#desmayada
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con las palabras de josephine, la expresión se ve repleta de fascinación; los carmines se cincelan bajo el amago de lo ladino, completamente embelesado por las hazañas femeninas y, por encima de todo, por la intencionalidad que cree ser capaz de percibir. en esa misma página, podría llenarla de onomatopeyas provenientes del pecho, tum-tum, una y otra vez. ‘ no, me encanta ’ la profundidad de los iris se encarga de desvelar el disfrute ante las provocaciones, le dan pie a destruir cualquier indicio de cohibición y, al fin, ser honesto con sus deseos. la escenográfica del jardín no promete tenerle piedad alguna, ya le está apretando el pecho cuando la tiene de frente. incluso en la oscuridad ambiental, se pierde en los tonos verdosos y marrones de los iris femeninos, que constantemente invitan al caos de los adentros, la sensación le serpentea por cada resquicio anatómico. está tan embelesado que pierde el hilo de la conversación, la voz de josephine suena como un eco que persigue, ya le está erizando la piel y ni siquiera está tocándole. ‘ ¿qué temías que descubriera? ’ el tono se vuelve bajo, apenas un susurro que achaca como razón tras los nervios de la británica. sin quererlo, evidencia la caída en el juego al contagiarse la tonalidad pícara. el capitán tiene las de perder cuando la cercanía inminente le roba el aliento, la siente tan próxima a sí que el calor hormiguea bajo la tez, el anhelo es tan abrumador que le desespera. las yemas de la diestra pican en búsqueda del contacto, rozan la tela de las prendas de josephine y, al instante en que cree que puede alcanzarla, la distancia irrumpe de lleno. joder. el mentón se gira en dirección opuesta para esconder una sonrisa que se despliega satisfecha, demasiado para su propio bien. la lengua humedece el labio inferior como si pudiera sentirla ahí. ‘ ¿estás jugando conmigo? ’ lejos de echárselo en cara, algo de diversión domina su expresión, al igual que los iris que, cuando vuelven a verla, brillan con la información que omite — le encanta que lo haga. como anhela la destrucción de espacio, invade el impropio cuando se inclina en dicha dirección y, los dígitos, al fin rozan la tez femenina a la altura del cuello. le deja caricias cuidadosas en la zona, mientras no puede dejar de fijarse en los detalles de las facciones de josephine: en la belleza detrás de cada trazo y en lo atrayentes que le son sus ojos. ‘ así que quieres que nos metamos en un lío con los profesores ’ menea la cabeza con lentitud, finge desaprobación cuando no puede importarle menos. cada estímulo dentro de sí le pertenece a ella y lo aleja de la prudencia. la visión desciende a los carmines femeninos, tan irresistibles que cede, se acerca aún más en búsqueda de recuperar el roce que aún causa estragos sobre sí. ‘ ¿qué voy a hacer contigo? ’ el susurro desaparece con el espacio, presiona los labios con impropios en un beso delicado,, cuidadoso, en contraste con los latidos erráticos que lo dominan.
“ ¿has leído el reporte? me he sentido mal por una persona ficticia, lo que me faltaba. ” bufa, colocando un mechón de su cabello detrás de la oreja. pensaba atarlo minutos atrás, pero la idea de que caleb nuevamente le proporcionara el dulce tacto, fue suficiente para retractarse inmediatamente. si tan solo supiera la influencia que tenía sobre la inglesa, sería un peligro mortal, para ambos. “ ¿así cómo, mi querido capitán? ” la interrogante escapa junto a una sonrisa que demostraba picardía y satisfacción; la idea de causar algo tan intenso dentro de litha le hacía regocijarse por dentro. “ si te molesta, no lo haré más, tú solo dime. ” es ahí cuando en sus ojos brillaba la chispa de la tentación, sin hacerse responsable, cae ante los perversos deseos de provocarle. su mirada lo dice todo, desea una respuesta directa; su fuerte no era la seducción, pero estaba dispuesta a intentarlo tratándose de él. su dominio no se mantiene por mucho, deja que el otro la lleve, como si se tratara de una corriente de agua y fuera indefensa ante esta. la mención del nuevo integrante de yule le sorprende, no había forma de ocultarlo, la curiosidad brota repentinamente. permite que continúe hablando, sin intenciones de asumir lo peor; interrumpirle no funcionaría de nada para calmar sus ansias. en cambio, disfruta del nuevo escenario, la bienvenida que le ofrece la brisa le da una breve serenidad. por más fama de tétrico que tuviera el desdichado jardín, ella ni lo habría notado por su cuenta, su foco estaba fijo únicamente en el británico. las palabras logran apaciguar su corazón que por un momento se encontraba inquieto. “ no hay nada de que disculparse, en mi primer lugar. ” era sincera, no pondría en dudas la veracidad de su historia, nunca le dio razones para desconfiar. sigue a la figura, sin prisa alguna, recorre el mismo camino que las pisadas ajenas. una vez ve la posibilidad, se inclina para mantener la misma altura, prisionera de los encantos de quien tenía en frente suyo. “ en segundo lugar, sí creo que merezco una compensación por los nervios que me has hecho pasar. ” el reclamo es dictado entre pequeñas risillas, quitándole severidad, era más una pequeña travesura de su parte. decide acortar la distancia entre ellos, capaz de sentir sus respiraciones, un territorio no desconocido cuyos límites había cruzado con anterioridad. sin embargo, tan pronto como el pestañear, se aparta para tomar asiento. “ dejaré que decidas mi recompensa. ” canturrea, alegremente, como si fuera inconsciente de sus propios actos. (@calebine)
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Ella dijo ✨ a mimir ✨😴
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me fascina todo lo que fue el primavera sound xq la organización fue malisima, había que caminar como 20 cuadras para llegar al predio, hubo tormenta, humedad y 30 grados de calor, el domingo terminó antes, tragamos kilos de tierra en los pogos y terminamos todos re enfermos, pero aún así fue el mejor festival de la historia de argentina chupala lollapalooza
#no se con QUE plata armaron ese lineup pero realmente nunca mas vamos a vivir algo asi#un flaco en el pogo de travis prendió FUEGO con un desodorante en el de los monos sacaban facil 15 personas desmayadas por minuto#el sábado encima había llevado flores no entendía nada
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hoy tuve él día libre, no tareas, no exámenes, no pendientes del trabajo, nada, cero, libre!!!
y dije, voy a escribir y/o actualizar fics, pero NO!!!!
PASE HORAS FRENTE A LA COMPUTADORA Y NO PUDE ESCRIBIR NI UN SOLO PARRAFO!!!!! 😭😭😭
#desmayada por la falta de creatividad#mi mente solo puede pensar en los temas que estoy viendo en la escuela#🥴🥴🥴🥴🥴
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Así de caluroso || Enzo Vogrincic
El sol del mediodía caía a plomo sobre las calles de Montevideo, convirtiendo el asfalto en un espejismo humeante. El miércoles transcurría como cualquier otro día de verano, sofocante e implacable. A pesar del calor agobiante, una chica caminaba con paso ligero por 18 de Julio, alejándose de la facultad. El pelo se le pegaba a la frente, sudaba a chorros y el agua de su botella se había convertido en un caldo tibio. La libertad después de un largo examen era la recompensa que la impulsaba.
Cada paso era una lucha contra el calor. La chica apresuraba el ritmo buscando la sombra esquiva, deseando escapar de las fauces de la ciudad que tanto amaba.
De pronto, un leve malestar se apoderó de ella. El sudor se intensificó, la respiración se volvió dificultosa y un mareo familiar la amenazó. Se detuvo, tambaleándose, con la vista nublada y puntos negros danzando en su campo visual. Ignorando las señales de alarma, bebió un trago de la repugnante agua tibia y reanudó la marcha. Su única meta: salir de 18 de Julio. A duras penas, avanzó unas cuadras más, luchando contra un nuevo malestar que se instalaba en su cuerpo.
