#para borrar después
Explore tagged Tumblr posts
karihellaprice · 1 year ago
Text
Detesto estos ataques... Estos días de mareos que no se van, tensión en la cervical y los hombros, dolor en el pecho y el brazo...
Detesto como intento ignorarlo pero en un momento me gana la ansiedad y solo quisiera terminar de desmayarme, que me seden, que me digan qué hay mal conmigo...
Pero al mismo tiempo no puedo darme el lujo de desmoronarme, porque no puedo preocupar a mi mamá así, no puedo estar internada en un médico y dejar a mi perrito solo en casa porque mi mamá estaría pendiente de mí...
Quiero arrancarme la cabeza, sigo jalando mi pelo suavemente para sentir como se estira mi cuero cabelludo, como si ayudase a liberar la energía que debe estar acumulada en mi cabeza...
Mi mamá toca a mi puerta preocupada de que si puede ayudarme en algo... Y escondo mi llanto para no preocuparla más mientras le digo que no, no hay nada que pueda hacer... Porque es que ni yo sé qué hacer...
Detesto perder el control... Como hija única de padres divorciados, introvertida, que actúa un papel de alguien a quien no le importa nada, nada le afecta, entre otras cosas... Es horrible no tener el control para poder controlar lo que siento... Y como persona que ha sobresalido en lo racional como top of my class y primera senior y staff de mi región, me estresa ni siquiera poder entender qué tengo, no poder diagnosticarme, no poder llegar a esto es lo que tienes...
Ya he estado aquí antes. No he muerto... Pero siempre parece que si... Creo que si tuviese que teorizar en lo que tengo es mi sistema nervioso pasando factura por no dormir bien, mi cervical, músculos y nervios igual por mis malas posturas... Todo eso llevando a una sensación desagradable en mi cabeza que podría ser pánico... Dura tantos días? No lo sé, pero hoy está peor que ayer...
0 notes
cr0wra · 9 months ago
Text
qué ridiculez tan grande la de sentirme mas cómoda escupiendo mis lamentos y miserias en este lugar que compartiendo mis éxitos y alegrías. pfffddd..
3 notes · View notes
mefistofeles3 · 5 months ago
Text
Hoy borré nuestra conversación, pero antes
la leí de principio a fin.
Fue cómo ver una plantita sembrarse, ponerse verde, florecer y luego marchitarse.
Todo pasó con una velocidad increible y
otra vez pienso en "fácil viene, fácil se va ".
Rescaté algunas líneas, fragmentos de poemas
y le di "borrar".
No somos nada, jamás fuimos nada, sólo palabras
que se llevó el viento, un amor inventado
para no morir de realidad.
Las conexiones inmediatas no tienen nada de malo, pero con los años, te vas dando cuenta que el amor hay que construirlo y que la honestidad con nosotros mismos, nos ayuda a no lastimar a los demás.
La responsabilidad afectiva es despedirse y
agradecer, no dar por hecho que el
silencio hará su trabajo.
Ignorar es invalidar el sentimiento ajeno,
es violencia psicológica, no se trata de ser héroes o villanos, se trata de no lastimar un corazón ajeno.
Nadie vuelve a ser el mismo, después de mezclarse con alguien más, así hubieran sido dos atardeceres,
si lo malo no es llegar a un corazón y desordenarlo,
lo malo es irse y no recoger el desorden.
En fin, borré los mensajes, como las huellas
que una vez me llevaron a ti para no volver
jamás sobre mis pasos.
.
.
.
Créditos a quien corresponda...
55 notes · View notes
soft-pxachy · 1 year ago
Text
Tumblr media
⤷ ❝hands on❞ — jjk (s.m)
��� Pareja: jungkook!tatuado x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 7.2k palabras
➤ Género: compañeros de clase, smut y obscenidad.
➤Resumen: Cuando conociste a tu compañero de proyecto nunca te imaginaste terminar babeando y obsesionada por sus manos y por un bocado de él, en un esfuerzo por aliviar algo del estrés decides alimentar tus sucias fantasías con algunos textos y mensajes inocentes sobre Jungkook con tu mejor amiga, detallando, explícitamente, lo que quieres que esas grandes y jodidas manos te hagan, hasta que un día le envías por error unos de esos mensajes a Jungkook, y es ahí cuando él decide cumplir todos tus deseos al pie de la letra.
➤ Advertencias: 18+ | lenguaje maduro y explícito | lenguaje vulgar y obsceno | sobreestimulación | las manos de Jungkook (sí, es una advertencia) | sexting | masturbación | charla sucia | tensión sexual | halagos durante el sexo | sexo oral (r. mujer) | juego y estimulación del clítoris | un poco de insultos | bofetadas en los pechos | chupar pezones | la lectora está atada de manos a una silla | follar con los dedos | jalar el cabello | nalgadas | bromas juguetonas durante el sexo | sexo duro | sexo con protección | JK ama tus tetas y juega con ellas (mucho) es dulce pero también engreído | Jungkook tiene un gran pene! 
➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias. 
Tumblr media
♥︎ softpxachy's
⤷ masterlist ♡ taglist ♡ instagram
Tumblr media
Esto es malo.
—¿Crees que realmente revisará y contará todas nuestras fuentes? —Jungkook preguntó pero yo no podía escuchar nada de lo que decía.
Esto es realmente malo.    
—Solo tengo diez, pero miré documentos de la época medieval y aún así no encuentro más…
Sus dedos se abrieron paso a través de esos largos mechones negros de su cabello con frustración y sus ojos se cruzaron con los míos por unos segundos.
Esto es jodidamente malo.
—No mucha gente ha escrito sobre este tema en específico y nos estamos quedando sin información…
Jungkook tomó distraídamente su lápiz mientras seguía hablando y mi pulso se aceleró por el pánico creciente en mi cuerpo.
No, por favor no, el lápiz no…
Lo hizo girar hábilmente sobre sus nudillos, moviendo su muñeca casualmente para que crujiera con un pequeño estallido agudo.
Y luego; apretó los puños. Duro. Si, este es el final para mí.
—¡Agua! — casi grité mientras saltaba bruscamente de mi asiento, los papeles de nuestra investigación se deslizaron en todas direcciones y la mirada sorprendida de Jungkook se lanzó hacia mí.
—¿Estás bien? —Jungkook me preguntó sin dejar de mirarme y yo traté de relajar mis nervios.
—Sí. Oh, sí. Solo tengo... sed. —respondí formando una sonrisa forzada, y esas fueron las palabras más verdaderas que jamás había dicho.
Mi dulce, amable y jodidamente sexy compañero de proyecto sonrió; felizmente inconsciente de todas las formas en que lo profanaba mentalmente.
—La cocina está a la vuelta de la esquina, si no tienes problemas en ir sola en lo que investigo más sobre nuestro tema. —Jungkook habló con calma sin borrar su bonita sonrisa y yo solo pude asentir rígidamente antes de desaparecer por el pasillo.
Y unos momentos después, en la relativa privacidad de la cocina de Jungkook, apoyé ambas palmas de mis manos sobre la mesa y traté de respirar correctamente antes de gruñir por lo bajo.
Dios, soy una desgracia.
No siempre había sido así. Todavía podía recordar una época (hace 3 semanas exactamente) en la que era una persona normal, lejos de ser una completa exhibicionista.
Mi carrera era mi prioridad justo ahora, estaba a punto de titularme y debía esforzarme el doble si quería terminar mi último año sin problemas y poder obtener un trabajo decente, tenía todo planeado, nada se me salía de control, sabía lo que quería y lo que tenía que hacer para conseguirlo, tenía toda mi vida organizada y estable.
Hasta que Jeon Jungkook envolvió sus gloriosas manos alrededor de mi piso de cotidianidad y aburrimiento y me sacó de ahí.
A primera vista, Jungkook no representaba una verdadera amenaza. Sí, era hermoso, no estaba ciega, estaba bien formado y era abrumadoramente educado, pero no era una novata inexperta en eso, el salir un par de veces con Park Jimin me habían dejado en claro que había llegado a un nivel superior de belleza con él.
O eso pensaba.
Tal vez era su costumbre de usar mangas holgadas que colgaban sueltas sobre sus brazos hasta que solo se veía el más mínimo indicio de las yemas de sus dedos, pero mi impresi��n inicial de Jungkook no fue cuando ingresó de último a clase de arte, eso habría sido inolvidable. Más bien fue hasta que el Dr. Kim anunció a los compañeros de tesis que había descubierto mi error fatal.
—Trabajarás con Jeon Jungkook. 
Y ahí los dos nos miramos el uno al otro a través de la pequeña sala de conferencias e intercambiamos amistosos asentimientos, y después de finalizar la clase, mi nuevo compañero se dirigió a mi escritorio.
—Hola, déjame darte mi número, envíame un mensaje de texto con tu disponibilidad y puedo reservar tiempo en la biblioteca para nosotros.
Y entonces sucedió.
Jungkook se arremangó las mangas de su camisa y mi cerebro sufrió un cortocircuito.
Santa mierda.
Sus manos eran obscenas. NSFW. Básicamente pornográficas.
Sus dedos eran largos y con un toque suave en cada nudillo, uñas bien redondeadas y palmas anchas con un toque de venas que subían por sus brazos hermosamente.
—¿Está bien? —preguntó pero su voz solo se escuchaba de fondo mientras yo seguía observando sus manos sin descaro alguno.
Los diseños hábilmente tatuados en su piel sobresalían de su mano derecha y se entrelazaban con su muñeca y su antebrazo, no podía ver más allá de lo que me permitía la manga de su camisa pero estaba segura que todo su brazo estaba tatuado, y juré que moría por pasar mi lengua por cada trazo en su piel.
—A menos que no te sientas cómoda…— volvió a hablar y casi estuve a punto de decirle que se callara para seguir observando sus manos como tanto quería.
Esos anillos; uno en el meñique y otros dos más en sus dedos índices y… el pulgar, Dios, tragué saliva al imaginarme de rodillas frente a él mientras Jungkook me obligaba a chupar su pulgar como si fuera su polla, preparándome antes de…
—Quiero decir, así no tienes que darme tu número, como sea, escríbeme y nos ponemos de acuerdo.
¿Esas eran pulseras de cadena? ¿Quién era este hombre? ¿Quién era yo? ¿Cuál era mi nombre? ¿Qué tan profundo podrían esos dedos deslizarse en mi...?
¿Por qué se está alejando?
—¡Oh, joder! ¡Espera, Jungkook..!
Y realmente todo se había ido cuesta abajo desde allí.
Sus manos eran solo una droga de entrada al resto de todo lo que era Jungkook. Cada detalle que había ignorado sin esfuerzo ahora fluía repentinamente a través de mi conciencia en alta definición.
Su olor era algo deliciosamente masculino con un toque de vainilla que me dejaba aturdida cada que estaba cerca de él, los suaves rizos de su cabello colgaban románticamente sobre los perfectos rasgos de su rostro y ojos, y ese pecho tan ancho, firme, lamible.
Jungkook era un plato completo. Y yo me estaba muriendo de hambre.
No era un secreto que mi libido había estado encarcelado durante demasiado tiempo por todas las horas extra de trabajo y clases que me exigía a mí misma, y ahora solo se había vuelto completamente salvaje, rasgando mi cuerpo cada que tenía alguna sesión de estudio con Jungkook.
Había logrado milagrosamente compensar el mal funcionamiento inicial en el que prácticamente había babeado sobre sus manos en lugar de darle mi número y establecimos un horario de trabajo, pero en realidad, las reuniones con mi compañero se convirtieron rápidamente en un ejercicio diario de incontrolable sed de deseo.
Y era necesario tomar medidas.
No iba a dejar que Jeon Jungkook y sus gloriosas y varoniles manos destruyeran años de arduo trabajo casi autoimpuesto.
Tumblr media
—Necesitas una salida.
La voz de mi amiga Jungyeon interrumpió otro de mis sueños de clasificación porno que tenía sobre Jungkook; en el que me daba una palmada en los muslos en el parque público en el que estábamos.
—¿Qué tipo de salida? —pregunté en medio de un suspiro de tristeza; mirando mis muslos y viendo la notable falta de la mano de Jungkook antes de arrugar mi nariz al tener una sospecha de cuál era la solución que Jungyeon ofrecería.— Por favor, dime que no vas a sugerir una noche sudorosa con algún tipo sucio del bar al que vas cada viernes.
Jungyeon puso los ojos en blanco y me dio un golpecito en la frente.
—No princesa, estaba pensando en una salida más creativa. Como... escribir.
—¿Quieres que empiece a escribir poemas calientes?
—Se le dice literatura erótica.— Jungyeon me corrigió en tono de burla y ahora fue mi turno de rodar los ojos.— Pero como sea; tu pequeño y sucio secreto podría traer mucha alegría al mundo, específicamente a mi mundo.
—Debes estar bromeando. —respondí casi a punto de echarme a reír ante su sugerencia.
—Por supuesto que no estoy bromeando, en lugar de pasarme horas buscando combustible de fantasía en esos blogs usaré tus fantasías como combustible. —Jungyeon explicó con calma como si fuera la solución a todos sus problemas .—Solo envíame un mensaje de texto cuando tengas otra de tus fantasías y podrás estar más tranquila y yo disfrutar un poco, será como un servicio de suscripción sucio.
—Estás loca.
—Soy una genio.
Pero dejando de lado la falta de límites y tacto de Jungyeon, ella era, de hecho, literalmente una genio, porque todo lo que necesité fue intoxicarme de Jungkook durante nuestra próxima sesión de lluvia de ideas que yo ya me estaba escondiendo en el baño para escribirle mi primera fantasía.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook envuelva sus manos alrededor de la parte de atrás de mi cuello y presione mi cara contra la mesa mientras me folla con fuerza hasta que esté gritando.
Jungyeon: Definitivamente soy una genio. ¿Te sientes mejor?
Yo: Sí, un poquito.
