#asómate

[leregirenga]

¡Asómate! Ve qué trae el día, que nuevas cosas aprendes, te sorprenden, agradeces, les sonríes o te sacan una carcajada, un buen susto o el seño frunces.

Mira hacia afuera y verás algo más que la rutina, algo que te hace despertar más de lo inusual y que te deja el alma llena de dulzura.

Empezar con un café o te es fantástico, sentir la paz, la charla interna, la tranquilidad que da ese sentimiento de amor propio que da una nueva mañana y deseando que todo vaya bien; sin contratiempos, dificultades o enojos. Que desafies los problemas y que salgas avante con ellos, les des pelea y puedas triunfar.

Y ya de noche, has un recuento de los instantes que quieres que quedan en el jardín de los recuerdos y guárdalos bien.

Leregi Renga

[dariann-garcia]

Asómate al vidrio empañado y mira cómo el cielo llora. Cada gota que cae lleva mi nombre, mi llanto por ti.

[tinta-y-cometas]

Asómate al interior de lo que siento hoy por ti: Verás que todo está intacto, y que te llevo en recuerdos; durmiendo en el pensamiento que está cerca de mí....

Mabel

[beautifulblueheart]

Esta noche asómate a la ventana, agarra la estrella más grande y métela en tu corazón... Me dormiré soñando con ser esa estrella... para hacerte compañía toda la noche!!!

[calledtobeasaint]

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,

que a mi puerta cubierto de rocío

pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras

pues no te abría! ¡Qué extraño desvarío

si de mi ingratitud el hielo frío

secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el Ángel me decía:

«Alma, asómate agora a la ventana,

verás con cuánto amor llamar porfía!»

¡Y cuántas, hermosura soberana,

«Mañana le abriremos», respondía,

para lo mismo responder mañana!

- Lope de Vega

[miilysena21-blog]

Asómate a tu balcón 🎶🎶🎶

[you-moveme-kurt]

Glee «A very important meeting» Part III

Mayo de 2038

-¿Señor… Anderson?... ––dijo la Señorita Gogerty apareciendo por el otro lado de camilla -Soy yo… ––respondió Blaine levantándose en menos de un segundo, estiró su mano y saludo  a la enfermera por sobre Lizzie, la chica miró a ambos e hizo ademanes de sentir un dolor terrible. -Vaya si es usted… ––agregó la mujer saludando de vuelta–– pensé que era un alcance de nombre… ––añadió sin soltarlo–– mucho gusto… -Igualmente… ––respondió Blaine comenzando a sentir un poco de incomodidad al no poder zafarse de ese eterno apretón de manos. -Disculpe… ––dijo la enfermera soltándolo por fin–– ¿puedo hablar con usted un instante?... ––dijo señalando hacia donde estaba el escritorio y la puerta de entrada de la sala de enfermería. -Por supuesto… ––dijo Blaine dirigiéndose donde le dijeran. -¡”Papáblen”!... —exclamó Lizzie abriendo sus ojos como platos -Vuelvo enseguida Princesa… tu quieta ahí… —dijo señalando— y si necesitas algo, Henry esta del otro lado… —terminó por decir indicando esta vez el lado derecho de la camilla. -Ok… —dijo la chica no muy convencida, se quedó quieta como estatua para intentar escuchar algo de lo que la enfermera le diría a su Papá. -”Rizzie”... —susurro Henry desde el otro lado de la separación de las tres camillas que había en la sala de enfermería.

