#Impacto Ecológico
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O desafio de colocar a economia verde no azul
Artur Araujo *Uma reportagem publicada domingo, 18 de fevereiro de 2024, no The New York Times destaca a necessidade de fazer com que a preservação do meio ambiente seja um ativo econômico rentável. No “azul”, como se diz. Mais que isso: “Nature Has Value. Could We Literally Invest in It?” (A natureza tem valor. Poderíamos literalmente investir nisso?), explora o potencial de financeirização dos…
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Opinión: Reforestación vs. Conservación: El Dilema Verde en las Islas Canarias
En la actualidad, la lucha contra la crisis climática y la pérdida de biodiversidad ha puesto a los bosques en el centro de las soluciones ambientales. Sin embargo, ¿es la reforestación siempre la mejor respuesta? Desde mi perspectiva, y con el trasfondo único que ofrecen las Islas Canarias, creo que es urgente analizar cómo los esfuerzos por plantar árboles pueden, paradójicamente, entrar en conflicto con la conservación de nuestros ecosistemas forestales nativos.
Las Islas Canarias: un santuario amenazado
Las Islas Canarias no son un lugar cualquiera. Este archipiélago volcánico alberga un tesoro biológico único: la laurisilva, un vestigio de los bosques subtropicales que cubrieron el Mediterráneo hace millones de años, y los pinares canarios, adaptados al fuego y esenciales para la recarga de los acuíferos. Con más de 1,600 especies endémicas, las Canarias son un hotspot de biodiversidad global.
Pero esta riqueza está en peligro. Las amenazas van desde incendios forestales cada vez más frecuentes y devastadores hasta la expansión urbanística, el turismo masivo y el cambio climático, que agrava la desertificación. Este frágil equilibrio natural convierte a las Islas en un lugar donde las decisiones ambientales deben ser especialmente cuidadosas y adaptadas a sus singularidades.
¿Reforestar para salvar o para destruir?
En los últimos años, se han impulsado en Canarias una infinidad de proyectos de reforestación, algunos con intenciones loables, pero otros plagados de errores y riesgos. Por ejemplo, la plantación en su día de especies no autóctonas, como eucaliptos o pinos foráneos, con fines paisajísticos, ha demostrado ser perjudicial para los ecosistemas locales. Estas plantaciones homogéneas pueden reducir la biodiversidad, alterar los ciclos hídricos y aumentar el riesgo de incendios.
Por otro lado, el llamado greenwashing o ecolavado ha encontrado en la reforestación una excusa perfecta. Empresas y administraciones plantan árboles como parte de sus campañas de sostenibilidad, pero ¿cuántos sobreviven a largo plazo? ¿Cuántos realmente benefician a la biodiversidad local? Sin un monitoreo riguroso, muchas de estas iniciativas terminan siendo más propaganda que solución.
"Plantar "sin tino" no es la solución, como no lo es tampoco convertirlo en una moda que no va mas allá de un puñado de "likes" en las RRSS."
Conservación forestal: La prioridad real
Si de algo estoy convencido, es de que la conservación debe ser la base de cualquier estrategia ambiental en Canarias. Restaurar los ecosistemas degradados, como el sotobosque de laurisilva, es mucho más beneficioso que simplemente plantar árboles. Preservar los relictos de bosque existentes, que albergan especies únicas y cumplen funciones ecosistémicas clave, debe ser prioritario frente a cualquier proyecto de reforestación masiva.
Los planes de gestión sostenible también juegan un papel crucial. Iniciativas que integren a las comunidades locales, reduzcan la presión del turismo masivo y fomenten prácticas agrícolas tradicionales son esenciales para mantener un equilibrio entre desarrollo y conservación.
Cuando las políticas fallan
Aquí es donde se encuentra el mayor reto: la coherencia de las políticas públicas. Por un lado, las directrices internacionales como las metas de carbono cero presionan a los gobiernos a plantar árboles para capturar CO₂. Por otro lado, las políticas locales permiten la expansión de infraestructuras turísticas y urbanísticas, que destruyen los hábitats que se pretende recuperar. Este doble discurso no solo es contraproducente, sino también insostenible.
Un ejemplo reciente es el caso de los incendios forestales en Tenerife, exacerbados por décadas de abandono rural y gestión forestal deficiente. A pesar de ello, las inversiones en prevención y restauración han sido insuficientes, mientras que los recursos se destinan a iniciativas de reforestación sin un análisis adecuado de su impacto.
Propuestas para un equilibrio sostenible
Creo firmemente que la convivencia entre reforestación y conservación es posible, pero requiere un cambio profundo en la forma de planificar y ejecutar los proyectos forestales. Algunas propuestas incluyen:
Proyectos basados en la ciencia: Priorizar especies autóctonas y plantaciones que respeten la estructura natural de los ecosistemas.
Monitoreo y evaluación: Crear sistemas de seguimiento para medir el impacto real de las iniciativas y asegurar su sostenibilidad.
Participación comunitaria: Involucrar a las comunidades locales en la toma de decisiones y ejecución de los proyectos, fomentando su arraigo social.
Transparencia y regulación: Evitar el ecolavado exigiendo certificaciones estrictas y rendición de cuentas por parte de empresas y gobiernos.
Un reto que exige compromiso
La convivencia entre reforestación y conservación no es solo un desafío técnico; es un problema ético y social. En Canarias, donde la biodiversidad es tan valiosa como frágil, no podemos permitirnos decisiones mal fundamentadas o políticas incoherentes.
La verdadera sostenibilidad no se trata de plantar árboles para cumplir metas, sino de preservar y restaurar los ecosistemas que nos conectan con nuestro pasado y garantizan nuestro futuro. Si queremos que las Islas Canarias sigan siendo un santuario biológico, debemos apostar por políticas basadas en ciencia, responsabilidad y compromiso a largo plazo.
"La naturaleza no necesita promesas vacías; necesita acciones conscientes".
Autor: Ángel Tavío García (TSGF) 2024
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Sustentabilidade no Setor Automotivo: Transformações para um Futuro Verde
O setor automotivo está passando por uma transformação histórica impulsionada pela necessidade urgente de práticas mais sustentáveis. A sustentabilidade no setor automotivo não é apenas uma tendência; tornou-se uma prioridade estratégica para fabricantes, consumidores e reguladores. Este artigo explora as principais mudanças, desafios e soluções adotadas pela indústria automotiva em busca de um…
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Un estudio documenta la extinción de 610 especies de aves y su impacto ecológico
WASHINGTON— El Dodo, la famosa ave no voladora que habitaba la isla Mauricio, en el Océano Índico, es un ejemplo de extinción causada por el hombre. El Dodo, perfectamente adaptado a su aislado ecosistema pero no preparado para la llegada del hombre, fue encontrado por primera vez por marineros neerlandeses en 1598. La caza, la destrucción de su hábitat y la introducción de especies no autóctonas…
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Chef Marcos Walfisch impulsa gastronomía sustentable en el Caribe Mexicano con 'Comida Honesta'
El concepto Honest Food liderado por Walfisch busca ofrecer una experiencia culinaria que conecta ingredientes locales, prácticas sostenibles y el respeto por la biodiversidad de la región.
CIUDAD DE MÉXICO.- En el corazón de la Riviera Maya, donde la exuberante naturaleza y la cultura maya se fusionan, está emergiendo un movimiento gastronómico que pone el foco en la sustentabilidad y el respeto por el entorno natural. Este concepto, liderado por el chef argentino Marcos Walfisch, busca transformar la forma en que se vive y disfruta la gastronomía, no solo a través de ingredientes…
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Gobernadores de 11 países se reunirán para abordar el cambio climático
El gobernador de Tarija, Oscar Montes Barzón, asistirá a la reunión de gobernadores de América denominada GCF Task Force, donde se discutirán acciones para reducir los efectos del cambio climático. El evento contará con la participación de autoridades de 43 estados y provincias de 11 países. Se buscará articular un fondo para financiar proyectos que mitiguen los efectos negativos del cambio…
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#América#Cambio climático#efectos negativos#equilibrio ecológico#Financiamiento#Fondo#GCF Task Force#gobernadores#impactos.#medidas correctivas#países en vías de desarrollo#Proyectos
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#¡Bienvenido al año nuevo#lleno de oportunidades para un cambio positivo! Este 2024#te invitamos a embarcarte en un viaje verde y ecológico#donde cada elección que hagas contribuya al bienestar de nuestro planeta. En este nuevo año#considera la posibilidad de tomar decisiones más sostenibles#empezando por las pequeñas acciones cotidianas. Si estás pensando en adquirir electrodomésticos como lavadoras o neveras#te instamos a que verifiques su impacto ambiental. Opta por productos que sean energéticamente eficientes y que utilicen tecnologías amigab#estarás contribuyendo a la conservación de recursos naturales y a la reducción de emisiones de carbono. Cada pequeño gesto cuenta#y juntos podemos hacer una gran diferencia. ¡Que este año nuevo sea un año de compromiso con el medio ambiente y de acciones que construyan
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EL IMPACTO POSITIVO DE LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN EL MEDIO AMBIENTE
Los vehículos eléctricos son indudablemente más amigables con el planeta que un automóvil convencional que funciona con gasolina o diésel, emitiendo cero gases perjudiciales para el entorno y la salud.
En este artículo analizaremos en qué consisten estos autos y cómo pueden ayudar en el cuidado del medio ambiente.
Vehículos eléctricos vs. vehículos convencionales
En la actualidad, tenemos diversas opciones de transporte a nuestra disposición, pero ¿sabías que estas decisiones también impactan en la contaminación y la salud?
Autos tradicionales
Los vehículos convencionales, impulsados por combustibles fósiles, contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero y la polución atmosférica. A medida que las economías crecen, aumenta la actividad de transporte y, con ella, las emisiones de carbono.
Autos eléctricos
Los vehículos eléctricos se destacan por ser eficientes en la transformación de energía en movimiento y no emiten gases en el escape. Además, son compatibles con fuentes renovables de energía, lo que los convierte en un instrumento clave para abordar el cambio climático.
¿Cuáles son las ventajas de los autos eléctricos?
Los beneficios que ofrece un automóvil eléctrico o cualquier forma de movilidad eléctrica son ampliamente conocidos por la mayoría de nosotros, pero indudablemente el principal beneficiario de su uso es el planeta.
