#El alejamiento de la Palabra de Dios

[tetha1950]

El alejamiento de la Palabra de Dios...

La Biblia es nuestra fuente más confiable de información e inspiración.

Salmo 119.9-16

Imagínese que un hombre ha comprado un juguete nuevo para sus nietos. Después de echar un vistazo rápido a las instrucciones, deja el folleto a un lado y se pone a armarlo. Unas horas después, abre humildemente las instrucciones de nuevo y sigue los pasos para armar el juguete. Pronto termina, y los nietos juegan felices.

El abuelo sabía que el fabricante tenía un plan para ensamblar el juguete, pero asumió que podría resolverlo sin ayuda. Muchos de nosotros abordamos la Biblia de la misma manera. En lugar de tratar la Palabra de Dios como un manual para vivir, solo la consultamos cuando no sabemos qué hacer.

La Biblia enseña a los creyentes quién es Dios, qué piensa y cómo actúa. Conocer los caminos del Señor asegura que podamos tomar decisiones sabias que lo honren. La Biblia también es el libro de instrucciones de Dios para vivir (2 Ti 3.16, 17). En el pasaje de hoy, leemos que si una persona quiere ser justa, su vida debe cumplir con los principios bíblicos (2 Ti 3.9, 10), y la única manera de hacerlo es leer, estudiar y meditar en las Sagradas Escrituras.

La Palabra de Dios es una posesión de valor supremo. Entre las riquezas de la Biblia hay historias que nos enseñan cómo servir al Señor y vivir de una manera que lo honre. Contiene una gran cantidad de instrucciones para edificar una vida recta y significativa.

(Ps. Charles Stanley).

[revistapipazo]

Crítica de Religiones!

Seguramente muchos de ustedes profesarán alguna religión. Si no lo hacen, es seguro es que al menos los hayan bautizado en una. Si ninguno de los dos fenómenos anteriores sucedió, o Ud. es un afortunado o un niño del SENAME.

Si ud. escuchara Dígalocantando, el podcast de Andateala.com sabría perfectamente que estudié durante toda mi infancia e inmunda adolescencia en un colegio católico, como buen clase media nacional con recursos suficientes para pagar un establecimiento donde los profesores no tuvieran prontuario policial ni sus alumnos tampoco. De lo último dudo. De lo anterior también.

Amen de que la educación brindada por tan insigne establecimiento, tanto la gente como su sistema colonial de valores comenzaron a pudrirme el cerebro de manera exponencial y rápidamente comencé a percatarme de que algo no andaba bien con el discruso políticamente correcto reinante y lo que realmente sucedía allí.

Como primero, las misas: Siempre he sido un flojo de mierda y no me gusta levantarme temprano, por lo que mis esfuerzos de buen católico se vieron frustrados pues tarde mal y nunca lograba levantarme para asistir a la liturgia de medio día. Mi familia tampoco hacía mucho, siendo el único estúpido del clan que sentía algo de culpa por no asistir practicamente nunca.

Eso si, no vayan a pensar que por este pequeño detalle yo era un mal católico. No. Por el contrario, siempre era de los primeros hijos de puta dispuestos a hacer la oración matutina fervoroso, a pesar de tener menos voz que Marlon Brando en El Padrino debido a problemas de nódulos vocales. Hasta me aguantaba el Mes de María, aunque siempre encontré absurdo su culto. Me interesaba muchísimo el imaginario bíblico, sobre todo los sucesos “mágicos” realizados por figuras como Moisés, Goliat, Jesús o el puto Jonás, único ser viviente capaz de sobrevivir al ácido clorídrico de una ballena además de Pinocho, Geppetto y Pepe Grillo.

Para que decir el Apocalípsis, era una gran aventura infernal.

A pesar de mi fascinación épica, a la larga lo único que me quedó fue el pecado. Todo lo que podías hacer en tu puta vida era pecado, sobre todo las cosas buenas que tiene la vida. Y yo siendo un cabro chico culiao más bueno que el pan me era dificil entender porqué cachas tenía que confesarme si no había hecho ninguna hueá mala. Si me había mandado una cagada, ya me habían retado y por último, Dios sabía perfectamente que era un estúpido para poder perdonarme o hacerme cagar lanzándome un rayo o a mis hermanos.

Por tanto, y pese a mi profundo e interno fervor religioso agudizado por mi gran boludez y sobre-educación, las palabras de los curas y los actos de la gente me empezaron a parecer cada día más disonantes.

Un día, luego de haber leído mucho sobre San José de Calazans y Francisco de Asís me atreví a preguntarle a un cura:

“Padre, porqué el vaticano es tan ostentoso si el mundo está lleno de pobres”

El cura que me tenía bastante estima solo atinó a decirme:

“Hay muchas incongruencias en la vida, mi’jo”

De ahí en adelante comenzó un lento pero sostenido proceso de alejamiento de la religión hasta el punto que hoy, analizando su infuencia en la perspectiva del tiempo, tengo la certeza de que fue la culpable de muchos de mis males (a excepción de aquellos de índole genética cuyos culpables son mis padres).

Creo que el punto de inflexión fue percatarme como la gente utilizaba los secretos vertidos en los “Retiros Espirituales” para burlarse y discriminar a los pobres desdichados que los soltaron. La latente promiscuidad de mis compañeros. Las relaciones furtivas entre alumnos y sus guías espirituales laicos (mayores de edad, por supuesto), entre otros hits.

No creo con esto haber descubierto la pólvora pues quizás ese sentimiento sea compartido por muchos de uds. que mientras más lejanos a ella se sienten cada día mejor consigo mismos. Suponiendo que no son unos tarados.

Porque lo malo no es creer, lo malo es la institución religiosa.

Las religiones son principalmente un constructo de tradiciones, un sesgo cultural proyectado por siglos con el fin de mantener una estructura privativa que, a su vez, permite muchos excesos que, a su vez, son autocontrolados por sus cúpulas en un círculo vicioso bastante enfermo.

Da lo mismo el símbolo que represente la religión, la experiencia me ha demostrado que todas son una soberana bullshit que no representa, en la práctica, lo que pregona. Aquello es posible de entender por cuatro axiomas fundamentales:

1) Dogma: Rechaza el pensamiento racional, base de la evolución cultural, presentando un discurso tautológico que se justifica en sí mismo y que es cerrado.

2) Fe: La prevalencia de una verdad absoluta a partir de una creencia ciega en algo que no se ha podido confirmar de manera alguna. Impide cualquier tipo de reflexión coherente sobre un hecho.

3) Fobias: El rechazo absoluto de todo aquello que atente contra su estructura valórica, a pesar de que ese propio rechazo atente contra lo que se pregona como valores fundamentales (y que muchos de sus insignes pastores lo sean). Xenofobia, Homofobia, Aracnofobia, Fotofobia, Fobiola, etc.

4) Ocultismo y sectarismo: Es gracioso pero casi todas las religiones hablan de apertura, de la palabra, de la verdad y la paz. Pero para poder acceder a esa información poco menos debes pasarles el culo sino “no estás preparado”. Es decir, te ofrezco info gratis pero para ello debes venderme tu alma. De ahí que sea tan buen negocio ser pastor, por ejemplo.

Todo esto va moldeando tu desarrollo social, hasta tal punto que uno se puede sentir culpable por el solo hecho de vivir. Sin ir más lejos, pensemos en esa estupidez del budismo que dice que el “cuerpo es la cárcel del alma”.

Sin embargo, retornando a la religión católica (de la cual conozco más y los protestantes siempre me han valido madre) existe un problema básico en su constitución: No es de índole mística, es de índole gubernamental.

Suponiendo que uds. fueron a un colegio relativamente decente, sabrán que tras la caída del imperio romano de occidente, el de oriente, cuya capital era Constantinopla, acogió el “cristianismo” como religión oficial (esto luego de haberse aburrido de matar coptos). La pillería es que al ser religión oficial, el Papa era el emperador, en este caso Constantino.

Así, la religión católica apostólica romana se transformaría en un imperio que con el paso de los siglos, las derrotas y las esciciones se radicaría en el Vaticano. Pero en todo ese tiempo, (1800 año aprox) la iglesia católica fue parte de miles de estados que debían atender sus “sugerencias” y modo de estructurar la sociedad.

Esto implica que la obediencia, la verticalidad y la no viabilidad de discrepancias fueron y serán parte su escencia, lo que ha permitido a lo largo de los siglos una serie de abusos ocultados por el círculo vicioso de protección de aristócratas, políticos y religiosos que se conocen más que bien.

Como decía James Hamilton en Tolerancia Cero ante un atónito (y papiche) Juan Carlos Eichholz

“esto de la pedofilia y los abusos sexuales se ha dado por siglos en la iglesia”

no es novedad. Como tampoco que han existido personas muy buenas y excepcionales en sus filas, la mayoría proveniente de los salesianos y los jesuítas. Estos últimos, los cuales fueron expulsados de las américas hace unos siglos por ser muy “liberales”, perseguidos y que durante el papado de Juan Pablo II minimizados al máximo en pos de levantar a fanáticos fundamentalistas como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo.

No digo que la gente tenga que dejar de asistir a estos ritos que a modo personal cada día me parecen más animistas y primitivos, pero si pretenden sobrevivir a este siglo, deberían partir por expulsar a TODAS sus lacras (como gran parte de los arzobispos y cardenales en Chile que son unos oligarcas herméticos), centrarse en lo que es la fe y dejar de pretender que pueden controlar y decidir por una sociedad estructurada bajo un estado laico y pluralista.

Todo esto si sobreviven al inexorable paso del tiempo pues, a mayor desarrollo, mayor conocimiento. Y la historia da cuenta que los ritos religiosos son los primeros en ir desapareciendo.

Aunque quizás no pues, si los brutos pudieran volar, viviríamos en penumbras.

[dondetodobrilla]

Reflexiones de domingo (14 de Mayo)

Y ahí estaba, haciendo declaraciones de amor pasado que en realidad eran de amor presente, pero decir "te quise" fue más fácil que decir "te quiero"

Y esta frase de final de libro de todo es fuego ha sido el detonante de todo.

¿Alguna vez habéis tenido la sensación (el sentimiento, más bien) de que habéis dejado escapar al amor de vuestra vida?

Yo sí, desde hace unos siete años, con bastante frecuencia.

De hecho, fui yo, en primera persona, en afirmativo y con todas las dudas del mundo quien le dio portazo con la típica excusa de "ya no me haces bien".

Y ¿por qué os cuento esto?

Porque no me gustaría que nadie dejase escapar al amor de su vida por miedo a... que se resume en "por miedo a ser demasiado feliz y que se acabe, y entonces la hostia sea tan grande que no sepas ni cómo seguir respirando".