Y así comenzaron varias semanas de lo que cariñosamente llamaba "porno kookie".
Algunos eran bastante explícitos:
Yo: “Quiero que Jeon Jungkook arranque mis bragas empapadas y mueva mi clítoris desnudo en sus gruesos muslos hasta que sus jeans estén mojados con mi orgasmo.”
Otros eran de naturaleza más filosófica:
Yo: “Si muero antes de lamer el sudor de los abdominales de Jeon Jungkook, ¿realmente viví?”
Y algunos otros fueron extrañamente específicos:
Yo: “Quiero pasar mi lengua por cada vena de las manos y antebrazos de Jeon Jungkook mientras lame y muerde mis tetas.”
Jungyeon estaba viviendo su mejor vida por supuesto y esperaba con alegría mis reuniones de estudio con Jungkook para poder tener más “kookies".
Tumblr media
Los textos, sin embargo, no eran más que una curita en la herida de bala que tenía. No eran suficientes.
Cada vez que Jungkook me sonreía o me miraba con esa expresión suave y brillante, o decía algo extremadamente inteligente; el latido insistente en mi entrepierna se intensificaba cada vez más hasta que me veía obligada a buscar un alivio inmediato cuando realmente tenía que hacerlo. Frotando mi entrepierna sutilmente contra el respaldo de su sofá cuando Jungkook iba al baño después de que usara la parte inferior de su camisa para limpiar algunas gotas de agua en la mesa; casi asesinándome con un destello de sus abdominales bien marcados por unos segundos.
Pero la peor parte de todo era que sabía muy bien que mi fijación hacia Jungkook no era simplemente sexual. Cuanto más lo disfrutaba genuinamente como persona, menos efectivos se volvían mis espeluznantes textos.
Y ahora aquí estaba: escondida en su cocina con el calor y la humedad pegándose incómodamente entre mis piernas y sin ningún tipo de alivio a la vista. Gruñendo con irritación, saqué mi teléfono y me preparé mentalmente para servirle a Jungyeon un Kookie humeante recién salido del horno de mi imaginación.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook me ate a la silla de su comedor. Quiero que rompa mi blusa por la mitad, me golpee las tetas y me chupe los pezones hasta que grite...
La fantasía en mi cabeza se construyó a un ritmo alarmante y mis dedos apenas podían seguir el ritmo de la suciedad que estaba imaginando.
Yo: Quiero que me suba la falda y frote mi clítoris a través de mis bragas empapadas hasta que esté gimiendo su nombre una y otra vez…
Yo: Quiero ver como mete sus dedos en mi coño mojado. Quiero que me incline hacia atrás y juegue con mi clítoris hasta que no pueda recordar quién soy.
Yo: Quiero que me parta por la mitad con su polla y me golpee el culo hasta que no pueda sentarme por días. Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él…
Me dolía el cuerpo. Estaba atormentada. Los textos que alguna vez habían sido una válvula de presión ahora estaban aumentando activamente la presión dentro de mi cuerpo. Estaba gimiendo de frustración, presioné el botón de enviar y volví a guardar el teléfono en mi bolsillo, lista para enfrentar una vez más la fuente de mi miseria cuando de repente...
Da-ding
El sonido de un celular a través del pasillo me regresó directamente a la realidad. Y yo conocía ese sonido.
Era el sonido que Jungkook había programado como alerta de mensajes para mi contacto, y ahora… ahora significaba el sonido de mi mundo derrumbándose por completo.
Con las manos temblorosas saque mi teléfono para confirmar la terrible verdad que muy en el fondo de mi ya sabía. No le había enviado un mensaje de texto a Jungyeon.
Le había enviado un mensaje de texto a Jungkook.
Por un momento, un momento increíblemente breve, consideré la idea de que él simplemente ignoraría el mensaje y continuaría con su búsqueda de información para nuestra tesis. Pero no fue así.
El jadeo débil pero insoportablemente claro llegó a la cocina. Fue el grito ahogado de un hombre que acababa de descubrir que su compañera de tesis quería que la "partiera por la mitad con su polla".
Debía correr. Huir a cualquier otro país y cambiar mi nombre. Mis ojos recorrieron frenéticamente el lugar que me rodeaba; buscando desesperadamente un medio de escape.
Había una sola ventana en toda la habitación, justo encima del fregadero, y estaba segura que si debía trepar por el fregadero para poder salir de aquí. Por supuesto que lo haría; saltaría directo a un tiburón si eso significara librarme de la cocina de máxima seguridad de Jungkook.
Tenía un pie sobre el fregadero y el otro colgaba precariamente en el aire a punto de arrastrarme a la salvación y huir de ahí justo antes de que dos manos grandes y fuertes rodearan mi cintura; tirando mi cuerpo hacia atrás de regreso a la cocina con un esfuerzo vergonzosamente pequeño.
El pequeño chillido de sorpresa que solté no fue nada al darme cuenta de que Jungkook me había arrojado cuidadosamente y con suma facilidad  sobre su hombro como un saco de harina mientras se alejaba conmigo en brazos de lo que había considerado como la única forma de salir viva de su casa.
Un quejido de indignación se me escapó cuando sentí mi trasero golpear la silla del comedor y traté de hacer todo lo posible para mantener mis ojos pegados a sus rodillas; estaba segura que sería incapaz de encontrar la mirada del alma inocente que muy probablemente había traumatizado de por vida.
Por un pequeño instante de silencio todo quedó extrañamente suspendido, no podía decir alguna palabra sin que la vergüenza se apoderara de mí después de que Jungkook hubiera descubierto mi sucio secreto acerca de él, y entonces sentí que dos de sus dedos se presionaban firmemente debajo de mi mandíbula; elevando mi rostro hacia él.
—Debo decir...—Jungkook murmuró arrastrando sus palabras pensativamente, dejando que su mirada intensa se posara sobre mi.— Que esto es algo sorprendente dada tu... historia.
Estaba cerca. Demasiado cerca. Lo suficientemente cerca como para que su aroma, esa mezcla familiar de vainilla me hiciera agua la boca.
Y definitivamente no se veía traumatizado. O inocente.
Tragué saliva al darme cuenta del hecho que el hombre frente a mi parecía más una estrella de rock empapada de sexo; con carisma puro envuelto en tatuajes y músculos sólidos.
—¿Oh? —balbuceé por lo bajo sin entender sus palabras y Jungkook solo me sonrió.
—¿Sorprendida? Eso es lindo viniendo de la mujer que quiere que yo…—alardeó con suficiencia en su voz antes de sacar su teléfono para comprobarlo.— La parta por la mitad con mi polla.
Y ahí estaba.
—Obviamente no quise enviarte eso... a ti. —murmuré por lo bajo sintiendo como la vergüenza subía por todo mi rostro.
—Oh, lo sabía incluso antes de que te atrapara queriendo saltar por la ventana. —Jungkook se rio entre dientes sin dejar de mirarme y yo solo me encogí en la silla.— Hablando de eso…
Su cuerpo se inclinó sobre el mío para tomar algo sobre la mesa y cuando regresó a su posición de antes mis ojos se abrieron al ver lo que era; una cuerda para saltar, la misma que había visto colgada en la pared cuando entré a la cocina y que ahora estaba enrollada sin apretar alrededor de su muñeca. Apenas tuve tiempo para procesar eso antes de verlo moverse hacia un lado y tomar mis manos hacia atrás contra el respaldo de la silla.
—¿Me estás… atando? —pregunté aún sin creerlo y jadeando por lo bajo al sentir un tirón fuerte con la cuerda en mis muñecas, fijando mi posición para que no pudiera moverme.
—¿No es lo que querías? —Jungkook susurró suavemente contra mi oído y su voz melosa y profunda me hizo temblar de forma vergonzosa. —Esta fue la solicitud que enviaste, ¿no es así? —agregó inclinándose para inspeccionar su obra y cuando estuvo satisfecho volvió a estar frente a mi. —Además no puedo permitir que intentes saltar por otra ventana, esto es realmente por tu propia seguridad.
Me sonrojé aún más al ver la sonrisita burlona que me regaló y abrí mis labios para decir algo, pero todo lo que salió fue una especie de sibilancia mientras Jungkook seguía mirándome con diversión engreída.
—¿Sabes que eres una especie de leyenda en la universidad? Te llaman la nena pura y casta. —Jungkook comenzó a hablar y no pude evitar rodar mis ojos ante sus palabras.
—Y se preguntan por qué nunca me acostaré con ellos. —farfullé con amargura siendo muy consciente de lo que se decía de mí y eso solo hizo que Jungkook riera por lo bajo mientras le daba un considerable repaso a todo mi cuerpo a su merced. —Sabes que no puedes andar atando mujeres a sillas contra su…
—¿Contra su voluntad? —Jungkook completó con una sonrisa diabólica adornando su perfecto rostro antes de inclinarse y quedar frente a mí, cara a cara. —Supongo que es bueno que tenga tu permiso por escrito aquí mismo.
Sentí mi respiración atascarse en mi garganta al escucharlo hablar, Jungkook me dio un rápido vistazo antes de enterrar su rostro en mi cuello y su aliento cálido aliento me hizo cosquillas en la piel segundos antes de sentir sus bonitos labios besar mi cuello con hambre, ahogué un gemido por la forma en que su lengua se deslizaba por toda mi piel; marcándola con intensas lamidas y pequeñas mordiditas, y cuando se alejó de mí no pude evitar lloriquear en silencio.
—¿Por qué no me lo lees, hmm? —Jungkook pidió elevando su teléfono a la altura de mi rostro.
—Yo no, no puedo…—balbuceé sintiendo como la vergüenza inicial regresaba a mí y respiré entrecortado cuando Jungkook pasó su pulgar por mi labio inferior lentamente; obligándome a mirarlo.
—Hazlo. —Me ordenó con su voz más dura de lo que esperaba.
El áspero timbre de su orden disparó una chispa caliente de placer directamente al centro de mis piernas, y juré que nunca había estado tan nerviosa como ahora, había algo en su mirada, algo que me hacía querer obedecerlo en todo lo que me pidiera, y así lo hice.
—Yo... quiero que Jeon Jungkook…. —comencé leyendo el texto y mi respiración se detuvo cuando el calor de su mano libre se deslizó sobre mi torso. —Me ate a su silla del comedor.
—Listo. —Afirmó en un susurro dejando que sus dedos delinearan las correas alrededor de mis muñecas.— Continua.
—Quiero que rompa, oh Dios… —balbuceé con la respiración agitada al sentir sus dedos deslizándose por mi pecho haciendo que cada palabra que decía se escuchara rota. —Quiero que rompa mi blusa por la mitad, golpeé mis tetas y…
No pude seguir leyendo más porque la mano pecadora de Jungkook se enganchó en el cuello de mi blusa; tirando con fuerza hacia los lados y rompiendo la tela, haciendo que los botones volaran en todas direcciones y que mi piel se estremeciera al sentir el aire fresco colándose por todo mi pecho.
—Me vuelves jodidamente loco… —Jungkook murmuró con una voz tan sensual y ronca mientras sentía sus ojos posarse en mis senos que subían y bajaban con cada profunda respiración que daba, lo vi relamerse sus bonitos labios al notar el sujetador de encaje negro que me había puesto hoy solo porque todos los demás estaban sucios.
Sus manos eran dulces cielos ardientes mientras se acercaban para palmear mis pechos levemente uno por uno, y yo simplemente no pude evitar gemir en voz alta; arqueando mi espalda hacia adelante y hacia sus manos sin vergüenza. Mi dignidad ya había desaparecido hace mucho tiempo a este punto y no deseaba recuperarla por ahora.
—Por favor… —rogué por lo bajo antes de soltar un pequeño gemido cuando sus grandes manos amasaron mis senos con una presión perfecta, podía sentir el peso de sus anillos a través de la tela de mi sostén.
—Nunca pensé que podría hacer esto. —Jungkook habló mientras sus pulgares rozaban con brusquedad mis pezones; arrancándome un gemido involuntario y haciendo que tirara con fuerza de la cuerda en mis manos. —Deberías de ver lo bonita que te ves así… —continuó hablando en medio de un denso suspiro, y el calor de su aliento chocó contra mi pecho haciéndome remover en la silla mientras sus manos seguían amasando con fuerza mis senos. —Pero quiero que sepas que yo también tengo muchas ideas de lo que yo te quiero hacer.
Y tan pronto como dijo eso su boca ya se encontraba sobre mi pecho; dejando besos húmedos y calientes por encima de la tela en uno de mis senos, haciendo que arqueara mi espalda más a su boca y que el calor en mi entrepierna aumentara incontrolablemente.
Había pasado tanto tiempo y estaba tan sensible, demasiado sensible.
—¡J-Jungkook! —jadeé entrecortado al sentirlo mover su boca hacia mi otro pecho sin previo aviso, dándole la misma atención con su deliciosa boca hasta que estaba retorciéndome y apretando mis muslos juntos sobre la silla.
—¿Ansiosa, beb��? —Jungkook preguntó formando una sonrisita burlona aún en mi pecho y yo solo pude lanzarle una mirada desesperada; rogándole mudamente que me diera lo que tanto quería.
Jungkook sonrió al ver mi estado de necesidad y volví a gemir cuando tomó un nuevo bocado de mi seno en su boca, sus dientes mordisquearon mi pezón sin mucha fuerza por encima de la tela que solo envió una punzada aguda de dolor teñido de placer directamente a mi clítoris, a este punto mi interior ya estaba apretando alrededor de la nada.
—Suenas tan bonita, bebé… —Jungkook elogió gentilmente, dejando que sus labios calmaran mi pezón. —Déjame darte lo que quieres…
Solté un pequeño suspiro de alivio al escucharlo justo antes de que sus dedos se engancharan al borde de las copas de mi sujetador tirando con fuerza hacia abajo hasta que mis senos desnudos se derramaron por encima y lo escuché gruñir ante la vista.
