#dificultan
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🎄 ❛ 𝗂 𝗅𝗈𝗏𝖾𝖽 𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌𝗍𝗆𝖺𝗌 𝖺𝗌 𝖺 𝗄𝗂𝖽, 𝖻𝗎𝗍 𝗂 𝗁𝖺𝗏𝖾𝗇’𝗍 𝖿𝖾𝗅𝗍 𝗍𝗁𝖾 𝗆𝖺𝗀𝗂𝖼 𝗂𝗇 𝖺 𝗅𝗈𝗇𝗀 𝗍𝗂𝗆𝖾… ❜
no despegó vista de papeles frente a él, arqueando pobladas cejas por comentarios de invitado. nada común que los demás despotricaran acerca de los aspectos negativos o positivos de época, concentrándose en turco. ' ¿tuviste una navidad feliz de niño? ' japonés no solía preocuparse por los demás excepto sí mismo, pero los acontecimientos de los pasados meses han ablandado arisco carácter. ' supongo que tiene sentido disfrutarlo de niño. somos inconscientes de la melancolía y cuán depresivo puede volverse entorno. aún marcado en aquellos hogares con perdidas. ' @dcvrimb
#dcvrimb#como esta tumblr con sus act se me dificultan los tags#así que voy a prescindir de ellos#porque me enervan ah#aparecieron gif de dori#no son muchos pero pasables#let's go bestie
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La depresión en las mujeres negras y sus causas. Bajo las sonrisas.
Foto de Joice Kelly en Unsplash Estereotipos y silencio: la depresión en las mujeres negras. Hola Curly. No sé, si has escuchado eso de que las mujeres lo pueden hacer todo sin quejarse. Y que es debido a su fortaleza mental. Pero, una cosa es hacer las cosas porque quieres hacerlas, y otra muy distinta es hacerlas, porque no te queda otro remedio. Y eso es lo que les pasa a las mujeres negras.…
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#atención médica y el empleo#aumento de la salud mental#avergonzar#barreras culturales#barreras económicas#barreras idioma#busca ayuda#causas de la depresión mjer negra#causas económicas#causas profundas#colectivo#culturas africanas#depresión#depresión como enfermedad#dificultad ecnóminca#dificultan su búsqueda de tratamiento o apoyo.#discriminación racial#estereotipos#estigmatización#expectativas culturales#Expectativas sociales y de género:#explorando#expltación#factores culturales#factores sociales#feminas#fortaleza mental#gritar#igualdad#injusticia
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Con toda devoción - Matías Recalt & Enzo Vogrincic
Cap I. Cap II. Cap III. +18! Threesome, MeanDom!Mati & SoftDom!Enzo. Age gap, begging, dirty talk, fingering, nipple play, (breve alusión a) sexo anal, sexo oral, sexo con protección, (no tan breve alusión a un leve) subspace, voyeurismo implícito. Uso de español rioplatense.
El jardín está ahora casi desierto y la casa sumida en un silencio espectral.
Cuando rechazaste la ayuda para lavar y secar los platos fue porque no creíste que te arrepentirías tanto… Pero el arrepentimiento es porque negarte a ella significó dejar a todos los invitados en libertad y ver cómo se despedían, recibiendo y repartiendo abrazos por doquier, y abandonándote con la gravedad de cierta situación cuando la puerta se cerró a espaldas del último en marcharse.
La ventana de la cocina te permite ver a Matías y Enzo, de pie en el patio con una botella de cerveza y un cigarrillo en sus respectivas manos. Tu novio te da la espalda pero percibís por sus movimientos que está hablando de manera relajada, balanceando su peso sobre sus pies como si bailara al ritmo de una melodía que sólo él puede oír, y por su parte Enzo sólo asiente con una expresión de concentración y seriedad no tan inusual en él.
Observás con horror a Matías interrumpiendo sus movimientos y acercándose al uruguayo para hablarle al oído: cuando Enzo desvía su mirada hacia la ventana y encuentra tus ojos fijos en él el plato en tus manos cae sobre el fregadero y se hace pedazos, cobrándose también unos vasos. Intentás apartar los restos de vajilla destrozada para deshacerte de ella más tarde, pero tu corazón acelerado y la espuma en tus manos temblorosas dificultan la tarea.
Un pequeño grito deja tus labios cuando el cristal roto corta la piel de tus dedos.
-La puta que me parió…
-Qué boquita- reprocha Matías, observándote desde la puerta antes de acercarse-. A ver...
-No es nada- intentás zafarte de su agarre pero tira de tu muñeca con fuerza y te dirige una mirada a modo de advertencia, en su rostro una mueca de disgusto ante tu actitud-. Perdón.
-¿Qué pasó?- deja correr el agua sobre tu mano y siseás.
-Se me cayó un plato, nada más.
-No, pregunto qué pasó con vos.
-¿Por qué?
-Porque hoy te estabas portando re bien y ahora…- encoge los hombros en un gesto que significa molestia y decepción, su lado más estricto tirando de las cuerdas de su humor-. ¿Necesitás hablar de algo?
-No.
-Entonces portate bien, que hay gente.
-Pero él ya vio todo- susurrás, temiendo que Enzo logre oírlos desde el jardín.
Matías voltea lentamente y su expresión causa que un escalofrío recorra tu columna vertebral. Dirige su mirada hacia el techo y lo imitás, tu concentración permitiéndote oír los pasos en la planta superior de la casa. Tu novio hace que regreses tu atención a él besando tus heridas.
-Pero Santiago no- y la mano que no sostiene la tuya se dirige hacia el dobladillo de tu vestido, colándose por debajo de la tela para rozar tu ropa interior impregnada con los fluidos de ambos-. No querés que él también sepa que sos una putita, ¿o sí?
Te mordés el labio y negás: tu mente aún se encuentra en una especie de estado febril resultante de las actividades previas, por lo que se te dificulta comprender si en verdad está amenazando con castigarte y, por consecuente, con permitir que quienes pasarán la noche en la casa oigan tus gritos. Tus ojos vidriosos encuentran su mirada y te sonríe como si la situación fuera divertida.
-Andá arriba y esperame- besa tu pómulo-. Termino con los platos y voy.
Lo mirás confundida, pero obedecés y corrés hacia las escaleras. Ignorás la silueta en la puerta que da al jardín, por supuesto, y cuando te cruzás con Santiago en el corredor forzás una sonrisa que pretende lucir natural y amable, como si su presencia en la casa no fuera un inconveniente -y no lo es, pero eso sólo lo sabe la ahora ausente parte lógica de tu mente-.
Cerrás la puerta del baño a tus espaldas y te arrojás sobre el lavabo para refrescar tus mejillas ardientes, pero no es suficiente porque tus muslos manchados también comienzan a molestarte. Arrojás tu vestido sobre el cesto de la ropa sucia y también tu ropa interior arruinada y permitís que el agua tibia de la ducha se lleve cualquier remanente de la velada de tu cabello y tu piel, ya sea el aroma de la comida o los restos de tu novio.
Antes de dirigirte hacia la habitación borrás los rastros de maquillaje de tu rostro y una vez allí tomás una camiseta cualquiera, ya que tenés la seguridad de que no permanecerás vestida por mucho tiempo. La voz de Matías estaba lejos de ser amenazante; por el contrario, parecía ser la promesa de una recompensa cuya idea hace que te muerdas los labios y roces tus muslos.
Y es así como los ojos de Matías te encuentran en cuanto abre la puerta, con tu labio inferior enrojecido por la acción de tus dientes y tus piernas moviéndose de esa particular forma que delata tu necesidad. Se acerca con pasos cautelosos, como si temiera asustarte, y te enseña dos pequeñas tiras de vendaje adhesivas.
-¿Te acordás…- comienza mientras cubre tus heridas- cuando te pregunté a cuál de mis amigos te cogerías? ¿Qué fue lo que me dijiste…?
-Enzo- susurrás-. Pero…
-Y ahora sabemos que Enzo también te quiere coger- apretás los párpados con fuerza-. Con lo linda que sos, ¿cómo no va a querer?
Estás a punto de contestar, aunque no sabés muy bien qué decir, pero su voz te interrumpe.
-¿Qué decís vos? ¿Qué te parece si lo dejo cogerse esa conchita tan linda que tenés?
El temblor en tu cuerpo es confirmación suficiente, pero Matías sabe que no estás precisamente lúcida y que es su culpa: horas atrás deseaba arruinarte y hacer evidente que sólo le pertenecés a él, quería que la bruma en tus ojos y el letargo en los movimientos de tu cuerpo aturdido sirvieran para hacer comprender a Enzo el lugar que le corresponde.
Ahora sabe que disfrutaría más permitir que el mayor tenga el privilegio de probarte, ya que de esa forma sólo le quedarán los recuerdos y no poseerte dolerá aún más, pero primero necesita saber que sos consciente de lo que involucra su sugerencia y de que das tu consentimiento. Se arrodilla junto a tus piernas y toma tus manos, acariciando tus nudillos cuando ve que tus ojos permanecen fijos en la persona aguardando junto a la puerta.
Tus pupilas están dilatadas y tu respiración se acelera cuando le devolvés la mirada.
-Pero sólo si estás muy segura, ¿sí? Si no estás segura Enzo se va y mañana nadie habla de esto- besa tus manos y te sonríe-. Y si querés yo no me voy a enojar… Además te voy a estar cuidando todo el tiempo.
Respirás profundamente y cerrás los ojos antes de contestar.
-Sí, quiero- asegurás.
Los pasos de Enzo resuenan sobre la duela y cierra la puerta con delicadeza, distrayéndote y dándole a Matías una oportunidad para subir a la cama y arrastrarte para recostarte contra su pecho, arrugando tu camiseta en el proceso y dejando al descubierto tu centro desprovisto de ropa interior. Enzo no emite palabra alguna, sólo se limita a acompañarlos en la cama y sus dedos acarician la piel de tu tobillo antes de ascender y recorrer tu pierna hasta tu muslo.
