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Receta de Pancakes de Plátano y Avena: Desayuno Saludable y Delicioso para Todos los Días

Descubre cómo preparar unos deliciosos pancakes de plátano y avena, un desayuno saludable y delicioso para disfrutar todos los días. ¡Sorprende a tu paladar con esta receta fácil y nutritiva! Descripción: Descubre cómo preparar unos irresistibles pancakes de plátano y avena, el desayuno perfecto para empezar el día con energía y sabor. Con esta receta fácil y saludable, disfrutarás de la…

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Algo fabuloso de trabajar en una cafetería es que tengo el desayuno asegurado 👀❤️ aparte de que la calidad es la mejor jaja

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Fantasies | John Price x Reader

I'm a bit rusty; I haven't written a fic in... years, I can't even remember. It makes me quite nervous, but my lovely friend motivates me to do it, and I want to write to thank her for the hearty meals she provides. Inspired by a dream where I was pregnant, and Joe Graves took charge. 

It may not be the best, but it is with much love. ❤️

Dedicated to @the-californicationist

John Price x Pregnant! Reader

⚠️ Facts: Spanish | Implicitly smut | Fluff 

Los rayos del sol atravesaban la ventana, alumbrando escasamente la cocina que aún permanecía en penumbra mientras me balanceaba al compás de una suave melodía. Mis tarareos seguían la canción que sonaba en la radio, mientras daba tranquilos sorbos de mi taza de té y agradecía a Dios por siempre traer de regreso a mi amado esposo. 

Recordar las lágrimas derramadas, el crucifijo en mis manos mientras sollozaba por la madrugada y la inquietud que sentía en mi pecho cada vez que se marchaba a un despliegue, un tiempo de silencio que podía durar largos meses y despertaba mi angustia al siquiera imaginar cómo sería si no regresara. 

No sé en que momento me volví una esposa tan devota, mucho menos después de pensar que me quedaría solterona. Antes de que mis ensoñaciones cayeran nuevamente a esa noche de invierno en la que conocí a John, sentí sus fuertes brazos rodearme y acercarme a su pecho. 

— ¿Por qué te levantaste tan temprano de la cama, amor? —susurró con su voz ronca en mi oído, brindando caricias a mi estómago hinchado por los seis meses de embarazo. 

— Es tu día libre, quise mimarte con tu desayuno favorito —murmuré para no romper la atmósfera de calidez y suavidad, mientras sentía la aspereza de su barba en mi cuello. 

Había algo en él que aún después de tantos años de casados seguía enloqueciéndome, la calidez de su cuerpo contra el mío, su aroma a almizcle, whiskey ahumado y madera que me embriagaba. Estaba tan enamorada, aún lo estoy, recordando los sacrificios que hice al abandonar mi patria por comenzar una nueva vida con John. 

— Aún hay tiempo para eso, amor. Vamos a la cama y déjame consentir a mi dulce esposa toda la mañana, ¿sí? —el tono bajo de su voz sacudió mis huesos y envío una ola de calor por todo mi cuerpo, que aún se acostumbraba a los febriles cambios hormonales. 

Antes de que pudiera resistirme, sus labios llenos descendían por la curva de mi cuello hasta el hombro, quitando la delgada tira de mi camisón, desnudando ese trozo de piel que cubrió con sus besos húmedos. Un suspiro escapó de mi boca, las manos fuertes pero gentiles de mi marido recorriendo mi cuerpo con amor y reverencia, mientras lamía en las mordeduras juguetonas que dejaba a su paso. 

Sus manos bajaron a mi pecho, acariciando los sensibles pezones entre sus firmes dedos, sosteniendo la pesadez de mis senos, que habían comenzado a crecer desde el inicio del embarazo, en sus grandes manos. Su nariz volvió a mi cuello, respirando sonoramente y acercándome mucho más a su cuerpo para que sintiera su miembro contra mis nalgas. 

— Ven, amor, o no podré resistir y te tomaré aquí  mismo —ronroneó John, volteando mi cuerpo para que pudiera mirar sus deseos e intensos ojos azules. 

Una de sus manos me sujetó del cuello, dirigiendo el beso que inició en cuanto mi boca estuvo a centímetros de la suya y reclamó lo que tanto anhelaba; sus labios se movían con aspereza sobre los míos, mordiendo mi labio inferior y calmando el delicioso escozor con su lengua cuando escuchó los pequeños jadeos de placer que se me escapaban. 

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CAPITULO 57 - EL GRAN DIA

Dos semanas después.

Por fin llegó el día del “Baile de Bienvenida” y el cumpleaños de Liam. Estoy muy contenta, ya que esperé con ansias este momento. Me desperté temprano para preparar la sorpresa que tenía para él: un delicioso y romántico desayuno.

En la cocina de nuestros aposentos, preparé café recién hecho y jugo de naranja fresco. Cociné una tortilla esponjosa de champiñones y queso suizo, acompañada de tostadas francesas con miel y jarabe de arce, un plato de frutas frescas y croissants recién horneados. También incluí yogur con granola y miel. Decoré la mesa del desayunador con un mantel blanco, flores frescas y nuestra mejor vajilla. Coloqué velas perfumadas y pétalos de rosa esparcidos por la mesa, creando un ambiente íntimo y acogedor.

De repente, Liam entró con una gran sonrisa.

|| Mmmm, ¿qué es lo que huele tan delicioso? || exclamó, pero sus ojos se abrieron enormemente al ver la mesa llena de comida y decoraciones románticas.

|| Feliz cumpleaños, mi amor, || le dije mientras saltaba a sus brazos y le daba un suave beso en los labios. || Siéntate, por favor, el desayuno está listo para mi Rey. || Liam no salía de su asombro; al sentarse, admiraba cada detalle colocado en la mesa || ¿Te gustó la sorpresa? || pregunté, con una mezcla de timidez y esperanza en mi voz. De repente, me miró y una gran sonrisa iluminó su rostro.

|| Es perfecto, mi amor. Me encanta. No podría haber imaginado un comienzo de día mejor que este. Hace mucho tiempo que no recibía un detalle así. Nadie había hecho algo tan hermoso por mí. || Dijo con una sonrisa radiante, atrayéndome hacia él para darme un beso tierno. || Te amo, Riley. Gracias. ||

|| Y yo te amo a ti, y haré lo que sea para verte feliz… || respondí con sinceridad, mi corazón lleno de emoción.

|| ¿Y tú cocinaste todo esto sola? || preguntó, asombrado y conmovido, sus ojos brillando de admiración.

|| Por supuesto… Aunque no lo creas, tengo un don culinario muy especial. || exclamé con una sonrisa, que provocó una risa sincera en él. Disfrutamos juntos de un desayuno lleno de sabor y calidez, nuestra conversación fluyendo con una suavidad reconfortante. De repente, me acordé del segundo regalo que tenía para él. || Oh, casi lo olvido, tengo algo más para ti. || Me levanté y me dirigí a una pequeña mesa auxiliar con varios cajones. Tomé la caja y regresé a su lado. Le entregué una delicada cajita de terciopelo azul y la coloqué en sus manos. Al abrirla, su sorpresa fue palpable: dentro había unos elegantes gemelos de jade || Mientras buscaba algo especial para ti, me pregunté: ¿Qué le doy al hombre que tiene todo? Cuando vi estos gemelos, supe que eran perfectos para ti. || Los tomó con ternura y, al sostenerlos bajo la luz del sol que entraba por la ventana, una sonrisa de pura felicidad se dibujó en su rostro.

|| ¡Riley! ¿Esto es el sello de Cordonia? ||

|| Así es… Si hay dos cosas que sé que te encantan, son Cordonia y mi compañía. Así que pensé en combinarlas en estos gemelos. El sello representa tu amor por Cordonia, y el jade es un recordatorio del color de mis ojos, para que nunca los olvides. ||

|| Jamás podría olvidarme de esos hermosos ojos. Sabes cuánto me fascinan. || Se acercó a mí y me dio un beso lleno de pasión. || Gracias, mi amor. ||

|| ¿Entonces te encantaron? || pregunté, sonriendo.

|| Déjame mostrarte cuánto me encantaron. || Me levantó con delicadeza y me llevó de vuelta a nuestra cama. Allí, nos envolvimos en un abrazo ardiente, nuestras pieles se rozaban con intensidad. Cada caricia y beso compartido dejaban una huella profunda, mientras la pasión y el deseo nos consumían por completo.

