#y era mono
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peaceeandcoolestvibes · 3 months ago
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Siempre me preguntan y…. Este es el prototipo de chico ideal: (mi prototipo)
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dogpaw8 · 4 months ago
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Como disen ahi los señores d mi país: ingaturroña
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knightzp · 7 months ago
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tienes que ver esto https://x.com/TC_4piece/status/1806324941211742673
ESTOY GRITANDOOO DIOS MÍO ESTÁ ADORABLE ALFJSKSKKS
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Primeros bocetos de mis Ocs de LN ya crecidos para un Au que por más que me haya encantado crear no valió la pena el tiempo desperdiciado
Literal estos bocetos me salvaron de un bloqueó de arte horrible del año pasado además de dibujar cosas de Pico HS
#LN#little nightmares oc#little nightmares au#Frijal#jack#LN: en busqueda de la respuesta del heemao dormido#sketch#bocetos#ln ocs#Ocs#hasta el dia de hoy lamento bastante haber metido amor y esfuerzo a los dibujes que cree para la gente de un grupo de LN en facebook#ughhhh fue una total perdida#pero... almenos optuve algo de experiencia#algunos miembros de ese grupo si valio la pena conocer#Grupo fans de LN ? deberia mejor llamarlse los lames pies de Boshi#asi se escribía? ugh si alguien se pregunta en ese mismo grupo hubo un debate de quien era mejor Mono o Six#y si te gustaba la teorias de que Six solo hizo lo que hizo por supervivencia y no es mala#o si mono es un ser de luz que solo queria ayudar a una niñita encerrada que al final lo traicionó#la chica era una maxima representante del Team Six y pues... no aguanto los argumentos de los team mono y como buena valente que es#- se fué de las redes borrando sus cuentas#para el día de hoy todavia sus Simps andan detras chillando lo mucho que la extrañan#además ese grupo estaba en jeraquia si dibujas como experto te alabara y lameran tus pies#si dibujas simple eres olvidado y pasado de largo por que nadie le tendra interés tu arte y mucho menos en pedirte un dibujo#ese geoo deberia llamarse LN: Los interesados#por que lo eran LOL#obviamente no todos los miembros lo son pero salí mal y no pienso volver a publicar algo en ese grupo#lN: en busqué de la repuesta del hermano dormido#hasta el dia de hoy sigo pensando en si borrar todo mi contenido de ese grupo y dejar las cosas atras
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purpleyang234 · 2 years ago
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A veces escucho lo caro que están las cosas ahora y tipo fua unas ganas de cambiarme de carrera JAJAJAJSJ.
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cachandodemonios · 4 months ago
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✨✨DUNKAN✨✨🌞
HASTA SIEMPRE VIDA MÍA ❤️‍🔥!
Recuerdo desde el primer momento cuando llegaste a mi vida eras tan pequeño , te vi y mis ojos se llenaron de ternura , puedo decir que en el primer momento me hiciste tan feliz hasta el último día de tu vida y agradezco por tanto amor y fidelidad .
Eras un perro muy inteligente a parte de guapo eras para mi el golden más destacado y único que en mi vida pude llegar a tener
Tener cada recuerdo de ti cada memoria me hace vivirte por un instante pero la realidad es otra cuando ya no estás , te extraño y siempre lo haré por que fuiste un gran perro ,mi hombrecito peludo .
Luchaste tanto para seguir con nosotros se que no te querías ir aún pero ya tenías que descansar y no sentir más dolor .
Lloro cada día por que no te siento no te puedo ver pero cada recuerdo de felicidad junto a ti me calma .
Se que te di lo mejor en todo el tiempo que estuviste conmigo y hasta el último momento di y odo para poder ayudarte a seguir en esta vida , pero el destino te quería de vuelta no se aún con exactitud porque pero la vida es así .
Te necesitaba más tiempo conmigo tú eras mi sustento de seguir luchando con mi sufrimiento interno , verte me daba paz y me llenaba de esperanza , pero no puedo ser egoísta tú necesitabas descansar y ahora lo entiendo duele pero lo entiendo .
Ahora eres nuestro perrito eterno , DUNKAN mi amado peludo te honro con cariño y respeto hoy y siempre .
Gracias por darme el privilegio de escogerme como tu familia .
Gracias por el privilegio de tenerte junto a mi , me siento afortunada de ser parte de ti .
Gracias por ser un perrito valiente y luchar tanto por darnos más tiempo a nuestro lado
Ahora vivirás para siempre en nuestras almas , y ahí jamás moriras .
Se que estarás feliz corriendo sin ningun dolor y jugando con los peluches que tanto te gustan .
Tú amor incondicional puro y sincero lo extrañaré .
Creo entender el significado de que estuvieras conmigo todo este tiempo tú ciclo de estar conmigo me dejó mucho que pensar y lo tomo con mucho amor y cariño, GRACIAS POR TANTO Y PERDÓN POR LLENARTE EN OCACIONES CON MIS SENTIMIENTOS DE DECADENCIA Y TRISTEZA
15/09/2014
07/09/2024
Mi mono hermoso te amo ahora y siempre ! 💛💜
HASTA SIEMPRE MI DUNKINS GUAPO 💛🪽🐦‍🔥
💔😖
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julianalvarez9 · 2 years ago
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football royalty / pedri
request: pedri x messi daughter ig au i am on my knees
author's note: in this messi is still playing (or came back 👀) to barcelona, but at the same time he's kinda aged up to have a kid pedri's age (??? what i'm trying to say is the math doesn't work this is clearly fiction ajajajjs
summary: you've never said you and pedri were dating, but there are some rumours around. maybe appearing together at the ballon d'or red carpet will help clear the air. or cause a massive internet breakdown, given that you're messi's daughter and he's the golden boy.
name.messi
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name.messi siempre bancando a papá 💌 antonelarocuzzo (always supporting dad 💌 antonelarocuzzo)
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leomessi mis reinas 🤍 (my queens 🤍)
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user1 imagine having messi as your DAD
user2 decile a tu papá que venga a river (tell your dad to come to river)
user3 am i crazy or did pedri point to her when he scored?
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name.messi desliza para una sorpresa 🍌 (swipe for a surprise 🍌)
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pablogavi mono 🐒 (monkey 🐒)
pedri eres tú 😂 (you are 😂)
user1 me encanta ver que es amiga de los chicos 🥹 (love to see that she's friends with the guys 🥹)
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name.messi todos los días acá 🏟️ (every day here 🏟️)
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pedri bueno ver que te gustó la camiseta 😍 (glad to see you liked the jersey 😍)
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user1 pedri braver than the marines for flirting with messi's daughter like this 😂
antonelarocuzzo hermosaaaa ❤️ (beautiful ❤️)
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name.messi argentina un ratito 🇦🇷 (argentina for a bit 🇦🇷)
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pedri vuelve que te extraño 😕 (come back i miss you 😕)
name.messi no sabía que eras de extrañar 🤨 (didn't know you were the type to miss someone 🤨)
user1 PEDRI STOP FLIRTING WITH THE GOAT'S DAUGHTER AJSJSJJS
pablogavi yo también te extraño :( (i miss you too :( )
name.messi y yo a vos 🤍 nos vemos pronto pablitooo (me too 🤍 we'll see each other soon pablito)
leomessi 🇦🇷🤍
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name.messi de gala con mi pepi 💌 (elegant with my pepi 💌)
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pedri hermosa ❤️ (beautiful ❤️)
name.messi mí niño de oro 🥹 (my golden boy 🥹)
leomessi 🥰🥰🥰🥰
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yourdarlingness · 1 year ago
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✦ Our Life: Beginning & Always ~ themed NPT
╰ DAY 5 of @rumblepumm ' s event !
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NAMES ︙ cove . seashell . shoal . shoaliette . sholiene . ocean . oceanide . lake . river . riverine . aqua . aqua(mu)rette . aquamarine . coralle . coralette . creek . everett . evelyn . eve . teary . tearie . tweary . tearfall(e) . teardrop . poppy . popp(i)ette . poppeine . lee . lily . leslie / lesley . lynn . francine . jackie . ari . aria . arielle . claire . elizabeth . liz / lizzy / lizzie . lizette . elyssa . elysia . reagan . noe . lain . macy . baxter . bax . baxley . barley . oakley . alexander . oliver . ollie . spade . mono . vince . victor . vincent . vinny . chester . derek . darren . dylan . daryl . darcy . darlene . devon . jaime . jamie . james . jay . taylor . harper . ash(e) . paula . pamela . pauline . miranda . randy . marissa . margot . sage . faith . melissa . terry . alex . robin . radley . marshall . max . chase . jeremy . archie . jayden . jonathan . misery . miserine . miser(i)ette . kyra . kyla . kylie . kyrelle . kier . sydney . chantel(le) . eleanor . shiloh . scout . asher . willow . adam . scott . jude . jade
PRNS ︙ sea . wa / wave . sea / shell / seashell . sea / foam / seafoam . sea / bun / seabun . wae / water / waterfall . pud / puddle . su / surf . ae / aqua . tea / tear(y) . shy . cry . fi / fish . swi / swim . co / cor / coral . pop / poppy . li / lily . da / dance . ste / steps . rhy / rhythm . mo(e) / mono . wa / waltz . fe / fetch . fri / friends . mie / mis / misery . si / silly . lo / love . ado / adore . he(a) / heart . 💧 . 🌊 . 🐚 . 🦈 . 🦑 . 🦞 . ⛴️ . 🚢 . ⛵ . 🎹 . ♠️ . ♣️ . 🖤 . 🎧 . 🎵 . 🎶 . 🎼 . ⚽ . 🏈
TITLES ︙ the alluring mermaid/merman/merperson . the heart of the sea . the [x] / prn who was washed ashore . prns graceful/tidal wave . prn whose soul is pure . the [x] with a peaceful life . prn who surfs . the lady / maiden / [x] of the deep sea . the one who sets sail . the [x] in the sea of stars . prns aquatic adventure . the [x] in coral reefs . prn who swims with fishes/sharks/etc (any aquatic animals) . the [x] of the blue waves . the seashell collector . the master of waltz . the born dancer / prn who is a born dancer . the ballroom dancer . the divine dancer . the charming dancer . the Victorian-era emo man . the one of all smiles . prn who is monochromatic . prn who moves flawlessly . the dancer of arts . the one with conflicting feelings . the [x] whose story begins . prns prologue . prns beginnings . prns start of dreams . prns opening acts/chapter . the [x]'s new beginnings . prns new chapter . prns divine plot twist
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[x] — any nouns ; examples below
the angel who was washed ashore
the ghost whose story begins
the boy of the blue waves
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sorry that its long :3
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jinetacromada43 · 1 month ago
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Entre Canibales | Franco Colapinto
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summary: mientras Franco se prepara para la carrera, aprovecha para lucirse frente a Agus, disfrutando de su atención. Ambos terminan envueltos en su complicidad y juego de provocaciones antes de despedirse con su ritual de siempre.
pairing: franco colapinto x (fem)! singer agus luciani
wattpad: jinetacromadette
Franco estaba en el vestidor ajustándose el mono, pero lo hacía tan lento que no podía ser casualidad. Yo, sentada en un banco, lo miraba sin apuro, notando cómo, cada tanto, espiaba mi reacción de reojo.
—¿Querés que te aplauda o qué? —le dije, arqueando una ceja.
Él sonrió, acomodándose la manga del mono de manera exagerada.
—¿Te está gustando el espectáculo? Porque me estoy esmerando por vos.
—Dejá de hacerte el lindo. Mirá que yo no perdono, ¿eh? —le advertí, mordiéndome el labio para no reírme.
Franco se giró, con esa sonrisa pícara que me desarmaba, y apoyó un pie sobre el banco frente a mí, haciendo todo un show mientras ajustaba el cierre del mono. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo, y lo peor era que yo no podía apartar la vista.
—Te gusta, ¿no? —dijo, haciéndose el inocente mientras se pasaba una mano por el pelo despeinado.
—No hagas eso si no queres que te lo arranque con los dientes —Me crucé de brazos, aunque sabía que mi tono no sonaba ni un poco convincente.
Él largó una carcajada, esa que hacía que todo en el mundo pareciera más fácil.
—Sos tremenda. —Me lanzó una mirada rápida y siguió ajustándose el cuello del mono, como si nada.
Yo intenté distraerme hablándole de cualquier cosa, algo sobre una canción que había soñado la noche anterior. Pero me perdí en lo que estaba diciendo cuando Franco se dio vuelta, con el mono ajustado marcándole todo.
—Qué colita… —murmuré para molestarlo, mordiéndome el labio casi sin darme cuenta.
Franco se detuvo y giró la cabeza, claramente escuchando mi comentario.
—Amor, me hacés dar vergüenza. —Se cubrió la cara con una mano, aunque su risa lo traicionaba.
Me paré del banco y me acerqué, sonriendo como si tuviera algún tipo de control en la situación.
—Me parece que voy a tener que dejar de invitarte a entrenar conmigo. Pero por lo menos ya sé que mi rutina de sentadillas da resultado. —Le dediqué una mirada rápida de arriba abajo, mordiéndome el labio.
—Basta. —Tiró la cabeza para atrás, riéndose, lo que me dio una vista privilegiada de su cuello. Ese cuello… ese todo. Qué injusticia.
—Y qué cuello… —murmuré, ladeando la cabeza y sin contener una sonrisa mientras llevaba una mano para acariciarlo inocentemente.
Me preguntaba cómo era posible que todavía sintiera mariposas en la panza al verlo, cómo mi corazón seguía saltándose un latido cuando se acercaba.
Franco se paró entre mis piernas y me sostuvo la cara con ambas manos, acercándose para besarme, un beso tan dulce como breve, aunque dejó mis labios temblando. Se rió contra mi boca cuando sintió mis manos apretándole la cintura.
—¿Me dejás morderlo? —le dije en un susurro, haciendo un puchero que me salió casi natural.
Me miró sonriendo cómplice , mientras bajaba las manos a mi cintura.
—¿Eso es un sí? —pregunté, haciéndole un puchero que lo hizo rodar los ojos
Un golpe en la puerta interrumpió el momento.
—Franco, ya tenés que salir —se escuchó del otro lado.
—Es un tal vez. —Me miró de reojo, todavía sonriendo, y me dio un beso rápido antes de ir hacia la puerta.
