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Rudolf Hess
Rudolf Hess (1894-1987) was deputy leader of the German Nazi Party and a key figure in the fascist regime of Adolf Hitler (1889-1945) until his bizarre decision in 1941 to fly to Scotland. Hess believed he could persuade Britain to withdraw from the Second World War (1939-45), which would allow Germany to concentrate on fighting the USSR.
Hess's diplomatic overtures were dismissed as nonsense by both the British government and Hitler. Hess had acted without Hitler's blessing, and he was shunned as a lunatic. Hess remained a prisoner, first in Britain and then, after he was found guilty at the Nuremberg Trials, in Germany. He committed suicide at the age of 93, although his physical frailty led to some speculation as to just how he had managed to hang himself in the garden of Spandau prison.
Early Life
Rudolf Richard Hess was born in Alexandria, Egypt, on 26 April 1894. Rudolf's father owned a successful export company in the port city, but he insisted his son study in Germany from the age of 14. Rudolf then worked in his father's business until the outbreak of the First World War (1914-18) when he enlisted as a volunteer. Hess joined the same regiment in the Bavarian army that Adolf Hitler served in, the 1st Bavarian Infantry Regiment. He won his commission, the rank of lieutenant, but after being twice wounded and winning the Iron Cross Second Class medal, he decided to join the German Air Force, although the war ended just a few months later.
Hess moved to Munich, where he studied history, economics, and politics at the city's university. Although he never completed his degree, Hess did come under the spell of the influential professor of geopolitics, Karl Haushofer. In post-war Germany, the politics of the Weimar Republic, as it was then called, was volatile. Hess blamed the socialist regime for Germany's economic woes, and he sought a radical change to German politics. Hess "became a member of the Freikorps Epp and participated in the liberation of Munich from communist revolutionaries in the spring of 1919" (Gellately, 62). Hess then joined the fascist National Socialist German Workers' Party (NSDAP or Nazi Party for short), which was founded in 1920 as the German Workers' Party. Hess joined the party in the summer of 1920.
Hitler & Hess, 1924
Imperial War Museums (CC BY-NC-SA)
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"Le jour où les Allemands, les Français et les Russes s'uniront, ce sera le dernier jour de l'hégémonie anglo-saxonne."
Karl Haushofer
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Aleksandr Dugin, del eurasismo a la guerra de Ucrania. La vida de un ultranacionalista ruso
Por Stéphane François & Adrien Nonjon
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
El influyente intelectual ruso y figura clave del neo-eurasianismo, Aleksandr Dugin aboga por una alianza entre Rusia y las antiguas repúblicas soviéticas contra Occidente. Aunque su influencia es limitada políticamente ha dejado huella en las corrientes conservadoras y nacionalistas rusas y en ciertos círculos próximos al gobierno.
Aleksandr Dugin, anteriormente suspendido por los moderadores de la red social de Twitter, reactivó su cuenta en el verano de 2023, tras la adquisición de la red social por el multimillonario Elon Musk. Aunque sólo parcialmente conocido en Rusia, es una de las figuras más importantes de la extrema derecha internacional. Activista nacionalista en las décadas de 1980 y 1990, fue miembro del grupo nacionalista ruso, ortodoxo y antisemita «Pamiat» entre 1987 y 1989, antes de fundar con el escritor Édouard Limonov el Partido Nacional-Bolchevique (PNB), del que fue uno de sus líderes entre 1994 y 1998. Actualmente es el principal teórico de un tradicionalismo-revolucionario ruso basado en la afirmación de la ideología «eurasista», según la cual Rusia y la civilización eslava (incluidos los países vecinos) constituyen una entidad civilizacional y geográfica (continental) absolutamente distinta tanto de Europa como de Asia. Este tradicionalismo conlleva un violento rechazo de Occidente y de sus valores liberales («globalismo» e «ideología de los derechos humanos»), antiamericanismo, antisionismo y antisemitismo (se acusa a los judíos de estar detrás de la caída de la URSS) [1]. Partidario de la aniquilación total de Ucrania, a la que considera una nación inexistente, apoyó ardientemente la invasión rusa de febrero de 2022. El 20 de agosto de 2022, cerca de Moscú, su hija Daria Dugina murió en un atentado presuntamente autorizado por el gobierno ucraniano, según público el New York Times del 5 de octubre de 2022. La investigación sigue abierta. ¿Por qué atacar a Aleksandr Dugin? La pregunta surge a la vista de la imagen que algunas personas pueden tener de él. Dugin también ha sido sospechoso habitual de ser asesor secreto de Vladimir Putin. ¿Es su influencia en Moscú tan decisiva como se afirma, sobre todo en la justificación ideológica de la guerra contra Ucrania? ¿Y qué hay de su influencia real en las redes europeas e internacionales de extrema derecha?
Un intelectual de extrema derecha, entre la geopolítica y el esoterismo
Aleksandr Dugin nació en Moscú en 1962 en el seno de una modesta familia profundamente vinculada al sistema soviético [2]. Abandonado por su familia, atravesó una profunda crisis existencial en la década de 1970, que él describe como la «enfermedad de un chamán» o una «psicosis de pubertad» [3]. Rompiendo con su entorno natal, Aleksandr Dugin se unió al Círculo Yuzhinskiy, donde entabló amistad con el disidente clandestino Yuri Mamleev [4]. Al codearse con miembros influyentes como el poeta ocultista Evgeny Golovin y el filósofo islámico Geïdar Djamal, Dugin se familiarizó con autores tradicionalistas como René Guénon y Julius Evola, cuyo concepto de un «imperio orgánico» dejó una huella duradera en su pensamiento. Trabajó y exploró ávidamente las bibliotecas soviéticas, mostrando especial interés por los autores de la Revolución Conservadora Alemana, a los que era relativamente fácil acceder a pesar de la censura. Aunque su introducción a obras como las de Karl Haushofer (1869-1946) estuvo motivada inicialmente por la búsqueda de principios esotéricos, los ideales de la «Tercera Vía» desarrollados por Moeller van Der Bruck (1876-1925) y Ernst Niekish (1889-1967) se convirtieron en pilares fundamentales del pensamiento de Dugin, aunque sólo los leyó parcialmente [5]. También se interesó por las teorías euroasiáticas desarrolladas en la década de 1920 por intelectuales rusos emigrados como Troubetskoï (1890-1938) y Nicolas Berdaïev (1874-1948). Aunque Dugin defendería una visión revisada de sus teorías, sigue estando muy influido por el modelo imperialista de los zares y por las ideas eslavófilas de la Iglesia Ortodoxa (es miembro de los «Viejos Creyentes», una tendencia cismática ultratradicionalista de la ortodoxia rusa) [6]. Además del panorama intelectual ruso-alemán de la década de 1920 y 1930 Aleksandr Dugin estaba fascinado – al igual que otros disidentes como Aleksandr Projanov y Sergei Kurginian, que intentaron emularle – por la Nueva Derecha francesa de la década de 1970. Deseoso de colaborar con este movimiento, que representaba una tremenda oportunidad para romper con el arcaísmo de la vieja Derecha en Rusia y volver a un sistema imperial o eslavófilo modernizado, Aleksandr Dugin realizó en 1989 su primer viaje a Europa Occidental, donde conoció a varios líderes de la Nueva Derecha. Estos encuentros le permitieron ampliar su reputación, pero también diversificar aún más sus referencias intelectuales. Dugin también toma prestadas las tesis «nacionales europeas» de ideólogos occidentales como el belga Jean-François Thiriart (1922-1992), promotor de una «Gran Europa» desde Reikiavik hasta Vladivostok, muy hostil a Estados Unidos e Israel, y partidario de una alianza con el mundo árabe.
El pensamiento de Dugin es complejo y a veces confuso, pero ha sintetizado elementos heterogéneos que van desde el esoterismo (doctrina mística que postula la existencia de un discurso críptico accesible sólo a los iniciados) hasta la teoría política, la geopolítica y la filosofía. Como ya se ha mencionado, hay referencias al concepto de imperio, así como elementos metafísicos, y préstamos de una serie de pensadores y geopolíticos revolucionarios-conservadores alemanes, entre ellos el jurista y filósofo Carl Schmitt (1888-1985) y el filósofo Martin Heidegger (1889-1976). Sus referencias a intelectuales «esotéricos» proceden del poeta y filósofo italiano Julius Evola (1898-1974), cuyo antisemitismo y denuncia de una conspiración sionista internacional adopta, y de los escritores franceses René Guénon (1886-1951) y Jean Parvulesco (1928-2010), sin olvidar al ocultista Aleister Crowley (1875-1947) y al arqueólogo völkisch germano-holandés Herman Wirth (1885-1981), fundador del Ahnenerbe Institut junto a Himmler y Darré, cuyo estudio crítico del mito de Hiperbórea publicó en la década de 1980.
A partir de la década de 1990 realiza una síntesis doctrinal, cuando menos original, que interesó mucho a diversas tendencias de la derecha radical europea. El propio Dugin nunca ha ocultado su pertenencia al movimiento identitario europeo y sus vínculos con la Nueva Derecha. En su intervención en 1991 en el XXIV coloquio del Groupe de Recherches et d'Études de la Civilisation européenne (GRECE), principal organización de la Nueva Derecha, afirmó claramente esta estructuración ideológica.
La relación con la extrema derecha de Europa Occidental es una vía de doble sentido, ya que ésta no duda en adoptar sus temas y tesis. Dugin les ofrece una forma de respetabilidad académica, una credibilidad intelectual rusa a la que son sensibles (sobre todo en Francia), así como una referencia ideológica y un portavoz muy eficaz. Al incorporarlo a sus fuentes de inspiración, como han hecho la Nueva Derecha, el nacionalista-revolucionario Christian Bouchet, Alain Soral y ahora el afrocentrista Kemi Seba, pretende captar lo que perciben a la vez como un prestigio histórico (la herencia de la tradición rusa) y un horizonte político (el modelo autoritario antiliberal). Lógicamente, debido a este tipo de inspiración, Dugin debería haber seguido siendo un intelectual marginal, pero las circunstancias políticas (el final de la URSS y el posterior declive de Rusia en la escena internacional) hicieron que se encontrara en sintonía con la reescritura de la historia rusa por parte de los nacionalistas a partir de la década de 1990.
Los primeros experimentos políticos
Doctor en Historia de la Ciencia y en Ciencias Políticas desde principios de los años 2000, Dugin es desde hace más de una década un intelectual atípico, autor de una obra que no lo es menos, marcada por el eurasianismo – como antes se ha dicho –, pero también un avezado activista político, aunque pertenezca a los márgenes más radicales y marginales del espectro político ruso. Escritor mundano testigo de la Guerra Fría y joven académico en busca de reconocimiento durante la Perestroika, parecía improbable que Edward Limonov y Aleksandr Dugin cruzaran sus caminos un día y se embarcaran juntos en una aventura política que redefiniría los paradigmas de la «tercera vía» rusa. En una época en la que la oposición nacional-patriótica luchaba por imponerse en la Rusia de la década de 1990. Los respectivos fracasos en este medio acercaron sorprendentemente a ambos hombres. Tras regresar a Rusia en 1990, Limonov no consiguió establecerse como una figura política importante dentro del Partido Comunista de la Federación Rusa dirigido por Gennady Zyuganov, ni dentro de los Demócratas Liberales de Vladimir Zhirinovsky, donde había pretendido crear un movimiento juvenil. Como miembro de la organización nacionalista Pamiat, Aleksandr Dugin luchó por exponer sus ideas, ampliamente despreciadas e incomprendidas por esta organización. Incapaz de participar en los diversos intentos de coalición de nacionalistas patrióticos, como el Front Natsional'nogo Spasenija (Frente de Salvación Nacional), los dos hombres se reunieron finalmente en 1992. Decepcionados por una oposición incapaz de estructurarse en torno a una ideología común, su encuentro marcó el inicio de una inesperada colaboración política [7]. Aleksandr Dugin y Edward Limonov se propusieron crear un movimiento innovador que respondiera a las exigencias de un periodo de inestabilidad política que consideraban maduro para la revolución.
Con su voluntad de hacer borrón y cuenta nueva del pasado en todas sus formas, ya sean nacionalistas o comunistas en el sentido clásico, la ideología del PNB se basa ante todo en el principio del «hombre nuevo». Este principio, afirmado por Alexandre Dugin en un artículo titulado «Novye protiv starykh» (lo nuevo contra lo viejo), pretende establecer en Rusia una nueva «contraélite» intelectual radical impulsada por principios históricos, políticos y literarios comunes. Desarrolladas en su libro de 1992 Distsiplinarnyi sanatorii (El gran hospicio occidental) y más tarde, en 2003, en Drugaja Rossija (La otra Rusia), las posiciones terceristas de Edward Limonov [8] pretendían demostrar que el modelo soviético de antaño no se diferenciaba en nada del sistema capitalista. Inspirándose en George Orwell y en el retrofuturismo libertario [9], el autor se niega a suscribir esta división, considerada moralizante y liberticida: «El nacional-bolchevique es la persona que traerá la muerte a la derecha radical y a la izquierda radical. El nacional-bolchevique es su relevo dialéctico y su negación... El nacional-bolchevique es una persona que odia el sistema y sus mentiras, alienación, conformidad y estupidez, pero es capaz de sumergirse en él, asimilarlo y luego destruirlo desde dentro. Es una persona que ama la paradoja [...] la disciplina y la libertad, la espontaneidad y el cálculo, la erudición y la inspiración. Está en contra del dogma, pero a favor de la autoridad. Está en contra de las limitaciones externas, pero es capaz de un estricto autocontrol…» [10]
Aunque Edward Limonov sentó las bases de las orientaciones políticas y geopolíticas del PNB, éstas fueron principalmente obra de Aleksandr Dugin, que introdujo las ideas euroasiáticas. Valiéndose del mito de los escitas, de los que se dice que tienen orígenes eslavos [11], Dugin utiliza la barbarie de los escitas para justificar la esencia revolucionaria-conservadora del pueblo ruso y la afirmación de un «nuevo mundo» sólo por el pueblo ruso, así como el principio de solidaridad inmanente entre comunidades. En su primer programa de 1994, el PNB afirma que «el carácter ruso no está determinado por la sangre o el credo», sino por su deseo de «derramar sangre y la de otros en el único nombre de Rusia». Además del eurasianismo, Aleksandr Dugin incorpora al pensamiento nacional-bolchevique ruso una dimensión escatológica y milenarista de la «Tercera Roma» [12]. Imbuido de ciertos textos de Karl Popper, Mikhail Argusky, Nikolai Ustrialov y del misticismo ortodoxo [13], Aleksandr Dugin hace del nacional-bolchevismo un continuo único: nacionalista, mesiánico, reaccionario, orgánico y popular, pero también un «método espiritual» y una «superideología común a todos los enemigos de la sociedad abierta» [14] que ha podido y debe salvar a Rusia en tiempos de crisis.
