#quisiera estar lejos
Explore tagged Tumblr posts
Text
Nuestro Ultimo Intento
Muchos dicen que las personas pasan por nuestras vidas para enseñarnos algo, y se que tú tuviste un propósito en mi vida y fue enseñarme a amar de verdad, me aferré a la idea de que tú siempre estarías para mí y que nunca te irías de mi lado, no te voy a mentir, veía una vida contigo, talvez me apresure al pensar que asi sería, pero créeme que ese siempre fue mi plan, siempre quise que fueras tú mi último amor, muchas veces ambos nos dijimos cosas o hicimos cosas que nos lastimaron, a veces intencional y otras sin darnos cuenta, fue muy lindo encajar muy bien contigo, desde un principio hubo una buena conexión muy linda que al menos yo no creo encontrar en otra persona. Desde lo más profundo de mi ser, siempre te eh amado, y a pesar de lo sucedido mi amor por ti persistirá eternamente, nunca quise que nuestro vínculo llegara a su fin, mucho menos de esta manera, agradezco que hayas permanecido a mi lado mas de lo necesario, te pido disculpas por los errores que cometí y también te perdono por el daño que me causaste, aunque jamas me lo hayas pedido. La vida nos fue injusta pero las cosas pasan por algo, y fue lo que nos tocó vivir, lo que tuvimos nos llevó muy lejos, pero aún así, el viaje ya terminó, y me duele tanto el corazón, las lágrimas corren de mis ojos porqué no me es facil decirle adiós a la persona que quería en mi vida para el resto de mis días. Me encantaría pedirte de favor que nunca te olvides de mi, porque yo jamás lo haré, ame cada mirada con esos ojos tan hermosos, cada beso, cada risa, cada caricia, cada mensajito, tus celos, tu felicidad, tus locuras, tus aventuras, amaba como me sentía protegido por tí, tus Te Amo, tu cariño, cada parte de ti, nuestros momentos juntos, quisiera regresar al dia donde tuvimos la plática donde me dijistes que jamás te irías de mi vida, de lo mucho que me querías y lo mucho que amabas estar a mi lado, pero esos recuerdos son los que me motivan a escribir esto, no sabes lo difícil que es el proceso de sanar, soltar de dejar atrás a alguien que no quieres que se vaya de tu vida.
Le doy gracias a Dios por permitirme conocerte, pero es momento de darte tu espacio, de dejarte ir, de permitirte que seas feliz, y puedas sanar, quiero verte feliz, quiero verte bien, si estás bien, yo lo estaré el doble, no sabemos que nos tenga preparado el destino, Pero todo lo dejaré en sus manos, si eres para mí, ahí estarás si no, Te Quiero Mucho y Cuídate.
#frases#personas#sentimientos#textos#amor#ella#pareja#soledad#decepcion#vida#final#ruptura#dejarte ir#adios#ultimo#intento#adios amor#te quiero#cuidate#fin
76 notes
·
View notes
Text
Nunca te importé
Y ya estoy bien con eso; entendí que nunca fui importante, que pese a lo que pudieras decir, lo que importa son las acciones, acepté que en todo esto tú no me quisiste, pero yo tampoco me quise tanto y por eso seguía ahí, pero eso se terminó. El último “no tengo tiempo” que dijiste, me hizo entenderlo todo, dejé de pedir que me quisieras, porque eso no se pide, dejé de pedir que no me lastimaras porque eso tampoco se pide, simplemente me alejé y hoy me encuentro recuperando quien soy, recuperando todo lo que me quité por estar contigo, yo nunca te importé y hoy, estoy bien con eso, pero bien lejos de ti.
23 notes
·
View notes
Text
Me convertí en un desastre. Lo sé, sé que te perdí y también sé que intenté todo para no hacerlo. Ahora estoy acá, alejado de todo, en otro lugar lejos de vos, kilómetros nos separan y puedo respirar. No, no soy el víctima en toda esta situación. Extraño tu amor y nos extraño muchísimo. Extraño tus besos y tus abrazos de cuando nos amábamos tanto que no queríamos soltarnos. Jamás imaginé que iba a abrazarte por última vez y no te abrace más fuerte. Me hago el fuerte y el duro, pero jamás deje de pensarte. Me convertí en todo esto por tomar todas las malas decisiones posibles, me escapé de todo y de todos, sé y tengo muy claro todo lo que tengo que solucionar en mi vida cuando vuelva y por eso me fui, para volver y solucionar todo y recomponerme poco a poco, sé que puedo hacerlo. Pero en cambio a nosotros ya no sé, vos me decís que ya no sentís nada por mí, que no te intereso y que ya no te causo nada. No sé si esperarte, no sé si olvidarte del todo cuando ni siquiera puedo borrar nuestras fotos y videos. No soy capaz de estar con nadie más y eso me jode más que pienses así de mí. Soy el facu que conociste la primera vez que te enamoraste, soy facu que está tratando de escapar de la realidad y dejar de sufrir un rato porque estos meses fueron durísimos para mí sin vos. Soy el facu que una vez amaste, el que está totalmente arrepentido y muere por abrazarte y besarte una vez más. Soy el facu que una vez te hizo feliz y te hizo sentir mariposas en el estomago. Soy el facu de las últimas veces que te compraba comida y estaba intenso por ir a verte todas las mañanas y dormir aunque sea unas horas con vos. Soy el facu que esperaba ansioso el día de poder oficializar todo y presumirte como su mujer. Sé que derrape demasiado y me equivoqué demasiado, sé todo lo que tengo que resolver cuando vuelva, y sé que todo lo que hice, no estuvo bien, ni estuve bien yo, sé todo lo que me espera y confío que voy a poder trabajar para solucionarlo todo. Con vos ya no sé qué vaya a pasar, te amo y no puedo verte como una amiga aunque quiera, ni trate, no puedo. No puedo mirarte y no sentir nada o que se me vengan recuerdos de como me mirabas, besabas y abrazabas, de como te morías de amor por mí. Y sí, sé que te lastime, pero también demostré cambios para poder amarte y no perderte… pero bueno acá estamos no? Son casi las 5 de la mañana y yo escribiendo algo que ni sé si vayas a leer o te vaya a importar. No puedo dejar de amarte, ni puedo verte como una amiga más, porque te amé, te amo y siempre vas a ser el amor de mi vida, la persona con la cual cree hermosos recuerdos y viví tantas cosas bonitas y duras, pero siempre vas a ser lo más hermoso que tuve. No puedo y no creo poder aunque lo intente. Y no sé cómo haces vos, me gustaría tener la misma determinación tuya de dejar de sentir y obligarte a vivir sin mí en solo cuestión de 2 meses, quisiera poder tener ese poder, pero mientras tanto, no puedo olvidarte ida. No puedo olvidarnos y tampoco me obligo a hacerlo. Solo quiero estar bien y poner en orden mi vida, no quiero sufrir más tu ausencia porque jamás quise perderte. Te amo y siempre voy a hacerlo, jamás haría algo para lastimarte, porque te amo y fuiste lo más hermoso que me paso en la vida.
#amor#estoy triste#escritos de amor#frases de amor#love#pensamientos#notas de amor#fragmentos#tristeza#reflexiones#frases
15 notes
·
View notes
Text
03 de marzo, 2024.
Entre risas y pulmones.
Dicen algunos que las posibilidades de que el mundo se destruya en unos años es 99.99999% y otros dicen que nunca debió haber existido una raza tan destructiva como la que somos hoy.
Yo creo en dos cosas desde hace 696 días, en el destino y en el universo exterior, ah sí, y en el amor.
Nunca pensé en encontrar a alguien que pudiera robarse todos mis miedos y transformarlos en sonrisas, de esas que vienen de corazón y que no externamos porque nunca aprendimos a sonreír. Pero mi corazón está lleno de ellas, de esos momentos dónde me dice algo gracioso y procede a decirme: “¿Quién te va a hacer reír tanto como yo?” ella sabe que no hay nadie más en mi vida a quién pueda amar tanto que se da el lujo de decirse la única y con justa razón.
Nadie me va a hacer reír tanto como tú.
A nadie le dí mi corazón tanto como a ti y eso que también creo en la teoría de que estamos hechos de muchos pedacitos de las personas que marcaron nuestras vidas y a quienes les permitimos llevarse una pieza de nuestro corazón.
Mi vida, formé un nuevo corazón del que pudiera nacer todo lo que siento por ti, es solo tuyo y solo tu lo podrías reconocer. Yo contigo soy yo, mi risa deja de ser ahogada, mis pensamientos se vuelven más claros y por todo el eterno instante que estoy contigo, mi cabeza se queda en silencio, porque sabe que estás aquí, porque sabe que ese lugar que tanto ama llegó a mi y sí me lo permites no quisiera irme, al contrario, me gustaría que me dejaras quedarme aquí a tu lado.
Me gustaría despertar a tu lado y no desayunar porque ninguno se quiso levantar, quiero despertar a tu lado y desearte los buenos días desde cinco centímetros de lejos porque es lo más cerquita que podemos estar pegados, poder darte un beso en la frente y pensar que alivie cualquier dolor de cabeza que podrías tener y decirte que te amo y demostrártelo sin cansancio hasta que tú misma te ames como yo lo hago, despertar entre risas y una preocupación por tus pulmones, esos que decimos ir a revisar pero que aún no nos dimos el tiempo, quisiera formar una vida a tu lado y sé que aún tengo mucho por lo cual esforzarme para poder lograrlo, pero quiero hacerlo y sí ambos estamos de acuerdo, quedarnos juntos por quizá unos 696 años.
Buenos días, bombón.
Con amor, D.
#buenos días#amor#amor mio#mañana será bonito#cartas de amor#infinito#recuerdos#te amo#🫁#risas#parejas#años#memorias#diario#te quiero#vida#bombon
114 notes
·
View notes
Text
Chongyun x Reader who is not affectionate out of fear
💖~ I'm so regretful to say this and I'm embarrassed, but someone had made a request about this and it looks like I deleted it by an accident.
Warning: angst, Fem!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!

Spanish:
Los abrazos que no dejaban respirar a Xingqiu fueron una parte esencial en su relación. Siempre estabas ahí para llenar de afecto al muchacho, sosteniendo su brazo y siempre estando pegada a su costado con pegamento y sonriendo. Chongyun mentiría si dijera que no sentía celos. Pero era un problema al inicio de su amistad cuando expresadas todo ese amor con él, el amor en forma de abrazos que lo harían derretir en su lugar y casi salir corriendo de tu lado, el amor que habías aprendido que él no quería recibir.
Xingqiu te explicó la situación de su amigo, no estaba acostumbrado a la cercanía de ese tipo, junto con su condición de nacimiento, el hecho de tenerte a su lado sosteniéndole del brazo (y sus sentimientos) no lo deja estar bien. Te lastimó un poco, pero supiste entender que tampoco era su culpa, no era porque a Chongyun no le caías bien, sino porque eras demasiado pegajosa y eso era un problema que él no merecía tener.
Cuando ustedes dos empezaron a salir, él esperaba que hicieras lo mismo. Casi podía soñar despierto con caminar tomando tu mano o sentirte abrazándolo con fuerza mientras soltaba una risa que demostrara que estabas feliz con él. Pero nunca te acercaste lo suficiente. Si tocaba tu mano, era por algún roce equivocado. Su camiseta podía llegar a rozar tu blusa y la primera vez que lo besaste, te alejaste tan rápido que temió haberte quemado con sus labios fríos. A pesar de eso, tú misma parecías feliz al estar con él. Le recordabas tu amor de otras formas que no eran la cercanía ni el contacto, pero aun así le costaron algunas noches sin dormir en las que pensaba si era realmente capaz de hacerte sentir segura de esa manera. Preguntarte sería más fácil que comerse la cabeza pensando si en algún momento hizo algo mal, pero realmente no había una forma sencilla de tomar el valor de hacerlo.
Entonces se le ocurrió la idea de tomar la iniciativa. Durante esa tarde quiso tomar tu mano y entrelazar tus dedos con los suyos, caminar tranquilamente hasta el restaurante Wanmin y así abrirse paso a un terreno más cariñoso en su relación. Pero todo se cayó al mar cuando alejaste tu mano y diste un paso para poner distancia, casi tan lejos como uno de tus brazos. El rostro desconcertado de Chongyun casi te hizo estremecer, pues lucía más como un gatito que habías abandonado en una noche lluviosa en vez de tu novio tranquilo. Chongyun no volvió a tomar tu mano, apretó su puño contra su costado y se disculpó.
"No digas eso, no eres molesto." Trataste de arreglar su rostro dolido, casi querías abrazarlo contra tu pecho y asegurarle que no era más que una maravilla para ti. "Solo no creo que sea seguro si hacemos esto."
