#Apagado total
Explore tagged Tumblr posts
adribosch-fan · 3 months ago
Text
Cómo será el fin de TikTok en EEUU: sin actualizaciones, fuera de las tiendas y una degradación progresiva hasta su apagado total
Javier Lacort El 19 de enero es el día. Este domingo, salvo giro dramático de los acontecimientos, llegará el fin de TikTok en Estados Unidos. El Tribunal Supremo mantiene la ley que obliga a Bytedance a vender la aplicación… o a abandonar sus operaciones en el país. En detalle. La desaparición de TikTok en Estados Unidos no será instantánea para sus 170 millones de usuarios allí. Según han…
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
lunearta · 6 months ago
Text
❃ 𝙱𝙰𝙸𝙻𝙰𝙽𝙳𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴 𝙻𝙾𝙱𝙾𝚂 - 𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 4 ❃
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
» Temática: SKZ híbridos x Oc (Lis) » Género: Poly, fantasía, OMEGAVERSE » Warnings: Fluff, smut con historia, angst, tensión sexual, sexo, degradación, dinámica A/B/O explícita, dom/sub, sado, amor, entre otros. » Warning de CAPÍTULO: Menciones a comida, menciones a ansiedad (Han). Si me dejo algo me lo decis. » Tipo: Serie. » Palabras: 3.720.
» Masterlist « | Anterior | Capítulo 5
Tumblr media
El resto de días antes del regreso de los miembros fueron como la seda a partir de esa noche. Las veces que Hyunjin salía de la habitación se las pasaba en la de Lis siempre que esta estuviera trabajando. Si no, ambos se quedaban hasta la madrugada hablando en el sofá o simplemente viendo la televisión sin necesidad de compartir nada.
Hyunjin no lo admitiría tan pronto, pero lo cierto es que estar en aquella habitación con su nueva mánager le producía tranquilidad, como si fuera un refugio a todos sus problemas. Así lo había decidido su lobo, quien estaba incluso más intrigado por la muchacha un año mayor que él. Como siempre, seguiría sus instintos hasta el final. Al fin y al cabo...
Habían encajado demasiado bien.
Era como si se conocieran de mucho antes, algo parecido a lo que había sentido Lis el primer día de hablar con Felix, o al volver a ver a Seungmin. Y le resultaba... Extraña la familiaridad. Hyunjin incluso se había tomado la confianza de aproximarse a ella y depositar la cabeza en el hueco de su hombro cuando cocinaba algo, o de estirar las piernas encima de los muslos de ésta si estaban en el sofá.
No es que le molestara, al contrario. Si de esta forma estaba más tranquilo... Ella también lo estaba. Fue el día anterior a que los chicos cogieran el vuelo a Corea que conoció a Han.
Con Hyunjin estirado en su cama detrás jugando a un ruidoso juego de móvil, escuchó a alguien golpear con los nudillos la puerta de la habitación. El bailarín y Lis se miraron, confusos. Era imposible que hubieran llegado ya, ¿no?
— Adelante. —dijo la chica, insegura.
La puerta se abrió lentamente, y de ella emergió una cabeza castaña llena de rizos que le oscurecían la vista. Llevaba una sudadera verde y unos pantalones negros de pijama. Con la actitud tímida con la que entró, parecía incluso más pequeño de lo que realmente era.
— Disculpad las molestias. —musitó. Sus ojos redondos estaban un poco apagados y profundas ojeras violáceas se los enmarcaban—. Soy Han, Han Jisung. Hyunjin me ha hablado muy bien de ti y quería presentarme como es debido una vez estuviera recuperado.
— Oh. —Lis se levantó e hizo una pequeña reverencia—. Lis. Encantada de conocerte.
Jisung asintió con una sonrisa en el rostro, aún sin mirarla del todo.
— Ah... Hyunjin. —se dirigió a él—. Tengo como veinte camisas oversize. ¿Adónde han ido a parar?
— Cinco me las he puesto yo estos días. —contestó desde su privilegiado sitio en la cama—. Tres de ellas han acabado echas trizas y el resto están por lavar. ¿No tienes más?
Han negó.
— ¿Necesitas camisetas holgadas? —quiso saber ella, incorporándose de nuevo.
— Sí. La mayoría de miembros se han llevado la ropa a Japón y... Aún no he hecho la mudanza total a esta nueva casa. Las cajas con mi ropa siguen en el anterior piso.
— Espera.
Lis fue hacia su armario y Han la siguió, alarmado.
— N-No, ¡no! Está bien, tengo la sudadera, puedo aguantar hasta que se laven las camisetas...
— No seas ridículo. No me cuesta nada. —abrió los cajones, con especial cuidado de no mostrar el que escondía los supresores. Tenía cientos de camisas grandes, suficientes como para vivir de ellas un mes entero, por ponerlo de alguna manera. Al fin encontró la que buscaba: Una de color cerezo con una frase motivacional que decía: "¡Abrazos gratis! Es broma, no me toques."—. Aquí está. Es mi camiseta favorita así que cuídala bien, ¿vale?
Al leerla, Han soltó una carcajada, iluminando de forma inmediata el rostro de Hyunjin. Hacía mucho que no oía la risa de su amigo, y el cariño que empezaba a sentir por la nueva mánager incrementó con ese sencillo gesto.
— Con permiso. —dijo Jisung, quitándose la sudadera y revelando la piel desnuda.
Lis tardó unos largos segundos en desviar la vista, y cuando lo hizo, ya era demasiado tarde. Había visto los rasguños y moretones en el delgado torso del chico, signo de lo que había ocurrido durante el celo. Estaba convencida de que no le había importado que Hyunjin lo arañara mientras hacía con su cuerpo lo que se esperaba que hiciera, cómo habría gritado de placer bajo las uñas que le acariciaban los costados... Cómo ella misma habría gritado de haber estado en su lugar.
Bajó la cabeza y tragó saliva. Dios, sentía la boca seca y un doloroso fuego crepitando en su entrepierna. Al bailarín no le pasaron desapercibidas las mejillas sonrosadas y la expresión de deseo. Contuvo una medio sonrisa.
— Acabas de perder para siempre tu "camiseta favorita". Ahora le pertenece. —comentó. Lis sonrió.
— Mientras me la cuide...
La camiseta le quedaba grande, como era de esperar, y la reacción satisfecha del quokka era más que compensación. Sin embargo, en cuanto olió el tejido puso mala cara.
— ¿Qué ocurre? —farfulló Lis, nerviosa—. ¿Huele mal?
— No, es que no huele más que a suavizante de ropa. Hay un leve deje de tu olor, pero... me falta algo más. Supongo que es típico de humanos. No he dicho nada. Ah, una cosa... —le acunó las manos entre las suyas en un apretón amistoso—. Gracias por la comida de estos días. Estaba todo delicioso.
Lis se sonrojó. Era demasiado precioso, por dentro y por fuera. Lo único que se le ocurrió hacer fue ponerle una de las manos en la cabeza y despeinarlo.
— No hay de qué. Has debido de pasarlo muy mal, ¿no?
— Un... poco.
— Me hago una idea. Tómate todo el tiempo que necesites para recuperarte, sin prisa. Yo me encargo del papeleo y demás.
Han tenía ganas de llorar. Echaba de menos a Jung Han por lo buen mánager que había sido, pero jamás lo habían incluido en ninguna actividad íntima de la manada, ni le hubiera contado todo lo que les pasaba por la cabeza a nivel personal.
Quizá fueran sus ojos claros y directos, o puede que la forma en que le hablaba lo que le estaba diciendo a gritos que podía fiarse de ella para lo que fuera. Había sido un clic automático en el rompecabezas de su vida.
Así era la intensidad y la rapidez con la que podía sentir un híbrido de lobo.
Un suave ronroneo le emergió del pecho. Cerró los ojos, dejándose llevar por la caricia. Luego, inclinó la cabeza y se apoyó en el hueco del hombro de la muchacha. Su olor a melocotón y naranja le invadió las fosas, y tuvo que contenerse para no dejarse llevar y exponer su naturaleza.
— ¿Podría...? ¿Podría quedarme aquí un rato? Me gustaría tener compañía. —pidió en un susurro.
Lis dejó escapar una pequeña risita.
— Como si estuvieras en tu habitación. —lo llevó al lado de Hyunjin, y este lo abrazó tiernamente, haciendo que descansara sobre su pecho.
El bailarín la miró un segundo.
— ¿Quieres unirte? —señaló el espacio en la gran cama al otro lado. Lis sacudió la cabeza.
— No, tranquilo. Aún tengo que terminar algunas cosas. —se volvió a sentar en la silla, y tras echarles un rápido vistazo y ver que no había ningún tipo de ansiedad en el ambiente, se dedicó a lo suyo como mánager.
Si tenía que llamar a Jung Han, lo había hecho fuera de allí, en el pasillo. Al cabo de las horas, el móvil de Hyunjin había resbalado hasta el suelo, evidenciando que ambos chicos se habían quedado dormidos. Ya bien entrada la tarde, Lis apagó el ordenador y buscó una manta con la que taparlos.
Iba a hacer cena para que, cuando salieran de esa larga siesta, pudieran llenarse el estómago como es debido.
Tumblr media
— ¡YA ESTAMOS AQUÍ! —gritó Changbin desde la puerta. Felix y I.N se taparon las orejas, molestos, mientras que una risa escapó de la boca de Chan. Lee Know y Seungmin lo ignoraron, empujando las maletas hacia el interior de la vivienda. Ellos dos y el líder del grupo fueron los primeros que vieron lo que se cocía delante de la televisión.
— Una semana. —gruñó Minho—. ¿Una semana sin nosotros habéis tardado en acostumbraros a ella? ¿En serio?
A cada lado de Lis y bien espachurrados estaban Hyunjin y Han. En el centro, un gran bol de palomitas saladas y dulces completaba el encuadre. Jisung miró a Minho hinchando los mofletes y los señaló acusatoriamente.
— ¡Al menos nos trata mejor que muchos de vosotros!
— ¿Hay palomitas? ¡Yo quiero! —Felix saltó a la falda de Hyunjin y este aprovechó para rodearle la cintura y depositarle un suave beso en el cuello.
— Bienvenido de vuelta. —le murmuró al oído, arrancándole un escalofrío.
Chan se apoyó en el respaldo del sofá, alargando un brazo para conseguir atrapar una palomita salada, al tiempo que Han jugaba a acertar tirarle una en la boca a Changbin, fallando varias veces. Minho, por supuesto, se quejaba de lo mucho que iba a tener que barrer después, y amenazó con meterlos en la freidora.
Todos parecían estar pasándoselo bien. Todos, excepto I.N y Seungmin. Si bien la sonrisa del maknae parecía tranquila y jovial, el aura que desprendía decía otra cosa.
No podían aceptar a una humana en la manada. Era antinatural. Los humanos eran una especie reducida, casi en peligro de extinción. El hecho de que alguien de una "especie" diferente se involucrara con ellos llegaba al punto del tabú, y nadie parecía querer darse cuenta.
Seungmin lo notó, pero no dijo nada. Sabía lo que estaba pensando porque sería lo mismo que pensaría él de no conocer la verdad. Pese a ello, dudaba que la aceptara incluso al revelarse que era una beta. Por supuesto, sus labios estaban sellados. Respetar las decisiones de su amiga era su máxima prioridad.
Y no quería hacerla pasar por la negación de un alfa. A pesar de haber dos más en la manada, solo con que uno de los tres dijera que no, podría provocar que Lis cayera en estado de "subdrop".
No quería presenciarlo más. Había tenido suficiente con la falsa expulsión de Felix y Lee Know y el revuelo que esto había causado. El subdrop les había pegado tan fuerte que el mismísimo Chan estuvo a nada de caer con ellos. Temía que su amiga se hiciera ilusiones para luego acabar con el corazón roto... Más de lo que ya lo tenía.
Tumblr media
— Hoy cocino yo. —dijo Minho, serio.
— ¿Eh?
Lis apartó lentamente las manos del cazo que pretendía llenar con agua cuando el bailarín principal entró como una exhalación en la cocina y la miró con cara de pocos amigos. ¿Cómo se había dado cuenta de sus intenciones si hasta hacía no mucho estaba encerrado en su cuarto? Empezaba a pensar que más que un lobo, era un gato con un oído finísimo.
— Que hoy cocino yo. Ya has hecho bastante.
La chica no entendió a lo que se refería y lo tomó como una reprimenda. Se apartó el pelo de la cara y, bajando la cabeza, empezó a juguetear con los anillos de la mano izquierda.
— ¿Tan mal sabe lo que hago? —musitó Lis por lo bajo.
Minho la miró, confundido y negó.
— La comida que haces es estupenda para ser extranjera. No obstante, la cocina es mi espacio, es lo que yo suelo hacer. Y agradezco que me tomaras el relevo y que hayas cuidado de Hannie y de Jinnie, pero ahora es mi turno.
— Tu turno de cuidarlos.
— Mi turno de cuidaros. —puntualizó.
Tres semanas pasaron. Estaba convencida de que Minho tenía mucho que decir contra ella... Todo infundado al parecer. Las mejillas se le colorearon de rosa y sonrió, sintiéndose bien de ser incluida.
— Gracias.
Significaba mucho para ella, aunque fuera extraño y su cuerpo demostrara la incomodidad. Minho se dio cuenta, no necesitaba ni olerla.
— Estás tensa.
— Estoy bien.
— Y un cuerno.
Se miraron. Minho con su usual semblante impasible se cruzó de brazos en silencio. La chica era preciosa, tenía que admitirlo. Algo en su estómago revoloteaba como loco alrededor de la persona que tenía delante. ¿Su estómago o su lobo interior? Más bien el segundo. Cuando más la miraba, más ronroneaba el pecho del híbrido.
Lis se acercó a su rostro con los ojos entrecerrados a modo de desafío y el bailarín resistió la tentación de apartarse, impresionado. Esperaba que no notara el calor que desprendía ni lo rojas que sentía las puntas de las orejas.
