Agave
Das montanhas trago... Recém-cortada, Hera. A caça mais abençoada! Do qual sem redes eu a apanhei.
A todos que habitais a cidade das belas torres em nosso país tebano, vinde apreciar esta presa, que nós, as filhas de Cadmo, abatemos com as nossas próprias mãos…
E, então, convoco a todos os cidadãos para um festim! Pra celebração da honra qual me cabe neste momento. Já que os tíasos me chamam de Agave, a bacante mais boa-aventurada.
2 notes
·
View notes
desearía ser dos perros, así podría jugar conmigo (nota de Anne Carson sobre Las Bacantes de Eurípides)
Dionisio es dios
del comienzo
antes de comienzo
¿Qué hace
especiales a los comienzos?
Piensa en
tu primer sorbo de vino
de una muy buena botella.
La pagina de inicio
de una novela policial.
El arranque
de una idea.
El cosquilleo al enamorarse.
Los comienzos tiene su propia
energía,
ética,
tonalidad,
color.
Verdoso-violeta-azulado
Fresco y húmedo rocío
casi transparente,
como una uva madura.
Tono en transformación,
las cosas a punto de cambiar
ya parecen diferentes.
Precipitada, imprudente
energía
disparada
como un rayo, Ética
fantásticamente egoísta.
Él es un dios joven.
De oscura mitología,
siempre llegando
a un nuevo lugar
para alterar el status quo,
con un asomo de sonrisa.
Los Griegos lo llamaron “extranjero”
e invadieron con montajes
polis tras polis
con historias como esa
en las Bacantes de Eurípides.
Una obra estremecedora.
Dando clases en Japón
se le pidió a Stephen Hawking
que no mencionara que el universo
tuvo un comienzo
(y por lo tanto, probablemente un fin)
porque afectaría
al mercado de valores.
Especulación aparte,
todos necesitamos una prehistoria.
De acuerdo con Freud,
no hacemos más que repetirla.
Los comienzos son especiales
porque la mayoría son falsos.
La nueva persona en la que te conviertes
con ese primer sorbo de vino
ya estaba allí.
Mira a Panteo
girando alrededor con un vestido,
tan satisfecho con su disfraz de niña
al borde de las lágrimas.
¿Debemos creer
que este deseo es nuevo?
¿Por qué guardaba
ese vestido en el fondo
del closet, por cierto?
El disfraz es carne.
Mira a Dionisio:
arrancado prematuramente
del vientre maldito de su madre
y cosido
en el muslo de Zeus
para luego volver a nacer.
La vida es un ensayo
para la vida.
He aquí un secreto bien sabido
sobre Dionisio:
pese a todas sus leyendas,
de “dios nuevo”
importado a Grecia desde Oriente,
su nombre ya estaba presente
en las tablillas de la Lineal B
del siglo XII A.C.
La anterioridad es algo que un dios puede manejar
bastante bien (el “tiempo”
una ficción para él)
pero no así
los mortales.
Miren a esas pobres mujeres apasionadas
que veneran a este dios,
las Bacantes,
destructoras del ganado,
de la gente del lugar
y de Panteo, el rey.
Alguna vez ellas tuvieron una existencia previa.
El pastor las describe
recostadas sobre las montañas en paz
“calmas como botones en una camisa”.
Este es el mundo antes de los hombres.
Entonces llega la cuadrilla
y la violencia se desata.
¿Qué nos dice esto?
El impacto de lo nuevo.
tendrá su propia revelación
en modos antiguos y brutales.
Dionisio no
explica ni se lamenta
por nada. Él está
complacido
si puede lograr que lleves a cabo,
a pesar de tu plan,
a pesar de tus políticas,
a pesar de tu neurosis,
a pesar incuso de tus teorías dionisíacas sobre el ser,
algo bastante anterior.
el deseo antes del deseo,
el lamido del comienzo para saber que no sabes.
Si la vida es un escenario,
ese es el espectáculo.
Sale Dionisio.
-Anne Carson
(en su traducción de “Bakkhai” de Euripides)
8 notes
·
View notes
Hypnos
Há um preço para me conhecer, o teatro carregado do meu peito
Eu vou tomar de volta todos os sentimentos das tuas entranhas
Há um preço para condenar meus pecados, o purgatório se espremerá
Eu vou transmutar os teus segredos nos meus olhos e denuncia-los
Há um preço para lamber meu sexo
Toda companhia e suas múltiplas facetas
Calçar logotipos como se fossem hospícios
A cada loucura dessa é um nome a quem deliro
Há um preço alto demais ao amar-me
Venho instruído de devoção e cinismo
Quinzenalmente, criaturas saltam da cova dos olhos
Diariamente, perambulo pelas esquinas da mente
A ironia que te espanta me regenera
Há trinta anos de silêncio nessa boca fechada
Desembrulha insetos desse estômago
Testemunha um trabalho predatório de subserviência
Tire os olhos de mim, enquanto me desnudo feridas
Um striptease contendo toda a repugnância
Os joelhos tortos que são mais pele do que osso
Resultam em uma operação com garfos usados
Eis aqui, teu tesouro
As cinzas de minha cólera
Já não suporto ou tenho força
Para revoltar-me contra o mundo
Ressurge a vida com assas de baratas
Está a uma necessidade banal de ver-me
Entocar-me num covil antes que me desejem
Refundir a aparência frente ao público
Despejar um samba a algum Orfeu
Escrever póstumas desorientações
Enganar a piedade de Bacantes a própria sorte
Quem sabe definir a língua como um revólver
30 notes
·
View notes