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#derecho a la ciudad
queretarotv · 1 year
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Participa Mauricio Kuri en Tercer Foro Iberoamericano de Ciudades 2023
Dejar un planeta más habitable para las próximas generaciones, a través de la creación de políticas públicas que reduzcan los efectos del cambio climático, es el compromiso de la presente administración estatal, afirmó el gobernador, Mauricio Kuri González, al inaugurar el Tercer Foro Iberoamericano de Ciudades 2023, “La Ciudad Post-COVID ante el Reto Climático”, cuyo objetivo es contribuir a…
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sociedadnoticias · 1 year
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Opinión | Sociedad | El derecho a la vida
Opinión | Sociedad | Rosa Icela; lealtad y compromiso #PeriodismoParaTi #SociedadNoticias #Cdm#SSPC #ColumnaSociedad @lopezobrador_ @rosaicela_ @SSPCMexico @GobiernoMX @SEDENAmx @SEMAR_mx
Por José Víctor Rodríguez Nájera Cuando se esperaba que Rosa Icela Rodríguez renunciara a su cargo para buscar la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sorprendió desde la “mañanera”: “Ya dije que me quedo en Seguridad y Protección Ciudadana”. Lo que dijo el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, dejó ver que la eficiente y leal funcionaria podría haber ido por la…
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jujuygrafico · 2 years
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Morales con la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia
#Jujuy #Institucionales | #GerardoMorales con la #JuntaFederaldeCortes y Superiores Tribunales de Justicia
El Gobernador de la Provincia de Jujuy, Gerardo Morales, mantuvo la semana pasada un encuentro con autoridades de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires y miembros del Superior Tribunal de Jujuy (JUFEJUS), con el propósito de abordar las obras ejecutadas y los proyectos en marcha en toda la geografía provincial…
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ariiamgoblin · 8 months
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I kept on thinking about the idea of the scars...
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Note: my mother tongue is Spanish, so the translation of this little text is made with my basic knowledge and an online translation tool. I apologize for any mistakes that the translation may have, and thank you for understanding. Spanish version under the cut!
—The past
The faint moonlight spilled across his skin, splashing him with silvery reflections. Silence filled the room, interrupted only by the murmur of the gentle breeze that drifted through the large glass windows, whispering through the velvet and crystal.
The goblin city glittered under the blanket of night, tucked into a dark, billowing sky, motionless before the castle that towered above it. The goblin city, so still, so calm, that the sight of it through the great window seemed almost an illusion.
Jareth's chest swayed with his breathing, so faint, the movement was almost imperceptible. The ruffles of his shirt spilled down his chest, down his sides, exposing much of his scarred torso. Past whitish and pinkish marks from wounds of all sizes dotted his chest and sides. The largest, thick and jagged, appeared on his right side, extending upward, almost to his heart.
With a gentle movement he brought his hand to that scar, stroking its edge slowly, wearily. His narrowed eyes stared out the window, lost in the tide that stretched as far as the eye could see.
Lost in the memories of the past.
—El pasado
La tenue luz de la luna se derramaba por su piel, salpicándolo con reflejos plateados. El silencio colmaba la habitación, viéndose interrumpido sólo por el rumor de la brisa suave que se colaba por las grandes cristaleras, susurrando a través del terciopelo y el cristal.
La ciudad de los goblins relucía bajo el manto de la noche, arropada por un cielo oscuro y ondulante, inmóvil ante el castillo que se alzaba sobre ella. La ciudad de los goblins, tan quieta, tan en calma, que su visión recortada a través del gran ventanal parecía casi una ilusión.
El pecho de Jareth se mecía con su respiración, tan tenue, que el movimiento era casi imperceptible. Los volantes de su camisa se derramaban por su pecho, por los costados, dejando a la vista gran parte de su torso, colmado de cicatrices. Marcas de heridas pasadas, blanquecinas y rosáceas, de todos los tamaños, salpicaban su pecho y los costados. La más grande, gruesa e irregular, aparecía en su costado derecho, extendiéndose hacia arriba, casi hasta su corazón.
Con un movimiento suave llevó su mano hasta aquella cicatriz, acariciando su borde despacio, cansado. Sus ojos entornados miraban al otro lado de la ventana, perdidos en la marea que se extendía hasta más allá de donde alcanzaba la vista.
Perdidos en los recuerdos del pasado.
First post: https://www.tumblr.com/ariiamgoblin/718284307454722048/ever-since-i-saw-the-movie-for-the-358th-time-a
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fuckyeahmexico · 1 year
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La Masacre de Tlatelolco ocurrió el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en la Ciudad de México, días antes de los Juegos Olímpicos. Miles de estudiantes se congregaron para protestar pacíficamente contra el gobierno y pedir reformas democráticas. Sin embargo, el gobierno respondió con una brutal represión. Tropas y tanques rodearon la plaza y abrieron fuego contra la multitud, matando a un número desconocido de personas, estimado en cientos. Fue un trágico episodio que simboliza la lucha por la democracia y los derechos civiles en México, dejando una cicatriz profunda en la memoria colectiva del país.
2 de octubre no se olvida.
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themasterreader69 · 6 months
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RURAL
Enzo Vogrincic x Reader
Enzo Vogrincic te invita a tomarte unas vacaciones en la chacra de sus padres, a las afueras de la tumultuosa ciudad de Montevideo, Uruguay.
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Íbamos por la ruta 5 hacia la chacra, yo nunca había visitado el departamento de Durazno así que esto era como una pequeña aventura para mí. Viajamos en un Chevrolet Cruze gris que ya tenía varios kilómetros de uso. A Enzoconducir se le daba realmente bien, seguro debido a lo atento que es –una de sus mejores cualidades–. 
     Los temas melancólicos de Jeff Buckley tomaban el auto, él tarareaba Lover, You Should've Come Over y yo no pude evitar cantar a todo pulmón ‹but maybe I'm just too young, to keep good love from going wrong› esa línea dolía, las canciones de Jeff me recordaban a un amante que prefería olvidar, pero en ese momento, ese verso, era solamente para él. 
     Me sentía jóven e iluso a su lado, mis padres siempre bromeaban «¡10 años de diferencia no son nada!» a mí me llenaba de preocupación sentir que no era suficiente para él. ‹big spoon, you have so much to do and I have nothing ahead of me› pasó por mi cabeza. Mi rostro cambió, mi postura también, caí en sobrepensar. Él se dió cuenta –es atento ¿recuerdan?– pareció que iba a decir algo pero se abstuvo y simplemente cambió de canción, entonces Grace sonó. El inglés de Enzo no era particularmente bueno –por no decir que su conocimiento era nulo– pero me daba mucha ternura escucharlo cantar como podía gueit indefaie gueit indefaaaai (wait in the fire). 