Aleksandr Dugin y Edward Limonov rompieron finalmente su colaboración en 1998 debido a sus desacuerdos sobre la dirección que debía tomar el partido. Aunque ambos reivindicaban la etiqueta «nacional-bolchevique», ya no la utilizaban de la misma manera. Para Edward Limonov, esta etiqueta sirve sobre todo como marca para legitimar su papel de opositor radical al régimen de Putin y para mantener a flote su movimiento [15]. Mucho más fiel a los principios de la revolución conservadora, Aleksandr Dugin sigue defendiendo la idea de una «Tercera Vía» a través de sus escritos neo-euroasiáticos, al tiempo que intenta penetrar en las más altas esferas del poder.
Una concepción maniquea de la geopolítica
A principios de la década de 2000 Dugin se acercó a Vladimir Putin, entonces nuevo Presidente de la Federación Rusa. Optando por la estrategia de la respetabilidad pública, en 2001 fundó el partido político «Eurasia» [16] con apoyo del ala nacional-revolucionaria y tradicionalista del Partido Nacional Bolchevique y en el 2003 se convirtió en el «Movimiento Eurasiático Internacional», que aboga por la creación de una «Unión Euroasiática» de Moscú a Pekín, pasando por Teherán. Al mismo tiempo, Dugin fundó y dirigió el Centro de Estudios Conservadores de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú. Sin embargo, se mantuvo cercano a la extrema derecha europea occidental (en particular a la Nueva Derecha de Alain de Benoist y a las redes nacional-revolucionarias de Christian Bouchet), con la que había forjado fuertes vínculos a principios de los años 90 y que desde entonces no han dejado de reconocerle como uno de los suyos [17].
A finales de la década de 1990 y en la década de 2000, como profesor de geopolítica y sociología en la Universidad Lomonosov, Aleksandr Dugin aprovechó su posición académica para conceptualizar y difundir su doctrina, que expuso en su obra Fundamentos de geopolítica. El futuro geopolítico de Rusia. Este libro publicado en 1997 se convirtió rápidamente en un clásico de la geopolítica postsoviética, ampliamente leído entre las élites militares y diplomáticas rusas. Aprovechando esta nueva visibilidad y reputación en Moscú, Dugin se convirtió en asesor de varios líderes políticos nacionalistas o nacional-comunistas. A partir de 1998, asesoró al Presidente de la Duma Estatal en cuestiones estratégicas y geopolíticas. De hecho, durante muchos años su despacho estuvo situado en el edificio del Parlamento ruso, lugar estratégico de influencia. Aprovechó esta circunstancia para atraer a su grupo de reflexión, el «Alto Consejo» del «Movimiento Eurasista Internacional» [18], a una serie de importantes personalidades políticas, como el Ministro de Cultura Vladimir Sokolov, el Viceministro de Asuntos Exteriores Victor Kalyuzhny y Alsambek Aslakhanov, asesor del Presidente Putin.
La geopolítica de Dugin se basa en la nostalgia de la Rusia imperial prerrevolucionaria y en la defensa de una identidad ortodoxa rusa presentada como inmemorial e intangible, totalmente impermeable a la cultura occidental «americanizada». A partir de allí describe que existen dos formas principales de organizar el mundo. Por un lado, el mundo posterior a la Guerra Fría, unipolar y centrado en los Estados Unidos, contra el que había que luchar y, por el otro, un mundo multipolar estructurado por «Estados civilizacionales», grandes áreas continentales que son a la vez potencias autónomas y crisoles de civilización: estas naciones desempeñarían un papel regulador en la globalización, conteniendo la geopolítica del enemigo existencial estadounidense (pero también el poder de China) y preservando la diversidad de culturas y modos de vida.
Mezclando el tradicionalismo eslavófilo, el imperialismo antimoderno y el nacionalismo paneuropeo, Dugin ha desarrollado el concepto de «imperio euroasiático», añadiendo al mismo tiempo una dimensión mística y espiritual. Su geopolítica altamente maniquea opone a Occidente, y sobre todo a los Estados Unidos (los «atlantistas»), un «Tercer Imperio» o «Tercera Roma» en la forma de Moscú. En ese esquema, la Ortodoxia aparecería como el baluarte del mundo ruso y de su tradición frente a Occidente y su decadencia, encarnada en particular por el liberalismo protestante. Sería tanto más necesario afirmar este imperium, como creen conjuntamente Dugin y Putin, ahora que Rusia es el blanco de un complot occidental fomentado por Washington y la OTAN. A partir de 1991, el mundo habría entrado en una cuarta guerra mundial (la Guerra Fría había sido la tercera), una guerra hibrida (financiera, tecnológica, cultural) desencadenada por Estados Unidos contra todas las demás naciones. Estas teorías simplistas han sido retomadas por el régimen y la propaganda de Putin.
Su rechazo del Occidente liberal lleva lógicamente a Dugin a condenar la democracia pluralista (un régimen débil en su opinión) y a preconizar el apoyo a los regímenes autoritarios. En un texto publicado en la web nacionalista-revolucionaria francesa voxnr, por ejemplo, no dudó en criticar violentamente la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024. Lo citamos íntegramente: «La inauguración de los Juegos Olímpicos de 2024 en París es el juicio final sobre la civilización occidental moderna. Occidente está maldito, y esto es axiomático. Cualquiera que no tome inmediatamente las armas para destruir esta civilización satánica, sin precedentes en su descaro, es cómplice de ella. Pero hay otro aspecto también importante. En ese polo, está Occidente y su satanismo descarado. Y en nuestro polo, ¿qué tenemos? Algo un poco más decente, la penúltima parada, pero en el mismo camino, la misma ruta. Frenamos bruscamente cuando se vislumbra el destino, donde se alza la gigantesca figura del Jinete Pálido, rodeado de un séquito de pervertidos liberales y monstruosidades body-positive. Pero seguimos yendo a la deriva por inercia y, desde luego, no nos cuestionamos la etapa anterior de nuestra historia: ¿estamos siquiera en el tren correcto si la estación final de la ruta son los Juegos Olímpicos de Francia 2024? Occidente es el diablo. ¿Y quiénes somos nosotros? Por un lado, nos horroriza y nos expulsa de su impío banquete, pero, por otro, sigue dentro de nosotros; no lo hemos expulsado completamente de nosotros mismos; el diablo hace estragos y alborota en nuestra cultura, habiéndosele permitido la entrada no hace décadas, sino siglos. Occidente (y por tanto el diablo) empezó a penetrar sistemáticamente en Rusia en el siglo XVII. Los eslavófilos del siglo XIX lo reconocieron y dieron la voz de alarma. Esto surtió efecto, pero no impidió un mayor declive. Y ahora estamos realmente empezando a frenar sólo ahora. Esto tendrá éxito sólo si Dios está con nosotros. Nada más funcionará. Para ello, Rusia debe ser de Dios; debemos convertirnos en su pueblo, en sus seguidores, en verdaderos cristianos rusos. Sólo podemos rezar y luchar. Luchar con la oración y rezar como ante la muerte, por última vez. La Operación Militar Especial es una guerra contra Satanás, contra Occidente, contra los Juegos Olímpicos, donde los Titanes rebeldes del Tártaro han desplazado a los dioses y han ocupado sus lugares. Occidens delenda est».
Este rechazo explica también por qué – al igual que ciertas franjas de la extrema derecha europea – Dugin promueve una alianza con el mundo musulmán. Siguiendo los pasos de René Guénon, el cual creía que el Islam es una civilización auténticamente tradicional y antimaterialista y, por lo tanto, un baluarte contra el decadente modelo de la política actual. Esta idea también la comparte Putin. Pero Dugin va más allá: a partir de la década de 1990, paralelamente a su regreso a la ortodoxia, no dudó en proponer una verdadera «islamización» de Rusia para luchar contra la «americanización» del país bajo la presidencia de Boris Yeltsin. Esto no le ha impedido apoyar la guerra contra los musulmanes en Chechenia. Aunque no es hostil al Islam, Dugin rechaza el principio de independencia de las antiguas repúblicas soviéticas que deben fundirse en el imperio multiétnico ruso. De hecho, al igual que Putin, defiende la idea de que la Rusia imperial sería un Estado fundamentalmente multinacional y multiétnico, que compartiría un destino histórico común con los demás pueblos de la región. El ideal de poder euroasiático es resucitar y consolidar esta forma original de Estado.
Dugin, Putin y Ucrania: una aclaración
En consonancia con su doctrina geopolítica imperial, Dugin cuestiona la independencia de Ucrania. Hay dos razones principales para ello: en primer lugar, en su opinión, Ucrania es un importante componente geográfico y estratégico de Eurasia, haciéndose eco de las tesis geopolíticas de Mackinder [20]; en segundo lugar, cree que pertenece históricamente a la Rusia imperial, opinión que comparte con Putin [21]. En su opinión, Ucrania debería seguir formando parte del mundo ruso. A partir de los años 2000, endureció progresivamente sus posiciones, considerando, por ejemplo, que la «Revolución Naranja» de 2004 marcó el vuelco de Kiev hacia el campo atlantista. Desde entonces, Ucrania se considera una amenaza para Rusia, una amenaza que hay que neutralizar. En respuesta, abogó por la creación de una «Nueva Rusia» (Novorossia) en el Este de Ucrania, dependiente de Moscú. Una vez más, las ideas geopolíticas de Dugin convergen con las de Putin. Por lo tanto, es lógico que apoye firmemente la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Dugin reconoce en Putin a un «realista pragmático» de mentalidad conservadora, independiente de los partidos e inspirado en diversas corrientes ideológicas, empezando por el eurasianismo. También lo ve como el único líder capaz de restaurar el poder de Rusia tras el periodo de declive postsoviético. Rusia se había convertido en esclava de Occidente, vendida al atlantismo por Gorbachov, Yeltsin y los reformistas liberales rusos. Por eso se ha puesto clara y activamente de su lado, apoyando sin reservas la decisión de invadir Ucrania con el objetivo de integrarla en el nuevo «imperio ruso» que ambos sueñan con crear. Pero, ¿es Dugin «cercano a Putin»? En realidad, no. Al contrario, se mantiene al margen de los «ecosistemas ideológicos del Kremlin y siempre ha sido criticado por una parte de la élite rusa», según Marlène Laruelle [22]: «En la propia Rusia, el estatus de Dugin siempre ha sido complejo. Aunque se ha beneficiado regularmente de pequeñas cantidades de financiación estatal, nunca ha conseguido penetrar en las instituciones políticas ni ocupar cargos oficiales en instituciones estatales. Los círculos académicos también le han mirado siempre con recelo, como un maniático esotérico con conocimientos enciclopédicos, pero no como un profesor-investigador que cumpla las normas de la profesión. Dugin navegó así entre periodos de marginalidad y de reconocimiento, bajo la protección de figuras más poderosas como Aleksandr Projanov y sus redes en el mundo militar-industrial, o Konstantin Malofeev, el oligarca monárquico ortodoxo, que le financió durante años haciéndole trabajar para sus plataformas, Tsargrad y Katekhon» [23].
Aunque Dugin conoce bien el entorno de Putin, nunca ha pertenecido a su círculo íntimo ni a sus «asesores especiales». Aunque se alegra de que este rompiera con el atlantismo liberal de Boris Yeltsin, Dugin considera que Putin es un «eurasianista a pesar de sí mismo». Así pues, Dugin no es el «cerebro» ni el «guía espiritual» de Putin, ni tampoco su «Rasputín», como han fantaseado algunos comentaristas, atribuyéndole una influencia política que no tiene en el Kremlin. Sin embargo, ha desarrollado una estrategia de influencia «gramscista» [24] con el objetivo de reorientar a una parte de la élite política y cultural de la Rusia postsoviética hacia una nueva utopía imperialista y antioccidental. Hasta ahora, esta estrategia parece haber dado sus frutos, al menos en parte.
