#antipolitica
Explore tagged Tumblr posts
Text
Marco Tarchi ha affermato giustamente che il populismo ha un nucleo di caratteri ricorrenti, che lo fanno somigliare ad una ideologia
Si è scelto qui di seguire l’ottimo saggio di Matteo Truffelli per distinguere in questo mare di termini confusi i diversi concetti e cercare una definizione convincente di “antipolitica”. Essa va anzitutto distinta dal “qualunquismo”, termine che andrebbe usato esclusivamente per il movimento di Guglielmo Giannini, ma che proprio per confronto con quell’esperienza fu usato (e lo è ancora) per…
View On WordPress
#Alberto Libero Pirro#antipolitica#autorità#delegittimazione#Giorgio Galli#legittimazione#libertà#Marco Tarchi#Max Weber#populismo#qualunquismo#rifiuto
0 notes
Text
Marco Tarchi ha affermato giustamente che il populismo ha un nucleo di caratteri ricorrenti, che lo fanno somigliare ad una ideologia
Si è scelto qui di seguire l’ottimo saggio di Matteo Truffelli per distinguere in questo mare di termini confusi i diversi concetti e cercare una definizione convincente di “antipolitica”. Essa va anzitutto distinta dal “qualunquismo”, termine che andrebbe usato esclusivamente per il movimento di Guglielmo Giannini, ma che proprio per confronto con quell’esperienza fu usato (e lo è ancora) per…
View On WordPress
#Alberto Libero Pirro#antipolitica#autorità#delegittimazione#Giorgio Galli#legittimazione#libertà#Marco Tarchi#Max Weber#populismo#qualunquismo#rifiuto
0 notes
Text
Marco Tarchi ha affermato giustamente che il populismo ha un nucleo di caratteri ricorrenti, che lo fanno somigliare ad una ideologia
Si è scelto qui di seguire l’ottimo saggio di Matteo Truffelli per distinguere in questo mare di termini confusi i diversi concetti e cercare una definizione convincente di “antipolitica”. Essa va anzitutto distinta dal “qualunquismo”, termine che andrebbe usato esclusivamente per il movimento di Guglielmo Giannini, ma che proprio per confronto con quell’esperienza fu usato (e lo è ancora) per…
View On WordPress
#Alberto Libero Pirro#antipolitica#autorità#delegittimazione#Giorgio Galli#legittimazione#libertà#Marco Tarchi#Max Weber#populismo#qualunquismo#rifiuto
0 notes
Text
Marco Tarchi ha affermato giustamente che il populismo ha un nucleo di caratteri ricorrenti, che lo fanno somigliare ad una ideologia
Si è scelto qui di seguire l’ottimo saggio di Matteo Truffelli per distinguere in questo mare di termini confusi i diversi concetti e cercare una definizione convincente di “antipolitica”. Essa va anzitutto distinta dal “qualunquismo”, termine che andrebbe usato esclusivamente per il movimento di Guglielmo Giannini, ma che proprio per confronto con quell’esperienza fu usato (e lo è ancora) per…
View On WordPress
#Alberto Libero Pirro#antipolitica#autorità#delegittimazione#Giorgio Galli#legittimazione#libertà#Marco Tarchi#Max Weber#populismo#qualunquismo#rifiuto
0 notes
Text
Marco Tarchi ha affermato giustamente che il populismo ha un nucleo di caratteri ricorrenti, che lo fanno somigliare ad una ideologia
Si è scelto qui di seguire l’ottimo saggio di Matteo Truffelli per distinguere in questo mare di termini confusi i diversi concetti e cercare una definizione convincente di “antipolitica”. Essa va anzitutto distinta dal “qualunquismo”, termine che andrebbe usato esclusivamente per il movimento di Guglielmo Giannini, ma che proprio per confronto con quell’esperienza fu usato (e lo è ancora) per…
View On WordPress
#Alberto Libero Pirro#antipolitica#autorità#delegittimazione#Giorgio Galli#legittimazione#libertà#Marco Tarchi#Max Weber#populismo#qualunquismo#rifiuto
0 notes
Text
L'antipolitica di Berlusconi
Se c’è un uomo che ha saputo importare alla perfezione il modello di macchina elettorale americano, accentrare sulla sua immagine la scena politica, e soprattutto trasformare in entusiasmo lo sdegno degli italiani dopo Tangentopoli, quello è senza dubbio l’imprenditore lombardo Silvio Berlusconi.Berlusconi ha segnato tutta la storia della politica italiana dal 1994 a oggi, riuscendo a…
View On WordPress
#1994#anticomunismo#antipolitica#Bettino Craxi#elezioni#partiti#Silvio Berlusconi#televisione#Umberto Scifoni
0 notes
Text
L'antipolitica di Berlusconi
Se c’è un uomo che ha saputo importare alla perfezione il modello di macchina elettorale americano, accentrare sulla sua immagine la scena politica, e soprattutto trasformare in entusiasmo lo sdegno degli italiani dopo Tangentopoli, quello è senza dubbio l’imprenditore lombardo Silvio Berlusconi.Berlusconi ha segnato tutta la storia della politica italiana dal 1994 a oggi, riuscendo a…
View On WordPress
#1994#anticomunismo#antipolitica#Bettino Craxi#elezioni#partiti#Silvio Berlusconi#televisione#Umberto Scifoni
0 notes
Text
Cómo entender el «voto anticasta»: 11 tesis sobre Milei
