#reconciliar
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𝘌𝘯𝘵𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴
Si fuéramos lo suficientemente maduros, entenderíamos estas 6 palabras.
Orgullo: El orgullo mal entendido nos distancia. Dejarlo a un lado no es rendirse, sino aprender a ceder para el bienestar de ambos. Cuando somos lo suficientemente maduros, entendemos que el orgullo no debe tener más peso que los sentimientos auténticos.
Querer: Querer es el punto de partida, pero no es suficiente si no lo acompañamos con acciones. Demostrar lo que sentimos con hechos diarios es lo que realmente mantiene una relación viva.
Amar: Amar va más allá del sentimiento, es compromiso, lealtad, y ser el apoyo en las dificultades. Madurar es entender que el amor no siempre es fácil, pero siempre vale la pena si es real.
Valorar: Cuando valoras a alguien, te das cuenta de que su presencia es un privilegio, no una obligación. No es dar por sentado lo que se tiene, sino apreciar cada momento, gesto y sacrificio.
Perdonar: Perdonar no significa olvidar, sino sanar. Al ser maduros, entendemos que el perdón es esencial para dejar atrás lo que nos hiere y avanzar hacia una nueva etapa.
Reconciliar: Reconciliar no es volver al mismo punto, es construir algo nuevo. Se trata de aprender de los errores, cambiar lo que no funcionaba y fortalecerse como pareja.
Al final, madurar en el amor es comprender que estas palabras no son solo conceptos, sino elecciones que tomamos cada día. La verdadera madurez nos invita a vivirlas y construir relaciones más profundas y auténticas.
#𝘌𝘯𝘵𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴#tumblr#palabras#escritos#frases#vida#texto#citas#autoestima#foto#texto español#Orgullo#Reconciliar#Querer#Valorar#madurar
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Para mi niña interior:
Te voy hacer sentir orgullosa. Seremos una; nos vamos a reconciliar. Te quiero 💙💙💙
#cosas que escribo#niña interior#mi niña interior#te quiero#sentirme orgullosa#orgullosa#sentir#para mí#amor propio#yo#autoestima#alta autoestima#promesa#promesa a mi misma#reconciliar#reconciliación#una#ser#carta#palabras para mí
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Es algo así como un divorcio de nosotros mismos, pero llega la magia de algo en lo que somos buenos y eso puede que sea la reconciliación para tu persona. Puede llegar en forma de un arte, de algo en lo que eres bueno para hacer, trabajar, fomentar, dirigir, transformar... Es como hechizo y puede sacar de ti lo mejor para empezar un romance que dure toda la vida, un romance con tu existencia misma. Leregi Renga
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Nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación—Romanos 5:11
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¿Qué es una raíz de amargura?
Una raíz de amargura es un rencor que, al difundirse, contamina al oyente y crea actitudes de desprecio hacia el ofensor. La única solución es perdonar y buscar la reconciliación, evitando siempre los chismes.
¿Qué es una raíz de amargura? ¿Y de qué manera hace que una persona sea contaminada y deje de alcanzar la gracia de Dios? En pocas palabras, una raíz de amargura es un rencor que se ha diseminado a personas que no son partes de la ofensa y que a su vez forman juicios sobre el asunto. Tal raíz contamina al oyente porque planta en él una tendencia a despreciar al ofensor acusado. Si el oyente…
#amarga#amargura#chismear#chismes#desconfiar#despreciar#partes a la ofensa#perdón#perdonar#raíz de amargura#reconciliación#reconciliar
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«Humillar es tendencia en un rencilloso, pero reconciliar es una prioridad para un pacificador».
Víctor Ñancucheo
Cristiano Autocrítico
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✝🥰 Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
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"Já viu um carvalho em estresse ou um golfinho com humor, um sapo sofrendo de baixa estima, um gato que não consegue relaxar ou um pássaro carregado de raiva? " Aprenda com eles a capacidade de se reconciliar com o presente"
Eckhart Tolle
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A pesar de los meses transcurridos desde aquel incidente que le causa pesadillas todas las noches, Haru continuó con su vida normal o al menos lo intentaba. El mayor problema era que la misma persona que amó hace años había regresado y con ello sus sentimientos que creía haber enterrado eran un caos. Nunca dejó de pensar en él y en qué sería de su vida, pero entre más quería acercarse y recuperar lo que una vez tuvieron más sentía cómo Kazz la apartaba. Y mientras estaba perdida en sus memorias escucha unos golpes que al principio le ponen la piel de gallina y no es hasta que escucha una voz conocida que decir abrir suavemente la puerta. "Kazz, ¿Qué sucedió?" pregunta, sujetando con firmeza uno de sus brazos. Podía sentir lo débil que se encontraba mientras le ayuda a entrar poco a poco. "Te han... te han lastimado, ¿No es así?"
* @smileflowcr .
puño toca a la puerta tres veces, sin urgencia pero con una fuerza que no era necesaria a las tres de la madrugada. todo estaba en completa tranquilidad, siendo él quien arruinara la paz con su intromisión. kazz odiaba presentarse sin anunciar en la casa de haru, no lo había hecho en meses, demasiado ocupado con su trabajo y queriendo mantener una distancia considerable para no involucrar a la chica en sus andadas. sin embargo, la herida en su torso no dejaba de sangrar y no tenía a dónde más ir. su propio escondite había sido descubierto e invadido, razón por la que se encontraba en ese estado. ¿tenían que irrumpir mientras dormía? cobardes. sacudiendo su cabeza, toca de nuevo. " haru, ¿estás ahí? " llama en apenas un susurro, cuerpo cediendo al recargarse contra el marco, tratando de ahorrar la energía que le quedaba.
#asjdasdgad lo más funny es que el angst salió solo#PERO ES QUE#MIS NIÑOS#INSHE KAZZ DATE CUENTA(?)#toy como sebastían cantando lo de bésala(???) ahdahs#( dialogue: haru )#no me acuerdo de su tag así que de momento tiene ese(?)#perffvme#y abr si kazz se quiere reconciliar ahora antes de pasar a mejor vida DIGO(?)
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Si fuéramos lo suficientemente maduros, entenderíamos estas 6 palabras.
Orgullo: El orgullo mal entendido nos distancia. Dejarlo a un lado no es rendirse, sino aprender a ceder para el bienestar de ambos. Cuando somos lo suficientemente maduros, entendemos que el orgullo no debe tener más peso que los sentimientos auténticos.
Querer: Querer es el punto de partida, pero no es suficiente si no lo acompañamos con acciones. Demostrar lo que sentimos con hechos diarios es lo que realmente mantiene una relación viva.
Amar: Amar va más allá del sentimiento, es compromiso, lealtad, y ser el apoyo en las dificultades. Madurar es entender que el amor no siempre es fácil, pero siempre vale la pena si es real.
Valorar: Cuando valoras a alguien, te das cuenta de que su presencia es un privilegio, no una obligación. No es dar por sentado lo que se tiene, sino apreciar cada momento, gesto y sacrificio.
Perdonar: Perdonar no significa olvidar, sino sanar. Al ser maduros, entendemos que el perdón es esencial para dejar atrás lo que nos hiere y avanzar hacia una nueva etapa.
Reconciliar: Reconciliar no es volver al mismo punto, es construir algo nuevo. Se trata de aprender de los errores, cambiar lo que no funcionaba y fortalecerse como pareja.
