#primero sueño
Explore tagged Tumblr posts
anguishedyearner · 21 days ago
Text
Tumblr media Tumblr media
heading into performance week ✨️🏛🕯🫶🏽🗿🏺
3 notes · View notes
aperint · 2 years ago
Text
Soledades de Góngora y Primero sueño de Sor Juana
Soledades de Góngora y Primero sueño de Sor Juana #aperturaintelectual #palabrasbajollave @tmoralesgarcia1 Thelma Morales García
Tumblr media
View On WordPress
0 notes
clairedsfield · 1 month ago
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
sdl ep. 209 - 219
96 notes · View notes
cuartoretorno · 9 months ago
Text
youtube
Lima 13 - Los Sueños Mueren Primero (1990)
3 notes · View notes
arte-inmortal · 15 days ago
Text
Me alegra tanto que a pesar de todo hay cosas que me ilusionan y perritos. Que a pesar de que el mundo me pueda dar la espalda, yo nunca más lo haré.
0 notes
Text
...
0 notes
wikkart · 7 months ago
Text
Tumblr media
@jakei95
No sé si verás esta publicación, de cualquier modo quería dedicarte un pequeño dibujo para ti.
Yo te conocí desde que estabas en progreso de animar el capítulo 0.2 de Underverse, y desde entonces jamás he dejado de seguir tu trabajo.
Así como otros fans te lo han hecho saber en los últimos días, en todos estos años que has permanecido en este fandom has sido una de mis mayores inspiraciones en mi vida, es por ti que yo creé mis primeros OC's por allá de 2016 e incluso mi cabeza empezó a soñar con una sola cosa, ser un animador profesional. Créeme que al ser latinoamericanx no me había planteado la idea de vivir y trabajar de algo así, o al menos hasta mi pubertad pensaba que un sueño de ese calibre sólo era posible para personas de otros países o que tuviesen una mejor estabilidad económica, pero luego llegaste tú, una colombiana animadora super talentosa que me demostró todo lo contrario en un pequeño blog de Tumblr y canal de Youtube. Y ahora, 8 años después, he estado cumpliendo esa meta al estar estudiando una carrera de animación en mi estado.
Desde 2020 entré a la universidad y con ello he tenido un viaje complicado, la animación es un trabajo muy difícil que de a ratos me ha desmotivado lo suficiente como para querer abandonar ese sueño. Pero luego llegabas tu anualmente entregando un nuevo capítulo de tu hermosa serie en la que todxs nos podíamos deleitar de tus magníficas habilidades, y hasta ahora eso a sido suficiente para que pueda levantarme una vez más y seguir adelante en cumplir mi meta de vida.
Con todo esto descrito, sólo quería darte las gracias por todos estos años de esfuerzo creando algo que sé que lo has hecho con todo el amor del mundo. Para ti sólo seré un random más del internet, pero para mí tu existencia misma a sido un pilar de mi vida.
En serio lamento tanto que por malentendidos de otras personas tú y tu esposo han recibido un montón de maltratos y odio injustificado, al punto de quitarles la grata felicidad de crear y compartir su arte al mundo. No merecen ni una fracción de todo ese desprecio tan corrosivo que ha invadido sus mentes y corazones.
En este instante lo único que deseo es que ustedes 2 sean tan felices como me han hecho a mí y a millones de personas más con sus creaciones, y si eso implica dejar de animar Underverse por un buen rato o incluso por siempre entonces lo aceptaremos. La salud mental de uno mismx siempre va primero antes que cualquier otra cosa.
Y sin importar la decisión que tomes te seguiré usando de ejemplo para seguir adelante con mi arte y mis estudios, cada que necesite un boost de energía para motivarme revisitaré tu canal.
Así lo he hecho siempre, y este dibujito que hice para una portada de una libreta de secundaria en 2017 lo puede comprobar 💜
Tumblr media
Te queremos mucho Jael, en verdad gracias por todo. Cuídate mucho, te mando un fuerte abrazo 🌼
458 notes · View notes
dariann-garcia · 5 months ago
Text
Sueño con una complicidad que sobreviva al tiempo, donde cada encuentro sea tan único como el primero.
106 notes · View notes
nuittouche · 10 months ago
Text
ꕥCreí en ti, como se cree en todo aquello que se vive primero: Mágico e irresistible; llenos de sueños. Ingenuos e irrepetibles y el recuerdo resistiendo...ꕥ
Mabel
Tumblr media
Créditos de la imagen a quien correspondan.
176 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 8 months ago
Text
Fuera de Foco - Felipe Otaño
Tumblr media Tumblr media
Preludio ♡
+18! SoftDom!Pipe. Begging, (leve) choking, (posible) dacrifilia, dirty talk, (breve) edging, fingering, masturbación, sexo sin protección, sex toys, size diference/size kink, edades no especificadas. Uso de español rioplatense.
Es de madrugada cuando Felipe se arroja sobre su cama luego de un relajante baño caliente. El aire del exterior es gélido y él se refugia bajo las mantas convencido de que el agotamiento de su cuerpo lo arrastrará hacia un sueño profundo; mientras tanto juega con su teléfono con la esperanza de no olvidar conectarlo antes de dormirse y también chequea sus redes sociales, eventualmente olvidando el paso del tiempo.
El sonido de una notificación lo sorprende y toca el ícono para ver de qué se trata, pero se lamenta inmediatamente cuando la imagen carga y lo primero que ve es tu cuerpo adornado con un delicado conjunto de lencería bajo tu pijama de seda. Se arroja con fuerza sobre la almohada e intenta reprimir todos esos pensamientos que normalmente le quitan el sueño… en vano, porque no puede evitarlos así como tampoco puede evitar su erección.
Normalmente no contestaría tus historias, limita sus interacciones a tu página azul porque allí es donde más probabilidades hay de obtener respuesta –sobre todo cuando acompaña sus mensajes con una generosa propina-, pero no está utilizando su cuenta pública de Instagram y eso le da el valor que necesita para arriesgarse.
Quería dormir y ahora no puedo, escribe y presiona enviar antes de poder arrepentirse. Bloquea la pantalla de su celular e intenta contener la sonrisa mordiéndose los labios, luego desbloquea el dispositivo y su pulso se incrementa cuando descubre que estás escribiendo una respuesta.
“perdón…?” es el mensaje que recibe. Contiene la respiración mientras espera que continúes escribiendo, pero con el correr de los segundos comprende que eso será todo y también que es lógico que no quieras conversar con alguien en plena madrugada. Acepta la derrota y está a punto de darle me gusta a tu mensaje para retirarse en silencio, pero lo interrumpís:
“qué lindos ojos! lo digo por tu foto de perfil :)”
Suelta una risa de puro éxtasis y dirige una mirada a su ventana, el espacio milimétrico entre las cortinas permitiéndole ver la tenue luz proveniente de tu habitación. Se pregunta por qué estás despierta tan tarde, por qué mantenés las luces encendidas y las cortinas abiertas, dudas que refleja en un mensaje antes de reparar en ello.
Vos también tenés lindos ojos :) Y creo que también andás con insomnio…
“tuve un día un poco agitado estaba tan cansada que cuando llegué a casa dormí siesta y ahora no puedo dormir vos qué hacés despierto a esta hora?”
Recién llego de un viaje de trabajo contesta, ignorando la voz en su cabeza que grita para advertirle que no debería mencionar ciertos detalles de su vida. Le gustaría saber qué te llevó a contestar su mensaje y chequear su perfil, lleno de fotografías que tomó con su cámara en algún que otro viaje, pero sin importar la respuesta pretende hacer lo posible para conservar tu atención.
“no me conviene preguntar de qué trabajas, no? ☠️”
Audiovisuales responde con simpleza. No es del todo una mentira, ¿no? El término resume perfectamente sus estudios y su profesión actual y cree que no habrá problema en tanto no se te ocurra pedirle que te enseñe alguno de sus trabajos (¿está soñando que la conversación llegará lo suficientemente lejos? Se reprende mentalmente por ser tan patético).
“ah, como yo ;)”
Se desliza fuera de la cama riendo y camina hacia la ventana sin dejar de ver la pantalla. La nueva habitación todavía le resulta extraña y la falta de iluminación no le permite ver la maleta –la dejó tirada allí antes de bañarse- con la cual tropieza: deja caer el teléfono y cuando intenta tomar su pie adolorido cae sobre la alfombra, que sirve para amortiguar el golpe pero no la vergüenza que siente.
