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tararira2020 · 2 years ago
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¿QUÉ ES ESCRIBIR PARA UN PSICOANALISTA?
Alvaro Labarrere
«No se es escritor porque se ha elegido decir determinadas cosas, sino porque se ha elegido decirlas de un modo determinado».
(Jean Paul Sartre, ¿Qué es la literatura?)
Lo primero que puede decirse respecto al oficio de escribir es que no se escribe con lo que se tiene sino con lo que NO se tiene. Escribir es el acto paradójico e insuficiente, pero necesario, de llenar con palabras el vacío que todo escritor tiene.
Aquel que escribe intenta restañar la herida propia en otro lugar, llenando una hoja con símbolos. Pero aún cuando se logre llenar esa hoja que estaba en blanco, el vacío no se llena. O al menos no se llena para siempre, la cosa funciona por un ratito. Por ese motivo, porque ese intento de colmar el vacío nunca es pleno, es que seguimos escribiendo.
La pregunta sobre lo que el oficio de escribir representa para un psicoanalista obliga a preguntarse si aquel que escribe ¿lo hace como psicoanalista o simplemente escribe y, en ese acto de la escritura, si se trata de SER algo en todo caso ese algo es SER escritor?
Pienso que el psicoanalista hace su aparición en sesión, cuando analiza. No está “en funciones” todo el tiempo. Esta afirmación no es novedosa pero la traigo a colación porque lo que me interesa destacar es que no creo deseable (ni posible) que haya una literatura hecha por psicoanalistas. Incluso diría que cuando algo así toma cuerpo, esto se puede ver en algunas producciones un tanto pretensiosas y generalmente indigestas, resulta una calamidad tanto para el escritor como para el lector.
La objeción obvia a la perorata previa es que hay psicoanalistas que escriben…lo cual es verdad pero una verdad que es necesario matizar señalando que, cuando un psicoanalista se cree que puede escribir como psicoanalista, está jodido como escritor porque, es en esos casos y en esos textos, cuando los mejores recursos retóricos y talento literario (si lo hay), desaparecen y se diluyen. En suma pasa lo peor que puede pasar. Se pierde la gracia de la escritura.
¿Y por qué se diluye ese talento?  Porque todo el esfuerzo de escribir está puesto al servicio de dejar entronizado al escritor como psicoanalista.
Esa decisión errónea es lo que, en verdad, mata al escritor para dejar vivo al psicoanalista. Y lo deja malherido y generalmente empantanado en un texto soso, mediocre y eventualmente detestable.
El empeño por escribir como psicoanalista en lugar de escribir sencillamente, convierte al psicoanalista escribidor en un personaje tácito e ineludible de ese texto. Un verdadero estorbo.
El psicoanalista escribidor se hace notar con una desesperación guaranga. Todo para que se ponga de relieve que el fulano que teclea (o esgrime la lapicera, según su gusto) ES psicoanalista y lo ES tanto que también ES psicoanalista cuando escribe. ¡Miren si un psicoanalista que es capaz de SER psicoanalista todo el tiempo se va a perder el gustazo de serlo también mientras escribe!
Lo que se escribe de ese modo se asemeja más a un texto publicitario. Y el producto que se publicita no es otro que la figura del psicoanalista.
Aun así, muchas veces funciona.  Y si hay algo que reconocerle a esos textos es que no dejan lugar a dudas. Uno los lee y dice: “Pucha, esto lo escribió un psicoanalista”.
Conviene no obstante considerar el siguiente matiz: Si esta frase va como pregunta la cosa no es tan grave. El problema es cuando se hace como afirmación, con certeza. Ahí estamos seguros de hallarnos frente a la producción perpetrada por un psicoanalista escribidor. Es mucho más afortunado cuando las cosas se dan al revés y podemos decir: hay escritores que trabajan de psicoanalistas.
Ejemplos de esto son el mismo Freud que, al decir de Octave Manonni tenía el talento para ser un escritor notable pero lo cambió (en un pacto diabólico) “por un saber como el que sólo puede proporcionar el diablo”.
Esta hipótesis del pacto aparece en boca de un personaje del libro Ficciones Freudianas. Un hermoso libro que es ejemplo de lo que es una escritura hecha por alguien que, como Manonni, practicaba el psicoanálisis pero no era -bajo ningún punto de vista- un psicoanalista escribidor.
Boris Vian tenía un título de ingeniero pero no hacía ostentación de eso en sus textos. También tocaba jazz. Dostoyevsky también era ingeniero (y para colmo ¡ingeniero militar!), Chéjov ejerció como médico a la par que escribió su obra, igual que Conan Doyle (que fue un cirujano de prestigio.) En Latinoamérica tenemos a  Sergio Ramírez -escritor nicaragüense contemporáneo- que es también un político y ex ministro del gobierno sandinista y en Argentina no puedo dejar de mencionar a Ricardo Fogwill que fue funcionario del gobierno alfonsinista.
Lo que estos escritores fueron en parte -digo así: en parte porque un oficio o profesión no da cuenta de la totalidad de una existencia- no aparece empastando sus obras.
Estos tipos cuando escribían eran nada más y nada menos que escritores. Han podido escribir sin la pretensión de SER las otras cosas que hacían cuando no estaban escribiendo. Y estos ejemplos son la norma y no la excepción cuando hablamos de escribir seriamente.
De no ser así, la literatura tal vez no hablaría de géneros o temas sino que se clasificaría por la ocupación del escritor. Tendríamos una literatura de abogados, una de contadores públicos nacionales, una de médicos y por supuesto con todo derecho una -no menos ridícula- literatura de psicoanalistas.
¿Aparece algo de la experiencia del psicoanalista en sus textos?
No quiero dar la impresión de promover un veto contra los escritores que practican el psicoanálisis (de hecho yo estoy en esa condición). Mi posición es que ya sea psicoanalista, guitarrero o aviador, el escritor lo es cuando logra decir, lo que tiene para decir, de un modo determinado y singular.
Ese modo singular va a estar hecho de una calaña similar a nuestra práctica y conviene que aparezca con la propia cadencia, con una poética propia.
Para un psicoanalista, como para cualquiera, es necesario ser heterodoxo a la hora de escribir. Eso requiere la templanza (o el buen gusto) de no apelar a los manierismos del oficio, por ejemplo a la jerga de un lacanés risible que resulta ser un salvavidas de plomo para el texto en cuestión.
Y si no se puede, si no salen las palabras… bueno, tal vez la escritura no sea lo suyo. No es un pecado. Tal vez el fulano tenga brillantes dotes de orador y sea ése el mejor ámbito para transmitir lo que tiene para decir.
En su conferencia El poeta y los sueños diurnos Freud señala la afinidad entre los niños y los poetas. Dice que todo niño se comporta como un poeta al crearse un mundo propio o más precisamente situando las cosas de su mundo en un orden distinto, grato para él. La antítesis del juego no es lo serio -ya que el juego lo es y mucho- sino la realidad.
Y en ese sentido a todo escritor, sea o no psicoanalista, le caben las generales de esa ley. El escribir es una forma de seguir jugando, con seriedad de niños, a ordenar las cosas de un modo que nos resulte más grato. Cuando al escribir se juega un poco, algún éxito está asegurado.
Superada la infancia quien no escribe al menos fantaseará. Y la diferencia que marca Freud entre el poeta (dichter) y el hombre que fantasea es que el primero
“mitiga el carácter egoísta del sueño diurno por medio de modificaciones y ocultamientos, nos soborna con el placer estético que nos ofrece la exposición de sus fantasías”. “Nos pone en posición de gozar sin culpa ni reproches de las propias fantasías”.
Todo escritor tiene algo de contrabandista de deseos y es también alguien que se las ha arreglado para seguir jugando en su vida adulta.
Hay algo que me parece necesario decir en cuanto a la diferencia entre escrituras. El texto de ficción literaria no es igual a la escritura de la práctica psicoanalítica que traduce algo de una novela familiar.
Pero sí transmite una tensión y es capaz de hacer aparecer algunas cosas sin nombrarlas directamente. Por ello la narrativa literaria, sin ser lo mismo, tiene alguna semejanza con nuestra práctica, siempre que se procure llevarla con más escucha y menos interpretación, con menos razón (en términos de comprender) y más imaginación.
Quiero agregar algunas palabras vinculadas a una pregunta más específica: ¿Qué es entonces escribir sobre su práctica para un psicoanalista?
No es que me sienta en condiciones de decir mucho más de lo que ya he dicho sobre la escritura en general. No considero que el acto de escribir sobre la práctica configure una especie de régimen de excepción. La forma en que puedo pensarlo es en comparación con el oficio de traductor.
El traductor de un texto es un re-escritor de algo que ya está escrito. No es un copista porque al traducir ya está escribiendo otra cosa. Ahora bien, esa otra cosa está estrechamente vinculada al texto que se tradujo. Hay una escritura condicionada al texto de otro. Pero no deja de ser una escritura, o re-escritura que está en el filo de la navaja: por eso jugaremos siempre con esta idea de traduttore/tradittore (traductor, traidor). El analista en tanto traductor escribe en el filo de la navaja de la traición. Un desliz lo hace traidor al texto que traduce.
Por esto tal vez sea mejor pensar el trabajo de traducción en términos de lealtad y no de fildelidad. Ser leal al texto que se traduce implica un grado de traición en términos de la fidelidad a la copia. Porque si se es fiel a la copia, el traductor ya no es un re-escritor sino que es el traductor de google cuyas traducciones son mamarrachescas.
Un traductor, en cambio, para ser leal al texto debe serle infiel y traducirlo buscando los giros y expresiones adecuadas en otra lengua. Eso lo pone a interpretar, expone sus recursos propios, sus lecturas. En suma crea una obra nueva condicionada por aquella que ha traducido. Una obra original pero que no es enteramente suya.
Y el analista, cuando escribe sobre su práctica, hace algo similar. No se limita a ser un cronista textual de lo que cuenta el paciente. Sino sería un sumariante tomando declaración.
