#piernas cortadas
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Se movía con dificultad, la cortada de su pierna hacia que no pudiese afincar bien al caminar y le dolía más de lo que quisiera admitir o permitir que los demás notarán. Estaba intentando ubicar todos los insumos que necesitaba, no sabia que decisión iba a tomar pero a pesar de que aquello retumbaba en su cabeza primero tenia que curarse adecuadamente la herida, luego podria pensar. Ubica las gasas pero estan muy elevadas, intenta hacer el esfuerzo de estirarse para llegar a ellas pero el dolor en la pierna hace que retroceda inmediatamente, con su mirada busca a quien pudiese ayudarle y sin pensarlo demasiado dice "¡Hey!" Exclama dirigiéndose a quien estaba cerca de ella "Disculpa, ¿Podrías ayudarme a bajar un par de gasas?" Pregunta, señalando la localización de las mismas con su índice.
#-`♡˚˖𓍢ִ໋🌷͙֒✧˚.🎀༘⋆ interacciones.#holisss dejo esto por aca y respondo st con regina#ubicacion: farmacia#espero que se vea bien lo estoy poniendo desde el tlf ay#cuento todo c:
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wriothesley with nurse reader???
where he 'accidentally' hurt himself, so he can see you. and you treat him for his wound
💖~ That's so cute!
Omg this is so pinche large
Ksjjdj I made a new banner for this man, I love him so much <33333
Warning: Nope now ✨, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Spanish:
Trabajabas en un pequeño consultorio médico haciendo tareas pequeñas y revisando pacientes, anteriormente tu vida no tenía ningún chiste y se basaba en rutinas aburridas como repetirle a ancianos sus recetas y a los niños que no pueden correr por todos lados o se caerían,darles una paleta dulce por su valentía y salían de tu consultorio. Eso había cambiado cuando una noche encontraste al duque en la calle.
Cerca de tu hora de cierre y habiendo cumplido con todos los quehaceres que el doctor te había encomendado, el hombre de cabello oscuro parecía herido y apenas podía caminar con una gran cortada en su abdomen. No lo conocías, pero ayudarlo fue un gran cambio de tu rutina.
Wriothesley había convencido a Sigewinne de tomarte bajo su ala y hacerte parte de su equipo en el Fuerte Merópide, por lo que tenías un nuevo lugar de trabajo y era bastante bueno, habías logrado una amistad con tus compañeros y era más divertido estar con ellos que en tu soledad con el viejo doctor malhumorado con el que trabajabas antes. La razón de tu cambio se reveló como Wriothesley diciendo que tenías talento en tu campo, y no ibas a negar que era verdad y que tu orgullo creció cuando te lo dijeron, pero eso era solo una mentira piadosa para lo que el duque realmente quería.
A ti, entendiste un día cuando notaste que el señor siempre llegaba en algún momento del día y tenía algunas heridas debajo de su ropa o sus vendas oscuras. Te pediría que lo ayudes y al inicio te aseguraste de hacer un buen trabajo para que no te despidan. Se creó una nueva rutina que no era precisamente aburrida pues Wriothesley mantenía un semblante curioso.
No sonreía mucho a menos que se dijera algún chiste para aliviar el ambiente, pero su rostro serio pintado con polvo rojo en su rostro era imposible de ignorar y reírte para ti misma. Hoy no fue una excepción.
"Lo estaba esperando, señor." Hablaste con burla y un sospechoso rostro serio, Wriothesley tembló y sus mejillas se sonrojaron más al verte pedirle que tome asiento. "¿Qué lo aqueja el día de hoy?"
Wriothesley no tenía una gran seguridad de hablarte a ti, prueba de eso era que no te había visto a los ojos desde la primera noche en que lo curaste, pero siempre hacía eso de aclarar su garganta para tomar valor.
"Peleé con algunos monstruos cuando venía aquí..." El noble tembló bajo tu mirada que escaneaba sus brazos y sus piernas, sus rostros y sus manos, y no parecía haber nada fuera de lugar. Sus músculos y las cicatrices que se asomaban entre su ropa seguían siendo las mismas que ya conocías.
"Y sus heridas están en..." Esperabas que Wriothesley te dijera que estaba detrás de él, tal vez cerca de su codo o en sus pantorrillas, no esperabas que empezara a quitarse la camisa. Sus músculos se marcaban más deliciosamente cuando no los cubrían la ropa, el vello en sus brazos y pecho era oscuro y se te hizo agua la boca hasta que se dio vuelta y su belleza era derrotada por una gran herida en su espalda. "Arcontes, ¿cómo llegó hasta aquí con eso? Por favor, quédese quieto."
Atendiste la herida desinfectando los alrededores y usando tus ungüentos antes de vendar su espalda. Por el tamaño de los rasguños debió ser un Mitachurl determinado a no dejar en pie a su enemigo, fuera de eso, la profundidad de la herida no requería sutura. Wriothesley había permanecido callado y mirando tu rostro serio a través del espejo de la sala, sin hacer un solo ruido y perdido en tus expresiones. Sabía que no podría pasar mucho tiempo más contigo, no encontraba otra manera de hablarte más que pedirte exclusivamente a ti que lo cures, pero hoy haría un nuevo movimiento para su plan: invitarte a salir.
Cuando acabaste y le diste las instrucciones para que no se dañara más su herida, él hacía pequeños sonidos para demostrar que estaba atento. Cuando te vio tomar su ropa sucia de tierra y sangre le dijiste que lo mandarías a lavar si no era mucha molestia.
"Puedo hacerlo yo, no sé preocupe, mademoiselle" Wriothesley se levantó de su silla y le ayudaste a ponerse erguido a pesar de su dolor. Tus manos, aunque estaban enguantadas, producían cosquillas contra la piel del noble que soltó un suspiro, sus mejillas volvieron a tomar su profundo tono rojo y tembló al no poder decir lo que deseaba. "Yo... ¿Puede por favor...?"
No sabías qué iba a pedir, pero tu mirada fija en sus ojos lo alteró y bajó la mirada. No era momento de coquetear, pensaste, deberías ayudarlo a sentirse mejor. "¿Quiere algo más, señor Wriothesley?"
Cubriendo su boca con la palma de su mano y con la mirada fija en algo más que no eras tu, asintió. Seguiste su mirada y sonreíste, el te vio de reojo y su corazón palpitó con más fuerza cuando te alejaste, el ruido del metal y el vidrio no lo alertó de la realidad, en su cabeza habían mil escenarios fantasiosos, uno más dulce que el otro. Con esas situaciones en mente no necesitaría azúcar en su té en dos semanas.
"Está bien, puede tener uno." Tal vez le darías un beso para que se sienta mejor, podría besar la herida o incluso solo acariciar su rostro, tal vez un abrazo para que tenga fuerzas para trabajar el resto del día. Sus fantasías cayeron en lo profundo del mar de Fontaine cuando le diste una paleta ya sin envoltorio.
Abrió la boca con la cara compitiendo contra la paleta de cereza y se la diste para que la probara. Una lluvia de afirmaciones acerca de ser muy valiente y haberse quedado quieto, todo con tu mismo tono burlón que al inicio. El Alcaide del Fuerte Merópide se golpeó la frente mientras se levantaba para huir estratégicamente y salvar algo de su dignidad.
"Vuelva cuando quiera, señor Wriothesley." Tu voz terminó con una risa que atormentaría sus sueños por un tiempo.
English:
You worked in a small doctor's office doing small tasks and checking on patients. Previously your life didn't have much meaning and was based on boring routines like repeating recipes to the elderly and giving children who can't run everywhere or they would fall, giving them a sweet lollipop for their bravery and they left your office. That had changed when one night you found the duke on the street.
Near your closing time and having completed all the chores that the doctor had given you, the dark-haired man seemed injured and could barely walk with a large cut on his abdomen. You didn't know him, but helping him was a big change from your routine.
Wriothesley had convinced Sigewinne to take you under her wing and make you part of his team at Fortress of Meropide, so you had a new place of work and it was pretty good, you had made friends with your colleagues and it was more fun to be with them than in your solitude with the grumpy old doctor you worked with before. The reason for your change was revealed as Wriothesley saying that you were talented in your field, and you weren't going to deny that it was true and that your pride grew when you were told it, but that was just a white lie for what the duke really wanted.
You, understood one day when you noticed that the man always arrived at some time of the day and had some wounds under his clothes or his dark bandages. He would ask you to help him and at the beginning you made sure to do a good job so that you wouldn't get fired. A new routine was created that wasn't exactly boring because Wriothesley kept a curious face.
He didn't smile much unless a joke was told to lighten the mood, but his serious face painted with red powder on his face was impossible to ignore and laugh to yourself. Today he was no exception.
"I was waiting for you, sir." You spoke with mockery and a suspiciously serious face, Wriothesley trembled and his cheeks blushed redder as he saw you ask him to take a seat. "What ails you today?"
Wriothesley didn't have great confidence about talking to you, proof of that was that he hadn't seen your eyes since the first night you healed him, but he always did that thing of clearing his throat to gain courage.
"I fought some monsters when I came here..." The noble trembled under your gaze that scanned his arms and his legs, his faces and his hands, and there didn't seem to be anything out of place. His muscles and the scars that showed through his clothes were still the same ones you already knew.
