#Perforar
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bearbench-img · 5 months ago
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ドリル
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ドリルは、穴をあけたり、削ったりするための工具です。回転する刃や砥石などを使い、さまざまな素材に穴をあけたり、表面を削ったりすることができます。
ドリルは、DIYから工業生産まで、幅広い分野で活躍する工具です。
手抜きイラスト集
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myillicitaffair · 10 months ago
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Hands to myself | Esteban Kukuriczka.
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Sumario: mañanas tranquilas con tu novio.
Warnings: sexo explícito (+18), fingering, sexo desprotegido, dirty talking.
Notas: cómo argentina, me parece preocupante la falta de fanfics que hay de este hombre xx.
Créditos: esta inspirado en la canción de Selena Gómez, las imágenes del principio no me pertenecen y las encontré en pinterest, sin embargo, el collage fue hecho por mi.
1.3k words.
La suave brisa bonaerense inunda el amplio cuarto, jugueteando con mis mechones, desperdigados en las almohadas. El sol empieza a colarse sin consideraciones por las ventanas entreabiertas, obligando a mis cansados parpados a perforar mi sueño.
Los fuertes brazos anclados en mi cintura me atraen aún más cerca del hombre dormitando a mi lado, su rostro anidado en mi cuello, su dulce y varonil aroma inundando mis fosas nasales, envolviéndome en su calor corporal.
“Buenos días, Tebi”- Murmuro suavemente, cubriendo sus hombros con delicados besos para despertarlo.
“Buenos días, preciosa”- Responde, despegándose de la somnolencia y serpenteando sus extremidades con las mías.
Hinco mis dientes seductoramente en su piel descubierta, salpicándolo con pequeñas marcas rojas en contraste con su tez pecosa. Ansiosa, deslizo mis piernas sobre las suyas, posicionándome a horcajadas sobre su regazo.
“¿Andamos cariñosas esta mañana?”- Socarrón, amasa la desnudez de mis caderas entre sus palmas, causando que nuestros sexos se rocen firmemente. La burlona fricción no está ni cerca de ser suficiente para calmar las llamaradas que empiezan a asentarse en mi estomago bajo.
“Dale, amor, ¡por favor te pido!”- Ruego impaciente, tratando de replicar sus movimientos. Su agarre me mantiene estática en mi lugar, sin permitirme mover.
“¿Por favor qué?”- Finge inocencia mientras las puntas de sus dedos empiezan a dibujar entramados sobre mis costillas, trepando hacia mis pechos.
Atrapa mis pezones entre sus yemas, jugueteando con ambos a la vez, hasta sentir como se endurecen ante sus atenciones.
“Tocame, te necesito…”- Aclaro sin aliento.
Con una sonrisa ladina, acerca su boca hacia el derecho, provocando el montículo con la lengua hasta empezar a succionarlo con urgencia. Me enredo en su cabello, tirando de el con ferocidad, ganándome un gimoteo de satisfacción de su parte.
Separándose de mi abusado busto, observa mis ojos con cierta malicia impresa en los suyos al tiempo que me restriega contra su palpitante centro. Una creciente erección se hace notar bajo la ropa interior que nos separa.
“Mira lo que me haces”- Acentúa su punto al embestir mi coño cubierto con su pulsante miembro. Mi boca se entreabre ante el placer repentino- “Me pones tan duro.”
“Tebi, no puedo más”- Susurro cuando su mano baja por mi estomago hasta hallar mi intimidad, desliza mi tanga por mis pantorrillas para así estimular el clítoris en premeditados movimientos circulares. Creo enloquecer ante sus ralentizadas caricias
Asienta su toque errante en mi humedad, sus yemas buceando entre mis jugos. Retira sus dedos índice y corazón, para luego sorberlos ruidosamente, lamiendo mi reluciente excitación.
“¿Quién te tiene así de mojadita? Mh?”- Pregunta orgulloso, sabiendo perfectamente que el es el causante.
Reanuda sus ministraciones en mi núcleo, colándose por entre mis labios para penetrarte con dos dígitos. Mis orbes fijos en sus movimientos, aun desconcertada por lo obsceno de su accionar.
Rápidamente acelera sus movimientos, curvándose para golpear la esponjosa cavidad. Su longitud roza todos mis puntos sensibles, acercándome a un inexorable crescendo. Sumergida en el disfrute, lo único que escapa mis cuerdas vocales son quejidos de satisfacción, entrelazados con gemidos nombrándolo.
“Contestame, nena. ”- Reclama, forzando el contacto visual al aprisionar mi mandíbula en su agarre.
“Vos, Kuku, ¡solo vos!”- Contesto, hundiendo mis uñas en la tersura de sus bíceps, marcando lunas crecientes para la posteridad. Una sonrisa engreída tiñe sus delicadas facciones al notar mi estrechez aspirándolo, signo de mi orgasmo aproximándose a pasos agigantados.
Meciéndome sobre sus largos dedos, comienzo a percibir las avasallantes olas de mi culminación; la presión en mi vientre amenazando con explotar, la euforia difuminando todo a mi alrededor, centrándome solo en el rostro de mi novio cercano al m��o.
El clímax se ve remplazado por un insoportable vacío cuando retira sus dígitos de mi calor, negándome la liberación. Un sollozo se cuela por mi expresión desahuciada, mis ojos alarmadamente abiertos cubiertos por una fina capa de lágrimas.
“No no no, por favor”- Lloriqueo en su oído, tratando de reganar el pasado contacto. Sus fuertes extremidades me aquietan por encima de su muslo, logrando que mis movimientos mueran lentamente.
“Tranquila, linda. Ahora te voy a coger, ¿sí?”- Pronuncia, apaciguando mis patéticos hipidos. Asiento frenéticamente, deseosa de sentirlo en mi interior.
Con un preciso movimiento, me enjaula bajo suyo, su largo cuerpo enmarcando al mío. Lo observo despojarse de sus calzoncillos, ardiendo al presenciar su desnudez absoluta.
Mis ojos merodean desde su esbelto pecho hasta los colorados vellos que trazan el inicio de su pelvis, gruesa y rebosante de líquido preseminal.
Casi ausente, permito que mi mano recorra su cuerpo, centrándome en su furioso pene. Con lánguidos movimientos, trazo su longitud, torciendo mi muñeca para proporcionarle el mayor placer posible.
“Me vas a matar, bebé”- Confiesa, acalorado y excitado. Sus rizos cobre empiezan a pegarse a su frente ante el esfuerzo físico, unas singulares gotas de sudor recorren su tórax.