La Argentina post 2001 también parió una corriente “anti-populista” que en los últimos años avanzó hacia posiciones cada vez más beligerantes contra el Estado, las políticas redistributivas y las organizaciones sociales. Al fin de este proceso emergió un candidato cuya masificación creció en espirales ampliadas hasta alcanzar el triunfo en las PASO. No es únicamente rabia ni anti política. El mileísmo género “un pueblo”: conquistó votantes en los sectores populares porque el discurso anti casta y promercado que antagonizó exitosamente contra los dos grandes partidos se hizo carne no sólo entre las juventudes, los chetos y los varones, sino en una multiplicidad de sujetos. Es marzo y el grupo de amigos que nos recibe para conversar un sábado por la tarde en una casa del conurbano bonaerense integra jóvenes de familias peronistas beneficiarias de las políticas del kirchnerismo en empleo, salario y posibilidades educativas para sus hijos. Domina la conversación la angustia ante un doloroso presente y las incertezas por sus futuros personales. El sufrimiento no sólo se debe a sus circunstancias laborales y económicas sino, también, al hecho de que el malestar que denuncian provenga del bando político al que pertenecen sus mayores, al que votaron en elecciones anteriores, al que creen deberle logros vitales como la recuperación del trabajo de sus padres o las mejoras estructurales de sus barrios. Uno de los participantes, con lágrimas en los ojos, decía que venga quien venga, esto no podía seguir. Muchas de las quejas sobre la situación actual estaban moldeadas por la crítica mileísta: su visión de los planes sociales, de las elites dirigentes como “clase política” y del propio estancamiento económico como producto del déficit del Estado aparecía en sus intervenciones como algo que al mismo tiempo que les hablaba no podían aceptar. Paralizados por la angustia del futuro y por la posibilidad de ofender con sus pensamientos nos daban el mejor indicador de lo que sucedería meses después: más que territorialmente, el peronismo estaba sitiado simbólicamente. Una elección destituyente El 70 por ciento del electorado votó contra el gobierno y la fuerza gobernante. Ha sido un largo camino el que llevó a este resultado. La argentina posterior a 2001 no sólo contenía el retorno al “verdadero peronismo”. Esos mismos días parieron una corriente sociopolítica que recuperaba críticamente la herencia de la convertibilidad y las reformas impulsadas por Menem repudiando “la corrupción” y “el populismo”. Como el balance de esas reformas resultaba oprobioso esa corriente después de la caída de la convertibilidad se vio casi silenciada por un tiempo y renació como antikirchnerismo poco antes de la disputa con “el campo” que la potenció en intensidad y extensión. Y esos mismos contingentes crecieron y avanzaron hacia posiciones cada vez más beligerantes contra el Estado, las políticas redistributivas, las organizaciones sociales en un largo camino en que que se sucedieron y relevaron los liderazgos antikirchneristas: Lillita Carrió desde los inicios, Francisco de Narváez en 2009, Sergio Massa en 2013, Mauricio Macri en 2015, Patricia Bullrich y Javier Milei hoy. Una serie que jalona el crecimiento de las opciones cada vez más radicales en un proyecto que condensa en el valor de la libertad, la afinidad con el libre mercado a ultranza, la crítica de las instituciones igualitarias y públicas, con el repudio creciente al legado kirchnerista cuyo significado en el tiempo tiende a invertirse. Ese camino es tan largo, y tan pegado a nuestros trayectos vitales actuales que se corre el riesgo de decir “es todo lo mismo”, “siempre la misma derecha”, “todos gorilas y fascista”, como ya se ha dicho hasta encontrarse con lo que no debió haber sido una sorpresa. Pero lo fue porque las miradas legítimas en el círculo de sujetos políticamente activos, de productores y consumidores de información política se retroalimentaron de prejuicios del tipo “Milei no puede crecer porque no tiene estructura”, o porque la grieta y sus protagonistas creyeron que sus conflictos eran lo único digno de tener en cuenta en la vida social. Cómo afirmó Esteban Schmidt “Milei interpretó una oscuridad” que va más allá de la de los varones resentidos por el feminismo. Se trata la oscuridad en la que quedaron arrumbados deseos, frustraciones y voluntades de imperio a las que Milei le puso nombre, le adjudicó responsables y pudo canalizar en un tránsito que va de la frustración a la esperanza, al menos para una parte de la población. No está demás tratar de entender ahora lo que no se pudo, no se supo o no se quiso entender antes y también es necesario actualizar análisis que dado el dinamismo de la situación exigen nuevas interpretaciones. Ya que si todos vimos en Milei el emergente de la crisis de representación, el ariete social elegido contra la casta política, además hay que asumirlo como el resultado de una profunda crisis de nuestra capacidad de compresión de la sociedad argentina. Y es conveniente aclarar, contra cualquier tipo de mala fe, que no se trata de reivindicar los usos justificadores de la comprensión sino de tomar nota de cuáles son los los motivos de las personas para hacer lo que hacen y votar lo que votan. Los motivos son sagrados para la explicación de la acción social aunque sean objeto de combate para la acción política. Milei crece en espirales ampliados Hasta el día previo a la elección de las PASO proliferaban las fórmulas simplificadoras para evitar reconocer la densidad y amplitud del fenómeno de la candidatura de Milei: “sólo se trata de otarios y virgos”, “es un fenómeno del AMBA” se afirmaba con con arrogancia. Reducir el electorado de Milei al núcleo de sus impulsores iniciales parte de una falta de conocimiento de las transformaciones de la sociedad. Lo que comenzó hace ya algunos años creció, al menos, a partir de tres públicos sucesivos que se encauzan en la corriente político electoral que describimos al inicio. Un primer público integra dogmáticos antiprogresistas casi calcados de las fuerzas neo reaccionarias que triunfan en varios países del mundo: fundamentalistas de mercado, antiglobalistas, muchas veces antifeministas que se agregan a través de la circulación internacional las ideas de las nuevas derechas y su articulación y expansión a partir de medios virtuales. Un segundo público surge del proceso en que se suceden el triunfo y