Allí mostrándose casi burlona detrás de esa inmensa puerta de concreto que se alzaba sobre la calle Juncal se encontraba uno de sus deleites visuales favoritos, Sarandí. Ella no sabía por qué, pero esa calle siempre la llamaba a explorarla. Aunque ya la había recorrido tantas veces, siempre encontraba algún tesoro nuevo. Se debatió si debía pasar por lo que ya era el desolado calderón a fuego ardiente de la Plaza Independencia para llegar a ese oasis visual que le abría paso a Ciudad Vieja o simplemente ignorarlo e irse a casa.
La exuberante calidez de la tarde le gritaba a la chica que debía ignorar el llamado a la exploración. Sin embargo, una fuerza interior, una mezcla de aventura y algo más que no podía nombrar, la incitaba a seguir adelante. Como diablillos en el infernal ambiente, sus deseos la empujaban por ese camino que solo le estaba trayendo malestares. Ignorando las señales de su cuerpo, que no estaba preparado para resistir más tiempo en esas condiciones, se decantó por seguir la incitación diabólica y entrar en el paraíso que era la calle Sarandí.
Arrastrando los pies como si una cadena de acero los uniera al suelo, se adentró en ese rincón de alegría que tanto la llamaba. Caminó unas pocas cuadras, disfrutando del pequeño oasis que se abría paso en el desierto de calor que se había apoderado de Montevideo. De repente, un golpe seco: su corazón aceleró a un ritmo desbocado, su respiración se volvió jadeante, su visión se nubló y su cabeza comenzó a dar vueltas. La conciencia se le escapaba de entre los dedos. Así se sentía: una bajada de presión producto de su insensato deseo de continuar un camino que no debería haber tomado, en un día en el que el mismísimo señor de los infiernos parecía haberse apoderado de las calles de la ciudad. Su destino: caer desmayada por su imprudencia.
—Tranquila, que te tengo.
Esa voz no era producto de su imaginación. Los brazos que la rodeaban eran demasiado cálidos y sudorosos, evidenciando que el desconocido también sufría las consecuencias del avasallante calor que emitía el asfalto. A pesar de que la conciencia se le escapaba, de que sus ojos se cerraban y dejaban de transmitir luz, la sensación de estar en los brazos de un extraño la obligaba a volver a la realidad, alerta ante un posible infortunio. Cuando el instinto de supervivencia se apoderó de su cuerpo y abrió los ojos con miedo, se topó con un ángel. El calor se disipó de su cuerpo al contemplar sus ojos color avellana, la sensación de sudor se olvidó con solo una mirada a sus labios, el mareo se ignoró por completo al observar su rostro como un todo. Enzo Vogrincic, en todo su angelical ser, la sostenía para evitar que cayera en la fogosa calle Sarandí.
—No te preocupes que te ayudo a sentarte.
Su voz me sacó de mis pensamientos, esta vez infinitamente menos agónicos. Me tomó con delicadeza y me llevó unos metros hacia atrás, hacia unas sillas de plástico rojas, no muy cómodas, con el logotipo de una conocida marca de bebidas. Estaban fuera de un local llamado Zabala. Solo allí me di cuenta de la distancia que mis pies, que ya se podían haber fundido con el asfalto, me habían llevado. Estábamos cerca del Registro Civil y a unos pocos metros del Implosivo Artes Escénicas, la escuela de actuación. He ahí esclarecida la aparición de mi inesperado ángel salvador. Con mi mente retornando de su estado de inactividad coherente lo primero que atiné a decirle a mi salvador fue.
—Perdón.
Una simple palabra, tan tonta que parecía fuera de lugar. Sin embargo, así me sentía: avergonzada de haberlo desviado de su camino. Posiblemente le molestaba ayudar a una desconocida que caminaba imprudentemente bajo el sol abrasador, con la única compañía de una cartera que contenía sus documentos para el examen, una tarjeta de transporte y su fiel botella de agua, que ahora parecía más una sopa por lo caliente que estaba.
La risa de mi nuevo acompañante me confirmó lo tonta que había sido mi respuesta. Doblemente avergonzada, lo miré a los ojos. Solo vi diversión por mis palabras y preocupación por mi extrema palidez y mi inminente desmayo.
—¿Cómo me vas a pedir perdón? ¿Te sentís mejor ahora sentada? Te voy a comprar un refresco y un agua fría, porque estoy seguro que te bajó la presión.
El hombre se irguió, enderezando su espalda, y se dirigió al restaurante con paso firme. Su objetivo era claro: conseguir las bebidas que me ayudarían a reponerme. Al cabo de unos minutos, regresó con un refresco y un agua fría. Se agachó de nuevo junto a mí, ofreciéndome el elixir que mi cuerpo, agradecido, absorbió con avidez.
—Muchísimas gracias, y te pido perdón por las molestias. Seguro tenías otras cosas que hacer más que asistir a una pelotuda que se desmayó.
Dije con pena, mirándolo a sus ojos marrones. Sentía cómo me ardían las mejillas. Solo entonces, al contemplar mi alrededor, me percaté de la bicicleta olvidada en el piso. Probablemente se había bajado de ella al verme en mi estado.
—No me agradezcas, solo hice algo que cualquiera haría.
Expresó mientras se giraba para buscar la bicicleta. Al levantarla, se regresó hacia mí y me dijo:
—Me llamo Enzo. ¿Y vos?
Le dije mi nombre con más confianza al ver que no parecía molesto ni apurado por irse. Le señalé el refresco, aún sin abrir, ofreciéndoselo.
—Eso es tuyo, no me lo tenés que devolver. Si yo fuera vos, también tomaría de ese. El azúcar te va a ayudar a recuperarte, todavía estás muy pálida. Si me permitís.
Con esa simple petición de consentimiento, acercó su mano a mi rostro apartando algunos cabellos que se me habían pegado por el sudor, aquellos que mi peinado no había podido contener y ahora se posaban rebeldes por donde ellos deseaban. Luego de poner mis cabellos en orden, su mano se quedó allí, posada en mi cuello. La sensación de tener aquel pesado miembro cerca de donde se medía mi pulso me inquietaba. ¿Y si podía sentir el acelerado ritmo al que iba mi corazón? Su rostro tan perfecto no era lo único que me embobaba; su amabilidad y sencillez con la que estaba allí delante de mí me estaba dejando el cerebro aún más atrofiado que cualquier síntoma debido al infernal clima.
Tomando otro largo trago de agua para disipar los efectos que él estaba teniendo en mí, tomé valor, lo miré a los ojos y le dije:
—Muchísimas gracias otra vez. Siento que te lo estoy diciendo ya muchas veces, pero de verdad estoy agradecida con tu gesto. Pudiste haberme ignorado y dejarme tirada en la calle, y no lo hiciste.
—No tenés nada que agradecerme. Decime, ¿vivís por acá? Así te acompaño y me quedo tranquilo de que llegaste bien.
Me respondió aún con su mano posada delicadamente sobre mi cuello, dejándole leves caricias y sus ojos mirándome fijamente, entre preocupados y con algo parecido a ternura.
—No vivo por acá, ni cerca. Solo vine porque acabo de dar un examen y quería recorrer. Iba super bien hasta hace unos momentos.
Ya dejando un poco de lado la vergüenza, le respondí un poco más animada y sin tanta timidez. Tanta, ya que tener a alguien tan bonito enfrente de ella solo hacia que se pusiera nerviosa.
—Ok, sin ser muy invasivo, ¿dónde vivís? Tal vez te puedo llevar o algo. Me preocupa que te vayas sola después de que casi te desmayas. Si querés, llamamos a alguna amiga o alguien que te venga a buscar.
—Vivo en Manga, así que un poco lejos de acá. Y mis amigas en estos momentos...
Dije entre risas, diciendo donde vivía y luego chequeando la hora: 16:04. Para saber dónde podrían estar alguna de mis amigas para contestarle.
—Mis amigas están todas trabajando, así que no queda de otra que irme sola. Quedate tranquilo que no me va a pasar nada.