Toma mis extremidades superiores entre sus garras para anclarlas sobre mi cabeza, dejándome completamente a su merced. Con un gesto busca mi consentimiento, el cual soy rápida en proporcionarle.
Su glande comienza a ingresar por mi núcleo, empujándose pacientemente dentro mío. Mas allá de la cantidad de veces que repitamos el procedimiento, jamás lograría acostumbrarme a la deliciosa manera en que me estira. El aire se condensa de sus suspiros de alivio al sentir su polla completamente en mi interior.
Así, inmóvil entre mis piernas, logro sentir cada una de sus vena latiendo dentro mío, las crestas y surcos que lo componen.
“Hace conmigo lo que quieras, Kuku, pero por favor movete”- Demando sin aire, todavía pasmada por la intrusión.
Ni bien las palabras me abandonan, Esteban retira su falo casi por completo antes de embestirme ferozmente. Su boca yace abierta, su cara contorsionada por el deleite, sus cejas arrugadas entre sí… La vista más bella del mundo.
Noto que mis caderas intentan acompasarse a su compás, encontrándolo a medio camino. Un frenesí casi inhumano apoderándose de ambos, obligándonos a acelerar el ritmo para satisfacer aquel deseo tan primal.
Su palma izquierda apresando mis muñecas fuera de su camino, la derecha se posa en mi abultada panza, advirtiendo la protuberancia que su pene delinea en mi vientre bajo. Un gemido nace de mi garganta al notar lo que ocurre.
“Así de profundo te estoy cogiendo, nena”- Gruñe en mi oído, su mano aún en mi estómago, sus penetraciones cada vez más hondas.
“Ay, Esteban, estoy tan llena”- Plaño frente a su boca, robándole un chape al notarme increíblemente mojada ante la imagen.
Vuelven a apropincuarse las primeras olas de mi culminación quemándome por dentro, consiguiendo desesperarme por concluir. Sin siquiera notarlo, mi voz se fuerza por vociferar el regocijo que me inunda, aumentando su volumen a medida que mi clímax me alcanza.
“Dios, me voy a venir”- Advierto, enloquecida por las sensaciones apoderándose de mí. El mayor se apresura, complaciendo mi pedido tácito.
Su boca busca de nuevo la mía cuando mi coño pulsa delirantemente su entrepierna, buscando conducirlo hacia su propia liberación.
“¿Ah sí? ¿Me vas a empapar la chota, amor?”- Cuestiona, sabiendo cuanto me gusta que me hable así de sucio.
Su nombre huyendo de mis labios como mantras, mis uñas anclándose en su espalda, marcándolo como propio.
Me entrego al orgasmo que me engulle, mi cuerpo retorciéndose espasmódicamente bajo su imponente figura, mi centro manchándolo con mi corrida al contraerse.
En la brevedad, aúlla desaforado pues su masculinidad pulsa hasta derramarse dentro mío. Su semen pintando mis paredes internas, colmándome por completo.
Se retira de mis cavidades con lentitud luego de venirse, procurando que sus espermatozoides permanezcan en mi interior. Selecciona mi ropa interior de las desechas sabanas, calzándomelas como si nada.
“Así no se escapa nada”- Murmura, regalándome un pico. Me fascino ante la idea de mantener su eyaculación así de cerca de mí.
Lo arropo contra mí, exhausta y saciada, con la intención de quedarme atrapada en sus brazos por un rato más. Recíproca mi voluntad, reposando su cabeza entre mis pechos y acariciándome delicadamente.
“Te amo”- Digo luego de unos instantes, observándolo maravillada.
“Yo te amo más”- Responde, presionando nuestras bocas en un beso descuidado.
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jartita-me-teneis · 2 days ago
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La lobotomía es un procedimiento en el que se destruye quirúrgicamente la corteza prefrontal, alterando la personalidad y el comportamiento del paciente.
La técnica fue desarrollada por el cirujano portugués António Egas Moniz, y le valió el Premio Nobel de Medicina en 1949.
Entre 1940 y 1950 solo en Estados Unidos se realizaron más de 2.000 cirugías, las lobotomías se convirtieron en una panacea para todos los males, incluso los niños desordenados eran tratados de esta manera, principalmente por culpa de un carnicero llamado Walter Freeman, quien popularizó la técnica de una manera cada vez más cruel.
A finales de la década de 1940, Freeman perdió su licencia de cirujano por matar a demasiadas personas, pero continuó su "investigación" con un colega que aún podía operar. Entonces se dio cuenta de una técnica italiana y comenzó a realizar lobotomías transoculares.
La técnica de Freeman consistía en usar un picahielos (después de unas 2.000 operaciones consiguió un instrumento profesional) para perforar el hueso en la parte posterior del ojo, insertar una cánula en el cerebro, martillarlo en su posición e inyectar alcohol, matando las neuronas.
También giraba y retorcía la cánula, causando daño mecánico a la corteza prefrontal.
El procedimiento se realizó en el consultorio, se aplicó anestesia con una máquina de electrochoque que indujo convulsiones.
Los resultados oscilaron entre el éxito (mejoría de algunos pacientes) y la zombificación total.
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existordesist · 2 months ago
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Me estoy rompiendo, me quemo por dentro y también por fuera, desde el centro de mi pecho me desquebrajo como la tierra. trato de aguantar como una vasija colmada de agua. la presión del cuarto me comprime como en una picadora. yo soy la carne. Alguien se alimentara de mis sobras. quiero arrancarme la piel y perforar con las uñas mis musculos. jugar con ellos como si fueran hilos, entrelazarlos hasta que se tensen. no quiero escuchar a nadie, quiero llorar y no puedo, quiero silencio y no puedo, quiero espacio y no tengo, quiero escapar y no hay donde, las paredes me escuchan, los ojos me vigilan, me desbordan los extremos en los que habito. y el caos llegó hasta mi mente. Tan solo tiemblo, yo y mis manos, mientras apática miro los apuntes, Haciendo de cuenta que leo. haciendo de cuenta que no importa, haciendo de cuenta que fluyo, que las palabras me atraviesan, imaginando que todo está bien.
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letra-vagabunda · 9 months ago
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Intenté buscar la ayuda que a gritos me ordenaban pedir cada vez que su desesperación no alcanzaba a perforar el hormigón de mi tristeza, pero no encontré más que una oscura habitación vacía con aroma a soledad, telarañas de nostalgia y recuerdos empolvando las afiladas cuchillas de un pasado lleno de excesos y malas decisiones.