—Joder… —Jungkook jadeó antes de estirar sus manos ahuecar mis senos; como si estuviera probando su peso en ellas, su mirada me devoraba con hambre y ya podía sentir mis bragas empapadas bajo sus atenciones.
No hubo pensamientos más allá de ese segundo, mi deseo era desesperado en este momento, necesitaba más de su toque, más de él, lo necesitaba, lo anhelaba tanto que sentía que podía quedarme sin aliento, empujándome hacia él como una gatita necesitada, hasta que…
Slap.
Jadeé de placer por lo bajo cuando su palma se conectó contra mi piel, golpeando bruscamente un lado de mis senos.
—¿Es esto lo que querías, bebé? —Jungkook preguntó encontrando mis ojos llorosos antes de sonreír al ver mi estado y dar otro rotundo golpe justo del otro lado.
Mi boca se abrió de golpe al sentir mi piel arder, pero no surgió ningún sonido, salvo mis suaves y ahogados jadeos de placer, podía sentir como mis bragas empapadas se pegaban a mi entrepierna con cada impacto exquisito que recibía en mi piel ardiente.
—¿Quieres que marque estas tetas perfectas? —Jungkook volvió a preguntar solo ganándose un asentimiento desesperado de mi parte acompañado de un nuevo gemido cuando volvió a golpearme, y un gruñido primitivo retumbó en lo profundo de su pecho mientras los veía rebotar, completamente hipnotizado.
Jadeé cuando uno de sus dedos comenzó a acariciar alrededor de mi pezón adolorido, calmando mi piel rojiza con tiernas caricias en todo mi seno y cuando menos me di cuenta sus bonitos labios estaban en la misma zona; plantando pequeños besitos y erizando todo mi cuerpo una vez más.
—Debo haberte imaginado así mil veces… —susurró por lo bajo con su boca aún pegada a mi pecho solo para completar. —Y aún así nada se le acerca a lo jodidamente sexy que eres…
Sus ojos se lanzaron para encontrarse con los míos antes de sacar su lengua para lamer la punta hinchada de mi pezón una y otra vez, mi pecho se agitó ante la deliciosa sensación y gimoteé con fuerza cuando se metió todo mi seno a la boca; la obscena imagen de Jungkook chupando con hambre mi pecho mientras su mano grande y pecaminosa apretaba el otro era sacada directamente de mis fantasías más oscuras, y sabía que podía correrme con la simple vista.
Jungkook era implacable, mi cuerpo se inclinó hacia atrás contra las ataduras en mis muñecas al sentir como sus manos bajaban por mi cuerpo, acariciando cada porción de piel que tenía a su disposición con casi adoración mientras mi coño se apretaba desesperadamente alrededor de la nada.
—Jungkook, por favor yo… —sollocé por lo bajo antes de ser interrumpida cuando me tomó por mi barbilla con firmeza, su rostro de porcelana y sus rosados labios estaban a escasos centímetros de mí y tuve que reprimir la necesidad de lanzarme a besarlo.
—¿Y ahora qué, cariño? ¿Qué más quieres? —preguntó sobre mis labios, su voz era suave e indulgente, parecía dispuesto a querer complacerme en cualquier cosa, y yo jadeé de solo pensarlo. 
—Yo… necesito tus manos… —rogué sintiendo mis mejillas arder al pedirle aquello, pero él solo me sonrió.
—¿Dónde las necesitas, mhm? —Jungkook instigó acariciando burlonamente mis piernas desnudas haciéndome temblar en mi lugar, sus ojos oscuros estaban observando cada expresión que hacía mientras me tocaba suavemente.
—Más arriba… —balbuceé a medias moviendo de a poco mis caderas hacia él, desesperada por sentirlas donde más lo necesitaba, pero él era un burlón y solo las deslizó una o dos pulgadas más.— Jungkook…
—Dime. —Susurró contra mis labios con su voz ronca y grave antes de robarme un pequeño y casi imperceptible beso que me dejó queriendo más. —Dime dónde quieres mis manos, cariño.
—Por favor, por favor, quiero tus manos en mi coño… —rogué en medio de jadeos desesperados inclinándome para poder besarlo de nuevo y solo recibiendo una sonrisa llena de lujuria de su parte.
—Buena niña. —Elogió con un tono meloso justo antes de acortar la distancia que nos separaba y besarme con dureza.
Apenas y podía seguirle el ritmo a su demandante beso, sus labios sabían delicioso y chocaban contra los míos con firmeza y hambre una y otra vez, una especie de ronroneo se derritió a través de su garganta cuando nuestras lenguas se encontraron para jugar entre ellas, haciéndome tirar de la cuerda detrás de mí para poder besarlo con más fuerza, su aroma varonil se me pegaba como perfume en todo mi cuerpo e inundaba todos mis pensamientos, de repente un gemido salió de mi boca rompiendo nuestro húmedo beso ganándome un leve mordisco en mi labio inferior cuando mi cuerpo tembló al sentir sus dedos frotando suavemente sobre mis bragas, forzando mis piernas a abrirse para que pudiera seguir tocándome, y yo, obedientemente lo hice.
—Mmh, estás tan mojada, bebé… —Jungkook se maravilló mirándome a los ojos; sonriendo con lujuria mientras su mano seguía frotando pequeños círculos sobre la mancha de humedad en mis bragas, ganándose un gemido desesperado de mi parte. —¿Es todo para mí?
Asentí con la cabeza frenéticamente sin poder articular alguna palabra justo antes de ver como el rostro de Jungkook se endurecía en desaprobación mientras chasqueaba su lengua, sus dedos presionaron con dureza directamente en mi clítoris, y el impacto del placer hizo que mi cuerpo se tambaleara hacia atrás con tanta fuerza que la silla raspó el suelo.
—No puedo escucharte, cariño. —Jungkook demandó ralentizando sus movimientos en mi entrepierna, claramente dispuesto a que le diera una respuesta.
—S-sí… —sollocé incoherentemente tirando con fuerza de la cuerda y moviendo mis caderas hacia sus dedos; desesperada porque me tocara más. —Es todo para ti, Kook…
Jungkook me recompensó con una sonrisa radiante antes de verlo moverse hacia abajo por mi cuerpo y depositar un húmedo beso en mi abdomen antes de abrir más mis piernas con sus manos, y lo escuché gruñir por lo bajo cuando pudo ver lo mojada que estaba realmente.
—Que linda… —tarareó para sí mismo mientras deslizaba un dedo justo por la mitad de mi coño vestido; hundiendo la tela entre mis pliegues hinchados y arrancándome un jadeo desesperado.
Lo vi lamer ligeramente la piel de mi abdomen como si fuera un gatito al mismo tiempo que apartaba la tela húmeda de mis bragas hacia un lado para que sus dedos se deslizaran por completo entre mis pliegues resbaladizos; haciéndome gemir con fuerza y recogiendo la humedad cremosa de alrededor con sus largos dedos.
—Entonces supongo que no te importará si pruebo un poco… —Jungkook habló haciendo contacto visual conmigo, observándome expandirme en lujuria cuando colocó sus dedos dentro de su boca, chupándolos seductoramente y gruñendo por lo bajo ante mi sabor mientras me veía morderme el labio con total necesidad.
Y sacó sus dedos con un chasquido de saliva, estaba completamente segura que este hombre me iba a volver loca.
—Sabes tan delicioso… —ronroneó justo antes de hundir su rostro entre mis piernas, jadeé de sorpresa al sentir sus labios envolver mi entrepierna goteante y medio vestida antes de sentirlo cubrir rápidamente la zona con besos profundos con la boca abierta, la sensación era tan extraña y deliciosa que mis caderas empezaron a temblar por la intensidad, pero sus manos me sostenían por mis pantorrillas; obligándome a soportar el placer que me estaba dando hasta que el vacío en mi coño se volvió realmente insoportable.
—¡Ah! Dios, no puedo... yo... —gimoteé negando con mi cabeza sintiendo como Jungkook me daba las últimas lamidas a mis bragas empapadas justo antes de quitármelas por completo. —Mi falda, quítame la falda, quiero...
Jungkook se echó hacia atrás, inclinando la cabeza expectante al no entender lo que quería.— ¿Oh?
Sentí que mis mejillas comenzaban a calentarse una vez más, pero en este punto ya nada se interpondría en la realización de mi fantasía, no cuando ya estaba atada con las piernas abiertas y las tetas afuera.
—Quiero ver tus manos. Cuando tú... quiero verlas en mí…— Pedí en un tono necesitado sin dejar de mirarlo.
Por su semblante pude notar como si algo en su mente hubiera hecho clic y estuviera entendiendo todo; su vista se movió de sus manos a mi rostro sonrojado y de nuevo a sus manos, su sonrisita burlona se ensanchó aún más al darse cuenta de mi pequeño fetiche con sus manos y como si estuviera recordando el mensaje que llegó a su teléfono.
“Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él.”
—Ya veo… —resopló suavemente y luego sus palmas golpearon mis muslos haciéndome jadear y a él reír por lo bajo. —Cualquier cosa para ti, cariño.
Ni siquiera pude entender lo rápido que Jungkook me había quitado mi falda, porque de un momento a otro ya se encontraba amontonada alrededor de mis tobillos; dejándome completamente desnuda a él, su mirada oscura rápidamente regresó a mi coño reluciente y lo vi relamerse los labios ante la vista que tenía.
—Mira este hermoso coño, bebé… —Jungkook tarareó, pasando su pulgar sobre mis pliegues hinchados y resbaladizos, evitando cuidadosamente mi clítoris necesitado, juré que podía morir ahí mismo cuando deslizó su dedo índice dentro de mí, hasta el nudillo, el acero frío de su anillo hizo contacto con mi piel sensible y gemí con fuerza apretando su dedo en mi interior.
Había pasado tanto tiempo desde que algo que no eran mis propios dígitos inadecuados habían estado dentro de mí de esta manera. La sensación era tan diferente y tan deliciosa, y si lo combinaba con la vista erótica de su mano venosa y tatuada presionada lascivamente contra mi coño era como una inyección de puro deseo potenciado burbujeando en mi interior.
—Tu coño está tan apretado… —Jungkook siseó, moviendo lentamente su dedo dentro y fuera de mi antes de agregar un segundo dígito; haciéndome gemir ante el estiramiento. —¿Cómo tomarás mi polla si estás tan apretada, cariño? ¿Cómo lo harás si tu pequeño coño apenas puede manejar dos de mis dedos, eh?
Jungkook hablando de esa forma tan sucia me puso aún más caliente de lo que ya estaba y simplemente no podía apartar la mirada de entre mis piernas, la visión de sus dedos desapareciendo una y otra vez dentro de mí sólo para reaparecer cubiertos de mi humedad me hacía jadear, el sonido lascivo y húmedo alrededor de su mano con cada embestida que daba solo hacia que mi cuerpo se retorciera contra la silla, gimiendo erráticamente mientras la sensación de placer continuaba creciendo dentro de mí, me estaba acercando al borde y él lo sabía. Su mano libre me sujetó por el cuello con la cantidad perfecta de presión para mantener mi mirada enfocada en el lugar donde sus dedos me estaban follando.
—¿Quieres correrte en mis dedos, bebé? —Jungkook preguntó y soltó una risita oscura ante un gemido particularmente fuerte que me dejó cuando su pulgar comenzó a frotar mi sensible clítoris, y todo mi cuerpo se sacudió con fuerza.
—Sí, sí, por favor… —jadeé desesperada moviendo mis caderas lo más que podía hacia su mano; haciendo que sus dedos se hundieran más dentro de mí, sus labios se envolvieron una vez más en mi entrepierna comenzando a chupar mi clítoris al mismo tiempo que sus dedos encontraban ese punto dulce en mi interior, rozándolo suavemente.— ¡J-Jungkook!
Estaba llorando su nombre a este punto, siendo incapaz de poder escapar del abrumante placer que me inundaba, sentí a Jungkook succionar mi clítoris y golpear mi coño con sus dedos sin piedad hasta el momento en el que simplemente me rompí. Mi boca se abrió en un grito silencioso mientras ola tras ola de exquisito placer corría por mi cuerpo una y otra vez, Jungkook susurró sucios elogios contra mi coño tembloroso mientras lamía con hambre mi orgasmo como si se tratara de un néctar de la fuente más dulce.
Solté un sollozo de sensibilidad y Jungkook se apartó de mí, poniéndose de pie entre mis piernas temblorosas antes de tomarme por el cuello e inclinarse para besarme con dureza, sus labios se estrellaron con los míos de forma desenfrenada y yo gustosa lo acepté, estaba tan caliente, y sabía que necesitaba más de él, mucho más.
—Lo juro… —murmuró cuando nos separamos y yo no pude evitar hundir mi rostro en su cuello, comenzando a besar su mandíbula afilada. —Hubo días en que pensé que moriría si no podía tenerte.
—Tómame, entonces… —rogué por lo bajo, mordisqueando levemente su cuello y ganándome un suspiro tembloroso de Jungkook, como si quisiera controlarse un poco.
Casi chillé cuando se alejó de mí para mirarme desde arriba, sus ojos quemaban agujeros en mi cuerpo desnudo, caliente, cubierto de sudor y aún atado a la silla, lo vi relamerse sus bonitos labios y formar una sonrisa arrogante mientras tomaba mi cabello desordenado en su mano con dureza para guiarme hacia su pelvis; solté un gemido cuando movió mi cabeza de lado a lado y cuando mis labios chocaron con brusquedad contra la tela áspera de su pantalón, justo sobre su dura erección.
—Mira lo duro que puso verte así… —Jungkook farfulló con diversión cuando mi lengua salió para intentar lamerlo aunque fuera por encima de la tela y él solo soltó una risita oscura al verme así antes de alejarme jalando mi cabello hacia atrás con fuerza.— Otro día podré sentir tu boquita en mi polla, ahora necesito follarte.
