#Entre los más caros del mundo
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20 millones de dólares y 425 diamantes amarillos: así es uno de los relojes más caros del mundo
Jacob & Co ha dado a conocer su nueva pieza de relojería Billionaire Timeless Treasure ARACELI NICOLÁS Ginebra acoge hasta el 2 de abril Watches & Wonders, una de las ferias de relojería más importantes del mundo. Entre las novedades presentadas en el certamen destaca la nueva propuesta de Jacob & Co.: Billionarie Timeless Treasure, una auténtica virguería de la relojería y la joyería.…
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Marx y el lumpenproletariado
Por Joakim Andersen
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Es una tradición del 1 de mayo escribir un texto sobre el movimiento obrero y el socialismo que a menudo esté relacionado con Karl Marx y Friedrich Engels. El texto de este año tratará de las opiniones de estos dos caballeros barbudos sobre el llamado lumpenproletariado. En los primeros tiempos del movimiento obrero hubo un fuerte debate sobre el potencial revolucionario de esta clase social. El anarquista Bakunin se refirió a ellos como «la flor del proletariado», «la chusma que casi no había sido tocada por la civilización burguesa», y consideraba que su potencial revolucionario era gigantesco. Detrás de semejante valoración por parte de Bakunin se intuyen elementos de su propia psicología y personalidad, además de algunos aspectos que reaparecieron de forma trivializada en relación con la izquierda de 1968.
Frente a Bakunin, uno se siente tentado a añadir la figura de Karl Marx, a quien Bakunin describió como lo peor de ambos mundos, es decir, como judío y alemán. Aquí había un elemento de confusión conceptual, ya que Bakunin y Marx parecen haber estado hablando de grupos sociales diferentes cuando se referían al lumpenproletariado. En cualquier caso, para Marx el lumpenproletariado no era en absoluto una flor, sino una masa de desechos morales y socialmente degenerados. En su habitual lenguaje gótico, Marx dice en el Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte que el lumpemproletariado estaba compuesto por «junto a roués arruinados, con equívocos medios de vida y de equívoca procedencia, junto a vástagos degenerados y aventureros de la burguesía, vagabundos, licenciados de tropa, licenciados de presidio, huidos de galeras, timadores, saltimbanquis, lazzaroni, carteristas y rateros, jugadores, alcahuetes, dueños de burdeles, mozos de cuerda, escritorzuelos, organilleros, traperos, afiladores, caldereros, mendigos, en una palabra, toda es masa informe, difusa y errante que los franceses llaman la bohème».En este contexto, es interesante señalar la afinidad social y mental esbozada por Marx entre los “canallas” del lumpenproletariado y los “canallas” que Napoleón III y los capitalistas financieros, los parásitos, suelen tener los unos por los otros. Esto también debería ser relevante a la hora de analizar las clases medias altas y bajas del «Transferiat» y la alianza entre «brahmanes, helotas y dalits».
La definición de Marx del lumpenproletariado varía según el texto. A veces se refería a los restos de las clases precapitalistas, a veces a las clases moralmente inferiores de «criminales, vagabundos y prostitutas», a veces era un término colectivo para grupos fundamentalmente muy diferentes. Paradójicamente, compartía la opinión de la burguesía de que el lumpenproletariado era una clase peligrosa, classes dangereuses. Esto tiene que ver, en parte, con su antropología y la atención que en ella se presta a la capacidad de lucha disciplinada. También tiene que ver con sus ideas sobre la realidad material del lumpenproletariado, sus «condiciones de vida». Estaban acostumbrados a que las autoridades se ocuparan de ellos de una forma u otra. Por lo tanto, el lumpenproletariado podía a veces dejarse arrastrar por un movimiento revolucionario, pero también podía dejarse comprar por la reacción. También hay que mencionar aquí el conflicto latente entre la clase obrera y los numerosos desarrapados que la parasitaban de facto (véase la categoría de bandidos asociales de Hobsbawm).
Engels también trazó una clara línea divisoria entre la clase obrera y el lumpenproletariado y advirtió en contra de las alianzas con estos últimos. De hecho, escribió de una forma menos políticamente correcta que Marx que «el lumpemproletariado, esa escoria integrada por los elementos desmoralizados de todas las capas sociales y concentrada principalmente en las grandes ciudades, es el peor de los aliados posibles. Ese desecho es absolutamente venal y de lo más molesto. Cuando los obreros franceses escribían en los muros de las casas durante cada una de las revoluciones: «Mort aux voleurs!» ¡Muerte a los ladrones!, y en efecto fusilaban a más de uno, no lo hacían en un arrebato de entusiasmo por la propiedad, sino plenamente conscientes de que ante todo era preciso desembarazarse de esta banda».
Las advertencias de Marx y Engels fueron tomadas en serio durante mucho tiempo por el movimiento obrero, que a menudo llegó a esterilizarse antes que aliarse con el lumpenproletariado. Sin embargo, en relación con las tendencias de 1968, puede reconocerse un cambio, aunque la fascinación por los «elementos en descomposición» de diversa índole puede remontarse al menos a las vanguardias del periodo de entreguerras. Un exponente de la nueva visión del lumpenproletariado fue Herbert Marcuse y también Frantz Fanon (aunque la definición de este último del lumpenproletariado es más parecida a la de Bakunin).
Fanon es menos interesante aquí que Marcuse y la nueva izquierda con la que se le asocia; ya que la nueva izquierda esta compuesta por estratos que no son ellos mismos trabajadores y que no pueden distinguir entre «pobres» y «clase obrera». También se puede reconocer una tendencia a asociar los propios estratos psicológicos primitivos con estratos sociales supuestamente primitivos, sobre todo en el contexto de 1968. Al mismo tiempo, sin embargo, también hubo enfoques menos patológicos; Debord y Becker-Ho, por ejemplo, identificaron la vida precapitalista y los ideales guerreros con el «argot» (jerga).
Lo que prevaleció, sin embargo, era que las clases y los individuos con una psique desequilibrada idealizaban las clases sociales a las que atribuían esperanzas poco realistas. En nuestra época, esto se ha convertido en algo diferente del ingenuo «liberad a los presos, son como nosotros» de los años 70, porque ahora se ha añadido una dimensión étnica. La anémica burguesía romantiza y proyecta sus propios impulsos no sólo sobre pequeños grupos de vagabundos y «ladrones» locales, sino también sobre importantes sectores de las poblaciones que no tienen ascendencia europea. El lumpenproletariado de Marx se solapa hoy en gran medida con sus fuidhirs.
Podemos ver que la «izquierda» establecida le ha dado la vuelta a Marx. Se trata de clases medias, incluidos los burócratas, que rara vez son ellos mismos clase trabajadora y, por lo tanto, no pueden reconocer la diferencia entre «pobres» y «clase trabajadora». Al mismo tiempo, son las clases medias las que se encuentran en conflicto con la clase obrera nativa en el sentido más amplio, por lo que resulta tentador aliarse con sus otros rivales, tanto simbólicos como reales. Las tendencias psíquicas infantiles y primitivas que podemos reconocer en Marcuse siguen prevaleciendo en estas clases medias, lo que significa que se proyectan fácilmente sobre las clases etnosociales. En definitiva, se trata de un potente cóctel que, por un lado, baraja las cartas y defiende a los estratos del lumpenproletariado como «clase obrera» y, por el otro, silencia o legitima los comportamientos lumpenproletarios. Al mismo tiempo, la subclase indígena y sus problemas son invisibilizados; no encajan en las nuevas narrativas.
Para concluir, señalaremos que el término «lumpenproletariado» es en realidad un concepto del siglo XIX. Puede haber sido útil para captar las tendencias y los escollos del joven movimiento obrero, pero hoy la situación es muy diferente. Sin olvidar la «reacción» a la que Marx y Engels temían que se vendieran los lazzarones en lugar de defender violentamente el papado, la subclase etnificada de hoy cambia ciudadanías por votos con la socialdemocracia. El factor étnico, que aparece en Marx en diversos contextos como elemento primordial en relación con la clase, significa también que estamos ante un nuevo fenómeno. En cualquier caso, quienes lo deseen pueden recurrir a Marx y Engels para contrarrestar los recurrentes intentos de equiparar a la «clase obrera» con elementos puramente lumpenproletarios. Su perspectiva sigue siendo un punto de partida fructífero para comprender la relación entre la subclase etnificada y ciertas clases medias. Un complemento útil es la distinción que hace Evola entre dos tendencias antiburguesas. Una aspira a ser algo superior a lo burgués, la otra a ser algo inferior.
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Lugares de interés en el Buenos Aires Biopunk:
Parque 9 de Julio: Con el declive de los automóviles y la peatonalización de las grandes ciudades, la famosa avenida 9 de Julio fue transformada en un enorme parque en los 2070s. Escenario de algunos de los festivales biopunk más importantes y festejos (y alzamientos) populares, es una parada obligada, un laboratorio a cielo abierto con artistas callejeros bajo árboles que son obras de arte. Los biopunks locales saben, sin embargo, que los precios son caros para los turistas.
Torre del Tricentenario: Inagurada en 2110 para celebrar la Revolución de Mayo, es la más grande de las estructuras en una isla artificial en el Río de La Plata, una pieza de biocristal en forma de una doble hebra de ADN extendiendosé un Km a los cielos, representante -un tanto ostentosa- del estilo latinofuturista. Aunque llena de oficinas y apartamentos, es notable por los irreales ecosistemas de las Galerías Borges en su base, y por tener las oficinas del CEO de Recursos Cósmicos Fiscales.
Las Defensas: Inmensas moles de concreto construidas a mediados del siglo XXI para frenar las crecidas del Río de La Plata, fueron controversiales desde el principio. Con la estabilización del clima en los últimos años, se han vuelto una costanera turística, con capas y capas de murales y grafiti hecho por biopunks capaces de escalar las paredes de cemento.
Bioclub Mariposa Tecnicolor: Un venerable bioclub que supo ser uno de los "cinco grandes", generó muchos de los logros de la era dorada del Biopunk. Es notable por ser el primer árbol Samuhú, un ejemplo de bioarquitectura ahora disperso en los barrios de todo el mundo. Las lianas con sus frutos se dispersan por todo el barrio, así como las mariposas multicolores endémicas a su microecosistema. Alguna vez tuvo a los astros del biopunk argentino entre sus ramas. Ahora hay una manga de giles que se juntan a tomar mates y hablar pavadas.
#cosas mias#soft biopunk#había más pero lo quise completar ahora para hacer otra cosa#lo necesitaba fuera de mi cabeza
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Nahuel Molina, Lisandro Martinez y Cristian Romero, entre los defensores más caros del mundo según Transfermarket, con el Cuti encabezando la lista de argentinos💰🤑
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He borrado como cuarenta veces el inicio de este texto, y es que la verdad no sé cómo iniciarlo, soy muy torpe para escribir pero tengo muchos pensamientos que quiero plasmar en letras, creo me sirve un poco poder escribir lo que mi mente piensa y me hace sentir en el día a día.
Hoy es la boda de mi mejor Amigo, él es una persona muy especial para mí, fue él primero que supo de mí enfermedad (homosexualidad) y me ayudó mucho a salir del hoyo que me encontraba en aquel tiempo.
