#que risueños

[losjavis]

Los Javis, Ana Rujas y Claudia Costafreda en el photocall de los premios Ondas 2022 - 14 dic. Palauet Albéniz, Barcelona.

[black-beauty-poetry]

En otro universo, habría sido ese amor que sólo encuentras una vez en tu vida, y no aquel que reemplazaste en tan poco tiempo.

En un mundo paralelo, no me habrías visto como otro extraño, como si mi nombre nunca hubiera germinado flores en tu corazón.

Habríamos sabido correr con el tiempo en lugar de dejar las cosas en un «¿qué hubiera pasado si...?».

Habríamos vivido las maravillas que el futuro tenía planeado para nosotros, y habríamos envejecido, risueños e íntegros.

En otra vida, nos habríamos amado hasta el fin de los tiempos; en otro presente, donde las circunstancias que nos condujeron a una ruptura no afectaron nuestro destino.

-Dark prince

[princescult]

sorprendentemente ante las circunstancias, prince está de buenos ánimos y risueño. se ha brincado del otro lado de la barra para hacerle competencia al bartender en turno, que le ha asegurado que no puede mejorar sus tragos. "¿me quieres ayudar con esto?" le dice a la persona que tiene lugar frente a él en la barra. "dime qué te parece este mojito," desliza el vaso que, para ser honestos, tiene buena pinta. "es gratis," agrega, por si esto sirve para mejorar su labor de convencimiento.

[esuemmanuel]

To get used again to look at you from afar, to not try to reach you with my hands, and to respect your silences. To let you pass by as if you were the bird that flies the skies with that freedom thirsty of clouds and laughing flutterings. To contemplate you and fill myself with dreams, while I bring to my lips the tenderness of your breath, because nothing of you belongs to me, everything is yours, only yours, and it remains for me to love you like this.

Acostumbrarme de nuevo a mirarte de lejos, a no tratar de alcanzarte con las manos y a respetar tus silencios. Dejarte pasar como si fueses el ave que surca los cielos con esa libertad sedienta de nubes y aleteos risueños. Contemplarte y llenarme de sueños, mientras a los labios hago llegar la ternura de tu aliento, porque nada me pertenece de ti, todo es tuyo, sólo tuyo y a mí me resta amarte así.

[s-boy-world]

Siento qué todo se vuelca en mis hombros, mi pecho quema intensamente, me siento cansado de mantener una sonrisa... Una sonrisa que ¡NO ES MÍA! Ese jovencito qué era risueño y sociable, ahora está golpeado sintiendose miserable por la depresión que carga.

...Es todo un reto continuar vivo...

Sad_Boy_World

[aurvras]

#               hamaca mágica.

zapatos están perdidos sobre el césped, a unos pocos metros, pies descalzos se encuentran sobre la hamaca, allí donde está parada, balanceándose suavemente de atrás para adelante; el reflejo de sus prendas genera destellos alrededor. ha bebido alguna que otra copa, pero aquel no era el motivo de su accionar, sino la pura intención de buscarse propio entretenimiento. “¿crees que si salto caeré parada, como... un gato?” interrogante se presenta risueño al reconocer facciones en la cercanía.

[rubywolffxxx]

Entregar el corazón (Levi x lectora)

Masterlist de mi autoría

Aixa otaku hace aparición, si.

Sinopsis: Levi creía que la joven cadete lo seguiría al fin del mundo de ser necesario. Era fiel, valiente, y a diferencia de mucha de la gente que conocía, era luminosa. Le transmitía esperanza. Y creyó siempre tenerla a su lado, pero eso cambió cuando tuvo que elegir al próximo titan colosal.

~¡Veremos el mar, los tres juntos!~

~¡y nadaremos en él!~

~Si es salado ¿nos picarán los ojos?~

Levi escuchaba con una media sonrisa la conversación que el trío de soldados mantenía a escasos metros de él, contagiándose de su entusiasmo.

El mar ¿eh?... suena interesante.

—No sabía que el gran capitán Levi era capaz de oír conversaciones ajenas... que atrevido.—

—____...—

Aquella rubia que tantos líos le armaba en los pensamientos apareció frente a él, sentándose sin una pizca de vergüenza a su lado.

—Usted cree que es una tontería lo del mar ¿no?—el azabache la miró de reojo, tensándose por su cercanía.

—Me da igual, un charco inmenso de agua no influye para nada en nuestros planes de acabar con los titanes.—la chica bufó.

—¿es que solo piensa en eso, capitán?—

—También pienso en la aniquilación de la humanidad.—soltó con seriedad—. Y en cómo evitarla.—la chica soltó un suspiro risueño—. ¿qué le causa gracia, soldado? ¿perder otra muralla y miles de vidas?—

—Capitán... eso me importa una mierda.—Levi la miró atónito.

—¿Qué-

Las risas alegres del trío a unos metros llegó a sus oídos, captando su atención.

—Esos tres niños... ellos son la razón por la que yo estoy aquí hoy, capitán. La razón por la cual me uní a la legión, la razón por la cual estoy luchando y por lo que aún no he bajado los brazos... quiero que vean el mar, que rían, que vivan... es lo único que deseo.—

—Ya veo... los demás somos escoria entonces.—la chica rió tiernamente antes de acercar su rostro peligrosamente al del capitán. Terminó descansando la mejilla en su hombro.

—No te preocupes, Levi... tú también tienes un lugarcito en mi corazón.—

Corazón...

Era justo lo que en este momento estaba nublando el juicio de Levi. Debía elegir con sabiduría a quién salvar. Arlert o Smith.

—Devuélveme... a Armin...—La radiante sonrisa que tanto caracterizaba a la rubia había desaparecido en la tenebrosa sombra de un rostro enojado.

—Debo usar el suero en Erwin, lo siento.—Levi no miró a la mujer que sujetaba el destruído cuerpo del soldado.

La tensa situación estaba superando a todos.

Por un lado los soldados que querían a Armin, por el otro los capitanes que creían a Erwin más digno de la "segunda oportunidad". Pero esta vez Levi no pudo accionar de inmediato, había algo que le impedía clavar esa jeringa en el cuello de Erwin.

"Tú también tienes un lugarcito en mi corazón"

Si revivía a Erwin, la chica se enojaría con él. Incluso podría odiarlo con toda su alma. Pero si se dejaba llevar por eso y revivía al pequeño de los Arlert, la humanidad estaría perdiendo a su mejor arma. Erwin.

—Lo siento...—En cuanto Levi clavó la jeringa en el cuello de Erwin, el grito desesperado de ____ retumbó en el lugar, haciendo que un malestar que nunca había sentido antes le inundase el cuerpo al capitán.

