ahora, Kuai Liang siempre va a ser tu segunda conciencia para que evites leer boludeces satánicas. Te procura muchísimo mientras examinas un nuevo artilugio oscuro con cautela. Sos una bella luz y no quiere ver aquello que lo hace cálido desaparezca por algo peligroso.
52 notes · View notes
velandia11 · 1 year
Text
Mamá
La última vez que te escribí algo en una fecha especial fue de pequeña, me acuerdo que cada año cuando venía el cumpleaños, el día de las madres u otras fechas especiales que me acordaban en el colegio, lo primero que pensaba era en escribirle una carta muy linda a mi mamá, o un dibujo, porque mi cercanía con el arte ha estado palpable desde que tengo memoria, sin embargo deje de hacerlo porque sentía que para las demás personas no eran tan importante, y eso me hizo dejar de realizarlo; es gracioso que las personas me vean amargada o que no demuestro mis sentimientos, pero soy un ser humano particular que le cuesta demostrarlo y al momento de sentarme y escribir dejo todos estos bonitos sentimientos plasmados en cada palabra, en cada tilde, en cada coma… al ser consciente de esto ya grande, con un poco más de madurez, con un poco de autoconocimiento hacia mi ser decidí volver a demostrarte todo mi amor mediante letras el cual espero no sean borradas, y se tomen con la importancia que yo les doy… 
Gracias por darme la vida, cuidarme y protegerme como pudiste, los últimos años que me he dado la oportunidad de analizarme he tenido la valentía de contarte pequeñas situaciones que he encontrado como los problemas que tuve de pequeña y me han afectado como ser humano, quiero dejarte claro que no lo hago con intención de herirte ni a ti ni a nadie, cada situación que pase era necesaria para aprender enseñanzas que la misma vida nos coloca, no te culpo de nada, en mi corazón solo hay amor y perdón, por eso quiero brindarte lo mejor de mí, no mis momentos lúgubres, trato de alejarme cuando me siento baja de ánimo, por eso tal vez y no me ves tanto, no estoy presente con frecuencia, porque quiero llegar a tu lado y darte alegría y tranquilidad, no mas problemas … espero entiendas porque soy distante contigo y con todos… 
Gracias mamà por estar a mi lado en momentos importantes de mi existencia, hicieron una diferencia gigante, por ello no me derrumbo en mi dia a dia, por ti aprendí a levantarme por muy mal que esté, de ti aprendí que por muy difícil que sea todo se puede, porque tu lograste criarme a pesar de bachas en el camino sean económicos, sea apoyo para criarme, o incluso energías que te faltaban y sin embargo la dabas toda para sacarme adelante, todas esas cosas las note y las noto aunque no te las diga seguido, me da nostalgia plasmar mis pensamientos así sean de amor, por eso no tengo la valentía de decirlas en persona, porque siempre llorare en cada escrito que me salga del corazòn… 
Te amo mucho mamà, amo tenerte y abrazarte, amo escucharte y apapacharme en tus brazos, amo sentir tu alma junto con la mìa, por eso por mas oscuro que veas el camino recuerda que hay un rayo de luz a tu lado dispuesto a entregarlo todo por ti, siempre estarè contigo en cada paso, en cada circunstancia, acompañandote sea cerca o a la distancia, mi luz y mi alma están para ti siempre…. 
Deseo este año tengas un muy feliz cumpleaños, sigue cumpliendo muchos mas, no te rindas, cada bache es una enseñanza, y lo importante es aprender no pensar en que tan malo son las cosas, evolucionar en cada oportunidad, eres un sol que merece ser feliz, te amo, te amo mucho, con todo el amor de mi ser,
Att: Tu niña.
290 notes · View notes
caostalgia · 11 months
Text
Confession #16
Cuando dormía a su lado, extrañamente las pesadillas desaparecían.
Solo él podía darme tranquilidad y borrarme el dolor que había estado cargando durante años.
Me salvó para después él mismo empujarme desde aquel barranco.
Me llamó "su chica" para después llenarme de heridas que nunca cicatrizan.
Tumblr media
Coldissweet
120 notes · View notes
isabelagoth444 · 5 months
Text
PAC/ Qué estás manifestando en tu vida?✨️
Hola a todos y bienvenidos a un nuevo pick a card! Esta vez va enfocado a que se está manifestando en tu vida y que recompensas del Universo te esperan. ❤️
Barajas para esta lectura: Oráculo de la bruja verde y tarot Ethereal visions
Lecturas privadas aquí
Mi blog en inglés aquí
Toma aire y elige la imagen que mas llame tu atención para elegir tu grupo, quédate solo con lo que te resuene y deja lo demás
Todas las fotos son de pinterest
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Foto 1:
(Cartas: Patata, rosa, uvas/ caballo de espadas, templanza inv, reina de oros, mago, loco)
Llega dinerito y abundancia material a tu vida y mucho mas del que imaginas. Parece que llevas un tiempo esperando para que esto se manifieste en tu vida y por fin lo vas a conseguir, es algo que te hará sentir profundamente agradecid@ con el Universo, se sentirá como un muy deseado milagro que por fin llega. Manifiestas éxito en cualquier proyecto personal en el que estés trabajando y si estás en proceso de emprender alguna nueva aventura, sobre todo en el tema laboral, vas a recibir muy buenas noticias al respecto, te llega éxito y abundancia a raudales. Para los que sentían que sus manifestaciones estaban estancadas por fin empezarás a ver resultados positivos porque la energía empieza a coger velocidad. También vas a estar mucho mas centrad@, vas a ver con mas claridad que pasos debes tomar para alcanzar tus metas.
Tus cartas del tarot anuncian buenas noticias, llamadas que llevabas tiempo esperando y estabilidad económica, en temas de abundancia veo que vas a tener suficiente para mimarte y darte algún capricho además de dejar todas tus deudas saldadas. Aprovecha a meditar y visualizar tus metas porque tu energía está potente para manifestar aún mas de lo que ya lo haces, . Se vienen algunos cambios a tu vida, nada drástico pero si que necesitarás una dosis extra de descanso para adaptarte a tu nueva realidad, haz cosas que te relajen y recarga energías mediante el sueño.
Tus signos afines serán virgo, géminis y sagitario. Los símbolos del sol te traerán suerte, el color dorado también. Los perros blancos o de colores claritos serán tu señal del Universo de que algo bueno está por llegar a tu vida. Consigue un amuleto de la suerte afín a tu energía y llévalo contigo siempre.
Tumblr media
Foto 2:
(Cartas: Violeta, moras, pepino/ Sol, 9 de espadas inv, 2 de copas, pozo, 6 de bastos)
Veo un alivio para tu corazón y tu alma, el dolor y la pena del pasado se van a ir disolviendo para que vuelvas a experimentar la alegría y el amor sincero e incondicional de otras personas, para algunos de ustedes llega un alma gemela a tu vida que viene a sanar tu corazón y a devolverte la esperanza en el amor, para las personas ya con pareja, algo ocurrirá que reavivará la chispa entre los dos. Estás manifestando paz, tranquilidad y armonía, también llegan soluciones inesperadas a problemas que no sabías como manejar, estarás experimentando una purga emocional donde te liberas de sentimientos de angustia, estrés y dolor. También veo una especie de despertar espiritual donde comprenderás porqué te han ocurrido ciertas cosas y todo empezará a tener mas sentido, te sentirás mucho mas respaldad@ y protegid@ por el Universo, además tus guías te darán señales claras de su presencia en tu día a día, presta atención a las señales.
El tarot anuncia felicidad y plenitud, te han salido el sol y el 6 de bastos, mis dos cartas favoritas del tarot, estas cartas presagian buena suerte, alegría y celebraciones en tu futuro próximo. Te sentirás en paz, con el 9 de espadas invertido hay un alivio inmenso de la ansiedad que has estado experimentando hasta este momento, incluso si has tenido problemas de insomnio o pesadillas recurrentes, estos problemas se irán disipando progresivamente. Veo que también vas a tener tiempo y energía para dedicarte al algún hobby creativo que te ayudará a desconectar tu mente, también pasa tiempo en la naturaleza, sobre todo si tienes ríos, playas o lagos cerca
Tus signos afines serán piscis, cáncer y acuario. Tu animal de la suerte es el caballo de cualquier color. Tu color de la suerte el violeta y los pentáculos serán tu amuleto de la buena suerte. Te llegarán buenas noticias cada vez que veas el 333. Limpia tu energía con palo santo.
