#cuando todo te va mal
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sudaca-swag · 1 year ago
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no puede ser que los femicidios y la violencia de género sean tema de debate sobre si existen o no cuando acaban de matar a una nena de 17 años, y es la segunda adolescente en ser asesinada por su novio de la misma edad en lo que va del año, medidas y soluciones ya, que dejen de encubrirse entre ellos
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peaceeandcoolestvibes · 5 months ago
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Pues si, sacar 10 no es indicativo de nada 😉 y de hecho, esto es lo que suele pasar 🤣 saben mucho hasta que demuestran que no saben!
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O saca 10 y le preguntas en 3 meses y no se acuerda de nada. He tenido a una compañera así este año, insoportable!
Y te quedas en plan:
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#yo conozco a varios#la vida les ha dado fuerte#bueno a una le DARÁ fuerte#se creen que la uni es ir a hacer un pinta y colorea#la gente con ego da asco#menos mal que en mi caso soy las 10#de hecho es más gratificante cuando en todos los sitios donde vas te dicen que eres la hostia trabajando :)#y de allí 3 matrículas#y varios contratos q he tenido q rechazar#hasta q me han ofrecido uno que me convence#tampoco quiero vivir en el hospital#balance es LA CLAVE#*soy las 2 🥹#o que se echan flores constantemente y yo esque desconecto porque me aburre#y luego cuando TODOS suspenden vienen a ti a pedirte ayuda#y acaban aprobando#no esque sean gente mala#si no que con el tiempo pues ese narcisismo se verá obligado a desaparecer#encima les dejas de hablar porque te vale vrga#y se quedan en plan ‘pero que he hecho?’ pues cagarla bastante#porque yo tenía x ideas buenísimas y al final el proyecto se ha quedado en una mierda#eso si! discutir saben un huevo!#encima acabamos la presentacion y les digo ‘deberíais haber puesto x como ha hecho todo el mundo!’ y me dicen las dos flores ‘pfff ya pero#bueno estaba compartido y lo podías haber puesto tú!’ ya! hago el dosier me encargo de muchas cosas no hacéis NADA y lo poco que hacéis hay#q reescribirlo porque esta mal! tengo que estar EN todo#anda guapis que os sea leve !#menos mal que a los subnormales se les pierde de vista tarde o temprano 😳#la gente se cree que somos aquí best friends 😩😩😩😩 nah#en ciertos sitios se va a trabajar y a nada más#luego te van abriendo para x y z! nah no me habléis
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tortademaracuya · 1 month ago
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Siempre es mi culpa
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caostalgia · 1 year ago
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Es difícil tener amor propio cuando te va tan mal en todo.
Windkjoon
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stuckwthem · 10 months ago
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in the world of boys, he's a gentleman. | enzo v.
summary: después de verte perder el tiempo con otros tipos, tu mejor amigo tiene algunas cosas que confesarte. puro fluff.
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nunca pensaste que ir con vestido en una bici fuera una experiencia tan emocionante, pero ahí estabas, agarrada al cuerpo de enzo e intentando mantener el equilibrio en la parte trasera de su bicicleta mientras reías como una loca. 
para ponerlo en contexto, enzo era tu mejor amigo hacía algún tiempo, desde que habías alquilado una habitación en su piso a dos años, por lo que la convivencia se convirtió inevitablemente en una genuina amistad. de vez en cuando, su mejor amigo y compañero de piso era también su superhéroe. ya fuera leyéndole el pensamiento cuando se moría de hambre y no quería cocinar, o llegando siempre a casa con sus dulces favoritos, o salvándole de emboscadas.
cuando antes llegaron sus mensajes al móvil de enzo, quejándose de una cita que iba de mal en peor con un tipo un poco arrogante, no dudó en levantarse y subirse a su bici para recogerla. la sola idea de imaginarte en una cita con un tipo horrible, y peor aún, un tipo que no era él, le ponía nervioso, así que ahora te encontrabas en esa situación tan improbable pero completamente cómica. no te había dado opción.
"no puedo creer que haya hecho eso", dijiste, estallando en risas, que enzo correspondió negando con la cabeza. "¡imagínate su cara cuando vuelva a la mesa!".
"lo siento mucho por él", responde enzo con ironía y una sonrisa que indica que no, que no se arrepiente de habérsela robado.
"apuesto a que sí", apoyando la cabeza en la espalda de el moreno, respondiste en el mismo tono. su cuerpo está caliente y un poco sudado, pero su aroma es bueno y familiar.
enzo conducía la bici calle abajo, mientras tú te sujetabas rodeando su cintura con los brazos, la brisa nocturna los envolvía. el silencio se hizo un momento antes de que decidieras romperlo.
"enzo, en serio, no tenías que hacer eso. ya iba a estar bien. iba a durar unos minutos más".
se rió, lanzándote una mirada esquinada. "bueno, a juzgar por tu desesperación en los mensajes, diría que 'bien' es una palabra bastante generosa".
bufaste, fingiendo indignación. "lo estaba dramatizando un poco, ve".
"lo sé, lo sé. pero, sinceramente, no podía dejar que mi amiga pasara una noche horrible con un tipo idiota. después de todo, ¿quién más va a aguantar mis estúpidas bromas?"
"oh, ¿para eso estoy yo? ¿una compañera que tolere tus bromas?".
enzo sonrió, divertido. "entre otras cosas, claro. pero en serio, no iba a dejar que te salieras con la tuya una vez más".
puso los ojos en blanco como ofendida, pero no pudo contener una sonrisa.
"¿a dónde quieres ir?" preguntó de repente, dejándote un poco confundida.
"creía que íbamos a casa", te encogiste de hombros.
"¡no puedo dejar que te vayas a casa tan arreglada sin haber tenido una cita decente!". exclama enzo, girando ligeramente la cabeza, lo que te permite ver su expresión indignada.
procesas lo que acaba de decir y sientes que el corazón te da un vuelco. estaba suponiendo cosas o...
"¿así que vamos a tener una cita?", es tu réplica automática, y entonces, tratando de disfrazar, te aclaras la garganta, preocupada por estar leyendo las líneas equivocadas.
quizá, además de compañero de piso, mejor amigo y superhéroe ocasional, enzo era también un pequeño flechazo tuyo. uno que habías intentado olvidar a base de citas terribles que siempre te devolvían a la casilla de salida: enzo. enzo, que te compró tu helado favorito cuando te dieron una patada en el culo cuando os conocisteis, aunque nunca le hablaste directamente de tu sabor favorito. enzo, que siempre te esperaba en casa con una sesión de cine y una manta calentita. enzo, que siempre escuchaba todo lo que decías. enzo, que era tu punto débil.
"si quieres llamarlo así, tendremos una cita, sí", dice, e involuntariamente tus manos se aprietan alrededor de su cintura. 
tras unos minutos pedaleando por las tranquilas calles, te das cuenta de la ruta conocida, la de todos los días. puede que enzo haya cambiado de opinión. realmente estabais de camino a casa y todas tus expectativas se habían venido abajo. hasta que, lentamente, se detiene, y lo siguiente que sabe es que están frente a una pizzería de la esquina. la misma pizzería nueva que había abierto hacía unos días cerca de su casa y de la que no paraba de hablarle a enzo.
"¿pizza?", pregunta como si esperara tu aprobación.”
enzo te tiende la mano para que te bajes de la bicicleta y él te acompaña en seguida. es curioso cómo contrastas, mientras el mayor lleva ropa casual y sencilla, tú vas arreglada con ese estúpido vestido. dentro de tu cabeza, maldices el momento en que aceptaste salir con ese idiota de antes. realmente no se merecía todas tus joyas, pero enzo, uau. realmente parecía estudiar cada parte de ti y admirar cada aspecto. desde la forma más inocente en que algunos hilos sueltos de tu moño desordenado enmarcaban tu cara hasta la forma más indecente en que se fijaba en lo bonitas que te quedaban las piernas con aquel vestido ajustado. 
los dos tuvisteis que sentaros fuera, ya que dentro estaba lleno, y cuando te sentaste en la pequeña mesa de la acera frente a enzo, tu mejor amigo dejó escapar un largo suspiro mientras te miraba fijamente. un suspiro que decía: por fin. 
"pero para serte sincera ahora, no sabes el alivio que supuso verte fuera de aquel restaurante", confesaste, con una risa ligera y sincera.
"¿tan mal estaba el clima?", preguntó el chico con expresión incrédula.
"¡simplemente no había humor! el tipo no paraba de hablar de las lecciones de vida que aprendió cuando su papá dejó de darle dinero durante un mes, o de cómo no debía sentirme especial si me llevaba a su piso después de cenar. y acabábamos de llegar!", exclamaste asombrada a enzo, que de repente parecía serio. demasiado serio. "¡no me ha hecho ni una sola pregunta en 45 minutos!".
"¡qué imbécil!", murmuró el moreno, poniendo los ojos en blanco. la mirada de enzo se apartó de ti por un momento, siguiendo su propia mano mientras jugueteaba con las salsas y arrancaba trozos de servilleta de la mesa. "¿por qué sigues saliendo con tipos así?".
preguntó, sin mirarte aún, y de repente la sangre te hirvió, subiéndote a la cabeza. respiraste hondo, sintiendo que una punzada de decepción te golpeaba el pecho, sin creerte lo que enzo acababa de decir. 
"¿estás insinuando que es culpa mía? soy responsable de que los hombres sean totalmente egoístas y..." cierras los ojos, colocando involuntariamente la mano contra tu propio pecho. indignada.
"¡no! no es eso a lo que me refería, mi vida". enzo levantó la cabeza rápidamente, encontrándose con tu mirada, dolida y traicionada. 
se sintió como un completo idiota, desesperado por la forma en que le mirabas, sin saber muy bien cómo dar marcha atrás. se irguió en su silla, inclinándose sobre la mesa para alcanzar tu mano, listo para defenderse cuando un camarero se detuvo justo a su lado.
"¡buenas noches, parejita! ¿qué les sirvo?", preguntó el hombre, con un tono amable y alegre, en contraste con los ánimos encendidos en la mesa.
te reíste irónicamente de la confusión del camarero, algo habitual cada vez que salías juntos, y te cruzaste de brazos, alejándote de enzo.
"ahm, hola", se rascó la nuca desconcertado, y entonces se dio cuenta de que ni siquiera había mirado el menú. tanteó las hojas, no sabía qué pedir y de repente parecía perdido.
"dos pedazos de marguerita, de la opción vegana, por favor", tu dije, enderezándose. "y una coca-cola, con limón, para él".
enzo te mira ansioso mientras el hombre toma su pedido, su pierna colgando bajo la mesa, rozando la tuya sin darse cuenta. el contacto hace que todo tu cuerpo se estremezca, pero sigues sin mirarle. el camarero se retira de la mesa y anuncia que te servirá en breve.
"mira, no digo que sea culpa tuya. en absoluto, chiquita", dice, con voz grave y tono preocupado. te miras las uñas, haciéndote la indiferente. un poco dramática. 
enzo suspira y junta su rodilla a la tuya. entrecierras los ojos, indiferente, mientras él se humedece los labios como si tratara de encontrar las palabras en la punta de la lengua. 
"estoy intentando decirte que te mereces algo mejor que estos tíos. tú lo sabes, yo lo sé." la forma en que conduce lo que dice es lenta y cuidadosa, continúa. "te mereces a alguien que realmente te aprecie, que vea todas las cosas increíbles que yo veo en ti. estos tipos que ves claramente no ven a la increíble persona que tienen delante y pierden por completo la oportunidad de conocer a la mejor persona que podrían tener en la vida."
sus ojos se elevan automáticamente al oír lo que dice, y sus pulmones parecen no realizar su acción rutinaria. su labio tiembla nervioso. se le acumulan las lágrimas en la comisura de los ojos, porque tiene que decirse a sí misma que sólo lo dice porque quiere su bien, porque es lo que diría un mejor amigo. y tienes que luchar con todas esas palabras antes de irte a dormir, tragándote todos tus sentimientos.
"sabes, eres amable, increíblemente inteligente, aunque sigas pensando que puedes ganarme jugando al mortal kombat apretando todos los botones a la vez". enzo continúa, suavizando su sermón, haciéndola reír por lo bajo. "eres divertida, talentosa, real. linda."
sin poder resistirte más, vuelves a encontrarte con la mirada del moreno, que te dedica una pequeña sonrisa al notar que te rindes poco a poco.
"por no hablar de tu paciencia, sobre todo cuando decido cocinar y dejar la cocina como un campo de batalla" 
esta vez no puedes contener la sonrisa que se extiende por tu cara, recordando la última vez que enzo había intentado preparar la comida. realmente, una negación para la cocina. 
"como cocinero, eres un gran actor", murmuras, lo que hace que enzo se ría y aproveche el espacio que le estás dejando.
"y cuando tienes esos estallidos creativos, escribiendo o creando tus propias recetas. es fascinante ver tu mente en acción, y siempre me pregunto cómo alguien puede ser tan... única. cómo iluminas allá donde vas, cómo haces que las cosas parezcan mucho más fáciles cuando estás cerca y...".  
enzo parece estar en medio de un gran descubrimiento. se ríe para sí mismo, sacudiendo la cabeza, como si se arrepintiera de haber dicho todo eso y sus cejas se levantan, casi en un gesto de desesperación.
