#lloraras
Explore tagged Tumblr posts
poskodovana · 9 months ago
Text
3 notes · View notes
aricastmblr · 5 months ago
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
JiminxJungKook Are You Sure?! Sapporo Disney+ Season3 Episode 6
Inicia viaje el 25 Nov 2023
11 notes · View notes
takethebodymarc · 5 months ago
Text
i miss qsmp
2 notes · View notes
burniingxallthewiitches · 10 months ago
Text
Tumblr media
Desde que lo llevaron a San Mungo después del rescate y los sanadores lo hubieran revisado, le habia sido imposible conciliar el sueño, cada vez que cerraba los ojos empezaba a recordar todo lo que habia sufrido en todo ese tiempo y se negaba a revivirlo por lo que simplemente se habia resignado a ver por la ventana de la habitación hasta que el cansancio terminara por vencerlo cuando escucho que la puerta se abría y un segundo después escucho la voz de su hermana llamando su nombre por lo que rápidamente poso la mirada en ella y sintió sus propios ojos llenándose de lágrimas cuando sintió sus brazos rodeándola y poco le importo el dolor que sintió ante la repentina fuerza ya que solo le importaba su hermana. “M-molly” su voz se quebró al decir su nombre al rodearla con sus brazos y corresponder al abrazo como pudo y fue entonces cuando empezó a llorar, nuevamente se sentía como el niño pequeño que buscaba a su hermana por consuelo y donde se sentía a salvo, un sentimiento que hace semanas no recordaba.
Tumblr media
Nunca había salido tan rápido de su casa como cuando supo que Fabian estaba en el hospital. Tenía tantas dudas, se suponía que ya había vuelto antes, pero esta vez era la definitiva y no podía esperar para ver a su hermano, a su verdadero hermano. Preguntó rápidamente dónde podía encontrarlo y en cosa de segundos ya estaba en su habitación– ¡Fabian! –llamó, emocionada al borde de las lágrimas. Se acercó a abrazarlo de inmediato– Merlín, Fabian. Eres tú, ahora sí eres tú –no quería soltarlo, aunque parte de ella se cuestionó si lo estaría lastimando. // @burniingxallthewiitches
2 notes · View notes
jumexju · 22 days ago
Text
Lloraras y lloraras, sin alguien que te consuele / Así te darás de cuenta que si te engañan, duele.
Tumblr media
(in english: you'll cry and you'll cry, without someone to console you / Then you'll understand that when you are deceived, it hurts.)
24 notes · View notes
annia-nin · 10 months ago
Text
¿La muerte llorara por nosotros?
49 notes · View notes
flan-tasma · 1 year ago
Note
Hello!!, could you make a scenario of freminet and the reader having a date? How would freminet prepare for the date and how his brothers would tell him jokes about it ('u')
that's all, thanks!! ✧(。•̀ᴗ-)✧
💖~ Oh! I love when the twins get involved with Freminet, the three of them are so adorable kdhkdhd
I tried to keep it GN but in spanish I couldn't avoid putting gender to reader, so there are like two times that it is spoken as a girl, I hope you don't mind ;;;;;
Warning: Nope now💖, GN!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
A Freminet le costó mucho tiempo para tomar el valor de invitarte a una cita, entre su silencio tímido y sus palabras que creaban mil vueltas y casi nada de sentido, casi fue un milagro que entendieras que quería tener una cita. Pero fue tan lindo, un pequeño caballero que no podía mirarte a los ojos, pero sus mejillas rosadas y su mano ligeramente temblando cuando le diste un apretón de afirmación. Cuando aceptaste casi lo viste desmayarse, pero acordaron un lugar y una fecha para la cita y se fue por el bien de su corazón que casi sale corriendo de su pecho para abrazarte.
Tenía dos días más para prepararse mentalmente para la cita, una visita a una cafetería. En su cabeza pasaron un millón de escenarios, como tomar tu mano y besar tu mejilla, imaginándose más seguro de lo que realmente era, pero deseaba hacer. Fue cuando se levantó de su cama, en dónde había estado soñando despierto durante toda la mañana, y se miró al espejo. ¿Su ropa normal era la apropiada para una cita? Él creyó que sí, se veía bien, trató de mover su boina de alguna manera diferente para resaltar más para ti. Tal vez debía conseguir flores para ti, tal vez debía comprarlas antes de que te deje en casa, así no tendrías que tenerlas todo el día, él podría cargarlas por ti incluso. Conseguiría un ramo que combinara con tu atuendo ese día, ¿así te gustaría más? Y en ese momento te imaginó sonriendo con emoción por la cita como él ahora, eligiendo un conjunto bonito para salir.
"T-te ves..." Trató de pensar en la palabra adecuada para un cumplido, se sonrojó al siquiera pensar que tendría que hacerlo frente s frente, por lo que se miró en su espejo. "Te ves muy bi-bien... No es como si solo hoy te vieras bien, todos los días te vea bien, pero hoy yo... Ah, no... ¿Tus zapatos son nuevos? Se ven muy bonitos en ti- ¿Y si no son zapatos nuevos? Tal vez no debería decir eso. Tu peinado es precioso, me gusta tu rostro- ¡Agh, no! ¿Y si cree que soy raro?"
"¿Quién creería que eres raro?" Lyney había pasado por ahí, buscando al buzo, y ahora sonreía mientras se apoyaba en el marco de la puerta. "Oh, (T/N), el día de hoy su imagen se ve particularmente exquisita bajo el sol de Fontaine. Su gloriosa presencia me hace derretir."
"¡Lyney!" El menor se cubrió el rostro y arregló su boina sobre su cabeza, casi muriendo de vergüenza sobre su mismo lugar. "Toca antes de entrar."
"¿Y perderme de esto? Oh, Freminet, no puedes pedirme eso." El mago tomó asiento en la cama del chico junto a una sonrisa. "No sabía que ya habías crecido tanto, tendré que darte una charla muy importante: El amor es-"
"No necesito una charla. Lyney, por favor, vete."
"Está avergonzado." Cuando Freminet escuchó la voz de su hermana casi cae al suelo por el susto, pero ahí estaba su tranquila hermana mayor, mirándolo y compadeciendo su situación. "Sigue tomando valor para mañana."
"Y no nos dijo, Lynette. Esto suena como una traición." Freminet decidió que podía morir en ese mismo lugar, dejar que toda su preocupación se fuera de su cuerpo y esperar que no lloraras porque tu cita te dejó por querer estar muerto. Sus mejillas rojas no se veían porque se cubrió el rostro por completo. "Si necesitabas ayuda para tu cita podrías habernos pedido ayuda, estamos aquí para tranquilizarte y recordarte que (T/N) seguramente siente lo mismo por ti."
Sus palabras se quedaron en su mente, rondando y tirando todo a su paso mientras se imprimían en sus pensamientos. Existía la posibilidad de que te guste, pero lo veía tan lejano que ahora solo quería meterse bajo sus sábanas y no salir hasta que olvidaras que existía. Trató de tomar valor y miró a su hermano en busca de alguna ayuda para que lo que dijera se hiciera realidad.
Y así llegó la esperada cita. Las recomendaciones de Lyney daban vueltas en los recuerdos de Freminet mientras te veía llegar al sitio de la cita, sonrió y se armó de valor. Paso uno para tener pareja: Debes ser cordial.
"B-buenos días..." Estaba listo para soltar un cumplido a tu elección de atuendo hasta que lo saludaste con un beso en la mejilla, todo se había derrumbado y sus mejillas se sonrojaron a más no poder, perdiendo su capacidad de habla. Tu saludo fue casi una burla para él, avergonzándolo y haciendo que baje la mirada, susurrando lo bonito que era tu nueva blusa y haciéndote sonreír.
Las cosas podían mejorar, pensó que podía remontar cuando pidieron algo en la cafetería. No estaba muy seguro de cómo pero algo se le ocurriría. Te preguntó por el día anterior, deseando oírte decir que estabas emocionada por la cita, pero se encontraron platicando como siempre acerca de esa nueva tienda de juguetes que había abierto hace poco. Su plan inicial era decirte que estaba feliz de estar contigo hoy, que lo había esperado con ansias y besar tu mano, pues el segundo paso era mostrar interés, pero poco a poco el plan fue olvidado al verte hablar del pequeño gato mecánico que podía caminar. Te escuchó en silencio mientras sonreía y se olvidaba poco a poco que, supuestamente, debía mostrar interés, y así el tiempo en cafetería se acabó y se encontró a sí mismo caminando contigo a la playa.
"Cierto, yo..." Trató de hablar, pero tu mirada tan feliz lo llevó a cualquier otro lado menos a algún lugar donde piense en lo que realmente debía hacer. El sol de la tarde los iluminaba, él tenía tus zapatos en sus manos porque querías caminar más a gusto por la arena. Tu atención estaba totalmente en él y eso lo puso nervioso, todas las posibles líneas coquetas que Lyney la había dicho antes se le habían ido. No existía más que solo tu, luciendo tan contenta frente a él con el mar detrás de ti. "Agradezco que hayas dicho que sí. Yo... realmente quería invitarte antes."
"Y yo esperé a que lo hicieras." El corazón de Freminet palpitó a mil kilómetros por segundo. "Realmente me gustas mucho."
Y casi sintió que se desmayó. Que buena primera cita, la primera de muchas.
Tumblr media
English:
It took Freminet a long time to get the courage to ask you out on a date, between his timid silence and his words that created a thousand twists and turns and almost no meaning, it was almost a miracle that you understood that he wanted to go on a date. But he was so cute, a little gentleman who couldn't look you in the eyes, but his cheeks were rosy and his hand was shaking slightly when you gave him an affirming squeeze. When you accepted you almost saw him faint, but they agreed on a place and date for the date and he left for the sake of his heart that almost ran out of his chest to hug you.
He had two more days to mentally prepare for the date, a visit to a cofé. A million scenarios ran through his head, like holding your hand and kissing your cheek, imagining himself more confident than he really was, but wanted to do. It was when he got up from his bed, where he had been daydreaming all morning, and looked in the mirror. Were his normal clothes appropriate for a date? He thought so, he looked good, he tried to move his beret in some different way to stand out more to you. Maybe he should get flowers for you, maybe he should buy them before he drops you off at home, so you wouldn't have to have them all day, he could even carry them for you. He would get a bouquet that matched your outfit that day, so would you like it better? And at that moment he imagined you smiling with excitement about the date like he is now, choosing a nice outfit to go out with.
"Y-you look..." He tried to think of the right word for a compliment, he blushed at even thinking that he would have to do it in front of him, so he looked at himself in the mirror. "You look very nice... It's not like just today you look good, every day I see you good, but today I... Oh, no... Are your shoes new? They look very nice on you- What if they aren't new shoes? Maybe I shouldn't say that. Your hairstyle is beautiful, I like your face- Ugh, no! What if they thinks I'm weird?"
"Who would think you're weird?" Lyney had walked by, looking for the diver, and now he was smiling as he leaned against the door frame. "Oh, (Y/N), today the image of you looks particularly exquisite under the Fontaine sun. Your glorious presence makes me melt."
"Lyney!" The youngest covered his face and arranged his beret on his head, almost dying of shame on his own head. "Knock before entering."
"And miss out on this? Oh, Freminet, you can't ask me that." The magician took a seat on the boy's bed with a smile. "I didn't know you had already grown so much, I will have to give you a very important talk: Love is-"
"I don't need a chat. Lyney, please leave."
"He is ashamed." When Freminet heard his sister's voice he almost fell to the ground from fright, but there was his calm older sister, looking at him and pitying his situation. "Keep taking courage for tomorrow."
"And he didn't tell us, Lynette. This sounds like a betrayal." Freminet decided that he could die right there, let all his worry leave his body, and hope that you wouldn't cry because your date left you for wanting to be dead. His red cheeks couldn't be seen because he covered his face completely. "If you needed help for your date you could have asked us for help, we are here to reassure you and remind you that (Y/N) surely feels the same way about you."
His words stayed in his mind, hovering and knocking over everything in his path as they imprinted themselves on his thoughts. There was a possibility that you might like him, but he saw it as so far away that he now just wanted to get under his covers and not come out until you forgot he existed. He tried to take courage and looked at his brother for some help to make what he said come true.
And so the long-awaited appointment arrived. Lyney's recommendations were spinning in Freminet's memories as he watched you arrive at the meeting place, he smiled and steeled himself. Step one to have a partner: You must be cordial.