Por su parte, Lis frunció el ceño y se cruzó de brazos. Luego suspiró y se relajó.
— Agradezco tu preocupación, Minho. —dijo—. Solo estoy cansada. Haz mucho arroz, ¿vale? Pondré la mesa y llamaré a los chicos en cuanto esté hecho todo.
El chico asintió, concentrándose en su trabajo. Esa chica iba a ser su perdición.
No pasó ni un minuto desde que se sentó en el sofá tras haber puesto los palillos metálicos y los vasos en la mesa que oyó unos pasos y de pronto tenía a un Felix soñoliento estirándosele encima. Era el primer día que tenían libre al completo en meses.
Apoyó la cabeza rubia en el regazo de la muchacha y la miró con ojos grandes e inquisitivos. Dios, podría perderse cada día en esos orbes castaños, en las pequitas que le adornaban las mejillas sonrosadas.
Echó la cabeza hacia atrás tratando de controlar el ritmo de su corazón, pero se entretuvo en acariciarle el pelo distraídamente.
— Eres cálida. —le dijo el chico de pronto, girándose y apretando la cara contra su cuerpo—. Me gustas.
— Felix...
— ¿Qué? Que no seas híbrida ni de la manada no significa que no puedas caerme bien a nivel personal. Los demás chicos piensan lo mismo, pese a que algunos no quieran admitirlo. No es como si fuéramos a cortejarte ni nada por el estilo, ¿no? Podemos quererte, igual que queríamos al mánager Jung Han. Salvo que con él no teníamos ningún tipo de intimidad física.
— ¿Y conmigo sí crees poder tenerla?
El chico se dio cuenta de su metedura de pata, porque la vergüenza le encendió las mejillas.
— No era lo que... No quería decir eso. —balbuceó—. Quiero decir, somos un grupo poliamoroso. Sería cruel e irrespetuoso privar a nadie de nuestra compañía si es recíproco, aunque... Eh... Dios, cada vez la estoy liando más...
Lis suspiró, volviendo a mirarlo. Sería tan sencillo decirle que sí, desinhibirse y dar rienda suelta a sus instintos... Le quitó un par de cabellos de la frente y le rozó los labios con las yemas de los dedos. Felix se quedó muy quieto con la boca entreabierta y el corazón latiéndole con fuerza contra las costillas. Solo había sido un roce y necesitaba más.
— ¿Sabes? Mi madre era gamma. —soltó antes de poder callarse. ¿A qué venía eso? Lis... ¡Tú tapadera! —. Y-Y mi padre es humano. —mintió—. Mi madre murió durante el parto por complicaciones. Mi padre no me lo llegó a perdonar. No he tenido demasiado afecto en mi infancia.
Felix ladeó la cabeza, confuso.
— ¿Adónde quieres ir a parar...?
— Sé que para ti la intimidad física es muy importante para conocer a la otra persona, y no hablo solo del sexo. Tú necesitas abrazar para sentirte seguro de lo que sienten los demás, y eso es precioso. Es más, estoy segura de que estás intentando impregnarme de tu olor a fin de hacerme sentir como en casa... Pero no puedes. Al menos no ahora. —tragó saliva y siguió—. Si algo he aprendido estando con vosotros es que jamás os sentiréis completos conmigo... Ni aunque fuera híbrida.
El chico se incorporó, quedando a escasos centímetros de su cara. Solo le llevaría una breve inclinación de cabeza para besarlo si quisiera. Porque no quería, ¿verdad?
— ¿Quién te ha hecho eso? —preguntó.
Lis se removió, incómoda.
— ¿Quién ha hecho qué?
— Hacerte sentir así. Pensar que no eres suficiente. ¿Tu padre?
— Déjalo, Lix.
Por suerte, Minho emergió de la cocina y los vio juntos. Demasiado juntos.
— ¡A comer! —gritó, sobresaltándolos.
— ¡Ah, sí! Se me olvidó que tengo que avisar a la tropa. —No iba a desaprovechar la oportunidad que se le había brindado. Saltó del sofá y comenzó a subir escaleras, dejando a un Felix sentado allí, solo y con cara triste.
El omega tenía un nuevo desafío personal: Hacer que se sintiera amada, costara lo que costase.
La chica llamó a la primera puerta. No recibió respuesta, por lo que abrió la manilla y metió la cabeza por el hueco. I.N tenía los auriculares puestos, pero se los quitó para mirarla en una silenciosa interrogación.
— Minho está llamando a comer. —le dijo únicamente antes de volver a cerrar la puerta.
De todos, el maknae del grupo era el único con el que aún no se sentía cómoda completamente. No por ella, porque saben los cielos que había intentado conversar con él en más de una ocasión, sobretodo en las horas de la comida, y a pesar de su sonrisa, I.N le había contestado con monosílabos y frases que no podían derivar en una plática entera a menos que hubiera más gente alrededor. Era frustrante.
Uno a uno los llamó y salieron de sus habitaciones —algunos juntos, y no quiso saber por qué—, así que ya sentados en la mesa comieron en una charla animada la sopa de costillas, el ramen y el arroz que había preparado el primer beta del grupo. Minho le había hecho caso: Había MUCHO arroz.
— Comes bien. —la admiró Changbin, encandilado por la velocidad y la cantidad que era capaz de engullir—. No pareces tenerles miedo a las calorías.
— Soy una pila alcalina. —le explicó Lis con la boca llena, ganándose una pequeña mirada de disgusto de Chan. Tragó lo que le quedaba y prosiguió—. Antes de llegar al estómago ya lo he quemado.
— Quién lo diría, cuando te pasas los días en tu habitación frente al ordenador con cientos de cosas que hacer por nosotros. —se mofó Hyunjin.
— Eh, el cerebro necesita comer también.
— ¡Eres de las mías! —exclamó el rapero, contento. Ambos chocaron puños al más puro estilo "bro".
— Eso me recuerda... Chicos. La semana que viene bailáis en MCountdown. Estoy intentando conseguir un par de coches de lunas tintadas para entonces, pero si no lo consiguiera, ¿os importaría compartir uno de nueve plazas?
— En absoluto —dijo Chan—. Gracias por el esfuerzo que haces. Espero que la paga sea adecuada.
— ¿Adecuada? Chris. —le agarró las manos, seria—. En un trabajo normal, tendría que ahorrar el 85% de mi sueldo y no comer en doce meses para lograr llegar a lo que voy a cobrar en un mes. Créeme, es más que suficiente.
— ¿Dónde vivías antes? —Han se había llenado las mejillas de comida y la pregunta sonó extraña.
— En un goshiwon. Estando a media jornada es casi imposible pagarse una casa más grande. Podría haberlo hecho, pero... —era su único refugio. Pequeño y privado—. Con este trabajo...
— Podrías comprarte una casa, con el tiempo. —sugirió Seungmin—. Ya sabes, lejos de aquí, a salvo de un grupo de ocho hombres con las feromonas de un adolescente hormonado.
— ¡Oye! —gruñó Hyunjin, juzgándolo con la mirada—. No es como si estuviéramos tan desesperados.
— Ah, ¿no? —se giró hacia él arqueando una ceja—. Eso no es lo que me pareció ayer noche.
El chico soltó una exclamación ahogada y la punta de las orejas se le pusieron rojas de la vergüenza. Algunos se rieron ante su actitud nerviosa y otros como Changbin se quejaron porque no lo habían invitado a la "fiesta".
Sintió a Felix llamándola con un pequeño toque en el hombro.
— Oye, Lis... No te vas a ir, ¿no? —preguntó, bajito. Parecía... ansioso. Al otro lado de él, Han escuchaba atentamente a pesar de simular estar centrado en la comida—. Quiero decir... No se está tan mal aquí, ¿verdad?
La chica sonrió.
— ¿Con lo que me ha costado venir? Ni de broma. —lo tranquilizó—. Vais a tener que aguantarme bastante tiempo, ¿sabes? Siempre que me queráis aquí, por supuesto. Esta es vuestra casa.
El sonido de los cubiertos contra los platos los sobresaltó. Vieron a I.N con una expresión indescifrable en el rostro, —y una oscura sonrisa plastificada en la boca—, levantarse de la mesa y marcharse sin mediar palabra. Sus pasos se hicieron eco a medida que subía las escaleras, y Lis reprimió un escalofrío cuando la puerta de su habitación se cerró de un portazo. Apenas había tocado la comida.
— ¡Jeongin-ah! ¡Oye! ¡Eso ha sido horrible de tu parte! —gritó Changbin, molesto. Minho le palmeó el dorso de la mano para que parara de gritar.
— Déjalo en paz. Tiene sus motivos para estar así.
— ¿He... hecho algo mal? —Lis dejó los palillos, afligida. Chan negó efusivamente.
— Para nada. —le aseguró—. Solo que éramos cercanos al mánager Jung Han y, en fin. —se rascó la cabeza—. Son muchos cambios en las últimas semanas. Pero no tenemos ningún problema contigo, ¿a que no?
Algunos verbalizaron el estar de acuerdo, mientras que otros lo hicieron con gestos. Sin embargo, la semilla de la duda se había instalado en le corazón de la muchacha.
¿Había hecho bien aceptando este trabajo?
Tumblr media
TAGLIST: @hwangrfrnd
Tumblr media Tumblr media
© LUNEARTA, 2024. 𝘕𝘰 𝘦𝘴𝘵á 𝘱𝘦𝘳𝘮𝘪𝘵𝘪𝘥𝘢 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘱𝘪𝘢 𝘵𝘰𝘵𝘢𝘭 𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘯𝘪𝘯𝘨𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘭𝘢𝘵𝘢𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢.
18 notes · View notes
trinitybloodbr · 4 months ago
Text
Tumblr media
Trinity Blood - Rage Against the Moons Volume I - From the Empire ----------------- ⚠️ ESSA OBRA EM HIPÓTESE ALGUMA É DE MINHA AUTORIA. TRADUÇÃO REALIZADA DE FÃ PARA FÃS. NÃO REPUBLIQUE OU POSTE EM OUTRAS PLATAFORMAS SEM AUTORIZAÇÃO. SE CASO POSSÍVEL, DÊ SUPORTE AOS AUTORES E ARTISTAS COMPRANDO AS OBRAS ORIGINAIS. ⚠️ -----------------
Não sabe por onde começar? Confira o Roteiro de Leitura (。•̀ᴗ-)✧!!!
Capítulo 4: Sword Dancer
Prólogo
──A todas as portas, enviarei a espada da matança. A espada, que brilha como um relâmpago, é desembainhada para matar. (Ezequiel, capítulo 21, versículo 20 – Versão Japonesa)
— Tres-kun, que está em tratamento em Milão, não apresentou problemas na fase de exames. Hum... Também testou negativo para infecção viral nas partes biológicas... Muito bem. Nesse caso, deverá se recuperar dentro de um mês.
Palácio da Espada — Palazzo Spada — Escritório da Diretoria da Sagrada Congregação para a Doutrina da Fé.
Ao lançar um grosso arquivo sobre a mesa, o homem no sofá passou a mão rapidamente sobre o rosto magro. Em seus lábios, que seguravam um cachimbo de espuma do mar apagado, desenhava-se um sorriso confiante.
— Da minha parte, a universidade entrou em recesso para provas desde ontem. Deixei os estudantes com uma boa quantidade de tarefas, então posso voar para Milão até amanhã... E Vossa Eminência, o que pensa sobre?
— Deixarei a recuperação do Padre Tres sob sua total responsabilidade, Professor.
Com os cotovelos apoiados sobre a mesa de trabalho, a Cardeal Caterina Sforza, chefe da Congregação para a Doutrina da Fé, suspirou. Uma leve sombra de preocupação se acumulava entre suas sobrancelhas finamente desenhadas.
— A escassez de agentes executores já é grave por si só. Espero sua volta ao campo o mais rápido possível.
— Deixe comigo, ‘Your Eminence’. Antes do início das aulas na universidade, terei concluído.
Se existisse algo como a encarnação da autoconfiança absoluta neste mundo, então, naquele momento, o agente enviado, conhecido como 'Professor', Dr. William W. (Walter) Wordsworth, certamente seria isso. Sorrindo de canto, ele tirou um fósforo da batina e, com um gesto deliberadamente teatral, acendeu o cachimbo ── mas, instantes antes, o holograma de uma graciosa freira surgiu diante dele.
〈Boa noite, Dr. Wordsworth. Aqui é proibido fumar. Se quiser um cigarro, por favor, vá até o corredor ou a varanda.〉
— Opa! Minhas desculpas... Mas, como sempre, você está deslumbrante, Irmã Kate.
〈Como você é habilidoso com as palavras. Mas, por favor, pare de fumar.〉
Repreendendo suavemente o ‘Professor’ com seus característicos olhos levemente caídos enquanto ele afastava o cachimbo, a freira voltou-se para a sua superior.
〈Acabo de retornar, Caterina-sama. Conforme suas ordens, a unidade foi implantada em Amsterdã. Recebi o relatório de que as operações terão início ainda esta noite.〉
— Bom trabalho, Kate. Continue intermediando os relatórios.
— Hum. Quando menciona Amsterdã... ah, entendo. Refere-se ao caso daquela velha igreja — a Oude Kerk —, não é?
A voz anasalada que se intrometeu foi a do ‘Professor’. Enquanto girava os dedos da mão direita ao lado da têmpora, mordia o cachimbo apagado com uma expressão entediada.
— O assassinato e o roubo de sangue de dez clérigos, incluindo o padre da diocese... Então, quem foi enviado?
— A Aliança das Quatro Cidades, incluindo Amsterdã, é uma região politicamente extremamente delicada. Portanto, enviamos a pessoa com mais familiaridade com o local.
— Então, o ‘Sword Dancer’? ...Huum, isso é realmente adequado?
〈Há algum problema, Professor?〉
Foi Kate quem perguntou, pois o rosto alongado do ‘Professor’ havia assumido uma sombra sutil.
