#por que el importar del otro se vuelve tan SOBRE UNO MISMO
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la empatía de esta época dios, te juro que te caga la cabeza
son los primeros de decir de hablar las cosas, mejorar la comunicación, del "gracias por compartir esto conmigo" porque lo ven en los reels de salud mental pero inmediatamente te la siguen con esta percepción de podes tener problemas mentales pero tenes que ser un enfermito de los buenos porque sino chau empatía hija de puta mal educada
y esta cosa de usar el mal estar del otro como un momento de auto-felación de como che :(( está re mal :(( se lastimo pobrecite :(( me siento para el orto ojalá le pudiera dar un abrazo :((
PERO POR QUE NO TE VAS A LA CONCHA DE TU HERMANA
#no sos real#por que todo es tan artificial#por que el importar del otro se vuelve tan SOBRE UNO MISMO#una compañera estaba hablando que ha estado deprimido recientemente y una pelotuda le decía que tenía que escribir esas cosas que le pasaba#PEDAZO DE TARADA TE ESTÁ CONTANDO A VOS. A NOSOTROS#NO LE PIDAS QUE LO DIRIJA AL OTRO LADO
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La última carta de cumpleaños
¿Qué tan egoísta sería el querer felicitarte hoy? ¿Sería aún más egoísta no hacerlo? O quizá el querer hacer de esto algo que aún me corresponde sea lo verdaderamente egoísta.
Aquel día que alguna vez fue nuestro hoy ha vuelto a ser solo tuyo, ese idioma que inventamos para no ser entendidos hoy se nos ha olvidado, aquellas tradiciones que creamos quedaron obsoletas tras nuestra partida.
Pero yo sigo aquí, aún con esa carta bajo mi brazo, esa que tus ojos jamás podrán leer, todos esos buenos deseos que terminaron por convertirse en versos vacíos carentes de credibilidad que al ser leídos no provocarían en ti más que repulsión, confusión o incluso aversión.
Me obligué a permanecer atada en la orilla junto con mis anhelos de cruzar en silencio, porque de ti me he tenido que apartar, aun con mis ganas de gritar y ese deseo de quedarme.
Temo ya no tener nada más que dar.
Me aterra tomar la vía equivocada, comprender mal aquellas señales que tú has dejado tan firmes; sé que no puede ser nada más que mis propias peticiones de ser y estar contigo, porque aún puedo recordar esos momentos en los que solíamos ser uno.
Tú eras y yo era, ¿ha pasado el tiempo suficiente para dejar de ser?, ¿por fin llegaría el momento en el que tú seas sin mí? Yo aún soy porque fuimos y seré porque fuiste uno conmigo.
¿Sí aún somos no querrías escuchar lo mismo que yo muero por decir? ¿Podría llegar a cometer otro error tan cercano al anterior?
Si tus ojos están viendo esto es porque aún somos pero quizá no estemos muy lejanos a dejar de ser.
Mientras tú seas y yo sea, me permitiré una vez más cruzar dicha línea que has marcado sobre la arena, sin ser tan arrogante como para que me veas; pero sin estar tan oculta como para evitar que me encuentres.
Tú eras y yo era.
Fui una con esa versión de ti que hoy se está quedando atrás, no podría avanzar sin despedirme de la que en su momento me dio todo lo que necesitaba para continuar. Esa parte tuya y por desgracia nuestra que dió lo mejor de sí para llevarte por el mejor camino posible, la que con su valentía te guío por el sendero correcto ese que no hace más que marcar un infinito entre nosotros.
Duele ya no poder ser con ese nuevo tú, pero ahora entiendo que es lo correcto y aun con esa daga en mi pecho ahora por fin una sonrisa se vuelve a dibujar en mi rostro, hoy nace en ti una nueva oportunidad de ser, ser mejor que antes.
Ve y llenate de experiencias, ve y explora todos esos parajes que yo alguna vez te negué, ve y sé libre tanto como mis miedos alguna vez te dijeron que no podías. Hoy por fin mi ausencia te dice que sí, ese sí que tanto merecías recibir.
Que pena no poder verlo antes, fue una verdadera tragedia solo ser capaz de aprender del dolor y de la carencia.
Todo estaba estratégicamente diseñado para que el mejor regalo que pudiera darte no sea más que mi ausencia y con ella tu libertad.
Sigo lamentando y agradeciendo tanto pero ya no hay más que pueda decir que sea merecedor de ser escuchado.
Disfruta esta nueva vida sin mí, deseo que el tiempo se lleve lo malo y te llene de todas esas cosas que en su momento intenté darte, que te devuelva todo aquello que te robe y no deje de recompensarte con todo lo lindo sabemos te mereces.
Deseo que nunca se te acabe el aliento para seguir adelante y que en tu camino siempre encuentres las armas suficientes para devolverte la dicha, yo de lejos siempre estaré apoyándote y creyendo en ti, en todo lo que haces y en cada uno de tus sueños que lamentablemente estando cerca no podía hacer más que ponerte obstáculos.
Viviré eternamente agradecida con el recuerdo de lo que fuimos y eternamente orgullosa de la persona que fuiste, eres y siempre serás.
Quizá no necesites escuchar pero yo necesito decir que sin importar mis malas decisiones, mis equivocaciones y mis muchos temores te amo y eso siempre será así, gracias por permitirme amarte abiertamente durante el lapso de tiempo más perfecto que la vida pudo regalarme y perdón por tener que amarte en silencio el resto de tiempo que me queda.
No dudes que si alguna vez necesitas de mí yo siempre trataré de mantenerme lo suficientemente cerca como para no ser difícil de buscar y quizá para cuando decidas hacerlo ya esté en esa versión de mí que puede volver a ser contigo de una manera diferente a como solíamos hacerlo.
Feliz vida, hoy y siempre estaré para ti aun sin estar; porque he sido y seré porque fuiste y eres, porque siempre seremos pues ya hemos sido.
<'3
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El amor es frágil. Wang Eun se lo demuestra cuando el anuncio de su matrimonio arreglado con una mujer de su reino, llega a los oídos del príncipe heredero. Desde ese momento Lee Yool ya no lo mira, ni le permite acercarse, no lo cree digno de continuar recibiendo su atención ahora que sin quererlo debe quitarse de los ojos, aquella venda que lo ha tenido tan ensimismado en ese juego suyo, que sólo trae debilidad. Las felicitaciones no tardan en llegar con elegancia y firmeza, tan protocolar como debe hacerse para mantener en calma el panorama, al menos, hasta que una guerra silenciosa comienza a apoderarse del palacio. ㅤㅤㅤ El amor lastima. Lee Yool se repite para darse fuerza, pues aún puede sentir la mirada de Wang Eun sobre su espalda cuando se pasea por su palacio, cuando recorre los jardines imperiales para despejarse luego de un día atareado. Lee Yool ya no gira, inlcuso si por momentos escucha su nombre a lo lejos. Ya no corre con desespero a su encuentro, aún si los ojos adversos se lo demandan con furia, ya no regala su tiempo, ya no entiende razones. Pues está demasiado ocupado borrando los besos compartidos, las noches en vela a su lado, con cada uno de sus apresurados pasos; con cada una de sus temibles estocadas en el campo de batalla. ㅤㅤㅤ El amor te cambia. Lee Yool se lo recuerda cuando se traga la angustia, cuando vuelve a encerrarse en sí mismo, y la frialdad que se obliga a sentir sólo sirve para arrancarle una sonrisa sarcástica de los labios ante las malas noticias. Sádico, le llaman entre murmullos desde que se negó a seguir hospedando al príncipe Wang Eun en el palacio principal; sin saber que tan desastrosa puede ser en realidad, la ruptura de una alianza no consolidada. ㅤㅤㅤ El amor se esfuma. Lee Yool comienza a creerlo, pues no tarda en cansarse de detener las amenazas que presurosas intentan hacerle flanquear, manipularle para hacer que cambie de parecer. Cuando sube al trono, Lee Yool se aburre de ser el estandarte de una justicia que sirve a todos, menos a él mismo, se lastima pensando en ese romance que se marchita cuando el deber toma forma, en esas noches que se mantienen en secreto y que ahora sólo le hacen sentir sucio y avergonzado, sin importar si es sólo durante un instante. ㅤㅤㅤ ¿No se suponía que al volverse rey lo dominaría todo? ¿Por qué ni siquiera podía mandar en su propio corazón?, se pregunta mientras decide su próximo movimiento, se dice mientras repasa las lecciones aprendidas, encontrando en las palabras ese refugio que hace tanto hubo abandonado. Reconfortándose con los grises, con los patrones de antaño. ㅤㅤㅤ El amor no existe. Lee Yool lo admite de una vez por todas, cuando la primera flecha destroza el pecho de Wang Eun con una precisión mortífera, tiñendo rápidamente de rojo el suelo que antes permanecía inmaculado. ㅤㅤㅤ Tan frío como el témpano más helado, tan filoso como el cuchillo más cruel, Lee Yool no teme proclamar que una traición como la suya debe pagarse (y ha sido pagada) con sangre, aún si eso significaba tener que quedarse con el dolor, y vivir con él para siempre. Aún si a una pequeña parte de sí mismo, le hubiera gustado darle otro final a esa ilusión infantil, a ese sentimiento sin nombre, que hace mucho tiempo nació entre ambos.
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‘ lo sé. enamoraría cualquiera, ’ con ese exceso de ego que ya se vuelve clásico se estira las solapas del traje, hacia abajo, dándose a sí mismo una imagen todavía más pulcra. en cuanto el temas gira completamente hacia venus, y no por su elección sino por el contrario, roman guarda silencio. ‘ no necesito independizarme de venus. es… complicado cuando no estás familiarizado con nuestras costumbres. nosotros, los ventrue, valoramos las jerarquías. las respetamos. honramos, incluso. así que siento ella mi sire, no puedo cortar lazos. ’ de hecho, era un pensamiento que le hacía un poco incómodo y quizá se hacía obvio en el cómo frunció los labios. ¿por qué querría vivir lejos de ella? si a través de su compañía se le proveía un sin fin de lujos que no hubiera alcanzado por cuenta propia. eso sí, sin tomar en cuenta que la mayor lo tomaría como una traición. ‘ supongo que no quedó claro. ese es mi lugar de trabajo, me encuentro en las oficinas por encima del local. Es cuestión de que digas tu nombre para ir a buscarte. ’ por otro lado, le mira con una extrañeza que no termina de anular la sonrisa confusa que pintan sus labios. entendía el por qué diría aquello sobre su propio clan, muchos integrantes del suyo eran lo suficientemente elitistas como para no querer nada que ver con ellos… sin embargo, en ningún momento leo había mostrado conductas cuestionables. no diría que era un vástago de confiar, pero del mismo modo en que todavía era muy temprano para juzgar eso, también lo era para saber cuánto debía cuidarse de él. ‘ puedes… hacer sociales sin desconcentrarte, independientemente de cuales sean los propósitos que tenga un tremere en su día a día. ¿por qué uno tiene que ser impedimento para el otro? ’ esta vez no intenta tomarle el pelo. las veces anteriores en las que han coincidido lo nota con la cabeza metida en pensamientos, estudios, piezas de información que no quiere olvidar. quizá estaba sufriendo de un agudo síndrome del impostor que no había sospechado sino hasta ese momento. ‘ estoy seguro de que lo harás bien, lo has estado haciendo bien hasta ahora. ’ y sí, es posible que no supiera de que estaba hablando porque no conocía nada del pasado del otro, ¿pero de eso mismo no se trataba el optimismo más normal? de pasar por encima de cualquier lógica y pintar el escenario más agraciado sin importar qué tan improbable fuera… ‘ ¿sólo conmigo? ’ inicia con una broma pero la mano que está debajo de la suya desaparece y roman se pregunta: ¿hay algo de malo en ello? así es como debería ser, los demás brindándole un trato especial porque roman era roman. ‘ en primer lugar, no iba a responder eso… ’ enarca una ceja. ya que sus manos se encuentran vacías se aparta de donde había encontrado apoyo para cruzar los brazos por delante. ‘ podría haber algún arrepentimiento si recordara eventos específicos de esa vida. pero no pasa, no te he mentido, ’ inclina levemente su cabeza para remarcar. la respuesta debe ser un poco decepcionante, así que decide compartirle la poca información que todavía tiene. ‘ era piloto de las fuerzas aéreas. seguramente hice cosas cuestionables, es lo que nos hacía humanos. ’ @leohiranc
' que encantador eres con las palabras ' le busca molestar por supuesto, sonrisa con todo sus dientes provocando que esquina de sus ojos se arruguen. ahora tiene sentido, eso de escoger seúl, movimiento siendo estratégico eligiendo capital de corea del sur para sus negocios, o bueno, los de su sire. ' ¿has pensando en independizarte de ella? ' porque parece que mucho de sus planes van ligados a la supuesta venus, siempre hablando en conjunto y no en individual. se pregunta entonces, si tenía algún tipo de elección sobre negocios. decide no meterse en eso, pensando que tal vez podía estar metiéndose en algo que no debería. ' te dije que fueses conmigo, ¿o es que no quieres que te vean con un tremere? ' menciona clanes solo por tocar un punto irrelevante, aunque vive en subconsciente lo que dirían otres al estar con alguien de los brujos. algunos todavía los veían como si no pertenecen, otros terminaron por aceptarles. no sabe de que lado de la moneda estará el público cuando se trata de clan y de su sangre. ' quizá no tiene otra forma de visitarte ' se atreve a indagar, visita en sueños no tenía explicación lógica más que una habilidad bien desarrollada algo como auspex avanzado, sin embargo, no lo dice en voz alta al no tener forma de comprobarlo. tampoco quiere alterarlo, simplemente entenderlo de la mejor forma posible sin cruzar ningún límite, ¿hasta dónde llegaba confianza? porque roman recién había escuchado memorias que no había contado a casi nadie, se pregunta si es lo mismo en ese caso. ' ese lugar. al principio culpé a mi auspex por poder leer pensamientos por error, después de mi cuenta que no era así. no logro poner mi dedo sobre que era con exactitud ' asiente par de veces, bajando su mirada hasta primer piso donde parece que vástagos están haciendo de las suyas en las afueras del hotel buscando en las adyacencias de hotel como si tesoro estuviese por ahí. ' phet quiere que me mantenga fiel a la camarilla y a tremere, con eso me dice que por más que quiera que haga amigos, no debo desconcentrarme ' y si bien no se deja llevar por órdenes de sire, su opinión pesa mucho sobre tremere quién lo admira a pesar de todo. le estaba escuchando con atención, termina por apretar sus labios para aguantar la risa, uniéndose a la contraria sin preocupación a quién les llegara a escuchar. ' no necesitas consolarme ' con que estuviese a su lado era suficiente y apreciaba su esfuerzo, mucho más de lo que esperaba. no lo dice, porque cree que es vulnerable, incluso más de lo que se había mostrado. sin embargo, cree fielmente que mejor humor se debe a ventrue. asiente cuando le escucha, se esperaba esa respuesta, no lo iba a negar. aún así, queda contento de que logró hacer dicho ofrecimiento, que se mantendría en caso de que quisiese intentarlo. lo había propuesto por su bienestar, sin esperar nada a cambio. ' no dejes que te agobie, así como vienen espero que algún día te puedan dejar tranquilo y descansar ' deja par de palmaditas sobre su muslo, buscando darle un poco de apoyo al menos de esa forma. ' no ' contesta simple, dejando escapar un dramático suspiro. ' parece ser que solo contigo ' susurra, presionando sus labios en una fina línea, realización que le llega como balde de agua fría. rompiendo vínculo de manos para guardarla dentro de su bolsillo y apoyar espalda sobre borde con mirada puesta hasta el cielo terminando por reír por reciente confesión. que absurdo. ' ¿tú te arrepientes de algo? y no puedes contestar tu sueño húmedo con el vaquero ' agrega divertido, observando las nubes moverse en el cielo. ' como humano. ' * @romaahn
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Puramente amor
¿Has visto la pasión con la que los defensores de la naturaleza hacen su trabajo? ¿Has visto la manera en que un niño vuelve a casa luego de la escuela y lo primero que hace es abrazar a su perro, la forma en que éste lo mira de vuelta? ¿Has visto la manera en que el novio observa a la novia llegando al altar? Bueno, esas son las formas más puras de amor que se me pueden ocurrir ahora. El amor de pareja o el que se siente por un familiar, es decir, por otra persona, no es el único que existe, no te sientas especial egocéntrico y soberbio humano.
El amor es algo universal, me atrevo a decir que, todo ser vivo es capaz de experimentar este sentimiento que el ser humano ha llamado así, aunque esta vez sólo hablaré del hombre. Y no sólo hay amor hacia el prójimo, también hay amor hacia el trabajo que desempeñas para la sociedad: ser forense, carpintero, panadero, corredor de bolsa, artista plástico, cirujano, barrendero, profesor, médico, ser ama de casa…
“El amor es una palabra hartamente repetida en canciones, obras literarias, exposiciones gráficas, televisión, cine, redes sociales, y demás sistemas de expresión.” (Tavera, 2013) Que si existe, que si no, eso depende de la percepción propia. Infortunadamente hemos crecido con la idea de que el amor es una cuestión que implica la dependencia y la codependencia. Tan sólo detengámonos a pensar, las canciones de amor siempre mencionan cosas como “no puedo vivir sin ti” o “tú eres todo para mí” ¡qué patrañas! El amor, a diferencia de lo que se dice, significa libertad. No porque tengas una pareja significa que ya no puedes tener amigos, que no puedes salir más o que debes dedicarte en cuerpo y alma a esa persona, porque incluso estando con alguien, el amor propio va primero sin que esto signifique que no se le guarde respeto al ser amado.
Y es que ser pareja no quiere decir que “son uno”, por el contrario; estar en pareja no implica ser la mitad de “uno mismo”, significa ser dos, siempre sumar y nunca restar, porque tampoco implica ser “almas gemelas” y todos esos clichés que abundan en el mundo, sino más bien ser personas que se complementen, siempre traer al otro aquello que falta en tu vida. Traer ayuda a aquello que parece ser una debilidad en el otro y que se convierta en una fortaleza.
El amor es libre. No busca poseer. Uno puede amar a la distancia y sigue siendo amor. Uno conduce por caminos separados y es amor; como el amor de madre, que suele ser el más grande de los amores, pues lo da todo incondicionalmente y no espera nada a cambio. Deja ir cuando es necesario y permanece en la misma intensidad sin importar las condiciones.
El amor es puro, significa crecimiento, es conocimiento intelectual y propio sobre cosas que uno mismo ignoraba; implica nuevas pasiones, nuevos gustos musicales, el amor siempre te hace ser mejor, y no porque la otra persona lo pida, sino porque a ti mismo te nace el deseo de serlo para ti y para ella. Te aleja de los vicios, es salvación. Te hace ver el mundo de una manera tan diferente y positiva que te impulsa a dejar ir lo malo. Se vuelve un compañero tan entrañable que te impulsa a alcanzar todos los sueños de los que alguna vez hablaste. Será siempre un trampolín, unas alas y nunca unas tijeras.
Se dice que el amor (a la patria) da entrada a los males del mundo, a las guerras, al odio, a la envidia; pero en mi opinión eso no puede ser. No se puede llegar a la guerra justificándolo por “el amor” a tus ideales, a tu forma de pensar. Más bien existe el ego y la soberbia que se hacen presentes y buscan ser alimentados mediante la obtención de poder y control. Un claro ejemplo de esto es Hitler. El deseo de que todo el mundo pensara como él y que su raza fuera la única en el mundo por considerarla superior, fue lo que lo llevó a la guerra, y ya todos conocemos el final de eso.
El amor jamás será sinónimo de sufrir, porque el amor es todo lo bueno. Cuando hay dolor, cuando hay enojo, es el ego y demás cosas que se entrometen con la armonía que representa al sentimiento. El amor ilumina, no oscurece, el amor es una paleta de colores, nunca una nube gris. No es algo que valga la pena, como solemos decir, es algo que vale los momentos, los sueños, los respiros, las alegrías, las sonrisas.
El amor tampoco jamás deberá nublar el raciocinio y el bien pensar. El amor no está disgustado con la objetividad, por eso viene acompañado de la inteligencia; de empatía, solidaridad, alegría, etc. Debido a la errónea idea de que el amor es en esencial algo irracional, aseveramos que el filos no se hace presente, luego entonces tengamos presente que a veces nace primero la admiración por la inteligencia de alguien y una atracción intelectual hacia algo o alguien se transforma en una forma de amor. Es entonces que nace así el bienestar del ser o el objeto que así mismo nos brinda bienestar, lo mismo que decir, le amamos porque sabemos que somos amados. “Es a partir de filos que establecemos relaciones con nuestra familia, con nuestras amistades, con la vida misma, por lo que no se puede deslindar lo intelectual del amor”. (Tavera, 2013)
Siendo racionales y pensantes es importante reconocer que antes de que llegue uno a la vida del otro, ya tenía una vida, ya tenía un grupo de amigos, conocidos y claro, seguramente ya habrá tenido alguna (s) experiencias amorosas que habrán marcado de algún modo su presencia. Y no olvidar desde luego, que absolutamente todas las personas que pasan por nuestras vidas, tienen algo que aportarnos, todos dejan una enseñanza, porque después de todo, todos somos precisamente eso, experiencias.
Me gusta pensar que la vida es como escribir un libro, y en el libro personal de cada persona hay capítulos que se llenan con los momentos y las lecciones que se tienen en su tiempo. El truco está en ir aplicando todo lo aprendido para evitar cometer errores, para crecer y saber también diferenciar entre lo que nos conviene en una persona y lo que no. Cuando uno entiende lo que vale, deja de perder el tiempo con aquello que no merece la vida.
El amor es un tema sobreexplotado, no hay persona que no hable sobre amor. Y si hablamos sobre poetas, no serán la excepción para hablar del tema. Como por ejemplo, el poema del que hablaremos a continuación:
“Besos” de Gabriela Mistral
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
El poema habla de los múltiples significados de un beso, y a través de este intento nos habla de las pasiones, la lealtad, el romance, el amor carnal, platónico y, en general, los vínculos afectivos que nos unen. Trata sobre la atracción y las contradicciones del amor. Replantea lo que puede significar un beso, y a través de este intento nos habla de las pasiones, la lealtad, el romance, el amor carnal, platónico y, en general, los vínculos afectivos que nos unen.
La autora nos hace reflexionar acerca del significante de un beso, pues estamos acostumbrados a pensar primero en el acto físico de unir los labios con la pareja. La poeta empieza por introducirnos al mundo romántico y todo aquello que pueda derivar en un momento con besos, que van más a cometer el acto y porqué se llega a un beso "hay besos que se dan con la mirada/ hay besos que se dan con la memoria".
En el poema encontramos una serie de adjetivos que generalmente no usaríamos para referirnos a un contexto romántico, por lo que puede sonar contradictorio. “Como el beso ‘noble’, o el beso platónico ‘que se dan solo las almas’, y que nos remiten al respeto, al amor fraternal, de padres a hijos, e incluso, al amor espiritual y etéreo, se contrapone el amor prohibido, que remite a los amantes.” Mediante el mundo de los esos se presenta un panorama pasional que asoma la relación entre el amor y el odio: "Amor y celos, esperanza y miedo, placer y dolor, vida y muerte, sueño y verdad, ideal y realidad, materia y espíritu, compiten en su vida y encuentran expresión en la intensidad de sus bien definidas voces poéticas" (Daydí-Tolson, 2018)
Además de lo romántico, este poema toca el tema del amor fatal. Gabriela Mistral nos dice que el amor también puede ser una condena donde uno no elige a quién ama ni tiene poder sobre sus sentimientos. Destaca el amor prohibido que la autora dice es el "verdadero", y es, también, uno de los más fogosos: "Besos de llama que en rastro impreso/ llevan los surcos de un amor vedado".
