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balan-wonderworld-novela-esp · 3 years ago

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CAPÍTULO IV: DESPUÉS (PARTE 2)

LUCY WONG, LA MADAM DE LA MANSIÓN

En su sala de exposiciones, Lucy Wong la Madam de la mansión hacía girar distraídamente un pincel entre sus dedos.

Doce cuadros colgaban en la galería, cada uno de los cuales representaba a sus amigos de Wonderworld y la escenografía de sus escenarios.

Ahora estaba trabajando en el decimotercer cuadro, que antes sólo estaba cubierto de negro.

‘’Con cada pincelada magistral, Lucy Wong crea un mundo exuberante y fantástico,’’ los críticos habían proclamado. Era un gran elogio, pero para Lucy, ella no estaba creando nada, sólo estaba plasmando en el lienzo las cosas que había visto.

Acababa de terminar el duodécimo cuadro cuando se inauguró la exposición y decidió empezar a trabajar en esta obra más reciente allí mismo, en la galería.

A veces la gente que acudía a la exposición pedía a Lucy que les firmara sus cuadernos de arte. Pasaba del pincel al bolígrafo y anotaba rápidamente su nombre y la fecha.

El lienzo bañado en negro la miraba fijamente a la cara. Sabía lo que iba a pintar.

Durante mucho tiempo había perdido de vista lo que realmente quería pintar, centrada como había estado en lo que todos los demás consideraban valioso. Pero ya no.

Un cuadro lleno de calidez, dulzura, belleza y, sobre todo, que llenara de valor a quien lo viera. Un cuadro de la gente que había conocido en Wonderworld.

Los primeros doce habían sido de práctica. Con cada uno, se acercaba más y más a perfeccionar su visión.

Lucy aún no estaba segura de si lo que había pasado en Wonderworld había sido real o no, pero en cuanto terminara esta pieza, iba a ir a buscarlos. A sus amigos.

Sacó su paleta de madera de cerezo. Tenía todos los colores que necesitaba, listos para usar.

Cerrando los ojos, Lucy respiró profundamente. Cargó el pincel con pigmento blanco y dio la primera pincelada.

Le siguieron líneas rojas, y luego franjas azules, un color tras otro agolpándose en el lienzo negro. La galería y todos los que estaban en ella se desvanecieron de su conciencia mientras trabajaba en una concentración silenciosa.

Su familia le traía la comida y la ropa de recambio. El personal de la galería le trajo té y aperitivos y le permitió amablemente ducharse en las instalaciones de los empleados. Pero ella pasaba la mayor parte del tiempo frente a su cuadro, consumida por su trabajo. Por la noche apagaba las luces de la galería, se envolvía en una manta y se acurrucaba en un rincón para dormir.

Todos los días, un periodista de su ciudad natal sacaba una foto de su cuadro y la publicaba en el periódico.

Gracias a eso, su familia le dijo que se estaba convirtiendo en toda una celebridad. La gente de todo el mundo seguía sus progresos.

A ella no le importaba nada de eso.

Lucy había pasado el día de hoy, como todos los días desde que empezó, con un pincel en la mano desde que se levantó por la mañana.

Más gente que nunca acudía a la galería para verla trabajar, pero Lucy la Madam de la mansión no les prestaba atención.

Alcanzó un tubo de pigmento y sintió como si un viento la hubiera invadido. Cerró los ojos e inspiró profundamente. El aroma que desprendía hizo que su corazón se llenara de nostalgia.

Inclinó la cabeza hacia la brisa y, cuando abrió los ojos, vio tres rostros familiares que la miraban desde el frente de la multitud.

‘’Sois...sois vosotros. Pensativo Pierrot, Rey a cuadros… Y, ¡oh cielos, cuánto has crecido, Niña de la torre relojera!’’

La paleta cayó de la mano de Lucy la Madam de la mansión con un estruendo. Se apresuró a abrazar a cada uno de ellos por turno.

‘’Al final era real. Wonderworld, todo eso.’’

Niña de la torre relojera, que había sonreído cuando Lucy le daba un beso tras otro en las mejillas, se volvió repentinamente tímida. ‘’Hola,’’ tartamudeó torpemente. ‘’En la universidad. Tu idioma estudié. Un poco, puedo hablarlo.’’

Lucy la Madam de la Mansión miró sorprendida a Pensativo Pierrot. ‘’¿Qué quireis decir con mi idioma?’’

‘’Cruzamos los vastos mares, de otro país vinimos.’’ Rey a cuadros sonrió. ‘’En el envuelto de queso de este país, te vimos.’’

Le mostró a Lucy el arrugado póster de la exposición.

‘’¿Oh, oh?’’ dijo, sin saber qué decir.

No había habido ninguna barrera lingüística cuando habían estado en Wonderworld. Por otra parte, Lucy no recordaba qué idioma habían hablado todos en aquel lugar, incluida ella misma.

‘’Bueno.’’ Lucy volvió a abrazarlos a todos, con lágrimas en la cara. Bueno, ¡esto tendrá que ser suficiente para que entendáis lo encantada que estoy de veros a todos, queridos!

HAOYU CHANG, EL MIRACIELOS

Attilio el Pensativo Pierrot y Haoyu el Miracielos se encontraban en lo alto de los acantilados al final de la península mirando al mar.

‘’Realmente lo harás,’’ dijo Attilio. Haoyu asintió.

Nadie había cruzado el Estrecho de Atilla en una nave voladora con motor.

El propio Haoyu había intentado, y fracasado, dos veces.

La última vez, se estrelló y estuvo en el hospital durante un mes mientras se curaban las costillas rotas y los huesos de la cadera fracturados. Salió en todas las noticias, y así lo encontró Attilio.

Ahora, Haoyu se chupó el dedo y lo levantó para comprobar la dirección del viento.

Attilio el Pensativo Pierrot, Cass la Niña de la torre relojera, Cal el Rey a cuadros, y Lucy la Madam de la mansión se quedaron mirándole, con la preocupación reflejada en todos sus rostros.

‘’No me miréis así,’’ dijo Haoyu. ‘’Estaré bien. Tal vez no me preocupaba tanto por la seguridad como debería haberlo hecho antes, pero ahora que he estado en el Teatro Balan, me he asegurado de tomar todo tipo de precauciones. Casco, almohadillas, me tomé tanto tiempo para diseñar todo este equipo de protección como para diseñar mi máquina voladora. Así que si vuelvo a estrellarme, no me haré tanto daño como la última vez.’’

Attilio asintió. ‘’Supongo que la gente necesita cantidades iguales de energía positiva y negativa después de todo, ¿no?’’

‘’No lo sé. Pero bueno, ¡felicidades a ti y a Cass por vuestro compromiso!’’

‘’Oh, no, estábamos tratando de mantenerlo en secreto para no eclipsar tu gran día. ¿Qué te lo ha hecho saber?’’

Haoyu señaló la mano de Cass la Niña de la torre relojera y el anillo de compromiso que llevaba en el dedo brillando a la luz del sol.

‘’Me alegro de haberlo descubierto antes del despegue,’’ dijo, sonriendo mientras pasaba una pierna por encima de su máquina voladora. ‘’Me hace sentir que, si vosotros dos podéis dar el salto, entonces yo también puedo.’’

Con eso, se lanzó por el acantilado.

Pedaleó tan fuerte y tan rápido como pudo, pero su resistencia aún no era lo que había sido. Sus músculos se fatigaron y la máquina voladora empezó a perder altura.

Ni siquiera había cruzado la mitad del canal cuando la máquina se elevó un par de metros sobre la superficie del mar.

Mientras se esforzaba por volver a ponerlo en el aire, pasó por encima de un barco. Al pasar junto a la nave, miró hacia abajo y vio a Miramares en la cubierta.

Tenía la cara vuelta hacia él, agitando los brazos mientras gritaba, ‘’¡Miracielos!’’

¡Está en el agua otra vez!

‘’¡Lo tienes, Miramares!’’ gritó, y canalizó hasta el último ápice de fuerza que tenía en sus piernas que pedaleaban desesperadamente.

FIONA DEMETRIA, LA MIRAMARES

Fiona Demetria la Miramares, enfundada en su traje de buceo, subió al barco.

El corazón le latía salvajemente en el pecho mientras el terror volvía a inundarla, tan abrumador y sofocante como lo había sido el océano.

Los delfines jugaban en las aguas que rodeaban su embarcación, despertando su curiosidad.

Reconoció al que le había agarrado el regulador la última vez que había buceado. Su cabeza se balanceaba en el agua, como si la invitara a unirse a ellos.

‘’No es tu culpa, pero no...no puedo todavía atreverme a perdonarte. No...no creo que este preparada aún.’’ Con la decepción hinchándose en su interior, Fiona la Miramares escupió el regulador de su boca.

‘’¿También hoy no se puede?’’ dijo el capitán, arqueando los ojos amablemente.

‘’Lo siento. Sigo haciendo que me saques para nada.’’

‘’Sé paciente contigo misma. Toma tiempo recuperarse de lo que has pasado.’’ El capitán puso en marcha el motor de nuevo, luego entrecerró los ojos hacia el cielo. ‘’¿Pero qué...? ¿Ves eso?’’

Fiona miró lo que el capitán señalaba: una máquina voladora impulsada a motor.

¿Es ese…?

Miró fijamente la máquina, entrecerrando los ojos para distinguir a su piloto.

¡Así que es él! ¡Miracielos! Entonces ese canal que siempre hablaba de sobrevolar, ¡era este! ¡Atilla!

Pero mientras observaba, la máquina voladora comenzó a hundirse más y más en el cielo.

‘’¡Miracielos!’’ ella gritó, y vio cómo se iluminaba el reconocimiento en su rostro cuando se giró para mirarla.

‘’¡Vamos, Miracielos!’’ Sabía que la había oído animar cuando vio que la máquina voladora empezaba a ascender.

No estaba segura, pero le pareció oírle gritar un débil, ‘’¡Lo tienes, Miramares!’’ a cambio.

De vez en cuando, la máquina voladora se hundía y tropezaba. Fiona contuvo la respiración hasta que vio que aterrizaba sin problemas en los acantilados de enfrente.

‘’Capitán,’’ gritó, ‘’¡pare el barco!’’

El capitán apagó los motores.

Fiona la Miramares inspiró profundamente y volvió a colocarse el regulador en la boca.

Con el parloteo de los delfines invitándole a jugar en sus oídos, Fiona se sumergió en el mar.

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myhelaxavier · 3 years ago

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Vientre de Alquiler

1/10

Es el mayor paso que ha dado en sus treinta y seis años de vida, por lo que no es de extrañar que, a pesar de toda la investigación que requiere, adoptara un enfoque bastante práctico, no quiere dejar ningún cabo suelto en todo lo relacionado con su decisión de convertirse en padre.

Cientos de mujeres y donceles habían contestado al anuncio y, después de varias semanas de realizar pruebas y filtraciones, su equipo había elaborado una lista de los diez mejores candidatos, todas las mujeres y donceles tienen sus encantos y sus virtudes, sin embargo, para él, la mayoría de las mujeres le parecen hermosas muñecas de plástico a tamaño real, rubias o morenas, de largas piernas y, algunas, atributos quirúrgicamente realzados.

En cuanto a los donceles, no estaban nada mal, aunque algunos le parecieron demasiado forzados por lucir encantadores, utilizaron brillo labial que enmarcan dolorosas sonrisas y mejillas demasiado ruborizadas para ser natural, pero, uno de ellos destaco de una forma que no sabe cómo definir, quizás tiene que ver con lo pura que le parece su aura, acarició su labio superior mientras observa las fotos y los vídeos del candidato llamada Timmy.

Es una de los poco donceles que habían llegado al top ten y él único de aspecto natural, sin ninguna clase de maquillaje, con un aire refinado y lujoso, tampoco vestía ostentosos ropajes, no parecía que se preocupara mucho por lucir sofisticado, tiene piel de porcelana que incluso le parece tan suave y delicada, preciosos ojos verde avellana, un delicado rubor natural y unos preciosos labios rosados, incluso ese juguetón rizo castaño que cae sobre su frente descuidadamente le parece adorable. Es perfecto.

____________________

Dos semanas antes.

Timothée se encuentra dentro de en un café analizando el tablón de anuncios, la noche anterior había dormido en el autobús, preocupado por cuánto le iba a durar el dinero que había logrado llevar con él, necesita trabajo y un sitio para dormir.

Uno de los anuncios captó su interés:

Se buscan aspirantes a actrices y actores donceles.

Edad 21-27 años.

Buen estado de salud y condición física.

No debe consumir sustancias toxicas, ni alcohol.

Dispuestos a realizar escenas peligrosas.

Debe comprometerse a una producción con un año de duración.

Discreción absoluta.

Enviar email para recibir instrucciones.

No sabe nada sobre actuación, su principal talento es la música el piano se le da bastante bien, y la pintura, incluso lleva consigo unos cuantos cuadros que espera poder vender, pero sin un lugar en el que trabajar de manera estable, no podría producir más, necesita saber más sobre el enigmático anuncio; es su única esperanza próxima.

Aquel mismo día respondió al correo eléctrico con interés, en respuesta fue invitado a una mansión que parece sacada de una película, es alucinante.

Perdió la cuenta de todas las mujeres y donceles que entraron mientras esperan en un enorme vestíbulo, pudo ver cámaras por todas partes, y la gente que parecía estar a cargo vestía con un máximo de elegancia corporativa, observó a los otros candidatos donceles, pero ninguno parece interesado en hablar con él, tal vez porque tiene aspecto de vagabundo y ellos tiene apariencia de salir de una sesión fotográfica para una revista de modas.

Había estado huyendo durante el último mes, por lo que apenas se había preocupado por su apariencia, desea poder contar al menos con el beneficio de un brillo de labios o incluso un cepillo para intentar controlar sus rizos salvajes, suspiró y se encogió en su asiento, no tiene expectativa alguna, pero se sintió animado observando toda aquella actividad a su alrededor ¿Sería algún tipo de reality show? La impresionante casa, las cámaras y los ocupados asistentes pululando por todas partes y, por supuesto, las hermosas personas que esperan su turno.

Había visto bastante televisión como para poder alimentar su imaginación, y se preguntó si sería uno de esos programas cursis en los que un famoso busca una pareja, sofocó una risa ante aquella idea, sí, claro, en ese caso ya se podría marchar porque nadie lo elegiría para algo así, pero quizás hoy sería su día de suerte, cuando llegó, le habían pedido que llenera un formulario, y pronto escuchó su nombre.

Salió cinco minutos más tarde, luciendo una enorme sonrisa en el rostro ¡Lo habían elegido! Bueno, había sido preseleccionado y en aquellos momentos, una sonriente mujer lo acompaña a la que sería su habitación.

- La prueba de selección es continua, por lo que necesitamos que permanezcas aquí durante los próximos días, para realizar ensayos y otras comprobaciones - Le explicó la simpática ayudante, que se presentó como Misty - Lo acompañó hasta el ascensor y subieron al tercer piso - Se alojará en este piso con los otros veinticuatro candidatos, compartirá la habitación con otros dos donceles ¿Tiene algún inconveniente con ello? – Él parpadeó con confusión.

- Oh, no, ninguno… ¿Ha dicho que me alojaré aquí durante los próximos días?

- Puede que, hasta una semana, con todos los gastos pagados por supuesto - Añadió Misty, sonriendo.

Tuvo que sofocar un grito, todo aquello debe que ser un muy buen sueño; pellizcó discretamente el interior de su muñeca para asegurarse de que no lo fuera, joder, no, no está soñando, sólo tiene que averiguar de qué va todo y hasta dónde está dispuesta a llegar, intento preguntarle tentativamente a Misty por todo el misterio.

- No se preocupe, si llega a la final de la selección, se le proporcionarán todos los detalles necesarios, hasta entonces, la mayor parte de la información se mantendrá en secreto para garantizar una apropiada privacidad del proyecto, espero que lo entienda

La situación es un poco extraña, pero no se encuentra en posición de ser quisquilloso, sin embargo, ni en sus sueños más salvajes se habría imaginado en lo que se acaba de meter.

En dos semanas de realizar varias pruebas físicas y exámenes médicos, grabar diferentes videos con diálogos extraños y participar en un sinfín de sesiones fotográficas, formo parte del top ten para sorpresa de todos, incluso de él mismo y no solo eso, llego a ser el elegido entre el resto de donceles preciosos y atractivas mujeres ¿Quién lo hubiera pensado? Aún no puede creerlo por completo, pensó que todo se trataba de una mala broma, pero lo comenzó a creer cuando viajo en primera clase para conocer a quien sería su jefe.

Una limusina le espero fuera del aeropuerto, el chofer guardo su ligero equipaje en el maletero, mientras él se ponía cómodo en el interior del amplio vehículo equipado con un mini bar, abarrotado con toda clase de jugos y agua gasificada, pequeños emparedados de jamón y queso, así como una gran variedad de uvas dulces, melocotones y manzanas, comienza a sentirse como una celebridad de Hollywood.

Condujeron por un largo tiempo a través de las calles de Moscú, hasta dejar atrás las abaratadas carreteras y los coloridos edificios, tomando una nueva ruta lejos del ruido de la ciudad, hasta llegar a una inmaculada finca bordeada de pinos cubiertos de nieve, al igual que todo el camino de entrada, simulando que la preciosa mansión de fondo, se encuentra flotando en medio de las nubes, Joder, otra mansión.

Necesita un lugar seguro para que no lo encontrara el chiflado de su ex novio, y no pudo haber escogido un sitio mejor, aunque… ¿Cómo puede confiar en que realmente estará seguro si aún no sabe lo que le espera? No entiende por qué lo eligieron a él, había visto el tipo de mujeres y donceles que se presentaron como candidatos para el mismo puesto, y él no podía competir contra el glamur y elegancia de ninguno, entonces… ¿Por qué esta allí? ¿Por qué él de entre todos? Espera que pronto tenga la oportunidad de reformular esa misma pregunta al hombre responsable de todo el proyecto, cuando lo conociera personalmente, luego de tantos días de pruebas.

Cuando la limusina se estaciono frente a las puertas de la gran mansión, un hombre la esperaba al pie de la escalera con lo que parecía un grueso abrigo, anarco una ceja al observar la gruesa prenda de ropa, cuando bajo del automóvil una helada corriente de aire estremeció su piel abrazándose así mismo por instinto, el hombre se acercó rápidamente a su lado ofreciéndole el enorme abrigo, lo acepto sin titubear con una tímida sonrisa, si no se estuviera congelando está seguro que estaría tan sonrojado como una manzana, se colocó rápidamente el abrigo disfrutando del cambio de temperatura de su cuerpo, no disfrutaría enfermarse en su primer día de trabajo.

Subieron por las escaleras hasta la entrada de la mansión, el hombre lo condujo a través de los elegantes pasillo hasta una oficina tipo biblioteca señorial, detrás de un enorme escritorio se encuentra una figura que se colocó de pie cuando ellos entraron acompañados de un profundo silencio, para entonces, se siente muy lejos de estar tranquilo, pero al observar al hombre que tiene enfrente, olvidó toda clase de nervios.

Parpadeó varias veces en in intento de asegurarse de lo que está viendo es real, santo Dios, ¿Quién demonios es aquel hombre?... Es ridículamente guapo y … Tan enorme, no puede medir menos de un metro noventaicinco, hombros anchos y un pecho del que espera sea tan grueso como lo parece, el enorme cuerpo se ve impresionante enfundado en el impecable traje a medida, profundos ojos azules, el cabello rubio brillante, y una atractiva barba que decora su fuerte mentón, parece una jodida estrella de cine, con un toque rústico en los pómulos y barbilla, los labios, sin embargo, sólo pueden calificarse cómo exuberantes, permaneció observándolo por largos segundos, sintiendo los primeros indicios de atracción física en su cuerpo desde hacía un par de años, ni siquiera la relación con su ex le había provocado tantas mariposas en el estómago.

Él hombre se presentó como Armand Hammer, con una profunda y sensual vos provocando que sus rodillas temblaran, le preguntó si se sentía listo para escuchar su proposición, pensó que no le importaría escuchar cualquier cosa que saliese de aquella sexy boca, y menos con aquel seductor y varonil acento ruso, se sumó al misterio que constituye aquel hombre, quién es y qué hace allí, en aquella apartada mansión de la ciudad, y qué demonios quiere de alguien como él.

– Bueno, veamos de qué se trata todo este misterio - Respondió despreocupadamente, acomodándose en la silla más cercana.

- Puedes llamarme Armie- Ella asintió, de acuerdo, Armie se escucha bien, como un enorme oso de felpa.

- ¿Cuál es el truco? Sé que no tiene nada que ver con el cine, no he realizado ninguna prueba de actuación, pero me han tomado una cantidad ridícula de fotografías, al igual que me han sometido a todo tipo de exámenes médicos y me han preguntado por mis antecedentes clínicos ¿De qué se trata? Teniendo en cuenta que aún no he firmado nada…

_________________

Armie permitió que el pequeño doncel continuara con su exposición de lo que había vivido en los últimos días, aprovechando el momento para observar la belleza natural del niño, es mucho más hermoso que en las fotografías, las cuales no le hacen ninguna justicia, a esos brillantes ojos verdes, la piel lechosa que parecía invitarlo a comprobar si es tan suave como lo parece, los gruesos labios rosados como una fresa madura, y esos rizos salvajes, tuvo que controlarse por un momento para no tirar de ellos y ver como rebotan hasta enmarcar el dulce rostro, el doncel se le asemejaba a una de las completas esculturas griegas, con rasgos suaves y elegantes.

Solo cuando estuvo seguro de que el niño se había quedado sin palabras y le dejaría hablar, hizo una pausa para crear un efecto, y después decir despreocupadamente - Necesito un vientre de alquiler para que de vida a mi hijo.

Los ojos de Timmy se abrieron ampliamente, eso es lo último que esperaba escuchar

- Sabes lo que es un vientre de alquiler ¿Verdad? - Le preguntó Armie cuando lo miró con la boca abierta atónito.

- Claro que sí - Respondió, intentando recuperarse del shock, su nerviosismo volvió y comenzó a agitarse en su asiento, no puede creer que hubiese viajado tan lejos para esta broma de mal gusto - Si se trata de eso, creo que ambos hemos malgastando el tiempo - Dijo con tanta tranquilidad como pudo, deseando salir corriendo de aquella casa ese hombre debía estar loco.

- ¿Por qué no me permites explicártelo todo y después tomas una decisión? - Le pregunto el hombre, sentándose en un elegante sillón a su izquierda de donde esta sentado.

Se estremeció, apretó los puños, relajó las rodillas y trato de mantener un ritmo tranquilo en su respiración, obligándose a actuar de forma razonable - Estoy tratando de decidir si realmente tengo curiosidad para escuchar lo que tiene que decir.

- Entonces, permíteme despertar tu interés; un año, siete millones de euros, tres reglas – se odio por quedar atrapado en el acento del hombre y la forma en que sus palabras consiguieron despertar algo de su curiosidad.

- Te escucho - Añadió, con un nudo en la garganta, aun no muy convencido de saber si realmente quiere escuchar la propuesta por completo.