〈Ele nasceu em Bruges e ouvi dizer que conhece bem a região. Além disso, não vejo nenhum problema em relação às suas habilidades, não?〉
— ‘Exactly’. Mas há certas circunstâncias envolvidas.
Após uma breve pausa, como se ponderasse, o ‘Professor’ voltou-se para Caterina.
— O processo até ele se tornar um agente executor é algo que Vossa Eminência também deve conhecer. Pessoalmente, não posso deixar de sentir que há um certo problema na escolha.
Soltando um suspiro, Caterina se levantou.
— Não há o que fazer.
Aproximando-se da janela, ela olhou para a cidade à noite. Nos últimos dias, era raro para o inverno, mas os dias estavam quentes. No entanto, parecia que o frio havia voltado esta noite. Nem mesmo a sombra de um cão de rua podia ser vista na rua silenciosa.
— Estamos com falta de pessoal ── e de forma esmagadora. Por isso, se por acaso ele perder o controle...
Como se estivesse se convencendo ao ver seu pr��prio reflexo no vidro da janela, Caterina sussurrou.
— Precisaremos de uma força capaz de detê-lo. Por isso, ‘Professor’, você poderia ir para Milão o quanto antes?
<< Anterior - Índice R.A.M. I - Próximo>>
Roteiro de Leitura (。•̀ᴗ-)✧!
Créditos da tradução:
Lutie (◕‿◕✿) ,
12 notes · View notes
diediegamchicothdie · 3 months ago
Text
Round and Round
[Pelle and Quorthon]
Se odian tanto que terminan cogiendo, historia basada en canciones de glam/hair metal.
1/?
También disponible en AO3!
Pensaba que los días tranquilos de la primavera de marzo del 91 eran eternos, con su aura de tranquilidad que se consumía en un romance desbocado, apasionado, de esos que te levantan y sacuden desde el interior, dejando un el cuerpo con un dolor placentero que con el tiempo era perfecto. Parecía tener todas las cartas a su favor, pues, el momento diurno era lo suficientemente corto para trabajar en su música y las noches largas para festejar su abrumante éxito, grandes celebraciones a su ego donde le encantaba llenar su sangre de alcohol dejando finalmente descansar a su cerebro apagado por unos momentos; al final había logrado su objetivo: Bathory era total y exclusivamente suyo, esa verdad lo hacía retorcerse de felicidad. El total control creativo de su amada banda era un delicioso deleite. El poder lo hacía sentir tan realizado, una sensación que no todos entendían, mucho menos comprende, su orgasmo terrenal. Tenía todo lo que alguna vez había deseado, por lo que su yo infantil del 83’ había estado luchando, algo suyo, propio, poseedor de: una banda exitosa, suficiente dinero para poder sustentar sus caprichos, amantes de todo tipo y amigos quienes cubrirán su espalda, todo un hito, una vida envidiable, por lo mínimo deseable, no tenía de que quejarse, para el 91 lo había logrado, a sus escasos 25 años podría afirmar con toda seguridad que su vida era buena, simple para una estrella de metal, respetable e imponente, donde su reputación le precedía, su nombre llevaba un gran peso, sus palabras eran solicitadas constantemente en busca de un buen consejo, podía hacerse sentir sin atacar, pues la indiferencia era una arma poderosa y él no era un tipo conflictivo ni mucho menos, su banda era su negocio, su vida y hasta cierto punto su amante, prefería mantenerlo tranquilo, simple, al margen, no necesitaba un gran postureo para seguir siendo una leyenda.
Era Quorthon, líder de Bathory, un proyecto tanto oscuro como orgulloso de sus raíces nórdicas, bebiendo desde el uso y costumbre de los pueblos escandinavos, su cosmovisión, el actuar, la herencia, que combina junto a la tradición, pero especialmente la raíz vikinga. Su herencia histórica le brindaba un cálido abrazo en la espalda que solo crecía cuando hablaba de la fuerza de la sangre nórdica. Siempre corriendo en círculos acerca de cómo los obligaban a abandonar su origen y doblegarse ante un Dios ajeno, pues no podía evitar correr en círculos acerca de lo mismo. Encontrando mil maneras diferentes de hablar de lo mismo, mutando en distintas formas, esa era su esencia, ese era todo su trabajo, su alma aplastada en el sentimiento del nacionalismo ferviente ante sus ancestros y tradiciones. Thomas Börje Forsberg como su propia persona, tenía su propia cruz que cargar, no lo podía negar, era un nerd, no de esos que saben de números y de largas operaciones algebraicas; a duras penas había terminado el instituto por presión de su padre. Era un nerd de la historia, especialmente la historia situada en la época posterior de la edad de hierro germánica comprendida en la modernidad entre los años 793 al 1100 y claramente su mitología correspondiente. Con este hecho ya cubierto era obvio inferir que él podría pasar horas hablando de cada suceso histórico. La emoción que desplegaba en su cuerpo cada vez que era capaz de poder vomitar labia histórica acerca de la vida en la antigua Escandinavia. Nadie entendería por completo como se extasiaba explicando a detalle la ópera de las Valkyrias de Wagner a quien quisiera escuchar, pero, viéndose totalmente obligado a ser honesto ante nuevamente, sí mismo: nadie lo quería hablar sobre cosas que a la multitud (incluyendo sus propios fans) realmente no les importaban tanto. Aunque esa verdad era una especie de puñalada, podría vivir con ese hecho, podría seguir hablando con el papel, la pluma y su colección de libros de Peter Foote y David M. Wilson. Sabía en cierto punto que la soledad era una buena amiga, algo pasajera, pero muy llevadera. Por el bien de su cuerpo y alma, Thomas, no se molestaría en suplicar a nadie para que lo escuchara. Debía admitir que su orgullo era su mayor defecto, pero no era uno tan letal o desagradable ante sus propios ojos merecía ser orgulloso, era un hombre joven, talentoso, guapo y un genio musicalmente hablando, tenía de donde presumir, no se avergonzaba de sí mismo, ni se escondía tras falsas identidades. Por eso supo, es más, ni siquiera lo supo. Se le enterró debajo de la piel el recuerdo hecho presencia como si fuera un ente espectral, dando honor a su piel pálida, donde sus venas azuladas resaltan como finas cuerdas que amarraban su delgado cuerpo en un bondage natural. Todo eso significaba la presencia de aquel cuervo de mal Agüero, de la muerte, como le gustaba llamarse así mismo, que solo había llegado a cagarse en su tienda, en su trabajo. Lo estaba esperando, en su mente había imaginado este día con tanta insistencia, en lo más profundo reconocía el momento de su reencuentro porque lo que se va viene aún con más fuerza.
En su silenciosa represalia mordió fuertemente el cigarrillo entre sus labios, llegando su boca del resto desagradable de tabaco tragando los grandes trozos de tabaco y más mierda, tragando raspando su garganta, en cualquier otro caso no le daba importancia a sus enemigos, porque por más que odiara ese concepto. Debía admitir que era algo real la enemistad entre bandas o integrantes de la misma banda quienes simplemente terminaba mal, prefería no hacer caso a esas peleas infantiles que tanto le agobiaba, pero este caso era totalmente particular fuera de cualquier compresión lógica como un sueño de cloroformo. No quería volver a correr en círculos, pero en la industria del metal underground es muy fácil llenarse de enemigos. Jodidos locos, alimentados por el cabrón que se hacía llamar la muerte cuando solo era un patético intento de hombre que ni siquiera podía llenar su propia ropa. Ahí estaba, el mito, la figura, la leyenda llena de mierda de Per Yngve Ohlin.  Se encontraba, tan idiota y descarado, sin pizca de vergüenza a pesar de su pasado, ignorando su culpa que debería cargar como una triste mancha de vergüenza. Seguro no lo hacía, porque conociendo su espectáculo de porquería en mayhem sabía muy bien que no debería poseer el mínimo respeto por sí mismo ni por los demás y especialmente ante él. Finalmente, la mirada láser que lo seguía a través de la tienda surtió efecto y su tan aclamado deseo se cumplió. Sus ojos se conectaron, el azul de sus iris chocando, comiéndose entre sí en una danza silenciosa, ansiosa, que ambos lo pensaron que con solo verse podrían asesinarse. Él volvió a correr en círculos, no se sentía en necesidad de volver a explicarlo, prefería ignorarlo ante todos en un juego de poder y humillación. Prefería pensar que nunca lo conoció, que nunca lo tocó, que ni sus palabras, ni sus cuerpos alguna vez coincidieron, pero ante la plenitud de estar solos ante los discos, camisetas y demás mercancía de variados géneros de metal con la música de “RATT” de fondo. No encontró razón para seguir guardando silencio, porque era un tipo bastante relajado, pero tenía sus límites y la sola presencia de Per ya cruzaba todas sus líneas, pero así mismo le gustaba cruzar líneas. 
— ¿Qué haces aquí? Pensé que no eras lo suficientemente bueno para la tienda de una estrella de rock mediocre y promedio en la ciudad llena de posers aspiracionistas como es Estocolmo.
Soltó divertidamente, mordiendo su lengua con la última frase. Para su sorpresa, el joven espectral ante él solo se mantuvo indiferente. Sus pies se movieron ruidosamente caminando un par de pasos por la tienda. “Como si se adueñara de mi espacio”, pensó Thomas golpeando el blando músculo cerebral dentro de su cráneo. Tan temprano en la mañana, al igual que la última vez, el mocoso de Västerhaninge llegaba a ser una maldita molestia. Podía verlo, más flacucho, con peor postura y un rostro de un hombre acabado, un patético retrato para alguien tan joven, pero él se lo había buscado, eso era lo que más le molestaba.
— Estás en mi tienda y no eres capaz de responder — murmuró aún más molesto. Todo en él le irritaba, su mala postura y solo repulsivo olor que delataban su mala higiene, y el cuerpo que alguna vez había encontrado fascinante, tan desgastado, se giró para verlo, sin ánimo. — ¿Qué quieres?
— Hoy vengo en labor de cliente. ¿Eres tan grosero con tus clientes siempre? 
La pregunta cayó como hielo. Negó, bajando su cabeza. Era casi cómico, un mal chiste, ver aquel mocoso altivo, que lo había provocado, sacudido, como si tuviera cuernos y lo estuviera empujando como un juvenil macho cabrío. Suspiro, esta vez, volvió su mirada a él sosteniéndola, observando cómo tomaba un par de discos de variadas secciones, pavoneándose como si conociera ese lugar de memoria para luego acercarse al mostrador. 
— ¿De veras no vienes para provocarme?
— Si lo quisiera hacer, hubiera meado en el ventanal de afuera mientras estabas perdido escribiendo tus tontas letras. 
Solo pudo mantenerse en silencio. Miró los largos dedos del hombre al frente suyo, maltratados, llenos de cicatrices y desnutridos al punto de lo absurdo, podría ser mezquino y decir que eran como palillos chinos, pero siendo más honesto consigo mismo, parecían ser tallos de rosas con las espinas rotas. Seguramente en ese mismo estado se encontraba todo su cuerpo, posibles cicatrices que no le importó conocer en su momento, ese impacto era como la bilis amarga en su boca, ¿Cómo su círculo interno o sus fans podrían decir que lo querían o admiraban cuando disfrutaban viendo lo que le hacía a su cuerpo? Sentía pena por el muerto, y como sus ojos no tenían una leve pizca de esperanza, le hacía replantear su odio, pero no lo suficiente para impedirle ser un bastardo como el otro.
— Cinderella, excelente opción, “long cold winter”, es uno de mis discos favoritos hasta que aprendes algo de música, ¿eh?
La risa suave salió como una declaración de victoria por su parte, una forma de decir “he ganado”, pero Per no parecía enfadado por su provocación, sus ojos revelaban su verdad, realmente parecía muerto, sus orbes azules pálidos estaban cansados decorados con manchas oscuras y amarillentas a su alrededor, ¿había pasado por una muerte espiritual? No poseía la voluntad para discutir.
— Es para mi hermana — murmuró por lo bajo, su voz era distinta, como si su aliento poseían un aire frío, totalmente gélido, se notaba que no quería seguir hablando — ella siempre le ha gustado este tipo de cosas.
— Entonces ella tiene un increíble gusto — lástima que este era su territorio, el territorio de Quorthon que solo vivía para su propio hedonismo, por consecuencia solo se cumpliría su voluntad — no sabía que tenías hermanos.
— No hablamos tanto para que lo supieras — explico rápidamente un poco exasperado, pero igualmente derrotado — no me gusta juntar a mi familia con esto, supongo que es un poco vergonzoso para ellos, ya sabes todos en la escena son una bola de idiotas y falsos, empezaron con bromas acerca de mi madre, no quiero que vayan por mis hermanos.
La comprensión de esas palabras lo hizo formar una mueca en su rostro; no era completamente una sonrisa. Un gesto que lo hizo sentir, no tan presumido, algo dentro de su confusa conciencia lo incitó a actuar fuera de sí. Si fuera cualquier otro, él lo hubiera mandado a la mierda, se reiría en su cara y lo escupiría si pudiera, pero no era cualquiera. Tomó aire, se alejó un par de centímetros del mostrador, luego hizo un movimiento de cabeza como señal para que fuera a su lado atrás de la caja registradora. Per le miró algo desconcertado, tampoco entendía muy bien el comportamiento del hombre mayor, quien compartía su propio disgusto. Sabía a total plenitud que podría estar caminando hacia la boca del lobo, pero él no era un hombre con sentido común, un ser vivo que no tenía aprecio por sí mismo. Decidió obedecer como un perro, reconociendo a su viejo amo. Esta vez fue a su lado, sentándose encima de una caja de madera llena de importaciones cubierta con una bandera sueca. 
— Eres un buen hermano…
Reconoció con un tono de voz conciliador que llevó a Per a un amargo sueño febril que decidió ignorar.
— No lo soy.
Aclaró rápidamente sin querer darle lugar a alguna confusión.