Y claro no podía faltar ese simple y famoso paso que lleva del amor a la traición, odio e incluso, violencia. La sangre en los labios es la prueba de la rabia y la furia de los celos:
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
En este poema encontramos una mujer que va contra el sistema de su época, una mujer que disfruta de su deseo y por consiguiente de su sexualidad. El sujeto lírico además, disfruta de su vida atreviéndose a dar el primer paso, pues ella quien enseña a besar a su amante, y se sugiere que sin sus instrucciones él no tendría calidez ni emoción, contrariando la idea conservadora que se tenía de que es el hombre el que guía y seduce.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
El amor es una de las mejores experiencias por las que el hombre puede pasar. Sin embargo es un terreno muy ambiguo del que no tenemos instrucciones, del que nadie se salva y por el que todos pasamos en cualquiera de sus formas. El truco está en saber cómo mantenerlo y que siempre sea genuino, sano en el sentido de que no debes dañar ni permitir que te dañen. Disfrutar de los buenos momentos y aprender de las malas experiencias para ser siempre la mejor versión de ti para ti mismo y para poder ofrecerle eso a alguien más.
Bibliografía
Daydí-Tolson, S. (04 de 07 de 2018). Cultura genial. Obtenido de https://www.culturagenial.com/es/poema-besos-de-gabriela-mistral/
Tavera, C. (09 de 06 de 2013). Neostuff. Obtenido de https://www.neostuff.net/ensayo-sobre-el-amor/
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Louis Tomlinson escribe canciones de amor Queer sobre experiencias Queer ( P.1 en 1D):
Louis es un compositor prolífico que ha escrito la mayoría de las canciones icónicas de One Direction y ha escrito cada una de las canciones de su álbum debut Walls. La mayoría de nosotros hemos captado la codificación queer muy obvia, pero muchas personas parecen rechazar las protestas de Louis sobre su sexualidad a través de sus canciones y estoy aquí para mostrar todos los himnos gay que Louis nos ha dado en One Direction, luego haré la segunda parte con las canciones de “Walls”.
Antes de que alguien mencione el hecho de que Liam Payne también ha participado en la escritura de estas canciones, con sus propias palabras, ¡se centró más en las melodías y Louis en las letras reales!
1) Strong:
I’m sorry if I say, “I need you” But I don’t care, I’m not scared of love ‘Cause when I’m not with you I’m weaker Is that so wrong? Is it so wrong That you make me strong?
Aquí Louis habla de no tener miedo de amar a su pareja y les pregunta si está tan mal que estén enamorados y se necesiten el uno al otro. Una cosa muy común que se les dice a los homosexuales es que está mal que amemos a nuestra pareja. Louis está tratando de hacer que su amante se dé cuenta de que está bien que lo hagan y que no hay nada que temer.
Think of how much Love that’s been wasted
People always Trying to escape it Move on to stop their heart breaking But there’s nothing I’m running from You make me strong
Muchos homosexuales mayores han permanecido en el armario toda su vida y han tratado de "escapar" de sus verdades y de quienes realmente son, porque han tenido (y todavía tienen) miedo al rechazo o la angustia que podrían enfrentar si fueran afuera. Especialmente cuando las cosas eran aún peores para la comunidad, los homosexuales permanecían en matrimonios heterosexuales e incluso tenían hijos.
Louis, por otro lado, dice que no se avergüenza de quién es y que no está huyendo de su verdadero yo. Sabe a quién ama y está orgulloso de sí mismo.
2) Alive:
My mother told me I should go and get some therapy I asked the doctor, “can you find out what is wrong with me?
Aquí Louis se refiere a cómo las familias y la sociedad a menudo nos dicen que ser gay es algo que debe arreglarse. El "médico" podría ser una referencia a la terapia de conversión por la que se ven obligados a pasar muchas personas homosexuales de familias homofóbicas. Si creces con esa mentalidad, es posible que te preguntes si algo anda mal contigo.
She said, "hey, it’s alright Does it make you feel alive? Don’t look back Live your life Even if it’s only for tonight” She said, “hey, it’s alright If it makes you feel alive”
Entonces ella le dice que está bien ser él mismo y vivir su verdad, amar a quien ama, porque lo único que importa es hacer lo que realmente lo hace “sentir vivo”, que es ser él mismo.
I whispered something in her ear that I just can’t repeat She said, “okay” but she was worried what her friends will think She’s going crazy Can’t contain it She asked me, “what should I do, oh?”
Aquellos de nosotros que hemos estado en un armario nos hemos preocupado en algún momento de que nuestros amigos se enteren. Todos conocemos la teoría de que si reemplazas a “girl” de Alive con “men”, la canción cambia de significado. Claramente se convierte en una canción sobre un chico que se relaciona con otro hombre en la misma fiesta, y él se preocupa por lo que pensarían sus amigos de que esté con otro chico.
Louis le está diciendo lo que le dijo el médico: que todo estará bien y que debe hacer lo que lo haga sentir vivo. Ser quien es y vivir su verdad libremente. ¡Me encanta esta teoría de la canción porque tiene mucho sentido!
3) Through the dark:
You tell me that you’re sad and lost your way You tell me that your tears are here to stay But I know you’re only hiding And I just wanna see you
Aquí probablemente se esté refiriendo a un amante o un amigo que tal vez temía aceptarse a sí mismo. Louis le está diciendo, que ha perdido el rumbo tratando de encontrarse a sí mismo, que su verdadero yo todavía está allí, escondido bajo ese manto de vergüenza y odio a sí mismo.
You tell me that you’re hurt and you’re in pain And I can see your head is held in shame, But I just wanna see you smile again See you smile again
El tema de "esconderse" y "vergüenza" son referencias obvias a la homofobia internalizada y Louis le está diciendo a su amigo o amante que quiere verlo feliz, quiere que acepte quién es. A lo largo de la canción les recuerda que siempre estará ahí para ellos y que los apoyará y amará sin importar lo que la sociedad diga. Solo quiere que sean felices y ellos mismos.
4) Ready to run:
There’s a moment when you finally realize There’s no way you can change the rolling tide
Todos hemos tenido ese momento en el que nos dimos cuenta de que éramos queer, para algunos de nosotros sucedió a una edad temprana y para otros de nosotros más tarde en la vida. Pero ese momento de realización y reconciliación con nuestra sexualidad es una experiencia compartida por toda la comunidad. Louis habla de ese momento, de darse cuenta de quién es y no querer cambiarlo porque la verdad está ahí y él la acepta.
There will always be the kind that criticize But I know, yes I know we’ll be alright
Como LGBT+, enfrentamos muchas críticas de la sociedad y Louis habla de cómo no le importa quién se opone a él y a su amante, sabe que estarán bien porque cree en su amor.
5) End of the day:
All I know at the end of the day is you want what you want and you say what you say And you’ll follow your heart even though it’ll break Sometimes All I know at the end of the day is love who you love There ain’t no other way If there’s something I’ve learnt from a million mistakes You’re the one that I want at the end of the day
Vuelve a hablar sobre mantenerse fiel a sí mismo y vivir su verdad, incluso si pudiera enfrentar el rechazo y la angustia, no puede cambiar quién es. Una frase común asociada con la comunidad LGBT+ es "Love is Love". Louis habla sobre el mismo tema y dice que nada puede cambiarlo porque sabe a quién ama y no hay nada de malo en a quién ama y quiere. Habla de cómo no tiene miedo de estar enamorado de esta persona y está listo para decir lo que quiera de su amante, porque no se avergüenza de sus sentimientos de ninguna manera o forma. Y seguirá su corazón aunque pueda ser rechazado.
The priest thinks it’s the devil My mum thinks it’s the flu But girl it’s only you
Se refiere al "sacerdote" y la "mamá" como lo hizo con el "médico" y la "madre" en Alive. Las diferentes religiones nos dicen que ser gay es algo erróneo o malo, nuestra familia nos dice que es solo una fase que superaremos, y Louis habla de estos elementos en muchas de sus canciones. Pero sabe que sus sentimientos no tienen nada de malo, no es una fase ni una tendencia para él, ama a quien ama y no hay otra manera
6) Home:
Louis filtró Home a pesar de que no era un single e incluso tuiteó un pequeño emoji de una casa para ello. Los fans rápidamente reclamaron esta canción como exclusiva para nosotros e incluso comenzamos el “Project Home”.
Make a little conversation So long I’ve been waiting So let go of myself and feel alive
Aquí Louis se refiere a la sensación de estar "vivo" una vez más. Ser quien realmente es lo hace sentir como si realmente estuviera viviendo. Finalmente se está “soltándose”, como para aceptar quién es.
So many nights I thought it over Told myself I kind of liked her But there was something missing in her eyes
Aquí habla de cómo trató de hacerse creer que le gustaba esta chica, pero al final del día sabía que no estaba bien y que faltaba algo. La mayoría de nosotros hemos tratado de hacernos creer que tal vez solo estamos confundidos, y muchos de nosotros hemos sufrido por comp-het ("heterosexualidad obligatoria"), o le hemos dado a la heterosexualidad una última oportunidad antes de darnos cuenta de que algo anda mal y esto no es para nosotros.
I was stumbling, looking in the dark With an empty heart But you say you feel the same Could we ever be enough? Baby we could be enough
Hubo un momento en el que estaba confundido, averiguando dónde se encontraba en el espectro, estaba "tropezando" en este viaje de auto-aceptación y encontró a su amante en el camino. Alguien que le dijo que se sentían de la misma manera que él. Esta es nuevamente una experiencia común compartida en la comunidad, encontrar consuelo al darse cuenta de que hay otras personas a nuestro alrededor que son como nosotros, no estamos solos en esto. Encontrar a esa persona que se sentía igual, fue suficiente para él.
I see the smile as it starts to creep in It was there, I saw it in your eyes
Al hacer referencia al algo que faltaba en los ojos de la chica de antes, Louis dice que lo encontró en los ojos de su amante. Son felices, saben quiénes son, se han aceptado a sí mismos.
Las canciones de Louis tienen demasiados easter eggs y pequeñas referencias entre sí, es increíble cómo está escribiendo una historia a través de sus canciones y no importa de qué álbum o época elijas una canción, todas se vinculan entre sí y se pueden escribir como una historia cohesiva... Es un compositor inteligente y brillante.
(segunda parte aquí)
Fuentes: @wifeylouis
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Holiisssss amo tus historias, cuales son tus headcanons del mexper y usamex
Hola dulzura, un placer y bueno.
Canons MexPer y PerMex
*(En sí, dependiendo de la historia, la ship puede ser versátil o uno ser top y otro bottom) o sea, seme y uke
*Me inclino mas a la idea de PerMex. O sea, Perú (seme/top) x México (uke/bottom)
*basado a esta idea (el canon anterior) (últimamente ando mucho con la idea) me inclino por el canon que, pese a la cara de ángel que se carga Perú, en realidad puede llegar a ser del tipo dominante sin llegar a la idea de toxicidad, vamos, tiene límites y, si Perú es dominante va unido a mi siguiente canon 7w7
*México uke es "sumiso" ¿en que modo y a que me refiero? Fácil. Algo que, de algún modo caracteriza a varios "Méxicos" de diferentes artistas es que, suele ser peleonero; vamos, si lo insultas te devuelve el golpe, si lo fuerzas, ataca y por lo general es un idiota que se mete en problemas.
Bueno, cuando Perú busca intimidad con México, este aún "negándose" no es como que logre algo... Vamos, se vuelve frágil, débil... Casi casi tipo damisela en apuros, PERO! esto solo si se trata de Perú, si alguien más intentará propasarse con el, ten por seguro que acabará con huesos rotos
Ahora, con respecto a la versión de la ship MexPer (donde México es el seme)
* Las peleas para saber quien tiene la mejor cultura gastronómica estarán al día con ellos dos y sólo hay 2 versiones de las peleas. 1. O pelean tan agresivo que la discusión acaba en la cama con el cuerpo de ambos todo marcado por chupetones, mordidas y demás o 2. Pelean a broma pero tan intenso que parece real y luego, así, bien anti climático comienzan a reír como idiotas
* (Cuando la ship es versátil ambos suelen protegerse como completos iguales mientras que, el seme suele ser posesivo con el uke, deseando protegerlo aún cuando sepa que el uke tiene la fuerza más que suficiente para romperle la cara al seme y a las potencias 7w7)
* independientemente de quien sea seme o uke, a ambos les gusta la cultura del contrario y, pese a que ya se saben la mayoría de esta, les gusta escuchar a su pareja relatando los mismos relatos una y otra vez
* los celos no pueden faltar por supuesto. Pará empezar, pero siempre sintió celos de que México joteara demasiado tanto con Brasil y Jamaica (a forma de trio) así como México sintió celos de que Perú fuera coqueteando tanto por Chile como por usa (más por usa) pero, saben de antemano que se aman mutuamente y que no intentarán algo tan poca madre como una infidelidad... Mas que nada porque ya les pasó y acordaron hablarse directo y sin chingsderas... Al menos, si se quieren acostar con alguien... Lo discutirán juntos (pfff me imagino que por eso habrá salido el trío entre México, Perú y usa 7w7)
* literal, se turnan por días quien cosina de su comida y los fines de semana o piden comida para llevar o se van a otro país a comer de gorra (algo que México le enseñó a Perú) así sirve que tienen variedad
*México como dominante es más del tipo empalagoso, siempre estará pegado a Perú dándole besos, abrazos, mimos y palabras dulces (este headcanon en realidad va para mi México seme. O sea, que no importa la ship, siendo seme, es empalagosamente romántico)
* México es insaciable en la cama (ya sea seme o versátil... También siendo uke pero guarda apariencias siendo uke... Pero shhhh 7w7)
* unido a lo anterior; aunque sea insaciable, tenga un libido alto y una lujuria que lo toma casi casi como un demonio de la lujuria xD en realidad siempre se va a preocupar por el placer del contrario. De hecho, le resulta más excitante ver el placer ageno que meterla directamente xD. Así que gusta de volver loca a su pareja en la cama 7w7 el único problema, es que la pareja acaba seca y México aún soportará un par de rondas más
Bueno, diría que no tengo preferencias sobre quien es seme en esta ship, pero ando ahorita bien encaprichada con la idea de Perú seme de México así que 7w7
Ahora, pasemos a la siguiente ship
Canons usamex y mexusa
* primero que nada. Sin importar la ship, ambos tienden a protegerse demasiado ¿porque? Porque saben de la corrupción del otro y lo que suele pasarles, después del ataque de corrupción
* casi siempre es en realidad los gobiernos los que no suelen llevarse, siendo, casi por preferencia, el gobierno de usa el que cree la discordia entre ambos countrys, sin embargo, México y usa se aman demasiado y saben que cuando usa se pone de insoportable con México, en realidad es porque su gobierno obliga a usa
* mi canon más canon xD usa y México se gustaban desde que eran colonias y pese a todos los problemas que han tenido, discusiones, guerras y demás, en realidad se siguen amando, pues ven que mas allá de lo que hacen, ninguno lo hace porque quiera, sino porque los obligan
* últimamente (en busca de mejorar la imagen de usa dentro del fandom) se me ha pegado la idea de que usa ha dejado de ser tan fresa mamona y ha cambiado a ser más un desmadre. En primera por culpa de Mexico que siempre resulta una mala influencia, así como que, gracias a que es pareja de Mexico, ha podido ser más apegado a los demás latinos, haciéndolo uno más de ellos... O sea, que se lo agarran de bajada, juega al no homo y esas cosas 7w7
* usa es hasta cierto punto tímido... Aun no tiene el valor (o la mente vacía como México) para ir con todo el mundo jugando al no homo... Hasta ahora, solo tiene el valo (y la confianza) para jugar así con Perú
* un canon mio, (sin importar ships, fanfics, etc) es que usa posee ojos azules con el globo ocular negro. Esto por la falta de cultura propia y, al tener los ojos azules, le es necesario que tenga siempre lentes negros porque no soporta la luz del sol y sus lentes en realidad son médicos. Pero eso sí. En las noches más oscuras sin luz, usa es como un gato cazador (su vista es aterradora en la oscuridad)
* sin importar la ship. Usa es quien más busca mimos y México quien siempre los da
* por amor a usa. México ha comido tacobell... Digo si eso no es amor, no se que mas puede ser xD
* por amor a usa. México ha dejado de hacer su comida con picante (en realidad, ya había dejado de hacerla tan picante debido a que nadie aguanta el picor de la comida mexicana) pero comenzó todo por usa (antes les solía hacer la maldad a todo el mundo, cuando empezó a ver el sufrimiento de usa por su comida sintió remordimiento y comenzó a hacerlo sin picante
* (ya dije arriba mis canons sobre México seme)
* originalmente estoy tratando más que esta ship sea versátil, pero aún no me sale haha... A ambos (a la ship como tal) la veo del tipo, uno protegiendo al otro en sus momentos de debilidad... Tipo ellos dos contra el mundo 7w7 así a lo romántico
Mmm por ahora es todo lo que recuerdo, si me acuerdo de mas, los voy poniendo
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Cuando repara en el rubor del otro, decide hacer silencio al respecto, como muchas otras veces. Esta, en específico, se le hace particularmente tierno y entrañable, así que lo captura cual cámara imaginaria. Aquella será la fotografía mental de un recuerdo precioso que se guardará para sus adentros por tiempo indefinido, sin importar que no haya lente o papel que le sirva para retratarlo.
“¡¿Piscis?!” Pestañea varias veces. “¿Me estás diciendo que los confundí?” Asume su error con extrañeza aunque, al mismo tiempo, acepta no ser el mayor conocedor sobre la astrología. Tendrá que ser más atento de ahora en adelante no específicamente por el signo sino para no olvidar cualquier otro detalle relevante que se le pueda perder del otro. “Entonces tendremos que esperar más meses de los que pensaba,” muestra un pequeño mohín decepcionado; en pocos segundos se había sentido embargado por la ilusión de poder compartir la fecha junto al otro, tal cual era su caso. Pero, ahora que lo piensa, ¿Reverie no estaría a punto de acabar alrededor de aquellos meses? ¿O sus cálculos estarían fallando? “Tres de marzos, tres de marzo,” repite no sólo en voz alta, sino también en su mente, como aferrándose a una plegaria que esperaba que se le grabara en el proceso. “Medio año pasa volando, realmente,” cavila para sí mismo en voz alta abrazándose a una pregunta para la que nadie tiene respuesta: ¿Qué estaría haciendo en ese momento? “Encontrémonos en Inglaterra para esa fecha.” Sea cual sea el futuro que le depara el universo, decide depositar una seguridad desmesurada en aquel castillo de naipes. Independientemente de lo que pasara mañana, si no soñaba ahora, ¿cuándo lo haría? “Aunque… ¿Cuando dices a tu lado es algo literal? Los dos no entraremos en la misma cama, ¿o sí?” Expulsa la risita en un bufido. Encontraba divertida esa imagen donde compartían el mismo lecho probablemente porque lo comparaba con el propio, ese colchón tamaño individual que había tenido toda la vida y que apenas y lo albergaba a él.
Cuando el otro propone ocupar un espacio en la arena, Veera no lo tiene que pensar para aceptar; su reacción por inercia es esperar para arrodillarse a su lado, dejándose guiar por el tironcito ejercido en sus dedos. Gira su cuerpo, espera que el otro se acueste boca arriba y sólo entonces él mismo le imita, usando el brazo del lado en que no tenía a Ivan para flexionar debajo de su cabeza cual almohada. Buscar figuras entre las nubes fue algo que hizo hasta avanzada la adultez. Aunque se escuchaba mucho tiempo atrás, poniéndolo en retrospectiva no podían ser menos de unos cuatro años, cuando todavía asistía al pregrado y se juntaba con sus amigos en las áreas verdes para hacer nada.
“Tu animal favorito es el conejo, ¿cierto? A que no adivinas cuál es el mío—” gira brevemente hacia su compañero, antes de volver a buscar a ese potencial Mandu entre la textura algodonada. “¡Ah! ¿Con la barriguita tan pachoncita? ¡Explicaría el por qué de la zanahoria!” Un dedo se levanta para señalar el montoncito de blanco que tenía cerca de, según él, la nariz. Después de una pausa donde los ojos le vagan por el lienzo azul, se estaciona en una figura que va entrando desde la periferia. “Mira, aquella podría ser Gata… Aunque la oreja le sale de una de las orejas,” al reír busca la mirada del otro, esperando no ser el único abordado por la jocosidad.
Sin embargo, y aunque no es una decisión consciente, no vuelve a apartar la mirada. Aunque su regalo está en la bolsa que yace a su lado, está bastante lejos de ser lo único que le emociona de la salida.
“¿Jinhwan?” Llama en voz bajita, tanteando. Recién le habían dado luz verde para usarlo y ya sabía que no podría renunciar a él. “Jinhwan, Jinhwan,” gira para quedar poca abajo, apoyándose en sus codos y reclinándose hacia la gravedad que ejercía el contrario, mientras un dedo apenas escarchado en arena vuela para presionar en la parte más blanda de esa mejilla. “Jinhwan…” Saborea aquel nombre una y otra vez, casi como si se tratase de su dulce favorito. Bien podría serlo, ¿no? No se le ocurría ni siquiera un postre que le hiciese sentir así de cálido.
veera le descubre con la guardia baja al pronunciar el propio nombre — se siente tan personal que pareciera que le está dedicando palabra directamente a sus adentros. porque no le está hablando a él, a su versión del presente, sino al adolescente del pasado que había quedado enfrascado en ese nombre. jihwan le toca la puerta para gritarle cuán rápido palpita el corazón e ivan no puede creer que veera le haya cautivado hasta a él. el pensamiento eleva de forma sutil las comisuras, quizá hasta pasaría desapercibido. la respuesta, no podía ser otra: ‘ puedes llamarme como quieras ’ porque nunca dejaría de responderle.
la toma de contacto por parte foránea es lo que termina por erizar la nuca. cuán poco acostumbrado está al contacto físico que hasta el toque más amigable del mundo devora bajo la tez. quizá, ivan no nació para estar atrapado en una vitrina, aislado y completamente intocable.
escucharle divagar así, al respecto de las posibilidades dentro de tal cumpleaños, le deja una sonrisita que tan sólo trata de disimular al apretar los labios. su gesto se podría confundir como meditabundo, ¡sólo se oculta! conocedor de lo que le espera al mayor para ese día, no puede esperar a que llegue el momento sólo para verle reaccionar. ¿lloraría de nuevo? ¿tendría una sonrisa enorme plantada en la cara durante horas? imaginándoselo así, ¿cómo no va a anhelar lo mejor para él? ‘ es lo que te mereces, digas lo que digas ’ inste, pues eso no es nada en comparación a lo que el escocés merece a ojos propios. ‘ admito que me sorprendió que seas el tipo que llora cuando está contento — ahora todo tiene sentido ’ chasquea un poquito la lengua, lo entona con el ánimo de fastidio de siempre. qué desvergonzado ivan, como si minutos atrás no hubiese estado al borde de la preocupación por eso mismo. lo último deja una sensación nueva en los adentros, navega grata y, a la vez, deja una sutil sensación amarga conforme avanza. se pregunta si llegará un punto en el que veera le considerase parte de esa lista. ‘ no me extraña que tengas a esas personas en tu vida, veera, ni te imaginas lo fácil que es agarrarte cariño ’ antes de terminar la frase que ha soltado impulsivamente, ya ha desviado la mirada a otro punto. ¡qué vergüenza! el carmín vuelve a teñir los pómulos. cómo le gustaría ser una avestruz y poder meter la cabeza bajo tierra.
