#humo de cigarro
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sylvcn · 1 year ago
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' ¿de qué mierda hablas? ' no sabe ni para qué pregunta si como quiera se ha perdido lo último de esa partida por estar más interesado en encender su cigarrillo y metérselo entre los labios. va a apoyar los brazos en sus rodillas, soltando el humo por la nariz mientras observa el partido. frunce el ceño cuando ve la celebración estática por parte del equipo bateador, con el desempeño del individuo criticado previamente esperaba que perdieran, no que ganaran. ' huh — si ha sido aries. ' vuelve a calar su cigarrillo, quitando la mirada del campo para ver a su nuevo compañero. ' no es la primera vez que veo inconsistencias con ese equipo. ¿tu no has visto? '
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' pésimo ' es lo único que dice, sin llegar contestar la última pregunta gracias a que el juego roba toda su atención. con la postura inclinada, sus ojos estudian cada movimiento en el campo, y de pronto su ceño se frunce al reparar en algo que lo desconcierta. ' de hecho, estoy seguro de que los jardineros alcanzaron a atrapar y lanzar la bola antes de que el bateador llegara a tercera base. ¿por qué no fue un out?' masculla, sin entender la narrativa de esa jugada en particular. ' bateó aries, ¿no?' cuestiona, finalmente mirando al contrario esta vez, aguardando por una confirmación.
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grenfrow · 16 days ago
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TERRAZA. Busca separarse del bullicio y de los acompañantes, queriendo estirar un poco las piernas, una vez que llega a la azotea. Se enciende un cigarro, fuma un rato, observa las flores y luego capta a alguien con la mirada. Se siente un poco huraño, como siempre, pero extiende algo parecido a una sonrisa (esbozo de labios fruncidos y una arruga en el entrecejo) en lo que dice: — ¿Buscabas aire? ¿O querías un cigarro? ¿O acaso quieres decirme que aleje el humo de ti?
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somos-deseos · 6 months ago
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Charles Bukowski inspiración:
¿Existe el ser? La pregunta sigue rondando en mi mente mientras me sumerjo en las entrañas de la ciudad, ese laberinto de concreto y neón que nos aprisiona a todos. La existencia del ser, esa odisea sin sentido que nos consume a todos, como ratas en un laberinto sin salida.
Recuerdo aquella noche en el bar, con el humo del cigarro y el olor a alcohol impregnando mis sentidos. Me sumergí en la bebida, en un intento desesperado por ahogar mis pensamientos, por escapar de esta absurda realidad que nos rodea. ¿Qué somos, sino simples marionetas en manos de un destino cruel e indiferente?
Observo a mi alrededor y veo rostros cansados, almas perdidas en un mar de angustia y desesperanza. Todos buscamos respuestas, buscamos un significado en este caos que llamamos vida. Pero, ¿qué encontraríamos si escarbamos lo suficiente? ¿Acaso la verdad, o simplemente más preguntas sin respuesta?
Quizás la clave está en abrazar la incertidumbre, en aceptar que somos polvo en el viento, seres efímeros destinados a desvanecernos en la nada. Quizás la existencia del ser no sea más que una ilusión, un eco vacío en un universo indiferente. Pero mientras seguimos en este viaje sin rumbo, quizás encontremos un destello de belleza en medio de tanta desolación.
Así que brindemos, compañeros, por la existencia del ser, por la incertidumbre que nos define, por la angustia y la alegría que nos acompañan en este viaje sin fin. Porque al final del día, quizás la única verdad que importa es la que encontramos en los brazos de otro ser humano, en la mirada compasiva de un extraño en la noche oscura.
Y en ese destello de humanidad, quizás encontremos un atisbo de sentido en medio de tanta oscuridad.
— Konan Oríah // Charles Bukowski inspiración.
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chiquititamia · 6 months ago
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Sunkissed
🩷Hola mis amores!! Les traigo un pequeño drabble, me ha venido la inspiración divina y lo he tenido que escribir desde el móvil. Espero que lo disfrutéis aunque sea cortito!🩷
Enzo x f!reader
Warnings: soft smut
Si hay algo que te relajaba era el mar. La arena caliente debajo de tu toalla, una lata de coca cola bien fría semi enterrada para que no se moviese. La sensación de la sal en tu piel bronceada. Era algo que necesitabas de vez en cuando. Habías llegado más o menos temprano a la playa, habías plantado tu sombrilla y habías disfrutado de un primer refrescante baño. Ahora, te habías tumbado a descansar.
Era lunes, así que no había más que un par de transeúntes. Cuando la playa se llenaba de verdad era el fin de semana, después de todo. Aprovechando esto, habías decidido quitarle la parte de arriba de tu bikini.No estaría mal broncear un poco tus pechos, que estaban pálidos por la falta de sol. Llevabas puestos tus anteojos de sol cumpliendo una doble función: protegerte de la luz y del contacto visual con los bañistas y algún que otro vendedor ambulante.
