#y voy a prender fuego a algo.
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frnkiebby · 6 months ago
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A thank you for helping with finding that frimage
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And a bbyfrnk
i am seriously always in awe of your sketches. like????? that’s fucking great???? i love it???????
good fucking job~🎃
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conobarco · 10 months ago
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saben que tiktoks me violentan mucho? cuando alguien hace algo tipo frie un huevo y alguien lo stichea y dice "if this actually works" como if hija de puta edta poniendo un huevo en aceite como no va a funcionar te voy a prender fuego la casa
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blemaernefoedd · 1 year ago
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⸻STARTING OVER.
La parte de atrás de la iglesia está ya iluminada. El café está servido. El tic tac del reloj no se detiene y no consigue opacar de ninguna forma el silencio que se va creando en la sala a medida que se acerca la hora de empezar la reunión.
Togo se pasea entre los presentes, con la cabeza agachada y las manos metidas en los bolsillos, como diciendo “por favor, no os acerquéis”. Hacía tiempo que no vivía con esta vergüenza que le va llenando el pecho y le impide respirar con normalidad.
Siente la necesidad de marcharse, pasar de que le vuelvan a dejar en la mano una puta ficha de felicitación por llevar un par de semanas sobrio. La última está con el resto, en una caja de zapatos escondida debajo de la cama, donde nadie pueda ver que en lo que se ha convertido.
Es la viva imagen de su padre y eso le destroza tanto que no sabe ni cómo salir de casa cada mañana sin antes servirse un vaso de whisky. Algo que, irónicamente, le estaría acercando más a una figura que detesta.
Entre susurros y sorbos a los vasos de plástico, todos toman asiento. Ya conoce a la mayoría de las caras, aunque, como la suya, aparecen y desaparecen cada poco tiempo. Sólo los que consiguen escapar de esa espiral son los que se quedan allí para ayudar a los demás. Togo nunca se ha planteado si hará lo mismo. Para él, la recuperación está más lejos que algún planeta del sistema solar.
—¿Quién quiere empezar?
La mano del galés queda levantada, después de unos segundos de duda entre el resto.
Como siempre, se presenta mientras se sienta delante de ellos. Le saludan. Se siente ridículo y tiene que agachar la cabeza para no mirarlos a la cara mientras habla.
—La semana pasada me pidieron que hablara de cómo me están yendo las cosas, y no sé muy bien qué deciros —Los hombros de Togo se encogen un segundo, dándole tiempo a pensar en cómo contar aquello—. Empecé a beber de pequeño, cuando mi padre se despistaba y dejaba la cerveza a la vista. No sabía por qué lo hacía, supongo que porque me gustaba dar por saco.
Sonríe, a medias, y ahora sí levanta la vista hacia los demás.
—Con quince ya me pillaba unos pedales descomunales con mis amigos. Rompía cosas. Me peleaba. Mi madre murió de una sobredosis y yo no supe cómo… —Se detiene. Parece que va a romper a llorar y tiene que llevarse una mano a la boca para calmarse.
—Estaba enfadado. Y esa rabia la alimentaba el alcohol. Era como tirarme gasolina por encima y prender el mechero. Una vez me quemaba por dentro, todo estaba en paz. Y cuando la rabia volvía, bebía más, y me prendía fuego, y me acostaba en las cenizas, y volvía a empezar. Una y otra vez.
Cuando termina de hablar, se echa hacia atrás en la silla y deja las piernas cruzadas. Parece cómodo allí hablando, pero todavía tiene las mismas ganas de pirarse que antes de que diera comienzo la reunión.
—Ahora estoy jodido, porque tengo un crío y no quiero quemarlo a él también. Así que estoy aquí, todas las semanas, la haya cagado o no. Me dé vergüenza o no sentarme y deciros que siento la misma rabia que cuando tenía quince años, y que no sé cómo pararla. Pero no puedo dejar que esto me gane, ¿no?
Su mirada se dirige al sacerdote que lidera la sesión, quien asiente.
—Bueno, pues eso. Me voy a por café. Gracias por escucharme.
Se levanta de forma abrupta, dejando que los aplausos sean los que ahoguen ahora el tic tac del reloj.
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lovelookswithnoeyes · 2 years ago
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QUÉ
Estoy del orto y no se bien por qué. me pasa algo y no se bien qué. 
Cuestiono y trato de entender la raíz de todas las discusiones superfluas por pavadas que estoy teniendo últimamente. Pero no puedo llegar al fondo de la cuestión. 
FAMILIA: Por qué me tienen TAN harta? Estoy como una chispita del asado que saltó y esta buscando la mecha mojada en kerosene para prender fuego todo. Me alteran, me cansan, me irritan. Contesto mal. Reacciono mal. Todo me agota. NO QUIERO QUE ME ROMPAN LAS PELOTAS. A donde vas? Con quien hablas? Cuanto tardas? Donde estabas? No hagas esto. No hagas aquello. Zurda. Respiro espiritual. Libertaria. Lady godiva. Los caballos. De noche. Sola. 
Para controladora estoy yo. No necesito que me controlen ustedes. Me van a robar/violar/lo que sea con o sin ustedes. Estos negros.... estoy de novia con uno de estos negros. Y LO AMO. Así. Grande. Bien. Con todas las letras y espero que para mucho rato. 
Los amo. Daria la vida por ellos. por todos y cada uno. Pero no me quiero sentir mas como una nena de 16. Por otro lado yo no estoy haciendo nada para dejr de sentirme como una nena de 16.- Recibida. Sin titulo y sin trabajo (ahora tambien sin obra social... perdón mamá) sin un mango  para irme, pero sin querer quedarme. Los amo. No son malas personas, pero necesito crecer. Salir. Ser yo. Aprender sola. Ser POR Y PARA MI. Ustedes, miran desde lejos. y cuando me golpee (porque obvio que me voy a golpear) no me dicen te lo dije, me abrazan y me dicen que ya va a pasar. Porque ustedes tambien aprendieron con golpes... o no?
MI NOVIO: somos distintos. Muy. Nuestras costumbres, lo que valoramos. como pensamos.. pero eso hace que lo ame. No lo querria si fueramos iguales. Seria aburrido si fueramos iguales. Lo amo. Eso lo se. Cada parte de mi cuerpo lo siente. Me duele emocional y fisicamente no tenerlo. Me duele tenerlo tan cerca y tan lejos. Él, él no me duele. Él me hace bien, me hace sentir bien. Acompañada. Querida. Valorada (como yo me hago sentir y él me lo reafirma). 
Pero es dificil. Es muy dificil. No nos podemos ver. No podemos hablar porque no le gusta ni me gusta x wpp. No puedo ir a verlo. Lo extraño. No hay tiempo. Y el que hay no me alcanza. 
Se que lo quiero. Se que va a ser dificil pero quiero que sea dificl CON él. De la mano. Juntos.
YO: quien soy? Que quiero? Que hago? Para que vine?
No lo se. Tengo mucho que decir. Ser un gris no esta mal. No es ser tibio. 
Siento culpa. Muchos sentimientos encontrados. No se bien que me pasa, pero se que no estoy bien del todo. Quizas solo necesito llorar. This feels a lot like 16 (no fue una buena época). Porque yo no estaba bien conmigo. Hoy si. Por eso no se de dónde viene el problema. 
#yo
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theflamesblog · 8 months ago
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23 de enero, 2022.
La derrota está siendo predecible y va a estallar dentro de poco. Me la venían notificando hace rato, y aún así, sigo permaneciendo. Pareciera que tengo que darme la cabeza contra la pared y entender que el patrón tiene que modificarse.
Me pierdo en los pasillos de tu casa como si intentara buscar aquello que aún me falta ver, quizás los indicios ya estén y me justifique con que soy une exagerade. Hay cuadros que no reconocí la última vez y sentí un escalofrío. Hay cosas escondidas que empezaron a destaparse sin que te dieras cuenta.
Intento esperar a que decidas contarme por tu parte. Esperar. Palabra del sinónimo "morir lentamente". Desesperarse para que algo salga como queremos puede prender fuego rápidamente todo lo construido hasta ahora. ¿De qué serviría?.
Escucho que me llamas desde el final del pasillo. Decidí caminar esta vez, a ver si se me escapaba algo. No te veo pero si te oigo. Es la ceguera que me causa inconsciencia absoluta de lo que me vienen alertando diferentes personas.
Ahogarse en vasos, inventar excusas de lo bien que estás, convertir lugares incómodos en lugares conformes, luchar contra la impulsividad y mantenerte relajade. Ahora, ¿voy a seguir infectándome o voy a echarle alcohol?
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loveeai · 1 year ago
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El ruido de las brasas, y el olor a carne ahumada. Mechi sentada con la mirada perdida en las brasas. Ardian naranja cada vez que Nico, de un lado al otro, movia el carton cortado de la caja de vino que Mechi habia abierto. Con un vaso lleno de vino en la mano, se levanta de la banqueta y se acerca a la parrilla. Se para justo donde daba todo el humo. Nico no hablaba. Mechi se quedo un rato frente al humo para que el olor se le impregnara. Nico seguia moviendo el carton hasta que freno de golpe. El sol daba tan fuerte que Nico se saco la remera. Mechi giró la cabeza para verlo y le alcanzó el vaso.
-refrescate un poquito
-vos ya te refrescaste 1 botella entera
Mechi sonrio y no dijo nada. Estaba borracha y nerviosa. Nico voñvio a agarrar el carton y continuó ventilando el carbon.
-Creo que me quiero separar
El cartón dejo de soplear el fuego.
-Perdon - siguió la frase y no dijo mas nada esperando que pase algo. Un suspiro. Se fue de vuelta a la mesa y se volvio a sentar.
- este carbon es una mierda, no se prende.