Permitidme que os haga un ligero spoiler: dejar al amor de tu vida por miedo a todas las cosas que se te puedan ocurrir y más allá hasta el infinito también duele hasta el punto de no saber cómo ser capaz de seguir respirando.

Al final se supera, como todo en esta vida. Pero ¿sabéis qué es lo peor? que no sabréis que estáis dejando escapar al amor de vuestra vida hasta que lo dejéis escapar, porque no valoramos lo que tenemos hasta que deja de formar parte de ella.

Pero ¿sabéis lo más curioso de todo? que esa persona a la que dejáis marchar, a la que hacéis daño tan gratuitamente como para joderos vosotros/as mismos/as en el intento, no siempre es la que más sufre, pero con frecuencia es la primera (y la única) que rehace su vida.

Y diréis..."esta tía es gilipollas"

Pues sí, probablemente lo fui. ¿Qué coño? LO FUI.

Pero tiempo después entendí que, sin saberlo, tomé la mejor decisión posible para que esa persona pudiese vivir la vida a su manera, que desgraciadamente no iba a ser la mía. No quería atar a nadie a mis síntomas, a mis pruebas médicas, a mis días en casa, a lo que la vida me tenía preparado. A lo que, si has llegado hasta aquí, ya conocerás.

Y me dolió. Coño que si dolió...sobretodo porque fui egoísta y después del mazazo que le dí aún me quedé esperando que luchase por mí. Yo, que le dejé sin esperanza alguna. A veces, las palabras son peores que las balas.

Pero no, no volvió.

Lo único que ayudó a paliar ese dolor (por si no tuviera pocos, me añadí uno más) fue ver como rehacía su vida, la vida que él quería, con personas que le llenaban. No como yo (que quizá durante un tiempo le llené, para vaciarlo de golpe después).

Supongo que hay personas que nacen para el amor. No es mi caso. Y no me lamento. Tiempo atrás me atormentó, ahora ya no.

La relación que precedía al amor de mi vida fue todavía más pintoresca. No duró demasiado, pero lo justo para querer sin que me quisieran, al menos no del mismo modo. Fui la tercera en discordia, a sabiendas. Algunos pensaréis que es inadmisible. Yo únicamente puedo defenderos el poliamor en campos opuestos. Él quería a otra, y yo lo sabía, pero también tenía algo conmigo que no tenía con ella, y yo tenía algo con él, que era más de lo que él quería, y menos de lo que ella pudiera haber imaginado si se hubiera enterado de que entre nosotros había una tapa que cubría el vacío de su relación.

Él era una de las mejores personas que han pasado por mi vida, y yo, por el bien común (el de ella, el de él y probablemente también el mío) decidí quitarme del medio en el momento en que me dí cuenta de que me estaba enamorando de la persona equivocada, y no porque no mereciera mi amor, sinó porque cuando volvía a casa, esta no estaba vacía.

Él nunca supo el motivo real de mi alejamiento. Bueno, más bien, de mi desaparición. Porque hice bomba de humo. Fú como los gatos, pero en silencio. Puedo afirmar que a día de hoy sigue siendo una bellísima persona, y que en esta ocasión SI que tomé la decisión correcta, por él, por ella, aunque no por mí.

Ha habido algún que otro hombre más en mi vida, pero los empaco en el saco de "personas que pasan por tu vida sin dejar huella" o "personas que pasan por tu vida para acabar saliendo de ella sin pena ni gloria".

Como veréis, nunca supe querer, pero moriré afirmando que yo sí que he sido querida.

No creo que ninguno de mis dos hombres reseñables lleguen hasta este pequeño blog, pero si lo hacen, no me cabe duda que se sentirán identificados con estas palabras. Comparten inicial y nombre, curiosidades de la vida. Los hombres cuyo nombre empieza por J son de fiar.

Si has llegado hasta aquí, hasta estas palabras, te mereces una ola (porque lo de la reflexión dominguera se me ha ido un poquito de las manos).

Si has llegado hasta aquí, espero que hablar de mi vida amorosa de mierda en público y contarte cómo la he cagado dos veces seguidas sirva para hacerte reflexionar sobre lo verdaderamente importante en el amor:

Si puedes ser tú misma, ahí es.

Si te sientes querida, ahí es.

Y que te la sude todo lo demás.

[punishertruther]

helaena estaba más que encantada con su nuevo regalo y no dudó en sentarse en el suelo para presentárselo a las mascotas y ponerse a jugar con ellos. iba a irse a la cocina a ayudar a lyanna cuando escuchó las palabras de alicent y le siguió a la habitación. "¿qué ocurre?" preguntó confuse. cuando le dio el sobre con la documentación se temió lo peor y pensó que alicent le había puesto una orden de alejamiento tal y como le había dicho en el parque pero en cuanto empezó a leer todo, se dio cuenta de que era todo lo contrario. las lágrimas se acumularon en sus ojos debido a la emoción. "¿en serio?" preguntó con la voz temblorosa, cogiendo un bolígrafo para firmar todo con sus datos rápidamente. "muchísimas gracias, alicent. no sabes lo mucho que significa esto para mi." le hizo saber, entregándole los papeles de vuelta y secándose las lágrimas con disimulo con el dorso de la mano.

cuando syrax se acurrucó en sus piernas, estiró su mano para acariciarla con cariño y esbozó una pequeña sonrisa. "hola, preciosa, hola." la saludó con cariño, dejando que diese un pequeño lametón en su mano a modo de saludo. la pequeña terminó por asentir con suavidad, y alicent sintió como se le rompía el corazón. al ver como en ese punto su recuperación se había ralentizado, uno de los pensamiento más recurrentes era el que tal vez no podía volver a ser como era antes con su hija, ni a poder jugar con ella, cogerla en brazos o simplemente llevarla al parque sin tardar tanto en llegar. observó a helaena marcharse corriendo a la habitación, y al escuchar el gritito y los pasos corriendo hasta llegar a ella, no pudo evitar reír risueña, conteniéndose las lágrimas, porque no sabía lo que había hecho para merecer una hija como la pequeña. "¿te ha gustado? la tenían en otros colores, pero me daba que este iba a ser el que más te iba a gustar." comentó, dejando un toque en su nariz. cuando se marchó a bañarse, le pidió a lyanna que le acercase su mochila, y sacó los documentos para que rhaenyra los firmase. cuando rhaenyra y helaena volvieron, la pequeña se sentó en el salón del suelo para jugar entretenida con su peluche y las mascotas. "espera." le pidió, incorporándose despacio y cogiendo la carpeta para ir a la habitación y hablar con elle en privado. "ven." le pidió. una vez en el dormitorio, cerro la puerta y le entregó la documentación para que la firmase.

[ministeriohijosdeluz]

Mateo 7:13

Introducción:

 El texto de Mateo 7.13 habla sobre la importancia de elegir el camino correcto en la vida. Nos enseña que hay dos caminos: uno estrecho y difícil que lleva a la vida eterna, y otro ancho y fácil que lleva a la perdición. Es una enseñanza muy valiosa para los niños, que les ayuda a comprender que cada elección que hacen en su vida tiene consecuencias.

  Texto según RVR 1960:

 "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella".

  Explicación de las palabras difíciles:

 "Perdición" se refiere a la condenación eterna, el alejamiento de Dios. "Espacioso" significa amplio o ancho, mientras que "estrecha" se refiere a algo angosto o estrecho.

  Aplicación a la vida del niño:

 El camino que lleva a la vida eterna puede ser difícil y estrecho, pero es el camino correcto. A veces puede parecer más fácil seguir el camino ancho que lleva a la perdición, pero siempre debemos elegir lo correcto, incluso si es más difícil. Es importante que los niños comprendan que cada elección que hacen en su vida tiene consecuencias, y que es mejor elegir el camino correcto desde el principio.

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[romaahn]

mientas la escucha quejarse y despotricar cualquier cosa que pudiera transformar en error, piensa en leo. piensa en cómo se debe sentir después de la pérdida de dos tremeres y el alejamiento de la tercera. piensa en lo solo que debe estar... y se pregunta si aquello es lo que dana también necesita. porque ha elegido sacar aquel nombre a colación debido a la creencia instintiva de que es el único vástago al que no le daría la espalda, incluso si a esas alturas desconoce los detalles del vínculo. el saberse equivocado sólo se siente como una señal desfavorecedora. ' estás haciendo una estupidez. te vas arrepentir. y no por mí, supongo que no soy nadie, aunque no lo quiera aceptar es algo que entenderé eventualmente. pero leo--- leo es diferente. leo no merece lo que sea que esté pasando por tu cabeza y la manera en que la tomas contra él, ' reafirma con una muequita que alza una de sus comisuras. de repente es probable que no le hable a ella, sino a sí mismo, quien hace varias semanas había tomado la decisión de alejarse del tremere por razones cobardes y egoístas. si dana no era tan diferente a él como alguna vez pensó, entonces la historia se estaría repitiendo por segunda vez. ' sí, pensé que esto duraría lo suficiente, ¿y qué? ¿te fastidia tanto que me haya encariñado contigo? ' burla rodando los ojos, manos en la cintura y vista que se enfocaba fuera de ella. todo lo que entendía era que nada de lo que dijera le entregaría en la cabeza cuando la clara urgencia de apartarse estaba allí. ' ¿de verdad quieres jugar a la mala? ¿crees que va a servir de algo? adelante, ' suelta una risa seca, carente de humor. había sacado sus propias conclusiones proyectándose en ella y le importaba un cuerno si estaba equivocado, al fin y al cabo eso no cambiaba el panorama frente al cual se encontraba. ' di lo que quieras. ¡haz lo que quiera!. ' larga con voz que va subiendo en decibeles cuando la ve dándole la espalda. ' si lo que buscas es soledad, tenla. es cómoda y parece inofensiva, ¡pero también cruel! te estrangula lentamente y sólo te das cuenta cuando es demasiado tarde, ' después de exclamar con fuerza, mastica unas últimas palabras, mordaz. con una ira (o tristeza) que ardía en su sangre también le dio la espalda para alejarse a zancadas. verla sólo le recordó lo increíblemente sola que podía sentirse su existencia. y que si pensó que dana podría ser una de las que se quedara, estaba equivocado. ojalá llegara el día en el que dejara de estarlo... pero así era el karma, ¿o no?

