ivhee

[ivhee]

veera revela tan fácil la idea que le ha pasado por la cabeza, que tiene que darle un golpecito en el pecho con la palma libre. ‘ pues sí, ¿y qué? ’ concede, consciente de que en los últimos tiempos se ha encontrado sumido en un sinfín de ideas románticas, pensamientos que vienen a su mente de forma natural, ¿no es así como dictan las canciones de amor? ‘ hay un montón de cafés en mi lista ’ demasiados que, en algún punto, había guardado por inercia, y que ahora quería compartir con una persona demasiado especial para él. ‘ podríamos dar un paseo por neil’s yard o tener una cita en st. dunstan hall … de hecho ese es el lugar perfecto para hacerte una pregunta importantísima ’ le va a ver, le devuelve el achicar de párpados y, al elevar las comisuras en un más que entretenido rasgo zorruno, lleva el índice a cubrírselo. ‘ pero es un secreto que no te diré ’ 

la escuela, sí, casi se olvida por completo. algo que ha sido tan relevante en el pasado, está de lo último en su lista de preocupaciones. ‘ me quedan dos años, pero no te preocupes por eso ’ menea la cabeza en negación. ‘ ¿vacaciones? no, queda demasiado … ¿quieres que me muera? te mandaré todos los días fotos con cara triste para hacerte chantaje ’ está siendo optimista porque siente que veera permanecerá presente en su vida sin importar qué, pero es evidente que echará muchísimo de menos estar junto a él, dormir juntos, besarse … ‘ iré a edimburgo seguido, así que ve pensando en el tour que me darás ’ chasquea la lengua como si de una sentencia se tratase.

‘ este medio año las cosas pasaron demasiado rápido, ¿verdad? te vendrá bien estar en casa por un tiempo y dejar que te cuiden ’ de sólo imaginárselo le dibuja una sonrisita entre facciones. ‘ ugh ’ se queja de inmediato, ahora el gesto se frunce y tiene que usar la diestra para atrapar la mandíbula del mayor cual pinza, aprieta de las mejillas para hacer sobresalir tales labios. ‘ oh, no … voy a vivir una pesadilla por despertarme todos los días y ver a la carita más linda del mundo ’ suspira como si le pesase, mas termina por inclinarse un poquito para dejarle un beso. ahí, se ríe y le da vergüenza también, por lo que le suelta. ‘ cuando estés listo, estoy listo ’ y si tuviera que definir su amor hacia él, tendría que incluir esa línea. 

‘ tengo como muchísimas ganas de besarte, ¿sabes? qué suerte que dormiremos juntos esta noche ’ quizá sólo se la está devolviendo, o quizá … para no exponer el color de sus mejillas, tiene que soltarle, usando de excusa la llegada al puesto de helados. se adelanta hasta el mostrador y, al hacer el pedido, se gira para verle. ‘ ¿me ayudarás a terminar con mi maleta cuando volvamos? ’

Eventualmente regresa a su lado, donde se aprovecha del brazo alrededor de sus hombros para que uno de los suyos envuelva la cintura ajena. De vuelta, con la vista hacia adelante, permite que sus pasos se acoplen a los del otro, poco a poco acercándose a la salida. Recordaba el pensamiento que había tenido en Jutlandia: Después de la confesión, todo seguiría sintiéndose igual, y de cierto modo sí era así. De reojo seguía encontrando a ese amigo del que quería saber y compartir todo. El que le hacía reír, llorar— el que también alteraba su corazón hasta la raíz.

"¿Un helado para los dos? Qué romántico. ¿Me darás en la boca también?" Ladea un poco de la cabeza mientras achica la mirada, dedicándole una expresión que rozaba lo petulante. Poco a poco aprendía a cómo actuar con descaro y el único motor era la sospecha de que Ivan fuera aún más sensible a ciertas vergüenzas o pensamientos que él mismo. Como ahora, que no parece mirarle directamente. "Mmmnh, ¿qué lugares visitaremos en Londres?" Comienza por ahí, porque a pesar de la cercanía entre los países no había tenido la oportunidad de conocer dicho lugar. "Aunque... Seguro estarás en medio de las clases. Todavía te quedaba un tiempo para graduarte, ¿debería visitarte cuando tengas vacaciones?" Pensar en las fechas le hace cavilar un poco. ¿Navidad? No, se sentía demasiado lejano...

"También estoy ansioso por el mañana. Hoy tengo ganas de comerme al mundo, sin detenerme a pensarlo dos veces. Pero me pregunto cómo me sentiré cuando vuelva a casa." Frunce apenas los labios. Ya le había costado despedirse una vez, ¿sería más fácil una segunda? Al menos, tenía el consuelo que con Ivan nunca se sentía demasiado lejos de casa. "¿No necesitarás un poco más de tiempo para... pensarlo? No sabes cómo es convivir conmigo, Jihwan. No sabes si es complicado, si es horrible—"

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‘ no sé, a veces creo que es por pura supervivencia más que por vocación ’ se encoge de hombros con sutileza, el campo de la investigación había estado ahí para que lo tomase, con la fortuna de poder haber desarrollado herramientas en los estudios óptimas para concluir bien. que le gusta, sí, pero sólo porque se le da bien. ‘ acabo recayendo en mis pasatiempos más de lo que debería … una vez me dijeron que el trabajo no tiene por qué ser algo que te apasione, sino simplemente trabajo; así que está bien ’ una perspectiva más que interesante y que, sin duda, supo definir antes que él mismo el punto en el que se encuentra.

‘ también tienes que probar the krays gangsters tour ’ recuerda, un apoyo silencioso a cualquiera que fuese a ser el siguiente paso por parte de leonie. quizá ivan peca en demasía por la sentimentalidad, no deja de parecerle triste despedirse. ‘ eso dicen, pero alguien con estudios en reverie debe tener las puertas abiertas ’ no lo duda, aunque quién sabe si la academia termine por ser una mancha en el expediente antes que lo contrario. ‘ al terminar tienes que trabajar durante cinco años en reino unido y … bueno, no está mal para generar algo de estabilidad ’ se encoge de hombros, pues es lo que él había buscado en un inicio. ahora, le parece un trámite que ha de cumplir.

una vez que se adentra en la cafetería, guía los pasos hasta una de las mesas y le hace un gesto para que le acompañe. ‘ ¿nada de nada? ’ es curioso y, quizá, lo está siendo demasiado. ‘ a mí también me jodió la pérdida de tiempo, si las cosas hubieran sido diferentes para mí, seguro que hubiese tenido una rabieta ’  se ríe un poquito. ‘ pero no me puedo arrepentir de nada, fue una buena época ’ contra todo pronóstico, además. ‘ no diría feliz, pero se te nota como … ¿mas aliviada? ’

           “ verás que en un abrir y cerrar de ojos que esos dos años se pasarán volando. más para alguien como tú que guarda pasión por esto de ser detectives “ lo había aprendido observando a los demás prosperar en sus caminos elegidos con certeza. si ella misma perseveraba en un montón de cosas que no le importaban, como su carrera, sus aficiones, todo, tendría que ser porque buscaba apasionadamente ser aceptada, si realmente lo piensa. muy curioso. 

y no encontraría lo que necesita fuera donde fuera, pero se lo guarda para sí misma. tan sólo sonríe. “ gracias por los mejores deseos, ya te llamaré para invitarte al próximo tour de jack the ripper al que asista en londres ” una pequeña mentira de promesa que le ofrece para despedirse en el mejor de los espíritus. su teléfono estaba a punto de irse a la basura, probablemente. “ hm, ¿es difícil aplicar en sinclair & thorne? quién sabe, quizá lo considere para el año que viene ” sólo un comentario al pasar, casi una broma. realmente disfrutaba del análisis criminal y meterse en las retorcidas mentes capaces de lo peor, simplemente no tenía ningún deseo de atraparlos, así que probablemente no era adecuada para el trabajo.  

además, pensar en el año nuevo le parecía demasiado lejano. apenas podía verse a sí misma dentro de una semana, teniendo en cuenta que no tenía ni idea de adónde ir. tendría que tomárselo con calma, o lo que fuera. 

al entrar en la cafetería, se ríe y le mira por encima de los hombros. “ no siento nada particular ” admite. de cierto modo, no estaba feliz, tampoco triste, no espera ansiosa el mañana, tampoco se lamenta profundamente por el ayer. ese es su default. “ a lo sumo, estoy irritada por la pérdida de tiempo ¿por qué? ¿tengo cara de estar feliz de marcharme de esta pesadilla que al fin acabó? " ni siquiera decidió a donde irá, cada quien que le ha preguntado obtuvo una respuesta diferente.