"And his wounds are on..." You expected Wriothesley to tell you that it was behind him, maybe near his elbow or on his calves, you didn't expect him to start taking off his shirt. His muscles were more deliciously visible when they were not covered by clothing, the hair on his arms and chest was dark and made your mouth water until he turned around and his beauty was defeated by a large gash on his back "Archons, how did he get here with that? Please stay still."
You tended to the wound by disinfecting the surroundings and using your ointments before bandaging his back. Given the size of the scratches, a Mitachurl must have been determined not to leave his enemy standing; apart from that, the depth of the wound did not require sutures. Wriothesley had remained silent and looking at your serious face through the living room mirror, without making a single sound and lost in your expressions. He knew that he couldn't spend much more time with you, he couldn't find any other way to talk to you other than asking you exclusively to heal him, but today he would make a new move for his plan: ask you out.
When you finished and gave him instructions so that his wound would not be damaged further, he made small sounds to show that he was attentive. When he saw you take his clothes dirty with dirt and blood, you told him that you would send him to wash them if it wasn't too much trouble.
"I can do it, don't worry, mademoiselle" Wriothesley stood up from his chair and you helped him stand upright despite his pain. Your hands, although they were gloved, tickled against the skin of the nobleman who let out a sigh, his cheeks returned to their deep red tone and he trembled as he could not say what he wanted. "I... Can you please...?"
You didn't know what he was going to ask for, but your gaze on his eyes upset him and he lowered his gaze. This wasn't the time to flirt, you thought, you should help him feel better. "Would you like anything else, Monsieur Wriothesley?"
Covering his mouth with the palm of his hand and staring at something else that wasn't you, he nodded. You followed his gaze and smiled, he saw you out of the corner of his eye and his heart beat harder when you walked away, the noise of metal and glass did not alert him to reality, in his head there were a thousand fantasy scenarios, one sweeter than the other. With those situations in mind he wouldn't need sugar in his tea for two weeks.
"It's okay, you can have one." Maybe you would give him a kiss to make his feel better, you could kiss the wound or even just caress his face, maybe a hug so he has the strength to work the rest of the day. His fantasies fell into the depths of the Fontaine sea when you gave him an unwrapped lollipop.
He opened his mouth, his face competing against the cherry popsicle, and you handed it to him to try. A shower of statements about being very brave and staying still, all with the same mocking tone as at the beginning. The Warden of Fort Meropide slapped his forehead as he stood up to strategically flee and save some of his dignity.
"Come back anytime, Monsieur Wriothesley." Your voice ended with a laugh that would haunt his dreams for a while.
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Calmar tu sed - parte 3
No me puedo creer como estas idea en concreto se ha transformado en una serie, pero estoy contenta con ella. Disfrutad y seguid dándome ideas, sobre todo para un posible futuro castigo...
💕Sub!Blas Polidori x f!reader
❤️🔥+18 sexo explícito, blas es aún más insaciable y desobediente, masturbación, creampie, mommy kink, age gap, sexo en público ...
Nada como un día en la playa: el calor no era sofocante, si no que corría una brisa con olor a sal que siempre conseguía relajarte. Era un martes, así que no había tanta aglomeración de turista como en el fin de semana, los bañistas eran locales que venían a pasar unas horas y luego volver a sus vidas.
Habíais traído algo de sandía cortada, varios refrescos y algún que otro snack en una neverita portátil que Blas se había empeñado en cargar junto con las toallas y la sombrilla. Es decir, que sólo te había dejado llevar tu bolso. La diferencia de fuerza y altura era notable, pero estabas convencida de que sólo lo hacía por consentirte.
Blas se puso de rodillas en la toalla – casi rozando la sombrilla con la cabeza – para que le pudieras aplicar bloqueador solar por la espalda y los hombros. Ante su mirada de corderito decidiste también aplicársela en el pecho, en el abdomen y en la cara, aunque él llegaba perfectamente a hacerlo solo.
Previamente él te había extendido dicha crema, enfocándose concienzudamente en algunas zonas en específico, haciéndote reír.
Al embadurnarle el pecho le rozaste y le acariciaste el piercing en el pezón que se había hecho hace un mes; ya estaba curado, pero aún le despertaba bastante sensibilidad. Soltó un suspiro y cerró los ojos.
-Te duele?
-No…
Blas colocó una mano en tu cintura mientras seguías extendiendo la crema. No pudiste evitar notar como una erección incipiente provocaba tensión en la tela de su bañador. El hecho de que fuera tan sencillo para ti excitarle siempre daba una sensación de poder que te encantaba, sin embargo, sabías que si seguías por ese camino se pondría totalmente duro y eso sería un problema estando a plena luz del día.
Cerraste el bote de crema para zanjar el asunto y le dijiste:
-Bueno, al agua, no?
-Qué mala que sos…
Lo pasaron lo más bien metiéndose de a poco en el agua que se sentía bastante fría al principio, Blas te salpicaba jugando y tú te quejabas de la temperatura del agua.
Cuando fue cayendo la tarde, el mar se puso un poco más bravo y las olas más altas, y, aunque era divertido saltarlas, más de una amenazó con derribarte y tuviste que aferrarte a tu novio como un koala. No es que él se quejara de eso, claro.
En la última que os sacudió, aún estabas en brazos de Blas, quien, con su imponente estatura se mantenía firme con los pies en la arena submarina, como una torre.
-¡Madre mía! ¡Si no llegás a estar t��, me lleva! – dijiste echándote el pelo para atrás con el agua.
-Para eso estoy aquí, nena -dijo riendo.
Cuando estabas sumergiendo la cabeza hacia atrás para terminar de ordenar tu cabello, Blas reparó en que uno de tus pechos se había salido de tu bikini por la fuerza de la ola, y tú no te habías dado cuenta aún. En su cabeza se generó un debate para decidir si decírtelo o seguir disfrutando de la vista. No hay nadie alrededor, razonó, los demás bañistas estaban mucho más cerca de la orilla. Pero se va a dar cuenta igual y me va a regañar por no avisar, contraargumentó otra parte de su mente.
-Y esa cara de boludo? En qué pensás? – te reíste intentando hacerle burla.
-Nada
Tú seguiste los movimientos involuntarios de sus ojos con los tuyos y te diste cuenta de lo que te pasaba
-Blas! Pero avisame! - chillaste
-Si te aviso, te tapás -se defendió él
-Pero si ya me ves todo el día desnuda en la casa… - dijiste mientras acomodabas la tira de tu bikini para quedase más apretado y evitar otro nuevo incidente.
-Pero nunca me canso… - aún teniéndote en brazos, deslizó una sus manos hacia tus nalgas, lo que no le resultaba difícil, ya que tú estabas abrazando su cadera con tus piernas para sostenerte en las corrientes. Comenzó a lamer entonces la sal de tu cuello apartando con cuidado tu cabello mojado, haciéndote cerrar los ojos. El sol os bañaba ardiente y el agua os refrescaba, a ti hasta el cuello y a Blas hasta el pecho.
-Blas…-comenzaste.
-Mami…- suspiró. Cuando te llamaba así sólo podía significar que la excitación ya había invadido su cuerpo hasta un punto de no retorno.
-No, nene…estamos en público, portate bien…
-Mami pero ya la tengo tan dura… -al decir esto palpó su bulto por encima del bañador. El agua clara te dejaba ver que no mentía.
-Pues concentrate en el agua fría por que no podemos hacer nada…- le besaste la mejijlla con ternura, pero eso, a esas alturas, no le hacía ningún favor.
-Querés ver? – te ofreció sonriendo. Ese pendejo sabía perfectamente lo que hacía, quería antojarte y ver si caías, pero no iba a funcionar contigo.
-Tarado, nos van a ver…
-Qué nos van a ver, si estamos debajo del agua…
Guardaste silencio y le dedicaste una sonrisa apretada que pretendía comunicarle que queríais pero no podíais.
-Mirá como me tenés…- Blas se había bajado el bañador lo justo para que vieras su pija completamente erecta apuntando hacia ti. La sostenía con una mano mientras te sujetaba con la otra.
-Pobrecito mi nene… -le besaste saboreando sus labios carnosos y salados.
-Y yo no puedo salir así del agua, mami…
-Pues tendrás que esperar a que se te pase, mi amor.
-Pero sabés que si me aguanto luego me duelen las bolas, mami….
-Y que querés boludo, no podemos coger aquí, hay gente por todos lados…-en realidad la idea no sonaba nada mal en tu cabeza. Notabas tu humedad y calidez en tu centro, claro que no era evidente como la de Blas…
Tu novio ya no hablaba, pero su mirada lo decía todo, te devoraba con la mirada y estaba sonrojado. Estaba tan hermoso con sus rizos mojados…
-Hacete una paja, pues, conejito… pero disimulá
-Sí? – preguntó- pero mientras lo decía ya estaba moviendo su mano y cerrando los ojos de placer.
-Sos un caso…
-Ya me provocaste antes con la crema- dijo intentando que el movimiento de su brazo fuera sutil y caminando un par de pasos más profundos para que el agua le cubriese mejor. Tú ya no hacías pie ni de coña.
-Boludo solo te puse crema, qué provocar?
-Tocandome el piercing del pezón sabiendo que lo tengo sensible…
Ahí tenía razón, pero no ibas a reconocérselo ni loca.
-Decime cosas…-pidió cerrando los ojos y pasando la nariz por tu cuello.
