#yo: no se abrir st
Explore tagged Tumblr posts
Text
Inmobiliario sexual (Diario de una modelo en Nueva York): Katrina Vargas Parisi
Le gusto a una compañera de clases. Como se supone que debe ayudarme con los estudios, no puedo quitármela de encima y se pasa todo el día probándose ropa, contándome sus intimidades y abrazándome. Hoy me preguntó si yo creía conveniente saber ponerle un preservativo a tu novio. Es una pregunta trucada: si le digo que no, entonces ella empezará a hablarme de eso, con alto potencial gráfico. Si le digo que sí, entonces querrá saber los detalles. Le digo todas las posiciones sexuales que conozco y se pierde por varios minutos. No quiero saber qué está haciendo. Abrir post»
#Katrina Vargas Parisi#literatura#narrativa#cultura#herederos del kaos#relatos#nueva york#modelos#moda
0 notes
Text
cada vecino es único, pero nadie se compara a eli st. romain. se dicen tantas cosas de él, pero lo que más impresionó al pueblo fue lo sucedido durante las entrevistas policiales por la desaparición de fernsby y brown...
¡lourdes, tu audición ha sido aceptada! muchas gracias por el interés mostrado y, por sobre todo, tu paciencia. cuentas con 24 hrs para enviarnos la cuenta de tu personaje, pero mientras tanto puedes ir revisando tu casilla de mensajes, ¡ahí te aguarde una invitación para nuestro discord! te enviamos un saludo enorme y necesitar cualquier cosa siempre puedes decirnos, ¡esperamos que te diviertas!
( .00 ) ooc
alias: lourdes.
zona horaria: gmt-3.
triggers: abuso sexual.
¿nos das permiso para utilizar a tu personaje en distintas actividades en caso de dar unfollow?: no.
fc: josh o’connor.
( .01 ) ic
𝐂𝐎𝐌𝐈𝐒𝐀𝐑í𝐀 𝐃𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋’𝐒 𝐌𝐀𝐑𝐒𝐇, 𝟖:𝟎𝟎 𝐀𝐌.
el policía observa al ciudadanx que se encuentra frente suyo en esa habitación gris. el primer ítem que busca tachar de su lista es: “nombre completo”, y por eso dice las palabras en voz alta.
—Mire—y las dos manos se abren hacia los costados, dando inicio a la cuestión: —, oficial. Esto—ahí la zurda estira el índice y ese índice se apoya en la mesa; haciendo esto se refiere a la situación, a la mesa metálica en la que se encuentran, al hecho de estar en un cuarto de interrogatorio, a tener que pasar por esta cháchara. —es una estupidez. —Y ante la indiferencia del policía, él continúa: —No tengo nada que ver. —Frunce el ceño. —Y yo estaba trabajando cuando me llamaron. —Y como no tiene suerte y el uniformado hace oídos sordos, exhala con pesadez y se lleva dos dedos al puente de la nariz, apretando un momento. Le parece tan tonto el tener que presentarse, acaso no fuera un pueblo diminuto, acaso la policía no conociera a quien en frente está. Dios, si lo piensa demasiado, le va a dar una migraña. Realmente estaba ocupado. —Me llamo Eli St. Romain.
al alzar los ojos, suelta: “fecha de nacimiento.”
—Once de diciembre de mil novecientos noventa y cinco.
acto seguido, se explica: “has sido citadx en la comisaría de devil’s marsh debido a la desaparición de los jóvenes brown y fernsby. pero, antes que nada, necesitamos contexto. ¿cuál es tu ocupación?”
—Mi familia tiene un negocio. —Si habla de la hamburguesería o de las apuestas de caballos, no lo dice ni se nota. No trabaja tantas horas. Por eso puede hacer otras cosas, como fumar porro o irse al bar Palmer.
“¿cómo te describirías? o, ¿cómo te describirían los demás?
—Inteligente. —Por supuesto que él se cree así y se justifica con que siempre ha tenido inteligencia mundana. Es un poco egocéntrico, también, puesto a que quiere dedicarse al negocio familiar y ser el líder, la cabeza de la familia, el que maneja absolutamente todo. Quiere subir rangos, que lo respeten. Cree que es compromiso porque es el primer hijo. Se tiene mucha confianza, además, siempre se la ha tenido. Por eso se fue a Nueva Orléans a los dieciocho y aprendió lo que es la gran ciudad y la vida nocturna y el auge y las revoluciones de tráfico y de transeúntes y los casinos y la locura. —Terco. —Admite. También se deja llevar por la búsqueda de la adrenalina.
“¿y cuál es tu historia de vida?”
—Pues—y frunce un tanto los labios. —, soy el mayor de cuatro. Eso fue duro. Tener que criarlos. —O al menos así se siente él: se siente como que los crió. Como que él ayudó y fue necesario para que los demás sean lo que son, incluso si salieron terribles o si salieron mejores que Eli. Tiene ganas de encenderse un cigarro, ahora que lo piensa. No es muy cercano, más los ama, y no es de dar palmadas en la espalda, pero igual cree que toma el papel de padre cuando papá no está. —Fui rebelde de chico. Me gustaba entrar a los terrenos con ganado y abrir las puertas para que salgan los animales. —Recuerda con media sonrisa, todavía le causa gracia. Solía hacer muchos desastres en Devil's Marsh cuando era adolescente, él y su grupo de amigos que ya se han ido permanentemente del pueblo. A veces en esos desastres los policías se acercaban y daban una advertencia y le decían que tenía que crecer derecho porque si no, jamás podría ser nadie. —Cuando terminé el colegio me fui a Nueva Orléans a trabajar en obras de construcción—y en algún que otro curro para nada legal, como las estafas telefónicas. Será que la historia y los rumores de su familia calaron profundo, no sabe. —y volví a los veintiún años. —Asiente con la cabeza, entonces. —Arreglamos un poco la casa de mis padres con el dinero que enviaba todos los meses. —Orgulloso, por supuesto, porque cree que con esas cosas gana algo y porque le gusta sentirse bien consigo mismo. —Y me pude hacer una casa, también. Es pequeña, de un cuarto, un baño y una cocina, pero a mí me gusta.
“no te sientas nerviosx. estamos al final de la entrevista: ¿tenías relación con las familias de los desaparecidos?”
—No mucha. No voy a la iglesia ni estoy muy enterado de la política de Devil’s Marsh. Y no estoy nervioso. —Frunce levemente el ceño y lo mira como extrañado y divertido, aunque en realidad no le da mucha gracia.
“bien, eso es todo.” y tras finalizar las preguntas de protocolo, el policía observa fijamente al ciudadanx. presiente que hay algo que el entrevistadx no está diciéndole. un secreto oscuro o no tanto, pero un secreto en fin, y si bien el oficial no siente más que cierta intuición, ese secreto es real y es…
REMOVIDO.
0 notes
Text
‘ te regalo un tatuaje gratis si no dices nada ‘ levanta la mirada de obra de arte, que en un extremo inferior se rompió con el paso de un torbellino de energía entre él y otre bruje, aunque no tan horripilante y visible de todos lados. simplemente le falta un pedazo de marco a la obra. ‘ dime si viene alguien ‘
#yo: no se abrir st#jajajsjas#bueno tenia que volver yaAA#queria ponerlo en aprietos :v#no es tan torpe como aparenta pero#si es energetico y capaz de tirar algo sin querer#en fin#fue rubiecito esta vez#no queria molestarles en sus st porque no se si aun aceptan notas#pero si alguien esta aceptando me avisa <3
13 notes
·
View notes
Text
Sirius: ¿Crees que sería demasiado si adopto un pulpo y le pongo Cthulhu? Sirius: Porque lo puedo esconder en la habitación libre de mi dormitorio y culpar a mis inexistentes compañeros en caso de que lo encuentren. 🤔 Sirius: Sólo tienes que decirme que sí. Necesito apoyo moral para poder culpar a alguien por envalentonarme cuando me arrepienta.
#c:panteras#yo: voy a abrir un st!!#también yo; cinco minutos después: mejor algo de red social ggg#seguro fue a un número equivocado... o no?? *wink wonk*#goddammit!!! se me olvidó incluir que quería su pulpo gigante entre los deseos! -se da de topes contra la pared.-#también olvidé incluir que tiene dos pecesitos dorados llamados leviathán y nautilus#¿qué porqué les digo esto? idk#en fin; por acá rain; mamá de este niño y de joohee (perdón de antemano ajshakjs) y#sorry; pero siriusly me estoy proyectando mucho con sirius jashkjahskjahs#ya; adiós que escribí más en los tags que en la publicación#° ᴜᴛᴏᴘɪᴀɴ ° - ( social )
38 notes
·
View notes
Text
Magnus a Alec
Para el hombre más grandioso que jamás haya vivido o vivirá alguna vez,
Será mañana por la mañana. Tenía la intención de partir esta noche, pero ahora es muy, muy tarde, y no he bebido una pequeña cantidad de vino, y estas no son las condiciones en las que me sentiría bastante seguro al abrir un Portal. No me servirá de nada volver a St Barth si aparezco en lo alto del faro de Gustavia.