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la cuestión le llega tan inesperada que hasta le provoca un sobresalto. las mejillas se tornan carmesí y para soportarlo, le tiene que lanzar lo primero que pilla, una camiseta, en dirección a la cara contraria. ‘ no puede ser real lo chismoso que eres ’ chasquea la lengua, como si no hubiese sido sí mismo el que saca a coalición el tema cada vez que tiene la oportunidad. ‘ no es algo que se pueda decidir de un momento a otro ’ si bien se muere de ganas por sumirse en fantasías, parte de sí se fuerza por ponerse del lado más realista posible. ‘ ¿no deberías estar rezándole al destino para mi happy ending? te veo poco ocupado ’ incordia, haciéndole un gesto con la cabeza para que se levante. ‘ ven, que me tienes que ayudar con los libros pesados ’

cuánto le cuesta despedirse de dominika, lo está alargando a más no poder. ¿sabrá si quiera cuánto lo aprecia? ‘ ya te dije que te iba a meter en mi close friends en insta, tendrás la primicia de todo ’ tontea, es que ni se imagina al mayor usando las redes sociales.

‘ como sea, tengo algo para ti ’ se aclara la garganta, rebuscando entre su cuaderno para al fin girarse y ofrecerle una de las hojas con un dibujo de su autoría. ‘ eres tú ’

dormitorios con @ivhee

prevaleció sentado en cama del contrario, viéndolo con el móvil en la mano '¿y? ¿qué dijo? ¿irá contigo?' curioseó, sobre el último tema de conversación que habían mantenido. aún no podía comprender cómo ivan había llegado a acercarse tanto a el y a compartir tantas cosas. tampoco entendía por qué ahora debían emprender caminos distintos. mas así era la vida, todo llegaba a su final algún día. suspiró, aún mantenía sus inquietudes presentes 'más te vale respondas mis mensajes todos los días' y frunció sus labios observando hacia la ventana 'cómo sabré en qué problemas te metes o qué problemas te buscan'

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veera le dice que no dará tiempo al polvo al que se asiente y, con esa sencillez, la ilusión le recorre sin clemencia hasta estirar las comisuras a más no poder. ¿cómo no va a hacerlo? si no hay ni un punto de sí que no se sienta eufórico. inhala como quien le pide un instante de calma al corazón, ¡poco a poco! se lo repite. pero es que … no puede evitarlo. los pies avanzan en dirección foránea y lleva el brazo a cubrir los hombros del mayor con todo el cariño que porta. ¿sabe veera lo que le cuesta mantenerse alejado de él?

las palabras con la que lo recibe le hacen burbujear entre risas y, a ese punto, poco le importa el color carmín que se ha asentado sobre los pómulos. hay tantas razones que pueden explicar su causa, que no sabe ni por dónde empezar a numerar. ‘ ahora me haces sentir la persona más previsible del mundo ’ tontea. ‘ ¿quieres compartir? piénsalo, helado de chocolate suizo, fresas naturales … ’ suspira, ¡es que se le derrite en la boca! la brisa del exterior, con el fresco del otoño, choca sobre su tez y, con ello, se despiden del museo de la música.

‘ oye …  ’ la mirada se posa sobre el frente, quizá porque está más que avergonzado. ‘ en realidad tengo ganas de lo que está por venir, ¿sabes? ’ se sincera, más que pensar en lo que se queda en berna, ha pasado más tiempo del que debería pensando en el futuro. eso, sí que es extraño. ‘ hay un montón de sitios de londres que quiero enseñarte y … también quiero ver todos tus lugares favoritos de edimburgo ’ que se divertirán y adentrarán aún más en la vida del otro, de eso no cabe duda. ‘ y cuando estés listo para venir a mí …  ’ gira un poquito el mentón para verle. ‘ estaré impaciente por conocer a esa nueva versión tuya ’

"Hah, pasé horas en los rincones más oscuros de internet, me parece que me ha quedado claro lo complicados que son de conseguir⁓" exagera para hacerse el gracioso, aunque en realidad sí le había costado un poco más de lo que había creído. ¡Pero cuando algo se le metía entre ceja y ceja era imposible que desistiera! Afortunadamente, las redes no eran un impedimento para él. Supo que había hecho lo correcto siendo testigo de las emociones desfilando en rostro del menor, una más genuina que la anterior.

El escocés aprieta una sonrisa tímida, aunque satisfecha, mientras no consigue las palabras para decirle: está bien, no pasa nada, lo haría mil veces— Excepto que ninguna llega a sus labios. Lo que sí le alcanza es un nuevo beso y, wow, quizá nunca llegue a acostumbrarse a la euforia que le generaba aquellas explosiones de afecto.

"No creo que tardes mucho tiempo sin verme. No le daré tiempo al polvo que se asiente," suspira, pestañeando lento y con los latidos desbocados. No se ha recuperado una vez cuando ya es atacado de nuevo. ¿En cuanto a los terceros que husmean con la mirada? ¡Ni repara en ellos! Su mundo en ese momento es: Ivan, Ivan, Ivan, Ivan... "Acepto." Se encoge de hombros mientras hunde las manos en el fondo de los bolsillos de su chaqueta y se pone a caminar de retroceso, esperando que el otro se le una. "Déjame adivinar," finge tornarse pensativo, aunque lo que quiere decir todavía tiene demasiado vivo en la memoria. "¿Pedirás helado de chocolate? ¿Y si hay fresas incluso mejor?" Si tan solo supieran que había hecho anotaciones de sus gustos, por si algún día necesitaba manejar esa información... como ahora.