Hasta ese día, la joven soldado había colmado la vida de Levi de sonrisas encantadoras, cálidas palabras y risitas contagiosas, pero ahora un grito desgarrador y lágrimas apresuradas eran lo único que le ofrecía.

Lo siento, soldado... pero la humanidad es más importante que ver un charco de agua salada...

—Cuiden de Erwin, vean que tenga todo lo que necesita.—indicó Levi a Connie y Jean antes de alejarse del pequeño campamento que habían armado—. ¿dónde están los mocosos?—El azabache se paró junto a Hange, quien señaló una gran fogata que comenzaba a extinguirse en el interior de las murallas.

—Cremaron a Armin... apuesto a que querrán llevar sus cenizas al mar.—Levi suspiró.

—Iré a ver que no cometan ninguna estupidez...—Con ayuda del EMT, Levi llegó sin problemas junto al grupo de soldados, quienes terminaban de juntar las cenizas de su amigo en una cajita que habían encontrado entre las ruinas—. ¿qué diablos hacen?—soltó intentando llamar su atención, pero ninguno le dirigió la palabra—. Sé que están molestos, pero ninguno-

—¿qué va a decir? ¿que ninguno de nosotros entiende la situación?—Eren lo miró hecho una furia—. Armin merecía salvarse más que nadie. Gracias a él sellamos las aberturas, descubrió la identidad de Annie, descubrió a Reiner en el interior de la muralla, derroté al colosal por él... ¿qué hizo Erwin hoy... además de matar a 200 soldados y caballos en una lluvia de piedras?—

—Eren...—Mikasa tomó la mano del chico, haciendo que ambos se alejaran del lugar.

Levi miró de reojo a la rubia, quien mantenía la mirada en la caja entre sus manos.

—Cuando Erwin despierte, veremos qué hay en el sótano y-

—Aún no lo entiendes...—no volteó a mirarlo—. Me importa una mierda tu estúpido sótano, tu estúpido comandante y tu estúpida humanidad... Lo único que me importaba... es polvo ahora... y todo porque tú lo dejaste morir...—

Levi no podía creer lo que escuchaba.

Esa chica frente a él no era la misma que horas atrás le robó un abrazo fugaz al separarse en la muralla.

No, esa chica con la mirada inyectada de ira y mandíbula tensa a punto de explotar no era la ____ Arlert que lo volvía loco. La rubia dio media vuelta y comenzó a caminar en sentido contrario a la muralla, haciendo que Levi frunciera el ceño.

—Vuelva con los demás, soldado. Vuelva y espere instrucciones.—

—No soy más un soldado.—soltó ____ mientras se quitaba su ya destruída capa de la Legión y la lanzaba con ira al suelo—. No seguiré más tus órdenes ni las de nadie.—

—¿¡qué mierda crees que haces, mocosa!? ¡hey, te estoy hablando!—la chica se detuvo, pero no volteó a mirarlo.

Levi comenzaba a impacientarse, todo esto que estaba pasando lo sacaba de quicio. Lo último que él quería era que la chica lo odiara. Perder la compostura era algo que nunca hacía, pero estaba comenzando a hacerlo.

—Dígale a Eren y Mikasa que no se preocupen por mi... que estaré bien. Ellos sí tienen un objetivo aquí, deben quedarse.—

—... Me mintió, soldado.—Levi cerró sus puños con fuerzas—. Dijo que yo también tenía un lugar en su corazón... pues no lo estoy sintiendo así.—

La chica se mantuvo en silencio unos segundos antes de finalmente voltear a mirarlo. Su semblante era serio, pero un poco más sereno.

—Se lo dejé muy en claro aquella noche, capitán... solo quería mantener a mi hermano a salvo... y acaba de morir por su causa. Ahora ya no me queda nada... todo murió con él.—emprendió su camino de vuelta—. Ya no siento nada.—

—____...—

—Y cuando llegue el momento, espero que pienses en esto... ¿valió la pena sacrificar el futuro por revivir el presente?—

Mientras la chica se perdía entre las casas en ruinas, Levi comenzaba a derrumbarse.

Ella lo quería.

Ella quería estar a su lado.

Ella confiaba en él.

Levi cerró sus puños con fuerza, odiándose a si mismo por no haber podido proteger a todos.

____ Arlert no luchaba por la humanidad, no luchaba por ella, no luchaba por él, luchaba por su hermano y ahora... no tenía nada.

¿valió la pena sacrificar el futuro por revivir el presente?

El corazon de Levi se contrajo al ver las fotos que Eren les envió por correo.

"____ está aquí, capitán...

Ella es portadora del acorazado ahora"

—No puede ser posible...—el soldado masajeó su entrecejo frustrado.

El grupo de soldados estaba reunido alrededor de una mesa, revisando en silencio las fotos desperdigadas en la madera. Años después, su vieja amiga volvía a aparecer.

—La vi en la tarde, comprando en el centro.—Jean se acercó a la mesa—. Cortó su cabello y está un poco más alta... Pero la reconocí sin problemas.—

—Ella nunca vendría a Marley... Debe ser un malentendido.—Levi golpeó la mesa—. ¡el barbudo no dijo nada de esto!—

—Es posible que se haya aliado a Zeke entonces.—

—¿por qué lo haría?—

—Usted dejó morir a su hermano.—Mikasa tomó la foto, sonriendo al ver que ____ aún usaba los aretes que le regaló años atrás—. ¿qué mejor forma de vengarse que unirse a quien usted más detesta?—

—Pero el barbudo está con nosotros.—

—Eso ella no lo sabe.—Levi suspiró antes de encaminarse a la entrada. Se sentía agobiado, necesitaba despejarse. Y aún más importante...

Necesitaba verla.

—Pizza... Pizza... ¿no crees que suena raro cuando lo pronuncias más veces?—

—Eres un idiota... ¡come bien!—

—¡mira cómo se estira el queso!—

Levi miraba desde la cima de un edificio como ____ y el portador del mandíbula paseaban por la feria. Se veían muy unidos.

Apartó la mirada en cuanto Porco besó la mejilla de la mujer

Esto no puede estar pasando...

—¿segura de que no quieres ir? Nunca vimos un show de teatro así. Podría ser divertido.—

—Ver a ese tipo hablando de la isla... Realmente es algo que preferiría no recordar.—____ terminó de secar un plato y lo colocó en la alacena, para luego voltear hacia Porco—. Ve tú, mañana nos vemos en la reunión ¿si?—El chico sonrió antes acercarse a ella y posar ambas manos en sus hombros, dejando un casto beso en su frente y revolviendo su cabello.

—Nos vemos mañana entonces... Descansa.—

____ le sonrió hasta que desapareció del lugar. Se dispuso a seguir lavando los platos, pero cuando estaba enjuagando los primeros vasos, escuchó que se abría la puerta de la casa nuevamente.