la derrota de Macri, la pandemia y la aceleración del proceso inflacionario: se suman y masifican desde una experiencia social que no opone la calle y las redes: las integra. En un pivoteo entre esos públicos, Milei creció primero como economista televisivo, luego como político en dos momentos sucesivos: 2021 a nivel CABA/GBA y 2022/2023 a nivel nacional. El tercer público que consolidó su masificación se forjó al calor mismo del actual proceso electoral por la presidencia. Los procesos electorales son expresivos de realidades previas pero mucho más son instituyentes de nuevas realidades. En la Argentina hay un tiempo de precipitación histórica que inicia en diciembre del año anterior a la elección y se acelera en marzo del año electoral y de ahí en adelante en cada mes. Los últimos en activarse y acelerarse son los electores para los cuales la elección y la conexión con los propios sentimientos políticos sobreviene como mucho diez días antes de la elección y a ellos se deben las sorpresas de los encuestadores y los informados. Varios desplazamientos que explican la masividad que no pudo tener el liberalismo de señores con un sweater acomodado en los hombros, se encajan en esa temporalidad electoral que acelera la conversación pública. Al antiestatismo dogmático le sucede la desconfianza y la frustración con el Estado argentino por sus desempeños concretos en salud, educación o seguridad y economía. A la viralización de Tik Tok sobre Hayek, Smith y diversos publicistas liberales le sigue la conexión con la experiencia del conflicto con regulaciones, impuestos que parecen obstáculos en las prácticas y las ansiedades económicas de una población que tiene en su mayoría empleos informales y corre detrás de la inflación con la sensación épica de dar una lucha desigual y solitaria. En esta masificación del mileísmo se suman los decepcionados por la tibieza de Cambiemos (que piden ir por todo reclamando la muerte del gradualismo), los ex votantes del Frente de Todos (que esperaban algo de lo que terminó siendo frustración) y los que votaron por primera vez luego de la lección anti-Estado que sacaron de la crisis pandémica (crisis que reforzó los motivos anti gobierno de la mayor parte de los electores). En este proceso político las identificaciones con “la derecha” como categoría anti-igualitaria y autoritaria en general van siendo eclipsadas por la impugnación de una élite –la casta– que exige deferencia sin dar nada a cambio y no controla ni la inflación, ni el orden, ni los servicios estatales. Seducidos por la masividad y exasperados por la irritación de los decires rutinarios que parecen ser parte del problema los votantes adquieren la convicción de que vale la pena arriesgar por lo nuevo ante el fracaso sistemático de lo conocido como lo afirman desde la “famosa” Anamá Ferreira hasta empleados de supermercados, policías e incluso miembros de organizaciones sociales. Ahí hay un pueblo al que el despotismo ilustrado de ambos lados de la grieta ha dejado de lado. Y entonces la asunción de una identidad de derecha surge, si es que surge, como expresión relacional del proceso más amplio: en oposición al estado actual de cosas y ante sus defensores que se identifican como de izquierda: “¿Si esto es el progresismo por qué no ser de derecha?” Pero para ese pueblo muy poco se resuelve en el posicionamiento espacial en el eje izquierda-derecha: hay un reclamo de eficiencia, de protección y un cuestionamiento al privilegio que se compatibiliza con uno de orden que vuelve muy problemática la clasificación identitaria que proponen una sociología y una opinión públicas hechas con escuadra y con compás. Y esto no quiere decir que los dirigentes libertarios no tengan claro qué quieren, ni adonde quieren llevar las cosas. Pero sí quiere decir que la sociología del voto no es igual al destino de su capitalización política en un proyecto excluyente. A la ideología se adhiere desde la experiencia La ideología no es el dogma declarado. A la ideología se la constituye en la experiencia y la experiencia del Estado y del mercado en las dos últimas gestiones de gobierno ha sido fuente de un sinsentido para muchos electores que fueron encontrando en las explicaciones de Milei un ordenamiento convincente. Más allá del núcleo de jóvenes nerds que el progresismo ama odiar, veamos las capas que se sumaron al mileimos de forma creciente desde 2020 ¿Qué experiencia es la que conecta el discurso pro mercado y anti casta de Milei? Leído desde las cúpulas, incluidos los análisis comprometidos de ambos bandos de la grieta, en la contienda actual se ven dos facciones: progresistas, estatistas y desarrollistas por un lado y aperturistas liberales por el otro. Vistas las cosas desde la sociedad con todas sus heterogeneidades se aprecia un impulso diferente, lo que en nuestro trabajo hemos llamado mejorismo. Para el mejorismo, la idea de que el progreso personal es posible y que se basa en el esfuerzo individual, está en la base de una gama de muy variadas relaciones con el Estado y la política: nadie, ni libertarios, ni peronistas, ni cambiemitas admiten querer regalos sino posibilidades. La de emprendedor no es una categoría meramente económica sino centralmente moral: “la gente de bien” no permite que nadie le regale nada. Para los mejoristas el esfuerzo personal es la medida de todas las cosas y la cuantificación de su rentabilidad la vara con que juzgar la dignidad ajena. Y esto no quiere decir que, en la medida que estos desplazamientos se nutren de condiciones de vida y experiencias novedosas, no haya avanzado subterráneamente una concepción