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compahuitzil1416 · 17 days ago

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ESCLAVAS.

Durante el Ragnarok al final de la batalla como se suponía la muerte no se le otorgaba al perdedor y de hecho una vez que termino todo y los humanos se vieron perdiendo la oportunidad de salvar a la humanidad la muerte no fue lo que les aconteció sino un destino peor.

Zeus pervertido como era, convirtió a los hombres en mujeres con tal facilidad y burla para humillarlos a todos, a algunos más y a otros quizás menos, pero el castigo era claro, ser la esclava sexual del contrincante en su pelea.

Capitulo especial.

Mi Zar.

LokixRasputin.

Por: C.Huitzil1416

Era claro que no a todos los peleadores la transformación de hombre a mujer, fue algo precisamente malo, aunque al final bueno o malo lo aceptaron sin chistar, lo mismo pasó con algunos dioses que al principio no estaban de acuerdo con dicho castigo tomándolo ellos como algo indigno, aunque al final, así como con los humanos aceptaron las consecuencias mostrando una compasión y amor hacia los guerreros que nunca antes se había visto; sin embargo Zeus el mismísimo dios de la creación estaba reconsiderando su propia decisión y no por su propio humano Adán, sino por todo el caos que estaba causando el molesto individuo quien en vida respondía al nombre de Grigori Yefímovich Rasputín.

No sabía el dios de la creación exactamente como es que un castigo que se suponía era para que los humanos aprendieran a no meterse con las deidades ahora este ruso Grigori lo usará para castigar a los mismísimos dioses y para colmo verlo como un premio a su habilidad de lucha.

Zeus respetaba la sinvergüenza que tenia ese humano como mujer, admiraba la habilidad de adaptación y la rapidez con la que se acostumbró a su nuevo cuerpo, sin embargo hubo alguien que no le gustó absolutamente nada el cómo Rasputín trataba a uno de sus hijos, ya que era humillante para el dios nórdico Odín, que un simple y patético humano que peleó durante el Ragnarok, fuera capaz de tratar a Loki como un igual, No... como un igual no, mas bien como a un ser inferior.

Eso molestaba mucho al Dios Odín ya que se suponía que ningún humano pudiera tratar a un Dios tal como Rasputín trataba a Loki pues era obvio que lo manipulaba para sus propios fines y no solo eso, había convertido al poderoso e indomable Loki, el mismo Dios del engaño en su propia marioneta o mejor dicho, en su propio consolador personal.

Era por ello que el Dios Odín pidió tener una larga y extensa reunión con el padre de la creación Zeus, para que arreglara todo o cuando menos, regresará a Rasputín a su forma original; no es que Odín estuviera insatisfecho con el castigo a los humanos o con su propio humano convertido en mujer ya que Nostradamus había demostrado ser un humano fácil de manipular pero con Rasputín las cosas cambiaban ya que este era el que manipulaba a Loki en su totalidad y eso era algo que Odín no podía permitir.

Ahora Zeus por esas cuestiones, no sabía realmente qué hacer con el castigo, porque una vez que mandó a Hermes a investigar sobre lo que estaba sucediendo con el humano Rasputín se dio la gran sorpresa de su vida, al enterarse que no solo Grigori manipulaba a su antojo a Loki, sino que a todo dios que llegaba a encontrarse en su camino.

El padre de la creación no tenia el valor de ver en persona al humano para reprenderlo ya que no quería caer en la trampa de aquel Ruso pues él mismo se creía por así decirlo un ente débil de las caricias o gestos femeninos, y más cuando estos provenían de una mujer tan hermosa y sensual como lo era Rasputín.

Zeus tenía que pensar en algo y rápido porque Odín estaba amenazando con una guerra sin precedentes para restaurar el orgullo y honor de los Nórdicos.

Mientras tanto, Rasputín estaba al tanto de todo lo que estaba pasando, y lejos de molestarla se sentía orgullosa, como hombre en Rusia o como mujer en el Valhalla, los resultados de sus planes ya fuesen revolucionarios o temerarios resultaban en éxito.

Rasputín como mujer tenia un hermoso cabello largo, ondulado, negro como la misma noche; sus ojos eran obscuros, con un brillo astuto y sensual en ellos, los cuales estaban escondidos tras unas largas pestañas azabaches. Nariz afilada, labios carnosos pintados de carmín y un cuerpo de grandes curvas casi como un pecado. Grandes senos, cintura pequeña y caderas pronunciadas. La mujer se encontraba acostada de medio lado en un sofá de terciopelo rojo.

