#fic: carmesí
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Carmesí's 1st anniversary: author's note
#more like author's voicenote#carmesí updates#fic: carmesí#nana secretary!jay agenda#thank you to all the readers#my carmesimps 🫶
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Eye-- 🥺🥺🥺
KFLIXNET is happy to present the compiled list of our recommendations sent in by you guys for our seasonal theme: top picks of the year. Below is each fic sent in by our lovely members and fellow writers. Thank you to all for delivering art and appreciating each other’s efforts.
Check out the amazing works sent in down below!
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙:
read warnings thoroughly! | corpsehands | 4.4k | @bikerjongho ↳ atz wooyoung | fantasy
santiago | @bikerjongho ↳ atz san | 6.9k | humor
set the bar | @bikerjongho ↳ atz jongho | 2.6k | romance
mdni! | mists of celeste | @hongism ↳ atz | series | angst + smut + fluff
𝐄𝐍𝐇𝐘𝐏𝐄𝐍:
baefy for a week | @wonzone ↳ en- jungwon | smau | fluff + crack + angst + slow burn
blue birthday | @amakumos ↳ en- jungwon | 10.2k | angst + fluff
death valley | @soobisms ↳ en- jay | 19.5k | action + romance + fluff + humor
every story | @decembermoonskz ↳ en- heeseung | 21.8k | fluff + angst
stupid cupid! | @yeongwonie ↳ en- sunghoon | smau | slow burn + romance + angst
triage | @maiverie ↳ en- heeseung | series | fluff + rom-com
14 steps to a better you | @orpheyeux ↳ en- jake | 40.1k | angst
20 days before heaven | @nyanggk ↳ en- heeseung | 15k+ | romance + angst + supernatural
mdni! | cherry | @fallinforgyu ↳ en- heeseung | series | fluff + 80s au + smut + angst
mdni! | carmesí | @forjongseong ↳ en- jay | series | fluff + smut
𝐓𝐎𝐌𝐎𝐑𝐑𝐎𝐖 𝐁𝐘 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑:
As Long As I Have You | @btxtreads ↳ txt beomgyu | smau | angst + royalty + fluff + romance
𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐄𝐄𝐍:
scored | @leejungchans ↳ svt dino | 12.4k | fluff + humor
𝐒𝐓𝐑𝐀𝐘 𝐊𝐈𝐃𝐒:
i love you with all the flowers bloom in spring | @starlostseungmin ↳ skz felix | 1.8k | angst + fluff + 90s au
loveless | @xiaotingluvs ↳ skz 00line | series | angst + romance
mdni! | appease | @etherealinowrites ↳ skz 3racha | series | SMUT
mdni! | gold rush | @hyuneater ↳ skz bang chan | 10.6k | angst + fluff + smut
mdni! | sharp edges | @straywrds ↳ skz hyunjin | series | romance + smut + slow burn
mdni! | star lost with you | @hyunjinspark ↳ skz hyunjin | series | angst + smut + fluff + romance
#thank you#legit feel like i got nominated for oscar#mirai did you do this#nanarambles#nanareblogs#fic: carmesí
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I saw your reblog of carmesí and I am here to say TAKE YOUR TIME! the fic isn't going anywhere so you can read at your own pace 😊
ahh okii !! Thank you hehe :3 I really can't wait to continue it !! I can already tell you're a great writer from the bit I read hehe <33
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Día 1: Contacto visual
Disclamer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling; así como la Warner Bros en conjunto con Jam City, son dueños de Hogwarts Mystery. Yo solo hago este fic como medio de entretenimiento y ocio.
Publicado en: Fanfiction || AO3 || Wattpad || Tumblr
Septiembre, 1984
Isolde Hiwatari se encontraba ansiosa durante toda esa mañana, revisando por última vez su baúl. No quería olvidar nada y su madre le había advertido que no se lo enviaría por vía lechuza, dado que tenía una reunión muy importante en el MACUSA, esto a causa de las próximas elecciones de noviembre. El presidente actual buscaba la reelección y Amanda Boot-Calderón, cómo el resto de los embajadores mágicos estadounidenses, tenían que discutir los términos en caso de que hubiese un cambio del gabinete de gobierno americano.
Amanda buscaba instaurarse en un trabajo en la Unicámara del Magicongreso. Por lo que el cambio de gobierno podría ser la oportunidad idónea de hacerlo. Por ello, era una de las razones por la cual había estado en contra de la decisión de su hija de acudir al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pese que Isolde, al ser hija de un británico naturalizado, tenía derecho.
Otro de los motivos, siendo de hecho el principal para que la joven Hiwatari estuviese nerviosa, era precisamente por los antecedentes que su hermano mayor, Jacob, había hecho dentro de esa escuela. Los reportajes que Rita Skeeter había sacado a la luz después de su expulsión, trajo repercusiones tanto para su madre como para ella, obligándolas a salir del país por un par de años. Admitía que, quizá esos dos años fueron los más felices que ella había tenido, debido a que estuvo viviendo con sus abuelos paternos. Sin embargo, tenía la esperanza de encontrar a su hermano y era la razón por la cual había tomado esa elección, pese a que temía a lo que pudiese afrontar de ahora en adelante
— ¿Terminaste? —Expresó una mujer de cabello color rubio cobrizo, ojos verdes, de tez blanca y alta, haciéndola sobresaltar y soltar el peluche de jaguar que traía entre manos—. No podemos perder más tiempo. El tren sale a las once de la mañana.
—Sí, madre —respondió Isolde, temblando ligeramente, recogiendo el juguete—. Sólo estaba guardando esto —lo metió en el baúl, cerrándolo.
—Baja a desayunar y acaba de arreglarte —le ordenó, mirando con reprobación el cabello azul de su hija. Sacó su varita, apuntando a la chica, haciéndole un corte del mismo al estilo long bob, con flequillo recto—. Si pudiera, te cambiaría ese color horrible a algo más normal. Jamás imaginé que ese desastre capilar que hicieron Jacob y tú, fuese irreversible. No tardes mucho.
Su madre se fue al comedor. Isolde fue al espejo de cuerpo entero que tenía, observando el corte de cabello. Le desagradaba mucho, pero ¿qué podía hacer si ni siquiera su madre le había permitido tener su varita hasta que estuviese en King Cross? Aunque tampoco es que supiese mucho sobre cómo arreglar el cabello ni cambiar el color a base de magia, no cómo su abuela, que era un as en transformaciones (la cual sí podía cambiar el color de su cabello con un simple movimiento de varita, pero Isolde le había confesado que le gustaba mucho el color azul cielo, resultado de un experimento que trabajó con Jacob, fallando obviamente). Resopló una vez más, antes de sacar su baúl de su habitación, dejándolo en el pasillo. Regresó a su recámara, tomando un bolso de piel de moke, guardando algunos dulces, pañuelos, un par de orejeras y un monedero.
Ambas desayunaron en silencio. A las nueve y media de la mañana, salieron de su domicilio en un auto prestado por la misma Embajada hacia la estación del tren. Isolde estaba asombrada de todo el movimiento del recinto al momento que arribaron, a pesar de que ya habían venido algunas ocasiones cuando se despedían de Jacob.
—Isolde, ven —le señaló su madre el carrito que ya tenía todas sus cosas, entre esas destacaba una lechuza de plumas canela, cara blanca achatada, pico pequeño—. Debes empujarlo por ti misma. Iremos al andén 9 ¾ —le expresó, mientras caminaban—. ¿Recuerdas cómo entrabamos ahí?
—Sí, entre las plataformas 9 y 10 —contestó la niña—. Madre, ¿esperarás hasta que el tren se vaya? —le preguntó tímidamente.
—Sabes que no puedo. Mi traslador internacional a Nueva York sale al medio día, por lo que sólo te dejaré en la estación —respondió la mujer.
Isolde temía esa respuesta, empero no mostró su tristeza en ese momento puesto ya se encontraban frente al muro. Respirando hondo, la chica corrió hacia éste, empujando su carrito, ingresando al túnel oculto entre ambos andenes. Al salir pudo observar que había bastantes magos y brujas, la mayoría estudiantes que se despedían de sus padres o familiares.
—Isolde —Amanda le tomó de los hombros, viéndola frente a frente—. Es momento de regresarte tu varita —sacó su túnica el estuche en donde el señor Ollivander la había puesto hace un mes, cuando le fue a comprar—. Esto significa que de hoy en adelante tú sólo eres la responsable de cómo manejarás tu magia. Debes comportarte como una buena niña dentro de ese colegio, consigue excelentes notas, sigue las normas que te imponen los profesores, mantente al margen si suceden cosas extrañas y también, no continúes los pasos de Jacob. No toleraré ninguna falta tuya, ni mucho menos una expulsión.
—Sí… madre —susurró, viéndola a los ojos unos segundos antes de bajar su mirada hacia el suelo—. Lo prometo.
—Eso espero, Isolde —observó el reloj que estaba colgado en la pared, marcando cuarto para las diez—. Debo irme —Amanda le soltó, para después irse hacia la entrada de la estación.
—Hasta luego, madre —murmuró para sí, triste.
Decidió sacudirse la cabeza para despejarse de esos sentimientos, prefiriendo buscar con la mirada a aquella chica de rasgos indios, cabellos negros, tez morena y ojos cafés, que había conocido hace un mes en el callejón Diagon. Sin embargo, pudo apreciar que muchos estudiantes, sobre todo los más grandes, le veían fijamente, incluso susurraban entre ellas. Esto era a lo que temía, pero tenía que mantenerse fuerte para poder localizar a su hermano. Y una vez que lo lograra, podría irse a Ilvermorny como su madre quería.
— ¡Isolde! —una voz femenina le sacó de sus pensamientos. Hiwatari volteó, para encontrarse con la persona que estaba buscando. Sin poder evitarlo sonrió ampliamente. Gesto que fue respondido por la misma forma—. ¡Me alegra haberte encontrado!
—Igual yo, Rowan. No recordaba que esta estación estuviese tan llena, no al menos cuando venía a acompañar a Jacob.
—Bueno son las diez con diez minutos, pronto saldremos. Además, muchos tomarán los mejores vagones para ellos mismos.
—Me imagino, ¿has venido sola?
—No, mi padre está allá, subiendo mi baúl. Mamá tuvo que quedarse en casa, porque cayó enferma —puso sus manos en el carrito—. ¡Vamos! ¡Seguro que te ayudará también con el tuyo!
La joven Hiwatari asintió, dejando que Rowan le ayudara con sus cosas. Cuando se acercaron al señor Khanna, que tenía mucho parecido con su hija, no puso en reparos en auxiliarle. Ambas se despidieron de él. Empezaron por buscar un vagón libre. No obstante, la sensación de que las miradas de desprecio de los alumnos no se hicieron esperar cada vez que preguntaban si podían compartir espacio con ellos. Y pudieron confirmarlo cuando en uno de ellos, un alumno de sexto grado le gritó:
—No queremos ver nada contigo, Niña Maldita. ¡Vete de aquí! —El resto de sus amigos, siguieron los insultos:
— ¡No deberías estar aquí, Monstruo Hiwatari!
