#creo que estos días no subiré nada
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bananindu · 2 months ago
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Do you think the drawing style I used before looked better? Or is the one I have now just fine?
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ellivius · 28 days ago
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MidnightFestTober2024
Día 9: "Poltergeist"
"No recuerdo bien a uno de mis hermanos.
Él falleció cuando yo era un crío, solo lo conozco por las historias que me contaba mi madre y Nezha cuando era pequeño, pero...creo que en algún momento volvi a verlo.
No estoy seguro de si fue un sueño o no, pero una noche en que yo no podía dormir pude sentir como alguien me cargaba y me arrullaba. No pude verlo, el sueño me invadió nada más me cargó, pero sé que no era mi madre...
...se sentía diferente. Tal vez nunca se fue."
–Red Son.
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Ummmm...alguien tenia un hermano muy curioso, ¿no?
Jaja perdón, creo que ya se ve por donde va el asunto de mi AU, pero quiero que saquen conclusiones ;3. Creo que el contexto de la ilustración quedó muy claro está vez, así que no lo extenderé esta vez.
Quedan 2 dibujitos a publicar, mañana los subiré. Se termina el mes de octubre y con esto el reto de MidnightFestTober2024, espero les haya gustado aventureros y si es así los invito a seguir la historia de mi bebo. Gracias por el apoyo, hasta la próxima ⚘️✨️.
La lista del MidnightFestTober2024 fue creada por Flarevany si quieren verla a fondo vayan a su perfil de Instagram, X o Facebook; en la imagen del MidnightFestTober dice el nombre de sus perfiles.
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lilietherly · 7 months ago
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[Lilieth's Daily]
Comunicado espacial: bitácora de la capitana.
Hoy se cumplen tres meses de la muerte de mi padre.
Y puede que no hayamos tenido la mejor relación, que no lo haya extrañado ni una sola vez en una década y que se fuera de una manera tan repentina que todavía hay momentos en los que me siento en shock; de todas formas, por los escasos, mínimos, cortos y simples buenos momentos, aún fue un golpe significativo. No lo peor que me haya pasado, pero incluso así, un golpe bastante fuerte.
Cedí a su favor una pequeña parte de mí y ahora ese pedacito también murió, reconstruir todo lo que hay y hubo a su alrededor será una tarea compleja y extraña, en donde abandonarme a mi misma (como él lo hizo, tantas, TANTAS veces) no es opción... Sin embargo, tampoco será fácil.
Bien, bien, no quiero desviarme y colocar aquí todos mis pensamientos, este lugar no es tanto para eso.
Lo que quiero decir es... ¿Viste todo el esfuerzo que hice a principios de enero? ¿Cómo terminé el Omegacember y cómo estaba tan emocionada por, al fin, estar más cerca de comenzar con mis proyectos sin guion? Creo que ahora ya sabes a dónde va todo esto.
¡No estoy diciendo que dejaré de escribir!
Demonios, no.
Yo moriré escribiendo o pensando en escribir.
El hecho es que, con este gran acontecimiento en mi vida, si bien no se me han escapado todas mis ideas y mi ánimo por crear historias, ciertamente no puedo continuar como si nada hubiera pasado.
A estas alturas he logrado escribir algunas cosas y pronto, espero, volveré a mi lugar seguro con mi primera historia Victorianlock en meses. No obstante, es de vital importancia que te ponga al tanto de algunas nuevas resoluciones que tuve antes de volver al ruedo.
En primera, decidí abandonar todos los retos en los que aún estaba (no diré cuales, porque creo que es bastante obvio o, en su defecto, completamente innecesario). Aunque decir "abandonar" suena muy definitivo, pues tal vez, solo tal vez, los retome en algún momento futuro.
Segundo, voy a cancelar todos los fanfics de celebración por subscriptores. Estoy cansada de rogar para que alguien tome una historia gratis, así que de una vez vamos a terminarlo. Por esto mismo, también dejaré de regalar historias a diestra y siniestra, excepto para dos mujeres que adoro: a quien le hablo casi todos los días y a quien le he dedicado varias historias Newcob.
En ese orden de ideas, también, lo lamento, no escribiré las historias que prometí en Ao3 y en Wattpad; no sé ni cuántas me faltaron, de nuevo, lo lamento. Mi mente entra en un caos solo al recordarlo y únicamente me tranquiliza volver a las historias que yo planeo.
Estaba escribiendo uno de esos regalos cuando me enteré de su muerte, así que... Espero que al menos se entienda mi punto.
Tercero, no me preocuparé tanto por las ediciones de todas las historias que están aquí pero que aún no he publicado en Ao3/wattpad. Les daré sus respectivas relecturas y corregiré todo lo que encuentre, por supuesto, pero no más. En cuanto termine de darles a todas sus respectivos resúmenes, títulos y portadas, las subiré de golpe en las mencionas plataformas... Después de ellas, retomaré la edición como normalmente lo hago.
El punto de todo esto es terminar con esa etapa (¿etapa?) tan pronto como sea posible, hacer borrón y cuenta nueva: volver a la producción de historias que tenía antes del Omegacember o al menos regresar plenamente a la libertad que tenía.
Aunque, lo siento, quizá me estoy adelantando... Porque si ya antes no producía tanto, ahora las cosas definitivamente estarán MUY lentas. Sé que no vas a exigirme nada, porque eres una buena esposa, pero es justo darte esta advertencia. También, es probable que la dudosa calidad, sea ligeramente peor por la falta de práctica.
Quiero terminar esto pidiendo atentamente que no me des ninguna condolencia por la pérdida, ya tuve bastantes y solo un par me sirvió de algo, si quieres que me sienta mejor, comenta sobre los demás puntos aquí mencionados o ve a alguna de mis historias y dime algo sobre lo que leas, eso realmente ayudaría.
Dicho esto, me marcho por ahora, porque puede que no me vaya a esforzar tanto en la edición de las historias, ¡pero son más de 40! Y apenas voy por la mitad, así que terminaré con esto. Vendré a publicar algunos memes para hacerte saber que he terminado.
Entonces, si llegaste hasta aquí, gracias por tu atención, espero que nos leamos pronto.
Con todo mi amor.
FD.
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you-moveme-kurt · 2 years ago
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Glee «The plan» Part III
Enero de 2023
-Buenos días Señor Jenkins… —dijo Rachel llegando al lobby del edificio de sus amigos, venía con un abrigo casi hasta los tobillos, más un gorro, guantes y bufanda a juego. -Buenos días Señorita Berry, ¿cómo esta?... —respondió el portero quitándose el gorro de copa inclusive, como si la recién llegada fuese alguien importante y merecedora de tales ademanes. -Muy bien… aunque, ¿puede creer este clima implacable?… creo que esa tormenta ya debería de irse de una buena vez… —agregó haciendo una especie de tiritón con todo su cuerpo para evidenciar con ello el frío que había afuera. -Vi en el noticiero que hay para largo… ¿supo que en Los Ángeles hay unas inundaciones apocalípticas? -¡Lo se!... Ellen publicó un video y todo, cuando yo estuve viviendo allí, ya sabe, por el protagónico que tuve en una serie de televisión…—Rachel hizo una pausa en su relato como esperando que el Señor Jenkins le dijera algo al respecto, el hombre si embargo  se le quedo viendo en espera que continuara hablando— en fin… todo esto es muy increíble… pero bueno… estamos en invierno después de todo… ahora subiré… gusto en verlo Señor Jenkins   —dijo haciendo ademán de caminar hacia el elevador. -¡Señorita Berry!... -¿Si? -Primero debo anunciar… políticas del edificio, usted sabe… —dijo tomando el auricular del teléfono que comunicaba con todos los departamentos— ¿hacia dónde va? -¿Qué?... Señor Jenkins he venido a este lugar los últimos 4 años…—el portero volvió a lo de quedársele viendo— piso trece «residencia Anderson-Hummel» —terminó por decir de  mala gana. -Muy bien… un segundo por favor… ¿su nombre?... —Rachel sintió que le daba algo. -... -¿Señorita Berry?... ¿su nombre? -Rachel, Rachel Barry…—contestó poniendo énfasis en cada una de las sílabas. -Muy bien…  —repitió haciendo la llamada correspondiente, Rachel se quedó respirando de manera exagerada mientras repetía para sí y en silencio todas las groserías que conocía.
