#táper de comida
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Descubre, cuál es el color de bolso que combina con todo
Fotos de Pinterest Elige el color de bolso perfecto y combínalo con estilo Hola, Curly. La verdad es que hacía mucho tiempo, que quería tratar este tema. Pero.no me animaba a llevarlo a cabo porque me parecía que en el invierno prácticamente todas las mujeres llevamos los mismos colores y el mismo etilo de ropa. Y que lo que más no importa es protegernos contra el frío y no si el bolso…
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#azules ídicos#beige#blanco#bolso#buen tiempo#camel#colores#estilo#favorecen#gama de colores#gris#invierno#mochila mediana#mochila pequeña#negro#ojos marrones#táper de comida#tonos neutros#Trabajo#verano#versátiles#zapatos
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Nos vemos...
Hoy me desperté tarde. El tema de las harinas, te cuento cómo es. Yo estudié mentalmente eso de la nutrición, mediante la escucha atenta de varias nutricionistas que hablan en las redes sociales. Al principio, si estás acostumbrado a comer harinas, como es el común de la mayoría de la gente, tu microbiota te va a pedir esas harinas. Por lo tanto, el comienzo no va a ser nada fácil. Es decir, vas a tener hambre. Sin embargo, siempre pienso en la persona pobre. No comer harinas es ahorrar y ahorrar significa que alguien te da dinero. Y esto es algo honrado. Lo que debes pensar es en qué alimentos son nutritivos. Esos alimentos los debes consumir. Uno de ellos es el huevo. Pero si no tienes mucho dinero, con que comas un huevo cada dos días es suficiente. Después, si dejas las harinas, los hongos que tú mismo alimentaste por años te van a pedir a gritos la comida. Vas a sentir muchísimo apetito. Y en las entidades de beneficencia lo primero que te van a dar es un mate cocido con un trozo de pan. Es decir: veneno, pero delicioso. Eso te va a calmar el hambre, porque la microbiota se va a alimentar. Entonces, debes reemplazar esos carbohidratos de las harinas por otros. En mi caso, consumo arroz y maíz. Busqué otras formas de remplazar las harinas. No consumirlas significa eliminar el pan, las tortas, las facturas, las pastas, las pizzas, las empanadas, las galletitas. Sumemos:
Galletitas Pepas 500 gr en Día $ 1390.-
Fideos tallarín Bernabéu 500 gr en Día $ 680.-
Una docena de facturas en Juncal 2383 $ 7200.-
Una docena de empanadas de carne en La Alemana comidas a $ 9999.-
Una pizza en Romario a $ 9480.-
Un kilo de pan en Tío Due a $ 2760.-
Total de la suma: $ 31509
En cambio, si consumes nutritivo, contemos:
Un kilo de paleta en Frigorífico90 $ 6650.-
Media docena de huevos Don Ramón en Día $ 1500.-
Maíz pisingallo en Tienda originaria a $ 430.
Garbanzos en Día por 400 gr a $ 1950.-
Arroz integral gallo por 500 gr en Día a $ 1490
Banana por 1 kilo en Día a $ 1790.
Sumemos todo eso: $ 13.810.-
Es decir... La carne la vas comiendo de a poco y la dejas en el congelador, dentro de un táper. Con la media docena de huevo vas comiendo uno cada dos días, es decir que te van a durar para toda la semana. El arroz te va a llenar, porque la microbiota va a estar a los gritos, pidiéndote las harinas. Para engañar a los hongos que te van a torturar, vas a consumir una banana por día. Durante la tarde vas a comer pochoclos, el maíz llena. Pero fíjate que te sobra dinero, porque no consumiste las harinas. Vas a estar más alimentado y encima vas a ir matando los hongos de tu cuerpo. Entonces vas a poder hacerte pan sin harinas. Trituras el arroz con el mortero y le pones un huevo batido y sal. Y haces tu pan. Con el dinero que te ahorraste al no consumir las harinas vas a poder comprarte leche en polvo por 800 gr en Día a $ 6200. Esa leche te va a durar. La puedes diluir con mucha agua para tomar, bien caliente, para saciar el apetito. Si sumamos la leche sería un total de $ 20.010.-, todavía mucho menos si consumes las harinas. Después de un tiempo, vas a estar tan alimentado, que no vas a sentir hambre. Te cuento mi experiencia: son las cinco de la tarde pasadas y todavía no comí. No tengo hambre. Mis hongos ya deben estar muertos, casi todos. Algunos deben quedar. Y eso es una fuente de ahorro. Si consumes las harinas, los bichos de tu microbiota te va a pedir más y más. Y no solo vas a consumir pan y pastas, sino que vas a necesitar facturas, pastas y pizzas. Tu apetito será tan voraz que no lo podrás aguantar. Pasarás por un local de comidas y comprarás una docena de facturas, un paquete de galletitas y un kilo de pan. Ya no tendrás dinero para comprar la carne ni mucho menos la fruta. Seguirás comiendo el pan y las pizzas. Te hundirás en la pobreza y maldecirás a Dios. Bueno, ya te dije cuál es mi truco para pagar el club o ir al cine, alimentarme bien y disfrutar de un rico chocolate a la tarde.
Espero tu agradecimiento y nos vemos...
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Con Esta Mezcla tus Táper de Plástico de Comida Quedaran Libres de Manch...
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“¿Me podés servir un poquito más?”: el pedido de los chicos que desnuda el hambre con el que cada lunes llegan a los comedores
Como muchos espacios que sirven comida no abren los sábados ni los domingos, el primer día de la semana hay mucha “voracidad” en los niños, adolescentes y jóvenes que van a pedir ayuda María Ayuso LA NACION A. es la encargada de la familia para ir a buscar el táper con comida para ella y sus hermanitos Alejandro Guyot A tiene 11 años y un cuerpo menudo que la hace parecer de menos. Lleva el pelo…
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Sopita de tuppers
Tuppers, tápers, topers, tarritos, recipientes. “Tazón Maravilla” como se le conoció en los años 40 cuando Earl Tupper los sacó al mercado; originalmente de plástico con una tapa que convertían al recipiente en un recipiente hermético, para guardar comidas o preparaciones para después.De vidrio, pyrex, plásticos de diferentes calidades, colores, diseños tamaños y capacidades, que posiblemente…
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#Cocina de aprovechamiento#Para1Para2#Recetario#Recetas adaptadas#Recipientes herméticos#Slow Food#Slow Life#Táper#Tupper#Tupperware
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Más seños
Necesitamos más seños como la seño D. Nuestros colegios, nuestra educación, te necesitan, seño.
La seño D aterriza en el polígano en Noviembre, apenas ha trabajado antes pese a su edad. Me pide ayuda nada más llegar. Le han dado la tutoría de sexto, es complicado, muy complicado lo que se le pone enfrente pero la seño D vale para esto. Al terminar su primera clase le digo que la que me tiene que ayudar es ella a mí.
Nos vamos conociendo con las semanas, la seño D tiene muy claros sus valores, se entrega al máximo y no entiende que otros no lo hagan. A veces se frustra por ello. El nivel de su clase es de tercero de primaria. En la primera sesión de evaluación la seño D expone al claustro que va a suspender a casi toda la clase, con toda la razón del mundo. Ella lo da todo, sin embargo, los niños no responden porque no están acostumbrados a que les exijan. Le sugieren a la seño D que se deje de historias y que pase la mano, que con semejantes notas puede que se presente allí el inspector, que se va a crear un tapón de repetidores, que no es conveniente, que va a ser más trabajo para ella...que no se mate, que ya se apañarán en el instituto. Estoy sentado a su lado mientras le sueltan todo esto. La seño D me pregunta al oído si lo que acaba de pasar ha sido una broma o es en serio. Yo le contesto que si lo que me está preguntando es una broma o es en serio.
La seño D me dice que le da igual todo, que se debe a sus niños, que le va a apretar las tuercas a ellos y a sus padres, que si puede contar conmigo. Le digo que yo con ella voy donde haga falta, me da las gracias, gracias a tí seño D. Y le ayudo en todo lo que puedo, y ella a mí también.
La seño D lo pierde todo, he encontrado tiradas por cualquier parte sus gafas de ver, su cartera, su bolso, su café, sus cuadernos...Esta semana ha perdido las llaves del coche, son 600 pavos. Está un poco disgustada.
Un día le dije a la seño D que no llegaba a fin de mes. La seño D me sonríe, saca su móvil y me enseña sin titubeos la cuenta del banco, está en negativo y estamos a día 15. La seño D fue rica, fue muchas cosas. Un día me cuenta su historia, yo le cuento la mía y joder, la vida a veces es muy extraña. En pocas ocasiones he aprendido tanto de una simple charla.
Después de varios meses sus niños están empezando a coger el nivel que ella quería, la seño D está de moda en el cole, la adoran niños y padres.
Cuando al mes le quedan unos diez días, la seño D siempre me pregunta que cómo voy de dinero, yo le enseño la cuenta como hizo ella conmigo. "No le eches cuenta a eso, soy mucho más feliz ahora que cuando era rica", luego me dice que si necesito dinero que se lo pida.
-Estás en negativo seño.
-Tú pídemelo que te lo doy, ya buscaré de dónde.
Esta es la seño D.