Le contesté intentando calmarlo y asegurarle de que todo estaría bien y no me volvería a pasar nada.
—Te invitaría a mi casa, pero siento que para un primer encuentro es mucho. Me conformo por ahora acompañándote a tomar el bondi.
Volviendo por la calle Sarandí, por la tan calurosa Ciudad Vieja. Ese tipo de calor que hacía que el asfalto derritiera el calzado y definitivamente el tipo de calor que hace que se te baje la presión y encuentres a Enzo, quien ahora te tiene montada en su bicicleta mientras ambos ríen y disfrutan el pequeño aire que les llega por la velocidad con la que conduce el antes mencionado. Ese era el tipo de día caluroso que hacía aquel día en Montevideo.
#enzo vogrincic#la sociedad de la nieve#the society of the snow#matias recalt#enzo vogrincic x reader#enzo vogrincic x you#fem!reader#enzo vogrincic fluff#evogrincicedit#enzo vogrincic one shot#enzo vogrincic fanfic#enzo vogrincic fic
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' la imaginación es una herramienta maravillosa ¿sabes? ' juega con él, por supuesto, pero palabras cargan con veracidad de todas maneras ' estas fotos no son para nadie más que para mí y mi finsta ' donde tiene, a lo mucho, diez seguidores porque no puede siquiera contar con los dedos la cantidad de vástagos que rechazan la modernidad y se apegan a la tradición cuando se trata de la tecnología, de las redes sociales e incluso de portar un teléfono inteligente con ellos. no como yeri, que le dio la bienvenida a la tecnología con brazos abiertos y se ha aprovechado de ella todo lo que puede ' así que no tienes que preocuparte. no la puedo compartir en mi cuenta principal, de todos modos ' porque en su cuenta principal desconocen quién es ella, para empezar ' te la puedo compartir, sólo me tienes que dar tu número... o tu correo eléctronico... ¿qué tan modernizado estás? tienes toda la cara de haber nacido en los noventa ' supone que nunca le pregunta aquello a los demás, pero esta vez le causa curiosidad. propuesta sólo le causa ilusión, sonrisa ampliándose, ojitos brillando con emoción ' dudo que sea el caso, pero de todas maneras nos podemos tomar una foto juntos ' concede, volteando la pantalla de la cámara para que se puedan ver los dos y se acerca un poco más al chico para entrar ambos en la toma ' ¿cómo quieres posar? ' ☆ @daeulj
@nayerimz — ‘ y me lo dices mientras no me dejas voltear a verte ’ sonríe, pero no necesita confirmación para saber que lo que yeri le dice es cierto — ha reconocido que se trata de ella, y no recuerda oportunidad en que no se haya visto bonita. ‘ ah... ¿pretendes hacer público tu encuentro con un vástago en el festival? ’ asume que también pretende compartir imágenes en internet, y es por eso que lo dice; la parte de que ha capturado la imagen de un vampiro, sin embargo, imagina que no podría salir al público. guarda las manos en los bolsillos, y a pesar de verse de cierto modo obligado a permanecer quieto, postura es relajada y natural cuando se dedica a hacer aquello que le llevó a arruinar toma contraria: guardar recuerdo, en su caso meramente mental, de paisaje que desde su posición es fácil apreciar. cuando le vuelve a hablar, la percibe más cerca que antes, y eso le sorprende un poco. sonríe, aun así, al encontrarla con la mirada, y se aproxima para ver la foto que tomó. ‘ me gusta, ¿me la vas a compartir, o será parte de tu colección de fotos exclusivas? ’ inquiere, acercando mano a la cámara para buscar acercarlo un poco más a él, y poder verla mejor. ‘ tómate una foto conmigo ’ decide pedirle entonces. ‘ tal vez la foto perfecta que estabas buscando te necesita a ti en ella ’
#el gif random es yeri dando una vueltita de la emoción pq se quiere tomar una foto con ella#honestamente SAME#yo no sobrevivo cinco segundos en presencia de ninguno estaría desmayada#𝐞𝐯𝐞𝐫𝐲𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐈 𝐬𝐚𝐲 𝐈 𝐛𝐞𝐥𝐢𝐞𝐯𝐞; archivo de conversaciones.#daeulj
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Diabolik Lovers Chaos Lineage Tokuten [El juego de mesa cotidiano de los vampiros] [Ruki VS Azusa VS Kino]
Tìtulo original: DIABOLIK LOVERS CHAOS LINEAGE ebten・WonderGOO特典ドラマCD「ヴァンパイア達の日常ボードゲーム編 ─ルキVSアズサVSキノ─ 」
Audio by: @karleksmumskladdkaka
Cv: Sakurai Takahiro, Daisuke Kisho & Maeno Tomoaki
Kino: ¡Y terminado! Aah… ya me estoy aburriendo de este juego… Mejor busco uno nuevo. ¿Hm? ¿Y esto? Je, una aplicación de un juego de mesa, no me interesa mucho, pero es nuevo, mejor lo descargo para probarlo. Listo, descargado, vamos a empezar. *inicia* Oh, que inicio tan interesante. *el juego empieza a absorberlo* ¡¿Eh?! ¡¿Q-qué pasa?! ¡D-de la nada hay viento y está soplando muy fuerte! ¡Mi cuerpo está siendo succionado hacia el celular! ¡No! ¡Aaaaaah…!
*mientras tanto en la casa Mukami*
Ruki: *leyendo* ¿Eres tú Azusa? ¿Qué sucede?
Azusa: *entra* ¿Cómo… supiste… que era yo…?
Ruki: Porque hoy tanto Kou como Yuma salieron, eres el único que está en casa.
Azusa: Oh… ya veo… Escucha Ruki… lamento interrumpir tu lectura…
Ruki: ¿Qué pasa? Eso que tienes en tu mano es… ¿tu celular?
Azusa: Sí… antes Kou me dijo… que intentara descargar juegos… y al buscar hoy… vi que lanzaron un juego nuevo… y pensé en probarlo… pero… no sé cómo abrir la aplicación…
Ruki: Ya veo, por eso viniste a preguntarme.
Azusa: Sí… ya que Kou no está… ¿Sabes cómo iniciarlo?
Ruki: Sí, sé cómo activar una aplicación. Préstame tu celular. *lo toma* Solo hay que descargar el juego de esta pantalla, ¿no?
Azusa: Sí… eso creo…
Ruki: *le instala el juego* Listo, ya se descargó. Ahora solo hay que presionar el botón de inicio.
Azusa: Entiendo… debo presionar esto… ¿no? ¿Así…? *lo presiona y el juego los empieza a succionar* ¿Eeh…? ¡¿Y este viento?! Ngh… ¿E-es parte del juego…? Ngh…
Ruki: ¡No…! ¡Lo dudo…! ¿Q-qué sucede? ¡Es como si el celular nos succionara!
Azusa: ¡Me va… a… tragar…! ¡Aaaaah…!
Ruki: ¡Azusa! ¡Maldición…!
*en el interior del juego*
Kino: …Ngh… Auch… ¿Qué pasó…? Eso fue muy repentino… ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? ¿Y en dónde estoy? Está tan oscuro que solo puedo ver la zona en donde estoy yo… ¿Eh? Hay más gente desmayada… Esos dos son… ¿Ruki y Azusa de los Mukami? ¿Qué hacen aquí? *mueve a Ruki y a Azusa* ¡Oigan, despierten! ¡Vamos, espabilen!
Ruki: …Ngh…
Kino: Que lento eres, ¿ya despertaste? ¿Qué hay del otro?
Ruki: *mueve a Azusa* Oye, Azusa, despierta… Abre tus ojos.
Azusa: …Ngh… ¿En dónde estamos…? Kino-san también… está aquí…
Ruki: Oye Kino, ¿en dónde estamos? ¿Qué hacemos aquí?
Kino: Yo tampoco lo sé. Cuando desperté ya estaba aquí.
Azusa: …Hasta hace un momento… estábamos intentando abrir un juego… ¿Qué hacías tú… antes de llegar… a este lugar?