-perdon
-no me pidas perdon. Creo que voy un rato a lo del tacha.
-pero... estas bien? Hablemos un poco. Ahi intento prender yo el fuego. Mi hermano siempre me dijo que para que se prenda bien tenes que...
-Y por qué se te ocurrio decirme esto justo ahora que me estaba cagando de hambre. Que tenia ganar de tener un domingo tranquilo despues de trabajar como un gil toda la semana, que por fin nos decidimos a tener un lindo domingo despues de tanta mierda que venimos arrastrando. Vos y tus celos, y Nati y mi viejo, y ese trabajo de . Justo hoy, mas que boluda, pelotuda.
-pelotuda? Que te pasa forro? Tambien me tengo que separar cuando a vos te parece mejor? Tomá ese vino, y calmate un poco. Ya no vas a tener con quien discutir ahora.
-discutir? A mi no.me gusta discutir. DEBATIR si. La que discute aca sos vos tiramdome esa justo antes de arrancar el asado. Se puede ser tan forra?? Q te cuesta decirmelo despues de comer? Vos segui pensando que yo.soy egoista y no. Solo te pido que tengas un mejor gusto para lanzarme una frase tan de mierda. - nico deja apoyado el carton y empieza a tomarse el vaso de vino.
Mechi lo miraba. Queria llorar, pero lo que dijo, un poco la convenció. Miraba el "zur" de la frase que Nico tenia tatuado en el pectoral, y eso la distrajo. Se acordaba cuando se habian conocido y ella le pregunto que significaba ese tatuaje. El le dijo que era una frase de Nietzche en aleman. Y a Mechi le habia parecido interesante eso.
-Yo me separo cuando quiero. Que te pensas? Que es facil decirlo? Al menos yo me estoy animando. Si fuese por vos, viviriamos siendo viejos y "debatiendo" todos los santos dias. Los vecinos deben estar podridos de nuesteos debates a la madrugada. Pero mas que nada vos y yo.
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ducopie · 2 years ago
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[…] Después de estar bajo fuego intenso por lo que parecía horas, el VAE llega y se detiene detrás de nosotros ,abriendo las puertas traseras.
—Métanse ahora, mierda!!.— Nos grita el operador de la torreta del vehículo, con dificultad de poder disparar por la cantidad de balas que caen sobre él.
—Suban ustedes primero! Yo Cubro!.— Lucía y los demás no dicen nada, pero asienten y de uno en uno van entrando al camión mientras vacío cargador tras cargador en hacía donde presiento que nos disparan.
Cuando veo que quedo sólo yo, corro hacía la puerta y el VAE empieza a acelerar, pero justo antes de pueda entrar del todo. Siento un punzón doloroso en mi abdomen y pierdo el equilibrio, cayendo fuera del VAE. Me acaban de disparar.
Cuando veo otra vez al camión veo que sigue moviéndose, pero más lento. Noto como los demás dentro del camión me gritan para que vuelva a entrar, por lo que me levanto lo más rápido que puedo y corro hacía el camión. En este momento no escucho los gritos de mis compañeros pidiendo que los alcance o los disparos. Sólo es mi respiración y el motor del camión. Noto que no voy a poder alcanzarlos, el camión bajo su velocidad pero sigue siendo difícil seguirle el paso, y entonces de mi boca sale algo que no esperaba decir.
—Dejenme—.
Porqué mierda dije eso, no quiero morir.
—Vayanse!—.
No me hagan caso, esperenme.
En contra de mi buen juicio, dejo de correr hacia el camión y me cubro detrás de un árbol. Ellos me miran por unos segundos, como despidiéndose de mí, y cierran la puerta. El camión acelera mientras los pierdo de vista. Cuando el ruido del motor desaparece, el silbido de balas pasando cerca de mí vuelve a aparecer, en ese momento recuerdo que todavía me estaban disparando.
Trato de responder a los disparos, pero es difícil saber de donde vienen con todo el follaje que hay alrededor y pienso que debería ser los mismo para mí. Decido correr en dirección opuesta a los disparos sólo parando para disparar ciegamente atrás mío. Las balas siguen silbando cerca de mí, el porqué deciden gastar municiones para una sola persona está fuera de mi comprensión. Mi rifle rápidamente se queda sin munición, por lo que lo tiro junto con mis bolsillos con cargadores porque a este punto ya es peso muerto y me ralentiza para correr, mi mayor prioridad ahora mismo.
Corro hasta que no pueda escuchar disparos y un poco más. Sólo dejo de correr al sentirme mareado y recuerdo que estuve perdiendo sangre Todo este tiempo. Me recuesto en la nieve, me quito el chaleco y me subo la ropa para ver como está mi herida. No es una vista bonita, tengo un agujero del grosor de un pulgar a un lado de mi abdomen y de este sale sangre, demasiada. Rápidamente busco de entre los bolsillos unas vendas. Sigo alterado por toda la situación así que apuradamente presiono un rollo en la herida y uso otra para enrollar mi abdomen para que el rollo en mi herida se quede en su lugar.
Mi cuerpo me pide que me quede en la nieve y descanse, pero por mi mente cruza el pensamiento de la posibilidad de que los humanos que nos atacaban estén buscándome para terminar el trabajo. Por lo que me levanto lo más rápido que puedo y decido caminar hasta encontrar un buen lugar para esconderme, o por lo menos hasta que no pueda estar parado otra vez. Caminar por la nieve ya es difícil de por si, pero cuando uno perdió sangre y esta exhausto, se vuelve una travesía caminar 10 metros.
Después de caminar lo que bien pudo haber sido media hora que se sintió una eternidad. Decido quedarme bajo un árbol  y prender una fogata, porque puede que no sienta el frio, pero noto que cuesta mover mis dedos. Recojo unas ramas y las tiro cerca debajo de un gran árbol, después de juntarlas un poco acerco un dedo al montón de ramas en intento hacer un poco de fuego. Nada. Vuelvo a intentar. Ni una pequeña llama. No importa cuantos intento haga, nada sale de mi dedo. Resignado, me siento debajo del árbol y pongo mis manos debajo de mi chaleco con la esperanza de que por lo menos eso las caliente un poco.
—Sólo tengo que quedarme acá hasta que me encuentren—.
Es más que seguro que piensen que estoy muerto ahora mismo.
—Ellos jamás me abandonarían—.
Aunque yo les dije que lo hagan. Y lo hicieron.
—Ya van a venir…Ya van a venir—.
No, no lo van a hacer. Estoy sólo en esto.
—Estoy sólo…—.
Antes de que me de cuenta ya es de noche, si me quedo quieto el frío el frío me va a matar antes que la pérdida de sangre lo haga. Me apoyo en el árbol para poder pararme, pero ni bien lo logro, escucho varias pisadas a mi alrededor junto con gruñidos muy graves. Estoy siendo rodeado de Falirgos, si hay algo peor que los lobos, son lobos del tamaño de un humano.
Lentamente saco mi pistola y trato de distinguirlos entre la oscuridad de la noche, pero fue muy tarde. Siento como un muerde uno mi brazo y rápidamente disparo donde creo que esta su cabeza y su mordida se detiene siendo reemplazada con un llanto. De repente siento una mandíbula apretando en mi torso, si no tuviera el chaleco estaría muerto en ese momento, disparo en la oscuridad otra vez y siento como muere cuando deja de morderme. Aprovecho esa oportunidad para correr en la oscuridad y disparo detrás mío para asegurarme que no me siguen.
Lo único que tengo en mi mente es no ser cena de Falirgo, pero por más que corra siento ellos nunca se alejan. Puedo sentir como uno está apunto de morderme hasta que siento que floto. Luego de unos segundos siento el impacto del agua y no puedo respirar. No estaba flotando, estaba cayendo, y caí sobre lo creo que es un rio por la corriente que me está arrastrando. Intendo nadar a la superficie pero soy muy pesado. No queda de otra, decido quitarme el chaleco y por suerte eso me deja ir hacia la superficie. Doy una bocanada de aire y grito por ayuda mientras trato de nadar hacia la orilla en plena oscuridad.
Por suerte logro chocarme con lo que siento que es un tronco caído y lo uso para jalarme fuera del agua. Cuando ya tengo suficiente parte de mi cuerpo fuera del río, uso la poca fuerza que me queda para arrastrarme fuera de la corriente y hacía la tierra. Me doy vuelta para recostarme sobre las piedras en la orilla. No puedo mover mis piernas y mis brazos se están entumecimiento. Puedo sentir como un mis labios se cerraron congelados, mi nariz pronto lo va a hacer también. Miro el cielo estrellado esperando mi final.
Justo cuando estaba apunto de rendirme, veo una luz desde la esquina de mis ojos. Giro lo ligeramente mi cabeza para ver mejor que es esa luz y noto que proviene de una antorcha. Mi vitalidad vuelve a mi cuerpo y grito con todas mis fuerzas, lo cual sale como un gruñido por tener mi boca congelada. Rescatenme, llevenme prisionero, ya no importa, Quiero vivir.
Por gracia divina! La luz de antorcha se acera! Me escucharon! Puedo distinguir ligeramente la figura de la persona, no veo que tenga casco o algún chaleco así que no debe ser militar, por lo menos se que no voy a ser un prisionero de guerra.
Mi felicidad se convierte en pánico cuando me doy cuenta que lo que se acerca no es ni lapídibo ni humano, es un Thafen. Esos seres mitad animal mitad persona, escuché historias de como comen a los soldados que se pierden en sus territorios. Hago lo que puedo para intentar mover mi cuerpo con cada segundo que el Thafen se acercaba pero mi cuerpo esta muy entumecido para alejarme.