-¿Tienes todo muy bien planeado?, ¿no es así? -Así es… -Genial, aunque debo decir que me hace un poco de ruido que mientas de esta manera y no se te mueva nada… -Jamás te he mentido a ti…—advirtió Blaine mirándolo, Kurt lo miro de vuelta alzando un poco su ceja inquisidora— bueno, una vez, pero creo que ya he pagado mi deuda con creces… -Eso es verdad… y no quiero dejar pasar la oportunidad para decir que toda esta capacidad que tiene usted, señor Anderson-Hummel, para gestar planes e inventar cosas, me puede servir un día para escribir un guión, si es que mi creatividad se agota o algo… -Dudo que eso le pase a alguien tan talentoso como tú, pero será un placer…   —dijo Blaine  sonriendo medio chueco y engreído, bien orgulloso de sus habilidades para hacer planes de venganza o lo que fuera— debe ser ella…—agrego al sentir el pitidos el intercomunicador de entrada. -Si… deséame suerte… -Quiébrate una pierna Kurt Hummel… —agregó Blaine antes de desaparecer tras la puerta batiente de la cocina, Kurt sonrió y dirigió sus pasos al intercomunicador. -Hola.. —dijo poniéndolo en su oreja. -¿Señor Hummel? -Señor Jenkins… si, soy yo… -¡Ah!, buenos días… tiene una visita… -¿Rachel Berry? -Exacto… ¿la dejo pasar?... -Por supuesto… —dijo Kurt terminando la llamada del otro lado del intercomunicador, el Señor Jenkins le dio la venia a Rachel para que subiera sin problemas y la chica siguió con lo de los insultos de manera telepática— muy bien Kurt tú puedes hacer esto… por el bien de tu salud mental, la del resto del elenco y  la de la obra… tú puedes hacer esto… —se repitió Kurt una y otra vez mientras caminaba hacia la puertas de entrada— «¿que son todas estas sillas?»— preguntó imitando la voz de su amiga—  «una espontánea sala de cine para Henry y sus amigos», ¿o debería decir títeres?, ¿qué tal si me pregunta el nombre de la película?... —añadió como entrando en pánico —no, no creo que pase eso… además la haré caminar de este lado, así no espía hacia la sala… —dijo señalando hacia su derecha. -¡Kurt! -¿Pero qué estoy diciendo?, igual tenemos que entrar a la sala, si no, ¿cómo subiremos a la segunda planta?… muy bien Kurt… —añadió dándose un golpe en la frente. -¡Kurt!... —grito Rachel mientras pulsaba el timbre y golpeaba la puerta, Kurt tomó un poco de aire y dejó pasar tres golpes más antes de abrir la puerta. -¡Rachel!… —dijo abriendo por fin— ¿sabes que si tocas el timbre, no es necesario que golpees, ni que digas mi nombre en repetidas e interminables ocasiones? -¡Ay!,  ¡tantas reglas!... —exclamó entrando— ¿alguna otra cosa? -Básicamente esas tres… y pasa por favor… -Es lo que hice… —respondió  cuando comenzaba a quitarse el exceso de ropa— ¿los pequeños de la casa?... —preguntó cuando se quitaba el gorro y se arreglaba el cabello. -Con mi Papá en Lima… —respondió Kurt recibiendo todo. -¿En serio?, ¿por qué? -Porque con Blaine estamos extra ocupados, él con su nuevo disco, yo con la obra… no es justo para ellos estar todo el día con Julianna… -Ni para ella… -Por cierto… —dijo Kurt abriendo la puerta del closet de la entrada para guardar todo. -¡Oye!, a propósito de la obra… tenga algo que mostrarte…  —dijo como cantando. -¿Si?... ¿qué cosa?... —preguntó de vuelta su amigo blanqueando los ojos mientras colgaba el abrigo. -Unos muebles maravillosos que vi en el mercado de las pulgas de Chelsea y que son perfectos para la ambientación de la obra… -La obra ya tiene muebles Rachel… -Lo sé… —dijo mientras pasaba pantallas hasta encontrar  la foto que buscaba— pero cómo vas a despedir al encargado de las utilerías y demás… -¿Por qué crees que voy a  despedir al señor Marchese?... es el mejor… -Muy mejor será, pero ya viste lo que pasó con el color de la escenografía… debería saber que yo y el color gris hielo no nos llevamos… -Ok… Rachel… ¿te acuerdas que te cite aquí para que habláramos de algo?... -Obvio, por eso vine… —dijo la chica gesticulando obviedad con su cara y manos. -Por supuesto… entonces… ¿qué tal si me acompañas? -¿Dónde? -Al estudio de  Blaine, lo que tengo que decirte es importante y requiere tranquilidad… —explicó mientras daba un par de pasos en aquella dirección esperando que su amiga hiciera lo mismo. -Ok… —dijo de vuelta Rachel alargando un poco la «O» con suspicacia mientras avanzaba junto a él— ¿y por qué no podemos hablar en la sala, o en la cocina mientras me haces un té?… -Blaine esta ocupando la sala… -¿Qué son todas esas sillas?... —quiso saber Rachel estirando el cuello para poder mirar por sobre su amigo. -Son para una función de cine que estamos preparando para Henry y sus amigos, para su clase de… cine… —respondió Kurt como inventando algo mientras abría la puerta vidriada de la sala. -¿Henry tiene clases de cine?, ¿no esta en primer grado? -Por supuesto, pero es un colegio fantástico… ¿sigamos por favor?…—dijo apuntando hacia la cocina. -¿Y no era que estaba en Lima con Burt? -¿Quien? -¡Henry! -Obvio que sí, pero bien sabes que cualquier cosa que esté bajo mi responsabilidad organizar, la hago con anticipación y sin descuidar ningún detalle… a la escalera por favor… -¿Blaine que esta haciendo me dijiste? -¡Esta ocupado!…—exclamó dirigiendo su voz hacia donde su esposo estaba. -¿En su nuevo álbum? -Exacto… -¿Por qué nos reuniremos en el estudio entonces?... -¿Como? -Si esta ocupado en su nuevo álbum, ¿cómo ocuparemos el estudio entonces?… —pregunto corrigiendo la posición de una de las sillas, Kurt sintió que se le secaba la boca y que el plan que había urdido con su esposo se iba al caño en ese mismo instante. -Bueno… -¡Rachel!… —interrumpió Blaine apareciendo desde la cocina, Kurt soltó un suspiro de alivio lo más disimuladamente que pudo. -¡Blaine!… justo estábamos hablando de  ti… -¿Si?... —pregunto saludando primero a la recién llegada para ubicarse al lado de Kurt después. -Si, ¿estabas en el estudio? -Estaba… pero necesito reordenar unas notas… permiso… —respondió señalando el piano, Rachel se le quedó viendo con el ceño bien fruncido, Blaine no le puso atención, se sentó y comenzó a tocar algunas teclas y a anotar notas en las partituras que siempre  tenía a disposición sobre el atril. -Te dije que Blaine estaba ocupando la sala, ¿vamos?... —dijo Kurt señalando la cocina, -Claro… —añadió la chica partiendo adelante, Kurt miró hacia atrás un segundo y sonrió medio chueco y cómplice con su esposo, Blaine le guiño un ojo y levantó ambos pulgares en señal de que el plan iba viento en popa.