- Durante un año, vivirás en mi casa, con todos los gastos pagados más una prestación para tus propias necesidades, hasta que nazca el bebé, al final de ese año, recibirás siete millones de euros, a cambio de todo eso, deberás acatar tres estipulaciones, abstenerte de alcohol y drogas, someterte a una adecuada y rigurosa atención médica personal durante todo el embarazo, y mantener el acuerdo en absoluta confidencialidad, sin excepciones.

Miro fijamente al hombre al lado suyo y sin pestañear completamente atónito, pero él no parecía sentirse molesto por el escrutinio de su mirada- ¿Hay alguna razón especial por la que deseas hacer esto? y ¿Por qué me has elegido a mí?

- ¿Por qué lo hago? - Una pequeña sonrisa apareció en los rígidos labios, por primera vez desde que entro aquella habitación - Porque me gusta tener el control - Ya se lo había imaginado, aquel hombre transmite un aire de imposición y da la sensación de estar acostumbrado a conseguir lo que se propone, mordió su lengua y se abstuvo de hacer algún comentario - Estoy en una etapa de mi vida en la que quiero planear mi futuro, y eso incluye un heredero, nunca he mantenido una relación romántica a largo plazo y, en cuanto al matrimonio, digamos que no soy un fanático de esa institución, me resulta difícil relacionarme con mujeres u hombres en general, y he decidido que un vientre de alquiler se ajusta perfectamente a mis necesidades - Armie levantó de forma súbita, se paseó por el elegante suelo de madera sin apartar ni un momento los ojos de él - Y en cuanto a tu segunda pregunta ¿Por qué te elegí a ti Timothée Chalamet? ¿Por qué crees que lo hice?

Él se encogió de hombros, hundiéndose en su asiento, no tiene una educación cara, tampoco tiene algo que lo haga especial al resto, es muy simple y nada lujoso, incluso sus caderas son más pequeñas que las del resto de los donceles, sus extremidades son escuálidas y su cuerpo carece de curvas extravagantes - No tengo la menor idea.

- Tengo un buen presentimiento y siempre me dejo guiar por mis instintos.

No estaba segura de creerle, aunque puede percibir algo primitivo en el hombre a un nivel subliminal, él proviene de una familia de clase media, pero nunca se habían llevado del todo bien con sus padres; su temperamento artístico combinado con su desbordante energía, solía desesperarlos y ocasionar largas discusiones, si se ve obligado a sentarse durante largos momentos, suele inquietarse y tiende a moverse nerviosamente; había intentado sobrevivir con su arte para demostrarle a su padre que podría salir adelante sin tener que vender su alma a alguna corporación, pero para su desgracia no había tenido suerte en ello.

No puede decirle a su familia dónde se encuentra, ya que su ex sabe exactamente cómo sacarles información y él había escapado de su departamento en busca de un sitio en el que pudiera esconderse una temporada hasta que estuviera seguro de que no iría tras él, aún recuerda como lo persiguió violentamente cuando huyo por primera vez, lo acoso y lo siguió hasta forzarlo a regresar intimidando a las personas que intentaron ayudarlo, aún recuerda como los golpes y los insultos se volvieron mil veces peores, apenas y sobrevivo a la paliza que le dio la primera noche que volvió al departamento, no dudaría que intente hacer lo mismo si conoce su ubicación, pero no está seguro de que podría sobrevivir está ves, pestañeo un par de veces en un intento por alejar esos pensamientos de su mente, tomo una profunda respiración y foto las palmas de sus manos contra sus puntiagudas rodillas antes de poder enfocar su mente en la propuesta del hombre.

- Se que sabes mucho sobre mí y yo no te conozco… - Preguntó, enfocando su mirada en el rostro del hombre.

- Sé lo suficiente de ti como para estar seguro de que eres el candidato adecuado - Le dijo el hombre cortando sus palabras - Pero si hay algo que se me haya escapado, cualquier cosa, por mínima que sea, me lo contarás ¿verdad? porque no me gustan los secretos y mucho menos las mentiras, Timothée - Al escuchar su nombre perfectamente bien pronunciado con ese varonil acento, sintió una extraña y placentera sensación de hormigueo en su columna vertebral, expandiéndose en su espalda baja, ocultó un escalofrío e inhaló profundamente, sabe que este hombre no tiene ni la menor idea de que se encuentra huyendo de su abusivo ex novio, y que por lo tanto no tiene ni casa ni dinero, pero no está dispuesto a revelarlo, es vergonzoso y humillante tener que contar los años de abuso que sufrió, además, aún no está seguro de acceder a nada - No he hecho nada peligroso, y tampoco algo que infrinja la ley - Dijo honestamente -No tienes que preocuparte por ello.

- Tú tampoco tienes que preocuparte por mí - Fue una inesperada respuesta que lo hizo centrar toda su atención en el hombre - Puedes averiguar casi todo sobre mí en internet.

- ¿Eres famoso?

- Soy rico- Respondió Armie con un tono seco - Muy rico, uno de los cinco CEOs rusos más ricos del país, mi empresa petrolera, que fundé cuando tenía veinticinco años, vale miles de millones de euros, un observador diría que soy excéntrico por elegir esta opción para conseguir un heredero, pero cuando me conozcas mejor, entenderás que es la alternativa más razonable, mi bebé, mis términos, tú sólo tendrás que someterte a los procedimientos necesarios y asegurarte de estar sano durante nueve meses hasta que concibas y un mes después para que puedas alimentarlo y cerrar el vínculo emocional con él, después, serás libre para seguir con tu vida, y yo tendré a mi heredero, y si lo deseas puedo contratar a un médico que arregle tu cuerpo luego de que des a luz, sé que muchos donceles les gusta recuperar su figura después de un parto, al final del año todos saldremos ganando.

- Claro y simple - Murmuró mientras su mente intenta procesar toda la información que recibió -Tengo que pensarlo, pasar un año atado con un embarazo, no es algo que se deba tomar a la ligera, tanto mi cuerpo como mi mente sufrirán un montón de cambios y como seguramente sabrás, nunca he estado embarazado, no tengo la menor idea de lo que signifique ser una madre.

- No tendrás que preocuparte por la responsabilidad, una vez que nazca el bebé, no será problema tuyo, yo me encargaré de todo.

Mordió su labio inferior y observó la intensa mirada azulina, hay algo auténtico en el hombre, en aquellas duras líneas de la piel bronceada, alrededor de labios y ojos, es sumamente apuesto, enormemente rico y rebosa en porte y presencia, puede tener a cualquier persona que quisiera rogándole por ser la madre de sus hijos y sin embargo prefirió escoger aquel insólito y poco convencional, pero sumamente privado método.

– Necesito tiempo para pensarlo- Repitió con un suspiro.

- Tienes tres días – El hombre respondió bruscamente, dirigiéndose hacia la puerta y abriéndola -Estaré fuera de casa por negocios, cuando regrese, me darás tu respuesta o pasaré al siguiente candidato, una vez que decido hacer algo, no me gusta perder el tiempo con indecisiones, puedes hospedarte aquí mientras consideras mi propuesta, mi ayudante Sophie se encargará de que tengas contigo todo lo que necesites.

Como por arte de magia, la propia Sophie apareció en la entrada del estudio, él se levantó de su asiento con las rodillas aún temblorosas, logrando exitosamente caminar hasta la puerta, apenas miró a Armie, dudando en poder aguantar una mirada tan de cerca de aquel magnético hombre, no entiende por qué le hace sentir de aquella forma, atribuyéndolo a una simple reacción de agradecimiento por otorgarle comida y hospedaje gratuito por más de dos semanas, no está seguro si debería aceptar el trato, pero aquel tren de pensamientos atractivos por el hombre es peligroso.

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dioses-y-religiones · 3 years ago

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29. Príncipe de Asgard

Sumario.

Tom saltó a la fama internacional con su personaje de Loki en la película de Marvel, Thor. Ahora, pasada un poco la euforia por la película, es atacado por una enfermedad terrible con la que, en ocasiones, pierde el control sobre sí mismo, nadie sabe qué es, ningún médico puede ayudarlo, y se recluye para no dañar a la gente a su alrededor con esos episodios violentos ocasionados por esta extraña enfermedad. En su desesperación, y después de haber agotado todas las posibilidades médicas, se ve obligado a viajar a otro país, muy diferente al suyo para buscar a la ayuda de una bruja.

Nota de Autor: Los diálogos que están en negrita, son diálogos en inglés.

El playlist en YouTube con las canciones del Fic es http://www.youtube.com/playlist?list=PLe1RQg1PRt4FaYvpCpq6raUbZwtpyLwbz

29. Príncipe de Asgard

Dos días antes en Midgard…

Tom se quedó unos minutos viendo al cielo antes de subir al auto, esperando que alguien viniera a preguntarle sobre la explosión, pero parecía que el hechizo de Loki había funcionado, mientras Chris fue por el auto que habían preparado. Manejaron en silencio aproximadamente dos horas hasta Londres. Tom iba emocionalmente entumecido. No quería pensar en nada, ni en lo bueno y ni en lo malo. Solo quería llegar tomar un largo baño e irse a la cama. Chris, lo dejó para regresar con su familia, estaba un poco reacio de dejar a su amigo, pero este lo despachó amablemente, por lo que el australiano tuvo que irse prometiendo que mañana regresaría, y aun con las protestas del británico, este se lo iba agradecer mucho. Chris era la única persona en el mundo que sabía lo que había pasado, la única.

Suspiró controlándose y fue a la cocina, prendió la jarra eléctrica, le esperaba una noche muy larga, mientras veía el agua hervir pensó derrotado, “tal vez Loki la traiga de vez en cuando”, pero incluso esto le dolió, suspiró de nuevo y apagó la jarra. En ese momento tocaron el timbre, Tom vio extrañado el reloj, 3:00 am, ¿Quién podría ser? ¿Sería Chris? Con esto en mente y entusiasmado de no pasar la noche solo, abrió la puerta sin preguntar, pero se detuvo al encontrar ahí a las hermanas de Ofelia. Antes de que pudiera hacer algo, Luna levantó la palma de forma horizontal frente a ella y sopló un polvo blanco a la cara del actor, mientras las otras dos entraron. Cuando él trató de moverse, entró en pánico porque no pudo, una tercera mujer se paró en frente de él, una mujer muy guapa de unos cuarenta y cinco años de edad, puso la mano en el pecho de actor y dijo con inglés forzado.

—Tenemos que hablar señor Hiddleston.— ella lo empujó con una mano en el pecho y este cayó como tabla, todas entraron siendo la última Luna quien se asomó afuera antes de cerrar la puerta, mientras Darcy y Livier lo cargaron con cuidado a la sala y lo pusieron en un sillón. Tom notó con miedo que no solo no podía moverse, si no que le costaba trabajo respirar, pero podía sentir todo su cuerpo. No sabía que estaba pasando, no las conocía mucho pero aquella vez se habían portado totalmente diferentes con él, todas se veían muy cansadas, casi enfermas y la mayor se veía muy pálida.

—No queremos hacerle daño señor, pero queremos saber dónde está nuestra hermana. Sabemos que usted fue la última persona que la vio.

“¿Ofelia no les dijo nada?” pensó el actor nervioso.

—Bien podríamos preguntarle— dijo Darcy claramente apenada.

—Y ¿Por qué habría de decirnos? yo digo que usemos poción de la verdad en él.— Dijo Luna.

—¿Estás loca? eso dañaría su cerebro para siempre.— dijo Darcy enojada. Y Tom las vio con miedo, sin poder hablar.

—Esto es mucho más serio que dañar a una cara bonita ¿Sí me entiendes?— contestó Luna, viendo a Darcy, pero Livier contestó.

—No se trata de dañar una “cara bonita” se trata de no dañar a nadie, Victoria, ni siquiera sabemos si él hizo algo.

— O si lo engañaron para hacer algo— contribuyó Darcy— la poción no funcionará si él cree una verdad inventada, sabemos que los cazadores son expertos en convencer a la gente.

Luna vio a Tom y lo empujó con un dedo.— Eso fue lo que pasó ¿Verdad? ¿Se la entregaste a cazadores, verdad?

—¡Luna ya basta!— dijo Livier. Y Luna se alejó con las manos en alto, diciendo.

—Yo digo que vayamos a buscar a un cazador, lo colguemos de un gancho y juguemos toda la noche con él.

—¿Ahora quieres ir a la casa de los cazadores? Luna, si ellos te atrapan… no quiero pensar en lo que te haría y eso no regresaría a Ofelia.

—No quiero pensar en lo que ellos le están haciendo ahora si la atraparon.— dijo Darcy y todas la vieron preocupada.

Ofelia le había dejado muy claro a Tom que no existían brujas buenas o malas, pero había pasado el suficiente tiempo con Ofelia como para recordar sus clases de Español y por cómo estaban hablando, se recordó a todas las brujas de todos los cuentos de hadas que alguna vez leyó, pociones, gancho, cazadores y más importante aún ¿Quién carajos es Alan?

Luna vió a la mujer más grande, —Victoria ¿Qué hacemos?

—Ahora voy a hablar con el señor Hiddleston, y él me va a decir la verdad, ustedes vayan a revisar la casa.— Luna y Livier los dejaron para revisar la parte de arriba del departamento de Tom, pero Darcy se quedó de pie mirando a Victoria.

—Vic…

—No te preocupes nena. Vamos a encontrarla.— y la otra bruja se fue.

Victoria esperó a que las tres amigas desaparecieran, cuando volteó a ver al actor.

—De verdad no lo quiero lastimar, señor, pero Ofelia es muy importante para mí, para nosotras,— “también para mi" pensó el actor.— usted sabe lo que somos, tengo semanas sin sentirla, nadie la puede sentir, ningun oráculo sabe dónde está, solo quiero saber dónde está mi niña,— “voy a matar a Ofelia cuando la vuelva a ver” pensó el actor sintiendo compasión por Victoria. —voy a levantar un poco el hechizo— dijo Victoria suavizando el gesto, —lo suficiente para que pueda hablar, por favor dígame, dónde está ella.

Tom sintió un frescor en la garganta, pudo respirar libremente y encontró su voz.

—Por supuesto que te diré la verdad, no sabía que Ofelia no les había dicho nada, ella está bien. ¡Dios mío! claro que está bien— vio como la cara de Victoria regresaba a un color más natural.

—Gracias a la Diosa, ¿Dónde está?

—En Asgard.— dijo Tom sonriendo, pero Victoria se puso muy seria.

—¿Asgard? ¿Es su idea de una broma?

—¿Qué? Claro que no. Ahora mismo está en el palacio real, Odín le concedió un habitación junto a la de Loki, cercana a la de Thor…— Tom se dio cuenta de que,podría no creerle, y todo lo que le estaba diciendo lo hacía sonar como un loco, trató de explicarse mejor pero sintió su garganta contraerse hasta casi asfixiarlo y Victoria estaba fúrica. Vio que una de las amigas bajó.

—Encontramos algunos recibos y un mensaje del otro actor, Hemsworth. Que llega en unas horas.— pero Tom ya no escuchó nada porque quedó inconsciente.

♦

Era oficial, Tom estaba preocupado, pero incluso ahora no creía que fueran malas personas, solo estabanpreocupadas, tal vez debió pensar mejor el decirles la verdad, si Ofelia hubiera estado aquí, le hubiera aconsejado que no lo hiciera y cuando lo hiciera, se hubiera burlado mucho. Ahora le pesaba mucho más su ausencia, las dos brujas que tenía de cada lado, lo veían preocupadas, pero no por eso bajaban la guardia, se sentía muy cansado y no podía respirar bien, pero seguía caminado involuntariamente, “debe ser el hechizo” pensó, un hechizo para que no pueda hablar y uno para que su cuerpo haga lo que ellas querían.

Acababa de pasar una de las noches más pesadas y terroríficas, bueno desde Buserias, habían encontrado recibos del hotel, así que Victoria los llevaba de nuevo a América, para revisar la suit, pasó todo el día en Heathrow sin poderse mover libremente. En serio, ¿Qué creían estas mujeres que le había hecho a Ofelia, matarla y dejar el cuerpo en su habitación de hotel? pero lo cierto es que si había intentado decirles la verdad y no funcionó, lo peor del caso es que no sabía cuándo regresaría Loki, ni siquiera estaba seguro de querer que llegara en ese momento, claro que necesitaba ayuda, pero pensar en cómo se pondrían las cosas con el Dios involucrado en todo esto, lo ponía nervioso.

— Creo que se siente mal, ¿Lo soltamos un rato?— preguntó Darcy preocupada.

—¡Claro! en cuanto te diga que hizo con nuestra hermana— Luna de lanzó una mirada de desprecio y continuó caminando. Darcy vio a Tom y se disculpó.

Llegaron al hotel y pasaron de largo la recepción, si el cuarto seguía rentado, entonces la llave seguiría funcionando, cuando entraron en la habitación encontraron cosas de Ofelia, y Victoria estaba perdiendo la paciencia, iba a hacer algo pero Darcy y Luna al mismo tiempo voltearon al techo.

—¿Qué pasa? –Dijo la mayor.

—¿Sientes eso?— dijo Darcy.

—Sí,—contesto Luna y volteó con Victoria— es una energía que va en aumento en la azotea. – las tres vieron a Tom que en ese momento entró en pánico, les trataba de decir que tenían que salir de ahí, que lo soltaran, pero ellas no lo entendían, en cambio hicieron todo lo contrario de lo que Tom hubiera deseado. Lo llevaron prácticamente a rastras al techo, todas se quedaron con la boca abierta, cuando vieron los dibujos en el piso.

—¿Qué es esto? ¿Algún ritual?

—No sé qué es, nunca lo había visto.— Victoria puso una mano sobre los las marcas en el piso, cerró los ojos para concentrarse y sintió el rastro de una energía que nunca había sentido, muy extraña igual, a la que se estaba formando en el cielo, esto la puso aún más nerviosa. Luego volteó a ver a Tom, mientras Luna y Darcy se paraban en el centro, para investigar las marcas y tomarles fotos. Vic caminó hacia el actor, con cara de que querer matarlo. Soltó un poco el hechizo, solo lo suficiente para dejarlo respirar bien y permitirle hablar.

— Tiene una sola oportunidad señor Hiddleston, ¿Para qué son las marcas? ¿Qué le hizo a nuestra hermana? ¿Fueron los cazadores, es usted uno?— pero Tom no la veía, veía al cielo que se comenzaba a obscurecer.

— Por favor, tienen que salir del circulo ahora, ¡Es peligroso!— le dijo desesperado.

—¿Por qué? ¿Tiene algún efecto negativo en las brujas?— preguntó Livier

— No, por favor tienen que creerme, es una plataforma de aterrizaje y el trasporte ya viene, por favor Victoria, si te importan algo tus hermanas ¡Diles que salgan de ahí!— pero no hizo falta, el instinto de Livier entró súbitamente y les gritó, casi al mismo tiempo unas las luces y los rayos se juntaron en un punto arriba de ellos y las tres se salieron caminando hacia atrás. De repente las cuatro lo sintieron. Primero el Bifröst, luego la energía del Dios que venía, luego una fuerte explosión, las cuatro se quedaron con la boca abierta en frente de Tom que veía nervioso al centro del humo y fue ahí cuando escuchó la risa de Ofelia.

—Eso, es lo más gracioso que has dich…PERO QUE CHINGADOS VICTORIA?— Dijo viéndolas a todas, pero cuando vio a Tom, dirigió la mirada de pánico a Loki y justificadamente porque el Dios estaba pálido de ira. Se puso enfrente de él tratando de calmarlo con una mano en el pecho pero la energía de Loki era aterradora.— ¿Qué están haciendo? ¡Suéltenlo!

Todo paso muy rápido y fue un caos, las brujas estaba en posición de defensa con hechizos de ataque listos, Ofelia de plano estaba tratando de detener a Loki con su espalda en el pecho del Dios, pero sin lograr mucho, mientras les gritaba que dejaran al actor y podía sentir el ligero temblor del gruñido que venía del pecho del Dios.

—¡¡¡Victoria, Luna, por favor, nos van a matar a todos!!! ¡¡Victoria!!.— suplicó Ofelia

—¿¿Qué es eso??— preguntó asustada Victoria, apuntando al Dios, claro que ella en ese momento no sabía que era un Dios, solo estaba viendo a un hombre muy parecido al actor vestido con un traje negro y una corbata verde muy enojado, pero lo que estaba sintiendo era otra cosa completamente, era imposible que un hombre tuviera esa energía y tanta.

"Algo está mal” pensó Luna, "Ofelia no suplica", vio al actor que hacía un esfuerzo sobre humano para moverse y casi lográndolo, impresionante para alguien que no estudió magia, pero para gran sorpresa de las brujas jóvenes, el cuerpo de Tom comenzó a despedir chispas azules, y ellas pudieron sentir la magia saliendo de él.

—¡Por favor Loki! Dame un segundo para averiguar qué es lo que está pasando— le decía Ofelia al hombre, pero este no la escuchaba, en ese momento estaba invocando su daga, las brujas seguían gritando que la dejara libre. Era un caos.

Hasta que Tom tuvo suficiente, con los ojos encendidos por la magia azul, caminó hacia ellos, abrió los brazos en dirección a todos y gritó: — ¡¡¡PUEDEN TODOS, CON UN CARAJO, CALMARSE, PORTARSE COMO ADULTOS Y HABLARLO CIVILIZADAMENTE!!!—

Todo mundo se calló y la magia bajó, Loki estaba tan sorprendido que se quedó parado con los ojos muy abiertos y Ofelia no se atrevió a moverse, igual que las brujas que estaban del otro lado.

—Bien, — dijo esto respirando profundo y acomodandece la camisa —ahora vamos arreglando este mal entendido, por partes, prioridades, eso lo importante.— dijo esto viendo a los dos bandos muy enojado. Luego vio a Ofelia y su semblante cambió a una sonrisa,— Hola cariño, ¿Cómo estás?— pero Ofelia no pudo contestarle solo se quedó de pie con los ojos muy abiertos justo como el Dios detrás de ella, Tom siguió sonriendo cuando le dio un pequeño beso. Luego se dirigió a Loki —¿Cómo estás? – preguntó preocupado pero con la sonrisa persistiendo. ¿Funcionó? ¿Estás bien amigo?— con esto y sin esperar a que el Dios le contestara, lo abrazó, Loki sin saber que hacer levantó la mano que tenía la daga y lo rodeó solo con ese brazo, pero sin dejar de ver a las brujas.

—Todo está bien Thomas, ahora dime ¿Qué, en el nombre de Hel, está pasando? ¿Éstas mortales te hicieron daño? porque si es así, juro por la barba de Odín que…

—No Loki, es solo un mal entendido, ellas son las hermanas de Ofelia.— a esto Loki la miró como si ella tuviera la culpa. Y ella reaccionó.

—¿Yo qué? ¡Yo estaba contigo! …— suspiró – A ver… ¿Qué pasó?

— No— dijo Tom en tono serio— vamos a ir a la habitación y hablarlo como la gente civilizada, yo les explicaré que pasa.— dijo el actor tomando el control de todo y bajaron.