"Está bien si no quieres, pero..." El hámster que corría en su cabeza estaba trabajando al cien para intentar comunicar la situación mientras inconscientemente seguía mordiendo su lengua para callarse. "¿No quieres tomar mi mano?... ¿Aunque sea un minuto?"
"¿Eso no te molestaría?" Tu pregunta, tan precavida e ingenua, casi lo hace saltar y gruñir con negación. Nunca deseó parecer alguien que no quisiera afecto, mucho menos el tuyo, ni alguien a quien debías tratar de lejos. El exorcista solo quería amor, tu amor para ser específicos.
"No eres molesta." Repitió tus palabras mientras rozaba tus dedos una vez más, sin querer que te sintieras obligada a algo. En su mente rezó mil veces por segundo para no ser rechazado. "En realidad me gustaría hacer esto más seguido."
Sentiste que tu corazón corrió directamente contra la mano de Chongyun, dejándose sostener con tanta gentileza entre sus dedos, palpitando contra el chico que amabas. Sentías que los muros de hielo que se habían creado, que tú habías formado para cuidar de alguna manera a Chongyun, no hacían más que mantenerlo congelado en un páramo en el que ambos seguían buscando el calor ajeno. El rostro avergonzado suyo, cuando por fin apretaste su mano, como acariciaste sus nudillos con las yemas de tus dedos, logró sacarle un suspiro de alivio al ver que no era apartado.
Por fin podía sostenerte a su lado, tomando su codo y entrelazando sus manos mientras volvía a sonreír y te preguntaba qué querías comer cuando llegasen al restaurante Wanmin.
English:
The hugs that didn't let Xingqiu breathe were an essential part of the relationship of Xingqiu and you. You were always there to shower the boy with affection, holding his arm and always sticking to his side with glue and smiling. Chongyun would be lying if he said he didn't feel jealous. But it was a problem at the beginning of your friendship when you expressed all that love with him, the love in the form of hugs that would make him melt in place and almost run away from you, the love that you had learned he didn't want to receive.
Xingqiu explained to you the situation of his friend, he was not used to the closeness, along with his birth condition, the fact of having you by his side holding his arm (and his feelings) does not let him be well. It hurt you a little, but you were able to understand that it wasn't his fault either, it wasn't because Chongyun didn't like you, but because you were too clingy and that was a problem he didn't deserve to have.
When you two first started dating, he expected you to do the same. He could almost daydream about walking holding your hand or feeling you holding him tightly while letting out a laugh that showed you were happy with him. But you never got close enough. If he touched your hand, it was because of some wrong touch. His shirt could rub against your blouse and the first time you kissed him, you pulled away so quickly that he feared he had burned you with his cold lips. Despite that, you seemed happy being with him. You reminded him of your love in ways other than closeness or touch, but it still cost him some sleepless nights when he thought about whether he was really capable of making you feel safe like that. Asking you would be easier than racking his brain wondering if he ever did something wrong, but there really wasn't an easy way to get the courage to do it.
Then he came up with the idea of taking the initiative. During that afternoon he wanted to take your hand and intertwine your fingers with his, walk calmly to the Wanmin restaurant and thus make his way to a more affectionate terrain in your relationship. But everything fell into the sea when you moved your hand away and took a step to put distance, almost as far as one of your arms. Chongyun's bewildered face almost made you shudder, as he looked more like a kitten you had abandoned on a rainy night rather than your calm boyfriend. Chongyun didn't take your hand again, he pressed his fist against his side and apologized.
"Don't say that, you're not annoying." You tried to fix his pained face, you almost wanted to hug him to your chest and assure him that he was nothing but a wonder to him. "I just don't think it's safe if we do this."
"It's okay if you don't want to, but..." The running hamster in his head was working overtime to try and communicate the situation, while he unconsciously kept biting his tongue to shut himself up. "Don't you want to hold my hand?... Even if it's just for a minute?"
"Wouldn't that bother you?" Your question, so cautious and naive, almost made him jump and growl in denial. He never wanted to seem like someone who didn't want affection, much less yours, nor someone you should treat from afar. The exorcist only wanted love, your love to be specific.
"You're not annoying." He repeated your words as he brushed your fingers once more, not wanting you to feel obligated to anything. In his mind, he prayed a thousand times a second not to be rejected. "Actually, I'd like to do this more often."
You felt your heart race directly against Chongyun's hand, letting yourself be held so gently between his fingers, throbbing against the boy you loved. You felt that the ice walls that had been created, that you had formed to somehow protect Chongyun, did nothing more than keep him frozen in a wasteland in which both of you continued to seek the warmth of others. The embarrassed face of his, when you finally squeezed his hand, as you caressed his knuckles with the tips of your fingers, managed to make him breathe a sigh of relief when he saw that he was not separated from him.
He was finally able to hold you next to him, taking his elbow and clasping his hands as he smiled again and asked you what you wanted to eat when you got to the Wanmin restaurant.
#genshin impact#writing#genshin imagines#genshin x reader#x reader#x you#genshin x y/n#genshin x you#genshin impact x reader#genshin chongyun#chongyun x reader#chongyun genshin impact#genshin impact chongyun#chongyun#genshin xingqiu#xingqiu x reader#genshin impact xingqiu#xingqiu#genshin impact scenarios#genshin impact writing#genshin angst#genshin impact angst#angst#angst with a happy ending#genshin liyue#liyue#genshin impact liyue
54 notes
·
View notes
Text

Quisiera conocer el mundo,
subir algunas montañas,
captar algo que no podría ver en una simple imagen,
observar algunos paisajes,
sonreírle a alguien que quizás está pasando un mal día,
contemplar la lluvia lejos de casa.
Pero a veces prefiero escalar las montañas de tus sentimientos,
observarte a ti,
verte como si fueras el mejor monumento que existe,
hacerte reír a ti, porque sabes que tu sonrisa me enamora,
estar debajo de la lluvia contigo y se nos escapen unos besos,
y si no te has dado cuenta…
tú eres ese mundo que quiero conocer.
Mónica Gae
#poetas en español#art#poetry#culture#books and libraries#literature#photography#quotes#poets on tumblr#spilled thoughts#prose#writing#spilled poetry#writers#love#inspiration#motivation#books libraries#words
60 notes
·
View notes
Text
SUPER TARDE, PERO, lo importante es que lo hice ☝️uwu
CEATD WEEK
08 DE MAYO
DIA 1: MODERNIDAD/ACTUALIDAD
(Algunos diálogos de la discusión están inspirados en la película de: "Beautifoul Boy" y "CEATD", algunos no tan exactos, pero cachan la idea XD)
P.O.V. NARRADOR
Una explosión se había escuchado proveniente del laboratorio de química, no había más que humo cubriendo los rostros de los alumnos que ahí se encontraban, los extinguidores se prendieron empapando a toda aquella alma que estuviera bajo uno tanto dentro como fuera del laboratorio, específicamente, en pasillos y salones cercanos. Aquellos que se encontraban en los alrededores de la escena suspiraron con frustración y cansancio, pues (por la reputación que tenía en la escuela) no les era difícil conocer la identidad del causante de dicha explosión.
Por otro lado, los estudiantes que se encontraban dentro del laboratorio, salieron tosiendo y carraspeando producto del humo que había inundado por completo el lugar mientras el profesor abría las ventanas para que se disipara por completo, que, gracias a los rociadores, ya no era mucho.
“Bien hecho hipo”, “Nuevamente metiste la pata, no puede ser”, “¿Otra vez este tipo? ¿Qué le sucede?”, “Es hipo ¿Qué esperabas?” podía oírse decir a los compañeros de clase del chico mientras abandonaban el salón.
Hipo, fue el último en salir, empapado, avergonzado y confundido, tenía la cabeza gacha mientras salía y pensaba ¿que había salido mal? Tomo el material adecuado y siguió todos los pasos del experimento al pie de la letra.
Una leve risa proveniente del fondo de la multitud de compañeros del salón de hipo que ahora se encontraban fuera del sitio de la explosión se escuchó, provocando que la mirada del ojiverde se enfocase en ese punto en específico, era patán, quien hablaba y burlaba junto con los gemelos en voz baja (salvo por la risa que patán soltó en voz alta con toda la intención de que hipo le escuchase). Cuando la mirada de hipo se cruzó con la de él, una sonrisa burlona se pudo observar en el rostro del pelinegro hacia hipo.
Claro… no sabía ¿por qué se lo preguntaba? probablemente patán había sido el culpable de la explosión (cosa que no estaba lejos de la verdad) pues, mientras hipo regresaba al almacén por el resto de sus materiales, patán le cambio el ingrediente principal del experimento por otro similar en apariencia, pero con una composición diferente al que se debería usar. Los gemelos eran brillantes en química y súper FANS de loky (el dios de las artimañas) eran el TERROR de la escuela en “El día de los inocentes” y cualquier broma que quisieras hacer, era SUPER SEGURO que los gemelos estarían dispuestos a ayudarte si decidías unirte a ellos (y claro, era mejor estar con ellos que en su contra, pues, muchos preferían trabajar con ellos que ser víctimas de sus bromas) así que, al escuchar la broma propuesta por patán, lo ayudaron. No le fue difícil de intuir a hipo, pues, patán no era un tipo demasiado inteligente y por sí mismo hubiese fracasado o peor aún, provocar un accidente grave.
- Hay momentos en que lo miro, este niño que crie, que pensé que conocía por dentro y por fuera y me pregunto ¿quién es? – dijo estoico, quien se encontraba en su oficina charlando con bocón, que era no solo su mano derecha, sino también el profesor de deportes de la escuela.
- No puedes frenarlo estoico, solo puedes prepararlo, sé que no le tienes mucha fe, pero la verdad es que no estarás siempre para protegerlo, un día tendrás que dejarlo salir, dejar que sea el mismo, por más desastroso que puedas considerarlo… - respondió bocón haciendo una leve pausa – yo creo que el que tú y los demás tengan altas expectativas de él hace que hipo cometa errores en un intento de poder encajar
- ¿Crees que estoy siendo muy duro con él? – bocón iba a responderle, pero la platica fue interrumpida por una llamada de la maestra de química a estoico (pues era el director de la escuela) informando del incidente. Estoico suspiro y llevo una de sus manos al tabique de su nariz – bien, hablare con el ¿puedes decirle que venga a mi oficina por favor?... gracias – colgó – hipo hizo estallar el laboratorio de química.
- Bueno, hay que reconocerle un poco, no había hecho nada en una semana.
Hipo llego después de un rato y antes de entrar, suspiro, no dijo absolutamente nada, solo dejo que su padre hablara, sabía que le echarían la culpa y dijera lo que dijera, no le creería, usualmente era así.
- ¿Y bien? ¿no vas a decir nada? – dijo estoico, imponente desde su escritorio.
- ¿Qué quieres que diga? – respondió hipo aun parado en el marco de la puerta con la mirada en el piso y el ceño levemente fruncido.
- Ven, toma asiento, dime ¿Qué sucedió? – hipo le miro confundido por el tono que su padre empleaba, se notaba claramente un poco más abierto al dialogo, incluso comprensivo, aunque con algo de molestia o cansancio en su voz por ser algo ya “usual”. Posterior a eso, miro a bocón, preguntándole con la mirada si su padre estaba bien y el mayor solo asintió, dándole la señal de que podía hablar. Hipo acato la orden y tras cerrar la puerta se sentó frente a su padre y junto a bocón del otro lado del escritorio.
- Es que… no lo sé, es decir, yo seguí todos los pasos del experimento al pie de la letra, tenía los ingredientes adecuados… o eso creía, tengo la sospecha de que patán pudo haber cambiado algo con ayuda de los gemelos.
- ¿Tienes alguna prueba de eso hijo? – hipo suspiro y negó con la cabeza – ¿cómo llegaste a esa conclusión?
- Ellos… se reían.
- ¿Se reían…? - repitió la respuesta del chico – hipo… esa no es prueba suficiente para culpar a alguien… ah ¿Por qué no simplemente admites que te equivocaste?, quizá te distrajiste en algún momento y lo entiendo, los accidentes pueden llegar a ocurrir, pero no puedes culpar a alguien solo por reírse
- si ya decidiste que yo soy el culpable entonces ¿Por qué tenemos esta conversación?, solo ponme mi castigo y terminemos con esto.
- No, no es… - estoico suspiro – hipo, antes éramos unidos, éramos más unidos que la mayoría de padres e hijos, no éramos así…
- ¿Sí? Entonces dime, ¿Por qué siento que estas decepcionado de mí porque no puedo encajar o ser como quisieras?