-Ok… soy todo oídos… —dijo Rachel sentándose en la silla de Blaine, Kurt no tuvo otra alternativa que medio instalarse frente a ella en el escritorio. -Ok… este es el asunto… -¿Sabes cómo funciona esto?... —preguntó moviendo algunas teclas de la mesa de sonido. -¿Qué? -Esto… siempre he pensado que quien los mueve no tiene idea y solo gira perillas y presiona botones —dijo deslizando tres faders al mismo tiempo. -Rachel, por favor no toque eso… -No pasa nada… -Rachel… -¡Uy!… ¡esta bien!… vaya genio… ¿qué pasa contigo? -Me pasa que desde que llegaste que quiero hablarte de algo y es importante como para que estés distrayéndote cada dos segundo. -¡Bien!… —exclamó alzando los brazos para luego quedarse con la vista fija en su amigo. -Así está mejor, un poco escalofriante, pero bueno… ok… —Kurt tomó un poco de aire antes de continuar hablando— Rachel, necesito que hablemos sobre tu comportamiento estos días en el teatro… -¿Disculpa? -Lo que oyes... —Kurt comenzó a decir rápido y de corrido toda las cosas que su amiga había hecho y que habían provocado incomodidad en él y en el resto del elenco, la aludida trataba de interrumpirlo de tanto en tanto, pero Kurt se mantuvo firme y continuo hablando, no porque quisiera establecer un punto, si no que porque sentía que si no decía todo de una vez, no lo diría nunca— ¿qué opinas? -Nada es como lo cuentan… -Rachel yo estaba ahí… -¡Ay!,  ¡esta bien!, ¿y que se supone que quieres de mi? -Que muestres algo de respeto o empatía con el resto de la gente por ejemplo… -¡Pero soy la estrella!, ¡ellos no son nada!… -Todos tienen  historia en Broadway Rachel… -Pero yo tengo un título universitario,  y un Tony… ¿qué tienen ellos? -Experiencia y años de oficio, no todo es títulos en esta profesión y lo sabes… -Da lo mismo, deberían de cargarme al teatro en andas o algo…—dijo cruzándose de brazos -Rachel… -¡Es la verdad!… además, ¿por que te pone de parte de ellos y no de mi?, yo soy tu amiga… -Lo eres, pero yo soy el director de la obra y tengo un compromiso con todos, no solo contigo, así es que… esta reunión es más para advertirte que… -Disculpa… ¿advertirme?... —repitió Rachel alzando una ceja. -Si, advertirte, o cambias de actitud o… -¿O?... ¿qué vas a hacer?… ¿despedirme?… —agregó la chica haciendo unos gestos burlones, Kurt la miró un instante queriendo decir aquello de «Apuesta tu desentonada piel anaranjada a que sí», pero prefirió solo contestar  con un «si», bien sereno pero firme y seguro al mismo tiempo— ¡¿QUE?! -Lo que oyes, o cambias de actitud con todos, o te vas… -Estás fanfarroneando, no te creo nada…  —contestó levantándose de la silla. -Cree lo quieras, yo estoy diciendo la verdad… -¿Qué?... -Prométeme que cambiaras de actitud y me olvido de todo esto… -Pues no pienso… y buena suerte en encontrar a alguien que me llegue a los talones… —agregó dándose media vuelta como para hacer una salida dramática y exagerada. -La encontraré, hay muchas actrices talentosas en espera de una oportunidad… -¿Ah sí?... ¿y en donde encontrarás a esas actrices? -Para empezar en mi sala… -¡Mentira!...—exclamó Rachel mirando hacia la puerta del estudio de grabación. -No es mentira, y  las sillas que viste no son para ninguna función de cine, son para ellas, porque en este instante hay una media docena de señoritas preparándose en la sala para audicionar para tu papel…Blaine se esta encargando ahora de organizar todo. -No te creo nada… se que estas mintiendo, te conozco Kurt Hummel… y lo probare en este instante… —dijo Rachel abriendo la puerta del estudio salió con furia y dirigió sus pasos a la escalera de servicio, Kurt se apresuró y bajó casi pisándole los talones— veamos quienes son todas esas chicas que según tú… ¡oh por Dios!… —exclamó al abrir la puerta batiente que daba a la sala y encontrarse con un buen grupo de mujeres de diferente edad, porte y talento ensayando con una copia del guión en sus manos, algunas estaban usando las sillas para leer la obra, otras cantaban notas altas y sostenidas junto al piano y las más avezadas, hacían ejercicios de estiramiento cerca de los ventanales, Rachel se preguntó para sí cómo podían esas mujeres ser tan flexibles si ella no podía. -Te lo dije… —murmuró Kurt al pasar por su lado— ahora si me lo permites, iré a hablar con mi esposo… —dijo caminando hacia donde estaba Blaine moviéndose entre las chicas con una libreta y un lápiz en la mano. -¿Cómo va todo?... —preguntó este mientras pretendía que anotaba algo relacionado con la «actriz» que tenía enfrente. -Bien… bien… —respondió Kurt tomando la libreta para supuestamente leer los apuntes correspondientes— pensé que la perdía un momento, pero… -Cuidado…  —interrumpió Blaine  carraspeando un poco para  advertir que Rachel se acercaba a ellos con la boca bien apretada, se apartó un poco y simuló esta vez una llamada telefónica. -¡Kurt!, ¿¡qué significa esto!?... -Te lo dije Rachel… tú provocaste esto… -¿Claro que no!... ¿quiénes son todas estas personas? -Actrices igual que tú, pero que a diferencia tuya, están dispuestas a ser mejores personas… -Kurt… escucha… esto es una tontería, bien sabes… -Kurt…  Joaquina Kalukango, dice que no podrá venir a la audición, si puede verte directamente mañana en el teatro… —interrumpió Blaine enseñando el teléfono móvil. -¿Qué?...—se adelantó en decir Rachel como desinflándose. -¿Mañana?...  —agregó Kurt como pensando en una agenda extra copada pero inexistente. -Yo creo que si puedes verla, Helen me dijo que  Ariana DeBose  podía venir hoy, más tarde, pero que podía… —insistió Blaine mientras pensaba en más nombres de los que presumir. -Ok, ya es suficiente.. Kurt… —dijo Rachel esbozando una gran sonrisa, le tomó las manos y se le quedó viendo un instante— sé que buscas lo mejor para tu obra, y yo estoy de acuerdo… así es que si necesitas que yo hable con alguien el lunes, lo haré… no te preocupes… la mayoría de las cosas han sido malos entendidos… ya sabes cosas por aquí, por allá… te juro y todo será diferente el lunes… —añadió sonriendo y  tratando de hablar en el tono más amable y calmado posible a pesar del desespero que le provocaba internamente ver que tal vez si era posible que su amigo la corriera de la obra. -¿Pedirás disculpas?... —dijo Kurt mirándola con la cabeza inclinada hacia un lado, Rachel tomó aire y contó hasta 6328 antes de responder. -Por supuesto… lo que quieras… ahora, ¿no crees que deberías enviar a estas encantadoras señoritas a casa?… ¿para qué ilusionarlas con algo que no será realidad?… -Creo que igual tomaré los datos de algunas,  ya sabes… pero si se te olvida lo que acabas de decir y vuelves a ser la Rachel molestosa  y bajo esteroides que vi esta semana…—dijo Kurt mirándola él esta vez con una sonrisa en la cara. -¡Bien!... pero si no toleraré ese color gris hielo en el escenario… y dile a  Joaquina Kalukango que perdí mi  playbill de «Paradise Square» si no vendría aquí para que la firmara… —término por decir Rachel arreglando su cabello, se acomodó el bolso en el hombro, miró a todos y se dio media vuelta para desaparecer tras la puerta vidriada. Kurt soltó un suspiro de alivio  y Blaine sonrió chueco y engreído, bien orgulloso de que su plan resultara a la perfección.
