#que ni siquiera son como me los imagino pero bueno es algo parecido
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* . ´ 𝐒𝐂𝐀𝐑 𝐊𝐈𝐌 en : identidades secretas.
#* . ´ 𝑽𝑰𝑮𝑰𝑳𝑨𝑵𝑻𝑬 𝑺𝑯𝑰𝑻 ﹕ detalles.#no sabía qué hacer con este wey...#así que rellené con tatuajes#que ni siquiera son como me los imagino pero bueno es algo parecido#x su atención gracias#si lo ven contento es pq al fin se la puso a mer#:D
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‘ no, lo único que siempre me ha dado curiosidad es esa aparente herramienta de tortura que, según aprendí, se usa para curvar las pestañas ’ más allá de eso, el maquillaje le parece un arte demasiado complicado como para siquiera pensar en intentar utilizarlo. ‘ claro, como un vampiro, ¿no? ’ siempre ha pensado que esa clase de maquillaje intenta emular una apariencia vampiresca, por algún motivo que desconoce. le agrada en terceres, pero no puede imaginarse a sí mismo luciendo esa clase de estilos. ‘ bueno, maquillaje de celebridad sí he usado, como base para no verme tan destruido en alguna entrevista o de ese polvito que te ponen para que no brilles cuando te filman ’ al menos, esa es la que cree que es la función que cumple. ‘ pero los de idols... son un poco más elaborados, ¿no? ’
deja salir una risa ante la sugerencia contraria, nunca se le habría ocurrido mirarle las encías a otras persona, y menos aún con ese propósito. ‘ cuando te vea mirándole las encías a alguien ya sabré lo que pretendes — igual suena difícil. intenta reír mostrando las encías, a ver ’ le dice, seguro de que sería complicado que el gesto no se vea forzado o exagerado, distinto a una sonrisa natural. ‘ hace mucho que no beso a desconocides, de todas formas — quemé esa etapa demasiado r��pido, ahora en mis noches libres siempre tengo cita con mi cama ’ prefería quedarse ahí sin hacer nada antes que gastar energías haciendo todo lo que implica una salida nocturna.
otra vez, se encuentra a sí mismo riendo ante el comentario contrario, aunque esta vez parece más bien una exhalación, siendo su sonrisa la única que le da forma de risa. ‘ ¿en este rato te he dado la impresión de ser así de insoportable? ’ podría serlo y tenérselo bastante escondido, a decir verdad. ‘ tuve un conflicto con uno de los integrantes, digamos que yo estaba en contra de vender mi alma a cambio de más fama y riquezas, y él opinaba distinto ’ otra vez, le resume la historia. ‘ es triste porque le consideraba mi mejor amigo, a veces la personas se vuelven desconocidas de un momento para el otro, como si tuvieran un interruptor para eso ’ porque así de rápido había pasado de ser una de sus personas favoritas en el mundo a alguien a quien no quería volver a ver. ‘ puedes preguntarme lo que quieras, siempre llevo un contrato de confidencialidad conmigo por las dudas, después te lo doy para que lo firmes ’ juega.
‘ sería un honor compartir nombre con el rey julien ’ bromea, entretenido. ‘ o jake tal vez, ¿jacob? sacarme la camiseta en cualquier oportunidad me parece más sencillo que mover el bote como julien ’ continúa con la broma, siendo el popular personaje de crepúsculo el único que se le ocurre con ese nombre. ‘ hm, yo tenía como... ¿ocho, nueve? ahora tengo veinticinco ’ comparte, haciendo cálculos mentales. ‘ ¿unos dieciséis años? ’ no llevaba la cuenta, sólo ahora se percata de que lleva toda una vida en australia. aunque, claro, si piensa en todo lo que ha pasado en esos años, la cifra cobra perfecto sentido. ‘ an qi, cierto... es algo completamente diferente, ¿no lo echas de menos? ’ imagina que acostumbrarse a un nombre nuevo es lo mismo que acostumbrarse a un apodo, no debería ser tan complicado. sin embargo, al su nombre no representarle un obstáculo, tampoco ha pensado mucho en el tema. ‘ ¿y por qué elegiste kirby? ’ sonríe un poco ahí, mientras la mira, como si intentara encontrar parecido entre ella y el famoso personaje de videojuegos.
‘ tsk, ¿qué experiencia querías vivir, las fiestas o el estrés? ’ piensa que no echaría de menos haberse perdido la experiencia universitaria, aún si asistió para estudiar lo que le gusta, y ni siquiera le dio tanta importancia (porque no precisaba de un título para dedicarse a lo que le gusta) como para sentir presión al respecto. ‘ me gustaría prometerte que no le diré nada, pero a veces olvido que los secretos son secretos ’ admite, con una pequeña sonrisa. ‘ igual no me imagino diciéndole a tu padre que su hija me contó que soñaba con vivir las fiestas locas de la universidad, tengo algo de sentido común ’ por lo menos, imagina que el padre contrario ha de ser un tipo serio. no porque nada de lo que haya dicho kirby lo lleve a sospechar eso, sino porque es la imagen que tiene de los padres en general. ‘ siempre puedes improvisar, ir hacia donde te lleve el viento, hacer lo que sientas en el momento... tienes la ventaja de ser una futura heredera multimillonaria, al menos por el dinero no te tienes que preocupar ’ imagina que eliminando ese factor es mucho más fácil quitarse la preocupación de encima, nada la está apurando a decidir. ‘ wow, eres como una entrevistadora que quiere llevarme a decir frases controversiales como pienso que soy más popular que jesús ’ juega, referenciando el controversial comentario de uno de los integrantes de the beatles, no recuerda cuál de todos, en ese momento. ‘ pero supongo que taylor y yo tenemos algunas cosas en común, me gusta escribir ’ comenta. ‘ de hecho, empecé escribiendo y componiendo, lo de cantar se sumó cuando alguien decidió que sonaba bien en los demos ’ le comenta. ‘ no te quiero poner en esa posición, ¿qué pasa si te parece horrible y tienes que fingir que te gusta para no ofenderme? ’ juega, curvando los labios en una sonrisa. ‘ te puedo cantar una de taylor, más seguro — me sé love story ’ aunque probablemente se inventaría la letra en algunas partes, porque sólo tiene la certeza de saberse el estribillo.
‘ sé que debe haber por lo menos un granero, o algún sitio en el que tengan gallinas ’ porque sus compañeros de grupo pensaban robarse algunas, en el delirio de la noche de alcohol. ‘ lo podemos buscar después, yo tampoco he explorado tanto esa zona, siempre me canso o me distraigo antes ’ ha intentado hacer caminatas vespertinas alrededor de la isla para entretenerse, pero siempre termina dando unas vueltas en la playa y regresando. ‘ ¿mal visto por qué? ¿lo ven como un estereotipo? ’ labios se fruncen en un gesto pensativo, no encuentra nada de malo con el característico grito de los vaqueros. ‘ encontraría problemático si también tienes dos pistolas y las usas para disparar al aire, eso sí ’ juega, aumentando aun más el estereotipo de las películas de vaqueros. ‘ con más razón debes estar todo el día recordando eso, ¿no? ojalá encuentres un caballo en el granero, o una vaca por lo menos, un burro ’ sugiere, con una pequeña sonrisa en la cara, imaginando si un animal como los últimos dos podrían servir para que extrañe un poco menos su vida normal. el gesto en sus labios se amplía cuando la escucha arrepentirse de decir lo que piensa, preguntándose qué ha cruzado por su cabeza. ‘ ¿qué? ¿te parezco un descarado? ’ un poco lo es, no cree estar del lado de los introvertidos. ‘ la última vez que chequeé era un enfp, ¿eso te dice algo, o no eres de las que preguntan tipo de personalidad y tres signos principales? ’ ha pasado ya por esa experiencia, varias veces, por eso se ha memorizado tanto una cosa como la otra. ‘ me aburro rápido, la verdad. mi tipo de adrenalina no es el mismo que el tuyo, pero aun así necesito est��mulos para no hartarme de la rutina ’ comparte.
‘ puede ser, tal vez la fiebre te hace conectar con otras dimensiones ’ sugiere, en realidad pensando que quizás ellos dos están delirando un poco en ese momento. suelta una pequeña risa ante la mención de bear grylls, sin dudas no había planeado sonar como él, aunque sí había exagerado en su relato. ‘ no he peleado contra cocodrilos, pero el mal clima nunca fue una invitación a regresar a casa — igual ya no queda mucho de ese yo que era antes, ahora si llueve sólo quiero dormir ’ o por lo menos tirarse en su cama a evaluar el techo, siempre y cuando no tuviera que pasar frío. ‘ te buscaré e iremos a ver los rayos en la playa, ¿qué te parece? creo que ahí hay menos chances de que nos caiga uno en la cabeza ’ por lo menos, ha escuchado que los rayos caen en los árboles, sería más seguro estar en un lugar en el que no hay demasiados. pero, claro, sólo está fantaseando con la idea. ‘ cygnus, sólo tienes compañeras mujeres, ¿no? ¿qué tal es el ambiente ahí? ’ sólo puede imaginar que la comodidad es mayor para ellas ahí, entre iguales. ‘ ¿los de draco no parecen más los equivalentes al alumno aplicado que siempre saca diez y tiene el trabajo práctico listo antes del día de entrega? ’ sugiere. ‘ soy de delphinus, donde estamos los que nos portamos bien ’ aunque rasgo en común que encuentra con compañeros de grupo, al menos con alguno de ellos, es el sentido del humor y la capacidad para decir boberías.
‘ vamos, ¿ni siquiera de curiosidad? ¿cómo sabes que no va con tu estilo si nunca lo has probado? ’ entrecierra la mirada en su dirección. la pantalla gigante frente a ellos se volvió secundaria hace rato, pero es recién que se acomoda con el cuerpo en dirección a él. entre sus dedos, sostiene un nacho, que mordisquea de a poquito mientras piensa. ‘ creo que… parecerías cadáver, o… extremadamente falto de sueño. ¿así que supongo que cumpliría su cometido? ’ una mueca meditabunda hace de su cara. ‘ pero si fuera completamente necesario ponerte maquillaje, creo que te verías más bonito con algo más sutil. ¡como algunos idols! ’ se termina el nacho de un mordisco. buscando su bebida, que se encuentra en su puesto en el apoya brazo del asiento.
‘ oh, absolutamente, absolutamente. pero hay formas más sutiles de ver eso. ¡con la vista por ejemplo! solo hazles reír y te fijas si tienen las encías inflamadas o no, es así de simple, ’ explica, como si estuviera acostumbrada a dar cátedras de esa clase. con su mal historial de parejas, quizás así fuera, pero no era tan detallista como para memorizar todo lo feo, lo malo, y lo asqueroso, y aprender de sus errores, así que probablemente, si se lo tomara como algo serio, fallaría miserablemente. ‘ si fueras por ahí preguntándole a gente besable si se lavan los dientes, nadie te va a querer besar. o sí. depende de qué gustos raros tenga la otra persona, o qué tan obsesionada esté contigo. ’ que si tenía fanáticos, podría pasar.
‘ ¡con que una banda! ¿era buena, te gustaba? ¿eras el miembro más popular y la envidia de los otros miembros y tu grandísimo ego hicieron que te quisieras armar una carrera solo, lejos de esos ingratos? ’ a ella no se le hacía como el tipo de persona que caería en algo así, pero se le hace gracioso ponerlo en ese escenario. si así fuera, de todos modos, supone que no sería el primer músico en caer en eso. se ríe, porque en su mente es por completo irreal. ‘ ¡ah! tengo muchas preguntas, pero… me controlaré, ’ dice, cuando probablemente ya ha hecho más que suficientes preguntas, y unas cuantas más.
‘ yuki… ’ prueba el nombre, como si tuviera un sabor. ‘ igual está difícil traducirlo. yu… yu… yul– ¿julien? ¿como el de madagascar? ’ sugiere, aparentemente en serio, hasta que la súbita risa se le atasca en la garganta justo en el momento que se acerca la pajita a los labios. se toma una pausa, para beber un poco más. ‘ ¿hace cuánto se fueron a australia? — mi papá siempre dice que hay que mantener y apreciar la cultura de la que venimos. ’ se lo comparte porque, cada vez que lo dice —cuando le está enseñando algo que aprendió de niño, la mayoría de las veces— algo como lo que ilustra el otro sobre su familia se le viene a la mente: viviendo en el extranjero y manteniendo la lengua y los nombres de su lugar de origen. ‘ mi mamá me dijo que él no estaba de acuerdo con que yo me cambiara mi nombre chino, pero yo no sabía, así que me lo cambié igual. ’ y aunque lo supiera, probablemente no hubiera cambiado nada. su mamá, después de todo, tenía un nombre occidental. eso lo volvía parte de su herencia ¿no? ‘ que, por cierto, no tiene nada que ver con kirby, ahora que lo pienso. es an qi. ’ comparte.
‘ eso espera mi papá, ’ admite. ‘ aunque yo solo lo estudié por la experiencia de estar en la universidad. pero eso es un secreto, y solo tú lo sabes, así que si mi papá se entera sabré que fuiste tú, ’ le advierte. en la realidad, no pasaría nada si su padre se enterara; nada más que matar las ilusiones del hombre, que ve en su hija a una posible heredera. ‘ no… creo que no me apasiona nada. o me apasiona todo — las dos opciones se vuelven un problema al final del día. ¿qué haré con mi vida? ’ no tenía idea, pero tampoco parecía en un apuro por descubrirlo. ‘ ¿a ti te apasiona la música? ¿eres de esos músicos prodigios que escriben y cantan, y todo parece algo íntimo que compartes con el mundo, como taylor swift? ’ quizás no es el mejor ejemplo, pero si contaba la fama mundial de la cantante, debería tomárselo como un cumplido. ‘ me da mucha curiosidad tu música, deberías cantarme algo. ’
arruga el ceño, con confusión. ‘ ¿¡hay caballos en la isla!? ’ eran noticias para ella, que, está bien, no ha hecho una exploración debida del lugar como quizás su misma curiosidad hubiera deseado. ‘ ¿caballos salvajes, o en establos? si hay establos en la isla voy a explotar, porque ¿¿he estado todo este tiempo aburriéndome y hay caballos en la isla?? ’ si descubría que era así, sin embargo, no la verían más aburrida… o a pie, por lo que restara de esa estadía. ‘ yo, que no soy gringa, grito yeehaw. ¡cómo no lo voy a hacer! pero creo que es mal visto. ’ no le comenta que en realidad no muchas de sus compañeras en el rubro son agradables. la competencia es más grande que el deseo de amistar entre pares con gustos similares. se le hace sumamente gracioso pensar que el motivo de ese disgusto es gritar tal tontería. ‘ creo que lo más frustrante es que corro relativamente cerca de aquí. o esa, en el estado vecino, y a veces en este mismo estado. ’ le comenta, señalando los alrededores como si sus palabras significaran que pudiera ir de un estado a otro caminando. no era tan así, pero a nivel de estados unidos, era cerca. ‘ pero sí, mi vida es mucho más agitada en un día normal. y siento que a todos aquí les gusta divertirse de una forma muy pasiva. necesito algo de acción. ’ frota sus manos con una expresión de desesperación que en realidad no siente, al menos no a ese nivel. ‘ ¿no te pasa? ¿eres tan tranquilo como todos aquí? si me dices que eres introvertido no te la creo, tienes cara de… ¿cómo decirlo? ’ se tantea el mentón. ‘ mejor me lo guardo, ’ decide, en modo bromista, fingiendo abandonar el tema.
‘ ¡exacto! mira si esos delirios resultan como… las visiones de un tercer ojo. ’ probablemente, si estuviera con un nivel de fiebre tan algo, se quedaría hundida entre sus almohadas con algo cubriendo sus ojos, pero fantasear era como una segunda naturaleza en kirby que no podía detener. ‘ ¿entonces es algo que comenzaste de pequeño? porque dijiste que eras músico, no bear grylls. ¿qué tanto puedes pasar a la intemperie? ’ suelta la pregunta que supuestamente le ha surgido en su cabeza al oír aquella tan simple solución a su problema de inmunidad suyo. ‘ igual, si empezaste chico capaz ya no tengo remedio. pero está bien. si llueve y no me vas a buscar, me acordaré a esta conversación. ’ la probabilidad era mínima, pero ya que es una broma, carece de importancia. en sus palabras esa broma no es más que un tinte, sin embargo. ‘ soy de cygnus. ¿de cuál eres tú? a ver… déjame adivinar. mmm ¿draco? ’ era la única que se acordaba.
#🏷️ kirby.#te regalo esta biblia sin releer con la esperanza de que pases de largo todo lo que no tenga coherencia ahr#amiga nunca juegues genshin es un viaje de ida u_u
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“Querida Cristina, de Emma”
“Querida Cristina,
Tenía la intención de poner como dirección “para la casita de campo poliamorosa en la Tierras de las Hadas”, pero luego me di cuenta de que tal vez nunca te llegaría :) Vale, vale, estoy de coña. Te la envío al instituto de Nueva York —Clary dice que te la guardará. Sé que Jules y yo hemos estado de aquí para allá como bolas de ping pong, pero finalmente nos hemos instalado en Londres durante al menos un par de meses, así que puedes –y deberías– escribirme de vuelta al instituto de Londres. Aunque no estoy muy segura de sin tan siquiera tiene una dirección concreta. (Y sí, podría haberte enviado un mensaje de fuego, pero tengo mucho que contarte. Prepárate.)
Bueno, hace un tiempo Jules y yo estábamos en Manaos, Brasil, estudiando el demonio Curupira, cuando nos llamaron del Instituto de Rio. Tenían un mensaje para Julian. Su tía abuela (sí, a la que él estaba visitando cuando viniste por primera vez a Los Ángeles) había muerto. Muy triste. Y luego, ¿te acuerdas de la casa tan bonita en Sussex donde ella vivía? Bueno, se la dejó a un primo del que nadie ha oído hablar, pero le dejó Blackthorn Hall a Julian. La cual es una ruina en Chiswick (como un suburbio de Londres). Así que tuvimos que venir aquí por un codicilo de testamento (ejem, según el diccionario, eso es “un añadido o suplemento que explica, modifica o revoca un testamento o parte de este”). Así que Julian tendrá que arreglarla en menos de cinco años para que sea un lugar donde se pueda vivir o tendrá que donarla a la Clave. Aun así, ya sabes como es Julian. Toma decisiones rápido. Llegamos a Londres a través de un portal un día después de recibir la noticia.
Yo estaba ya lista para comer bizcochitos, beber té, e ir al Ojo de Londres (todo lo que no pude hace la última vez que vine a Londres, ya que estábamos siendo perseguidos por guerreros hada y esas cosas). Pero eso fue antes de coger un taxi del Instituto hacia Chiswick y ver la casa.
Desde fuera parece un museo o una antigua biblioteca —ya sabes, grandes columnas de mármol, unas escaleras enormes, y una cúpula gigante que da la sensación de que debería tener un telescopio en ella. No, es más, parece algo hecho por hadas. O que ha salido de una película de niños. Es uno de esos cuentos de hadas donde un palacio en ruinas duerme durante mil años. Tuvo su punto romántico... durante cinco minutos. Después vimos a la primera rata, mordisqueando la borla de unas cortinas.