La seño E es una artista y ella hace como si nada. La seño E toca la guitarra, el ukelele, pinta, canta de lujo, hace collages increíbles, dibuja...lo hace todo, y todo bien. La seño E es maestra de infantil y su clase es la más difícil de todo el cole. Sin embargo, mola entrar en su aula. Se pasa toda la asamblea cantando canciones con su guitarra, al final tiene una melodía super pegadiza que dice "atrévete con el lunes" o con el día que sea, es la parte que más me gusta, me encanta el mensaje, atreverse es importante. De vez en cuando me asomo a su clase y le pregunto si se está atreviendo. "Sabes que sí", me dice, luego cierro la puerta y me voy.
La seño E va en patinete como yo. La veo comer todos los días mientras la espero para irnos juntos hasta la estación. Sus comidas tambien son de artista, son imposibles de adivinar: ensalada de gulas con salsa de burrata, huevos de codorniz, rábano, compota de berenjena y vinagre de crema de módena. Cada día, espero con curiosidad que abra su táper para que me explique qué es cada cosa.
A veces la seño E coge el ukelele, yo le acompaño con la guitarra y les cantamos canciones extrañas a sus niños, ellos piensan que no estamos muy bien de la cabeza y seguramente tengan razón. Sonamos a una mezcla entre el Kanka y Eskorbuto. Se ha corrido la voz por el cole de que hacemos cosas raras en su clase y a veces vienen a vernos otras seños a ver en qué andamos metidos. Somos monos de feria.
Últimamente le hago las asambleas a la seño E para que ella avance con el papeleo. Es difícil de superar aunque yo también tengo mi cosa, les toco la guitarra, les canto las mismas canciones de la seño E pero con un punto más payaso. Mis asambleas terminan con una palabra clave, elijo una difícil para que fallen, así tipo "empozoñar" o "estrunbulino", si alguno de ellos la pronuncia medio bien, tienen permiso para tirarse todos a la vez encima mía.
La seño E dice que sería un gran maestro de infantil. "Algún día seño, algún día".
La seño E se compra unos botines al mes, siempre me manda fotos o videos para que los vea. La seño E también está tela de tiesa pero le gusta comprar e intenta convencerme para que yo compre con ella y así no pagar gastos de envío. Esta semana se ha comprado unas Jordan, le he escrito que tiene un problema, ella dice que lo sabe.
La seño E ha construido una cocinita de cartones en su clase para su próximo proyecto. Es gracioso que la seño E no para de decir que es una matá, que no hace nada con sus niños, que debería programar más cosas...ya he conocido a unas cuantas así, no se qué os pasa seños. La seño E a veces es un poco estúpida con ella misma, le digo que si es tonta o es que sólo le da para comprarse botines horteros.
La seño E intenta seguir mi ritmo en el patinete, antes tardaba veinte minutos en llegar, desde que viene conmigo tarda la mitad. Dice que estoy loco y que me juego la vida, que la voy liando por ahí. La seño E es muy exagerada. Yo le digo que no me importa morir, que ya lo he hecho todo en la vida, ella me mira rara, todavía no pilla muy bien mis ironías.
Hoy me ha dicho que cuando nos quedemos todos en la Feria de Jerez se va a traer su coche y un colchón de viscolástica que ha cortado con un cúter (para ella es el mejor invento de la historia) para que le quepa dentro del coche y poder dormir en él hasta que se le pase la borrachera indecente que piensa pillarse. La seño E hace ese tipo de cosas a menudo, yo no.
Mañana es lunes, a primera entro en su clase. En cuanto la vea le voy a cantar "Atrévete con el lunes". La seño E tiene muchos tatuajes en los brazos, le he dicho de broma que se tatúe la frase y creo que le ha gustado la idea.
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les comparto mi dieta de modelaje, disfruten (inclui alguna ideas de comidas y recetas, todo bajo en carbs y calorias)
ATENCION: LAS COMIDAS QUE ESTEN ESCRITAS EN NEGRITA ES PORQUE ESCRIBI SU RECETA EN
ALGUNA PARTE DE ESTE PDF
-alimentos dentro de la pirámide nutricional que están permitidos
Dulces/azucares: cacao puro, miel (poca cantidad y de vez en cuando) y azúcar mascabo
Carnes: magras, carne blanca: pechuga de pavo y pechuga de pollo
Proteínas y lácteos: camarón, salmón, atún, mariscos, huevo, tofu, yogurt griego, pistachos, nueces,
castañas, avellanas, maní (no tan seguido), almendras, legumbres de todo tipo (preferentemente
porotos y lentejas) y hongos tipo champiñón
Frutas y verduras: en su mayoría verduras que crezcan sobre la tierra y que sean en su mayoría
hojas, todas las verduras para comer son: repollo, zanahoria, tomate, pepino, lechuga, espinaca,
coliflor, brócoli, kale, zucchini, berenjena, morrón, calabaza, espárragos, ajo, cebolla de verdeo,
ruibarbo y apio. Las frutas que se pueden comer son: frutilla, arándano, frambuesa, mora, uva,
ciruela, cereza, manzana (no tan seguido), sandia, mandarina y kiwi
Hidratos de carbono/carbs: harina integral, avena, arroz integral
IMPORTANTE: toda la comida lo más casera posible, intenten comprar todo seco (en el caso de las
legumbres, por ejemplo), los procesados podrán tener bajos niveles nutricionales, pero alguno de los
componentes agregados podría llegar a afectarnos en la acumulación de líquidos o grasa (como en el
aspartamo, que se encuentra en la mayoría de endulzantes de mesa)
También comer la mayoría de las comidas hervidas (para evitar aceites) y usar condimentos
naturales tipo ajo, orégano, mostaza molida, laurel, etc
Ideas de comidas:
Desayuno:
-hotcakes de avena (avena y un huevo, endulzado o con relleno de frutas crudas o cocinadas, con
miel)
-pan a base de harina integral con semillas y aderezos permitidos
-tiramisú a base de harina integral, avena o harina de frutos secos, con yogurt griego, claras de
huevo y (opcional) cacao (amargo)
-tarta de frutas a base de alguna harina permitida
galletas a base de coco, cacao, alguna frutas y harina (huevo opcional dependiendo la receta)
-chía pudding de leche vegetal
-batido proteico casero (es más como un segundo desayuno) con limón, espinaca, miel y otras
verduras (en su mayoría verdes)
-leche chocolatada a base de cacao y leche vegetal (recomiendo la de avena que llena muchísimo,
más si es casera)
-bowl de frutas o avena y frutas
-ensalada de frutas casera
-yogurt griego y frutas
-barras de cereal (caseras mejor) a base de avena y frutos secos
Almuerzo:
IMPORTANTE: durante el almuerzo se tienen que comer verduras crudas (ensaladas), legumbres,
hidratos y proteínas, esto es importante para poder darle energía a nuestro cuerpo para el resto del
día, además comer estas cosas durante el almuerzo nos da tiempo suficiente como para que
podamos digerirlo bien, en la noche probablemente comiendo estas cosas nuestro cuerpo no llegue
a metabolizarlos bien por lo que se podrían acumular en forma de grasa/retener en forma de
líquidos.
-ensalada de verduras con algunas legumbres (por ejemplo, garbanzos, porotos o lentejas), proteína
(tofu, pescado o pollo hervido o al horno sin aceite, atún escurrido) y algún hidrato o grano tipo
arroz integral o fideos integrales
-guiso de lentejas
-hamburguesas de verduras o legumbres con algún acompañamiento apto
-omelette con verduras y legumbres u hongos
-pollo vegetariano (no comer tan seguido) a base de maní y huevo con ensalada o en forma de
sándwich con pan integral y acompañamientos
-ensalada de verduras con hongos y pollo o atún
-fideos de arroz con verduras al horno (tipo berenjena o zapallo9
-chips de alguna verdura al horno con pate de garbanzos
-salchichas vegetarianas (yo como las vegetalex) hervidas con verduras, fideos u champiñones con
huevo
Cena:
IMPORTANTE: comer entre las 19:00 y 20:30, 3 o 4 horas antes de ir a la cama, la cena siempre tiene
que ser algo ligero y cocinado así se puede digerir y quemar bien, las proteínas si pueden comerse en
la cena
-sopa de verduras
-ratatouille
-verdura al horno rellena (tipo zapallo, batata, calabaza, tomate, morrón)
-sushi o kimbap (de vez en cuando, de preferencia usar arroz koshihikari en vez de integral, ya que
tiene bajo muy bajo el nivel de carbohidratos)
-empanada con los rellenos permitidos, masa a base de agua y harina
-omelette con verduras cocinadas
-salmón u pollo a la plancha (previamente hervido) con verduras cocinadas
HORARIOS DE LAS COMIDAS:
Desayuno: de hasta las 11:00 de la mañana
Almuerzo: de 14:00 a 16:30
Cena: de 19:00 a 20:30
Ir a la cama desde las 22:30 (si se come a las 19:00) o a las 23:30/24:00 si se come a las 20:30
☁ RECETAS ☁
Leche vegetal de avena: usar una taza de la avena que quieras (yo uso morixe instantánea) y
procesarla hasta formar una harina, a esa harina le tienen que agregar agua caliente hasta que cubra
toda la avena y dejar reposar, con el paso del tiempo la avena se va a hinchar ya que va a absorber
toda el agua, cuando pase eso le agregan aún más agua (aprox tres o cuatro tazas) y vuelven a
procesar todo junto, dejen reposar la avena otros 2 minutos y después pasen todo por un colador, el
líquido sobrante ya sería la leche, pueden colarla más de una vez para asegurarse de que está bien
líquida y no tiene restos de avena en ella.
