#recuentos
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harleiquina · 1 year ago
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El príncipe maldito.
¿Qué pasa cuando una no puede dormirse después de que los perros la levantan a las 4 y pico de la mañana?
Sale reversión de Blancanieves porque mis ideas son mejores que las remakes de Disney. He dicho.
Entonces era verdad.
Desde su nacimiento estaba destinado a perder a todo aquel que amara. Su madre fue la primera, el mismísimo día en que él respiró por primera vez. No pudo verla ni una vez.
Su padre le siguió, algunos años después. Era amable y cálido pero estricto, como todos los reyes deben ser. Amaba a su hijo pero quería asegurarse que el poder de su línea de sangre no se le subiera a la cabeza. ¿En qué clase de rey se convertiría el niño si sus deseos más delirantes se le concedían? El niño necesitaba límites por lo tanto el padre le daba exactamente lo que necesitaba. Era un hombre excepcional.
Luego vino el Padre Solar. El Rey había pedido en su lecho de muerte que su hijo fuera educado en el monasterio que la familia había ayudado a construír, que tuviera la mejor educación posible y que aprendiera a ser un hombre de Dios. Todos los curas estaban dedicados a esa tarea, pero el Padre Solar dejaba que el niño fuera un niño trepando árboles, pescando, corriendo por los campos y jugando a las canicas (él le había enseñado al príncipe unos trucos asombrosos con ellas a escondidas de los otros monjes). Luego de su muerte el príncipe, ahora un joven hombre, decidió volver al castillo para dejar su pena atrás y "crecer".
Muchos amigos (porque eso es lo que eran, no simples soldados) muerieron en tierras extranjeras a veces en batalla, otras en manos que se creían que eran amigas y otros incidentes menores donde, en un irónico giro del destino, se encontraban evitando cualquier tipo de conflicto.
Muchos de sus sirvientes, los que cuidaron de él como la cocinera que siempre lo hacía sonreír cuando más lo necesitaba también fallecieron. Todos intentaron convencerlo de que eran viejos y que la naturaleza siguió su curso pero entonces ¿cómo alguien podría explicar que la hija de la cocinera, a quien él veía como la hermanita que nunca tuvo, simplemente nunca despertó sin explicación alguna?
El príncipe estaba cada vez más convencido de que estaba maldito. Y ahora tenía el peor recordatorio de ello.
Un año atrás, más o menos, tuvo que ir a un reino vecino para participar de las nupcias del rey, un viejo amigo de su padre. Éste se estaba casando por segunda vez, lo que muchos consideraban que era demasiado pronto, con una mujer más joven cuya extrema belleza hacía que algunos sospecharan de que fuera una bruja o un espíritu maligno del bosque bajo un hechizo de glamour.
El príncipe se aburrió fácilmente junto a los otros miembros de la realeza que lo doblaban (incluso triplicaban) en edad y decían las mismas historias una y otra vez, con más y más detalles en cuanto el vino comenzaba a correr. Entonces la vió, la hija del rey, una adorable joven cercana a su edad con cabello negro como la noche lo que la hacía ver extremadamente pálida. La gente la llamaba Blancanieves pero él creyó que el nombre era incorrecto ya que incluso sólo su sonrisa era más cálida que que la brisa de verano.
Él no podía quitarle los ojos de encima. Ella era grácil, gentil y lo suficientemente inteligente para lograr que uno de los amigos de au padre retirara lo dicho sobre el trabajo de sus lacayos. Ella notó al príncipe y cada vez que lo atrapaba viéndola le sonreía, invitándolo a unírsele. Pero el se volteaba para alejarse.
Aún así ella estaba decidida a romper esa distancia y por eso lo invitó a bailar. Él intentó rechazar la oferta pero en cuanto sus manos se tocaron, la pared que estaba levantando entre ellos se cayó a pedazos.
El mundo desapareció mientras ella estaba en sua brazos junto con cualquier temor que él sentía ante la posibilidad de perderla. Se vieron a los ojos y en los de ella vió la posibilidad de tener un futuro, una familia, felicidad al fin. Su completa existencia estaba atada a la de ella, se podía sentir entregando su vida, cuerpo y alma para que ella hiciera con ellos lo que le plazca. Su caricia lo llamó de vuelta a la realidad, ella estaba preocupada limpiando una lágrima que había escapado de su ojo. Él se disculpó, salió de la fiesta, del castillo y del país.
Unos meses más tarde llegó una carta pidiéndole que regrese al reino para un funeral, su corazón ya estaba rompiéndose antes de leer que era el rey quien había muerto. Se sintió mal por haber lanzado un suspiro de alivio y por la pequeña alegría de descubrir que ella estaba a salvo. Al menos por ahora.
La solemnidad de la ceremonia no ayudó a su temor constante. ¿Pero cómo podría intentar ignorarla cuando ella se veía absolutamente destruída y sola? Sin mediar palabra se abrazaron y ella rompió en llanto en la seguridad de sus brazos. Caminaron por los jardines para aclarar sus mentes. Si había algo en lo que él tenía experiencia era en el dolor y en como lidiar con él. Ella le pidió regresar a visitarla, él no pudo rechazarla y ambos prometieron escribirse cuando fuera necesario.
Regresó algunos meses después, la reina le dió toda clase de atenciones pero él no podía ver dónde estaba su amiga. Su anfitriona intentó tentarlo con un viaje de cacería, o a ver una obra de teatro o a leer junto al fuego pero a él no le importaban esas cosas así que dijo que el viaje lo había extenuado y que necesitaba descansar. Por supuesto, en lugar de ir a su habitación merodeó por el palacio hasta que la vió. Estaba vestida con harapos como los sirvientes y llevaba un costal de harina hasta la cocina. Ella intentó calmarlo, no era tan malo desde su punto de vista... ella siempre había ayudado en todo lo que podía en el castillo, ésto no era nuevo y lo probaría en la cocina donde horneó una deliciosa tarta que ambos comieron. Aún así él creía que era injusto que ella viviera en esas condiciones, pero ella le aseguró que el dolor de la muerte de su padre le hizo darse cuenta de que necesitaba un cambio. Él se preguntó cuánto de sus palabras eran de su propio pensamiento y cuántas le pertenecían a su madrastra.
Él regresó muchas veces e intentaba que no pasara demasiado tiempo entre visitas. La reina siempre intentaba mantenerlo ocupado pero él siempre encontraba la manera de explorar el bosque con su Estrella del Norte, como había comenzado a llamar a la princesa porque el brillo de sus ojos junto con el contraste de su piel y cabello le recordaba a una noche estrellada, y él siempre la seguiría para sentirse de nuevo como en casa.
Entonces, un día, ella no estaba por ningún lado. Los sirvientes estaban demasiado asustados como para hablar y la reina ignoró todas sus preguntas. Abandonó el castillo y fué hasta el bosque, al lugar que habían denominado como su reino, donde se guardaban todos los secretos, como ese primer beso junto al viejo roble bajo la lluvia de verano. Ella estaba ahí esperándolo quién sabe por cuánto y lo abrazó fuertemente mientras las lágrimas colmaban sus ojos. Ella le dijo que la reina estaba celosa, que la había expulsado del castillo y prometido castigar a cualquiera que quisiera ayudarla. Él le ofreció llevarla consigo, mantenerla a salvo y ser su devoto esposo dejando todo atrás. Pero ésta vez ella lo rechazó, ella conocía las intenciones de la reina para con él y no podía arriesgarse a iniciar una guerra. Ella le aseguró que la estaban cuidando bien y que, en cuanto todo se calmara, iría con él y nunca más se separarían. Fue una agridulce despedida, con un beso delicado que hubiera desgarrado hasta el alma más valiente.
Él rechazó cualquier invitación y carta de la reina, así como a sus delegaciones colmadas de regalos. Ella incluso se había atrevido a intentar contactarlo a través de otros reinos, sin embargo la respuesta fue siempre la misma.
Una noche despertó con un miedo que no había sentido en años. Una premonición. La tormenta por fuera de su ventana oscureció su corazón atormentado y decidió cabalgar para encontrar a su Estrella del Norte de nuevo, antes de que nadie pudiera pasar. Él debía salvarla. No podía permitirse perderla.
El viento y el agua parecían estar en su contra, forzándolo a tomar el camino más largo. Los ríos estaban desbordados, el lodo no permitía que su caballo se moviera, los árboles eran arrancados del suelo con la misma facilidad que cualquier hierba en manos de un jardinero.
Con las primeras luces de la mañana la tormenta comenzó a disolverse pero él aún estaba muy lejos de ella. Su viaje continuó, no tenía tiempo para descansar o comer.
Entonces llegó.
Era muy tarde.
Sus rodillas le fallaron, arrodillado en el piso él no podía dejar de verla en una cama de flores. Aún a través de sus lágrimas ella parecía estar dormida plácidamente a la luz del sol de la mañana. La gente del pueblo estaba despidiéndose de su princesa. Algunos lo reconcieron y compartieron su dolor, pero no había nada más que hacer. Si los rumores eran ciertos, la reina había encontrado la forma de envenenarla y no había antídoto que pudiera ayudarla ahora.
"¿Que he hecho? ¿Es mi existencia una ofensa tan grande a éste mundo que no merezco ser amado? Vida ¿qué te he hecho? ¿Por qué sigues llevándote vidas inocentes en lugar de la mía? ¿Qué clase de cruel juego juegas conmigo? ¿Por qué ella? Ella no te ha hecho nada, a menos que darme una razón para creer que eres hermosa sea un pecado tan grande que puede sólo ser limpiado con la muerte. La tierra era más verde, el aire más dulce y el sol más cálido con ella viva. ¿Qué debo hacer? ¿Encerrarme en mi castillo a esperar el resto de mis días, sobreviviendo sólo a base del recuerdo de sus labios en los míos? ¡Contésta de una vez! Te lo suplico..."
La gente lo observó pero sólo una anciana fue a ayudarlo a incorporarse.
"Mi querido muchacho, lo lamento tanto. Nada de ésto debía suceder si yo hubiera seguido las reglas... pero cuando se pasa tanto tiempo entre tu especie como lo yo lo hice, es casi imposible no ablandarse" su voz era amable y ella comenzó a arreglarle la ropa como lo haría una madre.
"¿Quién eres?" Le preguntó mientras ella limpiaba su rostro.
"Mi nombre se ha perdido hace mucho tiempo y la humanidad decidió que soy dos: Vida y Muerte. Pero soy sólo yo. Me ocupo de ambas tareas, quizás hubiera sido más fácil si yo fuera dos personas diferentes" ella lo tomó del brazo y lo guió hacia una roca donde podrían sentarse y charlar. "Y así es como todo comenzó. La noche en que naciste, se suponía que tu debías morir pero yo sabía que tus padres querían un bebé más que nada en el mundo. Ellos intentaron muchas veces y después de tu muerte, tu madre nunca más quedaría embarazada. Ellos eran muy buenos, todos los amaban y siempre ponían a los demás primero. Ellos se merecían un regalo, un niño como siempre lo habían deseado... incluso si eso significaba que alguien más debía ocupar su lugar en la Otra Vida. Ti padre lo entendió en el momento en que te tuvo en sus brazos, que no era tu culpa, que eras demasiado precioso para ser culpado por la muerte de tu madre. Entonces te amó más de lo puedes imaginar. Sin embargo, hay consecuencias cuando las cosas no siguen el camino indicado. Tus padres y amigos habrían vivido más si no hubieras existido, sí, pero eso no significa que murieron por tu culpa... es el curso del destino, es sólo que las fechas se reajustaron. En el caso de ella, extendiste su vida. Si no la hubieras llevado a caminar en el funeral de su padre, ella se hubiera encerrado en su habitación donde la reina la hubiera matado para hacerlo parecer un suicidio. Su madrastra no pudo intentar nada más durante el resto del día, tenía muchos invitados de los cuales ocuparse, pero cada vez que algo malo estaba por suceder, un recuerdo tuyo la hacía tomar otra decisión... otro camino... otro destino. Pero como dije, las fechas son reajustados, nunca borradas. La Malvada Reina se salió con la suya al final de todo. Una lástima." El príncipe no se sentía mejor "No estás maldito, querido. Estás bendecido, eres el testimonio más fuerte de que la vida es un regalo que no debe ser malgastado. Entonces vive y comparte tu vida con aquellos que hacen que valga la pena." La mujer acarició su cabello y se alejó.
Él se quedó viendo a los demás llorando y dejando flores, incluso cuando el dolor llegaba a lo más profundo, ellos no lo sentían como él. La gente volvería a sus casas, seguirían con sus vidas y eventualmente lo olvidarían. Pero no él.
Tomó coraje y se acercó a ella. Tomó su mano, la besó y la presionó contra su mejilla. Ésta vez ella no podría limpiar sus lágrimas como antes.
"La vida es un regalo que bo debe ser desperdiciado... pero yo solo quería compartirla contigo" dijo él antes de besar sus labios por última vez. Aún con los ojos cerrados, él presionó su frente contra la de ella y suspiró. Creyó que la brisa matutina estaba jugando con él fingiendo ser su aliento, hasta podía escuchar su voz en ella. "Regresaste" dijo ella, como cada vez que volvían a verse. Él comenzó a llorar pero sus lágrimas fueron detenidas por una mano. Él abrió sus ojos y la vió sonriéndole. "Regresaste" le respondió antes de tomarla en sus brazos y besarla de nuevo.
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leregirenga · 1 year ago
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Y se llega el tiempo de los recuentos. Cuando la fiesta que dejó la primavera ya se ha llevado sus mejores colores, cuando los frutos del verano también han sido cosechados, entonces las hojas comienzan a caer.
El otoño es también una lista larga de despedidas que no deseas, que no esperabas. Después de tanto adiós hay ilusiones que se van rindiendo a la realidad que las acaba.
Otras veces se hace una y mil canciones en la garganta, que ya no se hacen voz. Porque ya no hay a quien cantarlas, porque ya no suenan igual.
El otoño es un domingo por la tarde, cuando todos se han marchado y entiendes que te quedas solo con tu atardecer. Es un poema inspirado en una musa que ya se ha ido, leído a un amor que no te escucha.
El otoño es la brisa de las noches que te hacen sentir frío y buscas el abrigo que no siempre se encuentra en los brazos del amor, a veces solo está en el calor que guardas de los recuerdos.
Un café que se ha enfriado y un cigarro que ya no te apetece...un libro y las voces del pasado que vienen a susurrar lo amores viejos y los dolores eternos.
A veces el otoño es aprender a perder todo antes de revestirte de vida una vez más.
Malú Aranda
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depoesiaypoetas · 11 months ago
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Me ha apretado mucho el alma este año. Me ha dado retortijones de tripas y dolor en el mediastino. Perdí muchísimo. Vuelvo a la frase que dice que soy una colección de derrotas. Cami ha muerto, si tengo un dolor profundo es que no hubo despedida y sus patitas ya no suenan en la casa. Aún me estremece el corazón si le pienso. Abrazar a Andrés daba tanta paz y sentir su pequeñito corazón con aire de gaviotas aligeraba mis días, y luego se inmortalizó del mundo y me enseñó la forma más pura de amor que he conocido hasta entonces; siempre tendrá un lugar en mi aurícula derecha. Ya estoy llorando. El amor romántico no es el único que puede romperte el corazón, y no tener una casa a la que llamar hogar ha terminado por romperme los intestinos. Demasiadas pérdidas para trescientos sesenta y cinco días. Mucho amor propio que recoger. Pero entre el paso de los días, haciendo huequitos de esperanza, la primavera, el aprendizaje, el chocolate caliente, cantar en carretera, conocer a los sobrinos, ser valiente, mirar el mar, subir a la montaña y temblar las piernas, cruzar el puente, perderse en libros, pintar lo que nos duele, me brota la idea que ha dolido 2023, muchísimo, pero los destellos de luz en forma de personas y hechos, son las desfibrilaciones diminutas que el corazón requiere para sentirse menos pesado. Nunca hago propósitos porque duelen las promesas incompletas, y a veces no sé cumplirlos, pero si puedo desearme algo, es que nunca me siga faltando la esperanza...
Clara Ajc
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safehavenhqs · 11 days ago
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Despedimos a los siguientes residentes:
Cain @wrjghts
Boyd @boyd-l
Bora @bcrayn
Peligro de unfollow:
Nora @danzigern
Emmett @emmettons
Jana @jaryoo
Novedades:
A partir del lunes 4 de Noviembre se podrá reservar un 3r personaje. Nos encontramos en un punto importante de la historia donde se introducirán nuevos elementos. Aquellos usuarios que están interesados en unirse a la historia antes de que el peligro comience se les aconseja hacerlo lo antes posible.
El día lunes subiremos los resultados de las propinas y daremos un ganador. Esperen una intervención el día de mañana.
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lynaferns · 9 months ago
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BIOMáquina: Sense of Living
Capítulo 1: Peligro, extraño.
Ver. [ENGLISH / ESPAÑOL]
EDIT: Este fic está ahora en AO3
¡El primer encuentro! En un mundo donde la humanidad se ha confinado en ciudades encapsuladas para permitir que el mundo exterior sane, nuestra protagonista, Fern, irrumpe en las instalaciones abandonadas y olvidadas de Fazbear CO. en busca de materiales viejos y chatarra para vender. Pero algo está muy mal en este lugar, como el constante olor a podredumbre que hay en el aire… (No, no es Afton, no hay Afton en esta AU, esto está mucho más centrado en DCA).
Tengo que mencionar que nunca tuve la intención de escribir esto. ¡Pero cuando terminé de I see you, Sundrop! por @/ shirajellyfish (¡Gracias de nuevo a @/ cipher-the-sidhe por recomendarmelo! Me da vergüenza etiquetar, lloro) me motivé a escribir el primer capítulo de mi AU y hacerlo a mi manera. La versión temprana de mi BIOMáquina Sun puede tener algunas inspiraciones de Sundrop de ISYS, pero planeo que se desarrolle para el final de la historia hasta convertirse en algo más cercano al canon. Sassy, aunque no el sassy malo.
Como dije en la versión en Inglés, agradezco el feedback y comentarios. Es la primera vez que subo algo que he escrito a internet.
AU, centrado en DCA (pero Moon no se menciona en este capítulo) …y también principalmente centrado en Sun, Sun fnaf, OC, Selfinsert, Character & OC, platónico, amistad, slowburn (probablemente), OC es un boca negra , Sun tiene amnesia, personaje principal no binario/pangénero, laboratorios e instalaciones abandonadas, mundo retrofuturista, temática steam/dieselpunk.