Desde que lo conocí y comencé a relacionarme con él en la universidad, comenzaron a surgir emociones que no debieron haber sucedido, yo todo imbécil me enamoré de él, justo cuando salí del clóset con él le comenté lo que estaba sintiendo, él siempre ha sido muy paciente conmigo y de momento que le dije no respondió nada, solo me dió su incondicional soporte para poder salir de la depresion que tenía en aquel tiempo justamente hace 8 años atrás.
bueno, ya entendiendo el contexto de mi historia con él, duré mucho tiempo llorando por las noches del dolor que me mataba de no poder ser correspondido, si la media naranja existe, sin dudarlo sé que él es mi media naranaja.
un día platicamos de esto y me dijo de una forma muy sútil que no le gustaban los hombres, recuerdo que literalmente me dijo "Lo siento amigo, pero yo no puedo verte de la misma forma en que tú a mi, aunque lo quisiera, perdon"
Ese día algo dentro de mi se rompió, pero también la ansiedad y mil dudas de saber sí algo podría surgir entre los dos tuvieron respuesta y no me atormetaron más.
a final de la universidad ambos nos fuimos a hacer nuestras practicas profesionales a Monterrey y vivíamos juntos, fueron unos de los mejores meses que he tenido en toda mí vida, porque 24/7 estaba con él, pero así como todo inicia también todo llega a su fín.
Cuando egresamos de la universidad él entró a trabajar en el mismo lugar donde yo; y estuvimos trabajando juntos aproximadamente por dos años, después una oportunidad en el extranjero se abrió a mí, un empleo en Estados Unidos, y claro que lo acepté, incluso él me alentó a aceptar el empleo, yo estaba aterrado del miedo, pero todo salió sumamente bien y me contrataron.
Ahora creo que el tiempo y la distancia que se cruzó en nuestros caminos me ayudó a poder entender que no sería para mí aunque yo lo quisiera, no había forma de que sucediera porque él es hetero y yo homo.
Entrando este año me dijo que había conocido a una chica, y quería que yo lo supiera, y también preguntó sí yo queria alejarme un tiempo de él lo entendería y que me esperaría todo el tiempo que yo necesitará para poder superarlo, lo raro fue que no me puse triste, no sentí dolor porque él haya encontrado a su dulcinea, fué más bien como una especie de decepcion no lo sé fue una sensacion extraña que nunca había sentido antes, pero no fue dolor de eso estoy seguro.
El día de hoy él se casó al civil con ella, no pude estar con él porque el viaje a méxico me salía sumamente caro, pero voy a ir en octubre cuando se case por la iglesia; solo hice videollamada con uno de mis amigos y por medio del celular vi como su vida se unia a la de ella, en ese momento senti un poco de dolor, pero no es dolor por el hecho de que se haya casado es un dolor como de saber que todo el mundo esta cumpliendo sus sueños menos yo, veo como la vida de mis amigos va cambiando todos con sus parejas luchando contra la vida, y yo sigo aquí más solo que nunca, en una soledad extramadamente profunda tan fría tan dolorosa.
Al final del día sé que no será la última vez que vea a alguien a quién amo unir su vida con el amor de su vida, esto se repetirá múltiples ocaciones estoy seguro, me tocó vivir con esto y no lo puedo cambiar y tampoco puedo hacer algo para revertirlo, porque no hay antídoto para la homosexualidad.
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Camille Monfort, LA LEYENDA de "La vampira amazona" (1896). En 1896, Belém se enriqueció vendiendo caucho amazónico al mundo, enriqueciendo de la noche a la mañana a los campesinos, quienes construían sus ricas mansiones con materiales de Europa, mientras sus esposas e hijas enviaban su ropa al viejo continente para ser lavada, e importaban agua mineral de Londres. para sus baños. El "Theatro da Paz" fue el centro de la vida cultural en la Amazonía, con conciertos de artistas europeos. Entre ellos, llamó especialmente la atención del público uno, la bella cantante de ópera francesa Camille Monfort (1869 – 1896), quien provocaba indecibles deseos en los ricos señores de la región, y atroces celos en sus esposas por su gran belleza. Camille Monfort también causó indignación por su comportamiento libre de las convenciones sociales de su época. Cuenta la leyenda que se la vio semidesnuda, bailando por las calles de Belém, mientras se refrescaba en la lluvia de la tarde, y también despertaron la curiosidad sus solitarios paseos nocturnos, cuando la vieron con sus largos vestidos negros y vaporosos, bajo la luna llena, a orillas del río Guajará, hacia el Igarapé das Almas. Pronto, a su alrededor, se crearon rumores y se dieron vida a comentarios maliciosos. Se decía que era la amante de Francisco Bolonha (1872 – 1938), que la había traído de Europa, y que él la bañaba con caros champagnes importados de Europa, en la bañera de su mansión. También se decía que había sido atacada por el vampirismo en Londres, debido a su palidez y aspecto enfermizo, y que había traído este gran mal a la Amazonía, teniendo unas misteriosas ansias de beber sangre humana, al punto de hipnotizar a las jóvenes. con su voz en sus conciertos, haciendo que se durmieran en su camerino, para que la misteriosa dama pudiera llegar a sus cuellos. Lo cual, curiosamente, coincidió con relatos de desmayos en el teatro durante sus conciertos, que se explicaban simplemente como efecto de la fuerte emoción que su música producía en los oídos del público. También se decía que tenía el poder de comunicarse con los muertos, y de materializar sus espíritus en densas nieblas etéreas de materiales ectoplasmáticos expulsados de su propio cuerpo, en sesiones mediúmnicas. Sin duda, fueron las primeras manifestaciones en la Amazonía de lo que luego se llamaría espiritismo, practicado en cultos misteriosos en palacios de Belém, como el Palacete Pinho. A fines de 1896, un terrible brote de cólera asoló la ciudad de Belém, convirtiendo a Camille Monfort en una de sus víctimas, quien fue enterrada en el Cementerio de la Soledad. Hoy, su tumba sigue allí, cubierta de limo, musgo y hojas secas, bajo un enorme árbol de mango que hace que su tumba se sumerja en la oscuridad de su sombra, solo iluminada por unos rayos de sol que se proyectan a través de las hojas verdes. Se trata de un mausoleo neoclásico con una puerta cerrada por un viejo candado oxidado, de la que se puede ver un busto femenino en mármol blanco sobre la amplia tapa de la tumba abandonada, y adosada a la pared, una pequeña imagen enmarcada de una mujer vestida con negro. En su lápida se puede leer la inscripción: "Aquí yace Camila María Monfort (1869-1896) La voz que cautivó al mundo". Pero hay quienes todavía hoy dicen que su tumba está vacía, que su muerte y entierro no fueron más que un acto para encubrir su caso de vampirismo, y que Camille Monfort aún vive en Europa, hoy a la edad de 154 años. (La imagen original ha sido retocada para extra poner los detalles. Y no, no es un móvil lo que lleva en las manos, es una pequeña libreta).
CIENCIA, HISTORIA...Y ALGO MÁS ( Curiosidades)
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𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐖𝐎𝐑𝐑𝐘, 𝐃𝐀𝐑𝐋𝐈𝐍𝐆. | 𝐯𝐢𝐭𝐨 𝐬𝐜𝐚𝐥𝐞𝐭𝐭𝐚 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫
𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀 𝐈𝐈
𝐬𝐢𝐭𝐮𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 ⨟ Cuando Lizzie se casó con Vito Scaletta aún era demasiada jovencita, pero la ilusión de estar enamorada de ese apuesto y temerario italiano le gano a todo pronóstico, y termino dando el ‘Sí’ ante Díos, convirtiéndose en su esposa, felizmente marido y mujer.
Pero ser su esposa le hizo darse cuenta cuan ausente tenía que ser Scaletta por su trabajo, y el constante peligro al que se enfrentaba, prohibiéndose de vivir un mundo que aún estaba descubriendo. Y que muy joven tuvo que dejar a un lado.
Trás divorciarse, y teniendo un bebé en común, debe aprender a no preocuparse tanto por su ex esposo, pero su corazón aún late con fuerza al tenerlo de frente, y el amor de Scaletta aún no se ha terminado por ella, Siendo un choque de emociones que tarde o temprano explotará.
𝐚𝐭𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐨𝐧 ⨟ significant age difference, divorce issues, mentions of depression, vito is such a loving daddy tt.
𝐧/𝐚 ⨟ ¡antes de comenzar! Quiero volver a recalcar la gran brecha de edad entre vito y el lector, y dejar en claro que es ‘ficción’ y lo hice dado al contexto de la trama, si no te gusta eso, una disculpa y si quieres dejar de leerlo, estás en tu derecho, sin más continuen su lectura tranquilamente.
(el lector tiene un nombre predeterminado, lector (24 yr) y vito (30 yr).
Lizzie, ese fue el apodo que el uso en ella desde el día que la conoció.
Aquella primavera de 1951 fue la temporada más importante en la vida de una joven Elizabeth de tan solo 20 años, que siendo tan joven y en parte un poco inocente e ingenua, se cruzo cara a cara con su mayor destrucción, una desdicha que que se presentó como aquello que más había imaginado en sus sueños más locos.
Ese alguien, de profundos ojos azules tales como el aterrador y profundo oceano, llegaron a su mundo para dominarlo por completo.
Aquel diablo de brillantes ojos, había capturado a ese pequeño ángel de ojos avellanas para poseerla en su totalidad, hacerla suya.
Tal vez fue esa profunda voz, ese acento italiano tan magnífico de oír, sus ojos azules o ese oscuro cabello lacio, pero cayó perdidamente enamorada de ese muchacho, que con solo sonreírle con esa sensual sonrisa, hacía sacudir su corazón sin control alguno.
Al principio nadie se lo tomó en enserio, era una niña más enamorada de un muchacho apuesto mayor que ella, ese joven italiano de cabello negro era muy solicitado por las mujeres, una chica detrás de el no era para sorprenderse.
Pero la actitud inocente de Elizabeth, la hacía parecer una niña a los ojos del mundo, y no está demás decir que ese muchacho no era uno normal, era Vito Scaletta.
Un ganster.
Elizabeth trabajaba en un café que era protegido por la Mafia, afortunadamente el dueño pagaba la protección sin retrasos cada mes, para evitar que Scaletta o sus hombros llegarán a su puerta con un arma en mano lista para ir a su cabeza.
Pero algo ahí, en su negocio le hacía a Vito querer regresar cada vez más y más, y ese algo era la más joven de sus chicas.
Muchos se lo advirtieron, sus amigas más concientes del peligro de esos tipos o la malicia de los hombres mayores, le dijeron a Elizabeth que no debía estar cerca de el, que tenía que estar lejos de hombres como Scaletta.
Querían protegerla del mal en ese mundo, que nada dañara su dulce corazón.
Pero cuando el italiano de ojos azules se presentó ante ella una tarde ofreciéndole llevarla casa, y posteriormente invitándola a cenar el fin de semana, Elizabeth no pudo creerlo.
Entre tantas mujeres más grandes, más sexys o más atrevidas, Vito la había escogido a ella.
Ahí comenzó todo, empezó a esperarla después del trabajo para salir o dejarla en casa, a darle obsequios caros y divinos, a llevarle a bailar los fines de semana siempre con un vestido o joyería nueva.
Comenzó a descubrir más allá de esos tiernos ojos avellanas, cómo esa niña bonita amaba que el la besara apasionadamente, cómo su piel se erizaba cuando le susurraba los halagos más hermosos al oído, la forma en que se ponía nerviosa cuando posaba su mano en su cintura.
La manera en como se sonrojaba cuando pasaba sus labios por su cuello, como apretaba su mano cuando estaba asustada, cómo sus ojos se iluminaban cuando estaba felíz, la manera tan delicada en que hablaba y como sus palabras siempre tenían un toque puro en ellas.
Había caído rendido ante los encantos de ese ángel y no había marcha atrás, completamente de rodillas ante su bella Lizzie.
La relación entre ambos seguía aún trás la insistencia de sus amigas en dejarlo, Simplemente Elizabeth no daba su brazo a torcer, estaba completamente hechizada por Vito Scaletta.