Tofu: deja remojando soja de un día para el otro, cuando pase el tiempo tira el agua y pone la soja
en una procesadora junto con un poco de agua, procesa hasta formar una leche vegetal, cola la
leche (el líquido es lo que se usa para hacer el tofu, con la harina de soja se pueden hacer
hamburguesas), pone la leche a hervir hasta que rompa hervor, déjenlo enfriar durante 10 minutos y
después quítenle la nata que se forma arriba (es como una capa gelatinosa), después agréguenle el
jugo de medio limón, déjenlo reposar durante 30 minutos más (van a notar como la leche se
empieza a cortar, si pasa eso es porque lo están haciendo bien), colan esa masa que se formó
(sáquenle todo el líquido que puedan), a esa masa tienen que ponerla dentro de un colador, ese
colador lo ponen dentro de un táper para que ahí pueda caer todo el líquido (el tofu tiene que
quedar lo más seco posible) y arriba de lo que vendría a ser nuestro tofu tienen que ponerle peso,
así se aseguran de que se compacte bien y que no le quede nada de agua.
Pollo vegetariano: usar aprox tres cucharadas de maní molido, agregarle un huevo y apenas salsa de
soja (si tienen una baja en sodio mejor), esto se cocina como cualquier tortilla de huevo, pónganlo
en una sartén con apenas agua (para reemplazar el aceite) y pónganle la tapa así se aseguran de que
quede bien cocinado, después pueden dorarlo a la pancha junto con un diente de ajo.
Esta receta la cree yo mientras experimentaba lmao, les juro que tiene el sabor del pollo (si lo comen
caliente se siente muy intenso, frio no tanto)
Pate de garbanzos: tienen que poner a remojar los garbanzos previamente, después los ponen a
hervir hasta que estén cocidos, una vez que estén listo los procesan junto con un poco de remolacha
(esto es para darle color nomas, no se siente el sabor) y saborizante sabor panceta (la marca alicante
es vegano), la cantidad de saborizante la van probando, agréguenle de a poco.
Ratatouille: dejen la berenjena remojando en agua con sal durante una hora aprox, esto es para
quitarle su amargor, mientras hagan una salsa con tomate, zanahoria, ajo y cebolla de verdeo
(tienen que cocinarlo en sartén y después pasarlo por procesadora o minipimer así se integra mejor,
de ser necesario agréguenle agua así queda bastante liquida). Una vez que ya tengan la salsa lista
colóquenla de base en una fuente o tartera para horno y empiecen a cortar la berenjena, los
tomates y el zapallito italiano en rodajas, acomódenla en una fuente de mayor a menor, quedando
así las rodajas más pequeñas en el centro del ratatouille, condimenten por arriba con lo que quieran
(por ejemplo, sal y orégano) y tapen la fuente con papel aluminio. Cocinar durante 1 hora a horno
bajo (160-140)
Empanadas con masa a base de harina y agua: vendrían a ser las empanadas chinas, para hacerlas
tienen que mezclar una taza de harina integral y una taza de agua junto con una cucharada de aceite
(de oliva), a esta mezcla la tienen que ir pasando de a poco en una fuente antiadherente (háganlo
con un pincel), las tapas de empanadas chinas son bastante delgadas, busquen fotos de referencia y
fíjense videos para su armado, si hacen las tapas con demasiada mezcla van a quedar crudas.
Más recetas en Instagram @stropharya_ (si me llegan a cerrar la cuenta búsquenme en tumblr o en
twitter con el mismo user)
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Cámbiate al vidrio para guardar y calentar tu comida
"Nunca calientes en plástico un alimento ni metas comida recién cocinada", recuerda la autora del libro Vivir sin tóxicos (RBA, 2017), Elisabet Valverde, bióloga y experta en bioconstrucción. Lo recomendable es usar vidrio (no cristal), un material que tiene un ciclo de vida y reciclaje casi eterno. Usa botellas, tarros, tápers para guardar tu comida y las sobras. Y no rellenes botellas de plástico, por muy bonitas que sean. La profesora del IED recomienda el vidrio y el acero inoxidable, filtrar agua antes de comprarla embotellada y no dejar los envases al sol.
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Las vacaciones de Dios
Tengo cero motivación para escribir. No es que no sienta deseos de escribir, sino que no encuentro ningún motivo que me inspire para hacerlo. En realidad, hechos negativos hay un montón, pero la verdad que no me inspira mucho tratar de esos temas que vemos a diario y que todos los sufrimos.
Yo sigo con el orden en casa. ¿Y por qué? Porque tengo demasiadas porquerías y si busco alguna, no la encuentro. Ayer me dediqué a tirar. Arrojé tantas cosas a la basura, que la casa quedó más amplia.
Pienso que los objetos tienen una carga, positiva o negativa. Siempre lo nuevo tiene algo positivo. Digamos que lo usado contiene ese carga negativa del que lo usó o de alguna manera sigue unido a su antiguo dueño. Por supuesto, cuando no tienes dinero para comprar, que te regalen un pantalón, lo agradeces y te beneficia. No todos podemos comprar en un centro comercial como alguien que conozco.
Y en eso me puse a pensar recién. De alguna manera, me inspiró solo hace un instante para escribir. No es solo el amontonamiento de cosas, sino la carga de energía que tienen esos objetos. Hasta aquí, parece que fuera algo esotérico, que te hablara de cosas espirituales no entendibles. Pero es algo que sientes. Haz la prueba. Tan solo mete un montón de muebles y cosas en un cuarto y siéntate a una mesa. ¿Cómo te sientes? ¿No te sientes abrumado o asfixiado? Lo mismo con el placard. Tal vez tienes tanta ropa y mucha que no usas, que tan solo abrir y que se te desplome encima, te causa angustia. Y esa es la carga de los objetos. Yo, que soy tan vizcacha, de levantar cosas de la calle, ayer me puse a pensar en eso. De alguna manera tengo ese defecto, de amontonar y acumular cosas en mí hogar. Dicen que es una característica de los pobres. Y pienso que es verdad. Porque de alguna forma nos sentimos acompañados por esos objetos. En una casa vacía, si vives solo, te sientes solo. Pero en una casa con muchas cosas, si vives solo, te sientes acompañado. Incluso hasta los animales son una compañía, aunque no hablen.
Y ayer decidí empezar a regalar y a tirar cosas. Es difícil cambiar los h��bitos, incluidos los hábitos malos. Si comes alimentos cada hora, que te digan que no puedes comer cada cuatro horas, te resultará imposible. De hecho, para los musulmanes nuevos, el rezar cinco veces al día les cuesta. Es la costumbre. De todas formas, querer cambiar tu vida es algo positivo. Recuerdo todavía a una musulmana que me decía que uno debe quedarse dentro de la religión de sus padres, por eso de las costumbres. Claro, yo entiendo lo que ella decía, pero es muy grave dentro del Islam decir algo así, porque es como querer espantar a las personas del Islam, precisamente lo contrario de lo que enseña nuestra religión, que es difundirla.
Por eso, desprenderse de los objetos lleva tiempo, tanto más si una persona es como yo, de acumular cosas en el hogar. A mí me cuesta tirar. Me apego a las cosas, a los animales y hasta a las personas. Por eso me duele la hipocresía de varias amigas, que en realidad nunca fueron mis amigas. Y con mi hija, estaba tan apegada, tan unida, que su partida me destrozó. Fue ahí cuando hice locuras, como fijarme en un hombre casado que me buscaba. Por supuesto, la gente cuando te juzga solo ve lo incorrecto que hiciste, pero no ve todo lo que sufriste en tu vida.
La cuestión es que he decidido empezar a tirar cosas. Pienso que si todas las semanas, durante todo el año, junto una bolsa para tirar, mi casa quedará casi vacía al finalizar el año.
Pero en eso me puse a pensar, en la carga de energía que tienen las cosas. Incluso hasta en la heladera. He visto a personas que juntan alimentos en la heladera. ¿Es tan necesario guardar tanta comida en la heladera? ¡Fíjate tan solo en la carga de esas cosas! Abre la heladera y pregúntate: ¿qué siento? Y te darás cuenta de que te sientes desbordado, como violentado o estresado de tantos colores; un táper en el rincón; botellas que no te acuerdas de lo que tiene; el congelador abarrotado de alimentos sellados en bolsas, etc. Yo, hace poco decidí dejar la heladera casi vacía. La abro y siento paz, porque solo tiene lo necesario.
¡Sí! Es verdad, los pobres tendemos a juntar o acumular cosas. Incluso guardamos elementos que no usamos. Yo he decidido cambiar eso, pero no pienses que es fácil cambiar un hábito que tienes desde tu juventud. Yo tengo 57 años, no es poco. Por eso me duele aquellas musulmanas de nacimiento que no te acompañan en el proceso de cambiar de religión, sino que te colocan «palos en la rueda», como dice el dicho. ¡La envidia! ¡La envidia de la gente es muy mala!