Una vez en la habitación Tom explicó lo que había pasado y se guardó algunos de los detalles más incomodos de su cautiverio, por el beneficio de las brujas.

—¡Espera! – Dijo Luna— ¿Estás diciendo que este es Loki, el Dios del Engaño, el mismo que trató de matar a Tom, el mismo que trató de matarte?— le dirigió la última pregunta a Ofelia.

—Él mismo— contestó Loki con media sonrisa, viendo a Luna, quien estaba muy indignada.

Ofelia respiró profundo, y explicó la segunda parte de lo que había pasado, les dijo de los meses en Buserias, para qué quería invocar a Thor, les platicó de Asgard, de su plan para salvarlos y del ritual, las cuatro brujas escucharon pacientemente, no sin reaccionar cuando Loki se paró a revisar y curar a Tom, a lo que el actor sonrió agradecido.

Una vez que acabaron las explicaciones, se quedaron unos momentos en silencio pero Loki fue el primero en interrumpirlo.

—Si alguna vez vuelven a hacerle daño a cualquiera de mis mortales yo mismo arrancaré sus gargantas con mis manos, ¿Me di a entender?

Las tres más jóvenes asintieron, pero Victoria se puso de pie— Creo que debemos disculparnos, Señor Hiddleston, no era nuestra intención lastimarlo es solo que Ofelia es muy importante para nosotras y obviamente no teníamos la información completa,— la mirada que le echó a Ofelia la hizo desviar la suya. – lamento mucho el mal entendido, créanme por favor. – dijo la bruja mayor viendo a Loki, haciendo una reverencia. Y lo que Loki aprovechó para levantarse también, mientras se paraba iba invocando su vestimenta Asgardiana, casco y todo, Victoria dio dos pasos para atrás y las hermanas menores se pusieron de pie, ninguna había visto alguna vez a un Dios así. Tom también se puso de pie, junto al Dios y lo presentó formalmente.

—Bueno es mejor hacer esto de la forma correcta. Tengo el honor de presentarles al Segundo Príncipe del reino eterno y guardián de la línea de sucesión de la real casa de Asgard, hijo menor de la reina Frigga y el rey Odín, consultor principal del futuro Rey, protector de los nueve reinos, el Dios del Engaño, el Caos y el Fuego Loki Odinson.— Ofelia caminó hacia donde estaban sus hermanas, específicamente junto a Victoria e hizo una profunda reverencia protocolaria cuando terminó de hablar, pero al ver que sus hermanas seguían viéndolo con la boca abierta fingió aclarar la garganta, la primera en reaccionar fue Victoria quién se apresuró a imitarla, seguida por las otras tres. Luego ella procedió a presentar a sus hermanas.

—Mi príncipe, te presento a mis hermanas, ella es Victoria, la líder de mi aquelarre y mi mentora. Livier y Darcy ellas son brujas brillantes, Livier es adivina y Darcy es sanadora y ella Luna, igual que yo es bruja oscura, pero ella es necromana. — Loki las vio para abajo un momento y luego dio un ligerísimo asentimiento de cabeza.

—Es un placer conocerlas señoritas, lamento la confusión— dijo con un tono muy formal, que no pasó inadvertido para ninguno de los presentes, era su forma de decir que seguía molesto con las brujas y que debían tener cuidado, pero solo para mantenerlas a raya y sabía que estaba funcionando, las tres más jóvenes lo veían con admiración y miedo y la más grande trataba de buscar la forma de proteger a sus hermanas menores. Por suerte para todos Tom estaba ahí. Esperó un momento para saborear la incomodidad de todos y se puso de pie.

— Bueno ya que todos somos amigos aquí, ¿Qué les parece una taza de té?— dijo entusiasmado. A lo que Loki lo vio con el ceño fruncido.

—Por los nueve reinos Thomas, ¿Es que lo arreglas todo con té?

—No puedes ser más británico,— dijo Darcy riendo despreocupada,a esto todos, excepto Loki, que no entendió la referencia, rieron, pero oírlos a todos reír le levantó un poco el ánimo. A final de cuentas esta era la familia de Ofelia y era mejor buscar aliados si iba a estar atado a este reino.

Después de servir el té y pedir algo de comer, Loki se que quitó el casco y se quedó con la armadura ligera, en su mayoría de piel. Se sentaron a hablar, como dijo Tom, como personas civilizadas, aunque después de un rato todos se sorprendieron un poco porque solo estaban hablando Loki y Victoria.

Por un lado se notaba que Victoria hablaba por las brujas, y en general por la gente del planeta y Loki hablaba por Tom y Ofelia, por un momento Ofelia se preguntó cómo pasó y por la mirada que los demás compartieron no era la única, pero no duró mucho tiempo porque ambos interlocutores exudaban confianza, liderazgo y preocupación, ambos querían lo mejor para su gente, lo cual era normal para Victoria pero una completa sorpresa en Loki. Todos guardaron un silencio respetuoso y oían atentamente. Victoria sabía lo que era ser líder y saber las necesidades de aquellos que confiaban en ti, por eso, media hora después, el divino Príncipe se había ganado su respeto, no cabía duda que quería a Ofelia y a Tom y que quería lo mejor para ambos.

No estaba segura de si ellos lo sabrían, por lo que se enteró por el actor, no había manera de saber si Loki mentía o no, lo que Tom sí sabía es que el Dios necesitaba a la bruja y al actor y que eso era lo que lo motivaba a protegerlos y a cumplir con el trato. Pero Victoria había nacido con la habilidad empática y le sorprendió mucho poder descifrar un poco los verdaderos sentimientos del Dios. Loki por su lado estaba algo impresionado con la mortal que tenía enfrente, tenía la tenacidad de cualquier madre con respecto a la protección de sus cachorros, pero muy inteligente y receptiva, no parecía tener algún juicio de valor con respecto a la fama de Loki y estuvo abierta a lo que él le decía, esto internamente lo agradeció,tanto, que se dio a la tarea de explicarle la situación y los acontecimientos que los había llevado a todos ahí, cuando terminaron de hablar, ambos se vieron a los ojos y llegaron a acuerdos silenciosos, luego Loki se recargó más relajado.

—Aún tenemos que hablar de la herencia de Ofelia.— dijo Victoria, prendiendo un cigarro, parecía que acababa de sobrevivir a algo y en cierta manera lo hizo.

—Y la protección de Thomas mientras no estamos.— Dijo Loki secamente.

Todos compartieron una mirada.

—Emm…— dijo Ofelia cautelosamente, de parte de todos.— seguimos aquí.

— Muy bien, ¿Qué vamos a hacer con tu herencia?— dijo Victoria viendo directamente, lo que causó que Ofelia pasara saliva ruidosamente, ganándose una mirada de curiosidad de parte de Loki y Tom.

—Ok, mira, siento mucho no haberles dicho lo que pensaba hacer, pero Vic, digo, Victoria, no tenía mucho tiempo y sabía lo que me ibas a decir y no quería tener que desobedecer una orden directa…— fue bajando la voz poco a poco.

—¿No me dijiste porque sabías que no iba a estar de acuerdo? ¿Y aun así lo hiciste? Ofelia, ni siquiera tiene lógica, tus hermanas te necesitan y me estás diciendo que cambiaste a tu familia por …¿Dos muchachos?— dijo Victoria usando un tono demasiado maternal, Loki y Tom fruncieron el ceño y voltearon a verse, “¿¡Dos muchachos?!”

—No soy una niña Victoria, no uses la semántica en mi contra, lo que estoy diciendo es que no había tiempo, todo pasó muy rápido y los tres estábamos muy confundidos, Loki le estaba haciendo mucho daño a Tom sin quererlo y Tom estaba lidiando con que,no solo la magia existía, pero que las brujas y los Dioses se peleaban en su plano por su alma, si no que también iba a morir y Loki estaba muy débil para defenderse de un grupo grande de brujas, yo tenía que… defenderlos.

—¿Defenderlos de nosotras?— dijo Victoria casi ofendida, pero Ofelia le dirigió una mirada obvia.

—Todas aquí sabemos lo que hubieran hecho de tener la oportunidad de tener a un Dios inconsciente en las manos— Loki frunció las cejas confundido, luego, vio a las más jóvenes un poco alarmado, Darcy y Livier trataron de parecer inocentes pero Luna sonrió un poco viéndolo, pero Ofelia continuó— yo lo tuve en mis manos y estuve a punto de hacerlo,— esto fue suficiente para que Loki volviera su mirada a Ofelia, pero ella estaba muy concentrada en Victoria, —pero fue Tom él que me convenció de lo contrario y gracias a la Diosa que lo hizo, porque de no hacerlo ambos hubieran muerto. Salvar la vida de alguien es más importante que yo y mis responsabilidades, cualquier día, tú lo sabes, ¡Tú nos enseñaste eso! – Ofelia ya estaba de pie.

— No me mal interpretes, estoy muy orgullosa de ti, de todas las cosas buenas que pudiste hacer, sacrificarte desinteresadamente por una persona y por un ser que no es humano,es de las ultimas que te creí capaz de hacer, pero Ofelia— a esto Victoria se puso de pie y caminó hacia ella, a lo que Ofelia comenzó a caminar hacia atrás. Pero se detuvo al toparse con el sillón— solo imaginarme lo sola y el miedo que debiste sentir, me rompe el corazón.

—Yo…no…— Ofelia se quedó sin palabras. Victoria dio un paso más y la tomó del rostro, Ofelia decidió pensar por un momento. Sí, se sintió sola, hubo muchos momentos donde sabía que estaba sola y la responsabilidad de la vida de una persona era demasiado grande, se sentía como una niña pequeña perdida, pero solo tenía que girar la cabeza y veía la cara de Tom y su sonrisa, esa que la había convencido de hacer lo correcto una y otra vez.

Su mano izquierda buscó casi inconscientemente y sintió a Tom levantarse y tomarla de la mano. Luego pensó en que sí tuvo mucho miedo, Loki era lo más grande a lo que se había enfrentado y cuando élestá concentrado en un objetivo o está enojado, no le importa lo que este enfrente de él. Le temió como a nada, como a ningún ser en la tierra o fuera de ella, aun le temía, pero luego se acordó de todas las veces que la hacía reír, que cada vez eran más frecuentes,en la forma en que la miraba, como si ella fuera lo más importante del mundo y pensó en el miedo que el mismo Dios tenía y la forma en la que se entregó en las manos de ambos mortales. Todos en Asgard sabían que ellos eran suyos, y el aquelarre creía que ella se había entregado, pero la verdad, aquella que en realidad solo ellos tres sabían, era que Loki era el que se había entregado, él era el que estaba en sus manos, era su Dios. Antes de terminar su línea de pensamiento sintió la mano de Loki entrelazarse con la suya.

— Tienes razón Vic, debí confiar en ustedes, pero nunca estuve sola y nunca voy a estarlo.

Victoria vio a ambos hombres y les sonrió aunque solo uno devolvió la sonrisa, porque el otro solo asintió ligeramente.

—Nunca más, me oíste, no me importa la religión que tengas ahora, siempre serás una hija para mí. —Ofelia solo asintió. Luego se aclaró la garganta, y dijo.

—Con respecto a mi herencia, quiero nombrar a mi heredera, quiero nombrar a Luna.

Luna que en ese momento bebía de su té, escupió todo por la sorpresa, bañándolos a todos, excepto al Dios que con un movimiento de muñeca desvió el líquido que iba a él, hacía los demás.

—¿¡Qué?! ¿Estás loca?— dijo Luna secándose el mentón.

—¿Qué te pasa? ay por favor, ¡Todos saben que quieres el puesto! – dijo Ofelia casi ofendida.

—¡No ahora! No así, soy demasiado vieja, ¡A ti te empezaron a entrenar desde niña!

—No es muy tarde y tienes el respeto de todas Luna— dijo Darcy— es de hecho lógico.

—Y todas te ayudaremos. – terminó Victoria sonriéndole.

—Bien solo queda el tema de la seguridad de Tom.— Dijo Ofelia

—Si me disculpan— todos giraron para ver al actor que estaba muy incómodo y un poco ignorado— dejando de lado que sigo en esta habitación, que soy un adulto y puedo cuidar de mí mismo, muchas gracias,— Loki volteó los ojos –yo tengo otro problema, no tengo idea de cómo ser Göthi.— Victoria caminó hacia él y tomó sus manos con las suyas.

— Si me permite y el Príncipe lo acepta, sería un honor para mí enseñarle, señor Hiddleston.

Darcy y Livier se voltearon a ver y se sonrieron. – y si no hay problema con nadie aquí, a nosotras nos gustaría seguirlo, podemos ayudarle a comenzar el movimiento y — volteó con Ofelia— le echaremos un ojo por ti.— terminó Darcy.

—¿Están seguras?— preguntó Ofelia, viendo de reojo a Loki que las veía con curiosidad.

—Claro, acólitas de Loki no suena mal y sabemos lo que se necesita hacer para que el Dios del Engaño mantenga su fuerza. Ayudaremos el señor Hiddleston en lo que necesite, claro, eso es si nos aceptan, — Tom le sonrió a ambas pero él y Ofelia voltearon a ver a Loki, que se estaba poniendo de pie y caminando hacia ellas. Se inclinó con las manos atrás y las vio a los ojos.

—¿Por qué?— preguntó simplemente. Ambas jóvenes intercambiaron una mirada sorprendida.

—¿Por qué no? Eres un reto y un misterio para todos envuelto en piel y metal un poco demasiado ajustado— dijo Darcy coquetamente y Livier asintió varias veces ambas con una sonrisa, Loki se sonrojó levemente, casi imperceptible. Pero su cara no cambió cuando caminó hacia atrás de ellas y puso sus manos en los hombros de ellas.

—Me gustan, Thomas, ¿Podemos quedárnoslas?— dijo con media sonrisa, satisfecho con la risita tonta de las jóvenes.

—No son algo que podamos tener Loki, pero si ellas están dispuestas a ayudarme me sentiría honrado.

Loki se inclinó un poco y dijo casi en un susurro ��Eso es un sí.— luego fue y se sentó a otro sillón dejando a las brujas con la cara roja, pero muy contentas.

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you-moveme-kurt · 4 years ago

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Glee «Pretty Woman»

Febrero de 2021

-¿Kurt?... —dijo Blaine entrando en la habitación traía el baby monitor de Henry en una mano y el control remoto del equipo de sonido en la otra — ¿aun estás acostado?... —agrego parándose al final de la cama— te dije que la cena esta lista… ¿no me escuchaste?... -... -¿Kurt?... —añadió mirándolo a él y luego al televisor y la película romántica que estaban pasando. . -Te escuche…—respondió enderezándose de mala gana. -Oh, oh… conozco esa mirada… -Es la mirada universal de los que están hartos de todo… —añadió echándose hacia atrás en las almohadas. -¿Y por qué estás harto de todo?... —quiso saber Blaine sentándose en la orilla. -Porque si… -Kurt… —dijo su esposo mirándolo con ternura ante aquella respuesta más que infantil. -Porque hoy es San Valentin y tenía como cinco mil cosas planeadas para los dos. -¿Cinco mil?... —repitió Blaine riendo. -No te rías, es la verdad… -Estoy seguro y así es… ¿y puedo saber que cosas eran esas? -Pues eran varias… y en todas estábamos mas cerca de lo que estamos ahora… —agregó Kurt cruzándose de brazos -Igual podemos acortar distancias si lo deseas… —dijo Blanie tomándole una pierna. -¡Maldita pandemia!… y malditas fases… -No maldigas, pronto la mayoría de la población mundial estará inmunizada y podremos hacer las cosas que hacíamos antes… -Tal vez, pero ya no será San Valentin… ¿por que todo no es como en las películas?...

-¿Como en Los Angeles de los 90?... —dijo Blaine mirando un instante la escena de las compras en «Pretty Woman». -Obvio… todo es más feliz… y fácil… -Bueno, todo es más fácil para alguien que gasta el dinero de otro… -Oye… ella paga con su trabajo… -Uno bastante fácil si me lo preguntas… -¿Por qué la gente siempre dice eso?... no creo que trabajar en lo que Vivian trabaja sea fácil… hay cosas que no sabemos de ese mundo… -Y espero y nunca las sepamos… ¿bajemos?, Henry se durmió… y yo tengo todo listo… —dijo levantándose. -¿Si?... —dijo de vuelta Kurt haciendo un ademán coqueto. -Si… te dije que me encargaría de la cena y eso es lo que hice… —dijo Blaine encogiéndose de hombros, la cara de Kurt cambió de coqueta a una como de ácido— ¿que?...—agregó mirándolo a él y al televisor de manera alternada. -Blaine Devon Anderson-Hummel… dime por favor que me preparaste una sorpresa… -¿Cómo? -Lo que oyes… dime por favor que me preparaste una de esas sorpresas que solo se te ocurren a ti y que me hacen desear hacerte cosas libidinosas… -Kurt, no se de que estas hablando.. -¡Blaine!... —exclamó dejando caer ambas manos empuñadas en el colchón— la idea de que tu hicieras algo en este San Valentín era lo único me animaba a seguir viviendo. -No digas eso… -Es la verdad… ¿en serio no preparaste nada?... —agregó haciendo un puchero. -Kurt… tú eras el encargado de la celebración este año… por eso yo no preparé nada… bueno, excepto la cena… lo siento… —dijo Blaine complicándose un poco, Kurt acrecentó su mueca infantil y se quedó más harto que antes— lo siento…—repitió su esposo tomándose un oreja. -Esta bien… no es tu culpa… —contestó levantándose—yo era el encargado este año como bien dices, yo debí preparar algo en vez de confiar en que los lugares donde quería llevarte estuvieran abiertos… —agregó haciendo una mueca chueca con su boca, arregló un poco las almohadas y el cobertor y apago el televisor— ¿preparaste una cena super extra deliciosa al menos? —pregunto acercándose. -La verdad es que ordene una pizza… —respondió empequeñeciendo los ojos de a poco. -Creo que quiero llorar… —dijo Kurt tomándose la frente. -Lo siento, enserio, pero si quieres puedo ver si algún restaurante esta funcionando y ordeno otra cosa… -No, esta bien… me encanta la pizza… —agregó soltando un suspiro de resignación. -¿Seguro?... porque ahora me siento un poco mal por no hacer algo. -No te sientas mal… —se apresuró en decir Kurt haciéndole un cariño en la cara— buscaré consuelo pensando en lo que harás por mí el 2022...—agregó sonriendo. -Ok… ¿pizza?... -Pizza… —repitió Kurt tratando de no parecer resignado. -Vamos… —dijo Blaine saliendo primero, Kurt volvió a lo de exhalar aire y partió tras de él— ¿estabas viendo streaming o era la televisión?...—preguntó mientras caminaban por el pasillo -No lo se… solo la encendí y apareció Richard Gere tratando de manejar un auto automático… ¿por que? -Porque si quieres podemos seguir viéndola en la cocina, o como es solo pizza nos la llevamos a sala… tengo puesta música, pero se puede apagar… —agregó meneando el control del equipo de sonido. -Claro… pero prefiero la música, la escena de las compras ya salió así es que lo demás es bastante predecible… -La película es de 1990, todo es predecible… —dijo Blaine comenzando a bajar por la escalera que conducía a la cocina. -¿Ha hablado con alguien? —pregunto Kurt como para hacer conversación. -¿Con quien? -No lo se, Dylan… Rachel… tus padres… -No, no he hablado con nadie, pero asumo y todos tenían sus planes… —dijo deteniéndose un momento, dio media vuelta y subió los peldaños que había bajado. -También lo creo… ¿que?... —pregunto Kurt mirando aquello con desconcierto. -Nada, es que parece que olvide el monitor de nuestro hijo… —contestó haciendo ademán de devolverse al dormitorio. -Claro que no, lo tienes en el bolsillo del pantalón… -¿Que?... —dijo tocándose el trasero— ah claro… es verdad… —agregó soltando una risa— sigamos entonces...—pidió señalando hacia delante pero quedándose él atrás esta vez— ¿que?...—dijo riendo al ver que Kurt lo miraba con sospecha. -Eso fue muy raro… si no te conociera diría que lo hiciste a propósito… —añadió moviendo su dedo índice en el aire como quien establece un punto irrefutable y quiere hacer gala de ello. -¿A propósito para mirarte el trasero?... -Algo así… —agrego riendo, acto seguido siguió bajando los 5 peldaños que faltaban— aunque debo decir que… ¿¡que demonios!?... —exclamó llegando a la cocina y ver lo increíble. -Feliz dia de San Valentín… —dijo Blaine sonriendo como el príncipe en el que se convertía cuando era feliz, cuando Kurt lo hacía feliz. -Blaine… —dijo mientras terminaba de bajar mirando todo, su esposo a diferencia de lo que le había dicho, no solo había preparado la cena, si no que se había encargado de adornar todo como la ocasión lo ameritaba. En la parte superior de cada uno de los gabinetes había una guirnalda de corazones que llegaba hasta el piso, en un rincón, un ramo de globos en tonos rosa y rojo y en la puerta del refrigerador un collage con fotos de ellos enmarcadas en papeles de colores, la mesa estaba de gala incluyendo pétalos de rosa roja en todos los rincones— me mentiste…¿te das cuenta de eso?... —dijo tocando todo con mimo. -Me doy cuenta… —respondió Blaine bajando los dos últimos peldaños de un salto— y lo lamento… pero era necesario para lograr esa expresión en ti que me encanta —agrego perdiéndose en los ojos de su esposo por unos segundos, Kurt hizo lo propio hasta que soltó un suspiro para volver a la realidad.— ¿te gusta? -¿Estas bromeando?, ¡me encanta!… -¿Si?... ¿no crees que exagere con los corazones?... —añadió mirando todo. -Nunca se exagera con los corazones Señor Anderson-Hummel… -Bueno saberlo… ahora.. si me permites… —dijo tomándole la mano para guiarlo hasta su lugar en la mesa— tenemos una cena que degustar— añadió abriendo la silla para él. -¿Degustar?... —pregunto Kurt acomodándose— no crees que es un verbo un poco exagerado al tratarse solo de una pizza. -Si fuera una pizza por supuesto, pero… lamento informarte que también te mentí en eso... —dijo destapando una fuente elegante. -¿Que?... ¿prepararse algo? —pregunto irguiéndose un poco para mirar la comida. -Por supuesto… —contestó Blaine poniendo la fuente en medio de la mesa, apartó las flores y la hielera con la champagne y puso el resto de lo que había preparado— espero y te guste... -Pues si sabe cómo huele, ten por seguro que me gustará… pero no puedo dejar de mencionar que fueron muchas mentiras en un solo día… y que eres demasiado bueno en eso… -¿En que?...—pregunto Blaine sentándose en frente. -¡En mentir!... me preocupa, que mas puedo decir… -Bueno, como dije antes, me vi en la obligación de hacerlo para sorprenderte, pero para tu tranquilidad debo decir que no te he mentido desde que te dije que June Dolloway te quería en su gala… —dijo mientras desdoblaba la servilleta y se la ponía en el regazo, Kurt hizo lo mismo sin dejar de mirarlo con suspicacia divertida— ¡es la verdad! -Pues espero y así sea… ahora cuéntame… ¿cuándo hiciste todo esto? -Los adornos los compré y los trajeron hace un par de días… los desinfecte, tranquillo—se adelantó en decir Blaine al ver que su esposo abría la boca para recordar las normas sanitarias— y la comida la hice mientras tu veías la historia de amor entre un empresario y una prostituta… —dijo llenando las copas de agua. -Oye, no llames así a Vivian… -¡Es lo que era! -Si pero no es necesario que lo digas a viva voz… además Satine también era una de esas y tú no sacas su profesión a la palestra cada vez que hablamos de «Moulin Rouge»… —explicó Kurt mientras daba un sorbo a su copa. -¡Ah!, pero eso… es diferente —dijo Blaine descorchando el vino. -¿Por qué? -Porque Satine y su historia tiene que ver con nuestra historia y cualquier cosa que tenga que ver con nuestra historia de amor no puede ser ni criticada, ni maldecida, ni mirada en menos...—agregó sirviendo el vino. -Muy justo… —opinó Kurt mirando a su esposo— ¿ese es Henry?... —pregunto mirando el «baby monitor» -Yo iré… —dijo Blaine levantándose. -No, vamos… tú preparaste todo esto sin tener porque… déjame a mi… —agrego Kurt haciendo ademán de abandonar la mesa también. -Por supuesto que no… eres mi invitado y todo lo que tienes que hacer es disfrutar, déjame a mi el trabajo extra… vuelvo enseguida… —dijo dándole un beso antes de encaminarse hacia la escalera. -Blaine… -¿Si? -Gracias… -No me lo agradezcas, bien sabes que me encanta encargarme de nuestro hijo… -Lo sé, pero no solo por eso… gracias por esto… no tenias porque… -Para mi es un placer… —agrego Blaine repitiendo lo del beso. -Me consientes…. -Y me encanta hacerlo… vuelvo enseguida…. —dijo yéndose por fin, Kurt se le quedó viendo y soltó un suspiro, no de hastío como hacía minutos, si no de puro enamorado que estaba.