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las comisuras se elevan de forma sutil al escucharla, por algún motivo, no le sorprende ese resultado. ‘ te guardaré el secreto ’ la palma se eleva hasta los propios pétalos, donde hace como que está cerrando una cremallera.

al final es que termina por hacerle un gesto con la cabeza para que emprendan camino, se siente extraño pensar que esos serán sus últimos días en berna. ¿no había pasado todo demasiado rápido? ‘ sí, todavía tengo dos años más de curso en sinclair&thorne  ’ suspira, qué rabia le da salir de ahí sin un diploma. ‘ también tengo que seguir trabajando y … bueno, recuperar la rutina ’ se encoge de hombros, es lo que más le va a costar. ‘ allá donde vayas, leonie, espero que te vaya bien y encuentres lo que necesitas ’ asiente, fuera lo que fuera, no puede evitar anhelar un buen destino para la mayor. ‘ si algún día pasas por londres, o necesitas cualquier cosa, puedes contar conmigo ’ parte de sí sabe que leonie no querrá tomar ese ofrecimiento, pero no importa. ‘ entonces, ¿tienes ganas de marchar? ’

            “ hey, ivan ” le saluda de regreso, deteniendo andar. “ si te digo que sí, ¿vendrías a visitarme alguna vez? ” leonie pregunta en un tono casi burlón mientras sonríe, pero se apresura a añadir: “ según el billete que hice que me comprase la administración, sí, allí voy. pero bueno, en realidad no ¿guárdame el secreto, por favor? ya vimos no se les puede confiar cualquier información ” preferiría no tener a ninguna de esas personas manejando su información visto lo visto. fuera lo que fuera lo siguiente que hiciera, no era asunto de reverie ni ningún ente.

          cuando la invitación llega a oídos, sus ojos siguen su dirección y se centran en la cafetería, arqueando una ceja ligeramente. le parece tanto extraña como curiosa su sugerencia, el que continúe hablándole, pero bueno, ha asumido que el contrario es simplemente así, extraño. “ supongo que puedo dejarte hacer eso ya que esta es la última vez que nos veremos… ” más que probable. “ ¿vas a volver a londres? imagino la escuela de allí les está esperando ” eso supone.

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las comisuras se elevan en un deje victorioso al percatarse de la reacción impropia, más aún cuando recibe la bolsita en sus manos. el premio que le hace sentir revoloteos en el estómago antes siquiera poder verlo … si se detiene a pensarlo, ¿de verdad ha habido un punto en su vida en el que fuera así de afortunado? lo duda, ni cuando se graduó sintió algo semejante; quizá, son emociones que sólo tiene reservadas para él.

repentinamente nervioso, no quiere pensarlo más y lleva la palma a sacar la cajita. no … no se lo puede creer. los párpados se abren más de lo previsto y la sonrisa se ensancha también. ‘ veera … ¿tú sabes lo difíciles que son de conseguir? están discontinuados, y … y … ’ no sabe cómo proseguir, vuelve a destruir el espacio para envolverlo con los brazos. le aprieta fuerte, aún si tiene todo el cuidado del mundo para no dañar la caja — su tesoro. ‘ dios, ¿cómo puedes ser así de lindo? ’ el corazón le late, ¿es consciente de lo que significa para sí? el comienzo de todo, de algo que quiere cuidar como nunca … ‘ te dije que nos divirtiéramos estos días y ya me estoy poniendo triste de nuevo de todo lo que te voy a extrañar ’ habla al separarse, sin poder hacer más que presionar labios con foráneos de nuevo. ‘ gracias, de verdad … me encantan — los colocaré en mi cuarto, cuando vengas a verme verás que ni les dejé acumular una mota de polvo ’

no es la primera vez que se roban la mirada de terceros, ahora un grupo de visitantes que los observan con recelo, ¡qué envidiosos! a eso, tiene que chasquear la lengua. ‘ ¿vamos por un helado? déjame invitarte ’  pide, mientras vuelve a guardar el regalo en la bolsita con un montón de cuidado.

Los besos de Ivan siempre logran que, de un modo u otro, sienta como si fuese capaz de flotar. Y cree que lo hace, por eso es que se inclina hacia adelante aún cuando el otro se aleja, como persiguiendo una extensión de la caricia aún cuando ya ha llegado a su fin. Entre pestañeos lentos, poco a poco asentándose de nuevo en la realidad, pasa saliva garganta abajo. ¡Había perdido en su propio juego!

"En qué momento te volviste tan bueno en eso—" refunfuña fingiendo molestia y achicando los ojos. Entonces, aunque lo duda, entrega la bolsa sin mas. Al menos así puede liberar su mano y abanicarse aire, porque el rostro se sentía tantito acalorado. "Es... Es algo que pedí por Internet. Pensé que sería lindo que lo tuvieras... Considerando lo que tú me regalaste en mi cumpleaños. Muchas cosas entre nosotros iniciaron con ese animalito," le mira de reojo, buscando tantear tan pronto como fuese posible su reacción una vez lo abriera. El regalo se trataba de una cajita de Sylvanians, específicamente una familia de Honey Fox. Aunque lo adquirió cuando no tenía ni idea que Reverie llegaría a su fin tan pronto, ahora parecía el obsequio hecho a la medida.

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‘ uhmm ’ la queja enmarca el bufido, en pleno contraste con la sonrisilla que se le asoma. esa actitud en el mayor le fascina, ¿es por lo que hablaron aquel día? obvio, entra en el juego. ‘ mírate ’ aprovecha la posición de veera para acercarse a su oído y, ahí, susurra: ‘ nacido para darme órdenes ’ le susurra, aún si una pequeña risa entretenida termina por sumarse. ahora, lleva la palma libre hasta la mandíbula foránea, a fin de devolverla frente a sí. ‘ va, no seas malo conmigo … era una obra maestra de las vanguardias ’ que sí, que podría serlo, no le quitaba lo horrible. luego, presiona sus labios con foráneos, un par de besos cortos a los que suma un tercero que quiere prolongar un poquito más. sólo un poquito.

al separarse, sigue con ganas de incordiarle: ‘ momento y lugar ’ da un paso atrás y, aún sin deshacer el agarre de palmas, se inclina un poco al costado para fijarse en la bolsa. ‘ es que hasta el exterior es lindo ’ vaya, que es un hombre impaciente el menor de los rhee. ‘ ¿no te parece que sí me lo merezco? por fa … ’

Aún cuando los audífonos fueron retirados, una completa expresión de confusión siguió plasmada en su rostro.

"No soy de los que juzgan, pero créeme que ahora estoy juzgando fuertemente al señor Karlheinz." A continuación, un bufidito se le escapó mientras sus dedos encontraban hogar ente los ajenos. Su mano opuesta balanceó una bolsita de regalo, tenía un estampado de peces, ballenas, delfines, la había elegido porque le regaló aquella primera cita. "No sé, ¿te lo mereces? Después de hacerme escuchar esa canción, no creo." Mueve la barbilla en dirección contraria a Ivan, aunque continúa sonriendo. "Sobórname como tanto te encanta hacerlo, a ver."

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📍 museo de la música ‘ ¿qué te dije, a que suena horrible? ’ tontea al instante en el que le quita los audífonos dispuestos para exhibición, le había puesto un trozo de música experimental de las vanguardias. ‘ karlheinz stockhausen estaba desquiciado, hacía cuartetos de cuerda dentro de helicópteros ’ una risita emana después, qué agradecido se sentía de poder pasar los últimos días en berna así, con él. al final, va con los dígitos a buscar foráneos, los va enlazando con sutileza; el meñique, el índice, lo que fuera. a la vez, los labios se abultan en un mohín. ‘ y tras destrozar tus oídos … ’ se apega un poco más a él, entretenido por fingir un tanto de inocencia. ‘ ¿puedo tener mi regalo ya? ’ @veerasm

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📍 oficinas de administración ‘ leonie ’ saluda tan pronto como los iris se enfocan en la silueta femenina. en la palma, ya tiene listo el billete que le retornará a londres. así que, lo alza con levedad. ‘ ¿volverás a bélgica? ’ inquiere, pues de corazón, espera que las cosas puedan irle mejor a leonie de ahora en más. ‘ si te apetece, déjame invitarte a tomar un café ’ señala con el mentón a través del cristal del escaparate, en la acera de enfrente se ve una cafetería. ‘ ¿va? ’ @limeonie