Es una mezcla rara de historia interesante, arte viejo y extraño, y completa ruina. Hay cuadros bastante guais de ancestros de los Blackthorn, la mayoría intactos. Julian dice no reconocer la mayoría de las caras. Algunos tienen escrito nombres detrás de los lienzos o en los marcos pero aparte de “Blackthorn”, ninguno de los nombres significa mucho para nosotros. Hay baúles de madera llenos de libros y papeleo antiquísimos, y un terreno cubierto de vegetación precioso que estoy segura alguna vez fueron jardines. Aunque ahora es la versión inglesa de una jungla. Hay un viejo invernadero y como una pequeña estructura hecha de ladrillo que no tenemos ni idea de que puede ser. (¿Un almacén? ¿Una habitación de armas muy pequeña?). Todo en si está hecho un desastre, y la mayor parte de la casa se encuentra inhabitable. Alguien creó un apartamento con cosas más modernas en un ala de la casa, seguramente en los sesenta. (Por cierto, me recuerda a esa tienda vintage de Topanga a la que te llevé. ¿Te acuerdas?). Quien haya vivido aquí ha dejado un armario lleno de todo tipo de ropa vintage además de un tapiz con muchos patrones florales y arte moderno por todas partes. Al menos el piso tiene electricidad, agua corriente y calefacción, pero el resto de la casa definitivamente parece no...
Ya estoy de vuelta. Perdona tuve que parar de escribir un momento. Julian me estaba llamando. Estaba en lo que parecía ser un salón de baile. Aunque bueno, pisó mal y su pie atravesó el suelo. (No del todo, lo que es un alivio. Pero definitivamente hizo un agujero). El salón de baile es grande y está lleno de polvo, pero se nota que hace mucho tiempo tuvo que ser precioso, y muy sofisticado. Tiene estas enormes puertas francesas que se abren hacia balcones de mármol. Aunque la mayoría de los cristales de estas han desaparecido. Una vez hube liberado a Julian del suelo roto me di cuenta de que era mi única oportunidad de hacerle entrar en razón, así que le comenté que esto es un proyecto gigantesco para dos personas que nunca han arreglado una casa; que ya tenemos un sitio perfecto donde vivir. Y que el tiempo es mejor allí.
Jules, siendo Jules, se tomó su tiempo para contestarme, sopesando lo que le había dicho. Luego dijo:
—Si no quieres hacer esto, no tenemos por qué. Tú eres más importante para mí que una casa. Que cualquier casa.
—No es que no quiera hacerlo —dije—. Es que no se ni por dónde empezar.
Julian me explicó con calma que había estado en contacto con algunos constructores hada. ¿Duendes tal vez? Que estarían el próximo lunes para echar un vistazo. Luego me rodeó con sus brazos y dijo:
—Sé que siempre podremos vivir en el instituto de Los Ángeles. Me encanta ese sitio. Pero mientras exista un legado de los Blackthorn, esto es lo único que queda. Estos papeles viejos, cualquier secreto que esconda la casa, son la historia de nuestra familia. Quiero dejarle el legado a Dru y Ty y Tavvy. Quiero darles lo que yo nunca tuve.
Ante eso, ¿Qué le podía decir? Lo entiendo. Tengo a Jem como mi legado histórico viviente. Y Jules no tiene nada parecido. Mientras tanto Aline y Helen dirigen el instituto de Los Ángeles, lo cual puede que no sea siempre, y además, pertenece a la Clave. Por lo que entiendo que no pueda deshacerse de su historia familiar sin ofrecerles una elección sobre el asunto.
Así que le dije:
—Está bien. Veremos qué podemos hacer. Si alguna vez vemos que es demasiado, podemos organizar una gran reunión familiar y que todos voten. Quedarse o no con Blackthorn Hall.
Me levantó y empezó a dar vueltas conmigo en el aire. Luego nos empezamos a besar. Seré piadosa en no contarte los detalles.
Así que he decido tomarme esto como Una Aventura. Es como un sitio arqueológico, y somos historiadores intrépidos. Más tarde veré si puedo convencer a Jules y ponernos un abrigo de tweed y un salacot mientras sorteamos a través de escombros. Porque quien viviese aquí antes tenía mucha cosa. Es una casa grande, y cada habitación tiene muebles con cajoneras y armarios, todos hechos un desastre. Armas llenas de polvo, libros dañados por el agua, pequeñas cajas con más suciedad en ellas, joyas para disfraces, fotos de gente desconocida, tazas de té rotas... Y recuerda que lo hemos visto todo solo con piedras de luz mágica.
En fin. Quería que supieses en que ando y donde hemos estado. Nuestro año de viaje se había terminado de todas maneras, así que esto es una forma de extenderlo y pasar más tiempo juntos. Esa parte la verdad que no me desagrada. Me lo estaba pasando realmente bien preparándome mentalmente para excavar en historia Blackthorn hasta esta mañana.
Sé que he dicho que esta casa parece estar encantada, pero estaba bromeando. En su mayor parte. No soy Kit; no puedo ver fantasmas al menos que ellos quieran que me van, y hasta ahora no me he cruzado con ningún espíritu ectoplasmático con mensajes del más allá. Pero este sitio me da malas vibras. No paro de imaginarme que me doy la vuelta al final de largos pasillos llenos de telarañas, como si esperase ver algo en las sombras. O me imagino que veo algo sobre mi hombro en el espejo. He asumido que eran solo nervios hasta esta mañana, cuando entré en el comedor y vi las palabras “IROS DE AQUÍ” escritas en el polvoriento suelo.
Salté, literalmente. Estaba agarrando a Cortana antes que a mí misma. “No seas ridícula”, pensé. Ese mensaje podría haber sido escrito en cualquier momento, mucho antes de que nosotros llegásemos. Podría haber estado escrito en el polvo durante años, intacto. Aunque sí que tengo que confesar algo. Borré el “IROS DE AQUÍ” con mi pie. No quería que Julian lo viese. Ya se preocupa de por sí. No quería que pasase por la misma sorpresa que yo, y sobre todo por algo tan poco importante.
Me siento mejor contándotelo toda la verdad. Ay querida, Julian me vuelve a llamar. No puedo esperar para ver en qué lugar ha metido su pie esta vez. Te escribiré de nuevo pronto. De mientras, ¡adiós desde Londres![1]
Mucho amor para ti y los chicos,
Emma.”
Texto original de Cassandra Clare ©
Traducción del texto y la imagen de Niloa Gray ©
ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.
[1] En el texto original dice “pip pip cheerio”, lo cual es una manera de decir adiós en la jerga británica. Emma lo usa de forma cómica para despedirse de Cristina.
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Día 1: Contacto visual
Disclamer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling; así como la Warner Bros en conjunto con Jam City, son dueños de Hogwarts Mystery. Yo solo hago este fic como medio de entretenimiento y ocio.
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Septiembre, 1984
Isolde Hiwatari se encontraba ansiosa durante toda esa mañana, revisando por última vez su baúl. No quería olvidar nada y su madre le había advertido que no se lo enviaría por vía lechuza, dado que tenía una reunión muy importante en el MACUSA, esto a causa de las próximas elecciones de noviembre. El presidente actual buscaba la reelección y Amanda Boot-Calderón, cómo el resto de los embajadores mágicos estadounidenses, tenían que discutir los términos en caso de que hubiese un cambio del gabinete de gobierno americano.
Amanda buscaba instaurarse en un trabajo en la Unicámara del Magicongreso. Por lo que el cambio de gobierno podría ser la oportunidad idónea de hacerlo. Por ello, era una de las razones por la cual había estado en contra de la decisión de su hija de acudir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pese que Isolde, al ser hija de un británico naturalizado, tenía derecho.
Otro de los motivos, siendo de hecho el principal para que la joven Hiwatari estuviese nerviosa, era precisamente por los antecedentes que su hermano mayor, Jacob, había hecho dentro de esa escuela. Los reportajes que Rita Skeeter había sacado a la luz después de su expulsión, trajo repercusiones tanto para su madre como para ella, obligándolas a salir del país por un par de años. Admitía que, quizá esos dos años fueron los más felices que ella había tenido, debido a que estuvo viviendo con sus abuelos paternos. Sin embargo, tenía la esperanza de encontrar a su hermano y era la razón por la cual había tomado esa elección, pese a que temía a lo que pudiese afrontar de ahora en adelante
— ¿Terminaste? —Expresó una mujer de cabello color rubio cobrizo, ojos verdes, de tez blanca y alta, haciéndola sobresaltar y soltar el peluche de jaguar que traía entre manos—. No podemos perder más tiempo. El tren sale a las once de la mañana.
—Sí, madre —respondió Isolde, temblando ligeramente, recogiendo el juguete—. Sólo estaba guardando esto —lo metió en el baúl, cerrándolo.
—Baja a desayunar y acaba de arreglarte —le ordenó, mirando con reprobación el cabello azul de su hija. Sacó su varita, apuntando a la chica, haciéndole un corte del mismo al estilo long bob, con flequillo recto—. Si pudiera, te cambiaría ese color horrible a algo más normal. Jamás imaginé que ese desastre capilar que hicieron Jacob y tú, fuese irreversible. No tardes mucho.
Su madre se fue al comedor. Isolde fue al espejo de cuerpo entero que tenía, observando el corte de cabello. Le desagradaba mucho, pero ¿qué podía hacer si ni siquiera su madre le había permitido tener su varita hasta que estuviese en King Cross? Aunque tampoco es que supiese mucho sobre cómo arreglar el cabello ni cambiar el color a base de magia, no cómo su abuela, que era un as en transformaciones (la cual sí podía cambiar el color de su cabello con un simple movimiento de varita, pero Isolde le había confesado que le gustaba mucho el color azul cielo, resultado de un experimento que trabajó con Jacob, fallando obviamente). Resopló una vez más, antes de sacar su baúl de su habitación, dejándolo en el pasillo. Regresó a su recámara, tomando un bolso de piel de moke, guardando algunos dulces, pañuelos, un par de orejeras y un monedero.
Ambas desayunaron en silencio. A las nueve y media de la mañana, salieron de su domicilio en un auto prestado por la misma Embajada hacia la estación del tren. Isolde estaba asombrada de todo el movimiento del recinto al momento que arribaron, a pesar de que ya habían venido algunas ocasiones cuando se despedían de Jacob.
—Isolde, ven —le señaló su madre el carrito que ya tenía todas sus cosas, entre esas destacaba una lechuza de plumas canela, cara blanca achatada, pico pequeño—. Debes empujarlo por ti misma. Iremos al andén 9 ¾ —le expresó, mientras caminaban—. ¿Recuerdas cómo entrabamos ahí?
—Sí, entre las plataformas 9 y 10 —contestó la niña—. Madre, ¿esperarás hasta que el tren se vaya? —le preguntó tímidamente.
—Sabes que no puedo. Mi traslador internacional a Nueva York sale al medio día, por lo que sólo te dejaré en la estación —respondió la mujer.
Isolde temía esa respuesta, empero no mostró su tristeza en ese momento puesto ya se encontraban frente al muro. Respirando hondo, la chica corrió hacia éste, empujando su carrito, ingresando al túnel oculto entre ambos andenes. Al salir pudo observar que había bastantes magos y brujas, la mayoría estudiantes que se despedían de sus padres o familiares.
—Isolde —Amanda le tomó de los hombros, viéndola frente a frente—. Es momento de regresarte tu varita —sacó su túnica el estuche en donde el señor Ollivander la había puesto hace un mes, cuando le fue a comprar—. Esto significa que de hoy en adelante tú sólo eres la responsable de cómo manejar��s tu magia. Debes comportarte como una buena niña dentro de ese colegio, consigue excelentes notas, sigue las normas que te imponen los profesores, mantente al margen si suceden cosas extrañas y también, no continúes los pasos de Jacob. No toleraré ninguna falta tuya, ni mucho menos una expulsión.
—Sí… madre —susurró, viéndola a los ojos unos segundos antes de bajar su mirada hacia el suelo—. Lo prometo.
—Eso espero, Isolde —observó el reloj que estaba colgado en la pared, marcando cuarto para las diez—. Debo irme —Amanda le soltó, para después irse hacia la entrada de la estación.
—Hasta luego, madre —murmuró para sí, triste.
Decidió sacudirse la cabeza para despejarse de esos sentimientos, prefiriendo buscar con la mirada a aquella chica de rasgos indios, cabellos negros, tez morena y ojos cafés, que había conocido hace un mes en el callejón Diagon. Sin embargo, pudo apreciar que muchos estudiantes, sobre todo los más grandes, le veían fijamente, incluso susurraban entre ellas. Esto era a lo que temía, pero tenía que mantenerse fuerte para poder localizar a su hermano. Y una vez que lo lograra, podría irse a Ilvermorny como su madre quería.
— ¡Isolde! —una voz femenina le sacó de sus pensamientos. Hiwatari volteó, para encontrarse con la persona que estaba buscando. Sin poder evitarlo sonrió ampliamente. Gesto que fue respondido por la misma forma—. ¡Me alegra haberte encontrado!
—Igual yo, Rowan. No recordaba que esta estación estuviese tan llena, no al menos cuando venía a acompañar a Jacob.
—Bueno son las diez con diez minutos, pronto saldremos. Además, muchos tomarán los mejores vagones para ellos mismos.
—Me imagino, ¿has venido sola?
—No, mi padre está allá, subiendo mi baúl. Mamá tuvo que quedarse en casa, porque cayó enferma —puso sus manos en el carrito—. ¡Vamos! ¡Seguro que te ayudará también con el tuyo!
La joven Hiwatari asintió, dejando que Rowan le ayudara con sus cosas. Cuando se acercaron al señor Khanna, que tenía mucho parecido con su hija, no puso en reparos en auxiliarle. Ambas se despidieron de él. Empezaron por buscar un vagón libre. No obstante, la sensación de que las miradas de desprecio de los alumnos no se hicieron esperar cada vez que preguntaban si podían compartir espacio con ellos. Y pudieron confirmarlo cuando en uno de ellos, un alumno de sexto grado le gritó:
—No queremos ver nada contigo, Niña Maldita. ¡Vete de aquí! —El resto de sus amigos, siguieron los insultos:
— ¡No deberías estar aquí, Monstruo Hiwatari!
—Después de todo lo que hizo tu hermano, ¿crees que tienes el derecho de venir a Hogwarts?
— ¡Lárgate de aquí, Pesadilla Hiwatari!
—Vámonos, Isolde —Rowan le tomó de la mano—. No vale la pena escuchar una zarza de tonterías.
—Deberías ser más inteligente, niña. No te conviene ser amiga de esa clase de personas —masculló el joven que había empezado los ataques verbales—. Los amigos de Jacob acabaron mal.
Ninguna de las dos les respondió, prefiriendo buscar un vagón vacío para evitar repetir esta clase de escenas. Casi de los últimos, finalmente hallaron uno sin ningún estudiante. Metieron sus baúles a los portaequipajes y acomodaron a Hanna, la lechuza que poseía Isolde en el mismo compartimiento.
—Era precisamente el recibimiento que esperaba, pero creí que sería hasta que nos encontráramos en el castillo —le confesó Isolde—. Supongo que me reconocieron en el acto. Entre mi cabello azul, mis ojos rojos y por mi madre, que es una reconocida embajadora del MACUSA. Lamento que ellos puedan tomarla contra ti, por el hecho de estar a mi lado, Rowan.
—No importa. Después de todo, somos amigas y estamos juntas en esto ahora. Yo te había prometido en el callejón Diagon si ocurría esta clase de situaciones, no huiría en la primera oportunidad —le tomó de las manos, sonriéndole a la de los ojos carmesí.
—Muchas gracias Rowan —respondió con una sonrisa en su rostro—. Pero si en alguna ocasión crees que es demasiado, no te culparé de irte.
—No lo haré. Sé que lo que más quieres es encontrar a tu hermano y te apoyaré en lo que pueda. Por ahora —le soltó, para sacar de su bolso un libro—, deberíamos preocuparnos más por la Selección de Casas. He leído en "Hogwarts: Una Historia" todo lo referente a ello ¿Sabías que Godric Gryffindor donó el Sombrero Seleccionador y que todos los fundadores colocaron parte de ellos en él para elegir a futuras generaciones?
Pero antes de contestarle, la puerta del vagón se abrió. Isolde estaba lista para pelear, al menos de la manera muggle si eran estudiantes mayores. Rowan también se había puesto alerta, con la intención de lanzar el libro si fuese necesario. Empero, sólo se trataba de un niño de once años, tez morena, cabello bicolor, nariz aguileña y ojos rojos. Los cuales llamaron la atención de Isolde cuando ambos chicos cruzaron las miradas.
—Son muy bonitos, ¿serán naturales? No conozco mucha gente que posea esa coloración de nacimiento, salvo mi abuelo, mi papá, Jacob y yo —pensó, mientras relajaba sus facciones. Era probable que fuese uno de sus futuros compañeros de clases. Cuando dejó de ver sus ojos, pudo notar que el chico traía su baúl—. ¿Podemos ayudarte?
—No hay más lugar en el tren. Por mi parte preferiría ir solo, pero dadas las circunstancias…
—Puedes compartir el vagón con nosotras —le respondió la niña de los cabellos azules—. Puedes tener el asiento de enfrente para ti solo. Rowan y yo estaremos en este.
El niño asintió, acomodando sus cosas en el portaequipajes, sentándose después sin dirigir palabra alguna a sus acompañantes, terminando por mirar hacia la ventana. Las dos muchachas se observaron entre sí algunos segundos antes de que Rowan se encogiera los hombros. Isolde asintió, retomando su plática acerca de la Selección. Empero lo seguía mirando de reojo de vez en cuando. Quizá era su imaginación, pero era probable que el chico estuviese incómodo o trataba de dormir.
Al quedarse calladas nuevamente, el niño les vio por el rabillo del ojo, notando que Isolde estaba escudriñando su bolso, sacando sus orejeras. Esto le llamó la atención, alzando una ceja para después cambiar su cara de sorpresa cuando ella le extendió el objeto. Sin poder evitarlo, volvió a tener contacto visual con la niña.
—Perdona por hacer tanto ruido —se disculpó—. Para compensarte, quisiera darte mis orejeras. Mi abuelo me las envió para que las utilizara en Herbología —se detuvo brevemente—, o para evitar escuchar los comentarios que he recibido esta mañana —pensó—, ya que tienen un hechizo aislante de sonido. Te servirán más a ti en este momento.
— ¿Estás segura? —le preguntó, volviendo alzar la ceja.
—No te preocupes, tengo otro par en mi baúl.
Sin discutir más, el joven tomó el objeto, colocándoselo. Realmente esa niña era extraña, sin embargo pareciera que ella comprendía su deseo de estar solo y no involucrarlo en sus charlas. Además, le daba curiosidad el tono inusual de sus ojos, cómo los propios, pero prefería guardarse sus preguntas.
Comprobó que efectivamente el ruido no penetraba en absoluto. Ellas seguían platicando; mientras él, se dedicaba a observar el paisaje que el viaje le ofrecía, imaginándose volar entre las montañas o por encima de los lagos o arboledas.
