#dragon: puro
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Puro and Jaala
#flight rising#fr art#dragon: jaala#dragon: puro#fr gijinka#i love drawing gijinkas but im way too lazy to draw all the pretty patterns from skins sorry for butchering them T_T
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Familia de Dragones 5
#xiaolin showdown#duelo xiaolin#american dragon jake long#jack spicer#chase young#Jake Long#CrossOver#fanart#lolol#sketches#doodles#ese jake es puro desmadre#color sketch#familia de dragones#Family of Dragons
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“From this moment forth… You are a Gray Warden”
Introducing the (Future) Hero of Ferelden, Commander of the Gray Wardens. Khaá'leth Maheriel! T
he most responsible and calm of my children (Characters), an incredible hunter from the Dalish clan, who despite his protests ventured with his best friend Tamlen to some mysterious ruins, finding an old mirror.
I wanted to draw him in his joining after seeing an old sketch in a notebook.
Edit: El otro salió feo, tocó arreglarlo un poco Jsjsj
#dragon age#dragon age origins#fuck it#fuck the chantry#i say fuck the chantry?#i love my ocs#ta chikito#dibujo pedorro#viva chile conchetumareeee#lentejas#Khaáleth Mahariel#zevran ariani#elf oc#draw lol#voy volao como el pico#me subo a la micro#pa puro Webear lalalalallaa#Ya dije viva chile? PORQUE VIVA CHILE MIERDAAAAA
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credit: Witan Photo
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La Guerrera de Corazón Puro | Dragon Ball Z - 21
21
La mañana del quinto día de Milk en la Torre Karin, el gato ermitaño la despertó abruptamente a media mañana con un contundente grito a escasos centímetros de su oído. La joven guerrera gritó, se estremeció, y se paró alarmada de sus tendidos improvisados. Avanzó en falso hacia el frente, aún presa del súbito despertar, y sus pies terminaron enredándose con su cobertor. Su cuerpo se precipitó al suelo, cayendo con su cara contra éste.
—Deberías estar más alerta —comentó Karin con voz risueña, mientras la joven mujer se revolvía en el suelo, agarrándose su rostro enrojecido y adolorido por el golpe.
—¡¿Más alerta?! —exclamó Milk con enojo, girándose hacia él—. ¡Estaba durmiendo!
—Es en tus momentos de mayor debilidad cuando tu enemigo intentará aplacarte. ¿No lo sabías?
—Si es el caso, entonces debería intentar quitarle la vasija mientras usted duerme —amenazó Milk con voz áspera, a lo que Karin respondió más que nada con otra de sus risillas burlonas.
—Levanta tus tendidos y sube para que comencemos de una vez. No hay tiempo que perder, ¿no es cierto?
Antes de recibir respuesta, Karin se dirigió a las escaleras que llevaban a la parte superior del templo. A sus espaldas, Milk comenzó a doblar de mala gana el cobertor y el futón que el viejo maestro le había dado para que durmiera.
Cinco días habían pasado en un abrir y cerrar de ojo, y en cada uno su rutina había sido exactamente la misma: despertarse, pasar todo el día intentando arrebatarle la vasija con el Agua Ultrasagrada al maestro Karin, sin obtener ningún tipo de resultado hasta ese entonces, para al final del día simplemente irse a dormir. La única excepción había sido al tercer día, donde el maestro le había permitido tomar un baño en su tina, y poco más. Estaba tan hastiada de todo eso, que incluso extrañaba el cocinar o limpiar su casa. Pero gracias al efecto de la semilla que había comido el primer día, ni siquiera había requerido comer hasta ese momento. Y en ese espacio tan pequeño, con tan pocas cosas, apenas y se ensuciaba.
«Hacer cualquier otra cosa sería mejor que esto» pensó con amargura mientras subía las escaleras. En la parte superior, Karin ya la aguardaba, con la vasija bien sujeta a la punta de su bastón.
—¿Ya estás lista para empezar? —le cuestionó con tono moderado.
—¿Tengo otra opción? —respondió Milk con molestia.
—Desde el inicio has tenido la opción de irte a tu casa —señaló Karin con tono áspero, lo que sólo irritó aún más a joven madre. Esto no pasó desapercibido para el viejo ermitaño, aunque ya para ese punto Milk se había dado cuenta que era casi imposible ocultarle cualquier cosa—. El día de hoy pareces más irritada que de costumbre.
—¡¿Y le parece que no tengo motivos para estarlo?! —exclamó Milk en alto, su voz retumbando con fuerza, a pesar de que en ese espacio abierto no debería haber tanto eco—. Llevo cinco días aquí perdiendo mi tiempo, mientras Gohan ha estado todo este tiempo en las garras de Piccolo Daimaku. No puedo dejar de pensar en todo por lo que ha de estar pasando, y todo lo que debe estar sufriendo. ¡Y yo estoy aquí jugando este estúpido juego con usted!
Karin guardó silencio, inmutable al parecer ante los gritos de la mujer.
—¿En verdad crees que has estado perdiendo el tiempo todos estos días? —le preguntó el ermitaño con asombrosa calma.
—¡Pues claro que sí!
—Entonces me temo que con más razón serás incapaz de obtener el Agua Ultrasagrada.
Milk se sobresaltó, extrañada por tan eclíptica afirmación.
—¿Qué quiere decir con eso?
—Nada —afirmó Karin, negando con la cabeza. Y como si toda esa conversación no hubiera sucedido, extendió entonces su bastón hacia ella, con todo y la vasija, y pronunció—: ¿Comenzamos entonces?
Empujada más por la irritación que por otra cosa, Milk se lanzó en su contra como una fiera al ataque, extendiendo sus manos en dirección a la vasija, pero dejando escapar ésta por apenas unos centímetros.
Por la siguiente hora, todo fue una repetición ininterrumpida de los días anteriores. Milk intentaba alcanzar la vasija, y Karin se movía con notoria agilidad para alejarla de ella. Ambos moviéndose en un baile sin sincronía ni ritmo, en el cuál Milk era la única que en cada movimiento terminaba mal parada.
