#subjetividades capitalistas
Explore tagged Tumblr posts
Text
Si no fuera por el absolutismo de la propaganda neoliberal inunando de manera literalmente increíble todos nuestros momentos de la vida, no necesitaríamos ningún predicador de la conciencia de clase para darnos cuenta de que:
Somos personas, no empresas.
Venimos de la clase trabajadora, no tenemos nuestras condiciones de vida garantizadas por fuera de nuestro trabajo.
La precarización del trabajo formal es tal que muchxs de nosotrxs nos vemos empujadxs a "ser nuestrx propix jefx" para cubrir parte de nuestro costo de vida.
Eso está incentivado por la industria cultural como nunca antes, hay géneros musicales exclusivamente dedicados a fogonear la aspiracionalidad protoburguesa (como el trap, por ejemplo).
La necesidad de convertirnos en empresas celulares nos obliga a competir en el mercado, nos impone una "mentalidad de tiburón" con la que, en todo momento, estamos encontrando oportunidades de vendernos para ir posicionando la marca de nuestro nombre en el mercado. Es una lógica que se extiende, acríticamente, a toda nuestra disposición vincular y termina socavando nuestra solidaridad incluso con nuestros afectos. Esto, repetido masivamente, favorece la normalización de la psicopatía social, en la que descartamos o privilegiamos relaciones con otras personas según su rentabilidad, su conveniencia para la valorización de nuestro emprendimiento.
Dentro de los sectores progres, para peor, la "mentalidad de tiburón" que los liberfachos pavonean, está reprimida, pero sólo en lo discursivo: lo que ocurre no es más que una inversión espiritual. En vez de decir "soy mi propio jefe", se dice "soy autogestivo"; en vez de "competitivo", se dice "independiente".
Ahí aparece la cuestión más ideológica, en el sentido negativo de la palabra si se quiere. Una idéntica realidad concreta (en la que cada unx regentea su autoexplotación) puede ser leída de distinta manera según la propia escala moral, según distintas subjetividades sociales.
Ninguna de esas dos subjetividades sociales es sincera consigo misma. La primera, abiertamente aspiracional, se identifica con grandes capitalistas, lee libros de estrategia financiera y escucha a Milei pronosticar la rebelión de Atlas. La segunda, recupera la terminología del viejo movimiento obrero para reconfigurar las demandas político-sociales de aquel (la autogestión de las fuerzas productivas, la independencia política del capital, el empoderamiento de la clase trabajadora, etc.) a sus propias necesidades individuales o grupales de sobrevivencia al mercado que habita; las más de las veces, sobrevivencia implica aspiracionalidad también. Una mediación entre ambas subjetividades, que opera en los sectores sociales más golpeados por la crisis del trabajo, está en la llamada "Economía Popular".
El mercado siempre nos subjetiva, pero cuanto más conscientes somos de sus mecanismos de subjetivación, más nos podemos rescatar.
El mercado, como todo sistema cuyas reglas de juego no han sido sometidas a la voluntad popular, es un sistema totalitario y como tal debe ser combatido.
Para eso tenemos que volver personalizarlo: ¿quiénes se favorecen con la competencia mercantil? ¿quiénes establecen, las más de las veces coercitivamente, sus dinámicas? ¿quiénes incentivan la mercantilización de todo?
22 notes
·
View notes
Text
Um convite à reflexão aos meus amigos que, assim como eu, são atores criadores.
Com toda a licença, lhes faço uma pergunta. Você faz sua arte em prol de que?
Tenho refletido sobre essa questão há algum tempo e essa inquietação sempre me retorna ao circular pelas redes sociais e ver, cada vez mais, colegas atores se aventurando a criar o próprio conteúdo.
Inevitavelmente, me pergunto. A que significado forte sua arte está ligada?
Nos tempos das redes sociais, em que a criação é, mais do que nunca, democratizada entre atores e não atores, creio que é preciso entender e se apropriar desta ferramenta, é uma forma básica para isso é poder se perguntar, de partida, onde você quer chegar ao botar no mundo a sua própria criação.
Seria o caso de uma vaidade?
É indiscutível que somos muito seduzidos pela lógica das redes. Não é pra menos! Os relatos sobre a exigência de um número x de seguidores nos castings são cada vez mais frequentes e nos fazem pensar que é praticamente impossível separar a vida do ator da vida de um influencer digital. Mas isso é só uma impressão.
O consumo das redes sociais é alienante em sua origem e finalidade. TikTok, Reels, YouTube Shorts, todas essas engrenagens capitalistas visam a criação de uma forma de lazer em que o pensamento crítico seja inviabilizado. Explico: a inatividade perante os vídeos que passam ininterruptamente na tela de acordo com um algoritmo operam tal como a televisão, tão criticada desde sua origem. O espectador fica passivo durante a exibição dos programas, se tornando um depositário de informações mastigadas e infinitas. O programa não para! Da mesma forma funcionam os vídeos das redes sociais, porém de maneira mais rápida. Os vídeos, cada vez mais curtos, cativam o espectador e o fazem mudar de estímulo antes mesmo da possibilidade de uma assimilação de conteúdo criticamente denso e, assim, não existe tempo lógico disponível para que o consumidor elabore sobre o que é visto se ele mesmo não for capaz de furar o ciclo e calar a rede por um instante que seja.
Voltamos à pergunta.
Seu conteúdo está a serviço dessa maquinaria adoecedora do capital? Ou você está engajado com uma mudança que vem de dentro?
Da mesma forma, é possível produzir um conteúdo para as redes que busque furar a alienação a partir de dentro. Eu acredito nisso, pelo menos. Não é simples, mas quando há um pensamento crítico envolvido, você pode se comunicar com o grande público para expor um pensamento que justamente fure a lógica que sustenta essa máquina. A efetividade desse tipo de ação é discutível, afinal, ao se utilizar da máquina, independentemente de qualquer coisa, você a fortalece.
Não defendo que há certo ou errado. Mas sim que é preciso poder dizer alguma coisa sobre esse tema que vá além do “eu gosto”, “eu não gosto”. É preciso estranhar o corriqueiro e poder se perguntar: mas o que eu quero para a minha arte? (Evitaríamos, inclusive, tanta propagação de conteúdo bobo se nos fizéssemos essa simples pergunta.)
Afinal, este é nosso ofício! E não podemos esperar que nos levem a sério e que preservem nossos direitos dentro da sociedade se nem nós mesmos compreendemos o nosso fazer a partir de um ponto de vista social, comprometido com a produção de subjetividade e com a capacidade de intervenção nas comunidades. A rata é de uma potência dialógico enorme, que toca justamente nas subjetividades. Como não pensar sobre o efeito daquilo que escolhemos botar no mundo?
Peço licença ao Brecht para fazer um paralelo que ultimamente tem feito muito sentido para mim quando me deparo com esta inquietação.
Produzir por produzir pode fazer com que sua criação se torne um aleijão e que, ao grito de felicidade de quem conseguiu criar uma coisa nova, responda um grito universal de horror.
Pensemos sobre aquilo que almejamos para nós e que, inevitavelmente, respinga sobre nossos colegas de profissão.