- Nada de esto funcionaria sin ti mi querido Zar - ronroneo ella al oído de Loki quien se estremeció al escuchar la seductora voz de la pelinegra y la miró de reojo.

Ver de soslayo a la rusa la hacia semejante a una preciosa virgen, pura y hermosa, sin embargo Loki torció su boca, mostrando una fría expresión en su rostro cuando Grigori mencionó la palabra "Zar"

- Maldita perra. Ya te dije que no me digas así - contesto el nórdico quien hasta ese momento estaba sentado en el suelo dándole la espalda - mi nombre solo son cuatro letras L-O-K-I; Loki ¿Qué tan difícil de recordar es eso? -

Loki solo llevaba puestos unos pantalones de color negro, dejando al desnudo la parte superior de su fuerte y fornido cuerpo y en su espalda se podían apreciar sin mucho esfuerzo las marcas rojas de rasguños.

— Además ya conseguiste lo que querías, Odín esta declarándole la guerra a los griegos y están a nada de una disputa por el castigo que el viejo les dio a los peleadores humanos. Ya está tu venganza y la mía también ¿Qué más putas quieres de mi maldita mujerzuela? — el tono de voz del dios se escuchaba irritable y molesto.

Tanto Rasputín como Loki tuvieron tiempo de sobra para conocerse, desde que Zeus proclamara que los humanos iban a ser las esclavas sexuales de los dioses, Grigori adopto su papel muy en serio, demasiado en serio. No hubo siquiera que darle una platica de introducción o una charla emocional, no se tuvo que hacer un debate sobre sus posibles destinos y consecuencias, tan solo fue un "Vale" para que se llevara el pene de Loki a su boca sin que se lo pidieran.

Claro que no todo era alegría con esos dos, pues fue una lastima para el nórdico no poder disfrutar de las suplicas de la rusa para que no la tomara, o que ella no luchara por mantener su pureza intacta o que no pudiera mantener su mascara fría y seria como la de Brunhilda ante la adversidad, pero Loki sabía disfrutar más que lamentar, así que no se negó cuando Rasputín le entrego su virginidad y no le molesto que ella decidiera acostarse con otros dioses porque al final ambos no eran nada y ella quería experimentar, conocer muchas más vergas, probarlas todas y a él eso no le importaba.

Rasputín y Loki se habían conocido perfectamente y aunque el torcido humor del dios era difícil de entender por su forma infantil de ser y de pensar, de alguna forma, la humana con el dios encajaron rápidamente cual piezas de un rompecabezas teniendo encuentros frecuentes donde solamente se veían para entregarse a sus instintos más bajos.

- Loki... me encanta cuando me hablas como si fuera una sucia puta - Rasputín se mordió su labio inferior viendo las marcas que había dejado en el dios - Haces que mi coño se humedezca de tan solo escuchar tu voz enojada -

Loki torció su boca para mirar como la mujer frente suyo quien solamente estaba usando lencería color negro, comenzaba a masajear con su mano izquierda su parte íntima, las bragas de Rasputín tenían una ligera abierta para, sin necesidad de retirarlas pudiera ser penetrada..

- ¿Estas de broma? Te acabo de coger con la forma del estúpido de Rudra, y antes de eso te cogí con la forma de tu maldita valkiria ¿Aun así quieres follar de nuevo? - el dios negó con la cabeza - Hay un límite para tus estúpidos juegos degenerados y para el sexo -

- Cierra tu maldita boca cara de escroto, ¿Ahora me vas a decir que no disfrutaste follarme con dos vergas en los bosques del edén o que no gozaste cuando nos encontraron cogiendo en el coliseo donde se llevó a cabo el Ragnarok? ¿Recuerdas? Ese día te mostré el placer de tener un enorme pene dentro de ti y gritaste como gata en celo mientras te orinabas encima y, ahí mi querido Zar no me dijiste que habían limites-

La mujer hablaba con un severo tono de voz pero al ver como Loki la ignoraba y rechinaba sus dientes por la molestia la provocaban para molestarlo aún más, sin embargo Loki pareció tranquilizarse.

