#encuentras la calma
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𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 𝐷𝑖𝑣𝑖𝑑𝑖𝑑𝑜
Dicen que el corazón no entiende de lógica, y a veces, lo demuestra de las maneras más complicadas. Enamorarse de una persona es ya de por sí un torbellino de emociones, pero ¿Qué pasa cuando el corazón decide enamorarse de dos? Es como si el alma se partiera en dos, sintiendo una conexión intensa con ambos, sin poder elegir entre ellos.
Con uno, encuentras la calma. Te brinda seguridad, estabilidad y un sentido de pertenencia que te llena de paz. Es ese refugio en el que te sientes a salvo. Con el otro, es todo pasión y aventura. Te hace sentir viva de una manera que te quema por dentro, te desafía, te hace volar. Pero ese vuelo a veces es tan alto que da miedo caer.
La duda es constante. ¿Quién eres tú con cada uno? ¿Es el amor una elección entre la seguridad y el fuego? ¿O acaso se puede amar a ambos sin que el corazón se rompa?
#𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 𝐷𝑖𝑣𝑖𝑑𝑖𝑑𝑜#tumblr#palabras#escritos#frases#vida#texto#citas#autoestima#foto#texto español#La duda es constante#encuentras la calma#elegir entre ellos.#pasión y aventura.#Con uno#Con el otro#da miedo caer.
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Quien sabe borrar las huellas del ayer encuentra la calma en el hoy.
#desahogo#recuerdos#pensamientos#trsiteza#emociones#verdades#citas tristes#amor#dolor#vida#frases#escritos#citas en tumblr#amor y dolor#citas#cosas de la vida#realidad#historias#olvido#letras#fragmentos#cosas que pienso#notas de vida#en tu orbita#palabras#amor no correspondido#sentir#soledad#sentimientos#lectura
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Granada, 2022 | Esteban Kukuriczka
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Para: el individuo que me recomendó escribir sobre Adolfo Strauch *mañana escribiré del otro Strauch XD
~
Estás sentada en la terraza de un café en Madrid, reflexionando sobre la vida con tu taza de café y un cigarrillo. Después de días de indecisión sobre qué hacer con tu vida y recibir recomendaciones que no te convencen, te encuentras en una situación financiera precaria, con casi nada en tus manos.
Sientes el deseo de escapar y explorar una ciudad diferente, con un estilo único, algo que se asemeje a la esencia nazarí. De repente, ves un cartel que destaca la belleza y la arquitectura de Granada. Con el poco dinero que posees, tomas la decisión de comprar un billete y partir hacia Granada al amanecer.
Al día siguiente, te despiertas a las 4 de la mañana, listo para la nueva aventura. Empacas tu cámara Polaroid, metes tus pertenencias en la mochila y esperas mientras un Cabify te recoge para llevarte a la estación de tren.
Una vez en la estación, te percatas de que es muy temprano, así que decides esperar con calma la llegada del tren. Cuando llega la hora de abordar el tren Iryo, te diriges al carril cinco y te sientas. Con tranquilidad, te pones tus audífonos y comienzas a escuchar tu canción favorita. Sorprendentemente, el tren está prácticamente vacío, no tienes a nadie a tu lado ni enfrente de ti.
Mientras miras por la ventanilla del tren, contemplas la belleza del paisaje en el camino hacia Andalucía. La canción que estás escuchando envuelve tu vida con un toque romántico, y de repente, una sonrisa ilumina tu rostro. En ese momento, escuchas una voz masculina que te dice: "Sos prácticamente un protagonista". Tratas de ubicar de dónde proviene la voz, ya que no hay nadie frente ni a un lado de ti, pero percibes un reflejo en la ventanilla de un chico que está detrás de ti.
Tú le preguntas, "¿Disculpa?" En respuesta, el chico se levanta de su asiento y se acerca a donde estás sentada, poniéndose justo enfrente de ti para poder hablar cara a cara.
"Perdona," él te dice, "Me llamo Esteban y vos?" te pregunta. Sin embargo, tú le respondes con tu nombre de manera indecisa.
"¡Qué lindo nombre tenés! Y, ¿vas para Granada o sos de Granada?" Esteban te pregunta. Le respondes que estás escapándote hacia Granada y que eres de tu país. Él comenta, "¿Cómo que de escapada, como de alguien?" y tú te ríes levemente, aclarándole que simplemente estás buscando algo significativo. Él te dice, "¡Qué raro, no?" y tú le preguntas por qué. Esteban responde, "Es que eso es algo que un protagonista haría", dejándote pensativa mientras intentas entender a qué se refiere.
Luego, le comentás a Esteban que pensabas que cada individuo es su propio protagonista. Sin embargo, Esteban te responde, "Vos tenés razón, pero nadie es capaz de dirigir su propia vida. Hay que tener valentía para poder hacerlo". De repente, te reís y le decís, "¿Eres muy filosófico, no?" y Esteban te responde, "Creo que vos me hacés sentir filosófico".
Ambos se ríen y de repente, un miembro del personal pasa por el pasillo ofreciéndoles café. En tono cómico, le comentás a Esteban, "Creo que el café te ayudará a profundizar un poco más", a lo que él responde, "Pues, perfecto".
Ambos disfrutan del café y tú contemplas el paisaje por la ventanilla. Sin embargo, notas una mirada fija hacia ti. Miras a Esteban y le preguntas, "¿Qué?" Él te responde, "Es que, vos sos única, es decir, guapa". Tímida, le agradeces, pero luego, en el silencio, te quedas mirándolo y te das cuenta de lo guapo que es. Su cabello tiene unos reflejos rubios, como rayos del sol, sus ojos son color café, y está lleno de pecas de miel. Luego, tus ojos se desplazan hacia sus brazos, observando las venas que van hacia sus manos rojizas, las cuales se ven cálidas.
Después, Esteban te interrumpe y te pregunta, "¿Qué?" Tímidamente, le respondes, "Nada."