Cuando salimos hacia el garage, no pude resistirme y le di un chirlo. Él, sin mirarme, levantó el dedo del medio en respuesta.
—Es mío ahora. —Se lo agarré y lo guardé en el bolsillo trasero de mi jean, riendo.
Él negó con la cabeza, pero su sonrisa lo traicionaba. Me hizo una seña para acercarme antes de entrar al garage, siguiendo nuestra pequeña tradición.
—Rompela, mi rey —le dije, dándole un último beso.
Él se quedó mirándome con una ceja levantada y una media sonrisa, esperando más, porque obviamente me conocía. Y, claro, trate de aclararlo pero solo lo oscurecí más.
—O sea, no la rompas mal. Rompela bien. No rompas el auto. Bueno, tampoco te rompas vos… ¿Se entiende?
Franco se echó a reír, esa risa que resonaba más fuerte en mis nervios que cualquier motor de Fórmula 1. Me tomó de la cara, dándome un beso rápido, antes de mirarme a los ojos.
—Sos insoportable.
—Me amás.
—Lamentablemente. —Guiñó un ojo antes de irse, dejando mi corazón latiendo rápido y una sonrisa imposible de borrar.
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punishertruther · 1 year ago
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"eh, claro que me da tiempo, la duda ofende." y es que además tenía una maña ya para si tenía que taparse las marcas en caso de reuniones o eventos importantes que había adquirido y perfeccionado con el paso del tiempo desde que se acostó por primera vez con maëlys. al sentir las manos de esta en la cadera, no dudó en acariciarle los antebrazos mientras le miraba con una sonrisa a través del espejo. maëlys era lo que quería más en este mundo y estaba convencida que con el autoengaño que estaba aplicándose, verdaderamente esta no tendría que saber nunca que había recaído eventualmente. al verla ruborizarse, rió y negó suavemente con la cabeza. "ya sabes que me encanta que me las hagas." le recordó, girándose despacio para besar sus labios. "pues entonces se queda así." según como se acomodase la blusa no tenía problema ninguno. "me marcho, ¿vale? recuerda elegir la peli para esta noche." se acercó a plantarle un buen beso, manchándola de carmín y bajó corriendo las escaleras, que ya como no, casi se cayó por ellas porque leo y ella, fuera de las misiones o los deportes que les gustaban era de lo más torpe. "¡estoy bien!" gritó desde la planta de abajo. cogió su cartera y su chaqueta y tras despedirse de las mascotas, fue al coche sin darse cuenta de que emil y eryn salían para ir al de avra. iba pilladísima de tiempo y le estaba dando un mal mono así que tras desmontar rápidamente la palanca de cambios y sacar el speed, se hizo en el garaje un par de rayas y se fue como nada a clase. se sentía que estaba dando las clases mejor que nunca y es que hasta se veía más inspirada para hacerlas más dinámicas. pasó todo el día metiéndose y aprovechó las horas en las que supuestamente iba a escalar para tomar keta y, cuando se le pasó todo el adormilamiento de esta, cogió el coche y regresó a casa como si nada. "¿ruliña? he llegado." le hizo saber, agachándose a saludar a elba, taylor, bricks, onyx y mylo, cogiendo a este último y apoyándolo contra su pecho. "me muero de hambre." @qvimcra
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kiyovazquez · 11 months ago
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Little rainbow (Wukong x Kiyo)
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Los cálidos rayos del sol se filtraban en la habitación del hospital, donde dos dioses contemplaban a su pequeña criatura. Kiyo se encontraba recostada sobre blancas almohadas, con el monito acurrucado en sus brazos maternales.
El recién nacido dormía plácidamente, ajeno al mundo, apenas unas horas después de ver la luz por primera vez. Kiyo lo miraba enamorada, olvidando el cansancio de tantas horas de parto.
Con delicadeza, deslizó sus dedos por la espalda del bebé, conteniendo a duras penas las lágrimas que amenazaban por escapar. A su lado, su amado esposo la miraba en silencio, compartiendo aquel momento de gracia.
—Es tan pequeño...— musitó Kiyo, derritiéndose de ternura. Su criatura era aún más diminuta que los niños humanos, siendo tan pequeño y delgado.
—Los monos son más pequeños que los bebés humanos— observó Wukong con sabiduría, recordando a los pequeños monitos de su montaña.
Con suma delicadeza, envolvió a Kiyo en un cálido abrazo, cuidando de no causarle el menor malestar tras las horas de parto. Recargó su mentón en el hombro de su amada, uniéndose a ella en la contemplación del pequeño milagro entre sus brazos.
Sus toscas manos, endurecidas por las batallas, rozaron con infinita ternura la mejilla del bebé. Sus deditos eran más frágiles que el pétalo de una flor, y su boquita y sonrosadas mejillas despertaban una oleada de amor en lo más hondo de su alma.
—¿Has pensado ya en un nombre para él? —preguntó Kiyo después de unos minutos de silencio, buscando la mirada dorada de su amado.
—Eso es fácil —rio Wukong entre dientes, estrechando con más fuerza a su familia—. Claramente se llamará Wukong Jr, es mi viva imagen— expresó con orgullo.
La pelinegra frunció el entrecejo al escuchar tal ocurrencia. Con delicadeza acunó al bebé entre sus brazos, como protegiéndolo de aquel nombre.
—Nuestro hijo no llevará tu nombre —se negó con suavidad—. Él es su propia persona y merece un nombre propio
—Pero, mi lluvia... —se quejó Wukong con un puchero, antes de dejar escapar un suspiro resignado—. Bien, dime qué nombres tienes en mente. Espero al menos que sean más bonitos o será Wukong jr —soltó con una sonrisa burlona.
Kiyo sonrió, preparándose para crear unos segundos de suspenso antes de hablar.
—Se llamará Mixtli —anunció con orgullo. Un bufido escapó de los labios de Wukong.
—¿Mixtli? ¿Qué clase de nombre es ese?
—Significa "nube" en náhuatl —explicó Kiyo mirándolo con dulzura. — Nuestro hijo no será solo chino, también llevará en sí las raíces de mi cultura.
—Lo sé, lo sé —concedió Wukong haciendo muecas. — pero no estoy seguro...
—Pero solecito, a mí me encanta Mixtli —insistió Kiyo con un puchero. Tras reflexionar un momento, propuso. — ¿Qué tal si tiene dos nombres? elige tú su otro nombre, pero no Wukong Jr
Wukong frunció el ceño, sumido en reflexiones. Jamás había pensado en tener que nombrar a un hijo, acostumbrado a la idea de llamarlo como él. Pero deseaba honrar los orígenes de Kiyo también.
Se apartó un poco y contempló al bebé en silencio, analizando sus delicados rasgos en busca de la esencia oculta tras ellos. Poco a poco, una sonrisa se dibujó en su rostro.
─Creo que tiene cara de Kai ─declaró con orgullo.
─ ¿Kai? Podrías haber elegido algo más corto ─bromeó Kiyo con tono sarcástico.
─Oye, Kai es un nombre noble... ─se quejó con dulzura─ Además, dijiste que serían dos. Kai Mixtli suena armonioso, ¿no crees?
—Pero solecito, el punto no es...
Kiyo no alcanzó a terminar cuando un llanto interrumpió sus palabras. Con delicadeza acunó a Kai, susurrándole cálidas palabras mientras lo mecía.
—Tranquilo, mami y papi están aquí... —musitaba arrullándolo. Pero los sollozos del bebé no cesaban.
Wukong los contempló en silencio y un semblante serio. Con suavidad acarició los finos cabellos del pequeño, calmando su llanto para sorpresa de todos. El silencio reino en la habitación unos momentos.
—¿Pensaste alguna vez en ser madre? —preguntó Wukong en tono reflexivo, sin apartar la vista del niño.
—No realmente, al menos no tan pronto —confesó Kiyo confundida—. Cuando nos casamos comencé a imaginarlo, pero nuestro hijo fue... Una sorpresa.
—Y... ¿No te molesta? — murmuró Wukong con una vulnerabilidad poco común en él.
Kiyo lo miró con ternura, intuyendo sus inquietudes. Sostuvo al bebé con una mano mientras la otra tomaba la mejilla de su amado.
—¿Qué es lo que realmente te preocupa, cariño? — inquirió acariciando su rostro.
Wukong suspiró hondo.
—Tengo miedo de ser mal padre —confesó al fin. — Yo no tengo padres, nací de una roca, sólo estuvieron mis maestros, pero jamás los vi como figuras paternas. Sé que podría cometer errores y lastimar a Kai sin querer. No quiero defraudarlo...— decía, alzando su mirada al pequeño fruto de su amor. Sus ojos se entrecerraron un poco. — tengo miedo de lastimarlo o ponerlo en peligro como he hecho con MK, Macaque... Con todos. No quiero que él pase por todo eso y mucho menos por mi culpa...
—Wukong, no puedo asegurarte de que serás el mejor padre, el futuro es incierto —susurró Kiyo acariciando su rostro con dulzura. — Tampoco yo sé si estaré a la altura, pero una cosa sí puedo prometerte: estaremos juntos en esto...— sonrió, buscando confortar a su esposo. — Tus dudas y temores demuestran que realmente lo amas y quieres lo mejor para él. Eso es lo verdaderamente importante. No necesitas ser el padre perfecto, sólo ser el padre que Kai merece: aquel que lo ame incondicionalmente, lo escuche, lo guíe y proteja. Y de eso estoy segura de que eres capaz...
Wukong sintió que sus miedos comenzaban a disolverse ante la mirada llena de fe y confianza de Kiyo. Ella creía en él aun cuando él mismo no lo hacía. Y si ella confiaba en que juntos podrían ser buenos padres, él también empezaba a creerlo. Sus labios se curvaron en una sincera sonrisa, entregándose de lleno a su nueva misión como protector de aquella preciosa vida que había creado junto a su esposa.
—Gracias, mi amor— murmuró, estrechándola entre sus brazos con cuidado de no aplastar al bebé. — Estar juntos es todo lo que necesito. Haré lo mejor por nuestro hijo, te lo prometo.
—Confía en mí, también tengo mucho miedo... —susurró Kiyo separándose lentamente de su abrazo para mirar el rostro de su esposo. — Pero ¿sabes qué es lo que me da fuerzas? Ver tus ojos dorados. Al mirar en ellos cada día recuerdo todo mi pasado y veo todo lo que hemos recorrido juntos. Ya no soy aquella chica triste y sola que una vez fui, ahora soy tu esposa, la madre de nuestro pequeño hijo y la diosa de la lluvia. No podría desear un futuro mejor. Tú salvaste mi vida tan solo con tu mirada...y seguir viendo esos lindos ojos todos los días solo me recuerdan lo feliz que soy actualmente y lo feliz que seguiré siendo a tu lado.
Wukong acarició su mejilla con ternura y la estrechó de nuevo entre sus brazos, ocultando el rostro en su cuello y respirando su aroma.
—Creo que en realidad nos hemos salvado mutuamente sin darnos cuenta —susurró, con la voz quebrada por la emoción, soltando un pequeño suspiro como si de esa forma, sus miedos se borran para siempre.
Kiyo sonrió dulcemente, entregándose al abrazo de Wukong con calma. Unas lágrimas de profunda felicidad se deslizaron por sus mejillas al recordar el largo camino recorrido para llegar a este momento de felicidad junto al amor de su vida. Había valido cada tropiezo, cada lágrima derramada.
Pocos segundos después, como si supiera que era el centro de atención, Kai volvió a despertar sollozando bajito y removiéndose entre sus mantas. Sus padres se separaron despacio, mirando al pequeño niño envuelto en mantas azules demandando atención.
—Creo que un buen comienzo para cualquier padre es cargar a su hijo entre sus brazos— susurró Kiyo con ternura, trasmitiéndole toda la confianza que él aún no se atrevía a darse. Extendió al pequeño bultito que sollozaba, acunándolo un instante más entre sus manos antes de depositarlo con cuidado en el pecho de Wukong.
—K-Kiyo, no creo poder...— murmuro Wukong nervioso, cortando sus palabras de inmediato cuando sintió el menudo cuerpecito de Kai acurrucarse con confianza sobre su pecho.
En silencio, el mono naranja miró con asombro al fruto de su amor. Cada respiración y movimiento del bebé lo absorbían por completo, logrando que su corazón latiera como loco. Las pequeñas manitas de Kai se agitaron buscando aferrarse a la ropa paterna, hallando en ese simple gesto el consuelo que demandaba.
Wukong contuvo el aliento, admirado por la fragilidad y perfección de tan pequeño ser. Sus miedos se desvanecieron al comprender que aquel niño ahora formaba parte de su alma. Lo envolvió con infinito cuidado entre sus brazos, maravillado al contemplarlo moverse plácidamente sobre su pecho.
—Será un honor y un privilegio ser tu padre, Kai Mixtli— susurró conmovido, sin apartar la mirada de su rostro. En ese instante supo que haría cualquier cosa con tal de verlo feliz y protegerlo por siempre. Finalmente conocía aquella palabra tan desconocida para él, paternidad.
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coolpizzazonkplaid · 3 months ago
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La heredera del Infierno
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Aviso: La información sobre los días de la semana la saqué de esta página y sobre Hela aquí.
La canción que canta Adelina al principio es Shinig Light de Mono Inc.
Por último, mucho de lo que dice Adelina en su charla con Tomas se basa en las teorias de @evilbihan y le agradezco por dejarme usarlas en la historia. Espero haberlas desarrollado como era debido. Las pueden encontrar aqui y aqui.
Sentimientos
Los entrenamientos de Adelina con Bi Han retomaron con más fiereza, pero no hubo resultados positivos. Con cada golpe del Gran Maestro, Adelina le dificultaba usar su poder, ya que no pudo crear armas o escarcha de proporciones abundantes. Cubrían solamente una pequeña parte de sus manos y molestaba a Bi Han como nunca antes.
El resto de clases seguían su curso normal, pero con la presión del Gran Maestro, rezaba no ser entre las primeras en los combates de práctica. Los músculos le dolían de las golpizas y esperaba que, en algún momento, pudiera usar su criomancia con mayor naturalidad. Adelina seguía intentando de comprender el chino sin avanzar mucho. A veces, lograba entender insultos que decían sus compañeros, aunque fingía no saberlos.