"G-good morning..." He was ready to compliment your choice of outfit until you greeted him with a kiss on the cheek, everything had collapsed and his cheeks blushed bright red, losing his ability to of speech. Your greeting was almost a mockery to him, embarrassing him and making him look down, whispering how pretty your new shirt was and making you smile.
Things could get better, he thought he could turn things around when you ordered something in the café. He wasn't quite sure how but something would occur to him. He asked you about the day before, wanting to hear you say that you were excited about the date, but you found yourself chatting as usual about that new toy store recently opened. His initial plan was to tell you that he was happy to be with you today, that he had been looking forward to it and to kiss your hand, because the second step was to show interest, but little by little the plan was forgotten when he saw you talking about the little mechanical cat that could walk. He listened to you in silence as he smiled and slowly forgot that he was supposed to show interest, and just like that the time at the cofé shop was over and he found himself walking with you to the beach.
"Right, I..." He tried to speak, but your happy look took him anywhere but somewhere where he thought about what he really had to do. The afternoon sun illuminated you, he had your shoes in his hands because you wanted to walk more comfortably on the sand. Your attention was completely on him and it made him nervous, all the possible flirtatious lines Lyney had said to her earlier were gone. There was nothing but you, looking so content in front of him with the sea behind you. "I appreciate you saying yes. I... I really wanted to invite you earlier."
"And I waited for you to do it." Freminet's heart beat a thousand miles per second. "I really like you so much."
And he almost felt like he fainted. What a good first date, the first of many.
69 notes · View notes
cerebrodigital · 16 days ago
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Durante un vuelo de 10 horas de Corea del Sur a Estados Unidos, una madre sorprendió a los pasajeros al repartir más de 200 bolsas con pequeños obsequios.
Cada bolsa contenía dulces, chicles y tapones para los oídos, como una disculpa anticipada en caso de que su bebé de 4 meses llorara durante el trayecto. Junto a los obsequios, había una nota que decía:
"Hola, soy Jun Woo. Tengo 4 meses y hoy viajo a Estados Unidos con mi mamá y mi abuela. Estoy un poco nervioso y asustado, ya que es mi primer vuelo. Puede que llore o cause alguna molestia. Trataré de estar tranquilo, pero no puedo prometerlo. Si mi llanto se vuelve demasiado fuerte, por favor, usa lo que hay en la bolsa. ¡Gracias y buen viaje!"
Un gesto que refleja una cultura de empatía y consideración hacia los demás.
8 notes · View notes
antologiadecajon · 29 days ago
Text
Eres historia.
Eres historia, eres presente, fuiste ausencia, has sido el más precioso ‘luego’; por eso con todo y eso eres el peor de los llantos.
Me gustaría encontrarte. Imagino como finalmente te digo lo mucho que te odio, cómo todo me recuerda a ti, lo largo que ha sido tu olvido y cuanto más aprendí a amarte.
¿Sabes? Estoy cansada. Me siento agotada, solo he nacido para vivirte. Has nacido para resistirte. A veces solo cierro los ojos, me llevo a la boca otro cigarrillo y pretendo borrarte. Se diluyen mis ojos en tu mirada sobre un nubarrón espeso, dentro de la amargura en mi boca. Una bocanada de humo más y de pronto una decepción enceguecida toma posesión de mi, inexplicable, sorpresiva, intensa me inunda, me sofoca. ¿Acaso lo entiendes? No existe nada más que la bruma del dolor, ese maldito dolor herencia tuya.
Entonces la soledad ingrata que me ama, apoya la cabeza sobre mis manos. Un desborde de obscuridad y sombras y después nada. No pasa nada, ni un ruido, ni un estruendo que interrumpa el sopor, ni un grito solitario que rompa el hechizo, nada. Es un «nada» inmenso, que persigue, presiona, tortura pero no mata. Jamás mata.
El llanto, nada le gana al llanto desde que existe. Como quisiera llorarte, como quisiera que me lloraras con un llanto ausente, delirante, fulgente. Corazón, hasta cuándo vas a dejarme esperar lo que no conozco. Hasta cuándo esperarás en la cornisa delirante de nunca y nada. Hasta cuándo vamos a contar esta historia que no es historia porque primero fue pasado antes de ser recuerdo.
Historia hermosa,
Historia que agoniza,
Eres un dolor rosa,
Lagrimas de hastío,
Recuerdo de flor.
Lágrimas hermosas,
Historia perdida.
Pérdida estás,
Amor de nada,
Amor de lágrimas,
Historia eres, rosa
Historia rosa.
7 notes · View notes
pinkythefox · 9 months ago
Text
Hace unos días vi una publicacion en Twitter de Jax llorando y me puse a pensar si Jax lloraría alguna vez en la serie y pues... no creo XD, pero siento que si llorara seria en una pelea mientras discute con alguien y salio este dibujo rápido.
Nota: si estuve desactiva por parciales y universidad, se que a casi nadie le importa pero comenzaré a publicar bocetos y dibujos a papel que es lo que más suelo tener por aburrimiento XD
Tumblr media
21 notes · View notes
mayhemlovesenvy · 3 months ago
Text
Día de muertos (fanfic)
Tumblr media
(English version here)
(Ao3 with both languages)
(Wattpad en español)
Hacer un escrito, como siempre, no fue planeado, pero no tenía ideas de dibujos para el día 6 de la week y quería escribir sobre Freddie chikito. Así que holaaaa un fic 👋 cortito. 800 palabras por ahí
Ah bueno sí tw es muy específico de mi AU pero qué cosa no lo es conmigo . I'm cringe but I'm free
Bajo el corte o también en los links de arriba:
La brisa acariciaba su piel, las hojas cayendo decoraban la tierra, el sol caía temprano; para Freddie, era como cerrar los ojos y encontrarse con la noche.
Toda su vida se sentía como un otoño en ese sentido.
Parpadeos que lo movían de lugar, yendo a dormir en la seguridad de su cuarto para despertar en la cocina, manos en harina, guiado por su madre para no hacer un desastre.
Y mientras espera que la comida se cocine sale afuera, recolectando las hojas más naranjas que podía encontrar, para ir a ponerlas en el altar que su mamá estaba decorando.
Combina con el resto de las cosas ahí, pensaba Freddie, y no pensó en pedir permiso para tocar.
Hacía su mejor intento de decoración, tan centrado en eso que no vió cuando su papá se sentó a su lado.
ㅡ Está bonito ㅡ Dijo el adulto, apoyando su cabeza en la de su hijo.
ㅡ Eres muy talentoso.
Freddie no contestó, pero miró al pelinegro y le regaló una de las hojitas.
ㅡ Tú también te mereces muchos regalos.
Él se rió suavemente, tomando el pequeño obsequio.
ㅡ Gracias, vida.
Freddie sonrió, se sentía bonito que su regalo fuera aceptado.
Realmente, luego de aceptar que ese hombre se iba a quedar, todo se sentía bonito. Podían hablar, tocar la guitarra, cantar, reír, llorar. Podía hacerle dibujos y él no los iba a romper-
Empezar a dibujarlo junto a su madre no fue una decisión consciente. Solo pasó.
Uno de sus dibujos estaba ahí. Entre la comida y las flores.
Él, mamá y...
ㅡ Ese es tu papá ㅡ Suspiró David, tomando la foto.
ㅡ Tu papá biológico, te acuerdas de él, Freddie?
Asintió, sintiendo el peso del retrato sobre sus manos-
Era una foto de él sentado con una guitarra, sonriendo tanto que los hoyuelos se marcaban.
ㅡ Muy buen hombre. ¡Y mírate! Eres un pequeño él, qué honor, que tu hijo sea tan talentoso a tan corta edad y lleve tu rostro. ㅡ David tomó la carita de Freddie y la aplastó suavemente, sus cachetitos tapando sus ojos, los lunares de su cara un reflejo de los de su padre. Le daba cosquillas a Freddie, haciéndolo sonrojarse y reír.
ㅡ Vive en tus hoyuelitos.
Miraba la foto y no lo reconocía.
Más su voz retumbaba en sus oídos.
Más era... incorrecto. No tenía que acompañar a una foto estática, tenía que estar hilada a un hombre vivo de carne y hueso. No a un... fantasma.
No a un retrato, un dibujo y una urna.
Pero su voz invadía su cerebro- su tacto inundaba sus sentidos.
Y luego el miedo, y el llanto de su madre, y el ladrar de los perros-
Freddie parpadeó.
Lágrimas caían contra el cristal que protegía la foto.
Y la arrancan de sus manos. Y ya no tiene nada de él.
ㅡ Lo siento, no quise hacer que lloraras... ㅡ Consuela el reemplazo, limpiando sus lágrimas cristal con la manga de su campera.
ㅡ Sé que lo extrañas mucho.
Se aferra al hombre, descansando su cabecita en su cálido pecho. Mira de vuelta la colección de fotos y regalos, ya no queriendo ver más a su papá, pasando de largo a la larga hilera de familiares que no tuvo la oportunidad de conocer. Entre tantas caritas morenas se topa con un pelirrojo, con la cara del hombre que lo tiene en brazos, vistiendo lentes de sol y el pelo largo.
Está muy alto para agarrarla, pero David nota el intento y la baja para él.
Analiza al extraño, pasando sus manitas por su rostro y cabello, está cruzado de brazos y sonríe. Se veía joven, igual que su cuidador ahora.
ㅡ Es mi hermano ㅡ Explica él.
ㅡ Mayor que yo, era ciego, y tampoco escuchaba bien. Siempre pensé que su vida era una miseria.
Freddie lo observaba a él ahora, veía en su entrecejo ese temblar que David pensaba que ocultaba tan bien.
ㅡ Pero él era mi vida y yo la suya.
Y suspiró largamente y se apoyó por sus manos llevando su cabeza hacia atrás, como hacía en la playa después de hacerle jugar por un buen rato y necesitaba descansar.
ㅡ Y para no escuchar, era el único que me entendía, y para no mirar, fue el único que realmente me vió. Y fue así por mucho tiempo.
Freddie le devolvió la foto, preguntas atascadas en su garganta, incapaces de salir por culpa del nudo que si desataba, saldrían más lágrimas.
Abrazó a su papá, y le dejó reposar su cabeza sobre la suya, y le dejó llorar también.
ㅡ Espero poder ser la mitad de importante para ti...
Y entre las frases atrapadas dentro suyo estaba "ya lo eres".
Le dio un último vistazo al altar, notando los zapatitos de bebé.
9 notes · View notes
fresitalimonsandia · 2 months ago
Text
Nothing But ~ Cool With You Series
𝟏.𝟏 𝑽𝒂𝒎𝒐𝒏𝒐𝒔 𝒂 𝑴𝒂𝒓𝒕𝒆
Word Count: 4.2k
Tumblr media
pairing: ot8!ateez x fem!reader
future & fantasy au (non kpop-idols au)
language: español
chapter summary: una aventura de la que no pudiste resistirte, por más loca y descabellada que sonará todo lo que ahora sería tu nuevo mundo, ahora eres parte de la guardia de las almas.
warnings: themes of anxiety, amnesia, references to ptsd, body autonomy issues, dystopian themes, mentions of disability, supernatural elements, mentions of isolation, emotional detachment, appearance of other idols (main characters), sorry but ateez don't appear in this chapter yet, they are just mentioned ;(
dividers by anitalenia
notas del autor: lo siento por tardar tanto pero ya esta aquí el capítulo, ojalá lo disfruten, y disculpen los errores.
Cool With You Series Masterlist
Taglist is open!
Tumblr media
Martes 23 de octubre de 2035
Habrías preferido iniciar el día con la bisutería que tú y Soobin habían estado preparando desde la noche anterior.
Solo que Sejeong estaba más preocupada en que ganarás más destreza en tus habilidades de combate, que en tus cualidades en artesanía y en tesorería del “hogar” que compartían todos, si es que se podía llamar así.
Y como Soobin no era alguien que se destacara por ser desobediente, ambos tuvieron que aceptar el entrenamiento un poco de mala gana, siendo tan solo las 7:30 de la mañana.
Tumblr media
Aproximadamente casi dos meses habían transcurrido desde que te rescataron. En ese tiempo seguías viviendo con la persona asignada a tu caso. 
No se esperaba que a seis años de la finalización de la guerra existieran aún personas que no hubieran sido rescatadas e incluidas en la nueva civilización. Lo sorprendente es que tenían un protocolo para todo. En serio, para todo.