@romaahn / lo odiaba. detestaba que siguiese allí parado y no escuchara sus gritos internos pidiéndole que se vaya, una y otra vez. necesitaba que desapareciera antes de volverse débil y levantar la bandera blanca. no quería rendirse ante el ventrue, ni ante el tremere. ni ante nadie. quería volver a ser ella, la persona que no le interesaba si alguna de estas personas desaparecía mañana — porque no las conocía. ‘ ¿quién te dijo que no me aburrí también de leo? ’ inclina su cabeza hacia un lado con una sonrisa cretina en su rostro, si iba a jugar a que no tenía corazón y que todos habían sido un objeto de diversión, lo haría bien: ‘ ¿es esto una competencia acaso? ¿quieres saber quién me aburrió antes? ¿si tú o él? ’ da un paso hacia adelante, el mismo con el que marcó distancia hace un rato, índice y medio chocan contra el pecho masculino en un suave golpe. ‘ ¿te alimenta el ego? me aburrió primero él ’ baja la voz como si se tratase de un secreto y se ríe por lo bajo, viéndose obligada a subir el dorso de su mano hasta que boca. y sí. primero decidió cortar relaciones con el tremere y luego continúo con la lista. ‘ ¿qué tiene que ver la confianza aquí? ’ quiere quitarle cual fuese la agentividad que él mismo se adjudicase, porque bajo ninguna circunstancia era él el problema. era ella. siempre todo decantaba en dana, siendo una cobarde más. ‘ ¿por qué me estaría mintiendo? ¿por decidir que no te quiero en mi vida? ay, que aburrido, roman ’ ya se da cuenta que intentar irse como si fuese un recuerdo solamente, era imposible. tenía que comenzar a hablar, dejar que dagas saliesen de sus labios, esta vez con la intención de herir. iba a continuar hasta que la aceptación entra por su canal auditivo, y pestañea un par de veces. pregunta se repite un par de veces en su cabeza, ¿se iba a arrepentir? sí. ‘ no  ’ lo haría cada día de su vida. ‘ no me arrepentiré mañana ni pasado ’ y algo en ella se rompe, desconoce si lo ha logrado exteriorizar en músculo de su mentón que siente tintinear un poco. lo detiene cuando muerde el interior de su boca. ‘ iba a ser de esa forma, no podíamos seguir manteniendo lo que fuese esto por una eternidad, ¿o creías que sí? ’ se ríe entre dientes, porque ella sí lo pensó. sí pensó en esa dinámica como una permanente en su vida, podría haber jugado a pelear con él hasta que su cuerpo se secase al sol. pero si darcy le dolió — no quería imaginar lo que roman provocaría en ella, el día que ya no esté. siempre sería una cobarde. ‘ cuídate, roman, a la gente no suele gustarle tu cara de malas pulgas ’ golpea su pecho con suavidad y una sonrisa en su boca. ‘ y este estampado ya no se usa, pruébalo en rojo ’ bromea una última vez, antes de voltearse sobre sus talones. tenía que salir de allí antes de romperse en mil pedazos en medio del parque. 

[angelsofchicago]

Anything you say can and will be used against you, so only say my name.

Part I.

«Inspira… Espira».

Jay lo repetía una y otra vez. Eran pocas las fechas que marcaban la vida del americano, pero la del 21 de octubre sabía que sería para siempre. Con los nudillos de su izquierda, tocó la fría madera de la puerta de los Corson con una sutileza poco digna de él. Al otro lado del marco, abrió una señora con ojos apagados le sonrió y abrazó como si llevase sin verle varios años.

— Hola señora Corson, ¿Cómo está? — Pronunció en mitad de aquel abrazo.

— Me alegro mucho de verte, Jay. — Respondió, abriéndole paso.

Jay entró con confianza, sacando de una bolsa un par de paquetes muy bien envueltos para dejarlos sobre la mesa.

— Pastrami para Danny y pavo ahumado para ti.

— ¡Oh, Dios! Voy a estar comiendo esto hasta Navidad. Deja que te prepare un sándwich.

— No, no puedo. Me tengo que ir…

— Oh, bueno… Al menos podrás llevarte un trozo de tarta.

Encima de la mesa, lucía un pastel casero de chocolate intacto. Los ojos azules de Jay se posaron en él y después sobre el señor Colson, quien sin mediar palabra se levantó con los labios prensados y salió de la sala.

— Este día siempre es duro para él. No se la va a comer... Tendré que tirarla entera.

Con algo de remordimiento, o más bien llamándolo pena, Jay hizo un gesto con la mano y un ojo guiñado para acompañar a sus palabras e indicarle que se llevaría un trozo.

— Un pedacito.

Su siguiente destino no estaba demasiado lejos, tan solo unas manzanas más de aquel barrio residencial y llegaría. Su mandíbula apretada cada segundo más, prevenía de cómo se sentía por dentro. Jay no toleraba injusticias y perdía los papeles rápido. Aparcó frente a un hogar que podría parecer idílico, pero él más que nadie sabía lo podrido que estaba por dentro. Se apoyó sobre la carrocería del vehículo y abrió la fiambrera que la señora Corson le había preparado con la tarta, comenzando a comérsela con la vista puesta en una de las ventanas del hogar.

— Su permiso de conducir.

Una voz a su lado le hizo desviar su atención; era un compañero de la patrulla. El detective se hizo a un lado la chaqueta para dejar ver su placa policial.

— Halstead, inteligencia.

De la puerta salió un hombre adulto bien entrado en carnes haciendo aspavientos y acercándose al americano con furia.

— ¡Esto es acoso!

— Solo como tarta. — Dijo, haciendo una pequeña pausa al percatarse de que detrás suya estaba Lonnie, escondiéndose. Eso solo lo enfureció más. — Hoy era su cumpleaños.

— ¡Arréstelo! Lléveselo de aquí. — Le señaló aquel hombre en tono amenazante, mirando al policía que seguía junto a ellos sin entender qué estaba ocurriendo.

— Lo siento, tío. — Dijo el agente.

— Cabrones, os defendéis entre vosotros. Siempre igual.

— Hoy hace 7 años, Lonnie. HOY. — Jay se hizo aún lado para dirigirse al más joven de la escena. Una vena marcaba su frente conforme iba avanzando su voz.

— ¡Lárgate de aquí!

— 7 AÑOS. HOY CUMPLIRÍA 15.

La fiambrera salió por los aires haciendo que el trozo de tarta se destrozase contra el suelo. No podía controlarse cada vez que pensaba en lo que había hecho aquel animal, en quién había perdido, en todo el dolor que les había ocasionado a personas que quería.

El padre de Lonnie se situó ante él ante la reacción violenta de Jay por miedo a que le agrediera.

— Lárgate o pediré una orden de alejamiento.

— Algún día la vas a necesitar. JODER. — Pronunció el detective en dirección a su coche. — Tú y el enfermo de tu hijo.

Ante la mirada incrédula del patrullero, un Lonnie asustado y un Phil enfadado, Jay arrancó el motor y salió de la escena antes de perder los papeles por completo y hacer lo que había deseado hacer desde hacía 7 años. Era increíble que Lonnie no había abierto la boca ni una sola vez. Eso lo hacía aún más culpable de lo que sabía que ya era.

[jgmail]

Las enseñanzas secretas de todas las épocas de Manly Palmer Hall

Por Michael Kumpmann

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera

 El libro más importante del masón Manly Palmer Hall (una persona muy masculina, pues la etimologiza de su nombre proviene de la palabra “Male”) fue The Secret Teachings of All Ages, publicado en 1928. Como el mismo título sugiere, este libro describe las enseñanzas religiosas de los antiguos griegos, egipcios y judíos, así como la masonería. Es por esa razón que tiene una estructura muy similar, tanto en su tema como en su estructura, a los libros escritos por tradicionalistas como Guénon y Evola, siendo de este modo compatible con las ideas de la Cuarta Teoría Política. Sin embargo, a diferencia de los libros de Evola, este se centra en las enseñanzas concretas de algunas personas o grupos, no en los sistemas y reglas sociales que ellos conllevan, siendo, de este modo, más cercano a las enseñanzas de Miguel Serrano.

 Al igual que este último, Hall se inspiró en la teosofía, problema que se nota mucho más adelante. Si bien grandes partes del libro están muy bien investigadas, otras muestran la tendencia de la teosofía a inventar historias con un trasfondo fantasiosa alrededor de ritos reales. Sin embargo, si uno está familiarizado con los escritos teosóficos y sus tópicos, es muy fácil separar la verdad de las “tonterías” que dicen. La regla más simple para diferenciar esto es la siguiente: cuando los teósofos comienzan a hablar de supuestos artefactos provenientes de imperios perdidos, la Atlántida o teorías que suenan demasiado a los guiones de Indiana Jones, lo mejor es aplicar el escepticismo y la duda. Uno de los temas principales del libro son las matemáticas y el simbolismo numérico. Este libro también contiene una explicación muy completa de la filosofía de Pitágoras y su conexión con Platón, la Cábala y el antiguo Egipto. Podríamos decir que esta es la cúspide del libro. No obstante, Evola también planteó la cuestión de que el simbolismo de estas escuelas de pensamiento también lo podemos encontrar en otros contextos, como las iniciaciones de la casta guerrera en la antigua Macedonia. Por lo tanto, es recomendable completar este libro con los escritos de Evola sobre la Metafísica de la guerra y el Misterio del Grial.

 Los temas del principio solar masculino sagrado y del principio lunar femenino sagrado son explorados de forma extensa aquí, aunque no son ninguna novedad para aquello que estén familiarizados con La metafísica del sexo de Evola, quien los explica de forma bastante interesante. Aquellos que han leído las obras de Alexander Dugin sobre la Noomajía también verán como Manly P. Hall llama a menudo la atención sobre figuras griegas como Hécate y Dionisio, arquetipos religiosos que también se encuentran en las enseñanzas gnósticas. Hall considera que la humanidad es un eslabón intermedio entre el mundo patriarcal celestial (representado por Apolo) y el mundo material (simbolizado por los Titanes), pues el hombre puede ir en ambas direcciones.

 La Cábala (que dentro de la masonería es representada como una escalera) es descrita con un lado luminoso y un lado oscuro que está prohibido (la Cábala Qlipótica). Se dice que la Cábala Qlipótica conduce a la oscuridad, al alejamiento de Dios y a la perdición del alma, privando al hombre de toda humanidad. La diferencia entre la Cábala de la Luz y la Cábala de la Oscuridad se encuentra en su clasificación de las 4 partes principales de la mismas. En la Cábala de la Luz, el orden divino y los mandamientos se colocan en primer lugar, mientras que en la Cábala Qlipótica el éxito material es considerado como el principio más alto [1]. Es la dicotomía entre Dionisio y Adonis, Dugin considera a este último como un gemelo oscuro del primero. Quizás esto explique la diferencia entre los masones tradicionalistas y los masones modernos considerados como los creadores de la Modernidad occidental e impulsores de la Revolución Francesa, etc. Como ha demostrado Kerry Bolton, este conflicto se extendía incluso a los individuos dentro de las logias, siendo muy diciente el caso de Joséphin Péladan que quería luchar contra las influencias de la Revolución Francesa y terminó por entrar a una logia controlada por Stanislas de Guaita (quien exportó la masonería a Rusia), el abate Boullan y un miembro de la familia Rothschild [2]. Es debido a la naturaleza dual y dionisíaca de la masonería que se impuso la regla de que los ateos no podían hacer parte de las logias. El francmasón debe buscar el Logos de Apolo a través de una religión abierta como el cristianismo para no convertirse en un Adonis materialista.

