#¡les estaré hablando mañana!
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¡buenas, buenas! por aquí angie viniendo a presentar a la primera de mis criaturas. información relevante y un poco de divague bajo read more, así como algunas sugerencias de conexiones y poca cosa más. interpreto los me gusta como invitaciones a hablarles y que tienen interés en formar algo con nuestros pjs. me acomodo más a conversar en discord ( insomnia#4251 ) pero si les gusta más el chat de tumblr yo me acoplo :-) ♡
PATO VILLALOBOS. veintisiete años. seis meses en real del valle.
okay; primer dato, probablemente el más importante y escencial: todos la llaman pato, no patricia, no paty, no patito ni cualquier otro nombre o diminutivo. únicamente hace caso cuando le dicen pato, así se presenta y cada que le preguntan '¿cuál es tu verdadero nombre?' ella va a decir pato.
de su vida antes de real del valle no se sabe demasiado, no es una persona que cuente detalles de su vida ni las razones por las cuales se estableció acá. tiene un acento mezclado de la zona centro del país, pues es originaria de la tierra de las chascas y estuvo algún tiempo viviendo en la huasteca. tal vez, y solo tal vez, si les tiene la confianza para compartir un par de cervezas, pueda contarles un par de detalles extras sobre su vida, como que habla inglés y un nivel intermedio de chino, o que durante sus prácticas profesionales (¿en qué? eso no lo cuenta) vivió en zacatecas y en querétaro.
con su llegada a real del valle, y al tener nada más que un par de meses de sueldos ahorrados en su cartera, probó suerte en algunos empleos de la ciudad (de aquí podemos sacar alguna conex *wink*) y comenzó a cantar y tocar en la plaza de los fundadores. los empleos iban y venían hasta que se estableció formalmente en la lonchería de los abuelos, donde hace de todo un poco pero sus funciones principales son las de ser mesera; es bastante agradable con los clientes y tiene buena actitud en general, en ocasiones tiene demasiadas confianzas o es un tanto sarcástica si son maleducados, pero nada más.
de personalidad es bastante sencillo hablar con ella, tiene varios temas de conversación y tiene cierto interés por la música y un amor enorme por su país. sigue tocando la guitarra y cantando en la plaza de los fundadores, así que agradece toda clase de peticiones y propinas. fuma cigarros marlboro light, nunca de otra marca, tiene una basta colección de playeras de rock y calza del número cinco. y por si sirve el dato, mide 170 cms.
conexiones !!
la más importante: comparte vivienda con dos o tres personas más ! ( hombres o mujeres, no tenemos preferencia ) como roomie es un tanto desordenada, puede dejar la toalla en el sofá o los tenis mal acomodados porque se le hizo tarde para el trabajo o símplemente estaba cansada, pero hace unos chilaquiles muy buenos para el desayuno y es muy buena cocinera.
es bastante sociable, así que me gustaría mucho que tuviera algunas buenas relaciones por ahí. no necesariamente amigos, pero sí con quién pueda compartir un cigarro, hablar de lo que sucede en el país o conversar de lo mucho que le gustaría una mascota.
sería bonito que tenga un amigue ! i mean, la primer amistad que hizo llegando a real del valle. pato llegó en diciembre, por lo que sería bonito que alguien la hubiera invitado a pasar navidad con su familia a pesar de que era una extraña smh.
¿romances? no es mucho de andar de noviera, pero sí se aceptan algunos amigos con beneficios y one night stands. en su casa le enseñaron a comer de todo, así que no hay preferencia alguna (bisexual queen) !
y nada, cualquier cosita que se les ocurra estaremos más que felices en desarrollarlas.
#˙ ❪ 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒔 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂 ❫ › sobre ella.#realdelvalleintro#¡les estaré hablando mañana!#quiero sacar la intro de mi otra niña antes~
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Kino Chaos Lineage Capítulo 4
[Capítulo 3]
Monólogo:
“El día siguiente tras explorar la mansión de Carla-san.
Reiji-san reunió a todos en el living y empezó a hablar en base a la información que Kino-kun le otorgó.”
Lugar: Mansión Scarlet, living comedor.
Reiji: Según la información de Kino, Carla y sus hermanos nos atacarán mañana.
Reiji: Y si ese es el caso, entonces debemos tomar la iniciativa y efectuar un ataque sorpresa durante esta noche. Primero les explicaré el plan general—
Yui: (Explica su plan sin interrupciones… Puedo escuchar como menciona palabras tan tétricas como “derrotar” o “aniquilar”.)
Yui: (La batalla para ser el rey supremo… Si esto sigue así los hermanos acabarán matándose entre ellos.)
Yui: (Pero yo no puedo detenerlos.)
Monólogo:
“Le imploré a Reiji-san que pusiera fin a esta batalla, pero inmediatamente le bajó el perfil a mi plegaria.
Pasó lo mismo con Shu-san y Yuma-kun. Ninguno de ellos quiso escucharme.
Para convertirme en el rey supremo he de aniquilar a cualquiera que me estorbe— ninguno de ellos puede escapar de esas memorias implantadas.
La única persona en la que puedo confiar— es Kino-kun.”
Reiji: Eso es todo, asegúrense de cumplir sus respectivos roles al pie de la letra.
Yuma: Sí, confía en mí.
Shu: Aah… que pereza…
Reiji: Tan desmotivado como siempre. ¿Acaso es imposible preocuparte?
Shu: Déjame en paz. Aún queda tiempo antes de partir. Hasta entonces estaré en mi habitación.
Reiji: …Que retorcido es.
Yuma: Esto no es propio de ti, relájate un poco. Descansemos en nuestras habitaciones para ahorrar energía.
Reiji: Sí… lidiar con ese bueno para nada solo sería gastar energías en vano.
Yui: (Reiji-san… parece ansioso.)
Kino: Nosotros también regresemos. Oh cierto, hay kompeito así que me lo llevaré como bocadillo.
Yui: Ah… Sí, es buena idea.
Lugar: Mansión Scarlet, habitación de Kino
Yui: Oye Kino-kun. Si nos dirigimos a la mansión Violet el conflicto terminará siendo inevitable.
Kino: Sí… es verdad.
Yui: ¿Crees que podamos detener a Reiji-san y los demás antes de que eso ocurra?
Kino: No sé.
Yui: Ehm… Kino-kun, lamento interrumpirte mientras comes tu bocadillo, pero estamos hablando de algo serio.
Kino: ¿Acaso también quieres kompeito? Si me lo pides puede que te comparta.
Yui: No. Eso no es de lo que quiero hablar ahora—
Yui: ¡¿Nnn?!
Yui: (¡Me… me acaba de meter algo a la boca! ¿…Es kompeito?)
Kino: Es una de nuestras preciadas reservas de comida, así que asegúrate de disfrutarla. Mira, voy a ayudarte.
Yui: (¡¿Está sujetando mi boca…?! Me cuesta… respirar.)
Yui: ¡—! ¡Nn…!
Kino: Estás llorando. ¿Tanto te duele? ¿Quieres que te suelte?
Yui: ¡Nn! ¡Nn!
Kino: Que remedio. Parece que te lo comiste, así que te soltaré.
Yui: Aah… ah, ah…
Kino: ¡Jaja! ¡Tu rostro es una obra maestra! Ahora agradece la comida.
Yui: No… aah… ¡No voy a decir eso…!
Kino: Je, y eso que te di algo, que grosera eres. Parece que los Sakamaki no te adiestraron bien.
Yui: No… ¡Suelta mi cara…!
Kino: …Oye, ¿por qué te preocupas tanto por el resto?
Yui: ¿Eh? Pues—
Yui Porque son hermanos y no quiero que peleen entre ellos…
Kino: Esa es tu ideología, ¿no? ¿No te has parado a pensar que ellos no piensan igual?
Kino: Puede que incluso si recuperan sus recuerdos estén dispuestos a matarse entre ellos con tal de demostrar que son mejores que el resto.
Yui: ¡Jamás harían eso!
Yui: No sé cómo se habrían comportado en el pasado…
Yui: Pero los Sakamaki actualmente han empezado a cerrar la brecha que existía entre ellos.
Kino: Hmm.
Yui: Además, los Mukami siempre han sido muy unidos— Lo notaste cuando fuimos a la mansión Violet, ¿no?
Yui: Incluso con los recuerdos alterados, Kou-kun y Azusa-kun se llevan de maravilla.
Kino: Les hicieron creer que son hermanos de sangre, es normal que actúen así.
Yui: Pero parecía haber cierta confianza entre ellos.
Yui: Incluso si sus recuerdos son alterados, no pueden cambiar ni los sentimientos ni el fuerte vínculo que tienen.
Kino: —Eso no existe.
Yui: …
Yui: (Que expresión tan fría… es la primera vez que le veo así.)
Kino: Un vínculo entre hermanos, ja. ¿Te atreves a hablar de algo así ante un hijo ilegítimo como yo?
Yui: Ah…
Yui: (Es cierto, Kino-kun es el hijo ilegítimo de Karl Heinz-san.)
Yui: (Por algún motivo no fue criado junto a los Sakamaki…)
Kino: Soy hijo de Karl Heinz, pero hasta ahora he vivido solo.
Kino: ¿Y le hablas a alguien como yo sobre vínculos? ¿Intentas burlarte de mí? Aah, que dolido estoy.
Yui: ¡L-lo siento! Tuve muy poco tacto… Pero no lo dije con la intención de hacerte sentir mal.
Kino: No quiero que te disculpes solo con palabras.
*la empuja*
Yui: Agh…
Yui: (¡Me arrojó al suelo…! ¿Acaso va a succionar mi sangre…?)
Kino: No voy a beber tu sangre. Quiero castigarte de otra forma.
Kino: Oh… ya sé. Oye, ¿tanto deseas detener la batalla?
Yui: ¿Eh…? Sí… Quiero detenerla.
Kino: Entonces… te daré un dato interesante.
Lugar: Mansión Scarlet, pasillo
Yui: Shu-san. ¿está adentro?
Yui: (No responde…)
Yui: (No parece haber cerrado con seguro. No tengo tiempo para dudar, debo decírselo cuánto antes.)
Yui: (¡Debo darle a Shu-san la información que Kino-kun me entregó…!)
Lugar: Mansión Scarlet, habitación de Shu
Yui: Con permiso…
Shu: …
Yui: (¿Shu-san está dormido…?)
Yui: (Ya casi van a salir a atacar y no se ha preparado para nada.)
Yui: (Aunque bueno… hablamos de Shu-san.)
Shu: Tienes muchas agallas para entrar sin permiso.
Yui: ¡¿Kyaaa?! ¿E-estabas despierto…?
Shu: Desperté cuando entraste.
Yui: (¡Uh, como perturbé su sueño ahora está de mal humor…!)
Yui: Lo siento… pero se trata de algo importante.
Shu: ¿De qué se trata?
Shu: Como voy a tener que moverme un montón quería aprovechar de dormir hasta el último instante.
Yui: (Debo transmitírselo adecuadamente… Necesito que la estrategia de Kino-kun sea un éxito—)
*recuerdo*
Kino: Oh… ya sé. Oye, ¿tanto deseas detener la batalla?
Yui: ¿Eh…? Sí… Quiero detenerla.
Kino: Entonces… te daré un dato interesante.
Kino: Es imposible que Reiji te haga caso.
Kino: Por eso necesitamos que alguien más detenga a Reiji. ¿Qué opinas? ¿Se te ocurre alguien?
Shu-san ♙
Yuma-kun ♟
Shu-san:
Yui: De entre nosotros, Shu-san, definitivamente.
Kino: Lo dices con plena confianza. ¿En qué te basas?
Yui: En que son hermanos de sangre.
Yui: Aunque sus recuerdos hayan sido manipulados esa realidad es inalterable.
Kino: …Je, mencionas justo lo que más me molesta.
Yui: Ay, no lo decía con esa intención…
Yuma-kun:
Yui: ¿Qué tal Yuma-kun?
Kino: ¿Por qué él?
Yui: Porque Reiji-san y Shu-san no parecen llevarse muy bien.
Yui: Y puede que Yuma-kun sea capaz de aligerar la tensión que hay entre ellos.
Kino: ¿Vas a depositar tu confianza en Yuma? ¿El mismo Yuma al que le encargaron traernos de vuelta y que al final se fue a inspeccionar la mansión de Ruki?
Yui: …Lo siento. Déjame pensarlo mejor.
Yui: …Aunque tampoco debo pensarlo tanto, solo me queda Shu-san.
Fin de las opciones
Kino: Bueno, entonces solo debes darle a Shu un motivo suficiente para convencer a Reiji.
Kino: Incluso si eso implica darle información falsa. Si lo haces podrás detener el ataque de hoy.
Yui: ¡¿Información falsa?! No podría, si se llega a enterar—
Kino: ¿Provocarías la ira de Shu? Y a saber qué te haría. Un paso en falso y también enfadarás a Reiji.
Yui: ¡…!
Kino: Pero tienes una oportunidad. ¿Qué harás? ¿La utilizarás…?
*Fin del recuerdo*
Yui: (Estoy segura de que esta estrategia… Kino-kun la ha planeado en mayor parte para molestarme, pero es cierto que hay posibilidad de que resulte.)
Yui: (No me gusta mentir, sin embargo— ¡Tengo que hacerlo!
Yui: La verdad es que anoche vi a un murciélago, que probablemente era un familiar, volando alrededor de la mansión…
Yui: Y creo que era un familiar de Ruki-kun…
Shu: ¿De Ruki…?
Yui: Sí. Es probable que estén vigilando nuestros movimientos.
Shu: …
Shu: ¿Cómo sabes que es un familiar de Ruki?
Yui: Ehm… pues…
Yui: (Esto es malo… Va a descubrir que es mentira. ¡Tengo que pensar en algo…!)
Yui: Los vi cuando fui a hacer reconocimiento con Kino-kun. Lo sabe, ¿no? Que los familiares también tienen características individuales.
Yui: ¡Y ese era uno de los murciélagos que estaba con Ruki-kun! No tengo dudas.
Shu: Hmm…
Yui: (Shu-san me está mirando fijamente. ¿Acaso me descubrió…?)
Shu: Si lo que dices es verdad y Ruki nos está espiando.
Shu: Entonces sería peligroso reducir la seguridad de la mansión ahora. Eso intentas decir, ¿no?
Yui: ¡…! ¡Sí, eso mismo!
Yui: Por eso hay que avisarle también a Reiji-san.
Yui: (¡Así podremos cancelar la salida de esta noche…!)
Shu: En tal caso deberías decírselo directamente a Reiji.
