#desde abajo
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Si no sabes cómo conseguir financiamiento, te enseño aquí como le estoy haciendo yo.
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La utopía como raíz de lo no realizable.
Los humanos atravesamos lo real singularizando nuestras existencias como únicas. No unas, en el sentido de fenómenos aislados, sino propias, que se derivan de vertebrar lo apropiado para cada uno, y siempre en íntima conexión con los Otros, que a su vez luchan por su apropiedad, es decir, su particularidad que no es apropiación de nada como tal. Esta realización dinámica y nunca acabada de cada…
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Histórico desborde multitudinario de LO PÚBLICO. Defensa de las universidades públicas, sí. Y de la educación y de Aerolíneas, y del salario y de la salud, y del derecho a estudiar y a ocupar la calle y a ser cientos de miles y a cantar y a organizarnos.
A esta altura se impone una corrección necesaria: la "casta" es el bloque de clases dominantes, los gobiernos que les sirven y los políticos que trabajan para ellos. Lo otro de la "casta", y de ese bloque, en la Argentina es la multitud que le pone el cuerpo a lo común. Se vio en enero, con la CGT. EI 8M con los feminismos. El 24 de marzo con la Madres y Abuelas. Ni en el peor momento el país estuvo desmovilizado. Y hoy, para qué abundar. Vuelve a haber un proceso de acumulación dede abajo, exactamente lo que preciamos. que la oposición política no sepa como ordenarse, que no tenga balances, que no sepa qué papel asumir. Allá ellos. Lo que es claro es que no esa la situación de millones de personas que no parecen tener -que no tenemos- muchas dudas sobre el proceso de organización desde abajo que estamos intentando. A partir de mañana varias palabras van a comenzar a sonar distinto. Hoy, un día feliz.
Diego Sztulwark
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Onda si lo piensan un toque yo creo q este país se empezó a ir definitivamente a la mierda cuando sacaron Pasapalabra de Telefé
#onda veníamos mal pero rescatable#desde la última transmisión de Pasapalabra se vino todo abajo en picada y terminamos con el peluca de presidente
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“Contigo quiero ver un nuevo amanecer”
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Boludo hace tanto calor que estos últimos días las picadas del barrio las escucho a las 8 DE LA MAÑANA. El cambio climático ha ido demasiado lejos
#rambling#Argentag#Español#cambio climático forzando a especies nativas (chabones de autos pedorros con luces azules abajo) a adaptarse (levantarse temprano el finde)#No ven que estos chabones están acostumbrados a quedarse desde las 23 a las 02 con sus autitos pedorros. Los están lastimando
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in the world of boys, he's a gentleman. | enzo v.
summary: después de verte perder el tiempo con otros tipos, tu mejor amigo tiene algunas cosas que confesarte. puro fluff.
nunca pensaste que ir con vestido en una bici fuera una experiencia tan emocionante, pero ahí estabas, agarrada al cuerpo de enzo e intentando mantener el equilibrio en la parte trasera de su bicicleta mientras reías como una loca.
para ponerlo en contexto, enzo era tu mejor amigo hacía algún tiempo, desde que habías alquilado una habitación en su piso a dos años, por lo que la convivencia se convirtió inevitablemente en una genuina amistad. de vez en cuando, su mejor amigo y compañero de piso era también su superhéroe. ya fuera leyéndole el pensamiento cuando se moría de hambre y no quería cocinar, o llegando siempre a casa con sus dulces favoritos, o salvándole de emboscadas.
cuando antes llegaron sus mensajes al móvil de enzo, quejándose de una cita que iba de mal en peor con un tipo un poco arrogante, no dudó en levantarse y subirse a su bici para recogerla. la sola idea de imaginarte en una cita con un tipo horrible, y peor aún, un tipo que no era él, le ponía nervioso, así que ahora te encontrabas en esa situación tan improbable pero completamente cómica. no te había dado opción.
"no puedo creer que haya hecho eso", dijiste, estallando en risas, que enzo correspondió negando con la cabeza. "¡imagínate su cara cuando vuelva a la mesa!".
"lo siento mucho por él", responde enzo con ironía y una sonrisa que indica que no, que no se arrepiente de habérsela robado.
"apuesto a que sí", apoyando la cabeza en la espalda de el moreno, respondiste en el mismo tono. su cuerpo está caliente y un poco sudado, pero su aroma es bueno y familiar.
enzo conducía la bici calle abajo, mientras tú te sujetabas rodeando su cintura con los brazos, la brisa nocturna los envolvía. el silencio se hizo un momento antes de que decidieras romperlo.
"enzo, en serio, no tenías que hacer eso. ya iba a estar bien. iba a durar unos minutos más".
se rió, lanzándote una mirada esquinada. "bueno, a juzgar por tu desesperación en los mensajes, diría que 'bien' es una palabra bastante generosa".
bufaste, fingiendo indignación. "lo estaba dramatizando un poco, ve".
"lo sé, lo sé. pero, sinceramente, no podía dejar que mi amiga pasara una noche horrible con un tipo idiota. después de todo, ¿quién más va a aguantar mis estúpidas bromas?"
"oh, ¿para eso estoy yo? ¿una compañera que tolere tus bromas?".
enzo sonrió, divertido. "entre otras cosas, claro. pero en serio, no iba a dejar que te salieras con la tuya una vez más".
puso los ojos en blanco como ofendida, pero no pudo contener una sonrisa.
"¿a dónde quieres ir?" preguntó de repente, dejándote un poco confundida.
"creía que íbamos a casa", te encogiste de hombros.
"¡no puedo dejar que te vayas a casa tan arreglada sin haber tenido una cita decente!". exclama enzo, girando ligeramente la cabeza, lo que te permite ver su expresión indignada.
procesas lo que acaba de decir y sientes que el corazón te da un vuelco. estaba suponiendo cosas o...
"¿así que vamos a tener una cita?", es tu réplica automática, y entonces, tratando de disfrazar, te aclaras la garganta, preocupada por estar leyendo las líneas equivocadas.
quizá, además de compañero de piso, mejor amigo y superhéroe ocasional, enzo era también un pequeño flechazo tuyo. uno que habías intentado olvidar a base de citas terribles que siempre te devolvían a la casilla de salida: enzo. enzo, que te compró tu helado favorito cuando te dieron una patada en el culo cuando os conocisteis, aunque nunca le hablaste directamente de tu sabor favorito. enzo, que siempre te esperaba en casa con una sesión de cine y una manta calentita. enzo, que siempre escuchaba todo lo que decías. enzo, que era tu punto débil.
"si quieres llamarlo así, tendremos una cita, sí", dice, e involuntariamente tus manos se aprietan alrededor de su cintura.
tras unos minutos pedaleando por las tranquilas calles, te das cuenta de la ruta conocida, la de todos los días. puede que enzo haya cambiado de opinión. realmente estabais de camino a casa y todas tus expectativas se habían venido abajo. hasta que, lentamente, se detiene, y lo siguiente que sabe es que están frente a una pizzería de la esquina. la misma pizzería nueva que había abierto hacía unos días cerca de su casa y de la que no paraba de hablarle a enzo.
"¿pizza?", pregunta como si esperara tu aprobación.”
enzo te tiende la mano para que te bajes de la bicicleta y él te acompaña en seguida. es curioso cómo contrastas, mientras el mayor lleva ropa casual y sencilla, tú vas arreglada con ese estúpido vestido. dentro de tu cabeza, maldices el momento en que aceptaste salir con ese idiota de antes. realmente no se merecía todas tus joyas, pero enzo, uau. realmente parecía estudiar cada parte de ti y admirar cada aspecto. desde la forma más inocente en que algunos hilos sueltos de tu moño desordenado enmarcaban tu cara hasta la forma más indecente en que se fijaba en lo bonitas que te quedaban las piernas con aquel vestido ajustado.
los dos tuvisteis que sentaros fuera, ya que dentro estaba lleno, y cuando te sentaste en la pequeña mesa de la acera frente a enzo, tu mejor amigo dejó escapar un largo suspiro mientras te miraba fijamente. un suspiro que decía: por fin.
