#no temer ante nada ni nadie

[tetha1950]

No temer...

Nuestro amoroso, fiel y poderoso Dios, nunca nos abandonará, y por eso no necesitamos sucumbir al miedo.

Isaías 41.9, 10

A lo largo de la Biblia, los mensajeros y los profetas de Dios le dicen a su pueblo que resista al miedo. Frases como “¡No tengas miedo!” y “¡No te angusties ni te preocupes!” abundan. Esto es suficiente para hacernos pensar que tal vez el mundo es el lugar seguro y cómodo que siempre soñamos que podría ser. Con todos estos mandamientos de no tener miedo, a menudo respaldados con la promesa de que Dios está con nosotros, podríamos comenzar a sentirnos invencibles.

Pero una mirada más atenta nos cuenta una historia diferente. ¿A quién dijo Dios estas palabras?

A Agar, la esclava maltratada, sola y a punto de perecer con su hijo en el desierto. Su vida estaba en ruinas. Pero Dios la vio.

A los esclavos hebreos, maltratados por generaciones, que enfrentan la realidad aterradora de pasar su vida en el desierto.

A los exiliados que vieron sus ciudades destruidas, solo para ser llevados a la tierra natal de su conquistador. Dios prometió el regreso, pero no antes de transcurrir 70 años, toda una vida.

Ninguna de estas personas estaba a salvo; sin embargo, Dios les dijo: “No temas”. Y Él nos dice lo mismo hoy. Aunque es posible que el sufrimiento no desaparezca, el amor y la presencia fiel de Dios nunca se apartarán de nuestro lado.

(Ps. Charles Stanley).

[entropiasgift]

Moranna: La Dama de Emoth o Tata Allswell.

Los niños de todo Kaelkoth saben quién es ella, aunque luego cuando llegan a adultos se les suele olvidar y la convierten simplemente en una historia que pueden usar a su favor.

Porque en los cuentos que cuentan los adultos, ella es la Tata Allswell, la bruja que llega por las noches cuando todos duermen y se lleva con ella a los niños que se portan mal y desobedecen a sus padres.

La verdad no es tan simple como en los cuentos, pero el fondo es el mismo: Allswell no tiene reparos en hacer desaparecer a los niños "maleducados" de sus camas, aunque desde su punto de vista, los que son malos son los padres, no los niños.

Las historias dicen que al llevarse a los niños los convierte en monstruos terribles que luego quedan atados a ella, pero eso tampoco es verdad. Es el mundo el que hace monstruos, y también el que luego los mata sólo por ser como son, así que ella se los lleva lejos, los oculta... Y trata de enseñarles a existir en un mundo que los odia.

A ella también la odiaron hasta el punto de casi matarla, así que entiende lo que se siente. Quizá por eso su corazón pertenece a los desamparados, a los pisoteados, a los corazones rotos, a las almas en pena, a los niños que temen a las manos de sus padres... Todos aquellos que necesitan refugio lo pueden encontrar con Allswell.

Nadie sabe exactamente dónde está su casa, pero la puerta suele aparecer en los bosques en forma de una cabaña en mitad de la nada, o en una casa de apariencia abandonada en la que no habías reparado antes en alguna callejuela de tu ciudad; y se dice que tan sólo los ojos de aquellos que lloran más amargamente pueden encontrar su morada.

En realidad, los Nocheterna saben encontrarla en Emoth, una montaña de las Tierras Sombrías, y se cree (o al menos ellos creen), que ese es su verdadero hogar, y a donde lleva a sus niños para ocultarlos del mundo. El resto de puertas que aparecen y desaparecen por el resto de Kaelkoth son simples ilusiones, portales que ella usa para moverse a su antojo.

No se la llega a considerar una Vesta Oscura porque su alma (si es que la tiene) sigue siendo muy suya, y tampoco hay registros de que ningún miembro de la Caballería haya intentado alguna vez meterse en su cama; así que si alguna vez ha pasado, el caballero en cuestión no ha vivido para contarlo.

Eso sí, no es extraño que algunos de sus hijos e hijas se afilien a Lúnnera al crecer y entren a formar parte de sus filas, así que de alguna forma sí que se le concede cierta reverencia en ese sentido, pese a que ni siquiera Lúnnera parece estar segura de qué grado de afinidad tiene Moranna con su causa.

Es Ukthus el que la protege. O al menos, son las bestias las que patrullan Emoth y parecen cuidarla para que ella y sus niños no tengan nada que temer.

Quizá los únicos que se la solían tomar más en serio eran los Cazadores de Monstruos, porque varios de ellos acabaron con sus cabezas decorando los dinteles de las puertas de su morada como represalia por atacar a sus hijos; aunque hace mucho que nadie consulta el tomo dedicado a ella y a sus actividades en la Fortaleza.

Una de las últimas entradas (de hace unas siete décadas o así), señala que Moranna tiene especial debilidad por los Sinluz; y el autor se pregunta si tras sus acciones aparentemente erráticas y desorganizadas no habrá algún tipo de plan o de intención oculta que él esperaba poder desentrañar pronto... ¡JA!

[lossecretosdeblackthornhall]

Kit a Jace

Jace...

No sé por qué te escribo, no sé por qué te escribo, estoy aquí sentado intentando mantener la calma pero todos estos pensamientos están en mi cabeza repitiéndose una y otra vez y necesito ponerlos por escrito y enviarlos a algún sitio. Dijiste que siempre estarías ahí si necesitaba hablar así que hola, sí, hola, necesito hablar. No puedo ir con Jem y Tessa, están tan traumatizadas como yo, quizás más. Y Emma y Julian estaban allí y se lo estaban pasando tan bien, disfrutando de su casa que por fin era segura y agradable y cómoda y de repente secuestran a un bebé en esa casa segura y agradable sin que nadie se dé cuenta de nada.

La verdad es que no he querido admitirlo, pero la verdad es que Mina siempre ha estado en peligro. Por mi culpa. Porque tengo ancestros hada de hace mucho tiempo, así que todos los que están cerca de mí están en peligro. No puedo hacer nada al respecto, no hice nada para merecerlo. Y significa que Jem y Tessa, porque me adoptaron, porque me aman, tienen a su hija secuestrada por todo ello.

Por cierto, como eres alguien que me importa, formas parte del grupo de personas que he puesto en peligro. Lo siento. ¡Pero eres Jace Herondale! Desayunas peligro. Comes hojuelas de peligro cubiertas con perilberries. Estarás bien. Pero Mina... es tan pequeña. Y nunca ha estado lejos de su familia antes.

Sigo diciéndome que no le harán daño. No es a ella a quien quieren. Es otra cosa.

Todo indica que fue secuestrada por hadas. La mayoría de los trabajadores de Round Tom se han ido y no sabemos si uno de ellos tal vez lo hizo, o ayudó a quien lo hizo. El propio Round Tom dice que no sabe nada y que está tan confundido como todos los demás: nunca se preocupa por la política. De todos modos, todos sospechan de él, pero, bueno, no puede mentir, y la frase "No tenía conocimiento de nada que tuviera que ver con el secuestro de su hija" es difícil de interpretar de otro modo.

Pero puede que no importe. Si Mina fue secuestrada por hadas... especialmente hadas bajo órdenes directas de una de las Cortes... eso es una violación de los Acuerdos. Y eso significa guerra con el Mundo de las Hadas. Otra guerra.

¿Cómo puedes vivir así? ¿Cómo pasas el día sabiendo que pones en peligro a todos, sólo por existir?

Supongo que puedo responder a eso yo mismo. Eres quien eres por todo lo que has pasado. Manejas las cosas porque has tenido que manejarlas. Jem y Tessa me adoptaron pensando que podrían mantenerme a salvo, pero quizá nada pueda mantenerme a salvo. He estado a la deriva, jugando a las familias felices, pero la verdad es que tengo que cambiar. Ser más duro. Más fuerte. Más poderoso. Ser alguien a quien los malos deban temer. No un niño al que hay que proteger. Eso tiene que terminar.

