#Gino Pura
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RAIMO AVEVA RAGIONE DA VENDERE
Valditara: “lotta al patriarcato è pura ideologia. Gli abusi sono dovuti ad immigrati illegali”. Il ministro, ovviamente, gioca la carta ben nota a questa destra: scarica barile. L’incompetenza fatta persona…ah queste parole sono stata dette durante la commemorazione di Giulia Cecchetin, donna uccisa da un uomo bianchissimo e italianissimo.
Gino Cecchettin è una persona fin troppo onesta intellettualmente e fin troppo gentiluomo. Avrebbe dovuto dirgli quello che si meritava cominciando con un vaffan ...
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Finché di acqua pura sarà la mia sorgente miele verserò nei fiumi e l’oro sulle rime. Non importa che io sia di argomenti privo o di deserto sia il mio lento fluir di rime, non smetterà di mormorare amore il cuore mio. Gino Bramante by marina-shipova-art **************** As long as my spring is pure water I will pour honey into the rivers and gold into the rhymes. It doesn't matter that I'm devoid of arguments or deserted is my slow flow of rhymes, my heart won't stop murmuring love. Gino Bramante by marina-shipova-art
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Los sueños también te rompen el corazón.
Desde niño queria ser jugador profesional de futbol, luego como a las 10 quería ser luchador de la WWE y desde muy joven tipo 13 años quise ser el mejor comerciante.
Dios me puso en el escenario más grande con el producto más famoso de mi país, todo para brillar y posicionarme como un gran comerciante.
Hoy se cumplen 5 meses de trabajo acá con el equipo.
Hoy yo cumplo mis segundos 32 días en Dubai en lo que creí el sueño hecho realidad. Desde el día en que llegué hasta el día que me voy ha sido frustración tras frustración tras frustración. Y como se los prometí que no me iba a quitar la paz lo que no está en mis manos.... pues les fallé. ...Sí me quitó mucho la paz
y lo sigue haciendo porque la impotencia de invertir más de 5 meses de trabajo, teniendo una persona siempre acá que solo va creciendo el gasto y no se va viendo la luz al final del tunel, frustra y frustra mucho. Y fíjate que hoy que son mis últimas 24 horas y tengo que tomar decisiones acerca del proyecto si seguir invirtiendo o dejar morir por la paz me duele mucho saber que existe la alternativa del fracaso, porque aunque no le tengo miedo al fracaso a este fracaso que es mi sueño me pega justo en la ilusión y el autoestima.
Porque lo que en mi cabeza estaba hecho y hacía sentido. te das cuenta que hay demasiados cabos sueltos. Me topé con problemas con clientes, proveedores, aerolíneas, aduana, salubridad con absolutamente todos. Le lloré a la laptop, a la tablet, al celular, y al mar. Porque de verdad he pedido, he deseado y sigo deseando con todo el corazón hacer posible esto.
Y aunque he trabajado mucho en terapia el ser dueño de mi propia estabilidad emocional no logro avanzar mucho cuando vuelvo a retroceder, hoy me duele mucho que lo que no está en mis manos atrase el proyecto, lo que se supone que ellos son expertos en la operación cometan errores de novatos, que lo que yo pago con dinero es en su "know how" de exportación y sean puros "no sé". Y más que los boletos de avión, las un chingo de noches de hotel, los mil y un mc donalds y dirhams y recargas de celular, recarga de metro, de taxis, de cervezas carísimas en estos 5 meses. Me duelen los 500 dolares que me dió mi mamá al venir para acá y me dijo que esta muy orgullosa de mi y no poder regresarle una foto un video del trabajo hecho sino puras excusas y problemas. Y sé que eso no lo hace menos orgullosa de mi. No poder regresar con la pinche frente en alto porque no se logró nada una vez más un mes más. No es el dinero es el desearlo con todo mi corazón y no poder hacerlo realidad.
Es el querer ser mi mejor versión disciplinarme, entregarme, comprometerme y no poder. Que siempre haya algo que no me deje arrancarlo. Y el pedo es mio por ser tan terco y no rendirme.
Sé que volveré a este puto emirato que me va goleando. Pero hoy chillo por última vez mientras acomodo los sentimientos en mi cabeza escribiendo y mañana vuelvo a intentarlo un día más acá hasta y las veces que me toque intentarlo desde allá para volver.
Cada día con la piel más gruesa, con otra marca de guerra, una chilladita pa desahogarme y vuelta a la página.
Sé que lo voy a terminar logrando y se los afirmo hoy 6 de mayo del 2023 y no lo voy hacer por mi, lo voy hacer posible por mi hermano Gino y por mi mamá porque aunque no tengo que llenar sus expectativas nada me haría más feliz que beneficiarles cualitativamente de cierto modo y devolverles un poco del mucho orgullo del que me llenan a mi al confiar en mi y echarme tantas porras.
Sé perdió otra batalla, pero nunca la guerra.
#UnPendejoQueEscribeLoQuePiensa
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Una lettera sul Pitocchetto
Caro Piero 1, ho visto: Lotto, Palma il vecchio, Cariani, Savoldo, Romanino, Morone, Moretto e poi ancora Fra Galgario, Piazzetta,
e perché no, Baschenis, Bettera ecc. tutti operativi nei due secoli d’oro della pittura Bergamasca e Bresciana (che allora però era sotto Venezia).
Perché no il Ceruti? No, non il Gino di Gaber, che “lo chiamavan drago”; Ceruti Giacomo soprannominato il Pitocchetto (Milano 1698- 1767), quello di Miseria e Nobiltà. No, non la commedia del grande Eduardo napoletano, quella del Museo di S. Giulia nella Brescia Capitale della Cultura dell’anno del Signore 2023 appena cominciato e bisognerà pure precipitarsi a Bergamo, associata per la grande occasione!
Perché no il Pitocchetto? A parte un paio di nature morte decenti della cucina bresciana (polenta e usei + graspa da raspi di Franciacorta filtrata nel cappello del montanaro, ah indelebile ricordo dell’amico ospite egregio negli anni ’60 / ‘61), pura fotografia, pura documentazione realistica della faccia di popolani e di signori. Sì, anche di quelle dei poveracci. Si occupa uno spazio un po’ negletto (ma l’idea non fu solo sua, è un po’ nell’aria spagnola-asburgo-veneta, e anche del grandissimo Velasquez) e si soddisfa una clientela con senso di colpa. E cosi il ritratto di chi ti dà del pitocco, perché non ce la fa a comprartelo,finisce nella sala da pranzo con camino fumante, insieme con la granseola appena arrivata da Venessia: Toh, l’è propio l’ciabatin, l’è lu!
La somiglianza non è facile a cogliersi! Allora perché no il Pitocchetto?
Perché l’arte non è solo mestiere, non imita la realtà, è invenzione. Per rendere la somiglianza poi di mestiere ne basta poco e ammesso e non concesso che ci sia, l’arte non è solo la toppa nel vestito, lo straccio, il cappello sfondato. La realtà, tutta la realtà è transeunte: una teoria di facce scomparse, nobili e poveraccie. Cosa crei a imitare la realtà ? l’arte è luce, tocco, sorpresa; è oltre la realtà. Al massimo, se ci riesce, consolazione per la morte. Qui casca l’asino, mentre il colore meravigliato nell’occhio di Fra Galgario è invenzione, aggiunta a qualcosa che non c’era, irrealtà. Perfino il parruccone in grigio matita del von austriaco (non mi ricordo più come si chiama) è luce autentica, sensibilità delicata dell’occhio del Piazzetta, lì nella stessa sala!
Ma allora perché tanto casino, tanto rumore (“Un grandissimo pittore” gli organizzatori) per questo produttore in serie di scatti fotografici su stracci ineccepibili? Ma è logico: è la democrazia! W il ritratto dei poveri migranti, quelli scampati alle carestie con la polenta delle americhe spagnole o ai naufragi nel Canale di Sicilia (7.3.23): mettiamoglieli in casa a sti borghesi arricchiti! Hai visto come siamo democratici? oggi come ieri e senza bisogno della cura suprema dell’atmosfera, alla Chardin, o più modesta, alla Baschenis (bergamasco con liuto cremonese). Oggi come ieri, perché anche oggi siamo furbi e sappiamo sfruttare le mode, le orde di piccoli schiavi della burrrocrazia (non è un lapsus) a caccia di patenti intellettuali, intruppati dietro le guide museali, biglietto 28 Euri sonanti (14 Museo di Villa Giulia + 14 Martinengo) per un centinaio, dicesi almeno cento, fotografie antelitteram, come quelle dei telefonini odierni alla portata di tutti i cretini, anzi soprattutto di genere femminile, cretine: è così bello apparire con la propria coiffure nel selfie davanti al Pitocchetto della Capitale della cultura!
