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Enhancing System Performance with Inhibited Propylene Glycol | Tono Frost-593 | Chemtex
Chemtex Speciality Limited has leveraged this technology to develop Tono Frost 593, an inhibited propylene glycol solution that stands out for its exceptional performance. This solution not only offers superb protection against corrosion but also enhances the efficiency of heat transfer systems, ensuring they operate at peak conditions with minimal maintenance.
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Sanity Mask | Joker : 3. Bienvenida a Arkham
-Te juro que una vez que te fuiste me mandó quedarme y me interrogó sobre ti. Te digo que tengas cuidado, ese hombre es un maniaco Natalia.- Susurraba como para que nadie nos oyese, pero el tono de Sharon era exaltado como si estuviese gritando. Se frotaba la cara y las manos nerviosamente, pensé que por el frío del área de patio al aire libre que nos dejaban una vez a la semana, era para congelarse, sin embargo los presos parecían jugar al baloncesto o balancearse de un lado a otro sin inmutarse.
-Sharon dime una cosa, ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué actúas como una niña cuando nos referimos al payaso?- Resoplé de una forma molesta ante su cobardía, deslizándome por la pared cruzándo mis brazos intentando parecer intimidante
-Tengo 30, pero vuelvo a ser una niña que huye de un monstruo cuando veo a ese hombre, ¿Sabes por qué pensábamos que no iba a volver? Porque mató a un médico asfixiándole con las esposas, lo iban a trasladar, pero es que ninguna cárcel lo quiere, están todos asustados.- Me parecía igual demasiado típico como para ser cierto.
-Ay por favor, es un solo hombre, no entiendo porqué genera tanto miedo, de todos modos podría ser perfectamente solo un rumor. ¿Dónde oíste eso?- Rodé los ojos cansada de que todo el mundo le siguiese la corriente, solo estaban fomentando el terror que infringía.
-En este sitio los rumores son potentes... y hablando del diablo.- Dijo huyendo al ver a un hombre de pelo blanco y de complexión fuerte venir con su pandilla riendo hacia mí.
-Vaya, vaya, vaya. Pero que es esto. ¿Pero como vamos a dejar a esta dulce chica congelándose?- Dijo el hombre cuando se paró en frente, e indicó a uno de sus matones que me diera la chaqueta de su uniforme, pero me alejé de ellos y azoté su mano cuando intentó ponérmela.
-Metete la chaqueta por el culo.- Le dije al matón afroamericano que me iba a tapar con la prenda.- ¿Qué carajo quieres?- Me volví a dirigir al que parecía el jefe de la banda.
-Ahora entiendo por qué le gustas al jefe. Soy Jonny Frost, y de verdad que no quiero nada de ti, simplemente ser un buen vecino y mostrarte nuestra humilde morada.- Intenté ignorar lo que mencionó acerca de su jefe, aunque ya sabía quien era la persona para la que trabajaba, si lo que decía Sharon era cierto, no me libraría de él en un tiempo.
-No me interesa, adiós.- Dije antes de intentar irme, pero él me agarró de los hombros y me volvió a tirar hacia la pared, susurrando que ya me interesaría.
-No te han dado habitación ni uniforme todavía. ¿Verdad?-Me miró de arriba a abajo y yo asentí con la cabeza, firme y seca.
-Como veo que no estás de humor para presentaciones hoy, haré mi última pregunta y me iré, ¿Cómo es tu apellido linda?- Peinó su pelo blanco hacia atrás y lamió sus labios antes de hablar.
-Williams, ahora vete, Frost.- Hice una cara de asco antes de despedirle con la mirada.
...
-¿Cómo fue tu infancia?- Fue la primera preguntá que me hizo la terapeuta cuando empezó la sesión. Era una mujer rusa de mediana edad, era desagradable y olía mal. Como todo en aquel edificio.
-No sea cliché.- Crucé las piernas en la silla y me incliné un poco para atrás descansando en el cómodo sillón. Más cómodo que las sillas del comedor.
-Quiero saber algo de tu vida para comprender que te pasa y como puedo ayudarte.- Susurró con un hilo de voz en tono comprensivo y dulce. Pero no la tragaba, no me tragaba sus mentiras sabiendo como eran los psiquiatras.
-Mira, lamento mucho que tengas que perder el tiempo así, seguro que preferías estar montando osos o conduciendo tanques de guerra pero no voy a contarte nada de mi vida camarada.- Le expliqué con un tono molesto mientras cerraba los ojos, tenía puesta una camisa de fuerza que me impedía estirarme pero sabía que si lo hacía me crujirían los huesos.
-Dejando de lado tus chistes racistas hacia mí, creo que eres una mujer lo bastante inteligente para dejarte ayudar si no...- Dijo esto en un suspiro e hizo una pausa antes de amenazar con las consecuencias.
-¿Si no qué? Soy como los demás presos, aunque esto parezca un campo de concentración, tengo derechos.- No me dejé asustar por su repetitivo discurso, había escuchado gente como ella durante toda mi vida, y más en el mundo del espectáculo. Todo el mundo quería ayudarte, todo el mundo daba una buena cara de frente. Pero a las espaldas era su propio beneficio el que importaba. Cuando te venden que esas pastillas que te tienes que tomar son para tu bien, se refieren a que esas pastillas que supuestamente te harán feliz son para el bien del bolsillo del fabricante. Al psiquiátrico de Arkham no le interesa ayudar a la gente, le interesa que la gente no cause problemas, que en sus números no salgan fallecidos y que el estado siga pagándoles por su servicio.
-Estás en una institución privada, tus derechos se limitan a lo que nosotros consideremos, tenemos tu custodia total. Y ante tu falta de colaboración, podemos actuar como consideremos.- Se levantó de la silla y alisó su bata antes de ir caminando hacia la puerta.
-Si se refiere a aumentarme la condena, no tienes pruebas de que no colaboro.- Estuve despreocupada hasta que la puerta se abrió y entraron dos guardias aguantando unos cinturones. Ese fue el momento en el que empecé a sudar en frío.
-De hecho, las tenemos. Esta sesión, como todas, ha sido grabada hasta este momento. De todos modos esas no son las medidas que solemos tomar.- Estaba a punto de replicar cuando los hombres me sujetaron por los hombros y desataron las hebillas de la camiseta de fuerza para soltarme los brazos. Después ataron cada brazo a cada lado de la silla con los cinturones, estaba demasiado apretado, me dolía una barbaridad y sentía que me iban a cortar la circulación. No me acuerdo de haber gritado, no me acuerdo de nada más que no fuese el dolor. Mis dientes rechinaban unos contra otros, mis ojos lagrimeaban de lo fuerte que los había cerrado y mis uñas se clavaban en la palma de mi mano al punto de dejar marca. Habían conectado un casco a mi sien y me habían proporcionado descargas cada vez más fuertes. Me recorrían todo el cuerpo. Perdí la noción del tiempo cuando cesaron, no puedo decirte cuanto tiempo había pasado con electricidad atormentándome. Al principio había estado inquieta, pensando en como eso era ilegal y de película, eso no podía estar pasando. Cuando me desataron ya no tenía capacidad para protestar, no tenía ninguna energía para razonar. Después me arrastraron hasta el bloque de celdas. Un hombre se acercó hacia mí, me extendió un uniforme de rayas y una almohada.
-Celda 505. Natalia Williams y Marshall de Angelis.- Empujé contra mi pecho el uniforme con la intención de esconderme de él, estaba asustada, descolocada, le miraba con los ojos en sangre y tan abiertos como era posible. Cuando entré en el cubículo sombrío vi como un preso se incorporaba de una de las dos camas para verme.
-No me jodas... ¿Me habéis encasquetado a la nueva? Sabes perfectamente que no tengo compañeros Dave. ¿Has hablado con J?- Se dirigió gritando al guardia. Este se iba alejando cada vez más, no parecía hacerle caso. Hasta que antes de desaparecer en la esquina del pasillo gritó.
-¡Casualmente es por orden de J!-
El hombre en frente de mí se quedó frío . Yo seguía quieta cerca de la puerta. Sin saber muy bien que hacer. Privada de todo mi ingenio y carisma, me sentía débil e indefensa.