-¿Puedo?
Te mordés el labio y asentís.
-Te vas a lastimar- dice, estirándose y utilizando su pulgar para liberar tu labio-. Y necesito palabras, ¿sí?
-Sí- contestás-. Sí, podés.
-Eso- te sonríe cómplice y separa tus piernas con suavidad-. Sos muy linda, ¿sabías? En todos lados…
Arrojás la cabeza hacia atrás en busca de consuelo, abrumada por la atención del mayor y la forma en que sus dedos erizan tu piel. Matías suelta una risa casi silenciosa contra tu cabello antes de besarlo, sus manos acariciando tus brazos con fuerza en contraste con los roces prácticamente imperceptibles que el otro deja sobre tu piel.
Un gemido mudo separa tus labios cuando sin previo aviso el pulgar del uruguayo se desliza sobre tus pliegues, traza una línea desde tu entrada hasta tu clítoris y comienza a dibujar suaves círculos allí. La mirada atenta de Matías sobre ambos es algo que Enzo escoge ignorar para concentrarse en cómo tu rostro se contrae en una mueca de placer cuando comienza a presionar más y más fuerte tu punto más sensible, gemido tras gemido surgiendo en tu garganta.
Y recién comienza…
-¿Querés que le cuente a Enzo cómo me apretaste la pija cuando lo viste?- negás-. ¿No? ¿Por qué no…?
-Me da vergüenza- admitís entre gemidos, cerrando los ojos para no tener que enfrentar sus miradas.
-¿Te da vergüenza?- pregunta Matías, fingiendo sorpresa-. Pero no te da vergüenza que…
-Dejala, Mati, pobrecita.
Dirige un dedo hacia tu entrada brillante y desliza el dígito de arriba abajo para esparcir la humedad sobre tus pliegues antes de introducir en tu interior la primera falange. Sólo eso basta para hacerte gemir con fuerza y tus piernas amenazan con cerrarse, pero Matías cubre tu boca con una mano y te sostiene por el muslo con la otra, restringiendo los movimientos de tu cadera y ahogando con su palma cualquier sonido que pueda delatarlos.
El intercambio de miradas entre ambos hombres es breve, casi fugaz, pero comprendés el significado que oculta cuando tu novio comienza a besar tu mejilla al tiempo que un dedo vuelve a deslizarse en tu interior y es recibido por tus paredes cálidas. Enzo no pierde el tiempo, curva el dígito en busca de tu punto dulce y cuando lo encuentra comienza a abusar de la sensibilidad que encuentra allí, complacido por tu respuesta y humedad.
Por si las caricias del hombre entre tus piernas no fueran suficiente, sentís la creciente erección de tu pareja contra tu espalda, palpitante e irradiando el calor suficiente para sentirlo a través de las prendas de ambos. Le dirigís una mirada suplicante, su mano aún cubriendo tu boca, y en sus ojos encontrás nada más que fascinación por la escena que se desarrolla frente a él: sólo cuando comenzás a sacudir la cabeza una sonrisa se apodera de sus labios y te permite hablar.
-Por favor, por favor, por favor- suplicás-. Voy a…
-Preguntale a Enzo.
Tus mejillas no arden, queman.
-Enzo, ¿puedo…?
-Sí, bebé, cuando vos quieras.
Cuando vos quieras es una expresión de amabilidad, porque Enzo separa aún más tus piernas para poder acercarse a tu centro y sus labios se adhieren a tu clítoris para succionar con una fuerza experta. La sensación basta para hacerte delirar y casi te distrae lo suficiente para no notar el breve instante en que retira el dedo de tu interior... para luego introducir dos.
El escozor que nace de la súbita dilatación de tu interior sensible te estimula aún más, aunque lo que finalmente te arroja hacia el precipicio son los gemidos de Enzo contra tu intimidad, la vibración de los mismos recorriéndote. Tus gritos no tienen oportunidad de llegar a oídos ajenos: Matías invade con sus dedos el interior de tu boca y provoca que las contracciones de tu garganta sean simultáneas a las de tu interior.
Enzo continúa con sus movimientos, estos volviéndose cada vez más lentos, y sólo se detiene al verte abrir los ojos. Tirás de la muñeca de tu novio y un hilo de saliva conecta tus labios con sus manos, pero este se corta cuando intentás hablar y el líquido mancha tu mentón. Tus lengua delinea tus labios resecos y te aclarás la garganta en un gesto que no debería resultarle tan tierno, pero tus brillantes ojos de párpados pesados están causando estragos en su mente.
-Gracias- susurrás.
-A vos- besa tu muslo y, tras un breve gesto de afirmación por parte de Matías, pregunta:- ¿Querés más?
-Sí, por favor- jadeás.
Matías, tan oportuno como siempre, le arroja el lubricante y un preservativo. Enzo los atrapa entre risas, como si la situación fuera algo cotidiano, y el verlos interactuar de una manera tan distendida mientras tu sanidad pende de un hilo hace que te sumerjas aún más en un estado mental de desesperación y necesidad, dispuesta a hacer lo que fuera por y para ellos.
Te resistís cuando Matías abandona su lugar, pero te tranquiliza el ver que comienza a desnudarse y regresa inmediatamente a la cama, arrodillándose junto a las almohadas sobre las cuales te dejó recostada. Tira de tu camiseta para dejarte completamente desnuda y masajea tus pechos mientras ambos observan con atención a Enzo, que se desnuda con fingida calma y se toma el tiempo necesario para doblar su ropa y luego dejarla acomodada sobre el escritorio.
Reprimís un gemido al apreciar las diferencias entre tus acompañantes. El contraste entre sus cuerpos –la varonil delicadeza de los rasgos de Matías y su tez blanquecina, la línea fuerte de la mandíbula de Enzo y sus músculos- y el saber que ambos están allí para darte placer hace que tu excitación manche las sábanas en tan sólo unos minutos. Tu novio golpea tus labios con dos dedos y abrís la boca lista para abrazar con tu calor su punta rosada, pero tus ojos están fijos sobre las venas en las manos de Enzo, que acaricia su miembro viendo tal imagen.
El colchón se hunde bajo el peso del mayor cuando regresa a la cama para reclamar nuevamente su lugar entre tus piernas, aferrándose a tu cuerpo como si temiera que te arrepientas. Desliza el látex sobre su extensión con cuidado y tras aplicar un poco de lubricante tira de su miembro una, dos, tres veces, arrojando la cabeza hacia atrás antes de recomponerse. Tus gemidos pueden deberse al gusto familiar que recorre tus lengua o al espectáculo que acabás de presenciar, no lo sabés, pero provocan que Matías comience a mover sus caderas.
Enzo deja caer unas gotas de lubricante en tu centro y utiliza su glande para esparcir el producto sobre tu entrada, la piel que la rodea y tus pliegues, manchando también tus muslos. El frío del producto te hace temblar y él se disculpa, sea el motivo el contraste entre temperaturas o el dolor que hace que te sobresaltes cuando comienza a penetrarte.
Un gemido resuena en toda la habitación cuando tu estrecha entrada y tu interior ardiente lo rodean. Te regala unos segundos para acostumbrarte a la sensación, segundos en los cuales se deleita viendo la desesperación y profundidad con que tomás el miembro en tu boca, tu cadera moviéndose en busca de mayor contacto con su cuerpo. Por un segundo se pregunta si acaso sería capaz de resistirse, pero considerando que se tocó oculto tras un árbol sólo por vos…
Sentís a Enzo rozando tu cérvix con cada gentil embestida y la sensación acompañada de los sonidos indecentes te hacen succionar con más fuerza, pero para Matías parece no ser suficiente la atención que le estás otorgando y tira fuertemente de tus pezones hasta que te estremecés de manera casi violenta. Las lágrimas que caen de tus ojos humedecen tus mejillas y la almohada bajo tu cabeza, pero tus gemidos no dejan de ser una constante entre las cuatro paredes.
Los movimientos de Enzo aumentan en intensidad y velocidad y su mano se cierra sobre tu cintura para poder ejercer cierto control sobre tu cuerpo. Decide también encargarse de tu clítoris y los pequeños círculos que sus dedos trazan hacen que te contraigas hasta hacerlo delirar: sabe que su mano o un juguete no podrán compararse jamás con tu interior y la manera divina en que parece succionarlo, así que decide prolongar el momento.
Protestás al sentirte vacía unos pocos minutos más tarde, pero te silencia deslizándose entre tus piernas una y otra vez y penetra tu entrada –que se contrae alrededor de nada- sólo con su punta durante un segundo o dos en cada ocasión. La fricción en combinación con el ardor de tus pezones te orilla hacia otro orgasmo y no recordás advertirles antes de que este se desate, pero entonces Matías se desliza fuera de tu boca y golpea tu mejilla, provocando con el impacto que una cantidad considerable de saliva brote de entre tus labios.
Enzo se detiene abruptamente -sin saber que así arruina aun más tu clímax- y estudia la situación para comprender si debe intervenir. Se siente fatal cuando su miembro palpita al ver que te llevás una mano a la mejilla para acariciar tu piel enrojecida.
-No pediste permiso- señala Matías-. ¿No te dije que te portaras bien?
-Sí, pero…
-Callate- ordena, haciéndole una seña a Enzo.
-Pero Enzo dijo…
Tanteás un terreno peligroso, lo sabés, pero sólo cerrás la boca cuando el rostro de tu novio se acerca peligrosamente al tuyo y ves brillando en sus ojos la segunda advertencia de la noche. Matías es más que capaz de interrumpir toda actividad para castigarte, por lo que suspirás de alivio cuando se aleja y Enzo te toma por debajo de los brazos para cambiar de posiciones. Coloca tu cuerpo sobre el suyo en un rápido movimiento, tu espalda contra su pecho y sus labios besando tu cuello y el lóbulo de tu oreja.
