#Inteligencia libre
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juanrojomoreno · 2 years ago
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MESCALINA Y LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN
MESCALINA Y LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN
Juan Rojo Moreno           Las Puertas de la Percepción es una obra que escribió Aldous Huxley tras su experiencia con mescalina. Se le abrió un mundo intensamente cromático, deslumbrante, en el que se producía una escisión de su yo-corporalidad con el mundo. [1] En 1886 el farmacólogo alemán Ludwig Lewin publicó el primer estudio sistemático del cacto al que se le dio el nombre del propio…
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x-cat-x · 1 year ago
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Un amor inteligente.
Donde se piensa y no solo se siente.
-XcatX
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somos-amor-luz · 1 year ago
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Darse cuenta
Que el universo es infinito
Que somos todo
Y que somos... infinito
darse cuenta 
que el universo es infinito
que no somos nada
y que somos un montón
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talentos · 2 months ago
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Ferrari legacy of tradition: Signature Daytona SP3; Collectibles
Legado de tradición exclusivo de Ferrari: Daytona SP3; autos de colección Ing. José María Noriega C.A.S. Ferrari Daytona CDMX Ai Art by Author Designed as a tribute to racing cars from the 1960s, the Ferrari Daytona SP3 features modern and original shapes creating that aesthetic balance that has always distinguished Ferrari history. Ferrari Signature – Daytona SP3 LEGO Technic Ferrari…
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draft-design-web · 1 year ago
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Enriqueciendo la Experiencia Conversacional con Chat GPT5: Conociendo el Entorno del Usuario
Descubre el futuro de la inteligencia artificial con Chat GPT5. Habilidades conversacionales avanzadas, sin sesgos. Conoce tu entorno, filtra desinformación. Suscríbete para estar al tanto. ¡Innovación, tecnología y más!
La anticipación en la comunidad tecnológica está en aumento, ya que se espera que la quinta versión de Chat GPT supere las expectativas establecidas por su predecesor, Chat GPT4. A medida que la inteligencia artificial evoluciona, se centra en afinar las habilidades conversacionales con un enfoque particular en comprender el contexto del usuario, marcando un hito significativo en la interacción…
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byazulagata · 2 years ago
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6 de noviembre del 2022
El universo en mi reflejo
En sus ojos se reflejan dos universos: el mío y el suyo.
Yo veía las estrellas en sus ojos y él habitaba en las mías...
Me las robaba.
¡Quiero mis estrellas de vuelta!
Quiero ver esas luces titilar en la oscuridad.
Quiero dejar de ver sus ojos en mis recuerdos.
Ver en cambio, el universo en mi reflejo.
–Azul Ágata
Después de probar IA para hacer imágenes ya no podré ser las misma, es como si me hubiese despertado la emoción que sentía de pequeña al maravillarme con cada cosa que me encontraba.
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Art by me 🙃 bueno algo así, con ayuda de IA, ¿qué es arte? El poema si es 100% mío.
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soyelmorse · 6 months ago
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Gracias por el apoyo en el tercer capítulo de mi Au "El increíble circo del Limbo", aqui tienen el cuarto capitulo! Y normales escribo los capitulos para que duren 20 minutos/2000 palabras pero el Capítulo 5 durará 30 minutos/3000 palabras, Y agregaré a todos los personajes que vieron en el capítulo 3, Sin mas que decir espero que les guste este cuarto capitulo.
PD: perdón por los errores ortografícos, la foto no es mía, créditos a quién corresponda
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Al día siguiente de lo ocurrido en el capítulo anterior...
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*Kinger fue al cuarto de castigo para visitar a Shira, Sin embargo al bajar las escaleras noto que el lugar estaba vacío*
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Kinger:
Shira?
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*Camino hacia adelante sin embargo no vio a nadie*
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Kinger:
Gloink?, Kaufmo?
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*Después de unos pasos, Vio que la luz entraba de arriba y se acercó, al mirar hacia arriba vio el pedazo de la pared del lugar caída y la cuerda*
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Kinger:
He!?
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*Kinger se dió cuenta de que alguien se había llevado a Kaufmo y al resto ya que ellos no serían capaces de llegar hasta allí arriba, salió rápidamente del cuarto de Castigó y fue a dónde estaba Caíne*
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Caíne:
Estás seguro hacerlo asi Jax?
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*Caíne observo la nueva arena que Jax había diseñado, esta quitaba parte del estadio anterior y dejaba paso libre al bosque del limbo que se encontraba afuera*
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Jax:
Vamos, que es lo peor que podría pasar?
Además así tenemos mas territorio para jugar
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Caíne:
Supongo que tienes, sin embargo implementaremos una cerca de acuerdo?
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Jax:
Cómo sea
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*Jax y Caíne terminaron los ajustes de la nueva arena en el cuarto de edición*
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Jax:
Y que paso con la inteligencia artificial de ayuda?
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Caíne:
Bubble se está encargando de eso
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*Ambos voltearon y vieron a bubble programando y presionando las teclas del teclado con la lengua*
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Caíne:
Solo espero que resulte bien
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Jax:
No deberías darle un cuerpo completo a esa cosa?
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Caíne:
Bubble es mas un asistente personal para ayudarte a recordar cosas, no de utilidad práctica, si quieres un robot personal deberías crear
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Jax:
Paso, mucha matemáticas para mí
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*Una vez terminados los planos, Caíne presionó el botón de edición y la arena empezó a cambiar, Mientras que Jax y Caíne veían el cambio en los monitores, Kinger entro en la habitación*
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Kinger:
CAINE!
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*Jax y Caíne voltearon*
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Kinger:
Quiero decir, ejem... Caíne, tienes un minuto?
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Caíne:
Claro, que sucede?
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*Caíne acompaño a Kinger afuera del cuarto de edición y este cerro la puerta*
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Kinger:
Son los del cuarto de castigo, No están
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Caíne:
No están? Que quieres decir? Desapareción también?
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Kinger:
Si, Pero no de esa forma, alguien se los llevó
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Caíne:
Que alguien se los llevó?
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Kinger:
Si, cuando entre al cuarto de castigo ví como una parte de la estructura del circo se había caído y de la parte superior colgaba una cuerda
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Caíne:
Acaso es posible? Eso significa que
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Kinger:
Que hay mas gente aquí
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Caíne:
Santo cielo, déjame buscar algo, tal vez nos ayude
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*Caíne se fue a los dormitorios y Kinger le siguió, allí saco otra esferas y al apretar el botón que está tenía salió un bubble enorme*
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Bubble:
Woyi! Dime en qué te puedo ayudar Caíne?
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Caine:
Nuestros amigos han desaparecidos y no sabemos dónde esta, necesitamos que traigas a todos aquellos que estén en el bosque aquí
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Kinger:
Caine, el bosque es demasiado grande, no creo que un bubble solo pueda
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Caine:
No te preocupes por eso, bubble conoces el protocolo de duplicación?
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Bubble:
Si, Uso las cenizas para crear a otros como yo hasta que encuentre a quienes buscan
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Caíne:
Exacto!
Activa ese protocolo y trae a cualquiera forma de vida que encuentres allí afuera, solo no la lasmites de acuerdo?
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Bubble:
Ok
-
*Bubble voló hacia afuera y Caíne y Kinger le siguieron, al estar afuera del circo, bubble empezó a utilizar las cenizas para duplicarse, al principio Caíne y Kinger estaban tranquilos, pero la duplicación rápidamente se salió de control y antes de que pudieran darse cuenta, habían creado a un ejército inmenso de bubble*
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Caíne:
...
Creo que debí agregar un límite, en fin, Bubbles!
Ya tienen sus instrucciones, exploren el bosque y traigan a todo lo que encuentren!
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*Los bubble de desplegaron y empezaron a buscar*
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Kinger:
Crees que sabrán hacer las cosas bien?
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Caíne:
Eso espero, pero los programe para que fueron inofensivos y agregue un protocolo de auto Destrucción
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Kinger:
Ya veo
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*Kinger y Caíne regresaron y escucharon varios sonidos fuertes*
-
Kinger:
Y eso?