No obstante, es importante destacar que en la actualidad, la fabricación y el uso posterior de un automóvil de este tipo no están exentos de tener algún impacto en el planeta. Por ejemplo, en el proceso de fabricación se emite CO₂ que se libera al aire, y en ocasiones la energía utilizada para cargar las baterías puede provenir de fuentes no renovables. A pesar de esto, los fabricantes están trabajando en minimizar al máximo dicho impacto.
A continuación, detallamos cuáles son sus ventajas.
No emiten partículas contaminantes
Al no generar gases que afecten a la calidad del aire, no contaminan el entorno. Esto no solo contribuye a reducir el efecto invernadero, sino que también beneficia la salud de las personas.
No usan combustibles fósiles
Al utilizar electricidad como fuente de carga, estos vehículos prescinden de combustibles fósiles como gasolina, diésel o gas. Esto disminuye las emisiones de CO₂ mientras el auto está en funcionamiento. De esta forma, los usuarios no solo evitan contribuir a la contaminación, sino que también ahorran al no depender de este tipo de energías.
Menos contaminación sonora
Las áreas urbanas densamente pobladas suelen verse más afectadas por el ruido. La tecnología empleada en estos vehículos también contribuye a reducir los niveles de ruido.
Mayor eficiencia energética
Otro beneficio ambiental se relaciona con el consumo de energía durante el transporte. Los autos eléctricos requieren menos energía al no llevar a cabo tantos procesos internos como los vehículos convencionales. Además, esto se complementa con el siguiente punto.
Recuperación de energía durante la conducción
Los vehículos eléctricos incorporan un sistema inteligente que permite una conducción eficiente. Una característica destacada es su motor, que recupera energía a través de frenos regenerativos. En otras palabras, la energía cinética generada al frenar se convierte en energía eléctrica.
¿Los coches eléctricos son el futuro del transporte verde?
En nuestro empeño por descarbonizar el transporte y reducir la contaminación del aire en entornos urbanos, los vehículos eléctricos se presentan como una solución destacada para dejar atrás los combustibles fósiles. A pesar de ello, persiste la resistencia de muchas personas a llevar a cabo cambios significativos, entre los que se incluye la transición a un vehículo eléctrico. Una desventaja de los modelos actuales es que no se puede simplemente ir a la estación de servicio más cercana para repostar cuando sea necesario. En su lugar, debes encontrar puntos de carga.
Dicho esto, un estudio de este año realizado en Estados Unidos por Consumer Reports indica que el 71% de los encuestados estaba interesado en comprar vehículos eléctricos. Un desglose adicional indicó que el 14% de ellos optaría por un vehículo eléctrico si tuvieran que comprar o arrendar un automóvil. Esto es significativo, ya que solo el 4% lo afirmó en la encuesta del 2020. Además, el 22% consideraría seriamente adquirir un coche eléctrico y el 35% podría plantearse hacerlo.
Otra conclusión importante fue que el 53% de los encuestados señaló que las devoluciones de impuestos o los beneficios ofrecidos en el momento de la compra los harían más propensos a adquirir vehículos eléctricos. No obstante, el 46% indicó que desconocía los incentivos relacionados con los vehículos eléctricos. Esto sugiere que los concesionarios de automóviles y otros actores de la industria deberían esforzarse más en educar a los posibles compradores.
Conclusiones
Aunque aún persisten algunos obstáculos, como las estaciones de cargas y los precios de las unidades, la tendencia hacia la adopción de vehículos eléctricos es alentadora y ofrece la posibilidad de lograr una movilidad más sostenible y respetuosa con el cuidado del medio ambiente.
Originally published at https://reporteambiental.com/ August 10, 2023
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México entre los países con mayor perdida de bosque según #GlobalForestWatch, la #CONAFOR indica que hasta el 70% de la #madera es de origen ilícito en #Mexico . #LeñosEcológicos cuida de los bosques y reduce la degradación de los #paisajes.
#ecológico#hogares#triple impacto#sociedad#economia#medio ambiente#bosques#paisajes#hornos#fogata#sustentable#chimenea
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Primitive gardens | Jardins primitivos
🇬🇧
The Ordovician-Silurian mass extinction primarily affected marine life, resulting in a significant decline in various marine species. During the Ordovician, land was sparsely populated by simple, non-vascular plants such as liverworts and moss-like forms. These early terrestrial plants were not likely significant contributors to the extinction event, as their ecological impact was limited compared to the marine realm.
The extinction event itself is thought to have been driven by various factors, including glaciation, sea level changes, oceanic anoxia, and possibly volcanic activity. These factors primarily influenced marine environments, leading to the decline of marine species such as trilobites, brachiopods, and graptolites. The emergence and evolution of early land plants during this time were part of broader changes in Earth's ecosystems. As land plants continued to evolve and diversify in the subsequent periods, they would eventually contribute significantly to shaping terrestrial environments and ecosystems.
Silurian key-plants
The presence of Cooksonia in the fossil record signifies the adaptation of plants to terrestrial environments and their gradual divergence into various lineages that would eventually give rise to modern plant diversity. It represents one of the earliest vascular plants, marking a crucial step in the colonization of land by plants. Named after the paleobotanist Isabel Cookson, these plants were relatively small, reaching heights of only a few centimeters. Key features of Cooksonia include dichotomously branching stems with sporangia (reproductive structures) at their tips. It lacked leaves, roots, and a vascular system for efficient water transport. Instead, it relied on simple diffusion for nutrient uptake. Cooksonia is considered a transitional form between non-vascular plants like mosses and more advanced vascular plants.
Prototaxites is an extinct genus of large, tree-like organisms that initially thought to be a type of tree or fungus, but recent studies suggest that Prototaxites might have been a massive fungus-like organism. These structures could reach impressive heights, with some specimens exceeding eight meters. Prototaxites had a simple structure, consisting of a trunk-like body composed of tightly packed, vertically oriented tubes. The function of these structures is not entirely clear, but they are believed to have played a role in nutrient transport. The debate about whether Prototaxites was a giant fungus or a unique type of ancient plant continues among scientists. Regardless, it represents an intriguing chapter in the history of terrestrial life, providing insights into the diversity and ecological dynamics of ancient ecosystems during a time when complex land-dwelling organisms were still in their early stages of evolution.
🇧🇷
A extinção em massa Ordoviciano-Siluriano afetou principalmente a vida marinha, resultando em um declínio significativo de várias espécies marinhas. Durante o Ordoviciano, a terra era escassamente povoada por plantas simples, não vasculares, como hepáticas e formas semelhantes a musgos. Essas plantas terrestres iniciais não foram provavelmente contribuintes significativos para o evento de extinção, pois seu impacto ecológico eram limitados em comparação com o reino marinho.
O evento de extinção em si é pensado para ter sido impulsionado por vários fatores, incluindo glaciação, mudanças no nível do mar, anoxia oceânica e possivelmente atividade vulcânica. Esses fatores afetaram principalmente os ambientes marinhos, levando ao declínio de espécies marinhas como trilobitas, braquiópodes e graptólitos. A emergência e evolução das primeiras plantas terrestres durante esse período faziam parte de mudanças mais amplas nos ecossistemas da Terra. À medida que as plantas terrestres continuaram a evoluir e se diversificar nos períodos subsequentes, elas contribuiriam significativamente para moldar os ambientes e ecossistemas terrestres.
Plantas-chave do Siluriano
A presença de Cooksonia no registro fóssil indica a adaptação das plantas a ambientes terrestres e sua divergência gradual em várias linhagens que eventualmente deram origem à diversidade de plantas modernas. Ela representa uma das primeiras plantas vasculares, marcando um passo crucial na colonização da terra por plantas. Batizado em homenagem à paleobotânica Isabel Cookson, essas plantas eram relativamente pequenas, atingindo alturas de apenas alguns centímetros. Características-chave da Cooksonia incluem hastes com ramificações dicotômicas e esporângios (estruturas reprodutivas) em suas pontas. Ela não possuía folhas, raízes e um sistema vascular para transporte eficiente de água. Em vez disso, dependia da difusão simples para a absorção de nutrientes. A Cooksonia é considerada uma forma de transição entre plantas não vasculares, como musgos, e plantas vasculares mais avançadas.
O Prototaxites é um gênero extinto de organismos grandes, semelhantes a árvores, que inicialmente pensava-se ser um tipo de árvore ou fungo,mas estudos recentes sugerem que o Prototaxites pode ter sido um organismo gigante semelhante a um fungo. Essas estruturas podiam atingir alturas impressionantes, com alguns exemplares ultrapassando oito metros. O Prototaxites tinha uma estrutura simples, consistindo em um corpo semelhante a um tronco composto por tubos verticalmente orientados e compactados. A função dessas estruturas não é completamente clara, mas acredita-se que desempenhassem um papel no transporte de nutrientes. O debate sobre se o Prototaxites era um fungo gigante ou um tipo único de planta antiga continua entre os cientistas. Independentemente disso, ele representa um capítulo intrigante na história da vida terrestre, fornecendo insights sobre a diversidade e dinâmicas ecológicas de ecossistemas antigos em uma época em que organismos complexos que habitam a terra estavam em estágios iniciais de evolução.
#science#paleontology#geology#paleobotany#universe#biology#earth#digital painting#artwork#space#paleozóico#paleobotânica#plants#plantas#paleozoic#paleontologia#paleoart#climate#climate change
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2 0 2 4
Asa do Avô, Amândio Reis
Os Amantes da Auto-estrada do Sul, Susana Araújo
Amendoeiras Brancas e Vermelhas, José António Almeida
Onda Desobediente, Álvaro Seiça, capa/pinturas de Yannis Kotinopoulos
Planeta, José Ricardo Nunes, capa/fotografias de Pedro Bernardo
De Humani Corporis Fabrica, José Ricardo Nunes, capa/desenhos de João Concha Comunidade | Comunicante, Ricardo Tiago Moura (poemas e colagens)
Alfabeto, Inger Christensen, tradução de Ricardo Marques
/// Mais informações: https://livrosnaoedicoes.tumblr.com/ /// Pedidos/encomendas via [email protected] /// Livrarias: https://naoedicoes.tumblr.com/livrarias /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Algumas obras publicadas este ano, ainda que de formas muito distintas, ecoam uma consciência sobre o ambiente e o (des)equilíbrio ecológico. ALFABETO, de Inger Christensen e com tradução de Ricardo Marques, é um longo poema de pendor enumerativo que mostra a fragilidade da natureza perante as ameaças humanas da guerra e da devastação. ("as guerras existem, as ruas, o esquecimento / e a erva e os pepinos e as cabras e o tojo, / o entusiasmo existe, as guerras existem; / os galhos existem, o vento que as levanta / existe e o desenho único dos galhos / da árvore chamada carvalho existe, / da árvore chamada freixo, bétula, (...)")