Noe Jitrik (en su libro Historia e Imaginación literaria) dice que el concepto de novela histórica es contradictorio porque la historia refiere a hechos concretos y la novela a la ficción de lo que se inventa el escritor. El analista que escribe sobre su práctica lo hace sobre ese oxímoron que sería la novela histórica: la novela del relato del paciente. Lo que podríamos considerar una ficción de ficción o ficción al cuadrado.
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PREMIO GOETHE DE 1930*
Carta al doctor Alfons Paquet
Grundesse, 3-8-1930
Mi querido Dr. Paquet:
Los homenajes públicos no me han sido precisamente prodigados en mi vida, de modo que pronto me habitué a poder prescindir de ellos. Más no pretenderé negar que la adjudicación del Premio Goethe, instituido por la ciudad de Francfort, me ha alegrado sobremanera. Hay algo en ese premio que cautiva particularmente la fantasía, y una de sus disposiciones excluye la humillación que por lo general condicionan las distinciones de esta clase.
Quiero agradecerle muy especialmente su carta, que me ha conmovido y admirado. Prescindiendo de la simpatía con que usted ha penetrado el carácter de mi obra, nunca he visto reconocido los designios personales más íntimos de la misma con la claridad con que usted lo hace, estaría tentado a preguntarle cómo ha llegado usted a reconocerlos.
A través de su carta a mi hija me entero de que, desgraciadamente, no he de verlo en el futuro próximo, y las dilaciones, a mi edad, son siempre inquietantes. Naturalmente, tendré el mayor placer en recibir al señor que usted anuncia, al doctor Michel.
Infortunadamente, no me será posible concurrir a la celebración en Francfort: ya estoy demasiado achacoso para emprender semejante viaje. Más la concurrencia nada ha de perder por eso; mi hija Ana es, sin duda, más agradable de contemplar y escuchar que yo. Ella leerá algunas líneas mías que se refieren a las relaciones de Goethe con el psicoanálisis y que defienden a los propios analistas contra el reproche de haber herido la veneración debida al gran poeta con sus tentativas de analizarlo. Espero que se aceptará que haya trocado de tal modo el tema propuesto para mi disertación: “Las relaciones íntimas del hombre y del investigador con Goethe”; de lo contrario, le ruego que tenga la amabilidad de hacérmelo saber.
Sinceramente suyo, Freud.
DISCURSO EN LA CASA DE GOETHE, EN FRANCFORT
La obra de mi vida ha estado orientada hacia un único objetivo. Habiendo observado los trastornos más sutiles de la función psíquica en el ser sano y en el enfermo, quise determinar -o, si ustedes lo prefieren, adivinar-, partiendo de tales signos, cómo está estructurado el aparato que sirve a esas funciones y qué fuerzas confluyen o divergen en él. Todo lo que nosotros -yo, mis amigos y colaboradores- pudimos aprender siguiendo ese camino nos pareció importante y significativo para construir una psicología que permitiera comprender, como partes de un mismo suceder natural, los procesos normales como los patológicos.
De ese confinamiento a una sola tarea me arranca ahora la distinción que tan sorprendentemente me ha sido conferida. El invocar la figura de ese gran hombre universal que en esta casa nació, que en estos ámbitos vivió su niñez, nos conmina a justificarnos en cierto modo ante él, nos plantea la pregunta de cómo habría reaccionado él si su mirada, atenta a todas las innovaciones de la ciencia, hubiese caído también sobre el psicoanálisis.
Por la universalidad de su espíritu, Goethe se aproxima a Leonardo da Vinci, el maestro del Renacimiento, que, como él, era artista e investigador a la vez. Más las personalidades humanas nunca pueden repetirse; tampoco entre estos dos grandes de la Humanidad faltan profundas discrepancias. En la naturaleza de Leonardo, el investigador no congeniaba con el artista, lo molestaba y quizá haya llegado a ahogarlo finalmente. En la vida de Goethe, ambas personalidades pudieron coexistir, sustituyéndose periódicamente en el predominio. Es lícito relacionar la disarmonía de Leonardo con cierta inhibición evolutiva que sustrajo a su interés todo lo erótico y, con ello, todo lo psicológico. En este respecto, evidentemente, la naturaleza de Goethe puedo desplegarse con más amplia libertad.
Yo creo que Goethe no habría rechazado el psicoanálisis con ánimo hostil, como muchos de nuestros coetáneos lo hacen. En algunos sentidos él mismo llegó a aproximársele, pudo reconocer por su propia intuición buena parte de lo que desde entonces hemos visto confirmado, y numerosas concepciones que nos han atraído la crítica y el escarnio son sustentadas por él como naturales y evidentes. Así, por ejemplo, érale familiar el incomparable poder de los primeros vínculos afectivos de la criatura humana. En la dedicación del Fausto lo celebró con palabras que bien podríamos repetir, aplicándolas a todos nuestros análisis:
De nuevo os acercáis, vacilantes figuras que os mostrasteis antaño a la turbia mirada. ¿Intentaré esta vez aferraros con fuerza?
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Tal vez que una antigua y ya medio borrada leyenda, Vienen a mí el primer amor y la primera amistad**
De la más fuerte atracción amorosa que experimentó en su madurez, hizo examen de conciencia en la siguiente exclamación dirigida a la amada: “¡Sí, tú fuiste, en tiempos ya pasados, mi hermana o mi mujer!”
Así, no negó que estas primeras inclinaciones imperecederas tomen por objetos a personas del propio círculo familiar.
El contenido de la vida onírica Goethe lo parafrasea con estas palabras tan expresivas:
Cuando el hombre no es conocido ni puede ser pensado, por el laberinto de su entraña vaga durante la noche.
Tras la sugestión de estos versos reconocemos la venerable e indiscutible definición de Aristóteles -soñar es proseguir nuestra actividad anímica mientras dormimos-, unida a la aceptación del inconsciente, que sólo el psicoanálisis agregó a dicha noción. Únicamente el enigma de la deformación onírica queda sin resolver.
En Ifigenia, quizá su obra poética más sublime, Goethe nos muestra el conmovedor ejemplo de una expiación, del alma doliente liberándole del peso de la culpa, y hace que esta catarsis se lleve a cabo por medio de un apasionado despliegue afectivo, por la influencia benéfica de la compasión amorosa. El poeta mismo intento repetidas veces administrar auxilio psíquico, como con aquel infeliz que en sus cartas llama “Kraft”, con el profesor Plessing con el cual habla en La Campagne de Francia, y el procedimiento que para ello aplicó va mucho más allá de la confesión católica, coincidiendo en curiosos detalles con la técnica de nuestro psicoanálisis. Quisiera citar aquí, explícitamente, un ejemplo de influencia psicoterapéutica que el propio Goethe describe en broma; quizá sea poco conocido; pero no por ello es menos característico. De una carta a la señora von Stein (número 1444, del 5 de septiembre de 1785):
Ayer noche hice una prestidigitación psicológica. La Herder seguía de lo más hipocondríaca, irritándose por cuanta cosa desagradable le había ocurrido en Carlsbad. Especialmente por su compañera de residencia. Dejé que me lo contara y confesara todo, las perfidias ajenas y los errores propios, con las más insignificantes circunstancias y consecuencias, y al final la absolví, haciéndole comprender en broma que con la fórmula de la absolución todas esas cosas habían quedado eliminadas y sumidas en las profundidades del mar. Se divirtió mucho con todo eso y está realmente curada.
Goethe siempre estimó en mucho al Eros, nunca trató de disminuir su poderío, siguió sus manifestaciones primitivas o aun caprichosas con el mismo respeto que las altamente sublimadas, y según me parece, defendió su unidad esencial, a través de todas las formas de manifestación, con la misma energía que en su tiempo lo hizo Platón. Quizá sea algo más que una mera coincidencia si en sus Afinidades electivas aplica a la vida amorosa una idea perteneciente a los conceptos de la Química, relación ésta de la cual es también un testimonio el nombre mismo del psicoanálisis.
A menudo se nos dice que nosotros, los analistas, hemos perdido todo derecho a invocar el patronazgo de Goethe, pues habríamos ofendido la veneración que le es debida el intentar aplicarle el psicoanálisis, degradando a ese gran hombre el papel de mero objeto de estudio analítico. Mas yo niego, en principio, que ello signifique o pretenda ser una denigración.
Todos lo que veneramos a Goethe no por ello dejamos de aceptar sin mayor resistencia los esfuerzos de sus biógrafos, que pretenden reconstruir su existencia partiendo de las informaciones y las crónicas disponibles. Mas, ¿qué pueden ofrecernos esas biografías? Aun la mejor y más completa no alcanzaría a contestarnos las dos preguntas que consideramos las únicas dignas de ser conocidas.
No nos revelaría, en efecto, el enigma del milagroso talento que hace el artista, y no nos ayudaría a comprender mejor el valor y el efecto de sus obras. No obstante, es indudable que tal biografía cumple para nosotros una profunda necesidad, como lo advertimos claramente cuando la deficiencia de la tradición histórica impide satisfacerla: por ejemplo, en el caso de Shakespeare. Nos resulta a todos evidentemente desagradable no saber todavía quién escribió realmente las comedias, las tragedias y los sonetos de Shakespeare: si en realidad fue el inculto hijo del pequeño burgués de Stratford, que alcanzó en Londres una modesta posición como actor, o si, en efecto, no fue más bien un aristócrata de alta alcurnia de fina cultura, apasionadamente disoluto y más o menos degradado: Edward de Vere, decimoséptimo Earl de Oxford, lord gran chambelán hereditario de Inglaterra. ¿Cómo se justifica, empero, esta necesidad de conocer las circunstancias de la existencia de un hombre, una vez que sus obras han adquirido tal importancia para nosotros? Dícese, por lo general, que es la necesidad de acercárnoslo también humanamente. Así sea: trataríase entonces del anhelo de crear con tales seres vínculos afectivos que permitan equipararlos a los padres, maestros, modelos que hemos conocido personalmente o cuya influencia ya hemos experimentado, en la esperanza de que sus personalidades han de ser grandiosas y admirables como las obras que nos han legado.