Por eso, porque yo no siento envidia, es que comparto estos tesoros que voy descubriendo. Son experiencias de vida. Espero que te sirvan. Una vez que decides desprenderte de todos esos objetos que no te sirven, que no los usas y que no tienen utilidad, es que comienzas a verte a ti mismo. Es como descubrir algo en que jamás pensaste. Siempre lo llevaste contigo, ese ser que eres, pero que jamás llegaste a conocer. Te preocuparon más las cosas de tu hogar, las personas que te rodean y hasta tus animales, pero nunca pensaste en ti. De repente, al tirar todo lo que no te sirve, solo quedaron los objetos necesarios, y tú, solo. Y empiezas a mirarte. Eran todos esos objetos que te cubrían que no te dejaban verte. Tal vez eso pasó con Dios, quizás se tomó un descanso. ¡Déjalo tranquilo! Dios te dio todo, un cerebro que piensa. Ahora, es hora de hacer las cosas por ti mismo, y dejar de pedirle ayuda a los demás. Deja en paz a tus seres queridos, no seas una carga para ellos. Y rézale a Dios, que pienso que son sus vacaciones.
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Un vasco pide un táper en un restaurante
La pasada noche, los camareros del restaurante Goizeko Izarra de Bilbao tuvieron que entregar un táper a un cliente vasco porque fue incapaz de acabarse todo el contenido de su plato. “Como tenía acento vasco, pensé que estaba de broma”, relata un camarero. “Pero no, realmente quería llevarse la comida a casa porque le parecía mucha y no conseguía acabarla”, añade avergonzado
La situación no pasó desapercibida para el resto de comensales, que asistieron abochornados al momento en el que los camareros retiraron el plato del cliente vasco, todavía con la mitad del chuletón y numerosas patatas. “Tenemos táperes para cuando viene alguien de fuera, pero es la primera vez en 47 años de historia que se lo entregamos a un vasco”, se sinceran los dueños del establecimiento.
“Cuando le sirvieron el chuletón de 1.200 gramos en la fuente de porcelana puso cara de sorpresa, así que pensé que le parecía poco”, declara el comensal de la mesa de al lado. “Durante la cena iba comiendo despacio, bebía mucha agua y le daba vueltas a la comida”, explican testigos presenciales.
El cliente, que tiene seis de ocho apellidos vascos, se ha convertido en la vergüenza de miles de generaciones. “Cuando pidió la carne muy hecha ya empezamos a sospechar que era un flojo, pero lo del táper no nos lo esperábamos”, reitera el personal del restaurante, en el que a día de hoy el ambiente todavía está enrarecido.
No se vivía un suceso tan desagradable en un restaurante desde que, en el año 1999, el cliente de un mesón gallego rechazó el chupito invitación de la casa porque, según él, “tenía que coger el coche”.
Visto en El Mundo Today
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#LaBocaEncuarentenada
#LaBocaEncuarentenada https://www.surcapitalino.com.ar/
La mirada y las letras de Marta Sacco, quien se sumó al desafío que propuso Sur Capitalino de salir a retratar este nuevo barrio, marcado por la crisis, sostenido por la solidaridad y el compromiso 👇
El sábado a la noche, a los compañeros de El Expreso imaginario, integrante de la Red de Cooperación de La Boca, les tocó cocinar un guiso poderoso en la sede de Camioneritos.
El domingo temprano llevaron la olla con 130 litros de comida, para repartirla entre la gente que se acercara con su táper, hasta la sede del antiguo local de la FORA (Federación Obrera de la República Argentina) donde funciona Oficios Varios.
Pasado el mediodía, llegué al local de la esquina de Hernandarias y Cnel. Salvadores, a dos cuadras de casa, para hacer un registro de la actividad justo cuando un vecino se llevaba la última porción de comida y Ezequiel, Sara, Sol, Juan y Claudio empezaban a levantar las ollas y a limpiar el lugar, que cuenta con una biblioteca tan nutricia como los guisos.
Integramos la Red: Frente popular Darío Santillán – Ciudadanitos - Iglesia San Juan - Vecina Priscila - Expreso imaginario - Fundación CasaSan- Casa Tasso - Vecina Susana - Organización Los Pibes - La Boca Resiste y Propone - Sur Capitalino - Madres en lucha – Actuarte - Trabajadoras y trabajadores del Cesac n9 y n41 - Vecinos de La Boca - Iglesia San Pedro - Camioneritos - La Cámpora – Fetraes - Rodrigo vecino de Barracas - Radio Gráfica - Colegio María auxiliadora – Fora Valeju - Juventud de Tandanor - Las hormigas - Red puentes La Boca (La Dignidad) - Trabajadorxs del Centro Social de Salud (Hospital Argerich) - Agrupación Peronista Descamisados - UTE Ctera - Boca es Pueblo - Economía Social Presente.
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[Fanfic] Pastel de calabaza
Calificación: TP Sin advertencias Categoría: M/M Fandom: Teen Wolf (TV) Relación: Peter Hale/Stiles Stilinski Tags: Christmas, Christmas Fluff, Time Skips, Christmas With Family, Christmas Dinner, Pack Christmas, Fluff and Angst, Crying, Happy Ending, Full Shift Werewolves, post-darach, Pre-Nogitsune
Idioma: Español
Palabras: 4742
Resumen: Un niño perdido en el bosque y un lobo que es libre por primera vez. Una cena de Nochebuena años después y un pastel de calabaza.
Estaba corriendo por la reserva y Peter no podía sentirse más feliz. El lobo no podía sentirse más feliz. Había conseguido por primera vez la transformación completa y el lobo al fin podía correr con la libertad que deseaba. Era un enorme animal marrón oscuro por el lomo y la cabeza, algo anaranjado en los bordes y blanco por el vientre y el cuello. Era una magnífica criatura incluso si no resultaba tan intimidante como su hermana.
Sentía la tierra, la hierva y las hojas caídas bajo sus patas y aceleraba, forzando su límite. Su morro cortaba a través del aire frío que agitaba su denso pelaje. La luz de la luna apenas lograba atravesar los árboles, pero sus ojos veían como si fuera de día. Podía oír y oler a las criaturas que habitaban el bosque con sentidos más agudos que los que tenía en su forma humana. Huían de él, del depredador, pero el lobo no les prestaba atención, tenía otro objetivo. No sabía hacia dónde se dirigía, le había cedido el control al lobo y era una agradable sensación. No vagaba sin rumbo, parecía tener a una meta.
Se detuvo en seco cuando escuchó un latido acelerado. Por un momento lo confundió con el latido de algún animalillo, pero entonces escuchó un sollozo y supo que era humano. Se acercó lentamente, ocultándose entre los arbustos hasta que vio al pequeño chico caminando en la oscuridad. Lo siguió en silencio, escuchando de vez en cuando algún sollozo, pero el niño no se detenía, aunque parecía no tener un camino fijo en mente, no dejaba de girar a un lado o a otro cada pocos árboles. Cuando lo vio caer la primera vez, salió de su escondite sin pensarlo. El niño gritó cuando lo vio y se cayó de culo cuando apenas se estaba levantando. Peter se detuvo frente a él, a apenas un par de pasos. El niño se quedó inmóvil con la boca y los ojos muy abiertos. Había rastros de lágrimas por sus mejillas y sus ojos estaban rojos de llorar. Se preguntaba cuánto tiempo llevaba perdido en el bosque y qué hacía en el bosque en primer lugar, no tendría más de ocho años, quizás incluso menos.
No quería asustarlo más de lo que ya lo estaba así que se tumbó en el suelo con la cabeza sobre sus patas y emitió un agudo gemido en tono de pregunta. El niño se limpió los ojos con el dorso de sus manos sucias y se sorbió la nariz.
—¿No vas a comerme?—preguntó el pequeño sorprendentemente tranquilo.
Peter emitió otro sonido que le hacía parecer más un perro que un lobo. Era un poco humillante, la verdad, pero no podía dejar a este niño solo en medio del bosque. El pequeño se acercó de rodillas y llevó una mano a su cabeza sin apenas dudarlo. Peter le permitió acariciarle y quizás cerró los ojos cuando los pequeños dedos rascaron detrás de sus orejas.
—No das miedo para ser un lobo. Te pareces al perro de la señora Pitts, ¿así que tal vez eres un perro? Aunque no tienes collar. Si no tienes dueño puedes quedarte con nosotros. A papá no le gustará, pero no creo que se dé cuenta y mamá no va a salir del hospital así que si te quedas en casa tampoco lo sabrá. Ahora solo tengo que encontrar el camino a casa. No es que me haya perdido, solo... uh... no estoy del todo seguro de dónde estoy. Vale, sí, me he perdido, no me mires así.
Peter quería reír, pero no estaba seguro de cómo sonaría en boca del lobo. Se levantó y presionó con el morro el hombro del chico hasta que este también se levantó.
—¿Vas a llevarme a casa? Los perros pueden seguir rastros, podrías seguir el rastro hasta mi casa, aunque nunca has estado allí, pero también podrías seguir mi olor hasta allí-
Peter ladró y el niño se sobresaltó, pero no se asustó.
—Sí, sé que hablo demasiado, todos me lo dicen. Nunca pensé que hasta un perro me lo diría.