- Desde el principio te he dicho que no quería tener sexo contigo y aun así me fuerzas, pareciera que aqui el castigado como tu esclavo sexual soy yo. En lo único que putas piensas es en montarme, me tratas como un jodido consolador - Gruño Loki molesto.

- ¿Y que? - pregunto ella suavemente - ¿No te gusta verter tu semilla en mi? ¿No te corres de placer cada que tienes un orgasmo? - el tono de voz de Rasputín cambio a uno mas coqueto a lo que Loki se giró a verla sin entender, por qué ¿Estaban peleando o coqueteando? - No te lo he dicho pero de todos los machos que he conocido tu eres el mejor de todos, eres un fantástico consolador -

Joder... estaban coqueteando ¿Cierto? Loki pareció pensarlo unos segundos y luego devolvió la sonrisa olvidando su enojo ¡Le encantaba esta mierda! Sin esperar se dirigió a los carnosos labios de la rusa que lo recibieron con hambre.

Las lenguas de ambos se entrelazaron como si ya estuvieran acostumbradas a bailar juntas; la saliva del dios con la de Rasputín se mezclaron mientras sus labios se movían al compas. El cuerpo de la rusa comenzó a calentarse como siempre pasaba con esta deidad.

Entre besos se desató de nueva cuenta una muda disputa para ver, quien tendría el mando en el sexo esta vez, volviendo la respiración de ambos pesada y agitada, los labios del dios le reclamaban a Rasputín el tiempo que no compartía con ellos, eran exigentes y salvajes...

Era obvio lo que ambos sentían por el otro, esa implacable necesidad de conquista, de no obedecer las reglas de los demás para jugar con sus propias reglas los hacia volver a unirse una y otra vez.

Loki no perdió el tiempo por lo que mientras comenzaba a besar a la humana dirigió sus manos a ese suave y seductor cuerpo que incitaba a una desenfrenada anarquía, el nórdico se aferro primeramente a la pequeña cintura que tenía la guerrera haciéndola suspirar y sonreír.

Cuando se separaron se miraron unos segundos a los ojos, jadeando con sus respiraciones agitadas ni siquiera habían empezado cuando sus corazones ya estaban latiendo fuertemente sobre sus pechos, fue en ese momento que Loki le dijo a Rasputín.

- Si tanto quieres hacerlo como animales, te voy a conceder tu deseo Grigori, pero de una vez te digo que no me voy a detener aunque llores -

La emoción que sintió la rusa al escuchar la gruesa voz del dios pronunciando tales palabras, le encantó y se sintió como si fuera a enfrentarse nuevamente durante el Ragnarok.

- ¿Amenaza o promesa? - pregunto jubilosa y antes de que pudiera decir algo más, Loki metió los dedos de la mano derecha a su entrada haciéndola arquearse y gritar de la emoción, el dios comenzó a simular las penetraciones con sus dedos desde la punta hasta la base mientras los abría y cerraba como tijeras.

Rasputín quiso reincorporarse un poco para acomodarse, deseaba ver el rostro emocionado de Loki y lo que hacía, no quería solo sentir sus dedos sino ver como el dios movía su mano para complacerla, pero el dios colocó el antebrazo izquierdo sobre su cuello sometiéndola contra el sofá limitándole el aire, y todo esto sin detenerse en ningún momento, pues aunque la asfixiaba continuaba en la tarea de abrir sus pliegues internos, incluso agregó un tercer dedo y los movía magistralmente dentro de ella haciéndola ver estrellas.

La Rusa se mordió el labio inferior, se sentía tremendamente caliente su cabeza le daba vueltas, boqueaba para tratar de tomar aire pues en ningún momento Loki había dejado de asfixiarla, así como tampoco su corazón había dejado de latir tan rápido aferrándose a la vida. La sensación de estar siendo arremetida por ya cuatro dedos que entraban y jugaban con ella a placer, además de que tocaban justamente su punto más dulce, la hicieron retorcerse de placer, llorando de felicidad y angustia.

¡Imposible!

Rasputín jadeo desesperada ¡Se estaba corriendo por tener unos dedos dentro de ella! Su cuerpo comenzó a temblar y a tensarse anunciando su orgasmo, pero el dios no se detuvo al contrario hizo más fuerte el agarre sobre Grigori y sacó sin avisar sus cuatro dedos, fue entonces cuando ella soltó un fuerte grito.