De pronto, la joven guerrera se detuvo, y sin decir nada se dejó caer de rodillas al suelo. Inclinó su torso hacia adelante, y apoyó sus manos contra el piso. Sus largos mechones negros cayeron frente a su rostro, casi ocultándolo por completo.
—¿Qué pasa? —preguntó Karin con curiosidad—. ¿Te cansaste tan pronto?
—No puedo… —susurró Milk despacio, pero al instante siguiente alzó su mirada colérica hacia el gato ermitaño. Lágrimas de frustración resbalaban por sus mejillas—. ¡No puedo hacerlo! ¡Es simplemente imposible!
—Si piensas que algo es imposible, entonces lo es —suspiró Karin despacio.
—No me salga con sus palabras inteligentes ahora —le respondió Milk secamente—. No las necesito…
Se hizo entonces hacia atrás, dejándose caer de sentón, y luego de espaldas hacia el suelo. Su mirada molesta se fijó en el techo de la cúpula que coronaba la torre.
Karin suspiró, y entonces se permitió acercarse unos pasos hasta colocarse justo delante de Milk. Ésta siguió ahí recostada sin mirarlo siquiera. El maestro la contempló fijamente, y con un tono mucho más sereno y claro del que había usado hasta ese momento, le dijo:
—Nunca lo lograrás si en lugar de enfocarte en lo que está delante de mí, tienes tu mente y tu corazón en otro lado.
—¿Qué? —exclamó Milk, confundida. Alzó un poco su cuerpo, lo suficiente para poder mirarlo de nuevo—. ¿De qué habla?
—Tienes lo que se necesita para obtener esta agua —indicó Karin—. Lo sentí desde la primera vez que te vi. Pero no estás enfocada en lograrlo.
—¡Por supuesto que lo estoy! —espetó Milk, casi ofendida, y se puso en ese momento rápidamente de pie—. ¡He estado enfocada en eso desde el inicio!
—No es cierto —contestó Karin de forma tajante, tomándola por sorpresa—. Desde el inicio has estado enfocada sólo en tu hijo y en tu esposo. Te las has pasado pensando solamente en la muerte de Goku, y en que debes rescatar a tu hijo. Y cada día que pasa, en lugar de dejar ir esos pensamientos, estás permitiendo que estos se apoderen más y más de ti.
—Pero… ¡por supuesto que sí! ¡¿Cómo no podría estar pensando en eso?! Es el motivo por el que estoy aquí en primer lugar, y mi única motivación.
—Las motivaciones no son algo malo, excepto cuando se vuelven una distracción de tu verdadero objetivo.
—¿Distracción…?
Karin caminó hacia el frente, pasando a su lado para luego seguir de largo, hasta llegar a darle la espalda. Su atención se fijó en el cielo, que ese día se encontraba nublado, y soplaba un aire cálido que tocaba sus rostros.
—Has enfocado toda tu atención y todo tu espíritu en lo que debes hacer a futuro —indicó Karin con voz reflexiva—, o en lo que quieres lograr al obtener el poder que deseas, en lugar de enfocarte en lo que es importante en estos momentos: quitarme esta vasija. —Agitó en ese momento su bastón, haciendo que la vasija se balanceara, y el sonido del líquido en su interior se hiciera notara—. Nada más importa en estos momentos. Para poder igualar mi velocidad y lograr predecir mis movimientos, tienes que dejar todas esas preocupaciones de lado. Despejar tu mente, dejar tu corazón sin ningún sentimiento que lo enturbie. Sólo hasta lo logres podrás obtener el Agua Ultrasagrada y seguir adelante.
El entrecejo de Milk se arrugó, claramente indecisa sobre cómo tomar las palabras del viejo ermitaño.
—¿Quiere decir que para lograr quitarle la vasija… necesito olvidarme de Gohan y de Goku? ¿Eso es lo que me está pidiendo? —cuestionó, casi agresiva—. ¿Cómo puede pedirme una cosa como esa?
—Por supuesto, no tienes que olvidarte de ellos por completo —señaló Karin más relajado. Se giró entonces de regreso a ella, encarándola—. Sólo tienes que lograr dejar esos sentimientos que te agobian de lado lo suficiente para que no te entorpezcan. Enfocarte únicamente en esto, y en nada más.
Volvió a extender su bastón haca ella, alzando en alto la vasija delante de ella, incluso meciéndola de un lado a otro, como si intentara tentarla con ella. Y quizás en parte eso era: la invitaba a reanudar sus intentos, pero ahora aplicando lo que le acababa de decir.
Milk lo entendió rápidamente, y aunque algo escéptica al inicio, intentó hacerle caso. Hizo exactamente lo mismo que había hecho días atrás para intentar percibir la presencia de Piccolo o Gohan. Cerró un momento sus ojos, y comenzó a respirar lentamente: inhalando por su nariz, exhalando por su boca. Intentó relajar su cuerpo lo más posible, así como despejar su mente y su corazón de cualquier preocupación y distracción. Obtener la vasija con el Agua Ultrasagrada era su única meta en esos momentos. Nada más importaba, y en nada más debía pensar.
Por un instante creyó que lo lograría. Se sintió relajada, tranquila. Sus sentidos como el oído, el olfato y el tacto percibían vívidamente el moviendo del aire a su alrededor, la presencia del Maestro Karin justo delante de ella a unos cuántos pasos, y el sonido del agua moviéndose en el interior del recipiente. Podía percibirlo todo, incluso las presencias no tan lejanas de esa torre; tanto arriba de ella, como debajo. ¿Serían los chicos entrenando en el Templo Sagrado? ¿Serían Lunch, Upa y Bora…?