Y otros cercanos a Scaletta, creían que ella era hermosa pero demasiado inocente para su gusto, creían sin dudarlo que Vito con el paso del tiempo y más con su estilo de vida.
Terminaría destruyendo todo en ella, despojándola de su dulzura e ingenuidad, marchitndo a esa bella flor.
Pese a todos los pronósticos, llegó el invierno del 51’, específicamente a mediados de diciembre, cuando Vito y Lizzie se tomaron de las manos y así como estaban.
Firmaron un acta de matrimonio.
Su boda fue un completo secreto, teniendo de único testigo al los presentes en el registro civil a quien Scaletta les había pagado muy bien para proteger esa acta matrimonial y la extrema privacidad del asunto.
Salieron del registro civil siendo marido y mujer, ya no era más la pequeña Lizzie. Ahora era la señora Elizabeth Scaletta.
Su rápido matrimonio era parte del plan de Vito para protegerla, su organización había comenzado a crecer y con eso vendrían más enemigos a sus espaldas, Empire Bay estaba pasando por una temporada violenta y difícil para las familias, y la única manera de proteger a su chica era dándole su apellido.
Que todos sepan que nadie podía joder a su esposa, a la señora Scaletta.
Los primeros meses fueron buenos, poco a poco sus socios se enteraron de la noticia, comenzado a ver a Lizzie con más respeto para no molestar a Vito, sus amigos más cercanos lo felicitaron, Joe fue quien más se dedicó a conocer mejor a la esposa de su mejor amigo.
Paseaba de la mano de su esposo, sintiendose completamente felíz y amada, cada día el italiano se aseguraba de conquistarla más y demostrarle su amor, llevándolos a ambos a una buena casa, un buen auto, y muchas comodidades refinadas y hermosas.
Pero con el buen tiempo, llegaron algunas consecuencias de dicho pronóstico, aún se veía con sus amigas, pero con el tiempo se vió obligada a verlas menos por temas de su seguridad, sus visitas se volvieron nulas a inexistentes.
Vito le insistía en quedarse cada vez más en casa, cohibiéndose de salir a pasear, trabajar o visitar a sus seres queridos, pasaba largos días dando vueltas en su sitio, quedándose con la idea de que su amado llegará por las noches para hacerle compañía, era lo único que tenía.
Pero su esposo comenzó a hacerse más ausente, estando fuera de casa por mucho tiempo, llegando a aparecerse en su hogar en la madrugada cuando ya Lizzie dormía triste de no verlo llegar por las noches.
Esto comenzó a destruirla poco a poco, matando todo su brillo interior y marchitando a esa rosa, lloraba tanto, se encerraba en la habitación sin ánimos de comer o tomar el sol, se había vuelto retraída y callada, las pocas veces que su esposo llegaba temprano, no estaba tan felíz como debería.
Dormía en sus brazos sujetándolo con fuerza, esperando ser lo suficientemente fuerte para no dejarlo ir a la mañana siguiente, para que estuviera con ella y entendiera su dolor por el abandonó y la restricción del mundo. Pero Vito no logro entender esas súplicas silenciosas.
Lizzie Collins como la conocieron muchos, había desaparecido completamente.
VERANO 1954.
It's been a long time, long time.
Las trompetas del maravilloso tema de Harry James llenaban las paredes de una pequeña pero acogedora casa, en un barrio tan sano como donde estaba ubicada, era normal el ruido de los niños jugar en la calle, ver a las señoras mayores sentadas en los frentes de sus casas o paseando en la acera.
Para Elizabeth, esos ruidos matutinos eran la mayor comodidad.
Caminó por su casa resonando el sonido de sus tacones por el suelo, subió al segundo piso con un objeto en la mano, tibio y recién hecho, camino a una habitación amigable a la vista sonriendo tiernamente.
Encontrando a su pequeña bebé jugar en su cuna con algunos juguetes, al verla la bebé sentada en sus cobijas, sonrió agitando sus manitos.
Su adorada Constanzia.
Cargo a su pequeña de dos años hablándole dulcemente mientras le daba su biberón, aún el leve sonido del tocadiscos desde la sala la seguía mientras se sentó en la mecedoras a darle su leche caliente a su hija.
Los ojos azules de la bebé recorrían varias partes de la habitación tomando con sus pequeñas manos los dedos de su mamá al rededor del biberón, ansiosa de querer estar sentada, para mirar y tocar todo.
Ya cuando los bebés están en esa edad, era imposible hacer que sus impulsos de explotar no salieran a flote.
Lo siguiente tras terminar con su biberón, fue estar en su coche de bebé mirando a la calle aún lado de su mamá, mientras tomaba una calida taza de té con sabor a frutos rojos.
Las niñas en la calle miraron a la pequeña bebé con su vestido y zapatos blancos, y los brillantes aretes de oro que portaba, inmediatamente se acercaron a la jóven madre para saludarla.
— Buenos días, Señorita Collins — Saludaron las niñas sonríentes llegando al frente de la casa de Elizabeth, está elevó la mirada y les sonrió.
— Buenos días, Niñas — Respondió Collins sonriente que ya conocía a las dos niñas, eran una vecinitas que les gustaba saludar y jugar con su pequeña hija.
— ¿Podemos estar un rato con usted?
— ¡Sí! Para jugar con Constanzia, por favor — Eran unas niñas muy tiernas, jugando a las princesas con Constanzia, bailando a su alrededor o simplemente contándoles si día.
Su pequeña hija muy apenas balbuceaba sin la posibilidad de hablar o entender sus conversaciones, pero a ellas no parecía importarles.
— Por supuesto, un rato estará bien — Contestó la jóven mirando a las niñas, que rápidamente tomaron asiento junto al coche de la bebé jugando con sus manitos.
Dejando un segundo a la bebé con la niñas, camino a su buzón y tomó el periódico matutino mirando las noticias del día, la primera plana llamó mucho su atención:
« Redada policial termina en la captura de miembros del crimen organizado. »
Observó la noticia mirando con angustia la imagen adjunta, mostrando a varios hombres de trajes caros y miradas feroces siendo arrestados por varios oficiales a sus espaldas, la noticia hablaba sobre los sientos de cargos que estos hombres tenían encima.
Apretó el periódico entre sus manos y lo pegó a su pecho suspirando, esa sensación horrible se apoderó de su corazón rememorando la noticia, esa horrible sensación que había desarrollado años atrás. Esa angustia por alguien.
Ese alguien que siempre tuvo su corazón colgando de sus manos, al igual que sus nervios de punta constantemente, aún después de varios años de no estar a su lado.
Miró a su hija junto a las niñas, cómo está reía agitando sus pequeñas manos, esa sonrisa, esos ojos azules... No podía evitar vivir asustada de que esa sonrisa se apagará para siempre.
O que el causante de la mayoría de sus alegrías desapareciera de su vida a tan corta edad, perder a su padre.
— Cuídate mucho... Por favor — Susurro para sí misma caminando de regreso al lugar dónde estaba, tirando el periódico lejos de su vista.
Intentando quitar esos pensamientos de su mente.
« ¡Vito! ¡Mi niño! ¡Has vuelto! »
El eco de sus palabras resonó en su mente, recordando con lujo de detalle el aire de felicidad que desbordó la voz de su madre al verlo ante ella cuando regreso a casa.
Han pasado tantos años desde la última vez que escucho su voz y aún seguía extrañándola.
« Te damos gracias Señor por los alimentos que vamos a recibir, danos salud para ganarlos, paz disfrutarlos y amor para compartirlos. »
Con los ojos cerrados, intento visualizar a su madre felíz y llena de vida, cómo el desearía recordarla constantemente, alejada de esa vida de miseria que tuvo que vivir hasta su muerte.
« Por Cristo nuestro señor, Amén. »
Abrió los ojos escuchando el ruido de las aves cercanas, que volaban por sobre el cementerio dejando atrás las sientas de lápidas, tristes y grises.
Miró por última vez el lugar de descanso de su madre y las rojas flores que el había comprado para ella, antes de darse medía vuelta y regresar por el viejo camino a la salida, subió a su caro auto mirando un segundo por el retrovisor por precaución.
Vito Scaletta, era alguien grande y de mucho poder, pero el poder o esas reglas de la mafia jamás le habían importado, desde un principio solo quiso ganar más dinero, darle una mejor vida a su madre y hermana.
Pero ahora, solo velaba por su propia familia, esa pequeña familia que había formado trás perder a lo único que le importaba en la vida, esa familia que le había dado un nuevo propósito de hacer lo imposible.
Ya no era un don nadie y en todos los rincones de Empire Bay lo sabían.
Familia, que temió perder tal y como ocurrió años atrás.
En el bolsillo de su elegante traje, saco una cajita de terciopelo azul, pequeña pero de apariencia costosa. Mirándola un segundo antes de volver a guardarla y tomar con más fuerza el volante de su auto con la mano izquierda.
Los rayos del sol reflejaron con intensidad un anillo brillante y dorado en su dedo anular en aquella mano sujeta al volante, detalle facil de pasar desapercibido en Scaletta si no eres muy observador.
Condujo por hasta un tranquilo vecindario mirando con atención a los niños jugando con sus bicicletas, señoras regando sus flores, hombres lavando sus autos, encontrando el sitio bastante en calma como lo era generalmente.
Se acercó a una de esas pequeñas casas hasta detenerse, suspiro bajando del auto mientras acomodaba su traje con la confianza de que se veía presentable.
Miró con cuidado esa casa antes de acercarse, observando a unas pequeñas hablando con la joven que vive ahí, la cual cargaba a una pequeña bebé, a su hija.
La muchacha se giro entre risas observando la calle, su sonrisa se borró al verlo ahí parado, viéndose sorprendida mientras Scaletta se acercaba jugando con las llaves de su auto.
El italiano se detuvo en el primer escalón enfrente de la casa posando su mano en la barandilla, mirando a la madre de su hija esperando a que está le diera permiso de seguir.
Pero está simplemente estaba en silencio intentando controlar sus nervios.
El jóven de cabello negro sonrió mientras alzaba a su bebé en sus manos, que reía a carcajadas a más su padre la elevaba más arriba, la risa de un bebé definitivamente es una de las cosas más únicas y dulces de escuchar.
En las orejas de Constanzia, habían unos brillantes aretes nuevos, eran unos pequeños redondos de bordes dorados con un diamante en el medio cara uno, espectaculares a la vista.
Elizabeth los veía a ambos que estaban en el sofá al costado de ella, estaba tensa en su sitio, algo nerviosa de tener al padre de su hija ahí, no lo mal entiendan. Aún después de su divorcio de llevaron relativamente bien por el bien de su hija, ella no deseaba apartar a Constanzia de su padre, y Vito tampoco la dejaría.
— Son hermosos, Vito — Expresó la joven agarrando la cajita de terciopelo azul en dónde venían los aretes para guardarla.
— Todo para mí pequeña — Respondió dejando a su bebé en su regazo tom��ndola con cuidado, ya que la niña se movía y balbuceaba, cosas de bebé.
Al escuchar su respuesta, la jóven Collins río levemente mirando sus manos, pensando que mejor padre como Vito jamás había conocido.
Scaletta no pudo asomar una sonrisa escuchando la risita de la jóven ante el, por un segundo rememoró en su mente las risas de Elizabeth en el pasado, recordando que hace tanto no la escuchaba reír abiertamente.
Se dió cuenta que de verdad echaba de menos escuchar sus risas.
— Quieres... ¿Quieres beber algo? Hice jugo de naranja ayer — Hablo para romper el frío silencio.
— Claro, estaría bien — Asintió mirándola.
Mientras servía el jugo en un vaso de vidrio, observó a través de la ventana de la cocina unos segundos escuchando como unos neumáticos derrapaban lejanamente, como si ese auto estuviera corriendo a todo lo que da.