Nunca vas a encontrar a la persona perfecta solamente vas a encontrar a una persona con un montón de ganas de hacerte feliz...una persona que va a perder la cabeza por ti desde el primer segundo, 'literal'... una persona que se va a enamorar de cada centimetro de tu alma, si de tu alma tan bonita...una persona que va a ver magia y poesía en tus ojos...una persona para la cual seas su mundo, una persona que promete nunca soltarte aún en los peores momentos, una persona con errores, pero también con la capacidad de mejorar, aprender y crecer contigo...y esa es es la persona indicada, no perfecta, pero, la persona que está dispuesta a rifarsela contigo. 🌻
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Proyecto de PMC
Damaris Paredes 3°C
Diferentes criterios de autores sobre los valores y las actitudes que asumen los adolescentes en el ámbito de la sexualidad
Se presentan criterios de varios autores sobre los valores y las actitudes de los adolescentes en el ámbito de la sexualidad:
Sigmund Freud: Freud enfatizó la importancia de la sexualidad en la formación de la identidad durante la adolescencia. Consideró que la adolescencia es un período en el que los jóvenes comienzan a explorar su sexualidad, lo que puede llevar a conflictos internos, ya que intentan reconciliar sus deseos sexuales con las normas sociales.
Erik Erikson: Erikson identificó la adolescencia como un período crítico para el desarrollo de la identidad. En este contexto, los valores y actitudes hacia la sexualidad se ven influenciados por la búsqueda de la identidad personal y la necesidad de pertenencia a grupos sociales. La exploración de la sexualidad se convierte en una parte importante de la construcción de la autoestima y la autoconfianza.
Albert Bandura: Desde la perspectiva del aprendizaje social, Bandura argumenta que los adolescentes aprenden comportamientos y actitudes sexuales a través de la observación e imitación de modelos significativos, como amigos y figuras adultas. Los valores sobre la sexualidad pueden ser reforzados o modificados por las experiencias sociales y familiares.
Judith Butler: Butler, a través de su enfoque en la teoría de género, sostiene que los adolescentes negocian su sexualidad dentro de las normas de género. Los valores y actitudes pueden ser influenciados por la presión de los pares y las expectativas de género, creando un contexto en el que los adolescentes deben equilibrar sus deseos individuales con las normas sociales.
Elisabeth E. Lloyd: Lloyd ha explorado cómo la educación sexual impacta las actitudes de los adolescentes hacia la sexualidad. Ella argumenta que una educación sexual integral puede empoderar a los adolescentes para tomar decisiones informadas y saludables, promoviendo actitudes más positivas hacia la sexualidad y relaciones respetuosas. Cada uno de estos enfoques ofrece una perspectiva única sobre cómo se forman los valores y actitudes sexuales en la adolescencia, destacando la importancia de interacciones sociales, desarrollo personal y contextos culturales. Estos factores se entrelazan para moldear la forma en que los adolescentes experimentan y entienden su sexualidad.
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P A P Á
Querido papá,
Hoy, mientras el mundo celebra a los padres, me encuentro sumido en un torbellino de recuerdos y sentimientos encontrados. Han pasado cerca de 5 años desde que aquellos secretos oscuros salieron a la luz, y aunque el tiempo debería curar todas las heridas, este dolor se siente tan fresco como si hubiera sido ayer.
Crecí admirándote, viéndote como el pilar de nuestra familia, el héroe de mis días de infancia. No siempre estabas presente, pero cuando lo estabas, me sentía el niño más afortunado del mundo. Esos momentos que compartimos, esos pequeños fragmentos de felicidad, son tesoros que guardo con cariño.
Pero a los 26 años, descubrí una realidad que nunca imaginé. Una vida de engaños, mentiras que no solo me afectaron a mí, sino que también traicionaron la confianza de mamá y mi hermano. Fue un golpe devastador, un terremoto que sacudió todo lo que creía saber sobre ti, sobre nosotros.
Hoy, con 30 años, sigo lidiando con ese legado de dolor. Me pregunto cómo es posible que el hombre que me enseñó a andar en bicicleta, que curó mis rodillas raspadas y me contó historias antes de dormir, pudiera ocultarnos tantas verdades. La dualidad de esos recuerdos me atormenta, porque no sé cómo reconciliar al padre que amé con el hombre que nos engañó.
En este Día del Padre, sin embargo, elijo recordar también el amor y la alegría que me diste. A pesar de todo, fuiste parte de los momentos que formaron quien soy hoy. Y aunque el perdón no llega fácilmente, estoy intentando abrir la puerta a la compasión y la comprensión, porque sé que el rencor solo sirve para encadenar mi propio corazón.
Quizás nunca pueda olvidar completamente, pero espero que, con el tiempo, pueda aprender a perdonar. No por ti, sino por mí, para poder seguir adelante y encontrar la paz que tanto necesito.
Con un corazón que busca sanar,
Tu hijo...
#notas de vida#cosas de la vida#escritos#hombres#insomnio#noches de pensamientos#tardes de escritos#padre#dia del padre#familia#mamá#mi hermano#desmotivaciones#desilusiones#triztesa#olvidar#perdon#sanar el corazón#sanar el alma#amor
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Os princípios são as bases sólidas que sustentam nossas ações e decisões, são as diretrizes morais que nos orientam no caminho da verdade e da integridade. Quando escolhemos viver de acordo com princípios éticos e valores nobres, estamos nos comprometendo com um estilo de vida baseado na honestidade, na justiça e no respeito ao próximo.
Deus, em Sua infinita sabedoria, nos prometeu que, se seguirmos seus ensinamentos e obedecermos aos Seus mandamentos, Ele estará sempre ao nosso lado, nos guiando, protegendo e abençoando. Essa promessa divina se cumpre quando escolhemos viver de forma íntegra, colocando em prática os princípios que Ele nos ensinou.
Assim, quando nos comprometemos em viver de acordo com os princípios divinos, como o amor ao próximo, a generosidade e a compaixão, Deus cumpre Suas promessas de nos abençoar e nos conduzir por caminhos de luz e paz. Em meio às provações e desafios da vida, podemos confiar que Ele está conosco, fortalecendo nossa fé e nos dando forças para seguir em frente.
Portanto, que possamos sempre nos lembrar de que, quando cumprimos princípios em nossa jornada terrena, estamos abrindo espaço para que Deus cumpra Suas promessas em nossa vida, nos guiando rumo à felicidade e à realização plena. Que possamos ser fiéis aos valores divinos, confiando na providência e na graça de um Deus que sempre cumpre Suas promessas para aqueles que O seguem com o coração sincero e humilde.
Um exemplo bíblico de alguém que cumpriu princípios e recebeu as promessas de Deus é o personagem de José, filho de Jacó, do Antigo Testamento. José foi vendido como escravo por seus próprios irmãos e passou por muitas adversidades, mas manteve sua fé em Deus e seguiu princípios de integridade, honestidade e perdão.
Mesmo diante das injustiças que enfrentou, José permaneceu fiel a Deus e continuou a agir com retidão. Como recompensa por sua fidelidade e obediência aos princípios divinos, Deus o abençoou abundantemente. José foi elevado a uma posição de poder no Egito, foi capaz de salvar sua família da fome e reconciliar-se com seus irmãos.
Essa história nos mostra que mesmo em meio às adversidades e provações, aqueles que cumprem princípios e confiam em Deus podem receber Suas promessas de proteção, provisão e bênçãos. José é um exemplo de como a fidelidade a Deus e a prática de princípios morais podem conduzir a vitórias e cumprimento das promessas divinas.