— Pareces serlo — volvió a señalar girando para verlo, tomó su lata de Pepsi y le dio un sorbo tragando el líquido para limpiar su boca como para darse fuerzas antes de volver hablar, aun sin saber cómo manejar la situación con todas sus capacidades — te seguí la pista — Admitió quitado de la pena para luego justificarse — aunque es imposible no hacerlo con su escándalo, lo habías estado logrando en Noruega ¿Por qué has vuelto? 
La pregunta quedó en el aire, como un acertijo, una duda que por más que el menor quisiera responder, no sabía cómo abordar, algo tembloroso estiró su mano exigiendo de la bebida del mayor, quien solo se la entregó como medio de concilio.
— Porque no soy un buen hermano.
Concluyó de manera tajante, una conclusión que sonaba tan sencilla, pero tan mordaz a la vez, una frase que se vio obligado a beber un largo trago de ese líquido dulce color petróleo que tanto detestaba “pero al menos no es coca-cola” se consoló Per tragando como si su vida dependiera de eso, su primer alimento, este negó apoyando su rostro contra su mano.
— ¿Es todo? 
La curiosidad genuina llenó el aire tenso, como si fuera una pecera que se inundaba del sentimiento recolectado por el par de suecos que apenas podían hablar sin saltar a sus yugulares, Per como respuesta se encogió de hombros, como si eso cubriera cualquier duda.
— Si crees que fracase en Noruega, que el tiempo que pase ahí fue una lucha inútil, totalmente estéril y no llegó a ningún lado… pues tienes razón, llevo cinco años desperdiciados, es todo.
— No diría que es un fracaso, para nada, aquellos, los idiotas que encuentran gusto a lo que sea que están haciendo, ellos te adoran.
— No quiero eso, no quiero ser adorado por los idiotas.
Aseguró mirando al suelo. Thomas por su parte mordió el interior de su mejilla, jugando con sus dedos en el probador, su postura dominante: con la espalda recta, pero relajada contra la madera negra finamente detallada, con sus largas piernas cubiertas del látex que se fundía con su carne, con sus elegantes apéndices cruzados una al frente de la otra, con las gafas de sol sobre su cabello castaño claro totalmente liso y brillante. Una imagen bien pulida y planeada contrastaba demasiado con la derrota del hombre que alguna vez fue llamado la escena del Black Metal noruego, tan triste.
— ¿Cuánto tiempo planeas quedarte?
Un débil sonido de duda escapó por la garganta del menor que no sabía cómo responder a eso, sus manos flacas viajaron hasta su cabello rubio, no muy bien cuidado, estaba grasoso y maltratado por los estragos de su acto, aun así jugueteo bastante entretenido con las fibras doradas entre sus dedos. Por unos momentos el movimiento repetitivo lo llevó a una especie de trance tan pacífico, la mirada perdida, no podía verlo.
— No lo sé, no lo he pensado lo suficiente, ¿quizás para siempre?, no en Estocolmo, no me gusta Estocolmo, esta ciudad me hace sentir enfermo, como, no lo sé, me siento sucio, como cuando Øystein ponía a Tangerine Dream en las mañanas.
— ¿Tangerine Dream? 
Murmuró algo incrédulo ante esa revelación, nunca pensó que alguien de la naturaleza del “Euronymous” disfrutará de una banda con un nombre tan cursi, pero mucho menos imagino que Per lo revelará con tanta facilidad, era obvio que el chico había vuelto apuñalado, con la herida sangrante abriéndose para dejar escapar todo lo que alguna vez había guardado exclusivamente para sí, con su mirada fría levantándose ante él, esa declaración silenciosa “me conoces desde el principio” claro, lo hacía, conocía su repugnancia, pero no la sensibilidad de su alma.
— Es, umm, ya sabes, un proyecto de electrónica, yo odio la electrónica — titubeó en su discurso, la mirada de Quorthon en su pálido rostro que mostraba su clara incomodidad al hablar de aquella música, siempre haciéndolo cruzar líneas — Es como, ya sabes, soundtrack de películas y cosas así, me hace sentir rato, como si pudiera tocar colores, él solía poner el soundtrack de “Wavelength” por la mañana, lo odiaba, desde “Alien Voices” hasta “Mojave End Title Reprise”, también insistiría para ver esas tontas películas con mensaje filosófico y trasfondo indescifrable, no las entiendo prefiero la sangre, le gustaba “Blue Velvet” insistiría en ver aquella cinta una y otra vez, me cansaba la vista, ¿Y el soundtrack?, ¡Un asco! 
Murmuró con sus ojos apagados, par de pozos hundidos en su piel blanca, cuál arena, Thomas comprendió que tenía al frente no a la muerte, sino un fantasma, pero lo que se va vuelve, y con mucha más fuerza.
— Lo odias tanto que pareces conocer cada detalle.
En ese instante aquel rostro inexpresivo soltó una chispa de vida, entendiendo la severidad de aquella puñalada, pero no retrocede, para nada, asintió con la cabeza más alta — para odiar algo debes conocerlo, yo odio mucho a Tangerine Dream, Pink Floyd, la estúpida filmografía de David Lynch y toda la mierda de sintetizador, me hace sentir mareado.
— Siempre has odiado que tengan poder y control sobre ti.
Señaló bastante jocoso de sus palabras, adoptando nuevamente una actitud de mierda, pero el rubio esta vez no se contentó escupiendo a sus pies. Las botas del mayor se llenaron de la saliva líquida sin gota de espesor en un reluciente tono amarillento, salida de los agrietados labios del menor, quien, molesto, se levantó para salir, sin querer dar más o para ser más preciso, brindarle más explicaciones.
— ¿Vuelves a huir?
Cuestionó Quorthon, ahora defensivo ante Per deseando asesinarlo en el acto, pero no queriendo que el otro se fuera, no de esa forma, no tan rápido. Per, no tenía más gana de hablar. La conciencia de Thomas golpeaba en su estómago hasta su cerebro, era su culpa, lo sabía, estaba tan orgulloso de poder verlo abrirse, como si aún fuera aquel chico nervioso quien se había presentado esa noche en “Heavy Sound Shop” hace apenas cuatro años, y lo había vuelto a cerrar de golpe, como un idiota.
— No odio el poder sobre mí, si piensas que lo hago no lo conoces, tú sabes bien lo que hiciste, no me conoces, ¿No?, no, para nada, pero siempre abres tu boca y lo jodes todo, no podías tratarme como un cliente — murmuró entre dientes, realmente molesto, pero Thomas estaba encantado, porque vio algo más que muerte en su mirada, porque lo prefería furioso, irritado como un demonio antes que frío como un muerto — No, nunca puedes ser real como todos los jodidos falsos que acolitas.
— ¿Lo que hice? ¿Qué hice? Dime Per, si fuiste tú quien se acercó a mí con todas esas palabras dulces y luego me mandaste al infierno como un bastardo, ¿Yo soy el malo aquí? — preguntó indignado, finalmente el peso del pasado cayendo como miles de agujas sobre sus cuerpos finos pedazos de metal que se enterraban bajo los músculos, lo que tanto había evitado por fin había regresado, por lo que se va vuelve y con mucha más fuerza — Yo realmente creía que tenías interés en mí, no en lo que podía darte.
La revelación sobresaltó al rubio, quien golpeó fuertemente su mano contra la madera  haciéndola temblar. La mirada de Quorthon fue hasta su cara tensa, contraída en una expresión de mera frustración, roja de la ira, brillante como una bombilla de Navidad. Después de todo el intercambio, de sus idas y vueltas, de correr en círculos finalmente lo había alcanzado, como una ráfaga de agua salada que se metió hasta sus pulmones, ahogándose con sus propias palabras, atragantado a los compatriotas, hasta que finalmente pudo vomitar encima de él, las palabras venenosas acompañadas con riegos de saliva sobre su rostro.
— ¡Tú crees que lo que hice esa noche lo hice para sacar algo de ti!, eres, ¡eres un maldito cerdo egocéntrico! — las manos de Per temblaban de la pura rabia producida por el puro odio generado por aquella revelación que le sabía a puro veneno — ¡Crees que me deje emascular porque pensé que tendría algo de ti!
Las afirmaciones se derramaban por la habitación que ahora parecía carente de aire, solo se llenaba por los interminables insultos del hombre más joven, de aquella desesperada llamada al cerebro de Thomas que apenas pudo procesar lo que pasaba. Mordió su labio, sintiendo la vergüenza que ocultaba despertar en sus entrañas, recorriendo desde el estómago hasta el esófago, clavándose en su garganta, realmente había cruzado sus límites, pero cómo lo iba a saber si su palabra había sido ley, si nunca había escuchado la versión del rubio que ahora se desmoronó y reconstruyó cuál fénix ante sus ojos. 
— Yo, yo nunca esperaba nada material de ti, solo estaba tan feliz de conocerte que mi fanatismo nubló mi visión, pero eres decepcionante — aceptó ante la verdad de frases, como si se arrancara una parte del esófago — ¡Siempre eres decepcionante! Una estrella de rock mediocre y promedio, un niño de papi que no sabe ganarse las cosas por sí mismo, por tu culpa me tuve que ir, tú me lanzaste a la desgracia, ¡si hubieras firmado a “Morbid” no me hubiera tenido que conformar con el infierno que es Noruega!
Las acusaciones sórdidas eran ya no eran agujas, eran puñales que solo desgarraban su conciencia, los ojos helados del hombre más delgado, su débil figura se alzaba imponente. Per, con la rabia de un hombre roto, volvió a escupir, pero esta vez cayendo su el rostro de Thomas, quien cerró sus ojos, apretó tanto sus puños como sus dientes. Ahora, Per estaba listo para pelear, lo estaba deseando, lo deseaba desde hace tanto, fantaseaba con este momento. No había llegado como este lo había deseado, cuando estuviera en la cima y todos reconocieran su nombre, él volvería por Quorthon, lo tomaría de los cuernos y arrastraría su cabeza contra el suelo, lo haría besar sus pies y lo pondría en su lugar, a la merced de la verdadera oscuridad. Ahora, bajo la sombra de su fracaso, no le importaban sus fantasías húmedas de venganza, los ojos de Quorthon encima de él lo excitaban, lo llevaban al estado primitivo del cerebro donde solo quedaba la respuesta de lucha o huida, y ya estaba cansado de huir, sus labios se apretaron acompañado el ceño fruncido, pero el mayor solo se alejó dándose la vuelta, buscando un pañuelo para limpiar su cara, otra vez decepcionante.
— No pienso hacer esto, ¿Siquiera te has mirado? — pregunto riendo ante el desconcierto de Per ante su reproche, poniendo las cosas a un extraño nivel, no necesitaba tantas palabras como el menor para lograr lastimar — pareces un cadáver, ¿Al menos tienes un trabajo con el cual solventar tus huesos?
Per negó lentamente en un arrebato de confusión ante la oleada de información sin entender el porqué de Quorthon, la duda ante su actuar era tan grande que parecía una sombra cuál Nosferatu — No, yo, no tengo nada por el momento, pensaba quedarme por la Pascua, pero ahora es definitivo, ya encontraré algo que hacer… ¿Qué te importa?
— ¿Tienes estudios adicionales? ¿Algún técnico luego de la escuela? 
Cuestionó impactado por la nueva negativa del menor que solo se encogió de hombros, sin saber muy bien qué responder, la gente no solía cuestionar que tan bien letrado estaba, a la escena no le interesaban esas cosas, solo asumen un nivel de estudio. Por lo general decían que él era listo, personalmente prefería decir que solo tenía personalidad, en ese momento tomó nuevamente un actuar dócil dejando su postura defensiva, Per adoptó curioso la mirada de Quorthon.
— ¿Qué tiene?
— ¿Cómo pensabas comprar los álbumes?
Per se encogió de hombros nuevamente, como una especie de tic corporal, seguido por otro y otro, parpadeando repetidamente como revoloteos de mariposas y luego mordió un poco su lengua de manera algo juguetona, no se iba a lastimar — Tengo algo de dinero ahorrado, bueno, lo justo, quería darles algo lindo como disculpa, y bueno, le pedí a un amigo que viniera a ver los precios y me ajuste a eso…
Murmuró tímidamente. Thomas asintió sintiéndose extraño, una mezcla de pena y ternura, a veces olvidaba la naturaleza del mocoso, ciertamente era muy duro con él, lo sabía. En su defensa, había algo de empujarlo y ver su reacción que le atraía, su furia era algo embriagante, un tipo de placer casi adictivo al verlo rabiar, pero ahora su rostro parece más inocente, ingenuo, como la primera vez que lo conoció. Sus pálidos ojos tristes, llenos de dudas, tan tierno que no podía evitar la risa que salía de sus labios por más que lo intentará, no era malicioso, solo una reacción natural al verlo de esa manera.
— Per, ¿Qué tal si vienes a trabajar aquí? Estoy ocupado con la banda y necesito alguien que sepa de música y pueda manejar todo esto, ¿Crees qué puedas manejarlo?
La pregunta se quedó en el aire por un buen rato, Per miro al suelo dando golpes suaves contra el mostrador mientras golpeaba el suelo con sus sucios zapatos en una especie de baile extraño, ¿sería capaz?, No lo sabía. Cuando Øystein hablo de Helvète no estaba emocionado, ni en lo más mínimo, no podía verse como la mano derecha del noruego, ya no, no se miraba limpiando estanterías y estando en interminables charlas acerca de la escena, estaba cansado, tan cansado. La tienda de Quorthon no era como inner circle, para nada, era un lugar de posers y principiantes en el mundo del metal, muy relajado, nadie lo reconocería, lo que más deseaba, desaparecer en el mundo del metal como un tipo de leyenda urbana. Si se confundía con los falsos, los demás idiotas simplemente lo olvidarían, podrían hasta excluirlo y apartarlo como un sucio traidor, ese pensamiento era un alivio, entonces decidido tomó los discos, alzó su mirada hacia el hombre de cabello castaño quien aún inquieto esperaba su respuesta.
— ¿Entonces? Que dices Per, ¿Estás dentro?