Entonces, como todavía no puedo dormir, pero debo hacerlo, permíteme informarte rápidamente.
Los Blackthorn están arreglando Blackthorn Hall, imagínate, y aunque tengo entendido que ahora son adultos, todavía son lo suficientemente jóvenes como para usar una tabla Ouija de cien años que encontraron escondida en las paredes. ¿No tenías una planchette? No hay problema, solo hagamos uno con desechos sin referenciar la madera o las líneas ley o cualquiera de... Lo siento. No pude evitarlo, es el estereotipo de los cazadores de sombras. Salta antes de mirar. De hecho, solo salta. Salta cuando y donde sea.
Resulta que (¡alerta de spoiler!) El espíritu de la casa, al menos el inquieto, no significa ningún daño aparente y es solo la situación estándar de todos los días de “fantasma buscando su posesión perdida para seguir adelante”, como verás. Pero me alarmó más que fuera la casa de Chiswick. Muchas generaciones de Lightwood vivieron en él durante muchos años, y siempre parecía haber una sombra oscura sobre el lugar. A mediados del siglo 19, fue el hogar de, lamento decirlo, un Lightwood muy malo, definitivamente uno de los peores Lightwood, y después de eso, bueno, su caída en desgracia fue precipitada. No puedo decir desde qué período de tiempo podría salir este fantasma, pero dada su reacción al nombre "Blackthorn", tenía mis preocupaciones.
De todos modos, para cuando llegué a la casa, Julian y Emma habían logrado hacer que la tabla Ouija, ya sabes, se rompiera mágicamente en una docena de pedazos. Lo devolví mágicamente (nota para futuras referencias, es más fácil de reparar mágicamente algo que se rompió mágicamente en primer lugar que con, digamos, un martillo) y produje una planchette improvisada, pero en realidad calibrada y protegida. Y quemaron su planchette en el fuego. Afuera.
Fue lo suficientemente rápido en ese punto para contactar con la presencia en la casa, que era indistinta, probablemente por haber estado sola durante los últimos cien años. Déjame decirte, Alec amor, estaba preocupado entonces. Me preocupaba que este fantasma fuera alguien que yo conocía. Alguien que me importaba, una vez. Probablemente no lo sea, la mayoría de ellos no tendrían ninguna razón para ser fantasmas en absoluto, mucho menos fantasmas atrapados aquí, pero una vez que se me ocurrió la idea, no pude dejar de lado. Traté de preguntar, pero ya sabes cómo son los fantasmas. “Ahora no te conozco”, decía. Excelente. ¿Pero me conociste cuando estabas vivo? Solo "No te conozco".
De todos modos, la cosa estaba bastante tranquila. Finalmente llegamos al tema de por qué es un fantasma; tenemos suficiente voz hablada para saber que la voz es masculina, al menos. Habló en voz alta y con firmeza. Estoy atado aquí por una banda de plata, dijo.
Si esta banda de plata es un anillo, un brazalete, una esposa, el concepto de "los lazos que unen" o un grupo de músicos robots, no tengo ni idea. Pero es bastante normal que un fantasma esté atado por un objeto y esté buscando lo que lo ata. Honestamente, no recibí una vibra negativa del chico. Estoy... digamos un noventa por ciento seguro de que no es el mencionado Lightwood malo, al menos. Les dije a Julian y Emma que no había nada de malo en estar atentos a una banda de plata durante la limpieza de la casa, pero que no se preocuparan por eso. Esto se sintió como un consejo sabio en ese momento, aunque todos habíamos bebido bastante vino en ese momento.
De hecho, el vino se bebió continuamente durante toda la noche, ya que hay algunas botellas recuperables de la bodega; sorprendentemente, aunque no lo sé, tal vez los cazadores de sombras tengan runas de conservación de vino en algún lugar cerca de la parte posterior del Libro Gris. Y beber vino tinto mientras hablaba con un fantasma parecía, no sé, ¿la combinación adecuada? Pero, por supuesto, ahora tengo un terrible dolor de cabeza debido a una combinación de sulfitos y nigromancia ligera. Debí ponerme a dormir desde hace mucho tiempo, y luego mañana a las seis de la mañana tu hora por favor dile a le garçon(1) que me gustaría que me esperara con un café allongé(2), muy caliente y un sidecar, muy frío. Luego entretendré a los niños por el resto del día mientras tú, mi amor, mi todo, tomas una siesta y te unes a nosotros cuando quieras.
Con todo mi amor, todos mis besos, no sabes lo que te has estado perdiendo
M.
1. Traducción literal del frances: el joven, aqui se refiere al camarero.
2. Café americano o largo.
Texto original de @cassandraclare ©
Imagen de @cassandrajp ©
Traducción del texto @carstairsa ©
@secretsofblackthornhall
#secretos de blackthorn hall#cassandra clare#secrets of blackthorn hall#emma carstairs#julian blackthorn#cassandra jean#alec lightwood#magnus bane#max lightwood bane#raphael lightwood bane#sobh
147 notes
·
View notes
Photo
ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙
𝔖𝔲𝔰𝔲𝔯𝔯𝔬𝔰 𝔢𝔫 𝔢𝔩 𝔟𝔬𝔰𝔮𝔲𝔢
El sonido de los grillos sigue tus pasos conforme avanzas en la espesura del bosque, dicen que en aquella densa oscuridad se ocultan criaturas antiguas, desde benevolentes hasta malignas ¿Pudo haber sido una de ellas la culpable? Es una pregunta que no ha dejado de rondar en tu cabeza desde que iniciaste aquella travesía.
El ruido de las hojas secas te persigue, casi como si olvidaras que no te encuentras en soledad, este sonido te perturba en primer instante, pero giras tu espalda y te topas con tus compañeros. Todos se encuentran en aquel tétrico sitio, la directora había obligado a profesores y alumnos, así como a las religiosas, a que iniciaran aquel camino en la búsqueda de su compañero, pareciera que la mujer se negaba a creer que la historia de años atrás se repetía.
A tu alrededor no logras distinguir los mechones rojizos que adornaban la persona del desaparecido. Estás preocupado, tienes miedo, eres capaz de escuchar tus propios latidos, retumbando en tu cabeza, y la sensación de que te observan desde las sombras de los árboles te persigue. Tal vez "Finn" no era tu amigo, puede que no te cayera bien, pero la incomodidad de su desaparición te carcome desde dentro, como si esto fuera un anuncio, una advertencia, y entonces la pregunta se formula desde tu subconsciete ¿Puedo ser yo el siguiente?
Información extra:
Finnian Kalligan: miembro de Brumalis, estudiante de ingeniería informática. Joven rebelde y malcriado, conocido por sus constantes visitas a la dirección, por los castigos y las suspensiones, nombrado como el bufón de la clase, se regocija al hacer burlas y bromas pesadas a aquellos más tímidos, y rodeado siempre de personas que gozaban de cierta popularidad. Hijo menor de uno de los hombres más ricos de Irlanda, dueño de una importante empresa de aparatos electrónicos, no gozaba del favor y aprecio de este, enviado a estudiar a la universidad st. Thomas como castigo a unas de sus jugarretas, una que había dejado, el apellido por lo suelos y en boca de aquellos menos decentes.
La tertulia de bienvenida ha sido suspendida por la desaparición de Finnian, la búsqueda de este inició desde la mañana, la mayoría se dio cuenta de su ausencia durante la misa de las diez. Nadie le dio importancia por la actitud siempre rebelde del muchacho.
Fue durante la tarde, cuando su ausencia perduró que se inició la búsqueda por toda el castillo de la universidad, durando esta la mayor parte del día. A punto de las seis de la tarde la directora decidió que todo festejo de bienvenida sería cancelado para buscar al alumno desaparecido, obligando a estudiantes y profesores a guardar cualquier vestimenta y maquillaje para este, y es a punto de las ocho de la noche que la búsqueda en el bosque da inicio.
Información ooc:
Son libres de elegir si sus personajes mantenían alguna relación cercana, buena o mala con el estudiante desaparecido. La información puesta sobre este es para que se ayuden a hacer algún tipo de headcanon que puedan utilizar para el desarrollo de sus interacciones, así como como para ambientar sus starters.
Los starters deben estar localizados en el bosque, durante la búsqueda, ya que la mayor parte de universidad se encuentra en dicho lugar.
Recuerda que antes de abrir un starter debes responder al menos tres (aquí encuentras los enlaces para unirte al blog. POR FAVOR solo abre el que te corresponde) Si gustan pueden colocar la tag #redimerest a sus starters
Cada usuarie es responsable de dar reblog a su st en el blog correspondiente, así mismo puede borrarlo cuando éste alcance un n° de notas con las cuales se sienta comode.
Pueden subir ediciones sobre el outfit con el cual les pareció adecuado salir al bosque a ayudar con la búsqueda de Finnian. No olviden etiquetar al blog de memorias para que éste pueda darles rb y si gustan, pueden colocarle la tag #redimerefit
Las convos grupales y las privadas aún no serán permitidas.
Esta actividad está pensada para durar 10 diez, con una intervención que será publicada pasados los primeros cinco días
Si tienen alguna duda o sugerencia acerca de la actividad, nuestro buzón está abierto para ustedes..