—¿qué te olvidaste, cerebro de queso? ¿necesitas algo?—exclamó divertida sin abandonar su tarea.

—Necesito que me expliques qué diablos haces aquí, mocosa.—

El vaso que la mujer traía se escapó de entre sus manos, estrellándose en el piso sin cuidado.

—¿qué... haces aquí?—____ miró sorprendida como Levi se sentaba en la silla que Porco ocupó minutos antes.

—Visito a una conocida.—se sirvió un poco de té, sonriendo para sus adentros al ver que la mujer aún tenía el hábito de tener una tetera siempre lista para tomar—. Ha pasado tiempo.—

—Dentro de 3 días se cumplirán 4 años...—____ endureció su mirada—. 4 años desde que dejaste morir a Armin.—

—No fue así.—

—... ¿qué mierda quieres, Levi? Dudo que vengas a charlar conmigo... ¿vienen a atacar Marley?—

—¿habría algún problema si ése es el caso?—

—A mi me da igual, siempre y cuando no lastimen a mis amigos.—

—¿quiénes? ¿Mikasa y Eren?—

—Hablo de Pieck y... mi novio Porco.—Levi frunció el ceño.

—¿de verdad te parece correcto esto que estás haciendo? Traicionaste a tu gente, ____... me traicionaste a mi.—

—¡no te atrevas a decir eso!—la rubia se acercó molesta al capitán, tumbando la taza de té de un manotazo—. ¡mataste a mi hermano, Levi! ¡tú me traicionaste a mi, traicionaste el amor y la confianza que te tenía!—lo señaló más que exaltada.

Amor...

Levi se levantó de la silla sin despegar la mirada de la mujer.

Había cambiado, sí... Pero aún así era la misma persona que le quitó el sueño por los últimos cuatro años.

—... ¿por qué creciste tanto?—

—... ¿qué?—

—Todos los demás son enormes, tenía la esperanza de que tú sigas siendo bajita... Me agradaba tu estatura.—levantó la tacita, secando la mesa con un repasador.

—... Eres un idiota.—____ se desplomó en una silla frente a Levi, recostando la cabeza en la mesa.

—... Atacaremos en el evento de la plaza central.—

—Me lo imaginaba.—

—¿harás algo al respecto?—

—Me da igual la gente de Marley, me da igual esta guerra... Si salgo a pelear será por Porco y Pieck, no quiero que ustedes los lastimen.—apoyó el mentón en la mesa, mirándolo finalmente.

—Porco... ¿Y ese mocoso qué?.—Levi se inclinó hacia atrás en su silla.

—Me sacó del pozo depresivo e iracundo en el que usted me metió.—

—... Sí sabes cómo hacerme sentir una mierda ¿sabes?—la miró—. A día de hoy sigo cuestionándome lo que pasó aquella vez.—

—¿y Erwin?—

—Muerto, en realidad...—____ se sorprendió con aquello—. Durante una de las excursiones para acabar con los titanes rezagados.—

—Tiene que ser una broma...—

—No lo es... Y lo siento mucho. Te quité a tu hermano en vano.—

—Lamentarse no lo traerá de vuelta, capitán...—

—A él no... Pero tal vez a ti sí.—El hombre se inclinó sobre la mesa, mirando expectante a la mujer—. Vuelve a Paradis con nosotros, ___. Haremos de cuenta que nada de ésto pasó.—Levi se extrañó al ver que la mujer reía de forma irónica.

—¿"nada de ésto pasó"? Fueron 4 putos años, Levi.—se levantó���. Ya te dije, no me importa esta guerra... Solo no se metan con ellos o voy a tener que involucrarme y es lo último que quiero. Así que vete, no quiero volver a verte.—

El hombre cerró sus puños con fuerzas, golpeando la mesa frustrado antes de pararse y acercarse a la mujer.

—¿¡qué diablos tengo que hacer para que vuelvas conmigo, ____!? ¿rogarte? Lo haré si quieres. Mi vida ha sido una mierda desde aquel día, y es increíble lo dependiente que me había vuelto a tu presencia... ¿¡tienes idea de lo doloroso que fue para mi ver que no estabas ahí y que además fue por mi culpa!?—

—Oye, cálmate...—

—¡daría mi vida para traerlo de vuelta, no me molestaría morir con tal de que vuelvas a sonreír para mi una última vez!—El hombre comenzaba a dejar salir todo ese dolor que tanto había reprimido, sintiendo que en cualquier momento se quebraría. Fue entonces que ella lo abrazó.

—Deja de gritar, mis vecinos podrían llamar a la policia.—soltó en su oído—. Que irritante eres cuando gritas...—

Levi suspiró lentamente, intentando recobrar la calma. No sabía si era correcto o no corresponder el abrazo, pero aún así lo hizo. Entonces recordó ese último abrazo, aquel que ella le dio en Shiganshina años atrás. Le hacía mucha falta.

—Eren quiere comerse a todos los titanes...—soltó Levi aún con la mejilla contra el pecho de la mujer.

—... Él ha cambiado ¿verdad?—

—Mucho, en realidad.—

—Pues no permitiré que se coma a Pieck ni a Porco.—

—¿y el martillo?—

—Es una mujer que no conozco, no me importa.—____ se separó finalmente de Levi, quien renegó en silencio por su alejamiento.

—A él no le importa si los aprecias o no... Los atacará igual.—

—Pues le haré frente entonces. Soy una portadora también y no sería la primera vez que le doy una paliza a Eren.—Levi la miró preocupado.

—Esto es diferente...—

—Tú no te preocupes. No pienso morir hoy... Vamos.—

—¿a dónde?—

—A ese estúpido show, ya esta por comenzar.—____ caminó hasta la entrada, pero Levi la detuvo.

—Necesito que me respondas algo... pero tengo miedo de la respuesta.—apartó la mirada avergonzado al ver la pequeña sonrisa de la mujer.

—Tal vez esté en pareja con Porco, capitán. Y puede que aquella vez haya dicho cosas que lo lastimaron... Pero debe saber que yo a usted lo amé de verdad, fue mi primer amor... y eso nunca cambiará.—

—... ¿dejarías al mandíbula y vendrías conmigo entonces?—____ resopló con gracia.

—... No.—tomó el rostro frustrado del hombre y lo besó durante unos escasos segundos—. No mueras hoy, Levi... Por favor.—

Fue entonces que el soldado lo sintió. Una extraña electricidad recorrerle el cuerpo.

Ella le pidió que no muriera, y él haría lo posible por cumplir su promesa.

Sin saberlo ni entenderlo realmente, aquella joven de rubios cabellos se había convertido en el amo de Levi, tal y como Erwin lo había sido años atrás.