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kaos-literario · 4 months ago
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Casita del árbol que vive en el corazón.
Desde la profundidad de mi alma, la luz de entrada se enciende y los cimientos de la casa comienzan a temblar. Me sostengo como puedo de las paredes, algunos objetos de decoración se caen al suelo y la sangre que bombea el corazón va ingresando por las ventanas. Las fotos que están colgadas frente al sillón se tambalean, una se cae y los cristales se esparcen por el piso de madera. Trago saliva, intento lo más que puedo no ceder al suelo y cortarme con los vidrios que poco a poco buscan algo que perforar. El ambiente está frio. Hagas lo que hagas, no regreses por mí, y si estás ahí, golpeando... moriré. El librero se cae sobre mi, alguno de los libros me produce una herida en le frente y la sangre comienza a deslizarse con suavidad por mis mejillas, al igual que tus caricias en algún momento de nuestras antigua relación. Dos toques a la puerta, me vas a prender fuego el corazón. Te llevaste el amarillo, aquí solo hay gris, ¿que más quieres robarme? Porque ya no tengo nada de mi, estoy a oscuras en está casa, a penas fotos que intentan animar la deprimente habitación y flores marchitas sobre la mesa. Cartas con mi nombre pero no palabras para mi. La luz pone más intensidad. Déjame en paz; te haz llevado todo, aquí no tienes nada más ¿porque me quieres dañar? Hagas lo que haga, no regreses por mí, porque si me tocas una vez más... moriré. No me queda nada de amor, no puedo respirar y un beso más, me quitará la vida.
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nolmuqta · 1 year ago
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después de meses de decir “me quiero perforar la ceja” buaaaaano estoy mi era punk
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cerebrodigital · 2 months ago
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Jean Hilliard sobrevivió a un accidente en temperaturas bajo cero, colapsando a solo 4,5 metros de la casa de su amigo tras caminar 3,2 kilómetros. Fue encontrada congelada a -30°C y con un ritmo cardíaco de 12 latidos por minuto. Los médicos no podían perforar su piel con agujas debido a lo dura que estaba, pero tras calentarla con una manta eléctrica, sus signos vitales mejoraron, y sorprendentemente, hizo una recuperación completa después de 49 días en el hospital.
Te contamos esta sorprendente historia:
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cronicasvampiricas-rpg · 2 months ago
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RELATO DE TERROR.
• AUTOR: Lauren Hamilton
• ¿POR QUÉ DEBERÍA GANAR TU RELATO?: Diría que es perfecto para contar en una noche en mitad del bosque junto a una hoguera.
• SINOPSIS: ¿Te atreves a escuchar la historia de una criatura sobrenatural de la que nadie había oído hablar jamás?
Nadie jamás había escuchado hablar de aquella criatura que se arrastraba por las noches. Quizás porque nadie jamás había salido con vida de un encuentro con la misma.
A la criatura le encantaba vagar por los cementerios, reptando entre las tumbas, enroscándose en los ángeles de la muerte que vigilaban las criptas.
Su forma aún no estaba definida, por eso se metía bajo tierra, en los ataúdes y rompía las cabezas de los cadáveres más recientes, devoraba las cuencas de sus ojos, batía el cerebro y se tragaba hasta la lengua. Le gustaba jugar con el cráneo como si fuera suyo propio, fantaseaba con encontrar algún día un recipiente que poder habitar.
Los animales se escondían cuando lo escuchaban pasar y los humanos no eran capaces de advertir su llegada. Muchos se reían de los escalofríos que tenían, asegurando que era el viento y no la criatura que le respiraba en la nuca, analizando la mejor parte de la cabeza por la que empezar a perforar.
Su primera víctima viva deambulaba sola por el cementerio. Desapareció en cuestión de horas. Ni siquiera dejó los huesos.
La segunda víctima estaba en compañía, pero aquello no detuvo a la criatura. Se las ingenió para apartarla de su grupo, usando los sonidos de la noche a su favor, aprendiendo a imitar las voces de todas esas lenguas que había comido.
La criatura encontró un deleite aun mayor cuando se dio cuenta de que había engañado a su víctima, que había acudido a su llamada. Prácticamente, su comida había andado hacia su boca imaginaria.
 Solo la noche pudo hacerse responsable de contar todas las víctimas que habían desaparecido por culpa de la criatura. ¿50? ¿100? No estaba del todo seguro, pero eran números suficientemente altos como para haber aprendido un par de trucos sobre cómo engañar a humanos.
Ahora era capaz de imitar la desesperación de una madre, la risa de un amigo o el llanto de un bebé. Pronunciaba palabras que hacía temblar hasta la niebla y creaba siluetas tan realistas que podía engañar hasta al más escéptico de los científicos.
La criatura dejó de vagar por los cementerios y empezó a deambular por las calles de la gran ciudad.
Pronto descubrió que su comida favorita era el cerebro que estaba impregnado de miedo. Por eso adoptó una táctica diferente, aunque su método seguía siendo el mismo: perforaba la mente de los humanos.
Dicen que se presenta en tu casa, caminando por ella como si le perteneciera, se coloca a los pies de tu cama y te observa mientras duermes, con unos ojos tan brillantes que resultan cegadores. Dicen que se arrastra entre tus sábanas y estudia tu cabeza, con una sonrisa que te perseguirá hasta los mismísimos infiernos. Dicen que te toca el rostro con unos dedos erráticos tan fríos que te congela el alma. Dicen que eso lo hace noche tras noche hasta que estes tan desesperado que la muerte no te parezca una opción tan mala. 
Y te estarás preguntando: ¿cómo es posible que sepas su historia si nadie jamás ha oído hablar de esta criatura?
Bueno, solo hay una forma de que pueda entrar en tu casa y es que la víctima tiene que saber de la existencia de la criatura.
Por eso, si esta noche escuchas pasos en tu casa, ten miedo, porque puedes dar por sentado de que soy yo. 
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46snowfox · 11 months ago
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Kino Chaos Lineage Capítulo 1
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[Prólogo Scarlet]
Lugar: Mansión Scarlet, Habitación disponible
Yui: Entonces elijo a Kino-san…
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Kino: Hm, así que yo. Dime, ¿por qué me elegiste?
Yui: Pues, por una corazonada…
Kino: ¿Qué demonios? ¿Eliges a la persona que estará a tu lado por una mera corazonada? Eva ha de tener nervios de acero.