Las limpiezas en los templos eran tranquilas, por más que le quitaran las mejores herramientas, se tranquilizaba con la tarea, perdiéndose en su mente. Cantaba canciones que recordaba y terminaba más relajada.
En las noches, cuando no tenía que hacer vigilancia, Adelina leía y dibujaba. Su mano había perdido agilidad por los entrenamientos, pero en unas horas logró perfeccionarla haciendo diferentes bocetos de los elementos de su habitación. La mesa, el futón con su almohada, las armas desperdigadas, los templos del lugar (como los recordaba en su memoria), entre otras cosas.
A veces, en las vigilancias de las murallas, se topaba con Tomas, pero por la presencia de aprendices se mantenían formales. Aunque, no podía negar que a veces, cruzaban miradas y la desviaban velozmente. Las mejillas de la joven se calentaban y sentía que el estómago le daba vueltas.
Por otro lado, las cartas con sus amigos no habían sido contestadas y se sentía bastante sola y desconectada. Seguramente los entrenamientos se incrementaron. Intentaba seguir escribiendo, pero sin respuesta alguna. Hasta que un día, llegó una respuesta y Adelina abrió el sobre con alegría e impaciencia.
Querida Adelina:
Lamentamos no poder escribirte. Estuvimos teniendo días bastantes bizarros… cuando vengas te lo contaremos. Además, Daniela se rompió una pierna en los entrenamientos. Está todo complicado y al revés.
Esperemos que te encuentres bien y queremos desearte lo mejor en los entrenamientos. Quisiéramos darte mayor presencia, pero no nos dejan salir hasta nuevo aviso de Liu Kang.
Por ahora, es todo lo que podemos hacer. Intentaremos seguir en contacto, pero con lo que ocurre se nos va a dificultar.
Mariano y Daniela.
Corrió hacia su habitación buscando birome y papel. Escribió apuradamente la respuesta. Le causaba dudas y curiosidad lo que le habían escrito ¿qué ocurrió durante su ausencia? ¿por qué Liu Kang restringió el envío de cartas?
Queridos Daniela y Mariano:
¿Está bien Daniela? ¿Cómo ocurrió? No sé si podré estar allá en poco tiempo, creo que voy a seguir aquí. Mi criomancia es bastante débil.
Por favor, cuéntenme lo que está pasando de a poco.
Espero su respuesta,
Adelina.
Entregó la carta a la paloma y la vio alejarse de Arctika. Adelina se dirigió hacia el gran salón para comer, preocupada por lo que ocurría en la Academia Wu Shi.
Adelina se enfocó en el entrenamiento con Bi Han. Cada golpe que le dio, lo esquivó con todas sus fuerzas y su criomancia apenas ayudaba. Una leve capa de escarcha protegía sus antebrazos, pero Bi Han lo rompió como si fuera vidrio.
–Tienes que neutralizar tus emociones, Acosta –espetó rompiendo la escarcha de sus manos y las débiles púas que creaba–. Sino no lo haces, tu destino será trágico en el combate.
Adelina no contestó y eludió los ataques hasta que Bi Han le asestó un puñetazo terminando el combate. La chica se levantó con dificultad del frío suelo y meditó con el Gran Maestro tratando de neutralizar sus emociones… crear hielo como lo había hecho al despertar de su pesadilla con Hela. Pero lo único que salía era una escarcha tan fina, que con solo tocarla se quebraba.
Bi Han la corrigió una y otra vez, pero la criomancia de Adelina seguía sin desarrollarse. Parecía no querer florecer del todo, más con el ataque de pánico que tanto Bi Han como sus hermanos le dijeron y ella no tenía recuerdo de eso.
Cuando las campanadas sonaron, se dirigió tambaleante a la siguiente clase, con los músculos adoloridos y una parte del labio roto. Fue ardua y tortuosa, pero mantuvo su firmeza y cualquier gesto de incomodidad lo ocultó. No importara cuanto costara, no dejó mostrar alguna inconformidad y se mantendría en pie.
Continuaron los entrenamientos hasta el sonido de las campanadas, Adelina se dirigió a la biblioteca en busca de respuestas sobre Hela o Kolbein. Entre los pasillos, repletos de muebles con diversas armas y antigüedades chinas, llegó a la biblioteca de los Lin Kuei. La entrada, decorada con dragones orientales, recibió a Adelina mirándola con fiereza y abrió las puertas.
El olor a hojas viejas invadió su nariz y se maravilló por los diversos estantes abundantes de libros de historia del clan Lin Kuei. Caminó por los pasillos e intentó entender las letras del abecedario chino. Cada carácter le fue más complicado que el anterior haciendo que Adelina se confundiera y perdiera en los pasillos. Harta, buscó runas en las estanterías volviendo a la entrada y reiniciar su búsqueda.
–¿Qué haces aquí? –preguntó una voz conocida.
Adelina se asustó y se volteó para ver a Tomas con los brazos cruzados y una mirada tranquila.
–Carajo, deja de hacer eso –exclamó Adelina en susurros–. ¿Por qué me seguís ahora, acosador?
–No te vi en el gran salón –dijo Tomas señalando la entrada con el pulgar–. Creí que habías ido a las ruinas de la entrada de Arctika. Pero los guardias me dijeron que estabas aquí.
–Acosador.
–Técnicamente, soy tu maestro y, por ende, tengo que saber dónde se encuentran los estudiantes –explicó Tomas con una sonrisa tímida.
–Touché, pero sigue siendo de acosador que nos encontremos en los mismos lugares.
–¿Qué estás buscando en la biblioteca? –preguntó Tomas acercándose a ella.
–Libros sobre mitología nórdica –contestó Adelina observando los estantes.
–No es posible que los encuentres. Solamente hay historia del clan.
–Eso mismo dijiste cuando vos y tus hermanos vieron las ruinas.
Siguió buscando entre los estantes, pérdida en los diferentes títulos. Suspir�� frustrada y pasó los delicados dedos por los lomos de los libros rápidamente tratando de encontrar runas o algo parecido.
–¿Qué buscas específicamente? –preguntó Tomas acercándose a los estantes–. Esta parte habla de las batallas del Lin Kuei con otros clanes.
–Necesito encontrar algo sobre Hela o Kolbein –dijo Adelina alzando la vista a las repisas más altas–. Pueden que tengan runas o inglés.
–¿Inglés? –cuestionó el muchacho.
–Sí, es un idioma que deriva de los nórdicos –explicó Adelina observando las repisas elevadas–. Thursday viene de Thor, “Día de Thor”. Lo mismo en el latín, viernes corresponde a Venus o sea Afrodita, “Día de Venus”, según la cultura romana.
Ambos siguieron investigando en la biblioteca, en cada estante Tomas le mostraba a Adelina algún libro para ver si cumplía con lo que buscaba. Quedaba poco tiempo para que finalizara la hora del almuerzo y no encontraron nada sobre Hela o su hijo.
–Creo que encontré algo, Adelina.
Se acercó a donde estaba Tomas mirando uno de estantes más altos de la biblioteca y vislumbró lo que parecían runas nórdicas en un lomo.
–Sí, creo que debe serlo –la chica se puso de puntillas tratando de alcanzar el libro con la punta de sus dedos–. ¿Me ayudas a bajarlo?
Tomas tampoco pudo tomarlo y buscaron por todo el sitio algunas escaleras o incluso bancos pequeños, pero sin éxito.
–¿Cómo lo alcanzaremos? –preguntó Tomas mirando por todo el alrededor–. No hay nada que podamos usar como escalera.
–Súbeme –soltó Adelina abruptamente.
–¿Qué? ¿Cómo?
–Sí, eso. Me vas a subir –dijo la muchacha–. Cuando salte, me alzas para tomar el libro.
Las mejillas de Tomas se tornaron rojas como las de un tomate y Adelina sintió lo mismo.
–Será rápido.
El chico asintió, se posicionaron y Adelina brincó. Rápidamente, las manos de Tomas tomaron sus caderas y su rostro llegó a las repisas repletas de libros viejos. Sus manos tomaron el libro nórdico y buscó alguna pista de otro tomo.
Adelina no se percató hasta ese momento de que las manos de Tomas. Eran cálidas, bastante fuertes, reconfortantes y con varias cicatrices. Volvió a enfocarse y sus dedos pasaron ágilmente por cada libro sin encontrar otro con runas nórdicas.
–¿Ya lo tienes?
–Sí, ya está –contestó Adelina–. Podes bajarme, Tomas.
Con cuidado, la dejó en el suelo, pero sus manos seguían posicionadas en sus caderas y el corazón de la chica bombeó con mayor intensidad sintiendo que salía de su pecho. Se volteó con el libro en el pecho y se sorprendió ante la proximidad en la que estaban. Los hermosos ojos de Tomas la estudiaron y admiró los pequeños detalles de su rostro. Incluso vio con precisión la cicatriz arriba de su ojo atravesando la ceja. Quiso tocar, pero se contuvo.
–Deberíamos ver lo que dice el libro –dijo Adelina–. Antes de que el almuerzo termine.
–Sí.
Se separaron y se sentaron en una de las mesas de madera con un apoya libros. La cubierta era marrón, por el pasar de los años, con la runa Ear negra, junto a otras pequeñas inscripciones. Abrió con cuidado el libro escuchando el crujido de las hojas. Había ilustraciones nórdicas de demonios y Hela, de la unión con su esposo, Alarik y de su hijo, Kolbein.
–¿Qué dice el libro?
–Habla de la vida de Hela –respondió Adelina pasando hoja tras hoja con delicadeza–. Su ascenso y caída, lo que creó y amó.
–¿Qué hizo Hela?
–“Los seguidores de la diosa de los muertos han de dejar registro, antes de ser exterminados… –recitó Adelina, absorta en las runas y los dibujos–… Hela estableció el balance del Infierno, la balanza para los justos. Creó sus más bellas y terroríficas creaciones… –miró el dibujo de la diosa. Extendía las manos, la derecha putrefacta, una calavera y la izquierda, un corazón. Adelina pasó a la siguiente hoja–… Con la intención de crear orden en el Infierno, convenció a demonios a unirse a su ejército. Creció de centenares a miles hasta ser fuerte y conquistaron el Infierno… –la hoja estaba ilustrada con la deidad guiando a sus soldados. Adelina, nuevamente, pasó a la siguiente página–… El poder del reino le otorgó un estatus indiscutible, pero supo que no debía caer en manos equivocadas. Por eso, lo estudió y lo volvió algo de su ser. Con los dones de muerte que ya tenía, estableció el orden…”
–Tuvo mucho valor y convicción para hacerlo –dijo Tomas respirando en la cabeza de Adelina.
–Tenes razón –coincidió la muchacha–. “…Para concentrar su dominio, nosotros, sus leales sirvientes, construimos su palacio, Eliud, rodeado por rejas y enredaderas de hierro, con su puerta, Falanda Forad. Su vestíbulo, Bilkanda, hecho con huesos de criminales e iluminado con el fuego del Infierno y la mesa, Hungour… –recitó Adelina, observando la ilustración del palacio de Hela y pasó a la siguiente página–… Sus leales sirvientas, Ganglate y Gangleura, la vestían y mantenían el orden en el palacio, mientras que los lobos de Armenia, eran su guardia personal…”
–Qué nombres tan raros a los objetos –exclamó Tomas.
–Eliud, significa “la miseria”, Falanda Forad es “el principio” –explicó Adelina enfocada en las hojas–. Bilkanda se traduce como “la maldición” y Hungour significa “el hambre”.
–Qué macabro.
–“…Para llegar al palacio, Hela creó El Camino de los Muertos…”–recitó Adelina y su mirada se tornó de confusión cuando pasó a la siguiente página. No había nada, el papel estaba rasgado, pero quedaron unas hojas pequeñas–. Qué raro. Arrancaron la hoja.
–Ese libro no estuvo en nuestros estudios, ni tampoco se conocían –dijo Tomas–. Debió ser antes de que Bi Han se convirtiera en Gran Maestro, tal vez incluso mucho tiempo atrás.
–“…La diosa se aisló del resto de los reinos, resolviendo por su cuenta las adversidades…” –prosiguió Adelina–. “… Pocas veces, se reunía con los representantes del resto de los reinos, como el emperador Jerrod y su esposa, Sindel. Hicieron un trato para que las almas del Mundo Exterior descansarán allí…”
–El Bosque Viviente –soltó Tomas.
–“…Pero algo pasó en ese aislamiento…” –contó Adelina y se asustó– “…Demonios se alzaron en contra de Su Majestad. Con la idea de corromper su balance, invadieron el palacio con un poder desconocido… imposible a los ojos de Hela y nosotros… La diosa salvó a su esposo e hijo enviándolos a la Tierra y que vivieran ocultos…”
–¿Cómo que una revuelta en el Infierno? ¿No dice nada más? –cuestionó Tomas.
–Solo eso ¿a qué se refiere con balance? Esta hoja tiene agujeros –Adelina siguió con su lectura– “…Hela fue encadenada y encerrada en un lugar desconocido. Nosotros, sus más fieles seguidores, no pudimos rastrear sus últimos pasos. Lo único que sabemos es su hijo, Kolbein, estaba luchando por encontrar a su madre. Nadie ha podido encontrar al Príncipe de los Muertos… Dejaremos caminos con el poder de nuestra diosa para que lo encuentre y podamos reunir las fuerzas necesarias… Nuestros enemigos serán marcados y perseguidos por la locura y el dolor hasta el final…”
Adelina pasó a la siguiente hoja, pero el libro tenía más hojas rasgadas. Tocó con cuidado el papel roto y los pocos fragmentos que quedaban.
–Las páginas vuelven a estar rotas –soltó Adelina y buscó hojas del libro desesperada por encontrar respuestas. Se levantó y fue hacia el estante para corroborar–. No hay respuestas.
–¿Sobre qué respuestas? –cuestionó Tomas mirándola–. ¿No estás buscando sobre Hela?
–Sí, pero también algo más –respondió Adelina.
–¿Es sobre lo que no quisiste contarme hace unos días?
La chica dudó y se arremangó la manga derecha mostrando el tatuaje de los huesos. El frío agobió su brazo y quiso cubrirlo. Le explicó todo lo que sospechaba cuando tocó la daga de Hela, Sultin. Las visiones, los sueños que recordaba y cuando aparecía Hela frente a sus ojos para luego desaparecer.