Agitó su cabeza, intentando dispersar esos pensamientos. No podía distraerse tampoco por eso. Sólo importaba la vasija y el agua, nada más…
Sin embargo, en cuánto intentó volver a despejar su mente como hace un momento, su mente fue bombardeada de golpe por una serie de imágenes, una detrás de la otra: Raditz derrotando a Goku en la isla del Maestro Roshi y llevándose a Gohan con él; Goku en sus últimos momentos, dando su último respiro ante sus ojos en un charco de su propia sangre; Piccolo amenazando con llevarse a Gohan con él, y ella siendo incapaz de detenerlo; y aquella esfera de energía proveniente de la palma del demonio, dirigiéndose hacia ella amenazando con acabarla en un simple parpadeo.
Sintió una gran opresión en el pecho en esos momentos, tan fuerte que la hizo arrodillarse en el piso. Aferró sus manos a su pecho como si éste le doliera, aunque en realidad no se trataba precisamente de un dolor físico.
—No puedo… no puedo hacerlo —masculló desesperada, negando con la cabeza. Las lágrimas volvieron a resbalar por sus mejillas—. ¡No puedo simplemente dejar de lado lo que siento de esa forma! ¡Eso es simplemente imposible!
Karin dejó escapar un pesado suspiro de decepción, y quizás incluso un poco de cansancio.
—No hay remedio —dijo con tedio, y comenzó entonces a caminar hacia las escaleras con paso calmado—. De esta forma te será totalmente imposible lograrlo, así te quedes aquí tres, cinco o diez años. Será mejor que vuelvas a tu casa como te había dicho.
El cuerpo entero de Milk se tensó al escuchar tal instrucción, o quizás más bien advertencia. Sus puños se apretaron contra su pecho, comenzando a temblar por toda la fuerza que les aplicaba. Alzó en ese momento su mirada fulminante en dirección a Karin, que se alejaba poco a poco de ella. La desesperación y la frustración que la inundaban, fueron de pronto acompañadas, e incluso opacadas, por una emoción mucho más poderosa: ira.
—¡No lo acepto! —espetó con fuerza, y su grito provocó que Karin se detuviera y se girara de nuevo en su dirección—. ¡Todo lo que ha hecho desde que estoy aquí es burlarse de mí! ¡Estoy harta!
Milk se puso de pie en un salto, y se lanzó como bólido directo hacia Karin. Al inicio pareció bastante parecido a todos los intentos anteriores que había hecho con el fin de arrebatarle la vasija. Sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, en lugar de extender sus manos hacia dicho objeto, la mujer giró por completo su cuerpo, lanzando una mortal patada giratoria directa hacia el cuerpo del gato ermitaño.
Aquello sorprendió a Karin, lo que le dificultó reaccionar por unos instantes, pero al final logró esquivar la patada gracias a sus agudos reflejos y velocidad. El pie de Milk cortó el aire a unos cuantos centímetros de su cara, y dejó totalmente claro que su intención con eso había sido en verdad golpearlo.
Pero aquello no se quedó sólo en una patada, pues de inmediato le siguió otra con su otra pierna, y luego una serie de golpes contundentes y rápidos, que el ermitaño se apresuró con agilidad a esquivar. Todos aquellos ataques eran erráticos, claramente influenciados únicamente por la rabia.
—Oye, debes tranquilizarte —murmuró Karin con preocupación, mientras ambos se movían con rapidez por la torre, atacando y esquivando respetivamente—. No estás pensando con claridad. Tu mente se ha enturbiado más que nunca.
—¡No me importa lo que me diga! —le gritó Milk con potencia, sus piernas y puños continuaban golpeando el aire a escasos centímetros del pequeño cuerpo de pelaje blanco del viejo Karin—. ¡Ya no quiero escuchar más de sus tonterías! Sólo deseo ser lo suficientemente fuerte para salvar a mi hijo y vengar a mi esposo. ¡Nada más me importa! Así que quiero esa maldita agua, ¡y la quiero ahora!
Siguieron en lo mismo por varios minutos, y Milk no daba señal alguna de querer apaciguar ni un poco sus ataques. Sólo logró detenerse unos momentos cuando, tras esquivar Karin uno de sus golpes, el cuerpo de la mujer se precipitó de más hacia el frente, y chocó entera contra una de las columnas que rodeaba aquel espacio. El golpe fue tal que la empujó hacia atrás, haciéndola caer de sentón.
Sólo fue un instante. En cuanto logró recuperarse al dolor, se giró de nuevo hacia Karin con su mirada encolerizada, y un claro golpe en su frente del que no parecía ser consciente, a pesar de había comenzado a sangrar por él.
—¡Dame esa agua, estúpido gato! —exclamó con enojo, parándose de nuevo dispuesta a continuar con sus ataques.
—No puedes dejar que esos sentimientos de frustración te dominen —le indicó Karin, extendiendo una mano tranquilizadora hacia ella—. ¡Tienes que calmarte! ¡Escúchame!
—Si no me la darás por las buenas… ¡Voy a tener que quitártela por las malas!
Y reanudó entonces sus ataques sin vacilación alguna.
No escuchaba ninguna razón, y sus movimientos se volvieron aún más erráticos y desesperados. Estaba totalmente fuera de control…
«Me lo temía» pensó Karin, consternado. «La frustración, el enojo, los deseos de venganza… todo esto está enturbiando su corazón. A este paso…»
Lo inevitable terminó por ocurrir. Al estar atacando y moviéndose de esa forma tan descuidada y rabiosa, Milk no fue consciente del peligro o de sus límites, ni tampoco le dio a Karin espacio suficiente para maniobrar y cuidar que nada malo le ocurriera. Una vez más casi tuvo acorralado a Karin contra el barandal que rodeaba la terraza, y sin pensarlo dos veces se lanzó hacia él con una contundente patada voladora. Karin no tuvo más remedio que reaccionar, y moverse rápidamente hacia un lado, esquivando el ataque de Milk. Sin embargo, al mismo tiempo, el cuerpo entero de la mujer siguió de largo impulsado por la misma fuerza de su ataque.
Para cuando Milk logró reaccionar y ser consciente de lo que ocurría, su cuerpo había pasado enteramente por encima del barandal, y ahora se encontraba suspendido en el aire fuera de los límites de la torre.
