#Clientelismo popular
Explore tagged Tumblr posts
Text
Pensamiento Crítico… ¿Con qué se come eso?
Pensamiento Crítico… ¿Con qué se come eso? #aperturaintelectual #vmrfaintelectual @victormanrf @Victor M. Reyes Ferriz @vicmanrf @victormrferriz Víctor Manuel Reyes Ferriz
18 DE ABRIL DE 2023 Pensamiento Crítico… ¿Con qué se come eso? POR: VÍCTOR MANUEL REYES FERRIZ La especie humana desde los primeros albores de la historia ha buscado diferentes maneras de evolucionar y durante este proceso hemos visto momentos de grandes logros y otros, que bien podríamos olvidarlos y no habría mayores repercusiones; sin embargo, existen modelos científicos que han podido…
View On WordPress
#AperturaIntelectual#vmrfaintelectual#Aceptar migajas#Cátedra Internacional Inés Amor en Gestión Cultural#Centro Cultural Universitario Tlatelolco#Clientelismo popular#El dinero compra cerebros#Foro de discusión La crítica en su laberinto: ¿qué hacer?#No todo es culpa del gobierno#Pensamiento crítico#Sociedad cada día más tonta#Víctor Manuel Reyes Ferriz#VMRF
2 notes
·
View notes
Text
Apuntes tras dos elecciones
Las elecciones de gobernador en el Estado de México y Coahuila terminaron con un empate, una victoria para el obradorismo y una para la oposición. Qué se puede concluir sobre ellas? O qué vale la pena apuntar para recordar?
-En el Edomex, Morena y sus aliados cometieron diversas irregularidades, violaron la ley electoral muchas veces antes y durante la jornada electoral. Aun así, Delfina Gómez no ganó llevando a cabo Un Fraude.
-Por qué ganó? Por el clientelismo, elemento estructural del obradorismo ayudado por la comisión de dichas irregularidades, y por el abstencionismo. Son los dos factores más grandes.
-Qué significa ese abstencionismo? La abstención de prácticamente la mitad del electorado. También dos cosas: una, que el obradorismo no es el océano de pueblo del que se habla; el partido-movimiento de AMLO tiene algunos tipos de mayoría electoral a nivel nacional y local (no en todos los estados) pero, ahí donde las tiene, no necesariamente tiene mayorías absolutas, ni la mayoría verdaderamente abrumadora ni a todo el pueblo, se defina como se defina pueblo. El obradorismo es mucho menos popular -tanto en cantidad de apoyo social como en contenido programático- de lo que se dice desde el obradorismo. Pero incluso así es más popular que la oposición partidista. Aquí está el segundo significado del grado de abstencionismo: esa oposición sigue sin ser creíble para muchas mayorías sociales dentro del país (en estados, municipios, sectores demográficos), sigue sin ofrecerles algún programa que las convenza de votar a su favor. Lograr esto requiere entre otras cosas autocrítica, pero se impuso la idea-tontería (defendida por comentócratas como Pablo Majluf) de que ser autocríticos era caer en el juego obradorista… Ahora mismo abundan las posiciones tuiteras y mediáticas que “concluyen” que la oposición sólo fue víctima de las malas prácticas del adversario. Como si la abstención no hubiera sido enorme y no significara nada por el lado opositor. Pablo Hiriart “vuelve” a sus andadas…
-Conocer la política local específica es uno de los elementos necesarios para entender a cabalidad al obradorismo y procesos electorales también específicos. Eso explica lo sucedido en Coahuila. No se puede hacer una generalización a favor de la alianza opositora a partir de su victoria en ese estado. Con la derrota en el Estado de México no se puede hacer una generalización TOTAL en su contra pero sí otra generalización menor a esa, pues el Edomex pasa a ser una de las gubernaturas con las que Morena y el obradorismo tienen la mayoría de gubernaturas (23 de 32).
-La coalición de partidos opositores tendrá un camino más difícil hacia la elección presidencial de 2024. Un buen punto de partida para corregir y mejorar las probabilidades sería que el PAN se deshiciera de su presidente, el pusilánime Marko Cortés.
-Por último, Morena no destruyó al PRI en el Estado de México. Se acercó más a sustituirlo como tal ahí y a nivel nacional. Morena es el nuevo PRI autoritario en sentido de alotropía…
2 notes
·
View notes
Text
México ha tenido a lo largo del siglo xx e inicios del siglo xxi una relación ambigua, por decir lo menos, con la democracia. Si bien es cierto que el texto constitucional de 1917 se inspiró en los ideales democráticos de la Ilustración francesa y de los constituyentes de Filadelfia –especialmente en la idea de “soberanía popular” de Jean Jacques Rousseau, en la teoría sobre la división y el equilibrio de poderes de Charles de Montesquieu y en la teoría del gobierno representativo y la necesaria operación de frenos y contrapesos en las relaciones entre las instituciones fundamentales del Estado de Los Federalistas (Alexander Hamilton, James Madison y John Jay)–, también es cierto que el sistema político que emergió de la Revolución mexicana de 1910, y en el que nacieron y se desarrollaron sus piezas principales (partido oficial y presidencialismo) durante la primera mitad del siglo xx, siguió caminos diferentes, y muchas veces encontrados, a los modelos democráticos francés y estadounidense. El sueño republicano y democrático del texto constitucional fue desmentido de manera sistemática por relaciones de poder marcadas por el faccionalismo y el clientelismo, los dos principales tumores que acaban por corroer el cuerpo de cualquier república democrática digna de ese nombre. La democracia, por tanto, ha sido una forma de gobierno que –a nuestro pesar– no ha terminado por adquirir carta de naturalidad en el México contemporáneo. Su realización histórica ha sido episódica y escasa: la República restaurada (1867-1876), el gobierno de Francisco Ignacio Madero (noviembre de 1911 a febrero de 1913) y la novel e incipiente democracia electoral (1997 a la fecha); el peso de los acontecimientos ha acabado por ocultar las huellas de su memoria.
4 notes
·
View notes
Text
Monarquia X República: Da estabilidade ao fracasso contínuo
Por Joffre Soares
Desde a transição do Brasil de uma monarquia para uma república em 1889, a nação tem enfrentado um ciclo contínuo de instabilidade e crises. Essa mudança, impulsionada por uma elite contrária à abolição da escravatura, resultou em um sistema que, ao longo de seus 135 anos de história, tem mostrado sérias falhas em termos de governança e legitimidade. Em contraste, a monarquia, enquanto sistema de governo, representa uma alternativa sólida que poderia proporcionar a estabilidade necessária para o desenvolvimento do Brasil, promovendo um ambiente de continuidade, coesão e compromisso com políticas de longo prazo.
O Brasil imperial, sob a liderança de Dom Pedro II, experimentou um período de relativa estabilidade e progresso. A partir de 1822, o país viu um aumento significativo em investimentos em infraestrutura, como estradas de ferro, e na educação pública, que permitiram a mobilidade social e o crescimento econômico. Conforme observado pelo historiador e sociólogo José Murilo de Carvalho em "Cidadania no Brasil: O longo caminho" (2002), esse período foi marcado por uma participação política mais inclusiva, onde os interesses da população eram considerados. A monarquia proporcionou uma continuidade nas políticas que possibilitaram a modernização do país.
Com a Proclamação da República, a instabilidade começou a se intensificar. A nova ordem política, em sua essência, estava marcada por uma constante alternância de poder que gerou descontinuidades nas políticas públicas e levou a um ciclo de crises. Segundo a pesquisadora Laura Carvalho, em seu estudo "Caminhos da economia brasileira: uma análise histórica" (2015), a República trouxe uma série de desafios econômicos, exacerbados por crises financeiras e políticas que afetaram a confiança dos investidores. Essa volatilidade se tornou uma característica marcante da era republicana, comprometendo o desenvolvimento sustentável e a coesão social.
A alternância de governos na república resultou também em um ambiente de corrupção sistêmica, como argumenta o cientista político Fernando Limongi em "O Brasil e suas instituições" (2003). Limongi destaca que a competição política acirrada levou à criação de redes de clientelismo que minaram a capacidade do Estado de implementar políticas eficazes. Em contraste, a monarquia, com sua estrutura mais centralizada, proporcionava um controle mais rigoroso sobre a corrupção e permitia um direcionamento claro das ações governamentais em prol do bem comum.
Além disso, a república brasileira se viu mergulhada em crises sucessivas ao longo de sua história, desde a Revolução de 1930 até os conflitos políticos da década de 1960, culminando com a ditadura militar. O historiador Daniel Aarão Reis, em seu livro "A Revolução de 1930" (1990), argumenta que essas crises refletem a fragilidade das instituições republicanas, incapazes de se adaptar às necessidades de uma sociedade em constante mudança. O descontentamento popular cresceu à medida que as promessas de uma república democrática e inclusiva foram sendo sistematicamente desconsideradas.
Relatórios de instituições internacionais, como o Banco Mundial e o FMI, ressaltam a fragilidade da economia brasileira, que se manifesta em ciclos de crises financeiras e na falta de políticas de longo prazo. Essas análises evidenciam que, sob um regime republicano, o Brasil enfrenta dificuldades em manter a confiança do investidor, resultando em um ambiente econômico volátil. Em contrapartida, monarquias bem-sucedidas na Europa, como o Reino Unido e a Suécia, demonstram que um sistema de governo estável pode fomentar o crescimento econômico sustentável e atrair investimentos, proporcionando um futuro mais seguro e próspero.
A figura do monarca em sistemas monárquicos parlamentares oferece um contrapeso essencial às divisões políticas que dominam a república. Em tempos de crise, a presença de um monarca pode agir como um fator de coesão nacional, promovendo diálogo e unidade em vez de polarização. Essa capacidade de unir diferentes segmentos da sociedade sob uma liderança comum é uma vantagem significativa da monarquia, que o Brasil republicano não conseguiu replicar. A falta de um símbolo unificador enfraquece a identidade nacional e dificulta a construção de um projeto de país coeso e inclusivo.
Diante do atual estado da república brasileira, a reflexão sobre a possibilidade de um retorno à monarquia surge como uma alternativa viável para a estabilidade do país. A insatisfação crescente com a política atual e a percepção de que a república está fadada a declinar ainda mais ao longo prazo incentivam esse debate. A monarquia pode ser vista como um caminho para restaurar a confiança nas instituições e para construir um futuro onde as decisões governamentais sejam orientadas por uma visão de longo prazo, em vez de interesses imediatos e voláteis.
Assim, o contraste entre a monarquia e a república no Brasil vai além de uma simples discussão histórica; é uma análise crítica sobre qual sistema pode realmente garantir a estabilidade e o progresso do país. À medida que o Brasil se dirige para o futuro, é fundamental considerar que a monarquia, ao proporcionar continuidade e coesão, pode oferecer uma solução duradoura para os desafios que a república tem demonstrado ser incapaz de resolver.
0 notes
Text
O Lado Sombrio da Igreja: Uma História de Abusos, Corrupção e Escândalos
A Igreja Católica Romana, uma das instituições mais antigas e poderosas do mundo, sempre se apresentou como guardiã dos valores morais e espirituais. No entanto, sob o manto da fé, a Igreja tem sido repetidamente abalada por uma longa lista de escândalos que vão desde abusos sexuais sistemáticos até práticas corruptas como a venda de indulgências e cargos eclesiásticos. Nos últimos anos, com a atenção global voltada para as denúncias de pedofilia entre o clero, um olhar crítico revela que o abuso de poder e de confiança está profundamente enraizado em sua história.
Abusos Sexuais e Pedofilia: Um Escândalo Global
A crise de abuso sexual na Igreja Católica tornou-se o símbolo mais evidente de sua decadência moral. Desde a década de 1980, uma crescente onda de denúncias trouxe à luz milhares de casos de abusos sexuais de menores cometidos por padres ao redor do mundo, especialmente na Irlanda, Estados Unidos, Austrália, Alemanha e América Latina. No entanto, o mais chocante não foi apenas o abuso em si, mas o sistemático encobrimento por parte de bispos e autoridades do Vaticano, que protegeram os abusadores, transferindo-os para outras dioceses em vez de entregá-los à justiça.
O Relatório de Pennsylvania (2018)
Um dos exemplos mais perturbadores dessa crise foi o Relatório do Grande Júri da Pensilvânia (2018), que detalhou mais de 1.000 casos de abuso sexual infantil cometidos por mais de 300 padres ao longo de 70 anos. As vítimas foram crianças vulneráveis, e o relatório mostrou como a Igreja havia adotado uma prática de "encobrir, negar e minimizar" os crimes, com o objetivo de proteger a instituição em vez de proteger os inocentes.
As Revelações no Chile e na Irlanda
No Chile, o cardeal Ricardo Ezzati foi acusado de obstruir investigações sobre abusos sexuais dentro da Igreja. Na Irlanda, a crise foi tão grande que abalou profundamente a fé de uma nação que sempre foi considerada um bastião do catolicismo. O Relatório Ryan (2009) revelou uma cultura de abusos sistemáticos em escolas e orfanatos católicos ao longo do século XX, muitas vezes com a cumplicidade das autoridades governamentais.