Regreso a la sala pensando en lo que vió hoy en los periódicos, dudando si preguntar si Scaletta conocía a esas personas involucradas, tenía escalofríos de preguntar y escuchar un nombre familiar.
Aunque lo más probable es que el no le diga nada al respecto.
— Me imagino que viste lo que sucedió está madrugada — Dijo dándole el vaso a Vito — La redada contra miembros de la Mafia.
— Sí, lo ví — Respondió después de beber un trago del jugo — Están acabados.
— ¿Acabados? ¿Qué clase de negocios tenían?
— Eso no es relevante ¿Okay, Lizzie? — Expresó desviando el tema notando el tono nervioso de la jóven.
— Claro que lo es, cometieron un error y la policía los detuvo, o hubo un soplon entre ellos.
— Es lo más probable, pero no tienes que preocuparte por ellos. No tienes que pensar en eso.
— Tengo que pensar por ti — Le dijo poniendo sus ojos grandes y mirada severa a Vito — Tengo miedo de que eso te ocurra a ti ¿Qué pasaría si sucede?
— No va a pasar — Espetó Vito con seguridad frunciendo el ceño, su tono serio intimido a Elizabeth que permaneció en silencio unos segundos mirándolo con atención.
— ¿Quién te garantiza eso?
— Yo lo hago — Respondió rápidamente, totalmente seguro de sus palabras, Scaletta era peligroso e inteligente, siendo casi intocable.
Pero el mundo da demasiadas vueltas por desgracia.
El italiano dió otro trago de su jugo tomándolo por completo, la joven enfoco su mirada en la mano que sostenía el vaso viendo un anillo ahí, su anillo de matrimonio.
Perdió el aliento viendo la imágen de sus manos en su mente, específicamente el anillo en su mano izquierda.
— ¿Por qué aún lo usas? — Pregunto bajando la mirada, el mayor lo pensó unos segundos antes de contestar.
— Es importante para mí — Respondió sin vacilación tomando la mano de la bebé, que jugaba con sus grandes manos.
Se sintió conmovida, tanto así que un cosquilleo apareció en su vientre, esa misma sensación que sentía al verlo acercarse a ella, al verlo tan cariñoso con su hija, al verlo reír y verse preocupado por ambas.
Se sentía aún como alguien aún infinitamente importante para Vito, pero al recordar que era la madre de su hija, pensó que solo se mostraba así por eso.
Es muy probable que no veía las señales enfrente de ella.
En el momento que Vito dejo de cargar a su hija para irse, está comenzó a llorar en los brazos de su madre extrañando los brazos de su padre, aún con el mayor pesar del mundo tuvo que irse escuchando su llanto.
Irse dejando a Elizabeth con el corazón en sus manos.
Al verlo subir a su auto y partir de su hogar, sintió un enorme vacío en su pecho y la garganta obstruida, intento consolar a la pequeña llevándola a su habitación paga que jugará, hablándole lo más dulce que pudo.
Pero sentía que le costaba hablar e incluso hasta ella tenía ganas de soltar algunas lágrimas.
Más tarde busco entre sus gavetas un pequeño objeto que creía que jamás volvería a ver, en una cajita empolvada yacía esa pieza cara, brillante y hermosa.
Miró el anillo con nostalgia recordando la felicidad pero posterior tristeza que le trajo la decisión de usarlo, las calles ya no eran tan peligrosas como antes y al no estar atada a nada, podía disfrutar de la libertad que perdió tan joven.
Pero en el fondo, extrañaba usarlo y presumir felizmente al increíble hombre que tenía de su mano, hombre que ya no estaba a su lado pero seguía usando ese sagrado anillo.
Lo dejo en su peinadora para no volver a sepultarlo entre sus cosas, juntando sus manos rezando que todo siga bien, y que lo sucedido hoy con esos mafiosos no se viera en mucho tiempo.
Y menos cerca de sus conocidos, de su familia.
varios días después.
Siendo casi media noche, muchos negocios y lugares nocturnos en Empire Bay seguían abiertos tales cómo restaurantes elegantes, teatros, burdeles, bares, etc.
El flamante negocio de Scaletta estaba en ese montón, siendo un club nocturno destacado y en teoría “totalmente legal”. Para un hombre como el no se podía esperar menos.
Era un sitio distinguido que dejaba sus negociaciones a puertas cerradas, pero que ante el publicó general era un sitio dónde se reunían varios tipos de hombres y mujeres a beber y buscar diversión.
No era su único negocio, pero si uno de los más rentables y conocidos.
Estaba en su oficina consumido por el insomnio mientras fumaba un cigarro mirando el techo, algo incómodo en su silla pero era mejor que ir a casa a estar exactamente igual, pero en peor soledad y silencio.
Tocaron su puerta llamando su atención.
Se dirigió al club con uno de sus hombres a un lado comentándole un problema que estaba sucediendo, al parecer había alguien que estaba hablando de más.
Encontró al susodicho invitado en la barra con un vaso en la mano, un traje de sastre y zapatos lustrados, teniendo un arma en su saco oscuro.
Scaletta ya había visto alguna vez conocía, entré las familias tendían a conocer los rostros más destacados o desconocidos de las mismas, pero no a ser exactamente buenos amigos si había alguna disputa de por medio. Y según el, no tenía problemas con nadie.
Este hombre se veía algo desaliñado en su postura y hablaba incoherencias, los hombres bajo Scaletta estaban preocupados ya que había hablado muy fuerte con cosas respecto a los negocios que solo ellos tenían conocimiento.
No sabían quien era el ¿Por qué decía todo eso? Si seguía así, los metería en problemas, teniendo en cuenta que algún político u otro mafioso estuviese en el club.
Con la mayor paciencia posible, Vito se acercó y estrecho su mano viéndose cómo un buen anfitrión, le invito a contarle de dónde había escuchado esas cosas aprovechando su estado alcohólico.
No le daba las respuestas que quería, solo vacilaba y balbuceaba hasta sacar su arma y apuntar directamente a Vito hablando con más fuerza, llegando a hacer mención de su matrimonio fallido y su hija con un extraño sinismo.
Se escucharon varios tiros por todo el club, hombres y mujeres se asustaron salieron de ahí despavoridos, mientras que los hombres de Scaletta que estaban lejos del bar corrieron a la ayuda de su jefe, temiendo que este haya recibido alguna bala.
Pero por el contrario, su jefe estaba en una pieza con su pistola en mano y algunas manchas de sangre en la cara, y el parlanchín en el suelo derramado sangre convirtiéndolo en un charco bajo su cabeza.
Ese azúl brillante de sus ojos se veía opaco y apagado, con una mirada terrorífica a la nada. Este mundo no te permitía ser totalmente bueno nunca.
Se dió la vuelta en silencio sin molestarse en dar la orden obvia de limpiar el desastre, esto le causaría problemas y estaba seguro, se pasó la mano por la cara molesto de estar lleno de sangre.
Siendo está mano la izquierda, observó cómo su anillo se ensució un poco en contraste con su mano y cara verdaderamente manchadas de esta sustancia roja.
Suspiró con el ceño fruncido yendo a limpiarse la cara y las manos, en el baño paso su cara por el agua fría del chorro, pasando sus manos mojadas por su cabello peinándolo hacia atrás, sus mechones negros desprendían gotas de agua que pasaban por su cuello y frente que caían en el lava manos mientras veía su reflejo en el espejo.
La angustia vivía dentro de su cuerpo como una llama ardiente e insaciable que constantemente quemaba su pecho, siempre trataba de mantenerse al margen de las situaciones aprendiendo del pasado para no dañar su futuro.
Ya había destruido muchas cosas y alejado a muchas personas, no podía seguir cometiendo esos errores. No ahora que lo unico que de verdad le importaba dependían de el y lo necesitaban con vida.
Pensó en Constanzia, y pensó mucho en Elizabeth, demasiado como hace tanto no lo hacia y vio el reflejo del pasado nuevamente rondar por su mente, en esa jovencita dulce y llena de sueños por delante.
jovencita que el habia destruido.
La dejo irse años atrás, pensando que era lo correcto ¿De verdad lo fue? ¿Fue lo mejor que pudo hacer? Siempre se cuestionaria su propia decisión.
Soñaba con el día en que se armaría de valor y le diría todas las cosas que tenia adentro a Elizabeth, quería hacerle saber que deseaba tenerla de su mano otra vez y criar juntos a su hija, quería estar siempre con ella para verla crecer.
Ser un mejor padre, Un mejor esposo.
Suspiro pensando demasiado, si de verdad quería cumplir todas esas promesas debía, tenía que realmente deshacerse de sus propios problemas y no enredar a su familia en nada de esta mala vida.
Ser tan injusto como lo habían sido con el, Hacerles pagar a todos.
« Múltiples disparos se oyeron en las calles centrales la noche de antier en Empire Bay, Se rumoreaba que habían provenido de un club nocturno de un importante hombre de sociedad. »
Levaba horas llamando ¡Días! y no pudo comunicarse con Vito. Estaba realmente preocupada.
Desde que supo lo del suceso del club, supo inmediatamente que era el suyo y llamo varias veces a su oficina, a su casa, pero no recibía respuesta, Intento estar tranquila y confiar en la palabras que Scaletta siempre le repetía, No te preocupes.
Llegada la noche de hoy, ya estaba completamente angustiada y fuera de si, rezo mucho por saber en donde estaba el padre de su hija, donde estaba el hombre que tanto quería.
Si estaba bien y en libertad.
Llevo a dormir a Constanzia antes de bajar a la cocina y tomar un poco de té de limón, pensando fuertemente en el paradero de Vito y su salud, ni siquiera había buscado su pijama en el momento que se hicieron las diez y media de la noche, ya con su taza de té vacía y fría de tenerla en la mesa.
Estaba lavando el delicado objeto en lo que escucho que tocaban la puerta de su casa, Miro la puerta unos segundos antes de caminar con cuidado extrañada de que alguien este a estas horas en su puerta, siendo cuidadosa de hacer ruido se asomo por la mirilla observando al exterior.
Al ver quien era, solto un suspiro que tenia reprimido quitando todos los seguros de la puerta.
— ¡Vito! Dios mio — Expreso mirándolo con ojos de cachorro, inmediatamente se abalanzó a su cuerpo rodeando su cuello con sus brazos con fuerza, sintió una gran sensación de alivio verlo ante ella en una pieza.
Scaletta paso una de sus manos por la espalda de la jóven comprensivo, entendiendo que ella estuvo genuinamente preocupada por el, se sentía bien ser abrazado por Elizabeth después de tanto tiempo.
— Me tenías preocupada Vito, desde hace dos días estoy intentando hablar contigo — Hablo rápidamente mirándolo con toques de nerviosismo, lo jaló del brazo cerrando la puerta con sus respectivos seguros nuevamente.
— Se porque estabas preocupada, pero no tenías que estarlo. No pasó nada — Respondió posando sus manos en su cintura, se veía transpirado con el sudor corriendo por su frente, sin el saco de su traje y los primeros botones de su camisa sueltos.
Elizabeth al escuchar eso miró al mayor pasando de angustia a molestia.
— ¿Qué no pasó nada? ¡Te estás escuchando! — Hablo con firmeza alzando la voz — ¡Hubieron disparos en tu condenado club hace dos noches! Temí por ti y solo me dices que no pasó nada ¡Por favor, Vito! Estoy cansada de escuchar eso.
— ¿Qué es lo que quieres oír? — Hablo Scaletta levantando levemente su voz sin llegar al tono de la joven.