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📍 jardín de rosas los sentimientos son contradictorios cuando se sienta sobre la manta, la presencia de su hermano le hace sentir que, de nuevo, les tocará separarse indefinidamente. lo peor, se siente culpable por la forma en la que todo ha sucedido entre los dos. así que, lo ve desde la esquina del ojo. ‘ ¿estarás bien en seúl? ’ inquiere, quitando unas cuantas hierbitas en el proceso. ‘ ¿me dejarás visitarte en algún punto? sólo para ver a anastasia por unos días ’ se aclara la garganta, sería su primera vez pisando el país natal desde hace años. quizá, sí está preparado. @rheevu

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📍 bahnhofplatz ‘ ¿no es este lugar un poco triste? ’ inquiere, quizá por la inmediatez de la marcha de todes a sus respectivos lugares de origen, pero el ambiente de la estación de tren le parece más triste que nunca. así que, suspira. ‘ ¿te apetece dar una vuelta? ’ propone, quién sabe si sería su última oportunidad de volver a casa. ‘ no quiero hacer mi maleta todavía ’ aprieta labios con ligereza. ‘ ¿tú tienes todo listo? ’ @ovyao

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los dígitos que tiran de sí le enderezan como quien precisa el oxígeno de la superficie. la tensión se fija en los músculos que toman asiento, los ojos van  a las facciones de veera y, entre miradas, el corazón que le late a mil por hora queda a una expectativa que amenaza con acabar su vida justo ahí. no puede pensar, sólo quiere que él hable, se exprese, le escucha con toda la atención que porta, sería incapaz de osar a poseer un foco que no fuera el mayor. se fija en la forma en la que los labios tejen las palabras, en el sonido que las acompaña, en el contacto con las palmas que le eriza la tez. 

me gustas. mucho.

no es la primera vez que su mundo se detiene por autoría de veera songkrasin, la voz opaca a los pensamientos nativos de la mente de ivan y sólo le queda una visión, un brillo en el que crece la ilusión que jamás pensó reflejaría. qué tonto, se había preparado mentalmente para todo menos para la reciprocidad. lo recibe carente de palabra, con una corriente que le abrasa en felicidad recorriéndole el cuerpo y asentándose en la mente para permanecer. no se percata del momento exacto, pero las comisuras se ensanchan y enmarcan la sonrisa más genuina que ha podido trazar jamás. le gusta … le gusta … ¡le gusta! no se lo puede creer, el alivio sustituye a la rigidez del cuerpo y le hace perder fuerza; tiene que inclinarse en dirección masculina, la cabeza encuentra el espacio perfecto para permanecer en la curvatura de dicho cuello. se esconde, con el carmín en cada parte de la cara y esa estúpida sonrisa que le domina. cuánto le cuesta mantenerse separado. los párpados caen, respira el aroma de veera, ¿de verdad esa es su realidad? 

‘ ¿cómo es que no te das cuenta? ’ hace vocal el pensamiento que le ha trazado desde hace tiempo le hace soltar una risita contra la tez, baja en decibelios y que bien podría entenderse como un suspiro de desahogo. la palma va en búsqueda de recuperar foránea, la que lo soltó, se entrelaza con los dígitos y aprieta con fuerza. inhala, se aleja un poquito más para verle de frente. quiere que lo vea así, hecho un auténtico desastre, presa de la emoción que no es capaz de concebir en los límites de su cuerpo. ‘ has estado en mi mente desde que te vi por primera vez ’  en mil y un formas, en la caótica del inicio y en la caótica del presente. ‘ creaste una gran impresión con esa nariz desangrándose por la creación del mundo ’ se toma la osadía de reírse, incluso cuando por dentro no hay quien calme a su corazón. la palma que está libre va a reordenar las hebras del flequillo masculino, poco a poco. ‘ después odié que te enfadaras conmigo y que ignoraras mis dibujos, me frustraba porque quería que me entendieras ’ eso también le hace un poco de gracia, ¡demasiada! nunca pensó que acabarían armando un desastre así. ‘ luego … fue tan sencillo empezar a conocerte, veera … eras tú todo el tiempo, tú y las ganas que tenía de pasar tiempo contigo ’ le está comenzando a dar vergüenza, pero se esfuerza por mantenerse firme, anhela que le quede claro cómo se siente. ‘ eres muy cálido, ¿sabes? no existe universo en el que no quiera estar cerca de ti ’ los dígitos se deslizan por las hebras. ‘ sin importar qué ’ lo intentaría, las consecuencias no le dan miedo si significan permanecer al lado de veera, elegir quedarse porque quiere estar a su lado cuando las cosas fueran bonitas y feas también. celebrar, cuidarse, acompañarse … ¿crecer juntos? mejorar por él … abrir esas puertas de su interior que tanto teme. 

‘ yo … ya sabes cómo crecí ’ sin progenitores, de un lado a otro y, a la vez, en ninguno. ‘ cuando era pequeño me enfadaba con frecuencia, sentía que estaba solo en el mundo y que me lo merecía ’  ahora, la visión se vuelve gacha y desplaza hasta el contacto entre manos. qué duro es deshacer el nudo en la garganta. ‘ ese niño que vive dentro de mí se vuelve un agujero negro cuando toma el control … me convirtió en un adolescente débil que pensó que el amor podría sanarle ’ menea la cabeza en negación. ‘ no funcionó porque éramos horribles los tres — mutuamente y con nosotros mismos también ’ aceptar su culpa en los hechos fue fundamental para sanar en el transcurso del tiempo. ‘ el vacío se hacía cada vez más grande, veera, yo … sentía que necesitaba que fuera así, ¿sabes? que todo me hiciera daño ’ aprieta los labios. ‘ estaba haciendo lo que quería, teníamos nuestra banda y podía expresarme a través de la música y no podía ser feliz … no quería ’ inhala, exhala, está demasiado nervioso, nota la ansiedad carcomiendo desde la boca del estómago. ‘ en esa época empecé a fumar, a beber y a probar otras sustancias — es algo que, uh, me avergüenza en el presente ’

en un acto de valentía, eleva los iris en búsqueda de foráneos, de cualquier indicio que le indique cómo está dirigiéndolo. confía, cree en él, pero no puede dejar de apagar ese miedo que le consume por dentro, ¿y si le parece demasiado? ¿y si no puede volver a verle de la misma forma?

‘ estoy aprendiendo a querer a ese niño, ¿sabes? llevo años en terapia y … quiero sanarlo con todo lo que siempre quiso y nunca tuvo ’ suspira, se hace un poco atrás mientras usa la palma para numerar con los dedos: ‘ el dibujo, los conejos, las cosas lindas, los dulces … ’  por dios, ¿no puede dejar de sentir el desastre en el estómago? hasta el pecho le pesa por hablar así. le están dando ganas de llorar, así que aparta la visión una vez más. ‘ cada vez que dices mi nombre siento que le hablas a él y se siente ... se siente demasiado bien ’ no lo soporta, la primera lágrima escapa para recorrer la mejilla, le siguen un par más. 

‘ veera …  ’ las yemas se elevan para limpiar los ríos salinos, eleva el mentón para verle como quien quiere rebuscar la dignidad para encararle. ' ¿puedo seguir queriéndote como lo hago, con estos sentimientos hacia ti? quiero esforzarme por hacer las cosas bien, por ti y por mi ... ¿está bien si intento construir algo contigo? no, ¿si lo intentamos juntos? '

Los cabellos de su nuca se erizan, no sólo a causa del tacto foráneo sino por su pregunta. ¿Qué esperaba que suceda? Por un lado, podría decirle que no quería nada a cambio, que cada cosa dicha nacía desde la honestidad más desinteresada de expresarle lo mucho que le apreciaba. Por otro lado, podría elegir no mentirle y ser lo más sincero posible: esperaba todo. Que le gustara lo que decía, que se avergonzara todavía más. Veera sabe que ha sido demasiado abnegado (o cobarde) a lo largo de su vida, es la manera más natural que tiene de responder frente aquello que se siente demasiado nuevo. Necesito entenderlo si quiero saber cómo proceder, se decía, quizá la maldición de todo hombre de ciencia. Sin embargo, hoy no quiere entenderlo, sólo atajarlo entre sus manos, nunca soltarlo y...