–¿Crees que vas a morir?
Los ojos de Tomas la estudiaron con insistencia, pero había una mirada cálida en ellos y a la vez perturbada por algo más. Adelina no sabía lo que decían esas visiones, menos si eran respuestas a sus preguntas. Al mismo tiempo, quiso saber qué era lo que agobiaba al ninja.
–No lo sé, sinceramente –soltó la chica cruzada de brazos y cabizbaja–. Pensé que encontraría mejores respuestas, pero creo que las tendré en la siguiente ubicación de los objetos.
Tomas se acercó con cuidado a Adelina y tomó una de sus manos suavemente. El calor de sus dedos hizo que le recorriera una electricidad familiar. Se sorprendió por el pequeño gesto de Tomas, pero no quiso que acabara el momento.
–Enfócate en lo que tienes primero. Controla tu criomancia y luego sigues con tu investigación.
Los ojos de Tomas captaron los de ella y mariposas revoletearon por su estómago. Se acercó a Adelina y sus mejillas se calentaron.
–Gracias por el consejo, Tomas.
Se aproximaba a Adelina, pero el momento fue interrumpido por las campanadas dando por terminado el almuerzo. Disgustada, soltó lentamente la mano de Tomas y se pusieron firmes. Salieron de la biblioteca y volvieron a sus respectivos puestos.
Los días continuaron con su ritmo habitual. Los entrenamientos con Bi Han se volvían más brutales llevando a caminos bloqueados para la criomancia de Adelina. Se esforzaba el doble en los entrenamientos con los hermanos de Bi Han y los superiores. Cuando terminaba su jornada quería meterse a la cama y no volver a salir nunca, pero la mandaban junto a otros superiores a hacer limpieza o vigilancia.
Buscaba en la biblioteca más respuestas sobre Hela con cero resultados positivos. También, le costaba dibujar un poco por su falta de costumbre, aun así, le ayudaba bastante. Esbozaba objetos de su habitación, paisajes de su memoria y personas. Entre ellos, había hecho un boceto de Tomas y se sonrojaba perfeccionando los delineados en lápiz en cada parte del rostro del ninja. Terminaba con los párpados pesados y con la vela casi acabada. A pesar de eso, lograba mantenerse en las clases, pero las cosas cambiaron.
Un día, horas antes de que fuera la hora de la cena, Adelina le tocó prepararla por primera vez para todo el clan. Se fue con un pequeño grupo de principiantes, que conocía por rostros ya que estaban cerca de su habitación. Se apartaron de ella, mientras eran guiados por un superior hacia las cocinas.
Él abrió las puertas de madera y Adelina se sorprendió por lo inmensa que era. Ollas colgaban cerca de las hornallas, cucharones y cuchillos en las vastas mesas de maderas de años de cortar alimentos. Tablas para picar escondidas a los costados de los hornos y los platos se veían arriba de repisas junto a armarios con las puertas abiertas exhibiendo condimentos y especias de todo tipo. Adelina vislumbró una puerta abierta, mostrando los diferentes quesos, carnes y verduras.
Todos los estudiantes se posicionaron en algún área de la basta cocina, mientras el superior los dejaba hacer sus labores, yéndose por la puerta de madera. Pero en cuanto se marchó, Adelina escuchó hablar a sus compañeros entre risas y voces bajas. Uno de los estudiantes, un chico de cabello negro, corto y ojos color nuez, salió por la puerta con sigilo, seguido de otras chicas y luego el resto del grupo dejando a Adelina sola.
–¡Ustedes! Tenemos que hacer la cena –gritó desde la puerta, pero solamente oyó palabras en chino perdiéndose en los pasillos.
Adelina, resignada, buscó entre las repisas más altas libros de cocina china y sacó el primero que tocó. Por varios minutos, leyó una y otra vez el texto, sin comprender ni una palabra de lo escrito, solamente las viejas ilustraciones le daban una vaga indicación de los platillos.
Después de unos minutos de taladrarse la cabeza en comprender chino, se hartó cerrando el libro bruscamente y lo puso en su sitio polvoriento. Se ató mejor el cabello negro, se lavó las manos y comenzó a preparar lo que conocía. Mariano y Daniela tenían agujeros negros por estómago y ella hacia la comida cuando requería el momento, así que podía hacer la cena para todo un clan y su Gran Maestro.
Sacó de su uniforme su celular dejando que reprodujera música, mientras Adelina buscaba los ingredientes necesarios para preparar la cena. Tomó de la gran bodega nalga, peceto y cuadrada de carne de vaca, pan duro, harina, huevos, tomates, papas, zanahorias y muchos más.
Acompañada por la música, metió el pan duro en una bolsa de tela y lo golpeó con un martillo que encontró cerca de los cucharones hasta dejarlo bien molido, sin ninguna migaja dura desperdigada en la bolsa. Luego, la puso en un molde redondo, dejándolo en el horno sin encender, tomó un cuchillo grande y las partes de carne vacuna y empezó a cortarlas finamente.
La música pasó por los oídos de Adelina entonando algunas letras, mientras cortaba la carne, poniéndola en un plato hasta formar una pila bastante alta. Tras terminar, rompió varios huevos en un bol gigante, mezcló las yemas con algunas especias y lo dejó de lado para aplastar la carne con el martillo. Se perdió en la lenta labor calmada y lejos de las presiones del clan o miradas juzgonas. Se sintió libre y casi en casa, con las milanesas que preparaba.
Luego, buscó una olla, le colocó agua y tiró las verduras. Con un tenedor pinchó con fuerza las papas y zanahorias y, rápidamente, las tapó para que el calor las cocinara. Tras terminar, se enfocó en hacer las milanesas.
Una vez más, Tomas y sus hermanos tuvieron otra discusión sobre el manejo del clan. Tomas creyó que cualquier ninja que pasara cerca del complejo del Gran Maestro escucharía los gritos entre ellos. No le gustaba pelear con Bi Han, pero no quería que destruyera la tradición que su padre mantuvo en vida.
Para calmar las aguas, se separaron, seguramente Bi Han volvería a sumergirse en su trabajo como Gran Maestro, pensó el muchacho. Caminó entre los tantos ninjas que le hacían inclinaciones respetuosas, perdiéndose en los reconocidos pasillos que recorría desde que había llegado hace quince años. Le enojaba que Bi Han fuera tan obstinado en dejar las tradiciones y códigos que tenía el Lin Kuei para perseguir algo imposible… no le cabía en la cabeza.
Sus pensamientos fueron callados cuando escuchó una voz femenina familiar… la voz de Adelina. Tomas se percató de que había llegado a la cocina del clan y le sorprendió el poco ruido que había. Recordaba que ese sitio estaba atestado de ninjas corriendo de un lugar a otro buscando los ingredientes para preparar las comidas. Le resultó anormal no escuchar órdenes y platos sobre las mesas de la cocina.
Tomas se acercó a la puerta y vislumbró por una pequeña hendidura a Adelina cocinar. Estuvo enfocada en la olla que tenía en el fuego entonando letras de canciones desconocidas a ojos de Tomas. Después, se centró en la pila de carne cortada, la puso en lo que parecía un molde repleto de pan y comenzó a aplastar con su puño.
– I am the scream inside your head/I am the silence/The fear of your spirit…–entonó la muchacha enfocada en la comida. Tomas le sorprendió que no hubiera nadie en la cocina. Adelina no podía hacer sola la cena para todo un clan–. The lie and the loss of your grandeur/The lack of power and rage of your heartstrings/I'm the void that one day you'll be…
–¿Por qué no están el resto de los estudiantes?
Adelina maldijo en español y se volteó para encararlo. Sus ojos heterocromáticos volvieron a maravillarlo, eran preciosos y distintivos. Lo hipnotizaron queriendo analizar cada detalle de él, como si quisieran descubrir sus secretos más profundos. Las mejillas de la chica se volvieron rosadas, cubriendo las hermosas pecas que tenía.
–¡Deja de aparecerte a mis espaldas, acosador!
–¿Dónde están el resto de los estudiantes? –volvió a cuestionar Tomas con insistencia y Adelina siguió preparando la cena, mientras él la miraba con curiosidad.
–Responde, Adelina –pidió Tomas con furia oculta.
–Me dejaron sola. Eso pasó.
–¿Por qué?
–No sé ni me importa –Adelina se volvió a enfocar en lo que preparaba–. Te pido que no tomes acciones.
–Sí, lo haré –espetó Tomas mientras le daba la espalda–. Es una falta a nuestros juramentos y principios dejar un compañero solo. Eres Lin Kuei y mereces que te traten con respeto. Ya vengo.
Tomas caminó rápidamente, enfurecido. Lo que había dicho fue verdad, nunca dejaban solos a los compañeros. Por más que no hayan crecido juntos, se los trataban como hermanos. Sus pasos fuertes se escucharon en cada pasillo hasta llegar al complejo de estudiantes.
Muchos, se inclinaron ante Tomas y siguieron sus tareas. La mayoría de las habitaciones estaban vacías y silenciosas, pero vislumbró a un pequeño grupo de estudiantes pasando el rato. Se acercó a ellos furiosamente y se pusieron firmes. Sus miradas reflejaron pánico, pero lo ocultaron con seriedad.
–¿Por qué dejaron a Acosta sola? –cuestionó Tomas y los estudiantes guardaron silencio–. ¡Respondan!
–No lo sabíamos, maestro Smoke –respondió un chico de ojos color nuez–. Nadie nos avisó que la estudiante Acosta estaba en las cocinas.
–¡No mientan! –gritó Tomas–. Es una falta a sus juramentos como Lin Kuei. Deben ayudarse entre ustedes, porque son compañeros de lucha.
–No nos habíamos enterado, maestro –explicó el muchacho y sus compañeros mantuvieron la cabeza gacha–. Nadie nos dio una orden específica de ir a la cocina.
–Veremos lo que dice sus superiores –argumentó Tomas. Se dio media vuelta y llamó a los superiores–. Si lo que dicen es cierto ¿no habrá problema que lo corrobore, verdad?
Los estudiantes se miraron entre ellos con temor en sus ojos, revelándole la verdad a Tomas. Después de hablar con los superiores, le confirmaron lo que sospechaba y miró a los estudiantes con furia.
–Maestro Smoke… nosotros…
–Serán castigados –dijo Tomas sin titubear y observó a cada uno–.  Harán la limpieza, guardia por varias semanas y lo que a usted se le ocurra, superior. Que vuelvan a aprender e incorporar los principios y juramentos del Lin Kuei.
Adelina se sintió confundida por lo que había hecho, pero no era momento para preocuparse por problemas futuros, debía hacer la cena para todo un clan. Se concentró en las milanesas aplastando la carne bañada en pan y huevo, para luego ponerla en la gran fila que tenía. Revisó las verduras brincaron destapando la olla. El calor invadió su rostro y las pinchó con el tenedor para ver si estaban blandas.
–Te conseguiré más compañeros –dijo Tomas, haciendo que la chica lo mirara fijamente.
–No los quiero ni los necesito –espetó Adelina volviendo a enfocarse en las milanesas–. Puedo hacerlo sola.
Tomas soltó una risa falsa.
–No puedes hacer la cena para todo un clan, Adelina –espetó el chico acercándose–. Terminarás muy tarde y Bi Han te castigará. No solo por no hacer la cena, sino porque no hiciste algo tradicional.
–Primero, viví con Daniela y Mariano que son la personificación de Goku y Luffy, así que tuve que hacer comida para un ejército –respondió Adelina–. Segundo, intenté leer libros de cocina china y no salió bien. Si tu hermano me quiere castigar que sea por no preparar la cena a tiempo, porque puse un plato en la mesa para todos. Tercero, el cocinero elige lo que se va a comer y si no le gusta puede hacerse él solito la comida. Yo no soy cocinera personal de nadie.
–Necesitas ayuda, Adelina –volvió a insistir el muchacho–. Lo digo de verdad.
La chica lo miró y sus ojos grises como la bruma la atraparon. Recordó el casi momento de la biblioteca y sintió que el estómago le daba vueltas.
–Si querés, podés ayudarme –dijo Adelina–. Lávate las manos y te enseño cómo hacer una milanesa. Espero que seas de los que aprenden rápido.
Tomas se fue hacia un balde de agua limpia, se quitó los antebrazos y vendas, colocándolas en una repisa, y se lavó las manos con el jabón en barra. Luego de secárselas, se puso al lado de Adelina y esperó las nuevas instrucciones.
–Bien, lo que tenes que hacer es aplastar la milanesa con el pan rallado –explicó la muchacha usando su milanesa como ejemplo–. La aplastas usando el puño con fuerza, pero evita romper la carne. Después, la pasas por el huevo y el pan rallado ¿entendés?
El chico asintió, imitó los pasos de Adelina y poco a poco le siguió el ritmo. La música los acompañó y quedó hipnotizada por las melodías, pero cuando miró a Tomas supo que no estaba bien. Sus ojos mostraron incertidumbre y perdido en sus pensamientos.
–Si no te molesta la pregunta ¿cómo fue tu infancia y adolescencia? –preguntó Adelina–. Me preocupan.
–Entrenar, cazar, convivir con mis hermanos y ver pocas veces a Harumi ¿la tuya?
Adelina quedó sorprendida ante esa respuesta tan corta. Ella pocas veces salía de la casa, pero incluso tenía algo de vida con Mariano y Daniela y recordaba haber hecho bastantes actividades en su infancia.
–Jugar, mirar Dragon Ball, ir a clases, aprobar las materias, salir y más cosas –respondió la chica con duda en su rostro.
–¿Dragon Ball?
–¿No conoces Dragon Ball? –Tomas negó la cabeza y una sonrisa adornó su rostro. Adelina cantó–: “…Un gran hombre sé que pronto serás/Algo en ti veo que es especial, un poder real/Te convertirás en un gran rival/Aventuras podrás disfrutar…”
–No, lo lamento.
–Tenés que mirarlo –afirmó Adelina sonriente y volvió a enfocarse en la milanesa–. Además de escuchar música y salir.
–Es muy exagerado de tu parte.