— ¡La verdad! — Le confesó abriendo sus ojos de forma amenazante — Siempre te he pedido la verdad, que confíes en mí y me lo cuentes todo ¡Ya no soy una niña! Ya no esa niña estúpida con la que te casaste.
— Si lo eres Elizabeth, sigas siendo la misma chica terca que no me escucha — Afirmó Scaletta pasando su mano por su cabello — Te lo repetí hasta el cansancio, hasta el día que nos separamos. No voy a hablarte de esa parte de mí vida, no quiero que salgas perjudicada.
La jóven se cruzo de brazos y se dió medía vuelta evitando la mirada de Vito, molesta por escuchar esas palabras otra vez, palabras que conocía de memoria.
— Esa falta de comunicación nunca me daño físicamente, pero daño mi mente, mis emociones ¡A nuestro matrimonio!
— Nos casamos jóvenes, Elizabeth. Aún eras demasiado joven para entender lo que lleva estar en mis zapatos, y sigues sin entenderlo.
— ¿Cómo lo haré si no me lo explicas?
— Sabes perfectamente lo que estar en esta vida, pero no tienes que saber los detalles sobre eso. No puedo destruirte así.
— Tu y yo ya estamos destruidos, Vito — Respondió la jóven bajando la mirada, negando levemente.
Scaletta suspiro cerrando los ojos algunos segundos intentando buscar un poco de calma, en cambio Collins camino un poco al rededor de la sala evitando en todo lo posible llorar.
— Eras una niña, Lizzie — Hablo el italiano usando su apodó en ella, con una voz suave y más calmada — Te saque de tu hogar, de tu mundo y te arrastre al mío sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, creía que era lo correcto. Pero me equivoqué y solo conseguí que te fueras.
La jóven lo observó comprensiva sin dejar de estar de brazos cruzado, solo algo perpleja de sus palabras.
— No te permití seguir descubriendo el mundo, te obligue a correr cuando solo dabas tus primeros pasos. Y no tomé tu mano al tropezar.
— No te permití hacerlo — Confesó Elizabeth tomando la palabra.
— Lo se — Contestó Vito pasando una mano por su rostro — Pero de lo único que no me arrepiento... Fue casarme contigo.
La mano en su rostro resultó ser la izquierda, dejando claramente a la vista su anillo, anillo que desde el día que lo uso por primera vez, jamás se quitó.
Las últimas palabras de Scaletta tocaron el corazón de Lizzie, ambos se observaban sin moverse o decir nada.
Vito sintió que a pesar de sus sentimientos, hablo demasiado y tal vez Elizabeth no quiera tenerlo nunca en su vida en ese sentido que el desearía, sintiendose herido y con el peso encima de dejar escapar a la madre de su hija.
Suspiró viendo como la joven se apresuró a las escaleras subiendo al segundo piso, dejándolo solo abajo.
Bajo la mirada a sus zapatos maldiciendo para sí mismo con gran impotencia, escucho nuevamente el sonido de las zapatillas de la jóven, está vez lentamente por las escaleras.
— Vito... — Llamo tímidamente con una mano en la espalda y otra en la barandilla, al momento que alzó su mirada para verla vió su mano salir de detrás de su espalda.
Observó abriendo sus ojos con sorpresa, cómo en la palma de su mano reposaba su anillo de matrimonio, aún seguía tan brillante y hermoso como en el día que el mismo lo escogió.
— Yo tampoco me arrepiento — Confesó sintiendo cosquilleos en su estómago, cómo muestra de sus palabras. Tomo el anillo y lo colocó en su dedo anular sin ninguna complicación.
Miró a Vito agarrando sus mismas manos esperando alguna reacción de su parte, con ojos temerarios observo como se fue acercando lentamente hasta el primer escalón de las escaleras.
Solo colocó su pie ahí poniendo su mano en la barandilla, parecida a la forma que hacía al venir a ver a Constanzia, esperando el permiso de Lizzie. La jóven solo termino de bajar los escalones restantes siendo recibida por los brazos del mayor en un fuerte abrazo.
La elevó unos segundos en sus brazos dejándolos a ambos en el suelo apartados de las escaleras, la abrazo con tanta fuerza pero con la mayor delicadeza y añoramiento posible. La jóven solo podía reposar su cabeza en su hombro cerrando sus ojos disfrutando el mágico momento.
— Debes aprender a no preocuparte tanto — Le susurro Scaletta contra su cabello, que desprendía un dulce olor a frutilla.
— No puedo — Le respondió fragilmente la jóven derretida en sus brazos — Nunca pude hacerlo.
Se separó de ella tomando su rostro entre sus manos, alzando levemente su mirada para que lo observara directamente.
— Aprenderás a hacerlo — Dijo poniendo un mechón de su peló detrás de su oreja, por los nervios Elizabeth solo pudo mostrar una media sonrisa, tierna a los ojos del mayor.
En este momento, tenía tantas ganas de besarla como nunca antes, extrañando ese sabor de sus labios y estaba desesperado de probarlo otra vez, se acercó poco a poco a su rostro, sintiendo como Lizzie estaba pensando lo mismo que el.
Estando tan cerca, Escucho unos leves llantos provenientes del piso de arriba.
La jóven volvió al mundo real al escucharlos, completamente sin aliento y decepcionada de que el momento se haya interrumpido, estaba tan ilusionada como una adolescente por besarlo.
Quitándose las manos de Vito de su rostro con pesar, se dió la vuelta subiendo las escaleras a la habitación de su hija, sintió a sus espaldas como el la siguió de cerca.
Entró a la habitación yendo inmediatamente a la cuna donde lloraba la bebé, cargándola al instante susurrándole que todo estaba bien mientras la mecía en sus brazos.
— Es casi media noche, siempre se despierta a está hora — Le explicó a Vito intentando calmarla, pero solo lloraba y se removía inquieta en sus brazos.
— Quiero hacerlo — Hablo el mayor mirando a Constanzia llorar, no quería que ella llorara más, le partía el alma escucharla.
Dudosa, le extendió la bebé a Vito que la tomo con firmeza y seguridad, viéndose completamente seguro de lo que hacía, los observó a ambos nerviosa de que Constanzia no cooperará.
Al sentir el calor familiar de los brazos de su padre, la bebé se calmó un poco mirando a Vito con sus grandes ojos azules, con su pequeña nariz y mejillas rojas de tanto llorar. Pero aún se removía y un ceño fruncido destacaba en su rostro.
— ¿Por qué estas molesta, mi pequeña? — Le pregunto su padre mirando esas cejas fruncidas, meciendola lentamente en sus brazo.
— Tiene muchas cosas en la cabeza — Hablo en un susurro la jóven recostando su cabeza en el brazo de Scaletta, pegando su mejilla a la tela de su camisa.
— ¿De verdad? Una niña tan terca como su mamá. Cómo lo era su abuela — Respondió sonriendo levemente, hablándole a su bebé con paciencia, que había comenzado a cerrar sus ojos poco a poco — No te preocupes, Cariño. No lo hagas más.
Elizabeth observó por algunos segundos a Vito antes de volver a reposar su mejilla de su brazo mirando a su hija quedarse dormida, escuchar como el le decía eso a su pequeña le estrujaba el corazón.
Pero sinceramente, el le había dicho que ella tenía que aprender a no preocuparse tanto por el, pero incluso el tenía que aprender otras cosas, Vito estaba completamente dispuesta a aprender como llevar mejor las cosas, cómo cuidarlas a ambas mejor y dejarlas ir nunca más.
Tenían que aprender a caminar una vez más, está vez juntos sin soltarse de la mano.
— 𝐭𝐡𝐞 𝐞𝐧𝐝 —
‹ 07. 04. 2023 ›
credits for : @iamcxlleigh
¡hola gente! felíz viernes santo a todos y espero estés pasando bien sus vacaciones de semana santa (si lo celebran). ♡
espero les haya gustado mucho el relato de hoy, cómo siempre para mí fue un gusto escribirlo con todo el cariño:) Acepto pedidos por si están interesados !!
Si quieren leer más de la saga mafia, aquí les dejo el link de mi lista maestra ↓
calleigh angelo ──── ‘lista maestra’
Lamento cualquier tipo de error gramático u ortográfico.
#mafia trilogy#vito scaletta#mafia 2#mafia ii#vito scaletta x reader#vito my boy#mafia 3#mafia x reader#written by me#x reader
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Camille Monfort, LA LEYENDA de "La vampira amazona" (1896).
En 1896, Belém se enriqueció vendiendo caucho amazónico al mundo, enriqueciendo de la noche a la mañana a los campesinos, quienes construían sus ricas mansiones con materiales de Europa, mientras sus esposas e hijas enviaban su ropa al viejo continente para ser lavada, e importaban agua mineral de Londres. para sus baños.
El "Theatro da Paz" fue el centro de la vida cultural en la Amazonía, con conciertos de artistas europeos. Entre ellos, llamó especialmente la atención del público uno, la bella cantante de ópera francesa Camille Monfort (1869 – 1896), quien provocaba indecibles deseos en los ricos señores de la región, y atroces celos en sus esposas por su gran belleza.
Camille Monfort también causó indignación por su comportamiento libre de las convenciones sociales de su época. Cuenta la leyenda que se la vio semidesnuda, bailando por las calles de Belém, mientras se refrescaba en la lluvia de la tarde, y también despertaron la curiosidad sus solitarios paseos nocturnos, cuando la vieron con sus largos vestidos negros y vaporosos, bajo la luna llena, a orillas del río Guajará, hacia el Igarapé das Almas.
Pronto, a su alrededor, se crearon rumores y se dieron vida a comentarios maliciosos. Se decía que era la amante de Francisco Bolonha (1872 – 1938), que la había traído de Europa, y que él la bañaba con caros champagnes importados de Europa, en la bañera de su mansión.
También se decía que había sido atacada por el vampirismo en Londres, debido a su palidez y aspecto enfermizo, y que había traído este gran mal a la Amazonía, teniendo unas misteriosas ansias de beber sangre humana, al punto de hipnotizar a las jóvenes. con su voz en sus conciertos, haciendo que se durmieran en su camerino, para que la misteriosa dama pudiera llegar a sus cuellos. Lo cual, curiosamente, coincidió con relatos de desmayos en el teatro durante sus conciertos, que se explicaban simplemente como efecto de la fuerte emoción que su música producía en los oídos del público.
También se decía que tenía el poder de comunicarse con los muertos, y de materializar sus espíritus en densas nieblas etéreas de materiales ectoplasmáticos expulsados de su propio cuerpo, en sesiones mediúmnicas. Sin duda, fueron las primeras manifestaciones en la Amazonía de lo que luego se llamaría espiritismo, practicado en cultos misteriosos en palacios de Belém, como el Palacete Pinho.
A fines de 1896, un terrible brote de cólera asoló la ciudad de Belém, convirtiendo a Camille Monfort en una de sus víctimas, quien fue enterrada en el Cementerio de la Soledad.
Hoy, su tumba sigue allí, cubierta de limo, musgo y hojas secas, bajo un enorme árbol de mango que hace que su tumba se sumerja en la oscuridad de su sombra, solo iluminada por unos rayos de sol que se proyectan a través de las hojas verdes.
Se trata de un mausoleo neoclásico con una puerta cerrada por un viejo candado oxidado, de la que se puede ver un busto femenino en mármol blanco sobre la amplia tapa de la tumba abandonada, y adosada a la pared, una pequeña imagen enmarcada de una mujer vestida con negro.
En su lápida se puede leer la inscripción:
"Aqui yace
Camila María Monfort (1869-1896)
La voz que cautivó al mundo".
Pero hay quienes todavía hoy dicen que su tumba está vacía, que su muerte y entierro no fueron más que un acto para encubrir su caso de vampirismo, y que Camille Monfort aún vive en Europa, hoy a la edad de 154 años.