Em ONDA DESOBEDIENTE, de Álvaro Seiça e com pinturas de Yannis Kotinopoulos, aborda-se a procura do mar e da casa, o impacto da globalização e do turismo de massas nos saberes, profissões e linguagens locais (sobretudo no sotavento algarvio) e os desastres ecológicos em curso pela voracidade do capitalismo multinacional e tecnológico, entre muitos outros temas. ("já houve passeios demorados pelos arbustos das falésias / e cegonhas antiquíssimas entornando cana no café / já houve ríspidas frases sobre o acento de um nome / já houve livros na neve carentes de um leitor / já houve danças concêntricas com suor e batuques / (...) lá em baixo naquele planeta já houve / a tua cara e a minha frente a frente salivando")
PLANETA, de José Ricardo Nunes e com fotografias de Pedro Bernardo, traz uma visão do sujeito poético que abarca a "geografia do planeta" e convoca lugares e fenómenos naturais, mas também, ainda que de modo indirecto, imagens disfóricas ligadas à terra, aos céus ou aos oceanos. Deste modo, não se fica por esse fio temático, reflectindo acerca da memória e do próprio tempo que passa. ("A memória deve ser parecida / com a massa ondulante de plástico / que esconde, nas notícias, / a superfície do mar. A cada dia cresce, / não há comportamento ecológico / que a possa deter, inevitavelmente / atiramos tudo para a água.") Dialogando com PLANETA, foi também publicada na Colecção 32 a plaquete DE HUMANI CORPORIS FABRICA, um conjunto breve de poemas do mesmo autor, escritos numa intensidade quase visceral. Sendo inquestionavelmente obras autónomas e distintas, afigura-se um tronco comum e alguns nexos de leitura sublinhados pelo lançamento conjunto.
Noutros livros editados em 2024 encontramos preocupações e exercícios formais bastante diversos dos já referidos, como por exemplo a construção de narrativas em prosa a partir de elementos biográficos e/ou memórias outras, questionando papéis e limites para a ficção. Em ASA DO AVÔ, de Amândio Reis, visitam-se alguns lugares da imaginação de uma criança. Esses momentos agregam-se para formar uma morada incerta. Ao passar entre eles, a criança descobre que não ganha nem perde sozinha a sua própria memória. Dez fotografias, mais uma, acompanham os textos em prosa. Umas são um espelho e outras são uma porta, mas todas têm um pouco das duas coisas. Talvez a história tenha começado com uma imagem extraviada, talvez com uma frase solta, entreouvida há muito tempo, noutro lugar.
OS AMANTES DA AUTO-ESTRADA DO SUL, de Susana Araújo, apresenta-nos uma auto-estrada com duas faixas de rodagem: de um lado temos poemas, versos que funcionam como pistas para um texto policial e, paralelamente, mas noutra direcção, temos a narrativa, a história de dois amantes em fuga. As pistas-poemas guiam-nos até uma terceira ficção, a de uma bizarra investigação criminal onde nos deparamos com o cadáver de Ezra Pound. Esta junção e sobreposição de estradas fala-nos do desejo, do sangue, da economia e da literatura.
Na chancela FORA DE COLECÇÃO, além do livro de Amândio Reis, foi publicado também o livro duplo COMUNIDADE | COMUNICANTE, de Ricardo Tiago Moura, com poemas e colagens em torno de dois conjuntos interligados. Em 'Comunidade' dez personagens apresentam-se isoladamente e na primeira pessoa. Em 'Comunicante' os poemas são, de uma forma ou de outra, ocupados por leitores. O volume reúne poemas, maioritariamente dispersos e inéditos, dos últimos dez anos.
Ainda no âmbito do ciclo METAMORFOSES, de José António Almeida, foi editado o volume IV, intitulado AMENDOEIRAS BRANCAS E VERMELHAS, mais uma vez com capa a partir de colagens do autor. Este título foi mencionado pelo ÍPSILON - Jornal Público como um dos 10 livros de poesia de 2024, com a seguinte nota de António Guerreiro: "José António Almeida prossegue uma obra poética de grande fôlego, cheia de referência bíblicas e literárias, tão capaz de transfigurar uma cena do quotidiano mais próximo como a referência histórica longínqua. E assim se escreve uma poesia com um certo pendor impessoal e empenhada em reviver, não apenas no plano referencial, um discreto classicismo." [A.G.]
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La crisis ecológica y la perspectiva comunista
Por Esteban Mercatante
Fuentes: La izquierda diario
Los engaños del capitalismo verde y una mirada sobre las alternativas planteadas ante la crisis ecológica.
A medida que la crisis ecológica se ha vuelto cada vez más difícil de negar, el capitalismo verde se ha ido consolidando cada vez más. Con sus distintas facetas. Tenemos la línea más emprendedorista, que rescata el rol empresarial en tomar medidas de innovación en terrenos vinculados con la sostenibilidad, o la transición energética. Tenemos la regulación más de corte neoliberal sobre “fallas de mercado”, que podemos ver en todo lo que son los impuestos al carbono o los mercados de bonos de carbono, los pagos por conservación, etc. Y después, intervenciones de tipo keynesiano para subsidiar las inversiones que desarrollen energías renovables o impulsen la descarbonización de la industria, o directamente desarrollar iniciativas de inversión estatal. En paralelo, desde los Acuerdos de París se avanzó en compromisos de los distintos países para reducir las emisiones, en niveles que como viene advirtiendo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en sus últimos documentos están lejos de lo requerido para evitar que el aumento de temperaturas supere los niveles críticos de 1,5 o 2 ºC en este siglo.
Hoy las empresas compiten cada vez más por mostrarse alineadas con objetivos de sostenibilidad, lo que ha dado lugar a un generalizado lavado de cara verde con poco o ningún impacto real en materia de cambio en las formas productivas. Las proyecciones y escenarios del IPCC trabajan en la perspectiva de que seguirá desarrollándose este capitalismo verde en sus distintas facetas. Eso no aparece cuestionado, aunque al mismo tiempo los informes se van haciendo cada vez más alarmistas sobre los umbrales de límites planetarios que van siendo superados, que van mucho más allá del cambio climático que ya está en terreno peligrosísimo.
Pero, la principal medida de éxito del capitalismo verde no está por lograr resultados efectivos en estos planos, sino que está dada por el grado en que estas iniciativas permitan legitimar el ecologismo de las grandes empresas. Mantener el dominio de los discursos ecológicos significa asegurar que primen las propuestas de soluciones ecológicas que pasen airosamente por las consideraciones de costo-beneficio monetario.
¿Puede el capitalismo verde ser algo más que greenwashing? David Harvey nos recuerda que el capital “cuenta con una prolongada trayectoria de resolución de sus dificultades medioambientales” [1]. Pero, acota el autor, el “éxito” del capital en hacer frente a estos trastornos medioambientales se ha dado “en los términos del capital, que son los de la rentabilidad sostenida” [2]. Esto implica que la sostenibilidad de las condiciones ecológicas en el mediano o largo plazo tiene un rol subordinado. De hecho, la idea de desarrollo sustentable se apoya en una noción de sustentabilidad débil según la cual la destrucción de los ecosistemas puede ser sustituida por otras formas de “capital”, lo cual es un absurdo desde el punto de vista ecológico, pero sirve a los fines de este sistema.
El capitalismo verde, aunque parezca cada vez más hegemónico más allá de los cuestionamientos que recibe por derecha (que contribuyen a que sectores progresistas cada vez más tomen sin cuestionamientos la agenda neoliberal contra el cambio climático), no apunta en lo inmediato a un reemplazo del capitalismo contaminante, sino en todo caso a compromisos. Las industrias hidrocarburíferas, y todas las que se apoyan en ellas, siguen funcionando en condiciones de ganancias, aunque se busque subsidiar más a energías de transición. Al mismo tiempo, el capitalismo verde pone foco en algunos límites planetarios, como el del clima, pero no en el conjunto de los mismos, porque reconocer hace más difícil mantener velada la idea de que hay un problema sistémico con el funcionamiento del metabolismo socionatural, lo que implica cuestionar el orden social en su conjunto para resolverlo.
Las armas de la crítica ecológica
Frente a la crisis ecológica, la idea de que pueden generarse soluciones efectivas sin cambios profundos en el sociometabolismo es, probablemente, más peligrosa que el negacionismo. Es una ideología que debe ser profundamente desmentida, revelada como la mistificación que es, y respondida con una alternativa que permita proyectar un sociometabolismo alternativo, que apunte a una relación más razonable en el metabolismo socionatural.
Me interesa, entonces, rescatar los aportes del ecomarxismo, al mismo tiempo como herramientas que permite discutir las raíces sistémicas que tiene la producción de crisis ecológicas de este orden social, y como punto de apoyo para la discusión de los horizontes poscapitalistas, socialistas.
La crisis ecológica viene planteando el desafío de buscar herramientas teóricas adecuadas para abordarla, y esto ha puesto en efervescencia a todas las esferas de la producción de conocimiento. En este marco de crisis que viene atravesando hace tiempo a todas las disciplinas, es que se ha producido una revalorización de las elaboraciones de Marx, Engels y otros autores marxistas sobre la problemática ecológica y la relación sociedad-naturaleza, en una clave no dualista, producto del esfuerzo del pensamiento ecomarxista contemporáneo. Autores como John Bellamy Foster, Paul Burkett, Kohei Saito, por sólo mencionar algunos, han contribuido a la reconstrucción del pensamiento ecológico de Marx a partir del estudio atento de sus trabajos publicados, así como de aquellos que permanecen inéditos como los cuadernos de sus últimos años. En el andamiaje conceptual de la crítica de la economía política, han subrayado las dimensiones de un pensamiento ecológico no sistematizado, pero profundamente arraigado en su comprensión de las dinámicas de la acumulación capitalista, y muy actual. A partir de este rescate, han contribuido al diálogo y polémica con lo que se ha elaborado desde distintas posiciones del marxismo sobre estas cuestiones a lo largo del siglo XX.
