#historicismo-cultural
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Un panorama de la teoría arqueológica en el Perú de comienzos del siglo XXI
Imagen de excavación creada con inteligencia artificial. En este artículo presentamos un panorama de la teoría arqueológica desarrollada en el Perú de las últimas dos décadas. Con ese objetivo, en primer lugar, se plantea el lugar y naturaleza de la teoría en la práctica arqueológica peruana. En segundo lugar, se describen sintéticamente los contextos políticos y económicos en los cuales se ha…
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#arqueologia peruana#evolucionismo#historicismo-cultural#panorama#Perú#posprocesualismo#procesualismo#Teoria#teoría arqueológica
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“[...] Assim, vemos que o motivo ideológico básico do freudismo não é de forma alguma o seu motivo. O motivo coincide com todos os motivos básicos da filosofia burguesa contemporânea. Um medo sui generis da história, uma ambição de localizar este mundo precisamente nas profundezas do orgânico – essas são as características que permeiam todos os sistemas da filosofia contemporânea e constituem o sintoma da desintegração e declínio do mundo burguês. A noção de “sexual” de Freud é o polo extremo do biologismo da moda. Reúne e concentra em uma imagem compacta e picante todos os elementos separados do anti-historicismo moderno. Qual deve ser a nossa atitude [marxista] em relação a esse tema básico da filosofia contemporânea? Existe alguma substância na tentativa de derivar toda atividade cultural das raízes biológicas do organismo humano? A pessoa biológica abstrata, o indivíduo biológico – aquilo que se tornou o alfa e o ômega da ideologia moderna – não existe de todo. É uma abstração imprópria. Fora da sociedade e, consequentemente, fora das condições socioeconômicas objetivas, não existe um ser humano. Somente como parte de um todo social, somente em uma classe social, a pessoa humana se torna historicamente real e culturalmente produtiva. Para entrar na história, não basta nascer fisicamente. Os animais nascem fisicamente, mas não entram na história. O que é necessário é, por assim dizer, um segundo nascimento, um nascimento social. Um ser humano não nasce como um organismo biológico abstrato, mas como proprietário de terra ou camponês, como burguês ou proletário, e assim por diante – e isso é o principal. Além disso, ele nasceu russo ou francês, e nasceu em 1800 ou 1900, e assim por diante. Somente essa localização social e histórica faz dele um ser humano real e determina o conteúdo de sua vida e criatividade cultural. Todas as tentativas de contornar esse segundo nascimento social e derivar tudo, desde as premissas biológicas da existência dos organismos, são vãs e fadadas ao fracasso: nem uma única ação tomada por uma pessoa inteira, nem uma única formação ideológica concreta (um pensamento, uma imagem artística, até o conteúdo de um sonho) pode ser explicada sem referência a fatores socioeconômicos. Afinal, ‘a essência do homem não é uma abstração inerente a cada indivíduo separado. Na sua realidade, é o agregado das relações sociais”
- Por V. N. Voloshinov, 1927.
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Antropología filosófica
Es la disciplina filosófica que investiga los problemas entorno al origen y esencia del hombre.
Siglo XX: Texto “El puesto del hombre en el cosmos” por Max Scheler
La filosofía nace en la Grecia clásica.
ANTROPOS -> HOMBRE
LOGIA -> TRATADO
“tratado sobre el hombre”
Problema del origen: ¿de dónde venimos? Problema de la esencia: ¿quiénes somos?
El problema del origen:
*Filosofía Agustiana:
Dios: Es el bien supremo (SER)
NO-SER: Mal. No existe entidad maligna.
Dios tiene un plan para la humanidad: Providencialismo
Dios ilumina el alma del hombre con la verdad: Doctrina de la iluminación.
Dios ha creado el mundo a partir de la NADA (CREATIO EX NIHILO)
El hombre posee el LIBRE ALBEDRIO por ello es posible el mal moral
*Evolucion del hombre: TRABAJO
Fue el filosofo F. Engels en su texto “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”
-Filosofia: Materialismo dialectico y su base materialismo histórico (K. Marx y F. Engels: ideología alemana)
El problema de la esencia:
La pregunta es: ¿quiénes somos?
Definición tradicional: “El hombre es un animal político” ARISTOTELES
Definición pesimista: “El hombre es una enfermedad para la tierra” FEDERICO NIETZCHE
Definicion optimista: “El hombre nace bueno, la sociedad lo corrompe” JEAN JACQUES ROSSEAU
Dualismo antropologico: “El hombre posee un res- extenso y un res cogitans” RENE DESCARTES
TEORIAS ANTROPOLOGICAS:
El naturalismo: Sostiene que el hombre es un producto natural y biológico. Rep: Darwin, Nietzsche
Espiritualismo: Sostiene que la esencia del hombre proviene de la chispa divina o alma. Rep: San Agustín, Platón, Bergson.
Historicismo: Sostiene que el hombre es un ser netamente producido por la historia de sus civilizaciones y culturas. Rep: Wilhelm Dilthey.
Simbolismo: Sostiene que la esencia del hombre se manifiesta en la comprensión del mundo a través de los códigos de interpretación humana. Rep: Ernest Cassirer.
Existencialismo: Sostiene que el hombre no posee esencia sino existencia. Por lo tanto, el hombre es libre, o mejor dicho es responsable de sus actos. Rep: Jean Paul Sartre. SER-PARA SI: El hombre es un ser que se está creando, vive según su conciencia. VIDA AUTENTICA vs VIDA INAUTENTICA (no aceptar dicha condición). SER-EN SI: Una cosa, ya definida y por lo tanto estática. Ejm: roca, un perro.
Marxismo: Sostiene que el hombre es un ser eminentemente social y reproducido por nuestras relaciones económicas de producción y/o condiciones materiales de subsistencia. Rep: Karl Marx, Federico Engels.
Estructuralismo: Sostiene que en el hombre pesa mas lo cultural como forma de estructura dinámica de creación de valores, creencia y formas de comunicación, por lo cual genera lo que llamamos conciencia. Rp: Michel Foucault
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Spengler y la segunda religiosidad
Por Naif Al Bidh
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Naif Al Bidh explora el concepto de los ciclos de la civilización de Oswald Spengler, examinando cómo surgen gradualmente fenómenos culturales como la “Segunda Religiosidad” en figuras como Rudolf Steiner y Nikola Tesla, quienes contribuyeron a una síntesis entre la ciencia y la espiritualidad a medida que la sociedad lidia con las tensiones entre la modernidad y un retorno a la naturaleza y el misticismo.
Un análisis minucioso de los ciclos de la civilización de Spengler arroja luz sobre la forma en que un fenómeno social se extiende a través de la trama de una sociedad a lo largo del tiempo. Lo que resulta evidente es que un fenómeno o tendencia cultural, una vez que nace, no obtiene instantáneamente una amplia aceptación y dominio sobre la psique colectiva, sino que se parece más bien a una serie de olas que gradualmente crecen hasta que acaban inundando la conciencia colectiva de una cultura respectiva. Por ejemplo, las tendencias racionales que fructificaron en la etapa otoñal de la cultura grecorromana con Sócrates fueron vistas primero como una amenaza por las tendencias estivales dominantes y más orgánicas, de ahí que Sócrates fuera condenado a muerte. Dicho esto, estas mismas tendencias, una vez introducidas, acaban apoderándose de la cultura y se convierten en la norma en la fase tardía de una civilización con el surgimiento del “hombre socrático” como arquetipo de esta nueva tendencia. Lo mismo podría decirse del crecimiento y consolidación del fenómeno social que Spengler denominó la “Segunda Religiosidad” y que se produce en las últimas etapas de todas las culturas.
Las manifestaciones de este fenómeno se consolidaron durante los siglos XX y XXI con el auge del movimiento Nueva Era y la contracultura de la década de 1960, aunque también ha encontrado expresiones en las formas religiosas formales de Occidente, a saber, el cristianismo. Sin embargo, incluso antes de los hippies y los movimientos de la Nueva Era, Occidente ya había dado nacimiento a figuras que fueron más o menos precursores de estos movimientos. Sin embargo, la falta de conciencia histórica en un mundo hipermoderno orientado hacia el futuro conduce a una falta de comprensión y reconocimiento del pasado, de lo histórico y de nuestra continuidad con el pasado. La metodología de Spengler trasciende estas limitaciones específicas relativas al conocimiento histórico debido a su afirmación de un continuo pasado-presente-futuro. La historiografía alemana se ha visto en gran medida moldeada por el historicismo, en su libro Prophet of Declin John Farrenkopf arroja luz sobre cómo Spengler se vio en cierto modo influenciado por tales tradiciones, a pesar de que su enfoque y modelo son únicos en comparación con los historiadores profesionales y filósofos de la historia alemanes del siglo XIX. El historicismo es un término vago que los especialistas encuentran difícil de definir, pero normalmente es definido como la corriente que sostiene que todos los fenómenos son, en cierto sentido, históricos y, por lo tanto, para comprender la esencia de un fenómeno sociocultural es necesario conocer su desarrollo a lo largo del tiempo histórico.
El movimiento del Lebensreform, reforma de la vida, fue un movimiento social que surgió en Europa a finales del siglo XIX como consecuencia del agotamiento colectivo y mental producido por la sociedad industrializada y la urbanización. El Lebensreform era una protesta contra el creciente consumismo, la mecanización y la globalización, así como contra la aceleración de la vida asociada a las sociedades industriales modernas. También tenía en cuenta el creciente alejamiento de la naturaleza como consecuencia de la industrialización. Como fenómeno sociocultural el Lebensreform no tuvo una orientación política específica y se extendió por todo el espectro político, con grupos que tendían hacia la derecha y la izquierda, así como otros que eran apolíticos. Irónicamente, muchas de las tendencias que hoy vinculamos a la política de izquierdas, como el ecologismo y el vegetarianismo, eran seguidas por muchos grupos vinculados a la extrema derecha dentro del espectro político, lo que los convertía esencialmente en “hippies de derechas”. Como fenómeno civilizatorio, la Segunda Religiosidad trasciende lo político y lo ideológico, manifestándose en todas las facetas de la sociedad. Spengler vivió para presenciar el auge y la caída del movimiento de reforma de la vida. En El hombre y la técnica, predijo el renacimiento de este fenómeno en Occidente. A este respecto, escribió: “Pero hace ya decenios que, con claridad creciente, está cambiando todo esto en los países de gran industria y antigua técnica. El pensamiento fáustico comienza a hartarse de la técnica. El cansancio se propaga, una especie de pacifismo en la lucha contra la naturaleza. Siéntese el atractivo de formas vitales más sencillas, más próximas a la naturaleza. Los jóvenes se dedican al deporte en vez de dedicarse a los ensayos técnicos. Cunde el odio a las grandes ciudades; se aspira a sacudir el yugo de las actividades sin alma, a eludir la esclavitud de la máquina, a disipar la clara y fría atmósfera de la organización técnica. Justamente los talentos más fuertes y creadores se desvían de los problemas prácticos y de las ciencias prácticas y se dedican a la pura especulación”.