(La imagen original ha sido retocada para extraponer los detalles. Y no, no es un móvil lo que lleva en las manos, es una pequeña libreta).
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el éxtasis de los sentidos anestesia la conciencia un baile que va por dentro en tu cabeza montás un mundo al otro día se derrumba
ya nada me conmueve la moderación parece el triunfo de lo posible
igual a veces necesito arruinar para comprobar que algo estaba bien uno tarda años en hacerse más o menos quién quiere ser después escucha ofertas
un chico se despeina para la foto parece que está en las luchas por lo que postea pero está en su casa
de repente puedo ser la Susana Roccasalvo de alguien mirar fotos tejer especulaciones salir a hablar de una manera antigua al mundo nuevo tratar de estar a tiempo para no terminar hablando solo
muy kinky domo mis demonios con ejercicios de sofocación desprecio el moralismo y ser tímido en la fantasía
escribirla tiene algo de ocultismo técnica para la rapidez en el trance pop trolo sobre un lienzo de oscuridad en el after
lo que hay para admirar es caro lo que hay para usar incómodo preciso procesar los sonidos del poema usar una máquina que distorsione las sílabas las pausas lo escondido
puentes colgantes en precipicios rozarme entre los pasos de baile me aplico un antídoto propio descarto más de lo que elijo y repito la gimnasia del caos
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buscan la normalización de , un ¡¿loco?
iba tranquilamente paseando en sintonía esta mañana por la ciudad, y respiraba signos de vuelta a la demencia
los pasos torpes y con falsa sincronía, volvían a anunciar el comienzo de mi desasosiego y mi frustración ante la persecución, pero no!
simplemente he caminado sin importarme lo que alguien pueda pensar, y sin esperar ser capturado un día más en esta quimera en la que me siento muerto entre tanto vitalista
incluso un chaval se me quedó sonriéndome medio raro, pero a mí me da igual, aún con tantas fallas en el engranaje , sea este yo bajo la definición del sistema, me siento últimamente bastante más en paz que mucho tiempo atrás, sin la necesidad de buscar ser el engranaje esperable de este sistema ... perfecto?
simplemente iba recreándome mientras caminaba, con música de fondo que activara el choque de mis ideas, el sol cumplía su función y yo daba un leve paseo sin pretensiones ni presiones
he decidido finalmente, bajo cualquier tipo de circunstancia, ignorar esas voces que oigo todo el día y que aparecen en el tumulto de las calles, tras cualquier esquina
quise alimentarme de todo y comprender si era yo el equivocado, si era el loco errante que asustaba a los niños y que no daba mi mano más que para quitar la otra, si era yo la causa y no la consecuencia
mi método es puro sesgo probablemente y tendrá elementos ineficientes, pero tengo bastante claro que rumbo tomar y sobre todo cómo hacerlo
jamás necesitaré una portada de revista, comprar el billete más caro, demostrar a los demás que tengo más números conseguidos en una red social, o que mi casa o mi dispositivo móvil son el pico de lo seleccionable
incluso si tiene que ser así, pues solo será imposible, esta cabeza gacha recorrerá otra vez el camino, solo y no tan solo, en busca de algo que anhela y aún no sabe lo que es
no quiero que suene raro, pero muchas veces he simpatizado con gente que tiene poca voz para contar su realidad y su verdad, aquellos que en la penumbra de la noche, arrastran su pena y sus pecados bajos los arcos y los soportales
y no es esto misericordia, sino la voz humana que anhelo oír y te habla de humano a humano, sin filtros incoherentes que han perdido su función en muchos ámbitos, al ser filtros reconocidos por todos , y que por ende al ser de uso común son simples capas sin sustancia
no quiero perderme del hilo, pero simplemente ahora, desde la podredumbre de mi motor respecto al sistema, de las expectativas que una calculadora depositaba en mí, puedo discernir que en medio de esta persecución metódica y salvaje, no iba a sobrevivir simplemente negando mi visión y aceptando lo que debe ser aceptado, por decreto y por el único argumento dado por el sistema y su sociedad: "debes hacer esto, ser así y comportarte así, porque sí"
yo no firmé ningún contrato en la cuna que no me permitiera querer escapar de este centro psiquiátrico, de esta quimera que dura una humanidad y que sigue devorando todo a su paso, yo jamás hice ningún pacto ni cedí mi palabra ante esta masa que toda energía absorbe a su paso
y lo mejor sabéis qué es? qué te hacen sentir que eres el loco, de hecho aunque no lo seas, tienes que serlo! te convierten en un loco, eres el mártir que justifica la locura del sistema y de sus vidas, da igual que te bases en una visión argumentada , crítica y racional, para ellos seré el loco por el motivo que sea, y si no, será inventado también
todo justifica este mundo en llamas, nunca hay causas ni razones, solo hay consecuencias y ya todo vino dado por el predecesor , nunca hay responsabilidad ninguna bajo ninguna acción cometida en un entorno predefinido de base
si tengo que adoptar el rol de loco lo haré a gusto, pues no será el loco quien enseñe a los que están sanos, no será el loco quien diagnostique esta sarta de mentiras y pilares/estándares que jamás serán tocados bajo el acrónimo de "impoluto", sea esto lo más parecido a la religión que he visto en el propio sistema
desde la otra orilla se está bien, intento últimamente no regocijarme mucho, pero en el largo paseo , entre la niebla, saludo a habitantes de la orilla o amigos que provienen del núcleo y que no temen a los "locos" de la orilla errante, paseo de olvidadizos y de olvidados, la niebla dicta sentencia para ellos , mientras para mí es la excusa perfecta para captar , bajo las siluetas, lo que son , sin artificios, sin etiquetas, sin apellidos
incluso a esto lo llamarán ser demente.
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Hola este es mi primera publicación y será sobre un tema famoso que ha estado muy presente últimamente espero te guste
El amor si duda una de las cosas más bellas y trágicas que sentimos porque duele y mucho, porque cuando te dedicas a observar detalladamente lo que pasa a tu alrededor verás más corazones rotos de lo que creías por qué si aveces tienes que abandonar todo eso que sientes e ir por lo que mereces porque darle una segunda oportunidad es como darle una bala extra porque con la primera no te mato y porque no tomarse un respiro un momento para descansar, reflexionar y volver a después brillar como ¡nunca! Y Cómo así puede doler a como puede ser el amor más maravilloso del mundo en donde dos almas pasan a una solo para complementarse, donde pasan de 50 a formar un 100 entre los dos, donde los actos valen más que las palabras porque si es más fácil hablar y fallarte, porque si te es fácil perdonar entonces solo los acostumbraras a qué te fallen y es ahí donde te das cuenta de que las promesas vacías son peor que una mentira porque te dan esperanzas, te hacen soñar y para que al final solo te hagan llorar. Aveces lo que más anhelamos viene despues de haber fallado, sufrido y llorado volviendote un alma reconstruida que no cometerá los mismos errores y donde encuentras a esa persona que te entiende, que te hace sonreír, que te respeta y te ama, te enseña como brillar de nuevo que solo con estar 10min. juntos se volverán una eternidad disfrutando de la compañía de ambos, donde sonreír es más que mil palabras, donde puedes soñar sin que te juzguen, donde tus problemas se hacen polvo y si no entonces no vas a estar sola/o para combatirlos, donde el detalle más mínimo y lleno de amor se vuelve mejor que un restaurante caro o mil regalos, porque te vas a sentir y vas a estar segura/o y puedan crecer como persona juntos.
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Microsoft Word: un procesador de texto esencial para estudiantes y profesionales
Microsoft Word es un procesador de texto desarrollado por Microsoft. Es una de las herramientas de ofimática más populares del mundo y se utiliza en una amplia gama de entornos, desde la educación hasta los negocios. Ventajas de Microsoft Word Microsoft Word ofrece una serie de ventajas que lo convierten en una herramienta esencial para estudiantes y profesionales. Entre sus ventajas se encuentran: - Facilidad de uso: Microsoft Word es una herramienta relativamente fácil de aprender y usar. Incluso los usuarios principiantes pueden crear documentos profesionales y atractivos. - Versatilidad: Microsoft Word ofrece una amplia gama de características y opciones que permiten a los usuarios crear documentos personalizados para cualquier propósito. - Compatibilidad: Microsoft Word es compatible con una amplia gama de dispositivos y sistemas operativos. Esto permite a los usuarios compartir sus documentos con otros fácilmente. Desventajas de Microsoft Word Microsoft Word también tiene algunas desventajas que los usuarios deben tener en cuenta. Entre sus desventajas se encuentran: - Puede ser caro: Microsoft Word es un software de pago. Esto puede ser una desventaja para los usuarios que tienen un presupuesto limitado. - Puede ser abrumador: Microsoft Word ofrece tantas características y opciones que los usuarios pueden sentirse abrumados. Esto puede conducir a documentos que son demasiado complicados o difíciles de leer. Versiones de Microsoft Word Microsoft Word ha sido actualizado varias veces a lo largo de los años. Las versiones más recientes ofrecen nuevas características y mejoras que hacen que la herramienta sea más poderosa y versátil. La primera versión de Microsoft Word se lanzó en 1983. La versión más reciente, Microsoft Word 2023, se lanzó en octubre de 2022. Conclusión Microsoft Word es una herramienta poderosa y versátil que puede ser utilizada por estudiantes y profesionales de todos los niveles. Con su amplia gama de características y opciones, Microsoft Word es una herramienta esencial para crear documentos profesionales y atractivos. Ventajas específicas para estudiantes Además de las ventajas generales mencionadas anteriormente, Microsoft Word ofrece una serie de ventajas específicas para estudiantes. Entre estas ventajas se encuentran: - Ayuda a mejorar la escritura: Microsoft Word ofrece una serie de funciones que pueden ayudar a los estudiantes a mejorar su escritura, como el corrector ortográfico y gramatical, la herramienta de sinónimos y antónimos, y la función de autocorrección. - Facilita la colaboración: Microsoft Word permite a los estudiantes colaborar en documentos en tiempo real. Esto puede ser útil para trabajar en proyectos grupales o para obtener comentarios de otros estudiantes o profesores. - Permite crear diferentes tipos de documentos: Microsoft Word puede utilizarse para crear una amplia gama de documentos, desde ensayos y informes hasta presentaciones y currículums. Esto puede ayudar a los estudiantes a preparar documentos profesionales para sus estudios y carreras. Cómo aprender a usar Microsoft Word Existen muchos recursos disponibles para aprender a usar Microsoft Word. Las escuelas y universidades suelen ofrecer cursos de ofimática. También existen muchos tutoriales y guías disponibles en línea. Consejos para usar Microsoft Word - Organiza tus documentos de forma adecuada. - Usa nombres de archivo descriptivos. - Utiliza la función de búsqueda para encontrar archivos rápidamente. - Aprovecha las funciones de Microsoft Word para mejorar tu escritura. - Colabora con otros estudiantes en tus documentos. - Crea diferentes tipos de documentos para tus estudios y carreras. Conclusión Microsoft Word es una herramienta esencial para estudiantes de todos los niveles. Con sus potentes funciones y su fácil uso, Microsoft Word puede ayudar a los estudiantes a mejorar su escritura, colaborar con otros y crear diferentes tipos de documentos para sus estudios y carreras. Read the full article
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Nietzsche y la superación de la metafísica
Por Pierre Le Vigan
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
No cabe duda de que Nietzsche quería pensar en un mundo en donde no existiera una realidad externa, un mundo sin un principio que estuviera fuera de sí mismo, un mundo sin el dualismo de creador y creación. Esto ha sido llamado, y con razón, una crítica radical de la metafísica. Es decir, de toda la metafísica anterior, empezando por la de Platón, acusado de preferir la Idea, la Belleza abstracta, a lo sensible, lo real y lo existente. Nietzsche, el “martillo” destructor de la metafísica: tal es la imagen que tenemos de él. Una visión que Pierre Le Vigan examina a la luz de los análisis de Martin Heidegger.