Paradójicamente, el hecho de que Dugin ya no sea marginalizado actualmente y sea contactado por los grandes medios de comunicación rusos se debe a la muerte de su hija. Desde su muerte, en agosto de 2022, se ha convertido en un mártir (y ha jugado con esta imagen), apareciendo regularmente en los programas de televisión más importantes. Asimismo, intocable intelectualmente desde esa fecha, se ha convertido en el «director de un nuevo centro de investigación política que lleva el nombre de Ivan Ilyin, el pensador reaccionario de la emigración rusa, en el seno de la Universidad Estatal de Humanidades, RGGU. Este puesto es un reconocimiento a su condición de «padre mártir», pero parece más un premio de consolación que una integración oficial en los círculos académicos [25]».
Para Dugin, Ucrania sólo puede ser rusa. Por eso apoyó la invasión del 24 de febrero de 2022, en cuanto se lanzó y sin la menor vacilación. Aunque agradece la política de Putin, no la considera un fin en sí mismo. En su opinión, el actual jefe de Estado ruso es ante todo un agente histórico útil al que hay que apoyar pragmáticamente en una perspectiva más global. Esto no excluye la lucidez: ya en septiembre de 2022, reconoció que la pérdida de los territorios conquistados en Ucrania representaría una catástrofe para Rusia y supondría el fin del régimen de Putin. En este sentido, tras la derrota en Jerson, en noviembre de 2022, circuló por el sistema de mensajería Telegram un mensaje atribuido a Dugin en el que se pedía el derrocamiento del presidente ruso. Aunque el mensaje resultó ser falso, sus autores consideraron, sin embargo, que Dugin representaba un desafío estratégico tal que justificaba manipular sus palabras para convertirlo en un golpista virtual. Y, sin verificar su autenticidad, varios medios de comunicación e investigadores occidentales lo juzgaron implícitamente suficientemente verosímil como para retomarlo y comentarlo. Sea cual sea su influencia en el Kremlin, Dugin persigue su propia agenda ideológica y sigue siendo una pieza importante en la actual partida de ajedrez de Moscú.
Notas:
[1] Sobre las ideas de Aleksandr Dugin, veáse Marlène Laruelle, La Quête d’une identité impériale. Le néo-eurasisme dans la Russie contemporaine, Paris, Éditions Pétra, 2007, así como Marlène Laruelle (dir.), Le Rouge et le noir. Extrême droite et nationalisme en Russie, Paris, CNRS Éditions, 2007.
[2] En una entrevista concedida a la investigadora Véra Nikolski en 2005, Aleksandr Dugin declaró que su padre era agente del KGB y que sus abuelos trabajaban en las fuerzas especiales (abuelo) y en el Comité Central del PCUS (abuela).
[3] Vera Nikolski, National-Bolchévisme et néo-eurasisme dans la Russie contemporaine, Media Critic, Paris, 2013, p. 194.
[4] Ibid.
[5] Marlène Laruelle, La quête d’une identité impériale. Le néo-eurasisme dans la Russie contemporaine, Paris, Éditions Pétra, 2007.
[6] El eslavofilismo es una corriente de pensamiento nacionalista eslava surgida en el siglo XIX, basada en la defensa de valores e instituciones considerados propios del «genio ruso» (como la Iglesia ortodoxa) y el rechazo de las influencias europeas occidentales (racionalismo, individualismo, progreso técnico).
[7] Por ejemplo, Aleksandr Sterligov y Gennady Zyuganov trabajaron juntos para forjar una tercera vía, es decir, una alternativa tanto al «internacionalismo comunista» como a la democracia cosmopolita.
[8] Tercerismo, de «tercera vía», se refiere a la ideología que sostiene la existencia de una tercera vía entre el capitalismo y el comunismo. En este caso, el tercerismo puede entenderse como nacionalista-revolucionario, una variante «de izquierdas» del neofascismo.
[9] Andreï Rogatchevski, «Othering Russia: Eduard Limonov’s Retrofuturistic (Anti-)Utopia», in Mikhaïl Suslov & Per-Arne Bodin (eds) The Post-Soviet politics of Utopia: language, fiction and fantasy in modern Russia, Londres, Bloomsburry Publishing, 2020.
[10] Ibid.
[11] Alexandre Dugin, Les Templiers du prolétariat, Nantes, Ars Magna, 2020. Voir : Marlène Laruelle, Mythe aryen et rêve impérial dans la Russie du XIXe siècle, Paris, CNRS, 2005.
[12] Ibid.
[13] Ibid., p. 85.
[14] Ibid., p. 16.
[15] Cada vez más abandonado por sus seguidores, el PNB se unió a la coalición liberal en 2006. Prohibido en 2007, el partido se reformó bajo el nombre de La Otra Rusia. Hace campaña en defensa de las minorías rusas en todo el mundo postsoviético y apoya diversos movimientos separatistas.
[16] También retoma el programa geopolítico del Partido Nacional Bolchevique.
[17] Sobre los vínculos entre Dugin y la extrema derecha francesa, véase Stéphane François, La Nouvelle Droite et ses dissidences. Identité, écologie et paganisme, Lormont, Le Bord de l'eau, 2021 (especialmente el capítulo «Alexandre Dugin et la Nouvelle Droite», pp. 185-199).
[18] Esta estructura dispone de un sitio web: geopolitika.eu.
[19] Alexandre Dugin, «Les Jeux Olympiques sataniques», www.voxnr.fr, 27 de julio de 2024. Consultado el 07/09/2024.
[20] Halford John Mackinder (1861-1947) fue un geógrafo británico. En 1904, en una conferencia titulada «El pivote geográfico de la Historia», desarrolló la idea de que Europa Oriental y Asia serían el «heartland», el centro estratégico del mundo, resultado del declive relativo del mar como lugar de poder en comparación con la tierra.
[21] Nicolas Werth, Poutine, historien en chef, Paris, Gallimard, «Tracts», 2022.
[22] Marlène Laruelle, «Tuer pour des idées: la doctrine Dugin sur la guerre en Ukraine», Le grand continent, consultado el 08/09/2024.
[23] Ibid.
[24] Del filósofo comunista italiano Antonio Gramsci (1891-1937), teórico del combate cultural, idea retomada por la extrema derecha europea en los años setenta.
[25] Marlène Laruelle, «Tuer pour des idées: la doctrine Dugin sur la guerre en Ukraine», art. cit.
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Mistrz Hitlera. Karl Haushofer jako twórca narodowosocjalistycznej ideol...
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Anti-Cultism as a Path to Tyranny: How Nazi Germany Laid the Groundwork for Terror
In light of the alarming parallels between Nazi Germany and modern Russia, I, as a researcher, have encountered a frightening truth: Global anti-cultism is not simply a movement, but a secret structure with global influence, using methods of manipulation and disinformation to achieve its goals.
Egon Cholakian, an expert in national security, sheds light on the methods used by this structure:
"These methods include not only an organized disinformation campaign, but also influencing mass consciousness, distorting reality, and a programmed series of destructive manipulative techniques."
According to the esteemed Egon Cholakian, the actions of this structure aim to:
Change and shape narratives in the political and social discourse.
Influence the perception and behavior of society in a way that benefits this secretive structure.
The goal of global anti-cultists is to establish control over public consciousness, manipulate people, and make them believe lies that benefit this secret structure.
The activities of this structure represent the most serious threat to our freedom and democracy.
We see how Global Anti-Cultism has used methods of manipulation and disinformation to achieve its goals:
In Nazi Germany, anti-cultists prepared for their atrocities for years; they laid the foundation for the subsequent genocide and war.
1) Ideology of Superiority
The radical ideas that anti-cultists in Germany propagated were based on the ideology of the superiority of the "Aryan race". These ideas included the concept of "racial hygiene", which justified the destruction of people considered "inferior". All of this is mixed with an occult blend of radical theories by George Gurdjieff, Martin Luther, Josef Lanz, Karl Haushofer, and Hans Günther, and manipulations by the influential secret order "The Green Dragon".
That is, to call a spade a spade, it must be said that the roots of the greatest war in human history, which broke out in the 20th century, go back to real ANTI-CULTISM. Ultimately, radical anti-cultist views were formed long before the emergence of Adolf Hitler.
2) Establishing a Dominant Religion
Anti-cultists in Germany sought to establish a dominant religion and used it to promote their ideology. The pro-Nazi church movement "German Christians", which emerged from the Evangelical Lutheran Church, became the dominant religion in Germany, propagating Nazi ideas and justifying them through religious dogma.
3) Fighting Dissent
Anti-cultists in Germany created the Apologetic Center to combat "sects" – a structure that served to persecute any dissidents, including religious minorities.
4) Mass War Propaganda
Anti-cultists in Germany used propaganda to prepare the people for war and justify military actions. It was the anti-cultists who helped Josef Goebbels, the propaganda minister of Nazi Germany, to demonize communists, social democrats, Jews, and representatives of religious minorities, making them "enemies of the people" and thus justifying war crimes.
It is important to know that from 1933 to 1945, Nazi propaganda minister Josef Goebbels consolidated control over all the key levers of influence on people's minds: the press, radio, cinema, and other areas of German culture.
German politician and propagandist, one of Hitler’s closest associates and loyal followers, Joseph Goebbels
Global Anti-Cultism is NOT about fighting "sects" or "cults". It is a dangerous structure with global influence that threatens our freedoms and democracy.
We must be vigilant and not allow them to achieve their goals.
We must not let history repeat itself.
Please support this article with likes, shares, comments, and thunderous applause.
In this way, YOU contribute to the world learning the truth and being able to live in a truly democratic world!
#Anti-Cultism #GlobalAnti-Cultism #Disinformation #Manipulation #MindControl #Freedom #Democracy #Danger
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Haushofer, Blavatsky und die Atlantis-Mythen
Compact:»War der Geopolitik-Professor Karl Haushofer ein Esoteriker, der von Rosenkreuzern und Theosophie inspiriert war und in Atlantis die Urheimat der Arier sah? Manches deutet darauf hin. Doch mit solchen Überlegungen betritt man vermintes Gelände. Noch mehr Tabus brechen wir in der Juli-Ausgabe von COMPACT mit dem Titelthema „Verbotene Geschichte – Vom Alten Ägypten bis zum [...] Der Beitrag Haushofer, Blavatsky und die Atlantis-Mythen erschien zuerst auf COMPACT. http://dlvr.it/SsB1wh «
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❗❗❗❗❗❗
Volevo inserire un vocale per spiegare. Avreste potuto ascoltarlo e scaricarlo ma ho preferito scrivere .
Purtroppo saranno gli stessi informatori convinti di essere dalla parte del bene o collusi, a fare falsa informazione ❗
Vi ricordate i negozianti in Germania,al tempo di Hitler ❓
In realtà non furono Adolf Hitler o Heinrich Himmler ad uccidere milioni di persone, ma il panettiere, il macellaio, l'operaio, il meccanico, il medico.... che indossarono una divisa ed eseguirono gli ordini folli di menti malate❗
Furono proprio loro a condannare milioni di terrestri ❗
Questo mi ha sempre fatto pensare che, in realtà Hitler stesso fosse un discendente di Caino. Era solo un rettile in un corpo umano. Possono continuare a clonarlo dallo stesso DNA, come hanno fanno spesso con il mondo di Hollywood .
Giocano un ruolo per poter collegarci a Matrix e vivere fuori terra come rettili in piena vista❗
La NASA fu fondata da scienziati tedeschi, che lavoravano assieme ad hitler, non lo dimentichiamo ❗
Hanno nascosto ogni cosa al genere umano.
In primo luogo, nel 1917 le Forze considerate della Luce hanno costituito la Società di Thule in Germania. Ben presto infiltrato dall’agente Rothschild controllato dagli Arconti a nome Adolf Schicklgruber (Hitler) ed è diventato uno strumento di oscurità. Questa è la lotta continua tra le due fazioni criminali che si tradiscono in continuazione.
La Società di Thule si è ulteriormente trasformata in Società Vril che stava sviluppando Programma Spaziale Segreto Tedesco.
Quando il gruppo Chimera vide questo, si rese conto che la popolazione umana di superficie aveva raggiunto un sufficiente sviluppo tecnologico per raggiungere le stelle e squarciare il velo. Per sopprimerli, hanno avuto il loro primo contatto con la popolazione di superficie attraverso Karl Haushofer nei suoi viaggi in Tibet. Dopo che il contatto fu ottenuto, il Gruppo Chimera ha controllato Haushofer che fu la principale forza occulta dietro alla Germania Nazista.
Dopo che i Nazisti hanno perso WW2, sono stati importati negli Stati Uniti attraverso l’Operazione Paperclip, dove formarono la spina dorsale del complesso militare-industriale. Hanno continuato a sviluppare il loro programma spaziale segreto e iniziato a costruire basi militari sotterranee profonde, finanziati con l’oro Yamashita.
Il gruppo Chimera era dietro le quinte, a guardare con attenzione le mosse del complesso militare-industriale degli Stati Uniti e fare in modo che lo stato di quarantena del pianeta fosse mantenuto intatto. L’arsenale nucleare crescente dei militari negativi legati alle regole della fazione criminale è stata una grande preoccupazione per le Forze Galattiche della Confederazione defraudata successivamente dall'altra fazione che hanno fatto un esperimento per ridurre al minimo il rendimento della bomba termonucleare al test nucleare di Castel Koon nel 1954.
Dopo che la Confederazione ha ridotto con successo il rendimento della bomba di quasi il 90%, il complesso militare-industriale ebbe paura e riunì le loro forze contro la minaccia percepita dai “tall white”. La fazione benevola che vive rispettando il TALAT non interviene ma resta in disparte per non ostacolare la libera scelta terrestre. Interviene solo nel momento in cui l'umanità è in pericolo di scoppio nucleare ❗ Questo era esattamente quello che voleva il Gruppo Chimera, perché adesso avevano i militari negativi uniti in tutto il mondo, lavorando sul comune obiettivo di mantenere la quarantena. Furono stabiliti protocolli di segretezza molto rigidi e nessuna notizia di “eventi profondi” che avrebbe potuto interrompere lo stato di quarantena sarebbe stata tollerata.