Encobrimento no Vaticano
Mais preocupante ainda foi o envolvimento direto do Vaticano no encobrimento desses escândalos. O cardeal Bernard Law, de Boston, foi um dos muitos líderes eclesiásticos transferidos para Roma após ser implicado em ocultar casos de pedofilia em sua diocese. Sua proteção no Vaticano e a falta de ação efetiva por parte de papas anteriores, incluindo João Paulo II e Bento XVI, deixaram claro que a prioridade era proteger a reputação da Igreja em detrimento das vítimas.
Venda de Cargos e Nepotismo: A Corrupção Sistêmica
A corrupção no Vaticano não se limitou ao abuso sexual. Ao longo da história, a Igreja tem sido envolvida em práticas que misturam fé e poder político, sendo uma das mais infames a venda de cargos eclesiásticos. No Renascimento, o Vaticano tornou-se sinônimo de nepotismo e clientelismo.
Nepotismo Papal
O nepotismo era uma prática comum, com papas favorecendo membros de suas próprias famílias para cargos de poder. O papa Alexandre VI, da família Borgia, é um dos exemplos mais notórios, nomeando seus filhos ilegítimos para posições de influência. Seu filho, Cesare Borgia, tornou-se um dos líderes militares mais cruéis da época, consolidando o poder papal através da força. Os Borgias são sinônimos de promiscuidade e corrupção no imaginário popular, mas não eram uma exceção: papas como Sisto IV e Inocêncio VIII também seguiram esse modelo.
Simonia: A Venda de Cargos
O comércio de posições dentro da Igreja, conhecido como simonia, era uma prática comum, especialmente entre os séculos IX e XV. Durante a Alta Idade Média, bispos, abades e até o papado eram frequentemente comprados. A corrupção chegou a tal ponto que, no século 10, Roma era controlada por famílias poderosas que manipulavam as eleições papais a seu favor.
Venda de Indulgências: A Salvação Comprada
No século XVI, a prática da venda de indulgências tornou-se um símbolo da corrupção moral da Igreja. As indulgências, que originalmente eram uma forma de remissão parcial dos pecados, foram transformadas em uma ferramenta para arrecadar fundos. Os fiéis eram incentivados a comprar essas indulgências, com a promessa de que assim evitariam o purgatório ou reduziriam o tempo de seus entes queridos lá.
A Campanha de Tetzel e a Revolta de Lutero
O monge dominicano Johann Tetzel foi um dos principais vendedores de indulgências, famoso por seu slogan: "Assim que a moeda no cofre soar, a alma do purgatório irá saltar". A prática tornou-se tão abusiva que provocou a Reforma Protestante, liderada por Martinho Lutero, que denunciou a corrupção da Igreja em suas 95 Teses de 1517. Lutero desafiou a ideia de que a salvação podia ser comprada, e sua revolta gerou uma cisão que mudaria para sempre o cristianismo.
A Promiscuidade e o Poder Dentro e Fora do Vaticano
A promiscuidade sexual no clero não é uma invenção moderna. Durante a Idade Média e o Renascimento, o Vaticano e conventos católicos eram frequentemente palco de escândalos sexuais. Padres, bispos e até papas eram conhecidos por manterem amantes, filhos ilegítimos e por participarem de orgias.
Papas e Promiscuidade
O já mencionado papa Alexandre VI é talvez o exemplo mais famoso, conhecido por suas orgias no Vaticano e por ter filhos com várias mulheres. O Concílio de Trento, em meados do século XVI, foi convocado em parte para lidar com a crescente inquietação sobre a moralidade do clero. Contudo, o que o Concílio conseguiu alcançar foi muito pouco em termos de reforma, especialmente em questões relacionadas à sexualidade.
Os Escândalos dos Conventos
Além do Vaticano, conventos também eram locais de promiscuidade e repressão. Durante a Inquisição, muitos conventos foram palco de abusos de poder, onde freiras eram exploradas sexualmente por membros do clero. Houve vários relatos de conventos sendo usados como bordéis secretos, com proteção e consentimento implícitos de líderes da Igreja.
Conclusão: A Crise de Credibilidade da Igreja
A Igreja Católica se apresenta como a representante de Deus na Terra, mas sua história de abusos, corrupção e escândalos sexuais contradiz violentamente essa imagem. Embora o papa Francisco tenha tomado algumas medidas para enfrentar a crise de abusos sexuais, como a introdução de novas diretrizes para a responsabilização de bispos, muitos acreditam que essas ações são tardias e insuficientes.
As cicatrizes deixadas pelas práticas corruptas da Igreja não podem ser ignoradas. Sua credibilidade como uma autoridade moral foi profundamente abalada, e enquanto as vítimas dos abusos continuam a lutar por justiça, o Vaticano ainda enfrenta um dilema existencial: reformar profundamente ou enfrentar uma contínua perda de legitimidade diante do mundo moderno.
A Igreja, em sua missão de redenção, precisa, talvez mais do que nunca, se redimir perante sua própria história sombria.
0 notes
Text
La convocatoria electoral gallega fue acompañada por programas de televisión (TVG es la televisión más vista en Galicia), que encuadraban al candidato popular en un marco festivo y feliz... Rueda el motero tomando cañas, bailando despreocupado "El Meneíto" en prime time... caracterizado de batería de una banda pop, de gancho para una petición de mano. Siempre el candidato sonriente y campechano. Esta fase culmina con el vídeo del autobús. Rueda conduce un autobús al que se va subiendo "su" gente, pasa por un puesto de "fruta", no deja subir a un señor que se parece a Puigdemont, y todo con sonrisas y guiños carnavaleros... Esta era la parte circo del "panem et circenses" que les funciona desde Fraga. La parte pan: matrículas universitarias gratuitas, complemento de pensiones, bonos para viajar o comprar material deportivo y, en los últimos días de la campaña, SMS a los móviles particulares con ayudas a las mariscadoras y aumento de salario al personal sanitario... hubo, además, un reparto de "pan" de más de 700.000€ entre medios privados gallegos y madrileños... El seguimiento de esta campaña de 2024 por la CRTVG será, seguro, objeto de estudio... y así el PP supera al bloque de oposición en 26.000 votos... o sea, la mayoría electoral se debe a la sobrerepresetación de Lugo y Ourense... y a ver si nos enteramos, a lo nunca nombrado, el caciquismo del PP... El PP gallego está infiltrado territorialmente en Galicia como ningún otro partido, está en la aldea, está en la parroquia, está en el concello, está en la ciudad. El PP está en las casas, en las empresas... un pequeño empresario, una pequeña explotación agrícola no puede enfrentarse al PP en Galicia, al PNV en Euskadi, o al nacionalismo en Cataluña... también se llama clientelismo... fin de la historia
#galicia#eleccionesespaña#eleccionesautonomicas#elecciones#politicadelpp#politicadelppcorrupcion#caciquismo#clientelismo
0 notes
Text
La Ola de la Miseria en Bolivia
Bolivia se arrastra en términos económicos, insistiendo en un Modelo que hace ya varios años no lograba convencer a los ciudadanos. Una ventaja de la que disponen los ciudadanos es la poca creatividad que tienen los Gobiernos del Socialismo del SXXI, es así que entre estos gobiernos padecen los mismos problemas con leves matices.
Argentina que después de Venezuela, es el caso que más se agravó en materia económica conforme la administración de los Kirchner se sentaban nuevamente en el poder luego del fracaso del gobierno gradualista de Mauricio Macri. Controles excesivos en el mercado cambiario, los programas de asistencialismo o clientelismo político, restricciones y fiscalizaciones que rayan en la persecución permanente al sector privado terminaron por disparar la inflación a puntos inmanejables para la mal llamada “Casta Política”.
Los discursos encendidos y el apoyo popular ya no silencian el malestar general de sectores tan vulnerables como el de jubilados o el de jóvenes en etapa de formación. Probablemente resulte redundante insistir en algunos conceptos pero la experiencia muestra que nunca se puede dejar de hacerlo. El Estado es el peor administrador que puede existir en una economía, más allá de sus intenciones están los incentivos y la información que el mercado constantemente bombardea a ofertantes y demandantes mediante los precios.
El caso argentino es otro caso que sirve como evidencia para sostener que mientras más grande el Estado, más grande el abuso de poder que se aplica sobre sus gobernados. Jóvenes obligados a migrar con la esperanza de mejores días fuera de sus fronteras alejados de sus familias, mientras sus padres envejecen sumidos en la más profunda crisis económica que los acorralo al punto de decidir a quien debían salvar de vivir en un país sin futuro. Así es como los años pasan y el trabajo parece no tener fin, al final del camino solo pueden contentarse con jubilaciones miserables que no son suficientes para llegar a fin de mes.
Lágrimas en los ojos de jubilados angustiados, vencidos y apabullados por la dura realidad, no le importan al Estado y ya no son de utilidad para la Casta, están solos frente al ya cercano descanso eterno. Vaya en efecto, un descanso eterno después de una tortuosa vida, llena de sacrificios auto-infligidos para que sus hijos puedan escapar y construir una vida lejos de las manos ambiciosas de los políticos locales.
Bolivia mira esas imágenes día a día y no parece entrar en razón. Se entiende ajena e inmune a esos males, ignorando que su destino sigue ese mismo sendero. Se acabo con los jubilados confiscando sus aportes y jubilaciones en una nueva institución bajo el control de burócratas sin pienso, simples peones sin conciencia ni valores que los restrinjan de cometer aberraciones. Paralelamente han terminado de arrebatar el futuro de muchos jóvenes a partir de un programa sistemático de adoctrinamiento, en desmedro de la educación de los futuros trabajadores que piensen, planifiquen, inviertan y materialicen sus proyectos en el mercado local, nacional e internacional.
Silenciando las Universidades, convirtiéndose en verdaderas islas donde sus estándares de calidad responden a déspotas sin vocación, simples hambrientos de poder, instalando grupos de poder que mantienen en una preocupante inanición la fuente principal de innovación y pensamiento crítico.
La educación en todos sus niveles se extravió en el pasado, en algún punto donde las cosas eran más simples y la verdad de los hechos se mantenía inalterable por un largo tiempo. Este mundo, el moderno no permite pestañar porque los cambios se dan en cuestión de segundos, cambios constantes que demandan de adaptabilidad, resiliencia y creatividad.
Quitamos de la educación a los jóvenes y a los jubilados y tenemos a un grupo de personas en la plenitud de sus capacidades obsesionada con el corto plazo, buscando ya sea sobrevivir o escalar socialmente en el menor tiempo posible por los medios que sea necesario. Es a este segmento de la población, padres de familia, cabezas de hogar que el Estado toma como fieles súbditos, el costo, la total y completa renuncia de su identidad como individuo para sumarse a las largas huestes del partido.
Allá donde no hay nombres sino números, ciervos sin nombre dispuestos a ser sacrificados por el bien del colectivo, en especial de sus amos en cargos jerárquicos. Es el rostro de la verdadera miseria. Bolivia no solo tiene una crisis económica sino tiene una crisis como sociedad, sus individuos han sido borrados e invisibilizados por los que hoy ostentan el poder.
La Miseria es el padecimiento de la pobreza crónica, no solamente económica que condiciona la calidad de vida a la que uno puede acceder, sino aquella que le impide transformar su destino y construirse a través de las capacidades que quiere desarrollar. Pobreza en el interior, esa autoestima y fuerza o torque interior que el Estado se encarga de arrebatar a jóvenes, adultos y jubilados.
La Miseria se combate con Libertad, aquella que el Estado secuestra, junto a los sueños y metas personales. Y una cosa curiosa acerca de la Libertad, es que esta no tiene grados, simplemente se tiene o no se tiene.
Los políticos que ofrecen soluciones parciales cuidando el pellejo suyo antes de pensar en soluciones reales son los principales artífices que la soberbia de los dueños del Estado oprima a cada individuo al borde de echarlo de su propio país.
Es con el Liberalismo, no hay de otra Bolivia.
0 notes
Text
Carlos Reynoso: “La antropología debe adaptarse a los cambios o perderá terreno” (Entrevista)
Por Jesse Rylander (Jesse Hernández Luzardo)
Cuando se lo ve por primera vez, quizás sea un poco difícil imaginar que un hombre de mirada tan apacible y menuda estatura, pueda llevar a cuestas una trayectoria en investigación tan extensa. Su pelo cano y poblada barba gris, son testimonio visual de la experiencia que acompaña de forma omnipresente a Carlos Reynoso, reconocido teórico antropológico argentino, quien estuvo de visita en nuestro país durante el II Coloquio Internacional de Investigaciones en Antropología, organizado por la Maestría en Antropología de LUZ.
La entrevista se desarrolló en el epicentro de la popular barriada de Santa Lucía. Reynoso, junto a su esposa Norma, expresaba maravillado la impresión que le causaba la locación escogida para el encuentro. “¡Es hermoso todo este colorido!”, refirió.