 René Guénon sostenía que el Logos de Dionisio era la religión del “tercer estado”, ya que la masonería tenía su origen en los gremios medievales (véase el libro de Guénon sobre la masonería). La palabra gremio (Gilde) se considera que proviene de una antigua palabra alemana que significaba “borrachera”, lo que encaja perfectamente con el origen dionisiaco de la masonería. Resulta interesante que Manly P. Hall remonte los ritos masónicos y la leyenda de Hiram, que fue asesinado y vuelto a la vida, como un arquetipo de Dionisio (muchas otras cosas que no se mencionan en este libro también encajan perfectamente con la tesis del Logos de Dionisio, como, por ejemplo, el simbolismo de los pilares Jachin y Boaz, que simbolizan la luna y el sol, y, por lo tanto, el matrimonio químico y la “santa pareja divina”). Dugin considera que el maestro masónico Hiram representa el alma humana y el alma del masón como un arquetipo de Dionisio. La muerte de Hiram es descrita como una muerte espiritual que privó al Maestro (y por extensión el alma del hombre) de la capacidad de ver las cosas correctamente, sentir correctamente y pensar correctamente. Esta muerte espiritual provocó el aprisionamiento del hombre en el mundo material y se supone que la formación del francmasón es una cura a este problema, conduciendo a un renacimiento de Hiram. El motivo del asesinato de Hiram fue el materialismo, ya que sus asesinos querían robarle los secretos divinos. El asesinato de Hiram recuerda el ataque de los titanes a los dioses en el mito de Dionisio, el cual causó la separación del hombre de lo sagrado y su acercamiento a la materia y a los titanes de los cuales debe liberarse. Hiram no es un dios en sí mismo, pero es el portador del conocimiento secreto, de la “palabra divina” (que alude al nombre secreto de Dios, un conocimiento que, según la Cábala, estaba reservado sólo a los más altos sacerdotes de los antiguos judíos). Otro elemento positivo del libro, que lo diferencia de los libros de Albert Pike, es que Manly P. Hall no glorifica la Modernidad ni la Revolución Francesa, sino que permanece claramente comprometido con el mundo de la tradición. Hall incluso señala como Pike descubrió aspectos interesantes de la tradición. Por ello, el trabajo de Hall es muy útil para los masones más tradicional o de Nueva Derecha, como los que pertenecen a la Grande Loge Nationale Française (que coopera con la Nueva Derecha francesa y citan explícitamente a Guénon y Evola) [3]. Este libro también está mucho mejor estructurado que los libros de Pike. Desgraciadamente, como muchos otros libros que tratan estos temas, solo se limita a la ética y al simbolismo, dejando de lado la práctica. No obstante, es una lectura recomendada.

 Notas:

 [1] El sucesor británico de Crowley, Kenneth Grant, especuló que la Cábala Qlipótica era un remanente de un orden matriarcal desaparecido. Esto encaja con el Logos de Cibeles.

[2] https://counter-currents.com/2018/10/josephin-peladan-the-occult-war-against-liberal-decadence/

[3] https://counter-currents.com/2012/11/freemasons-against-the-modern-world/

[tetha1950]

La pasión del creyente...

¿Le parece satisfactoria su relación con Dios, o necesita ser reavivada?

2 Timoteo 1.1-11

Un fuego no seguirá ardiendo con fuerza si no se atiza. Del mismo modo, el fervor del creyente, si no se aviva, puede disminuir.

Los creyentes podemos experimentar “enfriamiento” por varias razones. Cuando nos golpea una tragedia, podemos sentir que nuestras oraciones no fueron escuchadas y que a Dios no le importan. En otras ocasiones, las prioridades del mundo pudieran hacer que nos desviemos. Por ejemplo, el entusiasmo de Timoteo flaqueó debido a las falsas enseñanzas y a la cobardía.

El alejamiento puede ser sutil y difícil de detectar. Seis preguntas pueden ayudarle a evaluar si su entusiasmo por Dios sigue siendo fuerte:

1. ¿Desea servir a Dios, compartir el evangelio y ayudar a los demás?

2. ¿Pasa tiempo en la Palabra de Dios cada día?

3. ¿Ora sabiendo que Dios está escuchando y trabajando?

4. ¿Asiste fielmente a la iglesia y diezma?

5. ¿Experimenta gozo, paz y esperanza en el Señor Jesucristo?

6. ¿Se mantiene firme en sus convicciones espirituales?

Si algunas de sus respuestas cambiaron recientemente de “sí” a “no”, su fuego puede estar disminuyendo. Reconózcalo ante el Señor, y pídale ayuda para reavivar su pasión. 

(Ps. Charles Stanley).

[hala2021]

Solo deseo que puedas escapar

Hoy me puse a pensar en algo que ya hace un tiempo estoy meditando. A veces pienso que tenemos cierta inclinación a lo que no corresponde o como se dice en el Islam, a lo «haram», que quiere decir prohibido; o quizás a la antesala de lo prohibido, que sería lo desaconsejable.

Este pensamiento que quiero compartir contigo es muy importante. Por favor, si eres creyente, no dejes de leerme.

Todo comenzó con ver mi vida en prospectiva. Cuando llegué al Islam me convertí en una mezquita de orientación sunnita. Allí, comencé a estudiar el Idioma árabe y el profesor, también de orientación sunnita, nos dijo a todos los alumnos que había tenido una discusión en la mezquita por un tema de espacio y que entonces iríamos a otra en el barrio de Flores. La cuestión es que la mezquita de Flores era de orientación chiita. Claro, cuando yo me convertí no sabía la diferencia de escuelas dentro del Islam; por tal motivo, ya que estudiaba el idioma árabe en esa mezquita de Flores, también me quedaba a rezar.

Pero mi pregunta es: ¿por qué dejé de lado la mezquita que me cobijó y en donde comencé mi camino en el Islam? El hecho de todo ese movimiento aparentemente tan revolucionario, tan antisionista y tan apasionado por la pequeña «yihad» (guerra en contra del sistema perverso mundial), me atrajo.

De todos modos, no dejé de asistir también a la mezquita que me vio nacer en mis comienzos. Entonces, era una mezcla entre las enseñanzas sunnis y chiitas, es decir: un desastre.

Pero esta introducción no define el pensamiento que quiero transmitirte. De alguna manera, mi alejamiento de la mezquita en donde me convertí fue mi inspiración para comparar las luces y la atracción del mundo con la paz y la estabilidad emocional de las enseñanzas de Allah (Dios).

El mundo atrae con su música, sus espectáculos, sus prendas caras, sus redes sociales y con su tecnología. El mundo es el mundo. ¿Pero qué te deja el mundo?: la amargura, la soledad, la ruptura de la familia, la promiscuidad, el desvío, lo siniestro y el descontrol. No obstante, al principio parece bello y atrapante.

Pero mi intención no es hablar mal de otra escuela de pensamiento, sino de explicarte cómo llegué a la idea de lo que te quiero enseñar.

Mi idea fue algo así: de alguna forma, la mezquita en donde yo me convertí, que queda a unas veinte cuadras de mi casa, siempre estuvo ahí y yo me olvidé de ella. De alguna manera, me atrapó más el «shopping» (centro comercial), el cine, las salidas con amigas y la música en mi celular; en una palabra, para resumir todo esto: el mundo. Me atrapó lo desaconsejable que es la antesala de lo «haram».

Y así pienso que pasa con muchísimas personas. Pero hay algo más: dentro de la religión te encuentras con una importante parte de musulmanes que ostentan el título de la religión, que saben muchísimo de Islam, pero que en realidad no les interesa la religión. Estos musulmanes son una gran mayoría. Y a Dios no le puedes mentir.

Hoy, mientras veía El Cálamo, un programa de televisión del Centro Islámico, que es la entidad que administra la mezquita en donde yo me convertí, de orientación sunnita, me di cuenta de que en los comentarios solo había una persona, que hizo dos comentarios. Yo hice uno y después se sumó otra persona. En total éramos tres. ¿Y todos los demás? ¿Tan pocos musulmanes comentaron? Se supone que si fuera verdad toda esa religiosidad que ostentan tantos musulmanes, si fuera verdad todo ese amor que sienten varios musulmanes, en la página de Facebook de El Cálamo tendría que haber más de cien comentarios. A veces leo al conductor que pregunta: «¿Están ahí?». Pero nadie contesta.

Pero lo que es peor, yo entré a un video que hizo un musulmán muy reconocido en la mezquita por sus enseñanzas sobre el profeta Muhammad (saw) y ni siquiera tenía un «like» (me gusta) en su video. Yo fui la primera en regalarle un «like». Sin embargo, muchas veces entro a la página de este hermano en cuestión y tiene casi cinco mil contactos y varios comentarios que lo colman de bendiciones y halagos. ¿Y ninguno de esos entró al video para regalarle un me gusta? Pero lo más llamativo es que ese hermano está en un grupo de musulmanes de la mezquita, y que todos esos musulmanes se la pasan escribiendo cosas maravillosas del Islam, de los profetas (b y p) y del Corán. ¿Ninguno entró al video de este musulmán, que publicó en ese grupo, para regalarle su «like»?

De alguna manera, yo siempre tuve la oportunidad de hablar con ese hermano y no lo hice. Yo tuve una mezquita más cerca de mi casa, pero viajaba más de una hora para asistir a una mezquita de Flores porque era más llamativa. Todo ese envoltorio de la revolución, del combate al Sionismo, de un mundo mejor, me atrapó. Y dejé de lado aquella simple mezquita, tan silenciosa, tan discreta, tan pacífica.

Esto no es una crítica a otros musulmanes, sino que es una crítica a mi persona. De alguna manera yo siempre tuve a mano el programa El Cálamo con sus enseñanzas. Yo siempre tuve a mano aquel hermano que publicaba en las redes sociales y que yo nunca estaba para escucharlo o leerlo. Yo siempre tuve a mano las actividades del Centro Islámico, pero nunca entraba a su página para saber sobre sus actividades. Busqué amigas en el club, los colegios, mi estudio de Redacción de Textos, pero me olvidaba de aquellas hermanas que siempre asistían a esa pequeña mezquita que me vio nacer como musulmana.

Yo siempre tuve lo excelente y lo bueno a mano, pero más me atrapó el mundo, con lo «haram», lo desaconsejable y lo mundano.

Yo siempre tuve a mano el programa El Cálamo, pero me atrapó más los coreanos que bailan de BTS o las películas estadounidenses en el cine. Y así como yo, somos millones. El hecho de que nadie comente en la página de El Cálamo, me da la pauta de que pocos son los que se despiertan en el Fajr, que pocos son los que ayunan y que pocos son los que realmente aman el Islam. Todos ellos, millones de ellos, fueron atrapados por el mundo como yo.