Yui: (¡¿Qué?! ¡Es porque yo no puedo que se lo estoy pidiendo a Shu-san!)
Shu: Si ya acabaste, entonces vete. Voy a dormir un rato más.
Yui: (¿A-ahora qué hago? ¡Tengo que… convencerlo…!)
Yui: (Es inútil, no se me ocurre nada…)
Shu: ¿Sigues aquí? Ya lárgate.
Yui: …Pero si atacan la mansión Violet alguien terminará herido.
Shu: ¿Ah?
Yui: ¿Realmente creen que ganarán lanzando un ataque sorpresa?
Yui: Incluso si siguen la estrategia de Reiji-san, ¡nada garantiza que ninguno de ustedes acabe muerto!
Shu: Oye, no grites, es molesto…
Yui: ¡No! ¡¿Por qué necesitan arrojarse a la batalla?!
Yui: (…Es verdad. Reiji-san suele ser cauteloso, él normalmente no haría algo como esto.)
Yui: (Normalmente, al saber que el enemigo atacará el se prepararía para interceptarlo.)
Yui: …Reiji-san no se comporta como de costumbre…
Shu: ¿De qué hablas?
Yui: No importa si está en peligro de ser atacado, Reiji-san normalmente no se apresuraría tanto.
Yui: Además, la información se la dimos Kino-kun y yo. Sé que no debería decir esto, ¿pero y si le hubiéramos dado información errónea?
Shu: …Es cierto que él preferiría esperar a que el enemigo actuara primero, no es propio de él…
Yui: Antes también parecía ansioso. ¿Por qué será…?
Shu: Es probable que esté ansioso por convertirse en el rey supremo.
Shu: Él es quien más desea ese título.
Yui: (Ya veo… Está tan impaciente que no puede pensar fríamente…)
Shu: …
Yuma: ¡Oye, Shu!
Yui: Ah, es Yuma-kun…
Yuma: ¡Despierta de una vez! Ya es hora.
Shu: Aah… Está bien. Ya voy.
Yui: Ah… ¡Por favor espere, Shu-san…!
Yui: (¿Y ahora qué…? ¿Fallé en persuadirlo…?)
Yui: (Todos se han reunido en el living, parece que han acabado las preparaciones…)
Kino: Te ves bastante mal. ¿Acaso el plan fracasó?
Yui: Kino-kun… ¿Qué haremos…?
Kino: Llegados a este punto ya no hay nada que hacer. Va a empezar una sangrienta batalla entre hermanos.
Yui: ¡N-no…!
Reiji: Parece que ya todo está listo.
Yum: Sí, ¡todo listo!
Shu: …
Reiji: ¿Qué sucede Shu? Si tienes algo que decir, entonces habla.
Shu: …No vayamos hoy.
Kino: ¡…!
Yui: ¿…Eh…?
Reiji: ¿Qué…? ¿A qué ha venido eso?
Yuma: Eso, eso. ¿Acaso te acobardaste?
Reiji: Explica por qué deberíamos desistir. No pienso aceptar que solo digas que es porque es un fastidio.
Shu: Ruki está vigilando esta mansión.
Shu: Si nos alejamos es más que seguro que aprovechará la oportunidad para robarnos a Eva.
Reiji: ¿Ruki de los Orange? Imposible…
Shu: Yuma, tú fuiste a la mansión de Ruki anoche, ¿no?
Shu: ¿No viste algún movimiento extraño de su parte?
Yuma: Ah… Ahora que lo dices, había varios tsukaima de Ruki en los alrededores, no pude acercarme mucho.
Reiji: Yuma. ¿Por qué no me informaste de eso ayer?
Yuma: ¿Ah? ¡Pero si tú fuiste el que se enojó conmigo por hacer algo de más!
Reiji: ¡Pues…!
Yui: (Reiji-san por favor. No te apresures… mantén la calma.)
Yui: (¡Solo estás siendo manipulado por los recuerdos que te han implantado…!)
Shu: Nada bueno pasará al apresurarnos. Tu especialidad es tomar decisiones con calma… Reiji.
Reiji: …Ya veo. He entendido vuestros puntos.
Reiji: …En vista de esos movimientos lo mejor será reconsiderar nuestra estrategia.
Yui: ¡…!
Reiji: Tal y como dijo Shu, cancelemos la operación de hoy.
Yui: (…La canceló… De verdad la canceló.)
Yui: (¡Genial! ¡Pude detenerlos!)
Kino: …Je…
Reiji: Sin embargo, hay algo que me gustaría preguntar. ¿Dónde conseguiste esa información?
Shu: …Me pregunto de dónde.
Reiji: …Entendido.
Reiji: No preguntaré por más detalles. Les avisaré cuando haya trazado un nuevo plan. Pueden retirarse.
Kino: No imaginé que de verdad lograrías detenerlos. Eres más habilidosa de lo que pareces.
Yui: Aunque la verdad se siente como si los hubiera engañado y no es algo que me alegre…
Yui: Pero lo importante es que los detuve.
Yui: (Si fallaba habría comenzado una sangrienta batalla entre hermanos.)
Yui: (Uuh… De verdad me alegro de haberlos detenido…)
Kino: Ni yo me lo esperé. ¿Cómo lograste que creyeran una historia tan sospechosa?
Yui: Creo… que es porque Shu-san estaba preocupado por Reiji-san.
Kino: ¿Preocupado? ¿Shu?
Yui: Es cierto que Shu-san pareciera tratar a todos como molestias, pero la verdad es que se preocupa mucho. En realidad parece que siempre está pensando en varias cosas.
Yui: Y estoy segura de que si siente que sus hermanos menores correrán el más mínimo riesgo él hará lo que sea para evitarlo.
Yui: Es por eso que quiso detener a Reiji-san, ya que se estaba impacientando.
Kino: Otra vez con el tema de la hermandad.
Yui: Aah…
Yui: ¡Kyaa!
Yui: (Agarró mi brazo… duele. ¿Acaso está enojado…?)
Kino: Parece que te tomas todo a la ligera, no puedes pensar ni callarte. Ya deberías saber que hablar sobre hermandad me pone de mal humor.
Yui: L-lo siento mucho…
Kino: Parece que necesito adiestrarte en base a dolor para que entiendas.
Kino: Además, te envié a la habitación de Shu para castigarte.
Yui: M-me duele… Suelta mi brazo…
Kino: Oye… Tus muñecas se ven fáciles de pulverizar.
Yui: ¿Q-qué…? ¿Qué planeas…?
Kino: Voy a comprobarlo mordiéndote… ¡…!
Yui: ¡Ah…!
Kino: ¡Ajajajaja! Mira, mis colmillos quedaron marcados en tu muñeca.
Yui: …No da risa…
Kino: Je, así que vas a reclamar. Eres muy buena a la hora de hacerme enojar.
Kino: Aah, la sangre se está desbordando, que desperdicio… Nn…
Yui: Ah… Nn…
Yui: (Ah, me duele mucho en dónde me mordió…)
Yui: (Además, se siente extraño…)
Kino: Tu cara está roja. No me digas que te excita ser castigada.
Yui: ¡…!
Kino: Aah, no puedo creerlo. Mira que emocionarte por esto.
Kino: Ahora ya no es un castigo…
Yui: ¡Duele…!
Yui: (¡¿Ahora en mi cuello…?!)
Kino: Vamos, discúlpate conmigo… Nn.
Yui: Ugh… L-lo siento mucho…
Yui: (Me escuece… Me siento mareada pese a que no está succionando mi sangre…)
Yuo: En serio, detente… lo siento. Me arrepiento de lo que hice.
Kino: Que remedio. Si quieres que te disculpe, entonces ve por kompeito antes de que termine de contar hasta diez.
Yui: ¿Eh…?
Kino: Si no lo haces te morderé durante toda la noche. Diez, nueve…
Yui: ¡Ah…! ¡Espera, espera! ¡Iré de inmediato!
Kino: Quería jugar porque estaba seguro de que fallaría. Jamás imaginé que haría dudar a Reiji.
Kino: Aunque tampoco está mal. Ahora sé que esa chica puede ser útil. Las cosas se pondrán divertidas.
*recuerdo*
Reiji: Sin embargo, hay algo que me gustaría preguntar. ¿Dónde conseguiste esa información?
Shu: …Me pregunto de dónde.
Reiji: …Entendido.
*Fin del recuerdo*
Kino: Estoy seguro de que lo que pasó hoy ha hecho que Reiji dude de Shu.
Kino: Vínculos… eh.
Kino: Ahora van a desmoronarse, esos dichosos vínculos entre hermanos…
[Capítulo 5]
[Masterpost]
#diabolik lovers chaos lineage#diabolik lovers#traducción al español#mi traducción#Kino#kino#capítulo 4#familia scarlet
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Esta historia se me hace muy linda ...
La vez que yo le propuse a un amigo tener relaciones porque de verdad estaba desesperada , tenía meses sin nada y yo ya quería algo y en ese momento (como siempre) yo no tenía amigos pero el se me acercó a mi de una manera muy amable y aunque era popular en mi instituto era amistoso conmigo y descubrimos muchas cosas en común así que nos la pasábamos hablando en el colegio y mensajeando, enviando memes y videos y una que otra ocasión hablamos de que queríamos pareja, yo buscaba chicas para él y el chicos para mí pero nunca encontramos algo. Retomando como fue mi propuesta literal el chat fue así:
-oyes dame un consejo
-si, dime
-hay un chico con quién quiero c0ger pero no me gusta osea no quiero que sea mi novio ni que me ame, tampoco pido ser amigos con derechos
-ahh ok solo de una vez
-sii exacto, como se lo pregunto
-jajaj no se, coqueteale
-mm no, no quiero que crea que me gusta de gustar amorosamente
-preguntale "quieres c0ger"? Así nada más jajaj
- ok, voy
- quieres coger conmigo? Si la verdad con quién quiero hacerlo es tu, tengo ganas y te tengo confianza,sino quieres no pasa nada solo no le digas a nadie
💬💬💬
-Ah wow, entonces te referías a mi? Es enserio?
-Si, he pensando en ti
- Si, si quiero hacerlo
- Ok, te parece este fin de semana?
- si, puedo el domingo
-ok, también puedo pero en la mañana
-oyes, wow de verdad estás segura?
-jaja si, si puedes?
- creo que si, te aviso, no pensé que fueras así , entonces no eres virgen?
- no, ya lo he hecho un par de veces
- jaja me ganas
- jaja si?
- si, contigo sería mi segunda vez y dime qué te gusta?
- pues no busco algo muy romántico, me gusta mucho el previo, besos en el cuerpo,bajar y chuparlo
- en serio?? Nunca me la han chupado, puedes hacerlo?
- claro que sí, no soy experta pero te lo haría, a cambio tu me quitas toda la ropa,eso me prende
- sii😏🔥 para eso estaré
Y después de esto nos enviamos un par de fotos y videos y ya era el día de encontrarnos.
Le escribí y le dije si ya estaba cerca de mi casa y el dijo que si, que dejaría la moto un poco alejada para que no sospecharan de la visita y yo solo esperé, en ese punto estaba sola en casa y mi padre había estado trabajando a 2 casas de ahí, cuando llegó mi amigo y subió a mi cuarto pero justo antes d besarnos mi papá me grita y me avisa que vino a buscar algunas herramientas y que tardará más con el vecino que llegara a comer tarde , entonces salgo y le digo ok.
Mi amigo se puso muy nervioso, pensó que mi papá subiría y le dije "tranquilo ya se fue" mientras le desabrochaba el pantalón, el se acerca a mi y me besa, primera y única vez en mi vida que me besaban unos labios tan gruesos y pomposos , me sentía rara pero continuamos, hizo justo todo lo que me gusta, besos ricos y sus manos tocandome por todos lados . Fue mi turno de bajar y probarlo como nunca, su respiración era fuerte y sexy hasta que me pidió que parara se paró y se puso el condòn , entonces se sentó en la cama y tomo de las manos, me acomodo encima de él y entonces lo metió , (no era tan grande ni tan delgado) creo que un poco menos del promedio pero pude sentir como entraba y salida, yo solo le brincaba mientras me daba un par de nalgas, me tocaba los pechos y los besaba, al terminar fue al baño , se vistió y nos despedimos, no recuerdo cuántos minutos lo hicimos pero creo que fue rápido.
Al pasar unos 20 o 30 minutos me escribió para saber si yo estaba bien , solo dije que si y no conteste más sus mensajes, sentí dentro de mi como el ya no me vería como una amiga normal y como yo perdía esa linda amistad.
Al siguiente día la verdad tuve un sangrado supongo que no estaba bien lubricada y justo al salir del baño me llega su mensaje
- hola, cómo estás?
- hola mm todo bien por?
- solo quería saber... Bueno , la verdad es que usamos protección pero quería asegurarme
- ah si todo bien, y sabes si pasa algo tu tranquilo de verdad, no voy a embarazarme porque usamos bien el condòn pero si fuese así créeme que tú no te harás responsable de nada yo te hice la propuesta
- no como crees, sabes que yo sí responderé, se que lo hicimos con cuidado pero yo daré la cara, sabes tengo un pequeño terreno y ya estoy haciendo mi casa, solo hay un cuarto pero es lo tengo de avance y si quisieras me saldría de la universidad para que trabajará y los mantenga
- mm ok espera, espera
- yo sí soy alguien responsable y no te mereces algo asi
- espera, no estés echando la sal, no voy a tener ningún bebe y deja eso, no tendré ni infección o una enfermedad? Te vi muy sano
- si, yo estoy sano
- entonces no te preocupes por nada porfa, no pienses tan extremo ,yo solo quería quitarme estás ganas , estaba caliente todo el tiempo
Y después de esto si, no volvimos hablar y obviamente no me pasó nada, ni me embaracé ni me enfermé y decidí no hablar más con el porque sabía que el ya quería una novia para compartir su futuro y siento que yo corte ese camino por un momento,el se×o fue un 7 pero al ver que se preocupó por mi como ninguno de los otros lo había hecho quedó en un 8/10
Recuerden que para leer más busquen en mi blog #relato y les saldrán los otros
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Almuerzo en la Academia Shinigami / Lunch at Shinigami Academy 🏫
Se me ocurrio hacer un dibujo y pequeño fanfic de un flashback del primer almuerzo entre Momo Hinamori y Sosuke Aizen, en el comedor de la Academia Shino, mientras ella era una joven alumna avanzada y él ya era el capitán del 5to Escuadrón, muchos años antes de la traición de él a la Sociedad de Almas:
Traducción en Español:
Momo, en ese momento una muy joven alumna de 15 años, se encontraba esperando su almuerzo en la fila, ella había pedido para comer un plato de carne con arroz. Estaba ansiosa por comer y descansar un poco después de las clases de la mañana. Pero justo cuando iba a recibir su comida, alguien se le adelantó, una figura alta y elegante, y antes de ello, Momo no se quedo conforme con su almuerzo y pidio un poco más de sopa. "Disculpe, ¿podría darme un poco más de sopa? Tengo mucha hambre hoy"-dijo la joven alumna de la Escuela de Shinigamis.