Esteban y tú quedan en pleno silencio, cada uno contemplándose en silencio. De repente, se conectan a través de sus miradas, y él te dice, "Me gustaría salir contigo".
Confundida, le respondes, "¿Aquí en Granada o...?" y él te interrumpe diciendo, "Ambas".
Fin
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#society of the snow#la sociedad de la nieve#esteban kukuriczka#fanfic#my writing#uruguay#argentina#reader x Esteban kukuriczka.#enzo vogrincic#spanish
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📍 Jardín amurallado
Necesitaba un poco de calma, tanta gente era abrumadora, y el jardín lucía como el lugar perfecto para ello, ya si alguien preguntaba encontraría alguna excusa, además tenía que tener ojos en todos lados, dada su tarea de la noche " creo que no deberías ir por allá " le dice a la figura que logra divisar a su costado, se encuentra sentada en uno de los bancos viendo hacía el cielo, la noche era maravilloso como siempre " si no le dices a nadie que estoy aquí, puedo decirte que significa esa estrella " señala al cielo.
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La tormenta ruge y el trueno retumba, eco de antiguas batallas; relámpagos pintan el cielo de esperanza. En el ojo de la tempestad, mi ser encuentra calma.
Julsen Bastian
#caostalgia#julsen bastian#mayo 2024#notas#frases#citas#escritos#textos#pensamientos#en tu orbita#amor#tristeza#trueno#amtiguas batallas#calma
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Sunkissed
🩷Hola mis amores!! Les traigo un pequeño drabble, me ha venido la inspiración divina y lo he tenido que escribir desde el móvil. Espero que lo disfrutéis aunque sea cortito!🩷
Enzo x f!reader
Warnings: soft smut
Si hay algo que te relajaba era el mar. La arena caliente debajo de tu toalla, una lata de coca cola bien fría semi enterrada para que no se moviese. La sensación de la sal en tu piel bronceada. Era algo que necesitabas de vez en cuando. Habías llegado más o menos temprano a la playa, habías plantado tu sombrilla y habías disfrutado de un primer refrescante baño. Ahora, te habías tumbado a descansar.
Era lunes, así que no había más que un par de transeúntes. Cuando la playa se llenaba de verdad era el fin de semana, después de todo. Aprovechando esto, habías decidido quitarle la parte de arriba de tu bikini.No estaría mal broncear un poco tus pechos, que estaban pálidos por la falta de sol. Llevabas puestos tus anteojos de sol cumpliendo una doble función: protegerte de la luz y del contacto visual con los bañistas y algún que otro vendedor ambulante.
Habías olvidado tu libro en casa, así que decidiste dedicar tu tiempo a escuchar música tranquila. Podrías dormirte tranquila, tan sólo habías traído tu vestido y un monederito con algo de cambio para quizás tomar un helado. Si decidieran robarte mientras duermes no sería la gran cosa. Además esta era una playa tranquila.
Dawn chorus de Thom Yorke sonaba a través de tus auriculares. Los tonos repetitivos y tenues resonaban en tu cabeza invitándole a relajarte. Te encontrabas tumbada boca abajo cuando una sombra cambió en la arena y pudiste ver cómo unos pies masculinos habían aparecido delante de ti. Te quitaste los auriculares por si te estaban diciendo algo, y, sin pensarlo, empujaste tu cuerpo con tus manos para incorporarte y levantarte.
Oh Dios mío. No era posible.
- Hola, disculpá, no tendrás fuego?
Era Enzo Vogrincic sosteniendo un cigarro entre sus dedos. Entrecerraba un poco los ojos para no verse cegado por el sol.
Calma. CALMA -pensaste- Encuentra el encendedor y dáselo. Mantén la calma.
-Sí, esperame. -murmuraste
Revolviste en tu tote bag hasta que encontraste el pequeño encendedor morado.
Encendiste el mechero tapando con la otra mano el cigarro para que el viento no apagara la llama. Él había acercado su boca a tus manos para que se lo pudieras encender.
-V-vos sos... Sos vos, verdad? -Bravo por tu elocuencia, pensaste.
-Sí, creo que sí - dijo Enzo riéndose.
-Sí, claro, qué pelotuda. Yo soy muy fan de tu trabajo sabés?
- Ah, mirá, muchas gracias- le dio una amplia calada al cigarro y exhaló el humo hacia arriba. Te miraba con esa sonrisa suya tan seductora, peinando de vez en cuando su cabello con las manos.
No se te ocurría que decir. Estabas en blanco y temías que, ahora que ya había encontrado lo que venía a buscar, se marchase por donde había venido.
-Sé que te tiene que molestar, pero... ¿Te tomás una foto conmigo? Mis amigas me asesinaran si les cuento que te he conocido y no te lo he pedido.
-Sí, claro, pero....
-No hace falta si no, ¿eh? - te arrepentiste de haberlo pedido. Claro que no le apetecía tomarse una foto en la playa donde seguramente solo había ido a relajarse- No te preocupes...
-No, pero... No querés taparte para la foto? -dijo riendo suavemente.
Oh, no. Toda la emoción y tu pendejismo crónico habían nublado un importante asunto: seguías estando en topless.
-Ay! -chillaste, ya roja como un tomate- disculpáme por favor, no me di cuenta- te intentaste cubrir con las manos- qué boluda....
Si no hubiera sido porque eso hubiera supuesto despegar las manos de tu pecho, te hubiera gustado cavar un hoyo con las manos y enterrarte ahí para huir de la vergüenza. Tierra, trágame.
-No, pará, ¿pero porqué te tapás ahora? No pasa absolutamente nada... -seguía sonriendo de una manera condenadamente encantadora.
-Yo no me había dado cuenta de que estaba así, yo...
-Hey, hey -trató de tranquilizarte- te ví los pechos, ¿y qué? Es natural, no tiene nada de malo... Además... - pareció Interrumpirse a si mismo.
Lo miraste interrogante. El rubor aún quemando tus mejillas.