"pero para serte sincera ahora, no sabes el alivio que supuso verte fuera de aquel restaurante", confesaste, con una risa ligera y sincera.
"¿tan mal estaba el clima?", preguntó el chico con expresión incrédula.
"¡simplemente no había humor! el tipo no paraba de hablar de las lecciones de vida que aprendió cuando su papá dejó de darle dinero durante un mes, o de cómo no debía sentirme especial si me llevaba a su piso después de cenar. y acabábamos de llegar!", exclamaste asombrada a enzo, que de repente parecía serio. demasiado serio. "¡no me ha hecho ni una sola pregunta en 45 minutos!".
"¡qué imbécil!", murmuró el moreno, poniendo los ojos en blanco. la mirada de enzo se apartó de ti por un momento, siguiendo su propia mano mientras jugueteaba con las salsas y arrancaba trozos de servilleta de la mesa. "¿por qué sigues saliendo con tipos así?".
preguntó, sin mirarte aún, y de repente la sangre te hirvió, subiéndote a la cabeza. respiraste hondo, sintiendo que una punzada de decepción te golpeaba el pecho, sin creerte lo que enzo acababa de decir.
"¿estás insinuando que es culpa mía? soy responsable de que los hombres sean totalmente egoístas y..." cierras los ojos, colocando involuntariamente la mano contra tu propio pecho. indignada.
"¡no! no es eso a lo que me refería, mi vida". enzo levantó la cabeza rápidamente, encontrándose con tu mirada, dolida y traicionada.
se sintió como un completo idiota, desesperado por la forma en que le mirabas, sin saber muy bien cómo dar marcha atrás. se irguió en su silla, inclinándose sobre la mesa para alcanzar tu mano, listo para defenderse cuando un camarero se detuvo justo a su lado.
"¡buenas noches, parejita! ¿qué les sirvo?", preguntó el hombre, con un tono amable y alegre, en contraste con los ánimos encendidos en la mesa.
te reíste irónicamente de la confusión del camarero, algo habitual cada vez que salías juntos, y te cruzaste de brazos, alejándote de enzo.
"ahm, hola", se rascó la nuca desconcertado, y entonces se dio cuenta de que ni siquiera había mirado el menú. tanteó las hojas, no sabía qué pedir y de repente parecía perdido.
"dos pedazos de marguerita, de la opción vegana, por favor", tu dije, enderezándose. "y una coca-cola, con limón, para él".
enzo te mira ansioso mientras el hombre toma su pedido, su pierna colgando bajo la mesa, rozando la tuya sin darse cuenta. el contacto hace que todo tu cuerpo se estremezca, pero sigues sin mirarle. el camarero se retira de la mesa y anuncia que te servirá en breve.
"mira, no digo que sea culpa tuya. en absoluto, chiquita", dice, con voz grave y tono preocupado. te miras las uñas, haciéndote la indiferente. un poco dramática.
enzo suspira y junta su rodilla a la tuya. entrecierras los ojos, indiferente, mientras él se humedece los labios como si tratara de encontrar las palabras en la punta de la lengua.
"estoy intentando decirte que te mereces algo mejor que estos tíos. tú lo sabes, yo lo sé." la forma en que conduce lo que dice es lenta y cuidadosa, continúa. "te mereces a alguien que realmente te aprecie, que vea todas las cosas increíbles que yo veo en ti. estos tipos que ves claramente no ven a la increíble persona que tienen delante y pierden por completo la oportunidad de conocer a la mejor persona que podrían tener en la vida."
sus ojos se elevan automáticamente al oír lo que dice, y sus pulmones parecen no realizar su acción rutinaria. su labio tiembla nervioso. se le acumulan las lágrimas en la comisura de los ojos, porque tiene que decirse a sí misma que sólo lo dice porque quiere su bien, porque es lo que diría un mejor amigo. y tienes que luchar con todas esas palabras antes de irte a dormir, tragándote todos tus sentimientos.
"sabes, eres amable, increíblemente inteligente, aunque sigas pensando que puedes ganarme jugando al mortal kombat apretando todos los botones a la vez". enzo continúa, suavizando su sermón, haciéndola reír por lo bajo. "eres divertida, talentosa, real. linda."
sin poder resistirte más, vuelves a encontrarte con la mirada del moreno, que te dedica una pequeña sonrisa al notar que te rindes poco a poco.
"por no hablar de tu paciencia, sobre todo cuando decido cocinar y dejar la cocina como un campo de batalla"
esta vez no puedes contener la sonrisa que se extiende por tu cara, recordando la última vez que enzo había intentado preparar la comida. realmente, una negación para la cocina.
"como cocinero, eres un gran actor", murmuras, lo que hace que enzo se ría y aproveche el espacio que le estás dejando.
"y cuando tienes esos estallidos creativos, escribiendo o creando tus propias recetas. es fascinante ver tu mente en acción, y siempre me pregunto cómo alguien puede ser tan... única. cómo iluminas allá donde vas, cómo haces que las cosas parezcan mucho más fáciles cuando estás cerca y...".
enzo parece estar en medio de un gran descubrimiento. se ríe para sí mismo, sacudiendo la cabeza, como si se arrepintiera de haber dicho todo eso y sus cejas se levantan, casi en un gesto de desesperación.
"ya lo tengo", dices, un poco tímida. tus mejillas se calientan y de repente te sientes como una adolescente.
"de todos modos, supongo que lo que intento decir es que eres una persona apasionante". enzo parece ceder, y su cuerpo se ablanda en la silla. "y cualquiera que no vea eso no merece estar contigo".
su respiración sale como si alguien acabara de darle un puñetazo en el estómago. tus manos corren por la mesa, buscando las suyas, que te agarran los dedos con suavidad. no decís nada durante un largo rato, durante el cual vuelve el camarero y os sirve en completo silencio.
su confesión da a la atmósfera otro tipo de tensión. antes de que pudiera responder, enzo desvió la mirada, como si intentara escapar de la intensidad de la situación.
"¿sabes qué? olvida lo que he dicho. disfrutemos de la cena y olvidemos que he dicho todo eso. ¿qué soy yo? ¿shakespeare? ¿don juan?", bromeó, tratando de aligerar la situación gesticulando exageradamente. él da un sorbo a su coca-cola, disimulando su desesperación.
"enzo", su nombre en los labios sale como una súplica. todo le golpea a la vez. la conciencia de sus sentimientos, la conciencia de los tuyos. menea la cabeza negativamente y te suelta la mano.
"está bien, no tienes que intentar consolarme y decirme que somos amigos, lo sé. lo he aceptado". enzo se precipita, pas��ndose las manos por el pelo, nervioso.
"enzo", le dices, más firme ahora. "¿por qué no me lo dijiste antes? ¿por qué no me llevaste a una cita antes?".
parece ahogarse en su propia respiración, con las narinas inflamadas y el pecho subiendo y bajando rápidamente. enzo te mira con una mezcla de sorpresa e incredulidad. sus ojos buscan los tuyos, como si tratara de leer tu expresión y comprender si aquellas palabras eran reales. ¿cómo puede alguien conocerte tan bien y no tener ni puta idea?
"porque yo... no sabía cómo. siempre fue más fácil ser tu amigo. quedarme en la comodidad de no arriesgar demasiado. no sentir el rechazo. llevarte a una cita parecía cruzar alguna línea invisible, y tenía miedo de estropearlo todo".
escondió la cara entre las manos, riéndose para sus adentros. enzo parecía al punto del colapso, asustado. nunca le habías visto así. te levantaste rápidamente, sentándose en la silla junto a él, tocando tranquilamente sus muñecas.