—Después de todo lo que hizo tu hermano, ¿crees que tienes el derecho de venir a Hogwarts?
— ¡Lárgate de aquí, Pesadilla Hiwatari!
—Vámonos, Isolde —Rowan le tomó de la mano—. No vale la pena escuchar una zarza de tonterías.
—Deberías ser más inteligente, niña. No te conviene ser amiga de esa clase de personas —masculló el joven que había empezado los ataques verbales—. Los amigos de Jacob acabaron mal.
Ninguna de las dos les respondió, prefiriendo buscar un vagón vacío para evitar repetir esta clase de escenas. Casi de los últimos, finalmente hallaron uno sin ningún estudiante. Metieron sus baúles a los portaequipajes y acomodaron a Hanna, la lechuza que poseía Isolde en el mismo compartimiento.
—Era precisamente el recibimiento que esperaba, pero creí que sería hasta que nos encontráramos en el castillo —le confesó Isolde—. Supongo que me reconocieron en el acto. Entre mi cabello azul, mis ojos rojos y por mi madre, que es una reconocida embajadora del MACUSA. Lamento que ellos puedan tomarla contra ti, por el hecho de estar a mi lado, Rowan.
—No importa. Después de todo, somos amigas y estamos juntas en esto ahora. Yo te había prometido en el callejón Diagon si ocurría esta clase de situaciones, no huiría en la primera oportunidad —le tomó de las manos, sonriéndole a la de los ojos carmesí.
—Muchas gracias Rowan —respondió con una sonrisa en su rostro—. Pero si en alguna ocasión crees que es demasiado, no te culparé de irte.
—No lo haré. Sé que lo que más quieres es encontrar a tu hermano y te apoyaré en lo que pueda. Por ahora —le soltó, para sacar de su bolso un libro—, deberíamos preocuparnos más por la Selección de Casas. He leído en "Hogwarts: Una Historia" todo lo referente a ello ¿Sabías que Godric Gryffindor donó el Sombrero Seleccionador y que todos los fundadores colocaron parte de ellos en él para elegir a futuras generaciones?
Pero antes de contestarle, la puerta del vagón se abrió. Isolde estaba lista para pelear, al menos de la manera muggle si eran estudiantes mayores. Rowan también se había puesto alerta, con la intención de lanzar el libro si fuese necesario. Empero, sólo se trataba de un niño de once años, tez morena, cabello bicolor, nariz aguileña y ojos rojos. Los cuales llamaron la atención de Isolde cuando ambos chicos cruzaron las miradas.
—Son muy bonitos, ¿serán naturales? No conozco mucha gente que posea esa coloración de nacimiento, salvo mi abuelo, mi papá, Jacob y yo —pensó, mientras relajaba sus facciones. Era probable que fuese uno de sus futuros compañeros de clases. Cuando dejó de ver sus ojos, pudo notar que el chico traía su baúl—. ¿Podemos ayudarte?
—No hay más lugar en el tren. Por mi parte preferiría ir solo, pero dadas las circunstancias…
—Puedes compartir el vagón con nosotras —le respondió la niña de los cabellos azules—. Puedes tener el asiento de enfrente para ti solo. Rowan y yo estaremos en este.
El niño asintió, acomodando sus cosas en el portaequipajes, sentándose después sin dirigir palabra alguna a sus acompañantes, terminando por mirar hacia la ventana. Las dos muchachas se observaron entre sí algunos segundos antes de que Rowan se encogiera los hombros. Isolde asintió, retomando su plática acerca de la Selección. Empero lo seguía mirando de reojo de vez en cuando. Quizá era su imaginación, pero era probable que el chico estuviese incómodo o trataba de dormir.
Al quedarse calladas nuevamente, el niño les vio por el rabillo del ojo, notando que Isolde estaba escudriñando su bolso, sacando sus orejeras. Esto le llamó la atención, alzando una ceja para después cambiar su cara de sorpresa cuando ella le extendió el objeto. Sin poder evitarlo, volvió a tener contacto visual con la niña.
—Perdona por hacer tanto ruido —se disculpó—. Para compensarte, quisiera darte mis orejeras. Mi abuelo me las envió para que las utilizara en Herbología —se detuvo brevemente—, o para evitar escuchar los comentarios que he recibido esta mañana —pensó—, ya que tienen un hechizo aislante de sonido. Te servirán más a ti en este momento.
— ¿Estás segura? —le preguntó, volviendo alzar la ceja.
—No te preocupes, tengo otro par en mi baúl.
Sin discutir más, el joven tomó el objeto, colocándoselo. Realmente esa niña era extraña, sin embargo pareciera que ella comprendía su deseo de estar solo y no involucrarlo en sus charlas. Además, le daba curiosidad el tono inusual de sus ojos, cómo los propios, pero prefería guardarse sus preguntas.
Comprobó que efectivamente el ruido no penetraba en absoluto. Ellas seguían platicando; mientras él, se dedicaba a observar el paisaje que el viaje le ofrecía, imaginándose volar entre las montañas o por encima de los lagos o arboledas.
En un par de ocasiones, las jóvenes le llamaron la atención para cuestionarle, a base de señas, si gustaba comprar algo del carrito de dulces. Solo en una de esas llamadas, se retiró las orejeras para poder comunicarse con la vendedora. A partir de las cuatro de la tarde, Talbott Winger prefirió dormitar, recargando su cabeza en la ventana.
Por unas horas, no tenía noción de lo que pasaba a su alrededor, no al menos hasta que sintió una mano en su hombro. Al abrir los ojos, no pudo evitar hallarse nuevamente con los de la bruja de cabellos azules, la cual ya estaba vestida con el uniforme del colegio. Se retiró las orejeras, dejándolas sobre su cuello para escucharla:
—Ya casi llegamos a la estación de Hogsmeade. Rowan y yo ya nos hemos cambiado —efectivamente, al virar hacia donde estaba la morena, se estaba acomodando la túnica—. Hay un baño al final del pasillo, al cual hemos ido a arreglarnos. Pero si gustas, podríamos salir del compartimiento para darte privacidad.
—No se preocupen —se levantó, tomando de su baúl sus ropas. Dudó por un instante dejar sus cosas. Empero ninguna de ellas había agarrado nada de sus pertenencias, mientras estaba dormido.
Al ver por las ventanas del pasillo, advirtió que ya había anochecido y a duras penas la penumbra de la noche dejaba ver las formaciones montañosas que rodeaban el bosque. Ingresó a los servicios, cambiándose sus túnicas del colegio. No negaba que estaba nervioso, por el mero hecho de la posibilidad de no quedar en Ravenclaw, además de empezar a recorrer el castillo después de clases, aprendiendo cuales eran los mejores escondites para estar solo, sobre todo para que nadie averiguara su secreto, siendo libre de utilizar su don sin que sospecharan que era él.
Podría haberse educado en casa, cómo sus abuelos le habían sugerido en caso de que se sintiera incómodo ante la presencia de varias personas. Sin embargo, el hambre de saber más que lo que había leído en los libros que poseía en su hogar, tener una formación académica lo mejor posible, eran la clave para convertirse en auror cuando se graduara. No dejaría que nadie fuese lo suficientemente cercano a él, por el temor de poner en riesgo a esas personas, volviendo a sufrir la pérdida de seres amados. Sólo conviviría lo suficiente para llevar una relación cordial con sus compañeros de clases, cómo con sus profesores.
Terminó de vestirse, regresando al compartimiento justo en el momento que el tren se detenía en Hogsmeade. Podía ver el movimiento de los otros vagones, cómo los alumnos bajaban del tren. Los tres esperaron un poco más, para ser de los últimos. Finalmente, ellos pudieron descender del vehículo, dejando sus pertenencias en el montículo de baúles que serían recogidos y llevados a Hogwarts.
— ¡Primer año! ¡Los de primero, vengan aquí! —los tres chicos fueron hacia donde se observaba que una lámpara se sacudía encima de las cabezas de los estudiantes. Al acercarse más, apreciaron que se trataba de un hombre muy alto, barba tupida, cabellos y ojos negros—. ¿Ya son todos? ¡Síganme, por favor!
El hombre los llevó por un sendero hasta llegar al muelle, en donde ya los esperaban pequeños barcos. La vista del castillo desde este ángulo era imponente, lo que causó que varios estudiantes soltaran expresiones de admiración.
Sin perder más tiempo, Talbott subió con sus acompañantes de tren, más una chica de cabello blanco, la cual se veía demasiado pálida, (quizás estaba enferma o mareada), ojos azules. Estuvieron en silencio, siguiendo las indicaciones de aquel hombre alto. Cuando llegaron en frente de una puerta de roble, después de haber subido por una escalinata, fue la última vez que cruzó miradas con la bruja de ojos rojos.
O al menos eso creyó por un tiempo. No negaba que había observado en algunas ocasiones desde lejos a aquella chica, siempre metiéndose en problemas por las bóvedas malditas aunque fuese por salvar a los que quería, oyendo los malos comentarios del resto de la Casa Ravenclaw (porque ambos habían sido seleccionados en ésta última) transformarse en buenas opiniones, e incluso llamándola "Rompemaldiciones", cómo su compañero de cuarto André; o "estrella de quidditch" cuando ella fue cazadora, ayudando al equipo de la Águilas a levantar la Copa.
Pero su segundo "primer encuentro" fue hasta tercer año. Estaba ocupado leyendo un libro de Transformaciones en el Gran Comedor, después de la cena, cuando a lo lejos escuchó su nombre en los labios de ella. Isolde Hiwatari estaba preguntado por él con los alumnos y los profesores. Fue entonces que volvieron a cruzar miradas cuando le chica notó que la Señora Norris le estaba gruñendo a él. Inmediatamente apreció que ella estaba abochornada, aumentando la coloración rojiza en sus mejillas, cuando el Profesor Flitwick confirmó que era a quién buscaba. Aun así, le intrigaban aquellos ojos escarlatas.
Sin quitar su vista sobre Isolde, vio que ella se sentaba justo enfrente de él, demasiado avergonzada para empezar la conversación. Y era probable que su propio rostro reflejaba un poco de molestia, lo cual no ayudaba en absoluto.
—Si quieres saber algo sobre mí, sólo pregúntame —le expresó con seriedad.
— ¿Cómo sabías que estaba investigando sobre ti? —le cuestionó, pero no tardó en darse cuenta de lo obvia que era su interrogante. Su rostro terminó de pintarse de carmesí.
A Talbott le divertía un poco verla en esa situación, no sorprendiéndole que fuese cómo su amiga Penny en indagar de todos. Pero algo le decía que no sólo quería conocerlo. Era probable que necesitara algo de él, para arriesgarse en ponerse en vergüenza en pleno Gran Comedor. Al oír su petición, tuvo que aclararle que no era él quien estaba preparando la poción para convertirse en animago. Le había entrado un poco el temor que Isolde supiera su secreto, sin embargo, tener a alguien en Hogwarts que compartiese su mismo don, podría ser benéfico, además de ayudar a Haywood en su proyecto.