–No tuviste una infancia, pero lo que sí vas a tener es una vida joven –afirmó Adelina alegremente, mientras ponía la milanesa en la pila–. Vamos a ir de salida a ver lugares en Argentina y comer.
“…Once crucified, you forgave it all/But my own life condemned to fall/Where's the glory in your name?/My twisted soul still burns in flame/Hark, you angels; hear my call/Father witness to my fall/Between the lines of sin and pain/I walk the earth now doomed again…”
–Está bien –aceptó el ninja. Retornó un silencio, mientras se escuchaba la canción. Adelina percibió que Tomas guardaba cosas. Sus ojos lo decían, estaban brumosos y había incertidumbre–. ¿Cómo se llama la canción?
–Days of Future Past –contestó la muchacha. La canción siguió reproduciéndose en el celular llegando al intermedio musical acompañando con el sordo golpeteo de los puños en las milanesas. Adelina soltó una risita–. Cada vez que la escuchaba, siempre creía que hablaba de un rey malvado que había perdido a su reina por su codicia y lo castigaron para que sea inmortal.
–¿De enserio?
–Sí –contestó la chica y colocó la milanesa en la pila. Tomó otra y la cubrió con el pan rallado–. El Viejo Mario me decía que debía trabajar siendo cantante en el extranjero, pero no tengo madera de eso. Tampoco lo vi como algo posible para mi vida.
–Cantas bien –las mejillas de Tomas se tornaron rojas–. Lo poco que te escuché me lo confirma.
“…The days of future past to wander on the shore/A king without a queen to die forevermore/To wander in the wasteland/Immortal to the end/Waiting for the judgement/But the judgement never ends…”
Adelina sintió que su estómago dio un vuelco y sus mejillas se calentaron. No esperó esa respuesta. Pasó la milanesa por el huevo y tras sacarle las últimas gotas, lo colocó devuelta en el molde. La canción terminó y pasó a otra. À Tout le Monde de Megadeth.
–El Viejo Mario intentó que fuera a clases de canto, pero duré solo unas semanas –explicó Adelina nostálgica–. Escuchar toda la teoría me desesperó y no quise volver. Lo que sí me gusto fue dibujar, no me enloqueció tanto las perspectivas, las sombras y la anatomía.
–¿Dibujas? –preguntó Tomas con sorpresa.
–Es más un pasatiempo y tengo algo dinero –explicó Adelina y puso la milanesa en la gran pila–. Me gusta hacerlo, me relaja y aclara mis pensamientos.
“…So, as you read this, know my Friends/I'd love to stay with you all/Smile when you think of me/My body's gone, that's all…”
La música siguió con el silencio del dúo. Poco a poco, las milanesas se acumularon haciendo más grandes las columnas, se percató de que se le acababa el huevo y maldijo.
–Carajo. Se acabó el huevo –Adelina se agachó buscando más–. ¿Podrías sacar más especias de arriba?
–Está bien ¿Cuáles necesitas?
–Pimienta –Adelina se puso de pie y colocó con cuidado los huevos en la mesa.
–Ya lo tengo.
En el despiste un frasco con polvo negro cayó sobre Tomas haciendo que su pelo grisáceo se volviera negro junto a una parte su rostro. Adelina abrió la boca sorprendida y casi sonriente, soltó una risa. Tomas se limpió los ojos y se revolvió el cabello polvoriento.
–Ay, perdón –dijo Adelina entre risas–. Ya te busco un repasador.
–No te preocupes –sonrió el chico y se apartó del lugar de trabajo para limpiarse–. Sigue. Cuando termine de quitarme esto, te ayudo.
Adelina rompió los huevos y metió las especias en el bol. Mezcló lo más rápido que pudo los ingredientes y siguió preparando las milanesas, mientras Tomas seguía quitándose las últimas partes de polvo. La música siguió reproduciéndose alegrando el ambiente.
“…Moving on is a simple thing/What it leaves behind is hard/You know the sleeping feel no more pain/And the living all are scarred…”
–Es triste la canción.
–Oh, algo así –Tomas se acercó devuelta a Adelina y continuó ayudándola–. Dave Mustaine dice que para escribirla soñó con su madre. Bajó del cielo y le dijo “te amo”.
–El Viejo Mario decía que muchas de las cosas que hacen los artistas surgen de cosas pequeñas e insignificantes –continuó Adelina, mientras miraba a Tomas–. Creo que algo de razón tenía. Muchos de sus amigos hicieron algunas cosas para desahogarse.
–Mi madre también nos decía a mi hermana y a mí que de cosas pequeñas algo grande surgía.
–Debe ser una gran persona ¿dónde está?
El silencio de Tomas hizo evidente la respuesta y Adelina quiso que la tierra se la tragara. Recordó que durante su exploración en las ruinas le había comentado sobre ellas.
“…So, as you read, know my Friends/I'd love to stay with you all/Please smile, smile when you think about me/My body's gone, that's all…”
–Oh, perdón, Tomas.
–No, está bien –dijo el chico con una sonrisa triste–. Ella y mi hermana… ya sus fantasmas no me afectan. El clan creyó que eran enemigos y las mataron por accidente –Adelina se sorprendió por esa confesión tan abrupta–. El padre de Bi Han y Kuai Liang me adoptó por su honor y estuve con ellos desde entonces. Ahora, mi familia son los Lin Kuei.
–Está bien –Adelina quiso decir algo más y sus labios reaccionaron antes que su cerebro–. Mis padres también murieron.
–¿Qué les pasó?
–Los mataron narcos –Tomas la miró con desconcierto–. Cuando tenía cuatros años, vivía en Rosario, una ciudad portuaria de la provincia de Santa Fe. Hace tiempo, criminales querían establecer el narcotráfico, drogas básicamente –la música siguió su curso tranquilamente–. La ciudad se volvió insegura, jóvenes y políticos se metían en ese negocio y hubo muchos muertos. Cuando el gobierno combatió contra los criminales, no lo tomaron bien y para que cesen sus medidas. Comenzaron a asesinar civiles, entre ellos mis padres.
–¿Los vengaste?
–La policía encarceló a uno y al otro lo mataron en un tiroteo –explicó Adelina–. Yo estaba en el orfanato. Ahí, conocí a Daniela y unos años después, nos escapamos a Buenos Aires. El Viejo Mario nos crío, junto a Mariano. Fue un buen hombre.
–¿Murió?
–Sí, de viejo. Pasó por mucho, merecía un descanso.
–¿Qué le ocurrió? –dijo Tomas mirando a Adelina con curiosidad.
–Fue veterano de Malvinas –respondió–. Fue una guerra de finales del siglo XX, para recuperar unas islas pequeñas del poder ingles que están al sur de Argentina, cerca de Tierra del Fuego. El Viejo Mario, junto a otros soldados, eran jóvenes con poca experiencia, muy pocos sobrevivieron. Fue piloto y siempre nos contaba sus historias de cómo maniobraba su avión para derrotar los ingleses. Era como escuchar un narrador de cuentos, pero sufrió y perdió a muchos. Creo que por eso Mariano dejó la carrera de psicología para ser piloto y la curiosidad que tenía Daniela por todo lo que le contaba la llevó a ser periodista.
–Debió ser una maravillosa persona.
–Lo fue –Adelina sintió un cosquilleo en el estómago. Hacía tiempo que no hablaba del Viejo Mario y le causó nostalgia por los viejos tiempos–. ¿Cuánto falta para la hora cena?
Tomas volvió a su realidad, pero parecía seguir perdido en sus pensamientos. Terminaron de hacer las milanesas y Adelina le costó creer que lo hayan hecho los dos. Podrían terminarlo justo a tiempo si se apresuraban.
–Dos horas –dijo el chico–. No vamos a llegar.
–Sí, lo haremos –contradijo Adelina–. Tenemos las milanesas hechas. Falta calentar las sartenes de aceite, ver las verduras y hacer las mesas.
–Está bien.
–Lamento preguntarte, pero ¿qué te ocurre?
–No pasa nada, Adelina.
–¿Seguro?
Tomas pareció debatir por responder. Sus cautivantes ojos grises lo delataban y Adelina esperaba que quizás quisiera hablarle como lo había hecho con su asunto de la daga. Aunque, le hizo revolver el estómago y sintió mariposas.
–Tuvimos una discusión con Bi Han por el rumbo del clan –soltó Tomas, mientras Adelina encendía hornallas. Puso sartenes gigantes con la cantidad de aceite suficiente para muchas milanesas–. Sobre si deberíamos ser una nación y dedicarnos a otra cosa. Me es una locura.
–¿Por qué te parece una locura?
–Va en contra de la tradición –contestó Tomas secamente–. Todo lo que padre creó.
–¿Qué opina el resto del clan? ¿Están de acuerdo?
Esas dos preguntas dejaron confundido al ninja. Adelina lo miró esperando la respuesta y quedó fascinada por sus ojos grises.
–La mayoría del clan lo está –contestó Tomas–. Kuai Liang y yo, quizás otros más estamos en contra.
–Entonces, creo que tu hermano tiene un punto.
–¿A qué te refieres? Todo lo que quiere hacer va en contra de nuestros principios –argumentó Tomas con tranquilidad, pero Adelina detectó furia–. En contra de la tradición.
–Hay tradiciones, donde las nenas de diez años se tienen que casar con hombres de cuarenta años para empezar a ser fábrica de niños, Tomas. Si se atreven a opinar les pegan, ni hablemos si quieren divorciarse. Esas tradiciones siguen estando en países de Medio Oriente. Agradezco ser occidental y elegir cuando casarme –contraargumentó Adelina, mientras revisaba las ollas repletas de verduras que seguían sin ablandarse–. Hay tradiciones que deben quedarse, pero hay otras que tienen que irse, Tomas. Mira que no me cae bien tu hermano, pero tiene algo de razón. Solo un poquito.
–Pero nuestro clan no está dedicado a liderar, menos a ser una nación –explicó Tomas, a la vez, ayudaba a Adelina a sacar las sartenes suficientes para poner al fuego–. Servimos a la Tierra, pero lo que quiere hacer Bi Han va a terminar condenándonos.
–Tomas, ¿te molesta si te doy mi sincera opinión del tema?
–Dilo.
–Tu clan necesita modernizarse –soltó la chica con la mirada fija en el muchacho–. Necesita una mejora de armamento y de medicina. La sociedad avanzó mucho y si se siguen aislando, va acabar mal. En medicina se hicieron muchos avances, lo que antes parecía algo mortal, ahora nos parece miserable. Los ayudaría bastante. Con el armamento, si ustedes son la defensa de la Tierra necesitan actualizarse. No pueden estar con espadas, una bomba puede arrasar este lugar. Incluso si yo me lo propusiera, podría dejarte sin la mitad de soldados con el rifle y las pistolas que llevo.
–Pero el clan no ve que eso va en contra de nuestras costumbres.
–Si la mayoría decidió eso, tenes que aceptarlo. Se llama democracia –Adelina siguió pinchando las verduras para ver si se ablandaron–. Lo que puedes hacer es que reconsidere tus ideas y a la vez, escuchar las de él. Convencerlo, no atacar. Lo que no pueden ser con Kuai Liang, es un palo de la rueda porque eso va hacer que la mayoría tenga una fe ciega a Bi Han.
–Kuai Liang es el más habilidoso de nosotros. Deberían respetarlo y escucharlo por eso –argumentó Tomas.
–Que sea bueno en el combate no significa que lo sea en política –espetó Adelina–. Pero te digo esto, dejen que Bi Han pruebe su idea. Pongan límites para que los escuche, pero obviamente a quienes más va a prestar atención es a la mayoría.
–Pero está mal.
–La idea no es errónea, a menos que sea aniquilar a los que se oponen a él. Ahí, sí hay que preocuparse –explicó Adelina–. Porque querés poner tu idea la fuerza y créeme que cuando te digo que eso traerá problemas. También, recae en el método.
–¿Cómo lo harías, si fueras tú el Gran Maestro?
–No tengo madera de líder, pero sería como abrir la economía –respondió Adelina–. Lento y paulatino, porque si es abrupto explota. Además, si Bi Han quiere usar la fuerza para su idea, ya me opondría a él. Porque no escuchas un segundo punto de vista y con el pretexto de una buena intención, muchas personas hicieron desastres. Lo dice alguien que lo vivió.
El silencio inundó la cocina, solamente la música se escuchaba con el sonido burbujeante del aceite y Adelina colocó un pedacito de milanesa en una de las sartenes. Tras ver que burbujeaba, colocó el resto de la milanesa en la sarten y otra más. Luego hizo lo mismo en el resto de sartenes con la ayuda de Tomas.
–Gracias, por escucharme, Adelina.
–No hay de que, Tomas.
Las verduras saltaron de las ollas, Adelina revisó si estaban blandas con el tenedor y el vapor azotó su rostro. Les faltaba poco para que estén listas y revisó las milanesas. El olor a frituras le dio nostalgia, llevándola a viejos recuerdos y momentos. Se le hizo agua en la boca por la idea de volver a comer comidas de su patria. Extrañó el crocante sabor del pan y la carne, también las ensaladas sencillas.
Volteó las milanesas y Tomas la imitó, pero con algo de inexperiencia haciendo que saltaran gotas de aceite por doquier. Adelina rio y habló:
–Lo estás haciendo mal. Dejame que te enseño.
Adelina tomó la mano de Tomas y sintió el calor de su mano. Las mejillas se le calentaron más de lo que imaginaba, pero intentó mantener la calma.
–No tenes que tirar la milanesa –continuó y guio su mano–, porque si no el aceite va a salpicar y te quemas. Lo que tenes que hacer es deslizarla y pincharla desde las puntas, así evitas que se te caiga.
Sus miradas cruzaron y las mejillas se tornaron rojas, pero siguió enfocando sus ojos en Adelina. Todavía sintió el calor de su mano y la textura de las cicatrices. Era rígida y callosa, aunque a la vez suave y confortante. Se alejó de él y volvió a enfocarse en sus tareas con el corazón retumbándole en el pecho como si quisiera ser escuchado.
El burbujeo del aceite y el agua abundaba por la cocina. Tomas y Adelina se pudieron relajar un poco, pero siguieron vigilando la comida. Al mismo tiempo, empezaron a ordenar y colocar los platos sucios en la bacha, luego sacaron fuentes de vidrio y aluminio para las ensaladas y milanesas. La música cambió de tema en tema y calmó las ansiedades de Adelina.