El cocinero asintió y le sirvió un poco más de sopa en su plato. Momo, agradecida, se dirigió a una de las mesas vacías para esperar a sus amigos. Mientras se sentaba, una figura alta y elegante se acercó a ella. Era Sosuke Aizen, entonces el capitán del 5to Escuadrón, quien accidentalmente se le había adelantado en la fila y agarró el plato de Momo.
Sosuke era un joven capitán del Gotei 13 que tenía 21 años, se paró frente a ella y tomó el plato que iba a ser para Momo. Ella lo miró con sorpresa y se quedó sin palabras. Aizen era aquel que había salvado a ella y a sus amigos Renji Abarai, Izuru Kira y Shuhei Hisagi, de un ataque de Hollows en una fábrica industrial de la Ciudad Karakura en un entrenamiento de alumnos, hace varias semanas.
Momo: ¿E-este plato era para mí...?
Aizen: Oh, lo siento mucho. Parece que me confundí. Aquí tienes.
Aizen se disculpó y le entregó el plato a Momo, sin dejar de sonreír. Ella sintió cómo su corazón se aceleraba e instantáneamente se ruborizó.
Momo: Gracias... Capitán Aizen...
Aizen: Por favor, llámame Sosuke. ¿Eres nueva en la Academia?
Momo: Sí, apenas llevo unos meses aquí. Soy Hinamori Momo, soy una estudiante avanzada de la Academia Shino.
Aizen: Un gusto conocerte, Momo. Yo soy el capitán del Escuadrón 5, Aizen Sosuke. Disculpa mi intromisión, pero he notado que siempre estás sola en el comedor. ¿Te importa si me siento contigo?
Momo se sonrojó y asintió, incapaz de articular palabra. Aizen se sentó frente a ella y comenzó a hablar, mostrándose amable y atento.
Aizen: He oído grandes cosas sobre ti, Hinamori. Eres una talentosa estudiante y posees una energía espiritual impresionante. Me preguntaba si estarías interesada en unirte a mi Escuadrón una vez que termines tu entrenamiento en la Academia.
Momo estaba abrumada por la propuesta. Aizen era uno de los Shinigami más respetados y poderosos, y la idea de ser parte de su Escuadrón era emocionante. Sin embargo, también se sentía nerviosa por su presencia imponente.
Momo: S-señor Aizen, sería un honor unirme a su Escuadrón, pero aún estoy en entrenamiento y tengo mucho que aprender.
Aizen sonrió tranquilizadoramente y le puso una mano en el hombro.
Aizen: No te preocupes, Hinamori. Creo que tienes lo necesario para sobresalir. Trabaja duro y sé fiel a tus convicciones. Cuando llegue el momento, estaré encantado de recibirte en mi Escuadrón.
-Los dos jóvenes continúan almorzando mientras seguían hablando de sus planes futuros en aquella Academia que entrenaba a los jóvenes y futuros Segadores de Almas como Momo-
Translation in English:
It occurred to me to make a drawing and small fanfic of a flashback of the first lunch between Momo Hinamori and Sosuke Aizen, in the Shino Academy dining room, while she was a young advanced student and he was already the captain of the 5th Squad, many years before. of his betrayal of Soul Society:
Momo, at that time a very young student of 15 years old, was waiting in line for her lunch. She had ordered a plate of meat with rice. She was eager to eat and get some rest after morning classes. But just when she was going to receive her food, someone stood before her, a tall and elegant figure, and before that, Momo was not satisfied with her lunch and asked for some more soup. "Excuse me, could you give me some more soup? I'm very hungry today"-said the young student of the Shinigami School.
The cook nodded and poured some more soup into her plate. Momo, grateful, went to one of the empty tables to wait for her friends. As she sat down, a tall, elegant figure approached her. It was Sosuke Aizen, then the captain of the 5th Squad, who had accidentally cut ahead of him in line and grabbed Momo's plate.
Sosuke was a young captain of the Gotei 13 who was 21 years old, he stood in front of her and took the plate that was going to be for Momo. She looked at him in surprise and was speechless. Aizen was the one who had saved her and her friends Renji Abarai, Izuru Kira and Shuhei Hisagi, from a Hollow attack in an industrial factory in Karakura City during student training several weeks ago.
Momo: T-this dish was for me...?
Aizen: Oh, I'm so sorry. It seems I got confused. Here you have.
Aizen apologized and handed the plate to Momo, still smiling. She felt her heart race and instantly blushed.
Momo: Thank you... Captain Aizen...
Aizen: Please call me Sosuke. Are you new to the Academy?
Momo: Yes, I've only been here a few months. I'm Hinamori Momo, I'm an advanced student at Shino Academy.
Aizen: Nice to meet you, Momo. I am the captain of Squad 5, Aizen Sosuke. Excuse my intrusion, but I've noticed that you're always alone in the dining room. Do you mind if I sit with you?
Momo blushed and nodded, unable to say a word. Aizen sat in front of her and began to speak, appearing friendly and attentive.
Aizen: I've heard great things about you, Hinamori. You are a talented student and have impressive spiritual energy. I was wondering if you would be interested in joining my Squad once you finish your training at the Academy.
Momo was overwhelmed by the proposal. Aizen was one of the most respected and powerful Shinigami, and the idea of being part of his Squad was exciting. However, she also felt nervous about his imposing presence.
Momo: S-Mr. Aizen, it would be an honor to join his Squad, but I'm still in training and I have a lot to learn.
Aizen smiled reassuringly and put a hand on her shoulder.
Aizen: Don't worry, Hinamori. I think you have what it takes to stand out. Work hard and be true to your convictions. When the time comes, I will be happy to welcome you into my Squad.
-The two young people continue having lunch while they continued talking about their future plans in that Academy that trained young and future Soul Reapers like Momo-
😊😊😊😊🤗🤗🤗🤗🥲🥲🥲🥲
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VOCES, MONSTRUOS Y FANTASMAS
Key LyRiv
He logrado dormir del otro lado de la cama. Sin más pesadillas. Sin más desvelos. Sin despertar en la madrugada, agitada y llena de sudor por sustos. Los monstruos de mi habitación ya no me dan miedo, de alguna forma aprendí a vivir con ellos. Ahora ya no huyo ni trato de evitarlos. Aunque suene raro, me gusta hablar con ellos, me desahogo. Ahora me siento como una loca en mi casa, hablando con una sombra o una persona que nadie más puede ver. Soy rara, lo admito, sé que cuando te acostumbras a algo puede ser malo y sé que aunque me guste hablar con fantasmas es malo; para que lo entiendan mejor, hablar con ellos se siente como un apego emocional que se tiene con una persona, por más que lo quieras dejar no puedes.
La verdad no me molesta que en mi habitación habiten monstruos, fantasmas o yo que sé lo que sea que se encuentre en estas cuatro paredes, pero muy dentro de mí sé que yo soy la que alimenta a esos monstruos; claro, yo los alimento con mi energía y es por eso que lo único que quiero es estar acostada, dormida, llorando, sin ánimos de hacer nada, cansada todo el día, aun sin hacer nada o hablando con ellos. Ahora entiendo que se están robando mi vida, a este punto no sé si sea bueno o malo, aunque si le pregunto a cualquier persona me dirá que es malo, que tengo que salir de estas cuatro paredes y que tengo que ignorar esas voces, sólo son voces que viven dentro de mi cabeza diciéndome qué hacer y qué no hacer. Son esas mismas voces que me hacen sobre pensar cualquier cosa, las que no me dejan tomar una decisión y que lo único que me hacen hacer es pensar en los demás antes que en mí.
Pero un día todo cambiará, empezaré a ignorar todas esas voces, a los monstruos y a los fantasmas que habitan en mi habitación y en mí. Sé que, de esa forma, ellos se enfadarán de estar en un lugar donde serán ignorados, donde se darán cuenta que su propósito en esta vida se estará yendo a la basura, gracias a terapias con profesionales.
Al salir de esas cuatro paredes me daré cuenta que existe un mundo hermoso que me lo estoy perdiendo por estar en esta horrible depresión y ansiedad. Sé que no es un camino fácil, al contrario, sé que es un camino y un proceso muy difícil, pero todo se puede en esta vida. Sabemos que nada en este mundo puede cambiar de la noche a la mañana, pero si se tiene el valor, la valentía y las ganas de salir de esa oscuridad y no tener más miedo, cambia porque cambia.
Sólo estoy esperando el momento adecuado, donde todo pueda cambiar, tomándome mi tiempo y yendo poco a poco, aprendiendo cosas nuevas y teniendo nuevas aventuras y experiencias. Sé que en este cambio no estaré sola, sé que muchas personas me apoyan, como mi familia y muchos amigos que me quieren ver fuera de esta oscuridad, que me quieren ver brillar más que el sol y que nunca me dejarán sola.
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#Entrevista a #IV79 con Olga Cartonera desde chile, ¡mundo de cartón y más allá!
Buenos días! Les cuento que mañana en el 3er capítulo de UN MUNDO DE CARTÓN estaré hablando con Iván de ULTRAMARINA CARTONERA. La invitación es por mi cuenta de instagram a las 11h de Chile. ¡Los espero! 🗓️ Jueves 2 de marzo | 11 h Chile | 15 h España📍 Instagram @olgacartonera Participan: Olga Cartonera, Iván Vergara http://www.editorialultramarina.comPoesía & literatura independiente de…
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Amantes - JiYoo
El celular suena cerca de las 2:30 a.m. en lo que preparo mi cena y, como es usual cuando me llama Minji, atiendo al instante. La saludo con lo poco ánimos que puedo juntar después de un largo día de trabajo solo porque es ella, pero no la oigo feliz del otro lado, su respiración agitada delata que está alterada y igual que la ausencia de un alegre saludo.
—¿Estarás libre mañana a las diez? —lo pienso un poco dando con que la respuesta es no, sin embargo no es lo que le respondo.
—Lo dudo, pero lo estaré un poco más tarde.
—Bien ¿a las once entonces?—un suspiro cargado se escucha y luego ella vuelve a un tono más suave, acorde a su voz aguda—. Lo lamento... Ni siquiera te dije 'buenas noches', Hyeonnie.
—No debes disculparte por ser directa conmigo, unnie ¿Te gustaría que me ponga algo en especial?
—¿Que tal ese top negro de- Espera, te enviaré un mensaje con los detalles —por esa pausa abrupta sé que su esposa está cerca—. Del lugar y la sala me encargo yo. Sé puntual, quiero acabar con eso rápido. Hasta mañana.
—Hasta mañana.
La llamada se corta y me quedo esperando su mensaje, entre apenada y caliente por lo que pasaría en las próximas 22 horas.
Minji es una mujer casada, "felizmente" casada. Su esposa se llama Dong, es china y es una exitosa diseñadora de interiores. Hace un año ambas adoptaron a un pequeñín llamado Alex, tiene tres años y es algo llorón. Es mucho más de lo que querría saber una simple amante, pero lo sé ¿y qué más puedo hacer? ¿callarla cuando ella entra a la habitación, exhausta de su aburrida vida? En ocasiones ya me esta sacando el vestido a mitad del pasillo mientras gruñe palabrotas contra su mujer, pero cuando no, es por que me está comentando de su semana o su mes en la barra. Ella habla bastante cuando está molesta... O al menos conmigo lo hace.
Esta vez nos encontramos en un hotel diferente al anterior, como siempre. Ella siempre llega antes de la hora acordada y yo llego puntual, porque para algo se acuerda llegar a las 11 y no a las 10:55 —como hace Minji—. Suena quisquilloso pero si ella quisiera que nos viéramos a esa hora en la barra, yo estaría puntual a las 10:55, mas seguro ella llegaría 10:50. En fin, no habría diferencia y mientras no me haga esperar yo no voy a cambiar nada. Ella tendrá sus razones para llegar antes.
Entonces nos saludamos y pedimos una copa cada una. Ella suele pedir algún cóctel con ron o whisky, yo siempre opto por una sangría. No voy en plan emborracharme, voy a coger, así que solo espero a que termine de hablar de su vida y presto atención cuando habla del sexo con su esposa. Me sorprende que una mujer como ella se canse de un carácter fuerte, ese que te lleva la contraria hasta el fin del asunto. Desde que la conozco le encanta castigarme; digamos que se desquita conmigo y yo recibo la emoción que me falta en mi aburrida vida de subjefa en una oficina.
Entonces, cuando la miro con las cejas levantadas ella suspira y se toma el cóctel de un trago, y me explica:
—Si es una rato es divertido y me encanta, tú lo sabes, bebé—dice tocándome el muslo bajo la falda, porque llevo puesto un top negro y una falda lisa, zapatos altos y el pelo recogido, tal como especificaba en su mensaje. Ella, como siempre, lleva un vestido muy fino, elegante, pegado a su cuerpo de modelo, lo que la hace ver muy sensual. En ésta ocasión era blanco, así que supuse que su lencería debía de ser negra. Eso me hace pensar que Minji es el tipo de mujer a la que le gusta llamar la atención de una forma muy sutil, le encanta que la miren y la deseen, que la envidien... Tiene mucho para envidiar, pero yo aplico al otro grupo. Me derrito mientras miro cada detalle de su cuerpo; centrándome en sus finos labios, en sus ojos ennegrecidos por la lujuria que le provoca tenerme tan dispuesta. Aun así el enojo no se esfuma, y sigue hablando.
—Pero se empeña en meter discusiones del día en la sesión, o a no ceder aún cuando sabe que no estoy al cien por cien. Es decir, ¿un poco de consideración por tu esposa? No. Y después, cuando la castigo como se merece, después de colmarme la paciencia ¡La palabra! Y yo lo respeto, no soy una maniática, pero a veces siento que la usa solo para salirse con la suya... Ya me lo hizo el miércoles que venia con pocos ánimos del trabajo, y anoche otra vez, por eso te llamé.