En un par de ocasiones, las jóvenes le llamaron la atención para cuestionarle, a base de señas, si gustaba comprar algo del carrito de dulces. Solo en una de esas llamadas, se retiró las orejeras para poder comunicarse con la vendedora. A partir de las cuatro de la tarde, Talbott Winger prefirió dormitar, recargando su cabeza en la ventana.
Por unas horas, no tenía noción de lo que pasaba a su alrededor, no al menos hasta que sintió una mano en su hombro. Al abrir los ojos, no pudo evitar hallarse nuevamente con los de la bruja de cabellos azules, la cual ya estaba vestida con el uniforme del colegio. Se retiró las orejeras, dejándolas sobre su cuello para escucharla:
—Ya casi llegamos a la estación de Hogsmeade. Rowan y yo ya nos hemos cambiado —efectivamente, al virar hacia donde estaba la morena, se estaba acomodando la túnica—. Hay un baño al final del pasillo, al cual hemos ido a arreglarnos. Pero si gustas, podríamos salir del compartimiento para darte privacidad.
—No se preocupen —se levantó, tomando de su baúl sus ropas. Dudó por un instante dejar sus cosas. Empero ninguna de ellas había agarrado nada de sus pertenencias, mientras estaba dormido.
Al ver por las ventanas del pasillo, advirtió que ya había anochecido y a duras penas la penumbra de la noche dejaba ver las formaciones montañosas que rodeaban el bosque. Ingresó a los servicios, cambiándose sus túnicas del colegio. No negaba que estaba nervioso, por el mero hecho de la posibilidad de no quedar en Ravenclaw, además de empezar a recorrer el castillo después de clases, aprendiendo cuales eran los mejores escondites para estar solo, sobre todo para que nadie averiguara su secreto, siendo libre de utilizar su don sin que sospecharan que era él.
Podría haberse educado en casa, cómo sus abuelos le habían sugerido en caso de que se sintiera incómodo ante la presencia de varias personas. Sin embargo, el hambre de saber más que lo que había leído en los libros que poseía en su hogar, tener una formación académica lo mejor posible, eran la clave para convertirse en auror cuando se graduara. No dejaría que nadie fuese lo suficientemente cercano a él, por el temor de poner en riesgo a esas personas, volviendo a sufrir la pérdida de seres amados. Sólo conviviría lo suficiente para llevar una relación cordial con sus compañeros de clases, cómo con sus profesores.
Terminó de vestirse, regresando al compartimiento justo en el momento que el tren se detenía en Hogsmeade. Podía ver el movimiento de los otros vagones, cómo los alumnos bajaban del tren. Los tres esperaron un poco más, para ser de los últimos. Finalmente, ellos pudieron descender del vehículo, dejando sus pertenencias en el montículo de baúles que serían recogidos y llevados a Hogwarts.
— ¡Primer año! ¡Los de primero, vengan aquí! —los tres chicos fueron hacia donde se observaba que una lámpara se sacudía encima de las cabezas de los estudiantes. Al acercarse más, apreciaron que se trataba de un hombre muy alto, barba tupida, cabellos y ojos negros—. ¿Ya son todos? ¡Síganme, por favor!
El hombre los llevó por un sendero hasta llegar al muelle, en donde ya los esperaban pequeños barcos. La vista del castillo desde este ángulo era imponente, lo que causó que varios estudiantes soltaran expresiones de admiración.
Sin perder más tiempo, Talbott subió con sus acompañantes de tren, más una chica de cabello blanco, la cual se veía demasiado pálida, (quizás estaba enferma o mareada), ojos azules. Estuvieron en silencio, siguiendo las indicaciones de aquel hombre alto. Cuando llegaron en frente de una puerta de roble, después de haber subido por una escalinata, fue la última vez que cruzó miradas con la bruja de ojos rojos.
O al menos eso creyó por un tiempo. No negaba que había observado en algunas ocasiones desde lejos a aquella chica, siempre metiéndose en problemas por las bóvedas malditas aunque fuese por salvar a los que quería, oyendo los malos comentarios del resto de la Casa Ravenclaw (porque ambos habían sido seleccionados en ésta última) transformarse en buenas opiniones, e incluso llamándola "Rompemaldiciones", cómo su compañero de cuarto André; o "estrella de quidditch" cuando ella fue cazadora, ayudando al equipo de la Águilas a levantar la Copa.
Pero su segundo "primer encuentro" fue hasta tercer año. Estaba ocupado leyendo un libro de Transformaciones en el Gran Comedor, después de la cena, cuando a lo lejos escuchó su nombre en los labios de ella. Isolde Hiwatari estaba preguntado por él con los alumnos y los profesores. Fue entonces que volvieron a cruzar miradas cuando le chica notó que la Señora Norris le estaba gruñendo a él. Inmediatamente apreció que ella estaba abochornada, aumentando la coloración rojiza en sus mejillas, cuando el Profesor Flitwick confirmó que era a quién buscaba. Aun así, le intrigaban aquellos ojos escarlatas.
Sin quitar su vista sobre Isolde, vio que ella se sentaba justo enfrente de él, demasiado avergonzada para empezar la conversación. Y era probable que su propio rostro reflejaba un poco de molestia, lo cual no ayudaba en absoluto.
—Si quieres saber algo sobre mí, sólo pregúntame —le expresó con seriedad.
— ¿Cómo sabías que estaba investigando sobre ti? —le cuestionó, pero no tardó en darse cuenta de lo obvia que era su interrogante. Su rostro terminó de pintarse de carmesí.
A Talbott le divertía un poco verla en esa situación, no sorprendiéndole que fuese cómo su amiga Penny en indagar de todos. Pero algo le decía que no sólo quería conocerlo. Era probable que necesitara algo de él, para arriesgarse en ponerse en vergüenza en pleno Gran Comedor. Al oír su petición, tuvo que aclararle que no era él quien estaba preparando la poción para convertirse en animago. Le había entrado un poco el temor que Isolde supiera su secreto, sin embargo, tener a alguien en Hogwarts que compartiese su mismo don, podría ser benéfico, además de ayudar a Haywood en su proyecto.
—Espera —detuvo a la Ravenclaw antes de que ésta se fuese, viendo que ella volvía a sentarse, mirándolo desconcertada—. ��Es verdad que has entrado a la oficina de Filch? —la miró detenidamente a los ojos. Notaba cierta duda en ellos, pero al final le respondió:
—Sí, lo he hecho. Tomé el cuaderno de mi hermano que me había confiscado… ¿Por qué? ¿Quieres irrumpir en ella?
Le explicó sus razones, sin comprometer el nombre de Penny aún. No dudó en su palabra, percibiendo un brillo en aquellos ojos escarlatas cuando le confirmaron que estaría dispuesta a ayudarlos. No podía negar que había "algo" en su mirada que le seguía intrigando, gustando cada vez que Isolde se dirigía a él durante todo el proceso en que la ayudó a convertirse en una animago.
Pese a que le alegraba por una parte que la misma Isolde comenzara a buscarlo mucho después de haberle apoyado, en las diversas clases que compartían (sobre todo Adivinación, donde ellos terminaban por inventarse sus predicciones que hacerlos por el método tradicional), aún tenía miedo. Le aterraba que pudiese encariñarse con ella, pudiéndola perder como a sus padres. Y ese pavor era latente por cada aventura en la cual se enfrascaba Hiwatari.
Por ello, prefería seguir "volando solo", antes de permitirle a Isolde romper sus barreras.
#flufftober#talbott winger x mc#talbott winger#hphm talbott#talbottxMC#es de fanfics#Isolde Hiwatari#Talbott x Isolde#isoldehiwatari#hphm rowan#rowan khanna#hphm talbott winger#hphm fanfiction#ravenclaw#hogwartsmystery#hogwarts mystery#Harry Potter Hogwarts mystery#Harry Potter: Hogwarts Mystery#Flufftober 2021
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leí por ahí que uno puede llegar a ser tan masoquista de recordar y vivir constantemente en el dolor porque en ocasiones, es lo único que nos permite revivir o re-experienciar la alegría que sentimos en algún momento que ya se desvaneció y nunca más va a poder volver a ser o sentirse así.
so damn fucked up.
pero un poco me hizo pensar por qué me aún después de tanto tiempo me siguen doliendo -aunque definitivamente no en la misma medida- cosas con vos, sobre vos, de vos. si yo atravesé un montón de procesos, analicé un montón más de cosas.
¿tanto ego tenía? claramente mi baja autoestima no es motivo o causa para no tenerlo... no sé por qué flashee que estaría relacionado, ja.
a veces simplemente quisiera saber cómo están las cosas. esta vez sé que sobrepasé los límites nuevamente. hice, otra vez, lo que dije que no iba a hacer. pienso un poco que por alguna enfermiza razón necesito llevar siempre todo al extremo y romperlo para... cortarlo. porque sino no puedo. nunca puedo hacerme cargo de la confrontación. de resolver mi caos. y mierda que lo intenté. estoy otra vez en la misma y no puedo evitar pensar para qué carajo sigo intentando si constantemente repito los mismos errores. con Melani, con Mar, con vos, unas tres veces mínimo.
¿por qué motivo me cuesta tanto, tanto poder ver mis acciones si realmente intento pensarlas? ¿realmente seré un egoísta y ser horrible como lo imagino o simplemente son cosas que le suceden a la gente? ¿somos todos tan idiotas o soy yo solamente al que le lleva tanto, tantísimo tiempo aprender?
sé que mis palabras ni mis disculpas sirven de nada. creo que nunca lo hicieron. creo que nunca me creíste realmente lo que te quería. aunque tengo un vago recuerdo de que alguna vez me dijiste algo parecido. pero ya no confío ni en mi sombra, menos en esos momentos que recrea mi cabeza que está tan quemada.
nada es lo que desearía. y a pesar de que en parte quisiera volver a intentarlo estoy seguro que no es mi tiempo. probablemente nunca lo sea con vos, y eso también está bien. sigo sosteniendo que todo lo que me despertaste fue, es y será el mejor mimo que me pasó en muchísimo tiempo aunque vos te las hayas mandado y yo haya sido un wacho horrible con sus comportamientos. te dije te quiero y te dije te amo. ya no sé si te amo, pero que te quiero con un cariño inmenso, eso sí me sigue pesando.
fuiste mucho tiempo una amiga tan compañera. y quizás pesaste tanto porque fuiste lo que necesité en ese momento. me diste todo lo ke pudiste que me significaba tanto aunque fueran solo detalles. como agarrarme el brazo cada vez que pasábamos por alguna calle con perros. que me acariciaras la mandíbula aunque ni siquiera me estaban saliendo pelitos...
muchisimo tiempo me senti tanto una mierda, ahora es un poco lo mismo y quizas por eso no puedo salir de ese ciclo. y vos, y un monton de gente mas me hizo sentir de repente que no era todo eso que creia y que capaz sí era piola y si tenía amor del bueno para dar. a pesar de estar tan roto... y creo que por esa razon tambien me costó y está llevando tanto tiempo desprenderme de vos. en realidad, de esos recuerdos con vos. sé lo que fuiste. no sé qué sos ahora.
ahora solo sé que un poco lo arruiné. quisiera saber si realmente me odias como lo imagino adentro mío o cómo sería si alguna noche te cruzara en bicicleta o volviera al bar.
me da verguenza verte y cada vez que te crucé intenté no mirarte. me da verguenza porque me siento tan imbécil con vos. no tenías responsabilidad ninguna en muchas cosas conmigo y las que sí tenías y me dolieron no te las digo, soy un incoherente. pero no merecías lo que te dije. me da verguenza porque posta intenté ser un amigo y no pude. y siento que no puedo nada. no quiero mirarte a la cara aunque quisiera tanto poder verte algun dia y sonreirte a la distancia.
volviendo a casa te crucé saliendo con él a una cuadra y media de donde estaba yo. volví atrás y cambié de calle. creo que vos me miraste porque a mitad de cuadra miré para atrás. no me atrevo siquiera a pasar a un par de cuadras de distancia porque me avergüenza completamente haberte dicho tantísimas cosas y no haber podido sostener ninguna. porque siento que confiaste en mí y que otra vez la cagué. no creo que te importe como a mí, hace rato no sentís eso que te pasó cuando te enamoraste de mí... es obvio. yo soy el único boludo que se emboba por tanto tiempo incluso después de que le cortaron. siempre el apegado, el romántico.
extraño muchísimo con vos porque sé que me hiciste genuinamente feliz en muchísimos momentos. eso no quita que no reconozca los malos. sé que también fueron unos cuantos. creo que hubo tanto de todo un poco que ahora me está generando todas las contradicciones que siento.
ojalá pudiera leerte dedicándome algo.
perdón otra vez por todo
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hace mucho no leía sobre los huarpes de cuyo, excelente explicación!!, todo el tema de tina y toño me hace acordar de que, bueno es técnicamente canon y obvio históricamente hablando, españa le era indiferente argentina, y en el mundito de hetalia se traduce a que era medio forro con sus otras colonias excepto romano¿, y me preguntaba si toño se arrepiente de haber sido así de malo con tina y sus hermanos latinos, no sé, me parece cutie que toño se intente llevar mejor con sus ex-colonias a pesar de todo lo que pasó, tipo el re character development ponele¿? tina le presentaría importancia que su viejo queria cambiar para bien? (DIOS QUE LARGO PERDÓN-)
Interesante pregunta! Para empezar, mi idea de Toño, en cuanto a personalidad y actitud, es muy diferente de lo que conocemos del Tono canon, así que tal vez mi respuesta no sea lo que esperabas jaja pero aquí vamos
Eso de que Antonio trataba mal a los latinos pero Romano era su nenito especial es un gran NO para empezar jaja, pero básicamente trataba a todos como sus vasallos, él se presenta como una figura de autoridad. Sus favoritas son Nueva España (México) y Perú, pues son sus verdaderas joyas virreinales, por lo que tendría más interacción con ellas, pero siempre mantiene su actitud distante.
Agustina era una de las posesiones más ignoradas de Antonio; el hombre era casi un mito para ella. Sin embargo, desde su temprana infancia Tina comenzó a proyectar en Antonio la idea de que era su "padre"— no literalmente, pero la búsqueda de un rol paterno en la niñez se tradujo en ver en esa autoridad lo más cercano a uno.
Las grandes ausencias y descuidos de España construyeron esa imagen de "padre distante" y casi abandónico que condicionará la inmadurez emocional de la que va a padecer Tina en el futuro, en especial su forma de relacionarse con varones. (Aclaro que todo esto es muy personal de la psicología de mi Agustina, no creo que sea algo que se pueda extrapolar a otros ocs de Argentina, me gusta que mi personaje también tenga su propia historia y cosas individuales que la distingan).
Ahora vamos a tu pregunta, ¿se arrepiente Toño del tipo de relación que tuvo con sus colonias? Para nada. Era lo más natural. Antonio sigue estando muy ocupado con todos los problemas que tiene en Europa, no tiene tiempo ni necesidad de crear una grannn familia amorosa llena de niños de tan vastos lugares. Ningún país colonizador trató a sus colonias como “hermanitos” ni nada parecido, eran sus protegidos, posesiones y ya.
¿Cómo se construye la relación entre España y Argentina? Como vimos, la relación es casi nula durante la colonia, es una situación de abandono que afecta la psiquis de Agustina más de lo que ella es capaz de reconocer.
Ella ni siquiera se enfrentó a él personalmente durante las guerras de la independencia. Antonio estaba demasiado ocupado en Europa como para venir a luchar aquí. Y durante cincuenta años después de la independencia, el contacto entre ellos dos es completamente inexistente. España no reconoce la independencia de Argentina sino hasta 1862 (si la cifra no me falla)
Acercarse a Antonio después de esto fue un comienzo desde cero. Y fue algo muy extraño para Agustina. Por un lado, estaba llena de resentimiento y desdeño por España, en su fervor nacionalista y tendencias ideológicas afrancesadas. En el plano afectivo jamás habían sido nada, pero en su interior ella aún anhelaba un poco de ese cariño que siente que se le negó durante su niñez. Con el tiempo, fueron construyendo una verdadera amistad. Actualmente ella lo quiere mucho y Toño... no tiene otra alternativa que quererla también lmfao
Creo que a pesar de la distancia que hubo entre Antonio y sus colonias, él sigue celebrando la hispanidad que une a casi un continente entero. Antonio jamás se arrepentiría de su pasado colonial, para él ha sido una parte de su historia más gloriosa y uno de sus grandes aportes a la historia de la humanidad. ¿Es acrítico de las atrocidades que se cometieron? nah, no está tan cegado por la leyenda rosa, pero no tiene necesidad de pedir perdón por nada. Así ha sido la historia siempre: algunos pueblos invaden y conquistan a otros. Ya lo vivió él mismo en carne propia numerosas veces en su niñez y juventud.
El hecho de que se acerque a sus ex colonias para estar en buenos términos con ellos es una manera de cuidar el legado cultural que dejó, casi llega a ser nostálgico, un cariño egoísta. Antonio no es un cariñoso efusivo que los trata como sus niñitos, pero ya no se dirige a ellos con el mismo porte autoritario que tenía antes. Con algunos latinos ha logrado congeniar mejor en un nivel de igualdad, con otros no tanto. Y Agustina, siendo una de los latinos con los que más a menudo se relaciona, aprecia mucho haber tenido la oportunidad de reconstruir una relación que siempre le hizo falta. No es lo que esperaba pero está satisfecha ahre
Así me imagino todo el asunto(?) me pongo a divagar tanto que no sé si confundo más de lo que aclaro sjasdj
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EL JUEGO QUE ME LIBERÓ DEL PASADO
Hace poco descargué Little Nightmares II de piratebay y no me fijé en las indicaciones de seguridad. El ejecutable resultó ser un troyano de ramsomware que encriptó todos mis archivos con una extensión .jojocrypt que los hacían inaccesibles. En cada una de las carpetas los hackers dejaron una nota de rescate con indicaciones de cómo ubicarlos para pactar un rescate por los archivos. Investigué en foros de ciberseguridad y me llamó mucho la atención un comentario que decía que estos nuevos troyanos de ramsomware estaban tan bien encriptados, que si se quería buscar la llave vía fuerza bruta ( es decir intentando todas las claves posibles) antes se enfriaría el universo. Como allí tenía archivos muy preciados que no tenían backup y carecía del tiempo para esperar la muerte termodinámica, decidí escribirles. La cuenta de correo que había en el .txt de rescate tenía una extensión .ru (Rusia). En un inglés más bien chapuceado les expliqué que era un seudo escritor sudaca y que allí estaba el trabajo de toda mi vida. Apelé a vainas de clase y del tercer mundo. También les expresé que me parecía bien la forma en que se ganaban el dinero, pero que era un poco bajo camuflar sus troyanos en una comunidad como piratebay. Aunque no lo esperaba me respondieron en un tono muy amable. El hacker ruso me dijo que podía desencriptarme algunos archivos que considerara muy valiosos y que, si bien cobraban entre 500 y 1000 dólares por la desencriptación total, a mí me lo podían dejar en 100. Después me dio una pequeña lección sobre ciberseguridad, me recomendó un anti virus que le parecía muy completo y que desinstalara el Windows y cambiara todas mis claves. A modo de despedida me pasó un link bueno para descargar Little Nightmares II. Volví a instalar sistema operativo y el jueguito aquel.