10 notes
·
View notes
Photo
El sonido del timbre interrumpe la conversación y miro en dirección al pasillo, pero vuelvo la vista a ti.
- ¿Esperas a alguien? -Sacudo la mano en el aire.- Es igual, ve tú, no vaya a ser que sea alguien para mí y prefiero hacer que no estoy. -Digo porque te he contado lo sucedido con las señoras del pueblo y el señor Gale.- Si preguntan por mí, no estoy.
- No, yo no espero a nadie. -Digo antes de dejar el vaso de vuelta en la mesa, asintiendo a lo que dices.- Vale, le digo que no estás en casa si pregunta por ti. -Comento antes de levantarme, para ir hacia la puerta y atender a quien sea que se encuentre tras ella.
Estoy nerviosa. Pero son unos nervios que surgen por la emoción, por las ganas que tengo y por la llamada que acabo de hace a la puerta de una casa que va a cambiar de vida. Hoy he salido antes del trabajo para tener tiempo suficiente para venir al pueblo y no he traído mucho conmigo, una bolsa al hombro con algunos juguetes, un par de cuencos y una carpeta con papeles que voy a necesitar y, lo más importante, una correa en mi mano derecha con un feliz portador del collar a la que va enganchada. No me ha tomado mucho recorrer Orchid St desde la casa de Albus y Alhena, donde he dejado a las niñas jugando y merendando con sus primos, hasta alcanzar Dove st y la puerta que es mi destino, pero siento que ha sido un camino más largo, uno que empezó hace poco más de un mes y que hoy va a tomar un rumbo diferente gracias a Juliette y su aparición como un regalo del cielo hace días. Y es que nada me ha dado más gusto que su visita, sus planes y la idea de hacer esto una sorpresa para su hija, esa niña de sonrisa dulce y tímida que, estoy segura, estará encantada cuando descubra lo que su madre ha planeado. Por eso sonrío mientras espero a que me abran la puerta, imaginando qué cara pondrá Annie cuando vea la visita inesperada de hoy. Y lo hago aún más cuando es ella quien me abre la puerta, seguro sin imaginarse que soy yo quien llama y la compañía que traigo conmigo.
- Hola, Annie. Alguien vino a conocerte… -Saludo con alegría, bajando un poco la mirada hasta Kai, el más regordete de los animales que han llegado a Happy Paws y que ya se encuentra moviendo la cola con alegría aunque esté sentado.
Te miro viéndote marchar a abrir la puerta, con emoción, pues yo sé que se trata de Lily y Kai, quien será el nuevo miembro de nuestra familia. Por eso, me pongo en pie y tomo el móvil de encima de la mesa para grabar, pues eso sí me lo he aprendido y no hace falta desbloquearlo para acceder a la cámara. Así que, grabando con el propio móvil de mi hija, voy a la puerta del pasillo para poder grabar el encuentro entre mi hija y el que será un gran amigo: Kai.
- Hola... -Respondo no sin cierta timidez, aunque la dueña de Happy Paws a la que conozco desde que llegué aquí, me sonríe con dulzura. Entonces, habla de presentarme a alguien y yo miro hacia abajo, viendo así al perrito cuya historia he seguido a través de su Instagram y le he contado a mi propia madre.- ¿Kai? -Pregunto como si él fuera a contestarme, y yo miro a Lily antes de inclinarme lo justo para poder tocar su cabeza, porque no sé si le gustará el tacto de mi mano.
Sé que no esperabas encontrarme tras la puerta y eso hace que la sorpresa planeada, lo sea aún más. Yo mantengo mi sonrisa cuando escucho tu voz pintada con algo de timidez, y asiento cuando nombras a Kai. Sé que no te has perdido nada de su historia por los likes y los comentarios que dejas en los post que hacemos en la cuenta del refugio. Y porque Juliette me lo ha dicho, pues esa es la razón de que ella preguntara por él.
- Kai. -Repito, siguiendo el movimiento de tu mano.- Tu madre me ha dicho que te haría ilusión verle.
Juliette, Annie & Lily
#juliette canterville quotes#annie canterville quotes#lily luna potter quotes#shpf quotes#shpf photos
10 notes
·
View notes
Text
// st. para @levtb
"si no levantas tu la tienda yo no lo haré y dormiremos a la intemperie” dijo con los ojos cerrados, sentado en la silla plegable que fue lo único que montó, uno porque no tenía ni idea de como se ponía una casa para acampar y dos, porque no le daba la gana. “es más, busca a alguien que lo haga por nosotros y le pagas” ordenó sin molestarse en abrir los ojos.
11 notes
·
View notes
Text
Glee «Introducing Barbra St. James Berry»
Febrero de 2036
-¿Estás bien?, ¿más tranquilo?... —preguntó Blaine parándose delante de su esposo. -Mucho… ¿te importaría si nos quedamos otro rato más?, para ver a Rachel y todo… -No me importaría… iré a por esas cajitas verdes… —dijo señalando hacia atrás por encima de su hombro, le dio un beso y alcanzó a dar un par de pasos antes de girar sobre su propio pie y devolverse en lo avanzado— antes, una pregunta… -¿Si? -Cuando estábamos en la casa, dijiste algo de que tenias una… «cosa»… ¿puedo preguntar que es? —dijo Blaine mirándolo con los ojos empequeñecidos, Kurt sonrió coqueto y se acercó un poco más él para susurrarle la respuesta en el oído— ¿en serio?... —agregó sonriendo con travesura, su esposo gesticulo un si bien coqueto— ¿dónde compraste algo así?... -E-bay… —contestó Kurt alzando un hombro engreído. -¿Qué hay con E-bay?... —escuchó a sus espaldas, se dio media vuelta y vio a uno de los padres de Rachel— ¡Señor Berry!... —exclamó moviéndose hacia un costado para darle visibilidad a su esposo. -Por favor, llámame Hiram… ¿Kurt?, ¿verdad?... —preguntó señalándolo. -El mismo… —dijo este estirando su mano para saludarlo como correspondía— ¿cómo esta?... -Pues ya soy abuelo, así es que te lo imaginaras… —respondió saludándolo de vuelta— ¿tú?... —agregó mirando a Blaine— ¿podría decir... Daine?... -Cerca, Blaine...—corrigió saludando.
-Blaine… claro… el de la música… —Blaine hizo un gesto sonriente como diciendo «ese soy yo»— no se donde esta mi cabeza… seguro que perdida pensado en mi hija y mi nieta… -Si una chica Berry lo hacía perder la cabeza antes, imagínese dos… —dijo Kurt sonriendo. -¡Oye!, ¡es lo que LeRoy dijo!… —agregó Hiram también riendo, Kurt miró de reojo a Blaine sin saber si aquello debía ser comentado, ignorado o que. -Y… ¿ya conoció a su nieta?...—preguntó Blaine acercándose más a su esposo. -Aún no, bueno aun no la sostengo ni nada —contesto Hiram haciendo el ademán de quien mece a un bebe entre sus brazos— pero Jesse me llevo a verla y pude conocerla a través del vidrio de la incubadora… es la bebé mas bella que he visto en mi vida, después de Rachel claro...—contestó Hiram sonriendo feliz y orgulloso de su nieta. -Claro.. —repitieron Kurt y Blaine al unísono. -Disculpe Señor Berry… -Por favor llámame Hiram, que una estrella de Broadway como tu me llame por mi nombre, ni puedo empezar a explicarte lo que es… —agregó llevándose una mano al pecho. -Un honor… que puedo decir… —dijo Kurt haciendo los mismo gestos que el Papá de Rachel pero un poco más teatrales— en fin… —agrego al notar que Blaine lo hacía volver a lo importante con una carraspera — ¿dijo que la bebé está en una incubadora? -Si… pobre ángel… —dijo tomándose la cara. -¿Hay algún problema?... —pregunto Blaine sintiendo que Kurt de a poco buscaba su mano para tomarla. -No, bueno si, pero es algo más de precaución, le están haciendo un examen y cuando esté listo se la llevaran a Rachel… -¿Qué examen?... —insistió. -Uno para saber el motivo de la disminución de los latidos, uno que en nuestra generación duraba un par de días pero que ahora esta listo en una hora… —respondió Hiram blanqueando los ojos, Kurt alzó su ceja inquisidora al escuchar eso de «nuestra generación»— en fin… ¿ustedes ya la conocieron? —pregunto señalando a cada uno de manera alternada, Kurt miró a Blaine y lo dejó responder, después de todo aun no terminaba de tragarse eso de que el padre Rachel quisiera equipararlo en edad. -No… —contesto Blaine— solo pudimos hablar con Jesse, pero si no podemos verla hoy volveremos mañana… aunque por la hora tendría que decir más tarde… —agregó mirando la hora en su reloj pulsera. -¡Pues yo puedo llevarlos!... —exclamo Hiram señalándose a si mismo -¿Como? —dijeron ambos dando un respingo de sorpresa. -No a ver a Barbra por cierto, pero si a Rachel, así es que si... -¿Barbra?... —interrumpió Kurt sonriendo. -¿Era de esperarse?, ¿no creen? -Por supuesto… —añadió Blaine haciendo un gesto de obviedad con sus manos. -Vamos entonces… —dijo Hiram señalando hacia adelante, Blaine y Kurt miraron al unísono y se pusieron en marcha también al mismo tiempo, el padre de Rachel soltó una pequeña risa por lo bajo y se ubicó en medio de ambos, los tomo por los hombros y camino abrazado de ellos como un padre amoroso lo haría.. -Señor Be… es decir... Hiram… —se autocorrigió Kurt — ¿Rachel sabe que Barbra debe someterse a ese examen? —preguntó mientras avanzaban por uno de los pasillos del Mount Sinai. -Por supuesto que lo sabe… «honestidad, respeto y baile» aun son las bases de la familia Berry, aunque LeRoy faltara a dos de ellas… —contestó Hiram poniendo mala cara, Kurt y Blaine volvieron a intercambiar miradas— en el siguiente pasillo siguiente doblamos a la derecha...