Graham Hancock describió una vez a los humanos como una especie con amnesia, una descripción que encaja bastante bien con los extraños ciclos de progreso y regresión que se pueden observar en los movimientos sociales que hacen parte de la Segunda Religiosidad. La amnesia colectiva que sufren los humanos no tarda en repetirse en ciclos generacionales. Pues, aunque el Lebensreform fue una reacción contra la primera ola de la industrialización, la modernidad, como fuerza anticultural, se consolidó aún más con la segunda ola de la industrialización. En el siglo XX, a medida que las generaciones más viejas eran sustituidas por las más nuevas en el ciclo generacional, la modernidad se apresuró a cegarlas con su inmensa y dinámica fuerza, adormeciendo de nuevo a la sociedad con el mito del progreso y su vanguardia: el culto a la ciencia. Sin embargo, el hombre, aunque paradójicamente sea un ser técnico prometeico que desafía a la naturaleza – el macrocosmos –, es también un ser que pertenece a la naturaleza y actúa como fuerza opuesta a la modernidad. En el eterno choque dialéctico entre naturaleza y cultura-modernidad, el hombre se sitúa en el centro, por lo que en las fases de mecanización y progreso material anhela un retorno a la naturaleza, a Dios y al alma. Sin embargo, en los periodos de tranquilo letargo de la naturaleza, cae presa de la interminable amnesia que padece y el ciclo se repite una vez más. Así, las guerras mundiales y la segunda fase de la industrialización que se produjeron simultáneamente adormecieron una vez más el inconsciente colectivo.
La dinámica naturaleza fáustica de la cultura occidental hizo que cada fase sucesiva de mecanización y ateísmo fuera más fuerte que la anterior. El resultado es un agotamiento colectivo que conduce a una forma más radical de reacción espiritual, pero también más expansiva y transformadora.
La Segunda Religiosidad fue un fenómeno social occidental, aunque el Lebensreform surgió en el interior del corazón de esta civilización, a saber, Alemania. El mismo fenómeno social se manifestó en Estados Unidos con el Tercer Gran Despertar. Sin embargo, la segunda oleada de religiosidad y retorno a la naturaleza de la década de 1960 se expandió hasta abarcar todo Occidente, manifestándose en toda Europa y América con la Generación Beat, la contracultura hippie y los movimientos de la Nueva Era, a medida que la “Generación Silenciosa” del periodo de entreguerras agotaba sus energías creativas tras la Segunda Guerra Mundial. El movimiento se ralentizó cuando las tendencias racionalistas y materialistas de la Generación Silenciosa o Tradicionalista volvieron a pasar a primer plano durante las guerras mundiales, pero los escritos y enseñanzas de místicos e intelectuales preservaron las tendencias del Lebensreform y el Tercer Gran Despertar allanó el camino para el renacimiento durante la posguerra de la década de 1950 y 1960.
Como fenómeno civilizatorio, estos movimientos trascienden lo político y vemos a místicos de toda clase implicados en la preservación de las tendencias antimodernas y espirituales en sus obras a lo largo del periodo de entreguerras. Entre ellos se incluyen las obras de Helena Blavatsky y el movimiento teosófico, Rudolf Steiner y el movimiento antroposófico, y místicos nacionalistas de derechas como Guido von List y Adolf Lanz, que allanaron el camino para un renacimiento del paganismo germánico: la ariosofía y el wotanismo. En la extrema izquierda del espectro, quizá uno de los pensadores más influyentes del movimiento Lebensreform fue el anarquista tolstoiano Wilhelm Diefenbach y la continuidad de sus enseñanzas en las obras de Gustav Gräser y Hugo Höppener que tuvieron impacto en los movimientos contraculturales de la década de 1960.
Como sostenía Spengler en La decadencia de Occidente, las tendencias artificiales y racionalistas de una cultura que envejece acaban encontrándose con el surgimiento de contraculturas que presentan características similares en todas las culturas. La bohemia y el vagabundeo, el rechazo de los modos de vida convencionales, fueron en aumento en Europa durante el siglo XIX y principios del XX. Durante la segunda oleada se manifestó a escala mundial con el auge del movimiento hippie y el escautismo. El vegetarianismo, el ecologismo, el minimalismo y la vuelta a la naturaleza en contraposición a la ciudad y la vida urbana son características de este tipo de movimientos, tal y como reflejan sus homólogos en culturas anteriores. Los cínicos grecorromanos presentaban características similares y también fueron moldeados por movimientos y cultos espirituales equivalentes, como los órficos y los pitagóricos.
Los Misterios de Eleusis, que eran esencialmente rituales de iniciación en algunos cultos griegos, también hacían uso de psicodélicos y sustancias que alteran la mente, como el kykeon, para alterar el estado de conciencia en tales contraculturas. Los recientes trabajos de Brian Muraresku y Ammon Hillman han arrojado luz sobre el uso de psicodélicos en los cultos mistéricos grecorromanos, que nos dan una mayor comprensión de la Segunda Religiosidad que se había producido en esa cultura respectiva. La cultura mágica o judeo-cristiana-islámica en Oriente Medio fue testigo de la aparición del sufismo y la proliferación de grupos esotéricos secretos como los Hermanos de la Pureza. Algunos grupos de los musulmanes nizaríes incorporaron el hachís a su tradición, que siguió formando parte de su estilo de vida con el surgimiento de los Hashashin-Asesinos durante las Cruzadas.
Spengler hizo hincapié en que las culturas atraviesan ciclos vitales similares, pero el símbolo primordial único o ethos de cada cultura conduce a la manifestación de estos fenómenos sociales a través de formas diferentes. Occidente reflejó precisamente eso con el uso de psicodélicos durante el auge de la contracultura en la década de 1960, como el LSD y las setas de psilocibina. Otro rasgo común de la Segunda Religiosidad es el surgimiento de religiones sincréticas, o movimientos espirituales, por los que la cultura no sólo revive la fe y los sistemas de creencias primordiales, como el paganismo germánico y celta en Occidente, sino que también absorbe formas espirituales de otras culturas vecinas y las fusiona con las formas religiosas contemporáneas. El dinamismo extremo del espíritu fáustico ha conducido al surgimiento de una forma radical de sincretismo en Occidente, que se observa en el hecho de que movimientos como el Lebensreform, los Grandes Despertares estadounidenses y los movimientos New Age absorbieron elementos del hinduismo, el cristianismo restauracionista, el budismo, el taoísmo, el sufismo, el paganismo y las religiones nativas americanas. A este respecto, Spengler dijo: “Empiezan a resucitar el ocultismo y el espiritismo, las filosofías indias, las cavilaciones metafísicas de matiz cristiano o pagano, todas cosas que eran despreciadas en la época del darwinismo. Este es el talante de Roma en la época de Augusto. Por ahitos de vida, huyen los hombres de la civilización y buscan refugio en continentes más primitivos, en vagabundajes, en el suicidio. Comienza la fuga de los directores nativos ante la máquina”.
El movimiento del Lebensreform y las contraculturas de la década de 1960 han dejado su huella en la cultura occidental, pero la naturaleza amnésica del hombre ha conducido a otra fase de mayor mecanización y progreso tecnológico con un retorno a las tendencias hiperracionales y materialistas. Según el modelo de Spengler, sin embargo, esto también conducirá a otra oleada de Segunda Religiosidad. Para Spengler, todas las culturas, como todos los fenómenos orgánicos, no son inmortales y en algún momento tendrán que enfrentarse a su muerte o realización. La religiosidad enérgica e ingenua de una cultura joven acaba siendo sustituida por la racionalidad de su fase de crecimiento. A medida que una cultura se acerca a su vejez y se da cuenta de la realidad de la muerte, vuelve de nuevo a la espiritualidad y a la naturaleza. Además, según Spengler, los ciclos dialécticos del materialismo y la espiritualidad que se vienen produciendo en Occidente desde el siglo XIX se necesitan irónicamente el uno al otro. Según él: “El materialismo no estaría completo sin la necesidad de libertarse en algunas ocasiones de la tensión espiritual, incidiendo en místicas contemplaciones, practicando cierto culto, para gustar, en intima liberación, el encanto de lo irracional, de lo extraño, de lo raro y, si es preciso, de lo absurdo”.
La época actual, impregnada de tecnología, es una época de extrema tensión intelectual. El crecimiento exponencial de la modernidad y su carácter expansivo también han extendido esta tensión por todo el mundo. A ello seguirá, sin duda, otro retorno a la espiritualidad y a la naturaleza, que el estado de ánimo actual anhela. Aunque dialéctico en su forma inicial, el choque entre los racionalistas y las tendencias espirituales acabará con una victoria de la religiosidad a medida que Occidente se acerque a su etapa invernal. Esto conllevará un cambio de paradigma de proporciones significativas que, en esencia, repercutirá en los muchos otros órganos de la cultura occidental, como las formas políticas y científicas. En ese frente, Spengler predijo ambiciosamente la caída de la ciencia, que irónicamente se produce desde dentro del mundo científico.