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mafitamiramucho · 2 years ago
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¡JUEVES SANTO! 
Llevo varios días (semanas y años), pensando en iniciar un blog o algo donde pueda mostrar todo lo que pienso y hago. Hace un par de meses (marzo del 2022) dije: ¡Tumblr es la plataforma perfecta para volcar todo eso que tengo paseando por mi mente!, y bueno, pues, aquí estoy ... Un jueves santo del 2023 escribiendo esto.  
Para empezar quiero decir que hoy más que nunca estoy reconciliada con mi procrastinación, falta de motivación y otro sin fin de cosas que suenan como excusas para no construir mis sueños ... Tan reconciliada que no me importaría si esta es la primera y última nota que haga. ¿Qué subiré por acá?, en un inicio solo pensaba subir mis fotos y que esto sirva como ‘’portafolio’’, pero ahora se me vienen un montón de temas a la cabeza como: 
- ¿Por qué no tengo tatuajes si me encantan?
- La doble vida de una persona que tiene padres cristianos
- A veces me gustaría ser jenna rinck, luego me acuerdo de que un día ni ella mima quería ser jenna rinck.
- Quiero mostrar mi proceso haciendo collage.
- Mostrar todas las fotos que vaya haciendo, describiendo el proceso de inicio a fin.
- Quiero hablar sobre mi actual trabajo en agencia y de lo chéveres que son.
- Sobre cuanto ayudar a las personas a crear contenido en redes sociales.
En fin, esos son temas, que tienen un sin fin de subtemas... confío en que haré lo que pueda por aquí sin descuidar mis responsabilidades.
El compromiso es principalmente con mi bienestar más allá de mis ganas. Y a pesar de que sé que hacer esto me traerá mucho bienestar (xq siempre que regreso a leerme me amo y en el momento que escribo tmb me siento reconfortada), creo que si un día cambio de opinión, no pasa nada... El truco para mí está en no forzarme y dejarme guiar por mi placer… En fin, hablar sobre no exigirme a crear también es todo un tema.
Quiero finalizar esta nota diciendo que hoy es feriado y estoy escribiendo en un cuarto que no es mío, en la casa de mi mamá Naty, con dos ventiladores... el wifi que va y viene ... Mi mamá intentando dormir en la misma habitación que yo... un zancudo que ya me picó 1000 veces. Un escenario extraño.
bai bai bai *léase con apuro*
NO HAY APURO JAJAJA, ESTOY RECONTRA RELAJADA. 
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kerobeardays · 1 year ago
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Pasan horas
De momento solo puedo contar horas, físicamente, en mi mente han pasado días. Es increíble, no hay momento en que lo que hago no sea una lucha para no estar mal por este desamor. Estoy enfocando todo mi ser en estar bien. Estoy dándole toda la energía que destinaba a nuestra relación, a sobrevivir. Bendito sea o maldito sea, el siglo veintiuno eh. Nos entrega tantos medios para comunicarnos con el resto y cuando alguien ya no quiere tenerte más en su vida, te los arrebata. Pasan las horas e incesantemente veo lo poquito que puedo ver de ti. Una pequeñita imagen, entro a escuchar a ratos la playlist que me hiciste, sintiendo el temor de que en cualquier momento desaparezca. Pensarás que estoy torturándome y tal vez lo haga, pero no me es fácil, yo acepto completamente nuestra separación, pero no significa para nada, en lo absoluto que la quiera. Ayer usé unos broches que había comprado para ti, luego subiré una imagen para que los veas o no en realidad, nadie verá esto. Creo que en parte me hace sentir que estoy hablándote y que de alguna forma estás escuchando esto y me miras con los ojos que alguna vez se enternecieron con mi tristeza.
Estoy algo frustrado, pero cuando empezamos di augurio de esto, no ibas a poder estar por siempre con tu primera pareja, era muy difícil. Odio haber sido el primero, no tienes idea cuanto. Pienso en eso porque sé que tu habrías querido ser la primera para mi, pero no hay forma en que yo pueda quererlo así. Solo quisiera ser el último. Tengo mucho miedo de no volverte a ver, tengo terror de que el mundo nos separe con kilometros.
Estoy muy frustrado, pero no por tu culpa. Quisiera ser lo suficientemente sabio, lo suficientemente bello, lo suficientemente interesante. Quisiera haber podido cumplir con cada aspecto de tu persona ideal.
Quisiera arrancar de mi pecho este dolor.
Quisiera arrancar mi sentir.
Quisiera poder amarte sin problemas.
Te amo.
Cristóbal
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losjavis · 2 years ago
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se vino 🫢
bueno antes que nada voy a explicar el propósito de esta cuenta que acabo de crear.
como ya os avancé, tengo bastantes fotos (no sé… unas 100? quizás son menos) de los javis de hace unos cuantos años tanto ellos juntos como individuales y tenía pensado hacer como un “hilo” por aquí pero creo que puedo aprovechar el formato de instagram para esto. seguro que la mayoría las habéis visto ya si habéis stalkeado un poquillo, pero sí que hay otras más never seen before
la dejo x aquí por si queréis seguirla o interactuar, yo ya os digo que tampoco me lo voy a tomar muy en serio a la hora de editar ni nada, simplemente la quiero tener para ubicar esas fotos y etiquetarles por si les hace gracia verlas después de tanto tiempo, veremos si cuando termine el recap sigo con ella o la dejo ahí para cosas puntuales :)
adoro instagram y es de mis sitios favoritos de internet sobre todo para buscar cosas de los javis y cuando suben ellos contenido🤎 pero yo seguiré enfocada a este tumblr como fuente principal de comunicación y tiktok para los vídeos que subo de vez en cuando. los javis tienen suerte de tener un fandom muy chulo en ig y quiero dejar su espacio para ellxs ya que lo hacéis genial😊
bueno después de toda esta tremenda chapa ya me callo y voy a subir un post para empezar a darle colorrr. ah! y subiré más o menos un par de veces a la semana, coincidiendo la publicación de ig con la que publique aquí ese día, para no hacerme un puto lío básicamente akjdjsbdbskd
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ritsu618 · 3 years ago
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A star in the sky
Siempre quise publicar algo, pero nunca he pensado en que... So... Me gustaría publicar mis historias un tanto ¿random? No sabria como decirlo.
Pero aún así espero que la disfruten! El epilogo lo subiré luego!
***
El ambiente era pesado, un extraño silencio se apodero del lugar, el único ruido que había era el tic-tac del reloj, fuera de aquel sonido se podía jurar que incluso se escuchaba la respiración.
—Lo siento, a este ritmo no creo que logres llegar hasta diciembre —El doctor dio aquella noticia de la manera mas frívola posible, recargo sus codos en aquel escritorio tan blanco como su bata y enlazo sus manos, lo miro fijamente, como si tratara de buscar la manera correcta de decir algo. —Tal vez, en el pasado... si hubieras hecho caso a todos esos síntomas... Probablemente ahora tendrías una posibilidad vivir como cualquier otro... Pero ya es demasiado tarde... —Aquel frio recordatorio solo ocasiono que su corazón se encogiera aún más, el doctor soltó un corto suspiro, como si estuviera considerando lo que planea decir a continuación —. Si quieres, puedes intentar la quimioterapia...
—Pero eso solo retrasaría mi muerte. ¿Verdad? —Aquel comentario tomo desprevenido al doctor, que solo atino a verlo algo desconcertado un momento, para después asentir levemente—. ¿Y también sería la radioterapia? —pregunto agachando levemente la cabeza admirando la bata celeste que usaba.