Tumblr media
Foto 3:
(Cartas: Geranio, uvas, laurel/ fuerza, 4 de bastos, 3 de bastos, muerte, 10 de bastos)
Estás manifestando sanación a distintos niveles que te ayudarán a desbloquear tu flujo de abundancia, hay una gran energía aquí de valentía y romper miedos, sobre todo para aquellas personas que hayan dejado de hacer cosas que les hacen ilusión por miedo a lo que pueda salir mal. Veo que estás manifestando esperanza en el futuro y en todo lo positivo que puedes atraer si emprendes acción, la energía dominante de este grupo es de fuego por lo que también tus niveles de energía irán en aumento y te sentirás con ganas para salir de tu zona de comfort y atreverte a hacer cosas que te habías refrenado en hacer en el pasado. Vas a ganar mucha sabiduría al romper estos miedos y verás que, en el fondo, no había nada que temer desde un primer momento, además ganarás mucha autoconfianza al ver que puedes superar los obstáculos que te ponga la vida, sobre todo las limitaciones mentales por lo que también romperás patrones y creencias limitantes.
El tarot confirma avances y progreso en tu vida en general, no solo con respecto a tus metas personales, tienes una vision clara de que es lo que quieres para tu vida y, lo que alguna vez fue una esperanza o un sueño lo empiezas a ver como una posibilidad clara en tu futuro próximo. Desde que des ese paso que tanto has temido te llega una recompensa que te hará tan feliz que te veo celebrando con tus seres queridos por ese triunfo personal, además de lo bien que te sentirás contigo mism@, lo que sea que hagas tendrá una gran aceptación por parte de los demás, siento que vas a sorprender a mucha gente en positivo. Con la carta de la muerte, un ciclo de tu vida en el que sentía presión excesiva se termina para abrir una nueva etapa en la que todo fluirá hacia ti sin tanta resistencia, literalmente desbloqueas tu flujo de abundancia y abres tus caminos por arte de magia, como una recompensa del Universo por haberte atrevido a hacer algo que te intimida.
Tus signos afines serán todos los signos de fuego, aries, leo y sagitario. Tu color de la suerte el verde y tu animal de poder el león. Alguien te dará un regalo muy especial, puede que sea un libro que te encantará. Bebe mucha agua porque puedes sufrir de deshidratación. Quema hojas de laurel con tus deseos escritos en ellas. Te ocurrirán cosas buenas cuando veas 222.
Tumblr media
46 notes · View notes
saudade-esplin · 3 months
Text
Tengo cada vez más claro que el mejor estado de ánimo no es la felicidad, si no la tranquilidad. 🫧
44 notes · View notes
nysims4 · 27 days
Text
Capitulo 13: La Vendimia
Ya estamos en 1896, y con él un soplo de esperanza y renovación para Bella y su familia. Con la sombra de Edward finalmente disipada, el viñedo floreció bajo la gestión conjunta de Thomas y Bella.
Tumblr media
Agnes, creciendo en un ambiente de amor y seguridad, se convirtió en el centro de atención y alegría de todos.
Tumblr media
Mary, encontró un nuevo propósito en su rol de abuela y en las tareas diarias del viñedo, aportando su experiencia y sabiduría.
Tumblr media Tumblr media
También empezó a hacer arreglos florales para luego venderlos y sentir que aportaba también a la economía del viñedo.
Tumblr media
Bella iba por las tardes a dibujar al bosque, se sentía llena de paz y tranquilidad y sus pinceles fluían por el lienzo hasta que sin darse cuenta se hacia de noche. Thomas, cuando acababa de sus labores en el viñedo, iba a verla. Le fascinaba.
Tumblr media
La vendimia, la celebración más esperada del año, se acercaba. Las vides estaban cargadas de uvas maduras, listas para ser cosechadas, y la atmósfera estaba impregnada del dulce aroma de la fruta.
Tumblr media
Para celebrar la vendimia, habían invitado a familiares y amigos. Ya se merecían estar un rato tranquilos y celebrar simplemente la vida.
¡Bella estaba de los nervios!
Tumblr media
El día de la vendimia llegó, y el viñedo se llenó de alegría y risas.
Tumblr media
(Bella y Agnes se peinaron igual AAAAAAAAA)
Tumblr media
Amigos y familiares se reunieron para celebrar la abundancia de la cosecha.
Thomas, que había estado ocupado todo el día supervisando los últimos preparativos, finalmente se unió a Bella. Su corazón latía con fuerza, sabiendo que ese día iba a ser especial.
Tumblr media
Bella notó algo extraño en la atmósfera. Benjamin y Emily parecían preocupados, susurrando entre ellos. Bella decidió mantener la calma y disfrutar del día, pero no pudo evitar sentir cierta inquietud.
Tumblr media
Antes de que el día alcanzara su punto culminante, Thomas llamó a Agnes y la llevó a un ladito de las mesas. En sus manos tenia un regalo para ella, estaba tembloroso.
Tumblr media
Tumblr media
Era un caballo de madera, que Thomas había estado haciendo días atrás,mostrando el amor y la dedicación que había puesto en su creación...
Los ojos de Agnes brillaron con emoción y alegría.
Tumblr media
Bella observaba, agradecida por tener a un hombre tan dedicado y amoroso a su lado.
Finalmente, llegó el momento culminante del día. Thomas tomó un profundo respiro y se dirigió al centro del viñedo, llamando la atención de todos los presentes.
Tumblr media
Thomas se volvió hacia Bella, quien lo miraba con curiosidad y emoción. Se acercó a ella.
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
El viñedo estalló en aplausos y gritos de alegría. La celebración alcanzó un nuevo nivel de euforia mientras amigos y familiares se acercaban a felicitar a la pareja.
Tanto que parece que no fue la única pareja en la que floreció el amor...
Tumblr media
Mientras todos celebraban, Bella notó que Benjamin y Emily seguian apartados del grupo, hablando en voz baja. Decidió acercarse para averiguar qué estaba ocurriendo.
Al sentarse, Bella se dio cuenta que ya no estaban coqueteando.
Tumblr media Tumblr media
La noticia golpeó a Bella como un balde de agua fría. Después de todo lo que habían pasado para llegar hasta ese punto, la idea de perder el viñedo era desgarradora.
To be continued...
18 notes · View notes
black-beauty-poetry · 6 months
Text
Dices que eres una tormenta, pero cuando te recuestas a mi lado no eres más que refugio y tranquilidad.
Dices que estás llena de tristeza, pero siempre que te pregunto cómo te encuentras me sonríes y despreocupas el problema.
No lo hagas. Te demostraré cada día que conmigo estás a salvo.
No hay nada de malo en bajar las defensas por un rato.
Dices que no perteneces a ninguna parte del mundo, que a medida que pasan los minutos te sientes cada vez más sola y vacía, y que lo mejor por hacer es desaparecer.
Déjame decirte que yo tampoco soy perfecto, también tengo abismos que crean surcos en mi alma, pero mientras habites bajo mis techos haré todo lo posible por convertirme en un hogar donde siempre puedas ser bienvenida y conozcas la calidez de ser comprendida y puedas desnudar tu corazón sin temores.
Seremos dos estrellas apagadas destinadas a encontrarse para brillar.
Dices que tu alma ha estado dormida en una noche oscura por mucho tiempo, pero desde ahora eso cambiará.
Seré la luna que alumbre tus noches y el calor que le falte a tus mañanas.
Seré quien te ayude a ver si vale la pena darle una segunda oportunidad a la vida.