—Espera —detuvo a la Ravenclaw antes de que ésta se fuese, viendo que ella volvía a sentarse, mirándolo desconcertada—. ¿Es verdad que has entrado a la oficina de Filch? —la miró detenidamente a los ojos. Notaba cierta duda en ellos, pero al final le respondió:
—Sí, lo he hecho. Tomé el cuaderno de mi hermano que me había confiscado… ¿Por qué? ¿Quieres irrumpir en ella?
Le explicó sus razones, sin comprometer el nombre de Penny aún. No dudó en su palabra, percibiendo un brillo en aquellos ojos escarlatas cuando le confirmaron que estaría dispuesta a ayudarlos. No podía negar que había "algo" en su mirada que le seguía intrigando, gustando cada vez que Isolde se dirigía a él durante todo el proceso en que la ayudó a convertirse en una animago.
Pese a que le alegraba por una parte que la misma Isolde comenzara a buscarlo mucho después de haberle apoyado, en las diversas clases que compartían (sobre todo Adivinación, donde ellos terminaban por inventarse sus predicciones que hacerlos por el método tradicional), aún tenía miedo. Le aterraba que pudiese encariñarse con ella, pudiéndola perder como a sus padres. Y ese pavor era latente por cada aventura en la cual se enfrascaba Hiwatari.
Por ello, prefería seguir "volando solo", antes de permitirle a Isolde romper sus barreras.
#flufftober#talbott winger x mc#talbott winger#hphm talbott#talbottxMC#es de fanfics#Isolde Hiwatari#Talbott x Isolde#isoldehiwatari#hphm rowan#rowan khanna#hphm talbott winger#hphm fanfiction#ravenclaw#hogwartsmystery#hogwarts mystery#Harry Potter Hogwarts mystery#Harry Potter: Hogwarts Mystery#Flufftober 2021
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aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa /heart eyes
Hi, Babi! omg I dropped by because I saw you reblog my carmesi masterlist and oh my God you can't be serious, raise the standards really? that's a huge compliment and it means a LOT so thank you so much for that! I really appreciate it.
And thank you for enjoying the series even though from what I see I think your main biases are heejake
(not me having ANOTHER mental breakdown in the morning, but, ok)
yt I'm not serious, but REALLY, every since I find out abt carmesí, I just couldn't love ANY OTHER jay ff the same way I'm loving rn! only a few ppl managed to do this, but, YOU're the subject here so... thank you SM 4 GIFTING ME WITH THIS MASTERPIECE!
yh, it's true, I'm THE WHORE 4 heejake, however, jay now is the ONLY MAN ALLOWED to be tied with them and I, kinda own to YOU 4 this
btw, sorry for caps lock' nerve breaking amount but how am I supposed to be chill if one of my fav enha writters sended me an ask?!?!?!?!
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TE QUIERO, NO TE QUIERO 2 : Thetis y Kanon.
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Thetis x Kanon
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Aclaraciones: Fic ubicado dentro del anime, antes de la batalla de Asgard.
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“No te quiero”
2
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Desde siempre, Thetis se dijo que si algo nunca iba a gustarle de Dragón del Mar, era su insufrible ego y su aparente frialdad.
—¿Se te perdió algo? —preguntó él, mirándola con el ceño fruncido.
Y esa vanidad… dioses… ¡qué tipo tan insufrible!
Sin embargo… esos ojos.
Parpadeando lento, sin quitar su semblante irritado, Thetis no se había dado cuenta del tiempo que había estado observándolo hasta que él volvió a dirigirse a ella.
—¿Qué quieres? —sonó fastidiado—. ¿Te gusto o qué?
Torciendo un poco la boca, entrecerrando sus labios, Thetis exclamó:
—Escúchame bien —gruñó entre dientes—, ¡no hay maldición divina que me haga sentir tal cosa hacia ti!
Por alguna razón que ella no comprendió en su momento, ese grito salido desde lo más profundo de su estómago, hizo sonreír malévolamente al hombre de cabello azul.
Thetis se dispuso a huir de ahí; de hecho, en un principio había ido hasta el puesto de Dragón de Mar para notificarle que todo estaba en orden en los otros pilares. Sin embargo… ¡maldito sea su jodido corazón!, el cual no dejaba de latir descontrolado ante su mirada.
—Tú te lo pierdes —lo oyó decir entre risas.
Ella no se giró, su rostro tomó un tono bastante carmesí, pero no dijo nada al respecto. Técnicamente, huyó como una cobarde.
Las risas de Dragón del Mar la persiguieron hasta en sus sueños esa noche.
—FIN—
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PROHIBIDO COPIAR Y PEGAR ESTE FANFIC EN CUALQUIER OTRA PLATAFORMA.
#Saint Seiya Fanfiction en español#Thetis de Sirena#Kanon de Dragón del Mar#Kanon de Géminis#Kanon y Thetis#Kanon y Thetis Fanfic#fanfic humor#fanfic romance#fanfiction español#fanfiction#drabble#te quiero no te quiero#saint seiya gold saint#gold saints
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Rough Day -- Spanish Version
@no-droids was consulted before doing this amateur translation. If you have read the English version, YES, some stuff are different.
Traduccion de este fic: Rough Day by No-droids
Si les gusta continuo con el resto. ESTA NO ES MI OBRA NI IDEA, SOLO HICE LA TRADUCCION.
+18 por favor.
Dia Dificil
Creador, porque esto es una cosa?
Tu no sabes su nombre. Nunca has visto su cara. El apenas dice una palabra, tampoco se mueve mucho amenos que tenga que hacerlo. Si no tuviera un obvio problema con los droides tu hubieras pensado que podría ser uno el mismo, silenciosamente forjado y oculto debajo de ese brillante armadura de beskar por un desconocido número de años. No sabes prácticamente nada sobre él más que algunas cosas que has escuchado de su cultura, lo más probable que sean demasiado exageradas o directamente mentiras. Todo sobre el es un enigma, aún en las cosas vagamente impersonales, tal como el nombre técnico para su “arma desintegrante” o que loco porcentaje de su peso corporal era debido al metal.
Pero eso no te detiene. Nop, el hecho que nunca has visto ni la mínima porción de su piel no te detiene de generar un estúpido y desesperanzado enamoramiento en el silencioso cazador de recompensas. Estrellas, es ridículo. El modulado, bajo tono de su voz, la manera intimidante en la que se mueve, tan estoico y oscuro y alto…
El te aterra. Estás absolutamente aterrada de molestarlo, de ser muy inquisidora o metida. Te sientas con él en la cabina por horas en un silencio muerto, el niño sentado en tus piernas en el asiento del copiloto para prevenir que el toque cualquier cosa, hipnotizada por la manera en la que su casco refleja el paso del hiperespacio mientras la nave lo atraviesa e imaginando todas las cosas imposibles que quieres saber pero que nunca podes preguntar.La ultima cosa que quieres hacer es accidentalmente probar su paciencia, posiblemente siendo abandonada en algún planeta apartado porque no pudiste aceptar algo tan misteriosamente hermoso por lo que es.
Así que aspiras únicamente a ser lo más silenciosa posible, casi tan silencioso como él es, siempre dispuesta a ayudar pero nunca estorbando. Siempre lidias con las fallas mecánicas de la nave cuando se hacen notorias, cuando el bebé se pone muy irritable lo llevas a una de las áreas apartadas de la cresta y juegas por un rato al "dónde está bebé", o cuando no encuentras otra forma de ocupar tu tiempo simplemente agarras un trapo y empiezas a limpiar. Ocasionalmente duermes, acurrucada con una manta en el piso del casco para evitar ocupar mucho espacio, viviendo de tu equipaje y ganando un generoso 10% de las comisiones de Mando, solo por hacer de copiloto y cuidar del niño, mientras él trabaja. Con la apretada agenda que él lleva, tu paga siempre es atractiva y consistente, incluso si todo eso es un poco aburrido.
Verlo luchar con sus recompensas hasta convertirlos en carbonita, eso es para ti sin dudas la parte más emocionante, el resto de tus días están llenos de nada más que el interior de la nave, ya sea viajando por el hiperespacio o quedándose temporalmente en un planeta. Él siempre regresa a ti, lastimado y sucio, jaloneando y empujando sus recompensas por la rampa y hacia dentro de la cámara de carbonita, uno por uno, sin preocuparse del combustible necesario para recoger el pago hasta que al menos tres o cuatro hayan sido capturados.
Tratas de no reproducir constantemente el increíblemente vívido recuerdo de uno de ellos escupiendo algo obscenamente sexual hacia ti una vez y cuán veloz el cazarrecompensas sacó su puño y le rompió la nariz antes de congelarlo.
“No… No está el cociente ahí dentro?” Tu recuerdas preguntarle, estudiando el disgustado raro ángulo en el que quedó la nariz del tipo, a lo que el Mandaloriano respondió “Si.” Antes de ir a la cabina y despegar la nave del suelo.
Tuviste que morder tu mano para evitar tus ruidos mientras te tocabas esa noche.
Creador, tu lo deseas. Quieres ayudarlo a relajarse, quieres darle algo suave y calentito a lo que volver luego de varios días exhaustivos pasados en los elementos, después de no haber dormido por quien sabe tanto y llevando criminales elusivos detrás de él. A Veces no puedes pensar en nada más que que tan fuerte el coge, que tan desesperadamente lo necesita, que tan sexy sonaría su voz al jadear irregularmente tu nombre a través del modulador de su casco. Quieres arrodillarte en frente de él y darle la recompensa que se merece por ponerse en peligro, arriesgando su vida una y otra vez por unos pocos créditos. Aun si corresponde tus sentimientos un 10%, sería mucho más de lo que te mereces.
Pero entonces un día él vuelve cojeando, llevando un cuerpo muerto en el piso detrás de él. El bebé ya está dormido en la cabina así que no tienes nada mejor que hacer que mirar como arroja el cuerpo muerto al vacío de la cámara de carbonita. El es lento, demasiado lento al presionar el botón. Lo mira por demasiado tiempo. Es como si tuviera que chequear dos veces de que es el botón correcto, ajustar su visión hasta que está completamente enfocada. Su respiración se escuchaba dificultosa debajo de su casco, cada movimiento parecía más difícil que el anterior para él, como si sus miembros le pesaran con pesas de hierro y puro agotamiento.
Su silueta se acerca lentamente entre la neblina de gas y tú parpadeas estúpidamente a tu mano cuando un cauterizador de emergencia es empujado a ella. Sin ninguna palabra él se da vuelta y empieza a trabajar en su protector de pecho.
Ahora si estas preocupada. Usualmente es se encarga de estas cosas por sí mismo, encerrándose para atender sus heridas. Qué tan serio debe ser para que ni se moleste en entrar al hiperespacio antes de curarse, mucho más no cerrar la puerta de la nave?