Habías olvidado tu libro en casa, así que decidiste dedicar tu tiempo a escuchar música tranquila. Podrías dormirte tranquila, tan sólo habías traído tu vestido y un monederito con algo de cambio para quizás tomar un helado. Si decidieran robarte mientras duermes no sería la gran cosa. Además esta era una playa tranquila.
Dawn chorus de Thom Yorke sonaba a través de tus auriculares. Los tonos repetitivos y tenues resonaban en tu cabeza invitándole a relajarte. Te encontrabas tumbada boca abajo cuando una sombra cambió en la arena y pudiste ver cómo unos pies masculinos habían aparecido delante de ti. Te quitaste los auriculares por si te estaban diciendo algo, y, sin pensarlo, empujaste tu cuerpo con tus manos para incorporarte y levantarte.
Oh Dios mío. No era posible.
- Hola, disculpá, no tendrás fuego?
Era Enzo Vogrincic sosteniendo un cigarro entre sus dedos. Entrecerraba un poco los ojos para no verse cegado por el sol.
Calma. CALMA -pensaste- Encuentra el encendedor y dáselo. Mantén la calma.
-Sí, esperame. -murmuraste
Revolviste en tu tote bag hasta que encontraste el pequeño encendedor morado.
Encendiste el mechero tapando con la otra mano el cigarro para que el viento no apagara la llama. Él había acercado su boca a tus manos para que se lo pudieras encender.
-V-vos sos... Sos vos, verdad? -Bravo por tu elocuencia, pensaste.
-Sí, creo que sí - dijo Enzo riéndose.
-Sí, claro, qué pelotuda. Yo soy muy fan de tu trabajo sabés?
- Ah, mirá, muchas gracias- le dio una amplia calada al cigarro y exhaló el humo hacia arriba. Te miraba con esa sonrisa suya tan seductora, peinando de vez en cuando su cabello con las manos.
No se te ocurría que decir. Estabas en blanco y temías que, ahora que ya había encontrado lo que venía a buscar, se marchase por donde había venido.
-Sé que te tiene que molestar, pero... ¿Te tomás una foto conmigo? Mis amigas me asesinaran si les cuento que te he conocido y no te lo he pedido.
-Sí, claro, pero....
-No hace falta si no, ¿eh? - te arrepentiste de haberlo pedido. Claro que no le apetecía tomarse una foto en la playa donde seguramente solo había ido a relajarse- No te preocupes...
-No, pero... No querés taparte para la foto? -dijo riendo suavemente.
Oh, no. Toda la emoción y tu pendejismo crónico habían nublado un importante asunto: seguías estando en topless.
-Ay! -chillaste, ya roja como un tomate- disculpáme por favor, no me di cuenta- te intentaste cubrir con las manos- qué boluda....
Si no hubiera sido porque eso hubiera supuesto despegar las manos de tu pecho, te hubiera gustado cavar un hoyo con las manos y enterrarte ahí para huir de la vergüenza. Tierra, trágame.
-No, pará, ¿pero porqué te tapás ahora? No pasa absolutamente nada... -seguía sonriendo de una manera condenadamente encantadora.
-Yo no me había dado cuenta de que estaba así, yo...
-Hey, hey -trató de tranquilizarte- te ví los pechos, ¿y qué? Es natural, no tiene nada de malo... Además... - pareció Interrumpirse a si mismo.
Lo miraste interrogante. El rubor aún quemando tus mejillas.
Se sentó en tu toalla como si nada, debajo de tu sombrilla. El gesto te invitó a hacer lo mismo.
-Además son preciosos, bo- dijo mirando al mar con el cigarro entre los labios para volver a dar una calada.
No pudiste evitar reirte y él te miró sonriendo.
-Qué vergüenza, no puedo parar de hacer el ridículo- pensaste en alto
-¿Pero porqué 'el ridículo'? -pareció regañarte con su tono.
-Y, ¿porque me encuentro al mismísimo Enzo Vogrincic y le enseño las peras? -dijiste enfurruñada contigo misma
Ahora fue su turno de reírse.
-Che, no es tan grave el asunto...- apagó el cigarro en tu lata vacía- ¿te estabas bronceando ,no?
-Sí...
- ¿Y cómo va quedando?
Estallaste en risa apretando tus manos contra tu pecho y le miraste
-¿Vos me estás jodiendo?
-No te estoy jodiendo, tengo.. Curiosidad- pareció saborear esa última palabra.