2 notes
·
View notes
Text
Miguel Urbán, Eric Toussaint, Paul Murphy: Tambores de guerra resuenan en Europa... El comienzo de la pasada legislatura no parecía presagiar este contexto, de hecho comenzaba con una “histórica” declaración de emergencia climática por parte del Parlamento Europeo... estrategias aprobadas en el ecuador de la legislatura como la de la “granja a la mesa”, uno de los pilares del Pacto Verde Europeo2, que prometía triplicar la superficie dedicada a la agricultura ecológica, reducir a la mitad los pesticidas y recortar los fertilizantes químicos en la UE en un 20% para 2030, se ha convertido en una víctima más de la guerra de Ucrania. Todo vale cuando estamos en guerra... el autoritarismo de la escasez que conecta perfectamente con la subjetividad del no hay suficiente para todos que décadas de shock neoliberal han construido entre grandes capas de la población. Este sentimiento de escasez está en el tuétano de la xenofobia del chovinismo del bienestar que conecta perfectamente con el auge del autoritarismo neoliberal del sálvese quien pueda en la guerra de los últimos contra los penúltimos... En este sentido, juega un papel fundamental la construcción de enemigos internos como chivos expiatorios que justifiquen y sostengan modelos cada vez más represivos y recortes de libertades generales que se ceban especialmente con las consideradas como minorías peligrosas... la extrema derecha marca la agenda y el supuesto centro las acata, ejecuta y normaliza. Y no solo por mero convencimiento ideológico, sino por puro interés estratégico: en sociedades capitalistas atravesadas por múltiples y crecientes crisis e inestabilidades, el desarrollo creciente de la represión y la securitización se vuelve un seguro de vida... La eurocracia europea se está preparando para añadir una silla en la gobernanza europea para la extrema derecha... Nos estamos jugando el modelo de sociedad para las próximas décadas
#fascismoeuropeo#fascismo#fascismocausas#democraciaoligarquica#situacionpoliticaeuropa#situacionpoliticaeuropaguerra#situacionpoliticaeuropafascismo#elecciones europeas#unioneuropea#unioneuropeaelecciones
0 notes
Text
En la historia de la psiquiatría, la extención de la noción de disforia coincide con la reforma neoliberal del sistema de salud pública y la privatización de los regímenes de seguro médico en Estados Unidos e Inglaterra. La modernidad disciplinaria era histérica; el fordismo, heredero de las secuelas de la violencia de las dos guerras mundiales sobre el psiquismo, era, como Deleuze y Guattari pusieron de manifiesto, esquizofrénico; el neoliberalismo cibernético y farmacopornográfico es disfórico. La llegada al poder de Ronald Reagan y de Margaret Thatcher respectivamente supuso el recorte de los fondos para el tratamiento institucional de «enfermedades mentales» consideradas como crónicas y favoreció las terapias químicas y comportamentales frente a las terapias de la palabra, los talleres de grupo y todas aquellas práticas en las que el supuesto enfermo y su voz (pero también su encierro y su brutalización) estaban implicados de forma directa. Como señala el historiador de la psiquiatría Jacques Hochmann, «con el objetivo de llevar a cabo las evaluaciones que reclamaban las compañías de seguros y los laboratorios farmacéuticos, los psiquiatras americanos establecieron, después de largas negociaciones, un nuevo sistema de diagnóstico conocido como el DSM». [...] Los síndromes o estados que son registrados en el actual DSM como disforia y trastorno permiten hacer un archivo de la fabricación/destrucción necropolítica del alma en la modernidad, pero también dibujar una cartografía de posibles prácticas de emancipación. [...] Es preciso entender la dysphoria mundi como una condición somatopolítica general, el dolor que produce la gestión necropolítica de la subjetividad, al mismo tiempo que señala la potencia (no el poder) de los cuerpos vivos del planeta (incluido el propio planeta como cuerpo vido) de extraerse de la genealogía capitalista, patriarcal y colonial a través de prácticas de inadecuación, de disidencia y de desidentificación.
Paul B. Preciado
1 note
·
View note
Text
En la historia de la psiquiatría, la extención de la noción de disforia coincide con la reforma neoliberal del sistema de salud pública y la privatización de los regímenes de seguro médico en Estados Unidos e Inglaterra. La modernidad disciplinaria era histérica; el fordismo, heredero de las secuelas de la violencia de las dos guerras mundiales sobre el psiquismo, era, como Deleuze y Guattari pusieron de manifiesto, esquizofrénico; el neoliberalismo cibernético y farmacopornográfico es disfórico. La llegada al poder de Ronald Reagan y de Margaret Thatcher respectivamente supuso el recorte de los fondos para el tratamiento institucional de «enfermedades mentales» consideradas como crónicas y favoreció las terapias químicas y comportamentales frente a las terapias de la palabra, los talleres de grupo y todas aquellas práticas en las que el supuesto enfermo y su voz (pero también su encierro y su brutalización) estaban implicados de forma directa. Como señala el historiador de la psiquiatría Jacques Hochmann, «con el objetivo de llevar a cabo las evaluaciones que reclamaban las compañías de seguros y los laboratorios farmacéuticos, los psiquiatras americanos establecieron, después de largas negociaciones, un nuevo sistema de diagnóstico conocido como el DSM». [...] Los síndromes o estados que son registrados en el actual DSM como disforia y trastorno permiten hacer un archivo de la fabricación/destrucción necropolítica del alma en la modernidad, pero también dibujar una cartografía de posibles prácticas de emancipación. [...] Es preciso entender la dysphoria mundi como una condición somatopolítica general, el dolor que produce la gestión necropolítica de la subjetividad, al mismo tiempo que señala la potencia (no el poder) de los cuerpos vivos del planeta (incluido el propio planeta como cuerpo vido) de extraerse de la genealogía capitalista, patriarcal y colonial a través de prácticas de inadecuación, de disidencia y de desidentificación.
Paul B. Preciado
0 notes
Text
For Simone part 2
PARTE6: veementemente os marxistas e os capitalistas vigentes, da época; afirmando que: o proletariado era extorquido e assassinado; sofria opressão por ambos os lados; uma vez que a própria URSS stalinista foi extremamente imperialista e genocida; quem, em verdade, criou a ideia de um campo de concentração, não foram os nazistas; não foi himmler; foram os próprios soviéticos; alienados e embriagados por poder e domínio, hegemonia; tanto quanto o reich e o fascismo de mussolini, na Itália, paralelamente. Em suma, a ideia do campo de concentração da URSS era de reeducar e reintroduzir todo aquele que se opusesse ao governo imperialista e genocida de stalin; na região que hoje é conhecida como ucrânia; o povo daquela região se opôs contra stalin; as ordens eram claras: esses eram enviados aos campos de concentração, e toda sua propriedade junto com alimentos; esses fruto do trabalho na lavoura, eram cooptados pelo governo. PARTE7: Simone adoeceu, em 1935, quando trabalhava em uma dessas fábricas; durante este período, trouxe reflexões bastante realistas; com os pés no chão: Percebendo rapidamente que o trabalho mecânico dentro de fábricas; que a vida de proletariado, levava o indivíduo para o estado “zumbificado”, do qual eu mencionei em textos anteriores; um estado de apatia; rapidamente, toda a visão romântica sobre marxismo e o proletariado caíram por terra: “Com base em sua experiência pessoal, ela argumenta no ensaio "Expérience de la vie d'usine" ("Vivendo a vida da fábrica"), que a automação é uma boa coisa ao eliminar trabalho penoso e servil, mas que a superautomação transforma um trabalhador qualificado em nada mais que um intermediário entre o maquinário e as coisas a serem processadas: "coisas fazem o papel de homens, homens o papel de coisas. Aí jaz a raiz do mal".” PARTE8: Simone, provavelmente, foi um dos poucos marxistas da época e até dos dias de hoje que percebeu rapidamente que toda ideologia é cristalizada, fossilizada, entendeu que, inevitavelmente; por conta da falta daquele estado de “observação daquilo que é, tal como é”, fazia/fez com que toda a ideologia sucumbisse ao fracasso iminente; uma vez que tenta moldar o indivíduo a partir da mesma; tenta encaixá-lo, de forma violenta; o ato em si; de querer, de maneira forçosa, obrigar um indivíduo a ter que engolir a seco aquilo que um dado nicho-ideológico; uma elite majoritariamente branca/intelectual propaga; negando toda subjetividade inerente ao indivíduo isolado: "embora vivamos entre realidades mutáveis, diversas e determinadas pelo jogo volúvel de necessidades externas, agimos, lutamos, sacrificamos a nós e a outros em nome de abstrações cristalizadas, isoladas" (como nação, capitalismo, comunismo e fascismo). (...)