Finalmente encuentras tu sentido de urgencia, rápidamente moviendote para ayudarlo a sacarse esa armadura. Una vez que el beskar y su cinturón no están en su cuerpo el Mandaloriano abruptamente cae en sus rodillas con un fuerte clang, estirando su mano detrás de su casco para sacar su capa y túnica. Te arrodillas detrás de él y lo ayudas, intentando que tus manos no tiemblen mientras gradualmente admiras su piel bronceada cuando se va revelando ante tus ojos.
Tu corazón salta y se para al mismo tiempo al ver la horrible herida de cuchillo que gotea color escarlata en su costado. “Mierda” susurré, “Mierda, Mando. Estás seguro que esto será suficiente?”
“No profundo,” el dice a través del modulador. “Solo necesito… cerrarla. Estaré bien. Dormir. Poner las coordenadas…”
El cauterizador se enciende en su color rojo y refleja en contra de la niebla que se va disipando, su zumbido amenazador haciendo eco a través del silencio de la nave.
“Intenta no moverte,” avisas, tragando saliva y estirando tu mano para descansar en su suave piel. El notablemente se estremece.
Tus dedos aprietan gentil y tranquilizadoramente mientras acercas el láser a la herida comenzando por el costado. El Mandaloriano logra mantenerse quieto para lo que tu puedes imaginar es un dolor increíble, la piel de su espalda fervientemente caliente debajo de tu mano mientras el cauterizador periódicamente ilumina en carmesí.
Tienes que morder tu labio cuando él de repente tira su mano atrás para agarrar tu rodilla, respirando lenta y profundamente a través del modulador mientras intenta relajar los músculos tensos de su espina.
Creador, esto es como una alucinación. Su piel es tan suave, firme, encantadora y bronceada debajo de tu gentil toque, músculos pulsando con vida mientras tu lentamente trabajas para detener el sangrado de su herida. es tan… íntimo. El silencio siendo roto por el zap del cauterizador y su respiración forzada, la manera en que ustedes se sostiene el uno al otro por razones completamente distintas.
El agarre en tu rodilla se vuelve de acero de repente y él resopla un jadeo irregular, dándote tiempo suficiente para alejar tu dedo del botón antes de que su cuerpo se sacuda unas pulgadas en dolor. Su túnica cae en tu muñeca con el movimiento abrupto y casi toca la herida caliente antes de que puedas atraparla, rápidamente tirando de la tela lejos de su espalda doblada y reajustando tu agarre en el.
Le das un segundo para recuperarse antes de suavemente darle unas palabras de aliento, “Ya falta poco” le aseguras, acariciando su espalda con tus nudillos en un pequeño gesto de confort
Su gruñido de reconocimiento se escucha luego de un pequeño temblor debajo de tu palma, la manera en que su cuerpo parece que responde a tu toque te llena con un nuevo y radical sentimiento de valentía. Tu silenciosamente te mueves más cerca de él y prendes el cauterizador, cuidadosamente enmarcando su cintura con tus piernas abiertas.
“Esa cosita verde que está ahí arriba en un monstruo, sabias?” dices de repente, queriendo distraerlo llenando el vacío pero no abrumarlo con conversación. Aun cuando las pequeñas charlas son nuevo territorio. Pero sientes que es mejor a dejarlo sufrir en silencio. “Lo vi comerse un pez vivo hoy. Un pez. Lo agarró del estanque como si fuera nada y se lo tragó completo. La cosa más horrible que vi en mi vida.”
No lo escuchas ni lo ves moverse, pero sientes la sutil sacudida de su caja torácica debajo de tu mano. Llena tu corazón de aire.
“Era el doble de grande que la pequeña bola de pelos” continuas. “Me sorprende que no pierda el balance al caminar por todos lados”
“No con… esas orejas” una voz modulada vuelve silenciosamente, su pulgar enguantado apenas roza tu rodilla cuando tu dejas salir una risa en deleite.
“Creador, es peor de lo que creí.” Tu mano se mueve tranquilizadoramente en su espalda, moviéndose sobre cada valle de cada costilla mientras trabajas, “Un Mandaloriano acaba de decir una broma”
“S-simptoma de… de una muerte inminen- te.”
“Si, bueno. Al menos el drama es consistente.” remarcas. “Por cierto, merezco un aumento. Sostener al pequeño gremlin sobre el inodoro mientras me mira y hace sus necesidades se está volviendo viejo bastante rápido”
“Razón... “ el respira tratando de no hacer un gesto de dolor, “...por la que te contrate”
“Idiota” le dices con una sonrisa. “El te va a curar la próxima vez.”
Hay un pequeño gruñido a través del modulador y su casco hace ruido contra el piso de metal cuando él deja caer su cabeza para descansar ahí.
“Casi termino” le dice, acariciando su cuerpo con la esperanza de distraerlo del dolor. Funciona perfectamente, su cuerpo relajándose ante la sensación. “Terminar esto, cerrar la puerta, poner las coordenadas. Limpiarte, luego puedes descansar por unos días. Trabajas demasiado duro.”
“Mand--aloriano…” dice apenas en respuesta, como si la palabra sirviera como excusa.
“No me di cuenta” dices finalmente llegando al otro lado de la herida. Apagas el cauterizador y chequeas tu trabajo, odiando la deformada cicatriz por arruinar su preciosa piel pero estabas satisfecha de que no se abriría por accidente. “Bien. Listo.”
El no se mueve.
“… Mando?”
Su cuerpo se queda completamente quieto, sin responder y sin escuchar su respiración. Tu sangre se congela instantáneamente mientras tiras el equipamiento médico a un costado para estirar tu mano alrededor de su cuerpo y poner dos dedos debajo de su casco presionándolos debajo de su mandíbula lo mejor que podes. Excepto que la tela espesa de su capa no te deja sentir su pulso.
“Mierda” tu mano se mueve rápidamente a su costado debajo de la túnica hacia el frente de su pecho desnudo. Ignorando el pelo de su pecho en tus dedos cuando los mueves en su firme pectoral y su prominente clavícula, eventualmente encontrar su mandíbula y apoyas tus dedos en contra de ella.
El rápido y estable latido debajo de tus dedos te permite relajarte un poco, pero entonces el Mandaloriano gruñe y se mueve, atrapando tu codo debajo de su brazo y moviendo su mano para tomar la tuya a través de su remera.
Te congelas con tu cuerpo doblado sobre el de él en el piso, rogando que no hayas cruzado ninguna línea. Esto es una emergencia, seguramente el no pensara que tu--
Lentamente, él decide mover tu mano hacia abajo siguiendo las líneas de sus músculos. Tu respiración se dificulta, tus dedos tiemblan debajos de los suyos mientras él gradualmente te guía hacia abajo, permitiendo seguir el trazo de su clavícula, extendiéndose por la sólida curva de su pecho y sintiendo el latir de su corazón que se mueve rápidamente debajo de tu palma.
Creador, esto es real-- él es real. Cálido, fuerte, claramente delirante y perdido en la misma euforia que tu para sacarlo de eso. Tacto. Contacto piel con piel después de tanta insolación, tantos años sola. En otras circunstancias te preocupas de sacar ventaja de él en su obvio exhausto estado pero la fuerza de su agarre, su camino claro mientras tu mano siente su esternón y sus abdominales. No te está dando mucha decisión y, por alguna razón, ese hecho te vuelve increíblemente audaz.
Cuando tus dedos eventualmente llegan a su pantalón, cautelarmente te mueves hacia adelante y presionas tus labios en su expuesta espalda.
Instantáneamente se pone rígido ante el suave beso. Y entonces se estremece.
“Carajo” escapa de su voz en un tono oscuro y apretado a través del modulador, perdiendo todo sentido de compostura y frenéticamente moviendo tu mano debajo de la tela que abraza sus caderas.
“Creador” susurré contra su piel, igualmente ferviente, dejando que habrá más sus piernas en su posición encorvada y maniobrando tu mano alrededor de su caliente y duro miembro. Él gime y le da un apretón a ambos a través de la tela.
“Mierda… tu… eres…” El gime con su voz ronca, moviendo un brazo sobre su cabeza en el piso para sostenerse mientras comienza a mover sus caderas hacia tu puño, “mierda… suave. Como m-mierda eres t-tan sua--ve y her--hermosa”
Tu cuerpo se llena con un calor insoportable en la parte baja de tu estómago. “Mucho más suave en otro lugar…” Admites suavemente acariciando la punta de su pene y haciendo un ruido de aprobación cuando su cuerpo se sacude por tu acción.
“Yo.. te cre-- creo…” jadea, poniéndose más duro en tu mano. “Apuesto a q-que te sientes… Mierda… Per--perfecta. Tan perfecta… Hogar… Brutal--” su respiración se dificulta, su casco moviéndose con un feo ruido. “Ngh, mierda… Dia Brutal…”
“Déjame que me ocupe” susurras, empezando a mover tu mano arriba y abajo en su duro miembro a tiempo con sus movimientos. No es ideal, obviamente, es seco, probablemente demasiado seco pero por alguna razón crees que le gusta más así. El puede sentir cada movimiento de tus dedos, puede usar su mano para aplicar mas presión alrededor suyo y empezar a coger tu puño como si no pudiera tener suficiente de esa sensación.
“Te dejaría hacer lo que sea…” dice sin pensar, sus palabras sonando distorsionada cuando las gime contra el piso. “Te daría l-lo que sea. Mierda. Du-dulce chica. Sie-siempre cuidando todo. El n-niño. T-te ves t-tan linda”
Tu presionas suaves besos en su espina, dejando que tu cálida lengua salga a probar la capa de sudor que se formó allí. Él gime y se congela, manteniéndose perfectamente quieto y apretando su mano en un puño en el piso mientras tú mueves tu boca en su piel.
“Me gusta cuidar otras cosas también” dices contra su espalda.
“Ah… Puta madre… m-me gusta también…” dice entre dientes apretados, su pene pulsando entre sus piernas “Es dem-masiado
“Relájate” lo animas, moviendo tu otra mano para tocar sus bolas. “Relájate. Necesitas descansar. Solo correte así, podemos hacer más más tarde”
Y así de repente, más rápido de lo que esperabas el Mandaloriano se corre. Duro. En tu mano, ahí en el piso, sus ropas oscuras llenas de sangre y su armadura rasgada fuera de su cuerpo.
Un jadeo irregular se escapa del modulador y su espalda se endereza, la barbilla de su casco se levanta unos centímetros con eso y sus bolas tiran deliciosamente en tu mano. Calor inmediatamente empieza a moverse a través de tus dedos mientras él golpea el puño con fuerza contra el casco, gruñendo la primera parte de tu nombre antes de que se convierta en un gruñido salvaje y sin palabras.
Gimes con el, acariciando la cabeza de su miembro mientras él sigue pulsando en tu mano. Su orgasmo es largo y lento, quitando la energía con cada movimiento de tus dedos. El maldice durante todo el camino hasta que finalmente logras sacar hasta la última gota que él tiene y colapsa en el piso.