Loki dejó de tocarla, como si la piel de ella le quemara y le vio soltar desde su vagina un gran chorro de fluidos que mojo el sillón así como el suelo mientras Grigori no dejaba de temblar y sacudirse de placer.

Rasputín no se había recuperado del orgasmo, seguía dejando salir sus deliciosos jugos cuando al fin pudo respirar, el aire puro lleno sus pulmones y ella aspiro con fuerzas, pero pareciera que no estaba preparada para el aire y comenzó a ahogarse.

Internamente Rasputín juraría haber visto todo blanco, justo como cuando iba a morir.

Loki se había puesto de pie para verla, la sonrisa de aquel era de puro placer y comentó entre risas:

- Casi te vas, mientras te vienes -

La rusa podía apreciar ese sentido del humor pero su cabeza todavía se sentía flotar por lo que no se rio de aquel maravilloso chiste. Rasputín estaba muy feliz con Loki, pue siempre estaba asegurado un excelente orgasmo aunque solo la masturbara, fuese como si el dios la conociera mejor que ella misma y no solo eso, Rasputín llegaba a pensar que el nórdico se preocupaba porque ella se corriera primero antes de hacerlo él "Todo un caballero" pensó muchas veces justo como ahora pese a que había estado al borde de la muerte otra vez.

Rasputín sentía todo su cuerpo muy relajado, seguramente sería todo por hoy pero Loki no pensó lo mismo.

El dios abrió las piernas de la mujer arrancándole la lencería y comenzó a besar sus muslos y su vagina hasta usar su lengua para acariciarla por dentro.

Grigori sintió un frenesí enloquecedor, sus manos ansiosas no sabía donde ponerlas y comenzó ella misma a acariciarse sin dejar de moverse pues Loki no paraba de chupar su clítoris, succionado como un becerro destetado, moviendo la lengua en su interior y bebiendo de sus dulces jugos eróticos.

La pelinegra no podía pensar en dos palabras que tuvieran sentido en ese momento, sus manos masajeaban sus grandes senos mientras gritaba sin vergüenza.

""Que magnífico, magnífico, ¡Me encanta!"

Rasputín tembló al sentir que pronto se correría, su cuerpo completo exploto en éxtasis mientras sin poder evitarlo grito una maldición en ruso y mojo al dios debajo suyo y se desplomó sin fuerzas sobre el sofá.

Loki se levanto limpiándose y lamiendo su labio superior viendo como Rasputín aún tenía espasmos de placer, sin embargo el nórdico no se había corrido ni una sola vez así que bajándose su pantalón sacó su enorme verga comenzando a masajearla.

- ¿Por cual te gustaría ser tomada el día de hoy? - pregunto en un tono burlesco pues en varias ocasiones fue espectador en las aventuras de Rasputín e incluso había espiado a unos cuantos de sus compañeros con tal de satisfacer a la guerrera Rusa - ¿Zeus, Lü Bu, Hércules, Hajun, Poseidón? - cada que Loki decía un nombre su apariencia física completamente también cambiaba.

Grigori se mordió los labios, pero cuando iba a dar un nombre el dios coloco una mano sobre su boca cubriéndosela por completo.

- No sé para que pregunto - el dios volvió a tener su propio cuerpo y seguía masajeando su miembro masculino pero este cambiaba de forma. Las vergas que veía Rasputín eran todas conocidas, había probado cada una de ellas, se imaginaba el deleite que estaba a punto de sentir pero entonces ante ella apareció una que jamás había visto.

Su forma era extraña, no era humana dedujo rápidamente y está se volvió larga mucho más gruesa que la de cualquier hombre. Rasputín entonces sintió lo más parecido al miedo pero antes de que pudiera hacer algo Loki la dirigió a su entrada entrando en ella lentamente, descubriendo su boca para dejarla gemir.

Rasputín se apoyo en sus codos y sus ojos derramaron unas cuantas lágrimas mientras veía como aquel enorme pedazo de carne se introducía dentro suyo, no llevaba ni la mitad cuando se sentía completamente llena.

Loki entonces movió sus caderas y la penetro introduciendo todo su miembro en la entrada ella haciéndola gritar sorprendida.