capaz de darle al mercado y su disciplina un espacio extraordinariamente ensanchado en la historia argentina. El mileísmo masivo se alimenta de esa subjetividad forjada al calor de las crisis sucesivas: el sobreviviente de la “infectadura”, el héroe del mercado, el emprendedor de sí mismo, la superioridad moral del león que se impone en la ley de la selva. El mejorismo es la práctica y la conciencia de la práctica a la que el discurso de Milei quiso y logró seducir. Si como dijo Martín Rodríguez, Milei ganó las PASO porque “armó el PT de los trabajadores pobres” es porque impactó al corazón de los mejoristas como conjunto. Aquellos que más necesitan de lo público y que más sufren en sus condiciones materiales de vida la mímica estatista, la inseguridad y la devaluación constante de sus derechos (¿y qué son hoy por hoy esos derechos sino pesos que se devalúan al calor de la crisis?), encuentran en la narrativa libertaria una explicación convergente con la idea de si mismos. El viento político arrasa los ranchos sociodemográficos No se trata de quedarse en la correspondencia que pueda haber entre ocupaciones y voto, edades y voto, género y voto. El mileismo generó “un pueblo”, como dice Martín Rodríguez: obtuvo una votación amplia a nivel nacional y notable en los sectores populares porque el discurso anti casta y promercado que antagonizó exitosamente contra los dos grandes partidos se hizo carne no sólo entre las juventudes, los chetos y los varones, sino en una multiplicidad de sujetos. Si las identificaciones con Milei presentaron privilegiadamente algunas situaciones laborales el avance de la situación electoral mostró que los sentimientos de agobio con la oposición tradicional y el oficialismo fueron canalizados por el discurso libertario en una oleada masiva y transversal a las cuadrículas sociodemográficas. Todo se sucede como si impulsado primero por su emergencia durante la cuarentena, la masificación a la salida de la pandemia y su consolidación con el batacazo del triunfo electoral ante la desorientación de sus rivales, Milei encuentra en la coyuntura política electoral un campo fértil para un llamado carismático y continuar ganando adhesiones en sectores antes impensados; confirmando que la dinámica de convocatoria que ahora lo impulsa es de una naturaleza distinta a la que le proporcionó sus primeros militantes. De Milei atraía tanto “lo que dice” como el “cómo lo dice”. La performance rupturista de Milei, que aunque pueda recordar a Trump o Johnson no remite a ninguna otra performance de la historia argentina en su tono y en su prédica, fue resonando con la experiencia popular a partir de hablar distinto de lo que sus adversarios intencionadamente dejaron de nombrar. Como explica Martín Plot, cuando “un paradigma o régimen político -en este caso el régimen de la polarización entre dos coaliciones que han sido oficialismo en la última década- empieza a mostrar signos de incapacidad para dar sentido o integrar a un número creciente de experiencias colectivas, aquellos que hablan diferente empiezan a ser escuchados”. Y ese es el momento en que irrumpen los “poetas vigorosos”: aquellos que encuentran su fuerza en el hecho de dar sentido a lo que los otros ya no pueden1. Por fuera del lenguaje gastado de sus adversarios, en su función de poeta vigoroso Milei se empeñó por resignificar la idea de nación, de lo popular y de justicia. Buscando capturar la rebeldía, su discurso logra al mismo tiempo volverse inaudible para el peronismo dogmático y minoritizado, en versiones morenistas o progresistas ya que poco importa si se evoca el caballo pinto o una Eva con pelo suelto, y forja otra audibilidad para un público policlasista y en expansión. Milei mismo ya había observado hace un año y medio que mientras que el círculo rojo de la política menosprecia el discurso libertario como “ruido blanco” en vías de extinguirse en la intrascendencia, una mayoría silenciosa pero interesada comenzaba a escucharlo. Ni solo rabia, ni sólo antipolítica “No soy más un indignado, soy un esperanzado gracias a Milei”. El desplazamiento de la indignación a la esperanza, de la bronca crítica a la adhesión apasionada, también aparecen en los públicos de la masificación libertaria por fuera de ese primer núcleo más ideológico. En el discurso de Milei se ha enfatizado en su carácter reactivo, rechazado su componente emocional y subestimado su prédica explicativa, argumental. Es la rabia y la pasión anti casta tanto como lo fueron el anti menemismo o el repudio del alfonsinismo que tampoco fueron meramente reactivos. La pasión anti políticos de La Libertad Avanza es un momento, que no excluye la dimensión programática. Podrá ser excéntrica, autoritaria, pero no está comprobado que lo convencional haya funcionado ni que no hayan llegado al poder políticos con propuestas extravagantes durante procesos de abrupta decadencia de consensos que se desvencijaron. El mileísmo toma la iniciativa, se define, se enorgullece y dispara una politización veloz en la que los sentimientos y los programas se entraman con un ritmo que sorprende a los contemporáneos, pero se compara a cualquier proceso político en los que una generación o una sociedad entera viran ¿Por otra parte por qué luego de haber encomiado tanto el sentipensamiento le viene ahora al progresismo tanta tirria con el elemento emocional en la política? La incoherencia de señalar incoherencia “Votan a Milei y después quieren el Estado”, “lo votan pero rechazan sus propuestas”, reza un análisis que parece ser al mismo tiempo una especie de castigo para la incoherencia del votante mileista