El primer post donde enseñé esta AU y los diseños de Sun y Moon. Hay información sobre el mundo y los personajes, no es necesaria para disfrutar la historia, pero quizás quieras tener una idea sobre esta AU.
BIOMáquina AU archivo de Tumblr, con todos los posts y asks.
Lista de reproducción de Youtube que tiene como la mitad del ost de Portal. Tengo un orden específico para las canciones pero puedes usar la mezcla si quieres.
Nota: aunque trato de mantener las cosas suaves, algunas cosas pueden ser perturbadoras para algunos lectores, así que pongo aquí las advertencias por si acaso. Por favor decidme si necesita alguna etiqueta adicional.
TW: muerte implícita, experiencias cercanas a la muerte, abuso implícito (no sexual), pánico/ansiedad, paranoia, robot gore, violencia.
Recuento de palabras: 12.579
06:23 Jueves Tiempo: despejado.
Hace mucho tiempo que no pasa nadie por aquí. El lugar ha sido reclamado por la naturaleza con el paso del tiempo, no del todo consumido pero si lo suficiente como para asumir que ha pasado alrededor de una década sin ningún humano circulando por ahí.
Hasta hoy.
Un pequeño vehículo aerodeslizador se acerca a lo lejos. Hoy, en lugar de su destino habitual, Fern decidió tomar otra ruta y explorar un poco. Se dirige a la edificación que ha visto en la distancia. Las instalaciones abandonadas de Fazbear CO. No debería husmear en un edificio abandonado, mucho menos uno que parece haber sido totalmente olvidado por el mundo, pero Fern ya tenía experiencia entrando en sitios peligrosos y abandonados, así que estaba bien (no, no lo estaba).
Se queda mirando el sitio por un rato antes de aparcar su vehículo. Un pensamiento de '¿Por qué no?' le incita a entrar, y eso hace. Tras forcejear con los cierres de la entrada consigue abrir las puertas. Parece una puerta automática pero con un sistema manual para cuando no hay energía, es un diseño bastante viejo. La puerta se queda abierta.
06:39
Fern entra dentro, está todo oscuro, la única luz siendo la que entra por la puerta. Siempre lleva su mochila cargada con todo lo básico que necesita para cuando sale a por materiales (basura) o exploración (para más basura). Saca una linterna e inspecciona el lugar. Se percata de que al lado suyo hay un viejo robot desconectado y degradado por el paso del tiempo, posiblemente no pueda volver a encenderse. Parece que este bot era encargado de vigilar la entrada.
Avanzando por las instalaciones abandonadas Fern encuentra más bots desconectados. No está con el equipo adecuado para desmantelarlos y llevarse sus partes de valor, si es que hay algo salvable de estos robots. Toma notas mentales y sigue adelante. El sitio está peor por dentro que por fuera, de alguna forma la suciedad y maleza se las han apañado para entrar y crecer en los sitios más aleatorios.
Encuentra un mapa guía del sitio, parece que es más grande por dentro de lo que se ve desde fuera, bastante más grande de lo que uno esperaría. Hay cuatro plantas superiores y 6 inferiores, las plantas superiores hacen una circunferencia dejando un vacío en el centro, son zonas de fábrica y ensamblaje para bots/animatrónicos, herramientas, aparatos electrónicos... todo equipamiento de la marca Fazbear, siempre han hecho su propio material. En la planta baja (B0) donde está Fern parece que es la zona de descarga, vehículos de transporte de carga, oficinas y generador de energía de los pisos superiores. Los dos primeros pisos inferiores parecen ser más oficinas, caldera, sala del generador de energía para los pisos inferiores, laboratorios y... otra zona de ensamblaje de animatrónicos.
...Los últimos cuatro pisos están emborronados pero se puede leer la palabra 'testeo de IA' ¿Tan abajo tenían que estar las salas de pruebas?¿Y por qué 4 pisos enteros del edificio?
Hay una anotación:
Solo personal autorizado.
Cualquier personal no autorizado que pase de de la zona restringida se le pondrá una sanción de despido.
Ojó... ahora Fern quería entrar ahí ¿Por qué esconderían esa parte?¿Qué tienen que ocultar? Conociendo la empresa Fazbear Entretainent, mucho. Sería guay ser una de las pocas personas en saber que hay ahí abajo, aunque luego se quede igual de secreto que antes porque Fern no quiere que la pongan una denuncia o la arresten, salir de la ciudad sin permiso ya es motivo de ello. Pero antes de ir a los pisos más profundos mejor echar un vistazo rápido a los superiores primero, su naturaleza le hace querer llevar un orden para explorar el lugar de la forma más eficiente (que se le pueda ocurrir).
Como decía el mapa todo lo que hay arriba es material y ensamblaje, algunas salas incluso tienen ventanas estrechas que dejan pasar algo de luz por sus rendijas en lo alto de la pared... donde no se puede mirar a fuera, pero al menos tenían algo de luz natural en sus zonas de trabajo, los que trabajaban aquí arriba al menos... Fern mira a su alrededor, es todo un desorden, hay papeles y metales tirados por el suelo... Parece que algunos salieron con prisa, por las sillas y mesas descolocadas... Fern hace una nota mental de volver a pasarse por aquí y echarle un mejor vistazo a las herramientas viejas antes de volver a casa.
¿Mm? No se ha llegado a ver la zona del centro. Fern asumió que la parte rodeada por el edificio se vería desde alguna ventana o habría alguna entrada a un terreno llano, pero parece no haber ¿Por qué malgastarían tanto espacio? O igual no lo estaban malgastando. A lo mejor había algo más ahí pero era inaccesible desde los pisos de la superficie.
Fern no perdió otro momento para bajar a los niveles inferiores. Los generadores de energía parecían averiados, no iba a poder usar los ascensores. Tampoco lo planeaba, posiblemente se derrumben con el tiempo que llevan ahí parados sin mantenimiento. Lo que planeaba era ahorra energía de la linterna si el generador podía iluminar el camino. Oh, bueno. Igual el otro generador de los pisos inferiores aún es funcional.
...
No lo es. Bueno, había que intentarlo. Fern se hubiera sentido estúpida si el generador si hubiera funcionado y por simplemente no comprobarlo hubiera gastado batería de la linterna a lo tonto. Explorando un poco más el piso antes de seguir bajando encuentra una pequeña habitación de cocina. ¿Oh? ¿Había una cocina en el mapa? Fern no lo recuerda, debería haberle tomado una foto al mapa ahora que se para a pensarlo. Debería haber por lo menos un mapa en todos los pisos, le tomará una foto al próximo que vea.
Bajando por las escaleras encuentra las salas de ensamblaje y el laboratorio que parecen más avanzados que los niveles superiores. Estos parecen un poco menos desorden que los anteriores pisos. Aún se nota que la gente se fue con prisa, dejando las sillas y mesas en cualquier posición y tirando objetos por el camino pero parece que por lo menos se preocuparon de guardar materiales peligrosos en los armarios, todos desordenados pero al menos no expuestos... algunas puertas ni siquiera están bien cerradas- mira mejor me callo y continuamos.
07:12
Finalmente llega al final del piso. No hay más escaleras, solo un ascensor que le lleva a la zona restringida (plantas: B3, B4, B5 y B6), lo cual significa que necesita el generador funcionando... o... puede abrirse camino forzando las puertas del ascensor con una palanca... abriendo la trampilla de emergencia... y colándose por el hueco entre el ascensor y la pared que convenientemente es de esos diseños antiguos con escalones de barra en la pared (Hoy en día no se dejan estos huecos a no ser que el ascensor sea muy grande y/o haya sido construido con espacio de sobra). Baja por las escaleras de pared hasta el siguiente piso que está cerrado también, por lo que tiene que volver a forzar las puertas de seguridad del ascensor. Esta vez es más complicado, tiene que forzar la puerta sin tener un suelo de apoyo ya que todo lo que hay es la pared circular, las vigas que sostienen la estructura del ascensor y el vacío del foso. Fern se cuelga de una viga cerca de la puerta, clava la palanca entre las dos puertas con los pies, hace presión contra la palanca usando las piernas y se abre camino. Tras abrir lo suficiente las puertas la palanca se escurre de entre los pies y se cae al foso. Fern se queda mirando como cae apretando los labios y espera al sonido de *clinggg* que hace al llegar al fondo, '...hhhhhah, tendré que bajar luego a por ella', piensa.
Tras forzar un poco más la puerta con las manos, lo justo para poder pasar, por fin está dentro, en el nivel B3. ¡Oh! Y lo primero que ve es un mapa completo, ¡Bien! Le puede sacar una foto con el móvil y así no se pierde. Por lo que parece este mapa revela que en efecto, si hay una zona central de las instalaciones en uso. Por algún motivo para acceder al centro del edificio hay que bajar a los pisos más profundos y desde otro ascensor subir a la zona central... raro. El diseño de las instalaciones parece hecho para mantener algo lo más alejado posible del exterior, con todas estas vueltas y distintos ascensores que te hacen tomar para llegar a un sitio al que sería tan fácil acceder si tan solo hubieran puesto una o dos puertas en la planta baja o superior. Definitivamente ahí había algo, a Fern no le cabía la menor duda, igual estaba teorizando demasiado y tan solo era una elección rara de diseño, pero que elección más rara de diseño, ahí hay algo seguro y Fern iba para allá.
Según el mapa, los cuatro pisos más bajos contienen... un montón de celdas de almacenamiento de animatrónicos, wuau. Espera, ahora que se para a mirarlo más de cerca, eso son muchas celdas. Hay tres o cuatro salas más grandes en comparación con el resto, 'guardería', pone. ...A Fern no le gustaban las implicaciones de eso, no le gustaba ver las celdas, guarderías y laboratorios tan cerca los unos de los otros. Si esto era lo que había en las primeras plantas restringidas para los no autorizados ¿Qué podría haber más profundo? Por dios ¿Qué hicieron con los niños?
Los animatrónicos de Fazbear Entretainent estaban hechos específicamente para tratar con niños a pesar de su dudable calidad de funcionamiento de IA. Las guarderías podrían haber sido para probar cómo se comportan los animatrónicos con niños de verdad, vale ¿Pero por qué tres guarderías enteras en el mismo piso? Y hay por lo menos dos más en el piso de encima. Se entendería mejor si solo hubiera salas de ensamblaje y reparación al lado de las celdas, pero ¿Laboratorios... justo enfrente de las guarderías? Turbio, muy turbio. No gusta, no gusta nada.
Los pisos inferiores están más llenos de bots rotos que los de arriba. De alguna manera el sitio está más en ruinas de lo que están los pisos de la superficie, que están más expuestos al exterior. Pero las puertas parecen de mayor seguridad con lectores de tarjeta, algunas rotas, no todas pero parece que se puedan abrir. Bajando por las escaleras a la planta B4 empieza a ver un diseño distinto de bot a medio montar, este podría ser un diseño de animatrónico en el que estarían trabajando. En este piso solo ve piezas de endoesqueleto a medio montar y planos de dicho robot junto con pósteres promocionales de una mascota de guardería... con temática de ¿Sol...? Tonos anaranjados, amarillos y rojos.
Fern se acerca a uno de los planos, 'DaCaAtt/ProtoType_Model_N15', el N15 ha sido subrayado varias veces en rojo y hay notas por todos los planos. Es... ¿Un animatrónico payaso- mas bien bufón, con temática ¿Astral? La cabeza parece representar un sol con la mitad derecha de su cara siendo una luna creciente, como en esas representaciones del sol y la luna juntos, la luna mirando de perfil y el sol de frente... solo que aquí es como si hubieran fusionado dos caras en una dejando la nariz torcida hacia el lado. Todos los endoesqueletos a medio hacer parecen pertenecer a este modelo. Es un diseño un tanto extra complicado, tiene un montón de articulaciones, sobre todo en la cara. Parece que querían ir más allá con este diseño.
A Fern le parecía un poco demasiado para un animatrónico infantil encargado de guardería. Entendía que estaban intentando hacer que se pareciera a la mascota simpática del póster pero a Fern se le ocurrían un par de ideas para simplificar el diseño de la cara: una pantalla con animaciones faciales, por ejemplo ¿Y por qué tanta complicación en el interior del robot? Cuanto más miraba los planos, más le parecía estar viendo una recreación desproporcionada del esqueleto humano en metal. Siguió avanzando por las instalaciones hasta encontrar las siguientes escaleras al piso B5.
...Al final del tramo de escaleras hay un animatrónico desconectado- más bien roto, es el sol. Parecía estar reptando escaleras arriba... tiene las piernas y la parte de atrás de la cabeza reventadas, como si hubieran intentado evitar que avanzase mas golpeándolo con algo. Asomándose por los pasillos Fern encuentra más animatrónicos de sol tirados por el camino o contra la pared, dañados, unos enteros otros les faltaban cachos o miembros enteros. Toca uno de los cuerpos de robot con el pie, no se mueve, era de esperar. Hay una cuerda gris y un cacho de plástico asomando por debajo de la mano del animatrónico, Fern usa el pie nuevamente para sacar la cuerda de debajo de la mano. Es una tarjeta de identificación rasgada, manchada y magullada, la cuerda está rota como si hubiese sido arrancada de algo, no se puede identificar ni la foto ni el nombre del antiguo propietario. Ahora es de Fern. Tendría que tener el ojo abierto por si ve más tarjetas en mejor estado, si consigue hacer funcionar los generadores podría abrirse paso a más sitios. Si es que fueran a ser de utilidad.
Avanzando por el pasillo se para a mirar las poses en las que se fueron apagando los animatrónicos, algunos tienen la cara lo suficientemente entera como para ver una expresión de terror en ella. Ninguno parecía estar yendo en una dirección en especifico, solo... huyendo. Tenían miedo ¿Cómo de avanzada era su IA como para simular el miedo? ¿No eran prototipos? No se les pone IAs desarrolladas a prototipos de robot, aunque bueno, eso es una norma reciente de la robótica, a saber cómo de viejo es este sitio.
Ahora que se daba cuenta, hay un olor bastante dominante en el ambiente desde que ha bajado por el ascensor. Fern creyó que era proveniente de los laboratorios y salas de ensamblaje, por el metal y los químicos viejos, pero se ha hecho más fuerte a medida que avanza. Como algo podrido mezclado con óxido y aceite de motor.
Fern empieza a pensar que le gustaría tener un amigo con quien explorar este sitio. A más profundo más le inquieta el lugar, y más se nota la falta aire fresco.
Echa un vistazo al mapa, por el camino que ha tomado parece que se está acercando a una de las guarderías. Donde debería estar la entrada hay un puñado de animatrónicos sol en una pila obstruyendo la puerta que está llena de arañazos y golpes. Parece que intentaron abrirla a la fuerza, se nota la desesperación en el desgaste de sus manos.
Desesperación.
Es la palabra que más encaja al ver esta situación.
Fern siente un escalofrío por la espalda y sus tripas se revuelven. Sigue avanzando. Más cuerpos de animatrónicos desconectados o destrozados, casi no habían animatrónicos en las celdas de almacenaje, todos habían intentado escapar. Al llegar al piso B6 parece disminuir la cantidad de cuerpos de robot tirados. Parece que ya estaban todos almacenados en sus cámaras, o consiguieron meterlos y desconectarlos antes de que cundiera el pánico... o se revelaran. No, esto no tenía pinta de rebelión robot. Tal vez se enteraron de algo ¿Un rumor que se salió de las manos? Igual descubrieron que les iban a desconectar para siempre y entraron en pánico... Fern no les culparía.
Asomándose al cristal de una de las celdas se puede ver un grupo de animatrónicos sol, todos en sus respectivas cabinas en la pared, conectados por un cable de la cabeza. Algunos están de pie apoyándose contra una de las paredes de su cabina, tienen un cinturón de seguridad manteniéndolos en el sitio, otros están sentados en un asiento de la cabina y otros sentados directamente en el suelo. Están desconectados, apagados, obviamente. El suelo está acolchado con secciones de colores y hay almohadas y peluches viejos por el suelo. El resto de cámaras son iguales, algunas con espacios vacíos. La cantidad de animatrónicos tirados por el suelo en posición de pánico es menor, mas bien están sentados contra la pared o simplemente tumbados en el suelo de forma más apacible. Se rindieron o bien les convencieron de alguna forma de apagarse.
07:38
Finalmente Fern llega al ascensor que lleva al centro de las instalaciones. Este ascensor está más escondido que el resto y parece ser más avanzado, Fern no parecía saber si iba a ser tan fácil de abrir como el resto... ah- espera- su palanca. Se ha olvidado de ir a buscar su palanca que está al fondo de foso del segundo ascensor... y para ir a buscarla tendría que subir arriba y bajar por las escaleras del foso porque no puede abrir las puertas desde el último piso como había planeado porque no tiene su palanca.
Fern.
Eres tonta tía.
“Aaaaaggh...” se queja levantando su vista al techo. Suspira. Antes de abandonar la sala mira por al rededor a ver si hay algo que le pueda servir para forzar las puertas y vuelve a mirar al ascensor, tiene luz. Espera ¿Tiene luz? No puede ser, los generadores no funcionan. A no ser que haya un tercer generador para este ascensor... Se acerca al panel del botón, efectivamente las luces de encima brillan levemente ¿Pero cómo está funcionando? El sitio entero debería estar apagado. Decide pulsar el botón solo por probar y a los pocos segundos las puertas se abren, la luz del interior iluminando la sala a la par que la linterna de Fern.
Aunque parece funcionar a Fern no le hacía gracia la idea de usarlo. El ascensor que la ha llevado a los pisos bajos era tan peligroso como los otros pero al menos no tubo que usarlo para llegar abajo (Aunque perfectamente se podría haber caído nada más poner un pie dentro so lerda), pero este iba a tener que usarlo si o si para poder abrir las puertas de la siguiente planta a no ser que encontrase algo que usar de palanca. No obstante este ascensor si que parecía en mejor estado que el otro. Igual si solo le pedía subir una planta podía acceder al resto del sitio desde ahí.