"ya lo tengo", dices, un poco tímida. tus mejillas se calientan y de repente te sientes como una adolescente.
"de todos modos, supongo que lo que intento decir es que eres una persona apasionante". enzo parece ceder, y su cuerpo se ablanda en la silla. "y cualquiera que no vea eso no merece estar contigo".
su respiración sale como si alguien acabara de darle un puñetazo en el estómago. tus manos corren por la mesa, buscando las suyas, que te agarran los dedos con suavidad. no decís nada durante un largo rato, durante el cual vuelve el camarero y os sirve en completo silencio. 
su confesión da a la atmósfera otro tipo de tensión. antes de que pudiera responder, enzo desvió la mirada, como si intentara escapar de la intensidad de la situación.
"¿sabes qué? olvida lo que he dicho. disfrutemos de la cena y olvidemos que he dicho todo eso. ¿qué soy yo? ¿shakespeare? ¿don juan?", bromeó, tratando de aligerar la situación gesticulando exageradamente. él da un sorbo a su coca-cola, disimulando su desesperación.
"enzo", su nombre en los labios sale como una súplica. todo le golpea a la vez. la conciencia de sus sentimientos, la conciencia de los tuyos. menea la cabeza negativamente y te suelta la mano.
"está bien, no tienes que intentar consolarme y decirme que somos amigos, lo sé. lo he aceptado". enzo se precipita, pasándose las manos por el pelo, nervioso.
"enzo", le dices, más firme ahora. "¿por qué no me lo dijiste antes? ¿por qué no me llevaste a una cita antes?".
parece ahogarse en su propia respiración, con las narinas inflamadas y el pecho subiendo y bajando rápidamente. enzo te mira con una mezcla de sorpresa e incredulidad. sus ojos buscan los tuyos, como si tratara de leer tu expresión y comprender si aquellas palabras eran reales. ¿cómo puede alguien conocerte tan bien y no tener ni puta idea?
"porque yo... no sabía cómo. siempre fue más fácil ser tu amigo. quedarme en la comodidad de no arriesgar demasiado. no sentir el rechazo. llevarte a una cita parecía cruzar alguna línea invisible, y tenía miedo de estropearlo todo". 
escondió la cara entre las manos, riéndose para sus adentros. enzo parecía al punto del colapso, asustado. nunca le habías visto así. te levantaste rápidamente, sentándose en la silla junto a él, tocando tranquilamente sus muñecas.
"qué estúpido eres", afirmas, riendo. él te mira con expresión ofendida y confusa. "¿de verdad no te has dado cuenta en todo este tiempo?".
la cara de tu mejor amigo se llena de algo parecido a expectación y espanto. esperando el golpe fatal en cualquier momento.
"espera, quieres decir que... que tú...", empieza a balbucear, pero tú le interrumpes con una sonrisa.
"sí, enzo. yo también" tu confesión hace que su rostro se ilumine y luego se sonroje. ¿de verdad tenía 30 años? porque le estabas haciendo sentir como un niño.
"nunca pensé...", murmura, y tú completas la frase.
"¿que yo pudiera sentir lo mismo? pues ahora ya lo sabes. era obvio". te ríes, acercándote un poco más a él. "¿cómo podría no enamorarme de ti?".
enzo siente tu susurro en los labios, provocándole escalofríos. su cálido aliento se mezcla con el de él, la incertidumbre se cierne entre ellos, un territorio desconocido por atravesar. la mirada de enzo examina su rostro, buscando cualquier rastro de indecisión, pero no lo encuentra, y entonces sus ojos bajan hasta la boca su boca.
"si me dejases mostrarte todo esto antes", susurra él también, mientras una de sus manos, grande y cálida, se posa en su muslo, bajo la fina tela de su vestido, y la otra descansa detrás del respaldo de su silla.
"todavía estás a tiempo" 
y con su confesión, es como si perdiera el control. sus pupilas, más oscuras y dilatadas ahora, son lo último que ve antes de sentir unos labios suaves contra los suyos. se te corta la respiración de golpe y una descarga recorre tu cuerpo, desconectando todo tu sistema nervioso durante milisegundos. te besa con ansia, como si recompensara todas las demás oportunidades que había perdido. la mano detrás de tu hombro se mueve rápidamente hacia tu nuca y se te escapa un jadeo. su boca tiene un gusto dulce, a cola y limón mezclados con su propio sabor.
enzo apenas puede contenerse, el resto del mundo deja de existir cuando tu lengua pasa por sus labios, como pidiendo permiso, y casi pone los ojos en blanco ante la sensación. dios, cómo había soñado con eso. lo había repetido en su mente un millón de veces y luego se había culpado por aquello. se sacudió los pensamientos cuando sintió los dedos de ella recorriendo su cuero cabelludo, mientras su otra mano le acariciaba suavemente la mejilla. como si un tornado de emociones no estuviera sucediendo en su interior en ese momento. todo lo que había pasado hasta entonces hacía que este momento valiera la pena. 
después de casi cinco minutos, el mundo real parece volver, al igual que la necesidad de oxígeno, inútil, en la percepción de enzo. los sonidos de la calle vuelven a resonar en sus oídos, todo vuelve a tener sentido poco a poco. el mundo deja de girar mientras os miráis con amplias y tontas sonrisas en los rostros. se lleva el dedo a la comisura de los labios de enzo, limpiando con cuidado los restos de carmín. le dan ganas de arruinar el resto que queda en sus labios bien delineados.
"entonces, ¿qué hacemos ahora?", preguntas, todavía un poco sin fuerzas, intentando no reírte. la sensación de besar a tu mejor amigo, algo que se te había pasado por la cabeza un millón de veces antes, parecía lejana. de hecho, era algo mucho mejor de lo que podría haber soñado.
"supongo que podríamos empezar con una primera cita", sugiere enzo, fingiendo cierta despreocupación, sacudiendo los hombros. sus dedos se pasean por su cara, apartando algunos hilos de cabello sobre sus ojos. es tan dulce y tranquilo que quieres atesorar sólo ese momento entre todos los demás.
durante el resto de la noche, comes esa pizza fría como si fuera la mejor que has comido en la vida. el resto de la cena se desarrolla con naturalidad, con ligereza, con besos y suspiros, conversaciones y confesiones, como todo lo que necesitabas. como si todo estuviera por fin en su lugar. una alineación milenaria. era tan fácil estar allí, junto a él, sin necesidad de máscaras ni disfraces, estar frente a él era poder verse de adentro hacia afuera. sin ocultar nada, sin ningún deseo de huir. completamente inmersos el uno en el otro. era como soñar medio despierta.
era lo perfecto, simplemente. había incertezas, guardadas para un futuro lejano, era aterrorizante perder esa conexión que tenían. mas tal vez no fue la manera mas correcta, tal vez fue imprevisto y completamente caótico, pero fue la mejor y última primera cita de su vida.
─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
hola! :)
español no es mi primer idioma (que es el portugués), así que ¡perdónenme los errores!
si quieres, hazme asks para fics con el cast de lsdln <3
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smileflowcr · 8 months ago
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Sus orbes adquieren un destello similar a las luciérnagas, un efecto secundario de los experimentos y que representaba una fuerte emoción que experimentaba, tanto buena como mala, siendo en este caso la primera. Las manos alzan al gatito teniendo cuidado con sus patitas y cola, acurrucándolo entre los brazos lo mejor que podía para luego regresar la vista al mayor. "Increíble, ¿ Verdad? A veces da explicaciones largas y confusas, como de las wikipedia, con términos que jamás he escuchado y nombres extraños o en otro idioma, pero logro comprenderlo la mayoría de las veces." tener acceso a web le ayudaba a repasar lo aprendido durante el día y aún necesitaba superar su miedo a sujetar utensilios médicos por más de cinco minutos. Acepta la manzana y los halagos con timidez junto a sus mejillas levemente coloradas, poco acostumbrada a recibirlos. "Es fácil hablar contigo, súmale que me siento cómoda y segura con ustedes... estoy en casa, al fin." ella que lo perdió todo aprendió a valorar el día a día y si bien aquella tienda no parecía un hogar del todo, la presencia de Yohan y Sully, jugar a las escondidas con Wabbit, sostener a Morris como ahora... todo le transmitía paz y un sentimientos de que pertenecía ahí. Temía despertar y encontrarse otra vez encerrada y lejos de aquellos a quienes aprecia, pero en cuanto les ve recuerda que no estará sola nunca más. "No estás herido, ¿Verdad?" pregunta, de estar en lo correcto puede aplicar vendajes como el médico le enseñó. "Ah... sí, por el tiempo que ha tardado en regresar es casi seguro que está cazando, pero no te preocupes por mi. Yohan me avisa para que... no vea... cosas." suele esconderse en su habitación, aunque eso salvaba al mayor de ser juzgado con la mirada más tarde.
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“Acceso  concedido.  Suyeong  pasó  un  antivirus  por  mis  sistemas  y  un  peine  por  mi  pelaje,  estoy  libre  de  cualquier  parasito  o  suciedad”  Morris  responde  forma  inmediata  ante  la  petición  de  la  muchacha,  ganándose  otra  sonrisa  por  parte  del  pirata.  No  le  gustaba  sentirse  como  una  mascota  cuando  su  coeficiente  era  superior,  pero  de  vez  en  cuando  se  daba  esos  lujos  con  personas  en  quienes  confiaba.  -  —¿Te  está  enseñando  medicina?  Estoy  sorprendido  siquiera  que  te  esté  enseñando  cualquier  cosa,  sabes  como  se  pone  cuando  hay  que  hablar  de  títulos  universitarios  —  -el  muchacho  comienza  a  sacar  algunas  latas  de  café  de  la  bolsa  de  compras,  también  unas  frutas  muy  naturales  que  eran  una  cosa  rarísima  de  ver  pero  su  jefa,  Lilith,  había  querido  enviar  algo  para  su  doctor  favorito.  Suyeong  toma  una  de  las  manzanas,  extendiéndola  a  la  otra  y  él  se  hace  de  una  fruta  igual  también.  -  —Nada  de  eso,  MeiMei  —  -se  ríe  antes  de  morder  la  comida,  negando  con  la  cabeza.  -  —Luces  sana,  te  ha  vuelto  el  color  a  la  cara  y  se  te  nota  más  habladora  que  al  comienzo  —  -el  pirata  informático  se  inclina  para  darle  la  mitad  de  su  manzana  a  Wabbit,  que  esperaba  paciente  a  sus  pies  antes  de  volver  a  su  altura  completa  y  retomar  la  conversación.  -  —He  estado  trabajando,  fuimos  a  las  afueras  a  un  deshuesadero  de  chatarra  y  desmantelamos  algunos  laboratorios  clandestinos.  He  traído  algunas  cosas  interesantes  para  Yohan,  pero  asumo  que  está  en  su  cacería  de...  material.
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verso-abstracto · 5 months ago
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Para quien necesite leerlo…
Nadie dice que cambies. No, no se trata de eso.
Llega un punto en todo el recorrido en que el cansancio te pide hacer un alto.
Paras un momento, respiras, miras a tu alrededor y ahí caes en cuenta de la real situación.
Y sí, todos cambiamos, para bien o para mal todos lo hacemos, pero depende de cómo decidas cambiar y a partir de ahí empezará un nuevo camino para ti.
Entonces haces mejoras en tu vida, trabajas los puntos personales que tienes que trabajar, entras a círculos más fructíferos para ti, te alejas de personas que realmente no aportan a tu vida y ahí… ya. Todo cambia.
Ahora, no es que digamos que todo eso será rápido, no es como que después de tres meses de haber empezado dirás “¡Wau! ¡Qué cambios!”, pues tampoco, ¿no?
Pero sí, la cosa se vuelve un poco diferente, el aire cambia y, aunque no se pueda ver a simple vista para los demás, tú ya lo ves.
Para el corto tiempo no será ¡el cambio!, pero sí, ha cambiado algo, las cosas no son como antes. Se vuelve… menos doloroso, ya no hay tanto sufrimiento.
Te permites sentir, te permites llorar, pero ahora, en comparación con unos meses atrás, te entiendes, te comprendes, sabes qué es lo que está pasando y sabes que se te es permitido sufrir un poco.
Porque es normal, porque así es la vida y no tiene nada de malo que a veces nos sintamos como si el mundo se nos viene abajo, pero ahora sabes perfectamente que todo va a pasar, que el sufrimiento no es para siempre, que las ganas de derrumbarse no se quedarán instaladas por siempre en nuestra alma y que hay que salir adelante.
Te permitirás sufrir, pero también te permitirás levantarte y demostrarte que aquel mal momento no podrá contigo.
De eso de trata la vida, prueba y error.
Y mientras juegas este duro y pesado juego, disfrútalo, sonríe, vive, sana, quiérete, ámate, llórate cuando tengas que hacerlo, pero nunca te rindas.
Porque eso no es lo que hacemos los valientes.
Y créeme, todos lo somos.
Incluso tú, aunque ahora mismo no lo sientas así.
Little Moon
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soloen · 7 months ago
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Preguntas Muy Interesantes📚
1. Piensa en la última persona que te dijo “Te amo” ¿Crees que en verdad lo sentía?
2. ¿Saldrías con alguien de 18 años teniendo la edad que tienes ahora?
3. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste enojado y feliz al mismo tiempo?
4. ¿Le sonreirías a un(a) extraño(a)?
5. ¿Hay alguien a quien le moleste que salgas/hables con una persona?
6. ¿Hoy escuchaste una canción que te recuerde a alguien?
7. ¿Qué estas vistiendo en este momento?
8. ¿Qué tan seguido escuchas música?
9. ¿Usas mas jeans o shorts?
10. ¿Crees que tu vida va a cambiar dramáticamente antes del 2013?
11. ¿Eres una persona social o antisocial?
12. ¿Has besado a alguien cuyo nombre empiece con la letra “A”?
13. ¿Y con la “J”?
14. ¿Sabes manejar?
15. ¿Te importa que las personas hablen mal de ti?
16. ¿Vas a salir de la ciudad próximamente?
17. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
18. ¿Le has dicho a alguna persona que la amas?
19. Si pudieras cambiar tu color de ojos, ¿Lo harías?
20. ¿Existe alguien que te guste por quien harías absolutamente todo?
21. Nombra algo que no te guste de este día.
22. ¿Crees que es tierno cuando te besan en la frente?
23. ¿Quién fue la última persona con la que hablaste?
24. ¿En dónde estás en este momento?
25. ¿Hay alguien que te diga frecuentemente (sin contar la familia) que te ama?
26. ¿Alguna vez has querido a alguien que no puedes tener?
27. ¿Quién fue la última persona con quien hablaste antes de dormir?
28. ¿Te enfermas seguido?
29. ¿De dónde es la playera que estás usando en este momento?
30. ¿Alguien te odia?
31. ¿Tienes botellas de alcohol escondidas en tu cuarto?
32. ¿Te gustan las películas de terror?
33. ¿Quieres perforarte la lengua?
34. Si tuvieras que eliminar un año de tu vida, ¿Cuál sería?
35. ¿Soñaste anoche?
36. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien que la/lo amabas?
37. ¿Crees estar casado(a) en 5 años?
38. ¿Crees gustarle a alguien?
39. ¿Crees que alguien esté pensando en ti en este momento?
40. ¿Tuviste un buen día ayer?
41. ¿Estabas en una relación hace dos meses?
42. ¿En las próximas 48 horas, vas a salir con alguna chica?
43. ¿Alguien te ha dicho que no quiere perderte nunca?
44. ¿Qué es la mejor parte de la escuela?
45. ¿Tienes fotos tuyas en tumblr?
46. ¿Mensajeas en clase?
47. ¿Revives cosas que ya pasaron una y otra vez en tu cabeza?
48. ¿Eras soltero(a) el verano pasado?
49. ¿Tu vida se parece a como era hace dos años?
50. ¿Qué se supone que debes estar haciendo en este momento?
51. ¿Odias a la última persona con quien hablaste?
52. ¿Eres amigable con todos?
53. ¿Algyuna vez te ha gustado alguien que jamás esperaste te iba a gustar?
54. ¿Crees poder estar en una relación por 6 meses y ser fiel?
55. ¿Eres bueno(a) escondiendo tus sentimientos?
56. ¿Crees que te gusta alguien?
57. ¿Has besado a alguien cuyo nombre empiece con “R”?
58. ¿Prefieres amigos hombres o mujeres?
59. ¿Alguno de tus amigos te ha visto llorar?
60. ¿Odias a alguien?
61. ¿Cómo está tu corazón?
62. ¿Hay algo en tu pasado de lo que detestes hablar?
63. ¿Has llorado por una chica?
64. ¿Quién probablemente está hablando mal de ti en este momento?
65. ¿Te pintas las uñas?
66. ¿Te han robado un beso?
67. Las chicas aman cuando sus novios lloran, ¿Verdad?
68. Se te han caído los pantalones en público?
69. ¿Quién fue la última persona con la que hablaste por telefono?
70. ¿Cómo luces en este momento?
71. ¿Tienes alguien con quien puedas ser completamente tú?
72. ¿Te puedes comprometer a una sola persona?
73. ¿Tienes a alguien del sexo opuesto a quien le puedas contar todo?
74. ¿Alguna vez te has sentido reemplazado?
75. ¿Te despiertas molesto(a)?
76. ¿Eres celoso(a)?
77. ¿Crees que las relaciones valen la pena?
78. ¿Estás alejandote de alguien?
79. ¿Quieres ver a alguien en este momento?
80. Menciona algo que tienes que hacer mañana.
81. La última persona que te vio llorar.
82. ¿Hay alguien que nunca vas a olvidar?
83. ¿Crees que la persona por la que tienes sentiemientos, es celosa?
84. Si la persona con la que quieres estar, estuviera aquí contigo, ¿Qué estarían haciendo?
85. ¿Superaste tu pasado?
86. ¿Alguna vez te ha gustado tu mejor amigo(a)?
87. ¿Hay alguien que sepa un secreto enorme sobre ti?
88. ¿Si tu primer amor tocara a tu puerta, pidiendo disculpas y con regalos, que harías?
89. La última persona que besaste llega a tu puerta a las 3am, ¿La dejas pasar?
90. ¿Alguna vez te ha gustado alguien que tus amigos odiaran?
91. ¿Estarás en una relación en dos meses?
92. ¿Conoces a alguien que se llame Miguel?
93. ¿Has besado a alguien llamado Mariana?
94. ¿Estabas en una relacion en Abril?
95. ¿Eras feliz con la persona que te gustaba en Marzo?
96. No mientas, ¿la última persona que llamaste por telefono era atractiva?
97. ¿Qué dice el último mensaje recibido en tu celular?
98. ¿Si la persona que te gusta te dijera que le gusta alguien más, que le dirías?
99. ¿Has besado a alguien mayor que tú?
100. ¿Cuándo cumples años?
101. Una canción.
102. ¿Alguien te ha hecho sentir ‘mariposas’ en el estómago?
. Igual nadie me pregunta
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deepinsideyourbeing · 4 months ago
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(Countless) Good Occasions - Enzo Vogrincic
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+18! SoftDom!Enzo. Age Gap (implícito), creampie, dirty talk, edging, fingering, hiperespermia, marking, masturbación, (breve) orgasm denial, (menciones de) sexo oral, sexo sin protección, virgin!reader, (breve) aftercare. Uso de español rioplatense.
El café de los viernes comenzaba a volverse una costumbre.
Sin importar dónde se encontraran o qué estuvieran haciendo, cada vez que pasaban juntos la tarde de un viernes tu novio sugería beber café. Compartiendo algún libro o disfrutando una película, caminando por el centro de la ciudad, en el parque, siempre surgía la propuesta.
-¿Por qué siempre café?- preguntaste mientras esperaban en la mesa más alejada de la cafetería que frecuentaban cada vez más.
El sol cayendo del otro lado de la ventana te cegaba y por ese motivo Enzo había ofrecido intercambiar asientos, pero te negaste porque te gustaba ver cómo se iluminaba su cabello.
-El café magnifica cualquier experiencia- explicó-. Así que cuando pienses en mí inconscientemente vas a querer verme porque ahora tu cerebro está convencido de que tenés unos recuerdos espectaculares conmigo.
Soltaste una carcajada y él sonrió ampliamente, complacido.
-Mis recuerdos con vos no necesitan de un café para ser hermosos.
-Mejor asegurarme, ¿no?- tomó tu mano por sobre la mesa-. ¿De qué querías hablar?
Tu nerviosismo era evidente y soltaste su mano para poder acomodar tu ropa. Los interrumpieron con la llegada de sus pedidos y aprovechaste los segundos extra para reunir todo el valor que encontraste en tu cuerpo, ordenando en tu mente las palabras que utilizarías para expresarle tus deseos. No podía salir mal, ¿no? Era algo simple.
Tomaste tu taza con dedos temblorosos y él te imitó.
-Quiero tener sexo.
Se ahogó con su bebida y rápidamente cubrió su rostro con la servilleta que le ofreciste.
-¿Estás segura?- preguntó aún tosiendo-. ¿Conmigo?
Llevaban dos meses juntos y en todo ese tiempo él jamás había intentado y mucho menos insinuado más que lo que permitiste. Alguna sesión de besos apasionada en la que terminaste sobre su regazo, roces sutiles mientras estaban recostados o en el sofá, pero siempre dejando en claro que los límites que no pronunciaste estaban más que presentes y que los respetaba.
Lógico. Era Enzo, después de todo.
-Y sí, ¿con quién más?
Deslizó sus dedos por su cabello y tomó una profunda respiración antes de volver a beber de su taza. Su comportamiento te resultó extraño y no comprendiste por qué no contestaba, por qué de pronto parecía incómodo, ¿era tu culpa? ¿Le molestó el lugar que escogiste para hablar del tema? ¿Y si no quería tener sexo con vos y ese era el motivo de su paciencia?
-Me vas a matar- dijo con una repentina y estúpida sonrisa.
-¿Por qué?
-Porque no voy a pensar en nada más hasta que...
Tu rostro comenzó a tomar temperatura y dejaste escapar una risa temblorosa.
-Bueno, nada, eso- intentaste restar importancia a tu confesión.
Entrelazó sus dedos con los tuyos y tiró de tu mano para besar tus nudillos de manera cariñosa.
-No tiene que ser ya mismo sólo porque me lo dijiste- comentó-. Vamos lento, ¿querés?
-Sí.
De verdad pretendían ir lento.
-¿Te quedás a dormir?- preguntó esa misma noche-. Ya es tarde.
Sus intenciones eran completamente inocentes y no tenías motivo alguno para rechazar la invitación. No era la primera vez que pasarías la noche en su casa y mentirías si dijeras que no era extremadamente relajante dormir con él, escuchando el latido de su corazón mientras reposabas tu mejilla en su pecho y disfrutando de sus caricias constantes sobre tu piel.
Pero…
Horás más tarde te encontraste nuevamente sobre su regazo, sus manos en tu cadera guiando tus movimientos y presionándote todavía más contra su notoria erección, haciéndote temblar por las nuevas y placenteras sensaciones. Tus gemidos, tímidos pero desesperados y constantes, no tardaron en llenar la habitación y provocar que Enzo repitiera sus acciones para oír más.
Sus besos comenzaron a descender por tu mentón, húmedos y sonoros, bañando tu piel. Te abrazaste a él y mientras atacaba tu sensible cuello con sus labios tus dedos se deslizaron por su cabello hasta prácticamente enredarse entre las hebras; sin ser consciente tiraste y sentiste sus dientes rozándote la piel, como si se tratara de una promesa de venganza.
Tus pezones estaban duros por la excitación y el roce con su pecho tonificado, más alla de las capas de tela que aún los separaban, comenzó a ser demasiado. Lo mismo ocurría en tu centro en constante fricción con su bulto, pero cuando te separaste para advertirle ya era tarde y él continuó moviéndote sobre su cuerpo para llevarte hacia la cima de tu orgasmo.
Sólo podías describir el placer como insufrible y en la desesperación del momento tu cerebro te obligó a luchar. Intentando huir de la sensación golpeaste el pecho de Enzo y sin mucha fuerza lo arañaste, pero él sólo sonrió y te sujetó para guiarte a través de las oleadas de placer que te arrastraban. Tus gemidos sonaban débiles y de tus ojos cayeron unas pocas lágrimas.  
Besó tu mejilla y te ayudó a calmar tu respiración.
-¿Te gustó?
-¿No es obvio?- preguntaste con la voz quebrada. Todavía podías sentirlo, duro y muy caliente, suplicando por atención-. Vos no…
-No importa.
-Sí importa- insististe-. ¿Puedo?
-¿Estás segura?
-Me vas a tener que ayudar un poco- reíste nerviosa-. Quiero ver, por favor.
Abandonaste tu lugar para permitirle deshacerse de su pantalón y cuando regresó a la cama ver el contorno de su miembro te robó el aliento. Una mancha de su excitación oscurecía la tela gris de su ropa interior y cuando hizo un gesto afirmativo tus dedos se posaron sobre ella de inmediato: estaba caliente y tus yemas se mojaron en un parpadeo. Suspiraste.
Masajeaste su erección por sobre la tela, todavía nerviosa, mientras sus ojos seguían todos tus movimientos y las hermosas expresiones en tu rostro. Estabas segura de que de corresponder su mirada todo tu valor se esfumaría, pero resultó todo lo contrario: cuando tus ojos encontraron los suyos te sentiste más segura, más tranquila, más valiente.
-¿Puedo?
-Sí, mi amor.
Tiraste de la cintura elástica de la prenda y reprimiste un sonido de sorpresa cuando por fin viste lo que ocultaba. Tus dedos se deslizaron sobre su extensión caliente, desde su punta brillante y trazando la vena que lo recorría, hasta llegar a la base donde encontraste un poco de vello. Lo tomaste en tu palma y con la primer caricia experimental Enzo gimió, sensible.
-¿Así?
-Podés…- se aclaró la garganta-. Podés agarrar más fuerte si querés.
-¿No duele?
Arrojó la cabeza contra el respaldo de la cama y negó. Tu inocencia era tentadora y se sentía culpable cada vez que por su mente cruzaba el pensamiento de corromperte, de tocarte donde nadie más te había tocado, enseñarte un sinfín de posibilidades para que descubrieras con él todo lo que te gustaba. Intentó calmarse con respiraciones profundas.