Esta vez no pudo evitar resoplar una risa, ignorando que le estuviera llamando perro, y le dio un suave empujón por la espalda para que echara a andar. El niño se agarró al abundante pelo de su cuello y caminó a su lado. El miedo se iba disipando de su olor según caminaban, dejando paso a un ligero tinte de fascinación, seguramente por él, y a una profunda y permanente tristeza, como aquella de quienes lloran la pérdida de un familiar. Entre toda su verborrea le había oído decir que su madre estaba en el hospital. Por un momento pensó que sería una enfermera o doctora, pero al parecer no. Y el niño ya la estaba llorando incluso antes de que muriera. Cuando lo vio estremecerse de frío se acercó un poco más a él intentando transmitirle su calor.
El pequeño no dejó de hablar durante todo el camino, sobre el colegio, sobre su amigo Scott (y parecía que era su único amigo), sobre libros y datos aleatorios que había leído en alguna parte. Peter no tuvo un segundo para aburrirse con él y el lobo también parecía contento de pasar su primera noche de «libertad» a su lado. Siguió el rastro de su olor hasta que llegaron a una pequeña casa unifamiliar.
—¡Ahí es!—el chico echó a correr emocionado hacia la casa. Cuando se dio cuenta de que el lobo no lo seguía, se detuvo y se dio la vuelta—. ¡Vamos!
En contra de su buen juicio, Peter lo siguió. En realidad estaba algo preocupado, no oía ningún latido dentro de la casa, tampoco había gente fuera ni coches de policía como se esperaría con un niño desaparecido. Nadie se había dado cuenta de que el chico no estaba. Se sorprendió de cuánto enfadaba eso a su lobo.
Entraron por la puerta trasera directamente a la cocina y el pequeño se dirigió al frigorífico y sacó una botella de leche y una tableta de chocolate.
—Pero los perros no pueden comer chocolate... um...—murmuró para sí. Dejó la tableta y sacó un táper en su lugar.
Sacó un cuenco de uno de los armarios de la parte baja y se subió a una silla para sacar un vaso y un plato de arriba. Dejó todo en el suelo y llenó el vaso y el cuenco de leche, ofreciéndole este último al lobo. Abrió el táper y Peter casi babeó ante el delicioso olor a pastel de calabaza. Colocó un trozo grande en el plato y lo situó junto al cuenco de leche mientras que él comenzaba a comer directamente del táper.
—Vamos, come. Mamá hizo este pastel hace cuatro días, pero aún está bueno—dio un mordisco y siguió hablando con la boca llena—. No sé si podrá hacer otro así que aprovecha.
Peter miró el pastel y después al chico. Sabiendo que era tal vez la última comida cocinada por su madre que disfrutaba, se sentía un poco mal quitándosela, pero esta era la forma del chico de agradecerle y seguramente se molestaría si no lo aceptaba así que comenzó a comer. No pudo contener un indigno gemido cuando dio el primer bocado. Estaba delicioso, de los mejores que había probado nunca incluso si la masa estaba algo blanda por estar en el frigorífico y se había quedado un poco seco tras tantos días. Relamió incluso las migas que habían quedado incluso en el plato y al levantar la mirada encontró la expresión contenta del chico. Se resignó a perder su orgullo y bebió un poco de leche del cuenco.
Después de que el chico terminara su parte, metió todo en el fregadero y lo lavó arrodillado sobre la silla. Cuando bajó, secándose las manos, miró al lobo y después a la puerta hacia el jardín, su expresión decayendo.
—¿Te quedarías a dormir esta noche?—preguntó mirándole esperanzado.
Peter realmente debería marcharse. Ni siquiera debería haber entrado. Sin embargo, aquel niño iba a quedarse solo en casa después de haber estado perdido por quién sabe cuánto tiempo. Y, además, Peter estaba seguro de que no se había perdido porque s��, algo había sucedido que lo había llevado a adentrarse en el bosque para escapar.
Avanzó pasando junto al chico hacia el interior de la casa. El pequeño se abrazó a su cuello por un momento con un pequeño grito contento. Había algunos adornos de navidad en el pasillo y veía más en el salón, pero eran muy escasos, ni siquiera tenían árbol. No había nada en la planta de arriba ni en la habitación del niño. Este se quitó su ropa fría y sucia de tierra y se puso un pijama de Batman mientras Peter se metía en la cama deshecha. El pequeño se tumbó a su lado, echó la colcha sobre ellos y se abrazó a él. No tardó en dormirse con el rostro hundido en su pelaje y Peter no pudo evitar quedarse dormido también con el sonido relajante de sus latidos aún más rápidos de lo habitual en una persona.
Alivió al chico cuando llegaron las pesadillas (y no le sorprendió que las tuviera) y dejó la casa en la mañana antes de que despertara. Aún no había nadie más en la casa. No fue hasta horas más tarde que se dio cuenta de que ni siquiera sabía el nombre del niño.
Stiles abrió el frigorífico y comprobó los ingredientes que tenía. Apuntó un par de cosas más en la lista y salió de casa. Llevaba tiempo planeando la cena de Nochebuena porque no iba a ser igual que las que habían celebrado en los últimos años.
Normalmente eran tan solo el sheriff, Scott, Melissa y él. Esta vez Isaac también se uniría porque estaba viviendo con los McCall. Entonces, pensó en Derek, solo en ese frío e impersonal loft tras haber enviado a Cora a Sudamérica, y Peter no sería de ayuda, flotando a su alrededor casi como el fantasma de las navidades pasadas. Le envió un mensaje invitándolo que no le dejaba opción a negarse. Tardó más en decidir si debía invitar también a Peter, pero desde que había regresado a la vida no se había portado mal del todo e incluso había luchado a su lado contra la manada de alfas y la darach así que pensó que incluso el Grinch se merecía una invitación por navidad (no confiaba en que acudiera y tampoco iba a forzarle). Se arrepintió cuando recibió su mensaje de respuesta: «Allí estaré, cariño».
Pensó en invitar a Chris y Allison, pero esa desde luego no era una buena opción teniendo a Derek y a Peter allí. No quería tener que limpiar sangre de las paredes y la decisión era fácil entre unos y otros sin importar lo que Scott dijera. Invitó a Lydia también, pero la banshee ya tenía planes para esa noche.
Por tanto, serían tres más a la mesa así que tenía que hacer algo más de comida que de costumbre. Se decidió por preparar más platos en lugar de hacer más cantidad de los que preparaba habitualmente (a excepción del pavo que sí tendría que ser más grande) y tenía que tener en cuenta que los nuevos invitados eran todos lobos (Scott incluido) y comían el doble que una persona normal. Gruñó al darse cuenta de que esta cena iba a salir más cara de lo habitual.
Llegó al supermercado, que rebosaba espíritu navideño. Un villancico sonando por los altavoces, las cajeras con gorros de Papá Noel y la tienda decorada de arriba abajo con adornos navideños. Se sentía bien algo de normalidad y alegría después del año que habían sufrido. Comenzó a llenar el carro con los artículos de su lista. Podía ver la cuenta final crecer en su cabeza así que pasaba largos minutos escogiendo cada producto, sopesando precio y calidad.
—No creo que sea tan difícil escoger unos guisantes.
Stiles se sobresaltó al oír de repente la voz de Peter justo tras él y estuvo a punto de caer ambas latas al suelo.
—¡Por dios, no hagas eso!—siseó entre dientes.
Cuando se dio la vuelta, Peter se le quedó mirando con una expresión mezcla de sorpresa y espanto. Bueno, más exactamente estaba mirando su suéter. Una cosa horrenda a rayas verdes y rojas con pequeñas naves espaciales y cascos blancos alternándose en cada fila y un casco negro de Darth Vader en el pecho.
—¿Dónde están tu flanela a cuadros?—preguntó porque eso era mejor que lo que estaba viendo.
—¡Hey! ¡No te metas con mi suéter de Star Wars! Scotty me lo regaló el año pasado y ni siquiera ha visto las películas, es un gran mérito.
Peter sacudió la cabeza y decidió ignorarlo por mucho que atentara contra su sentido de la moda.
—¿Esto es lo que vas a usar para la cena? No podías haber escogido nada más barato—le dijo echando un vistazo al carro.
—Mis disculpas, pero algunos no somos ricos herederos. Tengo que preparar una cena para siete, cuatro de los cuales comen el doble que un ser humano normal. Debo tener cuidado con el presupuesto.
Peter puso los ojos en blanco como si acabara de decir la cosa más ridícula del mundo. Metió la mano en su bolsillo y sacó su cartera.
—No voy a aceptar tu dinero.
—No es mí dinero, es el dinero de la manada—sacó una tarjeta y se la ofreció—. Es un fondo para cuando la manada necesite algo y, ya que todos en esta cena son parte de la manada directa o indirectamente, es un buen momento para utilizarlo.
—¿Un fondo para la manada? ¿En serio tenemos algo así?—preguntó mirando la tarjeta con la boca abierta.
—Por supuesto. No puedo creer que Derek no te haya dado tu propia tarjeta, me encargaré de eso. Entiendo que no se lo mencione a los demás, pero tú eres responsable. También puedes utilizarla cuando tengas que arreglar el jeep después de algún encuentro con una criatura, lo que creo que sucede bastante a menudo. Quédate esa tarjeta hasta que te consiga la tuya. El pin es tu cumpleaños.
—Mi cum- ¿Por qué el pin es mi cumpleaños?
Peter se encogió de hombros y dejó ambas latas de guisantes en la estantería.