Fern entra al ascensor. Los pisos disponibles de abajo arriba son: B6, BC2, BC1, C0, C1, C2, C3 y C4, no hay Bajos 5, 4 y 3, la C será de “Centro” al igual que B es de “Bajo”. Duda antes de apretar el botón para el BC2, unos segundos y las puertas se cierran, el ascensor hace unos chirridos de maquinaria que lleva mucho tiempo sin moverse volviendo a funcionar hasta que empieza a ascender de golpe. Se mueve sin parar, el ruido que hace es preocupante pero no da parones. Tan rápido se abren las puertas Fern las cruza y se gira al ascensor esperando a que se derrumbe y caiga de vuelta al fondo. No lo hace, solo se cierran las puertas tras unos segundos. Si mientras está en otra parte del edificio oye un estruendo a la distancia Fern asumirá que el ascensor ha caído y por ende tendrá que buscar algo que pueda hacer de palanca.
Por algún motivo no hay un mapa de esta parte de las instalaciones. Siempre ha habido uno nada más salir del ascensor o bajar las escaleras pero este sitio no tiene. Raro ¿Igual todos los empleados de esta zona tenían uno propio? O se lo sabían de memoria. No, lo primero tiene más sentido.
Avanzando por los pasillos, salas de laboratorio, ensamblaje etc, los pisos parecen ser iguales a los ya visitados pero ¿Más avanzados? Las paredes y puertas son de mayor calidad y seguridad, y el equipo de laboratorio, herramientas y demás parecen de las buenas-buenas... y caras, pero buenas, y calidad. Los pisos centrales parecen ser los únicos con electricidad, parcialmente, no todas las luces están encendidas y algunas de las que si están parpadean. 'Espero que ninguna explote-' pensó para si misma. Acto seguido una puerta de seguridad comienza a abrirse y cerrarse descontroladamente dándole un sobresalto a Fern “AH-!”. Tras el susto toma un respiro mientras la puerta empieza a moverse más lento y finalmente se detiene a medio abrir. Las puertas de aquí deben tener sensor o algo, debe haberse activado por cercanía, ¿La tarjeta es aún funcional? La saca de su bolsillo y la pasa cerca de la puerta intentando buscar el sensor. La puerta reacciona pero no termina de cerrarse o abrirse.
Fern agarra uno de los 'Staff' bots desconectados que hay por el pasillo y lo arrastra hasta la puerta, bloqueándola en caso de que se vuelva a mover y se quede encerrada dentro. Es una oficina-archivo, hay papeles y archivadores tirados por el suelo. Un panel del techo se cayó sobre unos archivadores y tiró todo por el suelo. Fern los mira vagamente por encima, algunos papeles parecen ser registros de materiales de laboratorio e ingredientes. Recalca parecen porque Fern no entiende el lenguaje técnico y enrevesado en el que están escritos, el tío que trabajaba aquí escribía de pena, no deja de repetir los mismos elementos por toda la hoja con una letra horrible. No ve nada de valor en la oficina así que sale a continuar avanzando por el laberinto de pasillos mal iluminados y puertas mal funcionando.
08:10
Fern ha estado ya un buen rato dando vueltas por las instalaciones. La mayoría de puertas están cerradas a cal y canto y no se pueden abrir (si cierto alguien hubiera vuelto unos pisos a recuperar su palanca...), la próxima vez que venga Fern traerá herramientas adecuadas de repuesto para abrirlas. Aunque ¿Vale la pena adentrarse tanto para conseguir unos pedazos de metal? Con lo que había en los primeros pisos ya debía valerle para renovar herramientas y equipamiento, y sacar un buen pellizco en el mercado. No estaba metida en tema de ciencias así que no sabía que objetos de valor podría sacar de los laboratorios. Podría investigar sobre ello más tarde, cuando termine de investigar que hay aquí primero.
A más se acerca al centro más se iluminan los pasillos, hasta tal punto que Fern no necesita más su linterna y la apaga, de momento. Hay líquidos escurriéndose por las paredes y goteando de las grietas del techo. Curiosamente hay menos marcas de humedad de las que uno se imaginaría, no hará mucho que se hayan formado las goteras. Las puertas de aquí parecen estar en mejor estado que las de antes, posiblemente sean más complicadas de abrir si a esta zona le llega electricidad y están funcionando mejor que la de antes. Igual tendría que ver si encuentra alguna tarjeta más abandonada por ahí.
Esta zona es más abierta... y la pared parece curvarse. Hay una puerta... ¿de castillo?? Como las que verías en dibujos animados o cuentos infantiles, con una corona de rayos de sol a modo de marco de puerta. No es de madera, pero es algún tipo de material duro que Fern no logra identificar. Hay un panel lector para tarjetas al lado del marco. De entre la rendija de las puertas sale una luz.
...
¿Es este el centro?
Fern agarra uno de los pomos de la puerta y tira de el. Oye un sonido como de carriles moviéndose dentro al abrir las puertas. Lo que hay al otro lado debe ser la habitación más rara y grande que ha visto desde que entró al edificio. La mayor parte del suelo es acolchado y colorido excepto por la entrada y unos metros cuadrados más de suelo que está embaldosado en patrón de ajedrez. Donde el suelo embaldosado hay mesas de seguridad con ordenadores, máquinas de algún tipo y material de oficina. Donde el suelo es acolchado hay estructuras de parque de juegos infantiles, con tubos, toboganes, piscinas de bolas... Por encima de la piscina de bolas hay como una torre de cuento en la pared con un balcón, unas cortinas rojas tapan la entrada. Ni idea de cómo se llega hasta ahí, debe haber un acceso desde otra parte. Por el suelo hay cajas de juguetes y peluches... rotos, pero ordenados por tamaño y color, parece, algunas cajas cilíndricas coloridas están colocadas en torre. Solo lo que hay por el área de juego parece ordenado, todo lo que se sale del suelo acolchado está notablemente sucio, desordenado, básicamente un desastre. Las luces del techo parecen salir de vigas y tienen forma de nubes, no todas están encendidas, algunas parpadean. En el centro de todo hay una torre de cables que asciende hasta perderse por encima de las luces en la oscuridad del techo.
Fern entra en la sala, aun observando el sitio. Aunque la columna gigantesca de cables y tubos del centro le llame mucho la atención, su interés cae sobre los ordenadores de al lado. Las pantallas están encendidas pero no enseñan nada, solo un color azul cían solido y unas líneas horizontales atravesando la pantalla de vez en cuando. Los ordenadores pueden estar rotos pero podría haber una posibilidad de repararlos o sacar las piezas y darles uso... o hasta venderlos como antigüedad.
...
Fern se siente observada. Levanta la vista de las máquinas hacia las estructuras de juego. Un chirrido de carriles moviéndose. No ve nada. Deja los ordenadores a un lado y se acerca al área de juego. Otro sonido de carriles. Fern se gira a mirar de dónde ha salido el sonido. Detrás de la torre de cables. Fern saca una navaja extensible del bolsillo y procede a rodear la torre. Otro chirrido. Acompañado de otro ruido proveniente de la piscina de bolas. Fern se acerca. Hay una hilera de cables saliendo de la torre y entrando en la piscina. Aaaam, ¿ok...?? raro... Sube al puente que sale de la piscina, sin entrar se asoma a mirar por encima.
Podría solo haber sido una rata pero Fern probó a llamar “¿Hay alguien?” navaja en mano “¿Hola-?”
“¡HoOOO-” Una figura alta, desproporcionada y delgada emerge de repente de la piscina acompañado por el tintineo de unos cascabeles, mandando varias bolas a volar creando una lluvia al rededor suyo, algunas bolas cayendo fuera de la piscina. Sus brazos extendidos en el aire a modo de saludo y una sonrisa enorme en la cara con dientes desviados. Unos 'rayos de sol' en forma de triángulos alargados asomaban al rededor de su cabeza “-LA!” Un animatrónico sol.
“¡AAAH-!” Fern gritó, echándose a atrás. El robot se congeló en la pose y se empezaron a oír los ruidos de un procesador funcionando, la sonrisa no abandonaba su rostro, ojos blancos fijos en Fern, solo hizo un par de movimientos que paraban a mitad de forma brusca como si se hubiera pausado y resumido su animación. No debió registrar su reacción, porque siguió hablando como si Fern no hubiera gritado del susto.
“¿-N-nuevo amigo-? Oh-o-OH-¡¿Eres nuevo-?! AMIG-NUEVO AMI-” *SCRRRR SCRRA SCRRRGGGH KKKKRRR* Volvió ha congelarse mientras algo de su sistema interno hacía un ruido que sonaba a 'algo va mal' y volvió a continuar como si nada “¡¿Quién eres-?! ¡No encuentro tu perfil-! ¿-Tienes perfil??? ¿¡Has venido a jugar!? ¿Has venido por la rutina de mantenimien-? ¿¡Eres un nuevo técnic-!? ¿¡Podemos jugar AHORA!? ¡Podemos-! ¡No estás en el registro de empleados-! ¡Necesitas un registro-!” Sus brazos se extendían hacia Fern intentando alcanzarla. Fern reculaba, intentando mantener el mayor espacio posible entre ella y el robot. El no dejaba de acercarse, sin parar de sonreír, sin dejar de penetrarla con la mirada, sin parpadear “¡-perfil- necesitas un-! ¡No puedes realizar ningún procedimiento- o manipular- ningún- *srsrsrrsrsrsrsrsrrckrkrkrkrkrkrkrkrkrk* delamarcaFAzbear- *krkrkrkrkrkrnnnnnnnnnnrr* ¿¡Te hago un perfil-!? Necesitas u-” Su ventilador empezó a sonar muy fuerte “¿¡Cómo has podido entrar- sin un perfil-!??? ¿Trabajas aquí? ¿¡Cómo has entrado-!? ¿¡Qué haces aquí-!?” Fern chocó su espalda con la torre de cables y levantó su navaja para poner distancia entre el robot averiado y ella “DETECTADO: OBJETO PELIGROSO ¿¡ES ESO UN ARMA!? *VRRRRRRRRR*” Una expresión de pánico sustituyó su sonrisa, su ventilador cada vez sonando más fuerte “¡NO PUEDES TRAER ESO AQUÍ! NO PUE- NO PUEDES- NO- *krkrkrkrkrkr* LAS NORM- *krkrkrNNNNNNNNNGGGH* EN CON-CONTR- *NNNNNNNNNGNNGNGGNGN-* PELI- RSSO-” Dejó de formar frases coherentes y empezó a soltar palabras medio cortadas entre ruidos de procesador sobre calentándose.
A pesar de los claros problemas que estaba experimentando sus movimientos no se detenían, cada vez más cerca. Una mano robótica se dispuso a agarrar el brazo de Fern, planeando quitarle el arma. Fern agitó su navaja apartando la mano y por fin rompió a correr.
“¡AH-! eeeh-eh-e...! ESPERA” Gritó el sol mientras Fern huía hacia las puertas “¿¡Por qué corres!? ¿¡A dónde vas-!? NO-ESPERA-¡Esperaesperaesperaespera!” Corrió detrás de ella. Fern salió de la zona de juego y atravesó las puertas. “ESPERA-vuelve- lo sien...” Cruzó los pasillos como una bala ignorando los gritos que cada vez se oían más bajos. No se dio cuenta de que lo había dejado atrás hasta que dejó de oírlo y los pasillos volvían a estar oscuros.
Fern finalmente paró a tomar aliento, mirando atrás asegurándose de que lo había dejado atrás. Vocalizando entre jadeos “¿Qué...co...jones...? ¿...qué...cojones? Dios... ¿Qué coño...ha sido... eso...?” Se sienta contra una pared a descansar. No se había dado cuenta de que ha estado apretando fuertemente la navaja en su mano y ahora le molesta un poco, si no fuera por los guantes hubiera visto sus nudillos blancos.
08:48
Ha pasado un rato. Tras calmarse y beber un poco de agua Fern decide volver a ver que pasa con el sol y por qué es el único animatrónico activo (visto hasta el momento) del lugar. Pensando en ello, seguramente no ha querido asustarla, posiblemente. Ha estado mucho tiempo abandonado aquí, normal que esté dañado. Si su procesador es salvable y su IA recibe uno o dos arreglos podría usarlo de ayuda. Pero si ese fuera el caso ¿Qué tendría que hacer? no puede dejar abandonado un robot con autonomía, y mucho menos en estas ruinas, parte de Fern se sentiría mal pero no puede llevárselo ¿Dónde lo metería? ¿A dónde lo llevaría?
Ese parece un problema para la Fern del futuro.
Será mejor mantener la navaja, y posiblemente cualquier tipo de arma guardada. Había mucho movimiento y ruido en el momento pero Fern cree recordar un cambio leve en el comportamiento del robot al descubrir la navaja. Más errático, más ansioso, ni podía formular palabras completas. Igual si iba con calma y consigue ella calmar al robot pueda hablar con el y descubrir que pasó aquí. Y por qué está activo.
Está llegando de nuevo a las puertas de castillo. Están abiertas, como Fern las dejó. El robot podría haber salido y andar rondando el edificio, pero algo le decía a Fern que no era así. Despacio, sin hacer ruido, se acerca a las puertas, se asoma y sus ojos escanean la sala pero no encuentran al sol. Fern decide entrar, piensa en llamarle pero se echa atrás al oír otra vez el chirrido y los raíles. Si ese sonido viene de él entonces seguía aquí.
...
Fern decide adentrarse más en la sala. Quería comprobar una teoría y para eso necesitaba que apareciese, y algo le decía que si se quedaba en la puerta no iba a aparecer. Pone un pie en el suelo acolchado. No se oye nada. Se adentra más en el área de juego, los cables sueltos que entraban en la piscina de bolas ya no están ahí, posiblemente estén conectados al robot así que lo lógico sería buscar hacia dónde han ido. Partiendo desde la torre central los cables parecen dirigirse hacia detrás de la estructura de juego, Fern se acerca a seguir la línea de cables.
*creeek*
Un chirrido. Fern se da la vuelta. Otro chirrido. Vino de la torre. Mirando alrededor se percata de que los cables salen de la estructura de juegos y desaparecen detrás de la torre. Fern se acerca, rodeando la torre despacio, precavida, siguiendo los cables. Una mano metálica agarra su hombro “Estás... aquí...”
“¡AACK-!” Fern gritó mientras apartaba bruscamente la mano de su hombro y echaba a correr hacia las puertas.
“¡No, espera, otra vez no!” Fern sale de la habitación y se vuelve a mirar dentro sosteniendo las puertas, lista para cerrarlas. Pero parece que no hará falta.
El robot no ha pasado del suelo acolchado. Mira el suelo embaldosado en frente suyo con preocupación, su postura está encogida como si no supiera que hacer a partir de ese punto o algo malo fuera a pasar si pisa una baldosa. Sus brazos encogidos contra su pecho, se agarra las cintas rojas que cuelgan de sus muñecas. Sus ojos alternando entre mirar a Fern y el suelo hasta que por fin se decide a hablar.
“a...a-...s- ¡...Estás aquí!” Dice con júbilo extendiendo los brazos y vuelve a poner una sonrisa, forzada... no, ¿Genuina? “¡Estás aquí otra vez! ...a- y-yo- esta- tu- *skrrrrrrrrr kr kr kr* ¡Has vuelto! ¡Y estás aquí y has vuelto y pensé que no volverías y-!” gesticula muy ampliamente “¡-Y-y- lo siento- siento haberte asustado- DOS VECES!” hace énfasis sacando dos dedos de la mano “Lo siento... es solo que- ¡Hacía mucho que no veía a nadie! ¡O hablaba a alguien! ¡O tocaba! ¡Y me EMOCIONÉ MUCHO! ¡P-porque estabas ahí! ¡Y te he tocado! ¡Y si estabas ahí! ¡Y yo-! *skr...skr...skr...skr...* ¡Y pensé que no ibas a volver! ...Pensé que no ibas a volver.” Sus hombros se caen y su cuerpo pierde todo movimiento, se queda mirando el suelo, murmurando. “Y entonces pensé que había espantado a mi nuevo amigo y que no iba volver ¡Pero entonces oí pasos! ¡Y sentí algo! ¡Y eras tú! ¡Y me alegro tantísimo! *sKNNNGNGnnn...*” Vuelve a quedarse quieto, con una sonrisa un tanto espeluznante y la mirada clavada en Fern.
Fern mantenía silencio. No sabe muy bien como reaccionar después de haber escuchado todo eso. Lo único que se le pasaba por la cabeza era que este robot mostraba tener autonomía y claros signos de estrés, ansiedad y soledad. No puede dejarlo aquí pero tampoco sabe si puede ser peligroso o solo es muy hiperactivo. Claramente está alterado. Ahora que Fern se fijaba, una mano era más esquelética que la otra, le falta toda la carcasa del brazo izquierdo y tiene la cinta mal atada con su cascabel. Tenía partes del endoesqueleto expuestas, su carcasa estaba dañada por muchos sitios y sus ropas de bufón tampoco estaban mucho mejor. El pantalón de rayas rojas y amarillas estaba desgarrado, la pierna izquierda abierta por una brecha que atravesaba de abajo a arriba, una cinta adhesiva cerca de la ingle evitaba que se extendiera más la brecha, parecía que los pantalones se mantenían en su sitio por un cinturón que no era parte del traje. Los cables provenientes de la torre central y desperdigados por el suelo parecían acabar en la parte de atrás de su cabeza.
El sol empezó a mirar nervioso entre Fern y el suelo otra vez “H-ey- a- ¿Po...p-podrías acercarte?” Su postura se vuelve a encoger, manos contra su pecho.
“...¿Qué?”
“¿Podrías acercarte? ¿P-p-por favor?”
“...” Fern echa una mirada al suelo, a los pies del robot y luego a él “...No puedes pisar el suelo embaldosado ¿Verdad?” El sol perdió la sonrisa y bajó la mirada al suelo, tras unos segundos asintió con la cabeza.
Volvió a mirar a Fern “No... puedo. E-está fuera de limites. No puedo.” Su sonrisa forzada volvió “P-pero tu puedes acercarte ¿Podrías acercarte? ¿Por favor...?”
“No” Verdaderamente Fern no pensaba hacerlo.
“Ack-! *knnnnnnnnn skrskrskrskr* ¿P-p-p-por qué?!?”
“Estoy muy bien aquí, creo que me voy a quedar en la puerta.” Dijo mientras soltaba las manillas y se sentaba en el suelo cruzando las piernas “Además, no quiero que me vuelvas a agarrar.”