Milk miró hacia abajo, incrédula, encontrándose con el mar de nubes que le cubría entera la vista del suelo. Un instante después, y una vez que perdió el impulso, su cuerpo comenzó a descender precipitosamente.
—¡No! —escuchó a Karin pronunciar a sus espaldas con temor. Milk se giró hacia él por mero reflejo, pero apenas logró distinguir fugazmente el rostro del gato ermitaño, antes de comenzar a dejar bien atrás la punta de la torre cuando su cuerpo comenzó a caer y atravesar las nubes.
—No, no, ¡no! —pronunció con fuerza repetidas veces, presa del pánico que se había apoderado de ella, alejando de momento la ira.
Se giró de nuevo hacia abajo. Sintió el aire frotándole la cara y el cuerpo entero mientras se dirigía en caída libre hacia el suelo. Éste aún no era visible con claridad debido a las nubes y la distancia, pero no tardaría en serlo. Su cabello y las telas de sus ropas se agitaban con fuerza, produciendo un sonido casi ensordecedor.
Debía tranquilizarse y pensar rápido. Se recordó a sí misma que la torre era muy, muy alta; había tardado más de un día en subirla, después de todo. Así que no debía sucumbir al miedo y tomar la acción más lógica para ese momento, por no decir quizás la única que tenía.
—¡¡Nube voladora!! —gritó con todas sus fuerzas una vez que logró recuperarse lo suficiente.
La nube mágica no tardó en aparecer en el firmamento, dirigiéndose a toda velocidad hacia ella, hasta colocarse justo debajo a un par de metros. Conforme se dirigía en su dirección, Milk comenzó a sentirse más segura y aliviada. Se imaginaba a sí misma cayendo tranquilamente sobre su superficie suave y reconfortante, y volver a estar completamente a salvo.
Esa idea se esfumó unos segundos después, en el instante en el que su cuerpo tocó el de la Nube Voladora, y lo atravesó enteramente… como a una nube real.
—¡¿Qué?! —soltó al aire incrédula. Se giró hacia arriba, centrando su mirada en la nube dorada suspendida en el aire, que rápidamente se alejaba de ella.
O, más bien, Milk se alejaba de la nube pues seguía cayendo en dirección a tierra sin oposición alguna.
«No… no puede ser…»
#dragon ball z fanfiction#dragon ball#dragon ball z#chichi#dbz chichi#goku#goku dbz#gochi#wingzemonx#fanfiction#la guerrera del corazón puro
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AHHHH QUE ME MATO AHORA MISMO NO PUEDOOOOO
papi kalenthal regresó para darle unas buenas nalgadas a la señorita solo un genocidio traerá la paz
la siguiente misión es detener a auspicia antes que se lo folle porque se le ve se le ve
@srtapinklips bellos momentos sacados de la cajita de recuerdos. All heil Vaermina
#pero realmente no podemos culparla#no por nada el rey tiene pito mil hijos repartidos#y uno cada vez mas loco que el anterior#imagina si los dragones pudieran embarazar elfos y humanos tambien#kalenthal elamshir el gengis khan de kaelkoth#patentadisimo#canon#me puto mato de risa si todos lo usan para repoblar a los dragones con dragones bestia ferales#peticion para usar a kalenthil en puro folliroleo hasta que el staff se harte y vuelvan a bloquearlos#si kaelkoth lee esto es mentis puro juego jiji
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An extra messy doodle of Puro the (s)tabby cat a.k.a. tabaxi fighter in winter gear inspired by our latest DnD adventure.
Our party was searching for information about a legendary item that was last seen in the very northern icy sea, so that's where we went looking. Didn't find the item, but we did stumble across a dragon! And Puro got a new sword to her ever growing carry-on armoury. (This one's magic!)
Naturally we got warm clothes before leaving (and while there, we were highly inconvenienced by slippery ice, so Puro stole a pair of... what's-those-called, the shoes with metal spikes? from a kobold that attempted valiantly to stop us).
And since we spent WEEKS of in-game time trying to find this ice berg, she grew a massively poofy winter coat that she's now in the process of shedding all over her partymates' equipment and lodging.
#Paper plays DnD#I love my DnD buddies#I threw the thought of the winter coat shedding in our group chat and they took a catch and ran with it#que hilarity and shenanigans
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#sorry if your favorite slime isn't on there. I will not be making revisions#these are just the slimes from games we have played#or know of
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Oi, sou seu fã, adoro sua escrita e fiquei muita feliz por encontrar um fanfiqueiro gay, mas queria perguntar, você conhece alguns blogs que fazem male reader bottom? Não tô encontrando tanto quando antes
Fã? OI??? E pode isso gente? 🙈 tô besta
Fiz uma busca nos meus seguindo/curtidas, mas é bem provável que conheça a maioria. É fácil demais ficar letrado nas tags de leitor passivo, e as ferramentas de busca não são das mais eficientes 🙄 mas segue uma listinha com alguns escritores que gosto + links de histórias que recomendo.
▶INDICAÇÕES - reader bottom
★ Saintodo
"Cropped"
Fiquei sensível com esse hot. Só queria peitos masculinos pra morder.
★ Sooniebby
"Playboy"
O perfil desse querido é o puro charme pra quem gosta de tramas robustas com temperinho nsfw.
★ Ghostiesen
"Yandere!ticci toby"
Como eu AMO um yandere que AGE! Cansei daqueles que só sabem cheirar roupa íntima e bater punheta.
★ Oukabarsburgblr
"Bite me"
Que delícia de escritaaAAA!!!
★ Sideblogofhell / Hellsburners
"A dance with the enemy"
Páginas que escrevem para personagens de filmes são meu fraco.
★ Solar-wing
"Sneak peek"
Queria escrever quilômetros de palavras tão rápido quanto ele! Adoro a persona podre do Asa Noturna nos imagines do divo.