"¿Y si quiero todo de ti? No sólo el resfriado," el entrecejo se arruga mientras los ojos barren cada mínima arruga en aquel rostro. Nunca se había sentido tan valiente, ¡quién sabe si ahora podría estar siéndolo! Sólo está seguro de qué es lo que anhela, y que tantas noches en vela no necesitaban el gran análisis que se esforzaba en fabricar. Ojalá, se dice a sí mismo, ojalá dejarse al descubierto nunca borre esa sonrisa que tanto le gusta. Ni le prive del privilegio de estar a su lado, sosteniendo su mano, envolviéndole en abrazos espontáneos, cuidándole. O— cuidándose, mutuamente. Su cuerpo se estremecía ante el simple pensamiento.

Quizá, al final del día, todo ha sido una gran excusa que se le ocurrió como parte de ese empeño de que fuese él y nadie más, porque así se empezaba a sentir. No, está casi seguro de que lo fue y en el proceso sólo se engañó a sí mismo para no aceptar que estaba siendo egoísta con sus elecciones. Nunca le habían enseñado a serlo hasta que Ivan tocó su puerta y empezó a recordarle que sacar todo lo que tenía por dentro también era válido. Que habrían quienes podrían aceptarlo así, que ser fiel a sus propias emociones le haría bien. Pero siendo de ese modo, ¿entonces no era él quien más miedo debía tener? Le ha mostrado momentos y caras que en otro contexto se había reservado para sí mismo, temeroso de cómo podría resultar para terceros conocer a un Veera que diferente al regular. Y aunque no lo ha rechazado, la incertidumbre seguía allí, sembrada entre eternidades que se sienten demasiado perfectas para ser reales.

"¿Cuáles son esas cosas te da miedo compartir conmigo?" Habla con la tensión sobre sus mejillas haciendo que sus labios formen una leve protuberancia. "No sé qué tan realista sea que nos gusten todas las partes de alguien. Pero... Quizá el detalle no está ahí, sino en decidir quedarse incluso si es así."

Dos, tres, cuatro segundos. Si no era ahora, ¿cuándo?

Porque elije no sobrepensar más es que se levanta de su lugar, quedando de nuevo sentado sobre el colchón. Aquella mano que le sostenía el rostro es la que jala entre tironcitos para que se incorpore también. Súbitamente serio, busca las manos ajenas. Las aprieta entre las suyas mientras trata de armar un plan rápido... Pero lo cierto es que no puede. Es imposible, la vida no se trata de eventos planeados para los que ya tienes una serie de reglas sobre cómo abordarlos. Cosas como aquella nunca se aprenden, sólo se viven.

"No sé si esto es ¿predecible? Una parte de mí siente que siempre lo has sabido y sólo has sido lo suficientemente considerado como para ignorarlo porque no sabía cómo decirlo. Pero—" aunque siente la garganta seca, batalla con las palabras que quiere sacar, una por una, con lentitud. "Siempre he tenido este concepto idealizado de la vida, ¿sabes? Mis amigos no lo entendían," con una risita nerviosa pasa a negar con la cabeza. "En mi visión distorsionada, por ejemplo, pensaba que llegaría ese alguien ideal como un amor a primera vista. Sería perfecto, no discutiríamos, entenderíamos todos y cada uno de nuestros gustos. Como... ¿Si estuviéramos hechos el uno para el otro? Creo que así fue para mi hermana, tampoco he conocido más relaciones exitosas." Mordisquea la esquinita de su labio inferior. Ya le había contado la fatídica experiencia de su mejor amiga. Y ni hablar de sus padres, ni siquiera conocía a su progenitor. "Nunca pensé que estas cosas podrían construirse de a poco, en personas que vas conociendo. Y que ni las discusiones ni los malentendidos te impiden seguir creciendo, sino todo lo contrario." Deja que el pulgar repase el dorso de aquellas manos. "Jinwahn, estar atrapados en un pueblo terrorífico que parece liderado por una secta de aficionados no es el mejor contexto para hablar de esto pero— pero me gustas. Mucho. Me gustas tanto que no quisiera que esas vocecitas dentro de tu cabeza te hagan creer algo que no es verdad, porque yo las tengo y estoy ignorándolas olímpicamente en estos momentos," otra risita espontánea que esta vez se unía al subir y bajar de sus hombros. "Sólo quiero que sepas que sí quiero conocer... todas esas cosas que todavía no conozco. También que no me iré a ningún otro lado. Y si..." Inhala profundo, tembloroso. Separa sus manos pasar posarlas sobre sus propios muslos, apretando la tela del pantalón. "Y si esta confesión no llega a incomodarte, está bien. Entenderé cualquier límite que... desees establecer." Poco a poco su voz fue descendiendo hasta convertirse en murmullo.

[ivhee]

la cuestión le tiene elevando las comisuras con un corte gracioso, le hace inclinar la cabeza a un costado como si realmente estuviera planteándose la posibilidad. ' si tuviese la mente sólo en mi trabajo, quizá ' es irónico que esté siendo un asunto complicado desde que pisó reverie, tampoco le molesta. a veces, piensa que hubo de llegar ahí para poner punto final a una rutina robótica. ' son personas, al final del día … alineados con una causa extraña y en un ambiente exageradamente tétrico, pero seguro que encontrarían un punto de aceptación con lo que está ocurriendo ' qué optimista de repente.

la afirmativa foránea le invita a emprender camino, él también está sintiendo demasiada pesadez sobre las sienes. ya no sabe si es por la tensión del caso, o que simplemente es la tensión que lo acompaña desde quién sabe cuando. lo que le dice, por fortuna, termina haciéndole soltar una pequeña risa aireada. ' uhm, ¿sabes algo? tengo de los dos ' comparte eso último como si de un secreto se tratase. ' te daré el juguetito, si es extremadamente lindo espero que entiendas que lo cederé con dolor ' bromea, el viento le refresca las facciones. ' los mejores son esos que vienen un montón de mini piezas y hay que montarlos, ¿sabes cuáles digo? '

"¿Te quedarías unos cuantos días más si la investigación se extendiera?" Ella no está muy segura de qué tan agradable se le hace la idea de continuar durmiendo acompañada de susurros y demás ruidos inexplicables, sin embargo, sí le pica la curiosidad por conocer si es que en medio de las bromas, algo de verdad habrás entre las palabras ajenas. "No cualquiera soportaría la hostilidad de este pueblo por tanto tiempo." Sukja no lo haría, ciertamente.

Ella asiente con suavidad después de una leve inspección a sus alrededores. Ciertamente, la única calma (y no es que sea mucha) que ha experimentado en el pueblo, ha sido en el lugar en donde han estado durmiendo esta semana. "Nunca es bueno esforzarse de más." Aún si ella fuese fanática de hacerlo, suelta mientras da los primeros pasos hacia el hostal. "¡Bah! Es delicioso, claro que acepto. ¿Te puedo robar el juguetito? ¿O tienes del que es en barrita?"