Kino: ¿Yo? Yo iniciaba un juego de aplicación y de la nada el celular me absorbió. Para cuando era consciente ya estaba en esta dimensión desconocida.
Azusa: Ya veo… te pasó lo mismo… que a nosotros… El juego que intentabas iniciar… ¿Era un juego de la vida…?
Kino: ¡Sí. sí! ¡Era uno de esos juegos de ruleta! ¡Un juego de mesa!
Ruki: Ya veo… o sea que esto puede ser obra de ese juego nuevo… Además, hay algo que me ha llamado la atención desde hace un rato… miren eso.
Azusa: ¡…! ¡Es una ruleta gigante…!
Kino: ¡Y miren! ¡Si se fijan bien el suelo tiene cuadrados!
Ruki: A partir de eso podemos deducir que esta dimensión probablemente sea el juego. No sé por qué sucedió todo esto, pero es bastante probable. Como sea, quedémonos quietos hasta saber qué sucede.
Kino: *moviendo la ruleta* ¿Eh? ¿Dijiste algo?
Ruki: ¡¡!! ¡¿Por qué giraste la ruleta?!
Kino: ¿Por qué…? Porque quería.
Ruki: ¡Te acabo de decir que te quedes quieto!
Kino: Ay, ni que fuera la gran cosa. Si te enojas por cada cosa que haga te quedarás calvo.
Ruki: Si eso crees, entonces no hagas nada. ¡No me irrites con tus idioteces!
Azusa: Chicos… no debemos… pelear…
Kino: *sonido de cuenta regresiva* ¿Qué es ese sonido?
Azusa: Parece que algo empezó…
Ruki: No bajen la guardia… escucho que algo se acerca.
*aparece algo*
Kino: ¡¡…!! ¡¿Qué es esa araña gigante?! ¡Es repugnante!
Azusa: ¡Es enorme…!
Ruki: No solo nos lanzaron a una dimensión desconocida, sino que ahora nos ataca una araña gigante… Solo pasan cosas absurdas. Kino, asume la responsabilidad y derrota a esa araña.
Kino: ¡¿Ah?! ¿Por qué? ¡No me des órdenes! ¡Yo no soy tu hermano menor!
Ruki: Esto pasó porque moviste la ruleta…
*discusión de Ruki y Kino de fondo*
Azusa: Chicos… *ve a la araña* Discúlpalos por ignorarte… parece que empezaron a discutir… *ruidos de araña enojada* ¿Qué hago…? ¿Q-qué puedo hacer…? Hmm… Hmm… ¡Oh! *Ruki y Kino se acercan*
Ruki: ¡Te la pasas parloteando, pero estoy seguro de que no te crees capaz de vencer a esa araña!
Kino: ¡¿Ah?! ¡¿Te crees con derecho a burlarte de mí?! *grito de araña* ¡Y tú deja de hacer ruido! *ataca a la araña*
Ruki: Hay que guardar silencio cuando los otros conversan, no tienes ni una pizca de modales. *ataca a la araña y la mata* Al fin guardó silencio.
Azusa: Oh… vencieron a la araña…
Ruki: Sí, sabía que no podríamos estar en paz en esta dimensión, debemos buscar pistas para salir cuanto antes.
Azusa: S-sobre eso… miren esto… En una de las cuadrículas de la ruleta… apareció un mensaje… “Ha aparecido una araña en la casa, si la exterminan tendrán una recompensa”.
Kino: ¿Exterminar una araña? ¿Se referirá a esa araña?
Ruki: Ya veo, en este espacio esos mensajes se vuelven reales.
Kino: Je, que divertido. ¿Entonces estamos en un juego de experiencias?
Azusa: Aquello escrito en la cuadrícula se vuelve real… Pero… no decía que era una araña gigante… y tampoco ha salido un mensaje de “exterminio completado”…
Kino: ¿No será un bug? Las aplicaciones nuevas suelen tener muchas. Y si esta dimensión es una aplicación, pues no sería raro.
Ruki: Ya veo… En todo caso no deberíamos quedarnos mucho tiempo en esta dimensión, debemos salir cuanto antes.
Azusa: Pero… ¿Cómo?
Ruki: Tengo una idea.
Kino: Si lo piensas bien consigues varias soluciones. Si esta dimensión es un juego, entonces solo hay que finalizarlo.
Azusa: En resumen…
Kino: ¡Sí! ¡Solo hay que terminar el juego!
Ruki: Pero en esta dimensión pueden ocurrir situaciones disparatadas. Terminarlo no será sencillo.
Azusa: Ehm… Mientras ustedes discutían encontré algo… vengan hasta acá… *caminan* Por allí, en esa cuadrícula.
Kino: ¿Hm?
Ruki: “Encontrar al conejo dorado les dará suerte, podrán avanzar directamente a la meta” eso dice.
Kino: ¿Entonces el juego acabará si encontramos a ese conejo dorado?
Ruki: Probablemente. Bien hecho Azusa.
Azusa: ¡Sí!
Ruki: Aunque dudo que encontremos tan fácilmente a ese conejo…
Kino: Eh… ¿Eso de allí no es…?
Ruki: Un conejo… dorado…
Kino: ¡…! ¡No se queden atontados! ¡Hay que atraparlo! ¡Andando!
Azusa: S-sí… tienes razón…
Ruki: Kino, dame una mano, cooperaré contigo solo para que podamos escapar.
Kino: ¡Otra vez esa actitud altanera! Bueno, da igual, te ayudaré para que salgamos de aquí, no me estorbes.
Azusa: B-bien… vamos a cooperar.
Ruki: Muy bien, ¡persigamos a ese conejo!
*están corriendo*
Azusa: Aah… ah… listo… lo alcanzamos. Jeje, te ves delicioso… Vamos… no tengas miedo… yo te atraparé… *intenta atrapar al conejo y este escapa, Azusa se cae* Auch…
Kino: ¡Oye! ¡Si te acercas así lo vas a asustar! No puedes atraparlo así.
Azusa: Perdón… ¡Ah! ¡Va hacia Ruki!
Ruki: Muy bien. Oye conejo, ven para acá. Te atraparé con bondad. ¡Ahora salta a mi pecho! *el conejo huye* Que extraño… ¿Por qué no salta hacia mí…?
Kino: ¡¿Y por qué lo haría?! ¡¡Si fuera tan sencillo no sufriríamos tanto intentarlo atraparle!! ¡¡Son un par de inútiles!!
Ruki: ¡Va hacia ti Kino! ¡No malgastes esta oportunidad! ¡Atrápalo!
Kino: ¡¿Ah?! ¡Me sorprende que puedas hablar así tras fallar! Que molesto es… solo por eso lo atraparé… ¡Aaaah! *salta hacia el conejo*
Azusa: ¡Kino-san!
Ruki: ¡Kino! ¡Oye! ¡¿Lo lograste?!
Kino: ¡Lo hice! ¡Lo atrapé! ¡Genial!
Azusa: Menos mal… podremos regresar… lo atrapamos… gracias a que trabajamos juntos…
Ruki: Sí, tienes razón. Cooperar no es algo malo—
Kino: No, no, lo logramos gracias a mí. Ustedes no sirvieron de nada, dejen de decir cursilerías porque sí.
Azusa: Ese conejo… es muy tranquilo… y esponjoso.
Kino: Es verdad. Aww, mírenlo mover su nariz, es adorable.
Azusa: Sí… es una ternura… Oye Ruki… ¿Podemos tener un conejo?
Ruki: No. Al final yo seré quien lo cuide.
Azusa: No te preocupes… prometo que lo cuidaré… así que… por favor Ruki.
Kino: ¿Ustedes siempre son tan relajados? Aunque… un conejo dorado, es poco común, no me molestaría que hubieran mil más como este.
Azusa: Oigan… ¿No escuchan algo…?
*sonidos de saltitos*
Kino: N-no me digan que… ¡¿Por qué un ejército de conejos dorados viene hacia acá?!