0 notes
Text
Na sociedade capitalista afeto é racionalizado e delimitado por padrões normativos. Desse modo há a crença que é necessário desconstruir as estruturas sociais introjetadas em nós de modo a mudar os nossos padrões normativos. E apesar desses padrões serem um empecilho primordial para as relações, DESCONSTRUÇÃO é uma palavra mal empregada quando se trata de um mundo onde todos os dias todos nós estamos desconstruindo e construindo coisas, ideias, comportamentos e valores.
Afetos reais são sobre dinâmica. É através dela que agimos no mundo da mesma forma que ele age em nós, e não através propriamente da desconstrução. É assim que temos a capacidade de deixar emergir a subjetividade, através de afetos dinâmicos e da dinâmica dos afetos que só são possíveis de existir atravéz da própria subjetividade.
Nesse movimento cíclico nos debatemos com o ideal de masculinidade pautado na rigidez emocional. Masculinidade é inércia.
Nada é estático, tudo é uma eterna construção. Desse modo a plenitude das conexões em um ambiente hetero normativo tem muito mais a ver com movimento cíclico de construção entre duas vias de agência.
Entender que homens "desconstruídos" precisam estar dispostos a constante movimento contra a inércia da masculinidade e não contra a própria masculinidade é talvez o primeiro passo para que escolhas femininas se transformem em afetos.
De nada vale desconstruir o mundo sem mergulhar em si mesmo.
0 notes
Text
Nem tudo está a venda
Abra os olhos para o mundo real
O dinheiro fez-se a raiz de todos os males
Despertou o pior em nós
Nos colocou a venda
Como se já não bastasse nossa força de trabalho
Como se já não bastasse a maior parte do nosso dia
Roubam nosso tempo, nossa vida, nossa saúde
Nos fazem acreditar que o vendemos por livre e espontânea vontade
Mas caso a gente não o venda, não há sobrevivência
O pão de amanhã não estará á nossa mesa
A menos que nos submetamos ao sistema
Ainda há aqueles que nem a força de trabalho querem comprar
E definham na miséria de uma vida de um "não-sobrevivente"
Mas eu não vou falar sobre desigualdade! Não, não, não!
Sistema capitalista opressor! Vai pra puta que pariu!
Meu grito é que nem tudo está a venda!
Ainda querem a minha subjetividade.
Ainda querem a minha arte.
Me dizem o tempo todo o que fazer
Me dizem o tempo todo o que ser
Querem "comprar" a minha singularidade
Como se o sonho do escravo fosse ser escravizado num leilão
Como se tratasse de quem dá mais
Como se fosse privilégio ser o escravo que tem mais "valor"
Quando na verdade o escravo do sistema opressor é oprimido sem-valor
O "valor" é render-se ao sistema
Fazer parte da parte de "cima"
Um viva a ostentação!
No sistema capitalista é sonho de todo mundo ser rico
Exceto o "não sobrevivente", o não sobrevivente só quer sobrevida
No surto coletivo da "vida de aparências nas redes sociais" um biscoito é o mínimo
Todas Barbies, todas iguais
Submetidas ao padrão
Rendidas
Sem singularidade
Cílios falso, unha falsa, dente falso, sorriso falso
A fotografia lindíssima na cachoeira outrora postada no instagram sequer exterioriza que a "modelo" nem ousou nadar
Por trás das câmeras, um desprezo a natureza
Entre uma e outra convocação para ser modelo
Pergunto-me se pareço desesperada para o leilão
Não tenho pretensão de fama ou de riqueza
Denotam para vender a minha arte
Afinal, de que vale a minha arte se não posso transformá-la em capital?
De nada vale para os outros. E tudo vale para mim.
E vale exatamente por não ter preço mensurado.
Desconhecem a minha trajetória com a escrita
E se hoje estou viva, graças.
É mais importante estar viva do que sobreviver
Sobrevivo pelo sistema, mas vivo pela arte
É minha conexão com minha essência
Que insistem em apagar, desmanchar, colocar a venda até tornar-se banal
O sistema vai me esmagar
E eu continuarei a dar socos em pontas de faca
Mas não arrego, não paro, me vendo, mas até certo ponto.
Nem tudo está a venda.
Minha arte não está a venda.
Minha verdade não está a venda.
Minha singularidade não está a venda.
Aceite você ou não.
Eu decidi não ser como os iguais.
Escrava com asas cortadas, mas jamais sem asas.
Não vão me depenar
Não vão tirar tudo o que resta de mim.
0 notes
Text
la reinvindicación de lo "groncho" o "grasa" del peronismo es una interpelación al discurso oligarca que desprecia lo popular. No es una convalidación, es decir, al tomarlo invierte el sentido del insulto, "descamisado" por ejemplo, y lo reivindica como identidad popular/nacional (lo nacional es lo popular). El sujeto político del peronismo es la clase obrera. Al constituirlo como sujeto político el peronismo redefine la ciudadanía como la plenitud del acceso a los derechos, oponiéndose a la oligarquía y su exclusión político. En el peronismo el sujeto trabajador no solo está adentro, sino que es protagonista.
Los libertarios, más allá de los nuevos componentes que integran su fenómeno social, en la argentina son esencialmente antiperonistas. El antiperonismo es la reacción de la derecha a lo dicho anteriormente. La oligarquía dominante nombra lo popular de forma peyorativa porque lo rechaza. Sus proyectos políticos siempre implican el rechazo, la negación o la supresión de este sujeto. Así como el proyecto migratorio busco reemplazar al criollo por el migrante rubio de Europa. Como expresión política de las clases dominantes es altamente clasista y racista, sin embargo, al disputar la hegemonía como el peronismo, esta expresión amplio su capacidad de identificación a una clase media (surgida de las dos experiencia de gobierno populares: irigoyenismo y peronismo) que es aspiracional. Esa aspiracionalidad de la clase media es propia de la subjetividad capitalista, la clase media aspira a ser clase alta, por ello la imita (pero como tiene capacidad de consumo limitado, su imitación es siempre "berreta"). Ese proceso de identificación es también un proceso de oposición: busca diferenciarse de las clases populares. El libertario es esencialmente aspiracional. No busca una expresión política que lo identifique como sujeto social, sino una que lo transforme en lo que quiere ser: Elon Musk. Por eso, probablemente, sea tan susceptible de creer cualquier pelotudes que Milei le diga. Porque lo que determina ahí es el sesgo de confirmación. Milei no convenció, vino a decir lo que querían escuchar.
Porque tan pro miami? porque al fenómeno aspiracional hay que sumarle la matriz colonial de la región. Lo yankee y europeo como la cumbre de la civilización, exacerbado en nuestro país en los noventa.
el tema es que el peronismo reivindicaba lo groncho, lo grasa, lo cabecita negra también pero como identidad del laburante argentino, no sé cómo explicarlo pero no había que ser "fino" pero este gronchismo de los libertarios es rancio porque es aspiracional, es la adoración de los bronceados de miami, de usar traje cuando hace calor y chuparle la pija a estados unidos y entregar el cuello para que lo pise cualquier multinacional
#voy a poner todas las comas que quiera por oración ahre#estoy en el pateo no me juzguen#tambien tengo un ensayo de porque los libertarios son malas personas pero para otro momento
184 notes
·
View notes
Video
youtube
Memória, Psicologia e Práticas de Liberdade com Cecília Coimbra
Segundo Cecília, Félix Guatarri dizia que, hoje, uma das coisas mais Importantes no sentido de dominar o outro, povos, populações - mais importante do que fazer uma guerra - é produzir subjetividades, produzir modos de viver e existir. Para dominar o outro é preciso controlá-lo. É Gilles Deleuze fala: nós vivemos na sociedade do controle, tudo é super controlado. Então, Guatarri vai dizer o seguinte: hoje, na sociedade contemporânea, talvez um dos dispositivos mais importantes de se produzir modos de viver, subjetividades, sejam os meios de comunicação de massa. Eles produzem modos de viver, de estar, de sentir, modos de existir no mundo. Os meios de comunicação de massa emergem, no capitalismo, como um braço defensor das subjetividades capitalísticas. Obviamente, não há nada de democrático nisso.