—añadió apuntando a donde dijera— y cuénteme , ¿qué es eso que compraron en E-bay?... —Kurt abrió un poco más sus ojos y contuvo la respiración un par de segundos— porque debo advertirles que conozco a alguien que puede hacer que sus compras lleguen más rápido… —agregó dándoles un par de palmadas a cada uno en la espalda. -No… no es necesario… —dijo Blaine alargando las vocales. -¿Seguro?, mi tipo ese es más que confiable...—insistió señalando la última de las puertas. -Seguro… —repitió Kurt— ¿esa es la habitación?... —agrego para cambiar de tema. -Esa es… —dijo Hiram adelantándose a ambos— si me permiten… veré si esta… ya saben decente… —agregó simulando que arreglaba su cabello como su hija lo haría, acto seguido, dio unos pequeños golpes a la puerta y se metió en la habitación. -Vaya con Hiram… no lo recordaba tan locuaz… —opino Kurt cruzándose de brazos. -Ni yo… aunque en realidad sólo trate con él un par de veces cuando estábamos en la escuela. -Pues yo lo he tratado mucho más que eso, así es que puedo opinar con propiedad, confía en mi que esa locuacidad no es tan común en él, aunque igual me gustaría aprovecharme de eso para saber cual de las tres reglas fue la que olvidó LeRoy y que acabó con su matrimonio… pero seguro y Rachel me la cuenta un día de estos… —dijo haciendo un gesto de desinterés con una de sus manos, Blaine sonrió apenas y luego bajó la cabeza un instante al sentir aquella punzada de celos que odiaba y que tenía que ver con la relación que su esposo tenía con su mejor amiga— ¿que?... -¿Que? -Vi eso… -¿Qué cosa? -Esa mueca que hiciste… -No sé de qué mueca estás hablando… -Lo sabes… claro que lo sabes, pero… —comenzó a decir Kurt mientras se acercaba a él, tanto como para sentir todas las sinuosidades de su cuerpo— Señor Anderson-Hummel, debe saber, que no existe nadie más importante para mi en este mundo que usted… fue así, es ahora y lo seguirá siendo… —agrego abrazándolo por el cuello. -¿No lo dices solo porque fue San Valentin hace como una hora? -No, lo digo porque es verdad… —insistió acercando su nariz a la de él. -¿Si?... —pregunto de vuelta Blaine tomándolo de la cintura. -Apuesta tus mejores partes a que sí… —añadió Kurt sonriendo, se mordió el labio y se inclinó hacia él para besarlo. -¡Wow!... ¡una super menor de edad presente!… —exclamó Hiram al tiempo que abría la puerta de la habitación. -¡Ay!... —dijo Kurt apartándose. -¿Barbra esta aquí?... —quiso saber Blaine asomando la cabeza por la puerta entreabierta. -La trajeron hace un par de minutos… pasen… —dijo el Papá de Rachel bajando el tono de su voz al mínimo al tiempo que hacía una seña para que terminaran de entrar, Rachel estaba recostada y tenía a la bebé en los brazos, tenía el cabello amarrado en una cola de caballo y sonería como si no pudiera más felicidad. -Chicos… —exclamó como en un grito ahogado— no puedo creer que volvieran… —añadió haciendo un puchero. -¿Y perdernos esto?... —dijo Kurt mientras se acercaba casi en punta de pies. -Fue niña… ¿supieron?... —agrego acrecentando su mueca infantil. -Supimos… —contesto Blaine parándose detrás de su esposo. -Rachel, es hermosa… —opino Kurt en cuanto pudo verle la cara— ¿puedo?...—pidió extendiendo sus brazos. -Por supuesto… mira cariño… el tío Kurt… —dijo mientras se la entregaba— Kurt, esta es Barbra St James Berry, futura estrella del espectáculo mundial... —agregó sonriendo como nunca— ten cuidado… —advirtió como si fuera necesario. -Por favor… he tenido a tres bebés en mis brazos antes de esta… —contestó Kurt tomando a Barbra como el experto padre que era— creo que tiene tu nariz… —opino riendo. -Lo sé… —respondió Rachel convirtiendo el puchero en un llanto bien divertido. -Perdona querida no quise… -No, si está bien… —dijo la chica llorando más, tomó la caja de pañuelos descartables y sacó cinco de una. -No pero de verdad… —insistió Kurt poniendo cara de complicación. -Tranquilo Kurt, el doctor dijo que era esperable un desajuste hormonal, la placenta y todo… —dijo Hiram acariciando el cabello de su hija, acto seguido le dio un beso en la cabeza provocando un lagrimeo más abundante. -Ah… —agregó Kurt poniendo un poco de cara de asco al escuchar eso de la placenta— que alivió entonces… —dijo tocándose la frente como si tuviera exceso de sudor, Hiram concordó con aquello haciendo un gesto como de reverencia y Rachel lloró con más ganas, Kurt quiso reír de aquello pero prefirió concentrarse en la recién nacida— hola Barbra… —dijo con voz calmada y tenue— mi nombre es Kurt, soy amigo de tu Mamá… si de tu Mamá… —repitió al ver que la bebé empezaba abrir sus ojos como si entendiera lo que estaba hablando— serás muy feliz en este mundo, te lo prometo… —agrego tomándole una manito— después de todo llegaste al mejor de los hogares, tu Mamá es un poco asfixiante pero es la mejor mujer que conozco… —terminó por decir besándole la frente. -¿Puedo cargarla yo ahora?... —pregunto Blaine sonriendo. -Por supuesto… —respondió Kurt entregándosela— mira pequeña, este es el tío Blaine, el de los brazos más fuertes y generosos que verás en tu vida— añadió mirándolo, Blaine sonrió, tomó un poco de aire y decidió pasar por alto y olvidar aquella inquietud y desasosiego que le provocaba aquella punzada odiosa de celos.
5 notes
·
View notes
Text
Vecinos - Carver Raymond
Bill y Arlene Miller eran una pareja feliz. Pero de cuando en cuando tenían la sensación de que en su círculo de amistades se les había relegado —y sólo a ellos— un tanto, y que tal actitud había hecho que Bill se entregara a su trabajo de contable y que Arlene se dedicara a sus tareas de secretaria. Hablaban de ello a veces, sobre todo comparando su vida con la de sus vecinos Harriet y Jim Stone. A los Miller les parecía que los Stone llevaban una vida más llena y excitante. Los Stone salían mucho a cenar fuera, o recibían a amigos en casa, o viajaban por el país aprovechando los desplazamientos de Jim por motivos de trabajo.
Los Stone vivían enfrente de los Miller, al otro lado del pasillo. Jim era vendedor en una empresa de piezas de maquinaria y solía arreglárselas para hacer que sus viajes fueran a la vez de placer y de negocios, y en esta ocasión los Stone estarían fuera diez días, primero en Cheyenne y luego en St. Louis visitando a unos parientes. Los Miller, en su ausencia, cuidarían de su apartamento, darían de comer a Kitty y regarían las plantas.
Bill y Jim se dieron la mano junto al coche. Harriet y Arlene se cogieron por los codos y se dieron un ligero beso en los labios.
—Que os divirtáis —dijo Bill a Harriet.
—Nos divertiremos —dijo Harriet—. Y vosotros igual, chicos.
Arlene asintió con la cabeza.
Jim le dirigió un guiño.
—Adiós, Arlene. Cuida del muchacho este.
—Lo haré —dijo Arlene.
—Divertíos —dijo Bill.
—No lo dudes —dijo Jim, dándole a Bill un ligero apretón en el brazo—. Y gracias de nuevo, chicos.
Los Stone hicieron adiós con las manos al alejarse. Y lo mismo hicieron los Miller.
—Me gustaría que fuéramos nosotros quienes saliéramos de viaje —dijo Bill.
—Dios sabe lo bien que nos vendrían unas vacaciones —dijo Arlene. Le cogió el brazo y se lo pasó por la cintura mientras subían las escaleras hacia su apartamento.
Después de la cena, Arlene dijo:
—No te olvides. La primera noche Kitty come la de sabor a hígado.