—Lo supuse... te escuchabas cabreada —le dije mientras descruzaba las piernas, le gustaba que lo hiciera cuando empezaba a rasguñarme el muslo con esas uñas de perfecta manicura. Era cuando empezaba a calentarme de verdad, cuando la veía con intenciones de jugar desde antes de meternos en la habitación. Aunque tenía que admitirlo, desde que me llamaba yo tenía ganas de algo con ella... La ansiedad siempre me gana.
Para mi sorpresa, Minji pide otra ronda de lo mismo para ambas y cuando el barman se da vuelta se me acerca a la oreja.
—Pero tú vas a ser una buena perra y harás lo que te diga ¿cierto? —ese es el momento en el que cabeceo un sí, sabiendo que necesita que me porte bien, y yo estoy más que dispuesta a hacerlo, únicamente la quiero complacer— Abre la piernas para mí.
Tira de mi silla suavemente cuando hago lo pedido, entonces acabo más cerca de ella, que saca un vibrador y lo empieza a meter bajo mi falda hasta entrar en mi intimidad después de hacer a un lado la fina tira de la tanga. No se molesta en ver si hace falta lubricante, a esta altura saber que estoy mojada con ganas de ella.
—Cruza las piernas —murmura mientras pasa un brazo alrededor de mi cintura, pegándome a su cuerpo. Yo lo hago, apoyando la cabeza en su hombro para dejar pequeños besos en su afilada mandíbula. Porque también sé que le gusta sentirse querida, apreciada, y yo la aprecio, yo la quiero.
El barman deja nuestros vasos llenos, Minji saca su celular y basta que espíe una sola vez para saber que se trata del control del vibrador, éste se activa de un segundo a otro, provocándome un fuerte espasmo. Todo mi cuerpo reacciona enseguida, me pongo tensa, mis ojos se cierran a la vez que me obligo a callar. Ella no quiere que se den cuenta de lo que me hace, al contrario, quiere que lo oculte y eso hace más difícil resistir la agitación en mi húmedo centro. Me toca justo el punto que hace que mi lubricación aumente hasta salir del pequeño orificio. Ella me acaricia el vientre, toma su whisky con naranja o me obliga a tomar largos tragos a mi dulce vino rebajado. Juega distraída, pero cruelmente con el control, de esa forma consigue que este inquieta sobre mi asiento. Pequeños movimientos de cadera que resultan por contener las fuertes sacudidas que mi cuerpo necesita exponer. Me fuerzo a quedarme quieta, poniéndome más tensa que cuando el jefe de mi sección me habla sobre todo el ajetreo de la semana. Ahí la jefa es Minji, yo solo cumplo con lo que me pide, esperando el momento de la ansiada paga.
Ella sabe que cada vez estoy peor, conoce la escala de mi excitación, no necesito salir del hueco de su cuello para saber que cada tanto mira mis manos. Estas empiezan tranquilas en mi regazo, después se contraen en puños, luego suben por mi torso, hasta que dan con mi cuello o hasta que el vaso llega a mis labios. Pero luego bajan, porque no aguanto seguir con eso dentro, haciéndome chorrear y querer gritar por un orgasmo. Sola me aprieto las rodillas, luego los muslos y freno en el borde de la falda. Me duele el estómago de tanta fuerza que hago, sé que ya no aguanto y le suplico en susurros.
—Vamos... por favor... vamos —ella hace caso inverso, aumenta la potencia al máximo de una sola vez y sonríe cuando me clavo las uñas en mi propia carne, sabe que contengo un doloroso gemido y que me estoy esforzando por no ofrecerme, lo que cuesta horrores. La vibración baja, me relajo y noto como la humedad se siente hasta en la raja del culo, casi me esta embarrando toda la vulva... pero no le importa y pide otro vaso de lo mismo.
En cierto punto mi clítoris empieza a latir de una forma dolorosamente evidente, lloro sin emitir ruido alguno, ya no puedo ni pedirle ir a la habitación pues tengo los labios presionados entre sí. Entre maldiciones mentales agradezco ponerme rímel a prueba de agua, lo que menos quiero es ensuciar su vestido, se ve caro y seguro debería compensar el daño con dinero. Pero no hago nada más además de lo dicho.
En algún momento de esa agonía ella me levanta la cara al sostener mi quijada entre sus imbatibles dedos, me obliga a mirarla entre borrosas lágrimas y me dice:
—Levántate, nos vamos.
Me suelta, paga y se baja del asiento con la gracia de una dama de clase alta, yo no estoy segura de poder caminar o siquiera de poder mantenerme en pie. ¿Pero acaso quería hacerla molestar? Claro que no, así que me bajo con torpeza, disimulando las ganas de hacerme bolita al hacerme pasar por mareada.
Antes de dar un paso respiro hondo, siento el abundante fluido salir para deslizarse entre mis magullados muslos, mas tomo valor y doy un paso tras otro, aferrándome al definido brazo de Minji. Atravesamos el luminoso vestíbulo hasta el ascensor, allí nos encontramos solas, por lo que me empuja contra la pared de vidrio y me empieza a dar un sinfín de bofetadas, entonces gimo con la desorbitante combinación de placer y dolor. Sé que no soy concierte de más de la mitad de las cosas, pero en ese momento solo soy un juguete, así que poco debo percibir de nuestro alrededor, mi trabajo está en sentirla a ella, lo que me hace, lo que me provoca; que son fuertes espasmos.
Ella me insulta, me denigra, aborrece todo el esfuerzo de hace minutos y me obliga a aceptar cada despectiva etiqueta que me pone, me obliga a decir que le pertenezco. Y me doblo de excitación, mareada por el viaje, pero totalmente consciente de como me jala la coleta sin miramientos. Como me inclino la punta del vibrador se clava en esa sensible zona, así que grito, mis rodillas no resisten el golpe eléctrico que me azota el cuerpo y caigo a sus pies. Y si no me desplomo en el suelo por completo es porque ella aún me tira del pelo. Me abofetea una vez más y me dice que ahora si luzco como la asquerosa perra necesitaba que soy. Luego me insulta hasta que se abren las puertas, entonces me ordena salir bajó su mirada punzante. Se que está furiosa, así que salgo gateando, ignorando si hay más personas mirándome.
La sigo hasta la habitación, ella abre, deja que entre y me patea el culo justo después de cerrar. Me jala de los tobillos hasta quedar con el abdomen en el frío suelo, me levanta la falta y penetra mi ano como si fuera mi vagina, pues estoy realmente muy mojada. Yo gimo, suplicando por más, le doy la razón diciendo que soy su asquerosa perra y sintiendo como otro dedo me entra sin esfuerzo. El enema que me hice antes de venir me había dejado algo "floja" y el vibrador había terminado de relajarme. Sin contar lo habida que Minji.
Ella sale de mí, llevándose consigo el vibrador y un penoso chillido mío, en el que me quejaba por lo vacía que de pronto me encontraba, pero como la perra que era acudí al llamado de Minji. La encontré sentada sobre la cama, sin los zapatos, sin la braga, con el vestido puesto pero subido hasta la cadera. Me apuntó el espacio entre sus piernas para que me ubicara ahí, así lo hice y sentí el jalón que le dio a mi cabeza, estrellándola contra su feminidad.
Lamí, chupe y penetré todo a mi alcance, siguiendo las órdenes que me daba o los conocidos jadeos de placer que llenaban la habitación. El sabor de su sexo era lo único que me importaba en momentos así, sabía lo mucho que disfrutaba que le comiera el coño y lo mucho que necesitaba correrse de una forma larga, muy rica. Así que llegado el momento le abrazaba las piernas con los brazos para mover mi cabeza junto a su cadera, ella apartaba las manos de mi y las llevaba a sí misma. Los gemidos se escuchaban cada vez más agudos, cada vez más bajos y aunque no llevaban mi nombre sabía que lo provocaba yo. Después de que su cuerpo sufriera el último espasmo fuerte empiezo a lamer el clítoris con suavidad, paseando un dedo hasta que su esencia salía lentamente, mojándome a mi y a la cama que estaba debajo.
Entonces yo la dejo descansar, esperando a que se recompusiera del orgasmo, también esperando a que se quitara el vestido para admirar la obra maestra que cubría, aquella que me dio la orden de desnudarme y de subirme a la cama. Yo lo hice, lento, como a ella le gustaba, lento, para luego ponerme en posición de perrito. Minji me bajaba la cabeza al colchón, luego me acomodaba los brazos tras la espalda y los ataba con un cordón de zapatilla. Entonces me follaba como me gustaba, rudo y rápido, con ágiles dedos dentro de la vagina que en magistrales movimientos me hacían venirme a los gritos con una cantidad furiosa.
Solo después de dejarme caer despegaba el rostro del colchón, ella lo acariciaba y me besaba dulcemente por un largo rato, después me soltaba los brazos para que fuera a preparar la ducha. No me lo pedía, después de tanto tiempo ya era como un ritual. Abrir la canilla, esperar a que se temple y poner el tapón para que la tina se llenara, solo hasta la mitad. Mientras eso pasaba prendía varias velas aromáticas y apagaba la luz.
Para cuando Minji entraba al baño ya traía el carrito con lo que había pedido por room servise, me avisaba que estaban cambiando las sábanas y nos metíamos a la bañera para refrescarnos y limpiarnos un poco mientras ella comía algún postre que regularmente era un gran flan con caramelo. Yo por lo general no tenía hambre pero como me la pasaba besándola sabía cuando el postre estaba rico y cuando no. Podía decir que parecíamos una parejita feliz, de esas que recién empezaba a salir. Pero nada era así. Al terminar la ducha ella se vestía, me dejaba su parte del pago del hotel y se iba diciendo que me llamaría.
Yo me quedaba el resto de la noche para dormir ahí y me despertaba temprano para ir a por el desayuno que servían, siempre me preguntaba qué le decía Minji a su esposa para hacer nuestras escapadas tan seguido o a dónde iba el dinero que dejaba conmigo. Me preguntaba, también, si al llegar a su casa lo hacía con Dong o cómo era con su hijo; me imaginaba muchas veces qué tipo de madre era ¿se la pasaba trabajando? ¿era protectora? ¿era dulce y consentidora? Al final del desayuno trataba de olvidarme de todas esas cuestiones, sabía que mientras menos conociera de su vida era mejor, no quería involucrarme mucho. Después de todo lo nuestro iba a acabar pronto, lo presentía. Eso presentía siempre... pero ella volvía a llamar y yo volvía a atender.
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¿Qué pasaría sí...? Duskwood Capítulo 10
Capítulo 9 -------------------------------------------------------------------------------------
*Macie POV*
Cuando llego a casa, me fijo que en el móvil ya no estaba ‘???’ en el chat de Jake, si no su nombre. Eso me hizo sonreír.
Tras dejar a Henry salir por la casa, me tumbo en el sofá abrazando el móvil. Aunque no podía decirle a nadie como se llamaba, eso lo convertía más especial para mí. —Ya sé su nombre, Henry —le digo a mi conejo, que se sube en el sofá y se tumba encima de mí—. Se llama Jake ¿No te parece un nombre hermoso? Noto como Henry pasa un poco de mí, no entendiendo mis palabras ¿pero con quién más podía hablar de esto? —También me ha preguntado si tengo novio —suelto una risita y le acaricio—, creo que está preocupado por si estoy saliendo con Aiden ¿te lo puedes creer? Veo a Henry dormido y suspiro. —Ya veo, no te interesa el tema. Vuelvo a reír feliz, mirando el chat otra vez. —Parezco una adolescente con su flechazo —Me río de mí misma ahora—. Estoy deseando volver a decir tu nombre delante de ti, Jake.
Por fin Cleo se pone en contacto conmigo y hablamos de cuando ella y Thomas estuvieron en el piso de Hannah. Toda la información me da es bastante interesante, debo de apuntarla mañana y contárselo a Jake. Antes de trabajar, me dediqué a hablar con Jessy y Richy para intentar conseguir el nombre del libro ‘Medianoche en Duskwood’. Me lo paso bien hablando con los dos. Regreso de comprar a mis superiores el café. Normalmente siempre estoy seria cuando lo hago, pero hoy estoy incluso tarareando y me he arreglado un poco mejor en el caso de que Jake me llame. —Veo que por fin empiezas a apreciar tu trabajo —me dice Christian, aceptando su café. —Por fin he encontrado algo que me motiva —contesto con sinceridad, aunque no supiera ninguno que se trataba por un misterioso hacker. — ¿Y ese alguien es una persona? —pregunta Aiden, junto con una sonrisa. —Mmm… Puede —le respondo, sin borrar mi sonrisa de la cara. Si él se creía que hablaba de él, sería su problema. Nadie sabía que Jake existía en mi vida, podía estar tranquilo. Bueno, salvo el grupo, aunque ellos lo conocían como el hacker misterioso, apodado así por Jessy. Regreso a mi mesa, tarareando de nuevo. Mientras modifico algunas cosas, Lian se acerca a mi mesa. —Veamos, princesa Disney —me dice, arqueando una ceja— ¿puedes decirme qué pasó ayer? —sonríe emocionada. — ¿Ayer? Ayer no pasó nada —contesto, intentando centrarme en el artículo—, tan solo he aprendido a aceptar que no vale la pena estar enfadada todo el tiempo en este lugar. —Después de la hora de la comida regresaste como si te hubiera tocado la lotería. El universo me ayuda y pasa Aiden por nuestro lado. Le saludo con una sonrisa y él hace lo mismo. Eso hace que Lian deje de preguntarme qué hago misteriosamente cuando me marcho. — ¡Sabía que sucedía algo! —Exclama emocionada— ¡Lo sabía! << Lian, eres buena cuando se trata del romance, pero en lo que se refiere a que te engañe, eres demasiado fácil. >> —Pero de momento no digas nada —le suplico en voz baja—, lo llevamos en secreto para ver si funciona. —Tú me dices que guarde un secreto y yo lo hago —hace el gesto de cerrar la boca bajo llame y me río. Lo que hay que hacer para que todo se quede en secreto… Recibo una notificación en el móvil y sonrío al ver el mensaje. ------------------------------------------------------------------------------------------
Jake ¿Macie? Tengo el número de Poke. Macie Bien hecho En seguida estoy allí 😄 Jake No hace falta que vengas. Macie Quieres que llame a un posiblemente vendedor de drogas y quizás culpable del secuestro de Hannah, en mi trabajo, rodeada de periodistas para atraer la atención? Jake … Está bien, tú ganas. Macie Como siempre 😉 Jake Jaja. Te estaré esperando entonces :) ------------------------------------------------------------------------------------------ Guardo el móvil y me levanto cogiendo mis cosas. — ¿Y ahora a dónde vas? —me pregunta Lian, viendo cómo abandono mi puesto. —Al parecer ha saltado una tubería en la urbanización —digo, colocándome la chaqueta—, Tenemos que ir todos a una reunión de urgencia. — ¿Qué? ¡Entonces ve! Te excusaré con nuestro superior. —Gracias Lian. En realidad no tengo ni idea de explosiones de tuberías, pero parece que la he convencido con mis palabras. No sé por qué no escogí la carrera de actriz. Llamo a la puerta y espero. Qué raro… —Has llegado antes que yo —escucho detrás de mí. Me giro y veo a Jake vistiendo la sudadera, mascarilla y esos guantes negros, aunque me fijo que en su mano lleva una bolsa de plástico. — ¿Has ido a comprar? —Hay una tienda pequeña por aquí cerca, necesitaba unas cosas —responde, mientras de manera delicada me echa a un lado. Veo como usa ganzúas para abrir la puerta y le miro dudosa. —Así que eres un ladrón ¿eh? —pregunto, con curiosidad. —De guante negro —bromea, lanzando al aire las ganzúas y cogiéndolas—. Puedes pasar —abre la puerta y entro, dejando la comida de hoy en la cocina y cogiendo la de ayer terminada. — ¿Puedo preguntar qué has comprado? Sólo por curiosidad. —No es nada —empieza a sacar bebidas energéticas y un paquete de café—, es solo para trabajar. Miro preocupada a lo que ha comprado. Espero que no lo mezcle. —No te olvides de llamarlo por teléfono —me dice, refiriéndose a Poke—. Su cuenta bloquea cualquier solicitud de chat automáticamente. —Me parece mejor. —Bien, lo veo igual —va rápidamente a la mesa—. Una voz transmite informaciones que se pierden en un mensaje de texto. —Lo tengo claro —contesto con decisión. Los tonos de voz pueden ser de gran ayuda. —Entonces deberías llamarlo de inmediato —me mira rápidamente antes de escribirme—. Este es su número. Leo el mensaje: 89350. Vale, lo tengo.