—Así es. Tendrías que tomar ambos tratamientos... Posiblemente así lograras alargar un poco más tu vida. —Su mirada quemaba, obviamente esperando una respuesta.
—Ambos tratamientos son mus costosos. ¿No es así? —Arrastro sus palabras, él sabía que no tenía salvación. Entonces, ¿por qué alargaría su vida cuando otro se puede salvar?— ¿Cuánto seria el precio total de ambas terapias? —Pregunto, viéndolo directamente, lo iba a rechazar obviamente, pero no podía ignorar aquella propuesta, o al menos sus padres no...
La intensa mirada del doctor se transformó en una compasiva, como si se estuviera compadeciendo de él... Metió su mano en un cajón y después le entrego una nota—. Este sería el precio —Comento tranquilo, aquella cantidad de ceros solo hizo que sus deseos de no tomar aquellos tratamientos aumentara—. La cantidad es tan grande, porque es el tratamiento de un mes...
—No podemos pagarlo —lo interrumpió, dejo la hoja en el escritorio y posteriormente de pie—. Aun así, agradezco su recomendación, Doctor. —Dio media vuelta y camino hasta quedar detrás de una cortina, lentamente se colocó el pantalón de mezclilla azul marino, luego se quitó la bata para poder usar la camisa blanca junto a la sudadera, con cuidado se puso las calcetas y luego el par de tenis, una vez abrochados no perdió el tiempo y se dispuso a salir del consultorio.
—¡No te puedes ir! —Grito alterado el doctor, bloqueando la única entrada y salida de aquella habitación—. No te puedo dejar ir así después de todo... ¡Te tengo que salvar!
Soltó un pesado suspiro, en verdad no deseaba discutir con él, cerró los ojos tratando de pensar que haría a continuación.
—Por favor, Lea, déjame ir —suplico mientras mostraba una suave sonrisa, dio un paso adelante, el nombrado solo atino a retroceder hasta quedar unido a la puerta y extendió los brazos hacia los lados—. Lea, es en serio, tengo que llegar a mi casa y contarle a mis padres... —susurro con tranquilidad, como si tratase de calmar al de cabello rojizo, y aunque tratara de ocultar la tristeza detrás una sonrisa delicada, sus ojos reflejaban otra cosa.
—Entiende, Sora. Te tengo que salvar —miro directo al nombrado, quería hacer entender al de menor estatura que todavía podía hacer algo, así sea lo más insignificante, aun puede hacer algo por el al menos...—. ¡Y te voy a salvar! Así que solo déjame ayudarte, por favor... —prácticamente estaba rogado, pequeñas gotas de agua salada amenazaban con salir.
El castaño quería consolar al mayor, quería decirle que no se preocupara, que todo estaría bien, pero sabe que no puede, no es que no tenga el valor suficiente para apoyarlo, simplemente no tiene el derecho de hacerlo.
—Lea, el problema no es que me quieras salvar —comenzó tranquilo, el de cabello rojizo solo lo vio como si hubiera dicho algo loco—. El problema es que solo me quieres ayudar para seguir fingiendo que él todavía está aquí, pero tienes que afrontar la verdad ya, Lea...
—No sigas, por favor... —Susurro, lagrimas se comenzaron a deslizar hasta quedar plasmadas en aquel piso hecho de mármol.
—El ya no está y yo no soy el... —El dolor con el que dijo aquella frase solo ocasiono que el mayor se derrumbara en más de un sentido. El castaño solo acaricio el cabello de Lea, este solo se aferró fuertemente al menor mientras liberaba todo el dolor que no dejo salir cuando se enteró de aquella noticia en el pasado.
Tal vez por esa razón no quiere perder también a Sora, para seguir fingiendo que Roxas de alguna manera sigue viviendo a través de su gemelo. Quizás si no hubiera fallado a su palabra aquel fatídico día, a lo mejor Roxas seguiría vivo y a Sora no le faltaría un hermano, o posiblemente él también hubiera muerto junto al rubio, nadie sabe, el destino es muy caprichoso después de todo.
—¡Lo siento mucho, Sora! —se disculpó, estaba destrozado, solo quería que alguien le concediera el perdón, quería estar en paz, ya no quiere despertar todas las noches con el recuerdo de su antigua pareja en un ataúd y con los incesantes gritos de dolor de su madre.
—No existe motivo por el cual debas disculparte, Lea... —trato de calmar al mayor mientras daba suaves palmadas al mayor, este solo negó con la cabeza—. El accidente no fue tu culpa, no había forma de saber que eso sucedería...
—¡Si lo fue! —grito alterado, se puso de pie logrando romper el consuelo que brindaba el castaño. Comenzó a caminar en círculos mientras se jalaba su cabello, estaba desesperado—. Si tan solo hubiera faltado al estúpido examen, el aun estaría aquí y tú no hubieras pasado por aquella etapa... Y tal vez no tendrías esa maldita enfermedad.
Sora no dijo nada, se mordió el labio, sabía que la culpa no era de Lea, no era de nadie. El de pelo rojo nunca quizá arrebatarle a su hermano, nunca deseo hacerlo pasar por un mal momento... Pero no puede negar que una pequeña parte de su ser lo culpa de todo, si tan solo no hubiera conocido a su hermano, el aun estaría aquí con él y no enterrado varios metros debajo de la tierra, aunque no sirve de nada culparlo, su hermano ya no está más y por más que anhele odiar a Lea con toda su fuerza no puede, el hizo muy feliz a su hermano e incluso en sus últimos momentos lo siguió amando con la misma intensidad, y nunca lo culpo por el accidente, al contrario, quería que fuera feliz aunque ya no estuviera a su lado.
—Lea, hay algo que no te he dicho... Es un mensaje de Roxas —quería decirle que Roxas lo culpaba que lo odio hasta su último suspiro, y, sin embargo, solo estaría mintiendo. ¿Qué caso tiene mentir cuando ya te vas a morir? Ninguno. Metió su mano a sus bolsillos y admiro aquel par de anillos que siempre usaba su hermano—, puedes llamarlo telepatía de gemelos o lo que quieras... Pero en sus últimos momentos de vida él quiso que fueras feliz y que no te culparas, nunca te lo dije porque en esos momentos, te odiaba, te detestaba por dejar a mi hermano, por habérmelo arrebatado antes de tiempo, y ahora puedo decir que fue algo tonto de mi parte... Y yo también lo siento mucho... Debí decirte esto hace mucho... —susurro mientras apretaba fuertemente aquellos anillos, poco después aflojo el agarre y se los extendió al mayor—. Él quería que te los quedaras, que tuvieras siempre una parte de él contigo para siempre —invito a que los tomara, Lea solo miro sorprendido aquel objeto, aquel par de anillos era una reliquia familiar que su antigua pareja siempre usaba, había visto como Sora en el pasado sujetaba fuertemente un objeto mientras admiraba a su hermano que dormía tan pacíficamente, pero nunca imagino que sería aquel objeto de gran valor de Roxas—. Por favor, tómalos y cuídalos.
El pelo rojizo solo extendió la mano, agarro fuertemente aquel objeto y los admiro como si fueran una mera ilusión. Lagrimas volvieron a surcar su rostro, nuevamente se derrumbó abrazando los anillos, susurrando cosas que nadie entendía en el momento, después de varios minutos de estar así se puso nuevamente de pie, se puso los anillos mientras estrechaba fuertemente al menor y susurraba:— Gracias, Sora —el nombrado solo asintió mientras apartaba al mayor, Lea se estiro rápido al escritorio y le entrego varios documentos, probablemente contenían los análisis que se hizo—. Por favor, ten en cuenta la terapia, aunque sea solo una semana ¿Quieres?
—Lo haré —contesto forzando una sonrisa, no quería eso, se rasco nervioso la cabeza y señalo la puerta, Lea lo vio raro, al ver que no captaba la indirecta no le quedo de otra y decir—. ¿Me puedes dejar ir? En verdad necesito llegar a mi casa además de que probablemente tienes que atender otros pacientes.