Yui: (Por más que reclame no tengo cómo rebatirle, de verdad que no ha sido más que por mera intuición.)
Kino: Fufu, bueno, no importa. Ahora que me elegiste… las cosas se pondrán divertidas.
Yui: (¿Qué será? Acabo de sentir un escalofrío recorrer mi espalda… Es solo mi imaginación, ¿no?)
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Yui: (Todos se retiraron tras la elección de mi vigilante.)
Yui: (Aunque me pregunto si Kino-san tendrá razón, tal vez no debí elegir a mi acompañante tan al azar.)
Yui: (Más importante, la historia que me contaron ayer…)
Yui: (Dijeron que por más que me tuvieran en su poder desconocían cómo convertirse en el rey supremo.)
Yui: No parece que vayan a matarme, pero ¿qué sucederá de ahora en adelante…?
*knock knock*
Yui: ¡Ah…! ¡Pase!
Yui: (¿Quién será?)
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Kino: Veo que despertaste. ¿Cómo te sientes?
Yui: Igual que siempre…
Kino: ¿Ah sí? Pues que bueno. Avísame si te pasa algo. No me causes problemas.
Yui: Entendido…
Yui: (Problemas eh. Desde la perspectiva de Kino-san no soy más que trabajo extra.)
Kino: Por cierto, debes de haberla pasado mal ayer, ya que todos intentaban capturarte.
Yui: Pues sí. Apenas había abierto los ojos y ya me encontraba en medio de un campo de batalla.
Yui: (Ese ambiente arrebatadoramente tenso… Me pregunto qué clase de batallas ocurrirán de ahora en adelante. Solo pensar en ello me abruma.)
Kino: Pareces estar hundida en tus pensamientos. Eso no será bueno para tu salud… Ya sé, ¿quieres salir un momento?
Yui: ¿Eh…? ¿Salir?
Kino: Estar todo el tiempo encerrada ha de ser asfixiante, por eso es mejor cambiar de aires.
Yui: (Tras todo lo que dijeron ayer pensé que no me dejarían poner ni un solo pie afuera… ¿Me equivoqué?)
Yui: ¿De verdad puedo salir? Reiji-san podría enojarse…
Kino: Solo caminaremos por los terrenos de la mansión. No pasará nada si no nos descubren.
Kino: Además, las palabras de ese cabeza dura tampoco son ley.
Yui: Pero…
Kino: Te digo que no pasa nada. ¡Vamos, andando!
Yui: ¡Ah…! ¡Espere, Kino-san!
Yui: (A juzgar por lo sucedido ayer creo firmemente que desobedecer a Reiji-san desembocará en un gran problema.)
Yui: (¿De verdad estará bien hacer lo que nos plazca?)
Lugar Afueras de la mansión
Yui: Wow, que brisa tan agradable…
Yui: (Estaba nerviosa, pero me alegro de haber salido. El viento nocturno es reconfortante…)
Yui: (Además, cuando llegué no pude darme el lujo de apreciarlo… pero el exterior de la mansión es realmente precioso.)
Yui: (Más adelante hay un bosque. Este lugar está rodeado por la naturaleza, es precioso… Si tan solo no estuviéramos en medio de un conflicto.)
Yui: Muchas gracias Kino-san. Ya me siento un poco mejor.
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Kino. …Es hasta lamentable lo mucho que bajas la guardia.
Yui: ¿Eh…?
Kino: Mira que agradecerme por hacer algo tan ínfimo como esto, que tonta eres.
Kino: Pero… ahora finalmente podré succionar tu sangre.
Yui: ¡¿Kya…?!
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Yui: (Duele… ¡Es demasiado fuerte…!)
Kino: Vamos, quédate quieto. Si te mueves ni yo sabré en dónde terminaré clavándote mis colmillos.
Yui: ¡¿C-colmillos?! ¿Acaso… desde un principio planeabas succionar mi sangre…?
Kino: Por supuesto. No puedo succionar con calma tu sangre en la mansión, pero aquí nadie nos interrumpirá.
Kino: Siempre me interesó saber cómo sabía la sangre de Eva.
Yui: ¡N-no! ¡Si haces eso moriré!
Kino: No morirás por perder un poco de sangre. Aunque no sé si terminaré bebiéndola toda.
Yui: ¡…!
Kino: Fufu, linda expresión. Ya veo… así que esta será la primera vez que succionen tu sangre.
Yui: ¡…! Mi brazo… me duele… Kino-san…
Yui: (Pensé que era una buena persona… Sabía que no debía relajarme con un vampiro.)
Kino: Escucha, voy a perforar tu cuello con mis colmillos. ¿Qué tan doloroso crees que será?
Yui: …No… lo hagas…
Kino: Que reacción tan inocente, me alegro de haberla visto. Vamos, saborea por primera vez la sensación de los colmillos. Nn… Nn…
Yui: Aah…
Yui: (¡…Duele…! Mi cuello me arde…)
Yui: (Mi sangre sale de mi cuello… No me gusta… esto…)
Kino: Wow… que potente… Es mucho más dulce de lo que imaginé. Es como un higo, podría volverme adicto.
Yui: Por favor… ya suélteme…
Kino: ¿Cómo podría soltar una delicia como esta? Ahora será desde aquí.
Yui: No, basta…
Kino: No me detendré. ¡Nn… Nn…!
Yui: Uuh… Aah…
Yui: (¡No, duele…! Que alguien me ayude…)
Yui: (Un vampiro succiona mi sangre… ¿Así es como moriré…?)
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Yui: ¿Uh? ¿Qué…?
Yui: (Ese lugar…)
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Yui: (Sí… es verdad… Esto no basta para matarme.)
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Yui: (Porque ya han bebido mi sangre una cantidad incontable de veces.)
Yui: (En la mansión Sakamaki, todos han—)
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Yui: ¡Uuh! ¡AAAAAAAAAH!
*sonido de algo rompiéndose*
Yui: …Aah… Aah…
Yui: (Lo recordé… Yo—)
Yui: (Yo soy Yui Komori.)
Yui: (¿En dónde estoy? ¡¿Qué fue lo que sucedió?!)
Kino: …Oye, no me digas que ya te rompiste. La diversión recién ha empezado.
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Yui: Usted… ¿Quién es?
Kino: ¿Ah? ¿A qué viene eso ahora? Me presenté junto a mis hermanos, ¿recuerdas?
Yui: ¿Hermanos…?
