#por eso a muchos no nos gusta trabajar con gente que no nos cae bien 🤷🏾♀️🤷🏾♀️🤷🏾♀️
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#hay gente muy rara😂#si hay unas directrices en un trabajo y una defensa no entiendo porque proponen hacerlo a su manera#no se enteran de nada 😭😭🤡🤡#no entienden que no pueden hacer lo que les de la gana#luego se enfadan cuando sacan notas bajas y todos le decimos que está fatal el trabajo 💀💀💀💀#hay gente a la que le encanta discutir#yo sorry pero no os daré pie a discutir porque me la sudáis 😀#no se que parte de las directrices de la asignatura no se entienden 🥲#la gente es muy pesada LMAO#por eso a muchos no nos gusta trabajar con gente que no nos cae bien 🤷🏾♀️🤷🏾♀️🤷🏾♀️
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OCTOBER WRAPUP
MUSIC sabrina carpenter taylor swift
BOOKS harry potter 1
EVENTS estamos a mediadon de octubre y todavia no escribí nada. Estoy bastante ansiosa por todos los planes y las responsabilidades que tengo.
El proyecto de la casa me encanta, amo ver a lucho feliz y yo tambien lo estoy. Por momentos me agarra un raye mental y me da miedo estar metiendome en "la boca del lobo" como diria mi vieja, pero es al pedo pensar en eso. hable de eso con lucho, con valeria, con sofi, kim y con lari. es dificil pero tenemos que vivir en el momento, no sirve de nada auto sabotear los momentos lindos por que podria o no llegar a pasar.
tuve una cita de cae y acuarelas con lari. lo pasamos hermoso y pudimos hablar una banda de nuestro presente y futuro. la amo y la necesito para estar bien.
nos juntamos a jugar juegos de mesa con kimu. la adoro. tiene un alma tan pura que me contagia y me baja a tierra. ahora quiero repetirlo y jugar a todos los juegos que tiene.
sofi me invito a un stan up de lucas laurentis y lo AME. tambien pudimos hablar un monton sobre nuestros logros y desafios. no la veo mucho, pero siento que es una persona que me entiende como pocos. la vi re bien y eso me hizo bien.
fuimos a tomar una cerveza con los amigos de lucho y lo pase re lindo. me cayeron re bien, son muy parecidos a los mios and i love that.
lsa cosas en el trabajo estan un poco raras. hay muchos ausentes y eso me estresa porqie me lo tomo personal, pero sé que no debo hacerlo. se viene halloween y no tengo disfraz pero entiendo que tengo que sacrificar algunas cosas por cumplir con otras. estoy usando ese tiempo "al pedo" que suelo tener para hacer disfraces, para ayudar a lucho con el depto.
mis viejos estan muy presentes en la mudanza y si bien a veces me estresan, me gusta sentirme acompañada y poder compartir esto con ellos.
esta semana nos mudamos. no nos queda mucho tiempo para guardar las cosas y nos falta una banda pero bueno, creo que aproveche el tiempo lo mejor que pude. las paredes quedaron medio feas pero es lo que hay. si puedo, les dare otra mano.
en fin: escribiendo todo esto,reconozco que tengo gente muy hermosa en mi vida y que estoy dando lo mejor de mí. tengo que hacer las paces con mis oscuridad y abrazar toda la luz que me rodea.
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octubre casi llega a su fin. hoy es 27 y estoy escribiendo desde la cama en la nueva casa. estoy en la compu de licho porque mi chrome murió la semana pasada. estoy esperando a que vengan a ponernos internet mientras veo el video de The Conjuring de Sam y Colby.
Esta semana fue muy intensa. Desde el finde largo que pintamos y empacamos todo, pasando por la mudanza, mucho trabajo en el cem, planear halloween, el accidente de lucho que por suerte no fue nada grave pero nos dejo algo tensos, hasta acomodar todo aca.
estoy feliz, cansada, con muchos planes lindos en el camino y poco tiempo para apreciar los momentos bellos, como la clase con los adolescente ayer, nos la pasamos decorando y pensando ideas para halloween y se re engancharon. los amo.
quiero tratar de bajar un cambio estos dias, aunque tenemos mil cosas que hacer, porque sino voy a quedar pasada de rosca y no quiero. todo parece estar encaminado y quiero disfrutarlo.
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libido baja, hable con lucho y voy a trabajar en recuperar esa parte de mí
toy estresada y cnasada por el trabajo y siento que mis energias estan puestas en otro lado. auna si, no puedo descuidar esto.
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re que estoy por publicar esto 6 dias entrados en noviembre. y a 3 de ir a ver a taylor adfg diozzzzz
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Don Rubén el padre de mi mejor amiga
En unas vacaciones de verano Silvia mi mejor amiga me pidió de favor la llevara a ella y a su madre a CDMX pues necesitaban comprar algunas cosas para sus negocios como no tenía nada mejor que hacer ese verano y estaba castigado por mis malas notas en la U. vi ese viajecito como un pequeño desestres, al fin y al cabo era un fin de semana libre en CDMX, mis padres no se opusieron al tratarse de Silvia, ya que nos conocemos de toda la vida pese a ser vecinos no crecimos juntos, ella siempre estuvo en colegios privados y yo en escuelas publicas.
Llego el jueves día en el que teníamos que salir desde muy temprano para llegar a buena hora a la CDMX, toque a la puerta, Don Rubén, el papá de Silvia ya estaba despierto. “Pásale, está abierto” se escuchó por el interfono. Entre y me encontré solo a don Rubén en la sala.
Don Rubén: ¿Quieres un café? Yo: Si por favor. Don Rubén: Silvia y su mamá aun no llegan, se han de a haber quedado dormidas, ayer fueron con mi suegra para revisar que no le faltara nada pero ya las conoces como son.
Comentaba don Rubén mientras me preparaba un café, don Rubén, es un señor ya cincuentón, canoso, pero correoso, desde muy chico empezó a trabajar en la construcción para apoyar a su familia, le gustó mucho ese ambiente y decidió estudiar Ing. civil, con mucho esfuerzo logro terminar la carrera, tuvo la suerte de que uno de sus amigos de la facultad se lanzara como diputado, facilitándose así obras y apoyos para que pudiese consolidarse como contratista, hoy, años después, ya es dueño de una pequeña constructora. Yo por mi parte soy un desmadre, 1.78, medio güero, malo para la escuela, bueno para la fiesta, excelente para los trancazos, entreno box y voy al gym, así que un mal físico no tengo, aparte lo que sea de cada quien carita si estoy. Don Rubén me tiene un gran aprecio por dos razones 1. Soy una especie de chaperón/güarura/hermano mayor de su hija y 2. En palabras de él: soy el hijo que nunca tuvo.
Don Rubén: Ya está tu café, negro y cargado como te gusta. Yo: Jajaja ¿qué pasó don Rubén? ¿Tan temprano y ya de antojo?
Don Rubén puso la tasa sobre la mesa y yo en mi péndeles mañanera me quede viendo a la tasa.
Don Rubén: ¿Quieres leche? Yo: No, ya sabe que me cae mal… Don Rubén: Como te le quedaste viendo al embate, por eso preguntaba.
Como pendejo me puse a buscar con la mirada la botella de leche, Mo había nada en la mesa, don Rubén se percató de eso y se empezó a reír. Devolviendo la mirada a la taza de café pude ver a lo que se refería, yo aún medio somnoliento me había quedado mirando fijo a la taza sin darme cuenta que en sus pantalones se marcaba una mañanera erección, que dejaba ver un muy respetable miembro, en estado de semi erección.
Don Rubén: ¿Entonces qué? ¿Quieres leche? *¡Jajaja! Ambos reimos*
Don Rubén siempre ha sido chinga quedito conmigo, nos llevamos pesado, pero nada me preparo para lo que estaba por pasar.
Don Rubén: ¡Ándale! ¡Tantito! Un chorrito aunque sea. Yo: Jajaja ¿Qué paso? ¡Yo no le hago a eso! Don Rubén: Jajaja ni yo wey, pero, estamos solos. Yo: ¡No me diga que ya le esta tronando la reversa! Don Rubén: Pues la reversa no, pero vieras como se me pone dura la palanca *dijo mientras se agarraba el bulto* Yo: Esa madre ya ni ha de disparar. Don Rubén: jálala a ver si no te preña.
Yo estaba sentado en la mesa que tenían en la cocina, así que en plan de juego don Rubén dio unos pasos más hacia la mesa, al punto que su paquete quedo encima de la mesa.
Don Rubén: ¡Ándale! Agárrala tantito.
Dijo el mientras intentaba agarrar mi mano para llevarla a su bulto, todo en plan de juego según. Después de manotear un poco logro sujetar mi mano y llevarla a su bulto donde al sentir mi mano su verga se movió… yo por jadón le apreté el paquete para que se calmara…
Don Rubén. ¡No mames cabron!, no mames…. ¡Me lastimaste!
Dijo Don Ruben con cara de dolor mientras se sobaba su miembro Yo creído de que si le había hecho daño me pare para sostenerlo, cuando oigo su risa burlona…
Don Rubén: Jajaja, ¡te engañe!, ahora dale sus besitos, por cabron.
Me dijo mientras me tomaba de la nuca para “bajarme por los chescos”
Yo: ¡Jajaja! ¡Pinche viejo cabron” ¡Ya ni la chinga! Don Rubén: ándale, o me vas a dejar así… me va a dar cáncer wey… todavía que me la maltratas no me la quieres sobar…
“Jajaja” nos reímos los dos, me di la vuelta para sentarme, pero en eso me toma nuevamente de la mano, me jala fuerte hacia él, la pone sobre su bulto y mirándome a los ojos firmemente me dice: “que lo sobes te estoy diciendo”… La tensión se hizo presente, don Rubén tiende a llevarse muy pesado con la gente, pero no sabía si esta situación era parte de su forma de ser o algo más serio. Mi mano seguía sobre su miembro sujetada por su mano… pronto, sin decir palabras, comenzó a mover su mano por todo lo largo de su miembro, nos seguíamos mirando fijamente, la tensión entre ambos seguía creciendo al mismo tiempo que se tornaba en una tensión sexual, yo no sabía que hacer o cómo reaccionar… lo que si podía sentir eran unas venas saltonas, la cuerva de su miembro y la forma de su gran glande. Su erección, segundo a segundo se hacía más potente. Con su otra mano se abrió la bragueta, yo estaba en shock, metió mi mano en su bragueta y pude sentir el calor de su miembro, sus pelos púbicos… “agárrala” me dijo don Rubén, yo poseído por una extraña sensación lo obedecí… cuando mi mano sujeto su viril miembro Don Rubén guio mi mano hacia afuera… no me atrevía a bajar la mirada, don Rubén no dejaba de mirarme fijo a los ojos, con su miembro de fuera comenzó a masturbarse usando mi mano como si fuera la suya… su verga no dejaba de crecer, de palpitar, se sentía pesada, gruesa, potente…
“¿Dale unos besitos no?” dijo don Rubén mientras soltaba mi mano para con sus manos tomarme de los hombros y empujarme hacia abajo, mis piernas que en el gimnasio podían sostener 250 kilos sin problema, estaban cediendo ante la presión de don Rubén…
Una vez arrodillado pude ver su miembro, era una verga grande, potente, gruesa, de su cabeza comenzaban a brotar hilos de precum, sus pelos canosos se asomaban por la bragueta… voltee a verlo a la cara, con una mirada suplicante, como pidiendo que parara… pero el no hizo caso a mi silenciosa petición, metió sus dedos en mi boca, después me tomo de la barbilla y puso mi cara justo enfrente de su miembro, coloco una de sus manos en mi nuca y guio mi boca hacia su verga caliente… poco a poco, lentamente, fue introduciendo ese cálido palo de carne en mí, no emitía ningún sonido, solo disfrutaba en silencio del momento, cuando su palo topo con mi garganta comenzó a sacarlo suavemente, así estuvo unos minutos jugando con mi boca, metía y sacaba su miembro mientras de las comisuras de mis labios comenzaban a caer hilos de saliva mezclados con su abundante precum… poco a poco comenzó a acelerar el ritmo de sus movimientos, siempre llevando él el control de la situación… metía cada vez un poco más de su potente verga en mi garganta, su tronco rosaba mi campanilla, su glande chocaba con mi garganta, mis ojos comenzaban lagrimear, de repente me tomo fuerte de los cabellos y metió de un golpazo todo su potente miembro dentro de mi garganta, quise empujar sus piernas para tratar de alejarlo, pero el solo saco su palote escurriendo de precum y de mi saliva para volver a metérmelo dentro, esta vez tapándome la nariz para que entrara en su totalidad su verga en mi garganta “Abre bien esa boca o te vas ahogar” me dijo mientras metía su pene en mi boca, yo intentando no ahogarme abría lo más que podía mi garganta para que pudiese pasar algo de aire, cosa que el aprovechaba para ahogarme con su vergota, sus pelos duros y canosos pronto comenzaron a picarme la nariz, lo había logrado ese señor lo había logrado, había metido todo su palote en mi boca, un miembro que fácilmente y sin mentir mediría más de 20 cm. Volvió a sacarla por completo, su miembro brillaba por tanta saliva que había producido yo, mi garganta me dolía, me punzaba, yo alce la mirada para pedirle que se detuviera pero antes de poder decir algo su verga se incrusto rápidamente en mi garganta, así estuvo un buen rato, usando mi boca como juguete sexual, mi camisa estaba todo empapada por la saliva que escurría a chorros por mi garganta, su verga brillosa no dejaba de follarme la garganta, sus manos me acariciaban el cabello, mientras él me decía “!Así!, así cabron, ¡eso!, se obediente, ¡cómetela toda!, cómetela toda, ¡así bien rico!”… de pronto la velocidad aumento aún más “Ya casi, ya casi” decía mientras me sujetaba la cabeza con todas sus fuerzas y de un fuerte golpe me clava toda su verga en la garganta y dando pequeños pero rápidos movimiento de pelvis movía adelante y hacia atrás su verga en mi garganta…. Un fuerte y grave rugido de placer lanzo don Rubén, “Ahhhhhh me vengoooo” grito justo antes de llamarme la garganta y el estómago con una abundante y espesa carga de semen… “Ahhhh siiii, siiiii, cómetela toda” decía mientras empujaba más su pelvis contra mi cara…. Era demasiada la leche que sentí que aventad entro de mí, al parecer llevaba semanas o meses sin vaciarse… Don Rubén dejo de moverse, sin sacarme su verga de la garganta… cuando recobro el aliento comenzó a sacarme lentamente su vergota de mi boca que estaba bien empapada de semen y saliva que escurría a chorros… todavía el muy cabron me dio unas cachetadas en mi cara con su vergota babosa… ¡Buen chido! Me dijo antes de caer sobre mis brazos tratando de recuperarme de lo sucedido… Cuando siento como con sus manos comienza a tirar de mi pantalón para bajármelo… en un rápido movimiento Don Rubén dejo mis nalgas al descubierto… intente pararme pero él me lo impidió presionando su cuerpo contra el mío… podía sentir su aun duro y baboso miembro en mis nalgas “¡Quieto cabron! Aun no terminamos” me dijo mientras se incorporaba cuando el sonido del interfono nos interrumpió.
Interfono: ¡Papá! Ábrenos, se nos olvidaron las llaves…
Era Silvia, “me salve pensé”… justo estaba celebrando el que ese martirio estuviese por acabar cuando un fuerte dolor punzante lleno mi ser, don Rubén había metido de un solo jalón dos de sus dedos dentro de mi… “Estas bien apretado” dijo don Rubén…. “nos vamos a divertir mucho más cuando regreses”… sentencio mientras me daba una nalgada, se dirigió al interfono… Antes de contestar el interfono comento: “deberías arreglarte o quieres que te vean así”… acto seguido contesto el interfono, se arregló un poco sus ropas y se dispuso a recibirlas en el portón.
Entraron Silvia y su mama, me vieron un poco con cara de sorpresa por mi semblante, me saludaron como si nada pero me preguntaron por las manchas de humedad en mi camisa, a lo que argumente que se me había caído el café y me retire un momento para ir a cambiarme a mi casa, me lave la boca, la cara, me cambie, me peine de nuevo y regrese a casa de Silvia.
Silvia y su mama se despidieron de don Rubén yo hice lo mismo y antes de marcharnos me dio un fuerte abrazo y dijo en voz baja: cuídame estas *apretando mi nalga* que cuando lleguen las quiero estrenar… después de eso, cuando ya íbamos de salida en el portón me dijo en voz alta: *cuídamelas que son mi tesoros* refiriéndose a su esposa e hija, pero a su vez usando el doble sentido que lo caracteriza para referirse a mis nalgas.
Lo que paso después se los contare en un siguiente relato.
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Aithor as Aithor (Mi persona favorita en todo el universo).
Mira qué carita más adorable, no puedo. PERO EMPEZAMOS YA.
Hola, papá. Mamá lleva escribiendo y borrando esto días y más días, he perdido la cuenta, pero dice que es una fecha muuuuuuuuuuy importante para vosotros y nuestra familia, así que le he dicho que me voy a preparar muy bien este mini discurso para ti.
Mamá dice que el día veintiséis fue el día en el que casi se cae de la cama porque el chico que le llamaba la atención primero le dio unfollow (muy mal, papá) y después de unas disculpas que la hicieron reír siendo más nervios que persona, comenzó una conversación que por primera vez no dejaba de lado. Dice que siempre ha sido malísima para seguir una conversación, sobretodo si es la primera, pero tú conseguiste que no te dejara colgado. Muy bien, papá. Creo que le gustó mucho lo que le transmitías y sabía que eras especial desde el principio, aunque también me ha dicho que los dos tuvisteis que trabajar mucho en vosotros para poder estar juntos. No me lo ha dicho pero sé que se pone rara cuando le toca pensar en todo lo que has tenido que pasar por gente t, no puedo decir la otra palabra, mamá no me deja, pero sé que a veces le hubiera encantado conocerte antes para intentar evitar todo el dolor y cosas feas por las que has pasado no solo en el momento, también después. A los dos os habían hecho mucho daño cuando os conocisteis, pero supisteis daros vuestro tiempo para pensar, hacer click entre vosotros y con vuestra cabeza, y habéis aprendido qué sí y qué no. Eso es súper bonito.
Mamá sí me ha hablado de vuestra primera cita, dice que a pesar de los nervios fue mágica, que descubrió tu súper café y que le preparaste un rollo con la receta de Nana y con forma de estrella. ESO ME RECUERDA LA MAGIA DE LAS ESTRELLAS. De eso también me ha hablado, dice que estuvieron allí el mes de diciembre trabajando muy duro para que vosotros coincidierais, así que mamá fue tu regalo de navidad atrasado y tú el suyo. Pero lo fuisteis, eso es lo importante. Qué mas. También me ha contando muchas de vuestras citas, hubo una en lo alto de una colina que para ella es muy especial porque fue la primera vez que compartisteis algo tan especial para ella como lo es ver el atardecer. Ese fue el momento en el que su cabeza empezó a aceptar por completo que le gustaba esa sensación, el saber que había alguien que la escuchaba y se tomaba el tiempo de crear recuerdos tan bonitos, aunque sí, tus chistes malos siguen teniendo el mismo efecto que en vuestra primera cita y siguen siendo sus favoritos. Esa es una de las muchas cosas que le gustan de ti, que siempre intentas que sus días sean 110% de risas y sonrisas.
También me ha contado que en vuestro primer viaje a Verona le regalaste un lirio amarillo del jardín de nonna y que se sintió como una verdadera princesa. Incluso cuando estaba a punto de desmayarse por conocer a la familia y tener que hablar en italiano. Y que Nana es como tu ángel de la guardia en todo lo que necesites porque fue a la primera que conociste y la que estuvo ahí cuando terminaste de conocer a la familia. También hay que hablar de vuestra primera cita en la playa PORQUE LE TIRASTE UNA ZAPATILLA. Mamá guarda un recuerdo muy especial de todas, aunque haya algunas que obviamente tienen un pelín más de peso por lo que significaron en vuestra relación, como la escapada a la cabaña en la que le pediste que fuera a vivir contigo o Bali, donde casi consigues que toda la familia acabara dentro de un estanque con peces enormes, París o San Valentín. Guarda un recuerdo increíble de todos estos meses a tu lado, con muchísimas risas, sonrisas, besos, abrazos, amor, respeto y sinceridad. Creo que el día más llorón de mamá fue vuestra boda, yo no estaba, pero sé que los dos estabais guapísimos y no por la ropa, si no porque la felicidad sí se ve reflejada en las personas y vosotros estabais listos para decir sí a un futuro juntos. Ghost, Meeko, Cloti, yo y mis futuros compañeros en el equipo familiar estamos en ese futuro. También está vuestra luna de miel, de dos semanas y con detalles que hicieron que mamá se sintiera ‘como la princesa de su propio cuento’.