     Me encantaba ser copiloto, ser copiloto para mí significaba sentarme a admirar la belleza del piloto, así que el trabajo se me daba naturalmente bien, como prueba de esto voy a describir lo que mis enamorados ojos veían; llevaba una coleta –él decía que le ayudaba a enfocarse– de la que salían algunos mechones de pelos sueltos que quedaban revoloteando por el viento.  Sus ojos radiantes por la luz solar, los rayos que buscaban contornear la forma de su nariz. Simplemente me encantaba su perfil y ver sus brazos firmes, extendidos, tomando el volante con seguridad. 
     Vestía unos jeans tradicionales, remera de algodón color crema que probablemente habría comprado en Hering y unos championes New Balance clásicos –cabe aclarar que yo jamás habría elegido unos championes claros para andar en la tierra, es más, yo llevaba mis Converse que suplicaban piedad, pero él tiene tanta elegancia que simplemente no lo puede evitar– muchos creerían que ahora que colabora en la industria de la moda, él caería en las garras del consumismo, pero lejos de eso, él es un tipo simple y a mí me gusta eso de él.
Durante el camino, Enzo compartió historias alegres de su infancia, nos reímos mucho. En sus historias se notaba un amor filial palpable –aunque incomprensible para mí– yo también compartí algunas anécdotas, alteradas tal vez, para volverlas más alegres de lo que eran.
A minutos de las tres treinta, le bajó poco a poco el volumen a la música.
—Vos sabés que... –él movía su pulgar derecho sobre el volante con cierta inquietud–. Siempre quise poder dejarle a mis viejos un lugar donde puedan disfrutar del buen vivir, respirando aire fresco, todo eso... –vi como mordía el interior de su cachete–. Como para devolverles un poco todo lo que me dieron.
     Extendí mi mano sobre su pierna haciendo una mueca.
—Bueno el punto es que... –siguió–. Esto es un logro para mí y me hace muy feliz poder compartir esto contigo— Dijo mientras soltaba una sonrisa sincera.
     Las palabras de Enzo resonaban con un afecto genuino. No había en sus palabras, nada más que honestidad y para mí eso era un alivio, venía de años de dudas, toda mi vida dudando del cariño de otros pero su querer era algo certero.
Al llegar a la chacra la inmensidad del lugar dejaba boquiabierto, la chacra se reveló como un edén –que bello mi paísito– quería aprovechar estas vacaciones para conectar con la tranquilidad de la naturaleza. De todas formas las vacaciones iban a ser breves, era más como una escapada, ya que Enzo andaba firmando más contratos otra vez.
     Yo quedé impresionado por la fusión perfecta entre lo contemporáneo y lo rústico de la arquitectura al entrar al lugar, tenía detalles modernos, pero la esencia del campo se mantenía intacta. ¡Qué hijo de puta cómo ama a sus padres! –nosotros compartimos un diminuto apartamento en Montevideo–
Estábamos explorando la moderna cocina, yo mantenía la vista sobre el techo de dos aguas que añadía un toque distintivo a la estructura, cuando Enzo irrumpió mis pensamientos con su voz.
—Tanta ruta me dio hambre, me voy a preparar unos wraps vegetarianos ¿te hago unos?
—Tranqui, no tengo hambre. Comé vos —Le dije sin apartar la vista del techo, que placer los buenos ángulos en una casa, siempre escasean—.
—¿Posta no querés comer nada? Le pongo abundante aguacate como te gusta a vos — Insistió mientras se acercaba para jugar con mi cabello.
—No es que no quiera comer nada ¿o acaso estás vos en el menú? — Respondí mientras lo tomaba por sus caderas. Riéndome.
     Enzo soltó una carcajada y sostuvo mis manos.
—Mejor sigo mostrándote la chacra, así te sentís como en casa.
Me presentó las mascotas que nos recibieron con entusiasmo.
—Este es Garfio. — Decía mientras se agachaba para sacudir sus manos detrás de las orejas de un galgo de pelaje oscuro que no dejaba de dar vueltas a nuestro alrededor, celebrándonos con cada movimiento.
     Aunque no suelen gustarme los perros, la alegría con la que Enzo miraba a Garfio me contagió de emoción. Con una sonrisa –como amo verle sonreír– me contó la conmovedora historia de cómo rescató a este compañero leal en la misma ruta por la que habíamos llegado más temprano. 
     Mientras nos acercábamos a dos gatas persas que se encontraban plácidamente descansando en los sillones del living dijo: Estas son mis reinas más preciadas, Thelma y Louise. 
     Me quedé fascinado con ellas.
—¿Sabías que las dos miran películas conmigo?—Me dijo.
    Sentí en ese momento que Enzo actuaba como un niño, todo le causaba ilusión, me quería hablar de todo, contarme todo, compartir todo. Me subieron unas inmensas ganas de sostenerle.
—¿En serio? Me muero del amor— Le respondí pero sin prestarle mucha atención –ya que toda mi atención estaba en Thelma y Louise– mientras me turnaba para darle besitos en la frente a cada una de ellas.
     Con la tentación de quedarme jugando con Thelma y Louise, Enzo me recordó que aún había más por descubrir. La salida trasera reveló un ventanal inmenso que permitía que la luz natural inundara el amplio living.
Me llevó a un pequeño establo donde conocí a Trueno, un majestuoso caballo negro. 
     Curioso, le pregunté a Enzo si sabía montar a caballo, y con una sonrisa, confesó que recién ahora estaba aprendiendo y que su padre era el verdadero experto en la materia. Luego de interactuar un poco con Trueno, Enzo me llevó a conocer los conejos que su madre criaba cerca de un pequeño invernadero que había en el lugar. 
     Los conejos eran unos seres adorables que él agarraba con tal gentileza que mi corazón no pudo evitar derretirse allí mismo.
—Todavía no terminamos, yo sé que desde la ruta las viste, vamos a saludarlas. 
     Nos dirigimos hacia la zona donde pastaban una diversidad de vacas. 
—¡Y no te enojes conmigo! —Dijo alzando las manos—. Pero te tengo que decir que ninguna tiene nombre. Son sólo "Las Vacas".
     Me reí, miré alrededor, el territorio era tan vasto que era difícil no sentirse ínfimo. Encontré un tronco caído a la lejanía y me senté sobre él. Por suerte, Enzo no me siguió y en cambio se quedó hablándole a las vacas. Mientras tanto, yo estaba cargado de muchísimas emociones, la melancolía me recorría el cuerpo.
—Que locura, no merezco esto— Dije mientras me mordía los labios aguantando el llanto.