-¿Querés ver? -una voz en tu cabeza te gritaba "Se puede saber que hacés, loca?", pero decidiste ignorarla como si fuera una amiga molesta y responsable y tú estuvieras borracha.
-Obvio - se giró hacia ti.
Here goes nothing, pensaste y descubriste tus pechos ante él.
Enzo resopló por lo bajo y te observó por un par de segundos, para después dirigir su mirada a tus ojos de nuevo.
-Y, les falta un poco, están paliditos -comentó.
-Sí, deberían seguir tomando el sol- concediste con un tono seguro que ni tú sabías de donde venía.
Está claro que esta coqueteando contigo, ¿no? Tu mente iba a mil por hora.
-Tumbáte chiquita- dijo relajadamente, dando un par de toques a su regazo.
Obedeciste, ¿cómo no hacerlo? Te reclinaste sobre tu regazo, él seguía sentado. Su bañador mojado entró en contacto con tu nunca. Luchaste por no volver a cubrirte.
-Deberías echarte loción solar, nena. ¿Puedo?
Cerraste los ojos bajo tus lentes oscuros. Los nervios iban a acabar contigo. Tan sólo asentiste.
Él alargó su brazo para alcanzar la crema. Pudiste escuchar cómo la destapaba y se echaba un poco en las manos, posiblemente templándola un poco.
Y entonces sucedió: sus dedos se posaron en tus senos, manchados de la loción que olía a coco y a verano. Masajeó suavemente durante un rato. Rozaba tu piel suave con delicadeza y experiencia. No pudiste evitar que un gemido escapase de tu boca.
-Shh.... Chiquita, no seas mala...
Una de tus manos subió hasta tu boca para taparla.
Él se inclinó un poco sobre ti, acercando su rostro al tuyo. Su pelo negro caía enmarcando su cara.
-Qué lindas tetitas tenés...
Otro gemido ahogado.
Te incorporate un poco para apoyar tu espalda en su torso y así estar protegida por su cuerpo.
-Me estás poniendo malo, preciosa -susurró- tengo la pija durísima y ahora no me voy a poder levantar- pudiste comprobar que no mentía, notabas su erección contra tu culo.
-Enzo... -gemiste, como todas las veces que lo habías hecho en tu cama, a solas, solo que esta vez él estaba ahí para escucharte.
-Qué ganas de cogerte...- Gimió aún masajeando tus pechos y apretando su bulto contra ti, jurabas que lo sentías palpitar.
Tú no podías parar de gimotear en tu mano.
La humedad que sentías en tu parte de abajo del bañador ya no tenía nada que ver con el mar.
De repente, un grito a lo lejos os sacó de vuestro universo.
-"¡Enzo! ¡Vamos, boludo, te estamos esperando!"
-Mierda- maldijo él- son mis amigos, me tengo que ir, chiquita.
Antes de que pudieras protestar y mirarle te dio un beso en la cabeza y te prometió:
-Hoy a medianoche aquí, ¿sí?
Qué acababa de pasar?
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slowy-love · 2 months ago
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Encendí un cigarro. Me dio tentación de probarlo, o quizás solo quería sentir lo que sientes cuando lo haces.
Sí, esa forma tuya de sostener el cigarro, de inhalar y soltar el humo, ese humo que me molestaba pero que al final terminó por gustarme, porque solo así puedo recordarte.
Ahora tengo envidia del cigarro, porque puede probar tus labios, esos labios que tanto me encantan. Tengo envidia del cigarro, porque puede provocarte algo y acompañarte; te ayuda a tranquilizarte.
Sí, prendí un cigarro y, al final, no me gustó hacerlo, porque me hizo volver a pensarte y hoy solo quiero olvidarte.
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danielaochoa44 · 4 months ago
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Malos hábitos, tatuajes por doquier, los cuales me llevaron hacia ti en un arranque de predilección. Gracias a ti, he llegado a la conclusión de que me enloquecen los tatuajes, gracias a ti, me he convertido en una fiel y necia creyente de que a través de esas huellas que se encuentran en ti, se cruza una persona cuyas razones tiene para hacerse un recuerdo el cual lo tatué para siempre, las cuales quiero descifrar, quiero descifrarte a ti, ¿se puede?
Quizá he llegado a pensar en que tu corazón puede llegar a ser un poco afín al mío, un corazón sabio e inteligente, el cual sabemos que debemos cuidar ¿quién diría lo contrario si puedo ver todas las señales?
Podrías llegar a ser tan detallista como yo, de tal manera que yo podría dejar huella en tu corazón, y podrías tatuar mi nombre en ti, para siempre, si así lo quieres, incluso aunque nuestra historia llegara a ser pasajera, piénsalo por tan solo un momento.