-¿Henry? -¿Puedo pasar?... —pregunto aun en voz baja. -¡Ay Henry!, ¡obvio que sí! no estoy apestada o algo… ¡hola!... —respondió Lizzie poniendo caras. -Ok… —añadió su hermano entrando como en cámara lenta y  asomando la cabeza primero— ¿el “Papáblen”?... —pregunto mirando a su alrededor. -Fue a hablar con la Señorita Gogerty… asómate para ver  si escuchas algo… -¿¡Que!?... —exclamó Henry como si le hubiesen pedido robar la reserva del banco federal. -¡Ay Henry!… camina dos pasos y pone oído a lo que están diciendo… yo de aquí no escucho nada, ¡hola!... -No puedes escuchar conversaciones privadas hermanita… es mala educación… -Tu eres mala educación… ¡hola! -¿Qué?... —dijo Henry riendo. -Tú sabes… ¡uy!… —agregó Lizzie echándose hacia atrás. -¡Que pasa hermanita?, ¿te sientes mal? —preguntó Henry acariciandole una rodilla. -No… —Henry dio un respingo— es decir si… ay… —agregó la chica tomandose el vientre como si estuviera en labores de parto— qué terrible dolor, y solo quiero saber que esta pasando, no quiero que la enfermera le diga algo al “Papáblen” que me perjudique, ¡hola! -¿Y que podría decirle?… un segundo… —dijo Henry sacando su teléfono móvil al sentir el pitido de un mensaje entrante—¡¿que?! —exclamó leyendo el texto— con un demonio —agregó golpeándose la frente con el aparato telefónico -¿Qué te pasó?... —quiso saber Lizzie arrugando el ceño— Amelia cambió su estatus de Instagram… —añadió moviendo las cejas. -No… era Liang, la práctica se adelanto porque no quien mas tiene que ocupar el campo de futbol… -Y eso es malo porque… -No es malo, es decir es bueno porque terminaría antes… -¿Entonces? -... -Te juro Henry que si no me contestas soy capaz de aventarte todos estos palitos… —agregó la chica tomando el frasco donde la señorita Gogerty guardaba los bajalengua. -Es que le prometí al papá que me quedaría contigo…—dijo revolviéndose el pelo, Lizzie hizo un puchero sintiendo que moría de ternura por su hermano.   -Pues si se lo prometiste debes quedarte, ¡hola!… si no que clase de promesa es esa, ¡doble hola!…—añadió la chica cruzándose de brazos para fingir estar molesta. -¿De verdad? -¡Ay Henry!, obvio que no, ¡hola!…además, ya llego el “Papáblen” creo y eso te libera de la  promesa… -¿Segura?, no quiero parecer el peor hermano de todos o algo… -No lo eres Henry, eres el mejor hermano que existe… y te amo… es como si fuéramos protagonistas de una serie de televisión del año no se cuánto y que solo el Papá conoce… lo que es  bien raro si lo piensas… —dijo Lizzie tomándose un momento para pensar en aquello y descifrar mentalmente que serie serían él y su hermano y cómo se llamaría el episodio que estaban viviendo en ese momento. -Eso es verdad… gracias hermanita… —dijo despidiéndose con un beso que le dio en la frente, tomó sus cosas y caminó un par de pasos en dirección de la puerta— solo para que quede claro… —agregó parado en el umbral— en la serie, yo aparecería primero en los creditos… —dijo señalándole con los dedos como si fueran dos pistolas, Lizzie río e hizo el ademán de aventar todo el frasco de los bajalengua, actos seguido volvió a lo de echarse hacia atrás y a quedarse en silencio con la esperanza de escuchar algo de la conversación entre Blaine y al señorita Gogerty.