Hablando de Ghost, sabemos que es tu mejor amigo y fue el primero en llegar a la súper familia, pero sé que mamá también lo quiere muchísimo y lo mima mucho más. Está muy agradecida por lo mucho que la habéis cuidado estos meses, cuando enfermaba, cuando le tocaba quedarse sola en la cama, cuando tenía un día plof. Siempre estabais los dos para ella. Después llegaría Meeko que es toda una tormenta de energía sin freno que revoluciona toda la casa, pero también está ahí en busca de sus mimitos y de cuidarte. Y por último estoy yo, que todavía necesito cinco minutitos de siesta, porque no te creas tú que duermo porque sí, hay mucho trabajo que hacer aquí dentro. Pero estoy deseando conoceros a todos. Ya llega mamá a seguir con el discurso.
HOLA, MI AMOR. Para acabar yo simplemente quería darte las gracias por ser tú. Siendo tú me has enamorado por completo y me haces la persona más feliz de todo el universo. Me gusta que seas mi persona favorita siendo mi persona favorita. Con tus chistes malos y tu ceño fruncido que aparece de vez en cuando, pero te digo que he conseguido lo que me propuse, porque ya solo lo veo a ratitos y son seguidos por una sonrisa. Otra cosa que quiero decirte es que estoy muy orgullosa de ti y la persona que eres a pesar de todo lo que has tenido que vivir. Sabes que si fuera por mí, te guardaría en una súper cajita para que nadie, nunca más, te haga daño o dudar de ti mismo. Esto último es lo que más me ‘dolía’ al principio, y eso que sé que yo también tenía lo mío, pero no me gustaba ver o notar que había algo que te hacía pensar que no. Mereces todo lo bonito y todo el amor del mundo, Aithor, porque eso es lo que tú das al resto. Eres una persona increíble, un amigo incondicional y un marido espectacular. Quiero hacer un poquito de hincapié en que eres un gran amigo porque sé que lo eres. Eres mi mejor amigo desde hace prácticamente un año, porque tardaste nada y menos en ganarte mi confianza, y durante todos estos meses siempre estás ahí para mí, incluso si es para alguna tontería, siempre estás ahí para escucharme y en resumen es que estás ahí, que a veces es lo único que necesitamos. Un amigo como tú tiene que ser apreciado, porque la suerte de poder decir ‘tengo un mejor amigo increíble’ no todos la tienen. Como persona con la que compartir mi vida solo podría definirte como súper increíble, pero la verdad es que no existe ningún adjetivo que realmente te defina, porque eres mucho más que increíble. Me haces muy feliz y me has ayudado muchísimas veces casi sin saberlo, solo necesito comparar a la Olivia del año pasado un veinticinco de diciembre y a la Oliv de este momento en el que lees esto. Soy una versión completamente renovada de mí misma, mucho más segura y con las ideas claras en todos los aspectos, más todavía sobre lo que nos merecemos o no.
Me encanta nuestra relación, me encantas tú y me encantan todas las aventuras que hemos vivido durante estos meses, con citas más improvisadas o nuestras escapadas románticas. Cualquier rato contigo está en mi lista de favoritos, como nuestras meriendas juntos, el bajar envuelta en mi manta para usarte de cama cuando tú ya estás en el salón, el molestarte cuando te meto prisa con tus duchas, nuestros ratos en la cocina como un súper equipo, nuestros días de no salir de la cama porque los mimitos son mucho más importantes o el hacerte berrinche por nada. Me gustas tú y en lo que se basa nuestra relación.
Te lo digo todos los días pero eres mi osito adorable con cachetes rechonchitos, siempre lo vas a ser. También eres mi príncipe azul, mi lugar seguro, mi persona favorita, en la que más confío y con la que quiero compartir todo, mi mejor amigo, la persona que me da mis abrazos favoritos, mi súper estrella súper brillante, mi italiano súper sexy Y FUTURO PAPÁ DE NEMO, mi boo, mi compañero de aventuras, mi amor, mi suerte, mi mejor regalo aunque llegara con retraso, mi media gaetita, mi Aithorsito, mi bebé, mi sueño hecho realidad, mi súper marido y mi súper Aithor. Con esto medio acabo pero primero te recuerdo que te amo con todo mi corazón, de aquí a mil millones infinitos de paseo por todos los planetas del universo Aitholiv y de vuelta a pasitos de nuestros bebés. Te amamos.
Ahora sí: Aithor as Aithor.
Aithor pidiendo más besitos.
Aithor comiendo y envuelto en un súper abrazo de OLiv.
Aithor viendo como Olivia (rubita) pierde.
Aithor y sus súper besitos en la frente.
Esto somos cuando el semáforo se pone en rojo, yo lo sé.
Vaya, esto también.
Aithor cuando Oliv le dice que todavía no se puede comer las galletas.
Aithor y sus cachetitos.
Tenía que PERDÓN.
EL BIGOTE. Y la sonrisita, que es la que pones cuando te pillo desprevenido.
Aithor y los chicos.
Aithor: Cinco minutitos más.
Aithor molestando a los bebés de la casa porque le hace gracia ponernos de los nervios.
Aithor: OLIV DAME LAS GALLETAS YAAAAAAA.
Aithor con sus mimitos en el pelo.
Y acabo con Aithor siendo Aithor súper adorable.
Te amo, mi amor. Por y para siempre.
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Conocí a un chico de un país vecino al mío, el chico parece ser todo lo que yo quiero, parecía que nos gustabamos mucho. Hablábamos cada día, incluso en la madrugada. Me empezaba a sentir bien con la vida en general, hasta que empezaron mis inseguridades y me alejé un poco, cuando regresé él me comentó que conoció a una chica y que parece que se dará una oportunidad con ella, ahora ya no me llama con apodos, casi no hablamos a pesar de habernos dicho que si esto pasaba íbamos a estar bien. ¿Sabes que es lo peor? Pues que yo le alente a que conociera a alguien y que experimente cosas nuevas, ahora que lo pienso es mi culpa. Dime cómo dejó de sentirme mal conmigo misma :( trato de estar pendiente de él pero siento que el no quiere saber de mi, siempre le he dado su espacio pero nunca sé cuanto es suficiente como para que no me crea indiferente. Él parecía ser eso que siempre me había imaginado, es gracioso porque a pesar de haberme contado eso, lo poco que ahora hablamos me la paso haciendo bromas de que ya llevaba mucho tiempo solo y es como si no me afectara pero no es así. :(
Cada quien tiene sus propias inseguridades y lidiamos con eso de la mejor forma que podamos. No puedes desaparecer de la vida de las personas así por así y regresar con la idea de que todo seguirá normal. Lo más probable es que, al tu alejarte de él cuando se estaban demostrando que se gustaban, le dio a entender que él pensó mal (y que probablemente hizo algo para molestarte), no quiso molestarte y que a ti realmente no le gustaba y pues, siguió adelante porque eso es lo que se hace. Se sigue adelante.
Es momento de aceptar que lo que pasó, pasó. La situación no estuvo bien, se malentendió todo y ya eso está perdido. Debes aceptarlo y dejar de pensar en los "quizás" y los "tal vez". Es importante que lo hagas porque, si quieres evitar que esto te pase otra vez con alguien más, debes aprender de tus errores y trabajar en ti misma. Tus inseguridadades fueron un factor determinante para que las cosas terminaran así y es hora de que se haga algo con esas inseguridades. Y solo tú puedes lograrlo, pero debes hacer esto por ti no por nadie más.
Si, todos queremos estar con alguien que nos quiera, trate bien, nos entienda y tengamos un lindo romance. Pero hay algunos puntos importantes que la gente parece olvidar con respecto al tema del amor. Te mencionaré algunas:
1) Para que una relación funcione como debe de ser, es importante dar para recibir. Si no tienes nada bueno que ofrecerle a la otra persona (como seguridad, compromiso, fidelidad, responsabilidad, etc), debes empezar a trabajar y mejorar en eso. Porque lo peor es estar con alguien que nos haga desear estar solos.
2) La relación contigo misma es un factor importante para tu vida completa, en absolutamente todo. Como te cuides, te trates, te mires, te lleves, te sientas y te veas definirá tus relaciones con todo el mundo: familiares, amigos, parejas, compañeros de trabajo, escuela, etc. Si tu no te quieres a ti misma, ¿cómo esperas que alguien más lo hagas? O lo que es peor, ¿cómo esperas reconocer cuando alguien te quiere bien y cuando alguien no te quiere? Eso es extremadamente importante.
3) La estabilidad es primordial en una relación de pareja. Actuar de forma temperamental (que un día te gusta algo y al otro día no) o (hoy quiero tener novio y mañana quiero estar soltera) o (hoy quiero a mi novio y mañana no) es una pesadilla. La falta de estabilidad causa confusión, mal entendidos, discusiones, inseguridades y otros problemas que se derivan de todo eso. Si no sabes lo que quieres, mejor quédate sola/o hasta que lo averigües. No hagas que nadie pierda su tiempo.
4) No entres en una relación con alguien si no eres lo suficientemente maduro para saber sobrellevarlo. Las relaciones son un trabajo en equipo, constante y requiere de comprensión, comprensión, respeto, tolerancia, responsabilidad, honestidad y comunicación. Las relaciones no se mantienen por arte de magia.
Estos son algunos puntos para tener en cuenta. No es solo imaginarse cosas con la otra persona y decirle: "me gustas" o darle señales. Es algo que requiere de madurez, saber quien eres, lo que quieres, lo que sientes, tus límites y lo que puedes aportar.
Debes trabajar en tu autoestima todos los días. Hacer cosas que te ayuden a conocerte a ti misma, a valorarte, a quererte y tratarte bien, como mereces. Saber que tus acciones tienen consecuencias y debes pensar bien las cosas antes de decirlas y/o pensarlas. Cambia para mejorar y todo lo demás en tu vida cae en su lugar correspondiente. Espero que esto te ayude. Buena suerte, cariño. ♡
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White Dolphin/ Delfín Blanco
Esto nunca fue lo mío. Solía creer que hacerlo era para gente débil y derrotada, desempleados de esos que se quedan todo el día en un sillón viendo TVN, colgados del cable de algún edificio que se cae a pedazos, aunque tal vez es solo lo que aprendí de mi vieja.
La dejaba burbujear, porque no sabía calcular el tiempo para cocinarla. Me pegó a puño cerrado la segunda vez que pasó y su falsa argolla de matrimonio me hizo daño, la quemaste aweonao, me dijo o algo parecido. Yo pensé que era porque estaba nervioso, era la primera vez que lo hacía con ella y que se lo tomara tan bien cuando supo me tomó por sorpresa, hasta me hizo cuestionarme porqué lo hacía, aunque ya entendí que lo que me gusta del Horse es ese segundo en que la luz te encandila, el conejo frente faroles de camión y de pronto te atropella, mueres y todo es el paraíso. Flotando… profundo descanso, todo es bello, ojos cansados, cuerpo muerto, energía que se evapora, luego el hormigueo, la risa. Igual no es que le pase a todos, es como con el trago, algunos se ponen conversadores, otros violentos, otros solo se sientan en silencio, yo siempre fui de esos.
Otra vez soplé en la pipa en vez de aspirar, esa vez no estaba con mi vieja, estaba con el Cuervo, el weon que me dejó llevar el encargo al sur, estaban él y dos locos más y uno era un cliente, aunque no mío, yo solo trabajaba con chiva. Estábamos probando el producto, uno se rió, los otros dos me miraron chatos. Después de hacer el negocio el Cuervo casi me mata, me dijo que no podía cagarla frente a los clientes así. Me tuvo repartiendo marimba dos meses hasta que me gané su confianza de nuevo para jugar con lo más pesado. Fueron malos esos meses, eché de menos la heroína, sobre todo porque lo que más me gustaba de venderla era sacar sus mg gratis.
Igual nunca fue lo mío. La falopa me daba asco, esa wea te vuelve anoréxico y de eso ya tengo suficiente, me pasa por fumar de pendejo, culpables bajones, igual nadie me molestaba porque tenía mano siempre. Entre heroína y pega con mi vieja baje esos kilos. Siempre me sentí mina por pensar en esas weas y puta es que si en la escuela te dicen que sin papá los niños se vuelven maricones y en la telenovela de las cuatro son las mujeres las que limpian la casa y cocinan. Yo las tenía todas para serlo.
Nunca me contó mucho, pero cuando era pendejo antes de dormirme siempre le pedía que me contara cómo conoció al viejo, al que nunca conocí, al que se la metió y le cagó la vida. Mi vieja decía que cuando estaba por salir del liceo se mandó a cambiar y se fue con unos amigos y su pololo de entonces a mochilear al sur. Se quedaron como dos semanas en Viña, “hacer dedo no es tan fácil como te lo pintan en la tele mono chico” (me decía mono porque le causaba jaqueca como la abstinencia). Cuando iban por Valdivia dijo que pilló a su pololo con una de sus amigas comiéndose, de ahí ella se fue con la plata de emergencia al terminal y compró el primer bus que encontró.
Llegó a Osorno, un pueblo casi rural, me dijo que parecía los comerciales de Colun de tanta vaca y todavía. Un hombre daba pensión cerca de ahí a ocho el día, pero se hicieron ojitos y se acostaron, no le cobró la noche, obvio. Cuando mi vieja se volvió a Santiago llegó rogando a su casa que la dejaran volver, se había quedado sin ni uno. La aceptaron felices hasta que dos meses después crecí yo y mi abuelo la echó apenas supo. Igual ella tenía dieciséis y llevaba demasiadas cagadas como para que le aguantaran otra más. Se fue donde una tía que era nana y le ayudaba a trabajar. Me enseñó que las empleadas domésticas nacen de la mala suerte, “si hay una nana contenta es porque le roba o se tira al casero” ella no era ninguna. De ahí sacó el magister de nana y se quedó como tal y yo desde que aprendí a usar tenedor tuve que ser sub-nano ayudante.
El cuervo era algo así como el amigo de la amiga del cabro que vivía en la casa en que trabajábamos, el chiquillo una vez me regaló yerba, me tenía pena, todo porque él hablaba y vestía bonito. Teníamos la misma edad, un día me dijo que lo acompañara a Maipú a buscar un encargo, fumamos ese día con su proveedor y el loco me agarró buena porque éramos los dos apellido Rival.
Ahí empezó el negocio, me compraba cosas caras así que mi vieja no tardó mucho en preguntarme qué onda y yo, cabeza corta, no la supe ocultar.
La vieja se inyectaba la mitad de su sueldo y vivía medio dormida, yo vendía, ella era nana, todo bien hasta que los caseros la cacharon y chao casa-chao pega. No pasaron muchos días para que consumiendo se quedara dormida, era un buen viaje, de repente se echó y no respiró, terca como siempre, no volvió a hacerlo.
Bus. Todos me tiran la mirada, quizás porque ando perseguido y se nota. Nunca he hecho una entrega tan grande ni tan lejos, pero es el viejo, el único que me queda y es la pega, la única que he tenido. ¿Y si hubiese estudiado y sido un buen cabro?
¿Y si me interceptan?
Me pasaron 10g de falopa por si me faltaba plata en el viaje. Le llaman mano espontánea, como cuando estás en una plaza y alguien te vende porro, más caro sí. Si nos para un paco estoy cagao-No- si pasa una patrulla estoy cagao. Llevan uno de esos pastores alemanes sacando la lengua por la ventana, probablemente más kiltro que ocho, hasta chiguagua tiene esa wea, si todos saben que los pastores alemanes puros ya no existen, igual que la droga, ahora todo tiene alguna mierda.
El perro salta por la ventana ladrando al bus y lo corretea porque el bus debe tener un aura odorífica de metros por todo lo que traigo. Gota en el ojo de sudor frío, asqueroso, exagerado, al final era solo condensación de las ventanas del bus que me calló en la frente, aún más asqueroso, vapor de humano encerrado. Ando psicoseado-Temuco a 50 km- No puedo más.
Escala en Temuco, por fin. El cartel rasca de “Baño $200”. No aguanto y aunque no le hago necesito un jalón, algo que me entretenga, que me distraiga, los ojos de todos sobre mí como diciendo “ya weon, anda si estay angustiado” tengo adicto tatuado en la cara y por si no es suficiente un cartel (¡y luminosa la wea!) para que todos sepan. ¿Y si mi viejo se da cuenta cuando me conozca?
“No hermano, si ya me cacharon estoy seguro, me deben estar esperando con esposas y todo allá”, le digo al Cuervo por celular. Él me consuela, me dice que es susto de primerizo. Corto y dentro de la cabina del baño siento que hablé demasiado fuerte, que necesito esperar un poco antes de salir.
Cuaderno chico, Candy Cane lloviendo como nieve blanca sobre la tapa ¿y si me persigo en mala con esto? Pausa. Silencio de meditar. Igual alcanzaría a comprarme un café, sí, mejor. Estoy puro weiando. Iba a guardar el cuaderno pero en vez de eso me quedé mirándolo, hipnotizado, como si la raya me conversara y yo la escuchara atentamente. Filo.
El aire subiendo por mis fosas como una maravillosa catarata invertida, suave, pero todo de una vez. La raya que se fue más rápido de lo que me tomó armarla. Sería una pena que mi viejo fuera drogo también. La pasaríamos bien, pero puta que sería una lástima, no quiero seguir pensando en eso (y cae otra línea). Sería un viaje hecho en vano o aún más (y sube la línea del tubo a mi nariz) una vida en vano. Me apuro a guardar las cosas porque me asusta que el bus se vaya con los kilos del jefe. El último pique y llegamos, sus cinco horas y ya. Después descanso, entregar el paquete y a buscar al viejo.
Llegué, compré un diario y un café en el terminal. Todo muy normal. Hice un par de llamadas, busqué una buena pieza de hotel. Llegamos temprano en la mañana, había neblina y un pucho en mis labios, también vapor por el frío de mi aliento y humo del tabaco en mis pulmones. Hubo silencio inquietante hasta que llegó.
Era estándar. Ni muy bonita ni muy desagradable a la vista, mirada cansada. Chica, más chica de lo que yo esperaba tanto de porte como de edad. Me da lo mismo.
Euforia en mi cuerpo, vigor blanco corriendo en todas mis terminales nerviosas, latiendo y explotando en ondas de colores alucinantes y los latidos, uno tras otro. Me manosea el asco de saber que no hay vuelta atrás para nada, no hay hogar al que llegar, cariño que exigir, cuidado de nadie, solo y a la mierda del mundo. Una mano traviesa me acaricia, imita el gentil calor de una madre tan solo que un poco más sucio. Pausa para recargar y de pasada recargarla a ella. Me dijo que le daba miedo meterse weas por la nariz, cocinamos, agujas penetrando nuestra piel, use una diferente a la de ella, de seguro tiene sida o alguna wea cuatica.
La mina prácticamente sedada, le cuesta abrir los ojos, está pasta, yo apenas tomé la mitad de mi dosis, estoy justo en mi punto. La tomo por las muñecas, me da miedo tocarla mucho, la visualizo toda embarrada de otros hombres, prefiero que ella haga el trabajo.
Le doy órdenes, obedece sumisa, fuerte. Abraza mi cintura con sus piernas desnudas, me agarra firme y se mueve, se queja, gime, grita, ni cagando le gusta esta wea pero a mí sí, se siente bien porque ni nos gustamos, casi como si me violara, aunque las prefiero más apretadas y que se hagan las difíciles, pero qué importa, ya estamos aquí.
Ella sigue, yo la empujo por los hombros y de las caderas la doy vuelta, no quiero ver su cara de niñita martirizada. Choco con sus gelatinosas nalgas violentamente, al rato se detiene, me sienta al borde de la cama y se sienta sobre mí dándome la espalda, comienza a saltar weonamente. De pronto me recuerda a los papás haciendo caballito a sus hijas o cuando las mamás sientan a sus hijos en su regazo para explicarles algo. Más rápido, más dentro, siento que choco con su vientre interno, ella grita como la puta que es, me vengo. La corrida más cara de mi corta vida.
Me deja respirar dos segundos, se levanta y huye al baño con su ropa, veo una imperceptible mancha brillante y traslúcida en su entrepierna, apuesto que ni la va a notar. Envuelvo el condón en papel higiénico-Debe ser saliva- pienso. La plata en un sobre como habíamos acordado, una inyección más para mí y me echo a dormir justo cuando ella se marcha del cuarto. Igual estaba un poco gorda la puta.
Agarro el diario e intento leerlo en ese estado que es como el limbo del sueño, ni me acuerdo de las noticias de ese día, solo de una foto de un biólogo marino, algo de un delfín albino, me pongo a pensar que sería gracioso que le dijeran Dolphin en vez de Horse, pero claro, no comienza con H. Supongo que no funciona. Luego duermo un largo rato, sueño con mi viejo, no se ve nítido y su cara como que se desenfoca, el viejo parece de esos papás que te llevarían a comer helado de pendejo y a tomar tu primera cerveza cuando cumples 18, se ve piola, igual un poco nerd pero por un momento pienso que no estaría mal. Veo una mano que es mía aproximándose a tomar la suya, él se desvanece, se vuelve polvo y cae de sopetón a un suelo negro de vinilo. Yo me ahogo en el polvo café, se vuelve líquido, burbujea, mi vieja chillando de joven mientras hace el amor con el tipo como en un eco. Una nueva visión, él se transforma en uno de esos tipos que tienen un carrito en el que venden sopaipillas con salsas raras, pero no kétchup. Me da un vacío congelado en el pecho, me da rabia, tanta que me dan ganas de matarlo. El Cuervo aparece y me lleva de la mano, todo es muy extraño.