Bah, che nausea, caro Piero! Perché ho scelto quel mestiere? Che nausea la realtà, i telefonini, le mostre di fotografia, la democrazia, il Pop. Sfoglio un contemporaneo del pitocco, niente popò di meno che Denis Diderot: “l’imagination ne crée rien, elle imite, pour creer il faut avoir de l’exprit critique” (1750 o giù di lì e Oscar Wilde 1880, citato da Carmelo Bene 2002). W la tabula rasa (3)
1 ½ Botta, che mi ha consigliato la mostra.
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Lo nuevo de Revistas en Strummer
La banda de noise pop tocó su nuevo disco en Buenos Aires
Por Ginny Lupin Fotos Gino Bomba
En 2021 lanzaron su disco debut: Drama, una carta de presentación a pura guitarra, teclados seductores, noise pop, indie rock y estribillos coreables. Tres años después y con el respaldo de incontables escenarios recorridos junto a un grupo de seguidores que no para de crecer, Revistas volvió al ruedo de las grabaciones con un nuevo disco de pronto lanzamiento.
El pasado viernes 12 de abril, la banda reunió a los suyos en el segundo turno de Strummer para tocar en exclusiva el nuevo material entero.
A pesar de la lluvia sostenida que pintó de gris la capital porteña, sobre las 23 horas el público se fue acercando a Strummer (el bar de los Attaque 77, en el barrio de Palermo); cruzándose con la más joven convocatoria que abandonaba el primer turno "matiné" del local.
¿La ocasión? El estreno exclusivo de las nuevas canciones de Revistas y, de yapa, una nueva visita de Delfines Entrenados Para Matar a la ciudad.
Delfines Entrenados Para Matar
La banda que ostenta orgullosa el título de mejor-nombre-de-banda-post-punkdemia, fue la elegida para abrir la fecha, luego de anotarse más de 20 presentaciones en 2023 y empezar el 2024 con la agenda cargada.
Con una onda newwave y el teclado como capitán del barco, DEPM recorre influencias y sonoridades en auje dentro de la escena, con una versatilidad y destreza envidiables. De a ratos sónicos, surfers y hasta un poco glam, los Delfines atrapan en la vorágine delirante de sus canciones y la cuidadosa caraduría de su performance.
En "Cafeína", el nombre de la banda se corea como un grito de cancha. Confiados en un equipo que suena sólido y ensayado, apoyándose en su frontman Marcial para seducir al público, los DEPM llevan orgullosos la casaca de la ciudad de las diagonales, como demostraron preguntando "¿Conocen alguna banda de La Plata?" antes de sorprender con una versión de "Soy moderno, no fumo" de Virus.
El set contudente fue material de sobra para reclutar tres nuevos fanáticos en el equipo de Arde. Detrás de bambalinas, conversaciones fueron iniciadas—allanado el terreno al descubrirse una pasión común por Motosierra y Hablan Por la Espalda—para traer a los platenses a Uruguay. Los delfines atravesarán el Río de la Plata a la brevedad.
Revistas
A sala llena y con presencia de colegas varios (La Real Academia y WRRN estuvieron entre los avistamientos), Revistas abrazó su nueva era con una verdadera clase de noise pop. Sin spoilear demasiado, la banda tiene entre manos un disco con gran protagonismo de los teclados, en sintonía con la primera banda de la noche.
Hay mucho groove en el bajo, sintetizadores y fuzz. En esta nueva etapa Revistas no se priva de absolutamente nada: subir la distorsión, acelerar las baterias o coquetear con cadencias de teclas y riffs más envolventes. Las letras, cortitas y al pie, mantienen la esencia coreable de la banda, como adelantaron los singles ya disponibles, en especial "El Deseo".
En el vivo, el intercambio de roles dentro de la banda hace a un dinamismo melódico extremadamente rico: si bien el bajista es quien se encarga de la gran mayoría de voces, guitarra y teclado tienen también su momento frente al micrófono, añadiendo distintas capas al clima de distorsión.
Entre tantas nuevas canciones, "Ausencia" es coreada por el público como ese clásico infaltable, seguida de cerca por "¿Qué Importa?", el último adelanto publicado y también el elegido para cerrar la noche. Resta esperar el lanzamiento del disco para llevar nuevas melodías revisteras a todos lados.
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Milano incidente mortale, Gino Marchitelli, la settima indagine del commissario Lorenzi tra Milano e Ventimiglia, Frilli Editori. A cura di Barbara Anderson.
Amo l’imperfezione, adoro i dettagli nella rappresentazione di tutte le sfaccettature umane emotive dei personaggi delle storie che leggo e ho amato questo romanzo proprio per la capacità che ha avuto di mostrarmi non solo la forza di un commissario, ma anche le sue debolezze, le sue fragilità. Vederlo umano nella sua pura essenza mi ha fatto entrare in sintonia con lui, con la sua vita, con i…
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Tanto se fala sobre o amor, cantado em versos e prosa! Sempre se busca pelo amor verdadeiro, completo, puro... e há tantas formas de se amar... amor fraterno, paterno, materno, filial, conjugal. Entretanto, para que seja verdadeiramente amor, precisa se espelhar naquele que é puro, capaz de dar a própria vida por amor. E você já deve até saber que amor é este: o Ágape, o amor de Deus. Hadassah Perez, cantora e compositora, fala sobre este amor desinteressado em sua mais nova canção: “Verdadeiro Amor”. Ela explica que, assim como o nome diz, esta música transmite uma mensagem sobre “amar de verdade”, sem nos preocuparmos com quem estendemos a mão: “Amar como a Bíblia nos ensina em Tiago 1.27: ‘A religião pura e imaculada para com Deus e Pai é esta: Visitar os órfãos e as viúvas nas suas tribulações, e guardar-se da corrupção do mundo.” E em Deuteronômio 10.18: ‘Que faz justiça ao órfão e à viúva, e ama o estrangeiro, dando-lhe pão e roupa.’ E, finalmente, em um dos ensinamentos de Jesus em Mateus 25.35-40: ‘Pois eu tive fome, e vocês me deram de comer; tive sede, e vocês me deram de beber; fui estrangeiro, e vocês me acolheram; necessitei de roupas, e vocês me vestiram; estive enfermo, e vocês cuidaram de mim; estive preso, e vocês me visitaram’ [...].” “Verdadeiro Amor” é uma composição de Elias Inácio, Hadassah Perez, Gino Martini, Vinícius Martins e Denise Perez, uma mensagem que “principalmente revela uma grande essência do coração da minha mãe, Denise Perez”. Esta canção já havia sido gravada há um tempo; desde então, eles queriam muito lançá-la, entretanto, pretendiam algo especial, para demonstrar a verdadeira essência da canção. O clipe foi gravado assim que se organizaram com todos os ambientes que projetaram estar. Hadassah conta que eles fizeram com uma captação bem orgânica, simples, em vários locais e com várias pessoas que “realmente traduzem a verdadeira essência desta letra e do nosso coração! Ele traz um pouco mais de cada projeto que este ministério e minha família têm a oportunidade de ajudar.” “Verdadeiro Amor” tem um lugar especial no coração de Hadassah Perez: “Estender a mão a pessoas mais necessitadas do que eu tem sido algo que aprendi desde pequena com minha família.” Ela diz que tem satisfação de ver seus familiares e tudo o que eles têm feito ao próximo desde sempre, atitudes que vêm de geração em geração. Ela se sente muito feliz em dizer que a sua bisavó era uma mulher altruísta, tanto que, grande parte da sua vida, dedicou-se a cuidar daqueles desprovidos de uma casa para morar, de roupas limpas para vestir e de uma higiene básica no dia a dia. Na sua simplicidade e pouca condição financeira, mas com toda a sua excelência, ela fez o melhor que pôde para ajudá-los: “Ela lhes dava banho, comida, roupa limpa, às vezes até remendada (com capricho) e muito amor. É assim que quero continuar na minha forma de estender este ‘verdadeiro amor’ ao próximo.” O single “Verdadeiro Amor” foi gravado no Estúdio Martini, em São Paulo (SP), capital. A produção musical é assinada por Gino Martini, Elias Inácio e Vinícius Martins. Violão: Elias Inácio. Mixagem e masterização: Cassioplay. Vídeo: Direção: Denise Perez. Captação de vídeo e edição: Júlio César. Assistente de direção: Hadassah Perez. Locais da gravação: Guiné Bissau: por Lauro. Cidade do Rio Verde (GO). Comunidade Terapêutica Renascer Masculina e Feminina. Comunidade Terapêutica Thalita Kumi. Comunidade Terapêutica Hadassa. Ao celebrar este lançamento tão especial, Hadassah faz questão de fazer um agradecimento especial ao pastor Lauro Amadeu, da Igreja Catedral da Família de Rio Verde, que é responsável pelas missões. Ele organizou todas as comunidades terapêuticas que receberam a cantora para as gravações, também auxiliando nas imagens do clipe, feitas em Guiné Bissau, na África. O pastor Amadeu também é responsável por administrar as doações que a família de Hadassah faz para entidades carentes, além de ser o líder da intercessão do ministério dela e da família.