-¿Ya nos podemos ir?... ¡he estado aquí como tres horas!, ¡hola! —dijo  Lizzie como primera cosa en cuanto vio a su papá aparecer por la cortina. -Ya podemos… -¡Por fin!—exclamó bajándose de un salto. -Antes necesito que hablemos un momento Princesa… —dijo su Papá volviendo a acercar el taburete con ruedas para sentarse— solo será un momento… —agregó señalando la camilla, Lizzie lo miró con el ceño fruncido para luego mirar a en dirección de la señorita Gogerty y después otra vez a Blaine—por favor Princesa…—insistió su papá. -Ok… —dijo la chica haciendo todo como en cámara lenta. -Verás… la señorita Gogerty me contó lo que te sucede… -¡Yo se lo que me sucede!, yo sé lo dije a ella… ¡hola! -Lo se, pero también me dijo que habías venido con el mismo problema las últimas tres semanas… -Eso es imposible,  ella está un poco ya sabes… —Lizzie hizo el gesto de locura con sus manos— además que siempre esta recetando vitaminas a todos, lo que es súper raro si me lo preguntas, la otra vez con Alaska… -Princesa… -No, de verdad… te juro que cuando… -Lizzie… —dijo a Blaine alzando un poco su voz, la chica supo que todo era más serio en ese instante y no por el cambio de volumen en la voz de su papá, si lo porque la llamaba por su nombre. -Esta bien… —dijo bajando los hombros como si se hubiera quedado sin las baterías que mantenían en funcionamiento sus brazos— menti… pero de esas veces dos fueron de verdad lo juro… —añadió haciendo gestos desordenados de promesa en su cara y pecho— por favor no te enojes -No stoy enojado… solo estoy hablando contigo… -Pero tienes esa cara, todo asi… —insistió la chica imitando al expresión de su Papá, Blaine quiso reír al verse reflejado tan fielmente en su hija, sin embargo se aguanto las gana y siguió con la conversación. -¿Por qué mentiste Princesa? -No lo sé… -Lizzie… -¡De verdad!, es decir… no quiera peor era la única forma que tenía de no estar en la clase de gimnasia… -¿Como? -Eso… con Alaska averiguamos que podíamos hacer y nos encontramos con eso… -¿Y dónde averiguaron eso?, ¿101 formas de mentir? -¡Ay “Papáblen” estás hablando como tu esposo!… ¡hola!... y no… lo leímos por ahí… -Déjame entender entonces… no te gusta algo y en vez de afrontarlo o hablar con el Papá o conmigo… decides… ¿inventar una mentira? -... -¿Por que hija?, el año escolar ya esta casi terminando… ¿era necesario hacer eso? -Si, desde que cambiaron los ejercicios normales a las barras, aros, y unas cintas que hay que mover como estúpida… ¡hola! -¿Gimnasia artistica? -No se que tiene tanto de arte, pero si… -¿Y que pasó con los deportes?, pensé que este semestre tendrían basquetbol y otras cosas… -Teníamos hasta que llegó una nueva maestra y dijo, “las niñas harán esto y los niños esto otro”… y en cuanto término de hablar, el feminismo retrocedió como 100 años… ¡uy!… ¡que rabia que dio!… -Eso parece bastante injusto… y sexista también… —dijo Blaine cruzándose de brazos. -¡Lo se!… ¡hola!… ahora te das cuenta porque tuve que mentir… -No, y no pongas palabras en mi boca, jamás he dicho que se justificaba decir una mentira, lo que sí se justifica es que te reveles contra esa decisión… -Obvio y eso es lo que fue mi mentira, un acto  de rebelión… ¡poder para el pueblo! —exclamó Lizzie levantando una mano empuñada— y si sirve de algo… siento haber mentido… —dijo poniendo cara de circunstancias trágicas. -Lo de Princesa… y gracias por reconocer que eso estuvo mal… —contestó Blaine señalándola. -Super mal… no le cuentes al papá… -No  puedo hacer eso Princesa, él era el  más preocupado… -Perdona “Papáblen” pero tú esposo de un tiempo a esta parte  solo está preocupado de su reunión súper importante  con los ricachones esos… ¡hola! —dijo Lizzie haciendo ademanes de alguien extra relamido y sofisticado. -No seas injusta, él siempre se preocupa por todos, aunque en realidad de un tiempo a está parte… en fin, esto es lo que haremos Lizzie Anderson, primero iremos a la pastelería Lafayette a por unos macarons de violeta para el Papá…—dijo Blaine levantándose, puso el taburete con ruedas en su lugar y tomó las cosas de su hija. -¡Uy!, soborno, ¡me encanta!… —exclamó la chica bajándose de un salto. -Segundo, iremos a casa y hablaremos con el Papá…. —añadió ofreciéndole el brazo para que Lizzie se colgara de él. -Esa parte no me gusta tanto, pero habrá que aceptarla… ¡hola! -Vamos… cuando Kurt Hummel escuche eso de que “las niñas harán esto y los niños esto otro” es capaz de venir aquí con un piquete de protesta nunca visto en “Montessori School of New York International” —termino por decir Blaine sonriendo como siempre, como solo él sabia.