–Ya está por salir la primera milanesa –informó la muchacha–. Esperemos que salgan las demás igual de rápido.
–¿Te ayudo con las ensaladas?
–Sí, coloca todas las verduras en las fuentes de vidrio, así luego les pongo sal y aceite.
Adelina sacó la milanesa la puso en la fuente de aluminio y le escurrió bien el aceite con papel de cocina. Después de quitarle, notó que Tomas miraba el alimento con hambre como si fuera un niño impaciente. Ella cortó la mitad de la milanesa haciendo que saliera vapor y desprendió el exquisito aroma a carne cocinada que tanto extrañaba. Tomó una mitad con la punta de sus dedos sintiendo el calor del pan cocinado y se la extendió a Tomas, mientras Adelina sostuvo su mitad.
–¿Querés probar?
–No, no sería justo.
–Tenemos lo suficiente para el clan. No habrá problema en comer una entre los dos –explicó Adelina y le tendió la mitad de la milanesa.
Tomas tomó el pedazo y maldijo por lo caliente que estaba. Antes de que se callera, Adelina sostuvo la mitad de la milanesa rápidamente y se la dio a Tomas. Con una sonrisa, Tomas se la aceptó y comió, mientras Adelina lo imitaba. Sintió el sabor del pan frito y la carne cocinada en su boca y se alegró como nunca antes en su vida.
Ambos sonrieron por el momento y siguieron preparando la cena con la música pasando por diversas canciones. El corazón de Adelina bombeaba como nunca antes lo había hecho y creyó que se escuchaba por sobre la música. Tomas la ayudó con poner las fuentes de las verduras y Adelina cuidaba que las milanesas no se quemaran. Al mismo tiempo, hicieron las ensaladas y sin darse cuenta, sus manos tocaron la misma fuente de vidrio.
La mano de Tomas seguía siendo cálida y cuando iba apartar la suya del contacto, él no se lo permitió. No fue fuerte ni brusco como la sostenía, sino tierno.
–Gracias, Adelina.
–¿Por qué?
–Por escucharme por el asunto de mi hermano… –los ojos de Tomas parecían no querer desviarse de la mirada de Adelina y se acercó a ella con cuidado–… También por exponer tu punto de vista sin miedo.
–Las mentiras tienen patas cortas, Tomas –dijo la chica–. Es preferible las verdades crueles. Duelen, pero son necesarias.
El muchacho se aproximó más a ella y sintió que el corazón le daba un vuelco al igual que su estómago. Tomas continuó mirándola queriendo capturar cada pedacito de ella a través de sus ojos grises como la bruma. Sin darse cuenta, su rostro estuvo cerca del de ella y no supo quién inició primero.
Adelina sintió que iba a explotar por lo tímido que fue ese primer beso. Percibió un té chino desconocido, pero dulce y curioso y, a la vez, la esencia del humo en los labios de Tomas combinado con el sabor de la milanesa de hace unos minutos. Se miraron mutuamente y Adelina lo acercó devuelta sin importarle lo que pasara y quien viera. Sus alientos se mezclaron y sus labios se juntaron en un beso más largo.
Tomas le tomó la cintura y ella enredó las manos en su cabello grisáceo, perdiéndose en el maravilloso momento. Siguieron aproximándose por más que ya estuvieran cerca e hizo que mariposas revoleteen por el estómago de Adelina. Se separó buscando aire, pero Tomas la acercó queriendo más aproximación y sus ojos grises la observaron.
Rápidamente, Tomas quitó sus manos de la cintura de Adelina y se enredó en su basto cabello negro y lacio. La tomó por sorpresa, pero aceptó dichosa el beso y siguió profundizándose hasta que tuvieron que respirar. Se miraron mutuamente y sonrieron soltando risitas silenciosas. Tomas apartó un mechón de cabello suelto de la muchacha y siguió mirándola con fascinación. Tocó sus mejillas con pecas y le daba pequeños besos en los labios.
Se apartaron lentamente, Adelina sintió el aroma de la comida y se apresuró a dar vuelta las milanesas con Tomas ayudándola. La chica sonrió por el momento previo y retornó a la realidad que tenía en frente. Sacó las milanesas de las sartenes haciendo que el aceite burbujeara y escurrió bien el líquido. Tomas la imitó y se enfocaron en condimentar todas fuentes de vidrio.
Algunas veces, Adelina percibía la mirada de Tomas mientras hacía sus tareas, sonrojándola más de lo que podía creer. Volvió a centrarse en las milanesas viendo que faltaban pocas y decidió hacer que las haría napolitanas. Tomó unos tomates y queso, los cortó con cuidadosa y finamente ocasionando que el jugo del tomate se escurriera en cada corte del cuchillo que tenía en mano. Condimentó las rodajas con un poco de orégano y las colocó en las últimas milanesas y encima el queso derritiéndose al instante por el calor.
–¿Por qué les agregaste tomate y queso?
–Porque vos y tus hermanos sabrán lo que es una milanesa napolitana –respondió Adelina, mientras alzaba su mirada a Tomas–. Me hubiera gustado hacer salsa de tomate, pero no hay tiempo. Espero que te gusten, Tomas.
–Ya quiero comerlas.
Adelina miró el reloj y vio que faltaba poco para que sonaran las campanadas anunciando la cena. Rápidamente, sacó todos los platos y vasos posibles y cubiertos que sus manos pudieran cargar y los dejó en la mesa. Apagó todo fuego que estuviera encendido y se lavó bien las manos.
–¿Segura que no necesitas ayuda en algo más, Adelina? –cuestionó Tomas tratando de sostener los platos–. No me molesta ayudarte.
–Gracias, pero ya hiciste suficiente –dijo Adelina sonriente–. Soy rápida haciendo la mesa. Anda con tus hermanos antes de que se den cuenta que no estás con ellos.
Tomas estaba a punto de marcharse y Adelina vio que sus antebrazos y vendas colgadas en la repisa. Las tomó y decidió hacer algo arriesgado.
–Tomas.
El chico se detuvo ante la mención de su nombre y Adelina le dio un pequeño y rápido beso en la mejilla. Luego le dio sus antebrazos y el muchacho sonrió.
–Gracias por ayudarme, de verdad.
Tomas se marchó colocándose los vendajes en sus puños. El rostro de Adelina adornaba una sonrisa y volvió a la cocina tomando todos los platos que pudiera cargar y caminó los rápido posible hacia el gran salón. Colocó los platos y retornó a la cocina para ubicar los restantes, luego siguió con los vasos y terminó con los cubiertos.
Poco a poco el barullo se acrecentaba en la entrada del gran salón y Adelina apresuró el paso cargando con las fuentes de vidrio repartiéndolas en las diferentes mesas y las que quedaban las dejó en del Gran Maestro. Por último, llevó las fuentes de acero repletas de milanesas y las napolitanas repartiéndolas velozmente. Las campanadas anunciaron la cena y entraron todos los estudiantes y superiores.
Adelina vio al grupo que se había marchado de la cocina con algunos moretones y miradas irradiantes de ira enfocadas en ella. Todos miraron con curiosidad la comida y se susurraron entre ellos observándola. Unos minutos después, Bi Han, Kuai Liang y Tomas llegaron con Cyrax y Sektor detrás mirando confundidos. Tomas, por su parte, mostró más tranquilidad y regocijo.
–¿Qué es esto? –preguntó Kuai Liang con indignación–. ¿Quién hizo la cena?
–Yo lo hice, maestro Scorpion.
La voz de Adelina sonó en el comedor y todos los ojos se posaron en ella. Kuai Liang, Bi Han, Cyrax y Sektor la miraron con incriminación generando que el corazón de la joven bombeara más rápido de lo usual. Mantuvo la cabeza alta ante ellos y vio que el grupo que la abandonó estaba frente a ella.
–Son milanesas con tomate papa, zanahoria y zapallo hervido –continuó con voz firme–. Para ustedes hice milanesa napolitana.
–¿Por qué no hiciste algunos de nuestras comidas, Acosta? –preguntó Bi Han y posó sus ojos gélidos en ella–. Pasaste mucho tiempo aquí, deberías saber cómo hacemos la comida.
–Mi chino no es del todo bueno, Gran Maestro –espetó Adelina firmemente y con tranquilidad–. Tampoco lo es en la comprensión de textos, así que decidí hacer comida de mi patria. Preferí eso a que no tuvieran un plato en la mesa.
–Está bien, Acosta. Siéntate y disfrutemos de tu comida.
Cuando Adelina empezó a caminar hacia su asiento, el líder del grupo que la abandonó alejó el plato y sus amigos lo imitaron.
–Yo no comeré esto, estudiante Acosta –espetó con orgullo–. Prepara algo de nuestra costumbre, por favor.
Todos callaron y Bi Han y Tomas miraron de la peor forma al estudiante. Adelina lo enfrentó posicionándose al costado de él y cruzaron miradas hostiles.
–Si pudiste hacer todo esto, Acosta ¿puedes preparar algo más nuestro? –preguntó su compañera.
–No hay otra cosa, es milanesa o milanesa –contestó Adelina de forma mordaz sin pensar en el tono que lo dijo haciendo que se sorprendiera.
–No queremos comer esto –comentó el chico de ojos color nuez y alejó más el plato.
Sin conciencia de lo hacía, Adelina le estampó la cabeza contra la mesa con un fuerte ruido y el crujido de la nariz rota del estudiante sonó emanando a borbotones sangre manchando su uniforme Lin Kuei. Los platos, cubiertos y vasos tintinearon por el movimiento brusco y rápidamente su compañera quiso levantarse, pero Adelina le tiró el cabello e imitó la acción. Esta vez le rompió el labio y la frente y el líquido carmesí escurrió de forma lenta por el rostro de la desconocida.
Todos se conmocionaron soltando exclamaciones de sorpresa, pero Adelina ni los escuchó. Las maldiciones en chino de sus compañeros sí que las oyó mejor que nunca. No le importó que Bi Han la estuviera mirando tampoco Tomas, pero esto era una total falta de respeto.
–Escuchen una cosa par de abortos de la naturaleza mal cogidos, yo no soy su puta cocinera personal –gruñó Adelina entre dientes, lo suficiente para que todos la escucharan–. Ni ustedes son chetos de Palermo. Son unos putos ninjas que se conforman con lo que tienen y lo que comen. Si esta noche decido hacer milanesa, todos comemos milanesa. Si quieren otra cosa, se lo preparan ustedes o se cagan de hambre. Pero no voy a tolerar que me desprecien la comida, es un lujo que no todos tienen. Lo dice alguien que pasó hambre –Adelina siguió sosteniendo el cabello del muchacho y no se dio cuenta que el comedor se estaba enfriando–. ¿Entendieron, manga de pelotudos infradotados?
Sin pensarlo dos veces, volvió a estamparles las cabezas contra la mesa y ambos emitieron quejidos de dolor y cayeron al suelo.
–¡Suficiente, Acosta! –gritó Bi Han soltando una ráfaga de escarcha delgada por la mesa y todo el mundo contuvo el aliento.
Adelina se alejó del par de estudiante y caminó velozmente hacia su asiento donde sus compañeros la miraron sorprendidos por su arrebato. Incluso, vislumbró la cara perpleja de Tomas.
Bi Han se sentó y empezó a comer con tranquilidad seguido de sus hermanos, luego Cyrax y Sektor. Poco a poco, el tintineo de los cubiertos se hizo presentes en todo el salón con el barullo de los estudiantes. Adelina mantuvo su silencio y disfrutó de la cena que había hecho. Aunque, detectó las miradas asesinas del dúo y las ignoró enfocándose en terminar su plato.
Se alegró de sentir la comida en su boca y calmó sus nervios y pensamientos procesando lo que acababa de ocurrir. Nunca pensó tener esa reacción tan violenta hacía unos extraños, tampoco del nivel de fuerza que tenía para poder estampar la cabeza de dos personas. Le resultó irreal y casi terrorífico. Recordó tener fuerza para pelearse con Mariano en su infancia, pero nunca el nivel de lo que había hecho hace unos instantes.
A veces, cruzaba miradas con Tomas y Adelina notó su preocupación y sorpresa por lo ocurrido, pero la desviaban lo mejor que podía. Recordó el beso que tuvieron y sintió las mariposas de su estómago revolotear con lo que había comido.
Tras terminar la cena, Adelina se fue a dar una ducha con el resto de las pocas mujeres que se encontraban en el clan y siguió escuchando los susurros, comentarios y miradas de desprecio y respeto que hacían. Vio al par que le despreciaron la comida metiéndose a sus respectivos cuartos y Adelina los imitó lo más rápido que pudo.
Soltó un suspiro, aliviada, de que el día llegara finalizara. Se colocó óleo para el cabello pasando sus dedos entre los mechones negros como la tinta y se lo peinó con cuidado rememorando lo que había pasado con Tomas. Recordó sus labios y su sonrisa, las manos en sus caderas y cómo se enredaron en su cabello. Sonrió mientras se acomodaba en las vastas colchas regocijándose en el calor que la abrazaban. Poco a poco, el sueño la atrapaba y sus párpados se cerraron completamente.
Adelina estaba en las puertas de una cabaña rústica y antigua y podía escuchar el alboroto dentro. El ruido de platos rotos y de los golpes se hacían más fuertes con cada paso que daba ella y al entrar vio a Kolbein. Estaba en posición de lucha enfrentándose a una mujer y logró tomarla desprevenida para sentarla a la fuerza en la mesa.
–¿DÓNDE ESTÁ? –preguntó Kolbein a una mujer, rápidamente le tomó el cabello y le estrelló la cabeza contra la mesa de madera–. ¿DÓNDE ESTÁ HELA, DEMONIO? ¡RESPONDE!
Adelina se acercó y vio que los ojos de la mujer eran negros sin un ápice de otro color. El demonio femenino se recompuso riendo con tranquilidad mientras Kolbein la miraba con furia en sus ojos heterocromáticos.
–No te diré nada, Príncipe de los Muertos –sonrió el demonio y se irguió en su asiento–. Tu madre debe estar pudriéndose en su tumba. Me alegro que su orden esté arruinado.