#Klaine #Escenas borradas glee #Blaine y Kurt #glee #klaine fanfiction

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laspalabrasquenuncaescribi · 3 years ago

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Abstracto

Nunca nadie me había dicho que fuera de esa forma.

Era extraordinario como se sentía alrededor tuyo, como te expandía, como hacia que de la nada una sonrisa se pusiera en tu cara. Como era que te hacia tener menos miedo, que la soledad se despedía (¿Tal vez para siempre?) de tu morada.

Puede ser imprescindible eso es muy cierto, pero también puede estar aquí un día y quedarse ¿Qué tal con eso? Quedarse para siempre y nunca irse. Aun que parezca improbable e imposible eso es lo que menos tiene sentido, pero en sentimiento es el que te hace creer que todo es posible e invencible, te hace volar y no hablo de realidad, sino que te hace sentirlo como que vuelas tan alto que alcanzas el cielo y todo se ve mas aclaro ahora con esa persona a tu lado.

No soy la persona adecuada para escribir sobre el amor si he de ser sincera. Me declarado antirromántica sin dar mayor detalle que mi momento favorito de las películas y los libros es cuando el romance gana. Sin embargo, creo que todos hemos pecado de ser así. De repente perdemos las esperanzas y es que hay tantos mitos románticos que ya no sabemos cual es cierto, sano o verdadero.

Nos han llamado sobre todo a las mujeres a deconstruir y pensarnos mejor lo que es amor romántico y no niego que es verdadero, porque no voy a decir mentiras. El amor no es como en la mayoría de las películas y menos como en los libros. A los diecinueve años solamente quiero que la gente mas joven que yo también lo entienda.

Sim embargo mas bien quiero escribir de como yo lo siento, como este se expande y me llenaba de alegría. Como saca risas tontas y risueñas. Se aparece en medio de cualquier actividad banal, pero de repente allí te encuentras sonriendo.

Lo mejor ha sido experimentar como esa euforia se convierte en calma, como mengua con el paso del tiempo hasta volverse una brisa que te da paz. Puede ser que sí, que lo mas emocionante haya pasado, que las reacciones de mi cerebro ahora estén sosegadas, pero no sabes que es la mejor parte hasta que has llegado a ese momento.

No puedo decir cómo será después o como debió ser entonces. Como he dicho antes soy muy joven y hay muchas cosas que aun no entiendo (pero trato de hacerlo). Pero sin tanto argumento me gustaría decir que ese momento en el que veo sus ojos, en el que me sonríe y me abraza es un momento de tanta paz dentro de mi que me da un sentimiento de querer recostarme y dejar que me cuide. Y es que dejar que alguien se recueste a tu lado mientras tu descansas es un gran poder para esa otra persona, sin miramientos y sin miedo le he dado ese poder. Me he sentido tan tranquila. Pero no creas que es de siempre y es que hay un factor importante que puede ser la distancia que nos separa o lo poco que nos vemos, pero eso no hace que el sentimiento disminuya, sino que creo que crece continuamente.

Mas de una vez he querido despedirme para siempre. Tal vez sea por miedo, tal vez sea para anticiparme a la verdad que he visto en mi propia casa. Que todo llega a su fin incluso un amor que se veía tan puro en fotos. Me niego a creer que algo tan indescriptible como el amor pueda durar para siempre para alguien tan joven, era obvio que el miedo tenia que hacer su acto de presencia y a pesar de eso aún sigue aquí.

¿Has visto eso? Creo que tú también lo piensas, crees que es algo ilógico, tonto y pasajero sin embargo nadie mas que las personas que lo sienten dentro de si mismos pueden explicarlo y comprenderlo del todo.

Pero puedo decirles a otras personas finalmente que el amor para mí ha sido bendecido. De alguna forma sé que hemos pasado lo peor como niños tontos siendo novios sin saber muy bien a que se metían. Pero de aquí hasta ahora sin saber que nos espera ni cuanta durara he dejado por fin de hacerme estas preguntas. Lo he dejado en paz y he enfrentado ese terror que por noches me consumía. He parado a la bestia y le he dicho que confiar al final del día es toda la solución que puedo darle.

Porque sigo aquí recostada en el hombro de mi mejor amigo que ya no es solo mi mejor amigo. Sintiendo calma, porque supongo que al final del día no son los fuegos artificiales en tu cabeza, las mariposas en el estomago o las risitas tontas. Es más bien mirar realmente a lo ojos de esa persona y que esa persona te mire de la misma forma y realizar un mutuo acuerdo de aceptar que no saben a donde los llevara ese sentimiento tan abstracto pero que de alguna forma han acabado juntos y lo estarán hasta que el tiempo, el destino o lo que sea que lo dirija piense que ha llegado a su fin.

#escritura creativa #marianna cruz

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traductora-chafa · 4 years ago

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Los Hermanos Peligrosos De La Princesa Capítulo 3

Capítulo 3

< ¿Qué puedo hacer? Me he disculpado, pero parece que siguen enfadados. >

Lestia no podía levantar la cabeza porque pensaba que algo estaba mal, pero el primero que rompió el silencio fue Lysian.

—Como era de esperar, lo mataré.

—Lysian— dijo Joel, agarrando el antebrazo de su hermano que estaba a punto de saltar del carruaje — No hagas las cosas más escandalosas. Gerard me ordenó que la trajéramos lo más silenciosamente posible.

—Maldición, demasiadas cosas que hacer—al final, Lysian reprimió sus sentimientos y se sentó de nuevo.

Joel se acercó a Lestia, la tomo por sus hombros y le dio un cálido apretón para que se enderezara.

—Lestia, no eres nada estúpida. Y no hiciste nada malo, ¿lo entiendes?

—¿Nada malo?

—Exacto, nada malo.

—Oye, está bien. ¿Qué hay de malo en no poder leer? Cuando lees solo te da dolor de cabeza—dijo Lysian tratando de corregir la situación causada por sus acciones.

Sin embargo, la situación no se había resuelto en absoluto. Lestia todavía no podía levantar la cabeza, y se encogió más que antes.

Joel finalmente suspiró y tomó el periódico que estaba en las manos de Lestia. Luego, señaló con su dedo índice la foto en blanco y negro del hombre que aparecía en la primera página del periódico.

—Aquí. Mira esto, Lestia. El de la foto es nuestro primer hermano; Gerard Berchester.

Era un hombre guapo, con rasgos profundos y pulcros, además de ojos inteligentes que no podían ser arruinados por una impresora barata.

Los labios apretados, la mirada silenciosa y sombría en su rostro parecían algo violentos.

—El hermano fue al palacio imperial para la sucesión del título, por eso nos pidió a nosotros que te trajéramos.

—El título... ¿la sucesión?

—Sí. Nuestro padre falleció no hace mucho tiempo y mi hermano se convirtió en el jefe de la familia, y finalmente hemos descubierto tu existencia.

—¿Nuestro padre?

—Sí, ya que también es tu padre.

<Padre.>

En eso, Lestia habló con urgencia. — Nunca he oído hablar de mi padre. ¿Cómo era?

En realidad, nunca había oído hablar de él. Su tío sólo le había dicho que su madre era una mujer que vendía su cuerpo. Lestia se removió en su asiento sin saber lo avergonzada que estaba, ya que su madre la había dado a luz y falleció sin contarle nada.

Y su tío dijo que no sabía de su existencia.

—Bueno... ¿cómo puedo explicarlo? El antiguo Duque de Berchester era un tonto—dijo Joel, evaluando a su padre con una voz fría. Su apariencia, que era gentil y elegante de pronto se hundió en la frialdad, era algo extraño, pero rápidamente borró aquella expresión de su rostro.

—Sí, fue un tonto. ¿Por qué mi padre dejó sola a una niña tan encantadora como tú? Lamento haber llegado tarde—Joel se disculpó, dobló el periódico y lo dejó donde estaba.

—De todos modos, Lestia, ya no me importa mi padre. El hecho de que tengas hermanos no cambia y aunque fuéramos medios hermanos, compartimos la misma sangre. Quiero decir...—dijo, y sonrió de manera juguetona. —Bueno, ¿qué dices, me llamarías hermano?

—¿Qué? —Lestia miró a Joel con asombro.

—Vamos, vamos— Joel seguía sonriendo.

Sin embargo, la palabra "hermano" se le quedó atascada en la garganta y no pudo salir fácilmente.

—¿Está realmente bien llamarte así? ......

Como vio a Lestia en problemas, Lysian que estaba en silencio, chasqueo la lengua.

—Oye, no tienes que hacerlo si no quieres. Yo también estaría molesto si unos chicos que no conozco aparecen frente a mí y dicen ser mis hermanos mayores.

Lestia bajó la cabeza de nuevo ante las palabras de Lysian.

—Joel extendió su mano y revolvió el cabello corto de Lysian.

—¿Acaso dije algo malo? — Lysian refunfuñó y golpeo la mano de su hermano.

—Será mejor que te acostumbres, Lestia. Tienes dos hermanos más además de nosotros, ya te contaré los detalles con más calma— dijo Joel y sonrió inocentemente.

Lestia no podía creer que ella tuviera otra familia más que su tío. Había tantas preguntas que quería hacer, pero si hacía preguntas y las respondían, ella temía que quizás al final, llegaran a la conclusión de que no era su verdadera hermana.

Así que Lestia se mordió los labios con fuerza.

—Oh, estamos llegando—el carruaje llegó a la casa Berchester en poco tiempo.

Lestia abrió los ojos y la boca mientras observaba a través de la ventanilla como se acercaban a la lujosa casa. Un gran jardín bordeado de paisajes bien cuidados, estatuas de mármol blanco y una enorme mansión que no se podía comparar con la pequeña cabaña donde vivía.

Las sutiles luces en la atmosfera hacían que todo fuese más brillante.

Cosas desconocidas y hermosas hicieron a Lestia más pequeña.

—Lestia, ¿nos bajamos?

Finalmente, el carruaje se detuvo y Joel extendió su mano. Lestia la tomó e intentó pisar con cuidado, pero Joel la detuvo inmediatamente.

—Oh, no. Lestia, te duele el tobillo.

Al final, Lestia tuvo que bajar del carruaje siendo sostenida por los brazos de Joel.

—Jóvenes, han vuelto.

Los sirvientes de la mansión salieron y los saludaron doblando sus espaldas.

Lestia también estaba avergonzada al ver cómo la gente se inclinaba ante ella.

—Joven Joel y joven Lysian. He preparado su habitación como me ordenaron— un anciano con gafas plateadas y traje, parado frente a los chicos, se acercó a ellos.

Lestia tiró del dobladillo de la ropa de Joel sin darse cuenta. Esto se debe a que el anciano tenía una estricta mirada de que no toleraría ninguna suciedad.

Como si sintiera que Lestia le temía, Joel puso su mano en el pequeño hombro de la niña y habló. — Lestia, este es el mayordomo Hailock. Ha estado ayudando al Duque de Berchester durante mucho tiempo.

—Oh... hola— Lestia, en brazos de Joel, asomó la cabeza y apenas lo saludó.

Hailock se inclinó en silencio y con gracia. Luego, miro fijamente a Lestia y se acercó a ella.

—Oh... Creo que no has podido usar una piedra para la neutralización de mana en mucho tiempo.

—¿Qué?

—¿Con qué clase de atributos tratas? Lo prepararé enseguida.

—Bueno... yo no sé a qué te refieres.

No podía entender lo que estaba diciendo.

—Los descendientes del Duque Berchester saben cómo manejar la magia desde su nacimiento. Pueden controlar el poder del agua, fuego, viento y la tierra como suyos. ¿Alguna vez has sentido algo extraño? —preguntó Hailock al ver como la pequeña Lestia se retorcía con nerviosismo.

< ¿Saber cómo manejar magia desde el nacimiento?>

Ah... entonces por eso Lysian y Joel eran magos, porque ambos eran Berchesters.

Pero Lestia nunca había usado magia, ella nunca tuvo tal experiencia ni de por casualidad.

Sintió como si su respiración se hubiera detenido.

El rostro duro de Hailock se sentía como si dijera "Eres falsa".

—Yo no...

Ella no sabía cómo manejar esas cosas.

Lestia apenas pronunció esas palabras e inclinó la cabeza. No pensó que sería tan fácil descubrir que no era una verdadera hermana.

Debió ser revelando mucho antes, pero ¿por qué ella no quería que se supiera?

Se sintió tonta y avergonzada de mí misma.

—Oh, ¿es así? — Hailock parecía un poco sorprendido, pero no expreso mucho y dio un paso hacia atrás.

—Bueno, voy a volver a casa ahora. No soy una Berchester— dijo Lestia, cerrando sus ojos con fuerza.

—Oye, ¿qué estás diciendo? — Lysian inmediatamente enredó sus dedos en el cabello de Lestia. —Eres una Berchester, no importa lo que digan y si puedes o no usar magia, no importa.

—¿Qué? Pero...

Joel interrumpió a Lestia.

—Así es, mi hermana es Lestia Berchester y no tienes que preocuparte por nada.

Lestia tenía miedo.

Acababan de descubrir que no podía usar magia, pero ¿por qué seguían llamándola “mi hermana menor”?

Dijeron que era natural que un miembro de la familia Berchester usara magia. ¿Cuáles eran sus intenciones?

—No te preocupes, te lo explicaré lentamente—Joel sonrío y miro a Lestia como si pudiera leer sus pensamientos. Luego extendió su muñeca izquierda hacia ella y preguntó. — Lestia, ¿podrías enrollar la ropa de mi manga? — Lestia subió cuidadosamente de la manga de Joel como solicitó.

Entonces, se reveló el brazalete de su muñeca.

Era un brazalete hecho de oro fino y se ajustaba como una enredadera junto a piedras rojas que parecían semillas de granada decoradas con huevos.

—Esta es la piedra de mana, Lestia. Es lo que nos ayuda a usar magia. Para de poder usar magia de los elementos, debemos usar las piedras de neutralización de mana con un atributo inverso cada cierto tiempo.

—Bonito...—exclamó Lestia sin darse cuenta ante el color brillante de la piedra.

—Sí, es bonito, ¿verdad? —continuo Joel con una sonrisa en su rostro— Es una piedra a base de fuego que puede neutralizar las propiedades del viento. Sin ella, el viento podría hacerme pedazos.

—¿Qué? — los ojos de Lestia se agrandaron cuando escuchó que podía morir.

Pero a Joel no le importó y acarició el brazalete como si la luz roja del brazalete fuese absorbida por él. Al mismo tiempo, la piedra rápidamente se volvió gris.

—Pero Lestia no necesita este tipo de obstáculos en primer lugar, porque nació perfecta.

—... ¿Perfecta?

<Perfecta.>

No podía aceptarlo. Si ella hubiera usado la magia como Joel y Lysian, no habría dudado de la palabra Berchester. Pero Joel hablaba como si fuera una bendición no poder usar la magia.

—Hailock simplemente no sabía que eras perfecta. ¿No es cierto?

—Lo siento, señorita. Estaba siendo demasiado presuntuoso, por favor, perdóneme—Hailock rápidamente se inclinó ante Lestia y se disculpó.

Lestia gritó sorprendida.

—¡Perdón, no! No has hecho nada malo.

—Como era de esperar, hermana mía. Eres muy generosa— Joel abrazó a Lestia con fuerza, como si fuera adorable.

Lestia estaba petrificada como una roca. Esta era la primera vez que alguien la abrazaba, además esa persona era Joel.

< ¿Estaba bien que esta elegante y hermosa persona me abrace así?>

Se preguntó Lestia, preocupada de que Joel pudiera verse sucio como el carruaje en el que viajaron.

—Joel, si me abrazas muy fuerte, podrías ensuciarte.

—No, no, Lestia. No estás nada sucia, y llámame hermano, ¿vale? — Joel le dio una palmadita en la espalda a Lestia con su gran mano sin dudarlo.

Lestia se sonrojó un poco y preguntó con cuidado.

—Bueno, ¿puedes contarme más historias de mi padre?

Quería creer, aunque fiera un poco que ella era una Berchester.

#NovelaCoreana #Los hermanos peligrosos de la princesa #traduccion al español

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zinecalzon · 5 years ago

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Milenaria

Un giro súbito a la derecha. Welcome to Polonnaruwa. Boleto a los guardias de la caseta. Avanzamos por la brecha empedrada. Nos escoltan mil años de esplendor engullidos por la selva. El suelo es rojo terracota como una hemorragia imparable desde la escisión de la matriarca aria. Cielo azul zafiro que se refleja a la distancia en las aguas profundas de Minneriya. Simios pequeños de pelajes sedosos saltan de una rama a otra mirándonos expectantes, curiosos, atentos, hambrientos quizá.

Te espero aquí. Puedes dar una vuelta. Hay muchísimos templos por allá, dice el chofer. Bajo del coche. Choque de calor. Sudores torrenciales de un cuerpo que intenta en vano refrescar su carne. Mi gorra está empapada y no llevo dos minutos fuera del aire fresco del carro. Giro mi cabeza lento. Piedras, pagodas, templos, monos, templos y más templos a lo largo de kilómetros y kilómetros en lo que fuera en su momento una de las ciudades más grandes del mundo. Hinduismo y budismo se funden, se oprimen y se destruyen uno a otro por milenios y milenios hasta dejar joyas esparcidas por todo el sur de Asia como la que tengo frente a mí.

No dejo de pensar en el hombre hermoso que me escribió ayer cuando volvía exhausto de aquel complejo de pirámides, cisternas y templos en lo alto de una roca que se alza imponente doscientos metros por encima de las llanuras centrales de Sri Lanka. Me encantaría olerte los huevos y el pene ahora que estuviste todo el día escalando y caminando con este sol, le dije. Me encantaría que me olieras los huevos ahora mismo. Te hospedas en Sigiriya, preguntó. No, en Dambullah, a veinticinco kilómetros de ti. Bueno, hablemos. Tal vez nos encontremos mañana por ahí. OK, respondí. Llegué a mi hotel, me cogí al guardia de seguridad y dormí como pocas veces había dormido en los últimos meses arrullado por la brisa y el canto de las ranas que poblaban los arrozales frente a mi habitación.

Luego de seis templos, treinta y cinco grados y humedad de noventa por ciento, ya no puedo ver un templo más. Le digo al conductor que ya me hice una idea de lo grande que era la ciudad. Me cuenta que hay un par de templos más. Me llega una notificación. Es el hombre guapo con el que hablé ayer. Se rentó una bici y está recorriendo la ciudad entera bajo este sol. Cada quien, pero se va a poner una ardida. Estoy en este templo [y manda ubicación]. No estoy seguro de que podamos hacer algo aquí. Podemos venirnos juntos. No sé si un templo budista sea el mejor lugar para hacerlo. No crees que es algo victoriano y mojigato pensar que el sexo sea algo indebido dentro o fuera de un templo. Ya, entiendo tu punto. Ahí te veo, le respondo. Le digo al conductor que me lleve a esa ruina en específico. Pero ése no es tan interesante como el que te quería enseñar [señalando la dirección opuesta]. Ajá, pero yo quiero ir ahí. No, el que te digo es mucho mejor. No, gracias, llévame al que yo digo. Por qué. Qué hombre tan pesado. Que me lleves al templo al que quiero ir, que voy caliente y hay una verga inmensa que me espera ahí. [Me habría encantado decirle eso.] Pone una cara de da igual y me lleva adonde quiero ir.

Bajo del coche por enésima vez en el día. A ver si me da una pulmonía de pasar de quince grados a treinta y cinco, sudado, veinte veces por día. El suelo arde como una estufa. No parece haber mucha gente en esta pagoda. Bueno, no se ve tan mal. En realidad es la mejor que he visto hasta ahora. Uf, creo que es ese hombre que viene ahí. Madres. Cómo le cuelga la verga. No lleva calzones y tiene unos huevos inmensos que chocan contra sus piernas. Me mira. Me sonríe y me saluda con los ojos mientras caminamos el uno hacia el otro. Hey, man. Que cómo te llamas. Que de dónde eres. Eres australiano. Ah, no, perdón, inglés. Mira. Me sonaste algo australiano. Ah, viviste ahí. Chido. Claro que te tomo una foto. Yo sé lo que es viajar solo y no salir en ninguna de tus fotos. Claro, las selfies salen horrendas. Además en los templos budistas no te dejan. Eso sí que no es correcto. Pero coger sí, que te quede claro. Se ríe. Buscamos un sitio. Vale. Chingadamadre. Me quemo los pies. Corre a la sombra. Corre. Uf. Apoyo el culo sobre una roca ancestral para poder levantar las plantas de los pies de una arena dorada que quema diez veces más que la arena más caliente de la playa. No es muy práctica la regla budista de quitarte el calzado cuando el suelo parece un comal.

Corremos desde donde estamos a la siguiente sombra. Un árbol. Me mira con sus ojos azules enormes. Barba dorada de tres días. Bronceado de surfero. Piel rojiza requemada por el sol. Le golpeo suavemente el escroto para que le bailen un poco los huevos debajo del short. Se ríe. Buscamos un sitio ahora, le pregunto. Yo digo que ahí detrás. Ok, sígueme. Crees que ahí. No. Bueno, sigamos caminando. Pero cuidado. Siento que nos va a salir un animal. Es que meterse a la selva sin zapatos no creo que sea buena idea. Claro, dejamos las chanclas a la entrada del templo y ya no hay marcha atrás. Creo haber leído que hay escorpiones aquí. Te lo juro. Bueno. Mira, detrás de ese muro. Sí, sí. Y luego nos adentramos un poco en la selva detrás del templo. Mira, detrás de esa barda.

