#que putada

[antoniopuerta-fan-club]

Hoy: putada de día.

[star-laboratory]

the DANA is coming to my city this weekend and i literally don't know what to expect. we already saw what it did to valencia and i am truly scared of what it can do here

[ghlitchbee]

so true cellbit so true

[a--z--u--l]

Aceptar es parte de la vida y que putada más grande es a veces.

[fragmentosadolescentes]

Que duro es saber que agotas la paciencia hasta la persona más paciente.

Mi madre me lo ha dicho en alguna ocasión y bueno, si he de ser sincera, mi paciencia conmigo misma se agotó hace un montón.

Y no culpo a esas pobres personas que quieren de corazón, lidiar con alguien como yo.

Son unos santos, solo por el mero hecho de intentar comprender el como soy y, sinceramente es muy normal que agote la paciencia de las personas.

Ni yo misma me entiendo y créanme es una putada no entenderse, ni hacerse entender, porque no sabes cómo hacerlo.

💔 lachicadeallado 💔

[antowilly]

Hola, antowilly! Te quería preguntar… cuál es tu disco de música favorito?

No vale decir uno tuyo, eh? 😉

Un besote!

Difícil decisión, uno entre tantos. Pues como soy multidisciplinar y me gustan tantos estilos voy a decir varios que no tienen nada que ver entre sí y luego uno muy especial: si nos vamos a la música clásica escojo este, las Bachianas brasileiras de Heitor Villa-Lobos, con Victoria de los Ángeles (por ejemplo, tengo decenas más que me encantan):

Si nos vamos al jazz, voy a escoger, entre los varios que grabaron Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, el Porgy & Bess, que además es de uno de mis autores favoritos, G. Gershwin:

En música instrumental new age, adoro "Songs of distant Earth", de Mike Oldfield:

En Bossa Nova, género que me encanta, escojo "personalidade", de Jobim

En pop, "Échate un cantecito", de Kiko Veneno, empatado con "camino Soria" de Gabinete Caligari

En rock, me encanta este discazo de Franz Ferdinand:

Pero si me quedo con uno es con este milagro de mi adorado Elvis Costello y Bart Bacharach:

La verdad es que preguntarle a un músico por su disco favorito es una putada, pero ahí están los más representativos de mis gustos 8 se me quedan fuera cientos (y no exagero): belle & sebastian, paul simon, acdc, carlos do carmo, chico buarque, pedro iturralde, michael jackso, beatles, rolling stones, van morrison… uf

Mil gracias por la pregunta, querido @elnoide, me ha encantao. Un millón de abrazos para ti.

[vomitando-sonrisas-falsas]

Estoy enamorada de la idea del amor, del amor romántico. Que putada.

[aullandote-noches-de-luna-llena]

Que putada ser un casanova

[giaima61]

Qué putada que la parte decisiva de la Champions sea en mayo, cuando la mitad de la plantilla del Barça estará con los exámenes finales, el viaje de fin de curso y la primera comunicó. 😆😆😆

[secretos-y-silencios]

La ansiedad, a veces me quita el hambre, otras arraso con todo, a veces siento que tengo el mundo a mis pies, pero ahora siento que no lo controlo, nunca sufrí tanto conmigo mismo como ahora, la ansiedad es una maldita que te controla cuando creías haberla controlado, encontró tu punto débil y quizás me consumirá poco a poco hasta desfallecer y solo hay una forma de descubrirlo, pero sufrirás solo porque los que amas se tiene que quedar con la sonrisa que ya no está y no enterarse de nada porque la ansiedad es una putada que no hace nada a sus ojos el loco eres tú, solo miente ya veremos qué hace la ansiedad que ahora no controlas te destroza o la destrozas, sufre en silencio maldita.

[escorpiona]

Que putada eso de beber para olvidar y terminar buscándole porque lo único que lograste es recordar y necesitarlo más.

Puto alcohol, puto amor como duele.

[00blackbird]

Si te he hablado de las cosas que me pasan, esto no te va a sorprender. Acompáñame en esta triste historia de un 29 de Diciembre de 2024.