- NO PUEDES CULPARME, hace poco estabas leyendo y… escribiendo y… estabas intentando ser un poco más normal… menos desastroso Y MIRANOS AHORA, esto no es lo que somos… - estoico se levantó de la silla
- ¿Más normal?... – dijo hipo casi incrédulo mientras, al igual que estoico, se levantaba de su asiento. Sabía que su padre estaba decepcionado de él, pero no pensó que lo creyera algo anormal, ¿dolió? No lo sabía, quizá en el fondo si tenía una vaga idea de lo que su padre pensaba de él, pero escucharlo era muy extraño
- ¡No éramos así! – repitió al mismo tiempo que hipo pregunto.
- Estoico, los dos, ya basta – intervino bocón mientras hipo y estoico se veían de manera un poco restante.
- Tu castigo será un día de suspensión – comento estoico después de un rato – considerando que fue un accidente
- Bien – concluyo hipo para después retirarse del lugar.
Estoico suspiro y se sentó nuevamente mientras bocón los miraba con algo de tristeza. Hipo salió de la escuela algo molesto y estoico lo pudo observar por la gran ventana que se encontraba en su oficina. Camino a casa un pequeño gato de color negro de ojos verdes se enredó en sus pies con un ligero ronroneo que demostraba lo alegre que estaba por verlo de nuevo.
- ¿chimuelo?, ¡amigo hola! – el chico se puso feliz al verle y lo cargo, el pequeño gato trepo sus hombros y se quedó ahí – me alegra verte y creo que, a estas alturas, uno de los pocos seres vivos que me alegro de ver.
#hiccup#hiccup haddock#how to train your dragon#httyd rtte#httyd hiccup#httyd books#fanart#dibujante#dibujo digital#dibujo#escritos#escrituras
35 notes
·
View notes
Text
¿Crees que en otro universo estemos juntos? Que tu estés listo y yo este lista y no tenga que contar los puntos en nuestra contra de forma optimista que no tenga que fingir como si no quisiera correr a tus brazos, que no tenga que recordarme que es lo mejor para ambos estar separados, distanciados ¿crees que ese universo pueda ser este en un futuro? Por fa creelo, para sentirlo un poquito más seguro y no derrumbarme, intentar recordarme que algún dia pero en esta vida, que sea en esta vida que formes parte de la mía, que sea nuestra, hacerla nuestra, y tus ojos siempre sirvan de muestra de amor, de la forma de amar más verdadera, sin esperar nada a cambio por que así eres, entregado, todo lo que quieres es sumamente preciado y así me haces sentir por eso tenerte lejos se ha vuelto tan helado, complicado, por eso quiero tenerte siempre serca de mí ¿ cómo puedes hacerme tanto bien y al mismo tiempo tener que estar lejos por mi bien? Nunca entenderé.
-Dani vel
26 notes
·
View notes
Text
My boyfriend's back [RZ ; Michael Myers]
Msj. este one shot lo escribí hace un año en un trade con una amiga y me acordé hace días de el, así que quise compartirlo con ustedes.
Tw. minors dni, smut, mención de violencia, fem reader x rz michael myers, 1.6k w

My boyfriend's back and you're gonna be in trouble (Hey-la-day-la my boyfriend's back)
My boyfriend's back he's gonna save my reputation (Hey-la-day-la my boyfriend's back) ...
Michael y tú se habían conocido en la escuela secundaría. Él era demasiado callado para su propio bien y cuando hablaba solo agravaba la situación, haciendo que volviera al silencio que lo metía en suficientes peleas, todas perdidas. Tú eras demasiado descarada para los estándares que tenían para las niñas de tu época y te metías en muchas peleas gracias a tu lengua afilada. ¿La diferencia? Nadie te podía callar hasta que ganaras dichas peleas. Cuando se unieron algunos pensaron que eran un par improbable, tú tenías una lengua rápida y llena de veneno, él hacía poco uso de su ingenio grosero; otros pensaron que se acercaba el apocalipsis, él estaba lleno de violencia y tú parecías animarlo, disfrutando de ver huesos rotos y sangre en el piso.
Desde que la prisión de escuela los unió, fueron la pareja que más se encontraba en boca de todo Haddonfield. No era un pueblo pequeño en comparación a otros, aun así, el espíritu de los chismes era algo que lo hacía parecer tan minúsculo. No había días en los que no hicieran algo para escandalizar a los lugareños, a veces ibas con ropas escandalosas y a veces Michael mandaba a alguien al hospital, otras veces coquetearías con otros solo para incitar a tu novio por algo de violencia. Y aunque la gente se alarmaba con la facilidad para los puños que tenía el chico Myers, siempre serías el centro de atención por irrespetar a tu hombre.
Michael no se consideraba un hombre celoso y mucho menos se sentía herido por tus acciones, a pesar de todo lo que pudieran decir las personas en su ciudad, él sabía que los celos eran en parte ocasionados por inseguridades y él podría ser todo, pero no inseguro, menos cuando se trataba de tu amor hacía él y la lealtad hacia su relación. Claro, había crecido en un hogar verbalmente violento en su mayoría y había escuchado a los niños llamarlo todo tipo de nombres, pero también tenía a su mamá, quien siempre le recordaba lo maravilloso que era y después te tuvo a ti, halagandolo como si vivieras para ello, así que elegía creerles.
Entonces, Michael no se consideraba celoso. Se consideraba posesivo. Sabía quien y que era suyo, sabía que nadie debía tocar lo que era suyo. Pero parecía que otros no eran conscientes de ello a pesar de los años de relación que traían tras de ustedes.
El día de la lección fue el día que volvería de un viaje que hizo a unas ciudades de distancia, no habías estado tratando de llamar la atención de nadie ni arrastrar a un pobre imbécil a su final y no porque no quisieras, simplemente era aburrido sin tu chico aquí, al fin de cuentas, él y sus acciones posesivas eran lo que te ponían en marcha. Así que por primera vez solo tratabas de estar tranquila y de conseguir los materiales para preparar una cena y postre decente sabiendo que Michael volvería pronto, pero aparentemente a alguien no le llegó el memo.
Wesley se había acercado a ti, por su mirada sabías cuales eran sus intenciones y a pesar de las ganas que tenías de ponerlo en su lugar, lo ignoraste. Dejaste que coqueteara y soltara toda línea de recogida horrible que se le pudiera ocurrir, tú solo tomaste los productos que querías y seguiste tu camino, pero como la mayoría de los hombres, no captó la indirecta y siguió tras de ti hacia el estacionamiento. Estabas lista para gritarle, cuando viste el poco disimulado movimiento de su mano acercándose bajo tu falda y cuando estabas lista para poner a un idiota en su lugar, notaste que no llegó lo suficientemente lejos, una gran mano lo estaba deteniendo y estrujando su muñeca sin consideración alguna.
Sonreíste cuando viste a quién pertenecía dicha mano, Michael en todo su esplendor y gloria se elevaba sobre ustedes dos, pero mientras Wesley parecía a nada de cagarse en sus pantalones, tú estabas tan lista para saltar sobre tu novio y besarlo sin sentido. Claro, que antes de que pudieras saludarlo, Michael ya se encontraba golpeando al imbécil. Disfrutaste de la vista unos segundos, lo suficiente como para sentir la humedad llegando a tu ropa interior y después de días sin tu gigante poco gentil, solo querías que te llenará.
– Sabes, es muy grosero de tu parte llegar y no saludar a tu chica.- Había un tono petulante en tu reclamo.
Michael se detuvo y te volteo a ver, no sabías si el idiota de Wesley aun respiraba, pero todo tu atención la tenía el hombre rubio que lo dejo como pulpa. No hablaste, solo estiraste tus brazos mientras hacías movimientos de agarre con tus manos.
– Ya me has puesto tan hume…
Antes de terminar de hablar, fuiste puesta sobre el hombro de Michael y llevada hasta tu auto, no te quejaste cuando lo encendió y abrocho tu cinturón por ti, para después alejarse. Sabías que venía en su auto, así que era obvio el llegar a casa por separado. No le diste muchas vueltas al asunto y te apresuraste a salir del estacionamiento del supermercado. En segundos o tal vez minutos, el tiempo pasa rápido cuando estás emocionada, ya estabas estacionandote frente a tu casa y en el camino frente a la cochera se encontraba el auto de tu novio.
No te molestaste en tomar las compras o cerrar correctamente el vehículo, solo bajaste lo más rápido posible del coche y corriste en dirección a tu hogar. No habías terminado de cruzar por la puerta cuando una gran mano te jalo contra un igual de gran pecho, mientras la otra cerraba sin ceremonias la puerta. Contrario a sus otras bienvenidas a casa, Michael solo se concentró en desvestirse y la ternura fue dejada de lado, tu falda bajo con facilidad para ser descartada en el suelo, lo que pareció molestarlo fue tu camisa abotonada.
– Dejame ayu…
Nuevamente fuiste interrumpida, solo que ahora fue por el desgarro de tu camisa, viste con un puchero como los trozos de tela caían al suelo, solo dejandote en ropa interior.
– Has vuelto muy grosero de ese viaje.
Su única “explicación” fue soltar un gruñido antes de levantarte por los muslos y hacer que envolvieras tus piernas alrededor de su cintura, bueno, lo más que pudiste rodear. Su mano sujetó con fuerza tu mandíbula, movió tu cabeza de un lado a otro con lentitud y luego te hizo mirarlo directamente, en su mirada un obvio cuestionamiento que no debías responder, estaba revisando que aun fueras suya. Satisfecho con lo que encontró, enterró su mano entre tu cabello y a nada de recargarte contra su toque, sentiste cómo tomo un puñado de cabello y te jalo con fuerza, estrellando tu cabeza contra la puerta, aun viéndolo a los ojos, su mano permaneció, pero el agarre se aflojó. A pesar del aguijón de dolor, no contuviste el gemido por ser maltratada de nuevo, gemido que pareció complacer a tu hombre.
La mano que antes se encontraba sujetandote por la cadera se metió entre ustedes y bajo para desabrocharse el pantalón con urgencia. Bajó la prenda y su ropa interior lo suficiente para liberar su ya erecto y palpitante miembro. En algún momento habías quitado tu vista de la suya, aprovechando que ya no sujetaban tu pelo con fuerza, bajaste tu mirada y estabas tan embelesada viendo su pene como si fuera lo último que probarías. Tan distraída que no sentiste como su mano se deslizó entre tu cabello y lo siguiente que sabías es que te estaban abofeteando y gruñendo para llamar tu atención. Mensaje recibido, ojos en él.
Pese a su obvia dominación sobre ti, fue cuidadoso la primera vez que se introdujo en ti, hizo tu ropa interior al lado y con ayuda de una de tus manos guiaste su miembro hacia tu entrada húmeda. Lo sentiste resbalar dentro de ti con facilidad, un gemido suave salió de ti y sabías que estarías viéndolo completamente enamorada. Aun cuando tenía una obvia consideración por tu seguridad, no espero mucho, las estocadas ni siquiera iniciaron despacio, eran rápidas y sin salir mucho de ti. Quería y necesitaba llenarte, que sin importar la clase de juegos que jugaran entre ustedes dos, con jugadores que no querían estar, tú eras suya y de nadie más, nadie podía tocarte más que él y quizás el llenarte hasta desbordar de su semen lo dejaría en claro, tal vez si tu panza se hinchara con las consecuencias de su esencia todos lo captarían.
Tú te encontrabas en la nube nueve, no pudiendo más que llegar tus manos hacia sus hombros para sujetarlo y mantenerte a un en tierra, querías estar lo suficiente presente para disfrutar y sentir el final. Tus paredes se abrazaban al miembro desnudo de Michael y el pensamiento de él sin protección ocasionó que inconscientemente trataras de mover tus caderas, para encontrarte con sus movimiento, animandolo a llegar al final.
Casi llegando al final sentiste sus embestidas tartamudeando y no sabía si estaba pensando lo mismo, pero con la fuerza que tus paredes vaginales apretaban su pene, mientras tus uñas se clavaban en sus hombros, tú y él esperaban que estuvieran en la misma sincronía de pensamientos.
No faltó demasiado antes de que se corrieran a la par. Sintió tus paredes apretarse con fuerza sobre su pene y tú sentiste toda su semilla llenarte, la última estocada fue con fuerza y profundidad contra ti, no se movió de lugar y mientras lo escuchabas susurrar proclamaciones en el espacio entre tu cuello, sabías que había algo más que solo reclamarte con su esencia, el pensamiento de Michael criandote te hizo soltar y apretar nuevamente con tus paredes, ordeñando más de él.
Acariciaste su largo cabello con suavidad, mientras suaves risitas escapaban de ti. Quizás después hablarías de la importancia de hablar esto antes de solo llenarte, por mientras, tomarías este y cualquier otro reclamo que quisiera hacer en ti.
#slashers x reader#michael myers x reader#rz michael myers x reader#michael myers x fem reader#rz michael myers x fem reader
34 notes
·
View notes
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
Capítulo 10:
—Hemos llegado—anunció el taxista.