Te habían revelado que las personas encargadas de este nuevo mundo se denominan “Los Ángeles”. Ellos proclamaron distintos protocolos ante cualquier situación extraña o fuera de su absoluto control. Y uno de esos protocolos consistía en la búsqueda de posibles víctimas o personas que seguían perdidas por la guerra, incluso si consideraban que ya no era necesario. Pero, oh, vaya, fue más que necesario en esta ocasión. Una gran sorpresa se llevaron aquellos rescatistas al encontrarte en una clínica escondida en el subterráneo de una zona muy desolada. 
No solo la clínica se encontraba en un muy buen estado, conociendo todo lo que ocasionó la guerra en su momento. También la cápsula en la que estabas dentro parecía de un alto avance tecnológico y se veía totalmente nueva, a pesar de indicar que fue construida en el año de 2024.
Realmente ese fue tu primer rescate, rápidamente te llevaron a una clínica para comprobar tu estado. Científicos y médicos analizaron en secreto tu situación al apenas encontrar en los estudios que estuviste en coma durante 10 años. Demasiado extraordinario para un mundo que pintaban como más extraordinario de lo que nunca habían visto jamás.
A pesar de todas las investigaciones y cuidados, nadie tenía fe en que despertarías. 10 años era una locura, una maldita novela de ciencia ficción, ya había sido un milagro encontrarte técnicamente bajo tierra. ¿Por qué de pronto despertarías como si nada de esto estuviera pasando? 
Aunque, más bien, tendría todo el sentido del mundo, la cápsula ya te hizo prevalecer durante tantos años. Tu piel, tu cabello, tus extremidades, tu cuerpo, tu respiración, todo estaba en su lugar, como si solo estuvieras dormida. ¿Quiénes eran ellos para declarar que lo imposible no era posible? Si tú ya habías roto con toda normatividad.
Pasaron 14 días y tus ojos ya estarían abiertos, no estabas consciente ni despierta aún. Sin embargo, todo eso fue suficiente para incrementar las expectativas con tu vida. 
Un día nuevo, solo era una señal de tu cuerpo declarando que despertaría pronto. Lo más común era que lloraras, no decías nada y tus ojos no desviaban la vista del mismo lugar. Tu cara simplemente se arrugaba y se entumecía en un incesable y extraño llanto, que se detenía después de un rato para que solo volvieras a dormir y despertarás hasta el día siguiente para volver a hacer lo mismo.
Entre el equipo del hospital, tú ya eras popular; un debate gigantesco sobre si retomarías la conciencia o no, rondaba por todo el lugar de trabajo. El llanto sin duda era muy extraño, pero para muchos significa esperanza.
El 25 de julio fue el día. Las enfermeras no ocultaron su felicidad al anunciar a los médicos que, por fin, tus ojos se desviaron del mismo lugar de siempre, mientras intentabas gesticular tu boca para dirigirte hacia ellas y hacerles saber que tenías sed.
Habías logrado desbloquear otro protocolo. Anunciaron tu identidad a todo el mundo para que tu familia pudiera reclamarte y llevarte a casa, a tu hogar. 
Pero nadie llegó. Ni una llamada, ni siquiera una señal. Tuviste que ser declarada en estado de ayuda. Eso se refería a que tendrías que ser adoptada por una persona altamente capacitada para cuidarte por dos años o hasta que pudieras demostrar un 90% de independencia en este nuevo mundo para ti.
Aunque, nadie estaba preocupado por ti después de todo, te veías espléndidamente bien para ser una persona que recién despertó de un coma extremadamente largo, algo así como si fueras la bella durmiente.
Tus únicos problemas, sin duda, fueron tus piernas, por un lado. Un fisioterapeuta declaró que si volvías a caminar, no sería pronto, mientras, por el otro lado, mantuviste múltiples sesiones con un terapeuta, ya que no encontraron un diagnóstico específico con tus emociones, simplemente no las sentías y no las expresabas. ¿Un posible daño del coma? 
No supieron responderte, todos los daños y consecuencias que tu cuerpo estaba sufriendo eran hasta un misterio para los profesionales. 
Y no fue nada diferente con tu amnesia, por lo menos, pudieron asegurar que se debía al coma. 
Por más que te adoptaron y no estuviste sola por mucho tiempo, sentías un gran vacío dentro de ti. Sin recuerdos, sin familia, sin emociones, sin identidad. 
Eres T/N y naciste el 28 de noviembre de 2004. Tienes 30 años, pero te ves de 20, y ni hablemos sobre la edad mental, eso era lo único que sabías de ti misma. Desde que recuperaste la conciencia, acataste todo lo que te pedían, pero no eras nada más, no hiciste preguntas, no molestaste a nadie, a pesar de encontrarte demasiado confundida y sin encontrar respuestas de ti, de dónde estabas o que te llevó al coma, solo esperaste. Esperaste a que te soltaran toda la información que tenían que decir por ti. 
Empezaste lentamente a actuar como un robot, seguías todas las indicaciones de la señora a tu cargo al pie de la letra. Si bien no era grosera y tampoco exigente, era horrible la forma en que intentaba obligarte a actuar, como si de verdad tuvieras emociones. 
Las clases de pintura y crochet eran mucho mejores, pero ella simplemente te trataba como una adquisición fuera de esas clases, y estaba tan emocionada por presentarte en un evento social con sus amigos. Suponías que tenía miedo de que te miraran más extraña de lo que ya lo hacías. No podías describir la forma exacta en la que te hacía vestir, ni la forma en la que te ordenaba cómo comer y hablar. Probablemente, era de una manera demasiado sofisticada, si tanto empeño le ponía a crear todos esos aspectos en tu vida. No eras alguien que se destacara por quejarse, por lo cual solo le recordabas que las clases sobre los reglamentos y nuevas formas de vida en este mundo también son importantes. Agradecías que no te ignorara y se ponía rápidamente a ello. 
En sí, solamente era fastidiosa, más siempre te ayudó y lamentabas un poco su triste y desolado final. 
Se acercaba la noche en que se reuniría con sus amigos. Notabas que limpiaba su casa con más entusiasmo que nunca, y tú solo ayudabas con lo que podías desde la silla de ruedas donada por el hospital que te atendió con jovialidad. Ese día lo sentías más extraño que los demás, no entendías por qué, si todos los días eran siempre lo mismo.
A veces pensabas en llamar al control del hogar para solicitar el cambio de tu cuidadora, tardaste en investigar, con el tiempo descubriste que, hasta por diferencias en la afinidad entre tú y tu cuidadora, podrías pedir hacer un cambio. 
No te conocías aún lo suficiente a ti misma, por lo que no eras capaz de explicar si tu curiosidad y exploración eran genuinos en ti, o solo estaban presentes porque no conocías absolutamente nada. 
Tratabas de convencerte a ti misma de que sí tenías interés en algo en particular, y eso era en viajar. El nuevo mundo probablemente era mucho más pequeño de lo que alguna vez conociste, pero era algo novedoso, esplendoroso, de lo que tu cabeza te permite recordar. Sería una lástima conocerlo solo a través de las pantallas o los libros. 
Resultó difícil evitar tus anhelos al descubrir que, en uno de los días en los que te dedicabas a investigar, surgieron “las personas errantes”, aquellos que poseían tanto un permiso como un protocolo que establecía la posibilidad de viajar por todo el mundo, únicamente necesitaban firmar un acuerdo que dictaba la ausencia de un hogar propio. 
No sabías si podías sentir entusiasmo, pero definitivamente te sentirías en paz si existiera un cuidador errante. Sonaba un poco limitante tu situación como inválida. Pero siéndote honesta a ti misma, ni eso podría detener tus deseos.
Habías planeado contarle a tu cuidadora todos tus hallazgos ese mismo día, solo que el ambiente y el aire no te dejaban tranquila. 
Jurabas que había algo que no era normal, te sentías más cansada, no, más débil. 
Las horas pasaban más rápido y tu intranquilidad solo aumentaba, aunque a eso ya lo llamabas ansiedad. 
Tu cuidadora se percató de tu comportamiento extraño. Decidió ignorarlo, ya que por lo general tenías tus momentos de extrema incomodidad, según tu terapeuta, por motivos del coma. 
La noche llegó. La temperatura era pesada, oscura e incluso helada; no se supone que debía sentirse así cuando los reguladores de clima establecidos en este mundo impedían que las personas experimentaran la sensación de los elementos naturales.
Tomaste la decisión de dormir temprano y hablar con tu cuidadora hasta la mañana siguiente. Comenzabas a posicionar la silla de ruedas cerca de tu cama y esta logrará empujarte a ella. 
No alcanzaste a presionar el dichoso botón cuando, de repente, el sistema de luces del hogar se desvaneció sin ningún motivo. 
Escuchaste el fuerte y desgarrador grito de tu cuidadora. Al menos desde tu llegada, el sistema de luz siempre funcionó de maravilla, y además la pequeña casa, pero muy elegante, se encontraba alejada de la ciudad, por lo que no tardaste en suponer que soltó el grito tan desconsolador por lo duro que se convertiría el trabajo para recuperar la luz en casa. 
Te dirigiste diligentemente a la sala de estar pensando en la forma más apacible que podías  para confrontar el momento tenso por el cual creías que estaba atravesando tu cuidadora. No querías estresarla, sabías que tu insensibilidad no era lo más óptimo cuando una circunstancia la agobiaba demasiado.
La luz de la luna no fue suficiente para alumbrarte hacia dónde se encontraba tu cuidadora. Aunque llegar no fue tan difícil, te sorprendió que se quedó estática en su sillón recargable. 
Pero, ¿Estaba estática? ¿Verdad? 
Tocaste su hombro para llamar su atención. No respondió la primera vez, ni las siguientes dos veces. Tuviste que posicionarte frente a ella para entender lo que estaba pasando. 
Cuando solías recordar ese momento en tu cabeza, de cierta manera agradeciste que tu alrededor estuviera sumido en la oscuridad.
No te sentías lo suficientemente lista para admitir que la ansiedad que habías estado sintiendo todo el día, la comenzaste a sentir de manera exuberante desde antes de salir de tu habitación. 
Intentaste llamarla otras dos veces sin éxito. Sacaste el coraje para tomar su muñeca de manera delicada y revisar sus signos vitales.
O no sabías revisar signos vitales, o, en efecto, estaba muerta. 
El tiempo para reaccionar se acortó en un instante cuando apareció por encima del sillón, de manera abrupta, una luz esplendorosa, y si no era suficiente, la extraña luz emitió un sonido aterrador. ¿Acaso fue un grito? Nunca habías visto algo así, ni siquiera en tus recuerdos del pasado, o en los pocos libros que hasta ahora estabas estudiando. 
¿Era un espectro? ¿Un fantasma? ¿Un monstruo?
¿Por qué demonios brillaba tanto? 
Tu terapeuta dictó que solo podías sentir el miedo. En ese momento no lo sentiste y no comprendiste por qué. Solo estabas confundida, tu cabeza estallaba en dolor y el brillo del espécimen no ayudaba mucho.
El espectro, o lo que sea que fuera, siguió gritándote, tal vez estaba intentando asustarte, pero veías que se debilitaba cuando tú seguías sin darle una reacción. 
Notaste cómo, después de un interminable momento, se cansó de emitir su sonido desesperante y se preparaba para abalanzarse hacia ti. 
Una vez más, tu insensibilidad actuó en vez de tu instinto, y no te moviste, por más que esa cosa fuera la principal sospecha por la cual tu cuidadora se encontraba sin vida.
Estabas lista para aceptar tu posible final.
Tumblr media
El entrenamiento terminó a las 12:00 p.m. 
El cansancio es más que presente en ti y en el joven de gran altura que no se separa en ningún momento de ti. Sejeong no estaba del todo satisfecha, solo que trató de no demostrarlo. Aceptaba que el estado actual de ustedes dos no haría que mejoraran.
De no ser por el hechizo de Sejeong que los protegía de recibir ataques del otro, estabas completamente segura de que Soobin ya estuviera comportándose ansioso con ella por el largo entrenamiento. 
Era gracioso, como 2 meses atrás te sentías completamente desolada y ahora estabas cumpliendo con objetivos y metas para ayudar al mundo. 
Era como si tus plegarias fueran escuchadas por alguien mágico. Aunque, según Sejeong, estabas al cuidado y protección de Cupido. 
Al principio lo tomaste como una broma, hasta que Sejeong te comprobó que ella es Hécate y que Bangchan es Hades. 