—Mejor frescos.
Cogió el carro (el de Stiles), colocando su propia cesta dentro, y echó a andar por el pasillo. Sin pretenderlo, Stiles acabó haciendo la compra con Peter, quien le obligaba a olvidarse del precio y a fijarse en la calidad de los productos. Discutían sobre qué gelatina debían comprar o qué harina era mejor, como si aquello fuera lo más normal del mundo. Stiles sentía que había entrado en un universo paralelo y le costaba sacudirse el aturdimiento de encima. Terminó comprando más de lo que tenía planeando y Peter le ayudó a cargarlo todo en el coche antes de subirse a su jeep. Peter se subió a su jeep.
—¿Qué estás haciendo?—le preguntó desde detrás del volante.
—Tienes que hacer mucha comida, creo que te echaré una mano.
—Quieres envenenar la comida, ¿verdad?—no lo pensaba realmente, pero esto era sospechoso de todos modos.
—No, Stiles, no voy a envenenar la comida—respondió como si Stiles estuviera siendo especialmente denso—. Pero soy un gran cocinero, si se me permite decirlo, y antes cocinaba a menudo para la manada en estas reuniones.
—Eres tan modesto—decidió quedarse con esa parte de la frase porque la otra estaba demasiado cerca de temas sentimentales para su gusto. No era habitual oír hablar al lobo de su familia antes del incendio. Aun así, Stiles atesoraba estas pequeñas perlas de conocimiento cada vez que se le escapaban a uno de los Hale.
Arrancó el coche y se dirigió a casa. Cuando llegaron, dejó que Peter cargara la mayor parte de las bolsas porque, bueno, él era el que tenía la superfuerza y se había ofrecido. Peter miró sorprendido los adornos de navidad que llenaban la casa, desde una corona en la puerta, guirnaldas sobre los cuadros, un gran árbol en una esquina del salón coloridamente decorado (no como esos pretenciosos árboles de catálogo) y hasta adornos colgando de las lámparas. Lo único que faltaba era el muérdago, lo cual era un alivio.
Stiles colocó pegadas en las puertas de los armarios superiores las recetas que iba a cocinar hoy (la mayoría las haría al día siguiente para que estuvieran recientes, como el pavo, pero otras podían estar hechas el día previo) y preparó los utensilios. Fue sorprendentemente fácil cocinar junto a Peter, se movían alrededor del otro como si llevaran años haciéndolo y el lobo le enseñó algunos trucos de cocina que desconocía. Cocinar siempre era entretenido para él, pero hacerlo mientras intercambiaba comentarios y sarcasmo con el lobo era aún mejor.
Para cuando terminaron era ya tarde y cenaron juntos un poco de cada plato que habían cocinado.
—¿Me estoy convirtiendo en la mamá de la manada?—preguntó y sonrió cuando Peter estuvo a punto de atragantarse.
—¿Disculpa?
—Ya sabes. La persona que cocina y cuida de todos, como una madre—explicó moviendo el tenedor alrededor.
—No hay... No, Stiles, no existe la «mamá de la manada», no sé de dónde has sacado eso—respondió suspirando con el mismo cansancio que cada vez que mencionaba algo sacado de los fanfics que leía.
—¿Por qué no? No me molesta ese papel. Me gusta cocinar y siempre me estoy preocupando por todos.
—¿Incluso si tú eres el que se mete en más líos?
—Eso no está probado. Además, ¿quién más podría serlo? Scott quemaría unos huevos fritos, Derek apenas es capaz de cuidar de sí mismo y Isaac arrastra demasiados traumas con lo de su padre. Creo que yo me quedo con ese papel y tú serías el papá.
Uno. Dos. Tres.
—Quiero decir, no que tú y yo- No me refiero a eso, solo que tú, bueno, tú eres el que sabe cosas y- Olvídalo, no existe la mamá de la manada—se metió una gran cucharada en la boca para dejar de hablar, sus mejillas de un intenso rojo.
Peter estaba intentando contener la risa, pero sus hombros temblaban con ella.
Cuando terminaron de cenar limpiaron todo y Peter se despidió.
—Vendré pronto mañana para echarte una mano—se inclinó y rozó la mejilla contra la suya en un gesto evidente para marcarlo con su olor.
Stiles estaba tan sorprendido que no pudo decir nada antes de que Peter saliera y cerrara la puerta tras de sí. Sentía el calor que había dejado en su mejilla extenderse por todo su rostro.
Dejó un plato preparado para su padre por si quería cenar cuando llegara y se metió en la cama, pensando en lo extraño que era sentir casi reconfortante la presencia de Peter en la cocina, lo fácil que era hablar con él, lo agradable que eran los breves momentos en que se tocaban, una mano en su espalda, sus brazos rozándose, sus dedos tocándose al ir a coger algo. Había sido tan natural. Le sorprendió esperar con ganas que llegara al día siguiente para continuar.
Al día siguiente apenas tuvo tiempo de despedirse de su padre antes de que este saliera de casa para su turno de mañana. El sheriff no había descansado ni ocho horas, pero quería estar libre para la cena. Un par de minutos después de que se marchara, llamaron a la puerta trasera y allí estaba Peter.
—¿Estabas esperando a que mi padre se fuera?
—No quería recibir amenazas de muerte ya desde primera hora.
Stiles lo miró de arriba abajo. Eran las siete y media y el tipo estaba perfectamente vestido y arreglado como siempre. Stiles bostezó y pasó una mano por su pelo de almohada mientras se rascaba la barriga bajo su camiseta de dormir.
—Te odio. ¿Cómo puedes verte tan bien a estas horas? Eso no es legal—le dijo sirviéndose una taza de café.
—Vaya, gracias.
—¿Por qué?
—Porque crees que me veo bien.
Desde luego Stiles tendría que cerrar la boca mientras su filtro cerebro-boca aún estaba desactivado.
—Eso no, yo no he... Es demasiado pronto para esto, necesito cafeína—tomó un largo sorbo a su café cargado de azúcar y se sirvió otra taza.
—Necesitas un desayuno de verdad. ¿Por qué no vas a ducharte mientras lo preparo?
—¿Vas a convertirte en la mamá de la manada?—chocó su hombro contra el de Peter con una risa adormilada y tardó varios segundos en darse cuenta de lo que había hecho, su rostro poniéndose rojo y su corazón acelerándose—. Voy a ducharme.
Escuchó una suave risa detrás de él, pero no se detuvo.
Tras el desayuno (y Peter podía hacerle el desayuno siempre que quisiera. Gracias a dios que no he dicho eso en voz alta, su filtro ya estaba en funcionamiento), se pusieron manos a la obra con el resto de platos para la cena.
Horas más tarde, en el comedor adornado de arriba abajo para la ocasión y con un villancico de fondo, la mesa estaba llena de comida y todos estaban sentados a su alrededor, Noah a la cabeza, Stiles a su izquierda, seguido de Scott y Isaac, Peter a su derecha (porque sabían que Stiles y él iban a comenzar discutir entre ellos en cualquier momento y no tenía sentido que lo hicieran desde la otra punta de la mesa así que siempre se sentaban así cuando se reunía la manada), seguido de Derek y Melissa.
Tanto lobos como humanos devoraron la comida –suerte que había cocinado más de lo que tenía planeado– mientras la conversación fluía con sorprendente facilidad tras los primeros minutos. Era divertido ver cómo Melissa forzaba frases completas por parte de Derek y este no parecía molesto por ello.
Cuando terminaron los platos principales, Peter y Stiles recogieron lo que quedaba, dejándolo en la cocina para meterlo en táperes después, y llevaron los postres con el café y algún licor (Peter había llevado uno especial mezclado con acónito para los lobos).
—Hijo, ha sido una cena fantástica—le dijo su padre con unas palmadas en el hombro—. No sé cómo te las has arreglado para hacer todo esto.
—Peter me ha ayudado con todo así que me ha llevado menos tiempo del que esperaba—respondió sonriente mientras cortaba el pastel de calabaza y lo repartía—. Aunque creo que el año que viene empezaré dos días antes. Normalmente quedan sobras para dos o tres días después de estas cenas, pero apenas habéis dejado suficiente para mañana.
Scott y Isaac se ruborizaron un poco, ninguno había esperado comer tanto, pero no habían podido detenerse. A Stiles realmente no le importaba, se sentía contento de compartir con todos esta noche y de hacerles feliz con su cocina. Jamás había pasado una Nochebuena con tanta gente.
Después de servir a todos, dio un bocado a su porción de pastel y murmuró satisfecho con el resultado, una suave sonrisa extendiéndose por su rostro acompañada de recuerdos de su infancia. Se alegró al ver la sonrisa algo melancólica en el rostro de su padre.
—Está tan delicioso como el de tu madre—comentó Peter.
Stiles se quedó congelado al igual que Noah.
—Cómo... Cómo sabes...—su mano estaba temblando y su voz no quería salir por el nudo en su garganta.
—¿No lo recuerdas? ¿Cuando te perdiste en el bosque?—le dijo el lobo con una expresión casi tierna en el rostro que jamás había visto en él.