**

Por la tarde, Maxwell y Bertrand estaban en mis aposentos, discutiendo los detalles del evento con una intensidad palpable.

|| No puedo creer que por fin haya llegado este día. Estoy tan emocionada por la celebración que hemos estado esperando. || exclamé, con una sonrisa radiante.

|| Sí, celebrar es importante, pero no te engañes. La presión no desaparece solo porque hayas alcanzado tu objetivo. || advirtió Bertrand, con una mirada seria.

|| Lo sé, Bertrand. Soy consciente de que no solo celebraremos el cumpleaños de nuestro Rey, sino que también me presentaré ante la corte como la nueva Duquesa de Valtoria. || respondí con firmeza. || Esta será mi primera aparición ante la corte, junto a Liam, como su prometida y nueva Duquesa. ||

|| Riley, es crucial que tengas esto en mente. Ahora estás en el centro de atención de Cordonia, y no quiero que te conviertas en un hazmerreír. La manera en que te comportes esta noche influirá no solo en tu posición dentro de la corte, sino también en la reputación de la Casa Beaumont. || advirtió Bertrand, con un tono que dejaba claro el peso de sus palabras.

|| Mi flor, hoy debes demostrar a todos que Liam tomó una decisión acertada al proponerte y nombrarte duquesa. Si no lo haces, podrías debilitar su posición como Rey. Estoy seguro de que él hizo la mejor elección posible, pero es fundamental que tú también lo demuestres. || añadió Maxwell, con un tono alentador y esperanzado.

|| Exactamente, has ganado la carrera, Riley, pero no tropieces con la línea de meta. || Bertrand me advirtió con una seriedad que no dejaba lugar a dudas. La responsabilidad que ahora pesa sobre mis hombros es enorme.

|| Soy consciente de todo, y después de todo lo que he pasado, estoy segura de que podré manejarlo. || Respondí con determinación.

|| Generalmente te diría que no te confíes demasiado, pero esta vez creo que te lo has ganado. || Bertrand añadió, esbozando una pequeña sonrisa. Se acercó lentamente y me abrazó con fuerza. Al principio, me sorprendió el gesto, pero pronto le correspondí || Creo que no te lo he dicho antes, pero me alegra mucho que hayas llegado hasta aquí. Ha sido un privilegio ver cómo has crecido en este tiempo. Verte convertirte en Reina y Duquesa es algo que hará sentir orgullosa a nuestra familia. || ¡Cielo Santo! ¿Es Bertrand el que está diciendo esto? Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras Maxwell también nos envolvía en un cálido abrazo, exclamando con emoción:

|| Sí, mi flor, lo vas a hacer genial. || Dijo Maxwell. Luego Bertrand se separó del abrazo, secando sutilmente las lágrimas en su rostro y aclarando su garganta.

|| Bueno, basta de emociones. Es momento de que te prepares, Riley. Hana está a punto de llegar con el vestido que hemos elegido para ti. Recuerda, tienes que lucir deslumbrante esta noche. Además, una estilista vendrá más tarde para ayudarte con el maquillaje y el peinado. ||

|| ¿Y Sara? ¿Qué ha pasado con ella? || Pregunté, ansiosa.

|| No ha respondido a mis llamadas, así que tuve que buscar un reemplazo de inmediato || me explicó Bertrand, mientras lo miraba con curiosidad. En ese momento, Maxwell recibió un mensaje en su celular, lo leyó rápidamente y nos miró de nuevo.

|| Creo que debo irme ahora. Tengo unos asuntos que resolver. ||

|| ¿Y qué asuntos son esos? || preguntó Bertrand, visiblemente curioso, mientras Maxwell se ponía un poco nervioso.

|| Ya lo verás… Bueno, mejor me voy || comentó Maxwell con una sonrisa antes de salir corriendo de la habitación. Bertrand me miró y se encogió de hombros, mientras yo no pude evitar reír.

|| Él y sus cosas… Bueno, Riley, necesitas prepararte cuanto antes || me dijo en tono firme. || Voy a revisar algunos detalles finales. Nos vemos, querida. ||

Se acercó a mí y se despidió con un beso en la mejilla. Minutos después de que se fue, alguien tocó a la puerta. Supuse que era Bertrand que se había olvidado de decirme algo, así que me acerqué a abrirla.

|| Muy bien, Bertrand, ¿qué fue lo que te olv--? || exclamé, pero me sorprendí al ver a la persona que estaba frente a mí. || ¿Sara? ||

|| Hola, Riley… ¿Cómo estás? || Dijo con tristeza.

|| Bien… ¿Quieres pasar? || Pregunté con un dejo de preocupación. Ella asintió lentamente con la cabeza, y me hice a un lado para dejarla entrar. Una vez dentro, Sara aclaró su garganta y me miró con angustia.

|| Riley, vine a felicitarte por limpiar tu nombre y por tu compromiso con el Rey Liam. ||

|| Gracias, Sara… Aprecio mucho tus felicitaciones. || Le sonreí, aunque noté que su rostro seguía luciendo muy triste.

|| Además, quería venir a despedirme. ||

|| ¿Despedirte? ¿Por qué? || Pregunté, confundida. Sara guardó silencio por un momento, bajó la mirada y suspiró. De inmediato, me sentí culpable. || ¿Es por mi culpa? ¿Estás molesta conmigo? ||

|| No, Riley… || Sara levantó rápidamente el rostro y me miró fijamente. || No estoy molesta. Quiero decir… Quise estarlo, pero en gran parte no es tu culpa. La mayor responsabilidad la tiene Drake. Él debió ser sincero desde el principio y decirme que estaba enamorado de ti, en lugar de usarme para darte celos o intentar olvidarte. Tú no tenías por qué decírmelo; él debía hacerlo. ||

|| Sara, no te vayas… Sé que Drake se equivocó y actuó de manera despreciable… Pero él te necesita. Necesita a alguien como tú en su vida. Por favor, ||

|| No, Riley. || Su voz se quebró y sus ojos se llenaron de lágrimas. || Él no me necesita. Es mejor que resuelva sus problemas solo. ||

|| ¿Te vas a rendir tan pronto? || Pregunté, tratando de mantener la calma.

|| No quiero volver a salir lastimada. Lo amo, pero él no me ama a mí. Además, no soy yo quien debe luchar, ¿me entiendes? ||

|| Te entiendo, pero dale una oportunidad, ¿sí? || Se quedó pensativa, dudando de mis palabras. || Mira, hagamos un trato: ven al baile de hoy y habla con él. ||

|| ¿Para qué? Si ni siquiera me ha buscado en estas semanas… Y el baile, Riley, ni siquiera estoy invitada. ¿Qué podría ponerme? ||

|| Serás mi invitada. Y por el vestido, no te preocupes; aquí tengo muchos que puedes usar. || Ella me miró insegura, así que insistí: || Creo que vale la pena intentarlo, y si no logras nada, te vas de igual manera, ¿no? Pero estoy segura de que tú puedes hacer feliz a Drake. || De repente, tocaron a mi puerta. || Espérame, debe ser Hana. || Rápidamente me acerqué a abrir la puerta, pero me encontré con otra persona. || Justin… Qué gusto verte. ¿Qué te trae por aquí? ||

|| Señoritas, ¿cómo están? || Hizo una pequeña reverencia a las dos. Sara le devolvió el saludo con una ligera inclinación. || Sinceramente, estoy aquí para felicitarte y agradecerte. ||

|| ¿Agradecerme? || pregunté con curiosidad.

|| Hoy es mi última noche como tu asesor, ya que has logrado tus objetivos. || Delicadamente, tomó mis manos entre las suyas. || Riley, de todo corazón te digo que ha sido un honor trabajar contigo. He aprendido mucho durante la gira de compromiso, pero de quien más aprendí fue de ti, más que de las circunstancias. Eres una mujer maravillosa; me impresionaste. ||

|| Wow... Justin… Gracias por haberme ayudado todo este tiempo. Voy a extrañarte. ||

|| Yo también voy a extrañarte, pero espero poder trabajar para ti en el futuro. Quién sabe, tal vez nuestros caminos se vuelvan a cruzar. || Me miró con profundidad.

|| Espero que se crucen. Has sido el mejor secretario de prensa que pude haber pedido. ||

|| Agradezco el cumplido... Estoy completamente seguro de que tienes un futuro muy emocionante. ||

|| ¿Estarás en la fiesta esta noche? ||

|| ¿Bebidas gratis y la oportunidad de codearme con un montón de ricos escándalos en espera? No me lo perdería. Además, quiero estar allí para tu gran debut... Creo que también me gané esa celebración. || Miró su reloj y luego me miró de nuevo. || Será mejor que no te entretenga más; tienes un gran día por delante. Nos vemos, señoritas guapas. || Él me sonrió y se despidió de nosotras. Mi mirada ahora estaba nuevamente a Sara.

|| Como te decía… Porque-- || Pero de repente, fui interrumpida de nuevo. ¡Rayos! Puse los ojos en blanco y me encontré con Hana y Olivia, completamente listas para la fiesta de la noche.