señalado como el más tonto del condado. Sucede que para estos votantes supuestamente contradictorios, “el estado del Estado” es deplorable y los responsables son los que estuvieron y los que están. Para quienes en el pasado formaron parte del llamado voto blando del FdT y JxC la presencia del Estado en educación, salud, transporte y seguridad son un padecimiento. Es la experiencia diaria de lidiar con una estatalidad nominal o de muestras gratis, con intervenciones percibidas como arbitrarias, cercenadas y sesgadas, la fuente de la crítica social del estado del Estado. Antes que un rechazo doctrinario en abstracto al rol del Estado como actor en la vida social, estos votantes señalan en concreto la inconsistencia de la intervención estatal en sus vidas. Pero esto no es todo. Se olvida que los votantes de Milei, como los votantes de cualquier partido político salvan la contradicción que les señalan jerarquizando sus objetivos: quieren que se vayan estos y después se verá. Y más aún: aquellos que en 2015 fueron seducidos por la promesa cambiemita de una revolución económica sin víctimas (“nadie va a perder nada”) o aquellos que CFK buscaba convocar en 2019 con la idea de que el macrismo “desordenó la vida de la gente” son los mismos que hoy se ven convocados por un Milei que, como dice Mayra Arena, los dignifica al hablarles como sujetos que cuentan con la fuerza necesaria de cambiar la fatalidad de sus destinos si lo acompañan en su promesa de rebelarse contra las injusticias del sistema de la casta. El voto anti casta a Milei tiene componentes anti deferentes de reivindicación de la autonomía personal frente a las injusticias de ese sistema que hacen que en la masificación del voto libertario se encuentren entremezclados y coexistan, elementos autoritarios con reivindicaciones y demandas democrática, deseos de revancha social con demandas de bienes públicos. Read the full article
0 notes
Text
no pero vos tambien amiga tremenda cornuda
#mine#“gustaba” si dale#antipolitica y va a la facu privada boee redundante#oajala te gorree y te des cuenta mami
33 notes
·
View notes
Text
ANTIPOLITICA ¿El triunfo de la antipolítica? La tragedia en Valencia ha dejado al descubierto no solo la incompetencia del Partido Popular, sino también su táctica de manipulación constante. Mazón, en lugar de proteger a los valencianos, los ha dejado a la deriva, siguiendo el manual del PP de evadir responsabilidades. Igual que con el Prestige, donde minimizaron su desastre, o el 11M, cuando señalaron a ETA para ocultar sus fallos, hoy culpan a la AEMET y a la Confederación Hidrográfica. Y el PSOE tampoco es ajeno: mientras Mazón fallaba en su deber, el Gobierno central se limitaba a esperar, sin actuar con decisión ante la ineptitud evidente del líder autonómico. Mientras tanto, la extrema derecha hace lo que mejor sabe hacer: propagar odio y desinformación, instrumentalizando la tragedia para inflamar su agenda retrógrada. Abascal y los suyos no tardaron en lanzar bulos sobre migrantes y revivir fantasmas franquistas, desviando la atención de las verdaderas causas. En Paiporta, la trampa a Sánchez se convirtió en un escenario perfecto para los ultras convocados por Vox y otros propagandistas del odio. En este río revuelto, el fascismo y la antipolítica avanzan, transformando el dolor en una herramienta electoral. No podemos permitir que el sufrimiento se use para abrir la puerta al autoritarismo. Video publicado por Spanish Revolution @Spanish_Revo
#dana#valencia#manipulacion#prestige#11M#urgencia#mazonmiente#cambioclimatico#aemet#denuncia#paiporta#rescate#utiel#ayuda#cuerposdeseguridad#policia#guardiacivil#cruzroja#tractoristas#serviciospublicos#bomberos#vecinos#UME#proteccioncivil#ciudadanosanonimos#camioneros#riada#valencianos#extremaderecha#cachorrosdevox
11 notes
·
View notes
Text
I dieci danni che ci lasciò il '68
Mezzo secolo fa l'arroganza del (presunto) contropotere generò la dittatura chiamata "politicamente corretto"
Sono passati cinquant'anni dal '68 ma gli effetti di quella nube tossica così mitizzata si vedono ancora. Li riassumo in dieci eredità che sono poi il referto del nostro oggi.
SFASCISTA Per cominciare, il '68 lasciò una formidabile carica distruttiva: l'ebbrezza di demolire o cupio dissolvi, il pensiero negativo, il desiderio di decostruire, il Gran Rifiuto.
Basta, No, fuori, via, anti, rabbia, contro, furono le parole chiave, esclamative dell'epoca. Il potere destituente. Non a caso si chiamò Contestazione globale perché fu la globalizzazione destruens, l'affermazione di sé tramite la negazione del contesto, del sistema, delle istituzioni, dell'arte e della storia. Lo sfascismo diventò poi il nuovo collante sociale in forma di protesta, imprecazione, invettiva, e infine di antipolitica. Viviamo tra le macerie dello sfascismo.
PARRICIDA La rivolta del '68 ebbe un Nemico Assoluto, il Padre. Inteso come pater familias, come patriarcato, come patria, come Santo Padre, come Padrone, come docente, come autorità. Il '68 fu il movimento del parricidio gioioso, la festa per l'uccisione simbolica del padre e di chi ne fa le veci. Ogni autorità perse autorevolezza e credibilità, l'educazione fu rigettata come costrizione, la tradizione fu respinta come mistificazione, la vecchiaia fu ridicolizzata come rancida e retrò, il vecchio perse aura e rispetto e si fece ingombro, intralcio, ramo secco. Grottesca eredità se si considera che oggi viviamo in una società di vecchi. Il giovanilismo di allora era comprensibile, il giovanilismo in una società anziana è ridicolo e penoso nel suo autolesionismo e nei suoi camuffamenti.