     No sé si era la brisa veraniega, el canto de los pájaros, el hermoso atardecer que a lo lejos ocurría, la inmensa cantidad de árboles, los animales o el inexplicable y particular olor a eucalipto que tenía el lugar –ni idea de dónde venía porque la plantación de eucalipto la habíamos pasado hacía muchísimos kilómetros– o quizá era todo eso junto, o nada de eso. 
Al regresar nos sumergimos en la habitación –aún inexplorada por mí– buscando un merecido descanso después de la aventura del día.
      Me dejé caer en la cama, inhalando profundamente. Enzo, de pie, me observaba y pude anticipar un comentario del estilo "¿Ya te vas a dormir?". A pesar de que ya era tarde para una siesta, la idea de cerrar los ojos me tentó lo suficiente como para finalmente hacerlo sin culpa. Sutilmente, Enzo se unió a mí en la cama y con delicadeza, posicionó sus piernas entre las mías y se recostó sobre mi pecho. Sentí una paz inconmensurable. Deseaba quedarme eternamente en ese momento. Creo que la paz fue tal, que hasta tuve un momento de meditación y todo. 
—Entonces... —Volteó a verme con sus preciosos ojos marrones—. ¿Te gustó la chacra?
—Me encantó, cada rincón tiene su encanto.
—Me alegra mucho —Me abrazó con una inmensa fuerza mientras que, susurrando con gran timidez, de una forma casi imperceptible le escuché decir "Cuando te veo relajado, siento que todo vale la pena".
No estoy seguro de si transcurrió mucho tiempo mientras reflexionaba sobre cuál sería mi respuesta a eso, sin embargo, cuando me disponía a dar una respuesta, me percaté de que Enzo ya se encontraba en el dulce abrazo del sueño. La serenidad del entorno parecía haberlo envuelto en un manto de descanso antes de que pudiera compartir mis palabras. Con el pasar de los minutos, la atmósfera apacible y la sensación reconfortante me llevaron también a mí.
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longliveblackness · 2 months
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Henrietta Smith Bowers Duterte, the first female undertaker in the nation, was born free in Philadelphia, Pennsylvania.
Henrietta Bowers was a tailor who made capes, coats, and cloaks for the city’s middle and upper classes. In 1852 at the age of 35 she married Francis Duterte, a Haitian-born local coffin maker. Together Henrietta and Francis had several children, but none survived infancy. Francis Duterte was a member of the Moral Reform Retreat, a local organization which supported the abolition of slavery and equal rights for women.
After the death of her husband in 1858, Henrietta Duterte defied the gender restrictions of her era by assuming control over her late husband’s business. In doing this, she became the first woman undertaker in the city, and the first woman undertaker in the nation.
Like her husband, Henrietta Duterte worked to abolish slavery. She became an agent of the Underground Railroad, often hiding runways in coffins or disguising them as part of funeral processions to ensure their safe passage through the city. She also supported the African American community through philanthropic projects.
•••
Henrietta Smith Bowers Duterte, fue la primera directora de servicios fúnebres de la nación. Ella nació libre en Filadelfia, Pensilvania.
Henrietta Bowers fue una costurera que hacía capas, abrigos y mantos para la clase media y alta de la ciudad. En 1852, a la edad de 35 años, se casó con Francis Duterte, un hombre originario de Haití que fabricaba ataúdes. Henrietta y Francis tuvieron varios hijos juntos, pero ninguno sobrevivió su infancia. Francis Duterte formó parte de una organización local que se dedicaba a apoyar la derogación de la esclavitud y a promover la igualdad de derechos para las mujeres.
En 1858, después de la muerte de su esposo, Henrietta Duterte desafió las restricciones de género de su época al tomar control del negocio de su difunto esposo, y al hacer esto se convirtió en la primera directora de servicios fúnebres de la ciudad y de la nación.
Al igual que su esposo, Henrietta Duterte trabajó para derogar la esclavitud. Se convirtió en agente del Ferrocarril Subterráneo, a menudo escondía a los fugitivos en ataúdes o los disfrazaba como parte de los cortejos fúnebres, para poder asegurarse de que pasaran de manera segura por la ciudad. También apoyaba a la comunidad afroamericana por medio de proyectos filantrópicos.
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goldenfurevamp · 24 days
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(Basado en "La Historia de Daniel, el Favorito del Diablo". 5to Capitulo del libro "La Reina de los Condenados" . Crónicas Vampíricas de Anne Rice)
No, no hay tregua. Desde el inicio de todo , con tus ojazos en esa celda y mis botas hechas circulo maniaco, no hubo tregua. No hay tregua para regresar a horas profundas y tampoco para besarte dormido en las madrugadas. Esa adictivo hábito mío de recorrerte a olfato de sabueso amaestrado , recorriendo cada musculo vivo de tu cuerpo, sorprendido por el despertar de tus vellos, respondiendo en estremecimiento a su amo. No hay tregua. Son 4 dias que no te veo. La ciudad clama por mi justicia, tanto o menos como me reclama tu cama con sus llanuras y dunas que se remueven lentamente mientras roncas. Todo en ti merece NO TREGUA. Me has acostumbrado a los espejos y ventanas cerradas, a tus peliculas independientes de los 70s que tengo que interpretar como un arqueólogo que apenas recuerda los mitos y las formas. Grabandome en la memoria los cantantes y nuevos videos de MTV o la afición nueva hacia los Levis clasicos y abrigos de piel. Eres tú, Daniel. Abres el mundo al infierno, dejas que el demonio observe cómo lees el.periodico mientras el jugo de naranja se suspende en tu diestra, y me has acostumbrado tambien a ese intercambio de miradas raro cuando se que me pides que te bese lento lo que sea que se me ocurre con tal de darte de comer de mí. Impaciente mío. Mis ausencias son obligatorias, por ti..todo por ti. Me aprendo con disciplina y memoria magistral a repetir a Becquer y los dialogos de Ernesto de Oscar Wilde. Repaso los guiones de Tarantino y anoto las frases de fuego de esa salsa latina que tanto me has forzado a oir. Tampoco tienes treguas, Daniel. Tus exigencias y peticiones son gruñidos y puños apretados en la pared. Tus iras ...me has acostumbrado a ellas con sus deliciosas sin razones e " Hijos de Perra"que me excitan. Me excitas. Mucho. Desvias mi piedad hacia el mismo abismo, mis noches lejanas las atas a tu muslo derecho , para regresar como un lobo enloquecido a tomar tu carne en el festin del alma que se devora a si misma, a ti, a mi. Esperame. La ausencia es corta y hago lo mejor que pueda con el tiempo. Llevo comida, a Tolstoi en su primera edición y 4 chaquetas de piel nuevas para que me las pierdas, las huelas y las consagres a tu piel que mas tarde he de saborear. Tú tampoco me das tregua, Daniel. Abre la puerta, estoy afuera.