‘ tú eres el que se equivoca ahora, soy piscis. mi ascendente es capricornio — me confundo y los mezclo todo el rato porque no tengo idea ’ no recuerda bien la conversación, pero si el fallo fuera propio, no le sorprendería. ‘ es el tres de marzo, apúntatelo en el calendario ’ lo señala con el mentón con gracia. ‘ siempre me obligan a hacer algo para festejar mi cumpleaños, mi único filtro es que no debe ser algo grande ’ se conformaba en pasar un rato con sus amigos cercanos en lugares que les gusten o suelan visitar con frecuencia. ‘ salvo cuando me llevaron a adoptar a mandu ’ que, así sea dicho, fue un regalo necesario. él, que pasó años dándole vueltas, necesitó un empujón. la profundidad en iris va en búsqueda de foráneas, suma al alzar un poquito las cejas. ‘ entonces, ¿vas a visitarme en londres? dímelo para que te guarde el lugar a mi lado ’
no sabe qué es lo que le acontece, ni por qué está soltando tantas estupideces por segundo. ¡lo peor! que tan rápido lo suelta, se arrepiente. está ambicionando demasiado, odia vagar entre fantasías porque, después, la realidad le sujeta los pies a la fuerza. ahí, se separa con un poquito de cuidado, necesita mantenerse ocupado así que lleva la atención de vuelta a su mochila.
‘ ¿nos sentamos un rato? ’ propone, cree que se está mareando un poco y no sabe si es por el movimiento en el estómago o por el océano. termina por sacar una manta que estira y coloca sobre la arena. ‘ antes de que digas nada, sí cabemos los dos ’ o bueno, hasta las rodillas, ¡es que eran demasiado altos! ivan es el primero en tomar asiento, estira la palma para alcanzar foránea y, al entrelazar dígitos, tira con suavidad de él para indicarle que haga lo mismo. después, la devuelve a su costado y se hace atrás, recostándose boca arriba. la visión queda en el cielo y, en esas, cincela una sonrisa pequeña. ‘ me hiciste extrañar a mandu y ahora lo veo por todas partes ’ con el índice señala una de las nubes, cuya forma se asemeja a un conejo. ‘ mira, dime si la ves ’
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Clases de Seducción, parte 18: Secuelas
Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9, Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14, Parte 15, Parte 16, Parte 17
Rubén bajó las escaleras, y al llegar al primer piso se dio cuenta que no podía irse de la casa de Roberto porque había dejado su polera en la habitación de Felipe, así que rápidamente tomó la decisión de encerrarse en el baño de invitados, que estaba a un costado de la escalera.
Sintió náuseas, así que después de asegurarse de poner el seguro a la puerta, levantó la tapa del inodoro y vomitó, y mientras lo hacía, lloraba.
—Rubén, ¿qué te pasó? —escuchó la voz de Felipe al otro lado de la puerta.
A pesar de su habitual monotonía, Rubén pudo detectar cierta inflexión en su voz. Supo que estaba preocupado.
—Si hice algo mal, por favor, perdóname. No fue mi intención ofenderte —le pidió.
A Rubén le dio lástima que Felipe creyera que era su culpa, y se odió a sí mismo por eso.
¿Cómo podía ser tan estúpido para haber reaccionado así?, ahora por su culpa Felipe estaba preocupado, y él ahí encerrado en el baño llorando como un bebé.
Pero su reacción fue un acto reflejo, algo que no pudo controlar. Quizás era el momento de compartir con alguien su verdad, cómo se sentía realmente, sin hacer parecer que tenía todo bajo control.
Rubén se dio cuenta que desde que había vuelto de Iquique, no había hablado con nadie profundamente sobre lo que le había hecho Marcelo. Sí, efectivamente el día anterior se lo había contado a Catalina, pero él mismo le quitó importancia porque sentía que aún le afectaba, aunque no sabía que tanto.
Se tomó un par de minutos para terminar de desahogarse, y quitar todo sentimiento de asco y vergüenza de su interior.
Cuando abrió la puerta, Felipe estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada en la misma. Se puso de pie rápidamente y Rubén notó que tenía su polera en la mano derecha. Lo miró con preocupación, y antes que pudiera decir algo, Rubén le dio un fuerte abrazo.
Felipe lo abrazó también, y le acarició el cabello, como intentando reparar lo que sea que había hecho minutos atrás.
Ninguno de los dos dijo nada mientras estaban abrazados. Se quedaron ahí, de pie, sintiéndose el uno al otro por varios segundos, hasta que Rubén bajó los brazos.
Se separaron, y Felipe le extendió su polera a Rubén, y él la aceptó avergonzado.
—¿Quieres hablarlo? —le dijo Felipe, mirándolo a los ojos.
Rubén simplemente asintió, y sintió cómo las lágrimas comenzaban a caer nuevamente por su rostro.
No sabía por qué estaba tan sensible al respecto. Pensaba que ya lo había superado, pero al parecer no estaba ni cerca de hacerlo. El tener que hablar realmente de aquella situación lo aterraba por tener que revivirlo, y por tener que quedar completamente vulnerable ante alguien más.
—Espérame arriba, te prepararé un té —le dijo Felipe, demostrando su preocupación.
Rubén obedeció y se dirigió a la habitación de la cual había salido arrancando hace unos minutos. Se sentó en la cama de Felipe y esperó a que el anfitrión volviera.
Al rato Felipe entró a la habitación con una bandeja, donde llevaba un tazón de té, dos vasos con jugo de naranja y un platito con papas fritas Lays.
—No sé si sean buenas para comer con té, pero fue lo único que encontré —le dijo Felipe, refiriéndose a las papas fritas.
—Están bien —respondió Rubén, agradecido por la preocupación—. Igual, creo que exageré con mi reacción, no era para tanto.
Rubén comenzó a pensar más en frío, y se arrepintió de haber hecho una escena.
—No parecía algo sin importancia, Rubén —le dijo Felipe, serio—. Parecía bastante importante —se sentó en la cama, junto a Rubén, y le tomó la mano—. No estoy diciendo que yo sea la persona indicada a la que tengas que contarle tus cosas, pero claramente te estás guardando algo que te está dañando por dentro, aquí —le acarició la frente—, y aquí —puso su puño con delicadeza en el pecho de Rubén.
Rubén lo miró a los ojos, y sintió que podía confiarle todo a Felipe. Supo que el muchacho que tenía a su lado no lo iba a juzgar, y que lo iba a apoyar sin importar nada.
—Hay algo que no te había contado del viaje con mi curso a Iquique —comenzó a decir Rubén, con la voz temblorosa—. Te mentí cuando te dije que un compañero me había pegado en la cara jugando a la pelota.
Felipe simplemente lo miró y asintió para indicarle que lo escuchaba atento.
—Después de lo que pasó con Sebastian —continuó Rubén—, uno de mis compañeros nos escuchó hablar al respecto. Bueno, él ya me había estado molestando por haber bailado contigo en la fiesta —recordó—, pero eso no viene al caso. Escuchó una conversación que tuve con el Seba, donde hablábamos sobre lo que hicimos, y él grabó esa conversación y nos amenazó con contarle a todos —Rubén notó que Felipe apretaba con fuerza los puños, pero su rostro permanecía sereno, atento a sus palabras—. Después traté de hablar con él, a solas, y amenazó que iba a denunciar a Sebastian por estupro, porque él ya era mayor de edad y yo no. Esto nunca se lo conté al Seba; no quería que aparte de la preocupación de ser sacado del closet tuviera que preocuparse por no ir a la cárcel —explicó—. Después de varios días volví a intentar hablar con mi compañero, para ver si podíamos llegar a un acuerdo o algo. Me dijo que si le —Rubén se detuvo para tomar aire. Le daba asco contar esa parte de la historia. Asco de Marcelo, pero también de sí mismo, por haber estado dispuesto a hacerlo—, me dijo que si le hacía sexo oral me iba a entregar la grabación y no le diría a nadie. Yo accedí —las lágrimas comenzaron a caer nuevamente por su rostro—, pensando que así podía proteger al Seba, pero cuando me arrodillé frente a él, me tomó con fuerza del pelo, levantó la pierna y me pegó —se tocó la mandíbula y recordó todo el dolor que sintió cuando recibió el golpe—. Caí de espaldas al suelo y me escupió —recordó las palabras que le dijo Marcelo en ese momento, amenazando con matarlo si lo veía en la ciudad nuevamente, pero prefirió omitirlo. No creía que hablara realmente en serio. Quería creer que no lo haría de verdad—. Cuando me presionaste la cabeza, recordé todo eso, y por eso reaccioné así.
—Rubén, no fue mi intención… —atinó a decir Felipe, que estaba sin palabras. Abrazó a Rubén, que se pudo desahogar apoyando su cabeza en el pecho de Felipe—. Perdón por hacerte pasar por esto.
—No es tu culpa —lo tranquilizó Rubén, sintiendo su preocupación.
—¿Por qué no me lo contaste antes? —le preguntó Felipe.
—No sé, no quería preocuparte, o abrumarte con mis problemas, y tampoco pensé que llegaría a afectarme de esta forma —la verdad era que ni él sabía por qué tenía esa manía de ocultar lo que le pasaba.
—Rubén —dijo Felipe separándose de él y buscando su mirada—, no estás solo, ¿escuchaste? —Rubén asintió, avergonzado por su actitud secretiva—. No es bueno que te guardes estas cosas. Necesitas hablarlo con alguien.
Rubén no dijo nada. Se sintió aliviado y avergonzado al mismo tiempo. Era muy liberador poder, al fin, contarle a alguien más lo que realmente había vivido en el paseo a Iquique, tanto que no podía entender por qué se resistió tanto a contarlo.
Sin embargo, le preocupaba que el hablar sobre lo sucedido en el viaje a Iquique no fuera suficiente para solucionar su imposibilidad de llevar a cabo una relación sexual normal, como le acababa de ocurrir.
—¿Quién fue el que te hizo eso? —le preguntó Felipe, después de un largo silencio cómodo entre ambos.
“No importa, no lo conoces”, pensó en responder Rubén, pero así seguiría con su actitud de bajarle el perfil a las cosas.
—El Marcelo —respondió finalmente, después de pensarlo un par de segundos.
Rubén sabía que Felipe lo conocía, después de todo estudiaron por cuatro años en el mismo liceo, y de seguro habían jugado juntos a la pelota en algún momento.
Felipe no dijo nada, simplemente abrazó a Rubén, y le acarició el cabello.
—No lo vas a ir a buscar para pegarle, ¿cierto? —le preguntó Rubén después de unos segundos.
—No haría nada que tu no me pidieras —respondió con seriedad Felipe, mientras continuaba acariciándole el cabello.
Rubén notó que la actitud de Felipe estaba rara, como distante, a pesar de estar literalmente abrazándose el uno al otro.
—¿Qué pasa? —le preguntó a Felipe, acomodándose para quedar frente a frente.
Temía que Felipe se hubiera enojado con él por no contarle sobre aquel episodio.
—Nada, me da rabia nomas —respondió Felipe, serio y cabizbajo.
—¿Qué cosa te da rabia? —quiso saber Rubén, temiendo que se refiriera a él.
—Me da rabia que hayas tenido que pasar por eso —lo miró a los ojos—. Y sobre todo, que lo hayas tenido que pasar tú solo —Rubén bajó la mirada, avergonzado; pero Felipe puso su mano en su mentón e hizo que lo mirara a los ojos nuevamente—. Rubén, quizás no somos pareja en este momento; quizás solo somos amigos; o incluso si nos peleamos en algún momento y nos dejamos de hablar, quiero que sepas que nunca vas a estar solo, y que siempre vas a contar conmigo. Si un hueón te vuelve a hacer algo así, cuéntame. Que te sirva, por último, como desahogo. Tenemos que apoyarnos entre nosotros, porque si no lo hacemos nosotros, ¿entonces quién?
Rubén miró a Felipe con admiración. Cada palabra que él decía encontraba que estaba llena de madurez, algo que para él le parecía casi imposible de alcanzar a su temprana edad. Pero claro, Felipe a pesar de ser un par de meses mayor que él, había tenido que madurar a la fuerza, y había experimentado muchas otras cosas que quizás él ni siquiera imaginaba.
En ese momento escucharon que alguien abría la puerta de la entrada, y luego las voces de Roberto, Marco, Anita e Ingrid conversando y riendo llegaron a sus oídos.
—Si quieres puedes ducharte acá —le ofreció Felipe, poniéndose de pie, y recordándole a Rubén la razón por la cual estaba en su casa.
—No es necesario, me bañaré en mi casa —respondió Rubén—. Perdón por haber interrumpido lo que estábamos haciendo por mis traumas —repuso, avergonzado.
—No te preocupes, Rubén —le dijo Felipe con seriedad, pero con un brillo especial en su mirada—. Me alegra saber que al menos pudiste desahogarte —se acercó a Rubén y le dio un beso en los labios—. ¿Cómo te sientes ahora?
—Bien. Mejor. Creo que necesitaba dejarlo salir, aunque ahora tengo miedo de haber quedado con otras secuelas.
—Ya diste el primer paso, ahora solo te queda buscar ayuda —Felipe se volvió a sentar a su lado—. Yo no puedo hacer mucho. Puedo intentarlo, sí, pero al final creo que necesitarás ayuda profesional.
Rubén asimiló sus palabras, y de inmediato pensó en cómo podría costear esa ayuda profesional. Supuso que la situación económica de su padre no le permitiría pagarle esa ayuda, mucho menos ahora con los inminentes gastos de la universidad, y tampoco le gustaba mucho la idea de contarle a su padre que necesitaba ayuda por haber sido sexualmente chantajeado para ocultar su identidad sexual en el viaje de curso.
—Gracias, Felipe, de verdad —le dijo Rubén, y para demostrarlo, lo besó con delicadeza en los labios.
El beso fue interrumpido por Roberto, que ingresó a la habitación sin golpear. Rubén y Felipe se separaron de inmediato, sorprendidos.
—Perdón, no pensé que estarían acá —se disculpó Roberto.
—No pasa nada, entra —le dijo Felipe, sin ganas, al ver que Roberto se disponía a salir de la habitación.
—Sólo venía a cambiarme la polera —explicó Roberto, señalando una gran mancha naranja en su polera blanca—. El ahuenao del Marco me derramó la bebida en el cine. Hola Rubencio —lo saludó, y a Rubén le causó gracia que lo llamara igual como lo hacía Marco.
—Hola —saludó Rubén con una sonrisa amable, y se quedó en silencio mirando cómo Roberto se sacaba la polera manchada y se ponía una limpia.
Le llamó la atención la facilidad con la que se cambió frente a ellos, sin problemas. Rubén estaba consciente que su propia timidez era la razón por la cual a él le resultaba tan difícil sacarse la polera frente a otras personas, y que normalmente los chicos lo hacían todo el tiempo, pero no le dejaba de llamar la atención que lo hiciera frente a ellos dos, ya que por su propia experiencia, los heterosexuales se sentían incómodos al sacarse la ropa frente a alguien gay (y mucho más frente a dos).
—Hay palomitas abajo, por si quieren —les dijo antes de salir de la habitación, y luego cerró la puerta.
Felipe y Rubén se miraron con complicidad después de asegurarse que la puerta estaba cerrada, y sonrieron con inocencia.
—Vamos a saludar a los niños —le dijo Felipe, dándole unas palmaditas en el muslo derecho a Rubén.
Rubén asintió, y se preocupó por un momento por su apariencia, ya que habían estado entrenando hace unos minutos, y luego se disponían a iniciar otras actividades cuando fueron interrumpidos por los fantasmas de su mente.
Felipe, como si le leyera la mente, le pasó la mano por el cabello, intentando peinarlo, y luego le dio un beso en la frente. Se aplicó perfume, y luego a Rubén, y éste disfrutó sentir en sí mismo el aroma que asociaba comúnmente a Felipe.
Ambos salieron de la habitación y bajaron al primer piso, donde los cuatro conversaban animadamente, comentando la película que habían visto.
—No puedo creer que haya terminado así —decía Anita.
—Pero Ani, si ya sabíamos que iban a adaptar solo la mitad del libro —le recordó Ingrid, sentada a su lado en el sofá.
—Pero chicas, les dije que tenían que verla pensando que es un evento cinematográfico doble —intervino Marco, con una lata de cerveza en la mano—. Tenemos que esperar la próxima película para opinar bien.
—Yo la encontré buena —comentó sucintamente Roberto, sacando un puñado de palomitas de maíz de la caja que estaba sobre la mesita de centro.
Al llegar al pie de la escalera, Rubén y Felipe saludaron a todo el grupo de amigos.
—¿Se van a quedar a compartir con nosotros? —les preguntó Ingrid.
—Yo ya me iba —se justificó Rubén—. Estuvimos entrenando y quedé un poco cansado —si bien no estaba tan cansado físicamente, necesitaba un descanso después de esa catarsis emocional que tuvo hace unos minutos.
—Lo voy a dejar al paradero y vuelvo —intervino Felipe.
—Ya, ¿pero cuando vamos a conocer por fin a Rubén? —preguntó Anita—, porque la noche de año nuevo no cuenta —bromeó.
—Por favor que no cuente, y olvidemos todos lo que pasó ahí —comentó Rubén, avergonzado.
Todos rieron.
—¿Les parece si nos juntamos el viernes en mi casa? —ofreció Marco, y a todos les pareció una buena idea, incluso a Rubén, que si bien le generaba cierta ansiedad social el reunirse con gente a la que apenas conocía, sentía el apoyo de Felipe y sabía que no lo dejaría solo.
Al final todos accedieron a juntarse en dos días más, y luego Rubén junto a Felipe, después de despedirse de todos, salió a tomar la micro rumbo a su casa.
Cuando llegó a su casa, Rubén se sintió mucho más pleno, después de haber hablado con Felipe sobre su experiencia en el viaje a Iquique. Sin embargo, le preocupaba que incluso después de hablar sobre eso, siguiera con ciertas secuelas.
Lamentablemente, sentía que no podía contarle a Sebastian, su mejor amigo, porque lo ocurrido había pasado precisamente para protegerlo.
—¿Cómo estuvo su día, hijo? —le preguntó su padre, cuando estaban tomando té los dos juntos en la noche.
—Bueno. Tranquilo —respondió sucintamente Rubén.
Sentía que no podía contarle nada de lo que había ocurrido durante la tarde a su padre: no podía decirle que había ido a entrenar a la casa del niño que le gustaba, y que terminaron casi teniendo sexo; tampoco le podía contar que por estarle haciendo sexo oral a Felipe, había recordado un evento traumático del viaje a Iquique (que ocurrió por haber tenido sexo con Sebastian).
Todo lo ocurrido tenía relación con aspectos suyos que prefería mantener en secreto, para evitar el rechazo de su padre.
—Hoy hubo harto trabajo en el taller —le contó su padre, notando hábilmente que Rubén no quería compartir detalles de su día con él.
—¿Si?, ¿por qué tanto?
—Porque a Don Gastón se le ocurrió que teníamos que repararle cuatro vehículos a un amigo suyo, para mañana, así que estuvimos a toda máquina trabajando en eso, dejando de lado otros vehículos que teníamos desde antes, pero bueno, donde manda capitán no manda marinero.
Cuando terminaron de tomar té, Rubén se sentó en el sillón del living con su notebook, para ver el reality show que daban ese verano, mientras chateaba por MSN con Sebastian.
—¿Cómo estuvo tu día? —le preguntó Rubén a Sebastian.
—Bueno —respondió su mejor amigo, con una carita feliz.
—¿Qué hiciste? —quiso saber Rubén, con curiosidad por el emoticón empleado.
—Salí con la Dani y la Maca —respondió Sebastian.
Rubén no pudo evitar sentirse extraño al leer el mensaje de su amigo. Si bien, estuvo con Felipe durante toda la tarde, habría apreciado que pensaran en él para juntarse.
—¿Y no me invitaron? —le preguntó, un tanto dolido.
—Es que fue algo que salió muy improvisado —se justificó Sebastian.
—Bueno, igual no podía hoy —admitió Rubén, para no hacer sentir mal a su amigo, aunque seguía dolido—, pero si se vuelven a juntar me avisan. Sería bueno seguir viendo a las niñas.
—Si, obvio —aceptó Sebastian de inmediato, con un emoticón alegre.
—Oye, ¿y cómo está la Dani?, no sabía que habían vuelto a hablar.
Rubén realmente pensaba que, desde el regreso del paseo, su amigo no había vuelto a hablar con Daniela, la chica que le gustaba.
—Si, está bien. Me habló el otro día para preguntarme cómo me había ido en la PSU, y desde entonces empezamos a hablar.
—Me alegra mucho saber que volvieron a hablar —le dijo Rubén, genuinamente contento por su amigo—. ¿Y entonces está dispuesta a intentar algo contigo?
Rubén recordaba que Daniela había quedado muy shockeada por lo ocurrido en el viaje de curso, y por conocer la verdad de los sentimientos de Sebastian por él.
—Si, me dijo que había exagerado en su reacción, que no era para tanto —respondió Sebastian.
Por lo menos Daniela había recapacitado en ese aspecto, ya que a juicio de Rubén, había exagerado en su reacción. Aunque claro, quién era él para decir cómo se debe sentir otra persona con respecto a la persona que le gusta.
Al día siguiente a la hora de almuerzo, Rubén llamó por celular a Sebastian para invitarlo a jugar videojuegos, y para preguntarle sobre sus citas con Daniela.
—Rube, no puedo, saldré con la Dani ahora, pero si quieres a la vuelta paso por tu casa para conversar —le respondió Sebastian, y Rubén aceptó resignado.
Sebastian llegó a su casa poco después de que Rubén terminó de tomar té junto a su padre.
—Y tú, ¿tan tarde que vienes? —le preguntó el padre de Rubén a Sebastian, mientras lo hacía pasar al living.
—Si, es que le había dicho al Rube que vendría —respondió Sebastian, con su sonrisa confiada de siempre.
Los muchachos se fueron a la habitación de Rubén, donde Sebastian le contó entusiasmado los detalles de cómo había vuelto a hablar con Daniela, y lo que habían hecho en la cita del mismo día.
—Le dio lata saber que haría el servicio, pero me dijo que igual le gustaban los soldados, así que iba a estar esperando que volviera con mi trajecito de militar —comentó con coquetería.
“Un comentario bastante superficial”, pensó Rubén, y lo comparó en su mente con lo preocupado que estaba él por el futuro de su amigo.
Finalmente, Sebastian le contó que esa tarde habían ido a la casa de Daniela porque estaba sola, y Rubén por lo que pudo inferir, sintió cierta envidia sana por su amigo, de poder llevar una vida sexo-afectiva normal, sin ninguna traba que le impidiera desarrollarse en ese ámbito.
—¿Y no tuviste ningún problema en el momento? —le preguntó Rubén. Sabía que era estúpida la pregunta, porque Sebastian no vivió lo que él había experimentado, y de hecho, tampoco sabía por lo que él había pasado, pero supuso que había una mínima posibilidad de que el estrés de ser sacado del closet en el paseo de curso le hubiese afectado de alguna forma similar a él.
—¿Cómo problema?, ¿a qué te refieres? —le preguntó Sebastian, confundido.