Sonreiste ante su pedido, normalmente no hacía falta que te lo pidiera, pero al fin y al cabo esta vez no contaba con tu tacto, se estaba apañando él solo.
-Qué pija tenés mi amor…
-Sí?
-Sí… es hermosa…
-Te gusta?
-Y me encanta, es la mejor…
-Qué querés hacer con ella…-gimió y aumentó el ritmo de su mano
-Me gustaría metérmela toda…
-Dale, hacelo… -te miró suplicante, olvidando que no era una oferta, si no simplemente le estabas siguiendo su juego de línea caliente.
-No puedo conejito… esta noche si querés
-Sí mami, por favor…
-Sos mi adolescente, eh? No puedo creer la cantidad de veces al día que se te para…
-Culpa tuya, mami, yo-… se interrumpió para respirar profundo.
Tú dejaste que rozase la punta con la parte con tu clítoris por encima del bikini. No podías negar que tú también estabas tremendamente caliente.
-Mami, déjame venirme dentro…solo venirme…por favor….
En algún momento tenías que impartir disciplina con este pibe o te iba a terminar cogiendo contra un escaparate algún día. La cuestión es, ¿querías?
-No, conejito…-gemiste acariciando su cabello.
-No aguanto más - dijo con la voz ronca y, en un rápido movimiento hizo a un lado la parte de debajo de tu bañador y se introdujo en ti, arrancándote un gemido que esperabas no se escuchase en muchos metros alrededor.
Le miraste con una mezcla entre sorpresa, enfado por la desobediencia y placer, pero él ya no te estaba mirado, tenía los ojos casi en blanco cuando no los cerraba y con unos segundos de estocadas profundas se corrió dentro de ti, dejando una sensación ardiente que contrastaba con el agua fría en tu piel.
-Blas!
-Lo sé, perdón…perdón -suspiró intentando recuperar el aliento y abrazándote para mitigar la más que probable bronca
-Perdón? Te doy la mano y te cogés el brazo! -exclamaste intentando ocultar tu sonrisa.
-No…
-Cómo que nó?
-Me cogí esa conchita tan dulce que tenés…-susurró divertido
-Encima con chistes! -gritaste indignada.
-Perdón, mami,… me portaré bien el resto del día…
Ambos sabíais que eso era de todo menos verdad.
Agradezco mucho sus comentarios 💕
tags: @madame-fear @deepinsideyourbeing @loveinsprings @lunitt
@lastflowrr @iamjustadoll (como siempre, diganme si quieren que las incluya en la taglist o las borre <3)
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You Are My Quarter Mile | Dom x Brian (Fast and Furious) [ESP]
[Fan-Fiction basado en la OTP entre Dominic Toretto y Brian O'Conner (Fast and Furious) Con gasolina en sus venas y viviendo la vida en la carretera al margen de la ley, la vida de Dominic Toretto dará un volantazo para cambiar por completo con la llegada de Brian O'Conner. En cuanto el corazón entra en juego, no hay posible freno de mano al alma.
Capítulo 1 - The Buster Brought Me Back
┗━━ ⊰ 𝐋𝐨𝐬 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥𝐞𝐬 / 22 - 06 - 2001
—¡El nitro!
El grito cortante de Dominic fue lo último que Brian escuchó antes del caos. Reverberando por sus oídos como un eco constante y lejanos, cayó de lleno contra el asfalto ante el empujón protector del mayor. Una repetición frenética que se desvaneció bajo su peso contundente a modo de protección dolorosa. Un estruendo ensordecedor anunció una bola de fuego azul que explotó y escaló hacia el cielo estrellado de aquella noche. Pronto, el llover de las piezas del vehículo apostado cayeron como cometas amenazadores cerca de los cuerpos de ambos conductores. El rubio cerró los ojos bajo la musculatura de Dominic al sentir el calor, al sentir cada pieza destruida del vehículo prestado por la policía cayendo a su alrededor. A penas era consciente de que tenía a Dominic encima con la única pretensión de protegerle de un daño mayor, sólo podía sentir su colonia embriagándole por completo. Se mezclaba de forma perfecta, casi como si esa fuese la fórmula, con el olor a gasolina y fuego. Ese era su aroma. Un aroma que recordaría y asociaría el resto de su vida.
Dominic Toretto le había salvado la vida tras aquella explosión del "coche de nadie" así como del encontronazo con Tran. Sin embargo, al mover los brazos cuando todo el caos de la explosión cesó, notó los fieros cristales astillados incrustados en su piel. El dolor punzante de las crisálidas no hicieron más que acrecentar el sentimiento de realidad de que seguía vivo bajo el cuerpo y protección de Dominic. Abrió sus ojos azules encontrándose oculto bajo el cuello del mayor y pudo observar como partes de ambos brazos propios sangraban en lágrimas sutiles de sangre. Sus vaqueros anchos habían logrado cubrirle para evitar que sus piernas corriesen la misma suerte.
Sintió como el cuerpo del mayor se levantaba bajo un quejido, y sólo necesitó ese movimiento para centrar su mirada en su protector. En silencio, ambos se levantaron bajo la escena caótica y rodeados de piezas de vehículo que apenas eran reconocibles. El olor a quemado pronto reemplazó el aroma en el que Brian había estado sumido y eso provocó que frunciese el ceño con notable desagrado.
Dominic se giró para contemplar la escena. Casi salvaguardados por algún ángel, se percató que ninguna pieza pesada o, por consecuente mortal, les había caído encima. Pareció agradecer al cielo mientras Brian se perdía en la espalda herida de Dominic.
—Dios, Dom, la espalda.
La voz le salió cortada sin darse cuenta. No era nada demasiado grave, pero sí impactante el hecho de ver tantos cristales reducidos a falsos cuchillos clavados en su ancha espalda. Dom intentó mirarse por encima de su hombro, y entonces entendió de dónde provenía el dolor agudo de los músculos de su espinazo
—No es nada.
Mintió. Su camiseta negra no disimuló apenas la sangre delicada que su piel lloraba.
—Déjame ayuda-...
Apenas avanzó con sus dedos estirados cuando Dominic empezó a andar sin mirar al rubio.
—Primero vayámonos a mi casa —interrumpió—. No estamos seguros aquí si los chicos de Tran aún están por aquí.
El rubio cerró sus comisuras y la tensión de sus dedos se desvanecieron en un suspiro. Decidió obedecer, por primera vez en mucho tiempo, las palabras de un mayor.
Después de caminar para alejarse de la zona del caos y decidir tomar un taxi de regreso a casa (el cual pagaron una propina al conductor para que no hiciese preguntas sobre el estado de ambos), conversaron durante el viaje sobre el enfrentamiento entre Dominic y Johnny Tran. Al parecer, había sido un acuerdo malogrado, una relación destrozada con la hermana del oriental y una guerra territorial no deseada.
Brian no estaba seguro de si Dominic lo había invitado a su casa esa noche por sentirse en deuda con él después de haberlo sacado del aprieto con la policía, o si había algo más detrás. Un conductor como él no invitaba a cualquiera a su hogar, a su lugar seguro. Sea como fuere, el tiempo apremiaba. Sus superiores querían respuestas sobre los ladrones de mercancías y las horas extras como policía encubierto se acumulaban.
Salieron del taxi y Brian pudo contemplar el hogar ajeno repleto de gente y de música. Una fiesta estaba dando en su interior. Había mucho de los coches que Brian vio en la concentración de la carrera ilegal de hacía unas horas.
Caminó un par de pasos para pararse en la orilla de la acera mientras Dominic avanzaba hasta el porche de su casa. Se sorprendió de que el rubio no le estuviera siguiendo, por lo que tuvo que llamarle moviendo su cabeza.
—Ven, entra. Te invito a una cerveza.
...
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Asylum | Corto 1
Will Graham se situa en el pabellón de máxima seguridad del Hospital Estatal de Baltimore Para el Criminal Insano, llegó allí luego de haber cometido una serie de asesinatos, que, ante el ojo de la sociedad, fueron los más grotescos vistos en la década, algunos especulaban que sobrepasaba la animalidad del Destripador.
Empezó primero con su esposa y su hijo, después una docena más de personas al azar, aparentemente sin conexión alguna entre ellos, fue atrapado de milagro, todo porque se entregó a la policía un viernes por la noche, después de salir de su trabajo como agente especial del FBI.
En total, le arrebato la vida a más de 60 personas en solo cinco años, de momento, las autoridades solo lo declaraban culpable de 16. Él no pensaba confesar ningún crimen más. Al entregarse, le informó a los agentes que encontrarían toda evidencia en su hogar.
Anzuelos hechos con partes humanas, huesos pulidos y tallados a modo de agujas, carne cortada en finos filetes, guardados en una nevera roja, salchichón que usaba para alimentar a sus perros depositado en su refrigerador, cabello enrollado de forma que pudiera crear hilos finos y dorados que más tarde le eran útiles para atar pequeñas plumas a sus cañas.
Se le declaro demente, enfermo, transtornado, no pertenecía a una prisión y definitivamente, la pena de muerte sería una caricia, un regalo, justamente esas declaraciones lo llevaron al manicomio.
No hablaba con nadie, no aceptaba entrevistas, no miraba a los ojos a quien tuviera enfrente. Su conducta era de la mejor y aún así, todos en el hospital le tenían miedo, repudio, asco.