—Cierto... —Comento mientras se rascaba la cabeza con fastidio, aún tenía los ojos hinchados de tanto llorar nunca lo iba a admitir ante otros—. Bueno, nos vemos el lunes sin falta —recordó mientras abría la puerta y dejaba salir al castaño—. Buen fin de semana... —movió su mano de un lado a otro el castaño solo atino a imitar el gesto.
Mientras que ambos se despedían una nueva presencia interrumpió el gesto de Lea, ambas personas se vieron obligadas a intercambiar varias palabras para después adentrarse al consultorio.
Sora ignoro aquel evento mientas seguía su rumbo a su hogar, no sabía cómo dar aquella noticia a sus padres, no quería verlos sufrir nuevamente, ya tenían suficiente con un hijo desaparecido y otro enterrado varios metros bajo tierra. Tenía que ser fuerte o al menos serlo hasta el final, por ellos, para que no tengan otro cargo de conciencia...
Tras media hora de caminata, llego a su hogar, lentamente abrió la puerta y la cerro, nadie estaba en la sala, soltó un suspiro de alivio, mas no duro mucho pues en un abrir y cerrar de ojos sus padres ya estaban sobre él.
—¿Qué te dijeron? —preguntaron al unísono, ambos estaban impacientes, rezaban que fueran buenas noticias.
El castaño cerro los ojos, negó varias veces con la cabeza mientras los abrazaba, no quería llorar, pero no podía, tenía que desahogarse, y eso hizo, lloro igual que un niño pequeño al cual le arrebataron un juguete de gran valor, saco todo lo que contenía mientras les entregaba los análisis y les comentaba lo que les dijo el doctor.
Aquel día aquella familia se dedicó a estar en la melancolía, no tenían del todo claro lo que sucedería en el futuro, pero al menos intentarían la quimioterapia.
***
Era lunes primero de noviembre por la mañana, toda la familia esperaba pacientemente a que fuera el turno de Sora para iniciar con la Quimioterapia. Grande fue la sorpresa de los padres al ver que un enfermero bastante joven salía de una habitación y mencionaba el nombre del castaño.
La familia rápidamente se puso de pie y se fue con el enfermero, este les comento varias cosas de la quimioterapia y sobre alguno de sus efectos secundarios.
Después de caminar por varios pasillos llegaron a una habitación donde dejaron a Sora solo, este se puso la bata celeste nuevamente, una vez hecha aquella acción, procedió a salir del cuarto, sus padres ya no estaban, solo estaba el enfermero que lo llevo. Este al notar que Sora salió le hizo señas para que lo siguiera, nuevamente inicio el recorrido por varios pasillos.
—¿Cuál es tu nombre? Yo me llamo Sora, aunque supongo que tú ya lo sabes —comento alegre, no quería estar en silencio, además quería sacar algún tema de conversación, si su mente no le fallaba este era el enfermero que hablo con Lea el viernes—. ¿Desde cuándo conoces al doctor Lea?
—Riku, lo conozco desde hace un mes —trato de ser lo más formal y cortes posible, pero no podían culparlo, lo único que ha hecho desde que es joven es estudiar. ¿Amistades? ¿Conversaciones sin sentido? El no manejaba ninguna de ellas y no deseaba hacerlo.
—Entiendo, ¿eres estudiante de medicina o vienes hacer servicio? —nuevamente pregunto, no le importaba en lo más mínimo que el otro haya sido cortante, simplemente quería pasar el rato antes de estar cinco horas recibiendo la quimioterapia.
—Servicio —respondió rápido, quería parar con esto de una vez, no está en su lista de cosas por hacer: ser amigo de alguien que probablemente morirá.
—¡Que genial! ¿Y ese siempre ha sido tu sueño o querías estudiar otra cosa? —pregunto aún más animado, no siempre conoces a alguien de tu edad que ya esté haciendo su servicio social.
—Siempre fue mi sueño —corto la conversación aumentando su paso, ¿Cuánto faltaba para llegar al área de la quimioterapia? No recordaba, pero ya quería acabar con esto.
—Increíble. ¿Sabes? Yo tengo varios sueños —comenzó a relatar, la emoción ardía en sus ojos—, uno de ellos es ser astronauta. Para poder admirar más de cerca las estrellas...
—No deberías tener sueños —comento tranquilo mientras se detenía y daba media vuelta para mirar al castaño que lo veía sorprendido—, no existe algún motivo para tener un sueño así, después de todo los muertos no tienen un futuro —soltó de manera apática mientras sonreía burlón.
El corazón de Sora se paralizo varios segundos, nunca espero que alguien que aspirara a ser doctor fuera tan honesto con los pacientes moribundos, porque así es como se ve; alguien que ya debería estar muerto, pero como la vida esta aburrida desea entretenerse con cualquier persona.
El castaño solo pudo expresar su dolor con la mirada, parecía que quería llorar, pero no lo hizo, solo cerro los ojos un par de segundos para luego abrirlos nuevamente mientras soltaba un largo suspiro de decepción, y comento:— Tienes razón, alguien que está a punto de morir no merece tener esa clase de sueños —concluyo mientras seguía caminando, hasta quedar frente al pelo plateado—, siento mucho molestar con mis estúpidas preguntas y disparates, por favor llévame hasta la zona de la quimioterapia. —termino mostrando una sonrisa alegre, aunque más que una sonrisa parecía una mueca llena de dolor, a pesar de que irradiaba un aura de felicidad, el intento de sonrisa solo mostraba cuanto estaba sufriendo.
Riku al notar aquella expresión de martirio del castaño no pudo evitar sentirse culpable ¿Quién se creía el para negar los sueños de alguien más? No era nadie, entonces ¿Por qué lo hizo? No lo sabía. De manera inmediata borro su sonrisa arrogante y la remplazo por una línea recta—. Lo siento, no debí hacer aquel comentario. —al menos trato de disculparse, fue sincero.
—No pasa nada, te perdono —acepto rápido la disculpa, mientras agarraba el hombro del mayor—. ¿Qué caso tiene guardar rencor? —Pregunto, y antes de que el enfermero contestara, sora respondió a su propia pregunta—. Después de todo no es como si me fuera a ser útil cuando muera —trato de bromear, pero no salió como quería, solo aumento el peso a su corazón con su propio sufrimiento—, así que vamos, llevemos esta fiesta en paz. —dio varias palmaditas para señalar al frente.
—Sora... —susurro para sí mismo el enfermero, el castaño ya estaba roto, eso lo supo desde que lo vio por primera vez, pero no pensó que estaría tan roto como para aceptar su cruel destino.
El enfermero cerró los ojos con pesadez, dio media vuelta y siguió caminando mirando al frente, las suaves pisadas del menor solo informaban que lo venía siguiendo, aunque esta vez no se molestó en hacer otra pregunta o comentar cualquier cosa. Varios minutos después llegaron a su destino, Sora solo agradeció en un susurro mientras se adentraba a su quimioterapia.
Después de haber recibido por cinco horas seguidas la quimioterapia, lo llevaron en silla de ruedas a la que sería su habitación durante una semana. Al menos cuando entro encontró a sus padres que lo esperaban con varias maletas.
No había pasado de la media noche cuando se despertó y devolvió todo lo que tenía en el estómago, al menos se sintió mejor, poco después de aquella acción procedió a dormir nuevamente.
Lo que quedo de la semana fue la rutina más agobiada para el castaño, sentía que moriría en cualquier momento de la semana. Su rutina fue así: Martes radioterapia que lo dejaba deshidratado y le dificultaba comer alimentos, el miércoles quimioterapia que lo dejaba con náuseas y vómito, el jueves nuevamente radioterapia esta vez se le aumentaron los síntomas con la fiebre y el dolor en el pecho, el viernes quimioterapia esta vez fueron los cambios de apetitos acompañados con dolor en el pecho y fiebre.