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notasfilosoficas · 1 year
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“El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”
Karl Marx
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Fue un filósofo, economista, sociólogo, historiador, periodista, intelectual y político comunista alemán de origen judío nacido en Tréveris en mayo de 1818. Su vasta e influyente obra abarca diferentes campos del pensamiento en la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía. 
Su abuelo paterno fue el rabino de su ciudad natal Tréveris desde 1723 y su abuelo materno era un rabino neerlandés.
El padre de Karl pertenecía a una clase media próspera, poseedor de algunos viñedos en la región de Mosela. Se convirtió del judaísmo al protestantismo luterano para evitar las restricciones antisemitas. Era un hombre inclinado a la ilustración interesado en las ideas de los filósofos Immanuel Kant y Voltaire.
Poco se sabe de la infancia de Karl Marx, era el tercero de nueve hermanos y tenía un enorme apego a su padre de quien nunca se cansaba de hablar de él y del cual llevaba siempre una fotografía suya.
En 1835 a la edad de 17 años fue a la Universidad de Bonn en donde deseaba estudiar filosofía y literatura pero su padre insistió en el derecho como un campo de estudio más fértil. Fue capaz de evitar el servicio militar debido a un problema de salud, siendo aficionado a a las bebidas alcohólicas en Bonn en donde se unió al Club de la Taverna de Tréveris. 
Dado que Marx no tenía interés en estudiar derecho, y debido a sus bajas notas, su padre lo obligó a moverse a la la Universidad de Berlin una academia mucho mas seria y mejor orientada y en donde a pesar de ello, sus estudios de derecho se hicieron menos importantes que las incursiones en la filosofía y la historia. Se relacionó con el círculo de los filósofos pertenecientes a la llamada izquierda hegeliana manteniendo especial contacto con Bruno Bauer y Moses Hess.
A la edad de 18 años se comprometió con una baronesa aristocrática de la clase dirigente prusiana con quien contrajo matrimonio 7 años mas tarde y dedicaría a su suegro su tesis doctoral titulada “Diferencia de la filosofía de la naturaleza de Demócrito y Epicuro”.
Marx se dedica a la vida docente y debido a las dificultades que las autoridades pusieron al desarrollo de los hegelianos de izquierda, de la vida académica se volcó al periodismo trasladándose a la ciudad de Colonia en 1842 escribiendo artículos para el periódico radical Gaceta Renana, expresando sus opiniones cada día mas socialistas sobre la política.
Ante la situación política imperante en Alemania, Marx decide marcharse a París en donde conoce a quien fuera su gran amigo Federico Engels.
En 1843 publicó la obra “Sobre la cuestión judía” y “Crítica de la filosofía del derecho de Hegel” en donde se ocupó de la religión, describiéndola como “el opio del pueblo”, rompiendo por diferencias ideológicas con su amigo Bauer y en general con los jovenes Hegelianos.
En 1845 después de ser expulsado de París, se instala en Bruselas en donde también será expulsado en 1848. Es en Bruselas en donde Marx desarrolla actividades organizativas de núcleos obreros emprendiendo una febril actividad revolucionaria, rompiendo con la filosofía clásica alemana y profundizando en el estudio científico de la sociedad.
En 1848, junto con Engels escribe el famoso “Manifiesto del partido comunista” creando con ello las bases de su concepción comunista basada en la lucha de clases que según ellos, es realmente un fenómeno social que actúa como motor de la historia, en donde la propiedad privada es una fuente de enajenación y propugnan la necesidad de la toma del poder político por parte del proletariado.
En 1859 publica la “Contribución a la crítica de la economía política”, en donde se sientan las bases principales de la que sería su magna obra “El Capital”.
“El Capital” es publicado en su primer volumen en 1867. Los volúmenes segundo y tercero los publicará póstumamente Engels y el volumen cuarto el teórico marxista Karl Kautsky.
Durante la última década de su vida, la salud de Karl Marx sufrió gran deterioro. Tras la muerte de su esposa en 1881, Marx desarrolló una fuerte gripe que lo mantuvo en mal estado durante los últimos quince meses de su vida. Con el tiempo contrajo bronquitis y pleuresía muriendo en marzo de 1883 en Londres.
Fuente: Wikipedia
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pikynosabedibujar · 6 months
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❤️Fanfic de Vergil x madre de Nero. 💙
Holaa!! 😈
Como les comenté empecé a escribir un fanfic sobre Devil May Cry, especialmente sobre Vergil y la madre de Nero que, en mi caso la bauticé como “Aurelia” porque… bueno, me pareció un nombre bonito.
En el fanfic, voy a narrar sucesos que transcurre antes DMC 3, y obviamente se situará en la Isla Fortuna. También, he introducido la mayoría de los elementos, lugares y personajes de la cuarta entrega, sólo que modifique para favorecer a la historia con agregación de personajes propios y hablar sobre un tema que, en la saga no la trató tanto, la magia y los ángeles (aún lo estoy pensando ☝️🤓, ¿qué dicen ustedes?)
Cabe destacar que, si encuentran errores de ortografía, gramática o en narración, etc. Me disculpo, es la primera vez que escribo un fanfic. 😓
Ahora sí, espero que ustedes lo disfruten✨️, se entretengan y bueno, espero que no se aburran.
⚠️Importante⚠️: todos los derechos de la franquicia de Devil May Cry, le pertenecen a CAPCOM.
💖Agradecimientos💖.
@KalinaAnn por hacer videítos de Devil May Cry. Consumí una banda de videos y me sirvieron una bocha para escribir este fanfic. Espero que un día lo leas.
‼️Sinopsis.‼️
En Ciudad Fortuna llegan nuevos residentes, la familia Everhart. El padre, un empresario y miembro de Orden de Sparda. Una organización religiosa, devota a la figura mítica de Sparda, y dedicada a proteger la ciudad de los demonios manteniendo la paz...
Aurelia, hija mayor, es una joven y con grandes expectativas de su nuevo hogar, pero es desilusionada tras conocer el plan de su padre, quien la comprometió en un matrimonio sin su consentimiento. Al sentirse utilizada y busca consuelo en soledad, desgraciadamente, se ve envuelta en un encuentro de demonios. Y para su sorpresa, es recatada por un ser misterioso cuyas intensiones y origen son un enigma.
¿Qué deparara en el futuro de Aurelia? ¿Quién es este enigmático? ¿Qué oculta la Orden junto con su padre?
Capitulo 1 ⤵️
Capítulo 1: La Ciudad de Fortuna
En una isla aislada llamada La Ciudad de Fortuna, los contrastes eran evidentes. Era una ciudad próspera y vibrante, con una rica historia y cultura, pero también un lugar peligroso donde los demonios y el mal acechaban constantemente.