Yui: (¡Es verdad! ¡Reiji-san y los demás! Cuando me desperté estaba en una iglesia y luego me trajeron hasta acá—)
Yui: (¿Por qué ahora Yuma-san es hermano de Reiji-san y Shu-san? Además, ¡¿qué es todo eso del “rey supremo”?!)
Yui: (¿Qué está pasando? No entiendo absolutamente nada…)
Yui: No estamos en Kaminashi… ¿Es el mundo demonio? ¿O acaso es otro lugar?
Yui: ¿Esa mansión le pertenece a la familia Sakamaki? Pero entonces, ¿qué hay de esa iglesia?
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Kino: Sakamaki… ¿Acaso has recuperado la memoria?
Yui: ¿Mi memoria…?
Kino: Te diste cuenta de lo descabellada que es esta situación, ¿me equivoco?
Yui: Sí, así es.
Kino: …Aah, supongo que ya no tengo motivos para guardar secretos.
Kino: No imaginé que tus recuerdos volverían al succionar tu sangre. Esto estaba fuera de mis cálculos.
Yui: ¿Quién es usted…?
Kino: No tienes que ser tan precavida. Volveré a presentarme, mi nombre es Kino.
Kino: Soy el príncipe cero de Karl Heinz.
Yui: ¿De Karl Heinz…?
Yui: ¿…eh? ¡¿Eeeh?! ¡¿Entonces eres hermano de Ayato-kun y los demás?!
Creerle♙
Dudar♟
Creerle:
Yui: ¡Jamás pensé que tendrían otro hermano…!
Kino: Bueno, soy un hijo ilegítimo, es normal que no lo supieras.
Kino: Debido a ciertos motivos no me criaron para heredar la corona, soy a lo que llaman “un bastardo”.
Yui: Ya veo…
Yui: (Toda la situación familiar de los Sakamaki es complicada, no es extraño imaginar que haya un hijo ilegítimo de por medio…)
Kino: Lo aceptaste más rápido de lo que imaginé, bueno, eso acelera las cosas.
Dudar: 
Yui: (¿Realmente es hijo de Karl Heinz…? Nunca antes había escuchado algo sobre él…)
Kino: Se nota que no me crees. Aunque es normal, a fin de cuentas soy un hijo no reconocido.
Kino: Soy un bastardo que no fue criado para heredar la corona.
Kino: Si quieres puedo mandar a volar algo usando mis poderes para que me creas.
Yui: ¡¿Eh?! ¡No necesitas llegar a tal extremo, te creo…!
Kino: Ya veo, que bueno que me creas.
Fin de las opciones
Yui: ¿Pero qué hace usted aquí…?
Yui: Para empezar, ¡¿en dónde estamos?!
Kino: Cálmate. Además, no seas tan formal conmigo, quiero que seamos amigos.
Yui: Ah… Entendido. ¿Entonces qué tal si te llamo Kino-kun?
Yui: Oh, permítame presentarme otra vez. Me llamo Yui Komori. Hasta ahora he estado viviendo en la mansión Sakamaki—
Kino: Ya lo sé. Vives junto a los hermanos Sakamaki y eres la única e inigualable Eva, ¿verdad?
Yui: ¿Eh? ¿Cómo sabes eso?
Kino: Bueno, eso no importa ahora. La situación actual es el verdadero problema.
Kino: Creo que ya lo sabes, estamos en una ubicación desconocida y todos están actuando extraño.
Yui: S-sí… Aunque hasta hace nada no me lo planteaba.
Yui: Parece que mis recuerdos fueron modificados. Me había olvidado por completo de todos.
Yui: Solo pensaba en que durante mucho tiempo estuve dormida en la iglesia y que yo era Eva, a quien los demás debían robar para determinar quién se ganaría esta batalla y se convertiría en el rey supremo.
Kino: Hm, también alteraron mis recuerdos. Imagino que pasó lo mismo con los demás.
Kino: Me implantaron la idea de que en este lugar… hay que pelear para convertirse en el rey supremo.
Yui: La batalla para convertirse en el rey supremo…
Kino: Bueno, afortunadamente pude recuperarme gracias a esto.
Yui: ¿Un celular?
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Kino: Sí, mientras jugaba con él terminé abriendo mi e-mail y gracias a eso logré recordar varias cosas.
Kino: Aun así, no tengo ni idea de en dónde estamos y como no hay internet no puedo usar mi celular.
Yui: Ya veo… Eso significa que no podemos contactar con el mundo exterior…
Kino Exacto, por eso no me hubiera servido intentar trabajar solo. Y por eso mismo me adapté y examiné la situación.
Yui: Entiendo… ¿Eh?
Yui: ¿Entonces por qué succionaste mi sangre?
Kino: Porque quise darme un gusto. Olías tan dulce que no pude controlarme.
Kino: Nunca había bebido una sangre tan especial, quise darle una probadita.
Yui: ¡¿Solo por eso?!
Yui: (Aunque no puedo culparlo, sé que mi sangre es especial para los vampiros.)
Yui: (Todos los hermanos Sakamaki han succionado mi sangre por la misma razón, así que no tiene sentido enojarme con él…)
Kino: Tu sangre es de primera clase. Es bueno que no se la tengas que dar a cualquier vampiro.
Kino: Sabía mejor de lo que esperaba. Creo que nos llevaremos de maravilla.
Yui: S-supongo.
Kino: Dicho esto, unamos fuerzas. En estos momentos somos los únicos que han recuperado sus recuerdos.
Kino: ¿No crees que deberíamos ayudarnos?
Yui: (Es cierto que me siento desolada ahora que todos han enloquecido.)
Yui: (¿Pero realmente puedo confiar en Kino-kun…)
Yui: (…No, actualmente no estoy en posición de dudar.)
Yui: Está bien… Unamos fuerzas y superemos esta situación.
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Kino: Fufu, pues decidido. Cuento contigo.
Monólogo:
"Sostuve la fría mano que Kino-kun me tendió.
Una tierra desconocida en donde los recuerdos de todos han sido alterados.
Mi ansiedad aumenta al no saber qué es lo que está sucediendo.
Kino-kun parece haber entrecerrado sus ojos y esbozado una sonrisa al notar mi estado.
Sus ojos parecían un par de lunas crecientes y solo lograban despertar mi preocupación—"
[Capítulo 2]
[Masterpost]
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anima-letters · 7 months ago
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Notlügen 2.0
¡Hey! Yo sé que tengo unos +80 proyectos pendientes (no es novedad, mi mente es caótica para ponerse en orden cuando simplemente es compulsivo). Pero he considerado que, para quienes aún tienen esperanzas en esto, vean que sinceramente sí estoy editando la historia, y para sorpresa de nadie, me gusta más esta versión en la que estoy puliendo un poco mejor el concepto inicial que era un desastre sentimental (ya que lo escribía a puro impulso).