Para cuando me despierto no importa qué imagen sea, si el viejo nerd, el del carrito o el Cuervo, solo siento que extraño tener un papá. ¿Y si hubiese sido cabro bueno seguiría extrañando algo que nunca tuve?
Nos juntamos a las cinco en la pieza que arrendaba ya que los tipos no eran de allá. Uno era de Concepción y otro argentino de Bariloche, aparentemente la aduana de acá es menos cuatica que la de Mendoza. Osorno era algo así como una guarida, un pueblito tan piola que no reunía público suficiente para vender ahí mismo, solo servía de punto medio para repartir a todas las zonas del sur. La gente era demasiado campesina, me explicaban. “Acá toman hasta que aguante el hígado pero las drogas de verdad no, dicen que son del diablo y les hacen el quite, a lo más están los viejos que tienen alguna plantita en su parcela, pero nada más”. Alivio. Las probabilidades de que mi viejo fuera drogo se redujeron casi a cero. Que tome todo lo que quiera, a mí eso me da lo mismo, los viejos alcohólicos son penca para cuando uno es chico o para las hijas ¿A mí qué me va a hacer? ¿Pegarme? ¿Agarrarme a chuchadas? Media wea, si me pega le pego, total no le debo respeto ni cariño.
Le pregunté al penquista si cachaba a alguien de la ciudad, me miró fijo como buscando señales de sarcasmo en mi rostro. Cuando cachó que era en serio se sentó en la cama haciendo saltar los paquetes sobre ella.
“Uno no viene a sociabilizar, cada persona a la que le diriges la palabra es un futuro testigo en tu contra.”
Me quedé helado, me imaginé que el Cuervo me hubiese dado otra de sus charlas, tanto por inocente como por dejarlo entrever a sus distribuidores. Asentí captando la indirecta de su silencio. Luego continuamos abriendo y re-empaquetando ese polvo café.
El argentino dejaba un rastrillo imperceptible de polvo sobre la mesa por cada ladrillo abierto y cada diez o quince minutos se jalaba el montoncito acumulado. El otro trabajaba en el baño sobre la cerámica y yo sobre un espejo. Fue la primera vez que sentí presión o más bien la carga moral de lo que hacía. Igual no era tan complicada la escuela, incluso los algoritmos y teoremas parecen sencillos al lado del riesgo que decidí correr metiéndome en esto ¿cuál será la probabilidad de que encuentre al viejo? ¿Y si me delata él mismo? El argentino se ha tirado como dos veces su raya de horse así que acelero el proceso, parto el montón de polvo en dos, luego en cuatro y así.
La mitad de los ladrillos que traje eran ahora un montón de bolsitas pequeñas. Ahora solo quedaba escondérselos al argentino porque como él pasaba por aduana tenía que llevarlos en el cuerpo en cambio el otro tenía más suerte, no te van a registrar las cosas en un terminal de buses. Con cinta metálica, la más resistente, decía y un traje de lycra de los tobillos al cuello se las fue pegando por tiras, como esas pulseras de pesas para los tobillos y muñecas, harto más rascas sí. Al principio el traje de lycra me perturbó porque era muy ceñido y le daba al argentino de bigote gracioso un aire fetichista bizarro, después no dejó de perturbarme aunque ahora era porque las tiras de paquetitos parecían músculos superficiales de heroína café. Se puso otro traje de lycra encima, para emparejar los desniveles y apretar los paquetes a su cuerpo, evita que se caigan, supongo, después su ropa de civil encima, se veía harto más ancho y cómo no si llevaba la mitad de mi carga encima.
“Está re pesado” y se rió “Acá ya terminamos” dijo el penquista sacudiéndose las manos, se quitó los guantes quirúrgicos y tomó su parte del encargo para guardarlo en su maleta. Me pasó un rollo de billetes cada uno, del encargo anterior me había explicado Cuervo y el penquista se fue con su maleta rodando, yo la veía avanzar y en mi mente me despedía de toda esa azúcar morena.
El argentino se demoró un poco más en salir, le pasé sus cosas pues no se podía agachar a tomarla, a diferencia del otro tipo me dio la mano y cuando se la estreché me agarró del brazo y me atrajo para darme un gran abrazo, me daba palmadas en la espalda “Si buscas a alguien pregúntale a las artesanas de la feria, ojalá las más grandes, ellas conocen a casi todos en este pueblo chico”. Se fue sin decir nada más.
Le hice caso al weon. Aunque no fuera de acá me dio confianza, o sea, no realmente pero al menos me había dado una idea de por dónde empezar a buscar. Primero que nada la feria, dónde cresta queda la feria ¿habrá más de una feria? ¿Cuál era, me dijo el nombre? Y de qué era en todo caso. Me di rabia por no haber pensado en eso antes de que se fuera el argentino de mierda. Agarré mis cosas, la pieza había quedado tal cual luego de que volviera a colgar el espejo. Ni un indicio, ni un grano de horse sobre la mesa ni el baño, todo perfecto para no ser recordado en la memoria de las mucamas, no sucio como para que dijeran “sí, hubo un tipo que dejó un espejo en el piso manchado con una especie de polvo” ni tan limpio como para que dijeran “bueno hace un tiempo un cabro arrendó una pieza por un solo día y la dejo impecable, como si ocultara algo” Solo la medida exacta de orden.
Bajé a la recepción pensando que quizás allí tendrían algún mapa de Osorno que dijera “feria” con una estrella encima y en efecto había folletos turísticos, todos una mierda publicitando lugares que quedaban a más de una hora de la ciudad pero al menos había un mapa del centro. Me paseé por la catedral, había un viejo entre un montón de frazadas y cajas de cartón aplastadas, sentado contra una pared, fuera ese mi viejo… Me acerqué a preguntarle, a un vagabundo nunca lo van a interrogar, menos si está pasado a copete.
Le pregunté primero por el hostal de don Leonardo Silva y después por la feria, me dijo que sin una ayudita no había respuesta, le pasé cien pesos y me empezó a putear. Que si tenía plata para andar mochileando no me costaba nada pasar luca, culiao barsa. Decidí buscar la feria yo solo porque pensé que sería muy arriesgado preguntarle a alguien más de por ahí, al menos caminar unas cuadras antes de volver a hacerlo.
Osorno era abochornado por la tarde y seco igual que Santiago, las calles angostas y con poca gente y de esa gente toda era fea y amargada. Me miraban como bicho raro por ir con la mochila de viaje y la maleta. Me gustaba pensar que cuando encontrara a mi viejo le contaría todas las vueltas que me di buscándolo hasta que di con él, me lo imaginaba riéndose orgulloso de tener un hijo con tantas ganas de verlo. Igual sigue siendo difusa su cara pero es canoso, eso sí, canoso de pelo blanco aunque jovial. Miro para atrás y ya no se ve la catedral pero sé que tampoco he caminado tanto. Quizás unas tres cuadras más y le pregunto a alguien.
Paso, paso, no pises la línea de la vereda, perro callejero con la cola lanuda y un chaleco entero sucio, me sigue media cuadra hasta el carrito de maní confitado de la esquina “Chao amigo” me despido, total un perro no sirve de testigo. Ya. Esta esquina se ve buena- me detengo- Le voy a preguntar al próximo que pase. No, a ese weon no, el próximo sí. (No pasó nadie más en al menos un minuto) Filo. Y me devolví hasta el puesto de maní, el perro lanudo acostado a un lado feliz masticando las sobras que se caían al piso. Pregunté por la feria que resultó estar casi al lado de la catedral, le eché la culpa al vagabundo, aunque realmente fue mi intuición poco acertada. Me acuerdo que mi viejita nunca se perdía, ni siquiera cuando fuimos por primera vez a la casa pituca de su último patrón. Quedaba en la calle Robles, por La dehesa y nosotros vivíamos por Pajaritos, en otras palabras ni nos podíamos imaginar cómo eran los barrios allá arriba o que la casa tendría esa entrada con muros bañados en enredaderas, la piscina, los parlantes en el living que salían de las paredes, la escalera en caracol, la cocina con los azulejos raros y aun así ella ni siquiera miró los nombres de las calles para llegar a su primera entrevista. Supongo que la desorientación vino de mi viejo, me lo imaginé perdido por estas mismas calles camino a comprar la misma marca de cerveza que tomé en mi primer carrete, sonrío como si ya lo conociera “Viejo loco” murmullé para mí mismo.
Pensar en él me hace querer ser alguien del que él pueda contarle a sus amigos sureños. “Mi cabro estudia ingeniería en Santiago” o alguna carrera de esas que hacen que tus viejos te mencionen hasta hablando con la cajera del supermercado. Lo imagino sonriendo y pensando que pasó tantos años sin ese orgullo de padre en su vida y yo bien pintoso, becado (no sé cómo chucha pero becado) haciendo una maqueta, leyendo un libro, haciendo cálculos en una pizarra. No sé si habrá una carrera que te haga hacer todas esas cosas al mismo tiempo pero puta, esa carrera quiero, la que te hace parecer un chico UDI y aunque regularmente me carga esa gente se siente correcto, porque mientras hago todo eso pienso en mi viejo canoso, tomando una cerveza con los sureños y haciendo un salud por mí.
Si me pregunta por mi vieja le voy a decir que murió, pero que murió sana. Aún si no le importa porque fue una cosa de una noche, pero no quiero nada que le haga ruido. Cuando lo encuentre tanto el Cuervo como mi vieja serán una mala pesadilla y me voy a ganar al viejo aún si al principio no me quiere reconocer como suyo. Espérate no más viejo.
Había guantes de lana sin dedos, mitones decía el cartelito de cartón, como veinte pares por cada puesto, todos iguales pero en distintos colores. Una de esas pedrerías que venden lápiz lazuli y cuarzo, de las que te ilusionan por estar entre puras chucherías baratas pero terminan costando como mínimo cuarenta lucas el collar. Me acuerdo que cuando pendejo pregunté una vez en la feria de Santa Lucía en un puesto así, quería una cagada de piedra amarrada con alambre a una collar de cuero, era el día de la mamá, 52 lucas me dijo la mina mirándome a huevo, yo me lo eché al bolsillo de la parca cuando atendía a unos gringos. Igual mi vieja lo vendió unos años después.
Había un puesto que vendía flores y chocolates artesanales. Atendía un cabro de mi edad con la que parecía era su abuela. “¿Leandro Silva?” Le dijo a su abuela y ella dejó de cortar tallos de rosas para preguntarme el segundo apellido. Le expliqué que al menos hace unos 25 años tenía un hostal, pero que no sabía si seguía y que no sabía otro nombre ni nada más.
Me preguntó si era uno que quedaba cerca del terminal, una casucha de madera verde con un cartel que decía algo sobre pieza para universitarios. Me emocioné, mi vieja me había hablado de eso, cuando ella fue le dijo que estudiaba periodismo siendo que no había salido de media todavía. No me acordaba hasta que la abuela lo mencionó.
La artesana y el chico compartieron una mirada de medio segundo y me vieron ahí parado con mi equipaje ahora casi vacío, en esa ciudad sin nada llamativo salvo por el dueño de un hostal que fue demolido para poner un edificio de oficinas y un local de computación en el primer piso, cuyo dueño (mi viejo) ya no tiene trabajo, ni recibió una paga por la compra del terreno ya que él es ahora imposible de hallar, dejando así la propiedad a nombre de nadie.
” ¿Por qué?” Leandro Silva de 56 años. Caballero amable dicen que era hasta que su hostal dejó de recibir visitas. Nunca completó el octavo básico y salvo por la casa que heredó de sus padres que usaba de arriendo y sus ahorros insuficientes para generar cualquier otra clase de ingreso, no tenía nada. Le gustaba salir con sus amigos taxistas a tomarse unos tragos los fines de semana y de ahí la idea de abandonar la casucha y cambiarse a vivir a la escalera de un local vecino a su antro favorito.
“Lo encontraron ahogado en su propio vomito hace unos meses en la calle. No le quedaba familia así que ni siquiera lo enterraron en el cementerio católico o alemán, ¿por qué dijo que lo buscaba?”
Me quiebro por dentro. Su tono fúnebre me da a notar que todos oyeron si quiera una vez de ese caballero que se murió intoxicado con alcohol en esta ciudad enana, sofocada, desconocida, sin nada de interés ya en ella. “No, por nada” Huir.
Meses pasaban, dentro crecía una vida destinada a morir. El vientre antes ya desbordante estaba ahora hinchado, un ser que subsistía a pesar de su alimentación a base de pocas calorías diarias de la mal llamada comida de una bomba de bencina.
Siempre monitoreada, siempre interrumpida por el cuerpo de un hombre nuevo que invadía el pequeño y frágil nido que se armaba él mismo allí dentro-Ya te dijimos que te fuerai de acá- Su pequeño corazón latía fuerte dentro del cuerpo sufriente de aquella chiquilla con cuerpo de mujer, los ecos de esas voces externas se camuflaban en una viscosa pared de órganos dejando oír apenas las vibraciones más graves. El aún incompleto ser de cuatro meses se estremecía con los latidos de su joven transporte viviente-¡Es que no tengo de donde má’ sacar plata, porfa solo dame unas lucas y me voy, Rodri porfa!- Chillaba llorando una quinceañera llamando la atención del resto de las mujeres en ese albergue.
“No me digai Rodri. Ya no volvai más Dafne, entiende que no y pobre de ti que soplí alguna wea, no seai mal agradecida. Te dimos techo, comida, plata. Lo único que teníai que hacer era ir donde te mandábamos, hacer tu trabajo, traernos los sobres y NO embarazarte. Aparentemente te costó mucho, vo’ la cagaste solita y sabiai que eso significaba perderlo todo, así que sale y si volví una vez más pidiendo plata vamo’ a tener que hacer lo mismo que con la Dani ¿Te acordai de la Dani, Dafne?”
Era la tercera vez que volvía a ese lugar. Desde que la habían echado de vuelta a la calle había tenido que pedir dinero y dejarse insultar por las señoras que notaban su creciente vientre. Ese trabajo le daba una mejor vida incluso que la que tenía antes de irse de su casa y por un descuido, cómo decían ellos, o mala suerte, cómo decía ella, o por un traficante santiaguino, como de hecho era, la había perdido. Siempre creyó que guardar los dos mil pesos que le pasaban por cliente era estúpido, solo había conocido a una chica que lo hacía, pero como ninguna de ellas tenía suficientes años de vida no conocían a personas que pudieran ayudarles a salir del mal rato de manera tan cómoda como Rodrigo se los ofrecía, por lo que ahorrar para escapar era simplemente un sueño sin fundamentos, por eso ella siempre las gastaba de inmediato en chocolates o completos de alguna bencinera.
Recordaba a ese hombre que la miraba ahora con disgusto en el tiempo que la buscó para ser reclutada. Siempre era lo mismo. Las encontraba pidiendo plata y les dejaba mil pesos. Hacía un seguimiento. Pasaba todos los días a chequear si seguían allí. En el caso de Dafne fueron tres semanas, ella ya reconocía su rostro y lo saludaba cuando pasaba a dejarle su generosa limosna. Luego usaba su encanto y las metía al negocio.
Un fuerte latido resonó en su acuática cuna de desperdicios. El sobresalto de su madre al volver oír el nombre de esa chica Dani que una noche se fue de paseo con Rodrigo y sus amigos para no regresar más.
No volver y olvidar era lo mejor que podía hacer por ahora. La mala suerte le había traído un parásito que hacía de su buena presencia una no tan placentera. Quizás después del parto su cuerpo volvería a su tamaño original y entonces la aceptarían de vuelta, el único problema era sobrevivir hasta entonces, no estaba segura si las pocas monedas que hacía al día podrían mantenerla en pie por tanto tiempo, esperaba que sí, y más que por el pequeño ser rezaba por su propia vida y el retorno a su vieja rutina. Ni siquiera sospechaba las malas condiciones en que lograría mantenerse, ni que ese niño dentro de ella apresurado por el persistente frío de invierno que enfermaba el cuerpo de su madre escaparía de entre sus piernas, desnutrido y ensangrentado apenas a los siete meses y medio de gestación.
Un doloroso golpe en su interior, la fuente rota que mojó los únicos pantalones secos que le quedaban, pero daba igual, buscaría otros en la basura. Corrió como pudo hasta la siguiente esquina donde un montón de contenedores de basura la refugiaron de la vista de cualquiera que pasase por la calle. Sangre escurriendo de su interior, el niño intentando aferrarse de sus entrañas como sabiendo que allí afuera solo le esperaba la lluvia, la muerte. La joven se desmayó por el agudo dolor luego de que su cuerpo acabase de luchar por liberarse del diminuto invasor. No fue sino hasta el alumbramiento que la muchacha recobró la conciencia para presenciar el grotesco espectáculo, su cuerpo sudaba haciendo de la brisa helada aún más terrible y aquel ser aún demasiado diminuto tanto en tamaño como probablemente en peso había caído al asfalto sobre el charco que era hasta entonces parte esencial de su acogedor nido, apenas un pequeño sonido, casi como el de un animal pequeño que aún no puede articular con su propia boca, un sonido gutural desde su incompleta garganta asimilando un llanto. La chica reaccionando ante aquel ruido en seguida acomodó sus prendas y anestesiada por la adrenalina echó a correr del lugar del parto de inmediato esperando que aquel quejido no llamase la atención de algún transeúnte. Huyó cuadras y cuadras manchada de sangre hasta un lugar lo suficientemente lejano como para desvincularse del hijo de su propio vientre.
El prematuro bebé permaneció allí acurrucado atado aún por su cordón a la placenta que lo ayudó a mantenerse vivo por un par de horas dejándolo conocer la esencia misma de la existencia, sufrimiento y soledad hasta su rápida despedida que no dejaría más rastro que la triste y traumática imagen en el encargado municipal que lo encontraría al final de esa semana, azul de frío y muerto.
Semanas después no podía superar la muerte de mi viejo. Lo veía bajando esas botellas una por una, acostado en cada esquina que pasaba y luego a mi vieja cocinando una dosis tras otra. Luego pensé en mí. Me pregunté qué sería lo mío, ¿el trago? ¿el horse? Me pregunto si el viejo habrá tocado guitarra alguna vez, o zampoña, alguna wea. Podría ahorrar y empezar a hacer música, o grafitear, eso podría ser lo mío.
Luego del viaje a Osorno no regresé a Santiago. Me quedaba heroína de lo que me robé del encargo, tenía la falopa y la plata que era del Cuervo, pero ningún lugar al que regresar, entonces, por qué no, me quedé con todo eso. Nací sin derecho a nada, crecí sirviendo a una familia que lo tenía todo, cuando murió mi vieja pensé que yo era el que espantaba todo cuanto podía llamar mío y creía que era así porque quería que así fuera, vine a buscar al viejo con la tonta idea en la mente de que él si se quedaría conmigo, que él no se alejaría porque yo no quería que lo hiciese pero no tenía idea de que ya se había apartado hace tiempo, estaba ahora en un plano en el que yo ya no lo podía alcanzar. Pensaba que quizás era lo correcto que nunca lo conociese, quizás me hubiera perdido más conociéndolo, pero al menos me hubiese perdido acompañado. Me quedé enclaustrado en una pieza barata, tirado en el piso entre agujas y pensamientos.
Hubo un día en que llamaron a la puerta y cuando abrí eran los pacos, no sabía qué había hecho mal para que me cacharan, si habría cámaras o quizás sospecharon los del hotel. Me encerraron en una celda personal esposado no sé cuánto tiempo.
Les preguntaba gritando qué pasaba, por qué me habían metido, que violaba mis derechos estar ahí sin saber por qué. Los pacos no me pescaban, ni siquiera me miraban, hablaban entre ellos y decían códigos que no conocía. Pensé que quizás el Cuervo estaba coludido con ellos y por no pasarle la plata me había mandado a buscar.
Un rato después de pensarlo ya estaba convencido de que esa era la razón, hasta que me sacaron para ir a un juzgado, pasaron muchas cosas entremedio que me dieron leves pistas, cargos por tráfico de drogas, eso estaba claro pero ver al penquista al momento de entrar, sentado junto quien era probablemente su abogado me lo dijo todo, al weon lo agarraron y había dado mi nombre, maricón.
El golpe del martillo es de lo último que recuerdo como hombre libre. La mirada del penquista que me miraba con lastima como diciendo “Sorry weon, era tu cuello o el mío” Entonces me di cuenta que desde que te metes en estas cosas nadie es tu amigo y no vuelves a tenerlos nunca, no tienes contactos ni proveedores, solo adictos que pueden apuñalarte en cualquier momento. Fue solo cuando llegamos a prisión luego de que cerraran la reja tras de mí que me di cuenta, esto iba a ser lo mío.