Marco el número y espero a que conteste. — ¿Hola? —una voz de hombre se escucha al otro lado de la línea, aunque parecía haber mala señal. —Hola, soy Macie, le llamaba por- — ¿Has dicho algo? —Sí, soy- — ¡No puedo oírte muy bien! —Exclama, aunque su voz se oye mal— No sé si puedes oírme. — ¿Me oyes ahora? —pregunto, moviéndome a otro lado del salón. —Ay, mierda —se queja y cuelga. Al cabo de un segundo, recibo mensaje de Poke.
Tras unos mensajes, escribe algo que me pone de los nervios. ------------------------------------------------------------------------------------------
Poke Solo te tienes que acordad de traer el anunsio ------------------------------------------------------------------------------------------ — ¿A-anunsio? —murmuro mirando la pantalla, de mala manera. ------------------------------------------------------------------------------------------
Macie Quieres decir el ‘’anuncio’’?
Poke Anunsio anuncio a la mierda ------------------------------------------------------------------------------------------
Señor, dame paciencia ante esta forma de escritura tan horrible… ------------------------------------------------------------------------------------------
Poke Si vienes a la tienda, has de traer el papel que sino no hay descuento
Macie Vaya, pues lo he perdido 😔
Poke Ay dios, de verdad Tranqui, ya te envío la papeleta ------------------------------------------------------------------------------------------
Ha sido más fácil de lo que parece. ------------------------------------------------------------------------------------------
Macie Gracias 😁
Poke Solo lo hago para que el viejo se entere de que tenía razón. Eso de que el descuento y el anunsio son una mala idea ------------------------------------------------------------------------------------------
Recibo la imagen de una cerrajería.
Un momento… Me estás diciendo que te cobran 350€ para… ¡¿HACERTE UNA SIMPLE LLAVE?! Poke se desconecta y suelto el aire cargado que tenía en el pecho. —La persona más inculta del mundo —comento, sentándome en la silla. Jake me mira extrañado por mi actitud. —Que sepa escribir es un milagro —me llevo la mano a la cabeza. Quizás es porque trabajo arreglando el problema de otros… La costumbre. —Pobre —Jake suelta una risa, me pregunto si va por mí o por Poke— ¿Pero has averiguado lo que vende? —Y tanto —le envío la imagen y veo como mira la pantalla con detalle. — ¿Una cerrajería? —Una cerrajería y bastante cara —comento y vuelve a reírse—. Ahora lo entiendo, Dan le compró la llave a Poke para que Thomas pudiera entrar al piso. —Sí, creo que tienes razón —Jake se lleva la mano a la barbilla, pensando—. Dan dijo que Thomas era sospechoso ¿lo recuerdas? —Sí, cuando se desconectó después de enterarse del cuerpo —me dejó sorprendida en ese momento, fue como si ante mis ojos pareciera culpable. Me levanto para borrar la teoría de la pizarra— ¿Y le hace un favor así? —A lo mejor Dan también saca algo que Thomas haya estado en el piso de Hannah… —le escucho cada vez más cerca, hasta ponerse a mi altura mirando la pizarra también— Espera un segundo ¿Has hablado por casualidad ya con Cleo? —Sí, así es —contesto, cogiendo el rotulador. — ¿Qué te ha contado? —Thomas mintió a Cleo respecto a la llave —escribo de forma más corta lo que he dicho en la pizarra. Hace un sonido de garganta pensativo. —Eso ya lo sabemos, pero que Cleo sepa que Thomas miente es otra cosa. Le miro fruncir el ceño, preocupado. — ¿Piensas que es problemático? —No lo sé todavía —suelta un suspiro y se aleja, con las manos en los bolsillos de su sudadera—. Preferiría que fuéramos solo tú y yo que supiéramos estas cosas. Sonrío por dentro mientras que por fuera me mantengo tranquila. Debo mantener la compostura, es momento de trabajar. —Thomas se llevó algo del piso —contesto, girándome de nuevo para escribir. — ¿En serio? —Por el tono de sorpresa de su voz, puedo notar que está emocionado por la información— Así que ya sabemos lo que le ha llevado irse al piso —sí, por su voz se aprecia que está emocionado por las nuevas noticias—. Pero no sabes lo que era, ¿verdad? —Tengo una idea —digo, acercándome a él—, algo que lo desvelaría como secuestrador. Asiente concentrado. —Suena lógico. —Hannah y Thomas tuvieron una pelea chunga —comento recordando más de la conversación con Cleo. Los ojos de Jake se oscurecen al igual que su expresión parece como si estuviera furioso. Definitivamente hay algo más que no me ha contado entre Hannah y él o no estaría así con lo que le he contado. —Oh, eso sí que es un hecho importante —dice cruzándose de brazos. Da un poco de miedo verle así— ¿Y Cleo lo sabía todo este tiempo? —se acerca a mí como si quisiera dirigirse a Cleo. Aprieto el rotulador con fuerza— ¿Por qué no te lo ha contado antes? Miro hacia otro lado, aunque parezca dar un poco de miedo, el estar serio le sienta bien. Ojalá algún día se ponga así de protector conmigo. Hannah es una chica con suerte. —Para no transmitirme una imagen equivocada de Thomas —contesto, intentando entender el punto de vista de Cleo. —Creo que te has equivocado —me mira como si hubiera dicho algo malo—. Te transmitió una imagen equivocada no contándotelo. —Ya, ya —suspiro masajeándome la sien—. Pero es así como lo ha descrito. —Sí que es mucha información nueva —mira a la pizarra leyendo todo lo que he escrito, concentrado—. Mucha nueva información clave.
Me pongo a leerlo todo, pensando en las pistas que tenemos hasta ahora. De momento, creo que puedo descartar a Thomas. Elimino la teoría de que Thomas es el que ha secuestrado a Hannah, si hubiera tenido algo ella que le llevase como secuestrador, se lo hubiera quitado desde el primer momento que la secuestro, no después. —Aun así, Thomas es inocente —digo por fin, tras debatirlo conmigo misma. —Por un lado me parece bien que no te centres en lo obvio después de las pruebas importantes que tenemos —veo como poco a poco se tranquiliza, manteniendo la calma—. Por otro lado pienso que tenemos razón de ser bastante cautelosos con Thomas. Asiento despacio. Estoy acostumbrada a no descartar teorías que me ofrezcan, claro está. —Ya sé lo que hago —le digo, terminando de anotar en la pizarra. —Lo sé —me sonríe de manera dulce, entendiendo mis métodos de trabajar—. Otra cosa que te quiero decir —se acerca a mí a paso ligero—: Ahora conoces la historia de Cleo. La de Thomas no la conoces. Entiendo lo que dice. Puede que Cleo nos haya mentido, si preguntamos a Thomas, quizás obtengamos otra información diferente o, incluso nos haya dicho Cleo la verdad, puede que Thomas colabore con nosotros para expandir la nueva información, —Una moneda siempre tiene dos caras —le respondo. —Exacto —Se dirige a la cocina y me habla con voz tímida—. Ya que hemos concluido… ¿Vas a… ¿Quedarte a comer? Sonrío y me apoyo en la encimera de la cocina, mirándole. —Solo si de postre me invitas a café. Suelta una risa y asiente. —De acuerdo —me mira y señala a la silla después—. Voy a calentar esto, mientras espera. Asiento y me siento en la silla, pero me giro para poder verle aunque sea de espaldas. — ¿Tienes algún hobby? —pregunto, queriendo saber más de él. —Ordenadores —responde con rapidez. —A parte de los ordenadores —pongo los ojos en blanco y él suspira. —No puedo contarte nada —se gira para verme—, ya lo sabes. — ¿Ni si quiera por mí? —parpadeo a modo súplica. Se ríe y se acerca, poniéndose de cuclillas mientras se apoya en la silla. Parece que quisiera que solo yo lo escuchase. —No creo que sea algo que pueda interesarte. — ¿Y cómo lo sabes si no me lo has contado? —le contraataco. Se queda dudando un momento, hasta que por fin se atreve a decírmelo. —Parkour. — ¿En serio? —Asiente haciendo un sonido de garganta— Así que eres bueno yendo rápido por las paredes a lo Spider-man ¿no? Pone los ojos en blanco son una sonrisa. No sé mucho de parkour, no es mi culpa. —Puedo moverme bien, si es a lo que te refieres —me responde y noto que su voz se ha vuelto más suave explicándomelo. — ¿Cómo de bien estamos hablando? —Te sorprendería. Ahora entiendo por qué su cuerpo es así. Me encantaría verlo alguna vez moverse rápido, siempre le veo calmado. Es tan calmado que casi ni se nota que podría hacerlo. —Pues algún día debes mostrarme esos movimientos —sonrío, con un pequeño susurro. —No creo que puedas seguirme, pero lo intentaré por ti. Me guiña el ojo y me río.
Nos quedamos un rato mirándonos y me atrevo a volver a tocar su mano, Él me responde acariciando mis dedos, despacio. — ¿Y ese olor? —pregunto, rompiendo un poco el ambiente. — ¡Mierda! —Jake se levanta rápido yendo a la cocina y le sigo. Quita el pequeño bol de cocina del hornillo antes de que llegue a quemarse. Nos miramos y me río. —Sí, muy gracioso —me dice molesto, aunque no lo parece—, por poco no incendiamos la cocina. —Cuando decías rápido, no esperaba que tanto —contesto, aún riéndome. —A un solo paso de rápido —responde. Al final se une a mi risa y acabo por mirarle como una tonta enamorada. —Deberías tener cuidado con no distraerte, Jake. —Intentaré no hacerlo. *Jake POV*
Increíble que me haya distraído tan fácilmente, pero no podía parar de mirarla… Como ahora. No paro de mirarla mientras habla, contando una historia graciosa de Henry. Tiene una sonrisa preciosa. Salta una notificación en la pantalla. Un mensaje para Macie. Ugh… De nuevo ese tío… ------------------------------------------------------------------------------------------ Aiden Dónde estás? Comemos juntos? 😉 ------------------------------------------------------------------------------------------ Me fijo en Macie que sigue hablando y a veces parando mientras come, haciendo caso omiso de su móvil ¿Debería decírselo? — ¿Macie? — ¿Sí? Me quedo mirándola un segundo, pensando en si decírselo. —Está… —vuelvo a mirar la pantalla y luego a ella a su sonrisa. Realmente parece feliz— Está muy bueno —respondo al final, antes de comer. —Gracias —puedo ver un leve rubor en sus mejillas, mientras se aparta el pelo. Quiero ser egoísta solo por esta vez.
Capítulo 11
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Aceptación
Pasó un rato para que Flor dejara de llorar. Primero estaba inconsolable, sacó todo lo que tenía en el sistema, como una Magdalena ella lloraba y lloraba. Ya pasa un momento y logra calmar toda su pena luego de un rato. Empieza a secarse las lágrimas, y yo le presto mi pañuelo para ayudarla...
alguien: siempre va a haber alguien que necesite un pañuelo...
Flor: Grácias por estar...
Los recuerdos de esa frase me recorrieron alrededor de todo el cuerpo...
alguien: me vas a hacer llorar otra vez...
Flor: Tu lloras por todo...
Nos reímos, y nos vamos del lugar. Judy ya se había ido, la ví irse antes, y pude haberle hablado, pero en ese momento debía estar ahí para mí amiga. Por lo que ahora después de eso me quedé en la parada del camión esperando con ella.
Estaba ella conversando acerca de lo horrible que se sentía en la mañana, como se sentía de mal, y como sacar todo le ha ayudado a poder dejar de lado las cosas que han estado pasando.
Flor: No se, creo que sacarlo me ayudó, creo que ya me está doliendo menos...
alguien: se que va a sonar mal, pero pues... supongo que eso significa que ya--
Flor: ¿Qué...? ¿Qué cosa?
alguien: tal vez ya te estás haciendo a la idea de que pues... ya terminaron...
Flor: Pues mira... yo creo que es mucho más complicado que eso...
Comprendo totalmente lo que dice.
alguien: a ver... ¿tu crees que me despegué tan pronto de Vivian? las cosas toman tiempo, pues de verdad cuesta mucho soltar...
Flor: Si, creo que las cosas irán bien, tengo mis altas y mis bajas, es cierto... pero por el momento se que estoy bien ahora, y que estaré bien, aunque a veces me deprima...
Me empieza a hablar de diversas ocasiones en las que le gustaba alguien, la rechazaban pero que no sentía nada... Para ella era un "Bueno, pues ya ni modo" y entonces ya ella seguía con su vida...
Pero pues que esto era muy diferente...
Nos despedimos sin mucha formalidad. Le dije que me escribiera si quería seguir hablando haciendo una señal con mis dedos fingiendo que mando textos.