Saltamos una barda de piedra y caemos en la selva de verdad donde no hay turistas ni senderos ni letreros ni nada. Algo se mueve detrás de un árbol. Una especie de ciervo enorme sale corriendo al percibirnos. Monos negros nos miran y aúllan desde las ramas comunicando la llegada de intrusos. Éstos no parecen tan amigables como los bebés espulgados por sus mamás que hay en las ruinas a unos metros de nosotros. This seems to be the real shit, dice mirándome con cara de niño travieso y sonrisa de empotrador perverso al mismo tiempo. Vamos detrás de ese árbol. Aquí. Perfecto. Aquí no viene nadie. Uf, qué bueno estás. Qué bueno estás tú. Uy, qué pitote. Bueno, no ha habido quejas hasta hoy, dice riendo. Me la quieres meter. Claro, tienes condones y lubricante. Yo siempre llevo condones y lubricante.

Me penetra. Tardo un poco en acostumbrarme. Es larga, rosa y gruesa como un embutido. Me inmoviliza sólo de lo dura que se siente dentro de mi vientre bajo. Me besa el cuello y me lame la oreja. Siento las gotas de sudor que caen de su cuello hacia mi espalda y resbalan por mi columna hacia mi culo abierto ya por su pene inmenso. Me la mete a un ritmo creciente mientras me tira firme del pelo y del cuello. Me somete por completo. A lo lejos veo monos colgados de las ramas. Hay hormigas por todo el suelo y los pies duelen de las pequeñas piedras y ramas que se encajan cada vez que nos acomodamos, con cada embestida de ese cuerpo escultural que tengo detrás de mí. Miro al frente y distingo la pagoda milenaria entre ramas, lianas y hojarasca. Me corro dentro o fuera. Dámela en los huevos, el digo. La saca, se quita el condón, me gira hacia él y me da una carga de leche sobre mi escroto mientras gime a todo volumen. La maleza absorbe bien los sonidos. Su semen se mezcla con nuestros sudores que chorrean desde nuestras frentes y cuellos como cataratas y fluye por mis piernas hasta mis rodillas. Me corro en su cadera mientras une su pecho al mío, bañados en sudor. Jadeamos sofocados. El aire se siente más denso y caliente que nunca. El sudor de mi frente nubla mi vista. Sus pestañas están mojadas también. Me mira a los ojos. Me sonríe. Me derrito hasta el suelo. Nos besamos suavemente. El olor de su aliento, su saliva y su transpiración me invaden y llegan a todos los rincones de mi ser. Visión nebulosa de mi derredor. Cantos de bestias salvajes y chirridos de insectos desconocidos inundan nuestras cavidades auditivas. Los rayos de sol se dibujan anaranjados a través del follaje sobre nuestras cabezas. Me como sus labios. Se come mi cuello. Las frentes juntas, fundidas. No podemos parar de jadear.

Andamos con cautela de vuelta hacia el templo frente al cual dejamos nuestras sandalias. Me he encajado no sé cuántas espinas y piedras en las plantas de los pies, pero el placer infinito de sentir su cuerpo empapado contra el mío, su pene sacudiendo mis entrañas y sus huevos monumentales chocando con los míos vale eso y más. Have you fucked local guys. Uy, hijo. Que si he cogido con locales. Obvio he cogido con locales. Y no con dos ni tres. Le cuento mis tácticas de ligue con los esrilanqueses. Queda estupefacto. Pues qué valiente eres. La homosexualidad es un delito aquí. No mames. Qué delito va a ser la homosexualidad si yo ya le di tres vueltas a esto.

Nos damos un abrazo. Lamo una vez más su cuello para retener su sabor en mi lengua camino a mi hospedaje esta tarde. No hemos podido limpiarnos mucho, así que mis piernas, mis huevos y todo mi cuerpo huele a una mezcla de su sudor, su semen y su saliva mezclados con los míos. Y no hay sensación más hermosa que aspirar y oler cachondez pura sobre tu carne. Sentir cómo ese aroma cambia a medida que los fluidos se secan. Dejarlo reposar durante la noche y despertar sintiendo cómo alcanza los poros de tu nariz desde las sábanas.

Estremeciente vuelvo al coche donde mi chofer me espera. Sí que tenías ganas de ver ese templo, no. Te tardaste un rato. Moría de ganas. Es por mucho el mejor que vi hoy, le contesto. Por el retrovisor veo al hombre guapo subirse a su bici y empezar a andar en dirección opuesta. Qué delicia, digo en mi mente mientras pedalea de pie con ese culo duro y hermoso al aire y la camiseta mojada por completo. Me da mucho gusto, amigo. Bueno, seguimos viendo templos o quieres que te lleve a comer ya. Basta de templos por hoy, le digo sonriendo. Vamos a comer, que me estoy muriendo de hambre. We’re on our way. Arrancamos.

#sri lanka #polonnaruwa #hindu #buddhist #templo #budista #relatos #queer #gay #gaytravel #zinecalzon #cronicasdelputerio #gaymen #milenaria

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mysticalwhispersunknown · 4 years ago

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La imagen atemporal de ti, sentada en el sillón tomando café.

¿Será que el sentido de la vida es hallarle sentido?

Cuando llegué, ella estaba en el piso, recostada en posición fetal al pie del árbol. Parecía que estaba dormida. Abrazaba nuestra foto, esa del marco que yo siempre le dije que estaba horrible.

Me senté en el piso.Tomé su cuerpo inerte y puse su cabeza en mis piernas. Le acaricié el cabello. No importó cuantas lágrimas mías cayeron sobre su rostro, ella no se despertó.

Me cansé de esperarlo. Hacía mucho frío. Me subí al auto y manejé por la carretera hasta llegar a la zona del árbol. De mi mochila saqué nuestra foto, esa del marco que siempre me dijo que estaba horrible.

Saqué todas las cosas de mi ritual; mi última cena, mi último trago de naranjada mineral, el libro con el último poema que él me iba a leer.

Abrí los ojos. Estaba en la casa y no en el hospital como hubiera querido. Me levanté rápidamente de la cama y la busqué, ella ya no estaba, se había ido sin mi.

Imaginé que me leía el poema, el 12 del espantapájaros de Girondo "se miran, se presienten, se desean..." Estaba segura que llegaría, pero yo no estaba dispuesta a esperarlo, la decisión estaba tomada desde antes de conocerlo.

Me puse lo primero que encontré, me di cuenta que se había llevado las pastillas, me sentí el más estúpido del mundo, quizás nada de esto hubiera pasado si las hubiera escondido. Salí a la calle y me di cuenta que el coche no estaba, no se me ocurrió buscar las llaves, sabía que ella se lo había llevado, me subí al primer taxi que se detuvo.

Al terminar de cenar saqué el frasco de pastillas, me di cuenta que faltaban algunas. Lo entendí todo. ¿Quién soy yo para juzgarlo? Él no sabe lo que es estar en mis zapatos, era obvio que iba a intentar algo así. Me las tomé todas en una sola tanda.

Por más dinero que le ofrecí al chofer no quiso ir más rápido, ni siquiera después de explicarle lo que estaba sucediendo.

Sola vine al mundo, sola me iré. No puedo enojarme contigo esposo mío, te deseo lo mejor, te honro, te agradezco todo lo que hiciste por mi, te amo te amo te amo. Y aunque sé que no lo vas a entender, no importa cuánto tiempo pase, el mayor regalo que me pudiste dar fue dejarme morir sola. Te amo.

Cuando cumplieron 3 meses de relación, él le regaló una "caja de sorpresas" que incluía: una copia de su libro favorito de poemas, transcrito a mano con tinta verde; una botella de vino tinto y 3 papelitos en forma de cheque que decían "vale por lo que tú quieras".

Ella le regaló una foto, la primera que se tomaron, adornada por Un marco café que simulaba ramas de un árbol. le escribió un poema en hojas de papel reciclado y con tinta morada, le dibujo corazones a lo largo de todo su brazo derecho. Cenaron en un restaurante italiano, durmieron abrazados durante toda la noche en casa de él.

A la mañana siguiente, Magnolia abrió los ojos y se descubrió sola en la cama, sintió un vacío, el recuerdo del abandono de su esposo le heló la sangre. ¿Oli? Levantó su cuerpo desnudo de la cama, tomó una sábana y se envolvió en ella simulando una toga. Abrió la puerta, escuchó golpes y ruidos en la cocina. Algo no está bien, lo sabía. Caminó despacio para no hacer ruido, el sonido de sus pies al contacto. Con la alfombra era casi imperceptible. ¿Oli? Silencio ¿Oli? Silencio. Magnolia entró a la cocina casi temblando, su preocupación se transformó en una sonrisa cuando vio a su hombre, luchando con la estufa intentando cocinar para ella. Perdón si hice demasiado ruido, quería sorprenderte con el desayuno en la cama. Ella se sonrojó un poco, a sus 30 años de edad, nadie, ni siquiera en los inicios de su enfermedad le había llevado o tenido siquiera la intención de llevarle el desayuno a la cama. Espera, no des un paso más ¿Te enojaste conmigo Oli? No, es que así con esa sábana como toga pareces una musa, quiero recordarte así, como mi musa. Magnolia no supo que decir, cambió las palabras con un abrazo.

Su primer vale lo canjeó apenas una semana después de haberlos recibido. Oli, quiero usar un vale para que vayamos de día de campo, los dos solitos, a un lugar secreto que quiero que conozcas.

¿Sigo derecho? Si Oli, todo derecho por la carretera hasta donde yo te diga te vas a dar vuelta a la derecha. ¿Aquí? Sí, toma el camino de terracería. ¿Adónde me llevas Magnolia? Ya te dije que a mi lugar secreto y no preguntes es mi vale por lo que yo quiera.

Lo llevó a un lugar que se veía desierto, campo que era decorado por un árbol gigantesco y frondoso. ¿Te gusta? ¿Cómo conoces este lugar tan hermoso? Aquí crecí, bueno no aquí en el árbol, atrás de esa colina estaba mi casa. ¿Estaba? Sip, acá me venía a leer era mi lugar secreto, eres la tercer persona a la que traigo aquí. ¿A tu ex esposo y a quién más? No, a él no, nunca quiso venir. ¿Entonces? Haces muchas preguntas Oli, vente vamos a comer.

Comieron a los pies del árbol, ella se recostó en el estómago de él, que le acariciaba el pelo con su mano. ¿Te puedo preguntar algo Oli? Claro que sí preciosa. ¿Por qué yo? ¿Por qué tú? Si, porqué yo en tu vida y no alguien más. Por favor Magnolia, dime que esta no es una de esas conversaciones en las que tú ya tienes una expectativa de respuesta y si no contesto lo que tú quieres te vas a enojar. No Oli, mi pregunta es auténtica, en serio no sé porqué yo. ¿Y por qué habrías de preguntártelo? Porque yo si sé por qué tú, pero no sé porqué yo en tu vida. ¿Y por qué yo? No seas tramposo, yo te pregunté primero. Pues porque te vi. ¿me viste? Es difícil de explicar Magnolia. Anda, inténtalo. Te vi y lo supe. ¿Así cómo amor a primera vista? No Magnolia claro que no, el amor a primera vista no existe... pero te vi y lo supe. No te entiendo nada Oli. Te digo que es difícil de explicar. ¡Ay ándale explícame, me viste y luego qué! Esa vez, la primera vez que te vi. Que llegaste tarde a “la conferencia. Sí, llegué tarde y cuando puse un pie en el salón, de entre cuarenta personas que me estaban esperando a la única que vi fue a ti. Pero me viste porque estaba sentada justo frente a ti, en segunda fila. Sí, ya sé, pero había cuarenta personas y a la única que vi fue a ti y apenas te vi algo se me movió en la panza, te juro que lo primero que pensé fue. ¡Que mujer tan hermosa! No, lo primero que pensé fue “ya valí”. “¿Ya valí?” ¿Eso fue lo primero que pensaste Oli?

No puedo, en serio. No quiero ser grosera contigo. Pero no puedo, no tengo tiempo de tener una relación. No puedo Oli, no puedo. Eres muy lindo, pero no puedo.

Escuché desde el primer “no puedo”, pero nunca te escuché decir “no quiero tener una relación”, ¿Es ésta tu manera suave de decirme las cosas para no lastimarme? ¿O es que sí quieres pero crees que no puedes?

¿Oli, qué piensas de la muerte? ¿Por qué me preguntas eso? Es un tema importante para mi. ¿Un tema así como algo de lo que siempre escribes? No, algo así como algo que vivo todos los días. No me asustes Magnolia. No te asusto Oli, tu opinión es importante para mi. ¿Pero por qué? Ay, por favor respóndeme. La muerte, para mi la muerte es el regalo que recibes cuando cumpliste tu misión en esta vida, algo que no hay que temer ni tampoco esperar, algo que es muy triste para todos los que se quedan, no para el que se va. La gente llora en los velorios, siente la ausencia, pero por muy en paz que se encuentre el muerto siempre hay dolor. La muerte de alguien nos confronta con nuestra propia vida y nos recuerda lo egoístas que somos. Le lloramos a alguien que ya no está, pero cuando estaba presente dejamos muchas veces de llamarle siquiera para preguntarle si estaba bien, por que como era parte de nuestra vida, como lo asumíamos parte de nuestro paisaje cotidiano, no sentíamos su ausencia. Cuando alguien muere y asumimos la idea que ya nunca más va a estar con nosotros nos dolemos a nosotros mismos, por egoístas, por sentir que nos han quitado algo y no nos alegramos por que la persona que ha muerto ya está en paz. ¿Por qué sonríes Magnolia?

Oliverio llevó a Magnolia con sus padres, su padre se mostraba contento de que su hijo de treinta y cuatro años finalmente sentara cabeza. Su madre, aún más emocionada, no dejaba de mirar a Magnolia como si fuera una especie de salvadora, alguien que había venido a rescatar a su hijo de la soledad en la que ella creía que su hijo se encontraba. Estaban cenando cuando sucedió. Magnolia acababa de contarle a sus suegros del libro que había terminado de escribir, de la

relación que había tenido su abuela con uno de los alcaldes más famosos de Oaxaca, de la muerte de su padre durante el conflicto de maestros a mediados de los ochenta y del cáncer de su madre. Se recargó en la silla, miró al techo sonriendo, pensando que hacía mucho tiempo que no se sentía tan acompañada, volteó a ver a Oli mandándole un beso, Magnolia cayó inerte en el piso como si en aquel beso hubiera dejado su último aliento.

¿Lo ves Oli? ¿Ves por qué no puedo tener una relación? ¿Tú crees que tengo tiempo de amar a alguien si tengo que cuidarme a mi y a mi madre enferma? Magnolia, yo no quiero una relación contigo para que me ames, sino para que ames. Oli, eso se lo estás robando a Jodorowsky. Ya sé, quería que dejaras de pensar un momento en tus problemas y que ocuparas tu mente en otra cosa. Estás loco Oliverio, no puedo hacerme cargo de ti, ya tengo mucha carga conmigo y con mi madre, y tú te mereces a alguien que te dedique el cien por ciento de su tiempo. Yo ya tengo mamá Magnolia, no estoy buscando a alguien que se haga cargo de mi. ¿Entonces qué quieres, para qué insistes en querer estar conmigo? Porque te quiero y quiero que sepas que no tienes que pasar por todo esto tú sola. Bueno gracias, si así es gracias, puedes acompañarme el tiempo que quieras pero no puedo comprometerme contigo. Está bien Magnolia, así será, sin compromisos, sólo que sepas que no tienes porqué pasar por esto tú solita. Está bien Oli y quiero que a ti te quede bien claro que yo no estoy buscando un superhéroe que venga a rescatarme.

Su segundo vale lo canjeó el día que se casaron. El mismo día que una antigua novia de Oliverio se suicidó estrellando su coche. No quiero ir Magnolia, quiero estar contigo en nuestra noche de bodas. Oli, fuiste muy importante para ella, tienes que ir a darle el pésame a su familia. No, no fui importante, ella era una mujer hermosa, tenía muchísimos admiradores, lo único importante que hice en su vida fue ponerle un apodo a su cintura. No quiero saber Oli, pero quiero que vayas. No quiero, quiero estar contigo. ¿Te acuerdas de los vales Oli? No, no me salgas con el asunto de los vales. Aquí dice "vale por lo que tú quieras" y lo que quiero es que vayas al velorio. Vamos un rato y nos regresamos. No, tienes que ir tú solo, es una grosería que me lleves. Es una grosería ir el día de mi boda y dejar a mi esposa sola. Yo siempre he estado sola Oli, vas a estar conmigo por el resto de mi vida, puedo esperar un día

más. Ella ya no me va a esperar. Ricardo Oliverio Martínez García, acabo de usar uno de los vales que me regalaste, cumple tu palabra.

Oliverio no entendió qué era lo que Magnolia quería al pedirle que fuera al velorio, pero como lo había hecho desde que la conoció, Oliverio cumplió la voluntad de su ahora esposa.

“¿Por qué estás conmigo Oli? Magnolia, me has hecho esa pregunta muchas veces. Es que de verdad no entiendo. ¿Para qué quieres entenderlo? Para estar segura. ¿Segura de qué? De que un día no me vas a abandonar, de que merezco tener a alguien como tú en mi vida. No te voy a abandonar Magnolia, ya nos casamos, te he cuidado en tus recaídas, te amo, te acepto, no te he dejado sola ni un momento ¿qué más necesitas? Nada, lo que necesito no me lo puedes dar. ¿Qué es? Salud Oli, salud para poder tener un matrimonio normal, para tener hijos contigo, para hacerte feliz. ¿Y quién te dijo que no me haces feliz? Si yo estuviera en tu lugar Oli, no sería feliz. Pues yo sí lo soy y tú no eres yo y siempre que me preguntes el porqué estoy contigo te voy a contestar lo mismo. Nunca me contestas nada concreto. Por eso, la que se tiene que convencer eres tú, yo sí estoy convencido. ¿Puedes prometerme algo Oli? Lo que quieras, pero por favor nada que tenga que ver con exnovias. ¿Me prometes que vas a estar listo, cuando sea momento de dejarme ir? Magnolia, todos los días me despierto antes que tú y lo primero que hago es darte un beso en la frente, sentir la temperatura de tu piel y sentir tu respiración cerca de mi boca, me hace cosquillas por cierto, pero eso hago, no porque esté esperando el día que te vayas, sino para agradecer que estás viva un día más, y el día que eso deje de suceder voy a estar listo, no te preocupes por eso, sé que te choca sentirte atada, que con tu dolor es suficiente y que no se lo quieres provocar a alguien más, estaré listo Magnolia, confía en mí. Ella sonrió, le acarició el rostro, le besó los labios. ¿Quieres café Oli? Él le sonrió asintiendo con la cabeza, se levantó a poner un poco de música mientras Magnolia servía el café en un par de tazas moradas. ¿Qué quieres escuchar amor? Pon a Drexler, se me antoja escuchar a Drexler. Ella salió de la cocina hacia la sala, puso la taza de él sobre la mesa de centro, ella se sentó en el sillón con las piernas cruzadas, traía puesto un suéter azul largo que Oliverio le había regalado la semana anterior. Él puso la música y al darse la vuelta y mirar a su esposa se quedó inmóvil, como si el tiempo los hubiera detenido por un instante. ¿Qué pasa Oli? Él la contempló en silencio,

ella sujetaba con sus dos manos la taza de café, como si quisiera recibir el calor del brebaje en su cuerpo, su pelo estaba perfectamente acomodado, pero su copete se echaba hacia adelante. Oliverio nunca se lo dijo, pero le encantaba ver el copete largo de Magnolia deslizándose por su rostro. Nada, que eres hermosa y que me encanta verte así, tranquila, disfrutando de estos instantes cotidianos que para cualquier otra pareja pasan desapercibidos, pero que para nosotros son lo mejor que tenemos. Magnolia dejó la taza sobre la mesa, lentamente se levantó y se acercó a su esposo abrazándolo. ¿Bailamos Oli? Él la tomó de la cintura, sus cuerpos se movían al ritmo de la música, se miraban en silencio y los dos sonreían, por un momento no hubo dolor, ni preguntas, ni diálogos que no los llevaban a ninguna parte, sólo ellos dos sin sus problemas, sin el fantasma de la enfermedad de Magnolia. Al terminar la canción, Ella nuevamente lo tomó de las manos. Hay algo que quiero decirte Oli, algo que siempre he querido decirte pero que por miedo nunca lo había hecho. Oliverio trató de disimular, pero ella se percató del temblor de su cuerpo. No tiembles Oli, no es nada malo. No estoy temblando. Sí lo estás. Oliverio iba a decir algo, pero Magnolia interceptó las palabras con otro beso, esta vez más profundo, más intenso, más dedicado hacia él. Te amo Oliverio, nunca te lo había dicho pero te amo te amo te amo te amo. Él permaneció en silencio, hacía mucho tiempo que había dejado de esperar escuchar esas palabras de su amada. Cada "te amo" se fue incrustando frío, en su cuerpo. Te amo Magnolia, aunque jamás me lo hubieras dicho. Lo sé, y justamente por eso te lo digo, te amo Oliverio te amo.

Esa noche algo cambió, Hicieron el amor durante horas, ella no dejaba de abrazarlo, de besarlo, de sentirlo parte de ella, esa noche Magnolia empezó a fluir.

Planearon un viaje con todas las precauciones, llevaban una maleta llena de medicamentos en caso que Magnolia empezara a sentirse mal. Eran tan sólo cinco días, habían logrado ajustar las agendas en el trabajo para poder salir, la intención era llevarse a la madre de Magnolia pero la señora se rehusó rotundamente, ella quería que su hija intentara tener unos días de armonía sin tener que preocuparse. Magnolia estuvo a punto de arrepentirse, pero sus tías se empeñaron en hacerla sentir tranquila. Oliverio estuvo consciente que en cualquier momento su esposa podría arrepentirse y cancelar el viaje. Cuando ella dudaba, él sólo se encargaba de recordarle que no pasaba nada y que podrían cancelar los boletos de avión y el

hotel, eso era lo que la hacía funcionar, sentir que él la apoyaba en todas y cada una de sus decisiones.

¿Oli? Dime amor mío. Gracias. ¿De qué? De todo, de hacerme sentir segura, por cuidarme, por llevarme a conocer la tierra de nuestro escritor favorito. Vas a amar Buenos Aires Magnolia, espero de verdad que puedas disfrutar el viaje. Así será Oli.