|| Riley... Tengo el vestido perfecto para ti. || exclamó Hana con una sonrisa, antes de dirigir su mirada a Sara. || ¡Sara! Qué sorpresa. ¿Cómo estás? ||

|| Hola, Hana... || respondió Sara tímidamente, luego miró a Olivia e hizo una pequeña reverencia. || Duquesa Olivia. ||

|| Sara... || dijo Olivia, devolviéndole una sonrisa cortés.

|| Olivia, ¿a qué se debe tu visita? || pregunté con curiosidad.

|| La verdad es que Hana olvidó mencionar que fui yo quien encontró algo que podría hacerte lucir menos... trágica esta noche. ||

|| Un momento... ¿Olivia Nevraskis escogió un vestido para mí? Hana, pellízcame; debo estar soñando. || dije en tono burlón.

|| Por favor... No hagas un escándalo. Simplemente no quiero que avergüences a Liam cuando te presente oficialmente en la corte como su prometida y nueva duquesa. Y, por cierto, felicidades por tu compromiso. Se ve que a Liam le traes felicidad y eso me alegra. || Olivia suspiró profundamente y adoptó una expresión acongojada. || Ten presente que estás comprometida con el único hombre al que he querido. Necesitaré tiempo para acostumbrarme a la idea, porque no es fácil. Tendré que seguir viéndolo como el amigo que siempre fue. || Hana y Sara intercambiaron miradas sorprendidas, pero guardaron silencio. Como adivinando sus pensamientos, Olivia las miró con severidad. || Y ustedes, espero que mantengan esto en secreto. ||

Ambas asintieron en respuesta.

|| Liv, no te preocupes, agradezco tus buenos deseos. || dije, pero Olivia me interrumpió con una expresión enojada, señalándome con un dedo.

|| Pero si alguna vez lo lastimas, haré que te arrepientas por el resto de tu vida. Sentirás mis dagas en tu cuerpo. || Ante su amenaza, Sara emitió un sonido de angustia, mientras yo, acostumbrada, la miré con calma.

|| Tranquila, Liv, yo amo a Liam y jamás lo lastimaría. || le respondí, viendo cómo se relajaba y me sonreía ligeramente.

|| Muy bien, entonces no tendrás nada de qué preocuparte. || respondió Olivia, y yo solo reí y negué con la cabeza. || Bueno, es mejor que te apures, ¿no? Aquí tienes el vestido que encontré. ||

|| ¡Wow! || exclamé al ver un hermoso vestido dorado || Este vestido es bellísimo, voy a probármelo. || Corrí a mi habitación para ponérmelo. El vestido era de un dorado resplandeciente, con finas lentejuelas que reflejaban la luz a cada movimiento. Tenía un escote en forma de corazón que acentuaba elegantemente mi cuello y hombros, y su cintura ceñida realzaba mi figura. La falda caía en una cascada de tela suave y fluida, tocando el suelo con gracia y dándome un aire de realeza. Al mirarme en el espejo, me di cuenta de que realmente deslumbraba y me hacía brillar como nunca. Salí y di una pequeña vuelta para mostrarles a las chicas. || Bueno, chicas, ¿qué opinan? ||

|| Perfección. || exclamó Olivia con orgullo.

|| Riley, te ves tan bella. || dijo Hana con emoción.

|| El vestido es perfecto para ti. Estás preciosa. Te ves como una verdadera reina. || añadió Sara con una sonrisa.

|| Gracias, chicas. Me siento perfecta con este vestido. ||

|| Bueno, ahora que eso está arreglado, creo que iré a hacer literalmente cualquier otra cosa || dice Olivia, dándose vuelta para irse. La sostengo del brazo antes de que lo haga.

|| Liv, espera || Ella gira sobre sus talones y arquea una ceja, expectante. || La corte no será la misma sin ti. Antes de que te vayas, quiero que sepas que quisiera tenerte a mi lado. Realmente te considero una amiga || le digo con sinceridad. Su rostro serio comienza a suavizarse.

|| Yo... Bueno, este… Supongo que disfrutaré lo más mínimo de tu ausencia en mi vida || responde Olivia con una sonrisa. || Pero en serio que debo regresar a Lythikos. He estado fuera demasiado tiempo. Pero si necesitas a alguien que te ponga los pies en la tierra, siempre estaré a una llamada de distancia || me dice con una gran y pícara sonrisa. Yo solo sonrío en respuesta.

|| Seguro, te lo haré saber || Olivia se da vuelta y se va. Al girar, miro detenidamente a Hana || Ahora hay que buscar el atuendo perfecto para Sara... Ella tendrá una cita esta noche con Drake || Al decir esto, Sara se sorprende, ya que nunca me confirmó si aceptaba mi invitación o no.

|| Es que yo... || Pero rápidamente fue interrumpida por Hana.

|| ¿En serio, Sara? ¡Qué buena noticia! || Le dice emocionada. Sara solo baja la cabeza, a lo que yo le respondo.

|| El pequeño inconveniente es que Drake aún no lo sabe || Digo, abriendo grandemente los ojos.

Después de probar varios vestidos, encontramos el ideal: un vestido color vino profundo, largo hasta el suelo con una caída en forma de A. La tela, de un suave satén, brilla sutilmente bajo la luz, realzando el tono rojo intenso. La parte superior del vestido está adornada con delicadas lentejuelas en forma de flores, que capturan la luz y añaden un toque de elegancia sin ser demasiado llamativo. El escote en V acentuado con un sutil drapeado crea un efecto elegante, mientras que la falda fluye con gracia a cada movimiento.

|| ¡Wow! || Dijimos al unísono Hana y yo.

|| Sara, estás hermosa || dije con sinceridad. Ella no necesitaba mucho más para brillar. Se admiraba en el espejo, sorprendida por su propio reflejo, mirándose de un lado a otro || ¿No lo crees, Hana? || le pregunté.

|| Claro que sí… Drake no podrá apartar los ojos de ti || añadió Hana con entusiasmo.

|| No estoy tan segura || respondió Sara, con cierta inseguridad.

|| Solo da el paso de fe || le animé con confianza. || No tienes nada que perder, y puede ser una gran manera de comenzar una nueva etapa. ||

Sara miró su reflejo una vez más, y aunque aún parecía insegura, pude ver que estaba considerando la idea.

|| ¿Y si no funciona? || preguntó.

|| No estás sola en esto || le dije con una sonrisa. || Estaré allí contigo, y estoy segura de que Drake también estará encantado de verte. Además, ¿quién sabe? Tal vez esta noche te traiga sorpresas agradables. Si al final no resulta como esperabas, al menos habrás dado un valiente paso adelante. ||

Sara suspiró, luego se volvió hacia mí con una expresión decidida.

|| Está bien, Riley. Lo intentaré || dijo con más convicción.

|| ¡Eso es! || exclamé, emocionada. || Ahora, será mejor que me apure con el maquillaje, ya que parece que la muchacha que Bertrand prometió que vendría no ha aparecido. Si no estoy lista a tiempo, podríamos tener un pequeño caos || me quejé, recordando la presión que sentía.

|| Yo te ayudaré || ofreció Sara de inmediato. || Así terminamos más rápido. ||

|| Perfecto. Gracias, Sara. || Asentí con gratitud.

|| Mientras tanto, yo iré a resolver un pequeño asunto. Nos vemos más tarde || se despidió Hana, y nosotras comenzamos a prepararnos, listas para la fiesta.

**

Varios minutos después, estábamos listas. Sara me ayudó con un peinado elegante: un moño recogido en la parte superior con bucles sueltos cayendo suavemente alrededor del rostro. Para el maquillaje, optó por un look natural pero sofisticado: un delineado sutil, sombras doradas y un labial nude. Sara, por su parte, llevaba el cabello suelto con ondas suaves, y su maquillaje era ligero y fresco, con una base luminosa, rubor rosado y labios en tono rosa suave.

|| Sara, gracias. El peinado y el maquillaje son perfectos || le dije, admirando el resultado.

|| De nada, Riley. Es mi forma de agradecerte. Realmente me veo diferente || respondió Sara con una sonrisa. Me acerqué, tomé sus manos y le dije:

|| Sara, tú sigues siendo tú. Drake se enamorará de tu esencia. Solo sé tú misma, eso es todo. || Sus ojos se llenaron de lágrimas, emocionada por mis palabras. Rápidamente agité mis manos para secarlas || Sin llorar, el maquillaje se puede correr || le advertí. Ambas reímos sinceramente.

|| Gracias por todo, Riley. Eres maravillosa. Entiendo por qué Drake y Liam se enamoraron de ti. El Rey es afortunado de tenerte como su reina || dijo Sara con gratitud.

|| Espero ser una buena reina… Gracias por tus palabras. Ahora ve a esconderte por unos minutos para que Drake no te vea. Nos vemos más tarde || respondí con una sonrisa.