"qué estúpido eres", afirmas, riendo. él te mira con expresión ofendida y confusa. "¿de verdad no te has dado cuenta en todo este tiempo?".
la cara de tu mejor amigo se llena de algo parecido a expectación y espanto. esperando el golpe fatal en cualquier momento.
"espera, quieres decir que... que tú...", empieza a balbucear, pero tú le interrumpes con una sonrisa.
"sí, enzo. yo también" tu confesión hace que su rostro se ilumine y luego se sonroje. ¿de verdad tenía 30 años? porque le estabas haciendo sentir como un niño.
"nunca pensé...", murmura, y tú completas la frase.
"¿que yo pudiera sentir lo mismo? pues ahora ya lo sabes. era obvio". te ríes, acercándote un poco más a él. "¿cómo podría no enamorarme de ti?".
enzo siente tu susurro en los labios, provocándole escalofríos. su cálido aliento se mezcla con el de él, la incertidumbre se cierne entre ellos, un territorio desconocido por atravesar. la mirada de enzo examina su rostro, buscando cualquier rastro de indecisión, pero no lo encuentra, y entonces sus ojos bajan hasta la boca su boca.
"si me dejases mostrarte todo esto antes", susurra él también, mientras una de sus manos, grande y cálida, se posa en su muslo, bajo la fina tela de su vestido, y la otra descansa detrás del respaldo de su silla.
"todavía estás a tiempo"
y con su confesión, es como si perdiera el control. sus pupilas, más oscuras y dilatadas ahora, son lo último que ve antes de sentir unos labios suaves contra los suyos. se te corta la respiración de golpe y una descarga recorre tu cuerpo, desconectando todo tu sistema nervioso durante milisegundos. te besa con ansia, como si recompensara todas las demás oportunidades que había perdido. la mano detrás de tu hombro se mueve rápidamente hacia tu nuca y se te escapa un jadeo. su boca tiene un gusto dulce, a cola y limón mezclados con su propio sabor.
enzo apenas puede contenerse, el resto del mundo deja de existir cuando tu lengua pasa por sus labios, como pidiendo permiso, y casi pone los ojos en blanco ante la sensación. dios, cómo había soñado con eso. lo había repetido en su mente un millón de veces y luego se había culpado por aquello. se sacudió los pensamientos cuando sintió los dedos de ella recorriendo su cuero cabelludo, mientras su otra mano le acariciaba suavemente la mejilla. como si un tornado de emociones no estuviera sucediendo en su interior en ese momento. todo lo que había pasado hasta entonces hacía que este momento valiera la pena.
después de casi cinco minutos, el mundo real parece volver, al igual que la necesidad de oxígeno, inútil, en la percepción de enzo. los sonidos de la calle vuelven a resonar en sus oídos, todo vuelve a tener sentido poco a poco. el mundo deja de girar mientras os miráis con amplias y tontas sonrisas en los rostros. se lleva el dedo a la comisura de los labios de enzo, limpiando con cuidado los restos de carmín. le dan ganas de arruinar el resto que queda en sus labios bien delineados.
"entonces, ¿qué hacemos ahora?", preguntas, todavía un poco sin fuerzas, intentando no reírte. la sensación de besar a tu mejor amigo, algo que se te había pasado por la cabeza un millón de veces antes, parecía lejana. de hecho, era algo mucho mejor de lo que podría haber soñado.
"supongo que podríamos empezar con una primera cita", sugiere enzo, fingiendo cierta despreocupación, sacudiendo los hombros. sus dedos se pasean por su cara, apartando algunos hilos de cabello sobre sus ojos. es tan dulce y tranquilo que quieres atesorar sólo ese momento entre todos los demás.
durante el resto de la noche, comes esa pizza fría como si fuera la mejor que has comido en la vida. el resto de la cena se desarrolla con naturalidad, con ligereza, con besos y suspiros, conversaciones y confesiones, como todo lo que necesitabas. como si todo estuviera por fin en su lugar. una alineación milenaria. era tan fácil estar allí, junto a él, sin necesidad de máscaras ni disfraces, estar frente a él era poder verse de adentro hacia afuera. sin ocultar nada, sin ningún deseo de huir. completamente inmersos el uno en el otro. era como soñar medio despierta.
era lo perfecto, simplemente. había incertezas, guardadas para un futuro lejano, era aterrorizante perder esa conexión que tenían. mas tal vez no fue la manera mas correcta, tal vez fue imprevisto y completamente caótico, pero fue la mejor y última primera cita de su vida.
─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
hola! :)
español no es mi primer idioma (que es el portugués), así que ¡perdónenme los errores!
si quieres, hazme asks para fics con el cast de lsdln <3
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hola, sabes cómo hacer para donar a los gofundme de palestinos desde argentina? o qué se puede hacer? gracias!
Siii creo que hay mucha gente que no sabe que se puede donar en los GoFundMe desde acá. Se hace con cualquier tarjeta de débito o crédito (q no sea cabal x favor 😭). Cositas para tener en cuenta:
- En los GoFundMe hay un mínimo de donación. en todas las monedas "grandes" el límite es de 5 unidades. Cinco dólares, cinco euros, cinco libras, etc.
- Sobre eso recaen las percepciones del cepo (lo que se le dice "dólar tarjeta" q en realidad rige para cualquier moneda) ya que estás emitiendo un pago a una organización (GoFundMe) que está fuera del país. Es cierto que hay una ley que dice que las donaciones están exentas de impuestos, pero eso solo rige para organizaciones avaladas por la AFIP. Para que te des una idea de cómo está la cotización tarjeta, una de las últimas donaciones de 5€ que hice me llegó en la tarjeta como $11500.
- Si no estás bancarizado tambien se puede donar con tarjetas prepagas como ualá, cencopay y la tarjeta de mercado pago
- Si te da paja que este estado pseudolibertario de mierda se quede "con la tuya"(que si bien todos sabemos que los impuestos PAIS y ganancias están para que puedan sostener el precio del dólar sin que se vaya al tuje, no tenemos seguridad de a dónde va concretamente esa plata), podés donar a organizaciones con representación local. Personalmente recomiendo médicos sin fronteras, que se pronunció públicamente contra la ocupación de Israel, y cuyos médicos ya fueron víctimas de varios ataques de la IDF que además de dañar equipamiento y transporte se cobraron las vidas de varios de sus médicos. Donaciones a MSF están exentas de impuestos a las ganancias y se pueden abonar por tarjeta, transferencias y mercadopago. También podés donar una mensualidad bajo las mismas condiciones.
- Si querés donar a un GoFundMe pero no te decidís por un fundraiser en específico, gazafunds te randomiza un fundraiser para sacarte la presión de elegir. Hay también muchos fundraisers generales como el de la municipalidad de gaza y varias organizaciones que se encargan de acercar comida a los campamentos. Este post tiene una lista de organizaciones generales que necesitan donaciones.
- Hay una página que te permite hacer donaciones por abajo de cinco dólares para después juntarlas y mandarlas a un GoFundMe que las necesite. No me acuerdo el nombre y no la puedo encontrar pero si alguno se acuerda chiflen y la agrego.
- Si te mandan muchos fundraisers y te da miedo donar/promocionar a alguien que está estafando, esta planilla de excel está llena de fundraisers verificados por palestinos.
- info de esims que me pasó mi mutual @orfeolookback! esto es muy útil porque se están re necesitando. Podés donar desde CripsforEsims (también en inglés) o abonar una esim y mandarla mediante ESims For Gaza (acá un par de posts en inglés que explican un poco el proceso)
Además de todo esto promover es súper importante. especialmente si tenés una followbase gringa/europea, hacerles entender que ellos con menos esfuerzo hacen mucho más que nosotros, que no se hagan los boludos. Además ellos son los países cuyos gobiernos tienen peso en las políticas internacionales y en los que meter presión a los políticos da resultados. La verdad es que a fin de cuentas que Milei sea un sionista de mierda no le mueve la balanza a Israel porque como país no tenemos ni el peso ni los fondos para intervenir en una guerra.