[sr-thrash]

De G. A. Bécquer

Asómate a mi alma

En momentos de calma,

Y tu imagen verás, sueño divino,

Temblar allí como en el fondo oscuro

De un lago cristalino

- José Asunción Silva

[blackfox0593]

Una María enamorada a sus 18 años

( corre mi niña te diría. Corre y no mires atrás, pero no, tienes que vivirlo, no estuvo tan mal, solo ahora que lo miro desde arriba y digo ¿como pude permitir todo eso?, ¿ por qué dejé la escuela de arte en Guanajuato por quedarme ahí?) Justo como algún día diré lo mismo de ahora. Sé que mi yo del futuro me abrazará fuerte, como yo abrazo ahora a mi yo de 18.

(Mayo 2008)

Para Ricardo:

Date cuenta por favor, cada mañana que me dirijo a la escuela lo único que pienso es si tu estarás, si no faltaras y harás que ese día sin ti se haga una eternidad.

SI!; cuando llegas a faltar, o te tardas en llegar, eso hago, deambular, buscando una compañía que se asemeje a la tuya, pero es en vano, ninguna igualara tu aroma, tu esencia sme hace sentí segura, ninguna igualara tus abrazos y tus caricias.

Haaaas! Tú haces que suspire más, al querer agarrar mas aire, pues al no poder contener lo que llevó dentro, hace que me falte el aire, oh amor mío cuando entenderás y excederás, ¿no vez que el tiempo se agota? Que ya no puedo más, que si no lo saco explotare y no podre contenerme y no importa si accedes o no, te llenare de besos y caricias, hasta quitarte el aliento y me convertiré en una bestia y no me importa si te hago daño, solo querré que seas para mi, y te devorare convirtiéndome en un caníbal, para así llevar tu esencia dentro de mi

Tú haces que tan solo el pensar en ti, mi cuerpo sienta una sensación de vacío, de alegría, de nauseas, una sensación excepcional, de calidez, de ternura, de confianza, tú haces que mis ojos sean el espejo de mi alma, donde si vez bien te veras, asómate y te darás cuenta de que te llevo dentro

Me has convertido en una loca, que tan solo el pensar que te humillan,que te hacen daño, me cegó y no veo más que con ojos de odio, de celos, ¿como? ¿Cómoo es posible que me convirtieras en esto, como?

Por favor no más a medias, no más, si me amas dímelo, necesito saber, ya no mas por favor, ¿que no vez que me deshago que otra persona te toque? ¿qué no vez mi mirada?, entiéndela y me entenderás, solo voltea y veras que siempre estoy a tu lado, pero soportare, me resignare solo para verte feliz.

Dilo, para macharme de este mundo infernal, tranquila, solo dime y entenderé, si me dices que me amas, me quedare gustosa de soportar todo, solo por estar con tigo, pero si no, no tiene caso seguir aquí, necesito saber., tu risa me llenaron el pensamiento, tu sonrisa, tus mejillas que resaltaban al reír, haciendo un ambiente de calidez, parte tuya parte mía.