Ya no soy un niño.

En fin. Me acabo de dar cuenta de que ya conoces toda la situación, porque seguro que Alec te ha puesto al corriente. Pero me ayuda escribirlo yo mismo, como te dije. No creo que haya nada que puedas hacer, y no estoy pidiendo ayuda. Sólo pensé que de todas las personas que conozco, tú lo entenderías. Que podrías ser alguien con quien poder hablar de esto. Espero que te parezca bien ser eso para mí.

Kit

Texto original de Cassandra Clare ©

Traducción del texto de Niloa Gray ©

ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.

[elvagopit]

Luché demasiado para llegar a este lugar. Pasé noches cínicas, frías y bastardas. Una tras otra, recostado en mi cama mientras escuchaba lentamente el mundo apagarse, progresivamente sintiendo la mirada de la luna, acechando. Quieta, tímida, indiferente pero inequívocamente manifestando una considerable dosis de maldad. Maldad mala, maldad humana.

A veces hubiera preferido que la misma luna bajara conmigo. Tal vez así me hubiera sentido menos solo. La soledad era horrible. Insípida, gris, tenue. Una copia de la copia de un archivo dañado cuyo material oculto es perverso.

Me sentaba en mi cama. Drogado. Escuchando la calma de la noche convertiste en voces y murmullos de criaturas olvidadas por la humanidad. Seres creados por mi dañada mente psicótica.

Lo recuerdo todo, pero cada día estoy más seguro de que pronto no recordaré absolutamente nada. Y honestamente es un maldito alivio.

Luché mucho para llegar aquí. No es perfecto, ni es lo que esperaba. Honestamente tampoco es lo que quisiera. Me cuesta admitir que si pudiera cambiar mi vida por otra más emocionante, sin dudar lo haría.

Aún así, estoy en un lugar completamente diferente. Ya no más conversaciones con las voces que llegaban a mi cerebro dañado a través de la energía que mandaba la luna. No más noches eternas, no más psicosis.

Estar sobrio es terriblemente estúpido y aburrido...hasta que no lo es. Drogarse era la experiencia más trascendental que un humano puede experimentar...hasta que no lo es.

Luché demasiado para llegar aquí, y no creo que lo sepan. Así que me siento, en sobriedad. Escucho los sonidos y analizo la vida. Observo la vida y me fascina la idea de que todo es resultado de un proceso extremadamente complejo y lento de prueba y error. Entiendo que mi existencia está condenada por el comportamiento de los seres que dieron forma a mi actual caldo genético. Sólo otro animal que nació y morirá sin pena ni gloria.

Nadie me recordará, el mundo sienten la mayor indiferencia ante el sin sentido de mi experiencia. Tampoco acepto el cuento de cualquier inteligencia creadora, o dios, o lo que sea.

Mi vida es la experiencia más banal. La patética banalidad de estar vivo. Nada de esto tiene mayor importancia que la de la cucaracha que acabo de matar. No importo. No hay dios a quien rezar, ni demonio a quien temer.

Soy libre de hacer absolutamente lo que quiera. No existe biblia que condene y cualquier código moral podría ser roto. Las leyes existen por pura costumbre, pero podría romperlas si quisiera. Podría robar, matar, saquear. La cuestión es que, nada de eso me nace. Tampoco pretendo ser una persona buena, honestamente sólo quiero ser, y ya.

Actuó con bondad porque así decido hacerlo, y ya no pido nada a cambio. Soy libre, tanto para vivir como para morir. Mi vida es un evento sin sentido, nada de lo que hago importa y bien podría morir hoy y sería lo mismo a morir en 50 años.

Es irrelevante, pero es mío. Me pertenece, es todo lo que tengo. Soy todo lo que tengo y tengo todo lo que soy. Ni siquiera mi cuerpo me pertenece realmente. Es conjunto de explosiones bioquímicas en mi cerebro que generan una conciencia son algo sin importancia. No hay "yo", no hay nadie.

Aún así, es mío. Decido poseerlo, con cuidado. Aún así, aunque cambiaría mi vida por otra más emocionante sin dudarlo, mi vida es mía y de nadie más. Es todo lo que tengo, y está llena de pequeñas cosas. Es lo que me mantiene con vida. Hay gente que le teme a la muerte. Yo la llevo en mi bolsillo, me mantiene con vida.

Es mía, mi vida es solo mía. Mientras más me despojo de todo lo demás y me aferro únicamente a mi cuerpo y mi existencia, más amor siento por todo. Finalmente debería despojarme de mi mismo, pero eso puede ser otro día. Ahora prefiero existir. Igual, no queda de otra. ¿Que hay después de la muerte? No sé, pero espero que sea como apagar un interruptor. No sé si podría soportarlo otra vez.

[karova-31]

La vida a golpes me hizo entender que sola estoy mejor,que no necesito tener a nadie que me acompañe,pues Dios me ha elegido como una de sus mejores guerreras,y me ha mandado a la batalla en busca de superación,con el objetivo de conquistarme a mi misma,de tener metas grandes y luchar por alcanzarlas,de tener un punto fijo hacía dónde apunta,un objetivo concreto hacia dónde avanzar, porque una y otra vez mi mente me repite; "puedes obtener todo lo que quieres,he incluso obtener la victoria si así lo deseas,pero tienes que aprender que no siempre las cosas van a salir como lo desees,porque todo sueño grande,tiene un gran esfuerzo por detrás,que quizás nadie lo ve,nadie lo nota,y nadie lo vive o lo sufre más que tú mismas,y depende de ti,si te rindes al primer tropiezo o decides levantarte y seguir caminando", y lo admito,no soy perfecta, muchas veces he tirado la toalla creyendo no poder más,he cometido muchos errores,de los cuales me arrepiento,porque me han destrozado en mi pedazos la vida,pero gracias a ellos he aprendido a reconstruirme,porque aunque he perdido mi brillo,he vuelto a brillar en medio de un vació obscuro,porque en medio de la soledad he aprendido que no hay mejor compañía que la de estar bien conmigo misma,porque antes no entendía el "¿porque?" de las cosas,pues siempre me reprochaba a mi misma,"¿Que fué lo que hice mal?",pero después de tanto tiempo aprendí,que nunca ha habido nada malo en mi,que muchas veces las cosas no tenian que ser como una las planea,que quizás no era el momento correcto, quizás no era la persona,o simplemente así no es nuestro destino,aprendí a soltar a quien ni siquiera me pertenece,deje de llorar por quién está feliz sin mi,deje de esperar a quien ya se había despedido de mi desde tiempo atrás,deje de rogar a quien ya ni siquiera le importaba,deje de dar mucho, ¡¡y no!!,no es egoísmo, simplemente es protección hacia mi persona,se trata de estar en paz conmigo y dejar de atormentarme porque cosas que ya no tiene arreglo,lo que no fué no será,y eso hay que aprender a aceptarlo,muchas veces el aferrarte a algo no es tan necesario como parece,hay que saber distinguir porque si vale la pena aferrase y seguir luchando,tenemos que dejar de reprocharnos tantas cosas,siendo que estás conciente de que lo diste todo,hay batallas que si valen la pena volver a intentarlo una vez más,porque quizás no era el momento,o no estábamos lo suficientemente preparados,pero hay otras en las que simplemente hay que aceptar la derrota, porque puede que un intento más nos puede llevar a la perdición,las cosas pasan por algo,y todo tiene un propósito,y muchas de las derrotas que pasamos pueden llegar a ser una de las más valiosas lecciones que la vida nos puede dar,porque en ese preciso momento en dónde uno siente morir,es justo cuando nos estamos volviendo más fuertes,y lo que un día duele,después ya no te vuele a lastimar,porque es ahí donde aprendes a ser más fría,te aprendes a valorar,y no dejas que nada ni nadie te vuelva vulnerable al dolor,te dejan de importar el resto de la gente,y solo te enfocas en ti,es donde te das cuenta de quién realmente estará contigo en altas y bajas,pues solo los reales permanecen contigo de pie dando guerra a lo que se venga,y justo cuando encontrado tu verdadero propósito,te das cuenta que nada podrá contra ti,porque te has vuelto inmune,inerte al dolor, y amante del fracaso,pues dejas de temer a fallar, simplemente te arriesgas,y das el todo por el todo,sin perder nunca la fé,porque has aprendido a dejar de lado tus miedos,y sueñas con tener una mejor versión de ti,y día con día luchas por obtenerla,es ahí donde has aprendido el verdadero significado de la vida,es ahí donde has aprendido a vivir.✨💎🤍