-¿Qué haces ahí parada? ¿Por qué te ha metido aquí J?- Me sobresalté rápidamente y corrí a sentarme en el que debía ser mi catre correspondiente. Le pregunté en un susurró quien era J. A mi cerebro le costaba asimilar sus palabras y me ardía la garganta al respirar.
-No te hagas la tonta es imposible que no conozcas al jefe, literalmente maneja todo lo que hay aquí. Si el Joker ha hecho que te asignen esta celda es por algo...- Parecía preocupado, pero no le miré fijamente, no podía. En mis ojos se seguían viendo lucecitas e imágenes. En mis oídos, se seguían escuchando gritos y el sonido de la electricidad como un latigazo.
-Mierda te han jodido bien ¿no? -Marshall se percató de esto. Yo simplemente me recosté contra el incómodo metal de la cama, enterré mi cara en la almohada y del cansancio mental y físico caí dormida en posición fetal.- Bienvenida a Arkham.-
...
Desperté con la cara llena de saliva. Me sentía asquerosa, me sentía aún más drogada que cuando me dormí. Mi cerebro estaba frito, me costaba moverme, me costaba pestañear. Lo único que hice fue mantener la vista en un punto fijo por horas hasta que mi nuevo compañero de celda me habló.
-¡Hora de despertar bella durmiente!- Gritó mientras daba golpes en los barrotes. Se generó un ruido que casi hace mi cabeza explotar. Me tapé los oídos rápidamente y empecé a gritar de dolor. Marshall se encogió de hombros y simplemente se fue. Pude ver como otros presos salían de sus celdas y caminaban todos hacia el mismo lado. Cuando calmé un poco mis tímpanos me dispuse a hacer lo mismo. Me dolió moverme para vestirme, me dolió caminar hasta allí y me dolió ver a toda la gente alrededor de mí. Sentí algo que no había sentido jamás en mi vida, miedo de los demás. Nunca había retrocedido ante nadie, si había llegado lejos en la vida era por ser valiente. Por eso parte de mí se sentía fuera de mi cuerpo cuando casi rompo a llorar al sentir que todos me miraban. Sus ojos se clavaban en mi piel y mis orejas ardían de la ansiedad que me daba estar esperando por mi comida en la cola. Después de que la cocinera volcara la bazofia en la bandeja fui en una mesa cualquiera. No me fijé en quien estaba sentado allí, ya que mi cerebro no podía concentrarse en ello. Solo me di cuenta de que había más gente cuando una de las dos mujeres en frente de mí habló.
-¿Puedes pestañear cariño? Me estás dando miedo.- Levanté la vista para perseguir la dulce voz. Provenía de una mujer pelirroja de piel verde. En ese momento pensé "definitivamente me han jodido la cabeza". La otra chica a su lado era normal, pelo rizado castaño, rasgos finos, piel pálida... Ella fue la primera en interpretar mi expresión de sorpresa hacia la pelirroja.
-No te preocupes no estás alucinando. Ivy es verde, y si la miras fijamente con esos ojos saltones tuyos hará que te conviertas en una estatua de piedra.- Habló intentando sacarme de mi ensoñación con su compañera.
-No te burles Mery, se nota que ya le han dado el latigazo, pobre chica.- La mujer con ese aura verde parecía apenada por mi situación, sus ojos me inspeccionaban de tal forma que creía que iban a penetrar en mi alma.
-¿Latigazo?- Pronuncié a duras penas intentando no tartamudear.
-Así es como llamamos a la primera sesión de terapia electroconvulsiva, es la que más duele. A muchos les ha dejado días atontados.- Explicó Ivy mientras miraba a su alrededor. Mi vista siguió la suya y pude ver como algunos presos se encontraban en mi misma situación.
-Lo utilizan en presos conflictivos.- Completó su frase Mery, era aterrador la forma en la que se compenetraban para hablar. Hice una mueca ante su declaración. No consideraba que mi comportamiento hubiese sido conflictivo. Revolví la comida con frustración, lo que generó más interés en las dos chicas.
-Cambiando de tema... ¿Por qué estás aquí? ¿Cuánto te ha caído?- No obstante antes de que pudiese responder sentí una presencia desagradable detrás de mí.
-Joker...- Resopló Ivy cuando este se sentó a mi lado en el banco. No había mucho sitio, estaba demasiado cerca de mí. Lo más cerca que había estado nadie de mí desde que me encerraron.
-Disculpen mis modales señoritas. No he podido evitar escuchar su interesante tertulia.- Se inclinó sobre la mesa descansando su barbilla en las palmas de sus manos. Enunciaba las frases con un tono de formalidad que se notaba que era fingido. Igual en su cabeza hacía gracia. Me quedé mirándole fijamente como lo había hecho mientras hablaba.- ¿Os molestaría si me uno chicas?- Dijo en un tono molestamente afeminado intentando imitar nuestro timbre de voz.
-No quiero hablar de eso...- Murmuré mientras mi mirada seguía clavada en su rostro, en como se expresaba, en como sus ojos me miraban al hablar... Me generaba incomodidad, era un hombre con un aura asfixiante.
-¡¿Por qué no, cariño?! Todos estamos ansiosos por saber porqué está la nueva chica en el manicomio.- Dijo él ganándose una mirada de asco por parte de la pelirroja.
-Que no te mienta...-Se paró un rato intentando recordar como me llamaba. Pero no fui tan rápida para responderle como el payaso a mi lado.
-Se llama Natalia Williams.- Me asusté por la forma en la que pronunció estas palabras. Tenía que haber hecho caso a Sharon. Este tio era un rarito. Era alguien con quien no convenía tener problemas. Desde que le lleve la contraria había investigado sobre mí, había mandado al hombre de pelo blanco a por mí e incluso había hecho que me pusieran con un socio suyo en la celda. Cuando mi cerebro estaba en condiciones me sentía muy valiente para afrontar eso, incluso me hacía gracia. En ese momento me daba miedo.
-Natalia, no te dejes engañar por este imbécil, solo quiere saberlo porque han hecho una apuesta con los demás presos.- Dijo Ivy antes de levantarse con un aire cansado y retirarse murmurando insultos. Mi mente, aún cansada, anotó el detalle de que no había un buen vínculo entre la mujer de piel verde y el hombre de tez pálida. Pensé que parecía el título de una canción de una banda de música emo.
-Estoy... Estoy aquí por doble homicidio o algo así. Con agravantes, 46 años...- Mi tono de voz era más lucido que cuando me desperté, pero seguía siendo más tranquilo que el que era mi timbre usual. Aún así mis palabras causaron sorpresa en la mesa cuando la mujer en frente de mí saltó. Joker se limitó a reír a mi lado, y a hacer una aportación incómoda sobre como había ganado la apuesta.
-No tenías cara de estar tan desquiciada.- Mery hablaba con un acento español que reconocería a leguas. En parte por eso sabía que su comentario no era con ánimo de ofender.
-Fue un cúmulo de circunstancias, de todos modos no me arrepiento. Y pueden intentar que lo haga, pero van a perder su tiempo.- Me quejé refiriéndome a los jueces y a los médicos. Ellos asintieron en compresión. El poco tiempo que había estado allí me había hecho reflexionar. Estaba rodeada de locos, de criminales, ya fuesen notorios o de poca monta. Sin ir más lejos tenía al mismísimo príncipe payaso del crimen sentado a mi lado interesado en mi sentencia. Sabía que algo iba mal conmigo desde hace un tiempo. Pero yo no era tan grave como ellos. Yo no estaba tan loca como el Joker ¿NO? En mi cabeza tenía el control total de la situación. Solo estaba cumpliendo condena por asesinato, realmente no estaba mal de la cabeza. No había torturado a nadie... Ni secuestrado... Ni violado...
-Interesante...- Asintió con la cabeza Mery dándome paso a seguir explicando mi caso.
-No hay mucho más que te pueda decir...- Dije con los ojos fijos en otro lado, mi mente corriendo a 1000km por hora mientras que mi mirada se plantaba fija en la mesa del comedor. Mery asintió con comprensión. Supongo que habría captado la indirecta de que no quería hablar de ello. Esta chica parecía una persona comprensiva, me agradaba su presencia más de lo que lo había hecho la presencia de muchas de mis amigas durante estos meses.