-¡Ah, idiota! Mierda, es muy grande - gimió Rasputín con la voz quebrada en una fuerte queja.

- Cómo te gusta ¿No dijiste la otra vez que podías incluso con la de un caballo? - Loki sin sacar su miembro torció su sonrisa a una macabra que antecedía a una travesura que sólo resultaría divertida para él - y justo hace rato te dije que íbamos a coger como animales ¿No? -

El dios sacó su miembro para girar violentamente a la mujer logrando ponerla sin mucho esfuerza en cuatro, en cuanto Rasputín iba a quejarse el dios entro en ella sin previo aviso. El miembro del dios era apenas tolerable para la humana pues era el mas grande y el mas grueso, que había tenido dentro, además lo que debía ser la cabeza del pene era extraño y la sacudía en su interior violentamente.

La Rusa solo podía gemir aferrándose al sillón mientras que Loki no dejaba de penetrarla con fuerza, la tomaba de la cintura como queriendo meterle también los testículos y no se detenía por más que ella le suplicaba un descanso. Ambos estaban sudando, extasiados y en el calor del momento cuando Rasputín creía que no podía sentir más placer el dios le dio una fuerte nalgada que le provoco una carga eléctrica que le recorrió todo el cuerpo que le hizo tener un orgasmo y correrse de nueva cuenta.

Ella protesto por el dolor, pues aquella nalgada la había traído de vuelta a la realidad, se sentía debí y quiso librarse del agarre del dios pero este se acomodo para aplastarle la cabeza con su pie y continuar penetrándola.

Rasputín se retorció derramando lágrimas aguantando la respiración, entre aterrada y excitada, sentía como su entrada se extendía por culpa de Loki, por lo que tuvo que mirar como el miembro del dios crecía dentro suyo provocando un bulto en su vientre.

Una nueva nalgada resonó en la habitación, la guerrera humana quiso alejarse pero solo consiguió empalarse aún más en el miembro de Loki teniendo su cabeza aplastada en el terciopelo del sillón por el pie del dios.

— Puta madre, que rico — decía Loki.

El solo hecho de sentirse tan malditamente llena hizo que Rasputín tuviera otro escandaloso orgasmo que la humedeció aún más sintiendo que pronto iba a desmayarse.

Era obvio que Loki había cambiado el tamaño y la forma de su miembro, era mucho más grande y grueso además su forma era completamente extraña.

— Idiota, idiota ¡Me vas a romper! — gemía la rusa moviendo sus caderas —vuelve a tu tamaño, no me gusta cuando cambias tan radicalmente, ¡Idiota, animal, cerdo! —

— ¿No te gusta? — el dios pregunto arremetiendo una y otra vez dentro de ella — Pensé que sí, porque si la meto en mi forma normal no sientes nada y te dejo insatisfecha, así que aprieta más tu maldito coño zorra —

La Rusa asintió con la cabeza apretando sus puños con fuerza notando como realmente le gustaba tener al dios dentro suyo ¡Al diablo la pureza! Al diablo el retrógrado pensamiento de que el sexo era malo o de que era del diablo ¡Porque si era del diablo, ella quería ser el mismísimo demonio! Moriría una y mil veces con tal de probar tan dulce fruto.

— Me gusta, me gusta — gemía ella con las nalgas en el aire, acostumbrándose a la intromisión y comenzando a disfrutarlo — Mierda, si que me gusta mucho, no podré tener sexo normal nunca más —

Esas palabras molestaron a Loki quien no estaba haciendo todo esto para que Rasputín lo disfrutara así que quito su pie de la cabeza caliente de la mujer para tomarla de la mandíbula y encontrarse con la mirada de Rasputín llena de placer, pérdida completamente a lo que el nórdico sonrió.

—No estoy haciendo todo esto para que lo disfrutes — le dijo molesto — te haré pagar por todas las veces que me obligaste a esta repudiable sensación de placer, haré que odies tener tan siquiera el placer de tener una verga dentro de ti —

Cuando Loki termino de hablar le dio una fuerte bofetada a Grigori en el rostro haciéndole sangrar de la nariz, sorprendiendo a la rusa pues jamás le había dado una cachetada como esta durante el sexo, cuando el dios vio que Rasputín era consiente de nuevo, sacó todo su miembro de la vagina de la peleadora abriendo su trasero, escupiendo en su ano.