[unborrador]

Vrila

Si fijas bien tu mirada en el reflejo de tus pupilas siempre podrás ver a Vrila. Un microcosmos que yacía flotante sobre el mar, a veces sobre islas, valles o montañas… donde te imagines en realidad. Versátil era su movimiento, siempre constante y aún así errante, nunca podías saber hacia qué dirección ibas, ni siquiera con la brújula más precisa; si algún día te topabas con aquellas luces citadinas en el cielo, debes saber que era tu destino llegar hasta allí, o solo eras alguien con suerte (no sabría decirte si buena o mala). Algunos decían que Vrila era una estrella agonizante, un cuerpo celeste que brilla en el firmamento instantes antes de su extinción… 

Debes saber que yo ya estuve en aquella ciudad, así que presta atención a lo que estoy por contarte, mientras mi memoria fragmentada me permita recordar…

Te mentiría si dijera que no era hermoso estar ahí, Vrila parecía ser un universo levitante, con calles hechas de dunas y aire sabor a mar. Las pequeñas casitas de sus habitantes eran de una roca blanquecina que brillaba con la luz de sus dos lunas; ambas salían de noche, siempre opuestas, su travesía paralela por la oscuridad no las dejaba encontrarse. 

Estar en Vrila te hacía sentir que habitabas una ciudad de antes… de tu pasado, tenía un aire un tanto familiar. La naturaleza parecía prosperar debajo de cada roca, entre la arena y las edificaciones nacían peonías y gardenias, la vegetación colgante adornaba paredes de coral que simulaban los límites de una ciudad infinita. Las luces azuladas de los edificios contrastaban con una  atmósfera que se teñía de un color rosa dorado. Andar por ahí parecía más un sueño, pero como en todo sueño, uno nunca sabe que está dormido. Mi breve estancia en el lugar me recordó a la postal con dobleces rotos que siempre guardaba en mi cartera. 

Conforme avanzabas te dabas cuenta que todo se movía, las avenidas y calles orbitaban en torno a un gran agujero negro que consumía a la ciudad, un vacío al que nadie se atrevía a acercarse. Y es que Vrila también era una ciudad en decadencia, no por su pueblo o por algún rey déspota, sino por los miedos que habitaban en aquella penumbra central: lentamente, una ciudad que florecía a su vez perecía ante la incertidumbre. En espiral la ciudad descendía, y con ella uno también, encontrarte con aquel vacío era ineludible. Ya había escuchado hablar de ese ombligo tan misterioso, sin embargo lo que yo vi fue peculiarmente distinto: me vi en un espejo circular, como una especie de cristal  expectante…no era un agujero. Lo gracioso es que no me vi, en realidad no vi nada. Pero sabía que ahí estaba yo. Ese vacío reflejante no era más que el marco de (quizás) mi propia inexistencia. No sabía lo mucho que le podía temer a los espejos hasta que vi la ausencia de mi reflejo…solo podía contemplar la bella ciudad, imaginaria para algunos, pero totalmente real para mí, la cual se desvanecía mientras el gran espejo devorador crecía, y con este el miedo a una certera desaparición. 

Algunos dicen que los habitantes se disiparon, y con ellos, su ciudad. Otros dicen que Vrila es el paso eterno de la vida a la muerte, que la mente es la que construye el escenario de aquel puente etéreo, puede ser un objeto…un recuerdo. Una postal. 

Descender en el espiral de Vrila y caminar entre sus órbitas es ascender hacia la inminente verdad: no hay nada más allá. O tal vez atravesando esa oscura neblina de incertidumbre descubres otras cosas. 

Yo tengo mis teorías. 

[hatsumaki45]

JiBo - Un poco de drama

@rebemola-blog Gracia x la solicitud y disculpa x la demora “Algo jibo ya que siyeon se quedó con gahyeon(? Quiero drama pero a la vez no tanta jajaja”

Advertencia, se menciona un desnudo.

- ° . - La vida alrededor de Kim Bora era similar a una telenovela, o al menos lo había sido el último tiempo. Dos meses atrás había caído la bomba: Siyeon estaba saliendo con Gahyeon. Esa maldita mocosa que SuA adoraba le había quitado al amor de su vida, no fue algo que se tomara a la ligera, aunque nadie que tuviera el corazón partido podía simplemente asimilarlo y y a ¿cierto? Fueron tiempos tormentosos, dramáticos, hasta que decidió que era momento de vivir resignada a ese dolor. Siyeon ya había tomado su elección, no podía obligarla a ser su novia -aunque había encontrado dos o tres formas en una noche de llanto y negación-.  Sabía que merecía conocer a alguien que la quisiera de verdad, solo por ser ella misma, merecía enamorarse de esa chica, que debía ser increíblemente atractiva, con una personalidad salvaje y que desafiara al mundo con su sola existencia... Algo así fue lo que ella imaginó que sería su próxima enamorada, pero acabó llamándole la atención la chica que, sí era mucha más que atractiva, más de salvaje y desafiante tenía poco. De hecho ni siquiera era un personaje nuevo en su vida, era el conejito suave y adorable que pasaba todos los mediodías a verificar que comiera entre sesiones de baile. Todo había sido natural, tan progresivo y malditamente suave que no podía decir un momento exacto en el que se había enamorado de JiU. No había un detalle que le hubiera detonado el mundo de una forma arrasadora, pero era posible que aceptar almorzar juntas más seguido colaborara en ello. Al contrario de la loba, todo alrededor de JiU se sentía relajante, era la comodidad que conocía de años, eran las dulces palabras de aliento que su líder le brindaba cuando los miedo le ganaba, saber que era trasparente y no tenía que estar adivinando lo que JiU quería o sentía. De hecho fue la mas alta quien inició esa incomoda conversación que estaba evitando hacía una semana, justo después de que un incidente en el pasillo de la residencia las delatara a ambas. Eran adultas y sus mentes trabajaron muy rápido para envolverlas en un drama casi peliculesco: JiU había quedado como Dios la trajo al mundo, SuA no pudo evitar mirarla de pies a cabeza. Y, sí, sabía que su amiga tenía un cuerpo espectacular, pero saberse disfrutando de la vista y de las mejilla sonrosadas de JiU no fue igual a cuando Yoohyeon se paseaba por la habitación tentándola a agarrarle una nalga. De hecho, ni siquiera había sido lo primero que se le cruzó por la cabeza, ella quería besarla y ver cómo reaccionaba. Últimamente era lo único en su cabeza, y esa parecía la ocasión por excelencia, aunque no fuera tierno como había creído. ED iba a hacerlo, en verdad estuvo a punto de tomarla por las mejillas y-... No contaba con que sería JiU quien acabara con la distancia y envolviera sus manos alrededor de la pequeña cintura de Bora. Porque ella también imaginaba cosas, aun más el ultimo tiempo que pasaban tiempo juntas... Se había vuelto difícil de manejar. Pero al final nada pasó, el panel de la puerta de entrada rompió la tensa burbuja, las avergonzó de sus deseos, las hizo temer, especialmente a la que había quedado desnuda. Y una semana después de eso, finalmente lograron ponerlo en palabras. Se amaban, como mucho más que simples amigas y estaban dispuestas a intentarlo. —De hecho, no solo vamos a intentarlo —aseguró la más baja—. Vamos a hacer que funcione. JiU no pudo evitar sonreír ante lo dicho, la determinación en SuA era arrasadora y eso le encantaba.