Rubén evaluó la opción de intentar explicar realmente a qué se refería.
—O sea, que te sientas atraído por chicas y por chicos por igual, ¿no te causa cierta confusión al momento de? —inventó Rubén, intentando salir del paso. Finalmente decidió no insistir con su pregunta.
—No, nada que ver —respondió Sebastian con naturalidad—. Y no me siento atraído por chicos, como dices tú. Eres solo tu —lo corrigió—. O sea, eras solo tu —se corrigió a sí mismo, poniéndose nervioso—. Fue una confusión tonta —se rió para disimular su nerviosismo.
No era una confusión. Y mucho menos había sido tonta para Rubén.
—Ojalá tuviera tu confianza y seguridad para poder tener relaciones ��murmuró Rubén, casi como pensando en voz alta.
—¿Por qué lo dices? —quiso saber Sebastian—, ¿acaso aún no tienes sexo con el Felipe? —Rubén negó con la cabeza, y Sebastian no pudo disimular su sonrisa—. Bueno Rube, si sirve de algo, no le entregues tu cuerpo a cualquiera. No todos pueden tener el privilegio de estar contigo.
A Rubén le causaron gracia las palabras de su amigo, hablando casi como un padre, pero al verlo a los ojos notó que hablaba en serio.
—Ya, y me lo dices tu que se ha metido con medio mundo —le dijo a modo de broma, y ambos rieron.
—Si, pero yo estoy vacío por dentro, ya no tengo nada que perder —se justificó Sebastian—. En cambio tu eres especial, Rube, y mereces a alguien especial.
A Rubén le sorprendieron las palabras de Sebastian, primero por la bonita forma en que se refería a él, y por la displicencia con la que se refería a sí mismo. Él sabía de muy primera fuente que su amigo no era alguien vacío, y que sobretodo en el ámbito sexual, era capaz de entregarse por completo para amar y ser amado.
Le sorprendió también darse cuenta por primera vez que nunca habían hablado de la noche en que Rubén perdió la virginidad desde que volvieron de Iquique.
Quizás era como un tema tabú o algo por el estilo, pero nunca lo volvieron a mencionar explícitamente. Ambos sabían que había pasado, obviamente, pero era como si hubieran hecho un pacto de silencio para nunca más hablar al respecto. Quizás era por todos los problemas que tuvieron después de esa noche juntos (gracias a Marcelo), o porque era ya bastante incómodo para ambos hablar al respecto después de que Rubén rechazó a Sebastian en favor de una posible relación con Felipe.
De cualquier manera, Rubén no sabía hasta cuando estarían así, o si alguna vez hablarían al respecto.
—No estás vacío —respondió Rubén, avergonzado por las palabras de su amigo—. También te mereces a alguien especial.
A Rubén le parecía increíble que estuviera diciéndole eso a su amigo, motivándolo a encontrar a su persona especial, siendo que hasta hace unas semanas habría deseado ser él mismo esa persona especial.
—Ojalá sea la Dani esa persona especial —dijo Sebastian, sonriendo.
—Ojalá sea ella —coincidió Rubén, sonriendo de vuelta, aunque evaluando en su mente si Daniela era efectivamente la persona indicada para su amigo.
Al día siguiente, Felipe junto a Roberto fueron a buscar a Rubén para irse juntos a la casa de Marco.
—¿Por qué no vinieron en el jeep? —preguntó Rubén mientras caminaban por las calles de Antofagasta hacia la casa de Marco.
—Porque pretendo borrarme esta noche —respondió con sinceridad Roberto—, así que no podré manejar de vuelta después.
—¿Y tú también pretendes borrarte? —le preguntó a Felipe.
—No, pero no tengo licencia así que no me sirve de mucho el jeep.
Continuaron caminando por casi media hora hasta llegar a la casa de Marco, donde ya estaban Anita e Ingrid conversando con el dueño de casa.
Rubén saludó a todos, y de inmediato se sintió incómodo por estar rodeado de personas a quienes no conocía muy bien.
Para no parecer demasiado dependiente de Felipe, se acercó a conversar con Marco.
—¡Yo igual postulé a la UCN! —le dijo entusiasmado Marco, al enterarse que habían escogido la misma carrera—, pero no sé si quede, porque igual no tuve muy buen puntaje —admitió.
—¿Por qué?, ¿Cuánto sacaste? —quiso saber Rubén.
—Como quinientos cincuenta en promedio —respondió Marco, y Rubén notó que no estaba muy alejado de su propio puntaje.
—Casi lo mismo que yo po, demás que quedamos juntos —lo tranquilizó, y se tranquilizó a sí mismo, al saber que probablemente no estaría completamente solo en la universidad, y no tendría que iniciar relaciones desde cero, que era su mayor temor.
—¡Genial!, ya tengo a quien copiarle en las pruebas entonces —bromeó Marco.
Al rato Anita se acercó a hablar con ellos, y a Rubén le pareció muy simpática al hablarle como si lo conociera de toda la vida.
—¿Cómo van las cosas con el Pipe? —le preguntó ella.
—Bien, creo —respondió Rubén, avergonzado. Nunca le habían preguntado cómo iba su relación con alguien más.
—Perdóname por ser tan confianzuda —se disculpó al notar la incomodidad de Rubén—. No recuerdo si nos habíamos presentado, y si así fue, no creo que cuente si fue en la noche de año nuevo —bromeó, intentando aligerar el ambiente.
—Creo que esa noche el Felipe dijo que eras amiga de la infancia —recordó Rubén.
—Si, nos conocemos desde que éramos chicos. Vivíamos en el mismo barrio, así que desde entonces que somos muy amigos. De hecho, unas vecinas de nosotros iban en tu curso, creo.
—¿La Maca y la Dani? —adivinó Rubén.
—¡Ellas! —confirmó con entusiasmo Anita—, aunque hace mucho rato que no las veo.
—Yo las vi la semana pasada, creo que están bien.
—Quizás podríamos invitarlas para la próxima, aprovechando que ustedes las conocen también —propuso Anita, mirando también a Marco.
—A mí me encantaría —coincidió Marco, con una sonrisa de oreja a oreja.
Rubén recordó que Marco le había confesado que le gustaba Macarena, y que incluso le había pedido su ayuda para conquistarla.
—Se armó entonces —cerró el plan Anita, con una sonrisa también.
—¿Ustedes dos cómo se conocieron? —les preguntó Rubén a Anita y Marco, ya que aún le costaba entender los enlaces entre cada uno de los presentes.
—Creo que desde que el Pipe se fue a vivir con el Roberto —recordó Anita.
—Si, yo era amigo del Roberto y del Pipe del liceo, y como llegó el Pipe a vivir allá, el Roberto insistió que llevara a sus amigos a la casa nomas, y así nos conocimos entre todos —confirmó Marco.
—Al principio Marco trató de conquistarme cuando me conoció —comentó a modo de anécdota Anita, y la verdad a Rubén no le sorprendió para nada.
Marco se puso rojo.
—No me había dicho que estaba pololeando, y tampoco tenía cómo saber que no le interesaban los chicos —se defendió Marco.
—No te estoy culpando de nada, cariño —lo tranquilizó Anita—. Lo importante es que fuiste muy respetuoso, y no fuiste insistente.
Marco sonrió como si le hicieran un cumplido.
—¿Así que Ingrid y tú son pareja? —preguntó Rubén, aclarando una duda que tenía desde hace días.
—Claro que si —respondió con orgullo Anita—. Estudiamos juntas en el liceo, y yo la traje a este grupito de desquiciados —profundizó, mientras miraba enamorada a Ingrid riéndose con ganas de algo mientras conversaba con Roberto y Felipe.
A Rubén le pareció muy genial que Felipe tuviera un grupo de amigos muy diverso y respetuoso de sus propias identidades, y esperaba poder adaptarse bien.
La noche se pasó volando, y Rubén poco a poco comenzó a sentir les efectos de todas las piscolas, cervezas y vodka que había bebido como si fueran agua.
La poca experiencia en reuniones sociales le pasó la cuenta, y él mismo se dio cuenta que estaba muy desinhibido, hablando fuerte y gritando y bailando como nunca, pero no le importó, porque casi todos estaban en la misma sintonía. Felipe, si bien no estaba tan evidentemente borracho, Rubén supuso que era solamente porque normalmente era bastante serio, así que para llegar al punto en que estaba él significaba que ya había bebido mucho.
—¿Te voy a dejar a tu casa o quieres quedarte? —le preguntó Felipe a Rubén, cerca de las cuatro de la mañana, aprovechando que Anita e Ingrid se estaban despidiendo porque ya era tarde.
Rubén se tomó unos segundos para pensar.
—Vamos —respondió finalmente, con una sonrisa atontada.
Se despidieron de Marco y Roberto, que se quedaría un rato más conversando con Marco, y junto a las chicas salieron a la calle.
Las acompañaron a esperar que pasara un colectivo que las llevara hasta la casa de Anita, y luego los dos se fueron caminando hasta la casa de Rubén.
—Me caen bien tus amigos —le dijo Rubén a Felipe mientras caminaban por las calles de la ciudad, iluminados por las luces de los postes.
La noche estaba fresca y Rubén sintió un poco de frío.
—Son el mejor grupo de amigos que pude haber elegido —respondió Felipe con orgullo—. ¿Tienes frío? —le preguntó, al notar que Rubén caminaba con rigidez.
—Un poco —respondió Rubén, soltando una risita.
Felipe se quitó el polerón y se lo entregó a Rubén para que se abrigara.
Rubén le recibió agradecido, y de inmediato sintió un calor en su interior, sintiéndose extrañamente protegido por Felipe.
—Me preocupa no poder desarrollar una relación normal con alguien —dijo de repente Rubén.
—¿Por qué dices eso? —preguntó confundido Felipe.
—Por lo del otro día —explicó, avergonzado.
—Pero Rubén, eso no quiere decir que vayas a ser incapaz de desarrollar una relación normal —lo tranquilizó Felipe—. Creo que lo fundamental es la comunicación con tu pareja sexual, y que él respete tus vivencias. Por ejemplo, yo fallé al hacer un movimiento que disparó en ti un mal recuerdo.
—Pero no es tu culpa, no tenías cómo saber —Rubén no quería que Felipe sintiera que había sido su culpa.
—Lo sé, pero ese es precisamente mi punto. Ahora que tuviste la confianza de contarme eso, voy a tenerlo en cuenta para no volver a pasarte a llevar, porque no quiero hacerte daño —le explicó.
Rubén lo miró y sonrió al darse cuenta que Felipe se preocupaba genuinamente de su bienestar.
Al llegar a su casa, Rubén no quería despedirse de Felipe y dejar de sentir su aroma, su voz ni su compañía.
—¿Quieres pasar? —le preguntó a Felipe.
Sintió que el alcohol en su organismo había derribado todo tipo de barreras de defensa, pero no le importó.
No le importó que su padre estuviera en la casa en ese momento (probablemente durmiendo), sólo sabía que no quería despedirse del chico que tenía enfrente en ese momento, y quería dar un nuevo paso en la relación incipiente que tenían.
—Bueno —respondió Felipe con una genuina sonrisa.
Rubén abrió la puerta de entrada de su casa, le hizo una seña a Felipe que guardara silencio, y lo hizo pasar.
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La existencia
El universo es el verdadero y único padre de cada uno de nosotros, creador de estrellas, de galaxias. Tan sabio y preciso como para crear un planeta con las condiciones ideales para que tú y yo existiéramos.
Y toda nuestra existencia nos preguntamos a qué venimos y por qué estamos aquí. Pero no todos conocemos la respuesta hasta que miramos hacia nuestro pasado.
Este es el secreto de la existencia.
Hace miles de millones de años, más allá del sistema solar, más allá de todo lo que ves, de todo lo que tocas, y más allá, incluso de nuestro entendimiento, una explosión inició un proceso que hasta ahora no ha dejado de manifestarse.
Hace aproximadamente 13 mil millones de años el universo inició un proceso tan preciso que te creó a ti, que me creó a mí. Dentro de tal precisión su sabiduría infinita creó las condiciones necesarias para que nuestro planeta existiera. Entonces, ¿crees que el universo se haya equivocado en atribuiré una función?
Desde un asteroide hasta la más pequeña partícula jamás conocida por el hombre, cada elemento que conforma el universo cumplen funciones que hacen que el mismo universo siga su curso y así dar paso a nuevas creaciones.
Tú, yo, todos en el mundo tenemos una función. Un propósito de vida.
Así como nuestro planeta no sería posible sin la energía del sol, mismo que cumple la función de darnos vida, y a su vez, es el resultado de miles de millones de procesos, la vida en nuestro mundo también tiene un propósito. Pero, ¿de qué se trata entonces?
Observa tu pasado. Por un momento cierra los ojos, recuerda cuando eras niño, cuando tu pensamiento era más puro, cuando lo que tú hacías no era tanto el resultado de una construcción social sino de tu propio instinto, de tu propia naturaleza.
Eras más un ser individual que el resultado de un pensamiento colectivo. Pero pasaron días, pasaron los años y de repente vives bajo la rutina, bajo un sistema que se te impuso en el cual no decidiste estar nunca, firmaste un contrato social del cual no sabías nada cuando eras niño. ¿Qué sucedió?
Todos los procesos que se tuvieron que llevar a cabo, todas las coincidencias, todos los miles de millones de años que tuvieron que pasar para que tú fueras creado, tuvieron precisamente el propósito de crearte.
¿Cuál es tu función entonces?
Imagina que eres el asteroide que se estrelló hace 66 millones de años, pero, por alguna razón decides que no quieres estrellarte contra la tierra, decides seguir un curso que alguien más te dijo que es el correcto.
Tu función, tu propósito, entonces, fueron eliminados. Por lo tanto, gracias a tu rebeldía y a que no comprendías que tu función era estrellarte contra el planeta tierra, los seres humanos jamás existirán.
Ahora, piénsalo así en tu vida diaria.
¿Acaso no has entendido cuál es el secreto de tu existencia?
Así como el asteroide tu vida tiene un propósito, pero la gran diferencias es que por alguna razón tú puedes decidir si hacer lo que el universo te invitó hacer o crear tu propio camino.
Cuando somos niños estamos más conscientes que nunca de qué es lo que vinimos hacer al mundo, pero poco a poco la gente nos va cambiando la perspectiva de qué es lo que realmente amamos ser, y que nos hace diferentes de todos los demás. Algunos aman cantar, otros son curiosos, otros son creativos, otros son grandes inventores. Todas y cada una de las profesiones y oficios habidos y por haber se ven reflejados en la infancia, se sienten presentes y son muy evidentes en nuestra niñez.
Porque cuando eres un niño tu mente no está contaminada, y si cantas lo haces todo el tiempo.
El secreto de la existencia, pues, es hacer aquello que vinimos hacer al mundo. Lo que amamos hacer.
¿Ejemplos?
Algunos nacieron para hacer computadoras, otros nacieron para pintar, algunos nacieron para tocar la guitarra, otros para hacer hamburguesas y pollo frito, otros fueron creados para descubrir, otros para inventar. Pero todos ellos tienen algo en común; descubrieron en algún punto de sus vidas, que amaban algo y que no querían dejar de hacerlo jamás. Fue como entonces, cuando eran niños, empezaron hacer lo que ellos querían hacer, lo que amaban hacer. Así, la vida, su vida, cumplió con su función y tal como aquel asteroide que desencadenó una serie de eventos que hicieron que tu vida y la mía fueran posibles, todos esos personajes dieron paso a nuevas y mejores formas de vida, su función, el secreto de su existencia había sido ya cumplido.
Te invito a recordar que es lo que amabas hacer cuando eras niño.
Ese talento que ya estaba impregnado en tu ser, ¿dónde está?
Sólo tú lo tenías entre millones de personas, ¿por qué lo hiciste a un lado?
El secreto de la existencia, entonces, es nunca dejar de hacer lo que amas, sea lo que sea, sea en el momento que sea, tú tienes no sólo un talento, tienes muchos, pero hay uno que sobre pasa tu entendimiento, ese talento que apenas llegas a comprender cómo es que tú lo tienes y nadie más a tu alrededor parece tenerlo.
Algo que otros les parece muy difícil pero a ti te parece muy sencillo.
El secreto para trascender en ese planeta es el hacer eso que sólo tú sabes hacer, y cuando comiences a hacerlo, sin importar lo que diga la gente, el mismo universo te dará todo por haber cumplido con el propósito por el cual te creó. El propósito por el cual estabas designado a vivir en este planeta, que a su vez cumplió con la función de darte vida. Cualquier cosa que imagines puede ser real si comienzas hacer lo que amas, porque amas tanto hacerlo que juegas y juegas como un niño, tanto que te vuelves muy bueno en eso, y de pronto, eres tan hábil que puedes tener todo lo que jamás imaginaste.
Tu propósito en la vida es de trascender y eso se logra llegando a mucha gente, a muchas formas de vida, y eso, a su vez, se logra haciendo algo que sólo tú sabes hacer, algo que amas hacer.
Vivimos en un planeta tan insignificante ante el infinito universo, que decidas lo que decidas éste continuará su curso. Pero cuando vas de la mano con lo que él te ha designado se crearán las condiciones necesarias para que tú logres trascender.
No se trata de magia, se trata de algo que ya traes en tus genes, en tu ADN, y que nadie más puede quitarte a menos de que tú se los entregues por hacer algo que ellos piensan que es bueno para ti.
Finalmente, haz un viaje a tu pasado, platica con tu “yo” de niño, dile en lo que has convertido y pregúntate a ti mismo, ¿ese niño estaría orgulloso de lo que eres? ¿ese niño soñaba con lo que tú eres? Si la respuesta es “no” entonces qué esperas para hacer lo que amas. Esa es la única forma de trascender.
¿Por qué dejaste de ser un niño?
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Cerezos en diciembre.
RinHaru Week 2020.
Summary: El destino es como el agua; una esencia viva que te impulsa al frente si se lo permites. Haruka Nanase nunca ha temido del agua, pero sí teme al destino, especialmente cuando éste lo ha guiado hasta Rin Matsuoka y todo lo que conocía sobre ser libre se desvanece tal como los cerezos en primavera.
ao3 here.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀Day 2: Family.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀AU: Fake dating.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
II. Romántico.
.
.
— ¿El 23?
— ¿Mh? —Gou enarca las cejas al mirar la expresión contrariada de su hermano— ¿Tienes algo que hacer esa fecha?
Rin hace una pequeña mueca, lo que es suficiente para que su hermana suelte una queja inmediata, recurriendo a la expresión que Rin conoce bien como aquella que siempre lo convenció de jugar juntos cuando eran niños y que le gustaría que no tuviera efecto sobre él, sin embargo, lo tiene.
— Quiero que conozcas a Makoto —insiste ella.
— Tengo una cita, Gou.
— Kou.
— Tengo una cita, Kou —corrige con el sobrenombre que su hermana ha insistido en tener desde la secundaria, y aunque eso logra pintarle una expresión satisfecha, no es suficiente para dejarlo ir.
— Lleva tu cita a la fiesta —Gou encoge los hombros.
— No es una cita que quiera presentar a mi hermana... todavía.
La reacción que espera de su hermana no tarda en llegar cuando los hombros de Gou caen ligeramente y lo que antes fue un puchero de convencimiento, se convierte en una expresión seria donde frunce el ceño recordándole a las veces que su madre lo regañó de niño (e incluso siendo adulto).
— No me digas que estás usando aplicaciones de citas, otra vez.
— ¡No es así! —se defiende al instante, pero la expresión severa de su hermana quiebra la mentira y Rin recurre a tomar el tenedor de su plato para pinchar en el pedazo de pastel que come esperando que sea suficiente para desviar la atención de Gou.
— Rin... ese tipo de citas-, mh, bueno... No te han funcionado —el tono de la chica Matsuoka se torna ligero, Rin casi quiere gruñir ante ello porque no le gusta sentir que las personas le tienen lástima, pero se contiene porque se trata de Gou, su hermana pequeña, así que suspira.
— Lo sé.
— Odio que no te tomen en serio —ella frunce el ceño; de pronto vuelve a estar molesta, pero esta vez él no es el centro de ese enojo— Tú mereces más que un tonto match con alguien que sólo quiere un momento.
— A veces yo también sólo quiero un momento —aporta en un tono burlón, pero el bufido de Gou corta la broma y Rin suspira, cediéndole el round a su hermana.
Bien, puede que a veces disfrute de los momentos, pero el caso es que es fácil acordar ese tipo de encuentros cuando se siente frustrado por el entrenamiento o su cuerpo simplemente decidió aumentar su temperatura. La tragedia aparece cuando Rin se siente solo. Esos instantes donde desea provocar una sonrisa o escuchar sobre el día de otro, sin importar quién sea. Es allí cuando cae en las palabras disfrazadas, cediendo a cumplidos aleatorios que cree especiales hasta que realmente no lo son; hasta que la persona crea excusas que rompen sus ilusiones o, en el peor de los casos, cortan la comunicación sin decir nada más.
Rin no cree que se haya enamorado nunca de ninguno de esos chicos, no verdaderamente, pero cada que un nuevo prospecto de relación falla, se siente un poco más solo.
— Esto es diferente —murmura.
Lo es y no lo es, piensa para sí mismo. Lleva tres días hablando con Haruka desde el match que tuvieron. El chico es callado, tiene un humor inusual y nunca utiliza emojis, todo apuntaría que no tiene interés en la plática, sin embargo, Rin presiente que Haru no tiene interés en la mayoría de pláticas que le suceden y el hecho de que responda es suficiente para demostrar que lo está intentando. Le intriga, pero también sabe que no hay futuro entre ellos.
Haru es honesto. Lo supo desde el momento en que el chico confesó que sólo buscaba una cita y Rin comprendió a lo que se refería cuando mencionó no querer ser la tercera rueda, una sensación que lo había acompañado en los últimos meses. Apreció eso, nunca antes se cruzó con alguien que tuviera tal franqueza y, como un plus, se dedicara a la natación; de entre muchas citas fallidas, aquel chico resultaba casi el mejor prospecto hasta ahora.
Aunque se ha convencido de que Haru no es el inicio de una historia de amor, basta con ser una buena distracción para las vacaciones de fin de año en su país natal. Ambos se cumplen un favor al otro y nadie sale herido.
— ¿Dónde lo conociste?
— Una competencia de nado —responde en automático.
— ¿Su nombre?
— Dejaré que él se presente.
— ¿Es inventado?
— ¡Gou!
— ¡Kou! —replica ella al instante, señalándolo con el tenedor. — Más vale que no estés mintiéndome porque lo averiguaré, ¿entiendes? Y sobre la reunión, asistan un par de horas, ¿sí? —la expresión de ruego vuelve a ella. — Después tendrán su cita, ¡por favor, Rin!
Rin suspira.
— Bien.
Cuando su comida con Gou finaliza y vuelven a casa, se desvía directo a su habitación para tener privacidad de abrir la bandeja de Haruka en su teléfono.
Rin: Haru, te estoy haciendo un favor, ¿cierto? Así que necesito que me hagas uno.
La respuesta no tarda en llegar, sopesa la idea de que Haru es débil ante la tentación de la curiosidad.
Haru: El favor de vuelta era nadar juntos.
Rin maldice al novio de su hermana. Si él no estuviera en sus vidas, no tendría por qué conocerlo y asistir a una reunión desperdiciando así su oportunidad de entrenar con alguien en Japón (a pesar de no saber aún el nivel de su contrincante). Si tan sólo Sousuke estuviera disponible tampoco estaría desesperado por un poco de entrenamiento, mas su mejor amigo aún sigue en rehabilitación y se ha prometido a sí mismo no presionarlo. Sin más remedio, chasquea la lengua al escribir una respuesta.