Entonces mi pensamiento fue este: «¡Hala!, ¿vos querés esto para vos? ¿Acaso no te gusta el Islam y no amás tu religión? ¿Preferís las luces del mundo y dejás solos a esos hermanos que luchan por un mundo mejor? ¿Sos como todos esos hipócritas musulmanes que llenan los grupos de Wasap con alabanzas al Creador, citando hadices y ejemplos del profeta (saw), para después dejar solos a los verdaderos hermanos que en el Fajr hablan del Islam en programas como El Cálamo? Siempre tuviste a mano la mezquita. Siempre pudiste escuchar a ese hermano que hablaba sobre la historia del Islam. Siempre tuviste a mano el programa en la televisión pública, pero vos preferiste el «shopping», los coreanos de BTS, el cine, tus amigas, la otra mezquita con su publicidad antisionista y las luces de colores de este mundo en decadencia. ¿Eso es lo que querés para vos, Hala?».

Y mi respuesta fue: no.

Hace poco que me levanto al Fajr, con mucho sacrificio. Estoy ayunando, cuando años anteriores no lo hice. Estoy rezando a horario, cuando puedo. Mis cambios son asombrosos, porque nacen del corazón. Y me ayudó en esto las charlas que dio un hermano en la mezquita Al Ahmad. Este musulmán hablaba del profeta Muhammad (saw) y decía que el profeta se aislaba y que no quería ser parte de esa sociedad en decadencia, de la idolatría de la tribu de los Quraish. De alguna manera, si comparamos al mundo actual con la sociedad de aquella época, la del profeta, podemos trazar una analogía, como una similitud. Porque en la época del profeta (saw) también la sociedad se encontraba atrapada por el lujo que traían las caravanas y con los ídolos de la Kaba.

Y hoy es igual. Cuando vi los pocos comentarios en el programa de El Cálamo y cuando me di cuenta de que yo fui la única y la primera en regalarle un «like» al video del hermano que enseñaba Islam, y que está en los grupos de Wasap, ahí entendí de que siempre tuve a mano cosas excelentes que yo misma desprecié o, mejor dicho: ignoré. Y como yo hay millones de personas.

Esto es una crítica a mi persona, pero lamentablemente, para explicar cómo llegué a esta idea tuve que hablar de forma negativa de otros.

Lo cierto es que yo quiero un cambio en mi vida y que lo estoy haciendo. Pero mi cambio nace de mi corazón y es auténtico.

Quiero agradecer a ese hermano que habló del profeta Muhammad (saw) y que dijo que fue un ejemplo para la sociedad.

Yo entendí lo que dijo y espero que tú también lo entiendas. Ya sé, quizá tu seguirás atrapado por lo «haram», lo desaconsejable, en fin... del mundo.

Pero yo me di cuenta de que el mundo es la peor prisión, la peor perdición. Espero que tú también lo entiendas.

El Shaitán cada vez gana más vidas humanas. Es un ser siniestro que posee mucho poder. Espero que tú puedas escapar de él algún día. Yo creo que lo estoy logrando. De hecho, hoy me di cuenta cuando vi tan pocos comentarios en la página en Facebook de El Cálamo.

Quiero agradecer a ese hermano que me enseñó del profeta (saw).

Espero que tú también logres escapar. La cuestión es entender el punto.

[famousdreamernut]

Tantos nos sentimos que vivimos en soledad poseyendo nuestra familia a nuestro lado las redes sociales y medios de comunicación han formado un áurea de alejamiento entre individuos a veces dejamos de leer la Biblia con nuestros hijos por mira un chat o una historia en redes.

A veces solo deseamos sentarnos al lado de nuestra madre y estar solo en silencio permitir que emanen palabras espontaneas y desahogarnos la angustia nos convierte en sujetos presos y el encierro lo acompaña.

Estamos en una cris pandémica debemos pensar en cada uno y en cada estado de animo de nuestros afines.

Solo deseo ser feliz.

Solo deseo quien me acompañe y me ayude a descubrir lo bella que es la vida.

A veces deseamos llorar por que estamos cubiertos por una ráfaga que no nos permite escapar... solo deseamos a un hombre que contenga nuestras lagrimas .

Allí la angustia se reprime y lloramos internamente en ese momento solo anhelamos buscar la luz mi camino de llegar a ella es cristo Jesus.

Nunca te debilites.

No calles ante tus lagrimas.

No reprimas tu angustia.

Ora busca de Dios siempre estar a su lado te permitirá sentir consuelo y fuerza espiritual.

[rafaelmartinez67]

Jean Cusset, ateo con excepción de la vez que oyó a su hijo decir la primera palabra, dio un nuevo sorbo a su martini -con dos aceitunas, como siempre- y continuó:

-El cristianismo fue en su origen una religión apocalíptica. Los primeros cristianos tenían la certidumbre de que el fin del mundo estaba cerca. De ahí que su religiosidad los llevara al celibato y a la virginidad: ¿para qué tener hijos si el mundo ya se iba a acabar?

-De esa visión apocalíptica -siguió diciendo Jean Cusset- derivaron ideas y prácticas que prevalecen hasta nuestros días, y que si bien en su origen tuvieron explicación, carecen ahora de fundamento. El mundo no se acabó; una y otra vez han fallado las profecías que anuncian su inminente final. Por eso hemos de hacer de nuestra religión una doctrina de vida, no de alejamiento de la vida; una obra de amor llena de fe y esperanza en un mundo que apenas empieza, no que ya va a acabar.

Así dijo Jean Cusset, y dio el último sorbo a su martini, con dos aceitunas como siempre.

- Armando Fuentes Aguirre

[manuelcesii]

2 BAC. Tema 18. Literatura hispanoamericana contemporánea

Resumir toda la literatura producida en 19 países, con 400 millones de hablantes, a lo largo de todo un siglo y en los tres géneros principales, resulta una tarea complicada. Por ellos, nos centraremos en dos géneros, los de mayor producción (poesía y narrativa) y expondremos las etapas o movimientos principales de cada uno, aludiendo también a los autores y obras imprescindibles.

POESÍA

En el paso del siglo XIX al XX el Modernismo, de origen hispanoamericano, de va agotando al tiempo que aparecen nuevas formas poéticas.

A) Las autoras postmodernistas. En la línea del modernismo tardío hay cuatro mujeres poetas (Delmira Agustini, Juana de Ibarbourou, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni) que continúan en la línea de una poesía que persigue la belleza formal pero sin olvidar el contenido (en la línea del modernismo intimista). Nos centramos en:

Delmira Agustini: poesía formalmente modernista simbolista y en cuanto a los temas se caracteriza por una visión femenina del amor, la sensualidad y el erotismo.

Juana de Ibarbourou: uruguaya de raíces gallegas. La suya es una poesía vitalista, colorista y optimista. Canta el amor, la naturaleza, la vida.

Gabriela Mistral: chilena. Premio Nobel y maestra en la infancia de Pablo Neruda. Autora de corte clásico y pensamiento conservador. Sus temas son la familia, la maternidad, Dios.

Alfonsina Storni: Autora argentina con una visión oscura, pesimista y trágica de la vida, con una actitud cínica y desengañada sobre todo hacia el amor y los hombres.

B) Poesía vanguardista: en la línea de las vanguardias occidentales (surrealismo, futurismo...) se desarrolló en Hispanoamérica una poesía nueva, experimental, inconformista, en busca d eun lenguaje diferente. Dos de los poetas más importantes del continente, César Vallejo y Pablo Neruda, practicaron la poesía vangaurdista en sus inicio. Además

Vicente Huidobro. Poeta chileno, padre del Creacionismo, basado en la metáfora, la experimentación  y en la no imitación de la realidad. El siguiente poema, por ejemplo, debe mucho al futurismo y al creacionismo (caligrama)

Jorge Luis Borges. Argentino, narrador, poeta y ensayista. En su juventud practicó el Ultraísmo.

C) Poesía pura: en la línea iniciada por Juan Ramón Jiménez, Salinas... y con la influencia de la poesía clásica española. Poesía depurada, intelectual, abstracta. Representativa del mexicano Xavier Villaurrutia.

D) Poesía afronegrista. En países con una fuerte presencia de población descendiente de esclavos africanos (Cuba, Venezuela...) se desarrolla esta poesía enteramente original de Hispanoamérica. Por un lado, reivindica el papel de los negros, tradicionalmente marginados; por el otro, formalmente es poesía rítmica, sonora, basada en los fondos musicales y rítmicos africanos o afroamericanos (música del son, guaracha...). El principal representante es el cubano Nicolás Guillén.

E) Poesía trascendentalista: poesía barroca, con un lenguaje oscuro y simbólico, lleno de adornos, imágenes, metáforas, palabras complejas y con un sentido escondido, no fácil de comprender. Persigue lo misterioso y lo escondido de la realidad y del propio ser humano. Está representada por el cubano José Lezama Lima

F) Poesía comprometida: de denuncia social, no evasiva, dedicada a la crítica de las injusticias y desigualdades, con un lenguaje claro y directo. Está presente en la obra de Pablo Neruda, César Vallejo y Octavio Paz, que veremos por separado. Característica del nicaragüense Ernesto Cardenal, recién fallecido, que mezcla lo social y lo sentimental.

G) Los grandes poetas. Algunos de estos autores alcanzaron fama y reconocimiento mundial. Participaron, a lo largo de su vida, en varias de las tendencias ya señaladas.

César Vallejo. Poeta peruano exiliado en Francia. Lo caracterizan su compromiso no solo con los problemas sociales, sino sobre todo con el dolor humano existencial, con el dolor de vivir, la angustia y el sentimiento trágico de la vida. Empieza como poeta modernista (Los heraldos negros), para pasar luego a la vanguardia (Trilce), la poesía social en relación con la Guerra Civil española (España, aparta de mí este cáliz) y la mejor poesía de Vallejo, la más personal, de tono existencial y pesimista, resumida en Poemas humanos y escrita en el exilio parisino.

Nicolás Guillén. Principal representante de la poesía negrista. En su obra se suman dos rasgos esenciales: los elementos rítmicos/musicales y temáticos de la negritud por un lado, y el compromiso social (sobre todo a raíz del triunfo de la revolución cubana): fraternidad, antiimperialismo... Característico del negrismo cultural es Sóngoro Cosongo; típico de la poesía social es West Indies Limited.