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Note: The outfits in the first picture are prototype outfits Panchito find the warners first, a sleazy oil baron is trying to trick the recently-orphaned warners into selling their land (The oil Baron has reason to believe there's a large amount of oil on it.) but Panchito is an outlaw, and successfully scares away the man and his posse. Seeing these children are kind of in over their head which such a large plot of land, he arranges for some friends to show up and teach them how to protect themself and run the farm better. Second, enters José. After being called to the farm, and a couple weeks days travel, he begins to show Yakko how to more effectively sell their goods, and how to properly read contracts to avoid being scammed. (He was chased out of Brazil for scamming people, so he's familiar with the tricks.) Panchito helps Wakko with the animals and showing him how to do some of the less ideal chores relating to them, as well as works as the sort of "muscle" for the farm. Having the face of a wanted criminal does a good enough job at keeping most trouble at bay. Lastly, comes Donald. A retired naval officer (discharged for an injury), he reunites with the other two, and has since taken in his nephews Huey, Dewey, and Louie. The four of then join up with the Warner to help around as well, as there's more than enough for everyone to do. (Each person will get their own ref sheet later)
(aqui abajo el texto en español(like over down here the text in spanish)
Nota: Los conjuntos de la primera imagen son prototipos. Panchito encuentra a los Warner primero, un sórdido barón de petróleo está tratando de engañar a los Warner, recientemente huérfanos, para que vendan sus tierras (el barón de petróleo tiene motivos para creer que hay una gran cantidad de petróleo en ellas), pero Panchito es un forajido y asusta con éxito al hombre y su pandilla.
Al ver que estos niños están un poco perdidos con una granja de tierra tan grande, hace arreglos para que algunos amigos se presenten y les enseñen cómo protegerse y administrar mejor la granja.
Segundo, entra José. Después de ser llamado a la granja y de un par de semanas de viaje, comienza a mostrarle a Yakko cómo vender sus productos de manera más efectiva y cómo leer correctamente los contratos para evitar ser estafado. (Lo expulsaron de Brasil por estafar a la gente, así que está familiarizado con los trucos/)
Panchito ayuda a Wakko con los animales y le muestra cómo hacer algunas de las tareas menos ideales relacionadas con ellos, además de trabajar como una especie de "músculo" para la granja. Tener la cara de un criminal buscado es suficiente para mantener a raya la mayoría de los problemas.
Por último, viene Donald. Un oficial naval retirado (dado de baja por una lesión), se reúne con los otros dos y desde entonces ha llevado a sus sobrinos Huey, Dewey y Louie. Luego, los cuatro se unen a los Warners para ayudar también, ya que hay más que suficiente para que todos hagan.
(Cada persona recibirá su propia hoja de referencia más adelante)
#ducktales#The 3 caballeros#the three caballeros#donald duck#jose carioca#panchito pistoles#panchito romero miguel junipero francisco quintero gonzalez#animaniacs#wakko warner#mod clown#mod night#art#english#spanish
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Poseedor - Mi mejor amigo
Anteriores partes: El chico del gimnasio, El corredor
Mire a mi mejor amigo quitarse la camisa dejando al aire su increíble y peludo pecho, me lanza una mirada de extrañeza.
─¿Todo bien? ─me cuestiona con una voz firme.
Me limito a mover mi cabeza y desviar la mirada de su torso. Verlo de esa forma siempre ocasiona que me ponga caliente, no importa cuantos años pasemos siendo amigos siempre me derrito cuando me muestra su increíble cuerpo.
─¿Qué quieres hacer primero? ─pregunta mientras desempaca ropa de su maleta.
Nos costó mucho encontrar espacio para tener libre este fin de semana, no quiero arruinarlo por mi calentura, simplemente quiero pasar tiempo con él, extraño mucho la convivencia que teníamos en la escuela.
─¡Hey me escuchas! ─mi amigo mueve su mano frente a mi sacándome del trance.
Se acerca tanto a mí que es inevitable no ver su pecho, sudor frio comienza a resbalar sobre mi espalda, mi temperatura sube y una erección esta más que lista para salir. Lo miro a los ojos y mi impulsividad gana, trato de besarlo.
Inmediatamente el coloca su mano entre los dos y de un movimiento suave me aleja.
─Ni lo pienses ─me regaña con una voz suave y profunda─, quiero pasar tiempo con mi mejor amigo, con su cuerpo, no que compartamos el mismo.
Desde que besé a alguien por primera vez supe de mi habilidad, tomar el cuerpo de otras personas. Mi mejor amigo fue la primera persona a la que le conté, también fue el primero en tirarme de loco, así que tuve que demostrárselo. Aún recuerdo su cara de shock cuando me vio usando su cuerpo.
─Si quieres tomar el cuerpo de alguien que sea el de una señorita linda ─dijo con una sonrisa tonta.
─No me gusta el cuerpo de las mujeres, me siento raro.
Se encogió de hombros y siguió desempacando. Mire hacia abajo para confirmar que la erección seguía allí apretando mi pantalón. Decidido a tomar su cuerpo me acerco a él desde su espalda, situó mis manos en sus hombros para bajarlas despacio hacia su pecho y finalmente tocar sus pezones.
─Recuerdas la escuela ─susurro en su oído─ como nos divertíamos con todos esos chicos, recuerdo que siempre decías que con ellos nunca lo harías, o bueno, eso fue hasta que tome tu cuerpo y lo experimentaste ─La punta de mis dedos jugaban con los pezones, pero mi vista estaba fija, en la cada vez más grande, entrepierna─ si quieres que ambos disfrutemos este viaje me dejaras manejar esto.
Hubo un momento de silencio, esperaba otra negativa de su parte, ya lo ha hecho antes. Para mi sorpresa dio media vuelta y me planto el mejor beso que le he dado. Rápidamente mi alma salió de mi cuerpo para entrar en el suyo, sentí de nuevo la calidez y calentura de ese cuerpo. Primero las piernas anchas, la entrepierna a punto de reventar por la erección completa, su torso formado por años de entrenamiento y finalmente su rostro con el cual ya no me sentía extraño.
En el momento en que mi vista se recupero mi anterior cuerpo se desplomo, con mis nuevo reflejos alcance a tomarlo hasta de que azotara.
─Quiero chicos con un buen culo ─escuche a mis espaldas.
Mi amigo estaba allí de brazos cruzados, esperando que dejara mi cuerpo sobre el sillón, una presencia que solo yo podía ver.
─¡Perfecto! ─exclame entusiasmado─ probemos un poco el producto ─rodee la zona de la entrepierna con mi mano y di pequeños golpes en la punta del pene ─sigue estando allí ─gemí mientras una enorme ola de placer se expandía.
Mire a mi amigo sintiendo la misma satisfacción. No puedo esperar a encontrar un chico que nos guste follar a ambos.
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Etapa de creación - Día 8: Pepito siempre fue un niño despierto
Técnica: acrílico sobre tela. Tamaño: 50 x 70 cm aproximadamente. 📸: @fabipavlich
Pintura que terminé hace unos meses y que fue mi primer experimento sobre tela plegada. Aprendí, pasé rabias, desafíos y lo disfruté un montón.
Cuando escuché a Buscarita hablar sobre este momento mi imaginación se prendió de inmediato. Da la casualidad que venimos de barrios muy cercanos, por lo que imagino su casa parecida a la mía, viviendo parecido a como lo hacía yo en mi población.