No había roto su voto de silencio en los 3 años que tenía ingresado en el hospital. A veces Alana o Jack lo visitaban, le hablaban, le decían que no esperaban nada de eso de él, que jamás lo vieron venir, que era bueno haciendo lo que hacía, que no entendían.
No entendían nada, nunca.
Solamente le dirigía su mirada a Beverly, pues la pelinegra no llegaba a hablar de sus crímenes, solo se sentaba y le decía como había sido su día, le contaba las cosas que había hecho en la oficina con los demás, recordándole lo mucho que lo extrañaba. Will la escuchaba con atención los 30, —a veces— 50 minutos que le dejaban estar allí, cuando Beverly se iba, él se permitía suspirar.
Tres años y cinco meses después de ser ingresado, un nuevo medico llegó al hospital, Chilton lo había contactado con la esperanza de que le sacará algo a Graham. El doctor Lecter era el mejor en su área, un maestro en la psiquiatría, conocido mundialmente por sus estudios sobre ciertos trastornos mentales. El primer día que vio a Will Graham, quedó cautivado. Will le concedió un saludo, un pequeño asentimiento de cabeza, le había parecido justamente la persona que había estado buscando.
�� Soy el Dr. Hannibal Lecter, un gusto conocerlo, señor Graham. El Dr. Chilton me ha asignado como su nuevo terapeuta.
Hannibal no esperaba una respuesta el primer día, ni el segundo, ni el tercero, pero definitivamente sabía que la tendría en algún momento. Graham se aclara la garganta tragando saliva, se levanta de su cama y se acerca al cristal que tiene como pared, colocándose justo delante de Lecter, aún dentro de su prisión.
— Will, dígame Will.
Lecter procesa las palabras de Will, guarda su voz en un jarrón de porcelana y lo almacena en la nueva ala de su palacio, sonríe y toma asiento delante del hombre, con una pierna sobre otra.
Esto podría ser divertido.
— Will..
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Título completo: Perseo convierte a Phineas y sus seguidores en piedra
Artista: Lucas Giordano
Fechas de artistas: 1634 - 1705
fecha realización: alrededor de 1660
Medio y soporte: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 285×366 cm
Crédito de adquisición: Comprado, 1983
El banquete de bodas de Perseo y Andrómeda ha sido interrumpido violentamente por Phineas, con quien Andrómeda estaba prometida anteriormente. Giordano ha ilustrado el dramático momento en el que Phineas y sus seguidores atacan a Perseo. Muy superado en número, Perseo ha revelado la cabeza cortada de la gorgona Medusa, a quien había matado recientemente. Desvía la mirada, porque todos aquellos que miran a Medusa inmediatamente se convierten en piedra. Sus atacantes no han tenido tiempo de reaccionar y Giordano ha retratado vívidamente su carne pasando del rosa al gris piedra.
Lo más probable es que Phineas sea la figura del extremo izquierdo que lleva el elaborado casco y la coraza. Su cabeza y su costado izquierdo ya se han convertido en piedra y su boca está congelada en un grito petrificado, pero su brazo derecho y su pierna derecha todavía están rosados de vida. Sus dos compañeros están sufriendo una transformación similar. Las poses de Phineas y la figura frente a él se basan en famosas esculturas antiguas, un hecho que no habría pasado desapercibido para los contemporáneos de Giordano.
Información e imagen de la web de la National Gallery de Londres.
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#54 Aguas que corroen (Rust Creek) (2019)
Sawyer (Hermione Corfield) tiene una entrevista de trabajo en Washington y un coche que se cae a pedazos, decide tomar un desvío para ir a la entrevista y evitar el tráfico por acción de gracias, tomando carreteras secundarias para llegar a su destino. El GPS le indica que continúe por una carretera cortada y decide seguir desviándose por caminos secundarios, lo que la lleva a adentrarse más en el bosque.
Cuando baja de su vehículo para consultar un mapa se acercan a ella dos hombres Buck (Daniel R. Hill) y Hollister (Micah Hauptman), que son hermanos y que le pide que se quede a cenar con ellos, ya que en seguida va a oscurecer, cuando ella se niega intentan agredirla, pero ella se defiende y se esconde en el bosque. Los hermanos creen que ella les ha visto hacer algo mientras vagaba con su coche por el bosque perdido, y por eso deciden atacarla. Huye herida a través del bosque, motivándose para continuar. Aunque acaba durmiendo al raso y recordando que se deja el móvil en el coche.
Alguien denuncia su vehículo por abandonado y la policía cree que está relacionado con otro crimen, pese a que el alguacil va a casa de los hermanos que están hechos un auténtico cromo por la paliza que les da Sawyer, se va sin hacer preguntas y asumiendo que es un accidente de caza.
Mientras ella se acerca al río para lavarse la cuchillada que los hermanos le dan en la pierna y lo cierto es que aunque se trata de una chica valiente, no está en su mejor momento. Los hermanos despeñan el coche de la chica después de la visita del alguacil. Por lo que sus posibilidades de salir se vuelven 0.
El plan de los hermanos sureños es, básicamente, perseguirla hasta dar con ella, algo no especialmente elaborado. Mientras Sawyer busca el móvil dentro del coche y lo encuentra hecho añicos.
Como cazadores que son eso es lo que hacen con ella, acecharla, pero, precisamente, como cazadores no están preparados a que su presa se revuelva.
Cuando se queda inconsciente por el frío y el dolor, alguien la encuentra en el bosque y la lleva a su caravana. Se despierta sobresaltada y en un lugar que es un laboratorio de metanfetamina. Así descubre a un muchacho Lowell (Jay Paulson), pero antes de que se pueda dar cuenta se vuelve a quedar inconsciente por el dolor.
En la comisario todos se creen que el coche se quedaría sin gasolina y que se iría, pero el ayudante del alguacil insiste en llamar al dueño del coche registrado para quedarse más tranquilo.
Los hermanos son primos de Lowell y están unidos en el negocio de las drogas, parece que Lowell no es como sus primos y quiere ayudar a la chica, pero para eso no puede perder su lealtad con ellos.
Sawyer escapa de sus ataduras antes de que los primos entren en la caravana y no anda muy lejos cuando Lowell la vuelve a encontrar al lado de unas ruinas.
Al fin la policía hace su trabajo, pero no gracias al alguacil, y descubren que el coche pertenece a los padres de Sawyer, pero estos se lo dieron a su hija y esta ahora se encuentra desaparecida.
Lowell confiesa que cocina metanfetamina desde los 14 años y que por eso sabe tanto acerca de eso. Pese a que es amable con ella, no deja de tenerla retenida, él no tiene coche y están muy lejos de la civilización. Estando herida, morirá en el bosque. En un par de días los hermanos se irán, dejarán sus coches y Lowell la liberará.
Los dos congenian y hablan de química y de como conseguir la sustancia que Lowell necesita para poder venderla junto a los hermanos, también queda claro que el alguacil está implicado en los negocios de los primos, y desea que Sawyer aparezca muerta lo antes posible.
El ayudante del alguacil lo pilla en una conversación comprometida con los hermanos, y lo acaban asesinando. El plan, elaboradísimo, es plantarle el secuestro al ayudante.
Mientras Sawyer empieza a desarrollar un síndrome de Estocolmo bastante majo, aunque Lowell sea bastante simpático, las cosas no dejan de ser como son, y más cuando el alguacil va a visitarlo a su caravana. Los primos saben que la chica está en la caravana por unas pisadas de más en el porche de la caravana.
Lowell y Sawyer le tienden una trampa a los hermanos cuando los descubren en la caravana, haciendo que todo estalle por los aires, pero hiriendo a ambos en la explosión. Por lo que Lowell no puede acompañarla mientras ella huye, y cuando tiene a su primo contra las cuerdas aparece el alguacil para dispararle.
La chica ya recuperada sale corriendo, huyendo por el bosque, y mientras el alguacil mata a Hollister, Sawyer es tan boba que cuando un coche de policía va a buscarla, ¡pum! Es el alguacil.
Ella no lo reconoce, pese a que sabe que los primos trabajaban para alguien más al que nunca vio ni oyó, por lo que el alguacil decide aprovecharse y pedirle que baje del coche para caminar hasta el arroyo. Para que se meta dentro y poder ahogarla. Sawyer mata de una puñalada al hombre y lo deja en el arroyo para que el agua se lo lleve.
"Esta película ha sido difícil de visionar en castellano, ya que no está en las plataformas de streaming de manera gratuita y quería verla, en internet se comenta que es posible que esta sea una representación de lo que ocurrió en realidad con la desaparición de Maura Murray."
Maura Murray fue una joven de 21 años que desapareció después de un accidente de coche.
Un automovilista que pasaba y que también vivía cerca se detuvo en el lugar y le preguntó a la mujer que conducía el automóvil si necesitaba ayuda; ella se negó, alegando haber llamado a la asistencia en carretera. Al llegar a casa varios minutos después, el automovilista informó el accidente a los servicios de emergencia. Apenas veinte minutos después de la denuncia telefónica, la policía se presentó en el lugar de los hechos, pero la joven accidentada ya no se encontraba allí.
#aguas que corroen#rust creek#film#cinema#pelicula#crimenes#Daniel R. Hill#Micah Hauptman#hermione corfield#Jay Paulson#maura murray
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Numb - xxxtentation
Que sientes ?
Pss no lo sé...
Crees que sientes algo?
La verdad, creo que sí.