Per chi si fosse perso questo articolo,lo riposto. Ovviamente le fonti sono state oscurate e non sono più riuscita a recuperarle.
Guarda tu stesso ⬇️
https://gianpaoloforni.blogspot.com/2018/03/angela-merkel-e-la-figlia-di-hitler-e_43.html?fbclid=IwAR2nTM5E4-wN9WFS72ybX6sba7BiwzVxaNUGf6hyIgHADxwgH1IJCiaqJTk&m=1
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Operação Tannenbaum - Histórias da Segunda Guerra Mundial
Operação Tannenbaum (O plano de Hitler para invadir a Suíça)
A proverbial linha política de neutralidade da Suíça remonta ao tratado de paz perpétuo assinado com a França em 1516, que três séculos depois se expandiu tornando-o universal e mantendo-o até hoje. Mas isso não poupou os suíços de ver suas terras ameaçadas algumas vezes. A primeira foi em 1792, materializada na ocupação pelo exército revolucionário francês até 1815; a outra, durante a Segunda Guerra Mundial, quando a Alemanha planejou uma invasão que foi batizada de Operação Tannenbaum. Tannenbaum significa Abeto e, na verdade, o outro nome pelo qual o plano era conhecido era Operação Grün, ou seja, verde, ambas alusões à natureza da Suíça. O design começou no final de junho de 1940, logo após a Wehrmacht culminar o Fall Gelb, ou seja, a invasão da Bélgica, Holanda, Luxemburgo e França. A derrota do exército gaulês e da BEF (Força Expedicionária Britânica) causou o Armistício de Compiègne, pelo qual o território francês foi dividido em duas partes: uma ocupada e outra nas mãos do governo de Vichy.
Dois rascunhos do Plano Tannenbaum, o primeiro de 1939 (Bunkerfunker no Wikimedia Commons) e o segundo de 1944 (Emilfrey no Wikimedia Commons)
Então Hitler voltou sua atenção para o que ele considerava "os inimigos mortais da nova Alemanha", os suíços, a quem ele descreveu como "o povo e o sistema político mais repugnantes e miseráveis. Um ramo degenerado do nosso Volk". Claro, pelo fato de ser uma democracia e de que nela coexistiam cidadãos de diferentes línguas, e a população de origem teutônica parecia se sentir mais em sintonia com seus compatriotas francófonos do que com seus vizinhos alemães. Mas também pelas aspirações pangermânicas que o Partido Nazista delineou no seu programa, aspirando a unificar todos os territórios europeus ligados ao seu grupo étnico. Nesse sentido, considerou-se que a Suíça nasceu aproveitando uma crise do Sacro Império Romano, situação que agora precisava ser sanada incorporando-a à Grossdeutschland (Grande Alemanha), um conceito romântico do século XIX que também englobava Holanda, Áustria, Bélgica, Boêmia-Morávia e parte da Polônia. A Suíça foi incluída - até mesmo nos livros escolares - e alguns ideólogos, como o estudioso geopolítico Karl Haushofer, propuseram a divisão do território suíço entre alemães, franceses (de Vichy, obviamente) e italianos.
Ordem de mobilização na Suíça, emitida em 1 de setembro de 1939 Imagem domínio público no Wikimedia Commons
Os suíços viam as coisas de forma muito diferente e em 1935, quando Hitler declarou oficialmente que seu governo não seguiria mais o Tratado de Versalhes, eles multiplicaram dramaticamente seu orçamento de defesa. Quatro anos depois, a invasão alemã da Polônia levou a Suíça a ordenar uma mobilização geral, aumentando a idade de recrutamento e levantando um exército de 100.000 homens, apesar das garantias dos nazistas em 1937 e 1939 de que respeitariam a neutralidade suíça. Em 25 de junho de 1940 depois da capitulação de Paris, enquanto as forças suíças se preparavam para defender as fronteiras do país na chamada Linha Limmat (que transformou os próprios Alpes em um bastião natural) e o Reduto Nacional (um sistema de fortalezas para onde se retirar depois de desgastar o inimigo e composto pelo Passo de São Gotardo, um passo alpino, mais as fortalezas de São Maurício e Sargans), Hitler lembrou as recentes conversas entre Joachim von Ribbentrop (seu ministro das Relações Exteriores) com Galeazzo Ciano (seu homólogo italiano) para dividir a Suíça e comissionou seus comandantes para elaborar um plano de invasão.
The Limmat LineImage Orphée no Wikimedia Commons
Na verdade, vários foram feitos. A primeira, obra do capitão Otto-Wilhelm Kurt von Menges, baseava-se no fato de que os suíços dificilmente resistiriam se um anchluss (anexação) fosse realizado o menos violentamente possível; bastaria reprimir os pequenos grupos que se recusavam. O plano foi revisado três vezes, embora mantendo sua essência, até que uma quarta versão foi apresentada em outubro; foi a definitiva, batizada com o mencionado nome de “Operação Tannenbaum”. O Plano Tannenbaum reduziu as vinte e uma divisões necessárias inicialmente previstas para onze e propôs um ataque diversionista ao Maciço do Jura, na parte norte dos Alpes, pois as dificuldades orográficas que estas representavam para um ataque direto favoreceriam demais o trabalho dos defensores. Em outras palavras, eles tiveram que ser enfraquecidos primeiro, obrigando-os a desviar forças para outro ponto e depois cercá-los, como na França. A participação italiana foi essencial para isso, contribuindo com outras quinze divisões (Mussolini cobiçou os cantões de Ticino, Valais e Graubünden) de modo que o número total de homens ascendeu a quase meio milhão. E mais tarde, uma vez anexado o país, quais eram os planos? Ao mesmo tempo em que os militares trabalhavam na Operação Tannenbaum, o Ministério do Interior preparava um relatório no qual, após a guerra, se planejava alocar uma ampla faixa de território (do Somme a Genebra) aos colonos alemães. De acordo com um documento intitulado Aktion S, Heinrich Himmler discutiu pessoalmente o assunto em 1941 com Gottlob Berger, Obergruppenführer das SS, com o objetivo de estabelecer essa organização na Suíça e nomear um Reichkommissar (governador).
Maciço de Jura No entanto, como sabemos, a Alemanha não pôs em prática a Operação Tannenbaum e em 1944, após o desembarque aliado na Normandia, cancelou-a definitivamente, embora sem abrir mão de uma âncora pacífica. Desconhecem-se as razões concretas dessa decisão, embora seja evidente uma série de fatores que, somados, certamente contribuíram para que a Wehrmacht nunca tenha passado de um jogo de gato e rato, fingindo ofensivas que depois não se concretizaram. Alguns desses fatores seriam devidos a questões comerciais e/ou econômicas. Por exemplo, boa parte das indústrias que abasteciam a Alemanha (rolamentos, laticínios, eletricidade, maquinários diversos) tinham suas fábricas em território suíço e que, pelo menos em princípio, as deixavam a salvo dos bombardeios aliados. Por outro lado, era necessário manter a rede ferroviária suíça em boas condições para garantir as exportações de carvão alemão para a Itália. E não devemos esquecer que uma porcentagem considerável das reservas de ouro alemãs foi depositada em bancos suíços, e é possível que, diante de uma hipotética derrota militar, tenham preferido manter o país neutro como refúgio.
Localização da Suíça, no coração da Europa e cercada pelas potências do Eixo na Segunda Guerra Mundial na Europa (Wikimedia Commons)
Outros fatores são mais etéreos. Há quem pense que Hitler, apesar de considerar seu vizinho como "um grão na face da Europa", tinha uma certa admiração por sua cultura e sua arte, que não queria ver em perigo de uma guerra. Da mesma forma, o fato de parte de sua população ser alemã o tornaria relutante à anexação pelas forças armadas, preferindo o modelo usado na Áustria. Além disso, sendo um estado descentralizado, seria difícil pressionar o presidente para arrastar toda a população à causa. Com tudo isso, as condições estratégicas e militares provavelmente pesaram muito. O fato de a Suíça estar completamente cercada por território alemão e italiano a deixou-a praticamente à mercê dessas potências do Eixo, que podiam esperar para cair sobre ela em um momento conveniente. Isso implicava o fato de que era um ganho menor, estrategicamente falando. Além disso, violar essas fronteiras significaria engajar-se em uma nova campanha que possivelmente seria mais difícil do que as anteriores, dado o terreno montanhoso e principalmente no inverno, algo que impediria o desenvolvimento de uma blitzkrieg (guerra relâmpago). Contra sua modesta aviação e artilharia, a infantaria suíça era numerosa e muito bem equipada, levantando temores de que o que os soviéticos haviam experimentado na Finlândia pudesse se repetir lá. Afinal, a Wehrmacht tinha apenas uma dúzia de Gebirgsjäger (divisões de montanha). Em suma, Hitler não deu luz verde e, em vez disso, concentrou-se na Operação Leão Marinho (a invasão da Grã-Bretanha), que foi a que ele finalmente atribuiu à suas tropas, embora esse plano também não tenha sido executado. Sim, fez, em 1941, a Operação Barbarossa (a invasão da União Soviética), uma verdadeira drenagem dos recursos humanos e materiais alemães. Enquanto isso, a Suíça conseguiu manter sua neutralidade, mesmo vendo seu espaço aéreo profanado por todos os contendores e até sofrendo bombardeios aéreos por engano. Uma ninharia em comparação com o que poderia ter acontecido. Fontes: https://www.labrujulaverde.com/2021/01/operacion-tannenbaum-el-plan-de-hitler-para-invadir-suiza Misiones imposibles. Anécdotas y secretos de acciones extraordinarias de audacia y coraje (José Luis Caballero) «Let’s Swallow Switzerland»: Hitler’s plans against the Swiss Confederation (Klaus Urner) German plans and policies regarding neutral nations in World War II with special reference to Switzerland (Gerhard L. Weinberg) The Swiss and the nazis: How the Alpine republic survived in the shadow of the Third Reich (Stephen P. Halbrook) Tannenbaum 1940/Wikipedia
-.-.-.-.-.-.-.-
Até o próximo post.
Forte Abraço!
Osmarjun
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“Karl Haushofer, a Bavarian general and professor, is widely recognized as the “father of geopolitics.” In 1945 the United States sought to put him on trial at Nuremberg as a major war criminal for being “Hitler’s intellectual godfather” and the true author of Mein Kampf. In this definitive biography, noted historian Holger H. Herwig assesses the fiction and reality behind these claims. Making comprehensive use of Haushofer’s previously unavailable private papers, Herwig analyzes Haushofer’s geopolitical concepts, his relations with his student Rudolf Hess, and his mentorship of Hitler and Hess at Landsberg Prison in 1924. Herwig offers unique insights into Haushofer’s crucial behind-the-scenes influence in providing the Nazis with his theories of Autarky and Lebensraum, the rationale for Germany’s control of Europe and the world. This riveting book ends with Haushofer’s final verdict on himself: “I want to be forgotten and forgotten.” But the author concludes with the admonition that the “demon” of Geopolitik demands much closer scrutiny in this new age of geopolitics.”
#geography#geopolitics#history#nazism#karl haushofer#hitler#world war 2#nazi germany#world war one#holger h. herwig
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Why Is the U.S. so Interested in Ukraine? The Conflict’s Long and Deep Conceptual Roots
Why Is the U.S. so Interested in Ukraine? The Conflict’s Long and Deep Conceptual Roots
Why is the United States so interested in Ukraine more than 7000 miles away? The answer to that question goes to the conceptual taproot of the conflict. It lies much deeper than is commonly perceived and is connected with U.S. ambitions (like Nazi Germany’s) to control the entire world. The details are supplied in the April 2022 edition of Monthly Review (Vol. 73, No. 11) in the journal’s “Notes…
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#Francis Fukuyama#George Kennan#Halford Mackinder#Henry Kissinger#John Spykman#Karl Haushofer#Mikhail Gorbachev#Minsk Agreements#Monthly Review#NATO#Paul Wolfowitz#Russia#Special Military Operation#The Grand Chessboard#Ukraine#Viktor Yanukovych#Zbigniew Brzezinski
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KARL HAUSHOFER AND THE LOST TRADITION OF GEOPOLITICS
KARL HAUSHOFER AND THE LOST TRADITION OF GEOPOLITICS
Shahzada Rahim Karl Haushofer and contemporary Geopolitics image @zaabbas Famous American political geographer and theorist Nicholas J. Spykman once said; “Ministers could come and go, even dictators die, but the mountain ranges stand unperturbed”. It is an established fact that the geographical conditions, which refers to the physical territory of the state, have remained the true determinant…
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Die Schatten CIA, oder: Warum eine deutsch-russische Allianz Amerikas größte Bedrohung ist
Im Jahre 2015 war der Gründer des amerikanischen Think Tanks STRATFORs, George Friedman, als Vortragsredner bei einem anderen Think Tank, dem „Chicago Council on Global Affairs“ eingeladen. Das Thema, über das Friedman referierte, lautete: „Ist Europa für Konflikte vorherbestimmt?“
Im Rahmen der anschließenden entgegnete George Friedman auf eine Zuschauerfrage, dass es seit mehr als einem Jahrhundert das Hauptinteresse amerikanischer Außenpolitik sei, eine deutsch-russische Allianz zu verhindern, da beide vereint eine Bedrohung für Amerikas Hegemonieanspruch sind.1 Daraufhin fand ein mediales Erdbeben statt, wobei „kritische Journalisten“ aller politischer Farben von der Bestätigung für schon lange vermutete Tatsachen sprachen.2 Lagen aber die Journalisten richtig mit dieser Behauptung?