-Dark prince
53 notes · View notes
keeishi · 3 months
Text
PLEASE, STAY ₊˚★. inui seishu | tokyo revengers !!
Tumblr media
☆ . . . WARNING : relaciones sexuales implícitas & leve spoiler !¡
Tumblr media
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀INUI SEISHU solitario se hundía en agonía llenándose de pesar. Con ojos parcos miraba su alrededor, palpando la soledad con la yema de los dedos, el vacío que lo arropaba dejando helor que calaba hasta sus huesos y estrujaba su débil corazón. Sus pulmones se cerraban, era complicado respirar, pero esto solo era una sensación, una parte de él escondida bajo una falsa tranquilidad. Silencioso era Seishu para sufrir, nadie notaba como se rompía con cada lágrima que callada se deslizaba por sus mejillas cada que alguien se marchaba de su lado, cual fantasma desertado.
⠀Y sin embargo, su sino parecía tener otras ideas para él y benevolente le entregó un alma cálida, alguien que llegó y que no mostraba signos de irse, cuyo cuerpo desnudo se amoldaba perfectamente al suyo como piezas de un puzle hechas para encontrarse. Sus dedos bajaban por su tersa tez y sus labios dejaban besos de ángel en sus párpados, su frente, sus mejillas terminando pues en sus belfos que esbozaban la más suave de las sonrisas. Desnudos en cuerpo y alma uno junto al otro se dejaban llevar por su aterciopelado pensar, unidos bajo la delicadeza de las sábanas que los alejaban del frío que aquella soledad sembraba en Inui como el más cruel de los pensares.
⠀Así, desnudo en sentimientos, se dejó amar bajo sus brazos que lo recibían sin cuestiones, que le dieron paso para llorar y dejar salir toda la amargura que su corazón vomitaba y reclamaba expulsar. Aunque tuvo que apartar el deseo que brillaba a flor de piel sus brazos se rodearon al rededor de su cintura, entrelazando sus piernas y apoyando la cabeza contra su pecho pudiendo escuchar así como su corazón latía con tranquilidad abrigándolo de su pesar. Llegó con un nudo de desazón en la garganta, espinas que le impedían hablar e incluso llorar y allí estaba, empapaba su pecho en lágrimas dejando que se deslizasen por su piel y dejando que sus dedos cubriesen cada una de sus cicatrices, como si su efímero tacto pudiese llevárselas consigo y borrarlas dejando un mal sueño como recuerdo.
⠀Desnudos en cuerpo, en alma y en sentimientos se dedicaron en silencio y miradas las emociones más puras que sus indefensos cuerpos podían expresar bajo el éxtasis del amor en el que inconscientemente se habían sumido. Un alma rota que necesitaba liberarse de todo lo que lo ataba a un estado de desconsuelo perpetuo cuales fragmentos se enlazaban con la pureza cálida de aquella alma ajena, perdida en divinidad ante sus ojos. A su lado se sentía pequeño, se sentía insuficiente y sin embargo se sentía bien, se sentía querido, amado de una forma sincera, infinita.
⠀⠀──Por favor, no me dejes, quédate.
Tumblr media
© keeishi // NO se admiten traducciones, reposteos o copias !! reblog si te ha gustado pues todo apoyo es bien recibido. <'3
20 notes · View notes
triste-pensante · 4 months
Text
La paz y tranquilidad sólo tienen valor y significado cuándo has estado en el infierno. De lo contrario sólo es aburrimiento.
24 notes · View notes
iamfrankiewritter · 1 month
Text
Ohma Tokita
Tumblr media
— É realmente impressionante como neste barco, em breve, todos os homens irão se matar naquela arena. — tomo o meu drink tranquilamente à beira da piscina.
— Comum, mas é assustador. Graças a Deus tenho uma alma feminina ao meu lado. — Kaede se ajeita sobre a cadeira e coloca seus óculos de sol.
— Eu só vim por causa que… O Yamashita não sabe dizer “não” e na primeira oportunidade que tiver, vai se borrar nas calças.
Nós rimos e trocamos um olhar engraçado.
— Aham, com certeza [Nome], apenas pelo senhor Yamashita.
— O que está insinuando, Kaede?
Eu sabia exatamente onde ela queria chegar, mas não dou o braço a torcer.
— Você sabe. Não é só pelo senhor Yamashita que você veio, tem um motivo a mais.
— Desconheço… — fiz-me de idiota e desviei o olhar, sentindo as bochechas esquentarem.
Era verdade que eu nutria um carinho enorme pelo Kazuo, ele sempre foi como um pai para mim e vê-lo em um estado tão deplorável nos últimos meses mexeu muito com o meu coração, fez com que eu sentisse a constante necessidade de estar próxima dele.
No entanto… Quando seu comportamento mudou da noite para o dia, quando ele me contou que tinha encontrado um novo motivo para viver e tinha recuperado toda a sua vitalidade, eu genuinamente quis saber o motivo.
E maldita — ou bendita — foi a hora em que descobri o “motivo”, ou melhor, o homem responsável por levantar o ânimo do pobre coitado.
Ohma Tokita.
Um homem de passado desconhecido e estranhamente forte, frio e rústico.
Ele será o responsável para representar a Corporação Yamashita quando as partidas Kengan começarem, e confesso que vê-lo lutar contra dois fortes oponentes me deixou muito curiosa sobre a sua pessoa, apesar de ele ser uma pessoa extremamente reservada.
Quando o assisti lutar contra o Lihito, um cara visualmente maior e mais forte do que ele, eu me senti dentro de um filme de ação, ficando emocionada a todo momento, a cada golpe e a cada técnica. Ele literalmente macetou o coitado na maior tranquilidade. Não me recordo muito bem o momento em que comecei a realmente prestar atenção no moreno, mas tenho uma breve noção quando assisti a luta contra o Sekibayashi.
Nunca vi tanta vontade assassina emanar de uma pessoa durante uma luta, ainda mais quando eu tinha certeza da evidente derrota, Ohma derrotou aquele brutamontes com um nocaute inesperado.
E para terminar, houve a briga no navio, uma várzea total e desbalanceada, mas ainda sim, ele foi capaz de sobreviver como se nada tivesse acontecido.
— Aí, [Nome].
— O que é?
— Sabe que precisa disfarçar mais quando eu quase mencionei o nome do Ohma, certo?
— E-eu não sei Kaede, pare de me provocar!
— Eu não provoco, você mesma se entrega, ainda mais quando estamos em reunião e o senhor Yamashita elogia o Ohma. Está estampado na sua testa o quanto você quer estar perto dele. — solta uma risadinha.
— Você precisa ficar do meu lado Kaede!
— Não misturo meu trabalho profissional com relações amorosas, apesar de achá-lo muito atraente.
— Ah, claro, você só tem olhos para o Lihito.
— Não mencione esse nome perto de mim, já não chega-
— Olha só! Não sabia que essa piscina era frequentada por moças tão bonitas quanto vocês.
Falando no diabo…
— O que as senhoritas estão conversando? — o loiro se aproximou com um enorme sorriso.
— Assuntos de mulheres, Lihito. — Kaede pegou uma revista que estava ao seu alcance e cobriu o rosto para evitar contato visual com o lutador.
— Por acaso esses “assuntos” tem a ver comigo? — seu tom de voz se intensificou para tentar seduzi-la.
— Humpf, com certeza não, nós temos outras coisas mais interessantes para conversar.
— Aaahh, não seja tão dura comigo, senhorita Akiyama!
Parei de prestar atenção na conversa dos dois quando percebi a presença de Ohma, logo atrás de Lihito.
As mãos tipicamente enfiadas nos bolsos da calça jeans que costumeiramente usava, os cabelos negros como carvão sempre rebeldes, as mechas escuras sempre caídas sobre o rosto bem definido com algumas escoriações e machucados a se curar.
— Oi… — cumprimentei num tom quase inaudível.
— [Nome]. — ele respondeu o cumprimento no mesmo tom sério de sempre.
— Lihito, por favor... Você deveria voltar ao cassino.