[chenbabefk]

ㅤㅤㅤ

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ#ᴏɴʀᴏʟ | 모누롤𝗺𝗼𝗻𝗼𝗿𝗼𝗹

ㅤㅤㅤㅤ "첫 번째 회의The first meeting"

ㅤㅤ ㅤ𝗧𝗵𝗲𝗺𝗮𝘁𝗶𝗰🚦🔴🏁 | PitBabe The Series

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ-After X Hunter's victory-.

ㅤㅤㅤㅤ

Luego de ser coronado como el campeón de la competencia, Babe o mejor conocido como PitBabe se dirigió bajo las gradas en dirección a su camerino. No era muy bueno celebrando, tanto ruido y estar rodeado de personas (en su mayoría alfas) lo sofocaba y debía ir a respirar aire nuevo. Por eso a sus compañeros no le parecia raro verlo salir rápidamente del vehículo e ir directo a cambiarse.

Se sentía agotado particularmente ese día. Un tonto alfa a quien había llamado para relajarse antes del juego lo había llenado de feromonas, al punto que tuvo que detenerse a medio encuentro y alejar al tonto chico, por mas que antes le había dicho que no lo hiciera, que no dejara que sintiera sus feromonas. Pero los alfas siempre hacen lo que quieren.

Ese particular encuentro lo mantuvo de mal humor, y asi caminaba a los vestidores a ducharse para quitarse ese apestoso aroma de encima. Pero nada parecia ir a su favor ese día.

El recien nombrado campeón sintió a una figura seguirlo desde que ingresó al pasillo. Sin necesidad de girarse podia sentirlo. Alto, hombre posiblemente un alfa. Daba pasos suaves pero firmes, claramente se dirigía a el.

De repente la figura se acerco mucho mas y casi toca su brazo. Sin mediar palabras lo tumba en el suelo inmovilizándolo.

Miro al desconocido con el ceño fruncido, ¿qué hacia ese joven allí? ¿por qué lo seguia?

El chico de gafas bajo el lo miraba perplejo. Una mirada feroz, que incluso bajo esas gafas y el cubre bocas podía sentirla.

Lo reconoció, era el chico de las gradas. Siempre lo veía en el mismo lugar, en la misma grada casi escondido en una esquina. Cada vez que competía venía a animarlo. Por momentos parecía emocionado, pero la mayoría del tiempo se sentaba solo a observar y nunca bajaba su máscara como si no quisiera ser descubierto.

Era extraño, peculiar hasta cierto punto. En esta profesión tenía muchos fanáticos que venían a animarlo, algunos mantenían un perfil bajo para no ser reconocidos en sus trabajos, pero incluso para ese joven esto ya era demasiado.

Nunca se había atrevido a acercarse, y podría suponer que no intuía que el mismo sabía de su presencia, por eso su sorpresa fue grande cuando lo retuvo en el suelo, inmovilizándolo.

—¿Quién eres? ¿Por qué me sigues? este pasillo es solo para corredores y staff.

Dijo sin rudeza en sus palabras solo manteniendose firme. Mantuvo al joven hombre en el suelo, sintiendo como si el chico contuviera su fuerza, no oponía resistencia ni parecía inmutarse.

—Responde o llamaré a seguridad.

Amenazó con notorio miedo en su voz quizás hasta ira, aunque intentaba sonar serio su pulso comenzó a acelerarse al notar que estaban ambos solos, pues su equipo estaba afuera celebrando la reciente victoria. Nadie lo escucharía ni vendría a este lugar dentro de un largo tiempo.

El joven por fin se digno a hablarle y lo miro directo a los ojos. Esos ojos feroces que había distinguido antes, eran reemplazados por una mirada suave, como si le sonriera bajo la mascara.

—Pitbabe. Lo siento, no quería seguirte. Solo...solo me he perdido.

El joven tenía una voz profunda, agradable y juvenil. Como si no hubiera nada que temer de un chico que hablaba así. Solo que el no era de confiar a primeras, y no se dejaría engañar facilmente.

—te he visto desde las gradas, he sentido tu presencia. Solo no creía que me seguirías hasta aquí...dime que buscas. Tienes dos minutos o llamaré a los guardias.

Apretó más el agarre bajo el cuerpo del joven, liberando un quejido del mismo cuando su mano lo sostuvo con rudeza.

—¡E-es es verdad! soy un fanático. Tengo mí entrada aquí, solo me he perdido.

Suspiró pesadamente intentando por primera vez zafarse del agarre. Solo removiéndose, sin empujarlo ni volviendo a tocarlo.

—Es verdad que vi a hyung caminar hasta aquí, pero no tengo malas intenciones. Solo quería saludarlo...me gustaría ser un corredor como usted hyung

Antes el niño parecía callado y ahora decía aquellas incoherencia. No podía entenderlo correctamente, y le quitó la máscara para ver su rostro completo por primera vez. Se sorprendió al una mirada suave, mejillas pálidas y labios curvados en una mueca. "Lindo" fue lo primero que pensó. El chico aun tenia rasgos infantiles, quizás estaba en sus 20'

—Ja!? dijiste que te habías perdido y ahora resulta que si me has seguido. Mh, lo psicópatas pueden verse así de lindos hoy en día?

No sabía si lo dijo en voz alta o solo lo pensó, pero viéndolo detenidamente el chico era guapo, algo joven para el pero lindo.

No hubiera reaccionado así se se trataba de otro fanático, pues el mismo metía todo tipo de chicos allí. Cuando debía concentrarse o buscaba algo de pasión en un día, traería chicos guapos como él para que lo satisfacieran. Pero este niño era diferente.

—esta bien, levántate niño. Pero debes salir de aquí, nadie mas que el staff y corredores pueden ingresar. Vete ahora y no te delatare

Se levantó del cuerpo ajeno, he inmediatamente el chico se puso de pie. No parecía tener dolor ni estar enfadado porque su ropa estuviera sucia por estar en el suelo. El niño no mostraba emoción alguna al exterior, esos ojos de cachorro parecían solo verlo a el.

—Lo siento hyung, no quise asustarlo. Lo lamento...no encontré otra manera de acercarme para hablarle. Yo...uhm, se que PitBabe tiene muchos autos quisiera tener uno para ser un gran corredor como usted. ¿Podría prestarme un auto para entrenar?. Me he postulado a cada examen de ingreso, en verdad quiero ser un corredor de X Hunter, Hyung es mí inspiración. Aprobé todas las pruebas pero era rechazado por no traer mi propio auto. Si Hyung me enseña y brinda uno prometo hacer lo que sea, seré su sirviente haré lo que me pida.

¿Acaso lo golpeó muy duro al caer al suelo? ¿Que tantas locuras podía decir un niño como ese? ni siquiera lo conocía y ya le pedía que lo entrenará y diera un auto. Jamás se lo habían pedido tan directamente, era extraño. En verdad muy extraño, pero...¿por que parecía emocionante?. Sería igual de loco que aquel niño por aceptar.

—Todos tienen una intención oculta. Dijiste que fue un accidente pero sabías muy bien lo que hacías. ¿Eres tan bueno que has aprobado cada examen? si solo necesitas un vehículo puedo dártelo. Tengo muchos de ellos.

Su tono cambio, casi arrastrando cada palabras, mirándolo con desdén. Se cruzó de brazos analizándolo por un segundo. Si, no era su tipo, no estaba acostumbrado a tener encuentros con chicos jóvenes, sin embargo...¿que podía perder?