Se sujeta de las cortinas para reincorporarse y sólo repara en la gravedad de su error cuando los soportes en la pared ceden y la barra metálica golpea su frente. Se lleva ambas manos al rostro y masajea con sus dedos la zona adolorida, intentando recordar en qué momento activó el modo auto-destrucción y también preguntándose cómo puede ser tan idiota.
Evita moverse por temor a sufrir otro golpe y contempla a través de la ventana una pequeña franja del cielo nocturno. Es demasiado tarde, tal vez es también demasiado temprano, son escasas las luces que titilan en el firmamento y no encuentra explicación al resplandor que golpea los cristales e ilumina la pared de su habitación con movimientos frenéticos.
-No- escucha el pánico en su propia voz-. No, no, no.
Se estira para tomar su teléfono y desbloquea la pantalla, la cual para su alivio está aún intacta. Teclea lo primero que se le ocurre y  luego se arrastra sobre la alfombra para lograr alejarse de la ventana, reincorporándose una vez que está seguro de que la pared cubre por completo su cuerpo y que tu linterna no logrará localizarlo si permanece escondido allí.
Abraza sus rodillas, temblando de frío mientras espera tu respuesta y mordiendo sus uñas para calmarse. Desearía ser mejor vecino y mejor hombre, también ser más inteligente y muchísimo menos torpe, pero de poco sirve arrepentirse luego de prácticamente destrozar su habitación en su afán por ver cómo lucías mientras hablabas con él.
Tu respuesta no llega y Felipe, que sólo lleva puestos una camiseta y un bóxer, muere de frío.
Dirige su teléfono hacia la ventana y ayudándose con la cámara observa a través de la pantalla tus cortinas cerradas: las luces de tu habitación están apagadas, seguro, pero eso no le garantiza que no estés espiando tal como él suele hacer a diario. Lleva una mano a su rostro, frustrado, quejándose cuando su palma le recuerda el dolor del golpe.
Se lamenta profundamente porque por fin tenía un día libre, planeaba dormir hasta tarde y ordenar comida para no tener que molestarse cocinando… Y ahora nada de eso podrá ser, ya que en cuanto despierte tendrá que buscar la manera de arreglar las cortinas e ingeniárselas para no llamar tu atención en el proceso.
Son pasadas las diez de la mañana cuando Felipe despierta en el sofá, desorientado y con las extremidades adormecidas por la incómoda posición en la que durmió. Rescata su teléfono de entre los cojines y aunque juró no continuar con sus malos hábitos, lo primero que hace es entrar a Instagram para chequear tus historias: tu desayuno, tu outfit, flores (cree saber a qué edificio vecino pertenecen) y por último una historia con el link de tu página, acompañada por el texto “Buenos días a todos ♡”.
Hace click sobre el enlace y una vez que el video comienza se recuesta sobre su espalda para mayor comodidad. Sigue tus manos cuando desabotonás lentamente la camiseta de tu pijama y la seda que cae para revelar tus pechos desnudos y tus pezones erectos por el frío, sensibles en extremo a juzgar por los quejidos que se oyen cuando tirás de ellos.
El masaje en tus pechos es acompañado por tus suspiros y respiraciones temblorosas, además de algún que otro comentario sobre cuánto te gustaría tener con quién despertar durante los días más fríos. Felipe no tiene idea de si tus palabras son ciertas o no, pero suenan lo bastante genuinas como para darle ideas de todo tipo y empeorar su estado.
Tira de su ropa interior para liberar su miembro y comienza a masajear su erección con movimientos lentos, casi perezosos, siguiendo el ritmo de tus propias manos sobre tu cuerpo. Jadea cuando ve que tu respiración comienza a acelerarse y que rozás tus muslos, como si llevaras ya una eternidad esperando por una caricia.
Tu contenido tiene siempre pequeños detalles que lo hacen sentir menos como producciones y más como encuentros verdaderamente íntimos, así que no se sorprende cuando en busca de una mejor posición se te escapa una pequeña risa (sólo la mitad inferior de tu rostro es visible esta vez) y comenzás a hablar sobre lo difícil que fue acomodar el trípode sobre tu cama.
-Además tenía mucho sueño- y bostezás-. Ojalá tuviera alguien que me ayude, me vendría bien tener de acompañante a alguien que sepa más sobre ángulos y tomas.
No es posible que recuerdes la conversación que tuvieron en la madrugada, ¿o sí? Porque adoraría ayudarte con lo que sea, por vos solucionaría cualquier problema técnico y también los otros, esos que provocan que te muerdas el labio con fuerza cuando tus dedos trazan una línea desde tu pecho hasta tu ombligo para luego colarse debajo de tu pantalón.
Tus labios se separan en un gesto de aparente sorpresa y dejás salir un gemido casi inaudible. Felipe sabe mucho antes de que muestres tus dedos brillantes ante la cámara que tu sorpresa es debida a la humedad que encontrás entre tus piernas y también sabe que esta no es producto de los escasos minutos que llevás grabándote. Se pregunta si despertaste excitada luego de algún sueño húmedo o si te encontrabas así horas atrás, cuando hablaste con él.
Intenta contenerse y no acelerar sus movimientos cuando te deshacés de toda tu ropa, permitiendo ver tu piel humedecida con tu excitación. Separás tus piernas para regalar una mejor vista de tu centro, tan tentador como para que Felipe quiera perderse en vos cada vez que lo ve, y cuando comenzás a acariciar tus pliegues y tu clítoris te mordés los labios.
Su mano imita el ritmo de la tuya cuando vuelve a ascender hasta tus pechos, masajeándolos y tirando de tus pezones, los cuales parecen suplicar por todavía más atención gracias a las bajas temperaturas. Ahoga un gemido cuando se permite jugar con su punta goteante y sensible, pero sólo lo hace porque no quiere opacar tus sonidos angelicales.
Conducís tus dedos hacia tu entrada y muy lentamente deslizás uno en tu interior, utilizando los otros para separar tus pliegues manchados con tu esencia. Cuando comenzás a mover el dígito entre tus paredes y rozás tu punto sensible gemís; Felipe no puede evitar recordar todas las veces que tuviste que batallar con tus propias manos y las cantidades de lubricante que necesitaste en tantas ocasiones para poder utilizar un dildo, lamentándote por no lograr introducirlo por completo.
Rodea con sus dedos y presiona la base de su miembro cuando nota entre las sábanas el dildo que admitiste usar pensando en él (y todavía le cuesta creer que ese sea uno de los efectos de su fama). Perdió la cuenta de cuántos orgasmos tuvo rememorando la manera en que dijiste su apodo durante aquella transmisión y cómo relataste el escenario que imaginabas con él.
Pronto son dos los dedos que preparan tu entrada y arrancan gemidos de tus labios, un poco hinchados y enrojecidos por tanto morderlos, y no pasa mucho tiempo antes de que tomes el juguete junto a la almohada y lo cubras de lubricante con movimientos que simulan otra cosa.
Utilizás la punta -que muchas veces es lo único que lográs tomar dentro tuyo- para jugar con tu clítoris por unos minutos y luego dejás caer tus manos hasta que esta roza tu pequeña entrada. Estás desesperada y es aún más evidente cuando presionás el dildo con fuerza, en un inútil intento de complacer inmediatamente tu necesidad.
Sollozás, ya sea por el ardor de la penetración o por tu excitación, y tu voz causa estragos en el cuerpo de Felipe. Acelera los movimientos de su mano y se ayuda de su muñeca, oyendo cómo los obscenos sonidos de su miembro comienzan a mezclarse con los sonidos que provoca el dildo en contacto con tu humedad.
Intenta controlarse, hace un esfuerzo prácticamente inhumano para no dejarse ir, pero contenerse es difícil cuando en su mente es él quien está atacando tu cálido y estrecho interior. Imaginó miles de veces cómo se sentiría tenerte bajo su cuerpo, todas las cosas que haría para complacerte y para arruinarte, y el ángulo que escogiste para el video sólo alimenta esa fantasía.
El orgasmo lo golpea repentinamente, corta su respiración y parece detener su pulso por completo, pero continúa acariciándose hasta que su sensibilidad y la sobre estimulación lo superan. Cuando por fin se detiene, jadeando y apretando los párpados con fuerza, todavía siente sus latidos acelerados y es alarmante la rapidez con que sube y baja su pecho.
En la pantalla de su celular tu video está aún reproduciéndose y ve los espasmos de tu cuerpo, pero lo que más llama su atención es el movimiento de tus labios y cómo parecen dibujar dos sílabas en particular. Su miembro palpita y unas últimas gotas de semen caen sobre su abdomen, uniéndose al no tan pequeño desastre que mancha su piel.