Cuando se me acerca puedo distinguirla mejor, es una mujer, a pesar de su pelaje tiene un abrigo y pantalón con cuero de animal unido con una cuerda fina, pero por supuesto lo que mas resalta es su aspecto que es casi como un lobo en dos patas con un aspecto mas como nosotros.
Ella se arrodilla a un lado de mío y acerca la antorcha a mi cara para verme mejor y pasa sus uñas por mi boca raspando un poco la placa de hielo que se formó.
Yo sacudo de un mi cabeza de un lado para otro consumido por el miedo tratando de gritar con lo poco que me queda de energía, ella está viendo si voy a oponer resistencia cuando me devore. En ese punto ella sostiene mi cabeza para no que no pueda moverme.
—Saé mitáh, paru—.
No entiendo lo que me dice, pero acerca su cara a la mía y lo único que puedo hacer es gritar débilmente. Ser devorado vivo, porque debe tocarme este destino.
—Kayé Vihíti ápa—. Cuando ella dice eso, abre su hocico y lo hunde en mi cara. Entré en pánico durante unos segundos hasta que me di cuenta que no esta mordiéndome si no que usa el calor de su lengua para descongelar la fina capa de hielo de mis labios.
Cuando logro abrir la boca otra vez ella se aleja y doy una gran bocanada de aire, mantengo la boca abierta por miedo a que se me cierre otra vez. Ella empieza a buscar algo dentro de su abrigo y saca un  pequeño frasco de madera, cuando lo destapa veo como sale un cálido vapor de él.
Ella acerca el frasco a mi boca. —Thom, Thom—.
El olor es delicioso, yo acerco mi cara lo máximo que puedo y ella vierte el contenido del frasco lentamente sobre mi boca. Si el olor ya era bueno, el sabor es aún mejor. Es casi como un caldo con sabor a carne, después de todo lo que pasé es un placer indescriptible beber algo cono eso. Lamentablemente ella vuelve a guardar el frasco dentro de su abrigo y me agarra del chaleco con una mano y me empieza a arrastrar mientras ilumina el camino con la antorcha en la otra mano.
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i-mnobody-me · 2 years ago
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Estoy cansada, enojada y harta
Ya no somos novios ya no somos nada
VOS quisiste eso
Con que derecho me haces sentir mal?
Tanto querés mí odio?
Sabes lo que me cuesta estar bien? Estable?
Ni siquiera te preocuparse como me sentía después de contestar tu puta pregunta
Solo te preocupas por vos mismo
Se que te sentís para la mierda
Pero no me hagas sentir mal a mi
Yo no tengo la puta culpa de nada de todo lo que te paso
Si querés desahogarte con alguien anda y gritarle a tu vieja
No te las agarres conmigo
Estoy cansada de todo esto
Estoy tan enojada
Tan podrida
Vos me usaste
Todo este puto tiempo
Estoy cansada de que siempre te perdone por qué estás mal
Si tenés esos pensamientos anda y habla con tu psicólogo que para algo estudio y sabe
O anda y habla con ale
Conmigo no cuentes mas
Vos hiciste esto
Con tu maldito egoísmo de mierda
Estoy harta de ser amable y buena
Y tratar de ser cordial con alguien que le chupa tres pingoss
Y seguro me vas a decir: es que estaba tratando de estar bien o me sentía muy mal para hablarte
YO ME SIENTO PARA LA MIERDA INFELIZ
Por lo menos preocúpate dos milésimas por mí estado como yo me preocupo todos los reputos días por vos hdp
Pensas que es fácil estar acá???
Por qué no cambiamos ?
Estoy cansada de amarte y perdonarte
No mereces mí perdon
Ya no
Estoy cansada
Me gustaría ver tu puta cara si algún día me suicidó por este cansancio
Ver tu cara de todo este tiempo me hiciste sufrir y que yo sea la que se muera
Seguro sería divertidísimo
Sabes todo la mierda que aguante? Todo lo que sufrí? Todo lo que sigo aguantando?
Y soy yo la que te cura la herida
Yo soy la te trata que estés bien, dándote ánimos y ayudandote
Más te vale que todo esto no sea para que yo te odie y tengas una excusa para matarte
Por qué juro que te voy a prender fuego
Usarme para tus propios deseos es algo imperdonable
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shelvbys · 4 years ago
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    hola amigueees!! por acá belu. se acuerdan cuando dije que la facultad me estaba arruinando la vida? bueno igual terminé con dos personajes 🤪 abajo les voy a dejar los datos más relevantes de tommy y laurie junto a un par de dinámicas específicas que me gustaría desarrollar. si creen que les pueden servir para algo, pueden darle like a esto o hablarme por telegram ( @/falsegvds ) y yo paso a molestar. no quiero ponerme en exquisita, pero por favor solo denle like si leyeron y de verdad creen que pueden coincidir con sus pjs así aportamos de ambas partes 💖 ( @pomintro​ )
THOMASIN SHELBY — conexiones / bio / pinterest
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así es decidí retomar mi viejo hábito de copiar nombres ficticios para mis personajes ficticios así que llámenla tommy shelby
dato de color medio irrelevante: tiene el acento marcadísimo, como todas esas series inglesas que sí o sí hay que ver con subtítulos 😡 también vive fumando
estudia relaciones internacionales y sus extracurriculares son modelo de naciones unidas y esgrima
su papá es algo así como el tommy shelby de verdad..... político inglés pero que en realidad hizo toda su fortuna con negocios turbios de los que ella no sabe mucho. es medio un secreto a voces entre sus conocidos pero nadie puede hacer preguntas al respecto
su mamá murió en un accidente automovilístico cuando ella tenía cinco años así que tengo el headcanon de que dice que no le dieron la licencia de conducir pero en realidad tiene terror de manejar
se crió prácticamente sola porque su papá no estaba mucho en casa y si estaba tampoco le daba mucha bola así que tiene los daddy issues a flor de piel y en personalidad es igual a él así que lo siento de antemano :/ qué se yo es una loca de mierda: narcisista, manipuladora, desapegada, cruel, solitaria. buena suerte sacándole una sonrisa ://
odia las demostraciones de cariño en cualquiera de sus expresiones así que no esperen que les dé besos, abrazos o un ‘te quiero’ in fact, dudo que se lo haya dicho a nadie además de sus caballos. sí, ama los caballos.
vieron que tommy shelby siempre tiene ganas de s*icidarse? esta tommy no es tan así pero sí tiene momentos en los que no se soporta a sí misma así que ahí se vuelca al alcohol o no sé cualquier droga que le ofrezcan en el momento. quizás esas son las únicas veces que se muestra más desestructurada seguro se pone a bailar en la mesa. también debe ir a perderse en el bosque para controlar el impulso de prender fuego a alguien ojalá no la maten u.u
conexiones que busco: siento que sus mejores amigos serían sus únicos amigos en general porque no le gusta forzar relaciones a no ser que pueda sacar algún provecho de ellas y, por el contrario, es muy fácil que por cualquier cosa pasen a caerle mal. quizás algún ex novio con el cual las cosas terminaron mal porque ella era muy desapegada o mejor aún, terminó acostándose con alguien más ??? le gustan ambos sexos pero sólo salió con hombres hasta ahora qué tonta. ah, también gente a la que le haga bullying porque le sale natural, es una hdp ni siquiera se debe dar cuenta de que está siendo una perra o se le está yendo la mano. 
LAURA BEVERIDGE — conexiones / bio / pinterest
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díganle laurie. no sabe quién es laura.
uffff qué decirles de laurie, el personaje en su totalidad es un chiste. empecemos por el headcanon más importante: nació en holmes chapel así que le dice a todo el mundo que es prima de harry styles. spoiler alert? she isn’t, y a diferencia de tommy seguro ya tiene perfeccionado el acento americano. les dije que era un chiste
estudia periodismo y medios y sus extracurriculares son natación y debate
sus papás tenían una disquería pequeña y a los 11 le tocó ver cómo mataban a su papá para llevarse la poca recaudación del día. después de eso su mamá le dijo que todo era su culpa así que tuvo que intervenir su abuela, quien le consiguió una beca en un internado de renombre así que estuvo estudiando ahí antes de pasar a pomona. 
cómo consiguió sus buenas notas? siendo chupa medias de los profesores. 
es la morra castrosa del salón qué quieren que les diga...... es esa que se sabe los chismes de todo el mundo, que se cree amiga de todo el mundo y la que se mete en las conversaciones de los grupitos que nunca le dan bola
su tiempo en el internado lo disfrutó mucho pero acá siente que no encaja del todo. no sé, yo siento que viven poniéndola en su lugar de becada y recalcándole que nunca va a dejar de ser eso: pobre al lado de sus compañeros. 
idk en general es muy buena onda pero super chusma e insoportable. deben decirle todo el tiempo YA CÁLLATE LAURIE
conexiones que busco: en cuanto le den un mínimo de atención va a decir que son mejores amigues, prepárense. ella debe decir que tiene 100 amigos pero hay que ver cuántos de esos son verdaderos...., gente que le haga bullying hasta sacar lo peor de ella por ejemplo, laurie debe ser la víctima nº 1 de tommy lástima que ambas sean mías >:(, crushes no recíprocos, amigos a los que en realidad les de vergüenza que los vean con ella, no sé, frenemies y gente que use para escalar de posición social, compañeros de clase que no la soporten porque quiere resaltar todo el tiempo.
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typing-girl · 4 years ago
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Una rutina
Cada mañana, te despiertas miras el techo y piensas en el día que se te viene por delante. Tomas unos minutos para abrazar la almohada una última vez antes de salir de la cama y así empezar el día. Te sientas en el borde de la cama, mirando esa infinita pared donde reflejas tu primer pensamiento coherente, ¿Que me voy a poner hoy? y definitivamente decides no preocuparte aún de contestar esa pregunta y avanzas con lo siguiente. Luego inevitablemente tomas ese aparato por el cual tu vida gira diariamente, como si fuera la extensión de tu propia mano. Lo haces por inercia, no por que realmente esperes encontrar algo importante ahí dentro. Y de la nada, tu pensamiento vuelve a esa pregunta sin contestar, y el solo hecho de saber que tienes que darle una respuesta en pocos minutos te aterra.