Flor: Si me vuelvo a poner triste te hablo por mensaje ja-ja...
alguien: yo también quiero hablarte... de la china...
Flor se emociona un poco.
Flor: ¡AY! ¡Si, si, si! Tu cuéntame...
El camión está empezando a llenarse así que no me demoro más en entrar...
-alguien.
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Lunes 23 de septiembre del 2024
Jeremías, tengo algo que contarte.
Estoy nerviosa, pero al mismo tiempo aliviada. Para evitar confusiones, me explico: hace unos días ocurrió algo que trajo alivio abrumador a mi corazón y también ocurrió algo que me tiene nerviosa.
Empezaré por lo negativo, porque quiero cerrar esta carta de manera feliz.
Hace unos días estuve a punto de vomitar en el corredor. Gracias a Dios, el asunto no pasó a mayores, pero... hoy ocurrió de nuevo. Me pregunto si será el jamón que comí con mi pan. Los doctores no mencionaron nada sobre embutidos, hm.
En fin, yo... me siento un poco nerviosa, porque mañana es mi ecografía. Dios mediante, sí me atenderán mañana. Iré con fe, esperando no ponerme mal antes de que me revisen.
Acabo de recordar que tengo que programar cita con Medicina General para la lectura de resultados, ay.
Estaré orando para que todo vaya bien. ¿Estás orando tú por mí? Saber que mi futuro esposo ora por mí me daría mucha paz, porque Yavé oye las oraciones, sobre todo las que son entre cónyuges.
Y, hablando de cónyuges..., te voy a contar qué fue lo que le trajo tanto alivio a mi corazón.
¿Recuerdas que te conté que tu copia se estaba paseando delante de mis ojos? Bueno, temí mucho faltarle a YHVH, Jeremías, sobre todo porque mi propia mente me empezó a traicionar. Era como si Satanás se hubiera propuesto meter a este hombre en todos mis pensamientos. Me lo topaba en todos lados y cuando quería hacer cualquier otra cosa, venían pensamientos indeseables sobre esta persona.
Y yo sabía... Yo sabía que no era amor, porque ese hombre no tiene una personalidad de la cual yo pueda (o desee) enamorarme. Se expresó con dureza de Yavé, que es aquel a quien yo más amo.
Sabía que se trataba de una trampa del enemigo, que usa al engañoso corazón para hacernos tropezar.
Pero los hijos de Dios tenemos un arma formidable para combatir: la oración.
Y oré por los corazones, para que Yavé quitara de ellos todo sentir que fuera ajeno a sus propósitos. Y oré por las mentes, para que fueran guardadas en Cristo Jesús. Y oré por ti. Y por mí. Y oré por esas personas que Satanás puede usar para confundirnos, porque ellas son títeres del maligno y de su propia concupiscencia. Pedí por su salvación y que no pudieran seguir siendo usadas contra los propósitos de Jehová.
Y Jehová respondió.
Ya hace una semana tu copia (le llamo en mi fuero interno Onésimo) fue apartada de mí. Esto me llena de temor a Jehová, porque... estoy siendo testigo de su poder. Su palabra dice "¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?" (Jn. 11:40). ESE versículo, Jeremías, resonó en mi mente con fuerza cuando esto ocurrió. Y mi amor y mi admiración por Yavé se fortalecieron.
Entonces te preguntarás: ¿de dónde viene el alivio?
El alivio viene de tener la CERTEZA de que Dios hará en tu caso como hizo en el mío. No me importa si hay copias mías rondándote, no me importa si estás siendo engañado por tu propio corazón o por tu carne. Yavé te ha prometido a mí, y lo que Yavé promete él lo cumple.
Realmente espero que no estés emparejándote con otra persona, porque Yavé te va a arrebatar de ella para entregarte a mí.
No es broma. Él puede hacerlo, tiene poder de sobra para ello. Él hace según su voluntad, así que me siento infinitamente afortunada porque su voluntad es que tú y yo estemos juntos en amor hacia él y el uno hacia el otro. El amor que viene de Dios... ESE amor nadie puede apagarlo.
Dios te bendiga. Te amo.
Atte,
Tu esposa.
PD: ¡Aléjense de mi hombre, lagartonas! (??????????) xD
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Diario 7
Hoy me levanté con la sensación de que todo el día sería una repetición del anterior. Es raro cómo uno puede anticipar la monotonía. Encendí la computadora mientras aún bostezaba, y mi abuela ya estaba en la cocina preparándose un té. Me saludó con su sonrisa de siempre y me ofreció una taza, que acepté sin pensarlo. A veces, esos pequeños gestos hacen que las mañanas sean un poco más llevaderas.
Me pasé la mañana revisando correos y avanzando con algunos trabajos de la universidad. La ventana abierta dejaba entrar algo de brisa, pero el calor de la pantalla y la luz del monitor me hacían sentir como en una burbuja. Hice una pausa para ver unos videos; cualquier cosa para desconectar un poco del estudio. Me encontré viendo tutoriales que probablemente nunca voy a usar y clips de juegos que me gustaría probar, pero sé que no tengo tiempo para ellos.
En algún punto, mamá pasó a recordarme que el pan se estaba acabando, así que me puse los zapatos y fui a la tienda de la esquina. No fue un paseo muy emocionante, pero al menos salir un poco me hizo sentir algo de normalidad. En el camino, saludé al dueño de la tienda, que siempre tiene alguna historia para contar, aunque hoy parecía igual de aburrido que yo. Compré lo que necesitaba y volví a casa, todo en menos de quince minutos.
Al regresar, mi hermano estaba en la sala, absorto en su juego. Me preguntó si quería unirme, pero le dije que no; prefería seguir con mis cosas. Volví a mi cuarto, y en lugar de trabajar, me puse a jugar Los Sims de nuevo. Es gracioso cómo, a pesar de que es un juego, a veces se siente más interactivo que mi vida real. Creé una nueva familia, les construí una casa y pasé la tarde manejando sus pequeños dramas digitales.
Mi abuela me llamó para la cena, y por un momento, me desconecté de la pantalla. Cenamos todos juntos, hablando de cosas triviales: los programas que vemos, las tareas del día y los planes para mañana, aunque rara vez cambian. Me gusta estar con ellos, incluso en la rutina, aunque a veces desearía que las cosas fueran un poco más interesantes. Al final del día, me encontré frente a la computadora otra vez, viendo el reloj avanzar sin mucha prisa. Me di cuenta de que, aunque la rutina es predecible, hay algo de confort en ella. A veces es todo lo que necesito para pasar el día, sabiendo que, aunque las cosas no cambien mucho, al menos no estoy solo. Mañana será otro día, parecido, pero ahí estaré para verlo pasar
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TW: su!c!d3
Es solo para al menos en un lugar del universo no quedarme callada, aunque tal ve nadie jamas llegue a escuchar mis ensamientos sin filtro, mi alma cruda, al menos estara guardado en un lugar, puro y sin editar.
Sabado, junio 8, 2024.
Gracias, perdon.
La verdad no le culpo por nada, creo que todo lo que dijo es válido, y al final también termina siento un poco de mi culpa. Si, creo que no debió de haber dicho eso, que tal vez hubiera sido mejor pensar con la cabeza fría y el corazón en paz, pero tampoco esta mal, los errores no se planean.
Quiero mucho a mi mama, pero todo esto solo logro confirmar todos mis temores, todas mis ideas, todas las razones que tenia de terminar con mi vida. Espero que en un futuro entienda que fue lo que hizo mal.
Esta decisión ya la tomé hace mucho, la llevo planeando hace años y años, pensando en como lo hare, si será de noche o de día -siempre llego a la conclusión que será mejor de noche, asi puedo fingir que solo iré a dormir, que estaré soñando y mañana despertare para empezar de nuevo-, o tal vez si usare pastillas, si escribiré algo triste y lleno de amor o algo seco y lleno de odio, o si no escribiré nada. Siempre escribo algo en diferentes variaciones de la misma cosa, cada pedazo de papel escondido entre paginas de libros y cuadernos, esperando jamás ser encontrados, jamás tener que ser utilizados.
Hace tiempo que no me lastimaba tanto, pero esta vez se sintió apropiado, una forma correcta de castigarme por mis pecados, de pedir perdón.
Me pidió muchas veces que diga algo, que le responda, pero mis labios estaban sellados, no podía decir ni una sola palabra, sin importar cuantas respuestas mi cabeza quiso formular, cuantas formulo y cuantas no dijo, porque si le tenia una respuesta a todas sus preguntas, tenía una explicación para todo, una disculpa para todo, pero no pude decir nada. Tal vez me arrepienta de eso.
Me sentí culpable por un momento, cuando me conto de lo difícil que estaba haciendo que todo sea para ellos, de lo preocupados que estaban, de como ya soy una adulta y como ya tengo que saber tomar mis propias de ciciones, como tengo que saber sobrellevar todo, como ya tengo que ponerle rumbo a mi vida. Intenté explicarlo, tal vez de la manera equivocada, tal vez no debí levantar la voz, tal vez no debí haber hablando en lo absoluto. Le dije que se estaba equivocando, no le quise decir que se iba a arrepentir, pero le dije que también era difícil para mi hacerles asar por eso, le quise decir que por favor pare, que lo único que estaba haciendo con esto era darles la razón a todas esas voces en mi cabeza, que lo único que estaba haciendo era confirmar que todo si estaría mejor sin mi aquí.
Tal vez las dos dijimos cosas malas, tal vez esa conversación jamás debió de haber pasado y tal vez si no hubiera pasado el lunes saldría con mis amigas y nos reiríamos y todo estaría bien. Pero nada de eso paso y yo tome mi decisión.
No es una decisión fácil, no es una decisión que me gusto tomar, amo demasiado la vida, amo demasiado a mi familia, pero creo que la gente como yo no esta hecha para recibir tantas cosas buenas, porque lo único que hacemos es arruinarlo todo, arruinar a todo el mundo y a nosotros mismos en el proceso.
Estar estancada en el mismo lugar por años no fue fácil, no fue algo que me haya gustado ver, tenia tantos planes para mi futuro, quería hacer tantas cosas, conocer tantos lugares. Me hubiera gustado quedarme y poder ver todas las películas nuevas que salgan, seguir escuchando nueva música, conocer mas gente, hacer que mi mama y mi hermana se sientan orgullosas de mí, dejar de ser una carga para todo el mundo.
Me gustaría que sepan que no es su culpa, que nada de esto es su culpa, de ninguna de las dos, y que yo ahora, incluso después de esto les estoy mas que agradecida, mas que feliz con ustedes, y que quiero que sepan que son lo mejor que me pudo hacer pasado en la vida, y que dentro de todos los momentos feos que tuve ustedes siempre fueron los mejores. Se merecen algo mejor de lo que yo les puedo dar.
Obviamente me disculpo por este mal rato que les hare pasar, y sé que no será fácil, tampoco les pido que me perdonen, pero si les pido que sigan adelante, que por favor sigan con sus vidas y si es posible que se olviden de mí.
Por favor cuiden a mi gato, denle mucho amor, y no le compren comida en sobre porque no le gusta, también le pido que por favor le lleven a que se vacune porque ya venció la fecha de su vacuna.
No sé qué más decir, ¿gracias?, perdón.
Les amo.
Abi
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13 de abril
Si no me abandonan los recuerdos, a las 0 horas de este día estaba escuchando música en mi cama. No sé en qué momento caí dormida. A las 8 de la mañana sonó la alarma que puso la Mariana del día anterior, la que escuchaba música y no supo a qué hora se quedó dormida. Se le ocurrió que sería buena idea madrugar un sábado. Aplacé la alarma media hora más.
Una vez leí que, al quedar dormidos, nos morimos por un instante; despertar es un renacer, una resurrección. Apenas son las 9 de la mañana y ya me he muerto dos veces en este día. Si recapitulo, a las 12 de la madrigada existió una Mariana melómana, somnolienta, que se recuperaba de la socialización de un viernes activo (había despedido a un amigo que se muda a los Estados Unidos; había celebrado el cumpleaños de un conocido del que conoce poco pero sabe que, al menos, cae bien; había recibido en su casa a su mejor amigo y, tras discutir temas de negocios, le preparó café y pan con mermelada; había ido a la Universidad y había aguantado una clase de Historia por cuatro horas, de 8 a 12 del día; recordaba el mito de un rey, de un toro, de un laberinto y de unas tablas de piedra que permanecen encriptadas).
La segunda Mariana vivió por menos de media hora, le estalló un brotecito de rabia en el pecho: la habían hecho madrugar. Ella cree que se merece media hora más de sueño. En todo caso, ¿qué se hace un sábado a las 8?
La tercera soy yo, por ahora. Voy a vivir lo que me dure este día, y el sol va a marcar mi partida, y la luna mi locura. Me paré de la cama y fui a la cocina. Estaba hecha un caos, situación usual en este hogar. Puse agua a hervir mientras lavaba los platos de una comida que me perdí por estar en la calle: un vaso que había contenido yogur de fresa; pequeñas gotas de aceite en la superficie del plato; cubiertos que aún dan pistas de su uso… Mi preocupación ahora es que todo quede impoluto, listo para nuevas comidas. La recompensa: la primera taza de café del día.
Con la taza en la mano regreso a mi cama, cojo mi diario, un lapicero, y comienzo a escribir esto. Mi madre entra y me cuenta que mi hermana se muda (de nuevo) el 29 de este mes. Más mudanzas. Me pregunta el motivo de mi madrugada (me conoce bien, sabe que no suelo hacer esto). Se me había olvidado decirle que Isabela venía a San Pedro. El ideal de lo que pasará en este día estuvo rondándome por la mente desde que planeamos este encuentro. Sería una recompensa para ambas, una vacación de la vida académica que solemos repeler. Isabela vendría y hablaríamos de poetas medellinenses, de Charly García, de la filología.
En mi vida y en mis escritos trato de omitir tanto como sea posible los periodos de espera, y por eso no creo necesario contar lo que hice mientras Isabela estaba en el trayecto Medellín-San Pedro. Pero llegó, como a la 1, y el punto de encuentro fue el lugar donde el martes probablemente estaré leyendo esto. Pedimos una pizza, compramos un six pack de Club Colombia (la dorada), y caminamos, bajo el sol, hasta la periferia elevada, donde nadie molestara: un descampado por Vista Hermosa, en el que la mierda de vaca se esconde entre la hierba alta, y hay dos árboles altos, y hay vistas panorámicas de todo el pueblo.