Admitamos, con todo, que también interviene con ello otra motivación. La justificación del biógrafo implica asimismo una confesión. Cierto es que el biógrafo no pretende rebajar al héroe, sino aproximárnoslo; pero ello significa reducir la distancia que de él nos separa, o sea, que influye en el sentido de una disminución. Y es inevitable que al familiarizarnos con la vida de un gran hombre nos enteremos también de circunstancias en las cuales realmente no se portó mejor que nosotros, en las que, en efecto, se nos aproxima humanamente. No obstante, creo que debemos considerar legítimas las aspiraciones de la biografía. Nuestra actitud para con los padres y maestros es, sin remedio, ambivalente, pues la veneración que por ellos sentimos encubre siempre un componente hostil de rebeldía. He aquí una fatalidad psicológica que no es posible modificar sin suprimir violentamente la verdad y que por fuerza debe extenderse también a nuestra relación con aquellos grandes hombres cuya existencia pretendemos estudiar.
Si el psicoanálisis se pone al servicio de la biografía, tiene evidentemente el derecho de no ser tratado con mayor dureza que ésta misma. El psicoanálisis bien puede suministrar indicios que no es posible alcanzar por otros caminos, revelando así nuevas tramas en el magistral tejido que se extiende entre las disposiciones intuitivas, las vivencias y las obras de un artista. Dado que una de las funciones cardinales de nuestro pensar es la de asimilar psíquicamente los temas que le ofrece el mundo exterior, creo que habría que agradecer al psicoanálisis si, aplicado a un gran hombre, contribuye a la comprensión de sus grandes obras. Mas me apresuro a confesar que en el caso de Goethe todavía no hemos avanzado mucho en ese sentido. Ello se debe a que Goethe no sólo fue, como poeta, un gran confesante, sino también, a pesar de abundantes anotaciones autobiográficas, un celoso encubridor. No podemos menos de invocar aquí las palabras de Mefistófeles:
Aun lo mejor que logres saber, a los chiquillos no se lo puedes decir.
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*Además de las posibles publicaciones por el Curatorio del Premio Goethe, que no conocemos, la carta y el discurso de Freud han tenido las siguientes publicaciones analíticas, únicamente en alemán: en la revista Psychoanalytische Bewegung, vol. II, 1930; en las dos ediciones de las obras completas: Gesammelte Schriften, tomo XII, Internat. Psychoanalytischer Verlag, Leipzig-Viena-Zurich, 1934; Gesammelte Werke, tomo XIV, Imago Publishing Co., Londres, 1945 (N. del T.)
** Fausto I: “Invocación” 1-2. Versión de Rafael Cansinos Asséns, Aguilar, Madrid, 1951.
-En: Sigmund Freud, Obras completas, Tomo III, pp 3068-3071, cuarta edición, 1981. Biblioteca Nueva.
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1mikel2 · 9 months ago
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-Bertrand Russell-
«Estar dispuesto a cambiar es de personas inteligentes. El inconsciente gobierna nuestra vida, y el inconsciente está formado por nuestras creencias, muchas de las cuales son falsas aunque las demos por ciertas. Tener una actitud de apertura ante todo y todos nos sitúa en mejores condiciones para seguir creciendo. Como ya dijese Keynes, «lo más difícil del mundo no es que la gente acepte nuevas ideas, sino que olvide las antiguas»; algo parecido a lo que pensaba Goethe: «Ten cuidado con lo que aprendes porque no podrás olvidarlo». Estar abiertos al «desaprendizaje» es absolutamente imprescindible para que el verdadero aprendizaje tenga lugar. Muchas veces, lo que pensamos que conocemos es lo que realmente nos impide aprender».
Bertrand Arthur William Russell fue un filósofo, matemático, lógico y escritor británico, ganador del Premio Nobel de Literatura. (1872-1970)
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waltfrasescazadordepalabras · 7 months ago
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Yasunari Kawabata
"Ninguna palabra puede decir tanto como el silencio". 
Natalicio de Yasunari Kawabata. Premio Nobel de Literatura 1968
Yasunari Kawabata (川端 康成, Kawabata Yasunari, 11 de junio de 1899 - 16 de abril de 1972) fue un novelista y cuentista japonés cuyas obras en prosa sobrias, líricas y sutilmente sombreadas le valieron el Premio Nobel de Literatura de 1968. Fue el primer autor japonés en recibir el premio. Nació en Osaka y quedó huérfano a los cuatro años, y pasó a vivir con sus abuelos, sin embargo, sus abuelos también fallecieron pronto, en 1906 y en 1914. Además, perdió a su única hermana en 1910. Ingresó a la universidad de Tokyo inicialmente para estudiar Literatura en inglés, sin embargo, más tarde se cambiaría a Literatura japonesa.
Entre 1923 y 1926 envió numerosos textos para su publicación, pero fueron rechazados, hasta que lograra la publicación de 'La bailarina de Izu' en 1927, alcanzando la consagración en Japón diez años más tarde con 'País de nieve'.
En 1959 recibió la medalla Goethe en Fráncfort y nueve años más tarde recibió el premio Nobel de Literatura 1968.
Adicionalmente a su trabajo literario, también incursionó en el periodismo, sin embargo, se rehusó a ser partícipe de la militarización y el fervor de la segunda guerra mundial.
Ejerció como presidente de PEN capítulo de Japón de 1948 hasta 1965, donde dedicó grandes esfuerzos para la traducción de la literatura japonesa al inglés y a otras lenguas.
Terminó con su vida en su apartamento a la orilla del mar el 16 de abril de 1972.
Lo bello y lo triste- Yasunari Kawabata [Fragmento]
La charla en idioma extranjero lo hacía sentirse más solitario. La butaca que giraba en el vagón panorámico volvió a su memoria. Era como si viera su propia soledad, que giraba y giraba dentro de su corazón.
Oki había llegado a Kyoto para escuchar las campanas de Año Nuevo y para ver a Ueno Otoko, pero se preguntó una vez más cuál sería la verdadera razón. Por supuesto, no estaba seguro de poder verla. Y, sin embargo, ¿no eran las campanas un simple pretexto? ¿No hacía mucho tiempo que anhelaba la oportunidad de verla? Había viajado a Kyoto con la esperanza de escuchar las campanas del templo junto a Otoko. Le había parecido que no era una esperanza tan loca. Pero entre ellos se abría un abismo de muchos años. Si bien ella seguía soltera, era muy posible que se negara a ver a un antiguo amante, que se negara a aceptar su invitación. —No, ella no es así —murmuró Oki.
Pero no sabía qué cambios podían haberse operado en Otoko. En apariencia, ella vivía en una vivienda situada dentro del predio de cierto templo y compartía sus habitaciones con una joven discípula. Oki había visto las fotografías en una revista de arte. No se trataba de una cabaña; era una casa amplia, con una gran sala de estar, que Otoko utilizaba como estudio. Hasta había un hermoso jardín antiguo. La fotografía mostraba a Otoko pincel en mano, inclinada sobre un cuadro. La línea de su perfil era inconfundible. Su figura era tan esbelta como siempre. Aun antes de que revivieran los viejos recuerdos, Oki sintió una punzada de remordimiento por haberla privado de la posibilidad de casarse y de ser madre. Era obvio que nadie podía sentir lo que sentía él al contemplar esa fotografía. Para la gente que la viera en aquella revista, esa fotografía no pasaría de ser el retrato de una pintora que se había establecido en Kyoto y que se había convertido en una típica belleza de esa ciudad.
Oki había pensado en telefonearle al día siguiente o esa misma noche. También había pensado en pasar por su casa. Pero por la mañana, cuando los niños vecinos lo despertaron con sus gritos, comenzó a experimentar dudas y decidió enviarle una nota. Sentado ante la mesa—escritorio contempló perplejo la hoja de papel con membrete del hotel y llegó a la conclusión de que no era necesario verla, de que bastaría con escuchar las campanas solo y luego regresar.
Los niños lo habían despertado temprano, pero cuando las dos familias extranjeras partieron, se volvió a dormir. Eran casi las once cuando despertó.
Mientras hacía lentamente el nudo de su corbata recordó la voz de Otoko: "Deja... Yo te haré el nudo...". En ese entonces ella tenía quince años y aquéllas habían sido sus primeras palabras después de haber perdido la virginidad en sus brazos. Oki, por su parte, no había hablado. No sabía qué decir. La había abrazado con ternura, había acariciado su pelo, pero no había logrado pronunciar palabra. Luego se había desprendido de sus brazos y había comenzado a vestirse. Se había incorporado, se había puesto la camisa y había comenzado a anudarse la corbata. Ella hab��a clavado en su rostro los ojos húmedos y brillantes, pero no llorosos. Él evitaba aquellos ojos. Hasta cuando la besaba, antes de que todo sucediera, Otoko había mantenido los ojos muy abiertos, hasta que él se los cerró con sus besos.
Su voz tenía una dulce nota infantil cuando le pidió que la dejara anudarle la corbata. Oki sintió una oleada de alivio. Lo que le decía era completamente inesperado. Quizás estuviera procurando escapar de sí misma; quizá no fuera una manera de demostrarle que no lo culpaba; sin embargo, manipulaba la corbata con ternura, a pesar de las dificultades que parecía oponerle el nudo.
—¿Sabes hacerlo? —había preguntado Oki.
—Creo que sí. Solía observar a mi padre.
El padre había muerto cuando Otoko tenía once años.
Oki se había ubicado en un sillón y había sentado a Otoko sobre sus rodillas mientras mantenía la barbilla en alto para facilitarle la tarea. Ella se inclinó ligeramente sobre él mientras hizo y deshizo el nudo varias veces. Luego se deslizó de sus rodillas y deslizó los dedos por el hombro derecho de Oki, sin dejar de contemplar la corbata.
—Listo, chiquito. ¿Qué te parece?