Malos hábitos, el humo sobre mi como si fuera un destello de luz el cual brinda ternura y calor en tan solo un parpadeo, y todo esto, mientras fumas nicotina que sale de tu cigarro, la cual se ha vuelto mi adicción, una de la cual no quisiera salir nunca, y con tan solo decirte que ni siquiera me atrevería a fumar cigarro, puedo decirte todo; pero se que puedo usarlo como metáfora mientras escribo este pequeño relato sobre ti.
Conozco tu pasado, y sé que te aferras tanto a él que ni siquiera quieres recordarlo, pero ¿y que si lo recordamos juntos? Yo créeme y estoy dispuesta a conocer tus lados más oscuros, así como los más brillantes, que estoy segura y puedo contar con la certeza de que tienes más luz en tu vida que incluso puedo decir que brillas, tú personalidad irradia paz y tranquilidad, y quiero conocerte, quiero saber todo de ti, y no me importa lo que haya pasado en tu anterior vida, porque sé que un largo camino te trajo hasta mi, y se que lo descubriré, pero a la vez mi corazón me dice que no estoy sola en el, tú estás ahí para acompañarme en ese camino, solo sé que ese día, pude sentir una sensación extraña en mi, la cual ya había sentido antes, pero esta vez pude ver algo mas allá, y logré ver un futuro incierto pero no imposible, de manera que tú me acompañabas de la mano, y si tan solo supieras que lo único que quería hacer ese día era tomar tu mano, entrelazadas, la tuya, la mía, el uno con el otro porque cuando estás cerca de mi, no puedo evitarlo, solo espero el momento de verte, o estar cerca de ti y tan solo sentir tu roce. Y si… puede que esto sea pronto, pero ¿y que si lo es? El tiempo es inválido para mi, no me importa, solo sé que podríamos detener el tiempo con el simple hecho de sentir tu mano en la mía, mi mano fría, tú mano tibia, la cual me brinda ternura y calma… tal cual como tu y tus malos hábitos,¿O no es así? ¿Lo has pensado alguna vez?
-Dani
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rovi-roman · 3 months ago
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Mala suerte
Mala suerte dejarte escapar
Como el humo del cigarro en tus labios
Mala suerte perderte entre la nieve
Como el brote que se resiste a ser enterrado
Mala suerte el frió que se cuela en tu piel
Sin saber el fuego que enciendes en mi
Que el hielo se deshace en tus manos
Como las corazas de mi cora al verte
Joder, que puta mala suerte, verte y no tenerte...
Pero peor es tu suerte, al perderte en los recovecos que esconde tu mente
Déjame entrar... Conozco hechizos
Que pueden sacar el dolor
Hagamos un trato,
Olvidemos la suerte por un rato
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caostalgia · 7 months ago
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Lo que fué.
Y eran tus brazos rodeando mi cintura
Era tu barba haciéndome cosquillas
Era tu espalda sin cicatrices acariciada por mis dedos de violinista
Era tu pecho y mi pecho en tu pecho
Eran tus tatuajes, mis dedos recorriendo tus tatuajes
Eran tus piernas envolviendo las mías
Eran tus cigarros, tu olor a humo de menta
Era el ruido de tu moto llegando a mi casa a la media noche.
Eran tus manos masajeando mi espalda
Tus juegos, cosquillas lo que tanto extraño
Era tu voz en una canción que conservo en mi teléfono
Era tu mano en mi mano cuando necesité ayuda
Era tu aroma que casi ya no recuerdo
Eran tus besos, tus besos, tus besos
Eran un ligero sabor a cerveza y maní en tus labios
Éramos tu y yo bailando de madrugada
Eras tú abanicando mi cuerpo en la penumbra y el silencio
Era otro beso en la frente, eso no se me olvida
Éramos tú y yo amaneciendo, durmiendo, jugando
Eran tus labios en los míos, volando y volando
Eran tus ojos color almendra mirando cerquita los míos
Eras tú dentro de mi, yo temblando
Eras tú sonriéndome de lejos en aquel concierto
Era lo que éramos, lo que fué.
Lela
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louisonrisas · 4 months ago
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Te envuelven en toda esa atención, en esa ternura te hacen sentir especial, unica, como si todo lo que hubieras deseado de un hombre se hubiera vuelto realidad era esa justa idealización que tienes en la cabeza cuando eres adolescente. Ese sujeto que sabes que destruirá el mundo si es necesario por ti.
¿Porque necesitaba ese tipo de atención? porque necesitaba ese tipo de adrenalina todo el tiempo para sentirme viva.
El domingo vi a mi vieja amiga de la infancia, me hizo darme cuenta de cosas y consejos puros de su parte mientras estaba la sueve brisa con el pajal más arriba de las rodillas.