Aún tardaré un poco porque soy así, pero me gustaría presentarles la versión (ojalá final) del prólogo.
¡Aún no lo subiré a mis otras redes porque al menos quiero editar los otros capítulos!
Gracias por la enorme paciencia y apoyo, y nuevamente, ¡no he pasado a mejor vida, gracias por preguntar siempre!
Prólogo
El inador no explota, no se incendia, ni siquiera parece hacer lo que normalmente debería: destruirse. En cambio, hace un sonido agudo como si se desinflara, perdiendo gradualmente su energía.
Trató de no llevar el pensamiento más lejos, pero es imposible. Los inventos de Doofenshmirtz pecaban de fallas específicas, pero sus máquinas nunca habían lucido tan…deprimidas; estaba seguro que era la primera vez que reflejaban, de forma física, las heridas emocionales con las que se vio obligado a crecer. Lo que no tenía sentido en ese punto, ya que Heinz había mostrado ser mejor que sus historias de trasfondo, y si creyese lo contrario, el científico se lo confesaría, porque confía en su persona.
O en quien cree que es.
Los diminutos cambios estaban comenzando a perforar cualquier tipo de estabilidad que aún existiera sobre sí.
—¿Perry el ornitorrinco?
La voz casi quebradiza lo extrae del mundo de pensamientos, con tanta fuerza que podría jurar que se escucha el crujido de su cuello al girar toscamente la cabeza; pero no lo hace. Todo está en su cabeza, la cual está presionada por la ingente necesidad que le ha creado saber la razón por la cual su nombre es dicho de esa forma.
Heinz acalla sin dirigirle la mirada, lo que ocasiona que sienta incomodidad en su pecho.
Sus pies saben que debería caminar hacia adelante, posicionarse frente a él, decirle, como lo ha estado haciendo durante ese tiempo, que puede contarle lo que sea, que no se decepcionará sin importar que tan insignificante considere el tema. Ha escuchado cada una de sus historias, los planes que llegan acompañar a estas; sabe que valen la pena incluso si no es en el mismo grado de valor.
Lamentablemente, sigue sin poder moverse.
Así que gruñe, con ese sonido tan peculiar que siempre parece atraer a la vida al científico.
—Yo, quizás no debería- —no lo deja continuar con la frase, soltando otro gruñido. —Bien, bien, es solo que estaba pensando… —Pensar era una virtud como una condena en ese hombre. Podía llevarlo a crear las máquinas más asombrosas o hilarantes que alguna vez pueda enfrentar, y otras, como ya estaba intuyendo, lo llevaban a ese estado mental por las cuales muchas veces tuvo que contar hasta 10 para no maldecir a casi todos sus familiares. —¿Me mentirías?
La pregunta lo hace parpadear casi en cámara lenta, sin comprender a qué viene esa duda.
Teóricamente, su relación de enemigos se debe basar en la mentira: es un agente secreto, los secretos ya es una omisión descarada de la verdad, mentir solo es una herramienta para mantener su vida tal y como es…lo que era otro engaño, dado que le y se mentía todos los días. El agente P lo sabe, su vida había dejado de ser una obra imperturbable en el preciso instante en el que no podía soportar ser acusado de actuar dentro del guion genérico de la agencia, y aunque era su deber tergiversar la realidad por el bien común, al final del día solo deseaba ser lo más genuino con Heinz, o al menos, lo más genuino que se podía permitir ser sin arriesgar las personas que ama.
Incluyéndolo en la lista.
Pero esa parte no la necesitaba saber nadie. Mucho menos el autor de esas dudas.
Y sabe que Doofenshmirtz conoce el reglamento tan bien como su persona, entonces ¿por qué ahora surge una duda con una respuesta tan obvia?
Debe haber pensado demasiado alto, porque el rostro del castaño luce casi constipado.
—Hablo sobre si alguna vez me ocultarías algo —. Como si se tratase de un juego en el que el castaño ha decidido fingir demencia, apunta a su propia fedora, la máxima representación del título “agente secreto” que maneja la agencia. Doof no parece siquiera encontrar la gracia inmediata, por lo que comprende prontamente que se está adelantando a la intención del mensaje. —No me refiero al estúpido reglamento de Francis sobre cómo ser “el mejor agente secreto”, hablo sobre sí ocultarías algo que es importante para mí ―. La puntualización conecta sus miradas unos segundos, y el desamparo que hay en ellos hacen un nudo en su estómago. ―Aún si supieras que es algo de sumo valor para mí, ¿seguirías el protocolo al pie de la letra?
Su primer instinto es negar con la cabeza hasta que el movimiento se oxida repentinamente, reconociendo que es algo que no puede confirmar en totalidad. Sí, es un hombre que irónicamente es sincero a medias con él, demasiado directo en miles de cuestiones hasta que su profesión emergía como una carta de contradicción: sí, le diría si algo es importante, pero si ese importante afectaba directamente a sus propios intereses, como su familia, no podría estar seguro de que podría hacerlo fácil o totalmente; porque el científico no estuvo en los riesgos iniciales, no estuvo en el contrato bajo amenaza en el que un solo descuido y perdería la única conexión que lo hace sentir una persona promedio.
Vino mucho después, cuando el temor ya estaba instalado y su mundo de cimientos rígidos estaba construido.
O lo que creía como tal ya que ahora su mundo se tambalea entre: lo haría y un “tú eres diferente”.
Lo que es cierto. Le está ocultando tantas cosas importantes, pero nunca lo verdaderamente importante.
—Tú… ¿me lastimarías de verdad?
Por fin sus pies reaccionan, acercándose a su némesis quien parece desear retraerse del contacto que desea ofrecerle, lo que le parece lógico, no le ha dejado en claro cuál es su respuesta final.
“No voy a lastimarte” le confirma cuando el cielo deja de ocultarse de la tierra, y sin dejar de mirarlo directamente, extiende su brazo derecho hacia su némesis jurado, ofreciendo cortar la separación entre ellos. “¿Confías en mí?”
La pálida mano pronto descansa en la suya, sin envolverse completamente en el tacto; era como si esperase que lo enganchara para derribarlo.
Lo que no pasa, nunca lo hará de la forma en que lo imagina.