Los días no pasan acá adentro y muchas noches recuerdo la azúcar rubia que no alcancé a consumir, me persigue. Siempre me pregunto qué habrán hecho con ella. Si se la habrá pinchado algún paco o quizás solo la tiraron. Me los imagino tirándola en un inodoro como si nada, percibo cada grano cayendo en cámara lenta, como si fuesen lágrimas. Mis venas tiemblan extrañando el delicioso hormigueo. Recuerdo cuando me esposaron en el departamento y me hicieron caminar hacia la puerta, me voltee a verla, estaba sobre la cama en una bolsa abierta, perfecta como siempre, inmutable, caminé volteado hasta que salió de mi campo de visión y no la vi más; Igual como me imagino ese biólogo no volvió ni volverá a ver ese delfín albino, me torturo pensando que no volveré a caer en su dulce vicio, todavía la extraño. Mi padre murió como alcohólico, mi madre se fue en el sueño de drogadicta, yo me muero cada día aquí encerrado privado de lo único que nunca me abandonó en la vida y no puedo dejar de pensar que tal vez si hubiese sido buen cabro seguiría vivo.
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La mirada perdida
Pedro Morel es un pobre tipo. De esos hombres que hacen que uno emita un suspiro seguido de un largo “uh” y consiguiente sacudón de cabeza. De esos seres que pasan cabizbajamente desapercibidos y cuando se los ve, provocan olvido al segundo. Es contador de una agrupación de librerías que publican libros de autoayuda, cuyos dueños siempre aseguran de enviarle. De contextura gruesa, piel de tono café con leche, nariz ancha y ojos grises, solo atrajo a un puñado de mujeres en su vida, sin contar las que lo fingieron por una efímera recompensa. Pedro Morel es un infeliz.
Pero no siempre fue el ser angustiante que es hoy. Años atrás, mientras estudiaba contabilidad se enamoró de Verónica. La conoció en las clases de actuación a las que acudía, lo único que lo llenaba plenamente. Por las mañanas, de lunes a viernes, asistía a la facultad para cumplir los mandatos familiares, se daría cuenta más adelante, y tres veces por semana asistía al teatro Cipriano por Devoto, donde se convertía en Julio César, Saverio, Edipo o John Howell, entre otros. Verónica era una de las chicas que también actuaban y, en esas clases, Pedro y Verónica se enamoraron. Sería la única vez que se sentiría amado. Era una sensación nueva, que lo llenaba de felicidad. Vero, como le decían, lo miraba con esos ojos marrones y Pedro levitaba. De los 17 a los 21, estuvieron juntos. Toda primera vez, fue con ella. Primera vez que una sonrisa lo derritió, primera vez que una risa le mimó el alma, primera vez que dos palabras lo desarmaron. La primera vez que su corazón fue roto. Ella se iría a Europa a perseguir su sueño y un dubitativo Pedro la perdería para siempre, quedándose en Buenos Aires para finalizar sus estudios. Una parte de él se quedaría mirando por la ventana como el avión despegaba, para siempre.
Nunca más supo de ella. Intentó seguir actuando, pero solo podía actuar del insoportablemente triste Pedro Morel, y dejó, un mes después de la partida de Verónica, la actuación para siempre. Sin embargo, continuó su carrera y, una vez recibido, se dio cuenta que sus padres nunca serían complacidos por nada. Decidió hacer su propio camino, reinventándose. Declinó un puesto importante en la empresa familiar y se mudó a un mono-ambiente por Villa del Parque donde, de lunes a sábados, trabajó. Trabajó y ahorró cada centavo. Fue negreado y pisoteado por gente indeseable, envidiosa y malvada. Pero el tozudo Pedro lo soportó, y con sus ahorros pudo cumplir su sueño de viajar por el mundo. Fumó los mejores habanos en Cuba, conoció Madrid, tomó las mejores cervezas alemanas, se acostó con la prostituta más cara de la zona roja, y durmió una siesta frente al Coliseo con el estómago pulsando de pizza. Pero Pedro, el triste Pedro, seguía siendo infeliz.
Ya era un hombre independiente, tanto del dinero como de la falta de amor de sus padres. Por lo tanto, decidió explorar otras opciones. Comenzó leyendo los libros de autoayuda que le llegaban gratis. Le parecieron lecturas burdas, aunque un gran número de frases motivadoras le quedaron grabadas. Luego, consultó con médicos si su imposibilidad de sentir felicidad pudiera ser física. Quizá, la última gran broma de sus padres fue darle alguna enfermedad incurable. Por suerte, no detectaron ningún síntoma que pudiera causarle descontento. Únicamente, el colesterol alto y le mandaron a hacer estudios rutinarios en el apéndice y deseos de una larga y feliz vida. Más tarde, probó con terapia, la cual probó útil para, luego de un año, darse cuenta que el psicoanalista cabeceaba y anotaba garabatos durante las sesiones. Paseando por el centro, encontró un gurú que le propuso como tratamiento el consumo de hierbas que, para la buena fortuna de Pedro, eran conseguidas a precios exorbitantes, pero necesarios por su rareza, en el bazar debajo del departamento del gurú. Mas tampoco daba abasto. Recurrió a la lectura. Incursionó en la filosofía, cuestionando la vida junto a los grandes griegos. Leyó literatura europea y americana, se sumergió en mundos ficticios, lloró con poemas de Pizernik y Baudelaire y rio con las aguafuertes de Arlt. Pero, aun así, nada lo llenaba.
Mientras exploraba tanta opción encontrara para poder sonreír honestamente, su oficio lo mantenía. Luego de tantos años en el estudio, fue subiendo escalones hasta convertirse en socio. Por inercia, aburrimiento o como forma de huir de sus demonios internos, seguía trabajando de lunes a sábados, sin excepción. Se había mudado del pequeño mono-ambiente y ahora vivía por Montecastro en una pintoresca casa con jardín de colores, que obviamente no cuidaba él porque sus plantas morían siempre. Pensó que el tener espacio lo llevaría a llenarlo, pero a fuerza de desencuentros desechó la idea y cerró con llave las vacías pero espaciosas habitaciones. Una vez estuvo cerca de afianzar el vínculo con una mujer, pero -siempre un pero con Morel- lo dejó por otro hombre. A esta altura, sentía que martillaban otro clavo en su cajón.
Pero el azar aún le jugaría una última carta. En sus rutinarios viajes de transporte público, el casi resignado Pedro Morel, se encontró con una joven que repartía volantes. Lo tomó y se preparó para desecharlo cuando la chica lo perdiera de vista. Mientras se acercaba a un cesto, leía el contenido del folleto. Su corazón dio un vuelco: era una obra que sería actuada en el escenario que tan bien conocía de chico, el del teatro Cipriano. El resto del día no dejó de pensar en su ya lejana juventud. La obra se llamaba “La mirada perdida” y no ofrecía sinopsis. Aparentemente, trataba de un único acto y un actor. Ese mismo sábado era el estreno y decidió asistir.
Buenas noches, ¿un único boleto? Sí, uno solo, que disfrute la función y atravesó las puertas. De repente, volvía a ser un muchacho de 20 años que se sentaba en las aterciopeladas butacas para ver a sus amigas y amigos actuar. Las paredes del edificio aún lucían las mismas máscaras que lo observaban actuar, juzgándolo. Eligió sentarse lo más lejos posible pare rehusar su mirada. El aire se sentía caluroso, la sala se llenó a medias y las luces se apagaron. No sabía por qué, pero se sentía raro. El ruido chirriante del telón moviéndose lo emboscó y le trajo muchos recuerdos. No, no vayas, pensó Morel, y se centró en el comienzo de la obra. El escenario presentaba un aspecto lúgubre, triste. Los colores y luces eran únicamente blancos y negros. En el medio de la escena se encontraba un ataúd flaqueado por dos sillas. El hombre, de aspecto pálido, lloraba sobre una de ellas. Estaba vestido de traje, enteramente de negro.
Luego de unos segundos, el hombre se levanta, se dirige al cajón y apoya su saco.
- Este es el saco que tanto te gusta.
Al pronunciar la última sílaba, rompe en llanto. Cae estrepitosamente de rodillas, rendido. Apoya su rostro contra la fría madera del cajón.
- Amor, necesito que me escuches, que queda tanto por decirte. Yo sé que no te fuiste, sé que me escuchas. Lo siento con todo mi ser, con todo este dolor anclado en mi pecho.
Pedro se encontró intentando dejar de pensar en Verónica, en la última vez que la vio. En las palabras que nunca pudo pronunciar, atascadas en su garganta durante tantos años. El hombre volvió a su silla.
- Debo ser un sueño, si ayer te estaba esperando en la parada del colectivo. Tardabas, pero el 107 siempre tarda. Si leí tarde el mensaje que decía “en breves llego, corazón”. Esto no puede estar ocurriendo. Con tanto que nos queda por hacer, tanto por vivir juntos…
El hombre enterró la cabeza entre sus rodillas, sollozando. Sin previo aviso, se para de un salto, impulsando la silla hacia atrás, y de un grito exclama:
- ¡Qué injusto es esto y maldito hijo de puta el que te quitó de mí! Pero… No… mentira, nada te podría quitar de mí. Si este dolor es prueba de que estás. Si las fotos y nuestros recuerdos son prueba de que estuvimos. Si la sonrisa que me provoca pensarte, es prueba de que estarás. ¡Ay, tu sonrisa! La comisura de tus labios, el hoyuelo que se te formaba y la forma en que reías. El escalofrío que comienza en mi columna y termina en mi alma como una caricia que me provoca…pero, ¿Por qué vos? ¿Por qué no fui yo? Tranquilamente podría haber sido yo el accidentado, cambiaría con gusto nuestros lugares. Así, podrías volver con tu jardín y tus flores, y tus vestidos, y tus sueños…
De repente, el escenario estaba vacío. Pedro, atónito, miró a su alrededor, pero no encontró a nadie. Al pararse, notó que debajo del escenario se encontraban dos jóvenes. Sin sentir que sus piernas se movían, bajó por las escaleras y se acercó.
- ¿Hola? ¿Qué está pasando?
No parecían haberlo escuchado. Bajó unos escalones más y, aunque el instinto le aconsejara lo contrario, preguntó nuevamente.
- ¿Dónde está el actor? ¿Esto parte de la obra?
Ya más cerca, pudo ver que eran un chico y una chica. El muchacho acariciaba el rostro de la chica, y parecían estar susurrando. Pedro comenzó a acercarse, pero lo que escuchó lo dejó pasmado.
- Pedro quizá sea mi única oportunidad. Me voy a ir. Pero no significa que nos tengamos que separar. Podrías venir conmigo, ya sabes que mi familia te recibiría y allá podríamos actuar y trabajar y ser…
- No, Vero, ya sabes que no puedo. Mi familia, mis estudios, no puedo. Si esperas un tiempo, yo seguramente…
Reapareció en el asiento, escuchándose hablar. Comenzaba a hacer más calor.
- … ¿Cómo podré vivir el resto de mi vida sin vos? Despertar cada día para no sentirte cerca, extender el brazo y tocar solo el colchón vacío. No compartir el café de todas las mañanas. Volver de trabajar y que faltes con tus pantuflas rosa corrigiendo exámenes, con el ceño fruncido y el lápiz rebotando de índice a anular. ¿Cómo hago? ¡Díganme, vamos! Como sobrellevar la falta de tu mirada tan liviana, esa mirada que me atrapa en una burbuja y me deja sin aire. Tus ojos tan llenos y vacíos de palabras, tan perdidos y encontrados en los míos. Un amor viceversa, un amor espejo, un amor hundido en un río circular. Y mira si nos hundimos, amor, si el agua nos caló hasta los huesos y a besos nos volvimos a re-a-r-mar, cambiando separados, pero al unísono eligiéndonos. Elegirnos pensándolo una vez, dos veces, un trillón de veces y siempre la respuesta sos vos, solo vos, sin dudar un segundo el salto al abismo, porque si la caída es juntos, en realidad volamos. Quizá…sí. Yo sé que sí. Para siempre. Espérame un poco más, amor…
Pedro se encontró tomando un cuchillo del bolsillo del saco.
- Así, te elijo de vuelta, amor. Elijo morir para que vivamos…
El hombre levantó el cuchillo con ambas manos, dejándolo caer sobre su estómago a la misma velocidad que el telón cerraba. Los aplausos no tardaron en llegar. La realidad volvía a recomponerse y el tiempo volvía a correr tal como se lo esperaba. La magnífica actuación del joven actor se vería eclipsada por la sorpresa y el terror de encontrar un espectador muerto en el fondo de las butacas. Los siguientes días por Devoto se escuchaba “el maldito infeliz arruinó el estreno”.
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ENTREVISTA EXCLUSIVA A ELENA BALLESTEROS: “Que coincida la opinión del público y la crítica sobre ‘Perfectos desconocidos’ nos produce felicidad absoluta”
(Published March 21, 2019)
Comenzó su carrera profesional en el Club Disney pero su rostro empezó a adentrarse en los hogares españoles cuando formó parte de la cantera actoral que supuso la serie ‘Más que amigos’ en 1997. Ahora, el tira porque te toca, la lleva a las tablas del teatro Reina Victoria de Madrid donde forma parte del elenco de ‘Perfectos desconocidos’ obra en la que nuevamente con la amistad por mediante, ven la luz secretos que asegura no tener en su vida cuando se apagan los focos.
Entusiasta empedernida, estudiante diligente, tesonera profesional, la actriz Elena Ballesteros imana luz y se muestra abierta como un libro, quien sabe si el que puede escribir el día de mañana.
- Formas parte del elenco de la adaptación teatral de ‘Perfectos desconocidos’. ¿Qué diferencias podemos encontrar con la película?
Aparte de los actores, los matices del director (Daniel Guzmán) que se ha centrado más en la película italiana. Hemos trabajado según lo que él iba pidiendo y quizás sea más íntima.
- Estrenasteis en septiembre y desde entonces tenéis gran éxito tanto de crítica como de público.
La verdad es que sí. Desde el 26 de septiembre, seguiremos bastante tiempo y estamos encantados. Hay veces que no coincide la crítica del público con la de la profesión pero en este caso sí y eso es un milagro. Para nosotros es la felicidad absoluta el sentir que tu trabajo se valora en ambos lados, es una maravilla.
- ¿Vais a hacer gira?
Sí. A partir de agosto tras descansar el mes de julio y estaremos hasta finales de noviembre. Y también tenemos gira para 2020.
- ¿Cómo es el personaje de Violeta?
Súper inocente. Ella vive en su mundo, es bastante inoportuna porque siempre dice la verdad y eso en determinadas ocasiones puede ser desagradable para el resto, pero eso es algo que no se plantea. Ella es amor, cree que lo hace para bien pero mete mucho la pata.
- ¿Dirías que hay más tuyo en el personaje o viceversa?
Yo tengo un punto muy maternal, de cuidar, de que mi gente esté bien. Tengo una energía acogedora, me gusta estar con mis amigos, la familia y no soy una persona mal pensada a priori. De principio la gente me cae bien, no desconfío, es mi tendencia. Eso antes lo veía como un defecto y ahora me gusta.
“Me gustaría trabajar en una producción internacional que me permitiese crecer tanto personal como profesionalmente”
- Sabiendo el éxito que tuvo en España la película, ¿cuándo te proponen participar en la obra eso supone un matiz de responsabilidad o ilusión?
A mi lo que más ilusión me hizo fue que me llamara Dani. Hemos trabajado juntos y me parece un director excepcional y como personal un amor. Que confiase en mi desde un principio sin plantearse otra opción para el personaje me dio mucha alegría. Además, nunca antes había hecho teatro, me daba miedo porque estás muy expuesto y o estás muy tranquilo con la persona que te dirige sobre todo porque le conoces o te cuesta tomar la decisión. En mi caso, no me vi con fuerzas de afrontar el reto hasta ahora y más como ocurre en esta obra que estamos todo el rato en el escenario.
- Los actores cuando están sobre el escenario dicen que notan el feedback con el público y saben si está disfrutando o no, ¿en tu caso qué percibes?
Se nota cuando la energía del público está en lo que está ocurriendo, aunque yo suelo concentrarme bastante e intento no estar muy pendiente de ello. Pero es verdad que en ocasiones la reacción se oye y haces una pausa cuando ríen, aplauden.
- Nunca antes habías hecho teatro. Con la experiencia de ahora, ¿repetirías?
Por supuesto, me encanta. Es el medio en el que de verdad el actor más aprende, más crece y más madura como profesional.
- ¿Qué te aporta el estar subida a un escenario?
Estoy centrada en el atreverme a mostrarme y ser 100% sincera con lo que me está pasando en escena. Me da mucha libertad creativa, me lo estoy pasando muy bien. Y a la hora de interpretar, cuando uno se quita ataduras y se atreve es mucho más gratificante tanto para uno mismo como para el público y eso es mucho más enriquecedor, más bonito.
- ¿Tienes alguna manía antes de salir al escenario?
Ninguna (se ríe). Me he criado en una familia en la que mi abuela y mi madre son supersticiosas y yo dije un día que no. Me lo he impuesto y me da igual pasar por debajo de una escalera, el gato negro y no me importaría salir a escena vestida de amarillo. No creo en esas cosas y realmente la importancia está en si crees o no. Si crees, te va a pasar, si no, no como dice una frase de Henry Ford ‘tanto si crees que puedes como si no, tienes razón’. Es todo mental.
- ¿Guardar un secreto va ligado a mentir?
No, en absoluto. El no compartir un secreto no es mentir si no lealtad al otro.
“Nunca antes había hecho teatro porque me daba miedo el reto de estar tan expuesta sobre el escenario”
- ¿Guardas algún secreto?
Tengo que pensar bastante, te lo digo en serio. Te diría directamente que no, pero igual sí guardo alguno. A nivel de amigos, por supuesto que sí (se ríe) ya me conocen y saben que no digo nada, pero ya saben que no han de ser de infidelidades. De otro tipo, no me importa.
- ¿Crees que hay diferencia entre secreto confesable e inconfesable?
No, en el momento en que lo dices deja de ser secreto. Quizás hay cosas que te da vergüenza compartir pero eso son pequeñeces. Para mí un secreto es el momento en el que tú tienes algo que por nada del mundo quieres que se sepa.
- ¿Has sentido en algún momento la curiosidad de mirarle el móvil a alguien?
Sí, claro que sí, sin duda.
- ¿Lo has hecho?
En una ocasión, sí porque era tan evidente que se cayó todo por su propio peso. Era una mentira tan grande y tanto tiempo aguantada que ya era para salir de dudas. Y en ese momento miré el móvil.
- ¿Te lo han mirado a ti?
Sí. Muchas veces.
- ¿No te importa?
Me parece una falta de respeto grande en el momento en el que una persona te lo mira desconfiando, porque si no, a priori no lo haces. Con mi marido dejamos los teléfonos sobre la mesa y no me dan ganas de mirarlo, porque no hay desconfianza. Incluso a veces le digo que me lo mire porque me han enviado un mensaje. Es algo que hacemos mutuamente. Pero también me lo han hecho desde la desconfianza, ocultándolo y eso molesta bastante aparte de ser invasión a la intimidad.
- ¿A quién te gustaría juntar en una mesa y poderle mirar el móvil?
Sabes que pasa… No se si me gustaría saber el secreto de alguien. Es una carga y una responsabilidad. Es bonito porque te define como persona pero es verdad que ciertos secretos son complicados de guardar porque quizás son cosas que de compartirlas se pueden solucionar.
“El teatro es el medio en el que más crece y aprende un actor”
- Empezaste en ‘Más que amigos’ donde las tramas giraban en torno a un grupo de amigos. Ahora, en el teatro salvando las distancias, la historia también gira en torno a ello. ¿Qué es para ti la amistad?
Fundamental, súper importante la lealtad de un amigo, la honradez, el amor y el tener y ser una persona en la que poder confiar y en un momento determinado poder pedirle ayuda y que esté. Son mis valores y cada uno tiene unos diferentes y quizás no lo vean tan importante. Pero sin ellos, no me merecería tener una amistad con alguien. De hecho, mis amigos comparten los mismos valores y manera de pensar.
- Quizás el personaje por el que más te recuerde la gente sea el de Isabel, hija de José Coronado en la serie ‘Periodistas’. ¿Qué queda de aquella Elena Ballesteros?
¡Ay, madre mía! Era una adolescente de la que queda la inexperiencia porque a mi me gusta mucho estudiar y seguir creciendo profesionalmente. Ahora he vuelto a la escuela donde empecé para hacer un curso y así recuperar la sensación de la ilusión. De hecho, mis compañeros son muy jóvenes y no tienen mucha experiencia profesional y me veo reflejada en ellos, cosa que me conecta con la parte que yo creo que perdemos cuando tenemos cierto éxito o trayectoria y te desconecta de esa ilusión del por qué y para que empezaste en esto y de los retos que has ido alcanzado por el camino. A veces perdemos la perspectiva y no nos damos cuenta de lo que hemos ido evolucionando. Todo ello me está recordando lo que tenía de jovencita: inocencia, ingenuidad, limpieza de mirada, admiración por todo.