Oki se había puesto de pie y se había encaminado al espejo. El nudo era perfecto. Se restregó el rostro con la palma de la mano. El sudor había dejado una leve película oleosa sobre él. Apenas si podía mirarse luego de haber violado a una muchacha tan joven. Por el espejo vio el rostro de Otoko que se aproximaba al suyo. Deslumbrado por su belleza fresca y punzante, se volvió hacia ella. Ella rozó su hombro, sepultó el rostro en su pecho y dijo:
—Te amo.
También era extraño que una muchacha de quince años llamara "chiquito" a un hombre que le doblaba la edad.
Eso había ocurrido veinticuatro años atrás. Ahora él tenía cincuenta. Otoko debía de tener treinta y nueve.
Después de tomar un baño, Oki encendió la radio y se enteró de que en Kyoto había helado, ligeramente. El pronóstico anunciaba que las temperaturas invernales serían moderadas durante aquellos días de fiesta. Oki desayunó en su habitación con café y tostadas, y adoptó las providencias necesarias para alquilar un automóvil. Incapaz de tomar una decisión con respecto al llamado o la visita a Otoko, ordenó al conductor que lo llevara al monte Arashi. Desde la ventanilla del auto vio que las sierras del norte y del oeste, bajas y suavemente redondeadas, ostentaban el gélido tono parduzco del invierno de Kyoto, a pesar de que algunas de ellas estaban bañadas por una pálida luz solar. Era un cuadro de atardecer. Oki descendió del auto al llegar al puente Togetsu, pero en lugar de cruzarlo, recorrió la avenida costanera en dirección al parque Kameyama.
A fin de año, hasta el monte Arashi, tan poblado de turistas desde la primavera hasta el otoño, se había convertido en un paisaje desierto. La vieja montaña se levantaba ante él en medio del más completo silencio. La profunda hoya que formaba el río al pie de la ladera era de un verde límpido. A la distancia se oían los ruidos de los troncos, que eran descargados de las balsas alineadas a la orilla del río y cargados en camiones. La ladera que descendía hasta el río debía de ser la celebrada vista del monte, supuso Oki; pero ahora estaba en sombras, con excepción de una franja de luz solar sobre el flanco más distante.
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Literatura, arte, cultura y algo más
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estebanlopezgonzalezcom · 2 years ago
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“Cualquier uso político de la religión es, en sí mismo, una forma de violencia... Y es, por ello, la más despreciable forma de violencia ejercida contra el ser humano, ya que afecta a lo más profundo de su ser: a su conciencia, su libertad, su pensamiento, incluso su imaginación“.
- Ali Ahmad Said Esber, escritor, poeta y profesor sirio, Premio Goethe 2011 y varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura.
https://estebanlopezgonzalez.com/2016/05/14/por-la-paz-y-la-no-violencia/
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trastornadosrevista · 6 months ago
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THE SMASHING PUMPKINS, ANTES DE SU ESPERA VISITA A LA ARGENTINA ESTRENAN SU NUEVO ÁLBUM "AGHORI MHORI MEI"
La emblemática banda de rock The Smashing Pumpkins, ganadora de dos premios GRAMMY®, lanza su nuevo álbum Aghori Mhori Mei. El álbum llega en medio de la exitosa gira internacional de la banda, que se encuentra actualmente visitando Norteamérica y seguirá con importantes actuaciones en Latinoamérica. 
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The World is a Vampire Tour será la ocasión perfecta para vibrar con los éxitos legendarios, reversiones y los nuevos temas de su reciente álbum.
El paso por Argentina será el 5 de noviembre en el Movistar Arena de Buenos Aires. Para este esperado tour internacional la agrupación anunció que se presentará con su emblemática formación original. Las entradas se puede comprar a través de www.movistararena.com.ar
La última vez que la agrupación liderada por Billy Corgan se presentó en la Argentina fue en el año 2015, en el marco del Lollapalooza. Previamente habían electrizado al público en el 2010 con un show en el Estadio Luna Park y en 1998 en el Parque Sarmiento en lo que fue su primera presentación en el país.
Si pensamos en una agrupación que desafió la música y los mandatos impuestos sin lugar a dudas debemos pensar en The Smashing Pumpkins. Una máquina compositiva que impactó de lleno en la escena mundial allá por los 80 y que marcó a varias generaciones de artistas y público. En una industria donde todo parece ir tan rápido, hay pilares que sostienen el universo musical y esta leyenda estadounidense es uno de ellos.
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Aghori Mhori Mei, la decimotercera recopilación de The Smashing Pumpkins hasta la fecha, es un contundente y sombrío regreso a la forma de los miembros originales de Smashing Pumpkins, Jimmy Chamberlin, James Iha y Billy Corgan. El nuevo álbum se remonta al canon de la banda de principios de los 90, en el que predominaban las guitarras, el bajo, la batería y las voces agudas, y continúa la prolífica racha que el líder Billy Corgan inició hace una década. 
El año pasado, la banda publicó el tercer y último acto de su extensa y aventurera ópera rock ATUM, continuación de Mellon Collie And The Infinite Sadness (1995) y Machina/The Machines Of God (2000). Mientras que algunos artistas podrían tomarse un respiro después de un aclamado y ambicioso triple álbum, Corgan volvió directamente al estudio para escribir, producir y grabar este nuevo trabajo de 10 pistas. Tan vital y vibrante como siempre como compositor, Corgan había prometido rápidamente una continuación para 2024 en el horizonte, que sirve como el último giro en el cuidadoso compromiso con la forma de presentar su arte. La banda completó la grabación de Aghori Mhori Mei en medio de un extenso calendario de giras a lo largo de los últimos años. 
"En la composición de este nuevo álbum me intrigó el trillado axioma de 'no puedes volver a casa'", comenta Corgan. "Que personalmente he encontrado cierto en la forma, pero pensé bueno, ¿y si lo intentamos de todos modos? No tanto mirando hacia atrás con sentimentalismo, sino más bien como un medio para avanzar; para ver si en el equilibrio del éxito y el fracaso nuestra forma de hacer música circa 1990-1996 todavía inspiraría algo revelador."
ESCUCHA EL TEMA CENTRAL DEL ÁLBUM "SIGHOMMI" 
Aghori Mhori Mei Tracklist:
1.) Edin
2.) Pentagrams
3.) Sighommi
4.) Pentecost
5.) War Dreams Of Itself
6.) Who Goes There
7.) 999
8.) Goeth The Fall
9.) Sicarus
10.) Murnau
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2024 FECHAS DE LA GIRA NORTEAMERICANA:
*The Saviors Tour with Green Day
^Festival
 8/3 – Montreal, Quebec – Osheaga Festival^
8/4 – Bangor, ME – Maine Savings Bank Amphitheatre
8/5 – New York, NY – Citi Field*
8/7 – Boston, MA – Fenway Park*
8/9 – Philadelphia, PA – Citizens Bank Park*
8/10 – Hershey, PA – HersheyPark Stadium*
8/13 – Chicago, IL – Wrigley Field*
8/14 – Kansas City, MO – Starlight Theatre
8/16 – Springfield, IL - Illinois State Fair
8/17 – Minneapolis, MN – Target Field*
8/18 – Sioux City, IA – Battery Park
8/20 – Des Moines, IA – Vibrant Music Hall
8/21 – St. Louis, MO – Hollywood Casino Amphitheatre
8/22 – Cincinnati, OH – Great American Ballpark*
8/24 – Milwaukee, WI – American Family Field*
8/27 - Simpsonville, SC - CCNB Amphitheatre at Heritage Park
8/28 – Atlanta, GA – Truist Park*
8/30 – Nashville, TN – Geodis Park*
9/1 – Pittsburgh, PA – PNC Park*
9/4 – Detroit, MI – Comerica Park*
9/7 – Denver, CO – Coors Field*
9/10 – Southaven, MS – BankPlus Amphitheatre at Snowden Grove
9/11 – Arlington, TX – Globe Life Field*
9/14 – Los Angeles, CA – SoFi Stadium*
9/18 – Phoenix, AZ – Chase Field*
9/20 – San Francisco, CA – Oracle Park*
9/21 – Reno, NV – Grand Sierra Resort
9/23 – Seattle, WA – T-Mobile Park*
9/24 – Airway Heights, WA – BECU Live at Northern Quest
9/25 – Portland, OR – Providence Park*
9/27 – Las Vegas, NV – BleauLive Theater inside Fontainebleau Las Vegas at Fontainebleau
9/28 – San Diego, CA – Petco Park*
FECHAS DE LA GIRA LATINOAMERICANA 2024
11/1 – Brasilia, Brazil – Arena BRB
11/3 – São Paulo, Brazil – Espaço Unimed
11/5 – Buenos Aires, Argentina – Movistar Arena
11/10 – Lima, Peru – Estadio Nacional
11/12 – Quito, Ecuador - Coliseo General Rumiñahui
11/14 – Bogota, Colombia – Movistar Arena 
11/16 – San Jose, Costa Rica – Parque Viva
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jgmail · 8 months ago
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Stefan George, el descubridor de la Alemania secreta
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Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Stefan George (1868-1933) pertenece a la galaxia de los grandes nombres de la poesía alemana. Luego de un largo eclipse, su obra ahora disfruta de una especie de renacimiento. Irreductiblemente aristocrática, él sigue envuelta en un halo de misterio. Benjamin Demeslay levanta el velo que lo cubre en este excelente ensayo, “Stefan George et son cercle, De la poésie à la Révolution conservatrice”, publicado por Nouvelle Librairie (colección Longue Mémoire del Institut Iliade). Ha llegado la hora de descubrir a este profeta de la otra Alemania.
ELEMENTOS: ¿Por qué una mente tan universal como Stefan George, que en vida estuvo rodeado de un círculo prestigioso, tuvo dificultades para encontrar fama en la posteridad? ¿Cuál es la razón? ¿Es la naturaleza misma de su poesía, su carácter aristocrático, su aparente hermetismo? Porque en francés Mallarmé no parece haber encontrado las mismas dificultades. ¿A qué se debe esto?