Los segundos pasan, la firmeza de la intención no se desvanece ni se modifica por más dudas que tenga. E incluso cuando son extraordinarios los casos en que ambos pueden mantenerse en un silencio total, decide no jactarse de eso, permitiéndole ir a su ritmo. Este es su baile.
Lo que parecen entender porque repentinamente siente el cuerpo de su némesis buscar la atención que se negó. Primero sus manos se entrelazan, su cuerpo se inclina buscando un refugio. Perry acepta abrazarlo sin ninguna objeción. De todos modos, es algo que ha estado haciendo demasiado en estos últimos tiempos, tanto que puede sentir que el hombre alemán encaja perfectamente con su persona, como nadie, ni su familia, podría hacerlo.
No desea soltarle.
Ni siquiera es una opción aceptable en su cabeza hasta que el reloj de muñeca comienza a parpadear y sonar insistentemente.
Sabe que si no responde dentro del siguiente minuto, Monograma aparecerá lo quiera o no.
—Puedes irte Perry el ornitorrinco, ya has frustrado lo suficiente el día de hoy —las palabras suenan menos desconsoladas, lo que le da el alivio suficiente para despegarse del calor que casi de inmediato extraña. —Te odio.
No puede evitar sonreír con esa declaración, por lo que se desliza lejos, tan lento como puede hasta que su muñeca es sostenida con una petición silenciosa que no logra comprender.
Voltea a ver a Doofenshmirtz, quien parece casi estar en blanco. Ya no lo está sujetando, volviendo a dejar que su vista se pierda en la nada.
A punto de olvidar que su jefe le está llamando, se dispone a preguntar qué es lo que sucede cuando Monograma aparece solicitándolo con un aire de cierta desesperación y molestia, la misma que utiliza cada que hay alguna emergencia “importante” en la agencia; como lo debe ser probablemente la administración quienes necesitarán desesperadamente manos extras para acabar todos los pendientes atrasados.
El villano parece volver en sí con eso.
Vuelven a insistirle que está bien que se marche, ya no hay más planes malvados, sumado a que ve como tiempo perdido pelear con el hombre, a quien llama por un apodo que no pasa desapercibido; El agente P entiende el punto cuando su jefe responde al ataque con una ofensiva que podría durar horas si no lo corta ahí.
Camina hacia la puerta, “escuchando” su nueva misión. Es difícil hacerlo cuando la vista quiere arrastrarse hacia atrás para verlo una última vez en el día.
Pero quizás eso era lo mejor, después de todo, Heinz Doofenshmirtz parecía pronto descubrir que, realmente, le ha estado ocultando algo importante desde hace un tiempo.
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vlp-wrtng-prctcs · 1 year ago
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Cupido no necesita flechas ⤖
No era un secreto para nadie, las flechas de Cupido jamás lograron afectarlo, incluso desde su tierna infancia, las puntas de las tan ansiadas y temidas flechas pudieron perforar su piel. Así que incluso si la entidad encargada del amor hiciera presencia física ante su persona, tratando de cazarlo para hacer que su corazón lata frenéticamente por alguien, fracasaría; porque él es un invicto en el desamor, solo crea ilusiones y provoca pulsaciones que se empobrecen cuando se percatan que él no es uno de los seguidores de esa bestia infernal con alas.
Pero le ha dado bastante trabajo, al nivel de que debería ser un querubín destacado, ¿quién más podría ahorrarle tanto material? No existía algún otro talento innato que pudiese lograr lo que sus encantos consiguen en un par de movimientos.
Claro, existían excepciones, pero al ser un simple mortal, rivalizaba bastante bien con aquel que se hace llamar dios del amor, el cual, para esas alturas, era un mero charlatán.
Tantos finales felices prometidos y necesitarían más de mil manos para siquiera contar todos los fracasos que se le podrían adjudicar a la figura idealizada. A ese punto, solo alguien tan imbécil, con una extrema escasez de materia gris podría seguir creyendo las falacias de ese estafador emocional.
Alguien como Tulio, por ejemplo.
No era un misterio que su amigo vivía enamorado del amor, un fanático hasta los huesos de una fantasía romántica que lo haría vomitar. Especialmente cuanto tenía la habilidad de hablar tan apasionadamente de los clichés que, como su mejor amigo, debía pisotear sin consideración para anclarlo a la realidad.
Era un hombre ególatra, mimado, vanidoso, ignorante, petulante e insoportable a niveles catastróficos.
 Ninguna persona podría tolerarlo.
De hecho, ni siquiera su persona lo hacía.
Pero la afirmación siempre había conseguido un efecto contrario en la que Tulio solo se reía, como nunca reía frente a las cámaras, para finalizar tocando su hombro o su brazo, sonriéndole con ese ocaso que se robaba las estrellas de la noche, para acabar musitando en los más dulces tonos “espero encontrar a alguien como tú”.
Lo que siempre le llevaba a pensar si alguien como su persona se merecía tal brillo cegador, porque definitivamente, ni siquiera el mismo se lo merecía.
Era demasiada luz para alguien que no desea ver ni siquiera la forma de su sombra.
Razón por la que acaba golpeando su brazo, más fuerte de lo normal, advirtiéndole que deje de decir estupideces.
Pero nunca deja de decirlo.
Y nunca deja de perforarle el pecho.
Pero Tulio tampoco en su vida ha sido tocado por una flecha de Cupido, pese quizás merecerlo; y sí bien, su amigo no lo ve como un trofeo, un distintivo, no puede sentir empatía por su desgracia.
De hecho, siente un enorme alivio en el pecho cuando su atención, en un chasquido, desaparece de la figura que se presenta como la persona escogida por Cupido.
¿Miserable? Quizás, pero ha sido un combustible para seguir viviendo.
Así que solo palmea su espalda, a veces demasiado fuerte, apenas como un toque, declarando que son almas ambulantes en ese mundo; las primeras veces, recalcaba la palabra “solitarias”, con el tiempo, se fue desvaneciendo, tanto que cuando Tulio los hizo sonar como almas errantes que se sostienen entre sí, entre la libertad y la prisión en la que cada uno decide estar, no lo desmiente.
En un punto, lo cree.
Dos desgraciados, nunca alcanzados, siempre riéndose de la desgracia ajena.
Uno anhelante, el otro repelente; igualmente olvidados.
Una zona neutral, un juego en donde son un igual.
Donde el oro brilla en su mirada, y en donde su propia alma se siente liberada.
Cayendo lenta y estrepitosamente.