- ¿Qué te queda por aprender?
Me gusta estudiar de todo. Acabo de terminar un curso de educación financiera y me he iniciado en otro. He descubierto a un coach que me interesa mucho que se llama Jim Kwick que ha trabajo con actores de Hollywood en un proyecto que él llama desarrollar un súper cerebro: aprender a memorizar nombres de gente, cien números, la dilación para hacer cosas, alimentos para que el cerebro rinda más… y este curso lo comenzaré en abril. También estudié psicoanálisis y muchas otras cosas distintas.
- A nivel de series has estado en ‘Motivos personales’, ‘La familia Mata’, ‘Cuéntame’, ‘Apaches’. ¿Qué personaje te gustaría interpretar?
Me gustaría hacer algo tipo thriller como ser detective o de súper héroes, que me parece muy creativo.
- ¿El cine está aparcado o no ha llegado un papel que te guste?
Es complicado, son épocas de la vida. Hay veces que te ofrecen muchas cosas y otras que no hay oportunidad. En mi caso, de cine en España no me ha llegado nada.
- ¿Te has propuesto trabajar en otro país?
Claro que sí. Estuve viviendo una temporada en Londres y tengo mi representante allí. De hecho, he hecho varios cástings fuera de España para México, Colombia. No tengo ningún problema, pero estoy muy feliz en ‘Perfectos desconocidos’ que está siendo un éxito, tenemos una larga trayectoria por delante y mis compañeros son maravillosos. Me habrían de ofrecer un proyecto súper potente para que decidiese hacerlo en vez de éste. Lo que me han ofrecido tanto de teatro como fuera de España no es compaginable y para mi debería serlo porque no quiero dejar la obra. O que fuese un gran proyecto que al volver a la obra le diese relevancia al equipo y al trabajo que hemos hecho todos y así más gente viniese a vernos.
“Me gustaría hacer un thriller en televisión, como ser detective o de superhéroes…”
- ¿Estás en tu mejor momento?
En el profesional creo que no y en el personal sí y eso ayuda en lo anterior. Creo que me queda mucho y mejor por delante.
¿Qué es para ti el éxito?
Encontrar lo que has venido a hacer a este mundo y hacerlo respetando tus valores, a ti como persona a la vez que compartiendo con los demás y aportar.
- ¿Tienes una canción que sea la música perfecta o banda sonora para tu vida ahora mismo?
En este momento mi canción es ‘How deep is your love’ porque está en la obra de teatro (risas). Tengo tantas canciones y con cada persona unas diferentes que eso es lo bonito de la música, el hacerte vivir distintas experiencias.
- Un reto que te quieras proponer y conseguir.
Tengo muchos. Me encantaría trabajar en una producción internacional que me haga crecer mucho tanto personal como profesionalmente. Me llama mucho la atención México y Colombia que están haciendo producciones muy interesantes, moviendo el mercado latino que está emergiendo y poder aportar un granito de arena allí. Y escribir un libro… tengo muchas metas.
#elena ballesteros#teatro#entrevista#teleaudiencias#actriz#spanish actress#theatre#interview#actress
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[TRADUCCIÓN] |31.12.2018| J-Hope de BTS, un verdadero artista que sublima el baile urbano en una obra de arte.
Soy ARMY y lo mejor de BTS, para mí, es J-HOPE. No tengo talento para bailar, pero antes de trabajar como fotógrafo, me desempeñé como bailarín. Él fue el primero en decir que era un bailarín de baile urbano cuando era director de iluminación. Los musicales presentan bailarines para cada uno de sus especialidades: Rock, Poppin, Hip Hop de chicas, Hip Hop, B-Boying, etc. Gracias a la presentación cultive una obsesión por bailar.
Me convertí en ARMY gracias al baile de Jay Hop; aunque al principio no sabía que posición tenía en BTS.
Estaba en contra de su habilidad de ejecución para sublimar un género llamado Street dance, pero realmente aprecio su fortaleza y trabajo duro como profesional con una mentalidad a favor del mundo underground, la cual es revelada a través de su baile.
¡Espera aquí!
‘Street dance’ es un término comúnmente usado durante los sesenta para referirse a varios bailes populares basados en la cultura y no derivados de las llamadas ‘danzas puras’, como son los bailes tradicionales de cada región, por ejemplo, el ballet o el baile moderno.
No está claro en qué momento el término fue designado, pero comenzó a ser conocido por bailarines alrededor del mundo, incluyendo a ‘Electric Boongaloos’, quienes fueron heridos en el festival de hip hop de 1999 en Seúl, Corea del Sur.
Entre los estilos de este género están: popping, rocking, b-boying, waxing, estilo libre en hip hop, house y crump. No es correcto entender el ‘street dance’ como baile callejero, ya que también es interpretado en fiestas, estudios de baile y salas de conciertos; no solo en las calles. Es preciso entender el arte urbano como todos los tipos de baile que han convergido por la cultura de las calles.
Aquí la cultura callejera es definida como un valor común y un estilo de vida entre los jóvenes, quienes crecen rodeados de un ambiente urbano. Muchos de los bailes urbanos que conocemos a la fecha, están influenciados por la cultura callejera americana de finales de los noventa.
(Fuente: Wikipedia)
Como se dijo anteriormente, el hip hop, proveniente de la cultura de la gente de color, se ha convertido en un género globalizado; asimismo en Corea, el ‘street dance’ es un área profesional del baile y es cierto que J-Hope tiene una gran influencia en lo que a esto se refiere.
Primero que nada, J-Hope tiene la habilidad de aprender r��pidamente los pasos, además de una certera intuición en la habilidad coreográfica y movimientos de baile; luego está su destreza para pulir y bailar con precisión secuencias que pueden parecer desequilibradas por un solo error. Él conoce y entiende el ‘street dance’, logrando sublimar así su baile en hermoso y delicado arte de acuerdo con la música.
Lo más rápido para explicar la diferencia entre ‘street dance’ y baile moderno, sería decir que ésta es similar a la disparidad entre la música clásica y el pop.
Actualmente, muchos grupos K-pop siguen coreografías basadas en el street dance. Conforme pasa el tiempo, éste madura gradualmente.
La excelente habilidad de Jay Hop:
J-Hope es un bailarín urbano que trabaja con esmero para estudiar varias áreas, aprendió particularmente rápido a escribir y componer música; el 2 de marzo de 2018, lanzó ‘HOPE WORLD’. Como artista, estudia y se desafía constantemente buscando inspiración; se esfuerza por cumplir las expectativas en su ocupada agenda, de manera que el conocimiento e información recabados están inspirados en el baile. Personalmente, creo que esto juega un papel muy importante.
Es el jefe de coreografía en Bangtan Boys y su liderazgo como bailarín instructor sobresale fácilmente. El director de rendimiento Son Suk Deuk, quien además monta las mejores coreografías, es también llamado algunas veces ‘J-Hope’.
Desde su época como aprendiz, el líder de coreografía de BTS y bailarín principal dirigió las habilidades de baile de los otros miembros. Coreógrafos y aprendices lo apodaron “coreógrafo” o “chief chief”.
Él es responsable del rendimiento y resultados de Bangtan dentro y fuera del escenario. Sin embargo, incluso si le es posible bailar varios estilos, él es especialmente fuerte para coreografías poderosas, los bailes de hip hop como hobby, técnicas de onda, poppin, etc.
Si el golden maknae muestra su alma durante cada coreografía y Jimin presenta una danza flexible, su línea de baile se caracteriza por movimientos poderosos y pulidos. Los pasos son adecuados, el cuerpo es flexible y los movimientos que requieren elasticidad y fuerza son fáciles. Son especialmente constantes con respecto a varios procedimientos técnicos.
Parece que el coreógrafo Son Seong Deuk y los miembros lo respetan debido a su habilidad y esfuerzo; pues en una entrevista para Billboard cuando preguntaron “¿Quien es el mejor bailarín en Bangtan?” dieron esa impresión. “Soy responsable del baile y nivel de Bangtan Boys; así como de liderar al equipo siempre para dar presentaciones perfectas”, dijo él.
J-Hope es mayormente responsable de los dance break de Bangtan al lado de Jimin; entre los más famosos están aquellos para ‘Bapsae’ y ‘No More Dream’.
Cuando se realizó el comeback para `Blood Sweat and Tears´ del álbum Wings en 2016, él interpretó la canción en solitario ´Boy meets evil´ para el intro.
“Me preocupaba si realmente podría hacerlo bien con la dificultad atroz de la coreografía; pero después de muchos ejercicios, fui capaz de mostrar un asombroso vídeo y presentación en vivo”, añadió él.
Su danza no se limita a expresar un solo sentimiento, pues se adapta a muchos géneros del área dancística; mostrando bailes precisos sin alterarlos en lo absoluto.
Físicamente, el cuerpo de J-Hope está en forma, teniendo una fuerza importante como bailarín aun si no tiene brazos y piernas muy largas.
Si miras a través de una videocámara una transmisión o un concierto, podrás notar una ventaja que solo J-Hope tiene, la cual consiste en cambiar su expresión facial cada vez que baila. Incluso si él realiza coreografías complejas, su expresión cambia con frecuencia dependiendo del tema y la música en cada canción; tal como si de un color pálido se tratase.
Es sorprendente cómo puede mantener el juego de póker dentro del baile sin ningún problema.
De entre muchos bailarines, J-Hope es realmente bueno; me di cuenta de que es como la pagoda en el baile.
Bailar es meramente un espectáculo cuando es apreciado desde afuera; es inconcebible calificarlo como algo desagradable. Sin embargo, creo que el baile es juzgado por la habilidad que tiene el bailarín profesional para hacer de éste algo artístico, manteniendo a su vez el orden; no es solo la belleza del baile lo que hace al mérito.
Entre bailarines es común decir: “un bailarín que es realmente bueno bailando, es aquella persona que termina sus movimientos y cae limpiamente con las yemas de sus dedos y sus pies” “la conexión de los movimientos es delicada y sin problemas” y “el estilo libre de un bailarín facilita la opinión sobre su baile”. ¿Es por eso que los tontos abandonan la sala de prácticas?
Entre tanto, los movimientos de estilo libre de J-Hope son bastante simples y repetitivos. Cuando observas su baile, el control de la intensidad puede presentarse en rápidos segundos y en sus partes individuales.
Su técnica es lo más difícil entre lo difícil; tiene pasión una por el street dance y un temperamento innatos que ha acumulado desde niño. Tú puedes ver que tan singular es su mente a través del baile.
En la superficie, esto parece crear la atmósfera propicia para un equipo, pero eso está un poco alejado de la realidad. Jay Hop nos ha recordado que mencionó ser más bien alguien ‘tranquilo’.
El público puede ver su personalidad cuando mira sus ojos y ven a J-Hope bailando. Yo no era un hombre de peso ligero. J-Hope tiene una personalidad bastante seria; se concentra en sus objetivos y obligaciones. Me siento como un titular.
Incluso si reproduces la pista principal de la coreografía de Idol, puedes observar la línea de movimiento más larga de los pasos de J-Hope. Esa habilidad para moverse con rapidez al final de un paso hacia otro, no es algo que se logre en poco tiempo; además, hay una parte donde puedes notar claramente cuánto tiempo lleva bailando con pasión.
Puedo decir por la expresión y gestos de J-Hope, que cuando baila no es como si lo hiciera por compromiso; su actitud de ser fiel a la música hasta el final hace mi corazón latir con emoción. Él baila siempre suave, consigue seguir el ritmo tan fluido como si se tratara de una corriente de agua. Me gusta la excelencia que le da a las cosas desde el principio. A pesar de los momentos difíciles, sus pasos y los movimientos de sus manos son tan ligeros y suaves… ¿De dónde viene esa habilidad de tener poder y carisma al bailar?
Sentimientos por la practica en la mañana. Nuevamente ensayé la coreografía de Hip-Hop. Practiqué combinando la ola adicional mientras ponía atención – Tengo un montón de movimientos repetitivos, el mismo patrón de fluidez y muchas trayectorias onduladas. Estoy familiarizado con la fluidez del estilo libre y creo que, al proceso de interpretarlo, le falta bastante fluidez. Tengo que hacer un montón de mejoras en el futuro.
2015. 9. 20/ J.Hope) Hope On The Street – http://btsblog.ibighit.com/318 [BANGTAN BLOG] - https://www.youtube.com/watch?v=zvpdQxtBhPM
youtube
Él es un líder en el baile y el objeto de envidia entre los estudiantes menores de 19 años que sueñan con ser bailarines. De hecho, varios de los 10 mejores grupos que me rodean han mencionado que aspiran ser como J-Hope. Bailarines profesionales de todo el mundo corean “J-Hope” cuando bailan. Desde que los bailes pertenecientes al género street dance se establecieron hace ya algún tiempo; especialmente en países de habla inglesa, ¿también están discerniendo?
La cultura del street dance está ya bien cimentada y ubicada entre las más populares. Bailarines profesionales de todo el mundo consideran a J-Hope uno de los mejores; es algo de lo que Corea debería sentirse orgullosa.
El Sanggoum de J-Hope en los Melon Music Awards el pasado Noviembre, combinado con la presentación, ha mostrado un verdadero trabajo artístico; además de que se presentara a un J-Hope bailando descalzo y con la vestimenta tradicional coreana que, aunque cubría su delgado, pero bien formado cuerpo; no fue obstáculo alguno para que los aplausos del público destacaran su excepcional habilidad.
Mi baile es realmente malo; no puedo hacerlo porque carezco de talento. Aun así, gracias a Jay Hop, mis ansias por bailar han quedado satisfechas.
¡Que genial y encantador es J-Hope, quien además tiene un montón de experiencia en el escenario! Siempre muestra un baile fantástico y estable al presentarse; ahí, el encantador brillo de sus ojos y su habilidad para ser sexy salen a relucir. Si eres fan de J-Hope, entonces estarás de acuerdo con todos en que tiene cejas hermosas y un encanto masculino que por alguna razón te atrae.
Sus habilidades de rendimiento se han propagado a muchas personas a través de MIC DROP y JUST DANCE, especialmente el estilo libre en la presentación de MIC DROP con la incorporación de la parte que modificaron. De esta forma, tenemos oportunidad de ver nuevamente al personaje llamado J-Hope.
No creo que a las personas les guste tanto el hip-hop, pero, en cualquier caso, el escenario es parte de la rencarnación de J-Hope como rey del baile (especialmente durante las ceremonias de premiación del 2017, donde presentó ‘MIC DROP’. Eso es algo importante).
“Es el mejor artista dentro de un grupo K-POP; es una persona con gran talento y también un gran bailarín.”
“Si en el futuro él verá la clase de artista que es, no lo sé. Pero es claro que J-Hope es un maestro del baile, basado en la cultura popular que se trasformará agradablemente. Amo su sinceridad, poder y talento… J-Hope”
31 de diciembre de 2018
Escrito por: Hope Gil-dong 218 Road
Trad. ESP. Bulletproof Support.
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Juego De Dioses
Capitulo 1 : los muros
Como de costumbre, neit siempre esta en los lugares menos indicado, en el momento que todo se vuelve un lio y esta vez no fue la acepción .En este momento esta esperando en una habitación completamente vacía, no sé donde se encuentra, pero sus recuerdos los llevan a los últimos recuerdos presente en su memoria, aunque los recuerdos son lagunas aisladas en su mente.
La imagen más concreta es la de ese autobús… en sus pensamientos solo cabe lugar a la frase “si tan solo hubiera esperado un poco más, si no hubiera decidido volverme tan rápido, quizás no estaría aquí. Si tan sólo no me hubiera subido, tal vez, sólo tal vez, no estaría aquí sin saber que será de mí.” La idea de no saber cuanto tiempo lleva en este lugar lo carcome, tanto que empezó a contar para establecer una aproximación del tiempo, pero este lo pierde cada vez que cae dormido y al despertar vuelve a la cuenta. Al no alterarse a pesar de todo, logro razonar el mecanismo del lugar, tanto tiempo a solas en una habitación blanca, sin ventanas ni puertas, solo le da espacio a que su imaginación y su mente puedan trabajar con sus nervios y su sentido de peligro, que en este momento se encontraban en alerta. Lo que a logrado analizar en su pequeña estadía fue que le traen una ración de comida cada vez q se enciende una luz amarilla en la pared, de la cual se abre una ranura por la cual deslizan una bandeja con algo echo de harina y un poco de agua . como buen sobreviviente , las primeras veces tomo esas raciones y las dividió en pequeñas cantidades para no sufrir el hambre, no sabe a que se enfrenta y eso lo hace ser mas cuidadoso, tanto que se limita a meditar como le enseño una de sus compañeras de castigo en el orfanato donde se crio. Luego de haber recibido 6 raciones en el cual solo había dormido 3 veces dedujo que serían 3 días los que lleva en este cuarto, pero realmente no es un cálculo exacto .También logro deducir que lo están observando. Las paredes encienden luces, por lo tanto no son tan sólidas como parecen; deben de ser espejos, aquellos que usan en salas de interrogaciones, pero mucho más sofisticadas y que lo alimentan 2 veces al día. Si es un prisionero ,parecen estar interesados en el ya que cuidan de el alimentándolo con sus 2 comidas diarias. Por lo tanto la única opción que tiene momentáneamente es aguardar sin hacer nada, mientras menos haga menos sabrán de el y mas control tendrá de esta situación.
Estar encerrado en este cuarto le da tiempo a empezar a formar su rompecabezas mental. El día jueves 11 de septiembre del 2026 había salido de su casa, rumbo a la capital, en donde se encontraría con una joven con la que viene hablando hace meses por la web. Habíamos acordado encontrarse en el laboratorio de observaciones espaciales, un antiguo observatorio abandonado, que hoy en día es un museo de arte antiguo.
Como de costumbre llego un poco antes, odia hacer esperar a las personas, porque odia que lo hagan esperar, el llevo su vida muy a su filosofía de no hacer lo que no le gusta que le hagan. Pasó una hora y media de la hora acordada y ya la impaciencia le empezó a ganar, trato de comunicarme por décima quinta vez y nada. Frustrado decido tomar el autobús de regreso, al llegar a la parada vio que se aproximaba éste y empezó a dudar si subirse o esperar un rato más. En ese momento una sensación rara lo invadió, el sentía que algo no andaba bien, el bondi se acerca y en contra de lo que sintió, lo tomo. Al subir observa que no hay mucha gente y eso que es hora pico, tomo lugar parado en uno de los postes de apoyo y se cuelgo sus auriculares. La sensación de peligro no lo había abandonado e intento deducir que podía ser, miro a su alrededor y observo todo cuidadosamente, no vio nada fuera de lo normal, supuso que debieron ser flashes en su cabeza - será que tenía muchas ganas de conocer a la misteriosa chica23. Pero será en otra ocasión. Sólo esperare a que me vuelva a hablar debe de haber una explicación para su ausencia.-
Mientras quedo colgado en sus pensamientos, el móvil frena y sube una joven algo extravagante. Parecería tener unos 20 años. Es de una estatura aproximada de metro sesenta, piel pálida, cabello blanco, pintado en tintes, sus puntas en color verde y celestes, como sus ojos; una boca bien pronunciada de un rojo pasión natural, una chica bastante linda, pero lo que llamó su atención no fueron sus ojos de distintos colores, fue su vestimenta y su expresión. Llevaba puesto una remara blanca sobre el ombligo con la estampa de una calavera rosa , debajo de una campera de jeans que le quedaba ajustada a su moldura y una pollera negra con tachas que acompañaba con unas medias de red algo rota, su rostro estaba demasiado ensuciado y llevaba unas cicatrices recientes, en su cuello llevaba una inicial la letra C. al subir ella se acerco al conductor y tomo su lugar sin permiso en ese momento miro a los ojos al joven fijamente con una expresión de asombro y curiosidad mezcladas y dijo la frase mas impactante para el en esa situación
–¿tu eres como yo?-. Tras estas palabras se escucho una risilla algo tierna. Miro a mi alrededor y noto de tanto divagar en mis pensamientos no me di cuenta que del autobús descendieron todos en la parada donde ella subió. El quedo perplejo y no encuentro reacción ya que en un segundo una explosión resuena en las calles y ella toma el control del autobús, acelerándolo y esquivando autos con gran velocidad. Ella volvió a voltear para llamarlo que se acerque. Neit tomo el control de si y comenzó a notar que 2 autos negros polarizados enceraban a cada lado del móvil y lo empujaban de lado a lado intentando hacerlo volcar. – ey chico, necesito ayuda, si quieres vivir será mejor que me eches una manito. Toma de mi cintura el arma y apunta a sus ruedas, si no los quitamos de encima, seguro me mataran y a ti por estar junto a mi. Nunca dejan testigos- neit sintió su cuerpo temblar pero se dio cuenta de la situación en la que se encontraba, no sabia por que, pero sentía que ella no era su enemiga, es mas sentía conocerla de antes. Sin dudar se acerco a ella y tomo de su cintura el arma que blanca que estaba personalizada con 2 rosas tribales en su mango, una de color celeste y otra plateada. Al tomarla la joven sonrió – eres un depravado, ni me conoces y ya me tocas- el respira hondo y solo ríe -no te ilusiones, no eres mi tipo y un pequeño detalle, nunca use un arma- - pues es sencillo, tómala con las 2 manos, apunta al objetivo y jala del gatillo. Ve agachado hasta la parte trasera y dispara a sus ruedas traseras, ninguno de ellos espera que tenga alguien ayudándome, no se verán venir los disparos, pero deberás ser certero. Una vez que dispares ellos responderán- neit no dijo nada, si tiro al suelo y se movió hasta la parte trasera, al acercarse a la escalera de descenso, observo que tenía enfrente la rueda delantera de uno de los autos que los atacaban. La joven le indico que valla detrás, pero esta era una oportunidad perfecta, un tiro mas sencillo no encontraría. Pero quizás al impactar con la puerta el tiro seria desviado, nunca disparo un arma no sabía cómo funcionaba un proyectil. Observo nuevamente todo a su alrededor y vio la apertura de emergencia, eso solucionaría el problema. No se detuvo a pensarlo y jalo de ella, n el momento en que se abrió la puerta jalo 3 veces del gatillo. Las municiones salieron disparadas directo a la rueda delantera ocasionando que este pierda el control y se estrelle contra el bus. En ese momento todo comenzó a girar descontroladamente. En el impacto del auto el bus perdió el control y comenzó a girar por la calle hasta estrellarse contra un edificio empresarial. Neit se levanto entre los escombros y observo que la joven estaba frente a el. Esta le sonríe y lo ayuda a levantarse. –buen trabajo, nos quedamos sin vehículo e ocasionamos destrucción publica, a celin no le gustara nada- comienza a reír y toma su arma del suelo. Vuelve a mirarlo y toma de su mano en el comienzo de su carrera. Neit sin ningún tipo de resistencia la siguió hasta que dieron con un callejón. Cuando creyó estar a salvo algo lo noquea y luego despertó aquí.