En este entorno, la familia Everhart se instalaba en su nueva casa. Albert, el padre, era un invitado importante de la Orden de Sparda. Esta orden religiosa estaba dedicada a proteger la ciudad de los demonios y rendía culto a Sparda, un antiguo emperador demonio que una vez gobernó esas tierras con mano de hierro.
Los caballeros de la Orden de Sparda eran fieles seguidores de esta figura legendaria, comprometidos a mantener la paz y la seguridad en la ciudad, enfrentándose valientemente a las fuerzas del mal que amenazaban su hogar.
Aurelia Everhart, en plena juventud a sus dieciocho años, se sentía emocionada y nerviosa por comenzar su nueva vida en la Ciudad de Fortuna. A diferencia de su hermana menor, Alice, quien mostraba una actitud más tranquila y despreocupada.
Desde que dejaron atrás su hogar en el otro lado de la isla, Aurelia había sentido la presión de cumplir con las expectativas de su familia. A pesar de su juventud, ya estaba preparada para enfrentar nuevas experiencias y desafíos, aunque a veces se sentía abrumada por la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros.
Mientras se encontraban en la sala de estar de su nueva casa, Aurelia estaba absorta en la lectura de un libro, sumergida en sus pensamientos sobre el futuro que le aguardaba en esta nueva ciudad. Mientras tanto, Alice permanecía sentada junto a la ventana, observando perdidamente su nuevo jardín.
“¿Qué te sucede, Alice?” preguntó Aurelia, rompiendo el silencio que envolvía la sala. Sin embargo, la menor no respondió de inmediato, simplemente permaneció en silencio.
“Bueno… yo estoy un poco ansiosa. No sabemos qué planes tiene papá para nosotras”, continuó Aurelia, dejando a un lado su libro y dirigiendo su mirada hacia su hermana menor, quien se levantó con la ayuda de un bastón.
“Deja de preocuparte. Quién sabe lo que papá hace”, respondió Alice antes de salir de la sala.
Aurelia observó a su hermana alejarse, notando cómo se había vuelto más distante desde que enfermó. No sabía exactamente qué le sucedía a Alice, pero podía sentir su sufrimiento. Aunque intentaba mantener la calma, seguía sintiendo una leve intranquilidad debido al misterio que rodeaba a su padre. No siempre estaba segura de cuáles eran sus motivaciones.
En ese momento, el fiel sirviente de la familia, Gavin, llamó la atención de la joven.
"Buenos días, señorita Aurelia", saludó Gavin con respeto. "Debo informarle que el señor Everhart ha ordenado que se reúnan para asistir a una misa en la catedral." El hombre levantó un paquete rojo con un listón dorado.
"Bien. ¿Y esto es...?" preguntó Aurelia mientras tomaba el paquete y lo abría. Para su sorpresa, encontró un vestido rojo con una capucha blanca y el emblema de la Orden de Sparda.
"El señor Everhart dijo que deben vestirse de manera apropiada para la misa de hoy. El chofer vendrá en una hora", explicó Gavin antes de inclinarse y retirarse.
Aurelia observó el vestido con asombro. Era hermoso, pero también un poco intimidante. No estaba acostumbrada a ese tipo de ropa.
La joven se puso el vestido en su habitación; era un poco ajustado, pero le quedaba bien. También arregló su cabello oscuro en un rodete adornado con trenzas que rodeaban su cabeza como una vincha. Al mirarse en el espejo, sonrió satisfecha. Luego salió en busca de su hermana en su habitación.
"¿Qué haces con eso?" preguntó Alice.
"¿Qué haces tú tirada en la cama? ¿Acaso no escuchaste a papá?" respondió sorprendida la hermana mayor.
"Ah, en realidad no quiero ir", dijo Alice volviendo a fijar su mirada en el techo. "Y también me duele todo el cuerpo", agregó, claramente como una excusa.
A lo lejos se escuchó la bocina de un auto, señal de que era hora de partir. Aurelia suspiró profundamente.
“Bien, de todos modos, si te sientes muy mal, llama al doctor”, dijo, resignada. Ya no quería molestarla más. Viendo que Alice no estaba dispuesta a hablar, decidió alejarse por el momento.
Durante el camino, Aurelia observaba a través del cristal del coche los campos repletos de tomates con un rojo intenso. Mientras tanto, su sirviente comenzó a decirle que no debería estar nerviosa, ya que su padre estaría allí para acompañarla.
El sirviente continuó diciendo: “Además, debo recordarte que, dentro de unos días, debes asistir a unas clases para formar parte de la Orden, ya que la abandonaste desde que dejaste esta isla.”
“Parece que papá planea quedarse aquí por más tiempo. ¿Tienes alguna idea, Gavin?” cuestionó la joven.
“Me temo que no, señorita Aurelia,” respondió el sirviente.
Al final del trayecto, llegaron al centro de la Ciudad de Fortuna y luego se dirigieron hacia la catedral.
Allí, vio a su padre rodeado de caballeros de la orden. Antes de reunirse con él, echó un vistazo alrededor. La fachada de la catedral era una impresionante obra de arquitectura renacentista, con ladrillos grandes y oscuros, y picos altos que se alzaban hacia el cielo. Esta vista llenaba a la joven de cierta presión, pero a la vez, despertaba su curiosidad por la misa, aunque no fuera creyente.
Gavin se acercó a su padre para informarle de la llegada de la chica, pero este la miró de reojo, ignorándola por completo, antes de entrar al castillo acompañado de los Caballeros. Aurelia no comprendió esa reacción y se sintió desilusionada.
“Señorita Aurelia, ya puede entrar. La misa está por comenzar”, dijo el sirviente, y la chica asintió con la cabeza y siguió adelante.
Una vez dentro, la chica notó en el centro la enorme estatua esculpida en mármol que, al parecer, representaba al salvador, Sparda, dejando en claro que siempre sería una figura de admiración. No lograba verlo del todo debido a que aún estaba en proceso de construcción, cubierto con telas y maderas.
Ella tomó asiento en la parte trasera y observó a su padre sentado al frente junto con otros sacerdotes de túnicas blancas que estaban cuestionados por espadachines de uniformes claros. Minutos después, comenzó la misa.
Primero, una joven de la orden, vestida de blanco, se acercó al escenario y comenzó a cantar de manera hermosa. Luego, apareció el Vicario, el líder de la orden, quien pronunció palabras de bienvenida y agradecimiento. Vestía con la típica alba blanca y larga de un sacerdote, pero sobre ella llevaba una casulla roja con bordes dorados, así como una estola del mismo diseño, marcándolo como una figura de superioridad.