–Me encargaré de restaurar lo que mi madre creó –Kolbein acercó su rostro a la del demonio y mostró sus dientes–. Si tengo que hacerlo toda mi vida encontrar los artefactos que le arrebataron a mi madre, lo haré.
–No lo lograrás, Príncipe de los Muertos –el demonio femenino mantuvo su mirada seria e impasible en Kolbein–. No encontrarás nunca a nuestro líder.
–Nunca me pruebes, demonio.
Kolbein vio la funda de una daga y sus ojos mostraron sorpresa. Adelina mejoró su visión sobre lo que miraba el hijo de Hela y se dio cuenta que era la daga de su madre. Durante el encadenamiento de la deidad, seguramente el demonio femenino tomó la daga como trofeo.
Kolbein desenvainó su espada y sin titubear, le cortó la cabeza al demonio. La sangre brotó sin cesar manchando al muchacho por el rostro y una parte de su ropa vikinga. Tomó la daga de su madre y dejó la cabaña con un fuerte portazo.
–Por lo menos encontré tu daga, mamá. Te la daré cuando estes de vuelta.
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yuzuyom · 5 months ago
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Au! Universitario Jujutsu kaisen.
"La luz que nunca podía quedarse callada de repente pasaba minutos en silencio, ahogándose en los sentimientos que aquellos iris siempre expresaban"
•••
Mono prefiere escuchar, pero la niña divaga y se pierde tanto en su mente que de repente en lugar de oír esta entretenida hablando consigo misma comentando las expresiones de las otras personas. A veces se obligaba a prestar atencion, porque le parecía grosero ignorar lo que la otra persona con tanta emoción le contaba.
Sin embargo, le gustaba más prestar atencion a las expresiones de las personas que a sus palabras. Sentía que de esa forma sabía si le estaban contando la verdad, si le contaban algo doloroso y si no importaba mucho y solo era una anécdota. Entonces ella sabría qué tono usar y si debía tomar en serio la conversación.
Casi nadie se daba cuenta que a veces se perdía en medio de las conversaciones. Al menos nadie que no fuera Shoko, hasta que se encontró con Satoru.
El muchacho pasaba horas hablando. Su boca se movía sin parar y aquello hizo que Mono se sintiera a gusto, porque no debía y hablar y podía dejarse llevar o arrastrar por la personalidad extrovertida del muchacho.
Ella pensaba que realmente la estrella de la escuela no le importaba si le prestaban atención o no. Simplemente él tenía esa necesidad de hablar para no aburrirse y volver el ambiente más ameno.
Hasta que en una de las miles de conversaciones que habían tenido su mente se fue lejos. Pensando que las pestañas del muchacho eran realmente largas y que sus ojos eran demasiado azules, de repente la idea a qué parecían como aquellas imágenes aterradoras cruzó su mente, obligándola a morder su mejilla interna para no reír. Escuchó la palabra Digimon y el nombre de alguna criatura, y Mono llegó a la conclusión de que estaba hablándole de algún capítulo que le había gustado demasiado. Entonces ella decidió centrarse en como el cabello del muchacho se movía a cada movimiento que hacía. Tan esponjoso y ligero que Mono pensó en un diente de león, su imaginación de repente pensó en un diente de león con los lentes habituales de Satoru gritando que era el mejor en todo.
Entonces, su fijación cayó en aquella última frase. De repente su cerebro estaba imaginando si alguna vez había visto a este muchacho fallar en algo, realmente no pensó en cosas serias, sino más bien en boberías. Cómo por ejemplo que nunca había visto que pisara una grieta del suelo o que cuando lanza la envoltura de algún dulce a la basura siempre da en el blanco, cuando un mosquito está apunto de picarlo él siempre le atrapa.
¿Eso se podría tomar como algo de que admirar?
Oh. Satoru había dejado de hablar.
Pero Mono no habló, simplemente lo miró directamente a los ojos y recostó su cabeza en sus rodillas. Los iris azules de Satoru seguían observándola sin decir palabra alguna.
— ¿Ya has vuelto? — preguntó el muchacho imitando su acción.
Ella asintió lentamente.
— Me fui — bromeó intentando alejar la vergüenza que sintió al ser descubierta.
Satoru se hizo el indignado.
—Hmm, si te aburro solo dímelo y acaba con nuestra amistad.
Mono aguanto la carcajada, rodando los ojos ante el dramatismo.
—Ya, ya. Entonces, ¿Que me decías de Digimon?
Y como un interruptor, el chico olvidó su actuación y volvió a conversar con emoción.
(Solo amiguitos todavía)
~•~•~•~•~•~
WUJUUUUUUU
mucho texto, pero bueno. Me gusta escribir estos mini textos para dar contexto.
VIVA EL AMOOOOOOR.
estoy pensando en poner si es antes o no de que estén enamorados. Ahora sí, babaaaaai
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phieral · 7 months ago
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﹙ 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝑂: 𝐾𝐼𝐸𝑅𝐴𝑁 𝑉𝐴𝐿𝐸𝑁𝑇𝐼𝑁𝐸 ﹚𝄒ㅤ ㅤⓘㅤ 🪽
Diario de Kieran Valentine [CGN14] en un 2-PACK exclusivo de la San Diego Comic-Con (SDCC) lanzado en 2015. Hasta abajo podrás encontrar la versión gráfica.
TAGS: Diario, Kieran Valentine, Spelldon Cauldronello, Djinni 'Whisp' Grant, Monster High.
CR: Mattel.
La traducción fue hecha por mí, NO ES OFICIAL. ♱⎯⎯ 𝑀𝐴𝑆𝑇𝐸𝑅𝐼𝐿𝑆𝑇𝑆 𝑀𝐻: 𝐺𝐸𝑁𝐸𝑅𝐴𝐿 | 𝐷𝐼𝐴𝑅𝐼𝑂𝑆 | 𝐶𝑂́𝑀𝐼𝐶𝑆
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1 de Mayo Cuando salí de Monster High después de la fiesta de cumpleaños de Draculaura por sus dulces 1,600, estaba enojado, humillado y apestoso por caer en ese caldero del eterno olor corporal. Apestaba tan mal, Mamá ni siquiera dejó que me quedara en casa: Tuve que dormir en la habitación para invitados arriba del garage. Ahora que lo pienso, probablemente fue la mejor cosa que me pudo haber pasado. Mis considerables y encantadores poderes no hacían competencia al hedor que me rodeaba. Mis poderes se debilitaron lentamente al ser privado de lo que los alimentaba: el amor que tomé egoístamente de las personas. Estaba en una prisión olorosa y salía raras veces del garage — pero eso me permitió recapacitar seriamente, y me di cuenta de que no estaba siendo honesto conmigo mismo. Después un día alguien llamó a mi puerta, la abrí para ver a una señora goblin un poco vieja con un bastón mirándome a través de unas gruesas gafas. “Soy la Sra. Goblin, pero puedes llamarme “Sra. Goblin.” Soy amiga de tu madre.” Dijo ella, “necesitas salir de esa habitación, y yo necesito algo de ayuda, así que vámonos.” Se dio la vuelta y se alejó, y, sin nada más que perder, la seguí. Resultó ser que ella era dueña de un refugio para creaturas-no-deseadas y no podía limpiar, alimentar y hacer mantenimiento diario por sí misma. También resultó ser que no tenia sentido del olfato. “Lo perdí por allá del ‘72,” me dijo. La Sra. G. me enseñó rápidamente las rutinas diarias y me dio un tour. “Puedes empezar hoy,” dijo mientras me entregaba un trapeador y una cubeta. Es difícil de creer que accedí, pero no tenia otras opciones. El refugio era hogar de una inusual colección de creaturas exóticas: gremlins, monos voladores, dragones de regazo, mantícoras miniatura, y muchas otras que fueron acogidas porque estaban extraviadas o habían sido devueltas por monstruos que no las querían. Aunque fue un trabajo duro, y no siempre fue agradable, empecé a agarrarle cierto gusto. De hecho, me sentía con más energía al terminar el día que cuando lo empezaba. Sentí que mis poderes regresaban y cada día me volvía mas fuerte. Eventualmente, se lo mencioné a la Sra. Goblin quien se rió disimuladamente “Ustedes los vampiros emocionales nunca lo entenderán — el amor que es robado no tiene calorías. No te voy a mantener por siempre.” Ella sabía que aún no lo entendía. “El amor que es entregado libremente es la fuente más poderosa de energía en el universo monstruoso. Vienes hasta aquí todos los días, cuidas de estas creaturas, eres gentil con ellas, y la única cosa que tienen para ofrecerte es su amor — y créeme, tienen mucho para dar”. No podía creer lo que me estaba diciendo. Seguramente estuve ahí parado como estúpido porque dijo, “Cierra tu boca antes de que se te metan las moscas y ve a limpiar la jaula del mono volador. Está arrojando cosas otra vez”. Me sentía aturdido. ¿Por qué nadie me había explicado eso? En vez de obsesionarme con el pasado, estaba feliz de que finalmente lo supiera.
3 de Mayo Reconozco que lo hice —robar amor— porque pensaba que eso es lo que se supone que un vampiro emocional hacía. Pero nunca se sintió correcto. Pensé que si lo seguía haciendo, después de un tiempo se sentiría bien. Pero sólo me enojaba y frustraba. Cuando Draculaura me llamó —bueno, Toralei, en realidad— pensé que si podía recuperar ese corazón que se me había escapado, cambiaría y todo estaría bien. Pero sólo estaba siendo un dolor en el colmillo para todos y me estaba humillando. Así que llegué a una conclusión: ser yo mismo debe ser más fácil que no ser yo mismo, ¿no? En ese entonces, odiaba la idea de quién era en realidad y ese conflicto interno me hizo convertirme en alguien que no era yo. Es hora de ser mi yo real, pero es aterrador.
1 de Julio Hoy era mi primer aniversario en el refugio. Al salir del garage, corrí hacía Mamá. Ella me olió. “Ya no apestas”. Era verdad — el hedor se había ido. Le di un abrazo a Mamá y le dije que seguramente se debía a lo que había aprendido al trabajar con la Sra. Goblin. Le agradecí a Mamá por decirle que necesitaba ayuda. Mamá me miró extrañada, “¿De qué estás hablando? No conozco a ninguna Sra. Goblin.” ¿Qué? Corrí hacía el refugio y cuando llegué ahí estaba tapiada y vacía. ¿Cómo? Me metí por una ventana rota. Una capa gruesa de polvo cubría todo y se veía como si nadie hubiese estado ahí en años. Después noté un pedazo de papel en la mesa donde la Sra. G. solía sentarse a tomar el té. Era una nota dirigida hacía mí: V, No hay nada más que pueda enseñarte. El resto llegará a ti cuando pongas en práctica lo que has aprendido. Eres amado por quién y lo que eres. Atentamente, “Sra. Goblin” P. D. Haz lo correcto o volveré y te haré limpiar jaulas de monos voladores otra vez.
2 de Julio Decidí que intentaría hacer “lo correcto” volviendo a MH y tratar de recompensar mis errores. Pensé que si me ocultaba en las sombras y ayudaba a las parejas de MH, ya sabes, ser un Cupido para el desastre amoroso que había ocasionado, podría hacer la diferencia y ellos verían que era un monstruo cambiado. Bueno, mis intenciones eran buenas, pero las cosas no salieron como lo planeé. Mas o menos, no, sí eché las cosas a perder. Afortunadamente, las cosas terminaron bien al final, creo, sólo que no como yo esperaba. No creo que Draculaura o sus amigas vayan a confiar realmente en mí nunca. Y aunque espero que algún día puedan ver que ya cambié, sé que tomará tiempo, también. Supongo que no puedo pretender que me perdonen de inmediato. Afortunadamente algo bueno salió de todo esto. Mientras intentaba esconderme en las sombras me topé con un estudiante que no reconocí. Me dijo que se llamaba Spelldon Cauldronello, que sólo llevaba un par de semanas en MH porque había estado de viaje con su hermana mayor. Conocerlo dejó mi mente flotando por el espacio y olvidé totalmente enviar un texto que se suponía iba a ayudar a Clawd. Peguntó si iba a MH y le dije que sólo estaba de visita, pero que me encantaría ir a MH algún día si podía. Dijo que me mantendría al tanto de los gruñidos que había en los pasillos si quería, así que le di mi número. Al menos no todo el viaje se sintió como una estaca. Pero me gustaría saber cómo compensar a Draculaura y sus amigos. Ahora sé que los verdaderos amigos se ayudan mutuamente con sus problemas, no intentan resolverlos por ellos.
7 de Julio Hoy tuve la tentación de quedarme en mi habitación y darme el día para estar monstruosamente melancólico, pero, en lugar e eso, salí a pasear sin rumbo hasta que me encontré sentado en la playa viendo cómo se ponía el Sol. Fue entonces cuando noté algo inusual parcialmente enterrado en la arena. Lo saqué y descubrí que era una lámpara cubierta de algas. Lo quité... ¡y me llevé el susto de mi no-vida! La lámpara empezó a vibrar y brillar, como si algo dentro de ella se hubiera despertado y estuviese intentando salir de ahí. La dejé caer como si estuviera caliente y retrocedí mientras salía humo de ella. Cuando el humo se disipó, había una ghoul flotando sobre mí. "Soy la genia de la lámpara. ¿Cuál es tu deseo?"
10 de Julio El nombre de la genio es Whisp y tenemos algo en común: la dirección de nuestras no-vidas cambiaron debido a Monster High. Compartimos nuestras historias y problemas; ninguno de nosotros ha tomado las mejores decisiones, pero ambos queremos ser mejores monstruos. Hablamos tanto que Whisp tuvo que recordarme que tenía tres deseos. Le pregunté qué debía desear y ella dijo "No puedo decirte qué desear, así como tampoco puedo decirte qué no desear, pero puedo decirte que seas cuidadoso con lo que deseas". Me reí y le dije que eso sonaba siniestro. Ella no le vio la gracia a su afirmación. "Los deseos son cosas delicadas", respondió, "a menudo tienen mente propia y no siempre se hacen realidad se espera." Me quedé pensando un momento y deseé poder volver a Monster High y arreglar las cosas que había roto. Whisp se elevó en el aire, con los ojos brillantes, y dijo: "Como desees". Al instante, estaba de vuelta en la fiesta de los dulces 1,600 de Draculaura, solo que vestido como un técnico reparador: con cinturón de herramientas y todo. La directora Buenasangre estaba delante de mí con las manos en la cadera. "¡Tienes que reparar la barrera que rodea el caldero del eterno olor corporal antes de que otro monstruo caiga en él!" Esto no era lo que yo entendía por "reparar lo que había roto", y de ninguna manera iba a acercarme de nuevo a ese caldero. Fue entonces cuando los otros estudiantes me vieron. Un minotauro muy grande me señaló con el dedo: "¡Ahí está otra vez! Tíralo de nuevo a la fosa." Deseé salir de MH y volver a mi habitación justo a tiempo para evitar otro chapuzón. Dos deseos menos, queda uno.