Al llegar a Buenos Aires, Oliverio la llevó a comer y a tomar una copa de vino. Magnolia no dejaba de sorprenderse por los paisajes, bailaron tango en San Telmo y fueron de compras a Palermo, pasearon por la Recoleta y despertaban en Puerto Madero. Conocieron a varios artistas en el barrio de la Boca. Los días que estuvieron allá, visitaban las librerías y jugaban a esconderse entre los estantes de la literatura de Girondo y Borges. Parecía un sueño, era el paraíso. La última noche, mientras cenaban asado, Magnolia habló con Oliverio sobre su tercer vale.

No Magnolia, no, esto no, no puede ser, no. Es mi tercer y último vale Oli y eso es lo que quiero. No, no, no Magnolia no, ahora sí me estás pidiendo demasiado. No Oli, finalmente es algo que eventualmente va a suceder. No no no, no me estás pidiendo esto Magnolia. Sí, te lo estoy pidiendo, bueno, es algo que ya decidí, lo que te estoy pidiendo es que estés conmigo cuando suceda. No no no Magnolia, no entiendo cual es el problema de que suceda naturalmente. Pues justo eso, que no quiero que suceda naturalmente, quiero ser yo la que decida cuando suceda y ya lo decidí, lo que te estoy pidiendo y tengo un vale para hacerlo, es que estés conmigo cuando suceda. Oliverio no dejaba de llevarse las manos al rostro, cerraba los ojos y los apretaba como si quisiera despertar de una pesadilla. ¿Me estás pidiendo que te vea morir, no de causas naturales que sabemos que va a suceder, sino que te vea morir porque tú vas a provocar tu muerte? Sí Oli, eso te estoy pidiendo. ¿Por qué ahorita, por qué decidiste de la nada que vas a inducir tu muerte? Cálmate Oli, no va a ser hoy o mañana, lo planeamos igual que como planeamos este viaje. No Magnolia, no no no entiendo, no quiero, sé que voy a verte morir, pero así no. ¿Qué diferencia hay? Sabes que tarde o temprano me voy a morir, estoy enferma. ¡Pero no así, no porque tú quieres! Oli, desde que nos hicimos pareja sabías que esto iba

a pasar. ¡Pero no es lo mismo! Sí lo es Oli, la única diferencia es que ya no vamos a vivir aterrorizados todos los días pensando si hoy es el día que me voy a morir, vamos a saber cuándo y a qué hora y va a ser decidido por mi. Oliverio sintió un agujero en su estómago, sabía que su esposa tenía razón, pero se negaba a la idea de aceptar que ella había decidido, fijado ya una fecha para su muerte. Está bien Magnolia, pero dos cosas. Oli nunca me habías puesto condiciones. No son condiciones, ya te dije que sí, pero quiero saber, tratar de entender porqué en este viaje tan increíble y maravilloso para los dos se te ocurrió que te vas a matar. No es el viaje Oli, ya lo tenía pensado desde hace mucho, incluso desde antes de conocerte, tú me ayudaste a retrasar el acto, y no te lo digo para mal, en serio, muchas gracias, gracias a ti he vivido cosas que jamás me imaginé, pero ya lo tenía decidido y nunca te lo dije directamente, pero todo este tiempo te estuve preparando. Bueno sí, pero ¿por qué decírmelo hoy? Porque en este viaje Oli, entendí finalmente como puedo disfrutar de la vida y decidí que quiero vivir más de esto contigo, sin tener que preocuparme por el día de mi muerte, y la única forma para dejar de preocuparme por el día de mi muerte es decidiendo yo el día que eso sucederá. Estás loquita Magnolia. ¿Sabes por qué los demás viven su vida sin preocupaciones? Porque no están pensando en su muerte, ni en la muerte de sus seres queridos, viven y en muchos casos desperdician su vida porque no saben cuando les llegará su momento, yo estoy al revés Oli, yo he sabido desde siempre que me voy a morir porque estoy enferma y es justo eso lo que no me deja vivir. Magnolia. No Oli, lo tengo bien claro y eso es lo mismo por lo que no te dejo vivir a ti tampoco. Pero yo te acepté así. Ya sé Oli, por eso, vamos a vivir un rato, sin preocupaciones como los demás, como adolescentes y cuando llegue el momento déjame ir, que habrá sido mi decisión y moriré en paz. Bueno, pues ahí está tu explicación y es muy válida Magnolia. Gracias Oli te amo. Espera, sólo quiero decirte algo más. ¿Qué pasó? La única manera en la que podría soportar verte morir es si yo también me muero. No Oli no no tú no. Sí Magnolia, yo sí y ya lo decidí, estoy de acuerdo con todo lo que dices, pero si es verdad que te crees eso que quieres ser tú la que decida cuando morir, te voy a hacer caso y lo voy a hacer yo también, yo me quiero morir contigo Magnolia. Ella jamás esperó una respuesta así, no sabía si estallar en amor por su marido o golpearlo y odiarlo por el resto de sus días. Magnolia tenía sentimientos encontrados, quizás esto es lo que siempre hubiera querido, que alguien estuviera para ella, morir con ella. O quizás esto es lo último que hubiera querido y la razón por la que nunca se comprometió con alguien, miedo a asumir un compromiso de pareja en la que uno sigue al otro hasta el final. ¿Tenemos un trato Magnolia?

Esa noche, el acto amoroso fue distinto. Mientras sus cuerpos se juntaban y se penetraban nunca dejaron de mirarse a los ojos, sin gemidos, sin gritos de placer, en absoluto silencio.

No se hablaron durante las ocho horas de viaje, pero todo el camino permanecieron tomados de las manos. La decisión estaba tomada y aunque pareciera lo contrario, su amor era más fuerte que antes.

Al llegar a su casa, la tía de Magnolia les avisó que su madre había muerto. Los dos tomaron la noticia con mucha calma, sobretodo cuando la tía les dijo que las últimas palabras de la madre de Magnolia habían sido "díganle a mi hija que le agradezco, que es tiempo de que ella empiece a vivir".

¿Oli? Dime amor mío. ¿Crees que mi mamá haya escogido morir cuándo nos fuimos? ¿Por qué piensas eso? Porque mi mamá se sentía muy culpable, de estar enferma, de que yo estuviera enferma, de sentir que yo había desperdiciado mi vida por cuidarla, porque ella no podía cuidarme a mi. ¿Sabes qué creo Magnolia? ¿Qué Oli? Que esto fue un regalo, de ella para ti. ¿Un regalo? Sí, para que pudieras seguir viviendo, para que pasaras el resto de tu vida haciéndote cargo de tu vida y no más de ella. Yo también pienso lo mismo. ¿Magnolia? ¿Qué pasa Oli? ¿Estás segura que quieres seguir con esto de planear tu muerte? Sí Oli, esto no cambia nada, pero si tú ya te... No, no me he arrepentido, sólo preguntaba. Te amo Oli. Te amo Magnolia.

Dos semanas antes de su muerte, Magnolia tuvo otra recaída que la tuvo en cama varios días, estaban en Playa del Carmen paseando por la quinta, habían tomado chocolate con chile y una rebanada de pizza. A pesar de los medicamentos, la presión del nivel del mar hizo que Magnolia se desmayara. Oliverio la llevó al único hospital de la zona, donde la tuvieron conectada al oxígeno. A él no lo dejaron estar

todo el tiempo con su esposa, salvo en los horarios de visita. Esos eran los momentos que más odiaba, no poder estar con ella, a su lado, estar sin ella ya no era una opción de vida.

Cuando la dieron de alta, con la cara pálida y demacrada, Magnolia abrazó a Oliverio. Nos quedan dos semanas Oli, quiero que sea donde crecí, a los pies del árbol, tú y yo abrazados. Está bien amor, estoy listo.

Los días pasaron rápido. En dos semanas Magnolia y Oliverio vivieron tantas experiencias como pudieron. Lo cotidiano pasó a ser lo más valioso, había cada vez menos palabras entre los dos, no querían desperdiciar sus últimos días en pláticas. La última noche, después de hacer el amor con las luces prendidas y sin protección, Magnolia rompió el silencio. ¿Oli? Qué pasó amor mío. ¿Por qué yo? Oliverio se rió durante unos segundos. ¿De qué te ríes? De tu pregunta, pensé que nos íbamos a morir sin tener que volver a escuchar esa pregunta. Yo creo que más bien, no me quiero morir sin saber la respuesta. Pero Magnolia, siempre has sabido la respuesta. ¡No es cierto¡ Sí. No Oli, siempre que te pregunto me respondes con evasivas y nunca me das una respuesta concreta. Pues es que la pregunta tiene muchas respuestas. ¿Lo ves? ¿Qué veo? Ahí vas otra vez a no responderme. Magnolia, la respuesta la sabes desde nuestra primera cita, desde que fuimos al parque, el primer domingo. ¿Ah sí? Sí, sólo que no te acuerdas. No, no me acuerdo, se habla de tantas tonterías en las primeras citas y generalmente todas son mentiras. Esto no fue ni tontería ni mentira Magnolia, y aunque no es toda la respuesta, sí es la principal razón por la que estoy contigo. Ya dimeeeeee. ¿Te acuerdas de nuestra primera cita? ¿Te ofendes Oli si te digo que no mucho? No, no me ofendo, entiendo que lo último que querías era conocer a alguien que te viniera a sacar de tu zona de confort. Pues que bueno que no te ofendes por que sí me acuerdo. Si te acordaras no me preguntarías "¿por qué yo?" Cada diez segundos durante estos cinco años. ¿Ya ves? ¡Ya veo qué! ¡Lo estás haciendo de nuevo! ¿Qué? Evadiendo la respuesta, Oliverio ¿será que todos estos años me has engañado y en realidad no sabes el porqué estás conmigo? Claro que lo sé, te lo dije desde la primera vez, pero es muy estúpido, no entenderías. Pruébame. ¿Otra vez, quieres que lo hagamos otra vez? ¡No tontito! Ya me estoy evadiendo otra vez. Sí, Oli. Es que es más bonito tener esta clase de discusiones que discutir que nos vamos a morir mañana. No Oli, no lo pienses, no lo pienses no lo pienses. No lo haré. ¿Ya me vas

a decir? ¿Por qué tú? Sí. Porque desde que te vi lo supe, ¿no te dije que lo primero que pensé fue "ya valí"? Sí Oli, eso siempre me lo dices pero nunca me dices porqué lo sabías. ¿Te acuerdas cuando nos conocimos, la primera cita, lo que te respondí cuando me preguntaste en qué era en lo primero que me fijaba cuando veía a una mujer? Me dijiste que en los ojos o en las manos, los hombres siempre responden eso. ¡No, nunca te contesté eso! No, entonces déjame acordar, me dijiste que te las imaginabas de alguna forma, pero en realidad no te presté atención, pensé que estabas queriendo hacerte el interesante. Pues ahí está, si me hubieras puesto atención nos hubiéramos ahorrado quien sabe cuánta saliva en darte explicaciones que no te convencen nunca. ¡Ya Oli dimeeee! Siempre que conocía a una mujer, en lugar de verle el cuerpo, las manos, los ojos, los senos, lo que se te ocurra, lo primero que hacía era imaginármelas sentadas en el sillón de mi casa tomando café. ¿Huh? Te dije que no me ibas a entender. Ándale Oli sígueme explicando. No sé desde cuando, pero así pasaba, me imaginaba a una mujer que me gustara sentada en mi sillón tomando café. ¿Así cómo estoy ahorita? Sí. ¿Así como estaba la primera vez que te dije "te amo"? Sí. Ya entiendo, siempre que estoy sentada en el sillón tomando café me miras de una manera especial. ¿Sí? Sí, es un mirada distinta, de muchísimo amor, pero apenas ahora hago consciencia de ello. Bueno pues ahí está, el gran misterio es una estupidez. No Oli, no lo es, pero sigo sin entender. Pues que a toda mujer que me gustaba me la trataba de imaginar así, como tú te pones todos los días y nunca había podido. ¿En serio? Sí, y esa vez que te vi, cuando pensé "ya valí" fue porque cuando entré al salón y te vi la imagen llegó a mi mente, sin pensarlo, y después mira, cinco años después repites esa imagen una y otra vez y cada vez que lo haces sé, recuerdo y entiendo porqué estoy contigo. Ay Oli. No te estoy diciendo que fue obra del destino que nos conociéramos porque no creo en el destino, pero así pasó, como pasó lo de tu mamá. Oli, que bueno que nunca me lo dijiste. ¿Por qué? Porque si me lo hubieras dicho cuando nos conocimos hubiera estado muerta de miedo, pensando que estabas ahí por una ilusión y jamás te hubiera dejado entrar. Ya lo sé, por eso nunca te lo dije y nunca fue algo que me aferrara a estar contigo, simplemente era algo que me hacía recordar que me tocaba estar, el tiempo que me tocaba estar y finalmente el tiempo me dio la razón. Oli, nos voy a extrañar mucho. Sí, fue difícil, pero vivimos cosas maravillosas, no me arrepiento ni un segundo de haber estado contigo esposa. Ni yo, es más agradezco que hayas insistido hasta que te dejé entrar, agradezco toda tu paciencia y amor esposo mío. Mañana, antes de morir quiero leerte un poema, quiero que lo escojas muy bien, va a ser el último. Te amo Oli, no te lo digo mucho, pero cuando lo hago en verdad lo siento. Lo sé Magnolia, vamos a dormir, vamos a disfrutar nuestra última noche en la vida. Gracias Oli, gracias por amarme, por aceptarme, por aceptar todo de mi. Buenas noches amor, te voy a abrazar y no te voy a soltar lo que queda de la noche. Sí eso quiero, gracias.

Magnolia se quedó dormida pensando en lo afortunada que era de haber encontrado a alguien que nunca la había dejado sola, y que estaría con ella por el resto de la eternidad.

Oliverio esperó a que su esposa estuviera profundamente dormida. Lentamente se levantó de la cama y fue al baño, del botiquín tomó un puñado de pastillas para dormir. Sin hacer ruido fue hasta la cocina, al pasar por la sala, se quedó contemplando el sillón, el lugar donde su esposa tomaba café todas las mañanas. Se acercó a la foto donde aparecían los dos, la primera que se tomaron y que él siempre pensó que el marco era horrible. Se sirvió un vaso con agua. Titubeó un momento, no estaba seguro si su plan funcionaría, no tenía nada que perder, era su última oportunidad de prolongar la vida de su Magnolia. Se tomó las pastillas, regresó a la cama sin hacer ruido, se quedó dormido pensando si es que el sentido de la vida es hallarle sentido.

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nqc15 · 4 years ago

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Un nuevo amanecer

El hombre se acercaba a su casa cuando le llegó un ciber aviso, -los costos de protección habían subido, puesto que el gobierno siente que hay vestigios de R. E. V. E. N (Revolucionarios En pro de la Vida Equitativa en el Nuevo mundo), legionarios que a mediado del siglo L se trataron de tomar el mundo en la conocidísima 5ta Gran guerra, en la necesidad de resguardar al Nuvis, sus habitantes y al igual que los intereses propios, la guardia se doblará al igual que el plan de seguridad, se requiere que se pague la cuarta parte de lo que se gane en el trabajo de la persona que esté a nombre la póliza de seguridad- terminó de leer el comunicado, él como todos los meses paga, este hombre es sumamente devoto como ciudadano, se podría decir casi ideal, ya habiendo salido del gran Shangri-la (Palacio de justicia) que vendría a ser el único edificio con más de 4 pisos en toda la ciudadela república, esto se debía a que durante la 4rta Gran guerra, además de usar franco tiradores y demás armas de largo alcance, se intentó usar los edificios como armas de daño en zona por medio de demoliciones. Se dirigía a su amplia casa, después de su tercer mes al ser ascendido; su trabajo estaba lleno de gente torcida, embaucadores y asesinos, pero, él no los culpaba,- la culpa la tiene el gran jerarca- mascullaba cada vez que veía que algo no se hacía como se debía, durante los últimos catorce siglos, Nuvis ha pasado de jerarca en jerarca tratando de disminuir la preocupación del pueblo y por fin lo hizo, hace tres generaciones el gabinete se arraigo a una sola idea y se guío al rebaño a su establo de cristal, su medio para esto fue digitalizar los libros para las masas y quemar todos los libros en físico para que no se sacará provecho del conocimiento al pueblo, eso es lo que defiende el gran jerarca, al pueblo. Llegada la 1 PM el hombre llegó a su hogar, donde se encontraba su hija y el fantasma de una madre amorosa y compañera de vida fiel, que los abandonó por un accidente de tránsito y a la cual solo se guardaba en memorias y fotos de grandes paisajes, Papito- dijo la niña, hermosa y tierna niña de pelos de fuego que contrastaba con los mares en sus ojos- ¿Cómo te fue?, ¿Por qué te llamó la gran oficina? - la niña a pesar de tener 9 años, entendía quienes eran las personas del gabinete del jerarca, hombres con apodos tan desastrosos como el nombre de la mismísima muerte, pero, si se compara su apodo con sus presencia, carisma, o trabajo, sus nombres se quedan cortos, al ministro de justicia se le conocía como el ejecutor, al de economía como el gran abovedado, al de seguridad le apodaban boogieman y así iban empeorando sus apodos, pero, no les incumbía esto, el hombre sabia que al no incumplir ninguna norma, estos no tendrían de qué preocuparse. Nada mi vida, hable con el abovedado de mi ascenso- dijo sonriendo - pero, ¿Cómo está la cumpleañera? - preguntó, levantándola muy cariñosamente - bien papá, ya tengo casi 10 -

-si mi vida, los cumples a las 12 de este día-

- papá, quisiera que mamá estuviera acá, la quiero apapachar- dijo con un tono de tristeza

- ella siempre estará con nosotros, siempre lo estará.

dijo el hombre mientras recordaba que su mujer, a pesar de ser muy desorganizada sus raíces asiáticas y francesas le hacían pensar siempre en todo antes de, entonces de un armario que se encontraba arriba, sacó un algo envuelto en una papel de regalo verde, -se supone que le de esto cuando tenga 15, pero, qué daño puede hacer- hija!!!, de hecho tu madre si te dejo algo- dijo, bajando las escaleras- aquí está- dijo él entregando el regalo, la niña lo abrió con sus delicadas manos no sin antes palpar y sentir una coraza dura, si fuese un juguete la coraza sería de goma, no entendió, era un bloque homogéneo en relieves, le invadió la curiosidad y lo abrió, desgarrando el papel que lo envolvía y al ver que había adentro la niña no entendió y el padre se extrañó.

Seguían estupefactos por el libro que le había dejado su madre, el padre porque no sabe cómo lo consiguió y la niña porque nunca había visto uno nunca, -la gran digitalización fue hace unos 300 años, ¿será que lo conservó como una antigüedad ?- se cuestionó en sus pensamientos, mientras la niña, que leía lo bastante fluido como para que el texto cobrará vida, empezó a leer una dedicatoria después de ver que había símbolos raros que nunca había visto, - querida hija, si lees esto, es que llegaste a tus 18- la niña interrumpió y mirando al papá se estremeció, luego siguió leyendo- se que no estoy ahí para ti, quiero que seas una mujer valiente, que te esfuerces en lo que hagas, que enfrentes la vida con la frente en alto, y que superes el dolor con una sonrisa, siempre te amare al igual que tu padre, te protege y te ama, tu madre- al terminar de leer, los mares se desbordaron y el padre abrazó a su hija, le dijo que podía conservar el libro siendo que no se lo dejara ver a nadie, fue el mejor abrazo que la niña jamás tuvo, acto seguido el ambiente mejoró, comieron, gozaron y el fantasma se sentía de tal forma que era casi palpable, como si por fin la madre hubiera vuelto, el hombre alzó a su niña y la fue a acostar.

El hombre salió por la mañana de su casa, se despidió de su hija ya que llegaba el sistema de educación a llevarla a la escuela sistemática, al volver de su trabajo a las 7PM, su casa estaba con la puerta abierta y la chapa destrozada, su interior saqueado, el pánico lo invadió y corriendo subió al segundo piso, a la habitación de su hija, ella debió haber llegado hace tres horas, la habitación no estaba mejor que el resto de la casa y lo más preocupantes es que no estaba ni ella ni el libro, - ¿por qué no fui yo?, debí estar acá, le jure que la protegería- empezó a decir mientras que se derrumbaba entre lágrimas, cuando, de la planta inferior, empezó oler a quemado, bajo corriendo y vio un alguien que prendía fuego el libro y salia corriendo, el hombre quiso detenerlo, pero, se detuvo a buscar el extintor para apagar el fuego, el cual había crecido de una manera espantosamente exponencial, cuando logró apaciguar las llamas al igual que sus latidos, el hombre había desaparecido en lo oscuro de la noche, su hija había desaparecido y todo por…

¿Por qué? - se preguntó, buscando respuestas en el libro- el contrato social, Jacques-Jean Rosseau, ¿Quién?- buscó en la web, -no se puede encontrar este autor- , buscó el contrato social, encontró un libro de 20 páginas de cómo el control total de una nación es buena y lo mejor para poder tener paz y alejar las preocupaciones de las masas es censurar los contenidos nuevos, -no tiene sentido- pensó, revolviendo un poco más la casa, encontró que una de las puertas fue pintada -Bendecidos por la mano derecha del jerarca, purificamos a todo legionario y a sus retoños- en una pintura roja, esto le hizo menos sentido al hombre .

Son mentiras, al siguiente dia, ademas de no poder dormir no pudo ir a trabajar puesto que el rumor de que su hija era una R.E.V.E.N fue una escándalo, por ende, no podían tener una persona así en la empresa, lo que significaba que ninguna empresa lo iba a recibir, -Mi hija no es ninguna legionaria- gritando e intentando coger a su supervisor del cuello, se calma y le dice -no los necesito- y furioso se va, esto a su vez, llega al abovedado el cual lo toma como una razón para expropiar al hombre de su casa, esto lo obliga a dormir en las calles, sin entender cómo su vida se pudo volver miserias en unas pocas horas, llora, pidiendo respuestas al que cree que le va a responder,pero se queda esperando y por este medio se duerme, hasta que de un momento a otro tres pordioseros lo intentan asaltar, rompiendole quijada, pómulos y también un par de costillas, no alcanza a ver quien lo asaltó y se desmaya.

Un desconocido lo miró resistiendo y siendo asaltado, lo recoge y se lo lleva para las alcantarillas, solo escucha murmullos y una que otra frase completa no entiende qué pasa ni dónde está, le duele todo, no se puede parar del dolor,

- veo que ya estas despierto-

-¿donde estoy?

- ajajajajajajajaj, en el infierno, pero, tu le llamarias las alcantarillas, lobo

-¿Lobo?, no entiendo

- el jefe te vio como te resistias y te trajo, él mismo dijo que eras un lobo

- ¿Quién?

- yo

Salió una voz de ultratumba de lo profundo de la sala, un hombre acompañado por 12 o 13 hombres ¿estos hombres quienes son?,- pensó, a lo que uno le contesta - somos REVEN- , el hombre no se inmuta, entendiendo que este podría ser su fin, al explicarles la situación ellos aceptan ayudar sin ni siquiera pestañear, en lo que ellos discutían donde podría estar su hija llega un mensajero, con información clave,- se le ha visto a una niña dentro del Shangri-la -, listo el 15 de septiembre día del nombramiento de los jerarcas, recuperamos a mi hija.