"Hace 2000 años, el caballero oscuro Sparda tomó la decisión de enfrentarse a sus hermanos demonios y blandir su espada en favor de la humanidad. "A pesar del coraje que demostró en nuestro nombre, temo que muchos olvidaran ese sacrificio", narró el Vicario. Continuó la misa relatando la grandiosa historia de su deidad, lo cual conmovía e inspiraba a muchas personas del pueblo, quienes rezaban con fervor.
Aurelia se fijó en las personas que vestían túnicas blancas cortas y capuchas adornadas con el mismo emblema.
Para concluir la misa, el líder inició un recitado que parecía un canto.
"Nuestro enemigo caerá," comenzó él.
"A medida que nosotros," continuó, y la gente siguió: "Tomamos conciencia."
"Para reclamar nuestro destino, ahora y siempre," las personas repetían en unísono. "Ahora y siempre, permaneceremos unidos. En amor y en odio," resonaban todas las voces en eco por toda la sala, hasta que un silencio final abrazó el último rezo.
Al concluir la ceremonia, Aurelia no perdió tiempo y se dirigió hacia donde estaba su padre, quien en ese momento recibía cordiales saludos de un hombre de avanzada edad ataviado con un uniforme blanco.
“Es un placer conocerlo, señor Everhart. Mi nombre es Sanctus, el General Supremo de los Caballeros. Nos honra enormemente recibirlo en nuestro catedral,” dijo, extendiendo su mano en señal de cortesía.
El padre de Aurelia, un hombre de mediana edad con cabello y vestimenta oscura correspondió el gesto con un firme apretón de manos.
"Gracias, General Sanctus, el honor es mío", respondió él con cortesía.
"Estoy al tanto de sus logros profesionales, y me han impresionado profundamente. Confío en que la colaboración entre nosotros será fructífera," añadió Sanctus, su tono adquiriendo un matiz ligeramente más intimidante. "Créame, encontraré la manera de serle de gran utilidad." Una sonrisa astuta se esbozó en sus labios.
"Será, sin duda, un placer trabajar juntos," concordó el padre de Aurelia, sellando así el inicio de una alianza que prometía ser tanto intrigante como potencialmente transformadora.
Albert Everhart, un hombre de negocios astuto y determinado heredó la empresa de explotación mineral "Everhart Industries" de su familia. Con una visión audaz y una determinación inflexible, Albert llevó la empresa a nuevas alturas, salvándola de una crisis que amenazaba con extinguirla por completo. Su enfoque frío y calculador le permitió tomar decisiones difíciles y estratégicas, ganándose así el respeto y la admiración de sus colegas y competidores por igual. Bajo su liderazgo, "Everhart Industries" se transformó en una de las compañías más potenciales en las afueras de las fronteras.
La estrecha relación de Albert con la Orden de Sparda no es solo una cuestión de negocios, sino también de creencias personales. Como miembro devoto del culto, Albert está profundamente comprometido con la misión y los objetivos de la Orden. La conexión personal fortalece los lazos entre la empresa y la Orden, proporcionando una base sólida para colaborar mutuamente beneficiosa.
El General Sanctus notó la presencia de la joven, Aurelia, y se dirigió a ella con cortesía.
"Oh, veo que es su hija. Encantado de conocerte, señorita Everhart."
"Igualmente, señor Sanctus", respondió Aurelia con respeto.
El General continuó, haciendo referencia a un regalo que Aurelia había recibido. "Veo que recibió su regalo de compromiso. Felicidades."
Aurelia se sorprendió ante el comentario. ¿Qué regalo de compromiso estaba mencionando el General? ¿Acaso se refería al vestido que había recibido? La joven se quedó pensativa mientras el General continuaba hablando.
"Es una gran oportunidad para que su hija se convierta en miembro de la Orden", añadió el General Sanctus, revelando una posibilidad que Aurelia no había considerado hasta ese momento.
"¿Novia?" volvió a mirar a su padre, y la mirada que recibió fue suficiente para que Aurelia contuviera sus preguntas.
"Exactamente", respondió Sanctus "La Orden necesita mujeres fuertes y capaces para servir a nuestro señor Sparda. Señorita Everhart, usted es joven y tiene el potencial de convertirse en una gran mujer para un caballero de la Orden."
Aurelia se sintió confundida ante la propuesta. "Yo... No sé qué decir", murmuró, mostrando una sonrisa incierta.
"No se avergüence, debería estar muy orgullosa", dijo el General Sanctus, volviendo su atención hacia el padre de Aurelia. "Si me disculpan, debo retirarme por ahora. Señor Everhart, realmente estoy interesado en su trabajo. Espero con ansias trabajar con usted."
"Por supuesto, podemos continuar con nuestro acuerdo más tarde", respondió el padre de Aurelia.
Con la partida del General Sanctus, padre e hija quedaron a solas. Aurelia sintió la necesidad de hablar, pero su padre se dirigió hacia la salida sin darle la oportunidad. La situación la preocupaba profundamente; le aterraba la idea de casarse, o incluso de ser utilizada para los asuntos de su padre con ese tal Sanctus, quien le generaba cierta desconfianza.
Aurelia lo siguió afuera, hasta los jardines que rodeaban la entrada de la catedral, donde una hermosa fuente de agua añadía serenidad al ambiente.
"Padre, tenemos que hablar", insistió ella.
"Ahora no, debo reunirme con el Vicario", respondió él mientras avanzaba a paso rápido.
"No, escúchame", insistió Aurelia, tratando de detenerlo. "¿Cómo es que todos lo sabían y yo no?"
Albert tomó aire y suspiró. "Tarde o temprano, esto pasaría. Pronto lo entenderás, Aurelia."
"¿Qué quieres decir? ¿Me utilizaste para tus amiguitos de la Orden?" Aurelia enfrentó a su padre con determinación. "¿Ni siquiera me diste la oportunidad de decidir mi propio futuro?"
El hombre la miró directamente, con una expresión seria en su rostro.
"Tuviste mucho tiempo para pensarlo", respondió en tono firme, antes de llamar al sirviente.
Aurelia, desorientada por las palabras de su padre, lo observó subirse a un automóvil después de su breve conversación con el sirviente. Sin prestarle más atención, se sintió molesta y en silencio se escabulló entre los pasillos de Ciudad Fortuna, sin ser notada por los demás.
Después de un tiempo, perdió de vista a su padre y al sirviente tras pasar al otro lado. Ahora sola, comenzó a recorrer el lugar apartado de la catedral y del centro. En sus pensamientos, añoraba los recuerdos que había compartido con su madre cuando era pequeña; paseos, comidas y charlas en esos mismos caminos durante días de ferias. A medida que pasaban los años, esos recuerdos parecían desvanecerse lentamente, como si se desvanecieran con el tiempo, lo que entristeció aún más a la joven. Paró en seco, luchando por contener sus lágrimas, y se dijo a sí misma: "No, debo encontrar una manera de convencer a papá".