— Supongo que si, te estás quedando calvo del estrés, si fuera tú revisaría esas entradas — apuntó descaradamente mientras sostenía los álbumes contra su pecho como si estuviera intentando fundir el plástico con su cuerpo, el rostro de Thomas se llenó de sangre tan rápidamente que no lo pudo controlar tocando su cabello ante tal señalamiento, pero no pudo responder, pues Per ya estaba listo — ¿Cuándo comienzo?
— Mañana, te quiero aquí a las 9, la jornada laboral es regular, se te darán todas las prestaciones de la ley junto al salario mínimo, ¿Te parece bien?
Preguntó irónico, pues, sabía que el otro no tenía nada más, no es que los empleos cayeron del cielo, más para alguien como Per. Per quien asintió retrocediendo con los álbumes aun contra su cuerpo como si se los fueran arrebatar en algún momento, Per de cuyos delgados labios solo un ruido parecido a un “Mañana nos vemos” salió de su cuerpo como última declaración antes de salir del local tan fantasmagórico como entró. Solo entonces Thomas comprendió que seguía siendo un descarado, en ensueño que solo las alarmas que sonaban como estruendos pudieron despertarlo, su cuerpo saltó aún confundido por lo que acababa de ocurrir, rápidamente apagó las alarmas para luego negar con su cabeza que se mantenía un poco en las nubes. Ni siquiera sabía lo que había hecho, ni siquiera iba a cuestionar el porqué de su decisión, pero sea como fuere, ahora debía probarlo. Era tiempo, debía volver a probar el analgésico efecto de unir su cuerpo con el psicótico hombre muerto, era todo, no tenía más consuelo, solo “RATT” a todo volumen a través de los parlantes de la tienda entendían sus sentimientos.
10 notes · View notes
theresaadams · 25 days ago
Text
Tumblr media Tumblr media
(dove cameron+ amanda seyfried, cisgênero feminino, ela/dela) Aparentemente a morte está de olho na presença de THERESA FAITH ADAMS Quando o vôo 317 caiu, THERESA tinha apenas DEZANOVE anos e a floresta reconhece como a POMBA. Atualmente ela está com TRINTA E QUATRO anos e é conhecida como PSICOLOGA, algo esperado considerando a reputação marcada por ser ALTRUISTA, embora também seja TRABALHADORA. Ela decidiu SAIR de Hanover depois do resgate. A floresta lhe deseja boa sorte e tome cuidado com a morte, ou não! 
Tumblr media
ANTES: 
Theresa nasceu em uma família muito unida, onde os valores de ajudar o próximo e a fé eram colocados acima de tudo. Desde cedo, ela levava esses princípios a sério, sempre com um enorme sorriso no rosto e pronta para estender a mão a quem precisasse. Era uma criança adorada por todos.
Na infância, Theresa desenvolveu uma paixão intensa pela patinação. Depois de muita insistência, seus pais finalmente decidiram apoiá-la. No gelo, ela encontrava foco, fortalecia sua mente e corpo e aprendia o verdadeiro significado da disciplina.
Ao chegar o momento de ingressar na faculdade, Theresa escolheu estudar psicologia enquanto continuava competindo. Seu maior sonho era disputar as Olimpíadas, mas sua curiosidade pela mente humana lhe oferecia um sólido plano B.
Durante a universidade, um professor lhe apresentou uma oportunidade única: uma viagem de aprendizado. Sem hesitar, ela aceitou. Avisou à família que partiria para estudar e garantiu que tudo ficaria bem. Mas... ficaria mesmo?
DEPOIS:
Quando retornou, Theresa era uma pessoa completamente diferente — tanto física quanto mentalmente. O acidente que sofreu a afetou profundamente, ao ponto de forçá-la a abandonar a patinação artística. Naquele momento, seu sonho morreu. Sua fé também se apagou, pois, depois do que presenciou, não havia mais onde se apoiar.
Ela precisou se afastar por um tempo para se curar, tanto no corpo quanto na alma. Mas, até hoje, sente que nunca se recuperou completamente.
Determinada a seguir em frente, voltou à universidade e concluiu os estudos. Ao se formar, aceitou um emprego na Califórnia, querendo ao máximo fugir do passado e tentar se reencontrar.
Na nova cidade, aos poucos, Theresa começou a reconstruir sua vida. Por um tempo, acreditou que finalmente estava bem, que havia apagado as marcas daquilo que viveu. Mas, ao receber a notícia da morte de Ethan, tudo desmoronou.
O passado voltou com força total, e sua fé, antes perdida, ressurgiu – mas não para confortá-la, e sim para assombrá-la. Seria esse um castigo por ter parado de acreditar?
5 notes · View notes
jartita-me-teneis · 9 months ago
Text
⭐BAKLAVA CHEESECAKE⭐
El crujiente del baklava con los frutos secos y la cremosidad de la cheesecake, lo hace un postre delicioso y adictivo… ¡Vamos allá! 👩🏼‍🍳
📝Ingredientes (Molde de 22 cm) ⭐Baklava ▪︎200 gr de nueces ▪︎150 gr de mantequilla derretida o clarificada ▪︎100 gr de pistachos ▪︎1 paquete de pasta filo refrigerada (la mía traía 14 hojas) ▪︎Rosas comestibles (para decorar)
⭐Almíbar ▪︎100 gr de agua ▪︎100 gr de azúcar glacé de @lavidasabemejor ▪︎La piel y el zumo de 1/2 limón
⭐Cheesecake ▪︎3 huevos tamaño L (180 gr en total) ▪︎1 tarrina de 350 gr de queso crema @philadelphia_es ▪︎1 tarrina de 20 cl de Nata fresca (Crème fraîche) de @president_es ▪︎1 envase de Nata, de Nata para montar (200 gr) ▪︎1 envase de queso, de azúcar glacé (190 gr) ▪︎1 cucharada sopera colmada de harina fina de maíz @maizena_es (unos 25 gr) ▪︎La ralladura de 1/2 limón
⭐Elaboración ▪︎Cheesecake; bate el queso, nata fresca, azúcar y ralladura hasta que quede cremoso y sin grumos. Añade la Maizena vuelve a mezclar, los huevos de uno en uno y por último la nata para montar. Reserva en el frigorífico.
▪︎Baklava; Tritura los frutos secos. Pincela el molde con mantequilla (necesitarás unos 150 gr para pincelar toda la receta) y cada hoja de pasta filo. (⚠️Recuerda tapar las demás para que no se sequen).
▪︎Forra la base con 3 o 5 hojas de pasta filo (según traía tu paquete) añade la 1/2 de frutos secos, coloca 3 hojas y la masa del cheesecake.
▪︎Pon 3 hojas recortando los bordes y anade los recortes para no tirar nada y sigue con los frutos secos y las últimas 3 hojas.
▪︎Pincela con mantequilla, divide en 8 porciones la parte superior y hornea a 170º 1 h. + 1 h. horno apagado y puerta cerrada (Tapa con papel de aluminio en mitad de la cocción si se dora demasiado).
▪︎Baña con el almíbar caliente. Decora con más frutos secos y guarda en el frigo hasta el día siguiente.
▪︎Decora con más pistachos troceados y rosas a la hora de servir y ¡A disfrutar!
10 notes · View notes
reverieinter · 8 months ago
Text
* MISIÓN #011: Comienza a crear tu estrategia
Descripción general del campo
En medio de un vasto terreno plano, un campo de paintball ha sido meticulosamente diseñado para enfrentar a dos equipos de diez jugadores cada uno, uno de mujeres y otro de hombres.  Este campo, ubicado en una extensión natural, ha sido transformado en un escenario desafiante, combinando la geometría de estructuras artificiales con el paisaje natural circundante para crear un entorno que maximiza la estrategia y el dinamismo del juego.  El terreno es predominantemente plano, con una ligera inclinación en algunos sectores que añade un nivel de complejidad al juego. Esta característica natural del suelo facilita la movilidad, pero también introduce sutiles desafíos para la planificación táctica, ya que los jugadores deben adaptarse a las variaciones del terreno durante la partida.  La cancha ha sido cuidadosamente limpiada de grandes rocas y obstáculos naturales que podrían presentar un riesgo, permitiendo una superficie más uniforme para el despliegue de estructuras y obstáculos. El campo de batalla para este enfrentamiento de paintball se extiende a lo largo de 80 metros de largo por 40 metros de ancho, ofreciendo un área total de 3,200 metros cuadrados. Estas dimensiones proporcionan suficiente espacio para que los dos equipos de diez jugadores cada uno puedan maniobrar estratégicamente y utilizar el entorno a su favor.  La longitud del campo permite un juego dinámico y variado, con zonas de cobertura y obstáculos distribuidos de manera que fomentan el movimiento y la táctica, mientras que el ancho del campo garantiza que haya espacio suficiente para diversas configuraciones de obstáculos y estructuras, así como para las zonas de inicio, respawn y neutral.
Estructuras Artificiales
Bunkers
En el centro del campo se encuentran varios bunkers, cada uno diseñado para ofrecer una cobertura esencial y un punto estratégico desde el cual los jugadores pueden defenderse o atacar.  Los bunkers están hechos de materiales duraderos como plástico resistente y pintados en tonos de verde y marrón para camuflarse con el entorno. Estos están dispuestos en posiciones estratégicas que permiten a los jugadores cubrir los ángulos más importantes del campo.  La forma de los bunkers varía: algunos son rectangulares y de gran tamaño, proporcionando una cobertura completa; otros tienen formas más irregulares o en ángulo, diseñados para ofrecer un resguardo parcial mientras permiten a los jugadores observar y disparar desde diferentes perspectivas.
Barriles
A lo largo de los flancos del campo, grandes barriles de metal están colocados en agrupaciones dispersas. Con un diámetro considerable, están diseñados para ofrecer refugio inmediato y permitir a los jugadores cubrirse mientras avanzan.  Los barriles están organizados de tal manera que crean un patrón de obstáculos móviles que se pueden utilizar para ocultarse durante el juego o para maniobras tácticas. Su disposición también añade un elemento de imprevisibilidad al juego, ya que los jugadores pueden encontrarse con barriles en posiciones inesperadas, cambiando la dinámica del enfrentamiento en cualquier momento.
Palets
Los palets, apilados en diferentes configuraciones a lo largo del campo, crean barreras adicionales y puntos de cobertura. Estos están hechos de madera y están dispuestos en formas variadas, desde torres elevadas hasta barricadas bajas.  La altura y la disposición de los palets proporcionan una protección versátil, permitiendo a los jugadores asomarse o esconderse detrás de ellos según sea necesario. Su configuración irregular también fomenta el uso creativo del terreno, ya que los jugadores pueden utilizar estos obstáculos para realizar movimientos tácticos y estrategias de avance.
Muros
En los bordes del campo se han instalado muros de madera robusta que dividen el espacio en secciones distintas. Estos muros están pintados con tonos apagados para mezclarse con el entorno natural y tienen una altura que permite a los jugadores asomarse desde detrás de ellos sin estar completamente expuestos.  Los muros están dispuestos en líneas rectas y en ángulos, creando barreras que separan distintas áreas del campo y que facilitan la defensa de posiciones clave. Además, algunos muros están perforados con aberturas estratégicas que permiten a los jugadores disparar y observar el campo mientras están protegidos.
Vallas
Las vallas de metal se encuentran en diferentes partes del campo, especialmente en las áreas de transición entre estructuras y obstáculos. Estas están hechas de metal resistente y están dispuestas en patrones intercalados que ofrecen cobertura parcial y permiten a los jugadores asomarse para disparar.  Las vallas también ayudan a definir el perímetro del campo y crean zonas específicas que los equipos deben controlar o atravesar durante la partida. La disposición de las vallas favorece el juego estratégico, ya que los jugadores deben planificar sus movimientos para aprovechar al máximo las áreas de cobertura que proporcionan.
Elementos Naturales
Árboles
El campo está salpicado de árboles dispersos que añaden un nivel adicional de realismo y dificultad al juego. Con troncos gruesos y ramas extendidas, ofrecen refugio natural y puntos estratégicos desde los cuales los jugadores pueden observar el campo o lanzar ataques.  La distribución de los árboles crea zonas de sombra y ocultamiento, permitiendo a los jugadores camuflarse y moverse con mayor sigilo. Los troncos y ramas también actúan como obstáculos naturales que pueden ser utilizados para protegerse durante el juego.
Arbustos y Matorrales
A lo largo del campo, arbustos y matorrales están ubicados en varias áreas clave para proporcionar cobertura adicional. Con su follaje denso, permiten a los jugadores camuflarse y moverse de manera más discreta entre ellos.  La disposición de los arbustos y matorrales añade un nivel de complejidad al juego, ya que los jugadores pueden ocultarse detrás de ellos o utilizar su densidad para realizar maniobras sorpresivas. Sus tamaños y densidades variadas proporcionan una capa extra de estrategia, obligando a los jugadores a adaptarse constantemente a su entorno.
Zonas del Juego
Área de Inicio
En cada extremo del campo se encuentra el área de inicio para cada equipo, claramente demarcada y equipada para la preparación antes de que comience la partida. Estas áreas están delimitadas por cintas de señalización y separadas por una distancia segura para evitar cualquier contacto inicial entre los equipos.  Cada área de inicio está equipada con bancos y mesas para que los jugadores puedan revisar su equipo, cargar sus marcadoras y discutir estrategias sin estar en riesgo inmediato.  Esta zona también cuenta con una vista panorámica parcial del campo, permitiendo a los jugadores tener una visión general del terreno y de las estructuras clave antes de comenzar el juego.
Zona de Respawn
En el centro del campo se ha establecido una zona de respawn, diseñada para permitir a los jugadores eliminados regresar al juego bajo ciertas condiciones. Esta área está delimitada por una valla baja y marcada con banderas de colores brillantes para asegurar que sea fácilmente visible.  La ubicación de la zona de respawn está alejada de los puntos de conflicto principales para evitar que sea utilizada como un punto de ventaja estratégica por el equipo contrario.  Esta zona es segura y está diseñada para permitir una reentrada rápida al juego, garantizando que los jugadores puedan reincorporarse al combate sin interrumpir el flujo general de la partida.