“Esta canção é muito especial para mim, porque fala de algo que eu e minha família aprendemos com o Verdadeiro Amor: Jesus, a sublime essência do amor. Eu oro para que esta música toque o seu coração de um jeito muito especial, enchendo-o com o amor de Jesus. Que você declare sempre a Ele o que a música ensina e que possa vivê-la com a simplicidade, a grandeza e o altruísmo que Jesus nos ensina em cada uma de Suas palavras e em cada um dos Seus gestos... Em todos os Seus ensinamentos. Declare e viva o verdadeiro amor. ‘O verdadeiro amor / se encontra em te seguir / E poder mudar a mundo ao meu redor / Quero ser a mão que entrega sem medir / Quero te servir’.” (Hadassah Perez) COMO AJUDAR: - Associação Casa de Recuperação Renascer Caixa Econômica Federal. Ag. 0566. Op. 003. Conta: 4241.5. CNPJ: 19.074. 526/0001-44 - Comunidade Terapêutica Feminina Talita Cumi Pix 33.630.490/0001-69 Banco do Brasil. Ag. 2973-4. Conta Corrente: 63243-0 - Comunidade Terapêutica Hadassa Fé Menina Caixa econômica Federal. Ag. 0566. Operação: 001. Conta corrente: 00016390-9. Taiçara Rocha da Silva. - Projeto Vida Guiné Bissau Banco Bradesco. Ag. 2520-8. Conta corrente: 0039132-8. Pix CPF 86429590100 / Yara Cristina Morais Arantes - Associação Beneficente Cristã Banho Faz Bem Banco Itaú. Ag. 0322. Conta Corrente: 98882-5. Pix CNPJ 45988120000187 Assista ao videoclipe da canção “Verdadeiro Amor”: Ouça a canção “Verdadeiro Amor” na sua plataforma digital preferida. Adicione as canções da cantora Hadassah Perez à sua playlist: Acompanhe Hadassah Perez nas Redes Sociais! Instagram: www.instagram.com/hadassahperez Facebook: www.facebook.com/hadassahperezpage Twitter: www.twitter.com/hadassahperez YouTube: www.youtube.com/hadassahPerez Acompanhe as novidades da Revista Show Gospel no Instagram: https://www.instagram.com/showgospel Por Ana Paula Costa
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"esta sociología es una calcomanía de la yanqui. su figura mas patente ha sido el profesor italiano gino germani. sus trabajos e investigación, anodinos y carentes de vuelo, están desprovistos de juicios de valor. ya que el profesor germani habla a sus alumnos de la sociología como ciencia pura. esto no es casual. la sociología pura tiene por objeto apartar al estudiante de los problemas reales del país. tal la tarea ejecuta en argentina por el profesor germani, una inteligencia mediocre. mediocre y dócil como para ser juzgado por la prensa a raíz de la publicación de su libro Política y Sociedad en una época de transición." 😶😶
really do like the last two texts of sociology class are about how much the guy that institutionalized sociology in argentina sucks major ass and was wrong about basically every approach he had
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Redrum Production and the Manila scene Fiasco
Where to even begin? There's a lot to say but it might bore everyone so let me go straight to the highlights and what I think are the significant events that lead to how things are now.
OK, lets start from Redrum's humble beginnings - 2016. It was pretty funny when Gino posted that the production name and logo was his idea so I should change it. To put clarity, I had the idea - he executed it (meaning put the design and all) so lets not distort the fact. But aside from the design and layout, I credit Gino for the inception of the production. He was the reason why I started it. He was so drawn into the metal scene, and he wanted his band to go big, you know get more events (which I think until now is his main driver - I'll get to that later) but there's a very limited opportunity for them to go out and play. I had the money, they had to release their EP, and I was getting ignored by him because he was so keen to be in a show, so I thought of something to get him to like me again - start a production and let them have their EP release. That was my first official BDM gig, it was for him.
Fast forward 2018 - Gutslit/Stillbirth gig. I would say that was my breakthrough event. First foreign bands I brought in Manila. I had a collaboration with 2 more productions. They both were a headache. I wont name names but you guys can figure it out. They were unprofessional and I basically shouldered MOST of the expenses. I didn't think of it as a collaboration at all. After the show, I messaged them (did not post because I understand they have a name to protect and one of them was my friend), telling all my frustrations and that I will not collaborate ever again. Nothing personal, I emphasized on their professionalism and the lack of help I received.
To answer some questions posed to me: yes I removed Pulverized in Gutslit line up but I did NOT just remove them. I talked to Gino at Technohub (remember Gino I even brought your pasta? I was trying to patch things up). I asked if you still want to play, you said not really since it was a weekday and your drummer will be too stressed having to play for two bands back to back. I did not know that left a sour taste in your mouth to even be talking about it until now. The poster layout, initially my co-ogranizer (not me) asked you to do it but since you were removed, I already asked someone else. By the way, how does your current girlfriend feel? You talking about me all the time still? Are you really over me? Lol.
I screwed up, that I must admit. I dumped Gino for someone else whom I thought I had a better future with. Gino was young and had many years of accomplishments ahead of him while I was getting ready to settle down and save for the future. I just couldn't be with someone not financially stable. Just like what he always say - money is my god, money makes my world go round. Yes, that's true. I know what it feels like to be poor, with dad leaving and mom going crazy, I had to carry the burden at a very young age. He didn't experience that, he will never understand.
So this is where the gap started to form - my co-organizer (close friends with Pulverized) in Gutslit who had ill feelings for me (for having money and not screwing up the event because they almost DID), the breakup with Gino, and my subsequent support with another band. They started to distance themselves from me and anything that has to do with me. Why? Whatever happened between Gino and I was not the band’s issue. Whatever happened between the co-organizer and I was not everyone else's issue. Another issue arises with a toxic woman and the gap worsen even further.
From then on, I started noticing they (Pulverized and previous co-organizer friend) never supported my events anymore. No likes, no share, no promotion, nothing. I was completely isolated. Didn’t know it was really sucha big deal to not be in the line up LOL. I asked previous co-organizer what’s wrong, I messaged him instead of posting shit, I asked him if he is avoiding me/us. He said it will probably pass, he was just busy, etc. He has all the excuses and couldn’t say a thing to my face but turns around and brainwashes other people to not support me. I knew it’s still about the Gutslit event because Gino (yes you!) told me he ranted to them about what I said in our organizers group chat (seriously? You couldn’t take an honest criticism from a woman?). Are you having a hard time accepting that a relatively new production is making it big? Guys + ego = bitterness.
And yes Redrum became bigger and more known. I have finally found co-organizers who are professionals and mature enough to not be intimated by a woman who have money to produce. Never in those big events did I see their support (not that it matters, I found new friends anyway). I actually thought Gino and I were okay. We talked, laughed and was drinking together at the Eyehategod event. I saw him when I was on my way to the office before my Pestilence gig and he even said he will buy tickets for that (but he never did, that's fine though).
I hate all this Facebook bullshit. We reached out to them, we created a group chat with them but they kept leaving. We asked them to meet and drink outside but they kept declining. We saw them at the Shinda gig last July and tried to talk one on one, like a man but they were avoiding us. Gino, being a grown up man he is, posted it in social media instead of talking to us directly.
Setting our break up aside (I know it didn't end well, was my fault I admit), what else could be the reason for them to become so bitter? I can't help but think, are you actually feeling mad for not being in the line up, especially to big events? Pulverized, you asked to be lined up to Krisiun event right? But since you didn't make the cut, you did not attend the gig right? Where is the support to local promoters? You only attend events where you can play so you don't have to pay entrance fees?
Now let me talk about the issue at hand - Davao. Why am I preventing Pulverized from playing there? It's this simple - if you are not supporting your local promoters, why do you deserve to promote elsewhere? Besides, why can you not do your album launch in Manila, or at least have a Manila leg? Was it because no one is creating a gig for you? Why is that? Was it because it's not 2016 and Redrum cannot create an event for you anymore? You could've asked and I wouldn't hesitate to still help. But of course, knowing Gino from way back, his pride has always been bigger than his balls.
Funny because my Page got more likes because of your subtle promotion, Gino. I couldn’t thank you enough for that. Sorry if this is causing a mess in the Manila scene but come to think of it, the people who supports you don’t even support local to begin with, so they don’t count in my books (or any organizer’s books for that matter). Most people behind your back are just there for the gossip and nothing else. Haha.