Cupido nunca necesitó de flechas para iniciar con la primera chispa de combustión, solo se requirió una flor, una promesa infantil, un constante ardor debajo de las entrañas para entrelazar a dos corazones hechos para encajar en el pecho contrario. Nunca había existido un trabajo tan fácil como complicado.
Eran los eternos, e inalcanzables, enamorados.
Deseosos de tocarse y temerosos de dañarse.
Quizás de lo único que debía de arrepentirse es de los años eternos desperdiciados en el mejor de sus trabajos.
Más lo único que le queda ahora es observar desde arriba, desesperado y frustrado, a las dos figuras que danzan entre sí, a dos pasos de abrirse el pecho para consumirse, y a tres pasos de extinguirse.
N/A
Gracias nuevamente a mi amigo, que me inspira para escribir estos pequeños drabbles y reflejar un poco, de lo mucho, que estoy enamorado de ellos. Espero en un futuro cercano poder hacer otra historia más larga, donde pueda reflejar algo de esa combustión lenta que los mata y me mata.
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la-semillera · 5 months ago
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ELISE FERGUSON & JEANETTE WINTERSON
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Mi amante es un olivo cuyas raíces crecen junto al mar. Su fruto es verde y picante. Mi deleite está en llegar al hueso. Su pequeño hueso, duro bajo la lengua. Su hueso envuelto en piel gruesa, veteado de sal. ¿Quién se como una aceituna sin antes perforar la piel? el momento esperado, el momento en que los dientes hacen que brote un chorro de pálido jugo que tiene dentro el peso de la tierra, las vicisitudes del clima, incluso el nombre del agricultor. Tienes el sol en la boca. El estallido de una aceituna es el amanecer de un cielo despejado. Los días cálidos que traen las lluvias. Devorar el día en que la arena te quemaba las plantas de los pies, antes de que la tormenta hiciera surgir en tu piel una erupción de burbujas de lluvia. Nuestro olivar privado está cargado de frutos. Como un gusano, me introduciré en ti hasta el hueso, el áspero hueso envuelto en piel.
_ Jeanette Winterson, Escrito en el cuerpo. Lumen, Traducción de Encarna Gómez Castejón.
_ Elise Ferguson, Lolly, 2019, Pigmented plaster on MDF panel, 40 x 30 in.
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internod · 1 year ago
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𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐕𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎𝐍 / actividad nueve.
⨁ HERIDAS SUPERFICIALES: Rasgaduras o cortes causadas por garras afiladas de un lupino. Pueden causar dolor y malestar, causar dificultades para el uso correcto de las disciplinas y pueden requerir entre uno o dos días para la curación natural del vampiro. Incluye también moretones, arañazos, golpes contra objetos, contusiones y/o raspones. 
En esta categoría se encuentran: Sumer, Aurora, Roman, Isaac, Hao, Theodore, Dana, Yeri, Maya, Nikita, Bridie, River, Aren, Junho, Sunwoo.
⨁ HERIDAS PROFUNDAS: Los colmillos de un lupino pueden perforar la carne y causar daño considerable. Pueden afectar la movilidad del vampiro y causar pérdida de sangre, debilitando sus habilidades. Las mordeduras lupinas son difíciles de curar para los vástagos y pueden dejar cicatrices permanentes. Además, existe la posibilidad de infección por la saliva de los lupinos, lo que podría tener efectos secundarios en los vampiros como la fiebre, enrojecimiento y vómitos. La curación podría demorar hasta dos semanas.  Incluye también cortes profundos provocados por las bestias.
En esta categoría se encuentran: Belle, Kaito, Esra, Leuksna, Daeul, Beau, Eunseo, Brianna, Ryota, Josun, Kirino, Seomun, Sai, Darcy.
⨁ HERIDAS GRAVES: Fractura de extremidades y/o cortes de aún mayor profundidad. Este nivel de herida representa una amenaza inmediata para la vida de los vástagos. Requerirá atención médica urgente por parte de vampiros especializados en la curación, ya que la capacidad de regeneración puede ser puesta a prueba.
En esta categoría se encuentran: Nain, Constantine, Mai, Satomi, Milo, Benedict, Binna, Leo, Junwon, Sayuri, Ryun, Mercury, Zia, Pomeline, Hyeongyu.
𝐀𝐂𝐋𝐀𝐑𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐎𝐎𝐂.
⦾ A considerar a la hora de ubicar la manera en que sus personajes recibieron estas heridas, pueden considerar las diferentes formas de atacar que un lupino podría tener contra ellos, tanto como las mencionadas como considerar que la fuerza mucho mayor que nuestros neonatos puede haberles juzgado en desventaja. También, pueden pensar en la estructura del lugar, desde sus amplios pisos, la estructura deshecha y oxidada, hasta las amplias escaleras y balcones que de repente se convierten en amenaza para su bienestar al caer por ahí. 
⦾ Recuerden que, de rolear cómo se generan estas heridas por medio de la batalla, deberán tener en mente el correcto etiquetado de sus conversaciones para así poder mantener la comodidad en el dash. Mismo así, recuerden chequear la lista de triggers para conocer qué temáticas deben ser evitadas o al menos previamente charlar con los usuarios con los que estén interactuando antes de añadir ciertas cosas a sus convos. Mantengamos la empatía y la comodidad en el dash. 
⦾ En caso de contar con cualquier duda o consulta, no duden en acercarse al main. Si alguien no está en la lista y gustaría participar, envíenos un mensaje directo para poder hacerlo. ¡Gracias!
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idon-twannabeperceived · 3 months ago
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Se q estoy pasado de la hora de mimir xq la siento a mi gata q me está intentando perforar con la mirada mientras me cambio (ella no puede subirse a la cama a mimir hasta q yo no esté abajo de las sábanas)
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palabrasenpastillas26 · 1 year ago
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Y sí, me equivoqué
No había un nuevo comienzo, las flores que brotan del asfalto no son la prueba de que en la penuria nace la esperanza. Besé tus labios con intensidad, pero ellos no alcanzaron a perforar el muro de indiferencia que cubre tu alma. Nunca me cobijaste los miedos, hurgabas en mi espalda todas las preguntas olvidadas que cargué para intentarlo una última vez.
Nunca fui suficiente, pero qué bien se sintió querer ese pedacito de placer e ilusión donde nos quisimos, aún cuando nunca volveremos a vivir o contarnos la misma historia.
Cuídate del olvido, porque ahora solo podrás encontrarme allí y no vendrás nuevamente a bailar conmigo.
—Daniela Arboleda
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