Aunque cabe decir que en más de una ocasión se llegó a caer porque estaba demasiado débil: sus piernas estaban demasiado cansadas al punto de que alguien lo tenía que llevar en silla de ruedas a sus sesiones de terapias. Y el encargado de realizar dichas acciones seria el enfermero pelo plateado.
Riku fue el encargado de llevar un registro de todos los síntomas y reacciones por parte del castaño. Y cada vez que el castaño lo veía le regalaría una de sus mejores sonrisas, pero no diría nada, solo se mantendría callado todo el recorrido, algunas visitas que tuvo fueron por parte del doctor Lea, con este no perdería el tiempo y platicaría cualquier tema trivial que se le viniera a la mente, Riku no iba a mentir que se sentía un poco celoso por aquella relación, sin embargo, sabía que no tenía ningún derecho de hacerlo, el castaño intento llevarse bien con él en cuanto lo vio, pero ¿que hizo él? Ser apático como siempre y arruinar cualquier oportunidad de amistad que hubiese tenido con Sora.
***
Es domingo siete, el castaño se encuentra vistiéndose con ayuda de su padre, pues estaba demasiado débil para hacerlo solo, las terapias lo habían consumido más que la enfermedad misma. Ese día se marcharía del hospital e iniciaría con el programa paliativo, aquello lo había discutido junto al doctor y sus padres el día anterior, él no quería morir encerrado en un hospital vistiendo una bata azul, quería disfrutar al menos sus últimas semanas en casa junto a su familia.
Aquel domingo fue uno de los más tranquilos que había tenido, solo se dedicó a descansar y admirar desde su ventana como las estrellas iluminaban en aquella oscuridad. Cerró los ojos listos para dormir, esperaba poder hablar con su hermano mayor aunque sea por celular esta semana, aunque dudo un poco, después de todo su hermano tiene cosas mejores que hacer que cuidar de una persona enferma.
***
Lunes ocho, es el inicio de la segunda semana de mes, Sora se estiro un poco cuando la luz se colaba por su ventana, se tallo los ojos y se sentó en la cama, busco a tientas sus pantuflas e intento caminar hasta su ropero, no había dado ni dos pasos cuando beso al suelo, había olvidado que todavía no recuperaba por completo todas sus fuerzas. Aquel golpe sonó tan fuerte que inmediatamente alguien entro corriendo a su habitación y lo ayudaba a ponerse de pie.
—¿Estas bien? —pregunto aquel conocido mientras lo ayudaba a tomar asiento en su cama.
El solo se limitó a sentir—. No esperaba volver a verlo, enfermero —comento con una sonrisa tranquila mientras se estiraba un poco—. ¿Qué te trae a mi hogar? ¿Acaso no soportabas el hecho de que ya no me volverías a ver? —bromeo, una suave sonrisa salió del castaño, esto provoco que el pelo plateado sonriera levemente.
—Sí, así es, no soportaba el hecho de que no te volvería a ver nunca más en mi vida—aquella revelación tomo desprevenido a Sora que solo atino a verlo como si le hubiera crecido una tercer cabeza—. ¿Por qué me miras así?
—¿No te sientes mal? —Pregunto de manera seria mientras tocaba la frente del mayor, este solo negó mientras reía en voz baja—. Porque tú no eres así, tu eres una persona que disfruta del silencio mientras cumple con su trabajo —comento mientras se agarraba la barbilla y miraba pensativo al mayor que estaba sentado a su lado, Riku se sorprendió por aquel comentario, pero no dijo nada solo respiro hondo y mostró nuevamente su faceta seria—. Ahí está, ese es el Riku que conocí. —sonrió alegremente, puso sus brazos detrás de su cabeza, irradiaba felicidad, claramente prefería estar aquí en su ambiente natural, que estar encerrado y forzar una sonrisa para que no se preocuparan por él.
—Escucha, Sora —hablo lo más serio y formal posible, este inmediatamente lo noto y cambio su semblante también—. A partir de ahora soy tu enfermero personal. ¿Qué quiere decir esto? Estaré aquí hasta el fin de tus días, te apoyare en todos los ámbitos posibles, ¿has entendido? —el castaño solo asintió, después de todo era normal, un enfermero seria parte de los cuidados que llegase a tener—. Perfecto, ya prepare todo para que te puedas bañar sin problemas, y si necesitas ayuda solo basta con decir mi nombre.
Sora estaba sorprendido, Riku ya había pensado en todo, sonrió cálidamente, aunque sea solo su trabajo no pudo evitar sentirse feliz de tener otra persona con la que pudiera hablar. Tras haber terminado de ducharse y cambiarse, procedió a desayunar junto a su familia y Riku.
Fue bastante raro que el enfermero anduviera detrás de él la mayor parte del tiempo en toda esa semana, aunque en más de una ocasión se encerró junto a sus padres en una habitación, ¿de que hablaban? Probablemente sobre su situación, no estaba del todo seguro. Pero aun así fuera de todas las veces en que perdió el equilibrio o vómito, el tiempo fue bastante tranquilo, solo esperaba que su hermano respondiera a sus llamadas...
***
Es domingo catorce, el atardecer era bastante digno de admirar, o al menos eso creía firmemente el castaño. Algunos gritos de alegría resonaron a su alrededor, la suave brisa le ayudaba a refrescarse un poco.
—¿Por qué siempre quieres venir al parque? —pregunto con curiosidad Riku, en verdad no entendía lo que ganaba el castaño o lo que trataba de hacer al venir hasta aquí. Tal vez quería guardarse el recuerdo del atardecer o simplemente disfrutaba de tomar un poco de aire fresco, no estaba seguro, la mentalidad de las personas que están a punto de morir es un misterio, quizás no está planeando nada y el solo está sobre pensando todo de nuevo.
—¿Por qué no? Digo, somos demasiado jóvenes como para vivir encerrados el resto de nuestras vidas, todavía hay un mundo afuera que aún no hemos explorado —expreso alegre mientras posaba su vista en un par de niños que se columpiaban alegremente.
—Sora... Eres raro —comento sin pensar, rápidamente se dio cuenta de lo que hizo, el tono rojizo se apodero de sus mejillas formando pequeños tomates, y fue muy tarde, el castaño solo se estaba riendo de su expresión—. Lo siento, no quise llamarte así...
—Lo sé —respondió limpiándose una lagrima de felicidad—. Pero no importa, soy feliz así...
—No creo que nadie sea feliz siendo raro. —Opino mientras veía al cielo, no faltaría mucho para que se oscureciera por completo.
—No lo sabes... La felicidad la podemos encontrar en cualquier pensamiento, así sea el más banal...
—¿Por qué lo dices? —pregunto, claramente quería saber por qué aquellas palabras, pero no recibió ninguna respuesta verbal solo un encogimiento de hombros por parte del castaño.
—Si una persona le dieran la oportunidad de obtener lo que más quisiera. ¿Cuál sería su deseo? —Pregunto mientras cambiaba el tema con éxito, su mirada estaba perdida en el cielo, el enfermero lo vio raro, pero dejo que continuara con sus divagaciones mientras que el castaño respondía a su propia pregunta—. Probablemente ser ricos o tener el amor de su vida, quizás tener buena suerte toda su vida... ¿Tú que piensas? —pregunto viendo al enfermero, este no sabía que decir, temía que la respuesta que diera no fuera la que esperaba el castaño, pero nuevamente no le dio tiempo de responder—. Si alguien que está a punto de morir se le concediera un deseo, tal vez desearían que su enfermedad desapareciera o que su cuerpo sea más fuerte... ¿Quién sabe? A lo mejor pediría que nadie sufra cuando sea la hora de su partida. ¿Qué crees que pediría alguien que esté a punto de morir? —volvió a preguntar, sin duda alguna los pensamientos de Sora era un misterio, pues tan solo hace unas horas hablaba de cómo se terminó peleando con un profesor cuando todavía se presentaba a clases—. ¿Tú tienes deseos? —volvió a preguntar mirando directamente al pelo plateado, algunas estrellas ya eran visibles en el cielo nocturno.