You could spread hate and shout boycott all you want, but just so you know, there is more to come for Redrum (hello 2020!). Pity how you chose to go this miserable route. I hope you get better soon and grow a pair.
#Pulverized#Manila scene#Gino Pura#Fiasco#Metal scene#Gigs#Philippine underground scene#Brutal troops#My side of the story
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EMERGENCY NON È CARITÀ EMERGENCY È LOTTA
La carità pura e semplice è qualcosa che mi infastidisce. Sento sempre un retrogusto di conservazione dello status quo quando penso a certe organizzazioni di beneficenza. Tra le pieghe del concetto di carità intravedo uno sgradevole patto non scritto: "Io sono ricco e tu sei povero. Ti concedo la mia carità. Ti lancio qualche briciola, così oggi potrai cenare. Ma a una condizione: io rimarrò ricco e tu povero". Nella carità c'è un'idea di rapporti sociali che restano immutati. C'è la definizione di ruoli che non devono mai cambiare: il potente è quello che fa piccole concessioni; il sottomesso è quello che accetta e ringrazia. La carità di cui parlo è una relazione asimmetrica che riproduce, in maniera neanche tanto nascosta, il marchingegno del dominio. Chi fa la carità detta le regole, l'entità e le condizioni. Tutto resta uguale, tutto si ripete, fino alla prossima briciola caritatevolmente gettata sul marciapiede. Il potente dorme sonni tranquilli perché non solo conserva il dominio, ma è pure universalmente considerato buono e otterrà un caloroso applauso alla serata di gala del suo club, senza contare il posto assicurato in paradiso. Nella carità è del tutto assente qualsiasi idea di trasformazione sociale. Madre Teresa era molto caritatevole ma, con buona pace di Jovanotti, non era poi così degna di ammirazione. Costruire ospedali non era una priorità per lei. Forse perché gli ospedali possono veramente cambiare il mondo, mentre il pensiero di Madre Teresa era proiettato sull'Aldilà e non su questa valle di lacrime. Beati gli ultimi, ma che restino ultimi, perché di essi è il Regno dei Cieli. Ho tirato in ballo la carità perché ieri, in un gruppo Facebook di sinistra, ho letto un post al vetriolo contro Gino Strada, accompagnato dalle parole "Per riflettere". In pratica l'autore voleva dirci: "Attenzione. Non è come te la raccontano". Nel post Gino Strada veniva accostato a un concetto paternalistico di carità pelosa. Non vi nascondo che la lettura di quelle parole mi ha fatto quasi esplodere come una supernova. La mia traballante pacatezza ha lasciato spazio alla modalità berserk e ho risposto per le rime. Alla fine l'autore ha cancellato il post, verosimilmente a causa dei numerosi interventi di persone che non avevano gradito il suo invito alla riflessione, un po' come me. Io sotto quel post ho scritto chiaro e tondo che Emergency non è carità. Emergency è lotta, perché il suo modo di agire è una vera ribellione contro il paradigma di quella che chiamiamo beneficenza. Per portare avanti la sua lotta, Emergency realizza ospedali in zone martoriate dalla guerra e dalla povertà, al contrario di Madre Teresa. È questo il punto da cui partire per capire la sua significativa rivoluzione. Gli ospedali di Emergency sono qualcosa di impensabile per chi non ne ha mai sentito parlare. Avete presente il classico ospedale fatiscente, ben riprodotto in certi film ambientati in posti infernali, dove i malati sono ammassati o al massimo separati da qualche tenda malamente accomodata, in cui vengono fornite bende e somministrati con parsimonia gli antidolorifici, con l'optional del conforto religioso per i moribondi? Emergency invece costruisce in mezzo all'inferno centri di eccellenza che, tanto per fare qualche esempio, fanno chirurgia ortopedica, ricostruiscono arti, realizzano protesi, ti seguono nella riabilitazione. Perché quando il tuo piede è stato distrutto da una mina gli antidolorifici somministrati con parsimonia non bastano. Servono attrezzature e competenze chirurgiche che sono sempre state un privilegio di noi occidentali; soprattutto di quelli che hanno un po' di soldi e vanno in cliniche a pagamento, dato che l'arretramento della sanità pubblica sembra qualcosa di inarrestabile anche negli stati del primo mondo. Gli ospedali di Emergency sono centri d'avanguardia che non hanno nulla da invidiare ai migliori ospedali europei. Prendete l'ospedale in Uganda, progettato da Renzo Piano e non da mio cugino che una volta curava un blog sull'architettura. È un centro costruito con una maniacale attenzione per la sostenibilità energetica e dei materiali. "Voglio che sia scandalosamente bello", disse Gino Strada in un'intervista. Proprio in Uganda, un paese con un PIL pro capite a dir poco misero e stabilmente ubicato in fondo alla classifica dell'indice di sviluppo umano, Emergency ha affidato il progetto di un ospedale a un architetto di fama mondiale. Non si tratta di una grande stanza piena di ammalati separati con tende di fortuna (nel solco dell'idea caritatevole secondo cui "è già tanto fare qualcosa"). Stiamo parlando di un gioiello tecnico accogliente, colorato, con spazi di aggregazione e giardini. Perché l'Uganda merita un ospedale meraviglioso. Persino migliore dei nostri. Nella scandalosa bellezza di quell'ospedale è racchiusa l'idea dell'uguaglianza. Qui la giustizia sociale diventa qualcosa di tangibile e così dev'essere dappertutto, perché la sanità di qualità eccezionale, con interventi che richiedono competenze di alto profilo, non può essere un privilegio occidentale. Si deve trovare anche in Uganda. Anche lì, come in qualsiasi altro posto al mondo, tutti devono potersi curare senza spendere un soldo. Manca un pezzo della storia, per rendere completamente visibile l'abisso che separa Emergency dal concetto di carità. Manca il futuro. Un giorno Emergency in Uganda non ci sarà più, perché quell'ospedale scandalosamente bello sarà amministrato in modo autonomo dalle persone che vivono da quelle parti. Succederà quando lì ci saranno le risorse e le competenze per gestire ogni dettaglio, continuando a garantire cure gratuite e universali. È questo lo scopo di Emergency: gettare il seme per la nascita di un sistema sanitario pubblico di qualità impeccabile in Uganda e in tanti altri posti. Emergency si impegnerà per formare personale medico specializzato in loco e un giorno se ne andrà. Non ci sarà più. Succederà quando l'ospedale sarà in grado di camminare con le sue gambe. Anche in previsione della futura gestione autonoma, gli ospedali sono realizzati con uno sguardo sempre rivolto alla sostenibilità ambientale ed energetica. Lo scopo di Emergency non è possedere centri d'eccellenza in posti martoriati. Il suo scopo è cambiare le cose per sempre prima di andarsene. Il suo scopo è diventare inutile. Siamo in un'altra dimensione rispetto alla beneficenza e all'assistenzialismo. Gino Strada non è stato un maestro di carità, neanche per un secondo. È stato un maestro di lotta, per la sanità gratuita e universale, per l'uguaglianza, contro la guerra. Insieme all'indimenticabile Teresa Sarti ha creato Emergency per lottare al fianco di chi crede in un altro mondo possibile. E ora, archiviata la faccenda della carità, mi rivolgo agli eventuali squallidi sovranisti che si imbatteranno in questo post. Cari (si fa per dire) sovranisti, siete prevedibili e so cosa state pensando. C'è una domanda che vi frulla nel cervello (chiamiamolo così): "E per l'Italia Emergency non fa nulla?". Potrei cavarmela con il solito facile commentino sarcastico che viene in mente a tutti: "Ma non siete quelli che volevano aiutarli a casa loro?". Però devo aggiungere, quasi a malincuore (perché odio sprecare tempo nel vano tentativo di aprirvi gli occhi), che Emergency ha realizzato un sacco di progetti in Italia. È rimasta a L'Aquila, anche quando persone molto simili a voi scappavano via perché la luce dei riflettori si stava affievolendo. Dopo lo scoppio della pandemia (che per voi è una bazzecola amplificata dai media, ma questa è un'altra storia), Emergency ha cominciato a fornire aiuto a tante persone rimaste indietro, senza fare le distinzioni che vi piacciono tanto tra italiani e immigrati, senza mai smettere di denunciare la devastazione della sanità pubblica, senza smettere di chiedere a gran voce l'uguaglianza. Questa è la differenza tra chi lotta per cambiare le cose e chi fa la carità. Chiudo con una confessione: so di non aver scritto nulla di particolarmente satirico anche questa volta. A prima vista, bisogna ammetterlo, la mia sembra semplicemente una dichiarazione d'amore nei confronti di Gino Strada e Teresa Sarti. E infatti lo è. Quando ci sono di mezzo loro, va sempre a finire così. Ah, tutti i progetti realizzati da Emergency non si finanziano da soli. Sapete cosa fare.