Sara asintió, su expresión llena de complicidad y preocupación, antes de retirarse discretamente. Al ella irse no pude evitar sentir una mezcla de nerviosismo y emoción. La fiesta se acercaba, y con ella, la promesa de una noche llena de celebración y expectativa.

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[belvedia02]

Día 16: Mistaken Identity

Fandom: Wednesday TV 2024

Relationship: Wednesday Addams & Enid Sinclair

Words: 1267

Resumen:

Wednesday por fin expresa verbalmente lo que siente por Enid.

________________

—Enid… — Wednesday susurró una vez más el nombre de su compañera que todavía dormía plácidamente y ella solo se volvió a acomodar en su almohada. 

Wednesday la contempló con todo el cariño que sentía por ella, pero desde que regresaron de su pequeña aventura en aquella mansión abandonada, sentía que podía expresar físicamente lo que permanecía en su mente desde que conoció a Enid. Si bien siempre fue una persona reacia al contacto físico incluida su familia, en ningún momento rechazó la cercanía de Enid o las veces que caminaron juntas, solo que ahora ella fue la que tomó la iniciativa cuando regresaron a la Academia.

—¿Wends?— Enid se talló sus ojos porque todavía se encontraba envuelta por la neblina del sueño y tampoco podía creer que Wednesday estuviera cerca de su cama sosteniendo una bandeja. —¿Es para mí?— Se atrevió a preguntar. 

—Sí Enid, es cerca del mediodía y aún no has probado ningún bocado, el ayuno puede ser malo para tu salud—. Wednesday se sentó en la colorida cama de Enid sosteniendo todavía el desayuno. 

Enid estaba atónita frente a la respuesta y porque Wednesday se sentía a gusto estando cerca de ella, eso lo pudo ver reflejado en su rostro

—Gracias—. Dijo con timidez una vez que Wednesday le entregó la bandeja y siguió sentada muy cerca de ella.  

—Anoche creí que estabas bromeando acerca de dormir por casi mediodía, sin embargo cumpliste tu palabra—. Wednesday esa mañana despertó a su hora acostumbrada y lo primero que hizo fue mirar en dirección a Enid. Verificando que estaba sumida en un profundo sueño, ella realizó todas sus actividades matutinas, incluyendo la clasificación de los objetos encontrados en el ático, los cuales mantendría alejados de la vista de Enid. 

—Creo que volver sanas y salvas me relajó completamente—. Enid dijo después de darle un mordisco a su sándwich. Delicioso. Pensó.

—No entiendo cuál era tu aprehensión, en varias ocasiones aseguré que nada malo te sucederá y soy una persona que cumple su palabra—. Wednesday observó fijamente a Enid, sin embargo era una mirada parecida a la que le dio ayer mientras deshacían su abrazo. 

Enid se sonrojó con ligereza cuando recordó aquel gesto de cariño, ella estaba demostrando que no solo veía a Wednesday como una compañera o amiga, sino como la persona merecedora de todo su amor. Enid al fin podía darle el nombre correcto a lo que sentía por Wednesday. 

—Lo sé Wends, confío en ti —. Enid bebió un sorbo de chocolate caliente. Por ahora mantendría sus palabras de afecto casi al mínimo, no quería una abrupta confesión. 

Durante el momento que Enid estaba tomando su desayuno, mantuvieron un cómodo silencio. 

—No tienes que molestarte Wends, puedo devolver todo a la cafetería—. Wednesday ya estaba tomando la bandeja después que Enid le agradeció una vez más. 

—Enid, nunca me causarías molestias—. Wednesday antes de salir de la habitación besó la frente de Enid. Ella solo se cubrió la cara por la vergüenza. Con un nuevo impulso de energía, se levantó y fue a darse la ducha más corta de su vida. Recién ese momento recordó que todavía estaba colgando en su cuello el collar con la letra W. Necesito hablar con Wednesday. Pensó mientras el agua caliente recorría su cuerpo.  

Wednesday volvió a la habitación y vio que Enid tenía una toalla sobre sus hombros porque su cabello todavía estaba húmedo. Sin preguntarle se acercó nuevamente al lado de la habitación que le pertenece a Enid y agarró la toalla para secar su pelo. 

—No tienes que ayudarme Wedns—. Se sorprendió ante la imprevista acción de Wednesday. Otra más a su lista de conductas extrañas de su roomie desde ayer. 

—Lo hago porque quiero—. Wednesday sujetó el secador de pelo asegurando una distancia entre el calor y el cabello de Enid. Ella por ningún motivo lo arruinaría. Enid cerró los ojos y se entregó por completo al cuidado de Wednesday.

Wednesday terminó de peinar a Enid agregando un broche en el centro de su cabeza. 

—Gracias Wends—. Enid le dijo después de verse en el espejo de mano. Ahora Enid no tenía dudas que Wednesday estaba bajo el influjo de algún maleficio, debe conocer la verdad detrás de sus acciones, porque no quería albergar falsas ilusiones. 

Enid le dio una palmada a su cama para indicarle a Wednesday donde sentarse, ella no cuestionó la petición, solo hizo lo que entendió a través de ese movimiento. 

—¿Recuerdas lo que sucedió durante el ritual?— Enid iba directamente al grano. 

—Sí, nos contactamos con unos de mis antepasados, no puedo decir con exactitud quién fue, porque no quiso darme su nombre, lo investigaré cuando vuelva a la mansión y consulte con mis padres o con los documentos que contienen nuestro árbol genealógico—. Wednesday insistió varias veces en saber quien era el espíritu que acudió a su llamado. —Efectué varias preguntas, respondió en su mayoría y eso fue todo, ¿lo olvidaste?—. Wednesday dijo todo lo que recordaba. 

—Sí, solo tengo la sensación que algo estaba con nosotras en el ático—. Enid dijo mientras sus dedos jugaban con el collar, cerca de su clavícula. Quería indagar qué tipo de preguntas le hizo, pero eso no era lo importante, ella tenía una duda que debía esclarecer. 

—Si lo deseas podemos repetir…— Wednesday vio que Enid aún llevaba consigo el collar. 

—No, tuve suficiente por ahora, yo.. — Enid guardó silencio para reordenar sus ideas. — Quiero saber si tu comportamiento tan… distinto conmigo se debe a que algo resultó mal en la invocación.

—¿Distinto?, no sé a qué te refieres Enid—. Wednesday estaba confundida. 

—A todo, o sea desde que abandonamos la mansión hasta ahora, tú has querido sujetar mi mano, nuestra conversación de regreso a la academia, te preocupaste por mi seguridad al subir unos cuantos metros por una escalera, traer el desayuno y también el abrazo—. Enid cada vez que recordaba todas esas acciones su corazón latía más rápido.

Wednesday le aseguró que no era confusión en su identidad, ni estar poseída por el espíritu de un familiar, sino que era ella expresando el amor que sentía por Enid.

—¿Tú me amas?— Enid se sonrojó furiosamente, porque era lo que menos esperaba oír de Wednesday. 

—Lo hago, ¿acaso tú?...— Wednesday enarcó su ceja, quizás había malentendido algunas acciones.

—Sí solo que… fue inesperado—. Enid jugó nerviosamente con sus manos. 

—Tienes razón, mi pequeño desliz arruinó toda la confesión que llevo ensayando desde que desperté—. Wednesday acunó las manos de Enid, para calmarla. Luego acarició su mejilla con su dedos. 

—Enid, desde el primer momento en que te vi, supe que serías alguien especial para mí. Tu sonrisa iluminó mi vida y tu personalidad me cautivó. A medida que compartía cada día contigo, no podía dejar de prestar atención a cada uno de tus hábitos, de la forma en que expresas lo que te gusta y también lo que te desagrada. Sin darme cuenta te fuiste alojando en mi negro corazón. No sabía cómo expresarlo de forma física, solo mediante mis largas miradas mientras estabas lejos de mí, siempre sabiendo dónde estabas y anhelando tu regreso por las noches y sentirme acompañada en mi hora de escritura—. Wednesday pausó su confesión y miró dulcemente a Enid. — Anoche, en el ritual, solo fue una liberación de mis sentimientos por ti. 

Enid no respondió, se acercó a Wednesday que cerró sus ojos, aceptando lo que Enid iba a darle sin necesidad de usar palabras. Sus bocas se unieron con un ligero toque, algo torpe en un principio, sin embargo el beso estaba infundido con todo el amor que una sentía por la otra.

________________

Gracias por leer Fin de esta historia.