El hombre se quitó su traje que ya estaba roto y se puso un traje de REVEN, un hombre afuera le dijo -al parecer el lobo tiene nuevas pieles- el hombre le sonrió hipócritamente y acto seguido le agarro la cabeza y se la golpeó contra la pared más cercana, su hija significa todo para él, - nadie me la va a quitar-pensó.

El dia habia llegado, armados hasta los dientes, se fueron a tomar el Shangri-la, sin oposición que les hiciese frente tomaron los primero 3 pisos y se dividieron en dos, la gran oficina se alojaba en el séptimo piso, en el cuarto piso sintieron que tan fuerte era la seguridad, entendieron que no podían ganar, se les empezaba a encasillar, pero de un momento a otro el hombre, con toda la desición del mundo dijo - Los conozco de hace, pero, no se rindan, renaceremos en el infierno y podremos descansar, lo hacemos para quitar la tiranía de los corazones, avancen, nadie les quitará lo que no tienen, sigan al lobo y nadie los parara, el exito estara con nostros, no desfallezcan, ya no hay vuelta atrás, nos negaron mil cosas, ya no !MÁS¡- acto seguido salió de cobertura, mata a dos o tres y se dirige a las escaleras, seguido por la manada intentando tener control, lanzaron una granada bajo las escaleras para deshacerse de la presión que los perseguía, subieron solo un cuarto de los hombre y llegaron a la Gran oficina, y cuando iban a irrumpir a la sala explotó la puerta hiriendo de muerte a tres soldado y dejando al hombre fuera de combate, se recupera un poco lento, pero, no se detiene, coge el armamento de otro soldado y mientras recarga, recuerda a su hija , sus piernas dejan de temblar y de un momento a otro, sin pensarlo y aprovechando que aún hay humo de la explosión, entró matando a todo lo que se moviera, pero detrás de una gran mesa apareció, Boogieman y le dispara en el abdomen, pero, no sin llevarse una bala en el cráneo.

Heme ahí, entre todos los grandes cargos, campesinos, soldados, letrados, músicos, etc. -pensó- Por fin estábamos en una misma sala como iguales, pero pareciese que yo fuera el único consciente en la gran piscina escarlata de en la que todos están sumidos-observó- siento frío, debe ser normal, el piso es de mármol por ende no creo que sea nada extraño - concluyó - sólo un pequeño frío por estar descalzo, pff este es el menor de mis problemas - mientras él pensaba esto seguido de unas risas débiles, su respiración era cada vez más lenta y su vista se limitaba cada vez más hasta tal punto de ver sólo sombras al final de la sala en el gran corredor, se le cruzó un último pensamiento - que haré mañana para el almuerzo - y mientras escupía sus pensamientos teñidos de soldado terracota, se decidió - le haré pasta, le encanta la pasta - al mismo tiempo que cerraba sus ojos y se recostaba en dicha piscina escarlata, con sus último aliento sintió como se acercaba su hilo rojo y mientras este se acercaba lloraba, mientras tanto una siniestra figura entró a la sala y entre un sarcasmo crudo y aplausos sarcásticos le dijo -menos mal me fui al baño, quien lo hubiera imaginado - que un pequeño hombrecillo se convertiría en todo un mártir, pero, al final te pintaré como el malo y el hombre semi consciente le dice - te debiste quedar en el baño maldito- mientras le agarraba de un tobillo y el del pasillo se escuchaban balas, entró el jefe y le implantó metal a presión en el pecho, y el hombre se desmaya y se quedó en su eterna negra realidad pensando - todo lo que sea por mi niña, no la dejare sola, nunca, yo la protegeré, nunca lo hice por el pueblo, solo por ella, nunca moriré, estaré en su corazón y estaré con ella hasta que se acabe el mundo, mi pequeño hilo rojo- al despertar estaba en un sofá, no entendía nada, el jefe entró y le dijo -si que duermes bien, nunca me pegues ese susto otra vez, ella te espera- y así una familia se reunió otra vez, la oveja rompió su cerca de cristal con ayuda del lobo, pero, fue para un mejor fin, jamás desistan, ayuda a las ovejas, ten el coraje del lobo y sobre todo protege y sigue a tus hilos rojos, yo ya tengo al mío, y veremos el nuevo amanecer.

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the-aluminum-crow · 5 years ago

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“Esto es México”

Recuerdo que la primera vez que mi padre me dijo que tenía que tener cuidado cuando estuviese en la calle tenía 5 años. ¿Por qué? Le pregunte –Eres una niña y en el futuro serás una mujer; en aquel momento solo reí y seguí jugando sola en la calle.

Si en embargo entendí por qué tan solo un par de años después cuando la inseguridad y la violencia en el país donde vivo aumento de golpe. Desgraciadamente ser una mujer en América Latina es sinónimo de una muerte temprana, más específicamente en México donde la taza de feminicidios /violaciones es tan alta y tan normalizada que se tomó como “Parte de nuestra Cultura General”. Crecí viendo volantes en la calle con rostros de mujeres-niñas a blanco y negro sonriendo a la cámara, debajo de la foto siempre esta una descripción de la ropa que llevaban puesta la última vez que las vieron y un teléfono.

Si no veía los volantes entonces aparecía un caso en las noticias de la tarde pero siempre en un estado lejano del mío, al sur o en el centro del país así que me decía a mí misma que no debía de preocuparme.

Pero luego recordé a mis compañeros “jugando” a levantar las faldas de mis amigas cuando estábamos en 2do año de primaria. A una de mis compañeras con el hombro dislocado porque le había dicho a un niño de un grado mayor que no le gustaba. El día en que un niño casi me quebro la nariz en educación física por no reirme del chiste obseno que habia escuchado de su abuelo.

Al miedo con el que a los 11 años de edad caminaba durante la madrugada hacia mi secundaria luego de que el camión nos dejase (a mí y a otras dos chicas de mi colonia) en una gasolinera que estaba a dos kilómetros de la escuela, el cómo los trabajadores nos miraban, las cosas que gritaban. Por las cuales según ellos debíamos de sentirnos halagadas, el cómo solo se detuvo cuando le pedimos a un conocido de último año que nos encaminase. El hecho de que cuando uno de los trabajadores se quiso propasar con una de nosotras se detuvieron por “el” y le pidieron disculpas a “el”. Por querer tocar lo que era “suyo”. Luego los carteles dejaron de ser físicos por lo menos en mi ciudad, ahora pliegan el inicio de Facebook, los comentarios y los grupos de whatsaap. Yo también llamaba a mis tías exageradas al recibir sus mensajes en cadena sobre un individuo de “X” apariencia que rondaba por el fraccionamiento en una moto levantando muchachas. Yo también me reía de su preocupación. Hasta que una camioneta quiso llevarme a plena luz del día mientras hacia ejercicio a no menos de diez metros de mi casa, rodeada de gente que no hizo nada a pesar de que grite, en ese entonces ni siquiera tenía la mala costumbre de escuchar música todo el tiempo, ni siquiera recuerdo cómo fue que me zafe de las personas que me jalaban e intentaban ponerme un paño en la boca. No usaba ropa “Provocativa” sabes, mi ropa de ejercicio siempre fue un pants y una blusa de manga larga. Lo que si recuerdo es que regrese a casa llorando y que por el shock no comí en dos días. Cuando se lo conté a mis padres casi un mes después porque quería informar sobre las placas de la camioneta no me creyeron…

Mi padre que jura adorarme sobre todas las cosas me llamo mentirosa y me pregunto que llevaba puesto, Tenía 13 años ¿Qué clase de ropa podía llevar si incluso seguía jugando con mis muñecas? Después de ese día no volví a hacer ejercicio, me rehusé a ir a la parada del camión sola e incluso hice que papá me llevara a la escuela un tiempo. Desde ese día tengo ansiedad cuando estoy fuera de casa.

Luego en la preparatoria: los chistes sobre violación, asesinato o maltrato a la mujer, de los cuales nunca pude reírme aunque fuesen mis “Amigos” los que los contasen. Los comentarios machistas de mi hermano hacia mi comportamiento sobre como “No soy una mujer de verdad “y por lo tanto no merezco respeto. ¿Qué es una mujer de verdad? La misoginia internalizada de mi madre que salía a flote porque no le servía el plato a mis hermanos, porque no quería limpiar yo sola toda la casa, porque al cumplir los 15 mi vida no comenzó a girar alrededor de los hombres o el quererme ver bien para ellos, si me arreglo a veces pero solo para ver mi reflejo en las vitrinas de las tiendas y sonreír para mí. Los cuestionamientos sobre la sexualidad, nuestra pelea sobre el aborto porque encontró métodos en mi historial cuando lo único que yo quería era ayudar a una amiga. Una amiga que no estaba en una relación saludable y que no estaba preparada para ser madre.

Durante mi primer año allí cuando suspendí una materia “importante” mi profesor me acoso y cuando no deje que me tocara para subir mi calificación, me mando a recurso. No dije nada porque el profesor llevaba mucho tiempo allí era un “pan de dios”, “un hombre honesto y trabajador” Y yo solo era una alumna de nuevo ingreso, Apenas iba a cumplir 15 años ¿De que servia decir algo? Si yo solo era la sensiblona que lloraba por "una mala calificación". Hoy en día me siento muy culpable de no haber dicho nada en el momento.

Antes de que saliera de preparatoria la ola de desapariciones y violaciones se disparó de nuevo en mi ciudad, con un nuevo modus operandi se llevaban a las chicas luego de que salieran de sus escuelas. Aunque no sé si sea correcto escribirlo de esa forma tal vez solo se visibilizaron los casos. Era tanto el caos que para mí se volvió normal ver a la policía federal fuera de mi escuela y custodiando las entradas de esta. Aunque nunca me hizo sentir segura pues notaba como la mirada de los “Agentes” se desviaba hacia mis compañeras más estilizadas. Una vez cuando yo iba saliendo de mi módulo de contabilidad más dormida que despierta (estaba en la tarde así que cuando salía todo estaba oscuro y el transporte se acababa temprano , entonces todo se quedaba desolado en cuestión de unos 10 minutos) Había dos agentes arrinconando a una niña de primero que vivía por mi casa (sabía que vivía cerca porque se subía al camión después de mi), ella se veía muy asustada, estaba tartamudeando , solo quedábamos yo, un grupo de chicos mayores que no estudiaban allí pero les gustaba fumar en la puerta de la escuela y la niña. Yo estaba esperando a mi papa, y viendo fijamente hacia donde estaba la niña. Me debatía entre meterme a la escuela a buscar a un maestro o acercarme a la niña y caminar con ella hasta la parada del camión. El grupo de chicos mayores se estaba riendo a carcajadas apostando en voz alta si la niña gritaría o los agentes los dejarían grabar, la niña no grito pero si sollozo, vi el carro de mi papa acercándose por la esquina así que tome aire, me acerque hacia los Agentes. Tome la mano de la niña y la jale lejos de ellos diciéndole “mi papa ya llego por nosotras vámonos “mire lo más feo que pude a los agentes. En el carro la niña rompió a llorar yo no atine a hacer otra cosa más que abrazarla, ella le pregunta a mi papa si la podíamos dejar en la puerta de su casa. Mi papa no hizo preguntas pero dijo que si, cuando la dejamos en el portal de su casa su mama salió enojada pero se le quito cuando la vio con los ojos hinchados, tuvimos que explicarle lo que paso a su mama; que también se soltó llorando y mentando madres. Antes de irnos, la niña me dio un abrazo fuerte y me dio las gracias.

Lo último que me paso fue el año pasado cuando fui a una entrevista a una universidad en la que ya no estudio , para no hacerla de larga fui a sacar copias de un documento que me faltaba al centro de mi ciudad y un señor de 40 comenzó a seguirme ,intente perder lo por las calles pero la multitud me empujaba de vuelta a él, tuve que esconderme en un centro comercial, le dije al “policía” que alguien me seguía pero mi perseguidor entro detrás de mí diciendo que era mi padre y que yo estaba en mis días. Me persiguió dentro del centro comercial, me atrapo me amenazo con una arma blanca y casi me lleva a no sé dónde, La única razón por la que ahora puedo escribir todo esto es porque una bendita señora mayor se puso a discutir con él y a hacer alboroto, entonces otro guardia vino y el señor salió corriendo, yo corrí a esconderme a los baños. La señora fue a buscarme a los baños; se quedó conmigo hasta que me calme, incluso me invito comida dentro del mismo centro comercial. Platicamos mucho comiendo y dijo que me ayudo porque tenía una nieta de mi edad a la se habían llevado después de perseguirla muchas veces como a mi hasta que no hubo alguien que la ayudo y un día ya no regreso. Cuando volvi a mi casa mí má y mi hermano mayor estaban comiendo,en lugar de preguntarme porque llegue con los ojos rojos comenzaron a gritarme por no contestar el telefono,a pesar de los regaños trate de contarles :mi hermano se burlo,me llamo exagerada y "buscadora de atención";mí madre me dio una conferencia amateour de autodefenda mientras yo picaba sin ganas la comida.Ese mismo día por la tarde mi mejor amiga me llama para decirme que a mi ex-vecina miembro de mi generación de secundaria fue encontrada enterrada en el patio de su novio, la mato porque no quería que lo dejara.

A lo que quiero llegar es que no soy lo que se considera bonita y mi forma de vestir es más bien “masculina”, tampoco salgo mucho. Entonces dime ¿qué te hace pensar que el caso de la señorita de 17 años violada por 4 “protectores” de tu seguridad en la capital es mentira?, ¿Qué hacemos entonces con los vídeos de las cámaras de seguridad? ¿Qué hacemos con las pruebas de salud que se le hicieron? Querid@ ¿Qué te hace pensar que tienes el derecho de burlarte de semejante tragedia? ¿Acaso no tienes una madre, amigas, una novia, una hermana?Y aunque no las tuvieras ¿No tienes en ti una minima pizca de empatia? Por favor dime que no estas molestándote porque un colectivo reclamo su derecho de justicia sobre un sistema impune y una persona que no cumple con su trabajo. ¿Sabías que hicieron público el nombre de esta señorita? ¿Qué la gente en las redes se está burlando de ella y en cambio siente lastima por el cerdo que esta protegiendo a sus violadores? Tan solo porque al “pobre-cito” le llenaron la cabeza y el rostro con brillantina. La vesícula se me llena de bilis al pensar que se abrirá una carpeta de investigación por vandalismo para las chicas que estuvieron en la marcha. Hay que tener en cuenta algo, la brillantina se cae con un buen baño, los vidrios rotos pueden remplazarse por unos nuevos y las paredes ser pintadas. Pero esa chica jamás volverá a ser la misma, al cerrar su carpeta ha sido completamente deshumanizada condenada a ser solamente otro número entre los muchos casos impunes relacionados contra la violencia hacia la mujer. Y tengo mucha rabia porque desde aquí no puedo hacer nada más que reeducarme a mí misma. Por supuesto que nunca sentiré ni la quinta parte del dolor que la chica en cuestión, ni el rechazo social al cual la han empujado. Sin embargo es bonito ver marchas aunque el motivo no sea agradable ver a personas que están al alcance de hacer algo por más mínimo que sea me llena de esperanza, Porque alguien allí afuera puede hacer algo mucho más que yo que solo me limito a escribir. Y tal vez debería parar aquí porque estoy perdiendo cohesión si debería lo haré ahora.

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dioses-y-religiones · 4 years ago

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16. La “Calaverita”

Sumario.

Nota de Autor: Los diálogos que están en cursiva, son diálogos en inglés.

El playlist en YouTube con las canciones del Fic es http://www.youtube.com/playlist?list=PLe1RQg1PRt4FaYvpCpq6raUbZwtpyLwbz

La “Calaverita”

—¡Absolutamente no!— Dijo la bruja tras la puerta de una de las habitaciones, Tom la vio mientras cruzaba los brazos y parpadeaba un par de veces.

—¿Y por qué no?

—No voy a exponer la vida de Chris, no sabemos cómo vaya a reaccionar Loki al verlo, no sabemos si se lo quiera comer.

—Eso es injusto— dijo Tom frunciendo las cejas— solo era su intención, pero de hecho nunca hizo el intento de comerme.

— No puedo creerlo ¿Y qué si le hace algo?

—No le va a hacer nada.— movió la mano frente a él quitándole importancia.

—Tom, estamos hablando de Dioses aquí, ni siquiera mis hermanas van a estar presentes y Chris es solo un actor, él…— pero la bruja se fue callando cuando se dio cuenta de su error, vio nerviosa como él levantaba solo una ceja claramente molesto.

—Por favor, continua.— la retó.

—No quiero— dijo ella en español, desviando la mirada.

—No, por favor, continua con lo que ibas a decir— pero ella no dijo nada —¡Oh! ¿Ya terminaste? Porque tienes razón, Chris es solo un actor, igual que yo y ambos trabajamos muy duro para ese papel en particular, sé tanto de Thor como él sabe de Loki...— la bruja abrió la boca para decir algo, pero Tom le ganó y ella la cerró —… yo confió en ambos y Chris nos ayudó, lo menos que podemos hacer es presentarlos.

Mientras tanto, Chris iba entrando al pent-house con una pequeña maleta, había dejado el hotel temprano esa mañana para ir a su propia habitación del mismo hotel y preparar todo para su viaje. Ahora que entraba, se encontraba con las tres brujas, pegadas a la doble puerta de la habitación principal, sonrió pensando en las cosas extrañas que veía en esa habitación cada vez que entraba y cerró la puerta llamando la atención de ellas.

—¿Qué pasa?— preguntó acercándose.

—Papá y mamá se están peleando— dijo Luna, Darcy y Livier se rieron. Pero en eso Ofelia abrió la puerta y todas se cayeron, ella se les quedó viendo, luego negó con la cabeza y mientras pasaba sobre ellas murmuró.

—Como en una mala comedia.— Cuando estuvo frente a Chris dijo, —Oye Chris ¿Qué vas a venir con nosotros? ¡Que buena notica! ¡Que padre! – ella estaba sonriendo, pero Chris vio a Tom todavía en el cuarto con los brazos cruzados volteando los ojos.

—¡Hey! eso es genial— dijo Darcy emocionada —Van a pasar “Día de muertos” en México.

—¿“Día de muertos”?— preguntó Chris en perfecto español, acostumbrado a su esposa.

—Lo van a amar— dijo Livier – es tradición en México celebrar a los muertos una vez al año y hay fiestas por todos lados y comida y juegos y por supuesto, el altar de muertos…

—¿Es cómo Halloween?— preguntó Tom que se reunió con ellos en la sala.

—Para nada— contestó Darcy. —pero ya lo verán.

—No quiero ser aguafiestas pero, Tom y yo no vamos a poder salir del hotel mucho, sería un caos en los medios y sería increíblemente incómodo para ustedes que les gusta ser discretas.

Tom y Ofelia se voltearon a ver y compartieron una sonrisa de cómplices.

—Bueno niñas, que les parece si tómanos un tour rápido por la ciudad, mientras el señor Hiddleston habla con el señor Hemsworth. – dijo Ofelia orgullosa a sus hermanas, luego se dirigió a los actores —Nos hablan si quieren acompañarnos. – dijo Ofelia y todas sonrieron coquetas.

—¿Fue algo que dije?— dijo preocupado Chris y Tom negó con la cabeza y sonrió.

—Esto te va a encantar, ¿Te he platicado de las ventajas de tener a una amiga bruja…?

♦

Los actores consiguieron boletos de primera clase para todos y esa noche ya estaban en el aire.

Chris estaba emocionado por conocer a Loki, esa era la verdad, pero nunca se imaginó disfrutar tanto la compañía de las brujas, por momentos olvidaba su inusual oficio, pero luego hacían cosas súper extrañas, algunas lo asustaban, como cuando un perro le ladró a Ofelia, y cuando ella lo volteó a ver súbitamente, el perro salió corriendo y chillando, lo que hizo que Luna le diera un golpe a Ofelia en las costillas. Otras lo hacían reír, como cuando Darcy y Livier que ya estaban aburridas de esperar en el aeropuerto, hicieron que la gente, que también estaba esperando para abordar, saltara de sus asientos y comenzaran a interpretar canciones de la sirenita de Disney, al final todos creyeron que había sido algo espontaneo, pero hizo el vuelo mucho más amigable. Y otras eran sencillamente maravillosas, como el hechizo de filtro de percepción.

Al principio no lo creía, por más que Tom le platicó su experiencia y todas las veces que Ofelia lo había usado y aun después de que la bruja misma le platicó cómo funcionaba, a pesar de todo esto, se quedó de pie en el aeropuerto, sonriendo emocionado, pero con miedo a moverse, veía a la gente pasar. Hasta que una mujer se tropezó con él, Chris la ayudó a levantar sus cosas diciendo “Discúlpame” en inglés con acento australiano y la mujer solo sonrió apenada, agradeció y se fue. Tom, Ofelia, Darcy, Luna y Livier se limitaron a observarlo desde atrás con las maletas, dándole tiempo a acostumbrarse a ser un “Don nadie” como dijo Luna.

—No es un “Don nadie”, es un enorme australiano, rubio, muy guapo, que camina por el aeropuerto de Guadalajara.— dijo Darcy muy contenta viendo la expresiónn emocionada de los actores.

Después de descansar el grupo se encontró en el lobby del hotel donde se hospedaban los actores, las brujas los llevaron a comer algo típico de la ciudad, para luego ir a comprar lo necesario para el altar de muertos, en el tianguis de los muertos.

—Lo siento tengo que preguntar, ¿No es algo macabro festejar así la muerte?— Dijo Tom y Chris lo vio como si estuviera pensando lo mismo.

—Tal vez— dijo Ofelia ganándose un jadeo de indignación de sus amigas. —¿Qué? pónganse en el lugar de ellos, sí es un poco raro, pero...— dijo ella levantando las manos a sus hermanas, defendiéndose —...pero, es solo una malinterpretación cultural, no adoramos a la muerte, solo estamos conscientes del puente que se crea entre los mundos en esta fecha y festejamos que nuestros ancestros puedan venir a pasar la noche con nosotros, vamos a sus tumbas a limpiarlas, comemos y festejamos ahí, hacemos altares en nuestras casas con la comida favorita de nuestro “muertito”, — dijo ella señalando el papel picado que tenía la forma de “La catrina” de Posada y los dulces típicos, las miniaturas de platillos típicos en plástico y barro — y hacemos una gran fiesta, para que sepan que no son olvidados.

—Sigue sonando un poco oscuro y ¿Los niños no se asustan?— dijo Chris

—Al contrario— dijo Darcy —ellos son los que más lo disfrutan y aprenden a no temerle a la muerte, comen dulces toda la noche, festejan entre las tumbas y hacen “calaveritas”.

—¿Calaveritas?— preguntó Tom en español.

—Las Calaveritas, son rimas o versos satíricos que hacemos dedicadas a una persona en específico, hablando de como engaña, o no a la muerte, siendo la muerte un personaje de la rima.— Contestó Livier divertida mientras pagaba por una bolsa con dulces de colores brillantes y coco enmielado y los compartía con todos.

Tom y Chris se voltearon a ver un momento.