— L’Ideota
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Sono i primi giorni di settembre del 2009, Teresa se n'è appena andata a 63 anni per un tumore al pancreas, dopo una lunga malattia. Teresa è un'insegnante, un’attivista, e ha trascorso gli ultimi 15 anni letteralmente a creare e a seguire progetti di cooperazione umanitaria internazionale in Africa e in Medioriente. La notizia della sua morte arriva a Renzo, che di mestiere fa l'architetto e ha passato tre quarti della sua vita a costruire bellezza. Non ha mai conosciuto Teresa, ma sa tutto di quei due coniugi milanesi che, anni prima, hanno immaginato una organizzazione non governativa che curasse gratuitamente e ad altissimo livello le vittime delle guerre più sanguinose del pianeta. È per questo, forse, che Renzo sente l'urgenza di prendere il telefono e scrivere a Gino, che è il marito di Teresa e di professione fa il medico, il chirurgo. Renzo e Gino sono già in quel momento due tra i giganti italiani viventi del nostro tempo. Eppure, per qualche strana ragione, non si sono mai parlati, né scritti prima d'ora. Nel giorno in cui Gino dice addio per l'ultima volta al grande amore della sua vita, conosce Renzo. Prima un messaggio, poi a voce. Ed è proprio durante una telefonata tra Londra e Milano che nasce l'idea di costruire un ospedale. Un ospedale pediatrico. A Entebbe, in Uganda, in uno degli angoli più poveri e straziati al mondo. "Un ospedale scandalosamente bello" chiede Gino, e Renzo annota. Poche settimane dopo sono uno davanti all'altro a Genova, nello studio di Renzo, il quale comincia a tracciare su un foglio le prime linee della struttura con un pennarello verde. Anni dopo quegli schizzi sono diventati muri e pareti di argilla rossa, circondati da 2600 pannelli solari, e tutt'attorno meravigliosi fiori viola di Jacaranda, a 1200 metri di altitudine, a due passi dal lago Vittoria. Tutto al 100% sostenibile, locale e, soprattutto, gratuito, dalla prima pietra all’ultima visita. Ci sono voluti anni di sopralluoghi, studio e lavoro, ma alla fine quella "scandalosa bellezza" ha preso vita. “Un luogo dove si curano i bambini deve avere una sua bellezza non cosmetica ma profonda” dice Renzo. Quella stessa bellezza che Gino ha sempre messo al centro di ogni cura, ogni terapia. Lui si chiama Gino Strada, l'altro Renzo Piano. E non lo faranno mai, non è nel loro stile, ma quest'ospedale dovrebbe essere intitolato a Teresa. Teresa Sarti. Perché, senza saperlo, è nato quel giorno triste di inizio settembre in cui se n'era appena andata e Renzo ha alzato il telefono. E perché senza di lei oggi forse non esisterebbe. Ecco cos’è stato, cos’è e cosa sarà sempre Emergency, anche ora che Gino ha seguito e raggiunto la sua Tere: la forma più pura, profonda e “scandalosa” di bellezza. Lorenzo Tosa
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C’è luce ponente su Aracoeli, l’ultimo romanzo della vita (e della morte, della quale ispirazione e testo sono intrisi) di Elsa Morante. Ponente, occidente, calante, nello specchio di sofferenza reale della scrittrice, e però mai fioca. Critica, certo, avveduta e più o meno distante per palato dalle atmosfere bianco e nere della immensa narratrice nelle quali l’esplosione è calor bianco e la notte pura tenebra, ne ha scritto annusandovi degrado sociale e umano, decostruzione fosca, disperazione. Romanzo fra i più sofferti e oscuri di Elsa Morante, edito da Einaudi, Aracoeli (392 pagine, ) possiede nei geni e nella fioritura, questi e quella. Però depista, in irti infiniti singulti stilistici come in piene vampate di luce lontana – tanto più remota e impalpabile, quanto più violenta e vera – nella ricerca labirintica di causa ed effetto, brace generatrice o cenere residua. Presupposto emotivo o risultato sciolto magari nel pianto, come quello che prelude al finale, del protagonista. Il degrado è ciò che si vede, ciò che è reale. Non tutto.
Un figlio, una madre
Questi, il protagonista monologante, è un uomo che ha scavalcato i quaranta, bambino insoluto; è un omosessuale in forma idolatra febbricitante incurante di sé, anzi assetato del sistematico maltrattamento e abbandono, però non incarna una novella di genere o di pienezza identitaria; è borghese (per le strade dell’Italia della contestazione e degli anni di piombo, dopo essere stato bambino negli anni del fascismo e della guerra) come spesso indulge ad autoflagellarsi, nauseato e alla propria nausea irresolubilmente incollato; è un figlio. E infine maledice la madre, unica, perduta però perenne fonte di amore. Insurrogabile e compulsivamente surrogata.
C’è molto, troppo, in questa opera che viaggia da labirinti incurvati dentro, da un periodare a tratti oscuro e sofferto, oppure spicca voli di autenticità affettiva che il fiato lo mozzano fino alla commozione, tirato e risparmiato per il prossimo, imminente, allungo di quel monologo interiore che s’inganna senza mai credere pienamente al tranello. Ai mille tranelli ai quali Kafka dava i sembianti di bivi inforcati i quali solo un punto d’arrivo è certo: il non ritorno. Che Elsa Morante amasse e conoscesse gli stretti passaggi alla luce tagliente – e possibilmente mai visibile – del genio boemo, era noto. Dagli esercizi di stile nel racconto L’uomo dagli occhiali, fino a certe estenuanti cacce d’Arianna appresso al filo spezzato della ragione e della topografia in Menzogna e sortilegio. Qui, a rendere tributo naturale, antimitica e sgorgante, è la visione del castelluccio andaluso ai piedi del quale Manuele-Manuelito, sulle piste dell’infanzia della madre due volte abbandonatrice – la prima, con la fuga dalla casa di famiglia, la seconda con la morte addenda del disfacimento del sepolcro bombardato del Verano – frena il passo già strascicato, per concludere presto che quella pietra non ha più valore ed è come un pozzo secco senza soffitto. Passa oltre, senza tuttavia riuscire a districarsi per davvero dalla lanugine di memoria falsa e trucemente emotiva che lo guida e tradisce e infine determina: nessuna storia, neppure la più vera, è reale, ma immaginaria.
L’originale narrativa del doppio
È qui che si innesta l’originale narrativa del doppio apparentata con i più grandi del secolo passato e di quello ancora prima, che rende Manuele-Manuelito sosia dostoevskijano e anacronistico di un altro Manuel, il fratello della madre andalusa morto giovanissimo nella guerra civile spagnola, combattendo Franco “dalla parte sbagliata” rispetto alle credenze e alle icone valoriali di famiglia. Rispetto al Sosia del russo, qui l’incarnazione non si concreta nella parodia cattiva e moralmente sghemba del proprio uguale, ma nello specchio bello dell’idealizzazione infantile, immutabile. Resta cenere, cartoline postume e, soprattutto, i piedi incatenati alla “parte sbagliata”: fuori della politica e della storia, nell’esistenza. Manuele, pure agli occhi dei suoi idolatrati-odiati maschi rivoluzionari che in quegli anni in Italia profetizzano la fine del capitalismo borghese, che di lui usano e fanno trascurabile pattume (salvo poi incravattarsi e smaltire gli eccessi antagonisti in formazioni moderate e dimostrare che poi cotanti maschi integerrimi non sarebbero mai potuti essere) è dalla “parte sbagliata”: è un borghese, uno stigma più che un male. Così arriva la confessione trasognata di possedere un’intelligenza e non essere in grado di usarla, la castrazione quotidiana dietro la siccità dall’altra parte di una diga che, a monte, trabocca di bisogno e capacità di affetto annegata. La tematica psicanalitica è talmente rimbombante da impallidire nel proprio verbo davanti alla sua stessa, agnostica, drammatica stesura esistenziale, che la precede e le sopravvive. E finisce essa stessa in platea, da stipite a chiave confusa dentro un mazzo d’altre cento.
Il doppio fallito, doppio anche nel sembiante, come esplicazione sana ma naufragata del passaggio dall’infanzia gelosa alla maturità consapevole: incarnazione impossibile. Encarnación si chiama la sorellina morta prematuramente, che costa all’andalusa Aracoeli, la Madre, una spossata depressione fatale. Poi sarà un cancro alla testa – ma qui Manuele non assentirà mai, asseverando sapendo di mentire la versione odiosa che gli salva la sopravvivenza ma non la vita, della bestialità materna – ne minerà e stravolgerà la condotta e le vibrazioni fino a farla diventare preda ninfomane del primo venuto prima, prostituta poi.