CONTINUARA....
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Por partida doble (03/10/2022)
Dos meses desde mi último reporte de sobrevivencia. Dos meses que incluyeron impactos alienígenas y el recuerdo del abrazo.
Agosto transcurrió peligrosamente estable, con los vaivenes de vivir solo en otro país. De vacaciones de la facultad, usando el tiempo para coger y dormir, leer un poco más. Estoy volviendo a agarrar ritmo con la literatura, leer a Mariana Enríquez, Diane Ackerman, repasar algunas cosas perdidas, publicar La Inutilidad de los gestos bellos, bla.
No estoy ejercitando mi escritura, pero hay días en que siento el impulso y algo interesante sale. Tengo que admitir que el cambio drástico de la mudanza impactó bastante en la frecuencia de escritura, un sutil alejamiento de las estructuras poéticas y una lenta reconciliación con la prosa, este journaling de dudosa calidad y la observación un poco más filosófica.
Página aparte, Septiembre empezó con la caída del asteroide. Mi hermana vino a visitarme. Todo fue un gigante efecto mariposa. En mi trabajo faltaba gente, mi jefe preguntó si no tenía referencias, hice el chiste de que mi hermana habla inglés, el lo consideró y dijo que si venía podía trabajar para la escuela, lo comenté con mi hna, le dijo a mis viejos, se empezó a organizar el éxodo. Tres semanas después, un Uber la dejaba en la puerta de casa a las 5 AM del primer viernes de Septiembre.
Sólo 2 semanas después entendí que todos mis miedos anteriores eran un berrinche infantil, reclamos egoístas por no querer compartir la torta. Me encontré con una persona mucho más madura, más divertida. Me encontré con una hermana, con mi mejor amiga, la única con la que no consigo estar realmente enojado. Me sorprende cuánto se puede conecer a una persona, así como nos conocemos mi hermana y yo.
Estar con ella, así no estemos haciendo nada importante, me relaja. Me gusta tener a alguien al lado en quien comentar las cosas de todos los días. Lo que también me hizo darme cuenta de lo solo que estuve todo este tiempo. Ahora entiendo las preocupaciones de mi mamá cuando me dice qué importante es salir con amigos y no quedarse encerrado, hacer amigos.
Mañana 4/10 ya vuelve a Argentina. Un mes duró lo que tenía intención de durar tres meses. Todo lo planeado fue descartado en menos de dos semanas de estadía. La ciudadanía nunca se empezó, los paseos nunca se hicieron. El intento nunca estuvo.
Lo que sí quedó claro es que algo terrible pasó con mi hermana en este tiempo. Hay una sensación enorme de haberse rendido ante el titán que dormita entre las garras de una joven atrapada por sí misma.
Puedo oler el miedo, la angustia ante el 'y si'. Una chica que reniega de intentar ser feliz, que renegó de la ayuda profesional, que maltrata por default. Pero que al mismo tiempo tiene la sonrisa mas sincera que conozco, los brillos en los ojos por los cuales doy la vida. Tengo una mezcla horrible de sentimientos y pensamientos. Me gustaría tanto poder ayudar. Pero me recuerda un poco a Alice: la coraza es tan dura que incluso forzando la ayuda, sólo conseguimos magullar la costra de la herida.
Pareciera no querer ayuda, mientras confiesa que el autoboicot es lo que la llevó hasta ahí. Hay un largo trayecto que precisa ser desandado con curitas en las manos y un par de brazos siempre presentes por si se cae. Pero mis viejos no están preparados para lidiar con eso, y siendo honesto, tampoco yo. Ni ella.
Pero hasta ahora sólo se ha hecho la vista gorda ante el muerto del ropero. Eventualmente todo va a explotar, y tengo que admitir que me preocupa lo que puede pasar.
Hasta entonces, intenté disfrutar de la visita de mi mejor amiga. Intenté sacarla de la cama cuando pude. Que saliera de la casa.
El amor que tengo por ella me hace querer que se quede, que me cuente, que me llore su pena, pero ella en su tozudez orgullosa prefiere ahogarse en el silencio de la evasión.
Entre tantas cosas, también empecé a darle clases a tres nenes en un edificio. Gano bien y sólo boludeo y repasamos una cosa por clase.
Estos meses fueron de bonanza, veremos ahora que mi hermana se vuelve cómo se organizan las cuentas.
Mis viejos me dijeron que quieren venir la última semana del año. La sensación es similar, no sé si me encanta la idea. Pero estoy seguro que es la misma sensación de antes, cuando lleguen probablemente se pase.
Hasta entonces, haciendo malabares al lado del mar.
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BLOG PERSONAL: 100 Datos sobre Mí.
Escrito por: K. Cordero | Periodista Revisión Literaria: K. Solís | Periodista Edición:K. Solís | Periodista Fotografía: K. Cordero | Periodista Traducción al Inglés: Disponible | Ingrid Solorzano Traducción al Francés: Disponible | Jean Paul Madrigal
¡Hola! ¿Cómo están? ¡Bienvenidos a un blog, muy personal! En este les cuento 100 datos que ustedes no conocen de mí, o la mayoría no los conocen y además, por si 100 no son suficientes les dejo unos cuantos más… ¡Empezamos!
1. Mi nombre completo es Karla Yadira Cordero Rojas. El dato curioso es que el Karla se podría haber dado por mi abuelo materno; él se llamaba Carlos. El Yadira es porque mi tía; se llama de esa manera.
2. Nací un 08 de mayo de 1991; que fue miércoles.
3. Si alguno se pregunta la razón de mi noctambulismo, es porque esta mujer nació a la 1:15a.m.;… ¡para matarme!
4. Y si son buenos con la matemática básica; cumplí 30 este año… ¡y no 20!
5. Soy de signo Tauro.
6. En el horóscopo chino soy una cabra… ¿será por cabezota?
7. Soy muy terca, pero con el punto anterior creo que se lo imaginaban.
8. No me gustan las vacunas; y este año… ¡Me tocan tres! (Ya me coloqué las dos dosis de Pfizer/BionTech contra el SARS-COV II)
9. A pesar de que no me gustan las vacunas; soy pro vacunas. ¡Así que usted que no se ha puesto las vacunas… corra a ponérselas!
10. He tenido muchas perdidas a lo largo de mi vida; pero la más significativa fue la de mi abuelo materno: el 26 de agosto del 2012… hace poco más de nueve años.
11. Mi mamá es mi persona favorita del mundo.
12. Tengo una mancha de nacimiento; que la tiene media familia; en el muslo de la pierna izquierda… ¡Ni como negarme!
13. Tengo lunares… ¡muchos lunares! En total tengo ocho.
14. No soy para nada supersticiosa.
15. Aunque no soy supersticiosa; no me gustan los gatos negros… ¡y de ningún otro color! Me dan impresión y miedo.
16. Me han lastimado mucho el corazón; porque soy una persona que cree aún en la gente y se da demasiado por los demás y al final sufro demasiado.
17. Tengo fascinación por la moda; aunque mis gustos son muy eclécticos y no a todo el mundo le gustan… ¡de la moda lo que se me acomoda!
18. Aprendí Braille en la escuela… ¡En teoría era ciega… sólo en la teoría!
19. Tengo cuatro sobrinos: tres sobrinas y un sobrino.
20. No tengo hijos… y tampoco cierro las puertas para tenerlos.
21. Explicando el punto anterior, me gustaría tener un hijo, pero, creo que no sería muy buena madre.
22. Me encanta conocer personas; y realidades; por eso adoro formar parte de proyectos, organizaciones y asociaciones que promuevan la ayuda social.
23. Antes de estudiar educación, estudie un diplomado en logística empresarial (Sí se administrar).
24. Estudie educación porque mi abuelo siempre me dijo que iba a ser maestra, pero como no soy muy paciente; estudie para profesora.
25. Siempre quise estudiar criminología; pero no se dio.
26. Empecé a trabajar en educación un 26 de agosto del 2014; dos años después de la muerte de mi abuelo.
27. Soy activista de la comunidad LGTBIQ+; porque creo en la diversidad y en la importancia del amor sin fronteras, a veces eso me genera muchos problemas.
28. No soporto la palabra “discapacidad”; creo que esa palabra genera en las personas un estado de conformidad insospechable… y que hace mucho daño.
29. Tengo un mantra; que es una frase de la madre Teresa de Calcuta; “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.
30. Yo quería estudiar Español; pero no abrieron la carrera; entonces termine siendo… ¡Hitler, hecho mujer!
31. Nunca voy al cine; generalmente las películas me dan sueño. (Pero el Festival de Cine Europeo es una clara excepción).
32. Me encanta escribir. Siempre ando escribiendo en todas partes, hasta en las servilletas del restaurante. Por lo que cada año estreno agenda y cada tres años diario… ¡Soy de lo que no hay!
33. Creo en el amor a la antigua… el de las cartas, rosas y todas esas cursilerías… ¡Soy muy cursi!
34. No tolero que me llamen “bebé”, “preciosa”… o todas esas palabritas que emplean los hombres cuando quieren sexo de una noche.
35. Tengo por costumbre, algo muy raro en este país, dar propinas. Siempre que en un local hay un recipiente dispuesto para propinas, dejo mi contribución.
36. No soy nada fan de WhatsApp, me estresa que me manden mensajes o audios; porque generalmente no tengo tiempo para contestarlos y me siento mal por la otra persona.
37. Publico más en Instagram que en Facebook o Twitter.
38. Hace poco más de tres años cerré mi cuenta de Facebook; por la simple y llana razón de que un estudiante me acosaba… aunque lo reporté en el centro educativo, nunca le llamaron la atención y yo para evitar cualquier problema; lo cerré… ¡Una decisión muy diplomática!
39. Soy en extremo honesta y a veces me excedo “tres pueblos”… a más de uno lo hago pasar vergüenza.
40. Redacto para el periódico El País una columna semanal llamada MUNDO DIPLOMÁTICO. Y con ese mismo nombre dirijí un programa de TV y Radio. (Hasta Julio del 2021)
41. Tengo un técnico en grafología forense. Una locura que me dio de un momento para otro y me apunte… ¡Mi locura no tiene límite!
42. Hablo francés. Y lo tengo certificado por la Alianza Francesa y la Unión Europea.
43. Cuando alguien me cae mal, tristemente se me nota… Y aparte me encanta que se den cuenta.
44. Mi color de cabello es castaño claro maderable. Es natural sin nada de tinte.
45. Mi locura por el maquillaje y el cuidado de la piel empezó hace relativamente poco… ¡un año y unos cuantos meses!
46. Nunca acepto un ¡No! por respuesta; son muy insistente y perseverante.
47. Soy la persona menos paciente que encontraran en su vida.
48. Soy excesivamente intensa… ¡como el café!
49. Hablando de café, me tomó unas 7 jarras de café al día... ¡49 a la semana! (Touché)
50. Si tuviera tiempo y dinero; estudiaría derecho y psicología… ¡me apasionan! (Soy la psicóloga de la mayoría de mis amistades).
51. Hablando de amistades… la mayoría son hombres… las mujeres son muy envidiosas y venenosas.
52. Soy una obsesiva con la caligrafía y la ortografía… por eso siempre ando un diccionario para escribir de la manera correcta. O sea, dos diccionarios el de Español y el de Español – Francés.
53. Mi primer beso lo di a los 18 años. (Y pedí permiso; una millenial muy rara)
54. No me gusta la gente religiosa… eso de que pasa publicando a cada instante algo de Dios me da mucha desconfianza… en nombre de Dios se han dado muchas catástrofes.
55. Amo las plantas en el cuarto… ¡Me dan mucha paz! (Tengo solamente dos por cuestiones de tiempo; pero si fuera por mí; mi cuarto sería un jardín botánico).
56. Tengo graves problemas con la comida. De hecho, estando en el colegio padecí una anorexia nerviosa… que afortunadamente traté a tiempo.
57. No creo en el matrimonio (litúrgico).
58. Me dan mucho asco mis pies… generalmente mis zapatos son cerrados.
59. Fui educada de manera militar. (Y por eso soy taaaaaaan estricta conmigo y con los demás).
60. Soy muy perfeccionista. (Demasiado)
61. Me encanta hablar de Salud Mental; principalmente porque hace unos años se me detecto un Trastorno Obsesivo Compulsivo, el Trastorno Postraumático, Neurosis, Ansiedad y el Síndrome Distímico.
62. Me encantan los libros… ¡Yo sería feliz viviendo en una librería!
63. Tengo una rutina de día y otra de noche para el rostro; pero como me aburro de repetir productos; siempre vario un poco.
64. Me encanta la gente comprometida con ser mejor, esa es la gente que me inspira.
65. Detesto la palabra “pobrecito/a”… ¡Es simplemente la punta del iceberg al momento de hablar de mediocridad!
66. Amo las cosas picantes. (La comida Tai o Mexicana está en mi TOP 5)
67. Tengo problemas graves de insomnio. (Duermo entre 1 – 3 horas diarias… ¡Cuando lo logro!)
68. Aún tengo dientes de leche… ¡el hada de los dientes nunca los quiso!
69. Me han hecho siete cirugías de vista; más de 75 raspados; a lo largo de mi vida. (Desde el 2017, con una frecuencia horrible).
70. Según el doctor; yo quedaba ciega a los 18 años… eso quiere decir que llevo 12 años de gracia.
71. Creo en Dios… y con eso, ¡me basta!
72. Soy intolerante a la gente hipócrita… lo peor es que lo percibo.
73. Siempre conozco desde antes las intenciones de la gente; particularmente de la que se acerca a mis amigas.
74. Me cuesta muchísimo levantarme temprano. (No es una de mis cosas favoritas).
75. Amo bailar y cantar… ¡desde bien niña!
76. Cuando me frustro o me enojo mucho… ¡lloró!
77. Mi bolso siempre parece la “Barny Bolsa”; ando hasta lo que no necesito.
78. Soy fan de las series Grey´s Anatomy, Quantico, NCIS, CSI Miami, CSI New York y Mentes Criminales, Drop dead diva, Dr. House, The Good Doctor.
79. No me gusta la Semana Santa, ni la Navidad. (Son el tiempo en que más me cuesta concentrarme en algo).
80. No celebró en gran magnitud mi cumpleaños, desde hace 9 años.
81. Para mí, no me maten; los programas Giros (Repretel Canal 6), Buen Día (TELETICA Canal 7), Informe 11 (Repretel Canal 11), 7 Estrellas (TELETICA Canal 7), Hazañas del Deporte (Repretel Canal 6), 120 Minutos (Repretel Canal 11); son una verdadera asquerosidad que deberían salir de parrilla. (Es mi opinión)
82. Tengo mis dos libritos de vacunas, mi primera tarjeta de identificación de menores, mis respectivos carnet del colegio y la universidad; guardados. (Colecciono momentos).
83. Por cierto, por el carnet del colegio me había ganado un DVD del concierto Unplugged de Jesús Adrián Romero.
84. Soy intolerante a la lactosa. (Y no es que me encante la leche).
85. Mi pie es relativamente pequeño, tallo entre 36 – 37; dependiendo del zapato.
86. Use aparatos de ortodoncia desde los 15 años hasta los 18 años. (En ese momento el apodo Betty la Fea era muy apropiado).
87. Me encanta escuchar música, y según dice un amigo español: “La música amansa a la peor de las fieras”.
88. Tengo la fortuna de tener muchas amistades que son un referente en varias carreras e industrias y nos llevamos super bien; pese a que yo soy una de las más fervientes críticas.
89. Soy una persona pro aborto. Creo que, si usted no quiere tener hijos, no tiene por qué tenerlos. Aclarando; también están los métodos anticonceptivos; que siempre son la mejor opción.
90. Me encanta enseñar; por eso siempre estoy haciendo trabajos voluntarios que tengan relación con la educación.
91. Soy Conferencista: me encanta hablar de familia, noviazgo, matrimonio, emprendedurismo, autoestima y emociones.
92. Fui socia del Club Activo 2030 Internacional de Pérez Zeledón y conservo a muchos amigos internacionales de esta experiencia.
93. Soy colaboradora activa de varias asociaciones sin fines de lucro.
94. Mi pareja es canadiense [Gregorie, mi Iceberg particular]. (Me lo presentó otro canadiense que es un sol de persona)
95. Mi cantidad de contactos en el teléfono incluye números en Estados Unidos, Canadá, México, Inglaterra, España, Colombia, Panamá, Venezuela, Chile, Honduras y Nicaragua… y en total son más de 2500 contactos.
96. Soy fan de Snoopy y Mickey Mouse… ¡Cuidado, no se han dado cuenta!
97. Trabajar es sinónimo de escuchar música como loca.
98. Si tengo que ver películas me encantan las románticas y de cine europeo.
99. Mis canciones favoritas que dependiendo del momento me ponen a llorar o reír se llaman curiosamente igual “I Believe in You”; una del canadiense Michael Bublé y la otra del cuarteto apátrida Il Divo y la soprano canadiense Céline Dion.
100. Tengo varios sobrenombres puestos por mis amigos; unos relacionados con mi personalidad y otros con mi irreverencia.
BONUS
1. He tenido el privilegio de compartir escenario con Marcos Witt, Coalo Zamorano.
2. En los últimos años me he dedicado al doblaje; gracias al descubrimiento del coach vocal mexicano Alberto “Beto” Castillo (el cantante de “Mi amigo fiel” de Toy Story).
3. Grabe tres discos para una campaña de recolección de fondos para varias fundaciones y sólo está disponible en Canadá y Estados Unidos. (Salió este año al mercado).
4. Mi única fruta favorita es el MANGO.
5. Soy diestra. (Aunque perfectamente puedo escribir con la mano izquierda).
6. Mis amigos más queridos, con los que hecho conexión, ha sido por accidentes lamentables… ¡Bochornosos espectáculos!
7. No tengo perfumes favoritos. Pero siempre tengo uno para cuando estoy en la casa y otro para salidas… y uno para momentos muy especiales.
8. Tengo una colección de aproximadamente 1500 lapiceros (que no incluyen plumones, ni estilógrafos, marcadores, resaltadores, etcétera).
9. Tengo tres plumas tipo estilógrafos que cuestan dos millones setecientos cincuenta mil colones; obviamente no las conservo en mi casa.
10. Tengo varias monedas conmemorativas, que tampoco están en mi casa, y que tienen valor económico, pero les gana el valor sentimental.
11. Mi producto más caro de belleza, cuesta en el mercado ciento treinta y cinco mil colones y es de 60ml. Es oro líquido.
12. Me encantan los vestidos de raya diplomática.
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El escritorio
Fue en 1996. Lo fuimos a buscar con mi padre un sábado por la mañana. Recuerdo que el cielo estaba despejado; muy azul, y no había una sola nube. Ni una sola. Una de esas clásicas mañanas de invierno, de julio o agosto. Luego de una noche de intensa helada.
Fuimos a levantarlo a donde mi abuelo trabajaba. O hacía que trabajaba. Y donde efectivamente hacían que le pagaban. En realidad le pagaban; pero era algo más simbólico que otra cosa. Todo era una suerte de acuerdo entre él y un viejo amigo que le había conseguido este empleo en el sector privado, para sacarlo un poco del letargo en el que se encontraba desde hacía años.