Puedes describirlo?
No, solo se que siento algo ...
Si sientes algo pero no puedes describirlo como tal, podrías ocupar palabras que se te vengan a la cabeza cuando piensas en eso y que sería?
Pues, si cierro mis ojos y me mantengo tranquila en una posición por un momento, dejando mi mente aún más neutral de la que puede ser, puedo verme a mi misma.
Ella está sentada abrazando sus piernas con la cabeza hundida en ellas, la noto pensativa y quizás un poco triste pero al mismo tiempo silenciosa. Me senté al lado de ella pero no quise interrumpirla o al menos eso sentí si le hablaba.
Espere a ver si en algún momento levantaba la cabeza simplemente para verla con más detención, entonces lo hizo.
No tuve que preguntar ni mirar tanto como pensé.
Ella deja caer su mano en mi hombro sin mirarme.
Miró hacia el frente y luego al cielo, afirmando su cabeza en la pared detrás de ella. Sus ojos secos y profundos, no había ninguna expresión en particular en su rostro, sus labios cerrados y callados.
Su mano seguía sobre mi así que la toque para darle confort a su manera, sentí una pequeña inseguridad antes de tocarla pues su mano tenía algo a su alrededor como cuando uno intenta ver el aura de las personas antes de saludarlas.
Cuando por fin lo hice sentí un nudo pero no sabía dónde estaba, mi respiración se volvió un poco más rápida de lo normal, quería levantarme pero no podía, de a poco una desesperación recorrió cada parte de mi, mi cabeza comenzó a acelerarse sin ver nada a mi alrededor que pudiera distinguir, no podía ver hacia al frente, mis ojos estaba pesado, de la nada se humedeciero pero aquel nudo suprimió cada lágrima que ni siquiera había salido, mi respiración se iba perdiendo de a poco a medida que se ahogaba en ella misma, sentia una explosión en mi boca que se trasformaba poco a poco en implosión.
No puedo, no puedo con lo que estás sintiendo en este momento
Atlantis - seafret
Sin darme cuenta la miro y ella está mirándome fijamente con una pequeña sonrisa en su rostro, no la entiendo. Sonrió un poco más y levanto su mano de mi, se acercó un poco a mi y tocó mi pecho, sonrió aún más entonces saco su mano...
Ya no siento nada, solo la mire e intente sonreírle pero no pude.
No pude sonreírle como ella a mi, no pude hablarle, no pude hacer nada...
Quise poner mi mano en su hombro y demostrarle que quería de alguna forma ayudar en algo que pudiera hacer que no se hundiera ella misma otra vez.
Se levantó, me miró con esos ojos que por más húmedos no caía nada de ellos pero podía ver lo que querían hacer, su silencio me susurraba todo lo que quería gritar y su mano solo me alivio para luego irse lentamente hasta que desapareció.
Abrí los ojos y mire a mi lado, ya no había nada.
Por qué ya no preguntas nada? Le dije
Me miró como si nada pudiera salir de su boca, extrañada y silenciosa solo pudo decir algo entre palabras cortadas...
Es la primera vez que no puedo continuar la conversación...
Que puede proyectar un frío que el intenso no puede entender, por qué no saben lidiar con nosotros si tenemos nuestra propia intensidad, es una peculiaridad del frío, esa intensidad inexplicable que no ven.
Los fríos tenemos una intensidad particular que no mostramos pero marca una diferencia en nuestra conducta, pienso que es algo que solo algunos pueden ver, creo que es solo para las personas que de verdad nos ven y nos notan.
Ver la realidad de un frío no es para cualquiera y poder tocar una fibra de nosotros es tan imposible que cuando pasa nuestra perspectiva y mundo explota o mejor dicho implosiona dentro de nosotros y la altera totalmente.
No saben cuántos gritos aguantamos, el dolor desesperante que no lloramos, lo difícil que no sabemos explicar y el cariño que callamos y no sabemos trasmitir.
A veces pienso que los verdaderos intensos somos los fríos, las personas intensas no saben realmente lo que es la intensidad, como se siente realmente, como se muestra y la facilidad con la que se esconde.
Lidiamos con todo un mundo dentro de nosotros a parte del mundo real, el control total que somos capaz de ejercer en nosotros no tiene límites.
Si supieran cuántas veces hemos querido romper con ese control.
Pero usualmente nos gana, nos supera, no nos suelta y nos hace obligarnos a olvidar y dejar pasar.
Que ganas de poder explotar...
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ELENA DEL RIVERO & CRISTINA RIVERA GARZA
[testigo ocular]
Yo las vi
Las manecillas persiguiéndose una a la otra
dardos, hormigas punzando bajo las manos
una, dos, tres, cuatro, cinco, ocho vueltas
dentro de la boa circular de la mirada. El latir
de los dientes. La eternidad.
Eran las ocho de la mañana cuando la hoja de metal
rasgó la pantalla del cerebro
y casi las cuatro de la tarde cuando la aguja cosió
los jirones del miedo.
Nunca habías estado tan lejos de mí.
¿Dónde estabas cuando no estabas en ningún lado?
¿Cómo es el mundo detrás del telón de los párpados
sellados?
¿Sabía a algo la carne de la lengua?
No te vi partir. No quise.
Dijeron que yacías sobre la camilla como una hoja
recién cortada
una soga sin nudos
la fruta madura que se desparrama sobre la selva.
Fue entonces que te convertiste en un cuerpo y nada
más que un cuerpo:
dos brazos, dos piernas, una cabeza, venas.
De pronto ya no fuiste mi madre ni la madre de otra
hija muerta
lejana, perdida dentro de la noche de ti misma eras
el mecanismo descompuesto
el objeto quebradizo que se envuelve en lienzos
de papel de china
y se guarda en la caja de las palabras, la esquina
de la respiración.
Dijeron que ya no estabas ahí cuando tuzaron
el cabello
y colocaron las sábanas sobre el torso, las piernas,
los dedos.
Dijeron que no sentiste nada.
Que dentro de la anestesia no se siente nada.
Es como la niebla, dijeron. Una cortina.
Y yo la vi
mis ojos escudriñaron la blancura de su tela.
Dieron dos pasos adentro.
Temblaron.
Parecía de seda pero era de cal y sudor y adrenalina
una mortaja de autismo
una torre de marfil erguida dentro de las venas
el pasillo rectangular del sótano a donde no llega
el humo de la cabeza.
Pensé en una vida sin ti y mis ojos la vieron:
un mendigo en el centro de la ciudad en llamas
el paisaje inmóvil después de todas las batallas
un desierto sin voz y sin acacias.
Hilda, dije, no te vayas.
A cada minuto tu nombre dentro de mis labios
como un talismán de menta
el martillo que rebota una y otra vez sobre la superficie
de un reloj de arena.
No me dejes. No te atrevas.
Ocho horas con tu nombre a cuestas.
Hubo sangre, dijeron al final, una hemorragia.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco litros derramados sobre
la tierra.
Después, la irrevocabilidad de los reportes en forma
de telegrama:
Estamos tratando de salvar su vida. Con el favor de dios.
Las próximas 72 horas.
Y vi las horas y tomé sus manos y me recosté
en la cuna mullida de su regazo
tan quieta como tú, tan maltratada como tú, tan llena
de moretones como tú.
Esperaba cualquier cosa con mis ojos suspendidos
sobre las manecillas del reloj.
Eran las 3:40 del tercer día cuando tus ojos se abrieron
sobre los míos.
¿Qué hora es?, preguntaste.
Es la hora de respirar, ésta.
_ Cristina Rivero Garza.
_ Elena del Rivero, Domestic landscape.
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Después de un milenio resucito, la uni no me a dejado ni tiempo para respirar ya no aguanto esta vida estudiantil, me están matando. 😭
Hace poco vi que algunos dibujan a sus estados mientras cuentan cosas interesantes de estos mismos y me pareció una idea genial por lo que decidí unirme pero obviamente con mi estado.
Tamaulipas es un vocablo huasteco (Tamaholipa), y tiene dos significados dependiendo de que vocablos prefieras, es decir, si eliges el primero de Tamaholipa significa “lugar donde hay montes altos” en huasteco. Pero también puede significar si combinas los dos vocablos ol, que significa “rezar”, y tam, que significa monto o mucho; es decir que Tamaholipam significaría “lugar donde se reza mucho”.
Es de carácter rudo, amargado por la vida y con problemas de mediana edad, sus hermanos siempre suelen hacerle bromas respecto a esto. Es el más contesto de sus hermanos y enojo, es fiel a la familia a muerte. Es algo presuntuoso y suele ser algo castrosito (pesado con sus bromas) lo que suele ocasionar disgustos entre sus hermanos y el. También es algo ortodoxo con ciertas cosas aunque últimamente ha dejado algunas atrás.
Es alto y de cuerpo fornido, tiene vellos en brazos, piernas y pecho, no tiene barba ni bigote porque una vez por accidente uno de sus hermanos se los quemó en una comida familiar y desde ese momento ya no usa, tiene cejas gruesas y despeinadas, su ojo derecho está madreado y con corrupción latente. También tiene cicatrices de balas, cortadas en los brazos, manos y pecho. Tiene un tatuaje que le cubre toda la espalda junto con el brazo izquierdo llegando a abarcar parte de su pecho.