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Caíne:
Es el cuarto de edición, estuve creando la nueva arena con Jax
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Zooble:
Quieren dejar de hacer tanto ruido?
-
*Zooble se acerco a Caíne y a Kinger*
-
Caíne:
Oh? Zooble, no te había visto
-
Zooble:
Que es todo ese escándalo? Porque se oye como si estuvieran construyendo un edificio
-
Caíne:
es el cuarto de edición, estamos mejorando el estado para la nueva actividad
-
Zooble:
En serio? Y está vez de que se va a tratar?
-
Caíne:
Paint ball
-
Zooble:
Vete al diablo
-
Caíne:
Déjame explicarte, Jax está realmente desesperado por su venganza, digamos que no le gustó demasiado perder, por eso la próxima actividad será una revancha, después volveremos a la ruleta de los juegos
-
Zooble:
Y que hay de nosotros?
-
Kinger:
Oh! Ya habíamos hablado de eso, le daremos su revancha a Jax, sin embargo después de eso si dale algún juego de el, se gurars la ruleta otra vez
-
Zooble:
Eso espero, por cierto han visto a Pomni y a Ragatha?
-
Caíne:
He? No porque?
-
Zooble:
Es solo por saber, no las he visto desde ayer
-
Caíne:
Las encontraremos no te preocupes
-
*Zooble se retiró*
-
Kinger:
Que deberíamos hacer?
-
Caíne:
A qué te refieres?
-
Kinger:
Sabes Caíne, lo he estado pensando, y no me parece que sea correcto de tener a Gloink y a los demás encerrados
-
Caíne:
Lo sé, Pero que podemos hacer?
-
Kinger:
Este lugar es increíble, puedes crear cualquier cosa con las cenizas de afuera, no podrías crear algo para entrar en sus mentes y averiguar que tienen?
-
Caíne:
Kinger!?
Me sorprende que me pidas eso
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Kinger:
No me mal entiendas, es solo que no soporto verlos así
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Caíne:
...
Lo sé, a mí tampoco me gusta su situación, Pero desgraciadamente no puedo hacer nada, mis conocimientos solo se limita a cosas Técnicas, nunca antes he tratado de controlar a alguien, y aunque quisiera carezco del conocimiento necesario
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Kinger:
Pero no podemos crear cualquier cosa?
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Caíne:
De poder, podemos, Pero el saber cómo usar esas cosas está fuera de nuestro alcance, pero no te preocupes, ahora que estoy empezando a crear nuevas inteligencias artificiales solo es cuestión de tiempo
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Kinger:
oh! Es cierto, y hasta ahora como te va con eso?
-
Caíne:
Bastante bien la verdad, ven sígueme, te mostrare como llegue a esas conclusiones y...
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*Caíne se llevo a Kinger a un nuevo cuarto que están creando, ya que quería hacer una biblioteca, mientras tanto, Jax seguía en el cuarto de edicion, después de ver el progreso, salió del cuarto y fue a comerse un helado en el centro, sin embargo durante el camino vio a Gangle en el centro dibujando y decidió acercarse en silencio.*
*Gangle observo sus colores y aunque todos eran todos de blanco, negros y grises dudaba en cuál usar a continuación*
-
Jax:
Que es esto?
-
*Jax tomo uno de los dibujos de Gangle, está al percatarse de lo intento quitar pero este la detuvo con su mano ya que es muy alto*
-
Gangle:
Jax devuelvemelo!
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Jax:
Unos dibujos de Ragatha... Pomni?
No sabía que tenías esos gustos Gangle
-
*Gangle se soltó he intento quitárselo Pero Jax rápidamente soltó el que tenía, cuando Gangle lo agarro el ya había agarrado otros 2*
-
Jax:
Je? Caíne x Kinger?
Zooble x Ragatha?
Tienes talento pero estás enferma
-
Gangle:
No sé lo digas a nadie Jax
-
Jax:
De acuerdo no lo haré, sin embargo estoy algo estresado sabes?
-
Gangle:
...
Que es lo que quieres?
-
Jax:
Sabes, he creado una nueva arena con Caíne y quiero estrenarla, si me hechas una mano y haces lo que te diga, No le diré a nadie de tus sucios dibujitos
-
Gangle:
Lo prometes?
-
Jax:
Lo prometo, tienes mi palabra
-
*Jax cruzó los dedos mientras decía eso y estrecho la mano con Gangle, después de eso ella recogió sus dibujos y acompaño a Jax a la nueva arena*
-
Jax:
Bien las cosas son simples
-
*Jax se acercó acerco al terreno y agarro las cenizas, creo la misma arma que en su pelea anterior, una Ak-47 combinada con un sniper y hablo con Gangle*
-
Jax:
Quiero que me des una buena pelea, deberás ocultarte y tratar de ganarme, sin embargo si eres realmente patética le diré a todos
-
Gangle:
No es justo, tienes mucha mas experiencia que yo
-
*Jax le disparo a Gangle en la cabeza y está cayó al suelo*
-
Jax:
Es eso o reveló tu secreto? Elige
-
Gangle:
E-esta bien lo haré
-
Jax:
Perfecto, sin embargo...
-
*Jax retiró la munición de pintura del arma y la modifico usando balas reales*
-
Jax:
Usaremos munición de verdad
-
Gangle:
No es eso peligro?
-
Jax:
...
*Jax le volvió a disparar a Gangle*
Solo apresúrate si?
-
*Gangle estaba asustada sin embargo logro levantarse sin presentar ninguna herida*
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Gangle:
como?
-
Jax:
Las cosas solo te duelen si no amenazan tu vida y son muy lleves, ahora date prisa
-
Gangle:
Si!
-
.
.
.
.
.
-
Zooble:
Pomni?...
Ragatha?...
-
*Zooble siguio caminando*
-
Zooble:
Alguien?
Dónde están todo?
-
*Zooble observo la puerta de la habitación de edición abierta y se acercó, no vio a nadie allí sin embargo al oir los disparos se acercó a los monitores*
-
Zooble:
Ese es Jax?, a quien le estará disparando?
-
*Revisó los otros monitrs y vio que Gangle estaba allí devolviéndole el Fuego*
-
Zooble:
Está peleando con Zooble? Por dios...
-
*Zooble estaba por retirarse de la habitación de edición, sin embargo vió el manual de esa habitación y pensó en vengarse de Jax ya que el estaba en la Arena*
-
Zooble: ...
-
.
.
.
.
.
-
Jax:
Por dios si que eres patética
-
*Jax devolvió el fuego, los disparos de Gangle ni siquiera lo rosaban debido a su mala apuntaría*
-
Gangle:
Es difícil manejar un arma así
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*El restroceso del arma era muy diferente al retroceso de un arma con pintura y Gangle no podía manejarla bien*
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Jax:
como sea.
-
*Jax salió de su escondite y le disparó a Gangle en la cabeza otra vez, después de eso la cargo por la ropa*
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Jax:
Y bien? Vas a pelear en serio o quieres que le diga a todos de tus dibujos
-
Gangle:
Otra oportunidad porfavot
-
Jax:
Está será la última, mas vale no me decepciones
-
*Jax tiro a Gangle y está se fue a esconder, mientras lo hacía, Jax creo un cigarrillo y cuando estás por darle una provada, un disparo lo Tumbo al suelo*
-
Jax:
... Nada mal...
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*Jax observo a quien disparo, creyo que era Gangle y empezó a contestarle el fuego, sin embargo un disparo hizo que Jax cayera el piso soltando su arma*
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Jax:
Que demonios?
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*Una ráfaga golpeó a Jax y este voló hacia la pared, rápidamente utilizo las cenizas al caer y creo un escudo*
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Jax:
En serio Gangle puede disparar así?
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*Jax estaba confundido pero las ráfagas no paraban, esto hizo que se enojara y empezó a crear un arma nueva, mientras lo hacían, los disparos empezaron a llegar de dos direcciónes*
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Jax:
Hay alguien mas?