Su corazón ya le pertenecía de antes, pero ahora... Ahora se entregaría a ella en cuerpo y alma.

—Entendido... Lo prometo.—

[dariann-garcia]

"Mi hermana una vez me juró que a las niñas les gusta más el más risueño y no el más guapetón"

[tonyisdead-02]

Anatomy of a russian mutt.

4 pounds of flesh, bones and fur,

4 pounds of charisma, loyalty and comprehension,

1 pound of trust,

1 pound of fear.

Taken from the streets for your heart,

For that we cannot measure,

Chosen as the holy lamb,

For the sacrifice of a nation.

4 pounds of flesh, bones and fur,

4 pounds of trust, love and fear,

1 pound of cables and antennas,

1 pound of an uncomfortable suit.

Taken to a scientist's home,

With a last supper and warmth,

With laughing kids who played with you,

As a singular act of compassion.

4 pounds of flesh, bones and fur,

4 pounds of thirst, overheating and fear,

1 pound of cables and antennas,

1 pound of a space suit.

11 pounds disintegrated in the stars,

11 pounds of national guilt,

11 pounds with a name,

Laika, 11 pounds of shame.

Spanish version.

Anatomía de una mestiza rusa.

2 kilos de carne, hueso y pelo,

2 kilos de carisma, lealtad y comprensión,

Medio kilo de confianza,

Medio kilo de temor.

Recogida de las calles por tu corazón,

Por aquello que no puede medirse,

Escogida como el cordero sagrado,

Como el sacrificio de una nación.

2 kilos de carne, hueso y pelo,

2 kilos de confianza, amor y miedo

Medio kilo de cables y antenas,

Medio kilo de traje y oxígeno

Llevada a la casa de un científico,

Con una última cena y calor,

Con niños risueños que jugaron con ella,

Todo como un único acto de compasión.

2 kilos de carne, hueso y pelo,

2 kilos de sed, calor y miedo,

Medio kilo de cables y antenas,

Medio kilo de traje espacial.

5 kilos pulverizados por las estrellas,

5 kilos de culpa nacional,

5 kilos con un nombre,

Laika, 5 kilos de lealtad.

[black-beauty-poetry]

No fue tu hermoso cuerpo, ni tus infalibles métodos de seducción.

Fue la belleza que encontré en tus características, aquellas que consideras mínimas e insignificantes, pero que, ante mis ojos, forman parte de una obra de arte.

Yo caí profundamente por tus risas, y la armonía que destilas a través de tus sonrisas ilumina el mundo, endulza la amargura de la vida.

Por la manera en que hablas suave y me haces flotar encima del firmamento. Por cómo estremeces mi cuerpo cuando derrites mis oídos con susurros.

Por cómo tus parpados se cierran y tus expresiones reposan serenas y tu respiración se sosiega mientras duermes sobre mi pecho.

Por tu dulce mirada que atraviesa mis paredes al mirar a través de mí. Por el movimiento de tus besos, y por el acento que usas al decir mi nombre que convierte mis sentimientos en un torbellino.

Por la calidez que emanas: hace que anhele estar a tu lado eternamente, hace de tu presencia un lugar de paz.

Por la forma en que expresas lo que sientes (provoca que quiera cumplir tus expectativas). Por cuando no callas tus pensamientos (provoca que nunca deje de escucharte).

Y cuando enfrentas tus batallas quisiera estar allí para protegerte de tus enemigos, pero tu valentía es tan gigante, a veces aterradora, que termino dando un paso atrás. No digo que esté mal, fuerte guerrera, me llena de admiración verte posicionarte sin miedo delante de tus tropas.

Por las veces que me cuentas sobre tus sueños, sobre tus recuerdos, son como una melodía que no me canso de escuchar.

Por la manera tan peculiar que tienes de sacudir mi piel al tocarme, mi alma se electrifica y esa es una reacción que nadie ha logrado causar.

Por cómo tus curvas se ajustan a tus vestidos. Por cómo tu cabello cae, mojado y lacio.

Por tu sentido de la moda que revoluciona las tendencias actuales, luces como una estrella que todo el mundo quiere tocar.

Al verte, no temo confesar que me enamoré. No me intimidan las dudas de gritarle al viento que eres la mujer más hermosa que he conocido y a mi corazón, lleno de grietas y cicatrices, que eres el amor de mi vida, el correcto, y lo harás risueño y verdaderamente feliz.

Te amo más de lo que imaginas.

Te amo como nunca he amado a nadie.

Eres la primera con quien he recuperado mi fascinación por el arte de amar.

Eres la primera que ha tocado mis rosas sin preocuparse por las espinas.

Eres con quien deseo pasar el resto de mi existencia.

-Dark prince

[monimoni1312]

5/11

debo parar de escribir,de sentir,existe una sabiduría que se a cultivado gracias a todos los seres que me rodean,algunos me comen y me hacen sangrar,otros me han matado,otros me han alimentado,a otros les regalo mis lagrimas.

en este camino que a sido tan difuso y lleno de plegarias al aire,puedo distinguir el dolor de lleno,abrazarlo y transitarlo,me frustra el pensar que nadie entiende lo que verdaderamente es el dolor,dolor de vida,dolor del corazón ¿pero que es el corazón? si mas no un órgano,que conecta a mis venas, y me hace tener taquicardia después de 3 o 4 soples?.

hay una comprensión que surge en los momentos de silencio,en la soledad, en el caminar escuchando música o en las drogas,hay unas respuestas que son dictaminantes, y que son causales de todo lo vivido. De todo lo dolido.

pero vivir con dolor es brutal y inseguro,es vivir en un constante daño.

y aquí no soy un pobre risueño indefenso,tengo mis males,pero que es esta pobreza,del sentirse inexplicable al resto?.

hay un entendimiento,que recapitula todo lo vivido.Me doy cuenta,que ahora reacciono diferente frente al dolor y el miedo.lo acepto,es normal,es cotidiano,violencia cotidiana,por que después de grandes dolores,todo es ajeno,todo es normal.

desde que se despierta hasta que se levanta.

el perdón nunca sera una vía,pero,vivire por siempre con esta sed de justicia? que me hace sentir sedienta en el desierto de mi mente.Pido un constante cierre pero como,cómo señor,cómo .

existira una paz interior,en donde pueda desperdigarme de lleno,sin cortisol, y dejar que mi sabiduría adquirida fluya.sin dolor del corazón pero que es el corazón y por que me haz hecho sentir tanto dolor?

que es el cuerpo,si no la via de escape a mi dolor? Que me hagan cagar,que me moreteen,fingir ser otro,fingir ser suave,drogas acostada,caminar hasta hacerte mierda las piernas,perderte,abortar a tu hije.

que pena esta vida que me a tocado,es una pena que sin hablar hablo,sin tocar toco,sin pensar pienso,es un camino de no acabar,y que dolera y que no necesito mas lamentos,mas sollozos inecesarios,mas dolor,por que entienda que todo duele y fuerte,para mí,para mi todo duele.