Estaba de pie en la puerta de la cocina, doblando el mantel hecho a mano que Harriet le había regalado el año anterior a su vuelta de Santa Fe.
Bill, al entrar en el apartamento de los Stone, respiró hondo. Era un aire ya cargado, y tenuemente dulce. El reloj con el sol naciente de encima del televisor marcaba las ocho y media. Recordaba el día en que Harriet había llegado a casa con él, cómo había cruzado el pasillo para enseñárselo a Arlene, acunando la caja de latón y hablándole a través del papel de seda como si le hablara a un bebé.
Kitty se restregó la cara contra las zapatillas y se recostó de lado en el suelo, pero enseguida brincó sobre sus pies cuando Bill fue a la cocina y escogió una de las latas apiladas en la reluciente escurridera. Luego dejó a la gata con su comida y se dirigió hacia el baño. Se miró en el espejo y cerró los ojos y volvió a mirarse. Abrió el botiquín. Vio un frasco de píldoras y leyó la etiqueta: Harriet Stone. Una al día según prescripción. Y se metió el frasco en el bolsillo. Volvió a la cocina, llenó una jarra de agua y entró en la sala. Regó las plantas, dejó la jarra sobre la alfombra y abrió el mueble bar. Buscó en el fondo la botella de Chivas Regal. Bebió dos tragos de la botella, se limpió los labios con la manga y volvió a dejar la botella dentro del mueble.
Kitty estaba echada en el sofá, dormida. Bill apagó las luces y cerró la puerta despacio, asegurándose de que quedaba cerrada. Tenía la sensación de que se había dejado algo.
—¿Por qué has tardado tanto? —dijo Arlene. Estaba sentada sobre las piernas, viendo la televisión.
—Por nada. Jugaba con Kitty —dijo él, y se acercó a Arlene y le tocó los pechos—. Vámonos a la cama, cariño —dijo.
Al día siguiente Bill se tomó sólo diez de los veinte minutos de descanso de la tarde, y salió del trabajo a las cinco menos cuarto. Dejó el coche en el aparcamiento en el preciso instante en que Arlene saltaba del autobús. Esperó hasta que hubo entrado en el edificio, y luego corrió escaleras arriba y la sorprendió saliendo del ascensor.
—¡Bill! Dios, me has asustado. Llegas pronto —dijo Arlene.
Bill se encogió de hombros.
—No había nada que hacer en la oficina —dijo.
Ella le dejó su llave para abrir la puerta. Él, antes de entrar detrás de ella, miró a la puerta del otro lado del pasillo.
—Vámonos a la cama —dijo él.
—¿Ahora? —dijo ella riendo—. ¿Qué mosca te ha picado?
—Ninguna. Quítate el vestido. —Trató de asir a Arlene torpemente, y ella dijo—: Santo cielo, Bill.
Bill se soltó el cinturón.
Luego encargaron comida china por teléfono, y cuando llegó comieron con apetito, sin hablar, escuchando discos.
—No nos olvidemos de dar de comer a Kitty —dijo Arlene.
—Precisamente estaba pensando en eso —dijo Bill—. Voy ahora mismo.
Esta vez eligió una lata de sabor a pescado para la gata, llenó la jarra y fue a regar las plantas. Cuando volvió a la cocina, Kitty escarbaba en su caja. Al verlo se quedó mirándole fijamente, y luego volvió a centrar su interés en la caja. Bill abrió todos los armarios y examinó las latas de conserva, los cereales, los comestibles empaquetados, los vasos de vino y de cóctel, la porcelana, la batería de cocina. Abrió el frigorífico. Olió unos tallos de apio, dio un par de bocados al queso Cheddar y entró en el dormitorio mordiendo una manzana. La cama parecía enorme, y la mullida colcha blanca llegaba hasta el suelo. Abrió un cajón de la mesilla de noche, vio un paquete de cigarrillos mediado y se lo metió en el bolsillo. Luego fue hasta el armario ropero y estaba abriéndolo cuando oyó que llamaban a la puerta.
Al pasar por el cuarto de baño accionó la cisterna del water.
—¿Por qué tardabas tanto? —le dijo Arlene—. Llevas aquí más de una hora.
—¿Sí? —dijo él.
—Sí —dijo ella.
—He tenido que entrar en el baño —dijo él.
—Tienes tu propio baño —dijo ella.
—No he podido esperar —dijo él.
Aquella noche hicieron el amor de nuevo.
Le había pedido a Arlene que le despertara por la mañana. Se duchó, se vistió y tomó un desayuno ligero. Intentó empezar un libro. Salió a dar un paseo y se sintió mejor. Pero al rato, aún con las manos en los bolsillos, volvió al apartamento. Se paró junto a la puerta de los Stone para ver si oía a la gata. Luego entró en su apartamento y fue a la cocina a coger la llave.
El apartamento de los Stone le pareció más fresco que el suyo, y más oscuro. Se preguntó si las plantas tendrían algo que ver con la temperatura ambiente. Miró por la ventana, y luego fue recorriendo despacio los cuartos, fijándose en todo lo que encontraba a su paso. Detenidamente, un objeto tras otro. Vio ceniceros, muebles, utensilios de cocina, el reloj. Lo miró todo. Al cabo entró en el dormitorio, y la gata apareció a sus pies. La acarició —una sola vez—, la llevó hasta el cuarto de baño y cuando la gata entró, cerró la puerta.
Se echó en la cama y se quedó allí mirando el techo. Siguió un rato tumbado con los ojos cerrados, y luego se pasó la mano por debajo del cinturón. Trató de recordar qué día era. Trató de recordar cuándo volverían los Stone, y a continuación se preguntó si realmente iban a volver. No podía recordar sus caras, ni cómo hablaban o vestían. Suspiró, se dejó caer de la cama con esfuerzo y fue hasta el tocador y se inclinó para mirarse en el espejo.
Abrió el armario ropero y eligió una camisa hawaiana. Por fin encontró unas bermudas, perfectamente planchadas y colgadas sobre unos pantalones de sarga castaños. Se quitó la ropa y se puso la camisa y las bermudas. Volvió a mirarse en el espejo. Fue a la sala de estar y se sirvió una bebida y volvió al dormitorio bebiéndosela a sorbitos. Se puso una camisa azul, un traje oscuro, una corbata azul y blanca y unos mocasines negros. El vaso estaba vacío y fue a servirse otro trago.
De nuevo en el dormitorio, se sentó en una silla, cruzó las piernas, se miró en el espejo y sonrió. El teléfono sonó un par de veces. Apuró la bebida y se quitó el traje. Registró los cajones de arriba hasta encontrar unas bragas y un sostén. Se puso las bragas y el sostén, y registró el ropero en busca de un conjunto. Se puso una falda a cuadros negros y blancos y trató de subirse la cremallera. Luego se puso una blusa color vivo con botones en la delantera. Examinó los zapatos de Harriet, pero se dio cuenta de que le quedarían pequeños. Se quedó largo rato mirando por la ventana de la sala de estar, detrás de la cortina. Luego volvió al dormitorio y lo puso todo en su sitio.
No tenía hambre. Tampoco ella comió mucho. Se miraron tímidamente y sonrieron. Ella se levantó de la mesa, comprobó que la llave seguía en la repisa y recogió apresuradamente la mesa.
Él estaba en el umbral de la cocina fumando un cigarrillo, y vio cómo cogía la llave.
—Ponte cómodo mientras paso ahí enfrente —dijo ella—. Lee el periódico o haz cualquier cosa. —Apretó la llave contra sus dedos. Le dijo a Bill que parecía cansado.
Bill trató de concentrarse en las noticias. Leyó el periódico y puso la televisión. Finalmente salió de casa y cruzó el pasillo. La puerta estaba cerrada.
—Soy yo. ¿Sigues ahí dentro, cariño? —llamó.
Al cabo de unos minutos se oyó la cerradura y salió Arlene y cerró la puerta con llave.
—¿Tanto he tardado? —dijo.
—Sí, has tardado —dijo él.
—¿De veras? —dijo ella—. Habré estado jugando con Kitty.
La observó. Ella, con la mano aún sobre el pomo de la puerta, apartó la mirada.
—Es extraño —dijo Arlene—. Ya sabes…, entrar así en casa de alguien.
Él asintió con la cabeza, le cogió la mano que seguía sobre el pomo y condujo a Arlene hasta el otro lado del pasillo. Entraron en su apartamento.
—Sí, es extraño —dijo.
Le descubrió una pelusa blanca en la espalda del suéter, y vio que sus mejillas estaban encendidas. Se puso a besarla en el cuello y en el pelo, ella se volvió y lo besó también.
—Maldita sea —dijo ella—. Maldita sea… —dijo como cantando, dando palmadas como una chiquilla—. Me acabo de acordar. Se me ha olvidado por completo hacer lo que tenía que hacer ahí dentro. Ni he dado de comer a Kitty ni he regado ninguna planta. —Le miró—. ¿No es estúpido?
—No lo creo —dijo él—. Espera un momento. Voy a coger el tabaco y te acompaño.
Arlene esperó a que Bill cerrara con llave la puerta. Luego le cogió del brazo, más arriba del codo, y dijo: —Creo que tengo que contártelo. He encontrado unas fotos.