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*Jax creo una granada de la lanzo rápidamente, le disparo su nueva arma a la granada y está volo hacia una dirección donde venían los disparos*
*Los disparos cesaron de esa parte pero aún venían del otro punto, Jax rápidamente creo otra granada de la cenizas y la lanzo, pensó en hacer el mismo truco otra vez sin embargo al lanzarla está fue intervenida por otro disparo*
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Jax:
Que demonios?
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*Jax trato de hubiese a quien disparaba pero no logro ver nada, después de un rato de recibir disparos, se canso y empezó a crear un arma mas grande con las cenizas, el escudo se debilo debido a las interminables ráfagas Pero cuando esté cayó, Jax había creado una enorme bomba*
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Zooble:
que mamada?
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*Jax explotó la bomba borrando así medio bosque y medio estadío, sin embargo el sabía que no recibiría daño y que eso era nada mas para abrir el terreno, cuando la niebla de disparo, Jax creo una bazoca que disparaba redes y cuando escucho el sonido de un arma disparo en esa dirección*
-
Gangle:
Hay!
-
Jax:
Tu!
Puedes explicarme que fueron esos disparos?
-
Gangle:
Que fueron que?
-
Jax:
Así que solo te estabas haciendo la inocente
-
Gangle:
Esa no fui yo lo juro
-
Jax:
Y si no fuiste tú quien fue?
-
Gangle:
No lo se
-
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.
-
Zooble:
Pobre idiota, fue divertido molestarlo, aunque no esperaba que llegaría a tanto
-
*Zooble dejo las cosas del cuarto de edición como estaban para no delatarse*
-
.
.
.
.
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-
Jax:
Como sea, me largo
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Gangle:
Espera, que hay de los dibujos?
-
Jax:
No les diré a nadie de momento Pero esto no se quedará así, tendré mi revancha y vas a pelear como lo hiciste ahora
-
*Jax salió del cuarto*
-
Gangle:
Espera jax sácame de aquí!
...
Jax!?
...
Alguien!?
-
Continuará
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sinfonia-relativa · 8 months ago
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La mayoría del tiempo me siento insegura de mi, de mi apariencia, de mi inteligencia, de lo que soy y lo que he vivido. La mayoría del tiempo tengo miedo y asustada camino por los mismas aceras a diario. La mayoría del tiempo huyó de las situaciones incómodas, porque dudo de mis capacidades. Huyó del conflicto y del estrés porque no tengo la suficiente energía para esto y por ende no gestiono bien mis emociones. Vivo corriendo pero no avanzo, mi timidez e inseguridad me arrebatan muchos momentos, por ello me encuentro en el mismo lugar. Insuficiente e incapaz es como me siento y como hago todas las cosas, sintiéndome pequeña e inútil. Quisiera deshacerme de este tormento que yo misma he colocado, quisiera ser libre de sentirme de esta forma.
Moongirl
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silvertice · 6 days ago
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Rewrite the stars.
duke leopold x fem!courtesan reader
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Summary: Leopold, atrapado entre el deber y el amor, encuentra en una cortesana lo que nunca halló en su mundo de reglas y obligaciones. Aunque saben que su amor es imposible, el destino los une en encuentros furtivos llenos de promesas silenciosas. Pero las decisiones de la vida real acechan, y la resignación será la única forma de mantener intacto el recuerdo de su amor eterno.
Category: Historical Romance, Tragic Love, Forbidden Love, Secret Meetings, Intense Emotional Connection, High-Society Constraints, Yearning and Longing. {TW}: Unrequited Love, Emotional Pain, Societal Expectations, Self-Sacrifice, Longing, Bittersweet Farewell, Class Differences, Heartbreak, Separation, Impossible Choices.
a/n: Me la re volé en este shot, pero bueno espero que les guste, es algo re distinto y es bastante largo así que léanlo con paciencia y prepárense un cafecito. Me gustan mucho las cosas de época pero se me ocurren pocas cosas
You know I want you,
It's not a secret I try to hide,
You know you want me,
So don't keep sayin' our hands are tied.
Las velas ardían con una cálida elegancia en el salón principal, esparciendo un brillo dorado sobre los rostros de la distinguida sociedad que aquella noche se congregaba. Leopold estaba de pie junto a una de las grandes ventanas, apenas prestando atención a las conversaciones monótonas y las risas calculadas que flotaban en el aire. Aunque lo esperaban como heredero de su familia, las frivolidades de tales reuniones le parecían cada vez más vacías, un teatro repetitivo en el que todos conocían su papel.
Fue entonces cuando la vio, a unos pasos de distancia, conversando con su tío. No llevaba los ropajes de las damas aristocráticas, pero en su porte había una gracia natural que eclipsaba a cualquiera en la sala. Sus cabellos, recogidos de forma sencilla, caían como un delicado velo, y su expresión denotaba una inteligencia serena y libre, algo que jamás había visto en su círculo. El modo en que sonreía y sostenía la mirada, sin sombra de temor, le despertó una extraña curiosidad que no supo contener.
Antes de que pudiera detenerse, ya estaba acercándose, con un paso tan decidido como reservado. Cuando sus miradas se cruzaron, sintió que una conexión indescriptible se formaba en ese instante fugaz. Ella inclinó la cabeza levemente, en un gesto de cortesía que parecía casi una burla delicada a las formalidades de la alta sociedad. Él, sin perder la compostura, le extendió la mano en un saludo respetuoso, aunque en su interior algo distinto comenzaba a surgir.
“¿Puedo saber su nombre?” preguntó Leopold, sorprendido de escuchar su propia voz sonando con una suavidad que le era poco habitual.
Ella lo miró a los ojos, sin rastro de sumisión, y respondió, “Soy solo una cortesana, su alteza, traída aquí por su ilustre tío como adorno para la velada. Dudo que mi nombre sea de interés para alguien como usted.”
Sus palabras eran directas, pero había un leve destello en su mirada, como si estuviera midiendo su reacción, retándolo a ver más allá de sus palabras. Leopold, por primera vez, sintió el impulso de responder con sinceridad, de desprenderse de las normas de su clase. Era algo totalmente fuera de lo común, pero, en ese instante, la convencionalidad de su mundo se volvió irrelevante.
La cortesía de aquel primer intercambio fue interrumpida abruptamente cuando el tío de Leopold se aproximó, con el ceño ligeramente fruncido y una mirada que destilaba desaprobación. Su tono era bajo, pero lo suficientemente severo para ser escuchado por ambos.
“Leopold,” comenzó, con esa voz autoritaria que había aprendido a soportar desde niño, “no es momento de entretenerse de esta manera frente a toda la sociedad. Si tienes algún interés en... conocer mejor a esta dama, sería más prudente que lo hicieras en privado.”
Leopold sintió el calor del juicio en las palabras de su tío. A su alrededor, el murmullo de la sala continuaba, pero ahora percibía las miradas furtivas de los presentes, observando desde la distancia, siempre atentos a cualquier señal de debilidad o error en los miembros de su familia. Se enderezó y, sin apartar la vista de ella, apretó apenas los labios en una respuesta muda de determinación.
La cortesana, quien había seguido cada palabra de la reprimenda con una calma sorprendente, no hizo más que inclinar levemente la cabeza, como si entendiera demasiado bien su lugar en aquel escenario. Con una sonrisa irónica que apenas curvaba sus labios, miró brevemente a Leopold y, sin esperar respuesta, comenzó a alejarse en dirección opuesta, deslizándose entre los invitados con una gracia que parecía no necesitar aprobación de nadie.
“Que siga su camino por otro lado,” murmuró el tío de Leopold en tono de orden, observándola de reojo. "Esta es una reunión de respeto, Leopold, no un lugar para distraerse con... compañía inapropiada.”
Leopold, en silencio, dejó que la tensión de las palabras de su tío se desvaneciera. Sin embargo, en su mente, la imagen de aquella mujer —su porte, su mirada desafiante, y esa chispa en su mirada que parecía ignorar las reglas del mundo que ella misma habitaba— continuaba grabada como una llama que se rehusaba a extinguirse.