Rin: Surgió algo más. Mi hermana quiere presentarme a su novio el 23 de diciembre. ¿Podrías acompañarme sólo una hora y después vamos a tu reunión?
Haru: Okay.
Rin envía emojis agradecidos junto a un corazón escarlata, después se tira sobre la cama a descansar. No espera que Haru responda más, por ello es que se sorprende cuando su teléfono vibra de nuevo y lo desbloquea guiado por la curiosidad cuando observa el nombre del chico en su pantalla.
Haru: ¿Aún vamos a nadar?
Rin suelta una carcajada.
— Este chico sí que parece amar el agua —comenta para sí mismo y no pasa por alto el tirón de emoción que siente en su estómago, el tipo de sensación que le acompaña al inicio de cada carrera y lo impulsa en el agua.
Rin: Por supuesto, no te quitaría la oportunidad de perder.
Haru: Eres gracioso.
Rin vuelve a reír.
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Rin ha pasado los últimos días convenciéndose que la cita arreglada con Haruka es sólo eso, una cita arreglada en la que sólo fingirán estar juntos para evitar todos los espacios incómodos que surgen cuando hay más parejas en la misma habitación. Es un acuerdo justo, un buen respiro del drama que las citas reales suelen ser, se deshará de los regaños de Gou por al menos unas semanas y nadie tendrá ilusiones rotas al final del día.
No recuerda la última vez que sintió tal tranquilidad.
— ¿Tú eres Rin Matsuoka?
Una sonrisa surca sus labios por mero reflejo y levanta la mirada hacia la persona que se ha acercado. Reconoce el saco azul oscuro que Haruka dijo que llevaría, después se topa con una bufanda gris que cubre el cuello del chico, así como sus labios, y cuando finalmente lo mira a los ojos, el aire deja de existir.
— Abrigo vino, gorro invernal negro...—lee Haru en su teléfono, por fortuna no lo ha olvidado en el apartamento— Eres tú —afirma tras no haber recibido respuesta alguna. Rin aún está en silencio mientras lo mira, Haru comienza a sentir la incomodidad del silencio y desvía el rostro, frunciendo ligeramente el ceño— No estás arrepintiéndote ahora que me has visto, ¿cierto?
No está seguro de dónde ha venido eso, no es alguien que se preocupe por su imagen, pero tampoco es descuidado con ella. Sabe que es limpio, atlético e incluso, de acuerdo con la opinión de Kou, entra en la categoría de atractivo. Sin embargo es nuevo en el universo de las citas (aún si es una cita falsa) y se pregunta si debió poner más esfuerzo en su imagen para no provocar que Rin perdiera el interés, pero antes de siquiera tener la oportunidad de pensar en una despedida, el chico se incorpora de la barda donde ha estado esperando y mueve las manos.
— ¡No, no estoy arrepintiéndome! Me distraje por un instante —se explica, mientras pasa una mano tras su cuello de forma avergonzada— Tus ojos...—Haru recupera la curiosidad y espera, pero Rin carraspea y niega con la cabeza. — Olvídalo, no importa. Sí, soy Rin. Es bueno verte en persona, Haru.
Rin extiende su mano hacia él, mostrándole una sonrisa. Haru no quiere dejar ir el tema sobre la distracción de Rin, pero realmente no tiene la suficiente confianza de preguntar, así que sólo acepta la mano que le es extendida y da un apretón suave, asintiendo en acuerdo.
Es Rin quien retoma la plática caminando hacia la circulación de autos para llamar un taxi hasta ellos. Al igual que en los mensajes, Haru no siente la presión de decir más de lo que debe decir y agradece que sea Rin quien lleva las riendas de la conversación en el trayecto.
Escucha atentamente sobre Australia, el tipo de entrenamiento que Rin lleva y los sitios que más le gustan de vivir allí. Haru casi se siente sonreír por imaginar estar tan cerca del océano todo el tiempo, lo que le hace extrañar su vida en Iwatobi.
— Realmente extraño los cerezos...—dice Rin de pronto seguido de un suspiro, llevando la vista hacia el cristal de la ventana. Haru lo observa en su usual silencio y la curiosidad que se sembró en él desde que vio al chico en la aplicación, crece.
— ¿Siempre quisiste hacer esto? —pregunta, teniendo de vuelta la mirada de Rin sobre él. — Nadar.
Rin sonríe. Haru hace una nota mental de que parece ser un gesto que Rin usa demasiado, como si tuviera una travesura en mente todo el tiempo.
— Mi padre quería ser nadador olímpico —los labios de Rin titubean por un segundo, pero se recupera casi al instante. — Por un tiempo consideré la posibilidad de estar persiguiendo un sueño ajeno, uno que no podría cumplir, pero mientras más nadaba... más quería seguir —Rin lleva su mano hacia su pecho, posándola allí por encima del abrigo vino— Ahora es mi sueño.
Haru quiere apartar la mirada, aunque no lo hace. No está seguro si son las palabras de Rin o la forma en que su expresión cambia al hablar de su sueño, pero se encuentra atrapado en ese momento a pesar de lo íntimo que es. Una parte de él lo entiende. Nadar es todo lo que desea hacer, pero a veces... a veces se pregunta por cuánto tiempo más logrará hacerlo.
— ¿Qué hay de ti, Haru?
Finalmente es capaz de desviar la mirada.
— No tengo un sueño —murmura, por un momento cree que ha hablado tan bajo que sus palabras no llegaron a Rin (espera que no), pero entonces su hombro se encoge ante la calidez de la mano de Rin repentinamente apoyada en él.
— Está bien. Tener un sueño no es requisito para ser feliz —Haru entreabre los labios por la impresión que causan tales palabras en él.
Jamás le han dicho algo como eso. El último año de preparatoria fue terrible al enfrentarse a sinfín de propuestas sobre su futura; qué quería hacer, qué quería ser, cuál era su sueño; y a la falta de uno, se sintió incompleto. La presión fue tal que sintió su cuerpo rígido en el sitio que más libertad le dio: el agua. Su mente se había sumergido en un pozo vacío donde no halló ninguna motivación que fuera suficiente para seguir adelante. Casi había dejado de nadar.
— Nado —responde entonces, como si sólo eso bastara para decir: nadar me hace feliz— Mi mejor amigo me convenció de ingresar a Hidaka para seguir nadando mientras pienso qué hacer con mi futuro.
— ¿No has considerado dedicarte a la competencia? —Haru hace una mueca.
— Los tiempos no me importan. Sólo nado libre.
Rin ríe por lo bajo. No es una burla, al menos, Haru espera que no lo sea.
— El agua es el mejor sitio para ser libre, lo entiendo —responde Rin, reafirmando que no hay burla alguna en su risa o palabras, todo en él parece sincero e incluso un poco cursi. Haru sonríe apenas y desvía la vista hacia la ventana cuando el automóvil se detiene. — Gou siempre se queja de que el agua me ha apartado de ella, ojalá pudiera entenderlo...—Rin abre la puerta mientras dice eso.
La alarma en Haru se enciende al instante. ¿Gou?
— ¡Nii-saaaan! —cuando Haru sale del automóvil, Rin tiene a una chica colgada de su cuello que trata de controlar para que no lo avergüence en el medio del paso peatonal, pero ella sólo ríe.
Haru conoce esa risa. Conoce ese color de cabello. Conoce a esa chica.
— ¿Kou...?
— ¡Nanase-kun! —Gou se aparta del abrazo y sonríe a Haru, hasta que recuerda cuál es la situación. Su hermano traería al chico con quien salía a la reunión. Sus labios se separan al instante ante la sorpresa, mira de Haru hacia Rin; lo mismo hace éste último, mientras Haru sólo trata de entender cómo diablos puede suceder algo así en la vida real. — ¿Sales con Rin?
— ¿Se conocen? —interviene Rin, quien parece estar a un paso del pánico. — ¿Cómo se conocen?
— Wow. Siempre dije que te presentaría a mi hermano como broma, ¡pero esto es maravilloso! ¡Se encontraron mutuamente! —Gou junta ambas manos y las coloca sobre su pecho, liberando un suspiro— ¡Eso es tan rom-!
— ¡Gou! —interrumpe Rin. — ¿Cómo se conocen?
— Kou —corrige ella, a lo que Rin sólo gira los ojos con impaciencia— Haru es el mejor amigo de-
— ¡Haru-chan, llegaste! —Haru suspira de alivio en cuanto Makoto entra a la escena. Ni siquiera se percata del castaño que camina a la par de su mejor amigo, todo lo que importa es que Makoto salvará la incómoda situación del momento. — Oh, tú debes ser Rin-san. Es un gusto conocerte al fin —Makoto se detiene antes de saludar a Haru, inclinándose ante Rin.
El castaño atrás suelta a reír.
— Rin-san —repite como una burla, pero no hacia Makoto, pues sus ojos están fijos en Rin— No seas tan educado, Makoto. Rin podría ponerse a llorar.
— Sousuke —gruñe Rin— ¿Qué rayos haces tú aquí?
— Makoto me invitó —da una palmada a la espalda del mencionado una vez que ésta se ha enderezado. Gou sonríe ante el gesto, rodeando a su novio para ir hacia Sousuke y colgarse de su brazo izquierdo.
— Makoto-kun es asistente del entrenador que ayuda a Sousuke en su rehabilitación —explica ella— ¡Fue una grata casualidad! Como lo de ustedes —añade. Rin y Haru comparten una fugaz mirada, que se desvía después a lados contrarios— Sousuke, Makoto-kun, Rin y Haru son novios —anuncia con orgullo.
El color sube pronto al rostro de Rin, mientras Haru voltea con rapidez su vista hacia el chico.
— ¿Novios?
— ¡No es tan formal, Kou! —pelea al instante. — No-, yo-, él-, ¡ugh! —las palabras tropiezan unas con otras y tener la mirada de todos sobre él no ayuda a calmarlo. — Aún no lo llamamos noviazgo, sólo hemos... lo estamos intentando.
Haru separa los labios, pero en un movimiento rápido la mano de Rin está sobre la suya y sus dedos se entrelazan a los propios, cortándole las palabras al instante. Rin quiere que le siga la corriente.
— No me habías dicho de esto, Haru...—Makoto habla entonces, atrayendo su atención.
— Ha sido algo a distancia —responde con la primera mentira de su boca, pero el suspiro que logra escuchar en Rin le confirma que ha hecho lo correcto. Inconscientemente su mano se aprieta en el agarre que ambos mantienen, como si quisiera dar seguridad a Rin de que puede con esto. — No quería decir nada sin estar seguro...—añade en un tono más bajo, lo suficiente para expresar a Makoto que no está listo para un interrogatorio. Él lo entiende, así que no pregunta más (por ahora).
— Kou, creí que habías dicho antes que Rin te dijo que conoció a su cita en una competencia —Sousuke se une a la conversación y de pronto las miradas de Makoto y Gou vuelven a estar sobre ellos, esta vez con algo de sospecha.
Rin bufa algo parecido a una risa.
— Nos conocimos en una competencia —afirma con seguridad. Tal parece que actuar no es una debilidad en él y Haru se pregunta si es porque Rin parece ser un poco dramático— Me gustó su nado, así que le pedí su número.
— El nado de Haru suele tener gran impresión en quienes nadan con él —aporta Makoto dirigiéndose a Sousuke. Gou asiente enseguida.
— Así es. Le gané y no pudo resistirse —el comentario escapa de Haru sin siquiera pensarlo, pero la reacción que recibe de Rin es tan graciosa que vale la pena sumar una mentira más a su relación ficticia.
— ¡No me ganaste! —reclama.
— ¿Quieres otra competencia? —Rin suelta un bufido.
— Cuando quieras.
— Oh, mírense. Parecen rivales en lugar de novios —Gou se burla, aunque la mirada enternecida que les dedica es suficiente para que un nuevo sonrojo los ataque a la vez. — Vamos dentro. Nos congelaremos si seguimos aquí.
Makoto rodea a Gou por los hombros en un intento de transmitirle calor, Sousuke les sigue de cerca tras dar una última mirada de sospecha hacia Rin. Sólo hasta que han avanzado lo suficiente, Rin suelta un suspiro donde descarga toda la tensión.
— ¿Por qué rayos me pasan estas cosas a mí?
— No eres el único —murmura Haru.
— Es tu culpa —acusa Rin, girando a mirarlo— ¿Cómo no pudiste notar que soy hermano de Gou Matsouka? ¡Prácticamente somos dos gotas de agua!
Haru frunce el ceño.
— Debiste decir tu apellido. Es tu culpa.
— ¡Tu culpa!
— ¡Tu culpa! —repite Haru al instante, negándose a ceder.
— Ugh...—Rin se quita el gorro de la cabeza, revolviéndose el cabello con hastío— Olvidémoslo, ya estamos metidos en esto. Pasaremos esta noche y después de unas semanas diremos que la distancia fue demasiado y decidimos terminar.
— En buenos términos —aporta Haru, imaginándose el panorama que traería su "primera ruptura" y ciertamente no quiere lidiar con sus amigos preocupados por una relación falsa fallida.
— En buenos términos —repite Rin y hace el amago de avanzar, pero entonces una presión lo detiene y ambos bajan la mirada hacia sus manos que siguen unidas. Una vez más, Rin siente el calor en sus mejillas y suelta el agarre. — Vamos —gruñe, avanzando por su cuenta.
Haru le sigue en silencio, resistiéndose al impulso repentino de salir corriendo.
Nada es como lo planeó. Y nada lo es una vez que ingresan al espacio rentado para la reunión.
Todos sus conocidos están allí, incluso ha visto a Ikuya al fondo con aquel chico de anteojos que siempre está con él, cerca de ellos Asahi crea alboroto con sus compañeros mientras Kisumi lo anima. También reconoce a Rei y Nagisa en la barra, ambos saludando a su dirección. Tras dar un vistazo a Rin que acompaña a Gou en las presentaciones, se dirige hasta sus amigos para ponerlos al tanto de la situación.
Ha encontrado alguien para salir, Nagisa festeja; pero Haru aclara que acordó una cita no real, Nagisa se queja; explica entonces que Rin es el hermano de Gou Matsuoka, tanto Rei como Nagisa sueltan un exclamo de sorpresa; continúa diciendo que se han "conocido" en una carrera que él ganó y su relación es a distancia, por lo que nadie supo de ella hasta ahora, a lo que ambos asienten en acuerdo.
— No revelaremos nada, Haruka-senpai. Cuente con eso —Haru se siente aliviado por la seguridad en Rei, aun así, su vista se desvía con sospecha hacia el vaso que el chico sostiene. — ¡Es jugo de manzana! —aclara, ocasionando que Nagisa ría. Es de conocimiento público que Rei tiende a ser extremadamente sincero al beber.
— Yo cuidaré de su consumo, Haru-chan —interviene mientras apoya su mano sobre la de Rei para calmarlo; no obstante, su mirada sigue en Haru cuando vuelve a hablar. — Aunque, ¿no crees que es extraño que te toparas justo con el hermano de Gou-chan? —inclina la cabeza hacia un lado y sonríe. — Tarde o temprano iban a conocerse. Eso es casi romántico.
Haru desvía la vista.
— Confío en ustedes —da por terminada la conversación y se aleja en búsqueda de Rin.
Lo encuentra en compañía del chico llamado Sousuke. No sabe cuál es el problema que tiene, pero a Haru no le agrada la forma en que lo ve. Afortunadamente Gou interviene en ese momento y tira de la muñeca de Sousuke para llevarlo consigo, Rin parece querer seguirlos hasta que su mirada se topa con Haru. Aunque el estrés los había dominado antes de entrar al lugar, el semblante de Rin luce tranquilo e incluso le sonríe, lo que reafirma su confianza para llegar hasta él.
Rin lleva una cerveza que bebe en cortos sorbos. Le explica sobre su responsabilidad con lo que consume para no afectar su entrenamiento, así que cuando le ofrecen a Haru una botella de cerveza también, él imita el ritmo con el que Rin bebe.
El silencio no es incómodo. Matsuoka es una presencia distinta a lo que Haru acostumbra, casi podría sentirse intimidado por su personalidad, casi; en cambio, todo lo que siente en su silenciosa compañía es parecido a flotar en la alberca antes del entrenamiento, cuando no hay nadie y el agua le pertenece sólo a él.
— Deberíamos hacernos preguntas personales. Cosas que debemos saber si queremos que crean que estamos juntos —Rin lo extrae de sus pensamientos y asiente en acuerdo. — ¿Comida preferida?
— Caballa asada —Rin enarca una ceja y se gira a mirarlo. —... No sé qué preguntar.
— ¿Qué quieres saber?
Haru lo piensa. Nunca antes ha estado en esa situación. Todo lo que sabe de las personas que conoce es porque estuvo allí para saberlo, porque pasa tiempo a su lado y los escucha, pero fuera de ésas razones no ha hablado nunca con una persona en búsqueda de saber algo. Oprime los labios.
— ¿Animal... preferido? —intenta.
— Tiburón —Rin responde al instante, el orgullo marcado en su respuesta y expresión. — ¿Qué piensas del amor?
La pregunta es absurdamente inesperada. Haru lleva la botella a sus labios porque la sonrisa de Rin es demasiado juguetona como si estuviera disfrutando de verlo en aprietos, algo que no desea mostrar ante él, y da un trago un poco más largo que los anteriores.
Amor.
No conoce mucho sobre el amor. Sus padres solían decirle que lo amaban, pero entonces pasaban largos períodos lejos, así que el amor se volvió distante y solitario. Makoto es una mejor representación de ello, es su mejor amigo, pero sabe que el amor que siente por él y el amor por el que Rin ha preguntado son dos tipos distintos de emoción. Amor. ¿Qué significa para él? ¿Qué es? Acaso... ¿siquiera lo conoce?
— No lo sé —responde con sinceridad. Quiere agregar algo más, algo que haya leído y que quizá funcione como respuesta, pero antes de decir algo o de que Rin intervenga, Makoto los encuentra y los lleva consigo a la mesa donde Gou y Sousuke están reunidos. Nagisa y Rei también están allí.
— Quiero su historia —exige Gou apenas se sientan frente a ella, uno al lado del otro.
— Quizá quieren mantener su historia sólo para ellos, Kou-chan —media Rei, apoyado por repetidos asentimientos de Nagisa, aunque la mencionada niega con la cabeza en desacuerdo.
— Yo también quiero saber la historia. Estoy muy interesado —Haru mira hacia Sousuke. No entiende del todo su fijación para atraparlos, pero no le agrada, aún menos cuando los mira con burla como si supiera que están mintiendo.
— Una competencia —Haru se adelanta a Rin, su vista fija en Sousuke.
— Le ganaste —dice él, a lo que Nanase asiente— Curioso —continúa y Haru aprieta los puños teniendo la sensación de que algo va mal, en especial porque es capaz de sentir a Rin tensarse a su lado y chasquear la lengua. — Rin es competitivo y odia perder. No lo imagino pidiendo tu teléfono después de perder.
Esta vez, su seria mirada va hacia Rin e inclina la cabeza.
— Te conozco desde niños, Rin —añade, palabras envueltas en un tono de desafío que lo reta a desmentirlo.
— Mh, es cierto... Eres un mal perdedor —aporta Gou, mirando a su hermano también en espera de una respuesta.
Por un instante, sólo un instante, Haru considera tomar la mano de Rin bajo la mesa en señal de apoyo, pero deshecha la idea de inmediato. Eso sería extraño. Real. Y se recuerda que la cita de ese momento es arreglada. Falsa.
— Quise golpearlo al inicio —responde Rin finalmente y parte de la mesa ríe, a excepción de Sousuke y Makoto (éste último probablemente por la protección que siente sobre Haru). — Pero... cambié de opinión al verlo de frente —una discreta sonrisa aparece en sus labios, Haru se siente contrariado por la naturalidad con la que Rin es capaz de sonreír y por un momento casi parece que lo hace en serio—. Fueron sus ojos. Me distrajeron de mi plan.
Nagisa suelta un chillido de emoción, a pesar de ser consciente de que la cita no es real. Incluso Rei se encuentra interesado por el comentario y la expresión seria que Sousuke mantuvo, flaquea por un instante.
— ¿Mis ojos...? —la pregunta escapa de los labios de Haru sin siquiera preverla, mas la curiosidad trabaja por cuenta propia, así que continúa: — ¿Por qué?
Las mejillas de Rin se coloran con suavidad, es casi imperceptible y podría tratarse sólo de un efecto de la luz que los ilumina, pero la sonrisa sigue allí, tenue y avergonzada. Rin niega con la cabeza sin tener más remedio y alza la cabeza para mirarlo.
— No te lo dije, ¿cierto? Son del color del agua, —responde—, el color exacto de cuando me sumerjo en ella. —el calor nace en el pecho de Haru y se extiende hacia su estómago, le recorre los brazos como un escalofrío y obstruye su garganta como lava ardiendo. — Romántico, ¿no? —Rin sonríe.
Es justo como la sonrisa que vio en su primera fotografía. Sincera, amplia y provoca que sus ojos se cierren por un segundo.
El calor llega a las mejillas de Haru y aparta la mirada, sin saber qué más puede hacer en una situación que lo avergüenza.
No es real, piensa, está fingiendo, continúa para que sus pensamientos lleguen a su pulso acelerado y le recuerden que es una cita arreglada. Esto es falso.
— ¿Te avergoncé? —Rin se burla. Por supuesto que se burla, ¡es así de irritante!
— No estoy avergonzado —rebate Haru, cruzando los brazos.
— Lo que sucede es que Haru-chan siempre sonríe en su corazón —comenta Nagisa, ganándose las risas conjuntas de la mesa.
Haru mira a Rin de reojo, encontrándose con él mirándole de vuelta.
¿Romántico, no?, las palabras de Rin resuenan en su mente durante el resto de la noche.
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haber visto esa sonrisa soberbia dibujada en rostro ajeno, era una de las cosas que había aumentado su enojo. ahora tendiéndole tendido en el suelo, buscando de inmediato cristalinos adversos para darse cuenta que maven ya se encontraba también sosteniéndole la mirada. se encuentra agitado y no por maniobra que acababa de realizar, sino era el mismo enfado que le tenía así, queriendo proporcionarle un buen golpe en aquella cara pero por otra parte, no se siente capaz. le resultaba gracioso y a la vez algo doloroso, que en crucero se encontraron en posición similar, en el sofá de su habitación, adorando que risa adversa había sido para él y no para oídos terceros, sin querer soltarle un puñetazo, sino en su lugar, deseando atacarle con par de carmesís. ve cómo se apunta a su ceja y dándole incluso la opción de pegarle en nariz, mas cuanto más resonaba voz tan familiar, mas se daba cuenta que no podría atreverse de golpearle. ¿por qué golpearía a alguien que le gusta demasiado, que hasta el no tenerle esos días le había afectado tanto? simplemente, no podía. le está escuchando mencionar texto que fue lo que causó todo ese cambio, que sin duda le resulta molesto al recordarlo, a la par que le traía de vuelta la decepción que sintió. fueron diversas cosas, pero sobre todo eso. relaja agarre contra prenda, así como va bajando su otro brazo, aquel que apuntaba hacia semblante extranjero como una amenaza futura de un golpe, y deja caer parpados por unos segunditos.