Por eso no pude evitar pensar que la cocina de Buscarita pudo haber sido un lugar iluminado solo por una ventana, porque me imagino una casa de un piso casi sin patio y con poco acceso a luz. Los muebles se deforman sin dejar entrever si había o no algo para comer. Pero la tetera está prendida lista para armar un té o una sopa, lo que fuera para alimentar a una familia. Y abajo el bolsón con lo que Pepe y sus compañeros podían recopilar, esperando llenarlo con lo que tuvieran.
Fue un aprendizaje pintar sin ver referencias y trabajar solo desde la imaginación y el recuerdo personal. Espero que les guste como a mí.
#comounavida de @nomellamocata es un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Ámbito Nacional de Financiamiento, Convocatoria 2024. Con el apoyo de @museodelestallidosocial@abuelasdifusion y @loicacutura
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Entre compas. Parte 1. Eduardo
Marcos y yo hemos sido compas desde la prepa y siempre hemos tenido muchas cosas en común, además de ser los más guapos de la escuela, porque aunque él siempre fue más deportista, yo también le daba al gym. Ahora ya estamos en la universidad, y aún cuando vamos en carreras diferentes, siempre nos juntamos para pistear y pasarla chido, nos tenemos un buen de confianza.
Me acuerdo que el día del cambio tomamos un montón. Esa vez, mientras cotorreábamos en su casa, me dijo que mi novia se le hacía muy guapa y que la neta le gustaría acostarse con ella, yo no me molesté porque a mí su novia también me gustaba.
- Sí, we, pero ellas no van a querer cambiar de pareja. Son bien celosas.
- Ya sé, we, pero igual estaría chido. Ha de estar chido ser tú y poder darte a tu morra.
- Jajaja, quisieras wey.
Seguimos un rato hasta que no pudimos más y se nos acabó el alcohol. Pedí un uber y como pude me fui para mi casa, nada más me acuerdo cuando caí en la cama.
En la mañana me dolía un buen la cabeza como si estuviera bien crudo, abrí los ojos y vi que seguía en el cuarto de Marcos, era muy extraño porque juraba haber ido a mí casa. Da igual.
Sentí mi erección matutina y como estaba solo, decidí que me iba a hacer una paja para bajármela, aunque al llevarme la mano me saqué un buen de onda porque traía una truza y yo siempre uso bóxer, es más, ni siquiera traía pantalón, espero que las cervezas no nos hayan traicionado y me haya ganado la calentura con Marcos... mi torso también estaba desnudo y me preocupé más cuando me toqué y sentí los músculos demasiado marcados, en chinga abrí los ojos, miré hacía abajo y comprobé que mi pecho, mis piernas y mis pies estaban diferentes, no entendí qué estaba pasando y asustado corrí a buscar un espejo. Cuando toqué mi cara no podía creer que estaba en el cuerpo de Marcos...
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Pelotudo | Francisco Romero
*enemies to lovers (almost)
*pelotudo: dicho de una persona, que actúa sin entendimiento, razón ni gracia.
“Que lindo ojos tenés - Quiere que te dé un beso?”
~
Conocías a Francisco desde kindergarten, y la verdad es que nunca congeniaron. Desde aquel entonces, sentías que le caías pésimo, y no era para menos. Él siempre se codeaba con los populares y se paseaba con aires de superioridad. Además, compartían el mismo interés por el teatro, lo cual resultaba ser uno de los puntos más irritantes para ti.
Durante los ensayos en la escuela de teatro, Francisco no perdía la oportunidad de soltarte comentarios hirientes: “Eso no es así", "Pelotuda, ¿no te lo estudiaste?", "Boluda, estás re-te mal", "Sos una mierda", "Andate a la mierda", y una lista interminable de despectivos. Era difícil soportar sus constantes críticas y la mirada de desprecio que te lanzaba en cada oportunidad.
Finalmente, llegó el día de tu graduación y decidiste mudarte a vivir a la Ciudad de México, dejando atrás esos incómodos encuentros con Francisco.
Después de varios años, tus amigos te insisten en que veas la película "La Sociedad de la Nieve". Como amante del cine y el teatro, y teniendo conocimiento de la historia del avión uruguayo, decides verla un día con tus amigos. Sin embargo, durante la proyección, algo llama poderosamente tu atención.
Al reconocer a algunos colegas del teatro en la pantalla, te sorprende descubrir que Francisco también forma parte de la película. Al verlo, no puedes contener tu reacción y susurras entre dientes un "concha de tu madre". La expresión de asombro en la cara de tus amigos es inevitable, y te preguntan: "¿Qué pasó?".
No puedes evitar soltar la verdad: "Ese es el pelotudo que arruinó mi carrera en Buenos Aires". La revelación deja a tus amigos boquiabiertos, y a partir de ese momento, la película adquiere un matiz completamente diferente para ti.
Después de un mes, decides regresar a Argentina para visitar a tu familia. Al llegar, te encuentras con un escenario inesperado: Francisco está en la cocina, cocinando con tu mamá. Ella, con una sonrisa en el rostro, te señala y exclama: "Mira, tu amigo de teatro está aquí".
Te quedas atónita, ya que la relación que tenías con Francisco distaba mucho de la amistad. Eran prácticamente enemigos durante tus días de teatro en Buenos Aires. Sin embargo, allí está él, ayudando en la cocina como si fueran los mejores amigos.
Tu madre, notando tu sorpresa, te presenta a Francisco con una alegría contagiosa. Él, con una voz inesperadamente dulce y fresa, te saluda: "(Tu nombre!), tu madre me invitó y, obviamente, no podía decir que no". Su tono amigable y su actitud llena de encanto te desconciertan, ya que no esperabas encontrarte con esta versión de Francisco.
Tu madre te informa que hace falta zanahoria y papas para la comida, y te pide que vayas al supermercado. Lo que más te sorprende en ese momento es escuchar a Francisco decir con una sonrisa: "Bueno, yo también voy contigo".
La idea de ir al supermercado con alguien con quien solías tener una relación conflictiva te resulta extraña, pero decides aceptar su compañía. Te das cuenta de que Francisco ha cambiado mucho desde la última vez que lo viste. Su actitud es relajada y amigable, y se muestra dispuesto a ayudar a elegir las mejores zanahorias y papas.
Mientras caminas para el supermerkado, decides soltar las palabras que hasta hace poco te parecían impensables: "Eh... felicidades, te vi en la película, hermoso de verdad". Francisco te mira con una expresión de sorpresa, pero el sol refleja intensamente en sus ojos verdes, haciéndolos brillar de una manera cautivadora.
Agradecido, Francisco responde con amabilidad: "Gracias. ¿Y vos? Tu madre me contó que haces teatro en México". Hipnotizada por la luminosidad de sus ojos, respondes sin poder evitar mirar hacia abajo: "Bueno, sí, estoy en el teatro y me va tranqui".
Él asiente con interés y suavidad en su tono de voz: "Qué bueno. Siempre fuiste la mejor en el teatro, la verdad es que te envidiaba mucho". De repente, te detienes en medio de la calle, mirándolo en blanco, tratando de procesar esas palabras. La sorpresa y la confusión se reflejan en tu rostro mientras intentas entender la nueva dinámica entre tú y Francisco.
Después lo encarás con una mirada bien intensa y le largás un "¿Posta estás diciendo eso?". Después de un silencio medio incómodo, le soltás un "En serio, che, ¿te olvidaste de todos los insultos que me tirabas cuando éramos pibes?". Francisco tira un "Che, (tu nombre), era un pibe, ni me daba cuenta de lo que decía". Ahí le mandás un "Sos un gil, me terminé mudando a Ciudad de México por tu culpa". Francisco te clava la mirada y suelta un "La verdad, nunca entendí por qué te fuiste". Y vos, con cara de sorpresa, le tirás un "¿Qué no entendés? ¡Me arruinaste la vida con esos comentarios arrogantes que tirabas todos los días, loco!". Te quedás re en shock después de soltar todo eso, dándote cuenta de que sacaste todo lo que tenías adentro y sin tener ni idea de qué va a decir el boludo.