— Eu cansei de perder! Pelo menos, vindo aqui, eu ganho alguma atenção de vocês. Não é, [Nome]?
— Por que você não para de incomodar ela?
O loiro ficou surpreso ao escutar a voz do amigo. Ohma raramente fazia isso, e para quem ele dirigia a palavra?
— Qual é Tokita! Deixa de ser chato. — afastou-se da loira e pegou uma cadeira, sentando ao meu lado.
Não era bem você que eu gostaria que estivesse ao meu lado, mas ok.
— Bom, já que a senhorita Akiyama não me dá nenhum pingo de atenção, eu pelo menos posso me sentar aqui, né [Nome]?
— Ah, aham... Claro.
— Humpf.
Pode ter sido uma impressão só minha, mas escutei Ohma suspirar ao notar que agora eu me encontro acompanhada.
— E então, [Nome]... O que acha de dar uma volta comigo para conhecer o navio?
— Tá um calor danado, eu prefiro curtir o sol daqui.
Eu genuinamente queria ficar ali, deitadinha e curtindo o meu drink.
— Ah vamos! Vai ser legal, eu prometo que você vai gostar. — ele sorriu e colocou o braço sobre os meus ombros.
— Lihito, eu não- olha, eu só quero apreciar a piscina, talvez outra hora. — dei um sorriso simpático, na esperança que ele me entendesse.
— Ninguém quer me fazer companhia, já entendi. — Lihito encostou a cabeça sobre o meu ombro.
— Sai. De. Perto.
Ohma se aproximou de nós e pegou o lutador pelo ombro, o tirando abruptamente de cima de mim.
— Qual que é a tua, Tokita?! — Lihito pareceu ligeiramente irritado.
— Preciso repetir? Sai de perto da [Nome].
— Eu nem fiz nada!
— Você tá incomodando, só sai de perto.
— Ohma, t-tá tudo bem, deixa pra lá. — eu tentei acalmá-lo.
Coloquei a minha bebida sobre a mesinha ali do lado.
— Você não entende nada, não é? — o tom colérico fez com que o meu coração disparasse. — Deixa. A. [Nome]. Em. Paz. — pegou Lihito pelo colarinho da camiseta.
— Já entendi, seu idiota. Se tá tão puto por eu querer dar uma volta com a sua namoradinha-
— Já chega Lihito, precisamos conversar. — Kaede interviu segurando no braço do loiro.
— ... — o moreno continuava a encará-lo mortalmente.
Como na primeira vez em que lutaram.
— Vamos. — novamente a loira o tirou dos próprios pensamentos.
— Isso não vai ficar assim, Tokita! Depois a gente conversa melhor... — fez um sinal de "soco" com os punhos e sorriu.
E eu? Fiquei ali parada esperando que o pior acontecesse, mas ainda bem, Kaede interviu e agora estamos só nós.
Mas espera aí? Eu ouvi direito? “Namoradinha”?
— Tsk, que saco. — o moreno interrompeu os meus pensamentos e saiu andando.
— Ohma, espera!
— …  — ele não disse nada, mas parou quando pedi.
— Desculpa pelo Lihito, eu deveria ter sido mais-
— Não peça desculpas, não é sua culpa. É só que… — Tokita virou-se para me encarar, porém não tinha aquela mesma expressão de sempre.
Ele estava… Nervoso? Tenso?
— Eu não quero que ele chegue perto de você de novo, isso me dá muita raiva.
Os punhos por debaixo do bolso da calça se apertaram e tornaram-se evidentes. A cena anterior me deixou tão embasbacada que eu nem tive como continuar aquela conversa.
Tokita percebeu que nada mais sairia da minha boca e saiu do deck da piscina em passos lentos até desaparecer da minha visão.
[...]
Os eventos que sucederam a nossa discussão no deck, não tiveram muita importância. Logo, as partidas Kengan começaram e todos os competidores estavam concentrados em destruir os seus oponentes, e isso incluía Ohma e Lihito. Quase nem falei com os dois na semana.
Na verdade, eu fiquei um pouco aliviada em não ter de dar as caras para encontrar o loiro, não sei bem como reagir depois daquela cena chata, se bem que… É, não deve acontecer mais, depois das fofas ameaças do Ohma.
Eu, Kaede, Kazuo — e vez ou outra o Ohma — assistimos todas as partidas, analisando todos os competidores e chegamos a conclusão: todos aqueles homens eram monstros dotados de uma força imensurável, e ninguém poderia descansar até o término do torneio.
Quando a quarta luta começou, quando Ohma e Inaba se enfrentaram, eu pensei que a vitória estivesse garantida. Doce ilusão a minha. Apesar de pequeno, o Inaba é muito habilidoso e me deixou deveras preocupada. É um choque ver um homem tão forte como Ohma ser jogado pra lá e pra cá como um boneco no meio da arena.
Mas a onda do baixinho logo acabou quando o moreno usou um Empréstimo e o estraçalhou, fazendo-o se arrepender de todos os golpes desferidos.
— O Ohma não aprende, ele não pode ficar usando essas… Essas coisas! — o velho exclamou assim que a luta acabou.
— Se ele continuar assim, não vai chegar até a última partida.
— Oh, vocês dois! Parem de exagero.
Por mais que me doa admitir, eles estão certos.
— Não é exagero [Nome].
— … Eu preciso falar com ele.
— Ele deve estar na enfermaria, tratando os machucados. — Kaede sugeriu.
— Se precisarem de mim, estarei lá. — levantei da minha cadeira e comecei a caminhar até a enfermaria.
— [Nome]. — Kazuo me chamou.
— Hm?
— Por favor, tome conta dele.
O sorriso sincero e preocupado do velho me trouxe uma sensação de calma e eu retribuí o sorriso.
— Pode deixar.
Caminhando dentro dos corredores do estádio, demorei alguns minutos para finalmente chegar até a enfermaria.
E como uma coincidência do destino, Lihito estava saindo de lá naquele instante.
— Oh, [Nome]. — nós paramos um de frente para o outro.
— Lihito… Veio ver o Ohma?
— Vim ver como ele estava depois da luta com aquele tampinha.
— E está tudo bem? — não sei bem como desenvolver uma conversa com ele depois da discussão…
— Não se preocupe, nada que um pratão de filé não resolva. — o sorriso sincero do lutador seguido de um “positivo” confortaram o meu coração.
— Isso não é nada complicado.
— [Nome], você veio aqui para vê-lo?
— Sim, eu… Não consigo ficar parada quando o vejo machucado. — decidi ser sincera, mesmo que isso me deixasse envergonhada e como um pimentão.
— O Tokita tá lá dentro, te esperando. Mas antes de você entrar, eu preciso pedir desculpas.
— Desculpas? Ah.
— Eu… Não devia ter sido tão impertinente no deck da piscina, desculpe por isso.
— Fica tranquilo, eu te desculpo. Estamos bem, né?
— Com certeza. Eu gosto muito de você [Nome], e não quero pôr tudo a perder por uma briga besta.
— Tudo bem, vamos esquecer esse assunto.
— Vai lá cuidar dele.
Com um sorriso, nós nos despedimos e meu coração ficou mais leve. O Lihito é um cara bacana, e a nossa amizade não podia se deixar abater por uma coisa besta — e um ciúmes cuja causa ainda não descobri —.
Entrei na enfermaria, todas as macas estavam ocupadas com lutadores ou pessoas ordinárias, os médicos andavam de um lado para o outro com as enfermeiras, atendendo os feridos e prestando serviços aos casos mais graves. Não demorei a encontrar o moreno, que estava de pé, escorado sobre a parede com os olhos fechados e com os braços cruzados.
Ao me aproximar, pude reparar nos hematomas nos seus braços, pernas, por todo o seu corpo… No seu rosto. Meu coração se apertou de novo, por mais que ele fosse um homem forte e cheio de marra, ainda era um ser humano que sofria como qualquer outro.
Pensei que ele nem notaria a minha presença, mas estava redondamente enganada.
— O que você tá fazendo aqui?
— Eu vim ver você, Ohma.