Yo tengo un vuelo programado para las 13:25 desde Tenerife Sur a Gatwick Terminal Norte.

La vida: «bueno, ésa es tu opinión».

Nada más ponernos en cola para embarcar, nos dice el azafato que el vuelo se va a retrasar dos horas y que no vamos a embarcar todavía.

Unos 45 minutos más tarde compruebo la app de la aerolínea y veo que el vuelo todavía sale a las 13:25 (eran ya las 14:40) pero pone que está desviado a Bristol.

Sale la puerta de embarque en pantalla, para allá que voy.

Cambian la puerta de embarque.

Don't panic, es la puerta que está justo al lado. Ok.

Embarcamos.

En el avión nos dicen que cuando lleguemos a Bristol van a poner buses y taxis para llevarnos a Gatwick.

Entre pitos y flautas, llegaremos a Bristol a las 18:30.

Luego son tres horas de bus hasta Gatwick.

Miro trenes para ir de Gatwick a mi casa.

£17,50, una hora y poco de viaje. Nada nuevo bajo el sol (es el tiempo y precio habitual).

Al menos parece que el servicio no está cancelado (habían avisado de que habría tramos inoperativos porque están arreglando las vías en algunos puntos).

Aterrizamos en Bristol.

Nos dicen que no hay buses ni taxis para trasladarnos hasta Gatwick porque, obviamente, hay +700 pasajeros en la misma situación y no da para todos.

«Búscate la vida para volver, pero que sea baratito». Ése es el mensaje que mandan por la app. (Adjunto prueba).

Como si no fuera ya toca cojones la situación, nos dicen que tampoco hay bus para recogernos en pista y llevarnos al aeropuerto, porque hay otros vuelos que llegaron antes esperando.

Más de una hora después, vienen a buscarnos por fin.

Durante esa hora yo he buscado trenes para volver a casa desde Bristol: cinco trasbordos y £50.

Busco guaguas (buses): no hay.

Llegamos al aeropuerto para pasar el control de pasaportes.

La máquina no me lo lee bien.

Lo intento otra vez.

Que no, no le apetece dejarme pasar.

Me mandan a otra cola para pasar por el puesto de policía.

Me dejan pasar.

Busco Uber: camina 7 min al parking de encuentro + £192.

Uber tarda +20 min en conseguirme conductor.

Al menos es hasta casa y no Gatwick (porque era más barato y más cerca).

Me llama el señor del Uber para confirmar destino. Cuando le digo el código postal se le oye reticente, yo ya me huelo que me va a decir que no puede ir hasta allí.

Peroné, sí que va.

Llegada estimada a casa: 23:30.

Una casa que estará fría y sin agua caliente porque está todo apagado menos la nevera.

Necesito una ducha.

No he cenado.

No tengo comida en casa.

Está todo cerrado.

Me levanto mañana a las 6:00 para trabajar.

TODO MAL.

Por favor, siéntete libre de usar estas putadas para tus roles. Al menos, que sirvan de inspiración para putear personajes xDDD.

[nuvitoh]

Mi novio me invitó a 1L de clarita, que son 177kcal. Luego, a pesar de decirle que no tenía hambre, compró nachos y me incitó a comer. Con la cantidad que comí capaz fueron 250kcal más. Antes de esto comí garbanzos, no llegaban a los 100g pero tenían tocino, así que fueron 365kcal más. En total comí 792kcal, casi 800kcal. Debo reducir al menos 200kcal, así que reduciré las salidas con mi novio, o le diré que ya comí.

La putada es que él sabe que pasé por un tca y que he llegado a estar ingresada 3 veces por ello. Lo que no sabe es que estoy recayendo otra vez.

Espero que no sospeche nada.

[a--z--u--l]

Y un día te levantas con la certeza de que hacen falta al menos varias vidas para olvidar a alguien. Y eso, amigos, es una putada.