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14,16,4 e 6
Angst e fluff (pq são meu favoritos), pode ser algo mal entendido da parte dela ou algo do tipo, sabe? Uma briga com ele fazendo de tudo para reconciliar. Final feliz, com muito dengo e sem sexo, por favor.
Bjao ❤️❤️❤️
Frases: Você não tem que ficar./ Eu quero./ Nada é tão bom quanto voltar para casa para você./ Nada é tão bom quanto ter você vindo para casa para mim./ É isso que você pensa de mim?/Como faço para você me amar de novo?
NotaAutora: Uma das minhas seguidoras mais presente por aqui, muito obrigada pelo seu pedido, demorou mais do que deveria, mas não pude deixar de fazê-lo, aproveite.
🌼 MASTERLIST CONCEPT 🌼
HARRY CONCEPT #20
Você estava sentada na sala de seu apartamento compartilhado com Harry esperando-o se trocar para verem um filme. Ele chegou cansado e precisava de um banho.
Você rolava pelo catálogo da Netflix procurando algo quando ouviu o celular de Harry vibrando, ele havia deixado na mesinha de centro, você não queria olhar, mas uma nova mensagem tocou e mais uma, o que te deixou intrigada, pegando o telefone instantaneamente, desbloqueou o telefone, ambos tinham a senha um do outro e abriu a conversa.
Julie: Tem certeza que ela não descobriu?
Julie: Não acredito que ela não tem ideia, você sempre foi um péssimo mentiroso.
Julie: A reserva do hotel já está feita! Até o fim de semana!😘
Quem era essa Julie?
Você nunca ouviu falar dela, e Harry disse que teria que trabalhar no fim de semana.
Sua mente estava acelerada, só havia uma explicação lógica para a conversa que acabara de ler, certo?
Harry era um filho da puta traidor.
O ar pareceu faltar em seus pulmões.
— Bebê, o que foi? Você está bem?
— Como você pôde fazer isso comigo, Harry? — Acusou-o quase num grito.
— O que eu fiz? — Recuou surpreso com toda situação.
Você pegou o telefone jogando em seu peito.
— Você leu minhas mensagens? — Ele parecia irritado agora. — Cadê a confiança um no outro que dissemos que teríamos?
— É sério que quer falar em confiança? Você está me traindo e quer falar sobre confiar um no outro?
— Do que você está falando?
— Julie — Cuspiu o nome dela.
— S/n, não é o que você pensa.
— Não quero ouvir suas desculpas estúpidas.— Rapidamente começou a catar qualquer coisa que fosse sua, sua bolsa, chaves, celular.
— S/n! Espera! Para onde você está indo?
— Para qualquer outro lugar que seja bem longe de você.
— S/n! Julie não é o que você pensa, me deixa explicar. — Única resposta que ele teve foi a porta da frente batendo.
Você saiu correndo de lá com lágrimas escorrendo pelo rosto, não sabendo exatamente para onde ir, era tão difícil pensar agora, tudo o que sua mente pensava era Harry lhe traindo e todas as maneiras possíveis. Mitch e Sarah não moravam muito longe dali e, alguns minutos longos de caminhada, lá estava você batendo na porta deles.
— Hei S/n! — Sarah, com um sorriso, lhe atendeu. — Querida, o que aconteceu? — O sorriso desapareceu no instante em que a viu em prantos.
Sem pensar duas vezes, você pulou em seus braços chorando, seu mundo estava desabando, não conseguia conter as lágrimas.
— S/n, vamos entre. — Suas mãos acariciavam delicadamente suas costas. — Por que você não me conta o que está acontecendo?
— Tudo bem. — A seguiu para dentro.
— Então o que aconteceu? — Perguntou assim que sentaram no sofá.
— Harry me traiu.
— O quê?! — Mitch misteriosamente apareceu na porta.
— Querido! Pode nos dar alguns minutos?
— Tudo bem, ele pode ficar. — Mitch prontamente sentou ao lado de Sarah, atento. — Eu realmente pensei que as coisas seriam diferentes com Harry, não sei por que confiei tanto nele.
— Mas como exatamente aconteceu? — Sarah pareceu incrédula, mas era óbvio vindo de sua amiga.
— Eu vi mensagens no celular dele, uma tal de Julie.
— Mas você ter certeza disso? Harry nunca faria isso. — Mitch o defendeu.
— Eu vi as mensagens, essa tal de Julie disse, nossa não acredito que ela não desconfia, ainda reservou um hotel super luxuoso nesse fim de semana, mas ele disse para mim que ia trabalhar, eles vão se encontrar, quer mais provas que isso?
— É realmente suspeito, mas pode ser um engano, não pode? Não acho que Harry poderia fazer algo assim, ele te ama, ele te ama muito. — Sarah segurou sua mão.
— Eu já nem sei mais no que acreditar.
— Tenho certeza que há uma razão para isso, sei o que pode parecer, mas tente ficar mais calma e depois conversar com ele. — Aconselhou ela.
— Tudo bem, me desculpe vir assim, eu não tinha para onde ir.
— Sem problemas, sabe que sempre pode contar conosco, se precisar de uns dias para pensar, Mitch pode arrumar o quarto de hóspedes para você.
— Tem certeza?
— Claro. — Sarah deu um sorriso suave. — Querido, arrume o quarto, por favor?
— Tudo bem, mas não falem nada importante sem mim.
— Vai logo fofoqueiro. — Sarah disse fazendo todos rir.
…
Na manhã seguinte tudo pareceu estranho, era estranho não dormir em casa, não dormir com Harry. Você chorou a noite toda por ele, sua cabeça doía, o cansaço dominava seu corpo, que teve que se arrastar para sair da cama.
— Bom dia. — Pareceu na cozinha depois que Sarah a chamou para o café.
Dois passos para dentro do local foram o suficiente para ter o vislumbre do homem alto, olhos verdes tão cansados quanto os seus, cabisbaixo ao lado do Mitch.
— Amor.
— Não me chame assim.
— S/n, podemos conversar?
— Não quero ouvir nada de você, seu traidor de merda.
— Mitch vamos — Sarah puxou seu marido para fora da cozinha. — Tenta ouvir ele, por favor. — Deixou um beijo em sua bochecha antes de saírem.
— É isso que você pensa de mim?
— E como mais eu poderia pensar depois de ontem?
— Você nem ao menos me deu a chance de explicar. — Levantou-se indo até você.
— Já disse que não quero explicações, eu não quero ouvir como o problema não era eu e que foi um erro, eu não quero ouvir nada.
— Eu não trai você. — Segurou suas mãos mesmo relutando. — Eu não trai você, eu nunca faria isso, eu amo você.
— Eu já nem sei se eu amo você depois disso.
— Como faço para você me amar de novo?
— Não sei se pode.
— Você não pode ter parado de amar de um dia para outro, então me diga como consertar isso?! Eu quero falar sobre a Julie.
— Ok, vá em frente, tente me convencer que está dizendo a verdade.
— Ela é uma amiga, na verdade, uma amiga da família, que faz eventos mais íntimos para minha família desde que me conheço por gente. Eu pedi para ela reservar um hotel bem romântico para esse final de semana.
— E por que disse para mim que ia trabalhar?