— Hm. — ele continuava com os olhos fechados.
— Vem, deixa eu fazer um-
— Não preciso que cuidem de mim, eu tô bem.
— Não quero saber, você tá com o corpo inteiro machucado, eu não posso te deixar aí, simplesmente existindo. — eu me aproximei um pouco mais e o peguei pelo braço.
— [Nome], eu já-
— Deixa de ser teimoso, Tokita. — elevei um pouco a voz e só assim ele pareceu perceber que eu não estava de brincadeira.
Os olhos escuros por debaixo das pálpebras se revelaram e me encararam, um pouco emburrados, mas pouco me importei.
— Vamos, ninguém pode cuidar de você agora, todas as enfermeiras estão ocupadas.
— Posso esperar… — mais uma vez, relutante.
— Não me faça ter que cuidar de você à força.
— Humpf, como se você conseguisse me obrigar a fazer alguma coisa. Já esqueceu quem é o mais forte aqui?
Lá vem ele com as provocações…
— Você pode ser o mais forte na arena, mas aqui na enfermaria, tem de me obedecer se quiser participar da próxima partida.
— Vou te lembrar quem está em posição de mandar alguma coisa.
Ohma foi rápido. Ele inverteu os nossos papéis, puxando-me pelo braço e me pressionando sobre a parede em que estava escorado. O movimento foi tão rápido que só percebi essa diferença quando as minhas costas bateram contra a parede do lugar.
Ao abrir os olhos, o rosto do moreno estava tão próximo do meu, um sorriso de canto se formou, além da sua respiração quente batendo contra o meu rosto. Não é possível que um homem tenha tanto poder sobre mim mesmo depois de ter sido espancado em uma briga.
— E agora? Vai mesmo me enfrentar?
— Isso não é uma briga, Ohma… Eu só quero cuidar de você, porque eu me importo. — engoli seco, estou mesmo me confessando? Numa hora dessas?!
— Talvez você devesse guardar essa sua preocupação para outra pessoa. — seu sorriso desapareceu e deu lugar a uma expressão carrancuda.
— “Outra pessoa”? Do que- não, não pode ser isso.
— Hm?
— Por acaso está com ciúmes do Lihito?
Toquei na ferida, pois o seu corpo ficou tenso, e apesar disso,  nada saiu da sua boca.
— É isso? Você está com ciúmes dele?!
— Eu não tenho ciúmes de ninguém.
— Pois é o que está parecendo.
— Não quero discutir isso com você, eu não tenho ciúmes nenhum de você. — ele fez questão de enfatizar o “você”.
— Tá, já entendi. — eu me dei por vencida, mas depois quero arrancar isso dele. — Posso só cuidar de você então? Como uma pessoa que se importa muito contigo?
— … — suspirou. — Pode.
— Eu prometo que não vai doer, depois de tanta pancada, eu serei cuidadosa.
Ohma não respondeu, afastou-se de mim e permitiu que eu o sentasse em uma das cadeiras livres. Eu vasculhei aquela enfermaria cuidadosamente em busca de algum álcool, alguns algodões e bandagens para pelo menos tratar aqueles machucados abertos, não quero que o campeão da Corporação Yamashita pegue alguma infecção.
— Aqui, voltei. — eu me sentei ao seu lado. — Fique quietinho e não se mexa, isso pode arder um pouco…
— Só faz o que precisa ser feito.
Até os mais durões não conseguem disfarçar a careta de dor quando um pingo de álcool cai sobre uma ferida aberta, mas isso não é fraqueza.
À medida que eu passava o algodão encharcado com álcool sobre as feridas abertas sobre o seu abdômen, tive de segurar o sorriso por estar tão perto dele assim… Eu deveria me sentir culpada por esse sentimento? Eu certamente estou me aproveitando dessa situação delicada para ficar mais próxima do moreno.
Em contrapartida, o que conforta e me deixa fazer com que eu trabalhe direito como enfermeira, é que estou cuidando dele,  é por uma boa causa, e eu sei que o Ohma não liga que eu fique por perto.
Mas ainda bem que aquela sessão de vergonha passou, terminei de tratar as suas feridas, chegou a hora de dar uma olhada no rosto…
— Eu preciso que você olhe pra mim… Acho melhor eu pegar uma bolsa de gelo. — levantei-me da cadeira.
Lá vou eu em busca de uma bolsa de gelo para acalmar aquela pele irritada.
— Não.
Abruptamente, sinto uma mão sobre o meu pulso e sou obrigada a olhar para o lado. Ohma me segura firmemente e me olha profundamente com aqueles olhos escuros.
— Ohma, eu-
— Fica. Não preciso da bolsa agora, depois eu resolvo isso com o Kazuo Yamashita.
Fica.
— Promete pra mim então?
— Sim, agora termina o que você começou. — ele deu um leve puxão no meu braço para que eu voltasse a me sentar perto dele.
— Sim senhor. — dei um sorriso involuntário.
Perceber que ele me queria por perto aqueceu o meu coração. Para um cara tão durão e frio, isso com certeza derreteria os mais gélidos dos ice bergs.
— Vou ser mais delicada, não se preocupe. — eu me acomodei de frente para ele e molhei o algodão com um pouco de álcool.
— Você já é.
Decidi ignorar aquele comentário, não sei se estou pronta para iniciar uma conversa tão íntima assim com ele.
Só que não pude deixar de notar o rubor nas suas bochechas, talvez seja por conta da reação ardente do álcool contra a sua pele, talvez seja porque eu esteja olhando fixamente para o seu rosto, concentrada em cuidar das feridas.
— Você viu o Lihito?
— Hm? — eu estava tão concentrada em passar o algodão sobre a sua sobrancelha que não escutei direito.
— O Lihito, você viu ele?
— Sim… A gente se esbarrou na porta da enfermaria. Ele me disse pra cuidar bem de você.
— E o que mais?
Por que essa curiosidade?
— Ele se desculpou comigo, disse que não deveria ter insistido. Confesso que fiquei aliviada, eu não gostaria de ficar brigada com ele por uma coisa besta.
— Humpf, é bom mesmo. Não quero que ele chegue tão perto de você.
Parei de passar o tecido macio sobre a sua pele e o encarei.
— Ohma, pra quê isso?
— Como assim?
— Isso é… Ciúmes?
— Não, eu… Ele quer ficar muito perto de você e eu não quero isso.
— Mas ele é o meu amigo. — falei como se óbvio fosse.
— Sei muito bem quais as intenções dele.
O moreno segura o meu pulso delicadamente e o abaixa, colocando sobre o meu colo.
— Ohma, você é estranho. — dei risada. — Não consegue me dizer com clareza o por quê de estar se sentindo assim?
— … — ele não desvia o olhar nem por um segundo sequer. — Você é muito lenta.
Sem que eu pudesse dar continuidade à nossa discussão, a sua mão que segurava o meu pulso me puxou de maneira brusca, fazendo o meu corpo pender para frente, deixando o meu rosto ainda mais perto do dele…
— O-Ohma, o que foi?! — o rubor se espalhou pela minha cara inteira e eu pressionei os lábios, um contra o outro.
— Eu sei que sou péssimo para me expressar, acho que nesse caso, eu preciso te mostrar.
O estreito espaço entre os nossos rostos desapareceu  quando sua boca encostou na minha, dando início a um beijo. A mão forte e calejada passeou sobre o meu braço e foi ao encontro do meu rosto pegando fogo. Apesar da surpresa, não sou besta nem nada, tratei de aproveitar aqueles segundos em que ficamos conectados.
Para buscar algum apoio, coloquei uma das mãos sobre o seu ombro nu e suspirei, não era possível que aquilo estivesse acontecendo, certo? Errado, era real e eu percebi quando Ohma quis aprofundar o beijo, mas não permiti — não de imediato —, pois estávamos dentro de uma enfermaria com diversos feridos ali dentro, o momento pede mais decência.