Casi de manera cronometrada recibe un mensaje tuyo y sólo entonces recuerda que lo último que te preguntó durante la madrugada estaba relacionado a cámaras y micrófonos.
Cuando relee tu respuesta y comprende lo que significa puede sentir que toda la sangre de su cuerpo vuelve a alojarse entre sus piernas y también su corazón latiendo con fuerza, pero esta última sensación intenta ignorarla.
“si tenés alguna recomendación podemos charlarlo profesionalmente con un café ;)”
Tumblr media
Días más tarde entrás a una cafetería y lo primero que notás es que está casi desierta; lo segundo, consecuencia del silencio generado por la ausencia de personas, es la claridad con que se oye la música que resuena en el lugar. Aún en la entrada tirás de la bufanda que protegía tu cuello del frío exterior y te quitás el abrigo cuando la calefacción comienza a agobiarte.
Escaneás el lugar y encontrás un suéter azul –que enmarca de maravilla la espalda ancha de tu cita- en una de las mesas más alejadas de la entrada. Tus pasos suenan sobre la duela brillante cuando caminás con fingida seguridad, procurando esconder los nervios que te consumen y la forma en que tus piernas tiemblan hasta casi hacerte tropezar.
Te aclarás la garganta cuando llegás a la mesa y Felipe voltea rápidamente, pálido y con los labios entreabiertos. Sus ojos son más impresionantes en persona, iluminados por la luz solar filtrándose a través de los ventanales que dan al jardín del establecimiento, y no estás segura de cuál es el color que utilizarías para describirlos.
-Hola- le sonreís, acariciando delicadamente su hombro antes de inclinarte para besar su mejilla. Tomás asiento frente a él y ante su silencio agregás:- ¿Todo bien?
-Bien, ¿vos? ¿Tuviste problema para llegar?
Negás y en un intento de calmar los latidos de tu corazón acomodás el delicado centro de mesa, un pequeño frasco de vidrio con flores frescas. Es la primera vez que visitás el pintorezco lugar que Felipe escogió para que se encontraran y te encanta la decoración, la música reproduciéndose y, por sobre todo, la compañía.
-Vivo cerca- explicás-. Pero eso ya lo sabías, ¿no?
Percibís la agitación en su respiración y te parece tierna la forma en que evita el contacto visual. Toma una bocanada de aire, se relame los labios y cuando los separa para hablar lo interrumpe la mesera que viene a tomarles el pedido, quien parece ignorar que llegaste hace unos pocos minutos y los observa extrañada cuando ambos comparten una risa por la incomodidad.
Te alegra ver en la mejilla de Felipe la huella de tus labios.
-Y vos ya sabías que era yo cuando me respondiste, ¿no?- contesta cuando vuelven a estar solos.
-Y mucho antes de eso ya sabía que eras mi vecino- tus dedos juegan con las flores en la mesa-. Y que te gusta espiarme todos los días, ¿o por qué creés que no cerraba las cortinas?
En pocos segundos la vergüenza hace arder su rostro y sus pecas resaltan como estrellas en sus mejillas ruborizadas. Permanece en silencio y concentra su atención en las flores con las que entretenés tus manos, permitiendo que sus largos dedos rocen los tuyos cuando acaricia los pétalos.
-Entonces supongo que no te interesan mis consejos sobre cámaras y micrófonos.
Soltás una risa y él te imita, más relajado.
-En realidad sí, me gustaría que me aconseje alguien con más conocimiento que yo- confesás-. Además miré varios cortos que dirigiste y me encantaron.
-¿De verdad?
-De verdad- te mordés los labios y te cubrís el rostro con las manos-. Soy tremenda fangirl.
-¿Y yo…?
Cuando volvés a reír te sonríe y te cuesta horrores dejar de mirar sus labios y la forma que toman cada vez que esboza una sonrisa o habla. Parece sentirse más cómodo, se ve mucho menos tímido de lo que lucía durante los primeros instantes del encuentro, y para cuando la mesera regresa con sus pedidos sólo mantiene sus ojos en vos.
La conversación se desarrolla de manera fluida y cuando pregunta es fácil compartirle los detalles sobre tu trabajo: qué te llevó a decidir incursionar en la creación de contenido para adultos, cómo fueron los largos primeros meses cuando todavía no tenías mucho público, cómo te sentiste con la mirada de las personas que sabían a qué te dedicabas.
En todo momento es respetuoso, amable, comprensivo y parece no importarle en lo absoluto la naturaleza de tu profesión. Hablan sobre cámaras y micrófonos, justo como habían acordado, pero luego la conversación toma un rumbo alejado de los aspectos técnicos que pretendían tratar y es así como te enseña su galería repleta de fotos que tomó durante viajes y en otros momentos.
Escuchás con atención cuando habla sobre la película que lo arrojó al estrellato, ofreciendo anécdotas divertidas y otras que no lo son tanto, reflexiones sobre las consecuencias de una experiencia como la vivida durante el rodaje y sus pensamientos respecto a este. Sus manos moviéndose acompañan su voz en todo momento y cuando nota tus ojos siguiéndolas evita comentarlo.
La agradable compañía y la familiaridad nacida en cuestión de minutos provoca que ambos pierdan la noción del tiempo, ignorando el cielo oscureciéndose o el reloj en la pared y sus agujas que caen, caen y caen. Comparten algún que otro dulce, le hacés saber sobre las migas en su rostro y en un momento de atrevimiento borra una mancha de azúcar glass de la comisura de tus labios.
-¿Y esta semana qué tenés planeado?- preguntás mientras tomás tu abrigo de la silla. Luego de ordenar otra taza de café uno de los empleados se acercó para informarles que estaban próximos a cerrar y deslizó sobre la mesa la cuenta, por la cual Felipe y vos pelearon hasta que dejaste de insistir.
-Con suerte descansar un poco- abre la puerta para permitirte salir primero-. ¿Vos…?
-Renegar con mi cámara y el programa de edición que uso para los videos.
-¿Por qué?
-El formato de los archivos- contestás cuando se detienen en una luz roja-. Ya no sé si el problema es la cámara, la computadora, el programa…
Caminan lentamente, deshaciendo el camino que los llevará a ambos a sus respectivos hogares y fingiendo no notar que se encuentran un poco muy cerca el uno del otro, tanto que cuando el viento corre su perfume invade tus sentidos de la manera más placentera y es por eso que decidís no acomodar tu bufanda.
La tarde es casi noche y mientras cruzan el parque del vecindario, repleto de hojas secas e iluminado por los faroles, Felipe finge que no observa tu rostro y tu cabello, tus labios moviéndose mientras hablás de algo que apenas procesa, sin saber que vos estás haciendo lo mismo cuando se te presenta la oportunidad.
-Cuando quieras te puedo ayudar- susurra al detenerse frente a la puerta de tu edificio, jugando con sus llaves y haciéndolas tintinear dentro del bolsillo de su abrigo.
Frotás tus manos, cubiertas con unos delicados guantes pero aún así frías y temblorosas, y observás a Felipe con la intensidad suficiente para memorizar todos los detalles de su rostro. Podés apreciar cada respiración que escapa de sus labios gracias a la temperatura, la cual no deja de descender, y también cómo intenta mantenerse en calor moviéndose sutilmente de un lado a otro.
-¿Ahora estás ocupado?
-No.
-¿Subimos?
Felipe te sigue hacia el interior de hogar y luego a tu habitación sin poder creer lo que sucede: la cama que tantas veces deseó conocer esta deshecha y aún así se ve prolija, el escritorio donde muchas de tus transmisiones inician sólo lo ocupan tu set-up junto con algunos libros, y puede ver a través de tus cortinas su ventana.
Te sentás en la cama y, concentrada en el menú de la cámara entre tus manos, no percibís su figura acercándose hasta que sus piernas entran en tu rango de visión. Dejás de jugar con los botones del dispositivo, un tanto avergonzada, y cuando su mano toma tu mentón para obligarte a mirarlo te forzás a no cerrar los ojos.
-¿Por qué estamos acá?
-Para que me ayudes.
-¿Con qué…?- acaricia tu labio inferior con su pulgar-. Y no me mientas.
Tomás con una mano su muñeca, obligándolo a permanecer en su lugar, y capturás su dedo entre tus labios para luego succionar con fuerza. Mantenés el contacto visual y podés apreciar el efecto que tienen tus acciones cuando tu lengua acaricia su piel y cuando comenzás a mover tu cabeza de arriba abajo.
-Te das cuenta de lo peligroso que es lo que hiciste, ¿no?- asentís y cerrás los ojos-. ¿Y todo por qué? ¿Querías qué…?