Non finisce nel turbine folle del monologo interiore schnitzleriano, Manuel: non usa l’intelligenza oppure, quando ciò accade, lo fa volontariamente in modo stolto. Autoinfliggendosi sonno e dolore plastico, attraverso alcol, narcotici che sostituiscono, con l’età, le piccole mutilazioni corporali: è quel che resta del doppio, la cui caratteristica fondamentale è travolgere anche l’uno quando esso, di per sé, arriva alla disintegrazione. Ed ecco, allora, aggirarsi per le strade di notte in caccia compulsiva di fugaci schiavitù sessuali o nella Sierra andalusa polverosa, l’uno frantumato, orfano della propria integrità paradisiaca, doppia. Lo zio è la stessa madre, ne ha il viso irripetibile e uguale, maschio tecnico di una femmina di acciaio lucente, come la vite dentro il dado.
Senza meta e senza metà
Si aggira senza meta e senza metà, questo Pasolini parziale privato senza qualità, che in questo caso è invece tutto se stesso: incapace di essere di più, di vedersi meglio, di fare poesia e trasudare sofferenza per provare a cambiare, se non se stesso, la realtà circostante. Ma come fare, se è immaginario tutto, pure il vero? Se nulla ha davvero valore, neppure la stessa vita? Ecco allora che l’uomo, il ragazzo di vita diventa straniero camusiano, disinteressato alla propria sorte non scorgendone neanche il più remoto orizzonte; però, a differenza di quello, sente dolore, quella fitta che scava invisibilmente la faringe, quel giorno a San Lorenzo, a trovare, per l’ultima volta il padre a propria volta azzerato, per bucare il palloncino molle del pianto dirotto. Degrado sociale, effetto e successione temporale della stessa idra, la realtà-illusione. Senza qualità… Manuelito attraverso Morante sovverte Musil e il suo “centro inesistente” della sua prammatica e filosofia narrativa. Dimostra che essere inesistenti bacia senza vergogna l’essere reali. La carne neonata vagheggiata ridiventa senza passaggi gloriosi legno di burattino pensante. Uno sberleffo alla dialettica conosciuta, al doppio rassicurato dalla rivelazione sacra o dalla realizzazione positiva: blocchi di partenza ritardata, piantati lì da sempre. Il centro fiacco è un turbine arrugginito, è l’uomo stesso che sembra sillabare Gino Paoli, e dire che lui è ancora lì, nelle sue mutande: non roccia resistente ma morena stanca. Ironia del tempo contro il tempo.
Sdoppiato smezzato straziato
La società italiana durante e subito dopo le acri lotte politiche degli anni Settanta: c’è l’Odore di Parise e la sua signora vittima del vuoto questuante e della violenza che genera, nelle nubi grevi di temporale; c’è Morante e il suo uomo sdoppiato smezzato straziato, sulla punta del parafulmine di quella scarica estrema che dà fuoco al sangue con benzine avvelenate di colpa e di elemosina, e di violenza brutale che schernisce, quasi invocata, nell’entropia mortale fra testo e contenuto delle vite, delle relazioni, delle chimiche fra vittime e carnefici. Di tale sacrificalità, Manuele-Manuelito è agglutinato e catalizzatore: a Girard non sarebbe sfuggito neppure uno di quelli che egli chiamò “segni vittimari” che recano all’accerchiamento, reale in antropologia ma qui immaginato e dunque non meno reale, e al sacrificio. Figlio della colpa sanata poi legittimo figlio di uno stimato e poi rovinato comandante della regia Marina; miope, inadatto a giudicare il proprio specchio frantumato dal proprio meaculpa interiore e dal bisogno di amore e, all’infinito, di madre. O forse di padre, come rivelano le righe finali. Si cerca il superfluo quando manca il necessario. Soprattutto, lui è “borghese”. Fuori posto.
C’è Collodi nello straziante giuoco che si fanno di lui i due vagabondi che bendano il piccolo Manuele convinto di essere davanti a un tribunale partigiano. E lo condannano, salvo poi lasciarlo senza colpa e senza espiazione. Senza niente. Lì la nube di violenza brutale si addensa senza prorompere, il patetico trasmuta in lirico, il limbo in tela di ragno perenne dei pensieri e degli aneliti. Ma Gatto e Volpe hanno scopo, i due renitenti vagabondi no. Sono due facce del vuoto, del ponte saltato che separa, ormai d’aria vuota, il bisogno dalla possibilità di ottenere, il diritto naturale all’affetto dalla stessa vita. Alla prosa di Elsa Morante il lettore è abilitato a spaccare, da automa fascinato, il capello senza sforzo, è anzi quel capello che da sé si apre in mille significati e riempie l’intelletto e l’animo di un’immensità letteraria che è ogni volta bocciolo. Disperazione senza fine. Da leggersi, con l’ironia dell’intelligenza morantiana: la disperazione è dipinta, la fine mai. Fosca, abbacinante: c’è Morante.
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📚Estamos trabajando en el siguiente libro "Prosaicas de Lafe" del poeta y director de teatro Gino Bencivenga.
Julio de 2006 - Año VIII - N° 94
Escribir desde Laferrère es, supongo, como escribir desde cualquier otro lugar. Los temas de la escritura, la poesía son similares (hablo como herramienta) en la China, Paraguay o en el Norte. Hoy todo nos resulta igualador, nos achica a todos por igual modo (a algunos un poco más que a otros). El lugar donde vivimos o elegimos vivir puede ser un factor determinante para construir el espacio de creación desde donde escribiremos o poetizaremos. Es posible que el lugar de la infancia es lo que determina el rumbo del poeta. Dijo Wallace Stevens: <<El mundo del poeta depende del mundo que ha contemplado>>. Esas imágenes serán definitorias, esos fotogramas como una película, nunca sabremos dónde se ubica la realidad más pura, veo esas imágenes con intensidad y sentido.Por ejemplo: en mi infancia, el Río Matanza con sus bancos de niebla, las vías del tren en que se ahondaba en la bruma, el vapor de las bocas de la gente que esperaba el tren, los dibujos que hacíamos con los vidrios de la estación, los animales en las jaulas, el interior del bar de Luna lleno de obreros tomándose una grapa o ginebra, Luna siempre en camiseta y boina vasca, en pleno invierno, la imagen de ese cuadro pintado en la pared con tema gauchesco, siempre me pregunté quién lo habría pintado, las calles de barro, en que los días de lluvia formábamos el caminito seco por el que podíamos caminar para ir de una vereda a la otra, imágenes, recuerdos, las quintas, los chalés, los inmigrantes que llegaban a montones, es común a todo ojo que mira o haya mirado, más tarde vendrán los recuerdos, versos, fragmentos, esencias, partes de un todo, no obstante podemos decir que para ese chico esas imágenes eran su mundo.Porque así son las imágenes de la infancia: inmensos, agigantados, por esos ojos deslumbrados que es la niñez, y allí estarán los recuerdos, como una impronta, un rompecabezas de difícil e imposible resolución.Un día veremos otras ciudades, el mar, el campo de Ramallo, el Río Paraná, las inundaciones, el croar de los sapos, el silencio de la casa alumbrada con la lámpara de querosén, otra dimensión humana del paisaje, la loca de la estación, Tatín con su ternura, los jugadores de fútbol, los boxeadores, los cirujas del andén, ir a bailar al Stella d´Italia, Karina, Fortunato, la sociedad de fomento, Alumni, ir al cine, todo comienza a entrar en nuestra dimensión, el mundo se ensancha, ya somos de un lugar, las imágenes reales y las imaginadas entran en combate, la vida comienza el entramado que empieza a formar el lenguaje que permita atrapar esos elementos de la realidad, el poeta es un ojo que mira y mira hasta que las palabras comienzan a jugar con las imágenes, será una lucha, la existencia comienza a mirarse y a caber en un poema, las palabras nos permiten ir apresando la forma donde iremos juntando lo visto con lo imaginado, reducir toda esa inmensidad a algunas pocas palabras nuestro tiempo y lugar, marcas visibles de lo vivido, uno se pregunta: ¿qué poesía escribiremos entonces? Cómo pasar esas vivencias a la poesía, en ese trabajo está la montaña que hay que subir para comenzar a escribir. Siempre digo que cuando uno observa el conglomerado humano de la estación de Laferrère, a las siete de la mañana se percibe el dramatismo, la soledad, la desesperación, me animo a decir que es un reflejo de lucha en un lugar en el mundo, es lo que uno siente y ve, porque si uno mira y no siente, puede ser vacío y la poesía no valdría la pena.De lo pequeño a lo grande, el ojo va adaptando esos recuerdos en palabras y es volver a recrear esos paisajes de pobreza, soledad, luchas, el esfuerzo por dignificar la vida, es así que vivimos aferrándonos a lo pequeño para resistir problemáticas, el vértigo de lo inmenso, se aplaca con lo mínimo y la respuesta es la poesía misma, que no tiene respuestas.En estos tiempos la poesía se ha reducido sobre sí misma, cuando al mundo se le han terminado las grandes preguntas.La poesía es movimiento, música y silencio.Hablo de la ciudad de Laferrère, donde vivo y reflexiono. Aquí no hay modelos, tradición, de hecho se escribe sobre lo inapresable, para siempre inquietante, esto es el desafío, es el ahora, es una hoja en blanco y una hoja en blanco todos nos está permitido, que después viene otro y otro intento, entre las palabras y Laferrère estamos nosotros y al fin de cuentas, la escritura no es un espacio geográfico, es mucha más intrincado como la vida y la muerte y uno debe decir no renunciaré a mi crecimiento.