Francisco te sigue mirando con esos ojos como platos y tira un "No sabía que te afectaban tanto, posta". Ahí te quedás mirándolo, medio paralizada, y le soltás un "¡¿Cómo que no sabías?! ¡Me hiciste mierda con tus comentarios, Francisco!". Francisco intenta explicarse, "Es que no lo hacía con mala intención, era joda de pibes". Y vos, caliente, le retrucás, "¿Joda? ¿Te parece joda tener que dejar todo e irme a otro país por tu culpa?".
Él baja la mirada, como sintiéndose culpable, y murmura un "No pensé que lo tomarías tan en serio, boluda". Ahí te explota la paciencia y le decís, "¿En serio? ¿No pensaste que abandonar mi vida acá sería en serio?". Francisco, medio nervioso, trata de justificarse, "Pero mirá, ahora estoy acá, podemos arreglar las cosas". Y vos, sin aflojar, le disparás, "No sé si tiene arreglo, Francisco. Me hiciste pasar por un infierno".
Francisco, sintiendo la incomodidad del momento, decide romper el hielo de alguna manera. Mira las bolsas de supermercado que sostienes con esfuerzo y sin decir una palabra, se acerca y te las quita suavemente de las manos. Lo hace como si de repente se diera cuenta de la carga que llevas.
Te mira con una sonrisa apologeta y te dice, "Che, dejame ayudarte con esto. Parece que están pesadas". Le das una mirada sorprendida, agradecida por el gesto repentino, y asientes. "Gracias, de verdad", le dices genuinamente. En ese momento, entre las bolsas, se crea un pequeño espacio de complicidad, como si ambos recordaran que, a pesar de todo, alguna vez fueron amigos.
*Thanks to my sis por ayudarme a escribirlo! We had fun!!!
#francisco romero#francisco romero x reader#enzo vogrincic#fanfic#society of the snow#my writing#la sociedad de la nieve#uruguay#latina#spanish#argentina#francisco romero fic
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Poseyendo a mi mejor amigo
Alex ha sido mi mejor amigo desde hace varios años hemos sido inseparables hasta ahora que vamos en la universidad he comenzado a sentir cosas por él, no puedo dejar de pensar en que le diré hoy justo iba cruzando la calle cuando derrepente todo se nubló no recuerdo nada más que el sonido de un carro frenando hasta que abrí mis ojos estaba en el hospital podía ver mi cuerpo acostado en la cama y al lado estaba Alex, que estaba pasando? Me sentía tan perdido pero feliz de poderlo ver, creo que soy un fantasma
Trate de comunicarme con Alex hasta que vi que saco su teléfono, pase mi mano fantasmal por la pantalla creo que puedo escribir en su teclado
Alex al instante supo que era yo, supongo que de tantos años de conocernos tenemos algún tipo de conexión, empezo a preguntar Jon eres tu? Que esta pasando?
Jon: creo que estoy muerto soy como un fantasma no se como regresar a mi cuerpo
Alex: puede que sea algún tipo de proyección astral de tu alma,me alegra poder hablar contigo aunque sea de esta manera
Jon: a mi también me alegra que estes aqui pero ahora necesito volver a mi cuerpo
Alex: hablando de eso tu cuerpo esta en coma, no parece ser algo grave pero no sabemos cuando puedas despertar así que si vuelves a tu cuerpo talvez ya no podamos hablar
Jon: entonces que hago no me puedo quedarme así
Alex: déjame pensar Tu sabes que todos estos temas de fantasmas me gustan pero nunca me había pasado algo parecido
Jon: es cierto siempre me obligabas a ver esas películas de terror
Alex: tengo una idea es algo rara pero si funciona seria genial, por que no me posees?
Los ojos de Alex se iluminaron no podía creerlo que idea tan descabellada aun así cierta curiosidad nació en mi interior por que estaba tan emocionado por que yo poseyera su cuerpo, aun así no lo pensé mucho quería salir de ese hospital
Jon: estas seguro de esto alex, crees que funcione?
Alex: hay que intentarlo no perdemos nada, simplemente voy a cerrar mis ojos, me voy a relajar lo más que pueda y cuando sientas que es el momento trata de abrazarme yo te dejarte entrar a mi cuerpo
Jon: okey aquí voy
Me acerque a Alex mientas él cerró sus ojos y empezó a meditar se veía tan lindo así que fue fácil al instante quize abrazarlo Fue ahí cuando todo se nubló
Abrí mis ojos me sentía mareado todo me daba vueltas mire hacia abajo fue ahí cuando vi las manos de alex. No puede ser en verdad lo he poseído.
No recordaba lo bonitas que eran sus manos, sentía mi corazón latir me volví a sentir vivo en el cuerpo de mi mejor amigo corrí al baño a verme al espejo. En persona Alex es más guapo empeze a tocar mi cara mi pelo mis brazos hasta me quite la playera que bien se ve el cuerpo de Alex todas esas visitas al gimnasio le han dado resultado me di cuenta que podía hacer cualquier cosa con su cuerpo ahora que lo poseía pero solo tome una foto en el espejo.
Ya iba a salir de baño cuando me entraron unas ganas de mear. No puede ser no quiero ver ahí abajo pero no puedo aguantar más, me la tuve que sacar, no podia creerlo tantas años siendo amigos y es la primera vez que le veo el pene a Alex no pensé que se lo vería estando en su cuerpo, su pito es de buen tamaño, sin circuncisión, es un poco más grande que el mio y vaya que necesita una rasurada
Al acabar Inconcientemente sacudi su pene para limpiarlo, había olvidado que este es el cuerpo de Alex en seguida empezó a ponerse duro no podía evitar ver su pito crecer sentida como su corazón bombeaba toda su sangre ahí abajo empezaba a incharse. Derrepente ya estaba viendo todas las venas de su pene, sentía que iba a explotar pero no podía martubarme que diría Alex aun así todo su cuerpo me lo pedía empeze a apretarlo se sentía tan bien que una cosa llevo a la otra cuando me di cuenta ya estaba masturbandome. Solté un gemido con su voz, esto fue lo que me puso aún más caliente y segui martubandolo hasta venirme
Pude sentir como salia toda su leche y escuria por mis manos. Un pensamiento intrusivo paso por mi cabeza y me lleve la mano a la boca sabia bastante bien su leche estaba caliente y bastante espesa Me sentía tan culpable pero a la vez tan bien en su cuerpo. Al final es como si Alex lo hiciera solo que soy yo quien controlo su cuerpo, solo pensar esto me ponía más duro pero antes tuve que limpiar todo el desastre que deje, ya se hacia tarde asi que guarde sus cosas en la mochila que traía y regrese a su casa
No había nadie en casa sus padres llegaban hasta tarde me sentía cansado y estaba bastante sudado por la caminata y lo que paso en el baño, sus axilas ya olían bastante fuerte aunque no me disgustaba ese olor tenía tenía que cuidar el cuerpo de Alex así que decidí meterme a bañar Me empeze a desvestir al quitarme los tenis me di cuenta que las axilas de Alex no eran lo único que olia fuerte no me imagine que los pies de mi amigo fueran tan bonitos no se por que pero comencé a ponerme caliente
era raro ver que el cuerpo de mi mejor amigo desnudo pero aún más raro era ver como su pene se ponía erecto al ver sus pies, me sentía exitado pero antes necesitaba bañarme abrí el agua y comencé a tallar por todas partes fue toda una experiencia bañarme en el cuerpo de mi amigo estoy bastante agradecido con él y su cuerpo
Ahora tengo que fingir ser él y ver como me puedo comunicar con Alex pero antes creo que me haré otra paja este cuerpo es muy caliente
( hola esta es mi primer historia pienso subir más tengo varias ideas si tienen Algúna sugerencia o simplemente quieren platicar estoy feliz de escucharlos aquí en los comentarios o por DM)
#male body possession#male possession#possession#ghost possession#malefeet#male takeover#body theft#male to male
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Poker face
Intenté poner mi mejor cara de póquer y observé a Dante mientras él intentaba hacer lo mismo. Dante ya estaba casi completamente desnudo, sin nada puesto excepto por un par de calzoncillos ajustados. Si bien verlo desnudo era algo que siempre había deseado, estaba planeando algo que fuera mucho más allá de eso.