Presiona tu lengua con su pulgar y tira de su mano para desocupar tu boca, pero en lugar de alejarse acaricia tu mejilla y suspira cuando recostás tu rostro en su palma cálida. Acaricia tu pómulo con su pulgar aún húmedo y ante la falta de respuesta alza una ceja.
-Te quería a vos.
-¿Por qué?
-Porque me gustás.
-No me conocés- razona.
-Nos conocemos mejor de lo que creés- parpadeás rápidamente, nerviosa-. Me acuerdo de todos tus mensajes y de todas las cosas lindas que siempre me dijiste.
-¿Hace cuánto sabías que era yo?
-Desde que cambiaste la foto de perfil- confesás-. Tu nombre de usuario me parecía obvio y con esa foto de tus ojos…
Antes de terminar la oración Felipe te empuja contra el colchón y te acorrala con su cuerpo, haciéndote sentir indefensa y atacando tus labios antes de que puedas reaccionar. El beso es hambriento pero sus manos sobre tu figura son gentiles y sólo te exploran luego de oírte gemir. Entre besos pregunta:
-¿De verdad soy tu favorito?
-Obvio- sonreís-. Hace mucho, mucho, mucho.
Te responde igualando tu sonrisa y luego comienza un camino de besos en tus labios que baja por tu mentón y se detiene en la piel sensible de tu cuello hasta que tus gemidos se asemejan más a sollozos. Se aparta unos centímetros para chequear tu rostro, asegurándose de no estar ignorando cualquier límite.
Aún bajo el foco de sus atentas pupilas dilatadas arqueás tu espalda para poder sacarte el suéter y también la camiseta, permitiéndole ver el sostén que adorna tus pechos y su color contrastando con tu piel. Su mano rodea tu cintura y su pulgar acariciando la zona de tus costillas amenaza con hacerte reír.
-Si en algún momento querés que pare…
-No quiero que pares- y para dar énfasis a tus palabras alzás la cadera y rozás tu pelvis con su erección, haciéndolo jadear contra tus labios-. Por favor.
Adorna tu piel con besos húmedos, muerde tus clavículas para hacerte temblar y besa tus pechos por sobre el encaje, su lengua jugando con tus pezones visiblemente erectos a través de la tela. Sujeta tu cadera con firmeza para evitar más de tus movimientos provocadores y ante esto tirás de su cabello para rogar por más.
-¿Estás segura?
Acariciás su mejilla y tu voz tiembla cuando -perdiéndote en la seguridad que te brinda su mirada honesta y cálida- en lugar de dar una respuesta decís:
-Tus ojos parecen acuarelas.
La profundidad de tu observación y tu elección de palabras resultan encantadoras y busca refugio en tu cuello para evitar decir algo que lo deje en ridículo e intentar recomponerse, tomando respiraciones profundas. Exhala y su aliento sobre tu piel te hace temblar.
-No me respondiste- te recuerda cuando se aleja-. ¿Estás segura?
-Yo sí, ¿y vos? ¿Estás seguro?- jugás con un mechón de su cabello que cae y roza tu mejilla, intentando ignorar la extraña culpa que sentís con tan sólo pensar en lo que dirán otros-. ¿No te da cosa que...?
Te interrumpe con un beso.
-No.
-Entonces...
-¿Qué querés?
-Que me toques.
El ardor en tu rostro resulta insignificante una vez que sus dedos se deslizan entre tus pechos y por sobre tu estómago, dejando un rastro de fuego que conduce hacia el calor entre tus piernas. Desabotona tu pantalón y cuando llega a tus pliegues te encuentra completamente húmeda, tanto como para humedecer también tu ropa interior.
Gemís cuando te acaricia con movimientos suaves y delicados, dibujando círculos sobre tu punto más sensible mientras estudia las expresiones que transforman tus rasgos. Su tacto quema en el mejor de los sentidos y que sea él quien te toca sólo maximiza tu placer, haciéndote gemir más fuerte y con más frecuencia.
En pocos minutos te permite saborear tu orgasmo y cuando lo mirás, entre sorprendida y atontada, murmura alguna que otra palabra de aliento sobre tus labios. Besa tus párpados, muerde tus pezones sensibles y te sonríe cuando arqueás tu espalda buscando más contacto... Pero entonces sus movimientos cesan y se aparta.
-Estaba por...
-Todavía no.
Te gustaría reclamarle pero la profundidad de sus ojos basta para desorientarte y también para que desees complacerlo. Tira de tu ropa hasta despojarte de ella, prácticamente escaneando cada centímetro de piel que le es revelado, y cuando vuelve a posicionarse sobre tu cuerpo sus manos separan tus piernas con delicadeza extrema, como si temiera herirte.
Felipe finge que el ver tu intimidad en persona no le roba la poca cordura que le queda y vos intentás ocultar que tu excitación sólo empeora bajo su escrutinio; ambos fracasan, por supuesto, porque él no logra apartar su mirada de tu entrada brillante y vos goteás.
Te estremecés cuando vuelve a tocarte y tu mano toma su brazo con fuerza por la intensidad de sus atenciones. Humedece tus pliegues y luego toda tu entrepierna con tu excitación, que no deja de bañar sus dedos cada vez que rozan tu entrada, juega con tu clítoris hasta que tus muslos amenazan con cerrarse y se detiene, retomando luego de segundos el ritmo que –a juzgar por tus reacciones- te enloquece.
Estás tan mojada que no puede evitar tantear tu entrada con su dedo medio e introducir sólo la punta del mismo, moviéndolo sin prisas e insistiendo hasta que tus paredes estrechas permiten que este se deslice por completo en tu interior húmedo y ardiente.
Curva el dígito en busca tu punto dulce y cuando lo encuentra gemís, aferrándote a su cuerpo. Intentás comprender cómo logra acertar con todas y cada una de sus acciones, pero cualquier rastro de claridad en tu mente está desdibujándose y te es difícil pensar.
Entre gemidos y balbuceos Felipe cree distinguir su nombre.
-¿Querés más?
-Sí, por favor- suplicás con voz entrecortada. Sus ojos parecen oscurecerse y de no ser por el contexto creerías que su ceño fruncido y sus labios apretados son un indicio de molestia-. Por favor, más…
Tu interior ahora vacío te hace gemir de angustia y la única solución que Felipe encuentra para silenciarte es atacar tus labios y el interior de tu boca con su lengua. Continúa besándote mientras acaricia tu entrada con dos dedos y cuando presiona con fuerza bebe de tus gritos, producto del ardor.
Golpeás su pecho y sin dejar de jugar con tu sensibilidad rompe el beso para poder observarte, buscando cualquier pequeño indicio que le haga saber que debe parar y encontrando en los sonidos que emitís motivos para únicamente seguir satisfaciéndote.
Redobla el ritmo y cubrís tu boca para ahogar un grito. Tus párpados se cierran con fuerza y dejan caer las lágrimas que hacían arder tus ojos. Tus mejillas y las sábanas bajo tu cabeza se humedecen con rapidez pero Felipe, muy lejos de detenerse, continúa tocándote.
-¿Dónde está?
Estás completamente inmersa en el placer y no lográs descifrar sus palabras, así que optás por ignorar su pregunta y centrarte en llegar al orgasmo. Tirás de su suéter con fuerza, tanta como para rasgar el tejido, los dedos de tus pies se contraen y también los músculos de tu abdomen cuando oís los sonidos de tu humedad.
Tomás aire y estás a punto de dejarte llevar, pero tu clímax nunca llega porque Felipe se detiene nuevamente. Te abandona en la cama, ignorando tus quejidos justo como vos ignoraste la pregunta que él hizo, y rebusca entre los cajones de la mesita de luz hasta hallar el lubricante que siempre utilizás.
Comienza entonces a desvestirse y no logra ocultar su nerviosismo: sus manos tiemblan cuando tira de su cinturón y lo deja caer sobre la alfombra, también cuando desabotona sus jeans y baja la cremallera, dejando entrever su ropa interior manchada con sus fluidos y el contorno de su erección.
Desnuda también su torso y cuando ves  sus abdominales trabajados y su pecho tonificado te es imposible no suspirar. Cuando regresa a tu lado tu mano recorre todo lo que alcanza, desde su mejilla hasta su cuello -donde podés sentir su pulso- y también sus pectorales.
Tus dedos siguen el rastro de vello hasta perderse bajo su ropa interior, encontrando allí su miembro cálido y asombrosamente -aunque no sea sorpresa alguna- pesado. Tus movimientos lentos parecen gustarle y muerde su labio antes de tocar tu frente con la suya, permitiéndote apreciar sus largas pestañas rozar su piel.