Nuevas modalidades de etnografía
Sentados en una banca, inicié la conversación con una pregunta directa: “¿de qué se trata su propuesta teórica?”. “El postulado que propongo hace referencia a nuevas modalidades de etnografía, a partir del impacto que han tenido las ciencias de la complejidad, o las ciencias cognitivas, en los últimos quince años. Este proceso, nutrido con el desarrollo explosivo en teoría de redes, fue impulsado a principios del siglo XXI, cuando se comenzó a estudiar Internet, y se descubrió que ésta era más compleja de lo que parecía”.
Reynoso, quien es profesor titular de la carrera de Ciencias Antropológicas en la Universidad de Buenos Aires, explicó que sus estudios hacen énfasis en las estructuras que permiten vincular entre sí distintos clases de fenómenos, entre los que mencionó redes sociales, fenómenos de procesos de cambio, problemas de epidemiología, difusión de ideas y rumores. “Es que cualquier fenómeno dinámico, puede llegar a ser estudiado mediante las redes complejas”, aseguró.
Aunque las teorías de redes tienen en antropología una larga tradición que se inicia a mediados de la década de los cincuenta, en Inglaterra, en la olvidada Escuela de Manchester, hoy se ha vuelven a revisar bajo una nueva óptica. Carlos Reynoso refirió que, increíblemente, las ciencias formales, entre ellas la biología, están tomando ideas de las ciencias sociales en cuanto a cómo funcionan las redes. “Viejos conceptos de las redes sociales ahora forman parte del conocimiento matemático, incluso de desarrollos en computación muy importantes. A los blogs, por ejemplo, ahora se los llama redes sociales, con lo cual se demuestra el auge de este tema”.
La conversación prosiguió en medio de una serena tarde dominical frente al templo de Santa Lucía. La pregunta de rigor, luego de la anterior explicación fue: A su juicio, ¿cuál es la utilidad de hacer investigación en esta área?
“Se ha revelado que la antropología tiene mucho que ofrecer en materia de herramientas para abordar las realidades sociales. Antes, esta ciencia estaba limitada en esa tarea y se la observaba como una especie de forma literaria interpretativa. Casi podríamos decir, estética. Ahora tiene mucho que ofrecer en materia de instrumentos para comprender diferentes clases de realidades. Cuando digo esto, no me refiero necesariamente a fenómenos sociales, sino a cualquier clase de fenómenos. Ahora los modelos del lenguaje adquieren casi la misma forma de los modelos de los procesos sociales de transmisión de ideas, difusión de modas, difusión de rumores, clientelismo político, tráfico de armas y de estupefacientes. Casi cualquier fenómeno se puede llegar a establecer en los mismos términos de redes sociales”, dijo Reynoso, quien también funge como docente de lingüística y semiótica en la Universidad de Buenos Aires.
Con una particular simpatía que dibujaba su entusiasmo al hablar sobre su propuesta, Reynoso explicó que, para entender lo anterior, es necesario comprender una pequeña y no tan compleja matemática. No una de números, según advirtió, sino más bien fundamentada en cierta clases de estructuras. “Algo similar a lo que pretendía llegar el estructuralismo en los sesentas pero que, por basarse en términos casi exclusivamente en aspectos cualitativos, no mostraba claramente la naturaleza de esas estructuras. Ahora, esa naturaleza sí es clara, ¡y eso es algo maravilloso!”.
Reynoso, quien cuenta con una experiencia de más de 40 años en el área de computación, 10 de ellos en Microsoft, enfatizó que, muy a menudo, tales estructuras no son tan mecánicas o simples como se pensó tradicionalmente en ciencias sociales. Contrariamente, indicó que hay que pensar en ellas de una forma más abierta, lo cual permite, a su vez, comunicarse abiertamente con otras disciplinas. “Estas herramientas de investigación pueden ser aplicadas perfectamente por arquitectos e ingenieros de software. El abaratamiento de las computadoras y la popularización del Internet ya resulta más viable hablar de estas cosas, con una mirada transdiciplinar”.
Antropología: la invención de las culturas
La entrevista se disfrutaba, más aún por la quietud del ambiente en el cual se desarrollaba. Seguidamente, surgió otra inquietud: “Usualmente se tiende a ver el trabajo antropológico como una investigación aislada en una tierra remota ¿Cómo encajan allí las nuevas etnografías?”.
Con hilaridad, Reynoso responde: “Es recurrente la imagen que refiere a los estudios en antropología en comunidades aisladas, separada del mundo, en el corazón de las tinieblas, con un antropólogo que se encontraba con gente que rara vez había estado en contacto con un hombre blanco. En torno a esto está cada vez más claro que se ha constituido una especie de leyenda muy fuerte que tiene que ver con todo el proceso colonial en el cual se origina esta ciencia”.
Para ejemplificar eso, el catedrático argentino mencionó el caso de Franz Boaz, padre de la antropología en Estados Unidos, quien estudió a los nativos norteamericanos a principios del siglo XX. Aseguró que, cuando Boaz necesitaba hacer una fotografía, limpiaba todo el ambiente para que no apareciera nada que fuera representativo de la cultura occidental. Hacía que el indio vistiera con ropa que nunca había usado o que se usaba en contextos rituales específicos, en lugar de la ropa occidental que llevaba todo el mundo. “Era como una especie de reconstrucción, a veces fantástica, a veces incongruente, de la cultura tradicional. Eso que podríamos llamar la invención del a cultura. Autores como Adan Cooper, en los 80, escribieron libros sobre esto, en los que se hacía referencia a las invenciones rituales o en los que se exageraba el exotismo de las cosas. También se inventaban estructuras complejas de parentesco que a los nativos, en realidad, ni se les cruzaban por la cabeza. Eran estructuras que se creaban a partir de las preguntas que se formulaban los antropólogos”.
Argentina, el futbol y Maradona estuvieron en Bali
No obstante, Carlos Reynoso expuso que, llegado el momento de la globalización, cuando en todos los lugares empieza a prevalecer una forma cultural derivada de la cultura mediática de los Estados Unidos y su área de influencia, la antropología se quedó con muy poco que decir. “Ese es el momento en el que surgen alternativas en la antropología, tales como los estudios culturales, que se ocupan de las mismas cosas de las que se ocupaba antes, pero en el contexto occidental y contemporáneo, como es el caso de la antropología urbana“.
A manera de anécdota ilustrativa, Reynoso manifestó que “Una vez estuve en Bali. Veía el crematorio de un brahmán, y se me acercó un balinés quien me preguntó en perfecto inglés: where are you from?, a lo cual respondí: ‘Argentina’. Y él me dijo ¿Argentina? ¡Maradona! Imagínate el contexto: estábamos viendo el crematorio de un brahmán, algo extraño para nosotros, pero el fútbol y Maradona siguen siendo conocidos en todo el mundo. Esta persona luego mencionó una cantidad de nombres de otros jugadores argentinos que yo desconocía. ¡Eso es globalización!”.
Antropología: adaptación o muerte
A su juicio, la antropología tiene que adaptarse a situaciones como la globalización y, para ello, debe tener las herramientas adecuadas. De esa manera podrá estudiar sociedades complejas y fenómenos que van más allá del estudio de un pequeño grupo o de situaciones que pudieran verse como simples. “Ahora se descubre que nunca hubo culturas simples. Todas las culturas tienen un grado de complejidad”, dice enfático.
“Quizás la forma de abordarlo era lo simple. Quizás, implícitamente, se presuponía: Esta gente es un poco rústica, pero, ¡qué elaborada que es esta medicina hecha por los salvajes! ¿Cuántas clases de patatas conocen estos individuos? ¡Qué memoria prodigiosa tienen! Sin embargo, pienso que todas las culturas deben tener una forma de abordaje que haga justicia a su complejidad”.
Al referirse a la producción antropológica en América Latina, Carlos Reynoso aseguró que ahora estamos en condiciones de ver que las teorías que nos han hecho llegar desde el primer mundo, quizás no han sido las mejores y que, tal vez, se puedan elaborar formas de desarrollo teórico más adecuadas a las situaciones locales.
“Ese el mensaje que intento comunicar: Que existen posibilidades instrumentales fortísimas. La antropología no surge del campesinado ni de las tribus que están en el interior, sino que es un fenómeno que surge en las ciudades. Tiene un modelo académico de la cultura y del intercambio, propios de occidente. Es absolutamente importante que ese modelo se produzca y diversifique según el contexto. Y que se corte la independencia de la antropología norteamericana y europea. En ello, subyace una lección muy grande para la antropología en este momento: o se adapta o empezará a perder terreno. Creo que la antropología tiene mucho que enseñar y mucho que aprender de este proceso”, concluyó contundente este prolífico antropólogo que tiene en su haber más de 50 publicaciones en distintas áreas de conocimiento y que ha servido de traductor y revisor de casi 30 obras científicas.
FOTO: ANTROPOLOGIA RADIO PODCAST
Versión de la entrevista en inglés, aquí
6 notes
·
View notes
Text
¡El virus es capital!
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Nuestra sociedad está enferma. Estamos atravesando una pandemia de miedo sin precedentes y nuestros gobiernos mantienen hábilmente esta ansiedad. Es el sistema capitalista y su modelo globalista los que son la fuente del mal; ellos son los que transmiten la infección. Todos tenemos los síntomas y no tenemos ningún tratamiento para combatirlos. La buena conciencia que se apoya junto a nuestra cama y se queja de los estragos de las enfermedades, es inútil. Debemos encontrar la fuerza para superar esta enfermedad dentro de nosotros mismos.
Primero, hagamos el diagnóstico correcto. Las amenazas a Francia y Europa tienen causas específicas.
Durante años, las potencias occidentales hicieron la vista gorda a las acciones de los islamistas cuando servían a sus intereses. Originalmente en Afganistán contra los soviéticos, luego en el Cáucaso contra los rusos. En Bosnia y Kosovo, fueron aliados en "guerras humanitarias" contra los serbios. Hasta ayer, fueron reclutados como tropas de choque del caos en Libia y Siria. Este uso geopolítico de estas corrientes en la desestabilización de los enemigos del Nuevo Orden Mundial explica la complacencia mostrada por sus redes en Occidente y por los países y clanes de la Península Arábiga que las financiaban hasta la década del 2000. Esto se duplica por el clientelismo de la comunidad de funcionarios electos en determinadas áreas urbanas con objetivos puramente electorales.
Entonces, ¿por qué nuestro territorio se ha convertido en un campo de batalla? Simplemente por la política migratoria y la apertura de fronteras deseada por las clases dominantes desde hace 50 años. El ideal de un mundo abierto y multicultural ocultaba la fría lógica de una oligarquía que quería destruir el marco popular europeo y explotar toda la miseria del mundo en su propio beneficio. Los hermosos discursos humanistas fueron solo un argumento publicitario para vender esta empresa. Hoy están destrozados y nos dejaron con una sociedad hecha pedazos.
La desintegración de Francia es también consecuencia de la aplicación de la doctrina del turbo-capitalismo. Destruye a las comunidades auténticas y los lazos sociales para reemplazarlos por la lucha de todos contra todos. La ley de "divide y vencerás" llega a su consecuencia final en el colapso de la sociedad. Al no compartir ninguna referencia común, las diferentes poblaciones se consideran extrañas. Todos se encierran en una burbuja digital poblada únicamente por sus fantasías e ilusiones. Las redes sociales y los choques entre los medios alimentan estas comunidades de identidad de bajo costo.
Los llamados a defender los valores republicanos son solo una broma. El discurso falaz sobre la libertad de expresión en Francia, y la orden de ser todavía (y siempre) Charlie, es prueba del agotamiento del buen pensar burgués. No tiene nada que oponer a los bárbaros más que la defensa del derecho a la blasfemia y el nihilismo de sus valores de consumo rápido. ¿Morir por esta "República"? ¡No gracias! Si defendemos una cierta “idea de Francia” (espiritual, popular, revolucionaria y arraigada) no la asociamos en absoluto con este sistema que es su negación.
Al final, el tratamiento del "terrorismo separatista" propuesto por el buen doctor Macron es un tratado falso: o un conflicto civil destructivo, o una sumisión a su Nuevo Orden Moral. Esta estrategia de seguridad liberal es un medio para permitir la supervivencia del sistema. Ya no garantiza la seguridad de los ciudadanos en ningún ámbito. En cualquier caso, esto no apoya la emancipación de la alienación y la explotación.
En el contexto de la seguridad sanitaria frente al Covid 19, tenemos la misma lógica en funcionamiento. No queriendo sacrificar los cimientos del liberalismo por la protección del país ante este peligro, el gobierno ha dejado abiertas nuestras fronteras y ha desarmado nuestras barreras sanitarias. Su inconsistencia e incoherencia durante la "primera ola" fueron el origen del desastre económico y sanitario que estamos sufriendo. Recordemos una vez más, la incapacidad de proteger a los más vulnerables y poner en marcha una política de salud eficaz que está vinculada a la aplicación de la doctrina del turbo-capitalismo (destrucción de los servicios de protección social y sanitaria, liquidación de los hospitales públicos, privatización de la investigación médica, reubicación de industrias estratégicas, adopción de reglas de comercio internacional y legislación transnacional).