Resulta que, Cupido, es una de tus almas gemelas.
Sí, una de ellas. Tenías otras siete. 
Está bien. Te sentías plena al unirte al equipo de guardianes de Sejeong y Bangchan, ya que la principal tarea era viajar por el mundo para proteger a las personas de los espectros que te atacaron esa noche, denominadas como “cazadoras de almas”. Eso estaba más que bien para ti después de ver cómo esas cosas asesinaban a las personas como si no fueran nada y que tú eras una potencial víctima.
Lo que no te hacía sentir segura o con los pies en la tierra, era sobre que todo esto era tu destino. Encontrabas al menos lógica en que eras la única persona en el mundo con ocho almas en su cuerpo, definitivamente no habrías podido sobrevivir al raro coma de otra manera.
Pero, ¿cómo rayos podrían hacerte entender que eres el alma gemela de Cupido? ¿Quién podría explicar que habría algo sensato en que tuvieras a otras 7 personas como tus almas gemelas? ¿Era posible estar relacionada con tres dioses del olimpo? Es más, ¿qué hacían ellos involucrándose con los mortales en primer lugar? 
Hades y Hécate tenían sus propios objetivos al tomar posesión del cuerpo de dos humanos; tú y Soobin tuvieron que respetar el no saber a qué se debía que formarán parte de los guardianes, aunque claramente algún acuerdo tenían con Cupido si tanto lo estaban ayudando a protegerte.
Aceptaste formar parte de “la guardia de las almas”, aun si toda la situación parecía una total locura. Bueno, no parecía, más bien lo era.
Sejeong te explicó que solo tendrías que mejorar las 5 habilidades necesarias para los combates. Fuerza, destreza, defensa, magia y sanación. Estas habilidades eran adquiridas por medio del medallón. Un medallón creado solo para ser portado por aquellas personas que Cupido asignó para proteger a las almas de un enemigo desconocido. Alguien que deseaba poseer más de lo que ya tenía.
El dinero ya no existe, pero las transacciones e intercambio de bienes en este presente eran por medio de las almas. 
En pocas palabras, eres millonaria de no ser, porque debías estar oculta de los enemigos y debido a que cada alma tiene su nivel de potencia. Ninguna de las tuyas superaba ni por un poco el 30%.
Es por eso que tú y Soobin se preparaban arduamente. Una vez que entras en contacto con tus almas gemelas, las necesitas para que le brinden a tu ser la fuerza necesaria para que tu alma sobreviva. Desconocías el poder de tus almas si lograron aguantar todos estos años sin ellos. 
Cupido los reclutó justamente por esa razón. Todos tenían que estar unidos para recibirte cuando fueras encontrada; las almas de todos estaban completamente debilitadas con tu ausencia. La unión entre ustedes ocho potenciaría también a la guardia. Era un plan perfecto.
Algo salió mal sin duda. Le dieron la espalda a Cupido y cada quien, tomó su rumbo. 
A pesar de cumplir con su función como guardián, se negaban a creer que todos ellos compartían una alma gemela. 
La misión de todos ustedes, ahora que habías sido localizada y en proceso de ser reclutada y entrenada, se centraba en convencerlos de formar la guardia que tanto había tardado Cupido en construir.
Ya sería decisión de ellos si aceptaban que tú eras su alma gemela o no y todo lo que eso implicaba. Cupido solo deseaba que te encontrarás segura y sana, y lamentablemente para él, eso incluía a todos ellos. 
A todo esto, ¿dónde estaba Cupido? 
Él creó, planificó, armó, desarmó y volvió a hacer todo esto. Entonces, ¿dónde estaba?
Sejeong aseguró que la última vez que se vio con él, fue la noche en que te visitó. 
Ella estima que si despertaste del coma, se debió a que él estuvo contigo.
Con esa información te surgió la pregunta sobre si tu coma era algo más, ¿mágico? 
La mujer que tomó la responsabilidad de cuidarte y, aparentemente, a Soobin también, dejó en claro que esas preguntas no podría responderlas hasta que encontrarán a Cupido.
Todo apuntaba a que alguien o lo tenía capturado o envuelto en un poderoso hechizo de amnesia. 
¿Y Soobin? ¿Quién era él?
“Les falta demasiado, debemos de estar en el nivel de Bangchan si queremos enfrentarnos a ellos”.
Habló Sejeong con un toque de cansancio. Es arduo ocultar su desesperación ante la escasa evolución que ustedes dos lograban. 
“No se preocupe, señora, sabes que yo siempre protegeré las espaldas de mi compañera”.
Aseguró el más joven sonriéndote con gran destello, como si le fueras a regresar la sonrisa. Eso era lo más curioso, de vivir con todos ellos. Nadie esperaba que regresarás o mostrarás alguna emoción, es como si estuvieran entrenados para ello, en especial él, que insistía en estar siempre a tu lado, mencionaba algo así como que fue enviado para protegerte. 
No te molestaba su presencia, más no comprendías que se viera tan animado al estar contigo todo el tiempo sin que tú pudieras regresarle alguna muestra de afecto, así como todas las que te daba él.
“Sabes que eso no será suficiente, Soobin. Ella necesita aprender a defenderse sola”.
Él estaba a punto de protestar hasta que Sejeong sacó de su mochila, el panel de logros. Así es como ella lo llamaba.
“Oh, no, no de nuevo”. Esta vez tú rezongaste sin ánimos sorprendiendo a ambos presentes en “el campo de entrenamiento”. 
La mujer optó por ignorarte y explicar los avances de todos en la semana, aunque fuera martes, y el avance lo habían repasado el día anterior.
“Esta es la tabla de Bangchan, es el único en el equipo que tiene todas sus habilidades desarrolladas, así que comparemos en qué nos falta mejorar…”
Soobin aburrido de volver a repasar lo mismo de siempre, decidió jugar contigo (o más bien solo molestándote) mientras terminaba la dichosa charla de sus poderes. Comenzó por arrancar un poco del pasto sintético y arrojártelo en la cara, para luego recargar todo su peso en tu brazo y roncar de manera exagerada, fingiendo que estaba dormido. 
Sejeong perseveró en no reprenderlo hasta que Bangchan, con un cofre octagonal y hecho de madera, salió de la residencia rodante que compartían y llamando la atención para que todos se concentraran en lo que llevaba en manos.
“Chicos, está listo, ya podemos actuar”. 
“¿Qué es eso?” Cuestionó la chica, aunque curiosa, también un poco ofendida por la interrupción.
“La solución a todos nuestros problemas”.
Indicó él, esta vez invitando a todos a acercarse a mirar lo que hay dentro del cofre.
“¿Galletitas? ¿En serio?” 
La semana pasada, estuvieron por horas investigando la forma más rápida de acceder a cada uno de ellos. Todos habían logrado ocultar su paradero a la perfección, solo que olvidaron que Hades es más inteligente y audaz. 
Hades propuso visitar el tren de las almas perdidas. Como los chicos se negaron a participar junto a Sejeong en la misión de los guardianes, al derrotar a los cazadores de almas, las almas tienen que ser atrapadas por un frasco para poder ser enviadas de manera segura al Inframundo, por lo cual, ellos, sin el frasco, dejaban que las almas se perdieran en este mundo.
Con el tiempo, Hades logró juntarlas a todas en un tren abandonado muchos años atrás. Capturando un poco de la esencia de muchas almas perdidas, sería la única manera de ubicarlos. Lo que faltaba, era una forma de ingerir la esencia para poder transportarse. Sejeong dejó a cargo a Bangchan toda la mañana para que hallara una solución, por lo que entendiste por qué se mostraba estupefacta con las galletas. 
“Yo no pienso rechazar estas galletas”. Soobin estaba listo para tomar una, de no ser porque Bangchan apartó su mano a tiempo golpeándola levemente. 
El más alto hizo un puchero y detuvo sus bromas, ya que parecía que Bangchan sí tomaba su repostería en serio. 
“¡Te encomendé una tarea, no que te pusieras a hornear!” 
Exclamó molesta Sejeong, harta de que todo lo que tenía pensado para este día no estuviera saliendo bien. 
“Primero que nada, no son galletas; segundo, me pasé toda la mañana tratando de que los pasteles de luna obtuvieran la forma de nuestros medallones. ¡Y así me pagan!”
“Bien, no me quejaré más, pero esto no funcionará, T/N todavía ni siquiera manifiesta su magia y Soobin es muy malo defendiéndose.” 
Bangchan con reacción despreocupada, ofreció una alternativa por el momento.
“Vayamos todos juntos, pero a estos dos. . .” Señalándole a ti y a tu compañero de hoyuelos que por primera vez en el día se estaba mostrando sereno y relajado. 
“Hay que mantenerlos alejados, mientras nosotros nos encargamos de los guardianes”
Sejeong lo pensó en silencio durante unos segundos, no se mostraba del todo segura, pero ya habían perdido demasiado tiempo y debían actuar lo más pronto posible y más si Cupido estaba en peligro.
Giró su cabeza para examinarlos a ambos, hizo una mueca con su boca cuando finalmente tomó su decisión. 
“Ante cualquier situación o circunstancia, deben mantenerse protegidos con los pocos poderes o habilidades que tienen. Por favor, cuídense mutuamente.”
Notaste cómo sus cejas se levantaron mostrando ese semblante en su cara de angustia. 
Acepto la proposición de su compañero porque no tenía otra opción; aun así, prefirió dejar su rol como la estricta del grupo para asegurarse del bienestar de ustedes. Hace mucho tiempo que esto dejó de ser una simple alianza e intercambio de favores para ella.
Tu cabeza empezaba a sumirse en la reflexión sobre tu cuidadora cuando, seguidamente, se giró en esta ocasión para dirigirse hacia el otro Dios, solo que más enojada. 
“Ya que insistes demasiado, pasaremos toda la noche trabajando en un plan”. 
Hades, en el cuerpo de Bangchan se comportaba de manera más inmadura y juguetona. Claro que no lo conociste antes, pero era obvio que ese no es el comportamiento de un Dios del Olimpo y del Inframundo.
Y menos de uno. . . ¿Divorciado?
Bangchan se estremeció ante la no petición y más bien orden de su compañera
No dijo nada observando como ella regresaba a la casa rodante. 
Los tres permanecieron en sus lugares, para luego mirarse entre todos, tratando de brindarse confianza. Había mucho trabajo por hacer. 
Tumblr media
Sejeong luchaba con el sistema de luces de la casa rodante, eran las 11:43 p.m. y seguía elaborando su plan para atacar al primer guardián que enfrentarían, no quería que la luz despertara a los dos menores del grupo. 
Bangchan se encontraba en la cocina tomando delicadamente una jeringa con sus manos, con mucha concentración, preparado para inducirla en el pastel de luna que representa el poder de la sombra. 
La pelea eterna entre la mujer y la iluminación terminó por despertar a Soobin que apareció soñoliento y con su cabello desordenado en el que se podría llamar la sala de estar. 
"¿Quién será el primero?"
Inconscientemente planteó su interrogante sin detenerse a considerar que podría asustar a Sejeong. Nada la sorprendía por suerte, pero ella esperaba ver al Dios y no al joven, luchando con que sus ojos no se cerraran por estar recién despierto. 
“Permíteme plantear tu pregunta, ¿lo que deseas saber es si estás relacionado con él?” La chica se rindió al aceptar que no podría por sí sola bajar la intensidad de la iluminación y se acercó a él para despeinar más su cabello con ternura.
“No lo sabremos hasta que entre en contacto con T/N”, interrumpió el momento enternecido Bangchan sosteniendo el pastel que ahora se distinguía por contener un poco de la esencia del alma del guardián de la sombra. 
“Si Park Seonghwa es tu padre, ten cuidado de no hacerlo muy obvio frente a ella”. 
“Estoy seguro de que un día más a su lado y le dirás mamá”. 
Normalmente, Soobin reaccionaría golpeando al mayor por su tonta broma, pero tenía razón. ¿Cuánto tiempo seguiría fingiendo que solo es un amigo y no tu hijo? 
Es cierto, no en este mundo, cosa que a él no le importaba, en cualquier universo tú eres su mamá. 
Tumblr media
6 notes · View notes
date-prisa-estamos-leyendo · 7 months ago
Text
Cuauhtémoc podía lidiar él solo con un pelotón de otomíes y conocía las catorce maneras de matar a un hombre sin usar un arma, pero era incapaz de entender que alguien llorara.