★ Serotoninandespresso
HOTD
A série de imagines de house of the dragon que essa pessoa escreve tem uma das melhores adaptações de universo que eu já vi por aqui, tudo lindamente transportado.
★ Sagesskies
"Yandere bully"
Meu escritor favorito do Tumblr. Ele transmite muito bem cada sentimento que instiga nas histórias; são tão imersivas!
★ Kierahn
"The (not so) great escape"
Quem curte algo mais pesado vai amar! Saudades das histórias desse querido.
★ @tlambooku
"Presente perfeito"
Único marcado pois somos besties. Mais um escritor br em terra de gringo, e ainda por cima desenha!!! Como que pode arrasar tanto.
#male reader#imagines#imagine#x male reader#leitor masculino#bottom male reader#fanboy#male!reader#fanfic#x bottom male reader#bottom reader#marrziy!off
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Puro!
Also have a meme AND a dragon!
Hehe
oh thank you thank you
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Dragon as a dominant alpha, has repeated many things in his life, one of them was not believing his sweet omega, Crocodile swore that he would never believe a single oath of pure love again... he would never believe him again his destin. / Dragon como un alfa dominante, se a repetido de muchas cosas en su vida, una de ellas fue no creerle a su dulce omega, Crocodile juro que nunca más creería ni un solo juramento de amor puro... nunca más le hiba a creer a su destinado.
#crocomom#one piece#dragonxcrocodile#asl brothers#yaoi#omegaverse#dragodile#monkey d. luffy#sir crocodile#crocodad
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it’s got bette midler 🤍✨
✨ boyfriend’s been cooking lunch for me this week🥰 he’d pick me up from work and then we’d eat and then we’d grab coffee/matcha huhu ang saya and because it feels like na breakdown yung day ko sa office into two parts: before lunch and after lunch, parang ang bearable and dali lang ng day haha
✨ i’ve been playing rise of berk ulit!! yay hehhhe ang cute ng mga dragons ko hehehehe. yun lang po. tapos naconvince ko din si bf magplay.
✨ natry na namin sa bensan e ang tagal ko na gusto itry pero di kami natutuloy. mej dahil high expectations ko ang sad kadating don. thankfully may bar na katabi and may happy hour sila so we went there after eating. super chill ng place, not pugad ng mga genz (no offense, i mean lang na wala masyado tao there and since titas want rest nalang bec we collectively have backpains like a bunch of 80yr olds, usually puro genz laman ng bars and coffee shops. why am i explaininf hahaha). basta super lucky us na that bar was there. saved the whole experience
✨ been ordering matcha lately instead of coffee, i feel so that girl. nagpadala din ako matcha sa ate ko sa office nila bec sad sya on a thursday bec duhhh work🙄
✨ lamig sa office. i’m dyingggg. and for what???🙄🙄🙄
✨ bukas mag aasikaso kami ni bf ng mga requirementss hayyyy i feel so aDuLttttT
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House of the Dragon 2, Episodio 6 (Smallfolks): Women Power!
È un passo a due quello del sesto episodio della seconda stagione di House of the Dragon (2x06): Rhaenyra e Mysaria, Daemon e Alys, Aegon e Aemond. Una danza parallela a quella dei draghi, ma che non si evolve come vi aspettereste.
House of the Dragon* continua sulla scia delle puntate che solo apparentemente sono statiche, di strategia e non di azione, ma è solo un'impressione. Lo spin-off del Trono di Spade, con il sesto episodio della seconda stagione si avvicina verso il gran finale. Tuttavia, dopo il quarto sconvolgente episodio, qualcuno si è lamentato dell'eccessivo andamento altalenante della narrazione.
Emma D'Arcy e la sua Rhaenyra rimangono uno dei fiori all'occhiello della serie
Dispiace leggerlo in giro perché sembra che gli spettatori non abbiano più pazienza. Pazienza di gustarsi l'episodio settimanale con calma; pazienza di attendere gli sviluppi dei personaggi e delle storyline, che non sono sempre immediati, come la scrittura originaria di George R.R. Martin, del resto, insegna. Poi, la pazienza di non pretendere svariate morti truculente in ogni episodio, altrimenti anche il realismo drammatico in salsa fantasy del mondo delle Cronache del Ghiaccio e del Fuoco rischia di sgretolarsi.
La rivincita dei "bastardi"
Nel finale del quinto episodio Rhaenyra (Emma D'Arcy) insieme al primogenito Jace (Harry Collett) aveva avuto la folle idea (degna del nome della Casa che porta) di riunire gli eredi di altre famiglie di Westeros che avevano del sangue Targaryen nelle vene da antiche discendenze per provare a forgiare nuovi cavalieri di draghi. Perché, nella Danza dei Draghi oramai entrata nel vivo, bisogna averne di più, averli più grandi e saperli cavalcare. Purtroppo la Regina legittima erede al Trono di Spade ne ha persi due in poco tempo: prima quello di Daemon (Matt Smith), oramai arroccato ad Harrenhal preparando sostanzialmente si un'offensiva contro i verdi ma anche contro la moglie; e poi Rhaenys il cui drago è stato ucciso in battaglia, creando stupore e scalpore in tutto il regno.
In quest'ottica l'idea potrebbe essere geniale… oppure rivelarsi un pericoloso fiasco totale: se andrà male, chi altro senza sangue puro e primario potrà mai avere il coraggio di avvicinarsi nuovamente ad una di quelle mitiche creature sputafuoco? Questi "pretendenti" non sono gli unici "bastardi" (non in senso letterale) estraniati su cui si concentra la puntata: torna il fratello di Daemon e Viserys, che torna in un cameo inaspettato attraverso le visioni del Principe Consorte e che farà felice i fan, torna il fratello di Alicent che la aggiorna sull'altro suo figlio, Daeron, riflettendo su come sarebbero state le loro vite se il padre Otto avesse puntato tutto sul primogenito e non su di lei.