Pablo Neruda (Neftalí RIcardo Reyes), poeta chileno, uno de los más relevantes de todo el siglo XX, Premio Nobel y Premio Lenin (el equivalente en la era soviética, puesto que militaba en el Partido Comunista), gustó tanto en el mundo capitalista como en el comunista. Lo que más caracteriza a Neruda es su carácter excesivo: escribió mucho, libros muy largos, es muy dado a la “palabrería”, a crear grandes imágenes y metáforas, a extremar también el sentimiento y las ideas: todo lo contrario de la poesía pura. En su obra pasó por la poesía neorromántica en su juventud (Veinte poemas de amor y una canción desesperada), por la vanguardia surrealista durante su época europea como diplomático (Residencia en la tierra) y también desde este momento, en relación con la Guerra Civil española, por la poesía social (Canto general) y, finalmente, por una especie de comunismo elemental, una forma de sentirse unido y solidario ya no con los hombres sino con las cosas, con lo más básico y primitivo, que también es lo más importante (Odas elementales). Seguramente su obras más populares son Veinte poemas..., poemario amoroso con un úñltimo poema de desamor, de inspiración autobiográfica, en el que el poeta se dirige a dos figuras femeninas, Marisol y Marisombra. Y el Canto general, que fue algo así como una reivindicación de la identidad americana, un intento de realizar una enciclopedia poética del continente americano, libro muy extenso en el que Neruda canta todos los aspectos: el pasado y el presente, los indios y los europeos, la naturaleza y el hombre, la cultura... El siguiente poema es un homenaje solidario a Cuba.

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Octavio Paz. Gran poeta y ensayista mexicano. Aunque en sus inicios escribió poemas sociales y comprometidos, más tarde se acercó a la vanguardia surrealista; no obstante, el Octavio Paz más definitivo y personal es el posterior, que hace una poesía que bien podríamos definir como “mística”, lo cual no significa que sea religiosa (persigue el misterio, la verdad más allá de las verdades); muy influido por las filosofías orientales (sobre todo el budismo zen y el hinduismo), la suya es una poesía pura, filosófica y metafísica, una poesía del conocimiento que intenta encontrar un sentido al misterio de la vida y del ser humano: temas típicos son el tiempo, la memoria, la palabra y el lenguaje, la soledad o el amor. En definitiva, es un poeta bastante conceptual y complejo. Es importante recordar el libro recopilatorio Libertad bajo palabra, así como, de la etapa más orientalista, Ladera este. También hizo poesía experimental, como los Topoemas, conjunto de poemas visuales:

NARRATIVA

Como ocurre con la poesía, en la novela y el cuento hispanoamericano del siglo XX han existido muchas tendencias y luego algunos grandes autores. Si lo dividimos en tres partes, tenemos:

En el primer tercio del siglo, novela de la tierra: es una novela americana y realista. Realista porque pretende reflejar de modo objetivo la realidad circundante y americana porque se escapa de los tópicos del realismo europeo para reivindicar la identidad cultural, natural e histórica de América. Así, podemos hablar de:

Novela de la pampa: lógicamente refleja el modo de vida y la idiosincrasia de los habitantes ee la pampa. Destaca la historia de la vida de un gaucho de Ricardo Güiraldes, Don Segundo Sombra.

Novela de la Revolución mexicana. El siglo XX es un siglo de revoluciones. Una de las primeras y más conocidas fue la de los campesinos mexicanos contra los grandes terratenientes. La revolución mexicana es para los mexicanos algo así como la Guerra Civil para los españoles, de modo que continuamente intentan explicarla y entenderla a través de la literatura, el cine, la pintura, la música, etc, hasta el día de hoy. Una de las primeras es Los de abajo, de Mariano Azuela.

Novela de la selva. Se refiere, como es obvio, al mundo de la selva, no solo en un sentido natural (grandes selvas amazónicas) sino también en lo que a la relación del ser humano con ella se refiere (algo así como la lucha entre la naturaleza y la civilización). Destaca el venezolano Rómulo Gallegos con Doña Bárbara.

Segundo tercio: alejamiento del realismo y del tipismo. La novela se vuelve más elaborada, más experimental y se buscan nuevos temas (menos locales, menos americanos, y más universales): más interés por lo existencial, más ambientación urbana... Es el caso de Borges (lo veremos luego  con más detalle), o del mexicano Juan Rulfo, autor de la novela Pedro Páramo y del libro de cuentos El llano en llamas.

Desde los años 60. Nacimiento del “Boom” de la narrativa. Como ya vimos respecto de la novela española de los años 60, en esta década los jóvenes escritores americanos inician una renovación técnica (en la forma de contar la historia) siguiendo el modelo que a principios del siglo XX habían definido escritores europeos y norteamericanos como John dos Passos, Hemingway, Faulkner, Joyce Proust, etc. Usan nuevas técnicas (perspectivismo, ruptura del relato lineal, pérdida de importancia del argumento, monólogo interior...). Son muchos los autores que se podrían destacar. Por ejemplo, Julio Cortázar (desarrollado luego), Gabriel García Márquez (lo mismo), Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes.

Entre los últimos autores, los más jóvenes, epígonos del boom, destacaríamos a Isabel Allende, Laura Esquivel, Fernando del Paso o Roberto Bolaño.

Grandes narradores

Jorge Luis Borges. Poeta, ensayista y narrador argentino. Uno de los más grandes cuentistas de la historia de la literatura. Sus relatos suelen pertenecer a géneros tradicionales (de aventuras, de misterio, de ciencia ficción, policíacos) pero siempre supera la anécdota con una reflexión filosófica. Están llenos de imaginación, de ironía y de referencias culturales (en muchas ocasiones falsas), simbólicas y míticas con las que Borges consigue el “vértigo intelectual” del lector: ir llevándolo hasta una situación que lo obligue a replantearse la seguridad de las cosas en las que creía y confiaba. Sus temas son, pues, filosóficos (el tiempo, el infinito, los laberintos, los libros, el perdón, la culpabilidad...) pero presentados siempre desde una perspectiva escéptica; Borges era un escéptico: no creía firmemente en nada, ni siquiera en sí mismo. Como escéptico negaba la realidad (nada es), negaba el conocimiento (si algo fuera no podría conocerse) y negaba el lenguaje (si algo pudiera conocerse no podría decirse). La realidad, el conocimiento y el lenguaje son insuficientes, se quedan cortos, por eso todo resulta siempre relativo y en sus cuentos casi nunca nada es lo que parece. Su estilo puede resumirse en una falsa sencillez o en una sencillez aparente (Borges siempre está poniendo trampas intelectuales para que caigamos en ellas). Destacaremos las colecciones de cuentos Ficciones y El Aleph.

Julio Cortázar. Escritor argentino (luego exiliado, como el mismo Borges) de cuentos y novelas. Aunque empieza con un estilo realista, su obra más importante es experimental. Es un maestro de lo insólito: hace que lo real y lo fantástico convivan o presenta el lado insólito de la realidad. Lo combina también con el compromiso y es un maestro en el relato de horror. Rayuela es su novela más conocida, en la que usa las técnicas experimentales ya explicadas. Entre sus cuentos destacan Historias de cronopios y de famas, ingeniosa y divertida al tiempo que irónica, o Bestiario (una colección al estilo medieval de animales imposibles).

Gabriel García Márquez, autor colombiano premio Nobel, es el padre oficial del “realismo mágico” (aunque él reconoce debérselo al gallego Álvaro Cunqueiro).El realismo mágico consiste en hacer que lo mágico y lo real convivan en el mismo orden, es decir, presentar lo mágico o fantástico como una parte más de lo “real” o material. Su estilo destaca por la imaginación y la riqueza expresiva. Es autor de colecciones de cuentos pero, sobre todo, es conocido por sus novelas. Algunas, muy famosas, como Cien años de soledad o Crónica de una muerte anunciada.

Mario Vargas Llosa. Peruano. Premio Nobel. Su estilo es realista pero pasa por diversas etapas, desde el realismo más crudo de su primera novela, La ciudad y los perros, pasando por la experimentación, por ejemplo en Conversación en la catedral, hasta la novelas de corte histórico o político, como La fiesta del Chivo.

ACTIVIDADES

1. Lee un poco sobre la vida de Alfonsina Storni y ponla en relación con la conocida canción que verás más abajo.

2. Escucha la versión musical de “Sóngoro Cosongo” de Nicolás Guillén. ¿Qué elementos negristas encuentras en él? Tienes un enlace más abajo

3. Escucha la lectura de uno de los poemas más conocidos de César Vallejo, realizada por otro personaje también muy relevante de la Hispanoamérica del siglo XX, Ernesto “Che” Guevara. La hizo como despedida de su madre, después de triunfar en la revolución cubana y antes de marcharse al Congo. ¿Cuál es el tema? ¿Y el tono?

4. Lee este minirrelato de Borges, incluido en El hacedor, y responde:

A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja… Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.

Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron

A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

¿Cuál es el argumento?

¿Cuál es el tema o los temas?

En el texto hay muchas expresiones con gran valor literario. Distingue el significado de estas que te proponemos:

"despachaba infinitamente".

"pamplina consternada".

¿Qué rasgos propios de Borges presenta?

5. Lee el cuento “Continuidad de los parques” de Cortázar y responde:

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestion de aparcerías volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirian color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restallaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano. la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

Resume el argumento

¿Qué tema se plantea?

El relato tiene una estructura circular o un “efecto de cajas chinas” ¿En qué consiste

¿Cómo se relacionan la ficción y la realidad?

¿A qué subgénero dirías que pertenece?

6. Cortázar es el creador de un idioma literario, el “glíglico”, basado en palabras inventadas pero que mantienen una relación morfológica y sintáctica con la norma castellana; de manera que no se entiende pero se entiende. Comprueba esta paradoja en uno de los capítulos de Rayuela leídos por el propio Cortázar. Lo tienes en un enlace más abajo. ¿De qué habla? ¿Qué describe?

7. Juan Rulfo es uno de los mayores estilistas de la narrativa hispanoamericana. Capaz de unir la sorpresa o la imaginación y lo terrible del destino de las gentes, es uno de los mejores retratistas del ser profundo mexicano. Compruébalo en el texto “Diles que no me maten”, de El llano en llamas, que encontrarás más abajo leído por el propio Rulfo. ¿Cuál es su argumento? ¿Qué forma narrativa tiene?

8. Borges es un autor que ha interesado mucho a los directores de cine. Algunos, como Chris Nolan, se han basado claramente en textos de Borges para sus guiones (Memento, sobre "Funes el memorioso"; Inception), al igual que Carlos Saura o incluso Bernardo Bertolucci. Este último dirigió Strategia del ragno (La estrategia de la araña), apoyándose en "Tema del traidor y del héroe". Las cosas no suelen ser como parecen, las primeras impresiones engañan. Puedes visionar la película completa (en italiano) en el enlace. Es hora y media. No es obligatorio. Para cinéfilos.

https://www.youtube.com/watch?v=UgZ9KZ_cpvU

[lilietherly]

[MiniFic! Mystrade]

Mystrade victoriano.