#cecilia coimbra#coimbra#conversacoes#libertarias#somaterapia#Memória Psicologia e Práticas de Liberdade#subjetividades capitalistas
1 note
·
View note
Text
ningún 24 de marzo que pasa es igual al anterior
Así como quien no quiere la cosa, estamos a muy poquitos años de que se cumpla medio siglo del último y más terrible golpe de estado en Argentina. Esto nos abre una perspectiva histórica amplísima. Imaginemos, quienes nacimos en los noventa, a nuestros padres en los ochenta: si tuviesen que pensar qué había pasado hacía 47 años, se hubiesen dado cuenta de que ni siquiera había aparecido el peronismo. Imaginemos a nuestros abuelos en los 60s y seguramente su rememoración los hubiese llevado a los albores de la democracia representativa.
A lo largo de 47 años, de casi media centuria, pasan infinidad de cosas. El trabajo que ha hecho la "sociedad" argentina con ese trauma histórico que fue la dictadura viene permitiendo, sin embargo, que toda esa serie de eventos no lo reemplacen ni lo descarten al olvido. Sin embargo, la larga lucha y resistencia del movimiento por la memoria, verdad y justicia, con esos tres ejes que logró transformar en importantísimos valores ético-civiles, por momentos ha solapado que la interpretación de aquel pecado original, que tuvo bastante de refundante para la patria argenta, es también histórica y no sólo merece sino que también exige nuevos puntos de vista, nuevas exégesis al calor de los renovados presentes históricos. No habitamos los mismos territorios que nuestrxs ancestrxs militantes, aunque estas pampas gauchas nos engañen siempre con su paisaje de permanencia fantasmal.
veinte años no es nada, ¿pero cuarenta?
Para buena parte de mi generación, trastocada por la ansiedad y la depresión que implican la falta de perspectivas hacia futuro, es muy difícil tenerle la fe a la democracia que la generación nacida diez años antes le tuvo y acaso todavía le tiene, no sin cierta negación nostálgica. Porque a pesar de los progresos en términos identitarios, de los avances que varios de los movimientos sociales "posfordistas" han motorizado a favor de las libertades individuales, hoy en el cuerpo sentimos con cada vez mayor intensidad la precariedad de nuestras condiciones de vida. Nos conmueven en un extremo y otro de las subjetividades sociales la expansión de horas laborales, la imposibilidad asumida de conseguir una vivienda propia, el desgaste de las instituciones estatales que ya nada garantizan y el desplome de tejidos (re)productivos básicos como la educación, la salud y los alimentos, por no hablar también de nuestros ambientes cotidianos devastados por el nuevo clima.
En medio de todo esto, la democracia regente se cierra: ya no ofrece siquiera dos alternativas distintas de políticas-económicas al interior de la gestión capitalista del Estado. Los llamados "males menores", en uno u otro lado del sur global, ya ni se esfuerzan por cambiar la llamada correlación de fuerzas entre las clases. Acaso porque no pueden, dado el ciclo de acumulación de capital en el que se insertan; acaso porque no quieran, porque prefieren siempre la "estabilidad" de la barbarie capitalista. Pero antes que irme por las ramas, con este retrato de situación lo que busco es dar pie a un análisis materialista de la última dictadura que no glorifique la democracia liberal que le siguió.
cómo no sentirme así, si ese perro sigue ahí
Algo en lo que suelen coincidir las lecturas progresistas alrededor del golpe, con cierto derrotismo conveniente a sus gestiones frías, es en presentar a la última dictadura como la instalación definitiva del neoliberalismo en Argentina. Es decir, que acabada la misma, en nuestro país se encontraba ya sumergida en otra época histórica, sin contradicciones ni resistencias, sin dificultades de la clase capitalista dominante para adecuarse a las nuevas formas históricas de acumulación de capital. Pero ni el último gobierno peronista de los setentas ni la Junta Militar pudieron derribar las capacidades defensivas de la clase trabajadora; sí resultaron victoriosas a la hora de neutralizar, en ese período (1973-1982), su capacidad ofensiva.
Cuando se le atribuye la responsabilidad absoluta a la última dictadura de la implementación definitiva del plan neoliberal, lo que hace la democracia es lavarse las manos: hacer de cuenta que ella no tuvo responsabilidad. Se desliga así del problema actuando como la heredera de una fractura en la sociedad argentina, que no sólo debe lidiar con la recomposición de la sociedad civil, sino también con los problemas económicos que se vivieron en los ochenta. Pero es justamente en la democracia cuando la clase trabajadora fue más despojada de su capacidad defensiva. Si la violencia política en el genocidio de Estado había derribado su capacidad ofensiva, la violencia económica de la hiperinflación del 89 devastó su capacidad defensiva, dando por fin vía libre a las reestructuraciones de los noventa.
una derrota recorre el mundo
Ya pensando por fuera del excepcionalismo argentino, la nueva forma histórica de acumulación de capital que se impuso en el mundo a partir de mediados de la década de los setenta con el agotamiento de las fuerzas productivas y la mayor crisis de acumulación del siglo pasado, que por su parte propiciaron la revolución derrotada de los setentas, requería de transformaciones en las formas estatales. El Estado "de bienestar" tuvo que readecuarse, dando lugar a una nueva forma competitiva que pudiera despojarse de todas aquellas instituciones que, en el período de posguerra (1945-1970s), habían funcionado como "estabilizadoras" a modo de "compromiso social" entre el capital y el trabajo; compromiso asumido en Argentina por el peronismo. A partir de la mencionada crisis, esas instituciones empezaron a presentarse al mercado como factores exógenos, generadores de crisis, en tanto interferían con sus nuevos ciclos de acumulación. Y con la larga marcha del movimiento obrero ya llegando a su triste final, el Estado entonces deja de ser el agente de intervención y mediación directa entre el conjunto de la sociedad civil con el mercado internacional.
Pues bien, esto no quiere decir que el Estado deja de tener importancia en la reproducción del sistema. Ahora, lo que hace es intervenir en la medida en que garantiza que ciertos sectores que realmente puedan acaparar determinadas porciones de valor prevalezcan. Para esto impide que otro sectores, como por ejemplo el trabajo o aun las pequeñas burguesías, interfieran con ese proceso.
la reconfiguración del Estado
La existencia de Estados de competencia -entendidos como los nucleadores de los capitales nacionales compitiendo en el mercado internacional- depende esencialmente de las estructuras económicas internas y de que las sociedades no estallen completamente en pedazos durante el proceso de readecuación. No por nada la última dictadura militar-empresarial de nuestro país se autodenominó Proceso de Reorganización Nacional. La matriz económica capaz de lograr una mejor participación en la economía mundial y garantizar la acumulación de capital es la que se sostuvo gracias a la producción agropecuaria, como también otras "industrias" de orientación extractivista. En parte, por las características geográficas de nuestro país y en parte, también, por el logro de las nuevas técnicas de producción en el sector agroindustrial llevadas a cabo en la década de 1960. No es un dato menor: en Argentina se produce tecnología agroindustrial de punta, pocos Estados compiten con sus licencias.
Como fuera, la Juntar Militar jugó un papel determinante en este proceso de readecuación histórica del capital argentino. Pero, por su composición política intrínsecamente inestable, ella sola no era capaz de concretarla. Sí se encargó del trabajo sucio. El Estado Nación Moderno, en su discurrir histórico, tiene la morbosa particularidad de aleccionarse a sí mismo como forma de legitimación. Es capaz de mostrarle a la sociedad civil la miseria de sus vísceras y la mierda de sus entrañas. El plan de Massera, con todos sus campos de exterminio, era ponerle fin a cualquier tipo de ofensiva proveniente del trabajo: desarmarlo y disciplinarlo para que en tanto clase reconociera sus límites. Así, mientras la clase trabajadora se desplegara dentro de estos nuevos límites establecidos por la dictadura, podía echar sus cimientos la democracia liberal adecuada para regularizar las nuevas formas en que el conjunto de la sociedad se relacionaría con el mercado internacional.