[principito2604]

Es lo peor de todo

Es una maldita putada todo, pero yo necesito poder hablar tan solo unos minutos nuevamente con ella. Está siendo jodido la verdad llevar el trabajo, estudios, vida tanto personal como social y no sé que hacer o no se si tenga opciones, y lo siento no estar a la altura, siempre intento estarlo pero no todas las veces puede intentar estar bien o demostrar algo que no soy.

[iagoglez]

La toma buena

Un stringer es, en el argot, una persona que proporciona contenidos a los medios cobrando por pieza y sin figurar.

Un stringer es, en el argot, una figura fantasmagórica, un ente que tiene presencia indefinida.

Un stringer es, en el argot, la representación del paria en los medios.

Un stringer es, en la realidad, alguien que ha contribuido a crear el mundo que tú conoces, pero sin ninguna responsabilidad en el hecho de que sea más falso que cierto.

En 2014, Dan Gilroy debutaba (en la dirección) con Nightcrawler, película que narraba las desventuras de Lou, un desgraciado de la vida que descubre que su sociopatía le permite buscarse ingresos armándose de una cámara para grabar hechos terribles y venderlos al mejor postor.

La peli, muy bien valorada en su momento, fue recibida como una mordaz lectura del funcionamiento de los medios, una crítica poco camuflada a ese constante alimentar al monstruo con el que se estaba generando toda una programación de desgracias con buenas audiencias.

A mí, por lo que recuerdo, me dio un poco igual. Incluso podría decir que me dejó frío, porque en 2014 hablaban de algo que ya tenía unos cuantos años de historia y que a esas alturas no podía ser sorprendente.

En realidad creo que hasta me desagradó, porque me parecía que en 2014 ya era muy tarde para no saber que existían determinadas cosas.

Entre las múltiples revoluciones de los años 60, Mondo Cane debería ocupar un lugar especial. O no.

Bajo la promesa de mostrarnos la verdad de un mundo desconocido, la peli, de 1962, tuvo otros títulos tan elocuentes como el internacional, A Dog's Life, o el español, Este Perro Mundo. Títulos que enunciaban la prioridad en el embargo de la realidad al que obedecía su existencia: demostrar que determinadas vidas eran una putada. Accidentes, asesinatos, violencia contra animales... Que fueran reales o no era lo de menos.

Si hay un subgénero que falta, ese es el de "la vida putada". Es verdad que tenemos los dramas, sí, y que pueden ser absolutos, terribles, lastimeros... Pero para transmitir que algo supera todos los límites de lo soportable se necesita un paso más: "la vida putada".

Mondo Cane no solo fue una película de éxito: se convirtió en un subgénero dedicado en fondo y forma a llevar al relato audiovisual las más terribles situaciones que podían vivir los pobres negros del África. El Cine Mondo encontró continuación gracias a diferentes títulos que no hacían más que calcar la fórmula inicial: supuestos relatos documentales plagados de imágenes impactantes que debían ser mostradas para hacer honor a la dura realidad. Que en muchos casos fueran provocadas, simuladas, o directamente falsas, daba igual.

En el año 1978 el Mondo vive otro de sus grandes momentos con el estreno de Faces of Death, una, otra más, repetición del formato original, que en esta ocasión ampliaba los escenarios hasta llegar a incluir terribles sucesos en suelo norteamericano.

Si lo lógico habría sido pensar que nada de esto se podría sostener demasiado en el tiempo, la triste realidad fue que Faces se convirtió en una saga de enorme éxito, con dos continuaciones hasta el año 85, y que sumó varios recopilatorios y remontajes hasta el 96.

La verdad, podría entender que casi 20 años antes se convirtieran en éxitos falsos documentales sobre salvajadas que sólo se podían ver en cines, pero la sola idea de que estas cosas triunfaran comercialmente ya con el vídeo doméstico más que implantado, y justo antes de la aparición de internet, me genera una cierta intranquilidad.

Además, ya teníamos la tele.