Eu fui obrigada a nos separar, afastando o seu rosto do meu, segurando e apertando seu ombro forte. Não consegui encará-lo por alguns segundos, então encarei o belo chão daquela enfermaria e o analisei para ver se os faxineiros sabem mesmo varrer um chão.
Cacete, o que estou pensando?!
— É por isso que eu não quero que o Lihito chegue perto de você. Não quero que ele te tenha para ele.
— “Para ele”? Pelo amor de Deus, não sou uma propriedade!
— Você entendeu. — bufou. — Não quero ter que lembrá-lo do quanto eu te quero.
— Agora você decidiu falar, é? — soltei uma risada nervosa. — E ainda decide ser bem direto.
— Eu não tenho o porquê ficar com indiretas, quando é você.
— Estava até agora há pouco quando sentiu ciúmes do Lihito.
— Escuta, para de falar nesse cara, só um pouco.
Tokita me puxou pelo queixo, aproximando os nossos rostos novamente. Deu um sorriso de canto e eu senti mais uma vez a sua respiração quente bater contra o meu nariz.
— Se você não parar de falar nele, eu vou ser obrigado a te calar de outra maneira.
— O-Ohma, a-aqui não. — engoli seco.
— Isso por acaso é uma confissão?
— Talvez… — mordi o lábio inferior. — Mas aqui não é lugar para isso. Estamos na enfermaria! — sussurrei ao ver uma enfermeira passar do nosso lado.
— Você é Ohma Tokita? — a voz suave da moça ecoou nos meus ouvidos e eu imediatamente nos separei.
— É ele, sim. — recuperei a minha postura.
— Vamos, precisamos te examinar.
Eu me levantei e o ajudei a fazer o mesmo.
— Essa conversa está longe de acabar, [Nome]. — sussurrou ao pé do meu ouvido antes de sumir para dentro da enfermaria.
[...]
Essa conversa está longe de acabar, [Nome].
Aquelas palavras reverberam dentro da minha cabeça por muito tempo depois da nossa última conversa. Eu me segurei e não contei a ninguém sobre o que aconteceu na enfermaria, para preservar ambas as nossas intimidades. Por mais que eu conheça Kaede e sei que posso confiar nela, prefiro eu mesma pensar sobre o que aconteceu e tentar decifrar os meus próprios sentimentos.
O primeiro dia das partidas Kengan chegou ao fim e todos retornaram aos seus devidos dormitórios, e com a Corporação Yamashita não foi diferente. Após a janta, os competidores restantes e seus devidos chefes se dividiram entre descansar e explorar o lugar.
Não encontrei mais com Ohma depois da nossa conversa na enfermaria, e jantei no meu quarto, presumindo que ele já tivesse se recolhido junto ao velho. Kaede precisou sair para resolver algumas cagadas do Lihito no cassino — no fim das contas, ela realmente se importa com o loiro —.
Quando o relógio bateu dez horas, decidi que estava na hora de tomar um banho e me recolher. O chuveiro do dormitório era surpreendentemente aconchegante e quentinho, o que me fez querer ficar horas ali, mas a conta sairia cara depois, e não quero prejudicar o Kazuo.
Não quero ter que lembrá-lo do quanto eu te quero.
Merda, não posso nem fechar os olhos e apreciar o meu banho em paz que a figura daquele ser me vem à minha mente.
Eu vou ser obrigado a te calar de outra maneira.
O que exatamente ele quer dizer com essas palavras? Ohma é um homem de poucas palavras e uma péssima maneira de se expressar, e eu sou uma pessoa que precisa de respostas rápidas
— “Indiretas”, até parece Ohma Tokita. — dei uma risada baixa ao desligar o chuveiro.
Saí do banho e me enrolei na toalha, o cabelo encharcado caía sobre a minha face ruborizada ao me olhar no espelho. Os últimos pingos daquele chuveiro me fizeram indagar e… Era inevitável não sentir a falta dele, ainda mais estando sozinha no próprio dormitório e depois de uma troca intensa de olhares.
— Preciso me recompor, preciso reagir.
Balancei a cabeça e saí do banheiro, pegando o primeiro pijama que estava à vista sobre a mala, nem me dei ao trabalho de colocar roupas íntimas para dormir.
Afinal, quem é a doida que dorme de sutiã? Tá pedindo pra sofrer.
Olhei no relógio, dez e trinta e oito da noite. O ponteiro fazia o típico barulho de tic tac, deixando os pensamentos menos inóspitos dentro da minha cabeça. Liguei a televisão e os melhores momentos das partidas de hoje estavam passando, e eu até prestei atenção por alguns longos minutos, até o moreno aparecer na tela, fazendo seu contra-ataque. A imagem do Tokita me prende tanto a atenção, é inevitável não sorrir e pensar no quão escura era a minha vida antes de conhecê-lo por meio do Kazuo.
Não quero soar emocionada, nem precoce, mas só a presença dele me deixa distraída da realidade, como uma válvula de escape, e o que me deixa tranquila — pelo menos agora — é que tenho a chance de descobrir que ele sente o mesmo, não que esteja evidente, acontece que ninguém faz o que ele fez hoje mais cedo de graça, para machucar.
Pelo menos, esse não é o seu tipo de pessoa.
— O quê?
Uma batida na porta me despertou dos pensamentos e eu pisquei algumas vezes.
— Voltamos após os comerciais com mais momentos marcantes das partidas Kengan! Não percam! — o anúncio do apresentador me ajudou a despertar do transe e eu saltei da cama.
— Quem é? Kaede? — chamei ajeitando o pijama e caminhando até a porta.
— [Nome], sou eu.
A voz grossa e gélida denunciou a figura que estava atrás da porta, Ohma Tokita.
Minha mão pousou sobre a maçaneta e eu suspirei de maneira profunda antes de responder, abrindo a porta ao mesmo tempo.
— Ohma, o que foi?
Ao abrir a porta, deparei-me com a sua figura vestida com a sua típica camiseta preta e branca, vestindo uma calça de moletom cinza. O rosto coberto com algumas bandagens e esparadrapos, o cabelo levemente bagunçado e o olhar predominantemente desinteressado podiam diferenciá-lo de qualquer um.
— Cadê a Kaede Akiyama?
— Ela saiu… Foi resolver uns assuntos com o Lihito no cassino, de novo. Aconteceu alguma coisa com o Kazuo?!
Só o que me faltava aquele velho ter saído pro bar e bebido até não se aguentar.
— Não tem nada a ver com ele, eu vim ver você.
— Eu? — escorei-me sobre o batente da porta.
— Já se esqueceu? — o desinteresse sumiu da sua face, dando lugar a um sorriso e olhos fechados.
— Não achei que viesse tão tarde da noite.
— Você não apareceu para jantar com os outros, não tive outra chance.
— E agora parece ser a hora certa? Quase onze horas da noite?
— Quando se trata de você, não consigo esperar muito. — cruzou os braços. — Nós vamos conversar ou eu vou ficar plantado aqui?
— Ah, e-entra então.
Dei espaço para que ele passasse e antes de trancar a porta, certifiquei-me de que não havia ninguém nos corredores. Por sorte, aparentemente, estávamos seguros.
Ao me virar para dar continuidade à nossa conversa, o moreno deitou sobre a cama onde Kaede dormia. Confusa, arqueei uma sobrancelha e me sentei sobre a minha cama.
— Por que  vai ficar aí?
— Vai por mim, é melhor assim. — com os braços apoiando a cabeça e encarando o teto, a naturalidade na sua voz me causou ainda mais estranheza.
Não é como se tivéssemos trocado um beijo caloroso há poucas horas atrás.
— Qual a diferença?
— Nenhuma.
— Então senta aqui, do meu lado?
— Você me quer tão perto assim? — riu baixinho e rouco.
— Sem joguinhos Tokita, vamos conversar direito. Não é para isso que você veio?
— Eu vim para afirmar uma coisa, e deixar claro de uma vez por todas o que sinto.
— Já sei! Você pensa que eu sou muito mais forte e quer me desafiar pra cair na porrada.
— Quê?! — ele me encarou com uma expressão engraçada. — Você é bem idiota às vezes, quando quer.