-Para que te hayan caído tantos años...- El Joker se acarició la barbilla en un gesto pensador. - Tiene que haber sido algo grave... ¿Fueron niños? - Me estremecí al pensar que era lo primero que se le pasó por la cabeza. Lo dijo con un tono tan divertido y normal que me dio asco. Realmente le divertía pensar en niños muertos, la cosa era peor de lo que me imaginé cuando me metí en ese hoyo.
-Cree el ladrón que todos son de su condición.- Fue algo aburrido por mi parte contestarle con un refrán. Pero reflejaba todo lo que quería decir en ese momento. No había tenido reparo en asesinar a dos personas. Hombre y Mujer. ¿Pero niños? NO.
-Oh no, niñita no intentes hacerte la santa, si en la primera semana ya te han dado el latigazo significa que eres igual o peor que nosotros.- Su risa era repetitiva y molesta en mis oídos. Este hombre me intrigaba de sobremanera. Mi mala tendencia a sobre analizar todo causó que empezase a profundizar en su comportamiento. ¿Era pintura el tono de su piel o realmente tendría un desorden en su melanina? ¿Por qué apodarte "Joker"? ¿Cómo se llamaba antes de ser el criminal más destacado de Gotham? Todas las cuestiones que generó mi cerebro se disiparon al analizar más sus recientes palabras que su historia.
-¿Me acabas de llamar niñita?- Mi voz parecía un poco más despierta, los efectos de la terapia de electroshock estaban desapareciendo poco a poco.
-Sí, eres una niñita. Una de las listas, de las astutas que se convierten ridiculamente en imprudentes. Aunque es normal, probablemente seas la persona más joven de esta prisión.- Ignoré sus ofensas para centrarme en su punto. Miré a la gente a mi alrededor. Le miré a él. Tenía razón. No lo era para mí, pero parecía intimidante que la persona más cercana a mi edad me sacase aproximadamente un par de años. Tenía 23 y saldría de ese infierno con 69 años. Un número gracioso y triste a la vez. Mi vida estaría condenada dentro de esas paredes frías y sucias. Rodeada de asesinos y psicópatas
-Lo único imprudente que ha hecho desde que ha llegado es hablar contigo.- Mery se reía mientras se levantaba del banco para dirigirse a la salida del comedor. El Joker también la siguió así que fui detrás de ellos. Mery desapareció en el pasillo que llevaba a sus celdas, yo no estaba autorizada para entrar ahí. Así que giré en dirección a mi celda, con mis pensamientos martilleando contra mi cerebro y peleándose entre ellos. Estaba tan sobre estimulada que casi grité cuando sentí dos manos en mis hombros frenándome. Después el culpable me susurró al oído algo de lo que no me olvidaría en los próximos días.
-La chica tiene razón, pero no dejarás que eso te acobarde. ¿Verdad niñita?-
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conociéndome
un ángel guardián en medio de un sueño me despertó
si sabía que pasaba después de la muerte me preguntó
y yo le dije, es una nueva etapa, un nuevo renacer
y me dijo, la vida aquí es una escuela para aprender
las vibraciones dentro de mi boca
en la disco, teniendo una noche loca
cada uno al final sabe lo que le toca
dicen que la intuición no se equivoca
diamantes blancos y polvos escarchados
con los oídos aturdidos y los ojos cegados
en medio del humo, nuestros sesos retumban extasiados
brillando como cometas, bailando eternamente enamorados
bésame, tócame y marca tu territorio
sujétame de las manos en el purgatorio
y deja la música sonar libre en aleatorio
hagamos realidad de este arte ilusorio
me cuidas, te cuido y nos cuidamos
del mundo y los problemas nos olvidamos
y desde hace años que no sé lo que es sentir celos
pero contigo, del rostro y del cuerpo me quito los velos
aprecio la nostalgia, pero no soy una persona triste
cargo una luz que nunca se apaga, que siempre persiste
sé que te enamoraste de mí desde la primera vez que me viste
pero bebé, no me gusta acelerar las cosas, así que aguántame, resiste
if you know me-nada me da vergüenza y nada me da pena
pero la indecisión y la escasa vulnerabilidad me resaltan la vena
over confident and hyper independent
but i'm not love-and-praise dependent
excéntrico como los tonos variantes del atardecer
sin temor al vacío, a las emociones y al volver a caer
cool, mysterious and different from the rest
pleasure in life, in love, in death and in sex
las miradas me caen encima como la lluvia
soy bien clever, aunque a veces me hago la rubia
yo no soy de rogar, yo soy más de atraer
por eso sólo bendiciones llegan a mi ser
Interpretation:
The poem explores themes of duality and transformation, weaving together spirituality, hedonism, and self-discovery. It begins with a profound dialogue between the speaker and a guardian angel, framing life as a school for learning and death as a rebirth. This spiritual lens sets the stage for the exploration of human experience, as the poem shifts to a nightclub scene filled with vibrant imagery of music, sensuality, and indulgence. Here, the speaker’s journey balances the spiritual with the material, contrasting introspection with the chaotic beauty of the physical world, including the allure of drugs and sex as tools of both escapism and connection.
Drugs and sensory overload feature prominently, symbolizing the tension between transcendence and destruction. Lines about “white diamonds,” “frosted powders,” and “brains pounding ecstatically” suggest a euphoric yet fleeting escape, where physical sensations dominate but also hint at existential longing. The nightclub becomes a liminal space where life and death blur—dancing, love, and passion mimic eternity but exist only in fleeting moments. These vivid depictions of nightlife emphasize the interplay between temporary pleasure and the search for deeper, lasting meaning.
Love and sex are portrayed as both grounding and liberating. The speaker invites intimacy (“kiss me, touch me, mark your territory”) while seeking protection and connection in moments of vulnerability. At the same time, they embrace the transformative power of love by shedding their “veils,” suggesting that passion has the potential to reveal the true self. Yet, this openness is balanced with caution, as the speaker values patience and depth in relationships, refusing to rush into superficial connections.
Ultimately, the poem is an ode to life’s contradictions: the pull between spirituality and indulgence, independence and vulnerability, euphoria and impermanence. The speaker’s eccentricity and self-assurance shine through as they navigate themes of death, sex, drugs, and transcendence in pursuit of authenticity. By the end, they affirm their power to attract blessings and live boldly, embracing the nightclub’s chaos and the universe’s infinite cycles with equal fervor. This is a celebration of the beauty in life’s complexities, where transformation and duality coexist seamlessly.
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English:
Plant Name: Emerald Tree
Scientific Name: Cassia grandis
Origin: Native to Central and South America, particularly from Mexico to Brazil.
Description:
The emerald tree, also known as Pink Shower Tree or Horse Cassia, is a medium-sized deciduous tree known for its spectacular display of pink flowers. The tree can grow up to 30–50 feet tall, with an expansive, umbrella-like canopy. Its flowers bloom in dense clusters, varying from pale pink to vibrant shades, and are followed by long, cylindrical seed pods. The emerald tree’s leaves are large, compound, and bright green, giving the tree its lush, emerald appearance. It is widely appreciated for its ornamental beauty and shade-providing canopy.
Care:
• Light: Prefers full sun to partial shade.
• Water: Requires regular watering but is moderately drought-tolerant once established.
• Temperature: Thrives in warm tropical climates; sensitive to frost.
• Soil: Prefers well-drained, loamy soil.
• Fertilizer: Use a balanced fertilizer during the growing season to promote flowering and growth.
• Pruning: Prune occasionally to maintain shape and remove dead or damaged branches.
Uses:
The emerald tree is primarily grown as an ornamental tree for its attractive flowers and shade. It is often used in parks, gardens, and along streets, adding visual appeal and a splash of color during its blooming season. The tree also provides habitat for birds and other wildlife.
Español:
Nombre de la Planta: Árbol Esmeralda
Nombre Científico: Cassia grandis
Origen: Originario de América Central y del Sur, especialmente de México a Brasil.
Descripción:
El árbol esmeralda, también conocido como Árbol de la Lluvia Rosada o Cañafístula, es un árbol de tamaño mediano y caducifolio, conocido por su espectacular exhibición de flores rosadas. El árbol puede crecer entre 9 y 15 metros de altura, con un amplio dosel en forma de sombrilla. Sus flores florecen en densos racimos, que varían desde un rosa pálido hasta tonos vibrantes, seguidas de largas vainas de semillas cilíndricas. Las hojas del árbol esmeralda son grandes, compuestas y de color verde brillante, lo que le da su apariencia exuberante. Es muy apreciado por su belleza ornamental y su capacidad para proporcionar sombra.