Basado en el canon de Sir Arthur Conan Doyle.

Tercera parte ❤️

Cuarta parte.

Quinta parte ❤️

(Capítulo editado 😚)

* * *

Lestrade no sabía con exactitud lo que sucedía frente a sus ojos.

Quería creerse lo suficientemente inteligente para entender aquello escondiéndose a simple vista, descubrir siquiera un ápice, para su malestar, quedaba muy lejos de él. No aseguraría que hubiera prisa alguna, en cambio esos ojos grises, los que tan fácil le resultaba leer, continuaban diciéndole en una claridad aterradora lo mucho que le costó evitar ese simple gesto. Pronto se sintió enrojecer.

El hombre guapo había besado su mano tal cual lo haría a una señorita y él se sonrojaba como una. ¿Algo se relacionaba con esa intensa mirada? No lo sabía, parecía irrelevante sobre el tema en cuestión. ¿Por qué no comenzaba a alejarlo? La sensación apremiante de incomodidad que debería estar haciéndole retroceder e incluso echar del lugar al ángel, tanto como lo negaba, poco hizo falta para entender que no aparecería. Enfocarse en imaginar extraer de un recóndito sitio en su interior una buena razón y detener al hombre, por mucho que lo buscara, simplemente no existía.

Y eso dolía como un puñetazo.

Greg Lestrade no era una mujer, pero las atenciones que el gran hombre le daba, el examen sobre su cuerpo de esos orbes de niebla, añadiendo su elección de palabras, comenzaron repentinamente a destruir su fortaleza. Una fortaleza cuya estabilidad, se supone, ni siquiera debería poner en duda. Greg Lestrade no era una mujer, y por más que Mycroft aspirara a convencerlo de que nunca lo vería de esa forma, en sus manos ninguna herramienta se disponía a ser usada en contra de la apremiante sensación de… fragilidad. Una fragilidad que hasta hace un minuto ignoraba y que pronto consiguió empujarlo directo a una caída libre en la cual, afortunado él —al menos durante un parpadeo—, esa debilidad repentina le hizo caer de lleno sobre las manos de quien amaba y por quien se creía correspondido.

¿Después de todo, qué tantos errores se concentraban en él? El mundo reclamaba a gritos que miles. Sin embargo, en esa pequeña habitación, con Mycroft Holmes resguardándolo en sus ojos hipnotizantes, su rostro gentil haciéndolo calmar y sus manos anchas y frías aislándolo del mundo, toda respuesta se le antojó positiva. Déjate caer, susurraba. Déjate vencer, cantaba. Déjate amar.

Al hombre que llevara el apellido Holmes se le dificultaría equivocarse fácilmente, ¿no es así? Y tal vez pretendiera convencerse de aceptar el obvio errático sentir, mas siendo protegido y resguardado por el aura estremecedora y el silencioso secretismo entre esas cuatro paredes, a Lestrade le parecía razonable aceptar que esa clase de tiernas atenciones, en realidad, no eran tan malas.

Aun guardaba resistencia al pensamiento, desde luego, consiguió ganar la voluntad para negarse a que él soltara su mano, sintiendo a las puñaladas en su cuerpo regresar en toda su ferocidad como desde aquella noche, teniendo su alma repentinamente expuesta, no se iba a permitir que el valor otorgado desde una simple conexión se desechara en su segundo de duda. No quería dejarlo ir. Mycroft lo afirmó con mayor fuerza y una suave manta de tranquilidad comenzó a cubrirlo, un escudo que le ayudaría, pensaba, a protegerse cuando volvieran sus pensamientos a ese terreno cubierto de afiladas piedras e imperdonables ofensas.

No obstante, nunca importaría cuánto quisiera ser sostenido en esas grandes manos, ante la entrada de Gregson, su contacto y el anhelo resguardado tras la atrayente mirada, se vieron cortados de un tajo. Lestrade sintió el dolor en la piel debido al rápido alejamiento, cada herida sanaba perfectamente, se trataba de las ubicaciones, aunado a la culpa, lo que le impidió una completa movilidad, al darle una rápida revisión omitió en lo posible pensar en su corazón.

—Deme un arma, les daré lo que vienen a buscar —gruñó en cuanto Gregson terminó de hablar, haciendo a un lado las delgadas sábanas. Esos bastardos ya habían atentado contra su libertad, permitir que hicieran algo a los valiosos doctores y enfermeras, si podía hacer algo para evitarlo, sería estúpido. Se negaba a dejarlos salirse con la suya, al fin logró algo más que una simple visita de su atractivo ángel salvador, no les permitiría arruinarlo. Por la Reina si los dejaba interrumpir de nuevo sus pensamientos o los ya escasos minutos en soledad con Mycroft.

—¡No! —Escuchó gritar Lestrade. Mostrándose sorprendido no ante el rechazo de Gregson, sino el de su Holmes dicho al mismo tiempo.

¿Debería pensar en que ambos rostros mostraban gestos idénticos? Quizá, le costaba un mundo concentrarse lejos del ángel, igualmente, no se sentía convencido en ese momento sobre la veracidad de su discurso. ¿Mencionó antes que no lo veía como una damisela indefensa? Greg evitó indagar en el asunto, un estremecimiento lo asaltó al recordarlo.

—Es nuestro deber protegerlos, si es a mí a quien quieren, poco hay para discutir. No podemos permitir ninguna baja tomando en cuenta lo fácil que es entregarme —dijo, aunque no supo con exactitud a quién. Mycroft se adelantó a lo que fuera a decir Gregson.

—Es por eso que no debería apresurar su salida blandiendo su arma y pretender que ellos liberarán a los rehenes si usted se entrega, inspector —soltó en una sola exhalación—. Pensando en que el señor Gregson ha llegado aquí sin advertir a nadie de su ubicación, estoy seguro de que si finalmente nadie lo encuentra, cada uno de ellos partirá sin hacer mayor escándalo.

—No puede asegurarlo —respondió Lestrade, arrastrándose hacia la orilla de la cama, aun no sabía con exactitud cómo sentirse al respecto. El hombre tenía bien puesta la cabeza sobre los hombros, jamás lo negaría, sus razones al contrario le sonaban a un intento de impedirle salir al enfrentamiento, en lugar de ser genuinas o desinteresadas. Debería ser ésta la oportunidad de Mycroft para respaldar sus palabras y en cambio fallaba de la peor forma.

—En cada una de sus visitas tuvieron una oportunidad de traer esta situación. Sabiendo el hospital pudieron hacerlo desde el primer día. Pero sus ataques han sido delicados, nunca provocaron mayor escándalo hasta ser descubiertos, ¿me equivoco? Los rehenes no son el objetivo sino el medio. Si usted les entrega lo que quieren, el resultado podría no ser el que cree.

—No voy a escapar, si eso es lo que va a sugerir —Lestrade replicó de inmediato. Esas personas, el doctor que atendió diligente sus heridas, las enfermeras que amables lo cuidaban, tal vez estaban siendo sometidas bajo el cañón de un arma, a segundos de la muerte si seguía discutiendo en sinrazones, la conclusión le parecía obvia, iría.

—No es una insinuación —dijo esta vez Gregson—, es una orden.

Lestrade quedó pasmado, más por el ridículo de lo dicho en un tono tan malditamente seguro que por el significado. De estar en un escenario distinto seguro hubiera soltado una carcajada, en su lugar frunció el ceño.

—No es por el señor Holmes o por mí, Lestrade. No tengo que aclararlo, ¿verdad? —preguntó el hombre rubio, sus palabras repentinamente directas golpeándolo de lleno. De algún modo su compañero descubrió la peor forma de recordarle el maldito plan de huida—. Hay un coche ya esperando, pero los demás oficiales están tratando de que no se arme una balacera. Me parece —añadió, dirigiéndose esta vez a Mycroft—, requerimos su ayuda de nueva cuenta.

—Desde luego, aunque no importa la cantidad de amenazas, yo iría… no planeaba dejarme aquí ¿verdad? —dijo Mycroft, forzando una liviana hermosa sonrisa. Lestrade tuvo menos de tres segundos para detectar el aura pesada y espesa que esa sola frase colocó entre los dos hombres, o quizá habría estado ahí antes y solo en ese momento le parecía obvia. Cómo sea que fuere, Greg se limitó a enfocarse en el caso, de ser necesario, posteriormente le daría su atención al extraño choque—. ¿Puede caminar, inspector? —Le preguntó Holmes yendo hacia él, rodeando la cama.

Evitó contestar, siempre que debía levantarse una enfermera lo ayudaba. Había planeado arrastrarse a donde sea que estuvieran esos hombres, ahora que Lestrade precisaba huir, por supuesto, su idea se le hacía en verdad estúpida. Sentado al borde del colchón delgado como una sábana, negó suavemente. Requería de una muleta o un bastón, se suponía que con el descanso adecuado podría andar sin ellos así que no se tomó la molestia de pedir uno. Los ataques anteriores debieron ser su señal, pero da igual, esa clase de objetos tardarían más de tres días en construirse.

—Entonces deberá disculpar mi indiscreción. —Escuchó de Mycroft, en su tono poco hallaba de sinceridad, parecía dicho para que no hubiera espacio a malas interpretaciones de oídos ajenos a los suyos. Justo en ese momento dio cuenta de lo cerca que se encontraba.

Sin tardar un segundo el hombre colocó uno de los gruesos brazos por debajo de sus muslos, el otro tras su espalda, terminando el fluido movimiento haciéndolo elevarse en el aire. A Lestrade lo llevaban como una damisela en apuros. Su pierna dolía, su vientre y hombro mucho mejor en comparación, el trauma de verse en ese intempestivo escenario borró de un tajo ese dolor, llevándolo a creerse dentro de algo a la misma altura que un sueño.

Porque en definitiva, sin lugar a dudas, soñaba, nada así de irrazonable debería tener lugar dentro de lo que consideraba real. Sin embargo, muy a su pesar, lo era. Y en un segundo miles de sensaciones volvieron a hacer guerra dentro de su mente, de su pecho; el calor que traspasaba la fina tela del traje claro, la suavidad de esa mano tocando la piel de su muslo con apenas una delgada tela como protección y su perfume, exquisito, atravesando su olfato por sobre el aroma penetrante del hospital.

—¿Nos haría el favor de guiarnos, inspector Gregson?

Lestrade sabía que negarse a ser trasladado en aquella vergonzosa posición quemaría un tiempo que ninguno de ellos controlaba. No importa cuánto quisiera odiar el saberse hipnotizado por el nuevo ángulo en que podía apreciar la magnificencia de Mycroft Holmes y el hecho casi irrefutable de que parecía no tener la fuerza o los argumentos necesarios para realmente estar molesto, sus ojos, impávidos, cautivados y ciegos ante su amor no anunciado, parecían haber perdido en definitiva toda capacidad de concentrarse en algo que no fuera ese hombre atractivo.