Tu sueño imperios han sido, Álvaro Enrigue.
10 notes · View notes
annia-nin · 7 months ago
Text
¿Me lloraras en mi lecho de muerte?
8 notes · View notes
yuzuyom · 13 days ago
Text
Tumblr media
A D V E R T E N C I A.
• Canib/lism/
• Ab/so se/ual
•Mención de suici/io, enfermedades mentales.
• Mu/rte, tortura, s/ngre.
□ no románticas nada de lo escrito aquí□
••••••••••••••••••••••••••••••••••
Capitulo 1.
Capitulo 3.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••
Capitulo 4. Ella.
Lo'ak recuerda la rutina que formó a lo largo de los años en aquel lugar. Sus días se basaban en dormir, comer, pensar y volver a dormir. Acciones tan consistentes e inevitables que si llegaba a saltar alguna o lo hacía en un orden distinto su mente se encerraba en la ansiedad que el cambio le provocaba. De forma cruel... era lo único que apreciaba de su nueva vida, la rutina que para muchos sería considerada aburrida para él era un soplo de paz que siempre buscaba.
Porque estaba el otro lado de su encierro, aquella parte que lo llevaba al borde donde su mente era torturada para quién sabe qué...
Recordaba las enormes agujas atravesando su piel, recuerda los tratamientos intrusivos a los que fue sometido una y otra vez sin una finalidad en específico o al menos nunca se le fue dicha. Nunca le dieron una razón para someterlo a aquellas cosas y eso volvía un desastre a su dañada cabeza.
Recuerda aquellas manos... La sensación de la piel fría y sudorosa recorriendo cada rincón de su maltratado cuerpo intentando encontrar nada... Solo la satisfacción de poderle hacer todo lo que quisieran sin que Lo'ak pusiera objeción.
Lo odió.
Odiaba el contacto físico, odiaba las manos vagando por su cuerpo, odiaba esos malditos labios tocando su piel.
Lo'ak no era nada más que un objeto usado para llenar la curiosidad de un humano, era el placer, la necesidad de un hombre enfermo.
Siempre se trataba de eso.
Se volvió tan cotidiano que de forma inevitable se volvió una necesidad. Se volvió adicto a ser inyectado, esperaba ansioso la sensación del líquido recorriendo sus venas, necesitaba obtener la adrenalina que aquella droga rosa le brindaba.
Lo'ak dejó de luchar para llenar el vuelco que a veces aparecía en su estómago y pecho. Se volvió tan obediente que él mismo se asqueaba de su propia persona, pero para su mala suerte para ellos eso no era necesario. No les funcionaba que fuera una muñeca sin vida que cumplía su voluntad sin objeciones... Ellos necesitaban reacciones para satisfacer su enferma curiosidad.
Lo torturaron dejándolo sin alimento.
Lo'ak llegó a pensar que moriría de hambre hasta que encerraron a una persona junto a él. Él no quería hacerlo. Realmente no tenía la intención de hacerlo, pero tenía tanta hambre que a los días se lanzó a comer al pobre hombre. Aún recuerda sus alaridos de dolor. El sonido de su carne siendo rasgada aparece en sus sueños como un recordatorio del monstruo en el que se convirtió. Sus gritos pidiéndole que pare le hacían lagrimear cada noche hundiéndolo en la culpa, al menos hasta que se volvió común. Con el transcurso del tiempo terminaron lanzando más y más personas esperando a que él las desapareciera y Lo'ak no pudo nergarse si lo dejaban sin alimento.
Se volvió un hábito, un gusto culposo que lo hacía tener pesadillas.
Todas sus víctimas gritaban llorando y suplicando que se detenga, pero loak nunca lo hacía. Aunque su estómago se revolviera, aunque llorara y deseara detenerse él no podía dejar de hacerlo... Porque nunca sabía cuánto tardarían en volver a alimentarlo.
Entonces sucedió.
Una nueva víctima atravesó esa puerta metálica para ser devorada y desaparecer cualquier rastro de su existencia.
Lo'ak te asechó en la oscuridad con sus ojos amarillos mirando atentos cada uno de tus movimientos. Su mente estaba concentrada en una sola cosa... Arrancar tu carne y llenar el vacío de su estómago.
Cuando pretendía atacarte y estar encima tuyo no contó con que tu pie golpearía su rostro haciéndolo tropezar, de repente su piel comenzó a cosquillear al sentirse indefenso. Por supuesto tampoco esperaba sentír cómo tus pies golpearon con fuerza su estómago sacándole todo el aire. No tardó en levantarse y correr hacia a ti intentando alcanzarte y terminar con todo de no ser porque la cadena lo llevó hacia atrás de forma brusca ahorcándolo un poco en el proceso. La ira se creció en su pecho, más lo único que pudo hacer fue mirar fijamente a tus ojos. Con lentitud fue arrastrándose hacia atrás sin despegar su mirada de la tuya y finalmente se quedó quieto en su lado de la celda observando cada una de tus acciones.
Morirás de hambre o en sus manos solo era cuestión de tiempo.
Tal vez fue la sensación de soledad o la pelea que diste o el golpe en su nuca, pero Lo'ak te observó.
Pasó noches donde lo único que hacía era mirarte fijamente y para su consternación tú lo imitabas. Eran dos criaturas esperando el movimiento ajeno para pelear, para lanzarse a morder directo a la yugular y aquello llamaba a Lo'ak provocando que se mantuviera atento a tu persona por días.
No caíste dormida hasta que tu cuerpo te obligó a hacerlo debido al cansancio.
Lo'ak intentó acercarse a ti en tu lecho de sueño de no ser porque a cada ruido que la cadena hacía tú abrías tus ojos encontrándote con sus pupilas causando que su cola se moviera detrás de él expresando su desesperación por compañía. Si era sincero, aquello le provocaba repelús, culpabilidad y frustración ante su interés en una especie que tanto daño le había hecho.
Aunque tampoco debía ser tan cruel consigo mismo pues esta era su primera interacción tranquila con un ser vivo después de tanto tiempo.
Dos personas confinadas sin posibilidad de libertad viviendo una al lado del otro.
Lo'ak se permitió dormir aún con tu presencia y aunque los vellos de su cuerpo se erizaban por ti no permitió que su periodo de sueño se viera afectado.
Pero... La comida dejó de llegar.
Su estómago gruñía ansioso por probar bocado. Podía pasar horas soñando con sus dientes rasgar tu piel, podría hacer que su cerebro pensara en tu suave carne siendo masticada por su boca, podía saborear la sangre bajar por su garganta y manchar sus manos de tonos carmesí mientras el vacio de su estomago desaparecía ante la exquisitez de su propia fantasía donde su gula encontraba la satisfacción. Lo'ak repasaba en su mente una y otra vez como tronaban tus huesos en sus manos para ser masticados por sus dientes arrebatando cada pequeño trozo de carne... Aquello estaba causando estragos en su cabeza, la ansia lo invadía y llenaba de tanta hambre que estaba seguro que su estómago se estaba comiendo a si mismo con tan solo el pensamiento de tu pequeño cuerpo siendo devorado por él
Cuando la bandeja de esa avena pasó por debajo de la rejilla supo que había pasado tiempo desde que él había llenado su estómago y se sorprendió de si mismo por su aguante al no lanzarse hacia a ti en ningún momento. Sus ojos fueron hacia ti, tu atenta mirada estaba penetrando a su persona y sus iris amarillos no se atrevierona a apartar de los tuyos hundiéndose en tu persona e intentando no pensar en el dolor de su estómago. Al menos, fue así hasta que notó cómo tus ojos pasaban de él a la bandeja y de forma inevitable Lo'ak relamió sus labios cuando el recuerdo del sabor humano apareció en sus papilas gustativas con un suave susurró pecaminoso provocando que su estómago exigiera alimento.
Sus orejas se movieron cuando escuchó el movimiento de tu parte y sin dudar se lanzó hacia la bandeja.
Lo'ak podía sentir sus colmillos picar cuando sus dedos tomaron tu mano mientras la imagen de él mordiendo tu piel invadió cada rincón de su mente, lo cual, ayudó a ignorar las patadas que diste en su estómago.
Su cabeza hizo lo habitual cuando se trataba de estos encuentros. Se centró en el poder que surgía, su mente y cuerpo se volvían consciente de la diferencia de tamaño que habia entre ustedes, llenándolo de un orgullo que pocas veces se presentaba. Finalmente Lo'ak se volvía consciente del terror en los ojos de su víctima lo cual lo llenaba de tanta satisfaccion y plenitud.
El saber que él tenia el poder en esa oscura celda y que esta vez él no es la víctima lo llenaba de orgullo. Siempre era de esa forma, sin embargo, su ilusión se quebró gracias a un doloroso golpe que dio de lleno contra el costado de su nuca nublando por segundos su vista, su cabeza dio vueltas y su sien palpitaba del dolor que iba desde su nuca hasta el final de su columna. Lo'ak se vio aturdido por unos segundos, confuso ante tu valentía en su territorio, al menos fue asi hasta que una voz venenosa susurró en su oído con suavidad.
"Tú eres la única víctima aquí"
La frustración comenzó a llenar su cabeza gracias al terror de perder la superioridad en el único lugar donde se había convencido que lo tenía, sus manos temblaron recordando las crueles palabras de aquel científico repitiendo una y otra vez en su cabeza toturándose a si mismo para alejar cualquier sentimiento de seguridad. De forma desesperada sus manos se estiraron intentando alcanzarte para demostrarle a aquella voz que lo que salía de sus labios eran una mentira, más fue inútil... Por más que intentara alcanzarte él no era capaz de llegar. Dio pasos hacia atrás alejándose de tu persona para tomar lo que restaba de la bandeja, sus dedos temblorosos comenzaron a meter con ansiedad la comida en su boca esperando poder desaparecer aquella sensación de vacío que siempre lo invadía cuando algo salía mal. Sus ojos evitaban derramar lágrimas para convercerse a sí mismo que nada malo estaba pasando y que todo seguía de la misma forma. Que él seguía mandando en esa fría habitación llena de restos humanos. Por más que intentara creer que tenía el control sus iris amarillos no podían evitar quedarse quietos encima tuyo intentando ignorar la voz que se burlaba de él. Lo que más le frustraba era que actuaras como si realmente él no existiera en la habitación, no había tensión en tu cuerpoy pareciera que estabas mucho más ocupada en tu cabeza que en el peligro que Lo'ak ofrecía... Era como si él no fuera nadie.
Su existencia era tan mísera que los humanos podían herir una y otra vez su cuerpo sin sentir culpa ante sus súplicas.
Tu indiferencia era un claro ejemplo de lo que él representaba para esta vida.
Nada.
"Eres mio... A nadie le importas lo suficiente como para ser consciente de tus existencia"
La bruma y ansiedad comenzó a repetir en su cabeza que no valía nada. Los recuerdos de las torturas llegaron como una gran ola dispuesta a destrozar todo a su paso y cuando Lo'ak pensó que estaba por golpear su cabeza contra la pared para callarlo, una suave melodía llegó a sus oídos paralizando a su cuerpo ante el tono bajo del tarareo que invadía cada rincón de la sucia celda, el temblor de tu voz lo relajó al punto de desaparecer su ansiedad y con lentitud Lo'ak se atrevió a mirar en tu dirección. Ni siquiera lo estabas mirando, solo estabas ahí en la esquina mirando al techo, dejabas salir tu voz sin importarte nada de lo que pasara a tu alrededor y aquello... Aquel suave y relajante canto le recordó lo que hace mucho tiempo había perdido.
Una suave caricia se presentó en sus hombros. Fue tan dulce y delicada que lo relajó por completo mientras llenaba su corazón de la paz que tanto buscaba y necesitaba. Una tranquila respiración acarició su oreja y él solo cerró sus ojos disfrutando y añorando el contacto físico de aquello que había perdido.
"Lo'ak..."
Susurró con suavidad.
Apreció tanto cómo se le permitió disfrutar aquella nueva sensación.
Al menos fue así hasta que su cola comenzó a moverse demostrando que este momento no le molestaba y al parecer tú lograste oír aquellos sonidos que él hacía pues escuchó como un risueño sonido salía de tu boca tomándolo por sorpresa.
Se frustró pensando que te estabas burlando de él como todos lo hacían aquí. Tomó su cola entre sus dedos evitando que siguiera demostrando su verdadero sentir y con pesar se dio media vuelta para también ignorar tu existencia.