En la revolucionaria obra de Thomas Kuhn sobre la historia de la ciencia, La estructura de las revoluciones científicas, se dice que la concepción moderna de la ciencia, como un desarrollo lineal-progresivo, era errónea y no reflejaba la verdadera naturaleza cíclica del desarrollo científico. Kuhn sostenía que las ciencias atraviesan ciclos, empezando por una fase de pre-paradigmática o pre-científica, que se caracteriza por la falta de consenso en cuanto a la metodología y la incongruencia de sus propuestas teóricas. Sin embargo, llega a su punto álgido en el periodo de “ciencia normativa”, cuando la comunidad científica tiene consenso sobre un paradigma general, un marco teórico y una metodología. En este período, el modelo tiene éxito hasta el punto de que las anomalías que antes eran incomprensibles se aclaran y, por lo tanto, el paradigma gana respetabilidad intelectual. Con el tiempo, el paradigma se acerca a un periodo de crisis en el que determinadas anomalías no pueden explicarse mediante el enfoque científico dominante y acaba siendo sustituido por un nuevo paradigma a través de una revolución científica o cambio de paradigma. El modelo de Kuhn es compatible con el argumento de Spengler sobre la transformación de las ciencias occidentales en el siglo XXI. Spengler sostenía que el fin de la ciencia racional se producirá cuando “caiga sobre su propia espada” y ese fue precisamente el programa de unificación de las ciencias que impulsaron los Positivistas Lógicos en su momento: “La física teorética, la química, la matemática, consideradas como conjuntos de símbolos: he aquí la superación definitiva del aspecto mecánico por una visión cósmica que vuelve a ser religiosa. Es la última obra maestra de una fisiognómica en la cual se deshace la sistemática, como expresión y símbolo”.
La convergencia de las ciencias acabará dando lugar a un cambio de paradigma que reintegraría las ciencias con las tendencias intuitivas de la Segunda Religiosidad. Al igual que las contraculturas que surgieron durante los siglos XIX y XX, se han producido simultáneamente desarrollos que podrían considerarse precursores de este cambio de paradigma científico. Entre ellos están los trabajos de Nikola Tesla, que no estaba convencido de las teorías de su época sobre la electricidad y el magnetismo y sostenía que, aunque una teoría pudiera explicar hechos con exactitud, no deberíamos asumir que es necesariamente cierta. Con respecto a la electricidad, Tesla argumentó: “Me adhiero a la idea de que existe una cosa a la que hemos tenido la costumbre de llamar electricidad”. Sugiere que esta “cosa” es el mítico éter, el quinto elemento: “Lo que es más importante, la teoría electromagnética de la luz y todos los hechos observados nos enseñan que los fenómenos eléctricos y etéreos son idénticos. Por lo tanto, la idea de que la electricidad podría llamarse éter surge de inmediato”.
Más allá de Tesla, las obras de Walter Russell también arrojan más luz sobre este tema específico de la transformación y la unidad de las ciencias en Occidente. Su libro The Secret of Lightes más o menos un manifiesto de la nueva ciencia que se avecina. Russell proporcionó una nueva y controvertida tabla periódica de los elementos que sintetiza todos los elementos en una unión holística, lo que supone un cambio radical respecto a la tabla periódica estándar aceptada por los químicos profesionales. Russell hizo algunas afirmaciones radicales, como la noción de que “toda la energía [viaja] en ondas” y que el universo consiste en “ondas en movimiento” y que “no existe otra cosa sino las vibraciones”. Russell sostenía que la unidad y el matrimonio de la ciencia y la religión allanarían el camino para la evolución espiritual de los seres humanos en la “Nueva Era”.
Steiner también hizo aportaciones específicas en este frente concreto como defensor de la concepción de la ciencia de Goethe: la ciencia goetheana. Spengler distinguió entre lo que denominó la “ciencia newtoniana” y la “ciencia goetheana”. La primera disecciona para comprender como funciona el fenómeno natural y se basa en el principio de la causalidad y estudia la lógica del espacio como las “cosas-que-son”. La segunda observa el fenómeno natural como forma y no como función, se basa en “la idea del destino” y observa la lógica del tiempo como las “cosas-que-serán”. Lo que Spengler está describiendo podría observarse en la crítica o escepticismo de Goethe hacia la teoría del color de Newton, como se ve en su Teoría del Color, que se basa técnicamente en la experiencia humana en contraposición al enfoque teórico de Newton, que según Goethe no nos permite comprender el fenómeno tal y como es. El choque entre estas dos formas de ciencia se observa también en la diferencia entre las concepciones de la evolución de Goethe y Darwin. Spengler sostenía que el estudio morfológico de la “Naturaleza viva” de Goethe excluía la idea de causalidad, que era, por supuesto, un principio crucial en la teoría evolutiva de Darwin y su concepto de selección natural, que Spengler denominaba una “zoología pragmática”.
A medida que nos acerquemos al final de lo que Spengler llamó la “concepción materialista del mundo, el culto a la ciencia, la utilidad y la prosperidad”, las ciencias separadas se acelerarán unas hacia otras y convergerán hacia una conclusión y un resultado armonioso: “Vamos a una perpetua identidad de los resultados y, por lo tanto, a una mezcla de los mundos de formas. Esta síntesis representa por una parte un sistema reducido a escasas fórmulas fundamentales compuestas de números funcionales; por otra, un pequeño grupo de teorías quedan nombres a esos números. Por último, estas teorías serán reconocidas como mitos encubiertos, nacidos en la época primera de la cultura; y a su vez podrán y deberán reducirse a algunos rasgos esenciales de carácter imaginativo, pero de significación fisiognómica”.
Esto se explica en términos sencillos imaginando la fusión de la ciencia goetheana con las obras de Russell y Tesla, lo que conduce a una nueva forma científica que es innatamente multidisciplinaria y armoniza todas las ciencias. Este proceso armonizador se expande a la tecnología, y se conecta simultáneamente con una nueva cultura emergente encarnada quizás por la Segunda Religiosidad. Los resultados de la convergencia de las ciencias conducirán finalmente a una suma de símbolos, que ya es evidente en la obra de Steiner, Russell y, hasta cierto punto, Tesla. En otras palabras, Spengler sostenía que el cambio de paradigma encontrará esencialmente un vínculo entre las teorías y leyes científicas occidentales y el simbolismo propio de la cultura occidental durante su primavera. Esto dará lugar a nuevas preocupaciones. En lugar de plantear las preguntas habituales de las ciencias dominantes, la tarea consistirá en preguntarse por qué surgieron estas formas en la cultura occidental fáustica, de dónde proceden y cuáles son los significados ocultos tras estos símbolos y formas.
Karl Jaspers acuñó el término “edad axial” para describir las revoluciones filosóficas y religiosas ocurridas en el mundo euroasiático entre los siglos VIII y III a.C., que han dado forma a todas las religiones del mundo. Jaspers la describió como “un interregno entre dos épocas de gran imperio, una pausa para la libertad, una respiración profunda que alberga la conciencia más lúcida”. Más allá de la primera edad axial, Jaspers también describió el potencial de una segunda edad axial, que comenzó alrededor del siglo XVIII y continúa hasta este periodo, que acabaría allanando el camino para un cambio de paradigma cultural a escala planetaria. Steiner también introdujo su propia filosofía de la historia, determinada por entidades espirituales superiores: los “Archai” y los “Arcángeles”. Irónicamente, su propio modelo se solapa casi a la perfección con la Decadencia de Occidente de Spengler y la era neoaxial de Jaspers, ya que también sostenía que nos encontramos en la cúspide de una nueva época. Sin embargo, Steiner era más optimista que Spengler. Al igual que Jaspers, creía que la humanidad tenía la capacidad espiritual de elevarse a un nivel superior de conciencia. Ese es también el caso del historiador británico Arnold Toynbee, a quien a veces se considera el equivalente británico de Spengler. Tras una serie de desafíos y de respuestas a estos desafíos naturales o sociales, una sociedad acaba acercándose a la decadencia, a la que entonces se responde con cuatro posibles respuestas: el arcaísmo, el futurismo, el desapego y la trascendencia. Para Toynbee, los dos primeros enfoques, que proliferan de forma bastante significativa en la actualidad, no hacen sino acelerar el declive, aunque por medios diferentes; el tercero es también una aceptación pasiva del declive. Sin embargo, el último, que está relacionado con la Segunda Religiosidad de Spengler, puede que no prolongue la vida de una sociedad, pero potencialmente podría sembrar las semillas para que surja una nueva cultura orgánica.
Fuente: https://www.arktosjournal.com/p/spengler-and-the-second-religiousness?utm_source=publication-search
#oswald spengler#filosofía#religión#historia#filosofía de la historia#teosofía#madame blavatsky#rudolf steiner#antroposofía#pensamiento#contracultura
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La Constitución de Corea del Norte 💣 Artículo 41. La República Popular Democrática de Corea crea una auténtica cultura popular y revolucionaria al servicio de los trabajadores socialistas. En la construcción de la cultura nacional socialista el Estado se opone a la penetración cultural del imperialismo, protege el patrimonio de la cultura nacional según el principio del carácter autóctono, el historicismo y la cientificidad y lo hereda y desarrolla conforme a la realidad socialista.
La Constitución de Corea del Norte 💣 Artículo 41. La República Popular Democrática de Corea crea una auténtica cultura popular y revolucionaria al servicio de los trabajadores socialistas. En la construcción de la cultura nacional socialista el Estado se opone a la penetración cultural del imperialismo, protege el patrimonio de la cultura nacional según el principio del carácter autóctono, el historicismo y la cientificidad y lo hereda y desarrolla conforme a la realidad socialista.