[saboraazucar]

Bizcocho de banano y nueces con vainilla

Si tienes un banano cerca de dañarse o buscas un postre fácil pero delicioso, esta receta es ideal para ti!

Esta preparación es perfecta para tomar en el desayuno o a la hora de la merienda! Con esta delicia conquistarás tanto a los más pequeños de la casa como a los más mayores. Y no te tomará mucho tiempo.

Ingredientes

200 gramos de harina

150 gramos de azúcar moreno

100 mililitros de aceite de oliva

3 huevos

2 plátanos maduros

100 gramos de nueces

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 sobre de levadura en polvo

Mantequilla

La elaboración de este bizcocho es más sencilla de la que te imaginas. Una vez tengas los huevos mezclados con el azúcar y el aceite, añade los bananos aplastados junto con las nueces y la esencia de vainilla. Remueve bien y agrega la harina con la levadura. Ten en cuenta que, para que el bizcocho quede sin grumos, es fundamental tamizarlas. Para ello, coge un colador y déjalas pasar mientras vas moviendo. Luego, solo te quedará dejar reposar la masa, disponerla en el molde y hornear a 180° por 45 minutos. Una vez finalizado el tiempo, retira cuidadosamente del horno tu preparación y deja reposarla por un ratito hasta que esté a temperatura ambiente. Y listo! Tienes un rico postre para compartirlo en familia.

Si lo hiciste, cuéntame qué tal te quedó!

[marcela-33]

Buenos días mis amores... espero que estén bien y que hayan tenido un buen despertar para que puedan degustar de su delicioso y maravilloso desayuno 🤤😋😅. Hola?...Saludos

[bellamonarca]

❤

[cocinandoconernesto]

pollo en salsa de verde tomatillo https://youtu.be/jTPYetUQUwQ

recetas faciles y deliciosas. paso a paso. https://bit.ly/3jDlXCF EN LA COCINA CON ERNESTO.

[constelacionesycielos]

El jovencito del otoño que vive en el corazón de una pequeña y risueña flor♡.

En mis más añorados sueños apareció él, un joven que desconocía pero que aún en la lejanía de mis suspiros con amor me veía, llevando entre sus manos una pequeña margarita y en sus mejillas la ternura de la felicidad, enseñándome que aún en medio del silencio de la soledad una suave melodía al corazón podía llegar, en el momento menos esperado pero a su vez añorado ¿acaso él sería mi gentil destino? me pregunté, mientras nuevamente desperté de un largo sueño en el cual mi cuerpo yacia reposado sobre el jardín de dientes de león.

Solía vivir en un pequeño jardín rodeada de lo único que conocía, el sol, el celeste cielo, la brisa del atardeceres y las flores que con paciencia tanto cuide, si, también tenía la dicha de contar con la presencia de amistades a quien tanto ame(amo). Conocida por ser una jovencita muy ‹soñadora› que vivía en la esperanza de las nubes y la libertad de los colibríes, tan fugaz pero a su vez eterna en el alma.

Cada vez que el atardecer me visitaba, sentía que alguien a lo lejos por mí esperaba, más nunca imaginé que se trataría de un cálido ser de quién profundamente terminaría enamorada. ¿Qué es el amor? solía sentirlo en la forma en que el sol llenaba de las tonalidades verde, amarillo y celeste toda la tierra, haciéndola ver aún más hermosa de lo que ya era; me pregunté si así llegaría a mi vida, o si únicamente se trataría de un pequeño rio de despedidas al cual me había acostumbrado en esta vida.

Así fue como comprendí que en realidad era más parecido a las ¡estaciones del cielo! que con la sinceridad de su existencia acobijaria cada parte de mi soñador ser y me abrigaria en la dicha del presente, uno lleno de colorcitos renovados, nuevos y también muy amados, cargados de recuerdos. Apareció como él otoño(Italo), permaneciendo a mi lado cuan rayo de sol para cubrirme con sus tonalidades café-marron de las cuales poquito a poquito me enamore, cubriendome con la sinceridad de su sonrisa y la tranquilidad de su voz, aquella voz que amaba escuchar durante el anochecer.

De pronto la ¡primavera llegó a nuestro lado! cuando me tomó con sus tibias manos y me expresó la sinceridad de su sentir, convirtiéndose en el poema más hermoso que escuché ¿acaso se trataba de un sueñito más? me pregunté, hasta que fui envuelta por la dulzura de sus labios aquellos que me permitieron volver a renacer, está vez más feliz y dichosa. En sus ojos descubrí el brillo de las estrellas y en aquellos pequeños lunares que decoraban su rostro el significado de las gentiles galaxias.

Las palabras que expresan mi risueño corazón, en cada momentito en que puedo volver a verlo: i love you, my sweet Italo♡.

El tiempo nos ha permitido compartir ¡seis meses después de este mágico momento! en mi corazón yacen cada uno de los detalles que he podido descubrir en su persona y los cuales llevaré guardaditos en cada parte de mi corazón y alma. Siempre ha sido un jovencito muy responsable, resiliente, paciente y amoroso, que gusta madrugar para cumplir con sus labores diarias y que ha comenzado a tomarle aprecio a las pequeñas siestitas por la tarde para llenarse de energía renovada.

Quien ama el espagueti, los arándanos y el vino, también comprar algunos libros para descansar en la tranquilidad de la lectura nocturna. Las tacitas de café son su mejor compañía para mantenerse despiertito o bien disfrutar de un rico desayuno, y siempre que tienen oportunidad se da una escapadita a una cafetería en dónde venden postres deliciosos, con la cuales consiente su estómago cada vez que el día se lo permite. También disfruta de gratas caminatas nocturnas en compañía del juguecontico Asthon, su perro-hijo a quien ama y cuida pacientemente. Le gusta ayudar a su abuelita cada vez que lo visita, también ser consentido con la compañía de su familia. En ocasiones le llamo ‹el jovencito búho› al ir tardecito a cama, al ser muy esforzado en cada una de sus ocupaciones.

Se que existen un sin fin de cositas más que conforman entre colores, sonrisas y pensamientos su profundo ser y de las cuales ¡seguiré aprendiendo! también amando sinceramente. Junto a otras facetas más que seré dichosa de contemplar por el resto de mi vida cada vez que permanezcamos juntitos y que guardaré solo para mí. Debe saber que el corazón de esta pequeña flor, que en ocasiones se transforma en un sol, permanecerá siempre-siempre enamoradito de su caballero otoñal. Espero que los cielos nos permitan compartir muchos mesesitos más a su lado y cumplir cada uno de los sueños que ahora forman parte de nuestros pensamientos ¡lo amo muchísimo!.

¿Le gustaría acompañarme en éste nuevo caminito juntos? pronto comenzará un nuevo ¡mes! en el cual los cielos nos permitirán disfrutar de nuevos amaneceres y atardeceres, cubiertos por el otoño y la primavera y se que será aún más hermoso si es a su lado, mi amor. 🤍+🤎

Una cancioncita para ti: https://youtu.be/8DTjnnLCAO8?si=As52R9L4aKtPTTVw

[46snowfox]

Kino Chaos Lineage Capítulo 12

[Capítulo 11]

Lugar: Cabaña abandonada

Kino: Oye, ¿hasta cuándo vas a dormir? Despierta de una vez.

Yui: (¡Ah…!)

Yui: ¡Kino-kun…!

Yui: (¿Eh? ¿Eeeh? Oh claro, me volví a quedar dormida…)

Kino: Me sorprende que puedas dormir profundamente en una situación como esta. Eres una princesa dormilona con unos nervios de acero.

Yui: Ah… Buenos días.

Kino: Te costó reaccionar. Aunque bueno, despiertos o no, no hay nada que hacer.

Kino: De seguro tienes hambre. Aquí tienes tu desayuno. Aunque hoy también es solo pan.

Yui: Es suficiente. Gracias

Yui: (¡…! ¡Si estoy desayunando eso significa que también es hora de comer para Kino-kun…!)

Kino: Aah, debí haber traído konpeito, no tengo nada que llevarme a la boca.

Kino: Quiero… comer algo.

Yui: (¡No quiero que succione mi sangre cuando recién desperté! ¡Tengo que evitarlo!)

Yui: ¿Q-quieres de mi pan?

Kino: ¿Ah? No gracias. Yo succionaré tu sangre.

Yui: P-pero ya debes estar aburrido de solo succionar sangre.

Kino: Claro que no, para los vampiros no hay nada más delicioso que la sangre…

Kino: Voy a succionar desde aquí… Nn…

Yui: …Ah.

Yui: (Otra vez besa mi cuello… puede que al igual que ayer, allí sea en donde me clave sus colmillos.)