—Es una fiesta nacional y es una de las cosas que más caracterizan a este país, junto con el tequila y el mariachi — terminó de decir Livier

Hasta ese momento habían tenido sus dudas, claro que ellos habían oído hablar del día de muertos en México pero eso no lo hacía menos extraño, sin embargo mientras más tiempo pasaban rodeados del tema, más lo entendían, había tantos colores y el ambiente era festivo. ¡Y la comida! Chris nunca lo hubiera imaginado.

Chris compró algunos juguetes típicos en madera, una muñeca de papel mache que olía raro, un tambor y algunos dulces, para sus bebes. Tom también compró recuerdos, como dulces, papel picado de colores morado, blanco y negro con la idea de enmarcarlos y calaveritas de chocolate y de azúcar con los nombres de sus hermanas y su madre, sonriendo mientras pensaba en sus caras cuando las vieran y en cómo se los iba a explicar.

Mientras, las brujas compraban cosas para su altar, el cual decidieron hacer en la casa de Darcy y Ofelia. Básicamente constaba de poner cajas vacías para formar una escalinata que conducía a las fotos de los seres queridos, entre ellas, estaba la foto de la mamá de Ofelia junto con libro de cocina que perteneció a ella, todo eso se ponía en la parte superior del altar. Esta escalinata se decoraba con el papel picado de colores, calaveras de dulce con los nombres de los muertos y vivos, comida típica que olía delicioso, tequila, chocolate, todo lo que a las personas a las que estaba dedicado el altar les gustaba, y unas flores de colores naranjas, rojos y amarillos muy vivos, llamadas Cempaxúchitl, que según Ofelia era una flor sagrada desde la época los azteca, que también era sagrada en la India y que se conoce como caléndula. Se pone todo como ofrenda en el altar, en el piso pusieron un camino de flores y una cruz de ceniza, sal y muchas velas, Chris no lo hubiera creído si alguien se lo estuviera platicado, pero era hermoso.

Había altares por toda la ciudad, y fiestas por todos lados, los panteones estaban llenos, con gente festejando y niños jugando entre las tumbas felices, ancianos que veían a sus nietos contentos sentados junto a las tumbas, sonriendo y ofreciendo comida y dulces a los extranjeros y a las brujas, a veces eran, cosas elaboradas y finas, y a veces era una simple tortilla con frijoles, dependiendo de la situación económica de la familia, pero todos ofrecían y todos aceptan en medio de la música de mariachi, el hecho de ver tantas personas tan diferentes en los panteones, generó una sensación de igualdad y fraternidad que ni Chris y Tom pasaron por alto, algo así, como “al final, en las tumbas, todos somos iguales”. Vieron un desfile enorme con personas de todas las edades disfrazadas y carros decorados con flores y calaveras de colores, vieron mujeres hermosas pintadas de Catrinas, que coqueteaban con ellos, claro sin saber la identidad real de ambos actores. Y así pasaron la noche festejando a los muertos.

♦

Al día siguiente Tom, Chris, y Ofelia estaba camino a la casita de playa de Ofelia, cuando Chris preguntó por qué viajaban hasta allá y por qué no los acompañaban las demás brujas, Tom le explicó que Ofelia no confiaba del todo en sus hermanas con respecto a Loki, sobre todo porque no sabía que tan débil estaría y le recordó que Thor les dijo que regresaran a donde habían vivido con Loki. Cuatro horas después estaban en la casita junto a una de las más hermosas bahías que Chris hubiera visto, y vaya que ha visto playas siendo surfista desde muy joven, pensó en lo afortunados que eran los habitantes del pueblo, sabía que muchas personas darían lo que fuera por apropiarse de esos terrenos.

Compraron algo de comer, se instalaron y esperaron. Estaban en la sala, hablando, o mejor dicho, Tom y Ofelia le advertían a Chris las diferencias entre Thor y Loki. Le decían como debía hablarle a este último ya que era mucho más “déspota” que su hermano mayor, Tom le dijo que no había ningún peligro pero, más de la mitad de esta frase era más esperanza que razón, pero no se lo iba a decir.

Estaban en esto cuando sonaron unos truenos, muy cercanos para ser normal, los dos actores vieron a Ofelia, quien cerró los ojos por un momento, cuando los abrió dijo

—Es él. – Tom sonrió, los tres salieron a la playa y efectivamente arriba de ellos, un rayo de colores comenzó a formarse, pegando con fuerza en la playa. El australiano no podía creerlo, era el Bifröst. La arena se levantó por el impacto, cuando esta cayó de nuevo Chris pudo ver la silueta de una persona de pie, Tom fue a encontrarse con él y lo abrazó, Ofelia se quedó junto a Chris.

—Espero que estés listo para conocer al Dios del Caos— dijo ella inclinando la cabeza hacia él, luego lo vio a los ojos y mientras le daba algo, —si pasa algo, o te sientes en peligro, corre, solo corre.— Chris vio que eran las llaves del auto, iba a preguntar alarmado pero Tom se dirigió hacia ellos, Ofelia, levantó una mano y le hizo una señal a Chris para que la siguiera.

Y ahí estaba. Loki, era más alto que cualquiera de los dos actores, el Dios los veía despectivo con dos pequeñas llamas verdes brillantes que tenía por pupilas, que en contraste con lo obscuro que estaba la playa, iluminaba su rostro, estaba muy serio, tenía las manos atrás e iba vestido en piel y tela parecido a los trajes que había usado Tom en el set, pero de alguna manera, esta ropa parecía mucho más complicada.

Era la criatura más imponente que Chris hubiera visto, aun con el parecido que tenía con su amigo, podía ver que eran completamente diferentes y que definitivamente no era humano. Tom sonreía y Ofelia se paró entre el rubio y el Dios, pero Loki la vio, ella asintió y dio un paso para atrás y Loki se acercó a Chris. El corazón del actor golpeaba con fuerza en su pecho, era como si su cuerpo supiera el poder de este ser, mucho antes que su cerebro, Loki se inclinó un poco y lo vio a la cara.

Revisó todos los detalles del rostro del actor, luego lo vio por completo, inclinando a veces la cabeza a un lado, Chris no pudo evitar sonrojarse un poco ante el escrutinio, sentía que debía haberse arreglado mejor, tal vez ponerse un traje y corbata. Pensó que algo en él estaba molestando mucho al Dios pero después de unos momentos que a Chris le parecieron interminables, Loki hizo una pequeña inclinación de cabeza y Chris soltó el aire que no sabía que estaba sosteniendo. Tom se acercó y dijo.

—Loki, este es mi amigo Chris, él es…— pero el Dios lo interrumpió sin dejar de ver al rubio.

—El mortal con el semblante del Dios de Trueno.— Chris no pudo si no tensionar todos los músculos de cuerpo cuando oyó las voz de Loki, era mucho más profundo que ninguna que hubiera oído. El Rubio hizo una reverencia casi inconsciente, pero Loki lo detuvo poniendo una mano en su hombro —Thor manda sus saludos y tienes la gratitud de mi hermano por ayudar a mandar el mensaje de Thomas.– dijo extendiendo su brazo hacia el actor, este levantó la mano sin pensarlo bien y Loki dejó caer un pedazo de metal en la mano del actor. Este vio lo que era y abrió tanto los ojos como la boca, sorprendido, Ofelia y Tom se vieron preguntándose qué le había dado, pero ninguno sabía. Chris levantó la vista para ver a Loki y este puso la mano en su pecho e hizo una ligera inclinación de cabeza —y la mía también Christopher.— y Chris por fin sonrió más relajado. Luego Loki dejó de ponerle atención para dirigirse a Ofelia. –Wala, ¿Horneas?

Ella hizo un resoplido divertido —Yo también te extrañé Loki, es bueno tenerte de vuelta, ¡Qué padre!— dijo ella sarcásticamente arrugando la nariz pero se dirigió a la casa seguida de todos los hombres, los mortales y el Dios.

Unas horas después Chis no podía creer que estaba sentado en la mesa comiendo pay de calabaza, tomando café y platicando, como si fuera lo más normal de mundo, con el Arquitecto de la Mentira y la manera en que su amigo y la bruja le hablaban casi como si fuera familia, Loki no hacía muchas expresiones, pero era increíblemente articulado, su sarcasmo hacía reír a Ofelia y él, en respuesta solo levantaba un poco la comisura de la boca, hablaba con Tom y con él cortésmente pero se podía leer entre líneas que se burlaba de ambos.

—¿Y qué te mandó Thor?— preguntó después de un rato Tom, haciendo más té.

—¡Oh! Claro perdón, compañero,— Chris se dio cuenta que no había soltado el regalo en todo ese tiempo, se lo dio a Tom para que lo viera. Este lo vio un momento, abrió mucho los ojos y vio a su amigo.

— ¿Qué es?—preguntó Ofelia —Tom ¿Qué es?- repitió casi infantilmente.

—¿Es lo que creo que es?— le preguntó el británico al australiano, este sonrió feliz y asintió entusiasmado.

—¿Qué es? Ya dime— se quejó ella.

— Es un colgante de Mjörnir. – dijo Tom pasándoselo y ella levantó las cejas tomándolo. Era básicamente una T gruesa invertida pero en relieve tenía la formas que simulaba la piel del mango y en la cabeza tenia runas con el nombre del martillo y la runa de Thor decorada, Ofelia podía sentir el metal extraterrestre e igual que la armadura de Loki, vibraba viva.

—Una baratija que hizo mi hermano en el taller del palacio. Cuando le mencioné y expliqué a Thor lo que hacías para vivir, presumió que te gustaría y que podrías heredarlo a tu progenie. En realidad es solo su ego, mi hermano nunca se cansa de hacer reproducciones pequeñas de ella — dijo Loki volteando los ojos, refiriéndose por “ella” al Martillo.

— Me encanta, muchas gracias a ambos, por favor, si no es mucha molestia, ¿Podrías agradecerle de mi parte? lo guardaré toda mi vida y se lo daré a India cuando tenga edad. – dijo el rubio sonriendo refiriéndose su hija mayor y Loki asintió.

No hablaron de la enfermedad de Loki esa noche, en cambio, este más relajado, les contó historias de los nueve reinos.

Chris se fue a la mañana siguiente, consiguiendo un vuelo a Londres desde el aeropuerto de la ciudad. Les agradeció a todos, a Ofelia por dejarle quedarse en su casa y por protegerlo, le dio un beso en la mejilla y ella se puso roja, el Dios se dio cuenta y le frunció las cejas. A Tom por darle esa oportunidad única en la vida y a Loki por todo, por traer el regalo de Thor, por dejarle conócelo, por contarle esas historias y Ofelia creía que por no matarlo. Los mortales lo fueron a dejar mientras Loki se quedó en su jardín.

Cuando regresaron encontraron a Loki sentado en su jardín, iba con un pantalón negro y una camisa verde, descalzo, estaba recargado en el durazno más viejo del jardín, ambos mortales se quedaron viendo la escena un momento, ya estaba casi oscuro, la luna era grande, color naranja y el jardín estaba lleno de luciérnagas bailando al rededor del Dios quién tenía los ojos cerrados. Parecía concentrado y no se movía. Tom llamó la atención de Ofelia y sugirió a base de señas dejarlo en paz.

A la mañana siguiente Ofelia despertó para encontrarse con un ligero peso encima de su vientre. Lo tomó con calma, porque, incluso antes de despertar, su sensibilidad natural a la energía le dijo quién era, incluso antes de entenderlo. Abrió los ojos, suspiró adormilada y vio a un gato blanco acurrucado encima de ella, se recargó en sus codos para poder verlo mejor, levantó una mano al tiempo que sacaba la lengua por el esfuerzo de hacerlo despacio y sin pensarlo mucho, tocó al animal, su pelaje no era algo que hubiera sentido antes, era demasiado suave, comenzó a acariciarlo ligeramente, solo un par de veces, pero a la tercera un ronroneo salió del gato, quién pegó el lomo a la mano de la bruja, ella sonrió y era la primera sonrisa honesta que le dedicaba al Dios. Por supuesto no duró mucho, Tom tocó a la puerta, el gato abrió mucho los ojos verdes y mordió a la bruja quién gritó una grosería, el actor abrió la puerta asustado y el gato saltó por la ventana.

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you-moveme-kurt · 4 years ago

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Glee “Mister Stephen Whiskers” Part III

Marzo de 2041

-¿Que?... —pregunto Blaine al ver que su esposo ponía diferentes caras con cada papel que él firmaba en nombre de Noah en el mesón de entregas del refugio “Manhattan Animal Care Center”, todo con el fin de completar la adopción de “Mister Stephen Whiskers”. -Nada… —contestó levantando sus cejas. -Dime… —insistió mirándolo de medio lado. -Nada, de verdad… -Señor Anderson, estos dos mas por favor… —dijo el voluntario entregando otros dos papeles, Blaine los leyó a la rápida para firmarlos enseguida, Phil miro el pie de página de cada uno de los formularios, como corroborando que no faltara ninguna rúbrica— vuelvo enseguida con el certificado… —añadió retirándose con una gran sonrisa en su cara. -¿Certificado?... —repitió Kurt levantando más las cejas. -Debe ser de la adopción o algo… ¿qué pasa contigo?... —quiso saber Blaine acariciándole ambos brazos de una manera que se sintió más como una maniobra para quitarle el frío que para confortarlo emocionalmente. -Nada, ya lo dije… solo me preocupa la liviandad con que firmaste todos esos papeles de colores, ¿los leíste acaso? -Obvio que si… ¿por qué?, ¿crees que es una trampa para quitarme alguna de mis posesiones terrenales por ejemplo?... —pregunto divertido -Por ejemplo… o para que ese tal Phil se asegure de tener una entrada a un concierto tuyo o una cita a solas... -Vamos… se supone y todo esto lo hacemos por Noah, para que esté más complacido de lo que ya esta… —hizo notar Blaine sonriendo al ver la espera llena de ilusión del menor de sus hijos.

-Lo se… —respondió Kurt también mirándolo esperar bien empinado para observar como examinaban a su gato tras una mampara vidriada.. -Pero… —agregó Blaine acercándolo a él por la solapa de la chaqueta. -Pero… —repitió su esposo echando un poco el cuerpo hacia atrás como si no quisiera arrumacos de ningún tipo, al menos no en ese momento— hay cosas que aún no sabemos… -¿Las que son…? -¿Cómo nos llevaremos a casa a ese animalito por ejemplo?... -Creo y nos darán una jaula ideal para su tamaño. -¿Y en la casa?, ¿dónde dormirá?, ¿dónde comerá?, ¿qué comerá? ¿cómo lo mantendremos entretenido como dijo el joven ese para que se mantenga alejado de mis muebles? -¡Uf!... tantas preguntas... a ver… —dijo Blaine dándole un pequeño beso— creo que lo más probable es que duerma con nuestro hijo, que comerá en la cocina un alimento apropiado para él, y que para entretenerlo necesitaremos algunos juguetes… —añadió dando mas besos luego de cada respuesta que daba. -¿Y donde se supone y conseguiremos todas esas cosas? —insistió hablando como un niño consentido lo haría. -Pues en una tienda de artículos para mascotas… podemos preguntar al voluntario o tal vez tengan una aquí… —dijo Blaine mirando a su alrededor -Tal vez… pero yo preguntare ya vi que esa persona te echo el ojo… —advirtió Kurt apuntando. -Me parece justo… aunque en realidad puedo decir con certeza, que hay una muy lujosa en la Avenida Lexington… casi al llegar a la 59… —dijo como cantando. -¿La 59 dijiste?... —pregunto Kurt como que no quiere la cosa. -Así es… creo y allí hay una tienda llamada «Blommi» o… -Cállate… —exclamó Kurt en medio de una risa, lo tomó del sweater para acercar sus labios a los de él y lo hizo callar de la más sexy de las maneras— no creas que me compraras con una visita a «Bloomingdale's», aunque es lo menos que me debes, además… ¿qué demonios?... —dijo moviéndose hacia un lado al ver algo que llamaba su atención -¿Que?... —repitió Blaine mirando de reojo a su alrededor casi con temor al pensar que tenía detrás de él quizás que. -¡Oiga!... —exclamó abriéndose paso y pasando a llevar todo, incluido a su esposo, este dijo su nombre y se afirmó del mesón para evitar una caída— ¡oiga, usted!... —repitió mientras avanzaba por el pasillo principal hasta casi llegar al final de la oficina principal del refugio, Blaine miró a su hijo y a Kurt de manera alternada un par de veces y antes de seguirlo se aseguro que Noah se quedara donde estaba.

-Kurt… ¿qué sucede?... —dijo llegando hasta donde él. -Este sujeto… -¿Qué hay con él?... —pregunto mirando a ambos y sonriendo nervioso a la persona en cuestión y que en ese instante lo miraba de vuelta con cara de impacto extremo. -¡Nos estaba tomando fotos!… —exclamo Kurt acercándose más amenazante que antes. -No… yo.. -¡Deme su teléfono!… —dijo estirando su mano. -Kurt… -Blaine, es la verdad, lo vi con uno, lo acaba de esconder... -Esta bien, te creo, pero esta no es la forma… calmante por favor… —pidió Blaine echándole un ojo a Noah que seguía ensimismado mirando como el veterinario de turno atendía a su gato con el mayor de los mimos. -No me voy a calmar, eso que acaba de hacer esta prohibido por ley y lo sabes… deme su teléfono… —insistió. -¿Qué pasa aquí?... —preguntó Phill llegando hasta donde estaba la discusión. -¿Esta persona trabaja para usted?... —pregunto Kurt mirándolo a él y a la persona acorralada. -Si… es decir no… -¡¿Si o no?!… -No… él… él es Lynn… mi novio… ¿qué hiciste?... —le pregunto entre dientes. -Nada... -¡Mentira!... ¡estaba tomándonos fotos!… y no se si sabe pero es esta prohibido en todos los estados. -Lo sé… lo sabemos y le pido disculpas es… es solo que él sabe mi fanatismo por su esposo y como cuando usted esta con él, nadie se puede acercar, creyó que era correcto tomar imágenes sin su consentimiento… lo siento de verdad… —dijo tomando el teléfono desde el bolsillo trasero del pantalón de su novio— borrare lo que sea que haya tomado… —dijo manipulando el aparato. -Pero tú dijiste… -Se lo que dije Lynn, lo se… pero no podemos arriesgarnos a nada, bien sabes cuánto necesitamos de este trabajo… —agregó terminando de borrar todas las imágenes, Blaine miró a su esposo y este acabó haciendo un gesto que evidenciaba arrepentimiento por haber exagerado tanto— listo… puede revisar si gusta… —añadió Phill haciendo ademán de entregar el móvil. -No es necesario… —se adelantó en decir Blaine dejando a su esposo con la mano estirada porque al parecer y para él, aquello si era necesario — si gustas nos podemos tomar una foto, una legal y de mutuo consentimiento... —agregó sonriendo como a Phill y a todos sus fans le encantaba— ¿qué dices?— insistió, Lynn y su novio miraron a Kurt antes de acceder, este dio un respingo y se retiró dándose media vuelta. -En otra ocasión Señor Anderson… ¿qué tal si me acompaña?, el veterinario ya terminó con el gato de su hijo y ya esta listo para que lo lleven a su hogar definitivo... —explicó el voluntario señalando hacia la entrada de la tienda. -Claro… —dijo Blaine tomándose una oreja entre nervioso e incómodo.

-Papá… nos regalaran esa jaula… —dijo Noah señalando hacia adelante. -¿Estas hablando enserio cariño?... ¡pero si es muy bonita!… —contesto Kurt tomándolo de la cintura para sentarlo en el mesón de atención. -Si, es para que lo «tranpsportemos» sin problemas… -Muy acertado de parte de todos… cariño…. ¿te parece si luego vamos a una tienda a comprar todo lo que tu mascota necesita? -¿Y no a tomar chocolate?... —pregunto de vuelta haciendo un puchero. -Pues podemos ir a ambas… —contestó Kurt haciéndole unas cosquillas en la pancita, Noah río de manera dulce y melodiosa. -¿Qué es tan divertido?... —pregunto Blaine llegando hasta donde ellos, le sonrió a su hijo y quiso hacer lo mismo con su esposo pero este le desvió la mirada. -«Papáblen», ¡el Papá dice que podemos ir a las dos partes! —exclamó Noah de lo más entusiasmado. -¿En serio?... ¿cuán genial es eso?... y aunque no se a que dos partes te refieres, si lo dice el Papá, entonces es verdad… —agregó Blaine sonriendo a la par con su hijo, volvió a lo de querer intercambiar miradas con su esposo pero nuevamente recibió evasivas como respuesta— mira hijo, creo que ya traen a tu gatito… —dijo bajándolo al piso, Noah se quedó tieso como estatua nuestras comenzaba una especie de ceremonia. -¡Compañeros!…—exclamó Phill llamando la atención de todos— otro de nuestros hermanos menores ha encontrado una familia… —agregó recibiendo a «Mister Stephen Whiskers» de las manos del veterinario, de inmediato unos cinco o seis empleados del refugio aparecieron de diferentes pasillos y oficinas e hicieron una fila para despedir con aplausos al recién adoptado, Noah y Blaine sonrieron felices al tiempo que Kurt blanqueaba los ojos sin entender tanta parafernalia. A medida que avanzaba hacia el mesón de la recepción, los voluntarios decían cosas características del gatito y le hacían pequeños cariños en sus lugares favoritos, Phill llegó hasta donde estaba Noah, levantó parte del mesón y se acercó a él con el gato en los brazos -Noah Anderson… aquí esta el nuevo integrante de tu familia, nunca lo dejes de querer y nunca lo abandones… —añadió Phill entregándoselo a Noah, el pequeño lo recibió con cuidado y se quedó viendo a sus padres de lo más feliz al tempo que todo el equipo del refugio brindaba un aplauso, el pequeño sonrió coqueto poniéndose un poco colorado— ¿nos permites una fotografía?— Noah miro a sus padres en busca de aprobación y estos lo animaron a aceptar con diferentes gestos de aprobación. -Kurt... -No, Blaine… —interrumpió Kurt girando hacia el— lo siento, exagere como siempre pero cuando la gente hace cosas que me desagradan tiendo a… -¿Exagerar?... —dijo Blaine terminando la frase por su esposo. -Un poco… lo siento —repitió refugiándose en sus brazos. -No hay problema… —agregó de vuelta su esposo envolviéndolo de inmediato— aunque creo que el Lynn ese quedó con un trauma permanente… -Me disculpare con él también… en serio… -Oye… —dijo Blaine apartándose para mirarlo a la cara, se la acarició con las dos manos y lo miró un instante— todo esta bien... -¿Seguro?, no quiero que pierdas fans por mi culpa… -¿Y por qué habría de perder fans?... -Porque si, por mis celos, porque son enfermos y dementes… -Tus celos no son ni enfermos ni demente… son… sanos y sensatos… —dijo Blaine creyéndose diccionario de sinónimos y antónimos… -Y son un gran alimento para tu ego… ¿verdad? -Bueno… -Engreído… —dijo Kurt agarrándole el trasero de forma disimulada, lo miró un instante para luego refugiarse nuevamente en sus brazos y poner atención en lo importante, la felicidad de Noah.

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