La velada avanzó hasta convertirse en una sucesión de despedidas y murmullos de invitados cansados, mientras los sirvientes comenzaban a recoger discretamente las copas y los candelabros. Leopold permaneció en la sala principal, pero su atención estaba fija en un rincón discreto donde ella, con un aire aparentemente despreocupado, observaba la escena. No intercambiaron palabras, solo una mirada de acuerdo tácito, como si ambos entendieran que ese instante era todo lo que podían tener frente a los ojos curiosos de la sociedad.
Al terminar la velada, a medianoche, con paso calculado, Leopold se acercó lo suficiente para que, sin que nadie notara, deslizara una pequeña nota en el bolsillo de su abrigo. La sensación de sus dedos rozando la tela fue breve, pero en ella había una carga de promesas y deseos reprimidos. Al alzar la vista, sus miradas se encontraron por última vez esa noche, y ella apenas inclinó la cabeza, sin mostrar la nota pero con la certeza de haber entendido su intención.
Pasaron los meses, y aquel rincón en una librería discreta, un lugar que el mundo parecía haber olvidado, se volvió su refugio compartido. Entre libros antiguos y sombras acogedoras, sus conversaciones fluían como si fueran los únicos en la ciudad. Allí, lejos de las miradas inquisitivas y las expectativas de la nobleza, Leopold era libre de descubrirla en su totalidad: su risa sincera, sus opiniones afiladas, y ese brillo en los ojos cada vez que él le hablaba de sus sueños, sueños que no tenían cabida en su vida de duque.
Cada encuentro era un espacio robado al tiempo, una burbuja donde existían solo ellos dos. Leopold se dio cuenta de que, con ella, todo parecía cobrar sentido. Ella no tenía las pretensiones ni la frialdad de las jóvenes presentadas por su tío; no intentaba deslumbrarlo ni agradarle con palabras vacías. Con ella, cada conversación, cada silencio, se sentía como un susurro de verdad, como algo que él no había encontrado en ningún otro lugar.
A su lado, las obligaciones, los compromisos y los títulos parecían desvanecerse, y él comenzaba a creer que el amor verdadero era una fuerza que podía superar cualquier límite impuesto. En aquellos momentos robados, entre risas y miradas intensas, Leopold supo que ella era más que una amante furtiva: era su igual, su confidente, y sentía que daría cualquier cosa por vivir siempre en su compañía.
Sabía que, en un mundo ideal, la tomaría de la mano y dejaría atrás las cadenas de su linaje para vivir junto a ella. Y aunque jamás se lo había pedido, sentía en cada palabra de ella una entrega incondicional, una devoción sincera que le hacía soñar con esa vida juntos, lejos de todo, donde las miradas de juicio y los deberes de su apellido fueran solo un recuerdo.
Una tarde, entre estanterías polvorientas y en silencio que parecía proteger sus secretos, ella se encontraba rebuscando en la sección de poesía. Era una especie de ritual entre ellos: cada encuentro, alguno de los dos elegía un libro para el otro, algo que representara sus pensamientos o sus sentimientos. Con el tiempo, habían acumulado una pequeña colección de volúmenes que eran, para ambos, testigos silenciosos de su amor.
Esta vez, ella buscaba uno que Leopold pudiera leer al atardecer, cuando el murmullo de la ciudad moría y ellos se entregaban a sus momentos a escondidas. Alzó la mano para alcanzar un libro en un estante alto, uno que llevaba un tiempo deseando mostrarle, pero su mano apenas rozaba la cubierta.
Justo cuando estaba a punto de desistir, Leopold apareció detrás de ella, su presencia tan cercana que casi pudo sentir el roce de su aliento en el cuello. Sin decir una palabra, extendió su brazo y alcanzó el libro con facilidad. La proximidad era tal que podía percibir el calor de su pecho en su espalda, y sintió cómo sus latidos aceleraban, conscientes de la intimidad de aquel gesto.
Con una sonrisa suave, le colocó el libro en las manos y, al inclinarse, su voz resonó en su oído como un murmullo apenas contenido: “Te dije que no tienes que hacer tanto esfuerzo… Estoy aquí, ¿no?”
Ella giró apenas el rostro, lo suficiente para mirarlo desde la cercanía de sus hombros, encontrándose con sus ojos, que reflejaban una ternura que pocas veces mostraba abiertamente. Aquellos segundos parecieron alargarse, suspendidos en una burbuja donde el mundo exterior no podía alcanzarlos. Era una escena típica, sí, pero en ellos, tenía una profundidad que ningún gesto ensayado podría igualar.
Finalmente, ella sostuvo el libro entre sus manos y, sin soltar la mirada, le susurró, “Entonces espero que disfrutes cada palabra. Este... es todo lo que no puedo decirte.”
Leopold observó el título y la portada, tratando de captar los secretos que ella escondía en las páginas de aquel libro, sabiendo que, para ambos, aquellos objetos eran más que palabras: eran cartas que no podían enviar, confesiones sin voz, y un amor que, aún prohibido, crecía con cada encuentro clandestino.
Ella lo observó en silencio por unos segundos, notando cómo su rostro, a pesar de la leve sonrisa, cargaba una expresión de cansancio que no se podía ocultar. Entonces, sin pensar demasiado, llevó su mano hasta su mejilla y lo acarició suavemente, el contacto delicado y lleno de significado.
El gesto hizo que Leopold se detuviera un instante, como si la calidez de su toque pudiera devolverle algo de la tranquilidad que siempre sentía cuando estaba con ella. Sin embargo, el tema que había estado rondando en su mente durante semanas apareció, inevitable, como una sombra que ya no podía ignorar.
“¿Y el matrimonio? ¿Cómo va todo eso?” preguntó ella, su voz baja, casi temerosa de que sus palabras pudieran romper la burbuja que los rodeaba.
La pregunta, aunque directa, no sonaba acusadora. Sabía que él estaba atrapado en una obligación de la que no podía escapar tan fácilmente. Sin embargo, en sus ojos brillaba una mezcla de tristeza y esperanza, como si, por un breve momento, deseara escuchar que él podía liberarse de las cadenas de su futuro impuesto.
El cambio en su expresión fue inmediato. Los ojos de Leopold se oscurecieron ligeramente, y un leve rubor comenzó a extenderse por sus mejillas, algo tan raro en él que no pasó desapercibido. Acomodó el libro entre sus manos, claramente incómodo con la pregunta, y negó con la cabeza con un suspiro.
“No quiero pensar en eso.” Su voz salió más firme de lo que esperaba, pero la mirada que le dedicó tenía una mezcla de melancolía y una angustia apenas contenida. “No... no quiero que esa sea mi vida, no quiero pensar en lo que debo hacer, ni en lo que esperan de mí. No cuando estoy aquí, contigo.”
Sus palabras flotaron en el aire, honestas y llenas de ese dolor que intentaba sofocar bajo el peso de sus responsabilidades. Su corazón latía rápido, sabiendo que, aunque él podía intentar evadir la realidad, en algún punto tendría que enfrentarse a las decisiones que ya estaban trazadas para él.
“Lo que quiero es... estar aquí contigo. Solo contigo, en este momento,” añadió, casi en un susurro, como si temiera que el destino pudiera escucharlo y arrebatarle lo que tenía.
La incomodidad de Leopold se hizo evidente, pero más allá de eso, en su mirada había algo más: una rendición, una aceptación silenciosa de que, por mucho que quisiera escapar de lo que le aguardaba, él deseaba profundamente estar con ella, a su lado, sin las barreras de la nobleza ni las expectativas de un mundo que no comprendía su corazón.
Ella sonrió con suavidad, tratando de comprender la lucha interna de él, aunque sabía que ambos compartían ese temor que flotaba en el aire. Era un miedo silencioso, palpable, que se ocultaba tras sus palabras y gestos. Sabían, en lo más profundo, que todo esto podría acabar de una manera que ninguno de los dos deseaba.
No estaban preparados, ni él ni ella, para enfrentar la verdad de lo que sentían. Pero, a pesar de todo, ahí estaban, rodeados por la incertidumbre de un futuro que no podían controlar.