[sweetlyunlikelyfun]

¿ Qué será de ti cuando deje de escribirte versos? - CICATRICES (on Wattpad) https://www.wattpad.com/481799603-%C2%BF-qu%C3%A9-ser%C3%A1-de-ti-cuando-deje-de-escribirte-versos?utm_source=web&utm_medium=tumblr&utm_content=share_reading&wp_uname=lafrontera Poemas del poeta del S. XXI : LAfrontera. Asómate a Amazon.es - a bubok.com

[espaciodeescritura]

EL PASADO

Esta ahí, como una sombra adherida a nosotros. Brilla el sol y ahí esta, estamos en la oscuridad y la luz la refleja.

Ella o el siempre están, en cada una de las cosas. En el origen de la vida, siempre hay una sombra del pasado.

Somos uno mismo, somos pasado que se lleva el viento y futuro que se vislumbra en el horizonte.

Uno sin el otro, aprendemos de el y nos asusta revivirlo. Es el monstruo en la oscuridad, asómate y descubre quien eres.

Acaso tienes miedo de reconocerte en el pasado?

[leregirenga]

Se me hizo un poco tarde, pero este post ya lo tenía para el día de hoy, así que, más vale tarde que nunca. Buenas tardes! Asómate a nuevo día y dale la bienvenida aún cuando esté nublado y amenaze con llover. Tu limpia tu cielo, deja que entre el sol y dale tu mejor cara vestida de una dulce sonrisa y el deseo ferviente de que hoy será un estupendo y maravilloso miercoles. Saludos y bendiciones para todos! Leregi Renga

[lasonrisademau]

Ganos@ de asomarme a la terraza y verte a la distancia mientras hablamos mierda por llamada, creo que sabrás quien soy, pero por cuestiones de seguridad me censuro JAJA

Weeeeeeeey tienes tumblrrrrrrrr?

Asómate y me decís

[letrocitia]

El Saxo.

En invierno y de noche, las calles del centro de Oaxaca son recorridas por el frío y por turistas trasnochados en busca de diversión. En una esquina, enfundado en un viejo gabán, un joven músico de pelo largo y mirada triste se dispuso a tocar su destartalado saxofón. Cual moderno flautista de Hamelín, la música logró que turistas y locales salieran de todas partes y se arremolinaran en torno a él. Las suaves notas se paseaban entre la gente acariciando corazones sin pedir permiso. La audiencia, emocionada hasta las lágrimas, le retribuyó con propinas que aventaban a la desvencijada carcasa de su instrumento.

Con el rabillo del ojo, el músico miró a una chica de rasgos indígenas que le escuchaba embelesada y con los ojos cerrados. Al final de la sesión, ella era la única que quedaba. Mientras él recogía las monedas, ella se presentó:

—Soy María. Me encantó como tocaste. Sabes sacarle partido a tu saxo a pesar de su estado.

—Qué bueno que te gustó. Me llamo Mateo.

Las facciones de María eran armoniosas, tenía los ojos negros como la noche y la piel del color de la canela. Mateo pensó que quizás con un poco más de plática podían acabar ambos en su humilde cuarto haciendo el amor. Por la mañana ella sería tan solo un recuerdo, como tantas otras.

—Tu saxo tuvo antes otro dueño, intuyo que fue tu padre.

—¿Perdón? —la miró extrañado, pues aquello era verdad.

—Hay algo de tu padre en él.

—Eres muy rara —dijo el joven, ya no tan seguro de querer compartir la noche con la chica.

—Lo sé porque yo percibo esas cosas. Por un lado, amas tocar y por el otro odias el recuerdo de tu padre. Quizás por eso no cuidas tu instrumento.

—¡Basta! —dijo Mateo molesto—. ¡Tú no me conoces!

—Perdón. A veces me dejo llevar por lo que percibo. Escucha, yo te puedo ayudar a tocar aún mejor. ¿Qué dices? —dijo María.

A él lo único que le interesaba en la vida era tocar y lo dicho por María picó su curiosidad. Aunque al final no resultó como el joven lo había imaginado, ambos sí acabaron en su habitación, pero sentados en el piso de cemento, con María sacando un envoltorio de papel periódico, revelando unos extraños hongos de cabeza alargada y de color marrón. Cuando el chico los vio abrió mucho los ojos y frunció el ceño en señal de preocupación.