Se sentó en tu toalla como si nada, debajo de tu sombrilla. El gesto te invitó a hacer lo mismo.
-Además son preciosos, bo- dijo mirando al mar con el cigarro entre los labios para volver a dar una calada.
No pudiste evitar reirte y él te miró sonriendo.
-Qué vergüenza, no puedo parar de hacer el ridículo- pensaste en alto
-¿Pero porqué 'el ridículo'? -pareció regañarte con su tono.
-Y, ¿porque me encuentro al mismísimo Enzo Vogrincic y le enseño las peras? -dijiste enfurruñada contigo misma
Ahora fue su turno de reírse.
-Che, no es tan grave el asunto...- apagó el cigarro en tu lata vacía- ¿te estabas bronceando ,no?
-Sí...
- ¿Y cómo va quedando?
Estallaste en risa apretando tus manos contra tu pecho y le miraste
-¿Vos me estás jodiendo?
-No te estoy jodiendo, tengo.. Curiosidad- pareció saborear esa última palabra.
-¿Querés ver? -una voz en tu cabeza te gritaba "Se puede saber que hacés, loca?", pero decidiste ignorarla como si fuera una amiga molesta y responsable y tú estuvieras borracha.
-Obvio - se giró hacia ti.
Here goes nothing, pensaste y descubriste tus pechos ante él.
Enzo resopló por lo bajo y te observó por un par de segundos, para después dirigir su mirada a tus ojos de nuevo.
-Y, les falta un poco, están paliditos -comentó.
-Sí, deberían seguir tomando el sol- concediste con un tono seguro que ni tú sabías de donde venía.
Está claro que esta coqueteando contigo, ¿no? Tu mente iba a mil por hora.
-Tumbáte chiquita- dijo relajadamente, dando un par de toques a su regazo.
Obedeciste, ¿cómo no hacerlo? Te reclinaste sobre tu regazo, él seguía sentado. Su bañador mojado entró en contacto con tu nunca. Luchaste por no volver a cubrirte.
-Deberías echarte loción solar, nena. ¿Puedo?
Cerraste los ojos bajo tus lentes oscuros. Los nervios iban a acabar contigo. Tan sólo asentiste.
Él alargó su brazo para alcanzar la crema. Pudiste escuchar cómo la destapaba y se echaba un poco en las manos, posiblemente templándola un poco.
Y entonces sucedió: sus dedos se posaron en tus senos, manchados de la loción que olía a coco y a verano. Masajeó suavemente durante un rato. Rozaba tu piel suave con delicadeza y experiencia. No pudiste evitar que un gemido escapase de tu boca.
-Shh.... Chiquita, no seas mala...
Una de tus manos subió hasta tu boca para taparla.
Él se inclinó un poco sobre ti, acercando su rostro al tuyo. Su pelo negro caía enmarcando su cara.
-Qué lindas tetitas tenés...
Otro gemido ahogado.
Te incorporate un poco para apoyar tu espalda en su torso y así estar protegida por su cuerpo.
-Me estás poniendo malo, preciosa -susurró- tengo la pija durísima y ahora no me voy a poder levantar- pudiste comprobar que no mentía, notabas su erección contra tu culo.
-Enzo... -gemiste, como todas las veces que lo habías hecho en tu cama, a solas, solo que esta vez él estaba ahí para escucharte.
-Qué ganas de cogerte...- Gimió aún masajeando tus pechos y apretando su bulto contra ti, jurabas que lo sentías palpitar.
Tú no podías parar de gimotear en tu mano.
La humedad que sentías en tu parte de abajo del bañador ya no tenía nada que ver con el mar.
De repente, un grito a lo lejos os sacó de vuestro universo.
-"¡Enzo! ¡Vamos, boludo, te estamos esperando!"
-Mierda- maldijo él- son mis amigos, me tengo que ir, chiquita.
Antes de que pudieras protestar y mirarle te dio un beso en la cabeza y te prometió:
-Hoy a medianoche aquí, ¿sí?
Qué acababa de pasar?
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Headcanons sobre que te guste tu compañero de escudería | Franco Colapinto
link de historia en wattpad: A todo o nada | Franco Colapinto
pairing: franco colapinto x (fem)! teammate
tagline: En la pista, arriesgarlo todo vale la pena. En el amor, las reglas no siempre son tan claras. ¿Están listos para ir a buscar su premio o se quedarán en la línea de meta?
1. El gesto inesperado
En medio de la presión de una carrera, Franco te mira como si nada fuera importante. Pero cuando las luces se apagan y la tensión se alivia, te lanza una mirada silenciosa que te dice que, a pesar de todo, está pensando en vos.
2. El desafío constante
La rivalidad profesional está siempre presente, pero entre risas y bromas en el garaje, te das cuenta de que cada palabra que sale de su boca parece un desafío. Y lo peor es que te encanta competir con él, incluso cuando sabes que la única victoria que realmente te importa es la que ocurre fuera de la pista.
3. El protector incómodo
Franco tiene esa forma de actuar como si no se preocupara, pero en el fondo, está siempre pendiente de ti. Un día, te sorprenderá con un gesto pequeño: ajustando tu casco, dándote un consejo, o simplemente estando allí, callado, pero totalmente presente. Es su manera de decirte que te cuida, aunque no lo haga con palabras.
4. Las sonrisas robadas
Entre la seriedad de la escudería, Franco te regala sonrisas esquivas, casi imperceptibles, como si no quisiera que nadie las vea. Pero vos las captas, y sabes que esos momentos robados son más sinceros que cualquier elogio público.
5. La cercanía incómoda
El roce de sus dedos, la forma en que se te acerca para darte instrucciones, esas veces que sus ojos se clavan en los tuyos por más tiempo del necesario. Es un constante tira y afloja de emociones, de la tensión en la pista que se traslada a los momentos más privados.