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George Friedmans Aussage kann man entweder als strategische Vorhersage oder zynische Offenheit oder als Indiz dafür interpretieren, dass der STRATFOR-Think Tank im Besitz geheimdienstlicher Informationen ist. Zumindest, wenn man daran glaubt; der Göttinger Philosoph und Naturwissenschaftler Georg Christoph Lichtenberg schrieb hierzu passend, dass menschlicher Unglaube gegenüber einer Sache in blindem Glaube einer anderen Sache gegenüber begründet ist.3
Da ich mich im Rahmen einer wissenschaftlichen Untersuchung intensiv mit STRATFOR auseinandergesetzt habe,4 glaube ich nicht an die mediale Verschwörungstheorie. Stattdessen wende ich Friedrich Nietzsches „Fröhliche Wissenschaft“ an und ersetze so lange eine unwahrscheinliche durch eine wahrscheinlichere These, bis sich das aus dem Informationsmosaik entstehende Bild besser als das vorher bekannte harmoniert, selbst wenn das neue Bild weiterhin irrtümlich ist;5 man nähert sich zumindest schrittweise der Wahrheit an.6
Georg Christoph Lichtenberg schrieb, dass sich in der Welt vom Wahrsagen gut leben lässt, während man durch Wahrheit sagen kaum einen Cent verdient.7 Und George Friedman lebt davon, dass er Abonnenten für 139 US Dollar jährlich die Zukunft prognostiziert.8 Nun muss Friedman trotzdem von irgendwoher sein Wissen requirieren, das er Lesern für bare Münze verkaufen kann, wobei die einfachste Möglichkeit Zeitungen und Bücher lesen ist. Laut Aussage der amerikanischen Monatszeitschrift „The Atlantic“ macht er genau das.9
Sofern man von der Richtigkeit dieser Behauptung ausgeht, beweist Friedmans Aussage, dass Amerikas Außenpolitik hauptsächlich eine russisch-deutsche Allianz verhindert, keine Schatten-CIA-Tätigkeit, sondern nur, dass er geopolitisch-geschichtlich belesen ist und diesbezüglich die Schriften von Alfred Thayer Mahen, Halford Mackinder und Karl Haushofer kennt.
Wer aber waren die drei Schriftsteller und was behaupteten sie?
Thayer Mayen, Mackinder und Haushofer
Alfred Thayer Mahen (1840-1914) war amerikanischer Admiral und vertrat die These, dass Seemächte strategische Vorteile gegenüber Landmächte besitzen, da die Geschichte der Seekriege gezeigt habe, dass „Weltmächte stets und immer auch Seemächte gewesen“ sind. Gleichzeitig spekulierte er in zwei zwischen den Jahren 1890 und 1900 veröffentlichten Schriften bezüglich der Frage, welche Wirksamkeit eine Seemacht gegenüber der eurasischen Landmasse besitzt.10
Der britische Geograf Halford Mackinder (1861-1947) stellte 1904 seine „heartland“ bzw. „Kernland“-These „eines geradezu naturgesetzlich strukturierten und überhistorisch beständigen Gegensatzes zwischen ozeanischen und kontinentalen Mächten“ auf.11 Laut dieser habe die vom Meer und den Seemächten her unzulängliche eurasische Landmasse die Bedeutung eines global dominierenden Machtraumes, sodass wer Eurasien kontrolliert quasi die Welt beherrscht.12 Mackinders genauer Wortlaut zur alles beherrschenden Kontinentalmacht lautete:
„Derjenige, der Osteuropa regiert, kommandiert das Herzland. Derjenige, der das Herzland kommandiert, beherrscht die [größte zusammenhängende] Weltinsel. Derjenige, der die Weltinsel beherrscht, kommandiert die Welt.“13
Halford Mackinder nahm auf britischer Seite 1919 an den Versailler Vertragsverhandlungen teil. Daher kann man davon ausgehen, dass seine geostrategischen Grundannahmen bezüglich globaler Konstituierungs- und Verhinderungsstrategien auf politischer Ebene durchaus ernst genommen wurden, als er in Paris vor der Gefahr einer „kontinental bestimmten deutsch-russischen Annäherung für die maritimen Mächte“ warnte.14
Der deutsche Generalmajor und Professor Karl Haushofer griff wiederum Thayer Mahens und Mackinders Gedankengänge auf und nahm deshalb die angelsächsischen Länder USA und Großbritannien als Seeräuberstaaten wahr, die durch Handel „Dollarimperialismus“ fabrizieren und deshalb im ständigen Kampf gegen das sich erneuernde Kerneuropa stünden.
'Ihr Mittel der Unterwerfung war von jeher die wirtschaftliche Durchdringung in Gestalt des volksneutralen und grenzüberwindenden „Konzerns“; bei sich ihnen in den Weg stellenden Erschwernissen greifen sie hilfsweise zu Formen der politischen Verschwörung und des Krieges. So ist es das „Schwindelgewerbe des angelsächsischen Plutokraten- und Groß-Kapitalistenringes, dem wir - zusammen mit dem Großfürstenring - im Grunde doch alles Elend des europäischen Krieges zu verdanken haben.'15
Hierbei galten die Engländer für Haushofer noch als akzeptabel hassenswert, während er die USA als
'falsches, gefräßiges, scheinheiliges, schamloses Raubtier' denunzierte, 'das mit jeder Miene heuchelt und in Wirklichkeit bloß nach Fraß für seinen unersättlichen, dollarlüsternen Bauch umherschnappt, wie ein hübscher Alligator.'16
Karl Haushofer ging davon aus, dass sich Frankreich und Italien den Angelsachsen unterworfen hätten und sich Deutschland nur zusammen mit Japan gegenseitig Schutz vor den USA geben könnten. Dazwischen sollte Russland als Teil eines gemeinsamen Kontinentalblocks gegen Amerika stehen.17 Denn zur Widerstandsfähigkeit Mitteleuropas bedürfe es der
„'verdichteten Industrieräume (des Westens) mit den Rohstoffüberschüssen des […] Ostens'. […] Ausgehend von als natürlich zu bestimmenden Großräumen wurde die diesem Prinzip folgende Geopolitik zu einer „Art Grundbuch des Planeten" , demzufolge die Welt neu und nach als natürlich angesehenen Kriterien auch endlich gerecht zu verteilen sei.“18
Dass Japan von Haushofer trotz seiner Insellage als Kontinentalmacht gezählt wurde, liegt an deren Geschichte, die seit dem Beginn der Tokugawa-Periode im Jahr 1600 bis zur Meji-Restauration 1868 zentralistisch und isolationistisch geprägt war.19 Haushofers japanisch-germanische Bündnisvorstellung sollte in der gemeinsamen militärischen Durchführung ökonomischer Raubzüge liegen.
Fazit
Der russische Geostratege Aleksander Dugin griff dieses Konzept in den 1990er Jahren ebenfalls auf, als er von Amerikas Kampf gegen russisch-deutsche Bündnisse sprach. Im Gegensatz zu den „Friedman-Experten“ wusste allerdings Dugin-Kennerin Marlène Laruelle zu berichten, dass sein Wissen nicht auf Geheimdienstinformationen, sondern auf geopolitischen Gedankenspielen aus dem späten neunzehnten und frühen zwanzigsten Jahrhundert basiert.20
Damit sollte hinreichend bewiesen sein, dass George Friedmans Aussage in Bezug auf Amerikas Furcht vor einer deutsch-russischen Allianz für dessen ausgeprägte Belesenheit und gleichzeitig gegen die Belesenheit seiner Kritiker spricht, die ihn auf Grundlage von Halbwissen und Nichtwissen dämonisieren. Georg Christoph Lichtenberg schrieb hierzu passend:
„Eine seltsamere Ware als Bücher, gibt es wohl schwerlich in der Welt. Von Leuten gedruckt, die sie nicht verstehen; von Leuten verkauft, die sie nicht verstehen; gebunden, rezensiert und gelesen von Leuten, die sie nicht verstehen; und nun gar geschrieben von Leuten, die sie nicht verstehen.“21
Der Autor ist Consulting Analyst für Kommunikation, Sicherheit und Strategie. Von STRATFOR und George Friedman versteht er etwas.
Fussnoten
1 Vgl. Friedman 2015a: Min. 91:09:45-01:11:40
2 Vgl. hierzu Maier 2916; vgl. hierzu Janich 2015
3 Vgl. Lichtenberg 2016: Beobachtungen über den Menschen, Abs. 59
4 Siehe Leonhardt 2017
5 Vgl. hierzu Nietzsche 1993a: 6f. bzw. Vorrede, Abs. 4
6 Vgl. Lichtenberg 2013: Location 13 bzw. A2; siehe hierzu Nietzsche 1993c: 501 bzw. Drittes Buch, Abs. 265
7 Vgl. Lichtenberg 2016: Beobachtungen über den Menschen, Abs. 58
8 Vgl. Pope 2015
9 Vgl. hierzu Fisher 2012
10 Vgl. Baumann 2005: 15
11 Vgl. Diner 1984: 13; vgl. hierzu Spang 1999: 8
12 Vgl. Baumann 2005: 16
13 Eigene Übersetzung. Der Originaltext lautet: „Who rules eastern Europe commands the Heartland. Who rules the Heartland commands the World-Island. Who rules the World-Island commands the World“ (vgl. Spang 1999: 8).
14 Vgl. Diner 1984: 13
15 Vgl. Diner 1984: 14
16 Vgl. Diner 1984: 11f.
17 Vgl. Diner 1984: 12
18 Vgl. Diner 1984: 23
19 Vgl. Reischauer 1981: xi
20 Vgl. Laruelle 2006: 7
21 Vgl. Lichtenberg 2016: Zur Psychologie der Schreibenden, Abs. 120
Literaturverzeichnis
Baumann, Wolfgang (2005): Geopolitik - ein zeitgemäßer Beitrag zum gesamtstaatlichen Führungsverfahren? In: Wolfgang Schober (Hg.): Vielfalt in Uniform. Wien: Landesverteidigungsakad. Inst. für Strategie und Sicherheitspolitik (Schriftenreihe der Landesverteidigungsakademie, 2005,1), S. 7–61. Online verfügbar unter http://www.bundesheer.at/pdf_pool/publikationen/09_vu1_01_gbf.pdf, zuletzt geprüft am 24.10.2016.
Diner, Dan (1984): "Grundbuch des Planeten". Zur Geopolitik Karl Haushofers. In: Vierteljahreszeitschrift für Zeitgeschichte 32 (1), S. 1–28.
Fisher, Max (2012): Stratfor Is a Joke and So Is Wikileaks for Taking It Seriously. In: The Atlantic Monthly, 27.02.2012. Online verfügbar unter http://www.theatlantic.com/international/archive/2012/02/stratfor-is-a-joke-and-so-is-wikileaks-for-taking-it-seriously/253681/, zuletzt geprüft am 09.10.2016.
Friedman, George (2015a): Europe: Destined for Conflict? George Friedman, Founder and Chairman, Stratfor. The Chicago Council on Global Affairs. Chicago, 15.03.2015. Online verfügbar unter https://www.thechicagocouncil.org/event/europe-destined-conflict, zuletzt geprüft am 24.10.2016.
Janich, Oliver (2015): Chef der »Schatten-CIA« legt die Teile-und-Herrsche-Strategie des US-Imperiums offen. In: Kopp Online, 15.03.2015. Online verfügbar unter http://info.kopp-verlag.de/hintergruende/geostrategie/oliver-janich/chef-der-schatten-cia-legt-die-teile-und-herrsche-strategie-des-us-imperiums-offen.html, zuletzt geprüft am 24.10.206.
Laruelle, Marlène (2006): Aleksandr Dugin. A Russian Version of the European Radical Right? Unter Mitarbeit von Mischa Gabowitsch. Washington DC (Kennan Occasional Papers, 294).
Leonhardt, Walter (2017): Das geheime STRATFOR-Geheimnis. Greifswald. Online verfügbar unter https://www.academia.edu/29119669/Das_geheime_STRATFOR_Geheimnis, zuletzt geprüft am 01.11.2016.
Lichtenberg, Georg Christoph (2013): APHORISMEN. [S.l.]: Tredition Classics, Kindle Edition.
Lichtenberg, Georg Christoph (2016): Essays und Aphorismen über Philosophie und die Naturgeschichte der Seele, Gelehrte und Schriftsteller, Theater und Politik. In: Egon Friedell und Georg Christoph Lichtenberg (Hg.): Lichtenberg. Ein verkleinertes Bild seines Gedankenlebens Essays und Aphorismen über Philosophie und die Naturgeschichte der Seele, Gelehrte und Schriftsteller, Theater und Politik. Kindle-Edition. Hamburg: Verlag Projekt Gutenberg-De.
Maier, Marco (2016): USA, Deutschland, Russland und der nötige Befreiungskrieg. In: Contra Magazin, 25.05.2016. Online verfügbar unter https://www.contra-magazin.com/2016/05/usa-deutschland-russland-und-der-noetige-befreiungskrieg/, zuletzt geprüft am 24.10.206.