Tu mano masturbándolo fue su fracaso.
-Mirá, así- envolvió tu mano con la suya, mucho más grande y cubierta de venas que te encantaban, y comenzó a guiar tus movimientos justo como lo había hecho cuando estabas sobre él. El ritmo que estableció era más rápido que el que llevabas y te desconcertó, pero más lo hicieron los giros de su muñeca y los gruñidos que arrancaron de su garganta.
Entre tus piernas otra vez quemaba la necesidad y rogaste porque él no lo notara.
Observaste hipnotizada las gotas de líquido traslúcido brotando en su punta y el sonido de su humedad llenó tus oídos rápidamente. Continuaste tocándolo de la misma manera cuando retiró su mano –sólo para sujetar tu muslo, su pulgar acariciándote sin saber cuánto te afectaba- y luego de unos minutos te sorprendió ver el movimiento rebelde de sus caderas alzándose.
Pronto sentiste su abundante excitación recorriendo su miembro, dificultando tu agarre allí donde humedecía tu palma, y unos minutos más tarde unas gotas se deslizaron sobre tus dedos. Buscaste la mirada de Enzo, entre sorprendida y excitada por la imagen ante tus ojos.
-Perdón- dijo en voz baja-. Es que se siente bien.
Él no tenía idea de cuánto te motivó con su confesión y vos no tenías idea de cómo la dulce expresión en tu rostro lo estaba orillando hacia un orgasmo vergonzosamente temprano. Llevó una mano a tu rostro y con el mismo pulgar que había estado peligrosamente cerca de tu centro, acarició y tiró de tu labio inferior.
Jamás supiste qué te llevó a abrir la boca para succionar el dígito entre tus labios. Sólo supiste que se sintió bien, sobre todo cuando pensaste en cómo se sentiría reemplazarlo con su pesado y duro miembro, y que eso fue todo lo que Enzo necesitaba para derramarse.
Con un gemido grave y ronco se dejó ir, salpicando con su liberación su cuerpo y también el tuyo. Manchó de blanco la mano con la que continuabas acariciándolo, prolongando su orgasmo con la más dulce tortura que jamás había experimentado, tus piernas desnudas y la camiseta que te había prestado para ir a la cama. Una vez que su respiración volvió a ser normal te sonrió.
Te llevaste los dedos a la boca, curiosa, para probar su esencia. Juraste ver su erección palpitar.
Con una mano en tu nuca rompió la distancia y te besó.
-Qué linda que sos- dijo contra tus labios.
El café de los viernes pronto estuvo acompañado por otras costumbres.
Ahora los dedos de Enzo torturan expertamente tu clítoris, dibujando círculos y aplicando la presión justa para hacerte delirar como sólo él logra hacerlo. Tus uñas están enterradas en su brazo musculoso, el ardor de las marcas que dejás sobre su piel haciéndolo suspirar constantemente y frotarse de manera descarada en tu muslo desnudo.
Antes de permitirte llegar a tu orgasmo y sin importarle tus protestas, sus dedos bajan más allá de tu clítoris, deslizándose entre tus pliegues húmedos, para luego tantear tu pequeña entrada con cuidado. Gemís mirándolo a los ojos y él te sonríe, mostrándose sereno para no ponerte todavía más nerviosa, pero su corazón está latiendo descontrolado en sintonía con el tuyo.
Besa tu frente y suspira contra tu piel.
-Estás muy mojada, ¿sabías?- negás avergonzada-. ¿Estás segura de que querés hacerlo?
-Segura.
Llevan semanas preparándose para este preciso momento y explorando el cuerpo del otro para conocerse aún mejor. Recordás el momento en que sus labios hambrientos besaron tus muslos y la forma de las marcas que sus dientes dejaron en tu piel, el tiempo indefinido que pasó con su rostro entre tus piernas y su lengua jugando con tu clítoris de mil maneras, robándote incontables orgasmos y haciéndote llorar.
También recordás vívidamente el gemido que cayó de sus labios la primera vez que lo tuviste en tu boca. Tu mandíbula comenzó a doler luego de unos minutos –con sólo un tercio de Enzo más allá de tus labios- y tus pulmones dolían por la deficiente oxigenación, detalles que ignoraste junto con todas sus sugerencias cargadas de preocupación por las lágrimas en tus ojos.
Todavía sentís sus manos en tu nuca y su semen escapando de tu boca.
-Si en algún momento querés parar…- te recuerda-. Rojo, ¿sí?
-Sí.
Besa tu mejilla y sus labios permanecen en contacto con tu piel. Sus largas pestañas rozándote te hacen cosquillas. Cuando presiona suavemente contra tu entrada tu humedad permite que la primera falange de su dedo se deslice en tu interior: no es la primera vez que se encuentran en esta posición, lejos de eso, pero la intrusión todavía resulta un poco extraña y sorpresiva.
-¿Bien?- pregunta.
-Bien- asegurás-. ¿Más?
Otro beso en tu mejilla y pequeños movimientos del dígito en tu interior para entretenerte mientras te prepara. Suspirás cuando lo introduce por completo, rozando inmediatamente y concentrándose en ese lugar que te hace temblar en cada ocasión, siempre atento a cualquier reacción en tu rostro o tu cuerpo.
Pronto son gemidos los únicos sonidos que emitís y él intenta contenerse besando tu mejilla, tus labios, tu cuello y cada centímetro de piel que encuentra en su camino. Continúa empujándose contra tu costado, desesperado por sentirte, encantando con los sonidos de tu cuerpo y tu voz que no deja de provocarlo más y más. La humedad en su ropa interior comienza a mojar tu pierna y él intenta no pensar en cómo eso es una manera de marcarte.
-Más, Enzo.
Acaricia tus pliegues con dos dedos extremadamente húmedos, tentándote antes de conducirlos a tu entrada pulsante y tu interior ansioso por más. Esta vez duele y te mordés la lengua para contener el quejido que lucha por hacerse oír, repitiéndote mentalmente que sólo durará un momento y que Enzo se va a asegurar de que el dolor sea mínimo, como siempre.
Con el correr de los segundos el escozor se desvanece y retoma el ritmo previo luego de ver tu cuerpo relajarse. Tu expresión de reposo se interrumpe cuando vuelve a curvar sus dedos en busca de tu punto dulce y tu mano vuela hacia su cabello, tus ojos vidriosos mirándolo con lágrimas de placer y rogándole por más. Obedece, obvio, ¿cómo podría no hacerlo?
-Ahí- repetís sin ser dueña de tu voz y tus acciones. Rasguñás su pecho y él muerde tu mejilla sin demasiada fuerza, perdiéndose en la adictiva sensación de tus paredes contrayéndose sobre sus dedos e imaginando no por primera vez cómo se sentirá estar dentro tuyo-. Voy a…
-No.
Retira sus dedos rápidamente y el sentirte vacía es angustiante.
Se deshace de su ropa interior y separa tus piernas con manos temblorosas que te hacen sonreír. Es extrañamente reconfortante saber que él también está nervioso por la situación y ese simple pensamiento te permite relajarte mientras se posiciona sobre tu cuerpo, sus brazos a ambos lados de tu cabeza antes de que tome su erección y la guíe hacia tu entrada.
-¿Querés que te la meta?
El consentimiento es importante y sorprendentemente excitante, pensás mientras se desliza por tus pliegues una y otra vez, pero en esta ocasión todo es diferente. Preguntó lo mismo hace unos días, mientras te rozabas con él sin ninguna prenda que los separara, pero entonces sólo intentaba provocarte así como lo hizo cuando utilizaba tus muslos para estimularse.
-Sí- contestás con voz entrecortada-. Toda.
Busca tus labios pero no te besa y sus ojos permanecen fijos en los tuyos cuando se introduce. Comparten un gemido, él suyo grave y el tuyo agudo, quebradizo y desesperado, cuando su punta desaparece en tu interior.
Los lentos movimientos milimétricos de su cadera te roban el aliento y permiten que tomes más y más de su miembro sin provocarte molestia alguna… hasta que un punzante dolor provoca que intentes cerrar tus piernas. Él se detiene para permitirte acostumbrarte, preguntándote silenciosamente si eso es suficiente o si preferís detenerte toda actividad.
-Estoy bien- asegurás-. Arde un poco.
-¿Paramos?
 -No. Quiero seguir.
Se estira para tomar el lubricante olvidado sobre las almohadas y con tu ayuda coloca un poco sobre sus dedos. Intentás ignorar el rastro de sangre que los adorna como un anillo, imposible, y cuando bajás la mirada para contemplar cómo cubre su miembro y tu entrada con el producto frío, encontrás en su base el mismo rojo intenso. Temblás.
-¿Estás bien?
-Hay sangre.
-No pasa nada- besa tu mejilla y borra el rastro de lágrimas de tus mejillas-. Es normal, tranquila, no pasa nada.
-Pensé que no iba a sangrar.
-¿Te molesta la sangre? ¿Querés parar?
-No- insistís-. Perdón. Por las sábanas.
-No pasa nada, tonta- te sonríe-. Se lavan y listo.
Entrelazás tus dedos en su nuca, jugando con su cabello, y abrazás su cadera con tus piernas. Comprende cuáles son tus intenciones y continúa moviéndose delicadamente hasta que se hunde por completo en tu interior cálido, su punta besando tu cérvix deliciosamente y su tamaño haciéndote sentir plena, imposiblemente llena.
Te regala unos segundos e imitás el ritmo de su respiración.
-Más.
En pocos segundos un placer que no podés describir recorre tu cuerpo y te hace gemir con fuerza, nublando tu mirada y también tu juicio. Los sonidos que surgen cada vez que golpea tu cuerpo inundan tu audición y se entremezclan con los sonidos de placer que brotan de tus labios, tus palabras entrecortadas cuando suplicás por más, más, más y su respiración trabajada.
Enzo busca refugio en el espacio entre tu cuello y tu clavícula y sus dientes rozan tu piel una decena de veces antes de hundirse allí, marcándote. Gritás su nombre y eso sólo desata el deseo de hacerte suya en todos los sentidos: marcando tu piel, abusando de tu interior hasta que lo único que recuerdes sea su persona, llenándote en cuerpo y alma, entregándose a vos.
Su mano recorre tu cuerpo hasta llegar a tu centro y presionar sobre tu clítoris, sensible y aún desesperado por cualquier mínima atención. Jadeás. La combinación de la penetración y sus dedos es exquisita, te hace temblar bajo su cuerpo mientras él continúa arruinándote con embestidas profundas que se roban tu cordura.
-Se siente muy bien- confesás entre gemidos-. Me encanta.
Abandona su escondite luego de morderte una última vez y observa tu rostro.
-Vos me encantás- remarca sus palabras con una dura estocada-. Y esta conchita tan linda que tenés…
Lloriqueás por lo obsceno de sus palabras y arañás sus hombros cuando una particular sensación se instala en tu abdomen bajo. Los dedos sobre tu clítoris no te dejan respirar y mucho menos lo hace su miembro, deslizándose con mayor facilidad gracias a la excitación de ambos, la cual hace brillar tus pliegues y se extiende hasta tus muslos.
-Enzo, ¿puedo?
Besa la comisura de tus labios.
-Si, bebé, podés.
Te dejás ir bajo su atenta y arrolladora mirada.
Tus músculos se contraen sobre su miembro palpitante y pronunciás un hilo de incoherentes palabras entre las cuales sólo es entendible Enzo. Captura tus labios y silencia tus gritos cuando la velocidad de sus caderas aumenta, entre frenética y errática, para encontrar su propio orgasmo: la sobre estimulación se roba el último pensamiento lógico en tu mente.
Permitís que te utilice como él quiera.
Tu cuerpo se sacude por la fuerza que emplea y él se pierde en el movimiento de tus pechos cubiertos por tu camiseta, tus labios brillando con su saliva y la tuya, las lágrimas que hacen brillar tus pestañas y el ángulo que adoptan tus cejas. Entre gemidos te oye suplicándole, pidiéndole que te llene, y eso lo arroja hacia el precipicio.
Sentís los incontables hilos de semen salpicando tu interior, pintando tus paredes de blanco y llenándote justo como querías. Sus movimientos se apagan gradualmente y cuando se desliza fuera de tu cuerpo todavía está derramándose, de su punta brotan gotas y más gotas calientes que caen directamente sobre tu piel y se deslizan por tus pliegues hasta unirse con los restos escapando de tu interior.
Intentás regular tu respiración y todavía asombrada, comentás:
-Es mucho.
-Perdón, es que…
-No- lo interrumpís-. Me encanta.
Un beso es su única respuesta antes de recorrer con su boca tu mandíbula, tu mejilla, tus párpados pesados que amenazan con cerrarse, tu frente y tu nariz, donde deposita otro tierno y corto beso. Acaricia tu pómulo con sus nudillos y luego masajea tu cuello y tu clavícula, disimulando cuánto disfruta ver sus marcas allí.
-¿Querés ir al baño?
-Estoy bien.
-¿Querés agua?
-No.
-¿Qué querés entonces?- pregunta con una risa.
-A vos. Nada más.
-Me tenés- te sonríe-. Pensé que lo sabías.
Jugás con un mechón de su cabello que cae sobre tu rostro y te hace cosquillas.
-Te quiero, Enzo.