“Escalera de color”. Tiré las cartas sobre la mesa y vi cómo el rostro de Dante se desvanecía.
—¡Joder! ¿Otra vez? —Bebió un sorbo de vino pensando que había olvidado que estábamos jugando a ese tipo de juego. Lo miré fijamente, esperando a que se quitara la última prenda de ropa—. Bien —dijo, poniéndose de pie y deslizando sus manos dentro de su ropa interior. No voy a mentir, había estado ocultando una erección desde que se quitó la camisa, pero ahora se estaba volviendo insoportable. Su polla se movió hacia adelante y se rió mientras yo prácticamente me quedaba con la mandíbula abierta.
"Perdón por mirarte fijamente, pero maldita sea, eres..."
"Amigo, juguemos. La última mano".
—Muy bien. ¿Qué te parece si apostamos algo más grande? —Bebí un trago de mi propio vino y lo observé para ver su reacción. Era evidente que estaba interesado, de lo contrario no habría indagado más.
"¿Como?"
“Como tu cuerpo”, dije.
"¿Qué quieres decir?"
—Lo único que tienes que hacer es decir que sí. Sé aventurera. —Sonreí y la base de mi vaso golpeó la mesa de madera. Lo volví a colocar en su lugar y me apoyé en mis rodillas, esperando una reacción—. Esta vez iré con calma.
—Está bien, lo que sea. —Se encogió de hombros. Eso era todo lo que necesitaba. Si ganaba esta ronda, lo cual definitivamente haría, entonces él sería todo mío.
Se repartieron las cartas y el juego continuó. Lo observé con los ojos brillantes. Se dieron vuelta las últimas cartas y dejé que él las colocara. Estaba confiado a pesar de que solo era una escalera.
—¿Qué tienes? —Se inclinó hacia atrás, con su pene flácido expuesto y su cuerpo resplandeciente.
—Flush —le guiñé un ojo y las cartas cayeron sobre la mesa. Dante gimió mientras tomaba otro sorbo y luego se rió entre dientes.
—Entonces, ¿qué vas a hacerme? Nada de tonterías de gays. —Bebió un sorbo de vino.
—No te preocupes. No te importará. —En un instante, salté sobre él y mi cabeza se hundió en su pecho. Dejó caer la copa de vino y forcejeó mientras yo desaparecía dentro de su torso. De vez en cuando salía y me movía dentro de él para ponerme cómodo, su rostro estaba congelado por la sorpresa. Todo su cuerpo se tambaleó alrededor del sofá mientras yo luchaba por controlarlo, encajando dentro de sus extremidades. Flexioné los dedos y sonreí cuando gané, sentándome y mirando hacia abajo a mi repentina erección.
—Mierda, esto es jodidamente caliente —dije, agarrando mi nueva polla y acariciándola. Temblé mientras se me ponía la piel de gallina. De pie, me miré a mí misma, bombeando mi miembro y flexionándolo. Siempre había querido estar dentro de su cuerpo y ahora que lo estaba era lo mejor que me había pasado en la vida. Gruñí, acariciando mis bolas mientras sentía que me acercaba cada vez más al borde, mis abdominales se flexionaban mientras mi saco se tensaba.
—¡Joder, sí, oh, mierda! —grité, flexionando el torso mientras me corría. Seguí corriéndose también, estirando la mano para agarrar mi pectoral y apretarlo mientras lo vaciaba.
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Standing in the light of your halo - Esteban Kukuriczka
+18! Dom!Esteban, spanking, breve nipple play, sexo oral, alusión a bondage y/o shibari, fingering, sexo sin protección, face slapping, spitting, begging, creampie, aftercare, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
Esteban te sostiene firmemente sobre su regazo, el bulto entre sus piernas roza tus costillas y la palma de su mano impacta con fuerza sobre tu piel ardiente una y otra vez, sin darte respiro. Tu voz es apenas un murmullo al contar y agradecerle por cada nalgada.
-¿Color?- pregunta, dirigiendo sus dedos a tus pliegues mojados y moviéndolos de arriba abajo. Te resulta difícil concentrarte y la siguiente vez que habla, acentúa sus palabras tirando más fuerte de los mechones entre sus dedos-. Contestá cuando te pregunto algo.
Tomás aire.
-Verde.
Siembra un par de besos en tu espalda luego de un último roce a tu centro y masajea tu cuero cabelludo por unos instantes antes de obligarte a reincorporarte para sentarte entre sus piernas, sus manos se deslizan desde tus caderas hasta tus pechos desnudos salpicados con las marcas de sus dientes. Besa tu mejilla, tu cuello, desciende hasta tus hombros y deshace el camino que trazaron sus labios hasta llegar a tu boca, pero no te besa.
-¿Querés que te coja?- asentís-. ¿Sí…?
-Sí, por favor.
Sus dientes capturan tu labio inferior mientras una de sus manos te aprisiona contra su pecho y la otra juega con tus pezones. Sus dedos no muestran piedad alguna y emite un sonido de falsa simpatía cuando te quejás a causa del dolor, sonido que sería convincente de no ser porque sentís la forma en que su miembro caliente palpita contra tu espalda baja y humedece tu piel.
En un rápido movimiento te deja de rodillas entre sus piernas y tus manos se ubican de manera instintiva sobre tus muslos para que pueda verlas con claridad. Acaricia tu rostro con suavidad y perseguís el calor y confort de su mano mientras mantenés contacto visual con él, los destellos verdes en sus ojos fundiéndose con el color ámbar ahora que sus pupilas están dilatadas.
Te perdés contando las pecas que salpican la piel de sus mejillas y el puente de su nariz, observando cómo los mechones rubios caen sobre su frente y sus cejas, la particular forma en que sus labios se fruncen y delatan así el deseo y la necesidad que siente por vos. Recostás tu cabeza contra su pierna y la sombra de una sonrisa amenaza con romper su semblante serio.
-¿Puedo…?- tu mirada alterna entre sus ojos y su miembro, erecto y goteando.
Cuando asiente dejás escapar una respiración temblorosa, deseosa de tenerlo en tu boca, y sin perder tiempo cerrás tu mano alrededor de él. Lo masturbás con lentitud y un agarre firme, hipnotizada por la aparición de gota tras gota de líquido preseminal, por los suspiros y por sus palabras de aliento que te incitan a continuar. Tu pulgar juega con su punta brillante y roja, provocando que su excitación impregne su miembro y también tus dedos.
Comenzás besando sus muslos, dando alguna que otra mordida inofensiva para luego plantar besos sobre su miembro y delinear con tu lengua la vena que lo recorre. No pasa mucho tiempo antes de sentir su mano sobre la parte posterior de tu cabeza, una silenciosa indicación o una orden que obedecés inmediatamente: cuando tu lengua se desliza sobre su punta y su sabor invade tus sentidos tus labios se cierran sobre esta para comenzar a succionar con fuerza.
Esteban no te la hace fácil, por supuesto que no. Su mano ejerce presión para que tomes más de su miembro en tu boca y no se detiene al sentir la forma en que tu garganta se contrae –una sensación que lo vuelve loco-, sabe que de necesitar parar vas a tocar su muslo dos veces. Acaricia tu mejilla y limpia las lágrimas que desbordan tus ojos antes de liberarte, observa fascinado la forma en que su miembro y tus labios permanecen conectados por un hilo de saliva.