—No te preocupes, estoy entrenada para usarlos y guiarte.

—¿Quién te enseñó a usar hongos alucinógenos?

—Mi abuela, ella era una curandera famosa. Es una historia larga que ya te contaré o quizás no. ¿Te animas?

—¿Dices que tocaré mejor?

—Sí, te lo puedo garantizar—, dijo apartando una porción de hongos para ella y otra para Mateo.

La joven primero rezó en un dialecto indígena y luego se puso a ingerir los hongos despacio. A una señal de ella, él empezó a comer sus hongos. En poco tiempo se sintió flotando entre nubes, gritaba y reía mientras intentaba elevarse más.

—Tranquilo. Visualiza tu saxo. ¿Lo ves? Asómate por la campana.

Mateo vio su viejo y desdorado saxo suspendido en el aire. «¡De verdad que está bien jodido!» pensó. Nunca se había preocupado mucho por cuidarlo, solo de vez en cuando lo limpiaba por dentro. Nada quedaba del brillo esplendoroso que tenía cuando era de su padre y que tanto le llamaba la atención de niño. Había sido su papá quien le había enseñado a tocarlo. Cuando éste desapareció para nunca más volver, había dejado atrás el saxo con una nota diciendo que era para su hijo. Mateo había jurado no tocarlo, sin embargo, la necesidad había podido más que su orgullo.

Ahora, con cada segundo que pasaba el saxo se iba haciendo más y más grande mientras él se encogía. Era una sensación extraña, pero no tenía miedo. Al final, se vio del tamaño de un pequeño mosquito y pudo introducirse en él. Se sorprendió mucho de encontrar a su padre dentro del saxo. Era fácil reconocerlo por la enorme cicatriz que le cruzaba la frente. Parecía estarlo esperando y al verle sus ojos se llenaron de lágrimas. Mateo se sintió muy incómodo.

—Perdóname —fue todo lo que dijo el hombre de la cicatriz.

El joven soltó una carcajada burlona y la figura de su padre se desvaneció. Mateo trató de salir, pero algo se lo impedía. La voz preocupada de María le llegaba de lejos. «Algo está muy mal», pensó. Le vinieron a la mente el recuerdo de conocidos que se habían «quedado en el viaje». ¿Le pasaría eso a él? Sintió pánico y su corazón empezó a palpitar tan rápido que parecía querer salírsele del pecho.

—¡Papá! —gritó al fin—, ¡ayúdame!

El saxo emitió una melodía tranquilizadora y Mateo notó que podía elevarse de nuevo, era como si la música lo empujara suavemente fuera del instrumento. Cuando salió escuchó a María quien con voz aliviada le decía:

—Eso es, ven, no pasa nada, abre los ojos, estás en tu habitación.

Empapado en sudor, Mateo tomó el vaso de agua que ella le extendía y lo bebió hasta la última gota. Luego, jadeando, le contó lo que había sucedido.

—Debes perdonar a tu papá y cuidar más el saxo.

—¿Y eso en qué me ayudará a tocar mejor?

—Ya lo descubrirás.

Otra noche, por las calles de Oaxaca, se escuchaba la melodía que salía de un hermoso y brillante saxofón. El chico que tocaba era un virtuoso y la música solo podía considerarse de «sublime». María, que escuchaba de lejos, sonrió, supo que Mateo había perdonado a su padre, pues él ahora estába tocando mejor que nunca.

[anonimo99919]

VIII - Ventana dentro.

"Todo está en ti, asómate dentro"

- R.L.

Nuestra mente es un jardín

Que debemos regar todo el tiempo,

nuestro cuerpo: un templo.

Cuando mañana dejemos de vivir

y de nosotros no quede nada,

Los que vengan después

sólo verán nuestros cimientos .

.

C.P

[archivomusicalrumberos1]

Asómate A Mi Alma mas musica