Cuidadosa y precisamente logras remover tus manos de su pantalón. Su espalda se mueve con su respiración, claramente exhausto pero te da la privacidad para chupar tus dedos limpios sin sentirte avergonzada por hacerlo frente a él.
No, no avergonzada, solo malditamente caliente que podrías morir. Su sabor es divino, ardiente y masculino. Siguiendo tu propio consejo logras pararte en piernas temblorosas y cerrar la nave, decidiendo que deberías volar nave a algún lugar antes de intentar limpiar a Mando o ocuparte de sus heridas.
Te das un segundo para mirarlo, ahí tirado en una hermosa pila en el piso, dormido. Te da orgullo haber tomado a un intocable cazarecompenza y ponerlo al nivel de cualquier otro hombre. Ya te gustaría tenerlo de nuevo, eres adicta al glorioso viaje de poder que sientes cuando se deja ir por tu toque.
Luego, prometes silenciosamente para ti misma, escalando la escalera. Luego.
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GUYS IT'S CARMESI'S 1ST ANNIVERSARY
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Hija del Mar [Ateez fanfic]
Hace poco he creado una cuenta en wattpad donde estoy subiendo un fic de Ateez en español. Trata sobre la piratería.
Dejo un pequeño fragmento aquí abajo, si os interesaría leerlo solo teneís que seguirme en watppad (@/RealKiria). A todos aquellos que lo hagan, ¡muchísimas gracias! :D
Amaba el mar sobre todas las cosas. Amaba sentir la frescura de sus aguas acariciar su piel, el sabor salado que dejaba en sus labios, y amaba el sentimiento de libertad que la inundaba siempre que se bañaba en su inmensidad. Si tan solo pudiera volver a bañarse en sus aguas, volver a sentir aquella libertad que tan cruelmente le habían arrebatado a ella y sus hermanas.
Tres días han pasado desde que fueron capturadas y arrastradas hasta aquel barco lleno de hombres vestidos con uniforme blanco. Tres días desde que fueron arrancadas de su hogar y las ataron como animales en el mástil del barco, sin comida ni agua ni ropa. Las ataduras rozaban y dañaban su piel con el vaivén que el barco seguía al ritmo de las olas del mar. Pero lo que más la preocupaba era la herida en el muslo de su pierna, producida por una de las armas de aquellos monstruos, la cual nadie se había dignado a atender. Pese a que había parado de sangrar por completo, la carne a su alrededor se había comenzado a hinchar y la piel estaba tensa y enrojecida.
- ¡Habla bestia inmunda! - miró al hombre que sostenía a su hermana a la fuerza, con una daga contra su garganta - ¡Contesta a la pegunta y quizá os perdonemos la vida!
Por más que le gritasen a ella o a su hermana, ninguna entendía ni sabía lo suficiente del idioma que hablaban como para poder contestarles.
Dirigió su mirada hacia su hermana, que negaba con su cabeza débilmente; su pelo rojizo, antes recogido en una preciosa coleta y decorada con preciosa perlas que su madre había recogido especialmente para ellas, ahora solo le llegaba por los hombros y había perdido todo su brillo. Su piel estaba cubierta de cortes, heridas y moretones, muy seguramente infligidos por el hombre que la sujetaba al no haber recibido ninguna respuesta de ella. Y su ojos, sus hermosos ojos color esmeralda, se habían apagado completamente, nublados por el dolor y sufrimiento.
No sabía el tipo de torturas por las que la habían hecho pasar durante aquellos día habían sido, todas con la intención de romper su silencio y el de su hermana, pero las heridas y marcas hablaban por si mismas. Y pese a aquello, a tener al fantasma de lo que una vez fue su hermana frente a ella, no podía romper su silencio. No podía, y no debía.
- Debo admitirlo, las de vuestra clase sois condenadamente tozudas – miró al segundo hombre que se encontraba con ellos. Debía ser el capitán, pues todo hombre perteneciente a aquel barco obedecía sus órdenes; además, era el único con una vestimenta diferente el resto. Lo reconocía por ser quien persiguió a su gente por su isla – Tu hermana ha mantenido la boca cerrada durante estos tres días, ¿cuánto durarás tú?
El hombre que sujetaba a su hermana hundió la daga en su cuello hasta abrir la piel, dejando que una gota de sangre cayera libre por su cuello y pecho. Pero ninguna se inmutó. No podían desvelar el secreto de su gente a nadie bajo ningún concepto, era su ley, incluso si sus vidas corren peligro. Si hablase ahora, las muertes de aquellas que guardaron silencio habrían sido en vano.
- Frías como el hielo - el capitán chascó la lengua, molesto ante la falta de respuesta - ¿Estás dispuesta a sacrificar la vida de tu propia hermana, bestia?
El sacrificio de unas pocas por la supervivencia del resto, pensó sin apartar la mirada de su hermana, es un pago que cualquiera de ellas estaría dispuesta a realizar. Tanto ella como su hermana mantendrían el secreto a salvo de aquellos monstruos vestidos de blanco, pues solo aquel bendecido por su madre era digno de conocerlo.
- ¿Qué debería hacer capitán?
Un mero movimiento de cabeza fue la suficiente respuesta para el teniente, que hundió y deslizó con rapidez la hoja de la daga contra la garganta de su hermana. Apartó la mirada con rapidez, pero se vio obligada a observar cómo su hermana se llevaba las manos hacia la garganta con los ojos abiertos por el dolor y la sorpresa. Tras cortarle la garganta y con su mano manchada de la sangre de su querida hermana, apresó su mentón con fuerza y giró su rostro, obligándole a mirar como el cuerpo inmóvil de su hermana se bañaba en su propia sangre.
- ¿Y bien? – habló de nuevo el capitán – ¿Hablarás ahora o dejarás que tu vida corra el mismo destino?
El charco de sangre que se había formado bajo el cuerpo de su hermana había alcanzado sus pies, tiñendo la cubierta de rojo carmesí. Varios hombres, si no la mayoría, se habían detenido y habían aplaudido aquel grotesco espectáculo, incluso vitoreado y reído. Furiosa, dispuesta a no permitir que aquellos monstruos obtuvieran lo que tanto ansiaban, escupió a la cara de aquel que arrebató la vida de su hermana ante sus ojos.
Exclamó dolorida cuando el hombre, furioso, la golpeó en el rostro con la suficiente fuerza como para hacerla sangrar. Elevó el rostro a tiempo para observar horrorizada cómo alzaba la mano dispuesto a volver a golpearla, pero un estruendo hizo que todo movimiento en cubierta se detuviera. Instante después el barco se inclinó bruscamente hacia un lado, haciendo caer a varios hombres. Hay un momento de completo silencio en el que nadie hizo nada, contemplándose los unos a los otros, antes de que el sonido frenético de una campana les devolviera a la realidad.
- ¡Piratas! – exclamó alguien - ¡Piratas al sur mi capitán!
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Dominacion.
vi un video porno que dije es muy Wangxian y decidi escribir un fan fic, si piensan que esta mal escrito estan en lo correcto, solo queria sacarme la idea de la cabeza y este es el resultado.
Wei Wuxian tomo la cinta de Lan WangJi, procedió a anudarlo en las muñecas de su esposo, aun dormido, rápidamente desnudó su ropa superior para luego besar su estomago, subiendo por su torso dejando pequeños rastros de sus besos, sus pezones, su clavícula, su cuello, donde se detuvo para darle mas atención, cuando sintió que su esposo se retorcía en su sueño, lamió su oreja para susurrarle al oído:
-Lan Zhan… dijo entre jadeos, ya excitado por la situación en la que se encontraba.
Wei Wuxian estaba sobre Lan WangJi poniendo casi en totalidad el peso sobre él, inclinado cerca de su cuello aun susurrando para despertar a su esposo.
-Lan Er Gege…continuaba susurrando mientras su miembro se frotaba contra los abdominales de este.
Wei Wuxian estaba muy excitado por tener el control sobre su esposo, Lan WangJi seguía retorciéndose aun sin despertar, Wei Wuxian viendo que Lan WangJi no despertaba, tomo el miembro para introducirlo en su boca, lamiendo cada parte de su gran extensión, saboreándolo como si de un dulce exquisito se tratase, comenzó a introducirlo más y más profundo haciendo movimientos lentos de un vaivén logrando que su miembro despertara completamente erecto…
-Wei…Ying?…dijo entre confusión y jadeos.
Wei Wuxian sonrió mientras aun tenía el miembro en su boca, se aparto lentamente para montarse sobre su esposo, frotando su trasero contra el miembro de este.
-Lan Zhan…dijo con una gran sonrisa seductora en su rostro, mirando a su compañero con deseo ardiente.
-Mnng…Wei…Ying…se quejo entre jadeos aun confundido por la situación mirando fijamente a la persona que estaba sobre él, trato de tomar a Wei Wuxian por cintura, pero para su sorpresa sus muñecas estaban atadas con su propia cinta.
-Mng Lan Zhan… susurró mientras tomaba las manos atadas de su esposo y posándolas sobre su pecho reduciendo a este para que no pudiera moverse. Comenzó a frotarse nuevamente contra el miembro de su esposo sin dejar de mirarlo a los ojos con intensidad, disfrutando cada rose de sus cuerpos.
Lan WangJi empezó a forcejear para liberar sus manos desesperado por el rose y la excitación que le estaba provocando su compañero.
-Shhh no te muevas… dijo Wei Wuxian tomando las manos atadas de su esposo para posarlas por detrás de la cabeza, sosteniéndolas con una mano y a la vez acercándose a su boca para morder tentadora mente los labios, luego los lamió provocándole un espasmo involuntario, Lan WangJi estaba en su límite jadeando sin parar bajo su esposo.
Wei Wuxian soltó una risita.
-Lan Er Gege… lo estas disfrutando… dijo mientras aun seguía con su movimiento provocando a su compañero.
Las orejas de Lan WangJi se enrojecieron de un color carmesí mientras le lanzo una mirada intensa llena de deseo.
Wei Wuxian se inclino para dar un pequeño beso en los labios a Lan WangJi.
Lan WangJi desesperado movió su manos atadas por detrás de la cabeza de Wei Wuxian empujándolo hacia él para iniciar un beso, Wei Wuxian abrió su boca para dejar entrar a su compañero comenzando un danza de pasión intensa y desesperada, movían sus lenguas con ritmo besándose como si no hubiera un mañana, Wei Wuxian comenzó a gemir dentro de la boca de Lan WangJi separándose por un segundo para tomar aire, Wei Wuxian alzo la mirada para observar a su esposo, el cual lo miraba con tal magnitud que podría correrse solo con ello.
-Lan Zhan me encanta tu mirada…dijo con una sonrisa seductora.
Cuando fue nuevamente atraído a los labios de este reanudando el intenso beso que este le estaba proporcionando. Wei Wuxian comenzó a mover sus manos por el torso de Lan WangJi, masajeando sus pechos y dando pequeños pellizcos a sus pezones los cuales comenzaron a erectarse provocando un jadeo en su esposo, que entre besos podía escuchar.