Pero, ¿por que una pregunta tan sencilla causa tanto revuelo? no debería ser tan complicado y te puedo asegurar que para muchos no lo es. Es ahí cuando tu mano inconscientemente baja a tu estomago, a esas gruesas y profundas marcas rosado pálido que se crean día a día, esas que cada noche repasas como si fueran a desaparecer por cuanto las tocas. Con ese acto, te nace otra pregunta mas imponente que la anterior ¿Como las oculto? nada de aquí va a servir dices y la solución mas rápida que encuentra tu cerebro es ir a esconderse debajo de las gruesas mantas de tu cama. Lamentablemente tu lado responsable te grita y te dice que salgas de esa cueva, que tienes un día que comenzar y no puedes quedarte ahí todo el día por más que tu lado aterrado desee solo hacer eso.
Vuelves a sentarte al borde de tu cama, pero ahora la energía que acumulaste durante la noche durmiendo se desvaneció y tienes que luchar con todas tus fuerzas para poder salir de tu pieza. Te sientes indefensa, sola e impotente por que quieres cambiar, de verdad quieres hacerlo, el pensamiento esta marcado a fuego en tu cabeza, pero tu voluntad para hacer algo al respecto dejo de acompañarte hace muchos años. Lo que tu lado responsable no toma en cuenta aún es que tienes que enfrentarte a tu peor enemigo en los próximos segundos, por lo que toda responsabilidad va a pasar a un tercer plano y sencillamente la energía acumulada se ira en batallar a ese demonio.
Caminas con resignación natural al baño y al prender la luz te decepcionas de lo que ves en el espejo, siguiendo con la rutina te desamarras el pelo y te das cuenta en que tendrás que hacer magia para poder ponerlo en orden, es decir ni tu pelo que dices tanto amar esta bien. Para colmo aun no te ves detenidamente en el espejo, lo que significa que la ola de inseguridades solo se hará mas grande de aquí en adelante, pero el día no se detiene y tienes que actuar como si tu mente junto con tus emociones no son un torbellino acumulándose en tu garganta. Las lágrimas se te agrupan una a una en tus ojos y te rehúsas a llorar, sacas fuerzas de un rincón de tu cuerpo para animarte a mantener la frente en alto. Al final del ritual de cada mañana, te preparas para enfrentar al mundo exterior y a tener que ponerte la mascara del día.
Para algunos estas de maravilla, pero otros logran ver tu verdadero humor y se preocupan, es por ellos que tienes mas fuerzas cada día, por la simple existencia de algunos que diligentemente notan tu cambio. Es así como continuas día a día en una rutina consumidora, la cual cada vez te achica más y empiezas a perder tu identidad original, esa que antes te daba profundo orgullo. Al terminar el día y volver a tu cueva que te da tanto resguardo,. te das cuenta que estas mal y sabes que debes hacer algo al respecto pero estas tan perdida que no sabes por donde empezar, menos que es lo que realmente te esta pasando.
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46snowfox · 4 years ago
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Black Wolves Saga Last Hope Memory 52: Emoción salvaje [Historia General 1]
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Rath le hace una pregunta al joven lobo que emergió de los arbustos.
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Rath: ¡¡...!!
Salí rápidamente de la cueva y miré a mi alrededor.
Mis manos ya estaban alrededor de las armas en mi cintura.
Finalmente quien emergió de los arbustos fue un hombre joven.
Puede que a mitad de camino se haya rendido a la idea de ocultar su presencia, ya que empezaba a provocar bastante ruido con sus pisadas.
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???: Aah, que aburrido. Y yo que pensaba ver cuánto podría acercarme sin que me descubrieras.
???: Pero me descubriste fácilmente. El gran Guillan es patético.
Conozco a este tipo que se la pasa riendo.
Es Guillan, Guillan Guinor. Al igual que yo, él es un lobo.
Guillan: Hola novato. Vine a buscarte.
Guillan: ¿Haz estado bien? Otra vez tienes una expresión horrible.
Rath: ...
Guillan: Uwah, que aburrido. Reacciona un poco más.
Guillan: Como tus reacciones siempre son leves aburres al gran Guillan.
Guillan lo dice con aburrimiento.
A pesar de que hasta ahora no he intentado interactuar con él, Guillan siempre intenta involucrarse conmigo de esta forma.
No es que él tenga mala memoria, es solo que parece divertirse al molestarme.
Parece que va a decidir qué hacer conmigo mientras se ríe.
Rath: (...Que desagradable.)
Guillan: Jeje.
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Guillan: Oye, ¿qué pasó con la mujer?
Rath: ...Se escapó.
Guillan: ¡¿Ah?! ¡¿Se te escapó una mujer sin armas e incapaz de pelear?!
Rath: ¿Y lograste matar a Mejojo y a Auger?
Rath: ...No estaban.
Al escuchar mi informe Guillan alzó fuertemente su voz.
Guillan: ¿¿¿Aaaaaaaaah?? ¿¿Estás con las manos vacías y aún así acabaste en ese estado??
Rath: (...No he mentido.)
Al ser acorralado por mis perseguidores terminé perdiendo a esa mujer.
Y aquel día, cuando pensé que los príncipes de Weblin iban a aparecer en Scharlmessen-- no se presentaron.
No pude matarlos.
...Eso es todo.
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Guillan: Maldito, ¿planeas decirle lo mismo a Arles?
Guillan: ¿No ibas a hacer picadillo a Mejojo y a Auger?
Guillan: ¿No tenías que secuestrar a la mujer por el bien de los lobos? Porque tiene sangre de Lobeira o no sé qué. ¿Sabes... lo que te va a suceder?
Guillan: ¿Acaso no escuchas lo que te dice Arles?
Rath: ...Sí. No tengo nada más que decir. Lo que se me escapó, se me escapó.
Guillan: ...
Rath: ...Más importante, hay algo que quiero preguntarte.
Guillan: ¿Ah?
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Rath: ¿...Por qué atacaste la aldea?
Guillan: ¿Ah?
Rath: Encontraron el cadáver de una mujer en la aldea Soldva. Ese fuiste tú, ¿no?
El cadáver desgarrado de aquella mujer.
En verdad había sido causado por un lobo, pero no por mí.
Guillan: ¿Por qué...? No hay ninguna razón en especial. Solo la ataqué mientras iba de camino a reunirme contigo.
Rath: ...No es posible. Tú.
Guillan: Oye, ¿qué es lo que te pasa? Desde hace un rato que no te entiendo.
Rath: ¿...Atacaste esa aldea?
Guillan: Sí, ya que a pesar de que te buscaba para reunirnos no lograba encontrarte.
Guillan: Y estaba aburrido. ¿Qué tiene de malo? ¿Acaso estás mal  de la cabeza?
Guillan se reía como si no fuera la gran cosa.
Puede que sea tarde para decirlo, pero Guillan olía a sangre.
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Rath: --...
Me estremecí.
Si la atacó como lo hace siempre, entonces esa aldea ya no debe existir. Todos deben de haber sido devorados y calcinados.
Prender fuego y cazar a cada humano que se acerque es el método de cacería de los lobos.
Rath: (Esa aldea ha.)
*Recuerdo*
''Posadero: Te traje la comida. Come bien y asegúrate de descansar.
Rath: ...
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Posadero: Jaja. En verdad eres silencioso. Tu compañera era la única que hablaba.
Rath: ...
Posadero: Bueno, puede que sean un buen dúo.
Posadero: ¡Como hombre que eres debes proteger a esa mujer y apreciarla!''
*Fin del recuerdo*
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Rath: (...Pensé que ya lo había olvidado.)
Había pasado mucho tiempo desde que me trataron como a una persona.
No como a un lobo que da��a a Weblin.
Mientras estuve en esa aldea sin lugar a dudas yo solo era Rath.
Callado, malo socializando, tímido y vestía una tela para no destacar.
Rath: (A pesar de que me trataron como a una persona.)
Esa aldea ya no existe.
Fue destruida por un lobo.
La mujer que compraba alegremente durante el día ya debe de estar muerta.
Las personas que prepararon ese cálido y nostálgico estofado también.
Todos, todos han muerto.
Quien los mató fue un lobo. ¿Por qué los mató? Yo...
Lo entiendo. Pero no lo comprendo.
Weblin está intentado cazar a todos los lobos del país y debido a ello estamos casi extintos.
...Si las personas de esa aldea se hubieran enterado de que soy un lobo habrían intentado cazarme.
Pero--.
Rath: ...
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Guillan: Oye, ¿qué pasa con esa mirada? ¿Acaso quieres pelear contra mí?
Rath: ...
Sin responder a sus palabras saco las dagas de parada de mi cintura.
Unas emociones salvajes que no lograba comprender empezaban a desenfrenarse en el interior de mi pecho.
No estaba seguro de con quién estaba enojado.
Simplemente--... me desagradaba todo.
Guillan: ¿Vas en serio? Bueno da igual, jugaré contigo.
Guillan: El gran yo no podría perder contra ti. Luego no vayas a llorarle a Arles.
Rath: ...Kgh.
Guillan también sacó la gran daga que tenía en su cintura.
Aunque sean armas de corto alcance, ambas son armas que sabemos manejar a la perfección, como si fueran nuestras propias garras.
Rápidamente me abalancé contra él.
Un sonido resuena cuando el filo de nuestras armas chocan entre ellas.