El corazón de ella latía rápido, no solo por el amor que sentía por él, sino por la necesidad de que ese momento, aunque efímero, permaneciera intacto. Y sin pensarlo más, sus manos se alzaron hasta su cuello, acariciando la suave tela de su chaleco, y de manera casi instintiva, lo atrajo hacia sí. Sus labios, que habían compartido tantas miradas llenas de palabras no dichas, finalmente se encontraron.
El beso fue suave al principio, tierno, como si estuvieran probando el agua antes de sumergirse por completo. Pero pronto, el amor y el deseo compartido entre ellos comenzaron a envolverlos, haciéndolos perderse en la calidez del abrazo. Ella cerró los ojos con fuerza, como si al hacerlo pudiera congelar el momento, impedir que el tiempo continuara su curso. El suave roce de sus labios se transformó en algo más profundo, más urgente, como si ese beso fuera una declaración muda de lo que sentían, un suspiro compartido entre los dos.
Leopold, al principio sorprendido por la intensidad de su gesto, no tardó en corresponder con la misma pasión. Sus manos, que habían quedado suspendidas entre el libro y el aire, encontraron su lugar en su espalda, acercándola aún más. El abrazo fue fuerte, como si quisiera asegurarla en su presencia, como si quisiera que el mundo que los rodeaba se desvaneciera y dejara solo a los dos, atrapados en la burbuja de su amor prohibido.
La suavidad de su piel, el delicado perfume que la rodeaba, todo parecía fundirse en esa sensación de intimidad que compartían. Y mientras sus corazones latían al unísono, ella sabía, de alguna manera, que este beso no solo era un consuelo, sino una promesa: que, aunque el mundo fuera en su contra, ese momento sería solo suyo, y que, por un instante, nada más importaría.
Ambos sabían lo que el futuro les deparaba, pero en ese segundo, nada podría separarlos.
El suave murmullo de la librería, tan acogedora y tranquila, se rompió bruscamente cuando unas voces comenzaron a filtrarse desde el pasillo cercano. Ambos se separaron al instante, sus corazones aún acelerados por la intensidad del beso, y se miraron con pánico, conscientes de que no podían ser descubiertos.
El sonido de pasos acercándose les hizo reaccionar rápidamente. Ella dio un paso atrás, apresurada, tratando de disimular su respiración agitada mientras sus dedos se despejaban de su cuello. Él se quedó paralizado por un momento, observando cómo ella comenzaba a alejarse. No había tiempo para nada más. Con una mirada fugaz, comprendió que debía dejarla ir, que era lo mejor para ella en ese instante.
Sin embargo, no podía permitir que la situación quedara expuesta. En cuanto ella se adelantó un paso más, Leopold, con la prisa de ocultar lo que estaba ocurriendo, comenzó a hacer una ligera preparación para enfrentar la incomodidad que vendría. Sus conocidos, aquellos que siempre eran una extensión de su tío, ya estaban demasiado cerca como para escapar con facilidad.
"Ah, Leopold, ¿aquí estás?" La voz de un hombre, uno de los viejos amigos de su tío, retumbó en el aire, y Leopold rápidamente dio unos pasos hacia el centro de la librería, de forma que los ocultara de la vista.
“Solo mirando unos libros,” respondió Leopold con una sonrisa tensa, intentando controlar el nerviosismo que amenazaba con delatarlo. “Nada más.”
Mientras tanto, ella, disimulando lo más que podía, comenzó a caminar hacia una de las estanterías más alejadas, como si nada hubiera ocurrido. Su corazón aún latía con fuerza, pero tenía que actuar con calma. No podía ser vista, no podía ser descubierta.
Unos segundos después, las voces comenzaron a hacerse más claras, y ella escuchó el nombre de Leopold mencionado entre las risas de los conocidos. “Debe de estar revisando sus lecturas. Un hombre tan serio como él nunca se pierde una oportunidad de mejorar su biblioteca," comentó uno de los hombres con una risa jovial.
Ella, con una pizca de dolor en el pecho, se forzó a sonreír, dándose la vuelta hacia las estanterías. Los ojos de Leopold la siguieron, pero el peso de la situación los mantenía a distancia. Sabía que debía separarse, que cualquier paso en falso podría ser el que los trajera de vuelta a la dura realidad.
Leopold, consciente de la presión que tenía encima, intentó mantener una conversación superficial con los hombres, el rostro sereno, aunque su mente estaba con ella, con sus manos que aún temblaban por el contacto perdido. No era la primera vez que sentía ese vacío al separarse de ella, pero cada vez, el dolor de la separación se volvía más fuerte.
Por fin, después de unos momentos tensos, los hombres comenzaron a moverse hacia otras partes de la librería. Leopold no perdió el tiempo: miró rápidamente hacia el lugar donde ella estaba, apenas un susurro de su figura entre las estanterías. Su corazón seguía latiendo con fuerza, pero sabía que, por ahora, no podía hacer nada más. El peligro de ser descubiertos había pasado, pero el miedo a lo que vendría era aún más grande.
Con un último vistazo hacia ella, Leopold se giró hacia su grupo, actuando con naturalidad, pero sin dejar de sentir esa desconcertante sensación de que lo que más deseaba no podía ser suyo. Y ella... ella, por su parte, continuaba con su fachada, como si ese momento nunca hubiera existido. Pero en su corazón, la presión de un amor no permitido seguía ardiendo, casi abrasadora, como si cada latido fuera un recordatorio de lo que nunca podrían ser.
Habían pasado unas semanas desde aquel beso, aquella promesa no pronunciada, pero presente en cada pensamiento de ambos. El temor seguía pesando sobre ellos, como una sombra inquebrantable. Pero Leopold sabía que debía hacer algo, que algo debía cambiar si quería que su amor pudiera prosperar. Estaba decidido a revelarle su plan, pero no de cualquier manera. Quería sorprenderla, mostrarle que estaba dispuesto a todo, aunque esa noche lo llevaría a un lugar que sabía que no podía entender, pero que era parte del sacrificio que ambos debían hacer.
Esa noche, el aire fresco acariciaba su rostro mientras se acercaba a un local algo apartado en una zona más oscura de la ciudad. Sabía lo que pasaba ahí, lo había escuchado antes, pero jamás imaginó que sería él quien estaría entre el público, observando a la mujer que le robó el alma, envuelta en un entorno tan diferente al que él acostumbraba.
Leopold estaba nervioso. Sabía que lo que ella hacía no era bien visto, pero comprendía que, para ella, ese era el único medio de subsistencia. No era justo, pero era la única forma que había encontrado de sobrevivir. Y aunque no le gustaba, tenía que aceptarlo, aunque le doliera ver cómo se entregaba a otros mientras él estaba allí, observando, deseando estar a su lado.
Entró al local con la mirada fija en el escenario. Los rostros de los demás hombres en la multitud eran ajenos a él, pero su mente estaba completamente centrada en ella. La vio aparecer en el escenario con la gracia de siempre, su cuerpo deslizándose con una elegancia que lo dejaba sin aliento, pero el corazón de Leopold se apretó. No podía dejar de pensar en lo que representaba para ella estar allí, el precio que tenía que pagar para mantenerse a flote.
Se quedó entre el público, oculto entre las sombras, observándola bailar. Cada movimiento que hacía parecía llenar la habitación de una energía que la hacía destacar, pero Leopold no podía dejar de pensar en lo que realmente importaba: ¿cómo podía sacarla de ese mundo? ¿Cómo podía convencerla de que había una salida?
La miró, absorto, pero su mirada se cruzó con la de ella por un momento. Ella lo vio entre la multitud y sus ojos se encontraron, una chispa de sorpresa y algo más brillando en su mirada. En ese instante, Leopold pudo leerlo todo. Sabía que, a pesar de lo que estaba haciendo, ella sentía lo mismo, pero esa realidad también los mantenía atrapados en ese juego peligroso.