Alana se sobresaltó al escuchar la voz del hombre, estuvo todo el camino absorta en sus pensamientos que no había estado prestando atención del recorrido, se limpió las lágrimas rápidamente y agradeció que la ciudad estuviera a oscuras como para que el pobre hombre pudiera notar que ella había estado llorando desde que se subió al auto, había una tonelada de emociones en ella: la nostalgia de estar cumpliendo años lejos de su familia y amigas, la discusión que había tenido con Enzo el día anterior y claro, la cereza del pastel, Sebastián olvidando su cumpleaños.
—Eh, aquí no es—respondió Alana mientras entrecerraba los ojos para poder tener una mejor visión desde la ventana, no se encontraba muy lejos del departamento de Enzo, reconocía esa avenida, pero definitivamente no estaba frente al edificio como había planeado.
—Es la dirección que puso en la aplicación—dijo el señor, Alana sacó su celular y abrió la aplicación, efectivamente, había colado el pin del destino en el lugar incorrecto del mapa, había salido tan apresurada del departamento y había tenido tantas cosas en mente que no se había asegurado de colocar la dirección del departamento correctamente, soltó un suspiro de desesperación, todo en ese día estaba saliendo cada vez peor.
—Mierda—maldijo para sí misma—. Puse la dirección mal, el lugar al que voy está a unos 15 minutos de aquí—dijo.
—La puedo llevar si gusta, pero serían unos 5 euros más.
—¿5 euros?—exclamó sorprendida—. Son menos de 2 km—dijo casi ofendida.
—La tarifa es más cara durante la noche—dijo el hombre con tono de obviedad viéndola por el espejo retrovisor.
—Vale, aquí tiene—dijo ella dándose por vencida y entregándole los 5 euros que faltaban de la cuota.
—Eh…le faltarían los otros 15 de este viaje.
—¿Cómo qué otros 15?—preguntó ella confundida—. La cuota de este viaje ya la pagué desde la aplicación.
—Señorita, puso que iba a pagar en efectivo—respondió el señor.
Alana volvió a ver su celular, tampoco había pagado el viaje con tarjeta como había creído.
Era una idiota.
Esto era culpa de Enzo por siempre pedir los taxis por ella.
—Mire, déjeme aquí—dijo ella—. Y aquí tiene lo del viaje—le entregó el resto del dinero, aunque quisiera, no podía tomar otro viaje hasta la casa de Enzo, pues ya no tenía suficiente efectivo.
—Buenas noches—dijo el taxista de mala gana, probablemente por el lío que Alana acababa de hacerle pasar.
—Buenas noches—salió el auto.
Caminó rápidamente hacia la dirección del departamento, por suerte se sabía el camino de memoria, apenas dio unos cuantos pasos más volvió a llorar, al menos podría hacerlo tranquilamente hasta que llegara al edificio de Enzo.
Pero claro, porque el universo la odiaba en su jodido cumpleaños, una gota cayó sobre su cara y comenzó a llover.
˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖
Enzo no tenía idea de cuánto tiempo había estado viendo la pantalla de su celular fijamente.
Tal vez sí tenía idea, pero se encontraba demasiado avergonzado como para admitirlo.
¿Había sido demasiado la manera en la que había felicitado a Alana? No había dicho nada que no sintiera, en verdad apreciaba a la chica, más que eso, la quería.
Era imposible no hacerlo, no cuando era tan inteligente, carismática y divertida, no incluso cuando estaba de malas lograba continuar siendo graciosa, no cuando se movía con una elegancia y con un precioso descuido que sólo ella tenía, no cuando lo había besado y tocado de aquella forma la noche anterior.
Una llama de esperanza se había incendiado en él cuando notó que ella claramente se había puesto celosa de Lucía, esa llama había crecido aún más cuando se atrevió a besarlo, pero todo se apagó cuando ella le recordó que seguía siendo novia de Sebastián y se fue del set de grabación después de decirle que no lo haría, se sentía patético, Enzo siempre había sentido desagrado hacia las personas que eran infieles, no veía el sentido de engañar a una persona, no encontraba la lógica de seguir con alguien cuando querías estar con alguien más y si hace 4 meses le hubieran dicho que él sería partícipe de una infidelidad, pensaría que eso sería una vil mentira.
Pero esta ocasión todo era diferente, se encontraba en una situación jodidamente difícil, le gustaba Alana más de lo que creía, no sólo era su belleza y que siempre había estado enamorado de su forma de escribir, eran las noches que pasaban juntos, conversando durante horas, era la forma en la que lo miraba con sus enormes ojos color miel y la forma en la que lo había besado, como si se encontrara desesperada de tenerlo cerca, justo como él se sentía con respecto a ella, era la conexión que ambos compartían, una que Enzo nunca había experimentado con alguien más, eran tan diferentes y similares al mismo tiempo.
Alana no había respondido su mensaje de felicitación, había escrito durante unos segundos para después no terminar de envíar nada.
Enzo en verdad sentía de la manera en la que le había hablado en el set, pero no se arrepentía de las cosas que le había dicho, ambos sabían que eran ciertas, ambos sabían que Alana no era feliz con Sebastián, pero Enzo era conciente que desgraciadamente, Alana era la única que tenía el derecho de decidir permanecer con el idiota de su novio o irse.
Lanzó el celular al lado de la cama, tenía que dejar de sobrepensar tanto, lo único que quería es que Alana fuera honesta con él, si decía permanecer con Sebastián, por más que eso le doliera a él, no le reprocharía, sólo esperaba que al menos siguieran siendo amigos, que al menos ella se sintiera cómoda de seguir escribiendo en su departamento, lo único que le importaba era la felicidad de ella, incluso si eso significaba sacrificar la suya.
Quería que las cosas volvieran a la normalidad, quería regresar a casa del trabajo y encontrar a Alana escribiendo hasta que sus dedos estuvieran entumecidos, él se los masajearía y después cenarían hasta hartarse, si se encontraban aburridos verían alguna película o simplemente pasarían horas echados en el suelo.
Se preguntaba dónde se encontraba ella en estos momentos, probablemente cenando en un lujoso restaurante con Sebastián, quizá en alguna fiesta que la editorial le había organizado o haciendo videollamada con sus padres.
Se dio una, dos y hasta tres vueltas en la cama, no tenía sueño, pero no encontraba otra cosa más interesante por hacer más que dormir, apenas cerró los ojos, escuchó unos golpes firmes en la puerta principal.
De un brinco se paró de la cama y se colocó la primera camisa que vio, no sabía quién pudiera estar llamando en su departamento tan noche, pensó que probablemente algún vecino necesitaba ayuda con alguna tontería.
—Ya voy—gritó caminando hacia la puerta, se pasó la mano por el pelo para estar aunque sea un poco presentable y la abrió.
Alana estaba ahí, empapada de pies a cabeza y con los ojos inyectados de sangre, seguramente de tanto llorar, pues justo ahora lo estaba haciendo.
—Lana—susurró ante la imagen, no sabía qué hacer primero, si felicitarla por su cumpleaños o preguntarle qué mierda había ocurrido, sintió una enorme preocupación y cuando estuvo apunto de decir algo, ella se le lanzó a los brazos rodeando su cuello con sus largos brazos y llorando sobre el—. Chiquita—susurró abrazándola sin importarle que lo estuviera empapando también.
La sostuvo entre sus brazos tan fuerte como pudo, estaba helada producto a la lluvia torrencial que se escuchaba desde fuera.
—Vení, te me vas a resfriar—le susurró despegándose de ella y tomando su mano, la adentró al departamento y sintió su corazón caer a sus pies cuando volvió a observarla.
Por más que intentaba quitarse las lágrimas del rostro estas no dejaban de caer, temblaba de frío y se abrazaba a sí misma al no sentir el calor de Enzo.
—Tenés que bañarte o te vas a enfermar—le dijo tomando su rostro, ella negó con la cabeza—. Tenés que hacerlo, ahora te presto algo seco y te preparo algo ¿te gusta la idea? ¿tenés hambre? ¿sed?
Alana no respondió y se limitó a volver a abrazarlo, Enzo sintió las comisuras de sus labios caer, sentía una pena profunda, deseó nunca haberse enterado que la tristeza de Alana era tan contagiosa como su felicidad.
—Por favor—le dijo, no dejó que ella respondiera y simplemente la encaminó hasta el baño de su habitación, la usual mirada curiosa de la chica ahora se encontraba puesta fijamente sobre él, como si tuviera miedo perderlo de vista, Enzo abrió la llave de la tina, esperó que se llenara y que el agua estuviera caliente, rebuscó en su cajón de pijamas y sacó ropa seca para ella.
—Tomáte el tiempo que quieras—le dejó un beso en la frente y salió del baño dándole privacidad.
Estaba dando todo de sí para no quebrarse frente a ella, no podía hacerlo, siempre se había sentido incómodo cuando la gente lloraba frente a él y no se consideraba para nada bueno consolando a las personas, pero quería hacer lo posible para traerle algo de alivio a ella.
Se encontraba actuando casi de modo piloto sacando ingredientes y ollas lo más rápido posible, no dejaba de preguntarse qué había sucedido para que Alana terminara así en su maldito cumpleaños, empujó la idea de Sebastián siendo el culpable porque una rabia profunda lo invadió.
Miró los pancakes que preparó en menos de 15 minutos con disgusto, estaban bastante delgados, lucían algo quemados de las orillas y crudos por dentro, si hubiera sabido que Alana iría a verlo en su cumpleaños le hubiera comprado un jodido pastel, por un momento pensó en salir a comprar uno a la panadería de la esquina, pero el lugar seguramente ya se encontraba cerrado y aunque no lo estuviera, no pensaba dejar a Alana sola.
—¿Qué es eso?—preguntó tímidamente aquella dulce voz que tan loco lo volvía, se giró sobre sus talones, Alana estaba recién bañada parada en la cocina, el suéter que le había prestado le llegaba casi hasta las rodillas y los pantalones de pijama tenían un montón de dobladillos para que no se arrastraran sobre el suelo.
Jamás había lucido así de sexy antes.
—Eh…pancakes—respondió—. Creo—Alana soltó una pequeña risa al escucharlo y él sintió que su estómago se volteaba de felicidad al saber que al menos había provocado que ella riera un poco.
—¿Queŕes hablar al respecto?—preguntó acercándose a ella, sabía la respuesta de antemano, pero aún así quería asegurarse de no ponerse a cantar las mañanitas en un momento inadecuado.
—No—respondió, como era de esperarse—. Más tarde—dijo apretando los labios, él asintió y la rodeó con sus brazos.
—Feliz cumpleaños, Lanita—susurró—. Te quiero un montón, en verdad.
Escuchó otro sollozo por lo cual la abrazó más fuerte.
—Ya son casi las 12—dijo ella tristemente.
—Aún quedan como 15 minutos de tu cumple, hay que aprovecharlos.
Se separó de ella y le indicó que se sentara en la silla de la mesa de la cocina con los pancakes frente a ella, ella los miró como la cosa más preciosa del universo cuando claramente eran una tremenda aberración culinaria.
—De haber sabido que vendrías te hubiera conseguido un pastel apropiado, me sorprende que haya tenido harina para prepararlos—dijo él con tono apenado.
—Son perfectos—respondió ella con la voz llena de amor.
—No tengo vela de cumpleaños—advirtió Enzo sacando un fósforo y perforando el pancake que se encontraba en el superior de la pila.
—No tienes que cantarme o algo así—dijo Alana riendo.
—No pensaba hacerlo, soy malísimo—respondió él—. Pero al menos tenés que pedir un deseo.
Alana sonrió tristemente, cerró los ojos y sopló el cerillo.
—Gracias por todo, en serio.
—No tenés nada que agradecer, vení a la sala para darte tu regalo.
Alana lo siguió no sin antes llevarse el plato de pancakes con un tenedor, se sentó en su típico espacio del suelo, Enzo le entregó la caja de regalo y se sentó frente a ella.
—Pensaba dártelo hasta el lunes, pero ya que estás aquí.
Alana sonrió ampliamente y abrió caja en menos de cinco segundos.
—¿Te gusta?—preguntó él nerviosamente—. Me parece un poco raro darte libros siendo que sos escritora, pero…
—¡Es el mejor regalo del mundo!—exclamó ella lanzándose a sus brazos nuevamente, Enzo no podría estar más feliz de cuantas veces se habían abrazado en la hora que Alana llevaba en el lugar—. ¿Cómo sabías que quería estos tres?—preguntó ella viendo las cubiertas de los libros completamente embellecida, para ser alguien que se la vivía entre libros y hasta los creaba, ahora mismo los veía como si nunca hubiera visto unos en toda su vida.
—Revisé tu lista de deseos en Amazón—carraspeó, esperando no sonar como un psicópata, por suerte Alana lo miró con adoración.