Stiles soltó un sollozo ahogado, sus ojos humedeciéndose. El lobo. Aquel lobo que lo había acompañado a casa y que había dormido con él, haciéndole compañía en uno de los peores días de su vida después de que su madre ingresara definitivamente en el hospital. Al despertar pensó que no había sido más que un producto de su imaginación, un amigo imaginario para ayudarle a pasar esos momentos. Las pesadillas no desaparecieron, pero el lobo de vez en cuando estaba a su lado en ellas y nunca volvieron a ser tan terribles.
Se levantó casi volcando la silla y dio la vuelta a la mesa por detrás de su padre, prácticamente lanzándose sobre Peter. Rodeó sus hombros con los brazos, abrazándolo con fuerza, y hundió el rostro en su cuello sollozando silenciosamente. Las manos de Peter acariciaban su espalda y sus cabellos consolándolo mientras el resto de invitados permanecían en silencio.
Cuando fue capaz de controlarse, se levantó y regresó a su sitio sin una palabra. Se limpió el rostro con la servilleta y respiró hondo enderezando la espalda.
—Vale, suficientes lágrimas por hoy, vamos a terminar de cenar—y siguió comiendo con decisión su trozo de pastel.
Nadie preguntó nada, aunque sabía que su padre lo haría cuando estuvieran solos. Lo entendería en cuanto se lo explicara y habría más lágrimas.
Después de cenar, los invitados comenzaron a marcharse hasta que solo quedó Noah viendo la televisión en el salón, permitiéndoles un momento de privacidad a Peter y a Stiles mientras estos recogían la cocina.
—¿Por qué no me lo has dicho antes?—le preguntó mientras guardaba las sobras.
—Tu olor era diferente en aquel entonces, no supe que eras tú hasta que vine aquí y para entonces yo ya formaba parte de tus pesadillas.
Stiles se limpió las manos y dejó el trapo en la encimera con una expresión decidida en el rostro. Tomó la mano de Peter y lo llevó a su habitación. Se arrodilló junto a la cama y sacó una caja de debajo. Había varios objetos dentro, todos valiosos para él, y entre ellos un lobo de peluche marrón y blanco. Lo cogió con cariño y lo abrazó. Peter lo observaba sin palabras.
—No imaginas lo importante que fue aquella noche para mí. Cómo lloré los días siguientes hasta que mi padre me compró este lobo y cómo lo abrazaba cada noche hasta quedarme dormido. Lo tenía en mi regazo cuando mi madre murió—su voz rota era apenas audible incluso para el hombre lobo y había lágrimas fluyendo silenciosas por sus mejillas.
—También fue una noche importante para mí. Fue la primera vez que conseguía transformarme en lobo, la primera vez que corría libremente en esa forma—se acercó un paso y otro más hasta que pudo colocar las manos sobre sus brazos, dejándole saber que estaba ahí si lo necesitaba.
—Y tuviste que pasarla con un niño perdido—intentó reír, pero solo fue un sollozo.
—La pasé donde tenía que pasarla. Dejé libre a mi lobo, dejé que él me guiara y me llevó hasta ti. Igual que me sentí atraído hacia ti esa fatídica noche años después, aun cuando terminé mordiendo a la persona equivocada—y cuánto se arrepentía de ello, pero al mismo tiempo sabía que hoy no habría cenado con Stiles y su familia si le hubiera mordido a él—. Era feliz cuidando de ti.
Stiles apretó con fuerza al peluche en sus brazos y se dejó caer contra el pecho de Peter, los brazos de este rodeándolo al momento. Se sentía seguro del mismo modo que se había sentido aquella noche con el lobo velando su sueño, su corazón tranquilizándose en más de un sentido, sus lágrimas cesando y su respiración llenando sus pulmones como se suponía que debía hacer.
—Voy a preguntarte algo y si dices que no, no pasará nada, todo seguirá igual—le dijo Peter con voz suave acariciando sus cabellos.
—Sí—respondió Stiles sin dudarlo.
—Aún no sabes qué voy a preguntarte.
—¿Quieres salir conmigo? ¿Una cita?—replicó sin apartar la cabeza de su hombro.
Peter rio y lo estrechó en su abrazo, frotando su rostro contra su cuello e inspirando no tan disimuladamente en su olor, calabazacanelatormentalibrosmío.
—Mi chico listo.
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Comer de táper: todas las claves para llevarte la cocina al trabajo
Comer de táper: todas las claves para llevarte la cocina al trabajo
En la oficina, en la universidad, en la obra… y ahora, incluso en los colegios, el táper es una buena solución para ahorrar cuando comemos fuera de casa, pero también para comer de forma equilibrada y racional, ya que nadie como nosotros mismos sabemos lo que nos gusta y conviene.
¿Qué tiene que tener la comida del tupper para ser atractiva?
Variada: para que comer de táper no sea aburrido.
Caser…
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Estoy triste y aburrida asi que voy a hacer una lista con flasheadas mías que nada que ver.
1- Odio los repasadores de la cocina, muchísimo. También odio los tápers, los cubiertos con mango de plástico, los platos, tazas, vasos, lo que sea de plástico. La única excepción es mi cuchillo de plástico que tengo hace mil millones de años.
2- Hablo sola, muchísimo. Da un poco de cringe pero me re sirve reflexionar todo lo que pienso en voz alta porque me da tiempo de armar y estructurar mis pensamientos, ideas, mis problemas, etc. Me sirve para construir una mentalidad y después poder hablar con otra persona y sumar más ideas respecto a las cosas.
3- Tengo el corazón roto. Mi estabilidad mental es sumamente débil, por más que me esfuerce en hacerme fuerte, cuando me pasa algo no sé cómo reaccionar, y cualquier método de autodefensa que tenga se destruye.
4- El punto anterior creo que también se debe a que tuve una vida bastante estable y tranquila dentro de lo razonable y lo "normal". No me pasó nada que implique una tristeza tan enorme o una depresión abrumadora, al menos a mí directamente. El hecho de no haberme enamorado jamás hasta hace un par de meses, por ejemplo.
5- Nunca me lo dijeron en la cara y dudo que lo hagan, pero mi familia cree que el hecho de que me guste una chica es "una moda" o culpa del feminismo. Ojalá.
6- Una vez soñé que me casaba con mi hermano, y fue un sueño tan lúcido que me dejó traumada, porque creo que fue hace como 10 años y no puedo olvidarlo.
7- Tengo un lado manipulador muy fuerte, cuando estoy triste me gusta que la gente a mi alrededor se dé cuenta sin que se los diga, soy muy dramática. Me gusta que me pregunten qué me pasa, que me aconsejen, que se interesen por mí. La tristeza es un ejemplo, porque sin darme cuenta soy manipuladora en bastantes aspectos.
8- También soy una persona por naturaleza bastante tóxica y me cuesta mucho que esos pensamientos no salgan de mí, pero creo que puedo conseguir guardármelos y evitarlos bastante bien. Eso no quita que se me hayan "filtrado" varias veces en la vida, llegando a afectar a alguien o algo así. Pero no recuerdo ninguna situación concreta.
9- Me encanta la música argentina, onda el rock y sus derivados. Sólo esos géneros. También me gustan las series y películas argentinas. En general siento que el arte nacional es muy bueno.
10- Siempre soy yo la que corta los vínculos. En las amistades o en cualquier tipo de relación. No me cuesta, y no suelo extrañar a la gente que dejo atrás. Eso podría ser un poco por mi lado tóxico porque capaz que le afecta a alguien, pero a la vez siento que tampoco alguien puede llegar a extrañarme.
11- Me gusta contar mis problemas en formato humor, tipo "no sé yo me siento para el orto ahre jajajaja" por ejemplo. Además me gusta sacarle seriedad a algo que me afecta para poder exteriorizarlo, por más que en realidad por dentro me esté destruyendo. Es un poco lo que estoy haciendo en estos días.
12- A pesar de haber tenido mis complejos, nunca me sentí ni más fea ni menos capaz que nadie, no recuerdo haberme comparado o rebajado con nadie jamás. Nunca me sentí inferior en ningún hámbito. Tengo un autoestima bastante equilibrado: ni inferior ni más especial que nadie. Igual siempre pude ver mis diferencias ante alguien, entenderlas y aceptarlas, onda siempre tuve claro que ser diferente en algún aspecto no me hace menos válida. No sé de dónde aprendí todo esto igualmente.
13- Creo que mi lado tóxico se debe un poco a mi vieja, porque capaz que ahora pienso que ella se tendría que haber guardado algunas cosas que en su momento me dijo sobre mi viejo y sus cagadas, porque tampoco aportaba nada que yo sepa esas cosas, lo único que hacía era hacerme bastante mal a la cabeza y en parte ponerme en contra de mi papá, pero no la culpo porque para ella todo fue muy duro y pienso que no pudo guardárselo. Ahora sigue hablándome de ese tipo de cosas de mi viejo pero no es lo mismo porque ya sé cómo escuchar todo eso y como pensar al respecto, antes a los 12 más o menos no. No me parece mal que me haya contado todo porque en realidad es la verdad de las cosas, pero hubiera preferido que hubiera esperado a que crezca un par de años al menos.
14- Me gusta hablar de mí, responder cosas cobre mí, etc. No sé si es egoísta o qué onda, simplemente me gusta, así como también amo escuchar a los demás, y tener largas charlas sobre la vida y las cosas que nos pasan, sacar conclusiones, es de las cosas que más me gustan.