Y tan pronto como dijo eso soltó mi cabello para alejarse de mí y caminar hacia un cajón de la cocina; sacando un condón de él y regresar junto a mi mientras se quitaba la camisa por su cabeza, y yo pude haber babeado ahí mismo sin darme cuenta, joder, este hombre lo era todo, tiré con fuerza de la cuerda en mis manos queriendo poder tocar sus marcados abdominales y eso fue suficiente para que Jungkook soltara el nudo rápidamente y me hiciera ponerme de pie antes de girarme y colocar mi cuerpo con brusquedad sobre la mesa, con mis senos presionados contra la fría superficie.
Sentía mis brazos débiles y adoloridos por tenerlos tanto tiempo atados que cuando escuché a Jungkook bajar la cremallera de sus pantalones con urgencia giré mi rostro hacia atrás queriendo poder verlo, pero ni siquiera pude hacerlo cuando con su pie separó mis piernas; abriéndome para él mientras deslizaba el condón por todo lo largo de su pene en un rápido movimiento.
No podía respirar bien, aún sentía irreal que estuviera aquí, lista para ser follada por Jungkook y sin poder verlo por completo, todos mis sentidos estaban a mil, quería verlo, tocarlo, darle una buena mamada, pero todo eso se esfumó cuando lo sentí frotar la punta de su pene contra mi entrada un par de veces, cubriéndola con mi humedad antes de alinearse correctamente y empujar su pelvis hacia adelante; colando varios centímetros de golpe dentro de mí.
—¡Ah! ¡Jungkook! —me quejé al sentir como si una especie de rampa me hubiera partido por la mitad, había subestimado su tamaño, Jungkook era tan jodidamente grande, y tenía cada centímetro de él en mi interior, tratando de ajustarme a su grosor y lo podía sentir a la perfección palpitando dentro de mí.
—¿Te gusta, bebé? —Jungkook preguntó con su voz ronca y profunda, su densa respiración chocó contra mi nuca enviándome escalofríos por todo mi cuerpo mientras me sujetaba por mis caderas para salir y volver a introducirse en una embestida dura y profunda.— ¿Te gusta mi polla?
—Sí… —sollocé cerrando los ojos mientras lo sentía comenzar a marcar un ritmo más fuerte y constante, sentía mi humedad deslizarse por el interior de mis muslos, cubriendo su polla y haciendo que sus penetraciones fueran más deliciosas tocando lo más profundo de mi.— Me encanta, Jungkook…
Y ante eso recibí un audible gruñido de su parte contra mi oído, su pelvis chocaba con fuerza contra mi trasero, hundiendo su gruesa polla una y otra vez en mi coño, su agarre en mis caderas mantenía mi cuerpo firme contra la mesa justo antes de que la palma de su mano se estrellara contra un lado de mi trasero con fuerza; haciéndome gemir su nombre mientras recibía un nuevo golpe en el mismo lugar, y luego otro, y otro, y cuando menos me di cuenta mis ojos se llenaron de lágrimas ante la dureza de sus azotes y penetraciones.
Sentía la piel mi trasero arder con cada choque de su pelvis cada que volvía a hundirse dentro de mí, podía sentir todo mi cuerpo húmedo de sudor y flujo, solté un gemido particularmente fuerte cuando el ritmo de sus penetraciones se volvió brutal, los jadeos goteaban de mis labios sin que siquiera los pudiera controlar y todos mis pensamientos racionales se esfumaron cuando un fuerte y posesivo jalón en mi cabello me hizo levantarme de la mesa; Jungkook tiró de mi cabeza hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra su firme pecho.
—Tu coño se siente tan bien, bebé… —Jungkook jadeó en mi cuello, su respiración agitada y caliente me hizo cosquillas en la piel y gemí fuerte cuando su gran mano tatuada se envolvió alrededor de mi cintura, manteniéndome al ras de su pecho mientras que la otra se aferraba a uno de mis senos; apretándolo con fuerza y haciendo rodar sus dedos sobre mi pezón endurecido y sensible.
—Jungkook… —gimoteé, incapaz de procesar nada más allá de las deliciosas sensaciones de su polla enterrándose en mi coño con cada embestida dura y profunda, tanto que ya podía sentir el nudo formándose en mi vientre cuando comenzó a golpear repetidamente en mi zona de placer.
—¿A quién le pertenece este lindo coño? —Jungkook gruñó posesivamente al mismo tiempo que sus embestidas se volvían más desordenadas, follándome con una fuerza sorprendente mientras mi orgasmo me esperaba ansioso en algún rincón.
—A ti… a ti te pertenece… —jadeé con fuerza aferrándome a sus manos, sintiéndome tan colapsada con todas las sensaciones de él, en cómo su polla me llenaba tan bien, en cómo su aliento cálido me hacía sentir increíblemente más húmeda, estaba tan cerca del borde.
—Buena niña, ¿Vas a correrte de nuevo para mí, cariño? —Jungkook me alentó mientras sus labios se unían a mi cuello para chupar mi piel sensible con hambre, dejando varias marcas rojizas por toda la zona y haciéndome asentir débilmente antes de que mi cuerpo temblara cuando sus dedos se hundieron en mis pliegues resbaladizos, encontrando mi clítoris para frotarlo furiosamente mientras sus penetraciones perdían ritmo.— Córrete en mi polla bebé, vamos, quiero sentirlo.
Un placer abrasador me atravesó en respuesta a su orden, mis piernas temblaron cuando mi orgasmo golpeó mi cuerpo borrando mis pensamientos y haciéndome gemir su nombre una y otra vez mientras mi interior se apretaba alrededor de su dura longitud, Jungkook gruñó y me sujetó con fuerza mientras seguía empujándose dentro de mí antes de dejarse ir con dos estocadas más, la última hasta me dolió, pero era esa clase de dolor placentero por el que pasarías mil veces en la vida.
Estuvimos así por varios segundos o minutos apretados el uno con el otro, tratando de regular nuestras agitadas respiraciones, hasta que la voz de Jungkook rompió el denso silencio.
—Sabes lo que esto significa, ¿verdad, bebé? —musitó con calma pasando sus manos por mis caderas y cintura con calma.
—¿Qué significa? —pregunté girando levemente mi rostro hacia él y casi volví a gemir ante la erótica imagen de su frente cubierta de sudor y su cabello húmedo pegándose a los lados de su rostro mientras mordía su labio inferior con fuerza sin dejar de mirarme.
—Significa que es mejor que a partir de hoy todos esos mensajes sucios me lleguen directamente a mí. —aclaró formando una sensual sonrisa y yo no pude evitar sonreír también al escucharlo antes de volver a besarlo con pura necesidad.
Bueno, algunas cosas eran más importantes que nuestra dichosa investigación. 
Tumblr media
n/a: omg pupiss por fin estoy de regreso a mis andadas de escribir nsfw y eso me hace feli, gracias a todxs lxs que esperaron pacientemente mi regreso y que me siguieron hasta aquí, las amo demasiado ♡ para las personitas nuevas espero que les haya gustado esta historia, pronto seguiré publicando mas os que tengo por ahí guardados y que algunos de ellos ya conocen, gracias por todo y no duden en comentar lo que piensan ♡
taglist: @guvgguk @lessuwu @cometaart @AnnieKCV @darysnowflwr @nunubly @choco-linny
282 notes · View notes
lore1991 · 1 year ago
Text
27 DICIEMBRE
Descubrir que una de las maneras para expresar realmente lo que pienso y quiero es por medio de la escritura, y se ha vuelto mi terapia favorita, así que Aprovecho para pedirte perdón por mis errores. Tuve actitudes caprichosas que quizá pasaron por encima de tus sentimientos. También te hice cambiar cosas que genuinamente eran parte de ti. Y aunque ya es tarde, todo eso me ha hecho entender que hay muchas formas de fallar más allá de una traición, también te pido perdón por guardarme las palabras, por no expresarte a tiempo lo feliz me sentía por estar a tu lado. quiero agradecerte por cada palabra de amor que salió de tu boca, por los mil te amo, por los mil consejos, por cada aventura que ambos recorrimos en busca de la felicidad y perfección, por esos pasos gigantes que diste por cambiar lo que tú realmente eres, por las noches en la playas, por hacerme sentir protegida cuando me abrazabas, por preocuparte en algún momento por mi y querer ayudarme, por enseñarme un mundo que yo desconocía, por escucharme cuando mi mundo estaba oscuro, por tu amor incondicional con las niñas, por trasnocharte y por tenerme comida después del trabajo, por sobarme los pies cuando me dolían, por cada palabra de aliento que me diste en momentos de ansiedad y depresión, por esas cosas simples que me hacían sentir amada. Nunca te lo dije, pero eso me llenaba el alma.
Una parte de ti siempre estará en mi y todo lo que sembraste ahí estará, como un lugar que nunca nadie tocará, Es inevitable no sentir nostalgia cuando pienso en todos los caminos que recorrimos juntos. Al principio me costó aceptarlo; no quería entender todas esas cosas que hoy te estoy diciendo en esta carta de despedida. ¿Imaginar mis días sin ti? Una tortura, sin duda. Pero ahora sé que hay que amar sin ataduras. No podía dejar que tantas risas y tantos momentos felices acabaran envueltos en sentimientos de decepción, desilusión y tristeza.
Al fin y al cabo, en mí siempre habrá una parte tuya que no podré borrar ni con el tiempo. Decidí que esa parte fuera lo mejor de tu ser. Tu risa, tu mirada y los sentimientos que me supiste entregar de una y mil formas. Todas esas cosas seguirán conmigo y me recordarán que no merezco menos. Que, si bien tengo errores, merezco sentir que soy maravillosa. Gracias por hacer parte de mi historia.
Me despido. Lo hago de este modo porque tenerte en frente me forma un nudo en la garganta. Porque sí, es difícil despedirse de quien ha dejado tanta huella.
Sabes tenías razón en muchas cosas que tú me decías y yo no entendía, y tenía que pasar esto para darme cuenta de lo que estaba pasando por mi vida que yo no quería afrontarla, tenia que alejarme de personas tóxicas de mi vida, (familia, amigos, trabajo), todo eso me hacía mal, cada día me estaba hundiendo, tenia que alejarme de todo lo externo que me hacía verte como una persona mala, tenía que dormir bien, comer bien, hacer ejercicio, amarme más… aprendí todo eso ahora que estoy sola y por fin me di cuenta de mis fallas y mis errores, cosas que nunca en mi vida repetiré, y es creo que mi karma será el no tenerte, por te anhele con el alma, con ansias, y cuando te tuve hice todo mal, ambos, por que en esta historia que era el amor más bello también se convirtió en una pesadilla. Quiero que sepas que yo nunca te abandone, yo no quería hacerlo, pero tenía que hacerlo por que no quería cometer un error que yo ya había hecho, yo no quería lastimarte… y creo que el acto más valiente que hice en mi vida fue soltarte amándote, por que vi el infierno, nunca me sentí tan muerta estando viva, nunca había dejado de respirar para ver si hacía moría y no sentía mas dolor, nunca me acostaba llorando y me despertaba llorando y nunca me sentí que ni casa fuera mi cárcel, nunca me acosté abrazando un Buso tuyo pensando que eras tú, nunca espere con ansias una llamada tuya diciéndome, intenmoslo, luchemos, y te agradezco por nunca aparecer, por que si lo hubieras hecho quizás jamás me hubiera dado cuenta de todos los errores que tenía.
Espero que encuentres la felicidad que tanto anhelas, que cada día mejores al igual que yo, que nunca nadie cambie tu esencia, que luches por lo que amas y quieres, que sin importar lo que pase o pase en nuestras vidas, sabes que te amare para siempre y no sé si sea cierto pero mi hilo rojo está atado a ti… y no importa las cosas malas que pasaron para mi no existe… me quedo con lo bello que me brindaste y eso lo atesoraré en mi corazón.
174 notes · View notes
nekir-orgen · 2 months ago
Text
Empezaré a borrar, poco a poco, tu nombre de mi vida. Pero, yo no actuaré como muchos lo harían: bloqueándote... Soy demasiado valiente para irte borrando mientras pronuncio tu nombre, o mientras veo tu rostro, o mientras aún percibo tu perfume... Seguro estoy que teniéndote presente podré arrancarte de mi vida, y así, después, no habrá manera de que me hagas volver a sentir amor por ti.
—Nékir.
26 notes · View notes
silvertice · 4 months ago
Text
HANGOVER
PAIRING: logan howlett x female reader (18+)
Tumblr media Tumblr media
RATING: explicit smut | WORD COUNT: 4.1 K
Summary: Cuando Logan es enviado al pasado para evitar el apocalíptico futuro de los Centinelas, despierta en una habitación desconocida con una chica atractiva a su lado. Sin saber quién es al principio, los recuerdos de la noche anterior comienzan a llegar lentamente, recordándole los detalles de una intensa y memorable noche. A medida que las piezas encajan, Logan revive los momentos de pasión que compartió con ella, aceptando su naturaleza impulsiva y sin remordimientos, mientras enfrenta las consecuencias de la nueva realidad en la que se encuentra.
WARNINGS/TAGS: logan´s pov, pure smut - mdni 18+ slight dom/sub, drinking, reader has red hair dirty talk, anger!logan x sarcastic!reader, cigar smoking, age gap (27 vs 200), oral sex, fingering, finger sucking, unprotected piv, creampie, spanking
...
1973, New York.
No debería estar aquí. No se donde estoy.
El dolor en mi cabeza me lo confirma. Mi cuerpo, entumecido, me recuerda cada copa que algo paso anoche, pero el verdadero problema no es la mi dolor. Es ella. Está a mi lado, aún dormida, quien carajos es aquella linda chica que está conmigo.
Hasta que el dolor de mi cabeza comienza a bombardearme de una manera constante.
Lo recuerdo. Recuerdo cómo comenzó la noche anterior. Todo estaba bajo control. Las luces del bar parpadeaban mientras ella se reía, relajada, ignorando la preocupación en mi cabeza. No era la primera vez que me pedían que cuidara de alguien, pero esta vez se sentía diferente. El jefe confía en mí. Eso debería ser suficiente para mantenerme alejado de situaciones como esta.