Sentía el crepúsculo con la luna gibosa, azulada por su resplandor sentía escalofríos. Soltaba el humo de mi cigarro y se iba mezclado directo hacia ella, la luna como si aspirara mis secretos mediante el humo. Me transportaba y pensaba si realmente estaba haciendo las cosas bien, no ... me estaba equivocando.
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sinfonia-relativa · 1 year ago
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Tú no tienes derecho a hablar del amor porque no sabes lo que significa eso, tu eres una piedra, el humo de un cigarro, una rosa seca, un color muerto, y todas esas cosas son incapaces de sentir nada por nadie, no te engañes, tu no sientes amor por nadie.
Efimera Lunar Intemporal
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karenka-sutcliff · 7 months ago
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Por fin, terminé a mi Valentino, para que le haga compañía a Angel Cakes y Fat Nuggets~
🦋🕷️🐽😈😍
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Pasé toda la noche y la mañana moldeando y pintando, pero valió la pena la desvelada, adoré los detalles del humo de cigarro, las gafas y las zapatillas.
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danielac1world · 10 months ago
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"Te necesito",
te digo,
y me miras con pánico,
tiembla más tu miedo,
que tu cuerpo en pausa,
el azul de tu mirada
ya solo es un desierto,
que las estrellas se regalan.
Te necesito,
y no me entiendes,
no para respirar,
o para vivir,
no para saltar,
no para evitar morir,
te necesito como la luna
a la mirada humana,
que ni sabe que existe,
te necesito para sentir,
y llorar bajo la misma luz fría,
que contempla lo que dejas de ti.
Como el humo del cigarro
que nunca terminas,
yo te necesito para saber,
que a pesar de todo,
aún sigo aquí,
esperando ver la luz de la luna,
a través de ti.
-danielac1world ~Antiromance natural~
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by-speaker · 17 days ago
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Cazando a alguien (ESP. VER)
prompts por @raven-cincaide-words
Philza, Techno y Tommy habían estado caminando por días, solo descansando un par de horas hasta llegar a la siguiente ciudad, estaban viajando de ciudad en ciudad para encontrar contratos, hasta que llegaron a Karmaland. 
Era un pueblo pequeño, cerca de un río y un bosque, con hermosos campos de girasoles y cultivos de maíz. Cocina peculiar y habitantes más peculiares, pero era un buen lugar para pasar el invierno, lejos de las frías murallas de L’Manburg. 
“Ah” dijo Tommy corriendo al arroyo, “Agua fresca” grito el adolescente agachándose para beber. 
“Si fuera tú no lo haría,” dijo una voz al otro lado del arroyo, “un poco más arriba, las lavanderas lavan la ropa.” 
Philza levanto su mirada para ver al hombre más bello que haya visto, su cabello era negro como ébano, su piel era pálida como la nieve, y sus ojos tan morados como las amatistas. 
Tommy se detuvo en seco a centímetros del agua, Techno, por costumbre y precaución tomo la empuñadura del mango de su espada.
“Gracias por la advertencia,” dijo Philza tomando a Tommy por el hombro, acercándolo a su lado, protegiéndolo del extraño, “Somos viajeros, desde L’Manburg ¿Sabes dónde puede haber una posada?” 
El hombre les sonrió, “Por supuesto, conozco un lugar. Síganme, el puente está unos metros más allá.” Dijo señalando hacia el oeste, “Soy Missa, Missa Sinfonía, por cierto, un placer.” 
“Soy Philza Minecraft, ellos son mis hijos, Technoblade y Tommy Innit.” Dijo Philza, tomando a Carl por las riendas y siguiendo al karmalience por la orilla del arroyo. 
Missa se rio, “¿No eres un poco joven para ser padre?”, preguntó el chico. 
Philza también se rio, “Bueno, yo digo que son mis hijos, pero más bien son unas pequeñas pestes que se me han pegado en el camino.” 
Ambos chicos se quejaron, “Ni siquiera es tan joven,” se quejó Tommy. 
“Es un viejo decrépito, ya hasta alucina, de hecho cree que tiene una esposa.” Dijo Techno, haciendo la seña de que Phil estaba loco. 
Philza rodó sus ojos, “Tengo una esposa, es una diosa, sí, pero es completamente real.” 
Missa los observaba con curiosidad y diversión, “Un etarian, un piglin, un cachorro y una diosa,” dijo para nadie en particular, “encajarán perfectamente en Karmaland.”
Cuando cruzaron el puente, Missa los guio rápidamente a una casa, tenía un establo fuera y un cartel que decía, ‘El chiringuito de Juan’, cuando Missa se detuvo, los tres se detuvieron en seco. 
“¡Illo!” Gritó Missa con todas sus fuerzas, “¡Te traje huéspedes tú!” 