¿por qué la insistencia del belga con interrogante tras interrogante? que sentía que era el quien quería recibir de verdad esa colisión contra su dermis. ¿acaso tan solo todo era un juego para él? porque así lo estaba sintiendo, así lo sintió tras su mensaje. se insistió así mismo tantas veces que ex litha tan solo quería jugar con él y luego de ese par de noches en que tuvieron una demasiada cercanía, fue que de pronto el otro decidió apartarse. le dejo tener en su cama, de comenzar ese intercambio de besos, de permitir abrirse con él... ¿para que le dijera eso?. había pensado que estaba claro que se preocupaban mutuamente, que eso ya estaba conversado (y vaya que fue difícil el explicarse esa noche en el muelle para el chino). quien pareció buscar una excusa, era maven. no él. al menos a su punto de vista. '' que va '' pronuncia tras volver abrir sus ojos, deshaciendo puño y apoyar su mano en el sueño para girarse en un instante, apoyando codos ahora en superficie e impulsarse para levantarse. '' hagas lo que hagas, me da lo mismo '' refiriéndose a los disparos o a lo que quiera decirle, para él, ya no debería importare. sin embargo, es todo lo contrario, le importa, tantísimo, pero por su bien, debería poner un alto y no mostrarle que le seguía importando como desde que se lo mostró. no le seguiría ese juego o lo que sea que estuviera haciendo. '' solo estarás perdiendo el tiempo '' justo lo que interlocutor había escrito en ese mensaje. '' ve a usarlo con alguien más o con j— '' gira su cabeza para mirarlo, alzando una de sus manos para agitarla en el aire. ya ni siquiera podía bromear con ello, porque se trataba cómo un chiste interno. pero ahora que lo piensa, ya ni tanto, no cuando ahora lo que fingía sentir cuando decía eso, ahora realmente lo siente esta vez. de hecho hasta recientes días se obligaba a tener imágenes para no echar de menos al azabache. ¿había sido una especie de un reto? ¿de hacer caer rendido aquel tipo arisco? podía también obligarse a pensar así, de ser necesario en las siguientes semanas. o meses. solo necesitaba que llegara la graduación y todo terminaría, ¿no?. '' solo te digo: cuando me dijiste eso en el mensaje, respeté tu decisión, ¿cierto? '' traga saliva, soltando un suspiro '' pues ahora yo te pido, que me dejes en paz '' y le lanza una mirada, de ruego, apretando sus labios y, por un pestañeo, no tiene ese ceño fruncido, tan solo un semblante sereno, pero que fugazmente entrecejo arrugado vuelve a escena, dándole la espalda para recoger su arma y lentes.
la sonrisa que se formó en sus labios es tan soberbia como molesta. estaba enojado, furioso. era tan difícil romper el temple masculino y el chino era capaz de deshacerlo con sólo un maldito bien. si estaba bien, ¿por qué lo ignoraba?¿por qué decidió crear una muralla entre los dos? nunca pensó que le dolería tanto recibir un monosílabo por mensaje. quizás, si lo hubiera mandado otra persona. se negó a seguir en ese bote del pensamiento, estaba cansado de quebrarse la cabeza e intentar acercarse. este sería su último intento, o al menos se obligaría a que fuese así. no respondió a su pregunta, tampoco se movió cuando se acercó a zancadas, al contrario, dio un paso en su dirección y dejó caer el arma a su costado. sabía lo que se venía. predecible, terminó cayendo al suelo, a pesar del dolor que recorrió su espalda por el impacto, luchó por mantener sus orbes abiertos y fijos en los impropios. ‘ ¿o qué? ’ enarcó una de sus cejas y volvió a sonreír de lado, socarrón. no existía ni una pizca de diversión tras sus orbes. ‘ ¿me vas a pegar, jintao? dale — pégame ’ levantó su mano hasta su ceja, la contraria que ya había herido. ‘ ¿o me quieres dar en la nariz? ’ continúo, el enojo era tangible tras cada una de las sílabas que profesaba. también en esa luz que se volvió opaca en sus orbes. su otra mano fue hasta la muñeca que lo agarró desde el cuello de su prenda. ‘ pero me vas a escuchar de todas formas, ahora o más rato ’ apretó sus dedos contra la extremidad masculina, como una forma de evitar que se levantara de su lugar y volviese a irse. lo iba a obligar a escucharlo. tenía que hacerlo antes de rendirse, aunque ¿lo haría realmente? tragó saliva pesadamente, su manzana de adán se movió de arriba a abajo. por su garganta no sólo corrió el líquido, también las ganas de gritarle. ‘ ¿cuál fue la parte del mensaje que no entendiste? ¿o que decidiste cambiar a conveniencia? ’ también sabía que no se comunicó del todo bien, se dio cuenta días después, cuando seguía sin obtener ni una señal de él. se pasó por el gimnasio para ver si lo encontraba, buscó entre las personas del crucero y hasta salió temprano de su habitación por si se lo topaba, pero desapareció, como polvo en el mar. ‘ ¿o no fue el mensaje, uh? ’ preguntó, finalmente, acomodó una de sus piernas bajo él. su movimiento fue sutil, intentando no darle pistas de lo que haría si decidía estampar su puño contra su rostro, porque no se quedaría de brazos cruzados tampoco. no lo haría otra vez, ya le dio suficiente espacio. tenía que saber si tenía que dar un paso a un costado o si seguía teniendo sentido patear una puerta que no querían abrirle. ‘ ¿estabas buscando una excusa? ’ y eso era lo que le dolía, no pudo evitar que se notara en su rostro. en sus profundidades que pasaron de estar apagadas a tener un brillo que enrojeció la parte más blanca. no estaba enojado, realmente, y no era hasta entonces que se daba cuenta. estaba triste. se sentía un idiota. se sentía usado.
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Feliz día! 24/7...
"Hacerlo las 24 horas, los 7 días de la semana: los fundamentos de la Dominación y la sumisión cotidianas"...
No estoy haciendo una distinción entre 24/7 D/s y S/m, porque encuentro que diferentes personas usan los términos de manera superpuesta.
Entonces, en lugar de decir lo que creo que es cada uno, solo diré que estoy hablando de relaciones que involucran una jerarquía de poder a tiempo completo.
Para mí, eso significa relaciones en las que las dos personas involucradas siempre se relacionan entre sí desde una dinámica basada en el poder, y que esta dinámica se extiende más allá del tiempo que las personas pasan en presencia de los demás.
Con eso en mente, aquí están los diez principios que he destilado para tener relaciones saludables 24/7.
1. Consentimiento y fuerte deseo. Está es la base de cualquier relación, pero se vuelve especialmente relevante en D/s. Eliges porque quieres esto, y lo quieres lo suficiente como para que sea algo cotidiano en lugar de ocasional. Usted es elegido en cada punto. Si está creando confianza, no hay necesidad de grilletes. Y lo digo en serio sobre la idea de un fuerte deseo. Es posible convencer a alguien de que te domine o de someterte temporalmente cuando no esté realmente interesado. No es una gran idea, pero sucede, y puede funcionar bien en circunstancias limitadas. Ahora, también es posible convencer a alguien para que haga eso 24/7. Pero esa es una base muy, muy inestable para una relación a largo plazo, y de todos modos no te dará la esencia de lo que estás buscando. Además, sobre el tema del consentimiento, existe una fantasía persistente de que en D/s o S/m, usted da su consentimiento una vez y luego se asume para siempre. En la superficie puede parecer así, pero créame, no es tan simple. Algunas relaciones, después de un período extenso (léase: muchos años) de confianza sólidamente establecida, llegarán a un punto donde las dos personas son tan simbióticas que lo que normalmente pensaríamos como "consentimiento" ya no importa, pero eso es No porque haya desaparecido. Más bien, se ha convertido en una parte intrínseca del tejido de las cosas. La pareja se conoce tan bien que quieren lo mismo y se mueven juntos sin problemas. No llegas allí durante la noche, o incluso en unos pocos meses. Y dependiendo de sus personalidades y cómo interactúan, puede que no suceda en absoluto, y eso está bien. Así que no veas esto como una meta o un ideal.
2. Distinción entre fantasía y realidad.
No estás extendiendo tus fantasías fatales a tu realidad cotidiana, no estarás excitado en todo momento. 24/7 ocurre cuando lo estás haciendo por razones más allá del orgasmo (incluso si la excitación y el orgasmo son una parte importante, o incluso esencial). Este no es un gran escenario de juego de roles en curso. Es una intensificación de los parámetros basados en el poder en los que vives tu vida cotidiana. Si simplemente intenta extender un escenario de juego de roles en toda su relación, encontrará que los parámetros estrechos de una persona o personaje simplemente no son lo suficientemente grandes como para abarcar quién es y necesita ser, cada hora de cada día . 24/7 no se trata de restringirse a un conjunto específico de características de la manera que puede durante una o dos horas en una escena, se trata de traer a la mesa todo lo que eres y ofrecerlo dentro de una relación de espectro completo. Eso significa que lo estás haciendo independientemente de lo que llevas puesto (cuero, ropa de trabajo, zapatillas de conejito ...) y dónde estás (dormitorio, mazmorra, aeropuerto, cena familiar) y lo que estás haciendo (follar, trabajar, comer desayuno, salir con amigos). Sí, esto significa que puede necesitar encontrar formas de aumentar y disminuir la visibilidad de su D/s, no significa que esté activando o desactivando a voluntad. Muchos de los conceptos clásicos de "es solo jugar" que puedes escuchar en un taller BDSM van a salir por la ventana aquí porque lo que estás haciendo no es una escena. Viene con una psicología completamente diferente, relacionada pero diferente.
3. Motivación limpia.
Estás eligiendo desde un lugar de fortaleza. No necesitas esto, solo lo quieres mucho. En otras palabras, no está haciendo D/s porque depende de una dinámica D/s para poder funcionar en la vida.
4. Compromiso de trabajar en su propia problemática.
Las relaciones de poder intensas lo enfrentarán cara a cara con cualquier problema en el que necesite trabajar, su capacidad para mantener su relación D/s depende de su disposición para tratar con ellos, y la disposición de su pareja, y su disposición mutua para tratar con los suyos. Independientemente de la relación que tenga ahora, si corresponde, su progreso en D/s y el éxito de las relaciones futuras también depende de su disposición a lidiar con su propia visión: ser eternamente soltero o simplemente repetir los patrones con los que tuvo problemas. La última relación no ayudará. Sugerencia: si lo mismo sigue yendo mal en cada relación, no solo necesita encontrar a la persona adecuada. Necesitas cambiarte a ti mismo. Al mismo tiempo que ambos deben comprometerse a trabajar en sus problemas, también necesitan encontrar una manera de equilibrar esto con un compromiso de tomarse como están. Si bien puede trabajar en cosas específicas, y aunque a veces se producen cambios importantes, no puede cambiar fundamentalmente a una persona por algo que no es, y ciertamente no puede esperar que ocurran cambios importantes de forma rápida o exactamente como le gustaría. Por lo tanto, no ingrese las 24 horas, los 7 días de la semana, si su felicidad dependerá de un cambio radical o inmediato de personalidad por parte de los demás.
5. Reconocimiento de igualdad. Usted está eligiendo una forma de relación que se adapte a usted debido a su química y ajuste individual, NO porque uno de ustedes sea intrínsecamente superior, y ciertamente no por género, sexo, raza, edad, situación financiera, capacidad, posición comunitaria, etc. No puedo decirte cuán molesto me pongo cuando la gente habla sobre la superioridad "natural" de un grupo dado y, por lo tanto, la idoneidad de ese grupo para el Dominio, o la inferioridad "natural" de otro grupo y, por lo tanto, su idoneidad para la sumisión. (Esto generalmente surge con el sexo, con lo que quiero decir hombre y mujer, porque solo hay dos opciones en esta línea de pensamiento. Y eso a menudo se ve como "todas las mujeres son diosas" o las más clásicamente sexistas "todos los hombres son Dominantes". "Pero también surge con la raza, la edad y cualquier cantidad de otras características.) Para empezar, ni siquiera me hagas saber cuán plagado de falacias es toda la idea de" natural ", y cuán fácilmente cualquier argumento basado en una idea de "natural" puede voltearse para admitir exactamente lo contrario, sin importar de qué grupo esté hablando.
6. Reconocimiento de su humanidad.
Cada uno cometerá errores porque es humano; ninguno es inmune a equivocarse. Desarrolle esa comprensión en su relación, junto con formas de lidiar con los errores en cualquier parte. Sugerencia: los Dominantes pueden y se disculpan cuando se equivocan. Una disculpa poderosa y digna, cuando es necesaria, es un componente básico para una relación sólida, y el epítome del dominio confiable. Pero más allá de la cuestión de los errores específicos, incluso en el mejor de los casos, la intensidad y la polaridad de la D/s y M/s pueden ejercer una gran presión sobre cada persona involucrada. Y todos tenemos límites, incluso si esos límites hacen bien en ser desafiados a veces. Entonces, si hay algo que no encaja o no funciona, debe estar sobre la mesa y tratarse a medida que surja, o la integridad estructural de la relación se desmoronará. Insinuación: elimina la palabra "debería" de tu vocabulario mental y llegarás mucho más lejos. Por ejemplo, en lugar de "Los Dominantes siempre deben ser estoicos" o "Las sumisas deben anticipar todas las necesidades de un Dominante", podría decir "Siento que mi expresión emocional dañará su confianza en mi estabilidad" o "Quiero ser capaz de anticipar mejor sus necesidades". Ahora tienes el comienzo de una conversación real.
7. Fuerte comunicación.
Los dobles mensajes en torno a la comunicación no son una señal de dominio, son una señal de hipocresía. Enmarquelo como quiera, pero la comunicación es esencial, y eso no significa que la sumisa descubra su alma mientras el Dominante permanece impasible. La comunicación funciona en ambos sentidos. Entonces, independientemente de su lugar en la relación D/s, eche un vistazo a sus patrones de comunicación tal como están, identifique los lugares que necesita mejorar y trabaje en ellos. Mejorar sus habilidades de comunicación es un proyecto de por vida para la mayoría de nosotros, y es prudente verlo como algo bueno y no como una tarea rutinaria. Luego, haga lo mismo para la forma en que sus patrones de comunicación se cruzan con los de su pareja, y trabaje en ellos también. Sí, será difícil hazlo de todos modos. Aprende a amarlo. Los resultados seguirán.
8. Restricción de D/s a la relación. O, a lo sumo, restricción dentro de una comunidad específicamente acordada o un contexto relacional extendido, como en, diez personas son todos miembros de un grupo o familia de cuero y están de acuerdo explícitamente en que todas las sumisas se comportarán de cierta manera hacia todos los Dominantes, y viceversa, o, tú eres mi sumisa, ejemplo mi compañera es Dome, y todos estamos de acuerdo en que cuando ella esté cerca, satisfará sus necesidades de la misma manera que tú atiendes las mías. De lo contrario, si no se llega a un acuerdo explícito, esta es una jerarquía de poder entre usted y su pareja, no entre usted y su comunidad, o usted y todos los Dominantes o sumisas que conozca, o usted y todos en el mundo. Mantenga su D/s dentro de sus límites. De lo contrario, se convertirá en uno de esos Dominantes o sumisas de pesadilla que todo el mundo quiere evitar (¡hola, consentimiento! ) y todos los demás piensan que estás loco (lo que no hace mucho para mejorar nuestra imagen como perversos). Sin mencionar que estarás exhausto.
9. Apoyo.
Las relaciones D/s son intensas. ¿He mencionado eso? Las relaciones intensas que buscan el alma que afectan cada momento de cada día no existen en el vacío. El tipo de exploración y auto-revelación que tan a menudo viene con la D/s puede volverte un poco loco si no tienes apoyo externo. Ese apoyo puede tomar muchas formas:
La participación en una comunidad puede ser increíblemente útil: puede proporcionar modelos de relación para que usted vea y aprenda o descarte según sea necesario. Incluso si todos los que te rodean hacen su trabajo de manera diferente, eso puede ayudarte a comprender mejor quién eres (y qué no) y qué estás haciendo (y qué no estás haciendo).
La lectura, los talleres, los grupos de discusión y cualquier cantidad de otros recursos educativos pueden brindarle ideas similares, marcos que pueden o no funcionar para usted y un lenguaje para ayudarlo a comprender y expresar lo que está haciendo.
Y por último, pero no menos importante, amigos con los que puede hablar sobre D/s. Los amigos no pervertidos (pero amigables con los pervertidos) son un gran comienzo, porque el tipo de desafíos que surgen en la D/s a menudo son similares a los de cualquier otra relación. Pero con bastante frecuencia, los problemas de relación D/s también tendrán un carácter propio, e incluso el amigo vainilla más abierto o bien intencionado puede tener dificultades para entenderlo. Puede ser extremadamente útil construir amistades con compañeros practicantes de D/s para que puedan ofrecerse mutuamente un hombro de apoyo cuando sea necesario. Sugerencia: no espere hasta que necesite ayuda... Comience a construir esas amistades de inmediato y asegúrese de ofrecer su propio oído para escuchar.
Una breve advertencia: una señal de advertencia clásica de que una relación D/s no es tan saludable es cuando uno de los involucrados le dice al otro que no hable sobre ello con nadie más o que no participe en la comunidad. Por supuesto, desea mantener un respeto básico el uno por el otro y su relación: ventilar su ropa sucia para que todos lo vean o destrozar a su pareja, no es elegante. Pero tener uno o dos amigos de confianza a quienes recurrir en tiempos de problemas puede ser esencial, y un Dominante sabio alentará a lss sumisas o Dominantes a buscar apoyo en lugar de desalentarlo.
10. Paciencia.
Estas cosas tardan mucho tiempo en desarrollarse a gran profundidad, y a menudo el trabajo de un Dominante es detenerse, no precipitarse. Asumir la responsabilidad de otro ser humano en una situación de poder polarizado simplemente no es algo que sea prudente hacer de forma rápida o descuidada. Tome su tiempo. Aprenda lo que necesita aprender: sobre usted, sobre ellos, sobre cómo hacerlo bien y sentirse bien al respecto. No se extienda más allá de sus propios límites porque siente la presión de hacerlo todo ahora mismo. Digo que a menudo es el trabajo del Dominante detenerse, porque veo que sucede que una sumisa es totalmente entusiasta y se pone nerviosa mientras su Dominante se siente abrumado y luchando por mantenerse firme. "Lo comparo con la imagen de un perro entusiasta que tira de una correa tan fuerte que su dueño termina corriendo para mantenerse a su paso". Seguro, sigue siendo técnicamente D/s, pero en algún momento tienes que preguntar quién está realmente a cargo de ello.
Y si ambos quieren que el Dominante esté a cargo, entonces el marca el ritmo...
Entonces, en ese sentido, la paciencia también debe provenir de la sumisa, metafóricamente hablando (porque no, las sumisas no son como perros), no tire de la correa...
La D/s no viene con una fecha límite, así que no impongas una innecesariamente...
Pascal Spanker.
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Black Wolves Saga Last Hope Memory 129: Una aldea que conecta a humanos y lobos [Ruta lobos]
La princesa enjaulada se convirtió en la princesa del rey lobo y continuó protegiendo la aldea junto a su rey durante mucho tiempo.
Rath tiró de mi mano y salimos del bosque incendiado.
Huimos del bosque de Zanan hasta llegar a una colina que se encontraba en dirección opuesta al viento.
Las llamas no deberían llegar hasta aquí.
Observamos boquiabiertos el bosque incendiado que se haya bajo nosotros. Parece un mar de llamas.
En este momento hay muchas vidas que se están perdiendo en medio de ese bosque.
Ahí dentro también hay personas irreemplazables para nosotros.
Fiona: (¿Por qué...?)
Dijo que iba a usarme como cebo hasta el final. ¿Entonces por qué Arles dijo que me fuera con Rath y Guillan?
Yo... quería estar con Arles hasta el final.
Fiona: ....Uh.
No soy capaz de seguir conteniendo mis sollozos.
Rath: ...
Guillan: ...Kgh. ¡¡Ese maldito...!!
Fiona: ¿...Arles quería morir solo...?
¿Acaso le pidió a Rath que me cuidara porque yo le estorbaba?
¿Acaso quería ir al lugar al que su amada Elvira ya había ido?
Fiona: (Me habría gustado que por lo menos me hubiera llevado con él...)
Yo ya estaba preparada para eso.
Estaba preparada para morir junto a Arles, Mejojo y los demás en el bosque. No me importaba fallecer en medio del fuego.
Rath: ...Yo lo dudo.
Fiona: ¿Rath...?
Rath: Yo... creo que mi hermano deseaba que vivieras.
Guillan: ¿...De verdad?
Fiona: ¿...Eso crees?
Rath: ...Sí. Estoy seguro.
Fiona: (...Es una mentira amable.)
Cuando... hablé con Arles sobre este plan, en ningún momento hablamos del futuro.
Aunque dijo que si Mejojo y Auger desaparecían, entonces este reino mejoraría.
Él nunca mencionó cómo viviría en ese Weblin mejorado.
Fiona: (Arles nunca pensó en el futuro.)
Antes de usarme a mí como carnada, Arles planeaba usarse a sí mismo para atraer a Mejojo y a Auger hasta Zanan.
Fiona: (Arles...)
En mi corazón llamé a su nombre incontables veces.
Las lágrimas que empapan mis mejillas son calientes.
Fiona: ¡...Arles...!
Rath: ¡...!
Rath: ...Hermano.
Guillan: ...No lloren.
Solo nosotros sobrevivimos.
Es posible que existan más lobos que hayan logrado escapar de Zanan.
Sin embargo... Los únicos que están en esta colina somos Rath, Guillan y yo.
Somos como niños perdidos a los que este mundo ha abandonado.
Apoyados fuertemente el uno del otro nos limitamos a esperar que todo terminara.
Unos días después--. El estado del bosque de Zanan consumido por las llamas cambió.
Empezó a llover. El cielo de Weblin lloró.
La lluvia logró reducir la intensidad de las llamas.
Estoy segura de que no las extinguió, pero logró calmar las llamas.
Al parecer el plan de Arles fue un éxito y muchas de las tropas del ejercito real murieron calcinadas.
Incluso desde esta distancia se puede percibir el olor de los negros cadáveres amontonados.
Muchos lobos también deben de haber muerto entre las llamas del bosque--.
Guillan: ...La lluvia ha amainado.
Luego de que junto a Rath y Guillan observamos el cielo fuimos corriendo hacia el bosque.
Fiona: (De prisa, de prisa. --Hay que ir hacia Arles.)
No me importaba si me costaba respirar, simplemente seguía corriendo.
Debo llegar al bosque sin importar qué. Corría con ese pensamiento en mente.
Lugar: Bosque de Zanan
Tal vez era debido al fuego, pero no se veía a ningún superviviente del ejército real en el bosque.
Mejor dicho, no había nadie. Era como si el incendio purificador lo hubiera quemado todo.
Fiona: ...
Rath: ...
Guillan: ...Es horrible...
En la entrada del bosque Rath y yo nos tomamos de las manos y empezamos a avanzar.
Incluso si no lo mencionamos ya lo sé. Las posibilidades son-- extremadamente bajas.
Fiona: Andando, Rath, Guillan.
Rath: ...Sí.
Guillan: ...Sí.
Rath y yo sostuvimos con fuerza nuestras manos y entramos al bosque.
*luego*
Los tres caminamos por el bosque sin decir nada.
Y entonces... llegamos al lugar en el que nos habíamos separado.
La escena de esa zona me hizo querer apartar la mirada.
Había una masa-- chamuscada.
Fiona: ¡¡¡...!!!
Rath: ¡¡!!