La rusa temblaba de anticipación, sabiendo lo que iba a pasar, trato de moverse y Loki le jalo el cabello.

— No te iras, querías esto ¿no? Deseabas comportarte así, ¿No querías que te tratara como a una vil puta? — Loki se rio cansado de ser siempre humillado por las mujeres — te cumpliré tu deseo — Justo cuando dijo eso de una sola embestida enterró todo su miembro bestial en el ano de Rasputín, haciéndola gritar de dolor y placer.

"Mierda, mierda ¡Mierda!" Se repitió mentalmente la rusa "¡Me encanta, lo amo, lo adoro!"

Los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas, rápidamente las largas pestañas de Rasputín se humedecieron al igual que sus mejillas e hipo antes de gemir.

Loki tenia unas cuantas motitas de sudor en su frente, y tuvo que disminuir el volumen de su miembro pues de verdad sentía que Grigori se lo iba a cortar, atento miro como escurría la sangre al rededor de su miembro, el dios sin dejar de arremeter dentro de ella la tomó de las muñecas para entrar de lleno en la guerrera, y beso aquellas sonrojadas mejillas, así como también beso los ojos de aquella y la lleno de pequeños besos en el rostro de Rasputín como si tratara de consolarla aunque no dejaba de penetrarla.

— ¿Te gusta? — le preguntó en un susurro sin esperar alguna respuesta.

Grigori abrió un poco sus ojos y asintió con la cabeza ligeramente siendo recompensada por una fuerte estocada.

— A mi me encanta — Loki sonrió de medio lado — Joder que sí me encanta, estas tan, pero tan rica —

La guerrera le devolvió la sonrisa aferrándose a las manos del dios — ¿Si? — pregunto.

— Puta madre, ¡Si! — el dios comenzó a besarla nuevamente callando los gemidos de la mujer acelerando sus movimientos dentro de ella hasta que comenzó a ser más errático, iba a correrse pero no quería, no era su deseo porque la pelinegra aún no llegaba al orgasmo — ¡Eres tan deliciosa por dentro! Romperte el culo a vergazos me encanta —

El dios necesitaba resistir un poco más, pareciera que al fin Rasputín se había acostumbrado a su miembro así que se detuvo y apretó sus molares con fuerza para no dejar salir todo su semen. Tomó asiento en el sofá de terciopelo notando lo incómodo y pequeño que era para follar a la rusa, aunque nunca le importo donde lo hicieran justo ahora le encantaría estar en una cama cómoda.

— Me aprietas tan rico —

El dios la tomó de la cintura cargándola para que Rasputín tomara asiento arriba de él, provocando que ella misma se empalara y como si eso no fuera suficiente un segundo miembro penetro a Grigori por delante, tan grande y extraño como el primero,

Rasputín temblaba de dolor y placer le encantaba estar siendo penetrada por delante y atrás, solo Loki podía complacerla, solo ese dios sabía donde tocarla para hacerla tocar el cielo.

— Mierda, puta mierda — se quejaba ella gimiendo — ¡Dios, dios, dios! Me vas a partir a la mitad, joder, joder, joder ¡Dios, me vas a matar! ¡Si! –

Loki capturo sediento los labios de la rusa le encantaba escucharla gritar de placer, estaba dispuesto a pasar los peores tormentos inimaginables solo por ver el rostro retorcido de placer. No le importaba el enojo o los reclamos de su padre ya que al final de cuentas lo único que importaba era estar entre los brazos de aquella hermosa mujer.

Cuando se separaron para tomar aire Loki sonrió al notar que durante el beso la humana se había vuelto a correr, ahora ambos estaban empapados en sudor y fluidos lo que encantó al dios.

— No he matado a nadie a punta de vergazos pero si quieres puedes ser la primera — dijo Loki besando la mejilla de Rasputín.

— Si quiero Zar mío, por favor, si he de morir montada en tu verga de burro, será la muerte más honorable para una puta como yo —

— ¡Joder que así sea! Una carga de leche para mi muñeca rusa justo en su matriz, ¡Voy a embarazarte o matarte esta noche! —

— ¡Sí, sí, oh, dios sí! —

El nórdico excitado por esas palabras beso de nuevo a Rasputín en sus carnosos labios pero le mordió el labio inferior con fuerza haciéndola sangrar mientras movía sus caderas con violencia para dar finalmente una profunda estocada vertiendo todos sus fluidos de tal manera que la rusa soltó un fuerte grito y su vientre se hincho cual globo de agua creciendo y alargando la piel pálida de la guerrera que giro sus ojos en blanco mientras maldecía en ruso.