[ivhee]

' ¿el asunto de la religión? ' se encoge de hombros con sutileza, pues asume que rarezas han de encontrarse en todo punto de la sociedad, y ni que con esas llegan a salvarse de los crímenes. ' ¿o quieres decir que es algo armado? ' que, visto lo visto, tampoco le sorprendería. una jugarreta para motivarles, quizá, ivan aún así se ha sentido un poco apartado del contacto con testigos. asume, de todos modos, que debe ser demasiado para les afectades tener que tener la misma conversación constantemente con unos aspirantes a detective.

el halago eleva las comisuras con sencillez, siempre encuentra la sonrisa fácil entre comentarios al respecto de su dibujo. incluso ahí, con el ambiente más tétrico posible. ¡no tiene remedio alguno! bueno, que se quedará sin saber mucho más de ello. a menos que … ' pensé que sería buena idea buscar las imágenes en google, hay una parte que reconoce las imágenes y te permite encontrar similares ' explica la que, por el momento, había sido su aportación más eficaz al caso.

' ¿yo? ' sorprendido de que las tornas se girasen hacia sí, que termina por elevar las cejas. aprieta los labios con sutileza, convencido de que efectivamente es una parte del proceso al que ha de enfrentarse. pero qué vergüenza … ¿no va a quedar como un bebé si le dice algo así a su compañera? así que, termina por aclararse la garganta, fijándose en los alrededores. ' ¿qué crees que sería mejor? quizá … ¿preguntarles primero por los símbolos? ' interesarse por su cultura, quiere decir, preguntar directamente sobre los asesinatos puede ser demasiado.

asiente un poco al escucharle y, aunque no conoce nada sobre aquella deidad en particular, ha llegado a la conclusión de que se trata de una comunidad bastante creyente— de ahí que tengan que llevar consigo un talismán. ella lo ha guardado en el bolsillo de su pantalón. ‘ confuso, ¿no? creo que nunca nos ha tocado lidiar con algo así ’ algo que implicara una religión. ‘ ¿no te parece irrespetuoso que usen eso para el caso? ’ porque para injoo era una simulación más.

‘ a ver ’ busca tomar aquella libreta, echándole un vistazo a los trazos que ha hecho su compañero. ‘ ah, dibujas muy bien ’ dice, por encima, mientras comprueba las representaciones, comparándolas con los símbolos que se ven en las lápidas. pero es cierto, si no conocen nada sobre la cultura local, difícilmente podrían atar cabos.

‘ no lo sé, ivan… la verdad es que no parecen querer cooperar ’ comenta, juntando brevemente sus labios. ‘ podemos intentar y ver si sacamos algo— luces como un buen sujeto ’ quizás solo es su cara bonita. ‘ ¿quieres intentarlo? ’ inquiere, pensando que él tendría mejores chances que ella. ‘ en el peor de los casos, podríamos buscar en internet si es que encontramos algo sobre la historia de este lugar, y su religión ’

[ivhee]

inclina la cabeza a uno de los costados y, después, al otro; gesto preciso cada vez que ha de tomar la oportunidad de repensar posibilidades. a simple vista, sí que podría ser una persona cuyo juicio está claramente contaminado pero, a la vez … ' no sé, siento que el hecho de que sea tan emocional es lo que le puede llevar a soltar información que otre no diría ' se encoge de hombros, mira que es fácil contagiarse de toxicidad en el entorno de trabajo, más aún, cuando había a alguien a quien criticar de por medio.

le tranquiliza un poco la confirmación, ivan prefiere que las cosas funcionen con sencillez y sin presionar en demasía --- para el caso contrario en el que tuviera que tirar de alguien más para trabajar, se hubiera quedado haciendo trabajos en grupo de la universidad. ' ah, sí ' eloise, la recuerda perfectamente. ' coincidí con ella en el artifest, parece una persona con la que es entretenido pasar el rato ' está seguro de que venus no se aburriría, pero por la forma en la que habla, asume que un rasgo de personalidad así no es lo que prefiere la tailandesa. no la culpa, qué va.

' ¿el cast de disney chanel de los 2010? ' la referencia le hace afilar comisuras en un aire cómico, mira que le ha hecho muchísima gracia. así que, tiene que aclararse la garganta para disimular. ' es cierto que fomentaron el ambiente relajado desde el segundo uno ' y desde el segundo dos, probablemente se le contagió a él. así que, tras ese golpecito y esa acusación, no hace más que apartar la visión como quien ha sido descubierto con las manos en la masa. ' ¿a ti no te afectaron las reglas, venus? ¿no hiciste amistades por aquí? '

se fija también en el panorama, poco alentador para ambos. así que, le hace un gesto con la cabeza para que emprendan camino a cualquier otra dirección. ' ¿te parece si volvemos hacia el hostal? tengo un par de anotaciones que pasar a limpio y quiero repasar un par de cosas antes de ir a dormir ' dios, qué ganas tiene de acabar con todo de una vez por todas.

‘ la persona que despidieron del ayuntamiento puede ser una buena o una muy mala opción ’ advirtió, antes de darle una nueva calada al cilindro de nicotina. su mano libre se acomodó sobre el doblez del antebrazo y el brazo, su espalda estaba demasiado recta para el relajo que profesaba en su rostro. la realidad, distaba completamente de la imagen que quería proyectar ante el menor. ‘ ¿hablarías bien de alguien que te despide? ’ dependía de cómo se fue de su puesto de trabajo, si existía un deseo por abandonar el lugar o quedarse. el rencor era tan humano como respirar. 

‘ sí — te tocó con alguien competente ’ suspiró con algo de frustración. si bien su compañera no le desagradaba, no sabía hasta qué punto podía confiar en ella. y hablaba demasiado, llenaba cada silencio existente, lo que podía llegar a ser un poco molesto en ocasiones. más cuando la tailandesa disfrutaba del silencio. ‘ eloise, no sé si la has visto ’ dudaba que no, le parecía tan carismática que era la clásica persona de la que huiría en un contexto normal. no obstante, era amable, parecía ser una buena persona, muy diferente a lo que era venus. ‘ ¿qué te sorprende? ’ dio una nueva calada al cigarrillo, y lo miró. expulsó el humo en dirección opuesta a la que se encontraba el castaño. ‘ son negligentes, han tenido dos ataques, un profesor prófugo, y dejan que esta gente se comporte como el cast de disney chanel de los 2010 ’ para ella tenía total lógica que fuesen desplazados de la escena. ‘ terrible, faltaba ya un poco de reglas ’ todos amigos, cuando existía una ranking por delante. aún cuando compartía esa perspectiva, con el pasar de los meses, algo en ella había cambiado. ‘ en fin — espero que no se te peguen las malas costumbres ’ golpeó suavemente con una de sus palmas el brazo masculino. tiró el cigarrillo al suelo y lo piso, sólo para mirar entonces a su espalda cuando sintió una sensación extraña. ‘ tenemos escoltas ’ murmuró, devolviendo su mirada hacia el frente. ‘ vámonos ’

[ivhee]

con el tiempo transcurrido en compañía de dominika, está seguro de que el mayor podría sorprenderse de la falta de diálogo que repentinamente profesa. en especial, cuando siempre ha parecido tener algo que decir, algún comentario estúpido que soltarle. no ahora. a veces, cuando los nervios abundaban más que cualquier otra cosa, también lo hacía el silencio. es por eso que anhela las instancias en las que puede quedarse en blanco y dar un respiro a su mente. ¿fue un error elegir la temática? no, ¿es que no ha aprendido nada? el escape jamás es la respuesta. ‘ no lo soy ’ qué duro revelar una vulnerabilidad así, o peor, asimilarla. ‘ pero quiero intentarlo, ¿no se supone que va así el ciclo? eventualmente, uno de esos intentos será un éxito’ no sabe si habla por estadística o por algún absurdo consuelo.