Una donna tra gli uomini
Proprio Alicent (Olivia Cooke) è di nuovo al centro dell'episodio in modo speculare rispetto a Rhaenyra e in questo House of the Dragon continua il discorso sul women power della scorsa: come dicevamo, due fazioni, stessa famiglia allargata, due concili ristretti eppure stesse problematiche da affrontare per le due Regine e stesso ragionamento patriarcale figlio del tempo fantastico, ma a tratti socialmente fin troppo reale, che racconta. Eppure proprio in questo spin-off venuto temporalmente ben prima degli eventi, Ryan Condal riesce ad essere ancora più moderno e legato ai tempi che corrono.
Il verde del vestito di Alicent è di nuovo protagonista e simbolico
Con un plot twist perfettamente coerente col racconto imbastito finora che riguarda Rhaenyra e che la conferma un'abile stratega grazie anche alla sua (oramai) consigliera Mysaria (Sonoya Mizuno), riesce a fare, metaforicamente parlando, breccia tra le mura di King’s Landing. Alicent invece partendo da suo padre Otto continua ad essere usata da tutti gli uomini della sua vita - compreso Ser Criston, se ci fermiamo a riflettere un attimo - e, quando ha mal interpretato le parole del marito in punto di morte, pensava di poter controllare Aegon ed ora si è ritrovata per le mani il regno del terrore di Aemond (Ewan Mitchell), che è pronto a distruggere tutto quello che c'è stato prima in nome del piano machiavellico che ha in mente.
Fratelli coltelli
Il sadismo di Aemond la fa da padrone nella puntata
Il sesto episodio è davvero un eterno passo a due tra le coppie di personaggi citate, in precedenza, e tra queste non si può escludere proprio il Re Usurpatore e suo fratello con la benda sull'occhio. Ci sono almeno due sequenze profondamente inquietanti e disturbanti tra i due Targaryen che lasciano col fiato sospeso. Così come qualche altra scena particolarmente avvincente che passa solo in parte all'azione ma che contribuisce a giocare con lo spettatore che dalla narrativa di Martin si aspetta sempre il peggio dietro l'angolo.
Non sono gli unici due parenti di sangue che si confronteranno in questo episodio, mentre Alys Rivers (Gayle Rankin) - altro personaggio sempre più chiave proprio come Mysaria - continua con le proprie affermazioni sibilline e il proprio carisma magico e mistico, consigliera di un uomo sempre più in balia dei propri demoni, di nome e di fatto. Parallelamente il serial affronta la questione sociale del popolo affamato, e ancora una volta le due parti della stessa Casa avranno un atteggiamento molto diverso sul problema. La risposta, neanche a farlo apposta, è nei draghi.
Conclusioni
In conclusione Il sesto episodio della seconda stagione di House of the Dragon (2x06) è sicuramente un episodio di passaggio – il precedente era più un “post mortem” - ma allo stesso tempo è ricco di sequenze angoscianti e piene di significato che ci dicono molto sui personaggi e sulla loro involuzione più che evoluzione. È come se stessero tutti sprofondando in un abisso sempre più nero dal quale sarà difficile tirare fuori qualcosa di buono. A rimetterci però è sempre il popolo dei Sette Regni, che inizia ad insorgere pesantemente e pericolosamente.
👍🏻
Strutturare la puntata a coppie di personaggi, consanguinei e non, con qualche colpo di scena in canna.
Il sadismo di Aemond.
L’idea dei consanguinei “latenti” in una serie sulla successione di sangue.
È un episodio sicuramente di passaggio (anche se in realtà ricco di vari spunti narrativi).
La perdita della bussola di Daemon potrebbe urtare i fan del personaggio, n ma resta in linea per come ci era stato presentato fin dall’inizio della serie.
👎🏻
In molti sicuramente troveranno qualcosa che non va, del resto è l'hobby del fandom di Hotd di questionare su qualsiasi dettaglio, ma per questa puntata mi astengo perchè non ho trovato nulla di rilevante che non mi sia piaciuto.
#house of the dragon#house of the dragon season 2#rhaenyra targaryen#alicent hightower#house targaryen#hbomax#hbo#hotd 2#hotd#house of dragons#hotd season 2#viserys targaryen#haelena targaryen#hotd spoilers#hbo house of the dragon#aemond targaryen#daemon targeryan#aegoniitargaryen#helaena targaryen#corlys velaryon#mysaria#gwayne hightower#criston cole#rhaena targaryen#joffrey velaryon#addam of hull#alyn of hull#hotd2#hotd s2#recensione
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I should draw a mini comic of a incorrect que quotes?
#VOY VOLAO COMO EL PICOOO#ME SUBO A LA MICRO#PA PURO WEBEAR LALALALLALALALA#dragon age#dragon age origins#incorrect quotes#should I…?#DÉJAME QUE TE LLAMEEEEE LA CONSENTIDAAAAA#PORQUE TODO CONSIGUES MI VIDA CON TUS PORFIAAAS
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esto sera un post cizañero pero en esos au donde jace es rey y todo eso, yo con el puro proposito de causar problemas haria que viserys se escapara con vermithor y se robara unos huevos de dragon a essos o lys
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La Guerrera de Corazón Puro | Dragon Ball Z - 19
19
—¿No has oído hablar del Agua Ultrasagrada? —le preguntó Karin con curiosidad, a lo que Milk respondió negando lentamente con la cabeza—. Cuando Goku y Roshi subieron aquí por primera vez, fue justamente para buscar esta agua, pues es bien sabido que si logras beberla, tus habilidades aumentarán considerablemente.
—¿De verdad? —exclamó Milk, sorprendida. Se giró entonces a mirar de nuevo hacia la vasija sobre la columna. Su superficie brillaba con la luz del sol matutino que la tocaba—. ¿Es acaso algún tipo de agua mágica?