Lo que surge de esta propuesta es una teoría que se aleja tanto de los materialismos mecanicistas, como de planteos que, contra estas posiciones, se inclinaron como una separación tajante, unilateral, de las esferas natural y social. Siempre hubo, en el campo marxista ampliamente definido, posiciones que partían de la continuidad entre lo natural y lo social, contra el dualismo antinaturalista, pero que, a la vez, buscaban distinguir en esa continuidad una especificidad de lo que es un constructo social. El distintivo aporte de las lecturas más actuales es que, partiendo de las elaboraciones de Marx, y en parte también de Engels, encuentran conceptos relevantes para el abordaje de las problemáticas ecológicas.
Quizás el aporte más crucial, que distingue el abordaje marxista de la crisis ecológica generada por el capitalismo, tiene que ver con analizarla a partir de la dinámica de funcionamiento del sistema. Que esta es una cuestión de acuciante actualidad, la pone en evidencia, por ejemplo, Nancy Fraser, en su reciente Capitalismo Caníbal. La autora plantea la importancia de inscribir las opresiones de raza y de género, los daños ecológicos y las tendencias antidemocráticas que se observan en el orden social, en una mirada integradora, que aborde las relaciones entre estas dimensiones y las dinámicas básicas de la acumulación capitalista. Una mirada de este tipo es profundamente deudora del herramental crítico construido a partir de El capital de Marx, aunque la autora por momentos no reconozca esto o incluso levante esta crítica, en parte, contra Marx. La producción y circulación de capital es abordada por Marx como un proceso inseparablemente social y material. Podría parecer una obviedad, pero esta doble dimensión tiende a desvanecerse en la economía política, ni que hablar en la disciplina económica contemporánea.
Cuanto más se convierte el capital en la relación social dominante y transforma de manera acorde las maneras de producir, genera formas específicas de dominio sobre la naturaleza humana y no humana. En su crítica de la economía política Marx se propone poner en evidencia todas las mistificaciones que se encierran detrás de las categorías con las que esta disciplina se propone explicar el funcionamiento del sistema. Marx muestra cómo la reproducción del orden social capitalista se apoya necesariamente en toda una serie de procesos materiales y sociales que no resultan visibles desde una mirada estrecha de estas categorías económicas. El aspecto más obvio es la explicación de la explotación capitalista, que aparece en la economía política como un intercambio de equivalentes donde cada parte obtiene un precio “justo”. Pero también encontramos referencias a la expoliación de la naturaleza, el aprovechamiento de trabajos no remunerados y las lógicas económicas del colonialismo con sus derivaciones racistas también. No se trata de menciones anecdóticas. Aunque no podamos decir que en Marx haya una crítica ecológica del capitalismo desarrollada, lo cual sería en cierta forma un reclamo extemporáneo, en el edificio teórico de su crítica el problema de los trastornos de los metabolismos socionaturales fue adquiriendo una presencia cada vez mayor en su crítica de la economía capitalista.
Si seguimos el hilo del razonamiento a través del cual Karl Marx se propone en El capital la reconstrucción conceptual del modo de producción capitalista, podemos ir viendo las distintas dimensiones antiecológicas que distinguen al metabolismo socionatural característicamente capitalista. Seguir todo del camino de la mercancía, desde la circulación de los insumos y materias primas (incluyendo la fuerza de trabajo convertida en mercancía), pasando por la producción, hasta llegar a la circulación del capital y las leyes generales de su acumulación (incluyendo las formas de incremento de la plusvalía) permite delinear la multiplicidad de determinaciones que hacen al capitalismo un orden social profundamente antiecológico. No sólo porque cuantitativamente está llevado a un permanente aumento de la escala de valorización (lo que presupone procesos materiales en escala creciente) sino también cualitativamente porque la traducción de toda las esferas de la vida a valores se desentiende de cualquier impacto en los ecosistemas. La propia separación de los productores respecto de los medios de producción, presupuesto básico de este sistema, es convincentemente formulada por algunos autores como la clave para la relación indiferente y enajenada que puede imponer este orden social respecto de la naturaleza. La naturaleza es convertida en objeto de apropiación en pos de la valorización, algo que se exacerba en los extractivismos contemporáneos que conllevan niveles cada vez más extremos de amputación ecológica.
En suma, el abordaje propuesto por el ecomarxismo, a partir de la extensión de la crítica de la economía política en la veta inaugurada por Marx, resulta fundamental para realizar lo que Paul Burkett definía como un análisis socioecológico, que sea al mismo tiempo “consistentemente social y materialista” [3]. Esto significa reunir dos requisitos al mismo tiempo. Por un lado, abordar las relaciones entre las personas y la naturaleza como algo socialmente mediado de maneras históricas específicas, evitando así las concepciones crudamente materialistas –ya sean deterministas tecnológicas o naturistas– de la realidad social como algo naturalmente predeterminado. Por otro lado, debe evitar caer en una visión social-construccionista que enfatice unilateralmente el papel de las formas sociales en la configuración de la historia humana, descuidando cómo el contenido material de estas formas está limitado por las condiciones naturales de producción y evolución humana.
Esto es importante para discutir, por ejemplo, cómo entendemos al antropoceno. Algunos autores, como Andreas Malm, advierten acertadamente contra la tentación, muy funcional para la perpetuación del orden social contemporáneo, de entenderlo como un resultado de la acción humana en general, y no una situada en determinadas relaciones materiales, las capitalistas, que subordinan la organización de la producción (y las formas de consumo que están determinadas por ellas) a la valorización del capital [4].
Aceleracionismo ecológico
Ahora, dentro del campo de la crítica a las salidas capitalistas verdes, encontramos planteos divergentes de cómo debe responderse a los legados de crisis ecológica que deja el capitalismo y hacia dónde debe apuntar una sociedad poscapitalista. Hay dos posturas que, en cierta forma, tienden a polarizar el debate.
La primera de ellas es la que podríamos llamar ecomodernista. Desde esta perspectiva, la respuesta a la crisis ecológica está en la aceleración del desarrollo tecnológico. El diagnóstico central es que la innovación en el capitalismo se encuentra más limitada para desplegar todas sus potencialidades, porque le cuesta cada vez más traducirse en modelos de negocios rentables que justifiquen las inversiones. Aaron Bastani en Comunismo de lujo plenamente automatizado ejemplifica bien esta mirada. Liberar el desarrollo tecnológico de estas trabas que le imponen las relaciones de producción capitalistas permitiría, en opinión de Bastani, automatizar plenamente los procesos productivos. Este pensamiento poscapitalista, como le han criticado acertadamente algunos autores, piensa más en términos de eliminación del trabajo que de transformación del trabajo. La ausencia de una noción de transformación se encuentra también, aparte, en la manera en que se piensa la abundancia. Que es básicamente “democratizar”, extender, los patrones de consumo de los ricos bajo el capitalismo para toda la sociedad. Esta automatización comunista sería compatible, según estos autores, con la resolución de los problemas ecológicos. Esto puede ser posible gracias a numerosos cambios, grandes y pequeños, que en algunos casos ya están en marcha, pero se podrían acelerar bajo nuevas relaciones de producción comunistas.
El comunismo automatizado podría invertir en gran escala en energías renovables u otras tecnologías. Pero esta vertiente modernista no se detiene ahí. Un supuesto que le permite afirmar que un comunismo de lujo completamente automatizado y ambientalmente sustentable es alcanzable si se termina con los límites que impone el capital al desarrollo tecnológico, es que, en buena medida, el “lujo” tiende a desacoplarse del impacto ambiental. Esto sería, ampliar la escala de lo que supuestamente ya viene ocurriendo en los países más desarrollados, según algunas estadísticas; pero muchas de esas evidencias del desacople se obtienen haciendo abstracción de cómo esos países ricos, imperialistas, sustentan su reproducción (incluyendo con este término los procesos de acumulación capitalista que sus multinacionales comandan desde ahí explotando trabajo y recursos en todo el globo) en numerosos procesos materiales que ocurren fuera de sus fronteras. No hay desmaterialización sino deslocalización de los procesos materiales en terceros países, a donde “tercerizan” los impactos ambientales. Cuando introducimos esta “deslocalización” de la huella material en la ecuación, no ocurre tal desacople. Sustentar la idea de que un comunismo de lujo automatizado tiene un camino despejado sobre la base de estos débiles presupuestos, puede ser ruinoso. Como no quieren poner todos los huevos en la misma canasta, por las dudas, imaginan entonces que, si no hay suficiente desmaterialización, la minería espacial (la extracción de metales de los asteroides) y el uso del espacio puede ser destino para la chatarra que se acumula de manera cada vez más insostenible en numerosas partes del planeta puede ofrecer la respuesta.
Al proyectar más allá del capitalismo formas de consumo que son intrínsecas de este modo de producción, contribuyen a naturalizarlas y deshistorizarlas. Como estas no resultan universalizables de manera sustentable en los límites que plantea el planeta, no sorprende la necesidad de imaginar soluciones intergalácticas a los desafíos ambientales, como las que proponen algunos ecomodernistas como Bastani, que nos ofrece una variante “comunista” (de lujo) de los desvaríos espaciales de Elon Musk o Jeff Bezos.
Decrecionismo
El planteo decrecionista, postula que es necesario desescalar de manera urgente y voluntaria la producción y el consumo, a través de cambios profundos en la manera en la que estos procesos se llevan a cabo. Desescalar, básicamente en los países ricos, es la única manera para reducir la emisión de gases, pero también los efectos que tiene sobre los ecosistemas la extracción de recursos que hoy supera holgadamente la capacidad que tiene la naturaleza para reponerlos. La discusión del decrecionismo no es nueva. Sus antecedentes se remontan por lo menos hasta La ley de la entropía y el proceso económico de Nicholas Georgescu-Roegen, de 1970-71. También la discutió, por ejemplo, Manuel Sacristán.
En las propuestas decrecionistas encontramos la idea de que son necesarios cambios muy agudos en las formas de producción y consumo. La idea de una nueva sociedad con formas de producción cualitativamente diferentes está presente incluso en los autores que son más ambivalentes respecto de la necesidad de terminar con el dominio del capital, como Serge Latouche. El problema es que no hay equivalencia entre aquello que se quiere desmantelar, y lo que se propone construir. Se pretende que podrá venir el final de un modo de producción a través de la imposición del decrecionismo. Pero este último, por más que se afirme que es mucho más que una postura negativa respecto del crecimiento económico, no termina de delinear una hoja de ruta coherente para subvertir las bases del capitalismo.