Su corazón dolía, expandiéndose constantemente mientras una a una de las emociones hacia el señor Gran Hombre arrasaban con todo, incluyendo su ya escasa capacidad de razonamiento. Seguro dejó de respirar al menos un par de segundos, los suficientes para que toda esa ola de intensas sensaciones se ubicaran en un lugar en donde les tomaría una temporada completa ser asimiladas y posteriormente resguardadas para una próxima evaluación. Ese hombre terminaría destruyéndolo pieza por pieza, si lo dejaba continuar, Lestrade sería destrozado.

Al minuto siguiente, al abrirse la puerta y sentirse en movimiento, su rostro fue puesto bajo la atención de una pesada y densa niebla. El hombre le mostraba una liviana hermosa sonrisa. Sus brazos lo estrecharon contra él más fuerte de lo necesario, dolió, claro, imprudentemente eso no impidió a su pecho dar un par de latidos erráticos a modo de aceptación.

—Tiene usted la curiosa capacidad de hacer notar cada una de sus emociones a través de sus ojos, mi querido inspector. Una vez nos separen en nuestras propias celdas aprovecharemos lo posible esa habilidad —comentó Mycroft, susurrando tan bajo que apenas se le escuchó. Lestrade supo gracias a eso que Gregson estaba ya al otro lado de la puerta, oteando amenazas o tal vez determinando el mejor camino, y si bien él le agradecería su ayuda, como cada escena anterior, hacer un mínimo esfuerzo en despegar de su mente al hombre que lo llevaba en brazos no formaba parte de ningún plan.

—No es mi culpa —fue lo que atinó a decir, sin haberse ofendido por lo dicho, sabía lo claro que llegaban a mostrarse sus gestos, respondió lleno de la confianza otorgada de sentirse entre los brazos de Holmes.

—Lo sé —respondió Mycroft y oyeron sonar sobre la puerta un par de golpecitos—, es la mía —dijo sonriente, avanzando silencioso.

Salieron.

(La verdad es que no sé si estoy haciendo una marranada con esta historia o si de alguna forma esto se apega a mis planes 🤔... Desde luego, mi léxico deja mucho qué desear jajaa 😋 ¿A ti te gustó?)

(Entonces me despido, muchas gracias por leer, disculpa mis errores ortográficos, prometo corregirlos... En algún momento 🤣... ¡Ciao! ❤️💕✨)

[poemaenprosa]

Rechazo

Desde muy niña tengo miedo al rechazo, porque me dijeron que mi padre biológico le sugirió un aborto a mi mamá y desde entonces mi cerebro proceso las siguientes preguntas: ¿Si no me quiere mi papá? ¿quién me va a querer? Aunque tengo una excelente figura paterna, ese pensamiento siguió ahí en mi cabeza echando raíces. No sé si me obsesioné con ser la mejor académicamente y recibir aprobación y reconocimiento por mi amor extremo a la educación, sin embargo, me cuesta mucho conocer nuevas personas y entablar nuevas amistades por ese mismo miedo.

Durante mi vida escolar antes de que llegaran The Beatles a salvarme, tuve dos amigas. La primera desde tercer grado hasta décimo está persona fue incondicional conmigo y nos conocíamos desde la infancia. No obstante, en mi adolescencia sentía atracción por las mujeres, ¿o siento? Aún no lo sé. No descarto la posibilidad de llegar a amar a una mujer de manera romántica y erótica. Recuerdo que a esta amiga le contaba todo, y decidí contarle mis sueños eróticos con mujeres o las situaciones románticas que me imaginaba con las mismas y a veces con ella. El caso es que paulatinamente, está persona se alejó de mí, estaba ocupada todo el tiempo, se la pasaba viendo anime, interactuaba más con otras chicas y se volvió aún más creyente que antes.

Finalmente, ella me dejo de hablar y yo conocí a las cuatro mujeres de décimo grado que me cobijaron con su amistad y hoy una década después sigue siendo así. Un día cualquiera durante el descanso, esa primera amiga me dijo que necesitaba a hablar conmigo a solas, le dije que si y me dispuse a escucharla. Me contó que se alejó porque no quería que yo dependiera de ella para poder socializar y que su segundo motivo fue su homofobia, claro que en esos años no sabíamos que era homofobia, pero ella sentía un rechazo latente a relaciones de pareja entre mujeres, y por eso yo la asustaba mucho cuando le contaba mis sueños, pues según ella son cosas del demonio.

La segunda amiga la conocí en octavo grado porque le dio varicela y yo era la única en el salón inmune al virus, ya que me dio teniendo seis años. Por tal motivo, la ubicaron a mi lado y empezamos a hablar muy seguido sobre libros, sobre el sueño de querer ser escritoras y que juntas llegaríamos muy lejos. Al año siguiente ella se fue a otro colegio, uno privado y allí tuvo otras amistades, y cambio mucho. Yo creí que había sido por eso, no éramos vecinas y no había redes sociales o chats para seguir manteniendo el lazo. Hasta que hace días me enteré de que la razón de su alejamiento fue otra.

Resulta que por esos años yo estaba siendo abusada por un miembro de mi familia, situación que vi como mi primera relación, como una especie de noviazgo, pero este ser maldito que llego a mi vida está casado. Le conté a esta segunda amiga y por su puesto por el desconocimiento de la época, por el no ser consiente de nuestro autocuidado y de normalizar estas situaciones de violencia tipo Lolita, no nos dimos cuenta de que realmente era un abuso. Históricamente la culpa siempre ha sido de la mujer, y por ende yo era la culpable por involucrarme con tipo casado y que además me doblaba la edad. Yo era una niña, él es el abusador.

En fin, está segunda amiga tomo distancia por dicha situación porque tal vez le parecí una mala mujer o una zorra, no lo sé y tampoco lo quiero o quería saber. Es cierto que ella ve esto con otros ojos en la actualidad, pero a mí me dolió que lo viera así ¿Cómo iba a juzgarme a los 15 años por una situación que ni yo entendía? Ahora durante el aislamiento he vuelto a tener pesadillas y temores nocturnos. Saber que me rechazaron por considerarme culpable de algo que me violento de todas las maneras me resultó mortificante.

Por fortuna conocí a mis amigas, a mis lugares seguros y como también tenía mucho miedo de acercarme a ellas recuerdo escribir en el periódico escolar sobre su magnifica actuación interpretando The Beatles, así que poco a poco y ante situaciones casuales que se dieron me acerqué a quiénes hoy son las mujeres de mi vida.

Aquí viene la segunda parte de este texto, por su puesto mi historia con los hombres es otro cuento. Yo jamás había convivido con hombres, nadie aparte de mi papá. Estudié en un colegio femenino y los últimos tres años escolares viví con mis tías, por lo tanto, llegar a la universidad fue un choque, para mí los hombres eran especímenes raros.  Tenía miedo de hablar frente a ellos y hasta asquerosos y neandertales me parecían, bueno todavía la mayoría siguen siendo lo segundo.

Tuve muchas decepciones, hombres que se me acercaron con otros intereses y cada una de esas historias alimentaba mis inseguridades. Hasta que llego mi primera relación “seria” pues algo en común que tenía con este personaje, es que en diferentes escenarios de la vida también nos sentíamos como los rechazados y eso me hizo pensar que a todo bicho raro le llega su par, pero como he dicho reiterativamente toda relación del pasado tiene sus tintes machistas.

Sin embargo, me encontré con muchos Adam Drivers, esos tipos guapos, diferentes, intelectuales, artistas que nos llenan de elogios, pero no se toman nada enserio y justifican sus errores con cuanta payasada se les ocurre. Esta subespecie masculina me hace sentir que mi presencia incomoda, que su soledad e independencia es tan sagrada, que mi voz o presencia frecuente estorba, me hacen pensar que hay algo en mi forma de amar que está mal. Me dicen “es que eres una volátil, es que contigo nunca se sabe, si reaccionas así ahora que no somos nada, como será si tuviéramos algo serio”.

Yo soy una persona muy incondicional y sensible, todo me afecta. Soy muy empática con el dolor ajeno y hago lo posible por hacer sentir mejor a los demás o sacarles una sonrisa y aún más cuando se trata de alguien que me importa. Pero estos Adam Drivers me han hecho avergonzar de mi manera de expresar afectos.

A mí me cuesta iniciar una conversación por WhatsApp con alguien del género masculino, porque siento que voy a perturbar su silencio, la sacralidad del momento que está viviendo. Es contradictorio, yo toda feminista y con este miedo de incomodar a los hombres cuando perfectamente esto es lo que busca el movimiento: INCOMODAR.

Cuando un hombre se acerca a mí con el interés de conocerme así sólo sea para una amistad, le hablo con desconfianza, debido a que todos para mí son posibles agresores, lo digo por mi historia y los seres perversos que han violentado a mis amigas. Si él me agrada me autoimpongo reglas como: “no le voy a escribir tan seguido porque seguro pensará que soy una intensa”, “mejor que él me escriba primero para que no crea que lo busco todo el tiempo”, “mejor no le hablo tanto de mí, porque lo voy aburrir”, y demás reglas así de estúpidas porque soy una mujer insegura, porque en mi experiencia si les escribo todos los días o están cansados o tienen sueño, o su egoísmo disfrazado de “una manera libre de amar”, les impide ver que hay otro ser humano sensible que quiere su atención.  

Hace mucho que no sé qué es la reciprocidad en una relación de amistad o romántica con un hombre. Sé que debo trabajar en mi seguridad y en la ansiedad social que me produce relacionarme con otros porque me anticipo a lo que van a pensar de mí, porque todavía me importa mucho la opinión de los demás y tengo miedo a ser juzgada o rechazada.

De ahí que el único lugar que me dé seguridad y fuerza son mis palabras, las que escribo y expreso frente a una página en blanco.

[ministeriosapasionadosxcristo]

#No haga nada por su propia cuenta El profeta Isaías dijo de Israel: “¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!” (Isaías 30:1 RV1960). La palabra hebrea “Ay” aquí, significa un profundo pesar y aflicción por lo que Dios describe como una rebelión, es decir, un retroceso, una testarudez, un alejamiento. En pocas palabras, Dios dijo: “Mi pueblo ya no me consulta. No me busca para pedir dirección ni consejo. Los Salmos constantemente nos recuerdan esto: “En ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé” (Salmos 57:1). Hoy motivamos a confiar en Dios y no hacer nada por su propia cuenta. Conozca más de nuestros ministerios en Pinterest: https://www.pinterest.es/APxC01/pins/ |Ministerios Apasionados x Cristo, San Salvador, El Salvador| https://www.instagram.com/p/ByRE35MpDj0/?igshid=1qc83nmrc1rjf