¿democracia o posdictadura?
Este diagnóstico nos obliga no sólo a revisar las permanencias de la dictadura en el sistema económico-político argentino como eslabones constitutivo del Estado criollo. También nos invita a hacer un balance en general un poco menos entusiasta de lo que hoy llamamos "condiciones democráticas".
El Juicio a las Juntas, junto todas las demandas del progresismo en relación a los crímenes de lesa humanidad que terminaron teniendo como gran mediador luego al Poder Judicial del Estado, cumplía ese propósito: mostrar el comportamiento genocida y "desmedido" que había llevado a cabo el Estado en la dictadura. A pesar de nuestras afinidades con nuestras madres y abuelas de la plaza, ni juicio ni castigo a los militares le devolvieron a la clase trabajadora su posición ofensiva contra el capital. Más allá de la justicia poética de que Videla haya muerto en una cárcel y que más de mil milicos estén condenados, con estos procesos ahora el Estado pudo reconfigurar su legitimidad frente a la sociedad civil y recomponer su relación con ella en base a la demanda de que Nunca Más se volvieran a implementar los mismos procedimientos genocidas. Como contraprestación de esta condición mínima (que sin embargo, hay que decirlo, en otros país latinoamericanos ni se concibe), la democracia neoliberal logró consolidarse como la única vía posible de organización política y económica.
En este proceso de relegitimación, la democracia neoliberal logró constituirse ya no como el resultado de un macabro período histórico que dejó hasta el día de hoy rastros de descomposición social, sino como un valor ético por fuera de los procesos históricos mismos. Nos cabió a todes la idea de que no vivimos ya en una posdictadura, sino en una honrosa democracia.
el hito épico de lxs afines
A fines de los noventa, ya neutralizadas las posiciones tanto ofensiva como defensiva del movimiento obrero, surgen desde el seno mismo de la clase trabajadora otros movimientos que heredan varias de sus formas de organización y logran, con una celeridad legendaria, amenazar nuevamente al régimen impuesto veinte años atrás. Las organizaciones piqueteras, compuestas por los sectores desocupados, estuvieron desde 1995 politizando la crisis del capitalismo argentino (si bien era una crisis continental) a tal punto que lograron ganarse a la clase media y voltear, como en una embestida, a un presidente. Al Estado neoliberal, en 2001, se le reventó el bipartidismo que proponía la posdictadura y esta vez ya no podía responder con unas fuerzas armadas que la década previa se había encargado de desarmar.
A mucho menor escala pero de una manera igual de bestial y acaso más sincrónica, la feroz represión de De la Rúa empieza a quebrar la potencia del movimiento. Este proceso "antidemocrático" se extiende durante todo el duhaldismo y otra vez la particularidad morbosa del Estado aparece reluciente. Superado el bipartidismo, nace el coalicionismo, la nueva ilusión de la democracia burguesa para institucionalizar la revuelta neutralizada. Decenas, cientos de organizaciones de la clase trabajadora vuelven a caer en el cuento de la buena pipa de "cambiar el sistema desde adentro". Una sólida inercia de la clase desde 1945.
llamando a un gato con silbidos
Durante el kirchnerismo, el mea culpa del Estado respecto de la dictadura se profundiza otra vez, claro, para relegitimarse. Incluso hay un par de avances en el plano de lo material, con políticas redistributivas y concesiones tanto sindicales como al subempleo. Sin embargo, la matriz extractivista siguió intacta. De hecho, para financiar esa acumulación política en las periferias urbanas, se profundizó. Con "el consenso de los commodities" se expandió aceleradamente la frontera de mercantilización agropecuaria, minera, petrolera, etc.
Esta especie de pacto de clases, siempre asimétrico a favor del capital, incuba por supuesto su propia destrucción. El Estado garantiza la producción de valor porque, entre otras cosas, depende de ella. Ahora, cuando llegan a pico sus contradicciones internas, cuando se renuevan los ciclos de acumulación y vuelven las crisis, la primera en descomponerse al interior del Estado es la clase trabajadora, que vuelve a morder los frutos amargos de su institucionalización. Sobre todo cuando la competitividad de un Estado depende de una economía primarizada incapaz de autoabastecerse en sus necesidades básicas, por no decir mínimas. Entonces las burocracias, por más progres y más buenas intenciones "de clase" que tengan, no lo pueden evitar. El Estado neoliberal de la posdictadura, porque constitutivamente no puede hacer otra cosa, tuerce la balanza para salvar al capital antes que a "la sociedad civil". A esa pantomima no solo la toleramos y la asumimos como "democracia", sino que encima la defendemos a capa y espada como condición de posibilidad. Pero en realidad nunca dejamos de estar regides por una forma de organización política fraguada en la dictadura, que en el transcurso de las décadas se nos ha mostrado como lo que es: una condición de imposibilidad.
Con la "democracia" del Estado de postdictadura no sólo que no se come, porque a los precios los rige la competencia entre capitales. No se educa, porque la educación se privatiza a base de desfinanciación y se vuelve descarada propaganda burguesa en las instituciones de formación privadas. No se cura, porque también se privatiza y se vuelve una mercancía accesible a cada vez menos gente. Pero por sobre todo, con la "democracia" tampoco se puede desplegar una forma de organización alternativa porque todo es absorbido por las garras del Estado garante de la valorización. En efecto, bajo este régimen la clase trabajadora no deja de desplegarse dentro de los límites establecidos por la dictadura y la posdictadura del capital contra el trabajo. Aun habiendo ganado la clase trabajadora para sí, luego del 2001, el compromiso del Estado de no ajustar ni reprimir como segundo consenso mínimo.
todo un palo
Lo que estuvimos viviendo en la última década puede leerse como la oradación de esos consensos mínimos, tanto en Argentina como de los que había en el resto del continente. La ola expansiva de crisis de valorización que estalló en 2008 viene exigiendo el fin de la forma estatal que dominó las últimas cuatro décadas a nivel global en Occidente y a nivel particular en Argentina. En este contexto, el bicoalicionismo se desmigaja y aparecen nuevas expresiones políticas en ambos extremos de los bordes 'democráticos'. No solo aparecen discursos que proponen reducir el Estado a una mera comisaría al servicio del individualismo mercantil capitalista; discursos nacidos en el seno de la irracionalidad del capital en fase crítica. Empiezan a habilitarse subjetividades políticas revolucionarias también: militancias que proponemos una forma de organización política de la sociedad que termine con el flagelo de la propiedad privada, la producción de mercancías y la explotación de plusvalor. Una sociedad, al fin, que establezca, quizá no con métodos pacíficos, un metabolismo racional entre la humanidad y la naturaleza, definido no por la lógica del mercado sino por asambleas de productorxs libres asociadxs libremente.
Motorizar con audacia y creatividad política el desarrollo de esas fuerzas subjetivas de la clase trabajadora que propician las condiciones objetivas es, entonces, la tarea urgente de cualquier organización con una conciencia de clase que se asuma revolucionaria. Pero ya con otra conciencia histórica: la 'democracia' del capital se descompone y no nos corresponde salvarla sino trazar una nueva forma de organización política-económica que la supere.
6 notes
·
View notes
Text
Proyecto de instrumentalización humana: El caldo primigenio como comunismo ácido.