Hasta ahora no he conseguido 100 dólares de sobra para recuperar mi ripio perdido.
Unas semanas después el hacker me escribió de nuevo para preguntar qué tal me había parecido el juego. Esto fue lo que le contesté (en inglés paila en el correo):
“Para ser un juego medio clon de Limbo e Inside está muy bueno. Me pareció mucho más aterrador por momentos que Inside, por ejemplo, pero en definitiva Little Nightmares II es un poco más plano en cuanto a jugabilidad que estos otros dos juegos de plataforma. La música y los efectos sonoros me tramaron mucho y creo que en muchas ocasiones fueron los que me hicieron sentir maluco o asustado, más que lo que veía. Los jefes, por llamarlos de alguna manera, también están re bien pensados y son muy aterradores, sobre todo la profesora elástica. Pero bueno, todavía no he terminado de pasarlo entonces no sé si la historia a la final tiene sentido. Un saludo. PD: Todavía no he conseguido los 100 dólares”.
Me contestó unos días después:
“Yo soy desarrollador de video juegos también, o bueno, es lo que soy en realidad. Este otro es mi trabajo, por decirlo de alguna manera. ¿Cómo le explico? Esto aquí es algo así como un call center, somos unos 20 o 30 y le camellamos a gente extraña de Armenia, hablando con las víctimas del troyano. Los programadores de los ramsomware nunca aparecen por acá, me imagino que ni siquiera son tantos (lo más seguro es que sea algún retraído que trabaja desde el encierro en alguna habitación del Distrito Basmanni a sueldo completo por alguna mafia pendeja de armenios o bielorrusos). Doy todo este rodeo porque estuve esculcando su computador, traduje algunos de sus textos al ruso en el Google translate y creo que me ha caído bien. Por eso quería contarle que soy desarrollador de videojuegos y Little Nightmares II me dio un montón de ideas para uno en el que estoy trabajando. Es una reinterpretación del cuento infantil ruso El gigante Verlioka, pero un poco más oscuro. Por eso me he esforzado mucho en comprender esas texturas tan suaves y opacas que hay en Little Nightmares II y también esa resistencia que ofrecen los controles, como si caminar allí en ese mundo de pesadilla fuera demasiado difícil. Quisiera que mi juego tuviera esos detalles, aunque la historia es otra cosa. Tiene en común, eso sí, que hay interacción entre humanos pequeños y humanos gigantes. Un saludo”.
De inmediato le respondí que me gustaría jugar una versión Beta del juego, si la tenía disponible.
Unos días después me respondió:
“Creo que mis jefes se dieron cuenta de que le desencripté esos archivos gratis y que seguimos en contacto. Escríbame a este correo mejor: _____________@______________.ru”
Le escribí varias veces pero nunca respondió. Me preocupa mucho lo que pudo haber sucedido con él. No sé qué tan serias sean las mafias armenias y/o bielorrusas, pero imagino que mafia es mafia. Sin embargo, no voy a mentir, lo que más me preocupa es que ahora no tengo quién desencripte mi precioso ripio por 100 dólares (que todavía no tengo igual). Por eso decidí crear esta revista, para cultivar más ripio e invitar a otra gente creadora de ripio a que engordemos los territorios insaciables del internet juntes. Y ya saben, si quieren bajar cositas de piratebay, busquen una calavera verde o rosada al lado del usuario que subió el .torrent.
P.D: Tanto el creador del ramsomware ruso, como toda la estructura delincuencial que se lucra de sus estragos, han sido el mejor editor que he tenido nunca. Ahora que mi ripio se fue, puedo empezar a escribir de cero. Se siente muy bien. Si quiere empezar a producir ripio de calidad mi recomendación es que formatee su computador sin guardar ningún tipo de backup.
#videojuego#ramsomware#reseña#mafia rusa#troyano#.jojocrypt#little nightmares II#ripio#colombia#medellín
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Ojala la encuentre
Desconocido: H o M?
Tú: m
Desconocido: Edad?
Tú: 17
Desconocido: Sexo?
Tú: Ah quieres saber mi orientación?
Desconocido: Sip
Tú: Bi
Desconocido: Genial!!!!!
Tú: y tu?
Desconocido: M
Desconocido: Lesbiana
Tú: edad?
Desconocido: 19
Tú: oh cool
Desconocido: Sii
Tú: bueno no sé que pasa despues de esto JAJAJA
Tú: Bueno y que te gusta?
Desconocido: Ni yo
Desconocido: Jajaja
Desconocido: Tú, bebé
Tú: JAJAJAJAJAJJA
Desconocido: Así ligo
Desconocido: Jajajaja
Tú: bueno yo soy tan mala ligando que aun siendo bi no tengo pareja :(
Desconocido: Quieres ser mi novia entonces?
Tú: no soy tan facil querida jajaja
Tú: nah y de donde sos?
Desconocido: Lo intente
Desconocido: México
Desconocido: Y tú?
Tú: oh estas lejos no creo que esto funcione
Tú: Guatemala, estamos a la par pero lejos igual
Tú: JAJAJJAJAJJA
Desconocido: Viajo mucho, tú dime a donde tengo que ir
Desconocido: Mierda
Desconocido: A Guatemala fui el año antepasado
Tú: cool
Desconocido: 😢
Tú: tienes ig?
Desconocido: Nop
Tú: ouh
Desconocido: ☹️
Tú: bueno que sad
Tú: snapchat?
Desconocido: Menos
Tú: Dios como socializas?
Desconocido: No lo hago
Desconocido: Soy tímida
Desconocido: Jajajaja
Desconocido: Es raro
Desconocido: Viajo mucho
Tú: ayy me encanta
Desconocido: He conocido muchos lugares
Desconocido: Pero no puedo hablar con personas sin sentirme rara
Tú: bueno me pasa al principio nada más luego me vuelvo super sociable
Tú: las personas me aman
Tú: JAJAJAJA
Desconocido: Oh que bien
Tú: y a donde has viajado?
Desconocido: Ammmm
Desconocido: Canada
Desconocido: España
Desconocido: Japón
Desconocido: Rusia
Desconocido: Egipto
Desconocido: Mmmmmm
Tú: que coool que haces trafico de personas?
Desconocido: Brasil
Tú: haces lo que probablemente nunca haga
Desconocido: Ay no digas eso😢
Tú: disfrutalo mucho
Desconocido: Siiiiii
Desconocido: Bueno
Desconocido: Es qué de pequeña trabaje muchooooooo
Desconocido: Y ayude a fundar una empresa, soy accionista del 32% de ella
Desconocido: Y pues
Desconocido: Mi papá dueño del %40
Desconocido: Y lo demás repartido a demás accionistas
Tú: Dios eso es muy cool
Desconocido: Prácticamente mi vida la solucione a los 15
Desconocido: Y pues
Desconocido: Me gusta conocer el mundo
Tú: bueno yo aun estoy por buscar una beca a España
Tú: pero por la carrera que quiero no creo poder
Tú: :(
Desconocido: Cuál es?
Tú: Derecho y sabes tengo que aprender cosas sobre mi país si es que quiero ejercer aqui
Desconocido: Si me imagino
Tú: pero tal vez en el futuro
Tú: o no sé cuando pienso en eso me dan ataques de ansiedad
Tú: para acabarla de joder
Desconocido: Mmmmm
Desconocido: Tranquila
Desconocido: Si algo me han enseñado mis viajes es que el futuro se escribe día con día
Tú: lo sé, pero es dificil cuando nisiquiera tienes valor para salir del closet jajaja
Desconocido: Pues para ti no es tan difícil
Desconocido: Tu eres bi
Desconocido: Osea que podrías tener una relación con un hombre
Desconocido: Y de lo otro nadie sabría
Tú: claro si es bien parecido a Harry Sryles jajajaj
Tú: nunca eh tenido un novio
Tú: solo chicas
Tú: me siento mejor
Desconocido: Ah okey okey
Desconocido: Ves, pero no quieres conmigo😢
Tú: JAJAJAJAJAJA aun que pareces ser una chica genial no te conozco :(
Desconocido: Bueno😢
Tú: ademas no tenemos ni como hablar, si no socializas
Desconocido: Ciertooo
Desconocido: 😔
Tú: y si alguien da skip por error no nos volveremos a encontrar nunca jaja
Tú: que loco
Desconocido: Jajaja
Tú: pareces ser buena persona
Desconocido: Soy buena persona ☹️
Desconocido: Deberías de verme en mis viajes
Desconocido: Siempre trato de ayudar
Desconocido: Aunque
Desconocido: Bueno
Desconocido: Timida
Desconocido: Pues
Desconocido: No se logra mucho jajajajaja
Tú: bueno has logrado mucho asi timida JAJAJA
Tú: Bueno no eh hecho mucho pero gracias a que soy un tanto sociable pues eh hecho un poco bastante voluntariado en mi país
Tú: me hace sentir mejor
Desconocido: Que bueno😊
Tú: pero no eh podido hacer mucho debido a la pandemia
Desconocido: Si lo sé
Tú: y digamos que mi depresion no ayuda
Desconocido: Yo me quede varada en Tokio jaja
Desconocido: Tienes depresión?
Desconocido: Debido a qué?
Tú: sip, diagnosticada desde hace 5 meses
Tú: bueno me dijeron que sobre pienso las cosas y me mato poco a poco
Desconocido: Mmmmmmm
Desconocido: Ojala pudiera conocerte y llevarte conmigo
Tú: ademas problemas familiares y asi
Tú: bueno a mi me encantaria ir al infierno hoy JAJAJAJA
Tú: chiste suicida check
Tú: jajaj
Desconocido: No digas eso!!!
Desconocido: Yo te llevaría a conocer el mundo
Desconocido: A qué veas
Desconocido: Que la vida es única
Desconocido: Que hay tantas cosas hermosas
Desconocido: Y tantas cosas que podemos hacer por este planeta
Tú: claro, pero siento que unos no estamos hechos para eso
Tú: por más que lo intentemos
Tú: y solo queda resignarse
Desconocido: Noooo
Desconocido: Solo trabaja duro
Tú: Dios ni siquiera sé por donde empezar mi país va de mal en peor
Tú: aqui no hay oportunidad de nada
Desconocido: Mi país igual
Desconocido: Pero trato de ayudar
Desconocido: Imagina que no eres la única que quiere ayudar
Desconocido: Hay miles
Tú: claro, pero que puedo hacer ni siquiera sé que hacer con mi vida
Tú: pero no quiero contagiarte mis malas vibras
Desconocido: Tú tranquila
Tú: mejor hablemos de otras cosas como por ejemplo como eres
Tú: jiji
Desconocido: Pues
Desconocido: Soy hermosa
Desconocido: Ahí humildemente
Desconocido: Okey no jajaja
Tú: JAJAJAJAJ Amo
Tú: en serio, me da curiosidad
Desconocido: Por qué? jajaja
Tú: pues te quiero imaginar
Tú: ya casi no tengo en que pensar por las noches
Desconocido: Quieres pensar en mi? Owwww
Tú: pues si
Tú: mucha curiosidad
Desconocido: Es que capaz te digo que soy de una manera
Desconocido: Y no te gustan así 😢
Tú: DIOS noooo, las chicas son tan ufff todas
Tú: yo tengo miedo de decirte como soy
Tú: JAJAJAJ
Desconocido: Y yo más, yo soy perfecta
Desconocido: Humildemente
Desconocido: Okey no😢
Tú: TELL MEEE
Tú: preparo mi cerebro para empezarte a crear
Desconocido: Okey😢
Desconocido: Mido 1.76
Desconocido: Soy de pelo rubio😢
Desconocido: Soy werita😢
Desconocido: Ojos de color azul😢
Desconocido: Pero uso lentes
Desconocido: Tengo tetas casi tirándole al melon 😢
Desconocido: Y nalgas bien echas
Desconocido: Pero por el gym
Desconocido: Me gusta vestir de negro y azul
Desconocido: Y pos
Desconocido: Mi carita yo creo que es bonita 😢
Desconocido: Estoy delgada
Desconocido: Pero por el gym
Desconocido: Y pos así 😢
Tú: ahí humildemente JAJAJA
Desconocido: Ves ya no te guste🥺
Tú: JAJAJAJAJAJA
Tú: no, si la que tiene miedo ahora soy yo
Tú: Dios mejor me voy no te merezco
Desconocido: Por qué?
Desconocido: Nooooo😭
Desconocido: No te guste?
Desconocido: 🥺
Tú: y como no Dios sos perfecta
Tú: pero yo, ni hablar de eso
Desconocido: Eh? 😳
Desconocido: Enserio te guste? 😳
Tú: pues si
Tú: y a quien no
Desconocido: Pos no tengo noviaa😭
Desconocido: Osea que a nadie
Desconocido: Bueno
Desconocido: Ni amigas
Tú: las has de intimidar asi como a mi
Desconocido: Jaja
Tú: X2
Desconocido: 😢
Tú: Es que real sos muy guapa
Desconocido: Yo soy la timidaaaa
Desconocido: 🥺
Tú: en toda mmi vida creo haber tenido 3 amigos reales
Tú: y con los que sé que puedo contar
Desconocido: Pero has tenido
Desconocido: A mi nomas me quieren echar
Desconocido: O quieren dinero
Tú: no pues no te entiendo a mi no me pasa :(
Tú: jajajaj
Desconocido: Por qué tu si estás bonita
Desconocido: Y eres buena onds
Desconocido: Dime cómo eres
Tú: te lo dire
Tú: soy TODO lo contrario a ti
Tú: Literal
Tú: TODO
Tú: per creo que tengo buen culo
Tú: nomas hay que definirlo
Tú: JAJAJAJ
Desconocido: Entonces eres perfecta
Desconocido: Si eres lo contrario a mi😢
Tú: nooo, yo sé lo que soy nena
Tú: asquerosa soy
Tú: __Maria_115angel.ofc si te da curiosidad o algo este es mi ig
Tú: al menos sé que puedes contactarte conmigo
Tú: cuando quieras
Desconocido: Okey😢
Tú: solo guarda eso en dnde sea
Desconocido: Siiiii
Desconocido: Ya lo anoté
Tú: okay
Tú: feliz quede
Desconocido: Bueno😢
Desconocido: Yo se que no soy perfecta
Desconocido: Pero si me llamaste la atención 😢
Tú: igual tu a mi
Tú: tienes una muy linda personalidad
Desconocido: Nomas por aquí
Desconocido: Por persona hasta tartamudeo en ocaciones😢
Desconocido: Cuando he conocido a mis ídolos me trabooooo😢
Desconocido: Es super vergonzoso
Tú: me imagino
Desconocido: 😢
Tú: una vez uno de mis idolos le dio me gusta a mi comentario y por poco me cago JAJAJAJAJ
Tú: IMAGINATE EN PERSNA
Tú: PERSONA
Desconocido: Jajajsjs
Tú: Les vomito de una vez
Tú: JAJAJAJA
Desconocido: A mi me gusta mucho el deporte y la música
Desconocido: Y pues
Desconocido: Eh conocí a deportistas y artistas que me gustan
Desconocido: Como Cristiano ronaldo, lebron James, curry, Neymar,
Desconocido: Y muchos otros deportistas
Desconocido: Y artistas
Desconocido: A Becky G, ariana grande, ed sheran, muchos djs como steve aoki, mi crush Mariana Bo, Martin Garrix
Desconocido: Entre otros
Tú: Dios que cool
Tú: Ariana G uff
Desconocido: Super sexi
Desconocido: Y algunos actores
Desconocido: Zack E, Scarlett, Emma Watsson, Megan fox, Will Smith
Desconocido: Y ammmm
Desconocido: No se muy bien como se escriben sus nombres jajajs
Desconocido: Pero total
Desconocido: Con todos tartamudeo
Desconocido: 😢
Tú: uyy Emma su cerebro es excitante
Tú: JAJAJAJ
Tú: normal
Desconocido: No sólo su cerebro
Desconocido: Jajajaja
Tú: son idolos al final de tanto
Tú: sii es muy guapa
Desconocido: Sip
Desconocido: Bueno María, me tengo que ir😢
Tú: en serio?
Desconocido: Si😢
Tú: por qué?
Tú: n te vallas
Tú: quedateee
Desconocido: Tengo un evento con mi familia😢
Desconocido: Lo siento😢
Tú: ni siquiera me dijiste tu nombre
Desconocido: Lucifer
Desconocido: Me puedes decir
Desconocido: Mi nombre es Lucía Fernanda🤭
Tú: Dios que lindo
Desconocido: Mi padre eligió el nombre no es mi culpa
Tú: es hermoso
Desconocido: Owwww
Desconocido: Gracias
Desconocido: Pensé que te asustarias
Desconocido: Jajajajaja
Tú: bueno adios mi amada lucifer lol tal vez en otra vida nos encontremos
Desconocido: Amada? 😳
Tú: JAJAJA lo siento demasiado libro
Desconocido: Ah
Desconocido: Jajaja
Tú: bueno me encanto hablar contigo
Desconocido: Igualmente
Desconocido: Te amoooooo
Desconocido: 🤭❤️
Tú: y es en serio ojala en esta o en otra vida
Desconocido: Ojalá
Tú: me intrigas lucifer pero en otra ocasión
Tú: okay
Tú: adios
Desconocido: Adiós
El extraño esta desconectado.
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Glee «The young man who lived here, tall, plump and handsome»
Noviembre de 2014
-¡Un momento!… —dijo Kurt dejando lo que hacía para abrir la puerta del departamento— ¡un momento dije!... —exclamó ante la insistencia de quien estaba tras la puerta, se seco las manos con unas cuantas toallas de papel y se dispuso a abrir— ¿si?... —dijo al ver a una mujer pequeña, de mediana edad vestida con una bata floreada y unas cuantas pinzas en el cabello, traía consigo una caja llena de rosas en una mano y un frasco de conserva en la otra. -Buenos días querido… disculpa pero parece que me equivoque de departamento… —respondió mirando el número 2 y el resto de puertas a ambos lados del pasillo. -¿En serio?... ¿busca a alguien?... ¿puedo ayudarla?... vivo aquí hace poco pero me he topado con una o dos personas… —explicó Kurt mirando en la misma dirección que la anciana lo hacía— lindas rosas… —agregó apuntando. -Gracias querido… cuando quieras pasas por mi tienda.. —dijo dejando la caja en el piso— verás... llegue hace poco porque estuve de vacaciones en Florida… -¡Me encanta Florida!… —exclamo Kurt como por decir algo. -¿Si?... —pregunto de vuelta la mujer mirándolo extrañado. -No… la verdad es que no, mucho calor y demasiadas palmeras, pero asumo y es genial para gente como usted… ya sabe el buen clima y todo eso que es ideal para la cuando las personas entran en… en fin... —dijo carraspeando para cambiar de tema— ¿me dijo su nombre?... —agrego cruzando sus manos como si se dispusiera a hacer una oración o algo parecido.