“¡No te he agarrado, no lo hice!” Hizo un gesto con la mano, replicando el movimiento que hizo cuando tocó a Fern “¡Solo toqué tu hombro! ¡Posé la mano en tu hombro!” ¿Realmente solo posó la mano en su hombro? Había pasado hace nada, Fern recordaba notar más presión de la necesaria. Aún sentía los dedos de metal clavándose en su hombro derecho.
“Ya... yo no lo recuerdo así.” Fern se llevó la mano al hombro “Me has estado intentando poner las manos encima desde que me has visto.” El sol fue a abrir la boca para decir algo pero se echó atrás *kknnnnnnnnnnn* parecía estar pensando en que responder, se veía tenso. Fern también estaba pensando en que podía hacer para calmarlo y poder acercarse, pero parecía que a la mínima oportunidad que lo tuviese cerca se le iba a echar encima (y para tu información, Fern, tu actitud tampoco está ayudando que digamos).
“No deberías sentarte en el suelo.” dijo el sol.
“¿Eh?”
“*skr skr* N-no es bueno *skrrr* que estés sentado en el suelo. Te vas a-a-hacer daño ¿Por qué no *skrrrrrrrr* te sientas aquí en el área de juego? El suelo es más blando, eso sería mejor...” Fern le frunció el ceño “¡O-o-o-” El sol miró hacia los lados, señaló las mesas donde Fern estuvo mirando los ordenadores antes “-podrías usar una de las sillas de oficina, dónde las mesas de seguridad!” Sonrió, su sonrisa esta vez parecía más sincera “¡No tienes autorización para estar ahí! Pero...” Miró nervioso a las sillas, luego a Fern “¡No pasará nada por usarla un poco! Hasta que vengan los guardias de seguridad... ¡Pero no le diré a nadie! ¡Palabra!” Levantó la mano en gesto de promesa “Solo, no toques nada... se enfadan mucho cuando la gente toca algo, y luego me gritan...”
“No, estoy bien, gracias.” Esa silla estaba peor que el suelo, y Fern no se quería alejar de la puerta. Se oyó un *skrrrrrrrrnnnnnn knnn knnn krkrkrkr* del robot, eso no le había gustado. El sol volvió a mirar entre Fern y la silla, finalmente se quedo mirando el suelo. La forma en la que dejó caer sus 'rayos' recordaban a las orejas de un animal entristecido “...” “Hey”
“¿Huh?” Volvió a levantar los 'rayos' expectante.
“¿Por qué no te sientas tu? ...y así estamos los dos sentados.” Dijo Fern intentando hacer la situación menos incomoda. Se le ocurrió que si estaban los dos a la misma altura se aliviaría un poco el ambiente.
“...No necesito- *Knnnnnnn skrskr* ... ¡-Vale! Si, si, vale...” Se arrodilló lentamente en el suelo. Miró a Fern y luego volvió a fijar su vista en el suelo. “...” “Lo siento...” Volvía a disculparse “Lo siento, se que te he asustado y que no te fías de mi y lo siento, lo siento mucho.” Apretaba la tela del pantalón donde las marcas de desgaste encajaban con sus dedos, sus hombros se encogían “...Por favor no te vayas.”
“Nah, soy muy vaga para levantarme ahora.” Dijo en otro intento de convencerlo de que se iba a quedar para tranquilizarlo.
“Por favor no te vayas...” Repitió. Sonaba como si fuese a llorar.
“... No me voy a ningún lado.” Volvió a intentar, reclinándose hacia atrás y apoyando su peso en las manos “...Palabra.” Fern imitó el gesto con la mano que el robot hizo antes, como promesa.
*Knnnnnnnnnnn* El sol se quedó mirando la mano de Fern, luego a ella “Te...¿Te quedas?”
“Si, me quedo.” Fern desvió la mirada a un lado, pensando. Volvió a mirar al robot “...Por un rato. Hasta que tenga que irme.”
“*knnnnnnn*¿Cuándo te irás?”
“Eh... posiblemente dentro de unas horas. Así que... eso, podemos hablar.” (Pero madre mía Fern, hija mía, alma de cántaro, más ánimos.)
*skr- skr- skr- knnnnnnn* El sol parecía estar procesando la información. Fern le miraba expectante de que empezase a hablar en cualquier momento.
...Hubo silencio por un minuto. Fern decidió hablar.
“¿Y cómo te llamas?”
“¿Cuál es tu nombre?” Dijeron prácticamente a la vez.
“Ah-”
“Oh- *skr skr skr*.”
Fern le hizo un gesto de que empezase el.
“Yo- a- *knnnnnn knnnnn knnnnn knnnnn* n-no ¡Puedes empezar tu!” Dijo el robot, con un constante sonido de *knnnnn*.
“Am, vale. Mi nombre es Fern. ¿Tú?”
Un *kr kr* interrumpió el sonido anterior y volvió a oírse únicamente el *knnnnnnn*. Se quedó callado por un rato. Entonces se decidió a hablar “¡Fern! ¡Oh, es un nombre muy bonito! Te pega, si...*sk sk knnnnnn* ¡Oye, oye, Fern...! ¿Qué es lo que te gusta hacer-? ¿A qué te gusta jugar? ¡¿Tú color favorito-?!”
“¡Alto, alto! ¿Vas a decirme tú nombre o me voy a quedar sin saberlo?”
“Am... *skr skr skr* un... *knnnnnnnn* un momento-” otra vez ese *knnnnn*, otro minuto en silencio “...” “¡Oh! ¡Hey, hey! ¿Te gustan los espectáculos de marionetas? ¡Soy muy bueno haciéndolos! ¡O te puedo enseñar a hacer marionetas si quieres-!”
“Lo que me gustaría es saber cómo llamarte ¿No... sabes que es de mala educación preguntarle el nombre de alguien y luego no presentarse?” Dijo intentando presionarle a decir su nombre.
“¡Oh! *skr skr* ¡Mi nombre! *skr* ¡Si, mi nombre!”
“...”
“...”
“...”
“*skr... skr... skr... skr... skr...*”
“E-”
“¡¿Te gusta pintar?! ¡Puedo sacar unas pinturas y papeles podemos pintar juntos-!”
“¡Tú nombre! ¿Cómo puedo llamarte?”
“¡Oh-! ah...¡Puedes llamarme cómo quieras!” Dijo mientras acomodaba su postura, sentado cruzando las piernas como Fern “Puedes usar un mote ¡O motes! Si quieres ¡Me encantan los motes! ¿A ti te gustan los motes? ¿Quieres un mote? ¡¿Te pongo un mote-?! ¡Vale!” Se llevó la mano a la barbilla pensando “Vamos a ver...”
“No sabes tu nombre ¿Verdad?”
“ng... *sknnnnnnnnnn*” Su cabeza hizo un tic y se quedó congelado en la postura mirando hacia un lado. Unos ventiladores empezaron a sonar “nn...m...s...seh...l... L-lo-lo- ¡Lo sé! Está- ¡Está aquí! ¡Aquí! ¡En mi sis-! *skgghghrghrghrrrr* -TEema... eh... ah...” Parece confuso, sus ojos se mueven como si estuviera leyendo algo en el aire “no...” Sus hombros se caen con decepción, lo que sea que estuviera buscando en su sistema no parecía encontrarlo “no puedo...” Murmura.
“¿...Puedes decirme tu código? El nombre de tu modelo me refiero.”
*skgkg-* “...” “No puedo dar ese tipo de información a personal no autorizado o no empleado por Fazbear Entertainent” Dijo con una voz monótona. “...” “No tiene sentido como nombre,” rió “es aburrido y difícil de pronunciar.”
“¿No tienes un nombre por el que te llamaban aquí?”
“Am...” Su ventilador vuelve a sonar.
“...” Fern recuerda haber visto algo escrito en los pósteres que vio antes, algo de sun...¿drop? Miró alrededor. Esos mismos pósteres estaban aquí también, por las paredes y mesas junto a otros que parecían mas desactualizados. 'Sunnydrop', decían los pósteres, aunque parece más bien el nombre del caramelo que promocionan. “Eh.”
“¿Hm?”
“¿Y si te llamo 'Sun'? A secas, por el momento. Como una versión corta del póster ese de ahí.” Dijo Fern señalando con la cabeza a la par que con el pulgar “Y porque, bueno... literalmente es la forma de tu cabeza... no es muy original pero...” (No pienso pronunciar ese nombre entero cada vez que quiera referirme a ti) “no sé ¿Te parece?”
Mira entre Fern y el póster hasta que sonríe y asiente vívidamente con la cabeza “¡Vale, si!¡Llámame Sun!” Parece contento con la idea. El ventilador y el ruido de su procesador se han reducido. Fern ya tiene nombre para el animatrónico sol, Sun, irónicamente. “¡Me gusta! ¡Oh, me gusta el mote que me has dado!” Sus 'rayos' dan una vuelta alrededor de su cabeza seguido de unos *clics* y *tics* ¿Eso era para expresar felicidad?
“Hey.”
“¿¡Si, amigo!? Ah-¡oh! ¿Está bien si te llamo amigo?” Parecía nervioso otra vez. Fern iba a tener que tener el mayor cuidado hablando con Sun si a la mínima se alteraba por algo como llamarla 'amigo' en vez de usar su nombre.
“Si claro, llámame como quieras. Oye ¿Cuánto tiempo llevas aquí?” Posiblemente no la mejor pregunta con la que empezar pero Fern tenía muchas preguntas acerca de este sitio y sobre todo de Sun.
“¡Unos-! Ah... *knnnnnnnn skr skr skr skr* desde...*kr kr kr kr kr kr kr kr kr* ahhh... *skr skr skr srk*”
“Vale, para para.” Tras unos momentos Sun paró como indicado, junto con el ruido del procesador, y miró a Fern con curiosidad y un sentimiento de haber hecho algo mal. “A ver ¿Cuánto tiempo... llevas encendido? Desde la última vez que te volviste a iniciar.”
“¡Oh! ¡Puedo responder a eso! *knnn krkr kr skr...* Cuatro...mil... *skr skr kr-* doscien...tos...noventa y...¡OCHO! Días. Desde mi último reinicio... Ah- no- bueno... Desde mi último reinicio total. No necesito realmente apagarme pero a veces me hacen falta reinicios... Estar unos minutos (u horas) 'apagado' ¡Oh, pero desde entonces he estado bien!¡Funcionando perfec-*skgrah*-tamente! *skr*.” Osciló su puño hacia un lado con energía y una sonrisa, ignorando la llamada de socorro de su sistema.
“...Ya ¿Y esos ruidos que salen constantemente de ti? No suenan muy bien que digamos.” Tiene razón.
“¡Ya lo he arregla-!*skgrr-*¡Ya lo he arreglado! A-a veces pasa y no me doy cuenta ¡Pero siempre lo arreglo!” “...” “¡S-sé que te has asustado antes un poco! Y-y que- ¡Y que he actuado raro! lo...¡lo sé! Lo siento...¡Pero ya está! ¡Estoy funcionando perfectamente!” Volvió a oscilar el puño, esta vez con menos entusiasmo “...En serio...”
Fern miró a Sun pensativa “Antes... En la piscina de bolas. Los ruidos eran mucho peores y constantes, y te congelabas en cada movimiento o a mitad de palabra ¿Te pasa a menudo? ¡No soy una experta!” Fern levantó las manos a modo de excusa “Pero yo no llamaría a eso 'funcionar perfectamente'.”
“¡H-he- dicho que ya lo he arreglado! *skrgggrggrgr- kr kr*” Ahí estaba otra vez.
“Se está volviendo preocupante ¿Sabes?” Si no lo era ya antes.
Sun agitaba la mano en negación “¡Nadanadanada-!*skrrr* ¡No es nada, no es nada! *kr kr*” Repetía una y otra vez entre fuertes ruidos de procesador, a más le entraba el pánico más longevos se volvían los ruidos “¡Ya ya ya! ¡Yastá-!¡Ya está! *skr krr-* ¡Ya! *skrrrrr- kr- kr- kr-* ¡Ahora, ya-! *sknnnnnnnnn skrGRRRrrAH* ¡YA BASTA!” Sus ventiladores estaban volviendo a entrar en marcha junto con el ruido de forma alarmante. Sun empezó a producir un sonido que asemejaba a hiperventilar. Al entrar en pánico le estaba pidiendo mucho al sistema interno y se desestabilizaba (Oye Fern, la parte de tener cuidado con lo que dices, no ¿no?).
“¡Vale! Vale, calma. No pasa nada.” Fern se incorporó hacia delante alzando las manos, aún arrodillada en el suelo. Sun le miraba mientras enredaba las manos entre si. “No pasa nada...” Intentó pensar rápido que decir “Has dicho que llevabas... como cuatro mil y pico días encendido.”
“*Skr skr*...Cuatro mil doscientos noventa y ocho... *skgr*” Frunció el ceño al oír ese último ruido.
“Cuatro mil doscientos noventa y ocho días, vale. Y en todo ese tiempo ¿Has visto a alguien más a parte de mi? ¿Has recibido mantenimiento o algún mensaje de ellos?”
Su expresión pasó a mirar con desconcierto a Fern. Empezó a jugar con las cintas de sus muñecas “No... No, pero-” Intentó volver a mostrar una sonrisa “-pero está bien, ¡He estado cuidándome mucho-mucho-mucho-! ¡Y he tenido mucho cuidado! ¡Y he prestado atención a las alertas! ¡Y así no tendrán mucho trabajo por delante...! Para... cuando vuelvan...” “...” “Están tardando. Es...-tán tardando mucho en volver.” Empieza a balancearse en el sitio, hacia atrás y hacia delante “¡Pero está bien! ¡Porque cuando vuelvan-*skrgrgrhs* cuando vuelvan- yo-! *skrgr* ¡Me he estado portando bien! Me he estado portando muy bien.” De repente bajó el tono de voz. Miraba el suelo mientras sus manos aun jugaban con los lazos, enredándolos entre los dedos “He sido bueno. No tendrán que preocuparse y podrán volver a su trabajo. He sido muy bueno. Estoy funcionando perfectamente. No hay ningún problema. Estoy bien. Ya lo he arreglado *skrnnnnnnnnn*” De nuevo el ruido “Ya lo he arreglado, ya lo he arreglado ¡Ya lo he arreglado!”
“¡Vale! Vale. Muy bien, te creo.”
Sun alzó la vista y tensó hombros... y sus 'rayos'. Se veía sorprendido, como si se hubiese olvidado de que Fern estaba ahí “*Skr skr skr skr skr skr skr skr* ¡Oh-! Oh.” Miró el lazo que tenia enredado entre los dedos por un momento, lo desenredó y volvió a mirar a Fern mientras sus manos seguían jugando “Yo- he- ...lo siento.”
“...Me estaba- solo me estaba preguntando, cómo... es que-” '¿Cómo sigues funcionando después de tanto tiempo?' era lo que quería preguntar Fern entre mil cosas. Pero viendo la expresión de Sun, esa mezcla entre estrés, miedo y de alguna forma entusiasmo, solo por estar ahí presente, con alguien. Fern decidió dejar sus preguntas de lado “¿Sabes qué? ¿Por qué no me preguntas tú algo?”
“*skr skr*¡Oh! ¡Ya te he preguntado un montón de cosas antes! ¡Aún no me has respondido a esas~!” Dijo con un tono más animado.
“Perdón, no las recuerdo ¿Me las repites?” Mejor empezar ganando su confianza.
La postura de Sun se tensó inclinándose hacia delante, apretaba los puños con entusiasmo y sus 'rayos' se encogieron y extendieron haciendo un efecto de ola al rededor de su cabeza, hizo un sonido de inspiración “*GAAAASP* ¡¿Qué es lo que más te gusta hacer-?!¿A qué te gusta jugar-?¿A qué sitios te gusta ir-?¡¿Cuál es tú color favorito-?!¿Tú canción favorita-?¿Tú comida favorita-?¿Te gustan los espectáculos de marionetas-?¡¿Te gustaría qué te enseñase a hacer marionetas-?!¿Te gustan los motes-?¿Te gustaría que te pusiese uno-?¿Te gusta pintar-?¿Podemos maqui-?”
“¡De uno en uno! No puedo quedarme con todo.” Fern le cortó antes de que continuara su lista interminable de preguntas. Sun volvía a tener esa mirada de culpa con sus 'rayos' caídos. Antes de que empezara a disculparse Fern continuó “¿Qué es lo primero que me quieres preguntar?”
“Am- eh-ah- *knnnnnn*¡¿Qué es lo que más te gusta hacer en el mundo?!”
“Humm...” Fern se paró a pensar. Podría dar una respuesta aleatoria para avanzar rápido la conversación pero quería ser sincera. Y le estaba costando porque no se acordaba de qué era lo que más le gustaba hacer. “Supongo que... uuuuuhh... ¿dibujar? Aunque- bueno no dibujo mucho realmente.”
“*kr kr*¡A mi también me gusta dibujar! ¡Y pintar! ¡Y las manualidades! ¡¿Cuál es tu juego favorito?!” Sun saltó a la siguiente pregunta.
“Buff, ah...” Fern no era buena recordando sus propios intereses. Es difícil cuando no piensas en ello a menudo, o nunca “No creo tener un juego favorito... Mmmm-me gusta cuando el juego usa cartas... pero no sé.”
“*skr kr kr* ¡Oh! También me gustan los juegos de cartas ¡¿Cuál es tu color favorito?!”
“Naran...ja...? No... Bueno, si pero igual el amarillo pastel... aunque también me gustan algunos tonos de verdes, y morados.”
“*skr skr kr*” Sun parecía estar tomando nota de todo lo que decía Fern antes de hacer la siguiente pregunta “¡Puedes elegir más de uno! ¡A mi me gusta el azul cielo!” Que irónico “¿Cuál es tu comida favorita?” Si no fuera por el entusiasmo que desprendía al preguntar y esperar a la respuesta, Fern hubiera pensado que Sun se la estaba devolviendo por hacerle a el preguntas difíciles antes. Podría ser, pero difícil de creer con los botecitos que daba en el sitio mientras sonreía de emoción.
“A ver... No sé- me gustan las comidas saladas, y algunas cosas ácidas pero... No sabría decirte cual es mi favorita”
“*skr* Oh, bueno... ¡Me gustan los cupcakes!”
“¿...Cómo puedes tener comida favorita?”
“¿Por qué no tendría???”
“¿Es que puedes comer? ¿Estás hecho con la capacidad para ello?”