Bill se paró en medio del pasillo.
—¿Qué clase de fotos?
—Vas a verlo por ti mismo —dijo Arlene, y se quedó mirándole.
—¿En serio? —Sonrió abiertamente—. ¿Dónde?
—En un cajón —dijo Arlene.
—¿En serio? —dijo Bill.
Y, después de unos instantes, Arlene dijo:
—A lo mejor no vuelven. —Y acto seguido se quedó asombrada de lo que había dicho.
—Es posible —dijo Bill—. Todo es posible.
—O puede que vuelvan y… —Arlene no terminó la frase.
Se cogieron de la mano y recorrieron el breve trecho de pasillo. Y cuando Bill habló, Arlene apenas pudo oír sus palabras.
—La llave —dijo Bill—. Dámela.
—¿Qué? —dijo Arlene. Se quedó mirando la puerta.
—La llave —dijo Bill—. La tienes tú.
—Dios mío —dijo Arlene—. Me la he dejado dentro.
Bill tentó el pomo. La puerta estaba cerrada. Luego lo intentó Arlene. El pomo no giraba. Arlene tenía los labios abiertos, y su respiración era pesada, expectante. Bill abrió los brazos y Arlene se fue hacia ellos.
—No te preocupes —le dijo Bill al oído—. Por el amor de Dios, no te preocupes.
Se quedaron allí, quietos. Abrazados. Se apoyaron contra la puerta, como en contra de un viento, el uno en brazos del otro.
1 note
·
View note
Text
Dallon Weekes para Upset Magazine
"Durante toda mi vida, me han dicho que todo lo que quería era imposible, pero aquí estamos."
La mayor esperanza de Dallon Weekes para iDKHOW era presentar gustos como Marc Bolan, David Bowie y The Cure a una nueva generación. "Si nosotros no podemos ser tu cosa favorita, entonces tal vez ellos puedan serlo", dice, haciendo zoom desde su estudio casero. Un hombre sin miedo a llevar sus influencias en la manga, cree que la música es mejor cuando es una actividad comunitaria. "Disfruto mucho más de mis cosas favoritas cuando puedo compartirlas con la gente. Eso es lo que esta banda es para mí."
Pero su álbum debut 'Razzmatazz' es mucho más impactante que abrir una puerta a los grandes de antaño. Olvida la nostalgia, este es un disco sobre la adversidad, los sueños de la infancia y el rechazo a aceptar un no por respuesta. Lleno de metáforas sobre el aislamiento, "este disco trata sobre la frustración y la ira que puede surgir al no poder conectar con otras personas".
El álbum de debut de iDKHOW fue originalmente grabado hace años, pero después de una gran cantidad de publicidad de los primeros sencillos 'Modern Day Cain', 'Do It All The Time' y 'Choke', la banda salió a la carretera para tratar de mantener la demanda. El disco sólo se terminó, por correo electrónico, este año.
"No es el mejor momento para publicar música, pero esperar más tiempo del que hemos hecho me habría vuelto loco. Es bueno que estemos aquí, sin importar el estado del mundo en este momento"
Como muchos niños de la clase trabajadora, Dallon se pasó toda su vida recibiendo la orden de "dejar de soñar despierto y sacar la cabeza de las nubes". Una y otra vez, se le aconsejó que fuera a la universidad, consiguiera un trabajo, se ganara la vida. "Pero nunca hubo un plan B. Para mí, siempre fue la música."
"Tenía algo que demostrar con este disco. Durante toda mi vida me han dicho que todo lo que quería era imposible, pero aquí estamos. Es por el trabajo duro y un poco de suerte, pero si quieres algo lo suficientemente malo, entonces imposible es sólo cuestión de tomar una decisión."
Por primera vez en casi una década, Dallon estaba apostando por sí mismo. "No había objetivos cuando empezamos con iDKHOW. No había otro propósito que divertirse."
Para asegurarse de tener espacio para tocar, durante el primer año de iDKHOW, la banda hizo shows secretos, y Dallon y Ryan negaron su participación. "Sabíamos que al final tendríamos que admitir lo que estábamos haciendo, y tan pronto como lo hiciéramos habría esta afluencia de gente que vendría [por las bandas en las que habíamos estado anteriormente]. Pero nunca quisimos explotar eso. No queríamos montarnos en los faldones de nadie. Es inevitable que la gente diga, ‘sólo estás aquí porque tocabas en esa banda’, y esa realidad no se nos escapa. Lo que sí queremos hacer, sin embargo, es hacer esta banda tan separada y honesta como podamos, con tanta credibilidad como podamos manejar."
Hasta el día de hoy, iDKHOW hace todo lo que está a su alcance para mantenerse aparte de lo que hay. "Eso fue sólo una pequeña cosa para separar estar en el escenario con Panic! versus estar en el escenario para mí mismo." Y en el estudio, si una canción empieza a resultar demasiado familiar, frenan y la llevan en otra dirección.
"Intentamos hacer todo lo que podemos para mantener estos mundos separados", dice Dallon, antes de admitir que es difícil de hacer "cuando has hecho tanto creativamente para otra banda porque tus huellas están todavía en ella".
No es sólo la sombra de sus antiguas bandas Dallon y Ryan (que una vez tocó la batería con los rockeros emo, Falling In Reverse) que tratan de superar, sin embargo. Como dos piezas, todo el mundo está esperando para comparar iDKHOW con Twenty One Pilots, Royal Blood o Death From Above. Por eso, "intentamos activamente evitar cualquier similitud, ya sea sonora, visual o estética en cualquier cosa que hagamos. Tratamos de mantenerlo tan único como podamos".
Además de darles espacio de sus trabajos diarios, esos shows secretos también permiten a iDKHOW averiguar qué demonios estaban haciendo. "Hacía tanto tiempo que no estaba en el centro del escenario ni era el centro de atención que ya había olvidado esa parte de mí", dice Dallon.
Le llevó un año de actuar en secreto y toda su 'obra ampliada de 1981' para que "encontrara mi propia voz como escritor". Mirando hacia atrás ahora, el primer sencillo 'Modern Day Cain' no se siente del todo bien. Seguro, el mismo glam-rock teatral se puede encontrar a través de 'Razzmatazz', pero él "todavía estaba con la mentalidad de escribir para otros artistas".
Deshaciéndose de esas telarañas y poniéndose sus zapatos de líder, el álbum de debut de iDKHOW no rehúye decir exactamente lo que está en la mente de Dallon. "Como hace mucho tiempo que no tengo la oportunidad de escribir sobre este material, creo que todo salió a la vez. Ha sido catártico".
No sólo frustrado por su propia experiencia en Hollywood, 'Razzmatazz' se opone a la enorme ventaja que la gente de dinero tiene en el arte. "No crecí con dinero, y hasta aproximadamente el 2014, seguía teniendo trabajos regulares mientras estaba de gira en una banda. Vengo de un lugar del que la mayoría de la gente viene".
Razzmatazz' aprovecha la furia y la frustración que viene de lo injusto que es todo el sistema. "La gente se conecta con ideas como esa porque mucha gente de la clase trabajadora tiene grandes sueños, pero no tienen la oportunidad de perseguirlos. Muchas veces es por dinero, o porque no conoces a las personas adecuadas o porque la suerte nunca les acompaña".
"Es extraño pensar que ahí fuera, en medio de la nada, algún chico con una guitarra está escribiendo la mejor música que nadie va a escuchar nunca, sólo porque no conocen a la gente adecuada o mamá y papá no tienen suficiente dinero para enviarlos aquí. Es una lástima que a veces caiga un rayo sobre la gente que lo da por sentado."
Dallon lo ha visto de primera mano. "Eso es realmente exasperante para mí. Hay gente que trata las oportunidades que tienen como un juguete. No respetan la posición en la que están o los fans que tienen. Piensan que están donde están por su talento. Es maravilloso tener talento, no hablo por mí, soy bajista, pero tu talento tiene muy poco que ver con la posición en la que estás". Mucho de ello se debe a los privilegios.
Pero iDKHOW todavía quiere divertirse. Tienes que hacerlo con un nombre como I Don't Know How But They Found Me, un título que captura ese modus operandi inicial secreto, pero ahora es uno del que Dallon se arrepiente un poco. "Un buen nombre de banda es Led Zeppelin, pero la mayoría de los nombres de bandas son terribles. Los Beatles, la mejor banda de todos los tiempos, tienen un juego de palabras para un nombre. Sólo tienes que aceptar el hecho de que los nombres de las bandas son ridículos y no les importa."
El mundo puede saber sus verdaderos nombres pero la banda ha cambiado ese misterio por otro. En "1981", había un concepto poco claro de que iDKHOW era una banda de hace 40 años que nunca tuvo ese momento de importancia cultural que esperaban.
"Nunca queremos tener que hacer exactamente lo mismo dos veces, sin embargo. Así que en lugar de continuar con esa historia, decidimos torcer un poco la narrativa en 'Razzmatazz' y empezar a introducir esta pseudo corporación gubernamental [la Corporación Telex] que es una metáfora de la industria musical."