En ese instante, escuchó un ruido extraño que la sacó de sus pensamientos. Se dio cuenta de que estaba totalmente sola y alejada. La joven se sintió perdida por completo e intentó encontrar a alguien, pero no había nadie a la vista.
El ruido era como el de una vibración molesta, parecía el zumbido de insectos. Aurelia se detuvo, con el corazón latiendo a toda velocidad, y su piel se volvió aun más pálida. Miró a su alrededor, pero no vio nada. El sonido volvió a sonar, esta vez más cerca. Sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
De repente, se dio la vuelta y vio a los espantapájaros. Eran grotescos, con sacos llenos de escarabajos y sus extremidades equipadas con guadañas. La joven gritó y comenzó a correr.
Los espantapájaros la perseguían. Siguió corriendo tan rápido como pudo, pero parecía imposible escapar, lo que la hizo sentir cada vez más aterrorizada.
Entonces, de repente, vio una figura vestida con un manto oscuro parada en el camino. Aurelia se detuvo, sin saber qué hacer, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.
Aurelia, desesperada, se acercó al hombre y tomó su brazo. Aunque su rostro estaba oculto por una capucha, sus ojos claros resaltaban en la penumbra, fijos en ella, en los iris púrpura que reflejan el miedo.
La joven, en un grito de súplica, le pidió ayuda al hombre, pero este permaneció inexpresivo, sin emitir palabra alguna. En ese momento, uno de los demonios saltó sobre ellos, y Aurelia, temiendo lo peor, cerró los ojos. Sin embargo, en lugar del ataque, escuchó un sonido metálico y, al abrir los ojos, vio al hombre desenvainando su katana con destreza. La espada era hermosa, con un mango blanco decorado con rombos oscuros y adornos dorados, y una hoja de acero pulido capaz de cortar cualquier cosa.
El extraño manejó la katana con delicadeza, pero con una velocidad increíble. En un movimiento fluido, tomó a Aurelia por la cintura y la apartó de su camino, al parecer, protegiéndola del ataque del demonio.
"Están perdiendo mi tiempo", dijo el hombre con un tono sereno y sofisticado.
Lanzó varios cortes en el aire dejando un rastro de luz, luego se sintió una brisa viento que venía de esa fuerza descomunal. Todos los espantapájaros cayeron como moscas para luego esfumarse como polvos.
El hombre guardó su espalda y se volvió para irse. Sin mirar atrás e ignorándola completamente.
Desconcertada y con el corazón aun latiendo con fuerza, Aurelia observó cómo el hombre desaparecía en la distancia sin siquiera mirar atrás. Se quedó allí, temblando, tratando de asimilar lo que acababa de presenciar. Antes de procesar completamente la situación, sintió un dolor en la cabeza que la hizo tambalearse y caer al suelo.
Fin de capitulo 1
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sociedadnoticias · 1 year
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Menores en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado: Geovanna Bañuelos 
Menores en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado: Geovanna Bañuelos  #PeriodismoParaTi #SociedadNoticias #Migrantes @geovanna_b @PartidoMorenaMx @PTnacionalMX @PtSenado #zacatecas
Menores de edad en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado, alerta Geovanna Bañuelos  Por Gabriela Díaz | Reportera                                                        Más de 250 mil menores están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado, y hoy 30 mil jóvenes ya son integrantes de los cárteles de las drogas, aseguró la senadora Geovanna Bañuelos durante su participación…
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themotherfbrand · 5 months
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Fotos de la Marcha Nacional Universitaria, en defensa de la universidad pública, gratuita y de calidad 🇦🇷✊🏻 En contra del gobierno de Milei, que ataca sin parar a la libertad de expresión, la igualdad, el ascenso social y los derechos.
📍 Plaza de Mayo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 23 de abril de 2024 🤍
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vioredynamite · 7 days
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Hoy es 16 de septiembre, Día de los derechos de les estudiantes secundarios, en conmemoración por la Noche de los Lápices. Una de las víctimas fue María Clara Ciocchini, de 18 años, bahiense, militante peronista y guía scout, que se fue a La Plata porque acá en Bahía Blanca ya la venían persiguiendo. Yo siempre elijo recordarla en su aspecto más humano así que les voy a contar algo que nos contó una amiga suya allá por el 2013 cuando yo formaba parte de un grupo de pibes y pibas de 14-16 años que investigábamos sobre ella, porque además de ser de nuestra ciudad también fue a nuestra escuela.
María Clara era miope (le decían "Cieguita"). Si buscan cualquier foto de ella parecería que les estoy mintiendo, porque nunca se la ve con anteojos, pero lo que su amiga nos contó es que ella se los sacaba para las fotos, no importaba el lugar. De hecho a María Clara le gustaba su profe de matemáticas particular, así que para hacerse la linda también se sacaba los anteojos cuando estaba con él... y no veía un carajo, por supuesto. Otra amiga nos mandó un par de cartas escaneadas que le mandó María Clara a su hermano en 1973 (ambos eran scout también). En ellas se ve que María Clara era una persona muy sociable, salía a menudo con sus amigues de la escuela y de scout, estaba aprendiendo inglés y era bastante divertida: "He buscado en diccionarios y diccionarios la manera de comenzar una carta y por fin la he encontrado (ni fría ni caliente)".
Por qué contar esto? Porque había toda una vida detrás de "María Clara Ciocchini, 18 años, víctima de la Noche de los Lápices". Porque hay que explicar los vacíos. En su mirada cristiana y peronista, María Clara eligió un camino. Ella nunca quiso irse de Bahía. Las circunstancias la obligaron. Sus amigues lo entendieron. Y cuando estaba en La Plata siguió ese camino hasta el final.
Pero María Clara no era solo la víctima, la militante, la guía scout, la que salía a menudo o la miope, María Clara era todo eso junto. Y así es como prefiero recordarla.
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reverieinter · 21 days
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* Drive off the darkness once more...
La noche caía sobre la ciudad de Berna, cubriendo las calles con una neblina fría que parecía emerger directamente del Rin. Las sombras se alargaban mientras la luz del día desaparecía, envolviendo la casa del Profesor Maximilian Steele en una oscuridad inquietante. El imponente edificio de estilo victoriano, con sus gárgolas de piedra y sus ventanas altas y estrechas, parecía más un castillo que una residencia. Pero esa noche, esa fachada inamovible se convertiría en el escenario de una revelación devastadora.
El aire olía a cuero viejo y papel, impregnado con el aroma de su té de bergamota que se enfriaba lentamente sobre su escritorio. Frente a él, antiguos informes de la Academia yacían abiertos, aunque su mente estaba lejos de las palabras impresas. Los últimos acontecimientos lo tenían preocupado, pero no podía predecir el golpe que estaba por llegar.