Wei Wuxian se aparto por un momento, apartando las manos atadas de su compañero poniéndolas detrás de su cabeza y luego posar una de sus manos en la boca de Lan WangJi.
-Lámelos… dijo entre jadeos.
Lan WangJi comenzó a lamer los dedos de Wei Wuxian succionando como si de su miembro se tratase, los lamia con cuidado sin apartar la mirada de este.
Wei Wuxian soltó un gemido al sentir las caricias de la lengua que lamia con cuidado cada parte de sus dedos.
-Me encanta verte tan obediente… así, sigue lamiendo…
Excitado Wei Wuxian aparto su mano para posarla en su entrada y para luego introducir un dedo.
-Mmnng
Se quejo por la invasión de su propia mano, mientras la movía para estrechar su entrada, introduciendo un segundo dedo, seguía con sus movimientos ante la mirada atenta de su esposo. Introdujo un tercer dedo mientras se inclinaba para posar pequeños besos en el cuello y luego morder a este por la excitación. Wei Wuxian estaba en su límite, aparto la mano de su entrada para luego tomar el miembro de Lan WangJi e introducirlo lentamente.
-Mnng Lan Zhan es muy grande…
-Wei Ying…desvergonzado.
Wei Wuxian soltó una carcajada.
-HAHAHAHAHA Aiyoo Lan Zhan, Lan Zhan llevamos más de 10 años casados y aun me dices eso.
Continuaba entre risas hasta que sintió una embestida que lo hizo gemir casi provocando que se corriera por la invasión repentina.
-Hanguang-Jun…se obediente tu querido esposo se encargara de todo.
Así comenzó un movimiento de caderas apasionado, mientras posaba sus manos en el torso descubierto de su esposo, impulsando sus movimientos. Lan WangJi desesperado intentó llegar hasta el pecho de Wei Wuxian para acariciarlo, cuando este lo detuvo a medio camino tomando sus manos y dejándolas sobre su torso.
-Grrm.
Soltó un gruñido de desaprobación.
-Quiero…tocarte… dijo Lan WangJi con un jadeo desesperado.
-No… te dije que no te muevas dijo con autoridad.
Se inclinó para besar su cuello, continuando el movimiento de caderas que hacia jadear cada vez más rápido a su esposo, empezó a aumentar el ritmo mientras que con una mano masturbaba su miembro.
-Mmm Lan Zhan…
Repetía su nombre mientras seguía con su vaivén. Lan WangJi comenzó a mover sus caderas para llegar más profundo, haciendo que su esposo comenzara a jadear más intensamente.
-Ah…Lan Zhan…me…voy…a…corre… ah…
Lan WangJi aumento el movimiento de sus caderas, el cual hizo que su esposo llegara a su clímax esparciendo un liquido blanco sobre su escultural cuerpo.
Wei Wuxian jadeando aun, tomo restos de su semen y los esparció por su pecho, mirando provocativa mente a Lan WangJi, luego tomo las manos atadas, para comenzar a desatar la cinta.
-Lámelo…dijo con una sonrisa.
-Mn , asintió obedientemente.
Lan WangJi se incorporo para lamer y morder limpiando los restos del líquido blanco esparcidos a lo largo del pecho de Wei Wuxian.
Lan WangJi ya no podía más con las provocaciones de Wei Wuxian así que arrojo a su esposo contra la cama, embistiéndolo con fuerza pero a su vez posando sus manos sobre las mejillas de este con ternura acariciando con los dedos su rostro, así continuo con sus penetraciones cada vez más profundas, sin despegar la mirada de su compañero.
Mientras tanto Wei Wuxian posaba sus manos en el pecho de su esposo para acariciar sus pezones para provocarle más placer.
-Mmng…Wei Ying…
Decía Jadeando mientras seguía embistiendo a su esposo.
-Ahh Lan Zhan ya no puedo más…ah.
Lan Wangji comenzó a aumentar el ritmo haciendo jadear cada vez más fuerte a Wei Wuxian.
-Wei Ying…baja la voz… dijo entre cortado.
-No puedo evitarlo…ahh cuando tengo ahh… un esposo… que es…tan…bueno en la cama…ahh dijo entre jadeos con un tono juguetón.
-Wei Ying… dijo mientras tomaba a su esposo por las caderas para elevarlas y así aumentar la profundidad de su penetración.
Después de varias embestidas llegaron al clímax, Lan WangJi se inclino para posar los labios sobre su esposo mientras que Wei Wuxian rodeaba con sus brazos por detrás de la nuca.
-Lan Zhan…
-Mn
-Tengo sueño…
-Mn
-Buenas noches, nos vemos mañana. Dijo acomodándose entre los brazos de Lan WangJi.
-Mn, nos vemos mañana. Respondió posando un beso en la frente de Wei Wuxian.
#wangxian#fanfic#lan zhan#lan wangji#wangji#wei wuxian#wei ying#axian#mdzs#mo dao su zhi#mxtx#buena idea#probablemente mal ejecutada
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carmesi was supposed to be a one shot, I just kept getting ideas about Jay and it fits the secretary aesthetic so I just kept adding on to it.... 5 parts and not ending yet HELP
Everything that Nana writes regarding secretary!Jay is all thanks to me and my telling her to write longer, you guys are getting 11k fics because of me🤭
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Hilos de Telar: Macramé
2.0
Tiempo: Temp. 1 Capitulo 1 - Comic Volumen 1, No. 1
Allura como hija del rey Alfor de Altea, había recibido gran educación como futuro miembro y delegado de la diplomacia intergaláctica de su planeta. Le habían enseñado a relacionarse con otras especies, como interactuar apropiadamente y no rechazar las diferencias y excentricidades de otros; herramientas fundamentales en su desarrollo como heredera de su padre.
Entre ello, tenía los modales necesarios, la labia y por supuesto, conocimiento sobre otras razas en la vasta existencia del universo. Y a pesar de los siglos de descubrimiento y viajes de su propia especie, había aún ciertos puntos de la galaxia que un alteano nunca había puesto un pie.
Justamente, la “Tierra” era uno de esos lugares.
La princesa en su vida nunca había sabido, visto o conocido a un humano, antes de que los cinco paladines se presentaran ante ella en su castillo después de 10000 de largo sueño. En primera instancia, ella y Coran, podían asumir ciertas similitudes en entre sus especies. Según los escáneres del castillo, eran mamíferos de sangre caliente y de constitución física y muscular parecida a los alteanos. También contaban con la misma diversidad genética que se expresaba en diferencia de tamaño, complexión y pigmentación en diferentes partes de su fisonomía dependiendo de cada individuo.
Pero aún así la princesa comenzó a hacerse preguntas sobre éstos “humanos”.
Había descubierto podían tener grandes diferencias en sus personalidad de un individuo a otro, incluso con la cercanía de sus edades; lo poco practicas que resultaban sus orejas, y no dejaba de cuestionarse, sí todas la hembras humanas eran tan pequeñas en tamaño a comparación de los machos de su especie.
Pero aquellas curiosidades, en lugar de ser desconcertantes, resultaban…interesantes, ante los ojos de Allura. Aunque los humanos era increíblemente debiluchos a comparación de muchos infantes alteanos, contaban con una determinación aún más fuerte que la mayoría de la raza de la princesa, una perseverancia que rayaba en la testarudez, podían ser simplemente brillantes e increíblemente adaptables. Tal vez eran esas características por la que los leones de Voltron los eligieron y porque Allura los admiraba.
Aún así, había descubierto ciertos comportamientos recientemente que la princesa aún no entendía de todo. Ella era consciente que la mayoría de los paladines eran aún jóvenes, y a pesar de la importante misión que cargaban sobre sus hombros, ellos utilizaban su tiempo libre para bromear, jugar, tomar sueños embellecedores y cantar extrañas melodías que ellos llamaban clásicos de antaño.
Allura había compartido muchas veces con Coran los descubrimientos que hacía de sus nuevos compañeros humanos, y aunque éste se mostraba igualmente intrigado que ella, su compatriota de altea ignoraba fácilmente las excentricidades de los paladines a pesar de lo enigmáticas que le resultaban.
Incluso, la princesa tuvo que guardarse varios descubrimientos antes de revelarle a Coran sus primeras teorías al respecto de la conducta que estaban teniendo los paladines. Los había descubierto más de una ocasión, sonreían constantemente los unos a los otros, se buscaban para hacerse compañía, aún si no tenían nada que compartir o hablar; había un excesivo contacto físico aunque éste fuera muy leve; y en muchas otras ocasiones, sus rostros se tornaban de un color carmesí que generalmente conllevaba a una rápida huida del afectado.
Sí, Allura ignoraba mucho de los humanos, pero incluso ella podía ver ciertas similitudes en tal comportamiento, en especial cada vez que los veía la forma que los ojos de los humanos brillaban al estar juntos, cualquiera de los cinco o todos a la vez. La princesa podía ver las similitudes con el acto de cortejo de los alteanos.
Los alteanos a diferencia de muchas especies, eran monógamos de por vida. Solo tenían una pareja reproductiva en su existencia, a la cual guardaban luto una vez que ésta partía. Pero mientras en otras razas que podían tener múltiples de parejas y con las cuales les era común tener sentimientos afectivos, el amor no estaba envuelto principalmente con la pareja reproductiva en altea.
Sí, una pareja reproductiva altena sentía atracción el uno por el otro, y con el tiempo podían desarrollar afecto y apego tan fuerte para dar la vida por esa persona. Pero para un alteano eso no era el verdadero amor.
El amor era un sentimiento demasiado puro que generalmente se asociaba a otra persona en la vida de un individuo, fuera un miembros de la familia, un amigo o incluso una fuente de inspiración. Rara vez, los alteanos involucraba los sentimientos románticos con el amor verdadero, incluso algunos podían verlo como tabú dependiendo a quien se dedicaba esos sentimientos.
Pero aún así, Allura podía ver similitudes en la tácticas de cortejo altena con el comportamiento de los paladines. Ella no estaba segura si los humanos veía el amor de la misma manera que altea, o se cortejaban como ellos (aunque Lance lo volvía un enigma con su constante coqueteo), pero sinceramente su conducta era algo que debía investigar más a fondo, ya que los paladines tenían una importante misión a cuestas y no podían estarse distrayendo con tonterías y romanticismo.
Así que la princesa aprovechó que los paladines y Coran se habían marcharon aún entrenamiento, para tratar de investigar más del tema en otras especies similares a los humanos, así como los efectos que podría estar provocando en la unión de Voltron.
Regresamos al fanfiction!! Ésta es la segunda parte de mi Universo Alterno Polydin.
No sé preocupen, Allura no intentará separar a los paladines... aún. Como es un universo alterno, alterar o diseñar el orden social alteano. Espero que resulte interesante.
Y por si no lo sabían, la primera parte de éste fic ya se encuentra en fanfiction.net y Wattpad.
#vld#Voltron legendary defender#voltron fanfic#Voltron fanfiction#polydins#polyamory#polypaladins#shaladin
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KFLIXNET is happy to present the compiled list of our recommendations sent in by you guys for our seasonal theme: top picks of the year. Below is each fic sent in by our lovely members and fellow writers. Thank you to all for delivering art and appreciating each other’s efforts.