Kino: Fufu, ¿acaso estás ansiosa? Tu olor se ha vuelto más dulce. Mira, esta vena está palpitando…

Yui: ¡Ah…!

Yui: (Está acariciando mi cuello… No, ¡si me dejo llevar otra vez succionará mi sangre…!)

Kino: Oye, lo deseas, ¿no? No te contengas, déjate llevar.

Voy a colapsar por la anemia ♙

No aceptar su invitación ♟

Voy a colapsar por la anemia:

Yui: E-estoy anémica… Además, si succionas mi sangre cuando apenas desperté voy a terminar colapsando…

Kino: …Que aburrido. Si te desmayas no podré jugar contigo.

Yui: (¡Bien! ¡Se rindió!)

No aceptar su invitación:

Yui: No aceptaré esa invitación. Ya estoy en mi límite…

Kino: Wow, que actitud tan seca. En estos 2 o 3 días te volviste bastante aburrida.

Yui: (¡Es tu culpa…!)

Fin de las opciones

Kino: Aah, ya perdí las ganas. Por ahora no succionaré.

Yui: Y-ya veo. Gracias…

Yui: (Aunque se siente raro agradecerle por eso.)

Yui: (Pero me da algo de pena que se haya quedado sin desayuno…)

Yui: (Me gustaría poder darle algo a cambio… Ah, ya sé.)

Yui: Este pan está delicioso. Toma la mitad, Kino-kun.

Kino: Que me compartas algo se siente como un insulto.

Yui: No digas eso. La comida humana es un lujo para los vampiros, ¿me equivoco?

Yui: Además, creo que te servirá para cambiar la rutina.

Kino: ¿Qué lógica es esa…? Bueno, igual lo comeré.

Yui: ¿Sabe rico?

Kino: Normal.

Yui: Y-ya veo.

Yui: Uhm… Desearía haber traído konpeito conmigo cuando me fui de la mansión…

Yui: (¿No habrá algún dulce por aquí? Aunque eso no es un alimento básico, es algo que comes por diversión, ¿no?)

Yui: (En tal caso dudo que Kino-kun pueda divertirse sin sus konpeito.)

Yui: (Konpeito … estrellas… ¡Claro!)

Yui: Oye, no tenemos konpeito, pero al menos podemos ver el cielo estrellado.

Kino: ¿Ah? ¿De qué hablas? No podemos ver el cielo en este bosque.

Yui: Pero si salimos puede que consigamos verlo.

Yui: Vamos, considéralo un cambio de aires y salgamos, ¿sí?

Kino: Ah… Espera.

Lugar: Cabaña abandonada, exterior.

Yui: (…Dije eso y saqué a Kino-kun a la fuerza, sin embargo…)

Yui: No puedo ver el cielo por culpa de los árboles.

Kino: Te lo dije.

Yui: L-lo siento…

Yui: (Los árboles están cubiertos de hojas, apenas y se puede ver el cielo nocturno, mucho menos las estrellas.)

Yui: (Uuh… Fracasé. ¿Kino-kun estará enojado?)

Kino: …

Yui: (¿Eh? Está mirando hacia arriba. Pero si solo se pueden ver las hojas.)

Yui: ¿Kino-kun…?

Kino: …Oye. El konpeito tiene forma de estrellas, ¿no?

Yui: ¿Eh?

Kino: La primera vez que lo vi pensé que unas estrellas coloridas habían caído del cielo.

Kino: Incluso tras saber que no eran más que figuras hechas de azúcar ese sentimiento no desapareció.

Kino: Se sentía como si tuviera estrellas en mis manos y comerlas me reconfortaba.

Yui: ¿Te gustan las estrellas?

Kino: Me gustan. Porque las estrellas siempre… me han guiado.

Yui: ¿Las estrellas te han guiado…?

Yui: (¿Qué querrá decir? No lo sé, pero…)

Kino: …

Yui: (El perfil de Kino-kun mirando hacia arriba se ve… muy solitario…)

Yui: (Es la primera vez que le veo poner una expresión como esa… Si Yuuri-san estuviera aquí, ¿lo consolaría?)

Yui: (El bosque que se extiende sobre nosotros es extremadamente denso. Las estrellas no pueden verse ni entre los huecos de las hojas.)

Yui: (Pero me da la sensación de que los ojos de Kino-kun están buscando las estrellas que se encuentran más allá de estos árboles…)

???: ¡Maldito, no fastidies!

Yui: ¡¿Kyaa?!

Yui: ¿Eh…? Esa voz…

Kino: Viene del bosque. Alguien está peleando.

Yui: (¿Peleando? ¡No me digas que…!)

Lugar: Bosque, campo abierto.

Ayato: Primero te derrotaré y luego robaré a Eva.

Subaru: ¡Ja! Mira que eres bueno para hablar. ¡¡Ya cállate!!

Yui: (¡Imposible! ¡¿Ayato-kun y Subaru-kun?! Están cruzando espadas… ¡¿Por qué?!)

Yui: Se supone que las sospechas de cada casa habían sido disueltas y habían vuelto a la normalidad…

Kino: Parece que los conflictos internos se disiparon, pero a cambio empezó la lucha entre casas.

Yui: No puede ser… ¡Debemos detenerlos!

Kino: No se podrá. No hay forma de que puedas meterte a esa pelea.

Kino: Y yo no pretendo detenerlos. De hecho, a mí me conviene que los Sakamaki peleen entre ellos.

Yui: Conveniente… ¿Cómo puedes decir eso?

Kino: Porque si ellos desaparecen los estorbos en mi camino también lo harán. ¿No te suena conveniente? Así podré conseguir el trono.

Yui: …No son un estorbo.

Yui: ¿Por qué tuviste que ver a tus hermanos como inconveniencias desde antes de conocerlos…?

Kino: Porque lo son. Sin ellos ese increíble poder sería mío y solo mío.

Yui: ¡No necesitas deshacerte de ellos, podrías conseguirlo de otro modo!

Yui: ¡Podrías simplemente encarar a los Sakamaki! ¡Decirles que eres digno de ser rey!

Kino: Pero para eso tengo que hacer que se rindan gracias a un poder imbatible.

Yui: ¡Claro que no!

Kino: Nadie me aceptaría por ser solo yo.

Yui: ¡No sabes eso!

Kino: …Que atrevida eres.

Yui: (Kino-kun me ve con enojo. Pero yo no pienso retroceder.)

Yui: Tras pasar tanto tiempo contigo he llegado a comprenderte un poco.

Yui: En realidad lo único que quieres es que te acepten, ¿me equivoco?

Kino: ¡¡…!!

Yui: Y el camino más fácil era que supieran que eres el heredero de Karl Heinz-san.

Yui: Una vez que consigas un poder y un estatus absoluto los demás no tendrán más remedio que reconocer tu existencia.

Kino: Cállate…

Yui: Y la verdadera razón por la que tratas a los Sakamaki como estorbos es porque en realidad estás celoso.

Yui: Te causa envidia que a diferencia de ti a ellos los han reconocido desde el principio—

Kino: ¡¡CÁLLATE!!

Yui: Ah… Ugh…

Yui: (Me agarró del cuello… no puedo respirar…)

Kino: Deja de hablar como si lo supieras todo. Odio la piedad y las mentiras.

Kino: ¡No soy tan patético como para que debas sentir lástima por mí!

Yui: No es lástima… es solo que solo—

Yui: No me gusta verte tan solo…

Kino: ¡…!

Yui: ¡Ah…! ¡Coff, coff!

Yui: (¿Me soltó…?)

Kino: …Malgasté mis fuerzas. No debí hacerle caso a todas las estupideces que dijiste.

Yui: Kino-kun… Pero yo solo dije la verdad—

Kino: Escucha… ¿No crees que deberías detener eso antes de estarte arrastrando en el piso?

Subaru: ¡Maldito, ahora sí te lo buscaste!

Yui: …Tienes razón. ¡Ayato-kun, Subaru-kun!

Kino: Oye, juguemos a algo. Ve a detenerlos.

Yui: ¿Eh…?

Kino: Si los detienes escucharé esa “otra forma” de lograr que los Sakamaki me acepten.

Kino: Aunque no pienso ayudarte.

Yui: ¿Estás bromeando…?

Yui: (Me está pidiendo que me meta en medio de esa feroz contienda…)

Yui: (¡Pero yo quiero que Kino-kun sepa que hay más caminos aparte de los conflictivos…!)

Kino: Fufu… Que bien se siente verlos pelear entre hermanos. ¿Debería tomarles una foto?

Yui: (¿…Su celular? ¡Claro, puedo usar eso!)

Yui: Perdón Kino-kun. ¡Lo tomaré prestado!