Loki sacó sus miembros de la mujer, las dos enormes vergas volvieron a su forma original dejando a una sola de ellas. Rápidamente del ano y la vagina de la mujer comenzó a salirse el semen que había vertido en grandes borbotones semitransparentes. El dios sonrió pues había abierto tanto a Rasputín que ahora ella no podía contener los fluidos de su cuerpo.

— Nunca más podrás tener sexo como una mujer normal Rasputín — el dios la abrazo con cariño mientras la guerrera yacía inconsciente sobre el dios.

Cuando Rasputín abrió sus ojos estaba acostada en una cómoda cama, sentía todo su cuerpo un poco cansado como si se hubiera ejercitado mucho durante días y luego recordó todo lo que había hecho con el dios del engaño. La rusa apurada llevó sus manos a su vagina para ver si estaba bien o cuando menos no se le habían salido los intestinos pero su estomago no estaba hinchado, y su vagina estaba completamente bien, incluso parecía que su entrada era tan pequeña que apenas pudo meter un dedo, también reviso su retaguardia y se dio cuenta que efectivamente estaba bien.

Grigori dejo salir un largo suspiro de alivio solo para notar que aunque su sexo estaba bien, su cuerpo tenía varias marcas de mordidas y hematomas por la violencia que había sufrido.

"Vaya, debo decir que tener este tipo de juegos con Loki, aunque me encantan son muy peligrosos" pensó para sí misma pues para celebrar su venganza contra Zeus y Odín, planeo como recompensa junto a Loki una noche desenfrenada de sexo de dudoso proceder sin embargo de tanto placer ella en verdad estuvo a punto de morir.

— Vaya, al fin despiertas — Loki entro acercándose a Rasputín para abrazarla y llenarla de besos, aunque no lo pareciera el nórdico era muy cariñoso y expresivo — Me dejaste solo por tantos días que mis pelotas se han vuelto azules, no deje que nadie las ordeñara porque he decidido que solo verteré a mis hijos en ti —

Rasputín no se negaba a los cariños de Loki, tampoco se le hacían molestos o empalagosos, todo lo contrario, las muestras de afecto acompañadas de comentarios sarcásticos o pésimos chistes terminaban encantando a la Rusa.

Cuando Grigori quiso hablar su garganta le dolió y estaba tan seca que solo dejó salir un leve gemido que Loki rápidamente capto.

— ¡Agua! — exclamó y salió corriendo del cuarto para regresar con agua y un plato lleno de fruta fresca, también traía un plato con carne, queso y un poco de pan — mi muñequita se debió de haber lastimado su garganta durante nuestro encuentro íntimo —

Rasputín se bebió el agua ansiosa pues sentía que se estaban muriendo y no solo eso cuando vio la comida la atac�� con voracidad sintiéndose renovada, mientras comida Loki comenzó a pasar el peine por su cabello negro tratándola con mucho cuidado.

— Cure todo tu cuerpo con magia sin embargo no quise borrar las marcas que dejé en ti porque no quería que pensaras que lo que hicimos fue un sueño, sin embargo de saber que te habías lastimado la garganta por gritar tanto me hubiera encargado de eso —

Rasputín detuvo su comida, trago y tomó de la mano al dios.

— No es necesario — su voz se escuchaba ronca pero la sonrisa que le dedico fue hermosa para el dios — Tú sabes que soy tu muñeca, una diferente a la que tienes ahí de la señorita Brunhilda, porque todo el amor que me demuestres yo te lo voy a regresar, cada beso, cada caricia son solamente tuyas mi Zar Loki —

El dios asintió con la cabeza abrazando a la humana ocultando su rostro en el cuello de Rasputín.

— Te amo — susurro el dios y la rusa acaricio los cabellos del dios besándole con cariño.

— Yo también —

Los dos se quedaron un momento así disfrutando del momento, solo los dos juntos, en aquella habitación pensando que forma tomarían y donde seria el siguiente lugar para demostrar su desenfrenado afecto.

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