-Perdón- susurra y volteás a verlo-. No sabía que…
Le sonreís para librarlo de cualquier culpa y él no puede creer que incluso en tal estado, con las mejillas ardiendo y todo tipo de fluidos manchando tu rostro, aún te veas igual de tierna y dulce como lo hacías la tarde en que te conoció. En ese momento no imaginaba que algún día tendría el lujo de tocar tu cuerpo o sorprenderse por la dinámica que mantenés con Matías, pero... bueno, ignora cualquier recuerdo y apoya sus pies firmemente sobre el colchón.
Matías se coloca entre tus piernas y baña tu intimidad con lubricante, dejando que este gotee más allá de tu entrada suplicante. Su dedo se desliza desde tu clítoris hacia tu apertura siempre tan tentadora, separando tus pliegues antes de continuar su trayecto y presionar en otro pequeño agujero. La sorpresa te hace jadear y Enzo intenta consolarte masajeando tu cadera, pero es imposible cuando Matías comienza a jugar con tu cuerpo.
-Tenemos que probar algún día, ¿no?- susurra, arqueando una ceja-. ¿Te gustaría que te cojamos los dos al mismo tiempo…?
Asentís y dejás salir un grito cuando tus músculos ceden para permitir su entrada. Se limita a torturarte con la punta de su dedo, introduciéndolo y retirándolo una y otra vez hasta que ve la forma en que apretás tus párpados y las manos de Enzo sobre tu abdomen. La idea es más que tentadora, Matías sabe que serías un desastre y que en pocos minutos quedarías reducida a la nada misma, pero para ciertas cosas prefiere esperar un momento que sea sólo de los dos.
Toma el miembro de Enzo, sacándole un gemido que parece ser producto del placer y no sólo por haberlo tomado desprevenido, y lo dirige hacia tu interior. Tu desesperación no es algo que intentes ocultar y tampoco lo son tus gemidos cuando tomás toda la extensión del mayor, cuyas manos se cierran nuevamente sobre tu cadera para controlar tus más que erráticos movimientos.
El dulce sin sentido que el uruguayo susurra sólo para tus oídos se entremezcla con las palabras degradantes de tu novio, quien se encuentra masturbándose entre tus piernas y frotando casi distraídamente tu clítoris antes de llevar su mano hacia tu abdomen bajo y ejercer presión.
Sólo podés gritar.
Debería ser vergonzosa la sensibilidad de tu cuerpo, la facilidad y el control que ambos tienen sobre todas y cada una de tus terminaciones nerviosas, pero no podés pensar en ello mientras sentís el cuerpo de Enzo fusionándose con el tuyo y las manos de Matías estimulándote para acercarte más hacia esa confusa línea entre el placer y el dolor.
Los dedos de tus pies se contraen y cuando buscás algo o alguien para aferrarte tus manos acaban sobre tus pechos que suben y bajan a cada movimiento. Arrojás la cabeza hacia atrás y Enzo acaricia tu mejilla con la suya, desesperado como nunca antes lo habías visto. Besa tu rostro y luego encuentra tus labios, su lengua recorriendo el interior de tu boca de manera obscena y silenciando por un instante tus gemidos y gritos pornográficos.
-Mati...- te quejás cuando los dedos en tu cadera reafirman su agarre-. Mati, ¿puedo? ¿Enzo…?
-Sí.
Tu cuerpo es víctima de los espasmos que tu orgasmo provoca y el placer abrumador que te recorre de pies a cabeza es suficiente para perder por completo la razón. Los movimientos de tus acompañantes no cesan y de tu boca sale un hilo de palabras incomprensibles y agudos sonidos patéticos cuando tu liberación moja tus pliegues y el miembro de Enzo. También recorre su pelvis y el interior de sus muslos y humedece las sábanas hasta oscurecerlas.
El calor del líquido blanquecino que mancha tu piel y salpica tus pechos –alguna que otra gota cayendo sobre tu centro, el miembro de Enzo arrastrándolas hacia tu interior- hace que los músculos de tu abdomen se contraigan al igual que tus paredes... y entonces lo sentís: el palpitar del miembro en tu interior mientras los dientes de Enzo rozan tu hombro y sus palabras se enredan en la punta de su lengua, tu cerebro registrando algún que otro tierno apodo.
Una respiración temblorosa deja tus labios.
-Bebé…
Aún en tu estado de agotamiento y desorientación reconocés la voz de Matías y te forzás a abrir los ojos. Te sonríe y cuando acaricia tu mejilla perseguís el contacto y confort de su mano.
-Estoy bien.
-¿Segura?- cuestiona Enzo. Se aparta con cuidado y te recuesta sobre el colchón-. Por un momento pareció que…
El familiar sonido de la madera llama tu atención y mirás en dirección hacia la puerta: Enzo no podía saber que tiene que asegurarse de cerrarla bien, por lo que no te sorprende encontrar una apertura milimétrica y que la tenue luz del corredor te permita distinguir la silueta que se aleja.
La voz de los tres se tiñe de horror cuando intercambian una mirada y dicen al unísono:
-Santiago.
Notas de Lu: Y colorín colorado, este cuento se ha acabado... creo. taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @chiquititamia @delusionalgirlplace ♡
#enzo vogrincic#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic smut#matias recalt#matias recalt smut#matias recalt x reader#lsdln cast
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holiii
me internaron otra vez, esta vez paso algo que no puedo contar, pero lo importante aquí es que, descubrí un lactante que se llama ciruelax, me estoy tomando uno antes de ir a dormir, junto con una dieta de 700 cal y ejercicio durante 2 horas 3 veces a la semana, logre bajar 6 kilos en 10 dias, se que no es mucho, pero estuve estancada mucho tiempo y al fin logre bajar un poco, ahora estoy en 82 kilos, antes estaba en 88 kilos.
para las chicas que me preguntan al dm que porque no bajo de peso, es porque soy diabética y tengo tiroides y esas dos enfermedades dificultan mucho la perdida de peso, por eso les comparto lo que estoy haciendo ahora porque si me funciona a mi, les pues funcionar a ustedes.
Bay
#ana y mia#dieta ana#no quiero ser gorda#bajar de peso#quiero ser flaca#tw ana diary#@na tips#ed dieta#tw mia
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Botan y Hiei.
Aun hay cosas que se me dificultan y pues, tampoco es que practique tanto. Así de sencillo. Por lo menos, que se vea decente jaja.
Espero les guste.
Hiei y Botan pertenecen a el creador Yoshihiro Togashi, Yu Yu Hakusho.
#yu yu hakusho#yu yu hakusho fanart#yyh#fanart#yu yu hakusho hiei#yu yu hakusho botan#yyh hiei#yyh botan#hiei jaganshi#hiei#botan#hiei and botan#botan and hiei#hiei x botan#botan x hiei#shrimpy peony#littlegreenstrawberry#mystikoorime
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Feliz Cumpleaños
Alejandra S.
Hoy es cumpleaños de mi mejor amiga.
¿Quién es Alejandra?
Es la más pequeña de sus hermanas, es fanática de The Doors, ama con locura a Jim Morrison, es la mejor bailando cumbias y salsas, catadora profesional de micheladas bien frias, ama turistiar en los tianguis, ama viajar a la playa, le gusta fumar para conectar con sus pensamientos, es una mamá chambeadora y divertida, ama reír, es muy paciente, es mala para enojarse, simplemente no sabe hacerlo. Es transparente con sus emociones, se le dificultan las matemáticas pero las domina cuando quiere, es muy inteligente, pero a veces duda de ella misma, sin duda es una Rockstar muy mexicana, ama hacer fiestas y puedo decir que esas fiestas se sienten como un verdadero domingo en familia. Hoy esta cumpliendo sus segundos XV Veranos. Y quiero decirte atra vez de este post, lo mucho que Te Amo y lo orgullosa que estoy de ti, de todo lo que has superado, de lo chingona que eres, quiero decirte que gracias a ti, recuerdo la preparatoria con cariño, gracias por no dejar de ser mi mejor amiga atraves del tiempo sin importar la distancia, por confiar en mi, por quererme y aceptar mi maldito carácter y temperamento. Celebró tu vida hoy y siempre, deseándote que el universo te conceda salud infinita para que sigas riendo a pesar de todo, deseo que seas feliz cada día de tu vida y que todo lo que hagas sea un infinito éxito, deseo que creas en tu potencial y que no dejes que nadie te convenza de lo contrario, deseo que tu vida esté inundada de amor y que no dejes de ser quien eres, que sigas compartiendo todo lo bueno que hay en tí.
Felices 30 🥳 Aleja-almeja.
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Rainy Day
Enid se despertó por los golpes en la puerta de su habitación, se sentía cansada. Cuando estuvo más consciente recordó el día de ayer. Caminar bajo una tormenta podría ser desde ahora una de sus actividades favoritas, solo si estaba acompañada por Wednesday.
—Pasa— Enid se estiró y se sentó apoyando su espalda en la cabecera de la cama.
—Buenos días Enid— Wednesday la saludó, ya estaba vestida con su típico atuendo.
—Buenos días Wends… — Se cubrió la boca mientras bostezaba.
—Te perdiste el desayuno— Se sentó en la cama.
—¿Ah? No creo que sea tan tarde.
—Ya es mediodía.
—¡No puede ser! — Enid revisó la hora en su reloj de pulsera. — Tienes razón, no acostumbro a dormir tanto.
— Creo que nuestro picnic y la caminata bajo la lluvia te agotaron.
—¿A ti también?
—No, me levanté a mi hora acostumbrada.
—Supongo que tendré que esperar hasta la hora de almuerzo.
—No creo, de seguro debes tener hambre, mi padre te ha guardado lo que sea que preparó para el desayuno.