Hoy se culpa a la gente al ocultar las verdaderas causas de esta crisis. El discurso despectivo y la infantilización de los franceses por parte del gobierno contribuyen a crear una legítima desconfianza hacia las medidas del Estado. No son las noticias falsas o las teorías de la conspiración las que socavan la moral de la gente, son los gobiernos inconsistentes. La oligarquía finge que todo está bajo control y que la vida (especialmente la económica) sigue. Pero ya se están preparando bombas más peligrosas
Confinamiento, toque de queda, reclusión: la prohibición de las relaciones humanas, familiares y amistosas tendrá consecuencias terribles sobre una psicología colectiva ya frágil. Al mismo tiempo, dejamos la cultura al cuidado de GAFA y Netflix. Estamos cerrando lugares de culto y dejando abiertos los hipermercados… Las transformaciones económicas que surgirán del Covid 19 dejarán atrás a millones de trabajadores y uberizarán las condiciones de quienes puedan salvar sus trabajos. Estamos avanzando hacia un plan de decrecimiento radical que no será ni muy amistoso ni voluntario por una vez. El deterioro de las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de la población mundial va acompañado del ascenso a nuevas alturas del confort tecnológico de una élite oligárquica mundial.
Fuente: http://rebellion-sre.fr/le-virus-cest-le-capital/
1 note
·
View note
Text
Autores Do Webartigos.com|A Ditadura Militar A Partir Das Músicas De Chico Buarque
Carnaval no do Período Colonial, Imperial e República (Séculos XVI ao XX). Foram mais de três séculos de diáspora negro-africana em que homens e mulheres eram obrigados a fazerem parte do processo de formação socioeconômico e cultural brasileiro. Posteriormente as academias foram se espalhando por todo país oferecendo diversas atividades, entre elas ginástica (e suas variações) e musculação (halterofilismo) (Capinussú & Costa, 1989; Costa & Palafox, 1993).|A INFLUÊNCIA AFRICANA NO PROCESSO DE FORMAÇÃO DA CULTURA AFRO-BRASILEIRA. Como já abordamos a sociologia como atividade autônoma voltada para conhecimento sistemático e metódico da sociedade, só vem aparecer no
Direção Ofensiva
na década de 30 com a fundação da Escola Livre de Sociologia e política, que sofria forte influencia norte-americana, e da Universidade de São Paulo, com a Faculdade de filosofia, Ciências e Letras que dedicada a estudos orientados pela sociologia européia, em destaque a francesa.} {A multiplicidade de fatores decorrentes dos contatos, conflitos e acomodações de povos e culturas diversas; contraste entre as sociedades em mudança e as culturas de folk remanescentes em toda a vasta extensão territorial; a variedade de paisagens culturais e a contemporaneidade ou justaposição nas realidades concretas, de séculos ou de camadas históricas”, deveriam certamente sacudir a atenção e despertar interesse pelo estudo científico dessas realidades sociais vivas e atuais.|Diante disso, consequentemente a política se desenvolve promovendo mentiras frente à passividade da população brasileira, fazendo crescer a dívida externa, a inflação, empobrecimento das classes baixas e aumento de ganhos das classes altas, desemprego, crimes e marginalidades, arrancando véu das violências políticas e econômicas.} {desenvolvimento das forças produtivas numa formação social capitalista acirra os conflitos políticos no seio das classes dominantes, e estes conflitos abrem espaço para a luta popular pela instauração e para a ampliação da cidadania política. Para garantir a posse do território brasileiro, Portugal, durante a colonização, implantou a produção açucareira no país.|Seus organizadores compreendiam que a simples ação alfabetizadora era insuficiente, devendo dar prioridade a educação de crianças e jovens, aos quais a educação ainda significa alteração em suas condições de vida. Estado Novo (1937-45) foi uma ditadura e eliminou os direitos políticos e individuais e impôs ao país forte repressão.} {Essa campanha de educação, lançada em 1947, buscava no primeiro momento, uma ação extensa que prévia a alfabetização em três meses, para depois seguir uma etapa de ação, voltada para a capacitação profissional e para desenvolvimento
Perder o Medo de Dirigir
comunitário. Nos anos de 1950, os judeus já tinham um grande número na classe média brasileira e muitos estavam envolvidos em questões nacionais que eclodiam no período, e participavam fortemente do processo politico do país.|documentário " povo brasileiro", baseado na Obra de Darcy Ribeiro, apresenta uma explanação a respeito do desenvolvimento da cultura brasileira. Defendia
Perder o Medo de Dirigir
que subdesenvolvimento não correspondia a uma etapa histórica, mais sim de formação econômica influenciada com capitalismo internacional.} {Com a nova Constituição promulgada em 1988 vieram alguns avanços para voto do brasileiro, como a eleição em dois turnos e voto facultativo para analfabetos e jovens com idade
Emagreça Corretamente Funciona
entre dezesseis e dezoito anos. 20. Apesar de todas as mazelas, Congresso está punindo seus próprios membros, que raramente ocorre em outros países ditos civilizados.|Os bacharéis em Direito do
Emagreça Corretamente Funciona
, apesar de serem profissionais de uma ciência social, não atingem a maioria populacional. Império foi marcado por grandes derrotas em relação à Educação, pois, era claro interesse dos nobres em que ensino se limitasse àqueles que tinham dinheiro.} {Essas trocas culturais ocorridas por vários séculos durante período colonial brasileiro contribuíram para a formação de uma cultura híbrida e bastante rica. A própria Lei
Confeiteira de Sucesso
Orgânica” do ensino profissional cria dois tipos de ensino no país: um ligado ao sistema oficial do governo de Vargas e outro mantido pelas empresas como SENAI e SENAI.|Para cumprir essa meta foi lançado programa
Confeiteira de Sucesso
Alfabetizado, por meio do qual MEC contribuirá com os órgãos públicos Estaduais e Municipais, instituições de ensino superior e organizações sem fins lucrativos para que desenvolvam ações de alfabetização.} {Crescimento constante, desde a redemocratização do regime político em 1945, do clientelismo urbano, como instrumento de deformação das vontades
Dirigir é fácil
no plano eleitoral e a supressão total (no caso do Estado Novo) ou quase total (no caso do regime militar) dos direitos políticos.|No contexto em que a produção agrícola na época foi direcionada aos produtos de exportação, Capdeville fala que as práticas de monocultivo, a estocagem de alimentos, a obtenção de processos agrícolas com retornos rápidos de lucros e uma crescente carência de diversidade de alimentos no país, geraram uma grande insatisfação popular, surgindo assim, por grande força destes fatores os primeiros cursos de agronomia no
Dirigir é fácil
.}
1 note
·
View note
Text
Cooperativas sin punteros: una lucha que se repite
En el año 2009, la entonces presidenta Cristina Kirchner, lanzó el programa Argentina Trabaja a cargo del Ministerio de Desarrollo Social. El mismo, apuntaba a crear 100 mil programas de empleo a través de la conformación de cooperativas que estaban a cargo de las intendencias principalmente. No hubo que esperar mucho para que llovieran las denuncias contra los punteros que actuaban bajo el mando de los municipios y que utilizaban el programa para el clientelismo. Ese año los movimientos sociales dieron una fuerte batalla contra el clientelismo y los punteros del peronismo. Hoy esa disputa territorial se reaviva. En el año 2009 la entonces presidenta Cristina Kirchner lanzó el programa Argentina Trabaja a cargo del Ministerio de Desarrollo Social. El mismo apuntaba a crear 100 mil programas de empleo a través de la conformación de cooperativas que estaban a cargo de las intendencias principalmente. No hubo que esperar mucho para que llovieran las denuncias contra los punteros que actuaban bajo el mando de los municipios y que utilizaban el programa para el clientelismo. El “Argentina Trabaja” (PAT) surge tras la crisis mundial del 2008 que produjo un descenso brusco del crecimiento de la economía y una profundización de los niveles de desocupación y pobreza. A su vez, el lanzamiento se vio marcado por la crisis política que afectaba al gobierno de Cristina Kirchner tras el enfrentamiento con los sectores concentrados del campo el año anterior. Ese conflicto impactó en las elecciones legislativas de junio del 2009, en las cuales el Frente para la Victoria perdió la mayoría parlamentaria en el Congreso. Dos meses después de aquella derrota, el PAT se proponía recomponer a la alianza gobernante recuperando su incidencia en el territorio mediante los Entes Ejecutores en mano de los intendentes del conurbano, la región más densamente poblada de la provincia de Buenos Aires, y de organizaciones cercanas como la CNCT u otras cooperativas del arco kirchnerista. En una segunda etapa se planteaba la nacionalización del mismo. La normativa establecía que los objetivos del PAT eran la generación de trabajo a través de la capacitación de sus beneficiarixs para que luego se conformaran en cooperativas destinadas a la ejecución de obras de infraestructura de baja complejidad, saneamiento y zanjeo, y mantenimiento de espacios públicos. Pero desde un comienzo comenzaron a evidenciarse los problemas. Los movimientos sociales que venían construyendo en los territorios desde la década del ’90 y que habían sido protagonistas fundamentales en el estallido social del 2001, denunciaron la implementación sesgada del PAT y su aplicación clientelar. Nace el frente de lucha “Cooperativas sin Punteros” Al poco tiempo de anunciado el PAT, las organizaciones sociales comenzaron a denunciar que había una clara decisión de dejar afuera del programa a quienes integraban los movimientos independientes del gobierno. En un comunicado de aquella época expresaron “entendemos claramente que hay una discriminación ideológica por parte del gobierno en este sentido y por eso ya hemos radicado una denuncia en el INADI que describe estos sucesos”. Es así que se conformó el frente “Cooperativas sin Punteros” que nucleaba a más de 20 organizaciones entre las que se encontraban el MTD Aníbal Verón Nueva Fuerza, el Frente Popular Darío Santillán, la Federación de Organizaciones de Base (FOB), Organización Popular Fogoneros, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Mov. Unidad y Lucha, MTL Rebelde, MTR por la Democracia Directa, Agrup. Territorial Víctor Choque “Tierra y Libertad” y Organización Popular y Rebelde Villa Hidalgo. El 22 de septiembre realizaron una gran manifestación con 18 cortes simultáneos en los accesos a la Capital Federal y la Ciudad de La Plata, y en más de 10 provincias del interior del país. Así se sumaba también el reclamo por la nacionalización del programa y el conflicto se masificó. En esa instancia no se logró torcerle el brazo al gobierno, por lo que las manifestaciones continuaron. Luego de varias medidas de lucha, el 2 y 3 de noviembre las organizaciones realizaron un masivo acampe en la Avenida 9 de Julio denunciando que Yeni Amaya, vicejefa de gabinete de Alicia Kirchner en el ministerio de Desarrollo Social, había incumplido el acuerdo por el cual se comprometía a ingresar a miembros de los movimientos en el PAT. Lxs referentes denunciaban que la presidenta había anunciado 100 mil puestos de trabajo de los cuales solo se habían hecho efectivos 30 mil, y que lo que ellxs reclamaban eran 10 mil puestos. Hacían hincapié en que la discriminación se debía principalmente a que eran organizaciones independientes de la alianza gobernante y que por lo tanto lo que se escondía detrás de esta política era el interés por manejar los territorios a su antojo, con claros fines clientelares y electorales. En aquella oportunidad recibieron el hostigamiento por parte de la policía que apuntó a lxs manifestantes con armas de 9 milímetros, luego de lo cual detuvieron a dos compañeros que se dirigían a buscar agua. Uno de ellos fue liberado tras la presión popular durante la madrugada, mientras que el otro permaneció detenido por más tiempo. El conflicto continuó escalando y vuelven a acampar esta vez por 48 horas desde el 1 al 3 de diciembre frente al Ministerio de Desarrollo Social. Pese al amedrentamiento, el aumento de la tensión y la decisión de permanecer en la calle logró que finalmente se consiguiera una victoria: la negociación con el gobierno dio la posibilidad de crear cooperativas autónomas al gobierno, y los movimientos pudieron ingresar el programa Argentina Trabaja. Este frente de lucha fue el origen de lo que en marzo del 2011 se conoció como la Asociación Gremial de Trabajadorxs Cooperativistas Autogestivxs y Precarizadxs (AGTCAP) que nucleó a más de 3 mil cooperativistas y fue un polo de atracción para diversas organizaciones del campo popular que luchaban por trabajo y cambio social. A lo largo de los años continuaron luchando por la efectiva implementación del PAT y por otros reclamos como el fin a la tercerización del empleo público y precarización de las condiciones de trabajo; la igualación de las remuneraciones a la Canasta Básica Familiar; Subsidios a la producción de Empresas Recuperadas y Emprendimientos Autogestivos; y por derechos básicos como obra social, aguinaldo, vacaciones pagas, etc. El rol de los punteros en los barrios En aquel momento el rol de los punteros políticos, amparados por los municipios, era administrar el PAT a su antojo. Comenzando por el poder de decisión de forma arbitraria de quién ingresaba y quien no, cientos de personas denunciaban un sinfín de irregularidades. Cintia quien en aquel entonces dependía del municipio de Florencio Varela, contó que a los punteros no les interesaba que efectivamente se trabaje, sino que usaban el programa en su propio