Ruki: Kino… tú y tu bocota…
Kino: ¡¿Eh?! ¡¿Es mi culpa?!
Azusa: ¿Este es otro “bug”? Fufu… Hay muchos conejos…
Kino: ¡¿Por qué te alegras?!
Azusa ¡Hay muchos…!
Kino: ¡Agh! ¡M-me ahogo! ¡Aaagh…!
Ruki: ¡Maldición! ¡¿Por qué pasó esto—?! ¡Agh! ¡Aaah…! *se ahoga entre conejos también*
*luego*
Kino: *despierta* ¡Aah! Ah… ah… pensaba que moriría asfixiado… ¿Eh? ¿Estoy en mi cama? ¿Entonces esa corriente de conejos dorados fue un sueño? Vaya… b-bueno, era obvio… ¿Pero por qué soñé con Ruki y Azusa de los Mukami? Para colmo fue un sueño muy realista… Hmm…
*en la casa Mukami*
Azusa y Ruki: *despiertan* ¡…!
Ruki: Aah… ah… ¡¿Y los conejos?! N-no están…
Azusa: …Estamos… en tu habitación…
Ruki: Parece que nos quedamos dormidos…
Azusa: Así parece, pero… Yo… tuve un sueño extraño…
Ruki: ¡Yo igual! Era una pesadilla en donde aparecían conejos dorados y una araña gigante. Era peor que una broma de mal gusto…
Azusa: Igual aquí… Habían conejos dorados… Oh cierto… por algún motivo… creo que también estaba Kino-san…
Ruki: Ya veo, ¿tú también? Vaya coincidencia… Vimos el mismo sueño…
Azusa: Así parece… aunque… fue un sueño raro…
Ruki: Sí, se habrá sentido realista, pero un sueño no es más que eso.
Azusa: Había una araña gigante, ¿no?
Ruki: Sí y era tan descortés que interrumpía las conversaciones de los demás.
Azusa: Sí… pero eso fue porque ustedes la estaban ignorando…
~FIN~
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Análisis de Jotaro Kujo
Jotaro es un personaje estoico, callado, que rara vez expresa sus sentimientos. Por este motivo, se suele tener una concepción errónea sobre su verdadera personalidad o sus valores. Analizaremos parte por parte su forma de ser y sus ideas.
En los primeros capítulos podemos ver cómo Jotaro es un delincuente, un chico que se mete constantemente en peleas y hace lo que le da la gana. De hecho, cuando su madre, Holly, va a buscarle a la cárcel, su primera reacción es decir que es muy escandalosa, seguido de un insulto como “perra”. Si bien es cierto que en primera instancia esto es indefendible, debemos prestar atención a los capítulos siguientes. Jotaro es un chico que respeta su espacio personal y aparta a aquellas personas que lo traspasan, como podemos ver en el capítulo dos cuando un grupo de chicas le persigue y una de ellas se le cuelga del brazo. Rápidamente, las aparta de sí. En contraposición tenemos a Holly, la cual siempre le da un beso de despedida a su hijo cuando se va a la escuela y, a pesar de que Jotaro dice que se aparte, no la aparta. Un dato importante que tenemos que tener en cuenta es que el propio Jotaro es de pocas palabras porque considera que los demás saben lo que quiere expresar sólo con su mirada / expresión facial.
Continuemos con Holly. En el momento en que es revelada la existencia de Dio, Jotaro se muestra alterado. En el capítulo tres, el Stand de Holly empieza a manifestarse, así como el riesgo que supone a su propia vida. De hecho, Jotaro se da cuenta de que algo anda mal cuando su madre no se despide de él con un beso cuando se va a la escuela. Un poco más tarde, Avdol, Joseph y Jotaro encuentran a Holly desmayada en la cocina por culpa de su propio Stand. Vemos como Joseph pierde los estribos, agarra del cuello de la chaqueta a su nieto y grita frustrado. Un comportamiento normal de un padre teniendo en cuenta las circunstancias. No obstante, lo interesante es Jotaro, el cual no aparta a su abuelo y ni siquiera hace un amago de moverle, en su lugar pregunta inmediatamente qué pueden hacer para salvarla. Cuando Holly se despierta en su futón, Joseph la atiende mientras Jotaro permanece en el marco de la puerta. Ahora bien, si a Jotaro no le importase su madre, se habría ido, pero en su lugar se queda. Es más, en el momento en que Holly intenta levantarse del futón, Jotaro grita ordenando que se quede quieta. Es el primer momento (y probablemente el último) en el que vemos a Jotaro gritar de angustia. Esto, claramente, demuestra lo transpuesto que se encontraba. Al momento se arrepiente y le aconseja que se quede en la cama reposando.*
Al poco tiempo, el joven se embarca en un viaje el cual pone su vida en peligro, todo con tal de salvar a su madre. No pregunta si existe otra manera o dice nada como “que fastidio” (típica frase suya característica).
Otro de los momentos donde podemos ver su naturaleza sensible y familiar es contra el stand “The Lovers”. Dan fija como objetivo a Joseph y el grupo rápidamente se da cuenta de que si le atacan, hieren al mayor. Jotaro muestra una mueca de enfado evidente y agarra a Dan del cuello de la camisa mientras asegura que le matará tan rápido que Joseph no sentirá dolor. A pesar de los comentarios de Kakyoin y Polnareff, Jotaro solo para cuando ve a su abuelo toser por la presión que siente en el cuello. A partir de ahí, Jotaro soporta innumerables humillaciones con tal de proteger a Joseph. En estos dos capítulos se muestra por una parte la naturaleza orgullosa de Jotaro, que detesta ser humillado y puede ser rencoroso con aquellos que le dañan el orgullo, pero al mismo tiempo su parte protectora, la cual recibe los golpes (metafórica y literalmente) con tal de defender a aquellos que son importantes para él.
Estos lados no sólo son revelados con su familia, sino también con sus amigos. Tenemos el caso de Kakyoin cuando se enfrentó a “Death 13”. Kakyoin se encontraba en una situación muy delicada, al final estaba dudando de un bebé de menos de un año, era verdaderamente difícil convencer al resto del grupo de que el niño era, en efecto, un usuario de stand. Hay una escena clave donde el joven agarra del cuello al bebé y Joseph se lo quita de las manos. Se nos muestra por un lado a Kakyoin sólo, y por el otro lado a Joseph, Polnareff y Jotaro. Se manifiestan las expresiones de cada uno, y los dos más mayores tienen una mueca de decepción en sus caras. Mientras tanto, por la cara de Jotaro podemos suponer que tiene un conflicto interno: quiere creer a su amigo pero no tiene pruebas suficientes para hacerlo. Su razón le impulsa a creer que está delirando. Aunque no defendió a Kakyoin, tampoco se opuso rotundamente a él. Esto nos indica que Jotaro no es un chico que le dé la espalda con facilidad a sus amigos, es decir, intenta creer en ellos aún en las situaciones más extrañas.
Si nos desplazamos al final del anime, donde tenemos la batalla contra Dio, nos damos cuenta rápidamente de toda la rabia que tiene acumulada. No sólo por haber dañado durante generaciones al linaje Joestar, sino por lo que le hizo a sus amigos y a centenares de inocentes. Jotaro no es siempre el mismo chico estoico que no muestra emoción alguna y se muestra impasible ante todo y todos, la prueba la tenemos cuando Dio atacó a Joseph, dejándolo gravemente herido. Jotaro se acerca a su abuelo e incluso llega a tartamudear, en otras circunstancias es posible que le hubiese hecho caso y hubiese huido, pero tras ver cómo Dio absorbía toda la sangre del cuerpo de Joseph, no podía quedarse quieto. El alma de su abuelo le decía que mantuviese la calma y no se dejase dominar por sus emociones, pero Jotaro asegura que cualquiera perdería los estribos ante una situación así y a continuación arremete furioso contra Dio. Otra cosa que me parece importante mencionar es la relación que tiene con su abuelo y es que podemos llegar a considerar que lo único que les une son lazos de sangre y poco más. No obstante, tras la supuesta muerte de Joseph, Jotaro intenta revivirlo o por lo menos devolverle lo que le pertenecía a su abuelo haciendo una transfusión de sangre con el cuerpo de Dio. ¿Un chico que no se preocupa por su familia intentaría todo lo que está en sus manos para salvarles? Por otra parte, cuando Joseph asegura que el fingir que era Dio sólo era una broma, Jotaro no investiga su cuerpo con Star Platinum o algo parecido, sino que le hace preguntas sobre películas. Con esto tenemos dos posibilidades: la primera es que esas películas las hayan visto juntos en su momento; o la segunda, y más probable, es que Jotaro confíe lo suficiente en su abuelo y en sus gustos. Sea como sea el caso, resulta evidente que en esa escena Jotaro estaba agotado y sólo quería terminar el viaje.