Martin Heidegger, unos cincuenta años después de Nietzsche, consideraba el pensamiento de este último como una nueva forma de metafísica. Y lo dijo en textos que, en el contexto de la época, pretendían prohibir cualquier recuperación de Nietzsche por parte del nacionalsocialismo alemán. ¿El superhombre? ¿La voluntad de poder? Sería la metafísica definitiva. Con el concepto de la voluntad de poder Nietzsche habría contribuido a la última manifestación de la metafísica: el reino de la técnica. La voluntad de poder como hipóstasis (lo que sustenta, lo que es la sustancia) del dominio de la técnica: ese es el juicio sobre Nietzsche que pronuncia Heidegger. Nietzsche: ¿un filósofo inmenso, pero al que no hay que seguir? Merece la pena examinar este tema más de cerca. Sobre todo, porque el propio Heidegger tiene una visión de Nietzsche más compleja de lo que parece a primera vista.
Más allá de la metafísica
Ir más allá de la metafísica es una cuestión, dice Nietzsche, que requiere “la más alta tensión de la reflexión humana”. La metafísica es el lugar que trata de pensar el ser y, por lo tanto, el ser (la esencia) del ente. Busca definir el principio de este ser del ente (Dios como creador del mundo en los monoteísmos, la coincidencia de la historia con el Ser del hombre y el Ser del mundo en Hegel, el sentido de la historia como sentido del hombre en Marx, etc.). A primera vista, este programa parece legítimo. Sin embargo, según Martin Heidegger, estos diferentes intentos de metafísica tienden a alejarnos de lo esencial, que es la atención al mundo, la escucha del ser. La contemplación. “Es cierto – escribe Heidegger – que la metafísica representa el ser en el ente y, por lo tanto, piensa el ser del ser. Pero no piensa la diferencia entre el ser y el ente [...]. La metafísica no plantea la cuestión del Ser mismo”. (Carta sobre el humanismo, 1947). Y es aquí donde Nietzsche se encuentra, pero es visto como un obstáculo.
“El pensamiento de Nietzsche”, explica Heidegger, “es, de acuerdo con el pensamiento occidental desde Platón, metafísico”. (Achèvement de la métaphysique et poésie, Gallimard, 2005, conferencias de 1941-42 y 1944-45). Además, señala Heidegger, que la pregunta: “¿Qué es el ser (o la esencia) del ente?” Acaso es sólo una ontología regional (del mismo modo que hay geografías regionales). El mundo no se reduce a lo que existe, sino que incluye distintas posibilidades del ser. O, si lo preferimos, lo que existe no es simplemente lo que puede verse o manifestarse. También debemos comprender que todo pensamiento sobre el ser existe desde el punto de vista del hombre. Por lo tanto, implica una antropología, siendo también una empresa histórica, porque el hombre es la historia constitutiva de sí mismo, a diferencia del animal.
La metafísica consiste, pues, en decir algo sobre lo que es el ser. Desde este punto de vista, Nietzsche reduce la metafísica a lo que puede decirse estrictamente de la física (phusis: naturaleza). Se trata de una hiperfísica. Nietzsche es el destructor de ídolos y el partero de estrellas. Para Nietzsche, la esencia de la física, es decir, del ser, es la voluntad de poder. Su modo de existencia es el Eterno Retorno. Su horizonte es el nihilismo, que siempre debe retroceder, pero que no debe desaparecer de nuestro horizonte. Si desaparece de nuestro horizonte, si ya no lo vemos, entonces nos hemos convertido en nihilismo. Es porque el nihilismo está oculto en nosotros.
Pero, ¿en nombre de qué debemos luchar contra el nihilismo? ¿En nombre de la verdad? ¿Y qué pasa con la verdad? La verdad en la metafísica es un concepto complicado para Nietzsche. A veces pensamos que Nietzsche rechaza el concepto de verdad y luego seguimos adelante. ¿Nietzsche contra la “verdad”? No es exactamente. Según Nietzsche la verdad es la justicia en la tragedia. Es el amor del destino (amor fati). Ser es vivir y la persistencia del ser no es, según Nietzsche, otra cosa que la voluntad de vivir. “No tenemos otra representación del ser que la de vivir. ¿Cómo puede entonces ser algo muerto?”
La voluntad de vivir. Esta voluntad produce valores que están constantemente amenazados de caer en la ruina y deben ser constantemente regenerados y metamorfoseados. Cada nuevo valor produce nuevas verdades. La verdad existe, pero es histórica. Corresponde a épocas históricas. Varía según los paradigmas que el hombre se da a sí mismo y que le permiten producirse y reproducirse en diferentes épocas y según diferentes representaciones del mundo (noción central que significa que el mundo se nos presenta de manera diferente según las épocas).
Desde esta perspectiva, el eterno retorno es el eterno retorno de la superación de los valores y, por lo tanto, de la voluntad de poder. Abolición y superación (Aufhebung). Lo verdadero es lo justo y lo justo es lo que permite la perpetuación y, por lo tanto, la reinvención permanente, del poder. El superhombre es el horizonte del hombre en la medida en que niega y supera constantemente al hombre para captar mejor el ser del ente, es decir, para afirmar mejor la vida del ser. El superhombre es Selbstüberwindung, autotrascendencia. El superhombre está, pues, lo más cerca posible del nihilismo, está inscrito en el mismo horizonte, pero lucha contra este nihilismo (para luchar, hay que estar en contacto). Por eso el hombre debe aceptar que es cíclico y esférico, como lo es el mundo. “Como tú [el sol], debo declinar... volver a ser un ser humano”. (Le Gai savoir, XII, 254-255). “Y será el alto mediodía cuando el hombre se encuentre en medio de su camino entre la bestia y el superhombre, cuando celebre, como su más alta esperanza, su camino que conduce a la tarde, pues es el camino hacia una nueva mañana” (Ainsi parlait Zarathoustra, XIII, 99).
¿Verdad de lo sensible o verdad de lo suprasensible?
Según Nietzsche, la verdad está inscrita en el eterno retorno de la voluntad humana. Esta concepción de la verdad es contraria a la desarrollada por Platón. Si para Platón el arte es una imitación de la apariencia de la verdad (una apariencia que no es su esencia), para Nietzsche el arte es una invención de la verdad. La verdad no está detrás de nosotros, sino delante. A nosotros nos corresponde inventarla. Si vamos un poco más lejos, podemos decir que para Nietzsche no hay verdad salvo en el arte. Lo verdadero y lo justo es lo que da fuerza al poder. Del poder al poder.
Según Nietzsche, a diferencia de Platón, el arte y lo sensible son más importantes que la verdad y lo suprasensible. Esto explica por qué, según Heidegger, Nietzsche trastoca el esquema de Platón, pero no lo destruye. La voluntad sin telos (finalidad) se convierte, según la lectura que Heidegger hace de Nietzsche, en la voluntad de la voluntad, girando sobre sí misma, en consonancia con la noción de ímpetu (teoría que explica el movimiento y su agotamiento gradual). Una prueba de que la voluntad quiere existir a toda costa, independientemente de cualquier telos lo afirma abiertamente Nietzsche de la siguiente manera: “El hombre prefiere tener la voluntad de nada a no tener ninguna voluntad” (La Généalogie de la morale).
Pero desde el punto de vista de Heidegger, la voluntad de querer conduce al estadio final de la metafísica, a saber, el triunfo de la técnica. Esto no tiene nada de evidente. ¿Por qué habría de ser la voluntad de querer el preludio de una metafísica de la técnica y no, por ejemplo, de una metafísica de la guerra? ¿Por qué no habría de ser un conatus spinozista? Conatus: la energía de persistir. Podemos cuestionar la tesis de Heidegger sobre la metafísica de la técnica. ¿Es realmente un principio telos esta técnica que es ahora el tejido de nuestro mundo común? ¿O los hombres que producen y dominan la técnica tienen un telos en mente? Lo cierto es que no podemos discutir el hecho de que la tecnología está invadiendo todo el mundo humano.
La idea del poder innovador de la tecnología se encuentra en el propio Nietzsche. “La máquina [existe] como maestra” (Humain trop humain IIII). Esto significa que la máquina tiene cosas que enseñarnos, incluso sobre nosotros mismos. Sobre todo, porque Nietzsche duda de que podamos saber algo de los seres humanos “aparte de lo que son como máquinas” (L’Antéchrist). Nietzsche también se ve a sí mismo como “una máquina a punto de estallar”. Para Nietzsche la figura de la máquina no es lo contrario de la figura humana; es una representación de ella, incluso en su dimensión de accidente e imprevisibilidad. Y la máquina fascina a Nietzsche: “Estoy pensando mucho en comprarme una máquina de escribir” (Carta a Peter Gast, 17 de enero de 1882).
El motor como figura del eterno retorno
Heidegger señala que “el motor es una figura muy convincente del eterno retorno de lo idéntico” (En Essais et conférence, Gallimard, 2010). Y por esta misma razón Heidegger afirma que Nietzsche no anunció el fin de la metafísica, sino una nueva etapa de la misma, que sería la voluntad de poder que culminaría en la llamada al superhombre. “El nietzscheanismo: la forma metafísica de la era de la técnica. Nietzsche”, afirma Emmanuel Chaput, siguiendo los pasos de Heidegger, “da un vuelco al platonismo, conduciendo a la realización de la metafísica en la figura histórica de la técnica”.
Pero la figura del superhombre puede verse desde distintos ángulos, como Nietzsche nos enseña a hacer con todo. Después de la guerra, el propio Heidegger vio al superhombre nietzscheano bajo una luz menos negativa que hasta entonces. ¿No está el superhombre de Nietzsche cerca del “pastor del ser” que Heidegger nos pide que imaginemos y acojamos? Esto es lo que sugiere el texto Qu'appelle t-on penser (1951-1952). También resurge la pregunta “¿Para qué poetas?” (en Chemins qui ne mènent nulle part, 1962): “Cuanto más avanza la noche del mundo hacia su medianoche, más exclusivamente reina la indigencia, de modo que su esencia [del mundo] se escabulle. Incluso el rastro de lo sagrado se ha vuelto irreconocible. La cuestión de si todavía experimentamos lo Sagrado como rastro de la divinidad de lo divino, o si sólo encontramos un rastro de lo Sagrado, sigue sin resolverse. Lo que podría ser la huella de la huella sigue sin estar claro (undeutlich: indistinto). Cómo podría mostrársenos esa huella sigue siendo incierto” («Pourquoi des poètes?» en Holzwege-Chemins qui ne mènent nulle part).
El superhombre consiste en seguir estos pasos. “El superhombre es más pobre, más simple, más tierno, más duro, más tranquilo, más generoso, más lento en sus decisiones y más parco con su lenguaje”, dice Heidegger (Qu'on appelle t'penser?). Esta revisión de la crítica de Heidegger a Nietzsche plantea otra cuestión: ¿se contenta Nietzsche con derrocar el platonismo sin cambiar nada en su estructura? ¿Se contenta con valorar lo sensible en lugar de lo suprasensible? ¿Lo sentido en lugar de la Idea? ¿No nos lleva Zaratustra más allá de la distinción entre lo sensible y lo suprasensible?