— Porque era uma surpresa, eu... Eu ia te pedir em casamento.
— Você o quê? — Seus olhos se arregalaram.
Então era um pedido de casamento?
Ele não traiu você?
— Desculpa, eu estraguei tudo, eu relutei para falar de Julie por isso, acredita em mim agora?
— Harry! — Você não sabia direito como digerir isso. — Me desculpe, eu realmente errei em acusar você e não deixar você se explicar, eu não deveria ter olhado seu celular também, sinto muito, eu estraguei tudo. — Você se sentou no chão, chorando mais uma vez, a culpa agora preenchia seu peito.
Harry sentou-se ao seu lado e a puxou para um abraço apertado, que significou mais do que palavras poderiam expressar.
— Você não estragou, eu ainda amo você, eu continuo aqui.
— Você não tem que ficar.
— Eu quero.
— Eu te amo.
— Eu te amo mais.
— Eu gostaria que você me levasse para casa, estou exausta, não consegui dormir só pensando em você.
— Claro, vem. — Harry a ajudou a se levantar.— Mitch e Sarah já podem sair, eu vi vocês aí. — Harry brincou, vendo os olhos curiosos de seus amigos através da patente da porta.
— Mitch é muito curioso.— Ela deu um tapinha em seu marido.
— Então, vocês vão se casar? — Mitch parecia mais entusiasmado que a própria Sarah.
— Bem, ainda não, Harry ainda não propôs. — Deu um olhar de canto para seu namorado.
— Mas eu vou.— Deixou um beijinho no topo da cabeça de sua namorada. — Vamos?
— Vamos!
Na volta para casa, vocês ficaram em silêncio, somente alguns olhares trocados.
— Quer tomar um banho? — Perguntou ele assim que passaram pela porta.
— Sim.
Você foi atrás dele até o banheiro, ele a ajudou com as roupas e depois ambos entram no chuveiro. A água quente escorria sobre os corpos abraçados, apreciando o momento.
— Sinto muito por arruinar a surpresa — Seu olhar triste encontrou o dele.
— Agora não preciso mais guardar segredo. — Harry deu um beijo suave no topo da sua cabeça. — Sabe que não gosto de ter segredos entre nós.
— Nada é tão bom quanto voltar para casa para você.— Você diz antes de deitar a cabeça em seu peito, fechando os olhos.
— Nada é tão bom quanto ter você vindo para casa para mim.— Harry abraçou você.
Ele te amava mais do que tudo no mundo, e mesmo com o pedido de casamento arruinado, ele daria um jeito de que nada o atrapalhasse da próxima vez.
Muito obrigada por ler até aqui! Se gostou fav, reblogue ou deixe uma ask, isso realmente é muito importante para mim 🥺♥️
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Fui deixado para trás por tudo e por todos, mas também deixei de lado a mim mesmo e meus sonhos. No final, tudo se resume a um abandono. Agora, busco me reconciliar comigo mesmo e com meus sonhos.
#pequenosescritores#poetavirtual#pequenasescritoras#liberdadeliteraria#cartasdoabismo#autorias#aquivopoetico#ceudejupiter#autorasnacionais#cartas#mentesexpostas#arquivopoetico
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Chapter 9
Enzo estava maluco sem Bianca por perto, ele tentou avisar para Bianca sobre Osmar e Diego, mas ela o ignorou, ninguém nunca o deixou de lado tão rápido, mas Bianca fazia questão de não o querer perto.
Além disso, Mari havia passado pela cirurgia, mas acabou ficando em estado grave e parando na UTI, o que ela mais temia aconteceu, ela acabou sendo induzida a um coma devido a complicações com a cirurgia, isso tem deixado não só Enzo, mas Luna bem triste.
— Oi, mãe. — Enzo segurou a mão da mulher desacordada a sua frente. — A Luna te desenhou e me pediu para rezar com ela pra pedir que você fique bem, o Palmeiras tem pedido para que eu volte e jogar e atue pelo clube, mas não vale a pena aceitar, minha mãezinha não está bem e não vai torcer por mim, todo mundo está torcendo por você…a Bianca não fala mais comigo e eu…eu estou perdido, eu acordo todos os dias com medo e eu sei que só ela me faz sentir segurança, mas ela não me quer por perto, mãe.
— O tempo de visitas acabou. — uma enfermeira avisou.
— Eu tenho que ir,eu volto amanhã. — ele se levantou. — Te amo, fica bem, mamãe. — Enzo saiu do quarto de UTI.
Enzo sentia muita falta de Bianca, mesmo que fosse pouco tempo ao lado dela, havia se acostumado com pequenas coisas, o homem até fantasiava como seria namorar com ela, cada sorriso, desentendimento, conversas…ele realmente queria poder viver um romance com ela.
Em busca de se reconciliar com Bianca, Enzo foi para a faculdade da jovem para tentar conversar com ela pessoalmente dias depois, ele foi atrás dela depois de sair de uma das visitas que fez para mãe, ele estava com um buquê enorme de rosas vermelhas.
Enzo chegou minutos antes do horário de fim das aulas, quando a garota viu o homem ao sair da faculdade sentiu seu coração acelerar, ela sentiu um arrepio em seus ossos da coluna, uma náusea e uma vontade imensa de chorar, ela estava com medo, mas Enzo não percebeu.
— Bianca, acho que o Enzo se apaixonou mesmo, eu te disse. — Miguel comentou, acenando para o homem, que sorriu e acenou de volta.
Todos que passavam olhavam a cena sorriam para Bianca, eles já tinham percebido que o homem estava lá por ela, no último mês está nítido que Enzo tem se humilhado por alguém, os sites de fofocas e os fãs tem especulado quem seria, a primeira opção de todos tem sido Sofia, a ex dele, mas quem é próximo sabe que ele está se humilhando por Bianca.
— É verdade, olha essas flores lindas que ele trouxe para você. — Gabi concordou com Miguel.
— Eu sei que ele foi um babaca quando te deu um fora no ônibus, mas… — Bruna olhou para Bianca que estava paralisada e com os olhos lacrimejados. — Bibi, você está bem?
— Não e enquanto ele estiver perto de mim, eu vou continuar mal. — Bianca respondeu, engolindo em seco.
— Ele foi um babaca com você, mas olha tudo que ele tem feito pra te ver bem? — Gabi indagou apontando para o homem.
— Isso é verdade, ele pode ter errado, mas tem feito de tudo para reparar o erro. Inclusive ele até doou para o nosso grupo de estudos para poder ir para Santos para a competição.
— Isso não muda nada para mim. — Bianca não aguentou as lágrimas.
Todos ao redor logo reconheceram Enzo e começaram a gravar, o homem não se importou, ele só queria conversar com Bianca, ele foi até Bianca e cumprimentou a todos rapidamente, mas logo sua atenção foi para a jovem com um olhar triste a sua frente.
— Minha santa, aconteceu alguma coisa? — Enzo perguntou preocupado.
— Eu não sou sua santa, eu tenho um nome e é Bianca. — Bianca retrucou ríspida.
— Aconteceu alguma coisa? Por que você está chorando? — Enzo indagou ignorando a bronca que Bianca lhe deu.
— Aconteceu que eu quero que você me deixe em paz de uma vez por todas. — Bianca passou pelos seus amigos e saiu rápido.
Enzo foi atrás, assim que a acompanhou segurou seu braço, fazendo Bianca o empurrar bruscamente, mas não teve efeito algum, Enzo era mais forte que ela.