Cuidados:
• Luz: Prefiere pleno sol a sombra parcial.
• Riego: Requiere riego regular, pero tolera moderadamente la sequía una vez establecido.
• Temperatura: Prosperan en climas tropicales cálidos; es sensible a las heladas.
• Suelo: Prefiere suelos bien drenados y limosos.
• Fertilización: Usa un fertilizante balanceado durante la temporada de crecimiento para promover la floración y el crecimiento.
• Poda: Poda ocasionalmente para mantener la forma y eliminar ramas muertas o dañadas.
Usos:
El árbol esmeralda se cultiva principalmente como árbol ornamental por sus atractivas flores y sombra. Se utiliza en parques, jardines y a lo largo de calles, añadiendo atractivo visual y un toque de color durante su temporada de floración. Además, el árbol proporciona hábitat para aves y otros animales.
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Nike Air Force 1 Low “Spruce Aura/Pistachio Frost” se lanzará en septiembre de 2024
Nike ha agregado una nueva combinación de colores para mujer a su icónica línea Air Force 1: Spruce Aura. Perfecta para la temporada de otoño, esta elegante edición viene en suaves tonos 'Spruce Aura' y 'Pistachio Frost'. Su apariencia sobria pero elegante es perfecta para quienes buscan mejorar su vestimenta. Esta versión del Air Force 1 presenta superposiciones de gamuza premium que agregan…
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Por favor, describe el lugar que añoras cuando estás cansadx, entendiendo ese lugar en un tiempo en específico, ¿cómo es la luz, a qué suena, huele a algo, qué colores predominan, algo se mueve?
Un lugar oscuro con una pequeña entrada de luz tenue de tonos fríos… huele a una vela aromática llamada midnight frost… suena al ronronear de mi gata… se mueve la cortina por el pasar del viento.
Qué crees que es lo que más te agota, o qué hace que añores estar en ese lugar de descanso?
Hablar con personas y salir a la calle… siempre que salgo solo quiero regresar y no tener que volver a salir.
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Pegaso
El tema del día era “Frost” pero entre una lista y las peticiones de mi familia gana mi familia, ciertamente mezcle la idea de congelado, en los tonos azules y copos de nieve, pero la imagen central es el Pegaso, mi hermano Julio quería uno ya sea el o Seiya o tal vez algo de Mazinger Z pero dado que me tomo mucho tiempo hacer el Pegaso no hubo Seiya que lo acompañara.
Alexa H.
Pegasus
The theme of the day was “Frost” but between a list and my family's requests my family wins, I certainly mixed the idea of frozen, in blue tones and snowflakes, but the central image is the Pegasus, my brother Julio wanted one either the pegasus or Seiya or maybe something from Mazinger Z but since it took me a long time to make the Pegasus there was no Seiya to go with it.
Alexa H.
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El poema y el poeta. Robert Frost
Yo veo el poema como una proeza y al poeta como artífice de hazañas, pues, como el atleta, es alguien que quiere alcanzar su meta. Además, en un poema se pueden hacer infinidad de cosas. Hay figuras, hay tonos de voz que cambian constantemente. Siempre me interesa mucho, fíjese, cuando tengo tres o cuatro estrofas, la cuestión de cómo colocar las frases, porque odio que estén dispuestas de la…
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No supo con exactitud por qué razón el nombre femenino se desprendió de sus labios como miel que se derrama. Tan sólo era capaz de señalar el revuelo en su interior; uno que no había sentido en mucho tiempo, uno que, aun cuando deseó lo contrario, terminó siendo su condena. Tal vez por ello es que había estado reprimiendo lo que verdaderamente le sucedía con Nara. Todavía no podía ponerlo en palabras, pero sí era capaz de reconocer que la veía con ojos distintos a los de una amistad. Ahora, con aquel simple toque, el velo se había levantado y había abierto el paso a una realización que no pensó que tendría. Su última relación lo dejó abatido; lo empujó a esconderse y a temer de sí mismo, sus acciones, sus pensamientos y sentimientos. Con Nara aquello había cambiado. Tragó en seco y boqueó como un imbécil, sin saber qué decir. Sentía los labios resecos, ansiosos. No podía apresurarse. Se obligó a carraspear y rápidamente negó con la cabeza. El calor rojizo persistió en sus mejillas. "No... No es nada. No te preocupes" murmuró con premura, tanto así que creyó que la contraria no sería capaz de distinguir las palabras que pronunció un tanto amalgamadas. Continuó con sus pupilas fijas en el rostro femenino hasta que notó el movimiento. Allí, bajó la mirada al pastelillo, pero de inmediato la regresó a ella. "Muchas gracias" la sonrisa que ocupó sus facciones no la pudo reprimir, ni tampoco quiso hacerlo. "Es maravilloso, Nara. De verdad —— es más de lo que podría pedir. Significa mucho para mí" le comentó en un tono, de nueva cuenta, solemne mientras su mano, que había caído lánguida sobre su regazo luego de dejar la caricia en la mejilla femenina, buscaba una de las ajenas. Cuando dio con ella, la sujetó y le dio un suave apretón. La escuchó con atención y llevó los ojos a la decoración señalada. "¿De verdad? —— lucen geniales. Han hecho un gran trabajo" felicitó con total honestidad, como no podía ser de otra forma. "Le da un toque hogareño al lugar" la apreciación brotó de su boca en lo que se reacomodaba en su sitio. También acomodó el pastelito y lo observó, embelesado por algo tan simple pero a la vez tan significativo. Una risilla reptó desde las profundidades de su pecho y partió sus labios. Estaba contento. "¿Sabías que los cupcakes se comen de una manera en especial?" preguntó de repente, volviéndose a Nara. Al mirarla, relamió sus labios como si de ese modo pudiese recordar lo sucedido momentos antes. Tuvo que aclararse la garganta, pues sintió un oleaje de calor en su cuello. "La verdad es... raro. Es la primera vez que me pasa —— desde que me adoptaron y me mudé a Chicago que paso todos mis cumpleaños con mi familia" emprendió su réplica en lo que su índice circundaba los bordes del pastelito y recogía un poco de frosting, que terminó llevándose a la boca. "Mamá suele hacer un gran desayuno para mí —— lleno de cosas ricas y dulces. Se volvió algo así como una tradición porque cuando chico querían que me sintiera especial antes de ir al colegio" se encogió de hombros con cierta timidez. Los años escolares no fueron los mejores para Shawn, pero estaba repleto de gratitud hacia los Caldwell por haberlo acogido de la mejor forma y siempre intentar que los golpes de la vida no fuesen tan duros. "¿Y tú? ¿Tienes alguna tradición de cumpleaños?"
concentración en tarea que parece breve impide que note del todo sus consecuencias. de hecho, si se estuviera percatando de lo que hace y no le hubiera salido tan natural, estaría ella misma más nerviosa pero no es el caso —— o al menos no hasta que su nombre es pronunciado y se alza su vista, se encuentran sus orbes con impropias que la observan con delicadeza y se entre abren sus labios en sorpresa. va a mascullar alguna cuestión pero es que el habla le es arrebatado cuando siente caricia, ni siquiera habiendo podido prestar atención a mechón que le corre y de nuevo, sin pensarlo mucho, ladea el rostro como recostandose sobre palma que está cerca. ‘ lo siento... ’ sonrisa es inocente (¿o no?) y presiona sus labios queriendo cesar aquel alzar de comisuras, no termina de alejarse aún si sus manos vuelven a prestar atención a dulce cuando entrega finalmente el cupcake de forma exitosa. ‘ es lo que pude conseguir, ya que no nos dejan salir a por un pastel y yo... bueno, no soy muy chef ’ muerde carnoso inferior con nerviosismo. ahora siente que algo alrededor ha cambiado, no sabría decir bien qué. quizás es culpa propia por haber estado dándole cuerda tantos días a idea que se plantó en su cabeza, ¿acaso shawn no es un simple amigo? tiene que sacudir pensamientos por un momento y enderezar un poco la espalda, rompe con cercanía y suspira incluso. ‘ ah, estuve limpiando y ordenando, también colgué algunas de éstas lucecitas con molly ’ señala decoraciones. tiene que admitir que ahora que atardecer se aproxima, se ven mucho mejor que en pleno día. ‘ ¿cómo se siente cumplir años lejos de casa? ¿qué solían hacer con tus padres en esa fecha? ’ le gusta escuchar historias familiares que el otro relata porque generan alivio, calidez en su pecho al saber que mayor es valorado de esa forma por seres queridos. de paso, agarra su pastelillo y le pasa el dedo a la crema para después llevárselo a la boca.