Zona Neutral
En el centro del campo, la zona neutral sirve como el foco de la competencia entre los dos equipos. Esta área está equipada con varios objetos de interés, como banderas, cajas y objetivos que deben ser capturados o protegidos para ganar puntos.  La disposición de estos objetos en la zona neutral, rodeada por una combinación de estructuras artificiales y elementos naturales, crea un punto focal para las principales confrontaciones del juego.  La competencia por controlar o capturar los objetos de la zona neutral añade un elemento de tensión y estrategia a la partida, ya que ambos equipos deben coordinarse para lograr sus objetivos mientras defienden sus posiciones.
Equipamiento del Campo
Marcadoras y Protección
Cada jugador está equipado con una marcadora de paintball, un dispositivo esencial para el juego que dispara bolas de pintura a alta velocidad. Las marcadoras están diseñadas para ofrecer precisión y fiabilidad, y pueden variar desde modelos básicos hasta versiones más avanzadas con accesorios adicionales.  Además, los jugadores usan máscaras de protección para garantizar su seguridad, así como ropa y protecciones adicionales que les permiten resistir los impactos y moverse con comodidad a través del terreno variado. Las máscaras, con visores antiempañantes y un diseño ergonómico, aseguran que los jugadores tengan una visión clara del campo mientras están protegidos.
OOC.
Esta información le fue entregada a todes les aspirantes a través del profesor Samuel Jeong y Seoyeon Nam. Quienes deben dar el examen teórico deberán leerlo atentamente, para poder completar la evaluación. ¡Los detalles IC los recibirán el día de mañana!
11 notes · View notes
oliviafb · 2 months ago
Text
Tumblr media
࣪ ⊹ ࣪ ˖ 𝐎𝐋𝐈𝐕𝐈𝐀 & 𝐂𝐀𝐓𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀 ˖ ࣪⊹
࣪ TASK 002
࣪ missão: resgatar o cavalo de madeira de Edward, esculpido por seu avô na floresta de seravento, nos arredores de khadel.
Ao saírem da loja de Zafira, o ar da noite parecia ainda mais carregado de mistério. Catarina bufou, cruzando os braços.  — Isso é loucura. Eu vou embora. —  Seu tom era firme, mas Olivia não se deixou enganar; ela sabia que Cat não queria realmente desistir, só gostava de desafiar as coisas. Era mais fácil convencer as pessoas de fazerem o que ela queria quando eram obcecados por si, ou quando conhecia a pessoa bem o suficiente para saber quais pontos sensíveis tocar, o que não era nenhum dos casos ali.   — Eu conheço mais histórias do povo de Khadel, se te interessar saber… —   A musa jogou as palavras no ar, recordando-se de como no encontro das duas na Casa Comune a nova moradora parecia interessada demais em ouvir sobre as famílias da cidade. Suspirando, derrotada, Catarina caminhou de volta para o carro de Olivia, sem dizer mais nada. 
Olivia explicou brevemente que precisavam do carro porque a Floresta de Seravento ficava um pouco distante de onde estavam. A latina garantiu que conhecia o caminho. Afinal, crescera naquela região e já havia visitado a casa de Edward inúmeras vezes quando criança. Foi o que ela disse para convencer Catarina de que estavam seguras. O que ela não mencionou foi que, na verdade, havia tentado ir apenas uma vez, acompanhada de Aaron, e os dois nunca encontraram o caminho certo. Mas Catarina não precisava saber disso agora. Confiando na nova amiga e na suposta experiência dela, Cat seguiu sem questionar. Estava preparada para qualquer coisa, especialmente porque tinha um canivete no bolso. Poderia usá-lo para cortar galhos no caminho ou até mesmo em uma situação mais tensa, se fosse preciso. 
A floresta densa dificultava a visão, mas depois de uma longa caminhada, avistarem as mesmas árvores algumas vezes e quase se darem por perdidas, a silhueta da casa de Edward finalmente apareceu entre árvores retorcidas. A casa tem um ar decadente e misterioso, sinalizando que estava abandonada há anos. Feita de tijolos envelhecidos, alguns cobertos por musgo e trepadeiras, a estrutura parece lutar contra o tempo e a natureza ao redor. O telhado de zinco está gasto, com algumas partes tortas e enferrujadas, como se já tivesse enfrentado muitas tempestades. A única janela visível tem grades enferrujadas e um vidro sujo, quase opaco, tornando impossível enxergar seu interior. Ao redor da casa, o mato cresce de forma descontrolada, cobrindo boa parte do chão e das paredes mais baixas. Um pequeno caminho de terra, quase apagado pelo tempo, leva até a entrada, onde uma porta de madeira desgastada resiste firme.  sensação que a casa transmite é de isolamento e perigo. É o tipo de lugar que parece esconder segredos, onde cada sombra pode ter algo a mais do que apenas escuridão. 
Tumblr media
Já quase escurecia. As duas mulheres se mantiveram escondidas, observando de longe. Não demoraram a notar a movimentação ao redor da casa – homens armados caminhavam pelo terreno, alguns carregando facas e pistolas na cintura, enquanto outros seguravam arcos. Contaram sete deles no total. Catarina analisou a situação com frieza. Nada daquilo parecia ser novidade para ela, o que assustou Olivia um pouco, mas também pensou que poderia ser algo positivo que ela tivesse experiência com algo similar. Situações perigosas não a assustavam, mas pediam estratégia. Com um olhar discreto para Olivia, sugeriu baixinho:   — Vamos fingir ser turistas perdidas. —   Catarina sugeriu, a outra ergueu uma sobrancelha, mas logo compreendeu. Inspirou fundo e, quando começou a andar na direção da casa, assumiu uma postura diferente – relaxada e confiante. Assim que um dos homens se virou na direção delas, ela forçou um sotaque carregado e disse com um sorriso inocente: 
— ¡Dios mío! Oddio! Nosotras… Ci siamo perse. —   Misturando as palavras em espanhol e italiano, apresentou-se como uma turista estrangeira que visitava Khadel e, de alguma forma, havia se metido na floresta errada com sua amiga. Catarina, por sua vez, manteve-se calada, apenas sustentando uma expressão aborrecida, como se estivesse cansada da situação. Talvez o sotaque, o decote à mostra – Olivia fez questão de abrir mais dois botões de sua camisa – e o sorriso de menina burra e peituda fossem exagero, mas o disfarce funcionou melhor do que esperavam. Os forasteiros pareceram relaxar, trocando olhares entre si, e em pouco tempo, algumas risadas surgiram.   — Vocês tiveram sorte de nos encontrar. É perigoso andar por aqui sozinhas. —   Um deles comentou, e as outras vozes ao redor concordaram. 
O líder, um homem de olhar severo, estreitou os olhos, analisando-as antes de assentir. Após uma breve troca de palavras com seu grupo, ele lhes ofereceu abrigo para a noite, dizendo que as levariam seguras no dia seguinte para a cidade. Catarina e Olivia aceitaram o convite sem hesitar, parecendo muito gratas. Era o primeiro passo para chegarem ao que realmente queriam. 
Assim que entraram, Olivia soltou um suspiro encantado e bateu palmas suavemente, como se quisesse manter sua personagem.   — Que lugar… rústico! —   comentou, lançando um olhar insinuante para um dos homens.   — Poderiam nos mostrar a casa? Eu adoraria ver como vivem por aqui. —   Ainda mantinha o cuidado de misturar os idiomas e forçar um sotaque latino, para não causar desconfiança; muito embora o líder parecesse o único que raciocinava com a cabeça de cima. 
Um dos rapazes, claramente envaidecido pela atenção, prontificou-se a guiá-las pelo espaço. A casa era simples e escura, com móveis velhos e o cheiro de madeira úmida misturado ao de tabaco. Mas Catarina não estava interessada na decoração – seus olhos atentos buscavam qualquer pista útil. Olivia, apesar da expressão curiosa e do sorriso bobo que sustentava para manter o disfarce, também observava cada detalhe. 
Foi então que Catarina viu. 
No canto da sala, sobre um altar improvisado com velas consumidas e objetos estranhos, repousava um cavalo de madeira esculpido. Ela manteve o rosto impassível, mas, com um leve toque no braço de Olivia, indicou discretamente a peça. A musa não reagiu de imediato, apenas continuou andando, fazendo perguntas bobas sobre a casa para manter a atenção dos rapazes em qualquer lugar que não fosse a troca de olhares das duas. Assim que tiveram um momento longe dos homens, elas se aproximaram.
— Aquele parece ser o cavalo do Edward que a Zafira nos falou, não é? —   murmurou Olivia. Catarina assentiu. Seu olhar estava afiado, já traçando um plano.
— Você precisa distrair eles. Algo grande. Eu pego o cavalo. —   ela sussurrou. 
Antes que Olivia pudesse responder, um dos homens se aproximou. 
— Vocês devem estar famintas. Faz tempo que não veem comida decente?
Olivia sorriu, enrolando uma mecha de cabelo entre os dedos. 
— Com certeza! E já que estamos aqui, posso preparar algo para todos. Sei cozinhar muito bem. —   Sua voz saiu animada, e ela lançou um olhar sugestivo ao homem. 
Catarina conhecia aquele tom. Elas se conheciam pouco, mas a mais velha sabia que, apesar de toda a futilidade, a outra não era tola. Olivia não estava apenas se oferecendo para cozinhar – ela tinha um plano. 
Olivia se movimentava pela cozinha com destreza, cortando legumes e mexendo o ensopado com uma expressão concentrada. Os homens conversavam e riam, alguns sentados à mesa, outros encostados nas paredes, observando-a com interesse. Seu sorriso era encantador, sua postura relaxada, como se estivesse completamente confortável ali, embora fosse completo fingimento. Mas enquanto aparentava estar apenas preocupada com a comida, seus olhos vasculharam os armários e as prateleiras. Precisava encontrar algo. Qualquer coisa. 
Foi então que encontrou. 
No canto de uma das prateleiras, entre potes de ervas e garrafas de álcool, havia um pequeno frasco. Pegou-o rapidamente e leu o rótulo. Zolpidem. 
Era perfeito. 
Parecia insensível usar um remédio que algum deles, possivelmente, tomava por conta de algum transtorno, mas elas precisavam sair dali com o cavalo e com vida. Então, com um olhar discreto para Catarina, que permanecia sentada em silêncio no outro canto da cozinha, Olivia agiu. Quando teve a oportunidade, pegou alguns comprimidos e os esmagou o mais discretamente possível, despejou uma quantidade razoável no ensopado, mexendo com cuidado para que se misturasse bem. O efeito não seria imediato, mas, com sorte, deixaria os homens lentos, talvez até os fizesse dormir. 
— Vai demorar muito? —   um deles perguntou impaciente.
Olivia ergueu os olhos e sorriu.
— Só mais um pouquinho… mas prometo que vai valer a pena.
E de fato valeria. Mas não para eles. 
A mesa era rústica, cheia de marcas do tempo, e estava cercada pelos homens que as acolheram. Catarina e Olivia sentaram-se entre eles, mantendo o disfarce de turistas perdidas. A comida foi servida e, entre risos e histórias exageradas, a confiança parecia crescer. Mas nem todos estavam à vontade. O líder, de olhar desconfiado, analisava cada movimento delas. 
Os homens começaram a comer, e Olivia manteve a expressão relaxada, mas cada segundo que passava aumentava a tensão. A musa percebeu que três deles não tocaram no ensopado, o que fez um calafrio subir por sua espinha. Catarina, sentada ao seu lado, também notou e rapidamente levantou a mão, forçando um sorriso. 
— Onde é o banheiro? —   perguntou, com naturalidade.
O líder estreitou os olhos por um instante antes de assentir com a cabeça, indicando uma porta ao fundo. Catarina se levantou e saiu da sala, fingindo estar despreocupada. Olivia acompanhou-a com o olhar até que notou o efeito esperado: um dos homens bocejou, depois outro piscou devagar, e mais um esfregou os olhos, tentando manter o foco. Quatro deles estavam começando a ficar sonolentos. O líder percebeu também. 
A musa agiu rápido. Colocou uma das mãos sobre o peito e a outra na testa, franzindo a testa como se estivesse sentindo uma forte tontura. 
— Ay padre mío! Não me sinto bem... —   murmurou, antes de soltar um suspiro trêmulo e se inclinar para o lado, como se fosse desmaiar. 
Dois dos homens que não tocaram no ensopado se levantaram imediatamente para ajudá-la, segurando-a pelos braços. Um perguntou se ela estava tonta, enquanto o outro tentava buscar água na cozinha. O líder, no entanto, não se moveu. Seus olhos continuavam fixos nela, e então se voltaram para a porta por onde Catarina havia saído. Com um estalo de decisão, ele se afastou da mesa e seguiu em direção ao corredor. 
O líder entrou no quarto escuro que um dia pertenceu a Edward, os olhos varrendo o espaço em busca de Catarina. O silêncio era quase absoluto, apenas sua respiração pesada ecoava no ambiente. Ele deu um passo à frente, os dedos se apertando ao redor da arma, mas antes que pudesse reagir, um impacto violento atingiu sua cabeça. O golpe veio com força total. Catarina havia se escondido no canto do quarto, agarrando um velho taco de beisebol que encontrou encostado ao lado do guarda-roupa. Quando o homem se virou na direção errada, ela não hesitou. O baque seco ecoou pelo cômodo, e o líder caiu no chão, desmaiado, com sangue escorrendo pela lateral da testa. 