BENJAMIN DEMESLAY: Stefan George (1868-1933) gozó en vida de un prestigio y una influencia que hoy resultan difíciles de imaginar. Fue galardonado con el Premio Goethe en 1927. Este premio ganado por el poeta precede a los recibidos por el médico humanitario Albert Schweitzer (1928; Premio Nobel de la Paz 1952), Sigmund Freud (1930) y el físico Max Planck (1945; Premio Nobel de Física 1918). Resulta tentador decir que Stefan George, cuya poesía se considera difícil e incluso críptica, fue casi una personalidad famosa que inspiró a muchos a su alrededor. Autores tan diversos como el pensador estético Walter Benjamin – que se interesó durante un tiempo por la hipótesis sionista – y Martin Heidegger reconocieron su importancia. Si hiciéramos una suma de todas las corrientes culturales y políticas que le tenían estima podríamos sucumbir al vértigo de las listas que haríamos.
George también viajó mucho por Europa desde muy joven. Conoció a la élite de la época, sobre todo en París, donde se juntó con André Gide y Auguste Rodin; pronto fue conocido en el mundo del arte, donde Stéphane Mallarmé pareció adorarle durante un tiempo. George seguía siendo un hombre que se coronaba a sí mismo. Su conocimiento de las lenguas europeas era profundo: su traducción de Baudelaire se codea con la de Shakespeare y muchos de los textos de este poeta expresan sus deseos continentales de carácter latino, solar, para ser más exactos: nacido en Büdesheim, en Renania, Stefan George fue enterrado el 4 de diciembre de 1933 en el cementerio de Minusio, en Suiza, en el cantón italoparlante de Tesino. Un símbolo evidente dado el contexto político.
Los intentos de recuperar políticamente al autor de El Nuevo Reino (1928) no explican el relativo silencio que rodea hoy a los visitantes cuando se detienen en el cementerio de Minusio o visitan el Museo Stefan-George tras recorrer la Stefan-George-Strasse, en la ciudad de Bingen donde su familia vivió cuando él era sólo un niño. Uno de sus discípulos, Claus von Stauffenberg, se convirtió en una de las figuras – uno de los garantes morales – de la Bundeswehr a mediados de la década de 1950. El historiador Ernst Kantorowicz, uno de sus más fieles y cercanos seguidores, goza de una gran reputación en todo Occidente. Así que su legado no puede ponerse en duda.
Es el propio proyecto de Stefan George – la misión que fijó para la poesía, el poder que le atribuyó y confirió – lo que explica, me parece, la relativa discreción con que se lo recuerda hoy en día. Tal vez uno de los signos de los tiempos es que en la década del 2000 proliferaron las traducciones de este poeta gracias a Ludwig Lehnen [Œuvres complètes, 2009; Feuilles pour l'art (1892-1919), 2012]. Su poesía nunca pretendió justificar a los eruditos; ocupar los salones; proporcionar a algún individuo aislado una fuente de inspiración. George describió su colección Algabal, en 1892, como un “libro revolucionario”. Su objetivo era conciliar dos proposiciones aparentemente contradictorias, dos axiomas fundadores tomados del Evangelio según San Juan y del Fausto de Goethe: “En el principio era el Verbo/“En el principio era el Espíritu”/“En el principio era la Palabra”/“En el principio era la Acción”. Ya no se trataba de fundar un contra-mundo poético a la manera de Stéphane Mallarmé, sino de establecer un orden. El propio Stefan George nunca esperó que lo siguieran simples lectores, ni siquiera simples admiradores.
ELEMENTOS: A la luz de Stefan George, ¿qué tiene que decirnos todavía hoy la idea de la Revolución Conservadora?
BENJAMIN DEMESLAY: Stefan George ocupa una posición a la vez atípica y ejemplar dentro de la Revolución Conservadora, tal y como Armin Mohler supo cartografiarla. Dentro de su círculo, promovió una “reforma de la vida” de los individuos y las comunidades, oponiendo a los desórdenes contemporáneos el imperio de la poesía. Sin duda, correspondía a sus seguidores fijar “el verdadero símbolo en el estandarte del pueblo” en tiempos difíciles, según las palabras de este poeta. Ahí reside quizá su singularidad: Georges propuso a sus discípulos elegidos que fueran portadores de su “Palabra”, interpretándola – encarnándola, en un sentido cuasi religioso – en medio de los tumultos de esta época (en concreto, de la “guerra civil europea”). Sus fieles darían sustancia a lo que podría haber quedado en una proclamación vacía que parecería una vanidad suprema o un esnobismo.
Mientras tantos círculos y revistas se dedicaban a producir eslóganes políticos, George optó por un “fundamentalismo estético”. Confundió la perfección de la forma literaria con la existencia, su poesía con la vida concreta. “Hoy, no hablemos de otra cosa que de cosas estelares”, dijo en las Mareas. La llamada fue oída y atendida. Aristócratas, industriales, académicos, traductores, poetas y oficiales hicieron suyas las palabras de un hombre percibido como su “profeta” nacional. A partir de entonces, la línea divisoria entre pragmatismo e idealismo se difuminó. Podría citar muchos otros ejemplos.
La vida de los hermanos Stauffenberg – Alexander (1905-1964), Berthold (1905-1944) y Claus (1907-1944) – ilustra a la perfección esta dinámica. Deseosos de permanecer en la órbita de la poesía, el compromiso profesional de estos hijos de la aristocracia fue dictado por George, que se había convertido en el “Guía” de su patria. Claus von Stauffenberg, jefe del Estado Mayor del ejército de reserva, fue, junto a Berthold, el principal ejecutor detrás del atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944. Actuaron en nombre de su pertenencia al Círculo de George 20 años atrás. Su hermano Alexander – casado con una de las principales figuras de la aviación militar, Melitta – se convirtió en académico después de la guerra y, hasta su muerte, dio testimonio de su lealtad al Maestro a través de una serie de publicaciones.
En medio de la batalla – y no uso esta expresión como una simple metáfora – sus habilidades les hacían aptos para la acción; la poesía de Stefan George hacía necesaria la acción. La experiencia histórica proporcionada por el cenáculo de George, que fue un fenómeno asombroso, surge el siguiente principio: donde existe el máximo de acción concreta y el máximo de idealismo, surge la Revolución Conservadora. Esto último era sin duda, al menos para Stefan George, otro nombre que se le podía dar a la poesía.
ELEMENTOS: ¿Puede su poesía interesar a las nuevas generaciones? Me refiero a Francia, aunque también en Alemania, donde aún está por redescubrir.
BENJAMIN DEMESLAY: Stefan George puede aportar mucho más. Una simple observación: para un hijo de la clase media de la generación de 1987 (un sociólogo hablaría de “clase media baja”), descubrir la poesía de George es, literalmente, una revelación. No hay oposición entre esta obra, hecha de luz e intransigencia, y la conciencia de una herencia familiar. Pero todo tiene un precio. El propio poeta fue el hijo incomprendido de un padre posadero y comerciante, y de una madre católica apegada al servicio familiar, ensimismada, sin duda, pero con escaso interés por la lectura. Su conocimiento de las lenguas antiguas y su precoz gusto por la literatura le alejaron radicalmente de las ambiciones que habrían podido entretenerle y serle aceptadas. Sin embargo, fue hacia la lengua francesa y hacia Francia hacia donde Georges se dirigió naturalmente al principio de su vida literaria. Es cierto que su familia tenía allí sus raíces. Entre la ruptura de su familia y el arraigo de su linaje, George experimentó la iniciación, que es en sí misma ejemplar.
Cada generación debe definir sus propios contornos. Cada individuo debe discernir sus límites y la grandeza que ha heredado antes de intentar ir más allá. Pocas obras, sin embargo, ofrecen la posibilidad de un choque estético, de una confrontación, y luego de una coronación por medio de la educación recibida. En un momento en que la educación ya no sirve para nada y que únicamente las personas de más de 20 años redescubren nuestras tradiciones y el sentido de las mismas, la obra de George se erige como un monolito. No siempre hay que entenderla: ella funciona. Porque es sin duda una de las mejores expresiones del genio europeo tardío, nos recuerda lo que debemos llegar a ser. Por lo general, de tiempo en tiempo, de generación en generación.
ELEMENTOS: Por último, ¿quisiera darnos algunas líneas sobre la elección de Stefan George?
BENJAMIN DEMESLAY: Stefan George fue para muchos un guía en tiempos de la revolución. Para nosotros, puede ser un despertador ahora que vivimos en medio de la trivialidad. Su colección de poemas, La estrella de la alianza (publicada en plena Primera Guerra Mundial), magníficamente traducida por Ludwig Lehnen en 2005, debe leerse a la luz de la vida de sus discípulos. Ellos no vivían de propaganda ni de textos adulterados. Siguiendo los pasos de los grandes románticos – Jean Paul (1763-1825) y Friedrich Hölderlin (1770-1843) –, Stefan George nunca politizó el arte. Sus textos pretendían ser sobrehumanos, superiores a la vida. ¿Debemos aceptar eso? En cualquier caso, es la conmoción estética la que fundamenta y justifica la acción.
¿CON QUÉ MARAVILLAS SONRÍE LA TIERRA MATUTINA
¿Cómo es un primer día? El viento lleva
Canciones de asombro ante el despertar de nuevos mundos
Las antiguas colinas parecen cambiadas
Y las flores se agitan como en el jardín de la infancia.
El río riega las orillas y su plata
Temblando absorbe todo el polvo de los años
La creación tiembla como en estado de gracia.
No hay quien siga cuyo jefe no exista
Envuelto en inconsciente realeza.
Una inmensa luz se extiende sobre la tierra.
¡Salvando a todos los que caminan bajo sus rayos!