‘ entonces, ¿qué tipo de persona eres? ’ se atreve a cuestionar, como si no fuese algo que ha comenzado a adivinar desde que las charlas con él se volvieron más ligadas a lo emocional. sólo alguien que siente tanto podría volverse complejo. ¿no es ivan otro ejemplo de lo mismo? quizá, ambos tengan más en común de lo que aparentan. 

el chiste es agradecido, desemboca en una risita que suelta parte de la tensión. ‘ tonto ’ acusa, hasta chasquea la lengua con humor. por irónico que parezca dentro del contexto, termina por darle una calada al vape, le ha sorprendido escuchar unas palabras tan directas. ‘ no tan así ’ o sí, pero ivan es experto en deshacerse de los detalles. el afán por el engaño es primordial cuando trata de lidiar consigo mismo. la guerra de trincheras que conlleva ha sido mortal aún con años de terapia. ‘ era necesario, ¿tú qué elegirías entre un agujero negro o graduarte en cambridge? ’ al sumar en comedia, lo hace por ambos. no quiere añadirle peso excesivo a dominika, ni que se preocupe. el cariño que le tiene habla por sí mismo, prefiere ser un agente de ayuda antes que una carga. y, aún, ¿cómo puede estar contándole tantas cosas libremente? 

‘ no sólo te mataría, sino que usaría tu cadáver para la ciencia ’ se está riendo, pero es que es tan verdad que le parece aún más gracioso. ‘ ¿así es como quieres morir? venga ya … ’ estira el brazo para darle un pequeño empujón, demasiado entretenido para su bien. ¿y el caso? de repente, no le importaba nada. ‘ acepta mi negativa, ¿no ves que te estoy protegiendo de un destino fatal? ’ 

la ceja se alza con curiosidad al escuchar lo último, una parte de incredulidad se mezcla con un silencioso ajá. ‘ ¿dices que tú eres uno? ’ se atreve de verle de arriba hacia abajo, tan exagerado que no sabe cómo no termina soltando una risita más. ‘ no es necesario que te me pongas en modo edgy, tendrás que esforzarte muchísimo si quieres espantarme ’  toma como reto, o más bien, cual señal de que no tiene plan alguno de desprenderse de su amistad, sin importar qué.

‘ domi, ¿por qué viniste hasta aquí? a reverie ’

'eso significa que no fue un buen diálogo' asumió en voz alta, observándole de soslayo y procurando un indicio de algo más en sus expresiones faciales. asintió ante aquella explicación que parecía resumir un ciclo de malas decisiones que había emprendido y en el que parecía seguir recayendo 'a veces es un poco agotador siempre ser el que tiene que comprender la otra parte ¿no crees?' reflexión en voz alta había sido algo que con el tiempo le había pesado en su diaria. 'ya sabes, ¿hasta cuando se puede justificar las acciones de alguien más bajo el concepto de que así son ellos?' y aquella interrogante era la línea que tendía a decidir cuando detenerse, cuando había obtenido suficiente de un tercero y creía podría servir de base para el menor. 'no tengo mucha experiencia en ese tipo de vínculos, no tengo hermanos de sangre' y sus hermanos de casa, ni siquiera eran cercanos a el hoy en día 'pero creo que he aprendido a manejarme con solidez' por mi cuenta, evadiendo riesgos y manteniéndose a salvo.

'pff, cuando tu eras un bebé' le corrigió, molestándole aunque cronología era completamente errada. en sus labios, que se apretan, se dibuja una línea curva de comisuras alzadas y es aquello el atisbo de una sonrisa. una incómoda, que sabe el tema que comparte no es de su agrado, mas ahí está desvelando partes de sí hacia a alguien más. creía Samantha podría estar orgulloso de él con aquellas nuevas formas de comunicarse. mas todo aquello, no era nada que no hubiese compartido con ella antes, seguía resguardando sus piezas más secretas y manteniéndose distante de todo aquello que pudiera desvelarlas. 'no elegir nada es sinónimo de fortaleza, ¿eres lo suficientemente fuerte para no quedarte con ninguna?' y no quería responder lo que era lógico para ambos 'recientemente he descubierto que en la academia el cigarrillo abunda y todos tienen una razón para refugiarse en el, asumo tu también' deduce, sin querer preguntar ni profundizar demasiado de su parte. si el quería expandirse en el tema, la puerta se la dejaba completamente abierta. 'me sirve' responde honesto, sincero 'no soy una persona con una mente tranquila' le confiesa también con tintes burlescos, sobre su propia persona, mas realidad ahí dibujada en las palabras que revela 'es lo único que puede calmarla, a diferencia del tabaco, que su efecto no es tan consistente' sobre sí, faltó aclarar. 'puedes hacerlo, ivan' alentó 'te daré caramelos cuando quieras fumar, dicen que el azucar ayuda a calmar ese tipo de vicios' y de ahí nacía su propia adicción. era imposible abandonar una sin recaer en otra, no cuando el camino hacia la autodestrucción siempre se veía mucho más atractivo.

'¿también en la época de los dinosaurios?' repite broma ajena para referirse ahora a su adolescencia, era la edad donde la curiosidad sentía te empujaba a caminos desconocidos. de adultos quizás, las decisiones hubiesen sido distintas o quizás no. '¿drogas duras?' inquiere con total seriedad, volteando su mirada del paisaje para observarle y sabe que aquella etapa no es dueña de su orgullo, pues la vergüenza de ivan es visible 'tienes suerte de haber escapado de ello, es fácil quedarse en ese sitio una vez descubres su comodidad' y hablaba con propiedad del asunto, no era un camino que transitó por demasiado tiempo. conocía la vulnerabilidad de su alma, las posibilidades de escapar si hubiese permanecido más tiempo era inexistente. 'yuri no tiene que enterarse' reclama, en un tono que delata regaño 'la simple idea de que lo haga ya me da escalofríos' y exagera, no es cierto. a pesar de relación extraña con mayor de los hermanos, no le aterra, simplemente alimenta su propias sombras con su presencia y aquello aún necesita descubrir si es algo que disfruta o desprecia. 'no tienes que agradecer, ¿te dije que siempre atraes problemas?' y pregunta tenía una intención clara que esperaba fuese captada, el también era uno de esos que tarde o temprano explotaría.