Toma tus manos entre las suyas y masajea tus muñecas antes de llevárselas a los labios para besar con delicadeza las marcas en ellas, el recuerdo que las cuerdas de yute dejaron en tu piel. Cubre de besos el dorso de ambas manos y las yemas de tus dedos, cerrando sus ojos y suspirando cuando su lengua prueba el rastro que dejó en vos.
Te ayuda a ponerte de pie y te recuesta en la cama deshecha, el movimiento realzando el aroma de sus respectivos perfumes en las sábanas. Sus ojos recorren tu cuerpo de manera intensa antes de recostarse a tu lado y separar tus piernas con un simple toque de su mano, sus largos dedos instalándose entre tus muslos para acariciar superficialmente la piel alrededor de tu entrada.
-Mirá cómo te mojaste- acerca su mano a tu rostro para que puedas apreciar la forma en que sus dedos brillan bajo la tenue luz de la lámpara-. Abrí.
Tus labios se separan e introduce dos dedos en tu boca, el sabor de tu esencia esparciéndose sobre tu lengua rápidamente. Esteban clava sus ojos en los tuyos y observa la forma en que batallás para sostenerle la mirada cuando comienza a golpear tu garganta con sus dígitos: una de tus manos cerrándose sobre su muñeca a modo de advertencia, o tal vez súplica, basta para que los retire. Te recompensa besando tu mejilla y presionando sus dedos contra tu entrada.
-Por favor- humedecés tus labios-. Necesito…
-¿Qué necesitás?
-A vos.
Una sonrisa de satisfacción tira de sus labios y sus dedos se hunden en la calidez de tu interior con movimientos lentos, medidos y expertos. Centra su atención en tus puntos más sensibles, una acción reflejo del conocimiento que posee sobre tu cuerpo, y minutos más tarde su pulgar masajea tu clítoris siguiendo el mismo ritmo.
Tus gemidos cada vez más altos acompañan los sonidos obscenos que reverberan en las paredes desnudas de la habitación y las muecas que atraviesan tu rostro, junto con la contracción de tus paredes alrededor de sus dedos, le permiten saber que tu orgasmo se acerca. Normalmente te haría esperar, pero decide darte el capricho sólo por esta vez y cuando intentás advertirle asiente de manera comprensiva para hacerte saber que tenés su permiso.
Silencia tus gemidos besándote en el momento justo y disfruta el hecho de que te cueste corresponder el beso, tus piernas se cierran con fuerza ante el placer abrumador y no sos consciente de que tus uñas se entierran sobre la piel sensible de uno de sus hombros… Pero no le importa, Esteban adora que todo el mundo sepa que te pertenece tanto como vos a él.
Retira sus dedos y utiliza tus fluidos para lubricar su miembro, pero se detiene al posicionarse entre tus piernas para apartar los mechones de cabello que caen sobre tu rostro y asegurarse de que te encontrás en las condiciones adecuadas para continuar. Desliza su punta entre tus pliegues y el calor de esta te roba un suspiro que se transforma en un gemido cuando por fin te penetra.
Para distraerte del ardor inicial provocado por la intrusión, Esteban acaricia tu cadera y dibuja círculos sobre tu clítoris sensible. Observa la forma en que su miembro se desliza entre tus pliegues, tu entrada apretada cediendo lo suficiente para que él logre hundirse profundamente en vos, y aparta la mirada de vez en cuando para observar en tu rostro las expresiones que ya conoce. Están grabadas a fuego en su memoria pero no puede evitarlo, adora verte.
Te perdés en el placer y la sensación de sus caricias, de tu boca sólo surgen palabras sin sentido pero Esteban comprende que es la forma en que rogás por más. Descansa su peso sobre una de sus manos y la otra toma tu mejilla antes de comenzar a mover sus caderas con fuerza, abusando de tu punto dulce como sólo él es capaz de hacerlo.
El pulgar rozando tu mejilla se desliza entre tus labios y su mirada vuelve a perderse entre tus piernas, la imagen desplegándose frente a sus ojos es casi suficiente para hipnotizarlo y tus gemidos son su melodía favorita, siempre acompañada por el ostinato que producen sus pieles en contacto.
-¿De quién es esta conchita?- remarca sus palabras con una fuerte embestida-. Decime, dale.
El dedo en tu boca te impide hablar casi tanto o más que el placer que nubla tu mente y Esteban es consciente de ambas cosas, pero no significa que deje de esperar una respuesta de tu parte. Retira el dígito de manera brusca y la palma de su mano impacta con fuerza sobre tu mejilla, el escozor devolviéndote a la realidad demasiado tarde.
En un segundo te posiciona dejándote sobre tu estómago y se sienta sobre tus muslos, desliza sus uñas sobre las aun notorias marcas que sus manos dejaron en tu piel hasta hacerte llorar y luego masajea la zona afectada. La punta de su miembro roza tu entrada por una fracción de segundo antes de que te penetre con fuerza y deje caer su pecho sobre tu espalda, su peso corporal haciéndote sentir protegida al igual que sus labios besando tu cabello.
Con las fuerzas restantes en tu cuerpo te reincorporás lo suficiente para voltear a verlo, intentás pedir que te bese pero lo único que escapa de tus labios entreabiertos son gemidos y sonidos de desesperación. Acerca su rostro al tuyo y escupe sobre tu lengua, observando con atención la forma en que las emociones tiñen levemente tus mejillas antes de tragar su saliva.
La sensación de su miembro golpeando el punto más profundo en tu interior te lleva al borde de otro orgasmo, ocultás tu rostro contra la almohada y tu mano se cierra sobre su muñeca.
-Por favor, por favor- rogás, tus palabras apenas audibles-. ¿Puedo?
-Sí, bebé- besa tu sien con delicadeza, una acción que contrasta con la agresividad de sus estocadas y los sonidos húmedos que estas provocan.
Intentás ahogar un grito mordiéndote el labio, pero es completamente inútil una vez que alcanzás el orgasmo y el placer se extiende por todo tu cuerpo. Una de tus manos se cierra con fuerza, haciendo un puño con las sábanas, mientras las uñas de la otra marcan nuevamente la piel de Esteban y aprisionás la almohada entre tus dientes.
Unos segundos más tarde, cuando la sensibilidad post orgasmo amenaza con convertirse en tortura, sentís la forma en que Esteban llena tu interior y sus movimientos se detienen. Susurra palabras dulces en tu oído, entre ellas apodos como princesa y bebé, y riega besos en cada sitio que sus labios encuentran en su camino hasta tu boca.
-¿Estás bien?
Te aclarás la garganta.
-Perfecta- le dedicás una sonrisa.
Su miembro abandona lentamente tu interior y observa la forma en que su semen escapa de tu entrada -que se contrae ante la pérdida de él-, cayendo sobre tus pliegues y manchando las sábanas. Utiliza un dedo para recoger los restos de ambos y los empuja nuevamente hacia tu interior haciendo caso omiso de tus protestas.
-¿Qué te parece si nos damos una ducha y comemos algo?- propone mientras te ayuda a sentarte. Es una pregunta retórica, no tenés otra opción; Esteban es sumamente cuidadoso y jamás permitiría que experimentes los efectos de un descuido o la falta de atención luego de una sesión. Además, ¿por qué te negarías a ser consentida por él?
Te acompaña al baño y ambos esperan a que la temperatura del agua sea la ideal para entrar en la ducha, ignorando el vapor que empaña por completo los azulejos y el espejo. Lava tu cabello con cuidado y hacés lo mismo con el suyo, masajea gentilmente tus hombros y los músculos de tu espalda, y cuando salen observa con atención cómo realizás tu rutina de skincare.
Se acerca y rodea tu cintura con sus brazos, la punta de su nariz rozando tu cuello mientras mira tus ojos en el reflejo del espejo. Te sonríe, agotado y somnoliento, y sabés que tu lugar en el mundo siempre será entre sus brazos.
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