6. La tensión palpable
Entre entrenamientos, ruedas de prensa y la constante atención de los medios, hay algo entre ustedes que no pueden esconder. Es una química que se mantiene en el aire, como una línea invisible que los conecta y que ambos intentan ignorar, pero cada mirada y cada gesto te hace preguntarte hasta dónde llegarán.
7. El momento privado
Después de una carrera, cuando todo se calma, te encuentras con Franco en el vestuario, solo. La presión de la jornada se desvanece, y en esos pocos segundos, las palabras sobran. Un roce de sus manos, una mirada intensa, y todo el mundo y la escudería dejan de existir por un momento.
8. El apoyo no verbal
A veces no es necesario que diga nada para que lo sientas. Cuando estás a punto de perder el control o cuando las cosas están complicadas, sentis su presencia detrás de vos, y todo lo que necesitas es un vistazo de él para saber que no estás sola en esto.
9. El juego de palabras
Franco tiene una manera única de lanzarte comentarios cargados de doble sentido, como si todo fuera un juego de estrategias, pero vos sabes que, entre esas palabras, hay algo más. Algo que no puedes ignorar, pero tampoco puedes demostrar.
10. El compañero que te sorprende
Aunque siempre se presenta como frío y calculador, hay momentos en los que Franco te sorprende. Un consejo inesperado, un elogio sutil, una mirada que no debería significar nada pero que hace que tu corazón se acelere. Esos momentos te hacen preguntarte cuántas capas de él realmente conoces.
11. El pellizco
El pellizco en el cachete empezó como una broma tonta, pero ahora es su gesto secreto. Franco, sin pensarlo, te pellizca el cachete cuando te ve sonriendo. Es su forma de decir “estás preciosa”, pero con una actitud despreocupada que te hace sonrojar sin querer.
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ACTIVIDAD #001: la inauguración del laberinto de raven's heart club.
LOCACIÓN: Jardín de Raven's Heart Club.
CÓDIGO DE VESTIMENTA: Semi-formal.
FECHA: 18 de Enero de 2025.
CLIMA: 6° C.
El Raven's Heart Club, un espacio exclusivo donde se dan cita las familias más influyentes de la región, ha preparado para sus miembros un evento que promete algo de entretenimiento. El laberinto inaugurado esa tarde en el jardín será el centro de la actividad de hoy: un concurso en el que deberán adentrarse en su intrincado recorrido para llegar al final.
El jardín, un vasto espacio verde que se extiende más allá de lo que los ojos pueden ver, se ha preparado para recibir a los asistentes. El laberinto, una estructura de arbustos perfectamente podados que se elevan en varias alturas, formando pasillos complejos que desafían la orientación.
A un lado, una piscina brilla con tonos azules que, a pesar de su belleza, se encuentra inutilizada debido al clima frío propio de Suiza en esta temporada. Aunque el agua invita a sumergirse, el clima no lo permite, y las sombrillas blancas que bordean la piscina apenas ofrecen refugio ante las nubes oscuras que se desplazan lentamente por el cielo. Camareros elegantes circulan entre los grupos, ofreciendo copas de champán y cócteles sofisticados, mientras que algunas mesas dispersas están dispuestas con delicadas charlas y platos exquisitos.
Los murmullos de las conversaciones se rompen cuando la voz de Astor Caldwell, presidente actual de La Sociedad, resuena a través del micrófono que sostiene en su mano.
—¡Bienvenidos a todos y gracias por estar aquí! —anunció el presidente con una amplia sonrisa y un gesto de bienvenida. —Hoy tienen la oportunidad de ser los primeros en enfrentarse a este impresionante laberinto que acaba de abrir sus puertas en nuestros jardines. Algunos de ustedes quizás ya han visto otros laberintos, pero les aseguro que este es especial.—
—Ahora bien, el objetivo de este concurso es simple: deberán entrar al laberinto y encontrar la salida —dijo, observando a los invitados para asegurarse de captar su atención. —El primero que logre salir será el ganador, pero... —pausó dramáticamente, sonriendo un poco— lo mejor está por venir. El premio... bueno, eso lo conocerán al final, cuando terminen.
Nikkita, la organizadora de las actividades del club, a su lado, tomó su momento para hablar. —Antes de comenzar, queremos asegurarnos de que todos estén listos. —La organizadora levantó una mano, como si pidiera calma. —Deben seguir unas reglas: no está permitido hacer trampa ni usar dispositivos electrónicos que puedan guiarlos. Se trata de poner a prueba su mente, su paciencia y, por supuesto, su destreza para navegar por el laberinto. Les daremos unos minutos para que se preparen y luego los invitaremos a entrar.
Nuevamente, se escucharon murmullos de distintas conversaciones. Algunos eran emocionados, otros más cautelosos, y otros simplemente hablaban entre sí sobre lo que podría depararles el laberinto.
—Ah, y una última cosa, que es muy importante. —Nikkita se acercó nuevamente al micrófono. —Este es un desafío individual, así que todo depende de ustedes. ¡El laberinto los espera! ¡Diviértanse!
Uno a uno, los participantes comienzan su recorrido, pero todos saben que el verdadero desafío no será solo encontrar el camino, sino enfrentarse a los secretos que los unen a todos en este lugar, algunos demasiado oscuros para ser desvelados… o quizás, demasiados para ser ignorados.
Instrucciones IC para la actividad:
Todos los participantes deben ingresar al laberinto y tratar de llegar a la salida antes que los demás.
El primero en llegar a la salida recibirá un premio, cuyo valor y naturaleza se revelarán al finalizar el juego.
Las interacciones entre los participantes son libres, pero recuerden, el concurso es individual y no deben ayudarse mutuamente.
INFORMACIÓN OOC:
¡Buenas tardes, cuervos! Les traemos la primera actividad del grupal, que esperamos que disfruten tanto como nosotras lo hicimos al planearla. Les pedimos que, por favor, lean los siguientes puntos para evitar dudas. Aunque, en caso de que las tengan, nuestro buzón está siempre abierto para responderlas.