Check out the amazing works sent in down below!
𝐀𝐓𝐄𝐄𝐙:
read warnings thoroughly! | corpsehands | 4.4k | @bikerjongho ↳ atz wooyoung | fantasy
santiago | @bikerjongho ↳ atz san | 6.9k | humor
set the bar | @bikerjongho ↳ atz jongho | 2.6k | romance
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Pop goes my heart
Este es probablemente el fic más oscuro que eh escrito... quizás para muchos no sea la gran cosa XD pero si lo comparan con el resto de los fics que eh subido, pues si que se nota xD. Laughing Jack x Glitchy Red.
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"¡Red! ¡Deberías tomar un descanso rápido!" entonces, toda fuente de luz desaparecería por algunos segundos. "¡Oh, bien! Tú y tus pokémon lucen muy bien ¡Ahora, cuídate!" y ella se quedaría mirándole fijamente, sin moverse, sin pestañear. No importaba a dónde fuera, o mejor dicho, no importaba a dónde hiciera que esa persona le dirigiera, nunca se hacía de noche, las personas le decían lo mismo una y otra vez, y los pokémon salvajes aparecieran con una cierta frecuencia dependiendo del tipo y lugar, al igual que el nivel que poseían. Todo estaba programado.
En una oportunidad, sin embargo, esa persona apagó la consola portátil y él se dedicó a deambular por ahí. Entre paso y paso, no se dio cuenta y acabó en la zona safari. Como el aparato estaba apagado, no se vio en la obligación de pagar para entrar y ningún pokémon salvaje se le aparecería. Nuevamente perdido en sus pensamientos, de notar que al ser el único en ese juego que poseía voluntad se encontraba muy solo, tardó en notar que llegó a una zona que desconocía. De la nada comenzó a sentir frio. Sabía lo que era, pero nunca hasta ese momento lo había experimentado, por lo que se sorprendió. Siguió caminando y al ver hacia arriba pudo ver la noche. Se quedó un momento pasmado, observando el firmamento nocturno. Nuevamente, sabía cómo lucía, tenía una imagen de ello en su mente, pero jamás lo había visto realmente.
Escuchó entonces algo moverse entre la hierba. Dirigió su mirada carmesí hacia el lugar por donde provenía el sonido. No podía ver con claridad de qué se trataba, porque aquello ciertamente, no era humano. Notaba solo un par de orbes que lo miraban de forma penetrante y extraña. Miedo. Otra vez, una sensación que sabía de qué trataba, pero en ese instante, era la primera vez que lo sentía en carne propia. "Corre" se dijo, pero sus piernas no respondían. "¡Corre!" se gritó esta vez, mas solo atinó a obedecerse cuando aquella extraña criatura humanoide osó en salir de su escondite. Corría a todo lo que daban sus piernas y más. Cansancio, primera experiencia real, pero no dejó de correr hasta que se vio fuera de aquel bosque y ya bastante lejos. Se detuvo a recuperar el aire, cosa que nunca antes le había faltado. Se volteó. Ya no sentía, ni escuchaba, ni veía la presencia de aquella criatura. Sabiendo que volver por sus pasos sería una mala idea por un tiempo, decidió seguir avanzando.
Se vio en un barrio de casas alineadas y casi idénticas unas de otras. Caminó y caminó sin detenerse. El cansancio siguió invadiéndole, lo que se le hizo bastante molesto. Cuando sus pies ya no dieron más, se sentó en una banca cercana. Red se hallaba solo en la calle. Ni un alma se pasaba por ahí, todas las luces de las casas estaban apagadas, indicando que sus habitantes dormían y ni siquiera un auto o taxi se pasaban por la calle. Algo apareció en su estómago, una vez se estuvo quieto en aquella banca. Hambre. ¿Qué rayos estaba pasando? Nunca antes había tenido la necesidad de comer, después de todo, solo era el protagonista de un juego de vídeo, uno incapaz de hacer realmente su propia historia. Suspiró.
Escuchó entonces una risa juguetona y alegre. Miró a todos lados, pero allí no había nada ni nadie que pudiese reproducir tal sonido. La risa entonces volvió a aparecer y Red de nuevo se puso a observar a su alrededor, pero nada, nadie. La risa aparecía cada vez más frecuente y cada vez más cercana, provocando un efecto tétrico en aquel sonido.
- ¡Vaya, vaya! – exclamó de la nada una voz jovial y animada. Red se giró bruscamente y vio ante sí mismo, de pie, un payaso monocromático, blanco y negro en sus ropas, piel y ojos, llamándole la atención su nariz cónica, con anillos de esos dos mismos tonos - ¿Pero qué tenemos aquí a estas horas?
Red le observó. Aún con solo trece años no era ningún ingenuo, y es que más allá del aspecto de aquel payaso, algo le decía que no era humano, después de todo ¿Cómo apareció ahí de la nada? Más importante aún, ese instinto le decía que aquel ser no pretendía nada bueno, recordándole a aquella criatura a la que se encontró en el bosque. Sin embargo, esta vez, por algún motivo, no quería huir.
- ¿Eras tú quien se reía de esa forma?
Ante la pregunta del menor, el payaso pareció descolocarse. Su modus operandi consistía en ganarse la confianza de los niños, volverse su más fiel amigo imaginario, incitarlos a hacer cosas ligeramente indebidas, darles pistas extrañas a los padres, para luego cometer el delicioso y ansiado crimen. Pero acostumbraba a que los niños, tras la primera impresión, se asustaran, por lo que la reacción de este niño de ojos carmesí le sorprendió bastante.
- ... ¿Ah? – fue todo lo que Jack, el payaso, atinó a responder.
- hace un momento, un par de risas ¿Eras tú? – Red seguía mirándole, aún sin saber muy bien qué estaba pasando.
- ¿Acaso no vas a asustarte? – Jack le vio pestañear un par de veces, confundido.
- ¿Asustarme?
- ¡así no tiene gracia! – exclamó con hastío el payaso. Escuchó entonces un sonido, como gruñido. Provenía del estómago del menor, el cual, al sentir el retortijón en su zona abdominal, se llevó ambos brazos a aquel lugar, como si de esa forma fuera a evitar que le invadiera el hambre, y se tumbó en la banca.
- ¿Eres acaso un violador o un asesino? – le preguntó desde su nueva posición – no serías el primero con el que me topo. En el bosque había un monstruo horrible, me persiguió por horas...
- soy de ambos, en realidad – le respondió. Tras masacrar a sus víctimas, era prácticamente imposible probar que, antes del terrible homicidio, había abusado sexualmente de ellos, pero era un pequeño placer del que gustaba bastante – así que, escapaste de The Rake.
- ¿Así se llama? – Red seguía sin inmutarse y con aquella información, Jack lo supo. Ese pequeño era uno de "ellos" – pues preferiría no volverlo a ver – Jack rió con ganas.
- es lo más gracioso que hay – le dijo aún entre risas. Una vez se hubo calmado, se dedicó a observarlo por unos momentos. Era pequeño, menudo, de tez muy blanca haciendo resaltar su cabello negro de manera adorable. Sus ojos rojos centelleaban con algo que no podía identificar. Fuerza, voluntad tal vez. Acto seguido, se acercó lentamente al menor – hueles delicioso, me dan ganas de violarte, pero ¿sabes? Me caes bien.
Red no pudo evitar un sonrojo. Sabía que el payaso monocromático no pretendía nada bueno, pero aún sabiéndose en la mira de aquel ser claramente malévolo, no se sentía amenazado. Simplemente no podía encender la llama de la precaución en su interior. No entendía por qué. Y no le importaba.
- si –respondió mientras se acercaba más al menor – ven, pareces hambriento – dicho esto, lo tomó por la cintura y acto seguido lo cargó en su espalda. Red, sintiéndose a gusto con el contacto, rodeó suavemente el blanco cuello con sus brazos.
- ...nunca antes había sentido hambre o frio – le dijo -, es decir, si se lo que son, puedo identificarlas ahora que las siento, pero supongo que de donde provengo no era posible sentir algo.
- siempre hay una primera vez – le dijo pícaramente mientras comenzaba a caminar calle arriba -. Aún así, eso es curioso ¿de dónde vienes? – preguntó entre risas, las cuales aumentaron cuando escuchó la respuesta.
- de un videojuego - dijo. No le importó que el payaso riera con más ganas, le parecía en cierto modo una forma más optimista de ver su existencia -. Soy el protagonista, pero aun así, dependo de alguien que no es yo, que no piensa como yo, para escribir mi historia. Y siempre es la misma, una y otra vez, con solo ligeros cambios. Siempre obtengo las mismas respuestas de todas las personas con las que hablo y esas personas siempre son las mismas, siempre en los mismos lugares. Hace mucho que de alguna manera comencé a darme cuenta de esto – Red no quiso mencionárselo, pero el solo hecho de poderle contar todas esas cosas, aunque se tratara de un perfecto desconocido que además no tenía buenas intenciones, le había hecho sentir muy bien. Escuchar nuevas palabras, le había hecho sentir increíble.
- así que un protagonista fuera de su juego – resumió el más alto mientras seguía caminando, con el menor sobre su espalda – eres como un "error" ¿no? – Jack rió - ¿Cómo te llamas?
- mi nombre es Red – le respondió - ¿Y tú?
- Jack – contestó – algunos me llaman Laughing Jack – el pequeño rio.
- es un buen nombre – le comentó – después de todo, tu risa es muy característica.
- tal vez – dijo el payaso sin prestar mucha atención a la conversación. Reparaba más en el calor que el pequeño cuerpo sobre su espalda despedía. Tan cálido y tan pequeño, tan lleno de vida. Si movía un poco sus manos podía sentir sin mucho problema las piernas del niño y esos esbeltos brazos que rodeaban su cuello con tanta confianza, lo estaban volviendo loco - ¿qué tal si te llamo Glitchy? – le preguntó en un intento de distraerse de aquellas sensaciones tan envolventes. Con todo lo que Jack había vivido y hecho, nunca antes había tenido relaciones con seres "como él", particularmente, porque nunca antes había tenido el deseo. Incluso si se dejaba llevar, por algún motivo, temía acabar con la vida del pequeño – creo que Glitchy Red te queda mejor.
El pequeño de cabellos color ébano y ojos carmesí aun se sentía en la boca del lobo, ya solo hacía falta que la bestia tragara. Pero con todo y esa sensación de que su integridad física pendía de un hilo, sonrió y aceptó, argumentando que el nombre le gustaba. Lo distinguía. Lo hacía distinto. Lo hacía único. Le daba pertenencia.
- ten, come esto en lo que llegamos – como pudo (y con sus instintos a flor de piel) le dio a Glitchy uno de sus dulces. El agasajado no dudó en comerlo, pero sabía que se hundía cada vez más y más en las garras del payaso.