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Materialismo cultural, nuevo historicismo y literatura
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Art Nouveau
Art nouveau (pronúncia em francês: ) ou arte nova é um estilo internacional de arquitetura e de artes decorativas – especialmente o início da arte aplicada à indústria – que foi muito apreciado de 1890 até os anos 1920. Antes da Primeira Guerra Mundial (1914-1918), o estilo mudou para um estilo mais geométrico, uma característica do movimento artístico art déco (1910-1939). A expressão art nouveau é a expressão francesa para "arte nova", e é também conhecida como Jugendstil , termo alemão para "estilo da juventude", que recebeu o nome devido à revista Jugend. A art nouveau é uma reacção à arte académica do século XIX. É inspirado principalmente por formas e estruturas naturais, não somente de flores e plantas, mas também de linhas curvas. O art nouveau foi mais popular na Europa, mas a sua influência foi global. O período em que esteve muito em voga foi chamado de Belle Époque. O estilo art nouveau conheceu várias formas com tendências localizadas. Na França, as entradas do metropolitano de Paris feitas por Hector Guimard eram do estilo art nouveau. Emile Gallé praticou o estilo "Escola de Nancy". Victor Horta teve um efeito decisivo na arquitectura na Bélgica. Revistas como a Jugend ajudaram a divulgar o estilo na Alemanha, especialmente como uma forma de arte gráfica, enquanto os secessionistas de Viena influenciaram a arte e a arquitectura de toda a Áustria-Hungria. Art Nouveau também era o estilo de indivíduos distintos como Gustav Klimt, Charles Rennie Mackintosh, Alfons Mucha, René Lalique, Antoni Gaudí e Louis Comfort Tiffany, cada um dos quais interpretou o art nouveau de sua própria maneira. Apesar de o art nouveau ter sido substituído pelos estilos modernistas do século XX, ele é, actualmente, considerado uma importante transição entre o historicismo e o modernismo. Além disso, os monumentos art nouveau são, atualmente, reconhecidos pela Organização das Nações Unidas para a Educação, a Ciência e a Cultura na sua lista de patrimónios mundiais como contribuições significativas para o património cultural. O Centro Histórico de Riga, na Letônia, é considerado como "a melhor coleção de construções art nouveau na Europa", tendo sido incluso na lista em 1997, junto com quatro casas (chamadas em francês: Hôtel de maître): Casa Tassel, Casa Solvay, Casa van Eetvelde e Casa-Museu Horta em Bruxelas feitas por Victor Horta (1861-1947). O art nouveau ilustra a transição do século XIX para o XX na arte, pensamento e sociedade. FONTE: WICKPEDIA Read the full article
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El artista como etnógrafo .
El Artista Como Etnógrafo
Para llegar a este término, el desarrollo histórico comienza desde muy atrás. A mediados del siglo XIX, surge en el manifiesto socialista de Karl Marx un nuevo papel para el artista. En ese entonces bautizado el artista de izquierda, es aquel que en la producción y reproducción del arte se involucra política y socialmente con su entorno. Podemos recordar a un gran representante de la pintura en México para ejemplificar: Diego Rivera. El artista jalisciense, convocaba a las masas a una educación a través de la representación histórica de nuestra patria. Su papel era el representar al proletariado y centrarlo dentro de su análisis. Sin embargo para hablar del concepto izquierdista de Rivera, más bien deberíamos aludir a los pensamientos del entonces secretario de educación y cultura José Vasconcelos. Porque es ahí, en el ámbito intelectual donde realmente nace la verdadera preocupación social.Siguiendo la misma, Walter Benjamin, gran filósofo revolucionario de la modernidad, escribe en 1934 sobre el Artista como productor. El invita ocuparse de las personas que están incluidas en la producción artista. El arte como ámbito de producción y como profesión misma se ve siempre rodeado de trabajo para las demás personas, así como utilización de materiales y de maquinaria. Entonces Benjamin pedía el compromiso a sustentar dignamente a las personas que contribuyeran a esta producción.Hoy en día sabemos que el Arte, es más que un sistema de fabricación. Más allá de levantarse temprano todos los días a trabajar y crear artificios artísticos. El Arte es un sistema de relaciones semióticas donde se puede criticar y relacionar nuevas y viejas reflexiones.Partiendo de aquí hablarnos sobre el Artista como etnógrafo que describe el crítico de arte estadounidense Hal Foster en su libro el Retorno de lo real publicado en 1996.Como he dicho, el enfoque de este ensayo va a tomar en cuenta la capacidad del hombre de hacer política. Entonces me gustaría tratar de deslindarlo de la politiquería a la que estamos acostumbrados y más bien dirigirnos hacia la cultura de la alteridad.Acostumbrados ya al desvelamiento histórico que nos anunció Hegel en su sistema de Dialéctica, sabemos que las esferas de la civilización siguen un devenir temporal. La evolución artística esta intrínsecamente asociada a la vanguardia política. El sujeto busca la verdad sobre si mismo en relación a los demás. Sin embargo los objetos de estudio cambian. Desde le arte mediante las ciencias humanas hacia la cultura el rescatado es el poscolonial oprimido, el subalterno y la subcultura; y en la política desde la producción social librar al proletariado explotado.Es verdad que desde el inicio de la Modernidad hasta los tiempos actuales, la identidad de las cosas, se basa en las relaciones de dinero. Es justo por esta razón que estamos a disposición de un mecenazgo ideológico.La fuerza de acción esta diferida. La realidad se nos presentara como un encuentro traumático, pero desde dos lados. En un lado la realidad cruda, el trabajador socialmente oprimido y materialmente productor. Inserto en los valores de la modernidad productivista la posición que se tome respecto a esto puede ser muy clara y lógica. Sin embargo estamos dando por hecho que si existe una diferencia, una diferencia de clases que no es una diferencia real sino aparente. Esta diferencia aparente restringe la identificación entre personas de diferentes clases sociales y escencializa la identidad a lo mero material.Del otro lado, existe lo que llamamos fantasía primitivista. Esto es, tomando a la raza blanca como epicentro de la creación humana, el otro no se identifica mediante su clase social sino mediante el color. Alguien de color tiene unos procesos psíquicos y sociales que lo apartan de otra raza. Los valores de la modernidad primitivista rescatan las convenciones estéticas de cada quien, porque, ahora sí, estamos hablando de una exterioridad y en consecuencia de la otredad. Cuando dejamos de confundir a la otredad con mi propio inconsciente y desarrollamos una política hacia el exterior y su contexto, la diferencia puede ser valorizada, permitida e incluso apreciada. Esta valorización nos permite evolucionar desde una afiliación cultural y una alianza política.Regresamos a la Dialéctica Hegeliana, solo para recalcar que es estructural para el Sujeto Moderno. Sujeto que en el desvelamiento de lo no consiente y lo consciente desarrolla la verdad mediante la semiosis de todas las ciencias del hombre y la elaboración de los grandes discursos modernos.La verdad será jerarquerizada según su capacidad de auto análisis y auto evolución. En esta jerarquía tendremos como punta a dos ciencias que nos ayudan a auto estudiarnos: el Psicoanálisis y la Antropología. Ahora, en la posmodernidad, los aspectos de los grandes relatos: Autonomía, cambio, racionalismo, progresismo, universalismo y emancipación, descritos por Adolfo Sánchez en “Modernidad, vanguardia y posmodernismo” son el objeto de crítica. Bien es sabido que la utopía de la modernidad no se desarrollo como fue esperada y ahora el único discurso de la posmodernidad es criticar estos aspectos hasta desmembrarlos. C. Levi Strauss dice que “el hombre se disolverá en la reconstrucción lingüístico estructural de las ciencias”. ¿Es eso posible? ¿Hemos caído en lo que Fouacult llamaría el Sueño Antropológico? Si podemos esperar un giro restaurador tiene que ser desde el área del psicoanálisis y la antropología.Como he dicho previamente, la antropología y el psicoanálisis se centran en la punta de las ciencias humanas, porque ejercen la alteración del yo. Es decir que desarrollan al yo humano en su otredad. La antropología como auto análisis y como crítica social es culturalmente transgresora y políticamente significante. Sin embargo tiene que cuidarse muy bien de no caer en la auto absorción y la auto renovación narcisista mediante informes pseudoantropológico y documentos disfrazados. Queda claro que los estudios antropológicos nos acercan a la realidad existencial que compartimos y no la que nos imponen.El Antropólogo, sin embargo ha tendido hacia la intelectualización de su trabajo. La cultura puede ser entendida como un texto que descifrar. Sin embargo esta relación comunicativa opera mediante decodificaciones, lo que le da una posición Autoritaria al lector etnográfico. Hoy entendemos que ha habido un giro lingüístico en el sistema cultural y el concepto de autoría ha muerto. Las etnias deben ser entendidas como el otro cultural. Desde este punto de vista ha habido antropólogos que proponen culturas enteras como si fueran artistas colectivos, pues tienen prácticas simbólicas que pueden percibirse como modelos estéticos. El Artista como etnógrafo es una idealización, del antropólogo. El artista por naturaleza es un lector autoconsciente y está dotado de reflexividad formal.Llegando a este punto explicaré el método del Artista como Etnógrafo. Lo primero que hay que percibir es la otredad, como lo describir en la ciencia de la alteridad y comprender que somos una disciplina de la cultura. En tercer lugar hay que plantear esta conducta en un penetrante trabajo de campo. Pues a oposición de la cultura como texto, el trabajo de campo nos acerca a verdadera forma de la otredad. El artista tiene una relación de trabajo con la forma y es aquí donde su eje de acción difiere y a la vez se combina con el de la antropología, llamamos a esto la interdisciplina. Como último punto en el método etnográfico, es importante ejercer una puntual autocritica. La relación del observador y el estudiado siempre puede ser a la inversa, el observador tiene una cultura propia que entra en relación con sus estudios y eso no puede ser olvidado, al contrario, tiene que ser acentuado para evitar fantocherías.Este método ejerce su poder sobre el nuevo historicismo. Ya basta de creación artística alienada, que lo único que logra es hacer que la esfera del Arte orbite más y más lejos de los estudios culturales.En realidad en el trabajo interdisciplinar surgen dos conflictos. El primero es metodológico. El compartir una ideología teórica puede recaer en un vago espiritualismo con un positivismo tecnocrático. El segundo más desconcertante, es un problema de ética. ¿Que tanto se deja pervertir una disciplina por la otra proyectando una práctica ideal de un campo al otro?La ubicación del arte contemporáneo impulsada por el dadá y el surrealismo ha recorrido un camino que la ha llevado a materializarse en diversas prácticas. Comenzó con los trabajos minimalistas experimentando la constitución de los materiales; que material, que color, que textura que dimensión. Luego se expandieron al las condiciones