—¡Oh!, Tienes que decirme que es — La miró expectante.
—Es mejor que lo averigües por ti misma— Wednesday se levantó de la cama y salió de la habitación de Enid.
Enid rápidamente se levantó y fue hasta el baño para darse la ducha más corta de su vida. Wednesday tenía razón, sentía mucha hambre. Vistiendo con pantalones azules y un suéter de color rosa y peinándose con una cola de caballo. Casi corrió por los pasillos y escaleras hasta llegar a la cocina.
—Wends… — Enid pensaba que estaría sola comiendo el desayuno tardío, así que verla sentada en el mismo puesto de siempre, fue una sorpresa.
—Si te quedas ahí, de seguro se enfriará la taza de chocolate caliente.
Enid fue de inmediato a sentarse junto a Wednesday y vio que había; tostadas francesas, huevos y salchichas, acompañadas por un plato de frutas. Sin esperar ni un momento más comenzó a comer para saciar su hambre.
Wednesday pensó que tal vez había escogido el lugar equivocado de la mesa, quizás cuando tendría la oportunidad de observarla directamente comiendo con tanto entusiasmo.
Solo bastaron 10 minutos para que Enid comiera todo lo que Wednesday le había preparado cuando salió de la habitación.
—Gracias Wends, todo estaba delicioso— Le dio el último sorbo a su chocolate que para su sorpresa estaba tal como a ella le gusta.
—Me alegra escucharlo— Se puso de pie para retirar los platos.
—Espera, puedo lavarlo, es lo mínimo que puedo hacer por quedarme dormida.
Wednesday volvió a sentarse en otro lugar de la mesa para estar más cerca de Enid.
—Bien, ahora ¿qué haremos? — Enid se mantuvo de pie cerca de Wednesday.
—Deberíamos ir a la sala de música para seguir con los ensayos hasta la hora del almuerzo.
—Buena idea— Las dos salieron de la cocina y fueron hasta aquel lugar.
Enid había visto por una de loas grandes ventanales que tenía aquella sala, que estaba lloviendo, pensó que solo había sido por la noche.
— Es un maravilloso día— Wednesday se acercó hasta donde estaba Enid.
—No sé, no me gusta la lluvia.
—Diría que eso no es verdad, anoche la disfrutabas— Enid quería responder que sí la disfrutaba, pero era porque ella la estaba acompañando.
Se quedaron mirando por algunos minutos más, Enid si tenía que era hipnotizante ver como caían las gotas de lluvia. Wednesday se había alejado para preparar las partituras con las que estarían practicando para la lección de violín de Enid, quien se acercó para poder ver que melodía estaría tocando.
—Creo que esta será adecuada para un día tan especial como hoy — Enid alzó una ceja, porque era muy buena para recordar fechas importantes y hoy era un día como cualquier otro.
—¿Estás lista? — Wednesday le preguntó cuando le pasaba el estuche del violín.
— Sí— Respondió simplemente mientras se acomodaba en su hombro izquierdo aquel instrumento musical. Wednesday también ya estaba preparada con su propio violín.
—Primero volveremos a practicar las notas que aún se te dificultan intercambiándolas por una escala completa.
—Como diga maestra — Le guiñó. Wednesday todavía no era capaz de mantenerse seria antes aquel gesto, siempre sentía que sus mejillas se teñirían de rojo, pero para su suerte nunca lo hicieron, pues Enid nunca le había hecho ningún comentario al respecto.
Estuvieron cerca de media hora hasta que Wednesday hizo una pausa para descansar. Buscó la melodía que quería que Enid tocara cuando la encontró vio que ella se había sentado y tenía los ojos cerrados.
Se acercó hasta donde estaba sentada y le dio un golpecito en la cabeza con la partitura.
—¡Hey! — Se quejó.
—Estaba comprobando que no te durmieras
—Solo estaba relajándome ya estoy lista para la melodía que escogiste.
—Es bueno escucharlo, de seguro te agradará — Enid se levantó y vio la partitura, se alegró al reconocerla, la había visto muy rápidamente cuando se acercó a Wednesday antes de comenzar su práctica.
Wednesday trajo el atril para sostener la partitura y fuese más sencillo que Enid la leyera, mientras ella también estaría simulando tocar el violín.
El salón de música se llenó de la melodía de la La Donna E Mobile ejecutada casi a laperfección por Enid. Wednesday en la última repetición se unió y ambas sintieron un deleite al saber que tenían un aspecto más en común, la música.
Las horas de la tarde transcurrieron con total calma, cada Addams estaba inmerso en sus actividades favoritas, Morticia estaba en el invernadero acompañada por Gómez, Pugsley estaba armando un nuevo tipo de granada para la pesca y Wednesday estaba en su habitación, una vez más había cambiado su hora de escritura, se sentía inspirada en la nueva historia del nuevo personaje que había creado hace algunos meses, además que sabía que esta noche la lluvia se detendría, hay un evento especial.
Wednesday sintió el característico golpe de su puerta, sabía quién tocaba tres veces.
—Adelante Enid— Dejó la hoja encima de las otras que había escrito durante la tarde.
—Espero no interrumpir.
—No lo haces, es solo que decidí escribir antes.
—¿Por algún motivo en especial? — Esta vez no se sentó en la cama de Wednesday, fue directamente hasta donde ella estaba.
—Sí, me gustaría dar un paseo bajo la lluvia.
—¡Oh vaya! — Enid esperaba invitarla a su sesión de películas.
—Estás invitada por supuesto.
— ¿Caminarás con paraguas o sin él?
— Con paraguas — Enid siempre le pareció romántico caminar bajo la lluvia compartiendo un paraguas, esperaba que ese hecho se hiciera realidad, al igual que en algunos animés que últimamente estaba viendo.
—Bien, acepto ir contigo, solo que por favor no vayamos al cementerio, podríamos ir al mismo lugar que ayer.
—Esta bien, no iremos al cementerio familiar, pero tengo otro lugar en mente — Enid pensó que otro lugar podría ser.
—Saldremos después de cenar, así que puedes aprovechar ese tiempo en ver algunas de tus películas.
—No estoy de ánimo, ¿estaría bien si me quedo aquí?
—No veo porque no puedas, solo estaré leyendo.
—Bueno haré lo que mejor hago para perder el tiempo, estar en las redes sociales. — Enid mostró su teléfono para confirmar su afirmación.
La cena fue servida alrededor de las 19 horas y ellas salieron una hora después.
—¿Qué llevas en la mochila? — Esta vez era más pequeña de la que había visto ayer.
—Lo necesario— Fue la sencilla respuesta, Wednesday con esa pregunta confirmó que Enid había olvidado completamente lo que sucedería en un par de horas.
Enid se asombró al ver el tamaño del paraguas, así que fue ella quien lo estaba sosteniendo mientras Wednesday la conducía hacia otro sector de los terrenos de la familia Addams.
—¡Esto es perfecto! — Enid pensó que había sido su pensamiento, hasta que se dio cuenta que Wednesday había detenido su caminar.
—¿Qué es lo perfecto Enid? — Se había girado para mirarla.
—La lluvia— Enid por un momento quiso dejar atrás su cobardía y decirle que caminar junto a ella bajo un paraguas era lo perfecto.
Wednesday solo la miró por un momento hasta que comenzó a caminar hasta el lugar que había pensando durante la tarde. Estuvieron en aquel lugar cerca de media hora, contemplando la lluvia hasta que la intensidad bajó y la lluvia cesó. Wednesday lo comprobó sacando su mano más allá de los límites del paraguas.
—Sería bueno que cerraras el paraguas y te quitaras el abrigo.
—¿¡EHHHHHHHH!? ¿POR QUÉ HARÍA ESO? Sabes que después de la lluvia viene el frío— Se sonrojó.
—Enid estamos en verano, no creo que sea lo mismo que en invierno.
—Pero eso no justifica que me tenga que quitar el abrigo.
—Sí, lo creo, al parecer olvidaste lo que acontece esta noche. Mira hacia el cielo — Enid vio que las nubes se estaban disipando —¡Oh por dios!, es Luna llena.
—Primera vez que lo olvidas— Wednesday había memorizado las fechas de cuando sucederían las Lunas llenas desde el año anterior y por los próximos 10, porque eso es lo que hace una buena amiga, ¿o no?
—Es que estando acá pierdo completamente la noción del tiempo— Se sacó la chaqueta y el suéter al igual que los pantalones, solo se quedó con una playera de tamaño grande.
Wednesday tenía muy pocas oportunidades para ver la transformación de Enid, todavía existía la regla en Nevermore que todos los hombres lobos debían permanecer en las jaulas lupinas, solo una vez convenció a Enid que no fuera y que disfrutara de su libertad.
—Wends…
—Si, disculpa, te daré algo de privacidad— Wednesday le dio la espalda a Enid, unos minutos después sintió como crujían los huesos de Enid y finalizando la transformación con un aullido.
Wednesday se maravilló ante la vista del lobo de Enid y ella hizo lo que le prohibió en aquella ocasión.
— ENID, ¡NO ERES UN PERRO! — Se limpió su mejilla derecha, mientras veía como Enid se alejaba corriendo.
@choicesprompts
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El estrés y las 15 tácticas para afrontarlo
El estrés es una respuesta natural del cuerpo cuando afrontamos situaciones de peligro o que suponen un desafío.
Dado que vivimos en una sociedad que exige hacer todo a un ritmo muy alto, existen muchas situaciones que nos perturban y perjudican alterando nuestros niveles normales del cortisol y adrenalina (hormonas del estrés).
Tenemos «creencias emocionales», tales como , ser perfectos, no perder el control, etc. que tienen un efecto tóxico e impiden nuestro bienestar, porque frecuentemente, nos sentimos incapaces de seguirlas y, como consecuencia, nos «venimos abajo».