— O que você quer, porra?
— Eu achei que xingar fosse pecado e santos não pecam, correto? — Enzo segurou o queixo de Bianca fazendo a mesma lhe encarar. — E você sabe tudo que eu quero, minha santa.
Em outros momentos sua atitude deixaria Bianca completamente fraca e doida para beija-lo, Enzo estava bem charmoso, qualquer mulher cederia aos encantos dele, mas Bianca estava triste, magoada, brava e com medo dele.
— Acontece que eu não sou uma santa e eu já falei para você me deixar em paz. — Bianca deu um tapa na sua mão fazendo o homem tirar.
— Bianca, eu estou há semanas tentando falar com você, mas você nunca me responde, nunca me atende, eu estou ficando louco sem você, eu preciso de você neste momento, eu preciso te contar algumas coisas, preciso te abraçar, minha santa.— Enzo admitiu.
— Então eu aconselho você a ir em um psiquiatra para curar sua loucura. — Bianca retrucou, tentando sair novamente, mas Enzo segurou seu braço impedindo a mesma de sair. — Eu não quero contato com você, eu fui clara, não quero escutar sua voz.
— Bianca, minha mãe está na UTI, eu estou perdido e eu preciso da minha santa comigo…
Saber o estado de saúde de Mari a deixou muito triste, foi como se ela estivesse se recordando de sua mãe, mas ir atrás de Mari significava ter contato com Enzo e ela não queria.
— Eu não trabalho mais para você, não me diz respeito isso, só rezo para que ela se cure. — Bianca soltou seu braço.
— Bianca, eu sei que eu errei e que você me odeia agora, mas me escuta, por favor.
— Te escutar? — Enzo assentiu. — Escutar você como na última vez? Escutar você me dizer que se interessou por mim porque lembrou da sua falecida esposa como se eu fosse um um step ou escutar você me dizer que eu gostava dos abusos sexuais, psicológicos e físicos que eu sofria porque não havia denunciado antes?
Enzo ficou em silêncio, ele só teve a dimensão de como ela estava magoada naquele momento, ele abaixou a cabeça envergonhado consigo mesmo.
— Bianca, por favor, tudo isso tem me deixado triste, desolado e perdido, eu estou com medo se ficar sem você. — ele a encarou com lágrimas nos olhos.
— E eu tenho medo de ficar perto de você, Enzo. — Bianca o encarou e deixou bem seus sentimentos à mostra através de suas lágrimas. — Me deixa em paz.
Bianca e Enzo estavam tão imersos que nem notaram a presença de João, o garoto passou o braço pelo ombro de Bianca e sorriu cínico para Enzo, em outros momentos Bianca teria se afastado e agredido o rapaz, mas ela queria Enzo o mais longe possível dela.
— Ei, Meu girassol, esse cara está te incomodando? — João indagou, limpando as lágrimas no rosto de Bianca com o polegar.
— Não, ele está de saída, não temos mais nada para conversar um com o outro, amor. — Bianca forçou um sorriso.
Enzo cerrou os pulsos e olhou bravo para João, ele queria matar o jovem por estar com Bianca, o homem sentia inveja demais de João por ele conseguir namorar com Bianca.
— É sério que você está com esse cara depois de tudo que ele fez no meio do refeitório? — Enzo perguntou indignado.
— Foi um erro, mas pessoas apaixonadas sempre perdoam seus amados. — João deu de ombros.
— Da minha vida, cuido eu, vou ficar com quem eu quiser, agora me deixa em paz, Enzo! — Bianca disse ríspida.
— Ele vai te machucar, Bianca.
— Seria só mais,mas dele eu espero algo, mas eu nunca esperei algo assim de você, Enzo. — Enzo assentiu e engoliu em seco.
— Você está mais linda do que eu me lembro, eu não vou desistir da gente. — ele entregou as flores para Bianca.
— Não existe um "a gente", só me deixa em paz e com minha vida de uma vez por todas. — Enzo saiu meio contrariado, mas com certeza querendo a cabeça de João.
— Não é porque eu precisava me livrar do Enzo que eu te perdoei ou te quero por perto. — Bianca tirou o braço de João do seu ombro. — Você para mim é tão podre quanto ele.
— Bianca, já tem dois meses que aquilo aconteceu, eu estou todos os dias pedindo desculpas, o que mais vou precisar fazer para você me perdoar?
— Sumir da minha vida. — Bianca deu um sorriso falso e saiu de lá.
Luna ainda tinha esperanças de encontrar Bianca, o mês de junho estava acabando, com isso as férias escolares estavam prestes a acontecer e o aniversário de Luna estava próximo.
Luna estava ao lado de sua madrinha no saguão do prédio, assim que viu João indo entrar no elevador, a pequena entrou junto com o rapaz e o cutucou, fazendo com ele ficasse surpreso.
— Oi, Luna. — o garoto agachou e sorriu para a pequena. — Você não deveria estar com seu papai e sua vovó?
— Sim, mas eu preciso falar uma coisa muito…como é mesmo aquela palavra que mamãe Bibi usa? — a pequena coçou o queixo.
— Urgente? — a pequena assentiu. — Em que posso te ajudar, Lulu?
— Meu aniversário vai ser no dia 20, o meu papai vai me levar para fazer um piquenique, eu pedi para papai do céu minha família toda comigo, ele cumpriu um pouco e trouxe minha abuela de volta para casa, agora só falta minha mamãe Bibi. Diz para a mamãe ir me no meu aniversário, fala para ela que o papai vai pedir desculpas para ela e que eu amo muito ela, tio João. — a pequena pediu. — O meu vovô, papai da minha mãezinha Bibi está procurando ela também e vai no meu aniversário.
João viu uma oportunidade de se reaproximar de Bianca, no entanto, ele realmente queria ajudar Luninha, ele poderia ter mil defeitos, mas ele gosta de crianças.
— Eu te ajudo, eu vou falar com a Bibi.
Nem ele sabia como faria isso, Bianca o ignora na faculdade há meses, mas Luna de fato comoveu o rapaz.
— Tio, se minha mamãe for no meu aniversário no parque, eu te dou todo cofrinho de dinheiro.
— Não precisa, vai ser um prazer te ajudar. — João riu. — Mas agora é melhor eu te levar para casa, seu pai deve tá preocupado. — o jovem pegou a menina no colo e apertou o botão do andar da casa dela.
Quando chegaram, Enzo estava com uma feição apática e preocupada, clicando no botão do elevador freneticamente, assim que viu Luna, tirou de forma ríspida a pequena do colo de João.
— O que você está fazendo com a minha filha?
— Ela entrou no elevador sozinha e pediu ajuda para conseguir falar com a minha "Girassol". — João respondeu olhando Enzo de cima a baixo.
Ele usou o termo "Girassol" de propósito para pirraçar Enzo, que não pôde demonstrar que estava com muita raiva, um incômodo, uma inveja de João, ele sabia que era seu ciúmes falando mais alto.
Sua filha preferiu pedir ajuda a ele do que esperar as coisas se resolverem pelas atitudes dele e não só isso, Bianca provavelmente estava namorando João, para Enzo estava claro que ele havia sido seu primeiro em tudo e que ele havia perdido a oportunidade não só de poder viver coisas boas e mágicas com Bianca, mas também de fazer a mesma descobrir que o toque, a carícia, o beijo e o contato íntimo podem ser bons.