La música continuó, pero Leopold no podía apartar la mirada de ella. El dolor en su pecho aumentaba, y más aún cuando comenzó a pensar en lo que tenía que hacer. En ese mismo instante, en medio del bullicio de la sala, se dio cuenta de que el plan que llevaba en su mente durante semanas tenía que llevarse a cabo esa noche. No podía esperar más. Necesitaba ser valiente, y no solo en su amor, sino también en sus decisiones.
Cuando la danza terminó y las luces de la sala se apagaron momentáneamente, él se acercó a ella en cuanto tuvo oportunidad. La sorpresa en su rostro al verlo allí, entre el público, no se podía ocultar.
“Leopold…” susurró, con una mezcla de asombro y preocupación, pero sin poder disimular la calidez en su voz. “¿Qué haces aquí?”
Él, con su respiración aún acelerada, la miró a los ojos, tratando de encontrar las palabras correctas. Sabía que el momento estaba llegando, que la revelación de su plan cambiaría todo entre ellos. “He estado pensando en nosotros, en cómo podemos tener lo que queremos sin que el mundo nos lo arrebate… He planeado algo, algo grande. Pero quiero que tú también lo quieras.”
Su voz estaba llena de decisión, pero también de ese mismo temor que siempre había marcado su relación. Era un plan lleno de incertidumbres, de sacrificios. “Esta vida que tienes aquí, este trabajo, lo sabes tan bien como yo, no es lo que quieres. No es lo que mereces… Yo quiero darte más. Quiero que salgas de aquí. Quiero que estemos juntos.”
El peso de sus palabras colapsó el aire entre ellos. Ella, aún parada en el escenario, apenas podía creer lo que escuchaba. Sabía que algo estaba cambiando, pero nunca imaginó que él se atrevería a decirle algo así, y mucho menos en un lugar tan público.
Pero había algo en su mirada, en la forma en que él la miraba, que la hizo sentir que, tal vez, todo podría ser posible. Aunque sabía que su vida estaba marcada por un destino distinto, el hecho de que él la estuviera mirando de esa manera le hacía pensar que tal vez, solo tal vez, había una salida.
Leopold, al ver la confusión en su rostro, dio un paso más cerca, determinando que esa noche no habría más miedo. “Te amo. No quiero que vivas así. Permíteme cambiarlo todo para ti, para nosotros.”
El resto del ruido del local parecía desvanecerse mientras ella procesaba sus palabras. La posibilidad de un futuro juntos, aunque imposible, parecía tan real en ese momento que le costaba creerlo. Sin embargo, había algo en sus ojos, una verdad simple y honesta que no podía ignorar.
Ella lo miró, sus ojos llenos de esa mezcla de amor y dolor que solo él lograba provocarle. Sabía que sus palabras eran sinceras, que su deseo de cambiarlo todo por ella no era un simple arrebato, sino una decisión profunda. Pero, aún así, la realidad se interponía como una barrera que ninguno de los dos podía ignorar.
Con suavidad, se acercó más a él y alzó una mano hasta su rostro, sus dedos rozando su mejilla con una ternura infinita. "Leopold," murmuró, su voz cargada de emoción y fragilidad. "No sabes cuánto significas para mí. Te amo... te amo más de lo que he amado a nadie." Su mirada temblaba, pero la sinceridad en sus ojos lo atravesaba. "Y sé que tú también sientes lo mismo. Pero es complicado. Lo que tú eres, lo que representas… y lo que yo soy… no podemos huir de eso."
Él la tomó de la mano, sujeta a su rostro como si temiera que, al soltarla, ella se desvaneciera. "No me importa nada de eso. No me importa lo que piensen los demás, ni las obligaciones, ni las expectativas. Yo quiero una vida contigo," insistió, con la urgencia y la intensidad de alguien que ya no puede contenerse. "Sabes que no necesito nada más."
Ella suspiró, sabiendo que, aunque sus palabras encendían en ella la misma esperanza, ambos sabían la verdad que les ataba. "Y yo quiero una vida contigo," dijo, su voz volviéndose apenas un susurro. "Pero no puedo dejar que dejes todo… que arriesgues tu nombre, tu posición. Por más que te quiera y desee lo mismo que tú, sé que no se puede. Lo sabes, Leopold."
Las palabras cayeron entre ellos, pesadas y definitivas. Ella intentaba sostener una sonrisa mientras le acariciaba el rostro, queriendo que ese gesto calmara su propio dolor tanto como el de él. "No quiero que sufras, ni que un día mires atrás y te arrepientas. Este amor es hermoso, tan puro como fugaz. Debemos protegerlo, no mancharlo con sueños imposibles."
Leopold apretó la mandíbula, la frustración y la tristeza reflejándose en cada línea de su rostro. "Pero, ¿y si esta es nuestra única oportunidad? Si no lo intentamos, nunca sabremos qué podría haber sido. No puedo simplemente aceptarlo, como si fuera solo un sueño… tú eres mi realidad."
Ella cerró los ojos un momento, dejando que las lágrimas se acumularan detrás de sus párpados antes de abrirlos de nuevo. "Lo sé," susurró. "Pero a veces, incluso el amor no basta. Esto es más grande que nosotros."
Leopold sintió cómo el peso de sus palabras lo aplastaba, la tristeza dejando una herida abierta en su pecho. Sabía que ella tenía razón, que ese mundo al que pertenecían los juzgaría sin piedad. Pero no podía concebir una vida sin ella, sin su risa, sin esa complicidad que no había encontrado en nadie más.
Aún sosteniendo su mano, la miró una última vez, con una mezcla de desolación y amor eterno. "Entonces… déjame amarte hasta que el mundo nos lo permita," dijo finalmente, la voz rota. "Déjame robar cada segundo que podamos tener."
Ella asintió, sus lágrimas finalmente cayendo. "Sí, mientras podamos," dijo, envolviendo sus brazos alrededor de él, abrazándolo con la desesperación de alguien que sabe que está perdiendo algo irremplazable.
Ambos se quedaron así, envueltos en un abrazo silencioso, conscientes de que el tiempo estaba en su contra, pero decididos a desafiarlo una última vez, aunque fuera imposible.
Las semanas pasaron en un constante juego de encuentros furtivos y palabras susurradas al oído. Cada noche que podían verse era un tesoro escondido, un momento robado que ambos atesoraban como si fuera el último. La tensión entre ellos se hacía más palpable, un hilo invisible que los unía en cada mirada y en cada toque, consciente de que el final era inevitable, pero sin saber cuándo llegaría.
Una noche de otoño, mientras el frío empezaba a apoderarse de la ciudad, Leopold recibió una carta. Era de su tío, una nota corta, simple, pero con un mensaje claro: debía anunciar su compromiso en la próxima cena familiar, y cualquier retraso ya no era una opción.
Leopold sintió el peso de esas palabras caer sobre él como una sentencia. Su vida entera se había construido en torno a las expectativas de su familia, de su apellido, y sabía que su única rebelión había sido ella, ese amor prohibido que le daba vida y sentido. Con el corazón destrozado, decidió que debía verla, aunque fuera por última vez.
Al anochecer, acudió al lugar donde sabían que podían estar a solas, a salvo de miradas. Al verla, sintió cómo el dolor se mezclaba con una dicha inmensa. Ella estaba ahí, con esa serenidad que lo desconcertaba, mirándolo como si ya supiera lo que iba a decirle.
"Leopold," susurró ella antes de que él pudiera hablar, su voz apenas un hilo de aire, pero llena de ternura. "Ya lo sé."
Él bajó la mirada, incapaz de enfrentarse a la tristeza en sus ojos. "No quería que fuera así. No quería que terminara…" Su voz se quebró, y se acercó a ella, tomando sus manos como si fueran un ancla en medio de una tormenta.
Ella asintió, sus dedos acariciando los de él con delicadeza. "Lo sé. Pero también sabíamos que este momento llegaría." Su voz era suave, resignada, pero había una calidez en sus palabras, como si estuviera dispuesta a consolarlo en vez de romperse.
Él la miró, su pecho llenándose de una desesperación contenida. "Dime que podríamos intentarlo. Dime que…"
Ella negó con la cabeza, una sonrisa triste asomando en sus labios. "No podemos, mi amor. No sin pagar un precio que ambos sabemos que no sería justo. No puedo cargar sabiendo que dejarías todo por mi, no tengo nada, no quiero vivir con esa culpa. Esta es mi vida, y la acepto, no puedes dejarlo."