Mi abuelo se había jubilado muy joven para la edad con que se retira la gente en general; menos de cuarenta años. Y esto lo había sumido en una total depresión. Estado en el que vivió hasta que se murió.
También desde muy joven tuvo una tendencia a la bebida, heredada de su padre. Pero se le agudizó cuando lo forzaron a jubilarse. «Cosas que pasan» como dice la canción de José Larralde.
La cuestión es que aquel día de invierno fuimos a recoger el viejo escritorio con mi padre; en un auto que teníamos por entonces, con una vaca instalada en el techo. Mueble que había pertenecido a él y mi tío, su hermano, y que les sirvió durante su etapa estudiantil. Allí hacían los deberes, estudiaban.
Llegamos a este lugar que era una «sociedad rural» en los suburbios de Montevideo, y allí nos recibió mi abuelo y un cuidador que vivía en una casa en el mismo predio del establecimiento. El abuelo siempre andaba con el mate para arriba y para abajo. Así que ese día no fue la excepción. De zapatos, buzo y chaleco, pantalón de vestir, y pelado, nos esperó junto al otro individuo que era algunos años mayor que él. Como ya se podía apreciar por ese entonces, su cabeza solo estaba adornada por unos mechones de pelo a los costados.
Cualquiera de los dos viejos era un personaje digno de ilustrar una novela. En ese lugar, cuando mi abuelo iba a «trabajar», estos dos señores se ponían a beber whisky en su oficina y adquirían cualquiera de ellos un importante estado etílico. Compartían anécdotas y se comían un chorizo seco; que bajaban con aquel líquido elemento.
-Llegas tarde, che- le dijo el abuelo a mi padre en cuanto nos bajamos del auto. Se notaba que estaba de mal humor. – ¡No cambiás más! Me decís que venís a una hora; pero me caes a las tantas - . Mi padre no se caracterizaba por cumplir horarios; y menos un sábado por la mañana. Menos aun cuando era para verse con su progenitor. Se podría decir que lo hacía de gusto. Solo por el puro placer de verlo rabiar al otro.
Yo me bajé más atrás de mi padre. A mis escasos diez años no me destacaba por ser demasiado alto; en la fila de la escuela siempre era uno de los primeros. Tampoco era demasiado atlético, ni demasiado apuesto, ni demasiado nada. Siempre fui literalmente un fideo vestido. Un palo de escoba.
Me bajo del auto y en seguida mi abuelo me miró con un tono severo; como si Superman me estuviera aplicando su visión de rayos x. Se dio media vuelta y le dijo a mi padre: - ¡Che Ernesto! este guacho está cada vez más flaco. ¿No le das de comer? ¡Miralo como está! Pura cabeza. Ponelo a jugar al fútbol, a practicar algún deporte aunque sea; así gana algo de músculo -. Mi padre a todo esto ya iba unos diez metros adelante nuestro; de apuro se metió en el edificio. Hacía oídos sordos a cualquier cosa que su padre pudiese decirle para criticarlo.
Como me quedé rezagado junto a los dos viejos, Leoncio, el casero, me sacó conversación enseguida. - ¿Cómo te llamabas vos?-. «Rodrigo» le dije. - Y te gusta el fútbol, ¿no? - ; seguía insistiendo a pesar que le prestaba poca atención. «Más o menos. Soy de Peñarol. Pero porque un tío me hizo hincha del cuadro. Pero en realidad no miro los partidos». – Bueno. ¡Acá tenés a tu abuelo, que es futbolero de ley! -, dijo con su marcado acento de frontera. Me acuerdo que arrastraba las ese, y se afirmaba con fuerza en las b. Leoncio era de un departamento limítrofe con Brasil. Rivera, creo.
El casero se dio la vuelta y le habló a su congénere. – ¡Che Eladio! A ver si lo llevas algún domingo a tu nieto a ver un partido. Así se va curtiendo un poco -. Ahí nomás el otro se despachó: - ¡Qué lo voy a llevar! Si la madre de este no me deja llevarlo nunca a ver un partido. A ninguna cancha; ni a este, ni al hermano de este. Siempre está dándole a la lata de que hay inseguridad en las canchas, y que le van a matar a un hijo si se lo llevo al estadio. Yo sé, sí. Hay inseguridad. Un poco. Pero tampoco es para tanto -. Después se detuvo, impostó la voz, y dijo: « ¡Qué esperanza!»; imitando la misma expresión y el tono usados por mi madre cuando se altera por algo o alguien. En este caso mi abuelo. - La madre de este guacho es bravísima. Y para colmo lo manda al otro guaso (refiriéndose a mi padre), que es flor de pollerudo. Yo ya estoy entregado -, finalizó suspirando y encogiéndose de hombros.
Entre tanta charla «amena» llegamos al interior del edificio, donde mi viejo ya estaba figurándose cómo sacar el escritorio. – A ver papá, tratá de correrme ese sillón que tenés atravesado. Si no el armatoste este no va a pasar –. El abuelo tenía el escritorio en una habitación que se usaba como depósito. Había desde una biblioteca, un televisor viejo, una máquina de cortar pasto, y este largo sillón; que vaya a saber uno quién lo había puesto ahí. La cosa es que era larguísimo. Interminable. – Leoncio, deme una mano usted por favor, así no nos pasamos todo el día con esto. Usted tendrá que ir a hacer sus cosas – le dijo mi padre. El fronterizo, que estaba justo agachándose, se levantó inmediatamente como un resorte y dijo: – Pero no se preocupe Ernesto. Acá lo que sobra es tiempo. Yo de acá no me voy nunca. Y su señor padre tampoco. Parece que viviera más acá que en su propia casa. Desde que lo pusieron como administrador, vive metido en «la sociedad» -.
«La sociedad» es como nos referíamos de manera familiar a este establecimiento. « ¿Dónde está el abuelo? ». - « En la sociedad» - contestaba alguno. Y así era siempre. Mi abuelo se levantaba y se afeitaba. Cosa que ni un solo día de su vida dejó de hacer. Podía venir un tsunami o un ciclón, pero él cada mañana se tenía que pasar la Gillette por la cara. Aprontaba el mate, sacaba el auto del garaje, y se iba a «la sociedad». Nunca desayunaba. Por ahí hacía un alto para comprar el diario y alguna bolsa de bizcochos. Salados; que eran sus favoritos. Pan con grasa por encima del resto. «La sociedad» era su vida. Aunque no le pagasen, él estaba allí. Siempre. Hasta me animaría a decir que ese lugar tenía más prioridad que su propia familia. Hizo época.
Pero volviendo a lo que nos compete. Lo primero que hicimos fue sacar el sillón que tanto molestaba para afuera de la habitación. Cosa que nos dio mucho trabajo; dado que tuvimos que pasar por encima de unas cajas pesadísimas. E incluso irlas pateando a nuestro camino. Yo casi me rompo un dedo haciendo eso. Después de mover algunos otros muebles, para no estar pechándonos con ellos y entre nosotros, cada uno agarró una punta del escritorio y a la cuenta de tres, lo levantamos. Hasta yo tuve que ayudar. Pues mi padre y mi abuelo no paraban de discutir sobre cuál era el mejor ángulo para sacar el trasto aquel; de qué forma había que inclinarlo, o quién de nosotros debía pasar primero por la puerta. Porque además a mi abuelo, en lo testarudo, no le ganaba nadie. Así que cada vez que uno comenzaba a gritarle al otro, ese soltaba su parte y los otros tres nos teníamos que hacer cargo del resto del peso. O a veces los dos soltaban la parte que estaban agarrando, y el abrasilerado y yo cargábamos con todo el peso. Llegó un punto en que, cuando veíamos que aquellos iban a ponerse a discutir, con el hombre este nos hacíamos a un lado; para que así no se nos cayera semejante peso encima.
Finalmente después de tantas discusiones, idas y venidas, pudimos sacar el susodicho bártulo al mundo exterior. Después que mi abuelo le afirmó y le recontra afirmó a mi padre, que un objeto de aquellas características, con esa masa y ese ángulo recto, había que inclinarlo unos ciento veinte grados en forma oblicua para poder sacarlo por la puerta. Mi abuelo siempre había sido un fanático de las matemáticas. Mientras que a mi padre se le daban bien; pero no se podía decir que fuese un fanático de ellas. Lo suyo era la música. Pero dadas las «circunstancias hogareñas», no había tenido mucho apoyo para seguir adelante con sus metas. Por ende tuvo que optar por una carrera más «convencional». Igualmente él nunca dejó la música. O mejor dicho: la música nunca lo dejó a él. Así que como pudo, y cuando pudo, siguió haciendo lo que mejor sabía y disfrutaba: tocar y tocar. Horas y horas. Pero a pesar de sus esfuerzos, todo aquello lo terminó por convertir en un ser resentido, frustrado, y con muchos demonios que lo atormentaron hasta el final de sus días. Fue un ser con el espíritu «quebrado» casi toda su vida.
Un rato más nos llevó subir aquel añoso mueble al auto y atarlo con firmeza a la vaca. No fuese a ser cosa que por el camino agarrásemos un pozo, y aquello saliese volando y terminara quién sabe dónde. Montevideo nunca se ha caracterizado por ser una belleza en cuanto al buen estado de sus calles y veredas. Atamos todo muy bien, y luego llegó la hora de despedirse. – Rodrigo. Despedite de tu abuelo y de Leoncio que nos vamos – me dijo papá. Mientras yo hacía eso, el abuelo, un poco sarcástico, pero también un poco en serio, le respondió a mi viejo: - ¿Ya se van? Ni un mate te tomaste -. – Si no me ofrecés…– le expresó el otro un poco cansado y casi sin mirarlo. Entonces el abuelo arremetió otra vez. – A ver si vienen un día por casa a comer un asado. O a pasar un rato; a conversar. Nada más. Con tu madre siempre nos preguntamos por qué no vienen nunca con tu mujer y los chiquilines -. Entonces mi padre comenzó a tomar presión y se despachó: – Mira papá, ¿por qué no vienen ustedes algún día a casa para variar? Hace tiempo que no los vemos por aquellos lares -. - ¡Estás loco vos! –, dijo el abuelo. - Aquel barrio es peligrosísimo. Está lleno de malandros. Yo no me voy a ir a meter ahí; ¡ni loco! Y menos en auto. Y ya sabés que tu madre es aún peor. Ni en pedo la llevás a ese tugurio en donde viven -.
Ya cuando el viejo aquel pronunció la palabra «tugurio», vi que la cara de mi padre se transfiguró por completo. Quedó colorado como un tomate. Lo que le respondió a mi abuelo, aquella escena, me quedó grabada en la memoria por el resto de mis días: - Escuchame una cosa. Pero quiero que me escuches con muchísima atención, viejo de mierda -. En esas últimas tres palabras se afirmó con todo. A esa altura papá ya estaba desencajado. La vena de la cien se le había saltado por completo. Leoncio hizo el ademán de despedirse, porque sabía lo que se venía; pero no fue lo suficientemente rápido. Entonces papá se adelantó hasta casi quedar nariz con nariz con el abuelo, y ahí nomás, explotó: - Si mi familia y yo estamos viviendo en «ese tugurio», como vos acabas de decir, no es porque yo no haya hecho todo lo posible por no tenerlos ahí. Más que me he roto el culo por darles lo mejor. A mi mujer y mis dos hijos. Pero el problema acá es que vos y mamá no fueron lo suficientemente cuerdos como para darse cuenta que, primero, traer hijos a este mundo es toda una osadía, y segundo, a este país. Porque además si vos me hubieses dado una mano con mis estudios universitarios, yo ya podría haberlos terminado hace mucho tiempo. ¡Pero no! No solo no me apoyaste con la música. Porque decías, y seguís afirmando, que me voy a morir de hambre haciendo eso. Sino que tampoco me apoyaste con lo que casi me obligas a estudiar. Aún me acuerdo del día que llegué a casa contento; dichoso que había terminado el liceo, después de salvar el último examen de bachillerato. En vez de darme un abrazo, me diste una palmada en el hombro y me dijiste: «Hasta acá te ayudo. Ahora ya sos grande y te podés valer por vos mismo». Ojalá te atragantes con esa bombilla, o te quemes la lengua; o que se te atore alguno de esos chorizos secos que te comés a escondidas con este otro viejo recalcitrante -. Porque además sos cagón; te comes eso acá, a escondidas de mamá, porque donde te pesque sabiendo los problemas al corazón que tenés, te asesina -.
Cuando el casero escuchó ser nombrado, finalmente despertó del letargo en el que estaba. Seguro le llegó un soplo de aire al cerebro. Porque durante todo el rato anterior había estado durito como una estatua siguiendo la alocución de mi padre. Pero cuando escuchó tal ofensa hacia su persona, se animó otra vez. – ¡A mí déjeme afuera de todo este embrollo, Ernesto! Yo no tengo nada que ver -. - ¡Callate! - le gritó con tal fuerza papá, que creo que al viejo se le movieron algunos pelos de su blanca cabeza.
Finalmente mi padre me agarró del brazo y me metió de apuro en el auto. Ya se estaba por sentar cuando se incorporó otra vez, y mirándolo directamente a los ojos a su padre, que después de tanta verborragia había quedado petrificado, le dijo: – Espero no tener que verte nunca más en mi vida. Me escuchaste ¿no? ¡Nunca más! -. Se metió al coche y cerró la puerta con tanta fuerza que casi se queda con el pestillo en la mano. Encendió el vehículo y dio una marcha atrás que dejó los surcos de las ruedas en el camino de tierra. Una maniobra digna de una película de acción.
La verdad es que a esa altura mi cabeza daba vueltas y vueltas. Lo que había ocurrido hacía unos instantes, para mí, aún no se había terminado. Las voces seguían resonando claras en mi cabeza. Los gritos. Todo.
Si bien mi padre había dejado claro sus argumentos, yo a mis escasos diez años me preguntaba el porque de todo aquello. ¿Cómo un padre podía forzar la relación con su hijo hasta alcanzar aquel punto? ¿¡Cómo un padre podía hacerle eso a un hijo!? No apoyarlo en lo que este quisiese hacer con su vida. Fuese músico, médico, arquitecto, o carpintero. E incluso obligándolo a elegir un camino que obviamente no deseaba recorrer; pero a su vez, habiéndose el otro resignado a tomarlo y transitarlo, tampoco brindarle su ayuda con eso.
Yo miraba a mi padre que iba afirmado con fuerza al volante; lo tenía tan apretado que tenía las manos rojas. El que lo mirara diría que tenía miedo que se le escapase de las manos, y saliera volando por la ventana. Toda su cara estaba roja. En eso veo que pone la señal de «baliza». Se hizo a un costado de la calle y paró el auto. Cuando me di cuenta me estaba mirando, y las lágrimas le corrían por sus mejillas. Carraspeó la voz y me dijo – Rodrigo, ¿vos crees que yo soy un buen padre? Decime la verdad, ¿lo crees? -. Yo creía que le iba a venir un paro cardíaco ahí mismo. Entonces agarró y se tapó la cara con las manos y empezó a llorar con más fuerza. Me acerqué un poco más a él. Al principio tenía miedo de tocarlo. No sabía cómo reaccionar. Pero al final le retiré una de sus manos del rostro, y le dije: - Papá. No llores más por favor. Ya está, ya pasó. Todo va a estar bien. Te lo prometo –, le dije para poder calmarlo un poco. Mi viejo me miró, y casi de inmediato me abrazó. Sentí el latido de su corazón; parecía que se le iba a salir del pecho. Y sin dejar de abrazarme, le dije: - Papá. Vos no sos un buen padre. ¡Sos el mejor padre! Sos el mejor padre que yo podría tener. Yo sé que vos pensás que porque sos hijos del abuelo vas a terminar siendo lo mismo que él; que estás condenado a ese futuro. Pero te equivocas. Vos sos cien veces mejor que él. Siempre nos has apoyado… -. No terminé la frase, cuando mi voz se empezó a quebrar y me puse a llorar yo también. Ahora éramos los dos.
No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados. Un minuto, cinco; una eternidad. No sé. Pero de a poco nos fuimos tranquilizando, y cuando nos soltamos, nos reímos un poco. Mi padre parecía haberse liberado de una carga muy pesada. Una carga que lo acompañaba desde hacía muchos años. Aún más pesada que el escritorio que llevábamos en el techo del auto. Y justo ahí lo miré a mi padre, y este pareció quedarse en blanco. Ni se fijó si venía algún auto atrás cuando se bajó impetuosamente y comenzó a desatar el mueble; con tanta furia y tan frenético, que algunos transeúntes que pasaban se paraban a mirar qué estaba haciendo aquel hombre. Cuando terminó, con todas sus fuerzas tiró el armatoste para abajo, y ahí quedó. Papá volvió a subir al auto y me dijo: - El que quiera que se lo lleve. Yo a ustedes les compro un escritorio nuevo -. Sacó la señal de baliza, me miró y me dijo: - ¿Querés ir a comer un helado? -. No tuve que pensarlo dos veces. – Dale – le dije secándome un poco las lágrimas de las mejillas con la mano. Aceleró y nos fuimos volando de ahí.
A veces para seguir adelante con nuestras vidas, debemos enfrentar nuestros mayores y más profundos temores. Retarlos sin importar las consecuencias. Porque al final estos se terminarán por convertir en una pesada carga; una mochila que llevamos en nuestras espaldas, y que no nos dejará seguir adelante. O un escritorio; como en este caso. Octubre de 2016
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Amuleto de ayuda para encontrar trabajo
Materiales:
Vela amarilla, verde, dorada o azul oscuro (blanco es el color comodín).
Porta velas, candelabro... (algo donde poner la vela)
Tres hojas de laurel.
Cinco clavos (de especia).
Una moneda de valor máximo.
Ojo de tigre.
Citrino.
Papel y boli (si es algo con tinta dorada o verde mejor).
Pintura dorada (acrílica, al oleo, textil... la tempera de cae con el tiempo).
Pincel (para la pintura, y eso).
Cuchillo u objeto punzante.
Saquito o pedazo de tela para hacer uno (negro, amarillo o dorado).
Un caldero, plato, cuenco... (algo que no se queme).
Día de preferencia: Domingo.
Luna de preferencia: creciente
*Nota: puedes cambiar los materiales o cualquier parte del proceso de creación ya que es muy importante que te sientas cómoda o cómodo con el trabajo que vas a realizar. Lo que a mí me funciona no tiene por qué funcionarte a ti. Si yo decidiera hacer un amuleto orándole a los ángeles no obtendría ningún efecto, ya que no creo en ellos, por tanto me es imposible conectar y sentirme cómoda.
También quiero añadir que tengo bastante material artístico en casa, pero tú no tienes por que comprar una pintura que solo vas a usar una vez: sería un gasto absurdo de dinero.*
Realización:
Antes de empezar a realizar cualquier trabajo mágico es importante despejar la mente, por lo que es recomendable realizar una pequeña meditación o ejercicios de relajación, así como anclarnos a tierra. En el altar o lugar de trabajo nos preparamos para la tarea, según tú tradición o manera de trabajar (trazar el círculo, encender velas para una deidad a la que quieras pedir ayuda, llamar a los elementales, etc). Después meditamos unos minutos para concentrarnos bien en nuestro deseo.Colocamos el saquito en el centro de la mesa (a mí me gusta poner los elementos con los que trabajo en el pentáculo pero si no usas estos símbolos no tiene mucho sentido que hagas lo mismo), brindándole nuestra energía y deseos. Haremos lo mismo con cada elemento y los vamos introduciendo en el saco: las hojas de laurel, los clavos, la moneda, el ojo de tigre y el citrino; pidiendo siempre que nos ayuden a cumplir nuestro propósito.Cerramos el saco y meditamos un rato con él entre las manos, mientras visualizamos nuestro deseo cumplido; Entonces lo escribimos tres veces en el pedazo de papel. No lo escribas como un deseo o petición, escríbelo como un hecho: "tengo trabajo", o algo tipo "conseguí el trabajo de jardinera", o en el caso de que sea para otra persona algo como "Antonio Ventura del Río tiene un trabajo que le gusta". En el segundo caso es muy importante visualizar bien a la persona, por ello a veces hay gente que se ayuda poniendo una fotografía cerca mientras realiza el amuleto o los incluye en él.
Con un cuchillo, o lo que tengamos, grabamos la runa "Fehu” en la vela. La encendemos y ponemos el saquito delante de ella. Quemamos el papel y dejamos que se consuma en el caldero/cuenco; mientras lo observamos visualizamos nuestra petición cumplida.
Trazamos la misma runa sobre el saquito con el dedo indice de nuestra mano proyectiva, y una vez más nos concentramos poniendo las manos sobre él, transmitiéndole nuestra energía e intenciones. Con pintura dorada pintamos la runa sobre el saco y la dejamos secar cerca de la vela, mientras esta se consume.
*Nota: si no tienes la pintura puedes dejar el saco tal cual (o usar algún otro color que consideres apropiado, si tienes), o si sabes coser, puedes bordar la runa en el saco antes de empezar a meter las cosas dentro.