espaciales de percepción, en donde es situado. Y finalmente las bases corpóreas de esta percepción. Artistas como Donald Judd y Dan Flavin, pioneros en su rama experimentaron estos fenómenos con resinas industriales y luces neón respectivamente.Esta etapa inicia el desliz de la ubicación del arte a muchas otras prácticas que ahora son comprendidas como medios artísticos.El site specific, se dio a la tarea de sincronizar arte y espacio. Utilizar las fuertes cargas conceptuales y formales de algún lugar para desarrollar un dialogo relacional con el arte. Un ejemplo podría ser Christo, quien se empeña largos periodos en tramitar permisos para poder alterar la función de diversos paisajes y arquitecturas.El arte conceptual radicalizo la materialización del arte, proponiendo la enunciación como evocación de la pieza artística. La pura idea y su atemporalidad constituirán la obra. Un gran expositor en este punto es Joseph Kosuth y sus variables ejemplificaciones Magrittianas de representación.El cuerpo como lienzo, gran aportación de los accionistas vieneses. Puede derivar en body paint, body art, y por supuesto en performance.Todos estos son ejemplos de a donde se ha movido la plasmación del arte, pero hay uno que no he mencionado, el que más me interesa y del que me ocupare de ahora en adelante. Después de comparar practicas, no fue difícil centrar el eje en el sujeto social, definido en el lenguaje y marcado por la diferencia. Las prácticas se concentran en seguir a este sujeto, surge el mapeado. Exponentes como Dan Graham (Homes of America) o Ed Rusha (26 gasolineras) comienzan fotografiando lugares de uso común para los habitantes de una zona. La industria del petróleo estaba naciendo y muchos de estos lugares estaban siendo inaugurados. Estos espacios además pretenden una apertura hacia el uso del tráfico popular. Haciendo estadísticas de niveles y clases sociales en relación con la geografía urbana.El artista como etnógrafo tiene que entrar en una verdadera convivencia con la comunidad asentada. Si la convivencia es autentica, partiendo de sus propias convicciones. Nunca por seguir los regímenes dados y hacer lo que los demás dicen que hay que hacer. Se tienen que tener convicciones propias y auténticas, que no pervierta la información y que se logre una identificación plena con la comunidad asentada.Diferenciamos el impulso que del que puede surgir el patrocinio. Desde que la modernidad empezó apoderarse de la cotidianeidad se sumaron las necesidades que se pueden cubrir con dinero. El impulso económico suele detonar muchas posibilidades de imaginación. En el estado actual de la cultura es notorio el mecenazgo ideológico que se padece. Siendo la cultura una expresión y decisión de uno mismo, si uno no tiene una seguridad económica difícilmente se puede dar una vida de cultura.El primero puede ser dado por medio de una institución social. Lo que muchos impulsos de Museos logran es más bien un trabajo mercantil aduanal. En el que importan un discurso crítico a un contexto perfilado a explotarse. La función del museo se ve respaldada por dos ideas. La sublimación y la represión. Un ejemplo de represión es el trabajo de Fred Wilson en su obra “Minando el Museo”. El artista de ascendencia afroamericana expone como Arte una comparación de objetos encontrados unos en el museo y otros en la vida. Uno era el museo que salvaguardaba como preciado. Fotos autor sobre personas de color en comparación de muñecas negras; un juego de vajilla de plata contra unas esposas de esclavo, una carriola con un bebe vestido de kukuxklán. La otra vista del patrocinio institucionalista es el la sublimación. El trabajo de Andrea Foster en “¿No son encantadores?” consiste en subir de la bodega pinturas antiguas, mayoritariamente retablos renacentistas y ordenarlos aleatoriamente en una sala de museo. Todo lo que entra al juego de la institución acaba salvaguardada por su nombre además de encontrarse en la cima socialmente aceptada del discurso artístico. La iniciativa personal a desarrollar un proyecto artístico tiene alcances en todo el conocimiento humano. Se descentraliza al artista y el conocimiento se comparte en lugares que tienen normalmente otro uso y como Kaprow denomina: no espacios.Cuando un artista etnógrafo puede identificarse bien con la comunidad asentada, desarrolla una autentica identidad. Entonces los lugares del artista se expanden a sitios memorables que puedan ofrecer una contra-memoria, una comunidad pueden tener ciertos hábitos que tengan una estética de intercambio, y los espacios culturales no solo son donde se promueve sino también donde vive el conocimiento y la belleza. Esta es pues la tarea del artista, embellecer y redefinir.Un gran ejemplo es Gordon Matta Clark, arquitecto artista principalmente desarrollado en América del norte. Pretende apropiares de los espacios visibles y olvidados por las personas. Este artista destruye fachadas y hace cortes a edificaciones enteras para dejar visible la huella del arte en la sociedad. Otro gran ejemplo es David Hammons, arista afro-americano, elabora una confrontación a los tabús y mitos establecidos alrededor de los sectores sociales. Existen pues dos maneras de activar el conocimiento, la manera horizontal y la manera vertical. En la horizontal hay un movimiento sincrónico, que genera debate en temas políticos y fomenta el interés neo vanguardista, es el discurso del arte casi antropológico. Y el conocimiento vertical en un movimiento diacrónico se basa en formas y disciplinas ya dadas, en un sentido formalista se valora la cualidad y el medio. La teoría del arte es la fuerza diagonal entre la manera horizontal y vertical de generar conocimiento.Hay tres artistas que voy a nombrar y que tienen una vida inmiscuida en la relación directa con el trabajo de campo y estudio de etnias.Ai Weiwei es un artista nacido en China, su trabajo es catalogado en su país, como disidente y provocador. Esto le ha costado que derrumben su estudio de parte del gobierno. Su trabajo mas conociedo, que fue presentado en la bienal de Venecia 2010, es la de 100 000 000 de semillas de girasol, este trabajo consistió en contratar la mano de obra de docenas de familias que con materiales como: tinta china y porcelana replicaron toneladas de material natural.Alfredo Jaar es otro gran ejemplo de cómo alguien que emigra de su patria encuentra oídos receptores a sus observaciones. El ha trabajado en áfrica, en tiempos del genocidio en RWANDA, así como en Europa, Canadá y New York.Francis Alÿs es un artista de origen Belga, que reside en la Ciudad de México, el ha sido muy controversial por estar al pendiente de los detalles en las calles y paisajes urbanos y naturales de muchos lugares en Latinoamérica incluyendo ampliamente el DF.El artista etnógrafo se enfrenta a la gran tarea de ser un emisario de la cultura, más que un ego del arte y su comercio. El artista etnógrafo debe conocerse tan bien a si mismo como humano que pueda empatizar en los diferentes climas y ambientes que pueda experimentar durante su trabajo. Sin duda es una de las profesiones mas disfrutables y debe ser la más despierta en cuanto la búsqueda de métodos de conocimiento.
Fuente :
http://othon-instalacion.blogspot.com/2012/04/el-artista-como-etnografo.html
(Conclusión personal )
“El hogar .Las cosas y los otros”
Por definición de diccionario la etnografía es la ciencia que estudia la cultura y los pueblos. Por ende, cuando proponemos al artista como etnógrafo nos predisponemos a considerar una nueva mirada estos conceptos .Cultura y pueblo. Es decir anteponemos o adjuntamos al artista a la ciencia etnógrafa como un estudioso más de lo social y cultural.
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Retro Camera y Vhs camera recorder
Creo que nos aferramos a las imágenes cinematográficas del pasado para representar lo que queremos decir hoy en la música, con los videoclips, en la vida publica con las fotografías de Instagram, en el sistema de mercado, gracias a la estética novedosa de las publicidades, de las pasarelas de moda, donde lo vintage aromatiza el entorno, las engloba en diversas facetas, y esta por una razón. Yo creo que nos aferramos a las imágenes que nos brindaron el cine experimental, la Nouvelle Vague, el Neorealismo Italiano, y otros tantos movimientos del cine porque no sabemos cómo convivir con el presente, no sabemos que es, pero sabemos “lo que fue”. El cine “fue” el arte por excelencia del siglo XX, y por ende su gran indicador cultural, político y social, ha sido la pantalla que vio y represento sus fenómenos a escala global. Gracias al Historicismo moderno que nos invita a que buscamos en esas grandes historias tan solo un valor estético, una mera forma vaciada de sentido, es que encontramos en una operación fácil de reproducir, un modo de acercarnos a la certeza que no nos brinda el siglo XXI pero que nos brinda la supuesta conciencia de ese pasado que ya no somos pero que no queremos soltar. Narramos con las calles prestadas de Bande Apart, con los transeúntes de Pierrot Le Fou, de la mujer fatal de Una femmes est una femme, con la nostalgia de Lost, Lost, Lost. porque antes del Internet, aún inclusive ya con la Tv, con la fotografía y con la Imprenta, las imágenes eran finitas. Hoy es imposible decir que la reproducción de imagenes es finita, el filtro de “Video camara de los 70´s” que nos brindan las apps geniales para Instagram, como el que usan las Kardashian y en general las estrellas famosas de la contemporaneidad (osea todos los NN que tenemos un perfil), nos hacen sentir cerca de esa autenticidad que viene de la mano con lo que es finito, con lo que es único porque tiene un limite, que es especial porque no es común, no es aplicable a lo común sino a lo reducido, a los pequeños grupos, nos hace sentir limitados y eso nos gusta porque sentirnos que estamos por fin ubicados en algún lugar, en el lugar de lo especial, de lo que pocos que tienen algo de lo autentico que es valioso. Sin embargo, lo único que autenticamente estamos haciendo es vaciar de sentido un valor estético, arrancarlo de valor simbólico en tanto elemento contextual y convertirlo en mera apariencia. Nos gusta reproducir de todas las maneras posibles esas imágenes porque nos sentimos autores, visionarios, creadores, lo hacemos porque de la Nouvelle Vague solo existen esas imágenes y ya. Existen las que esos autores, directores, visionarios y artistas crearon hace más de 40 años atrás, y recobramos la idea de que somos únicos en el mundo, y de que lo que hacemos esta salpicado de esa magia porque podemos inconscientemente ponernos en ese lugar de novedad negando la vejes de esas imágenes, de las originales. Podemos inventar falsos materiales de archivo sobre esa Nouvelle Vague, pero eso en todo caso es lo que hico Truffant o Godard en su momento, no se satisfacían con tomar fotos en instagram, con admirar las obras y géneros de otros grandes artistas, dialogaron con ellas directamente y sin rodeos, porque entendieron que no podian ser Hitchcock, ni John Ford, ni Orson Welles, bajo esa idea no buscaban reproducir esas otras ideas porque eran de otros, y eso las hace imposibles de copiar, se inventaron otras nuevas, porque es la unica forma, no se puede rehacer lo que ya esta hecho a menos que acepte y se conozca el pasado que este detrás y se haga lo que estos personajes tuvieron que hacer para crear esas imágenes finitas, animarse a inventar un presente.