—Alana—murmuró Enzo una vez que vio que Alana volvió a guardar los libros cuidadosamente en la caja—. Lamento lo de ayer, tal vez no usé las palabras correctas, estaba cabreado por…
—Sólo decías la verdad—respondió Alana tristemente—. Tengo que terminar con Sebastián, no lo he hecho por el miedo a estar acá sola y cosas superficiales, pero está claro que somos buenos el uno para el otro.
Enzo tragó saliva en seco al escucharla, había tristeza en su voz ante la declaración, era de esperarse, llevaban años de novios y se notaba que Alana le tenía un gran aprecio al chico, a pesar de que era un completo idiota.
—Se olvidó de mi cumpleaños—dijo, Enzo apretó la mandíbula, pensaba que Sebastián no podía ser más estúpido, pero se equivocaba, ¿cómo podía olvidar el cumpleaños de su novia de hace años?—. Claro que no esperaba un regalo costoso o una celebración, pero no sé, al menos una felicitación, ¿sabes?
—Alana, vos merecés ser celebrada cada día de tu existencia, ¿me escuchás?—dijo él tomándola de las manos.
—Te quiero—dijo ella.
Enzo no resistió más e hizo lo que estaba pensando durante toda la noche, tomó su rostro entre sus manos y la besó.
Sus labios sabían y se sentían justo como los recordaba, suaves y dulces, pero desesperados y firmes al mismo tiempo, olvidó por completo lo que había sucedido en las últimas horas y se centró en sentir el cuerpo de Alana junto al de él.
Jadeó cuando dejó ella rompió el beso, pero de pronto sintió sus labios recorriendo su cuello, él se mordió la lengua al sentirla por primera vez ahí, dejó que la chica hiciera su trabajo por un buen tiempo hasta que no resistió más y la recostó suavemente sobre la alfombra con él encima de ella.
—Sos la persona más maravillosa que existe—dijo, no le importaba el tiempo que llevaban conociéndose o la situación sentimental de ella, lo único que le importaba es que la quería y haría lo que fuera por tenerla entre sus labios, Alana respondió volviendo a besarlo fuertemente, lo único que se escuchaban eran sus lenguas chocando y los jadeos que soltaban de vez en cuando, adoraba que ninguno tenía miedo de admitir lo mucho que sentían ante el toque del otro, así fuera una simple caricia.
Enzo metió las manos por debajo del suéter encontrándose con la tersa piel de Alana, trazó las líneas de su cintura y sin poder evitarlo comenzó a moverse sobre ella, ambos gimieron fuertemente al sentir sus proximidades rozando con la ropa puesta.
Las piernas de Alana le rodearon la cintura provocando que estuvieran aún más juntos, Enzo hundió su cara en el cuello de ella, olía a su propio jabón por haberse duchado en su baño, pero aún así podía percibir toques de ese auténtico olor a lavanda que tanto le encantaba.
Enzo no creía poder más, o paraban ahora o terminaría pasando lo predecible, la necesitaba sentir rodeándolo cuanto antes, la chica pareció leer sus pensamiento porque se detuvo en seco y lo apartó suavemente.
—En verdad quiero esto—dijo como pudo intentando recuperar la respiración, Enzo sintió cientos de fuegos artificiales en su abdomen al escucharla y decidió acariciar su cabello, el cual seguía bastante húmero—. Pero quiero hacer esto bien.
—Ehh, lo estás haciendo bastante bien—exclamó él burlonamente bajando su mirada hacia su propio short, el cual delataba lo mucho que estaba disfrutando del momento.
—Idiota—respondió Alana con el mismo tono y le dio un ligero golpe en el brazo.
—Sé a lo que te referis—dijo él inclinando la cabeza, sin dejar de observarla como ya lo estaba haciendo—. Todo a tu tiempo, bonita.
—Mañana mismo romperé con él—dijo ella firmemente, Enzo asintió haciendo lo posible por mantener la compostura y no ponerse a brincar de la felicidad—. Después de eso haremos cualquier cosa que quieras.
—Ahh, ¿sí?—preguntó él volviendo a besar su cuello.
—Sí—respondió ella riendo.
—¿Y por ahora?—preguntó él despegándose de ella levemente.
—Por ahora comeremos esos horribles pancakes que preparaste.
—Suena bien—respondió Enzo sentándose de vuelta al suelo y ayudando a Alana a hacerlo también.
No recordaba haberse sentido así de feliz alguna vez en su vida.
50 notes
·
View notes
Text
1a. historia de Amor
El siempre estaba ahí. Nunca a mi lado, pero tampoco lejos. Era una presencia constante, la sombra que aprendí a ignorar hasta que su peso se volvió insoportable.
Lo encontraba en todas partes: frente a la puerta del salón, en los pasillos, entre los estantes de la biblioteca. No decía nada. No hacía ruido. Solo me miraba, con esos enormes ojos negros, que parecían buscar algo que nunca encontraban.
Al principio, su forma de estar me intrigaba. Había algo hipnótico en cómo se mantenía siempre cerca, sin invadir mi espacio. Si me movía, él iba conmigo también, guardando esa distancia exacta que le permitía observarme sin cruzar la línea imaginaria que algún día él mismo trazó. Era el tipo de atención que, al principio, me hacía sentir importante. Alguien veía algo en mí, algo que quizá yo misma no entendía del todo.
Con el tiempo, esa insistencia comenzó a pesar. ¿Por qué nunca decía nada? ¿Qué quería de mí? Cuando sus amigos se reían conmigo o me hablaban, él permanecía callado, como si no quisiera romper ese ritual invisible que había construido entre nosotros. Si yo le pedía que hiciera algo, como vestirse de cierto color o sentarse en un lugar, o lo que fuera, él lo hacía sin dudar, como si eso fuera lo único que lo acercara a mí. Obedecer mis más simples deseos.
Un día, no pude más. Lo llamé, lo llevé a una banca bajo los árboles junto al gimnasio y cuando finalmente tuve la oportunidad de confrontarlo, sentí que el aire se volvía más pesado. “¿Qué quieres?”, le pregunté. Su mirada, que tantas veces había estado fija en mis ojos, ahora se desviaba. No respondió. Me devolvió la pregunta: “¿Tú qué quieres?” Un poco altanero.
Yo no dudé. Lo tomé de las manos con fuerza: “Te quiero a ti. Me gustas. Podemos intentarlo.” El silencio que siguió fue peor que cualquier palabra que hubiera podido decirme. Un corte seco, como si sus ojos, que siempre habían dicho tanto, ahora se cerraran de golpe.
No respondió. No dijo nada. Solo dejó que mis palabras flotaran en el aire, pesadas, sin un lugar donde aterrizar. Me quedé ahí, esperando, como si su silencio pudiera cambiar de forma y convertirse en algo tangible, pero no ocurrió. Y comencé a llorar.
Al día siguiente, llegó con ella otra vez a mi puerta. Una chica de veterinaria que nunca había visto antes. Llevaba una bata blanca, salpicada de sangre, como si acabara de salir de un ritual ajeno al mundo que yo conocía. Caminaban juntos hacia mi salón, y él, como siempre, me miraba. Pero esta vez sostenía la mano de ella con una firmeza que parecía un acto de desafío, y sus ojos me buscaban como si quisiera asegurarse de que yo los veía.
Me quedé inmóvil, mirándolo, tratando de entender. ¿Era una respuesta? ¿Un rechazo? ¿Una forma de demostrarme algo que no podía poner en palabras? No lo sabía, y esa incertidumbre comenzó a carcomerme. Ella era todo lo opuesto a mí: tosca, con una fuerza que parecía tangible, y una presencia que contrastaba con mi manera más sutil de estar en el mundo.
A partir de ese día, se convirtió en una rutina. Siempre había una nueva chica, y siempre me miraba mientras estaba con ellas. Caminaban juntos, reían, y él seguía buscándome con la mirada. Nunca dejaba de hacerlo. Era como si quisiera que supiera que, a pesar de todo, seguía allí, atrapado entre esas relaciones que parecían una respuesta indirecta a lo que yo le había dicho.
Pero no decía nada. Jamás volvió a decir nada. Incluso su mejor amigo alguna vez me dijo: es loco enamorado mas loco que he visto. Refiriéndose a que nadie entendía porque si tanto me quería no estaba conmigo.
Con el tiempo, me di cuenta de que no era a mí a quien rechazaba, sino al amor mismo. Quizá nunca supo cómo amar sin miedo, cómo aceptar que alguien lo quisiera sin sentirse expuesto, vulnerable. Y yo, con cada mirada suya, con cada silencio, fui aprendiendo algo que no entendí en ese momento: que amar también significa saber cuándo dejar de esperar.
Yo era un libro abierto, ofreciéndole cada palabra de mi historia. Y él, una página en blanco, dejando que yo escribiera en su lugar.
Pasaron casi ochos y todavía afuera del metro volviendo del trabajo lo llegaba a ver. Me acompañaba hasta el transporte o se iba conmigo pero jamás hablo, ni dijo nada de lo que algún día pudo ser.
Cuando finalmente dejó de aparecer, sentí un vacío extraño, como si algo que había estado allí tanto tiempo hubiera dejado de existir. Pero no fue tristeza lo que sentí. Fue alivio. Su ausencia me enseñó lo que su presencia nunca pudo: que amar no es mirar, sino moverse; no es esperar, sino actuar.
Mi primera historia de amor no fue un romance, sino una lección. Y aunque nunca escuché las palabras que quería oír, entendí algo que jamás olvidaré: el amor que no se dice deja huellas, pero son como pasos en la arena: que el tiempo borra, dejando solo el recuerdo de que quizá alguna una vez si estuvieron allí.
Maria Manuela

11 notes
·
View notes
Text
Un nuevo comienzo.
Uno que como todo nuevo comienzo, es difícil.
-¡Espera un segundo!, quiero hablar contigo.
-Dime entonces. -Eh hablado ya con ella, si ese es tu malestar. No volverá a hacer comentarios como ese. -De acuerdo entonces. -No es eso de lo que quería hablarte. De hecho, necesito pedirte algo.
-¿Que es? -Quisiera, si tu quieres, que volvamos a intentarlo. Se que la manera de hablarte en la noche no fue correcta y que ya te eh pedido esto. Por eso, quiero, no, necesito, que me des una oportunidad, una de verdad, por favor. -No lo se. -Seré mejor, lo prometo. No volverás a saber de ella. Y nosotros podremos estar juntos, como antes. Nunca antes te eh fallado, por favor, simplemente fue un error, y no volverá a ocurrir.
-¿Como se que lo que dices es la verdad?, ella sigue aquí. -Solo mientras cargue a mi hijo. Una vez que nazca, ella se ira. -Byron, el hecho es que no creo que pueda vivir en la misma casa que aquel niño, después de todo es el resultado de tu traición hacia mi. -Lo lamento. No hay nada que lamente mas que lo que eh hecho. Pero debes intentarlo, si no es por el amor que creo que sientes hacia a mi, por los niños, al menos. -Bien, lo intentare. O al menos continuare intentándolo. Pero aun no quiero a ese niño aquí. Tendrás que hacer algo al respecto.
-Bien. Si es por recuperarte. Lo hare. Lo juro, no te arrepentirás. Eres la mujer que amo, y siempre te amare. Esa joven no significa nada para mi.
Ethel no sabia si creer o no en su marido. La realidad era que ella quería creerle con todo su ser. Después de todo, aun lo amaba. Y tenían una familia. Quizás podría intentarlo. De cualquier manera ya vería las acciones de su marido para recuperar su confianza. De otro modo, decidiría irse.
-Señora, con permiso.
-Dime, ¿Qué necesitas? -Señora, lo escuche todo.
-¿Que quieres decir con eso? -No se deshará de mi tan fácil. No se lo voy a permitir. Ese hombre será mío cueste lo que cueste. ¿Entiende? -Te estas sobrepasando, respeta tu posición. ¿Cómo te atreves a hablarme así? -Solo soy realista, mi señora. Le daré un hijo varón, estoy segura de eso, uno del que se pueda sentir orgulloso, no un llorón como el que usted le dio. Y en cuento a usted, quedara como una tonta, nuevamente.
Una estrepitosa palmada resonó contra la mejilla de la joven.
-Escúchame bien, arrastrada. No vuelvas a hablar de mi hijo de ese modo, y jamás te atrevas a faltarme el respeto nuevamente. Igualada... lo único que me faltaba en estos instantes es que la prostituta personal de mi marido viniese a regodearse por esas acciones tan nefastas. Vete a recibir un poco de educación, que parece que te falto de niña. Anda. -Se arrepentirá de haberme golpeado. -Anda, vete. No quiero que vuelvas a entrar aquí.