Ha este viejón le gusta tomar las cosas muy calientes, de esas que te cocen el riñón y la garganta. También usa colonias muy fuertes que calan cuando las respiras. Soporta muy bien los climas calientes pero cuando entra un frente frío se jode y siempre termina enfermo por hacerse el macho. No le gusta ir al doctor y prefiere tomar remedios tradicionales.
¡Y si así es! soy de mataulipas jajajaja ��� y recuerden abrazos no balazos. ✌️
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Cap 17.2
El viento soplaba llevando las columnas de humo que se levantaban lejos del lugar donde nacían, parecía que un bombardeo estaba ocurriendo en la gran ciudad, aunque claro, con tanto humo y edificios dañado eso es lo que parecía, Tobías veía a los incontables robots desperdigados en las calles
Tobías aterrizó de pie en un parque cerca de la acción, pero que seguía intacto, por supuesto, unos robots que comían metales no entrarían a un lugar libre de ellos, o eso creía, porque no muy lejos vió uno de los centauros
El chico dejó a la ralentizada Helena en el suelo con cuidado y tras acariciar el casco de la chica como si pudiera recoger su pelo detrás de su oreja, nada más hacer esto Tobías se lanzó y cortó en dos el centauro con su espada antes de volver junto a Helena, entonces su muñequera pitó y el mundo volvió a la velocidad que siempre había tenido
Por su lado Helena llevaba un minuto completo viendo cómo el mundo pasaba delante de sus ojos a una velocidad increíble, menos mal que todo lo que había tenido para ver durante ese minuto era el cielo azul y la casual nube que decoraba este, luego, en lo que un parpadeo duraba notó que sus pies tocaban el suelo y lo primero que vió fue a Tobías delante de ella y una explosión detrás del chico, de repente se sintió como si el mundo siguiera moviéndose, notó que se caía pero no pudo hacer nada más que ser abrazada por Tobías, que notó su caída
-Speed, aterrizaje- dijo el chico, dejando a Helena con la espalda en un árbol, Tobías sacó el pequeño compartimento de carne cortada en dados y le dió un par de estos a Speed, que prácticamente los engulló en cuanto los tuvo a su alcance - ¿Estás bien?- preguntó el chico, agachándose para mirar a Helena donde estarían sus ojos, la chica se llevó su mano a la cabeza y asintió
-Perfectamente- dijo ella, levantándose, la cabeza ya no le daba vueltas y sentía que ya se había recuperado del viaje, aunque claro, con un viaje de un minuto a tal velocidad agradecía haber llevado su traje puesto - Primera prueba ha sido un éxito - dijo la chica antes de levantar el vuelo para comprobar que todo funcionaba bien
-Rompe unos cuantos de mi parte - dijo Tobías, la chica levantó sus pulgares y sacó sus dos discos verdes , Helena sonrió antes de salir volando hacia fuera del parque, donde seguramente encontraría tantos robots que necesitaría ayuda para dar a basto
-¿Preparado?- preguntó Tobías a su kwami, este asintió
-Llevo preparado desde que comí - dijo el pequeño halcón, Tobías suspiró antes de gritar las palabras de transformación y volar tras Helena, lo que se encontró no le gustó
Nada más salir del parque la calle estaba llena de centauros, Helena volaba sacando a gente de peligro, otros héroes se entretenían destrozando robots, incluso veía no muchas calles más allá un alarmante número de gorilas gigantes, incluso un robot similar a un escorpión escalaba un edificio, un escalofrío recorrió a Tobías cuando vió que en lugar de un aguijón este modelo de robot llevaba una especie de lanzador láser, y claro, eso lo descubrió porque el insecto mecánico disparó a uno de los héroes, por suerte este se cubrió a sí mismo y a los dos civiles que tenía a su cargo con una barrera púrpura del impacto
Tobías respiró hondo y desenvainó la espada de su espalda "SI VIS PACEM PARA BELLUM" Leyó el chico antes de apretar su agarre en la espada, con un fuerte aleteo de sus alas se encontró decapitando a uno de los centauros, desactivándolo al momento, el chico sonrió bajo su casco antes de lanzarse hacia el siguiente, que ya se había dado cuenta de su presencia, la lanza del centauro chocó con la espada del chico, haciendo que este retrocediera en el aire
Pero Tobías no se iba a rendir, usando la pared de un edificio para impulsarse con sus piernas voló hasta clavar la espada dentro del centauro solo para dejarse caer, partiéndolo en dos verticalmente
El chico se preparó para atacar al siguiente pero uno de los discos verdes de Helena se le adelantó, la chica voló junto a él para colocarse en la trayectoria y recogerlo en el aire solo para volver a lanzarlo, Tobías la miró sonriendo, de verdad parecía una de esas moscas que se movían alrededor de la habitación molestando, y él, por supuesto no se quedaría atrás
Tomando su espada con la mano derecha saltó desde el suelo e impulsado por sus alas voló hasta cortar otro centauro
-Lo llevas bien, Falcon- dijo Helena, lanzando sus dos discos dejando fuera de juego otros tantos de los centauros, el chico entró a combatir contra otro de estos, defendiéndose de la lanza, no entendía como es que podía cortar a los robots tan fácilmente pero no a las malditas lanzas que llevaban
-Tu tampoco estás mal, Tse-Tse - dijo el chico entre dientes, consiguiendo desviar la lanza por el tiempo suficiente para encajar un corte en el centauro, pero claro, no era tiempo de relajarse, tenía que pasar al siguiente en seguida
-Falcon, ¿Porqué no vas a por los gorilas y me dejas a mí a los centauros?- propuso Helena, acabando con sus discos con los centauros que había delante del chico
-Porque ya sabemos lo que pasó la última vez - dijo el chico, volando a cortar al centauro más cercano
-Hoy me tienes aquí - dijo la chica, viendo cómo un héroe capaz de telequinesis partía en mil pedazos a un centauro antes de lanzarlo a la masa de centauros
-Tu eres la que se hace responsable - dijo el chico mirando al frente -Abre camino, prefiero evitar usar mi poder si es posible -Tobías se lanzó para ir adelantando por la calle, a sus lados veía los chakram de Helena volando abriéndole camino e incluso vió a pequeños grupos de héroes de todas las clases rompiendo robots cuando pasó por una intersección de calles, entonces fue que un rayo le golpeó en la espalda
Helena vió como la luz azul golpeó a Tobías mientras volaba al ras del suelo, derribándolo, la chica miró hacia arriba para ver a uno de los escorpiones cargando otro ataque, apretando sus dientes con tanta fuerza que pensó que los rompería la chica voló, agarrando sus discos en el aire y los lanzó, cortando el aguijón de la máquina evitando así un segundo disparo, el segundo chakram se clavó en el cuerpo del escorpión haciéndolo explotar
La chica descendió para recoger a Tobías del suelo y levantarlo en el aire
-¿Estás bien?- preguntó, golpeando los lados del casco con sus palmas abiertas varias veces, Tobías tosió tras recuperar la consciencia
-si- dijo el chico, llevándose la mano a la espalda baja, donde había impactado el rayo- esto va a dejar marca- Helena asintió y soltó al chico antes de comenzar a buscar sus discos
-Tenemos que recoger nuestras armas - dijo ella, encontrando uno de sus discos clavado en la pared del edificio frente a donde el Escorpión había explotado, Tobías asintió mirando hacia abajo, entre la multitud de centauros podía ver el brillo rojizo de su espada
-Voy a robar una lanza- decidió el chico antes de tirarse en mitad del tumulto en el que un grupo de héroes compuesto por tres héroes se encontraban rodeados- Hola- saludó cuando aterrizó sobre la grupa de uno de los centauros
-Hola! - saludó una chica de unos veinte años, tenía la piel casi tan negra como su pelo y su cuerpo estaba envuelto en un gas negro que escondía sus facciones, aunque claro, en eso consistía su poder, la chica rodeó con su niebla negra varios centauros, eliminando a todos los que tocaban el humo- ¿Llegas tarde a la fiesta?- preguntó la chica
-Llevo un rato aquí, en realidad- dijo Tobías, agarrando la lanza del centauro en el que se había montado solo para clavarla en su antiguo dueño
-Bueno ver que haces amigos- un hombre más mayor, de piel negra como la chica y el pelo corto, sus brazos se habían cubierto con una capa metálica y se entretenía aplastando centauros - pero podrías ayudar a tu madre un poco - dijo el hombre, antes de señalar a una mujer
La mujer era muy parecida a la chica, solo que más mayor, su poder también era similar, ya que de sus manos salía una niebla blanca, la mujer se encontraba evitando ser aplastada por las patas de uno de estos centauros mientras llenaba el interior de este de niebla
-Suerte con eso- dijo la chica del humo negro antes de prácticamente desaparecer entre su humo en dirección a su madre
-Gracias- dijo Tobías, saltando para clavar la lanza en otro de los centauros, abriéndose paso a donde brillaba su espada, tras impulsarse con sus alas y hacer un kebab de tres centauros el chico logró llegar hasta su espada y la agarró con la mano izquierda, manteniendo la lanza en su derecha
Con su arma recuperada tomó altura para volver a mirar la situación, había unos veinte héroes o portadores peleando contra robots en las calles que podía ver y el número de centauros se había reducido lo suficiente como para poder ver el asfalto, lo cual era ya una pequeña victoria, lo que pasaba es que los gorilas se dirigían hacia ellos, parecía que habían echado cuenta de lo que sea que los mantenía ocupados
Tobías vio uno de los discos de Helena pasar junto a él y miró hacia atrás para ver a la chica encargándose de los escorpiones que habían aparecido de la nada encaramados a los edificios
Tobías centró su mirada en los gorilas y preparó su lanza, echó su brazo hacia atrás y luego, como tantas veces había practicado en atletismo para el tiro de jabalina la lanzó, la lanza voló recta hasta clavarse en lo que equivaldría a la cuenca ocular de uno de los gorilas, pero como si no hubiera sido nada el gorila la arrancó (aplastándola en el proceso) y la tiró al suelo antes de lanzar lo que Tobías tomo como un rugido mecánico
-Helena, ¿Me escuchas?- preguntó el chico, agarrando firmemente su espada con ambas manos, la chica se encontraba a decenas de metros, lanzando sus discos de nuevo, estos comenzaron a brillar morados cuando el héroe de la telekinesis los aceleró para acabar con grandes cantidades de centauros
-Alto y claro - dijo la chica, agarrando sus discos en la trayectoria que estos seguían solo para lanzarlos de nuevo, no pudo evitar ver como de repente media calle era limpiada de centauros por el mismo héroe telekinético que formó una muralla de centauros rotos bloqueando la calle
-Cuando terminemos con esto te invito a cenar - dijo el chico, lanzándose hacia delante con la espada lista para cortar a los gorilas- ¿Dónde quieres ir? - preguntó, esquivando uno de los brazos del gorila que había convertido en su objetivo
-¿Chino?- preguntó la chica, lanzando sus discos otra vez, la calle ya parecía haberse limpiado de centauros, solo quedaba seguir avanzando hasta que todos los robots de la ciudad estuvieran rotos
-Es una cita - dijo el chico eligiendo a posta esas palabras mientras cercenaba la nuca del gorila, haciendo que el robot cayera con un pesado ruido, el chico suspiró -Es verdad que a estas cosas se les pilla el tranquillo- dijo el chico - ¿Estás ahí?- preguntó tras un rato de silencio, miró hacia atrás para ver a Tse-Tse flotando en el aire con sus discos en las manos, lo que no veía el chico gracias al casco de ella es que la chica se había vuelto más roja que un tomate
-¡CUIDADO!- gritó la chica, tomando consciencia del gorila que atacaba a Tobías, estampando al chico contra el suelo
El chico notó como su consciencia se hundía en un líquido negro y espeso mientras el suelo se acercaba peligrosamente rápido
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Oct 16 - Acónito
Su madre conoció a Harley cuando la segunda aún era pareja del Joker, y Jesse sabía que aquello nunca había sido una situación particularmente fácil.