Él apretó las manos de ella con fuerza, deseando absorber cada segundo que le quedaba. "Te amo," murmuró, su voz rota por la desesperanza. "Te amo como nunca podré amar a nadie."
Ella esbozó una sonrisa llena de ternura y tristeza. "Y yo a ti, Leopold. Siempre serás mi único amor verdadero." Se inclinó hacia él, sus labios rozando los suyos en un beso lento, profundo, lleno de esa melancolía que se mezcla con la pasión.
Después, lo miró a los ojos, sus manos soltándose poco a poco, como si ya se estuviera despidiendo. "Adiós, mi querido amor. Que seas muy feliz, te amo."
Él la observó alejarse, cada paso que daba arrancándole una parte del alma. Era consciente de que, aunque la vida seguiría, algo en él quedaría roto para siempre. Supo, en ese instante, que aunque cumpliría con su destino, ella sería siempre su amor perdido, el recuerdo de una vida que solo pudo existir en sus sueños.
Esa noche, al retirarse en silencio, comprendió que había conocido el amor, el verdadero y eterno, y que lo llevaría en su corazón hasta el último de sus días. Aunque fuera un amor imposible, era el suyo, y eso era suficiente.
You know I want you,
It's not a secret I try to hide,
But I can't have you,
We're bound to break and my hands are tied.
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jartita-me-teneis · 1 month ago
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Isabella Rossellini, hija de la icónica actriz del cine dorado, Ingrid Bergman, nos habla sobre la vejez:
“Soy mayor y tengo el aspecto de una mujer de mi edad. Algunas mañanas, al mirarme en el espejo, me pregunto: ‘¿Y si me opero?’. Pero siempre lo descarto, porque la cirugía es como cuando vendaban los pies a las mujeres en China, una nueva manifestación de la misoginia. Podría parecer de 56, pero cuando tuviera 76, aparentaría 66... Es ganar una batalla para perder la guerra.
Además, con el tiempo, la belleza reside sobre todo en la elegancia y la inteligencia. Pienso, por ejemplo, en María Callas, Frida Kahlo, Anna Magnani... A los 20, todos somos atractivos con unos vaqueros y una camiseta, pero luego la belleza se convierte en una cuestión de estilo, personalidad y carisma. No hay que ocultar los defectos, sino transformarlos en lo que nos hace únicos.
Ya no busco ser sexy, sino expresar lo mejor de mí misma. Cuando eres joven, estás bajo mucha presión: el trabajo, el dinero, los hijos... Pero a medida que envejeces, te sientes más libre, más segura, y haces lo que realmente deseas.
¡Nadie habla de lo maravilloso que es envejecer!”
—Isabella Rossellini, actriz y modelo, 72 años.
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xmadamex · 6 months ago
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Lo que siento por ti es una atracción demasiado grande, sé que eres un hombre mucho mayor que yo pero sé que eres un hombre del cual puedo cuidar. Me da mucho miedo estar contigo en el sentido que eres 30años mayor y que tengo otro hombre que me brinda una oportunidad de vida muy diferente.
Para mí, eres un hombre que lo tiene todo, carácter, inteligencia, dinero y tienes hombría.
Me encanta tu físico y como eres conmigo. Todo lo prohibido es más rico obviamente y lo que tengo en la cabeza es una ideología y un cuento de Disney. Y ya cuentos de Disney no me lo puedo creer.
Me fue como un culo creyendo en el cuento de hadas y hacer cosas que realmente no iban a funcionar.
Te pienso todos los días a todas horas y me encanta cuando estoy contigo, no te he dicho nada pq me muero del miedo poderte expresar todo esto porque es como que no es correcto que estemos juntos.
Si todo lo mando a la mierda ye quedó libre nuevamente, no sé si tú quieres que lo intentemos. Pienso en ti
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talentos · 3 months ago
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Bolex H16 SBM: La Joya del Cine Vintage
De mi colección personal de cineasta y productor te presento esta joya. Adopta la Bolex SBM otra joya cinematográfica de mi colección personal https://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-3282134372-camara-de-cine-16mm-bolex-sbm-con-motor-esm-y-accesorios-_JM
Introducción En el mundo del cine, pocas herramientas han obtenido el estatus icónico que tiene la Bolex H16 SBM. De mi colección personal de cineasta y productor te presento esta joya de la cinematografía mundial que está buscando un nuevo talento que la adopte y que vuelva a hacer brillar a los actores y actrices, paisajes y lugares que merecen otra mirada, más allá de un breve TikTok o…
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thecanvasofmadness · 6 months ago
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Jamás a aceptaré someterme ni cuadrarme para lograr los objetivos ajenos, ya sea laborales o académicos. Antes de matarme así, mejor me doy un tiro. Preferible morir de tajo a estar muerto en vida. Mi rebeldía es parte de mi esencia. Si la mayor parte de la humanidad se deja someterse y cuadrarse no es mi problema. Cada quien decide cómo morir y eso se les respeta. Ojalá también se le respetara al rebelde ser libre, en vez de juzgarle por buscar serlo. Para el sometido, que el rebelde señale lo que está mal, es parte de una mala gestión emocional. ¡Vaya que estamos fritos! Por tanto psicópata suelto en el mundo se tiene por concepto que la sensibilidad es un error. Perdón, señoras y señores, ¡tener sensibilidad es humano! Me preocupa más la insensibilidad que se defiende a costa del dolor del que se está convulsionando porque lo que ve raya en lo inhumano. Cómo se confunde la inteligencia emocional con soportar malos tratos. Hay conceptos que se usan a conveniencia, porque usarlos de manera correcta llevaría a la humanidad a ser buena. ¡Y cómo les asusta a la mayoría que esto suceda! Prefieren la maldad disfrazada de inteligencia, en lugar darle una justa solución a dicho problema.
I will never accept to submit myself or to be squared in order to achieve other people's objectives, be it work or academic. Before killing myself like that, I'd rather shoot myself. I would rather die than be dead in life. My rebelliousness is part of my essence. If the majority of humanity allows itself to be subdued and squared away, it is not my problem. Everyone decides how to die and that is respected. If only the rebel would also be respected for being free, instead of being judged for seeking to be free. For the subjugated, the rebel to point out what is wrong is part of a bad emotional management. We are toast! Because of so many psychopaths loose in the world, it is taken for granted that sensitivity is a mistake. Sorry, ladies and gentlemen, to have sensitivity is human! I am more concerned about the insensitivity that is defended at the expense of the pain of those who are convulsing because what they see borders on the inhuman. How emotional intelligence is confused with enduring mistreatment. There are concepts that are used for convenience, because using them in the right way would lead humanity to be good. And how scared most of them are that this will happen! They prefer evil disguised as intelligence, instead of giving a fair solution to the problem.
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polter-graphs · 10 months ago
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Búsqueda de partner (¿o no?)
¡Advertencia de mucho texto! Son las 4AM y lo que hay a continuación es el resultado de mucha paja mental y vueltas que le he dado a la insatisfacción que siento por mi pasatiempo fav.
Aquí empieza: Estoy en un grupo de facebook donde la gente expresa abiertamente rolea con inteligencias artificiales. Se me ocurrió comentar que yo hacía lo mismo pero con personas reales y me dijeron anticuada, lol.
Ante eso, me pregunté: ¿acaso rolear con un IA es mi solución?
Verán, llevo aproximadamente 12 años en este hobby y sigo sin entender qué carajos es un partner. Siento que todo el mundo percibe al partner como una pareja de rol a la cual le deben fidelidad y yo me pregunto... ¿no les da pereza rolear solo con una persona? Cuando yo entraba a los foros le pedía a rol a todo el mundo, sin discriminar a nadie.
También he visto gente en tumblr pidiendo constantemente partners para entrar en foros, ¿Qué nunca entraron a un foro por cuenta propia? ¿acaso ya no es emocionante aventurarse a un nuevo sitio y conocer personas nuevas en acción?