Pero entonces vino la segunda copa. Y la tercera.
"Estás tenso, Logan" me dijo ella, con una sonrisa tan inocente que me hizo dudar por un segundo. Pero solo por un segundo. El alcohol no hizo más que borrar las líneas que había jurado no cruzar.
No soy el tipo de hombre que se deja llevar fácilmente. Sabes lo que haces, sabes lo que quieres, y anoche no fue distinto. Necesitaba despejarme, desconectar de toda la mierda que traigo encima. Lo último que esperaba era que termináramos aquí, pero... ella estaba tan malditamente hermosa. No me lo voy a negar ni a mí mismo. La vi, con esos shorts vaqueros que se ceñían a su cuerpo de una forma casi insultante, el cabello despeinado y esa sonrisa ladeada, y todo en mí gritaba que no me metiera en problemas.
Pero a veces, los problemas son lo único que parece real.
Habíamos tenido nuestros roces antes. Miradas que duraban demasiado, palabras que se quedaban en el aire. No había que ser un genio para notar la tensión. Una vez me tomó del brazo en la cocina del jefe, solo para hablarme de cualquier tontería, pero la forma en que me miraba me decía otra cosa. Siempre había algo, pero por una razón u otra, nunca llegaba a nada. Algún amigo de su padre entraba a la habitación, una llamada urgente, cualquier excusa del destino para interrumpirnos.
Anoche, no hubo interrupciones. No esta vez.
"Vamos, log ¿No puedes relajarte ni por una noche?" su tono era juguetón, pero había algo más detrás de esas palabras. Me desafiaba. Sabía lo que hacía.
El whisky ayudó a bajar las defensas, y no necesité mucho más para saber lo que venía después. Lo necesitaba. No solo la bebida, no solo un escape temporal. Necesitaba sentirme vivo, aunque fuera por unas horas. Y ella... joder, ella lo sabía. Sus ojos oscuros me atrapaban y, en ese momento.
Ya no se trataba de control. Se trataba de perderlo.
La música del bar es fuerte, el lugar está abarrotado, pero entre toda esa gente, ella es lo único que veo. Está sentada frente a mí, jugando con el vaso en sus manos. Esa sonrisa traviesa no se ha ido desde que nos sentamos. Intento concentrarme en cualquier otra cosa, pero esos shorts de jean y la forma en que su pierna roza la mía cada vez que se inclina hacia adelante no ayudan.
"¿Qué pasa, Logan?" pregunta, alzando una ceja mientras bebe otro sorbo. Sus ojos se clavan en los míos, desafiantes. Juega conmigo, pero ya no sé si quiere ganar o perder.
"Nada que no pueda manejar" respondo con una media sonrisa, llevándome el vaso a los labios. El whisky baja como fuego, quemando lo poco que quedaba de autocontrol. No debería estar aquí. No con ella. Y menos así, cuando ni siquiera tengo claro cómo acabamos en este lugar.
"¿Seguro?" se inclina un poco más, y la distancia entre nosotros se acorta peligrosamente. Su perfume me golpea, dulce pero con ese toque embriagador que me deja más perdido de lo que ya estoy.
No contesto. No hace falta. La forma en que la miro lo dice todo, y ella lo sabe. La tensión ha estado ahí desde hace tiempo. En cada maldito encuentro, en cada vez que su mano rozaba la mía o su mirada se quedaba un segundo de más. Siempre había algo, pero las reglas nunca nos dejaban pasar del límite. Hasta ahora.
"Siempre tan en control..." dice, casi burlándose. Se muerde el labio mientras me mira, y eso es todo. Pierdo la batalla.
"¿Es eso lo que piensas?" mi tono es más bajo, y sé que estoy cruzando una línea de la que no voy a volver.
"Creo que debajo de toda esa actitud fría... necesitas un respiro." Su sonrisa se ensancha, y por un segundo, todo parece demasiado claro.
La tomo de la muñeca suavemente, apenas un roce, pero suficiente para que sepa que estoy cayendo. Ella no se aparta, al contrario, se inclina un poco más hacia mí. Cada palabra, cada gesto, cada maldita mirada nos ha llevado hasta aquí.
"Tal vez tienes razón" murmuro, casi para mí mismo.
La noche sigue, pero los detalles comienzan a difuminarse. Copas vacías se apilan en la mesa, las luces del bar se vuelven más tenues, y antes de darme cuenta, estamos saliendo. Su risa se mezcla con el ruido de la ciudad, y mis pensamientos son un caos. Solo sé una cosa con certeza: la distancia que solíamos mantener se ha evaporado.
Llegamos a la habitación sin decir una palabra. Ninguno de los dos necesita hablar. Mi mente me grita que me detenga, que piense en lo que esto significa, pero su cuerpo, su piel contra la mía, lo borra todo.
La noche avanza, y en ese momento, no pienso en las responsabilidades. Solo nosotros dos, y lo que siempre había estado a punto de suceder.
La puerta se cierra detrás de nosotros, y la habitación queda bañada en un suave resplandor. Su risa se convierte en un eco lejano mientras me acerco, la adrenalina y el alcohol corriendo por mis venas. La miro, y en ese instante, el mundo se reduce a su figura: el contorno de su cuerpo, la forma en que se marcan sus curvas, y la manera en que su cabello cae desordenadamente sobre su rostro.
"No puedes seguir así, Logan." Su voz es un susurro desafiante, pero su mirada arde con deseo.
"¿Así? ¿Cómo?" la desafío, acercándome un poco más, disfrutando del pequeño titubeo en su voz. El juego que hemos estado haciendo toda la noche ha llevado esto a un nivel que ni yo esperaba, pero aquí estamos. Ambos jugando al borde.
"Mirandome como si fuera un maldito trofeo, lo haces muy obvio, cariñi" Su tono es juguetón, pero hay una seriedad en su mirada que me hace querer más.
"Es la verdad, eres un maldito trofeo, nena" respondo, sin quitarle los ojos de encima.
Cuando sus labios se curvan en una sonrisa, siento que mi autocontrol se desmorona. No hay más espacio para las dudas, no cuando ella da un paso hacia mí, el roce de su cuerpo contra el mío me deja sin aliento. La quiero. Y eso es un hecho que he ignorado un tiempo.
La atracción es eléctrica, y antes de que pueda pensar en las consecuencias, la empujo suavemente contra la pared. Ella ríe, pero es un sonido lleno de seducción, un eco que me invita a seguir adelante.
"Siempre quise ver cómo eras en realidad "dice, sus ojos brillando con un desafío. Se acerca, su pecho tocando el mío y sus manos bajando lentamente por mi nuca hasta llegar a mis claviculas queriendo provocarme.
"¿Y cómo es eso?" le pregunto, inclinándome hacia ella, haciendo que nuestras respiraciones se mezclen, envolviendonos como si fuéramos uno. La tensión entre nosotros es mas que palpable.
"Despiadado." La forma en que pronuncia la palabra me hace estremecer. Es un reto y un deseo envuelto en una sola frase.
Y entonces, sin pensar más, la beso. La conexión es instantánea, una explosión de sensaciones. Sus labios son suaves y ardientes, y el sabor del whisky aún está en su boca. Se aferra de vuelta a mi cuello, y la forma en que responde a cada toque, cada caricia, me hace perderme en ella.
Ambos sabemos lo que estamos haciendo, y no hay lugar para la culpa. Nos estamos entregando a algo que hemos estado evitando durante demasiado tiempo. El roce de su piel contra la mía me quema, y no puedo evitar explorar cada rincón, cada curva. Ella se mueve, provocando, dejando que mis manos recorran su cuerpo.
"Así que... ¿ahora somos solo diversión?" pregunta, con un tono que desafía cualquier intento de que esto sea solo un momento pasajero.
"Divertido sería un eufemismo"
La besé con intensidad, y mientras nuestros labios se encontraban, el mundo exterior se desvanecía. Pero cuando finalmente me separé de ella, su risa ligera y traviesa rompió la tensión.
"¿Divertido sería un eufemismo?" me repitió, sus ojos brillando con picardía.
"Uhm, si, princesa." Había algo en su energía que me atrapaba.
"Vaya, entonces, ¿soy solo tu diversión por esta noche?" dijo, con un toque de desafío en su voz.
"Podemos hacer que no sea solo esta noche ¿no?" respondí, con tono juguetón, alzando una ceja mientras me acercaba más.
Ella se rió, un sonido que llenó la habitación. La forma en que se reía y me lanzaba esa mirada provocativa me hacía sentir una mezcla de admiración y deseo. Ella estaba aquí, tan cerca, con una confianza que me derritía.
"Te sorprenderías de lo que puedo manejar" le dije, acercándome de nuevo, sintiendo la chispa entre nosotros encenderse otra vez.
"Entonces, ¿qué esperas?" preguntó, con esa voz seductora mientras se inclinaba hacia mí, invitándome a cruzar la línea una vez más.
Sin decir una palabra más mis manos fueron por su espalda llegando hasta su cintura y atrayéndola hacia mí, sintiendo su cuerpo responder a cada uno de mis movimientos. No había más palabras. El murmullo de la noche nos envolvía mientras nos entregábamos el uno al otro.
Tomé su cintura con firmeza y la empujé, empotrándola contra la pared. La sorpresa en sus ojos fue reemplazada rápidamente por un deseo ardiente que reflejaba el mío. Estaba tan cerca de ella, podía sentir su respiración acelerada, y eso solo encendió la chispa dentro de mí.
"Eres tan deseable" le susurré, mi voz baja y áspera, mientras la miraba de cerca.
Sin darle tiempo a responder, empecé a recorrer su piel con mis manos, sintiendo la suavidad de su cuerpo bajo mis dedos. Gruñí suavemente, un sonido primal que resonó en la habitación, y me incliné para besar su cuello, sintiendo su pulso latir más rápido.
Ella arqueó su espalda, presionándose contra mí, provocando cada vez más ese fuego dentro de mí. Sin darle tiempo a responder, le quité la camiseta con un movimiento decidido, dejando su piel expuesta ante mí. Mis manos encontraron su piel, deslizando mis dedos sobre sus senos, sintiéndolos entre mis manos. Ella se arqueó hacia adelante, empujando su pecho contra mí, como si estuviera pidiéndome más.
"¿Te gusta esto?" pregunté, sintiendo su cuerpo temblar bajo mi toque. "Más de lo que te imaginas," respondió, su voz un susurro lleno de deseo.
Aumenté la presión de mis manos, acorralándola contra la pared mientras me acercaba más, asegurándome de que no hubiera espacio entre nosotros. La miré a los ojos, sintiendo la intensidad del momento, y ella me devolvió la mirada con una mezcla de desafío y anhelo.
"Voy a mostrarte exactamente lo que quiero," Ella cerró los ojos, disfrutando de cada caricia, y eso solo avivó el fuego dentro de mí. Bese su cuello con intensidad, dejando un rastro de besos y mordiscos que hacían que su cuerpo temblara. Gruñidos de placer escapaban de mis labios mientras la sentía responder a cada movimiento mío.
Mis manos descendieron lentamente hacia su trasero, ese que resaltaba de manera perfecta en los shorts ajustados que llevaba. No pude resistirme; lo agarré con fuerza, sintiendo su suavidad y la firmeza de su cuerpo. Ella soltó un jadeo, la reacción que tanto deseaba escuchar.
Sin pensarlo dos veces, la levanté, y sus piernas se enroscaron alrededor de mi cintura. El contacto era electrizante. Me froté contra ella, buscando ese roce que tanto ansiaba. Su cuerpo se movía al ritmo de mis movimientos, y cada roce provocaba un nuevo suspiro de su parte.
Mientras mis caderas se movían contra las suyas, el sonido de su respiración se hacía más intenso, más ansioso. Cada presión, cada fricción era un recordatorio de lo que ambos queríamos, lo que habíamos esperado tanto tiempo.
La habitación estaba llena de un deseo palpable, y me dejé llevar por la necesidad, dejando que cada caricia, cada roce hablara por sí mismo. Ella se aferraba a mí, y su respuesta me decía que estábamos en la misma sintonía, ansiosos por explorar lo que esta noche aún tenía reservado.
Cada movimiento era una danza entre la urgencia y el deseo. La habitación, iluminada solo por la tenue luz de la calle, se llenaba con nuestros susurros y los suaves golpes de nuestros cuerpos entrelazados. Mis manos seguían explorando, sintiendo la curva de su espalda, el contorno de su trasero, mientras ella se aferraba a mi cuello, sus dedos enredándose en mi cabello.
El ritmo de nuestras respiraciones se sincronizaba, cada jadeo y suspiro se convertía en un lenguaje propio, uno que hablaba de anhelos y promesas no dichas. La presión de su cuerpo contra el mío era intoxicante. Podía sentir su calor, su piel suave, y eso solo intensificaba la necesidad de tenerla más cerca, de perderme en ella.
La miré a los ojos, viéndolos brillar con una mezcla de deseo y desafío, y me incliné para capturar sus labios de nuevo. Este beso era diferente, más profundo, cargado de la urgencia que ambos sentíamos. Sus piernas se aferraban a mí con más fuerza, y mis manos no se detenían, explorando su cuerpo con una desesperación que no podía contener.
Pero entonces, el momento se volvió más borroso. La siguiente imagen que aparece es la cama, nuestras ropas dispersas por el suelo, y yo inclinado sobre ella. Mis manos recorren sus piernas, separándolas lentamente mientras me posiciono entre ellas. Sus labios entreabiertos dejaban escapar un suave suspiro, su cuerpo entregándose completamente. Mis dedos la tomaban con firmeza, y el calor entre nosotros era casi insoportable. Estaba perdido, completamente rendido a ella.
No esperé más. El deseo me consumía, y la necesidad de sentirla completamente era innegable. Mi lengua comenzó a recorrer su vulva con un movimiento lento, explorando cada centímetro de sus labios mayores, y luego deslizando hasta los menores. Podía sentir cómo su cuerpo respondía a cada roce, sus caderas levantándose ligeramente, buscando más contacto.