Ele fantasiou durante esses meses longe de Bianca tudo que um casal poderia fazer juntos, todos os lugares que queria ir com ela, tudo que faria ela sorrir, Enzo tem mencionado ela nas entrevistas que tem dado e todos já perceberam que ele está aberto para amar novamente, mas pelas coisas que João falou, não seria possível.
— O tio João vai me ajudar a trazer a mamãe de volta, papa.— Luna disse empolgada.
— O papa já estava resolvendo isso. — Enzo sorriu para a garotinha.
— Bem, te vejo em breve e com a sua mamãe, Lulu. — João sorriu e voltou para o elevador, indo para casa novamente.
— Você não pode fazer isso, Luna. — ele beijou a cabeça da filha e voltou para dentro de casa.
— Fazer o que?
— Se distanciar da sua madrinha ou da vovó para falar com estranhos, elas estão muito preocupadas. — ele respondeu, pegando o celular e mandando mensagem para avisar que Luna estava com ele.
— Eu não fui falar com estranhos, fui falar com um amigo da mamãe. — a garotinha retrucou, cruzando os braços.
— Olha, mas pra ser alguém conhecido tem que ser amigo do papai e da mamãe e eu não sou amigo do João. — Enzo explicou, fazendo a pequena assentir.
Bianca se sentia desolada a cada dia, uma solidão e dor lhe preenchia, não tinha ânimo algum para viver, ela estava disposta a acabar com o próprio sofrimento.
Ela se sentia tão perturbada sem Luna, a jovem havia entendido que o que lhe deu forças para não pensar em suicídio antes não foi a realização do seu sonho de entrar na faculdade, mas sim o amor de Luna.
Ela gostaria de voltar a conversar com Mari e Luna, cuidar das duas, mas só de imaginar ter contato com Enzo seu coração acelerava, um medo tomava conta dela e uma náusea lhe atingia.
Seu celular tocou, era uma ligação de Mari, a jovem ponderou se deveria atender, mas acabou fazendo isso.
— Oi, Bibi. — a voz de Mari estava fraca.
— Oi, dona Mari. — Bianca engoliu em seco. — Aconteceu alguma coisa?
— Sim, aconteceram muitas coisas, espero que você não se incomode por eu ter mandado mensagem para o seu número novo.
— Eu jamais me incomodaria com isso, dona Mari. Em que posso ajudar a senhora?
— Eu fiz a cirurgia no mês retrasado, mas o médico acabou receitando que eu fizesse quimioterapia, eu preciso da sua ajuda, especialmente com Luna. — Mari estava desesperada.
Bianca sentiu uma angústia tão grande que seu coração começou a doer.
— Eu só confio em você para cuidar da minha menina, eu não sei se vou conseguir resistir a esse tratamento. — Mari estava sendo sincera.
— Bem, e-eu…
Ela acabou escutando a voz de Enzo ao fundo, ele havia acabado de entrar em casa, aquilo fez todo medo e apreensão de Bianca voltarem, ela acabou revivendo em sua mente todos os horrores que passou.
— Dona Mari, eu aprendi a amar a senhora e a sua neta, mas eu não posso, voltar para a vida de vocês significa voltar a ter contato com alguém que me machucou a ponto de me fazer sentir dor física, eu só me atrapalharia.
— Eu sei, mas a Luna precisa muito de você.
— E eu preciso da minha princesinha comigo, mas eu tenho medo do Enzo, meus ossos doem só de escutar a voz dele. — Bianca admitiu aquilo em prantos.
Mari engoliu em seco, ela sabia que Bianca estava sentindo algo que o próprio Enzo provocou.
— Querida, eu tenho a guarda da minha neta também, eu posso passar uma procuração para você poder cuidar da Luna e para o Enzo não chegar perto de você.
— Esse não é único problema, ele é o pai dela, mesmo com essa procuração, ele ainda teria direito de estar perto da Luna, o problema é que consequentemente ele estaria perto de mim e eu juro que queria cuidar da senhora nesse momento, juro que queria proteger a minha bebê linda e dar todo amor, mas eu não sou a melhor pessoa.
— Então eu posso te pedir um favor?
— Dependendo do que for, eu faço com prazer.
— Não se afaste da Lulu nesses tempos, liga para ela todos os dias, mesmo de longe, só de saber que você se importa com ela, vai deixar minha netinha muito feliz.
— Está bem, eu faço isso, eu ligarei para senhora e para Luna todos os dias, mas eu não quero conversar com o Enzo e eu peço para que essas ligações sejam quando ele não estiver em casa. — Bianca aceitou, impondo suas condições.
— Eu conheço os seus pais, eles são amigos da minha família. — Mari contou, fazendo Bianca ficar surpresa.
— Como assim?
— Seu pai biológico e o seu pai de verdade.
— O meu painho Osmar? — Bianca não queria saber do pai biológico e sim do pai de verdade.
— Sim, eu o conheço há anos, ele deu muito apoio e conselho ao Enzo, nós descobrimos que ele é seu pai recentemente graças ao rosário que você deu para Luna.
O mundo de Bianca parou em tantos sentimentos que ela sentiu sua cabeça girar, ela ficou feliz em saber que seu estava mais próximo dela, mas logo o medo lhe tomou conta novamente, se o pai soubesse que ela havia sido abusada durante todos esses anos, ele mataria Carlos e Juliano, faria da vida de Janaína e Juliane um inferno e isso destruiria toda sua vida, pois o mesmo iria para cadeia sem hesitar.
Isso sem contar que o pai dela provavelmente estava muito estabilizado, sua presença desestabilizaria toda vida dele e dos irmãos também. Havia um outro problema também, Bianca sentia nojo de si mesma e muita vergonha, ela não queria que seu pai a visse daquela maneira.
— Dona Mari, e-eu…eu não quero ver o meu pai e nem ter contato com ele. Além disso, não quero que ele saiba o que me aconteceu, eu não estou pronta para esse reencontro, fala que perdeu o contato comigo, por favor.
— Meu amor, mas o seu pai te procura desde que se separou de você, ele te ama, está desesperado para te encontrar.
— Se ele me encontrar, ele vai saber o que aqueles monstros fizeram comigo e até o que o seu filho falou para mim, meu pai mataria qualquer um, até mesmo um amigo pelo meu bem-estar, isso destruiria a vida dele, eu não quero.
Mari acabou compreendendo e apenas concordou, as duas conversaram um tempo até Bianca escutar a voz de Enzo mais uma vez e desligar a ligação se sentindo enojada.
Nas semanas seguintes, Bianca seguiu o que havia combinado com Mari, ela ligava para Luna todos os dias, seu momento favorito no dia era ligar para Luna.
— Mamãe! — Luna disse empolgada. — Você não acredita no que o Samuca fez hoje?
— O que o Samuca aprontou?
— Ele esqueceu o protetor solar de novo. — Luna respondeu indignada.
— Você emprestou o seu para ele?
— Sim, mas ele não pode esquecer, o sol é legal, mas a vovó falou que ele pode deixar a gente bem dodói.
— E a vovó tem toda razão, meu tesouro.
— Mamãe, você vai vim para o meu aniversário,não é?
— A mamãe tem um compromisso da faculdade nesse dia, eu não posso. — Bianca de fato teria um compromisso, mas ela só estava falando isso porque não queria encontrar Enzo. — O Tio Guel falou que você poderia ir para o meu aniversário.