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“Vogliamo vivere momenti di pura grazia… scrivo attraversando la nebbia”. Dialogo con Mariadonata Villa
Per chi segue le vicende della poesia italiana contemporanea, il nome di Mariadonata Villa non è sicuramente sconosciuto, benché si possa definirla una pacifica “appartata”. Tutt’altro che aliena dai rapporti artistici, certo, ma anche distante dall’affannoso presenzialismo e attivismo che in tante penne sembra surrogare la ricerca profonda, lo scavo del verso, la progettazione dell’architettura.
Poetessa fino ad oggi di un solo libro, quell’Assedio pubblicato nel 2012 con Raffaelli e finalista al premio Carducci, Mariadonata è anche un’eccellente fotografa e un’appassionata traduttrice di poesia anglo-americana, capace di mettere nella sua faretra autori come Seamus Heaney e Les Murray, con il quale ha condiviso anche un’amicizia epistolare decennale.
Autori, quelli citati, che rivivono nella sua poesia soprattutto nella facoltà immaginativa, nella capacità di restituire la presa dello sguardo in una rappresentazione rimeditata, a un tempo naturalistica e metafisica. Ecco perché, in occasione del suo secondo volume di versi, Verso Fogland (Minerva, 2020, 10 euro), è stato naturale chiederle non tanto di parlare del libro, quanto di raccontare invece quel suo esercizio dello sguardo che rende le cose immagini e le immagini poesia. (d.g.)
Uno dei tuoi poeti prediletti, Seamus Heaney, scriveva guardando la campagna venirgli incontro mentre guidava. Sia per temi, sia per luoghi, Verso Fogland ricorda un’elaborazione simile, una simile acquisizione delle immagini – l’attraversamento della campagna in macchina. È così? Anche tu scrivi guidando?
Sì, anche se, pur viaggiando spesso in auto, in realtà di solito sono il passeggero, e questo mi lascia gli occhi liberi. Però sì, senz’altro la pianura è il mio ambiente e la nebbia ne fa parte. Non solo quella intorno a Modena, perché per motivi famigliari mi capita molto spesso di attraversare la pianura tra Modena e Verona. Da un certo punto di vista, perciò, le immagini del libro sono tutte reali, anche se questo non fa di Fogland un luogo reale.
Un reale immaginato?
In parte. Ma quest’aspetto meditativo dell’andare e del vedere è un tratto che riconosco non tanto alla mia poesia, quanto a me come persona. Molto di quello che scrivo viene da queste grandi cavalcate nella nebbia. Di tante di queste poesie ti potrei dire l’immagine «corto-circuito» e dico «immagine» non a caso: perché negli ultimi dieci anni sono diventata un’accumulatrice di foto, ne ho 30000 nel mio archivio digitale; e perché, d’altra parte, le cose bisogna immaginarsele, bisogna che si facciano immagine.
Non è un caso che il libro si apra con un componimento che si intitola Cartografie e che racconta di un’antichissima mappa preistorica scolpita sulla pietra…
No, non è casuale, anche se io ho visto di persona quel posto solo dopo averne scritto, in maniera del tutto imprevista. È una delle più antiche rappresentazioni topografiche reali, non simboliche, a noi note, se non la più antica. Per vederla si percorre un sentiero che arriva a dominarla dall’alto, così che uno deve sporgersi e guardarla dall’alto in basso.
Quindi «l’uomo in bilico» della poesia è chiunque passi di lì?
Sì, è chiunque arrivi lì. Poi, in particolare, la poesia nasce da una foto molto di Franco Farinelli – uno dei più importanti filosofi del paesaggio – che guarda in giù a quella mappa di pietra.
Nella poesia, il corpo dell’osservatore che si sporge diventa un axis mundi: «e quell’uomo in bilico sul margine/ del mondo non si accorge/ che l’axismundi, la meridiana dell’oggi/ è il suo corpo fragile sul bilico/ è la polvere che sarà e il sangue che è/ è tutta la luce che passa». In che senso sporgersi per osservare diventa un modo di “reggere” l’universo?
Mi piaceva il corto circuito secondo cui l’uomo pensa che la rivelazione sia lo sporgersi su questa mappa, mentre invece la rivelazione è lui stesso, lui che esiste e che è lì, straniero a se stesso ma profondamente presente.
Quindi «l’uomo in bilico» è a un tempo sia l’uomo della foto, sia qualunque visitatore, sia qualunque uomo?
Sì, qualunque uomo, ma nella sua assoluta individualità.
Qualunque uomo, ma non un uomo qualsiasi…
Esatto: qualunque uomo nel suo coincidere con l’uomo tutto. Mi interessa l’aspetto per cui ogni uomo è un exemplum della specie homo, ma che per essere un exemplum deve incarnare interamente se stesso, la propria individualità.
È una questione che investe anche il rapporto tra l’uomo e l’ambiente, mi sembra…
Sì, è così. C’è un saggio degli anni Ottanta di Luigi Ghirri, un fotografo che amo molto, in cui lui rimpiange il fatto che dalle fotografie di paesaggio sia scomparso «l’omino sul ciglio del burrone», e che questo è un peccato perché l’omino dava in qualche modo l’unità di misura del paesaggio fotografato.
Una specie di autocoscienza del paesaggio?
In un certo senso sì, visto che Ghirri diceva che in un giro in bicicletta si incontra più realtà e più novità che in una crociera intorno al mondo. Ma anche in senso inverso, visto che secondo lui, se mai l’omino del paesaggio dovesse tornare nella foto, dovremmo dirgli con Cézanne «affrettati a guardare, perché tutto sta per scomparire».
Mariadonata Villa in una fotografia di Lupe de la Vallina
Si resta sull’idea dello stare in bilico.
È un’idea in cui mi ritrovo molto. Tanto che c’è un altro artista di cui parlo nel libro, Gino Covili, che in uno dei suoi quadri più famosi dipinge l’eroe con una lupa morta sulle spalle, su una sorta di crinale con davanti a sé gli uomini nel buio e dietro sé il mondo dell’Appennino illuminato dalla Luna. Come fosse il crinale tra un tempo antichissimo – che può essere l’età dell’oro, o il tempo degli eroi – e il dramma storico dell’uomo.
Mi fai venire in mente un’altra delle poesie iniziali, Paesaggio marino con cane, in cui evidenzi una sorta di iato tra l’attesa di grandi avvenimenti, dove «qualcuno aspetta apparizioni/ su tavole meno traballanti,/ il lampo improvviso della luce/ al centro […]» e l’incapacità di riconoscere e accogliere l’avvenimento dell’essere nelle maglie banali e slabbrate del quotidiano, laddove «nessuno invece aspetta nella canicola/ l’apparizione tremolante/ il cane col fianco di salsedine/ che sembra sul punto di scrollarsi».
Riguardo a questo direi che ci sono due livelli. Da un lato, venendo da studi classici, ho molto presente, anche in senso pre-cristiano, il tema dell’epifania intesa come l’apparizione improvvisa del divino, mentre la mia poesia tratta molto più di quelle che sono epifanie per me. Quindi, in un certo senso, lo iato di cui parli tu. D’altra parte, però, vedo più in generale un senso di perdita del sacro anche nell’apparizione del terribile. È come se nella trama dell’oggi che viviamo si perda anche la statura del male, oltre alla percezione del fatto che anche noi partecipiamo di questo male, di quest’ombra.
E infatti la poesia si conclude con una presa d’atto di questa distanza: «non c’è dionisiaco in un cane/ col pelo che puzza di acqua salmastra, solo l’orrore/ delle apparizioni mediocri che costellano la vita».