[ivhee]

la histeria lidera el corazón cuando percibe el calor foráneo sobre sí. es familiar, se siente familiar y el aroma lo envuelve con la certeza de que no tiene posibilidad de escape alguna. ni la quiere, es incapaz de huir. el revoloteo se centra en las entrañas y provoca desastres allá donde toca, una y otra vez, el remolino no deja descansar a ninguna esquina de su cuerpo y no sabe cómo algo tan tortuoso puede sentirse tan bien. le hace cosquillas, eriza la piel y agita la respiración. hacer una rabieta es lo mínimo a sus ojos, quizá porque no hay resquicio de sí que no haya caído rendido ante veera.

siente la palma foránea sostener el peso, la cercanía casi le hace rendirse antes de tiempo pero el susurro … hace vibrar el tímpano y … verdaderamente no hay nada que pueda salvarlo de la onda expansiva. las palmas que esconden el rostro no hacen un buen trabajo al evitar que se asome el elevar de la sonrisa más estúpida del mundo. pum-pum. pum-pum. ¿cómo es que alguien puede tener la habilidad de que se detenga el tiempo? es demasiado débil al escocés, lo sabe y reconoce a ese punto, pero siempre encuentra una nueva forma de destruirlo por completo, de callarlo y cautivarlo aún más. si tuviera que vivir toda la vida siendo alguien, sería justo esa versión de sí; embelesado, preso de la emoción y … tremendamente vivo. ¿es porque había estado esperándolo?

los pétalos toman la iniciativa de la palabra y, cuando al fin lo logra, lo único que sale es el coreano materno: ‘ me estoy volviendo loco por tu culpa ’ lo murmura, no se da cuenta de la elección de idioma. no importa. ¿siquiera era un pensamiento que había de ser escuchado?

la firmeza del contacto en las muñecas arde, le tiene encontrándose de lleno con la mirada foránea. allí, en el reflejo de dichos iris, se encuentra convertido en un auténtico desastre. las mejillas le queman más que nunca, siente el ruido blanco en la mente y la efervescencia crecer bajo la dermis cuando le mira. ‘ veera ’  apenas alcanza a decir entre los besos que él profesa. la risita se cuela entre tanto, amaina el pecho y … 

‘ si me hablas y miras así, ¿qué esperas que suceda? ’ entona despacio, hasta aprieta los pétalos en un mohín para ser quien juegue ahora con la inocencia. no había forzado el escape, pero ahora lo hace, ejerce un poco de fuerza que le libere las palmas. las yemas pican por tocar lo terso de la tez del escocés, que comienza a recorrer por la nuca. los iris se fijan en él con devoción, no se despegan, destellan entre el afecto y el anhelo por borrar líneas. ‘ terminarás llevándote mi resfriado ’ el calor se vuelve insoportable cuando la respiración choca con impropia. acude al encuentro entre labios al besarle, la delicadeza va en los movimientos que pretenden servir de guía. el anhelo le sume en el contacto, la cabeza se inclina al lado contrario al sumar en vehemencia. las palmas han descendido a los costados del mayor, que acaricia y presiona con sutileza, sin percatarse. ¿o sí lo hacía?

al separarse, gira el mentón como quien busca esconder una repentina corriente vergonzosa.‘ dices que quieres cuidarme, pero estás más cerca de matarme ’ chasquea la lengua como si se lo estuviera echando en cara, pero ahí está de nuevo, la sonrisa traviesa dominándole. aún no puede creer que goce con la fortuna de poder besarle. ‘ cuidémonos ’ le corrige al fin, la visión vuelve a buscar de frente los ojos de veera. las caricias vienen y van, ascienden por la espalda o dibujan formas alrededor. no sabe cómo admitir en voz alta cuánto le gustan las atenciones y cuidados que él ya le brinda … ‘ ¿o no sabes todo lo que ya haces por mí? ’ habla bajito, incapaz de quebrar ese nimio espacio entre los dos. ‘ contigo me siento bien … ’ demasiado, ese es el problema. ‘ es muy tonto de explicar pero es como si estuviese sintiendo todo por primera vez, ¿sabes? ’ o como si hubiese acabado de nacer. pero, ¿hasta qué punto puede rehuir del pasado? 

las palmas han avanzado hasta la mandíbula impropia, aprietan un poco las mejillas. no sabe si hablar, ni cómo decírselo. ‘ es sólo que … me da miedo que haya partes de mí que no te gusten ’

Al ingresar en la habitación ajena, se siente como en casa. O algo parecido. Sí, la decoración es idéntica, el color de las sábanas también. Quizá la ventana muestre un paisaje desde otro ángulo, quizá las fisuras de estas paredes estén orientadas de otro modo que en la suya. Sin embargo, ahí está Ivan, y asume que es en ese detalle donde radica toda la diferencia. Allí no se sienta tan... abrumadoramente solo. La cama se le antoja más mullida, la temperatura del ambiente ni siquiera se percibe tan baja. En definitiva, quería quedarse allí.

"¿Ahora eres rebelde?" Refuta suavecito, evadiendo la mirada ajena. No creía poder dejar de pensar en el menor ni siquiera este pidiéndoselo, pero ese era otro tema. "Quiero entender cuáles son los verdaderos planes del diablo..." Se refiere a la historia mientras toma asiento, palmas extendidas por delante, hacia arriba, a la espera de la atención que ya le habían proporcionado una vez. "Estoy condenado a hacer el ridículo frente a ti, caos es todo lo que traigo," se queja falsamente, mirándolo entre pestañas. No creía con exactitud en lo que estaba diciendo, y aún así le gustaba tanto verlo trabajar con aquel halo de concentración que ni siquiera se preocupó en desmentirse a sí mismo.

Sin percatarse, una exhalación separó sus labios. Era tan— lindo. Tan lindo, tan bueno, tan honesto y sensible, con abrazos que sólo sabían sembrar paz, y unos ojos redondos y brillantes que le perseguían como si fuese lo más valioso del mundo. Ivan, en completo, eran tan— tan— su piel se erizó antes de poder culminar el pensamiento. Lo había besado contados minutos atrás y la imperiosa necesidad de seguir haciéndolo le retorció con fuerza las entrañas.

Antes de poder responder, probablemente toda una verborrea de todas las cosas que le gustan de Ivan, porque eso era lo único en lo que pensaba cuando no estaban juntos, se encuentra con una pieza de información que le toma por completo desprevenido. Entonces sólo alcanza a mirarle con sorpresa, pestañeando varias veces y humedeciéndose los labios resecos. Cuando el contrario empieza a reír, se ve contagiado por un sentimiento cálido que, ¡está seguro!, es el culpable de que sus hombros apenas se agiten por su propia risa contenida.

"¿Estás seguro que son sueños normales? Te ves muy..." Achica los ojos, como buscando la palabra correcta. "¿Afectado?" Intenta tomarle el pelo acusándole sin fundamentos. Había algo encantador de presionar los botones del menor, como tentando la firmeza de un bonito globo. ¿Y si lo reventaba por fin? "Pero miremos el lado positivo: No me molesta que lo hagas. Todo lo contrario." Aunque pudo elegir forcejear para descubrirle el rostro, eligió algo diferente: inclinarse en su dirección, con una palma apoyándose en el colchón para hacer de equilibrio mientras descendía su peso lentamente. "De hecho..." Al encontrar el espacio necesario para trazar un camino hacia uno de sus oídos, dejó caer un inocente susurro: "Deberías soñar conmigo todas las noches. Haz cosas geniales, cosas que nos gusten. Luego me cuestas— y me encargo de hacerlas realidad." Con una sonrisa que gritaba travesuras paulatinamente tirando de sus comisuras, decidió quedarse allí, flotando por encima de él.

A veces se sentía jugando con fuego. A veces sólo se quería quemar. Lo supo cuando no encontró la paciencia para seguir jugando sino que le sostuvo de las muñecas con la mano libre, apenas ejerciendo presión, una forma de permiso que no quería hacerse imponente pero que tampoco se rendiría con facilidad. A continuación, pocas fracciones de segundo hicieron falta para buscarlo entre besos cayendo dispersos sobre su piel. Fuesen los labios, fuese las mejillas, fuese donde sea, la devoción que se le desbordaba entre las fisuras servían de analgésico para cada una de las dolencias que alteraban su alma. Te adoro, Jinhwan, te adoro tanto, cree decir en voz alta, pero es sólo el eco dentro de su mente, cárcel de mil y un sentimientos que no se atreve a decir en voz alta, jaula del revoloteo incesante de un corazón que moría por entregarse. O que quizá ya lo hacía.

"Oye... ¿Me dejarás cuidarte como siempre me cuidas a mí?"