-¿Te la puedo chupar?
-No voy a aguantar- lamenta-. Y no doy más, necesito cogerte.
Suspirás y la necesidad tira de tus músculos.
-Y yo necesito que me cojas.
Se deshace de su ropa interior y sólo entonces comprendés la gravedad de la situación: Felipe es alto, musculoso, y sus grandes manos tienen una razón de ser que no se reduce a adornar tu cuello. Soñaste e imaginaste mil veces con este momento, pero en todas tus fantasías su tamaño era... bueno, menos peligroso.
Intentás disimular la inquietud que ensombrece tus pensamientos, permitiéndole bañar tus pliegues y tu entrada con lubricante antes de aplicar el producto sobre sí mismo, pero cuando vuelve a buscar consentimiento en tu rostro sólo halla pánico y se detiene.
-No pasa nada- asegura-. Podemos parar o hacer otra cosa...
-No quiero hacer otra cosa, quiero que me la metas.
-Pero...
-Por favor- y masajeás su erección, palpitante y necesitada de atención-. Por favor, Pipe.
Felipe obedece, por supuesto, porque él también soñaba con vivir un momento así a tu lado. Observó mil veces cómo utilizabas tus dedos y tus batallas con dildos de menor tamaño, pensando en todos esos momentos cómo te arruinaría por completo y cómo tu única opción sería rendirte ante él.
Acaricia tu clítoris con su glande y luego lo guía hacia tu entrada, donde se detiene unos instantes mientras espera cualquier señal de arrepentimiento. Cuando tu mano se posa sobre su cadera sus dudas e inseguridades se desvanecen y comienza a penetrarte, siempre atento a las reacciones de tu cuerpo y en tu rostro.
Arrojás la cabeza hacia atrás y escoge ese momento para besar tu cuello en un intento de distraerte del dolor. Parece funcionar porque tus gemidos comienzan a caer de tus labios y te relajás tanto que él logra introducir otros cuantos centímetros entre tus paredes, las cuales se contraen sin cesar.
Lleva su pulgar a tu clítoris y comienza a jugar con el mismo con la esperanza de que te relajes aún más, pero también porque desea llevarte una vez más cerca de tu orgasmo para tal vez volver a privarte de él. Tu respiración es acelerada y tus pechos aún prisioneros de tu sostén llaman su atención.
Arranca la pieza de lencería de tu cuerpo y mientras continúa dibujando círculos en tu centro masajea con su otra mano tus pechos, dedicándole un par de minutos a cada uno y adorando escuchar todos los diferentes sonidos que te arrebata.
Mareada por las sensaciones y por su dedicación a tu placer te reincorporás, descansando tu peso sobre tus codos para poder admirar lo que sucede entre tus piernas. Tu respiración parece detenerse y mirás a Felipe con una mueca de incredulidad, preguntándole silenciosamente si ve lo mismo que vos.
-No va a entrar toda.
Toma el lubricante y arroja otro poco sobre su miembro.
-Vamos a hacer que entre.
Te dejás caer sobre el colchón y él cumple con su palabra. Mueve su cuerpo lentamente contra tu centro, desapareciendo la distancia que los separa y consolándote con las caricias de sus labios o limpiando tus lágrimas cuando el ardor de la penetración te hace temblar y protestar.
Tus ojos nublados no te permiten ver el movimiento de las agujas del reloj, el cual reposa junto a tu cámara sobre tu mesita de luz, por lo que no tenés manera de saber cuánto tiempo transcurre hasta que Felipe logra introducirse por completo en tu interior.
Descansa su peso sobre sus brazos y el movimiento de su cadera lo acompaña con besos en tus mejillas y en tu boca, las caricias de sus labios sobre los tuyos siguiendo el ritmo creciente de sus estocadas.
Abrazás su cuello y lo atraés aún más hacia tu cuerpo, desesperada por obtener más contacto y provocando con la nueva cercanía que su pelvis estimule tu clítoris. Tus gemidos aumentan sumándose al conjunto de sonidos obscenos que resuenan en tu cuarto y entre los cuales se escucha tu humedad.
Felipe jadea y también sisea, todavía más excitado, cuando tus uñas dejan marcas en su piel. Deja de preocuparse por la intensidad y la profundidad con que abusa de tu interior pero no se preocupa, porque tus gemidos son confirmación y guía suficiente.
Su mano se desliza entre tu cuerpo y el suyo pero en lugar de tocarte, como esperabas, la posiciona sobre tu abdomen bajo y ejerce presión para permitirte sentir la profundidad que alcanza en tu interior. Gritás por lo placentero de la sensación y él sonríe, una arrogancia impropia de su persona adornando su belleza.
Tomás su muñeca y tirás para que se detenga, creyéndote incapaz de tolerar el placer que el peso de su mano te otorga, pero él no cede y es así como finalmente te permite disfrutar de tu orgasmo. Rodeás su cadera con tus piernas y llorás bajo su cuerpo, padeciendo el placer que nubla tu mente, anuda tu lengua y te desorienta.
Recuperarte no es un lujo que te puedas dar porque mientras los espasmos aún te recorren Felipe manipula tu cuerpo para dejarte boca abajo, sentándose sobre tus muslos y acariciando tu centro todavía sensible con su punta. Cuando vuelve a penetrarte jurás sentirlo mucho más profundo que antes.
Con sus manos separa tus glúteos para poder apreciar mejor la forma en que su miembro, brillante por el lubricante y tus fluidos, luce contra tu diminuta entrada. Se muerde los labios y siente los músculos de su abdomen bajo tensándose, pero se contiene.
Finge no mirar la cámara que dejaste sobre la mesita de luz y se arroja sobre tu espalda, cada vez más desesperado. Sus largos dedos abrazan tu cuello para alejarte de las sábanas y encuentra tu rostro húmedo por tus lágrimas y tu saliva, que escapa de entre tus labios junto con su nombre.
Siembra besos en tu omóplato, en tu hombro y permite que sus dientes rocen tu oreja sólo para deleitarse con la contracción de tus paredes sobre su miembro, que golpea tu cérvix repetidamente y provoca que arrugues las sábanas bajo tus palmas sudorosas.
Volteás tanto como su mano te lo permite y separás los labios para hablar, frustrada cuando de tu boca sólo salen sonidos patéticos y palabras indescifrables. Felipe cree comprender que querés besarlo y es por eso que se acerca, pero antes de llegar a tu boca te oye decir:
-Adentro.
Felipe es débil y sólo lo comprende luego de procesar tus palabras, porque es entonces cuando sus movimientos se tornan brutales y sacuden tu cuerpo desconsideradamente. Tus gemidos mutan en gritos que se entremezclan con sus jadeos de placer y estos no se detienen en ningún momento, tampoco cuando sus bocas se fusionan.
Unos pocos segundos más tarde sentís la forma en que su miembro palpita, las venas recorriéndolo junto con el constante asalto a tus profundidades estimulándote todavía más que antes, y cuando salpica tus paredes con su semen otro orgasmo te golpea.
Temblás y el placer que contrae tus músculos también roba las últimas gotas de la liberación de Felipe, que llena con su calidez tu interior y amenaza con hacerte perder aún más la cabeza.
-¿Estás bien?- pregunta Felipe. Su voz está cargada de preocupación y ese usual deje de dulzura-. ¿Necesitás algo?
-¿Podemos quedarnos así?
Su confirmación es un abrazo y el calor de su pecho sobre tu espalda te hace sentir protegida. Besa tu cabello, ahora desastroso, tu piel brillante por el sudor y tus mejillas saladas por tus lágrimas.
-¿No necesitás nada, segura?
-A vos.
Sonríe contra tu piel.
-Me tenés- susurra-. Si de verdad me querés, me tenés.
El suspiro que deja tus labios es una mezcla de alivio y satisfacción pero se convierte en un quejido cuando Felipe abandona tu interior, haciéndote sentir vacía y luego molesta cuando los fluidos de ambos escapando de tu entrada, sensible e irritada.
-¿Te querés quedar...?
-¿De verdad?
-Sí.
-Bueno- sonríe y besa tu frente-. ¿Querés que cocine yo?
-Podría ser, pero no sé qué... ¿Qué hacés?- preguntás cuando lo ves tomar la cámara y arrodillarse sobre el colchón.
Separa tus piernas con cuidado y cuando oís el click gemís.
-Esta es sólo para mí.