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“ Il male oscuro di Giuseppe Berto esce nello stesso anno di Frost, di Thomas Bernhard. Erano gli anni sessanta e la prosa di moda era per lo più sperimentale, poesia in prosa, tentativi di estenuare le ultime avanguardie, in Europa dico. Entrambi esordiscono in un anno difficile, presi tra ansie ideologiche e spinte neo-neorealistiche (come si diceva allora), con due romanzi curiosamente accordati vicendevolmente: poco drammatici, anzi per nulla; estremamente tragici, e furiosamente comici. L’italiano prenderà una strada poi raccolta da altri e non mantenuta. L’austriaco, invece, comincerà un attraversamento ossessivo delle sue compulsioni, dei suoi pensieri e dei suoi fantasmi, diventando uno dei più grandi scrittori del Novecento. Berto ogni cinque anni viene riscoperto, la gente compra la nuova edizione ma comunque alla fine non lo legge. Vi inviterei a raggiungere la vostra biblioteca, a prendere la copia che avete (lo so che ce l’avete) e a leggere le prime dieci pagine del Male oscuro. Un assoluto capolavoro di lirica, di tono e di equilibrio della dismisura. Con Berto si ride tanto, come con Bernhard, e si ride a denti stretti, ma si ride soprattutto col cervello. Bernhard diventa gigantesco per me quando ne scopro il teatro, ma è un dato biografico. Ma visto che non sto scrivendo un saggio va bene anche il dato biografico, no? “
Giovanni Spadaccini, Compro libri - anche in grandi quantità. Taccuino di un libraio d’occasione, UTET, 2021. [Libro elettronico]
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NSF Certified Inhibited Propylene Glycol Antifreeze – Chemtex Speciality Limited
Propylene Glycol is a synthetic liquid used in a wide range of applications such as pharmaceuticals, cosmetics, food, and manufacturing industries. It is an alcohol that absorbs water and mixes with many solvents, made primarily made by treating propylene oxide from refining petroleum with water. However, propylene glycol is corrosive in nature and oxidizes into five organic acids when exposed to air. Those acids (Glycolic, Glyoxalic, Formic, Carbonic, Oxalic) are highly corrosive and chemically attacks the metal system, causing pitting, pinhole and stress cracking corrosion.
Inhibited Propylene Glycol Antifreeze, manufactured by Chemtex Speciality Limited under the brand name “TONO FROST 593” finds extensive use in process cooling and heating systems finding extensive usage as heat-transfer fluid in Food & Beverage industries, such as Beverages & Juices, Breweries & Distilleries, Dairy & Ice Cream, Packaged Food, Fish Processing Units, Pharmaceutical & Bulk Drugs, Poultry, Vegetable Oil for Process Cooling, Immersion Freezing, Cooling Liquids & Dairy Products, Fermentation and Maturation Cooling, Carbonated Beverage Cooling, Plastic Bottle Molding Cooling, Ice Systems, Single-Fluid Process Cooling, Closed-Loop Water-based heating, ventilation and air conditioning (HVAC) applications, owing to its improved viscosity at lower temperature, driving process cooling efficiency, freezing point for aqueous solution applications and non-toxicity. It is used as a heat-transfer medium that protects against pressure bursts and corrosion, controls viscosity, and dissolves active agents. It can also be used in paints and coatings for wear and weather protection, as an aircraft in liquid detergents, and antifreeze, and as a solvent in printing ink. As a basic building block, it is used in its raw form to make formable plastics like unsaturated polyester resins. The resins are used in windmill blades, furniture, marine construction, gel coats, synthetic marble coatings, and sheet molding compound and for heavy-impact surfaces such as floors.
Primary function of using inhibited propylene glycol prevents glycol degradation, not allowing sludge deposition, while increasing the glycol operational life and metallurgy, whilst not affecting freeze protection properties. Also designed to protect brass, copper, steel, cast iron, aluminum alloys, and other components such as rubber hoses, rubber seals, plastic components, etc.
Chemtex’s TONO FROST 593 is NSF Certified for use as a Heat Transfer Fluid with Incidental Food Contact. It is also listed with FSSAI under Food Product Category 99 for Substances added to Food. The effectiveness in preventing corrosion has been proven in extensive laboratory and in actual service tests. Using TONO FROST 593 for heat transfer applications instead of brine solutions or uninhibited propylene glycol reduces maintenance costs and improves heat transfer efficiency.
Key Features and Benefits
· Enhances cooling rate
· Increases system production rate
· Wider operation temperature range
· Prevents scaling and choking of pipelines
· Reduces electrical consumption
· Non foaming nature
· High stability, consistent performance
· Corrosion inhibited
· Prevents bio-fouling and microbial induced corrosion
· Eliminates need for coolant additives
· Longer operational life than water and brine coolants
· Available in Coloured variant for easy leak detection
For more information on TONO FROST 593, visit https://www.chemtexltd.com/products-and-solutions/heat-transfer-fluid/glycol-antifreeze/inhibited-propylene-glycol/ or contact us at [email protected]
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Nothing Gold Can Stay. Robert Frost
Nothing Gold Can Stay. Robert Frost
(Español) El primer verde de la naturaleza es dorado, El tono más duro al que aferrarse. Su hoja temprana es una flor; Pero apenas lo es una hora. Después de que la hoja sosegara a la hoja, Como el Edén se hundió en el luto, Así el alba desciende al día Nada dorado permanece. (ORIGINAL) Nature’s first green is gold, Her hardest hue to hold. Her early leaf’s a flower; But only so an…
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6x03: “El comienzo”.
¿Algún día aprenderían a comportarse? Había recibido una alerta sobre actividad criminal en el área y si bien ya se dirigía a su departamento sabia que los villanos jamás descansaban y por la misma razón tampoco lo haría él. — Podemos hacer todo esto sencillo y no desperdiciar tanto hielo, es difícil correr sobre el hielo derretido.
Caitlin giró sobre sus talones cuando aquella voz conocida apareció justo en medio de la calle mientras ella iba avanzando, decidida, lanzaba trozos de hielo con la intención de asustar a la gente, la que, corría despavorida a refugiarse. Aquello la hacía sonreír porque le divertía observar cada uno de sus rostros.
—Podríamos hacer todo esto más sencillo si decidieras no aparecer. ¿Es que no has notado que no tienes invitación para esta pequeña fiesta que estoy haciendo?— respondió con el tono irónico característico de Killer Frost. Sus ojos brillaron de emoción cuando lo divisó más claramente a un par de metros y su sonrisa se ensanchó, de oreja a oreja. El chico se había convertido en su pequeña diversión, aunque odiaba la manera en que arruinaba sus planes.
Estiró su brazo hacia él y en una fracción de segundos, pequeños trozos de hielo fueron lanzados desde sus dedos a su camino mientras ella buscaba arrancarse para que no la atrapara debido a su velocidad. En el fondo, era una de las cosas que más le preocupaban.—Es tiempo de tener algo de diversión,— finalizó, mientras a una distancia prudente, caminó hacia él.
—Probablemente mi invitación se perdió en el correo, suele pasar y estoy seguro que no me invitarías a tan importante acontecimiento—. Le lastimaba un poco el hombro derecho después de la ultima batalla entre ellos pero ya vería la forma de entrar en calor, estaba aprendiendo a como poder mejorar en la batalla y más con ella.-No quiero pelear contigo-Si bien jamás había logrado capturarla, Barry siempre quería pensar que todos podían elegir el camino correcto, solamente era cuestión de demostrarles que podían tomar esa decisión, que no todo debía de ser como habían estado viviendo y hasta el momento la mujer no había matado a alguien, por lo que sabia que aún había esperanza. Al divisar los trozos de hielo empieza a moverse rápidamente procurando que sus pies no sean atrapados o le costaría tiempo salir de aquella trampa-¿Diversión?¿Eso soy para ti? Pensé que teníamos algo especial-Su tono era de broma buscando distraer a su contrincante con la platica.