-Yo te quiero más, hermosa… Pero me están matando los brazos- agrega con una carcajada-. Vení que te quiero abrazar un ratito.
Un ratito, por vos, podría ser toda la eternidad.
Notas de Lu: No sean como yo, que estaba convencida de que dejé bien programada la publicación pero fue todo lo contrario y sólo lo descubrí cuando estaba preparando la publicación de un drabble. Sean inteligentes. Espero que hayan disfrutado la lectura ♡ taglist: @creative-heart @madame-fear @delusionalgirlplace @recaltiente @llorented @lastflowrr @chiquititamia ♡
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46snowfox · 4 months ago
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Diabolik Lovers More Blood Anime DVD II CD
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Cv: Takashi Kondō, Daisuke Hirakawa, Ryohei Kimura
[Este escenario ocurre tras el capítulo 6 y antes del 7 de la segunda temporada del anime de diabolik lovers]
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*bajando de la azotea*
Subaru: Tch… Maldita sea… que estupidez…
Laito: ¿Eh~? ¿Subaru-kun? ¿Qué hacías en la azotea?
Subaru: No es asunto tuyo.
Laito: *olfatea* Oh, este olor… es de bitch-chan…
Subaru: ¡!
Laito: Hm~ ya veo. ¿Estuviste “divirtiéndote” con bitch-chan aquí en la azotea? No te culpo, hemos estado muriendo de hambre desde que ella se fue, pero es injusto que la monopolices.
Subaru: ¡No fue así! *golpe* Maldición… me sacas de quicio.
Laito: Aah… Ya dejaste un agujero en la pared… Siempre tienes cambios de humor muy agresivos… ¿O acaso estás excitado tras haber bebido la sangre de bitch-chan luego de mucho tiempo? Nfu~.
Subaru: ¿Ah? Claro que no.
Laito: Hm… ¿Entonces estás malhumorado porque ellos se llevaron a bitch-chan?
Subaru: Esos tipos me fastidian, solo eso.
Laito: Además, que ella haya venido junto a esos chicos, ¿significa que ahora viven juntos? Está presa en casa de ellos, en donde le hacen lo que quieran durante la mañana, tarde y noche… Se la pasan de uno a otro para succionar su sangre… Ah, tal vez los cuatro beben a la vez, nfu~.
Subaru: …Cállate…
Laito: Al principio bitch-chan debe de haberse negado, pero al final seguro cedió. Aah~. ¿Qué cara habrá puesto mientras succionaban su sangre? ¿Qué voz tan sucia habrá alzado? ¡Ah! ¡Me excita solo pensarlo!
Subaru: ¡Te dije que te calles!
Laito: No te enojes Subaru-kun.
Subaru: ¡Calla! ¿A ti no te importa que ellos hagan lo que quieran?
Laito: No sé. La rutina es aburrida, así que disfrutaré esto como un cambio de aires, aunque…
Subaru: ¡Hmph! Entonces no te importa que esos “Mukami” nos la roben.
Laito: ¡No es eso! Mira que eres testarudo.
Subaru: Tch… Y tú te tomas todo a broma.
Laito: Es mejor disfrutar cuando se puede, es por eso que primero aprovecharé de reírme. Bueno, creo que yo también iré a beber su sangre. Bitch-chan sigue en la azotea, ¿no?
Subaru: No vayas…
Laito: ¿Eeeh? ¿Por qué no? ¿No te parece injusto que solo tú tengas un buen recuerdo?
Subaru: Él sigue allí…
Laito: ¿Él…? ¡Oooh! ¡Ya veo! Así que es por eso que estás tan irritado. Entonces bitch-chan está disfrutando de lo que Kou Mukami le está haciendo.
Subaru: Kgh…
Laito: Tú succionaste su sangre… y él también… Aaah~. ¿Cómo se sentirá bitch-chan ahora?
Subaru: Hijo de—
Laito:  Colmillos ajenos a los míos perforan la piel de bitch-chan… Nfu~. Me estoy emocionando.
Subaru: ¡Pues excítate cuanto gustes pervertido de mierda!
Laito: ¿No vendrás Subaru-kun?
Subaru: ¡Cállate! ¡No me hables! *baja las escaleras*
Laito: Bueno, ya se lo dije a Subaru-kun, pero monopolizar a alguien no es divertido, así que iré a ver a bitch-chan~. *sube a la azotea* ¡Ah! ¡Oye! ¡Bitch-chan se desmayó! Si succionas su sangre hasta dejarla así vas a matarla.
Kou: ¿A qué viene eso? Esto no es asunto tuyo. Además, nosotros apreciamos a la gatita masoquista a nuestra manera.
Laito: Hmm… Pues yo la veo en bastante mal estado… Veo que los Mukami son bastante violentos al succionar sangre.
Kou: Lo último que quiero es que un Sakamaki me diga eso. Además, no fui el único que succionó.
Laito: ¿Hablas de Subaru-kun?
Kou: Sí, él fue mucho más violento, así que no me reproches solo a mí, también quéjate con Subaru-kun.
Laito: Entonces… te quedaste callado y observaste como Subaru-kun te arrebataba a bitch-chan.
Kou: No lo malinterpretes, yo solo se la cedí al pobre Subaru-kun que era incapaz de decir que quería a la gatita masoquista, a pesar de que se moría por ella.
Laito: Hmm… *se acerca* Aun así… Fufu… Tienes un gusto bastante retorcido.
Kou: ¿Ah?
Laito: Mordiste por encima de las marcas que dejó Subaru-kun, es como si gritaras que eres un posesivo.
Kou: ¿Por qué eso significaría que soy posesivo?
Laito: Te molestó ver que intentaran quitártela, ¿no? Supongo que esas emociones triviales son normales en alguien que alguna vez fue humano.
Kou: Deja de sacar conclusiones… Por cierto, ¿sabias que éramos humanos?
Laito: Me lo imaginaba por su olor. Además, ¿qué pretenden hacer con bitch-chan? Ustedes son sospechosos…
Kou: Eres extrañamente perspicaz, Laito-kun. Tarde o temprano lo sabrán.
Laito: Hmm…  Parece que esto me servirá para matar el rato. Cambiando el tema… bitch-chan sigue sin despertar. Y yo que pensé que nos podríamos divertir los tres…
Kou: Increíble… ¿De verdad te gustaría eso?
Laito: ¿Sabes? Me gusta verla jadear gracias a mis colmillos, pero también quiero verla gemir por culpa de los colmillos de otra persona.
Kou: Tú eres el de los gustos retorcidos.
Laito: Ah, pero no la mates. Quiero jugar con bitch-chan luego de que ustedes se diviertan con ella.
Kou: Eres tan repugnante que me das nauseas, como era de esperar de un niñito de la nobleza… Además, antes dije que no iba a dejar que la gatita masoquista muriera.
Laito: Imagino que vuestros planes no funcionarían si ella muere.
Kou: Quién sabe.
Laito: Bueno, da igual. Pero tengan cuidado, ustedes no son los únicos que quieren la sangre de bitch-chan. Hay algunos que están de mal humor debido a su sed… Nfu~.
Kou: Hablas como si no te afectara.
Laito: No es así, ser derrotado no es divertido, pero por ahora disfrutaré mi abstinencia de bitch-chan, nfu~. *se va de la azotea*
Kou: Aprovecha de fanfarronear mientras puedas… *toma a Yui en brazos* No te mataré, no hasta que me convierta en Adán… Y lo haré por el bien de la persona que me dio libertad… ¿Entendido, gatita masoquista?
SF: Jo, y yo que esperaba que Subaru hiciera algo más que solo gruñir enojado, quién me manda a tener esperanzas de algo del anime :c
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peaceeandcoolestvibes · 1 year ago
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#CharoCraciaEspañola
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#yo la vdd y perdonarme… recomiendo no trabajar en empresas españolas#mejor en ambientes internacionales aunque allí casi no ves españoles o si pero 2 aparte de ti (entre comillas)#porque no te matas y duplicas o triplicas el SMI#no por nada eh#‘la mayoría de empresas se aprovechan’ como que la mayoría? MANDLWDKSKK#todas :D#el tema es ese#en mis ambientes no hay gente de 18#yo quizá soy de las más jóvenes#los salarios son de risa en España#en ambientes internacionales al menos 2000€ o puedes triplicar lo que cobra la gente#se trata MUY mal a la gente de aquí#te vas a Europa y 50k fáciles#pero te contratan diciéndote que es indefinido pero te echan antes de completar el periodo de so#*prueba y suma y sigue#no se… yo siempre que me preguntan digo que mejor empresas internacionales#más beneficios + mejor paquete retributivo + más oportunidades de ascender y de vdd que triplicas el salario de cualquiera :)#aparte no hay parguelas o subnormales en el trabajo - son gente que normalmente son cultos inteligentes y tratan al resto con respeto#lo malo esque hay gente que le da pereza aprender de todo y aprender idiomas o sea que eso es lo que hay#no hay que tener miedo de hablar de salarios - otra tontería cultural a nivel mundial#dentistas en Francia 110k anuales fácil#esque es de vergüenza 😂#hay puestos a los que la gente no opta simplemente porque les da palo esforzarse un poco#la moda ahora es buscar a gente que habla noruego francés o alemán - por eso digo que ves a 2 españoles contados en tus ambientes - el resto#las bromas se hacen con razón 😂😂😂😂😂😂😂😂#aquí te dicen ‘indefinido’ son dos semanas y te pagan 7.89 y encima te pagan el día 5/10 del siguiente mes y te roban media nómina#la-picardía-ibérica.txt#aparte es rotativo (no gracias) y te dicen ‘bueno ya te diré cuando vienes porque cambia cada semana (perdón?) aparte de faltas de respeto +#miseria de salarios por hacer el trabajo de 5 (holaaa hostelería // yo de vdd no entiendo como la gente puede trabajar décadas en esos#ambientes) y un LARGO etc 😂 da risa de ver desde fuera
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cassietc4 · 10 months ago
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Tips ana
No comas nada a partir de las 6 de la tarde. Tu cuerpo lo absorbe como grasa debido a que tu metabolismo ya está pesado y lento.
Consume té, de preferencia el verde, sin azúcar ayuda a distraer el hambre. Hay un té verde con piña, ese es diurético y es muy bueno. Puedes beber un té verde y manzanilla en ayuno (250 ml).
Si piensas en satisfacer un antojo pequeño, detente. Pues lo único que vas a ganar es que pasados 2 segundos quieras otro antojo pequeño, y terminarás en un atracón, así que mejor distráete, mírate al espejo, o mastica hielo, o sal a caminar, o toma agua en grandes cantidades y rápidamente, o mira alguna Thinspo que tengas, así evitarás los atracones.
Usa un cinturón que te quede algo apretado, no mucho, pero lo suficiente. Esto hará que te salga más cintura, además ayuda a disminuir el hambre ya que está apretando el estómago, que el cinturón no sea de elástico.
Si te gusta demasiado la comida, échale jabón o algo no tóxico. Así lo vas a devolver al segundo de metértelo en la boca y la próxima vez que lo veas o huelas solo te dará asco.
Usa ropa suelta cuando vayas a salir o cuando estés con tu familia. Para que así nadie sepa tu secreto, pero cuando estés sola usa ropa apretada, para recordar lo mal que te ves.
Simula que vas a ir a comer a tu cuarto. Si tu familia es comprometida contigo, mientras te miren, llévate un plato grande de comida a tu cuarto, mete la comida en una bolsa y escóndela hasta la noche, cuando todos estén dormidos, bótala en el inodoro.
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wosohavemyheart · 8 months ago
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TORNADA PT. 2
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He vueltooo, os dejo aquí la continuación de esta.. vamos a llamarlo serie porque tengo otros dos capítulos hechos y seguramente surgan más, no lo se...
Disfrutad.
Parte 1
2 meses han pasado desde que Alexia volvió a pisar el césped, un par de días después volví a Mallorca. No nos habíamos visto desde entonces pero hablábamos a diario.
Le conté que había ido a ver varias veces a Paula y también le hablé de Alexandra pero no el porqué de estas visitas. No quería distraerla con mis cosas, tenía que ganar la Champions cosa que hizo y celebraron por todo lo alto.
Yo por otro lado me quedaba un partido que era decisivo para ganar la liga y firmé por dos años con el Barça.
En un mes me mudo a Barcelona junto con Ale así que quería aprovechar ahora que viene unos días para ayudarme con la mudanza a presentarle a Alexandra y decirle mi locura.
Ahora mismo estamos de camino al partido que tienen las chicas, como a Paula la han subido de categoría juega junto a Alexandra.
Llegamos justo a tiempo para ver cómo se alinean y se saludan, así que nos sentamos al lado de Marta.
-Hola- Saludamos
-Hola, ¿que tal el viaje, Alexia?
-Bien, cortito, Mallorca es increíble.
-Eso dicen todos los que vienen- Se ríen y entablan una conversación hasta que empieza el juego.
Ale pone su brazo encima de mis hombros.
-¿Paula es el 11?- Pregunta Ale
-Si, cariño y Alexandra el 10
Están todo el partido jugando sucio contra Paula al verla más pequeña piensan que es más débil, están metiendo piernas y cuerpo cuando no hay porque y el árbitro no dice nada.
-Y el árbitro este para que esta? - Dice Ale enfadada y se levanta- Pero mira coño, van a por ella a muerte.