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Adolf Loos
Adolf Loos. Arquitecto, diseñador e interiorista.
Adolf Loos (1870, Brno, Moravia – 1933, Viena, Austria) fue un niño rebelde (tenía sólo once años cuando murió su padre, cantero de profesión) que fracasó en varios intentos de ingresar en la Escuela de arquitectura.
Accedió entonces a la Escuela de Arte y Oficios de Reichenberg (Bohemia) y después de hacer prácticas como albañil, asistió entre 1890 y 1893 a la Escuela Politécnica de Dresde, pero no logró el título de arquitecto.
Ese mismo año (1893) Adolf Loos viajó a Estados Unidos para visitar la Exposición Universal de Chicago, y permaneció tres años en ese país (1893-1896), durante los cuales desempeñó diversos trabajos, lavaplatos, periodista, albañil, entarimador y delineante.
Su estancia en Estados Unidos y el contacto con la cultura anglosajona le causaron una profunda impresión que influiría decisivamente en sus criterios estéticos.
Loos conoció así los avances más recientes como la construcción en esqueleto y la arquitectura de rascacielos de la Escuela de Chicago. Sin embargo, el auténtico descubrimiento fue el estilo de vida de Estados Unidos.
En 1896 Adolf Loos volvió a Viena tras pasar por Londres y París. Establecido en Viena, comenzó proyectando interiores de viviendas y de comercios. En 1899 revolucionó la arquitectura vienesa con la construcción del Café Museum, un símbolo de una revolución cultural para la ciudad.
En 1908 escribió un famoso artículo denominado “Ornamento y delito”, en el que proclamaba una evolución estética que prescinde del adorno y el ornato : “Como el ornamento ya no está unido orgánicamente a nuestra cultura, tampoco es ya la expresión de ésta”.
Al finalizar la I Guerra Mundial, el primer presidente de Checoslovaquia, Tomáš Masaryk, le concedió la nacionalidad checa. Poco después, en 1921, Adolf Loos fue nombrado arquitecto jefe del Ayuntamiento de Viena (director de la Oficina de Urbanismo durante un año), pero los obstáculos burocráticos le hicieron abandonar y dimitió en 1924. Después de esto viajó a Francia, donde residió los cinco años siguientes.
En 1918 se le diagnosticó cáncer. En julio de 1902 se casó con Carolina Catherina Obertimpfler (Lina Loos), de quien se divorció en 1905.
En 1919 se volvió a casar, esta vez con la cantante y bailarina Elsie Altmann Loos, de la que también se separaría siete años más tarde. La última mujer de Adolf Loos fue Claire Beck, de la que acabaría divorciándose en 1932.
A los cincuenta años protagonizó un escándalo de pedofilia, y a los 62 estaba en la ruina.
Fue el pionero del movimiento moderno que preconizaba la desornamentación y la ruptura con el historicismo, siendo considerado uno de los precursores del racionalismo arquitectónico.
A raíz de sus postulados, polemizó con los modernistas, que formaban la denominada Secesión vienesa y que sostenían un punto de vista antagónico de la arquitectura.
Estuvo en contacto con las vanguardias artísticas europeas de la época y sus protagonistas, como Schönberg; Kokoschka, y Tristan Tzara.
Su arquitectura es funcional, y tiene en cuenta las calidades de los nuevos materiales (como deja patente en su “Teoría del revestimiento“).
Para Adolf Loos, la arquitectura es distinta de las artes aplicadas, es la madre de todas ellas; el resto de las tipologías arquitectónicas deben ser funcionales, y prescindir de ornamentación. Él mismo financió una revista, Das Andere (“lo Otro”), en la que expuso sus ideas.
Y aun después de ser conocido como arquitecto siguió escribiendo, pues tenía un objetivo que consideraba como una misión : una arquitectura y un diseño modernos, funcionales y sin ornamentos ni arte. Atacaba a los diseñadores que se portaban como si fueran artistas y que, a sus ojos, cometían crímenes estéticos. A sus colegas “deformados” oponía el artesano sencillo y natural.
“Por belleza entendemos la más alta perfección. Por eso es completamente imposible que algo no práctico pueda ser bello. La primera condición para que un objeto aspire al calificativo “bello” es que no vaya contra la convivencia. El objeto práctico por sí solo, de hecho, no es bello“.
“Hace falta algo más. La antigua gente del Cinquecento es quien se ha expresado con más precisión. Dijeron : un objeto tan perfecto que no se le pueda, sin perjudicarle, quitar ni agregar nada, es bello. Esa sería la más perfecta, la definitiva armonía”.
Sus artículos solían tratar de arquitectura; sin embargo, también expresaba su opinión sobre la confección y el calzado. Una y otra vez intentaba liberar los objetos de la vida corriente de su sobrecarga artística y representativa, y devolverles una sencillez adecuada estética, funcional y social.
Entre sus obras, totalmente vanguardistas y tendentes a la eliminación ornamental, se encuentran :
Sastrería Goldman & Salatsch, también conocido como Casa Loos, (Viena, 1910/1911) se encuentra ubicada en la Michaelerplatz de Viena, situada frente al palacio barroco de los Habsburgo (Hofburg), con el que establece una lucha visual.
Es un buen ejemplo de desornamentación : sus tres primeros pisos -la zona comercial de la sastrería- están recubiertos con mármol y en los siguientes pisos la fachada es completamente lisa.
En el interior del edificio, Adolf Loos intenta una flexibilidad con el espacio, dando los primeros pasos hacia el denominado “plan espacial” (Raumplan) que Loos desarrolló partiendo de modelos anglosajones. Éste concepto consiste en que adjudicaba a cada una de las habitaciones, a cada uno de los espacios, una importancia distinta.
Con este concepto hay también que tener en cuenta la tercera dimensión (no sólo una visión de la planta) y cada espacio necesita la altura adecuada a su función. De la importancia de las habitaciones dependía su tamaño o la altura del techo. Loos situó los cuartos a lo largo de un eje imaginario en la casa como si rodaran en una espiral.
Las formas vienen determinados por el funcionalismo del espacio. Un dormitorio, por ejemplo, pertenece a la parte privada de la casa y no tiene la misma importancia que una sala de estar, que es un espacio de representación, un lugar de actividades sociales que debe ser un espacio inmenso y precioso.
Resumiendo, cada habitación correspondía a los fines a los que debía servir, lo que da como resultado un interior con desniveles y un conjunto complejo e intrincado. También suele utilizar los espejos como forma de ampliar los espacios.
Fue un edificio muy criticado y las autoridades municipales pusieron muchos impedimentos a la realización de la fachada. Adolf Loos incluso tuvo que dar una conferencia titulada Mein Haus am Michaelerplatz (“Mi casa en Michaelerplatz“), a la que acudieron dos mil personas, para explicar su obra porque la sociedad del momento no la aceptaba.
Villa Karma en Montreux (Suiza, 1903-1906). Esta villa es un ejemplo excepcional de su “Teoría del Revestimiento“, utilizando abundante mármol para revestir suelos y paredes, madera para paredes y techos, así como láminas de cobre para el techo del comedor. El contraste de materiales queda realzado por el diseño de las distintas habitaciones.
En la casa Steiner (Viena), convertida en un icono de la arquitectura moderna, se da un importante juego geométrico (virtuosismo), con terrazas escalonadas. Le Corbusier, por ejemplo, se interesará por las obras de Adolf Loos.
Tiene una completa desornamentación exterior que se cubre con vegetación. La cubierta es un cuarto de circunferencia y los volúmenes de la casa tiene frecuentes desniveles que crean un bloque asimétrico (en fachada se ve nivel y medio pero por detrás hay tres niveles).
Junto a la arquitectura para la burguesía, después de 1918 Loos se dedicó a la construcción de viviendas para obreros. Para ello, desarrolló modelos de urbanismo en los barrios periféricos. Dichos modelos se basaban en el principio del autoabastecimiento, siguiendo la necesidad que existía como consecuencia de la posguerra.
El proyecto Chicago Tribune Column (1922) fue un rascacielos de unos 145 metros de altura realizado para el concurso que convocó el Chicago Tribune para conmemorar su setenta y cinco cumpleaños.
El diseño realizado por Adolf Loos fue un retroceso en su forma de hacer, ya que se trataba de una columna dórica “habitable” construida con granito negro, liso y pulido.
Casa Tristan Tzara (1926) fue diseñada para el escritor francés de origen rumano Tristan Tzara. Presenta una fachada de cinco pisos, está dividida en dos partes simétricas, la inferior acabada en piedra y la superior revocada.
Tiene grandes muros con ventanas relativamente pequeñas y se limita solo al revestimiento de los pilares con planchas atornilladas de madera contrachapada, siguiendo el concepto de Raumplan.
En el momento culminante de la Nueva Arquitectura, de la que Adolf Loos era adalid excéntrico, hizo balance : “De las luchas de 30 años he salido victorioso, he liberado a la humanidad del ornamento superfluo“.
Thonet (pág. web).
Adolf Loos y silla “Gebrüder Thonet Vienna” (Thonet) diseñada para el Café Museum (1899) de Viena.
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NUESTRA GUERRA EPISTEMOLÓGICA (actualización)
Por Alexander Dugin
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
Un amigo académico italiano me envió unas notas extremadamente importantes sobre cómo el sistema educativo global aplica la censura, el desplazamiento y la cultura de la cancelación en el campo filosófico.