Killer Frost hizo una mueca con sus labios ante sus palabras. Estaba claro que The Flash no se estaba convirtiendo en una de sus personas favoritas y en especial porque desde que había comenzado a hacer ciertas cosas en la ciudad, siempre aparecía para arruinarlo todo.—Oh, ¿Vas a continuar con tu sentimentalismo? ¿De que todos tenemos la capacidad de hacer lo correcto? Boo hoo— bromeó y amplió una sonrisa desafiante. Si bien no podía lidiar con su rapidez, ella misma había estado entrenando sus propios poderes y sentía que había mejorado bastante. Vio los rayos que iba dejando a su camino mientras esquivaba los hielos que iban hacia él, por lo que ella aceleró su paso y fue formando hielo hacia sus pies mientras tomaba la forma de un tobogán en el sentido contrario, escapando. Podía salir mal aquella decisión porque no haría más que darle la oportunidad de tomar ese mismo camino para seguirla pero tenía la confianza suficiente que el terreno no se le hiciese fácil al ser resbaladizo.—Lo siento por romper tu corazón, pero digamos que no me van los tipos que intentan capturarme— bromeó en una voz lo suficientemente fuerte como para que la escuchara y miró hacia atrás, sorpréndiendose al ver que estaba casi a punto de llegar hasta a ella.
—Eres capaz de elegir otro camino, no tienes que usar tus poderes para esto —.Barry apenas y conocía poco o nada de su contrincante, no era alguien que hablará mucho como otros villanos en donde les encanta revelar lo que tienen planeado realizar y casi no había registros o algo que lo llevara a seguir una pista para saber la identidad de aquella persona, era casi imposible saber si estaba siendo manipulada por alguien más o no. Caminar en hielo ya era difícil, ahora aumentar el riesgo de resbalarse por aquel camino de hielo lo era aún más por lo que no podía ir a su velocidad habitual así que decide por el momento moverse entre los edificios, de un lado a otro, saltando entre ellos buscando poder atrapar a la mujer, correr de esa forma le dificultaba poder acumular la suficiente energía para lanzar un rayo que impactará sobre ella pero al menos la estaba alejando de su objetivo principal, atacar aquel edificio que le habían reportado. — Tampoco me van las mujeres que intentan robar algo sin tener alguna razón verdadera — .Salta directamente hacia el camino de hielo pero al estar demasiado resbaloso se desliza hasta el otro extremo logrando sostenerse por poco de aquel camino elevado, sabia que el hielo que ella dejaba atrás no iba a durar tanto por lo que se intenta apresurarse para subir al camino y continuar corriendo-Muy pocas mujeres intentan matarme en nuestra primer cita-Grita con mucho esfuerzo apenas logra subir al camino — ¿Qué es lo que verdaderamente deseas? — Debía de tener alguna razón, algo. No quiso bajar la velocidad, pero The Flash era lo suficientemente veloz como para aparecer casi instantáneamente a su lado. No le sorprendía en lo absoluto que intentara alcanzar su lado más sensible. ¿Es que acaso tenía uno? Lo único que tenía en mente era poder deshacerse de él para continuar con su plan. No había sido muy astuto de su parte llamar la atención en plena avenida principal y quizás, una parte de ella lo había hecho con la intención de llamar su atención para que evitara lo que realmente tenía en mente para realizar aquella noche. Pero se obligó a no pensar en eso. Ahora mismo con él siguiéndole los talones, todo era mucho más complicado. ¿Se estaba auto saboteando? Los rayos de luz que provenían de su velocidad aparecieron a sus costados, cada vez más mareadores. Como siempre, tenía claro qué hacer y cómo lograr su cometido. Escuchar su pregunta, con aquel tono, la irritó demasiado. ¿Qué sabía él de sus verdaderas intenciones?
Frunció el ceño y fue bajando hasta crear un camino hasta el suelo, deslizándose finalmente hasta la calle y comenzó a caminar con confianza en que no la atraparía. Giró y se lo encontró de frente, llegando hasta ella. Alzó ambas manos como si fueran armas, amenazando con atacar si avanzaba un poco más hacia ella.—Como puedes notar, soy de las chicas que dan una gran impresión durante la primera cita,— respondió ante aquel comentario y ladeó la cabeza, observándolo. —Si me dejas ir a buscar lo que necesito, prometo que nadie saldrá herido. Será menos la diversión, pero en este momento, tengo que poner en primer lugar las prioridades y no te creas tan listo, apenas vea un rayo saliendo de tu cuerpo, lanzaré pedazos de hielo en todas las direcciones en forma de daga y veré cuál es la probabilidad de que ataque a más de un ciudadano lo suficientemente estúpido como para no haber echado a correr desde el primer minuto, —espetó, segura de su amenaza.
No estaba seguro de lo que ahora estaba planeando la mujer, tiene que detenerse de inmediato al ver la forma tan segura en que caminaba, sabia que no debía de bajar la guardia, debía de tener algo bajo la manga pero por el momento no era capaz de observarlo. En ese momento las calles parecía solitarias pero no podía jugarse apostando sobre la vida de algún curioso que deseaba observar la pelea para grabarlo con su celular o de alguien que no había tenido tiempo para huir y tan solo estaba escondido cerca de ellos.
—No eres alguien que mata a las personas, tuviste muchas oportunidades para hacerlo y jamás lo terminaste —.En el pasado había terminado congelado por ella debido a que lo agarró con la guardia baja y le beso, con ese único toque fue suficiente para congelarlo casi de inmediato y probablemente desde entonces no dejaba de pensar en los labios de ella pero no podía dejarse llevar por lo que en su momento sintió, no cuando la vida de un inocente estaba en juego.-Debes de detenerte, no puedes seguir de esta forma-Se queda justo enfrente de ella sin querer moverse más de lo necesario, no podía dejarla irse y que terminará con aquello pero tampoco podía arriesgarse-Se que no eres del todo una villana ¿La iba a dejar ir? Si, no podía hacer nada más por ahora, otro punto del lado de Killer Frost.
Ella nunca había sentido atracción específicamente por alguien y ahí estaba, con todos sus sentidos concentrados en él. No entendía porqué simplemente no lo atacaba o cumplía con las millones de amenazas que siempre mencionaba. Lo tenía a tan sólo unos pasos, podía hacerle daño significativamente si lo atrapaba con la guardia baja, pero una parte de ella no podía hacerle daño. Simplemente no podía. ¿Habrá sido que aquel beso fue mucho más significativo de lo que ella creía? Negó la cabeza ante aquella pregunta y se mantuvo con la expresión fría, característico de ella.
Su corazón latió a mil por horas ante sus palabras. ¿Cómo es que se atrevía a decirle en su cara que nunca cumplía su palabra? No quería parecer débil, pero en su mente apareció aquella imagen del beso que compartieron nuevamente en su cabeza y odio la sensación que embriagó su interior.
Dudó y mostró aquello sin intención. Sus ojos se suavizaron de forma que le quiso dar la razón ante sus palabras. No, no quería hacer daño y no podía seguir así, pero estaba atrapada en aquella realidad. Su vida no tenía una escapatoria con un final feliz. Imaginó que en un mundo paralelo quizás podrían llegar hasta ser amigos, pero fue otro pensamiento que desechó con rapidez.
—Nos volveremos a ver…— murmuró finalmente con voz seca y quizás hasta un poco sentimental. Usó sus manos casi con desgana para formar hielo bajo sus pies y giró para emprender rumbo en sentido contrario, alejándose de él y de aquella escena que como siempre, había quedado en nada.
Quería moverse, quería detenerla pero su miedo de que alguien saliera herido en cualquier momento estaba ganando o tal vez eso se quería repetir, no sabia con exactitud lo que ella estaba planeando pero con lo que ella había estado robando y con los reportes que mañana conseguiría sobre el robo de hoy probablemente pueda tener una idea de los planes de Killer Frost.