Todo lo sucedido aquel día, llevo a Emma lentamente al estrés constante. Quien debería haber caído a sus pies, ahora volvía a estar detrás de su esposa, y solo le prestaba atención cuando de su hijo nonato se trataba. Y como si fuera el colmo, ella continuaba limpiando toda la casa, y atendiendo a los nefastos hijos de la mujer que era su rival. Por lo que el este estrés, a su vez, llevaba a Emma mas cerca de dar a luz. Y un día, simplemente entro en trabajo de parto.
Byron se ocupo de todo. Eso era seguro. Aquel niño que cargaba, aunque no fuera de su mujer, era suyo. Y aunque se convirtiese en un bastado, lo amaba. Por lo que rápidamente se llevo al joven a su habitación, para ayudarla a dar a luz. Como ya cuatro veces había hecho con su esposa.
El parto había sucedido rápido. No comprendía como esa cantidad de sangre podía fluir de una mujer tan joven y sana. Sin embargo aquella mujer, poco a poco se fue poniendo cada vez mas pálida. Para que al final, su corazón dejara de latir. Estaba seguro que debió llamar a un doctor. Sin embargo, allí estaba, ahora con un hijo mas, y este finalmente se había convertido en un niño sin madre. Solo lo tenia a el, y fue entonces cuando sus planes de mandarlos lejos, comenzaron a truncarse.
#ts4#ts4 decades challenge#ts4 gameplay#ts4 legacy#sims 4 decades#ts4 poses#sims decades challenge#my sims#simsstories#ts4 simblr#sims 4#sims 4 gameplay#sims 4 screenshots#sims 4 cc#ts4 screenshots#the sims 4#sims community#the sims#ts4 pregnancy#1920s style#1920s#Hartleylegacy
8 notes
·
View notes
Text
Dicen que el amor pasa, dicen que recordaré esto con gracia y si es posible con melancolía, un recuerdo nada más, eso dicen , que de amor nadie se muere, y es cierto nadie lo hace, pero a veces sientes que si , y es como vivir un proceso en el cuál hasta la muerte sería tranquilidad , un punto final, eso se siente.
No entiendo mis sentimientos ni mi forma de afrontar las cosas a veces, soy anciosa e impulsiva, no sé de dónde parten los motivos de mis acciones y emociones, no sé qué es el amor o si lo eh sentido, solo sé esto:
- Las palabras me hacen más daño que las acciones y esa noche del 14 marcaste de inicio a fin lo que tenía de nuestra relación,mi perspectiva, los recuerdos, los momentos, todo cambió, no sé si fué verdad o mentira pero lo dijiste y claro que no te dejé de querer, pero entonces sentí que ya no teníamos remedio y que nunca lo tuvimos, sentía que todo me lo había inventado yo, solo yo viví un estúpida relación de la cual pensaba que ambos estábamos convencidos.
- también sé que te extraño extraño sentir que me quieres, extraño decirte amor, extraño hablar contigo más seguido, contarnos todo, extraño esa preocupación que tenías por mí sin que te lo pida. -Cuando paso por un parque pienso en ti, cuando el día esta soleado pienso en ti, cuando paso por un lugar lindo pienso en ti, porque quisiera estar ahí contigo en ese parque, porque quisiera disfrutar de ese día soleado contigo, porque quisiera disfrutar contigo las cosas buenas que la vida pone en la rutina aunque sean 5 minutos.
- lo otro que sé es que ya no podríamos hacer todo lo anterior por lo que dije en el primer guión y por lo que me dejaste claro, porque entre querer, hacer y poder existe una gran diferencia
- nunca entendí ni me hiciste saber con certeza porqué me confundiste tanto, pero espero que te des cuenta que tú eras la salvación que tenía de esta vida tan atareada que tengo, eras mi amigo y mi enamorado, pensaba que eras lo único sincero que tenía y que cuando recurría a ti solo me hacías sentir mal, espero entiendas que tu comportamiento no fué sano.
- no te odio pero no son bonitos los recuerdos que dejas, siempre me hiciste sentir que tú sentías que yo no valía tanto la pena, que no era suficiente lo que teníamos para que siquiera intentaras salvarlo alguna vez , yo siempre intenté hasta cansarme porque sentía que si nos queríamos podíamos solucionar lo que sea , pero ahora eso ya no tiene sentido
- me enamoré de ti a los dos segundos de verte en nuestra primera salida y siendo sincera no sé si te quedre por siempre o si en un mes ya no sienta esto o quizá pasen 10 años y lo siga sintiendo, es un enigma.
- fuiste mi primera vez en muchas cosas y se me hizo muy complicado salir de la costumbre de sentir que eras mi amigo y el chico con él que sentía que podía estar toda mi vida.
- la relaciones a esta edad son un asco y están infravaloradas , yo lo sé, todos terminan igual siempre, soy conciente que las posibilidades de tener algo realmente bueno son mínimas , pero yo sentía que jamás podía querer a alguien más a mi lado.
- nadie sabe que pasará luego en un mes o en dos o en un año, solo deseo que abras tu alma a alguien y te sientas agusto, que llegue a ti esa plenitud que sentí contigo y por supuesto que no se acabe.
- cree en los sentimientos buenos amor , yo los siento por tí y por ende existen.
- podemos ser amigos quien sabe y el destino nos junta sin querer de nuevo, de todas formas no estamos tan lejos, aunque no te miento, hay mucha probabilidad de irme, aún así no sabemos nada y literalmente no somos nada, el universo es tan grande que todo es irrelevante, tú, yo y lo que tuvimos. Si muero mañana no pasa nada, si escapo mañana no pasa nada , solo pasa todo para nosotros mismos , la relevancia que le damos a las cosas es lo único que tenemos.
- sueña con manzanos, cariño.
Quizá me ría de esto en unos meses , pero es lo siento ahora y es la importancia que yo le doy ahora, todo eso se quedará en estas palabras.
25 notes
·
View notes
Text

"Lo que quiero es tu amor, venerada chiquilla; si pudiera, haría un mundo bueno para ti, te llevaría siempre en mis brazos, para que no te lastimara la vida. Que no sufrieras nunca, en ningún momento. ¿Qué podría pedírsele a Dios a cambio de eso? Para verte, para sentirte tal como quisiera, necesito dejar el mundo de las gentes, borrar los cuadros de las calles y las caras amargas de gentes que siempre están luchando en vano, siempre encerradas en sus casas y en sus trabajos, sin remedio. Y el cielo parece estar muy lejos de todos nosotros. Sólo cuando voy al campo te encuentro, te veo claramente y me olvido de todo el mundo. Sólo entonces, amorcito, vuelvo a sentir que hay algo muy, muy querido y hermoso en mis pensamientos. Algo que comienza entre el ruido de los árboles y las hojas, y el silencio que viene después y que va a acabar en tu corazón. Entonces es cuando te veo y te amo más."
Juan Rulfo, Cartas a Clara.
#juan rulfo#frases#escritos#pensamientos#fragmentos#poesia#escritores#literatura#libros#poemas#literatura universal
12 notes
·
View notes
Text
CAP 39 - CUANDO EL CORAZON CANTA
Después del desayuno, decidí salir a tomar aire fresco para despejar mi mente. Me sentía cansada; la noche había sido difícil, y el estrés se estaba convirtiendo en un peso abrumador. Hoy era crucial, ya que representaba mi última oportunidad para obtener información de Regina.
Al salir del tren, vi a lo lejos a Liam, que también estaba afuera, tomando aire. Sostenía una taza en la mano y miraba hacia el horizonte. Me acerqué lentamente para hablar con él. Jacob, al verme, sonrió.
|| Buenos días, Lady Riley || saludó Jacob con cortesía.
|| Buenos días, Jacob. ¿Cómo amaneció el rey? ¿Hubo algún problema adicional? || pregunté con una sonrisa. Jacob, sonriendo con timidez, respondió:
|| En realidad, no. Después de que usted se fue, no se despertó hasta esta mañana. Parece estar bastante avergonzado como para hablar del tema… Afortunadamente, recuerda pocas cosas de ayer y de las que le conté, se siente bastante mal… ||
|| Pobre Liam… ¿Podría hablar con él un momento? ||
|| Por supuesto, Lady Riley || dijo Jacob amablemente, dejándome pasar. Cuando llegué junto a Liam, aclaré mi garganta para anunciar mi presencia.
|| Hola, guapo... || exclamé, esbozando una sonrisa al verlo. A decir verdad, no se veía nada bien: sus ojos estaban hinchados y su rostro mostraba signos de cansancio.
|| ¡Riley! Hola, muñeca... || respondió con una sonrisa que no alcanzó a ser completa que pronto fue seguida de un suave beso en la mejilla.
|| Tal vez mi pregunta suene un poco tonta, pero... ¿cómo amaneciste? || pregunté, buscando las palabras adecuadas para describir su apariencia || Te ves... eh... ||
|| ¿Quieres decir que me veo horrible? || me interrumpió, y yo solo me reí, tapándome el rostro con las manos y negando con la cabeza. Su risa se unió a la mía || Honestamente, yo también lo creo. Tengo una resaca tremenda. Mi cabeza duele, mi estómago me odia y el cálido sol que pensé que me ayudaría no está siendo de mucha ayuda || se quejó, y yo no pude evitar sonreír.
|| Liam, para ser sincera, estás muy lejos de verte horrible a pesar de todo || dije, y él me respondió con una media sonrisa || Pero lamento mucho que te sientas tan mal. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? ||
|| Por lo poco que recuerdo y lo que Jacob me dijo… no creo. Ayer hiciste bastante || dijo Liam con nerviosismo y una nota de culpa en su voz || Jacob me contó en detalle lo que pasó y… quisiera disculparme. Normalmente no me comporto así. De hecho, rara vez bebo de esa manera. Honestamente, recuerdo solo fragmentos de lo que ocurrió y poco de lo que dije, así que… || Pero antes de que pudiera continuar, lo interrumpí con una sonrisa tranquilizadora.
|| Liam, no tienes que disculparte. No hay nada que perdonar. Todo lo que hice, lo hice con gusto. Si beber de esa forma fue tu manera de liberar el estrés, no lo veo mal. Todos necesitamos una válvula de escape de vez en cuando, ¿no crees? ||
|| Tal vez, pero igual dije algunas cosas inapropiadas sobre Madeleine. Te hablé sobre el hecho de que no te enamores de Drake en caso de que las cosas no se solucionen. ¡Rayos, Riley! Mi corazón se desbordó ayer y… no era mi intención hacerte sentir incomoda || Exclamó, visiblemente avergonzado. Rápidamente tomé su mano en la mía.
|| Liam, lo único que dijiste ayer fueron verdades que, aunque puedan ser incómodas, son parte de lo que eres. A veces, abrir el corazón, incluso bajo los efectos del alcohol, puede ser una forma de liberar emociones que llevamos dentro. No tienes por qué sentirte mal por eso || le dije con sinceridad, sonriendo para aligerar el ambiente. Liam bajó la mirada, su expresión se volvió más seria y nerviosa.
|| De todas formas, disculpa mi comportamiento y, sobre todo, por hacerte sentir incómoda. No era mi intención. No tenías que quedarte a cuidarme ni debías arroparme; pero te agradezco mucho que lo hayas hecho ||
|| No me hiciste sentir incómoda, Liam. De hecho, me sentí muy bien al hacerlo || dije suavemente, enlazando mis dedos con los suyos || Y no fue algo tan complicado arroparte, además lo necesitabas, ya que no tenías conciencia de hacer nada por ti mismo || Él sonrió, aceptando que tenía razón, y cerró los ojos por la vergüenza. Llamé su atención, y volvió a mirarme || ¿Sabes? Me gustó ese Liam borracho. Es bastante divertido y, sobre todo, dice cosas que son verdad ||
|| Bueno, no me siento orgulloso de eso, pero me alegra que te guste ese Liam borracho, aunque espero que nunca más salga || exclamó riendo.
|| ¿Sabías que es muy difícil llevar a un hombre adulto borracho a su habitación? Afortunadamente, Jacob estaba ahí para ayudarme || dije sonriendo, haciendo que Liam se sonrojara un poco, evidentemente abrumado por la vergüenza.
|| ¡Cielos, Riley! Cuánta vergüenza siento, no puedo creer que--- || Pero sus palabras fueron interrumpidas cuando Jacob se acercó.
|| Mil disculpas, su Majestad, pero la Condesa Madeleine me pide avisarle que lo está esperando en el despacho del tren || Liam puso los ojos en blanco mientras yo suspiraba profundamente.
|| Gracias, Jacob, dile que enseguida voy || respondió Liam. Luego, se volvió hacia mí y me besó en los nudillos || Creo que debo irme... Nos vemos después, mi amor. Y muchas gracias... ||
Le sonreí, y Liam lentamente se alejó.