Últimamente encontrar alfas que no derramarán sus feromonas sobre el mientras tenían relaciones era difícil, por no decir casi imposible. Este chico se veía como un alfa, casi beta pues desde que conversaban no había sentido su aroma en ningún momento. Y esa era una de sus habilidades, oler y sentir con mayor intensidad

Lo miró directo a los ojos, acercándose peligrosamente al más alto.

—Eres un alfa, no...? bien, si eres mí fan sabes cuál es mí apodo. Dijiste que quieres competir y ser un corredor, viniste a mi sabiendo esto. Bien puedo ayudarte con eso. Pero nada es gratis, no hago sobre mis pertenencias. Si quieres un coche debes darme algo a cambio.

Una sonrisa burlona se dibujo en su rostro, la actitud del menor cambio por completo y resultó muy divertido verlo perplejo. No perdía nada con su petición, y agregaría un poco de emoción a su vida.

Su mano se posó en el pecho del joven alfa, deslizándola seductoramente hasta la hendidura del cierre de su pantalón. Su mirada feroz se mantuvo en contacto con el chico. Si llegaba más lejos ambos ganaban, si se asustaba podría liberarse de todas formas de aquel chico peculiar.

—responde niño, ¿Aceptas dar algo a cambio? no quiero un sirviente, pero tienes algo que puede interesarme mucho. Aquí abajo...

Susurró lo último dejando un beso en su mentón solo para provocarlo. El joven niño tembló y suspiró sin esperar que hiciera esa acción. Le complació completamente, y esperaba el joven aceptará.

—hyung...yo...si, haré lo que me pida. No tengo mucha experiencia pero dare lo mejor de mi para satisfacerlo. Soy alfa, si y puedo suprimir mí aroma por eso no puede sentirme

Casi se escapa un jadeo de sus labios ante aquella confesión. Si podía suprimir su aroma lo haría mas fácil. No es que tuviera un problema con su olfato, su habilidad era tan buena que hacía que cada aroma se sentirá mucho más fuerte y las feromonas alfa siempre eran amargas y lo hacían marear como si fuera un omega en celo. Sus propias feromonas estaban bien, pero cuando otro alfa estaba a su lado era demasiado pesado de soportar.

Sonrió ante la declaración del chico y bajo más su agarre desprendiendo el botón y bajando la cremallera

—Buen chico...aún debo evaluarte ¿Sabes a lo que me refiero? si me gusta podemos continuar y te daré el auto, pero deberás satisfacerme hasta que yo lo diga. Ese auto es muy caro sabes..~ lo haremos hasta que me sienta satisfecho.

¿Es un trato?

—Lo haré Hyung, se lo prometí. Quiero ser un corredor, se que puedo hacerlo. S-soy...algo novato en esto pero no perderé ante usted.

Las ultimas palabras sonaron retadoras, le gustaba esa actitud en el menor. Asintió y soltó su mano para volver a cruzarse de brazos.

—Ven esta noche a mí casa, tendrás tu primera prueba. No llegues tarde, no me gusta esperar.

—Alli estaré Hyung, no lo decepcionare

Nunca pensó que ese encontró terminaría de esta forma. Podría decir que el extraño suceso era enviado por los cielos, tanto tiempo esperando con un chico como él no era sencillo de encontrar lo sabía muy bien. Si el chico no era bueno lo educaría hasta que pudiera complacerlo.

Jugaría con el niño hasta que se aburriera y luego cumpliría su promesa de darle el auto. El joven dijo que tenía talento eso lo haría más sencillo, solo que ahora su mente pensaba en otro tipo de prueba y por lo visto el bulto en el pantalón ajeno señalaba que tan bien terminaría aquello.

-Dime tu nombre chico.

-Charlie, me llamo Charlie.

Por esta tarde dejo que el chico Charlie se fuera a casa, luego de darle su número y dirección. El niño lucía como un cachorro recién adaptado, sonriendole tan dulce e inocente. Un niño tonto que lucía tierno. El niño con gafas se volvería parte de su vida ahora.

[mysticalwhispersunknown]

Kiley, describe el síndrome de Peter Pan como el miedo a vivir una vida adulta y todas las responsabilidades que conlleva la misma.

Aceptar la responsabilidad de caer y reconocer la culpa es de las virtudes más honorables de una persona resiliente, abrir los brazos a nuevas posibilidades y la inconformidad con paradigmas marcados, coexisten en una mente ansiosa; el miedo al cambio, y la susceptibilidad a lo injusto son de los miedos más profundos que me han acompañado por años.

La soledad la abrazo, enfrentarme repetidamente a mis fracasos no; no me arrepiento de nada, solo me hubiese gustado saber lo que sé ahora, para nunca temer a aprender la verdad, que, por más dolorosa, me ha transformado...

Jamás alguien sabrá lo que yo, ni dirá lo que yo, ni pensará como yo, porque no existe alguien como yo; y me emociona, saber que hay mentes tan particularmente sensibles al rededor del mundo; Marco Aurelio, en sus "meditaciones" hablaba de hábitos que sacan el máximo potencial de uno mismo, uno de ellos, es pensar antes de dormir en lo más pequeño, y así ir a lo más grande...

¿Qué hice el día de hoy que merezca la pena guardar en mi mente? ¿Qué hice diferente?

Después

¿Qué está pasando en mi casa? Qué ocurrió hoy

Luego

¿Qué ocurre en mi país? El día de hoy

Y en consiguiente

¿Qué ocurre en el mundo? Hoy.

...

Que así como yo, hay tantas personas al rededor del mundo, con sueños frustrados, realizados, amargados... con penas con las que lidiar, y muros que tirar. Hay hambre, hay guerra, hay sed, hay fe...

Cuantas veces he deseado querer tener alguien con quien hablar; pero ahora entiendo que no necesito tener fe; tengo alas, que no sabía que había perdido, que ahora que me siento más responsable de mi que nadie, vuelven a brotar, y me repito todos los días, que este no es mi lugar, tener hijos no es mi lugar, casarme no es mi lugar, mi lugar está en los libros, en el arte, en la música mal tocada de un bar de quinta del último rincón del mundo, subir a un auto y conducir, con la soledad que he abrazado siempre, pero primero necesito manejar, subir a un avión y volar, pero primero necesito un pasaporte...

Hasta el año pasado estuve esperando, a que un día me llovieran las oportunidades, hasta ahora comprendo, que están ahí, y que no puedo seguir deteneniendome, ni el amor más puro, ni el dolor más fuerte, ni la pérdida más grande, aunque signifique todo... no tengo miedo a pagar por mi libertad...esta es mi bienvenida.

[liarist]

Cadenas

5.— Secreto

Mito estaba enfadada, Kakashi estaba internado en el hospital, ya que se exigió de más en su última misión, misión en la cual fueron a rescatar al kazekage y él abusó de su sharingan, estaba molesta porque ella pudo haber sido útil en esa misión y en vez de estar ahí, estuvo sin hacer nada en casa.

Ahora iría en una misión con su equipo, seguía molesta por lo sucedido, pero aun así se despidió de todos antes de partir. Ella iría en el escuadrón de Asuma.

Llegaron al templo del fuego, había sido atacado recientemente y muchos fueron asesinados. Izumo y Kotetsu empezaron a hablar de las distintas probabilidades, ya que el cuerpo de Chiriku no había aparecido. 

La información fue transmitida a todos los escuadrones junto a la información de los cinco puntos que hay para reclamar recompensas. Ellos fueron al punto que tenían más cerca, el camino fue en silencio hasta que Asuma habla, ya estaban cerca del lugar.

Se escondieron detrás de unos arbustos y fuera del lugar estaba uno de los Akatsuki. El primero en ir a Asuma, luego le siguen Izumo y Kotetsu, Shikamaru y Mito se miran, ninguno de los dos tenían buenas sensaciones de lo que podría pasar, pero les siguieron.