[ivhee]

conversación privada uno de dos. @veerasm

📍 acuario de ginebra, suiza. ‘ son más rápidos aún de lo que pensaba — y más grandes ’ habla con un toque risueño entre pétalos, mientras la mirada oscila entre el cristal a través del que se ven los pingüinos en nado y ese folleto con información que había tomado como lienzo para trazar con sus lapiceros. ya llevan un rato ahí, sentados en la banca con la mejor vista posible y, sorprendentemente, todo estaba tranquilo, como si todo se hubiera puesto de acuerdo para recibirles. al concluir, le deja el papel con el dibujo sobre el regazo de veera, como si nada, mientras coloca las palmas atrás de sus propias caderas como soporte. ‘ es un soborno ’ incluso si aprieta un poquito los labios, no contiene la sonrisita entretenida que sobresale. ‘ para que dejes de torturarme y me cuentes eso  ’ a lo último, le añade un alzar de cejas. ‘ leí que hay pingüinos bebés en la parte de arriba, vayamos después ’

[catarsisnocturna]

Mi mente esta un poco desquiciada pero es seguro estar ahí, estoy odiando la realidad de que no hay un nosotros pero que si la hay con otros. Cruzar miradas en bares de ilusión pasajera, miradas tristes, amantes risueños jugando con mil miradas pero ninguna atención es tuya. Seguimos mirándonos fingiendo nuestras mejores sonrisas para estos que dicen tener nuestro amor y aún nos duele lo que un día fue y nunca nos pasó.

[mimosita]

Salvador Allende tenía en su escritorio una foto dedicada por el Che que mostraba risueño a los visitantes más cercanos.

“A Salvador Allende, que por otros medios trata de hacer lo mismo” escribía el Che Guevara en su dedicatoria.

[rubywolffxxx]

Dejar todo atrás (Aegon Targaryen x Lectora)

Masterlist de mi autoría

Sinopsis: El rey atendía a los campesinos que venían a pedir cosas, estaba muy aburrido de aquella lenta tarea. Pero entonces la vio pararse frente a él, y su aburrida mente se despejó en un segundo.

—¿Dónde estabas?—

Para Otto no pasó desapercibido el repentino cambio de semblante en el rostro del rey. Era evidente que la conocía. Y se vio venir una escena.

—Mi rey.—la joven hizo una leve reverencia—. Venía a pedir su ayuda para el pequeño orfanato donde vivo, se está quedando sin alimentos y requerimos del apoyo de la corona.—

—¿Qué orfanato? Si tú vives en el prostíbulo.—La mujer bajó la mirada, aguantando las ganas de mandarlo al diablo.

—... El orfanato queda al norte, junto a la iglesia... Si piensa ayudar, lo recibiremos con gusto.—La mujer hizo una leve reverencia, dirigiéndose hacia la salida.

—¿Por qué desapareciste, ____? Nadie sabía dónde estabas.—

—No creo que sea momento para discutir eso, mi rey... Si me disculpa.—

Aegon era terco, por supuesto que no la dejaría ir. No después de haber pasado tanto tiempo buscándola. Pero entendió que no era el lugar para armar una escena. La mandó a seguir, aunque lo del orfanato no era mentira. La mujer vivía en uno ahora.

—Aqui estamos, di lo que quieras decir y vete.—

—No es forma de hablarle a tu rey, querida.—____ se sentó del otro lado de aquella mesa, mirando con cierta molestia el rostro risueño del hombre. Parecía divertirle todo aquello.

—Creo que tenemos la confianza suficiente como para dejar de lado los formalismos ¿No?—____ le sirvió una copa de vino—. Y deja de sonreír tanto, da miedo.—

—¿No puedo alegrarme por volver a ver a una vieja amiga?—se tornó un poco más serio—. Una que desapareció hace años...—

—No por gusto... Fue por seguridad.—por el rostro confundido de Aegon, ____ entendió que le debía algunas explicaciones—. Cuando subiste al trono, mandaste a matar a todos los hijos de las... de las golfas que estuvieron contigo.—

—Pero tú lo no tenías.—el rostro de Aegon cambió apenas entendió a dónde quería ir la mujer—. ¿o si?...—el rey frunció el ceño—... ¿Dónde está?—ella no respondió—. ¡Dime!—

—Esta a salvo, solo eso diré. Ahora, prometiste que por hablar 2 minutos nos darías carne y vegetales. Espero que cumplas con tu palabra.—La mujer le dio un largo sorbo a la copa de vino, para luego ponerse de pie. Aegon no tardó en imitarla, cerrando de prepo la puerta que ella intentó abrir.

—¿Por qué lo conservaste? ¿Por qué nunca me dijiste de él... O ella?—Aegon quiso acercarse, pero la mujer retrocedió enseguida—. ¿Querías usarlo en mi contra? ¿Una especie de chantaje por un bastardo?—A pesar de que en un inicio Aegon se sintió molesto, no tardó en calmarse al ver los ojos llorosos de la mujer. Ese par de orbes esmeralda se veían incluso más luminosos en ese momento, pero para el rey no era nada atractivo. Era triste.

Aquella mujer de cabello cobrizo era sin duda alguna lo más cercano a un amor que había tenido.

La había conocido en una de sus tantas visitas al burdel, y apenas la vio, la pidió como exclusiva. Nadie aparte de él podía ponerle una mano encima. ____ agradeció siempre por ello, ser una puta no fue por decisión propia, y encontró en Aegon un mínimo alivio a tanta desgracia.

Pero mientras que ____ creía ser un pequeño capricho del joven, para él no era nada de eso.

Para Aegon esa hermosa mujer de naturaleza bromista y amable era todo lo que necesitaba para sobrellevar la estresante vida que comenzaba a imponérsele. La frecuentaba seguido, no solamente por encuentros carnales, sino también por su mera compañía. Charlaban, compartían momentos tranquilos entre aquellas 4 paredes. Se sentía querido, amado. De vez en cuando el sentimiento corrosivo de que todo era mentira nublaba la mente de Aegon, pero la mayoría de las veces de verdad creía que ella lo quería. Que lo quería de verdad.

Y entonces ____ desapareció días después de haber sido elegido como sucesor del rey. Aquello lo devastó.

Ahora la tenía frente a él, meses después, llorando por sus descuidadas acusaciones.