Entrevista realizada por Eyquem Pons y el Instituto Iliade
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tsunami-subastas · 10 months ago
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2021
OLA 8/ Luciana Guerra
Nací en Rosario, Santa Fe. Estudié Bellas Artes en UNR. Participé de los talleres de dibujo y pintura de Julián Usandizaga, Rodolfo Perassi, Paula Grazzini y Eduardo Stupía. Realicé Clínica de Obra con Verónica Gómez, GAb Gabelich y Beatriz Vignoli. Me radiqué en Buenos Aires por más de 10 años y continué estudiando Museología, Guía de Museo y dibujo y pintura con Jorge Mansueto hasta el año 2016. Entre el año 2002 y 2008 dicté talleres de dibujo, pintura y escultura en el Centro Cultural de Capitán Bermúdez, en la Comuna de Ricardone y representé a la marca de resina epoxi Parsecs brindando cursos de escultura en las sucursales de Easy Home Center de Todo el País. En el año 2015 participé en la planificación y Coordinación de Actividades Artísticas en el MHN (Museo Histórico Nacional). En 2019 fui una de las ganadoras de la convocatoria de ilustradorxs del Gran Concurso Municipal de Cuento de la EMR (Editorial Municipal de Rosario). Obtuve premios como el Primer Premio de Pintura en el Salón Nacional del Banco Tornquinst en CABA, el Primer Premio de Pintura en el Salón Nacional de la Fundación APS en CABA y el Primer Premio de Pintura Fundación Goethe en Rosario. Seleccionada en la Bienal de Dibujo de Atuel, Mendoza 2021. En 2020 fui elegida para participar de la Residencia Raíces, Catamarca y residencia Sachcaqa, Perú, ambas a realizarse este año. A comienzos del 2021 participé de la residencia Flusslab (Tigre-Berlín) orientada a la ciencia, la tecnología y las artes donde comencé a realizar una serie de pinturas y dibujos en realidad virtual. Durante el mes de mayo fui escogida para integrar el Programa Proyecto Imaginario PI.MOV. orientado al arteaudiovisual. Hasta el 30 de septiembre formo parte de la muestra colectiva Caleidoscopio en Jorge Mara La Ruche (CABA) curada por Eduardo Stupía. Participé además de Otra Feria con un Solo Show en edición Dibujar, y en 2020 con un solo Show edición México y muestra colectiva en edición Superpoderosas.
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sonyclasica · 1 year ago
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QUARTONAL
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TRAUMGESTALTEN
"Traumgestalten" - canciones románticas a capella con el renombrado conjunto vocal Quartonal en Sony Classical.
Consíguelo AQUÍ
Cuatro hombres, cuatro voces, un sonido: Quartonal es uno de los conjuntos vocales más solicitados de Alemania desde hace más de 15 años. Y el repertorio de los cuatro cantantes del norte de Alemania abarca desde canciones corales clásicas y folclóricas hasta canciones pop y folclóricas internacionales. Para su tercer álbum para Sony Classical, Quartonal ha seleccionado canciones románticas y romanticistas de los siglos XIX y XX bajo el título "Traumgestalten". Se trata de poemas de Goethe, Heine, Eichendorff y Mörike, entre otros. Las canciones y baladas son de compositores tan importantes como Felix Mendelssohn Bartholdy y Hugo Wolf. También hay canciones populares, algunas en arreglos modernos.
Temáticamente, las 15 canciones de "Traumgestalten" giran en torno a temas como el amor, el placer y la naturaleza. Felix Mendelssohn, por ejemplo, adaptó "Wasserfahrt" de Heinrich Heine a una pieza coral melancólica y al mismo tiempo oscilante. Wenzel Heinrich Veit (1806-1864) envolvió la famosa balada de Goethe "El rey en Thule" en una canción folclórica. Mathieu Neumann (1867-1928), por su parte, transformó el "Feuerreiter" de Eduard Mörike en una historia de terror musical.
SOBRE EL ARTISTA
El conjunto a capella Quartonal se fundó en 2006 y es uno de los grupos vocales más prometedores surgidos en Alemania en los últimos años. En 2010, los cuatro cantantes (Mirko Ludwig - tenor, Florian Sievers - tenor, Christoph Behm - barítono y Sönke Tams Freier - bajo) de Hamburgo ofrecieron una sensacional actuación de debut en el Concurso Nacional de Coros de Alemania, obteniendo el primer puesto en la categoría de Conjunto Vocal. Impulsados por su éxito en el concurso, Quartonal se embarcó inmediatamente en una apretada agenda de conciertos nacionales e internacionales. El álbum debut de Quartonal, "Another Way - English Vocal Music", se publicó en 2013 en colaboración con Sony Music. Su lanzamiento fue aclamado por la crítica y recibió elogiosas críticas.
Tras su éxito en el Concurso Nacional de Coros de Alemania, Quartonal cosechó una serie de aplausos en concursos de toda Europa. En 2012, Quartonal recibió los premios del público y del jurado en el concurso "A cappella" de Leipzig (Alemania) y en el concurso coral "Tolosako Abesbatza Lehiaketa" de Tolosa (España).
Las canciones también incluyen temas populares como "Ein Jäger längs dem Weiher ging" y "Die Gedanken sind frei" en nuevos arreglos. Entre las rarezas se encuentra una balada escrita por el compositor de origen polaco Joseph Kromolicki (1882-1961) sobre un texto de Justinus Kerner. Y los "Schilflieder" del compositor suizo Heinrich Sutermeister ponen de relieve cómo los compositores del siglo XX cultivaron el tono romántico. Cuesta creer que se compusieran en 1968.
La grabación fue una coproducción de SWR Kultur y Sony Classical.
"Traumgestalten" de Quartonal saldrá a la venta el 8 de diciembre a través de Sony Classical en CD y digitalmente.
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dicelsilencio · 1 year ago
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Mi imperfecta creación
Parte 5
Viendo los libros de su madre, extrañándola y sintiendo que la vida no tenía sentido alguno, tuvo una epifanía. Ser profesor. Y se dedicó a estudiar sin descanso hasta lograr ser como su madre. No interferí. Las decisiones del corazón y el dolor suelen ser mejores que las del destino. O al menos, eso piensan los humanos. Por esa decisión podré traerle experiencias y personas memorables a su vida. Un alumno que será un reconocido futbolista famoso por la mayor cantidad de autogoles marcados en su carrera; una alumna que montará una heladería famosa, muy famosa: Heladolores Rico; un alumno psicópata; una alumna ganadora del premio a buena conducta en la cárcel de mujeres durante tres años consecutivos; un alumno que llegará a ser alcalde de un pueblo fantasma; una alumna que emprenderá una nueva cruzada en tierra santa; un alumno que creará una aplicación para encontrar abuelos por horas; una alumna que descubrirá un nuevo color que solo puede ver ella y dos personas más; un alumno que nunca se enamorará en la vida (quien pasará a la historia por ser quien destierre del planeta al vallenato); una alumna que se enamorará de un alumno que nunca se enamorará en la vida; un alumno que beberá aguapanela en el santo grial; una alumna que será el anticristo, y finalmente una profesora de colegio privado para la alta sociedad que le enseñará a preparar galletas en forma de corazón. Ah y con la que se casará en un par de años después.
El humorista profesor. Una imperfecta creación que escucha vallenatos mientras prepara galletas en forma de corazón para su amada Gabriela y sus tres hijos, Johann, Leonardo y Aurora. Johann, por Goethe, muy querido por ambos; Leonardo por el padre de Gabriela, Aurora por la madre de él, la profesora de colegio. Ya decidí el destino de dos de ellos. Pero en este punto, dejo a mi creación, que sus disposiciones y sabiduría lo sepan conducir, que lo arrastren por los tormentosos e intempestivos designios de sus decisiones.
Y yo, seguiré creando…
FIN
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demoura · 1 year ago
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11DE OUTUBRO DE 2023: VER O MAR LEVA TEMPO . PREMIO CAMÕES PARA JOÃO BARRENTO . ORÇAMENTO DE ESTADO 2024 -OS PENSIONISTAS PODEM CONTAR COM ANTÓNIO COSTA:
“To see takes time” escreveu Georgia O’Keeffe. Ao longo de sua carreira, O'Keeffe revisitou os mesmos assuntos, desenvolvendo, repetindo e transformando motivos que estão entre observação e abstração. Eu que não sou criador vivo a repetição obsessiva de olhar o mar nesta praia. …
Pela sua vasta obra de tradução ensaio e filantropia literária. João Barrento, aos 83 anos foi o merecido vencedor do Prémio Camões 2023 .Particularmente importantes são as
traduções de literatura de língua alemã, que vão da Idade Média à época contemporânea, e que “constituem indubitavelmente um meio de enriquecimento da língua e de difusão em português de grandes obras da literatura mundial”.João Barrento realizou notáveis traduções de Goethe, Robert Musil, Hugo von Hofmannsthal, Michael Krüger , Thomas Bernhard Peter Handke e Heiner Müller. Destaque também para a sua dedicação no promover da obra hermética da minha “vizinha” em Colares Gabriela Llansol e na guarda do seu espólio . Ele é a grande figura do “Espaço Llansol “sito primeiro em Sintra e agora em Lisboa. Toki Alai a moradia onde viveram a escritora e o seu companheiro entre 1985-1990 é contígua a nossa casa na Rua da Alba Plena . As deambulações da escritora por Colares e a Praia das Maçãs estão no diário “ Um conjunto de espirais - Colares 1985-1990 - Livro de horas IX” Não praticando eu nem a Zaza culto lllansoniano as nossas relações não passaram de cumprimentos formais . A casa arrendada está agora com ocupação ocasional . Finalmente António Costa apresentou um orçamento para 2024 em que a dívida pública desce abaixo dos 100% do PIB e em que os pensionistas não são esquecidos .Outra medida que é bandeira escolhida pelo Governo para este orçamento é a diminuição da factura de IRS que é prometida aos portugueses através de uma actualização dos escalões do IRS, da redução das taxas aplicadas nos cinco primeiros escalões e no aumento do mínimo de existência. Estas medidas combinadas conduzirão, de acordo com a estimativa apresentada por Fernando Medina no OE, a uma redução da receita de IRS de 1327 milhões de euros. Já as pensões deverão aumentar entre 6,2% para os valores mais baixos e 5,2% para as mais altas .Em resposta a oposição mostra uma patética “dislexia política “.