Hay una contradicción no resuelta entre las intenciones anticapitalistas y la renuencia a plantear abiertamente una estrategia que ataque el principal centro de gravedad del capitalismo: la propiedad privada de los principales medios de producción. Latouche es explícito en cuestionar cualquier noción de que los objetivos decrecionistas deban alcanzarse a través de una socialización generalizada de este tipo. Entre el gesto anticapitalista y el rechazo de la socialización de los medios de producción, el planteo de autores como Latouche no logra ser más que un compendio de medidas para poner límites al capitalismo, desde el Estado, sin abolirlo. Es una contradicción en los términos esperar que el Estado capitalista atente de esta manera contra la acumulación de capital.
El decrecionismo, como ya señalamos, es un conjunto heterogéneo. Pero es común el énfasis en lo regional/local –en oposición a lo nacional o global–, donde sería propio establecer iniciativas decrecionistas. Se otorga un rol clave a comunidades rurales, campesinas, originarias, etc. También es recurrente el planteo de establecer espacios de autonomía con respecto al capitalismo en los intersticios de las sociedades dominantes, no regidos por el crecimiento. Giorgos Kallis por ejemplo propone que la perspectiva decrecionista puede configurarse a través de una articulación “contrahegemónica” de distintas esferas de la producción social y comunidades que puedan dar lugar a “economías alternativas”. Este microcosmos puede prefigurar un mundo en decrecimiento.
Son incubadoras, donde la gente realiza todos los días el mundo alternativo que les gustaría construir, su lógica hecha sentido común. Los bienes comunes alternativos son nuevas instituciones de la sociedad civil que nutren nuevos sentidos comunes. A medida que se expanden, deshacen los sentidos comunes de crecimiento y vuelven hegemónicas a las ideas compatibles con el decrecimiento, creando las condiciones para que una fuerza social y política cambie las instituciones políticas en la misma dirección [5].
Pero, incluso aunque una transición de este tipo fuera factible de irse gestando paulatinamente en los marcos del capitalismo sin ser reabsorbida por este sistema, algo que resulta contraintuitivo porque la acumulación presiona permanentemente por integrar y subsumir todas las esferas donde haya potencial de producción rentable, sería una transición larga, inconsistente con la urgencia de poner el “freno de emergencia” a la crisis ecológica que recorre todos los planteos decrecionistas.
Hay distintas posturas y matices, pero el debate global ante la crisis ecológica en los sectores críticos, aparece dominado por variantes de uno u otro polo de los que señalamos. Muchos de los exponentes más firmes de las posturas mencionadas son propensos a barrer la complejidad detrás de la polarización. Se simplifican las posiciones criticadas, desmereciendo los puntos atendibles que cada perspectiva tiene para aportar. La cuestión se traba en binarismos sobre si una sociedad poscapitalista debe proponerse “menos” o “más”.
El comunismo, o la ecología de la emancipación del trabajo
Una ausencia en común en las corrientes que mencionamos, a rasgos generales, porque siempre se pueden encontrar autores que ven más este problema, es no considerar seriamente el problema de que no puede surgir otro tipo de metabolismo socionatural sin romper la relación enajenada de los productores con sus medios de producción. Las relaciones de producción aparecen como una “caja negra”, un terreno inexplorado o sólo tratado tangencialmente. Tanto ecomodernistas como decrecionistas mencionan la importancia de la reducción de la jornada de trabajo, aunque sus perspectivas al respecto puedan no ser las mismas. Pero, lo que no aparece es el protagonismo de la fuerza de trabajo explotada por el capital como agente de su propia emancipación, y, al mismo tiempo, de una transformación cualitativa de las relaciones sociedad/naturaleza.
Poner fin al monopolio de la propiedad privada de los medios de producción, terminando con el dominio social del capital, implica introducir una democracia ausente, la de quienes producen, que son también quienes consumen buena parte de lo producido, en el terreno que hoy es dominio privado del capital. Si, en el capitalismo, producción-consumo es una “unidad diferenciada”, mediada por el proceso de intercambio, en la cual la necesidad social sólo puede expresarse como demanda solvente (y sólo se puede manifestar en la elección de alguna de las mercancías que los capitalistas decidieron previamente enviar al mercado), la socialización de los medios de producción puede permitir restablecer la unidad real de ambos procesos, produciendo sólo en la medida necesaria para satisfacer la demanda social, paso inicial de cualquier planificación. Este es un aspecto clave, para salir de la polaridad entre “más” o “menos” que viene dominando las discusiones en el pensamiento ecosocialista. La posibilidad de dominar racionalmente el metabolismo de la sociedad con la naturaleza, abriendo las bases para tomar de manera colectiva las decisiones de qué producir (en función de cuáles son las demandas sociales que deben privilegiarse y a dónde deben volcarse los esfuerzos de inversión) no evitará las decisiones difíciles sobre cómo manejar el legado de destrucción ambiental que deja el capitalismo. Pero, en vez de que éstas sean saldadas por el poder privado del capital, con apoyo de los gobiernos que tienen como función central la reproducción de las relaciones de producción basadas en la propiedad privada y el trabajo asalariado, será el conjunto de la clase productora, habiendo recuperado el dominio efectivo de los medios de producción, la que podrá delinear las alternativas para saldar estas cuestiones con miras a hacer compatibles tres objetivos: alcanzar la plena satisfacción de las necesidades fundamentales, producir de una forma no alienada, y hacerlo, teniendo presente en todo momento la necesidad de establecer un metabolismo racional con la naturaleza. Pero, además, la “expropiación de los expropiadores”, al poner fin a la enajenación de la fuerza de trabajo y abrir paso para la recuperación de una noción de riqueza más amplia, es la base para romper con la idea de que abundancia debe traducirse en un consumismo creciente, con los mismos esquemas que necesariamente desarrolla el capitalismo para colocar un volumen creciente de mercancías.
A diferencia de las imaginerías poscapitalistas, que proyectan la supresión del trabajo gracias a la automatización (y las propias máquinas, encarnación en última instancia del capital, aparecen como demiurgo de esta realización), el comunismo, como lo entendemos acá, tiene en la transformación del trabajo (y de su relación con la naturaleza) un punto nodal.
Transformar la relación entre la fuerza de trabajadoras y los medios de producción, que va mucho más allá de simplemente bregar por la “supresión” del trabajo mediante la automatización (que, en sí misma, no dice nada sobre cómo se produce, cuánto, ni quién lo decide), es la piedra de toque para recuperar todas las potencialidades negadas a la fuerza de trabajo por la relación enajenada por el capital y, al mismo tiempo, para poner fin a la abstracción de la naturaleza. Estas son las precondiciones para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad, lo que presupone también un metabolismo socionatural equilibrado (o no “fracturado”).
Ahora, ¿cómo puede forjarse la alianza social que pueda llevar adelante esta perspectiva? Me interesa destacar, en este punto, algunas cuestiones. Por empezar, contrariamente a lo que suele aparecer como preconcepto, el profundo interés de la clase trabajadora en cuestiones vinculadas a la ecología. Muchas veces, desde sectores de la propia izquierda más sindicalista aparece la idea de que para interesar a la clase obrera en estos temas hay que ir por el lado de la economía. Por eso muchos terminan yendo hacia las versiones keynesianas del capitalismo verde que unen crecimiento y transición energética prometiendo a la vez recuperación de empleos industriales, y demás. Bueno, hay muchas experiencias y muestras de que este preconcepto es errado. Un muy interesante trabajo de Karen Bell llamado Ecologismo de la clase trabajadora aporta abundante evidencia del interés de la clase trabajadora en estos temas. Entre otras cosas, porque obviamente la ecología involucra los lugares donde vivimos, y porque las primeras consecuencias de los desastres ambientales recaen sobre las clases trabajadoras y el pueblo pobre. Entonces, la idea de que la clase trabajadora no pueda ser un actor protagónico en las luchas ambientales no tiene sustento.
Podemos mencionar distintas experiencias interesantes en la Argentina que muestran esta unidad entre ecología y activismo clasista. Por ejemplo, cómo los trabajadores de Fasinpat, exZanón, desde los comienzos de la gestión obrera plantearon cambiar la relación con los mapuches, que habitaban los lugares de donde la vieja patronal extraía los insumos. Más acá en el tiempo, dirigentes de esa fábrica como Raúl Godoy jugaron un rol clave en Neuquén en rechazo al acuerdo con Chevron y el comienzo del fracking.
Madygraf, otra gestión obrera de zona norte de la Provincia de Buenos Aires, de la ex Donnelley, también viene hace años presentando numerosas iniciativas de reconversión de la fábrica vinculadas a cuestiones ecológicas.
Es notable que el activismo ecologista juvenil ve hoy la importancia de vincularse profundamente con la clase obrera. La reconocida activista Greta Thunberg se acercó hace pocos días a defender la lucha de los trabajadores de GKN en Italia contra el cierre de su fábrica y por su reconversión ecológica. En su intervención pidió el fin de la oposición entre trabajo y clima. Un sector de activismo juvenil ecológico que ve la necesidad de forjar esta alianza para que, contra las salidas del capitalismo verde, se puedan forjar alternativas de otra clase. Alternativas que puedan trastocar los centros de gravedad de este modo de producción global para generar, así, alternativas donde realmente puedan tener cabida todos los sectores campesinos, semicampesinos, comunidades, etc. que hoy resisten la avanzada del capital. Necesitamos conquistar una sociedad de productores libres asociados, que es lo que básicamente era para Marx el comunismo, para buscar las articulaciones adecuadas a la actualidad de la ambición comunista de poder asegurar “a cada quien según su necesidad”, el respeto a los modos de apropiarse de la naturaleza de las comunidades que hoy siguen resistiendo al margen de (y resistiendo a) las formas de valorización capitalista y es establecimiento de un metabolismo socionatural más racional.