Si están leyendo esto es porque vencí a Tumblr y... no, mentira, tuve que transcribir la historia no más. Quería publicarla más temprano pero en pleno delirio místico me pareció que era una muy buena idea sacrificar escenas, reescribir otras y editar todo lo que no me gustaba, pero no me arrepiento de nada porque el resultado me gustó :) Espero que hayan disfrutado la lectura y haberle hecho justicia a Pipe ♡
taglist: @madame-fear @creative-heart @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr @recaltiente @llorented ♡
126 notes · View notes
versuasiva · 5 months ago
Text
velorio del amor de mi vida, papá (discurso)
lima, jueves 1 de abril del 2021.
buenas tardes con todos,
hace dos días tuve, el día más desgarrador y doloroso de mi vida a mis cortos veintitrés años, realmente no quería hablar. como saben me caracterizo por nunca dejar de hacer esto mismo, pero...hoy siento que se me agotaron las palabras. siendo sincera, sigo procesando, todo. hace unos días tenía a mi padre escribiéndome palabras de aliento, aunque el que las necesitara fuera él y hoy estoy hablando junto a su ataúd. mi papá es el amor de mi vida y no es un secreto. soy lo que el formó y así, ustedes a lo largo de mí existencia, han sido testigos de los detalles que nos dábamos públicamente, demostrándonos amor. desde videos en youtube, sorpresas musicales, hasta mi primera tesis “mi papá es el mejor del mundo” en su último día del padre. realmente fue una tesis tan seria como la universitaria que tengo que hacer. una tesis que me hizo pensar en lo realmente grandioso padre que es. una tesis que fue expuesta por mí, en la casa de mis abuelos y ustedes de testigo. a lo largo de nuestra vida hemos recibido comentarios como: “me encantaría tener un padre como el tuyo” “tu papá es el mejor” “que cariñosa y buena hija tienes” y así, eso nos retroalimentaba, reafirmándonos en el amor que manteníamos.
mi padre fue sostén, regla, refugio y medicina, para mí. no es un secreto que soy algo complicada pero increíblemente, existía una criptonita en este mundo y esa era él. papá fue padre, madre, amigo, psicólogo, maestro musical, entrenador y un gran desafío para mí. ¿cómo estar a la altura de un gran padre? simplemente, seguía mis objetivos y los iba cumpliendo, eso era su mejor recompensa, según sus palabras. mi papá fue buen hermano, músico, hijo y maestro. como cualquier persona, cometió errores, que luego, con acciones, hicieron que se disiparan en mí, cualquier repercusión de esta. mi padre me enseñó, muchas veces a la fuerza –jajaja- que la familia y el momento familiar, no se reemplaza por nada. aún recuerdo cuando tenía doce y trece, todos los domingos tenía clases obligatorias de música, primero la guitarra, luego el bajo, ukelele, batería y así. un profesor exigente diría yo. me enseñó que la rutina, estructura y disciplina, son el pilar, para cumplir mis sueños, ya que soy una gran soñadora, que vuela mucho y no sabe aterrizar muchas veces.
papá me enseñó la palabra confianza y aunque muchas veces terminé en una ducha helada por confiar mucho y sobrepasarme con mis arranques de ira, eran lecciones que felizmente, aprendí. papá fue un rockero increíblemente cariñoso y gracioso, un rockero que siempre será mí estrella favorita y que le ruego al destino, me topé con alguien con la pizca de talento y amor, que él tenía. papá no quería ser papá, pero cuando me vio por primera vez, supo que seríamos él y yo contra el mundo. y si, ahora tengo muchas referencias de películas en mí mente, sin embargo, el preferiría que mencione nuestras playlists infinitas o tal vez, alguna memoria divertida, como: cuando tenía diecisiete y tomé alcohol por primera vez, unos sorbos, llegué a casa, me olió y dijo: a bueno te gusta tomar, ok. ve a dormir. y dije “uf me salvé”. volvió con un balde de agua con detergente y me lo tiró, diciéndome “estás sucia”, me reí, se fue y dije “bueno ya, dormiré con mi hermana” pasaron unos minutos y volvió, con sólo agua, me lo tiró y dijo “para que te enjuagues” y me quitó mí recién comprado iphone 4. no volví a beber hasta mis veinte años. jajajaj. y así, mi papá sabía que los golpes nunca funcionarían en mí, ni mucho menos los insultos. mi padre se instruía todas las noches, en libros, meditaciones, consejos y dios (algo que me enteré hace muy poco). algo que recordé ayer , mientras hablaba con mi hermana, es el pacto que hicimos, como jugando, que hoy, es una realidad y aunque suene extraño, espero que siga hasta la eternidad, hace unos años, mi padre y yo, vimos una película sobre “que hay después de la muerte” seguidamente, me preguntó: valerie ¿cómo te comunicarías conmigo, si no te puedo ver (muerte)? y yo respondí riéndome: a través de la luz, obvio, para asustarte, jajaja y que sepas que estoy ahí y si estoy de buen humor, haría como luces de discoteca jajajaj, y pregunte: “¿y tú?” y el sonriendo me dijo: “que es lo que más nos une? la música, pues. imagínate que vas a una cita y coloco una música de tu infancia o una de nosotros jajaja, como vas a viajar por el mundo, imagínate en australia, españa o estados unidos en algún centro comercial, con amigos nuevos o tu familia y que suene una canción de mí banda, una nuestra o la que te dediqué” yo repliqué: “ay papá, ya no comiences, que si me imagino sin ti, voy a empezar a llorar” recordar eso, ayer, mientras lo sentía a mí lado, sentada en el piso, de fondo nuestras músicas, fue simplemente consolador y espero que ese pacto siga hasta volver a reencontrarnos.
recuerdo a mí papá, faltando al trabajo para no dejarme sola en los días de las madres del colegio y en el día del padre, siendo el cabecilla para organizar todo. recuerdo a papá dándome un abrazo cuando mis lágrimas de niña preguntaban por mamá. recuerdo a papá, tratándome de enseñar a perdonar, algo que aún tengo pendiente. pero sobre todo recuerdo a papá en sus últimos años, siendo mejor amigo de mamá, como dándome una gran lección de amor, perdón y esperanza. alimentó estos últimos años, junto con mamá, mí idealización de amor, familia y complicidad. papá y mamá juntos por primera vez en mí vida consciente, fue lo mejor que me pudo regalar, escuchar por primera vez “la comida está lista” “vamos a comer en familia” “mamá a cocinado”. nunca entenderé el propósito de dios, ni mucho menos lo juzgaré, sin embargo, hoy, me rindo ante él, porque se ha llevado absolutamente toda mi vida. muchas veces, tomé decisiones que no debía, muchas veces probablemente lo decepcioné, pero me quedo siempre con lo último que me dijo y a lo largo de mi vida, me repetía: “te amo valerita, eres mí orgullo más grande, mi primer amor”. gracias a la vida y sus perfectas historias, no me quedo con nada que decirle, porque se lo dije todo en vida y se lo demostré, pero si me quedo con todo el amor y mi futuro por delante, que se va cumpliendo como el deseaba, de sus frutos, mi accionar y su amor. después de hoy, no soy más una niña que hace rabietas para conseguir lo que quiere, hoy me convierto en lo que él me enseñó: una mujer, con estabilidad emocional, independiente que cumple sus sueños, o al menos, voy a luchar y tratar de ser mí mejor versión, aunque eternamente tenga un luto. pero por favor, no lloren, aunque es inevitable, recuerden que diría mí padre: “no me gusta verlos llorar”. mi papá luchó hasta el final, está con una sonrisa, siendo parte de nosotros ahora mismo, porque, él me enseñó alguna vez, esto: “nuestro amor es como el aire, no se ve, pero se siente”. y ya para terminar, quiero agradecer a todo aquél, que está aquí, a pesar de las circunstancias, hoy no voy a cantar a su lado como de costumbre y realmente no sé qué pase mañana, pero... nunca lo olviden por favor, nunca olviden que existió en la tierra, un ser maravilloso, un padre excepcional y alguien que siempre estará con nosotros, mientras su recuerdo persista. te amo hasta la eternidad papá, sé que estás acá, porque te siento y en cada música conversamos. te amo hasta volvernos a reencontrarnos, allá, en el muy, muy, lejano. gracias.