Ojalá pudiera detenerme en detalles de la conversación, pero me impide la brevedad impuesta a este escrito (y la mala memoria). Recuerdo la conmoción que nos provocó la belleza del lenguaje; ella incluso derramó lágrimas. Y la conversación se nos escapaba de las manos; estábamos tejiéndola, pero nuestra naturaleza parlanchina, volátil… femenina, anudaba la hebra y había que retroceder para recordar dónde habiamos empezado. «¿Yo por qué estaba hablando de esto?», seguramente fue la frase más repetida.
Aún era de día cuando nos retiramos. Coincidimos en que sería delicioso un café con algún postre. Recuerdo que bajamos por San Judas y volteamos hacia el parque. Era la segunda vez que Isabela venía al pueblo. No sé ese café con temática griega se convertirá en una tradición cada vez que me visite. ¿Qué tradiciones tendremos cuando ella me lleve de la mano por el centro de Medellín? ¿Será posible en la ciudad mantener una tradición como se hace en el pueblo?
Ya de noche y con algo de dulce en el cuerpo, fuimos por algo salado: Doritos y papitas de limón. Compramos dos paquetes grandes y nos sentamos en cualquier banca del parque a devorarlos. Todavía cargábamos tres latas de cerveza. No me acuerdo si en ese momento nos tomamos otra. Le sugerí ir a tomar otro café en el bar donde ponen rock y que tiene, entre otros tantos cuadros, uno de Jim Morrison. Estaba sonando Enjoy the silence de Depeche Mode cuando nos fuimos, a las 8 y cuarto. El último bus probablemente se iría pronto.
La acompañé hasta la terminal. Me dio la última lata de cerveza, que un no me he bebido. Estuve un rato en mi casa. Entonces me invitaron a salir de nuevo. Una despedida siempre precede a saludos. ¿En qué parte de la carretera estaría Isabela cuando regresé al mismo bar pero con otros amigos? Puede que ni ella misma supiera; puede que se haya quedado dormida. En el bar, pero ya en otros asientos y con otras personas (Samuel, Allen, Matías), pedí la misma cerveza, esta vez en su versión embotellada.
No sé por cuánto tiempo estuvimos ahí, alzando las voces por sobre la música. Les pedía que nos quedáramos un rato más para ver si ponían una canción conocida. Nunca sucedió. Allen, el trabajador, pagó las bebidas, y andamos. Caminamos sin rumbo por el pueblo. Al recapitular los hechos para escribir esto, me parece evidente el cambio de tono de la noche con respecto a lo que aconteció durante el día. Uno nunca puede saber hacia dónde lo va a llevar un sábado (porque un sábado, o al menos uno memorable, es imposible que resulte en un domingo); uno engulle, fuma, esnifa, se inyecta su vicio de preferencia en el rincón sucio de confianza, y así comienza el sábado. Bueno, esa es la ley implícita de las juventudes.
Terminamos en el skatepark vacío, jugando en los columpios o a calcular y comparar nuestros pesos en los sube y baja. Hacía frío, hacía sueño. Decidimos irnos cada uno para nuestras casas. Matías me acompañó a la mía. Supongo que el ciclo se repite de nuevo: me puse los audífonos, reproduje cualquier canción, de cualquier álbum, de cualquier artista. Y me quedé dormida. Sucedió lo nunca querido: el despertar del domingo.
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Tan sólo se encoje de hombros, a ese punto ya no sabe que esperar de la academia, vaya que estaba sacando lo peor de ella y no le gustaba eso, que la consideraran criminal era como un mal chiste del destino, su récord perfecto se podría manchar por algo tan tonto " esta bien " se limita a responder ante las palabras que hasta ese momento eran las más serias que le había escuchado. No puede evitar volver la vista a él aun si sigue pensando en nombres de compañeras, ahora entiende un poco mejor porque esta así o eso quiere creer, cree conocerle un poco mejor, pero no sé arriesga porque leer personas no es su fuerte, la situación era distinta a lo que pensaba, y su cabeza trata de hacer memoria para ver a quienes había visto ahí. La calma viene por si sola como sensación de alivio, eso significaba que tal vez no estaría implicado con ellos y eso en cierta forma le alegra, no dice más del tema para no molestar, tal parecer que quiere cambiar el tema " eres sociable, Maven " aunque a su lado cualquiera lo es, puede darse cuenta cuando para alguien es natural y a sus ojos tiene ese don, aunque bueno, es muchas cosas es. mejor que ella " con venus vigilare por las noches, me pidió no hablar mucho, así que supongo es de las mías " en cuanto a mías se refería era por el hecho de ser de pocas palabras " y Kirsten, cocinaremos juntas para el equipo o eso fue lo último que entendí, así que no te preocupes, puedo estar ahí, no seré tan alegre como tú, pero estaré ahí para ella " le asegura, con un movimiento de cabeza. Era sencillo fingir que la situación no ocurría, que los problemas se iban al fondo de su cabeza como si nada, y bien que lo hizo aunque se puso una soga al cuello, pero todo por el cariño que le estaba tomando al pelinegro, tal vez no lo admitiría, o al menos no por ahora, sin embargo le ha demostrado ser alguien de confianza, más centrado que aquel chico que conoció en Toledo. Su mirada bajó de golpe ante su accionar, prefiriendo qué la conversación vaya en referencia a la luna, podría hablar de eso con él por horas, todo con tal de correr de la creciente sensación en su pecho, pudo haber salido tan mal, pero no lo hizo, por ahora. " Gracias " sus palabras son excasas, pero porque no lo quiere estropear, aunque bueno si con el chino había funcionado, con el también, ¿no? aunque la relación con el chino fue distinta " Además bonita, la luna esta en cuarto menguante, ah, de haber sabido que podríamos ver así las estrellas investigaba mejor que constelaciones se podrían ver, si quieres mañana podemos verlas " le propone, hablando de más, ignorando por un instante sus preguntas. Su mirada lo estudio, y luego se encontró con su mano, que temerosa tomó, no por nada en específico, el contacto físico le costaba más de lo que le gustaría admitir " ¿Te digo un secreto? Me escape " Alzo las cejas apretando los labios, que no lo hizo a la ligera por supuesto se fijo que todo estuviera en orden para irse " caminemos " afianzó un agarre al brazo del contrario sin darse cuenta " y robemos comida, a este punto ¿qué nos van hacer? amenazados ya nos tienen " y estuvo apunto de sugerirle ir a la cabaña de suplementos para poder sacar más comida, o ver si alguien no había escondido golosinas ahí, comenzó a caminar de camino al campamento o donde quiera que el quisiera llevarle, su mirada pegada al piso no puede evitar pensar en la situación que le acarrea, sobre todo por las declaraciones del chico en su contra, ¿quién de todos los interrogados pudo haberle acusado? ahora entraba en juego la confianza, irónico por sus recientes declaraciones, pero ya estaba hecho, y sabía que la confianza también era un riesgo " ¿tienes idea de quien te acuso? ¿te dijeron algo? " lo necesitaba sacar, ya tenía muchas cosas en mente, tragarse otra más significaba tirarse en el lago y nadie quería eso " no me tienes que decir si no quieres " le segura con un tono más dulce " es más, puedes contarme mejor de tu equipo, ¿Cómo les va? " tiene cierta afinidad con el equipo pues resulta que conoce más de la mitad.
‘ nadie merece que le estén rastreando como si fuese un criminal cuando no hizo nada ’ su voz era seria, diferente al tono relajado que suele usar generalmente. le molesta que ella también lleve un brazalete, porque entre ambos, era la m��s inocente. ‘ así que no vuelvas a decir eso ’ aunque su tono fuese un poco más sereno, se podía sentir el imperativo en el fondo de cada una de sus sílabas, más cuando devuelve su mirada hacia ella. gélida y cansada, el fantasma del pésimo dormir pintaba bajo sus orbes una tonalidad un poco más oscura. pregunta lo hizo sonreír de lado, pero no era esa curvatura amistosa que solía soltar con tanta naturalidad, sino que era algo sardónica. casi burlesca. ‘ alguien dijo en su testimonio que estoy implicado en el ataque. ’ fue apuntado y acusado deliberadamente, pero no era eso lo que más lo hería y apagaba. era esa sensación de haber sido traicionado, habría preferido no saber quién enterró un puñal en su espalda si se lo hubieran preguntado. cuando comienza a nombrar a las personas de su equipo lo siente como un respiro, mueve sus piernas de atrás hacia adelante, sin despegarlas del suelo, para mecerse un poco en su lugar. apenas unos centímetros. ‘ ¿sabes? hace unos días atrás alguien implicó que conozco mucha gente ’ se rió entre dientes, lo consideraba genuinamente gracioso. ‘ parece que es verdad, uh ’ su índice rascó el puente de su nariz, con algo de timidez escondida. era un gesto que usaba cuando estaba avergonzado o nervioso. ‘ conozco a casi todas, menos a mickey y venus — te caerán bien ’ desvió su mirada del lago hasta ella y sonrió, fue genuino, por más cansado que se pudiese ver su semblante. le alegraba saber que estaba con gente que podría incluirla bien, hacerla sentir cómoda. ‘ kirsten tampoco conoce a nadie allí, le vendrá bien tener una mano amiga ’ y allí estaba nuevamente, descansando sus preocupaciones en los demás, incluso cuando tenía un pedazo de concreto atado a su pierna y se hundía lentamente en el mar. detuvo el movimiento de sus piernas, y dejó su mano temblorosa sobre su muslo, en un intento de que no notase la fatiga que lo corroía. su cabeza seguía doliendo. cuando habla una nueva curvatura se despertó en sus sonrosados pétalos, estiró su mano hasta su mejilla y la acarició con sus nudillos ‘ somos amigos, juno ’ rectificó, le agradaba lo suficiente y ya no pensaba que lo odiaba. eran diferentes, nada más. ‘ y tú cuentas conmigo ’ le guiñó un ojo, justo antes de soltar un suspiro pesado y volver sus profundidades al agua que apenas se movía. ‘ estoy feliz de saber que tú me escucharías ’ y no lo decía por agradarle o endulzarle sus oídos, aunque en un pasado era probable que lo habría hecho, ahora está seguro que es capaz de sentir un pequeño calor alrededor de su pecho. le gustaba como había evolucionado su relación. ‘ está linda, debe ser porque no estamos en la ciudad ’ elevó su mentón obediente, entendía hacia dónde iba el tópico. ‘ ¿qué haces aún paseando a esta hora? ’ curioso, se levantó de su lugar y estiró su mano en su dirección. ‘ ¿vamos a caminar? podemos comer algo en el camino, robemos algo de mi tienda de campaña ’ la invitó, sentía que si seguía allí mirando la nada terminaría más deprimido de lo que realmente estaba.
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— Dulce energía
— — ♡ — —
• one shot
• día 22
• este escrito es una colab, pueden ver el dibujo acá
— — ♡ — —
Ya casi eran las cuatro de la tarde, momento exacto donde varios trabajadores de la empresa finalizaban su jornada laboral. Y dentro de aquel departamento de contabilidad tampoco fue la excepción.
Normalmente no suele irse a esa hora, pero al terminar y adelantar gran parte de sus obligaciones, quizo darse un pequeño capricho.
Más allá de eso, se había despertado exageradamente temprano, y lo menos que deseaba era llegar exhausto a su casa -otra vez-.
Quería relajarse y eso sería justo lo que iba a hacer. No quería saber de nada ni de nadie, solo descanso, nada más.
Luego de guardar sus pertenencias en la cartera, el ruso se dirigió al ascensor del piso. Tocó el botón y esperando soltó un largo suspiro agotado.
—¡Oye, Volkov!— escuchó la voz de su compañero detrás suyo. —¿Te irás temprano hoy?
—Es correcto, Greco.— respondió, dándose la vuelta para mirarlo.
—Bien por ti, por fin sales a la tarde, ya era hora.— dijo, y dándole un pequeño sorbo a su café lo recordó. —¡Ah! Por cierto, los muchachos organizarán una parrillada esta noche, ¿te apuntas?
—Gracias, pero... prefiero quedarme en casa.
—¿Estás seguro? Casi nunca vienes a las parrilladas. Además, mañana es sábado, así que no debes preocuparte por madrugar.
—Lo sé, y... agradezco tu oferta, Greco, pero estoy bien así.— contestó, e instantes después las puertas se abrieron ante ellos.
—Oh, de acuerdo, como quieras... si cambias de opinión, llámame.
—No creo que suceda, pero lo tendré en cuenta.— comentó mientras subía al ascensor, y tocando el botón de la planta baja se despide de su compañero. —Nos vemos el lunes, Greco.
—Bien, ¡que disfrutes el fin de semana!— fue lo último que oyó antes de que cerrara las puertas.
En el fondo, sabía que las intenciones de Rodríguez eran buenas; siempre lo invitaba a esa clase de reuniones que por lo común rechazaba, haciendo más probable que jamás asistiera a una.
Es alguien que prefiere estar tranquilo, con un perfil bajo y centrándose en su mayor responsabilidad: el trabajo.
Hablando de eso, justo después
de abandonar el gran establecimiento, sintió el móvil vibrar. Lo sacó de su bolsillo, observando que recibía una llamada de su amigo más cercano.
Sin dudarlo y avanzando su caminar, le contestó de inmediato.
—¿Hola, Nikolai?
—Muy buenas, Viktor, ¿cómo estás?— oyó del otro lado.
—Bien, acabo de salir del trabajo.
—¿Tan temprano? Que gran noticia.— espetó alegre. —Adivina qué, yo también traigo una buena.
—No... se me ocurre qué puede ser.— dijo honesto.
—Escucha, este fin de semana estaré completamente libre. Me gustaría invitarte un buen vodka de ese antiguo bar, como en los viejos tiempos, ¿qué dices?— propuso emocionado.
—Eh... no creo que pueda.
—¿Cómo? ¿Por qué no?
—La verdad es que... prefiero estar en casa.— respondió en un tono bastante neutral, algo que molestó un poco al contrario.
—¿Es por el trabajo, cierto?
—Claro que no, solo quiero descansar en casa.— contestó, notándose la frustración en su voz.
—Agh...— lo oyó suspirar, antes de hablarle serio. —Escucha, Viktor, no puedes seguir amargado para siempre. Tienes que disfrutar, salir, descubrir nuevos sabores... ya sabes, hacer un poco más dulce tu vida.
—Entiendo, pero sinceramente... no tengo tiempo para esas cosas.
—Sí, claro.— contestó sarcástico. —En fin, llámame si cambias de opinión, ¿de acuerdo?
—...de acuerdo.