15- Me gustaría ser vegetariana por lo menos, pero no estoy dispuesta a cocinarme todos los días, no tengo mi plata como para comprar mi propia comida, ya que vivo con mis viejos y ellos hacen la compra mensual y la pagan obviamente. Por lo menos ahora como carne con culpa.
16- Tengo una libreta hace como 4 años donde comencé a escribir en un taller, pero ahora lo que hago una vez al año o algo así es ponerla al día para tener todo lo que escribo en papel para no perderlo. Ahora estoy haciéndolo y no la agarraba desde mitad de 2017. La tengo guardada en un cajón.
17- Pasé por todas las actividades extra escolares de todos los tipos: danza clásica, teatro, música, inglés creo, piano, natación, gimnasia artística, coro, un taller de escritura y una cosa de catequesis. Lo del baile, teatro, música, coro y piano hicieron que me haya tocado estar en todos (creo) los teatros de la ciudad, ya sea cantando, bailando, tocando el piano o actuando. Obvio terminé abandonando todo. Piano me cansó porque no había forma de hacer que me ponga a practicar. Hice como 3 años de una carrera que si la seguía terminaba siendo profesora de música a los 18. Danza clásica hice como 4 años pero dejé porque los zapatos me hacían mal, además de que nunca tuve el cuerpo híper flaco de una bailarina. Natación dejé porque no competía, y digamos que desde los 14 años en adelante si no competís no tenés otra forma de practicarlo. Iba con gente re vieja y no me daban bola. Todo lo demás habré durado 1 año haciéndolo.
18- Creo que ya no tengo el corazón roto (o al menos sé que no es irreparable) y ya no tengo ansiedad. Mi año está saliendo a flote.
19- Cuando era chica flasheaba que todes mis compañerites de la escuela vivían en una casa igual a la mía, entonces era re loco ir a sus casas y ver que eran re distintas a la mía.
20- También flasheaba que iba a llegar a un punto de mi vida donde iba a ser lo suficientemente adulta como para vestirme de cierta forma, osea: pensaba que a tal edad me iba a tener que poner esos zapatos medio formales de piba +20 que busca laburo, o tal ropa, onda vestirme como persona adulta jóven ahre, usar tacos en la calle como ropa casual por ejemplo era algo que pensaba muy seguido. Como que en algún momento iba a ser normal que yo use tacos para salir a la calle a algo que no sea una fiesta (?. Claramente poco tiempo después me di cuenta de que eso NUNCA me iba a pasar a menos que sea totalmente necesario, pero en este momento no se me ocurre siquiera alguna situación donde necesite vestirme así como una careta. Onda ni para las fiestas así mooy "elegantes" me visto así: para dar una idea, cada vez que aparece alguna fiesta muy formal a la que tengo que ir por obligación me pongo el mismo vestido largo negro común y corriente que tengo hace como 5 años y que está todo rajado pero tiene tal corte que eso nunca se ve así que ni me molesto en coserlo. Y voy de zapatillas. Y a los boliches que son más tranquis me pongo la misma pollera negra que tiene como 6 años o más que me compré para mi primer 15 y nunca me compré otra ni pienso hacerlo. Posta no hay nada que me importe menos que gastar plata en ropa de fiesta.
(A medida que me acuerde de cosas las voy a ir agregando.)
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¿QUÉ TAN BIEN COMEN LOS UNIVERSITARIOS?
Los estudiantes tienen fama de alimentarse con comida chatarra pero, ¿tienen otra opción?
En la Universidad Científica del Sur entran miles de alumnos a diario y un gran porcentaje de este tiene largas jornadas de clases en el centro de estudios, por lo que no es raro que deban de estar ahí durante una de sus 3 comidas diarias más importantes y, como es obvio, comer.
Una opción para los estudiantes es llevar comida hecha en casa, pero cuando deben permanecer numerosas horas y llevar muchos cursos el mismo día, muchos de ellos prefieren comprar la comida en la universidad para evitar cargar por mucho tiempo tápers que ocupan espacio y hacen peso en sus mochilas. Pero, ¿qué tan saludable es esto?
En la Universidad Científica del Sur hay 2 cafeterías principales que ofrecen menús diarios los cuales constan de entrada, segundo y postre y no exceden de los 9 soles, sin embargo, muchas veces estos no cumplen las expectativas de los alumnos y lo compran por el precio y por su simplicidad. Existen platos a la carta, pero estos, en su mayoría, son frituras como salchipapas, milanesas con papas y arroz o son muy caros para el bolsillo de un estudiante. En opciones comida saludable, sólo se ofrece una simple ensalada con pollo a la plancha que tiene un costo entre 10 y 13 soles.
Se ofrecen también snacks, pero son pocos los que tienen un aporte nutritivo y saludable para los alumnos, además de ser de los más caros. Venden manzanas 2 soles al unidad, galletas integrales, algunas que tienen un alto aporte calórico, triples integrales que están 5 soles, y tienen mayonesa, yogurt griego y barras de cereal.
También existen cafetines, pero estos son casi iguales a lo que ofrecen las cafeterías. Algunos venden opciones de almuerzo, pero la mayoría son platos con algo porcentaje de carbohidratos como pastas, arroces, causas, sopas instantáneas entre otros; además de sándwiches. Tienen una ensalada básica, almacenada en un envase descartable hasta que un estudiante la compre, por lo que se asumiría que no es fresca ni preparada en el momento, y son más caras que los platos con alto contenido calórico y, en algunos casos, vienen acompañadas de una porción bastante pequeña de proteína y no da un aporte calórico adecuado.
Además, venden snacks con alto contenido calórico, a excepción de algunos pocos.
Entre las escasas opciones saludables que estos ofrecen están los sándwiches de pan árabe, los triples integrales, que tienen mayonesa, ensaladas de verduras, ensaladas de frutas, barras de cereal, galletas integrales, muchas de ellas con alto contenido calórico, pastel de acelga y frutos secos.
Por otro lado, en los pabellones de la Científica, hay máquinas expendedoras pero el resultado no varía de lo anteriormente mencionado. Las únicas opciones verdaderamente saludables son las galletas integrales, las barras de cereal, las galletas de agua y los frutos secos.
La implementación de mejores opciones saludables que sean asequibles a todos los bolsillos es necesaria para la universidad, sobretodo para que sus alumnos rindan bien en las largas jornadas académicas y para dar el ejemplo en una universidad que brinda una carrera de Nutrición.
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GUION spot Carrefour apocalipsis
Un hombre negro de mediana edad corpulento está sujetando una verja metálica de Carrefour (el líder Rick) . Todo parece indicar que es un supermercado abandonado. Por debajo de ella pasan: un chico joven y asustado (Dylan), una mujer con un embaraza con el uniforme de Carrefour (Karen) y un hombre mayor desconfiando, tiene estética de redneck.
Entran en el supermercado, el líder con tono apresurado dice:
A ver, nada que haya que cocinar, fácil de transportar, nada de caprichos. Recordad chicos solo lo esencial.
El viejo con tono irónico le responde:
A sus órdenes, oh líder…
El líder dice:
¡Karen!
La embarazada responde:
Ah sí, conservas pasillo 5, higiene pasillo 6, evitad el pasillo 1 y acordaos de coger pañales, no sabemos cuando podremos volver.
Todos van corriendo a los, ella se queda sola vigilando la entrada y dice para sí misma
No sabemos cuando podremos volver…
recorre las cajas con nostalgia. mira la chapa de un antiguo compañero, abre la caja registradora que está repleta de dinero, Vemos que es el Carrefour en el que trabajaba.
Vamos a una escena con el chaval y el líder.
Vuelcan en el carro con un solo brazo paquetes de comida
¿Has traído las bolsas de algodón?
se toca en los bolsillos y Rick le dice:
Solo tenías que hacer una maldita cosa Dylan, solo una cosa
Perdona Rick no creí que eso fuese importante. Mi… mira como está el planeta.
¡Importante! Tienes las agallas de decir que no es importante. Maldita sea el mundo está así está por gente como tú.
Se va de allí refunfuñando y el chaval decepcionado.
Vemos a la cajera que sigue paseando taciturna, recoge algunas botellas que hay tiradas y las mete en el box de reciclaje.
Pasamos a una escena con el hombre mayor que saca un pequeño tuper del bolsillo y está cogiendo solo comida solo para él. regodeándose, con comida perecederos, picando mientras. Coge un bote de pepinillos los hecha en el táper y mira el bote de cristal. Como no sabe que hacer con él consulta la APP recicla Ya.
Cuando acaba vuelve andando, con el carro repleto de alcohol y caprichos metidos en tupers.
Se juntan todos en la caja y la cajera está metiendo las cosas en cajas de cartón a toda prisa. El chaval y la cajera se rozan la mano y se miran con tensión sexual. Rick le dice al chaval:
¿cajas de cartón? A caso no hay bolsas de plástico. ¡eh Dylan! - y le da un codazo.
El chaval mira hacia abajo avergonzado.
CARTELA
Preocupémonos antes de que sea demasiado tarde.
VOZ EN OFF
En Carrefour hemos implementado en todos nuestros supermercados medidas para proteger el medio ambiente.
CARTELA
*compra con tupper.
* box para reciclar plásticos
* bolsas de algodón para hacer la compra
* App Recicla Ya
* cajas de cartón para llevarte la compra.
Carrefour. Todos merecemos lo mejor. Nuestro planeta también.
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