No he leído el manga por lo que puede ser que Jotaro sea más expresivo ahí y entonces no sea necesario hacer esto, no obstante, en el anime hay pruebas más que suficientes de que él solamente es un chico que se preocupa genuinamente por sus seres queridos. Es un rebelde pero eso no quiere decir que esté en contra de la justicia y luche por aquello que le parece correcto.
*Lo único que sabemos del padre de Jotaro es que en el momento donde toma acción la trama estaba de gira, ya que es músico de jazz. Desconocemos la relación que mantienen padre e hijo pero podemos suponer que debido a la escasa (por no decir nula) mención que se hace de él a lo largo de la serie (exceptuando los momentos donde Joseph maldice a los japoneses), Jotaro mantiene una mejor relación con su madre.
#jjba#jojos#jjba jotaro#jotaro kujo#jojo part 3#joestar#joseph joestar#holly kujo#stardust crusaders#hirohiko araki
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@jnwons se dio el tiempo de encontrar una respuesta por si misma, y lo revisa cuidadosamente en busca de heridas. " sí, tú. ¿no te hicieron nada? " no estaba acostumbrada a la preocupación de alguien más sobre ella, generalmente le incomoda, pero no con junwon. por su forma de evadir su pregunta parecía que compartían aquello. disculparse, no es algo que hiciera mucho. a menos que fuera alguien que le importa. " no pensaba hacerlo, menos ahora que sé que no es molestia. " pequeña curva en sus labios se deshace cuando el sujetó su barbilla sintiendo un aleteo en donde antes yacía su corazón. " la sangre puede ser un bonito accesorio, sobre todo si es la de alguien más. " juntando valor le sostuvo la mirada, hasta que dolió, reprimiendo cada intrusa emoción que el otro lasombra amenazaba con hacer refulgir. era consciente de que lo mejor era alejarlo, tanto figurativa como literalmente, los hombres como junwon son una especie rara, a su percepción tiene todo lo que se necesita para llamar su atención, y es jodidamente aterrador. su diestra subió, y dígitos se deslizaron por el dorso de la mano de él, hasta posar la suya sobre la de él. su cuerpo no parecía responder a las ordenes de su cerebro. así que estuvo agradecida cuando el se concentró en sus heridas y pudo bajar su mirada a su propia manga rasgada y su bíceps con una laceración aún abierta por la profundidad. " adelante. "
si hay algún plan que pretenden llevar a cabo con quienes han aprisionado, no pretende ser quien lo descubra, en especial cuando eco de superficie retumba en nivel subsuelo como melodía descompuesta, traduce como un mal presagio, pero niebla mental se disipa cuando avellanas divisan figurita. actuar femenino hace que pulmones de olviden de innecesaria respiración, más allá de lo inesperado, siendo el hecho de calidez impropia de clan que atrae consigo y por fragmento de segundo, se da los permisos para que brazos le envuelvan, manteniéndola cerca. ' ¿qué si yo estoy bien? ' no puede evitar que ápices de preocupación desquebrajen a levedad parsimonia, recuperación de centímetros llevan a avellanas examinar estado femenino y entrecejo frunciéndose como secuela. ' bien. tampoco quiero que te disculpes por algo así en el futuro. ' por primera vez hace mención tácita de líneas que está dispuesto a dejarla cruzar, y vocablos podrían ser tomados a la ligera, pero en faz no hay reflejo de ello, entonces, dactilares envueltos se aventuran hasta sostener suavemente mentón. ' la sangre suele ser escandalosa, pero pareciera ser que los lasombra podemos darle otra imagen. ' vocifera a baja voz mientras inspecciona herida en rostro y pulgar dejando a su paso caricia antes de desviar mirada a dónde mancha carmesí, transferida ligeramente a sí, no parecía hacer más que expandirse. ' parece que es mi turno de revisar tus heridas, ¿puedo? ' @mortissez
#tw: heridas#yo con ese enfermero me hago la desmayada#basta :) junwon recordandole a mortisse que she's just a girl#𓈒 🗝 ˚ ׅ𝑠ℎ𝑎𝑑𝑜𝑤𝑠 𝑑𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑖𝑛 𝑚𝑦 ℎ𝑒𝑎𝑑𝑠𝑝𝑎𝑐𝑒ㅤㅤ៸ㅤㅤthreads .#ft. junwon.
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Princesita cayendo desmayada >o<
✨𝕮𝖗𝖉. 𝕬𝖗𝖙.:
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Tus labios, rojo amanecer que quiero beberme cuál vino de borgoña, aliento fresco del campo que quiero aspirar de a poco hasta desgastarme tu boca, suspiro de amor que me embruja y me abruma hasta quedar desmayada ante tus encantos... Tus labios caricia candente, pasional y burbujeante que me emborracha y enajena para llegar al borde de tus comisuras y caer libremente en el placer que me provocas con tus besos, tus labios del verbo morder, de color carmesí... Leregi Renga
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*Visenya y Rhaenyra estaban detrás de la puerta de los aposentos de sus madres donde escuchaban a su madre gritar de dolor, ambas llegaron cuando su madre Aemma les dijo que Rhaenys se había golpeado donde estaba la herida teniendo que llamar al maestre para que se la volviera a coser.*
Visenya: Mamá estará bien Rhae. *La abraza por los hombros.* Es una Alfa fuerte y es la jinete de Meleys, estará bien.
Rhaenyra: Lo se, solo quiero que esté bien para que no tenga que salir a pelear con algún dragón. *La abraza.* Siento que algo malo paso cuando envié a Jocelyn a bastión.
Visenya: Oye nada de eso. *La agarra por los brazos mirándola fijamente.* Jocelyn puede ser una Omega pero es fuerte. *Le sonríe.* Además de que estará orgullosa cuando mamá se siente en el trono y cuando sea tu turno también.
*Rhaenyra sonrie por las palabras de su hermana menor quedando ambas abrazadas hasta que se escucha un ruido desde afuera, las dos se miraron sorprendidos hasta que llegó su hermana Helaena corriendo.*
Helaena: ¡Balerión está volando pero no tiene a Jocelyn sentada en la silla!
*Al escuchar las palabras de su hermana ambas corren a Pozo Dragon con el corazón acelerado pensando que su hermana estaba herida, pero al llegar vieron que Balerión estaba alejando a los cuidadores de alguien, se acercaron con cuidado.*
Helaena: ¡Tranquilo Balerión! *Se acerca un poco a el.*
Visenya: ¡Cálmate Balerión! *Lo mira preocupada de que pueda atacar a alguien.*
*Balerión gruñe mostrando sus dientes.*
Rhaenyra: ¡Obedece! *Grita en alto Valyrio haciendo que Balerión se calme mostrando un cuerpo bajo su ala derecha.*
Helaena: ¡Jocelyn! *Corre hacia su hermana quien esta en el suelo desmayada.*
Visenya: Llamare a un guardia para que nos ayude. *Corre hacia atrás.*
*Rhaenyra estaba acariciando suavemente la nariz de Balerión pero noto que estaba un poco lastimado en el cuello, le hablo en Valyrio para que se calmara mientras llegaba el guardia para cargar a su hermana y llevarla a sus aposentos.*
Rhaenyra: Tranquilo, ella estará bien. *Le habla haciendoles señas a los cuidadores para que lo atiendan.* Descansa grandulon, ella es fuerte.