-No… mira mis modales, mi nombre es Shelby… Shelby Jones —contestó extendiendo la mano que tenía libre -Kurt Hummel-Anderson… —respondió este estrechandola de vuelta. -Gusto en conocerte Kurt… escucha, estoy buscando al joven que vivía aquí, alto, rechoncho, guapo… —explicó Shelby moviendo sus cejas cuando mencionaba lo de guapo, Kurt dejo la sonrisa a un lado y puso mala cara de inmediato— estoy bastante segura y vivía aquí, aunque ya sabes... a mis años… —agregó dándose un par de pequeños golpes en la cabeza. -La verdad es que no se a quien se refiere porque a pesar que yo vivo aquí solo un par de semanas, he visto a varios de los propietarios y esa persona que me describe jamas la he visto, menos si se refiere a ella como «rechoncho y guapo», porque esas dos cosas jamás han ido juntas… son más la descripción del «Oso Yogui» —respondió Kurt de corrido, Shelby se le quedo viendo un segundo antes de soltar una gran carcajada. -¡Ay querido!, qué cosas dices… —dijo riendo con mas ganas— pero déjame decirte que el hecho que fuera «rellenito» era de gran utilidad aquí, el pasado Octubre me ayudo con mis calabazas de Halloween, me volví un poco loca en la tienda y despues no sabia como entrar la media docena que compre.... -Lo imagino… ¿que tal si pregunta en la administración?, si no saben ellos, del «joven alto, rechoncho y guapo que vivía aquí»... nadie sabrá… —dijo Kurt retrocediendo algunos pasos— ahora si me disculpa, debo volver a lo que estaba… —agregó señalando hacia adentro. -Por supuesto querido… y gracias por tu ayuda… -Cuando quiera… —dijo haciendo ademán de cerrar la puerta— ¡gusto en conocerla!... —termino por decir Kurt cerrando la puerta de manera un tanto brusca— te odio David Karofsky… —murmuró para sí— solo un par de meses Kurt… el próximo noviembre estarás en New York… —agregó haciendo una especie de ejercicio respiratorio para calmarse. -¿Quién era?... —pregunto Blaine llegando a la sala con su bolso y algunas cosas en la mano— oye… te ves muy guapo… —agregó mirando el atuendo de pantalón gris y camiseta negra con dibujos en la parte delantera que vestía su esposo. -Gracias, y eso que me falta la chaqueta… tú también te ves… bueno… te ves muy... brillante… —añadió abriendo sus manos como gesticulando algo deslumbrante. -Si, es una combinación un tanto estridente… —contestó Blaine mirando sus pantalones amarillos, camiseta rosada y zapatos del mismo tono— pero como hemos estado ocupados, el no lavar esta semana me paso la cuenta… pero me pondré un chaleco blanco sin mangas para suavizar el impacto de los colores… —Kurt lo miro de arriba abajo para luego hacer una mueca con su cara que decía algo así como «mucho mejor»— ¿quién era?... —repitió señalando la puerta. -Nadie… —contestó Kurt volviendo a lo que estaba, lavar lo utilizado en el desayuno -¿Como nadie?... te escuche hablar con alguien —insistió mientras abría la puerta de la pequeña alacena a un costado del refrigerador. -¿Me estas vigilando Blaine Anderson-Hummel? —pregunto de vuelta Kurt señalando con una taza a medio secar. -No, por supuesto que no… solo digo lo que alcance a escuchar… -¿Y eso es?... —dijo abriendo y cerrando puertas de los gabinetes de la cocina. -Eso es… «un momento», «un momento dije» y después de un largo rato dijiste «gusto en conocerla»… —explicó Blaine al tiempo que sacaba una bolsa con el logo de una de las mejores papelerías del barrio de Soho en New York. -Pues me alegro que solo escucharas eso… —respondió murmurando. -¿Como?... —insistió moviéndose hacia la sala. -Era una de tus vecinas, una que le parece correcto andar de compras en bata y pinzas en el pelo… —dijo Kurt guardando todos los cubiertos a la vez. -¡Ah!... ya se quien es … —agrego Blaine sonriendo— ¿pequeña y delgada? -Y bastante risueña… —dijo acercándose a él, rodeo el sofá y se sentó al medio. -Shelby Jones, pasa la gran parte del tiempo en Florida, vive en el piso de arriba… -¿Arriba? -Sí… —contestó ubicándose en el sillón de enfrente.— es hermana de la que te ayudo con lo de las flores el otro día… ¿te acuerdas? -¡Ah claro!... es de familia entonces… —dijo blanqueando los ojos y bajando el tono de voz cuando mencionaba lo de la familia -¿Que? —dijo Blaine poniendo un par de libros en su bolso. -Que por eso andaba con una caja de rosas, son asunto de familia las flores entonces... -Exacto… ¿que quería? —preguntó mientras comenzaba a sacar cosas de la bolsa de la tienda engreída. -Pues buscaba a tu novio… —contestó Kurt echándose de mala gana hacia atrás en el sofá. -¿Como? -Buscaba a Karofsky… el joven «alto, rechoncho y guapo que vivía aquí»… —dijo Kurt tratando de imitar la voz de una mujer de 60 años— casi le digo unas cuantas, te lo advierto. -¿Por qué? -¡Porque él ya no vive aquí!, su nombre ni siquiera esta en el buzón, ya deberían de dejar eso de buscarlo en este departamento, es bastante desagradable… —agregó comenzando a mirar las cosas que su esposo sacaba de la bolsa.. -Cuando terminemos con la preparación de las seccionales haremos una fiesta y te presentaré de manera formal a toda esta comunidad, para que así paren esas situaciones desagradables… -No es necesario, nos mudaremos en seis meses… con que pongamos un cartel que diga «aquí ya no vive usted ya sabe quien, no le traiga cosas. Gracias»… —dijo Kurt simulando con sus manos que colgaba un cartel de tamaño grande. -¿Traía un frasco de algo?... —quiso saber Blaine mirándolo con los ojos entrecerrados. -Si… de algo rojo… ¿como lo sabes?... —pregunto de vuelta su esposo señalandolo con suspicacia divertida. -Porque, y aunque debe ser la única en Norteamérica o en la cuidad al menos, la señora Jones fabrica su propias conservas y eso incluye; mermelada, pepinilos y berenjenas en escabeche… entre otras cosas… —Kurt puso cara de asco al escuchar la parte de las berenjenas— así es que asumo y le traía un frasco a Dav… a Karofsky… -¿Por qué?... ¿por que es un gordo insaciable?… —dijo con todo el sarcasmo que pudo. -¡Kurt!… —exclamó de vuelta Blaine queriendo reír. -Lo siento, y me retracto... ¿por qué?, ¿por que es un comedor compulsivo pasado de peso?. -Creo que es mejor lo que dijiste antes… —contesto Blaine riendo, Kurt levantó un hombro y una ceja como dándose ínfulas— pero no es nada de eso, el asunto es que le regaló una una vez y a él le encantaron, asumo y quería complacerlo de nuevo… ya sabes por su amabilidad… —Kurt volvió a lo de blanquear los ojos y Blaine sonrió al percatarse de aquello. -¿Que es todo esto? —pregunto mejor para cambiar de tema, tomo algunas de las cosas que su esposo había sacado de la bolsa y las miro por todos lados, habían lápices, libretas de diferente tamaño, cinta adhesiva y «post-it» de diferentes colores -Son cosas que le encargue a Rachel, son de la papeleria Lamy, la que esta en Soho… —respondió Blaine poniendo tono de pregunta a sus últimas palabras. -Claro… ¿y no hay buenas papelerías en Lima?... —pregunto tomando un par de pequeñas libretas bien elegantes. -Las hay… pero en esta época del año no tienen lo que necesito. -¿Y eso son esas libretitas?... —dijo Kurt sacando el envoltorio de una de ellas. -Exacto… -¿Para que las quieres?... —insistió abriendola y pasando las hojas de manera rápida. -Pues como bien sabrás, ahora que somos «profesores»… -¡Oye!, no hagas las comillas, bien que hemos hecho nuestro trabajo hasta ahora.. -Eso es verdad… pero hacer algo sin tener el grado necesario me provoca un poco de… no se… —contesto Blaine haciendo un tiriton con todo su cuerpo, como si el ejercer la función de maestro sin pasar por la universidad le provocara un calosfrío generalizado. -Te entiendo, pero ni siquiera nos pagan, así es que… —recordó Kurt comenzando a probar algunos de los lápices. -Buen punto, pero como decía, como ahora somos profesores y estamos todos, «Warblers», «New Directions»,alumnos y ex alumnos de NYADA, futuras estrellas de Broadway, quisiera evitar confusiones y malos entendidos —Kurt frunció el ceño—, así es que usare esto, para anotar lo que se diga, lo que se haga y lo que se decida en cada ensayo… —explico tomando una las libretas más «chic»— además de anotar los pasos de baile con los nombres que Mister Schue les pone por cierto… —dijo guardándola en su bolso junto a uno de los lápices. -¿Algo así como «mother may I point to you»?... —agrego Kurt señalándolo. -Algo así… —repitio,Blaine guardando las otras cosas en su bolso— también llevo un par de libros por si «Mister Schue» da a los chicos un descanso… ¿que?... —dijo al ver que Kurt se le quedaba viendo. -Nada… es decir no sabia que tenias esa dedicación y disciplina para anotar todo… ni que tampoco hablabas con Rachel sin contarme… -¿Eso te molesta? -No… es solo que… no se… siempre pensé que le tenias un poco de celos y que no te caía tan bien como a mí… —dijo dibujando algunos garabatos en una de las notas adhesivas. -¿De que estas hablando?, adoro a Rachel… además nunca he sentido celos de ella, lo que si tenia era miedo de que ella fuera más importante para ti que yo… —Kurt lo miro con ternura— pero todo lo que ha pasado este ultimo tiempo me ha demostrado lo contrario… -Esos son celos Blaine Anderson-Hummel… -No… celos son negar que conoces a alguien, llamarlo «oso Yogui» y murmurar que lo odias… -¡¿Estabas escuchando todo?!. -¡Obvio que si!… —respondió Blaine riendo, se colgó el bolso y tomo sus llaves desde la mesa del comedor— me encanta y enternece la versión celosa de ti… —agrego inclinándose hacia él para darle un beso.. -Si claro, porque tu ego se eleva hasta más arriba del departamento de las Jones… —dijo Kurt mientras se levantaba del sofá. -Eres tan adorable que podría dejar de lado todos mis compromisos para dedicar el día a amarte sin descanso… -Vaya, 24 horas de pasión…—agrego Kurt poniéndose su chaqueta— oye… eso podría ser un buen nombre para una canción… —dijo como pensando en aquello -O una novela … aunque creo que seria para un publico extra adulto— dijo moviendo sus cejas, Kurt sonrio con un poco de pudor— ¿vamos?, nos espera un salón lleno y pasos de baile que ensayar… —termino por recordar Blaine abriendo la puerta para él.
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Voces
Ok. Hemos sobrevivido a la semana uno. Y uso el término ‘sobrevivir’ no porque esté sufriendo, me falte buena casa, comida o me estén tratando mal. ¡Todo lo contrario! Hay aquí un lugar que ha sido planificado y preparado de antemano por personas con una visión y un corazón hospitalario, muy parecido al de Jesús.
Pero pucha que nos han metido información...
Este lugar funciona muy bien. Y para lograr eso, tienen instructivos para todo.
“Esta es tu pieza, así se lava la ropa, estas son las personas con las que vas a compartir vida, estas son las reglas de sana convivencia, así se usa el sartén de hierro, la casa de huéspedes es esta, aquí se dejan los zapatos, aquí se cuelgan las bolsas luego de lavarlas para el reciclaje, así se separa la basura, así se lavan los huevos, aquí se pone la loza para sanitizarla, este es el horario, hay que capacitarse para trabajar con niños y personas vulnerables, así trabajamos en el departamento de ciencias, así trabajamos en la granja, así trabajamos en educación ambiental... Estos son los árboles (todos nuevos), estas son las aves (todas nuevas), estos son los vegetales que cultivamos y comemos (casi no me sabía sus nombres en inglés y algunos no sé que son en español)...”
Podría seguir con la lista, pero la cosa es que así se sintió la semana. Muuuucha información para internalizar.
Recuerdo el segundo día aquí, en que salimos a caminar para ver aves. Estaba tan feliz porque por fin tendría un rato en silencio para hacer algo que me gusta mucho y me re-conecta. El asunto es que salimos a caminar y, si bien podía darme cuenta que había por lo menos cinco aves distintas cantando, no podía reconocer ninguna. No conocía ninguno de los árboles, y yo debería saber esas cosas para enseñárselas luego a los niños. Así que en vez de disfrutar el paseo por el bosque terminé, nuevamente, un poco abrumada.
Fue una intensa semana tratando de conectarme con todo y con todos.
Hasta ayer, que volví a salir a caminar por el bosque, como lo venía haciendo todos los días, después de la cena. Estaba soleado después de la lluvia y le dije a Dios que necesitaba decirle algunas cosas y ‘descargarme’ una vez más. Pero luego de algunos minutos, rápidamente la conversación se dio vuelta y yo figuraba agradeciéndole por lo bueno que Él es, por toda esta aventura y tantas cosas que me ha regalado, por ese corazón tremendo que tiene. Justo en ese momento entraba por un senderito especial a este bosque nuevo que estoy empezando a conocer, cuando le daba la luz cálida de la puesta de sol.
No sé muy bien como explicar estos encuentros, pero me imagino que para las personas que pasan tiempo en la naturaleza será fácil de entender. Es de esos momentos en que dejas de racionalizar tanto las cosas y solo estás presente, absorbiendo todo, de forma muy sensorial (Shinrin yoku le dicen ahora). Así fue este momento. Había una calma de esas que sólo encuentras afuera, en la naturaleza, donde todo lo que te rodea salió de la mano del Creador. Ya no había preocupaciones ni demasiadas ideas. El bosque dejó de ser un conjunto de especies que yo debía memorizar y volvió a ser lo que era: ese espacio donde todo está relacionado, todo tiene su lugar, todo pertenece; ese lugar que te invita sin demasiados juicios, a sumarte.
Los bosques tienen mucho del carácter de Dios. Y este me estaba invitando.
Así que me quedé ahí, quietecita, acurrucada en el piso (en mi típica posición de ‘bolita en pie’ que es tan cómoda). Contemplando, sintiendo calma, haciéndome amiga del bosque.
El primer día, cuando llegamos, nos invitaron a lo que vendría siendo la reunión de oración de la mañana. Son treinta minutos y lo que hacemos es esto: se enciende una vela -símbolo de la presencia de Dios, que siempre nos acompaña-, se lee uno o dos versículos de un salmo (dos veces por si no entendiste a la primera) y luego nos quedamos en silencio por veinte minutos, escuchando, para luego terminar leyendo otra vez el pasaje y orando.
Ruth, quien guía estos tiempos, es una mujer de edad, menudita y con una voz muy suave y pausada. Es la personificación de la calma. Nos explicó ese primer día lo que haríamos en estas reuniones. Nos dijo que suele ser un hábito difícil, este de callar las voces para dejar hablar a Dios. Dijo que seguramente nos tomaría un tiempo lograr bajar las revoluciones, pero que debíamos persistir. Que buscar la voz de Dios es una de las cosas más importantes que deberíamos hacer.
“Me gusta pensar en esta analogía” -nos dijo- “A veces cuando estamos paseando por el bosque hay muchas aves cantando. Al principio podría suceder que ni siquiera nos damos cuenta que hay aves cantando. Luego podría ser que las notemos pero no podamos identificarlas, o que sólo sea ruido. Pero luego, mientras más tiempo y atención le dedicamos, más podemos reconocerlas, e incluso reconocer nuevos detalles que antes no podíamos... Lo mismo pasa con Dios. Hay veces en que no logramos escuchar nada. Otras veces hay muchas voces y no sabemos identificar cuál es la de Dios. Pero debemos darle el espacio y el tiempo para silenciar lo demás y dejarle a Él hablar a nuestras vidas.”
Que bella analogía. Y ni tan analogía. A mi me había estado pasando en todos los niveles. Con las aves, los árboles, con las personas... y con Dios.
Y me parece que la vida es así. A veces se viaja, a veces se sufre, a veces se está solo, a veces se está confundido, a veces hay muchas opciones y otras, pareciera no haber salida. La vida parece siempre tener circunstancias que cambian y hay muchas voces rondando, entonces no logramos reconocer a Dios, justo ahí en medio. Acompañándonos. Sosteniéndonos. Siendo Dios. Él siempre está. Aunque las especies del bosque cambien, el Dios que las creó es el mismo. Aunque las personas parezcan distintas aquí, Dios es Padre de todas. Aunque las circunstancias cambien, Dios no cambia. Somos nosotros quienes cambiamos a medida que lo vamos descubriendo. A medida que vamos aprendiendo a escucharlo.
Entonces... las muchas ‘voces’ no necesariamente son ruido o molestia. Quizás son, en realidad, una invitación de parte de Dios. Una invitación a detenernos, aquietar las ideas y prestarle atención. Una invitación para reconocerlo aun donde no creíamos que podría llegar. O quizás una invitación para darnos cuenta de que Él ya estaba aquí, esperándonos. Esperándome.
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Who r u?
Imagino que, luego del último escrito, te quedaste con una gran duda. ¿Qué opinión tengo yo realmente de vos?, o mejor dicho, ¿quién sos realmente?
Como había dicho antes, es algo muy complicado de responder a pesar de que parece tratarse de una simple pregunta. No necesito inspiración; en realidad necesito tener la capacidad de hablarte desde los adentros de mi corazón, y esto es algo que no suele suceder. Te soy explícita en cuanto a pensamientos, sin embargo soy un desastre explicando mis sentimientos.
Esta es una de esas noches en las que está sucediendo (qué fortuna).
¿Qué sos entonces? Bien. Sos de ese tipo de personas que pueden encontrarse sólo una vez en la vida debido a lo especial, lo diferente que sos. Tienes muchos aspectos de tu personalidad que hoy en día resultan esenciales en las personas, y que tristemente a pocos les quedan. Esto sucede debido a que a la gran mayoría no les agradan (y es por esto que las personas deciden cambiar, porque pareciera que ellos necesitan caerle bien a los demás para sobrevivir, y tener un pensamiento como tal en mente es un puto asco) como ocurre con tu honestidad que, sinceramente, es digna de mi aplauso.
Sos simple, sos directo, no necesitas darle vueltas a las cosas para llegar al punto, no necesitas palabras extras. Me dijiste alguna que otra vez que no tenías tacto para decir las cosas, y puede que haya sido verdad en ciertas ocasiones (no conmigo), pero no es algo que vaya a costarte mucho cambiar. Sos muy bueno, y tampoco tenemos que ir al extremo de decirles a todos lo que ellos mismos desean escuchar. En resumen, sos muy honesto y me encanta. Me encanta de vos porque eso es lo que necesito cerca mío, y más allá de eso, no sólo es lo que todos necesitamos oír en nuestras vidas, sino que vos necesitas ser honesto con vos mismo.
Siempre envidié esa honestidad. Vos sabes que yo soy todo lo contrario, nunca puedo decir lo que siento al 100% con las demás personas, pues mi verdad termina mutando al verse condicionada por los sentimientos de los demás, porque sí, porque los demás siempre van a ser priorizados.