—¿Crees que usaría un bebé para robarte dinero? ¿Crees que soy ese tipo de gente?—Aegon no respondió, y ____ se liberó de su agarre frustrada—. Que poco me conoces entonces...—

—... ¿Por qué lo conservaste entonces?—

—¡Porque es tuyo!—exclamó algo superada—. ¿Cómo podría permitir que dañaran algo que tú me diste?—____ le mantenía la mirada, seria. Aegon no sabía qué decir o hacer—. Solo soy una puta para ti, y fui tonta por desear algo más... solo déjame conservarlo, aquí en el orfanato vivimos de forma decente, no te molestaremos.—

El rey realmente no sabía cómo manejar aquello, tragándose toda la bola de ansiedad, miedo y frustración que se había instalado en su garganta.

—... ¿Solo verduras y carne? Pide lo que quieras...—

—... Verduras... Carne... Y que nos dejes en paz.—La mujer finalmente dejó el cuarto, abandonando a Aegon con un enrriedo de emociones que no terminaba de comprender.

Al día siguiente, entre los canastos de verduras y cajones de carne variados, destacaba una delicada canasta de mimbre. ____ tragó el nudo de angustia en su garganta al ver que estaba lleno de mandarinas, aquellas frutas que solían compartir a menudo.

—Por... Un gajito de mandarina, responde... ¿A dónde te gustaría ir si pudieras elegir un lugar donde vivir?—

Aegon sonrió apenas, aún con la cabeza recostada en las piernas desnudas de la mujer.

—A donde sea... Siempre y cuando vengas conmigo.—

La mujer llevó el gajo de mandarina a los labios del rey, quien lo comió y dejó un beso húmedo en su mano.

—A donde sea... Si es contigo.—

Al final la mujer si se había ido, pero no con él.

Jaeherys fue asesinado.

____ miraba en shock como el cuerpito del pequeño niño era paseado por el pueblo cual jabalí recién cazado. Era repugnante. Vio a ambas reinas en la carroza fúnebre, y ____ notó lo rota que la prometida de Aegon estaba.

Aegon...

Se abrió paso entre los aldeanos, encaminándose apurada hasta la entrada al castillo.

—El día de hoy el rey no recibirá al pueblo.—un guardia la interceptó, pero ____ no se daría por vencida.

—Arthur, me conoces. No finjas que no.—El hombre la miró un poco más relajado, pero aún asi no cedió del todo. Aquel hombre en la puerta era el encargado de escoltar a Aegon en sus noches de juerga, y conocía más que bien a la muchacha ahí parada. Aegon la visitaba casi todas las noches, y Arthur era el encargado de que nadie los molestara.

—Esta roto, ____... No sé si sea buena idea que lo veas asi.—

—Lo he visto mal antes.—

—No como esta vez... Créeme.—____ lo miró con suplica, decidida a pasar esas puertas.

—Puedo ayudarlo... Quiero hacerlo... Dudo que la reina esté a su lado en un momento tan difícil.—miró hacia el pueblo, aún se escuchaba al vocero responsabilizando a Rhaenyra—. No, no lo esta...—

El guardia terminó accediendo, haciéndose a un lado.

—Bueno... creo que eres la única que podría hacer algo. Ven, te llevaré con él.—La mujer asintió decidida, siguiendo a Arthur al interior del castillo.

—Estaré aquí. Si se pone dificil, llámame y entraré.—____ le sonrió al guardia, agradeciendo que aún en esas circunstancias, todavía se preocupaba por su seguridad. Siempre lo había hecho en el pasado.

Más decidida que asustada, ____ abrió la puerta. Y entonces lo vio. Sentado en una silla, completamente solo y con hombros caídos, Aegon lloraba con angustia. La mujer se acercó enseguida, apoyándose en sus rodillas.

Lo tomó de las manos, evitando que siguiera jugando con aquel anillo. Se estaba lastimando.

—¿Qué haces aquí?—____ le dio suaves caricias en las manos, masajeando aquel dedo irritado.

—... Creo que necesitas un abrazo.—

Aegon la miró, sin vergüenza por mostrarse tan destruido frente a ella.

—Me pediste que me alejara... Estaba intentando cumplir eso.—presionó sus manos algo inseguro—. Si te abrazo, yo... No sé.—La mujer liberó sus manos, extendiendo las propias hacia él.

—¿Prefieres que me vaya?—Aegon negó apenas, deslizándose hasta el suelo y arrodillándose frente a ella. No tardó en estrecharla entre sus brazos, y la mujer se aferró a su espalda con igual necesidad. Lo sentía temblar contra su cuerpo, y tenía la urgencia de abrazarlo con más fuerza.

Se estaba rompiendo... Y con ese abrazo quería lograr reparar un poco su corazón.

—Lo lamento mucho, Aegon... Lo lamento mucho.—susurró en su oido al escucharlo llorar. El hombre no dijo nada, solo descargó todo su dolor en ese hombro ajeno... El único hombro que siempre había estado para él en toda su vida.

Definitivamente... No iba a poder dejarla ir.

—Aegon... Ya debo irme.—____ tomó de los hombros al rey, intentando sin mucho éxito alejarlo de ella—. Ya es algo tarde, y Aerys esta solo... Debo volver a casa.—El hombre finalmente se alejó, mirándola con cierta curiosidad.

—¿Asi se llama? ¿Aerys?—____ se puso de pie, tambaleándose un poco por las rodillas adormecidas. Llevaban mucho tiempo en el suelo.

—Puedes ir a visitarme si necesitas hablar con alguien, pero ahora debo irme.—

—... Déjame verlo.—____ cerró los ojos por un segundo, arrepintiéndose de haber mencionado a su hijo.

—No, Aegon... Y mucho menos ahora.—caminó hasta la puerta—. Cuida de tu salud ¿Si? Rezaré por Jaeherys, para que pueda encontrar paz.—La mujer salió del cuarto, dejando al rey nuevamente solo. Aunque esta vez no tan roto.

—¿Por qué no vamos por la ruta principal, mamá? Quiero ver si William ya trajo las nuevas manzanas que dijo la semana pasada.—____ mantenía a aquel niño con la mirada al frente, evitando que mirara a los hombres colgados en el camino principal.

—Hoy cenaremos puré de patatas y algo de pescado, por eso tomaremos la otra ruta...—El pequeño alivio de la mujer al ver que su hijo no insistía con aquello se evaporó al ver a Aegon hacer contacto con ella desde un carruaje. Se detuvo en plena calle. Y su mirada rápidamente pasó al niño—... ¿Sabes qué? Mejor sí vamos por la principal.—El pequeño Aerys giró sobre sus talones a tropezones por culpa de su madre tomándolo de los hombros.

—¡____, detente!—

—Mierda...—

La mujer detuvo su andar, y Aerys no entendía porqué su madre presionaba sus hombros con cierta fuerza. Sintió las manos de la mujer deslizarse por su pecho, pegándolo lo más posible a ella. Lo estaba protegiendo por instinto.