Por primera vez Lo'ak te daba la espalda esperando que te esfumaras de aquel lugar aunque de vez en cuando te miraba de reojo para asegurarse que siguieras ahí.
Si era sincero consigo mismo se volvió curioso conforme pasaban los días y su pensar se acostumbraba a tu persona. Tu presencia se volvió una incógnita en su cabeza. Cada día se despertaba con la necesidad de mantener su mirada puesta en ti y aprender algún patrón en tu actuar esperando encontrarse con la crueldad que los humanos le habían demostrado con el pasar de los años. Sus ojos siempre buscaban encontrar la confirmación de la verdadera personalidad de tu especie, una sádica y monstruosa donde no era nada más que sufrimiento para lo ajeno y nuevo. Sin embargo, en el tiempo donde ambos compartieron un pequeño lugar tú no habías hecho nada en su contra más que pelear por comida y agua. Aquello lo hizo sufrir en silencio, hundiéndolo en su propio malestar ante la situación que la vida le había impuesto. Tu actuar significaba que simplemente él había caído en las manos de alguien malo y que Eywa había permitido que personas malas lo llevaran a vivir cosas que nadie debería sufrir.
De entre todos los que pudieron haber sido... Fue él.
Siempre se trataba de él.
Mordió su mejilla interna intentando ignorar el sentimiento de abandono al que hace tiempo se había acostumbrado, pero esta vez llegó para destrozarlo y confundirlo. Su mente regresó a los primeros dias donde gritó, lloró y suplicó por libertad. Donde cuestionaba a Eywa por qué lo había abandonado y cómo nadie venía a rescatarlo.
Por qué valía tan poco para las personas que se supone debían amarlo.
Como un analgésico a sus heridas tu voz comenzó a tararear llenando la oscura celda de vida, sus oídos se envolvieron en la dulzura de la ilusión y lentamente la imagen eterea de alguien que había perdido hace tiempo se formó frente a sus ojos como una luz. Su suave voz acarició sus sentidos provocando que su corazón se llenara de dicha ante la presencia reconfortante y finalmente su cabeza fue capaz de ignorar todas aquellas cuestiones tortuosas que él mismo había formado. Cuando aquellas delicadas manos acariciaron sus hombros Lo'ak tuvo que soportar las inmensas ganas de suspirar, en cambio, expresó su comodidad con su cola la cual se movía al ritmo de la melodía que escapaba de tu boca.
Fue así por todos los siguientes días donde él se acostumbraba a tu compañía.
Por supuesto, no solo se trataba del sentimiento de culpa o curiosidad lo que llegaba a invadirlo gracias a ti. Si era sincero, el momento que más esperaba era la pelea por la comida. Él no estaba bien, entonces sentir un poco de ventaja por sobre ti lo llenaba de una dicha que siempre había estado buscando, la comodidad de sentir que al fin tenía el control sobre algo en este lugar lo emocionaba. También se encontraba sus deseos más oscuros, pues siempre llegaban aquellas cuestiones donde necesitaba averiguar si ese día tomaría un bocado de tu piel, sintiéndose un poco ansioso por saber si probaría un poco de tu sangre.
Cuando en una de sus peleas gritaste que no te rendirás contra él hizo que su estómago hiciera cosquillas ante el recuerdo de su yo del pasado, donde estuvo dispuesto a pelear con uñas y dientes por su vida. Su corazón palpitaba emocionado cada que sus miradas se encontraban, ansioso por romper aquella determinación que alguna vez él tambien tuvo, desesperado por tomar lo que alguna vez protegió con tanto esmero... Probarle a alguien que él aún podía pelear. Entonces... Aunque su cuerpo se sintiera sucio ante el contacto físico él siempre estaba esperándolo ansioso para cumplir con un venganza injusta.
Fue así hasta que ya no peleaste más.
Lo'ak te había herido, si, pero aún podías pelear, aún podías moverte y demostrarle que eras más de lo que él creía. Y sabía que tú también pensabas lo mismo pues tus ojos aún demostraban esa ferocidad que mostraste el primer día que se enfrentaron.
No lo entendía.
¿Por qué dejar de persistir?, ¿por qué rendirse ante una pequeña herida?... ¿y por qué el deseaba que siguieras peleando...?
No te moviste de tu lugar por mucho tiempo, no lo miraste en ningún segundo, ni siquiera te moviste cuando el sonido de la bandeja arrastrándose por el suelo se presentó. Lo'ak se obligó a ser paciente. Esperó que te movieras dispuesta a pelear, más aquello no pasó y eso lo molestó. Porque eso te volvía débil, te volvía como uno de ellos y te volvía una imagen de su pasado que él no quería recordar.
Por eso mismo decidió que esta vez daría su brazo a torcer y ser piadoso con aquel Lo'ak que tanto sufrió. Sus dedos rozaron el metal de la bandeja y aunque su estómago gruñó y su boca salivó miró en otra dirección mientras forzaba a su mano a empujar aquella cosa en tu dirección. El objeto golpeó con suavidad tu mano provocando que tus ojos se abrieran con lentitud. Lo'ak pudo ver una pequeña sonrisa formarse en tu rostro y con cuidado te levantaste de tu sitio comenzando a comer con movimientos cuidadosos. Su estómago gruñó y la necesidad de mostrarte los dientes comenzó a invadirlo así que decidió darte la espalda para ignorar sus deseos y concentrarse más en la ilusión de un Lo'ak joven volviendo a la vida.
La dulce voz volvió. Halagando su amabilidad llenando a su corazón de calidez y una alegría que había olvidado cómo sentir.
Sus días cambiaron en cuestión de segundos, el frío y la soledad desaparecieron dando bienvenida a una extraña rutina donde los protagonistas eran ustedes dos. Él repartió la comida entre ambos para que tú poco a poco volvieras a recuperar la fuerza que habías perdido.
De repente ya estabas tarareando y en poco tiempo te convertiste en una humana parlanchina que hablaba por los dos confundiendo un poco a su cabeza, distrayéndolo de la propia tortura mental que él llegaba a imponerse. Tu habladuría provocó que sus ojos estuvieran atentos a tu persona a cada segundo intentando comprender cada tema que salía de tu boca, sin embargo, pareciera que aquello lo habías vuelto un juego, un juego tonto donde lamentablemente él se había vuelto participe sin notarlo. Tu mirada se quedaba fija en sus ojos y cuando él parpadeaba tú festejabas ante la victoria provocando que su cola se moviera irritada por la derrota.
Esto fue así por días.
Una rutina que no llegó a cansarlo. Fue un cambio por completo donde el juego más simple podría distraerlo de todo lo malo que pasaba a su alrededor... Hasta que notó un pequeño cambio en tu personalidad y rutina, pues habías comenzado a ejercitar tu cuerpo una vez que dejaste de estar cansada. Seguías cantando, seguías jugando con él, sin embargo, ahora tomabas un poco de tiempo para hacer sentadillas, lagartijas, a veces golpeabas los muros y Lo'ak presintió algo. Supo que estabas planeando algo cuando analizabas a los soldados que entraban a llevarlo con el enfermo humano... Alguien a quien no le había prestado tanta atención desde que llegaste a la celda.
Lo'ak odiaba pensar en él.
Odiaba aquellas manos en su cuerpo... Despreciaba cuando su lengua recorría su pecho y no se detenía a pesar de que Lo'ak suplicara entre llantos. Provocando que ansiara volver a su celda donde a pesar de ser solitario y oscuro se sentía mucho más seguro que en una habitación brillante.
Nunca en todos estos años logró entender cómo alguien podía hacerlo sentir tan pequeño cuando Lo'ak lo superaba en altura y fuerza... Cómo fue capaz de doblegar su actitud rebelde y desafiante, casi suicida por sus actitudes imprudentes debido a su orgullo y volverlo nada... Un ser lleno de miedo y llanto que suplicaba por piedad.
Cada que él llegaba se volvía irracional. Su mente y cuerpo se separaban hundiéndolo en una culpa e impotencia qué no lograba ignorar.
Por mas que su boca gritara que parara y su mente deseara alejarse del terror que el humano le provocaba su cuerpo se negaba a aceptarlo. Pidiendo más y más haciéndolo sentir enfermo... Tan sucio y acabado que lo único que quería era estar en los brazos de su mamá y dormir para no pensar en nada más.
Y aunque todo llegara a terminar él sabía que seguiría sintiéndose sucio.
Por más que los años pasaran e intentara acostumbrarse a la situación de su vida no lograba que la sensación de incomodidad desapareciera de su sistema. Su cordura se dividía y su mente era llevado al borde de un abismo donde siempre se estaba ahogando. El hombre jugaba con su cabeza y lo trataba de convencer que Lo'ak amaba aquello dándole ganas de vomitar y negarlo una y otra vez para también convercerse de que aquellas palabras eran una mentira. Hasta que inyectaban el líquido rosa que cambiaba su pensar de forma drástica o simplemente lo hacía sentir una verdad que tanto se negaba aceptar. De repente deseaba que todos lo tocaran, añoraba que lo mordieran, ansiaba de forma desesperada llenar el vacío de su estómago con aquella especie que lo hizo sufrir...Todo mientras se ahogaba en el líquido rosa que lo llevaba a la cima del éxtasis y lo dejaba caer de golpe haciéndolo sentir enfermo. Su cabeza se perdía y de repente era un maldito obsesionado necesitado que adoraba a la persona que más daño le provocó.
Siempre terminaba temblando y soñando que comía y comía y lo disfrutaba tanto en un principio...
Hasta que comenzó a ver qué devoraba a sus hermanas.
Lo'ak gritó y lloró la primera vez que pasó por aquello. Talló su cuerpo bruscamente esperando quitar la sensación de la sangre de ellas provocando que su piel sangrara, intentó de forma desesperada alejar la sensación de los dedos de sus hermanas rasguñando su piel para que las deje ir. Ese día quiso arrancarse los colmillos esperando que la sensación y el sabor desapareciera por completo.
Lo'ak no pudo dormir en días, escuchando las voces de sus hermanas diciéndole que parara mientras hacían eco por cada rincón de la celda carcomiendo su dañada mente.
Lo'ak deseó tanto morir para ya no escucharlo más.
La segunda vez Lo'ak tapó sus oídos y sus hermanas estaban en el suelo de la celda pidiéndole que las ayudara, que se detuviera y él simplemente no pudo, él siguió comiendo y comiendo mientras lloraba porque el hambre era insaciable. No podía detenerse por más que él lo intentará... Se estaba ahogando, sentía que devolvía toda su comida y que sus hermanas lo llevaban a lo más profundo del infierno por los pecados que había cometido.
Lo'ak lloró y suplicó perdón intentando explicar que no sabía cómo detenerse, que no podía por más que lo intentara. Sentía que le faltaba el aire conforme se ahogaba entre la sangre de sus hermanas quienes seguían gritándole y cuando pensó que finalmente todo iba a acabar el aire volvió a sus pulmones y la sangre salió de su garganta. De pronto un ligero toque en su espalda lo estaba consolando y provocó que su ansiedad se tranquilizara como hace mucho no lo hacía. Lo comparó con la calma que lo invadía cada que se conectaba al árbol de los espiritus.
Su corazón, por primera vez después de tanto tiempo se sintió absolutamente tranquilo... Sin una pizca de ansiedad o temor, solo la más pura paz. Su mano se aferró a ese suave toque con desesperación, sollozando con suavidad esperando y deseando que siempre sea de esa forma. Rogaba que siempre obtuviera ese suave consuelo que tanto necesitaba cuando lo deseara.
Cuando Lo'ak se vio arrastrado de nuevo a la realidad fue consciente de las suaves palmadas en su espalda, las cuales eran lentas y tranquilas. A pesar de que podían calmar a su corazón herido también le asustó cuánto poder tenían sobre él y eso lo obligó a no moverse porque le aterraba la idea de que repentinamente le hicieran daño. Le aterraba volver a ser consciente del toque y que su cuerpo dejara de de disfrutar el cariño, para empezar a quemar y sentirse sucio. Se dio cuenta conforme pasaba el tiempo que aquel tacto que lo consolaba eras tú... Aquel olor peculiar que tenías se volvió cercano e invadió su olfato. Lo'ak no tuvo hambre, no. Lo que sintió fue la necesidad de mantener esa tranquilidad que casi nunca podía llegar a sentir. Quedarse con aquel suave toque que le recordaba a su mamá.