O coração de Catarina martelava no peito, mas não havia tempo para pensar. Ela largou o taco e saiu correndo pelo corredor, os pés mal tocando o chão. Quando chegou na sala de jantar, viu Olivia ainda sendo segurada por um dos homens, enquanto o outro estava na cozinha pegando um copo de água. Olivia, sentada na cadeira e com o corpo apoiado nos braços do homem, notou Catarina no instante em que ela apareceu na porta e viu o desespero em seu olhar. Sem hesitar, reagiu. Com um movimento rápido, ergueu a perna e desferiu um chute forte na virilha do homem que a segurava, fazendo-o cambalear para trás com um gemido de dor. Ela era magra, mas os anos de muay thai serviram para fortalecer o seu chute, afinal. Antes que ele pudesse se recompor, Olivia levantou do chão e socou seu rosto duas vezes com toda a força que tinha. Ele tropeçou, atordoado, mas não caiu. Devolveu um soco rosto de Olivia, que cambaleou e foi segurada por Catarina. 
— Vamos! —   Catarina sussurrou, puxando-a pelo braço. 
Sem esperar mais, as duas correram para a porta da frente, as mãos se agarrando instintivamente. Mas antes que conseguissem sair completamente, um rugido de fúria ecoou atrás delas. 
— PEGUEM ELAS! 
O líder surgiu no corredor, a cabeça ensanguentada, os olhos cheios de fúria. Ao seu lado, os outros dois capangas se prepararam para agir. O primeiro, ainda segurando as bolas, onde Olivia o chutou, mancava um pouco. O segundo voltava da cozinha com o copo d’água, e parecia meio perdido, ainda sem entender exatamente o que estava acontecendo. Mas o líder, ignorando a dor latejante em sua cabeça e o sangue escorrendo até o pescoço, tomou a dianteira da perseguição. 
As duas já haviam saído da casa quando ouviram os passos atrás delas. Elas corriam de mãos dadas, os pés afundando na terra fofa da floresta escura. O medo queimava em seus pulmões, mas elas não podiam parar. O som das vozes dos homens e os galhos se partindo sob seus pés as faziam correr ainda mais rápido. E quando ouviram o primeiro tiro, elas pararam e arregalaram os olhos. 
— Temos que achar a saída! —   Catarina arfou, sussurrando. 
Olivia procurou desesperadamente por algum sinal de luz entre as árvores, qualquer coisa que indicasse o fim da floresta. E então, ao longe, um brilho fraco. 
— Parece ser por ali! —   apontou Olivia. 
Elas mudaram a direção, acelerando a corrida, enquanto ouviam mais tiros, cada vez mais perto. O estalo fez Olivia se encolher instintivamente, o coração disparando. Mais tiros vieram, zunindo perto demais. O pânico as fazia correr mais rápido, mas os homens estavam ganhando terreno. 
Então veio o grito.
Catarina tropeçou para frente, um som sufocado saindo de sua boca. Olivia sentiu sua mão vacilar e, quando olhou para o lado, viu o sangue escorrendo da perna dela.
— Não, não, não! —   A voz de Olivia quebrou em desespero enquanto passava o braço ao redor da amiga, tentando sustentá-la. 
— Não vamos parar! —   ela sussurrou. Catarina apertou os dentes, as lágrimas escorrendo pelo rosto, mas forçou a se levantar. 
Com os olhos cheios de lágrimas, ela segurou firme no ombro de Olivia e continuou correndo, colocando toda a força na única perna boa. O som dos tiros ainda as cercava, mas a luz da saída estava cada vez mais próxima. O tempo parecia se esticar, cada segundo um pesadelo interminável, cada passo parecia deixá-las mais distante do fim do tormento. Elas correram por mais cinco longos e desesperadores minutos, o medo e a adrenalina sustentando seus corpos exaustos. 
Elas continuaram correndo, mesmo com o sangue quente escorrendo pela perna de Catarina. Os homens ainda vinham atrás, mas a escuridão da floresta jogava a favor delas. Olivia puxou Catarina para trás de uma árvore caída, ambas se encolhendo na sombra densa. A respiração das duas estava acelerada, os corações martelando no peito. 
Os passos dos capangas se aproximaram.
— Onde elas foram? —   gritou o líder, a frustração evidente na voz. 
Os passos se afastaram. Olivia olhou ao redor, o cérebro funcionando a mil. Então, viu um barranco íngreme logo adiante. 
— Vamos descer por ali, bem devagar. —   sussurrou para Catarina. 
A mulher assentiu com um gemido de dor. Cuidadosamente, Olivia a ajudou a descer, arrastando-se por entre as raízes e as pedras soltas. O barulho ao longe indicava que os homens estavam indo na direção errada, xingando e quebrando galhos enquanto buscavam por elas. 
Quando finalmente chegaram ao chão firme novamente, Olivia ajudou Catarina a se erguer. O carro estava a uns quinhentos metros dali. Com passos trôpegos, apoiando-se uma na outra, as duas avançaram até o veículo. A mais nova ajudou a mulher ferida a entrar no carro, e depois foi para o outro lado. Catarina gemia baixinho de dor, o rosto pálido pelo sangue perdido. 
— Temos que estancar isso… —   Olivia murmurou, seus olhos piscando rápido, tentando manter o foco. Ela rasgou um pedaço da própria blusa e fez um torniquete apertado na coxa de Catarina, com auxílio da mesma que indicava onde colocar o pano e como apertar. A mulher soltou um grito abafado ao sentir a pressão.   — Segura firme, tá? Já estamos indo pro hospital. —   Olivia garantiu, tentando ignorar o tremor na própria voz. 
Olivia girou a chave na ignição com dedos trêmulos e o choro preso na garganta. O motor roncou, e ela acelerou sem hesitação. O som dos pneus cantando na estrada de terra rompeu a noite, mas nenhum tiro veio. Elas haviam conseguido escapar, agora precisavam sobreviver. 
A estrada era longa, e o hospital mais próximo ficava fora da cidade, a pelo menos quarenta minutos dali. Enquanto dirigia com as mãos apertadas no volante, o olhar fixo na pista, as pernas tensas, Olivia pensava nos seriados médicos que assistia. Se tivesse atingido uma artéria, provavelmente já teria falecido ali mesmo na floresta. Mas ela estava ali, viva, embora pálida, cansada, dolorida. Cada minuto parecia uma eternidade, e o choro só intensificou quando começou a pensar no pior que poderia acontecer. 
Quando finalmente chegaram, Olivia freou bruscamente em frente à entrada de emergência. Saiu do carro e gritou:   — Socorro! Ela foi baleada! —   Não conseguiu disfarçar a voz embargada, correndo para o lado de Catarina, abrindo a porta e tentando tirá-la dali. 
Os paramédicos correram para ajudá-las. Catarina, pálida e suada, ainda segurava o cavalo de madeira com dedos manchados de sangue. Antes de ser levada para dentro, empurrou o objeto para Olivia. 
— Fica com ele… —   sussurrou, os olhos pesados.   — Nós conseguimos… —   Havia um vislumbre de um sorriso no rosto de Catarina, junto com sua voz fraca, e Olivia sorriu junto, concordando com a cabeça. Era a primeira vez que via a garota erguer os lábios num sorriso – que não fosse debochado. 
— Eu estarei aqui quando acordar. —   Olivia prometeu, fazendo um carinho leve na mão dela, meio sem saber se tudo o que passaram havia sido o suficiente para terem alguma intimidade. 
E então, os enfermeiros a colocaram na maca e a levaram para dentro, anunciando que ela precisaria de cirurgia. Olivia ficou ali, segurando o cavalo de madeira contra o peito, os braços tremendo, sabendo da importância e o quanto aquilo tinha custado. 
— Senhorita, você precisa de atendimento também. —   A voz suave de uma enfermeira a fez piscar, como se só então seu corpo registrasse a dor. Seus braços estavam arranhados, cortes superficiais marcavam suas mãos e o rosto por conta dos galhos que a acertaram, a boca sangrava e estava inchada pelo soco, e seu tornozelo latejava, provavelmente torcido durante a fuga. 
Ela assentiu em silêncio, deixando-se ser guiada para dentro. A medicação para dor fez efeito rápido, e seu corpo finalmente cedeu ao cansaço. Ela adormeceu na poltrona da sala de observação, os braços ainda apertando o cavalo de madeira contra si, como se ele fosse a única coisa que a mantinha firme depois daquela noite aterrorizante. 
@notyourbambina @khdpontos
4 notes · View notes
madame-fear · 9 months ago
Note
Siento que Fran es como Tinkerbell, si no validas su presencia cada dos minutos como que se apaga y se pone triste mirándote con carita de "🥺" hasta que le das afecto, y ahí vuelve a su cheerfull self con brillitos y todo como si nada kjsdjkjfs
JAJAJAJASJ ADHIERO AL 100% 😭
Te juro que lo pienso y me imagino que si no lo validas, o inclusive le respondes a algo que él te diga con un tono medio "frío", él por dentro estaría muriéndose lentamente como este cisne de Barbie, no sé por qué lo veo así (? JAJAJSJJ
Tumblr media
Si en algún momento no validas su presencia, intentaría llamar tu atención de cualquier forma posible a toda costa, con full puppy eyes para que le digas algo. Hasta sentirías su mirada fija (?
Creo que hasta podría llegar a pensar que estás enojada con él por algún motivo que él desconoce, y ahí si se preocuparía; totalmente de acuerdo con la idea de que él quedaría medio apagado.
Pero si le das un abrazo bien apretado, jugueteas un poco con su pelo, le das un beso — ya sea en los labios o en la mejilla —, y le das un apodo tierno de nuevo (en especial al notar que está queriendo llamar tu atencion)... ¡Ya está! Le diste mil años de vida al hadita, se pone contento nuevamente ♡
Ahí sentiría el mayor alivio del mundo, porque se daría cuenta que jamás estuviste enojada o molesta con él, y apreciaría cada segundo del afecto que recibe de tu parte. Estaría más o menos como un hadita (o un cachorrito) feliz, probablemente hasta reclamaría un poco más de tu atención y afecto. Ya vuelve a ser la misma personita adorable de siempre,, una ternurita total, el novio más pegado a tu lado del mundo, AMAMOOOOOOS JAJSKAKS
2 notes · View notes
critionix · 1 year ago
Text
Ed. 187 #13
Tumblr media
Editor: http://aminoapps.com/p/i8qg7m 
Descrição: A princípio o pedido da edição era para ser algo Dark mas como é algo que não está muito costume de fazer eu resolvi fazer algo diferente do comum e tentar trazer um pouco da vibe dos sentimentos que o cliente queria para o personagem transmitisse na TPL em questão. Sinceramente foi algo que me deixou muito insegura pois minha zona de conforto e mais edições softs mas sinto que pelo menos tentei. 
Primeiro de tudo eu posicionei a imagem escolhi no molde que normalmente utilizo. Depois removi com bastante cuidado o fundo da imagem, algo que me tirou 30 minutos da edição só para ter total certeza que estava bom. Depois eu tentei partir para o fundo da imagem, eu queria de começo fazer uma manipulação na edição mas não estava encontrando nenhuma imagem que combinasse com a paleta de cor do personagem então acabei desistindo dessa idéia e parti para a tipografia, sinceramente não é o meu forte mas eu tento, resolvi por usar apenas uma fonte para eu acabar não tendo nenhuma complicação. Posicionei a tipografia dividida uma da outra para ter uma sobreposição e para pintar algumas de outras cores para não ser algo muito monótono. Na coloração da para se perceber que eu fiz um degradê em cada palavra e que fiz um sombra da côr mais clara para ter um contraste maior e não ficar apagado. Em seguida eu comecei a desenhar ums traços e formas para preencher a edição, acabei colorindo as mesma com a paleta da imagem original, fiz uns efeitos de luz e sombra nos mesmo e apliquei um efeito de blur de movimento e foco em diferentes formas. Apliquei uma moldura não muito grossa e resolvi por utilizar a cor azul escuro na mesma. Depois com o fundo preto eu comecei a posicionar algumas imagens do personagem onde o mesmo não estava muito bem, na grande maioria das expressões ele estava triste ou com medo, dei um pequeno blur em seguida nas mesma e coloquei uma camada na cor preta emcima das mesma e abaixei a opacidade da camada. Para finalizar eu comecei a colocar algumas camadas de textura de luz na mesma e colorir em tons diferentes da cor laranja, coloquei minha marca d'água e da loja que trabalho, coloquei mais algumas camadas de textura acima de tudo e por fim coloquei alguns portos de diferentes tamanhos na cor branca no fundo e abaixei muito a opacidade da mesma e finalizei a edição. Para terminar eu fui para o aplicativo Vsco colocar uns efeitos e acabei achando que tenha ficado melhor um onde a exposição estava um pouco alta e as cores estavam mais resaltadas o que orno melhor a edição. 
Link: https://ibb.co/QDL8jCV
2 notes · View notes
lienzoytinta · 2 years ago
Text
Al despertar el día me gustaría que tu sonrisa no se quedara en algo efímero y pasajero cómo verte caminar y cruzar una que otra palabra. A veces, en los días lluviosos me encantaría (como tus nalgas) poder con total plenitud y confianza decirte: cuando quieras calor acá estaré, incluso cuando yo, apagado esté. Al despertar el día me gustaría verte a mi lado y poder susurrar, desperté junto a un milagro. Y cuando anochezca, amor, no vas a querer que ya sea hora de despertar el día.
—AV
4 notes · View notes
latechlatam · 10 days ago
Text
Forza presentó solución para evitar el consumo fantasma de los electrodomésticos
Forza Power Technologies, empresa fabricante de soluciones de energía confiable, anunció la nueva disponibilidad de sus protectores de voltaje, que ayudan a reducir el consumo eléctrico en el hogar producido por el modo standby de algunos electrodomésticos y equipos electrónicos.