“*kr knn* ¡Ojojo! No, no los puedo comer ¡Pero me gusta cómo se ven! ¡Creo que son bonitos! ¡Hay muchas formas de decorarlos...! *skr kr kr* ¡Oh! ¡También me gustan las galletas caseras! ¡Puedes darles la forma que quieras y decorarlas y también las puedes hacer de colores!” Lo que parecía gustarle a Sun era el proceso de hacerlas, tiene sentido.
"Ja.” Fern mostró una sonrisa a modo de entendimiento.
“... *skr krkrkr skr kr*” Le tomó un momento hacer la siguiente pregunta “¿Te gusta la música? ¿Tienes alguna canción favorita?” Cada vez parecía más relajado hablando.
“Me gusta pero am... no sabría decirte... nunca he elegido una como 'la favorita' ¿...sabes?”
“*SKRRR* ¡N-no tienes que elegir! N-no estás obligado *skr kr*” Sun debió notar a Fern molesta, pero no era por él. Lo que a Fern le molestaba era no ser capaz de dar una respuesta segura. “¡A todo el mundo le cuesta elegir a veces-! *kr* ¡Hay un montón- montón de canciones y músicas! Como para elegir solo una... ajaja..” Rió.
Siguió con el bombardeo de preguntas sin descanso. Sun hacía las típicas preguntas básicas de niños cuando recién han aprendido a hacer amigos y parloteaba de diversos temas de juegos. Fern intentaba meter alguna pregunta 'discreta' sobre la empresa Fazbear y Sun, pero se ponía nervioso al ser incapaz de responder y colgarse, así que volvían a cambiar de tema y hablar de intereses personales.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
Ha pasado un rato largo.
“*knnnnnnnnn*... ¿Tienes... tienes un lugar favorito?” Sun preguntó mostrando un poco de timidez.
“...” A Fern le tomó un rato contestar “Su-pongo que... ¿Mi casa? No lo sé...”
“... ¿N-no tienes... un sitio cómodo? ¿Un sitio donde te sientas más cómodo que en otros?”
“Je, si, mi cama...” Sus respuestas cada vez eran más vagas.
“¡Oh-! *skr* jeje... ¿Eso quiere decir que no eres muy madrugadora?”
“En verdad si que suelo madrugar pero ¿Quién no está cómodo en su cama ¿Sabes? Además, me levanto temprano por obligación. No es que pueda simplemente quedarme en cama y no hacer nada.”
“*krkr* Oh... jaja, claro...” Hubo unos segundos de silencio incómodo hasta que preguntó “¿Eh... e-e-estás aburrido?¿T-t-te-e-stás aburriendo-?” Se empezó a oír su ventilador.
Fern le cortó antes de que empezase a divagar en pánico otra vez “¡No no! No es eso... es que-” quiso explicarse pero no encontraba palabras “no sé. Supongo que- estoy un poco cansada, y en las nubes. No me esperaba... esto” Señala con la mano en dirección general a Sun.
“¿...Ah?” Sun inclinó a la cabeza a un lado en confusión.
“O sea se... es que...” Vine a robar material y chatarra vieja “Entré aquí esperando explorar un poco e irme y ahora estoy... aquí sentada. No me esperaba que fuera a responder preguntas sobre mi o de mis gustos personales a cerca de material para manualidades.” Miró a Sun “...O a mantener una conversación con un robot” Sun frunció un poco el ceño a eso último “¡No es por menospreciar! No esperaba encontrarme a nadie cuando entré aquí”
“¡No no-! no es eso- ah- ¿Por qué no te esperabas a nadie??” Sun preguntó con genuina confusión “Siempre hay un montón de gente aquí trabajando ¡Sobre todo de día!”
“...” Oh, tío. Eso “ah... Sun” Es mejor que lo sepa ahora cuanto antes ¿...no? “Creo que... ya no viene nadie aquí.”
“¿...?” Sun miraba a Fern con desconcierto pero mantenía una ligera sonrisa.
“...”
“...”
“...a-”
“AJAJA-” Sun se rió de repente. Su postura y sonrisa se habían congelado, su mirada clavada en alguna parte detrás de Fern.
Ella sabía que no le estaba mirando, se tambaleó hacia los lados e hizo varios gestos con los brazos y poses para comprobarlo. El *knnnnnnnn* que empezó a sonar confirmó a Fern que seguía funcionando y no se había roto de repente, quizás solo le dio un error y estaba procesando una respuesta. “¿...Sun?”
“JA-” *SKRGKRrrgkk...* parecía que le había dado un espasmo por un momento. Su cabeza se inclinó y se oyó un *clic* mecánico, al poco su cara hizo una rotación completa seguido de más *clics*. Su sonrisa volvió a agrandarse manteniendo su expresión de preocupación, se llevó las manos a los tobillos y empezó a tambalearse de al ante hacia atrás rítmicamente. “¡Tonto-tonto-tonto-tonto-tonto-! *sKRKRrrg* ¡OOOOH que tonto-! ¡Eso es muy tonto-! ¡AJA-ajA ja-! ¡No digas chorradas!” dijo de forma risueña.
Fern solo podía mirar a Sun con desconcierto y pena.
*skr* Paró su tambaleo y relajó su tono “No seas tonto, amigo ¡Por supuesto que aún viene gente! ¡Tienen que venir y hacer su trabajo! ¡Su trabajo es muy importante! ¡No lo dejarían todos tan de repente!”
“¿...Se ha pasado alguien por aquí en los últimos años?” Fern preguntó, preocupada por la respuesta.
*skrKR* “¡Has venido tú!” respondió alegremente al instante “¡T�� estás aquí! ¡-Ahora mismo!”
“...Sun” uff “¿Ha venido más gente aquí a parte de mi en los últimos años?”
“...” *skrkr skr kr kr kr...* Su sonrisa se iba cayendo pero no desaparecía por completo “Seguramente.... estén trabajando en otra parte del edificio ¡-S-si *kr*, tienen que estar muy ocupados! ¡Trabajando! ¡En otra- parte...!” Se empezó a escuchar un *kr kr kr kr* bajo “Por eso... debe ser que... ¿¡No eres un técnico nuevo verdad!?”
“¿¡!?” Eso pilló a Fern por sorpresa “Am- nop.”
“y-y-y-¡Y- no has visto a nadie desde que has entrado aquí! ¿¡Verdad!?” *skrskrskr*
“¿...no-?”
“¡Por supuesto!” *SKR* El tono medio-alegre-medio-nervioso volvió “¡-Por supuesto que que no has podido ver a nadie! ¡No trabajas aquí! ¡No puedes tener el horario de trabajo ni saber dónde pueden estar-! ¡No puedes saberlo- aJAja-!” Si Sun notaba las miradas de preocupación que le mandaba Fern debía estarlo ignorando.
“Y-ya vale, pero- de acuerdo... y... ¿No has pensado... que llevan mucho tiempo sin pasarse a echarte una visita?” Fern mostró una pequeña sonrisa preocupada. “¿-No llevas mucho tiempo sin verlos?”
“¡CÓOOmo he dicho antes- están ocupados- no necesitan venir a verme ahora! *krkrkr* ¡Debe ser que no necesito que se me examine de momento! ¡Debe ser eso jaja! ¡No eres de aquí así que naturalmente no lo sabes! ¡No sabes en que están trabajando! ¡No te preocupes- no te preocupes-!”
Fern solo podía pensar en que esto iba a ser más complicado de lo que ya parecía en un principio. El robot siguió con su paranoia de que este sitio seguía en marcha. Algo se iluminó en su rostro, como si hubiese recordado algo.
“¡A-además- ellos dijeron que volverían mañana! ¡Así que está bien! ¡Volverán!”
Eso llamó toda la atención de Fern “¡Espera- paraparaparapara-! Te dijeron que volverían ¿Mañana???”
Sun asintió vívidamente con la cabeza “¡Mhm! ¡Eso fue lo que dijeron!” Se mostraba más alegre.
“Pero- en plan ¿Mañana-mañana?”
*Sknnnnnnnnnnnn* Ah, uno de los varios sonidos de pensar “¡Dijeron que volverían mañana!” Suelta eso y se queda tan ancho, con una sonrisa en la cara.
“Entonces ¿Me estás diciendo... que han hablado contigo hoy?”
“¡Oh, no! Hoy no les he visto...”
“Te han mandado un mensaje entonces.”
“No no, no he recibido ningún mensaje en un tiempo.” *skr*
“...” Dios mío de mi vida “Te... dijeron la fecha en la que volverían ¿Y esa fecha es mañana?”
“¡No, tonto!” dijo entre risas “¡Te estoy diciendo que me dijeron que volverían mañana!”
Fern se había quedado perpleja. Por fin estaba consiguiendo sacar aunque fuera una pizca de información y se había metido en un bucle con el robot. Pero espera- “Sun ¿Hace cuánto te dijeron que volverían mañana?”
Sun se quedó cayado, el único sonido audible el *knnnnnnnnnn* largo y tendido que parecía hacer cuando pensaba. Clavó los dedos en la tela del pantalón cerca de sus tobillos y no se movió más. Pasó un rato y aún seguía inmóvil, pensando. Empezó a repetir una secuencia de ruidos como si se hubiera trabado en sus pensamientos y de repente el sonido paró. Se le cayó la sonrisa, su cuerpo perdió toda la tensión que lo mantenía erguido y se desplomó hacia un lado.
Fern se sobresaltó “¿Sun?” No parecía responder “Ay, Dios...” justo cuando pensaba en acercarse a comprobar si estaba bien, Sun se incorporó dejando sonar un montón de *clics* y *tics* mecánicos mientras sus extremidades volvían a colocarse en su posición natural. Se podía oír el ventilador funcionando y al rato los *skr skr* que había estado haciendo todo el tiempo que estuvieron hablando.
Finalmente levantó su vista para mirar a Fern. Parecía volver a funcionar normal. “...” “...” “...HOOOO-” o casi “-LAAA... *SKGrkrgr* ¿-N-nuevo amigo-? Oh-o-OH- ¡¿Eres nuevo-?! ¿¡ERES AMIGO!? *kgr*” Esto me suena... Sun se levantó de la emoción, no dejaba de dar botes en el sitio “¡¿Quién eres-?! ¿¡Cómo te llamas!? *skgr* ¡No encuentro tu perfil-! ¿-Tienes perfil??? ¡OH! ¿¡Eres el nuevo compi de juegos!? Espera ¿Has venido por la rutina de mantenimiento-? *kr- kr-* ¿¡Eres un nuevo técnico-!?” Y volvemos a empezar “¿Podemos jugar? ¿¡Podemos jugar AHORA!? ¡Podemos-! ¡No estás en el registro de empleados-! ¡Necesitas un registro para-! *skgrkrkrkr* ¿¡Cómo has podido entrar sin un perfil!??? ¿trabajas aquí-?” Se paró en seco y miró fijamente a Fern. Sus pupilas blancas la escaneaban de arriba a abajo “*skrgrkrg* *GASP* ¡Tú no trabajas aquí! ¿¡Cómo has entrado-!? ¿¡Qué haces aquí-!? ¡INTRUSO! ¡EXTRAÑO! ¡AAA-!” Sus rayos se tensaron, Sun empezó a correr en círculos gritando “¡ALERTA DE SEGURIDAD! ¡ALERTA DE SEGURIDAD! ¡WOO WOO WOO WOO!” Y a imitar sonidos de alarma. Sus gritos se mezclaban con los ruidos de su procesador y ventilador. Fern solo podía mirar en asombro y desconsuelo el panorama.
“Sun.” Intentó llamarle pero el seguía haciendo 'woo woo' mientras corría y hacía piruetas por el suelo. “¡Sun! ¡Hey!” Ni caso. Eventualmente volvió a solo dar vueltas en circulo mientras se dedicaba a gritar 'PELIGRO PELIGRO' una y otra vez. “¡Sun! ¡Oye! ¡SUN!” Se paró pero no por Fern. Se había vuelto a congelar en su animación, su cabeza y manos rotando en el sitio, soltando chispas de la fricción. Ya solo repetía 'ERROR ERROR' sin parar con una voz monótona.
Fern entró en pánico, dio una vuelta sobre sí misma mirando alrededor, buscando algo. Localizó una pelota vieja y polvorienta detrás de una silla y se la tiró a Sun con fuerza dándole en la cara. De alguna manera esto hizo que parase por completo, Fern observó en silencio esperando a que pasara algo pero Sun se mantenía inmóvil sin emitir sonido. Unos segundos después el ventilador volvió a sonar junto al resto de los ruidos habituales, le tomó un rato iniciarse. Cuando finalmente lo hizo volvió a fijar la vista en Fern escaneándola de arriba abajo.
“...” “*GASP* ¡Nuevo ami-!”
“AH- ¡NAH-no-no-no-no-nah-! ¡No vamos a volver a pasar por esto!” Fern le cortó antes de que volviera ha empezar con todo otra vez.
“...a-...ami-go-...” Eso lo había dejado en shock. Agachó los rayos y su postura se encogió. Se oía el *vrrrrrr* del ventilador.
“¡S-Si- si... amigos! Somos amigos” Decir eso parece que ayudó a mejorar su animo. Sun fue a abrir la boca para hablar pero Fern fue la que lo hizo antes “¡Antes de que digas nada-! Am... No, no trabajo aquí y no tengo perfil. Si, me he colado, ah- no actives las alamas todavía, no tengo ninguna mala intención...” Eso último era parcialmente mentira “No te alteres ¿Vale? ...No queremos que te vuelvas a apagar de golpe y colapsar.” Sun se tensó al oír eso pero hizo como indicado y mantuvo la calma, por el momento “Hemos estado hablando por las ultimas- TRES HORAS.” Fern miró su reloj, habían pasado más de tres horas y le estaba costando un poco asimilarlo, pero volvió a mirar a Sun que estaba expectante de las palabras de Fern. Tomó una inspiración y continuó “Vale, mira, hemos estado hablando mucho tiempo y ya me has preguntado de todo sobre mi ¡D-deberías de tener esa información grabada en algún sitio en tu memoria! Ha pasado hace nada.” Hizo una pausa para ver si Sun había pillado todo lo que dijo y le dio un momento para buscar dicha información. Se oían los *skr skr* de pensar y el ventilador. Al de un rato dejó de hacer ruido pero el jugueteo nervioso de sus manos dejaba a Fern saber que no había colapsado otra vez “¿Recuerdas algo de lo ocurrido en las últimas horas?” Preguntó.
Sun parecía haber salido del trance en el que estaba metido y empezó a mirar entre sus manos, las mesas de ordenador y Fern. “*skr- skr-*...aah...ah...” pasó el jugueteo de sus manos a las cintas “¿...sssssii?? uh- *SKRG* no- *kr* no debería dar- *sKRGRRGKRgrrss*” Oh no... se ha vuelto a congelar- “¡Si! Si ¡Por supuesto! Ja- ¿Cómo iba a olvidar-?” Volvía a tener esa expresión entre feliz y al borde de un ataque “¡No he olvidado nada! ¡No he olvidado nada-! ¡No te preocupes! ¡Todo está aquí-!” Levantó su brazo haciendo una oscilación con un dedo apuntándose a la cabeza “¡Está aquí! ¡No he olvidado nada- nada! Solo ha tardado un poquito en cargar- jaja...” Sun sonreía incómodamente mientras Fern le miraba con preocupación y seriedad “¡Sip, t-toOODo en orden! *-skrgr*” Confirmó una última vez.
Fern dejó escapar un suspiro de cansancio. Miró preocupada el reloj de su muñeca. Las 12:11 “Vale... de acuerdo mira, llevo- ya mucho rato aquí, debería irme-”
“¿¡Qué-!? ¡No no! *-kgrkgrgr* ¡Por favor no!” Yyyy Sun entró en pánico otra vez. “¡No te vayas! ¡jajA-! ¡Yo- Am- Puedo-! *SKGR* ¡P-puedo-puedo-puedo- l-lo- que sea! ¡Puedo hacer lo que sea-! ¡Lo que quieras-!” Su voz se entre cortaba con estática y soltaba jadeos entre súplicas, sus rayos estaban temblando. Fern trató de decir algo pero solo se oía como un murmullo entre los gritos desesperados de Sun “¡No te vayas aún, por favor! ¡Aún es muy pronto! ¡No me dejes solo! ¡No quiero estar solo-!”
“¡VOLVERÉ!” Fern finalmente levantó la voz.
“¿...eh?”
“Escucha.” Fern se aseguró de que tenía la atención de Sun “No puedo quedarme más ¡Simplemente no puedo! Ya he estado más tiempo del que pretendía aquí y tengo mucho que hacer. Así que...” Suspiró y miró a Sun. Mantuvieron contacto visual “...por hoy me voy, y mañana vuelvo ¿De acuerdo?” Vio confusión en la cara de Sun, por el sonido de *Knng* y la forma en que inclinaba su cabeza no parecía haber entendido. Repitió otra vez, gesticulando con las manos a medida que hablaba dejando claros los puntos. “Hoy: me voy. Mañana: vuelvo... ¿Entiendes?” Dejó pasar unos segundos para ver cómo respondía.
Tenía las manos juntas, rascando con un dedo la unión de un nudillo de su mano expuesta. Sus ruidos se oían a un volumen más bajo y los rayos de su cabeza se recogían y salían haciendo un movimiento de ola. Finalmente reaccionó “ah...uh-... v-vale... vale... *skgr* a-¡Si! De acuerdo... vale...” Asintió con una sonrisa tímida “*skr... skr...* am- yo-... si-¡Si mi amigo dice- *kr* dice que va a volver, va a volver-! Ajaja...” Intentó volver a una voz más alegre. Sonaba a que lo decía más para si mismo que para nadie. “¿Ver...da... amigo?”
“Claro.” Fern asintió inclinando la cabeza a un lado.
“...” “¿...Lo prometes...?”
“Si.”
“¿...Prometes que volverás a estar aquí mañana?”
“Si, volveré a estar aquí mañana.”
“¿D-de verdad?”
“Si, de verdad.”
“¿Lo prometes de vera-?”
“¡Que si!” Sun dio un salto a atrás, sus rayos y sus hombros se encogieron y miraba con miedo a Fern. “Perdón...” Suspiró “Lo prometo. Prometo de verdad, de veras, de verdad de la buena que volveré. Mañana por la mañana te prometo que estaré aquí mismo.” Sun miraba a Fern expectante “...” “Palabra.” Fern levantó la mano a modo de promesa. Sun imitó el gesto “¿Vale?”