Eventualmente, luego de internarse en lo que se convirtió en un tétrico bosque, llegaron a una mansión enorme. Dentro, Glitchy conoció a otros como él y como Jack, entre otros, a un tocayo del payaso, quien básicamente era un espíritu corpóreo que en vida fue despojado de sus ojos. Ben, un muchacho que se le hacía conocido pero que estaba seguro de no haberlo visto antes, le dio de comer junto con otros más.
En medio de la comida, Jack no pudo contenerse más. Sin mucho preámbulo, le dio otro dulce a Glitchy, quien nuevamente, no dudó en aceptarlo y lo comió sin cuestionamiento. Un par de horas más tarde, el joven maestro pokémon ya tenía una habitación asignada, comprendió un poco más sobre su situación y la esclerótica de sus ojos comenzaba a ennegrecerse, resaltando aún más sus vibrantes ojos rojos, un nuevo detalle que a Jack encendió aún más. Ya cuando Jeff, Toby, y prácticamente toda la mansión, comenzaban a dormirse dada la hora, el payaso guió a Glitchy a su nueva habitación, pero a mitad de camino, ya pasada la gran escalera, se detuvieron.
- J-Jack... - llamó el menor en un jadeo, que estremeció al aludido.
- ¿Si? – preguntó con falsa inocencia, que el otro no pudo distinguir.
- me siento... extraño – respondió tras una pausa, con sus mejillas sonrojadas -, s-siento que mi cuerpo arde – le confesó mientras comenzaba a percibir como el solo hecho de que su ropa lo rozara, lo hacían temblar y jadear de un extraño placer. Jack sonrió con malicia.
- pues ven – le dijo, con una voz aterciopelada que recorrió completamente, sin necesidad de forma física, el cuerpo del pequeño como una suave caricia, que en su actual estado, solo aumentó el calor que lo invadía – te haré sentir mejor.
Sin mayor preámbulo, lo llevó a su propia habitación, cerró la puerta con seguro y asaltó vorazmente la boca del niño con la suya propia, para luego arrojarlo sobre la cama y despojarlo de cada una de sus ropas. En una sola noche, como en otras tantas desde que había matado a Isaac , Jack sació su lujuria todo cuanto quiso, de las formas que quiso, sin restricción alguna. Pero esta vez había sido diferente. No hubo llantos, ni gritos desgarradores o desesperados, ni miedo. Glitchy nunca le tuvo miedo, ni aun cuando embestía contra su pequeño cuerpo como un animal en celo mientras le sostenía las manos contra la cama. Glitchy nunca se resistió, al contrario, se dejó hacer y deshacer a gusto y placer de Jack. Gemía, jadeaba y disfrutaba a la par de quien lo marcaba y hacía suyo sin preocuparle si le hacía daño o no. Como a sus otras víctimas, Jack le había dado un afrodisíaco, y uno muy fuerte, pero aun así todos los demás siempre se aferraban al miedo, al dolor y a la desesperación. Glitchy no. Glitchy era diferente. Glitchy lo encendía como ningún otro. Lo deseaba para él, pero no solo su cuerpo, sino todo él.
Ya para poco después del amanecer, el pequeño cuerpo del menor se encontraba hecho un ovillo desmayado en la cama del payaso. Respiraba de forma tranquila y con normalidad. Jack le observaba, recostado desnudo a su lado. Había algo que no entendía del todo sobre aquel pequeño. A diferencia de los otros, luego de verlo llegar al orgasmo múltiples veces, no sintió esos fuertes deseos de abrirlo con una navaja. Tal vez porque Glitchy era uno de "ellos". Tal vez porque Glitchy era algo más. El de ojos blancos tembló, pues comenzaba a hacer frio. Se abrigó con las frazadas, acomodándose más en la cama y miró a su compañero, con su pequeño cuerpo desnudo siendo acariciado por el frio aire de la mañana. Lo deseaba para él, pero no solo su cuerpo, sino todo él. Con eso mente, lo envolvió entre sus brazos, arropándolo con las frazadas. No entendió muy bien el por qué, pero sonrió cuando sintió a Glitchy acurrucarse inconscientemente en su abrazo y lo sostuvo con más fuerte, como si no quisiera que el maestro pokémon se alejara de su lado, y beso nuevamente esos pequeños labios, no con voracidad como la noche recién pasada, sino de una forma más suave, como una caricia.
Para cuando Glitchy despertó, sus escleróticas ya estaban completamente negras, y no recordaba nada. Jack no le dio mucha importancia, puesto que de hacerlo, no sabría cómo explicarle a nadie ni a si mismo las extrañas sensaciones que lo invadían cuando Glitchy estaba cerca de él, cosa que era muy frecuente. Luego de aquella noche, Jack lo tomó como su protegido y solo se separaban cuando al payaso le daban ganas por trabajar en una nueva víctima, cuando a Glitchy le daba por volver a ese insípido mundo suyo para darse cuenta de que lo único que extrañaba era sentir el miedo y el control que podía ejercer en el jugador, o esporádicamente en la mansión. Jack le enseñaba el mundo que no conocía, bromeaban y reían juntos. Incluso Glitchy se había encargado de volver a Jack una leyenda urbana mucho más conocida que antes, esta vez, por medio del Internet.
Tres años y algo más pasaron desde la noche en que se conocieron y desde que Jack lo hizo suyo. Glitchy se había enamorado de él y quien se lo preguntaba, él no lo negaba. Fingía que tenía malos sueños, frio o malestares para colarse en la habitación, en la cama y hasta en los brazos del payaso. Pero no se atrevía a confesarle sus sentimientos, pues en el último tiempo había percibido a Jack algo reacio con él. No lo despreciaba, pero no se sentía bien cuando le daba la espalda y no lo miraba directamente a los ojos. Jack por su parte no sabía muy bien como descifrar sus propios sentimientos por el de ojos rojos, pero ciertamente algo muy fuerte le pasaba con él, pues tras esa noche, nunca más volvió a violar a ninguna de sus víctimas. Glitchy había crecido, era un poco más alto aunque seguía teniendo esa belleza infantil que lo enloquecía.
Un día, dando vueltas por ahí, vio a Jeff y Ben sentados no muy lejos de la mansión. Los vio besarse, los vio acariciarse, abrazarse y los escuchó decirse "te amo". Se dedicó a deambular por el tétrico bosque pensando en lo que vio y en lo que sentía por Glitchy. No supo cuanto tiempo estuvo caminando sin rumbo fijo hasta que se encontró a Sally. La miró y no con buena cara, después de todo, no le agradaba que Glitchy le leyera cuentos por las noches.
- Glitchy salió a buscarte hace rato – le dijo la pequeña – The Rake está cerca. Él no puede hacernos a daño a los que somos como tú y yo, pero a Glitchy si...
Sally no pretendía decir mucho más, pero eso a Jack lo tuvo sin cuidado puesto que comenzó a correr en busca del de ojos rojos, de su niño. No pasó mucho tiempo hasta que lo vio corriendo no muy lejos de donde él mismo estaba, huyendo de la criatura que hacía tres años también lo había acechado. No lo pensó dos veces y emprendió nuevamente una carrera hacia el chico de gorra roja y lo sacó de la vista de The Rake, jalándolo hacia sí mismo de un brazo, contra su pecho, aunque, por la fuerza ejercida por el payaso, los dos cayeron por un barranco. Jack reaccionó instantáneamente y aferró al menor contra su pecho, para que no se lastimara.
- ¿Jack...? – el menor le miró, aún algo asustado por la reciente persecución.
- Glitchy – el payaso lo ayudó a reincorporarse y le miró - ¿estás bien? ¿Te lastimaste?
El aludido negó con la cabeza y lo abrazó con fuerza, temblando, invadido de un miedo que poco a poco se iba de su sistema, gracias a la presencia del otro. Jack correspondió su abrazo fuertemente y acarició la cabeza del ojirrojo. Sin poderse contener más, lo acorraló contra un árbol y engulló sus labios en un profundo beso. Glitchy, sorprendido y cautivado a la vez, se dejó hacer con docilidad, sintiendo las caricias que Jack dejaba en su mejilla, su cuello y su cintura. Finalmente, el aire se hizo necesario entre ambos y se separaron jadeando. Jack no perdió el tiempo, lo tomó de la quijada algo de brusquedad y lo miró directamente a los ojos.
- te amo – le dijo finalmente. Y fue más que suficiente para que el menor se derritiera en los brazos del mayor,"yo también te amo, Jack. Solo puedo pensar en ti". Con eso dicho, Jack volvió a besarlo hasta quitarle el aire y dejarle en claro que desde ese momento le pertenecía. Glitchy solo sonrió y lo abrazó con fuerza. No quería estar lejos de Jack nunca y Jack no lo quería lejos de sí mismo.
Es así como estos dos seres, desde aquellos eventos, han aprendido juntos el significado de la palabra "amor" en su más oscura pero cálida sombra.
Fin.
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carmesí is that fic. its so good i just cannot. it's almost like im watching a series. ITS SO GOOD AND I DIDNT REGRET MY DECISION SPENDING TWO DAYS TO FINISH IT upto i think minisode part 9 ? And then I NEEDED A BREAK, I NEEDED A REALITY CHECK. I NEEDED CRY OVER HOW BEAUTIFUL IT IS AND HOW MUCH I NEWD A MAN LIKE JAY AND ILL NEVER HAVE ONE. can we talk about how well it was written too ?? the description ?? the dialogues??? beautiful marvelous magnificent showstopping never done before yeah you can guess the rest. and today i was like let me finish reading it until where it was uploaded and yiu updated it right when i finished so it was just pure happiness. i love them both sm. Jay's growth as a secretary and then to him being her bf to husband just so much. can't forget how much of a girl boss yn is love her sm. Shes so cool !!! SHES LIKE JUST SO AMAZING JUST I LOVE HER AND HER PERSONALITY HOW WELL YOU HAVE WRITTEN HER YK. ANYWAYS I LOVE THE FACT THAT THEY BOTH COMMUNICATE lALOT WE LOVE A HEALTHY COUPLE. GOD I LOVE THAT THEY FACED THEIR STRUGGLES TOGETHER AND JUST I LOVE THEM SO MUCH THIS WILL GO TO LIST OF FICS THAT WILL STAY ON MY MIND FOREVER
yay! new love letter for carmesi!
i can't believe you really spent two days to read all of it and you only took a break for a reality check--bestie what about your eyes??? YOUR SLEEP????
thank you for the compliment regarding the writing, I really try my best not to make anything sound redundant, and whenever I have someone coming in my asks claiming they have done a marathon of the episodes, I keep thinking to myself, oh God, are they going to think it's too repetitive? did I accidentally write a smut scene that is too similar to a previous episode?
and thank you also for noticing Jay's growth and the shift in his status as CEO!yn's man. and thank you for loving CEO!yn a lot too!
I hope it does stay in your list of fics. it would be an honor!
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I would like to apologize in advance if starting part 10 until the end of the carmesi series you find a lot of romcom cliches because I love them and I wanna use them and omg I can't wait until you all read the angst parts!!!
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