Aegon se acercó a paso apresurado acompañado de Criston, y su mirada ansiosa no se despegaba del niño.

Tenía el cabello cobrizo de la mujer, sus lindas pecas y esa nariz chiquita que tanto amaba de ella.

Pero tenía sus ojos, y podía jugar que el cabello tenía pequeños destellos plateados.

Era su hijo...

Era hermoso...

¿Lo merecía?

—No hagas esto aquí, Aegon... No ahora.—____ miró al hombre, quien no despegaba la mirada del niño—. Sir Criston... Por favor, sabe que no puede hacer una escena.—

—Ella tiene razón, mi rey... No es lugar ni momento.—

—¿Usted es el rey?—Aerys se dirigió por primera vez a Aegon, quien sintió cómo un calor extraño se extendía por su pecho—. Estoy aprendiendo a leer, y la historia de su casa es mi favorita.—lo miró con cierto orgullo—. Mi mamá me llamó como uno de ellos.—Aegon miró por un segundo a la mujer, quien de verdad parecía no querer estar ahí.

—Le gustaba cómo sonaba el nombre, si.—le sonrió apenas, retrocediendo un paso—. Bueno, Aerys. Un gusto conocerte, que bueno que estés aprendiendo a leer.—Aerys le sonrió, y Aegon notó que tenía la sonrisa de su madre. Aunque con algunos dientes de leche ausentes.

—Nos vamos...—____, quien en ningún momento dejó de rodearlo con sus brazos, retrocedió apenas.

Comenzó a alejarse por la calle principal, mentalizando qué diablos le diría a Aegon cuando vaya a verla más tarde. Porque sí, estaba segura de que no se lo quitaría de encima ahora que vio al niño.

—No pedí nada de esto, Aegon.—

—Es un regalo.—____ miraba como algunos guardias dejaban en la gran mesa del comedor canastos con comidas varias, al igual que algunos libros de no mucho tamaño—. Si Aerys esta aprendiendo a leer, debe alimentarse bien.—sonrió ampliamente al ver al niño aparecer con otros tantos que vivían en el orfanato.

—... ¿Podemos hablar a solas?—____ caminó a la pequeña oficina del orfanato, y en cuanto Aegon entró, cerró la puerta tras de si—. No hagas esto.—

—¿Qué cosa?—

—Exponernos.—lo miró indignada—. No pisaste un puto orfanato en tu vida y ahora vienes como si nada ¿Te crees que no levantas sospechas?—

—Oh, vamos. No te persigas tanto.—

—Alguien podría venir a lastimarnos... Aquí no tenemos guardias que nos protejan por la noche.—

—¿Quieres que deje uno?—

—No, Aegon. No...—se llevó la mano al rostro frustrada—. Eres un... Idiota.—

—¿Por qué el insulto? Solo quiero que mi hijo tenga algo que-

—Él no será el reemplazo de Jaeherys, Aegon.—La sonrisa de Aegon se desvaneció un poco—. Entiendo tu dolor, entiendo que no es fácil... Pero tienes una hija que acaba de perder a su hermano, una esposa que perdió a su hijo... No deberías estar aquí.—____ suspiró—. Mi hijo no será de la realeza. No será... Nieto de esa mujer horrible ni príncipe de ese castillo solitario.—

—... Tiene mi sangre, tiene el derecho a reclamar incluso un dragón.—

—¿Y la docena de niños que mandaste a matar hace años no tenían tu sangre también?—la mujer frunció el ceño—. No, Aegon. No dejaré que mi hijo sea un Targaryen.—

—... No quiero que lo sea, es mucho más que eso.—Aegon la tomó de los hombros, mirándola con cierta emoción—. Es mi hijo, tu hijo... Uno nacido del amor que nos teníamos... Ni siquiera podía imaginar que los hijos podían hacerse con amor de por medio.—

—Aegon...—

—Y se parece tanto a ti... ¿Cómo esperas que no lo adore si tiene el rostro de la persona que más amo?—____ frunció el ceño—. Si no quieres que lo blanquee como hijo, esta bien. Tampoco quiero que se contamine con esa gente de mierda... Pero no me pidas que ignore su existencia, no cuando ya lo he hecho por años.—____ se dejó tocar cuando las manos de Aegon subieron a su rostro—... ¿Es muy tarde para tomar a ese niño e irnos los tres muy muy lejos de aquí?—

—Me temo que sí, Aegon...—____ recostó la mejilla en una de las manos ajenas, mirándolo con cierto dolor—. Lamento que aquella vez... Me haya ido sin ti.—

—Te fuiste para proteger algo importante... Te llevaste una parte de mi contigo.—El par de amantes se miró con una mezcla de sentimientos extraña. Hasta que Aegon la besó. Fue un beso amable, uno cargado de nostalgia y cariño.

—... Iremos a la guerra.—

—Lo imaginaba.—

—¿Crees que pueda seguir visitándolos cada que pueda?—Aegon la miró con cierta súplica.

—Creo que lo mejor es dejar esta ciudad lo más pronto posible, Aegon... Debería volver a mi tierra natal al oeste.—

—... ¿Pero puedo visitarlos?—____ sonrió apenas, uniendo su frente a la del rey.

—Si, Aegon... Si puedes.—El rey la abrazó con fuerza, convencido de que, al igual que años atrás, ese abrazo era el más real que había recibido en su vida. Y no pensaba volver a perderlo

_____ y Aerys dejaron la ciudad.

Para cuando Aegon se presentó de nuevo en el orfanato, se encontró con la noticia de que su pequeña familia escondida ya no vivía ahí. En una simple carta relataban a dónde habían ido.

Afueras de Winterfell, un pueblo de agricultores...

Al hombre le dolió el no poder volver a verlos cada que quisiera, pero aún más le dolió ver que habían elegido territorio enemigo.

No podría ir tan libremente.

Dejando de lado sus frustraciones y preocupaciones, Aegon volvió al castillo, y tras enviar a unos guardias a escondidas para ubicar a la mujer, se dedicó por completo al tema de la guerra.

Estaba cansado de ello.

____ guiaba al pequeño Aerys para surcar la nueva huerta y lanzar las semillas. Quería que le resultara divertido algo que a partir de entonces harían seguido.

Ese pequeño momento de felicidad fue de aún más dicha cuando la mujer vio a Aegon acercarse en un caballo, escoltado por tres guardias.

—Por los dioses, la ropa de aldeano humilde no te queda para nada.—

____ se sorprendió al ser abrazada con urgencia, pero no tardó en corresponderle.

—Te he extrañado mucho, ____...—soltó en su hombro.