Bianca praguejou Miguel mentalmente e pensou em alguma desculpa.
— Vai ser legal e eu tô com muita saudades de você, mamãe. — Bianca quase se derreteu ao escutar sua filha.
— A mamãe vai dar um jeito, mas não prometo nada, filha.
— Por favor, vem pro meu aniversário.
— E a sua vovó está bem? — Bianca mudou de assunto.
— Ela está dodói de novo por causa dos remédios, mamãe.
Bianca suspirou pesadamente.
— E você tem cuidado da vovó?
— Sim, eu sempre dou muito amor para vovó pra ela ficar boa. — Luna sorriu.
— Está bem, cuide da vovó por mim. — Bianca retribuiu o sorriso. — Mamãe tem que desligar agora, mas eu te amo muito, meu tesouro.
— Também te amo muito, mamãe.
Bianca tem tentado seguir sua vida, mas infelizmente ela tem tido inúmeras crises de pânico devido ao estado de saúde de medo de seu pai saber sobre o que lhe aconteceu nos últimos anos, ela tem tido medo também que Mari piore, especialmente agora que está perdendo os cabelos por causa da quimioterapia.
— Bi, planeta terra está chamando. — Miguel estalou os dedos na frente de Bianca, lhe tirando dos pensamentos. — Eu aqui desabafando sobre o date maravilhoso que eu tive ontem e minha amiga Bi pensando na morte da bezerra.
— Ah, oi, eu estou prestando atenção. — Bianca disse forçando um sorriso, Miguel arqueou a sobrancelha. — Um pouco, mas estava sim.
— Está tanto que não para de olhar seu papel de parede do celular com a foto de Luna. — Miguel murmurou notando o motivo da amiga está tão aérea. — Amiga, talvez não seja bom você ir cuidar dela?
— Sim, mas eu não quero proximidade com o Enzo, entende? — Bianca abaixou a cabeça.
— É pelo que aconteceu no dia que ele te deu um fora em público? — Miguel indagou.
— Por isso e por outras coisas, mas essencialmente ele é muito amigo do meu pai e só meu genitor, eles estão atrás de mim. — Bianca soltou algo que ela tem evitado falar.
— Eu imagino que seu trauma te faça ter medo de reencontrar seu pai, mas Luna te ama e merece ter você. — Miguel argumentou.
— Eu sei, mas eu não me sinto pronta para estar no mesmo local que o Enzo ou que meu pai.
— Eu te entendo, mas lembre que Luna é só uma criança, ela é sensível. — Miguel aconselhou preocupada com os sentimentos de Luna.
— Bi, podemos conversar? — João indagou ao se aproximar dos dois. — Oi, Miguel.
— Não temos nada para conversar.
— Olha, eu sei que você me odeia. Aliás, eu sei que vocês dois me odeiam, mas....
— Garoto, não temos nada para falar com um racista homofóbico, nos deixe em paz! — Miguel o expulsou.
— Tem razão, me perdoem se eu ofendi…
— Se? É sério isso? Você nos ofendeu,João. — Bianca retrucou o interrompendo.
— Okay. De fato eu onfendi vocês dois e eu peço mil perdões por ter sido um idiota.
— Nós não aceitamos o seu perdão. — Miguel deu de ombros.
— Olha, eu preciso muito falar com você sobre a Luna, Bi.
— É Bianca para você e o que tem a Lulu?
— Essa semana ela se soltou da madrinha dela e veio correndo atrás de mim no elevador sozinha. Por sorte foi no prédio e eu levei ela de volta para casa, mas ela fez tudo isso porque queria pedir para que eu implorasse a você para não ficar brava com ela por causa do Vogrincic.
Bianca sentiu uma dor no peito ao escutar isso, por culpa dela Luna estava se colocando em risco, a jovem teve vontade de chorar.
— Por sorte foi no prédio mesmo, se ela fez isso, significa que a qualquer momento ela seria capaz de fugir de casa para ir atrás de você, Bibi. — Miguel murmurou preocupado.
— Olha, eu não sei o que aconteceu de fato entre você e aquele jogador, mas a Luna não tem culpa e não é justo que ela perca a figura materna dela porque o pai dela é um babaca.
Bianca acabou não aguentando as lágrimas e começou a chorar.
Por coincidência Enzo havia ido até a faculdade para convidar Bianca para o aniversário de Luna e contar sobre Osmar e Diego, mas ele acabou avistando a cena de longe na entrada da faculdade e deduziu que Bianca e João estavam realmente juntos, ele acabou recuando.
A cada dia que se passava Enzo, se sentia mais triste, magoado e rejeitado por Bianca, a internet inteira estava comentando que ele quem não deixava ela em paz e os ataques não estavam mais direcionados a Bianca, mas sim a ele.
Enzo estava sozinho na sala com Sofia, sua rotina tem sido essa desde a cirurgia de Mari, que inclusive está fazendo quimioterapia.
Trabalho, levar Mari para fazer o tratamento e cuidar de Luna, aquela era sua rotina, ele estava até com a barba grande.
— Sabe, a gente tem muita sintonia juntos. — Sofia comentou, se sentando ao lado de Enzo.
— Que tipo de sintonia? — Enzo indagou confuso.
— Sintonia de casal, Enzo. — ela respondeu óbvia.
— Casal de amigos, correto? — Enzo não queria entrar naquela conversa, antes ele não queria nenhuma mulher pela promessa que fez a falecida esposa se não se envolver com ninguém, mas depois o mesmo mudou sua visão porque não queria nenhuma mulher que não fosse Bianca.
— Não, um casal de namorados.
— Sofi, não podemos ser namorados, eu não sinto nada por você, meu coração é de outra pessoa…
— Eu sei, é da Carol, você ama a sua falecida esposa…
— Não, eu amo muito a Carol e sempre vou amar, mas meu coração pertence uma outra pessoa nesse momento. — ele admitiu e parecia ter tirado um peso de suas costas.
Admitir que se apaixonou por outra pessoa era como tirar um peso de si.
— A ex-babá da Luna. — Sofi deduziu.
— É, a Bianca. — Enzo suspirou pesadamente. — Tudo bem que ela nunca mais vai me perdoar por ter sido horrível com ela e que está namorando o meu vizinho, mas eu acho que me apaixonei por ela.
— Enzo, se você diz tudo isso, talvez seja o sinal para você tentar um namoro com outra pessoa e você que acha que está apaixonado.
— Sofi, não seria justo com você, eu nunca estaria 100% neste relacionamento, eu ainda estaria pensando em outra pessoa. — Enzo poderia ter muitos defeitos, mas não gostava de enrolar as pessoas em relação a sentimentos.
— Eu posso tentar te fazer esquecer essa garota e eu posso cuidar da sua sogra e da sua filha. — Sofi estava determinada a conseguir seu ex novamente, ela tinha o apoio da família biológica do Enzo.
— Não seria justo, você iria me dar tudo e eu não poderia te dar de volta.
— Enzo, relacionamentos não são contos de fada,tudo bem você não me dar tudo,com um tempo você poderia sim voltar a se apaixonar por mim. — Sofi sorriu.
Enzo suspirou pesadamente, ponderou os prós e contras, mas acabou pensando que Mari queria muito que ele arranjasse uma namorada e uma mãe para cuidar de Luna, talvez Sofia fosse a melhor opção.
— Está bem, mas eu não prometo a você amor ou paixão.