beneficio quedándose con gran parte del dinero o exigiéndole a la gente que vaya a limpiarle su vivienda. “El municipio hacía la vista gorda o en otros casos peores aun hemos llegado a escuchar pedidos sexuales a cambio del programa”. Este tipo de práctica se reproducía en todos los municipios. Karina, de La Plata recordó “mis compañerxs y yo fuimos maltratadxs y extorsionadxs, no respetaban nuestros derechos. Nos hacían trabajar jornadas completas por un salario miserable y no podías reclamar nada porque si no te amenazaban con dejarte sin laburo, y en esa época la situación estaba tan difícil que nosotrxs teníamos que bajar la cabeza”. Otro de los problemas recurrentes es que los municipios subejecutaban los fondos que debían destinarse para materiales, ya que como no les importaba que la gente trabaje no tenían en qué gastar el dinero asignado. “Se usaba la plata para cosas como actos políticos, plantar palmeras en la avenida como si fuéramos Miami o pintar cordones porque venía una visita presidencial, pero hacías una cuadra y todas las calles eran de tierra” contó Cintia. El relato coincide con el de Valeria, quien trabajaba para el municipio de Berazategui: “la puntera que estaba con nosotras estaba a favor de Mussi y Cristina, entonces cuando hubo elecciones ella se presentó para concejal mostrando nuestro trabajo (…). Tampoco te dejaban pasarte a tu barrio, tenía que viajar media hora en colectivo y cuando me mandaron a control urbano por la misma plata y tenía que limpiar inodoros, no aguante y me fui”. Este y los anteriores testimonios dejan en evidencia una cuestión clave de las políticas de empleo asistenciales que es la generación de trabajo precario y por fuera de los convenios colectivos de municipales o del Estado, siendo que las tareas que llevan a cabo pertenecen a esos sectores. Así lxs beneficiarios no obtienen el debido reconocimiento de los derechos correspondientes y se transforman en mano de obra barata. Pese a esto, quienes están enmarcadxs en movimientos remarcan que una diferencia sustancial es que dentro de la organización pueden decidir el régimen de trabajo, la cantidad de horas y pueden realizar las tareas en su propio barrio y en beneficio del conjunto de su comunidad. “A los punteros políticos no volvemos nunca más” Esta consigna volvió a escucharse en los últimos meses tras la avanzada de la vicepresidenta Cristina Kirchner contra los movimientos sociales. El repaso de la historia es clave para entender la política sistemática de disputa territorial que está en las raíces del kirchnerismo. El conurbano bonaerense fue siempre su bastión ante las elecciones, pero la profunda inestabilidad de la alianza gobernante sumado a la gravísima crisis económica que se acentuó en los últimos años, hace peligrar el poderío del Frente de Todos en esa zona. De esta manera, Cristina vuelve a las viejas recetas: correr a los movimientos sociales para traspasar todo el mando y el poder a los varones del conurbano y sus punteros políticos. La estigmatización y criminalización del derecho a organizarse desató una ola de allanamientos contra los movimientos en todo el país que no distinguió entre oficialistas y opositores. Ante esto, todas las organizaciones más allá de las diferencias políticas y los matices vienen ensayando la unidad en la lucha contra la persecución, ya que el ciclo político que se abre tendrá como característica el incremento de la represión y el ajuste. Por lo que, sólo la unidad del campo popular podrá hacerle frente. :::FOL::: Read the full article
0 notes
Text
Poniatowska, Espino, AMLO y tres lecciones
Abril de 2006, Manuel Espino es el presidente del PAN, cuyo candidato presidencial es Felipe Calderón, que enfrenta a Andrés Manuel López Obrador, defendido por Elena Poniatowska. La campaña electoral es dura, con mentiras de todos lados; el PAN dice que “López Obrador es un peligro para México”, un peligro de izquierda chavista, y AMLO usa a Poniatowska para hacer un spot negándolo, el PAN responde con otro y se desata “el affaire Poniatowska” (cf. el texto de Raúl Trejo Delarbre en el número de junio de 2006 de “Nexos”). El 10 de abril Espino declara: “pobre señora [la princesa Poni], a mí la verdad es que me da pena que teniendo ese prestigio lo haya apostado a algo que no vale la pena”.
Calderón le ganó la presidencia a López Obrador, hizo un gobierno con más de un pésimo resultado, AMLO siguió en campaña, ayudado por los malos resultados de dos presidentes, hasta que llegó a gobernar. Con Poniatowska y con Espino! Empeoró lo que habían dejado mal los otros y descompuso más cosas, dejando casi concluido un cambio de régimen político -no económico-, de la democracia precaria al autoritarismo con grito popular. (Y con un tipo de maximato). El gobierno de AMLO no valió la pena, porque no valía la pena AMLO, ni para la democracia ni para la izquierda. Valió la pena para los propagandistas como Poniatowska y para políticos oportunistas o contradictorios como Espino, también para obradoristas de siempre, militares y grandes empresarios en general.
Cuáles son las lecciones? Que si no se estudia al obradorismo desde la composición de su coalición real no se entiende qué es y ha sido. Manuel Espino llegó con AMLO al poder en 2018 y sigue viviendo bajo la tienda obradorista, pero más importante: no es el único. Es mi punto: los casos como el de Espino están en la base -son una de las bases- de la construcción de la victoria electoral obradorista de 2018 y de la actual construcción de la hegemonía partidista de Morena. Lo que es Espino es todo el partido “Verde”, y gran parte del PRI de Peña Nieto, y gran parte del empresariado.
Segunda lección: cuando llegó la elección de 2024 “el PRIAN” ya no existía, porque gran parte de esas fuerzas ya estaba en Morena o con AMLO.
Y la tercera lección, la final: López Obrador sí era, fue y sigue siendo un peligro para México, pero no un peligro de izquierda chavista sino un peligro priista. Un peligro priista de derecha, con y por el ejército hiperempoderado, los Espino, los cuates (y familiares) empresarios y la austeridad neoliberal que sirvió para financiar clientelismo. Otras conclusiones son ilusiones lingüísticas o simples mentiras.
1 note
·
View note
Link
Desde el pasado año se ha delatado mediante turbulencias sociales, la fragilidad del mito del gobierno chileno de alcanzar la prosperidad de su gente. Los partidarios del neoliberalismo ponderaron en demasía los alcances del cauce económico del país austral fundado en el modelo dejado por la dictadura pinochetista. Se hablaba de despegue hacia el desarrollo, la diversificación de la economía, la reducción de la pobrezay el crecimiento en la producción de bienes y servicios. No obstante, no han sido ciertos esos hipotéticos avances como lo ha demostrado la lucha en las calles llevados a cabo por los excluidos sociales quienes han reaccionado ante un esquema condenatorio a la miseria de las grandes mayorías. Los defensores del legado de Pinochet señalan a la izquierda como responsable de los desórdenes y la conducta insurreccional de las personas lo cual es impreciso porque esos sectores políticos no tienen la capacidad de convocatoria y de movilización. Adicionalmente indican la influencia del gobierno venezolano en esos estremecimientos, también sin fundamento porque aunque el chavismo quisiera estar presente en Chile tampoco puede influir mucho por las limitaciones económicas y la ausencia de mística. Para poder comprender la actual coyuntura tenemos que acudir a las fuentes históricas y sociales de Chile durante el siglo veinte. De esa manera podremos concretar los motivos por los cuales se ha llegado a esta grave situación. La efímera República Socialista en Chile El militar Marmaduke Grove había sido recluido en la isla de Pascua por conspirador al inicio de los años 30. Posteriormente presidió un golpe que decretó una república socialista en 1932 pero fue depuesto a los 12 días y hubo de regresar detenido a Rapanui.Fue candidato presidencial y obtuvo una votación respetable llegando segundo a pesar de haber sido puesto en libertad dos días antes de la elección. Después fue uno de los fundadores del legendario partido socialista chileno alcanzando una senaduría en dos oportunidades. La república socialista fue bien limitada en el tiempo y recuerda a la de BelaKum en Hungría en el año 1919, derrotada por las fuerzas conservadoras del país de Imre Nagy, la cual duró poco más de cien días. De todas maneras su significación fue que en un país tan conservador como Chile se diera un acontecimiento muy extraño y diera lugar a la creación de una organización política de larga data en el país sureño. Tradición autoritaria austral Es una errónea apreciación señalar a Chile como un modelo democrático con unas fuerzas armadas institucionales. Sus militares tienen una formación prusiana y reaccionaria por lo cual Luis Augusto Pinochet no es una figura accidental. El presidente González Videla en 1948 gobernaba en coalición con el partido comunista pero la presión americana lo obligó a romper y a ilegalizarlo con una persecución implacable. Hubo de compartir el poder con los milicos. Es conocida la película de Pablo Larraín donde Pablo Neruda atraviesa muchas vicisitudes para poder irse exiliado a Europa. Defenestración de Salvador Allende En 1973 el candidato Salvador Allende, apoyado por una variopinta liga llamada Unidad Popular, integrada por el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Radical, el MAPU en sus dos facciones y la Izquierda Cristiana, triunfó en los comicios presidenciales obteniendo una mayoría simple y mediante un mecanismo previsto en la constitución tuvo el apoyo de la Democracia Cristiana y de su abanderado, Rodomiro Tomic, y fue ungido como Jefe de Estado. Los conflictos sociales se agudizaron por decisiones económicas equivocadas de la jefatura de gobierno, una derecha agresiva liderada por el grupo Patria y Libertad, y el apuntalamiento de Estados Unidos en el contexto de la guerra fría, dio como resultante una asonada militar exitosa culminada con la derrota de toda la izquierda incluyendo al MIR y terminó con la muerte del presidente, en combate o suicidio qué más da, y el encumbramiento expreso de los militares como el gran árbitro de Chile. Previamente había ocurrido hechos configurantes de la conspiración, asesinando al general Schneider, la tentativa de asonada llamada el “tanquetazo”, la presión popular chocando con las conductas burocratizadas del Estado tratadas de capitalizar por el MIR y la victoria de la Unidad Popular en los comicios municipales con mejor votación que la presidencial y meses recientes al golpe eficaz, la postura de Allende buscando concertación con los demócratas cristianos a la postre rechazada e incluso tratando de incorporar a los uniformados al tren ejecutivo lo cual fue alcanzado. Realmente la gestión allendista no fue tan radical como muchos piensan pero Estados Unidos, en plena pugna Este-oeste, no podía darse el lujo de permitir en el hemisferio una iniciativa distinta a la de ellos. Al final, hicieron caída y mesa limpia e instauraron un régimen de terror con torturas, desaparecidos, asesinatos e imposición rígida del autoritarismo. Presencia de los Chicago boys Durante varios años la economía chilena daba tumbos sin aciertos y sus gobernantes se vieron en la necesidad de buscar asesoría internacional. La encontraron en la Universidad de Chicago con el premio Nobel Milton Friedman a la cabeza. Estos profesionales propusieron diversificar la economía chilena y lo lograron parcialmente con la industria vinícola y la de alimentos. Hubo crecimiento del Producto Interno Bruto pero se incubó la desigualdad que hoy en día se ha expandido. Negociación con Pinochet Los Estados Unidos estaban conscientes del desgaste de la figura de Pinochet y la política exterior llevada a cabo por el Departamento de Estado era salir de los gobiernos dictatoriales cumpliendo comicios en su reemplazo. Llegaron a un acuerdo con el tirano al ofrecerle realizar un referéndum a cambio de impunidad por los delitos cometidos (homicidios, torturados, desparecidos y los latrocinios perpetrados en fraudes financieros), el nombramiento de unos senadores y ser comandante de las fuerzas armadas llegando a 25 años. La consulta popular le fue adversa y debió aceptar el resultado no sin antes intentar desconocerla. La Concertación Para reemplazar a la dictadura se llamó a elecciones presidenciales y una coalición diversa, integrada por los partidos radicales, el socialista en sus tres tendencias, una versión de esta organización denominada legalmente como el Partido por la Democracia dirigida por Ricardo Lagos, la democracia cristiana, los dos Mapus y la Izquierda Cristiana. Fue la llamada Concertación de partidos por la Democracia, triunfante con Lagos como candidato frente a los partidos de conservadores, la UDI y Renovación Nacional. Desde esa elección se han celebrado varias donde resaltan los dos gobiernos cada uno de Michelle Bachelet y Manuel Piñera, de la izquierda y la derecha, en este orden. Hubo por supuesto, un cambio de actitud y se alcanzó la legitimidad de origen pero el Estado diseñado por la tiranía se mantuvo incólume, sobre todo en materia de seguridad y de educación.La simbología militar como imagen del Chile poderoso y opresivo es una constante en el devenir del país. La educación entendida como un privilegio para quienes tienen recursos y no como un derecho. La rebelión estudiantil Durante el primer gobierno socialista de Bachelet se produjo un estremecimiento estudiantil motivado a la exclusión del derecho a estudiar a quienes no poseen recursos económicos o financieros para poder pagar un modelo educativo caro. La explosión de no se hizo esperar y los jóvenes fueron