Uno de los tópicos centrales de Neon Genesis Evangelion (NGE) es el proyecto de instrumentalización humana. Al parecer, esta idea proviene de la obra de Cordwainer Smith, un autor de ciencia ficción bastante olvidado del siglo XX. Incluso, indagando un poco, es posible indicar que esa noción ya era ocupada por teólogos anglicanos de varios siglos atrás. Ahora bien, en una Wiki de la serie plantean lo siguiente:
In English, Instrumentality is a reference to Instrumentality of Mankind, from Cordwainer Smith's sci-fi novels. In the original Japanese, however, it is referred to as 補完 (Hokan). "Ho" translates literally to "supplement, supply, make good, offset, compensate, assistant, learner" and "kan" to "perfect, completion, end". translate literally to "complete" or "completion". In many early fan translations, it is referred to as "Complementation". This nuance can be understood as the separate, individual egos of humankind being complemented by others. Alternatively, it can also have a nuance of "perfecting" humanity into a superior being. The "tuning" metaphor present in Death & Rebirth is also relevant (https://evangelion.fandom.com/wiki/Human_Instrumentality_Project)
Entonces, la versión de Anno refiere más bien a un "giro", o algo así como un "devenir" implícito. El movimiento de la instrumentalización sería referido a una complementariedad afectiva y simétrica entre humanos. También hay que destacar que hay una discusión entre fans que establecen una diferencia entre la "instrumentalización" y la "complementariedad". Más allá de seguir al pie de la letra los diálogos y los temas explícitos de la serie, prefiero en este caso descifrar qué es la instrumentalización/complementariedad. La razón es que es un tópico que no sólo se expresa en Evangelion, sino que es un patrimonio transversal dentro del anime de corte seinen (como Serial Experiment Lain, o Shingeki No Kyojin). Así, tratar este tema puede servir para comprender un asunto difícil de entender, pero que se encuentra tratado en varias ocasiones dentro del manga y el anime.
[Este párrafo puede ser saltado. Evitando spoilers, se puede decir que la instrumentalización es desarrollada como el fin último de la humanidad: Sería el encuentro profundo con un Ser superior (asociado generalmente a Dios). El Ser es absoluto, lo que significa que es una totalidad que abarca cada cosa del mundo, y, a su vez, es independiente de este. Para las personas que saben un poco más, esto tiene relación con cierto asunto hegeliano que no trataré directamente —sé bien poco de Hegel, y pienso que puede haber una manera más directa de comprender la complementariedad humana—. Entonces, el proyecto final es la reconciliación con el absoluto, lo que implicaría una comunión con eso que nos forma, pero que se nos distanció en algún momento de la historia. Las implicancias del encuentro llevarían a conectar con un Espíritu Absoluto en el que las individualidades existenciales (personas humanas, con su historia biográfica) se disolverían en aquella totalidad del Ser. Es importante destacar acá que la historia llega a su fin, pues esta trata acerca del desarrollo del Espíritu humano en su re-encuentro con el Absoluto; se cancela el tiempo: La comunión es definitiva y hace coincidir el origen y el final.]
Régimen del deseo en el siglo XX y el comunismo ácido
Mark Fisher plantea que el capitalismo neoliberal, hegemónico globalmente, impone una realidad que las personas padecen sin mayor alternativa. Esta impotencia general impide la posibilidad de desplegar el deseo, entendido dicho concepto de dos manera: (1) Desde Spinoza, como la persistencia de cada persona y cosa de perseverar en su existencia; y, (2) complementando a esta tesis, la idea de aquella constancia va a significar cambiar radicalmente de estado para poder conservar la misma existencia. Así, si deseo algo, va a significar que voy a tener que mantener afirmando mi deseo de eso, aunque de ello derive una transformación excesiva de mi mismo. Según Lordon Fréderic en La sociedad de los afectos, cada régimen socio-económico establece una configuración del deseo, lo que se ciñe a lo que dice Fisher acerca de las luchas geopolíticas del siglo XX. Entre el socialismo soviético, y el capitalismo corporativista, no había mucho que desear: Había una burocracia monótona que estipulaba un estilo de vida bastante homogéneo que conllevaba a omitir los deseos a favor de la estabilidad social.
Siguiendo con Mark Fisher, ¿Cuándo cambia el panorama? Justo en el momento de la contrarevolución capitalista, mediada por la ampliación de la oferta de productos de consumo y de la expansión del sistema financiero en base al crédito individual. Justo entrado a la década de 1970, aparece con fuerza IBM, los Jeans americanos, se consolida la publicidad de corporativas que comienzan a ser transnacionales, y así. Se desean nuevos productos, se crean nuevos estilos de vida que se enfocan a la libertad personal, lo cual se refleja en una multiplicidad de identidades que demandan cada vez más cosas nuevas.
El deseo se desencadenó en su máxima potencia, pero también es capturado por un nuevo régimen socio-económico global. Y, de este modo, comienza un letargo libidinal que conlleva a la larga al ocaso del deseo por una novedad transformadora. Acá es cuando Fisher plantea una vuelta teórica-política a ese momento donde el deseo revolucionario estaba a punto de emancipar cada espacio de la vida social. La década de 1960 sería el período donde la libido quiso plantear una nueva emancipación por fuera del aburrimiento de la Guerra Fría. Los movimientos de esta época planteaban no sólo lo que indiqué, sino también se enfocaron a reventar el deseo, haciendo coincidir la psicodelia y la revolución en un mismo programa político. Esto sería el comunismo ácido.
Comunismo naturo-histórico y el caldo primigenio
Para entender mejor este proyecto que fracasó rápidamente, hay que comprender algo que fue llamado como "comunismo naturo-histórico" según un psiquiatra chileno de la primera mitad del siglo XX. Para él, esta modalidad del comunismo sería la "nivelación abstracta de todas las diferencias" químicas y orgánicas (Roa, 1974, p. 323). Dicho de otro modo, cada elemento del mundo material (incluyendo a los aspectos "espirituales") estaría en un mismo plano de existencia, sin ninguna diferencia; sólo habrían flujos y desplazamientos de materia en una red infinita. Cada movimiento unido en un gran cuerpo completamente consistente en donde coexisten las diferencias. pues sólo son modalidades cambiantes que recorren un espacio por gracia del deseo. Esta idea se puede asociar al concepto de "cuerpo sin órganos" de Deleuze y Guattari, o a una "construcción de una situación" que se compone por relaciones en tránsito intermitente. O, dicho a partir de Latour, un comunismo que integra toda diferencia de lo vivo, tal cual como lo hace la Tierra (Gaia).
Otra manera de entenderlo sería a partir de la noción de desdiferenciación, la que invoca la capacidad inmanente de los microrganismos de disolver sus diferentes funciones para volver a un estado primario similar a las células madre. Entonces, esta red des-diferenciada de todo lo orgánico a un estado previo lleva consigo también el fin de la humanidad cuando se trata de la instrumentalización. Cada individualidad se disuelve para devenir en un rizoma o un holobionte, algo así como un colectivo relacional múltiple y descentralizado de fuerzas de diversa procedencia. Entonces, en la instrumentalización no hay nada como una pérdida de la materia que nos constituye o una transformación hacia un concepto ideal —esta idea hay que mantenerla, porque la desarrollaré en otro momento—. Nada más alejado de eso. Acá encontramos la integración de las fuerzas de la materia a un componente primitivo; el gran caldo primigenio: Momento inicial y final de la vida. No hay temporalidad, sino un complejo de tiempos divergentes que se acoplan por la intensidad del deseo colectivo.
Acá tendría que tratar el tema del Campo AT y el LCL. Pero prefiero dejarlo para después. Para adelantar, el Campo AT sería el límite físico que separa la esencia material de la humanidad, así conformando individualidades. Se origina un sujeto a través del corte de la inmanencia sustancial que se produce mediante el escudo. El AT sirve para mantener la identidad, el cuerpo y la conciencia individual de una subjetividad, y sin ella se genera el caldo primigenio.
Por lo tanto, tenemos que la existencia de cada persona se encuentra dentro de la sopa primigenia. En NGE, sería la humanidad hecha LCL. En SNK, son los Caminos. En Lain, el protocolo 7 (Marduk). Pero, acá lleva a una pregunta más complicada aún: ¿Y cómo se mantiene cierta identidad, entendiéndola como la preservación del autoconcepto del yo? Quiero decir, los personajes mantienen una idea de si mismo, por mucho que se encuentren en cada momento despersonalizados. Y acá es cuando cambia el argumento, pues el materia sería expresión del concepto y la idea —también sirve al revés: el concepto se inscribe en la materia—.