Fiona: (¡Son Mejojo y Auger...!)
En la garganta del oscurecido Mejojo había una mordida de lobo.
Mejojo estaba inmóvil en una pose que indicaba que había gritado. El sonido de mi corazón empieza acelerarse cuando pienso en que estuvo resistiendo con esa expresión hasta desfallecer.
Fiona: ...
Cuando aparté la mirada vi la figura oscurecida de Auger.
En las piernas de Auger habían mordidas de lobos.
Deben de haberse preparados para morir y decidido encerrar a Auger en medio de las llamas.
No intentaron soltarlos.
Usaron sus colmillos y el peso de sus cuerpos para encerrar a Mejojo y a Auger en el incendiado bosque.
Fiona: Arles...
Arles no está.
Murmuré con una voz débil.
Rath: ¡¡...!!
Fiona: ¡¡...!!
Rath y yo nos observamos.
Algo se movió, como si hubiera respondido a mi llamado.
Parecía moverse.
Fiona: (¿Acaso mi ambición me hace verlo así?)
Guillan: ¡¡Oigan!! ¡¡...Por aquí!!
Fiona: ¡¡...Arles!!
Cuando corrimos hacia Guillan vimos a Arles, quien se encontraba debajo de unos árboles caídos y que milagrosamente había escapado de las llamas.
Aquellos enormes árboles protegió a Arles de las llamas
Mientras que alrededor-- habían lobos que se habían convertido en sombras oscuras.
Los lobos decidieron sacrificarse para proteger a su rey de las llamas. En medio del fuego derribaron los árboles--.
Y creyeron en un milagro.
Guillan: ¡¡...!!
Esto no era lo que Arles quería.
Pero aun así-- ellos se sacrificaron orgullosamente por él.
Sin embargo, su hermoso pelaje plateado se había quemado y su cuerpo entero se encontraba lleno de quemaduras.
Corrí hacia Arles y coloqué mi mano en su pecho.
Un pequeño latido se transmitió hacia mis dedos que se deslizaron sobre su pelaje.
Fiona: ¡Está vivo...!
Rath: ¡...!
Guillan: No puedo creerlo... ¿Es un milagro? ¡¡¡Dios existe!!! ¡¡¡Arles!!!
Guillan estaba tan feliz que meneaba alegremente su cola. Es cierto que es imposible que existe un milagro tan grande como este.
Rath: ¡¡...Al menos a mi hermano...!! ¡¡Hay que darse prisa y sacarlo de aquí...!!
Unimos nuestras fuerzas y entre los tres levantamos a Arles.
Era pesado, era el peso de la vida de Arles.
Rath ¡¡Kgh...!!
Fiona: (¡Ya falta poco Arles...!)
Fiona: ¡Por favor...! ¡¡Vive...!!
Estaba segura de que si derrotaba a Mejojo, entonces Arles podría morir sin remordimientos.
Pero ahora Arles está batallando por vivir.
Incluso entre las llamas Arles logró sobrevivir.
Estoy segura-- de que vio el futuro.
Rath: ¡...Vive hermano...!
Fiona: ¡Vive Arles...!
Guillan: ¡No te mueras Arles! ¡¡Vuelve a elogiarme...!!
Tanto Rath como yo teníamos nuestras caras empapadas de lágrimas.
No podíamos evitar ser corroídos por la preocupación al imaginar que mientras cargábamos a Arles el fuego de su vida podría extinguirse.
Dando un paso tras otro, los tres cargamos el bosque de Arles mientras nos dirigíamos hacia la salida.
Y entonces--...
--Unos años después de la purificación de Zanan.
Arles: ...
Fiona: ¿Cómo te sientes Arles?
Arles: ...Igual que siempre.
Fiona: ...Ya veo.
Arles se salvó.
Ahora nos encontramos en una pequeña aldea que fue construida en un rincón del bosque de Scharlmessen.
Weblin se había sumido temporalmente en la confusión debido a que todos los herederos al trono habían fallecido...
Pero el primer príncipe, que antiguamente había perdido su derecho a heredar el trono logró recuperarlo y de algún modo todo se resolvió.
Y gracias a los esfuerzos de Zara, la mortal enfermedad que era el Zodiva logró ser erradicada de Weblin.
Los lobos perdieron la necesidad de atacar a las personas. Y las personas ya no tenían que ver con miedo a los lobos pensando que eran quienes esparcían el zodiva.
Sin embargo, la brecha existente entre los lobos y la gente de Weblin no era algo que pudiera cerrarse fácilmente.
Es por eso que esta pequeña aldea fue construida.
Es una aldea construida para que los lobos puedan vivir pacíficamente en Weblin.
En esta aldea es en donde Arles se está recuperando lentamente de sus heridas provocadas por las llamas.
Arles: ...Tanta paz llega a ser aburrida.
Fiona: No digas eso, quédate tranquilo en la cama.
Arles: ...Creo que empiezo a entender cómo te sentías.
Fiona: Eso está bien.
Tras levantarse levemente de la cama para contemplar la vista de la aldea desde la ventana, Arles vuelve a recostarse.
Tiene un perfil pacífico.
Fiona: (Pensar que esta persona... es capaz de sonreír con esa expresión.)
No era como que no sonriera cuando estaba en Zanan.
Pero la imagen más grabada que tengo de su persona, es de cuando estaba en silencio con las cejas bajas.
*los pájaros cantan*
Arles: ...
Fiona: ...
Arles: El viento es agradable.
Fiona: Sí, tienes razón.
Arles: ...No puedo evitar pensar en algo.
Fiona: ¿En qué?
Arles: ¿Por qué sobreviví yo y no otros lobos? ...Yo ya estaba listo para morir.
Fiona: ...
Arles: Incluso si lo hice para proteger a los lobos, terminé matando a demasiados.
Arles: Maté a la gente de Weblin. Incluso mis compatriotas se sacrificaron.
Arles: Por eso... había decidido que al final yo sería el único que se sacrificara.
Arles: No vale la pena que yo viva.
Arles había empezado a narrar.
Con tal de matar a Mejojo y a Auger, Arles sacrificó muchas vidas en su plan, incluso la de sus compañeros.
Tanto los lobos que dispersaron las llamas y acabaron calcinados, como los que lucharon para atraer a Mejojo y a Auger.
Todos arriesgaron sus vidas a sabiendas de que el plan de Arles los llevaría a la muerte.
Fiona: ...Pero Arles. Yo pienso otra cosa.
Arles: ¿Qué?
Fiona: Creo que nadie te guardaba rencor.
Arles: ¡...!
Fiona: (Eso es lo que creo.)
Los lobos a los que Arles les ordenó morir deben de haber aceptado su destino y murieron con tal de ser la base de sus compañeros supervivientes.
Soñaron más allá de las espectativas de Arles, vivieron creyendo en un futuro en el que sus compañeros pudieran vivir en paz.
Arles: ...Yo, soy un hombre sucio.
Fiona: ...
Arles últimamente dice mucho eso, desde que sobrevivió a ese bosque muerto.
Fiona: (...A mi me gustaría que se alegrara más por estar vivo. Quiero que sea feliz.)
Pero estoy segura de que tomará algo de tiempo para que empiece a pensar así.
Fiona: (...Hasta entonces, me quedaré al lado de Arles.)
Arles: ...Aah.
Arles suspiró profundamente.
Fiona: ...
Fiona: (No será sencillo, ¿verdad?)
Arles: ...Fiona.
Fiona ¿...Hm? ¿Qué sucede?
Mientras estaba distraída pensando en el futuro, Arles llamó a mi nombre.
Fiona: (¿...Hm?)
Arles sostuvo mi mano mientras me encontraba sentada al lado de su cama.
Arles: Yo soy un hombre sucio.
Fiona: ¿...?
Ladeé mi cabeza al no ser capaz de entender el por qué repetía esas palabras.
Arles: Cuando intenté morir en el bosque de Zanan, terminé pensando en ti.
Fiona: ¿...Eh?
Arles: Cuando estaba al borde de la muerte solo pensaba en que había algo que tenía que decirte.
Fiona: ¿Qué querías decirme?
Arles: ...Tú lo dijiste, ¿no? Que estabas triste porque solo era amable contigo porque te parecías a Elvira.
Fiona: ...Lo dije.
Cuando Arles me contó su historia con Elvira, también me dijo que yo me parecía a ella.
Y terminé pensando que su amabilidad no iba dirigida hacia mí.
Creo que se lo expresé en aquel momento.
Arles: Lo estás malinterpretando.
Fiona: ¿...Eh? ¿Lo malinterpreto?
Fiona: (¿...Qué cosa?)
Arles: Yo no estaba siendo amable contigo porque fueras parecida a Elvira. De hecho... intentaba hacer lo contrario.
Fiona: ¿Lo contrario?
Cada vez entiendo menos.
Arles: Es porque te pareces a Elvira que solo pensaba en que no debía prestarte atención.
Fiona: ¿...Eh?
¿No quería prestarme atención porque me parezco a Elvira?
Ahora que lo pienso, habían veces en las que era casi innatural la forma en la que evitaba mirarme.
Fiona: ¿Acaso...?
Arles: Por eso me sorprendí cuando me dijiste que estaba siendo amable contigo.
Arles: Ya que yo no tenía esa intención.
Fiona: ...
No entiendo qué es lo que Arles está intentando decir.
No, creo entenderlo, pero me asusta tener expectativas.
Arles: ...Yo ya me rendí. Soy un hombre sucio.
Arles: Se suponía que estaba preparado para morir y que seguiría a todos mis compañeros que se sacrificaron, pero cuando estuve al borde de la muerte pensé que no podía morir todavía.
Arles: ...Fiona. No quería dejarte atrás.
Arles: Yo... no quería decir esto. Lo siento, pero no puedo detenerme.
Fiona: ¡...!
Siento un hormigueo en la parte posterior de mi nariz.
Arles: A pesar de que intenté ser frío contigo debido a que te parecías a Elvira.
Esa confesión me hizo muy feliz.
Yo no le gusto a Arles porque me parezco a Elvira.
Es más, intentó alejarse de mí porque me parezco a ella... y aun así terminó sintiéndose atraído hacia mí.
Fiona: (--...A mí.)
A nadie más que a mí.
Arles: ...Me gustas, Fiona. Tú me devolviste a este mundo.
Fiona: ¡Arles...!
Salté hacia Arles. Él extendió sus brazos y me atrapó.
Los brazos que me sostenían lo hacían con tanta amabilidad que me hacían llorar cada vez más.
Fiona: Arles, tú también me...
Arles: ...Lo sé.
Fiona: ¿Qué... sabes...?
Arles: Fufu, perdón... Gracias Fiona.
Arles limpió con sus labios las lágrimas que caían por mis mejillas.
Y volvimos a intercambiar miradas.
Nuestros labios estaban lo suficientemente cerca como para tocar los del otro, nuestras dulces respiraciones se sincronizan con las del otro.
Arles: ¿...Vivirías conmigo de ahora en adelante?
Fiona: ...Entendido, Arles.
Arles: ...Fiona.
Me apoyé encima de la cama y entonces Arles y yo nos besamos por primera vez.
A partir de ahora protegeremos esta aldea.
Hasta que algún día--... la historia de los lobos malditos se convierta en una verdadera leyenda.
Y así--. Aquella pequeña aldea en Sharlmessen se convirtió en ''la aldea que unía a personas y lobos``.
Se convirtió en un lugar famoso de Weblin.
La princesa enjaulada se convirtió en la princesa del rey de los lobos y al lado de su rey protegió la aldea durante mucho tiempo.
Se dice que el rey de los lobos se esforzó durante toda su vida por crear una relación de convivencia que trascendiera a las especies.
De seguro sus sentimientos serán heredaros.
Los lobos no se extinguieron en Weblin.
Los lobos y las personas--.
El resentimiento entre ellos desapareció y se levantó el telón de una nueva historia.
~Fin~
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[Masterpost]
#black wolves saga last hope#black wolves saga#memory 129#fiona galland#Arles V. Felnoir#rath vogart#guillan guinor#traducción al español#mi traducción#GOOD END
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* @phnxz ) su nombre nunca ha sonado tan bonito como cuando phoenix lo pronuncia. naturalmente, lo convierte en una de las mejores melodías que jamás haya oído y sabe que no se cansará de escucharlo llamando por él; ya sea con el uso de apodos de por medio o no, el efecto siempre será el mismo. lo considera una brisa de aire fresco en medio de continuas tormentas de las que no puede escapar del todo por mucho que lo intente, sin importar cuánto las ignore o finja que no existan. sabe que su vida no está por completo ordenada y que hay muchas cosas que debe mejorar en todos los ámbitos, pero le agrada saber que, ahora, lo único asegurado es la persona que más tranquilidad le brinda. no quiere que se le malinterprete: le encanta el caos, pero de tanto en tanto quiere detenerse por unos minutos y respirar. phoenix le brinda esa posibilidad y muchas otras que no consigue en ningún sitio más que el lugar a su lado. juega con los dedos ajenos mientras lo observa atentamente, siendo incapaz de apartar la mirada de él. por supuesto que las palabras que le dedica se quedan grabadas en su mente y ni siquiera borrándole la memoria por completo podrían conseguir que olvide esa confesión que solo confirma (una vez más) la fuerza de los sentimientos que comparten. no es nu evo en las relaciones, mucho menos en el amor, pero es imposible comparar lo que phoenix le hace sentir con las otras personas que cruzaron por su vida en ese ámbito. no planeó enamorarse de él como lo hizo, pero es imposible presentar quejas al respecto. la forma en la que el mayor lo trata le da razones suficientes para disfrutar de esas emociones que lo abruman en la mejor de los sentidos.
acerca una de las manos impropias hasta sus labios y presiona sobre el dorso un beso donde vuelca mayoría de los sentimientos que revolotean libres a su alrededor. en ningún momento quiso ocultarlos. lo supo desde el primer instante en el que se percató de que su corazón latía por el baterista: quería que estuviera al tanto de lo que provocaba en sí. ‘ no intentes robarme la propuesta, que he sido yo el valiente en dar el primer paso ’ el tono jocoso es imposible de controlar y tampoco intenta hacerlo, pues sabe bien que el mayor —su novio— lo quiere así. caso contrario, no estarían protagonizando dicha escena ahora mismo. diestra se libera del agarre en el que la mantienen manos ajenas y se dirige a su rostro, acariciándole la mejilla con lentitud y total adoración. no se cansa de verlo, admirarlo. se considera el más suertudo del mundo, es así desde el primer minuto en el que el músico decidió seguirle el juego y besarlo esa noche en la fiesta. para callarlo. el recuerdo le roba una corta y suave risa bajo su aliento, ahora mismo teniendo que posicionar ese momento en la lejanía. les queda tanto por delante todavía y casimir no tiene ningún apuro. anhela aprovechar cada segundo en compañía de phoenix, avanzando en la vida a paso lento para no perderse ningún detalle. anhela hartarlo con besos y abrazos (aunque sepa bien que el otro no se cansaría de ellos), de todos los mimos que él considera el mayor merece. quiere llenarlo de regalos, consentirlo tanto como el estadounidense se lo permita porque así expresa su cariño él.
‘ no te pediré que escales la montaña más alta por mi sabiendo que te dan miedo las alturas… ¿qué clase de novio sería si te torturase de esa manera, amor? ’ la sonrisa tan amplia ocupa todo su semblante. mientras tanto, pasa un brazo por encima de hombro ajeno y la mano en libertad encuentra comodidad al apoyarse contra su pecho, justo encima del corazón para sentir los latidos que golpean contra el mismo. tan acelerados como los propios, le tranquiliza saber que no es el único nervioso. ‘ nah… me conformo con seguir siendo un lugar seguro para ti, que encuentres en mi un sitio donde sentirte cómodo a pesar de todo ’ que esté bien es lo único que le importa, especialmente si eso puede conseguirlo en su compañía. vuelve a inclinarse en su dirección y une sus labios en un beso más duradero, una danza que selle esa oficialización que hace semanas tiene dando vueltas en la cabeza. acaricia el filo de su mandíbula con el pulgar justo antes de separarse, aunque aún después de hacerlo presiona un besito fugaz que le provoca una risa de completa felicidad. no tiene tiempo de pensar en lo que ocurrirá en el futuro (aunque sí desea que phoenix siga formando parte de su vida en ese entonces), se enfoca únicamente en disfrutar del presente. ¿quién diría que conseguiría algo tan bonito en un retiro que aparentaba solo querer darle dolores de cabeza? no se ve disfrutando de la compañía de nadie más en el mismo sentido que disfruta la de su novio. por supuesto, aprecia las amistades que consiguió armar dentro de leo, pero con elles no puede hacer las mismas cosas que con phoenix. ' te quiero muchísimo, ' susurra, no hay por qué decirlo más alto cuando quiere que el mayor sea el único que lo escuche. ' ahora, mi amor, ' da una palmadita sobre su pecho antes de subir la mano y juguetear con el cuello de su camisa. ' ¿tenemos esa cita o me dejas seguir besándote hasta que te duelan los labios y me pidas un descanso? — pero yo te lo negaré porque besarte es mi más reciente adicción y si llegase a faltarme, siquiera por unos minutos, correría el riesgo caer inconsciente frente a ti '
su atención está, en todo momento, en las facciones de casimir. no puede ni quiere perder ni siquiera un segundo de esa sonrisa que se ha quedado completamente gravada en su memoria. esa sonrisa es capaz de iluminar su propio rostro y hacer que su corazón comience a latir con una velocidad capaz de hacerle sentir órgano vital saldrá de su propio pecho en cualquier momento. el inglés puede ponerlo nervioso pero, al mismo tiempo, le brinda una calma y seguridad que pocas veces se permite sentir. cuando casimir lo besa, cede a esa danza, abrazándose de su cintura mientras se pierde por un momento entre todas esas sensaciones que cosquillean y recorren su cuerpo. los párpados caen, entreabriendo sus labios cuando casimir recorre la zona de su cuello y siente como una corriente eléctrica serpentea por cada centímetro de su anatomía. lo ha dicho antes, lo ha plasmado en versos incluso, le ha entregado su corazón sabiendo que cuidará de él. la cuestión toma por sorpresa, un poco al menos. dándole paso a una sonrisa que provoca la mirada se ilumine y su agarre sobre cintura tome un poco de fuerza. incapaz de interrumpir el discurso contrario, se da el tiempo de escucharle con toda la atención del mundo. suelta algunas risitas cada tanto, completamente enternecido por la forma en que casimir parece darle algunas vueltas al asunto. facilidad de palabra ha sido algo que siempre ha admirado del inglés. la forma en que expresará casi cualquier cosa con tal de salirse con la suya. antes de responder, de volcar en palabras todas esas sensaciones que se han ido arremolinando en su pecho se da el tiempo de sostenerle con ambas manos. mirándole por un momento con toda la adoración del mundo antes de plasmar sus labios en un beso que, él también debe admitir, es demasiado corto para su gusto. ' casimir ... ' habla suave, olvidándose de todo aquello a su alrededor. ' yo llegué a este lugar sin ninguna expectativa. ' completamente molesto por tener que interrumpir por completo su vida por órdenes de su progenitor. ' los primeros días me resigné a que mi tiempo aquí sería una completa tortura. ' ríe bajito, recordando esos primeros días donde rara vez abandonó su habitación. la poca, casi nula interacción que tuvo con el resto de los miembros de leo. podría jurar que así sería su estadía, encerrado en su habitación y participando lo menos posible de cualquier actividad a las que los sometieran durante ese retiro. ' después, sin darme cuenta, estaba bebiendo cervezas cerca de la playa o contándote sobre mi. ' incluso expresó lo mucho que extrañaba los ángeles por sus propios medios. ' me refiero a que, contigo, hablar siempre ha sido sencillo. ' porque phoenix siempre ha sido demasiado reservado, incluso fuera de la isla. es difícil que encuentre la seguridad necesaria para hablar o compartir algunas piezas sobre su vida. ' creo que sí, deberíamos hacer algo al respecto. yo— no quiero esperar. ' porque ha pasado noches enteras cuestionándose si sería prudente dar ese siguiente paso. cómo podría hacerlo o de qué manera hacerlo. los últimos días en parís junto al otro leo le han dado una pequeña prueba de lo que podría ser, lo que quiere que sea. ' casimir, mi amor ... ' mientras habla sus manos van perdiendo su agarre, tomando las otras mientras da un pequeño paso atrás, antes de inclinarse frente a él.
' hazme el honor de poder llamarte mi novio y te prometo que daré todo de mi para poder hacerte feliz. ' su corazón late cada vez más rápido, mostrándose completamente vulnerable ante él. sabe que sus palabras son ciertas, que pondrá todo su esfuerzo en ellos dos porque nunca se ha sentido así de cómodo y seguro con alguien más. toda su vida había rechazado cualquier forma de contacto pero solo un beso de casimir fue suficiente para sentir cómo esas mismas barreras se derrumbaban frente a él. ' prometo robarte aunque sea la mitad de las sonrisas que tú me robas a mi todos los días. ' porque parece que es lo único que necesitan para formalizar esa relación. después de todo, las palabras de afecto no se han hecho esperar. no quiere seguir esperando. ' prometo ayudarte a teñir tu cabello durante la madrugada y subir hasta la parte más alta de cualquier rueda de la fortuna porque por ti haría hasta lo impensable. ' los nervios le traicionan un poco y el aire parece atraparse un poco entre sus pulmones. * @casiang !
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Ganas reprimidas - Jotahan Fanfic
Que alguien le recuerde a Jotaro por que se había casado por favor.
Jotaro era un excelente biólogo marino, de los mejores y mas apasionados de su tipo, pero era un terrible esposo.
Y por alguna razón estaba trabajando en una ciudad con gente sumamente atractiva.
No le importaba que Josuke fuera su tío, no estaba tan relacionado a el familiar y sentimentalmente como para que cuando la palabra incesto cruzara su mente le pudiera importar, de hecho el muchacho era sumamente atractivo y lindo, no delicado pero si muy bello, su única limitación era que su abuelo estaba en la ciudad y…aprovecharía algún día que el viejo no tenga ningún tipo de chance de enterarse, no tenía apuro. Lo más seguro para hacerlo caer sería llevarlo a que le quiten lo virgen y luego ahí podría aprovechar el, aunque no estaba muy seguro de la virginidad heterosexual del muchacho podía estar 100% seguro de que estaba intacto por el otro lado.
Koichi por otro lado era una cosita preciosa, quería protegerlo, abrazarlo y hacérselo hasta que se rompiera, el muchachito sumamente inteligente y astuto se había hecho no solo un lugar en su lista de amigos y personas a las que respetaba por su coraje e inteligencia si no también en su lista de gente con quien hacérselo, le pareció muy lindo desde el primer momento en que se lo cruzo y después sus personalidades fueron encajando, un pequeño amorío con el no estaba mal, no podía sentir culpa por que después de todo su abuelo incluso a mucho mas edad que el engaño a su abuela y a su hija con otra mujer.
Yare Yare Daze, un padre ausente y un abuelo muy astuto, sus ejemplos de hombres a seguir no eran los mejores, no podía justificar las cosas que hacía basándose en su familia pero le servía de excusa para alejar la culpa cuando le pegaba.
Pero definitivamente su nuevo enamoramiento por calentura era…Rohan Kishibe, del tipo de usuario de stand que se vuelve amigo luego de unas cuantas palizas por supuesto pero aún así, sumamente atractivo.
Enserio aquel estomago al descubierto y ese peinadito eran una bendición para sus ojos.