Las causas de fondo del estrés son las siguientes:
Estilo de vida poco saludable que tiene impacto en nuestra resistencia al estrés, haciéndonos más vulnerables, deteriorando nuestra salud física y bienestar.
El consumo excesivo de cafeína, alcohol, azúcar o comida basura.
La cantidad y la calidad de sueño: pocas o demasiadas horas de sueño, un patrón de sueño alterado, etc.
La falta de actividad física.
La sociedad conectada: las tecnologías de comunicación como la mensajería instantánea, el email o las redes sociales nos mantienen en conexión a todas horas. Es decir, un estado de alerta permanente para paliar el miedo a perdernos algo.
Constantemente recibimos mensajes que fomentan la competitividad, el esfuerzo y objetivos ideales imposibles.
Compararnos constantemente con las vidas de nuestras amistades y contactos, genera inseguridad e insatisfacción que dificultan disfrutar de nuestro bienestar.
Autocriticarnos pensando que no somos capaces de alcanzar tales ideales.
Relaciones que no son sanas para nuestro bienestar, porque alteran nuestro equilibrio emocional generando estrés.
El desorden donde pasamos más tiempo cada día (por ejemplo, una mesa de trabajo caótica), porque puede llegar a ser una dificultad para disfrutar de nuestro bienestar.
Hay varias formas de paliar el estrés y reducir sus efectos negativos en la salud y el bienestar.
Estas 15 son ejemplos de ello:
Modificar nuestro estilo de vida poco a poco, hasta conseguir conductas saludables en nuestra vida, que nos hagan más resistentes. Por ejemplo, el ejercicio para liberar el estrés acumulado y mejorar el estado de ánimo. Dormir lo suficiente. Alimentación saludable.
Las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo nuestro bienestar.
Comunicación efectiva, hablando con amistades, familiares o con psicólogo en terapia online, puede reducir el estrés y encontrar soluciones a sus causas.
Planificación y organización del tiempo y de las tareas cotidianas.
Tomarnos tiempo y hacer actividades que nos gusten o simplemente descansar, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Aceptar la realidad. Ningún pensamiento puede cambiar lo sucedido. Somos nosotros, no los acontecimientos, los que podemos hacernos felices o infelices hoy. El ayer ya no existe y el mañana no ha llegado aún.
Cambiar nuestra perspectiva, con una actitud más positiva ante los desafíos generados por las dificultades, problemas y obstáculos del día a día.
Concentrarse en lo que podemos resolver, porque ocuparnos de otra cosa impide estar presente en lo nuestro y nos frustramos.
“Si nos afligimos por alguna causa externa, no es ella lo que nos importuna, sino el juicio que hacemos de ella” Marco Aurelio.
Ajustemos las expectativas, porque cuando no tenemos apego al resultado de las situaciones o de nuestras acciones, entonces somos libres.
Concentrémonos en lo que tenemos delante y olvidemos la lista pendiente.
Disfrutemos de lo que tenemos y no nos lamentemos de lo que creemos que nos falta. Epicteto (filósofo griego que creía en la importancia de aceptar lo que no podemos controlar y concentrarnos en lo que sí podemos controlar).
Alejarse lo máximo de la fuente del estrés.
Aprender a poner límites si el estrés se origina por el exceso de tareas originadas en el trabajo o en el ámbito familiar.
Desconectar de las redes sociales, el correo electrónico, los video juegos y la mensajería instantánea, de vez en cuando. De lo contrario no podremos descansar.
Las causas más frecuentes del estrés según las circunstancias y la persona; en nuestra sociedad occidental incluyen:
Problemas en el trabajo, como plazos cortos, falta de apoyo y conflictos con colegas, colaboradores, clientes, proveedores o jefes.
Problemas financieros: deudas, dificultades para pagar facturas o incertidumbre laboral.
Problemas de relación, como conflictos con la pareja, familiares o amigos.
Problemas de salud, como enfermedades, lesiones o preocupaciones sobre la salud.
Cambios importantes en la vida, como mudanzas, divorcios, nacimientos o muertes.
Presión social, como la necesidad de cumplir con las expectativas culturales, sociales o familiares.
Problemas de tiempo, como la sensación de falta de tiempo suficiente para realizar las tareas y obligaciones diarias. Actualmente la sociedad nos exige productividad y eficiencia, y valora positivamente la velocidad y la capacidad de aprovechar más el tiempo. Ello conduce al estrés que se está extendiendo a todos los aspectos de nuestra sociedad, convirtiéndose en crónico y muy perjudicial. Todas las personas disponen de 24 horas cada día, y son responsables de lo que hace, y de cómo perciben la sensación del tiempo. Como extremos tenemos a las personas que malgastan su tiempo con una vida sin objetivo que los lleva a estados depresivos y el de las personas que sufren de «cronopatía» ( obsesión por el tiempo). Estas nunca renuncian a un plan, y planifican todo su tiempo con mucha antelación y llenan todos los huecos de su agenda de actividades. Es como si su vida fuera en una huida hacia adelante.
Problemas ambientales, como ruido, contaminación o falta de espacio personal.
Intentar controlar todos los aspectos de nuestra vida, que nos lleva a
no disfrutar de todo lo bueno que nos está sucediendo
olvidar el momento presente «obsesionándonos» con el futuro.
Cuando ese control intenta dominar las emociones, los estados de ánimo y lo que transmito a los demás, el efecto es negativo porque «si nos «»tragamos» las emociones, nos ahogamos».
El estrés crónico es dañino y perjudica nuestro cuerpo y nuestra mente.
Porque incrementa significativamente los riesgos de padecer
enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas.
dolores de cabeza tensionales
disfunción sexual
caída del cabello
También puede tener un impacto devastador en la salud mental.
En cambio, el estrés positivo —eustrés—, en pequeñas dosis, mejora
la concentración,
la capacidad de rendir de forma más eficiente
decisión con rapidez
la atención para responder ante un desafío
De hecho, ante una amenaza, el estrés activa el sistema nervioso simpático y libera hormonas como la adrenalina, muy útil para responder con más rapidez y con más fuerza. Además, puede ser una fuente de motivación y ayudar a enfocarte nuestras tareas.
Puede sentirse a cualquier edad. Aunque, la manera en que los niños y los adultos gestionan el estrés puede ser diferente debido a las diferencias en la capacidad de afrontamiento y en la comprensión de las situaciones estresantes.
Indicadores físicos del estrés emocional
El organismo manda señales de alarma somatizando, es decir, transformando el malestar psicológico en físico: las personas podemos sentir:
Más cansancio que el habitual
Dolores de cabeza (especialmente matinales)
Alteraciones gastrointestinales
Defensas bajas
Mareos
Opresión o molestia en el pecho
Dificultad respiratoria
Indicadores emocionales del estrés
No encontrar placer en las actividades que hasta entonces eran emocionantes y nos aportaban felicidad
Estado anímico bajo
Irritación a menudo
No tener ganas de hacer nada
Decremento de la motivación y el deseo sexual
Sentir miedo constantemente
Pensamientos terribles y poco realistas
En bebés y niños pequeños
El estrés puede manifestarse en forma de irritabilidad, llanto frecuente, problemas de sueño y dificultades para alimentarse.
A medida que crecen, pueden experimentar estrés en situaciones como exámenes escolares, competencias deportivas o problemas sociales en la escuela.
Ya en la adolescencia pueden sentir estrés relacionado con la presión académica, la identidad personal y las relaciones sociales.
Los adultos también pueden experimentar estrés en diferentes situaciones, como en el trabajo, en la familia, en la salud y en la economía.
El estrés es una respuesta fisiológica y emocional natural del cuerpo ante una situación que percibe como una amenaza u obligación.
Esta respuesta se activa cuando el cuerpo interpreta que se encuentra ante una situación de peligro o desafío, liberando hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Todo ello provoca una serie de cambios fisiológicos y psicológicos en el organismo.
El cortisol se produce en las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés. Tiene varios efectos en el cuerpo, algunos de los cuales incluyen:
Aumento de la glucemia: porque estimula la liberación de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que aumenta la glucemia para proporcionar energía adicional al cuerpo.
Inhibición del sistema inmunológico: lo que puede aumentar el riesgo de infecciones y enfermedades.
Aumento del tono muscular y la fuerza, que puede ser beneficioso en situaciones de estrés físico.
Reducción de la inflamación en el cuerpo.
Afecta el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos en el cuerpo.
Puede influir en el estado de ánimo: la ansiedad y la depresión en algunas personas.
Puede interferir en la memoria y el aprendizaje.
La adrenalina prepara al cuerpo para que actúe lo antes posible ante un peligro o amenaza. Sus efectos varían dependiendo de la cantidad liberada y de la situación específica, y en general incluyen:
Aumento de la frecuencia cardíaca estimulando el corazón.
Dilatación de los bronquios para facilitar la respiración y aumenta la cantidad de oxígeno que llega a los órganos del cuerpo.
Constricción de los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar la presión arterial y redirigir la sangre hacia los músculos y otros órganos importantes para la respuesta al estrés.
Aumento de la glucosa en la sangre para proporcionar energía en la respuesta al estrés.
Dilatación de las pupilas para mejorar la visión en situaciones de baja iluminación.
Sudoración, que ayuda a regular la temperatura del cuerpo y mantenerlo fresco durante la actividad física.
En pequeñas dosis, el estrés puede ser beneficioso, ya que puede ayudarnos a estar alerta y responder adecuadamente a situaciones de emergencia o desafiantes.
Sin embargo, si se experimenta con frecuencia y con intensidad, el estrés puede tener efectos negativos en la salud física y mental, incluyendo ansiedad, depresión, problemas digestivos, enfermedades del corazón y problemas de sueño, que dificultan nuestro bienestar y la calidad de vida.
Es importante encontrar formas saludables de manejar el estrés para evitar estos efectos incapacitantes.