Obviamente, no estamos planteando ninguna solución mágica a las peligrosas herencias de crisis que lega el capital. Conquistar nuevas relaciones de producción que se apoyen en la deliberación colectiva no asegura que podamos, de un día para el otro, revertir los trastornos ecológicos producidos por el funcionamiento de este orden social. La propuesta, más sobria, es que no ilusionarse con un prometeísmo tecnooptimista del “comunismo de lujo automatizado” ni resignarnos a las estrecheces que propugna el decrecionismo. Por el contrario, poner el eje en las potencialidades deliberación democrática basada en la más amplia participación de los trabajadores y comunidades, apoyada en la planificación socialista del conjunto de los recursos de la producción social, puede permitir discusiones más sobrias sobre la manera en que una sociedad basada en la socialización de los medios de producción que hoy están en manos de una minoría de explotadores, puede hacer compatibles los objetivos de (re)establecer un metabolismo socionatural equilibrado y la satisfacción más plena de las necesidades sociales.
Notas: [1] David Harvey, Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo, Quito, Traficantes de Sueños, 2014, p. 247.
[2] Ídem.
[3] Paul Burkett, Marx and nature: A Red and Green Perspective, Nueva York, Palgrave Macmillan 1999, p. 17.
[4] Andreas Malm y Alf Hornborg, “¿La geología de la especie humana? Una crítica al discurso del Antropoceno”, Prácticas Artísticas de un Mundo en Emergencia, Centro Cultural Kirchner, Min. de Cultura, 2017.
[5] Giorgos Kallis, Degrowth, Newcastle, Agenda, 2018, p. 138.
Esteban Mercatante. @EMercatante. Economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Autor de los libros El imperialismo en tiempos de desorden mundial (2021), Salir del Fondo. La economía argentina en estado de emergencia y las alternativas ante la crisis (2019) y La economía argentina en su laberinto. Lo que dejan doce años de kirchnerismo (2015).
Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/La-crisis-ecologica-y-la-perspectiva-comunista
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UN HORIZONTE VERDE
Planeta Eos, año 2184. Los vientos aullaban a través de las dunas del color cobre oxidado, barriendo el polvo fino que se arremolinaba como un manto sutil sobre la superficie del planeta rojo. En medio de este desolado paisaje, una pequeña colonia se erguía como un oasis de vida: el hogar del Proyecto Verde, una organización dedicada a terraformar Eos y transformarlo en un mundo habitable y sustentable. En el centro de esta comunidad se encontraba el laboratorio de la Dra. Althea Rainier, una bióloga visionaria que había dedicado su vida a este ambicioso proyecto. Mientras los vientos azotaban las paredes transparentes de su invernadero, Althea observaba con orgullo las plantas que se alzaban sanas y vigorosas, absorbiendo la luz solar. "Hemos dado un gran paso", murmuró, acariciando suavemente las hojas de la Savia Eoana, una especie que había sido genéticamente modificada para prosperar en este hostil mundo. "Pero aún queda mucho por hacer".
La puerta del laboratorio se abre y por ella entra un joven de cabello oscuro y ojos brillantes. Es Karlen Vega, el protegido de Althea y uno de los ingenieros ambientales más prometedores de la colonia.
"Dra. Rainier, tiene que venir a ver esto", dijo Karlen con urgencia. "Hemos detectado una gran actividad sísmica al sureste de aquí. Parece que Zenith Corp. está perforando en busca de recursos minerales".
Althea frunció el ceño. Zenith Corp., la megacorporación minera más poderosa del planeta, era una constante amenaza para los esfuerzos de terraformación del Proyecto Verde. Mientras ellos trabajaban arduamente por crear un ecosistema sustentable, Zenith Corp. solo se preocupaba por extraer los valiosos minerales que yacían bajo la superficie, sin importarles el impacto ambiental.
"Reúne a tu equipo, Karlen. Iremos a investigar de cerca", ordenó Althea, su determinación brillando en sus ojos.
Horas más tarde, Althea y Karlen sobrevolaban las áridas llanuras en un vehículo aéreo, observando con preocupación las excavaciones que Zenith Corp había comenzado. Enormes máquinas perforadoras taladraban la corteza planetaria, devorando la roca y el suelo como bestias hambrientas de dinero y poder.
"Esto es lo que pensaba", murmuró Althea. "¡Están poniendo en peligro todo nuestro trabajo!".
Karlen asiente en silencio, sus dedos posando sobre los controles táctiles del vehículo, mientras buscaban un lugar seguro para aterrizar. Posteriormente, logran acercarse lo suficiente para obtener muestras y datos de la actividad minera. Sin embargo, no estaban solos.
Una mujer alta y elegante se acercó a ellos, ataviada con un impecable traje de ejecutiva. Era Ana Cross, la vicepresidenta de Zenith Corp.
"Dra. Rainier, Sr. Vega, me alegro de verlos", dijo Ana con una sonrisa fría y cínica.
"Supongo que han venido a inspeccionar nuestras operaciones. Como podrán ver, tenemos planes ambiciosos para Eos".
Althea se irguió, enfrentando a la mujer con determinación.
"Esos “planes ambiciosos” ponen mi trabajo en riesgo". La terraformación de Eos es un proceso delicado y frágil. Si continúan explotando los recursos sin control, podrían desestabilizar el equilibrio ecológico en el que hemos trabajado tanto por establecer".
Ana arqueó una ceja, sin inmutarse.
"Yo entiendo su preocupación, Dra. Rainier. Pero no podemos ignorar las necesidades de trabajos para cientos de desempleados que están en la tierra. Eos debe convertirse en un hogar seguro y próspero. Y eso, se requieren recursos, infraestructura y tecnología. Algo que solo Zenith Corp. puede proporcionar".
Karlen intervino, con su voz llena de determinación.
"Hay formas de integrar la conservación ambiental y el desarrollo industrial. Juntos, podríamos encontrar soluciones que beneficien a todos. Pero no a costa de destruir el frágil ecosistema que hemos construido aquí".
Ana los observó con una mezcla de interés y exasperación.
"Aprecio su entusiasmo, joven. Pero en el mundo real, a veces hay que tomar decisiones difíciles. Y créanme, Zenith Corp. hará lo que sea necesario para asegurar el futuro de la humanidad ".
Con esas palabras, Ana se dio la vuelta y se alejó, dejando a Althea y Karlen frustrados e inquietos.
De vuelta en la colonia, Althea convocó a una reunión de emergencia con los miembros clave del Proyecto Verde. Entre ellos se encontraba Ryo Takahashi, un veterano diplomático de la Unión Terrestre, enviado a Eos para mediar entre las diferentes facciones existentes.
"Esto es grave", dijo Althea, mientras mostraba en la pantalla las imágenes de las operaciones mineras de Zenith Corp. "Si permiten que continúen con esta explotación descontrolada, todo nuestro trabajo podría irse por la borda. ¡Debemos encontrar una forma de detenerlos!".
Ryo acarició su barbilla, pensativo.
"Entiendo su preocupación, Dra. Rainier. Pero también tenemos que considerar las necesidades existentes actualmente en la Tierra. Eos debe convertirse en un hogar viable y sostenible a largo plazo. Y eso requiere recursos, infraestructura y desarrollo tecnológico".
Karlen se inclinó hacia adelante, su mirada desafiante.
"¿Acaso no es ese también nuestro objetivo?, Hemos trabajado incansablemente para crear un ecosistema autosustentable. ¿Cómo pueden las corporaciones venir, destruir todo y llamarlo progreso?".
Después de estas palabras, empezó a haber exaltación entre los miembros del proyecto presentes. Entonces, Ryo levanta una mano, tratando de calmar los ánimos: "No estoy diciendo que apoyo las tácticas de Zenith Corp. Pero debemos encontrar un equilibrio, una solución que permita el desarrollo sin destruir los avances ecológicos que han logrado. De lo contrario, podríamos estar al borde de una guerra civil".
Althea frunció el ceño, consciente de que Ryo tenía razón. El conflicto entre el Proyecto Verde y las corporaciones mineras amenazaba con desestabilizar todo lo que habían construido. Necesitaban una estrategia cuidadosamente planificada si querían preservar el futuro de Eos.
En los días siguientes, Althea y su equipo trabajaron incansablemente, buscando alternativas que pudieran satisfacer tanto las necesidades de conservación como las de desarrollo. Karlen, en particular, se sumergió en la investigación, examinando formas innovadoras de integrar la tecnología con la naturaleza del planeta.
Mientras tanto, Ana Cross no se detuvo en sus esfuerzos por expandir las operaciones de Zenith Corp. Envió equipos de perforación a nuevas áreas, desafiando abiertamente al Proyecto Verde.
Llegado un momento, Althea convocó a otra reunión crucial con Ana y Ryo con la esperanza de llegar a un acuerdo.
"Hemos estudiado detenidamente la situación", dice Althea. "Y creemos haber encontrado una solución que podría satisfacer a todas las partes".
Ana la miró con recelo, pero Althea continuó.
"Proponemos crear una zona de conservación alrededor del bosque recién establecido. Allí, Zenith Corp. podrá extraer recursos, pero bajo estrictas regulaciones ambientales. Al mismo tiempo, El Proyecto Verde trabajará en la expansión del ecosistema, integrando la actividad minera de una manera sostenible".
Ryo asiente con aprobación.
"Pienso que es una propuesta interesante. Creo que podría funcionar, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a colaborar".
Ana permanece en silencio por unos momentos, evaluando la propuesta de los científicos. Hasta que suspira y dice: "De acuerdo, Dra. Rainier. Estaremos dispuestos a cumplir con las regulaciones ambientales, siempre y cuando se nos permita extraer los recursos que necesitamos para el desarrollo de Marte".
Althea sintió una oleada de alivio. Quizás, después de todo, sería posible encontrar un equilibrio entre la conservación y el progreso.
Las semanas siguientes fueron frenéticas, con el Proyecto Verde y Zenith Corp. trabajando juntos para implementar el plan. Karlen y su equipo diseñan sistemas de recolección y su uso eficiente de los recursos, minimizando el impacto ambiental.
Mientras tanto, Althea supervisaba la expansión del bosque de Eos, introduciendo nuevas especies adaptadas al planeta. Sin embargo, la paz frágil que habían logrado se ve amenazada cuando una tormenta de polvo sin precedentes azota la región. Las poderosas ráfagas de viento y la densa nube de partículas amenazaban con destruir tanto el bosque como las instalaciones mineras. Althea y Ana se vuelven a encontrar, esta vez, en un salón oscuro de la instalación del Proyecto Verde, esta vez en medio de la crisis.