Milk siguió contemplando la vasija en silencio, invadida de inicio por un marcado sentimiento de escepticismo. Ciertamente la idea de un agua mágica que te hacía más fuerte le sonaba un poco irreal. Sin embargo, no podía olvidar que vivía en un mundo en el que existían esferas que al reunirlas podías pedir cualquier deseo, incluso revivir a los muertos. Un mundo donde era capaz de volar sobre una nube, viajar hacia la orilla misma que separaba este mundo y el otro, o recuperar enteramente sus fuerzas y curarse de todas sus heridas tras comer solamente una pequeña semilla. Y en especial, un mundo en donde un hombre como su esposo podía realizar proezas que superaban por mucho las de cualquier otro ser humano.
Si lo pensaba objetivamente, en comparación todo sonaba, hasta cierto punto, posible.
—¿Y Goku y el maestro Roshi bebieron de ella? —preguntó a continuación con marcado interés, mirando de nuevo hacia el maestro Karin.
El viejo ermitaño asintió con solemnidad.
—Ambos bebieron el agua. Y para el momento en que lo hicieron, se habían vuelto asombrosamente más fuertes. Fue gracias a eso que Goku logró derrotar a Tao Pai Pai cuando era apenas un niño.
Milk conocía esa historia. Upa había hablado al respecto la noche antes de que comenzaran la escalada de la torre. Y además, si no recordaba mal, ese asesino Tao Pai Pai fue uno de los participantes del torneo de hace cinco años, en busca de venganza contra Goku. Así que él había sido capaz de derrotarlo gracias a esa agua.
—Es decir que si yo bebo de ella… ¿podré volverme más fuerte? ¿Lo suficiente para poder entrenar con los otros?
—Es probable —respondió Karin con tono tranquilo—. Definitivamente si logras beberla, te habrás vuelto mucho más fuerte de lo que eres ahora. Y así podría darte un cascabel para subir al Templo Sagrado. ¿Qué dices? ¿Te interesa?
Milk tuvo un primer reflejo de responder afirmativamente a aquella pregunta, sin siquiera pensarlo demasiado. Sin embargo, aunque su boca se abrió para pronunciar su respuesta en alto, retrocedió a último momento y guardó silencio un poco más.
Algo le resultaba un poco extraño en todo eso. ¿Con sólo beber de esa agua le permitiría ya subir al Templo Sagrado cuando hace un momento se negó rotundamente a hacerlo? ¿En verdad la haría tan poderosa? ¿Por qué no se la ofreció desde un inicio en lugar de decirle todo eso que le dijo?
No quería pensar mal ni ponerse demasiado paranoica, pero ciertamente algo le provocaba cierta desconfianza.
—¿Hay algún efecto secundario? —preguntó de pronto—. De beber el agua, me refiero.
—En lo absoluto —respondió Karin con normalidad—. Ningún efecto negativo diferente a beber agua común.
—¿No hay ningún truco, entonces? —murmuró Milk, achicando los ojos.
—Ningún truco —respondió Karin con voz risueña—. Si bebes el agua, te daré un cascabel. Tienes mi palabra.
Alzó entonces su mano (¿o garra?) derecha en señal de juramento.
Milk no percibió malicia ni mentira alguna en sus palabras. Parecía en verdad sincero.
Una sonrisa feliz, pero también de gratitud, se dibujó en los labios de la joven mujer. Quizás todo lo que ella le había dicho lo había conmovido de alguna forma, y quiso entonces darle la oportunidad. En el fondo era en verdad el sabio ermitaño que todos le habían dicho.
—Muchas gracias, maestro —pronunció Milk con solemnidad, inclinando su cuerpo respetuosamente hacia él. Se irguió de nuevo y miró sobre su hombro hacia la vasija—. Entonces, puedo tomarla, ¿verdad?
—Adelante.
Milk asintió y se giró rápidamente hacia el pedestal. Comenzó a avanzar con paso presuroso y decidido hacia él. Se sentía emocionada por la idea de obtener todo ese poder que le prometía, suficiente para entrenar con Kamisama, quizás incluso para enfrentar directamente a Piccolo Daimaku. Todo el esfuerzo de subir la torre habría valido por completo la pena después de todo.
Y mientras tenía su atención totalmente puesta en la vasija, a unos pasos de estar más que lista para tomarla y beber de ella, sintió de pronto que algo le golpeaba sus pies a medio paso. Fue un golpe rápido y directo, de adelante hacia atrás, que le arrastró los pies y propició que todo su cuerpo se precipitara directo hacia el frente, y su rostro chocara de frente contra el pilar sobre el que se sostenía la vasija.
—¡Ah! —gritó Milk de dolor tras aquel fuerte golpe. Su cuerpo siguió cayendo hasta quedar de pecho al suelo. Ya en el piso se giró sobre su espalda, y se agarró con ambas manos su cara enrojecida por el golpe.
¿Qué había pasado? ¿Con qué se había tropezado?
Retiró sus manos con cuidado, e intentó mirar a su alrededor en busca de alguna explicación. Lo primero que divisó, fue justo a Karin, que de un momento a otro se había posicionado de pie a su lado a sólo unos pasos de distancia. Se relamía una de sus patas, humedeciéndola, y luego la pasaba por toda su cabeza; como lo haría un gato común. Sin embargo, en cuanto los ojos de Milk se fijaron en ese largo bastón que portaba consigo, no tardó mucho en adivinar que había sido justo eso lo que la hizo caer.
—¡¿Por qué hizo eso?! —espetó Milk furiosa, sentándose.
—¿Qué cosa? —respondió Karin con indiferencia.
—¡¿Cómo que qué cosa?! ¡Me hizo tropezar!
—No sé de qué hablas —susurró el hombre gato con voz risueña—. Pero anda, no pierdas el tiempo —añadió señalando con su bastón hacia la vasija—. No querrás dejar esperando a Kamisama, ¿o sí?
Milk lo miró con marcada desconfianza. ¿Qué había sido aquello? ¿Algún tipo de jugarreta? ¿Un accidente, quizás? Era difícil decirlo. Como fuera, decidió enfocarse en lo importante, así que se puso de pie rápidamente, sobreponiéndose al dolor de su cara. Se giró hacia la vasija y extendió sus manos hacia ella. Pero antes de poder tomarla, sintió como algo la golpeaba con una tremenda fuerza en sus glúteos, como un fuerte latigazo.