Guillan: ¡Jaja...! ¿En serio? ¡¿Acaso eres tonto?!
Guillan: ¡¿Crees que podrás ganarme con tus piernas en ese estado?!
Guillan: ¡En verdad eres tonto!
Rath: ...
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Rath: (Tch, descubrió las heridas de mis piernas a causa del olor de la sangre.)
Guillan: ¡Pero~ no me disgusta...! ¡¡Esa mirada tuya!!
Rath: ¡... Cállate...!
Guillan: ¡¡¡Jajajajajaja!!!
Guillan: ¡¡Juguemos más y más!! ¡¡Ajajajajaja, ajajajajajaja!!
*Choque de armas*
Rath: ¡¡...!!
Rath: (¡¡Es rápido...!!)
Guillan: ¡Jaja! ¡Que divertido! ¡¿Tú también lo crees, no?!
Guillan reía alegremente en medio del ruidoso sonido metálico.
Guillan: ¡¡¡¡Jajajajajajaja!!!!
Su risa demostraba que el simple hecho de pelear, de empuñar una daga, le parecía inevitablemente divertido.
Guillan: Vamos, ¡¡acércate aún más!!
Rath: ¡...!
Rath: (...Puede que esta sea la apariencia correcta para un lobo.)
Destruir, robar, matar, somos seres que disfrutan de eso desde lo más profundo de nuestros seres.
Guillan: ¡Eso no es todo lo que puedes lograr! ¡¿Verdad?! ¡¡Jaja!!
Guillan: ¡¿Qué te parece?! ¡¡Soy bastante hábil!!
Guillan: ¡¿Hm?!
Guillan: ¡¿Qué sucede?!
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Guillan: ¡¡¡Acércate más!!!
Rath: ¡¡Kgh...!!
¿Es porque no me he recuperado por completo? ¿O por la diferencia en nuestras habilidades? Estoy empezando a retroceder.
El hecho de que una de mis piernas no responde como quiero también crea una gran brecha.
Pero no puedo quedarme quieto, un paso en falso y me convertiré en el blanco de la daga de Guillan.
Guillan: ¡¡Aquí voy!! ¡Jaque mate!
Rath: ¡¡Ugh...!!
Pateó con todas sus fuerzas una de mis piernas y al no ser capaz de mantener el equilibrio en solo una terminé cayendo.
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Guillan: He ganado. Lo conseguí.
Guillan: Oye, ¿qué es lo que te sucede? Los que quieren matarnos son los bastardos de Weblin, ¿no?
Guillan: No tiene sentido que nos matemos entre nosotros. Aunque si puedo matar, entonces me da igual.
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Guillan seguía hablando tranquilamente sobre eso mientras estaba encima mío.
Y mientras lo hacía tocaba y movía mi cola de un lado a otro para burlarse de mí.
Guillan: Fufufu~.
Rath: ¡¡... No me toques...!!
Guillan: Ah, como imaginé, a ti también te disgusta que toquen tu cola, ¿no? Me lo imaginaba, es muy humillante, ¿no lo crees?
Guillan: Aunque es por eso que la estoy tocando.
Guillan: Ya que adoro molestar a los demás.
Rath: ¡¡... Maldito!!
Guillan: Oh, no te muevas. Aunque no puedes moverte.
Guillan: Ya que estoy encima de ti.
Guillan: Y es porque el gran yo es fuerte.
Rath: ¡Kgh...!
Me frustra, pero Guillan tiene razón.
Debido a la distribución de peso que hay encima mío no puedo liberarme.
Guillan: ¿Acaso el zodiva ya devoró tu cerebro?
Guillan: ¿Es por eso que hiciste algo tan estúpido como buscarme pelea?
Rath: ¡¡No me toques...!! ¡¡Basta, detente...!!
Guillan: No te molestes tanto, vas a seducirme. ¡Iyan!
Guillan: Ya me aburrí de tu cola. Ahora sigue...
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Mientras seguía diciendo sus payasadas Guillan rasgó el parche que cubría mi ojo.
Rath: ¡¡...!!
La luz se infiltró en el ojo que hasta ahora estaba escondido bajo la tela.
Cerré mi ojo a causa de una sensación parecida al dolor.
Pero eso era todo. Puedo ser consciente de la luz, pero no puedo ver.
Ese ojo ha quedado completamente ciego.
Guillan: Este ojo está completamente muerto. ¿No será que no te queda tiempo antes de que el zodiva afecte también a tu cerebro?
Guillan: Jajajaja, que ojo tan sucio. ¿No sería mejor que lo aplastara?
Rath: ...Haz lo que quieras.
Guillan dice eso mientras intenta aplastar mi ojo con todas sus fuerzas. No duele.
Hace mucho tiempo lo perdí por completo a causa del zodiva.
Dejé de oponer resistencia y dejé que hiciera lo que se le diera la gana.
Guillan: ...Oye. Espero que no hayas dejado escapar a esa mujer a propósito.
Rath: ...
Guardo silencio.
Guillan: ...Ya veo. Eso te convertiría en un sucio traidor contra tu especie.
Guillan: Bueno, da igual. No es algo que me incumba, pero...
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Rath: ¡...!
*golpes*
Rath: ¡... Agh... detente!
Guillan: ¡Me saca de quicio! El trato especial que Arles tiene contigo.
Guillan: ¿Debería devorar ese ojo tuyo? Aunque de seguro sabe a mierda.
*golpe*
Rath: ... Ugh...
Guillan: ¡¡Toma!!
*golpe*
Rath: ¡¡... Kgh...!!
Guillan: ¡Ja! ...Bueno, da igual.Como es divertido no lo destrozaré. Asegúrate de explicar tu situación.
Guillan: Aunque dudo que Arles acepte lo que digas.
Guillan: No fastidies maldita escoria. Ah, sería mejor que te asesinara.
Guillan: Pero Arles se volvería molesto...
*golpe*
Guillan: Pero como me sacas de quicio serás mi juguete por un rato.
*golpes*
Rath: ...Ugh.
Golpeó muchas veces mi cabeza. Mi consciencia estaba a punto de desaparecer.
Rath: ...
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué recordé eso--?
La sonrisa inocente de ella...
Guillan: Ah. ¡¡¡¡Que aburrido es no poder matarte...!!!!
Mientras escuchaba la voz de Guillan... mi consciencia se desvaneció.
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hala2021 · 4 years ago
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Mi fuego
Bueno, perdón si en mis redacciones solo hablo de amor, enamoramiento y de esas cosas que son tabú. Pero como todos ustedes saben, mis escritos se relacionan con lo que siento y, penosamente, me han maldecido, porque estoy enamorada.
Ayer me puse a pensar en el fuego, ese que nos consume en vida.
Hay diferentes tipos de fuego y, ¡créeme!, puedes tener hijos de la llama de una vela, porque los hijos nacen. Otros son como la llama de una hornalla; y otros, una fogata que se junta con ramas del campo. Pero hay fuegos que son como un incendio. También, hay variaciones, cuando algunos fuegos son como la salida de un soplete, que quema y daña, ¡sí!; otros, como la lava de un volcán o el fuego de una caldera.
¿Puedes tener hijos de la llama de una vela? Pues claro.
Lo cierto es que mi fuego no es instantáneo, pero cuando encuentro a alguien que sabe controlarlo y encenderlo, tal cual las brasas para un asado, mi fuego prende y saca chispas.
Hay fuegos que son como artificiales, que provienen de una estufa de alcohol.
Y llegado a este punto, quisiera escribirte:
Amor, no puedo decirte esa palabra que te parece tan fácil, tan descarada, tan hipócritamente usada, esa que acabo de utilizar para el vocativo, pero..., ¿tú piensas que con el tiempo que ya pasó y sigo buscándote, mi fuego es como la llama de una vela?
No sientas miedo de mi amor tan instantáneo, tan acelerado, ¡tan descarado! Es un amor sano, que nace desde lo más profundo de mi corazón.
Amor, pregunta a todos los que me conocen, pregunta. ¿Y sabes qué te dirán? Te contarán que desde que me convertí al Islam tuve tres amores y los tres fueron un fracaso. El primero fue un marroquí, un negro, porque la piel negra me atrae. No llegamos a nada con él; y después, terminó yéndose a otro país. El segundo fue mi esposo, que es mejor no comentar cuando una relación se termina, porque nunca queda bien, si tienes algo de fuego. Y el tercero fue un escándalo, porque él es casado. Y tú eres el cuarto. Yo me convertí hace veinte años. ¿Y tú puedes pensar que mi amor es rápido, instantáneo o falso? Tienes la libertad de pensar como quieras, pero no puedes decirme que fueron muchos, ¿no? En este mundo, donde sufrimos una hipersexualidad, cuatro amores en veinte años (tú incluído), son muy pocos.
Siempre los busqué dentro de la religión porque para mí lo espiritual es muy importante. Quizá no soy de esas personas que estudian la religión para concursar en la mezquita y ganar premios. Tal vez, no soy de esas personas que cumplen con todos esos detalles de la religión; pero lo cierto es que llevo a Dios en mi corazón. Y eso no lo lleva cualquiera.
No sé que será de nuestras vidas, pero si decides casarte con otra, te deseo toda la felicidad. Te veré, porque en la mezquita es todo un chismerío. ¡Mira! Yo no digo quién eres, pero ya todos lo saben. ¡Y juro que yo no digo nada! Y cuando publico de ti, no menciono ni tu nombre.
Te cuento un poco de mi fuego, para que podamos combinar. Si a mí me quieres encender de golpe y utilizar mi fuego, es muy posible que me apague y que no funcione a un 100 %. En cambio, si me dices palabras dulces como la miel, me haces sentir que me quieres y me haces sentir segura de tu amor; entonces, mi fuego encenderá como una caldera. Deja que solo vaya encendiendo, no quieras prenderlo a la fuerza. Recuerda, no soy una trabajadora de calderas, sino que mi fuego nace del amor. Si no hay amor, mi fuego no encenderá.