Respuesta: el propio mundo de los fenómenos contiene la dimensión de profundidad que queremos negarle y oponerle. “Mi yo me ha enseñado un nuevo orgullo y yo se lo enseño a los hombres: a no esconder la cabeza en la arena de las cosas celestiales, sino llevarla con orgullo, una cabeza terrenal que crea el sentido de la tierra” (Ainsi parlait Zarathoustra). Para el último Heidegger la figura de Zaratustra puede representar un más allá de la metafísica y, por lo tanto, un más allá de su última manifestación, que habría sido la voluntad de poder nietzscheana. El filósofo de Sils Maria también puede haber defendido una escucha del ser que es la definición misma de lo que Heidegger llama un “más allá de la metafísica”. En todo caso, un “más allá” de toda metafísica anterior que pretendiera dar cuenta racional de la existencia eternamente misteriosa del mundo. Como escribió Gilbert Durand en L'âme tigrée, es el retorno de “la gran noche del símbolo, del pensamiento indirecto, [es] el renacimiento del mito, la predilección por lo intimo”.
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Dato curioso
El abogado más caro del mundo
Su nombre es Wichai Thongthan es uno de los abogados más ricos del mundo y por consiguiente de los más caros para contratar sus servicios, de nacionalidad tailandés, entre sus clientes desfilan el primer ministro de Tailandia Thaksin Shinawatra, consejero de compañías como la Bangkok Dusit Medical, su patrimonio de 860 millones de euros, lo ha llevado a desfilar las filas de entre los 20 hombres con mayores fortunas de Tailandia según la revista Forbes.
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Camille Monfort, LA LEYENDA de "La vampira amazona" (1896).
En 1896, Belém se enriqueció vendiendo caucho amazónico al mundo, enriqueciendo de la noche a la mañana a los campesinos, quienes construían sus ricas mansiones con materiales de Europa, mientras sus esposas e hijas enviaban su ropa al viejo continente para ser lavada, e importaban agua mineral de Londres. para sus baños.
El "Theatro da Paz" fue el centro de la vida cultural en la Amazonía, con conciertos de artistas europeos. Entre ellos, llamó especialmente la atención del público uno, la bella cantante de ópera francesa Camille Monfort (1869 – 1896), quien provocaba indecibles deseos en los ricos señores de la región, y atroces celos en sus esposas por su gran belleza.
Camille Monfort también causó indignación por su comportamiento libre de las convenciones sociales de su época. Cuenta la leyenda que se la vio semidesnuda, bailando por las calles de Belém, mientras se refrescaba en la lluvia de la tarde, y también despertaron la curiosidad sus solitarios paseos nocturnos, cuando la vieron con sus largos vestidos negros y vaporosos, bajo la luna llena, a orillas del río Guajará, hacia el Igarapé das Almas.
Pronto, a su alrededor, se crearon rumores y se dieron vida a comentarios maliciosos. Se decía que era la amante de Francisco Bolonha (1872 – 1938), que la había traído de Europa, y que él la bañaba con caros champagnes importados de Europa, en la bañera de su mansión.
También se decía que había sido atacada por el vampirismo en Londres, debido a su palidez y aspecto enfermizo, y que había traído este gran mal a la Amazonía, teniendo unas misteriosas ansias de beber sangre humana, al punto de hipnotizar a las jóvenes. con su voz en sus conciertos, haciendo que se durmieran en su camerino, para que la misteriosa dama pudiera llegar a sus cuellos. Lo cual, curiosamente, coincidió con relatos de desmayos en el teatro durante sus conciertos, que se explicaban simplemente como efecto de la fuerte emoción que su música producía en los oídos del público.
También se decía que tenía el poder de comunicarse con los muertos, y de materializar sus espíritus en densas nieblas etéreas de materiales ectoplasmáticos expulsados de su propio cuerpo, en sesiones mediúmnicas. Sin duda, fueron las primeras manifestaciones en la Amazonía de lo que luego se llamaría espiritismo, practicado en cultos misteriosos en palacios de Belém, como el Palacete Pinho.
A fines de 1896, un terrible brote de cólera asoló la ciudad de Belém, convirtiendo a Camille Monfort en una de sus víctimas, quien fue enterrada en el Cementerio de la Soledad.
Hoy, su tumba sigue allí, cubierta de limo, musgo y hojas secas, bajo un enorme árbol de mango que hace que su tumba se sumerja en la oscuridad de su sombra, solo iluminada por unos rayos de sol que se proyectan a través de las hojas verdes.
Se trata de un mausoleo neoclásico con una puerta cerrada por un viejo candado oxidado, de la que se puede ver un busto femenino en mármol blanco sobre la amplia tapa de la tumba abandonada, y adosada a la pared, una pequeña imagen enmarcada de una mujer vestida con negro.
En su lápida se puede leer la inscripción:
"Aqui yace
Camila María Monfort (1869-1896)
La voz que cautivó al mundo".
Pero hay quienes todavía hoy dicen que su tumba está vacía, que su muerte y entierro no fueron más que un acto para encubrir su caso de vampirismo, y que Camille Monfort aún vive en Europa, hoy a la edad de 154 años.
(La imagen original ha sido retocada para extraponer los detalles. Y no, no es un móvil lo que lleva en las manos, es una pequeña libreta).
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Madrid, año 2023.
Después de nueve años vuelvo a pisar esta plataforma. Me ha venido a visitar una ola de inspiración, a estas horas, que yo me tenía que poner a leer el libro que ha mandado la profesora de fotografía.
No vengo para demostrar nada a nadie, creo que lo estoy haciendo para demostrarme algo a mí misma. Para hacer un breve resumen, he tenido un verano complicado, con muchísimas cosas en la cabeza y en mi día a día (aunque a veces me pregunto si no había muchísimas cosas más en mi cabeza que lo que realmente estaba sucediendo). ¿Seré yo una copia barata (literalmente) de Carrie Bradshaw? Sin dinero, sin sexo y sin las tres amigas del alma que me apoyan. Mientras les cuento mis reflexiones neuróticas mientras compramos zapatos excesivamente caros. La realidad es que no tengo trabajo, nadie con quien acostarme y me da mucha, mucha pereza la gente. Especialmente ahora. Los leo bien, demasiado bien. Es lo que tiene venir de una familia problemática. Más complicado es ser mujer, por favor, no me hagáis abrir este melón, que ya nadie me calla.
Llevo sin escribir para mí desde hace demasiado tiempo, tanto que ni siquiera me acuerdo de cómo se hace esto. No sé por dónde empezar, mi mochila se ha hecho demasiado pesada y es hora de abrirla y empezar a liberar un poco de peso. Siempre he sido una persona con mucho miedo a la vida en general. Soy la hermana pequeña que se lo daban toso un poco masticado y me daba miedo pensar por mí misma. Siempre muy insegura, he escuchado desde pequeña decir a mis padres todo lo que no han hecho bien o lo que deberían haber hecho, que se han equivocado en muchas cosas, incluso en la relación que crearon entre ellos. Cuando escuchas tantas veces de tus propios padres (que cuando eres pequeño ves como tus heroes) que todo ha sido un error y que están decepcionados, ¿qué debo esperar de mi vida?
Como veis (sea quien sea que me lea), estoy tan desacostumbrada a escribir para mí o a escribir en general que pierdo el hilo cada dos segundos. No me lo han diagnosticado pero tengo TDAH, estoy segura. Así que ahora voy a crear un ejercicio que creo que me va a sentar bien, voy a hacer una lista de cosas sobre mí que muestran lo vulnerable que soy:
- Debo dudar sobre mí unas veinte veces al día, como mínimo.
- Voy de independiente, pero soy incapaz de estar sola y salto de relación en relación, creyendo que amo a las personas, pero este comportamiento va mucho más allá, disfrazándose de amor. Y cuando realmente he amado a alguien no he hecho lo suficiente para mantener la relación y he seguido amándolo en silencio, pero esto ya es para otra historia.
- Soy una persona extremadamente competitiva. Me tengo que fijar en qué nivel están los demás si estamos en el mismo ejercicio para ver que yo voy bien y que estamos en el mismo nivel y que estoy alcanzando mi objetivo.
- No confío con la gente por miedo a que me destrocen. Me abro con muy poquita gente. Y una vez que veo algo que no me cuadra, me cuesta muchísimo perdonarlos
- Puedo ser muy pasota, si no quiero hablar, no hablo, me da igual lo que piensen, no hablo y ya esta.
Me paro aquí porque tampoco os quiero asustar. Creo que si tuviera una herman
Llevo días despertándome por las mañanas odiando al mundo, me cuesta encontrar algo positivo en lo que pensar, incluso estudiando lo que me gusta. Estoy un poco desmotivada con todo y me cuesta encontrar algo que me inspire últimamente. Estoy estudiando cine, algo que siempre me ha enamorado, estoy locamente enamorada del cine. Lo que pasa es que si pudiera dedicarme al CINE y no tener que especializarme en algo, pues también se lo agradecería a la vida.
Ahora se me ha ocurrido otra cosa que contaros así que cambio por completo de tema.
Escuchando “Love” de John Lennon me doy cuenta de lo frágil que soy, pero también de lo poderosa. Soy esa personita que se tiene que decir 3500 mantras por minuto de “tú vales”, “Nadie se está riendo de ti”, “de hecho nadie se está ni siquiera dando cuenta de que estás aquí y que tienes ese grano en la frente que tanto te molesta o que tu agujero del pie derecho está completamente agujereado”. Me sienta bien pensar que soy invisible, no me gusta ser el centro de atención y me gusta estar en mí rincón, tranquila, con la atención y el amor suficiente para salir adelante. Lo que pasa es que es muy complicado encontrar ese equilibrio: siendo tan joven, solo tenemos ganas de experiencias y de atención de todos, de seguidores y de “me gusta”, de maneras que justifiquen que les gustamos a los demás por nuestra apariencia y por lo que demostramos en una salida a la discoteca y no por gestos cotidianos y el trato generoso y amable que podemos ir dándole a alguien durante una semana entera viéndole todos los días. Literalmente a una de mi clase ya no le caigo bien porque no la dejé pasar primero a ella al entrar a la clase que nos tocaba, es en plan, tía, no hace falta ser exigente. ¿Somos nosotros que hemos creado las IA o las redes sociales nos han convertido a nosotros en las AI? ¿Dónde está el amor y la paciencia? Especialmente el amor comunitario, de pensar en el grupo, en cuidarnos entre todos. El individualismo está destrozando la convivencia en grupo. Porque nosotros ya no pensamos en el colectivo. Estoy segura que cuando el avión aterriza no te quedas sentado pensando “igual vamos a salir todos de aquí” mientras te quedas sentado viendo como todos se levantan a coger rápidamente sus maletas colocadas en la parte superior como si esto se tratara de una competición y que los últimos al salir van a ser torturados por unos alienígenas contratados por la misma aerolínea que organiza el vuelo. La gente ya no piensa en el grupo y no tiene paciencia. De verdad, por qué tantísima prisa.
Pero bueno, me estoy poniendo súper hater, lo siento por eso.
Aunque es importante mirarse al espejo y ver que no somos perfectos, también me parece importante ver las cosas buenas, aquí un repaso:
- Soy capaz de analizar muchas de las razones de mis comportamientos, como el de darme cuenta de que soy incapaz de estar sola, que me daba un poco de verüenza admitirlo ahora pero cada vez me doy más cuenta de que debe haber millones de personas que se sienten como yo, desgraciadamente.
- odio que me cierren el círculo, con lo cual siempre que puedo añadir a alguien que está fuera solo, lo incluyo al grupo, siempre. Porque sé lo que es estar solo y sé que puede doler mucho.
- no me da miedo hacer el ridículo, mucho menos si es para ayudar a alguien.
- Tengo muchísima fuerza interior y la mayoría de cosas que me propongo las acabo, aunque me tome mi tiempo.
La semana que viene más y mejor. Hoy hasta aquí.
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