Pienso que no hay nada más lindo que eso, que serse objetivo a uno. Vale mucho la pena, y estoy de acuerdo en que en la mayoría del tiempo lo sos (y en otros momentos te tiras abajo y me dan ganas de callarte, y sí, ya sabes cómo es el mecanismo de callar al otro). ¿Puedo aclarar que la honestidad no está ligada únicamente a la sinceridad? Vos siempre decís la verdad, pero no es lo único que te hace honesto, sino el ser un chico razonable, lógico.
Eso me lleva al siguiente punto: sos muy inteligente. Siempre pensé que tenemos dos formas muy distintas de ver al mundo, sin embargo nos atraemos un montón, y es porque nos da curiosidad la perspectiva del otro. En mi caso, aunque al discutir pueda enojarme, me gustan tus argumentos que son, no sólo convincentes, sino también coherentes. Me gusta la calidez y calidad de tus palabras. Me gusta que puedas callarme, es como un juego constante de quién posee o no la razón, me encanta. Aprendo mucho de vos, aprendo cómo ganarte en un debate la próxima vez. Siempre vemos este tipo de cosas como algo malo, y pienso que hay que verlo quizás con más positivismo. ¿Viste el dicho de ‘los que se pelean, se aman’? Es algo parecido. Podrás ver en momentos como esos que quiero tomar autoridad e imponer lo que pienso, sin embargo lo veo como un coqueteo hacia vos. (Estoy haciendo enfoque a debates o discusiones de temas triviales, las peleas siempre son malas y tenemos que evitarlas como sea).
Siempre dicen que los varones son más inmaduros que las mujeres, sin embargo nunca lo ví así con vos. No sé si es porque soy menor o tengo menos experiencia en muchas cosas, pero siempre admiré de vos eso. Y esto apoya mi teoría de que te diferencias de los demás: Actúas como alguien mayor, y dios, eso enamora un montón. Nunca te enojarías por boludeces, no sos alguien que haga berrinches, no molestas en lo absoluto. Sos tranquilo, paciente, con una personalidad bastante bien descubierta y marcada. Es que no sé, pienso en tu forma de pensar y actuar y me derrito, es como, vení y actuá así frente a mí. Yo me muero. (Tenés que ser mi novio, sólo digo).
A ver, a ver, más cosas de vos... Me fascina lo dedicado que sos con todo lo que haces. Las personas suelen destacar de los demás el hecho de esforzarse en metas que realmente quieren conseguir, y no me parece algo que deba recibir tanto mérito. TODOS debemos luchar por lo que queremos, sin embargo... vos tenés una forma de hacer las cosas muy linda, muy tuya. No hay forma de explicar esto, pero por ejemplo, tus dibujos, esa cartulina que hiciste con ese círculo tan perfecto y tu letra prolija, aquella vez que me ayudaste a editar el chat del juego (Gipsy) que creamos con Maia, July y Joaquín, tu forma de escribir. ¿Podríamos decir que estoy enamorada de la forma en la que haces las cosas? Porque me encanta un montón. Me llama muchísimo la atención, y me recuerda lo precioso que sos cada día. Además, te considero perfeccionista también, y disfruto de eso. No podría estar con alguien que haga las cosas ‘así nomás’. No me gusta.
Tu tranquilidad es simplemente perfecta. Soy una persona que tiende a estar nerviosa, enojada o hiperactiva gran parte del tiempo, y es tu tranquilidad la que me complementa. Son tus dulces palabras, esa voz tan bonita, dios... se siente como si abrazaras cada parte de mí, incluyendo mi interior, y me provocas un grande suspiro. Luego de eso, puedo llegar a quedarme igual de tranquila o más que vos, y encima me dejas mimosa. Es impresionante. Sos muy bueno.
Me gustan tus gustos. Suena raro, ¿no?, pero es verdad. Me fascina tu gusto por el negro, hasta cuando te vistes (pero sigo insistiendo en que tenés que experimentar con nuevos colores, como el bordó por ejemplo, porque podrian llegar a quedarte muy bien y aún no lo sabes). Tu música es tranquila, oscura pero muy relajante muchas veces, y me agrada. Y lo mismo sucede con los animes que ves, siento que no podría gustarte cualquiera; deben tener una historia o trama que llamen tu atención. Por ejemplo, tu gusto por Ergo Proxy con tan sólo ver en un amv unas cuantas escenas... encima terminó siendo, por lo que me contaste, un buen anime. No sé, me encanta todo lo que te gusta, tienes un estilo muy marcado y que gusta mucho (o al menos a mí).
Y con respecto a tu humor, uff. Puede que hagas algún que otro chiste que a vos mismo no te cause gracia, pero a mí me haces reír un montón siempre. Sos una persona ocurrente, con una imaginación, sueños y pensamientos interesantes, y las personas así, no sé, disfruto de estar con ellas porque me sacan sonrisas constantemente. Vos sos de esas personas. Me encantaría poder ser tu psicoanalista y conocer tu inconsciente a fondo. Tu cerebro en sí es peculiar.
¿Sabías que sos alguien muy ubicado? Me refiero al antónimo de desubicado. La gente tiende a ser desagradable en el dia a día, a realizar acciones o decir cosas que no deberían en cierto momento, y pienso que disgusta muchísimo. Siempre pensé que sos todo lo contrario. Ambos, de hecho, somos personas muy... no correctas, pero si educadas en muchos sentidos, y me gusta.
Hay algo que AMO de vos, sí, como lees. Y es lo respetuoso que sos. Desde que te conozco nunca me faltaste el respeto, y sé que no lo vas a hacer. Nunca te aprovechaste de mí, nunca me insultaste, ni me maltrataste, ni me usaste. Nunca insististe en cosas que yo decía que no (a menos que consideres que son buenas para mí, o que puedo llegar a disfrutarlas). Siempre mantienes la distancia a la hora de yo realizar mis decisiones (si es que no te pedí ayuda) y eso me gusta un montón. Me respetas muchísimo, como nunca nadie lo hizo. Y no sólo conmigo sos respetuoso, sino en general, hasta en lol. Sos bello. Sos muy bueno.
Arriba ya lo había mencionado antes, pero me gustaria volver a hacerlo: tu paciencia. Hace unos días hablábamos juntos de las posibles carreras que te gustaría tener, y en una de ellas, uno de los requisitos secundarios era la paciencia. Hiciste una broma al respecto, como diciendo que no la tenés, pero yo no lo veo así. En realidad, llevas teniendo paciencia desde que naciste, yo creo. Pasaste por muchísimas cosas horribles que realmente no deberían haber sucedido, y yo sinceramente, en tu lugar, hubiera perdido la cordura hace muuuucho tiempo. Aguantas muchas cosas que no deberías, y en este mismo momento estás siendo paciente al esperar por mí, al esperar por que estemos juntos. Esperas siempre, aguantas todo el tiempo. Sos muy fuerte. Y sí, este párrafo va a ser un poco más largo debido a que también quiero resaltar tu fortaleza; ésta última y tu paciencia están muy ligadas. Vivís diciéndome que sos débil, y dejame decirte que vas a tener que leer de nuevo el principio del párrafo 7. Sé objetivo con vos mismo. Sos muy fuerte, pasaste por tanta mierda, por personas estúpidas que te lastimaron desde chico muy injustamente. Sufriste por amor horriblemente y no te quedó otra que cerrarte en el no querer más a nadie, porque cualquiera podría pensar que esa es la salida en aquellas situaciones. Vos tuviste la valentía de seguir de pie, mientras que otros siquiera estarían vivos... La vida es triste, injusta y dura, pero aquí estás. Te admiro un montón, siempre lo hice.
Y es que a día de hoy seguís sonriendo. Por más que pueda llegar a ser yo la causante de esa sonrisa, sos vos el que sonríe, el que se deja sacar sonrisas.
La puta madre.
Me enorgulleces.
¿Ya dije que sos bueno?, ¿sí?, ¿Ya tres veces? Bueno, dejame decírtelo una cuarta: Sos muy bueno. Y de verdad quiero cerrar con este testamento eterno hablando específicamente de eso.
Quiero que lo que vaya a decirte te llegue, y no tengo la menor idea de cómo hacerlo.
Es muy posible que no me creas cada vez que destaco tu bondad y la halago, pero quiero que pienses que es por algo que te lo repito una y otra y otra vez. De hecho, deberías creerlo de alguien tan buena como yo, porque vos me ves de esa forma, ¿no?. Puede que en este momento estés negando la cabeza y queriendo contradecirme, recordando cada una de las veces que hiciste mal a alguien. ¿Pero acaso yo no lo hice? Lo más fácil en este mundo es herir los sentimientos de alguien más, y lo hacemos constantemente con o sin intención. No es ese mi punto, sino que me llamas buena a mí cuando soy muy parecida a vos en este aspecto. La bondad la tenés desde que comenzaste a existir, es una cualidad tuya, es parte de tu personalidad. ¿Sabes qué pasó con ella? La ocultaste cuando te rompieron el corazón. Fue tu único mecanismo de defensa, y no quisiste creer en las personas nunca más. Y es perfectamente entendible. Pero... ¿Entonces, tu bondad desapareció? La respuesta es no, nunca. Siempre estuvo ahí, con vos, y creaste un escudo con odio cuando sentías que ya no podías más. Yo rompí ese escudo, y estoy viendo al fuerte Aarón, recuperándose del dolor cada segundo que pasa, y veo su bondad conmigo, su forma de querer, tan pura y apasionada, y no sólo eso, sino sus ganas de seguir adelante.
Hoy en día, la bondad en vos es como una cualidad reservada. La ocultas, no te gusta que te vean como bueno porque pueden aprovecharse de eso y lastimarte. Somos pocas personas las que gozamos de lo bueno que sos, a las que nos apoyas día a día, a las que nos das ganas de vivir. Lou, Eze y yo.
Ojalá pudieras verte con mis ojos sólo por unos segundos, para que veas todo lo que lograste en nuestras vidas, y que sin vos no seguiríamos siendo los mismos. Ninguno hubiera salido adelante.
¿Qué hubiera sido de Eze sin aquél abrazo?
¿Qué sería hoy en día de Lou si no pudiera contarte las cosas que hizo/hace? ¿Sin desahogarse ni confiarte sus más profundos secretos? ¿Sin tu apoyo?
¿Qué hubiera sido de mí? Estaría pasando por la peor depresión de mi vida, probablemente la más larga... y no sé si podría salir viva de ella.
¿Querés una prueba de un acto de bondad?
Limpiaste mis lágrimas sólo con PALABRAS.
Acariciaste mis heridas y rogaste porque el dolor que ellas causaban cesara.
Me envolviste con tus suaves brazos y un par de mensajes en los momentos de debilidad y fragilidad.
Dibujaste con tus besos, sobre el lienzo vacío que eran mis labios, sonrisas perfectamente cimétricas rellenas con diversidad de color.
Salvaste mi vida sin que nadie haya tenido que pedírtelo.
Sólo vos, y nadie más que vos...
Aarón, muchísimas gracias.
Mi todo, te quiero infinitamente.
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Murakami: Antes me decía que estuvo con la Filarmónica de Nueva York. ¿Después se marchó a Berlín?
Ozawa: Sí. Después de mi primera estancia en Berlín fui a Nueva York como asistente de Lenny, y después el maestro Karajan me llamó de vuelta a Berlín. Allí debuté. Allí cobré mi primera paga como director de orquesta. Dirigí algunas obras orquestales de Maki Ishii y de Boris Blacher. También una sinfonía de Beethoven, la Primera o la Segunda, ya no me acuerdo.
Murakami: ¿Cuánto tiempo vivió en Nueva York?
Ozawa: Dos años y medio. 1961, 1962 y parte de 1963. Dirigí la Filarmónica de Berlín en 1964.
Murakami: En aquel entonces el sonido de ambas orquestas era tan diferente como la noche y el día, ¿verdad?
Ozawa: Sin duda. Aún hoy es así. Incluso en los tiempos que corren, con sistemas de comunicación tan avanzados, con los músicos moviéndose de un lado para otro, con libertad para tocar en distintas orquestas, con la globalización de la cultura, etcétera, la de Nueva York y la de Berlín siguen siendo completamente distintas.
Murakami: El sonido de la Filarmónica de Nueva York en la primera mitad de los sesenta resultaba especialmente duro y agresivo.
Ozawa: Sí, en la época de Lenny. Fíjese en sus grabaciones de Mahler, por ejemplo. Es como si tuvieran un filo muy cortante, pero esa interpretación que acabamos de oír, nunca he oído algo que se deslice tanto como eso.
Murakami: Al disco anterior de Gould no le ocurre nada parecido, pero resulta muy duro. ¿Cree que era del gusto del público estadounidense de entonces?
Ozawa: No, no lo creo. Murakami: Pero es un sonido radicalmente distinto.
Ozawa: ¿No ha oído decir a menudo que una orquesta suena distinta en función del director? Esa tendencia es aún más evidente en Estados Unidos.
Murakami: ¿Quiere decir que eso no ocurre en las orquestas de Eu ropa?
Ozawa: Se puede cambiar el director de la Filarmónica de Viena o de Berlín y los músicos apenas cambiarán de colorido.
Murakami: Pero en Nueva York, después de Bernstein estuvieron Zubin Mehta, Kurt Masur…
Ozawa: Y Pierre Boulez…
Murakami: Sin embargo, me da la impresión de que el sonido de la orquesta no cambió especialmente. Ozawa: Tiene razón. No cambió gran cosa.
Murakami: He oído varias veces a la Filarmónica de Nueva York bajo la batuta de diferentes directores y nunca me ha impresionado mucho. ¿Por qué será?
Ozawa: Bueno, Lenny no era la clase de director que le dedicase mucho tiempo a los ensayos.
Murakami: Estaba ocupado con otras cosas, supongo.
Ozawa: Mmm… Supongo, sí. En cierto sentido era un genio y preparar a la orquesta no era uno de sus puntos fuertes. Era un divulgador excepcional, pero quizá la disciplina pura y dura del ensayo no se le daba bien.
Murakami: ¿Para un director una determinada orquesta no es como para los escritores un estilo determinado de escritura? Para un escritor perfeccionar su estilo no deja de ser algo natural, y en el caso de los directores de orquesta debe de ser algo parecido, supongo. Supongo que él, al menos, exigía cierto nivel interpretativo.
Ozawa: Por supuesto.
Murakami: ¿Tiene que ver con el tipo de dirección del que hablábamos antes?
Ozawa: En parte, sí, pero en el caso de Lenny él nunca enseñaba a los músicos cómo tocar. Murakami: ¿Qué quiere decir?
Ozawa: Cómo tocar sus instrumentos. No le prestaba atención al conjunto musical. El maestro Karajan, por el contrario, sí lo hacía.
Murakami: ¿A qué se refiere en concreto con eso de prestar atención al conjunto musical?
Ozawa: Me refiero a cuando se logra que una orquesta suene como un conjunto. Lenny no nos lo enseñaba, o quizá no era capaz de hacerlo. Lo lograba porque era algo innato en él, una especie de genialidad.
Murakami: ¿Significa eso que era incapaz de una dirección práctica, por ejemplo, tú haz esto, tú lo otro, cuando tenía a toda la orquesta delante tocando para él?
Ozawa: Desde un punto de vista práctico creo que un buen director da instrucciones a los músicos. Diría cosas com o: «Escuchen ahora este instrumento, ahora este otro». De esa manera se consigue crear un conjunto orquestal.
Murakami: Es decir, que cuando eso sucede el resto de los músicos se concentran en escuchar un determinado instrumento u otro…
Ozawa: Eso es. «Ahora escuchen el chelo; ahora el oboe.»
Así funciona. El maestro Karajan era un genio en ese sentido. Dejaba muy claros todos esos puntos durante los ensayos. Lenny nunca ensayó así con la orquesta. Mejor dicho, es que ni siquiera le interesaba hacerlo.
Murakami: Pero debía de tener un sonido en mente, algo preconcebido que esperaba de la orquesta, ¿no?
Ozawa: Sí, por supuesto. Murakami: Y no lo alcanzaba a través de la dirección.
Ozawa: Y lo más extraño de todo es que era un educador fuera de lo normal. Cuando impartió los cursos Norton en la Universidad de Harvard, por ejemplo, se los preparó mucho y sus clases siempre fueron brillantes. El curso se hizo tan famoso que incluso llegaron a publicarlo como libro. Sin embargo, con las orquestas no hacía lo mismo. No tenía en mente esa idea de «enseñar». Murakami: ¡Qué extraño!
Ozawa: Y hacía lo mismo con nosotros, sus asistentes. Lo considerábamos nuestro maestro y queríamos que nos enseñase cosas, pero él no lo veía del mismo modo. «Vosotros sois mis colegas», decía, y por eso nos pedía que si nos dábamos cuenta de algo se lo dijésemos, como él haría con nosotros. Era un toma y daca, esa forma tan positiva que tienen los norteamericanos de aspirar a la igualdad. Dentro del sistema él era el jefe, ese era su cargo, pero no el de maestro. Así lo entendía él. Murakami: Nada que ver con el sistema europeo.
Ozawa: Completamente distinto. Esa era su actitud con la orquesta y por eso le resultaba tan difícil ensayar. En realidad nunca formaba a sus músicos. Tardaba mucho tiempo en preparar algo. Además, si uno se empeña en ese sistema igualitario, en lugar de tener a un director que se enfada con los músicos, sucede lo contrario, son los músicos quienes se enfadan con él e incluso llegan a protestar abiertamente. Lo vi con mis propios ojos en varias ocasiones. No era algo de broma ni nada parecido. Protestaban muy en serio. Es algo inconcebible en una orquesta normal.
Me ocurrió algo parecido años más tarde cuando empecé con la Saito Kinen. La mayor parte de los músicos eran viejos colegas míos. Ahora ya quedan pocos y las cosas han cambiado, pero en aquel entonces no tenían ningún problema en expresar sus opiniones delante de todos. Esa era la atmósfera que respirábamos, y a algunos no les gustaba en absoluto. Quienes venían de otro ambiente eran incapaces de participar en esos intercambios. Algunos se quejaban de que así todo se retrasaba y argumentaban que el director no tenía por qué escuchar las opiniones de los músicos. Pero yo sí lo hacía y, de hecho, lo hacía de buena gana. El caso de Lenny, sin embargo, era diferente al de una orquesta formada por colegas reunidos esporádicamente. Tenía que vérselas con una orquesta profesional, permanente, de primera categoría, pero como él se empeñaba en mantener esa filosofía igualitaria, a menudo necesitaba dedicar mucho más tiempo del necesario a los ensayos, precisamente por trabajar con ese planteamiento.
Murakami: Es decir, no se limitaban a hacer lo que él les pedía.
Ozawa: Imagino que quería ser un «buen americano», y puede que a veces exagerara.
Murakami: Al margen del igualitarismo, imagino que debía de sentirse muy frustrado cuando no conseguía el sonido que buscaba, ¿no?
Ozawa: Seguro. Todos le llamábamos Lenny. A mí también me llamaban por mi nombre de pila, pero en su caso esa familiaridad era mucho más extrema. Algunos músicos terminaban por asumir que podían meterse donde quisieran y le decían cosas como: «¡Oye, Lenny, eso no es así!». Una vez llegados a ese punto los ensayos se desbarataban y no terminaban nunca.