Solía pensar que habían muchas personas dentro del rol dependiendo de otras personas y no disfrutando realmente el hobbie. Y aunque sigo pensando lo mismo, ahora creo que los entiendo un poco más. Y es que, después de tantos años con comunidades muriendo, admins con nulo interés por su proyecto y personas a las que les tomas una búsqueda y te abandonan, encuentras que no tienes ningún rol seguro si no tienes un partner. ¡La ironía!
Y por desgracia, a estas alturas me he desmotivado lo suficiente para pensarme seriamente si entrar o no a un foro. Tampoco tengo la motivación suficiente para mantener mi propio foro (lo descubrí a la mala). Y si no fuera poco, tampoco tengo tiempo para rolear como quisiera, soy una adulta y tengo cosas de la vida real que solucionar antes de sentarme a rolear.
Entonces, ¿las IA serán la solución a esto? No te abandonan, no te excluyen de un grupo ni borran los roles de un día a otro, están como el tiempo, pero no se sienten humanos. No son humanos.
Antes de caer en la fiebre con las IA, me voy a dar la oportunidad de buscar compañeros de rol que les vengan bien mis términos y gustos para armar cosas. No es necesario que seamos novios y nos juremos fidelidad/amor eterno, eso no es algo con lo que me sienta cómoda, al contrario, son libres de rolear con quien sea lo que quiera. Podemos armar tramas familiares, de misterio, de comedia, de romance, de lo que sea. Para mí, partner no es equivalente a novio, sino a compañero de aventuras. Y bueno, eso justamente es lo que busco, compañeros de aventuras, llámenle partner, dúo o lo que quieran.
Mi propósito es tener rol y tramas aseguradas, y por qué no, amigos roleros también.
Yo tengo preferencia por usar personajes femeninos, sin importar su sexualidad. Puedo entrar a foros de PB real como de PB ficticio: para los foros de PB real tengo predilección por foros de Harry Potter y Star Wars, y no me gustan los de universidades o ciudades; para los foros de PB de anime, puedo rolear donde sea siempre y cuando no sean ciudades slice of life, foros omegaverse (porque no los entiendo) y foros concentrados en sexualidades como los típicos +18 Yaoi, Yuri, Hetero. También puedo rolear por discord, pero escribo mucho y termina siendo rol de discord con extensión de respuesta de foro.
¿Qué te puedo ofrecer? Tramas de todo tipo, mientras más locas mejor y con 0 prejuicios. Además de gráficos re chulos para tus personajes. Nada de toxicidad de mi parte, puedes rolear con más personas sin problema (ten 2783 partners si quieres). Nada de presiones, yo estoy bien con una respuesta cada dos semanas, no me desespero ni tampoco me desmotivo. Un buen nivel de rol (yo no pido perfección, claro, pero me gusta mucho encontrarme con alguien que se esfuerza en sus respuestas, porque yo lo hago). Y sobre todo diversión.
Espero coincidir con alguien. A quien le interese, puede enviarme mensaje privado por este medio sin ningún problema.
Nota: Podemos intentar probar un par de roles para ver si acomodamos, sin compromiso.
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psicologiadealtaconsciencia · 4 months ago
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El Ser
EL SER
Ser es lo que tú eres.
Tú eres Ese profundo Misterio
en donde las experiencias y los conceptos se manifiestan.
El Ser es el Momento donde nada viene y va.
Es el Corazón, el Atman, el Vacío.
Brilla para Sí, desde Sí, dentro de Sí.
El Ser es lo que da aliento a la Vida.
No necesitas buscarlo porque está Aquí.
Eres el Vehículo de tu búsqueda.
¡Eres lo que estás buscando!
Y Eso es Todo lo que hay.
Sólo el Ser es.
Sólo el Ser es
-Papaji - Extractos de ESTO ES
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RECORDANDO:
Pero tú has sido programado. Has sido programado desde que naciste. Y has sido programado de otras vidas. Así que todo lo que eres ahora, es un montón de programación. Eso es todo lo que eres. Un paquete de programas.
Eres predecible. ¿Cómo actuarás cuando ciertos incidentes sucedan delante de ti? ¿Cómo vas a reaccionar cuando veas ciertas cosas en tu vida? Ahora mismo puedes pensar que tienes todo bajo control, pero si vas a tu casa y te enteras de que tu esposa se escapó con el lechero, no estarías muy feliz, ¿verdad?
Las cosas aún te controlan. Las situaciones todavía te hacen reaccionar. Todo eso tienes que dejarlo de lado. Para llegar a ser libre tienes que estar vacío, sin ideas preconcebidas, sin conceptos, sin juicios, sin el conocimiento humano. Tienes que estar completamente vacío.
Fragmento
La Inteligencia Pura es Silencio
-Robert Adams
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RECORDANDO:
Ningún objeto, ningún fenómeno, es consciente de sí mismo. Solo se conoce y solo existe a través de la luz de la consciencia. Por lo tanto hay un principio de percepción, un observador, un testigo.
Señalando la esencia del Advaita
-Según las enseñanzas de Sri Ramana Maharshi y Mooji
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RECORDANDO:
Podrías decirte a ti mismo: "Si él tan sólo conociera mis problemas". Pero si vives en el momento, ¿hay algún problema en este momento, en este segundo? No hay nada. Nada es tu verdadera naturaleza. Un problema comienza cuando empiezas a pensar. Pero si aprendes a no pensar, ¿dónde está el problema?
Así que, tenemos que vaciar la mente y después deshacernos de ella. Y no podemos vaciar la mente pensando, sólo podemos hacerlo a través de la observación. Sólo cuando no hay pensamiento, hay realidad. No tiene ningún sentido decirte a ti mismo, "Yo soy el parabrahman, la realidad absoluta. Yo soy no-nacido." Esas son sólo palabras. Y al momento siguiente tienes un problema, tienes una emoción, sientes que algo está mal. Pero sigues afirmando, "Yo soy no-nacido. Soy la realidad absoluta." Es mejor no decir nada, no creer en nada, no ser nada, y eso es simplemente ser tú mismo. 
Fragmento.
No hay nada que buscar"
-Robert Adams
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senig-fandom · 7 months ago
Note
Cual de los tres hermanos mexicanos representa los deportes de contacto de lucha, ya sabe, Karate, kickboxing, boxeo, judo, lucha libre, taekwondo.
Norte, Centro o Sur?
Bueno explicacion primeramente, Sur representa cualquier acto de manera negativa, aunque este sepa artes marciales, lucha libre o kickboxing, suele ser solamente un espectador en la mayoría de deportes, incluyendo el futbol.
Sur dejo de ser nuestro Representante hace tiempo, y la mayoría lo asocia a actos negativos, como el robo, la ira incontrolable y los asesinatos, incluso lo narco aunque el no hace eso,etc etc...aunque eso si, Sur es sicario eso no se lo quito.
Así que ante todo, debemos olvidar a Sur en nuestra representación, aunque se que muchos lo quieren pero es su triste realidad.
Eso dejaría a Norte y Centro, bueno solo cono información Norte era la representante del Boxeo y el Kickboxing, pero al ver que su fuerza dañaba a la gente y al mismo tiempo ella se menosprecio por su increíble habilidad en las peleas cuerpo a cuerpo, ella abandono esa representación, y se dirigió a los deportes como el futbol, el beisbol, lanzamiento, etc etc ( aunque claro al desaparecer Centro volvió pero solo como espectadora y no participante para practicar contra otros países)
Así que como ultimo, claramente el maestro de los deportes de contacto clasificación lucha es para EDUARDO (México Centro)
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Y no solamente esa área maneja, tambien es el que hace trabajos de inteligencia, sean matemáticas, ciencias, robótica etc etc pues Centro desea no solo ser el representante de la política (mas porque lo han traicionado esa área y ya no quiere ayudarlos en nada) si no alcanzar la imagen de alguien que puede competir con intelecto y habilidad como otros países.
Así que Centro es el maestro de la lucha cuerpo a cuerpo.
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