— Está tudo bem, eu posso cativar isso em você. — ela deu um selinho em Enzo, mas ele a afastou.
No outro dia, durante o n ela ficar radiante.
— Vovó, o tio João disse que vai trazer minha mamãe de volta, eu pedi ajuda e ele disse que vai convencer a mamãe. — Luna anunciou empolgada.
— Tem um tempinho que eu não vejo o João. — Mari disse pensativa,ela considerou pedir ajuda ao menino para poder conversar com Bianca.
— Quando a mamãe voltar, ela vai cuidar de mim e de você, abuela. — Luna contou toda empolgada.
— Isso não vai ser preciso, eu vou cuidar de vocês, pequena. — Sofia falou, fazendo todos pararem de comer para observar a mesma.
Mari e Camila são indiferentes quanto a mulher e Luna realmente não gosta dela, na cabeça da pequena ela estava tentando apagar a mamãe Carol de sua mente e de seu pai e tentando roubar o lugar da sua mamãe Bianca.
— Eu não quero ser cuidada por você. — Luna cruzou os bracinhos. — Você não é a minha mamãe.
— Mas eu vou ser, seu papa e eu estamos namorando…
— É verdade isso? — Camila perguntou surpresa.
— Sim, resolvemos tentar.
— Bem, eu acho que parabéns ao casal. — Camila congratulou um pouco incomodada, ela estava um pouco preocupada com Mari e Luna, mas também com Enzo, ela sabia que não era Sofia que ele queria.
— Você não é a minha mama, minha mama é a Carol que tá no céu e a Bibi! — Luna disse irritadiça.
Mari colocou as mãos na cabeça já prevendo que aquilo iria sair do controle.
— Você não vai dizer nada, mãe? — Enzo perguntou, sentindo o desconforto da mulher.
— Eu não preciso dizer nada, se você está feliz, então eu estou feliz. — Mari não estava feliz, mas não queria mais inflamar a situação.
— Você deveria namorar minha mamãe Bibi, papai, eu não quero essa chata sendo minha mamãe. — Luna estava prestes a ter um ataque.
— Luna, a Bianca não é sua mãe e ela namora outra pessoa…
— BIBI É MINHA MÃEZINHA SIM! — Luna acabou arremessando a frutinha do seu prato contra o pai.
— BIANCA NÃO É SUA MÃE, SUA MÃE MORREU! — Enzo gritou bravo pela atitude de Luna.— VAI PRO QUARTO AGORA, VOCÊ ESTÁ DE CASTIGO! — se levantou e apontou para o corredor onde ficava o quarto da pequena.
Ele não estava bravo com Luna, mas sim com toda situação, ele perdeu o controle totalmente de tudo e a atitude de Luna demonstrou isso, Enzo odeia perder o controle. Mari não repreendeu Enzo devido ao fato de que Luna realmente agiu de forma errada.
— EU TE ODEIO VOCÊ É O PIOR PAPA DO MUNDO. — a menina saiu da sua cadeira e foi para o quarto chorando.
Aquilo doeu em Enzo a ponto dele ter sentido uma dor no peito, Luna nunca havia falado com ela
Enzo se sentiu mal por gritar com a pequena e ele pediria desculpas depois, mas não naquele momento.
— Bianca é a mãe de Luna. — Mari afirmou.
Enzo não sabia, mas Mari havia realmente assinado uma procuração dando poderes para Bianca cuidar de Luna enquanto a mesma estivesse em tratamento contra o câncer, nem mesmo Bianca sabe disso.
— Uma mãe que não se importa e que prefere sumir da vida da filha sem mais nem menos.
— Não foi "sem mais nem menos", você disse para que ela gostava de ser abusada pelo tio e pelo primo quando ela tinha acabado de denunciar os dois. — Mari retrucou ficando muito brava, Camila ficou chocada e passou a entender e sompatizar muito com Bianca, ela também não ficaria perto de alguém assim.
— Enzo, você está muito alterado e você não sabe de nada em relação a Bianca e Luna, a minha pequena só está pensando que o pai dela deveria ficar com a mulher que ela considera como mãe.
— Quem tem que decidir sobre meus namoros sou eu, ela não tem que pensar nada.
— E ninguém negando isso, Enzo, mas…— Camila tentou argumentar.
— Ninguém vai interferir nisso, Sofia será a minha companheira e irá cuidar de mim, da Lene e da Luna.
Enzo sabia que ser controlador era um defeito enorme nele, um defeito que fazia ele perder controle com as pessoas que ama, desde Bianca ele tenta amenizar, quando o mesmo teve a crise em que Bianca o acalmou, ele tenta entender por si mesmo que as vezes ele vai perder o controle de tudo e que é normal, só que o problema é que a única pessoa que lhe passou essa calmaria em meio ao caos foi Bianca e ela não o quer de forma alguma.
— Eu não preciso de ninguém cuidando de mim, você pode ter escolhido alguém para sua vida, fico feliz por você, mas da minha vida cuido eu, Enzo Vogrincic Róldan! — Mari decretou firme. — E minha neta já tem uma mãe. Aliás,duas mães, Carol e Bianca. — ela se levantou bruscamente.
— Mãe, eu só quero que Sofia seja aceita e respeitada pela minha família.
— Enzo, deixa isso para lá, eu já sou respeitada pela sua família. — Sofia disse algo após todo silêncio, obviamente ela se referiu a família biológica de Enzo.
— Bem, não somos nós quem tem que aceitar algo aqui e sim você, Enzo. — Mari retrucou, se referindo ao fato de que ela sabia que Enzo havia embarcado nessa história por puro despeito por ser desprezado por Bianca e Enzo compreendeu as palavras da mãe. — E assim como quem deve aceitar Sofia é você, quem tem que considerar Bianca é Luna e minha neta considera aquela jovem como mãe e acabou a discussão.
— Eu não entendo como…
— Enzo, só cale a boca, você já falou demais por hoje…aliás por esses tempos, fique quieto para não acabar perdendo outra pessoa que ama. — Mari decretou séria e saiu do recinto.
O clima estava extremamente pesado, Mari começou a se sentir mal dentro do quarto, mas não pediu ajuda para ninguém, ela só queria ter o mínimo de paz em meio ao caos que estava em sua vida com essa doença.
— Bianca não deixou Luna e Mari, deixou você e levando em consideração tudo que ela sofreu com suas palavras no momento que ela mais precisou de apoio. — Camila murmurou rompendo o silêncio. — E para sua informação ela liga para Mari e Luna todos os dias, conversa com as duas por horas e mesmo por ligação de vídeo, ela ajuda a Abejita com as atividades da escola e sempre escuta ela com atenção para tudo, o que ela não quer é contato com você. — Enzo engoliu em seco e abaixou a cabeça envergonhado.
— Eu não sabia que isso estava acontecendo.
— É óbvio que você não sabia, ela implorou para não ter contato com você. E só para constar, ela alugou uma casa no mesmo bairro que a avó dela para poder proporcionar a Luna um conforto quando a mesma estivesse melhor mentalmente falando. — Camila contou.
Camila saiu da sala de jantar deixando Enzo e Sofia sozinhos, Sofia segurou a mão de Enzo e lhe deu um sorriso amigável.
— Não se preocupe, você tem a mim. — ela beijou o dorso da mão dele.
"Mas será que você me tem?" Enzo pensou e forçou um sorriso.
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