Inspirado por las narraciones de David Bowie en "The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders from Mars" y en "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band", la historia ficticia de "Razzmatazz" es importante, pero es secundaria para hacer el disco real. "Quiero que la música siempre sea capaz de mantenerse por sí misma. Esa historia es sólo otra capa de entretenimiento para cualquiera que se atreva a sumergirse en ella. Y si no lo haces, entonces está totalmente bien." También sirve como una armadura para Dallon.
"Estoy cantando sobre cosas que son muy reales para mí, pero presentarlas en una narración ficticia ayuda a protegerme. También me ayuda a decir lo que quiero decir sin ser explícito." En el mundo de los dibujos animados de 'Razzmatazz', "puedes decir lo que quieras decir".
A pesar de la nostalgia que iDKHOW esconde, sampleando programas de televisión de los 50 y con un amor por todas las cosas del goth-pop de los 80, son una banda muy moderna. Hablan en Twitter sobre la identidad, se inspiran en Muse o St. Vincent y se niegan a jugar con la idea de ser estrellas de rock, a pesar de su sentido de la moda.
"Hay muy pocas cosas que odio tanto como el viejo cliché del sexo, las drogas y el rock'n'roll. Esa filosofía de 'haz lo que quieras' es una forma de vida de mierda, porque no tiene en cuenta a los demás"
Aunque la letra no habla de ello explícitamente, 'Razzmatazz' ampara por el ser disponibles emocionalmente tanto como es posible. "Crecí en una época en la que si tenías sentimientos, los guardabas bajo llave, no hablabas de ellos y nunca, nunca llorabas. En vez de eso, te ataste a un par y te hiciste hombre. Eso es tan increíblemente insalubre. Aprendí sobre el término masculinidad tóxica hace unos años, pero me ayudó a crecer como persona y como artista. Está bien estar triste, enojado y mostrar emoción. Yo llamaría a esto un registro positivo sólo porque he sido capaz de escribir sin restricciones y sin nada que gobierne mis ideas."
Puede que no quiera ser una estrella de rock y sólo sea el líder de iDKHOW por necesidad, más que por sed de fama, pero Dallon siente la responsabilidad de usar su plataforma para decir algo a sus fans. Después de todo, está en deuda con ellos.
"Cuando se trata de música, los jóvenes van a ser la mayoría del público. No me considero un modelo a seguir porque ciertamente he cometido errores, he metido la pata y he hecho cosas de las que no me siento orgulloso, pero es gracias a esos jóvenes, a esos fans de Twitter, que me han permitido aprender y tratar de mejorar."
"En los últimos cinco años, he aprendido cosas como el habla, el pensamiento y el lenguaje problemáticos. Estoy increíblemente agradecido por ellos porque a lo largo de mi vida, me han hecho sentir como si fuera menos que, y nunca quiero hacer que nadie se sienta así. He sido culpable de esas cosas en el pasado y tomar conciencia es el primer paso para cambiarlo."
"Si hay ignorancia en mi vida, quiero señalarla para poder cambiarla. Siento que si hay alguna experiencia que mi vejez pueda proporcionarles, quiero intentar devolverles el favor. El sentimiento de responsabilidad viene de este intercambio que he tenido con los fans. Me han ayudado mucho, y si hay alguna manera de ayudarlos, ya sea a través de la música, o a través de algún tipo de interacción, quiero hacerlo. Siento que es parte del trabajo".
De otro mundo y dispuestos a robarte el corazón con el caos de carnaval de 'Razzmatazz', iDKHOW son una banda que ha tenido que trabajar por lo que tiene. Nunca han tomado el camino más fácil, incluso cuando se les ha ofrecido, porque significaría sacrificar un pequeño rincón de su mundo y ese es un precio que nunca vale la pena pagar.
En cambio, la banda es libre de hacer lo que quiera, pero nunca a expensas de nadie más. "Es importante recordar que cada uno de nosotros que tiene una voz - ya sea grande y para los estadios, o si estás hablando con un club lleno de dos docenas de personas - es increíblemente afortunado de estar en esa posición", considera Dallon. "Y espero que nunca jamás lo olvide".
4 notes
·
View notes
Text
Inmobiliario sexual (Diario de una modelo en Nueva York): Katrina Vargas Parisi
Le gusto a una compañera de clases. Como se supone que debe ayudarme con los estudios, no puedo quitármela de encima y se pasa todo el día probándose ropa, contándome sus intimidades y abrazándome. Hoy me preguntó si yo creía conveniente saber ponerle un preservativo a tu novio. Es una pregunta trucada: si le digo que no, entonces ella empezará a hablarme de eso, con alto potencial gráfico. Si le digo que sí, entonces querrá saber los detalles. Le digo todas las posiciones sexuales que conozco y se pierde por varios minutos. No quiero saber qué está haciendo. Abrir post»
#Katrina Vargas Parisi#literatura#narrativa#cultura#herederos del kaos#relatos#nueva york#modelos#moda
0 notes
Text
Hola gente bonita, por aquí Jops <3, llegué un poco tarde, pero mejor tarde que nunca dicen. les presento a Olivia Montgomery (quiero presentarla antes para poder tener conexiones o algo antes de ponerme a responder st o abrir uno jeje) les dejo los puntos importantes de mi niña bajo el readmore, aquí su tablero de pinterest por si quieren pasarse y eso c: si les interesa ser amigue, enemigue, ex o lo que sea de esta mujer, estoy abierta a todo la verdad, dejen su like y me voy a sus im’s <3. @uhintros
Olivia Montgomery, 24 años, estudiante de medicina, presidenta del club de voleibol playero, fraternidad ŌPEʻAPEʻA.
Viene de una familia adinerada de Washington, sus padres se dedican a asesorar políticos y ese tipo de cosas, llegaron a Hawaii cuando ella tenía 16 por cosas del trabajo de ellos.
De personalidad fuerte, Olivia es estratégica, perseverante y perfeccionista, está acostumbrada a lograr sus objetivos siempre, tiene un carácter difícil pero es bastante sociable y extrovertida, incluso simpática con quienes le agradan. Si te considera importante en su vida te va a defender con uñas y dientes.
Es muy tajante al tomar una decisión o en su trato con la gente, aveces se le pasa la mano con lo pesada uqe puede ser con la gente, es irónica, un poco irreverente y hacerla enojar es bastante fácil, es muy temperamental.
Su estilo es muy tomboy, varios tatuajes y tbh pueden haber 200 grados de temperatura pero es probable que la vean con jeans 100pre y ropa suelta. Si le echan un ojo a su tablero de pinterest es como evidente igual.
Le encantan los deportes, se le puede ver corriendo por la isla, buceando en los veranos pero a lo que le dedica más tiempo es al voleibol, por lo mismo es la presidenta del club de voleibol playero, ahí me gustaría tener conexiones tipo que alguien sea muy su pal, pero que también haya gente a quienes no les caiga bien (?) bc choque de personalidades y así.
Es bisexual, pero no confía mucho en los hombres, no los odia pero se ha topado con cada espécimen en su vida que algunos le producen algo de rechazo, en el ámbito amoroso me gustaría que tuviera algun/a ex con quien se desagraden bastante o asuntos inconclusos, bc why not, we need drama and conflicts.
Toma café y fuma todo el día yo pasándole mis malos hábitos, ojo que solo estos son míos, lo demás es invento. Parece tener un estilo de vida bien sano pero lamentablemente se descontrola con excesos en ocasiones, en periodos de estrés depende mucho de los medicamentos para concentrarse & en las fiestas del alcohol y las droguitasssss, aveces muy chill pero si ha llegado a pasarse la mano.
Y eso, me extendí bastante, m perdonan 8)
#about.#tw: mencion uso de drogas#pongo el tw porsiacaso; solo lo menciono#pero nunca se sabe si a alguien le afecta el tema o no (?
2 notes
·
View notes
Text
Sala de Psicopatología
Después de años en Europa
Quiero decir París, Saint-Tropez, Cap
St. Pierre, Provence, Florencia, Siena,
Roma, Capri, Ischia, San Sebastián,
Santillana del Mar, Marbella,
Segovia, Ávila, Santiago,
y tanto
y tanto
por no hablar de New York y el del West Village con ras-
tros de muchachas estranguladas
-quiero que me estrangule un negro -dijo
-lo que querés es que te viole -dije (¡oh Sigmund! con
vos se acabaron los hombres del mercado matrimonial que frecuenté
en las mejores playas de Europa)
y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada,
y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo,
aquí estoy, entre las inocentes almas de la sala 18,
persuadiéndome día a día
de que la sala, las almas puras y yo tenemos sentido, tenemos des-
tino,
-una señora originaria del más oscuro barrio de un pueblo que no
figura en el mapa dice:
-El doctor me dijo que tengo problemas. Yo no sé. Yo tengo algo
aquí (se toca las tetas) y unas ganas de llorar que mama mía.
Nietzsche: "Esta noche tendré una madre o dejaré de ser."
Strindberg: "El sol, madre, el sol."