Sì, è come se desiderassimo vivere solo quelli che anche in modo del tutto laico possiamo riconoscere come momenti di pura grazia, quei momenti di apparizione di altro da ciò che vediamo, in cui – per così dire – avvertiamo che cambia lo spessore dell’aria.
Bella questa immagine!
La mia amica Ewa Chrusciel, una poetessa che amo molto, usa in un suo testo l’immagine di un big moment yellow, uno di quei momenti in cui si ha a un tempo desiderio e paura dell’apparizione. A me sembra che questo senso della paura lo abbiamo perduto: abbiamo una grande rabbia verso il male, ma non abbiamo più il senso del fatto che il male, come la luce, è nel tessuto dell’oggi.
È la lotta di Giacobbe con l’Angelo che con la mediazione degli U2 citi in epigrafe a un altro componimento?
Sì, ed è una metafora perfetta per la poesia, è la lotta con lo sconosciuto da te che devi in qualche modo dire e che ti lascia stremato, se non è stato un esercizio di stile. Perché gli esercizi di stile non credo che ti possano lussare l’anca, mentre la lotta di tutta una notte con qualcuno che non sai chi è, quello invece sì.
Come entra in questa prospettiva quella mancanza di immaginazione di cui a volte abbiamo chiacchierato, della disabitudine a figurarci le cose?
Sicuramente c’entra un’incapacità di chiamare le cose con il loro nome, ma anche di dare loro un ordine di grandezza adeguato. Una delle cose di cui sento sensibilmente l’avanzare, anche nel mio lavoro di insegnante, è un restringersi della lingua. E questa restrizione ha sicuramente a che fare con la perdita dell’immaginazione, ma anche con la perdita del mondo. Dante diceva che nomina sunt consequentia rerum: noi abbiamo bisogno di nominare cose che arrivano alla nostra esperienza, e uno dei canali principali è la visione.
Parliamo quindi di una perdita di esperienza, anzitutto?
Sì. Il problema della contrazione della lingua non è drammatico perché “ci perdiamo una lingua ricchissima”… Questa non è che una conseguenza ed è anche, fammi dire, un problema da letterati. Il dramma vero è che si contrae l’esperienza, non che si contrae la lingua!
Vale lo stesso con l’immaginazione, credo…
È del tutto analogo. Amici antropologi mi dicono che una delle tesi più accreditate è che l’uomo del paleolitico sia sopravvissuto non solo per le scoperte tecniche, ma perché creava racconti e immagini. Che questa capacità creativa ha strutturato il nostro cervello in modo tale da permettere la sopravvivenza in un ambiente a lui ostile e a nemici per molti versi più forti e biologicamente più attrezzati di lui.
Serve un’educazione dello sguardo.
Un’educazione dello sguardo, ma vale quello che dicevamo prima della lingua: non è lo sguardo e basta, è lo sguardo di una persona. Quando avevo otto anni, per circostanze casuali, incontrai il pittore Bill Congdon. Un incontro di pochi minuti, quasi il tempo di uno sguardo, eppure ti assicuro che di tutte le persone che mi hanno voluto bene negli anni, mai più mi è successo di sentirmi guardata così. Era uno sguardo pieno di una presenza, in cui sono potuta entrare. Ed è quello che si vede nei suoi quadri, del resto: uno sguardo che nutre la persona e una persona che affina lo sguardo, che vede la realtà e che la mette in figura della realtà.
È questo che dobbiamo cercare in Verso Fogland?
È quello che forse mi auguro di fare, tra le altre cose, scrivendo. Di creare uno spazio di visione in cui sia possibile entrare.
Daniele Gigli
*In copertina: Caspar David Friedrich, “Monaco in riva al mare”, 1810
L'articolo “Vogliamo vivere momenti di pura grazia… scrivo attraversando la nebbia”. Dialogo con Mariadonata Villa proviene da Pangea.
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Il buongiorno del falco — Patrizia Paoletti Tangheroni
Non per voler essere irriducibilmente ottimista, ma devo dire che questo confinamento forzato ci induce a riflettere, a ricordare e ci prendiamo del tempo per farlo, tempo di cui in verità disponevamo sempre, ma che distrattamente disperdevamo.
Da bambina ho avuto il privilegio di crescere in una bellissima casa con una ampia terrazza, a me appariva davvero immensa, affacciata sul Nilo che scorreva lento e maestoso, come tutti i grandi fiumi africani. Lì vivevo felice con la mia famiglia allargata: i miei genitori, i miei fratelli, i miei nonni materni e, di volta in volta, parenti o amici che venivano ospitati. L’ospitalità di mio nonno era leggendaria al Cairo. La casa era sempre piena di gioia e di gente. I miei genitori, dopo gli orrori della guerra, che, a differenza dei miei nonni, vissero in Italia, erano immersi nella dolce vita di quella splendida città cosmopolita che era il Cairo degli anni ’50. Per la stagione dell’Opera, complice l’impresario, un italiano amico dei miei genitori, spesso c’erano dei favolosi dopo-teatro, a volte proprio sulla nostra terrazza, con tutti gli artisti, anche dei grandi come Gino Bechi, Virginia Zeani, Capuccili etc…
Mio nonno si alzava molto presto al mattino; una o due volte mi è capitato di sgattaiolare dalle stanze dei bambini, vicine a quelle dei miei genitori e avventurarmi in terrazza dove lui si faceva servire la prima colazione. Il nonno era un leader naturale, nel corso della sua lunga vita ci ha impartito, senza mai volerlo fare, delle lezioni importanti, prima fra tutte il saper ridere di sé, cosa assolutamente eccezionale per chi ha ruoli importanti nella propria comunità. In quelle limpide mattine sul Nilo un vecchio falco sorvolava la terrazza e planava splendido e solenne fino a posarsi sulla balaustra. Mio nonno gli porgeva il cibo, fegato o carne, con un forchettone che il falco prendeva con il suo becco, ma solo se a porgerglielo era il nonno; se lo faceva il cameriere il falco non si muoveva dalla sua posizione. Il nonno gli parlava mentre lo nutriva e il falco restava un poco sulla balaustra in marmo, dopo aver consumato il suo pasto, per pura cortesia, poi spiccava il volo facendo ampi giri prima di prendere una rotta che lo portava in alto e lontano.
Si dice che i rapaci non abbiano legami con gli esseri umani, eppure, a vederli insieme, l’anziano signore e quel vecchio falco sembravano due buoni amici che si davano il buongiorno.
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SAN VALENTINO - Le torte sono delle pasticcerie Don Gino, Irrera, Freni , Bisou Bakery Catania, cioccolato di Modica.
SAN VALENTINO - IL CUORE DELLE DONNE
Se un poeta io fossi del cuor di donne direi dei suoi dolci paradossi che cambian quel che tu sei
Il motivo non è il sentimento quell’amore che noi poeti sbandieriamo a tradimento pensando di esserne i profeti
Il motivo è nella fragilità con cui lei dona la sua dolcezza È nella dolcissima irrealtà a cui arrivi per la sua bellezza
Perché dentro lui vi trovi quei sogni che son più puri paure che tu non provi angoli bui ed oscuri
Voglie che solo tu potrai saziare che però, mai leggi nei suoi occhi coraggio che potrai solo provare quando la stringi o quando la tocchi
Quel cuore è un bosco incantato sa essere dolce e generoso ma se casomai, lo hai maltrattato diventa più che mai pericoloso
Perché ti conosce bene e sa come farti male asciugar le tue vene bruciar quel che più ti vale
Nel suo grande cuore li nascosto c’è il senso di ogni primavera quel dolce e forte sole d’agosto che è la sua passione più sincera
Io che infine son un gran ruffiano in quel cuore perdo ogni potere resto quel che son: un villano che lo vuol soltanto possedere
Ma alle donne amate non serve la mia falsità quel cuor san solo donare con pura semplicità.
If a poet were I should talk about the heart of women I would say of his sweet Paradoxes, that change what you are
The reason is not in the feeling, in that love that we poets, betray treachery, thinking of being its prophets
The reason is in the fragility with which she gives her sweetness It is in the sweet unreality to which we arrive for her beauty
Because inside you find those dreams that are more pure, fears that you do not know, dark and hiden corners
Wishes that only you can sate, but never read in hers eyes, courage that you can only try when you hold or when you touch her
That heart is an enchanted forest. It can be sweet and generous but if you mistreated it, it will become more dangerous than ever.
Because she knows you well and she knows how to hurt you. How dry your veins, burn what is worth to you
In her big heart hidden them, there is the sense of every spring, that sweet and strong sun of August, which is her most sincere passion
I am finally a great pimp, in that heart I lose all power, I remain what I am: a villain who wants only to possess it
But to the women you love, they do not need my falseness, That heart they can give you with pure simplicity
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