**
Las horas pasaron y llegó la tan anhelada tarde. Eran alrededor de las tres cuando escuché un golpe en la puerta. La abrí y encontré a Hana sonriendo ampliamente.
|| ¡Hola, Riley! ¡Se me ha ocurrido una gran idea! || exclamó mientras entraba rápidamente y se sentaba en la silla de mi tocador || Sé que debes estar más que estresada por lo que pasará esta noche con Regina, así que noté que cerca de aquí hay un bar karaoke. Podemos tomar algunos cócteles, cantar un poco y divertirnos. ¿Qué opinas? ||
|| Mmmm, no lo sé, Hana… No estoy segura de estar con ánimos ||
|| Vamos, amiga, es perfecto para quitarte el estrés antes de que empiece la ópera || dijo llena de emoción. Al verla tan feliz, no pude evitar decirle que sí.
|| Ok-ok, está bien. ¡Cielos! Cada vez te pareces más a Maxwell || Dije y Hana me miró y sonrió.
|| Entonces… ¿Eso es un sí? ||
|| Así es… ¡Después de ti! || exclame y Hana se levantó más que emocionada para salir por la puerta.
Al salir y pasar por el lobby, noté que Drake estaba conversando con Sara de una manera bastante coqueta. Intercambiaban sonrisas, se tocaban las manos y los brazos. Una punzada de celos me atravesó, pero rápidamente me di cuenta de que, aunque me doliera, lo mejor era dejarlo ir. No es justo mantenerlo con esperanzas, especialmente cuando yo no puedo corresponderle.
Hana me miró, pero intenté evitar su mirada. Ni Drake ni Sara notaron nuestra presencia, así que rápidamente salimos del tren.
|| Riley, ¿la chica con la que estaba Drake es Sara? ||
|| Así es… Es ella || le respondí, tratando de ocultar cualquier tipo de emoción. Hana no dijo nada más y continuamos nuestro camino al bar.
**
Después de recorrer juntas algunas calles de París, finalmente llegamos al BAM Karaoke Box. El lugar estaba escondido en una pintoresca calle lateral, adornada con luces de colores y pequeñas mesas al aire libre. Al acercarnos, podíamos escuchar el sonido amortiguado de risas y canciones provenientes del interior, lo que aumentaba nuestra emoción.
La fachada del BAM Karaoke Box era acogedora, con grandes ventanales que dejaban entrever un interior vibrante y bien iluminado. Al entrar, nos recibió una atmósfera cálida y animada. Las paredes estaban decoradas con carteles de conciertos y discos antiguos, creando un ambiente retro y divertido.
El personal nos saludó con una sonrisa, y Hana rápidamente se acercó a la recepción para asegurarse de que tuviéramos una mesa. Nos condujeron a una cómoda mesa en una esquina, lo suficientemente cerca del escenario para que pudiéramos disfrutar del espectáculo, pero lo suficientemente lejos para tener una conversación tranquila.
Nos sentamos y pedimos nuestras bebidas. La carta de cócteles era variada, y decidimos empezar con algo ligero y refrescante. Mientras esperábamos, la conversación fluyó naturalmente, tocando temas ligeros y divertidos, hasta que empezamos a hablar de cosas más profundas y significativas.
|| ¿Sabes? || dijo Hana, con una sonrisa nostálgica || De adolescente, solía practicar mis recetas de postres con la esperanza de que estuvieran perfectas para cuando encontrara a la persona con quien casarme. En esa época, pensaba que la vida doméstica sonaba romántica y que, gracias a eso, por fin conocería a alguien, me enamoraría, y que una vez que nos tuviéramos el uno al otro, nada importaría || Me dijo y yo le sonreí, comprendiendo el sentimiento. A veces, las fantasías adolescentes chocan con la realidad de la vida adulta, pero es hermoso recordar esos sueños con cariño.
|| Esas fantasías son parte de lo que nos hace quienes somos || respondí || Aunque la realidad pueda ser diferente, no significa que no podamos encontrar felicidad en lo que hemos aprendido y en las experiencias que vivimos ||
|| Lo sé, pero mi madre siempre creyó que encontrar un buen partido era más importante que otras cosas. Cuando conocí a Maxwell, al principio me negué a aceptar que él era el adecuado para mí. Pensaba que éramos demasiado diferentes y no quise conocerlo bien. Pero, con el tiempo, me di cuenta de que él me complementaba. Sabe cuándo estoy feliz o triste y siempre encuentra las palabras justas para hacerme sonreír. Ahora, cuando imagino esa vida que te conté, lo hago con él. Puedo decir con total seguridad que lo amo; Maxwell es el amor que tanto esperé en mi vida || exclamó Hana, pero su rostro se contrajo y su alegría se apagó rápidamente.
|| Entonces, ¿cuál es el problema? || pregunté con preocupación.
|| Cuando llegué a Cordonia, pensé que podría ser feliz viviendo la vida que mis padres querían para mí. Ellos esperaban que encontrara un “gran partido” y viviera según sus deseos. Pero desde que conocí a Maxwell, mi perspectiva cambió. Siento que él es ideal para mí y no necesito buscar a nadie más… Pero || Dijo Hana y bajó la voz, haciendo que me acerqué más para escucharla || Lamentablemente, las cosas son complicadas ahora. Quisiera que todo el mundo supiera que Max y yo nos queremos, pero tengo que mantener las apariencias por mis padres y por Madeleine… Y para ser sincera, es muy incómodo ||
|| Supongo que lo dices por los pretendientes que Madeleine tiene para ti, ¿verdad? ¿Fue demasiado incómodo? ||
|| Lo fue. Fingir que Maxwell no importa y tener que coquetear con otros hombres me parece terrible. Max y yo estamos por caminos separados, sin poder demostrar a los demás lo que realmente sentimos ||
|| De verdad, Hana, lamento mucho lo que ha pasado. Imagino que Max debe sentirse igual, ¿no? ||
|| Sí, Maxwell está muy afectado. Ayer noté que estaba consumido por los celos. Aunque lo intuyo, nunca me lo ha confirmado directamente, y tampoco se lo he preguntado. Muchas veces guarda sus sentimientos para sí mismo || Comentó Hana con un toque de frustración.
|| ¿Y los pretendientes? ¿Cómo se comportaron contigo? || Pregunte curiosa.
|| Se puede decir que bien... Charles está convencido de que me interesa y de que tiene asegurado su matrimonio conmigo. En cambio, Rashad, aunque es agradable y no tan pretencioso como Charles, habla casi exclusivamente de su trabajo. No para de hablar de lo gran abogado que es y de cómo no puede desconectarse de su profesión. Además, parece que está bastante interesado en ti, porque me preguntó mucho sobre ti || Comentó Hana con una sonrisa, mientras yo solo ponía los ojos en blanco.
|| ¡Cielos! Ni lo menciones. Aunque no puedo negarlo, Rashad es bastante apuesto, no me interesa || Le respondí, riéndome también.
|| Lo que realmente detesto de Charles es su pretenciosidad y egocentrismo. Nunca se cansa de hablar de sí mismo; incluso ayer me comentó lo feliz que estaba de haber encontrado finalmente una 'mujer adecuada' que sepa cómo darle el cuidado que merece ||
|| ¿En serio? ¡¿Quién se cree este tipo?! || exclamé indignada.
|| Lo sé, es un completo idiota. Pero fingir interés es lo que me mantiene aquí. Lo único malo es que Maxwell está llegando a su límite. Esta mañana me dijo que no le importa lo que diga la gente y que es el momento de que anunciemos nuestra relación ||
|| Eso es genial, ¿no? Además, Madeleine no puede mandarte de la corte, ya que Liam intervendría de inmediato ||
|| Puede que sea así, pero no es ella quien me preocupa; son mis padres. Ellos harían lo que fuera necesario para separarme de aquí y de Maxwell. Si eso llegara a pasar, me quedaría sin Max y sin la capacidad de ayudarte. Por eso le dije que no podemos hacer eso. Se enojó un poco, pero luego lo entendió. Además, Max jamás te dejaría sola en estos momentos || dijo Hana con un tono que combinaba tristeza y sinceridad. No puedo evitar sentirme abrumada al darme cuenta de cuánto se están esforzando y sacrificando mis amigos solo para ayudarme.
|| Hana… ¿Crees que realmente vale la pena? Quiero decir, ¿que ustedes dos se sacrifiquen por mí? || Pregunte con un poco de ansiedad.
|| Riley, no es culpa tuya. Es una decisión nuestra. Somos tus mejores amigos, y los mejores amigos nunca se abandonan. Además, estoy aquí para ayudarte de la mejor manera posible. Tengo muchas más posibilidades de hacerlo aquí que en casa, y no me iré hasta que tu nombre esté completamente limpio || Me aseguro con certeza.
|| Pero, ¿después? ¿Podrás finalmente ser feliz con Max? || pregunté, llena de esperanza.
|| Sí, amiga. Finalmente seré feliz con él. Después de limpiar tu nombre, hablaré con mis padres y les contaré sobre Max, pase lo que pase. No dejaré que nada ni nadie nos detenga ||
|| ¿Y has pensado en cómo se lo vas a decir? ||
|| He estado dándole vueltas a la forma más delicada de hacerlo, pero siempre temo que resulte mal. No puedo evitar pensar que podrían repudiarme, pero ya no me importa. Estoy dispuesta a enfrentar cualquier cosa por la felicidad que ahora tengo ||
|| Ellos deben darse cuenta de que no puedes ser quien ellos quieren que seas ||
|| Lo sé, pero lamentablemente ha sido así toda mi vida. Antes, no sabía cómo sentirme sin ellos marcando cada aspecto de mi existencia, pero ahora tengo el apoyo incondicional de Max y de ustedes. Así que todo es diferente; siento que finalmente estoy construyendo mi propia vida. Y sé que Bertrand también nos apoyará cuando lo sepa ||
|| Así será, Hana. Te prometo que haré todo lo posible para asegurarme de que ambos encuentren la felicidad que merecen. Lo prometo de corazón ||
|| Gracias, eres una buena amiga || me dice, dándome un pequeño abrazo. Luego se separa y me mira con atención || Riley, ¿puedo hacerte una pregunta? || Asiento con la cabeza, expectante, esperando su pregunta || ¿Aún sientes algo por Drake? || Miro a Hana con sorpresa y un toque de tristeza || Perdón si fui demasiado directa, pero noté que te molestó ver a Drake con Sara ||
A pesar de mis esfuerzos por ocultar mis celos, no pude evitar que mi corazón se llenara de emociones al verlos juntos.
|| No puedo negar que sentí un poco de celos. En cuanto a tu pregunta, sí, todavía tengo sentimientos por Drake. Es difícil admitirlo, especialmente cuando esos sentimientos se hacen más evidentes en momentos como este. Sin embargo, lo que siento por él no se compara con lo que siento por Liam. Mis sentimientos por Liam son más profundos y claros. Quiero lo mejor para todos nosotros, y eso incluye dejar ir a Drake, incluso si al final eso significa que no me quede con Liam. No quiero herir a ninguno de los dos. Aunque es doloroso, estoy decidida a hacer lo correcto y eso implica mantener a Drake a distancia ||
|| Es muy maduro de tu parte hacer eso || dice Hana con convicción.
|| Drake estaba ganando un lugar importante en mi corazón. Él me ha estado apoyando, pasaba mucho tiempo conmigo y tenía momentos muy tiernos, pero no es justo que alimente sus esperanzas. Hablé con él y le expliqué que es mejor que busque a alguien que pueda hacerlo feliz. Por lo que vi hoy, parece que lo está logrando. Si sigo aferrándome a dos hombres, siento que soy una persona terrible ||
|| Riley, no sientas eso. No eres una mala persona. Sentir celos es normal cuando aún tienes sentimientos por Drake || exclama Hana, tratando de calmarme. Sin embargo, me siento profundamente abatida.
|| No, esos celos no están bien. Drake es libre de estar con quien quiera; al fin y al cabo, él es soltero. Incluso Liam teme que me enamore de Drake si las cosas no se resuelven ||
|| ¿Liam lo sabe? || pregunta Hana, sorprendida.
|| Sí || respondo con tristeza || Es por eso que me siento como una persona horrible. No quiero herir a Liam; él es un hombre maravilloso. Pero tampoco quiero lastimar a Drake. Mi prioridad ahora debería ser limpiar mi nombre, y después de eso veré qué sucede... || De repente, me fijo en las personas que están cantando en el escenario y siento unas ganas locas de unirme. Miro a Hana y sonrío || ¿Sabes qué? Creo que voy a cantar una canción que habla justo de nosotras y de nuestros amores secretos ||
Hana me sonríe y yo me dirijo al escenario. Espero que sea una buena idea.