Ellas eran amigas, mejores amigas, compañeras inseparables, aliadas, almas gemelas, medias naranjas o cualquier otro nombre que defina a dos mujeres que buscaban de la otra en cada oportunidad que se les presente.
Su madre conoció a Harley como una muñeca de trapo que era maltratada por un titiritero, ella había querido cortar las cuerdas, pero sabía que esa no era su elección.
Jesse no conocía más amor que el que se llora para merecerlo, el que te hace sangrar y te marca por siempre. No conocía otro, hasta que lo conoció.
•••
— Es mi amiga, cariño, puedes confiar en ella.
Él no confiaba en ella, la mujer que tenía en frente tenía demasiado maquillaje encima y una sonrisa tan cortante que sentía el filo de ella clavarse en su alma. Él le miró mal, aquella no era la primera vez que visitaba a Pamela con sus visitas al mundo humano, pero era la primera vez que se había presentado en el vivero y se había encontrado con que Ivy no estaba sola.
— Está loca. — No era un insulto, era una afirmación.
La energía de la mujer que tenía en frente parecía vibrar, saltaba y chirriaba, como si estuviera feliz y al mismo tiempo hubiese sido cortada en varias partes. Era tan inquietante como todas aquellas navajas que cargaba escondidas en distintas partes del cuerpo.
Ella estaba rota.
— ¿Oh? — Dijo la rubia carcajeándose, no parecía ofendida ni molesta. Le ofreció una mano— Parece que eres bueno leyendo a las personas, pequeñín. ¿Te molestan los locos?
Él miró su mano, y sin mediar palabra se colocó tras las piernas de Pamela. Jesse era alto para su edad, pero aún era un niño y aquella mujer le ponía los pelos de punta, ¿por qué se tenía que acercar tanto a Pamela al hablar?
Harley seguía sonriendo aun si su mano no fue estrechada aquel día. Ella despolvó su camisa y se dirigió a Pamela otra vez:— Creo que no le gustó a tu hijo, Roja.
Ellos escucharon a Pamela suspirar. Por los siguientes meses, cada que Jesse venía de visita, se encontraría con Harley. Algunos días Harley le sonreiría y le ofrecería galletas, algunos días ellos podrían hablar y Jesse descubriría que la loca tenía muy buenos temas de conversación, algunos días Harley llegaría llena de golpes y el niño se preguntaría con quién tanto tendría que luchar aquella mujer, algunos días Jesse no hablaba, algunos días Harley era la que no lo hacía, algunos días ellos eran amigos, otras veces desconocidos, algún día Jesse descubrió que ella era psicóloga, algún día Harley descubrió que él podía leer sentimientos y que aquello le hacía doler la cabeza.
En algún momento, Jesse comenzó a comprenderla.
Odiaba tanto como su madre a aquel hombre que había cortado la energía en Harley.
Ella nunca estuvo rota, ella simplemente conoció el amor como Jesse, aquel que se llora para merecerlo, el que te hace sangrar y te marca para siempre.
•••
— Me sentí violado — susurró. La palabra siempre se sentía mal en sus labios, tenía un peso y una pronunciación extraña, como si la pudiera pronunciar, pero no entender. — Me quitó mi poder, me quitó todo lo que siempre pensé que fue mío solo con decirme unas cuantas palabras. Por semanas pensé que ella se había llevado todo mi poder, mi magia, mi inmunidad contra los venenos, a Beto…
— Debió ser duro para ti — La mujer le tendió una taza de café. Ella se sentó a su lado en una de las sillas de la isla de la cocina. Harley llevaba un moño medio hecho y un conjunto rojo de pijama. — Te cambió la realidad solo por hacerte creer que podía herirte con tu trabajo.
« Está bien sentirse violado, Jesse. Fue una violación, te encerró y te torturó. Aún cuando el acónito no te hiciera nada por si solo, saliste herido. No es algo que olvides de la noche a la mañana y está bien, sentir dolor está bien, sentirse herido está bien.
— Pero no puedo sentirme herido, Harley; estamos en medio de una guerra.
Ella le sonrió, y aún cuando él sabía que, de ser otra persona, ella hubiese tratado de apretar su mano, ella no se movió. Lo abrazó con los ojos. Eso la hacía quererla más, Jesse no la entendió de niño, pero sabía de primera mano que ella había pasado por cosas horriblemente malas que él podía compartir.
— Cariño, el mejor momento para sentirse herido es en una guerra. No seas tan duro contigo mismo — Ella negó varias veces — Al diablo el homosexual de Batman o toda la liga. Pasaste por un trauma y no vas a borrarlo solo porque estemos muriendo. Joder, morimos cada día, llora o grita si lo necesitas, estoy segura de que tendrás una escudería que te proteja mientras estás llorando.
Una puerta se abrió en aquel momento, estrellándose con la pared. La risa estruendosa de Zyonn llenó la habitación, y Jesse vio se reojo cómo su madrastra soltó una risita.
Ella se levantó y corrió hacia su madre, quien cargaba una cesta con flores.
Jesse los miró en silencio, preguntándose si por fin había conocido un tipo de amor que mereciera. Él creía que sí.
#samuel ruiz#poetas malditos#sir poesía#escritos#cuentos de escritores#escritores de mentiras#poemas#sir. samuel#frases#citas#inktober2023#writetober#2023#halloween#dc comics
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🤣🤣🤣 NOMBRES CON APELLIDOS GRACIOSOS Y ORIGINALES 🤣🤣🤣
PUEDEN AÑADIR LOS QUE CONOZCAN 🤣🤣🤣 :
Luz Cuesta Mogollón
Grato Amor Jurado
Antonio Arrimadas Piernas
Eva Fina Segura
José de la Polla
Rosario del Cura Sacristán
Dolores Pecho Barba
Ana Púlpito Salido
Alfonso Seisdedos Pies Planos
José Sin Mayordomo
Dolores Fuertes de Barriga
Miguel Marco Gol
Juan Estan Camino
Luis Gordo de Día
Natividad Belén Santamaría
Fermín Gran Larga
Susana Braga Palomino
Emiliano Salido del Pozo
Amparo Loro Raro
Perfecto Ladrón Honrado
Florentina Caldito Blanco
Martín Cabezón
Rafael Nieto de Dios
Elvia Ratón Calvo
Aitor Menta
Pere Gil
Rey Follador
Armando Bronca Segura
Domingo Díaz Festivo
Román Calavera Calva
Rosa Cortada del Rosal
Castro Mascota
Sonia Vieja Alegre
Pascual Conejo Enamorado
Juan Macho Seco
Antonio Comino Grande
Ana Mier de Cilla
Francisco Tenedor Cuadrado
Eusebia Tetas Planas
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porque siempre estoy en Fantasy
La cama con ventanal
las piernas y las gatas.