Los personajes llegaron a Lautersee hace cinco días y este es el primer evento en donde se reúnen todos desde su llegada. Les recordamos que las relaciones preestablecidas entre personajes que no sean de la misma familia no están permitidas.
El evento es exclusivamente para los miembros de La Sociedad y sus familias. Todos los personajes recibieron un sobre personalizado con una invitación al cóctel de inauguración del laberinto, sin embargo, desconocían el concurso hasta que el presidente lo anunció.
Los únicos participantes en la búsqueda de la salida serán sus personajes. Los padres y abuelos no participarán, a pesar de encontrarse presentes.
El laberinto es bastante confuso, pero no tiene ningún obstáculo que pueda herir físicamente a los personajes. ¡Cuidado con los tramos largos que los llevarán a pasillos sin salida! Podrían quitarles tiempo.
Les hemos desbloqueado el apartado de las instalaciones del club, pero solo serán unos cuantos lugares los que podrán incluir en sus conversaciones, por si desean ubicarlos en otro lugar además de lo que hemos descrito dentro del jardín:
Jardín.
Laberinto.
Invernadero.
Área para niños.
Piscina exterior.
Pueden establecer sus starters antes de ingresar al laberinto o ya dentro de él, pero les pedimos que no lo hagan una vez que hayan terminado el recorrido o encontrado la salida, ya que decidiremos al ganador a través de un tiro de dados por Discord, un par de días antes de que termine la actividad.
Aclaramos que IC, es obligatorio que los personajes ingresen al laberinto, pero el tiro de dados será totalmente opcional. Más adelante encontrarán una encuesta para que decidan si participan o no.
Tipo de starters: starters abiertos reblogueados desde el blog de starters (@rhstarters). Para abrir un starter, es necesario haber respondido previamente tres. Por el momento, no hay posibilidad de starters grupales ni privados.
Duración de la actividad: 10 días, finalizando el 28 de enero.
¡Son libres de compartir las vestimentas de sus personajes! Tuvimos un pequeño inconveniente para permitirles el acceso al blog de ediciones, pero les enviaremos los enlaces tan pronto como lo solucionemos.
Les pedimos que mantengan la opción de anónimo desactivada en todo momento de sus buzones. ¡Que se diviertan!
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Amiga no se si te interese un AU pero simplemente no puedo dejar de pensar en Dr. Vogrincic como un súper crush porque se preocupa mucho cuando te lastimas, no se por que pero su calma y paciencia al hablar me da ternura y esos ojos diossss,también me lo imagino escuchando el corazón latiendo al mil por hora y el de ??? Y yo de si me pone nerviosa el lugar doc 🌝
Por favor ayúdame anéxameeeeee. Gracias tqm.
+18! El contenido sugestivo es mínimo.
En sus años de ejercer como fisioterapeuta Enzo jamás conoció a alguien que se lesione tanto como lo es tu caso. Trabajó con atletas olímpicos, bailarinas, dobles de riesgo y jugadores de rugby y ninguno supera la cantidad de lesiones que te llevan a visitar su consultorio.
Suele darte el último turno disponible por las tardes -que en realidad no existe, pero él está dispuesto a quedarse 45 minutos más si tiene tu compañía- y se pone de pie para abrirte la puerta cuando oye los golpes rítmicos sobre la madera. El gesto podría ser sólo por caballerosidad pero lo cierto es que le aterra pensar que tus anillos vuelvan a atorarse en la perilla de la puerta.
Tu tolerancia al dolor es, en parte, la explicación a todo. Y también su peor pesadilla.
-¿Estuviste en urgencias?- pregunta alarmado al recibirte nuevamente en su consultorio. Su mirada abandona la pantalla de la computadora donde puede leer tu historial y se centra en tus ojos-. ¿Qué pasó?
Tu sonrisa temblorosa le resulta tierna. Te ponés de pie y levantás tu falda para mostrarle el hematoma en la parte posterior de tu muslo, tu ropa interior apenas visible obligándolo a llevarse una mano al rostro para intentar recomponerse antes de seguir con la consulta. Cuando tomás asiento hacés una mueca de resignación.
-Fue en el gimnasio- explicás-. Pero no vengo por eso.
-¿Seguís con la contractura?- asentís y señala la camilla-. Y dice acá que tenías la presión alta.
Sólo por curiosidad coloca sus dedos sobre tu muñeca mientras observa las agujas del reloj: tu pulso también es más elevado de lo normal y alza ambas cejas antes de buscar tu mirada. Sus ojos oscuros te permiten ver que su preocupación es más que genuina, mucho más.
-Me puse nerviosa- decís en un susurro, pero él no logra descifrar si te referís a tu paso por urgencias o a la situación actual.
-¿Te parece un vendaje?- propone-. Para la pierna.
Se dirige hacia el otro extremo de la habitación para tomar las distintas tiras adhesivas disponibles y está a punto de dejarlas caer cuando al voltear te encuentra recostada en la camilla, el ángulo ofreciéndole un buen vistazo de tu ropa interior rosa.
Humedece un algodón con alcohol mientras se muerde los labios y se reprende mentalmente por los pensamientos indecentes que plagan su cabeza. Cuando roza tu piel delicadamente te oye suspirar y quiere creer que el sonido es debido a la molestia.
Toma la cinta rosa y...
-Necesito que te levantes la falda.
El punto de vista de Enzo porque me encanta pensar que su paciente favorita lo tiene así de mal!!!
No estoy segura de si este escenario se asemeja a lo que querías, cualquier cosa mandame otro ask aclarando y puedo hacer una segunda parte más explícita 🤭
#letters to enzo#deep in thought#deep answers#enzo vogrincic#enzo vogrincic smut#enzo vogrincic x reader#lsdln cast
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Nunca he visto un universo tan brillante como el tuyo.
La manera en que me pierdo en las constelaciones de tus ojos me hace no querer ser salvado.
No puedo dejar de contemplarte, incluso cada una de tus imperfecciones parece destinada a ser una obra de arte.
Incluso en las grietas que fragmentan tu corazón florecen jardines.