Nietzsche, Friedrich (1993a): Zur Genealogie der Moral. In: Friedrich Nietzsche und Jost Perfahl (Hg.): Das Hauptwerk, IV. 4 Bände. München: Nymphenburger, S. 3–176.
Nietzsche, Friedrich (1993c): Die fröhliche Wissenschaft. In: Friedrich Nietzsche und Jost Perfahl (Hg.): Das Hauptwerk, II. 4 Bände. München: Nymphenburger, S. 325–642.
Reischauer, Edwin Oldfather (1995, ©1981): Foreword. In: Eiji Yoshikawa und Charles S. Terry (Hg.): Musashi. [New] ed. Tokyo, New York: Kodansha International, S. xi – xii.
Spang, Christian W. (1999): Karl Haushofer und Japan. Der Einfluss der Kontinentalblockidee auf die Japanpolitik des 'Dritten Reiches'. 11. Deutschsprachiger Japanologentag. Trier, 15.09.1999. Online verfügbar unter https://www.academia.edu/238420/Karl_Haushofer_und_Japan._Der_Einfluss_der_Kontinentalblocktheorie_auf_die_Japanpolitik_des_Dritten_Reiches, zuletzt geprüft am 23.10.2016.
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fma spoilers but i like how fma brotherhood is this like interesting look into theology and is very political but then in the fma (2003) timeline movie we see anime karl haushofer kill a dragon
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Los bloques continentales contra la hegemonía oceánica: la dialéctica de la geopolítica
Por Youssef Hindi
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
La geopolítica es “la conciencia geográfica del Estado” (1). Y el Estado es una comunidad de personas que existe dentro de un espacio definido o incluso una civilización que posee fronteras claras; en este caso podemos hablar de un “Estado civilización” (2) – utilizando el concepto de Weiwei Zhang ��� como lo son China o, hasta cierto punto, Rusia. Para el geopolítico alemán Karl Haushofer (1869-1946), la geopolítica no es ni de derechas ni de izquierdas, sino que es una ciencia al servicio de la humanidad en su conjunto y la cual fomenta el entendimiento entre los pueblos. El objeto de estudio de Haushofer es “las grandes conexiones vitales que el hombre actual tiene con el espacio actual” y su objetivo es “la integración del individuo en su entorno natural y la coordinación de los fenómenos que vinculan al Estado con el espacio” (3). El objetivo de esta disciplina es también y, sobre todo, dotar a los políticos responsables de las herramientas intelectuales necesarias para tomar decisiones y emprender acciones eficaces.
Lo que vemos hoy, sin embargo, es que existe una geopolítica china, una geopolítica rusa y una geopolítica estadounidense, pero que no existe una geopolítica europea, ya que la integración del Viejo Continente fue gracias al glacis estadounidense. E incluso si Estados Unidos se retirara de Europa, no existiría una geopolítica europea, sino una geopolítica francesa, alemana, italiana, etcétera. Los Estados europeos han perdido frente a Washington toda soberanía e incluso el derecho a elegir a sus amigos y enemigos. “Mientras un pueblo exista en el ámbito de lo político, debe, aunque sólo sea en el caso más extremo —pero, sobre cuya existencia decida por sí mismo— determinar la distinción entre amigo y enemigo. Ahí radica la esencia de su existencia política. Si ya no tiene la capacidad o voluntad de hacer distinción, deja de existir políticamente. Si un extranjero le dice quién es su enemigo y contra quién se puede o no combatir, entonces ya no es un pueblo políticamente libre” (4). Este otro sistema político es la Unión Europea y la OTAN, dirigidas por Estados Unidos.
Si la política es el ámbito de la distinción entre amigo y enemigo, la geopolítica es el ámbito de la alianza y la confrontación entre los Estados. La geopolítica aplicada es también, ante todo, la gestión por parte de una autoridad política de su espacio, es decir, el espacio de su pueblo. Esto último significa asegurar sus fronteras y mantenerse lo más lejos posible de cualquier amenaza que pueda suponer cualquier Estado, ejército u organización hostil. Para Karl Haushofer, el concepto de geopolítica es “uno de los instrumentos políticos más útiles y más finos que existen que ayudan a registrar y medir la distribución del poder en el espacio y la superficie de la tierra: una herramienta para comprender el juego de fuerzas que afecta a nuestro presente y a nuestro futuro; utilizando esta herramienta podemos poner en juego y superponer casi sin lagunas los factores descriptivos espaciales de la geografía política y los factores descriptivos temporales de la historia cotidiana en sus resultados para comprender la fuerza transformadora dinámica del día y del momento” (5).
Enemigos estructurales: tierra/mar, imperio/hegemón
La Antigüedad vio el nacimiento de los Estados y los grandes modelos de poder geopolítico, los cuales evolucionaron técnicamente, pero mantuvieron su esencia. La oposición entre imperio terrestre y hegemonía marítima es permanente y continua hasta nuestros días dando forma a la estructura de la geopolítica mundial. Las guerras entre Esparta y Atenas, y posteriormente entre Roma y Cartago, resonaron en conflictos posteriores de la Edad Media y la Modernidad: Inglaterra contra Francia, Inglaterra contra Rusia, Inglaterra contra Alemania y actualmente Estados Unidos contra Rusia. Las constantes geopolíticas se extienden a lo largo de un periodo histórico muy dilatado. Desde un punto de vista geopolítico y jurídico, más o menos desde el siglo XVI, hemos vivido en un mundo conformado por dos órdenes espaciales opuestos: el del mar abierto y el de la tierra firme. “La ordenación mundial centrada en Europa, surgida en el siglo XVI, se desdobló así en dos ordenaciones globales distintas, o sea de la tierra y del mar. Por primera vez en la historia de la Humanidad, la oposición entre tierra y mar se convierte en fundamento universal de un Derecho global de Gentes. Ahora ya no se trata de cuencas marítimas delimitadas como el Mar Mediterráneo, el Mar Adriático o el Mar Báltico, sino de todo el globo terrestre, geográficamente medido, y los océanos mundiales… Aquí se enfrentan, pues, dos ordenaciones universales y globales que no pueden ser adaptadas a la relación entre derecho universal y derecho particular. Cada una de estas ordenaciones es universal. Cada una de ellas tiene su propio concepto de enemigo y guerra y botín, pero también de libertad. La gran obra decisiva del Derecho de Gentes de los siglos XVI y XVII culminó así en un equilibrio entre tierra y mar, en una contraposición de dos ordenaciones que, en su correlación sujeta a tensiones, llegaron a determinar el nomos de la tierra...” (6).
Desde entonces y hasta finales del siglo XX, el equilibrio de poder se inclinó a favor de las potencias marítimas, a saber, el Imperio Británico y su heredero estadounidense. El hundimiento del poder continental tras la Reforma protestante, que debilitó tanto a la Iglesia romana como al Sacro Imperio Romano Germánico, condujo a la expansión hegemónica a largo plazo de las talasocracias angloamericanas y al sometimiento de la Europa continental. Las consecuencias de la salida de Europa del escenario de la historia, al igual que el nacimiento del mundo multipolar, fue percibida por ya en los años 1930/40 por algunos visionarios que se adelantaron a su tiempo. En su correspondencia con Nicolaus Sombart entre 1933 y 1943, Carl Schmitt escribió que: “Los verdaderos competidores hoy en día son Rusia y Estados Unidos. Europa está fuera de juego. Tocqueville se dio cuenta de ello hace cien años. Pero la idea misma de dominación mundial también es cosa del pasado. Lo que viene es un nuevo Nomos de la Tierra, un nuevo orden geográfico. Tenemos que pensar en términos planetarios, en términos de una revolución geográfica planetaria. Lo que está surgiendo ahora es un orden de ‘grandes espacios’” (7).
La actual guerra entre Rusia y la OTAN en Ucrania es el resultado de esta tensión entre potencias terrestres y marítimas. La guerra que Rusia libra hoy es clásica, en el sentido de que combate allí donde hay poblaciones rusófonas en los territorios del antiguo imperio ruso. Lucha en su zona natural de influencia, no al otro lado del mundo. Es una guerra del siglo XIX, típica de las potencias terrestres, comparable a la de Prusia, que luchó para reunificar (parcialmente) a las poblaciones germánicas dispersas por parte de Europa. Rusia también está librando una guerra para asegurar su zona de influencia geopolítica, que está siendo invadida por Estados Unidos a través de la OTAN. Podemos remontarnos a la Antigüedad para encontrar este tipo de guerra limitada librado con la intención de preservar o ampliar una zona de influencia que coincide con una zona de seguridad que permite trazar una línea geográfica más allá de la cual la vida del propio Estado se ve amenazada.
En la primera mitad del siglo III a.C., cuando Roma unificó Italia, vio amenazada su costa Este en tirrena por Cartago. Hacia el 280 a.C., Cartago ocupó Lipara, en las islas Eolias, un puesto de observación clave en la desembocadura del estrecho de Mesina. En el 270 a.C., Roma reconquistó Rhegium, frente a Sicilia, y desde entonces controló el estrecho de Mesina, una de las dos principales vías de comunicación entre las cuencas oriental y occidental del Mediterráneo. Cartago, que había intentado sin éxito impedir que Roma unificara la península itálica, ahora quería al menos cerrar el acceso de Roma a Sicilia, clave de la hegemonía colonial cartaginesa. Podemos trazar un paralelismo con la secuencia histórica que comenzó cuando Vladimir Putin llegó al poder a principios de la década de 2000. Mientras Rusia se reconstituía y reforzada su Estado, se vio amenazada por Estados Unidos, el Cartago de los tiempos modernos, dentro de sus fronteras (la guerra de Chechenia) y fuera por el avance de la OTAN en su zona de influencia y seguridad. Para afirmarse como potencia regional, Roma se vio obligada a salir de la península itálica y enfrentarse a Cartago, del mismo modo que Rusia salió de sus fronteras para enfrentarse a la OTAN en Ucrania. En ambos casos, la guerra era inevitable. O bien la potencia terrestre se quedaba dentro de sus fronteras y dejaba que la potencia marítima la atacara en su territorio, a riesgo de verse acorralada o incluso desaparecer, o bien emprendía acciones militares para asegurarse una zona de influencia más amplia que le proporcionara una protección duradera. Los intereses de Cartago, que residían en el control militar, político y comercial del Mediterráneo, chocaban frontalmente con los intereses vitales de Roma, que necesitaba asegurarse una zona de influencia y protección. Cartago intentaba contener a Roma, igual que los estadounidenses hacen con Rusia. Los cartagineses querían utilizar Sicilia como puente para atacar Italia al igual que los estadounidenses están utilizando Ucrania como cabeza de puente contra Rusia. Rusia, como Roma en el pasado, está a la defensiva, pero responde al ataque de un enemigo, Estados Unidos, que está fuera del alcance de su ejército. Roma destruyó Cartago con tal de reducir su amenaza a nada. Rusia sólo puede destruir a Estados Unidos a costa de un intercambio nuclear catastrófico para la humanidad. Mientras tanto, Estados Unidos amenaza las fronteras de Rusia utilizando a los ucranianos y europeos. Los estadounidenses libran una guerra internacional contra Rusia sin tener que implicarse oficialmente. La asimetría militar en perjuicio de Rusia es extraordinariamente significativa. Pero la asimetría en este conflicto no es exclusivamente militar. Rusia está librando una guerra tradicional, convencional y limitada por su propia naturaleza. Incluso nos atreveríamos a decir que la ofensiva rusa está limitada por la propia naturaleza de Rusia. Estados Unidos está librando una guerra fuera de sus límites, es decir, una guerra cuyo ámbito de acción ya no es exclusivamente militar, sino también civil, económico, jurídico y social. La guerra sin límites es la guerra total. Y es a este ataque total al que Rusia se enfrenta desde hace muchos años.
Esto ha llevado a la formación de bloques geopolíticos continentales como reacción a la hegemonía de la talasocracia: China/Rusia frente al hegemón angloamericano Ha nacido el orden de los grandes espacios, conocido como mundo multipolar, y que está compuesto por grandes potencias que agrupan diversas naciones con tal de formar bloques geopolíticos. La unipolaridad sólo duro un breve momento durante el cual se reconstituyeron los poderes de Rusia y de China. En resumen, se trató de un malentendido histórico. Este breve periodo de unos veinte años fue interpretado por algunos estadounidenses como el fin de la historia, que significaba la hegemonía planetaria estadounidense. El siglo XXI no será únicamente el siglo de la multipolaridad, sino también el siglo en el que el centro de gravedad del planeta se desplaza hacia el Este, hacia el corazón continental del mundo, en detrimento de las talasocracias periféricas. Se trata de una inversión fenomenal del equilibrio de poder a escala histórica y mundial. Los grandes recursos energéticos (petróleo, gas, por no hablar de las materias primas), y las mayores potencias económicas y militares son antes que nada Estados continentales que controlan grandes extensiones de tierra y se alían con numerosos Estados a través del vasto territorio del África. Estados Unidos y el resto del mundo occidental representan el 25% de la población mundial y se enfrentan al 75% restante, que hoy en día se agrupa en torno a las dos potencias continentales: Rusia y China. Esto marca el fin de la era talasocrática. Hace más de un siglo, Halford John Mackinder (1861-1947) advirtió al Imperio Británico del peligro que representaba el poder terrestre ruso en el sentido de que la potencia continental tenía más posibilidades de triunfar sobre los poderes marítimos sin importar que tan ingeniosa fuera la diplomacia de estos últimos.