—Bien, nos veremos... cuando puedas.— fue lo último que dijo antes de colgar, dejando al ruso con un vacío en el pecho.
No quería admitirlo, pero Nikolai tenía la razón.
Durante los últimos años, el ruso sintió que divertirse no era necesario. Socializar no es lo suyo, y de los pocos amigos que tiene únicamente los ve cada tanto.
Nuevamente, con una vida tranquila, solo enfocándose en su trabajo...
¿En verdad era tan amargado?
¿En verdad debía darse una oportunidad para disfrutar?
¿Cómo logrará hacer más dulce su vida?
Fueron demasiados pensamientos en una sola caminata, y eso que todavía no llegó a su hogar.
Intentando relajar su mente miró a su alrededor, las mismas calles de siempre. Aunque, en esa ocasión, hubo algo diferente.
Se percató que en la esquina de en frente abrieron un nuevo negocio; un café que, por sus letras, supo que era francés. Aquel resaltaba por su llamativa decoración; utilizando variados tonos rozados en las paredes y con flores al rededor, haciendo del sitio el más bonito de la calle.
Todo ese aura de elegancia y ternura captó la atención del peligris, hasta pudo sentir una rara sensación en su ser.
Él no es mucho de esos lugares, le van más los bares y locales de comida rápida. En cualquier caso pasaría de largo, pero al sentir una fuerte atracción por ese negocio rozado, al final su curiosidad terminó ganando.
Luego de cruzar la calle llegó al puesto, observándolo de forma más detallada. Había mucha gente dentro, así que optó por sentarse afuera.
Ocupó una de las mesas individuales, las cuales tenía unos lindos lirios azules como centro.
Revisó su móvil mientras esperaba. No navegó mucho, solo estuvo un buen rato mirando sus contactos; sobre todo el de Greco, que trajo de vuelta a su mente las palabras de Nikolai.
Quizás... sí es un amargado.
—Bonjour, monsieur (buenos días, caballero).— sus pensamientos fueron interrumpidos por una agradable voz.
Alzando la cabeza observó al hombre frente suyo. Un muchacho moreno, con una bella cresta rosa y gran sonrisa.
—¡Bienvenido a nuestro café! ¿Desea leer el menú?— dijo, manteniendo ese amable tono.
La energía que este transmitía era completamente diferente a la suya, causando que del rose su burbuja de amargura estallara.
Fue mucho para él en tan poco tiempo, así que algo nervioso le respondió:
—Eh... s-sí, muchas gracias.
—Aquí tiene.— le pasó la carta y este la tomó. —Quiero avisarle que estamos en temporada de fresas, y tenemos buenas promociones hoy.
—¿Temporada de fresas?
—Así es, ¡nada mejor que unas fresas para alegrar su día!
—Pues... necesitaría algo de eso la verdad. Hoy... no tuve un buen día.— sin quererlo confesó en voz alta.
Apenado, se imaginó lo que el contrario pensaría de él ahora mismo.
¿Expresarse con un camarero que no conoce de nada? ¿Cómo se le ocurre?
—Oh, lamento oírlo, señor.— habló comprensivo. —Tal vez hoy fue un día malo, ¿pero sabe qué?, estoy seguro que mañana todo mejorará. Después de la lluvia siempre sale el sol, ¿no?
El ruso quedó sorprendido. Ese chico transmitía una energía bastante bonita, y su cortesía al darle ánimos le pareció muy lindo de su parte. Aquellos pequeños detalles decían mucho de su persona.
Y con una reconfortante sensación en su interior, mostró una leve sonrisa.
—Sí, yo... creo lo mismo.— respondió con un mejor humor. —Me interesa saber cuáles son sus promociones de hoy.
—Bueno, tenemos nuestro combo de medio día, que incluyen un café grande y un postre a elección.
—¿Qué postre me recomienda?
—Muy buena pregunta, hay muchos especiales de la casa que son riquísimos, pero ninguno como la "pequeña delicadeza".
—Pequeña delicadeza... ¿cómo es?— dijo curioso.
—Es un pan francés, arriba lleva crema y fresas bañadas en azúcar con algunos toques de caramelo. Sé que suena sencillo pero...— inclinándose un poco le murmuró. —Aquí entre nos, es mi comida favorita del menú. A veces me llevo unos cuantos a casa, pero no le digas a nadie.— terminó en una risita que logró contagiarlo.
—Suena bastante bien, lo pediré entonces.
—¡Perfecto!— alzó su tono con alegría, y luego el cliente le devolvió la carta. —Entonces, una promoción de café grande y pequeña delicadeza, ¿correcto?
—Correcto.
—Genial, en un rato se lo traigo.
El ruso siguió al camarero con la mirada hasta que este ingresó al local.
Un nuevo sentimiento invadió su pecho; no era esa presión o estrés como suele serlo, más bien se trató de algo más relajante. Más sereno, más alegre, y más dulce.
Hace tiempo no experimentaba algo así.
Su mente no paró de pensar en esas palabras. "Después de la lluvia siempre sale el sol", fue una cosa que jamás imaginó admitir.
¿Cómo es posible que un completo desconocido le haya cambiado el humor?
Ni él supo la respuesta, aunque nunca la necesitó. Simplemente le encantaba la actitud de aquel moreno.
Se acercó nuevamente a la mesa; esta vez trayendo una bandeja consigo, la cual tenía varios pedidos incluyendo el de Volkov.
—...y aquí está.— finalizó colocando el postre en la mesa. —Si desea otra cosa llámeme, ¿sí?
—De acuerdo, por cierto, ¿cuál es su nombre?— dijo rápidamente.
El contrario estaba sorprendido; no suelen hacerle esa pregunta, así que sonriendo le respondió:
—Soy Horacio.— y guiñó un ojo antes de irse. —¡Que disfrute su pedido!
De vuelta ese sentimiento, más intenso, hizo acelerar un poco su corazón.
Esos instantes fueron suficientes para dejarle una marca en su interior.
Era imposible quitar la imagen del camarero en su mente. Su amabilidad, su energía, su sonrisas...
No comprendía exactamente porqué, pero mientras más pensaba en él, más fuertes se hacían sus latidos.
El ambiente era tan positivo que no pudo guardar su felicidad. Las nuevas emociones eran tan dulces como aquel postre. Horacio estaba en lo correcto; parecía simple, pero en su boca era un manjar.
Asombrado de como las cosas más pequeñas mejoraron su día, se dió una oportunidad para gozar esos instantes.
Tal vez a eso se refería Nikolai; salir, disfrutar, y descubrir nuevos sabores que alegren sus días.
La estaba pasando muy bien, mas sabía que no podía quedarse allí para siempre. Le pidió la cuenta a Horacio, y después de pagar le dió un poco de propina en la mano.
—Muchas gracias, señor, espero que lo haya disfrutado.
—El postre estuvo muy bueno, la verdad.— el ruso se levantó del asiento, mientras el de cresta limpiaba la mesa. —Yo... antes de irme, quería darle las gracias, usted... me ha alegrado el día.
—W-Wow, ¡que lindo de su parte!— asombrado, el moreno no se esperó esas palabras del contrario. Tras poner las últimas cosas en la bandeja, lo vió a los ojos y dijo. —Gracias a usted por venir, señor...
—Viktor, me llamo Viktor.
—Viktor, fue un gusto conocerlo, regrese cuando quiera.
—Gracias, no dude que lo haré, y... ¿entonces volveré a verte?— preguntó un tanto tímido, observando aquellos bonitos iris bicolores.
—Bueno, si regresa yo estaré aquí. Ah, excepto los lunes y fines de semana, esos días no trabajo.— terminó soltando una risita.
—De acuerdo, vendré el martes entonces.
—Me parece bien, lo estaré esperando con gusto.— y regalándose una sonrisa mutua, Volkov se alejó despidiéndose de él.
—Nos vemos, Horacio.
—A bientôt Viktor! (¡Hasta pronto, Viktor!)
Y tras darle una última mirada al moreno, el peligris retomó su camino en dirección a su hogar.
Durante su viaje, no paró de pensar en todo lo ocurrido, y como en ese tiempo pudo cambiar su perspectiva. A lo mejor era lo que necesitaba; tomarse unos instantes y aprender a valorarlos.
Sintió que era el momento ideal, y poner en práctica el consejo que su amigo le había dado.
Ya no quería estar encerrado en su hogar, ahora deseaba buscar otras formas para relajarse; pasándolo bien con las personas que siempre estuvieron para él. Estaba dispuesto a cambiar para mejor.
Apenas llegó a casa llamó a Greco, quien no dejó de expresar su felicidad, el ruso por fin iría a una parrillada.
Lo mismo hizo con Nikolai, que asombrado por su actitud tan distinta, sin dudarlo preguntó:
—Tú nunca cambias de opinión así de fácil, ¿qué mosquito te picó, Viktor?
—Ninguno.— contestó entre risas ante la reacción. —Te contaré todo mañana en el bar, como en los viejos tiempos, ¿no?
—Claro, ¡como en los viejos tiempos!— repitió entusiasmado.
Parecía difícil de creer, incluso para sí mismo, mas sabía que esos detalles harían una gran diferencia. Esperaba que este fuera el comienzo de nuevas experiencias, como la tuvo en ese café; que sin imaginarlo, le dió ese empujón que le hacía falta.
Ese ambiente fresco del sitio consiguió curar el estrés que constantemente llevaba consigo; no solo por la comida o elegancia del lugar, también gran parte de la ayuda la obtuvo gracias a una persona.
Horacio, el camarero amable y comprensivo, de cresta rosada y ojos bonitos; con una energía única que logró mostrarle el lado positivo a cosas tan sencillas.
La próxima semana se dará otro capricho; saliendo del trabajo a las cuatro de la tarde. Y antes de regresar a su casa, pasará por aquel café francés, donde sabía que el muchacho lo estaría esperando.
Quizás tenga la oportunidad para conversar más con él, y quien sabe, para conocerse mejor también.
Tal vez... Horacio siga enseñándole a hacer de su vida un poco más dulce.
♡Fin♡
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Un exeggcutor llamado Eggman.
Aquella mañana Mel estaba en su cuarto terminando de revisar su pequeño equipaje, meditando sobre si ya hacía el frío suficiente en Hoenn como para llevar chaqueta en aquella época del año, cuando pudo ver por el rabillo del ojo a su hermana pasando a hurtadillas por delante de la puerta.
- Oii, ¿dónde vas tan temprano, Pau? – Terminó de doblar la camiseta que tenía entre las manos, una de las que se compró con Alex, y se acercó a su hermana, que había dado un respingo al oír su nombre.
- ¿Yo? P-pues… ¡i-iba a sacar a Yasito! – Se apresuró en alcanzar la correa del can, que colgaba del pomo de la puerta de la entrada – Sí, eso. Íbamos a pasear. –
- Pero si... – Sacudió la cabeza. Aquello sonaba a excusa, pero ahora no tenía tiempo para ello. – Es igual. Dame un momento antes de salir, ¿quieres? Necesito hablar contigo. –
Pau, que ya temía la reprimenda por intentar salir de casa sin pedir permiso, ya estaba temblequeando en el sitio.
Mel entró en su cuarto, volviendo apenas unos minutos después con una fina carpeta entre las manos, y le hizo señas a la menor para que le siguiera. Ambos se sentaron en la mesa del salón, en la que solían comer entre semana, uno al lado del otro. El mayor abrió la carpeta y empezó a sacar lo que parecían formularios en teseliano.
- Sé que debería haberte preguntado, pero quería que fuese una sorpresa así que… ¡sorpresa! Encontré un sitio para que puedas estudiar… bueno, lo que quieras. Recuerdo que de peque querías ser enfermera, pero… well, llevo dos años sin verte y no sé si has cambiado de opinión. –
Pauline se quedó unos instantes en silencio, mirando con total incredulidad a su hermano, para después empezar a ojear los papeles.
- P-pero… esto es muy… es mucho dinero… –
- No te preocupes por eso. He… estado hablando con Madre, y parece que está dispuesta a darme algo de dinero. O prestarme, no sé. Sólo me ha dicho que si quiero algo que vaya a verla. –
- ¿Qué? N-no, no puedes ir… V-va… va a enfadarse mucho... –
El mayor posó la mano sobre el hombro de su hermana, en un intento de reconfortarla.
- No te preocupes, ¿vale? Lo peor que puede pasarme es que vuelva con las manos vacías. De todas formas… no parecía tan enfadada por teléfono. –
- ¿Y si intenta hacerte daño? ¿Y-y si no te deja volver? –
- Nah. Esas cosas no pasan, no estamos en una película teseliana de pokewood, duh. – Le dio un pequeño toque con el índice en la frente. – Además, que ni siquiera está en Johto. Hemos quedado en vernos en Hoenn, porque está de negocios y no sé qué…
¡AH! Antes de que se me olvide. Necesito que le eches un ojo a los oddish mientras estoy fuera, ¿vale? Te dejaré a Daisy para que te eche un cable. Aunque sólo estaré un par de días fuera, así que no creo que tengas que podarlos ni nada. –
Mel se pasó la siguiente media hora dejándole instrucciones sobre a quién llamar en caso de emergencia, cómo tenía que regar a los oddish y demás. Mientras tanto, ella parecía cada vez más nerviosa según pasaban los minutos, mirando el reloj de su gear cada poco.
- Onii-chan… –
- ¿Hm? –
- … no iba a sacar a pasear al perro. Había… había quedado… c-con un… amigo. –
- ¿Ah? –
- Y-y llego tarde… un poco… bastante… –
- … ay joder. ¡Vamos! Cálzate, que te acompaño o algo. – Ya estaba levantándose apresuradamente y cogiendo las zapatillas de ambos. - ¿Dónde has quedado? –
- E-en… la plaza. – Cogió las zapatillas que le pasaba su hermano, sacudió la cabeza y se apresuró en calzarse.
- AH, mierda, queda a tomar por culo. –
Aún con los cordones a medio atar, rebuscó en su bandolera, colgada del perchero de la entrada, y sacó la ball de su exeggcutor.
Mel se las apañó para que el pokémon usara teletransporte hasta la calle más cercana a la plaza, de tal manera que su hermana sólo tuviera que cruzar un paso de peatones hasta el lugar en el que había quedado. No quería avergonzarla delante de otros chavales, pero quería asegurarse de que llegara a tiempo al menos.
- Gracias, onii-chan~. – Dio un pequeño saltito para abrazar a su hermano, prácticamente susurrándole aquello, y cruzó la calle corriendo. El mayor se quedó observando cómo se marchaba la joven, sintiendo un agradable calor en el pecho.
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