Tal vez, como tú eres hombre, necesitas algo más rápido y sin preliminares, pero yo necesito tus abrazos, tus besos y tus caricias para que las brasas vayan encendiendo. Así como es un volcán, que no es instantáneo, sino que salen pequeñas bolas de fuego, para después estallar y derramar su lava; yo también necesito tiempo para prender mi volcán.
Recuerda un asado. ¿Cómo lo preparas? Primero pones unas ramitas, papel de diario y el carbón. Entonces, esperas a que las brasas se enciendan y recién arrojas la carne al asador. Pero si tú quieres prenderlo y apenas se enciende tiras la carne en la parrilla, ¿qué pasa? Te sale un asado espantoso, no se cocina. ¡Un fracaso!
Amor, confía en mí, contesta mis mensajes y ten la certeza de que yo te voy a respetar, porque mi amor por Dios es muy fuerte. Yo provengo de una familia nada religiosa y sin embargo me pasé toda la vida buscando a Dios. ¿No crees que mi amor por Dios es fuerte?
Con el tiempo y con la convivencia, quizás el control del fuego sea diferente. Ya llegado a esa etapa, tal vez una mirada y un gesto bastará para encender mi fuego. Pero debes tomar en cuenta de que todavía no nos conocemos.
Bueno, creo que de a poco nos vamos entendiendo. Claro, solo puedo decirte «amor» en mi muro, porque está prohibido, ¿no?
Deja que mi fuego se encienda solo, tú solo hazme sentir amada y verás como mi volcán se prende. Es ahí, cuando llegado al punto excelente, vivirás todas mis expresiones. No sientas miedo, porque esto es amor, pero no perfección. Mi amor es instantáneo al comienzo, pero tarda en irse. De todas formas, si decides tomar a otra como tu esposa, voy a desearte toda la felicidad del mundo.
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llovetalks · 4 years ago
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viktor mi lagartijo🦎 quiénes de tus compañeros mágicos en este lugar (?) no te agradan del todo?? 👁👄👁
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“ conocí a qingye una vez y le prendió fuego a mi comida... supongo que se trataba de una especie de broma irónica o algo parecido, pero no me causó gracia. juro que si lo vuelvo a ver le voy a prender las cejas. ”
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ochoislas · 4 years ago
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Riyo se quedó aturdida. Miró ausente a los dos hombres que recogían las cosas de Yoshio. En el estante vio las dos bolsas de té que éste le había comprado. Una estaba por la mitad, con el borde doblado.
—¿Lo conocía usted, señora?
—Sí, un poco.
—Era un buen hombre. No tenía por qué haber ido a Omiya. Alguien se lo pidió y salieron después de mediodía. Es para volverse loco: sobrevivió a la guerra y cuando vuelve, esto...
El otro, un muchacho fornido, quitó la postal de Yamada Isuzu de la pared de la alcoba y le sopló el polvo. Riyo tenía la mente en blanco. La pequeña estufa, el hervidor, las botas... todo seguía donde antes. La pizarra llamó su atención; había un mensaje burdamente escrito con tiza roja: «Riyo, esperé hasta las dos».
Riyo cogió a Tomekichi de la mano y cargando su pesado macuto a la espalda salió orillando la alta valla de madera. Súbitamente empezaron a correr ardientes lágrimas por sus mejillas y un abotargamiento, hormigueando desde dentro, le agarrotó la cara.
—¿Ha muerto el tío Yoshio?
—Ajá.
—¿Dónde?
—Dicen que se cayó al río.
Riyo lloraba al par que caminaba. Las lágrimas fluían. Lloró hasta que le dolieron los ojos.
Llegaron a Asakusa sobre las dos de la tarde. Cuando avistaron el puente de Komagata siguieron caminando junto al río hasta el de Shirahige. Riyo miraba el río mientras caminaban, era de un azul prusia casi negro, como el mar, y supuso que debía de ser el famoso Sumida.
La mañana que se separaron, Riyo le había dicho a Yoshio que sería una calamidad si salía embarazada, y Yoshio respondió que él asumía toda responsabilidad, que no se preocupara. Le dijo que le gustaría ocuparse de ella; le podía dar unos dos mil yenes al mes. Chupando la punta de su lápiz había anotado en su cuadernito la dirección de Riyo en Inari-chō. Antes de separarse Yoshio le había comprado a Tomekichi una gorra de béisbol bordada con el nombre de un equipo en una tienda de confección de Tawaramachi. Finalmente dieron con una lechería en la avenida —que estaba hecha un barrizal— y pidieron una botella cada uno.
Mientras paseaba de cara al viento que se levantaba del río, Riyo pensaba en lo ocurrido. Una banda de aves acuáticas levantaron el vuelo allá por Shirahige, apenas visibles. Chalanas y gabarras surcaban la corriente azul oscuro. En su mente la imagen de Yoshio era vívida, más nítida que la de su marido.
—Mamá, cómprame un tebeo.
—Luego.
—Pero acabamos de pasar por un puesto lleno.
—¿Ah, si?
—¿No lo viste?
Riyo dio la vuelta. No sabía adónde ir. Le parecía que jamás volvería a toparse con un hombre como Yoshio.
—Mamá, vamos a comer algo.
Riyó perdió de pronto la paciencia con Tomekichi, que no hacía más que pedirle esto y aquello. Estaba lindo con aquella gorra blanca con el nombre bordado en rojo. Caminaron sin rumbo. Mirando las chapuceras casuchas de la ribera sintió envidia de los que tenían siquiera un hogar. Una casa con ropa de cama oreándose en la ventana del primero le llamó la atención y corrió la puerta de celosía.
—Traigo té de Shizuoka, que huele a gloria —pregonó con un deje encantador—. ¿Quieren comprar?
Nadie respondió, así que volvió llamar. Del piso de arriba llegó una voz áspera de mujer joven: —¡No queremos!
Seguidamente Riyo abrió la puerta de cristales de la casa contigua: «Traigo té de Shizuoka». «Pues mira qué bien; pero no hace falta», respondió una voz masculina desde dentro. Riyo llamó porfiadamente en una casa tras otra, pero nadie la invitó a descansar su macuto. Tomekichi remoloneaba detrás, protestando. A Riyo le gustaba plantarse ante las puertas de las casas, aunque no le compraran nada, porque la quitaba de pensar en su desgracia. Mejor que mendigar, pensaba. El pesado macuto le agarrotaba los hombros, así que se puso una toalla baja cada correa, donde se le clavaban.
Al día siguiente dejó a Tomekichi en casa y salió sola hacia Yotsugi. Sola, podía pensar libremente en Yoshio todo lo que quisiera. Rodeó la valla de la obra y vio con sorpresa que había fuego crepitando dentro de la caseta. Acomodándose la carga, se acercó a la puerta de cristal; el pensamiento se le iba con nostalgia a aquel primer día. Un viejo con un tabardo estaba echando leña en la estufilla. Por el respiradero de la ventanita salían vedijas de humo de la candela.
—¿Quién es? —preguntó el viejo entre toses, dándose  la vuelta.
—Solía venir por aquí a vender té.
—Ah, no necesito, todavía me queda mucho de uno de primera.
Riyo soltó la puerta de cristal y se fue de allí toda prisa. Qué iba a ganar entrando. Aunque no le faltaban ganas de preguntarle al viejo dónde vivía la hermana mayor de Yoshio, para ir allá y por lo menos prender incienso por él; pero decidió dejarlo estar, eso también. Era para nada. Todo le daba ya igual. Sentía que si por azar estaba embarazada de Yoshio no podría seguir viviendo, aunque no sabía cómo había llegado a esa conclusión. En algún momento su marido volvería de Siberia; con todo y con eso había determinado que si algo se torcía no le quedaba otra salida que la muerte.
Sin embargo el sol brillaba inusitadamente claro, envolviéndola toda, y las verdes hierbas en ambas márgenes del cauce seco del río se le grababan a fuego en los ojos. Su conciencia estaba incólume, lo que no dejaba de sorprenderla. No sentía la menor culpa ni contrición por haber estado con Yoshio. Riyo había ido a Tokio con la intención de ver cómo se daba la venta y volver a Shimizu si le iba mal; pero Tokio le gustaba y ahora, para bien o para mal, pensaba quedarse, aunque acabara muerta en la calle.
Riyo se sentó en la hierba verde del terraplén. Abajo, junto a unos bloques de hormigón yacía abandonado el cuerpo de un gatito, dándole la espalda. Se levantó sin demora, cargó el macuto al hombro y echó a andar hacia la estación. Sin pensar, dobló por una calleja angosta y llamó ante la celosía y la puerta de cristales de una casa ruinosa reparada con tablones disparejos.
—¿Querrán té de Shizuoka?
—Vamos a ver ¿cómo sale? ¿está caro?
Cuando Riyo corrió la puerta varias mujeres se volvieron a mirarla. Estaban cosiendo la entretela a calcetines tabi, por lo visto trabajaban a destajo.
—Espérese usted un momento —dijo una mujer menudita desapareciendo en la habitación contigua—. Voy a por una lata.
Allí estaban aquellas mujeres atareadas cosiéndoles suelas a los tabi ¿acaso era ella distinta? De vez en cuando destellaba una aguja.