Del interior salió un hombre, con una camisa rosa, un sombrero de paja, shorts blancos, sandalias y un puro entre los labios, “Missa, qué bueno hombre, pásenle, pásenle.” 
La noche cayó sobre Karmaland, el aire denso y cargado con el susurro del bosque. Philza, Techno y Tommy se acomodaron en el chiringuito, disfrutando de una comida decente después de días en el camino. Sin embargo, Philza no podía quitarse de la cabeza la conversación que había tenido con Juan, el dueño de la posada, sobre la "bestia" que habitaba los bosques cercanos.
“Dicen que es un demonio, una criatura que nunca ha sido vista, pero todos han sentido su presencia. Los aldeanos ni siquiera se atreven a acercarse a su territorio. Es más, algunos no regresan,” había advertido Juan, sus ojos fijos en Philza.
Philza, siendo cazador de monstruos, sabía que esto significaba un contrato suculento. Si lograba cazar a la bestia, no solo obtendría una buena paga, sino también el respeto del pueblo.
“Ese lobo de las leyendas... ¿Es real?”, preguntó Tommy, excitado por la idea de una nueva aventura.
“Uy claro, niño,” dijo Illo soltando el humo de su cigarro, “¿Ustedes cazan monstruo’ verda’? Deberían hablar con Lolo, es el alcalde, ese bicho no’ ha estado molestando’ por meses.” 
Eso era suficiente para que Philza decidiera ir tras la bestia. 
(...) 
El hombre había traído un cachorro a la entrada del territorio de Missa, ese cachorro ahora era de Missa.
Ingenuamente, el cachorro había decidió salir a por la ‘bestia’ él solo. Y Missa sonrío al ver al rubio caminando hacia la entrada de su territorio. ¿Era el hombre tan descuidado para no cuidar a la parte más preciada de su clan?
La luz de la luna alumbraba el bosque, haciéndolo parecer algo menos tenebroso, mientras Tommy se adentraba más y más dentro del bosque, armado con una espada de hierro y su valentía, avanzaba entre los árboles susurrantes. Missa tenía claro que el cachorro se había adentrado a su bosque solo para probarle al resto de su equipo de que era valiente. 
Recordaba vagamente la conversación que el cachorro y su padre había tendió en la posada, como el rubio menor no estaba preparado  para casar él solo. 
Missa lo miraba curioso, sus ojos brillaban en un curioso color ámbar, sus patas tocaban la tierra de manera cuidadosa, siguiendo el olor del cachorro, un suave olor a manzana dulce, inocencia y menta, el último olor debía pertenecer a Philza, y lo marcaba como miembro de su manada. Los humanos eran sumamente descuidados con sus crías, dejándolos vagar por territorios desconocidos sin protección. Era una pena, pero si Philza no iba a cuidar del cachorro, Missa lo haría. 
El sonido de hojas crujiendo y una rama rompiéndose alerto al lobo y al cachorro, quien nervioso levantó su espada aún más alto. 
“Hey perra,” dijo el niño, “sal, no te tengo miedo.” 
Eso era una mentira, Missa podía oler lo nervioso que estaba el niño. Y bueno si el niño iba a ser tan maleducado, Missa le iba a dar una lección.
Un gruñido bajo y gutural resonó entre los árboles, haciendo que las hojas temblaran. Tommy giró sobre sí mismo, intentando ubicar el origen del sonido, pero el eco del bosque lo hacía imposible. El sudor frío comenzaba a bajar por su espalda, y su mano temblaba ligeramente mientras sostenía la espada.
Missa se movió entre las sombras, sus patas apenas rozando el suelo cubierto de hojas. Era mucho más grande en su forma de lobo, su pelaje negro como la noche se confundía con la oscuridad del bosque, solo sus ojos ámbares brillaban como faros en la penumbra. Decidió jugar un poco con su presa, después de todo, los cachorros necesitaban aprender modales.
Otro gruñido, esta vez más cerca, justo detrás de Tommy. El chico se giró bruscamente, pero solo encontró oscuridad.
“¿H-hola?” La voz de Tommy ya no sonaba tan valiente, “Mira, bestia estúpida, si no sales ahora mismo, yo…”
Un aullido cortó el aire, tan cerca que Tommy pudo sentir el aliento caliente en su nuca. Se congeló en el lugar, su corazón latiendo tan fuerte que podía escucharlo en sus oídos. Lentamente, muy lentamente, se dio la vuelta.
Allí, a menos de un metro de distancia, estaba la bestia. Un lobo gigantesco, más grande que cualquier animal que Tommy hubiera visto jamás, lo miraba fijamente con ojos que brillaban como el oro fundido. Sus colmillos, blancos y afilados como dagas, brillaban bajo la luz de la luna.