"Tenemos que hacer algo, Dra. Rainier", dijo Ana, con preocupación reflejada en su rostro. "Si la tormenta continúa, perderemos todo el esfuerzo trabajado".
Althea asintió, sintiéndose alterada por la situación, buscando una solución.
"Tengo una idea, pero es arriesgada. Necesitaremos la cooperación de Zenith Corp y toda la tecnología que puedan aportar". Juntas, trabajaron incansablemente, coordinando a los equipos de ambas organizaciones. Utilizaron una tecnología experimental de control climático para desviar la tormenta y canalizar su energía, creando una especie de barrera protectora alrededor del bosque y las instalaciones mineras. Y el plan funcionó, y la tormenta se disipó, dejando a su paso un nuevo tipo de ecosistema híbrido, donde la naturaleza y la industria coexistían en armonía.
Karlen observó con asombro el resultado.
"¡Lo hicimos!. ¡Hemos encontrado una forma de preservar los bosques, sin tener que renunciar al desarrollo de Eos!".
Althea sonrió, consciente de que este era solo el comienzo de una nueva era para este planeta extraterrestre. Igual, Eos seguirá teniendo desafíos y compromisos, pero ahora tenían la esperanza de que la humanidad y la naturaleza, aun en medio ambiente no terrestre, pudieran coexistir en un delicado equilibrio.
#TerraformingMars#MakingMarsHome#ColonizingMars#SpaceSettlement#EnvironmentalScience#Conservation#Sustainability#GreenTech#ClimateAction#EcoInnovation#FutureOfEnergy#BalanceNatureDev#CoexistingWithNature#CorporateSocialResponsibility#ScienceFiction#SciFiEnvironment#HopeForTheFuture#EnvironmentalOptimism#SustentableByDesign#ProtectingHabitats#BiotechSolutions#ProblemSolvingSkills#InspiringStories#WomenInSTEM#WomenInLeadership#WomenInSciFi
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No tenemos una opción B // K.Salazar
Ser estudiante de Diseño hoy en día significa mucho más que aprender a crear productos atractivos y funcionales; también implica la responsabilidad de enfrentar desafíos globales como la sostenibilidad. El diseño sostenible ya no es solo una moda, sino una necesidad urgente en un mundo donde los recursos son limitados y el impacto ambiental de nuestras acciones es cada vez más evidente.
y ahora ¿Por qué hablo de este tema?
Bueno, desde pequeña he sido alguien muy consciente de mi alrededor, recuerdo que estaba en el centro caminando con mi abuela y ver un poster con la siguiente frase "no tenemos una opción B" la ilustración era una tierra destruida en gris, sin vida y con las palabras claras. Desde ese momento me a interesado lo qué es amigable con el medio ambiente y los residuos plásticos, mi pasion por el arte y conocer nuevas formas me llevó a conocer mi carrera actual, también por ejemplo he participado en plantaciones de árboles, hace no mucho colabore con un refugio para la confección y armado de casitas para animales, tambien fuera de mi universidad busque talleres de confección con material reciclado para la sustentabilidad.
Como estudiante de Diseño Industrial uno de los principales retos que enfrentamos es comprender la importancia de la sostenibilidad desde el inicio de nuestra formación. Sin embargo, implementar ideas sustentables en el diseño industrial no es fácil. Muchos estudiantes, aunque conscientes de esta necesidad, a menudo no tienen acceso a los recursos y conocimientos adecuados, como materiales y tecnologías que les permitan crear productos realmente ecológicos.
Además, los estudiantes de diseño deben aprender a equilibrar la sostenibilidad con la viabilidad económica. Los materiales y procesos sostenibles pueden ser más costosos que los tradicionales, lo que puede dificultar su adopción tanto en el ámbito académico como en el profesional. Por eso, es esencial desarrollar argumentos sólidos que demuestren el valor a largo plazo de los productos sostenibles frente a las partes interesadas.
Para que las ideas sustentables se conviertan en una norma, es crucial establecer criterios claros y aceptados universalmente que permitan evaluar la sostenibilidad de los productos. Esto ayudará a superar la desconfianza y la falta de estandarización que a menudo obstaculizan el progreso en este campo.
En conclusión, ser estudiante de diseño en un mundo con graves problemas ambientales es tanto un desafío como una oportunidad. La necesidad de ideas sustentables nos obliga a pensar de manera creativa e innovadora, a buscar constantemente nuevos materiales y métodos, y a colaborar con otros campos para desarrollar soluciones integrales. La educación en diseño industrial debe evolucionar para proporcionarnos las herramientas y el conocimiento necesarios para crear productos que no solo sean hermosos y funcionales, sino también sostenibles.
#planeta tierra#green mind#green life#sustentable#sostenibilidad#estudiante#diseño#desafio#cambio climático
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Arquitecto y Aparejador en Madrid
Madrid, la vibrante capital de España, es un crisol de estilos arquitectónicos que reflejan su rica historia y su continuo desarrollo. En esta dinámica ciudad, los arquitectos y aparejadores desempeñan un papel crucial en la creación y renovación de espacios que combinan funcionalidad, estética y sostenibilidad. Este artículo explora la colaboración entre estos profesionales y su impacto en el paisaje urbano de arquitecto Madrid.
El Papel del Arquitecto
El arquitecto es el profesional encargado de concebir y diseñar edificios y espacios habitables. En Madrid, los arquitectos enfrentan el desafío de integrar nuevos proyectos en una ciudad que valora tanto su patrimonio histórico como su capacidad de innovación.
Funciones Principales del Arquitecto
Diseño y Planificación: El arquitecto desarrolla conceptos y planos que traducen las necesidades y deseos de los clientes en proyectos realizables. En Madrid, esto incluye desde la rehabilitación de edificios históricos hasta la creación de modernos rascacielos.
Innovación y Estética: Los arquitectos en Madrid buscan constantemente soluciones creativas que respeten el entorno urbano y cultural de la ciudad.
Supervisión de Obras: Durante la fase de construcción, el arquitecto supervisa el desarrollo del proyecto para asegurar que se cumplan las especificaciones técnicas y de diseño.
El Rol del Aparejador
El aparejador Madrid, también conocido como arquitecto técnico, es el profesional que garantiza la viabilidad técnica y económica de los proyectos. Su enfoque práctico es esencial para la ejecución exitosa de las obras.
Funciones Principales del Aparejador
Control de Calidad y Seguridad: Supervisa la obra para asegurar que se cumplan los estándares de calidad y las normativas de seguridad.
Gestión de Costos y Presupuestos: Elabora y controla los presupuestos del proyecto, asegurando que se mantenga dentro de los límites financieros establecidos.
Asesoramiento Técnico: Brinda asesoramiento técnico durante todas las fases del proyecto, desde la planificación inicial hasta la finalización de la obra.
La Sinergia entre Arquitecto y Aparejador
La colaboración entre arquitectos y aparejadores es fundamental para el éxito de cualquier proyecto arquitectónico en Madrid. Esta relación asegura que los proyectos no solo sean estéticamente atractivos, sino también técnicamente viables y económicamente sostenibles.
Ejemplos de Proyectos en Madrid
Rehabilitación de Edificios Históricos: La restauración de edificios emblemáticos en el centro de Madrid es una tarea común. Estos proyectos combinan técnicas modernas con materiales tradicionales para preservar la esencia histórica de la ciudad.
Construcción de Viviendas Sostenibles: La creciente demanda de sostenibilidad ha llevado a la construcción de viviendas que utilizan energías renovables y materiales ecológicos, contribuyendo a un entorno más verde.
Diseño de Espacios Públicos Modernos: La creación de nuevos parques, plazas y áreas recreativas que fomentan la convivencia y el bienestar de los ciudadanos es otra área clave de colaboración.
Conclusión
El trabajo conjunto de arquitectos en Guadalajara y aparejadores en Madrid es crucial para el desarrollo continuo de la ciudad. Su colaboración asegura que los proyectos arquitectónicos no solo sean visualmente impresionantes y funcionales, sino también sostenibles y respetuosos con el patrimonio cultural. Gracias a la dedicación y profesionalismo de estos expertos, Madrid sigue evolucionando como una metrópolis que equilibra su rica historia con la modernidad y la innovación.
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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL DE HIDALGO
SEDE JACALA DE LEDEZMA
MÓDULO 11.
EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE PROYECTOS DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
UNIDAD 2.
CONSTRUCCIÓN DEL ENFOQUE DE PROYECTOS
SEMANA 4.
ASPECTOS A EVALUAR EN LOS PROYECTOS: CONSTRUCCIÓN DE INDICADORES
ACTIVIDAD 2.
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DEL PROYECTO DE SUSTENTABILIDAD
ASESOR.
Dr. CAMILO ARRIAGA MARTÍNEZ
ALUMNO.
BENITO TREJO ROJO
MATRÍCULA.
21445871
GRUPO. 5
“Instrumentos de evaluación del proyecto de sustentabilidad”
(Reforestación El Márquez )
Introducción.
La reforestación urbana ha surgido como una respuesta crucial ante la creciente preocupación por el deterioro ambiental y la pérdida de áreas verdes en las ciudades. En la localidad del Márquez, Querétaro, el programa de reforestación urbana fue implementado con el objetivo de restaurar espacios verdes, mejorar la calidad del aire y fomentar una mayor conciencia ambiental entre los residentes, este programa, iniciado en 2018, ha involucrado la plantación de árboles nativos y la creación de zonas verdes en áreas urbanas previamente degradadas.
El principal objetivo de este proyecto es evaluar el impacto del programa de reforestación urbana en la localidad del Márquez, considerando aspectos ecológicos, sociales y económicos. Específicamente, se busca:
Determinar el grado de incremento en la cobertura vegetal y su influencia en la calidad del aire.
Evaluar la percepción y participación de la comunidad en las actividades de reforestación.
Identificar los desafíos y oportunidades para mejorar la implementación del programa.
Proponer recomendaciones basadas en los hallazgos para optimizar futuros esfuerzos de reforestación urbana.
La evaluación del programa se realizará utilizando un enfoque mixto que integra métodos cualitativos y cuantitativos, en línea con los paradigmas y modelos de evaluación propuestos por Bhola (1992) y la guía práctica de Cerda (2001) para la elaboración de proyectos. La recolección de datos incluirá encuestas a los residentes, entrevistas en profundidad con los coordinadores del programa, y análisis de datos ambientales como la calidad del aire y la cobertura vegetal. Además, se emplearán herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG) para mapear y analizar los cambios en la vegetación urbana.