Cada vez que lo veía se le quería montar encima y hacerlo gritar, y algo le decía que el mangaka también le correspondía, quizá eran las miradas, quizá eran los gestos con los que se comunicaba con el, o tal vez y siendo paranoico el tono de voz con el que le hablaba pero pensaba que había aquel toque de deseo entre ellos 2 que los unía, definitivamente quería hacerlo con Kishibe.
El teléfono del hotel comenzó a sonar, con una cierta e injustificada ilusión se acerco a responder, su propio ego le decía que era el mangaka, el sabía que tenía un cierto efecto afrodisiaco en la gente y estaba muy al tanto de ello.
-Jotaro? Kujo Jotaro? –era su voz, podía jurar que ahora mismo Star Platinum que era prácticamente como la representación de su mente o algo así estaba bailando de la victoria, adoraba tener razón.
-Rohan? Que sucede? –calma, ante todas las cosas calma, al fin y al cabo era su actitud calmada lo que lo hacía tan seductor.
-Hubo un problema con un stand, no tengo el teléfono de Josuke y francamente no tengo interés en conseguirlo y molestarme en reunirme con ese imbécil, es mas rápido ubicarte a ti –una expresión de seriedad se poso en su rostro, no le gustaba las emergencias de este tipo, otro usuario mas de Stand?
-Que sucedió ahora? –era hora de ignorar la sensualidad del hombre y ponerse serios.
-Es raro de explicar, un poco confuso por que lo tengo aquí ahora mismo, sería mejor que vinieras a mi casa ahora.
Ok aquello era un poco repentino pero el peligro nunca era oportuno o ponía fechas y horarios para aparecer, para su suerte estaba vestido y bañado, y había desayunado hace poco.
Pidió un taxi y fue hacia la residencia de Rohan, aquella estúpida casa tan grande que no tenía idea de quien limpiaba, en cuanto toco el timbre apareció en cuestión de segundos el precioso y muy desvestido hombre en la puerta que pareciera que estaba al lado de esta justo esperando su llegada, con un top sin mangas y unos shorts cortos a los cuales su trasero tapaba un chaleco largo de lana, no era momento para esto pero si lo miraba muy fijo podría tener una erección y no era muy buena idea.
Enserio que necesidad tenía Rohan de ponerse tan provocativo? Era su ropa de entre casa acaso? Cazaba usuarios de stand con ropas especiales tipo Sailor Moon? Incluso hoy tenía pintados los labios, no es que particularmente le gustara eso en un hombre pero con Rohan fantaseaba de acabarle en la cara y de que el labial se le corriera por ello.
-Kishibe, situación, ahora –estaba incomodo, no quería mirarlo fijo y por alguna razón el mangaka lo estaba mirando con unos ojos muy gatunos y seductores según el, que estaba totalmente alucinando.
-Claro, pasa –sin mirarlo fijamente entro en la mansión, el mangaka cerro la puerta detrás suyo con una sonrisa, los estándares del gran Rohan Kishibe se cumplían al ver a Jotaro, un hombre fuerte, alto y totalmente recto era perfecto para el –Jotaro-el moreno se dio la vuelta a verlo a la cara, justo lo que Rohan quería –Heavens Door!
De detrás de su espalda saco un manuscrito, haciendo que el moreno le clavara la mirada y cayera al suelo convirtiéndose en un libro al instante, con los brazos totalmente disueltos en papel y sin piernas para moverse. Le daba cierta risa como el pánico se apodero por momentos de la siempre seria cara de Jotaro, aquello lo hizo sonreir aún mas, seria aburrido para su manga si su elegido fuera una pared sin sentimientos.
Comenzó a recorrer en círculos alrededor suyo, le daba risa como intentaba mover el cuello para no quitarle la mirada y seguir atento a sus movimientos pensando que le iba a hacer algún daño, pobre e indefenso Jotaro…lo había agarrado totalmente por sorpresa.
-Tu…eres el usuario de Stand del que me hablo Kishibe? –aquello lo hizo reír, llevándose por un segundo una mano a la boca para ocultar su risa.
Bajo y se subió encima de su estomago, tomando una de las paginas en sus mejillas, comenzando a leer cuidadosamente, había una cosa que estaba buscando, el ya conocía la gran mayoría que era la obra maestra que era la vida del moreno pero actualmente quería moverse a tiempos mas modernos.
-Si, el gran Kishibe Rohan es un usuario de Stand, de Heavens Door, necesito saber unas cosas y si no cumples mis expectativas puedes marcharte a casa…-sus uñas cuidadosamente pintadas arañaban las hojas del moreno con una divertida malicia, sabía que no podía hacer daño pero le hacía gracia –No te preocupes, soy yo, me alegra que vinieras tan rápido.
-Entonces por que…
-Veamos, Kujo Jotaro, Noriaki Kakyoin , una esposa americana , casado, una hija…woah, enserio tu propio tió? Ese idiota de Josuke? Que puedes verle de lindo? –el ojiazul se alarmo en cuanto se dio cuenta que el mangaka estaba inspeccionando la parte romántica de su vida, no podía moverse ni reaccionar bajo la presencia de Rohan, sus piernas y brazos se habían vuelto inútiles tiras de papel, su pecho entero parecía un diario similar al que había leído en la mañana con su desayuno –Koichi? Empiezo a pensar que tienes un problema con los estudiantes de secundaria…-empezaba a tener algo de pena, si Rohan estaba en esa parte de su vida eventualmente encontraría…
“Quiero tener sexo con Kishibe Rohan”
Al escuchar eso sus pensamientos se paralizaron, de verdad había encontrado eso? Esto no había sido ya por la presencia de un usuario de Stand…o tal vez por usuario de Stand se refería a el.
-Que mas necesitas de mi? –pregunto con una fingida curiosidad, sabía muy bien a donde iba esto y se decepcionaba de si mismo de no darse cuenta en el momento en que cruzo esa puerta.
-Habla, pensaba escribirte que no saldrías de esta casa hasta que lo hiciéramos, hubiera sido un poco violación ya que no hubieras tenido sexo conmigo por propia voluntad pero ahora veo que no era necesario –el mangaka se lamió los labios, seduciendo mas a Jotaro quien no entendía como podía ponerse en modo sexy con el hecho una bola de papel –así que has caído por el gran Kishibe Rohan? –el hombre se había acercado peligrosamente a el, apoyando su pecho sobre el suyo y pegando sus rostros, se había tranquilizado al no encontrarse en peligro pero no podía sentirse cómodo siendo todavía de papel.
-Si nos estamos entendiendo bien puedes devolverme a la normalidad? No puedo ponerme en ambiente así –le dijo con una cierta molestia, no lo ponía de buena leche, si llegaban a hacerlo se lo haría con violencia.
-Pensaba escribirte unas cuantas cosas pero podemos probar la próxima ese juego –una luz lo envolvió obligándolo a cerrar los ojos, y en cuanto los abrió se encontró con sus piernas y brazos activos de nuevo, se llevo una mano a la cara y ahí había piel.
Suspiro con mas tranquilidad, echando su cabeza al suelo para mirar mas detenidamente al provocativo hombre encima suyo, sus manos se posaron en su espalda con fuerza y en ese momento el se acomodo para quedar con su trasero sobre su entrepierna y con su pecho pegado al suyo, Rohan lo miro con cierta disconformidad y recelo cuando cayo en cuenta de que aún no estaba duro.
-Que? No estoy en mi modo aún, no me pone que me paralicen transformando mi cuerpo –el artista rodo los ojos cuando la mirada ofendida de Jotaro se encontró con la suya.
-Estoy cansado de esto, vamos a mi habitación –con una inesperada urgencia Rohan se levanto y tironeo de la mano a Jojo un par de veces, quien tardo un poco en reincorporarse, y sin ningún tipo de cuidado ni importancia fue arrastrado a la habitación del hombre.
Antes de entrar, Jotaro le saco el abrigo que estaba en su cintura tapando su trasero, ahora todo se veía mucho mejor, totalmente marcado.
En cuanto Rohan se volteo a el luego de abrir la puerta de su habitación Jotaro no perdió tiempo y lo beso, agarrándolo de la cintura, levantándolo apropósito para tirarlo sobre la cama, un beso solo de transición que tomo por sorpresa a Rohan para luego deleitarlo con los fuertes brazos de Jojo rodeándolo y con su lengua en su boca.
Tal vez había sido un poco demasiado expresivo y exagero con la muestra de deseo sexual que le tenía pero no se iba a molestar, por todo lo contrario la situación lo excitaba bastante, desde hace tanto tiempo había deseado un momento así con el hermoso moreno, lo único negativo que le veía era que estaba relacionado con el imbécil de Josuke pero no tenía tiempo de pensar en ese estúpido si Jotaro estaba recorriendo su boca con su lengua como si hubiera encontrado una cueva llena de oro.
La temperatura en los cuerpos de ambos empezó a subir instantáneamente, los brazos de Rohan se enredaron en el cuello de Jojo tironeando de su abrigo en deseo de intensificar el beso, el moreno le correspondió estirando lo mas posible su lengua, las comisuras de las bocas de ambos estaban empapadas en saliva, las respiraciones de ambos estaban calientes y sus labios suaves y húmedos por el contacto del contrario.
La lengua de Jotaro empezó a mezclarse con la de Rohan quien le correspondió encantado deleitándose con los movimientos bruscos y los tirones que se pegaban, su boca comenzó a comer su labio inferior haciéndolo gemir, aquellos pasionales gemidos lograron ponerlo duro, quería hacérselo, de esta casa no salía sin hacerlo con el. Las manos de Rohan se movieron a su cabello, tironeándolo y tomando el control de sus movimientos, volviendo a traerlo hasta sus labios para besarlo, ambos se habían ido acomodando en la cama y las rodillas de Jotaro ya estaban sobre el colchón por lo que aprovecho a abrir sus piernas para que el se posara entre ellas.
Los cuerpos de ambos se encontraron de nuevo totalmente pegados en cuanto Rohan hizo esto, los sonidos húmedos y los balbuceos de sus respiraciones y jadeos eran los únicos sonidos que podían emitir puesto que se habían dejado el uno al otro sin habla. Jojo se separo de su boca mordiendo sus labios varias veces antes de bajar a su cuello, el cual empezó a chupar y lamer sin contenerse, succionando intensamente con sus labios y dientes, dejando muy profundas y grandes manchas rosadas, aquello se quedaría ahí por unos días y hasta podría tomar otro color, la sola idea de poder volver a estar en una situación así con todas las marcas de esta vez lo hizo ponerse aún más duro.
Las manos de Rohan presionaron la cabeza de Jotaro contra su cuello, dándole a entender que quería mas de aquello, las mordidas de Jojo lo excitaban de sobre manera ahora que por fin se le había dado romper la tensión que había entre ellos 2, sus labios grandes y suaves en su cuello lo hacían perderse por momentos y devolverlo a la realidad por otro con placer cuando lo mordía, lo hacía bien, que succionara y lamiera al mismo tiempo era perfecto y aún mas cuando su lengua pasaba por las marcas que habían dejado sus dientes.
Las caderas de Rohan comenzaron a buscar las de Jotaro, levantándose con sus piernas para rozar ambas erecciones y cuando esto paso ambos soltaron un sonoro gemido al mismo tiempo, seguido de esto Jojo agarro con firmeza sus muslos, posicionándose en medio de estos y parándose ligeramente haciendo que ambos bultos se tocasen.
Totalmente complacido se mordió los labios, había elegido bien sus planes para el resto del día, incluso solo con lo que estaban haciendo notaba que el biólogo era bastante mas grande de lo que esperaba, tal vez debería haberse preparado.
Los jadeos de Jojo se le hacían extremadamente sexys y masculinos, susurros bajos y desgarrantes que hacían que la temperatura de su cuerpo se elevara, con firmeza se levantó, pegándose todavía mas al moreno para colgarse de su cuerpo y comenzar de nuevo a moverse en otro vaivén, sus labios buscaron los suyos desesperados y en cuanto se encontraron la lengua de el busco la suya.
Las comisuras de la boca empezaban a dolerle por la brusquedad del beso pero estaba bien, el moreno lo había sujetado de la cintura para quitarle el top, realmente no hacía falta considerando lo pequeñito que era, aunque en cuanto la prenda se libero del cuerpo de Rohan el ojiazul no perdió tiempo en atacarle, encerrando su pezón con sus labios y dientes mientras le bajaba aquel innecesario short, solo estaba en su camino y molestaba. Desde su cintura hasta su cuello comenzaron a invadirlo corrientes de placer, Jojo era brusco pero justo por eso cuando tironeaba de sus pezones succionándolos se sentía bien, no era un baboso de turno.
Sus dedos se habían escurrido dentro del cabello de Jojo impulsando a que siguiera con aquello, pequeños grititos salían de su boca cuando recibia inesperadas mordidas, después de cada jaloneo su pezón se encontraba extremadamente sensible y sus dientes eran…indescriptible, no debía desconcentrarse de su “investigación” de manga pero…no podía mantener la mente muy en blanco. Una de las manos del moreno se había dirigido a su erección, para abrir el short y meter su mano debajo de su ropa interior tocandolo entero mucho antes de lo que el había previsto, en esos momentos hubiera deseado estar mordiendo una almohada por que aunque apenas lo hubiera empezado a tocar la mano grande y caliente de el se sentía muy bien.
-Estoy cansado de esto –con molestia y urgencia Jotaro se separo de el, obligándolo a levantar las piernas y sacándole el short y la ropa interior por estas, Rohan se relamio los labios y con una patada en el pecho lo empujo a la cama, haciéndolo quedar acostado, oportunidad que no perdió en tirársele encima y posarse sobre su cintura de manera juguetona.
El moreno solo lo miro, tal vez un poco nervioso después de ese cambio rápido pero no le dijo nada, ver a Rohan enfrente de su erección con aquella cara de…vicioso por decirlo de alguna manera lo seguía calentando, el mangaka toqueteo su cintura y estómago, levantando su polera con sus dedos para tocar la piel debajo de esta y finalmente deshacer la hebilla de su pantalón y bajarlos totalmente junto con su ropa interior, de un tirón, entendiendo esto se levanto sobre sus codos y de alguna manera, mientras el chico había empezado a toquetearle tantear terreno se quito su saco y su polera, dejando su enorme pecho al descubierto, en cuanto la prenda dejo libre su campo visual pudo ver una sonrisa, antes de forzarse a cerrar los ojos por que Rohan lo había empezado a chupar, si, sus labios posándose en la cabeza de su miembro lo habían tomado por sorpresa.
La sensación cálida de su boca lo hacía echar la cabeza para atrás, le encantaban los orales pero…si le enfocaba la vista en como lo devoraba era todavía mejor, su cabello moviéndose contra su rostro por el movimiento y sus mejillas sonrojadas…ni hablar como sus labios encajaban perfectamente con su forma, un gemido salió de su boca cuando Rohan succiono desde la base a la punta, volviendo a bajar, empezando a aumentar la velocidad.
Las coloridas uñas resaltaban en su mano agarrando la base de su miembro para poder moverse, de alguna manera Rohan lo estaba tragando todo y no es como si fuera presumido o algo pero no mucha gente lograba hacerlo, su lengua recorría la base en círculos y sus venas a lo largo haciéndolo gemir, cada ola de placer cuando sus labios abandonaban su miembro y se volvían a encontrar hacían que su cuerpo se calentara.
Incapaz de soportarlo mucho mas Jotaro se levanto y lo forzó a levantarse a el, agarrando sus mejillas con sus manos para besarlo, el mangaka se colgó de su cuello devolviéndole el beso pegando su pecho al suyo, la piel caliente de Jojo era muy adictiva.
-Condones, ahora –hombre directo, pensaba Rohan, echándolo en la cama empujándolo con sus manos en los pectorales para subirse en el intentando alcanzar la bolsita en la mesa de luz, Jojo no perdía tiempo y mientras pasaba sus manos por el delgado cuerpo de Kishibe, aunque el sonido plástico de la bolsa y el condón lo desconcentraban un poco. En segundos Rohan estaba subido sobre el, con una botellita de lubricante en una mano y abriendo un condón con la otra, la mano de Jotaro se había posado en el miembro de Kishibe llamando su atención por un momento evocándole una sonrisa, pero lo pudo ignorar y seguir con su trabajo.
El mangaka se recostó al lado suyo con una sonrisa, besándolo por unos segundos que el desesperado moreno no tardo en romper subiéndose encima suyo, pasando su mano por su pecho y sus brazos mientras introducía su lengua, el miembro duro del mangaka tocaba su estomago en ocasiones haciéndolo saber lo mucho que deseaba esto igual que el, su mano se dirigio a sus caderas para abrir sus piernas y hacerse paso hacia sus nalgas para poder abrirlo sin embargo…
-Tu crees que el gran Kishibe Rohan necesita preparación? Solo metete y ya, me ves tan débil como para no poder soportarte? –susurro el joven debajo suyo con una sonrisa arrogante, Jojo rodo los ojos y se puso el condón, así como también un poco de lubricante por si las dudas.
Rohan levanto sus caderas abriendo mas sus piernas, lo suficiente para que el ancho y firme cuerpo del moreno pudiera acomodarse entre estas, en cuanto el hombre se metio su cabeza se echo atrás y sus ojos se cerraron con fuerza, tal vez se subestimo un poco. Obviamente Jotaro noto esto y se quedo quieto, no iba a darle besos y palabras de amor como si fueran unos adolescentes perdiendo la virginidad, simplemente le tendría paciencia, estaba sintiéndose sumamente bien, su interior era apretado y cálido, incluso aun no habiéndose metido entero…
Sin decir nada, las caderas del mangaka se movieron contra el, dándole a entender que podía continuar y así empezó a moverse lentamente, intentando en cada estocada entrar un poco mas, el rostro de incomodidad del mangaka no disminuía pero pronto pasaría, mientras tanto el había empezado a jadear, totalmente complacido por todo lo que estaba sintiendo, como el su interior lo succionaba y lo impulsaba a seguir y como gracias al lubricante podía moverse mas fácil y a gusto.
En cuanto se metió totalmente las uñas de Rohan se posaron en su brazo, gimiendo suavemente, Jojo enrredo sus dedos en su cabello agarrando una de sus piernas para seguir moviéndose, estaba demasiado apretado dentro de el y aquella presión en su entrepierna lo hacía moverse mas y mas rápido de apoco, entre tanto de sus propios jadeos empezó a escuchar los de Rohan, quien poco a poco a medida que iba a aumentando el ritmo, e incluso variándolo había ido encontrando el gusto y la cosa había cambiado.
Intentaba moverse lento por momentos y desesperarlo con un cambio rápido de vaivén en otros, para escuchar los diferentes jadeos que salían de sus coloridos labios, ver sus mejillas sonrojadas lo hacían querer besarlo, y así lo hizo, agachándose para cerrar sus bocas en un beso, gimiendo dentro de estas producto de las embestidas que pegaban las caderas de Jotaro contra las suyas, sus uñas se enterraron en su espalda y sus piernas se enrredaron en su cadera, dándole mas profundidad a Jotaro quien aumento de nuevo el ritmo sacándole gritos desesperados.
La mano del moreno se dirigio a su estomago para agarrarlo, la viscosidad en su entrepierna hizo que su cuerpo subiera de temperatura de nuevo al sentirse tan deseado por el chico y mordió uno de sus labios, a lo que el le contesto lamiendo los suyos, no es como si se fuera a dejar encantar y engatusar, el era el dominante de los 2, el, el gran Kishibe Rohan por supuesto, aunque aún asi se perdió un poco cuando aún con las embestidas que tocaban cada vez mas su punto aumentando su rudeza su miembro había empezado a ser masturbado por el moreno, y el no era nada delicado a diferencia suya…
El beso se rompió por uno de sus gritos cuando Jotaro toco su fondo, el sudor de ambos había empezado a mojar sus cuerpos, hacía mucho calor en esa cama. El moreno oculto su cara en el cuello del mangaka, aumentando cada vez mas el ritmo mientras movía su mano en su miembro, Rohan estaba avergonzado por que estaba apunto de correrse, de verdad se correría tan pronto? Tan así de loco lo volvía lo grande y grueso que era el miembro de Jotaro dentro suyo? Aquel pensamiento de pena se interrumpió cuando volvió a embestirle con fuerza, volviéndolo loco de nuevo.
Al sentir al chico palpitar en su mano Jotaro quiso moverse todavía mas rápido, con ganas de correrse con el, las piernas le dolían por no darse ni un poco de descanso ni para cambiar de pose pero no quería parar, su interior succionándolo y llamándolo a buscar mas de eso lo hacían seguir. En un momento de excitación mordió su cuello, sacándole otro grito que tapo sus jadeos, la piel de Rohan en su boca había empezado a tornarse caliente y humeda y la piel de sus pechos también hacía parte del trabajo, ambos eran hombres muy atractivos y bien trabajados, el cuerpo del mangaka era firme y duro como el suyo pese a ser mas delgado…
Antes de que pudiera volver a morderlo Kishibe se corrió en su mano, la semilla del chico se desparramo en su mano, un grito largo y entrecortado había anunciado su orgasmo a la vez que sus piernas se paralizaban y caían de sus caderas estirándose en la cama.
Sin embargo a el le faltaba, así que se incorporo, mirando su rostro ahogándose en placer siguió embistiéndolo, en el momento en que vio como su boca se habría y como su lengua resaltaba al no poder soportar tanto después de haber acabado otra ola de placer recorrió su cuerpo, Rohan se veía sumamente lindo.
Con la esperanza de que acabara pronto pegando sus caderas a las de Jotaro se levanto, colgándose de su cuello para bajar su cabeza y lamer sus pezones, no podía aguantarlo tanto tiempo dentro y estaba super cansado pero sabía que no podía pararlo así que era la única manera, al sentir sus pezones siendo tironeados y succionados con el calor y la humedad de su saliva su miembro empezó a palpitar dentro suyo, estaba cerca, Jotaro estaba por correrse en el.
En cuestión de segundos que a Rohan le parecieron eternos por que estaba super sensible el moreno acabo en el con un jadeo ahogado y necesitado, totalmente agotado y cansado se quedo quieto en su lugar, podía sentir el condon llenándose dentro suyo con mucha intensidad, al parecer lo había disfrutado…Rohan se tiro en la cama, intentando buscar un poco de aire, tapándose la cara para cerrar los ojos y disfrutar un poco el momento, los suspiros de Jotaro intentando hacer lo mismo resonaban en la habitación, al parecer estaba realmente cansado…
Al cabo de unos instantes salió de el, sentándose contra el marco de la cama, abrió los ojos un momento y lo vio ahí, con la mirada perdida y complacida, sus músculos y cuerpo entero mojados y brillantes del sudor a su vez de como su pecho subía y bajaba…lo hizo sonreír, con mucha gracia acerco una mano hasta su entrepierna, jugando, pero el otro se la quito de un manotazo suavecito, el moreno suspiro una vez mas antes de mirarlo…
-Yare yare daze, dame 5 minutos y seguimos…
-Tengo una idea…-una mirada picara inundo sus ojos.
Rohan sonrió, incorporándose de alguna manera para invocar a Heavens Door y volverlo papel de nuevo, por un momento el ojiazul entro en pánico, pero no es como si fuera a hacer nada malo, simplemente le escribió que seguiría listo hasta que el lo ordenara y lo dejara ir. Cuando su ataque finalizo totalmente tenso se alejo un poco, hasta que vio como su miembro se erectaba de nuevo…ahora entendía un poco lo que le hizo sin embargo…
-Aún asi, dame 5 minutos…
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