a las calles a demostrar su indignación por una concepción elitesca de esta actividad.Fue cuando los gobernantes del partido socialista y la Concertación se dieron cuenta de esta aberración. Todavía subsiste esta inequidad dejando a las grandes mayorías por fuera del proceso de instrucción y formación. Los médicos venezolanos en Chile fueron favorecidos por esta circunstancia para alcanzar cargos en los hospitales porque los araucanos no tenía postgrados por ser demasiado caros y los nuestros sí. La alternabilidad representativa Las dos formaciones polarizantes después del referéndum perdido por Pinochet, se han alternado en el gobierno de Santiago. Por un lado, las organizaciones de la Concertación (Democracia Cristiana, Partido Socialista, Partido por la democracia, Partido Radical, los Mapus, la Izquierda Cristiana), a los cuales posteriormente se les unió el Partido Comunista para formar la Nueva Mayoría, una versión actual de la Unidad Popular más los socialcristianos. En la otra vertiente, los tradicionales con vínculos pinochetistas, la UDI y Renovación Nacional. Han administrado la estructura de poder dejada por el golpismo y lentamente han sido presionados por la gente que no soporta tanta desigualdad, machismo, misoginia, femicidios, autoritarismo y exclusión social. Las personas expulsadas de la sociedad han apelado a la movilización de base y de los sitios públicos para luchar contra el cuadro político organizado que representa intereses similares y viven del clientelismo. Las personas han tomado conciencia de la iniciativa propia como vía para opinar prescindiendo de los partidos, ora de izquierda, ora de derecha. Se ha formado una formidable organización feminista alrededor de un grupo cultural llamado las Tesis y han estremecido las alamedas del país para rechazar la violación, el femicidio, el militarismo, la misoginia y el machismo. Se dieron a conocer al nivel planetario el día internacional de la mujer, el 8 de marzo de 2020 con una canción convertida en himno, “El violador eres tú”. A finales del año pasado estalló la insurrección popular y se produjo manifestaciones, vandalismo, saqueos, violencia, represión, golpeados, muertos, heridos y torturados. La gente no aguantaba más la desigualdad y se produjo la explosión. Como resultado, el gobierno decretó el aumento del salario, de las pensiones, las jubilaciones y los ingresos de los trabajadores. De no haber ocurrido la protesta no hubiese sucedido esa decisión del ejecutivo. Ahora mismo, los mapuches están llevando a cabo una valiente lucha en contra del ejército y los paramilitares por la reivindicación de sus derechos ancestrales sobre la tierra como pueblos originarios incumplidos por el Estado quien no duda en matarlos, reprimirlos, detenerlos, desaparecerlos, torturarlos y enjuiciarlos. Otra noticia de impacto ha sido la autorización del parlamento, con los votos de varios diputados de la coalición gubernamental, para que los trabajadores pudieran disponer del diez por ciento de lo acumulado en los fondos de pensiones con la finalidad de paliar la grave situación social y económica de la inmensa mayoría del pueblo chileno. Adicionalmente, con la llegada de la pandemia se le ven las costuras al débil sistema de salud chileno por el avance indetenible de contagiados y fallecidos ocupando un lugar entre los primeros veinte países. Aparte, les ha servido para mantener, como en Venezuela, a las personas inmovilizadas para evitar las protestas. Inventario del modelo neoliberal en Chile A más de cuarenta años de la instauración de la dictadura militar en Santiago a cargo del general Luis Augusto Pinochet y tiempo después de la aplicación de las medidas económicas fundadas en el libre mercado, la semblanza de tal esquema es muy sombrío. En materia económica Chile sigue siendo una nación extractivista y la principal fuente de divisas es el cobre, una materia prima de la más elemental. Produce mucho litio, junto a Perú y Bolivia, para vendérselo a China quien los convierte en baterías. Hubo una diversificación con la industria de alimentos y los vinos, incidente en un crecimiento del PIB pero en la actualidad mayor peso tiene la mencionada materia prima. En definitiva es una economía primaria. Socialmente hablando, hay una terrible desigualdad reflejada en la disminución del nivel de vida de las personas. La exclusión es una realidad cuando la mayoría de la población activa se encuentra en la economía informal. Se señala que los ricos ganan como en Alemania y los pobres como en Mongolia, para dar una idea de cómo es la distribución de bienes y servicios. Se ha estudiado también las expectativas de vida de la gente acomodada, muy alta, pero en los sectores populares son ostensiblemente bajas. El machismo reina en un ambiente de autoritarismo. Los números de violaciones y femicidios son elevados y de allí la reacción de las organizaciones por la igualdad de género. Se aprecia también la lenidad con la cual los jueces tratan a los autores de delitos contra la mujer. Persiste el problema de las tierras de la Araucanía al cual no se le responde sino se reprime en una actitud asaz racista por parte de la gestión de Piñera. Están al nivel del colonialismo español en el trato hacia los pobladores originarios. En síntesis, podemos concluir que el esquema económico, financiero y político vigente en Chile, ideado por la dictadura militar y aplicado por todos los gobiernos dictatoriales y democráticos representativos, es regresivo porque los resultados demuestran un retroceso en el plano social reflejado en el rubro de la desigualdad. Es el desmontaje de unas hipótesis bien promovidas para evidenciar un supuesto progreso fundado en el crecimiento económico a cualquier modo y una disminución de la pobreza bien dudosa. Además, para racionalizar el fracaso humano de esta opción siempre habrá la tendencia a simplificar los resultados y responsabilizar a agentes externos de las turbulencias sociales, tales como militantes de izquierda, venezolanos y cubanos quienes forman parte de una conspiración internacional para alterar la situación geopolítica de América Latina. No es que no existan esos riesgos sino que no son determinantes en la formación de la protesta. La gente fundamentalmente sale a la calle a movilizarse por hambre, exclusión y cualquier otro factor. El mundo está regido por un modelo civilizatorio cuya alfa y omega reside en el lucro haciendo abstracción de la condición humana y la ecología. Solo importa la ganancia, el dividendo y la rentabilidad. Todo al servicio de la economía en su esencia misma y no en los hombres y mujeres integrantes de la sociedad. Chile es otra expresión de orientación sobre esas premisas y la resultante está a la vista..
0 notes
Text
Las elecciones.
Hola, chicos/as espero que se encuentren bien en sus hogares. En el día de hoy les traigo un tema super actual que fue las elecciones del 5 de Julio en la República Dominicana.
De repente mientras veía mi red social Facebook me encontré una foto de nuestro presidente electo Lic. Luis Abinader y me surgió la idea de hablar de las pasadas elecciones.
Empezaré diciendo que las elecciones son un proceso mediante el cual se elige un representante o cargos políticos a través de votos. Según la constitución de la República Dominicana todo ciudadano/a tiene el deber y el derecho de ejercer el sufragio.
Pero no quiero hablarles de las elecciones en sí, sino de los postulados a la presidencia y de los actos de corrupción.
Para nadie es un secreto que en la República Dominicana para ganarse al pueblo utilizan lo que es el clientelismo popular, esto consiste en otorgar a los ciudadanos/as regalos o beneficios personales para así obtener de ellos aprobación y aceptación. Donde claramente esto es una corrupción.
O sea ¿Creen que un presidente debería ser electo por los regalos que otorga? A mi consciencia no debe ser así. Pues un presidente debe ser electo por su programa de gobierno, lo que este quiere lograr cuando ya esté en el poder, también influyen su manera de hablar, los valores que demuestra; un presidente que para ganarse al pueblo de 500 pesos y un pica pollo no tiene absolutamente valores.
Con esto no quiere decir que me incline por uno o por el otro, pero deberían ser los actos los que nos llamen la atención y no simplemente como el candidato se proyecte y se muestre frente a su pueblo.
Por ejemplo: cuando inició en octubre el proceso de elecciones, el candidato por el PLD aparecía hasta en el poster de luz de nuestro barrio. Hecho que propició muchas críticas a este candidato pues ya el pueblo se estaba cansando de verlo tanto; Pero si se fijan cuando se acercaba el 5 de julio, con el simple merengue de SE VAN de Johnny Ventura, el candidato por el PRM logró lo mismo con el pueblo; literalmente se respiraba el merenguito. Pero el pueblo lo acogió de una manera positiva.
Hay veces que el pueblo quiere confiar en un político, vota por él, confía en ese político y simplemente cuando está en el poder se beneficia particularmente y el pueblo es olvidado.
Con este escrito solo quiero lograr en ustedes un pensamiento crítico-reflexivo. Que tu que estas leyendo esto, seas Joven, Adulto o una persona de edad avanzada pienses si el candidato que elegiste se preocupara por su pueblo. Si velara por los intereses de los demás. Si estará dispuesto a sacrificar mucho por su pueblo. En eso debemos de pensar y dejar de apoyar el clientelismo pues cada vez que coges esos 500 pesos, la fundita con comida o hasta la pica pollo. Lo único que estás logrando es más corrupción de la que ya existe y vendiendo tu conciencia. Estás perdiendo el valor que tienes como persona.
0 notes
Text
Populismo de Extrema-Direita Chocando o Ovo-da-Serpente Fascista
Na conjuntura vivenciada atualmente no Brasil, necessitamos conhecer as experiências tanto do populismo de direita, quanto do populismo de esquerda. Supostamente, evitaria repetirmos erros políticos e econômicos já cometidos em outros países.
A Daily Observations é a principal publicação de pesquisa da Bridgewater, o maior fundo de hedge do mundo, fundado por Ray Dalio. Um relatório dela permite a leitura de uma síntese sobre o fenômeno do Populismo. Foi preparado por Ray Dalio, Steven Kryger, Jason Rogers e Gardner Davis e publicado, em 22 de março de 2017, após a eleição de Donald Trump, em 2016. Leia parte do relatório: RAY DALIO e outros. Populismo – Falar em Nome do Povo.
No original, os coautores resumiram catorze casos de populistas em dez países em cerca de 55 páginas. Ray Dalio e equipe descreveram o que viram como o modelo populista arquetípico. Dessa forma, puderam mostrar suas semelhanças e diferenças. Embora não haja dois casos idênticos, a maioria é semelhante a ponto de parecer existir uma espécie de “Manual Populista”.
Ao conhecer bem esses casos históricos, podemos comparar a evolução dos casos contemporâneos com os do passado. Propicia-nos entender melhor o fenômeno, para antecipar se ele pode se desenvolver hoje, por exemplo, nos Estados Unidos e no Brasil.
O populismo é um fenômeno político e social possível de surgir quando o homem comum está farto da concentração da riqueza e de oportunidades, ameaças culturais por surgimento no país de pessoas com valores diferentes dos seus tradicionalistas, “elites do establishment” sempre em posições de poder, e o governo não o atender com serviços públicos de qualidade. As passeatas de sete anos atrás botaram esse “ovo-da-serpente” para o golpe parlamentarista e bolsonaristas chocarem.
Esses ressentimentos levam o agrupamento de indignados a colocar líder messiânico no poder. Messiânico é relativo ao Messias: quem se considera ou se apresenta como líder providencial, iluminado pela graça divina para restaurar a ordem vigente das coisas. Por uns é considerado um (falso) mito carismático, por outros, um fanático oportunista.
Líderes populistas adotam, tipicamente, uma atitude de contínuo confronto em vez de ser colaborativa. São exclusivos em vez de inclusivos. Geralmente, provocam conflitos entre facções opostas, geralmente, a direita conservadora contra a esquerda progressista, tanto dentro do país, quanto contra outros países. Esses conflitos se auto reforçam progressivamente.
Dentro dos países, os conflitos podem levar a desordens, por exemplo, manifestações de ruas para atentar contra as liberdades democráticas e os demais Poderes Republicanos. Provocam reações mais fortes. A crescente pressão política passa a ser justificativa de golpe “para recuperar a ordem e o progresso”, suprimindo o outro lado.
Populistas buscam influenciar e até tomar o controle da mídia. Normalmente, o ataque à liberdade de expressão se torna um aspecto importante dos conflitos.
Em casos extremos, esses conflitos levaram a guerras civis. Tais conflitos levaram várias democracias a se tornarem ditaduras militares sob o argumento de impor ordem.
Entre países, os conflitos provocados pela política externa ocorrem porque as atitudes dos líderes populistas são conflituosas em lugar de ser cooperativas. Os conflitos com outros países ajudariam a unificar o apoio nacional à sua liderança, em seus países, tal como os generais de ditadura argentina desejavam com a Guerra das Malvinas.
O populismo de direita, no Brasil de hoje, está sendo fomentado como uma rebelião dos ressentidos, crentes e paramilitares contra as elites intelectuais e sindicais. Aliado ao ultraliberalismo, não atenta contra o sistema, mas sim contra a democracia.
A ruptura institucional dependerá de quão razoável e respeitoso com o pacto republicano serão os populistas de posse do poder central: se aceitam as forças opostas poderem coexistir, para o país progredir com democracia, ou se cada vez mais desejam “ir à guerra”, para ferir ou matar um ao outro. Isto não superará o impasse.