*Le da una última acaricia para después irse a ver a su hermana pequeña, pero en el camino se encuentra a su madre Aemma.*
Aemma: ¿Rhaenyra que está pasando? *La mira preocupada.*
Rhaenyra: Balerión llegó un poco herido, así que decidimos ir a verlo pero al llegar a Pozo Dragon no estaba Jocelyn con el, al contrario el la había traído en una de sus garras desmayada. *Le habla viendo como su madre se sorprende.* Pero está bien, el no le hizo ningún daño, la cuido hasta que el guardia la llevo a sus aposentos.
*Aemma sin pensarlo corrió a los aposentos de su hija con Rhaenyra pisándole los talones, cuando entro a la habitación se acercó a la cama donde estaba el Maestre Gerardys atendiéndola.*
Aemma: ¿Cómo está? *Pregunta al ver a su hija temblando de frio.*
M. Gerardys: Tiene un poco de fiebre ya que por lo que me dijeron las criadas tenía la ropa mojada, tomando en cuenta el recorrido desde bastión de tormentas hasta aquí es algo largo pero estará bien, debemos esperar a que despierte. *Habla levantándose.* Si me disculpa majestad, debo ir a preparar el té de amapola para la reina Rhaenys. *Da una reverencia antes de retirarse.*
*Aemma se sentó en el borde de la cama agarrando la mano fría de su hija entre las suyas para calentarla*
Aemma: Mi pequeña dragona. *Habla mientras te peina los mechones de cabello oscuro sintiendo su frente caliente.* Tienes que despertar. *Sonríe sintiendo como bajan las lágrimas por sus mejillas.* Pronto vendrá tu tío Daemon y tú hermano Aemon para que ambos hagan sus locuras de gemelos otra vez. *Le da un beso en el cabello.* Te amo cachorrita.
*Aemma se levantó de la cama para ver a Rhaenyra en la puerta llorando, se acercó abrazandola.*
Rhaenyra: Es mi culpa, no debí enviarla. *Dice agarrando el vestido de su madre por detrás con fuerza.* Es mi culpa.
Aemma: No es tu culpa mi cachorro, nadie podía saber que le pasaría esto. *La deja de abrazar para tomarle el rostro con ambas manos.* Así que no te culpes de esto, por qué no es tu culpa. *Le sonríe con tristeza.* No es tu culpa, el culpable debe pagar por lo que le ha hecho a tu hermana, y lo hará cuando Jocelyn nos diga quién fue. *Le da un beso en el cabello para abrazarla.*
*Visenya llega corriendo a la puerta donde las encuentra a ambas abrazadas, sonríe al verlas juntas por qué sabe que su hermana se siente culpable por lo de Jocelyn.*
Visenya: Mama. *Interrumpe el abrazo mirandolas con lágrimas no derramadas.* Madre acaba de despertar.
Aemma: Iré a verla. *Le acaricia el cabello a Rhaenyra escuchando como ronronea.* ¿Pueden quedarse con Jocelyn hasta que se le baje un poco la fiebre?
Rhaenyra y Visenya: Claro mamá. *Ambas asienten.*
*Aemma sale de la habitación agradeciéndoles a sus hijas, caminando por los pasillos hacia donde está su esposa que estaba en sus aposentos, al entrar pudo ver a Helaena hablando tranquilamente con su madre quien se estaba riendo.*
Helaena: Mami que bueno que estás aquí. *Le dice al oler su aroma a hierbas.* Estábamos hablando de ti. *Sonríe.*
Rhaenys: Hela me dijo lo que ocurrió con Jocelyn. *Hace una mueca de dolor pero le dio una pequeña sonrisa.* ¿Cómo está nuestra cachorrita?
Aemma: Está durmiendo y tiene un poco de fiebre pero el Maestre Gerardys dijo que estaría bien. *Habla mientras se acerca a la cama y se sienta en el borde tomando la mano de su esposa.* ¿Cómo te encuentras?
Rhaenys: Un poco mejor, pero todavía duele un poco. *Mira su costado donde tiene las vendas alrededor de su cintura.* Espero que Balerión esté bien.
Helaena: Cuando lo vimos tenía una pequeña herida pero nada de lo que preocuparse, solo estaba cuidando a Jocelyn de los cuidadores pensando que le harían algo. *Dice sentada en una silla al lado de ambas.* Rhaenyra lo logro tranquilizar, es una gran domadora de dragones pero lo es aún más ya que tiene a la Gran Serpiente Marina enrollada en su dedo por su compromiso con Laena Velaryon.
*Ambas madres se rieron de las ocurrencias de su hija más pequeña dejando que el ambiente se volviera más cálido, sin saber que en la fortaleza roja estaban celebrando la supuesta muerte de uno de los hijos de Rhaenys.*
#house of the dragon#aemma arryn#aemon ll targaryen#rhaenyra targaryen#rhaenys targaryen#rhaenys the queen who never was#aemmaxrhaenys#jocelyn ll targaryen#helaena targaryen#Visenya Targaryen#Omegaverse#hotd#Balerión#Meleys
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una fuerza incontrolable se encarga de ensanchar las comisuras, ajena a permisos y órdenes racionales, sólo responde a las emociones que emanan y un simple comentario le provoca. en esta ocasión, los iris poseen el coraje de permanecer fijos en foráneos, ve el rubor en dichas facciones y el capitán se cuestiona si es que ella es consciente de lo que le provoca. ‘ ¿no me vas a preguntar qué tal he estado? no te pensé tan desconsiderada ’ con mucho en la mente, si es sincero, pero qué fácil se disipan las preocupaciones cuando se inmiscuye en la atmósfera de josephine. ‘ ¿por qué razón? ’ la curiosidad se enmarca entre pétalos risueños, después se aprietan como quien busca repensar, pero la sonrisa vuelve a vencer. ha de inclinarse en dirección foránea, el mentón desciende a la altura de dicho oído, allí permanece como quien va a compartir un secreto. el aroma femenino ataca las fosas nasales, lo atrapa, le hace quedar en silencio por un instante. ‘ si no es comprensiva contigo no me importaría cargar con un delito por destrucción de patrimonio español ’ logra entonar bajito, pronto da pie a unas risas que no superan en decibelios. se irgue de nueva cuenta y ha de disipar por un instante la mirada por el panorama. ‘ imagínate las historia que alberga esta fuente y aquí me tienes, amenazando con hacerla desaparecer ’ tontea, alza las cejas con cuidado. ‘ ¿qué harás si el fantasma del conde me persigue por toda la eternidad? — defiéndeme ’
el comentario le toma por sorpresa, una muy grata; como de costumbre, el británico es capaz de sacarle una sonrisa. ‘ qué curioso, ¿sabes? yo también. ’ se atreve a decir, sin importarle el rubor de sus mejillas. en el momento que pierde contacto visual con él, decide mirar al cielo por un breve segundo. comenzaba a oscurecer. nuevamente su atención se posa en el de litha, no siendo una extraña ante su tacto; le permite observar el accesorio. ‘ ¿es muy obvio? no quería dejar mis huellas de querer robarme algo. ’ bromea, sintiendo como le suelta. una sensación extraña se apodera de ella. no era la falta de sueño, definitivamente no era el alcohol; anhelaba la cercanía. ‘ creo que se ha enfadado por otra razón, lamentablemente. ’ una pequeña risa escapa de sus carmesíes, recordando su despedida y el pequeño secreto que le ocultaba a caleb. ‘ ¿crees que esta sea más comprensiva conmigo? ’ le observa por unos segundos, sin profundizar en el asunto.