Hayashi Fumiko
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s-zandona · 5 years ago
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Hernán sale del baño y se miran. El mayor vuelve a poner las llaves en el bolsillo y lleva las manos al rostro; desde el lugar en el que está parado se mira al espejo, sorbe por la nariz y se acomoda el pelo, pasa los dedos por el rapado de la nuca y, de nuevo, sorbe. Zandoná ya terminó, así que lo espera apoyado contra los lavamanos, dándole la espalda al reflejo de ambos lo mira acomodarse el cuello de la camisa. Valentini se acerca zigzagueando, se observa de cerca echando la cabeza un tanto para atrás y después se lava las manos. ‘¿Estás bien?’ dice. El otro asiente con la cabeza, la media sonrisa que no permite entrever nada de valor. ‘Vamos.’ Salen sin decirse más. A Federico lo dejaron hace un rato en la barra, les dijo que por ahora estaba bien. Cuando vuelven a encontrarlo está casi abrazado a una botella de champagne, habla con uno de los amigos de Nahuel y se ríen. Se le antojan un par de los más extraño de tan solo verlos. 
Otro rato transcurre, la noción del tiempo diverge y se entrecruza y él piensa en lo reconfortante que es esa sensación de estar, pero al mismo tiempo no, atado a aquello que establece que los segundos, minutos y horas se suceden de una sola manera. No es así. La gente que realmente lo considera de ese modo nunca estuvo acá parada, o jamás puso un pie en una guardia de emergencias a las cuatro de la mañana cuando los pasillos no los ronda un alma y todos los que están adentro parecen espectros repletos de tedio. Con el vaso de plástico en la mano, Simón observa a Hernán ir hasta abajo abrazado a Federico y sonríe pero le cuesta caro. Acto seguido vienen a buscarlo a él, queriendo rodearlo, que da un paso atrás y colisiona con otro cuerpo. Al darse vuelta pidiendo disculpas encuentra los orbes celestes de Nahuel y lo atraviesa un pinchazo de culpa. No sabía que estaba detrás suyo.
— Perdona... —arranca, pero no lo dejan terminar. 
Lo que sigue es una escena arrancada de un delirio de la que, de no haber presenciado, dudaría. 
La música cambia y todos (y cuando dice todos significa que realmente todos los presentes rompen en gritos o levantan los brazos) reconocen la canción. Estallan en la hermosura del caos, ése en el que nadie es capaz de ver nada pero todo es perfectamente palpable y en el que impera una sola manera, la más sencilla y primitiva de todas, de conectarse: tocándose. Poco después los dos grupos, hasta breves horas atrás conformados por gente tajantemente desconocida, se mezclan y funden en uno solo. Mientras el resto está en la suya, Simón siente cómo Hernán lo abraza por la espalda y, cantando entre carcajadas, lo empuja todavía más en pos del cuerpo de Nahuel. Si bien lo hace cuestionarse, por un momento, ¿no cabrá la posibilidad de que lo esté haciendo a propósito?, el asunto desaparece a la misma velocidad que emerge y en cuestión de segundos es reemplazado por una amplia variedad de otros estímulos que urgen por ser atendidos. La cercanía, por ejemplo, la tibieza que desprenden los cuerpos. 
Bailan. Bailan porque nadie los mira y porque el calor, el alcohol y todo lo demás invita a hacerlo, pide a los gritos reconocerse en la piel. Simón termina encerrado entre cuerpos ajenos y en un momento dado, con el resto obligándolo a él a prácticamente acuclillarse, se ve obligado a sostenerse brevemente de la cadera del rubio. Quisiera decirle algo, como que tenía ganas de acercarse desde hace rato y no había logrado descifrar cómo o que esa proximidad vaga no satisface en nada la necesidad que siente ahora, pero no lo hace. Se separan apenas y así, como si nada, con medio paso adelante lo vuelve a atraer hacia sí. 
Para el momento en que todo termina está acalorado y los dos han ido yéndose a la deriva, alejándose. Con la sensación grabada a fuego, le dice a Hernán que va al baño. No le presta mucha atención. 
Mejor.
Rodea el grupo, se acerca y humedece los labios. Le avisa, la cabeza dibuja un gesto vago, señalándole la multitud:— Voy al baño. 
Piensa que necesita un poco de aire y que no sabe qué hora será, pero no necesariamente en ese orden. Esas dos ideas pasan y se van tan pronto como llegan o, no sabe, tal vez se ven interrumpidas por la chica de pelo corto que pasa por al lado suyo y le toca la mano adrede y con poca sutileza. Para no darse vuelta a mirarla, se hace el boludo y se desvía un tanto del camino que ya había emprendido (lo hace en parte porque no le interesa pero también porque de golpe se torna consciente de sí mismo y de su presencia entre la gente, ¡qué conmoción!, ¿ahora resulta que no sos invisible?, y la vergüenza le hace hervir el cuello y las mejillas). Pide permiso en voz demasiado baja como para que nadie que no sea él mismo pueda percibirla por debajo del sonido casi ensordecedor de la música, pero acaba por pasar un par de cuerpos más. En realidad no sabe a dónde está yendo. La música hace que se muevan prácticamente de una manera hipnótica, así que al pasar la gente luce toda igual: en nadie puede encontrar una referencia válida a la cual aferrarse a la hora de decir sí, claro, es por acá. Al final no importa, atisba la luz de neón blanca y filosa que señaliza los sanitarios por encima de las cabezas de todos y hacia ahí se dirige. Alrededor de la puerta el aire se hace más liviano, pareciera hacerse más fácil de respirar.
Entra, la luz blanca le molesta un poco al principio. 
Cuando deja que la puerta se cierre detrás suyo oye un leve chasquido. Un par de pasos lo llevan dentro de la habitación y, agachándose apenas, se cerciora de no hallar presencia alguna dentro de los cubículos: si lo hubiese sería otro motivo más para dar media vuelta y salir por el mismo camino que lo trajo, así que respira tranquilo. Evitando mirar el espejo, se lava las manos. La música se escucha ahogada desde acá. Si bien resulta algo positivo al generar un cambio (por más que se haya permitido a sí mismo un par de empujones para darse impulso, ese ambiente definitivamente no es el suyo), también cumple a la perfección la función inequívoca de dejarlo librado al azar dentro de su propia cabeza. Hace tiempo y, esperando, piensa que ojalá no se haya mandado una cagada. Si lo hubiese pensado dos veces probablemente no habría dicho absolutamente nada, ¿no?, pero no fue así y logró romper con el patrón que dicta que de ese modo funciona él frente a todo... cualquier cosa que desate un segundo más de duda va a quedar siempre descartada de inmediato. El hecho de que quizás, tal vez, pueda llegar a aparecerse y confirme con ello sus sospechas, le da a Zandoná más miedo que el hecho mismo de que era él el que tenía ganas de que se diera. Y lo pidió. Cosa extraña. Mientras lucha con la sensación aguda de estar totalmente expuesto, sacude las manos para librarse del frío del agua y las seca después con un par de toallas de papel que luego descarta. 
Aprovechando el reinado más absoluto de la ausencia de cualquier moderador, aprovecha para prender un cigarrillo y desbloquea el celular. Nada, no ve nada, ni la hora, ni las notificaciones, ni ninguna otra cosa: la mente está en otro lado, en la anticipación y el nudo en el estómago. Se apoya contra la pared. ¡Clic!, resuena de nuevo el chasquido. En lugar de hacia la puerta, sus ojos barren el espejo y las miradas se encuentran por un instante ínfimo. Es luego que se gira a mirarlo. Una vez que Nahuel entra y se alza sobre ellos la clausura absoluta, la consciencia de que están ahí dentro los dos, encerrados de la manera que venía deseando desde hace un buen rato, el corazón parece darle un vuelco. Antes de hablar, deja escapar el humo de tabaco por la nariz— Pensé que no venías.
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nadadeestoesreal · 5 years ago
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la noche de carnaval
Hace dos noches tomamos unos vinos en lo de las vecinas de la casa rosada mientras la abuela jugaba al bridge con sus amigas en el living. Ellas tomaban coloraditos y Joaquín se encargaba de que sus copas siempre estuvieran llenas.
Son las ocho. Su casa es más antigua que la mía. Su número de teléfono termina en 43, el mío en 69. Trato de hacerlas reír con comentarios sobre Joaquín, el susano vestido de blanco, o con chistes sobre el viejo multimillonario y farandulero que conocimos la noche anterior. Mi éxito es relativo, escaso. Logro alguna sonrisa, alguna charla divertida, pero no mucho más que eso. El viejo nos había invitado a andar en helicóptero pero ellas nunca le escribieron para hacerlo. Había una posibilidad de que pasara algo. Que desperdicio.
Son las diez. Seguimos tomando vino en casa. Vino de visita un primo que vive en el campo. Estuvo una semana viviendo con una chica en el departamento de su madre. La chica quiere saber en qué están, que es lo que hay entre ellos pero él hace tres días que viene dándole respuesta esquivas. Evita el tema. No quiere hablarlo y tampoco sabe como. Como hacer para no salir lastimados. Como hacer para no dar concesiones. Como hacer para no salir él comprometido. Me siento un poco identificado. Es difícil. Es difícil que coincidan los tiempos, los ritmos, las expectativas, los sueños, los lugares, los cuerpos. Es difícil encontrar las palabras correctas, los silencios, los tiempos justos. Pero no nos queda queda otra que intentar hablarlo. No nos queda otra que decirnos cosas para ver si llegamos a algo.
Son las doce. Tomamos unos whiskeys sobre el mar mirando la espuma subir y bajar sobre la arena iluminada por el reflector. Tomamos unos whiskeys inmersos en el olor a espuma, a sal, a arena mojada, a caracoles atrapados en la orilla, a mar. Horas adentro del mar. Nadar bien lejos. Nadar mientras se pone el sol. Nadar de noche. Todos mis miedos se transforman en uno solo, gigante, amenazante. Un miedo que está vivo y que nada cerca mío, al lado mío, abajo mío. Siento que me está por morder. Me excito. Mi corazón late más fuerte. Mi corazón late más rápido. Hundo la cabeza en el agua. Salgo. Respiro. Mi miedo me sigue. Es un espacio oscuro a mi izquierda, en el agua. Es un pedazo de agua con mayor densidad que el resto. Es una mancha negra en el agua. Es un agujero negro. Un vacío. Salgo. Respiro. Miro el mar.