Una me quiere, la otra
me respeta
y pone un límite claro.
La que me quiere me quiere
más que vos,
quiere pasar tiempo conmigo
más que vos.
le parezco suave
más que a vos.
Ella lo es, también,
igual que vos.
La cama con ventanal
sin cortinas
un día gris,
la sábana lila,
y el humo
entre las palabras;
se enredan
y también danzan.
La cama con ventanal
30 grados al mediodía
y los culitos bronceándose.
Si se te baja la presión
estoy preparada,
tengo lo necesario en mi mochila
y sobre todo tengo ganas.
Te doy agüita,
te da igual
todo
menos vos.
Sos muy como yo, soy muy como vos, y sobre todo somos nada que ver unx con el otrx.
No tenemos nada que ver
y somos hermanxs de otra vida
y también te quiero coger
todo todo todo el tiempo
y tambien cierro los ojos y deseo
que no me gustes más,
que se me pase,
porque, aunque grados bajos cero
sigo con fiebre,
y vos no tenes en tu mochila óleo y mimitos,
agua,
ni las ganas.
Te acordás mi nombre pero
no te importa saber cómo estoy
te acordás de mí cuando
es demasiado evidente
la coincidencia
o en los escasos momentos
donde tu autoestima necesita
subir,
reafirmarse.
Tardar.
Invocar,
desapegarme de necesidades básicas
como olerte
y recordarlo todo,
así como también
inventarlo todo,
los intersticios
más profundos,
los que no existen.
Y seguís gustándome tanto
que me dan ganas de llorar
porque se me hace muy difícil soltar,
incluso cuando me caés mal,
incluso cuando tu indiferencia,
porque es tan lindo
cuando estás.
En algún momento inesperado me duermo
y sueño que sucede
la reciprocidad
y te acompaño el insomnio,
y la gatita que solo me respetaba
se duerme en un recoveco mío,
me extraña
y todxs me extrañan
y entro a escena con plantas
en macetas de botellas cortadas
y brillándome los ojos.
Todo es
ficción
basada en deseos reales.
Mientras tanto,
duermo y sueño
que enloquezco afuera de mi casa,
que me apoyo atrás de un auto,
como escondiéndome de algo,
que estoy con el pelo atado,
pensando en altavoz
lo que me preocupa,
desesperada por algo;
y vos
apareces
y vos
hola
Me despierto
y sigo
enloqueciendo
y sigue todo tan igual, todo tan nada.
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es complicado a ver, voy a recapitular un poco como t conocí y quien sos y d manera hiper resumida
aunque todavía tengo algunas cosas q no recuerde
te ubico en la peatonal de quilmes, no se si ya sabia tu nombre pero cuestión que andaba por ahi esperando a una amiga que no veia mucho, no se porque se me ocurrio hacer un chiste sobre tu abrigo, que si, que parecia del placar de Ricardo fort sjsk
hablamos, y hablamos con confianza como si yo ya supiese de vos y vos de mi pero no ubico de donde, pasamos conversando y la deje esperando a mi amiga una hora masomenos
seguimos en contacto, yo no iba mucho al colegio y aprovechaba para irte a ver a quilmes ese mes intenso, la segunda vez que nos vimos ya estaba en tu casa tomando de lo que guardabas en ese mueble viejo, vivias sola y no habia un solo retrato de nadie por la casa, eras mas grande que yo, 3 años mas pero yo te mentí y te dije que teniamos la misma edad.
a veces hablabas mucho y a veces me dejabas disfrutar del silencio, pero cuando hablabas mucho me dejabas ver lo que te pasaba, que no justamente con todo el peso de la palabra pero eras una especie de prostituta, o no se si prostituta pero dejabas que tomen de vos y se aprovechen de vos, nunca identifiqué bien eso y preferi pensar que tenia un amiga prostituta.
total, que tu viejo no estaba y tu vieja no sabemos nada, que tu viejo estaba en la Patagonia haciendo no se que y nada.
estabas medicada, tomabas bastante y a veces quedabas embobada, tambien bebiamos bastante y yo me dejaba fluir chocando por el living
no compartiamos mucho, la musica capaz pero mas alla de eso un poco la forma de ser
de la música se que te gustaba el jazz gopsy, no se a quienes escuchabas pero escuchabas, y que te gustaba tocar el piano lento y desafiar a tu voz, me acuerdo que no escuchabas ni conocias mucha musica popular pero te gustaba que te enseñe
me acuerdo que te gusto the police cuando a la segunda o tercera semana de estar viendonos casi siempre saque una guitarra vieja sin cuerdas y me puse a hacer el que tocaba roxxane de the police, que te gusto tanto la canción que tuve que aprenderme los acordes para enseñarte y que la lleves al piano
me acuerdo que eso fue lo mas hermoso que escuché, cuando un dia llegue, descorche un vino y me pusiste a escuchar tu versión lenta con los acordes bien planchados y tu voz dramatica y llena de vida, de eso si me acuerdo
me acuerdo de ese momento confesarte que me estaba enamorando de vos, que me quería ir porque el primer vino se hicieron 4 y donde no habia nada en mi lengua pusiste un par de pastillas
me acuerdo que me agarraste, me agarraste terriblemente fuerte y con pocas miradas me pediste todo
yo en bruto y animalado accedí, de eso no doy detalles pero fue bueno, fue bueno y bastante aunque rozaba la tortura
después de ése dia me fui, después volví y fueron los 3 dias mas lindos de mi vida
me fui y volví 5 dias después
no contestabas y por confianza y como siempre dormis no mas entre recogiendo la llave que estaba escondida fuera de casa
te encontré, lastimosamente te encontré, de espaldas, y cortada por todo el cuerpo, drogada y casi palida
pregunte mil veces que te paso, que te hicieron
"me corté yo, me drogue yo pero estoy cansada de que me tomen maxi"
y fue asi, no fue si fue mentira que todo te lo hiciste vos pero de suerte no moriste, cuando despertaste bien y volviste en vos me pediste mil veces que me fuera y que te de tus pastillas pero nunca accedí porque estabas mal, te servi comida, mucha comida, te volviste a dormir y a la madrugada te levantaste, te cortaste poco de vuelta en las piernas y con un cuchillo me quisiste apuñalar, de eso si que me acuerdo, que me gritabas y llorabas y me querias matar y matar y matar pero después te derrumbaste pidiendo perdón
me quedé unos dias mas con vos, estaba todo bien, estabas poco mejor y fue cuando no tuve que creerte y buscar algun tipo de ayuda pero en situaciones así vos siempre me pediss que no, que mucho quilombo y que sos grande y que las cosas son asi y que graciss maxi, haces bien, no me abandonaste, seguis aca y que gracias gracias y gracias
me fui, estaba ocupado en casa y en el colegio y te iba a ver de vez en cuando, no hacismos el amor, te veia y charlabamos, estabas bien, conectando con tus amigas, parecía que dejaste dejar que te tomen, tenías el rojo mas lindo todavía.
gracias maxi, trata de ser feliz vos también, que hiciste mucho por mi y etc etc
me fuí, me descuide de vos, a veces por mensaje me decias que estabas bien que no me preocupe que haga mi vida con quien me queria de verdad y que intente el amor ese que no pude, que para eso ya no la necesito a ella
me fuí, me fuí y me fuí, estaba seguro que en unos meses te iba a ver bien y que ibamos a hablar de los simuladores
hice mis cosas, me empecé a preocupar y preocupae por vos, sentía que las cosas estaban mal, te fui a ver y estabas perfecta, me decias que ya si, estabas conociendo a alguien nuevo y como pasaron cosas entre vos y yo lo deje todo así y nos vemos
fue una ruptura, lo entendí
en abril, cuando estaba a punto de hacer las cosas que queria hacer y me apoyaste llegue a desplomarme por el pensamiento de que capaz no estabas bien, me fui me fui me fui de lo que estaba haciendo y me vi paseando con Quilmes tratando de verte aunque sea lejana con alguien mas para saber que estabas bien y viva
no t encontré a vos, encontré a una amiga que masomenos guardaba cierto tipo de relación entre vos y yo
ahí ya eras fantasma asi que ya sabes lo que paso, y si no te explico
te mataste
crudamente te mataste
con cuántas pastillas? no se
maxi la encontraron empastillada hace poco, no se cuantos días estuvo pero supuestamente como no le contestaba al padre ni a mi ni a nadie llamamos a la policía y también se derrumbo en llanto como yo lo hice después en casa de una chica que a vos no te caia muy bien
y en ese tiempo me dedique justamente a averiguar con cuantas pastillas te mataste, de a poco, fui probando la mierda que me dejaste vos y por todo eso siento que me olvide de la mayoría de las cosas que pasaron entre vos y yo, o lo suprimi bastante fuerte, e igual no se si es mentira o no, se que estuviste en algún momento de mi vida, no se bien las fechas y si las fechas estan bien soy un infiel de mierda, siento que algunas cosas me las invento para darle mas sentido a la historia, o solo para unirlo todo, pero nada, hay algunas cosas de las que si estiy seguro
de tu cuerpo cortado
de vos ultrajada
de esas pastillas
de la preocupación
de vos y tu intento por matarme
de nuestra amiga en la peatonal
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Eres tan tonta porque nadie te va a querer siendo anorexica, con las piernas cortadas y con 2 intentos de suicidio
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