------------------------------------------------------------
me a costado tres años, escribir este texto, algo que me debía, le debía a él y a todo aquel que me lee desde hace un tiempo, siguiendo mi historia. traté de recopilar todas las grabaciones y memorias de ese día para ser lo más fiel posible a la versión original. sólo espero que si me están leyendo entiendan que este texto, se lleva parte de mí, de mi historia, de la gran relación con mi padre y por fin, luego de tres años, muchos poemas, narraciones y escritos, le puedo decir adiós de la manera más digna, al momento más doloroso de mi vida. quiero añadir, que a la actualidad, mí padre siguió cumpliendo su promesa, se comunica cada cierto tiempo y sobre todo en fechas especiales, cuando estuve en portugal, valencia, madrid y francia. lugares sumamente extraños algunas a solas y la mayoría con personas que ya conocían la promesa y de repente, mi padre, en el momento más aleatorio, hizo demostración de nuestro amor y conexión que sólo dios, él y yo conocemos, gracias a eso, las personas que me acompañaron en esos maravillosos y conmovedores momentos, entendieron, lo incompleta que quedé luego de su pérdida. pero que gracias a él mismo y dios, tengo los dones hermosos de seguir comunicándome a través de la música y la escritura. así que, sin más, gracias por leer.
61 notes · View notes
corazondemusa · 1 year ago
Text
Amar a un hombre es amar su esencia, y sus valores, respetar sus decisiones, admirar su carácter y bendecirlo con el constante abrazo de tu fe. Amar a un hombre es acompañarlo en el dolor y la alegría, ser su confidente y su amiga. Amar a un hombre es comprenderlo sin juzgarlo, es estar para abrazarlo y consolarlo. Es compartir su suerte y su destino, ayudarlo a labrar su camino, y señalarselo con humildad si se ha extraviado. Amar a un hombre es ser incondicional y leal, es agradecer todo lo que es y da, es pedir a diario por  su bienestar y seguridad. Amar a un hombre es aceptarlo tal cual es, luz y sombras,  heridas y cicatrices,  sus historias, su pasado, mientras se vive el presente y se forja un mejor futuro. Amar a un hombre es querer entregarle todo lo que eres y potenciarlo, ayudarlo a cumplir sus sueños  y seguir soñando. Amar a un hombre es  verlo con los ojos de tu alma  porque te los has limpiado  y vertirse con sinceridad y pureza de corazón porque primero te has reconocido y te has amado, porque amar a un hombre también es amarte a ti misma pues solo así, llena y consciente  de ti, podrás amarlo como el amor verdadero pide lo hagas. 
e.v.e.
220 notes · View notes
cherrysurf · 16 days ago
Text
Tumblr media
Welcome to the “Mi romàntico” event!
This event is for me hitting 300 a bit ago! for this event you will pick which romántico you wanna follow. This event is purely based off all my personal favorite Hispanic songs!
Fill out this form to be tagged for a certain character here
Romántico #1 : Oikawa Toru
Second chance lovers, Based off “Baile inolvidable”
彡 oikawa being influenced to go to argentina to pursue volleyball because of his first love who was Argentinian
“No, no te puedo olvidar no. No te quedo borrar. Tú me enseñaste a querer, me enseñaste a bailar. Dime cómo le hago pa’ olvidarte. Hay un paso nuevo que quiero enseñarte en la noche ya ni puedo dormir lo que hago es soñarte”
Taglist: closed
Romántico #2 : Atsumu Miya
Co-workers, Based off “el secreto de amor”
彡falling in love with your boss is fun, keeping it a secret is hard.
“Eres secreto de amor. Delante de la gente no me mires no suspires, no me llames aunque me ames, delante de la gente soy tu amigo, hoy te digo que castigo”
Taglist: open
Romántico #3 : Tobio kageyama
Falling in love at first sight, Based off “ojos así”
彡meet and greet with your favorite volleyball player after his winning game?
“Le pido al cielo solo un deseo Que en tus ojos yo pueda vivir He recorrido ya el mundo entero Y una cosa te vengo a decir Viajé de Baréin hasta Beirut Fui desde el norte hasta el Polo Sur Y no encontré ojos así Como los que tienes tú”
Taglist : closed
Romántico #4 : Shoyo Hinata
Falling in love in February, based off “Un verano en NY” THE ORIGINAL Song (not the bad bunny one)
彡falling in love during carnaval in Brazil who would’ve thought?
“Si te quieres divertir con encanto y con primor sólo tienes que vivir un verano en Nueva York El 4 la independencia el desfile borinqueño todo esto parece un sueño si lo gozan con prudencia Fiesta folclorica tienes allá en el parque central Si ves que Manolo muere ves la fiesta de San Juan”
Taglist: closed
Romántico #5 : Hajime Iwaizumi
Love at first dance, based off “La noche más linda”
彡falling in love while salsa dancing with a stranger
“Tus besos eran soles, mis manos puñales Tu sonrisa y la mía se dijeron "te quiero" Y brotaron las frases poco tradicionales En una mujer libre y un hombre soltero Y esa fue la noche más linda del mundo Aunque nos durara tan solo un segundo Más no me arrepiento, porque aquel momento Lo llevo grabado en mi pensamiento”
Taglist: open
Romántico #6 : Rintarou Suna
ex lovers, based off “dile a él”
彡too much history to let go
“Si ya 'tás con otro, no respondo si te veo ¿Que ya no piensa' en mí? mírame a los ojos, que no te creo Tú dices que no me amas, pero extrañas mi cama Bebé, tú dile a él que ante' que todo yo fui el primero, yeah Si ya 'tás con otro, no respondo si te veo ¿Que ya no piensa' en mí? mírame a los ojos, que no te creo Tú dices que no me amas, pero extrañas mi cama Bebé, tú dile a él que ante' que todo yo fui el primero, yeah”
Taglist: open
Tumblr media
28 notes · View notes
alasdepaloma · 13 days ago
Text
Carta al amor:
Inquieto llegaste aquella vez, como desesperado porque te recibiera en el latido de mi corazón, en el impulso de mis rimas, en el silencio de mi soledad. Y fue así con ese disturbio, que al verte, amor, me vi… y al ver en mi rostro esa sonrisa desconocida, ese brillo en mis ojos —como el del faro que abre camino al viajero en la tormenta—, ese temblor de emoción en mi piel y esa ilusión de pronto construida, cada neurona de mi cerebro sufrió de enamoramiento por ti.
Esta carta va dirigida al amor, dice ahí en el saludo… pero, más bien su destino va hacia lo amartelado, al preámbulo del amor, a la noche antes de que amanezca… o al revés, al día antes de que lo abrace el ocaso… porque así es este fenómeno, como el viento omnipotente, llega y abre las puertas sin anunciarse, hace sus destrozos en el ser, desordena las emociones y desperdiga la razón… la enmudece, la ciega, la amarra para que no sepa de decisiones correctas… y después… se va, se va por alguna de las ventanas o, por algún pequeño orificio que descuidamos… ahí se fue esa locura… esa pasión… esa necesidad de ser embestido de detalles, de amor, de atención, de ternura, de esa gratificación que inundará todos los vacíos que nos hacen sentir en falta. Y se va… se va… se va muy lejos ese pequeño espíritu juguetón y efímero que se coló hasta en el estómago, que nos hizo cosquillas, que nos hizo sentir invencibles y hasta capaces de volar. Porque volamos, ¿no es así? Yo volé… de verdad volé… ese condenado hombre me hizo volar hasta esa parte del universo que jamás creí conocer… ese condenado hombre que lleva nombre me cegó a tal grado que volví a confiar en la perpetuidad del amor. Amor… nada tiene que ver una cosa con la otra. Amar es de humanos… enamorarse es de poetas. Lo dijo aquel gran filósofo Platón, ‘al toque del amor, todos se convierten en poetas’, pero analizándolo bien, no es el amor el que nos hace ser poetas… es la idealización, es la fantasía, el reflejo de nuestros sueños, anhelos y deseos en el otro. Pero, ¿qué crees? Que nadie tiene la posibilidad de ejecutar nuestros anhelos más que nosotros mismos. Por tanto, el poeta que iba enamorado… siempre termina muriendo. Hay un poeta muerto en cada uno de nosotros, pero también hay un lienzo donde se pintaron los deseos de otro sobre nosotros, y no fuimos capaces de conceder. Somos posibles pero también imposibles. Somos perfectos y en un instante imperfectos. Somos intensos y de pronto, dejamos de serlo. ¿Por qué? ¿Por qué bajo el roce de esa ilusión enamorada bombardeamos al otro de conquistas, de detalles, de momentos, de sonrisas, de placer, de poemas, de prosas, de la pintura de una vida creativa… de una vida que queremos terminar de la mano del otro? Y entonces creemos que siempre será así, y no. ¿Por qué dejamos de conquistar al otro cuando ya lo sentimos seguro? Enamorados que llevan sus primeros meses o incluso su primer año… Sean bienaventurados y disfruten de la dosis de felicidad que su cerebro les va obsequiando ahí, en su centro del placer, porque no será eterno… Mmm, ahora entiendo porque el saludo va dirigido al amor… Porque el amor es crudo, es real, es mortal, sufre, se duele, hiere y puede ser herido, porque el amor es de humanos… y hoy, esta carta la está escribiendo la mujer humana no la poeta… la que ha amado, la que se ha herido, la que ha lastimado, la que ha dejado de amar y a quien han dejado de amar, y ha tenido la posibilidad de volver a amar después de atravesar por el océano del enamoramiento… un viaje que paga todos los gastos, un viaje que te alimenta las carencias y te las deja bien nutridas… hasta que se termina y llega a la orilla de la isla… esa isla en donde yace el amor, y es ahí, donde ya nada está incluido, donde tú mismo debes trabajar para conseguir el amor, donde tienes que sacar tus propios recursos y buscar nuevos, para ahora sí, construir uno verdadero, un amor presente, maduro, un amor que a pesar de conocer tus heridas, te priorice y se atreva a quedarse.