INFANTILE Di contro, il '68 scatenò la sindrome del Bambino Perenne, giocoso e irresponsabile. Che nel nome della sua creatività e del suo genio, decretato per autoacclamazione, rifiuta le responsabilità del futuro, oltre che quelle del passato. La società senza padre diventò società senza figli; ecco la generazione dei figli permanenti, autocreati e autogestiti che non abdicano alla loro adolescenza per far spazio ai bambini veri. Peter Pan si fa egocentrico e narcisista. Il collettivismo originario del '68 diventò soggettivismo puerile, emozionale con relativo culto dell'Io. La denatalità, l'aborto e l'oltraggio alla vecchiaia trovano qui il loro alibi.
ARROGANTE che fa rima con ignorante. Ognuno in virtù della sua età e del suo ruolo di Contestatore si sentiva in diritto di giudicare il mondo e il sapere, nel nome di un'ignoranza costituente, rivoluzionaria. Il '68 sciolse il nesso tra diritti e doveri, tra desideri e sacrifici, tra libertà e limiti, tra meriti e risultati, tra responsabilità e potere, oltre che tra giovani e vecchi, tra sesso e procreazione, tra storia e natura, tra l'ebbrezza effimera della rottura e la gioia delle cose durevoli.
ESTREMISTA Dopo il '68 vennero gli anni di piombo, le violenze, il terrorismo. Non fu uno sbocco automatico e globale del '68 ma uno dei suoi esiti più significativi. L'arroganza di quel clima si cristallizzò in prevaricazione e aggressione verso chi non si conformava al nuovo conformismo radicale. Dal '68 derivò l'onda estremista che si abbeverò di modelli esotici: la Cina di Mao, il Vietnam di Ho-Chi-Minh, la Cuba di Castro e Che Guevara, l'Africa e il Black power. Il '68 fu la scuola dell'obbligo della rivolta; poi i più decisi scelsero i licei della violenza, fino al master in terrorismo. Il '68 non lasciò eventi memorabili ma avvelenò il clima, non produsse rivoluzioni politiche o economiche ma mutazioni di costume e di mentalità.
TOSSICO Un altro versante del '68 preferì alle canne fumanti delle P38 le canne fumate e anche peggio. Ai carnivori della violenza politica si affiancarono così gli erbivori della droga. Il filone hippy e la cultura radical, preesistenti al '68, si incontrarono con l'onda permissiva e trasgressiva del Movimento e prese fuoco con l'hashish, l'lsd e altri allucinogeni. Lasciò una lunga scia di disadattati, dipendenti, disperati. L'ideologia notturna del '68 fu dionisiaca, fondata sulla libertà sfrenata, sulla trasgressione illimitata, sul bere, fumare, bucarsi, far notte e sesso libero. Anche questo non fu l'esito principale del '68 ma una diramazione minore o uscita laterale.
CONFORMISTA L'esito principale del '68, la sua eredità maggiore, fu l'affermazione dello spirito radical, cinico e neoborghese. Il '68 si era presentato come rivoluzione antiborghese e anticapitalista ma alla fine lavorò al servizio della nuova borghesia, non più familista, cristiana e patriottica, e del nuovo capitale globale, finanziario. Attaccarono la tradizione che non era alleata del potere capitalistico ma era l'ultimo argine al suo dilagare. Così i credenti, i connazionali, i cittadini furono ridotti a consumatori, gaudenti e single. Il '68 spostò la rivoluzione sul privato, nella sfera sessuale e famigliare, nei rapporti tra le generazioni, nel lessico e nei costumi.
RIDUTTIVO Il '68 trascinò ogni storia, religione, scienza e pensiero nel tribunale del presente. Tutto venne ridotto all'attualità, perfino i classici venivano rigettati o accettati se attualizzabili, se parlavano al presente in modo adeguato. Era l'unico criterio di valore. Questa gigantesca riduzione all'attualità, alterata dalle lenti ideologiche, ha generato il presentismo, la rimozione della storia, la dimenticanza del passato; e poi la perdita del futuro, nel culto immediato dell'odierno, tribunale supremo per giudicare ogni tempo, ogni evento e ogni storia.
NEOBIGOTTO Conseguenza diretta fu la nascita e lo sviluppo del Politically correct, il bigottismo radical e progressista a tutela dei nuovi totem e dei nuovi tabù. Antifascismo, antirazzismo, antisessismo, tutela di gay, neri, svantaggiati. Il '68 era nato come rivolta contro l'ipocrisia parruccona dei benpensanti per un linguaggio franco e sboccato; ma col lessico politicamente corretto trionfò la nuova ipocrisia. Fallita la rivoluzione sociale, il '68 ripiegò sulla rivoluzione lessicale: non potendo cambiare la realtà e la natura ne cambiò i nomi, occultò la realtà o la vide sotto un altro punto di vista. Fallita l'etica si rivalsero sull'etichetta. Il p.c. è il rococò del '68.