El estrés frecuentemente presenta las fases siguientes:
Fase de alarma o huida
Al presentarse una situación que tenemos que afrontar, nuestro cuerpo se prepara para producir recursos para tal situación. Ello genera unos cambios metabólicos que provocan diferentes reacciones en nuestro cuerpo:
tensión muscular,
agudización de los sentidos
aumento de la frecuencia cardíaca
elevación del nivel de insulina para que nuestro cuerpo desarrolle la energía necesaria
liberación de adrenalina, cortisol y otras hormonas
Fase de resistencia
Cuando la situación que afrontamos se prolonga, nuestro cuerpo genera una reacción de adaptación a la misma. Esta etapa, continuación de la siguiente, permite compensar el gasto de energía ocasionado e impedir el agotamiento de los recursos disponibles.
Fase de agotamiento
Cuando se presenta esta fase el cuerpo no ha podido resistir las demandas de recursos de las anteriores etapas y pierde su capacidad de respuesta. El organismo se colapsa y las reservas psíquicas y físicas se agotan, convirtiendo el estrés en crónico.
Vivimos con el piloto automático casi todo el tiempo.
Si vamos un poco más allá, asumimos una cantidad ingente de responsabilidades y objetivos cada día, quedándonos sin tiempo para pensar sobre nuestra vida, acerca de cómo nos sentimos o nos hacen sentir este sin fin de tareas.
Las vivimos como si fueran algo externo, como si cada una de las actividades que decidimos acometer no nos creara reacciones emocionales, con el piloto automático puesto a todas horas. Existe una necesidad casi enfermiza de cumplir con todo, aunque eso implique eliminar tiempo del autocuidado.
Solo somos conscientes del estrés cotidiano que sentimos cuando ya no podemos más, cuando hemos llegado a nuestro límite y nuestra energía se ha agotado, cuando ya no le encontramos ningún sentido a todas esas actividades que realizábamos y la desmotivación nos inunda.
Evidentemente no es necesario que dejemos de hacer todo, o que no podamos proponernos diferentes retos u objetivos en el día. El cambio más importante no es cuantas cosas hacemos a lo largo del día, si no cómo hacemos todas esas cosas.
La diferencia está en la conciencia que tengo de mi mientras hago todas esas actividades, observar como me hacen sentir cuando las hago y poder ayudarme con esas emociones.
Para ello podemos ir haciéndonos a lo largo del día o al final del día 3 preguntas que nos ayudarán a tomar conciencia sobre todo lo que hacemos y cómo podemos ayudarnos a llevarlo mejor sin dejarnos completamente de lado.
¿Qué hice hoy?: porque a menudo terminamos con una gran sensación de cansancio y la sensación de que no hemos hecho nada, debido a que hacemos las cosas con el piloto automático y pocas veces somos conscientes de todo lo que hemos hecho en un día. Es conveniente que reflexionemos un poco sobre las cosas que hacemos a lo largo del día.
¿Cómo me he sentido con lo que hice hoy?: porque todo lo que hacemos nos afecta de alguna manera, nos produce emociones que, o bien gestionamos, o bien acumulamos cuando vamos en automático y que más tarde pueden ser las que generan algunos problemas emocionales como el estrés. Conviene observar cómo las cosas nos hacen sentir; ello nos ayudará a identificar cuales son las que nos gustan, cuales se nos dan bien o cuales son las habilidades que tenemos para afrontar las diferentes dificultades, problemas u obstáculos..
¿Podríamos hacerlo de otra manera para sentirnos mejor?: muchas cosas que hacemos a lo largo del día no nos hacen sentir bien, y nos provocan sensaciones de frustración y estrés. Si pudiéramos evitar hacerlas sería muy bueno, pero si no podemos evitarlas también pueden ayudarnos. Por ejemplo, tenemos una serie de tareas a realizar en el trabajo, pero identificamos que siempre sentimos una gran frustración al tener que realizarlas. Nos damos cuenta que la frustración viene de que nos estamos exigiendo unas expectativas muy altas . Si revisamos nuestras expectativas y las cambiamos por otras más realistas, probablemente no sentiremos constantemente la frustración de no llegar.
La terapia online con el psicólogo nos ayudará a «vernos» e identificar cómo actuar para paliar la sintomatología que el estrés nos ocasione, acudiendo a su origen en cada persona.
post de Cristian Cherbit psicólogo online https://christiancherbit.com/
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Y tus tortugas son fluidos en japones?? Si si, hablan entre ellos en japones?
Todos hablan japonés!! Splinter les enseña ya que es su idioma natal. Sin embargo, a Rapha se le dificultan algunas palabras al igual que escribir. Leo le pasa algo similar pero con la lectura.
Mikey solo tiene flojera de memorizarse los kanjis/katakanas.
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Everyone speaks Japanese!! Splinter teaches them as it is their native language. However, Rapha has difficulty with some words as well as writing. Leo something similar happens to him but with reading.
Mikey is only lazy to memorize the kanjis/katakanas.
#fanart#tmnt au#tmnt fanart#digital fanart#tmnt 2012#tmnt fandom#night vigilantes au#rottmnt#tmnt donatello#tmnt donnie#tmnt mikey#tmnt michelangelo#tmnt leonardo#tmnt leo#tmnt raphael#tmnt raph
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Esta mañana estaba tomándome mis pastillas y pensé en que era horrible el tener que tomar eso de por vida solo porque mi cuerpo no lo produce bien. Después de mi primer llorada del año, empecé a cuestionarme ¿por qué me siento así? ¿por qué cosas tan "sencillas" se me dificultan? Realmente en este momento no tengo excusa para sentirme mal, porque todo marcha bien en mi vida, pero yo simplemente no puedo controlar el estar buscando cuál sería la mejor manera de una muerte a mano propia. ¿Será mi momento de asistir a un psiquiatra para que me recete pastillas para otras sustancias que mi cuerpo tampoco produce? Ya la terapia psicológica no se me hace suficiente.
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Una recomendación para las administraciones de todos los foros del mundo: Si van a poner tablas para los post de rol a disposición de sus usuarios, UTILICEN TODO EL ESPACIO DISPONIBLE. Estoy hasta los cojones de tablas diminutas (con letra todavía más diminuta) que dificultan la lectura y hacen que post cortos de mierda se vean largos. No cuesta nada hacer que el ancho de la tabla ocupe el máximo de espacio disponible. Eso, besos, os quiero (a menos que sigáis con tablas diminutas, putos).
c
R.
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Estos son momentos en los que siento mucho dolor. He pasado casi un año sin estar en San Luis. Lejos de todos, meses en los que me he sentido sola. Nunca he aprendido a lidiar con ese sentimiento y menos ahora donde no tengo a nadie de mis seres queridos de toda la vida. Mi vida personal no ha sido tan buena como esperaba, y aunque tenga logros académicos no he podido equilibrarlo en mi día a día fuera de ser estudiante. Llegando a San Luis a más de un mes he conectado de nuevo con ese sentimiento cálido de hogar, un lugar donde están los que yo amo y no habitando una casa con gente extraña en la que gran parte no congenio ni espero conectar. La parte más difícil es ver los cambios y saber que el tiempo nunca se detiene, llegará un momento en que nada será igual y las cosas serán un recuerdo tanto como anécdotas contadas a otros. Creo que ese ha sido mi miedo estos últimos días, que el cambio está fuera de mis manos y perder algún día lo que yo siento como un hogar. La enfermedad y la muerte son cosas que aún no llego a entender del todo y creo que son ambas cosas que dificultan más poder soltar a las personas que amo. Lo efímero de la existencia humana y desconocer si volverás a ver a quien amas. Tal vez no la muerte en si, sino la ausencia y las cosas que conlleva el ya no estar. Solo espero un futuro en el que pueda crear de nuevo otra casa, llenarla con otros seres amados y no preocuparme por nada más porque tendría siempre dónde llegar, sabiendo que seré feliz en la calidez de un hogar.
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holaaa reina,
estaba pensando... kuku domestico, asi super cariñoso cuando por fin comparten tiempo juntos que el no este filmando o actuando en obras.
y bueno, al ser domestico tambieenn kuku +18 dandote por toda la casa JAJA 🤤
Fluff with Smut and a cherry on top ♡
Esteban regresó durante la madrugada, agotado y temblando por el frío. Luego de un relajante baño caliente buscó refugio bajo las mantas y se abrazó a tu cuerpo, como si en el contacto buscara olvidar cuánto te extrañó mientras estuvo fuera del país. Sus movimientos delicados no evitaron que te despertaras.
-Hola...- bostezaste, volteándote para abrazarlo. Escondiste tu rostro en su cuello-. Te extrañé mucho.
-Yo también te extrañé- besó tu cabello-. No me quiero ir nunca más.
Te dormiste sintiendo sus labios besar tu frente y por la mañana despertaste todavía protegida por su abrazo, tu espalda descansando sobre su pecho y su respiración haciéndote cosquillas. También había algo más y no pudiste evitar rozarte con su cuerpo, desesperándote cada vez más.
-Buenos días- susurra contra tu piel y agrega con tono bromista:- ¿No querés desayunar primero?
Pero lo cierto es que Esteban está tan desesperado como vos y necesita sentir tu cuerpo, así que no pierde tiempo y tira de tu pantalón para comenzar a acariciarte con sus dedos. Tu humedad es cálida y demasiado considerando que aún no te tocó, pero le encanta y la aprovecha para introducir un largo dígito.
Cuando lo recibís en tu interior se esfuerza para contenerse: tus paredes, calientes y más estrechas de lo que recordaba, parecen succionar su miembro y casi dificultan sus movimientos. Besa tu mejilla y tu mandíbula y mientras sus dientes rozan la piel de tu cuello su mano juega con tus pezones por sobre el algodón de tu camiseta.