Tan solo la deja partir y cuando cree que ella esta lo suficientemente lejos corre lo más rápido arriba del edificio más cercano para quitarse la mascará y observar por la orilla del edificio, podía sentir el frio en su rostro pero no importaba, tan solo se encontraba metido en sus pensamientos donde cada vez era una tortura lo que su mente estaba imaginando, debía de dejar esos sentimientos atrás, ella era una ladrona y debía de detenerla. Con eso en mente vuelve a correr pero con dirección a su propio departamento, necesitaba descansar.
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NEW Pink Religion Collection by @jeffreestarcosmetics From a 18 pan bible, to the mesmerizing Sacred Glass Extreme Frost palette, this collection takes you on a beautiful journey of every pink hue imaginable - Pink Religion Palette: 18 shades $52 - Sacred Glass Extreme Frost™ Palette: 3 shades $62 - Velvet Trap: 8 shades $18 each - Holy Mist Smoothing Facial Spray $26 - Hydrating Glitz Lip Balm: 4 shades $18 each - Gold & Pink Chrome Cross Hand Mirrors $30 each - Stained Glass Hand Mirror $30 - Hot Pink Leaf Soft Touch Hand Mirror $30 - Pink Religion Crocodile Backpack $80 🚨 Will be available July 30th at 10AM PST on jeffreestarcosmetics.com 🚨 Do you like this collection? 😉 Follow us to stay up to date 💋😊💖 ⬇️ En Español ⬇️ NUEVA Colección Pink Religion de #jeffreestarcosmetics Desde una biblia de 18 tonos, hasta la fascinante paleta Sacred Glass Extreme Frost, esta colección te lleva a un hermoso viaje de todos los tonos rosados imaginables. - Paleta Pink Religion: 18 tonos $52 - Paleta Sacred Glass Extreme Frost™: 3 tonos $62 - Velvet Trap: 8 tonos $18 cada uno - Holy Mist Smoothing Facial Spray $26 - Bálsamo labial hidratante Glitz: 4 tonos $18 cada uno - Espejos de mano cruzados cromados en oro y rosa $30 cada uno - Espejo de mano con vitral $30 - Espejo de mano de tacto suave rosa fuerte con forma de hoja $30 - Mochila de cocodrilo Pink Religion $80 🚨 Estará disponible el 30 de julio a las 10AM PST en jeffreestarcosmetics.com 🚨 ¿Te gusta esta colección? 😉 Síguenos para estar al día 💋😊💖 #bellezaxatodos #bellezaparatodos #jeffreestar #PinkReligion #sombradeojos #balsamolabial #highlighter #labiales #iluminador #instabelleza #newmakeup #eyeshadow #ilovemakeup #amoelmaquillaje #maquillajeojos #cosmetics #cosmeticos #maquillajedeojos #instamaquillaje #sombrasdeojos #lipbalm #belleza #lipstick #beauty #makeup #eyeshadows #maquillaje #labial #makeuplove https://www.instagram.com/p/CRue2ODJ1wt/?utm_medium=tumblr
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Double Date One-Shot
Between Kyoya x Mitsukuni and Tamaki x Kaoru.
Thank you again to the two requesters who were gracious enough to allow me this convenience of writing a one shot rather than answering the pairing questions. I hope you enjoy this little glimpse into, what I must say, the weirdest couples I have heard of yet! Thank you for the challenge!
“Mitsukuni, please try to save your appetite for dinner.” Kyoya scolded quietly, peering over the short blonde to indicate the slice of cake on the table.
Hunny only shrugged his indifference in the matter, “It’s not like I’ll eat something different for dinner.” He plunged his fork into the soft delicacy and brought another bite of coconut crème past his lips.
Kyoya could only roll his eyes in response. It didn’t help that he expected his boyfriend to deny his wishes. Kyoya genuinely worried about Hunny’s health, with having been raised in a family heavily connected to the medical practice. Kyoya has spelled out many diseases to Hunny in trying to convince him into a healthier diet; diabetes, high cholesterol, even blood clots. His pleas fell onto deaf ears and to this day Hunny will refuse to change. Kyoya could admire Hunny’s loyalty to himself but he also understands that with all decisions come consequences.
One could easily describe their bizarre relationship in the same way; one decision after another until the consequence of them inevitably falling in love forced them together. They were an odd couple, even they could admit it, but they found happiness where it mattered most.
“Tamaki and Kaoru are late.” Kyoya commented after checking his wristwatch.
Hunny smiled and shook his head, “No Kyoya, you insisted on arriving thirty minutes early.”
“Isn’t that proper date etiquette, to arrive early?” Kyoya grumbled, lazily fixing his silverware on the table.
“Only in shojo manga.” Hunny quipped before stuffing another bite of cake into his mouth.
The two hosts in question finally arrived; their cheerful smiles met with one disapproving scowl and a frosting-rimmed grin.
Tamaki slipped into the booth with Kaoru following close behind. They situated themselves into the comfortably padding before addressing their patient friends.
“I’m sorry we’re late. We didn’t know you two would have come early otherwise we would have to.” Tamaki said, feeling the heat from Kyoya’s aura.
“I suppose it doesn’t matter now, just look over the menu before the waitress returns. I’m ready to eat.” Kyoya snipped, grabbing a menu for Hunny and himself.
Hunny flipped over his menu to read the list of desserts while Kyoya studied their steak selection. Tamaki’s eyes bounced back and forth between the crab cakes and ravioli. Kaoru immediately settled on eggplant parmesan without a second thought. They sent their waitress into the kitchen with their varying orders. Kyoya was sure not to miss the confusion on her face when Hunny asked for two slices of chocolate cherry cake.
“So how is the odd couple tonight?” Kaoru teased, bringing his glass of water to his lips.
Kyoya could only glare with a hint of rose hues staining his cheeks while Hunny laughed and responded in his stead, “We’re fine, Kao-chan. Kyoya surprised me by coming to my martial arts tournament last weekend. Thankfully I won before I knew he was there or else I’d be thrown off balance.”
“You would have won whether you knew I was there or not. Please do not undermine your skills, Mitsukuni.” Kyoya said, resting his clasped hands on the table.
“That was very sweet of you Kyoya,” Tamaki said with a smile, “I’m surprised you went that extra mile for Hunny-senpai, considering you never want to do anything with me.” His smile quickly converted into a frown – or rather lips sloppily pouted.
Kyoya adjusted his glasses, “Have you already forgotten about the man to your left? I’m sure he would happily fill your free time.”
Kaoru gave Tamaki a side glare, “Yeah… Why are you so worried about him? You have me Tono!”
Tamaki blushed and patted Kaoru’s shoulder, reassuring his lover that Kyoya could never replace the youngest Hitachiin twin.
“When is our food going to arrive?” Kyoya grumbled, tapping his fingers against the tabletop.
Hunny placed his hand over Kyoya’s, effectively stilling the repetitive tapping, “Patience my sweet. If you’re a good boy and sit quietly I’ll let you have some of my cake!”
“Ooh, Hunny-senpai you should also promise to feed him the cake!” Kaoru snickered.
“With your fingers.” Tamaki added with a wink.
Kyoya could feel his cheeks burning with embarrassment and anger and by his friend’s faltering smiles he also knew they were walking a thin line.
Hunny wiped his mouth, having just finished his coconut crème cake, and laughed, “Now, now, we don’t want to jump ahead this evening. We’ll save that for after dinner.”
“Hunny-senpai!” Kaoru nearly shrieked.
“When did you become so… vulgar?” Tamaki managed to ask, his widened eyes exposing his shock.
“Since Kyoya suddenly developed a sweet tooth.” Hunny replied, almost nonchalantly.
“You two are picking up each other’s worst attributes, I wear.” Kaoru said, rolling his eyes.
“Yes well,” Kyoya retorted, “At least I’m not playing dress up in the bedroom,” His narrowed eyes dared Kaoru to deny this delicious truth. How he came to know it would remain a mystery. All they needed to understand was Kyoya Ootori knew how to pull his strings.
“How do you... know about that?” Tamaki stuttered.
“Oh come now, Tama-chan. You know Kyoya is an intelligent man with a wicked taste for gossip.” Hunny teased.
Tamaki and Kaoru were rendered speechless at the power couple before them. They could have never imagined the raven haired devil lord and the lolita martial artist could mesh into something so dangerous… and scary. It’s as if they adopted the worst of each other and wore it proudly, like a medal of honor.