Para la ejecución del proyecto, se contará con recursos humanos capacitados en evaluación de programas, así como especialistas en medio ambiente y sociología. Los recursos materiales incluirán dispositivos para la medición de la calidad del aire y herramientas de análisis de datos.
La participación comunitaria es un componente esencial del programa de reforestación, evaluar el impacto social implica comprender cómo las actividades de reforestación han influido en la cohesión social, la educación ambiental y la calidad de vida de los residentes, este proyecto tomará en cuenta las percepciones y actitudes de la comunidad hacia el programa, buscando fomentar una mayor involucración y apoyo a largo plazo.
Antecedentes y justificación
Antecedentes:
Márquez ha experimentado una rápida urbanización en las últimas décadas, lo que ha provocado una disminución masiva de los espacios verdes y la tala indiscriminada, esta situación ha provocado problemas medioambientales como el aumento de la contaminación del aire, la falta de instalaciones recreativas públicas y la pérdida de biodiversidad. El programa de reforestación urbana en esta ciudad se implementó con el objetivo de reducir este impacto negativo mediante la plantación de árboles en áreas adecuadas, contribuyendo así a mejorar la calidad del aire, haber creado un entorno más atractivo y preservar la biodiversidad.
Objetivos
Objetivo general:
Promover y ejecutar un programa integral de reforestación en la localidad de El Márquez, Querétaro, con el fin de restaurar los ecosistemas locales, mejorar la calidad del aire y del suelo, conservar la biodiversidad, y fomentar la conciencia ambiental entre los habitantes, contribuyendo al desarrollo sostenible y al bienestar comunitario.
Objetivos particulares:
Identificar las fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad del programa para su mejora.
Proporcionar recomendaciones basadas en los hallazgos de la evaluación para optimizar la implementación y el impacto del programa en la Localidad del Márquez.
Incrementar la Superficie Forestal en Áreas Críticas: Identificar y reforestar al menos 50 hectáreas de áreas degradadas y erosionadas dentro de la localidad de El Márquez, Querétaro, en un período de tres años.
Fomentar la Participación Comunitaria y la Educación Ambiental: Organizar y llevar a cabo al menos 10 talleres educativos y jornadas de reforestación participativa anualmente, dirigidos a diferentes grupos de la comunidad, incluyendo escuelas, organizaciones locales y familias.
Metodología (Basada en el modelo de evaluación seleccionado):
Siguiendo el modelo de investigación "centrado en el consumidor" de Bhola (1992), se llevará a cabo un estudio de intervención que involucrará a los residentes del pueblo de Márquez, quienes son los beneficiarios directos de la intervención, esto se hace a través de encuestas, grupos focales y visitas al sitio para recopilar información sobre el impacto del programa en el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos.
Además, en la Estación Márquez se realizará la cuantificación de la calidad del aire, la biodiversidad de flora y fauna y el uso de los espacios públicos mejorados por el programa, esta información se comparará con los valores de referencia antes de la implementación del sistema para evaluar cambios y mejoras.
Actividades y tareas:
Revisión de la documentación del programa de Reforestación Urbana y sus objetivos iniciales en la Localidad del Márquez.
Diseño de instrumentos de recolección de datos (encuestas, guías de observación, guías de grupos focales) adaptados al contexto local.
Realización de encuestas a residentes de las zonas beneficiadas por el programa en la Localidad del Márquez.
Organización y facilitación de grupos focales con diferentes grupos de interés (vecinos, autoridades locales, grupos ambientalistas, etc.) de la localidad.
Observaciones in situ en las áreas reforestadas de la Localidad del Márquez para evaluar el uso y el impacto visual.
Medición de indicadores ambientales (calidad del aire, biodiversidad, etc.) antes y después de la implementación del programa en la localidad.
Análisis de los datos recopilados y elaboración de informes de evaluación.
Presentación de los resultados y recomendaciones a las autoridades responsables del programa en la Localidad del Márquez.
Recursos:
Recursos humanos: un equipo de evaluadores capacitados, coordinadores de campo, encuestadores y facilitadores de grupos focales locales.
Recursos materiales: equipos de medición de calidad del aire, dispositivos de grabación de audio y video, materiales de papelería, transporte para visitas de campo en la Localidad del Márquez.
Recursos financieros: fondos para cubrir los gastos de personal, materiales, transporte y otros costos relacionados con la evaluación en la localidad.
Aspectos sociales:
Involucrar activamente a la comunidad de la Localidad del Márquez y las partes interesadas locales en el proceso de evaluación para garantizar su participación y apropiación del programa.
Considerar las diferentes perspectivas y necesidades de los diversos grupos de residentes (por ejemplo, niños, adultos mayores, personas con discapacidad, etc.) de la Localidad del Márquez al evaluar el impacto del programa.
Promover la conciencia ambiental y la valoración de los espacios verdes urbanos en la Localidad del Márquez a través de la evaluación y las recomendaciones derivadas de ella.
Asegurar la transparencia y la rendición de cuentas del programa mediante la difusión de los resultados de la evaluación a la comunidad de la Localidad del Márquez.
Este proyecto de investigación se basa en los lineamientos para el desarrollo de proyectos de Cerda (2001), con elementos importantes adaptados al contexto de la ciudad de Márquez, como antecedentes, objetivos, estrategias, servicios, materiales, insumos sociales junto con el "centrado en el consumidor" por Bhola (1992). Modelo de investigación de miembros de la comunidad) y enfatiza la consideración de sus puntos de vista en el proceso de investigación participativa.
Indicadores:
Percepción de Cambio Ambiental:
Descripción por parte de los participantes sobre cómo ha cambiado el entorno natural desde el inicio del proyecto de reforestación.
Participación Comunitaria:
Narrativas de los participantes acerca de su involucramiento en el proyecto y la colaboración comunitaria.
Satisfacción Personal:
Relatos personales sobre la satisfacción y el sentido de logro tras participar en actividades de reforestación.
Conciencia Ambiental:
Opiniones y reflexiones de los participantes sobre cómo el proyecto ha influido en su conciencia y comportamiento hacia el medio ambiente.
Impacto Social:
Testimonios sobre los cambios sociales y las relaciones comunitarias fortalecidas a través del proyecto de reforestación.
Desafíos y Aprendizajes:
Experiencias y relatos sobre los principales desafíos enfrentados durante el proyecto y los aprendizajes obtenidos.
Estos indicadores permitirán evaluar el progreso y el impacto del proyecto de reforestación en El Márquez, Querétaro, asegurando que se cumplan los objetivos establecidos y se realicen los ajustes necesarios para mejorar los resultados.
Continuación presento la tabla que contiene los indicadores que a su ves me ayudaron a diseñar el contendido de los instrumentos para la recolección de datos y que tienen como objetivo las evaluaciones.
Link de mi Tabla:
Link de instrumentos de evaluación:
La evaluación de las políticas de reforestación urbana en El Márquez requiere una variedad de enfoques participativos que consideren factores ambientales, sociales y económicos, según sugirieron Giannetti (2012) y Gómez (2013) en su discusión sobre estrategias sostenibles.
La encuesta centrada en el cliente propuesta por Bhola (1992) es apropiada para este proyecto porque incorpora fuertemente a los residentes de El Márquez que se benefician directamente del proyecto. Este enfoque participativo es apoyado por Guzmán (2014) y su discusión sobre modelos estratégicos. De investigación.
Con base en los lineamientos prácticos de Cerda (2001), el método de investigación incorpora métodos de investigación como encuestas, entrevistas y observaciones, como lo sugieren Cáceres (2014) y Salas (2013), con los cuales se pueden recolectar datos cualitativos y cuantitativos de autoevitación para desarrollar programas integrales de investigación.
Los indicadores establecidos, que incluyen componentes como área reforestada, biodiversidad de la vegetación, diversidad de especies, participación comunitaria y calidad del suelo y del aire, reflejan un enfoque multidimensional desarrollado por Giannetti (2012) y son importantes para el progreso y el impacto. Del proyecto.
La educación ambiental y la participación comunitaria son componentes claves de la intervención, en línea con lo dicho por Morales (2012) sobre la importancia de la educación ambiental para el desarrollo sostenible. Involucrar a la comunidad en el proceso de evaluación fomentará la apropiación del proceso y fomentará la conciencia ambiental.
El proyecto teórico sobre el programa de reforestación urbana en El Márquez, Querétaro se basa en una variedad de enfoques intervencionistas, utilizando modelos y modelos de investigación apropiados, métodos de evaluación apropiados e indicadores integrales que funcionan para medir su impacto y contribuir al desarrollo sostenible de la zona.
REFERENCIAS:
Bhola, H. S. (1992). PARADIGMAS Y MODELOS DE EVALUACIÓN. La evaluación de proyectos, programas y campañas de alfabetización para el desarrollo. Obtenido de Upnhleip: http://upnhleip.ddns.net/moodle/pluginfile.php/21794/mod_page/content/7/Paradigma%20y%20m%C3%B3delos%20de%20evaluaci%C3%B3n.pdf
Cabrero, B. G. (2010). Modelos teóricos e indicadores de evaluación educativa. Obtenido de Scielo: https://www.scielo.org.mx/pdf/sine/n35/n35a5.pdf
CERDA, H. (2001). EVALUACIÓN DE PROYECTOS . Obtenido de Upnhleip: http://upnhleip.ddns.net/moodle/pluginfile.php/21816/mod_page/content/8/Como%20elaborar%20proyectos.pdf
G, J. V. (03 de 02 de 2023). Municipio de El Marqués arranca el Programa de Reforestación 2023. Obtenido de Elmarques: https://elmarques.gob.mx/2023/02/03/municipio-de-el-marques-arranca-el-programa-de-reforestacion-2023/#:~:text=De%20acuerdo%20a%20lo%20estipulado,camellones%20y%20parques%20industriales%20de
Miguel, J. R. (2005). Uso del modelo CIPP para evaluar la implementación y los resultados de un programa de capacitación en línea. Obtenido de Upnhleip: http://upnhleip.ddns.net/moodle/pluginfile.php/23372/mod_label/intro/Uso%20del%20modelo%20CIPP%20para%20evaluar.pdf
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