Los primeros empiezan un ataque en conjunto para distraerle y así Shikamaru o Mito podrían retenerles, pero ninguno se esperó que no le hicieran ni el más mínimo daño, le dolió, pero no iba a morir. 

Tenían que recurrir a otro plan, matar no era opción porque no iba a morir, ya lo habían intentado y ni cortando su cabeza habían logrado algo. Como si eso fuera poco, el otro Akatsuki aparece.

—¡Mito, ahora! —exclamó Shikamaru

Esa era la señal, las cadenas salen del suelo creando una barrera para rodearlos, así los Akatsuki no podrían escapar en lo que llegaban los refuerzos. 

—¿Mito? ¿Uzumaki? —preguntó el akatsuki de ojos verdes

—¿Te conozco? —preguntó ella confundida

—¿Cómo es que eres joven de nuevo?

Con esas palabras ella logró entender mucho, se refería a Mito Uzumaki, las esposa del primer Hokage…

—Creo que te confundes, pero si vienes con nosotros a Konoha podremos aclarar las dudas que todos tenemos, ¿te parece bien?

Claramente, el akatsuki no estaba dispuesto a negociar. 

Una explosión llamó la atención de todos

—Ya has caído en mi maldición — dice Hidan —, ahora empieza la ceremonia —Mito se estremece al escuchar su risa — ¿Por qué no experimentas el dolor extremo junto a mí?

La habilidad del Hidan era muy poderosa y de temer, Asuma estaba bajo su maldición y todo lo que le pasara al Akatsuki le pasaría a al Sarutobi.

El de blancos cabellos no iba a dudar en matar, pero Mito no iba a permitirlo y con sus cadenas detiene sus extremidades, no iba a poder mantener ambas cosas mucho tiempo, por lo que había que intentar sacar al akatsuki del círculo dibujado en el suelo. Ella se estaba cansando y sus compañeros estaban en el suelo, el de ojos verdes la toma del cabello y estaba dispuesto a matarla con sus hilos.

La barrera y las cadenas caen, el grito de Shikamaru fue claro, habían lastimado a Asuma. Los refuerzos llegan y ayudan a los demás, pero lo único que les salvada a todos de un trágico destino fue el llamado que recibieron los de capa.

Ino intenta curar la herida de su sensei, pero era en vano. Mito se despeja el brazo y lo acerca a la boca de su sensei, todos miran confundidos

—Muerda —ordenó ella —. Ninguna palabra de esto a nadie

—Kakashi me va a matar…

—Mejor él, ¿no? —respondió la pelirroja

El Sarutobi no tiene de otra que morder el antebrazo de su alumna para poder curarse. Mito sentía el chakra abandonar de a poco su cuerpo y como el agotamiento empieza a predominar

—Ino, revísalo —ordenó nuevamente la pelirroja.

La rubia empieza a usar ninjutsu médico nuevamente y abre los ojos, sorprendida

—¿Cómo es esto posible? Estaba destrozado y ahora… Ahora puedo encargarme yo, Mito.

—Bien —Asuma deja de morder y la pelirroja cubre nuevamente su brazo

—¿Nos explicarás? —preguntó Shikamaru

—Algunos miembros el clan Uzumaki pueden curar a través de la mordida, como tenemos grandes reservas de chakra, no es algo que nos afecte mucho, pero aun así nos agota bastante. Kakashi no quiere que esto se sepa por temor que otros ninjas quieran aprovecharse de eso. 

—Tienes marcas de mordidas —acotó Chouji

—He tenido que recurrir a esto un par de veces antes, pero nadie lo sabe, ni las personas involucradas

—Tu secreto estará a salvo con nosotros, Mito —sonrió Ino

—Kakashi me va a matar… —murmuró nuevamente Asuma —. Volvamos a la aldea, debemos informar lo sucedido

Al volver, la primera parada fue el hospital, tenían que asegurarse que todo estuviera bien, luego informaron a la quinta el encuentro que tuvieron con Akatsuki, para luego empezar a organizar un plan de acción para detenerlos, Shikamaru había ideado un plan una noche de insomnio mientras jugaba shogi.

—Mi equipo lo sabe —dijo Mito a Neji

—¿Cómo dices?

—Si no lo hubiera hecho, Asuma-sensei habría muerto, así que le dije que me mordiera el brazo —explicó ella —. Pero eso conllevó que ellos lo supieran, saben que es un secreto, pero aun así me es extraño que más gente lo sepa.

Neji había descubierto el secreto de Mito durante el acto sexual, una forma bastante particular para enterarse de algo.

—¿Cómo se lo tomaron? —preguntó preocupado

—Se lo tomaron bien, menos Asuma-sensei, él está seguro de que Kashi lo va a matar cuando se entere. Yo propuse que dijéramos que Ino lo había logrado salvar con ninjutsu médico, pero él rechazó esa idea y que le diría la verdad a Kashi —respondió la pelirroja —. Sinceramente, creo que Asuma-sensei quiere sufrir

El chico soló una carcajada, él sabía de primera mano lo sobreprotector que era Kakashi con Mito

—Creo que Kakashi-sensei solo lo asustará como castigo 

—¿Kashi intimidando a alguien? La novela de todos los días —sonrió ella.

Cuando llegó el día, los dos grupos fueron a acabar con aquellos akatsuki, Mito solo tenía la función de retener a Kakuzu mientras los demás intentaban romper sus corazones y Shikamaru se iba a lejos a acabar con Hidan. La misión fue un completo éxito.

Volvieron a la aldea triunfante y con el cuerpo de uno de los akatsuki para analizar. Quizás aún hay oportunidad para llegar a la paz.

[p-cynic]

Era una fresca y solitaria noche. Taehyun trató de evadir su necesidad tan pronto se dió cuenta que, como casi siempre, bajo las sábanas sus manos eran inquietas y hacían de las suyas en busca de estimulación que comúnmente lo ayudaba a dormir mejor.

Era una noche fresca, y de insomnio. La ligereza de ropa siempre ponía sensible su piel al roce de la tela.

Quería evitarlo. Su cerebro ordenaba prudencia a sus manos, cordura a su pelvis que se removía resistiendo alguna erección. No. No iba a tocarse. Era tarde y deseaba dormir.

Entre el pensamiento del dormir y de la mañana siguiente, un nombre apareció en la mente de Taehyun. Estos días tenía un “nuevo amigo” con el que todo marchaba bien. Alguien nuevo y refrescante como un helado. Apenas y podía ocultar lo cómodo que estaba en su compañía (y lo mucho que le ponía).

El asunto era que su amigo Yeonjun era prohibido. Pero justo así era más irresistible...

Su físico era impresionante, poseedor de buenas y largas piernas, de un torso igual largo y delgado. De unos hombros amplios pero no gruesos. De un cuello espacioso en el que Taehyun deseaba meterse por allí para besarle...

—No —Taehyun siente algo surgir en su entrepierna. Pero se niega a dejarlo continuar. Si Yeonjun es prohibido es por tener dueño.

—No, claro que no —Se gira, pero su pezón izquierdo había quedado por fuera de la desgastada playera de tirantes. Y el pequeño botoncito se rozó con la tela de la sábana. Taehyun lo siente erecto enseguida. Sería algo olvidable si no estuviera exageradamente sensible...

No mira hacia la puerta, porque nadie va a venir. Sin embargo todavía se niega a hacer algo. Cierra y aprieta los párpados, pero todo lo que va a su mente traicionera es el instante exacto en el que recuerda a Yeonjun, quien fuera pareja de uno de sus mejores amigos, haciendo absolutamente nada. Ese individuo es irresistible incluso cuando no se lo propone.

Dos pares de dedos presionan los redondos pezones. Las manos lado a lado, moviéndose enseguida para estimular y atender bien la zona. De repente, el muchachito suelta un chillido muy penoso. La sábana más abajo se alzó ahora que su erección no tenía marcha atrás. Tragando saliva, el hombre siente lágrimas formándose en sus ojos. Se siente patético por estar exageradamente necesitado.