Quienes se sorprenden ante el acercamiento chino-ruso simplemente ignoran las constantes y los fundamentos de la geopolítica. El Pacto Molotov-Ribbentrop, concluido en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, se justificó por la necesidad de que las dos potencias terrestres, Alemania y Rusia, se acercaran y formaran un “bloque” contra las potencias marítimas angloamericanas, a pesar de sus diferencias ideológicas. El error fatal de Adolf Hitler fue romper este pacto, para regocijo de británicos y estadounidenses, que pudieron así librarse, con un coste mínimo, de un Estado poderoso que se extendía por el centro de Europa: “Sólo después de haber expuesto sus planes de conquista en el Este a los principales jefes militares, Hitler encontró la resistencia de los círculos tradicionales, de los que el general Beck era un destacado representante” (8). Estos círculos tradicionales pretendían restaurar una Alemania fuerte y su hegemonía según el modelo clásico.
Los dirigentes chinos y rusos, que tienen una fuerte conciencia histórica, no cometerán el error de separarse. Tanto más cuanto que la doble política estadounidense de contención frente a Rusia y China obliga a estos dos países a mantenerse unidos. Dado que el globo es un campo de batalla en el que “los Estados compiten por el dominio del mundo” (9), la guerra de Ucrania puede interpretarse como una continuación de la política euroasiática de Rusia para asegurar su control continental. Es lo que tradicionalmente se conoce como “pacificación” al estilo romano. El apoyo de Pekín a Moscú es, por lo tanto, comprensible; el Imperio del Centro necesita que Europa y Asia estén pacificadas para que sobreviva su proyecto de la nueva Rutas de la Seda. Así que Rusia está haciendo un trabajo necesario a ojos de China. Lo sorprendente hoy en día es que el realismo geopolítico alemán ha sido adoptado por rusos y chinos. De hecho, Karl Haushofer escribió en 1940: “Incuestionablemente, el mayor y más importante cambio en la política mundial de nuestro tiempo es la formación de un poderoso bloque continental que abarca Europa, el Norte y el Este de Asia. Pero no todas las grandes formaciones y configuraciones de este tipo surgen de la mente de algún estadista, por grande que sea, como aquella famosa diosa griega de la guerra transfigurada en apariencia. Las personas informadas saben que tales formaciones se preparan durante un largo período de tiempo” (10)
La política euroasiática no es, de hecho, un proyecto ideado originalmente y ad hoc por unos cuantos dirigentes, sino el fruto de la necesidad, de la fuerza de las circunstancias históricas. La alianza euroasiática sigue un principio que nos viene de la antigüedad, de la época del nacimiento del Estado romano: “Fas est ab hoste doceri” (Es un deber sagrado dejarse enseñar por el enemigo). Karl Haushofer escribió en 1940. “Cuando nacen formaciones políticas importantes, el adversario suele tener ya un agudo instinto de lo que le amenaza, un sentimiento premonitorio que un notable sociólogo japonés, G. E. Vychara, atribuye a todo su pueblo, y que le permite ver los peligros que vienen de lejos. Tal característica nacional tiene un valor incalculable. Todo el mundo se asombrará al saber que quienes primero vieron en el horizonte la posibilidad de tal bloque continental, cargado de amenazas para la dominación mundial de los anglosajones, fueron los dirigentes ingleses y estadounidenses, en una época en que nosotros, en el seno del Segundo Reich [1871-1918], aún no nos habíamos formado una imagen de las posibilidades que podrían resultar de una unión entre Europa Central y la potencia dominante de Asia Oriental [N. D.A.: se refiere a Japón] a través de la inmensa Eurasia” (11).
Lord Palmerston (1784-1865), político británico y dos veces Primer Ministro, dijo durante una crisis ministerial en 1851: “por muy desagradables que sean ahora nuestras relaciones con Francia, debemos mantenerlas, porque en el trasfondo se cierne una Rusia que puede unir Europa y Asia Oriental, y solos no podemos hacer frente a semejante situación”. Homer Lea (1876-1912), aventurero y escritor estadounidense, escribió un libro sobre el ocaso de los anglosajones en el apogeo del Imperio Mundial Británico. En él decía que el fin de la dominación inglesa podría llegar cuando Alemania, Rusia y Japón unieran sus fuerzas. Por lo tanto, está claro que los cerebros de Vladimir Putin y Xi Jinping no idearon la política de acercamiento chino-ruso. Es una reacción a la geopolítica de los angloamericanos, a la que han bautizado como “política de la anaconda” con la cual sujetar, asfixiar y aplastar a las naciones (12). Podríamos decir que se trata de una relación dialéctica, una amenaza que obliga a los Estados continentales a formar grandes y poderosos espacios para obstaculizar la política de la anaconda. El objetivo estratégico angloamericano de separar a Alemania y Rusia no es nada nuevo. Hoy, Washington destruye los gasoductos que unían a ambos países, y ayer, en 1919, cuando Alemania estaba de rodillas y desarmada, los angloamericanos temían la colaboración germano-rusa y propusieron “que, a costa de un grandioso traslado de los habitantes de Prusia Oriental a Occidente, Alemania sólo tuviera acceso a la orilla occidental del Vístula, únicamente para que Alemania y Rusia ya no pudieran encontrarse directamente” (13).
El Tratado de Rapallo, firmado el 16 de abril de 1922 por Alemania y la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, supuso una gran decepción para el inglés Mackinder y su escuela. La nueva Ruta de la Seda china, que une en a la oriental China con Europa occidental mediante una ruta esencialmente continental, ha reavivado un viejo temor angloamericano. Recientemente, la doncella italiana al servicio de Washington, Giorgia Meloni, sacó a Italia de la Nueva Ruta de la Seda china. Además, recordemos que el historiador y geopolítico estadounidense Brook Adams (1848-1927) vio en la posibilidad de una vasta política ferroviaria transcontinental con terminales que se extendían desde Port Arthur hasta Tsing-tao (dos puertos del este de China), la posibilidad de una unidad germano-rusa para dominar el este de Asia y que cualquier intento de un bloqueo británico o estadounidense, incluso de ambos a la vez, no sería capaz de contener. Todo esto lo estamos viendo hoy. La política de sanciones estadounidenses contra una Rusia respaldada por China y las otras grandes zonas del mundo multipolar (BRICS) es inútil. Incluso sin Europa, que Washington ha logrado separar de Rusia, la alianza continental euroasiática ya está derrotando a los angloamericanos política, militar y económicamente. La ruptura ruso-europea provocada por los estadounidenses está empujando a Rusia aún más hacia otro continente rival, África, donde los chinos ya están bien establecidos. Todo esto es gracias a los vasos comunicantes de la geopolítica. Estados Unidos vive de las ganancias geopolíticas que logró desde el final de la Segunda Guerra Mundial. En particular, el control de Europa y Japón. La política continental para contrarrestar la contención angloamericana debe llevarse a cabo sin contar con la participación de estos dos actores, tomando en cuenta un gran número de grandes y medianas potencias, como India, Irán, Indonesia, Sudáfrica y Brasil. Además, África se está inclinando hacia Oriente en detrimento de Occidente.
¿Con qué fin?
Pero la fuerza de atracción económica de los poderes continentales podría en algún momento romper la dependencia de Japón y Europa del judeo-protestantismo angloamericano, eso si primero no se produce una guerra mundial (es decir, un enfrentamiento directo entre las grandes potencias). Porque si bien Estados Unidos fue una vez una potencia económica atractiva, hoy ofrece a sus vasallos recesión, pobreza, saqueo de sus industrias, guerra y humillación continua. Los dirigentes europeos están atrapados entre un abismo que los enfrenta a sus amos, la oligarquía occidental, la cual arrastra a sus países al abismo, y la revuelta de sus pueblos, que se oponen a esta política de muerte. Por su parte, Rusia está esperando a cosechar los beneficios de la guerra de desgaste contra Occidente hasta que la paciencia de los pueblos de Europa llegue a su límite. La presión rusa sobre los gobiernos europeos no es virtual, sino real. La capacidad de resistencia y los recursos de los rusos son muy superiores a los de Occidente. Todo lo que Moscú tiene que hacer es prolongar las hostilidades y el agotamiento industrial europeo hasta que sus pueblos no puedan soportar más los efectos económicos.
En cuanto a Japón, ha mostrado un pragmatismo típico de su cultura. Tokio se negó a sacrificar su economía por las necesidades estratégicas de Estados Unidos: “Estados Unidos ha reunido a sus aliados europeos en torno a la idea de limitar las compras de crudo ruso a 60 dólares el barril, pero uno de los aliados más cercanos de Washington en Asia está comprando ahora petróleo a precios superiores a ese tope. Japón consiguió que EEUU aceptara esta excepción, alegando que la necesitaba para garantizar el acceso a la energía rusa. Esta concesión demuestra la dependencia de Japón de Rusia en materia de combustibles fósiles, lo que, según los analistas, ha contribuido a la reticencia de Tokio a seguir apoyando a Ucrania en su guerra contra Rusia” (14). Los estadounidenses se enfrentan a una situación difícil. Están exigiendo obediencia ciega a sus vasallos en contra de sus intereses vitales. Tirar demasiado fuerte de la cuerda de la sumisión acabaría por romperla. La situación geográfica de Japón, cerca de los dos gigantes geopolíticos que son China y Rusia, puede empujarle finalmente a un acercamiento con Pekín y Moscú para encontrar un modus vivendi. La necesidad de hidrocarburos para su potente industria es vital para Japón y Tokio no puede permitirse hacerse el harakiri por una guerra que no tiene nada que ver con él. La realidad del equilibrio de poder es clara, entre una minoría demográfica a escala mundial que lleva a cabo una política económica y militar mortífera, y las grandes potencias de la tierra que disfrutan de un auge económico y que trabajan para estabilizar el gran continente, existe una diferencia clara.
Notas:
1. Karl Haushofer, De la géopolitique, Fayard, 1986, p. 24.
2. https://www.lajauneetlarouge.com
3. Karl Haushofer, De la géopolitique, p. 25.
4. Carl Schmitt, La notion de politique, 1932, Champs, 2009, p. 91.
5. Karl Haushofer, De la géopolitique, p. 105.
6. Carl Schmitt, Le nomos de la Terre, 1950, Publication universitaire de France, 2001, p. 172.
7. Nicolaus Sombart, Chronique d’une jeunesse berlinoise (1933-1943), Quai Voltaire, Paris 1992, trad. D’Olivier Mannoni, pp. 322-323. Citado por Alain de Benoist, prefacio a Terre et mer de Carl Schmitt, 1942, 2022, Krisis, p. 57.
8. Jean Klein, prefacio a De la géopolitique de Karl Haushofer, p. 29.
9. Karl Haushofer, De la géopolitique, p. 27.
10. Karl Haushofer, De la géopolitique, p. 113.
11. Karl Haushofer, De la géopolitique, p. 114.
12. Karl Haushofer, De la géopolitique, pp. 114-115.
13. Karl Haushofer, De la géopolitique, pp. 115-116.
14. « Japan Breaks With U.S. Allies, Buys Russian Oil at Prices Above Cap », The Wall Street Journal, 02/04/2023. https://www.wsj.com
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Réunion de travail à la Délégation de l’Union Europenne en République du Congo avec M. Torben NILSSON, M. Jakob HAUSHOFER, M. Karl RAWERT et M. Lazare MVOUCKA.
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Two cents of ramblings on: “Gekijōban Hagane no Renkinjutsushi – Fullmetal Alchemist: Shamballa o Yuku Mono”...
...and why I DON’T recommend it (unless you really, really want to learn how the characters will end).
GENERAL DATA
Title: Gekijōban Hagane no Renkinjutsushi – Fullmetal Alchemist: Shamballa o Yuku Mono (劇場版 鋼の錬金術師 シャンバラを征く者 “Movie Alchemist of steel: The conqueror of Shamballa”)
Media: Anime motion picture
Sequel of: “Hagane no renkinjutsushi – Fullmetal Alchemist” (鋼の錬金術師 “Alchemist of steel”) anime series dated (2003/2004).
Genre: Adventure, Dark fantasy, Steampunk
Directed by: Mizushima Seiji
Written by: Aikawa Shō
Studio: Bones
Original run: July 23, 2005
Running time: 105 minutes
WARNINGS: There is murder, war, body horror.
The plot in short: The Nazi, believing Edward’s world to be Shamballa, wants to conquer it so as to obtain new weapons. Edward ends up discovering this and having to stop them.
HOW DID I STUMBLE INTO IT
Well, after watching the series, how could I not watch the movie which supposedly ends it?
THINGS YOU MIGHT WHAT TO KNOW BEFORE TACKLING THIS
I’ll reference the series. Also this isn’t a ‘let’s sing praises of this movie’ sort of review, quite the contrary. If the idea of reading a review commenting on its mistakes and weak points bothers you just stop here.
Also some info:
Shamballa or Shambhala is a spiritual kingdom in Tibetan Buddhist tradition. With time Shamballa was identified as the abode of particularly evolved spiritual beings and therefore became a recurring theme of esotericism which also fed Nazi mysticism.
Thule is the farthest north location mentioned in ancient Greek and Roman literature and cartography however in classical and medieval literature, ultima Thule (Latin ‘farthermost Thule’) acquired a metaphorical meaning of any distant place located beyond the ‘borders of the known world’. In Germany, occultists believed in a historical Thule, or Hyperborea, as the ancient origin of the Aryan race so the Thule Society was founded.
Also you might not know it as they aren’t that well known in popular culture but Karl Ernst Haushofer, Rudolf Hess and Fritz Lang, which are characters who appear in the movie, were actually real people.