The waitress inadvertently broke the tension by delivering their steaming plates of food; all except one which was decorated with chocolate syrup and jello cherries. The hosts greedily dug into their respective meals; the only sound between them being silverware scraping against porcelain and the occasional moan of satisfaction. When their plates were nearly devoured they began to slow their pace and once again invite conversation.
“So how are you two doing? I believe it is only fair to return the question.” Kyoya addressed the blonde and red-head sitting across the table; their stuffed mouths dripping with sauce.
With a quick wipe of their napkins and a haste swallow they took a deep breath and almost said simultaneously, “We’re fine.”
“I see you’ve almost perfected the harmonized speech.” Kyoya commented with a glint of sarcasm.
“Nah, that is mainly my and Hikaru’s thing. Tono and I have a whole other thing going on.” Kaoru said, spearing multiple ravioli with his fork until it looked like a miniature kabob.
“Kaoru’s right, our relationship is purely unique!” Tamaki gleamed.
“Well we’re happy for you guys. In fact, I’m happy for all of us!” Hunny cheered, almost loud enough for neighboring tables to hear. “We’ve truly found love in the most unlikely place.”
Tamaki raised his half-filled glass of water inviting a toast among his friends and said, “To love in the weirdest of places!”
The four clinked glasses and took a sip, quietly celebrating their bizarre, odd, yet happy relationships.
#ouran high school host club#kyoya ootori#mitsukuni haninozuka#tamaki suoh#kaoru hitachiin#double date#ouran fanfic#oneshot#ohshc oneshot
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PURPLE JOY CAKE
El pastel de hoy tiene nombre y dedicatoria. Os cuento que hoy 19 de agosto es el cumpleaños de mi tía Joy y el plan era pasar el día juntas en Boston y celebrarlo. Iba a venir desde Washington DC a pasar unos días y me había pedido que le hiciera una tarta de cumpleaños…pero en estos tiempos de pandemia los planes se truncan y no ha podido ser. No obstante, no he querido renunciar a su deseo y aquí está su tarta de cumpleaños que he diseñado con todo mi cariño para ella. Tiene 5 capas de bizcocho de diferentes tonalidades de morado y dos rellenos: buttercream de mascarpone y lavanda y una deliciosa lemon curd. El frosting también es de mascarpone y lavanda solo que en otro tono morado. Por si os estáis preguntando por qué este color…es el color con el que relaciono a mi tía porque sé que le encanta.
Me hubiera encantado que pudiera probar el pastel, pero aquí queda la receta para que cuando venga a verme se la pueda preparar…y de paso también os la dejo a vosotros. De verdad que está tremenda. ¡A disfrutar!
¡Feliz cumpleaños, tía! <3
Ingredientes:
Bizcocho (5 capas)
340 g de harina normal
160 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
250 g de azúcar blanco
4 huevos L
200 g de chocolate blanco
160 ml de leche
Ralladura de 1 limón
3 cucharaditas de levadura química
Pizca de sal
Buttercream de lavanda
375 g mantequilla sin sal
330 g azúcar glass
250 g queso crema
¼ cucharadita de lavanda francesa en polvo
Lemon curd
3 huevos
65 ml de zumo de limón
120 g de azúcar
Ralladura de 1 limón
80 g de mantequilla sin sal
Preparación:
Precalienta el horno a 355F/180C.
Para hacer las capas de bizcocho pon en un bol pon la leche y el chocolate blanco y derrite la mezcla en el microondas. Reserva.
En el vaso de la amasadora pon la mantequilla en dados, la ralladura de limón y el azúcar. Bate a velocidad media durante 5 minutos.
Sin dejar de batir añade los huevos batidos en tres veces.
Una vez integrado todo añade sin batir la harina y la levadura química previamente tamizadas y la sal.
Remueve todo con una cuchara para integrar un poco los ingredientes y bate a velocidad baja durante unos segundos hasta que no haya restos de harina.
Añade poco a poco el chocolate blanco y bate hasta obtener una masa lisa. Si deseas añadir color a tus bizcochos separa la masa en diferentes cuencos y añade los diferentes hasta obtener las tonalidades deseadas.
Reparte la masa en los moldes de 15 cm/6inch y hornea durante 30-35 minutos a 355F/180C.
Cuando salgan del horno deja reposar los bizcochos en el molde durante unos 15 minutos antes de desmoldarlos y pasarlos a una rejilla para que terminen de enfriarse.
Para la lemon curd debes preparar un baño maría en un cazo a fuego medio. Pon un bol encima del cazo y añadimos los tres huevos, el azúcar, la ralladura de limón y el zumo.
Bate con unas varillas sin parar hasta que se vaya formando una crema. Para esta receta la crema no debe estar tan líquida, ya que es para un relleno, así que debes seguir batiendo sin parar hasta obtener una crema espesa.
Pasa la crema por un colador para retirar cualquier grumo que se haya podido formar.
Sobre la crema ya colada vierte los dados de mantequilla fría y remueve bien hasta que se haya incorporado completamente todo.
Déjala enfriar la crema en el bol con un papel transparente encima y cuando esté fría métela en la nevera durante un par de horas para que consiga la consistencia deseada.
Para la buttercream de lavanda bate la mantequilla con unas varillas eléctricas primero a velocidad baja y después alta hasta que la mantequilla haya duplicado su tamaño.
Incorpora el azúcar glass y la lavanda en polvo con el mismo procedimiento con la batidora de varillas y después lo mismo con el queso crema. Añadimos unas gotas de colorante seguimos batiendo hasta obtener el color deseado. Puedes crear diferentes tonos para el relleno, la cobertura y la decoración del pastel.
Monta las capas de bizcocho con los rellenos correspondientes. Una vez montado todo añade la cobertura de buttercream morada y usa una manga pastelera para decorar el pastel a tu gusto.
Ingredients:
Cake (5 layers)
340 g plain flour
160 g unsalted butter
250g white sugar
4 eggs L
200 g white chocolate
160 ml milk
1 tbs lemon zest (1 lemon)
3 teaspoons of baking powder
Pinch of salt
Lavender buttercream
375 g unsalted butter
330 g icing sugar
250 g cream cheese
¼ teaspoon powdered French lavender
Lemon curd
3 eggs
65 ml of lemon juice
120g sugar
1 tbs lemon zest (1 lemon)
80 g unsalted butter
Instructions:
Preheat the oven to 355F / 180C.
To make the cake layers put the milk and white chocolate in a bowl and melt the mixture in the microwave. Set aside.
In the mixing bowl, put the diced butter, lemon zest and sugar. Beat on medium speed for 5 minutes.
While beating add the beaten eggs little by little.
Once everything is integrated, add the sifted flour, baking powder, and salt.
Stir everything with a spoon to integrate the ingredients a little and then beat at low speed for a few seconds until there are no traces of flour.
Add the white chocolate little by little and beat until you get a smooth batter. If you want to add color to your cakes, separate the batter into different bowls and add different colors until you get the desired shades.
Divide the batter into the 15cm / 6inch molds and bake for 30-35 minutes at 355F / 180C.
When the cakes come out of the oven, let the cakes cool for about 15 minutes before unmolding and transferring them to a cooling rack.
For the lemon curd prepare a bain marie in a saucepan over medium heat. Put a bowl on top of the saucepan and add the three eggs, the sugar, the lemon zest and the juice.
Keep whisking until creamy and firm. For this recipe you want it not to be so liquid, since it is for a filling, so just continue beating until you get a thick cream.
Pass the cream through a strainer to remove any lumps that may have formed.
Over the already strained cream, pour the cubes of cold butter and stir well until everything is combined.
Let the cream cool in the bowl covered with plastic wrap and then put it in the fridge for a couple of hours to achieve the desired consistency.
For the lavender buttercream frosting, beat the butter with an electric hand mixer at low speed first and then at high until the butter has doubled in size.
Add the icing sugar and powdered lavender and repeat the same process, and then the same with the cream cheese. Add a few drops of food coloring and continue beating until you get the desired color. You can create different shades for the filling, frosting, and decoration.
Assemble the cake layers with the fillings. When all the layers are ready, cover everything with the purple frosting and decorate with a piping bag.
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