Su expresión se iluminó, los rayos volvieron a salir y su postura se relajó “Vale ¡S-si, vale! ¡N-nos veremos mañana!” Confirmó.
Fern se tranquilizó al oír a Sun entenderlo por fin y soltó un suspiro de alivio “Vale, pues... voy volviendo ¿De acuerdo? Chao.” Se despidió mientras se dirigía hacia las puertas.
“¡Ah! Eh... ¿Puedes cerrar las puertas al salir? Las puertas tienen que estar cerradas si no hay nadie...”
“Claro.” Agarró las manillas de las puertas y las empujó.
“A-am- ¡-N-nos vemos!” Dijo agitando su mano en el aire.
“Nos vemos mañana.” Fern confirmó por última vez “Adiós, Sun.”
Sun se quedó ahí parado, saludando tímidamente al aire, observando como su nuevo (aparentemente) amigo desaparecía tras entornar las puertas falsas de castillo. Dejó de saludar “...” “¿Quién es Sun?”
– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –
Fern estaba de vuelta en el primer ascensor, el que no funcionaba y, naturalmente, no se había olvidado de su querida y muy extrañada palanca. Hizo una larga bajada hasta el fondo del foso por las escaleras de la pared para recuperarla y volver a subir. Suspiró, “Para la próxima, me traigo dos palancas.” Volvió a subir al techo del ascensor y entró por la trampilla de emergencia para llegar al piso B2. Tras salir se paró delante de las puertas a mirar el estado de la palanca con más calma 'vaya, está bastante bien para haber caído desde 30 me-' *SKREEEEEENNNNNNGG* Fern se encogió al sonido y se dio la vuelta para mirar el ascensor.
*SKREEENNNGG NNNGG NNNGGGGGGGgggggggggg.......*
*...*
*...*
*...*
*BOOMMMMMmmmmmmmmmmmmmm.............*
“...”
Fern miraba ojiplática el hueco del ascensor ahora vacío. Miró la palanca en su mano. Decide guardarla y volver a casa. No vamos a pensar en cómo se a salvado por los pelos, no. Llega a tardar unos segundos en salir y se convierte en puré, en el foso de un ascensor, en unas instalaciones abandonadas, de un edificio que no conoce ni su madre, en mitad de la nada ¡Nop! No vamos a pensar en eso, mejor vamos saliendo. Por las escaleras, todo recto a la derecha. Aire fresco allá va.
Nada más salir Fern sintió una presión liberarse de su cabeza. Apenas alejarse unos metros de la entrada sintió que tenía que sentarse y quitarse la mochila antes de llegar a donde había aparcado su aerodeslizador, necesitaba aire limpio. El aire fresco le ayudaba a despejarse y a aclararse las ideas. No se había dado cuenta hasta ahora del agobio que sentía estando ahí dentro, a parte del susto del ascensor de hace nada, que también la ha hecho sentir angustia.
Mira el reloj, son pasadas la una del medio día, debería comer algo si va a conducir de vuelta a casa después de todo lo que ha caminado, escalado y corrido. Se levanta del suelo y arrastra la mochila junto a su cuerpo para desplomarse en el coche y poder comer ahí. Le cuesta un poco más subir la mochila con el peso extra de las herramientas que ha ido recolectando por el camino de vuelta (hey, han sido gratis). Se quita los guantes y hurga en su mochila para sacar una navaja-multiusos, la lonchera conteniendo el pollo con arroz que se ha preparado de madrugada y una manzana, parte del arroz se ha pegado a la tapa de la caja y lo rasca con el tenedor. Está unos minutos revolviendo la comida hasta que por fin decide llevarse una porción a la boca.
Aunque decidió no preocuparse por el momento, Fern no puede evitar pensar en el robot atrapado y abandonado en el fondo del edificio... que vuelve a estar solo. ¿Debería volver mañana de verdad? Si, lo prometió, pero ¿Qué diferencia habría si simplemente hiciera como si no hubiera pasado nada? ¿Qué consecuencias podría haber-? De hecho- Fern estaría sufriendo consecuencias por hacerse responsable de un robot defectuoso y dañado. Los robots de por si ya son un ojo de la cara de mantener y la falta de gestión de derechos de bots no ayuda, no hay nada que les proteja; no hay forma de conseguirles un buen seguro, sobre todo a modelos de hace 5 años. Si tu bot es más viejo que eso más te vale tener un manual completo metido en la cabeza de cómo solucionar cualquier absoluto daño o problema que pueda sufrir, porque si no, estáis bien jodidos los dos.
Hablando del tema ¿Cómo se supone que iría Fern a reparar un robot tan roto como lo está Sun? Especialmente uno hecho por Fazbear Entertainment, los capullos hacen sus propias herramientas y piezas únicas de uso exclusivo de su empresa. No puedes encontrarlas en ningún sitio. Sería imposible de reparar uno de sus animatrónicos a no ser que hiciera cada pieza a mano y- am- no. Gracias. ¿Está Sun siquiera en condiciones salvables? ¿Valdría siquiera la pena? Incluso en el hipotético caso de que consiguiera salvarlo ¿Qué haría después? No tiene espacio en casa para un robot de más de 2 metros. Está el refugio de máquinas, si, pero...
...
¿Podrían ayudarle siquiera? Sin piezas compatibles o intercambiables lo dudo mucho. Se acabaría convirtiendo en chatarra inservible. No muy distinto de lo que le espera ahí dentro. Realmente no habría ninguna diferencia entre dejarlo aquí o llevarlo a la ciudad.
Nadie sabe que está ahí.
...
Fern lo sabe.
...
Pero nadie más sabe de su existencia. ¿A quién le importaría?
...
Está ahí abajo sufriendo y nadie lo sabe.
...
Fern lo sabe.
...
Sin darse cuenta había dejado de comer y solo jugaba con el tenedor. Vamos a ver, en una mano tenemos: a un robot dañado, defectuoso e hiperactivo en unas instalaciones abandonadas en muy mal estado a... échale hora y media en aerodeslizador de distancia de la ciudad, sin mucha posibilidad de reparación ni supervivencia dentro o fuera del sitio, por no hablar de la falta de conocimientos sobre su modelo. En la otra mano tenemos: culpabilidad.
Por un lado: Fern no se sentiría bien simplemente dejándolo aquí, Sun tiene autonomía y en el tiempo que se han estado conociendo ha demostrado suficiente inteligencia para tener opiniones propias y hacer decisiones por sí mismo, tiene claramente una IA desarrollada por lo que es capaz de sentir emociones; en otras palabras, su sufrimiento es real y es moralmente incorrecto dejarlo así. Por otro lado: no sabría dónde ponerlo, como se ha dicho antes, en casa no hay espacio y Fern no tiene ni los recursos ni el tiempo para encargarse de él, no lo aceptarían en un empleo o empresa porque él ya pertenece a una, además con mala fama. El refugio es una opción pero no ayudaría mucho, podría acabar convirtiéndose en una cargar y puede que no se acabe llevando bien con los otros bots que ya están ahí.
¿Qué ganará al final? ¿La racionalidad o la moral? ¡El aplastante y tormentoso sentimiento de culpa! ¡Por supuesto! Es por eso que Fern está sentada echa una bola perforando con la mirada el arroz con pollo a medio comer sin poder decidirse. Podría aunque sea intentarlo. Intentar... algo. Aunque sea ¿Ir a visitarlo? Ya le prometió que volvería mañana. Como mínimo tendría que ir a verlo mañana, no tiene por qué ir siempre, tampoco tiene por qué repararlo ¿Tal vez hacer compañía sea suficiente? Por las pintas no parece que le quede mucha esperanza de vida... Oh Dios, realmente se está planteando hacer esto.
De momento, Fern va a preocuparse de terminar su comida y conducir de vuelta a la ciudad. Lo pensará mejor cuando haya llegado a casa.
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tgyverse · 2 months ago
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¡Buenas noches, corazones! Nos acercamos rápidamente a ustedes para informarles que los eventos del Profeta se extenderán hasta el día 1 de octubre, es decir, durarán la totalidad del mes de septiembre. A partir de esta fecha se decidirá si continuaremos con memes o un nuevo calendario de eventos (y una que otra trama por ahí). Esperamos que se encuentren muy bien y les dejamos mucho amor. ¡Muchas gracias!
𝐚𝐝𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧.
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reveriers · 5 months ago
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RECUENTO / 29 DE JUNIO.
# DEJA DE SEGUIR
@mick3t ( inactividad )
@rhiwon ( inactividad )
@h4njae ( decisión del usuarie )
@im0lly ( decisión del usuarie )
@prkfinn ( decisión del usuarie )
# ROSTROS LIBERADOS
Lucy Boynton.
Park Seoham.
Kim Seokwoo.
Hong Joshua.
Choi Yeonjun.
HIATUS / SEMI-HIATUS
@n444ra ( 5 de julio )
# ADMINISTRACIÓN.
Buenos días, detectives. Aquí encontrarán el recuento de esta semana. Como siempre les recordamos, si encuentran alguna discrepancia en los datos, acérquense por privado para solucionarlo.
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proustian-dream · 8 months ago
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Mi intención teórica es, en estos momentos, tejer un hilo conductor, o trazar un espacio poético, entre varias poetas que me fascinan: Emily Dickinson, Pizarnik, María Negroni, Anne Carson y Susan Howe.
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tierradenod · 11 months ago
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𝐂𝐄𝐍𝐒𝐎 — ; 20/12.
🗡 UNFOLLOW:
Jang Junho ( inactividad )
Sai Sukkasem ( inactividad )
🗡 PELIGRO DE UNFOLLOW:
Jang Siu
Kim Sunmi
Luka Hong
Leone D'Ambrosio
🗡 CUPOS LIBERADOS:
Cupo 16a — Clan Lasombra
🗡 CUPOS OCUPADOS:
Cupo 20 — Clan Gangrel ( ocupado temporalmente por la administración )
🗡 AUSENCIAS:
@ezkaya y @embrson (hiatus hasta el 22/12)
@yongsaengz (hiatus hasta el 23/12)
@ryvnk y @cjosvn (hiatus hasta el 23/12)
@hi0ta (hiatus hasta el 23/12)
@sskcng y @rnzia (hiatus hasta el 25/12)
@benedich y @sunwng (hiatus hasta el 23/12)
@ksanouk y @haoyyuan (hiatus hasta el 26/12)
🗡 LISTAS ACTUALIZADAS:
faceclaims / usuaries / triggers / cupos
Aprovechamos la ocasión para hacer mención de que los contenidos multimedia de cualquier índole y participación en dinámicas de memes, no están considerados como actividad.
Cualquier error en el conteo de arriba o en caso de tener alguna duda al respecto de lo listado, favor de hacérnoslo saber. Les agradecemos por todo el apoyo, ¡y nos seguimos leyendo!
🗡 LA ADMINISTRACIÓN.
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sarahtori123 · 2 years ago
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"Pongo ante ti esta vez con la ceremonia debida, la extensión completa de nuestro reino. Dejo en tus manos no solo las decisiones que consideres oportunas, sino aquellas a las que yo no alcance y que tú seas capaz de dilucidar en virtud de tu privilegiada visión, imbuida de la vitalidad y la energía que traes contigo del mundo de los vivos . Si tal como te he dicho, este mundo completa a aquel y no es posible el uno sin el otro, justo es, asombrosa Perséfone , que ocupes tu sitial junto al mío en plena igualdad de condiciones y que compartamos el gobierno de un reino tan inevitable como el ciclo imparable de renacimiento y extinción que es en sí la misma naturaleza. Sumemos nuestra capacidad y conocimiento, pues los dos juntos somos los mayores en la vida y la muerte. Gracias a ello forjaremos un reinado tan sólido e inviolable como las puertas del Tártaro. No habrá forja ciclópea capaz de emular la resistencia de nuestro mandato. ¿Aceptas mi propuesta, reina de todo lo eterno?
Perséfone se sentía conmocionada, y aunque la oscuridad del inframundo imperaba por doquier, la luminosidad de esa nueva promesa encendió en ella una llama que le parecía tan intensa como el sol. De sus ojos brotaron lágrimas, esta vez sí , llenas de esperanza.
-He aquí la reina que este mundo de sombras necesita.Que no te confundan mis lágrimas. Son el agua salada con a que empaparé, si hace falta, la herida abierta de aquel que ose desafiar nuestro poder conjunto."
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harleiquina · 2 years ago
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La Dama del Pozo
Hace algún tiempo, me enojé tanto con Disney rehaciendo sus películas (con mucho menos corazón que las animadas) que comencé a pensar en mis propias versiones. 
Por ahora sólo terminé mi reversión de Cenicienta, pero tengo otras pensadas.
-Espero que no estés planeando robar nada- advirtió una voz autoritaria pero cálida y juguetona que resonó por toda la galería.
-No. ¡No! Por supuesto que no- se apresuró a responder la jovencita nerviosa ya que no había notado que el hombre uniformado bromeaba -Yo... nunca... ni siquiera toqué nada- ella intentaba encontrar sus ojos para hacer más fuerte su defensa, pero la máscara espejada le impedía encontrar su mirada. El sentirse observada sin saber desde dónde sólo hizo que la intimidación fuera más grande.
-No te asustes. No hablaba en serio- ella dejó salir un sonoro suspiro de alivio -Aún así, es extraño que estés aquí y no en el Gran Salón. ¿No quieres disfrutar del baile?-
-Es que... -ella se contuvo -No pertenezco allí-
-Sin embargo, aquí estás. Eso implica que has sido invitada-
-Podría decirse. Pero si he de ser honesta: me escabullí con una familia numerosa que no detectó mi presencia-
El hombre rió. -Si tanto querías estar en el baile ¿por qué desperdicias la noche en la galería de arte?-
-Solo quería ver el palacio y era mi única oportunidad-
-Podría darte una invitación, en caso de que alguien te la pida-
-Una invitación llegó a mi casa. Sólo que no vine con ellas-
-¿Ellas?- él había notado cierta ausencia en la voz de la joven.
-Mi madrastra y sus hijas-
Otra vez un pequeño dejo de amargura en su forma de hablar le dió a entender que algo no andaba bien, así que preguntó para corroborar que sus sospechas eran ciertas -¿Tu familia?-
-Supongo- la joven ya se había percatado de que estaba dejando entrever sus verdaderos sentimientos, así que intentó desentenderse de la situación. Se acercó al siguiente cuadro de la galería, el que más le llamaba la atención -Esas flores son hermosas. ¿Sabe usted cómo se llaman?-
-No, lo siento-
-No importa. Quizás algunas bellezas no deban ser nombradas-
Él sonrió.
-Señor- llamó uno de los guardias, vestido igual a él -¿Nos necesita?-
-No, General. Gracias-
-¿Está seguro?- quizo cerciorarse luego de examinar a la muchacha frente a él.
-Seguro. Todos pueden irse- una vez pronunciada la frase, otros veinte hombres salieron de sus posiciones a lo largo de la estancia.
-¿Tantos guardias?- se sorprendió la invitada al verlos marchar de salida al pasillo.
-Es un palacio. Hay un guardia cada dos metros, más o menos- respondió divertido. Muchos eventos pasados desfilaron por su memoria y en todos, el exceso de hombres estaba más que justificado.
-¿Usted es su capitán?-
-Supongo- sonrió -¿Cómo se llama?-
-¿Mi nombre?-
-No hay nadie más aquí ¿verdad?-
-No- ella estaba genuinamente sorprendida y avergonzada por toda la situación -No estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre-
-Entonces ¿cómo la llaman?-
-Depende de quién hable. Los niños me llaman "la dama del pozo", porque siempre les ayudo cuando deben sacar agua en baldes más grandes que ellos. Además, alzo en mis brazos a los más pequeños cuando quieren tirar una moneda para pedir un deseo-
-Suena agradabe. Pero no hay un pozo aquí, por lo tanto no puedo llamarla así- ambos riéron.
-Las que fueron nuestras sirvientas aún me llaman "pequeña" "señorita" o "niña" cuando las encuentro en el mercado. Por más que lo intente, no puedo convencerlas de que ya no tengo 4 años- su voz ahora estaba impregnada de calidez y alegría.
-No la conozco lo suficiente para llamarla así. Pero sí ha despertado mi curiosidad al saber que sus sirvientas ya no trabajan para usted ¿son muy mayores?-
-No tanto- ella comenzó a pasearse nerviosa entre las estatuas que adornaban el centro de la habitación. Se había dado cuenta del lío en el que se había metido al decir eso, pero ya era demasiado tarde. Respiró profundamente y batalló con las lágrimas al llegar a su último apodo -Cenicienta, es el nombre con el que me llaman mi madrastra y sus hijas; porque siempre estoy cubierta con las cenizas del fuego que debo mantener vivo en la cocina. Así puedo cocinar, prepararles el agua para sus baños y llevar brasas para calefaccionar toda la casa- una lágrima escapó de sus ojos y corrió por su mejilla, pero logró interceptarla antes de que cayera al piso -Incluso debo hacerlo en Verano, porque así lo ordena la señora de la casa-
-¿Y los sirvientes?-
-No hay ninguno, sólo yo...- volvió a sacarse las lágrimas, ésta vez con un pañuelo que le ofreció el hombre -...Marielle-
-¿Marielle?- se sorprendió él -Entonces creo que algunas bellezas sí deben ser nombradas- el intento de hacerla sentir mejor pareció surtir efecto.