As políticas econômicas populistas clássicas incluem protecionismo, nacionalismo, construção de infraestrutura, aumento dos gastos militares, maiores déficits orçamentários e, muitas vezes, controles de capital. Adota uma postura contra a globalização da economia. Nesta área, o energúmeno ainda não se pronuncia.
Em síntese, o populismo é a busca de concentração de poder para o crente militarizado, através da tática de atacar o establishment e as elites intelectuais. É provocado por lacunas de riqueza e oportunidades, xenofobia e pessoas fartas de governo sem estar funcionando efetivamente em seu favor individual. Leva ao surgimento de um líder messiânico com promessa de servir o homem comum e fazer o sistema funcionar mais eficientemente com protecionismo, nacionalismo, militarismo, maior conflito e maiores tentativas de influenciar ou controlar a mídia.
Aqui-e-agora, dada a submissão colonizada ao populismo de direita norte-americano e ao neoliberalismo, não adota nem protecionismo nem nacionalismo econômico. Mesmo porque o país está totalmente dependente do comércio exterior com a China.
Sob o rótulo de populismo, o pensamento político tem caracterizado manifestações onde o povo estabelece conexão direta com uma liderança, desestabilizando a democracia representativa. A flexibilidade com a qual o conceito é aplicado a situações as mais contraditórias, tanto à direita, como à esquerda, revela a dificuldade de entender o que é o populismo.
Populistas são as fórmulas políticas cuja fonte principal de inspiração e referência constante é “o povo”. Este é considerado, irrealisticamente, como um agregado social homogêneo e exclusivo depositário de valores positivos, específicos e permanentes.
As definições do populismo se ressentem da ambiguidade conceitual envolvida no próprio termo “povo”. Ele é tomado como mito em nível lírico e emotivo. Aqui, a virtude residiria só no “povo autêntico”, supostamente, aquele da maioria relativa de votos válidos em uma eleição circunstancial, e nas suas tradições coletivas, interpretadas, de maneira subjetiva e estática, pelos valores conservadores do líder messiânico.
O populismo abstrai as classes. Para ele, a divisão é entre o povo e o “não-povo”. Este é representado, ao gosto do líder, por uma elite intelectual cosmopolita ou por uma elite plutocrática como a casta da oligarquia governante brasileira. Também pode incluir frações das próprias massas populares como os movimentos de classe, julgados portadores de ideologias ou de valores estranhos, incongruentes com os valores genuínos da tradição popular autóctone, conforme o julgamento parcial e anacrônico do líder anticomunista (re)formado durante a “Guerra Fria”.
Ele dá preeminência à fé sobre a razão em suas premissas. Ele se torna messiânico em seus modos de ação, defendendo pressuposta pureza popular dos crentes submissos a sabidos-pastores e buscando sua sobrevivência ou preservação em formas carismáticas.
Confabula com ardil pelo aparecimento de um imaginário inimigo para atacá-lo. Adota o clientelismo fiel, tipo “ou está comigo sem nenhuma contestação ou não é amigo – e, portanto, inimigo – por demonstrar sentimento de deslealdade”. Apronta ciladas para o teste desse comportamento individual. Age utilizando-se de intriga.
Demanda a expulsão radical do sistema político e social daquilo não identificado por eles como povo, como fosse um germe parasitário e corruptor. Daí a presença pública ou latente de uma constante feição racista. A discriminação está voltada contra certas categorias econômicas (“professores, jornalistas”) e culturais (“artistas”) ou então adota um “racismo de tipo ideológico”: o velho anticomunismo, atualizado como antipetismo.
O populismo inclui quase todos, se não todos os fascismos. Porém, não é possível excluir do seu âmbito, apesar da polêmica populista contra a democracia formal republicana, movimentos democráticos, além de pacifistas (gandhismo) e coletivistas (stalinismo).
O fascismo pode ser considerado como uma variante agressiva do populismo e este, em seu sentido estrito, como uma versão pacífica e asséptica do fascismo. Com o militarismo e o fascismo, o populismo partilha, fundamentalmente, da mesma falta de organização ideológica do ecletismo.
Despreza a ordem constituída e as formulações ideológicas como “intelectualismo da elite”. Por isso, ele apresenta sua contestação do sistema republicano estabelecido como fosse uma contra-ideologia.
O militarismo populista adota o conceito do “exército como povo armado” – e pior, defende o armamentismo para as famílias brasileiras. O “povo dos militares” parece ser “o povo eleito” da hora para obter vantagens corporativas.
O apelo à força regeneradora do mito — e “o mito do povo” é o mais funcional na luta pelo poder político — está latente e pronto a materializar-se nos momentos de crise econômica e política. É típico de períodos de transição histórica, particularmente, na fase difícil de adaptação social aos processos de industrialização e, agora, de desemprego tecnológico provocado por automação e robotização.
Por fim, dado o momento brasileiro, devemos entender o populismo militar poder se degenerar em fascismo, um sistema autoritário de dominação caracterizado por:
monopolização da representação política, em geral, por parte de um partido único de massa, hierarquicamente organizado;
ideologia fundada no culto do líder carismático e demagogo, na exaltação da coletividade nacional, no desprezo dos valores do individualismo liberal e no ideal da colaboração de classes, em oposição frontal ao socialismo e ao comunismo, dentro de um sistema de tipo corporativista integrado verticalmente;
objetivo de expansão de território, a alcançar em nome da luta das nações pobres contra as potências plutocráticas;
mobilização das massas, para seu enquadramento em organizações tendentes a uma socialização política planificada, funcional ao regime;
aniquilamento das oposições, mediante o uso da violência e do terror;
aparelho de propaganda, baseado no controle das informações e dos meios de comunicação de massa;
crescente dirigismo estatal, no âmbito de uma economia mantida, fundamentalmente, com propriedade privada;
lógica totalitária, com tentativa de integrar nas estruturas de controle do partido ou do Estado a totalidade das relações econômicas, sociais, políticas e culturais.
De todas as características dos populistas do passado, o atual populismo de extrema-direita no Brasil preenche três condições socioeconômicas e políticas – economia em Grande Depressão, elevada desigualdade de renda e riqueza, paralisia política com fragmentação partidária. Visa também três metas políticas habituais: ataque ao establishment político, fortalecimento do Poder Executivo ou não aceitação da democracia republicana. Ainda não atacou as grandes corporações empresariais e bancos, nem se definiu como nacionalista e nem fechou as fronteiras aos imigrantes estrangeiros e ao capital externo. Quem sobreviver, verá…
Populismo de Extrema-Direita Chocando o Ovo-da-Serpente Fascista publicado primeiro em https://fernandonogueiracosta.wordpress.com
0 notes
Text
Un repaso a la Emergencia de Vox
Miguel Urbán Crespo
A principios de los años setenta, la gran mayoría de los europeos pensaba que el renacimiento de las organizaciones fascistas se articularía en torno a los restos de las dictaduras mediterráneas. El tiempo ha demostrado lo contrario: salvo en el caso particular de Grecia, tanto en Portugal como en el Estado español, las opciones partidarias vinculadas al terreno de la ultraderecha han cosechado tradicionalmente los peores resultados electorales del continente. Al menos hasta finales de 2018, con la entrada de Vox en el parlamento de Andalucía, y en Portugal con Cheda! (¡Basta!), que en octubre de 2019 consiguió un asiento en el parlamento nacional.
Sin embargo, lo anterior no debería inducirnos a menospreciar la influencia social, la permeabilidad y la constancia del discurso, ni tampoco la capacidad de movilización de la ultraderecha —en sentido amplio— en el Estado español a lo largo de estos últimos 40 años, lo que algunos autores consideran “una presencia ausente” de la extrema derecha española. De hecho, esta situación ha enmascarado una realidad que ha permanecido soterrada en nuestra sociedad: la permanencia de un franquismo sociológico neoconservador y xenófobo que, sin expresión política dentro de los parámetros estrictos de la extrema derecha, se había diluido hasta ahora en el interior de un Partido Popular acogedor.
La Transición incorporó no pocos elementos de la dictadura al sistema democrático, en un proceso sin solución de continuidad en lo que se refiere a una parte muy importante de la estructura de un régimen franquista que nunca fue depurado. Diversos autores señalan esta impunidad como una razón sustancial a la hora de explicar la incapacidad de articular un movimiento de extrema derecha verdaderamente fuerte en España. De hecho, en diferentes estudios comparados sobre el resurgimiento de la extrema derecha en el ámbito europeo, se reconoce que la especificidad española está relacionada, entre otros motivos, con el tipo de partido mayoritario de derechas que se conformó en nuestro país. Así, podemos afirmar que el principal partido vertebrador de la derecha española (el PP) surge de la extrema derecha vinculada con la dictadura, algo insólito en la experiencia política europea heredera de la victoria contra el nazi/fascismo en la II Guerra Mundial. Lo cual explicaría los dejes antidemocráticos que aún conserva la derecha española y su connivencia con la extrema derecha emergente de Vox.
La derrota del PP en las elecciones de marzo de 2004, después de sus dos primeras legislaturas en el gobierno, tuvo dos lecturas muy distintas dentro de este partido. Por un lado, los sectores moderados vieron aquella derrota el 14M como el resultado de una política muy agresiva y excesivamente escorada a la derecha. Por el otro, el sector más reaccionario del PP percibió la victoria de Zapatero como un “golpe de Estado” y puso en pie un “emergente conglomerado de medios de comunicación, movimientos sociales e instituciones privadas que acabaría por constituirse en lo que llamamos nueva derecha española, aquella que “nunca virará al centro”[1].
Esta derecha, y su rechazo al gobierno de Zapatero, tendrá en el Madrid de Esperanza Aguirre su epicentro y el principal exponente del movimiento neocon hispano. Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se subvencionó y alentó el entramado social y mediático que lideró el ciclo de movilización de un amplio y plural bloque social, político y cultural de derechas, con miles de personas en la calle durante los gobiernos de Zapatero. Recordar estos años de movilización neocon es interesante no solo para comprender el nacimiento y la génesis de una fuerza como Vox, sino también para aventurar lo que nos puede deparar el presente en relación a los repertorios de movilización social, agresividad dialéctica y utilización de estrategias de lawfare por parte de una derecha cada vez más radicalizada.
Porque fue aquel un ciclo político de movilizaciones neocon que se saldó con la mayoría absoluta del primer gobierno de Rajoy y una derecha radical que empezó a tomar un camino propio negándose a moderarse a pesar de haber alcanzado el gobierno, marcando rápidamente distancias con la dirección del nuevo presidente. Un malestar fuera y en el propio seno del PP que no solo se traducirá en el distanciamiento de José María Aznar, sino también en la escisión de Vidal Cuadras y Santiago Abascal, y la posterior creación de Vox en 2013.
Algo menos de siete años después de aquel hito, lo que hoy está en juego en el campo derecho del tablero político es qué fuerza (el PP o Vox) no solo liderará el ciclo de movilización y oposición al gobierno de coalición de PSOE-UP, sino sobre todo quién conseguirá salir de este periodo como el partido hegemónico de la derecha y, por tanto, con capacidad de disputar electoralmente el gobierno del Estado. A pesar de su repentino éxito electoral y mediático, no se puede obviar que Vox no es un partido tan nuevo como su repentino crecimiento: cuenta con los citados siete años de existencia en los que acumuló un historial de fracasos electorales antes de su irrupción en el parlamento andaluz.
Si bien podemos afirmar que Vox es la declinación española de un fenómeno reaccionario y autoritario que se ha asentado globalmente, no es por ello menos cierto que tiene también características peculiares que dependen de la historia y del contexto político español. A diferencia de la mayoría de sus homólogos europeos, Vox es una escisión de la derecha española y no un fenómeno nuevo que nace en sus márgenes, como sí lo serían el Reagrupamiento Nacional en Francia (antiguo Frente Nacional) o la Liga Norte en Italia. Y debido a las reminiscencias históricas de la ultraderecha española, el confesionalismo de Vox le acerca más a la extrema derecha del Este de Europa, esto es a organizaciones políticas como la polaca Ley y Justicia o la húngara Fidesz de Viktor Orban, que los casos francés o italiano antes mencionados.
En cierta medida, Vox representa tanto a ese franquismo sociológico que durante tantos años había convivido en el seno del PP y que no tenía expresión política propia desde la disolución de Fuerza Nueva, como a los sectores más neoconservadores agrupados hasta ahora en una especie de Tea party a la española y que han pasado de hacer lobby al PP, a encontrar un espacio político propio con Vox. En este grupo encontraríamos, por ejemplo, al universo mediático y de agitación articulado en torno al Grupo Intereconomía y a Libertad Digital, el think-tank neocon Grupo de Estudios Estratégicos (Gees), la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) o la multitud de webs y/o plataformas de agitación como Hazte Oír.