—¡Ah! —gritó aún más fuerte que antes. El dolor que le recorrió el cuerpo fue tan grande que volvió a caer de golpe al piso, esta vez de sentón, lo que no le ayudó a mitigar el dolor punzante de su trasero.
Se apoyó en sus rodillas y en uno de sus codos contra el suelo, mientras con su otra mano se tallaba el área golpeada. Se giró rápidamente a ver al maestro Karin, de pie aún en el mismo sitio, bastante tranquilo. Pero notó su larga cola ondeando detrás de él, y supo que justamente había sido ésta la que la había golpeado de esa forma tan contundente.
—¡Oiga! —exclamó Milk, ahora bastante más que furiosa.
—¿Por qué sigues en el piso? —comentó Karin con normalidad, pasando por alto su tono—. Creí que querías beber el Agua Ultrasagrada.
—¡Eso estoy haciendo! —pronunció Milk en alto.
No entendía de qué iba todo eso, pero no estaba dispuesta a caer en sus provocaciones. Lo importante era beber la dichosa agua de una vez. Así que rápidamente se lanzó hacia el frente y extendió sus manos hacia la vasija para tomarla. Sin embargo, cuando estaba a escasos milímetros de alcanzarla, la vasija simplemente desapareció, y sus dedos terminaron por tocar sólo el aire vacío.
—¿Qué? —musitó totalmente confundida, incluso agitando sus manos en el punto exacto en el que la vasija estaba hasta hace unos momentos, como si aún esperara encontrarla de alguna forma ahí.
—¿Buscabas esto? —escuchó que la voz chillona de Karin pronunciaba a sus espaldas.
Milk se giró rápidamente, a unos metros de ella notó al viejo maestro de pie. Pero ahora, sujeta a la punta superior de su bastón con una de sus asas, se encontraba justo la vasija azul y dorada.
—¡¿Qué hace?! —le cuestionó con molestia, pero también mucha confusión.
—Nada en especial, ¿y tú? —le contestó Karin con sorna.
—¡Usted me dijo que podía tomar el agua!
—Y puedes hacerlo. Anda, tómala.
Karin extendió en ese momento su bastón al frente, con todo y la vasija, de tal forma que ésta quedaba a unos cuantos centímetros del rostro de Milk. Ésta reaccionó de inmediato, extendiendo sus manos para tomarla. Pero, similar a hace un momento, la vasija simplemente desapareció de su alcance cuando el maestro la movió rápidamente hacia un lado; tan rápido que ni siquiera fue capaz de verlo.
La poca paciencia que a Milk le quedaba terminó por agotarse. Comenzó a rápidamente lanzarse contra la vasija, intentando por todos los medios de alcanzarla, dando manotazos desesperados en el aire. Pero la misma historia se repetía. Karin se las arreglaba para alejarla de ella, comenzando a incluso moverse por todo el espacio de aquella terraza, con una agilidad bastante impresionante, en especial para su apariencia bajita y rechoncha.
—Eres muy lenta, jovencita —rio Karin, mientras daba saltos hacia atrás, esquivando las rápidas manos de Milk—. ¿Segura que en verdad quieres el agua?
Milk se detuvo un instante a intentar recuperar el aliento.
—¡¿Acaso está jugando conmigo?! —le recriminó con agresividad.
—Ningún juego —negó Karin, y volvió a extenderle el agua—. Ten.
Milk soltó un gruñido de enojo, y volvió a extender sus manos hacia la vasija, aún a sabiendas de que pasaría exactamente lo mismo.
Tras sólo un par de minutos de intentos fallidos, Milk se sintió de nuevo muy cansada. Se le dificultó respirar, y tuvo que detenerse abruptamente. Se apoyó en sus rodillas y agacho su rostro. Respiraba muy agitada, mientras unas gotas de sudor le resbalaban por el rostro.
—¿Qué pasa? ¿Te cansaste tan rápido? —le preguntó Karin con tono de burla.
—¡¿Qué es lo que se propone?! —exclamó Milk, alzando su mirada furiosa hacia él—. ¡Me dijo que no había ningún truco!
—Y no hay truco —recalcó Karin con voz calmada—. Te prometí que si lograbas tomar el agua, te daría un cascabel. Y soy un gato de palabra. Pero para tomar de esta vasija, tendrás que quitármela.
Al pronunciar aquello, agitó un poco su bastón en el aire, y se pudo escuchar claramente como el líquido en su interior se agitaba también hacia un lado y hacia el otro.
—¿Qué es esto? —inquirió Milk con desconfianza—. ¿Algún tipo de prueba?
—No habrás creído que puedo permitir que cualquiera beba el Agua Ultrasagrada, ¿o sí? —señaló Karin, acompañado de un par de risillas, o al menos sonidos que parecían sonar parecido a eso—. Obviamente debes demostrar que eres digna de ella.
—Pues entonces se le olvidó mencionar ese pequeño detalle.
—Más bien tú no lo preguntaste —ironizó Karin, volviendo a reír de la misma forma que antes.
Los puños de Milk se apretaron fuerte, y su mandíbula se tensó. En ese momento, más que quitarle la vasija, tenía más deseos de golpear a ese gato mañoso y tramposo.
—Pero si crees que es demasiado para ti, puedes irte a tu casa como te sugerí en un inicio —indicó Karin con apatía.
—De ninguna manera —respondió Milk sin vacilación, irguiéndose de nuevo y poniéndose lista para continuar con lo que había empezado.
Ignoraba si aquello era una prueba, o una simple broma pesada de su parte. Pero él había prometido que si bebía el agua y se volvía más fuerte gracias a ella, le daría un cascabel y podría ir a entrenar con Kamisama. Eso era lo único que le importaba, y lo único en lo que se enfocaría.
Sin más, volvió a lanzarse hacia él, intentando por todos los medios arrebatarle esa maldita vasija.
Dibujo comisionado a @arts_dragonb
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