<<Punto de vista de Liam>>
|| Maxwell, ¿para qué vinimos aquí? Tengo una resaca terrible y me arrepiento por completo || digo, lamentando la vergüenza que pasé con Riley || Por lo tanto, no deseo volver a beber por un buen tiempo ||
|| Liam, necesitas distraerte. Sé que el asunto con Sebastián no es agradable, pero no te traje aquí solo para beber, sino para disfrutar de las hermosas voces que salen de este karaoke. Confía en mí || responde Maxwell.
|| Maxwell, ¿quién te dijo que queremos escuchar a personas cantar? || pregunta Drake con fastidio, mientras Maxwell simplemente se encoge de hombros. Drake niega con la cabeza, visiblemente derrotado por la insistencia de Max || ¡Cielos! Eres demasiado necio. Si no te sales con la tuya, no eres tú ||
|| Está bien, amigos, sin peleas || digo con firmeza || Ya que estamos aquí, vamos a quedarnos. Lo único que te pido, Maxwell, es que vayamos a sentarnos en la mesa que está al fondo. No quiero lidiar con nadie ahora ||
|| ¡Ese es mi amigo! || exclama Maxwell con entusiasmo. Nos dirigimos a una mesa en el fondo y, de repente, veo cómo se enciende una luz en el escenario. Parece que es el momento en que alguien comienza a cantar.
<< Punto de vista Riley>>
youtube
En el escenario, me acomodo en el taburete que han dispuesto para mí. En cuanto comienzan las notas de la melodía, cierro los ojos, dejando que la música me envuelva. Siento cómo cada acorde y cada letra resuenan en lo más profundo de mi ser. La canción que escogí es un reflejo de mis emociones más íntimas, y mientras voy entonando la canción, algunas lágrimas comienzan a derramarse.
♪ ♪We keep behind closed doors, Every time I see you I die a little more, Stolen moments that we steal as the curtain falls, It'll never be enough, It's obvious your meant for me, Every piece of you it just fits perfectly, Every second, every thought, I'm in so deep, But I'll never show it on my face, But we know this, we got a love that is hopeless ♪ ♪
En esos momentos, me siento abrumada por un torbellino de sentimientos que inunda cada rincón de mi ser. La melodía se convierte en un puente entre mi alma y el mundo, y me permito perderme en ella, en el fervor de mis emociones. Cada palabra y cada nota se transforman en una expresión sincera de todo lo que llevo dentro.
>>Punto de vista de Liam<<
|| ¿Es Brown? || exclama Drake, sorprendido.
|| Tienes razón, es mi pequeña flor… Y… ¿Hana? ¿Qué hacen ellas aquí? || dice Maxwell, también sorprendido. Mientras tanto, observo a Riley en el escenario, derramando sus sentimientos. Su dolor es tan palpable que mis propios ojos se llenan de lágrimas.
|| Liam, ¿sabías que vendrían? || pregunta Drake. Aclaro mi garganta antes de responder.
|| No, no tenía ni idea. Hablé con Riley esta mañana, pero no mencionó nada. Después de eso, no volvimos a hablar || le explico, tratando de mantener la calma.
|| Voy a ir a verlas || dice Maxwell, pero lo detengo firmemente del brazo.
|| ¡Maxwell, detente! No quiero que sepan que estamos aquí. ¿Recuerdas cómo estaba lastimada cuando cantó contigo en el karaoke? La veo igual ahora. No es conveniente que aparezcas || le digo. Maxwell me mira preocupado, y los tres seguimos escuchando la conmovedora melodía de Riley.
♪ ♪Why can't I hold me in the street?, Why can't I kiss you on the dance floor?, I wish that it could be like that, Why can't it be like that?, 'Cause I'm yours, Why can't I say that I'm in love?, I wanna shout it from the rooftops, I wish that it could be like that, Why can't it be like that?, 'Cause I'm yours. When you´re with her, do you call her name, like you do when you´re with me?, Does t feel the same?, Would you leave if I was ready to settle down, Or would you play it safe and stay? But we know this, We got a love that is hopeless… Why can't I hold me in the street?, Why can't I kiss you on the dance floor?... ♪ ♪
>>Punto de vista Riley>>
Al terminar la canción, una gran ovación me devuelve a la realidad. Suavemente, me seco las lágrimas y sonrío al público. Mientras me dirijo hacia Hana, algunas personas me felicitan y me sonríen, pero siento mi corazón completamente roto. Fue una pésima idea cantar.
|| ¡Amiga! Eres maravillosa. Esa canción fue perfecta. Pero, ¿estás bien? || pregunta Hana con preocupación.
|| Gracias, pero no puedo mentir. Siento una mezcla de sentimientos ahora || respondo, sonriendo débilmente mientras seco unas lágrimas restantes y lanzo un profundo suspiro || Pensé que cantar me ayudaría, pero creo que empeoró las cosas ||
|| ¿Deseas que volvamos? ||
|| Sí, creo que es lo mejor. Lamento arruinar nuestra salida, pero no me siento bien. Te agradezco por traerme y, sobre todo, por tu apoyo en este momento || digo, con sincero agradecimiento.
|| No tienes por qué agradecerme, Riley. Para eso están las amigas || responde Hana con una sonrisa cálida.
|| Gracias de nuevo || le digo, con una expresión de gratitud.
|| ¿Sabes qué te animará? ¡Un postre! De camino de regreso, pasaremos por mi pastelería favorita. Te invitaré mi postre favorito || exclama Hana, llena de entusiasmo.
Tomamos nuestras cosas y, rápidamente, salimos del lugar, con la promesa de un dulce consuelo esperando al final del camino.
>>Punto de vista Liam<<
|| Se están yendo || exclama Drake.
|| Déjalas irse, Drake. No quiero que Riley nos vea aquí. Y para nosotros también será mejor irnos. No me siento del todo bien || le respondo. Al mirar a Riley, siento que mi corazón se rompe en mil pedazos. ¿Por qué tengo que hacerle tanto daño?
|| ¿Estás seguro de dejarla ir, Liam? No se veía muy bien || pregunta Drake, preocupado.
|| Estoy seguro, Drake || confirmo. Así, las veo salir del lugar. Minutos después, los tres nos dirigimos rápidamente al tren.
>>Punto de vista Riley<<
Después de pasar por la pastelería favorita de Hana y comprar algunos dulces, llegamos al tren riendo y conversando. Su compañía fue un bálsamo para el mal rato que había pasado; con tantas preocupaciones en la mente, disfrutar de su risa y compañía fue un verdadero alivio. Pero ahora era el momento de prepararme para la ópera.
Después de una exhaustiva búsqueda, encontré el atuendo perfecto: una falda de tubo negra de cuero que abrazaba mis curvas con elegancia y un jersey de lana negro con cuello alto que completaba el conjunto con un toque sofisticado. Los tacones, altos y elegantes, realzaban mis piernas y añadían un aire de confianza. Me arreglé el maquillaje con un toque de sofisticación y me hice unas ondas suaves en el cabello, que caían con gracia sobre mis hombros. A las siete de la noche, Hana y yo estábamos listas para disfrutar de la velada, sintiendo una mezcla de emoción y expectativa por la noche que nos esperaba.
@tessa-liam, @kingliam2019, @choicesficwriterscreations
If anyone else wants to be tagged, just let me know. I hope you enjoy this wonderful love adventure.
#choices trr#choices the royal romance#choices#liam x mc#liam x riley#trr fanfic#trr liam#trr fanfiction#novela romantica#liam rys#Youtube
8 notes
·
View notes
Text
Alfa Dulce Omega Peligroso
Parte 8
Quitándote la ropa Bela pensaba en lo furiosa que su madre iba estar contigo, su primera elección de castigo seria cortarte las manos o al menos fracturarlas lo cual Bela no podía permitir debido a tu trabajo con Relia. Una semana en el calabozo, con una sola comida compuesta por pan y agua, además de veinte azotes diarios serían más que suficiente para enseñarte una lección. Aun así, la rubia tendría que calmarla para evitar que se sobrepasara y terminara matándote.
Saliendo de sus pensamientos y mirando tu cuerpo semidesnudo Bela finalmente observa tus cicatrices con más detalle, es la primera vez que lo hace pues el chequeo físico que te hizo fue con tu ropa puesta y no te pudo ver con claridad cuando te bañaste con Cassandra.
Tus piernas, tus brazos y tu torso están cubiertos de cicatrices, algunas son de garras, cortes y mordeduras (Bela le prendera fuego a su jardín si las marcas de dientes en tu brazo no son de Cassandra). Su origen mas seguro era de tu labor como cazadora y tus trabajos de carpintería.
Sin embargo, había otras que ella conocía bien.
Marcas de azotes.
La mayoría estaba en tu espalda, pero también había atrás de tus piernas, todas parecían ser de años atrás.
Así que al final tu sumisión y obediencia era debido a tu crianza, era de suponer, un hombre no toleraría que su hijo le faltara el respeto menos una hija, no le importaría que este fuera un alfa. Considerando que la presentación del subgénero era en los inicios de la infancia tu educación debió suprimir tus rasgos alfa de gran manera.
Pero un alfa siempre sería un alfa.
Rodeada de mujeres más pequeñas y débiles que tú, de un subgénero “inferior” por supuesto que tarde o temprano te sentirías con poder y derecho de establecer tu superioridad.
Y ahora tenías que ser disciplinada, las veces que sean necesarias para controlar esa bestia salvaje en ti.
Haa
Que decepción.
------------------------------------------------------------------------------------------
“Dieciséis”
Tus gritos de dolor eran música para sus oídos.
“Diecisiete”
Siempre era lo mismo con los alfas y los hombres.
“Dieciocho”
Creían que tenían derecho de hacer lo que quisieran simplemente por su “Superioridad genética”.
“Diecinueve”
Imbéciles.
“Veinte”
Intentabas contener tus sollozos para proteger tu patético orgullo, Alcina rodo los ojos y señalo a su querida Bela que te bajara para desinfectar tus heridas y vendarte por el día.
Después de todo aun te necesitaba con vida.
Pero Alcina dejaría que Heisenberg le escupiera la cara antes de permitir que su amada Cassandra pase su periodo mas vulnerable con un alfa salvaje.
Agarrando la botella de alcohol la vacío sobre tus heridas.
“Te dije que te haría lamentarlo”
Tu llanto y quejidos de dolor le llenaban de satisfacción.
---------------------------------------------
Y a su Beta de miseria.
“Buenos días fenómeno”
La sirvienta te sonría con burla y en sus ojos solo había malicia, colocando la bandeja de comida sobre una mesa agarro la pieza de pan para luego pisotearlo y colocarlo de nuevo en la bandeja
“Tu comida esta lista”
Tomo el vaso de agua y escupió en él.
“Y tu bebida”
Dejo la bandeja lejos de celda, para alcanzarle tenias que estirarte y en consecuencia abrir tus heridas.
Era eso o no comer por otro día.
“¿Qué no tienes hambre?”
Tu estomago dolía, antes podías aguantar hasta tres días sin comer sin ningún problema, pero después de pasar un mes comiendo comidas plenas tres veces al día ya no tenias la misma resistencia que antes.
“Si no lo quieres me lo llevare”
Te estiraste para agarrarlo antes de que cumpliera su amenaza.
“UGH que asco, realmente eres un perro callejero”
Recogiendo la bandeja y el vaso se fue sin más de ahí.
Faltaban cuatro días mas para terminar tu castigo.
Te arrepentías de haber roto las reglas que la matriarca te había impuesto.
Aun así, lo harías de nuevo.
No importaba que Cassandra no te quisiera como compañera.
Su omega te había elegido como un alfa adecuado.
Y era tu deber defenderla cuando ella no podía.
--------------------------------------------------------
Knock Knock
“Pasa”
La sirvienta era una que apenas llevaba un año trabajando, Zina la única omega con excepción de Cassandra que no tenia compañero y prefería tomar supresores para sobrellevar su Celo.
“Disculpe interrumpirla Lady Bela”
“Está bien ¿Qué necesitas?”
Era bien sabido que toda las Dimitrescu eran mas suaves con las mujeres Omegas que con las Betas. Era difícil no serlo cuando eran las únicas que entendían y cumplían con las reglas del castillo sin drama alguno.
“Um es sobre el alfa”
BAM
“¿Te hizo algo?” Su voz era veneno puro. Sabía que debería haberte vigilado más, un alfa siempre seria un alfa fuera hombre o mujer.
“NO, NO, JAMÁS”
Bela respiro profundo y se sentó ojeando los papeles y libros en suelo gracias a su escritorio roto.
Tendría que encargarle a Relia uno nuevo
Zina se acercó para levantar todo lo que había caído al suelo, hablando mientras lo hacía.
“Ella solo va de su habitación, la cocina y el taller, no busca pelea o se sobrepasa con nadie, pero...” Coloca las libretas sobre la mesa de café y suspira. “No puedo decir lo mismo de las otras sirvientas”
9 notes
·
View notes