-Siempre pasa lo mismo, piensan que con ella lo tienen fácil al ser más pequeña pero luego ven que no y se frustran y van más a por ella- Digo acostumbrada de verlo en partido si y partido también.
En ese momento una compañera le pasa el balón a Alex a la que le vienen dos rivales y como puede les regatea dejándolas a ambas en el suelo y enseguida se la pasa a Paula que se había desmarcado. Ella chuta y la portera rival no puede hacer nada.
-Vamoss- Me levanto a celebrarlo y abrazo a Ale.
-Son muy buenas, tienen buena técnica- Comenta Alexia- Destacan entre las otras
-Lo sé- Digo orgullosa
Nos volvemos a sentar y continuamos viendo el partido pero por detrás escucho como unas madres cuchicean.
-¿Has vista la niña esa? La 11?
-Si, no sé que hace aquí, esa tiene que estar con su categoría. Aquí se va a hacer daño siendo tan poca cosa
-En algún momento sale volando por querer jugar con los mayores- Se ríen
Me voy a girar para decirles de todo pero Ale me pone una mano en el muslo y se gira ella.
-Ahora se donde han salido vuestras hijas- Suelta Alexia.
-¿Perdón?- Dice la vieja rubia
-Digo que vuestras hijas son igual de groseras que vosotras, no se como podéis desearle el mal a alguien y menos a una niña pequeña- Pausa y veo como se callan, suelto una risita- Y para vuestra información la número 11 se llama Paula y juega con los mayores porque tiene más talento que todas, solo hay que ver cómo les está pateando el culo.
Dicho esto se gira para seguir viendo el partido y yo no puedo evitar reírme fuerte de las caras de las viejas.
Me acerco a su oído
-¿Te he dicho ya cuanto te quiero?
-Si, pero no me cansaré nunca de oírlo
-¿Y sabes lo que me pones cuando te pones en plan protectora?- Le doy un beso en el lóbulo y veo como se tensa.
Le beso la mejilla y me separo para seguir viendo el partido.
El partido finaliza 3-0 con los otros dos goles de Alex con asistencia de Paula.
Estábamos esperando a un lado del túnel a que salieran las chicas.
-T/n- Viene corriendo Paula y me abraza y detrás de ella veo que Alex viene también pero despacio, con cautela, mirándonos con desconfianza sobretodo a Ale- ¿Has visto esos goles?
-Sii- Digo eufórica mirándola- Ha sido increíble, habéis jugado genial- Fijo mi mirada en Alex ahora.
Detrás de ese muro que se ha construido veo un poco de emoción aunque intenta ocultarlo pero conmigo no lo consigue y le sonrío.
-Habéis jugado muy bien- Choca los cinco Ale con Paula y se gira a Alex- ¿Alexandra, verdad?- La niña asiente precavida- Tienes un pie izquierdo asombroso.
Asiente con recelo.
-Soy Alexia, por cierto- Mi novia sonrie cálidamente presentándose.
-Alexandra-
-Podemos ir a cenar algo para celebrar la victoria no?- Miro a Ale y a Marta que asienten con la cabeza y miro a las niñas.
-Siiiiiiii- Grita Paula y se gira hacia su amiga- Porfi porfi porfi Alex, nos lo pasaremos bien. Te lo prometo- Le suplica.
-Esta bien- Cede dándole una pequeña sonrisa que quita cuando ve que la miramos- ¿Qué mirais?- Se cruza de brazos.
Alexia niega con la cabeza y suelta una sonrisa.
-Creo que ella y yo nos llevaremos bien- Me susurra en el oído- Se parece demasiado a ti
El resto de la tarde pasa. Conocemos más a las chicas o por lo menos lo que nos dejan sobretodo Alex que sigue mirando todo con recelo y contestando a la mayoría de cosas con respuestas cortas.
Pero ahora de camino a dejarlas en el orfanato veo que Alexandra y Alexia están unos metros por delante de nosotras hablando animadamente.
-Parece que Alexia se la ha llevado al bolsillo- Comenta Marta.
-Tiene ese don, conmigo también lo consiguió y eso que me hacia la dura.
-Alex solo necesita un poco de cariño, seguridad y confianza- Suelta de repente Paula que estaba agarrada a mi mano- Yo no tengo recuerdos fuera de ese orfanato pero ella sí, ella a tenido una vida antes de eso y eso hace que le cueste confiar y abrirse a nuevas personas.
-Lo entiendo y no hay prisa, Paula. Conseguiremos que se sienta así- Le prometo- Ella y tú.
Después de despedirnos y dejar a las niñas Ale y yo volvimos a mi casa.
-Hola Thor- Acaricio a mi perro
-Que pasa grandullón, yo también te he echado mucho de menos
Me río al ver a mi novia y mi perro emocionados saludandose.
Cojo la correa para ir a pasearlo
-¿Vienes?-Le pregunto
-¿Contigo? Pffff... Al fin del mundo
-Eres un amor- Rodeo sus hombros y la beso.
Pasa sus brazos por mi cintura y pone las manos en mi culo mientras intensifica el beso pero cuando me quedo sin aire me separo.
-Na na, primero Thor.
-Tienes razón- Con un último beso me suelta pero entrelaza nuestras manos y salimos de la casa.
Paseamos disfrutando del silencio y de la compañia de la otra ya que no hemos podido tener todos los momentos así que hubiéramos querido en estos casi 4 años de relación.
-Echaba de menos estar así contigo- Pasa su brazo por mis hombros
-Y yo también
-Menos mal que esta es la última vez que vamos a estar separadas.
-Si, solo unos días más- Silbo para llamar a Thor y le tiro la pelota de tenis. -Vamos a los bancos esos.
Nos sentamos y la miro queriendo abrir la boca
-¿Qué pasa, cariño?- Me mira preocupada
Ahí va, sueltalo ya
-Quiero adoptarlas- Suelto rápida y jadea
Muy bien t/n, rápido y sin anestesia. Si no fuera porque estoy acojonada me estaría partiendo de risa con la cara de Alexia.
-¿Qué? ¿Adoptarlas? ¿En plural?- Abre la boca- Creo que cuando vaya a revisión médica le voy a decir que me miren la audición
-Has escuchado bien Ale, adoptarlas, a Paula y a Alexandra.
-Pero...
-Dejame terminar, luego me dices lo que piensas- La interrumpo- Se que es una locura. Voy a empezar una nueva etapa profesional y tú volviendo de tú lesión lo único que quieres es seguir jugando y centrarte en tú carrera. Pero cuando vi a Paula ese día y me enteré de una parte de su historia algo hizo que quisiera protegerla y que sintiera que tenía una familia. Luego está Alex, ambas podían haber sido adoptadas ¿sabes?- Le digo y niega con la cabeza.
-¿Si?
-Sí, solo que separadas y han hecho hasta lo imposible para que las volvieran a juntar y no voy a ser yo quien las vaya a separar ahora. Alexandra me transmite tanto sin decirme nada... ¿Sabes? Desde el momento en el que te ha visto la has impactado como con Paula la primera vez. No se esperaba que su ídola apareciera ahí y mucho menos de una manera tan mundana, pero no lo ha demostrado.
-Es muy buena, entonces- Suelta una risa.
-Cuando la conozcas un poco más te darás cuanta de que es pura fachada y que se muere por un poco de amor y atención.
-Estoy segura de ello- Me mira con adoración.
-Pero al caso, no quiero que te sientas presionada ni nada de eso, somos dos en esta relación y si no quieres voy a entenderlo. Puede que me haya precipitado un poco- Le cojo la mano y se la aprieto encogiéndome de hombros- Alomejor no es tu momento de formar una familia o alomejor no quieres formarla o no conmigo... Pero lo entenderé
-Ey, para el carro- Me da un apretón y pone su otra mano en mi mejilla- Claro que quiero formar una familia contigo, mi amor, quiero hacer cualquier cosa contigo- Pausa- Y sí, puede que me haya venido esto de sorpresa y que sea un poco precipitado- Se ríe y me seca las lágrimas- pero quiero hacerlo, me enamoré de lo poco que conocí ese día a Paula y ahora que he estado con ella más y Alex... Creo que podría tener una buena conexión con ella.
-Lo he notado- La abrazo fuerte y me acurruco en su cuello- Vas a ser una buena mamá.
-Tanto como tu seguro que no- Me besa la frente.
Nos quedamos así en silencio mientras Thor juega en el césped.
No pude dormir mucho esa noche y llamé pronto a Marta. Le comenté lo que hablé con Alexia y me dijo que se iba a poner con los papeles para que la adopción sea cuanto antes pero faltaba una parte importante, hablar con las niñas.
Y en eso estamos, esperando a que vengan las niñas al patio.
Y de pronto todos los niños que habían ya alrededor empezaron a murmurar.
-Esa no es Alexia Putellas?-Dice uno
Ale llevaba una gorra así que se camuflaba un poco pero es imposible con 40 miradas encima.
-¿Quién?- Pregunta otro
-Ahhh si, esa que a ganado dos balones de oro- Dice otra niña
-Creo que me suena de la tele.
Ale se acerca demasiado a mi para susurrarme
-Me siento un poco observada.
Pero antes de que pueda decir nada veo a alguien correr y estrellarse contra mis piernas. Paula.
-Hola, cariño.-La saludo dándole un beso en la mejilla.
-Hola t/n- Se separa y abraza a Alexia que me mira con sorpresa pero le corresponde.- Hola Alexia.
-Hola pequeña, ¿cómo estás?
-Bieen, ¿vamos a ir otra vez de paseo?- Pregunta ilusionada.
-Podemos ir- Le revuelve el pelo y hace un puchero.
-¿Esas están interesadas en las antisociales esas?- Escuchamos que dice una y enseguida a Paula se le cambia la cara.
-¿Pero quien las va a querer? - Dice otra.
Veo que Alexandra aparece. Ha escuchado todo y veo como esta apretando los puños lista para abalanzarse.
-Quieta ahí, señorita- Me pongo enfrente y hago que me mire- Te dejaría que le pegaras dos hostias bien dadas pero queremos salir con vosotras y si te castigan eso no va a ser posible.
Me mira y luego mira a Paula y Ale que se habían acercado.
-Sí- Alexia pone una mano en su hombro para tranquilizarla y parece que surge efecto ya que destensa las manos- ¿Os apetece un helado? Luego podemos ir al parque a jugar o lo que queráis un rato.
-Si, porque luego tengo el último partido de la temporada
-Vamos a ir a verlo ¿verdad? - Le pregunta Paula impaciente a Ale.
-Si, quiero ver cómo les pateas el culo al Villarreal.
-Me haría mucha ilusión que vengáis-Les sonrío y Ale pasa un brazo por mis hombros.
-Venga, vámonos que no nos dará tiempo a todo.
Íbamos hablando de lo que estaban haciendo estos últimos días en el cole de camino a la heladería.
Una vez tuvimos los helados nos sentamos en una mesa y asentí con la cabeza a Alexia.
-Chicas, tenemos que deciros algo importante- Comienzo.
-Ayer, T/n y yo estuvimos hablando...
-Os habéis cansado de mi ¿no? De nosotras. Y por eso ahora os vais a ir, no vais a volver.- Habla Alex y es la primera vez que la veo con los ojos llorosos- He escuchado que te vas a Barcelona, sabia que no podía ser tan bonito- Habla mirándome fijamente y se quita una lágrima con rabia.
-¿Qué? ¿De que estas hablando Alex?- Se gira a mirarme la pequeña- ¿Eso es verdad?
-Primero de todo-Agarro la mano de Alex aunque se rehúsa un poco- Alexandra, no me he cansado de ti y no me voy a cansar nunca de vosotras- Digo sería mirandolas
-Ni yo tampoco- Interviene Ale agarrando la mano de ambas niñas- Os he conocido hace poco pero ya tenéis una parte de mi con vosotras y siempre voy a estar cuando me necesitéis.
Joder. Me he enamorado más de ella y no lo creía posible.
-Y sí, es verdad que me voy a Barcelona, me ha fichado el Barça. Sois las primeras en saberlo.
-¿ENSERIO? Eso es genial, t/n- Dice emocionada Paula.
-Si que lo es- Ale sonrie orgullosa.
-Queremos que vengáis con nosotras- Les digo.
-¿Qué?- Dicen ambas a la vez.
-Queremos adoptaros- Dice Ale- Si vosotras estais de acuerdo- Añade nerviosa
-¿Adoptarnos? ¿A las dos juntas?- Dice la mayor.
-Juntas- Afirmo.
Paula y Alexandra se miran sin decir nada durante un minuto y luego nos miran.
-Vale- Dicen
-¿Si? -Me levanto emocionada de la silla y empiezo a esparcir besos a las 3- Siiii
-Entre nosotras y yo- Hace como que les cuenta un secreto a las niñas pero la oigo- Esta un poquito loca, así que os podéis ir acostumbrando pronto- Las niñas se ríen cuando le doy un golpe en la nuca
-Estoy loca si, pero así me quieres y lo que te queda por aguantar- La beso sentándome en sus piernas-
-También es un poco bipolar - Les susurra y intento levantarme pero me agarra fuerte de la cintura- Así te quiero
-Y yo te quiero a ti- Me giro a las niñas, Paula tenía una sonrisa boba mirándonos y Alex aunque lo intentara ocultar tenía una mirada soñadora- Queremos que os sintais en familia, queridas y protegidas con nosotras y enserio no tenéis la obligación de llamarnos mamás por adoptaros, es algo que sale solo y si no sale nunca también estará bien.