—Solo fueron 10 dias.—

—Se sintieron como 10 años.—

—Que exagerado...—se alejó un poco, mirándolo con una leve sonrisa—. ¿Quieres ayudarnos con la huerta?—

—Eres un asco para esto.—

____ miraba como las semillas estaban desperdigadas por todos lados, y el agua que se suponía era para regar hacía charcos sobre la huerta.

—No te burles de él, está aprendiendo.—Aerys seguía surcando el suelo, invitando al padre a tirar semillas—. Intenta que caigan dentro, no muy juntas.—

—Gracias, hijo ¿De dónde habrás heredado esa bondad y paciencia?—

—De ti seguro que no.—____ cubrió las semillas que esta vez si estaban en el pocito de tierra—. Listo, crecerán deliciosas fresas de esto.—Aerys se apresuró a ir por unas hojas y pinturas, dibujando una fruta algo precaria pero para el par de adultos era adorable. Aegon, con ayuda de un pequeño clavo y un palo señalizó la huerta con el dibujo del hijo.

—Listo, nuestra primera huerta juntos.—el pequeño miró al rey, dándole su sonrisa más radiante—. ¿Hacemos otra... Todas las huertas juntos, papá?—

—No puedo volver ahí, querida.—

____ extendía en el suelo unas mantas y abrigo para los guardias que volvieron con Aegon, volteando hacia el hombre al escuchar aquello.

—¿A dónde? ¿El castillo?—Aegon dejó la pequeña sala, dirigiéndose al cuarto de la mujer. Era pequeño, pero pulcro y dotado con cierta calidez que no tardó en invadirlo.

—Aegon...—____ apareció en el lugar, deslizando los brazos por su espalda y abrazándolo por detrás.

—Me arrodillaré frente a Rhaenyra, entregaré la corona... Olvidaré todo lo pasado con la única condición de que me permitan vivir aquí en paz con ustedes.—____ rompió el abrazo con sorpresa, rodeándolo y mirándolo con duda.

—¿De verdad dejarías todo aquello por vivir aquí... Cosechando frutas?—

—Si.—

—... De las mías, porque dudo que tu huerta dé algo.—

—Mi hijo hizo dibujos excepcionales para la mía, la tuya no esta ni señalizada.—

—¿Te confieso algo?—____ lo tomó de las mejillas, mirándolo fijamente—. Cuando lo llamas "hijo"... Siento un agradable cosquilleo en el pecho.—

—¿Qué pasará cuando te llame a ti esposa? ¿llorarás?—____ sonrió.

—Ya tienes una, y me temo que no soy yo.—Aegon la abrazó por la cintura, pegándola más a él. En ningún momento dejó de mirarla.

—Pues renuncio a ella... Para entregarme por completo a ti, como siempre debió ser.—dejó un beso fugaz en su frente.

—¿A una simple plebeya?—

—Al amor de mi vida...—

Solo unos pocos días después, Aegon se arrrodillaría frente a Rhaenyra.

Nunca quiso ser rey.

Nunca quiso una guerra.

Solo quería vivir su vida en paz, con aquellos que lo querían.

Rhaenyra aceptó eso, pues la deuda de un hijo por un hijo fue saldada y su hermano no parecía estar ocultando algo más.

Los verdes tampoco lucharon demasiado, Otto era el único que insistió un poco más, pero Aegon lo destituyó de su cargo, silenciando su voz en aquel dilema. Las cosas aún estaban algo raras en el reino, pero Aegon ya quería volver a su hogar.

—¿Ayudo con algo?—____ levantó la mirada de aquellos palos, sonriendo al ver a Aegon.

—¿Tienes unas monedas? Queremos comprar ovejas.—

—Dejé todo para venir contigo, amor mio.—

—Que lindo... Pero unas monedas nos hubiesen venido de maravilla.—Aegon se acercó a ____, sentándose a su lado y ayudándola a emparejar la madera para el cerco.

—¿Qué hay de tu madre, tus hermanos?—____ le indicó dónde debía cortar—. La pequeña princesa... ¿Está a salvo?—

—Todos están a salvo, no te preocupes.—

—Me gustaría que Aerys conozca a su hermana... Podrías traerla algún día.—Aegon sonrió, asintiendo emocionado. Entre los dos prepararon la cerca, terminando con una puertita algo básica—. Aquí pondríamos nuestras ovejas... Si tuviésemos algunas.—____ miró de reojo a Aegon, quien rió con ganas antes de abrazarla. Adoraba hacerlo. Adoraba tocarla.

—Tengo algo de dinero... Compremos algunas ovejas.—

—Me escondes dinero... Empezamos mal.—

—Te lo daré todo, incluso mi corazón si así lo deseas.—

—Ese ya es mío, desde hace mucho.—____ atrapó su rostro, dejando beso tras beso en sus labios. Aquello volvió loco a Aegon.

—Te amo, ____... Gracias por amarme.—

Aegon, al igual que sus hermanos, nunca había recibido una muestra de amor. No uno verdadero.

Pero Aegon había sido bendecido, había encontrado dicha en su vida.

Y no necesitó un trono de hierro para eso.

[esuemmanuel]

Ojalá besarte la frente, mientras mis manos juguetean con tus cabellos y tocan, sutilmente, la curvatura de tu cuello. Ojalá mirarte a los ojos y suspirar el latido agitado de tu pecho a través de tu mirada nerviosa. Sonreírte. Hechizarte. Sucumbir los dos. Ojalá no terminar de crear melodías con tu nombre en cada partitura. Ojalá tomarte la mano y hacerte tocarme como jamás has tocado a nadie. Ojalá no encontrar un fin a mi motivo que eres tú, mi fiel amante… Tesoro risueño de ojos anhelantes. Ojalá contemplarte en silencio como ahora tú lo haces. Ojalá hacerte sentir que estás, aunque me rechaces. Es que mis manos no tienen cadenas, así como tampoco mi cabeza anclas. Tengo el alma tan llena de ti que no encuentro razón para amarrarlas. ¡Y si amarrado estoy de ti que me corten las alas, al cabo que eres mi sueño y me llevas a rastras!

I wish I could kiss your forehead, while my hands play with your hair and subtly touch the curve of your neck. I wish I could look into your eyes and sigh the agitated beat of your chest through your nervous gaze. To smile at you. Bewitch you. To succumb both of us. I wish I didn't end up creating melodies with your name in each score. I wish I could take your hand and make you touch me like you've never touched anyone. May I never find an end to my motive, which is you, my faithful lover... Laughing treasure of longing eyes. May I contemplate you in silence as you do now. I wish I could make you feel that you are, though you reject me. It's just that my hands have no chains, just as my head has no anchors. My soul is so full of you that I find no reason to bind them. And if I am tied to you, let them cut off my wings, since you are my dream and drag me along!