La espada resbaló de las manos temblorosas de Tommy, cayendo con un ruido sordo sobre las hojas secas.
“Oh, mierda,” susurró.
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tratandodesaberquiensoy · 3 months ago
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Meses
Fueron meses en los que me pase mirándome en aquel espejo aunque ya estaba roto.
Y lo que único que se reflejaba era mi corazón
Fueron meses en los que el recuerdo se fue haciendo cada vez menos visible, Y yo me sentí como aquel reloj viejo al cual la arena se le agotó
Fueron meses en los que las noches se volvieron cada vez más eternas y oscuras «y que todavía siguen siendo así» Y mi alma que se fue desgastando como aquella piedra que se desgasta con el paso del tiempo
Fueron meses en los que la soledad se convirtió en mi única compañía Y mi corazón se fue volviendo cada vez más frio y solitario «como si fuera el invierno de Alaska»
Fueron meses en los que la esperanza se fue desvaneciendo como el humo y las cenizas de un cigarro
Y yo me sentí como ese barco a la deriva en un mar sin rumbo
después de tantos meses aún sigo caminando
«Aunque sin saber a dónde voy»
con el corazón todavía roto el alma cansada Y la oscuridad que sigue siendo mi única guía..
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spideryuu · 4 months ago
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CIGARETTES AFTER SEX ; HEADCANONS
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🖇ᘎ warning(s): f!reader, algunos diálogos contienen smut, mención de cigarrillos, apodos (bebé, cariño, muñeca, princesa...).
🖇ᘎ words: 896
➥ english ver. here
꒷‧₊˚💿‧₊˚꒷
— ᘏ sᴀᴛᴏʀᴜ ɢᴏᴊᴏ
Este hombre es de esos que si le dices: "odio el olor a cigarro" y tiene uno en la mano, te echaría el humo en la cara solo para reírse mientras te ve toser, pero contigo él lo hace porque, extrañamente, le encanta verte enfadada.
Es adicto, pero en plan, demasiado adicto. Puede fumarse un paquete entero en un día así sin más. Le encanta el sabor, pero no tanto como besarte justo después de fumar. En serio, si tus labios fueran una droga, Gojo definitivamente dejaría de ser un puto adicto.
— Gojo, hueles demasiado a cigarrillo. Siento que me arde la nariz —dices, interrumpiendo el beso mientras se forma un hilo de saliva entre ambos, el cual Gojo limpia rápidamente.
— Aguanta cariño, no puedo esperar a que desaparezca el olor para poder follarte la boca aquí mismo —dice sonriendo suavemente.
— ᘏ sᴜɢᴜʀᴜ ɢᴇᴛᴏ
Geto probaría el cigarrillo al principio por Gojo, quien lo anima a probarlo, pero luego lo haría porque se volvió tan adicto como el gilipollas de su amigo.
No te dejaría entrar a su habitación si hubiera fumado hace poco con las ventanas cerradas (le gusta hacerlo porque ve el olor como si fuera perfume). Te enfadarías porque, bueno, no te importa el olor cuando se trata de Geto, pero él quiere cuidarte y asegurarse de que tus pulmones se mantengan sanos después de cumplir los 30.
— Abre la maldita puerta, Suguru Geto —dices con tono enfadado, golpeando la estúpida puerta frente a ti.
— ¡Que te he dicho que no! —grita desde el otro lado.
— Por el amor de Dios, si no abres esta puerta ahora mismo, se acaba el sexo por dos- ¡NO! —haces una pequeña pausa—. Por tres semanas —amenazas.
Inmediatamente logras ver una cabellera negra despeinada. Levantas la cabeza para poder mirar al hombre a los ojos.
— Joder, por fin —dices todavía enfadada.
— Cállate y entra —responde poniendo los ojos en blanco.
— ᘏ ᴋᴇɴᴛᴏ ɴᴀɴᴀᴍɪ
Normalmente es muy reservado y no le gustan las cosas que no le aportan ningún beneficio, pero últimamente está demasiado estresado por el trabajo y lo único que le calma es fumar un paquete de cigarrillos al día. Es eso o literalmente destrozarte después del trabajo, pero no quieres eso, ¿verdad?
Has estado bastante preocupada por él como la buena amiga que eres, así que te comprometes a encontrar algo que pueda relajarlo sin necesidad de drogarse. Intentas de todo: desde hacer dulces hasta hacer actividades que te desconectan de todo, pero nada parece funcionar.
Un día estás sentada en el sofá de la casa de Nanami, jugando con un caramelo de fresa en la boca. No te das cuenta de que el hombre está detrás de ti, respirando lentamente. Cuando finalmente lo haces, te giras y le das una cálida sonrisa, pero él parece estar concentrado en algo más: tus labios.