Ambos abandonan la cama media hora más tarde y Esteban prepara el desayuno mientras te duchás, un café y tostadas esperándote cuando ocupás tu silla. Le sonreís, entrelazás tu mano con la suya y lo observás cebarse unos mates.
-¿Anduviste paseando el termo por Croacia también?
-No- contesta con tono poco convincente-. No sabés cuánto te extrañé...
-Ahora que estás acá me podés... no sé, recompensar por haberte ido.
-Una recompensa- repite, como si considerara la idea-. ¿Y qué se te ocurre?
No se sorprende cuando le decís de qué forma puede demostrarte cuánto te extrañó y redimirse por la semana de puro sexting durante la cual te prohibió tener un orgasmo. Cuando te encuentra en la cocina horas más tarde, preparando un té para su garganta irritada, te acorrala y te obliga a sentarte sobre el mármol luego de despojarte de tu pantalón.
Hace a un lado tu ropa interior y juega con tu clítoris por un largo rato, besándote para silenciar tus patéticos gemidos desesperados y mordiendo tus labios para también poder oír tus quejidos, que sólo empeoran el estado de su erección.
No te permite recuperarte por completo de tu orgasmo y antes de que lo notes guía su miembro a tu entrada, sensible por las actividades de la mañana pero aún así ansiosa por recibirlo nuevamente. Acaricia tu mejilla para distraerte del ardor.
-Ya está, ya está- susurra, con voz entrecortada.
Cuando comienza a moverse gemís su nombre y tirás de su ropa en busca de más contacto con su cuerpo. Suspira sobre tus labios y silencia tus gemidos con besos hambrientos, su lengua ataca el interior de tu boca hasta dejarte sin respiración y borrar cualquier rastro de coherencia de tu mente.
taglist: @madame-fear @creative-heart @recaltiente @llorented @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr ♡
#letters to kuku#deep in thought#deep answers#esteban kukuriczka#esteban kukuriczka smut#esteban kukuriczka x reader#lsdln cast
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🗡Luces resplandecen a través de los ventanales de imponentes arquitecturas, la naturaleza oscura reclama los lugares olvidados y la metrópolis parece rugir cada noche con más fuerza. ¿Has decidido en donde esperarás el final de los tiempos? La multitud de figuras en las sombras te guían hacia el Palacio Imperial, tierra prometida en donde el Príncipe de la Camarilla se complace en recibirte. A pesar de tu extraño parecido a LOUIS GARREL y ser parte de los GANGREL, eres más que bienvenida a la ciudad LÉON LEFÈVRE. Si las consecuencias no quieres pagar, deberás respetar cada una de las tradiciones y cuidar siempre tu espalda...
POE, la administración de Tierra de Nod se alegra de darte la bienvenida. A partir de este momento cuentas con 24 horas para realizar el envío de la cuenta de tu personaje. Cualquier consulta estamos a tu disposición. ¡Muchas gracias!
OOC
Nombre / Pseudónimo — Poe.
Pronombres — femeninos.
Edad — 23.
Zona horaria / País — GMT-3 (Argentina).
Triggers — violencia sexual.
¿Estás de acuerdo que tu personaje continúe siendo utilizado por la administración como PNJ en caso de unfollow? — sí.
IC
Nombre — Léon Lefèvre.
Faceclaim — Louis Garrel.
Pronombres — masculinos.
Nacionalidad — francesa.
Fecha de nacimiento — 7 de julio de 1946.
Año en el que se convirtió en vampiro — 1981, con treinta y cinco años.
Generación asignada — 13.
Clan y secta — Clan Gangrel, Los Anarquistas (cupo 20C).
Detallar el nivel que posee en cada disciplina —
Animalismo: 1. Fortaleza: 1. Protean: 2.
Personalidad —
Sus padres lo educaron con valores cristianos de gentileza y respeto hacia el prójimo que aún en su no-vida afectan sus interacciones, las cuales se le dificultan con el paso de los años. A pesar de no haber envejecido exteriormente en cuatro décadas, sus setenta y siete años le pesan en un mundo que se transforma cada vez más rápido. Por suerte, su lado humano mantiene un poco de aquella curiosidad que solía manifestarse en un carácter guiado por los impulsos y menos por la razón. Es sumamente observador y, por experiencia en lugar de naturaleza propia, receloso. Ya no confía tan fácilmente en otros vástagos y la mayoría del tiempo prefiere resguardarse en las sombras que participar.
¿Quiénes eran antes de ser vampiros y qué mantienen de su antigua vida? —
Nació en Périgueux, donde asistió a la escuela primaria, si bien la mayor parte de su vida y después de su muerte vivió en París. Fue hijo único, de padre comerciante y madre ama de casa, ambos devotos de la religión cristiana que dejó un sello en su crianza. Hasta la actualidad guarda vestigios de su antigua fe en Dios —incluso si cree tener más posibilidades de conocer al diablo que a su creador—, pero esta es apenas una sombra de lo que solía ser. En aquel entonces era un fiel creyente, aunque tal vez de forma contradictoria era también leal a la ciencia. Su alto rendimiento académico en la escuela secundaria le permitió pasar el proceso de selección competitivo para estudiar física en la École normale supérieure y siete años más tarde ya contaba con su doctorado. Después impartió clases como profesor en la misma universidad, a la vez que publicaba sus propias investigaciones en astrofísica, física de partículas y física médica. Retrocediendo un poco en el tiempo, todavía era universitario cuando se volvió consciente de la existencia de vampiros. Consciente, porque ya había conocido al menos uno antes. Recuerda en su adolescencia, durante una sesión de estudio en la biblioteca, hallar en un libro de historia la fotografía de una mujer cuyo rostro le resultaba familiar. Le prestó poca atención en el momento, pero la siguiente vez que visitó la Basílica del Sagrado Corazón allí estaba, la mujer de la fotografía. Muchas veces la veía en la iglesia, aunque sólo de noche. Pero claro, ¿cómo iba a pensar que se trataba de la misma persona? Únicamente en retrospectiva es capaz de unir los puntos, pues en esa ocasión lo adjudicó a un parecido inquietante o una antepasada lejana. A los diecinueve años empezó a sufrir terrores nocturnos. Un hecho extraño considerando que jamás le ocurrió cuando era un niño, pero despertaba en la oscuridad con la sensación de que alguien, o algo, le observaba a pesar de vivir solo. Una de esas noches despertó con un dolor punzante en el cuello y cuando se vio al espejo, encontró en su piel dos puntos sangrientos. Un vampiro llevaba meses colándose por el balcón de su habitación en sus horas de sueño para alimentarse y esa vez olvidó cerrarle la herida. Incapaz de explicarse cómo surgieron dichas marcas, permaneció despierto con las luces encendidas las próximas noches, pero nada sucedió y con el tiempo volvió a dormir normalmente. En la década siguiente experimentaría toda clase de sucesos inexplicables, porque una vez el Mundo de las Tinieblas despertó su imaginación, la mente de Léon se encargó de hallar patrones en todas partes. Sentía inmensa curiosidad por estos humanos que demostraban capacidades extraordinarias y aprendió de memoria los rincones de París que frecuentaban. Muchas de sus noches terminaban en bares y discotecas donde buscaba el Beso, que descubrió le generaba un éxtasis más poderoso que el de cualquier licor o sustancia. Era lo que en esos círculos llamaban muñeca de sangre, si bien a diferencia de otros humanos como él, sus intereses eran de una índole más filosófica que sensorial. Aprendió que, tal y como sospechaba, se consideraban vampiros y que al igual que en las leyendas eran inmortales. Desde su preparación tanto teológica como científica, que seres con estas características existieran le fascinaba y pasaba sus tiempos libres garabateando observaciones acerca de los vampiros con los que se cruzaba, sus habilidades sobrehumanas y los efectos del Beso.
¿Qué sabe sobre quien los convirtió en vampiros? —
Tw: violencia.
Conoció a Pierre años después de terminar el doctorado, mientras impartía clases en la ENS. Era un conserje nocturno, no muy alejado de sus propios veintinueve años. Para entonces Léon ya sabía qué detalles buscar para reconocer a un vampiro, y tras observarlo durante meses sospechó que se trataba de uno. Pierre, consciente de ser acechado, lo enfrentó una noche con intención de atacarlo. Para su sorpresa, Léon no se mostró asustado ni le suplicó piedad, en cambio diciéndole que podía beber su sangre. Así surgió su acuerdo: Pierre se alimentaba de la vitae de Léon, quien incluso le dejaba dormir en su apartamento durante el día. A cambio, contestaba las preguntas sobre sus habilidades y le permitía a Léon ejecutar sus experimentos y anotar sus conclusiones. Pierre era un vampiro joven, que había abandonado a su familia tras ser Abrazado unos años atrás y llevaba desde entonces sobreviviendo por su cuenta, alimentándose de vagabundos y refugiándose del sol en edificios abandonados. Cinco años transcurrieron de esta manera hasta que una noche, Pierre no regresó a casa. Temiendo que algo malo le hubiera ocurrido a su amigo, Léon alejó sus pensamientos de los vampiros y los concentró en sus estudiantes, hasta que un año después de la última vez que se vieron, lo encontró en su apartamento. Pero no era él realmente, sino que su apariencia se acercaba más a una bestia que un humano. No demostraba ningún indicio de reconocerlo, pero además parecía cegado por un hambre rojo. Ninguno lo supo hasta después, pero había caído víctima del frenesí. Los intentos de Léon para defenderse palidecían frente a la fuerza sobrehumana de aquella criatura, que le hincó sus colmillos y bebió sin intención de detenerse hasta que su corazón se detuvo sobre el suelo frío de su apartamento. Al despertar del trance y comprobar lo que había hecho, Pierre entró en pánico y le dio el Abrazo. Pasada la conmoción inicial, su ahora sire le enseñó lo básico para sobrevivir, como beber vitae y emplear sus nuevos poderes. Sin embargo, su relación nunca volvió a ser la misma luego de esa noche. Se mantienen en buenos términos y saben que, de necesitarlo, cuentan el uno con el otro. Pero rara vez sus caminos se cruzan, en especial desde que Léon se mudó a Tokio hace más de una década.