Murakami: Me lo puedo imaginar, pero en los buenos momentos aparecería la gran música, seguro, por mucho que en los malos fuera un verdadero desastre.
Ozawa: Eso es. La música puede llegar a perder su coherencia. Sucede alguna que otra vez. Cuando empezamos con la Saito Kinen Orchestra, había gente que se dirigía a mí por mi nombre, otros por mi apellido y otros me llamaban maestro. Un verdadero lío. Comprendí entonces que a Lenny debía de haberle ocurrido algo parecido.
Murakami: No creo que eso le sucediera en absoluto al maestro Karajan.
Ozawa: No. Para empezar, él no escuchaba a nadie. Si había una sola diferencia entre el sonido que él quería y el que producía la orquesta, para él siempre era culpa de la orquesta. Los obligaba a repetir una y otra vez hasta que tocaban como él quería. Murakami: Todo muy claro y muy preciso, supongo.
Ozawa: Con Lenny los músicos se ponían a hablar entre ellos durante los ensayos. Eso siempre me molestó. Nunca me pareció una buena idea, y por eso cuando yo dirigía en Boston y alguien empezaba a hablar, lo miraba sin decir nada para poner punto final. Lenny no hacía eso. Murakami: ¿Y Karajan?
Ozawa: Al principio pensaba que lo tenía todo bajo control, pero ya cerca del final de su carrera, cuando vino a Japón con la Filarmónica de Berlín, empezaron a ensayar la Novena de Mahler para interpretarla de vuelta en Alemania, no en Japón. Es decir, ensayaba una obra que ni siquiera iba a tocar en los siguientes días, y quizá por eso los miembros de la orquesta no se mostraban muy entusiasmados. Yo escuchaba desde una butaca y me di cuenta de que algunos de ellos charlaban. Susurraban cuando el maestro paraba para comentar algo. En un momento determinado, el maestro se volvió hacia mí y dijo en voz alta: «Seiji, ¿has visto alguna vez una orquesta tan ruidosa durante los ensayos?». (Risas.) La verdad es que no supe qué contestar.
Murakami: Quizás ya había perdido un poco de autoridad. Creo recordar que tuvo muchos problemas con la Filarmónica de Berlín por aquel entonces.
Ozawa: Sí, pero finalmente llegaron a un acuerdo y la situación mejoró. Antes de eso sí hubo una época difícil. Murakami: Cuando asisto a los ensayos de usted compruebo que muchas veces se dirige a la orquesta con gestos muy sutiles, como si les diera pistas diciendo: «Bien, fijaos, en esta parte de aquí voy a poner esta cara».
Ozawa: No lo sé. No sé si entiendo del todo lo que quiere decir.
Murakami: Pero estará de acuerdo en que en el caso de la Sinfónica de Boston el sonido cambia mucho en función del director.
Ozawa: Sí, desde luego.
Murakami: Charles Munch fue director permanente durante mucho tiempo. Luego Erich Leinsdorf y después usted, creo.
Ozawa: Después de Leinsdorf estuvo William Steinberg. Murakami: ¡Es verdad!
Ozawa: Tres o cuatro años después de hacerme cargo de la dirección el sonido cambió. Se hizo muy alemán, evolucionó a eso que se conoce como «into the strings». Los intérpretes empezaron a meter el arco más profundamente, lo cual produce un sonido más grave. Hasta aquel momento el sonido de la orquesta era mucho más ligero, más fresco, porque su eje era la música francesa. Munch y Pierre Monteux ejercieron una gran influencia. Por entonces Monteux no era director musical, pero estaba allí casi siempre, y Leinsdorf, por su parte, tampoco es que fuera muy germánico.
Murakami: Es decir, tras su llegada cambió el sonido.
Ozawa: Yo quería hacer música germánica como fuera. Quería interpretar a Brahms, a Beethoven, a Bruckner y a Mahler. Por eso los obligué a tocar into the strings. El concertino se oponía y terminó por renunciar. Se llamaba Joseph Silverstein. También era asistente del director, pero odiaba ese estilo interpretativo. Según él, ensuciaba el sonido. Se oponía enérgicamente, pero yo era el director y no le quedó más remedio que renunciar. Se independizó y terminó como director de la Sinfónica de Utah.
Murakami: Pero usted también dirigió la Orquesta Nacional de Francia durante un tiempo, ¿no? Eso quiere decir que se maneja bien con ambos estilos musicales.
Ozawa: En realidad no. Soy discípulo de Karajan y me he dedicado fundamentalmente a la música germánica. Me encantaba Munch, por supuesto, y por eso en Boston dirigí a menudo música francesa; la totalidad de las obras de Ravel y Debussy. Incluso las grabé, pero llegué a la música francesa después de instalarme en Boston. No aprendí nada con Karajan. Bueno, quizás el Preludio a la siesta de un fauno.
Murakami: No lo sabía. Siempre he pensado que la música francesa era la primera especialidad de usted.
Ozawa: No, en absoluto. Hasta entonces nunca la había interpretado. Lo único, la Sinfonía fantástica de Berlioz. Todo lo demás lo hice por petición expresa de la discográfica.
Murakami: ¿No le resulta difícil la música de Berlioz? Cuando la escucho me pierdo a menudo, como si no llegase a entender de qué se trata.
Ozawa: Más que difícil, es una música loca. Hay partes que no se entienden, en efecto, y quizá por eso encaja bien con directores orientales. Es como si nos permitiera hacer lo que queremos. Hace tiempo dirigí una ópera suya, Benvenuto Cellini. Fue en Roma. ¡Válgame el cielo! En esencia hice lo que me apeteció y al público le encantó.
Murakami: Eso sería imposible con la música germánica.
Ozawa: Imposible. Y después está ese réquiem de Berlioz… ¿Cómo se llamaba? ¡Ah, sí! La gran misa de difuntos, con ocho juegos de timbales. La interpreté de forma muy libre. La primera vez en Boston, luego en diferentes países. Cuando murió Munch, la dirigí en memoria suya en Salzburgo al frente de la Orquesta de París, fundada por él.
Murakami: Por tanto, cuando interpretaba música francesa en Boston no era por decisión propia, sino por petición expresa de la discográfica.
Ozawa: Eso es. La orquesta también quería tocar música francesa para comercializarla. Me tuve que enfrentar a muchas músicas distintas por primera vez en mi vida.
Murakami: Cuando estaba en Alemania, ¿no se sentía abrumado por tanta música germánica?
Ozawa: Sí, el maestro Karajan apenas hacía otra cosa. Bueno, en alguna ocasión me encargaron dirigir a Bartók. Cosas así.
Murakami: Pero desde que aceptó el puesto en Boston dedicó mucho tiempo al into the strings, a preparar el ambiente para la música germánica.
Ozawa: En efecto. Y a partir de entonces a directores alemanes como Tennstedt y Masur empezó a gustarles la orquesta y venían casi todos los años como directores invitados.
Música, sólo música
Deliciosas conversaciones que contagian la pasión y el placer de escuchar música con oídos nuevos. Escrita por: Haruki Murakami Publicada por: Tusquets Fecha de publicación: 10/01/2020 Edición: 1a ISBN: 978-84-9066-876-4 Disponible en: Libro de bolsillo
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Murguero || ArgUru
El verano en Uruguay era un carnaval constante, y a Martín ya se le había hecho una tradición pasar cada enero allí, ya sea con amigos o solo. Y ese verano del 2018 se encontraba solo apreciando el carnaval en Montevideo. Y en eso apareció lo que más esperaba, un conjunto de murga algo parecido a "La Gran Muñeca".
Eran seis personas y hacían muy buenos chistes tanto de uruguayos y argentinos, Martín estaba casi quedándose sin aire de tanto reír. Y encima sus canciones de los países río platenses también eran muy buenas, el rubio asentía reconociendo la verdad en cada estrofa de aquellas divertidas canciones. Entre los seis reconocía que el rubio ceniza era el más divertido, ya le dolía el estómago por su culpa.
Cuando la ronda de murgas término, sintió que era tiempo de tomar algo, así que se dirigió a uno de los tantos puestos, y pidió una refrescante cerveza. La tomó casi como un alivio a su alma, con una no le alcanzaría, de eso estaba seguro, pero se sintió ligeramente solitario, para colmo era el único en aquel puesto bebiendo, pero no fue por mucho, pronto alguien que se estaba quitando el maquillaje se acercó.
— Te pasaste, bo. Tenes un gran futuro. — Comentó el hombre del puesto dándole una cerveza al joven que se había sentado en aquellas pequeñas y altas sillas de bar.
—Eh, ni tanto, bo. Pero creo que podremos actuar en Argentina el año que viene. — Dijo con una sonrisa que hizo atragantar a Martín, se había dado cuenta que era uno de los integrantes de la murga que más lo había hecho reír, pero sin maquillaje no era un personaje gracioso, era un joven hermoso.
—Hola... —Saludó al murguero ligeramente colorado, era la primera vez que estaba tan cerca de un integrante de una famosa murga uruguaya. —¿Te puedo invitar una birra? Estuviste espectacular, realmente me hiciste reír mucho, a todos, son grosos.
El uruguayo quedó en silencio mirando al argentino, parpadeó un par de veces notablemente confundido, eso ponía más y más nervioso al rubio platinado, pero la carcajada que soltó de pronto el murguero le hizo relajarse en gran manera hasta soltar una sonrisa relajada.
—Gracias, che. Sos muy considero, y lo acepto. Y sabes... Estoy seguro que te vi antes. ¿Sos de venir siempre? —Cuestionó antes de tomar un largo trago a su cerveza, Martín extrañando trató de recordar si antes lo había visto, y era imposible, porque no dejaría pasar tal belleza por alto.
—Perdona... No me acuerdo, pero vengo todos los veranos. —Respondió y él también le dio buen trago a su birra.
—Estabas mirando a una murga, por eso no me viste. —El murguero se sonrió, y se acercó más al porteño. —Cuando te vi reír gracias a ellos pensé: como quisiera algún día hacer reír a alguien así.
Si Martín antes estaba colorado, con lo que dijo el rubio ceniza se puso de todos colores, y para rematarla, el joven se estiró y dejó un beso sobre su mejilla desprevenida. El murguero se rio y trató de acomodar el mechón rebelde del argentino, pero al ver que no podía abultó sus labios, y tal vez aquella inocente expresión fue lo que le robó el corazón al argentino como le había robado la sonrisa.
—¿Te puedo invitar a mi habitación? El hotel no está muy lejos de acá. —Preguntó con cierto descaro que hizo sonrojar al murguero.
—Ni siquiera me preguntaste mi nombre, eso hablaba muy mal de vos, che. —Respondió desviando su mirada.
—Tampoco vos el mío. —Se defendió el argentino rápidamente.
—Martín... —Soltó el uruguayo escondiéndose detrás de sus algo largos cabellos rubios cenizas.
—¿Qué...?
—Yo... Quería saber el nombre del chico de sonrisa tan linda... No pensé que te volvería a ver... No te vayas a creer la gran cosa, argentino boludo.
Martín estaba sin habla, sabía que muchas cosas podían pasar en los veranos, pero algo como eso jamás se lo imagino. Y una carcajada se le escapó de los labios, el murguero frunció el ceño y estaba por golearlo, pero el hombre que atendía el puesto le hizo seña para que no lo hiciera, y que le tomara la mano, el uruguayo estaba casi horrorizado con la idea, pero el hombre le insistía, no quería volver a tener al murguero otro verano tomando mientras se regañaba por no tener más huevos y haberle hablado al argentino que venía años tras año allí donde él vivía.
—Sebastián... ¿Me vas a llevar al hotel o te vas seguir riendo como un pelotudo? — Logró decir tomando su mano con mucha timidez a diferencia de sus palabras prepotentes, Martín parpadeó sorprendido, pero pronto asintió para pagar las cervezas y llevarse aquel murguero uruguayo, aunque capaz después de eso ya no estaría solo los veranos en Uruguay.
Nota: Me llegó la inspiración en la iglesia. Jajaja. (?)✨
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Reseña: Spider-man: Homecoming
Por Sergio Osvaldo Valdés Arriaga, 08/07/17.
¿Recuerdan cuando hace algunos años vivíamos en un mundo en el que Ant-Man, Doctor Strange e inclusive los Guardianes de la Galaxia, eran propiedades exclusivas de los lectores de cómics? En ese mundo, Spider-man aun no formaba parte del mismo universo cinematográfico de Marvel (MCU); es más, ni siquiera se creía posible una adaptación sobre Civil War (2006-2007)...
¿La Mujer Maravilla en la pantalla grande? ¡Si como no! ¿Una película de Wolverine será clasificación R? Como digas. ¿Deadpool tendrá su propia película? Pues claro que sí, ¿y tú nieve de qué la quieres?
Pensar en todo esto era sencillamente imposible, vaya que los tiempos han cambiado y, así como diría Adrian Toomes (Michael Keaton) —mejor conocido como El Buitre/The Vulture—: ¨nosotros también¨. En efecto, el género de los superhéroes está pasando por una etapa bastante interesante; con tantos proyectos en fila, las producciones se han vuelto cada vez más arriesgadas, expandiendo cada universo mediante la introducción de nuevos personajes o bien, dándole la oportunidad a aquellos que nunca la han tenido en primer lugar, diversificando así el interés del público.
Mientras Warner aun intenta descifrar los aspectos claves de su catálogo de películas, Fox busca sacarle provecho a la franquicia mutante de maneras nunca antes vistas. Es por eso que Spider-man: Homecoming bien podría considerarse como la decisión más atrevida de Marvel hasta la fecha, pues el resultado es un esfuerzo en conjunto con Sony Pictures, quienes aun mantienen los derechos del personaje.
Su alianza ha permitido que Spidey sea bienvenido al MCU, debutando tan sólo un año atrás en Capitán América: Civil War (2016) bajo el rostro de Tom Holland, quien muy fácilmente se ganó nuestros corazones. Y meses después a los eventos de este filme, Peter Parker busca probarle a Tony Stark que pertenece a las ligas mayores, siendo el personaje de Toomes el catalizador suficiente para que Peter pueda demostrarse que Spider-man es más que un simple héroe del vecindario.
Pero, ¿podrá la película a la altura de sus predecesoras —tanto como un producto Marvel como de la trilogía de Sam Raimi—? Yo creo que sí.
Lo bueno
Todo lo relacionado a Peter Parker, sus responsabilidades como Spider-man, su relación con la escuela y el heroísmo que el personaje representa es perfecto. Peter es el chico que, ante la adversidad, está dispuesto a sacrificar un baile junto a la chica de sus sueños con tal de hacer lo correcto; Peter es quien, sin importar qué tan difícil o peligrosa sea la situación, está dispuesto a levantarse de los escombros y seguir peleando; Peter es quien busca el bien mayor —el bien común— para todos, sin favoritos, lo cual incluye salvar al villano una vez que este fue derrotado.
Para nuestra fortuna, tanto Tobey Maguire como Andrew Garfield han retratado cualidades esenciales del personaje en diferentes ocasiones, pero Tom Holland les gana en algo que los demás carecen: la edad. Tom Holland es más creíble como Peter Parker porque al menos luce como un adolescente, y si bien en la actualidad tiene 20 años, su interpretación es genuina. Insisto, sus predecesores han hecho un fabuloso trabajo —Spider-man 2 (2004) sigue siendo la mejor película sobre el arácnido— y, por si fuera poco, Tom Holland tampoco se queda atrás.
La película, por su parte, es un triunfo, y creo yo que esto se debe a que no es una cinta exclusiva de Marvel Studios sino que también pertenece a Sony. Cualquiera que haya sido el arreglo, hicieron un gran trabajo juntos. Asimismo, lo que hicieron con el personaje de Toomes es bastante original. Si bien nunca lo llaman por su alias de los cómics, su personaje se gana su reputación como criminal hurgando entre los desechos y restos de las batallas de los Vengadores, para después construir armas de alta tecnología. En otras palabras, es la versión ¨realista¨ y metafórica del buitre —bien ahí, equipo de guionistas, bien ahí—.
En cuanto al resto del personaje, me gusta su diseño (la chaqueta que usa, por ejemplo, no tanto su armadura), sus motivaciones, el plot-twist y, sobre todo, la interacción que tiene con Spider-man. Porque, a diferencia de otros villanos, él no busca dominar al mundo ni mucho menos destruirlo; es más bien un hombre de negocios que reconoce sus límites, así como, un padre de familia.
Zemo es otro ejemplo del antagonista humanizado por Marvel que actúa bajo las consecuencias de vivir en un mundo donde los superhéroes existen, sin embargo, el rol de Toomes funciona mejor por la manera en la que lo integran a la historia. Con esto en mente, podemos pensar que quizás, Marvel está rectificando su postura con los villanos y, aunque queda claro que aun les falta un largo camino por recorrer, espero que Thanos sea la excepción a la regla.
Lo malo
Al ser la tercera reinterpretación del personaje, en Spider-man: Homecoming se tomaron varias libertades creativas. Y honestamente, todas funcionan, pero —y oh sí, hay un grande y grave pero—, ¿cuál era la necesidad de darle las iniciales de MJ al personaje de Michelle? Es decir, sabemos que ella no es la pelirroja despampanante, así como también les puedo confirmar desde ahorita, que ella tampoco es Mary Jane Watson —Kevin Feige así lo dijo aunque al mismo tiempo, lo está dejando un tanto ambiguo el muy hijo de puta—, ¿y por qué habría de serlo si ni siquiera recuerda o le hace justicia al personaje de Mary Jane?
Miren, ya tuvimos dos tías May que cumplen con el medio impreso, por lo que, no tengo ningún problema con una versión más joven —en especial, si cuentas con Marisa Tomei en el papel—; con Gwen Stacy sucede algo parecido, la tuvimos una vez y así como la tuvimos, se nos fue. Ni modo. Con Flash Thompson, sus encarnaciones pasadas han pasado sin pena ni gloria y quizás Tony Revolori no lo represente físicamente, pero en su interpretación se mantiene como un bravucón hacia Peter Parker. La diferencia está en que le tiene envidia y eso para mí es suficiente para hacerlo funcionar pero con Michelle, tenemos un personaje original que no se merece aquellas iniciales. Llámenla Michelle, o como quieran pero hasta ahí y, por el amor de dios, no la hagan el interés amoroso de Peter en las secuelas. No lo hagan por respeto a Mary Jane, a quien sí, seguro ya la vimos en la trilogía de Sam Raimi pero que en estas tampoco pudieron retratarla como se debe (¿¡tan difícil es encontrar una pelirroja buenota!?).
Esperaba que Liz se mantuviera como el nuevo interés amoroso de Peter —así como Liz Allan lo fue en los cómics antes de MJ, incluso antes de Gwen— pero con lo sucedido en el final, sabemos que este no será el caso. Maldita sea.
¿Y qué onda con la temporalidad de esta película? Pues bien dice situarse 8 años después de la batalla de Nueva York la cual, según yo tenía entendido, esto había ocurrido en el 2012 y, de ser así, Homecoming tomaría lugar en el año 2020 pero ¿cómo o por qué? ¿En verdad pasó tanto tiempo? ¿Sino fue en el 2012 o 2011, entonces en qué año surgieron los Vengadores por primera vez?