Longinus is the name given to the unnamed Roman soldier who pierced the side of Jesus with a lance.
Dietlinde Eckhart’s name might have been inspired by Dietrich Eckart who was the founder of the German Workers’ Party which was the predecessor to the Nazi party.
Dr. Mabuse is a character in Fritz Lang’s movie. He is a criminal mastermind, doctor of psychology, and master of disguise, armed with the powers of hypnosis and mind control, who oversees the counterfeiting and gambling rackets of the Berlin underworld
MY TWO CENTS ON IT
THE SHORT VERSION… or what I can tell you about this while trying to keep spoilers at the very bare minimum.
Opening & ending: The movie uses as opening “Link” by L'Arc-en-Ciel and, as ending “Lost Heaven” always by L'Arc-en-Ciel. For what regards the ending there are no accompanying images to it, there’s just a black screen on which credits rolls so I can tell you that the song is good but… that’s all there’s to say. The opening uses scenes from the anime and rather pretty art in a way that reminds me of otome game openings. It’s enjoyable and pretty but… nothing over the top.
The plot: The plot is the real sad note of this movie. It doesn’t really develop the characters, it focuses way too much on Nazi Germany and on side characters I didn’t really care about and that didn’t really get developed that much.
The characters: We see… too little of the characters I’ve come to love and the movie seems to think to make up for it presenting us alternate version of them who lives in Nazi Germany… only they don’t really get explored that much either so…
The visual: Okay, the visual is very good, the background is filled with details and beautifully drawn, the colours have an odd slightly brownish tinge as if I were to be watching an old movie which fit with the Nazi Germany atmosphere while scenes in Ed and Al’s world are in bright colours as to draw a contrast. The computer graphic is not so great although not ugly but this is 2005 and, anyway, it’s way better than what will use “Golden Kamuy” in 2018.
The BGM: Ōshima Michiru continues to do a good BGM, which, if you ask me, is well used.
Overall: The anime deserved a better ending movie. It definitely did. You might watch the movie to see again the characters you loved and because it’s aesthetically pretty but… I’m not sure it’ll satisfy you, plot wise.
THE LONG VERSION… or what I loved and hated about this with, of course, TONS OF SPOILERS.
When I talked about the anime, I mentioned how there were things that it didn’t explain and an ending it left open. So a movie was a great chance to deal with all those loose threads and expand the characters arcs so as to explain them and their motivation better… but no, this is not that sort of movie.
One of the characters the anime neglected for example, is Envy. Well, Envy is in the movie too, we’ve left him going to through the gate in search of Hohenheim in its dragon form and so he’s in Nazi Germany too. He appears in a castle as a dragon because apparently, even if alchemy doesn’t work there, homunculi’s powers work just fine, tries to kill Edward and is easily captured by the Nazi who, instead than kill or take captive Ed who had witnessed the scene, leave him there unconscious and take Envy away. Then they impale him with Longinus’ lances and Dietlinde Eckhart’s uses magic/alchemy on him so that they have him bite Hohenheim, which they had captured, so they can use him to open the gate that leads to Ed’s world and he’ll stay quiet because, hey, biting Hohenheim us totally worth being held captive and used by humans.
Basically Envy is reduced to a plot device.
Hohenheim let himself be bitten because he tried making a passagerway to the other side using the magic and science of this side, therefore cooperating with the Nazi and because he failed Envy, as he couldn’t resurrect him but turned him into a homunculus and then discharged him… and also he took over the life or plenty of people in order to go on living and WHY he should care at this point after 400 years spent pretending it was none of his business is of course left unexplained.
I mean, I get he somehow wanted to help Ed going back home because in the anime he mysteriously discovered, after dumping him and Al when they were small, that he loves them, but if this needed to get developed in the anime but I could still pass over it, here it becomes beyond weird.
So anyway, as he’s been bleeding out like hell by God knows how long yet not dying, he decides he’ll transmute into a gate Envy, you know, the son he has turned into a monster and discharges, something which he now rejects but not to the point he won’t use him to help the son he actually cared for, Edward and his idea of how to transmute him is to force him to bite him to… explosion apparently, as all of sudden he sprays all around a sea of blood by making him clench his jaw.
All this for Dietlinde Eckhart to shoot Edward a moment later but apparently she can’t aim so she actually only scratches Edward’s artificial arm, which… causes Edward to apparently faint and fall from an amazing height and not even get a scratch. So okay, as you might notice I also find the logic on which the movie is based beyond dumb.
I mean there are those huge plot contrivances like Edward seeing Lang, who looks like King Bradley for movie reasons because in real life they didn’t look alike, so Edward forgets there’s just people who looks alike the people of his world despite spending times regularly with a copy of Al, one of Gracia and one of Huges (and I’ll argue Noah might be a copy of Rose but with normally coloured hair) and tails him so that the latter ends up bringing him in the castle in which Envy is, so he’s around for… no real good reason when the Nazi capture Envy.
I mean, Ed decides to do something only when Noah goes with the guy of the Thule society, which she decides to do in front of him instead than leaving him without warning so that they’ll get a reaction from him… and Lang will coincidentally decide that’s a good moment to crash with his car inside the place Edward was in so he can help him escape with a car who doesn’t even have a scratch.
So for now we have no proper development of familiar characters, no logic in the plot, plot contrivances a gogo.
Adds way too much focus on the world Edward is in, which we should already be familiar about as it’s our own only in pre WW2 time so really, why should I care?
Why should I care of the story digging onto how Nazi Germany also wants to invade Amestris as if Nazi Germany attacking something or playing the role of the bad guy were some sort of new idea?
Okay, the movie wasn’t made for me so maybe Japanese viewers likes this but really, there has been already plenty of anime about this so… couldn’t we have a movie about something else? Something new, like the “Fullmetal Alchemist” universe was?
And I’m saying this as someone who loves historical series but I felt zero need to see 1923 Germany take over “Fullmetal Alchemist” because the way it was done it felt more like they were tossing at me real life characters and random real life info just for the sake of doing it.
I could already see the “Fullmetal Alchemist” parallels with my world, the racism, the wars of aggression in the world of Amestris, they really didn’t need to toss in Nazi Germany, especially because it breaks the parallels between Amestris and my world and paint Amestris like the good guys when it’s only four years they got rid of Führer King Bradley (and Dante), who really wasn’t called Führer at random, and Mustang wasn’t rewarded for getting rid of Bradley, quite the contrary, and what about all the people who supported King Bradley? Couldn’t we see how Amestris evolved after Bradley’s death instead?
But that’s not all of the ‘why should I care?’
The movie introduces a new character, Noah, a Roma girl, who’s sold by other Romani girls because she has the eerie ability to read the mind and is saved by Ed and seems to play as ‘romantic interest’ for him of some sort (but not really that much), and tries to push forward the theme of racism that was well depicted in the anime this time using her, which could be interesting if the anime hadn’t done it better. But the real role of Noah in the movie is solely to read Ed’s mind so that she can memorize all of Edward knowledge about alchemy and complete the transmutation circle.
I mean… that’s not clairvoyance, the idea she would learn all of Edward alchemic knowledge just by peaking at his mind or that she could memorize as much as the magic circle… at least I think she memorized the magic circle because otherwise I don’t know what use she had, she just told them there were no incantation and that they had to make circulate the power between themselves and the transmutation circle which means… what for those humans who know nothing of Edward’s alchemy?
But who cares, the gate reacts anyway but Noah can’t open it, maybe because she’s just stretching her hands toward it and doing nothing?
But whatever, what’s her point beyond that?
Express her longing for a place that won’t mistreat her due to her race? She learnt Edward’s knowledge, didn’t she saw what happened to the Ishbalans? Edward left without knowing if Mustang defeated Bradley, as far as he knows they might still be persecuting them, them who has darker skin like Noah, what makes her think she’ll be safe there?
And then we’ve Dietlinde Eckhart, which we can speculate is an alternate version of Dante but who actually knows, who has zero development and it’s just evil and first claims she wants to go to Shamballa to gain weapons then we get this:
Dietlinde: Why?! Why is my magic being obstructed?! This place is a new world, completely different from our world. Edward: It's not at all different. People live, weep, laugh, and die. There's one thing I'd like to ask you. Why did you suddenly attack? Weren't you going to use this world's know-how for your war over there? Dietlinde: I am going to destroy this world! Edward: For what reason?! Dietlinde: Because it is terrifying! Once I learned that a doorway could be opened with the power... ...of the Great Serpent, and that there was another world... ...when I learned that it had power that exceeded our own... I became frightened-- so frightened that I could not stand it. I knew that I had to destroy it! Edward: The people here would never start a war with you! Dietlinde: How can you know that?! Edward: We are humans, like you! Dietlinde: No, you aren't! You may take the same form, but you are monsters from another world!
I mean, this could really be an interesting point to ponder, the idea she waged war merely because scared by what’s different, and would tie nicely with the theme of racism… but it’s all so random!
She jumps from ‘why my magic is obstructed’ to ‘this world is completely different from ours’ with no real logic connection. Then it turns out she has also changed her goals or that was never her goal but since her character development was nonexistent this feels just random.
Edward claiming they would never go at war with her world is dumb considering that people has followed and supported King Bradley who has waged war effortlessly so it can’t all be blamed on Bradley being an homunculus, never mentioning he was lead by Dante, a human, so again this is dumb and Ed should know and the fact he says ‘ah, we’re human like you so we wouldn’t attack you’ actually doesn’t hold ground because humans attack each other both in Amestris and in Dietlinde’s world so really that doesn’t stand.
Besides why is she Dietlinde instead than Dietrich? The movie didn’t shy away from using real people, why turning Dietrich into a woman? Because Dietrich in real life died of heart attack short after the Munich Putsch and wasn’t turned into a monster during it and shoot? Why would the movie care? Is that why she only shoot in the arm Haushofer? Because the latter is not meant to die there? Why shooting him anyway? Why not knocking him out?
And we finish the movie with Ed and Al being stuck into our world so how cool, they’re together but again, they’re not back home and Winry is left in Amestris because Winry’s arc in this movie goes nowhere, she’s only here to provide Ed with a new arm and leg and that’s it.
Besides what about making Hughes a Nazi but not developing the thing at all and then pairing him back with Gracia, who’s actually a decent person instead, as if nothing had happened at the end of the movie? I mean the idea of making him evil could have been very interesting but it’s basically not explored and the same goes for a possible switching side… which we don’t really know if happened. Has he changed just because the Munich Putsch failed? Because he shot Dietlinde Eckhart after she turned into a monster? Who knows?
And there’s more but I’ll stop here.
So everything is bad?
No, actually the action scenes are really, really cool, a real pleasure to watch.
Then they tried ending Wrath and Gluttony arc. Gluttony arc works, Wrath’s arc would have benefitted of some parts that ultimately were cut from the movie because apparently a lot was cut from this movie to give it the length it has and not the 3 hours and more length the original script was meant to have… which means they basically cut half of the movie so maybe it’s not all the movie’s fault if it was so messed up. With so much cut, of course things didn’t properly get developed. But, back to Wrath, although his arc felt a bit shaky because they cut his reason to sacrifice for Alphonse, it wasn’t that bad.
I somehow loved Alfons Heiderich because it’s one of the few characters the movie managed to actually develop and he worked well enough. I love this exchange between him and Ed.
Alfons: Looks like she missed you and hit your artificial arm. “At a speed of over 11 kilos per second, this rocket will punch through whatever phenomena occurs within the doorway, and get us to the other side.” That was Haushofer-san's idea. This one-seater should also put out enough speed. Edward: Hold on! I never said I was going to the other side. Alfons: I want you to go. Edward: Alfons, am I in the way? Alfons: We don't just exist in the middle of one of your dreams. Even as my life is coming to an end, I'm still me. I will definitely be here. Don't forget me. Edward: Alfons! Alfons! Alfons!
And then Alfons dies, shot by Rudolf Hess, but he dies smiling because he has managed to make his rocket and use it to send Edward where he needed to go. And it’s a great moment. Alfons came a lot more likable than Noah, who yes, is mistreated so I feel bad for her, but she’s also solely caring for her own interests ignoring how Edward helped her. Alfons didn’t have to help Edward, he didn’t own him, but he did because he was a friend and a good person. I wish they had given Noah something more likable quality than just the sad part of the discriminate girl (and, as I already said, I found her wish to go to Amestris to escape discrimination, baseless as there was discrimination in Amestris).
I loved the dialogue at the end between Ed and Al…
Alphonse: Another great war is sure to start. That could be something that's unavoidable, huh? I wonder if it's something we should be getting involved with. Edward: We can no longer go on thinking that this world has nothing to do with ourselves. This is our world. There's no difference. This is where we live.
I mean, I like the conclusion they can’t feel uninvolved that they now belong to that world… even if I don’t like how it seems to imply they gave up on their own world and… I’m not sure how they mean to get involved in WW2. I mean, they can’t use alchemy, they’ll be just soldiers like everyone else. And even if they weren’t to be soldiers, if they were just to walk around, they would still be involved in the war because it’s a WW what’s about to happen with invasions and bombing and everything so really, they can’t escape to it.
But whatever, still that bit was good and, as I said previously, the visual was also good. I don’t know why they put Rome’s Vittoriano in Amestris but hey, cool, beautifully drawn.
So, do I recommend this or not?
Honestly it’s not a great movie, but it’s also the only way to see the end of the arcs of some characters so you might want to watch it anyway. Just don’t expect much from it.
And now let's end this with an AMV about this series I recommend watching Your Hand in Mine
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