Kino: Espera. ¡¿Qué vas a hacer?! Devuélvemelo.

Yui: ¡Te lo devuelvo luego!

Kino: ¿Qué…? ¿En qué está pensando?

Kino: ¿Realmente irá hacia ellos? ¡¿Es idiota?!

Yui: (Kino-kun recuperó sus recuerdos— al ver las fotos e información que tenía almacenados en su celular.)

Yui: (¡En tal caso debo mostrarles una foto que les haga recuperar sus recuerdos…!)

Ayato: ¡Maldito sea, eres un testarudo! ¡Muérete de una buena vez!

Subaru: ¿Ah? ¡Esa es mi línea!

Yui: Aah, aah… ¡Ayato-kun, Subaru-kun!

Subaru: ¿…Ah? ¿Qué hace Eva aquí?

Ayato: Pues perfecto, me ahorra el problema de ir a secuestrarla. ¡Ven aquí!

Yui: ¡¿Kyaa¡! ¡E-espera un poco Ayato-kun! Escúchame—

Ayato: Deja de parlotear. ¡Vas a venir a mi mansión!

Subaru: ¡No lo permitiré, me importa un pepino todo lo del rey supremo, pero me niego a que te me adelantes!

Yui: (Es inútil, no me escuchan. Necesito detener su pelea, y para eso—)

Yui: ¡Guardad silencio! ¡¡Son unos maleducados!!

Subaru – Ayato: ¡¿?!

Yui: (¡Callarlos al estilo Reiji-san funcionó! ¡¡Es mi oportunidad—!!)

Yui: ¡Por favor miren el edificio que aparece en este celular!

Ayato: ¿Ah…? ¿Aah? ¿Qué demonios es eso?

Yui: ¡Es la mansión en dónde ustedes han vivido todo este tiempo!

Subaru: ¿Qué estás diciendo? Esa no es la mansión en donde vivimos.

Yui: Si, es verdad.  Esa no es la mansión en la que viven ahora. Sin embargo, es su verdadero hogar.

Yui: Es la mansión de los Sakamaki— en Kaminashi.

Ayato: ¿…Sakamaki…?

Ayato: Ugh… ¿Qué es… esto?

Subaru: Mierda… de la nada mi cabeza… me da vueltas…

Yui: (Ojalá la foto de la mansión Sakamaki les haga recordar—)

Ayato: Kgh… Eva, ¡¿qué fue lo que me hiciste?!

Yui: ¡¿…?!

Yui: (Imposible… Sigue llamándome Eva… ¿Por qué no ha recuperado sus recuerdos?)

Ayato: Me mostraste una imagen sin sentido para confundirme.

Yui: (Oh no, si esto sigue así… ¡Debo huir…!)

Subaru: Tsk, ¡no escaparás!

Yui: (¡No podré huir si me rodean!)

Yui: (Pensé que iba a funcionar. ¡¿Por qué…?!)

Kino: Fuiste demasiado ingenua. Te lanzaste sin un plan.

Yui: ¿Eh…?

Kino: ¡Quítense par de escorias!

Yui: ¡¿Kyaaa?!

Ayato: ¡¿Ah?! ¡¿Qué fue eso?!

Subaru: Tsk, ¡así que este era el poder del tal Kino del que Kou nos advirtió…!

Yui: (El poder de Kino-kun alejó a Ayato-kun y Subaru-kun…)

Yui: Kino-kun… ¿Viniste a ayudarme…?

Kino: ¿Por qué te quedas de piedra? Ya devuélveme mi celular.

Kino: Tienes que causarles un impacto más fuerte… Oh, esto servirá.

Kino: Miren, deben de recordarlo, ¿no? Vuestro nostálgico hogar.

Ayato – Subaru: ¡¿?!

Yui: (¡¿El castillo del mundo demonio?!)

Ayato: Ugh, kgh… Aaaah.

Subaru: Uh… Mi cabeza, me duele… ¡Aaaaah!

Yui: ¡Ayato-kun, Subaru-kun! ¡¿Qué les pasa, Kino-kun…?!

Kino: Tranquila, no es nada grave. Es lo que sucede cuando recuperas tus recuerdos.

Kino: Ellos deben de tener un trauma bastante fuerte en este castillo.

Kino: Parece que con solo verlo finalmente han recordado todo.

Subaru: Aah… aah…

Yui: ¡Subaru-kun! ¡¿Estás bien?!

Subaru: Pensé que mi cabeza se iba a romper… Maldita sea, me hicieron recordar algo horrible…

Yui: ¿Lo recordaste…?

Ayato: Aah… aah… Maldita sea, ¡no quiero recordar la cara de esa vieja bruja!

Yui: ¡…! ¡Ayato-kun!

Yui: Esto… ¿Saben quién soy?

Subaru: ¿Qué estás diciendo?

Ayato: Pecho plano es la única mujer que conozco con un pecho tan inexistente.

Yui: ¡…!

Yui: (Han regresado. ¡¡Ambos han recuperado sus recuerdos!!)

Yui: Que alivio… gracias a Dios… Han regresado…

Subaru: O-oye, ¿por qué estás llorando? Además, ¿qué fue lo que pasó?

Yui: P-pues… Me tomará un rato explicarlo todo…

Ayato: ¡Explica esta situación de la forma más sencilla posible! ¡Pecho plano!

Yui: (Ese apodo… Que me diga así ahora me hace extremadamente feliz.)

Yui: Realmente han vuelto a la normalidad.

Yui: Soy tan feliz…

Kino: ¡Wow! ¡Oye, espera!

Yui: Kino-kun…

Yui: …Gracias…

Kino: ¿…Ah…?

Monólogo:

“En el momento en el que me relajé acabé tambaleándome y cayendo.

Es probable que mi anémico cuerpo haya llegado a su limite.

Cuando mi visión se estaba desvaneciendo alcancé a ver a Kino-kun sosteniéndome en sus brazos.”

Kino: …Se quedó dormida. Esto le pasa por hacer locuras mientras estaba anémica.

Kino: Planeaba solo observar, pero al final tuve que salvarte.

Kino: Incluso si ellos recuperan sus recuerdos, no serán más que un estorbo… Todo esto es tu culpa…

Subaru: ¿Y tú quién eres? Si estas con ella significa que sabes qué está sucediendo, ¿no?

Kino: …Lo sé. Sé más que ustedes.

Ayato: ¿Por qué estás con la pecho plano? ¿Qué demonios está pasando?

Kino: Sus recuerdos deben de estar hechos un caos, así que les explicaré en un rato.

Yui: Nn… Nnn…

Kino: …Tú sigue durmiendo. Incluso si te fuerzas a despertar solo acabarás colapsando otra vez.

Yui: Estoy bien… Más importante, debemos devolverles sus recuerdos a todos…

Yui: Ayato-kun, Subaru-kun… Necesito pedirles un favor.

Ayato: Olvida las formalidades, ¿qué es?

Yui: Quiero que traigan a Kanato-kun y Laito-kun.

Yui: A nosotros nos consideran enemigos, así que no podemos acercarnos, pero ustedes sí pueden…

Kino: Espera un momento. ¿En qué estás pensando?

Kino: No me digas que pretendes devolverle la memoria a los otros 4 usando este mismo método.

Yui: Eso mismo. Le devolveré los recuerdos a todos.

Yui: Gracias a tus datos estoy segura… de que todos podrán recordar.

Kino: …

Monólogo:

“Mientras perdía el conocimiento al decir eso pude ver a Kino-kun asentir de mala gana.

Pese a que Ayato-kun y Subaru-kun seguían confundidos, fueron capaces de comprender la gravedad de la situación.

Así fue como me propuse conseguir que todos los Sakamaki recuperaran sus recuerdos.

Quiero que recobren sus memorias y podamos escapar de aquí.

Y entonces—

Lograr que Kino-kun pueda elegir un camino en el que ya no esté solo.”

[Capítulo 13]

[Masterpost]

[lyon-amore]

*AU // Universidad*

    Después de meses estresada, podía dormir plácidamente tras saber los resultados de mis exámenes. Pero de no haber sido por la ayuda de Jake, seguramente habría terminado enferma. Había intentado evitarlo, dado que él ya estaba con su trabajo lo bastante ocupado como para ocuparse de mí, pero había insistido. Así que, tras todo lo que ha hecho por mí, quiero recompensárselo ahora que estoy libre de exámenes, cuidándole ahora yo a él.

    Me despierto y me incorporo despacio, comprobando si está durmiendo profundamente. Le doy un toque a su cara, pero no responde. Le doy un pequeño beso en la mejilla con rapidez y con cuidado, levanto su brazo de mi cuerpo para salir de la cama. Si no fuera porque lo he decidido, me quedaría más en sus brazos. Pero estoy decidida a prepararle todo lo que le gusta. Me toca mimarlo un poco. Será la semana de Jake: Viendo sus películas y series favoritas, viendo cómo juega mientras esté sentada en su regazo o incluso si quiere que vayamos algún sitio especial. No le voy a dejar que por mis buenas notas me lleve toda la atención.