SMISURATO Cosa lascia infine il '68? L'apologia dello sconfinamento in ogni campo. Sconfinano i popoli, i sessi, i luoghi. Si rompono gli argini, si perdono i limiti e le frontiere, il senso della misura e della norma, unica garanzia che la libertà non sconfini nel caos, la mia sfera invade la tua. Lo sconfinamento, che i greci temevano come hybris, la passione per l'illimitato, per la mutazione incessante; la natura soggiace ai desideri, la realtà stuprata dall'utopia, il sogno e la fantasia che pretendono di cancellare la vita vera e le sue imperfezioni... Questi sono i danni (e altri ce ne sarebbero), ma non ci sono pregi, eredità positive del '68? Certo, le conquiste femminili, i diritti civili e del lavoro, la sensibilità ambientale, l'effervescenza del clima e altro... Ma i pregi ve li diranno in tanti. Io vi ho raccontato l'altra faccia in ombra del '68. Noi, per dirla con un autore che piaceva ai sessantottini, Bertolt Brecht, ci sedemmo dalla parte del torto perché tutti gli altri posti erano occupati. Alla fine, i trasgressivi siamo noi.
Marcello Veneziani
Editorialista del Tempo, sul '68 ha scritto Rovesciare il '68 (Mondadori, anche in Oscar, 2008)
9 notes
·
View notes
Photo
L'80% del bilancio regionale è sulla sanità, la sanità è in declino e quindi questa classe dirigente ha fallito. Come fare per sopravvivere, per mantenere in vita la retorica autocelebrativa del "buon amministratore"?
Facile: bisogna parlare d'altro. 640mila veneti sono senza medico di base, la salute mentale è' al collasso, 3000 anziani che ne avrebbero diritto non trovano posto nelle case di riposo, le visite specialistiche erogate dal pubblico sono diminuite del 13% in un anno, dati Agenas, così i veneti devono andare nel privato? Se non ne parliamo la realtà non esiste. Non si narra più la realtà, la narrazione crea la realtà.
Zaia di sanità non parla più, ma oggi ci parla di Bob Dylan. È il politico che diventa influencer, le ragioni della perdita dei diritti vengono sostituite dalle emozioni a buon mercato. Lo statista viene sostituito dall'uomo marketing, che evoca stili di vita, produce suggestioni narrative, ci parla della sete di libertà degli Stati Uniti degli anni '60, della forza emancipatrice del rock, della potenza della poesia.
Ci sono molti modi per manipolare le coscienze. Quando il leader sostituisce il partito (la lista Zaia ha preso il 40%) e il marketing l'ideologia ( quella di Zaia è la narrazione del "buon amministratore", retorica vuota, quasi antipolitica), la propaganda funziona attraverso la distrazione. Armi di distrazione di massa operano quotidianamente per parlare di tutto a parte di quello che conta.
Il 70% dei nuovi poveri in Italia lo diventano perché devono affrontare spese sanitarie impreviste. Milioni di italiani hanno smesso di curarsi. Tragico. Tu non pensarci, non protestare, smetti di ragionare. Pensa a Bob Dylan: "Il successo arriva nel 1963 interpretando le proteste per la pace contro la guerra fredda e gli orrori del Vietnam".
Questo Zaia è proprio bravo, è proprio Rock! Un bravissimo amministratore.
Carlo Cunegato, Zaiastan e la propaganda che diventa distrazione, Facebook 11/04/2023
6 notes
·
View notes
Text
Se impone regidora de MC al Cabildo presidido por Abelina y se queda con la comisión que exigía
* Abelina López ya tiene rival y competencia: Ángela Rodríguez Ibarra obtuvo hoy el cumplimiento de sus caprichos: se quedó con la presidencia de la comisión que considera a 'su altura'; se vislumbra como 'hueso duro de roer' para la 'tía Abe' y la secretaria general Leticia Lozano * Vinculan páginas de Facebook a regidora de MC con bloqueos en Acapulco, invasión de tierras y nexos con generadores de violencia en el municipio * Agradecimiento especial al Sistema de Evaluación Municipal de Acapulco (SEMA), fuente confiable de información evaluativa de la productividad de los miembros del Cabildo y el Ayuntamiento de Acapulco, por la cortesía de las tablas de las comisiones ACAPULCO, Gro. * 4 de octubre 2024. ) Aps La primera regidora de la planilla de Movimiento Ciudadano, Ángela Rodríguez Ibarra,
terminó imponiéndose y se quedó con la presidencia de la comisión que caprichosamente exigía: "Salud Pública y Asistencia Social". De manera evidentemente ufana, tras ser ayudada por un grupo de seguidores que pasado el mediodía tomaron el ayuntamiento para presionar la exigencia de su líder, en vista que pretendían asignarle la Comisión de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, la cual menospreció porque --prácticamente-- no estaba a su 'altura', la edilesa naranja, a quien la vox populi señala como 'madrina' financiera de su excandidato a la presidencia de Acapulco, Yoshio Ávila González, motivo por el cual MC le asignó la primera regiduría, según fuentes consultadas en el comité municipal de Movimiento Ciudadano, dijo en entrevista que la comisión de indígenas no le correspondía, que se la dieran a otro u otra, pues ella no trata con indígenas y porque de acuerdo a la elección del dos de junio pasado su partido obtuvo los suficientes votos para ser considerado la segunda fuerza política en el municipio, y como tal, dicha comisión que peleaba le correspondía a ella por derecho político y por