Fue así hasta que su mente comenzó a torturarse a si mismo y decidió comenzar a comparar ese toque con el de aquel hombre, lo cual llegó a asquearlo. Lo obligó a abrir sus ojos y buscar alejarse de ti. Tú comprendiste sus deseos y te alejaste. Lo'ak agradeció que no buscaras contacto físico, más bien te alejaste lo más posible de él y te pegaste a tu lado de la celda.
Después de ese día algo cambio dentro de él, su pensar se volvió distinto y el tacto que tanto le aterraba comenzó a esperarlo ansioso. Deseaba sentir tu piel contra la suya, necesitaba aquella calma que fuiste capaz de brindarle, necesitaba sentirse pleno y tranquilo por lo menos unos segundos... Quería sentirse de nuevo en casa.
Entonces Lo'ak esperó paciente a que los días pasaran y tú seguías entrenando bajo su atenta mirada, tus ojos de vez en cuando veían a la puerta ansiosa y eso lo ponía nervioso, porque la urgencia de mirar a la puerta también lo llegaba a abrumar. Sus iris estaban atentos a cualquier movimiento y cuando el sonido del metal invadió la habitación no dudó en ponerse a la defensiva, gruñendo a aquellos que siempre lo llevaban a aquel hombre, los cuales conversaban con naturalidad acerca de las torturas que sufría. No pudo mirarte, no cuando estaba demasiado ocupado cubriendo su cuerpo de la dolorosa paliza que siempre le brindaban.
Apretó lo dientes y aguantó los punzantes dolores qué llegaban a sus costillas y rostro.
Maldiciendo a su fisonomia por hacerlo vivir todo esto.
Porque era especial... Algo nunca antes visto por aquel científico, algo que debía ser estudiado para el conocimiento humano.
Cuando Lo'ak descubrió por qué aquel hombre estaba tan obsesionado con él persistió en desaparecer cualquier rastro distinto a los na'vi... Intentó arrancar el quinto dedo con desesperación pues siempre había sido el problema. Con su propia gente y con los humanos. Perdió sus meñiques y ahora era parecido a lo que eran sus hermanos. Tenía cuatro dedos como siempre debió haber sido. Gracias a eso ganó el collar de choque para evitar que siguiera haciendose daño a si mismo o que los atacara cuando intentaran acercarse... fue una semana de "regulización" donde lo llevaron a otra celda y fui vigilado 24/7 electrocutando su cuello cuando intentaba matarse a si mismo o dañar a los que querían acercarse... Así fue adoctrinado y cuando lograron hacerlo obediente lo regresaron a su celda y él dejo de pelear.
Al menos fue así hasta que tú llegaste y aquel Lo'ak terco comenzó a surgir de entre las cenizas.
O eso pensaba pues ahora mismo no estaba haciendo nada para defenderse, sin embargo, la golpiza se detuvo y lo único que invadió la habitación fue tu voz llena de odio.
Cuando Lo'ak miró hacia arriba se encontró con tu mirada enojada la cual susurraba en el oído del guardia palabras que él no lograba entender. El hombre cayó al suelo y él se alejó del cuerpo observando sus ojos sin vida mirando a la nada haciéndolo sentir extraño... Pues todo se había acabado de forma repentina. Sus oídos dejaron de oír y su olfato solo podía concentrarse en el olor que desprendió la sangre de aquellos dos cadáveres. Te vio comenzar a revisar a los dos y él no pudo despegar la mirada de encima tuyo, atento a cómo te estabas preparando a ti misma con un chaleco antibalas mientras que tus manos trabajaban en desarmar el cadáver y meter a tus bolsillos todo lo que necesitarás. A pesar de que Lo'ak entendiera lo que estaba pasando era incapaz de moverse, pues su cuerpo había comenzado a sentirse demasiado pesado para actuar. Fue así hasta que vio cómo dabas pasos hacia atrás, alejándote cada vez más de él y aquello lo asustó... Su cuerpo se movió provocando que las cadenas se movieron obligándote a mirarlo, la desesperación comenzó a llenar su cabeza ante la idea de que lo dejaras atrás y lo abandonaras en este lugar.
Le aterraba que realmente no valiera nada para nadie... Por eso mismo cuando te diste media vuelta no pudo evitar sollozar dolido, intentando ocultarlo con la rabia que se supone debería sentir.
¿Por qué debías abandonarlo?, ¿por qué no le ayudabas y le demostrabas qué no fue una estupidez confiar en ti?
Estaba rompiéndose... Iba a volver a tener un colapso mental de no ser porque regresaste y comenzaste a tomar de entre los cadáveres más cosas. Lo'ak observó cómo fuiste al panel y colocaste una de las tarjetas.
Los grilletes cayeron de sus muñecas y por primera vez después de tanto tiempo fue capaz de poder sentir un poco de libertad...
Sus iris amarillos miraron incrédulos sus muñecas dañadas, girándolas con cuidado al sentirlas ligeras.
No... No sabía cómo reaccionar.
Su mente estaba tan confundida qué lo único que hizo fue mirarte... Sus manos temblaban y tú solo lo mirabas cautelosa sin acercarte a él, estiraste uno de los chalecos en su dirección y él lo tomó con cuidado. Después de toda la situación una advertencia que lo hizo enojar un poco salió de tus labios, más fue capaz de ignorarlo por el simple hecho de que después de tantos años dio por primera vez un paso fuera de la celda que llamó hogar... Esta vez fue él quien salió.
Cuando sus dedos rozaron el frío del arma de aquellos que custodiaban la puerta miró a tus ojos esperando a que estuviera listo y a pesar de que sentía sus piernas y manos temblar por haber desobedecido se obligó a ignorar el miedo y moverse. En todo momento observó tu espalda delante suyo, la determinación que emanabas llenaba a Lo'ak de adrenalina y el deseo de salir de este lugar invadía cada rincón de su cabeza, entonces aceptó que tu seas la guía y que debía protegerte de lo que no alcanzaras a ver.
Sus ojos observaban a todos lados siendo consciente de cuántos soldados y científicos caían al suelo por tus balas y por sus balas. Su corazón bombeaba ansioso, sus colmillos picaban y la necesidad de gritarles invadía su cabeza. El arma estaba tan ligera en sus manos que se sentía con toda la libertad de disparar a quien sea.
Su boca salivaba conforme veía la sangre manchar suelo y paredes.
Sus pensamientos se centraban en imaginarse morder la piel de quien se atrevió a hacerle tanto daño al punto de ya no tener retorno.
Cuando volvió a mirarte fue capaz de notar el rencor en tus ojos. La rabia de haber estado cautiva bajo la manos de todos ellos... Lo'ak sintió que alguien la comprendía a pesar de que sus vivencias en este lugar hayan sido distintas por completo. Comenzaste a destruir los laboratorios y hacer pedazos cada papel que ellos habían guardado con esmero, destrozaste computadoras y rompiste tableros.
"Puedes vengarte, hazles pagar todo lo que te hicieron sufrir"
Fue como si hubieras abierto un puerta que había sido cerrada hace tiempo.
La rabia e impotencia comenzó a burbujear desde su estómago, subiendo por su columna y estallando en su corazón llevando un sentimiento de adrenalina a cada rincón de su cuerpo. Su mente viajó al pasado y los días de tortura llegaron como un mar que abrumó todo su sentir. Las imagenes de él siendo rasgado y lastimado una y otra vez llenaron su cabeza. Recordó todas las veces que vivió el mismo proceso... Manos tocando su cuerpo, acariciando y lastimando lugares donde se supone nadie debe tocar sin su consentimiento.
Lo'ak no tuvo clemencia.
No pensó en detenerse porque ellos jamás lo hicieron cuando él lo suplicó.
Por eso mismo no sintió nada cuando se lanzó a uno de ellos y despedazó su piel con sus propios dientes, no le importó golpear contra el suelo su rostro y tampoco se detuvo cuando ellos rogaron por piedad.
Él solo quería hacerles sentir lo que vivió.
Necesitaba que sufrieran tanto como él lo hizo. Necesitaba que tuvieran en mente todo lo que le causaron y que tuvieran en claro que lo pagarían con su propia vida. No se los perdonaría nunca, jamás olvidaría lo que este lugar le hizo, jamás podría reparar lo que ahora es. Entonces tenía todo el derecho de vengarse, podía hacerlos vivir lo que él sufrió, podría desgastar toda la furia que albergaba en su dañada cabeza por tantos años y nadie podría detenerlo.
Tomaría justicia por mano propia gracias a ti.
Gracias a que lograste sacarlo de su encierro él podría hacerlos pagar y eso provocaba que su estómago sintiera mariposas, mariposas que lo llenaban de una necesidad de comer y lo haría saciar con todos ellos.
Al menos ese fue su pensar hasta que llegaron con la persona que menos quería ver.
Su cuerpo se paralizó y las arcadas llegaron a su garganta cuando te vio conversar con él y aquel hombre lo llamó suyo. La necesidad de regresar y volver a encerrarse para no vivir con las consecuencias le abrumaron y cuando estaba a punto de correr y huir cual cobarde tú tomaste su muñeca y lo obligaste a correr haciéndolo tropezar.
— ¡No dejes de correr! ¡Directo a la salida!
Ordenaste sin soltarlo. Lo'ak apretó sus dientes obligándose a si mismo a tomar valentía y disparar a los soldados que venían detrás suyo intentando atraparlos. La salida a la libertad estaba a poca distancia y él no podía acobardarse a último momento, no ahora.
Por eso, cuando alguien estaba por matarte no dudó en saltar y levantarlo en el aire para dejarlo caer con fuerza contra el suelo.
Cuando llegaron a la puerta tú gritaste intentando tranquilizarte para tomar la tarjeta y abrir. Lo'ak miró detrás de ustedes disparando mientras esperaba a que tú abrieras.
El terror evitó que se moviera cuando se encontró con aquellos ojos que tanto tiempo estuvieron atormentando a su cabeza... Aquel que le arrebató sus costumbres y personalidad para moldear todo lo que Lo'ak era a su gusto.
Las ganas de gritar invadieron su cabeza y la urgencia de arrancarse la piel llenó todo su sistema con tal de dejar de tener la sensación de esas asquerosas manos en su cuerpo. Sin embargo, tu mano volvió a tocarlo y la sensación desapareció haciéndolo ver que ahora una gran puerta los separaba.
Sus ojos miraron el bosque y cuando el aire de Pandora acarició su rostro corrió.
corrió y corrió sin mirar hacia atrás.
Esto era el territorio de Lo'ak... Aquí es dónde él se crió así que esta vez él tomó tu mano y dirigió el camino. Saltó raíces de árboles y esquivo ramas, respiró el aroma y quitó flora de Pandora de su camino. No se detuvo aunque sus pantorrillas dolieran, aunque piedras rasgaran las plantas de sus pies, aunque ramas rasguñaran sus brazos y piernas, no se detuvo aunque sus pulmones dolieran debido a la falta de aire.
Sus ojos se concentraron en el camino porque conocía su hogar y sabía que debía tener cuidado de no caer en un pozo o colina abajo.
Cuando Lo'ak notó que tropezabas de forma constante se dio cuenta que eras demasiado pequeña para empatar con él. Sin embargo, podías seguirle el paso. Tus pies saltaban y daban pasos largos intentando no quedarte atrás. Lo'ak casi estaba seguro de que los alcanzarían pues podía oír los helicópteros, los malditos robots siguiéndoles el paso, las balas pasando por su lado. Comenzaba a preocuparse de que la poca libertad que apenas estaba saboreando se le fuera arrebatada de golpe.
Fue así hasta que escuchó la cascada y supo que estarían bien... Que este podía ser su boleto de escape y estar libres de la persecución.
Su mano dio un apretón a la tuya cuando comenzaste a forcejear, intentando alejarte, lo cual, arruinaría el plan de escape y a pesar de que hiciste un gran esfuerzo en protestar él te ignoró y te lanzó directo al canal de agua sin dudarlo.
----- ¡No sé nadar! ---- gritaste mientras caías haciendo que Lo'ak entrara en panico.
¿Cómo era posible que no supieras nadar? ¡eres un soldado! Eso era primordial... Lo que era más importante ¿Qué tal si Lo'ak había olvidado cómo hacerlo?, ¿Podría ayudarte a ti con su escaso recuerdo? Todas esas preguntas le abrumaban en medio de su caída. La incertidumbre de saber si seguirían con vida le carcomía.