Tumblr media
—Paloma Zerimar🦋
33 notes · View notes
punishertruther · 1 year ago
Text
Tumblr media
verdaderamente no podía ser más feliz. estaba casade con la mujer de sus sueños y ahora tenían une hije en camino. cada vez que recordaba cuando el predictor de ingrid salió positivo le entraban ganas de llorar de la emoción. era cierto que todavía era muy pronto en el embarazo pero elle ya se había venido arriba y había empezado a comprar cosas para el bebé además de mimar y consentir a ingrid todavía más de lo que ya hacía normalmente. tras sacar a arbus al poco de amanecer, le preparó a la pelirroja un desayuno de lujo mientras la can se acurrucaba a su lado y es que si antes ya nunca se separaba de la arqueóloga, ahora menos. una vez tuvo todo listo y las vitaminas que wanda les recomendó, subió con la bandeja y la dejó junto a su mesilla de noche, no dudando en besar primero los labios de su esposa y después su vientre. "buenos días a mis dos personas preferidas del mundo." murmuró. "hoy no hagas vomitar a tu madre, por favor, que le he hecho su desayuno preferido." y es que sí, ya se tiraba horas hablándole al vientre de su esposa. // @qvimcra
270 notes · View notes
flan-tasma · 11 months ago
Note
Hello, could you do some kissing scenarios with Furina?
I love your writing so much and hope you are having a great day
💖~ Furina is so pretty that I couldn't help but get excited when I saw this request. Thank you very much for your nice words and I hope you have a wonderful day too!
Warning: Nope now💖, GN!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Furina jamás demostró el interés y el amor que sentía por ti antes, cuando tenía su papel como Arconte Hydro y se veía obligada a mantener una imagen gloriosa y política. Ella creía que una pareja amorosa sería difícil de mantener por su posición, por eso nunca hizo nada oficial ni dijo nada, pero siempre te lo demostró. Te mantenía a su lado, se aseguraba que tuvieras una vida cómoda y tranquila, te cuidaba mucho porque te amaba.
Cuando ya no era necesaria para ser la regente de la nación, por fin pudo respirar tranquilamente. Se tragó todo el aire que no pudo respirar en quinientos años y sintió que sus hombros caían por el cansancio, pero te miró a su lado, presenciando a los ciudadanos de Fontaine sobrevivir a lo que podría haber sido su muerte, y la miraste también. Puede que haya parecido asustada en un inicio, pero sus dedos que sostenían tus codos solo te decían que estaba pensando en todo lo que estaba pasando, y cuando la viste sonreír entendiste que no era algo necesariamente malo.
Te sostuvo, por fin, en sus brazos y te abrazó, se tomó un largo minuto para finalmente memorizar tu aroma que antes solo se había permitido de manera accidental. Se bebió tu perfume y la textura de tu cuerpo bajo tu ropa, se permitió ver tu rostro de cerca, con todos tus lunares y marcas, y acarició tu mejilla antes de besarte como siempre había hecho en sus sueños. Sus ojos lagrimearon, como alguien que come después de haber pasado hambre por años, y casi se suelta a llorar más cuando le correspondiste. Ese día había aprendido que le gustaba besarte más que a nada en el mundo.
Como humana, Furina amaba la tranquilidad de una vida doméstica. Le gustaba principalmente aprender de ti a “ser humana”, y entre esas miles de lecciones resulta muy difícil para ella no simplemente acercarse y buscar un nuevo beso. Como las costumbres son difíciles de dejar morir, siempre tiene algún comentario astuto con el que puede reclamar tus labios, como simplemente excusarse porque tú querías el beso primero y ella es tan amable que te lo concedió.
Un beso de buenos días y de buenas noches, y un beso se transforma en dos, luego en tres y al final ya no recuerdas cuantos besos compartieron, solo sienten la felicidad de la compañía. En secreto, disfruta más cuando tú te acercas a besarla, sin que ella te lo pida o sin tener una obligación. La amas porque así lo dice tu corazón, y Furina no puede evitar sentir su corazón derretirse ante la idea de que la ames hasta el punto en que aceptas su cercanía e incluso tú la inicias. Tu aceptación, tu reconocimiento es algo por lo que podría correr hasta el fin del mundo por tratar de conseguir, pero tú se lo das sin pedir algo más a cambio que no sea lo mismo. Ella está de acuerdo.
Es una romántica empedernida. Ha pasado mucho tiempo imaginando y fantaseando miles de escenarios románticos contigo hasta que grita contra la almohada y se contiene, está muy feliz de que no tiene que esconder su amor, por lo que trata de siempre cumplir con alguna de sus ensoñaciones o las tuyas; en un pícnic, mientras sirven té y pasteles, te roba un beso corto antes de que sirvas sus porciones; durante la hora del té, le gusta cuando te ofrece algo de comer, te lo quita y te besa en su lugar; o bajo la lluvia, cuando en vez de correr a refugiarse, bailan y levantan gotas de agua antes de besarte mientras te hace hacia atrás. Parece que no se queda sin ideas, y tal vez esa es la mejor parte.
Tumblr media
English:
Furina never showed the interest and love she felt for you before, when she had her role as the Hydro Archon and was forced to maintain a glorious and political image. She believed that a loving partner would be difficult to maintain because of her position, that's why she never made anything official or said anything, but she always showed it to you. She kept you by her side, she made sure you had a comfortable and peaceful life, she took great care of you because she loved you.
When she was no longer needed to be the regent of the nation, she was finally able to breathe easy. She took all the air she couldn't breathe in five hundred years and felt her shoulders droop from exhaustion, but she looked at you next to her, witnessing the citizens of Fontaine survive what could have been the death of her, and you looked at her too. She may have seemed scared at first, but her fingers holding your elbows only told you that she was thinking about everything that was happening, and when you saw her smile, you understood that it wasn't necessarily a bad thing.
She finally held you in her arms and hugged you, taking a long minute to finally memorize your scent that she had only allowed herself accidentally before. She drank in your perfume and the texture of your body under your clothes, she allowed herself to see your face up close, with all your moles and marks, and she caressed your cheek before kissing you like she had always done in her dreams. Her eyes watered, like someone who eats after being hungry for years, and she almost burst into tears when you reciprocated. That day, she had learned that she liked kissing you more than anything in the world.
As a human, Furina loved the tranquility of a domestic life. She mainly liked to learn from you how to “be human”, and among those thousands of lessons, it is very difficult for her not to simply reach out and look for a new kiss. Since customs are hard to let die, she always has some sly comment with which she can claim your lips, like simply making excuses because you wanted the kiss first and she is so kind that she granted it to you.
A good morning kiss and good night kiss, and one kiss becomes two, then three and in the end you no longer remember how many kisses you shared, you only feel the happiness of the company. Secretly, she enjoys it more when you approach her for a kiss, without asking you or having an obligation. You love her because your heart says so, and Furina can't help but feel her heart melt at the thought of you loving her to the point where you accept her closeness and even initiate it. Your acceptance, your recognition is something she could run to the end of the world to try to get, but you give it to her without asking for anything else in return that is not the same. She agrees.
She is a hopeless romantic. Has spent a lot of time imagining and fantasizing thousands of romantic scenarios with you until she screams into the pillow and holds back, she is very happy that she doesn't have to hide her love for you, so she always tries to fulfill some from her daydreams or yours; at a picnic, while serving tea and cakes, she steals a short kiss from you before you serve her portions; during tea time, she likes it when she offers you something to eat, she takes it from you and kisses you; or in the rain, when instead of running for cover, you dance and raise drops of water before kissing you while she pulls you back. She doesn't seem to run out of ideas, and maybe that's the best part.
101 notes · View notes