Rápidamente te agarra de las mejillas, haciéndote ponerte de rodillas para poder estar más o menos a su altura. Con un suave movimiento te besa inesperadamente y te quita el caramelo de la boca.
— Fresa —dice con calma, como si tu cara no estuviera toda roja en este momento.
—¿Qué acabas de-?
— Creo que esto mucho mejor que los cigarrillos —dice de pronto, interrumpiéndote.
—Eh, ¿la fresa?
— Sí princesa, definitivamente la fresa… —responde antes de besarte de nuevo.
— ᘏ ᴋᴀᴍᴏ ᴄʜᴏsᴏ
¿Qué puedes decir de Choso? Es tímido, demasiado, dirías tú. Actúa con calma y desinteresado con los demás, pero cuando se trata de ti, ni siquiera puede mirarte a los ojos sin pensar en cosas que no debería pensar de un amigo. Pero claro, eso no lo sabes, así que te quedas con la idea de que Choso, tu crush desde hace años, se siente incómodo contigo.
Eso te molesta mucho. ¿Por qué tiene que ser así contigo? Te enfada no poder besarlo, o cuando juega con un cigarrillo apagado en la boca. Desearías ser ese cigarrillo.
Quieres que te desee como si fueras el último cigarrillo del paquete, pero, por supuesto, solo sois amigos.
— Choso... —susurras mientras jugueteas con un mechón negro suyo.
Él está demasiado nervioso como para mirar a otra cosa que no sea la película que tenéis puesta en su televisor. Sobre todo si llevas puesto esos pantalones tan cortos.
— ¿Sí? —responde después de unos segundos.
— Me aburro —confiesas—. ¿Y si fumamos?
— Tú no fumas —dice desconcertado por tu sugerencia.
— No suelo hacerlo, pero de vez en cuando sí —contestas sacando un mechero de tu bolsillo—. ¿Qué dices, te animas?
— E-está bien —tartamudea mientras se levanta para ir a la cocina a coger el paquete que dejó encima de la encimera.
Tras varios segundos, se vuelve a sentar a tu lado, todavía tenso. Le quitas lo que lleva en la mano y sacas un cigarrillo, el último de hecho. Lo enciendes e inhalas un poco del humo que tanto detestas. Choso mientras se queda mirándote.
— ¿Quieres? —le ofreces.
— No, no, gracias.
Frunces el ceño y después agarras su mano fría, haciendo que coja el cigarrillo. Choso está cada vez más nervioso por la cercanía entre ambos.
Ves que Choso cierra los ojos para evitar verte los pechos, pero el muy bobo no sabe que justamente te habías puesto esos tirantes para que él viera.
— Puedes mirar, ¿lo sabes?
— ¿Qué?
«Joder, qué coño estás diciendo ____», piensas arrepentida y avergonzada.
— Olvida, cállate —respondes empujándolo.
— ¿Pero de qué hablabas?
— ¡De absolutamente nada! —exclamas con las mejillas rojizas.
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ᘏ a/n: lo siento por aventarme aquí un mini fanfic JANSN, me dejé llevar.
꒷‧₊˚💿‧₊˚꒷
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dakota-zen · 1 year ago
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Extraño mucho extrañarte. Cuando te extrañaba, pasaba las noches pensando en las ganas terribles de besarte. Incluso a veces sentía que me volvería loco, que me arrancaría los ojos, que jamás podría superar la tristeza de saber que existes y ya no poder hablarte. Pero hoy caigo en la cuenta de que había en aquellos días algo maravilloso. Aún con la profunda oscuridad de la madrugada, aún con las sombras siniestras que el humo del cigarro provocaba cuando caminando de lado a lado como loco sin rumbo y sin alma tu nombre invocaba, debo confesar, que lo disfrutaba. Muchos de esos días, era yo mismo el que a voluntad se torturaba, repasando en mi cabeza intoxicada una y otra vez aquellos momentos junto a ti que tuvieron tanta magia. Pero ahora ya no estás. Pero ahora, desapareciste de mi mente para siempre. Sin darme cuenta, sin querer siquiera que sucediera, tu recuerdo ha perdido la frescura y la importancia que me hacia soñar con volver a verte. ¿Es normal este sentimiento o acaso soy un loco por decir que extraño la tristeza que me provocabas? Que extraño la soledad que por las noches me asfixiaba. Que extraño los poemas que en el infierno a escribir tú me inspirabas. ¿Es normal o acaso soy un loco por sentir que sufrir por recordarte me hace falta? Por decir que me aburre de sobremanera el ya no tener un pretexto para intoxicarme por las madrugadas... 
Es normal o soy un loco por decir, que me duele tanto, el que ya no me duelas nada.
Wüicho Villegas
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