Es la una. Damos vueltas por el pueblo buscando una casa que nunca encontramos. Vamos a visitar a Trini que nos presenta a sus amigos y nos invita un trago. Tomamos un gin tonic mientras ellos cierran el lugar. Vamos a su casa en el bosque donde nos encontramos con más gente que podría decirse que son amigas y amigos pero no se que tanto. Juana nos pone brillitos en la cara y con Eduardo prendemos un fuego. Eduardo siempre que puede hace un fuego. Lo conecta con su lado animal, con sus chacras más bajos. Sus ojos brillan mientras él lo alimenta con pequeñas ramitas, en cuclillas, con la cara iluminada por las llamas. Mitad santo mitad demonio. Es su rito. Una forma de trance. De estar voluntariamente en una, de conectarse con el cuerpo, con el calor, con la tierra, con lo primitivo. Es también algo bueno para hacer cuando no hay nada que decir. Callar y escuchar. Callar y hacer. Callar y prender un fuego. Con lo único que hay que tener cuidado es con el humo. Eduardo lo sabe. El humo y la ropa se tranzan, se pegan, se hacen uno y queda uno impregnado del otro para toda la noche, para siempre con ese olor, ese hedor, esa sensación a sucio.
Son las dos. Tomamos unos vasos de Campari con soda. Tomamos unos dedos de eme. Vamos a la fiesta de disfraces con nuestros disfraces de brillitos, con ganas de bailar y con ganas de conocer a alguien. Alguien que diga algo relevante, que me haga reír, que sea, de alguna forma, trascendente.  Bailamos con Alma, Paloma, Juana y Trini. Alma me gusta un poco. Tomamos unas birras. Tomamos una pasti picada en pedacitos. Salimos afuera, vamos a la pista de afuera. Bailamos. Damos vueltas. Giramos. Nos separamos. Deambulo solo por la fiesta. Voy a la barra y me compro una birra. Me encuentro con las vecinas de la casa rosada. Bailamos. Hay una que me gusta un poco. Nunca supe su nombre. Se lo pregunto. Me contesta con esfuerzo para sobreponerse a la música. Hablamos un poco pero la charla se diluye. Las pierdo medio queriendo perderlas. Sigo girando. Lo veo a Eduardo bailando solo con Paloma. Me cruzo a Teo. Sigo paseando. Bailo solo entre la gente. Cruzo miradas con las chicas de alrededor. Miradas rápidas, cortas, filosas, dirigidas a las chicas que me rodean. Bailo intentando entrar en trance pero no tiene sentido. No termino de fluir. La droga no me termina de pegar. Las chicas no me terminan de dar bola. Me canso de bailar solo, me canso de estar solo. Pienso que la extraño. Pienso que me gustaría bailar con ella y reírnos como siempre lo hicimos.
Sigo dando vueltas por la fiesta. Son las 4. Bailo de a ratos. Me cruzo con Paloma que esta sola y bailamos juntos. Bailamos cada vez mas cerca. Apoyo mi mano en su cintura y recorro con ella su costado, su espalda, su piel. Ella acerca su cara a la mía. Respiro cerca de su oreja. Apoya su cabeza contra la mía, cada vez mas cerca. Jugamos a seducirnos, a calentarnos, a que nos gustamos, a que nos amamos. Jugamos por un segundo, por unos segundos, por unos minutos y después nos separamos. Seguimos bailando, pero separados. Se nos une Eduardo y ellos bailan cada vez mas juntos mientras yo me separo. Me aparto de a poco hasta separarme del todo. Estoy cada vez más lejos.
Vuelvo a estar solo. Camino. La extraño. Pienso que estoy cansado, que ya estoy aburrido. Pienso que estoy grande, que voy a cumplir 28. Que voy a estar siempre solo. Que para que salgo. Que lo mío no es la noche. Que no se como bailo. Que nadie me da bola, que soy un embole, un duro, un inseguro, un nabo. Que me quiero ir a mi casa para al menos abrazar mi almohada y esconderme abajo de mis sabanas. Que quiero soñar que conozco a alguien o que un rayo cae desde la tierra al cielo y me reencuentro con ella y me rio y la abrazo y le hago cosquillas mientras le doy besos en la oreja y ella se ríe y me dice que pare pero que en realidad extraña mis torturas. Es el fin de la noche. Es el fin de mi noche. Es mi fin. Volví a caer en ese mecanismo de autocompasión que me atrapa cada tanto. Bostezo. Me aburro de mi mismo.
Camino. Encuentro a Eduardo. Son las 5. Me quiero ir a casa.  Él me dice que soy el más lindo de la fiesta. Me quejo de mi mismo. Dubitativo acepta mi derrota. Saliendo se encuentra con una amiga y se queda charlando. Es linda. Yo saludo y me quedo tranquilo, esperando. Una chica se me acerca y me dice que soy muy buen bailarín. Después se aleja. Ya no entiendo nada. Me quiero ir a casa. Nos vamos a casa. Saliendo me acuerdo de una canción de Morrisey y me rio de mi mismo por el parecido.
En la salida hay un conteiner de tatuajes. Está la chica linda del indie que yo sabía que tocaba ese día en otro lado. Me gustan algunas de sus canciones. Y está Pablo G. con el culo al aire haciéndose un tatuaje. No logra entenderse con el tatuador porque es brasilero. Se hizo tatuar las siglas CARP en vertical, en rojo, dentro de un cuadrito en la nalga izquierda. Observamos mientras se tatúa y hacemos algunos comentarios. Con alguno la pego pero no con todos. Eduardo le dice que le queda bien el tatuaje, que está bueno que sea rojo porque es más tumbero. A mi no me convence el contraste entre el tatuaje rojo y el culo blanco, debería ser negro. Eduardo habla con otra chica, que también está en el stand. Tiene lindo cuerpo y una belleza medio exótica. Me gustaría estar más despierto. Coincidimos entre todos que es medido raro el espacio que queda por debajo de donde termina la letra P. Pablo le pide al tatuador que haga la pata de la P más larga. El tatuador lo corrige. Pablo luce el tatuaje. Se pone en cuatro. Arquea la cintura. Saca culo. Acostado boca abajo mira para atrás. La chica indie le dice que se lo proteja, que le pida al brasilero que le ponga un film. Lo del tatuaje al parecer es una apuesta, una promesa o algo así. Nos fuimos.
En el estacionamiento nos encontramos con Trini que está en una buena. Nos entretiene un rato. Nos pide que nos quedemos. Nos da un poco de amor en forma de abrazo. Ese amor tan de eme, lindo pero berreta. Ese amor con sabor medio a plástico derretido. Insististe que nos quedemos. Insisto con que estoy cansado y que no me pega la droga, no hay caso. Nos ofrece más eme pero yo dudo, escéptico ya de todo. Además la bolsa de eme está vacía. No se como Trini logra convencerme. Me meto la bolsa vacía en la boca. Siento el sabor amargo. Es algo que aprendí un año nuevo hace tres años nuevos. Le puse una bolsa de eme en la boca a Mateo. Eran las 6 de la mañana. Mateo no volvió a su casa hasta la noche del día siguiente. Me meto la bolsa de eme en la boca, fumamos un porro y vamos a bailar.
Son las seis. Bailamos con Eduardo en el centro de la pista. Bailamos como en un sueño intenso. Nuestros cuerpos se dejan llevar por el ritmo y a la vez dirigen ellos mismos los movimientos. Nosotros no bailamos, bailan nuestros cuerpos. De forma autónoma, natural, se mueven con el lenguaje del ritmo, entrando y saliendo del tempo. Entramos en trance. Siento como la música posee mi cuerpo. Me divierto. Mientras danzamos empieza a formarse a nuestro alrededor un circulo de cuerpos que bailan. De a poco nos volvemos el centro de un circulo de mujeres que bailan de manera animal, sensual, rítmica. Somos el centro. Como una luz que atrae a todos los bichos de la noche a su alrededor. Como dos animales cuya danza congrega al resto de las criaturas nocturnas.
Entre la gente se acerca, siempre bailando, una chica alta y de una belleza exótica. Es la chica del lugar de los tatuajes. Se acerca con movimientos suaves y livianos, casi levitando. Se acerca dominando el ritmo y el espacio. Se conecta conmigo con su baile y su mirada ida. Se acerca bailando y me dice “gracias, gracias por esto que están haciendo”. Bailamos juntos. Ella baila a mi alrededor seduciéndome con su ritmo y sus movimientos. Se aleja bailando y usa su cartera como mascara. Me mira. Se esconde detrás del primer circulo de cuerpos que bailan al rededor nuestro. Se oculta tras la cara de rana dibujada en su cartera. Vuelve. Bailamos cada vez más cerca. Mi cuerpo sigue sus movimientos y ella sigue los míos. Mientras tanto seguimos siendo el centro. El centro de un circulo que baila absorto en el ritmo, abstraído del tiempo, inmerso en la energía de la música y en contacto con los cuerpos. El centro de un circulo que baila sediento. Con Eduardo nos miramos y asentimos. Por fin. Por fin se rinden ante nuestra luz. Por fin las tenemos a nuestros pies. Son nuestras. Eduardo se acerca y me dice “Este momento no nos lo saca nadie, es nuestro para siempre”. Tiene razón. Bienvenidas al centro
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