Tu cuerpo, su forma, sus enigmas y belleza, es causante de los poemas más románticos y eróticos.
Llenas de paz al que amas, haces que todo se sienta bien que no puedo evitar pensar que quizás en ti se encuentra el paraíso, porque eres algo así como un refugio celestial.
Incluso para alguien que prefiere saborear la calma, estaría dispuesto a perderse en tus tormentas cada vez que llueves.
Sé que dicen que lo bueno dura poco, por eso tengo miedo de que seas fugaz porque no podría olvidarte.
Eres de esos amores cuya magia es efímera, pero cuya memoria vive eternamente.
-Dark prince
#dark prince#black beauty poetry#rogger maya#citas#citas de libros#frases#notas#escritos#escritos para dedicar#quotes#fragmentos#en tu orbita#derechos de autor#poesía#poemas de amor#versos románticos#poetas#poetas en tumblr#poetas en español#de poesía y poetas#poets#poets on tumblr#new poets society#almadepoeta
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El mar en calma puede ser placentero, pero es en los mares agitados donde se encuentra la verdadera experiencia del marinero.
Dariann.
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La tormenta es intensa, pero incluso el cielo más gris sabe que la calma siempre encuentra su momento.
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CAPÍTULO 06: CAMINO A LA TRAICIÓN.
Ambientación: 27 de Octubre, 8:10 a.m.
Clima: Nublado.
Vestimenta: Lo que encuentren en las tiendas.
La noche se alarga sin descanso, el sueño te evade. El silencio en el refugio es abrumador, y el tiempo parece estancarse. Finalmente, los primeros rayos de sol te obligan a levantarte, agotado pero decidido. Comienzas a empacar lo que encuentras: algo de comida enlatada, agua y herramientas.
Sales al pueblo, buscando intercambiar lo que tienes, pero los trueques son difíciles. La gente está desconfiada y los resultados escasos. Sin embargo la idea de llegar a Greenville, de encontrar a tu familia, es lo único que te mantiene en pie. Ese pensamiento te da fuerzas para seguir adelante, aunque el día avanza lentamente.
Regresas al refugio, reorganizas tus pocas provisiones y aseguras las puertas. El pueblo sigue quieto, tenso. El miedo acecha, pero lo mantienes bajo control. Solo tienes una cosa en mente: llegar a Greenville. La esperanza, aunque débil, es todo lo que te queda.
[...]
Tras días de espera infructuosa, los residentes de Safe Haven finalmente llegan a la conclusión de que no hay más esperanza en el regreso de los militares. La quietud del pueblo se ha vuelto insoportable y el miedo a los infectados crece con cada hora que pasa. Los líderes (Luisa, Aiden, Juliet y Zohan) se reúnen para tomar una decisión crucial: deben abandonar el pueblo y dirigirse hacia Greenville lo antes posible, en busca de refugio y supervivencia. El plan es claro, aunque las dudas permanecen en el aire.
Los vecindarios se dividen en pequeñas unidades, con el objetivo de mantener la movilidad y evitar atraer la atención de los infectados. Las mochilas se preparan con provisiones suficientes para varios días: raciones de comida, agua, y algunas armas improvisadas. Todo lo esencial para sobrevivir en el peligroso trayecto a través del bosque. Sin embargo mientras los residentes terminan de organizarse, una creciente sensación de desconfianza comienza a filtrarse entre los grupos. Algunos descubren que varias provisiones han desaparecido de sus mochilas, generando una oleada de acusaciones y recelos.
Los líderes intentan mantener la calma y el orden, pero la tensión es palpable. El temor de que alguien en el grupo esté saboteando la misión crea una atmósfera cargada. A pesar de la situación, los líderes deciden que no pueden detenerse. Aunque la desconfianza amenaza con fracturar la unidad, el tiempo es el enemigo y no hay vuelta atrás. La única opción es seguir adelante, con la esperanza de que llegar a Greenville sea la clave para sobrevivir.
Finalmente, después de horas de preparativos y discusiones, los grupos comienzan a partir, cada uno siguiendo rutas diferentes para evitar atraer a los infectados pero siguiendo el mismo destino. Mientras caminan, la incertidumbre se cierne sobre ellos. No sólo deben enfrentarse a los peligros del viaje, sino también a la desconfianza que se ha instalado entre ellos. Aunque el pueblo queda atrás, las huellas de lo que dejaron (la división, el miedo, y la desesperanza) seguirán marcando cada paso que den hacia el norte.
El aire sigue pesado, y aunque se alejan de Safe Haven, la sensación de estar atrapados en una red invisible persiste. A medida que se adentran en el bosque, un futuro incierto los espera, pero el deseo de sobrevivir los impulsa a seguir, sin saber lo que les depara el camino.
Archivos anexos: Mapa extendido, grupos, preguntas frecuentes.
Tipo de desarrollo: Starters públicos.
Duración: 12 días, 26-7 de Diciembre.
Extra: Toma de decisiones, lanzada de dados, revelaciones.
TLDR; Los líderes se organizaron para guiar a los residentes a Greenville a través del bosque después de tomar la decisión de marcharse de Safe Haven. Cada vecindario fue dividido en dos grupos por seguridad, aunque se mantienen en contacto unos con otros. En esta actividad los personajes deben conseguir atravesar el bosque sin saber lo que ahí dentro les espera.
Los privados y flashbacks no están permitidos.
El código de vestimenta es libre. Se les dio la oportunidad de entrar a las tiendas del pueblo para conseguir mudas de ropa limpia. Los invitamos a subir sus ediciones al blog y etiquetarlos con el nombre de sus personajes y al vecindario al que pertenecen.
¡Bienvenidos al inicio del fin! Esperamos la actividad sea del agrado de todos. Cualquier duda pueden consultarla directamente en el main de forma anónima o con cuenta.
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Creepin'
Eddie Alden x female reader
Summary: Enredados en una relación tan tóxica como apasionada, ambos saben que deberían mantenerse alejados, pero el deseo siempre los trae de vuelta.