31 notes
·
View notes
Text
Fragmento de 'Testo yonqui' de Paul B. Preciado
Valerie Solanas, en su Scum Manifesto de 1968, había visto las cosas con una cierta precisión. Cuarenta años después, sólo un elemento parece haber cambiado: todas las características grotescas que Solanas atribuye a los hombres en la sociedad capitalista de finales del siglo XX parecen hoy hacerse extensibles a las mujeres. Hombres y mujeres son hoy bio-productos de un sistema sexual esquizoide abocado a la autodestrucción. Los hombres y las mujeres son criaturas «deficientes, emocionalmente limitadas», «deficientes emocionales», criaturas «egocéntricas, encerradas en sí mismas, incapaces de empatía, identificación, amor, amistad, afección o ternura», son «unidades aisladas», criaturas a las que el rígido sistema clase-sexogénero-raza obliga a una autovigilancia y un autocontrol constantes, y que dedican a este agenciamiento brutal de sus subjetividades un tiempo comparable a la extensión total de sus vidas; criaturas físicamente débiles una vez que toda su potencia vital ha sido utilizada en la contención de su propia multiplicidad corporal, incapaces de encontrar satisfacción en la vida, políticamente muertas antes de haber dejado de respirar. No quiero el género femenino que me fue asignado en el nacimiento. No quiero tampoco el género masculino que la medicina transexual me promete y que el Estado me acabará otorgando si me porto bien. No quiero.
9 notes
·
View notes
Text
Globalización y Desarrollo. Un ejercicio de pensamiento complejo
Este escrito es un intento de ejercitarme en el pensamiento complejo que tanto demanda la sociedad actual en el que plasmo las inquietudes que surgen a raíz de leer sobre la globalización y el desarrollo. Me parece importante señalar que el paradigma de la globalización surge en la estructura económica capitalista en su forma neoliberal. Esta última tiene la particularidad de que la economía de mercado y la competencia se han expandido mundialmente permeando en las economías nacionales, pero también en las subjetividades. Esto quiere decir que el mercado está ahora prácticamente en todas las esferas de nuestra vida: nuestra educación, nuestras relaciones, nuestro ocio, nuestra visión del mundo.
Por otra parte, en el contexto de la globalización surge la necesidad del desarrollo económico y social de las naciones después de la segunda guerra mundial, debido al subdesarrollo de los países latinoamericanos, en parte causado por las políticas económicas globales centradas en la guerra. Sin embargo, la noción de desarrollo ha tenido distintas concepciones según la postura económica/social/política que se tenga. Esto es importante porque definir desarrollo y subdesarrollo nunca es una cuestión neutra o sin ideología, en tanto que es tarea del Estado crear políticas para el desarrollo. Pensar en el subdesarrollo como una etapa en el camino del desarrollo representado por potencias como EEUU, dice mucho de nuestras aspiraciones colectivas y de lo que requerimos del Estado.
¿Cuál es el papel de la educación en todo esto? La lógica neoliberal global ha permeado en la educación y la cuestión del desarrollo está ligada a la capacidad de los países de educar a su población para responder a las exigencias del mercado internacional y de desarrollar ciencia y tecnología para mejorar la economía y, por tanto, la calidad de vida de las personas, como si fuera una relación causal de una ley natural. Siempre aplaudimos los discursos que sostienen el derecho universal a la educación, pero hay que preguntarnos de dónde vienen esos discursos y qué fines tiene esa educación que promueven. La educación que promueve la ONU y la OCDE no parece que tenga el fin de crear conciencia histórica, de clase ni la capacidad de organizarse contra el violento desarrollo de la economía capitalista.
La base económica capitalista, en su forma neoliberal global produce nuevas formas de obrar, pensar, sentir y de relacionarnos a partir de paradigmas como el de la globalización que sostiene los conceptos de desarrollo y subdesarrollo. El pensamiento complejo puede ayudarnos a observar y analizar las relaciones entre estructura económica y la ideología que esta crea, así como las relaciones sociales que propicia y, por lo tanto, la forma en que debemos formarnos para poder responder a las exigencias sociales-que son ahora las exigencias del mercado- ya sea por medio de la instrucción, de la educación o de la socialización. Propongo que el pensamiento complejo llegue más allá y nos permita hacer críticas a la estructura económica y también cuestionar la idea de desarrollo como transformación social en pro de las personas que más lo necesitan (realmente, el desarrollo es del capitalismo y no de las personas) puesto que señalar las desigualdades sociales y económicas y hacer propuestas como el desarrollo sin cuestionar el capitalismo es absurdo. No debemos solamente complejizar el desarrollo y buscar desarrollos alternativos, sino buscar alternativas al desarrollo capitalista.
Referencias
Brunner, J. (2000). Globalización y el futuro de la educación: tendencias, desafíos, estrategias. UNESCO.
Corzo, J. F. (2013). Diseño de Políticas Públicas Segunda Edición: Una guía práctica para transformar ideas en proyectos viables. México: Grupo Editorial y de Investigación Polaris. (pp. 75-107).
Gandarilla, J. (2007). ¿De qué hablamos cuando hablamos de la globalización?. Revista Globalización.
Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. (pp. 15-23, 33-43).
Sunkel, O. y Paz, P. (1970). El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. México: Siglo XXI editores. (pp. 15-40).
5 notes
·
View notes
Text
Ideias para adiar o fim do Mundo - Ailton Krenak - Companhia Das Letras - Guilherme Rocha da Silva
Diante das mudanças ambientais e sociais no último século, nos tornamos subjetivos ao consumo, uma sociedade hedonista em que os prazeres não são mais usuais como os carnais, mas sim os materiais. Estamos alienados à um ciclo que não se encerra, vimos e nos tornamos produtos em vitrines, somos o que compramos e vestimos, e não o que dizemos e pensamos. Desta sociedade sombria e devastadora, restam-nos alguns dos nativos em que tentam preservar desta terra, os legados do ser humano, como status quo primal de interação em sociedades. Ailton Krenak é o nosso porta-voz, nesta viagem inquietante, exemplificando toda a alienação dada por este Estado de consumo.
Ailton Krenak nasceu na região do Vale do Rio Doce, região assolada por empresas de extração de minérios, e como todos os outros indígenas, a sua luta não cessou. O livro é nada mais do que palestras em que o mesmo deu em dois eventos em Lisboa. Ailton é cativante, pois trata de forma leve suas palestras por mais contraditório que o tema seja.
O livro é dividido em três partes que são quase que esclarecedoras em seus títulos, o primeiro ‘’Ideias para adiar o fim do mundo’’ que leva o nome do livro, é quase que um soco cruzado na boca do estômago, de forma forte e contundente, o plano central deste primeiro capítulo é a nossa alienação a este novo modelo de sociedade, em que Ailton apelida-o de liquidificador, ‘’A modernização jogou essa gente do campo e da floresta para viver em favelas e em periferias, para virar mão de obra em centros urbanos’’, o debate circula por um pensamento de que desprendemo-nos das nossas raízes, abandonamos as nossas subjetividades e tornamo-nos um só, uma Humanidade. Os centros urbanos segundo ele, são iguais, desde Nova Iorque até São Paulo, ampliando esta linha de pensamento. E destes centros, existem as corporações que Ailton exclama-as de ‘’corporações espertalhonas’’ que tomam o controle exaustivo dos recursos naturais.