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cinquecolonnemagazine · 1 year ago
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Il cielo sopra Berlino
È forse il film più amato di un regista di culto: Il cielo sopra Berlino, realizzato nel 1987 da Wim Wenders, torna dal 2 ottobre nelle sale italiane, nella versione restaurata dalla Wim Wenders Foundation, grazie alla collaborazione tra la Cineteca di Bologna, con il suo progetto per la distribuzione dei classici restaurati Il Cinema Ritrovato. Al cinema, e CG Entertainment, nuovo distributore per l’Italia della library dei film del regista tedesco. https://www.youtube.com/watch?v=CaSBs4zNE9E Una partnership nata lo scorso giugno a Bologna in occasione della 37ª edizione del festival Il Cinema Ritrovato, di cui Wenders è stato uno degli ospiti di punta, in un 2023 che ha segnato anche il ritorno del regista al Festival di Cannes – dove nel 1987 vinse il Premio per la miglior regia proprio grazie a Il cielo sopra Berlino – con due nuovi lavori, Perfect Days e Anselm, entrambi nei prossimi mesi in sala con Lucky Red. L’uscita del Cielo sopra Berlino è realizzata in collaborazione con Goethe-Institut. Oltre a Bruno Ganz, attore-feticcio di Wenders, e alla splendida Solveig Dommartin, Il cielo sopra Berlino vede la partecipazione straordinaria di Peter Falk nei panni di una “star del cinema” (e di se stesso) e quella di Nick Cave, meravigliosamente immortalato da Wenders insieme ai suoi Bad Seeds. A testimonianza della forte passione di Wenders per il rock – e la New Wave in particolare – troviamo nella colonna sonora del film anche brani di Laurie Anderson, Tuxedomoon, Crime & The City Solution, Minimal Compact, Sprung aus den Wolken e Laurent Petitgand. Read the full article
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voguedesigns · 2 years ago
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Historia del crecimiento del Ghazal en América
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Ghazal como forma de poesía tiene sus raíces en la Arabia del siglo VII, cuya popularidad alcanzó su punto máximo en los siglos XIII y XIV gracias a poetas como Rumi y Hafiz. Se compone de un mínimo de cinco coplas pero no más de quince. Estos pareados pueden ser autónomos estructural, temática y emocionalmente, aunque la longitud de las líneas se mantiene igual. Tradicionalmente, el primer pareado introduce un esquema, compuesto por una rima seguida de un estribillo. Las siguientes coplas retoman el mismo esquema, pero solo las segundas líneas de las coplas posteriores repiten el estribillo y la rima de ambas líneas de la primera estrofa. El pareado final generalmente incluye la firma del poeta, refiriéndose al autor en primera o tercera persona, y con frecuencia incluye el nombre o seudónimo del poeta. Ghazals, tradicionalmente invocan la melancolía, el amor, el anhelo y las preguntas metafísicas. Por lo general, los cantan cantantes iraníes, indios y paquistaníes. En el siglo XVIII, el gazal era extremadamente popular entre los poetas que escribían en urdu y varios otros idiomas, incluidos el persa, el hindi y el punjabí.
Mirza Ghalib sigue siendo el maestro indiscutible de los gazales hasta el día de hoy. Otros idiomas que adoptaron los gazales incluyen el pastún, el turco y el hebreo. Goethe, el poeta y filósofo alemán experimentó con la forma, al igual que el poeta español Federico García Lorca. Músicos indios como Ravi Shankar y Begum Akhtar hicieron populares los gazales en el mundo de habla inglesa durante la década de 1960. Sin embargo, fue en 1968 cuando el ghazal, como idea, si no como forma poética, entró por primera vez en la poesía estadounidense. Aijaz Ahmad, un crítico literario y cultural paquistaní que vive en Nueva York, se encargó de celebrar el centenario de la muerte de Mirza Ghalib, ocurrida en 1969. Buscó a varios poetas estadounidenses conocidos para trabajar en un folleto de traducciones. del ghazal de Ghalib para el centenario. La idea fue bien recibida y en lugar de un folleto, Columbia University Press publicó un libro de 174 páginas, Ghazals of Ghalib. Muchas de estas traducciones también aparecieron en las principales revistas literarias estadounidenses e indias.
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Los colaboradores de ese libro incluyeron a cuatro futuros ganadores del Premio Pulitzer que disfrutaban de cierta estatura en la comunidad literaria en ese momento: WS Merwin, Adrienne Rich, William Stafford y Mark Strand. Rich estaba fascinado con ghazal y terminó la secuencia de ghazal en 1968 que sería la primera publicada por cualquier poeta estadounidense. Sin embargo, los gazales de Rich, al igual que sus traducciones, no se adhirieron a ninguna convención o regla de forma tradicional. Los niños blancos se vuelven negros en el negativo. Las nubes de verano se ennegrecen dentro de la cámara-calavera. Otelo y se ríen de Calibán. Los estadounidenses conocieron la forma clásica de los gazales por el poeta Agha Shahid Ali, quien comparó cada pareado de gazales con "una piedra de un collar", que debería continuar "brillando en ese vívido aislamiento". La poesía de Ali, especialmente los gazales, ejerció una notable influencia en la escena de la poesía estadounidense. Para establecer un lugar para la forma tradicional de gazal en la literatura estadounidense, Ali compiló la antología Ravishing DisUnities: Real Ghazals en inglés en 2000. Incluía gazales de 107 poetas, incluidos Diane Ackerman, John Hollander, WS Merwin, William Matthews, Paul Muldoon., Ellen Bryant Voigt, y muchos otros, algunos más fieles a la forma tradicional que otros.
¿Qué será suficiente para un nudo de amor verdadero? Pero ha comprado la lotería del dolor, ha comprado hasta la lluvia. ¡Alguien! "cuando pensábamos / los poetas enseñaban" incluso la lluvia? Después de que morimos, ¡eso fue todo! Dios nos dejó en la oscuridad. Y como olvidamos la oscuridad, olvidamos hasta la lluvia. La sequía había terminado. ¿Donde estaba? Las bebidas iban por cuenta de la casa. Para mezcladores, mi amor, habías vertido-¿qué? En 2001, un año después de la antología de Ali, Robert Bly publicó The Night Abraham Called to the Stars. Bly promocionó el libro como una colección de gazales, aunque la gran mayoría no presenta el radif y ninguno presenta el qafia. Escrito en tercetos no métricos, no en coplas, este libro es mejor recordado por la parodia que inspiró el poema del título más que cualquier otra cosa. La escena literaria estadounidense tuvo que esperar otros 13 años antes de obtener su primera colección de gazales en inglés de la pluma de cualquier poeta estadounidense que se adhiera constantemente a la forma tradicional en gran medida. Con su colección de 52 gazales titulada Lotus Mirage, D Russel Micnhimer finalmente entrega un libro que actuaría como una guía para todos los futuros escritores ingleses de gazales. Poeta y experto en arte rupestre (pictografías y petroglifos), Russel es autor de numerosos libros que incluyen novelas, novelas cortas, una colección de poesía y una guía de lugares de arte rupestre. Su libro Notes to Be Left with the Gatekeeper de Global Fraternity of Poets, India, le valió el título de Poeta Laureado en los Premios Internacionales de Poesía Dr. Yayati Madan G Gandhi. En Lotus Mirage, Russel no intenta adaptar la métrica arábiga, pero observa estrictamente las restricciones formales relativas a 'radeef' (rima final), 'quafiya' (rima propiamente dicha), autonomía de los pareados (sher), 'takhallus' (pen nombre), etc. Sus versos resuenan con melodía y los pareados resuenan con brillantez metafórica.