Aquí está el contenido de sus muy precisas observaciones. En el sistema globalista científico y educativo moderno (es decir, que afecta tanto a los países de Occidente como a los países del Oriente), las siguientes tendencias se pueden rastrear sin ambigüedades en las últimas tres décadas y están cobrando gran impulso:
· Censurar (denunciar, cancelar) a Hegel a favor de la promoción de Schopenhauer;
· Censurar (denunciar, cancelar) la lingüística científico-histórica (F. de Saussure, J. Devoto) y promover la lingüística analítica (Russell, Chomsky, Kim);
· La subordinación de la filosofía a una disciplina que surgió no hace mucho, la psicología individual, con su enfoque analítico y una estricta censura (desplazamiento, anulación) de todo lo que va más allá de su alcance;
· Censurar (denunciar, cancelar) el platonismo político;
· Censurar (denunciar, cancelar) el empirismo y el dominio absoluto del racionalismo;
· Censurar todo tipo de idealismo e historicismo que estarán sujetos a una dura prueba editorial;
· Censurar (denunciar, cancelar) la semiótica, la epistemología y la imposición de la filosofía analítica y sus epistemologías psicológicas a partir de ellas, hacerlas inéditas para el ámbito humano;
· Censurar (denunciar, cancelar) la lógica dialéctica y la promoción exclusiva de la lógica biunívoca;
· Marginación y exclusión de cualquier apelación a la sociología positiva (Fraser, Weber, Durkheim, Simmel, De Martino, Eliade) y promoción agresiva de la medicalización, de la psicologización del pensamiento (en el centro de la cual está el individuo puro);
· La única ciencia reconocida del hombre permitida por el sistema es la "antropología cultural" (a-estructural y a-histórica);
· Censurar (denunciar, cancelar) y desmantelar todo estructuralismo, historicismo y negar cualquier fenomenología del pensamiento y su dependencia de los aspectos históricos y sociales.
· El avance de la epistemología de la psicología analítica a-histórica y a-estructural: una filosofía editada en esta línea está obligada a subordinarse como una sirvienta (como en la Edad Media la filosofía era considerada un “sirvienta de la teología” - philosophia ancilla theologiae);
· Censurar (denunciar, cancelar) la fenomenología;
· Censurar (denunciar, cancelar) la correspondencia entre la evolución del pensamiento y la historia del arte, por un lado, y las diferentes culturas y sus geografías, teniendo en cuenta su formación, por el otro;
· Imposición radical autoritaria de modelos basados en la psicologización a-histórica y a-estructural en todas las formas de cultura y sociedad con la filosofía subordinada como su sirvienta, junto a un exilio totalitario y censura estricta de todos los disidentes y deslegitimación inmediata de cualquier punto de vista alternativo (enfoque puramente totalitario);
· Censurar (denunciar, cancelar) todas las posibles correlaciones entre ideas, historias, estructuras sociales, espacios geográficos y temporalidad histórica (sólo se puede permitir en casos excepcionales si el concepto de individuo está en el centro dentro de este marco de la filosofía analítica).
Ésta es una descripción increíblemente precisa de la esencia totalitaria de la epistemología liberal globalista. Reconozco en esta lista - por supuesto en la parte censurada - todos mis libros, conferencias, textos, cursos y conferencias. En más de 60 libros que he escrito, he defendido y desarrollado consistentemente:
· El "idealismo" tradicionalista - hiper-idealismo que culmina en la teoría del Sujeto Radical;
· El platonismo político y todas sus posibles aplicaciones;
· El estructuralismo de todo tipo y género (desde Saussure, propiamente dicho, Trubetskoy y Jacobson hasta Lévi-Strauss, Ricoeur, Dumézil e incluso Foucault y Lacan);
· La independencia de la filosofía de la psicología pervertida individualista y materialista (incluyendo la analítica, bi-conductista y cognitivista) con la defensa paralela de la psicología fenomenológica y la psicología de las profundidades (con especial atención a Gilbert Durand);
· La semiótica y la semántica (V. Propp, A. Greimas)
· La sociología de Durkheim, Simmel, Scheler y Sombart (con un enfoque particular en Louis Dumont y un énfasis en la sociología de la imaginación y la etnosociología);
· La lógica dialéctica basada en un enfoque retórico de la conciencia;
· La fenomenología aplicada a la más amplia gama posible de campos y temas científicos: culturas, pueblos, sociedades, civilizaciones; análisis comparativo (anti-jerárquico) de las civilizaciones, reconociendo el pluralismo de sus ontologías, "espacios" y temporalidades.
También quiero enfatizar la necesidad de:
· La defensa radical y el escrutinio de Heidegger (a quien odia la episteme globalista contemporánea);
· Una reevaluación positiva adecuada de Aristóteles, leída principalmente en una perspectiva fenomenológica (la cancelación de Aristóteles comenzó en los albores de los tiempos modernos, fue renovada por Popper y hoy se supone que está siendo completada);
· La protección de todo tipo de neoplatonismo desde Plotino y Proclo hasta los Dionisos Areopagita, Juan Escoto Eriugena, Dietrich von Freiberg, Eckhart y otros místicos renacentistas, Paracelso, Boehme y la filosofía religiosa rusa (sofiología - Soloviev, Florensky, Bulgakov);
· La geopolítica euroasiática (la naturaleza primordial de la estructura es el elemento de la Tierra en la interpretación de C. Schmitt y teniendo en cuenta su influencia en el estructuralismo de N.S. Trubetskoy);
· La rehabilitación de las teologías y religiones sagradas tradicionales, incluida la confianza absoluta en sus epistemologías contra el ateísmo y el materialismo.
Naturalmente, rechazo categóricamente la filosofía analítica y el positivismo racional y considero el materialismo, el individualismo y su enfoque analítico de la conciencia como formas de una enfermedad mental. Al mismo tiempo, descarto la filosofía analítica como un malentendido, si hablamos de algo "obligatorio", con libre consideración, algo que proviene del pragmatismo americano, con su total indiferencia ante la prescripción tanto del sujeto como del objeto, puede resultar como algo divertido. En general, todo lo que sea opcional y esté libre del totalitarismo globalista y la hegemonía epistemológica de los liberales puede ser digno de investigación. Incluso, Dios me perdone, Russell.
Son estos temas los que son objeto de la censura globalista - en relación con las escuelas, teorías, métodos, direcciones, orientaciones a las que están dedicadas casi todas mis obras - todos los volúmenes de Noomajía, todas las obras filosóficas, libros y libros de texto sobre sociología, estudios culturales, antropología, etnología y política. Resulta que tomé prestado de forma natural, ¡sin querer! - en este conflicto epistemológico, no sólo una de estas posiciones, sino una posición que une en sí misma, en cierto sentido, todo lo que se opone al paradigma epistemológico de la globalización liberal.
Creo que esto es suficiente para entender por qué los diseñadores y agentes de esta censura epistemológica me llaman "el filósofo más peligroso del mundo". Y esto explica a la perfección todas las formas de anulación, denuncia, censura, satanización, marginación, caricaturización, criminalización en mi contra, con las que llevo más de 30 años lidiando.
Amazon se niega a distribuir mis libros. Youtube no muestra mis videos. Twitter no transmite mis comentarios. Incluso Google me negó el derecho a usar el correo, que es el derecho de miles de millones de personas. Y, en general, todo esto me lo merezco: estoy del otro lado de las barricadas, y en el punto desde donde se ve toda la estructura de nuestra línea de defensa: desde la teología, el idealismo, la metafísica, el tradicionalismo hasta la sociología, la antropología, la fenomenología, el estructuralismo, el existencialismo, el psicoanálisis y la deconstrucción. Es, en cierto sentido, el puesto de mando de nuestro ejército epistemológico que libra una lucha mortal contra el mundo moderno. En este punto, no estoy solo. Pero no somos tantos de este lado. Casi nadie. Pero todavía algunos, sí es que los hay. Y esto solo inspira esperanza. Sí, aunque solo sea uno, no puedes retirarte. No es digno de un ser con un pensamiento libre el rendirse ante la presión de una mentira totalitaria. No importa lo poderosa que sea. No perdimos ante el totalitarismo soviético. También derrotaremos al totalitarismo liberal.
Eso es la guerra epistemológica.
Los globalistas definitivamente perderán. Su sistema educativo debe ser completamente derrocado y destruido. Promueven un veneno mental puro. Es curioso que podamos reconocer fácilmente todas las mismas cosas no solo en Occidente, sino también en Rusia e incluso en China. Esta es una verdadera estructura de ocupación mental. Nuestras universidades, institutos e incluso escuelas están ocupadas por un enemigo ideológico, por portadores conscientes y, con frecuencia, inconscientes de la ideología totalitaria intolerante más severa.
Alguien actúa deliberadamente, promoviendo la filosofía analítica y denunciando a todos los disidentes, acusándolos de cualquier cosa, desde el esencialismo hasta el "fascismo" (esto afecta a los muy estúpidos). Las feministas liberales han añadido a esto la "masculinidad tóxica" que se encuentra en todas partes, mientras que los pervertidos luchan contra la "homofobia". Pero los representantes conscientes de la Gestapo liberal son minoría. Muchos más científicos y educadores se están saturando gradualmente con el veneno de esta estructura epistemológica totalitaria, a través de subvenciones, invitaciones indirectas, conferencias, publicaciones, etc.
Y al resto, y sobre todo los desafortunados estudiantes y escolares, se les saturo con esto defecto, como si nada más pudiera ser verdad.
Pero no basta con criticar la realidad del terror liberal que nos rodea. Debemos rebelarnos, resistir, combatir y luchar por cada milímetro de espacio epistemológico. Nuestra soberanía epistemológica depende de ello.
De qué sirve defender la soberanía de la forma, si perdemos la soberanía del contenido, es decir, perdemos la identidad, el espíritu, la cultura, la conciencia, la razón, dejándolos a merced de los fanáticos liberales globalistas.
Debemos librar nuestra guerra epistemológica. Y el librarla ya es una victoria.
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Romantismo em Portugal
O Romantismo é um período cultural, artístico e literário que se inicia na Europa no final do século XVIII, espalhando-se pelo mundo até o final do século XIX.