Categories: Angst, Toxic Relationship, Hurt/Comfort, Make-Up Sex (Implied), Passionate Arguments, Lovers to Exes to Lovers, Unhealthy Coping Mechanisms {TW}: Emotional Manipulation, Toxic Dynamics, Light NSFW Themes.
...
La noche aún resonaba con la música del bar cuando me levanté de la mesa, reconocí mi chaqueta y salí casi sin mirar atrás. Mis pasos eran rápidos, tensos y el frío de la calle golpeaba mi rostro, calmándome solo lo justo para que no estallara antes de llegar al departamento. No podía creer que otra vez, como en una mala broma, Edie hubiera decidido coquetear con la maldita mesera justo delante de mí. Había sido descartado, como si estuviera buscando justo esta reacción. Y sí, lo había conseguido.
No era la primera vez que ocurría, ni la segunda. Era la tercera vez que él regresaba a ese departamento que compartíamos, prometiendo dejar atrás las actitudes que siempre llevaban a lo mismo: celos, discusiones, una ruptura que nunca parecía durar. Pero esta vez, creí que por fin había aprendido, que ya habíamos llegado al límite. Claramente, estaba equivocada.
Abrí la puerta con la llave y entre furiosa, tirando la chaqueta en el sofá. No tuve tiempo ni de cerrar cuando escuché sus pasos detrás de mí.
— ¿Vas a hacer esto otra vez? —dijo, cerrando la puerta con más fuerza de la necesaria, sus ojos buscando los míos en un intento de retarme, casi como si le divirtiera verme así.
—¿Yo? —solté, sin girarme, pero notando cómo el calor de su presencia se sentía a mis espaldas—. ¿Y qué esperas que haga, Edie? ¿Aplaudirte mientras coqueteas con la mesera?
Me volví hacia él, los ojos encendidos, esperando que dijera algo, que tratara de justificar su actitud, pero solo me miró, relajado, como si nada de esto fuera importante.
—Estás exagerando —dijo en un susurro bajo, desafiándome con esa calma que siempre me sacaba de quicio—. Fue solo una conversación, y tú sabes que te pones así cada vez que hablo con alguien.
—¡No era solo una conversación, Eddie! —casi grité, sintiendo la rabia ardiendo en cada palabra—. ¿Te divierte hacerme esto? Porque lo único que logras es recordarme que nada ha cambiado.
Sin darme cuenta, él ya estaba cerca, esa distancia en la que su respiración se mezclaba con la mía, y sus manos, que empezaron en mis hombros, descendieron lentamente, bordeando mis brazos en una roca que no pretendía calmarme. Al contrario, despertaba en mí algo igual de fuerte que el enojo.
—Dime que quieres que me vaya —dijo, en voz baja, y sus palabras, su mirada, parecían un desafío que no podía evitar lanzarme, como si supiera que mis sentimientos hacia él no eran tan sencillos.
—¿Que si quiero que te vayas? —reí con sarcasmo, mirando hacia otro lado para evitar perder la cabeza—. ¿Por qué te irías ahora, maldito? A fin de cuentas, estás en tu zona de confort, coqueteando con quien se te cruza. A ver si esta vez encuentras a alguien que te aguante esas… actitudes tuyas.
Noté cómo apretaba la mandíbula, y en su mirada destelló algo que no era tan fácil de ocultar. Por primera vez, parecía que mis palabras lo habían herido. Negó con la cabeza, sus ojos buscaban los míos con una mezcla de frustración y una pizca de vulnerabilidad, como si odiara que mis palabras lo afectaran.
— ¿De verdad piensas eso? —preguntó, dando un paso más hacia mí, su voz sonaba más tensa—. ¿Crees que me importa alguien más? Porque, si es así, entonces estás más equivocada de lo que pensaba.
Me sostuvo la mirada, desafiándome, y pude sentir cómo mis propios celos se transformaban en algo diferente, en una corriente de electricidad que recorría la habitación. Antes de que pudiera decir algo más, su mano alcanzó mi mentón, obligándome a mantener su mirada.
—No sabes de lo que estás hablando —susurró, y su tono era más bajo, como si intentara no ceder a la tensión entre ambos—. Tú eres la única que me pone así, y lo sabes. Pero si no lo entiendes, tal vez estoy perdiendo el tiempo aquí.
Mis palabras casi salieron antes de que las pensara.
—Entonces vete —respondí, aunque mi cuerpo traicionaba mis palabras cuando su mano se deslizó de mi mentón a mi cuello, sus dedos apenas rozando mi piel, enviando un escalofrío que quemaba tanto como el enojo.
Él chasqueó la lengua, soltando una risa corta y amarga que solo logró hacer que mi pecho ardiera aún más.
—Dilo otra vez, —me retó, sus ojos clavados en los míos mientras su tono se volvía más cortante—. Si de verdad quieres que me vaya, dilo. Y esta vez, lo haré.
Me miraba, esperando. Pero las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta. Por más que intentaba convencida de que debería decirlo, de que debía dejarlo ir, la verdad era que no podía. No porque no quisiera, sino porque, en el fondo, sabía que esto era lo que me tenía atrapada. Este mismo juego, esta misma tensión que me quemaba por dentro y que no podía soltar.
Intenté hablar, pero la voz me fallaba, y mis manos, que habían estado tensas a mis lados, ya temblaban ante el roce de su mano en mi cuello. Era inevitable. Lo odiaba por hacerme sentir así, pero al mismo tiempo lo deseaba con una intensidad que no podía controlar.
—Eso pensé —murmuró, con una sonrisa apenas perceptible mientras sus dedos bajaban lentamente, acariciando mi clavícula en un toque que sabía que me destrozaba y me hacía quererlo más.
Sin darme cuenta, había cerrado los ojos, dejándome llevar por su tacto, por ese leve roce que no hacía más que intensificar el enojo, mezclado con algo más oscuro, algo que, en el fondo, no quería que se detuviera.