Me detuve un segundo, solo para escuchar su jadeo entrecortado antes de que mi lengua encontrara su clítoris. Lo rodeé con suavidad, aumentando la presión poco a poco. Su respiración se volvió más rápida, más pesada, mientras sus dedos se aferraban a las sábanas. La sensación de control y de saber que estaba llevándola al límite me encendía aún más. Mi músculo jugaba con su órgano placentero, alternando entre caricias suaves y presiones más intensas, disfrutando de cada respuesta de su cuerpo.
Ella jadeaba mi nombre entre susurros, y cada sonido que hacía me incitaba a continuar, a no detenerme hasta que su cuerpo se rindiera por completo.
Mis manos se deslizaron hacia sus muslos, acariciando su piel caliente antes de apretarlos con fuerza, provocando un leve temblor en su cuerpo. No me detuve ahí; mis dedos alternaban entre suaves caricias y pequeños golpes, justo lo suficiente para hacerla gemir un poco más fuerte. Levanté la vista un instante, viendo su expresión, completamente perdida en la sensación.
"¿Te gusta, nena?", le pregunté con voz ronca, sin dejar de mover mi lengua sobre su clítoris, sintiendo cómo su cuerpo reaccionaba aún más a cada palabra, a cada roce.
Ella respondió con un jadeo entrecortado, apenas capaz de formar palabras, lo que me arrancó una sonrisa. "Así me gusta..." murmuré, mientras seguía estimulándola, disfrutando de cómo sus caderas se movían al ritmo de mi lengua, de cómo se rendía al placer.
Mis manos seguían recorriendo sus muslos, apretándolos con más fuerza cada vez que sus gemidos se hacían más intensos. Estaba completamente entregada, y yo, perdido en el deseo de hacerla llegar al límite. Pero no iba a dejar que eso pase.
Dejé de estimularla justo cuando sus gemidos alcanzaban su punto más alto, sacando mi lengua de su clítoris de manera repentina. El sonido de su respiración agitada llenaba la habitación mientras me deslizaba sobre ella, inclinándome hacia su rostro sin darle tiempo para recuperar el aliento. Sin aviso, capturé sus labios en un beso profundo, posesivo, sintiendo cómo me respondía de inmediato.
En medio de ese beso, mi mano bajó entre sus piernas, y sin previo aviso, metí dos dedos dentro de ella, profundizando el contacto. Su cuerpo se arqueó bajo el mío, y sus uñas se clavaron en mi espalda. El calor de su interior, el sonido de su jadeo atrapado entre nuestros labios, me volvía loco. No le di tregua, mis dedos entrando y saliendo de ella con firmeza, al mismo ritmo que mi lengua exploraba su boca, como si ambos movimientos fueran una sola cosa.
La escuché gemir contra mis labios, y eso solo aumentaba mi deseo de seguir llevándola más allá, de sentir cómo su cuerpo respondía con cada embestida de mis dedos.
Mis dedos se movían con más rapidez dentro de ella, sintiendo cómo sus paredes se cerraban alrededor, completamente entregada. Cada vez que arqueaba su espalda, cada vez que sus jadeos se hacían más intensos, solo me impulsaba a ir más fuerte. Su cuerpo reaccionaba a cada embestida de mis dedos, y el sonido de su respiración desesperada llenaba el cuarto.
"Por favor…" jadeó, apenas siendo capaz de formar las palabras.
Me detuve un segundo, mis dedos aún dentro de ella, pero sin moverme, provocando que soltara un gemido frustrado. La miré a los ojos con una sonrisa burlona. "¿Por favor qué, pequeña?" murmuré, mi voz ronca y desafiante. "Pídelo… vamos."
Su respuesta fue inmediata, sin dudar ni un segundo. "Fóllame de una vez."
Esa súplica me arrancó una sonrisa satisfecha. "Eso quería oír…" Le di un beso rápido y profundo antes de retirar mis dedos, y sin darle más tiempo, me coloqué entre sus piernas y tomando mi extensión, la penetréme adentre a ella con una sola estocada y lo que salió de sus labios fue todo lo que necesitaba para saber que no había nada que ambos deseáramos más en ese momento.
Mi cuerpo se movía con fuerza, rítmico y firme, mis manos aferrándose a sus caderas mientras la embestía con todo lo que tenía. El cuarto se llenaba con el sonido de nuestras respiraciones mezcladas, su piel contra la mía, cada movimiento una promesa de que esa noche estaba hecha para perderse el uno en el otro.
Follarla se sentía como un maldito vicio, uno del que no quería ni podía escapar. Cada vez que me enterraba más en ella, sentía cómo su cuerpo me recibía con una mezcla de desesperación y deseo. Era adictivo, la manera en que se arqueaba contra mí, cómo sus uñas se clavaban en mi piel mientras me pedía más sin palabras. Su calor, su suavidad… joder, todo en ella me volvía loco.
Era como si cada embestida me conectara más con algo primitivo, algo que hacía que cada parte de mí gritara por tomarla, por perderme completamente en su cuerpo. Cada vez que me hundía en ella, más fuerte, más rápido, sentía esa satisfacción visceral, el placer de hacerla mía, de sentir sus piernas apretarse alrededor de mi cintura mientras se aferraba a mí como si yo fuera lo único que la mantenía en el maldito planeta.
No había nada más en ese momento. Solo el sonido de su respiración entrecortada, el latido frenético de mi corazón y el placer de estar dentro de ella.
Todo era puro instinto, cada movimiento guiado por la urgencia de sentir más. Sin embargo, antes de que pudiera procesarlo, ella me empujó hacia atrás, haciéndome girar hasta quedar de espaldas en la cama. No le di resistencia; al contrario, me encantaba verla tomar el control. Se colocó encima de mí con una sonrisa desafiante, esos malditos ojos llenos de deseo mientras sus manos recorrían mi pecho.
Se hundió en mi polla de golpe, y ambos dejamos escapar un gemido. Su ritmo era frenético, sus caderas moviéndose contra mí con una fuerza que me volvía loco. Podía sentir cada centímetro de ella apretándome, y mis manos volaron a sus caderas, guiándola, mientras mis ojos no podían apartarse de su cuerpo moviéndose sobre mí.
"Joder, Logan…" gemía ella, su voz entrecortada por el placer. "Oh, sí… así…"
Sus manos se aferraban a mi pecho, buscando apoyo mientras cabalgaba sobre mí, y cada vez que soltaba un "oh, sí" o un "joder", sentía cómo la tensión dentro de mí se apretaba más. El sonido de nuestros cuerpos chocando, de sus jadeos, de sus gemidos, hacía que todo el cuarto pareciera temblar. Verla perderse en el placer, cabalgándome sin freno, hacía que cualquier control que me quedara se desvaneciera.
Cada vez que sus caderas se movían sobre mí, no podía apartar la vista de su pecho rebotando con cada movimiento. Era una imagen que me quemaba la mente, imposible de ignorar. No pude evitarlo. Mis manos volaron hasta sus pechos, tomándolos con fuerza, apretando sin lastimarla, simplemente disfrutando de la sensación de tenerla completamente en mis manos mientras seguía cabalgando sobre mí.
Ella dejó escapar un gemido más alto cuando mis dedos apretaron sus pezones, y ese sonido fue suficiente para marcarlo todo en mi memoria. Verla así, tan entregada, con su cabello desordenado, sus labios entreabiertos y su mirada llena de deseo… era una imagen que sabía que no iba a olvidar jamás.
Sus gemidos se hicieron más intensos, sus movimientos más frenéticos. "Logan… estoy cerca," jadeó entre respiraciones entrecortadas, sus ojos brillando con una mezcla de placer y desesperación. El ritmo de sus caderas era caótico, imparable, y yo también sentía esa tensión acumulándose en mí, apretando cada músculo como una maldita tormenta a punto de explotar.
Mis manos seguían aferradas a sus pechos, pero la necesidad de perderme en ella me hizo llevarlas de nuevo a sus caderas, guiándola, empujándola más fuerte contra mí. "Joder… yo también," gruñí entre dientes, sintiendo cómo el control se me escapaba, cómo cada embestida me llevaba más cerca del borde.
Un último gemido escapó de sus labios cuando se arqueó sobre mí, su cuerpo temblando mientras el orgasmo la sacudía. La sensación de tenerla apretándome, su calor rodeándome por completo, fue lo que me empujó al límite. Solté un gruñido bajo mientras me liberaba dentro de ella, sintiendo cómo mi cuerpo se rendía al placer.
La llené por completo, cada segundo prolongándose en un torbellino de sensaciones. Ambos nos quedamos jadeando, con nuestros cuerpos entrelazados, disfrutando del caos que habíamos creado juntos.
Cuando finalmente el placer se desvaneció, ella cayó sobre mi pecho, agotada. La abracé, moviendo su cuerpo a mi lado para envolverla con la manta, sintiendo su calor contra mi piel. La habitación, aún impregnada de nuestro encuentro, parecía más tranquila ahora, como si el mundo exterior hubiera desaparecido.
Podía ver lo exhausta que estaba, con el cabello desordenado cayendo sobre su frente. Era un desorden hermoso, una mezcla de cansancio y satisfacción que me hizo sonreír. La acurruqué más cerca, disfrutando de la suavidad de su piel contra la mía. En ese momento, con ella en mis brazos, todo lo demás parecía irrelevante.
Pero el golpe de la realidad llegó como una patada en el estómago. Sintiendo un dolor punzante en la cabeza, y todo lo que había pasado la noche anterior regresó a mi mente en un torrente. Me incorporé rápidamente, sosteniéndome la cabeza con una mano mientras trataba de recordar cada detalle. La habitación seguía en penumbra, pero el eco de sus gemidos resonaba en mis oídos, la imagen de ella cayendo sobre mí aún fresca.
Me dirigí al espejo. Observando mi rostro cansado y despeinado, pero joven, mucho mas joven. Mirando mi reflejo, una sonrisa sardónica se dibujó en mis labios. Después de todo, había algo liberador en la locura de la noche anterior. Claro, era un enredo, y la realidad de la situación pesaba en mi mente, pero el recuerdo de su risa, su piel contra la mía y la forma en que me miraba.
Dejé de lado mis pensamientos, sintiendo la adrenalina de la noche recorrerme. Así que me vestí y salí de la habitación, dejando atrás el eco de su risa y el sabor de su piel. No sin antes dejar un papel en su mesa de noche con mi número de telefono, aunque probablemente sea el incorrecto.
Con un último vistazo al espejo, me obligué a dejar atrás el pasado reciente. No podía cambiar lo que había sucedido, pero podía decidir cómo seguir adelante. Y, por ahora, todo lo que quería era recordar cómo se sentía vivir sin preocupaciones, aunque fuera solo por un instante. La vida seguía, y yo tenía que hacer algo para salvarla.
22 notes · View notes
equipo · 1 year ago
Text
Cambia, todo cambia
🌟 Novedades
Hemos añadido una nueva opción que te permite elegir quién puede mencionar tu blog en las publicaciones y respuestas: todo el mundo, solo los blogs que sigues, solo los blogs con los que te sigues mutuamente o nadie.
Desde el viernes pasado, ya no es posible activar Post+ en los blogs. Como probablemente sepas, esto se debe a que la función dejará de estar disponible en enero. Por si te lo perdiste, aquí te lo explicamos en detalle.
En la versión web, ahora tienes la posibilidad de pausar y reanudar el envío de publicaciones a la cola aunque tengas activado el experimento del sistema de publicaciones en cola mejorado en el Laboratorio de ideas.
Además, ya puedes poner en pausa el envío de publicaciones a la cola, reanudarlo cuando quieras o mezclar la cola en la aplicación para iOS (versión 32.3 o posteriores).
También en estas versiones de la aplicación para iOS, hemos mejorado el proceso para promocionar publicaciones, de modo que sea más sencillo e intuitivo.
Al abrir una notificación push en la que te recomendamos un blog, ahora se te dirigirá directamente a la página de dicho blog en lugar de llevarte a una vista previa en la pestaña «Contenido que sigues».
Ya llegó, ya está aquí: ¡hemos publicado el resumen del año 2023 de Tumblr! Pásate por el blog @fandom para rememorar las maravillas que han presenciado nuestros Escritorios durante estos últimos meses. ¡Está en inglés, eso sí!
🛠️ Mejoras y solución de problemas
Hemos resuelto una incidencia que impedía que las publicaciones con etiquetas se indexaran correctamente en las búsquedas después de haberlas editado para que pasaran de ser privadas a públicas.
Debido a un error de la interfaz que ya hemos arreglado, la semana pasada podía parecer que seguías automáticamente cualquier blog que te siguiera, aunque en realidad esta acción no se producía. Así que ya sabes: si quieres devolverle a esos blogs su muestra de apoyo, tendrás que hacer clic en el botón «Seguir» como de costumbre.
En la nueva versión de la aplicación para iOS hemos solucionado varios fallos que provocaban que a menudo se cerrara inesperadamente.
El pequeño aviso que se muestra al usar un navegador no compatible con Tumblr ya no queda oculto por el mensaje que aparece a pie de página al acceder a la página «Explorar» sin haber iniciado sesión y que te anima a hacerlo o a registrarte en la plataforma.
Hemos solventado un problema en la versión web que hacía que, en ocasiones, los resultados de las búsquedas en los blogs se mostraran como texto sin formato.
También en esta versión, hemos corregido un error que afectaba a la pestaña «Tus etiquetas» y que causaba que la ventana emergente que se abre al acceder al menú para filtrar por etiqueta no se mostrara en el lugar adecuado en función del desplazamiento que hubieras hecho por la página. Ahora aparece correctamente posicionada en el centro de la pantalla.
🚧 En curso
Hemos detectado una incidencia en la última versión de la aplicación para iOS que impide que los lectores de pantalla puedan leer el contenido de los mensajes directos. Lo resolveremos en la versión 32.6.