O movimento inicia com a publicação do livro “Os sofrimentos do Jovem Werther” de Goethe, na Alemanha, em 1776.
Com o Romantismo, o individualismo se tornou o aspecto central do movimento, pois toda a visão de mundo começou a ser centrada no indivíduo. Os autores românticos escreviam obras voltadas para os seus sentimentos, dores, alegrias, frustrações e vontades. A literatura romântica é completamente centrada no subjetivismo e no "eu"; tratando de amor, nacionalismo, temas religiosos, etc.
No geral, o movimento romântico renega as regras formais da literatura e as obras não possuem rimas e versos perfeitos. O gênero narrativo mais recorrente é o romance, e é considerada a "superação da retórica". O historicismo também é muito presente na literatura romântica, que retoma heróis e lendas históricas para as suas obras, havendo, portanto, idealizações e a valorização da mulher e da natureza.
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El cómo de la crítica: ¿es Knausgard un inepto?
No me gustan los éxitos de ventas. Acabo de terminar mi etapa adolescente, literariamente hablando, una etapa propicia para los y las autoras de nombres catedralicios; hasta hace muy poco he sido víctima de los prejuicios, por oposición, de los criterios del mercado editorial. Sin embargo voy a romper una lanza a favor de un escritor que ya no está más en ciernes: Karl Ove Knausgard. Puede que a muchos ni les suene, como deduzco del hecho de que hasta en cuatro librerías en la capital hispalense desconocieran su nombre. Bueno, hagan una búsqueda en Internet y vuelvan aquí.
Karl Ove Knausgard ha roto ciertos moldes, especialmente en la crítica. Se le achaca de todo, con casos funestos como este artículo de Alberto Olmos, y es que lo que tiene de significativo es que Knausgard pone sobre la mesa, entre otras cosas, la función de la crítica. ¿Qué ha de criticar un crítico? La clave no es el qué, es el cómo. Desde luego la crítica no puede (no debe) utilizar clichés como "los críticos no leemos los libros". En primer lugar porque está feo para el público atento a sus opiniones; en segundo lugar, porque ese cinismo intelectual bien vale de poco cuando se vale de refranes y comparaciones tales como "Knausgard es esa señora que escribe cincuenta páginas de su vida."
Aprecio la crítica que contextualiza y que es sabia utilizando el cómo del asunto, la crítica que se centra en los aspectos literarios y las circunstancias que rodean una obra y trata de comprender. La crítica literaria que tiene buen gusto incluso en las mazmorras inquisitoriales de los periódicos de derechas con tendencia al clasismo editorial y el historicismo novelístico. Porque al final la sensación es que, efectivamente, "es tonto todo el mundo".
Karl Ove Knausgard ha conseguido generar de la autobiografía un género más allá de lo intimista: es también el retrato de una incertidumbre (lo sabría si hubiera pasado de las cien páginas) que, fíjese, ha conectado con sectores del público europeo que no son de un kitsch automutilante, precisamente, como tantos otros autores y autoras cuyos manuscritos llegan a miles y fingen ser unos pobres desgraciados cuando en el fondo tienen Tourette cultural.
Prosiguen ciertas críticas aludiendo a que es un autor insultantemente prolífico, a que por fuerza mayor debe carecerse de calidad debido a ello. Jack Kerouac escribió On The Road en tres semanas. La cantidad de obras de Francisco Umbral es directamente inenarrable. Creo que no digo nada nuevo, especialmente a un crítico literario, si me arriesgo a afirmar que el secreto está en el preoperatorio de la narrativa: el guión y las notas.
En fin, yo sí que soy un lector de Knausgard. Considero que es uno de los escritores contemporáneos que merece la pena leer al completo; no busque liricismo, no busque devaneo prosaico. Es la historia de un aspirante a escritor. Es lo que somos muchos y muchas. Si con insultos fuéramos a vestirle, yo ni le conozco; pero no le adheriría la etiqueta de escritor fácil.
De hecho, como usted dice, ha optado por la trama más cotizada que existe, "este tío." Porque usted, como crítico, debería saber que no es el qué. Es el cómo.
Ilustración de Pablo García
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Adolf Loos
Nació en 1870 republica Checa, estudio en la escuela de Reichenberg y posteriormente comenzó su carrera en arquitectura en la politécnica de Dresden sin lograr titularse. En la ciudad de chicago trabajo como albañil, entarimador y delineante durante 3 años. Posteriormente realizo obras en diversos países de Europa hasta que llega a Viena y comienza a ejercer, trabajando en el ministerio de vivienda en 1896, su estilo quedo muy marcado tras una exposición en su viaje a chicago.
Esos años en Estados Unidos le influyeron mucho en su regreso a Europa, pues se dio cuenta que el nuevo modelo arquitectónico del continente americano era la pauta que se debía seguir para la construcción. En 1921 fue nombrado jefe de ayuntamiento en Viena, pero renuncia 3 años después y se muda a Francia.
Fue pionero del movimiento moderno que preconizaba la desornamentación y la ruptura con el historicismo, siendo considerado uno de los precursores del racionalismo arquitectónico.
Encuentra inspiración en el filósofo austriaco Otto Weininger quien, apuesta por el espíritu del hombre masculino y racional, pues dice que el hombre afeminado es débil; Loos ve como analogía la ornamentación en el Art Noveau como el hombre afeminado de Otto Weininger.
El movimiento artístico de Loos es el modernismo, se considera precursor del racionalismo arquitectónico, donde ninguna obra es justificable si no es funcional o práctica. Las obras se basan en 3 conceptos:
Rauplan o arquitectura de la planta espacial, consiste identificar y establecer la importancia que debe tener cada espacio según su utilidad, sea público o privado.
Teoría del aterrazamiento, es la posibilidad de acceder de cada dormitorio a la terraza, como símbolo de libertad personal.
Teoría de revestimiento, se basa en la utilización de materiales para desligar las funciones espaciales.
Café Museo 1899, revoluciono la arquitectura vienesa con la construcción, fue el símbolo de la revolución cultural para la ciudad, la cual era una ciudad extremadamente conservadora. Loos renuncio por completo a cualquier tipo de adorno.
Sastrería Goldman&Salatsch (1910), este edificio es uno de los exponentes del modernismo, sus tres primeros pisos están cubiertas con mármol y en los siguientes se da una fachada totalmente lisa. Loos utiliza los espejos en sus obras como forma de ampliar el espacio.
Casa Steiner y Michaerlepatz, se da un importante juego geométrico, con terrazas escalonadas, completa desornamentación exterior, la desnudes de la fachada cubre la vegetación.
Chicago Tribune Column, fue realizado para el concurso que convoco el chicago Tribune, para conmemorar su 75 cumpleaños, con la construcción de un rascacielos de 145 mt de altura. El diseño de Loos fue un retroceso en la forma de sus diseños, ya que se trataba de una columna dórica “habitable”.
Casa Müller, no hay orden ni simetría, influirá mucho en Le Corbusier, empleo de la cubierta plana y del cromatismo en las cristaleras. En el interior, importancia de materiales, paramentos lisos y bancos adosados.
Adolf Loos tuvo una postura contraria a la consideración de la arquitectura como arte y ofrecía la visión de la arquitectura como algo útil y cotidiano, por este motivo consideraba importante la construcción de viviendas y la resolución de sus problemas funcionales.
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Inicia ciclo de conferencias sobre la arquitectura potosina dentro del Festival de la Cantera
Inicia ciclo de conferencias sobre la arquitectura potosina dentro del Festival de la Cantera
Dentro del ciclo de conferencias que forman parte del programa del Festival de la Cantera organizado por el Ayuntamiento capitalino que encabeza el Alcalde Ricardo Gallardo Juárez, el maestro Francisco Guevara Ruiz expuso la importancia de preservar la riqueza cultural del Centro Histórico de San Luis Potosí. En el Centro Cultural Palacio Municipal, Guevara Ruiz sostuvo en su conferencia “La cantera en la arquitectura del porfiriato potosino”, que la cantera nos da valores y nos distingue como potosinos; y que la mayor parte de estos bienes culturales son reconocidos y forman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. El especialista en Historia del Arte Mexicano, destacado catedrático universitario, investigador e historiador, y titular de la Coordinación Técnica Estatal de Protección del Patrimonio Cultural en la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado, habló acerca de los emblemáticos edificios del Centro Histórico construidos por distinguidos constructores, como el ingeniero Octaviano Cabrero Hernández y el maestro cantero Florentino Rico, entre otros. Durante el porfiriato la arquitectura potosina alcanzó su esplendor con diversos edificios que se construyeron como reflejo del desarrollo económico y cultural de San Luis Potosí, entre ellos el Teatro de La Paz, el Edificio Ipiña, el Internado Damián Carmona, el Palacio Federal (hoy Museo de la Máscara), el Palacio Monumental, el Palacio de Cristal y La Exposición. Guevara Ruiz comentó que el historicismo o eclecticismo, fue el estilo arquitectónico de moda a nivel mundial en esa época; se trataba de imitar estilos arquitectónicos de otras épocas, incorporándole algunas características culturales de ese largo periodo. El especialista hizo un exhorto a los potosinos a conocer la amplia y diversa arquitectura potosina concentrada en gran medida en el Centro Histórico, la cual debemos valorar preservar y difundir como patrimonio cultural y el disfrute de las siguientes generaciones de potosinos. -
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Beatriz Sánchez nos ofrece un nuevo artefacto artístico. De nuevo nos enfrentamos a un ejercicio de singular destreza, disciplina y elegancia. Su énfasis en el collage aditivo da lugar a una anexión de material descontrolada. La joven artista hace gala de un extenso canibalismo cultural, anexionando amplias áreas de arte moderno. Si nos centramos únicamente en las evidencias que se nos ofrecen con total nitidez, observaremos un historicismo que, superficialmente, puede identificarse como antimoderno. #atomrhumba #atomrumba #automaticallyupdated #beatrizsanchez @loopitas #stopmotion #josebairazoki #felixbuff #jaimenieto #rober! #collageart #videoart #coolshirt #absurdism #humansandwich (en Córdoba, Spain)
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