Tumblr media
“En la actualidad, el ahorro de energía en el hogar se ha convertido en una prioridad tanto desde una perspectiva económica como ambiental. La creciente demanda energética y el impacto negativo que la producción y consumo de energía tienen sobre el medio ambiente exigen que todos los ciudadanos adopten medidas responsables para reducir su consumo energético. Uno de los principales incentivos para ahorrar energía en el hogar es la reducción de costos. Utilizar electrodomésticos más eficientes, mejorar el aislamiento de la vivienda y adoptar hábitos responsables puede generar un ahorro sustancial. Hoy en día, la tecnología permite contar con electrodomésticos que consumen mucha menos energía que los modelos antiguos. La etiqueta energética, que clasifica los productos de la A a la G (siendo la A la más eficiente), ayuda a identificar qué aparatos consumirán menos recursos y, por ende, reducirán el monto de la factura”, sostuvo Marianela Suco, Territory Manager para Cono Sur de Forza Power Technologies, y explicó “Apagar las luces cuando no se utilizan, evitar dejar dispositivos en modo de espera (standby) y aprovechar mejor los electrodomésticos (como usar la lavadora o el el lavavajillas con carga completa) son simples pero eficaces hábitos que generan un ahorro considerable”.
“El ahorro de energía no solo impacta positivamente en el bolsillo, sino que también juega un papel esencial en la protección del medio ambiente. La energía que consumimos en nuestros hogares proviene en parte de fuentes no renovables, que tienen un alto costo ambiental. Reducir el consumo de estos recursos contribuye a disminuir la huella de carbono de cada individuo y, por ende, mitiga el cambio climático”, señaló Marianela Suco.
Cómo evitar el consumo fantasma de los electrodomésticos
“El consumo fantasma (también conocido como consumo en espera o consumo vampiro) se refiere a la energía que consumen los electrodomésticos y dispositivos electrónicos cuando están apagados, pero siguen conectados a la corriente eléctrica. Aunque estos aparatos no estén en uso activo, continúan extrayendo energía para mantener funciones como la memoria, el reloj, la conectividad (Wi-Fi, Bluetooth) o la carga de batería en modo de espera”, analizó Suco y especificó: “Este tipo de consumo puede parecer insignificante a nivel individual, pero cuando se suma el de otros electrodomésticos y dispositivos en un hogar, puede representar una porción considerable del total de la boleta eléctrica”.
Ejemplos comunes de consumo fantasma:
· Televisores: Muchos televisores modernos siguen consumiendo energía cuando están apagados, especialmente si tienen funciones de "encendido rápido" o "modo de espera".
· Consolas de videojuegos: También tienden a consumir energía mientras permanecen en modo de espera, por ejemplo, debido a que tienen funciones de actualización automática que requieren estar conectadas a la red eléctrica en forma permanente.
· Cargadores de móvil: Los cargadores conectados a la corriente, incluso sin un dispositivo conectado, continúan consumiendo electricidad.
· Computadoras: Las computadoras de escritorio y portátiles pueden seguir consumiendo energía si están en modo de suspensión o hibernación.
· Routers de internet: Debido a su necesidad de estar en funcionamiento continuo para ofrecer conexión a internet, nunca es desconectado.
· Electrodomésticos con pantallas o controles remotos: Aparatos como microondas y equipos de audio, a menudo mantienen funciones activas como el reloj o la capacidad de ser encendidos remotamente, lo que implica consumo de electricidad.
· Hornos y cafeteras digitales: Muchos electrodomésticos que tienen pantallas digitales o botones táctiles siguen consumiendo energía incluso cuando no están en uso.
“Teniendo en cuenta que el denominado consumo ‘fantasma’ representa entre el 5% y el 10% del gasto de energía de una casa, es importante fomentar hábitos como apagar los electrodomésticos después de su uso o desconectar los cargadores cuando no estén en uso. Una forma sencilla de hacerlo es utilizar regletas con interruptor de encendido y apagado. De esta manera, se pueden desconectar varios dispositivos de una sola vez sin tener que desenchufarlos uno a uno”, comentó Marianela Suco. “Pero la opción que recomendamos especialmente desde Forza es la utilización de nuestros protectores de voltaje, ya que además de contar con un interruptor de encendido/apagado que contribuye a disminuir el consumo innecesario de electricidad, protegen automáticamente los equipos conectados contra sobretensiones y caídas de voltaje transitorias en la línea de suministro”.
Tumblr media
“Tal es el caso del protector de voltaje FVP-1202N-C de Forza, que cuenta con funciones únicas en el mercado: puede girar hasta 350° para permitirle al usuario acomodar sus dispositivos en el ángulo más adecuado, sin obstruir las demás tomas de corriente. Además, su práctico interruptor de encendido/apagado también contribuye a disminuir el consumo innecesario de electricidad. Pero lo más importante, protegerá automáticamente el equipo conectado contra caídas de tensión o sobrecargas transitorias asociadas con relámpagos o problemas en el suministro del servicio eléctrico”, describió la ejecutiva de Forza, y enfatizó: “Las aplicaciones típicas del FVP-1202N-C de Forza son los Electrodomésticos, Refrigeradores, Televisores, Equipos Electrónicos, Consolas para videojuegos y Componentes de entretenimiento”.
0 notes
jentelmx-blog · 1 month ago
Text
Telefónica México redujo ingresos en 2024 por una depreciación del peso frente al dólar
“Los resultados están impactados por la depreciación del peso mexicano y la volatilidad del apagado de la red de acceso y por la cancelación anticipada de contratos de arrendamiento.
Agencias La multinacional española ingresó US$ 1.349 millones en todo 2024 y US$ 335 millones en el cuarto trimestre en México. La unidad mexicana de Telefónica Movistar registró una disminución del 2,5% en sus ingresos totales de 2024 y en 13% para aquellos del cuarto trimestre del mismo ejercicio. Telefónica atribuyó estos descensos a una depreciación generalizada del peso mexicano frente al…
0 notes
exbabe · 2 months ago
Note
Você tem tumblr há muito tempo? Acho que te conheço de algum lugar
Ooii!! O primeiro tumblr que eu tive foi na época que estava super na moda fotos de praia e com contraste muito alto, ele era bem famosinho mas para ser sincera eu nem lembro o nome já que eu acabei por o apagar. Ele não tinha nada haver comigo, eu nem sou muito amante de praia, prefiro rio.
Depois decidi faz um que eu realmente gostasse e tive um chamado Exjuliet por muito tempo, mais infelizmente ele foi apagado pelo tumblr por quebrar as normas e quando eu tentei criar outro vi que não podia usar o mesmo nome então acabei por mudar para o nome que tenho agora. Então em total tive 3, não me lembro em que ano era a época dos tumblrs de praia mas estou aqui desde lá.
Em relação a me conhecer, isso eu já não sei se é verdade, mas se sair do anonimo podemos ver isso 😘
0 notes
kallitheahq · 3 months ago
Text
Tumblr media
❛ PLOTDROP 002: QUANDO AS ESTRELAS CAÍRAM.
No primeiro minuto da madrugada que precedia a quinta-feira, o céu de Kallithea apresentou um espetáculo estranho e ao mesmo tempo hipnotizante.
Tudo começou com uma sequência de estrelas cadentes. Elas riscavam os céus com uma luz tão intensa que parecia desafiar a escuridão que havia tomado a cidade dias antes. Por um breve momento, poderia parecer um sinal de esperança, como se a atração estrelada fosse um comunicado de que estava tudo bem. Mal sabiam que era apenas um prelúdio para algo muito mais sombrio.
Conforme as estrelas desapareciam no horizonte, o céu deixou de ser o azul profundo da noite para se tornar uma escuridão absoluta, uma negritude tão densa que parecia engolir a própria existência de cada semideus na cidade. Era como se o universo tivesse sido apagado, deixando Kallithea isolada em um vazio infinito mais uma vez.
Às 2h45 da manhã, o silêncio foi quebrado por um som profundo, como o estilhaçar de vidro gigante: as barreiras mágicas que protegiam a cidade entravam em colapso. Criadas para manter os perigos longe, essas barreiras eram um símbolo de segurança há gerações e jamais haviam sido invadidas, ao menos não de forma tão brutal. Sem as barreiras, as criaturas vieram. Primeiro, os fantasmas de Melinoe. Não anunciavam sua chegada com gritos ou urros; em vez disso, a temperatura despencava subitamente, e uma sensação de vazio tomava conta das almas dos moradores. Os fantasmas flutuavam pela cidade como sombras líquidas, deixando um rastro de frio mortal. Olhar diretamente para eles era como encarar a própria morte — paralisante e inevitável. Em seguida, as sereias gregas. Diferentes das lendas que exaltavam sua beleza e canto hipnotizante, essas criaturas eram deformadas, feitas de escamas gosmentas e presas afiadas. Seu ataque era silencioso, mas devastador. Longe de lagos ou mar, as sereias conseguiam hipnotizar a distância, drenavam todos os sons e quando atacavam, usavam fragmentos de vozes humanas — risos, pedidos de ajuda, palavras familiares — para atrair e confundir suas vítimas. A cidade de Kallithea, antes protegida por seus encantos, agora se tornara um campo de caça. A escuridão era um manto que escondia as ameaças, e o silêncio, uma arma mortal. A cada instante, a resistência dos moradores diminuía, enquanto as criaturas pareciam ganhar força, como se alimentassem do medo e do desespero que permeavam o ar. E, no fundo de tudo isso, uma pergunta ainda sem resposta pairava no ar: se as barreiras foram derrubadas, foi por acaso ou por um ato deliberado?
NOTAS OOC:
› O plotdrop se inicia às 00h, com as estrelas cadentes. a escuridão total com o barulho das barreiras às 2h45. A escuridão acabará na sexta-feira aos 12h, no súbito da noite para o dia. › A reação de seu personagem sobre isso é exclusivamente dele: ele pode se desesperar, fazer piada, ter tido visões sobre isso anteriormente (caso seja condizente com seus poderes), ficar dentro de casa, explorar o mundo lá fora, tentar sair da cidade, criar teorias em relação aos deuses… vocês quem mandam. Somente sereias causam ataques físicos e mentais, os fantasmas são “menos” letais. › Selfparas referentes a esse plotdrop serão aceitos até dia 22/01, e valerão 30 pontos. Não esqueça de mandar no canal “pontos” do discord, para que sejam contabilizados. › Se tiverem qualquer dúvida ou precisarem de algo, nos contatem pela central do bluesky. Damos assim o início ao nosso plot. Esperamos que se divirtam!
1 note · View note
crecimiento-espiritual · 3 months ago
Text
1 Tesalonicenses 5:12-18
Realmente debes orar sin cesar
“Orad sin cesar,” escribió el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17. Estas palabras, a primera vista, pueden parecer abrumadoras. De hecho tal vez te estés preguntando: ¿Cómo puedo mantenerme en constante oración? ¿Acaso debo renunciar a mis actividades diarias para adoptar un estado perpetuo de devoción?
La idea parece imposible, desconectada de la realidad y, para muchos, inalcanzable. Sin embargo, Pablo no exageraba. Sabía exactamente lo que decía porque entendía a la oración como algo mucho más profundo que un simple acto ritual. Para el apóstol, orar no era una interrupción de la vida, sino una integración total de Dios en cada aspecto de nuestra existencia. A menudo, imaginamos la oración como un acto solemne, casi distante, que requiere tiempo, un lugar especial o palabras cuidadosamente escogidas. Pensamos en ella como un momento que exige santidad y sacrificio, separado de lo cotidiano. Bajo esta perspectiva, orar sin cesar puede parecer un peso y no una bendición. Pero esa visión de la oración necesita ser transformada.
Imagina pasar tiempo con un niño en una tienda. Lo notarás pidiendo constantemente cosas que llaman su atención: juguetes, dulces, cualquier cosa que desee. Este flujo inagotable de peticiones puede ser agotador, pero detrás de cada solicitud hay algo más profundo: una confianza implícita. Los niños saben que el adulto que los acompaña puede darles lo que necesitan o explicarles por qué no pueden tenerlo. Ellos no dejan de pedir porque confían en la relación.
Nosotros, como esos niños, también vivimos llenos de deseos. A medida que crecemos, nuestros anhelos cambian, pero nunca dejamos de desear. Esta serie de aspiraciones puede y debe alimentar nuestra vida de oración. Esos deseos son una invitación a traer cada parte de nuestra vida al corazón de Dios.
Andrew Murray definió la oración como “la unión de un fuerte deseo y una firme confianza” en Dios. En ocasiones, oramos con fe, pidiendo aquello que anhelamos. Y Dios, como un buen Padre, desea darnos lo que es bueno para nosotros. Entonces, ¿por qué a veces no obtenemos lo que pedimos?
La respuesta es un acto de amor. Dios, en su sabiduría, sabe que no todo lo que deseamos es bueno para nosotros. Puede que lo que pedimos no sea lo mejor, o que el momento no sea el adecuado. El “no” de Dios también es parte de su amor perfecto, aunque en el momento no lo entendamos. Pero si no traemos nuestras peticiones ante él, si no oramos, corremos el riesgo de alejarnos de su corazón bondadoso y perder de vista la profundidad de su propósito para nuestra vida.
Si has dejado de llevar tus peticiones a Dios, pregúntate por qué. ¿Te falta confianza en su respuesta? ¿Se han apagado tus deseos o te has cansado de esperar? A veces, dejamos de orar porque hemos perdido la conexión entre nuestros anhelos y nuestra fe. Pero la verdadera oración no se trata solo de obtener respuestas, sino de buscar a Dios en medio de nuestras preguntas. Es reconocer que cada “no” es una oportunidad para descubrir su voluntad y cada “sí” una muestra de su gracia.
Orar sin cesar no significa recitar palabras continuamente, sino vivir en una constante conversación con Dios. Es integrar al Señor en cada pensamiento, deseo y decisión. Es permitir que nuestra vida cotidiana se convierta en un acto continuo de entrega y confianza. Es alinear nuestros deseos con su voluntad, para que nuestra oración no sea simplemente una lista de peticiones, sino un reflejo de nuestra relación con él.
Hoy, te invito a hacer de tus deseos una ofrenda diaria de oración. Lleva tus anhelos, tus dudas y tus cargas a Dios, confiando en que él escucha y responde, incluso cuando no lo entendemos de inmediato. Ora sin cesar, no porque creas que siempre recibirás lo que pides, sino porque en el acto mismo de orar, descubres su amor, su paz, su bondad y su propósito para tu vida.
0 notes