El silencio se rompió en un susurro apenas audible, pero cargado de todo lo que en verdad sentía.
—Ed… amor… —murmuré, mi voz apenas un hilo de aire entre nosotros. Sabía que no debería, que no hacía más que alimentar esta montaña rusa en la que nos encontrábamos, pero el peso de su cercanía, de su mano sobre mi cuello, era demasiado.
Él sonó, como si esperara justo ese momento de debilidad, y se acercó, dejando que sus labios rozaran la curva de mi oreja.
—Amor, ¿eh? —susurró en un tono juguetón, y pude sentir cómo sus manos comenzaban a deslizarse con una familiaridad que era tan peligrosa como irresistible. Una de sus manos bajó lentamente por mi cintura, rozando cada curva, cada centímetro de mi piel, sin apartar esa sonrisa casi burlona que hacía que mi corazón latiera descontrolado.
Sentí cómo sus dedos llegaban a la curva de mi cadera, su toque ligero pero firme al mismo tiempo, hasta que sus dedos se detuvieron en mi muslo, provocando un estremecimiento que me hizo aferrar mis manos a su camisa sin siquiera darme cuenta.
—¿Esto es lo que quieres? —preguntó, con esa mirada que hacía que me olvidara de cada pelea, cada palabra hiriente, y solo me quedara con ese deseo ardiendo en mi interior.
Sabía que debería alejarme, decir algo para detenerlo, pero, al igual que él, no estaba lista para dejarlo ir.
Lo miré con una mezcla de frustración y deseo, apenas pudiendo sostener el tono de mi voz mientras sentía sus manos en mi cadera.
—Eres un verdadero idiota, Edie. No tienes idea de lo que me haces pasar, de lo que…
Antes de que pudiera terminar, sentí el toque de sus manos bajo mi camiseta, ascendiendo suavemente por mi cintura. La calidez de sus dedos en mi piel me robó el aire, y mis palabras se desvanecieron en un suspiro cuando sus labios se posaron sobre los míos en un beso suave, apenas una roce que decía todo lo que no estábamos dispuestos a admitir.
Mis manos se tensaron en su camisa, y, a pesar de mí misma, respondí a su beso, dejándome llevar por esa calma que venía después de la tormenta, ese instante donde el enojo se convertía en deseo y cada palabra de reproche se volvió insignificante. .
Separó sus labios apenas un momento, sus ojos encontrando los míos con una intensidad que no necesitaba más explicación.
— ¿Vas a seguir hablando? —murmuró, con una sonrisa ligera, mientras sus manos permanecían debajo de mi camiseta, manteniéndome atrapada en ese momento que, aunque sabía que no resolvería nada, tampoco podía dejar.
Tomé un respiro, intentando encontrar las palabras y obligarme a decir algo que pusiera fin a esto.
—No puedes pretender que todo se resuelva así, Eddie —murmuré, aunque mi voz apenas sonaba firme.
Pero antes de que pudiera decir algo más, él rodeó mi cintura y me acercó a su cuerpo en un solo movimiento, eliminando cualquier espacio entre nosotros. La proximidad me dejó sin aliento, y el calor de su cuerpo era tan intenso que parecía envolverme por completo, derritiendo cualquier resistencia que pudiera haber tenido.
— ¿No? —preguntó en un susurro contra mis labios, sus ojos fijos en los míos, desafiándome con esa mezcla de seguridad y ternura que siempre me desarmaba—. Dímelo, y me iré ahora mismo.
Pero no pude. El contacto de su cuerpo contra el mío, sus manos firmes en mi cintura, y esa cercanía me hacían imposible formar una sola palabra. Toda mi frustración parecía desvanecerse, dejándome enredada en ese momento.
Sin esperar respuesta, él acercó sus labios a los míos de nuevo, en un beso más profundo, haciéndome olvidar cualquier argumento, cualquier intento de alejarme.
Mis manos subieron lentamente hasta su cuello, mis dedos enredándose en su cabello mientras me perdía en el sabor de sus labios. Cada beso, cada roce, era como una descarga que recorría todo mi cuerpo, encendiendo algo que sabía que no podría apagarse fácilmente.
Ambos lo sabíamos. Sabíamos que esto era una adicción, un fuego al que volvimos una y otra vez a pesar de todo. No importaban las peleas, las promesas de que esta vez serían diferentes. Cada vez que estábamos tan cerca, como ahora, todo dejaba de tener sentido excepto el uno para el otro.
Sus manos me aferraban con esa misma intensidad, como si tampoco quisiera dejarme ir, y por un momento, el resto del mundo se desvaneció, dejando solo este instante entre nosotros.
— Uhg, te odio… —murmuré, sin pensarlo dos veces, lo besé de vuelta con más ferocidad, dejando que toda la tensión y el deseo explotaran en ese momento. Me subí sobre él, aferrándome a sus hombros, mientras sentía cómo él respondía sin reservas, como si esta conexión fuera lo único que ambos necesitáramos.
Sus manos se deslizaron hasta mis muslos, sujetándome con firmeza mientras yo me dejaba llevar por el beso, por la intensidad de cada toque y la fuerza de sus manos, que me sostenían como si no quisiera soltarme jamás.
Nos perdimos en esa mezcla de rabia y deseo, atrapados en una espiral que ambos sabíamos que era imposible de romper. En ese instante, éramos solo él y yo, devorándonos en medio de la tormenta que habíamos creado.
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Hay un mar desatado,
caótico
y arriesgado.
Solo encuentra calma cuando lo navegas,
las olas parecen aplacarse
y tu surcar ante el agua
parece una dulce caricia.
soy un mar caótico,
que teme dañarte,
prefiero consumirme hacía dentro,
mar adentro.
Mei
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Y de pronto te encuentras nuevamente atrapado en tus pensamientos, sin saber qué sentir, y tu única certeza es que anhelas la calma que suele acompañar a los corazones fríos.
— Jhomaes
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