Estamos al corriente de un problema que está causando que la pestaña «Contenido que sigues» deje de mostrar publicaciones si sigues el blog Radar. Estamos trabajando para solucionarlo lo antes posible.
🌱 Próximamente
En la versión web, vamos a trasladar el botón «Borrar cuenta» de la página de configuración del blog principal a la página de configuración de la cuenta para evitar que la gente elimine accidentalmente su cuenta de Tumblr.
¿Tienes algún problema? Envía una solicitud al equipo de asistencia y se pondrán en contacto contigo lo antes posible.
¿Quieres hacernos llegar tus comentarios o impresiones sobre alguna función? Echa un vistazo a nuestro flamante blog Work in Progress y empieza a compartir tus ideas y sugerencias con la comunidad.
¿Quieres apoyar Tumblr con una pequeña contribución? No te pierdas el nuevo distintivo de fan incondicional en TumblrMart.
¡Y no olvides que puedes consultar todos estos cambios en cualquiera de los idiomas disponibles en Tumblr en los blogs oficiales de los equipos internacionales!
86 notes · View notes
jardindecristo · 5 months ago
Text
Un amor inmerecido
Imagina por un momento que le fallas constantemente a alguien que te ama y que esa persona te perdona y no te devuelve el mal que le hiciste. Imagina que esa persona no guarda rencor en su corazón, ni tampoco te saca en la cara lo que hiciste mal. Imagina que esa persona te regala cosas, te brinda atenciones y te recuerda constantemente que te quiere. Parece algo irreal, ¿Cierto?
Hoy quiero decirte que esto no es un cuento de hadas ni una fantasía. Es real. Y es real porque esta escrito en un libro que tiene muchos años de antigüedad, un libro que no se ha perdido con el paso de los años y que quizás, tienes en la biblioteca de tu casa. Se trata de la Biblia.
Dios es tan misericordioso con el ser humano que decide perdonar sus pecados y no pagarnos con la misma moneda. Él mandó a su Hijo unigénito para que recibiese el castigo por nuestra maldad y aún habiéndole nosotros fallado está dispuesto a perdonarnos, fíjate que permite que respires, camines y hables aún cuando lo has ofendido y le has despreciado.
David, un hombre que amaba a Dios y que le dedicó muchos poemas también le falló. Su pecado le hizo hacer cosas horribles: tomar una mujer ajena, matar al esposo de esa mujer y emborracharlo. Dios, viendo y sabiendo todo esto no hizo que David lo matarán sus enemigos, sino que extendió sobre Él su misericordia y le perdonó la vida.
En uno de los tantos poemas que tiene la Biblia, específicamente en el Salmos 103:10 dice así:
[10] No nos trata según nuestros pecados, no nos paga según nuestras culpas.
¡Que maravilloso saber que Dios no nos trata mal aún cuando le fallamos!
Y quiero decirte que suena espectacular, pero debo advertirte algo: Cada vez que pecamos eso va a traer una consecuencia negativa a nuestra vida, y no porque Dios quiera hacernos mal o vernos sufriendo, sino que el que siembra mal recogerá de lo mismo que plantó. Nadie puede escaparse de eso.
Hoy Dios quiere borrar tu pecado, quiere que la culpa sea eliminada para siempre. Te hablé de David, que después de hacer todo esto (y ver las consecuencias de su pecado) se acercó a Dios y le dijo así:
Ten compasión de mí, Dios mío, conforme a tu fiel amor; conforme a tu gran misericordia, borra mis rebeliones. Lava todas mis culpas y límpiame de mi pecado.
Pequé contra ti y sólo contra ti, delante de ti hice lo que es malo; por eso tu sentencia es justa, y tu juicio es irreprochable. (Salmos 51:1-2, 4 PDT)
Conociendo que le había fallado a Dios le pidió disculpas, le pidió que lo perdonara. ¡Y Dios aceptó!
Así mismo, Él quiere hacer contigo en esta hora. Es momento de que te acerques y puedas degustar de Su misericordia y amor. Dios no quiere que vivas la vida fallándole, Él quiere transformar tu corazón. Si tú te acercas y estás dispuesto a conocerle Él puede hacer esa obra en ti.
¿Lo crees? Si es así, repite esta oración en voz alta:
"Dios mío, reconozco que te he fallado. Reconozco que he pecado delante de ti. Reconozco que he olvidado tu amor hacia mi, pero hoy creo que puedes restaurar mi vida y ayudarme a vivir como a ti te agrada. Ayúdame a conocerte para poder hacer lo que es correcto delante de ti. Hoy acepto a Jesús, quien murió por mi en una cruz como mi Salvador y te ruego que me aceptes y me ayudes. En el nombre de Cristo. Amén."
Ahora es momento de leer ese libro que tienes en la biblioteca de tu casa o que puedes descargar en la App Store. Abre tu Biblia y deja que Dios ilumine tus pasos.
Bendiciones.
24 notes · View notes
inest6ables · 6 months ago
Text
borrar.
¿por qué volves a buscarme, una vez más?
no pidas que te dé una última noche
parece fácil para vos, alejarte y después exigir que te quiera como si nada
como si nada yo sintiera, después de todo lo que tuve que pasar
¿cómo borro esto que siento?
— 𝐈.
22 notes · View notes
erizumon · 6 months ago
Text
Divorcio
Miraste los papeles en la mesa y una ligera mueca de desagrado salió de tus labios, levantaste la mirada hacia el que alguna vez (aún) consideraste el amor de tu vida. Su mirada era impasible, fría y distante.  
Era la clase de miradas que le viste hacer cuando se trataba de su trabajo, no le gustaba que lo interrumpieran, así que solías quedarte en silencio mirando con detenimiento cada uno de sus gestos.  
Antes amabas esa mirada.  
Ahora te lastima.  
Sientes el hueco en tu estómago mientras tu garganta se cierra, cortándote la respiración, así que buscas el vaso de agua que estaba a tu costado, dejándolo caer torpemente sobre la superficie, arruinando los documentos que ansiabas desaparecieran en ese mismo instante.  
Cómo si el agua pudiera borrar y desaparecer la pesadilla que estaba pasando en este momento.  
Él dejándote.  
Él abandonándote.  
Perry el Ornitorrinco, tu Perry, decidiendo finalmente que ya había sido suficiente de tu presencia en su vida.  
Miras el fantasma del hombre que amaste levantarse de su asiento, para sólo acercarse y comenzar a limpiarte con su pañuelo mientras te daba esa sonrisa suave y gentil que en algún punto te negaste a creer que fuera real.  
Te arrepientes de eso ahora.  
Pero nada eso está pasando, porque su fantasma es eso, un fantasma de un recuerdo que ya no está. De un hombre que antes te amaba y nunca dudó ningún momento en demostrártelo.  
Él no se movió, ni siquiera parecía interesado en tus pantalones manchados de agua, más suspiró resignadamente al ver los papeles arruinados. Entonces levantó el maletín que tercamente ignoraste que existía y volvió a sacar otra carpeta, no necesitabas ver lo que había adentro para saber lo que habría.  
El agua no se llevó sus problemas.  
Y Perry no era la clase de persona que permitiría que eso lo detuviera.
—No tenemos que hacer esto —rogaste, patéticamente rogaste... Cómo si no lo hubieras hecho antes.  
Él te da una mirada poco impresionada, limpiando el agua con un pañuelo que llevaba consigo, dejando descansar la carpeta en otra orilla seca de la mesa, una vez todo limpio, volvió a deslizar la carpeta delante tuyo, la clara respuesta de que no estaba dispuesto a retroceder en su decisión.  
Otro clavo a tu maltrecho corazón.  
—Arreglaré lo que quieras.  
Silencio.  
—Te daré lo que quieras.  
Silencio.  
—Haré lo que sea para que no me dejes.  
Te quebraste ahí, tu voz se va y tu respiración se hace más pesada, sintiendo el zumbido en tus oídos y los latidos en tu corazón pidiendo clemencia a este dolor, rogaste porque este no fuera el fin de tu vida, porque sabías que no podrías soportarlo una vez más.  
Apenas sobreviviste cuando Charlene lo hizo, sabes que no podrás resistirlo, que, si se va, tu corazón se irá con él.  
—Déjame darte un motivo para quedarte.  
Finalmente, después de que te dejara hablar y ser todo lo patético que podrías llegar a ser en esta situación decide que es hora de abrir la boca y lo único que vez es la exasperación en su rostro, está harto.
Está harto de ti.  
—Ya no te amo Heinz.  
Y una parte de tu alma se muere en ese momento.  
—Ya no hay nada que arreglar, así que, por favor, no lo hagas más difícil para mí... O para ti.  
—No puedes pedirme esto, no puedes esperar que simplemente acepte esto, ¿qué fue lo que hice mal? ¿hablar demasiado? ¿ser demasiado afectuoso cuando me pedías espacio? ¿Ser infantil? ¿¡Que fue lo que hizo que te alejaras de mí...!? —gritaste, levantándote de un golpe, apenas manteniéndote de pie, usando tus manos para no caerte mientras se apoyaban en la mesa.  
Miras su rostro que decide no verte a los ojos, eso es raro, él nunca desviaría la mirada de ti, porque a falta de voz, siempre usaría la mirada para expresar todo lo que las señas no podrían hacer.  
Espera... ¿Voz?  
—No hiciste nada...  
Un segundo, él está hablando, él no habla. No puede... Sus cuerdas--... 
—Sólo ser tú.  
Despiertas.  
Miras el techo purpura de tu habitación, sientes tu cuerpo en una parálisis que te impide moverte, el dolor en tu corazón se hace más grande y apenas salen unos sonidos irregulares de tus labios.  
Entonces comienzas a respirar, lento, despacio, hasta que tu cuello y torso parecen relajarse un poco, miras a tu derecha, en el reloj marcaban las 4:00 A.M. 
Ahora tu izquierda.  
Y ahí estaba él.  
Heinz.  
Tu Heinz, plácidamente dormido, aferrado a ti como pulpo, entonces entiendes que tu parálisis no es una parálisis, sino tu cuerpo siendo apresado por el cuerpo de tu marido, el que dormía pacíficamente.  
Heinz.  
Heinz.  
Heinz...  
Abriste la boca, trataste de decir algo, pero no pudiste, no había nada que soltar.  
Te llevaste una mano a la garganta y al parecer, ese fue suficiente movimiento para despertar a tu bello durmiente, el cual pese a no abrir los ojos y estar más alejado de la conciencia, comienza a darte besos en tu cabeza, mejillas, parpados.  
Te aprieta más contra sí.  
Y tú sonríes.  
Estas donde quieres estar. Donde debes estar, con él, a su lado, en esta cama e incómoda posición que te quita el aire y el espacio propio, ahora llevando tu mano a su mejilla, la cual provoca que él haga unos pequeños gruñidos y murmure un par de cosas en alemán.
Si estuviera más consciente, sabes que podrías entenderlo, pero en vez de eso, sólo es apenas unos cuantos balbuceos imposibles de identificar, pero al menos sabes que es alemán.  
—Schatz...  
Ah... Esa palabra.  
Abrazas más ese cuerpo que amas, aquel del que nunca querrías separarte, cuando cierras los ojos la mirada fría de ese Perry llega hasta el fondo de tus entrañas y frunces el ceño.  
Porque si de tu vida dependiera... Nunca mirarías a Heinz así.  
Pero sobre todo... Nunca le harías sentir que él es el problema y mucho menos lo dejarías ir.  
Amas todo de él, es la razón por la que estas aquí.  
Él es tu motivo para seguir.  
Y no vas a permitir que nadie te lo quite... Nunca.
20 notes · View notes
psicologiadealtaconsciencia · 8 months ago
Text
Bienvenidos a Psicología de Alta Consciencia
Mi nombre es Juan Manuel, creador y administrador de este blog, soy Psicólogo Clínico y me dedico a la consulta privada. La primera publicación que realicé en este espacio con fines didácticos en Psicología fue el 9 de marzo del 2014 con una breve frase de mi propio cuño:
“El cuerpo es la prueba viviente de que la mente influye sobre la materia”.
Dando inicio así a esta etapa de publicaciones en psicología y filosofía con vertiente en el Budismo y en el Advaita Vedanta, así que este blog surgió con un corte espiritual, mas no religioso.
Como dato curioso, en principio este blog no lo abrí con fines psicológicos ni filosóficos como actualmente es, sino que en el año 2010, cuando decidí crear un blog en esta plataforma, lo hice con la idea de publicar fotografías de estílo gótico y con el nombre de "Dark Gothic Wave", y no nació como Psicología de Alta Consciencia.
En ese entonces me encontraba estudiando el 5° semestre de la maestría en Filosofía, la cual fue muy demandante, así que abandoné este blog durante un par de años. En esta fecha aún yo no tenía ninguna relación con temas espirituales ni orientales, incluso estaba por completo enfocado en los rigurosos lineamientos de investigación y práctica psicológica, muy lejos de asuntos espirituales.
Posteriormente en el año 2012 tuve el tan llamado "despertar de consciencia", justo en la fiesta de cumpleaños de mi hermana que ese día cumplía años. ¿Un despertar de consciencia en una fiesta de cumpleaños? Bueno, el despertar es cuando es.
A partir de ahí, más por curiosidad que por ser alguien espiritual, comencé a investigar más acerca de este ámbito, encontrando mucha información, libros y maestros, y acercándome a algunos de ellos que aún estań en vida, como por ejemplo mi Maestra Eva que tuve en mis inicios con el Advaita Vedanta (no-dualidad), con la cual aprendí muchísimo en esos años por el 2014 y 2015.
Sucesivamente seguí aprendiendo y desaprendiendo por mi cuenta en mi propio recorrido, actividad que aún realizo, un recorrido que nunca termina. Como dijera Gautama Buda: "Cuando llegues a la cima de la montaña sigue escalando".