#conversación.#con josephine.#ay el gif de jo desmayada#hace algo vergonzoso y procede a una sesión de yapping embarrassing
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El retorno
Vivir sin tus caricias es mucho desamparo; vivir sin tus palabras es mucha soledad; vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro, es mucha oscuridad... Vuelvo pálida novia, que solías mi retorno esperar tan de mañana, con la misma canción que preferías y la misma ternura de otros días y el mismo amor de siempre, a tu ventana. Y elijo para verte, en delicada complicidad con la naturaleza, una tarde como ésta: desmayada en un lecho de lilas, e impregnada de cierta aristocrática tristeza. ¡Vuelvo a ti con los dedos enlazados en actitud de súplica y anhelo -como siempre-, y mis labios no cansados de alabarte, y mis ojos obstinados en ver los tuyos a través del cielo! recíbeme tranquila, sin encono, mostrando el deje suave de una hermana; murmura un apacible: te perdono , y déjame dormir con abandono, en tu noble regazo, hasta mañana...
-Amado Nervo
#amado nervo#frases#pensamientos#escritos#fragmentos#poesia#literatura#escritores#libros#poemas#literatura universal#poetas#poetas latinoamericanos#leer#lectura#literatura latina#escritores latinoamericanos
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Igual no dejo de pensar en Gerard tirando besos al público, por dios! *desmayada* 🥰
Necesito ayuda
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Día 13: Ingredients & Spells
Fandom: Wednesday TV 2022
Relationships: Wednesday Addams & Enid Sinclair
Words: 1018
Resumen:
Wednesday sigue cuidando a Enid que esta desmayada, cuando despierta ambas tocan al mismo tiempo uno de los objetos encontrados en la caja provocando una visión.
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Wednesday con movimientos simples y teniendo especial cuidado con Enid, adoptó una nueva postura para sostener a su compañera de habitación desmayada. Manteniendo su espalda totalmente recta, dobló sus piernas, juntando sus rodillas. Esto es más cómodo para Enid. Wednesday realmente estaba preocupada por Enid, es por eso que mantuvo su atención sobre ella por un tiempo que no pudo determinar con precisión, porque no tenía una vista completa hacia el cielo nocturno especialmente iluminado y porque detuvo el conteo de los segundos cuando escuchó algunas palabras ininteligibles que murmuró Enid. Eso la llevó a la conclusión que su desmayo terminó hace bastante rato atrás y ahora solo estaba durmiendo plácidamente.
Wednesday no sintió incomodidad en sus piernas, solo estaba meditando si debía continuar con los planes que trazó días antes de esta expedición. Todavía deseaba realizar una sesión de espiritismo, su principal objetivo, porque su mayor anhelo era invocar a las almas que seguían habitando esta abandonada mansión, podía sentir varias presencias.
Wednesday seguía concentrada en sus futuras acciones, no notó en el cambió en la respiración de Enid, ella abandonó su estado de somnolencia, cuando Wednesday adoptó la posición seiza, sin embargo, no quiso delatar que ya no necesitaba que Wednesday sostuviera su cabeza en su regazo, si ella podía prolongar ese momento lo haría de cualquier modo. Solo deseaba que Wednesday no pudiera oír su ritmo acelerado de sus latidos o ver el sonrojo de sus mejillas.
Wednesday por ahora estaba mirando hacia el frente y pudo ver que en la esquina del ático se formaba una sombra de aspecto bastante singular. Si Enid la viera de seguro se volvería a desmayar. Sonrió porque ahora que la conocía mejor, sus gustos parecían no coincidir de ninguna forma. Así que si a ella le parecía solo un juego de luces y sombras, Enid vería a alguien escondido detrás de todos esos objetos abandonados amenazándolas con un cuchillo.
Enid abrió solo su ojo derecho y vio en la mejilla derecha de Wednesday un hoyuelo. Es adorable. Ante ese descubrimiento Enid movió su cabeza algo que fue perceptible para Wednesday.
—¿Enid?— Wednesday miró fijamente el rostro aparentemente dormido de Enid, porque sus ojos aún permanecían cerrados.
Enid se recriminó mentalmente, si pudiera haber controlado su emoción, podría haber estado al cuidado de Wednesday por más tiempo, se delató torpemente.
—Wednesday…— Susurró, abriendo con toda la lentitud posible sus ojos, luego levantó su cabeza para sentarse, de inmediato perdió la comodidad que disfrutó por un tiempo desconocido.
—¿Sueles desmayarte seguido?, debes de comer más carnes rojas— Wednesday durante ese tiempo que llevaba viviendo en Nevermore, almorzó con Enid al menos 5 veces, porque ella siempre estaba rodeada de sus amigos los cuales Wednesday no desea tener el mínimo contacto con ninguno de ellos.
—Solo cuando veo escenas sangrientas, por eso evito ver películas gore—. Enid no podía recordar otras situaciones, eso lo descubrió en una clase de biología especialmente gráfica que mostraba cómo podían aplicar primeros auxilios frente a diferentes heridas—. Y carnes rojas consumo con bastante regularidad.
—Tu desmayo de ahora… no encuentro ninguna conexión entre lo que me acabas de explicar y la situación en la que estamos—. Wednesday no cambió su forma de sentarse después que Enid se despertó, solo cruzó sus brazos.
—Debe ser por todo el nerviosismo de estar en una mansión embrujada y uno de los objetos pareciera que tenía sangre en su interior—. Enid estaba dándole la espalda a todos los artículos que encontró Wednesday en esa caja.
—¿El amuleto?— Wednesday creyó que solamente contenía un cristal y no sangre—. Debería investigarlo—. Wednesday se levantó del suelo y cuando una vez más lo tenía entre sus manos, Enid se giró para evitarlo, lo que solo consiguió que ella también lo tocara. Para ella no tuvo ningún efecto esa simple acción, sin embargo, el cuerpo de Wednesday adoptó una rigidez característica de que estaba experimentando una visión. Enid evitó la caída de su interés romántico atrapándola antes que cayera de espaldas al suelo.
Wednesday se despertó y vio que estaba en el invernadero de su madre, aunque encontraba algunas diferencias desde que dejó la mansión para ingresar a la academia Nevermore. Caminó algunos pasos para averiguar más acerca de la visión que estaba experimentando. Se detuvo y escondió detrás de una planta extrañamente alta y porque creyó que su madre estaba mirando hacia donde ella estaba.
—No estoy comprendiendo la información que está detallada en estas hojas, madre—. Wednesday pudo reconocer su voz, porque solo podía ver la espalda de la persona que estaba junto a su madre.
—Querida, no subestimes tu inteligencia y tu conocimiento de las pociones familiares, llevas estudiando demasiado tiempo un método para cumplir con el deseo de Enid—. Morticia finalmente encontró los ingredientes y los hechizos que podrían hacer realidad el sueño de su otra hija.
“Mi madre no conoce a Enid, ¿cómo puede hablar de ella con tanta familiaridad?” Pensó mientras fue acercándose con sigilo a su madre y a su versión de ella misma en un futuro que no pudo determinar con exactitud cuántos años tendría ella, porque el aspecto de su madre, casi no cambió. Sus ansias de conocer cabalmente esta visión eran inusualmente intensas.
—La mayoría de las plantas están aquí, lo que tengo dudas es acerca de la raíz de ..
—No deberías leer los ingredientes en voz alta, no queremos que oídos curiosos lo sepan todavía—. Morticia vio que la versión de su hija de 16 años podía oirlas con claridad.
—Enid no volverá hasta mañana—. Dijo en un tono de voz impregnado de anhelo.
“Es como sí…” Wednesday no pudo concluir su pensamiento, ella estaba saliendo de la visión.
—Wends…— Enid la llamó por quinta vez. Wednesday se soltó del abrazo de Enid, tenía demasiadas preguntas para una visión tan breve. — Estoy bien—. Respondió cuando vio la aflicción en la cara de Enid.
Wednesday mantendría esa visión en secreto y lo averiguaría cuando estuviera en su habitación, por ahora tenía que seguir adelante con la serie de acciones que debía cumplir antes que se cumpliera la hora de regresar a la academia.
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Gracias por leer
Cuarta parte de esta historia
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