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diarioelpepazo · 2 years ago
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  León Magno Montiel @leonmagnom [email protected] A comienzos de la década de los 60, Machiques de Perijá era una tierra portentosamente fértil, de espesos bosques húmedos y ríos caudalosos, de aguas ferrosas con rocas milenarias en sus vados. El verdor y la exuberancia de su flora, unida a su asombrosa fauna, la pusieron en el mapa de Venezuela como una potencia agropecuaria, como un reino de la biodiversidad. En los años 40, tres valientes pioneros nacidos en esas serranías, realizaron un arriesgado viaje desde Machiques hasta la ciudad del automóvil, Detroit, a orillas de los grandes lagos en los Estados Unidos. Esa larga travesía la realizaron a bordo de Ford T, recorrieron toda la América Central, un evento que le dio resonancia en los diarios de la época a ese terruño ubicado en el extremo occidente venezolano, fue la llamada “Jira de Machiques a Detroit”. El compositor Víctor Hugo Márquez, hijo del pionero Mingo Márquez, relata ese hecho en versos memorables: “De Machiques a Detroit por la selva tropical de la América Central en aquel carro Fotingo: Régulo, Joaquín y Mingo abrieron ruta inmortal”. (Márquez, 1996). En ese ambiente bucólico, de leyendas y mitos de las ancestrales etnias yukpa y barí, nació Wolfgang Romero el 21 de marzo de 1960. Hijo de Randolfo Romero Adrianza y Venus Méndez, ellos conformaron una familia numerosa de diez hijos, llena de afectos y múltiples vinculaciones. Al segundo hijo lo bautizaron como Wolfgang, nombre de origen alemán, compuesto por los vocablos: “wulf” que significa lobo, y “gang” que es el verbo caminar. Da tal manera, que el significado primario de ese nombre es: “prudente, constante, el que sabe a dónde va”. El mismo lo llevaron con dignidad Wolfgang Amadeus Mozart el músico genial y Johann Wolfgang Von Goethe el gran escritor. Ambos alemanes, célebres lobos del arte, hombres universales que caminaron sobre la tierra. Wolfgang Romero Méndez salió de su casa verde, Machiques, a los 18 años de edad y se estableció en Maracaibo, trabajó como técnico de la industria eléctrica, pero siempre quiso estar en el hecho musical, en especial en la gaita. Su pulsión creativa le reclamaba estar en los escenarios, en el quehacer del arte sonoro. Como no tenía el talento para ser cantante, ni para convertirse en un instrumentista virtuoso, decidió comenzar a rimar versos, a captar imágenes y estampas en sus cuartetas y estribillos. Dejó un trabajo seguro, de buena remuneración y garantizado ascenso, por un camino aleatorio, a veces incierto, de múltiples sorpresas: como es el camino del arte. Por esos días de finales de la década de los 80, unió su talento al del músico Leandro Zuleta, un destacado cuatrista, que luego se hizo pianista. A cuatro manos crearon hermosas gaitas, muchas de ellas consideradas inmortales. En las horas de descanso, Wolfgang solía dedicarse a componer, las madrugadas solemnes eran el mejor momento para hilar versos. Así nacieron sus primeros éxitos gaiteros en 1988, los temas “El compositor” y “Rutas maracaiberas”. El primero lo grabó Carlos Méndez con la agrupación Maragaita, dirigida por Astolfo Romero, y es considerado un clásico del género: “Su pluma llora de gozo y su musa de emoción plasmando su inspiración en sentimientos hermosos; componé, compositor algo que suene sabroso”. La gaita “Rutas maracaiberas” la grabó Jesús Terán Chavín con la agrupación que él creó, VHG, Venezuela Habla Cantando: “A recordar las rutas maracaiberas de la era verdadera del transporte popular: El corto costaba medio y el largo costaba un real”. Luego aparecieron y ganaron premios importantes los temas “Grito de gloria” de 1991 en la voz de Carlos Méndez con Maragaita. “El pájaro espino” de 1994 cantada por Luis Ángel Aguirre con VHG. “De la Pastora al Saladillo” de 1996 interpretada por el boricua Andy Montañez con la agrupación caraqueña Todos Estrellas. “La gaita de otrora” de 1999 cantando José Alberto Rodríguez Papupapa con Alitasía (Flor de tap
aro). “Qué de donde soy” de 1990 en la voz de Ricardo Cepeda con Cardenales del Éxito. “Toda una vida” cantada por Danelo Badell con la agrupación Iluminación Gaitera, grupo que crearon Wolfgang y Badell en el seno de la empresa Enelven, y que luego se hizo una divisa comercial de la gaita y obtuvo mucho éxito. Con Iluminación Gaitera y en las voces de Carlos Méndez y Heberto Villalobos, el país conoció “La gaita de las hormigas” que tuvo un gran impacto en las emisoras de toda Venezuela. El tema “Hablame de Maracaibo” con la agrupación emergente Alitasía. “Un Reverón para el pueblo” de 1994 con el Grupo Koquimba interpretada por el showman gaitero Oscar González. Una de sus obras más trascendente del binomio Romero-Zuleta es “Tatuaje zuliano” de 1994, soberbio tema interpretado por Jesús Terán Chavín con la agrupación Cardenales del Éxito: “En un tatuaje de tradición te bordaré una manta guajira la brisa suave del malecón la eterna fiesta decembrina. Y para tu devoción yo pintaré tu imagen Chinita dentro de mi corazón”. A comienzo de la temporada gaitera de 1991, llegó a mis manos el tema “Grito de gloria” con la potente interpretación de Carlos Méndez, respaldado por la excelencia musical de Maragaita. Inmediatamente dije al aire en mi programa Sabor Gaitero por Radio Calendario 1020AM: “Esta debe ser la gaita del año, quizá sea muy temprano en la temporada para anunciarlo, pero creo que no podrán superarla.” Y aunque recibí duras críticas por ser parcial, incluso, del gran periodista Francis Blackman, porque favorecía a unos novatos de la composición, mantuve mi posición. Lo cierto, es que la gaita obtuvo el Premio Gaita del Año de forma unánime. Su poesía, así comienza: “Pregunto ¿Quién me responde? me limito a preguntar, si la gaita es protestar ¿Protesta dónde te escondes? La protesta me responde: en el canto de un gaitero, en lo rebelde y sincero del sentimiento del hombre”. En la década de los 90, el nombre de Wolfgang Romero se hizo un referente nacional de la gaita, lo contrataban de todas las ciudades importantes de Venezuela, llegó a producir 50 gaitas en una temporada junto a su compadre y cofrade Papi Zuleta. En paralelo consolidó su agrupación gaitera, ahora la llama Iluminación Gaita y Show, rodeado de grandes figuras del canto gaitero. Es miembro honorífico de SACVEN, la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, donde tiene registrados 860 temas musicales, en su mayoría, gaitas. Ricardo Cepeda ha confesado que una de sus gaitas más queridas, es ¿Qué de dónde soy?, tema que ha interpretado en varios países, y diferentes escenarios de Venezuela, la gente lo ha aceptado como una joya sonora: ¿Qué de dónde soy? Del pueblo maracaibero donde nacen los gaiteros y la gaita es mi verdad. ¿Qué de dónde soy? Soy maracucho mi hermano nací en el pueblo zuliano y amo a la Chiquinquirá”. Wolfgang Romero es el orgulloso padre de cuatro talentosos hijos: Gabriel Andrés, José Daniel, la bella Andrea Carola, y el surrapo Wolfgang Daniel. Su actual esposa es Lourdes Carisa, una mujer emprendedora, exitosa empresaria, quien lo ha acompañado en su carrera musical con gran lealtad y absoluta entrega. Han pasado tres décadas desde que el hijo amoroso de la casa verde Machiques, comenzó a componer, y en justicia; ha recogido buenas cosechas, su nombre es sinónimo de “corazón gaitero”, un sentimiento que ha germinado en toda Venezuela. Lo más importante, es que su pulsión creativa sigue activa, buscando nuevas musas, haciendo radio en SUITE 89.1FM para complementar su faceta artística, y creando jingles publicitarios. Wolfgang representa en carne propia, el reto de ser un creador, que, con pujanza soslaya barreras, asperezas, y amargas dificultades. Quizá uno de sus versos, lo define mejor que cualquier otra apreciación: “Componer gaitas mi hermano es algo que me motiva para alegrarle la vida al pueblo venezolano”. Wolfgang Romero sabe caminar hacia su norte soñado, sabe fijar sus metas, por tanto; si
empre seguirá adelante, creando y honrando su origen: la casa verde que lo vio nacer, la que le dio su inspiración.   Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo El Pepazo
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tergestin · 3 years ago
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Checché se ne dica durante la gestione del presidente Trump non si era aperta alcuna nuova guerra ma, bene o male, si erano chiusi dei brutti capitoli di storia iniziati quando un "premio Nobel per la pace" non era stato capace di mettere a tacere chi davvero comanda in America. Uso, non a caso, il termine "gestione" visto che la presidenza, nella patria della democrazia da esportazione coatta, risulta essere una pura carica rappresentativa per cui alla Casa Bianca potrebbe dormire chiunque atteso che le decisioni importanti sono di esclusiva pertinenza di coloro che hanno in mano l'economia di guerra e che, con l'arroganza dei prepotenti, riescono pure a cambiare, in dirittura finale, l'esito (che appariva ormai scontato) delle elezioni. Abbiamo visto quindi eleggere chi, molto probabilmente, non sa neppure che la speaker del parlamento americano è andata ieri a provocare, senza un apparente valido motivo, la proverbiale pazienza dei Cinesi col rischio aggiuntivo di creare, se non proprio una guerra, un'ulteriore punto di frizione in un'estate già bollente. Che il Biden di prima delle elezioni non fosse tanto diverso dalla cariatide incartapecorita che oggi si regge in piedi con l'esoscheletro di un vestito inamidato tre volte è pacifico ma proprio per questo motivo erano state taroccate all'ultimo minuto quelle elezioni che sicuramente avrebbero lasciato alla presidenza chi, pure in apparenza bizzarro, mai si sarebbe sognato di mandare la signora Pelosi, a rompere le uova alla Cina col rischio, tutt'altro che aleatorio, di far saltare, anche in estremo oriente, equilibri assai precari. L'Europa, ed in primis il nostro paese, sta a guardare non rendendosi conto che proprio questo sarebbe il momento giusto per intervenire facendo sentire le proprie ragioni perché la guerra in Ucraina, fomentata prima e gestita adesso direttamente dagli Stati Uniti, ci sta portando verso danni per certi versi irreparabili. Chi si astiene ha la stessa colpa e la stessa responsabilità morale di chi uccide (Wolfgang Goethe).
Vitaliano Battigelli, fb
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estebanlopezgonzalezcom · 4 months ago
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«Cualquier uso político de la religión es, en sí mismo, una forma de violencia: no solo contra ‘el cuerpo’, sino también contra ‘el espíritu’. Y es, por ello, la más despreciable forma de violencia ejercida contra el ser humano, ya que afecta a lo más profundo de su ser: a su conciencia, su libertad, su pensamiento, incluso su imaginación«.
- Ali Ahmad Said Esber (1930), escritor, poeta y profesor sirio, Premio Goethe 2011 y varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura.
https://estebanlopezgonzalez.com/2016/05/14/por-la-paz-y-la-no-violencia/
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inesistenzadellio · 3 years ago
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"Ho ancora occhi? E in fondo a me non si rivela
e più sgorga, la fonte di bellezza?
Premio celeste al mio terribile viaggio.
Per me com'era il mondo inesistente e chiuso!
Dopo il mio sacerdozio, oggi, cos'è?
Soltanto ira desiderabile, fondato, durevole!
Mi sparisca il respiro della vita
se ti sapessi mai dimenticare!
La figura armoniosa che un giorno m'ha incantato
e nello specchio m'ha beato
fu di tanta bellezza appena ombra.
Tu sei colei cui d'ogni forza l'energia
e della passione l'essenza
consacro, e animo, amore, devozione, follia."
- Faust. (J. W. Goethe)
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