Ya en este punto, decidí borrar todas las publicaciones de estilo dark y gótico que tenía en este blog, quedando completamente limpio, le cambié el nombre al actual Psicología de Alta Consciencia, y como nadie me seguía decidí usarlo de blog de notas personal, donde escribía notas de mis propias ideas y pensamientos acerca de Budismo, Taoísmo, Advaita, etc., con la finalidad de tenerlas disponibles para mí cuando yo quisiera. Mi sorpresa fue que mucha gente empezó a seguir mi blog, fue entonces que me surgió la idea de continuar publicando pero ya no nada más para mí sino también para toda aquella persona que le interesara. Así nació este espacio, aunque el concepto "Psicología de Alta Consciencia" lo acuñé desde el 2012, cuando abrí mi sitio web. Pasé de tener 0 seguidores a un tanto más de 49,000 hasta hoy junio de 2024.
Gracias a todos, y este blog seguirá hasta donde tenga qué llegar, después de ello quedará para la posteridad mientras siga existiendo Tumblr y el internet.
-Juan Manuel 💜
Tumblr media
36 notes · View notes
waltfrasescazadordepalabras · 7 months ago
Text
Hay abrazos que acompañan y protegen, que queriendo o sin querer contienen y sostienen. Hay abrazos sentidos y resentidos; abrazos que perdonan y olvidan; que prometen segundas oportunidades; que indultan castigos, tragan sus egos y apuestan de nuevo. Hay abrazos que ayudan a olvidar y a estrujar las penas; que regocijan y llenan de esperanza; que renuevan ilusiones ya rendidas y redimidas. Hay abrazos curativos, que cicatrizan heridas epidérmicas y profundas, suplantando a todo tipo de terapia, fármaco o tratamiento. Hay abrazos que abrazan el alma; abrazos que dicen aquello que con palabras jamás podría si quiera osarse a decir, aquello que se siente, pero ser esconde muy dentro bajo varias vueltas de llave. Hay abrazos que colman corazones vacíos y orientan a los taciturnos que vagan perdidos. Hay abrazos para recordar y olvidar; abrazos para inmortalizar y sepultar; abrazos para perpetuar y para borrar. Hay abrazos para repetir y brazos para reincidir…y están también los abrazos que amanecen después de la noche; que reverdecen en los inviernos del alma; que iluminan las oscuridades más sombrías, despertándonos del letargo y del hastío.
22 notes · View notes
escritosdefaq · 17 days ago
Text
Te di todo hasta el último instante, me viste llorando por no perderte. Ahora no hago como si nada, solo intenté seguir después de cada una y de todas las palabras que me dijiste mientras yo estaba llorando por no perderte… Te moleste tanto porque estaba desesperado por no perderte, yo nunca quise esto. Jamás quise que estemos así, ni estoy con nadie más. Vi cosas que me enojaron de vos y aún así seguí, solo y con los problemas que debía solucionar. Jamás deje de amarte. Solamente deje de sentirme mal y tratar de olvidarme o despejarme porque realmente lo pase horrible sin vos y lo sabías, no hacías nada, deje miles de cosas para que lo sepas y no te importaba, te escribí miles de cosas todo este tiempo que solamente ahora se te da por pensar en mí amor, sabes cómo hubiera estado si antes de todo esto lo hubieras hecho aunque sea una última vez? Para vos siempre fui el peor en todo por mis errores del pasado, yo nunca deje de amarte ni lo hice estando este tiempo distanciado de todo lo que tenía que ver con nosotros. Sigo teniendo la foto que tenemos en la billetera, sigo teniendo nuestras fotos y videos, tengo todo de nosotros, no me olvide ni quise borrar nada, porque todavía te amo y no sé cuándo deje de hacerlo. Me enoja porque para vos siempre soy el peor, pero la última vez me viste llorando, sin dormir, casi destruido y no te cause nada. Tu respuesta a todo eso fue “Yo no te pedí que hagas nada de esto” no es todo mi culpa, yo nunca quise esto, ni que lleguemos a este punto, yo jamás podría verte como mi amiga después de todo lo que pasamos, sos el amor de mi vida y la mujer con la cual compartí tanto y que aún amo. No sé qué decirte ni que pensar, no sé si es una esperanza o si quiera si queres volver conmigo. Solo quiero paz, porque ya me sentí demasiado mal y tengo que resolver mas cosas para volver a sentirme mejor como persona. Pero no estoy con nadie mas, estoy solo y tranquilo sin molestar a nadie. Y si, si te lo preguntas, nunca deje de amarte…
8 notes · View notes
ufgactividades · 5 days ago
Text
Tumblr media
CAPÍTULO III. In the name of love.
Para cualquier brujo que se encuentre en Praga, ha sido notorio que el número de turistas ha aumentado considerablemente en los últimos días. Un hecho conveniente para los Elegidos, quienes han podido mezclarse entre caras conocidas sin que a nadie le parezca extraño ver a alguien desconocido visitando los lugares más concurridos por los brujos locales.
Y mientras en territorio humano es posible anticipar la llegada de San Valentín, los espacios exclusivos para brujos se encuentran preparándose para celebrar el amor a su propia manera. El ocho de febrero se celebra Čaroláska, la festividad mágica en la que cientos de parejas de brujos viajan a Praga para jurarse amor eterno frente al templo de Květa y bajo la privacidad de máscaras tradicionales, sitio que, además, acumula décadas de reservas de brujos que desean contraer matrimonio exactamente en el día en que se honra a la famosa leyenda representativa del amor.
Antes de que cualquier Elegido pudiera hacer planes para perseguir al amor durante la fecha más importante para los románticos empedernidos, Miloš los reunió con el fin de anunciarles que el descanso había llegado a su fin. El cinco de febrero, día en que, en lo que pareció una especie de burla, les invitó a reunirse en el templo de Květa, les anunció los planes para los siguientes días.
Poco después de saludarlos y mirar con impaciencia su reloj, que delataba a los que llegaban tarde, les comentó:
“Nos volveremos a ver el ocho de febrero”, anunció. “Si algunos han tenido la oportunidad de participar en el Festival del Amor, sabrán que durante ese día se podrán encontrar con todo tipo de curiosas postales. La celebración del amor es, para muchos, una simple excusa más para caer en los excesos y los placeres momentáneos… con esto me refiero a que cruzarán brujos intoxicados por doquier.”
Nadie sabía exactamente cuándo se había instalado la costumbre de crear brebajes y aperitivos que prometían hacer a cualquier brujo experimentar la misma euforia que se sentía al estar enamorado de la persona correcta, pero año tras año, las marcas comerciales competían de la misma forma en que los humanos se esforzaban por crear el chocolate más apropiado para regalar en San Valentín. Las muestras gratis que se ofrecían por las calles permitían a los brujos experimentar todo tipo de felicidad artificial. Era adictivo. Tanto que muchos viajaban solo por el deseo de vivir una de esas famosas noches en las calles de la ciudad checa.
“Esto será, para ustedes, una ventaja que no deberán desaprovechar”, continuó Miloš, y los miró atentamente, uno por uno, como si quisiera borrar con su propia mente cualquier intención de volverse parte de aquellos brujos. “Esa noche está marcada en el plan divino de Šárka como la noche en la que su nueva descendencia le anunciará al mundo entero que su magia ha regresado.”
En el silencio que siguió a sus palabras, se pudo escuchar el murmullo de comentarios entre los brujos. ¿Tan pronto? ¿Y si les daban caza ahí mismo? ¿Acaso les estaba ofreciendo en sacrificio también?
“No teman”, les pidió. “Esa noche no solo contarán con… mi modesta protección”, comenzó a decir, pero a mitad de su discurso fue interrumpido por alguien que no habían notado que acababa de llegar, y quien les miraba desde la puerta.
“Así no lograrás que se sientan seguros, Miloš”, opinó Dolores, y el ruido de sus tacones marcó cada uno de los pasos con los que se acercó al anciano, seguida por otros dos brujos.
Reunidos los cuatro en el centro de la sala, no fue difícil adivinar de quiénes se trataban: los cuatro pecadores se estaban presentando juntos, frente a todos sus discípulos. Y una de ellos, pudieron notar, cargaba en sus manos la corona obtenida en las cuevas de Koněprusy. “Dejaremos las presentaciones para después”, continuó la bruja. “Solo deben saber que no será la protección de Miloš la única que les acompañará.”
Tras intercambiar una mirada con Dolores, en lo que parecía ser un simple saludo, Miloš volvió a hablar. “Además de contar con el apoyo de Dolores, Anika y Nasir…”, extendió sus manos hacia Anika, quien le entregó la reliquia rescatada de las cuevas días atrás. “Šárka les confió el poder que alberga esta corona, y el sábado a las diez en punto de la noche, lo reclamarán frente a todos, y será la prueba innegable de su retorno.”
Durante el resto de la reunión, los cuatro pecadores les comentaron en detalle la intervención que se llevaría a cabo durante la festividad, y les informaron que aquel evento marcaría el cierre de su etapa de iniciación: a partir de entonces, comenzaría la restauración.
Actualización de habilidades mágicas:
NÚCLEO — Estable.
HABILIDADES GENÉRICAS — Estables.
VIRTUDES — Antiguas virtudes estables. Las nuevas virtudes se mantienen en un 5% de desarrollo, no las controlan aún.  
PUNTOS CLAVE:
La actividad se llevará a cabo a lo largo del sábado 8 de febrero, día en el que se celebra la festividad mágica de Čaroláska, el San Valentín de los brujos. Durante esta festividad, brujos de distintos puntos del mundo se reúnen en Praga, tal vez para vivir la experiencia más romántica del mundo mágico junto a sus parejas, o quizás simplemente para disfrutar de las celebraciones. 
Durante Čaroláska, es tradicional participar del Festival portando máscaras que ocultan la identidad de quien las vista. Rostros cubiertos por completo o a la mitad son la norma, por lo cual es la oportunidad perfecta para que los exiliados se mezclen entre la multitud sin mucha sospecha. 
La celebración se basa en la leyenda de Květa, que si bien no será necesario que la conozcan para poder rolear esta actividad, es un dato curioso que consideramos enriquecedor para la actividad.
Los brujos conocerán a los mentores que aún no conocían: los cuatro pecadores se han reunido para un evento que consideran de vital importancia, pues marcará el regreso de Šárka y de sus clanes extintos.
Los detalles de la intervención de los Elegidos durante el festival se revelarán más adelante, como cierre de actividad. Lo que los brujos saben es que será una demostración del regreso de la magia de Šárka, la cual será liberada de la corona que obtuvieron días atrás. Miloš les comentó que la demostración de su magia sería similar a la que los brujos presenciaron días atrás, durante las cuevas, con la excepción de que sus queridos demonios no serían invocados, ¡no deberían ser molestados! En cambio, cada brujo deberá utilizar la esfera que les fue entregada durante el banquete, que, han descubierto, es capaz de emular los poderes de aquellos demonios de las cuevas. Tendrán que activarlas durante la noche del festival, teniendo cuidado de que nadie descubra que son ellos quienes están causando los eventos extraños alrededor.
Mientras esperan a que llegue la hora pactada (las 22:00), los brujos son libres de disfrutar del festival tanto como así lo deseen, siempre y cuando no descuiden la tarea adicional que se les ha entregado: utilizar sus esferas.
En este link encontrarán una lista de las atracciones más importantes del festival. De igual forma, pueden tomar este tablero de Pinterest como referencia.
En esta ocasión, emplearemos el uso de memes de starters, los cuales serán publicados a la brevedad. Recuerden que la opción de anónimos debe mantenerse desactivada.
La actividad tendrá una duración de 7 días: del 5/02 al 12/02.
¡Son libres de publicar ediciones con la ropa que visten sus personajes! El código de vestimenta es libre, siempre y cuando porten una máscara alusiva al Festival.
14 notes · View notes
elbiotipo · 1 year ago
Text
También un dato muy interesante que les puede servir para escribir si les interesa: ustedes notaron que el tema de "colapsa un imperio llevando a una edad oscura" es muy recurrente en la fantasía, ciencia ficción, etc. en inglés? Por supuesto que es por la edad media, es la clásica historia de "cae el Imperio Romano y todo se va a la mierda".
PERO, hay algo interesante acá, que es que el Imperio Romano no cayó igual en todos lados. En Inglaterra (Britania) fue catastrófico. Se fue todo a la mierda mal, pero mal. Se cortaron las rutas comerciales, las ciudades quedaron deshabitadas, se perdió la alfabetización, guerras y edad oscura, una ausencia total de la educación, el comercio y el bienestar mantenidos por el estado (hola Milei) romano. Por algo Tolkien habla tanto de las ruinas perdidas de imperios en una edad oscura. Porque realmente fue así. En Inglaterra.
En el resto del imperio romano, no pasó así, y en muchos lugares directamente NO CAYÓ (Imperio Bizantino, el favorito de los gordos Paradox). En Medio Oriente permaneció la prosperidad y la riqueza, las ciudades permanecieron habitadas y prósperas por la mayor parte (no en todos lados pero esa es la idea), y cuando los Árabes conquistaron su imperio, pusieron su administración directamente en tope de la administración romana ya existente, y en vez de una era de ignorancia y etc. tenían todo el acceso a la literatura y al comercio que les permitió lograr la era de oro islámica.
En España, bueno Iberia, también fue algo parecido. No hubo tanto vacío de poder porque después de los romanos siguieron los visigodos (en donde hubo muchos desarrollos culturales), y después de ellos los árabes. Iberia bajo Al-Andalus tuvo posiblemente las ciudades más ricas de Europa con un desarrollo cultural fenomenal.
La edad media pero bien medieval fue más que nada un fenómeno inglés, y más o menos francés y los alemanes son otro tema. Pero interesante, como ahora los ingleses y los yanquis dominan la cultura, SU percepción de la edad media es la que domina.
Y también la de España, que quiso borrar su legado musulmán, pero ese es otro tema.
53 notes · View notes