-¿No tiene otra cosa que hacer además de ocuparse de los sentimientos de una extraña?-
-La verdad, no. No me agradan las fiestas y menos las de este estilo-
-¿Qué estilo?-
-Las de buscarle novia al príncipe- se sentó en un sillón cercano y la invitó a acompañarlo -Por eso estamos todos vestidos igual: las mujeres del salón sólo quieren exponerse, o a sus hijas, a él. No alcanzaría la noche si tuviera que bailar con todas-
-Entonces ustedes no dicen quién es el príncipe, las escuchan, las conocen y luego entregan un reporte de cuál consideran más apta ¿verdad?-
-Exactamente-
-No puedo ni imaginarme lo tedioso que debe ser lidiar con eso-
-Intercambiamos turnos, motivo por el cual siempre es conveniente tener tantos soldados a mano- ella rió -Por supuesto, aquél que intente sacar provecho propio es removido. Generalmente termina cuidando los establos o el parque-
-Aún así, debe ser duro para ellos ¿quién dice que los soldados no pueden enamorarse de una de las jóvenes?-
-En ese caso deberán decirles la verdad-
-¿Ha pasado?-
-La noche aún es joven-
-Si no es mucha molestia ¿podría hacerle una pregunta?- él asintió -¿Por qu�� organizaron éste baile? Creí que el príncipe debería casarse con una princesa de otro reino, para entablar relaciones comerciales, acrecentar el territorio y demás-
-Es usted muy inteligente, Marielle- ella no pudo evitar ruborizarse al escuchar su nombre -Sí, sería lo más sensato y tradicional, por decirlo de alguna manera. Pero, créalo o no, el príncipe Jean ha sido rechazado tanto por reinos vecinos como lejanos-
-¿Rechazado?-
-Sí, verá usted: el príncipe es ciego- dijo mientras se quitaba la máscara para revelar su vista nublada -Por lo tanto, los demás reyes no quieren arriesgarse a tener nietos con la misma debilidad- no hubo reacción alguna de la muchacha -Por favor, no se compadezca. He tenido suficiente de eso hasta ahora. Hábleme, sigo siendo yo-
-Es que... no lo entiendo. ¿Usted es el príncipe?- ella se incorporó y comenzó a ir y venir nerviosamente.
-Sí-
-No me mienta-
-Sé que dije que algunos soldados podrían intentar sacar provecho, pero lo hice pensando que ya me había ganado su confianza, lo cual me permitía hablar libremente-
-Pero ¿qué hace aquí? El baile es en la otra ala del castillo-
-¿Ha notado que tiene un pequeño desbalance a la hora de caminar? Como si una pierna fuera unos milímetros más corta que la otra-
-Me quebré una pierna a los trece años. No sanó bien-
-¿Se subía a los árboles?-
-No-
-¿Un accidente de caballo tal vez?-
-No-
-¿Quizás sólo corriendo por los pasillos de su hogar?-
-Le contestaré sólo si me dá un buen justificativo para perder el tiempo conmigo, en lugar de disfrutar de su fiesta-
-No estoy perdiendo el tiempo, pero adelante-
-No limpié bien el ventanal del comedor y mi madrastra me castigó por ello- al darse cuenta de la indignación en el silencio del príncipe se decidió a agregar -No volvió a hacerlo. Se dió cuenta que era muy difícil que hiciera los mandados con huesos rotos-
-Usted era una niña-
-Lo que significa que ya pasó mucho tiempo y no vale la pena recordarlo-
-¿Siguió pegándole? ¿lo hace ahora?-
-Eso no es importante. Ya respondí su pregunta. Responda la mía-
Su frustración se hizo evidente, sin embargo él nunca faltaba a su palabra -En primer lugar, estoy agotado de escuchar los "soy perfecta para ser reina porque..." y, en segundo lugar, porque el General Batiste, el hombre que me habló hace un rato, me dijo que había una jovencita con un vestido muy peculiar deambulando por los pasillos. Aún no sabía si simplemente estaba perdida o si tenía otras intenciones. En otras palabras, usted despertó mi curiosidad- Marielle volvió a sentarse -¿Por qué su vestido llamó la atención del buen General?-
-Probablemente porque es viejo... era de mi madre, así que debe tener más de veinte años-
-¿Herencia?-
-Lo único que me queda de ella. Mi madrastra se deshizo de lo demás- se interrumpió para que él no notara el quiebre en su voz -Estaba en un arcón olvidado en el ático, por eso las polillas lo atacaron. Tomé retazos de un viejo vestido mío, uno de seda y tul rosa que usaba de niña, con ese hice flores que cubrieran los agujeros- dejó en las manos del hombre una que sobresalía de su manga para que pudiera sentirla -Para el centro usé cuentas de uno de los tantos collares rotos de mis hermanastras-
-Admiro su habilidad y estoy seguro de que luce hermosa. Al mismo tiempo no puedo dejar de compadecerme de su situación, no debería vivir así-
-Si yo no me compadezco de su ceguera, no lo haga conmigo-
-Es lo justo. Sin embargo me gustaría ayudarla-
-Nadie puede-
-Puedo hacer que las arresten-
-O puede casarse con una de mis hermanastras y llevársela lejos con toda su familia-
-Creí que eramos amigos ¿ahora quiere que yo sufra?- rió.
-A usted no le harían nada-
-¿Y por qué a usted sí?-
-No lo sé, dejé de preguntármelo hace tiempo. Asumo que soy un blanco fácil-
-Sólo tiene que pedírmelo y puedo hacer que mis guardias las arrastren a un calabozo-
-No, no por favor. Me odiarán aún más si lo hago-
-Nunca saldrían. Usted estaría a salvo-
-Mi padre no lo aprobaría-
-Oh ¿él vive con ustedes? ¿y deja que la traten así?-
-No, falleció hace ya 17 años. Pero si él eligió casarse con mi madrastra, fue por algo-
-Bueno, si de algo vale. De no ser por su situación, nunca nos hubiéramos conocido-
-Es verdad-
-¿Quién era su padre? Porque si aún viven en su casa, es posible que haya sido un amigo o conocido del mío-
-Sí, mi padre trabajó como administrador para el rey. George  Reinauld-
-No puedo decir que me sea familiar el nombre, pero de pequeño no tenía demasiado que hacer en los asuntos de mi padre. Sin embargo, puedo asegurarle que conozco el interior de éste palacio centímetro a centímetro gracias a los golpes que me he dado en mi niñez. De ahí a que siempre tuviera muchos guardias a mi alrededor, mi madre nunca sabía dónde necesitaría asistencia inmediata-
El reloj comenzó a anunciar las doce, al igual que las campanas de la catedral cercana.
-Oh, no- se apresuró Marielle -Se me hizo tarde-
-¿De qué hablas?-
-El baile terminaba a medianoche, no esperaba quedarme tanto tiempo. No podré llegar antes que ellas- explicó ya a medio camino de la salida.
-Espera, por favor-
-No puedo-
-Sí, detente- él estaba ya a su lado y la sostenía del brazo -¡Batiste!- el hombre y un compañero aparecieron casi por arte de magia, listos para recibir órdenes -Que uno de nuestros cocheros la lleve a su hogar y extiendan la fiesta ¿una hora estará bien?-
-Sí, sí será suficiente ¡Gracias!- la joven besó su mejilla  y comenzó a correr a la dirección en que el otro soldado la guiaba.
-No me veas así y cumple con tus órdenes- volvió a ordenar mientras ocultaba su sonrisa, de la mirada cómplice del General.
Todos en el Gran Salón se regocijaron al enterarse que el mismísimo príncipe había pedido alargar la fiesta. Las damas creyeron que aún tenían oportunidad de conquistarlo, ya que de haber elegido a alguien la velada habría terminado; los hombres que las acompañaban sólo se concentraron en la comida y los litros de vino que aún quedaban por tomar. Poco sabían los invitados que el príncipe no volvió a unírseles en toda la noche.
-Buenos días, hijo- lo saludó el rey al verlo en el jardín -Veo que lo has pasado bien. Todavía vistes como ayer ¿es por eso que pediste extender el festejo?-
-Honestamente, padre, casi no estuve en el baile-
-¿Es broma, verdad? Ya sabes por qué lo hicimos y por qué era tan necesario que estuvieras ahí-
-Lo sé, lo sé. Pero si hubieras estado en mis zapatos, tampoco habrías durado mucho-
-No pudo haber sido tan malo bailar con tantas hermosas señoritas-
-La gran mayoría no paraba de hablar de sus virtudes y otras, al pensar que era sólo un soldado más, intentaron sobornarme para que les señalara al verdadero príncipe. Eso sin contar con un par de pisotones que dí y las convirtieron en marinos ebrios. Creo que hasta aprendí nuevas groserías gracias a ellas- el rey no pudo contener su risa -Sin embargo, tampoco estuve solo. Todo el tiempo que estuve ausente fue porque una de las invitadas estaba curioseando en la galería. Hablamos. Es muy agradable. Le dije quién era, el por qué del baile y, salvo por un breve momento de incredulidad, ni siquiera se inmutó-
-Vaya, quizás el baile no resultó ser tan mala idea. ¿Y quién es la misteriosa joven?-
-Marielle- sintió cómo se iluminaba su corazón al decir su nombre -Marielle Reinauld, hija de George Reinauld- agregó con seriedad, para intentar disimular su alegría.
-George Reinauld, me suena ¡ah, sí! Ya lo recuerdo. Buen hombre, honesto e inteligente. Una lástima que haya fallecido-
-¿Qué sabes de su esposa?-
-No llegué a conocerla, ya había fallecido cuando él trabajaba para mí-
-Me refiero a su segunda esposa-
-Sólo sé que a tu madre no le agradaba. No puedo hablar de ella ya que nunca la conocí-
-Marielle me contó sobre los destratos que tiene con ella. Básicamente la tiene de sirvienta desde sus doce años-
-¿Por qué? Esa familia tiene dinero suficiente para vivir cómodamente por al menos tres generaciones más-
-No lo sé. Pero estoy preocupado. Necesito saber que está bien-
-Enviaremos a alguien a su casa-
-Sí, pero no. Que primero se cercioren de que ella está bien. Me contó que vino al baile a escondidas de su madrastra, si de repente alguien del palacio va a buscarla: ella lo sabrá-
-¿Qué importa si la joven se casará contigo? Estará segura en el palacio-
-Si es que me acepta-
-¿Por qué no lo haría?-
-Que hayamos tenido una conversación no significa que aceptaría-
-Pero es un buen inicio-
-Padre, por favor. Sólo quiero asegurarme de que se encuentre bien-
-Está bien. Enviaré a alguien a observar la casa-
Ya estaba entrando la noche, cuando el mensajero regresó para dar su reporte. No había visto a ninguna joven que pareciera ser sirvienta, sólo a la madre y sus dos hijas yendo y viniendo por las habitaciones que podían verse desde las ventanas.
Sin pensarlo dos veces, el príncipe le encargó a su General que prepare a un puñado de sus hombres para ir a la casa Reinauld.
Al llegar, la dueña de la casa creyó que serían buenas noticias pero en cuanto los soldados ingresaron a su hogar a revisar las habitaciones, su semblante cambió completamente. Sus gritos indignados se detuvieron una vez que el mismísimo rey y su hijo ingresaron por la puerta principal.
-¡Sus Majestades!- exclamó con falsa alegría una mujer bien vestida y entrada en años -¿A qué debemos el honor de su visita?-
-Se nos ha informado que hay una muchacha desaparecida en su casa- respondió el General Batiste quien ocultaba con su cuerpo al príncipe.
-¿Una muchacha... desaparecida? ¡Tonterías! Aquí sólo vivimos mis hijas y yo. Ellas no están porque fueron a visitar a una amiga, la condesa Montreaux. Las niñas, benditas sean, quieren seguir hablando del hermoso baile-
-¿Cuántas hijas tiene?- preguntó friamente Jean con su rostro fijo en la ventana que daba a la calle.
-Dos: Fleur y Claire-
-¿Y Marielle?-
-¿Disculpe?- a pesar de parecer sorprendida por el nombre, era claro que sabía a quién se refería.
-Su hijastra Marielle-
-Mar... ah, sí... ella se fue con su padre, cuando nos abandonó-
-George Reinauld trabajaba para mí. Por su fallecimiento envié mis condolencias, un ramo de flores y una medalla conmemorativa en forma de agradecimiento por los años de servicio a su país- el rey parecía ofendido ante el burdo intento de la mujer para zafarse de la situación.
-Bueno, estaba mientiendo... debí llevarla a un monasterio, pobrecilla, le fallaba un poco la cabeza. Es la gran vergüenza de la familia-
-Ella parecía estar bien ayer a la noche- volvió a asuzar el príncipe.
-¿Anoche?- un leve dejo de amargura resonó en la voz de la mujer.
-Ella fue al baile- silencio -Hablamos. No se preocupe, no se atrevió a decir mucho de usted... sin embargo, su historia no requirió de muchas palabras para ser entendida-
-Como le dije, ella tenía problemas-
-¿Tenía?- por primera vez él se volteó hacia la mujer, pero antes de avanzar hacia ella, uno de los soldados llamó al General desde la cocina. Batiste ayudó disimuladamente al príncipe a bajar por las escaleras que llevaban hacia allí.
Al cruzar el umbral de la puerta, se dió cuenta que Marielle pasaba varias horas del día allí. Todo el lugar olía como ella, o viceversa, un dejo de orégano y demás especias, mezclado con el aroma de harina y sal.
-¿Qué encontró soldado?-
-El fuego lleva varias horas apagado, pero parece que quemaron algo antes- Batiste extendió la mano para que el soldado dejara un fragmento de tela chamuscada.
-Parece ser una flor de seda- dijo el General para que todos lo escucharan.
-¿Quemó su vestido?- a pesar de saber la clase de persona que era, no pudo evitar sentir una puñalada en el corazón al ser testigo de ese acto tan ruin.
-Se lo merecía, por desobedecer-
-Continúa hablando en pasado- una sombra apareció en sus pensamientos -¿Dónde está?- intentó sonar duro y amenazante, pero su voz se quebró antes de poder terminar su pregunta.
-Donde pertenece-
El príncipe ya no podía respirar, se tambaleó lo suficiente para que su amigo y General lo tomara por los hombros y lo sacara al patio trasero que daba al gallinero y la huerta.
-Batiste, por favor, que sus hombres registren cada centímetro de la propiedad. Tanto dentro de la casa como fuera. Debemos encontrarla-
-Sí señor- él se retiró para darle las órdenes a sus hombres.
-Hijo ¿estás bien?- la voz del rey sonó a su espalda y sintió como apoyaba su mano en su hombro.
-¿Qué puedes ver desde aquí? ¿Cómo es la casa y sus alrededores?-
-Bueno es una hermosa casa, lástima que no haya tenido el mantenimiento necesario. Tiene tres pisos, además del sótano con la cocina y el desván. Fachada de piedra, ventanas grandes, balcones... es casi tan grande como nuestra casa de verano en la playa ¿la recuerdas?- no hubo respuesta, así que se apresuró a seguir su descripción -Puedo ver que algunas tejas se han caído y un agujero está formándose en el ático. ¡Hasta hay palomas que salen de él!- pudo observar cómo su hijo seguía perdido en sus pensamientos -La huerta es bonita, las calabazas están casi a punto de ser cosechadas. Hay unas plantas de tomates, acelga, creo... que esas son cebollas. Sí, lo son. Es un muy buen trabajo, madmoiselle Marielle parece tener buena mano para las plantas-
-¿Qué más?- preguntó Jean.
-Hay un gallinero, puedo contar tres gallinas y un gallo. Están picoteando el suelo, buscando alimento-
-Probablemente ella debía dárselos por la mañana- agregó el príncipe con amargura -Escucho voces lejanas ¿hay alguien más además de los soldados?-
-En una colina hay unos niños jugando cerca de un pozo de agua. Espero que no intenten treparlo, podrían caerse-
-El pozo- recordó Jean -Ella ayuda a los niños a cargar agua y a lanzar monedas pidiendo deseos-
Batiste emergió de la casa.
-Ya hemos revisado por todos lados, no hay rastros. Lo lamento-
-General, vamos hacia esa colina, al pozo de agua- su corazón se agitó, estaba seguro de que ahí la encontrarían. Batiste corroboró sus órdenes con el rey, quién asintió con su cabeza.
Los hombres llevaban antorchas encendidas, ya que la noche había llegado y sin importar cuánto intentaban acercar la llama al interior del pozo de piedra, no podían ver nada.
Un joven soldado le pidió a sus amigos que lo sostengan, ya que intentaría meterse lo más posible por la cavidad para intentar vislumbrar algo. No contaba con que sufría de cosquillas y el toque de sus compañeros hizo que lanzara su antorcha al agua. Lanzó un grito cuando, antes de que el fuego se consumiera, logró visualizar un rostro en el agua y lo que él creía que era un vestido blanco flotando.
Sin confirmar sus órdenes, los soldados comenzaron a cavar con lo que tuvieran a su disposición. Los vecinos de la zona se acercaron y ofrecieron su ayuda y herramientas. Con la fuerza de 50 personas, abrieron la tierra hasta el fondo del pozo. El agua que comenzaba a surgir hacía casi imposible poder seguir cavando, pero la idea de que la señorita Reinauld estuviera cautiva en él los ayudaba a batallar contra el cansancio y los elementos.
Todos conocían a Marielle, la niña que siempre tenía una sonrisa en los labios a pesar de tener una vida dura junto a su madrastra. Aquella que ayudaba a quienes lo necesitaban y se preocupaba por cada uno como si fuera de la familia.
Un par de mujeres repartían refrescos a los trabajadores y de vez en cuando sollozaban preocupadas por el destino de la niña a quien tanto querían.
-¿Ustedes la conocen?- preguntó el príncipe cuando las sintió cerca suyo.
-Desde que nació, Su Majestad. Era una niña tan buena- contestó una limpiando sus lágrimas con su manga.
-Era como una hija para nosotras. Fíjese que nos llevaba provisiones en su trineo cuando caimos enfermas en el Invierno. Ella era una niña ¡10 años! y nos cuidaba sin obligación alguna... a nosotras, unas campesinas que estaban muy debajo de su nivel- agregó la otra.
-Y cuando su madrastra comenzó a tratarla tan mal, quisimos ayudarla... pero la Señora amenazó con enviarnos a la cárcel. Teníamos mucho miedo, Su Majestad... debimos hacer algo... ¡mire a la situación que hemos llegado!- se reprochó la primera.
Cada historia que el príncipe escuchaba le perforaba el alma, pero un grito de victoria de un hombre restauró algo de esperanza dentro de él.
Todos se aproximaron a su locación y se apresuraron a ayudarle a rescatar a la joven del agua. Con cuidado, entre tres, la sacaron hasta donde estaba el rey y su hijo observando. Las primeras luces de la mañana les permitieron a todos ver a la joven inconsciente, pálida, completamente empapada y con algunos magullones en su rostro y brazos.
Varios soldados dejaron sus capas en el pasto, para improvisar una cama donde pudiera reposar. El médico del pueblo también estaba ahí y se abalanzó sobre ella intentando buscar signos vitales.
-Son demasiado débiles, pero están ahí- todos respiraron con alivio mientras un carruaje se aproximaba a ellos.