Nota 2: yo trabajo con runas a menudo, pero tú puedes utilizar los símbolos que creas adecuados.*
Meditamos un rato sobre el trabajo que acabamos de hacer y despejamos la mente. Damos las gracias y concluimos el trabajo del modo que consideremos oportuno (nos despedimos de la deidad o los elementales, cerramos el círculo si lo hemos trazado, etc).
Dejamos que la vela se consuma, al menos hasta que se borre la runa.
NUNCA
dejéis velas encendidas si no vais a estar en casa o vais a dormir, ni en una zona con animales, mucho menos sin vigilancia. Es algo que resulta obvio pero por si acaso lo advierto.
Este amuleto lo llevaremos a las entrevistas y, e general, es conveniente tenerlo cerca. Puedes llevarlo en el bolso, mochila cartera, etc. También es buena idea ponerlo cerca cuando vamos a dormir (en la mesilla, por ejemplo).Es recomendable conservarlo aunque consigas trabajo (puedes llevarlo contigo en la bolsa que uses para trabajar). Cuando haya pasado un año o si sientes que por algún motivo no surte efecto, quémalo y entierra las cenizas. La moneda y las piedras puedes conservarlas, pero deberás limpiarlas.
IMPORTANTE: el amuleto es solo una ayuda, no es algo milagroso. Si quieres encontrar trabajo pero no te molestas en repartir currículums o buscar ofertas y presentarte a ellas no será efectivo. La energía debe moverse, no estancarse.
Espero que os sea útil.
- Ashtlock Le Fay -
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- Yo no creo que se pueda. Yo necesito tener una amistad para tener una relación aunque supongo que existirá gente que no ¿No? - comentó ladeando su cabeza pensativa y alzó sus hombros riendo de manera divertida - depende en lo que quieras basar tu relación de pareja, si es en comunicación o solo en relaciones ¿Sabes? Cuando es algo carnal y no es emocional puedes estar con alguien sin tener una base que te vincule de una manera tan fuerte, pero yo no podría estar así con alguien. Yo soy una persona de sentimientos, emocional, y que se vincula rápido con la persona con la que comparto mi tiempo. No me gustaría estar con alguien con quien no puedo tener confianza. Es algo importantísimo la confianza con mi pareja - aseguró riendo suavemente - ¿Tu estás dispuesto a escucharme? - preguntó frunciendo su ceño con interés y se acercó un poco más a él atenta a la respuesta aún sonriendo ampliamente.
- No vamos a darle más vueltas al lugar donde iremos en las próximas vacaciones ¿Cuando tienes las vacaciones? - tomó otro de los marshmallows entre sus dedos para morder este - ¿cuando sales en el camión pasas mucho tiempo fuera? - preguntó con interés mirando al chico mientras terminaba el bocado
- Es que esa es la diferencia entre una relación y una relación exitosa. Digo, cualquiera puede salir con alguien, besarlo y todo eso, pero al final es solamente algo físico si es que no te importa el bienestar mental de la persona y para eso no necesitas el compromiso de una relación, al menos yo creo que no. -comenzó a decir, haciendo una pausa para comerse otro malvavisco y continuar hablando al acabárselo.- En cambio, si te interesa conocer el pasado de una persona y no para juzgarlo sino que para entenderlo, quieres saber sus deseos y sueños para el futuro, conocer sus miedos, a sus amigos, su familia y las cosas que le interesan.. eso es una amistad y por eso se comienza, no hay otra forma si es que quieres algo serio. -terminó por decir, comiéndose el último marshmallow que le quedaba en la brocheta.
- Mm, no sé, no prometo nada. -respondió a su pregunta de forma seca pero no tardó en sonreír y llevar un dedo hasta su rostro para tocarle la punta de la nariz.- Por supuesto que te escucharé.
Se levantó para poder dejar el palo dentro de la bolsa que tenían designada para la basura, echándole un vistazo a la chica pero al notar que a ella todavía le quedaba por comer, volvió a sentarse.- Para la pascua, no sé cuándo cae. ¿Marzo o abril? Pero tengo una semana libre. -preguntó en lo que volvía a sentarse- Sí, me toca abastecer en Inglaterra y Gales, por el momento me estoy salvando de ir a Escocia porque ese destino se lo dan a quienes llevan más años de experiencia, ya que queda más lejos, pero la verdad me gusta mucho mi trabajo, jamás pensé que iba a terminar en esto pero estoy feliz. -respondió, ladeando una sonrisa- ¿Cuándo comienzan tus clases?
- Creo que realmente es difícil tener una relación exitosa en verdad - se sinceró dejando caer su cuerpo en el respaldo de la silla y alzó sus hombros de manera despreocupada intentando restar importancia a los pensamientos que se agolpaban en su cabeza para poder poner un poco de orden - no quiero decir que tú no seas sincero o que no vayas a escucharme pero ¿Sabes? ¿Quién dice que no estás diciéndome esto a mí y a otras más también? Al final uno debe confiar demasiado y siempre se aburre ¿No? Ahora mismo todo el mundo tiene todo a su alcance y es tan fácil conocer a gente todos los días, tener todo lo que quieres ya, que no te paras a pensar en esas cosas que tú dices - comentó sonriendo al volver la vista al chico - me gusta que tú lo veas distinto. Que tú veas más allá de tener todo ya y lo físico, para luego pasar a otra porque está ahí y es fácil. La salud mental y la necesidad de algo más que lo carnal, es importante. Esto es importante - dijo señalando el lugar y a ellos dos en ese momento - creo que los pequeños momentos, en los sitios donde te traerán recuerdos. Creo que saber de la otra persona, que hablar con la otra persona, conocer a la otra persona. Eso es importante - sonrió al decir aquello y volvió a dejar caer su cabeza hacia atrás como si fingiera estar agotada - ¿Me puse muy intensa? - preguntó en tono divertido y tomó el último de lo marshmallows de la brocheta levantándose para dejar el palo en la bolsa pero parandose a sentarse en el suelo delante de Lars mientras esté hablaba. Solía estar más cómoda tirada en el campo o suelo, con mantas y cojines que sentada en las sillas - ¿Como llegaste a trabajar de camionero? - preguntó intrigada pero realmente interesada en saber mucho más de él - Escocia tiene que ser precioso. Con los castillos y los paisajes tan bonitos que tiene ¿No? Creo que es otro de los lugares que me encantaría conocer - aseguró apoyando su cabeza en sus manos mientras sus codos reposaban en sus piernas - tengo que presentar unos trabajos. Al llevarlo asi es mucho más tranquilo.
La quedó mirando y su ceño se frunció levemente tras oírla, pero prefirió dejar que terminara su idea antes de responderle- ¿Acaso crees que un amigo va a andar traicionándote? ¿Por qué la confianza tiene que ser distinta en tu pareja? Al final lo que esperas es lo mismo, que no jueguen contigo. -comenzó a decir- No sé cómo lo ves tú, pero yo no desconfío de ti, no creo que andes detrás diciéndole lo mismo a otras personas y ¿por qué? Porque yo no ando en eso, ¿entonces por qué creería que tú si? La desconfianza siempre parte en ti mismo, creo yo, porque bien profundamente en ti tienes ganas de algo más y lo reflejas en la otra persona. -comentó encogiendo los hombros, era algo que de verdad creía, como decía su madre, quien imagina maldad en otros es porque tiene la real en el corazón.
Se levantó de la silla para estirarse por la puerta de la van y alcanzar a tomar su gorro de lana, el que se puso en la cabeza antes de sentarse en la escalinata del vehículo, mirándola.- ¿Confías en mí? ¿No te va a incomodar esto de conocernos a la distancia? -preguntó de pronto.
Lo escuchó atenta y ladeó su cabeza sonriendo con dulzura - no dudo de ti la verdad, ya sea como amigos o lo que sea, nunca dudaría de ti - afirmó segura y se acercó a él para sentarse a su lado - claro que confío en ti. En ningún momento he dicho eso pensando en nosotros en específico. Hablaba en general ¿Sabes? Creo que tú y yo no vamos a tener problema por conocernos en la distancia - aseguró acariciando su pierna con suavidad y apoyó su cabeza en el hombro del chico rodeandolo con sus brazos - pero siempre me preguntas a mí como si fuera la única perjudicada de esto y tú ¿No te va a incomodar conocernos en la distancia? ¿No va a ser difícil hablar y no vernos en meses? ¿Lo vas a llevar bien? - preguntó acariciando su espalda mientras lo miraba - yo soy una chica super tranquila y cuando quiero algo me centro en eso. Me gusta hablar contigo y no he conocido a otro chico con el que me gusta estar como contigo y no soy una persona desleal - sonrió al decir aquello pero sin perder la vista de los ojos del chico acariciando su cabello.
Posó su mirada en ella mientras la escuchaba, llevándose una mano al bolsillo ya que ya estaba haciendo frío- La verdad es que siento que esto de la distancia te va a afectar más a ti que a mí, ya sabíamos que yo quería ir lento y siendo los dos de distintos lugares, ya me esperaba tener que estar lejos de ti y creo que de los dos eres tú quien es más intensa, lo que no es malo, para nada, pero por eso creo que se te va a hacer más difícil. -comenzó a decir, pasando una mano por encima de los hombros de la chica- Pero por eso te digo que no tenemos que hacernos problema con eso, considerando nuestras actividades del día a día, si viviéramos en la misma ciudad yo creo que tampoco nos veríamos tanto porque cada uno tiene lo suyo.. es por eso que el internet, las llamadas y todo eso serán nuestros aliados desde la próxima semana.
- Ahora ya depende de nosotros tener una buena comunicación, ser claros y honestos con lo que queremos, lo que estamos sintiendo y todo eso, porque ninguno es adivino para saber lo que anda en la cabeza del otro así que hagamos ese compromiso.. ser abiertos con lo que sentimos. -dijo alzando las cejas, ofreciéndole una mano para que la estrechara a modo de trato y una vez que lo hicieron, dejó un beso sobre su frente- Vamos a estar bien.
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70 frases de Richard Feynman sobre la física y la ciencia
Verificado Redactado por Marta Guerri. Este artículo ha sido revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos por última vez el 19 enero 2021.
Fuente : https://psicoactiva.com
Richard Phillips Feynman (1918 – 1988) fue un eminente físico teórico estadounidense conocido por la formulación integral de la trayectoria de la mecánica cuántica, la teoría de la electrodinámica cuántica y la física de la superfluidez del helio líquido superenfriado, así como el trabajo en física de partículas (propuso el modelo de Partón).
Por sus contribuciones al desarrollo de la electrodinámica cuántica, Feynman fue un galardonado con el Premio Nobel de Física en 1965. Feynman desarrolló un esquema de representación pictórica que se utiliza para las expresiones matemáticas que rigen el comportamiento de las partículas subatómicas, que luego se conocieron como diagramas de Feynman. Durante su vida y después de su muerte, Feynman se convirtió en uno de los físicos más conocidos del mundo y uno de los diez físicos más importantes de todos los tiempos.
Ayudó en el desarrollo de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial y se hizo conocido en la década de 1980 como miembro de la Comisión Rogers, el grupo que investigó el desastre del transbordador espacial Challenger. Además de su trabajo en física teórica, Feynman investigó con pioneros en el campo de la computación cuántica e introdujo el concepto de nanotecnología. Ocupó la cátedra de Richard Chace Tolman en física teórica en el Instituto de Tecnología de California.
Citas célebres de Richard Feynman
El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo y eres la persona más fácil de engañar. Una vez que no te engañas a ti mismo, es fácil que no engañes a los otros científicos.
Lo que no puedo crear, no lo entiendo.
Ni siquiera la propia naturaleza sabe que camino va a seguir el electrón.
Sólo a base de trabajar duro puede descubrirse algo.
La luz no es un material de propagación instantánea, tiene una velocidad, y es finita.
No tengo que ‘tener’ una respuesta. No me siento aterrorizado por no conocer cosas, por estar perdido en el misterioso universo sin tener ningún propósito; que es el modo en el que la realidad es, hasta donde puedo decir, posiblemente. Esto no me aterra.
La ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos.
No leas mucho, mira a tu alrededor y piensa en lo que ves allí.
Yo… un universo de átomos, un átomo en el universo.
Odiaría morir dos veces, ¡es tan aburrido!.
El verdadero problema en el habla no es el lenguaje preciso. El problema es el lenguaje claro. El deseo es poder comunicas claramente la idea claramente a la otra persona. Solo es necesario ser preciso cuando hay alguna duda sobre el significado de una frase, y luego la precisión debe ponerse en el lugar donde existe la duda. Es realmente imposible decir algo con absoluta precisión, a menos que esté tan abstraído del mundo real como para no representar nada real.
En física las palabras y las fórmulas están conectadas con el mundo real.
Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que se te caiga el cerebro al suelo.
Aprende a resolver todos los problemas que ya hayan sido resueltos.
El poder de la instrucción es, en general, poco eficaz, excepto en las felices ocasiones en que es casi superfluo.
No hemos encontrado nada equivocado en la teoría de la electrodinámica cuántica. Por tanto, yo diría que es la joya de la física, la posesión de la que estamos más orgullosos.
Nosotros los científicos somos inteligentes, demasiado inteligentes, ¿no estamos satisfechos? ¿No son suficientes cuatro millas cuadradas en una bomba?
Para lograr un éxito tecnológico, la realidad debe estar por encima de las relaciones públicas, porque la Naturaleza no puede ser engañada.
El principio de la ciencia, casi la definición, es el siguiente: «La prueba de todo conocimiento es el experimento». El experimento es el único juez de la verdad científica.
La Física es como el sexo: seguro que da alguna compensación práctica, pero no es por eso por lo que lo hacemos.
La antimatería se comporta exactamente igual que la materia.
No sé qué le pasa a la gente: no aprenden comprendiendo; aprenden de alguna otra forma, por la rutina, o de algún otro modo. ¡Que frágil es su conocimiento!
Principios: No puedes decir que A está hecho de B o viceversa. Toda masa es interacción.
Las mismas ecuaciones tienen las mismas soluciones.
Para aquellos que no conocen las matemáticas, es difícil sentir la belleza, la profunda belleza de la naturaleza… Si quieres aprender sobre la naturaleza, apreciar la naturaleza, es necesario aprender el lenguaje en el que habla.
La ampliación teórica que proviene de tener muchas asignaturas de humanidades en el campus se compensa con la estupidez general de las personas que estudian estas cosas.
Tenemos que abandonar el sentido común con el fin de percibir lo que está sucediendo a nivel atómico.
En aquel momento descubrí algo sobre la biología: era muy fácil encontrar una pregunta que fuera muy interesante y que nadie supiera contestar. En física tenías que profundizar un poco más para poder encontrar una pregunta interesante que la gente no supiera contestar.
Capacidad experimental, honestidad en la publicación de los resultados e inteligencia para interpretarlos.
Lo más maravilloso de la ciencia es que está viva.
El mundo surgió de una condición más ordenada en el pasado que en el presente.
El sentido de los fenómenos es siempre hacia la pérdida de energía disponible.
Es bien curioso, pero en las pocas ocasiones en que he sido requerido para tocar el bongo en público, al presentador nunca se le ocurrió mencionar que también me dedico a la física teórica. Pienso que esto puede deberse a que respetamos más las artes que las ciencias.
Las señales no pueden transmitirse más allá de la velocidad de la luz, por lo que el método de describir fuerzas instantáneas no es viable.
La luz tiene energía, y la energía es equivalente a la masa; en consecuencia la luz también cae.
Actualmente no existe ningún modelo de la teoría de la gravedad aparte de su expresión matemática.
Estoy convencido de que cuando un científico examina problemas no científicos, puede ser tan listo o tan tonto como cualquier otro, y de que cuando habla de un asunto no científico, puede sonar igual de ingenuo que cualquier persona no impuesta en la materia.
Por el principio de conservación de la energía, la masa de un objeto tiene que cambiar al moverse. La energía relacionada con el movimiento adquiere el aspecto de una masa adicional, con lo que los objetos se hacen más pesados al moverse.
No existe teorema alguno que nos diga que las cosas interesantes del mundo se conservan, sólo se conserva la totalidad.
Las cosas más importantes de la naturaleza parecen ser resultados del azar o de accidentes.
Nadie comprende la física cuántica.
Lo verdaderamente notable de la naturaleza es que el carácter del universo entero dependa de la posición de un nivel de energía concreto en un núcleo concreto.
Los detalles de la experiencia real se hallan a menudo muy alejados de las leyes fundamentales.
No es nuestra ignorancia, la naturaleza posee la probabilidad como algo intrínseco a ella.
El gran arquitecto parece ser un matemático; a aquellos que no saben matemáticas les resulta realmente difícil sentir la profunda belleza de la naturaleza.
Una luz muy tenue sólo significa pocos fotones. Ver los electrones implica modificarlos.
Al hombre le fascina la simetría. Nos gusta ver simetrías en la naturaleza.
La posibilidad de que la verdad esté en la dirección de moda es alta. Pero, la remota posibilidad de que sea en otra dirección, una dirección obvia desde una visión de moda de la teoría de campos, ¿quién la encontrará? Solo alguien que se ha sacrificado enseñándose a sí mismo electrodinámica cuántica desde un punto de vista peculiar y anticuado; uno que puede tener que inventar para sí mismo.
La única forma de que la velocidad de la luz sea la misma para una persona en reposo y otra en movimiento es que su sentido del espacio y del tiempo difieran.
El reloj de la nave espacial que circula a la velocidad de la luz irá más despacio, pero también el cerebro del que lo lleva.
La mecánica cuántica describe la naturaleza como algo absurdo al sentido común. Pero concuerda plenamente con las pruebas experimentales. Por lo tanto, espero que ustedes puedan aceptar a la naturaleza tal y como es: absurda.
Cuando estás solucionando un problema, «no te preocupes». «Después» de que has resuelto el problema «es el momento de preocuparse»
No me interesa tanto la mente humana como la maravilla de una naturaleza que es capaz de obedecer una ley tan simple y tan elegante como la ley de la gravedad.
La biología si puede distinguir entre diestra y siniestra. Ni la física ni la química pueden.
El hecho de que todas las moléculas de todos los seres vivos tengan exactamente el mismo tipo de giro es probablemente la demostración más profunda de la uniformidad de los orígenes de la vida.
Todos los procesos fundamentales son reversibles.
No es contrario a la física, simplemente es improbable.
Todo esto es muy confuso, especialmente cuando consideramos que, aunque nos consideramos a nosotros mismos como observadores externos cuando observamos el resto del mundo, el resto del mundo nos observa al mismo tiempo, y eso a menudo nos pone de acuerdo en lo que vemos en los demás. ¿Significa esto entonces que mis observaciones se vuelven reales solo cuando observo a un observador observando algo mientras sucede? Este es un punto de vista horrible. ¿Piensas seriamente en la idea de que sin el observador no hay realidad? ¿Qué observador? ¿Cualquier observador? ¿Es una mosca un observador? ¿Es una estrella un observador? ¿Había realidad en el universo antes de comenzar la vida? Entonces, ¿ hay realidad en el mundo después de que estés muerto? Conozco a varios físicos respetables que han comprado seguros de vida.
El futuro es impredecible, todo se basa en probabilidades.
Para la existencia de la ciencia es necesario cabezas que no acepten que la naturaleza debe seguir ciertas condiciones preconcebidas.
Los principios de la Física, tal y como yo los entiendo, no niegan la posibilidad de manipular las cosas átomo por átomo.
Nunca estamos definitivamente en lo cierto.
Hay que demostrar nuestras equivocaciones lo más rápido posible, es la única manera de avanzar.
Demonios, si pudiera explicárselo a la persona media, no habría valido la pena el premio Nobel.
La imaginación de la naturaleza supera con mucho la nuestra.
Es posible que en el fondo de su corazón la naturaleza sea completamente asimétrica, pero su complejidad nos acaba pareciendo simétrica.
Tenemos la costumbre de escribir artículos publicados en revistas científicas para que el trabajo esté lo más completo posible, para cubrir todas las pistas, para no preocuparnos por los callejones sin salida o por describir cómo tuvimos la idea equivocada primero, y así sucesivamente. Así que no hay lugar para publicar, de manera digna, lo que realmente hiciste para poder hacer el trabajo.
Es posible reconocer la verdad por su belleza y simplicidad.
Lo que necesitamos es imaginación, pero imaginación encorsetada en una terrible camisa de fuerza que es el conocimiento.
Querida Sra. Chown, ignore los intentos de su hijo de enseñarle Física. No es la cosa más importante. La cosa más importante es el amor. Mis mejores deseos, Richard Feynman.
La civilización occidental, me parece, está a la par de dos grandes herencias. Uno es el espíritu científico de la aventura: la aventura hacia lo desconocido, una incógnita que debe ser reconocida como desconocida para poder ser explorada; Para resumirlo – la humildad del intelecto. La otra gran herencia es la ética cristiana, la base de la acción sobre el amor, la hermandad de todos los hombres, el valor del individuo, la humildad del espiritu.
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