Cuando el agua tocó su piel sintió que todas las preocupaciones escapaban de su sistema...
Su corazón se aceleró ante la sensación fresca que le brindaba el agua trayendo a su memoria recuerdos que había protegido en un rincón de su corazón con tanto esmero...Y por un momento, deseó simplemente quedarse ahí y dormir con aquella sensación rodeando su cuerpo llevándolo al pasado donde unos ojos azules lo miraban con amor.
Al menos hasta que sintió como tu mano apretó la suya y todo su cuerpo podía sentir como te aferrabas a sus hombros e intentabas llegar a la superficie. Él reaccionó abandonando su fantasía para comenzar a mover sus pies para ir a la superficie. Sus manos se aferraron a tu cintura comenzando a llevarte hacia arriba.
Cuando volvió a tomar aire y tocaron el suelo no dudaron en correr.
Corrieron y corrieron mientras él trataba de olvidar lo que vio en el agua.
Tal vez por la necesidad de olvidar sus memorias para seguir adelante, olvidó por completo que el bosque de Pandora no era tan seguro como para bajar la guardia y que crituras peligrosas abundaban en este lugar, por eso mismo cuando el oído de Lo'ak captó el sonido que le aterraba de niño se detuvo de golpe. Sus iris amarillos miraron con cuidado a la criatura frente a ustedes, ya se estaba preparando para huir porque sabía que el palulukan no tendría piedad. Sus manos te tomaron con fuerza cuando tuvo que lanzarte a un costado para evitar el ataque del animal. Lo'ak tuvo que tomarte en brazos para comenzar a correr escuchando cómo la criatura poco a poco se acercaba a ustedes.
A pesar de seguir concentrado en huir de aquella criatura aún fue consciente de tus piernas enredandose alrededor de su pecho provocando que la incomodidad llegara a él confundiendo a su cabeza. Sus manos picaron cuando él abrazó con fuerza tu cuerpo, intentando no dejarte caer al suelo cuando el sonido de tu arma lastimó sus oídos. Sentía que la situación era eterna, que simplemente la criatura no se alejaba y cada vez se acercaba más. Miró hacia atrás sin pensarlo mucho ignorando la caída frente a ustedes por la cual no tardaron en caer de lleno provocando que rodaran hacia abajo golpeando contra piedras y ramas. Sus manos cubrieron tu nuca esperando poder protegerla a todos los golpes que podían llegar. También fue consciente de que tus brazos hicieron lo mismo con la suya provocando que sus colmillos picaran ansiosos ante el contacto físico.
Cayeron en una grieta que daba entrada a una cueva natural. El suelo lastimó de forma horrible su espalda porque giró su cuerpo con tal de no caer encima tuyo y lastimarte. Él fue el primero en levantarse comenzando a buscar a su alrededor alguna señal de peligro más no encontró nada.
El sonido de las gotas de agua cayendo y golpeando contra el suelo lo distraía de toda la tensión que había estado llenando su cuerpo. Lo'ak volvió hacia a ti observando que ya estabas de pie mientras mirabas la grieta encima de ustedes, justo por la cual habían caído. Podía ver que el palulukan seguía acechando.
A pesar de ser un lugar desconocido y silencioso seguía tranquilo porque ya estaba acostumbrado a la oscuridad. Le gustaba el sonido calmo que le brindaba el lugar y por sobretodo le gustaba sentir el calor contra la palma de su mano. Aunque sintiera que su cuerpo se estaba erizando lentamente y la incomodidad se mantenía en un nivel bajo. Podía sentir las pequeñas cosquillas que el contacto físico le generaba, no era aterrador, era... De alguna forma agradable. El sentimiento que su pecho creaba se sentía como cuando su madre le hacía su comida favorita o cuando Neteyam acariciaba su cabeza con cariño, cuando Kiri de repente curaba sus heridas o Tuk lo abrazaba de forma repentina, cuando su padre lo miraba con una sonrisa... Le recordaba a casa.
Tenía tantas ganas de ir a casa... Pero aquello no podía ser poible. No ahora, no cuando él ya no era el mismo Lo'ak del pasado. No cuando sus hermanas pueden estar en peligro al estar cerca de él pues la desesperación de devorar su carne aún seguía recorriendo su cuerpo aunque su mente siguiera asqueada ante esa necesidad.
Ignoró sus propias lamentaciones concentrando a su cabeza en los alrededores del lugar, pues sus oídos fueron conscientes de un chasquido repetitivo que invadía las profundidades, uno que no le agradaba para nada y que alertaba a cada fibra de su ser. Podía notar un horrible aroma, uno que le revolvía el estómago cada que se adentraba en sus fosas nasales.
Su mano evitó que te movieras, jaló de tu brazo mientras cubría tu boca para que no emitieras ningún sonido que pudiera llamar la atención de la criatura. Aquella acción probablemente fue una mala idea pues podía sentir tu suave respiración contra la palma de su mano, su cola se movía ansiosa y sus orejas se movían de atrás hacia adelante sin saber en qué concentrarse, si en el maldito Up'ang o en ti y la sensación de tu respiración cálida contra la palma de su mano. Aunque le costara admitirlo, lo que iba ganando eran sus pensamientos acerca de ti pues la calidez de tu pequeño cuerpo contra el suyo lo llenaba de ansia y la necesidad de masticar tu piel comenzaba a florecer gracias al vacío de su estómago. La sensación de tu sangre en su boca lo llenaba de una desesperación a la cual le era difícil ignorar, podía oler, podía oír tu sangre recorriendo todo tu cuerpo. De repente su cabeza ya estaba alucinando y estaba seguro de que podía sentir tu cuerpo desgarrándose en sus propias manos. Oía tu carne siendo masticada por sus colmillos y el sabor bajaba por su garganta para quedarse en su estómago. Sus iris amarillos te observaron fijamente intentando quedarse con la imagen de tu cuello destrozado por sus dientes provocando que su estómago gruñera.
Tenía tanta hambre que estaba seguro de no tardar en morder tu piel en cualquier segundo.
Al menos hasta que lo miraste y sus ojos se concentraron en tu rostro. Una belleza tan extraña que solo aumentaba las ganas de devorarte, de morder cada centímetro de tu piel y disfrutar de la calidez que emanabas.
Relamió sus labios dispuesto a comerte ahí mismo de no ser porque el sonido de tu arma recargándose lo alarmó.
Escuchó el chillido del Up'ang y sus oídos casi explotaban al oír el horrible grito de la criatura. Sus manos te empujaron fuera de dónde estaban mientras que él se preparaba para tomar aquellas largas patas del bicho evitando que sus enormes colmillos llegarán a su cara. Las orejas de Lo'ak se pegaron a su cráneo intentando evitar que el sonido reventara sus tímpanos pues podía sentir como estos estaban a punto de explotar, provocando que su cabeza doliera y comenzara a sentirse débil. Incluso llegó a sentir al Up'ang mucho más pesado que antes.
Lo'ak siseó esperando poder intimidar a la criatura y que esta decidiera alejarse para poder cubrir sus oídos del doloroso e irritante sonido. Aquella cosa dejó de pelear, sus patas dejaron de moverse y finalmente cayó al suelo mientras el sonido del chillido se detenía.
Lo'ak te miró notando tus manos manchadas de sangre con navaja en mano mientras respirabas con agitación mirando al U'pang alerta.
Aquella imagen provocó que su cola se moviera con interés, sus ojos miraron atentos cómo tus manos apretaban el arma guardándola al costado de tu cadera, para después llevar con lentitud tus manos a tus orejas. Lo'ak observó atento cómo tus dedos se coloreaban de un tono carmesí alertando a sus sentidos. Su mano se movió sin pensarlo mucho tomando tu muñeca con fuerza mientras sus latidos se aceleraban conforme sus labios estaban a punto de tocar tus dedos y cuando sus papilas gustativas pudieron degustar aquel líquido carmín sus pupilas se agrandaron demostrando el éxtasis al cuál sus sentidos se vieron invadidos debido a tu dulce y metálico sabor. Su lengua recorrió de forma cuidadosa tus dedos intentando que no se desperdiciara ni una gota, deseando que no se acabara la hora de la comida.
Hasta que alejaste tu mano de su boca con una mueca de disgusto.
----- Rarito.
Lo'ak siseó por lo bajo ante la perdida, mirando de reojo a la criatura mientras comenzaba a sentirse frustrado a la desaparición de tu sabor.
Por la rabia sus manos tocaron la carcasa del Up'ang arrancando un pedazo de su cuerpo para meterlo a su boca y comenzar a comer desesperado fantaseando en tu suave piel. Sus dientes desgarraron con vigor anhelando poder comerte entera. La fantasía de que fueras por completo su presa nubló su juicio y la necesidad de tener el honor de comerte fluyó por todo su sistema.
La ilusión de tener tu carne entre su colmillos...
Debía demostrarlo... Debía probar a Eywa que él ya no era una víctima.
Debía demostrar a los humanos que no estaba bajo el poder de nadie.
6 notes · View notes
danielaochoa44 · 8 months ago
Text
Dejé mis inseguridades al aire, prácticamente los tiré por la borda a la vía pública, y eso nunca ha estado en mi, en mi siempre esta el dejar en claro que mis inseguridades más profundas ya no permanecen, pero ese día, dejé que se esparcieran ante la multitud.
Algo que he aprendido a lo largo del tiempo es que he aprendido a vivir con la imperfección.
¿Por qué tendría que ser amable con ellos si simplemente no quiero serlo?
¿Aparentar felicidad donde no la hay? ¿Aparentar que soy la niña perfecta de mamá y papá “mimada” que todo mundo dice que soy? ¿Aparentar ser más allá de lo que mis ojos pueden ver? ¿Con eso puede ser suficiente? ¿Podrá ser suficiente alguna vez?
Vivir fingiendo, ¿es vida?
Tal vez y eso habla de mi educación, siempre se la niña “buena y amable” la niña “educada” la cual jamás podría ser capaz de enfadarse si simplemente quiere hacerlo, porque si lo hace sería lo suficientemente exagerada como para exigir justicia sobre un trato digno o si incluso alguna vez le hiciste daño, aún así, te seguiría tratando como si tus errores se desvanecieran con el buen recuerdo de tu presencia, la cual siempre consistirá en un mal trato que persistió, y jamás desapareció hasta el día en el que ella fue lo suficientemente valiente como para huir de ti y tu hostil temperamento; individuos de los cuales jamás pudo recibir una disculpa. Da igual, como dicen por ahí, “siempre trata de encontrar lo mejor de lo peor” y al parecer eso hice, intentar recuperar lo mejor bajo esa personalidad fría y cambiante, la cual lastima pero siempre traté de ver lo mejor de aquellos individuos a pesar de que en el fondo ellos mismos hayan sido los causantes de mi miseria y la maldad que dejaron en mi. Ah, pero ¿y si reacciono ante eso soy lo suficientemente delicada como para que termine siendo un berrinche en su cabeza?
En ocasiones, me pregunto si seguiré siendo la niña pequeña que fui, una niña asustada, sin saber hacia donde se dirige, pero sabe que estará a punto de derrumbarse.
Si llorara por todas las veces en las cuales me he entristecido, ¿estaría inundada bajo mis propias lágrimas?
Si alguna vez llegara a decir todo lo que alguna vez he pensado, ¿ya estaría rodeada de enemigos?
Callar lo que he callado y al fin poder expresarlo libremente, ¿sanaría lo que tanto he esperado?
Necesito escuchar esta música para sentir que en el mundo real no existe nada que pueda hacerme daño. Importante recordar jamas perder la empatía, pero tampoco la fortaleza de perderse a uno mismo con tal de complacer a los otros, mi valor no se basa en la opinión que aquellos individuos solían pensar sobre mi, no me definirá, ya que no será parte de mi realidad, sino de mi pasado. Sanaré, pero de a poco, rodeada de individuos que sean capaces de ver lo mejor de mí, incluso cuando me situé en lo más bajo y sea la peor versión de mi, así como yo alguna vez solía ver a aquellos individuos, los cuales me desmoronaron en mil pedazos, pedazos los cuales se habrán vuelto a juntar una vez que me situé bajo la mirada de los ojos correctos, aquellos ojos que sabrán ver lo mejor de mí, y mi esperanza ciega e incierta persistirá hasta el fin de los tiempos, hasta encontrar la felicidad eterna y pura que tanto he anhelado. Estoy segura de ello.
-Dani.
15 notes · View notes