-Gracias por todo- Dice la mayor mirándome- A las dos- Gira a la capitana.
-No es nada- Mira el reloj la catalana y abre los ojos- Hay que irse, cariño. Tienes un partido que ganar.
POV ALEXIA
Estábamos en las gradas del campo de fútbol. Habían unas 500 personas alrededor, la mayoría apoyando al equipo mallorquín.
-Woah. Hay mucha gente con pancartas de t/n
-Es la mejor, hace magia con el balón-Dice la menor- Ojalá llegar un día a ser como ella-Susurra
-Pensaba que yo era la favorita de las dos- Hago como que me ha dolido
-Ella no lo sabe, se piensa que eres tú. Pero ella es increíble.
-Pienso lo mismo, te guardaré el secreto- Le guiño un ojo
Me da una media sonrisa y se gira a mirar el partido.
-La mayoría de esa gente han visto crecer a T/n y la han ayudado cuando era pequeña- Comento señalando un grupo de 15 personas todos con camisetas de ella.
-¿Qué quieres decir con esto?- Pregunta la menor
-Ella tampoco lo tuvo fácil cuando era pequeña y se merece todo lo mejor al igual que vosotras- Les sonrío un poco triste.
-Ella es una buena persona- Dice la número 10.
Sonrío de acuerdo y ya lo próximo es ver el partido y comentar todo lo que sucede.
-Alexia- Me llama Alex
-Mmmh? - La miro
-Ver contigo un partido es diferente- Comenta- Siempre tienes algo que aportar para ajustar, te adelantas a lo que puede pasar, ves cosas que otros no ven...
Me sonrojo sin decir nada
-Si, es increíble. Ver contigo un partido es muy guay- Dice ahora la otra.
-Bueno, vosotras también habéis visto cosas que no todos llegan a ver. Tenéis una muy buena visión de juego y eso lo lleváis dentro- Halago porque de verdad que siendo tan pequeñas me ha impresionado las cosas que han comentando.
-¿Has pensado en ser entrenadora cuando te retires?- Dice Alexandra
-Vaya, me estas llamando vieja?- Digo divertida y ella niega eufórica
-No, no, no, eres Alexia Putellas por favor- Dice escandalizada y me río de su cara
-Era broma- Informo y veo que respira más tranquilamente- Pero si, cuando me jubile, que espero que sea de aquí a muchos años, no pienso dejar el fútbol así que entrenadora es una buena opción.
-Hagas lo que hagas lo harás genial- Dice Paula y sonrío tiernamente.
-Gracias pequeña
El partido al final terminó 2-0 con ambos goles de mi novia.
Bajamos al campo y viene corriendo hacia nosotras con su medalla colgada.
-¿Habéis visto eso?- Dice toda emocionada
Paula la abraza primero, después Alex y por última yo.
-Han sido dos golazos, nena- Digo orgullosa.
-Sisi, ese caño de tacón y luego el chute a sido impresionante
-Y y ese regate de las 4 defensas para luego marcar- Dice exaltada Alex- Puffff
-Increíble, nena- La beso orgullosa de ella.
Viene la fotógrafa y nos pregunta si queremos fotos y T/n le dice enseguida que si.
Primero ella sola después conmigo y luego ella con las niñas
-Ven Ale- Me llama Paula y me acerco.
Me pongo al lado de T/n rodeando su cintura y ella mi cuello con una mano luego la otra mano la pone encima del hombro de Paula y yo en la de Alex, la copa está frente a las niñas que con sus manos la tocan y la medalla la tiene Pau en el cuello.
Desde ese momento se volvió una de mis fotos favoritas y también de T/n porqué nos la pusimos de fondo de pantalla.
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chiquititamia · 7 months ago
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Make you feel better, parte 2
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Holaaaa, aquí les traigo la segunda parte de mi último fic, espero que les encante y me comenten qué cosas le gustan y qué cosas puedo mejorar. Gracias por leer!💕
+18
❤️‍🔥Por fin sucede
💞Enzo x fem!reader
⚠️Warnings: sexo menstrual, sexo sin protección, sexo oral, algo romántico también.
Make you feel better, pt.2
Tratabas de dominar tu respiración, los nervios te la estaban alborotando. Enzo estaba encima de ti, mirándote con esos ojos oscuros y profundos, su pelo negro enmarcándole el rostro.
-Tranquila, chiquita…
Soltaste una pequeña risa para intentar hacerle caso y darle a entender que deseabas esto tanto como él.
-Está bien si te toco? – preguntó con esa voz suya que era como chocolate negro derritiéndose y cayendo sobre tu piel. Asentiste sin quitarle la mirada de encima, pero, cuando su mano rozó tu cuello y fue bajando con la punta de los dedos hacia tus pechos, tuviste que cerrar los ojos. Su otro brazo le sostenía, apoyándose junto a tu cabeza y acariciando tu mejilla para intentar, de una vez, que estuvieses tranquila.
-Cómo no me llevás sujetador, nena? - provocó con media sonrisa de diablo.
-Me dolía…
-Ah, te dolía…-sonaba a falso reproche, a que te iba a enseñar porqué eso era una temeridad y estaba mal. Procedió a serpentear su mano por debajo de la vieja camiseta hasta llegar a tu pecho, el cual abarcó sin esfuerzo. Masajeó como si fuera un experto y lo tuviese todo bajo control, sin embargo, aunque lo ocultase mejor que tú, él también estaba nervioso, y sobre todo embelesado por lo que estaba pasando. Mientras pasaba el pulgar por encima de tu pezón, con cuidado de no hacerte daño, notabas como exhalaba su aliento caliente como fuego en tu cuello, indicativo que se estaba quemando por dentro tanto como tú. No era lo único, naturalmente, también podías sentir su erección, imposiblemente firme contra tu muslo, la cual hundió un poco más para su propio alivio y para hacerte saber cómo te deseaba. Eso provocó que gimieras en su oído.
Antes de que te dieras cuenta, Enzo se había desecho de tus shorts.
Un pensamiento cruzó tu mente como un rayo, ¿estarías sangrando? Aunque las molestias y el dolor habían comenzado, el sangrado no lo había hecho, según tus cálculos, lo más probable es que empezara mañana o esta noche, pero eras consciente de que no era una ciencia exacta. No podías aceptar la idea de que quizá manchases a Enzo, te morirías de la vergüenza y desearías que te tragase la tierra. Cuando éste deslizó tu ropa interior lentamente por tus piernas lograste echar un vistazo y comprobaste que no había restos de sangre, pero sí de toda tu excitación, lo cual él se tomó como un halago no verbal.
-Sigues teniendo cara de preocupada, chiquita… - dijo con una voz que te sonó aún más grave, pero como si casualmente no estuviera acariciando tu monte de venus.
-Es que no quiero mancharte, boludo-te reíste, al fin siendo tú misma con él.
-No sé con que clase de nenes has salido vos, pero a mí un poco de sangre no me asusta.
¿Es que acaso estaba dentro de tu cabeza para saber exactamente qué decir para prenderte aún más?
Tanteó con la punta de los dedos tu entrada, y la humedad que él había provocado en ti se adhería a su piel, pequeños hilos transparentes adornando sus dígitos. Poco a poco se introdujo en ti haciendo que te estremecieras y arquearas la espalda. Él resopló y te miró frunciendo el ceño.
-Ufff… qué apretada que estás, nena…-acercó su boca a tu oído provocando un nuevo vuelco en tu corazón- ¿Así me vas a apretar la pija?
Dios. DIOS. Un gemido que fue casi un grito escapó de tu garganta sin que tú pudieras (o quisieras) hacer nada por evitarlo. Hubieras jurado que cualquier pibe que te hablase sucio se hubiera ido de tu casa con una patada en el culo, pero joder, cómo te había prendido que Enzo dijera eso. De hecho, como si tu cuerpo quisiera darle la razón, tu interior se contrajo alrededor de sus dedos, provocando una risita maliciosa en él. Los movía con habilidad, dibujando el típico gesto de “ven aquí”, encontrando y masajeando un punto muy sensible de tu centro.
-Enzo…-gimoteaste.
- ¿Qué, nena? - contestó con la respiración agitada, notando, desde hace un rato como su líquido preseminal estaba formando una mancha húmeda en sus bóxers negros, su erección, pulsando dolorosamente.
Querías contestar, pero el placer te nublaba la capacidad de hablar, solo podías gemir y agarrarte con fuerza a su espalda, reparando en lo firme que era, y lo pequeña que parecías debajo de él. Le miraste a los ojos suplicante, queriendo comunicar tus deseos sólo con tu mirada.
-Ya sé, ya sé... – se apiadó él. Se apartó de ti con cuidado de retirar sus dígitos suavemente para no herirte. El vacío que dejaron te molestó intensamente, pero sabías que simplemente el aperitivo había terminado: ahora venía el plato fuerte.  Arrodillándose en tu cama comenzó a desabrocharse el cinturón. Iluminado solamente por tus tenues luces azules y la pantalla de tu televisión, la figura de Enzo era escultural: su cabello largo y oscuro, su torso definido y bronceado. Incluso el vello de sus axilas te pareció intensamente atractivo cuando alzó los brazos para sacarse la camiseta. Su aroma, su aroma parecía tener temperatura, emanaba calor, y un olor riquísimo a madera y café, a hombre.
Se bajó un poco el pantalón vaquero, y, aunque su intención era levantarse para desprenderse de él por completo, un instinto súbito tuyo se lo impidió. Te incorporaste y gateaste hasta que tu rostro quedó a la altura de su cintura. Acariciaste la tela de su bóxer, notando su dureza, cómo su anatomía estaba provocando que la prenda estuviese tirante. Cuando Enzo procesó lo que estabas a punto de hacer suspiró. Su caballerosidad no quería dejarte continuar, esta noche se trataba de ti, pero ¿cómo te iba a decir que no? Tu boquita debía sentirse como el cielo en la Tierra.
Apenas te tomaste un momento para admirar cómo su miembro se erguía ante ti, inflamado, expectante de tu atención. Lo tomaste con delicadeza en tu mano derecha e hiciste que entrase en tu boca, tus labios haciendo de cálida bienvenida para él, tratando de relajar la lengua para que pudieras acomodar su tamaño más fácilmente.
-Ay, sí…- gimió con voz ronca.
Sonreíste para ti misma, no era algo de lo que pudieras alardear en cualquier conversación, pero sabías que era algo que se te daba muy bien hacer.
Continuaste el movimiento de vaivén, utilizando tu saliva como lubricante, provocando una serie de sonidos que Enzo juraba que le iban a volver loco. Tenía su mano en tu mentón, sin sujetarlo, pero marcando la posición. Notaba como tu boca se llenaba y nunca se vaciaba del todo.
Su respiración, su pulso acelerándose, la forma en la que tensaba los abdominales, eran señales de que le costaría mucho aguantar si continuabas con ese ritmo.
-Basta – sacó su pija de tu boca sin previo aviso, y tú te quedaste con la cara que se le queda a un niño cuando le quitas su juguete favorito – tumbáte – ordenó.
Te dejaste caer sobre la pila de almohadas, que se desinflaron suavemente por tu peso.
No había ya lugar para miramientos o preámbulos, tenía que cogerte ya.
Enzo volvía estar encima de ti, pero esta vez frente a frente. Se mantenía en equilibrio, además de con sus piernas entre las tuyas, con su antebrazo sosteniéndole junto a tu cabeza. Su otro brazo, sin embargo, se perdía debajo de su abdomen, no podías verlo, pero pronto notaste cual era su cometido. Su mano estaba agarrando su propio miembro, pesado, duro, para posicionarlo en tu entrada, que no podía esperar para tragárselo. Sentías su sudor en tu piel, su calor, tus pulsaciones disparadas, la humedad que compartíais. Pero todas esas sensaciones se vieron ensordecidas por la más intensa que habías sentido probablemente en tu vida:
Enzo entrando en ti
Tus ojos y tu boca se abrieron como para sustituir el sonido que eras incapaz de generar.  Tu mirada se encontró con la suya. Él también tenía una expresión obscena, os mirabais incrédulos del placer que os estabais dando el uno al otro. ¿Porqué carajo no lo habíais hecho antes?
Tras un momento de adaptación, tú a su tamaño y él a tu estrechez, las embestidas se tornaron más rápidas y casi todo lo profundas que podían ser sin hacerte daño.
Enzo pareció leer tus preocupaciones (una vez más), y de forma inconsciente, las tomó como si fueran un papelito, las arrugó y las tiró lejos de ti.
-Dios, nena… -dijo con voz grave y entrecortada- ¿te gusta? ¿te alivia un poco…?
-Muchísimo, amor- Mierda. Eso se te había escapado, por mucho que estuvierais haciendo lo que estabais haciendo no debías haberlo llamado así.
-Me alegro, mi vida – al decir esto, besó tu mejilla con calidez, decidiste que su respiración era lo único que querías en tus pulmones.
¿Era posible que te sonrojaras aún más? Sí, era posible.