— Só para descontrair, não é como se fôssemos estranhos.
— Eu… Eu quero ficar mais próximo de você. Quero te ter por perto. — começou.
— Nós já somos próximos Ohma, precisa se esforçar mais em transmitir o que sente. — vou tentar ajudá-lo… Para um homem frio igual ele, deve ser complicado mesmo.
Vamos ter um pouco de paciência e empatia, certo?
— Eu quero mais, ou melhor… Eu preciso de você por perto. — o moreno sentou-se sobre a cama e apoiou as mãos no edredom.
— Se eu disser que preciso de você por perto, mais perto, você vem? — bati a mão mais uma vez sobre a cama.
— … Sim.
Ele se levantou e caminhou lentamente até mim, mas eu não o encarei até que ele se sentasse ao meu lado. Só então tive a coragem de me ajeitar e virar de frente para ele.
— Agora sim, bem melhor. — dei-lhe um sorriso.
— Não sei explicar o que aconteceu, ou quando aconteceu, mas eu preciso que fique perto de mim.
— Calma, não precisa jogar esse peso de uma vez.
Era difícil de acreditar, mas o nervosismo começara a aparecer e emanar daquele homem, preciso tomar cuidado e acalmá-lo.
— Eu me sinto estranho quando tô perto de você, a vida inteira eu sempre busquei ser o mais forte, ter adrenalina correndo no meu corpo, mas ninguém me preparou pra isso… Quer dizer, consegui um conselho de alguém.
Já posso até imaginar:  Kazuo Yamashita.
— A questão é, eu te quero por perto.
Ohma pegou a minha mão e a colocou sobre o peito coberto pelo tecido fino da camiseta.
— Posso falar?
— Uhum.
— Eu quero estar perto de você também… Sabe, você é forte, sempre parece saber o próximo golpe durante uma luta, então… Na verdade, deixa eu mostrar como eu me sinto?
O moreno assentiu e eu tomei a liberdade de fechar o pequeno espaço entre nós rapidamente.
Minha mão que estava sobre o seu peito subiu até o seu rosto, passei os dedos sobre os machucados recém-feitos e apreciou o meu toque. Eu o beijei novamente, dessa vez aproveitando a oportunidade de estarmos sozinhos naquele quarto, de maneira mais intensa, permitindo que os nossos desejos fossem externados.
Quebrando o beijo, Ohma tomou as rédeas da situação e me pegou no colo, fazendo com que eu me sentasse sobre as suas pernas, e para um maior conforto da minha parte, entrelacei as pernas ao redor da sua cintura. Demos continuação ao beijo — que pareceu ainda mais intenso — enquanto eu brincava com algumas mechas bagunçadas do seu cabelo escuro.
— Tem certeza de que vai ficar sozinha? — perguntou ao nos separar, a cabeça encostada no meu pescoço.
— Quando se trata daquele lá, aposto que fica até amanhã.
Uma risada rouca escapou e logo suas mãos voltaram ao trabalho, percorrendo toda a extensão das minhas costas.
— Então vamos fazer o mesmo… Ficar até amanhã, sem descansar.
Na manhã seguinte.
Às vezes nós fazemos as coisas sem pensar, e eu confesso ser uma pessoa que pratica muito isso, mas hoje não. Hoje foi diferente. Eu tenho certeza de que não me arrependo de nada que aconteceu na noite passada.
Kaede realmente não voltou por estar resolvendo os problemas do Lihito, então Ohma ficou até o raiar do sol junto comigo. No fim, acho que nós dois somos meio ruins para nos expressar, nesse sentido, restando a melhor forma ser demonstrada fisicamente.
Os raios de sol ultrapassaram as cortinas do quarto e incomodaram os meus olhos, fazendo com que eu fosse obrigada a abri-los e me remexer na cama. Tateei o colchão na esperança de esbarrar com alguma coisa, mas não apalpei nada, não havia ninguém ali. Com esse susto, abri os olhos definitivamente e encarei o vazio ao meu lado.
Um aperto no peito veio, olhei ao redor, em todos os cantos do quarto, e nenhum sinal do Ohma.
— Merda… Ele já foi embora? — engoli seco e me cobri com o lençol. — Ele não-
De repente, escutei a tranca do banheiro, presumi que fosse apenas um estalo.
Mas não.
A porta se abriu em seguida, revelando o moreno com uma baita cara de sono, os cabelos severamente bagunçados e apenas uma toalha cobrindo da cintura para baixo…
— Ohma! — exclamei.
— Ah, finalmente está acordada.  — fechou a porta do banheiro.
— Eu pensei que já tivesse saído… — não pude deixar de não esconder o quão desapontada eu ficaria se ele realmente tivesse saído do quarto sem ao menos ter me dito “bom dia”.
— Desculpe, eu… — coçou a nuca, parecendo envergonhado. — Eu não quis te acordar, você estava dormindo tão bem.
— Pode me acordar quando for assim. — sorri.
— A água já tá quente, se quiser tomar um banho… — virou de costas. — Eu preciso voltar, encontrar o Kazuo Yamashita.
— Não pode ficar mais um pouquinho? — pedi com o tom mais meigo possível.
— E você quer que eu fique? Pra quê?
— T-toma um banho comigo…
— …
O olhar surpreso do moreno não me espantou. Por mais valente que fosse dentro da arena ou comprando briga na esquina, Ohma fica tímido quando alguém lhe propõe algo tão íntimo.
— E-eu acho que não. — o moreno começou a caçar as roupas do chão e a vesti-las ali mesmo.
— Aahh, vamos! Vai ser tão relaxante!
— O-outra hora [Nome].
— Humpf, chato.
Ele pareceu não ligar para o meu comentário e terminou de se arrumar antes de sair.
— Eu disse que vamos, mas em outra hora. Vocês mulheres são ansiosas demais. — deu risada. — Por acaso tem medo que eu fuja de você?
Ao se aproximar — uma distância razoável —, ele segurou o meu queixo com o polegar e o ergueu levemente, encarando profundamente os meus olhos.
— Não é isso… — engoli seco.
— Então o que é? Deixe de ser tão ansiosa e espere pela próxima vez.
O espaço entre nós se esvaiu com um beijo, e por mais que nós dois quiséssemos, não poderíamos aprofundar.
— Eu te encontro antes da partida? — perguntei ao me separar, acariciando seu rosto.
— Sim.
— Então, até daqui a pouco.
— Vou estar te esperando, pra que você torça por mim. — sorriu.
— Sempre faço isso, Ohma.
— É bom mesmo, pois se eu descobrir que não… Você sofrerá punições da próxima vez.
Tão provocante, até mesmo na hora de se despedir.
Mal posso esperar para a próxima vez.
18 notes · View notes
xexyromero · 4 months
Text
sabía que ibas a volver. fem reader! x santiago vaca narvaja
fem!reader, santiago vaca narvaja x reader, established relationship, fluff
cw: lots of love, light smut!
sinopse: você é atriz e finalmente tem uma pausa na rotina de gravação para ver seu namorado santiago.
wn: segue seu request, @mari38lolo! espero que você goste e desculpe a demora <3
seu coração batia tão forte no peito que você começou a ficar na dúvida se era emoção ou algo fisiológico preocupante. amor, estou dobrando a esquina. você lia e relia aquela mensagem como se fosse necessária para continuar respirando.
finalmente, depois de muito tempo sem conseguir vê-lo, seu namorado santi estava mandando mensagem diferente de "vamos nos ligar hoje" ou "estou com muita saudade". era uma mensagem real, de verdade, que ele estava chegando e bem pertinho.
cada movimento ou barulho diferente no corredor do prédio que morava era um solavanco no seu estômago. você mal se continha de animação - os braços de santi eram seu lugar seguro e você ficou tempo demais sem eles.
você estava sentada no topo do encosto do sofá, ainda de pijama (o máximo que conseguiu fazer foi escovar os dentes e lavar o rosto), com a porta destrancada e em completo estado de excitação. na noite anterior, por coincidência grata do destino, a série que você gravou durante os últimos meses e o filme que seu namorado gravou nos últimos anos tinham terminado as filmagens ao mesmo tempo.
naturalmente, você não quis combinar de se verem tão imediatamente (embora seu coração gritasse por isso). achou necessário dar um tempo para o argentino voltar com calma - o filme que gravou, pelo que conversaram, demandava muito e ele era um ator muito dedicado. condições climáticas adversas, emoções extremas e uma história muito bonita que seria contada de forma respeitosa.
nada podia ter te preparado para o "amor, posso te ver amanhã? estou com muita saudade." que você recebeu por mensagem. dormir foi complicado - mas você se forçou a fim de estar descansada e pronta para ficar sei lá quantas horas grudadas no homem que amava.
até que aconteceu. interrompendo seus pensamentos, o topo da cabeça loira com cachinhos adoráveis apareceu no final do corredor. você não se conteve - levantou quase que imediatamente e correu em disparada em direção ao seu namorado. ele sorriu aquele sorriso genuíno que você tanto amava e abriu os braços o máximo que conseguia. "meu amor!" ele exclamou.