-Señoras- llamó Jean a las mujeres con quienes había estado hablando -La llevaremos al Palacio ¿ustedes podrían cuidarla?-
-¡Por supuesto, Su Majestad! Lo haremos con placer, la pobre niña necesita amor y cariño. Nosotras se lo daremos- respondió la primera mientras subían a Marielle al carruaje. El galeno también ingresó y le siguieron las dos mujeres.
-Batiste- llamó a su General -Vamos de nuevo a la casa. Padre, vuelve al Palacio y asegúrate de que el doctor tenga todo lo necesario-
-Llamaré también a los médicos reales, te aseguro hijo que todo saldrá bien-
-Eso espero- se despidió antes de que su amigo le ayudara a regresar a la casona de la familia Reinauld.
-¡Su Majestad!- las estridentes voces de las hijas de la Señora perforaron sus oídos -¡Qué placer verlo por aquí!- ambas hablaban al unísono, lo cual le parecía aún más molesto.
-¿Su madre les ha dicho el motivo de mi visita?-
-Sí- la cortesía ya había desaparecido y el tono de las dos se llenó de veneno.
-Debo comunicarles que hemos encontrado a su hermanastra, la señorita Marielle Reinauld- silencio -Estaba en el fondo del pozo sobre la colina-
-Como le dije, Su Majestad, ella no estaba muy bien de la cabeza. Probablemente se cayó o se arrojó persiguiendo algún sapo... ella siempre cazaba a esas horribles criaturas para atormentar a mis niñas ¿no es así?- saltó la dueña de la casa buscando la aprobación de sus hijas.
-Ella aún vive-
-¿Qué? Digo... es una buena noticia, aunque no me entusiasma volver a verla después de todo lo ocurrido-
-No se preocupe, no lo hará. Batiste, arreste a la señora por intento de homicidio-
-Como usted diga, Su Alteza-
-¡No se atreva a tocarme! Yo no hice nada... fueron ellas, ellas la tiraron al pozo al igual que un plato roto-
-¡Mamá!- se ofendió Claire.
-¡Sólo la tiramos porque tú nos lo dijiste!- agregó Fleur.
-Está bien, llévense a las tres- Jean ordenó sin pensarlo dos veces.
Los soldados intentaron ser educados con ellas, indicándoles el camino a seguir, pero las mujeres se rehusaban por lo cual debieron tomarlas de los brazos y arrastrarlas contra su voluntad. Los gritos indignados se vieron acallados por los abucheos de sus vecinos, quienes aún cubiertos en lodo se acercaron a la casa para ver la patética escena.
Varias semanas pasaron hasta que Marielle pudo levantarse de la cómoda cama de sábanas de seda donde había sido atendida. Sus buenas vecinas Carlotta y Vivianne le habían ayudado a alimentarse, vestirse y asearse durante todo ese tiempo. No le agradaba la idea de que le sirvieran con tanta devoción, pero al mismo tiempo sabía que no podría cumplir con esas tareas sola.
Ahora era una hermosa mañana de primavera y deseaba pasear por el jardín antes de regresar a su casa.
Se encontró con los reyes tomando el desayuno en el gazebo, luego de que se lo suplicaran, se decidió a unírseles.
-Me alegra tanto que ya estés tan bien- comenzó la reina -¿Tienes todas las comodidades necesarias? ¿los vestidos? ¿debemos ajustarlos de alguna manera?- observó al ver que había tomado un poco las mangas, dejando en evidencia que le quedaban un poco largas.
-No, Su Majestad, no vale la pena hacerle arreglos a los vestidos. Tengo los míos en casa. No planeo quedarme con ellos, fueron un préstamo nada más-
-¡Niña! No es necesario que  regreses nada, son obsequios- reprochó el rey.
-No quiero que piensen que estoy aprovechándome de mi situación. Bastante hicieron por mí-
-Y lo haríamos de nuevo- aseguró la reina -Después de escuchar los testimonios de tus vecinos y las charlatanerías de tu madrastra y sus hijas, no puedo dejar de pensar en que debería haber seguido mi instinto aquella vez y sacarte de esa casa en cuanto tu padre falleció. Siempre supe que esa mujer no era trigo limpio, pero él estaba enamorado, supongo-
-No hablemos más del pasado, sobre todo cuando sabemos que nos aguardan días hermosos por delante. ¿Cuáles son tus planes, Marielle, ahora que eres libre?- interrumpió el rey.
-Nunca hice planes-
-¿Y qué te gustaría hacer? Ahora no sólo eres la dueña y señora de la casa Reinauld, sino que posees la fortuna de tu padre-
-Debo hacer algo por aquellos que me rescataron, tanto soldados como civiles... pero todavía no sé qué podría ser-
-Es un buen comienzo y nosotros te apoyaremos en lo que necesites- sonrió la reina mientras palmeaba con cariño su brazo.
-No es necesario, como les dije, no quiero abusar de su ayuda-
-Serías la primera- rió el rey -Ya veo por qué causaste tan buena impresión en Jean-
Marielle se sonrojó, lo cual no pasó desapercibido para ninguno de los dos.
-¿Has hablado con él? Creo que está en la fuente, disfruta del sonido del agua corriendo y del canto de las aves que habitan allí-
-El príncipe me ha visitado varias veces y me ha mostrado las demás obras de arte que adornan el Palacio. Dice que disfruta cómo las describo- sonrió para si misma -Espero haber sido una buena amiga para él-
-¿Por qué hablas como si fueras a marcharte?- preguntó la reina.
-Bueno, los médicos me dijeron que ya estoy recuperada. Debo volver a casa. De seguro hay mucho que limpiar- agregó riendo.
-Es una lástima, bueno, tú entiendes. Todos disfrutamos mucho de tu companía y nos apena que ya pienses en abandonarnos-
-Comprendo perfectamente, no se preocupe. Nunca pensaría que usted me desearía ningún mal- aseguró Marielle con una sonrisa.
-¿Ya se lo has dicho a Jean?- inquirió el rey.
-Bueno, el príncipe sabe cómo pienso, pero no, aún no se lo he dicho-
-Deberías, como te dijimos de seguro que está en la fuente-
-¿Ahora?-
-Al mal paso, darle prisa- su comentario fue apagado por un fuerte pisotón de su esposa.
-Con su permiso, Sus Majestades- Marielle se levantó de la mesa, escondiendo las ganas de reír ante la reacción de la reina.
Tal y como le habían dicho, el príncipe se encontraba sentado en el pasto, a la sombra un árbol, con los ojos cerrados concentrado completamente los sonidos a su alrededor. Su semblante, al igual que todo lo que lo rodeaba, transmitía paz y calidez.
-Marielle- la llamó en voz baja mientras abría los ojos.
-Nunca podré sorprenderlo- rió al tiempo en que lo ayudaba a incorporarse.
-Usted es una sorpresa en sí misma- extendió su brazo para invitarla a caminar con él. Ella aceptó.
-¿Por qué no fue a desayunar con sus padres?-
-Llevo varias horas despierto. Desayuné mucho antes-
-Oh, ¿pasó una mala noche?-
-Podría decirse. Cada día que pasa es un día más cercano a que usted se marche- Marielle sintió una puntada en su estómago -Sé que va a hacerlo, no hay nada que la detenga-
-Lo visitaré a menudo, si me lo pide-
-No debe basarse en lo que quiero, sino en lo que usted desee. He disfrutado las horas que pasamos juntos, pero si éstas fueron, de alguna manera, un deber u obligación que usted se impuso como forma de pago por haber ayudado a su rescate, no pretendo que continúe cumpliéndolas-
-Nunca pensaría de esa manera. En todo caso, soy yo la que se siente apenada. Compartí los momentos más oscuros de mi vida con un completo extraño y a causa de ello lo arrastré conmigo. Mil disculpas, Su Alteza, si es que se sintió obligado a asistirme de alguna manera-
El sonrió -Llámeme Jean, ya se lo he dicho-
-No puedo, es una falta de respeto-
-Yo la llamo Marielle-
-Yo no soy nadie-
-No diga eso- el principe notó que su voz se había vuelto demasiado solemne y decidió cambiar el rumbo de la conversación -Me he dado cuenta de algo en éstos días: no he bailado con usted-
-Quizás en el próximo baile-
-O quizás ahora- él pudo sentir la mirada de extrañeza que Marielle le dirigió mientras se separaba de ella y con su mano aún tomada de la de él, la guió en un delicado giro que la posicionó en la perfecta pose para iniciar un vals. Con cuidado, Jean, llevó su mano izquierda al centro de la espalda de la joven mientras que sostenía aún su mano en su derecha. Por un segundo se sintió tonto, pero su preocupación se disipó al sentir el delicado toque de Marielle en su hombro izquierdo. Ella soltó una risilla y ambos comenzaron a bailar sobre el césped. Allí, en los brazos del otro, no extrañaban la música -No es necesario que lo diga; sé que va a marcharse, probablemente mañana- él susurró a su oído.
-Lo siento, no puedo seguir quedándome aquí. Ya estoy recuperada, no tengo excusa-
-Entiendo-
-¿No me pedirá que me quede?- un dejo de desilusión se hizo presente en su voz.
-Nunca sería lo suficientemente egoísta para anteponer mis deseos a los suyos- con las yemas de sus dedos podía sentir el fuerte golpeteo del corazón de la muchacha, y en sus oídos escuchaba sus propios latidos. Parecían estar en sincronía y ambos acrecentaron su ritmo cuando, inconscientemente, ambos se acercaron más el uno al otro -Usted es libre- se detuvieron, aunque no se soltaron.
-Ya no sé lo que eso significa. Ha pasado mucho tiempo-
-Más motivos para disfrutar su libertad. Puede hacer lo que usted desee- un delicado beso en los labios lo tomó por sorpresa. Si bien no podía negar que había imaginado ese momento cientos de veces, no esperaba esa reacción de ella. La timidez dió paso a la certeza y con ésta llegó la pasión. Jean no se opuso a dejarse envolver en el aroma y calor que se desprendían del cuerpo de Marielle, por primera vez en su vida olvidó su ceguera y todos los años de angustia que ésta le había ocasionado. Nada más importaba, sólo ese momento -Marielle- susurró una vez que todo terminó -No me lastime así-
-No es mi intensión-
-Usted tiene un buen corazón, pero la lástima y compasión pueden derivar en crueldades mayores si no se miden-
-Lo amo- ella lo abrazó fuerte y reposó su frente en la de él -Jean, te amo-
-Aún así duele que escapes de una jaula de hierro para ingresar a otra de oro-
-Al menos tendré compañía-
-Vaya compañero- suspiró -Mereces a alguien que pueda disfrutar de tu sonrisa, del rubor de tus mejillas  y de tus ojos repletos de amor-
-No- ella acarició su rostro -Me has pedido que no sienta lástima por tí ¿por qué, entonces, tu sí puedes hablar así?-
-Porque quiero que tengas una buena vida, así no sea conmigo. Sal al mundo, explora las ciudades, conoce gente. No pierdas un minuto más encerrada en una casa... o palacio-
-No iré a ningún lado, a menos que me acompañes-
-Marielle...- suplicó.
-Jean ¿me amas?- su voz era cálida, pero pudo detectar un dejo de incertidumbre.
-Nadie en éste mundo, de manera individual o colectiva, ha amado a otra persona como yo a tí-
-Entonces, respeta mis decisiones. Me quedaré contigo. No por compasión, ni en agradecimiento por haberme salvado... sino porque eres un buen hombre: confiaste en mí cuando no debías hacerlo, cualquier otra persona me hubiera expulsado del baile al verme merodeando donde no debía. Me cuidaste y acompañaste, sin esperar nada a cambio. Te convertiste en el motivo por el cual comencé a reír de nuevo, me diste esperanza: antes no pensaba a futuro y ahora todo lo que quiero es estar a tu lado, cada día, cada noche, con hijos o sin ellos, en el trono o una granja alejada de todo, no me importa siempre y cuando estemos juntos. Por favor, no me pidas que vuelva a estar sola-
-Nunca haría eso-
-Entonces ¿me aceptas?-
La única respuesta que obtuvo fue una breve sonrisa antes de un beso que despertó en su pecho el calor de mil soles. Jean la sujetó firmemente en sus brazos y comenzó a girar con ella sobre sí mismo. Ambos reían al mismo tiempo que algunas lágrimas aún escapaban de sus mejillas. Su abrazo era tan firme que era imposible determinar dónde iniciaba uno y dónde finalizaba el otro. Eran uno. Eran felices. Eran todo lo que habían soñado.
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leregirenga · 9 months ago
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¡Asómate! Ve qué trae el día, que nuevas cosas aprendes, te sorprenden, agradeces, les sonríes o te sacan una carcajada, un buen susto o el seño frunces.
Mira hacia afuera y verás algo más que la rutina, algo que te hace despertar más de lo inusual y que te deja el alma llena de dulzura.
Empezar con un café o te es fantástico, sentir la paz, la charla interna, la tranquilidad que da ese sentimiento de amor propio que da una nueva mañana y deseando que todo vaya bien; sin contratiempos, dificultades o enojos. Que desafies los problemas y que salgas avante con ellos, les des pelea y puedas triunfar.
Y ya de noche, has un recuento de los instantes que quieres que quedan en el jardín de los recuerdos y guárdalos bien.
Leregi Renga
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devilsmarshhq · 1 year ago
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14.08 * ¡queridxs habitantes! esperamos que estén teniendo un excelente comienzo de semana. los saludamos para recordar que en el día de la fecha será publicada la intervención semanal, un plot drop que podrá ser implementado en sus convos actuales hasta que finalice la actividad ( a partir de ahora, y tras lo conversado con ustedes por discord, las mismas tendrán una duración de diez días ). a su vez, estamos discutiendo al respecto de la implementación de un blog de gossip o podcast paranormal, de hallarse interesados en participar no duden en acercarse al main, ya que muy pronto habrán novedades relacionadas. sin más que agregar, a continuación compartimos el recuento del día de hoy, ¡les deseamos un muy buen lunes!
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unfollow:
@auguvstine (inactividad)*.
@wilsongv (inactividad)*.
* pueden acercarse a pedir la reincorporación al roleplay.
rostros liberados:
emily alyn lind, cupo 02 de la familia lazard.
alex fitzalan, cupo 03 de la familia wilson.
chou tzuyu, cupo 04 de la familia decuir (no envió la cuenta).
jonah hauer-king, cupo 01 de la familia lazard (no envió la audición).
los siguientes cupos pasan a estar disponibles:
wilson ― cupo 03.
lazard ― cupo 02.
lazard ― cupo 01.
decuir ― cupo 04.
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depoesiaypoetas · 2 years ago
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Cada año que uno se hace más mayor, se pierden cosas: amigos, las llaves, cabello y fuerza muscular. 2022 ha dolido mucho. Meneo y meneo y mudanza y viajar y regresar y acomodar y desempacar. Montones de maletas para descubrir que mi vida cabe en cuatro metros cuadrados y tres canciones a medio volumen. Lloré mucho al grado de secarme. Quiero mucho, y quiero mal a veces, y soy un arrebato de cuestiones y soy bastante torpe. No sé dejar muchas cosas y me paso de permisiva en otras. Y las cicatrices. Y los callitos de golpear tanto donde mismo. Montones de fotos. Poquitas palabras. También ha sido un año raro. Me he caído bastante mal. La ansiedad y la distimia y la terapia y la medicación. Me ha dado una pausa emocional y un vuelco al corazón. Querer muchas cosas y no saber para dónde hacerme. Y no saber cómo hacerlo y entonces improvisar, y el desorden que genera. ¿Cuántos dolores de tripa faltan sentir que está sirviendo de algo? Sigo siendo muchas calamidades metidas en un frasquito a presión. No ha sido mi año, pero qué año.
Clara Ajc
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aperint · 1 year ago
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La educación mexicana de Iturbide a Juárez
La educación mexicana de Iturbide a Juárez #aperturaintelectual #palabrasbajollave @tmoralesgarcia1 Thelma Morales García
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antonioelocioso · 2 years ago
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Recuento de 2022
Despertar es un trauma cotidiano que cuesta, no tanto como el levantarse de la cama y vivir el día; pero, en definitiva, una verdadera experiencia extraordinaria.
Después de ausentarme por más de medio año de las tierras donde crecí, regresar a mi vida a como era antes se sentía un suceso sumamente extraño. Caminar por las mismas calles, ver a las mismas personas, comer la misma comida y abrazar a quienes por mucho tiempo dejé de ver. Así fue como reunirme con mi familia y amigos se vivió con toda la belleza que guarda su cálido ser. Nuevas anécdotas, nuevas mentes y por supuesto mucho entusiasmo. Ese tipo de cosas que uno pasa las atesora en el corazón por toda la eternidad.
Todos los años aprendo, es una tendencia que existe en mi vida y que se repite incluso en años tan rebeldes como lo fue este 2022, pero hay algo más que me define, que me hace ser como soy y que por mucho tiempo había estado en un limbo desconocido esperando a que lo aceptara y lo amara. He abrazado a mi versión más rota, más miedosa y menos valiente. Abracé a mi diagnóstico, a mis inseguridades, a mis anhelos y a mi nostalgia. Gracias por amarme.
Siempre agradezco con el corazón en la mano a aquellas personas fugaces que pasan una vez por la vida, de las que borras muchas fotos juntos, de las que te inspiran, de las que escribes textos que no le hubieses escrito a cualquiera. Pero hay fotos, recuerdos, canciones y anécdotas que son imposibles de borrar, de las que no quieres olvidar y las que no valen tenerlas solo de recuerdo. Si, son fugaces, pero todo lo que provocaron se queda, hasta los errores.
Este resumen no es sobre las personas que estuvieron presentes en este año, ni mucho menos las que son parte de este texto. Este año fue mío y solo mío y aunque solo muestre los momentos más memorables, llenos de felicidad, de alegría, de esperanza, no hay que olvidarnos que la calma llega después de una tormenta y que uno siempre sale hasta de sus agujeros más profundos.
Después de haber escrito tantas veces “Esperanza”, diré una ultima cosa. No importa quien seas, donde estés o lo que hagas, espero que, ante todo, con esto hayas creado una burbuja. Allá afuera la vida es demasiado dura y nuestro ser pues a veces tiene motivos para esconderse y cerrar los ojos para dormir y no saber nada del mundo. Espero que, mediante la risa, el llanto, el recuerdo o lo que sea que te despierte por un momento y hayas dicho “maldita sea que bello es vivir”, este Antonio es muy feliz y tu estas de este lado.
Con amor, Antonio.
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