John McNaughton dirigió en 1986 Henry, Retrato de un Asesino, pero no pudo estrenarla hasta 1990 por diferentes problemas con la censura. La peli, que adapta la adulterada historia de Henry Lee Lucas, no destacaría hoy en día por sus imágenes ni por lo que cuenta, pero algo molestó a los comités de la época aunque por aquel entonces ya existieran ejemplos mucho más descarnados.

Es bastante probable que lo que molestara de la visión de McNaughton fuera su mirada inteligente, su capacidad para deslizar una capa de ironía y de descrédito frente a la mitomanía homicida, al tiempo que su puesta en escena, seca y hosca, se pegaba a las pupilas.

Hay, entre todas las escenas, un par que ya en su momento se convirtieron en foco de múltiples interpretaciones: Aquella en la que asesinan a un vendedor del mercado negro incrustándole una tele en la cabeza, y el posterior uso de la cámara que se llevan para grabar sus fechorías y poder revivirlas en el calor del hogar.

McNaughton había convertido a Henry y a Ottis en creadores de contenidos.

A lo poco que se sumen unos años, es fácil acordarse de que en la tele española triunfaron Impacto Tv y sus continuaciones. Era, ni más ni menos, la reformulación de aquello que comenzara en el año 62, pero adaptado a la televisión: vídeos impactantes que iban siendo narrados por un presentador (que en este caso tenía algo más que voz). A diferencia del Mondo, en Impacto Tv no se veían muertes, o al menos no se enunciaban, pero la gramática de la tragedia era exactamente la misma, sumando además el notable papel de los stringers.

Varias décadas antes de que Gilroy escribiera y dirigiera Nightcrawler, los stringers habían comenzado a colarse y a ganar peso en las televisiones norteamericanas. Con la llegada de los formatos de vídeo doméstico, de pronto en las calles de las grandes ciudades aparecieron personajes que patrullaban en sus coches pendientes de las radios policiales hasta que saltaba un aviso de accidente o altercado, momento en que acudían voraces para conseguir las mejores imágenes posibles para vendérselas luego a las cadenas.

Y no solo esto, porque con lo que no se podía emitir por superar todo lo admisible se empezaron a crear recopilatorios para su venta en el mercado negro.

Cuando Impacto Tv se empieza a emitir en España, en 1997, el relato de lo sórdido ya ha pasado de tener un carácter mítico y anecdótico a ser prime time, a ser suficiente por si mismo para rellenar una franja horaria capaz de reunir enormes audiencias que ya no necesitan excusas: ya no se va a tener acceso a lo más secreto del mundo que nos rodea, vamos a disfrutar de la más impactante realidad.

Como fan de lo fantaterrorífico, la estela paranormal solo puede despertarme simpatía, desde siempre, pero a pesar de ello no soy la persona adecuada para hablar de Iker Jiménez por un motivo: jamás lo he soportado.

En alguna caja del trastero conservo cosas como los primeros números de la revista Más Allá, y lo que se habrá quedado por el camino. Tuve la fortuna de vivir momentos del absurdo como la participación de Jimenez del Oso en un programa infantil, y en general el fabuloso encanto de ingestar lamentables películas basadas en hechos reales de los que solo podías desconfiar antes de la llegada de internet.

La información especulativa está bien, y creer en los OVNIs me parece un ejercicio de pleno derecho para combatir un posible ataque de claustrofobia cuando sientes que la Tierra se ha convertido en un armario incómodo.

Todo eso es aceptable, porque es una elección personal: decidir en qué mierda creer, pero sabiendo que es mierda.

El problema es que a 2024 hemos llegado sin que a algunas cosas les pongan el rótulo de MIERDA bien grande.

Iker Jiménez, Vito Quiles, Roro, Ruben Gisbert, Angel Gaitán, el Xocas, TheGregf, Beatriz Talegón, Cesar Vidal, Cristina Martín Jiménez, María Pombo...

¿Algunos no te suenan? Da igual, sí los conocen millones de personas, y para llegar a los que no, se les dan los mejores altavoces: En el siglo XXI ya puede ser un stringer cualquier persona.