Habías conseguido entrelazar las piernas a su espalda, acercando más tu cadera a su cuerpo, haciendo que las estocadas fueran todavía más profundas. El movimiento cada vez era más errático, estaba golpeando tu punto más débil, la humedad que había provocado en ti estaba con seguridad creando una gran mancha en tus sábanas, escurriéndose por tus ingles y tus glúteos. Notaste fuego dentro, en tu bajo vientre y en el fondo que Enzo estaba tocando una y otra vez con su glande hinchado. No hacía falta que dijeras nada - tampoco es que pudieras- te aferraste a él con desesperación, como si no quisieras salir volando arrastrada por una corriente de viento brutal. Por instinto te encogiste, escondiendo la cara en su pecho.
-Dale, princesa, miráme cuando te venís- tomó tu cara en su mano y te obligó a encararle.
Como todo un experto eligió un ritmo y lo mantuvo para ayudarte a concentrarte en perseguir tu clímax, mientras tanto, agarró uno de tus pechos, estimulando tu pezón, añadiendo otro foco de placer a la ecuación.
-Vamos nena, dejate ir…-continuó animándote.
Tus labios dibujaron una ‘O’ que no se cerraba más, él miraba tus ojos y después tu boca, la cual se le antojaba la frutilla más dulce que había tenido el placer de devorar. Dios, como deseaba él acabar en esa lengua rosada.
Tu interior se contrajo exponencialmente, atrapándole y, a los gritos, te viniste agarrada a él, en el orgasmo más increíble de tu vida. Si había un cielo podías afirmar que lo habías tocado.
Enzo seguía haciéndote el amor, (por que ya no se podía decir que simplemente te estaba cogiendo), pero la sobreestimulación no te estaba incomodando, querías seguir sintiendo, y de hecho seguías sintiendo muchísimo placer.
-¡Dentro, Enzo!
-Nena, no voy a aguantar…- te miró con urgencia entre gemidos roncos- d-dime…dónde…
Te miró confundido. Estabas disfrutando malévolamente de su preocupación, omitiendo el pequeño detalle de que estabas en la píldora.
-¿Tomás la pastilla? -casi gruñó por el esfuerzo de aguantar su eyaculación.
Asentiste con sonrisa de diabla, divertida.
-¿Te lleno? ¿querés que te llene…? - su respiración cada vez más agitada, su voz, rota.   
En respuesta gemiste aún más alto, encontrando un momento para lamer su cuello, salado por el sudor, y terminar de volverle loco.
Un último quejido salió de su pecho y le obligó a cerrar los ojos con fuerza. Estaba derramándose por completo en tu interior. Jurabas notar los disparos blancos y ardientes inundando tu interior. El pulso bombeando alocadamente en su miembro había hecho que se sintiera todavía más ancho, arrebatando más lloriqueos desesperados de tu boca.
-Ufff… - resopló exhausto antes de unir su torso al tuyo y descansar encima de ti.
-Yo te tenía unas ganas inmensas, chiquita- confesó él por fin- Te quiero, ¿sabías? - remató, haciéndote sonreír inmensamente.
-No me lo puedo creer- te reíste peinando su pelo húmedo con tus dedos- ¿qué hemos hecho?
Le apartaste el cabello de la cara con dulzura para poder verle bien.
-Yo también a ti. - soltaste, sintiéndote ligera después de decirlo.
Una extraña nueva confianza se estaba apoderando de ti, Enzo te hacía sentir como la mujer más maravillosa, y con él en tus brazos, lo viste todo mucho más claro.
Parte 1
tags: @iamjustadoll @andyrubei @madame-fear @miskhalie @karylvsjuanii @koiibiito @quarzitos @voglatte @llorented @deepinsideyourbeing
(me he basado en mis reblogueos e interacciones para hacer la tag-list, diganme si quieren que les agregue o los borre de la misma ;))
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De corazón espero que encuentres el amor que tanto buscabas, sé que no pude dártelo y que querías con todas tus fuerzas que hubiese sido yo. Ahora estoy soportando el peso de mis errores pero jamás he dejado de desearte lo mejor, quiero que estés feliz siempre y que la persona que esté a tu lado se de cuenta de lo maravillosa que eres, de lo bonita que eres por fuera y por dentro, que siempre te vea más linda que ayer y que jamás te falte al respeto. Que te procure las veinticuatro horas del día porque lo vales.
Sé que eres otra persona y me siento culpable de haberte cambiado tanto, pero el dolor te cambia, para bien o para mal, solo espero que puedas volver a encontrarte, que puedas volver a ser tú. Porque yo me llevo a la flor que me habló para que fuera su amigo aunque yo fuera un amargado, yo me llevo a la niña que lo dió todo por mi aún en sus peores días, me llevo los momentos en los que me hiciste feliz y con mucho cariño estarás siempre en mi corazón.
No me di cuenta que tú eras lo que siempre quise, buscaba la paz y eso me regalabas todos los dias, buscaba lealtad y siempre fuiste el significado de la palabra, buscaba cariño y siempre me cobijaste con tus abrazos, tus besos y tu increíble mirada.
Tal vez ésto que estoy pasando es parte de mi karma, el dolor aún no se va, no sé cuánto dure pero estoy aprendiendo a vivir con él y es que no merecias sentir toda esa ansiedad, perdóname, le pido a Dios que me perdone. que me perdones. Fui un maldito y estoy arrepentido pero no sirve de nada arrepentirse ahora. Porque cuando me necesitabas me daba la vuelta y me iba sin más, no lo merecías, no tú.
Ojalá pueda dejar de sentir un poco, ojalá pueda pag deuda con el karma. Te mando un abrazo dónde qul estés, cuidate por favor.
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i-am-not-a-super-hero · 7 months ago
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My Candy Love New Gen is finally out!!!!! 🥳🥳🥳🥳 So I went ahead and played the first chapter a bunch of times, here are the answers I chose in case they can be useful to someone else :3 (spanish only since that's my main server)
/neutral +positive -negative
Zahra: Bueno, ¿quieres beber algo, Ysaline?
Un zumo de naranja está bien. /
Como tú, un café será perfecto. /
Sí, me apetece un té, si hay. /
Zahra: …
¡Y también pienso disfrutar de ella! No creo que mi próxima casa tenga piscina… /
¡Y cuando vuelvas ya me habré ido! /
Y me salvas la vida, de verdad. No me quedaré mucho tiempo… /
Zahra: Por cierto, Ysaline, ¿qué esperas de este nuevo comienzo?
(REBELDE) Quiero tomarme la revancha. /
(DULCE) Pues la verdad es que espero que vaya mejor que en EPMC… -Tasha
(ENÉRGICA) ¡Quiero arrasar en mi nuevo trabajo! +Tasha
Zahra: ¡Qué experiencia más terrible! ¡Podría haber hecho que Ysaline se desencantara del amor para siempre!
(REBELDE) Ignoraré los consejos de una adolescente de dieciséis años. -Tasha
(DULCE) No te preocupes por eso, mamá. /
(ENÉRGICA) Lo que tengo muy claro es que el siguiente que intente jugar conmigo va a pasar un mal rato. +Tasha
CONJUNTO: 40 PAS
Archibald: Pero lo que no sabía es que tú también habías decidido venir aquí…
De momento, estoy en casa de mamá. REGALO TAKI
Llevo muy poco tiempo, acabo de llegar… /
Para ser sincera, lo cierto es que no he tenido elección. /
Roy: Y no entiendo cómo es posible que no me haya fijado en ti…
(REBELDE) ¿En serio ese es tu mejor piropo?
(DULCE) No pasa nada, a veces pasa… /
(ENÉRGICA) No te preocupes, a mí también me pasa cuando corro. +
Thomas: …
(REBELDE) ¿Y por eso llegas tarde? /
(ENÉRGICA) Creo que la primera hora ya ha pasado, no deberíamos demorarnos más. -
(DULCE) ¿No te gusta madrugar? A mí, tampoco… +
Thomas: …
(DULCE) Siento que tengas que encargarte de esto… -
(REBELDE) Estoy de acuerdo contigo: el papeleo es un rollo. +
(ENÉRGICA) Es increíble. ¡Me atrevería a decir que no te gusta el papeleo! /
Thomas: Es de buena calidad y estás de frente.
(REBELDE) Vale… Pero es mejor poner en el pase la foto que he traído. -
(ENÉRGICA) En realidad, tiene bastante gracia… ¡Creo que me acostumbraré! +
(DULCE) Bueno… Tal vez podrías haberme preguntado mi opinión antes… /
Thomas: Es una foto tuya, se te reconoce, y estás guapa… ¿no?
En este caso concreto, no, la verdad es que no. /
¿Intentas arreglarlo con un cumplido? /
De verdad, ¿tú crees? /
Thomas: …
Mi madre es rica, pero yo no. /
Así es, mi madre es arquitecta, y es bastante conocida en el sector… /
Preferiría que guardaras tus comentarios para ti… /
Thomas: …
(REBELDE) Déjalo. ¿Puedo dar una vuelta, para conocer la oficina? IMAGEN
(ENÉRGICA) ¡Esperaba que al menos me presentaras a todo el mundo!
(DULCE) Quizá podrías enseñarme un poco la oficina… /
Thomas: ¿Qué te apetece?
Nada, estoy bien, gracias…
¿Qué te apetece a ti? /
Déjame mirar a ver qué hay… IMAGEN
Thomas: …
Un zumo de tomate. Es estimulante… /
Un chocolate caliente, si está bueno. /
Un café está bien. /
Amanda: Tú debes de ser la nueva. Soy Amanda de Lavienne.
(DULCE) (Le estrecho la mano sonriendo) +
(REBELDE) Deduzco que tú debes de ser la veterana. Soy Ysaline. /
(ENÉRGICA) ¡Sí! Me llamo Ysaline. ¿¡Me das dos besos!?
Roy: …
¿Qué te parece esta, en forma de dinosaurio? ¿¡No es muy bonita!? / ESCRITORIO PREHISTÓRICO
Mira, una verdadera silla de oficina: móvil, con buen apoyo lumbar, sobria… / ESCRITORIO ERGONÓMICO
La silla redonda es bonita, ¿no? Me gusta, y parece cómoda… / ESCRITORIO AGRADABLE
Brune: ¿Qué te hagamos un montón de preguntas?
(REBELDE) De momento solo van tres. Creo que podré soportarlo. +Elenda
(DULCE) Toda va bien, gracias. Y sí, ya he encontrado mi mesa. /
(ENÉRGICA) Lo ideal sería tenerlas todas por escrito, para poder responder a mi ritmo. +Brune
Brune: Yo creo que al final, estamos mucho mejor aquí.
La empresa en sí misma estaba bien… pero la gente que trabajaba allí… +Brune
Digamos que ha sido… instructivo. Pero quería cambiar a otra cosa. /
Yo también lo creo. Allí, el ambiente era insoportable. +Elenda
COMEDOR – ROY
Roy: …
¡Perdona, es que es muy raro!
Aquí todo el mundo sabe que haces… ¿qué exactamente? IMAGEN
Voy a dejarte entonces, antes de no poder parar de mirar esos abdominales…
Roy: Dos series de cincuenta. Tampoco quiero quedar molido…
(REBELDE) ¡Ah, claro! Después de hacer jogging, cien flexiones… ¡Qué menos!
(ENÉRGICA) ¿En dos series? ¡Eso es para principiantes! IMAGEN
(DULCE) Vale, no quería molestarte… Te dejo. /
SALA DE REUNIONES – AMANDA
Amanda: ¿Puedo hacer algo por ti?
Quizá… Aún me estoy adaptando… /
Pues… No. Pensaba que la sala estaba vacía… Perdona.
Amanda: Vengo de una familia privilegiada. No voy a renegar de ella por eso.
(REBELDE) No hay por qué avergonzarse, pero no me gustan demasiado los interrogatorios. /
(ENÉRGICA) Tienes razón. No me avergüenzo de ello, es más, todo lo contrario. -
(DULCE) No, por supuesto. Es solo que no me gusta alardear de ello. +
Amanda: …
(No me muevo. Mala suerte para la abeja reina.)
(Me precipito a ayudarla a recogerlo todo.) IMAGEN
(Por curiosidad, aprovecho para intentar leer los papeles…)
DESPACHO DE DEVON – DEVON
Devon: Ven, Ysaline, puedes entrar.
(Entro en el despacho y me indica que me siente) +
No, eres muy amable, pero no quiero molestar…
Devon: ¿Quieres que firmemos tu contrato, quizá? Lo tengo aquí…
¡Encantada! ¡Es increíble lo rápido que va todo esto! /
¡Estupendo! Casi me esperaba pasar una entrevista de trabajo.
Devon: No aceptaba un no por respuesta.
(DULCE) Estupendo… Una vez más, mi madre es quien lo ha hecho todo. +
(REBELDE) Ya te digo. Habría podido comprar toda la empresa.
(ENÉRGICA) ¿¡En serio!? ¡Si es así, prefiero ir a buscar a otro sitio!
Devon: Y cuando lo hayas leído, podrás firmarlo…
(ENÉRGICA) (Me tomo un minuto para leer rápidamente las páginas.) IMAGEN
(DULCE) Vale, bien. Confío en ti.
(REBELDE) ¿Te importa si me lo llevo a casa para leerlo más tranquilamente?
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