12 de Julio Whisp se ha disculpado mucho, pero no tenía porqué. Deseé algo tan general que podría habérmelo concedido de muchas maneras. Lo que realmente deseaba era tener la oportunidad de hacer algo desinteresando por los monstruos a los que lastimaba: dar en lugar de no tomar. Cuando empecé a trabajar para la Sra. G., a veces deseaba que otra persona hiciera las cosas sucias para poder simplemente jugar con las criaturas. Ahora sé que sólo deseaba que fuera fácil. Cada vez que estaba en medio de algo particularmente repugnante, la Sra. G. se carcajeaba, "A veces el trabajo apesta, ¿no es cierto?" Las primeras veces que lo decía, quise abandonar todo e irme a casa. Pero lo aguanté y, aunque todavía me queda mucho camino por recorrer, soy un mejor monstruo por ello. No-vivir requiere mucho esfuerzo y creo que algunos problemas no se resuelven tan sólo deseándolo. Hablando de deseos, tengo que pensar en algo que no sea ambiguo para el último...
1 de Agosto Invoqué a Whisp para que me conceda mi último deseo. Admito que lo pospuse porque estaba siendo egoísta. Nunca he tenido una amiga como ella y, una vez concedido mi último deseo, la lámpara cambiará de lugar y probablemente no vuelva a verla nunca. Pensé en liberarla de la lámpara, pero no creo que ella quiera eso: le encanta ser una genia, aparecer en lugares nuevos y conceder deseos. Pero sé que a veces se siente sola, así que este fue mi deseo: "Whisp, deseo que podamos ser amigos por siempre." Whisp se levantó y sus ojos brillaron: "¡Como desees!" Pude verla sonreír mientras se convertía en humo y volvía a la lámpara, que salió disparada y desapareció. Por un segundo pensé que mi deseo no se había cumplido, pero entonces mi iCoffin se iluminó y vi un nuevo icono de aplicación que parecía un pequeño espejo. Lo toqué y ¡ahí estaba Whisp! Ahora, no importa en qué parte del universo monstruoso se encuentre, ¡podremos hablarnos sin importar qué! "Sí, mamá, estoy hablando yo solo aquí abajo."
SOBRE MÍ Nombre: Kieran Valentine Edad: 1602 Padres Monstruos: Vampiros emocionales Estilo matador: Nunca sé cuándo un día normal puede convertirse en uno extraordinario, así que, para que no me sorprendan mal vestido, nunca salgo del ataúd con nada menos que mi mejor traje. Entiendo que muchos piensen que es exagerado, pero prefiero tenerlo y no necesitarlo a necesitarlo y no tenerlo. Monstruosa Imperfección: En el pasado solía buscar el amor en los lugares equivocados y era un poco... okay, muy... egoísta. En el futuro, dedicaré mi vida a corregir todos los errores que cometí en el pasado. Mascota: Era demasiado egoísta para tener una mascota, pero ahora entiendo que dan tanto amor incondicional que me estoy replanteando tener una. Estoy abierto a cualquier tipo de mascota excepto monos voladores. No quiero hablar de eso. Actividad Favorita: Antes era robar amor, pero ahora es encontrar el amor verdadero y ayudar a otros monstruos a hacer lo mismo. Espantoso Fastidio: No los culpo, pero quisiera que la gente no pensara lo peor de mí. Clase favorita: Muerdología — me gustaría ser veterinario algún día. Clase Menos Favorita: Edu. Física — la vestimenta es demasiado informal y el sudor aplasta mis volantes. Color Favorito: Granate Comida Favorita: Pastel diabólico — de vez en cuando me gusta darle un capricho a mi dulce colmillo. Mejores amigos: Djinni "Whisp" Grant
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ㅤ 𔘓 ﹙ 𝔓HI⎯⎯ 𝐸𝑅𝐴𝐿 ﹚ 🪦 ̸̷ׅ ׄ ㅤ “𝑚𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑜𝑟𝑖” 27 de junio de 2024
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pantuflitaizquierda · 7 months ago
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I haven’t written anything (not school related) in years (since elementary), but I wanted to try it again, feel free to give advice in the comments! (English is evidently not my first language btw, please tell me if there’s an error in the comments 🙇‍♀️)
It’s an LMK/JTTW AU, Wukong and Mac had never met each other… until now!
(Word count : 502)
(English
⬇️
Español)
A Shadow, a King & a Cave
Everyone has already heard the story, the Handsome Monkey King wrecks havoc in heaven after being invited to live with the gods only to be deceived, humiliated and then burned by them, but when he makes them pay, even managing to almost dethrone the Jade Emperor himself! He is imprisoned under Five-Finger Mountain, rendered almost completely immobile and forced to eat iron and drink molten copper, remaining alone, until the end of time or until the gods decide that he has been imprisoned long enough.
He had already come to terms with the fact that he was going to be lonely for all that time, no one had showed up to save him before and he was pretty sure no one was coming now, that’s exactly the reason why he was so confused with the moving shadow that started coming from time to time to the inside of the mountain. Now, he wasn’t a fool, he gained some cool powers a while ago that let him see through lies and stuff like that, so he knew his mind wasn’t playing tricks on him with the moving shadow, it was definitely a demon. A wary one. Not even the servants who force-fed him had noticed it.
Months passed and the shadow seemed to come more and more often, perhaps more confident knowing that the prisoner could barely move a hand, which was a small relief for Wukong since that shadow seemed to be the only entertainment he would have in centuries. So, without much to lose, he decided to start talking to them.
It started with a simple greeting, he ultimately wanted more but was afraid to scare away the cautious shadow, though this took the demon by surprise anyway, getting fluffed up like an angry cat and disappearing from his sight. Wukong tried to stop him, but evidently he couldn't get very far. His only chance to have a buddy in his prison ruined by a damn hello. Just what one needs after a hundred years of loneliness.
But his sorrow would be relatively short, since only a few days passed when the shadow demon returned, this time with a peace offering, a peach. Seeing it, the King's face lit up completely, it seemed that all that time he had spent eating iron and swallowing copper no longer mattered, he could finally taste something other than metal, he had never been so happy to see a peach in his life... so it was very disappointing when the shadow left the fruit on the floor, right in front of him… where he couldn't reach it…
So fucking close and he couldn't even touch the damn fruit. Wukong had had enough, he was lonely, he hadn't spoken to anyone in a century, he hadn't eaten anything edible in years, he couldn't move and when he was so close to having even a little taste of what felt like freedom, HE CAN'T EVEN TOUCH IT.
La prisión del Rey y la Sombra que lo acompaña
Ya todos conocen la historia, el Apuesto Rey Mono crea caos en el cielo tras ser invitado a vivir con los dioses solo para ser engañado, humillado y después quemado por ellos, pero cuando él los hace pagar, ¡casi logrando destronar al mismísimo Rey de Jade! es encerrado bajo la montaña Wuwang, dejándolo casi completamente inmóvil y forzándolo a comer pepitas de hierro y beber cobre fundido, quedándose solo, hasta el fin de los tiempos o hasta que los dioses decidan que ya estuvo encerrado el tiempo suficiente.
Él ya había aceptado el hecho de que iba a estar solo durante todo ese tiempo, nadie había llegado a salvarlo antes y estaba bastante seguro de que nadie vendría ahora, esa es exactamente la razón por la que estaba tan confundido con una dichosa y movediza sombra que comenzaba a aparecer de vez en cuando dentro de la montaña. Ahora, él no era tonto, obtuvo algunos poderes geniales hace un tiempo que le permitían ver a través de mentiras y cosas así, así que sabía que su mente no le estaba jugando una mala pasada con esa sombra, definitivamente era un demonio. Uno un tanto cauteloso, ni los sirvientes que le alimentaban lo habían notado.
Pasaron los meses y la sobra parecía venir más y mas a menudo, tal vez más confiada al saber que el prisionero apenas y podía mover una mano, lo que fue un pequeño gran alivio para Wukong ya que esa sombra parecía ser el único entretenimiento que tendría en siglos. Así que, sin mucho que perder, decidió empezar a hablarle.
Empezó con un simple saludo, él en definitiva quería más pero temía espantar a la cautelosa sombra, pero esto tomó tan de sorpresa al demonio que se esponjó cómo un gato enojado y desapareció de su vista. Wukong intentó detenerlo, pero evidentemente no logró llegar muy lejos. Su única oportunidad de tener a un compañero en su prisión arruinada por un maldito saludo. Justo lo que uno necesita tras cien años de soledad.
Pero su pesar le duraría relativamente poco, pues solo pasaron unos días cuando el demonio de la sombra volvió, esta vez con una ofrenda de paz, un durazno. Al verlo la cara del Rey se iluminó por completo, parecía que todo ese tiempo que había pasado comiendo hierro y tragando cobre ya no importaban, por fin podría saborear otra cosa que no fuera un metal, nunca había estado tan feliz de ver un durazno en su vida… por lo que fue muy decepcionante cuando la sombra dejó el fruto en el piso, justo en frente de él, donde no lo podía alcanzar.
Tan jodidamente cerca y no podía ni tocar la maldita fruta. Wukong ya estaba harto, estaba solo, no había hablado con nadie en un siglo, no había comido nada comestible en años, so podía moverse y al momento de estar tan cerca de tener aunque sea una probadita de lo que se sentía cómo libertad, Y NO PUEDE NI TOCARLA.
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mermazing-art · 9 months ago
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Los nombres de los Cinco Furiosos
Tras la película de Kung Fu Panda 4 me dio por pensar como sería las primeras conversaciones de Zhen con los Cinco Furiosos. Me la imaginé nerviosa por causar una buena impresión pero encajando bastante bien con la dinámica del grupo dada a su actitud pícara y disfrutando junto a ellos de sus aventuras estableciéndose una relación de confianza. Lo que me llevo a un pensamiento ''¿ Ella al querer conocerles más les preguntaría cuales son sus auténticos nombres?'' .
Esta teoría lleva años rulando en el fandom pues se dice que sus nombres en realidad se refieren a sus estilos de lucha o a su especie ( así como al Maestro Buey, Cocodrilo o Rhino) pues los que conservan dentro de esta disciplina su nombre propio son aquellos que tienen un rol superior como Oogway, Shifu o Po y los que no tienen un titulo como Zhen o Tai Lung.
Bien, pues decidí que les buscaría un nombre adecuado para cada uno, que encajase con su físico o su personalidad, fáciles de recordar y que fuesen distinguibles entre ellos ¡let's go!
Mantis: Xun Yu ( veloz jade )
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Con Mantis tuve claro que no quería buscar nada que tuviese que ver con su tamaño pero si quería destacar sus habilidades más potentes como su velocidad. De ahí surge su primer nombre, Xun . Su segundo nombre, Yu (Jade), es por su color verde aunque este puede significar también ''insecto'' dependiendo del kanji con el que se escriba. Mi idea es que Mantis se autodenomine como ''el rayo verde'' haciendo referencia a su nombre real.
Grulla: Zimo ( tinta refinada )
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En un comienzo quise que su nombre estuviese relacionado con el cielo o el aire dada a su especie aviar o a sus técnicas pero me hizo pensar que una de las cosas que más me llama la atención de este personaje es su interés por la caligrafía china. Por ello, me decante por nombrarle Zimo (tinta o escritura) para reflejar su amada afición en su nombre.
Mono: Wong Sang ( morera amarilla )
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Para Mono investigue sobre su actor de doblaje, el mismísimo Jackie Chan, cuyo nombre de nacimiento es Chan Kong-Sang. Quise tomarlo como referencia cambiando el nombre de Kong pues es el nombre del hermano de mono por Wong (amarillo) relacionándolo al color de su pelaje. Quería hacer una referencia a su faceta cómica pero me no encontré ningún nombre adecuado a las pautas que había asignado.
Víbora: Jia Ling ( bello cascabel )
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Al igual que con mono, investigue sobre su actriz de doblaje, Lucy Liu, cuyo nombre completo es Lucy Alexis Liu Yu Ling. Quería reflejar su personalidad encantadora y dulce por lo que tome de referencia el nombre de Ling (tintineo) por el siseo que esta produce al ser una serpiente además de por su actitud alegre. Pero su primer nombre sería Jia para enfatizar la belleza de este personaje.
Tigresa: Xia ( amanecer )
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Para ella pensé en profundizar más sobre su historia y su desarrollo como personaje para así darle el nombre adecuado. Esta es su historia:
Cuando Tigresa vivía en el orfanato recibió el nombre de Xian por parte de los demás niños ya que este significa "aquella que vive en reclusión" perpetuando su desprecio y miedo hacia a ella. Cuando Shifu finalmente decidió adoptarla, tras haber escuchado muchas veces ese nombre casi siempre acompañado de la palabra "monstruo", le pregunto que nombre nuevo deseaba para ella. Esta aceptaba simplemente el de Tigresa pues no creía que pudiese merecerse un nombre. Shifu reflexionó y decidió ponerle el nombre de Xia. Tigresa al principio le disgusto esta idea pues sonoramente era parecido al anterior pero Shifu le explico su elección. Ambos nombres aunque parecidos no poseían mismo significado pues ahora ella ya no estará más en la oscuridad recluida y sola sino que tenia la oportunidad de una nueva vida, un camino marcado por la luz desprendía de ella, un nuevo amanecer.
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Así que sí, Zhen preguntaría sus nombres a los cinco furiosos dándose la situación de que Po se entere en ese mismo instante. Todos excepto Tigresa responderían a esta pregunta ya que para ella sigue siendo un tema muy personal relacionado con su pasado y con Shifu y aún no se siente cómoda como para compartirlo con todos ¿puede que sí pueda con cierto panda?
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