derecho a la clase de personas con las que ella trata, a saber, personas que "no son ni indígenas ni afromexicanas". Rodríguez Ibarra es conocida como gestora social de Puerto Marqués, quizá por ello su ahijado arrancó campaña en ese lugar. Sin embargo, también es conocido como 'de armas tomar, lo que significa que no será un regidora dócil a quien la alcaldesa reelecta, Abelina López Rodríguez, ni la secretaria general de Ayuntamiento, Leticia Lozano Zavala, puedan doblegar fácilmente. ¡Y hoy se los demostró! Lo que indica, que la soberbia y arrogancia de la ´tia Abe' ya tiene rival. Ángela Rodríguez pinta para 'piedra en el zapato' de la alcaldesa morenista acostumbrada a 'salirse con las suyas', como se dice coloquialmente. QUIÉN ES ÁNGELA RODRÍGUEZ Tras la acción donde seguidores de la edilesa naranja que entraron en tropel al ayuntamiento, para presionar la sesión donde se integrarían las comisiones de los
representantes populares en el Cabildo municipal, varios portales especializados en notas rojas o policíacas comenzaron a revelar algunas actividades que desataron las alertas de la sociedad y de algunos regidores, ya que Rodríguez Ibarra "ha hecho un liderazgo en Puerto Marqués vinculado con el grupo delincuencial denominado 'Los Rusos', además, fue señalada como invasora de los predios de la colonia Los Dragos y organizadora de narcobloqueos", relata una nota informativa alojada en el grupo "Alerta Roja Acapulco", cuya autoría se atribuye a la página de Facebook "El Antipolitica Guerrero", creada el 4 de diciembre de 2018, según describe su apartado de "información básica". "El Ayuntamiento de Acapulco no puede tener pseudo representantes populares como la señora, Angela Rodríguez Ibarra. Esta mujer debe renunciar por dignidad y responder por sus delitos", suscribe la página. La "Agencia RJ Digital", que el 27 de mayo del 2021 fue creada como ' Agencia RJ Noticias Guerrero', complementa que Ángela Rodríguez, quien reveló en entrevista con medios acuerdos con la alcaldesa Abelina López no respetados, "tiene más de 25 años recorriendo el municipio de Acapulco y apoyando a los ciudadanos con la gestoría social", escribe René
Gutiérrez. Un miembro del grupo "Acapulco sin Mordaza", que se identifica con un "perfil restringido" bajo el nombre de "JA Pinedo" (chico fitness), ahondó sobre el perfil de la regidora de MC y escribió un artículo sobre los hechos registrados hoy en el ayuntamiento de Acapulco y textualmente dijo: "En medio de los estragos por escacés de agua, carencia de víveres, miles de familias damnificadas por la pérdida de sus patrimonios tras los efectos del huracán "John", la apenas designada regidora del Partido Movimiento Ciudadano, Ángela Rodríguez Ibarra, protagonizó el bloqueo a los accesos del Ayuntamiento junto con Acapulco en busca de sus beneficios personales.
"Ángela Rodríguez Ibarra, se caracteriza por su liderazgo en Puerto Marqués donde también sus pobladores enfrentan uno de los desastres más grandes que ha sufrido Acapulco por el huracán "John"; eso no es la bandera de lucha de esta regidora Rodríguez Ibarra que es apoyada en sus intereses por Bulmaro Cabrera Rojas, ex líder del PRD. "La regidora Ángela Rodríguez Ibarra, se ha caracterizado por sus vínculos en narco bloqueos en la glorieta de La Diana manipulando a vendedores ambulantes de Puerto Marqués con amenazas para que participen en esas malas prácticas. "Enormes filas de ciudadanos en busca de una despensa o una cubeta de agua, contrastan con la movilización política y de intereses personales que este viernes encabezó la regidora de Puerto Marqués, Ángela Rodríguez Ibarra. "El Ministerio Público debe levantar las querellas necesarias por una persona que en los momentos más difíciles de la afectada sociedad de Acapulco, obliga a sus seguidores a afectar más a Acapulco con bloqueos al Ayuntamiento, cuyos ediles están todos dando la lucha por Acapulco".
Luego detalla sobre el movimiento orquestado en el palacio municipal: "La regidora Angela Palma (?) quiere evitar hacer gestiones a favor de los sectores vulnerables y exige que la saquen de la comisión de Asuntos Indígenas que le asignaron y exige presidir la Comisión de Salud o Servicios Públicos y la secretaría técnica de la Comisión de Hacienda donde puede traficar información delicada". Finalmente, la regidora Ángela Rodríguez logró quedarse como presidenta de la "Comisión de Salud Pública y Asistencia Social", pero no con la Secretaría Técnica de la Comisión de Hacienda que pretendía. ASÍ QUEDARON INREGRADAS LAS COMISIONES DEL CABILDO DE ACAPULCO
) www.acapulcopress.com Read the full article
0 notes
Text
L'antipolitica di Berlusconi
Se c’è un uomo che ha saputo importare alla perfezione il modello di macchina elettorale americano, accentrare sulla sua immagine la scena politica, e soprattutto trasformare in entusiasmo lo sdegno degli italiani dopo Tangentopoli, quello è senza dubbio l’imprenditore lombardo Silvio Berlusconi.Berlusconi ha segnato tutta la storia della politica italiana dal 1994 a oggi, riuscendo a…
View On WordPress
#1994#anticomunismo#antipolitica#Bettino Craxi#elezioni#partiti#Silvio Berlusconi#televisione#Umberto Scifoni
0 notes
Text
Por: Federico Ruiz Tirado Desde que el banquero Manuel A. Matos encabezó en 1901 la Revolución Libertadora – contra Cipriano Castro- la alta burguesía venezolana no había arriesgado a ninguno de sus actores principales para enfrentar al movimiento popular y reivindicador alguno en el poder. No fue hasta que apareció Henrique Capriles Radonsky como candidato de la derecha venezolana a la Presidencia de la República, que volvimos a ver el rostro, el pensamiento y la acción política de la oligarquía, ahora en su versión neo fascista y pletórica en eslóganes dignos de una cadena de comida rápida. Continue reading Antipolitica y fascismo
0 notes
Text
2 notes
·
View notes