Un golpe seco resonó en la puerta principal, sacando a Steele de su ensimismamiento. Se levantó con calma, ajustando la chaqueta de su traje gris oscuro. El reloj de pie en el pasillo marcaba las ocho cuando Steele abrió la puerta, revelando a tres hombres que no estaban allí por cortesía. Sus uniformes, con insignias internacionales, hablaban de un asunto serio. El que parecía ser el líder del grupo dio un paso adelante, sacando un documento de su abrigo largo y negro.
— Profesor Maximilian Steele, — comenzó el hombre con voz firme y cortante, — soy el Inspector Nathaniel Hawke, de la Interpol. Tenemos una orden de arresto en su contra, bajo sospecha de estar involucrado en la desaparición y posible asesinato de Piers Campbell.
Steele parpadeó, incrédulo.
Piers Campbell, no solía ser el más brillante de la Academia a simple vista. Sin embargo, algo en él nunca terminó de convencerle. Hasta que sus sospechas hablaron por sí solas cuando descubrieron su conexión con La Legión de Reverie. Luego, ¿qué pasó? Desapareció. Como una botella que se lleva el mar.
Había desaparecido hacía semanas, dejando tras de sí un rastro de preguntas sin respuesta. La Academia se había sumido en el caos tras su desaparición, y Genevieve Laurent había tomado las riendas de la institución. Pero la idea de que Steele pudiera estar involucrado en su desaparición era inconcebible.
Antes de que pudiera responder, los oficiales comenzaron a moverse. Dos de ellos, fornidos y serios, avanzaron para esposarlo. El frío metal de las esposas contra su piel era tan irreal como las palabras que acababa de escuchar. Steele no opuso resistencia; su mente, afilada como un bisturí, ya estaba procesando la situación, aunque el shock inicial lo mantenía en silencio.
— ¿Tiene algo que decir? — preguntó el inspector Hawke, sus ojos oscuros observando a Steele con una mezcla de desconfianza y curiosidad.
Steele levantó la mirada, sus ojos azules reflejaban una confusión que no había mostrado antes, pero también una determinación fría. — Tengo derecho a guardar silencio —, respondió con voz serena, aunque cada palabra estaba cargada de la incredulidad que sentía.
El inspector Hawke asintió, como si hubiera esperado esa respuesta. — De acuerdo. Pero quiero que sepa que cuanto antes colabore, más fácil será para todos. La situación es grave, profesor.
Mientras lo escoltaban fuera de la casa, Steele observó las sombras alargadas en el suelo, proyectadas por las luces de los coches patrulla que esperaban. Cada paso que daba lo alejaba de su hogar, de la seguridad que siempre había sentido en su estudio, entre sus libros y sus pensamientos. El aire frío de la noche mordía su piel, pero no lo suficiente como para despejar la niebla que empezaba a nublar su mente.
El viaje en coche fue silencioso. Steele, sentado en la parte trasera, miraba por la ventana, observando las luces de la ciudad pasar a su lado como fantasmas. Su mente estaba atrapada en un torbellino de pensamientos, intentando comprender cómo había llegado a esta situación. Recordaba la última vez que vio a Piers, tan carismático como siempre. Fingía que no sabía nada, que era un charlatán.
Pero algo sí era: un imbécil.
La investigación en torno a la desaparición de Piers había sido intensa desde el principio. Se habían barajado múltiples teorías, desde un secuestro hasta una fuga premeditada, pero ninguna prueba concreta había surgido hasta ahora. Sin embargo, la implicación de Steele en todo esto era algo que no podía comprender. Había dedicado su vida a la academia, a formar mentes jóvenes para que se convirtieran en los mejores detectives del mundo.
Ser acusado de un crimen tan atroz era una traición a todo lo que había defendido.
Esta información sólo es de conocimiento OOC, ningún estudiante fue testigo de la detención de Maximilian Steele.
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ROPAS BLANCAS:
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Mujer con alma de mariposa 🦋 El evangelio que nos llevará al cielo mañana, nos lleva a la santidad hoy...
Sin santidad no hay cielo...
Tener la oportunidad de ir al cielo es un regalo dado por Dios a la humanidad, a través de Cristo... Jesús limpió todo pecado y suciedad con su sangre preciosa; sin embargo, una vez que aceptamos este regalo por fe, queda de nuestra parte permanecer limpios...
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Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad... (Apocalipsis 22:14)...
Lavar las ropas es un acto de limpieza, pero en este caso hace referencia a una limpieza espiritual...
Por lo tanto, la forma en la que podemos tener el derecho de participar del árbol de la vida y otros privilegios de Dios, es viviendo en obediencia a Él...
Los hijos de Dios deben mantener una vida limpia en todas las áreas de su vida... Mantener esta vida de integridad permitirá disfrutar de las maravillas preparadas por Dios para todos los que demostremos nuestro amor a Ël, a través de nuestra obediencia...
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Cuidemos nuestras vestiduras, lávandolas día a día con la sangre de Cristo, manténiendolas en condiciones aptas para asistir a la mejor fiesta de todas, la fiesta que el Señor tiene preparada para los que perseveren hasta el fin... Amén...DTBM.!! 🙌🦋🌼🍃
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jartita-me-teneis · 1 month
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El 14 de agosto de 1936 el ejército golpista perpetraba la masacre de Badajoz.
Después de tomar el control de la ciudad extremeña y de todo un día marcado por centenares de asesinatos y violaciones, el general Juan Yagüe, que desde entonces pasaría a ser conocido como el carnicero de Badajoz, ordenó concentrar a miles de personas en la plaza de toros.
Una vez llenaron la plaza, los fascistas instalaron focos en los tendidos para iluminar la arena, y esa misma noche, comenzaron las ejecuciones indiscriminadas y sin juicios previos. La mayoría de los cuerpos fueron quemados junto a las tapias del Cementerio de San Juan. También se produjeron fusilamientos en otras zonas de la ciudad. Entre los represaliados se encontraban hombres y mujeres afectos a la República, obreros, campesinos, militares que participaron en la batalla, autoridades locales o simples sospechosos.
El número de víctimas totales, aunque imposible saber exactamente por falta de investigaciones oficiales, se calcula fue cercana de 4.000 personas, en unos hechos calificados por varias asociaciones de derechos humanos como crímenes contra la humanidad.
Demandados como genocidio en 2007, la denuncia ante la Audiencia Nacional no prosperó al encontrarse fallecidos los máximos responsables de la matanza y ser un delito que no estaba tipificado cuando se cometió. Ni el Estado español ni ninguna institución heredera de los asesinos ha pedido jamás perdón ni se ha hecho responsable de una de las matanzas más brutales de la España del siglo XX.
Ni olvido ni perdón.
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