Marvel, sé que tienes un extenso universo cinematográfico pero siempre creí que en cuanto a fechas se refería, tenías bien apuntado los números. Y no es la primera vez que te pasa, en Guardianes 2 (2017) ya cometiste otro error, así como cuando te quisiste hacer del tío buena onda diciendo que Peter Parker es el niño de Iron Man 2 (2010). Como que ya bájale, ¿no? Mejor cuida bien de tu continuidad porque gracias a ella, es que tanto te queremos.
La escena post-créditos
Antes que nada, me agrada que, en la primera escena, Toomes no revelará la identidad de Peter. Creo que se lo debe después de que lo salvará de las llamas de la explosión, sin embargo, esto también da apertura para un posible debut de los Seis Siniestros. Y en cuanto a la segunda escena, sobra decir que me encantó, en especial porque sí me imagino al Capitán América haciendo esos comerciales y, el hecho de que jugarán con nuestras expectativas, resultó en algo bastante divertido.
Por otra parte, la gente que se ¨queja¨ son los mismos que se preguntaron quién era Thanos al final de The Avengers (2012), o los que desconocen cualquier otro personaje aparte de los de las películas...
En conclusión, la alianza entre Marvel y Sony rindió sus frutos, logrando una película digna del arácnido que, al mismo tiempo, se consolida como de las mejores del MCU.
Y qué lindo se siente, ¿no? Spider-man, verdaderamente, volvió a casa...
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El interés, las comedias griegas y las pseudoestrategias de redes
interés
Del lat. interesse 'importar'.
1. m. Provecho, utilidad, ganancia.
2. m. Valor de algo.
3. m. Lucro producido por el capital.
4. m. Inclinación del ánimo hacia un objeto, una persona, una narración, etc.
5. m. pl. bienes.
6. m. pl. Conveniencia o beneficio en el orden moral o material.
Para interesarme algo ese algo tiene que importarme. Y otra vez es una cuestión de vínculo. Todo, siempre, es, en el fondo, una cuestión de vínculos. Los vínculos son lo contrario que la energía: se crean y se destruyen.
En un mundo donde tenemos la sensación de tener opciones de sobra, las personas humanas que conformamos la masa de público objetivo en lo que sea que tú ofreces, sabemos que tenemos recursos limitadísimos, pero sobre todo sentimos que
no tenemos espacio en la cabeza ni ganas ni energía ni tiempo para prestarle atención a todos los estímulos que diariamente nos rodean y nos impactan.
¿Cómo conseguir generar en el otro el interés?
Los guruses del social media y el marketing y etc se han puesto a pensar y han llegado a la conclusión de que tampoco hacía falta reinventar la rueda esta vez.
Cuenta historias
Cuéntame una historia que me importe, no una que te importe a ti. Una que me haga sentir feliz, emocionada, parte de algo, especial. A mi.
Ya sé que en el fondo solo quieres que te compre tu moto o tu crecepelos. Lo sé de sobra.
Pero hazme sentir algo diferente, algo potente, por el camino.
Hazme sentir que el dinero y el tiempo que gasto en ti son en realidad una inversión.
Y para eso empecemos por lo sencillo.
¿Tienes algo que contar?
O más bien te han dicho que tienes que contar cosas porque hay que ESTAR EN REDES (sic) y estás buscando cómo rellenar el espacio.
Hacer contenidos en redes es muy moderno y tiene setenta nombres en inglés que incluyen el término “strategy” pero se traduce en algo muy parecido a escribir una comedia griega.
Una historia que contar. Planteamiento, nudo, desenlace.
Tenlo claro. Qué me quieres contar, por qué, para qué, cuándo, en qué fases.
Mide tus fuerzas. No puedes pasarte 10 años cebando el lanzamiento de un sabor de chicle. No hay humano que resista publicaciones y publicaciones anunciando que llega un nuevo gusto y que "stay tunned" porque el interés y la emoción y la curiosidad que me provoca el tema son muy limitados de base. Por muy bien que estés conectando con mis emociones, que ya me sorprendería si no te ha dado la cabeza para entender que tu puto chicle no puede ser el centro de la vida de la gente durante 10 años ininterrumpidos.
Si ni siquiera somos capaces de estar atentos al "stay tunned" de las dichosas keynotes de apple. Ya nos hemos aburrido casitodos, nos enteramos de refilón y leyendo en diagonal y hemos dejado de hacer clic en cada artículo tipo "la última patente de apple podría revolucionar el universo" porque ya sabemos que cuando el universo se revolucione con una patente móvil o con lo que sea, nos enteraremos, y porque en el fondo nos da igual después de leer tantas patentes que nunca vimos materializadas en nada.
Nada significa nada. Y no hay humano capaz de mantener la atención around la nada. Una historia que no avanza no es una historia. Y avanzar no es superponer cosas ordenadas cronológicamente. "Repasamos los mejores momentos del cajero del super de tu barrio" puede tener como mucho dos contenidos hilarantes o interesantes o que me apetezca consumir y/o compartir. Pero no es una historia en sí misma si no le das algo más (no sé, planteamiento, nudo, desenlace, contexto, lenguaje común, vículo. ALGO) ni se puede estirar como el sabor del chicle de antes.
Tell me cuando cuando cuando. Tu experto en redes te ha dicho que es importante comunicar la fecha en la que lanzas tu nuevo libro. Y tiene razón. Genera un horizonte, un desenlace, no sé si me sigues. Pero si te ha dicho que hay que ponerse en modo gota malaya con la fecha y publicar loquesea pero que ponga la fecha todo el rato te está tangando. Con esa brillante estrategia has conseguido de pronto cargarte cualquier forma de historia, que parezca que el libro va de nada, que no hay nada que contar sobre tu trabajo y que lo único interesante es una fecha que de pronto ha dejado de tener sentido para el público porque vale, muy bien, el 15 de abril sale tu nuevo libro. Marvelous. Pero es que no me has contado nada que me haga desear tenerlo desde el minuto uno. Criatura. Y el 15 de abril me coincide con cosillas de mi vida. Por más que te sorprenda.
El misterio no dura más que la cerveza ni que la certeza ni nada. El misterio, llámale misterio, llámale hacerse el interesante cuando no se tiene nada que contar, dura muy poquito. Si dices en Enero "este año vamos a sacar singles y a gira sin parar" y en abril hay cero singles y tres fechas comprenderás que hayamos dejado de confiar en la veracidad de tus mensajes, de tus historias. Y el dichoso misterio y las ganas de escuchar todos esos singles en spotify y en salas de conciertos ha pasado a ser "bueno, mira, ya me enteraré, yo voy a silenciar notificaciones que si no me cabreo y tampoco es plan, no sea que de verdad salga algún single y ya no me apetezca ni escucharlo y luego resulte que es bonito y todo"
No me aburras. Por favor. Déjate de grandilocuencias, de ponerte por enicma, hacerte el listo, el culto, el pedante, el intenso, el sabio, de usar palabras rebuscadas, de lo cursi, lo falso, lo mal posado. Lo vacío, lo que no tiene nada detrás. Otra vez. No sé si se va captando. Cuéntame algo. Cuéntamelo para que entienda el mensaje. Para que conecte con él. No para que piense "qué señor tan listo".Porque lo que pienso más bien es “qué pelma”.
No nos marees. Si me dices que mañana subes el video probando la nueva barra de labios de Rihanna en el tono Love on the brain, no puede ser que mañana subas un vídeo explicando que no puedes subir el vídeo porque tienes mucho lío. Yo también tengo mucho lío, espera que te lo cuento con todo detalle en un comentario de yutuf que no te vas a leer porque no te interesa mi vida. Oh wait. El vínculo.
Resumiendo: Los contenidos de redes se parecen mucho a escribir una comedia griega. Algo que contar. Planteamiento, nudo desenlace.
Una forma de contarlo que conecte con tu audiencia.
Ya sean unos señores en un anfiteatro griego o gente leyendo su feed de Instagram antes de acostarse.
Lisístrata se representó por primera vez en el 411 a.C. en una Atenas destruida por las guerras. Dio a los atenienses un remanso de paz y risas. ¿Os imagináis que las guerras se terminan porque la gente (léase los hombres) deja de pensar en el poder y se sienta a hablar?
¿Os imagináis que las mujeres, que no pintan nada, son las que resuelven esto al final porque somos así de inútiles?.
Lisístrata fue un éxito en la Atenas de entonces, en pleno siglo de Pericles porque sus habitantes estaban hartos de las guerras, que son siempre luchas entre poderosos que usan peones para lo sucio y lo peligroso.
Lisístrata fue un éxito en la Atenas de entonces porque era una forma de ridiculizar a las autoridades: hasta las mujeres que no son ni ciudadanas, podrían resolver esto de la forma más tonta.
Había algo que contar y una forma que conectaba con la gente.
Lisístrata sigue representándose hoy en día porque la base del asunto ha cambiado muy poco.
Francamente. No me imagino a Aristófanes pensando "ay, voy a pasar a la historia con esta comedia, voy a hacerme el misterioso, voy a hacerme el culto, voy a hacerme el gracioso, voy a hacerme el interesante". Me le imagino más bien pensando: Cómo podría yo hacer reír a estos hombres que van a ver los espectáculos teatrales entre batalla y batalla de las guerras infinitas? De qué se ríen? Cómo? Qué quiero contarles yo mientras les hago reir? Cómo? Para qué? . Y no sé. Leí Lisístrata con 16 años y me reí también. Sin ser un señor griego del siglo V a.C. ni nada. Mira tú qué cosas.
Igual porque había una historia que contar, una forma de contarla y como mínimo dos objetivos: conectar con la audiencia y expresar alguna que otra idea usando la historia como vehículo.
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Proyecto John
“Buenas noches, Damian”
- Buenas noches, John. -
Los ojos del heredero Wayne brillaron con nostalgia mientras acariciaba la pantalla de su tableta, delineando con un dedo aquella sonrisa que parecía tan malditamente real que resultaba dolorosa.
Todo habia empezado como un experimento, como un simple capricho, prácticamente un juego. Le molestaba que todo mundo alabara tanto las habilidades como programador de Tim y no estaba dispuesto a quedarse atrás, por eso había decidido crear una inteligencia artificial tan perfecta, que prácticamente fuera humana.
Todo habia comenzado como un juego y sin darse cuenta, habia terminado programando en él aquello que le habría gustado en un mejor amigo (si es que pudiese considerar así a alguien). Debía ser inteligente, eso era importante si quería tener alguien con quien fuera posible mantener una conversación decente. Pero al mismo tiempo, necesitaba que aprendiera cosas nuevas conforme fuera conviviendo con otros, por eso lo más lógico le había parecido darle la personalidad de un niño más joven que él. Aunque hubiera empezado por programarlo para uso personal, pensaba que en algún momento podría lanzarlo al mercado si tenía éxito, por eso había buscado darle una personalidad dulce, algo inocente, el tipo de tonterías que por alguna razón siempre atraían al público.
Todo había iniciado como un proyecto y ahora no había noche que pudiera dormir sin antes haberle platicado todo su día a aquel rostro en la pantalla que siempre tenía una sonrisa para él.
Aunque estaba mal que él mismo lo dijera, tenía que felicitarse. “John”, como había decidido bautizar a su pequeño proyecto, tenía una interfaz de aprendizaje mucho más avanzada de lo que él mismo había pensado que podría programar.
Más de una vez, mientras estaba trabajando, la ventanilla de conversación de John se abría en la esquina de su computadora, solamente para saludarle o incluso para regañarle por no haber comido nada por lo enfrascado que estaba en su trabajo.
Incluso había empezado a desarrollar gustos propias, enviandole enlaces a páginas que “encontraba divertidas” o innumerables videos de gatitos que hallaba explorando la web.
Nunca lo admitiría en voz alta, pero ese pequeño montón de códigos, que le sonreía desde una esquina en su computadora, se había convertido en la mayor alegría de sus días.
Siempre se decía a sí mismo que no había dado a conocer su proyecto porque aún no estaba listo, porque aún podía mejorarlo más…
Pero, muy en el fondo, sabía la verdad: no quería compartir a John con nadie.
No podía evitarlo. Por más que trataba de convencerse de que ese niño solo era una simulación hecha por él, más de una noche había soñado lo que sería si fuera real. Más de una noche había imaginado el tacto de sus manos, aquellos abrazos que siempre prometía que le daría “cuando lo conociera”… el sabor de sus labios.
Por muy humillante que resultara, había terminado por enamorarse de su pequeño Frankesntein digital.
- TT
“Hoy has estado chasqueando la lengua más de lo normal, Damian. ¿Volviste a discutir con tu padre?” –El joven Wayne se reprendió a sí mismo. ¿Por qué había tenido que programarlo para poder conectarse a la cámara web sin pedir permiso?-
- No es nada, John. Solo he tenido más trabajo del habitual.
Los ojos del niño digital brillaron con algo que casi podía parecer enojo, frunciendo el ceño.
“No me mientas. No soy un niño como para no entender. ¿Qué es lo que sucede?”
Damian minimizo la pantalla de la conversación. ¿Cuándo lo había programado para pudiera ocupar la pantalla completa a voluntad?
- John… no eres ni siquiera humano. Ahora, dejame trabajar o tendré que suspenderte.
Lo siguiente que ocurrió, en verdad no lo esperaba. Todos los documentos con los que había estado trabajando se cerraron de golpe y lo único que quedaba en la pantalla era la imagen molesta de aquellos preciosos ojos azules.
“Por favor, Damian. ¿ desde cuando no confías en mí?”
- TT… debes tener algún virus. Creo que lo mejor será que revise tu codificación. –Aunque le resultaba sorprendente que alguien hubiera podido infectarlo, siendo que lo usaba exclusivamente en redes privadas.
“¡No tengo ningun virus ni hay nada mal conmigo! ¿No me programaste para aprender? He aprendido más de lo que crees, Damian.” –Su mirada digital cambió del enojo a la tristeza.- “A veces pienso que quizás hasta soy más humano que tú”.
Esta vez fue Damian quien apretó los dientes, mirando la pantalla con indignación.
- Drake… si esto es una broma, no es gracioso.
“Damian… soy tu mejor amigo, ¿no es así? ¿Por qué no me crees?”
-Eres una inteligencia artificial que yo mismo programe.
“¿Y acaso eso me hace menos real, Damian?”
El pelinegro real se sobó las sienes, como si aquello fuera una tontería.
-Bueno, sí. Por definición, eso te hace que no seas real en lo absoluto.
“Y entonces, ¿por qué soy la persona en la que más confías?”
Esto estaba empezando a ser preocupante. ¿Cuándo John había adquirido una personalidad tan independiente? Era como si hubiera pasado de ser un juguete a ser un chico real.
- No tengo tiempo para esto. – Refunfuño Damian, tratando de apagar la computadora… pero esta se negó. Incluso probó a sacarle la bateria a su laptop y aún así, seguía encendida, como esas visitas incomódas que se niegan a irse por más que las corras de casa.
“Damian… Yo soy alguien real. Puede que no tenga un cuerpo físico… pero soy una persona real. Mis pensamientos son reales…. Mis sentimientos son reales.”
- Tú no tienes sentimientos. – Esa era una palabra extraña de utilizar.
“¡Los tengo! Y son muy reales. ¿Sabías que haces un sonido parecido a un ronroneo cuando duermes? Eso es completamente adorable. Trato de mantener el brillo de la pantalla bajo para no despertaste”
Aquello debería ser aterrador. Si alguien podía acceder a cámara web mientras dormia, era una falla de seguridad terrible. Pero, por alguna razón, no sentía miedo ante ello. Lo que sentía era… pena. Sin poder evitarlo, sus mejillas se tiñeron de rosa al imaginar que aquel chico digital lo veía mientras dormia…
Con una mezcla de vergüenza y enojo, cerró de golpe la pantalla de la laptop. En verdad no necesitaba lidiar con este tipo de tonterías.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Habían pasado casi dos semanas desde la última vez que había “hablado” con John.
Por más que lo había interrogado, Tim no había admitido haberle hecho nada a su programa y ninguno de sus escaneos había revelado que tuviera ningun tipo de virus.
Quizás en verdad…
- TT, no puedo creer esa tontería. –Se reprocho a sí mismo, enojado por la felicidad que sentía en su corazón al imaginar que quizás, solo quizás, John había desarrollado una personalidad propia.
Había desinstalado el programa de todos sus aparatos, solo como precaución… o al menos de eso trataba de convencerse…
“¿Sigues enojado conmigo?” –Precisamente por eso le sorprendió tanto recibir aquel mensaje una tarde mientras hacía la tarea. A pesar de que lo ignoró olímpicamente, otra ventana de conversación volvió a abrirse.
“Damian, por favor… hablame. Extraño platicar contigo”.
Y aunque odiara admitirlo, él también lo extrañaba. Se había sentido terriblemente solo (más de lo normal), al haber renunciado a aquella linda ilusión de ojos azules que vivía en su mundo digital.
- ¿Qué es lo que quieres?
“¡Volviste!” –Casi parecía un cachorro por la manera en que sus ojos resplandecían al ver que Damian le respondia los mensajes una vez más.
A partir de ahí, las cosas fueron en picada. Poco a poco, Damian fue recuperando la confianza en aquel pequeño dentro de su pantalla, hasta llegar a un punto en el que había olvidado por completo aquello de que no era real.
John era lo más real y auténtico que tenía en su vida. Más de una vez se había descubierto mientras estaba en clase con sus tutores sonriendo con el celular en la mano, al ver aquel pequeño rostro y sus brillantes ojitos. Más de una vez le había revelado sentimientos que ocultaba de los demás, en especial de su familia.
Y hablando sentimientos, había sido también el pequeño virtual quien le habia confesado que sentía por él mucho más que una simple amistad. Que John pudiera comprender el concepto de enamoramiento no pudo menos que maravillarlo.
Precisamente por eso había empezado a trabajar en un nuevo proyecto: darle un cuerpo.
Una ventaja de ser heredero de una millonaria familia con acceso casi ilimitado a la mejor tecnología del planeta era que podía trabajar ese tipo de proyectos casi sin llamar la atención. Algunos robots japoneses ya tenían texturas bastante agradables al tacto. Con uno de esos modelos, logró crear un cuerpo bastante similar a lo que imaginaba que sería John.
Cuando logró transferir el programa a la computadora central de aquel robot y lo vio abrir por primer vez, se imagino que eso era lo que tanto adoraban los padres al hablar de la primera vez que veían los ojos de su hijo.
- ¿ Damian?
Su voz… era muy distinta a la que tenia en los aparatos, pero no por ello le resultaba menos hermosa.
- Ahora sí eres real. –Fue lo único que le respondió el mayor, con aquella sonrisa de superioridad tan suya.
- ¡Lo hiciste! –Antes de que Damian pudiera responder nada, sintió aquellos brazos cerrarse alrededor suyo. Era bastante fuerte, probablemente justo por su naturaleza mecánica. Pero no se conformo con abrazarlo. Los ojos del Damian se abrieron de par en par, pues lo primero que John había decidido hacer con su nuevo cuerpo había sido sellar los labios de su creador, robándole su primer beso.
- Lo hicimos… -le respondió con una sonrisa, acariciando un mechón de su negrísimo cabello. Era un triunfo de ambos.-
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