Históricamente, la cuestión de la unidad nacional y la lucha contra el separatismo, con Cataluña como pivote, recuerda muy bien al falangismo joseantoniano que tenía como eje central la “unidad de destino en lo universal”, que más tarde quedó sentenciado en los Principios del Movimiento Nacional[2] como: “La unidad de la Patria es uno de los pilares de la nueva España, para lo cual el ejército la garantizará frente a cualquier agresión externa o interna”. De ahí se derivaría la importancia programática y discursiva de cuestiones como la recentralización (fin de las Comunidades Autónomas, cierre del Senado, etc.), o la propia idea de España como un Estado uninacional desde el que se niega cualquier nacionalismo que no sea el español. Temáticas que se entrelazan en el discurso de Vox con la lucha contra la corrupción, el clientelismo y el “despilfarro” que supone el Estado de las Autonomías. Pero, además, Vox incorpora a su nacionalismo de genes franquistas las influencias de los disparates reaccionarios de la llamada Escuela de Oviedo del filósofo Gustavo Bueno, así como la neurosis identitaria de la que hace bandera la extrema derecha europea, que utiliza la guerra de los mitos e identidades —que la uniformidad mercantil estimula— para vehicular un discurso excluyente a favor de una comunidad nacional imaginaria.
De tal forma, el marco político que construye Vox es el de la amenaza permanente de la nación (independentistas, migrantes, feministas, etc.), que exigiría ponerse en pie de guerra en defensa de la “España viva”. Un marco que no habla de convivencia, sino de enfrentamiento y guerra, y que recuerda al “nacionalismo de los vencidos” esgrimido por los fascismos italiano y alemán de entreguerras, y que en el caso español aterrizaría en forma de reacción ante la frustración de las expectativas no cumplidas tras la instauración de la “democracia”, la economía de mercado y el auge de los nacionalismos “periféricos”. El resultado de este relato es una situación creada que impulsaría a buscar chivos expiatorios a los que culpar de los males de la “nación”. Los primeros son, evidentemente, los “traidores», esto es los nacionalismos “periféricos”, para pasar luego a quienes colaboran con esos «traidores», o sea el gobierno de coalición. Pero sin olvidar los enemigos externos: la inmigración, favoreciendo así el componente xenófobo. Además, es el de Vox un nacionalismo español que, ante la decadencia actual, busca amparo en su historia para recobrar aquellos tiempos que ilustren un pasado glorioso de la patria atacada.
Desde el punto de vista económico, el discurso de Vox es claramente neoliberal, desmarcándose al menos en parte de otras ultraderechas europeas que añaden, aunque sea sobre todo de forma retórica, un cierto discurso proteccionista o estatista (Salvini) e incluso de cierto “chovinismo del Estado de bienestar” (Le Pen). En ese sentido, y siguiendo con las comparaciones internacionales, podemos decir que Abascal es mucho más Bolsonaro que Le Pen. De hecho, siguiendo el mapa que marca la fracturación de la extrema derecha en el propio Parlamento Europeo, donde están divididos en tres grupos políticos, vemos que buena parte de las diferencias fundamentalmente son de carácter económico: marco de austeridad presupuestaria, tratados comerciales, mercantilización de servicios sociales, etc.. Y ahí vemos hasta qué punto Vox es heredera de una tradición más anglosajona del neoliberalismo autoritario, que choca con la extrema derecha predomidante en buena parte de la Europa continental occidental, de naturaleza más social-identitaria y que hace bandera de un cierto Estado del bienestar de preferencia nacional.
En su mirada hacia las experiencias del otro lado del Atlántico, Vox también ha adoptado elementos del trumpismo como la consigna “Hacer España grande otra vez” o, en las últimas semanas, las teorías de la conspiración sobre el supuesto origen intencionado de la pandemia en laboratorios chinos. Una teoría que han replicado públicamente desde Ortega Smith hasta Salvini, utilizando expresiones como “virus chino” o “Kung Flu”. Sin duda, una de las grandes aportaciones del trumpismo a la extrema derecha ha sido su capacidad de definir la agenda pública favoreciendo un proceso acelerado de derechización de la sociedad. Una forma de construir lo que Daniel Bensaïd llamaba “identidades oscuras”: el anidamiento de la microfísica fascista en lo social, de manera inversamente proporcional a la desaparición de los vínculos de solidaridad de clases.
A los bulos sobre el origen del coronavirus cabría sumar las protestas contra el confinamiento, que en ocasiones niegan incluso la propia existencia de la pandemia, y que en prácticamente todos los países han estado lideradas por la extrema derecha: en EE UU, con la Alt-Right (y el apoyo implícito de Trump) manifestándose contra los gobernadores que mantenían las medidas de confinamiento; en Brasil, impulsadas por los partidarios de Bolsonaro; en Italia, con los autodenominados chalecos naranjas; o en España, con la “revuelta de los cayetanos” del Barrio de Salamanca en Madrid. Todos ellos con sus particularidades propias de sus respectivos contextos diferentes, pero también con analogías notables que demuestran una importante conexión entre los diversos movimientos de ultraderecha a nivel global y cómo el trumpismo lleva la batuta hasta el momento.
Un trumpismo que conecta además con el narcisismo herido de una clase media que entiende que no se han cumplido sus expectativas vitales, económicas y sociales. Aporta enemigos contra los que dirigir esa irá (migrantes, feministas, demócratas, etc.), un objetivo que alcanzar como comunidad para resarcir esa herida narcisista (“Make America Great Again”, el antídoto frente a la frustración de una clase media en decadencia que sueña con recuperar su papel central en el “sueño americano”) y un medio para lograrlo: proteger a la comunidad, favorecer la preferencia nacional y recuperar la soberanía. Es ahí donde el control de fronteras y el muro de Trump se vuelven un elemento central para ejemplificar la recuperación de la soberanía y la cadena antes descrita: dirige la irá hacia el chivo expiatorio de la migración a la vez que funciona como mecanismo para definir y compactar a la comunidad que merece protección. En cierta medida, el muro de Trump representa la definición de la comunidad norteamericana desde una visión schmittiana, donde el nomos de la comunidad, o sentido de sí misma, se desarrolla a partir de su geografía, que es la precondición filosófica para sus leyes.
Prácticamente la totalidad de las organizaciones del heterogéneo ambiente político de la ultraderecha apuntan a las y los inmigrantes, preferentemente pobres y “no occidentales”, como chivo expiatorio de una supuesta degradación socioeconómica y cultural. Pero los muros de hoy ya no cumplen tanto una función de control fronterizo, sino que se han convertido, sobre todo, en un elemento fundamental de propaganda política. Levantar un muro o una valla es una medida rápida y de impacto sobre la opinión pública que configura una especie de “populismo de las vallas”. ¿Qué mejor manera de visualizar la “seguridad” ante las “invasiones” de migrantes que con una valla fronteriza? ¿Qué mejor forma de reafirmar la “soberanía” que levantar un muro en la frontera?
Y cuando es físicamente imposible, se exploran alternativas. Por ejemplo, cuando ante la imposibilidad de levantar un muro en medio del Mediterráneo, Salvini utilizó su cargo como ministro del Interior para decretar el cierre de los puertos italianos a los barcos de salvamento marítimo. Un movimiento astuto para ejemplificar su lucha contra la migración, reafirmar la soberanía de Italia en el marco de la UE, tensionar el gobierno de coalición con el Movimiento Cinco Estrellas y erigirse en poco tiempo en el político mejor valorado del país, consiguiendo que en pocos meses la Liga adelantara a sus socios como primer partido en expectativas de voto. Porque un muro defiende y define a la patria. De hecho, cuando Vox intenta trasponer a la realidad política española el muro de Trump, no solo busca materializar la defensa de las fronteras nacionales ante la migración, sino también y sobre todo salvaguardar la unidad nacional que quedaría “protegida” y definida al otro lado del muro.
Al abordar la migración desde la perspectiva de la inseguridad ciudadana, se constituye uno de los elementos más comunes de estigmatización de la población migrante, de la pobreza y de las personas pobres en general, a través de una asimilación machacona entre delincuencia, inseguridad e inmigración. A la vez que se conecta con el imaginario que construyen las políticas de austeridad que, más allá de los recortes y privatizaciones que conllevan, son la “imposición para un 80% de la población europea de un férreo imaginario de la escasez”[3]. Un «no hay suficiente para todos» generalizado que fomenta mecanismos de exclusión, que Habermas definía como característicos de un “chovinismo del bienestar” y que concentran la tensión latente entre el estatuto de ciudadanía y la identidad nacional.
De esta forma, se consigue que el malestar social y la polarización política provocadas por las políticas de escasez se canalicen a través de su eslabón más débil: el migrante, el extranjero o simplemente el «otro», eximiendo de paso a las élites políticas y económicas, verdaderas responsables reales del expolio. Y si “no hay para todos”, entonces sobra gente, es decir “no cabemos todos”. De este modo, se difumina la delgada línea que conecta el imaginario de la austeridad con el de la exclusión, sentando las bases de la potencialidad de la consigna “los españoles/franceses/italianos primero”.
En el próximo periodo, este mecanismo de exclusión vinculado a la preferencia nacional podría cobrar aún más fuerza en un contexto de crisis económica y social acelerada y potenciada por la pandemia del Coronavirus. Sin ir más lejos, estas semanas hemos visto cómo Vox ha utilizado sin pudor diversos bulos sobre el ingreso mínimo vital para justificar su voto en contra. Sus dirigentes han afirmado y criticado que «todas las personas que lleguen en patera tendrán derecho a cobrar la renta», lo cual generaría un supuesto efecto llamada. En primer lugar, esto es falso: el primer requisito para pedir la ayuda es tener al menos un año de residencia legal y efectiva, y figurar como demandante de empleo, algo imposible para las personas migrantes recién llegadas por vías administrativamente irregulares. Pero el objetivo de semejante mentira es evidentemente otro: fomentar una lógica de enfrentamiento entre colectivos sociales por recursos escasos, abriendo así la puerta a justificar mecanismos de exclusión en favor de una pretendida primacía nacional.
Otro de los elementos característicos de Vox, muy vinculado por cierto al fundamentalismo de la nueva derecha cristiana norteamericana, es su cruzada contra el movimiento feminista en temas como el aborto, el cuestionamiento de la violencia machista y en general todo aquello que catalogan bajo el concepto-paraguas de «ideología de género”. Es este un claro guiño a los sectores más ultras de su entorno, desde la jerarquía católica a organizaciones como Hazte Oír o el Foro Español de la Familia entre otros, que de paso populariza este concepto de “ideología de género” que, en otros países europeos como Polonia o en América Latina, está sirviendo como activador y aglutinador político de la ultraderecha. Nuevamente vemos la influencia anglosajona de Vox, recurriendo a elementos movilizadores y conceptos más propios de la cultura política reaccionaria norteamericana que a la de sus vecinos europeos, quienes en vez de poner el acento en el combate contra la “ideología de género”, practican el llamado purplewashing: utilizar la supuesta defensa de las mujeres para criminalizar a otros sectores de la población (migrantes, principalmente) y justificar así la aplicación de políticas xenófobas.
Todas las características aquí descritas nos invitan a afirmar que Vox se ubica a caballo entre el pasado y el presente, con posicionamientos que le homologan en parte a la extrema derecha europea y en otra parte a la nueva derecha cristina norteamericana, mientras que preserva rasgos propios que lo vincularían con una cierta reactualización de la ultraderecha hispana del Tardofranquismo y la Transición. La consigna de la “reconquista de España” sea posiblemente la que mejor sintetiza esta idea de pasado y presente: por un lado, conecta con los movimientos de la ultraderecha actual y su lógica central del choque de civilizaciones, la islamofobia, los peligros de la migración y las teorías de la gran sustitución; y, por otro lado, se vincula con la idea nostálgica de la cruzada para recuperar España de manos de los “rojos” y los “separatistas”.
En cualquier caso, resulta fundamental no perder de vista que la propuesta política de Vox no busca fundar un espacio político propio a caballo de la izquierda y la derecha, al estilo del Frente Nacional o la Liga Norte, sino disputar la hegemonía de la derecha desde los postulados neocons: guerra cultural abierta contra la izquierda, autoritaria sobre el eje de los valores conservadores y profundamente neoliberal en lo económico.
Y con sus diferencias y similitudes, y más allá de las causas múltiples y de las consecuencias y lecciones variadas, hoy España se parece un poco más a Europa y a esa ola reaccionaria global que agita la ya de por si turbulenta política internacional. El reto al que nos enfrentamos es mayúsculo: cómo revertir esta ola reaccionaria global y volver a decantar la iniciativa política hacia los intereses del campo popular. Para ello se torna imprescindible aplicarnos aquella máxima de Spinoza: “ni llorar ni reír, sino comprender”. Porque situar al enemigo y el campo de batalla son los primeros pasos necesarios para dar una pelea que ya está aquí.
Miguel Urbán Crespo es eurodiputado y militante de Anticapitalistas
[1] Carmona, P, Garcia, B, Sanchez, A., Spanish Neocon. La revuelta neoconservadora de la derecha española, Traficantes de Sueños, Madrid, 2012., pp. 24
[2] La Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) es una de las siete Leyes Fundamentales del régimen de Franco. Establecía, como su nombre indica, los principios en los cuales estaba basado el régimen, los ideales de Patria, familia y religión.
[3] Donaire, Gonzalo y Miguel Urban, Disparen a los Refugiados. La construcción de la Europa Fortaleza, Icaria, Barcelona, 2017.
1 note
·
View note