"meu amor!" você repetiu, as lágrimas caindo no canto dos olhos, embora seu sorriso fosse tão grande quanto o de santi. o impacto chegou e você estava completamente envolta nos braços dele. no cheiro dele. "que saudade!" falou em português mesmo, deixando a emoção que esteve guardada meses no peito se esvair com tranquilidade.
o argentino te abraçava com força e começou a depositar vários beijinhos na sua testa e topo da sua cabeça. você levantou o rosto, finalmente encarado face a face (centímetros de distância! sem ter uma tela no meio!) e vendo que ele também tinha o canto dos olhos molhadinhos. "te amo." ele falou baixinho, sussurrado, antes de capturar seus lábios em um beijo muito esperado.
se beijaram pelo que parecia anos, completamente fechados dentro do mundo de vocês dois. se separaram só quando lembraram que a porta do apartamento estava escancarada, você de pijama e ele com um casaco um pouco mais pesado. se separaram aos risos, afastando os corpos - deixando as mãos obviamente entrelaçadas. 
“ai, santi! tenho tanto pra te contar! essas últimas duas semanas de gravação foram um inferno!” você comentou, puxando seu namorado para o apartamento. é óbvio que conversaram muito durante o tempo que ficaram separados, mas não havia nada como reclamar com a pessoa preferida e mais compreensiva do mundo, ao vivo.
“você falou mesmo que estava puxado. devia ter me ligado!” sempre tão gentil, você pensou. em vez de fazer qualquer comparação, “comigo foi pior” ou qualquer coisa nesse sentido, santi apenas reclamou que você não falou com ele. você suspirou e o puxou pra um beijinho estalado e furtivo na bochecha antes de chegarem à porta. nunca teve dúvidas que era santi, mas recebia confirmações da vida com muita frequência. 
“devia mesmo! mas você estava super ocupado e eu não quis atrapalhar.” você deu levemente de ombros, entrando no seu apartamento e rapidamente fechando a porta atrás de si. santi soltou suas mãos apenas para retirar o casaco e os sapatos que usava. 
largaram os corpos no sofá, se entrelaçando de tal forma que não sabia onde começava você e onde terminava santi. sentados, encostados na cabeceira, as pernas enroladas. você apoiava o rosto na mão direita, ele imitava sua posição espelhado. e fazia carinho no seu joelho. claro. santi sempre estava te fazendo carinho, da forma como fosse, do jeito que conseguisse. 
“você nunca me atrapalha, amor. se eu não pudesse responder, eu te avisaria e a gente combinaria outro horário. você sabe disso, não?” você não aguentou, agarrando o rosto do namorado e o apertando contra suas mãos. como podia alguém ser tão perfeito assim? 
“continua falando essas coisas, santi, e em breve eu pego seu sobrenome.” brincou, embora nem fosse tão brincadeira assim. já tinham falado sobre isso algumas vezes e era uma possibilidade real, com desejo. 
os olhos de santi brilharam. ele falou baixinho, capturando sua mão e depositando um beijo terno sem desgrudar os olhos dos seus em um momento. “continue falando desse jeito e eu não vou ter outra opção, amor.”
29 notes · View notes
cuando-fingi-quererte · 10 months
Text
Yuxtaposición
Tumblr media
"¿Por qué has venido aquí, querido corazón, con todas estas instrucciones? Te prometo que haré todo tal como me pidas. Pero acércate. Entreguémonos al dolor, aunque sea brevemente, en los brazos del otro" — Homero, La Ilíada
No puedo escribir las palabras de amor.
No como escriben sobre ello poetas y dramaturgos, con el fervor emocional y el talento de quien hurga en el alma de las cosas, encauzándola en rimas o versos, imágenes y sugerencias.
Mis palabras, nugales y pletóricas, sonarían torpes y cursis, garabateadas, incapaces de competir justamente con quienes graban nombres en la corteza de un árbol.
Y, sin embargo, si fuera siquiera capaz de hacerlo, lo haría.
Si supiera hacerlo, te escribiría algo más largo que una línea, que no dijera simplemente que te extraño o pienso en ti, dejando en tu boca el sabor de la prisa o el deber de una respuesta fugaz.
Entre un recado y la apretada agenda de quehaceres de la vida, del día que te doblega a sus términos.
Si supiera hacerlo, te escribiría como si escribiera una página de algo, de una historia que contar, en la que los personajes ya no somos nosotros, ni la definición ideal de dos personas que se encuentran.
Pensar el uno en el otro, desearse el uno al otro, anhelar esa concreción que se convierte en la proyección física de una sustancia que, de hecho, ya es concreta, tangible, absolutamente evidente.
Si supiera hacerlo, te escribiría que hay momentos en los que el deseo de tirar al papel, con mi letra cuneiforme, todas las palabras que desearía poder recordar mañana, sea cual sea el resultado de este hallazgo milagroso.
Algo de qué reírse con un amigo que se ha vuelto común en años o con lo que lamentar la tensión de días que parecían diseñados sólo para devolverle la confianza y la vida, el sabor de las cosas, el placer del proyecto, el placer de la espera.
Y junto con su angustia frenética y espasmódica.
Si supiera cómo hacerlo, te escribiría, una vez más, que no eres ni podrías representar nunca una diversión infantil, el pasatiempo de un alma aburrida en el sofá y con ganas de anotar un polvo más.
No eres lo que pasa porque “cada descanso se pierde” ni algo que me permito ya sabiendo que quiero perderte en el camino.
No eres casualidad, no es casualidad que pienso en ti y te deseo, te escribo y te espero.
Si supiera cómo hacerlo, les escribiría sobre aquella vez que decidí aislar y describir la dinámica de las relaciones con un método casi riguroso, estructurando una taxonomía de mujeres y hombres, construyendo mi propia ciencia personal del desencanto que absolutamente no admití la posibilidad de que pudiera encontrarme aquí, así, contigo, hablándote de nosotros.
Porque las estrictas reglas de mi equilibrio no lo habrían admitido.
Porque los rigurosos dictados de mi tranquilidad no lo hubieran permitido.
Si supiera hacerlo, te escribiría llamándote "amor", por el simple hecho de que nunca he llamado así a nadie.
Si supiera hacerlo, te escribiría que tal vez, al fin y al cabo, el sentido último de las palabras sea siempre el resultado de las circunstancias.
Y que yo, amor mío, no te llamo así.
Sabiendo que eres igual a otras personas que he tenido, ni terminar con homologarme a otros hombres que han estado contigo.
No lo hago por el reprobable sentido práctico con el que las parejas se desvían de la responsabilidad de otras palabras mucho más pesadas "estar ahí", "construir" explotando el simulacro de un compromiso tan ligero y sencillo de decir "amor " tan serio y difícil de cumplir.
¿Verás? Si fuera siquiera capaz de hacerlo, te escribiría todo esto.
Te escribiría una carta… casi de amor.
73 notes · View notes