Gime repentinamente. En lugar de temer, tiene presente la imagen de una sonrisa pícara de Yeonjun. Una sonrisa que vio antes aunque no era precisamente para él. Taehyun está tan sensible, tan sin importarle eso, que llora mientras se toca...

En un momento dado, sin haber soltado sus pezones ya sobreestimulados, y sin haber de hecho tocado su propio pene, abrió las piernas con amplitud. Era hombre, sí, y su placer se centraba en la entrepierna. Pero también tenía gustos más diversos, por lo que su cadera se menea ante la imperiosa necesidad de sentir algo... dentro suyo.

—Yeonjunie...

Hay tantos espacios de nada. No tiene idea de si a Yeonjun le gustaría una aventura. ¿Si algún día fuera merecedor, Yeonjun lo tomaría muy duro? Esas manos grandes... el culo pequeño de Taehyun. ¿Iba a disfrutar tomarlo directo contra su pelvis? Lo imagina justo ahora llegando, otorgándole algunas caricias a su pene duro, pero explorando con más detalle el agujero ansioso por un poco de lo que sea. ¿Los dedos? ¿solo caricias? Yeonjun podía llegar y meterle algo improvisado y Taehyun estaría bien porque tenía un irrefrenable y peligroso deseo por ÉL.

La cadera se hunde contra el colchón, restregando ahí el trasero deseoso. Su elección de no colocarse ni ropa interior para dormir había sido precisamente por algo...

—Yeonjunie, Yeonjunie, Yeonjunie...

Sus manos sueltan los botoncitos y se pierden abajo hasta que sostienen con firmeza su miembro que masturbó después de haberlo ignorado tanto. Su pecho sube y baja, los pezones aún duros y adoloridos...

—Bebé...

La cabeza se hunde contra la almohada, y a la altura de su entrepierna se hace un inquieto desastre. Taehyun atendiendo con rudeza y suma velocidad su polla erecta hasta que, algún punto y en su soledad, encuentra alivio...

[lecturasdiarias]

Lecturas del Viernes de la 24ª semana del Tiempo Ordinario

Lecturas del día Viernes 22 de Septiembre de 2023

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo 6,2c-12

Querido hermano: Lo que te he dicho anteriormente, es lo que debes enseñar e inculcar. Porque, quien enseña doctrinas diferentes y no se atiene a las palabras de salvación de Jesucristo, nuestro Señor, y a lo que enseña la religión verdadera, es un orgulloso e ignorante, obsesionado por las discusiones y los juegos de palabras. Y lo único que nace de todo ello, son envidias, pleitos e insultos, sospechas perjudiciales y continuos altercados, propios de hombres de mente depravada, privados de la verdad y que consideran que la religión es un negocio. Ciertamente la religión es el gran negocio, pero sólo para aquel que se conforma con lo que tiene, pues nada hemos traído a este mundo y nada podremos llevarnos de él. Por eso, teniendo con qué alimentarnos y con qué vestirnos nos damos por satisfechos. Los que a toda costa quieren hacerse ricos, sucumben a la tentación, caen en las redes del demonio y en muchos afanes inútiles y funestos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se han desviado de la fe y se han visto agobiados por muchas tribulaciones. Tú, en cambio, como hombre de Dios, evita todo eso y lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial

Sal 49 (48), 6-7. 8-10. 17-18. 19-20

R./ Dichosos los pobres de espíritu.

¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia de aquellos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían? R./ Dichosos los pobres de espíritu.

Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se escape. R./ Dichosos los pobres de espíritu.

No te inquietes, cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él. R./ Dichosos los pobres de espíritu.

Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, ahí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres. R./ Dichosos los pobres de espíritu.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según San Lucas 8,1-3

En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes.

Palabra del Señor

[armithangelluz]

"Allá en mi hogar, de donde vengo, no existe el engaño, nadie miente, nadie finge, porque todos somos transparentes.

No existe la codicia ni el egoísmo, pues todos somos uno y todo es de todos y para todos.

No existe la carencia porque todo se da, no hay necesidad porque con eso basta.

No existe la tristeza ni la ansiedad porque todo lo que ocurre es en nuestro beneficio, todo es el Creador.

No existe la violencia, porque el amor nos mueve.

No hay contaminación, porque comprendimos que la más alta tecnología proviene de la naturaleza.

Podemos viajar de un lugar a otro en un instante porque somos sutiles, porque aprendimos de la Luz.

No hay miedo porque no tenemos nada que temer, no hay muerte, porque sabemos que el cuerpo es solo un vehículo.

Todo habla y todo escucha, todo siente.

El llegar aquí, a este mundo, es abrumador, sabes que elegiste este viaje pero a veces quisieras regresar sin terminar.

La nostalgia de tu hogar es tan fuerte que no quieres comprender y olvidas, olvidas a que viniste, a que vinieron, a que vinimos.

Las señales, los mensajes desde tu mundo son constantes pero parece que no los ves, que no los oyes, que no los sientes.

Hasta que en un punto del camino, una palabra, un gesto, un sueño, te trae de nuevo a la realidad y sabes que aquello que recuerdas, aquello que sientes, es el motivo de tu viaje.

Sabes que has de hacer de tu vida aquello que no encontraste aquí.

Sabes que si engañan o mienten tú seguirás siendo transparente.

Si a tu alrededor ves egoísmo y codicia, tu seguirás dando, porque todo es para todos.

Si muchos viven en la opulencia, tú sabes que con lo que se tiene basta.

Si abunda la tristeza y la depresión, muéstrales que nada es personal.

Si cada día crece más la violencia, recuerda que alguien que vino mucho antes les perdonó.

Si cada día hay más contaminación y destrucción, tu sabes que la naturaleza es sabia y sabe que hacer en cada momento.

Si cada día mueren miles de seres, tu sabes que muere el cuerpo, pero regresamos una y mil veces.

Y un día, quizás dejes de echar de menos tu hogar, porque descubriste viajero que nunca te fuiste…"

[crazyboredasians]

Así que gente, piensen dos veces antes de decir nada, porque quizá están perjudicando a otros.//

Aquí quién ha mandado ese ask.

No he asegurado que sean ellos, lo he dejado caer por si acaso lo son, porque el 50% de las veces, es así. Si no lo son, no tendrán nada que temer, y si lo son, espero que se apliquen mi consejo como espero que todos los que lean mi ask, lo hagan.

Lo que está claro, es que alguien manda esos mensajes, y yo, como ex-admin, he tenido usuarios que me han afirmado que han tirado mierdas contra foros de la misma temática de la que era mi foro y les eché la bronca preguntándoles por qué hacen eso (más cuando ambos foros eran hermanos por compartir temática). Ah, y a mí también me han dicho si he sido yo quién mandó eso, y me ha dado exactamente igual, porque sé que no lo hice, lo que piensen unos caras grises o posibles usuarios que se dejan guiar por lo que dicen unos anons árdidos, no me importa.

Lo que es SUPER INCÓMODO de leer, es ver como cada vez que aparece un nuevo foro, no tardan ni 24h en echarle mierda, en quejarse, en llorar. Antes de quejarte de que pueda haber señalado a staff, quéjate de que la gente ataca. Hay que priorizar cosas y, lo siento, pero decir que hay una posibilidad de que sean el staff o usuarios de dichos foros, no es una de ellas.

La prioridad es que la gente deje de tirar mierda y deje a los demás ser felices si no hacen daño a nadie. Y crear un foro de una temática repetida, quemada, o como queráis llamarlo, no hace daño a nadie.