    Tras ducharme y ponerme ropa cómoda y limpia, cojo todos los ingredientes para preparar tortitas, los compré ayer, decidida que lo primero que le haría sería un desayuno delicioso.

    Evito comerme los ingredientes mientras cocino, tengo tendencia a picar un poco mientras lo hago y luego, casi ni como porque ya estoy satisfecha, pero con Jake, las cosas cambiaron. Ahora cuando quedamos, dependiendo de si es en su piso o en el mío, cada uno cocina para el otro. Pero como he comentado, estos meses todo lo ha hecho él.     Sonrío mientras lo hago, se siente como si estuviéramos casados, pero aún no hemos ni hablado de este tema, preferimos hacerlo cuando ya haya terminado la universidad. Quizás más por mi padre, porque seguramente le daría un infarto si ahora decidimos fugarnos y hacerlo sin que nadie lo sepa… Aunque mala idea no es.

    Suelto una risa pensándolo, mientras termino la decoración. La nata y los siropes lo dejaré a su elección.     Noto cómo me rodea unos brazos y giro un poco la cabeza, observado a Jake.    ― ¿Y esto? ―pregunta mientras me da un beso en la mejilla― ¿De verdad te has levantado temprano para hacerme el desayuno?    ―Tenía mucha hambre después de lo de anoche ―le contesto, colocando mis manos en sus brazos, acariciándolos.    ― ¿Te refieres a tirarte en la cama y roncar? ―bromea y le doy un golpecito en el brazo, riéndose.    ―Ey, me merecía dormir, al igual que tú ―cambio mi tono a uno más dulce―, hemos estado muy ocupados, nos merecíamos descansar.    ―El que durmieras primero me tranquilizó, has estado nerviosa hasta la salida de los resultados ―me acaricia la mejilla, también con un tono dulce― y me gustó verte dormir.    ―Vaya, me alegra saberlo Edward Cullen.     Pone los ojos en blanco ante esa manera de llamarle. Aún así, él sabe mi amor por las películas de la saga y nunca se ha reído de mí. Y ambos hemos visto nuestras sagas favoritas para saber de los gustos del otro. Nos sentimos genial compartiendo nuestros gustos.    ―Te lo dejaré pasar esta vez ―intenta poner un tono más serio, pero una sonrisa se le escapa, dándome a entender que no está ofendido.    ―Gracias por hacérmelo saber ―cojo el bote de nata y empiezo a agitarlo― ¿Quieres nata en tus tortitas, sirope o ambas?    ―Mmm… Creo que escogeré- ―no le dejo terminar la frase que le he puesto en la nariz la nata.     Mantiene los ojos cerrados, inspirando profundamente mientras yo me río.    ―Lo siento, es que era demasiado tentador ―continúo entre risas.     Él asiente y se quita la nata y pensando que se lo va a comer, me lo coloca en la cara, dejándome sorprendida.    ―No… ―intento poner un tono más serio también, aguantando la risa― No lo has hecho.    ― ¿Así que tú puedes y yo no? ―pregunta separándose mientras se apoya en la encimera.    ―Me he duchado ―doy toques en el bote, preparada para otro ataque.    ―No pasa nada, puedes volverlo a hacer ―veo cómo coge el otro bote y lo mueve, también preparándose.

    Al igual que una película del Oeste, nos miramos atentos a quién ‘’dispara’’ primero. Tiene una sonrisa en su cara y sus hombros están relajados. Me alegra verle que está divirtiéndose.    ―Deberías tener cuidado Jake ―arqueo una ceja, con un tono de superioridad―, te enfrentas a una experta en batallas de nata.    ―Por favor, yo soy de dedos rápidos ―suelta una pequeña risa.    ―Oh, lo sé perfectamente ―sonrío con malicia.     Es ese momento de distracción al verle sonrojado y claramente a darse cuenta de a lo que me refiero que aprovecho de disparar la nata en su cara, para salir corriendo y evitar que me dé después.    ― ¡No vale las distracciones! ―exclama mientras me sigue.     Me giro para dispararle de nuevo, pero logra acertarme en la cara.    ―Te lo dije ―me quito la nata en los ojos y le veo soplar el bote como si quitase el humo de la pistola.    ―Tú lo has querido ―ahora soy yo la que le persigue y se escuda detrás del sofá.     Pongo la nata en mi mano, preparada para un ataque sorpresa. Me subo al sofá, colocándome de rodillas y para cuando él alza el bote, como no se ha dado cuenta de mi otra mano, le tiro la nata en la cara.     Comienzo por reírme, viendo como tiene ahora toda la cara llena. Se quita la nata de los ojos y es como ver la hierba apareciendo tras una nevada.    ― ¿Apetecible? ―me apoyo en el sofá, lamiéndome un dedo lleno de nata.    ―Demasiado ¿quieres probar? ―aproxima sus manos llenas de nata y las coloca en mis mejillas.    ― ¡Pero-     Se levanta y de un salto pasa al sofá, tumbándome y el resto de nata cae sobre mí, mientras comienza a hacerme cosquillas por el cuerpo.    ― ¡Eso es trampa! ―digo entre risas    ―Que yo recuerde no hemos dicho qué tácticas usaríamos, ángel ―su voz está llena de alegría. Me gusta que esté así de feliz después de todo el estrés que también él ha pasado.

    Poco a poco va bajando la intensidad hasta detenerse. Inspiro profundamente intentando tomar aire después de estar agotada de tanto reír y nos incorporamos en el sofá, sentándonos.     Apoyo mi cabeza en su hombro y Jake pasa su brazo por mi cintura, atrayéndome a él.    ―Gracias Jake ―le miro más tranquila y con sinceridad―, por todo lo que me has ayudado estos meses aunque no estabas obligado.    ―Me preocupaba porque pudieras enfermar ―responde preocupado―, no puedo perderte, Macie.    ―No vas a perderme jamás ―aún tenemos algunos restos de nata, lo que hace más graciosa la situación― y ahora es mi turno de cuidarte ―voy diciendo mientras con los dedos los hago caminar por su cuerpo―. Has estado ocupado por mí, así que te tengo que debo devolverte el favor.    ―No quiero que te preocupes por mí, estoy-    ―Ey ―coloco mis manos en su cara, poniéndome de rodillas. Clavo mis ojos en los suyos, preocupada por sus palabras―, no quiero que digas que estás acostumbrado, tú también mereces que te cuiden de vez en cuando, no está mal pedir ayuda cuando lo necesitas ―le quito un poco de nata de su flequillo y veo cómo brillan sus ojos―. Yo tampoco quiero perderte, Jake, si tú me necesitas, yo te necesito a ti.     Jake se queda mirándome, como si estuviera a punto de llorar por cómo sus ojos están. Aguados.     En cambio, sonríe. Coge un poco de nata que aún me queda en la cara y lo coloca en mis labios despacio, notando su piel.     Se aproxima a mi cara y me besa, saboreando la nata. Respondo al beso colocándome encima de él, agarrándome con fuerza a sus hombros. Solamente lleva sus pantalones de pijama y yo solo una camisa y mis bragas, así que puedo notar la erección. 

    Y por algún extraño motivo, lo asocio al desayuno. Recordando lo que había preparado.    ―A estas alturas las tortitas ya se habrán enfriado ―le rodeo con mis brazos el cuello, sin bajarme todavía de su regazo― ¿Te parecen bien que las caliente? Aunque no sabrán igual.    ―Si lo hiciste tú, seguirán igual de bueno ―coloca sus manos en mi cintura, trazando círculos con sus pulgares.     Ladeo la cabeza, dudando. Sé cocinar, pero no es que sea una chef.    ― ¿Jake? ―esta vez me pongo un poco seria, no es que quiera, pero es por una sensación extraña. Todo está siendo demasiado perfecto con él que me aterra.    ― ¿Sí, Macie? ―por su forma de hablar sé que le he preocupado un poco.     Me muerdo el labio, buscando la forma de decirlo. No quiero estropear este momento.    ―Prométeme que todas nuestras mañanas van a ser así ―esta vez, cambio a un tono más dulce.     Jake suspira, apartando mi cabello de mi cara, para observarme mejor.    ―Te lo prometo ―me quita un brazo de su cuello y besa mi mano―, así es como también deseo que nuestras mañanas sean así, no puedo verlas de otra forma desde que estás en mi vida.     Y con esas palabras, le regalo otro dulce beso.