O segundo capítulo chamado ‘’Do sonho e da terra’’ fala desse sonho de pertencimento a terra, abandonar o ponto de vista capitalista para o ponto de vista paternal, Ailton ressalta que os recursos naturais como dizemos, na verdade tem traços humanoides, o rio em que a tribo Krenak situa, o Rio Doce é na verdade seu avô e esse sentimentalismo e apreço pela natureza está escasso em nossa sociedade. Temos uma falsa impressão que a sociedade em que vivemos não sofreu processos até a nossa data de nascença. Na fala do autor ‘’que as comodidades tornaram fácil a nossa movimentação pelo planeta, também é certo que essas facilidades são acompanhadas por uma perda de sentindo’’ é possível perceber que com esse mundo novo, rodeado de tecnologias que facilitam o nosso modo de ser e de viver, inibe por outro lado, a superação de dificuldades, à exemplo a este texto, não imagino o quão difícil seria escrever em uma máquina de escrever ou até em um papel, os erros não iriam se corrigir automaticamente, eu, como autor, teria um árduo trabalho de apagar e escrever novamente, é como se a borracha não existisse mais, não trabalhamos nossos erros para serem corrigidos, apenas traçamos com grafite, a nossa imaginária linha da vida
No terceiro capítulo por fim, surge o debate sobre a violência social que é feito com os grupos minoritários, como os indígenas. As corporações exercem uma força para que estes grupos integrem esta nova sociedade do consumo, que muitas das vezes são forçados a translocar de suas localidades para outras, motivados pelo movimento exaustivo das corporações sobre os solos e os rios. Isto se adequa também segundo o autor aos cientistas, ‘’Acabaram os cientistas’’, pois esta moda do consumo, atrai os cientistas, que transformam as ideias em mercadorias, ‘’Os laboratórios planejam com antecedência a publicação das descobertas em função dos mercados’’.
Com toda a simplicidade e a leveza de um debate, não demora muito até que todo o livro seja lido. Ailton Krenak exemplifica que fins do mundo já foram vividos, centenas de vezes por toda a nossa humanidade, a Roma antiga já vivenciou seu fim do mundo, os Índios por outro lado, sobrevivem a este, algumas tribos tiveram seus fins, outras sobrevivem por centenas de anos, a expressão fim do mundo pode ter diversos significados à diversos contextos. Adiar o fim do mundo é sempre poder sentar e conversar seja com seus filhos ou amigos, sobre a sua subjetividade e sua história antepassada, a cada passo que damos em integrar uma sociedade em que somos engrenagens que juntas fazem o relógio andar, a homogeneização da sociedade inibe características subjetivas, e talvez temos que aprender um pouco com os nossos nativos, talvez Ailton nos ajude a ressignificar o nosso modo de ver o mundo.
4 notes
·
View notes
Text
6. ¿Qué es el realismo cínico?
Dos figuras son fundamentales para el establecimiento del realismo cínico. La primera es el marchante de arte hongkonés Johnson Chang, de formación estadounidense y con contactos internacionales. Hong Kong es una ciudad muy diferente al resto del país, donde el arte contemporáneo podía ser expuesto, e incluso había un mercado para sus obras. Chang, no solo lanza a estos artistas en la ciudad, también populariza sus nombres en el ámbito internacional. Por otro lado, la figura de Li Xianting, considerado el abuelo del movimiento. Defiende a artistas como Fang Lijun, que gracias a él participa en la exposición China/Avant Garde. Su nombre se populariza en la muestra que consolida tanto el realismo cínico como el pop político, organizada por Chang y Xianting tras la masacre de Tiananmen.
Según las palabras del crítico Li Xianting, el realismo cínico es un movimiento neo-realista. Toma la palabra “cínico” del inglés, apropiándose así de sus connotaciones cercanas al ridículo, el sarcasmo y unas perspectivas frívolas con respecto a su contexto. Los artistas se vuelven hacia la realidad, rechazan el elitismo propio del alto arte de vanguardia y abrazan la sátira y la ironía llegadas de Occidente, adaptándolas a estos movimientos artísticos, dando lugar a un humor cínico y melodramático, concebido como una forma de realismo.
Se trata del humor como una manera de lidiar con lo absurdo y con el trauma que los acontecimientos recientes han dejado en el país; como reacción ante la nueva condición sociohistórica del ciudadano chino, que disminuye la brecha entre arte y realidad. El humor como una manera de superar la realidad absurda y sin esperanza. Por ello no puede definirse como caricaturesco, pues su función última no es la mejora de la sociedad, sino el reconocimiento de su absurdo. La risa como reflejo del dolor auténtico. Este es el punto clave del realismo cínico, y profundizaremos en él con la figura de Yue Minjun.
Así, los artistas del realismo cínico se especializan en retratos. Retratos de personas corrientes, cotidianas, con gestos exagerados, sonrisas estúpidas, sobre fondos que no parecen relacionados en modo alguno con los retratados. La dureza del impacto de las imágenes (a veces en escenas violentas) se suaviza con el sentimiento irónico y la auto-crítica. Los personajes normalmente aparecen en grupo, pero no hay una relación estrecha entre ellos, ni cruces de miradas, ni un indicio de colectividad que les salve del absurdo.
La multitud era percibida en China como algo natural hasta la Revolución Cultural. Tenía el poder de derrocar al emperador si no seguía el designio del cielo (según Confucio). Pero con el ascenso al poder de Mao, la multitud se convierte en masa. Una masa gobernada, estandarizada, descartada de la narrativa histórica. Una masa que pierde la esencia de la colectividad china. Con la apertura a Occidente y la introducción en su mercado capitalista, la individualidad entra en tensión con la masa política, que actúa en Tiananmen, pero es sofocada. Se trata de una lucha que se inscribe en los cuerpos.
El individuo, aunque dentro de un grupo, se representa autónomo, como una afirmación o como una anulación del mismo, qué más da. Todos los personajes son radicalmente similares, la repetición es fundamental.
Judith Butler en su revisión de las teorías del lenguaje de Derrida, acuña un significado en una dimensión más amplia para el concepto de iterabilidad. La subjetividad es producto de una serie de repeticiones, y así, refleja los factores sociopolíticos y culturales en los que se forma. El sujeto chino moderno, a través de la repetición que lo conforma, refleja la problemática del contexto del país a través de su cuerpo, un cuerpo que alude al biopoder que el estado chino ejerce sobre él.
Así, por un lado, estas repeticiones reflejan la conformación de la subjetividad que a su vez es un espejo de la problemática del país. Por otro lado, reflejan la estandarización y la deshumanización de la masa, culpa de su pérdida de colectividad. En las teorías de Butler, la performatividad que se configura gracias a la iterabilidad, es bidireccional. Es decir, entra en el sujeto, constituyéndolo, y sale de él, modificando su medio. El problema es que, en las pinturas del Realismo Cínico, el sujeto parece tan encerrado en sí mismo que esta reciprocidad no funciona correctamente, y la única manera que tiene de relacionarse con el exterior, es la risa. Una risa que, en definitiva, genera malestar.
Todo esto, se une con elementos surrealistas de la fascinación por las primeras vanguardias occidentales, y una identificación con el arte pop (especialmente en la obra de Yue Minjun). Una evocación a sus medios de reproducción, y su parodia de la sociedad consumista, presente a través de los colores llamativos, colores pop que también se empleaban en el realismo socialista para representar la fortaleza del dictador como héroe. El realismo cínico se reapropia estos elementos del realismo socialista para burlarse de ellos y hacerlos menos dolorosos. Una burla que en política genera desmitificación y que, gracias a la ironía y la sátira constituye una forma de crítica sutil al régimen. Una herencia del realismo socialista que se transforma con la estética de la China consumista, la China pop, que, aunque recorta los derechos básicos, se abre al mercado occidental, generando el intenso choque masa-individualidad en el cuerpo de los ciudadanos chinos.
Finalmente, el contenido político de estas obras ha conseguido hacerlas más apetecibles al coleccionismo internacional. El gobierno chino no las condena de manera escandalosa porque triunfan en el extranjero, y permitirlo le otorga un aire de libertad de expresión de cara al exterior. En el interior, se encarga de que tengan nulo impacto.
Gracias al enfoque satírico, estas obras son plenamente aceptadas en las sociedades occidentales, quizás porque identifiquen su humor y sus métodos de burla en ellas, una sátira que en Occidente tiene bases arraigadas. También podría deberse a que son el germen de un movimiento reaccionario contra el régimen, una estética de la revolución que siempre ha fascinado al mundo Occidental, y que ha sido mercantilizada por ello.
3 notes
·
View notes