Así esss :)

✰ pride

[genrygarciasworld]

*╔═══•✥°ೋ🙏🏻🌠✥ೋ°═══╗*

*Mi Jesús, mi buen amigo,*

```en esta noche me postro en oración, quiero abrir mi alma ante ti. Creo en tu amor y que en él encuentro la salvación, te adoro porque eres todo amor que me cubre, te espero como la oveja que necesita curar sus heridas. Esas heridas que nada ni nadie saben curar. Esas que duelen con el tiempo, con la sequedad y cuando me alejo de ti. ¡Te amo Señor! Ayúdame a decirlo aún cuando las cosas no salgan como las pienso, aún cuando dude y sienta que mis sueños y planes se desboronan. Sé que al final no debo de temer porque tú me das todo lo que necesito. Hoy te pido perdón por quienes no te aman, me ofrezco enteramente a ti para amarte y enmendar ese dolor.```

*Amén.*

*╚═══•✥ೋ°🛐°ೋ✥•═══╝*

[miguelmarias]

Dulces horas (Carlos Saura, 1981)

Como no considero el improperio un buen método crítico —aunque en ocasiones como la presente, tal vez, sea el más justo, si no el único posible—, voy a procurar rehuirlo. Empero, la neutralidad parece vedada por la propia película: Dulces horas (1981) es indescriptible, ya que, si no pude dar crédito a lo que veo y escucho durante su laborioso decurso, difícilmente podré reseñar lo que ocurre en la pantalla con un mínimo de objetividad, y menos aún sin que se deslicen solapadamente calificativos que acabarían por resultar insultantes. Sólo insinuaré que, a la vista de los resultados, empiezo a comprender que la última ocurrencia de nuestro más reputado cineasta llevase tres meses acabada y sin estrenarse, que para atreverse a ello se haya esperado a que Saura esté en Méjico y también que, súbitamente, se difiera unos meses —de Berlín a Cannes— su presentación internacional. Porque se trata, sin duda, de una de las obras menos logradas de Saura, y no creo que me contradigan ni sus más fervientes partidarios, entre los que, lo confieso llanamente y sin la menor petulancia, no me cuento. A mi entender, Dulces horas es uno de los tres máximos yerros —junto con Stress es tres, tres (1968) y Ana y los lobos (1972), que a su responsable le gustan mucho también, como todo lo suyo— de una carrera bien surtida de desaciertos.

No se piense que mi renuncia ante la mayor parte de las películas de Saura obedece a fobias o caprichos: aunque a uno le guste más la fabada que la paella, por ejemplo, tal preferencia no excluye la posibilidad de disfrutar de vez en cuando del segundo plato ni de reconocer que está bien hecho, de ser éste el caso. Yo, en principio, me siento más afín a Godard que a Kazan, y más a gusto con los materiales que emplea Walsh que con los que usa Bergman, pero tanto Kazan como Bergman han conseguido interesarme, y en alguna ocasión conmoverme. El propio Saura me hizo pensar que tenía talento cuando hizo Peppermint frappé (1967), y demasiados años después, Elisa, vida mía (1976), idea que, pese al estrepitoso resbalón de Dulces horas, no descarto aún definitivamente, aunque empiezo a perder la esperanza (y la paciencia).

Lo preocupante de Dulces horas no es tanto que Saura «vuelva a las andadas» tras el doble receso de Deprisa, deprisa (1980) y Bodas de sangre (1981), poco prometedoras exploraciones de terrenos ya batidos —en Los golfos (1959)— o desconocidos, ni que se repita, sino que haga lo mismo Cada vez peor. Hay deficiencias —como los más risibles e inverosímiles diálogos que he oído en años, o una dirección de actores tan lamentable que hace temer por el futuro profesional de sus intérpretes principales— incomprensibles en la decimosexta película de un director; se podrían, quizá, disculpar en un novel, al que creeríamos víctima de un empacho de Bergman mal digerido, pero resultan inaceptables en uno de los cineastas de mayor prestigio —para mí inexplicado y sumamente misterioso— en el mundo, que tiene cincuenta años y al que cabe considerar ya un «veterano». Naturalmente, Saura se defendería de estos y cualesquiera otros reparos con la vieja y socorrida coartada —que ya no engaña a nadie— de que él no hace «cine lineal», sino «algo más complejo» —de acuerdo, pero ¿qué?—, de que no entiende «por qué hay que hacer cine a la americana» —¿y quién le pide tal cosa? Ni a él ni a Godard, ni a Buñuel, ni a Fellini, ni a Bergman, ni a Antonioni le exigimos nada parecido ni los más reluctantes a sumarnos al coro de alabanzas que suele recibir cada una de sus producciones desde hace años—, con «planteamiento, nudo y desenlace». Aun suponiendo, y me parecería mucho generalizar, que el cine americano responda a tan simplista estructura narrativa, todos estamos dispuestísimos a dejar que Saura siga haciendo y deshaciendo nudos, si eso es lo que le apetece. Ahora bien, podía ir aprendiendo a atarlos un poquito mejor, con más cuidado y rigor, y a servirse de hilos, cuerdas, sogas o maromas algo más consistentes, aunque en este caso habría que hablar de cintas y de lacitos; la novedad de Dulces horas estriba en que revela algo que yo ignoraba y que sólo por momentos había sospechado: que Saura, además de un autor pesado, sin humor ni imaginación, es también un cursi. Porque, y esto es grave, ni siquiera se puede exculpar Dulces horas como obra de encargo, marginal a sus preocupaciones o hecha sin interés: por el contrario, Saura parece más identificado con el protagonista que nunca, y en sus numerosas declaraciones se dedica a repetir frases que pone en boca de «Juan Sahagún» (Iñaki Aierra). El tono casi confesional de Dulces horas es preocupante por lo que pudiera tener la historia de muy personal para Saura, pero eso mismo me induce a no tratar de escarbar en ella ni buscarle complicaciones. Más comentable me parece el cariz quejumbroso, de niño mimado, que tiene a menudo la conducta de su personaje central, y que parece plenamente asumido por Saura, que tiende a dárselas de incomprendido cuando es uno de los artistas más adulados de su generación, y a quien le está haciendo bastante daño, se dé cuenta o no, su absoluta carencia de sentido autocrítico. ¿Cómo es posible escribir un guión y no percatarse, al releerlo o al rodarlo, de que nadie que no sea un imbécil irredimible puede decir cosas como las que dicen casi todos sus personajes? ¿De qué le sirve ensayar y rodar pruebas en video si tiene toda la película a Aierra y a Assumpta Serna riéndose o llorando, pese a que manifiestamente no saben hacer ni lo uno ni lo otro? Así, los actores hacen el ridículo hasta producir vergüenza ajena; además, la comicidad involuntaria, envuelta en pedantería y esteticismo como los de Dulces horas, desemboca en lo grotesco.

No le basta a Saura con ser machacón e insistente; es encima penosa y fatigosamente moroso; las minuciosamente arbitrarias divagaciones de la cámara son tan lentas, que dan tiempo a que a uno deje de importarle a dónde van mucho antes de que concluyan. Y no hablemos de los «intermedios líricos» a la rusa, con cámara que gira bajo las copas de los árboles al son de —¡qué original!— La Valse de Ravel. Para ese tipo de proezas, a falta de ser Dovjenko, su viuda Yulia Solntseva o su discípulo Andrei Míkhalkov-Konchalovskií, se precisa un talento como el de Jean Renoir o, por lo menos, el de Pier Paolo Pasolini (por ejemplo, pues viene a cuento por el tema, el de Edipo re).

Pero no conviene hacer un inventario de catástrofes, cuyo recuerdo podría convertirlo en un memorial de agravios y traducirse en una sarta de insultos. Más vale olvidar cuanto antes esta película —que debiera llamarse Cursis a todas horas o Diálogos para besugos cuitados—, y esperar —reconozco que sin impaciencia alguna por mi parte— la próxima. Yo empiezo ya a borrarla de mi memoria.

Publicado en el nº 15 de Casablanca (marzo de 1982)