Curiosidades —
— No sonríe mucho, y cuando lo hace ofrece sonrisas cerradas. Esto es porque tiene los caninos más grandes y afilados que un humano corriente, incluso cuando no se está alimentando. Es un recuerdo de las veces que fue incapaz de controlar a la Bestia durante sus primeros años como vástago.
— Vive de noche a noche con lo justo y necesario, rentando un cuarto de una pensión en las afueras de Tokio para refugiarse durante el día. Cada cierto tiempo mantiene algún trabajo esporádico o intercambia información por dinero con otros vástagos, de preferencia anarquistas o miembros de clanes independientes. Tiene la costumbre de alimentar a los gatos de la calle, y un par ya lo reconocen, pero no puede llevárselos con él.
— Su certificado de nacimiento actual lo nombra Léon Lefèvre II y a Léon Lefèvre como su padre, ya que todavía es posible acceder a sus viejas investigaciones. De todos modos, hace muchos años que dejó de enseñar o trabajar en cualquier ámbito relacionado a la física, si bien se mantiene al tanto de sus avances. Tiempo atrás compartió para la comunidad de vástagos sus teorías acerca de los orígenes del vampirismo, pero es imposible llegar a conclusiones definitivas.
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La asamblea de las mujeres. Aristófanes
Nuestro club de lectura, con sede en la Biblioteca Reina Sofía, tuvo ayer la oportunidad de comentar un texto clásico de la literatura griega: La asamblea de las mujeres (o Las Asambleístas), de Aristófanes (392 a. C).
La asamblea de las mujeres
Pocos invitados más adecuados para presentar y glosar esta comedia griega que Jesús Nieto -catedrático de filología griega de la Universidad de Valladolid-, tanto por su conocimiento del tema como por la amenidad de sus palabras. Como Nieto ha explicado, varias premisas se hacen necesarias a la hora de leer y comentar una comedia clásica griega. De especial relevancia es el de las traducciones, que en el caso de la comedia es complejo por el léxico, a veces único en una comedia, como por el uso a veces particular del lenguaje, no exento de ciertas expresiones malsonantes, de carácter sexual o escatológico. En último caso, las traducciones de la comedia griega clásica dependen del traductor y de la época en la que se llevan a cabo. Así, las distintas ediciones que hemos leído de La asamblea de las mujeres han demostrado esas variantes que a veces dificultan la lectura.
La asamblea de las mujeres pertenece a la etapa de la comedia política, utópica en este caso, en un momento de tensión por el desgaste en los usos de la democracia y por la guerra. Las comedias de Aristófanes están situadas en Atenas y dentro de este marco geográfico, en esta comedia, el centro son las mujeres, que deciden salir del espacio doméstico en el que se desenvuelven, sociabilizan y mandan en los asuntos económicos, para dirigir la Asamblea de los ciudadanos. Los ciudadanos libres partícipes de la Asamblea eran todos varones, libres y su número era pequeño con relación a la población; por debajo mujeres y esclavos que no tenían participación alguna en la toma de decisión de los asuntos del pueblo. Aristófanes plantea en esta comedia, una de las últimas que escribió, la posibilidad absurda de que las mujeres se hicieran con el control de la Asamblea convencidas de que ellas podrían manejar mejor los asuntos de la ciudadanía. Conviene insistir, como señaló Nieto, que las mujeres no tenían poder alguno en la actividad política y pública y que su papel estaba relegado al espacio familiar y doméstico.
Planteada la comedia en estos términos, una lectura contextualizada revela un momento histórico en el que el desgaste de la democracia era tal que el autor se burla de la situación mediante dos acciones imposibles: que las mujeres gobiernen y que triunfe un sistema comunista que ellas promocionan en el que todo es común. En realidad, la finalidad última es criticar, mediante el humor, la situación caótica a la que se había llegado en el gobierno de Atenas.
Formalmente, la comedia no está exenta de picardía, con abundantes alusiones al sexo y a la escatología. Son especialmente relevantes en la estructura de la comedia dos agones o posturas enfrentadas: la de la protagonista Praxágoras con su marido y la de Cremes con un ciudadano. Con escenas particularmente cómicas, la brevedad de la obra no hace sino confirmar la maestría de su autor.
Los asistentes a la sesión participaron movidos en esta ocasión por la circunstancia de que rara vez se lee en el club de lectura obras clásicas, y además comedia. Debido al problema de las traducciones antes apuntado, algunas personas tuvieron dificultades en seguir partes de la trama; sin embargo, ediciones más actuales con traducciones despojadas del pudor de otras épocas, sorprendieron por la claridad de algunas expresiones o vocablos. Nieto apuntó que, efectivamente, en la comedia griega aparecen con naturalidad formas que ahora serían consideradas groseras, demasiado explícitas o directamente insultos. Por otro lado, se destacaron elementos básicos de la obra, como el papel de la mujer en una sociedad en la que no tenía ningún derecho, o el ingenio de Aristófanes al ridiculizar la situación política de su tiempo usando precisamente a la mujer como propulsora de un cambio radical en el gobierno de la ciudad. Por otro lado, se señaló el lado cómico de algunas situaciones o diálogos, ágiles y cargados de humor o de doble sentido, así como la carga de crítica que subyace bajo el resguardo de la risa, que muestra un conflicto absurdo entre ambos sexos, y tanto hombres como mujeres son en cierto modo ridiculizados en aquellos pasajes de la comedia en la que se hace alusión a los defectos de unos y de otras.
Como conclusión podemos decir que fue un placer la lectura y comentario de La asamblea de las mujeres o Las asambleístas, lectura poco común de la que se pueden extraer varias enseñanzas, como el desgaste del propio sistema político, la temprana lucha entre las capacidades de ambos sexos, el humor, el uso abierto del lenguaje y la actualización de la literatura clásica griega, que tan desatendida está en nuestros tiempos. Gracias a Jesús Nieto que nos proporcionó todo esto.
#las asambleístas#asamblea de mujeres#aristófanes#biblioteca reina sofía#Universidad de Valladolid#Club de lectura Con Mucho Gusto#Club de lectura#bursofia#bibliotecas universitarias
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REFLEXIÓN BARATA DE UN INTENTO DE AUTOR
¿Cómo debería comenzar un libro? Creo que con esa pregunta.
Hoy, 8 de abril del 2022, sentado frente a mi computadora, recuerdo los diferentes proyectos que recorrieron mi mente durante estos dos años de pandemia. Un álbum musical, un conjunto de dibujos de un artista que quiero mucho, una cuenta de activismo, un largo y agotador etcétera. Con esa memoria, planteo definitivamente ponerme las pilas para terminar (o empezar) una de esas tantas ideas, que nacieron con el único objetivo de distraer mi mente de las cientos de situaciones límite, que dificultan hasta lo imposible la vida de un estudiantes que se encuentra en su último año del nivel secundario.
Parece tan fácil cuando un escritor describe con lujo de detalles lo que pasa por la mente de un personaje ficticio, en un mundo ficticio, en una realidad ficticia.
Yo soy de carne y hueso, lloro, río, canto, bailo, pienso. Existo al fin. Soy parte de este mundo y a pesar de ello, no puedo describir nada de lo anteriormente dicho sin una forma literal, aburrida, obvia y plana. ¿Soy parte de este mundo si no puedo siquiera definirlo? ¿Se puede definir lo que sucede en este mundo desde una mirada neutral? ¿Alguien sabrá entender lo que estoy escribiendo ahora si no está pasando por lo mismo? Nunca esperes una respuesta a ninguna de estas preguntas, y si alguien te responde, no tiene ni idea de lo que dice.
Como carajos una niña que come pájaros, una pareja de hermanos que viven en una casa tomada, una tortuga que se va a París por una cirugía plástica, pueden aferrarnos más a la punta de la silla que un pibe que se está por suicidar porque no sabe qué hacer en este mundo carente de alma y propósito. Nadie debería morir para escapar del dolor. Que locura.
Escribo para contar un poco de lo que me pasa, capaz pueda ayudar a alguien que la pasa mal a que la pase un poco mejor. No espero influir mucho en tu vida, solo mostrarte que podes escribir sobre lo que se te ocurra, ser un poco más vos y no tenerle tanto miedo al teclado. Escribir lo que te pasa es súper positivo, a mi me permite sacar afuera un montón de cosas que de otra forma me comerían vivo. Quisiera tener mas cosas que decir, menos espacios en blanco, más mensajes en menos palabras,
menos desperdicio de papel.
Amaría que este sea el primero de muchos libros, que mis palabras ayuden de verdad a alguien, que aprendan algo de mi experiencia, que estén de acuerdo con alguna de mis ideas. Dudo que alguna vez pase, no creo siquiera que alguna editorial quiera imprimir esto, pero bueno, tengo que tener la esperanza. Esa misma esperanza me hace creer que no me voy a morir mañana y que el calentamiento global va a retrasarse lo suficiente para que pueda vivir una vida mínimamente digna. Todo es una enorme incertidumbre, espero algún día saber la respuesta.
Creo que eso alcanza para darle un marco contextual a lo que están a punto de leer. Sinó, les recomiendo que devuelvan este cúmulo de hojas y tinta barata en aquel lugar donde lo encontraron. Si me lo compraron personalmente tienen total libertad de tirarmelo por la cabeza, yo voy a intentar darle un mejor uso.
Este libro va a contar con situaciones que fui agregando a medida que me sucedían, por ende, está todo desordenado y es muy muy difícil de entender.
Suerte.
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