P. Eluard: "Hay que pegar a la madre mientras es joven."
Sí, señora, la madre es un animal carnívoro que ama la vegetación
lujuriosa. A la hora que la parió abre las piernas, ignorante del sentido
de su posición destinada a dar a luz, a tierra, a fuego, a aire,
pero luego una quiere volver a entrar en esa maldita concha,
después de haber intentado nacerse sola sacando mi cabeza por mi
útero
(y como no puede, busco morir y entrar en la pestilente guarida de
la oculta ocultadora cuya función es ocultar)
hablo de la concha y hablo de la muerte,
todo es concha, yo he lamido conchas en varios países y sólo sentí
orgullo por mi virtuosismo -la mahtma gandhi del lengüeteo, la Ein-
stein de la mineta, la Reich del lengüetazo, la Reik del abrirse camino
entre pelos como de rabinos desaseados -¡oh el goce de la roña!
Ustedes, los mediquitos de la 18 son tiernos y hasta besan al lepro-
so, pero
¿se casarían con el leproso?
Un instante de inmersión en lo bajo y en lo oscuro,
sí de eso son capaces,
pero luego viene la vocecita que acompaña a los jovencitos como
ustedes:
-¿Podrías hacer un chiste con todo esto, no?
Y
sí,
aquí en el Pirovano
hay almas que NO SABEN
por qué recibieron la visita de las desgracias.
Pretenden explicaciones lógicas los pobres pobrecitos, quieren que
la sala -verdadera pocilga- esté muy limpia, porque la roña les da te-
rror, y el desorden, y la soledad de los días habitados por anti-
guos fantasmas emigrantes de las maravillosas e ilícitas pasiones de la
infancia.
Oh, he besado tantas pijas para encontrarme de repente en una sala
llena de carne de prisión donde las mujeres vienen y van hablando de
la mejoría.
Pero
¿qué cosa curar?
Y ¿por dónde empezar a curar?
Es verdad que la psicoterapia en su forma exclusivamente verbal es
casi tan bella como el suicidio.
Se habla.
Se amuebla el escenario vacío del silencio.
O, si hay silencio, éste se vuelve mensaje.
-¿Por qué está callada? ¿En qué piensa?
No pienso, al menos no ejecuto lo que llaman pensar. Asisto al ina-
gotable fluir del murmullo. A veces -casi siempre- estoy humeda. Soy
una perra, a pesar de Hegel. Quisiera un tipo con una pija así y coger-
me a mí y dármela hasta que acabe viendo curanderos (que sin duda
me la chuparán) a fin de que me exorcisen y me procuren una buena
frigidez.
Húmeda.
Concha de corazón de criatura humana,
corazón que es un pequeño bebé inconsolable,
"como un niño de pecho he acallado mi alma" (Salmo)
Ignoro qué hago en la sala 18 salvo honrarla con mi presencia
prestigiosa (si me quisiera un poquito me ayudarían a anularla)
oh no es que quiera coquetear con la muerte
yo quiero solamente poner fin a esta agonía que se vuelve ridícula a
fuerza de prolongarse,
(Ridículamente te han adornado para este mundo -dice una voz
apiadada de mí)
Y
Que te encuentres con vos misma -dijo.
Y yo dije:
Para reunirme con el migo de conmigo y ser una sola y misma enti-
dad con él tengo que matar al migo para que así se muera el con y, de
de este modo, anulados los contrarios, la dialéctica supliciante finaliza en
la fusión de los contrarios.
El suicidio determina
un cuchillo sin hoja
al que le falta el mango.
Entonces:
adiós sujeto y objeto,
todo se unifica como en otros tiempos, en el jardín de los cuentos
para niños lleno de arroyuelos de frescas aguas prenatales,
ese jardín es el centro del mundo, es el lugar de la cita, es el espacio
vuelto tiempo y el tiempo vuelto lugar, es el alto momento de la fusión
y del encuentro,
fuera del espacio profano en donde el Bien es sinónimo de evolu-
ción de sociedades de consumo,
y lejos de los enmierdantes simulacros de medir el tiempo median-
te relojes, calendarios y demás objetos hostiles,
lejos de las ciudades en las que se compran y se vende (oh, en ese jar-
dín para la niña que fui, la pálida alucinada de los suburbios malsanos
por los que erraba del brazo de las sombras: niña, mi querida niña que
no has tenido madre (ni padre, es obvio)
De modo que arrastré mi culo hasta la sala 18,
en la que finjo creer que mi enfermedad de lejanía, de separación
de absoluta NO-ALIANZA con Ellos
-Ellos son todos y yo soy yo-
finjo, pues, que logro mejorar, finjo creer a estos muchachos de
buena voluntad (¡oh, los buenos sentimientos!) me podrán ayudar,
pero a veces -a menudo- los recontraputeo desde mis sombras in-
teriores que estos mediquillitos jamás sabrán conocer (la profundidad,
cuanto más profunda, más indecible) y los puteo por que evoco a mi
amado viejo, el Dr. Pichon R., tan hijo de puta como nunca lo será nin-
guno de los mediquitos (tan buenos, hélas!) de esta sala,
pero mi viejo se me muere y éstos hablan y, lo peor, éstos tienen
cuerpos nuevos, sanos (maldita palabra) en tanto mi viejo agoniza en la
miseria por no haber sabido ser un mierda práctico, por haber afron-
tado el terrible misterio que es la destrucción de un alma, por haber
hurgado en lo oculto como un pirata -no poco funesto pues las mone-
das de oro del inconsciente llevaban carne de ahorcado, y en un recin-
to lleno de espejos rotos y sal volcada-
viejo remaldito, especie de aborto pestífero de fantasmas sifilíticos,
cómo te adoro en tu tortuosidad solamente parecida a la mía,
y cabe decir que siempre desconfié de tu genio (no sos genial; sos
un saqueador y un plagiario) y a la vez te confié,
oh, es a vos que mi tesoro fue confiado,
te quiero tanto que mataría a todos estos médicos adolescentes para
darte a beber de su sangre y que vos vivas un minuto, un siglo más,
(vos, yo, a quienes la vida no nos merece)
Sala 18
cuando pienso en laborterapia me arrancaría los ojos en una casa en
ruinas y me los comería pensando en mis años de escritura continua,
15 ó 20 horas escribiendo sin cesar, aguzada por el demonio de las
analogías, tratando de configurar mi atroz materia verbal errante,
porque -oh viejo hermoso Sigmund Freud- la ciencia psicoanalíti-
ca se olvidó la llave en algún lado:
abrir se abre
pero ¿cómo cerrar la herida?
El alma sufre sin tregua, sin piedad, y los malos médicos no resta-
ñan la herida que supura.
El hombre está herido por una desgarradura que tal vez, o segura-
mente, le ha causado la vida que nos dan.
"Cambiar la vida" (Marx)
"Cambiar el hombre" (Rimbaud)
Freud:
"La pequeña A. está embellecida por la desobediencia", (Cartas...)
Freud: poeta trágico. Demasiado enamorado de la poesía clásica.
Sin duda, muchas claves las extrajo de "los filósofos de la naturaleza",
de "los románticos alemanes" y, sobre todo, de mi amadísimo Lich-
tenberg, el genial físico y matemático que escribía en su Diario cosas
como:
"Él le había puesto nombre a sus dos pantuflas"
Algo solo estaba, ¿no?
(Oh, Lichtenberg, pequeño jorobado, yo te hubiera amado!)
Y a Kierkegaard
Y a Dostoyevski
Y sobre todo a Kafka
a quien le pasó lo que a mí, si bien él era púdico y casto
-"¿Qué hice del don del sexo?" -y yo soy una pajera como no exis-
te otra;
pero le pasó (a Kafka) lo que a mí:
se separó
fue demasiado lejos en la soledad
y supo -tuvo que saber-
que de allí no se vuelve
se alejó -me alejé-
no por desprecio (claro es que nuestro orgullo es infernal)
sino porque una es extranjera
una es de otra parte,
ellos se casan,
procrean,
veranean,
tienen horarios,
no se asustan por la tenebrosa
ambigüedad del lenguaje
(no es lo mismo decir Buenas noches que decir Buenas noches)
El lenguaje
-yo no puedo más,
alma mía, pequeña inexistente,
decidíte;
te la picás o te quedás,
pero no me toques así,
con pavura, con confusión,
o te vas o te la picás,
yo, por mi parte, no puedo más.
Alejandra Pizarnik, 1971
https://youtu.be/KzygcWKgvXc
youtube
1 note
·
View note
Text
WELL ME ACABO DE DAR CUENTA DE ALGO: as always this dumb bitch haciendo algo mal y se supone que lo de hablar sobre el personaje era el emoji + el nombre ¿?? WELL yo envié nada más el emoji y sin anon JAJAJA jfc perdonen a esta criatura sin remedio. (also ya me dieron ask limit, the nerve, así que en un ratito más sigo enviando.
ALSO!!!! si les interesa abrir algo cortito conmigo nada más me dicen y obvio les hago un st <3
2 notes
·
View notes
Note
va a haber alguna actividad para abrir nuevos st?
Así lo es. De hecho ésta mañana Black y yo estábamos hablando de ello. Se publicará pronto, así que estén al pendiente del main.
1 note
·
View note