—Mi deseo es ser el mejor enfermero y ya estoy en camino a serlo —respondió algo confundido, no tiene la menor idea a dónde quiere llegar el castaño
—Sé que lo cumplirás. —Mostro una suave sonrisa, mientras veía nuevamente el cielo.
—¿Qué hay de ti? ¿Cuál sería tu deseo? —ahora fue su turno de preguntar, Sora lo vio sorprendido, pero rápidamente se puso admirar aquellas estrellas que vestía el cielo.
—¿Qué pediría yo? —se cuestionó el castaño, cerró los ojos un momento, meditando la respuesta que daría, nuevamente abrió los ojos mientras estiraba su mano al cielo, como si quisiera tocarlo—. Posiblemente que aquella estrella nunca deje de brillar, aun en las noches más oscuras... —apretó su mano mientras la llevaba al pecho, admiro unos segundos al pelo plateado que lo veía muy sorprendido—. Aunque tener un cuerpo inmortal suena algo increíble. ¿Verdad? —soltó una suave risa, se puso de pie y señalo al frente —. Vámonos, ya es de noche, probablemente mis padres estén preocupados. —Una afable sonrisa adorno su rostro. Eso solo ocasiono que el corazón de Riku doliera, aun no entendía porque Sora era tan animado cuando sabe que su destino es la muerte.
—Tienes razón —también se puso de pie, y ayudo al castaño a llegar hasta su casa.
¿Por qué cuando el moreno se despidió le ardían las mejillas? No lo sabía y no deseaba averiguarlo.
***
Miércoles diecisiete, hacía mucho frio aquella tarde, así que decidieron quedarse en casa mientras reproducían viejas series de televisión, Y por primera vez Riku se atrevió a preguntar sobre el collar en forma corona que siempre usaba Sora, la respuesta... No fue la que esperaba.
—Me lo dio uno de mis hermanos mayores —respondió con cierta tristeza, "que genial eres, Riku" se reprochó mentalmente el enfermero al ver como el de menor estatura quería llorar.
—Lo siento no debí preguntar... —se lamentaba internamente, el castaño solo negó con la cabeza.
—Tenías curiosidad, es normal. —le restó importancia mientras se tallaba los ojos.
—¿Puedo preguntar acerca de tu hermano? —pregunto tentando terreno, no quería hacerlo llorar—. Claro, si quieres, no te voy a obligar a nada.
—Tengo dos hermanos mayores —comenzó mientras colocaba su mano en su collar y lo sostenía fuertemente—, eran gemelos... mi madre les puso el nombre de: Vanitas y Ventus. Aunque no se parecían en nada, podría decir que mi gemelo Roxas se parecía más a Ventus y yo a Vanitas —comento con una sonrisa nostálgica aunque ahora apretaba el collar con mucha más fuerza que antes—. Vanitas me regalo este collar cuando cumplí cinco años —aflojo el agarre, lagrimas comenzaron a deslizarse, el enfermero trato de hacer algo, pero el castaño solo negaba mientras se tallaba los ojos, quería continuar a como diera lugar—. El desapareció cuando cumplimos catorce años, mis padres han pasado los últimos siete años buscándolo, pero no lo encuentran... La policía ya lo dio por muerto...
—Lo siento mucho...
—No pasa nada, en algún momento te ibas a enterar —aunque trato de sonreír solo ocasiono que su lamento se reflejara aún más.
—¿Qué paso con Ventus y...?
—¿Roxas? —Lo interrumpió, tomo un suspiro y miro al plateado que lo veía con notable nerviosismo—. Ventus está en el extranjero, inmediatamente cuando logro entrar a la universidad se marchó de casa, creo que apenas yo tenía doce o trece años cuando se marchó de aquí, solo venia una vez al año a vernos y contarnos como era la escuela... Vanitas no quiso ir a la universidad, él se quedó aquí... —comento antes de que Riku lo interrumpiera—. Se supone que Ventus hace dos años se graduó, pero decidió estudiar otra vez... Tal vez por eso Vanitas se marchó, porque pensaba que no valíamos la pena... —soltó un largo suspiro, a pesar de que su vista estaba fijada en Riku, no lo veía para nada, como si estuviese reviviendo sus recuerdo más dolorosos y al hacer esas muecas de dolor solo confirmaban sus sospechas, sacudió su cabeza y prosiguió—. Roxas es mi gemelo, el murió hace tres años en un accidente, yo... aun no lo he superado... Por favor no pidas detalles... —susurro mientras agachaba la mirada y se cubría la cara con ambas manos, su piel era más pálida de lo normal.
—Sora... En verdad lo siento mucho, nunca debí presionarte... —el corazón de Riku dolía mucho, no pensó que alguien tan alegre ocultara toda su depresión con tal de aparentar ser fuerte.
El castaño ya ha sufrido demasiado, no merece tener un final trágico, el merece ser feliz, vivir su vida como cualquier otro. Ahora se lamentaba mucho de lo que le dijo en el pasado, su corazón dolía mucho: estaba encerrado en una prisión de agonía. ¿¡Cómo se atrevió a burlarse de sus sueños cuando lo conoció!? ¿Por qué tenía que terminar así? ¿Por qué la vida era tan cruel con las personas inocentes?
Por primera vez lo que fueron años sintió unas cálidas manos limpiando sus lágrimas, salió de sus pensamientos para chocar con la mirada cálida de Sora, mas lagrimas salían, rápidamente abrazo al castaño mientras suplicaba su perdón, el castaño solo lo abrazo mientras el mayor se desahogaba, a pesar de que el sufría por dentro el que estaba desconsolado era Riku.
—¡Perdón Sora! ¡Te ruego que me perdones! —suplico mientras gritaba, la angustia con la que pronunciaba cada palabra solo provoco que el castaño soltara algunas lágrimas, no le gustaba que las personas lloraran frente a él solo se limitó a susurrar "está bien, todo estará bien..."—. ¡Perdón por no poder salvarte! ¡Por haber sido un gran ignorante en el pasado! ¡Odio esto, odio que estés así! ¡Desearía poder salvarte!
—Tú ya me has salvado... —susurro mientras acariciaba el cabello plateado—. Por favor, para, parece que te romperás a este ritmo... —su voz se ahogó un momento, también quería llorar, pero no puede, no debe, debe de ser fuerte por todos para que nadie sufra por su culpa—. Quiero llevarme recuerdos felices, no recuerdos tristes, así que por favor detente... Sino a este ritmo también me romperé... —lagrimas comenzaron a surcar el azul marino, no perdieron el tiempo y aterrizaron en aquel sedoso cabello plateado.
Riku al sentir aquellas lágrimas de un momento a otro cambio de posiciones, nunca ha visto llorar al castaño en todo este tiempo, a pesar de que se ha caído o le duela todo el cuerpo se niega a quejarse. Quejidos de lamento se hicieron presentes y a los varios minutos se convirtieron en lamentos de un niño pequeño, el castaño lloro hasta quedarse dormido.
***
Viernes diecinueve, los malestares en su cuerpo lo hicieron levantarse lo más rápido que podía y fue al baño, estuvo encerrado más de media hora, sabía que no le quedaba mucho tiempo.
—Roxas me marco hoy, dice que el próximo domingo vendrá a vernos. —Aquel comentario saco a todos de sus pensamientos.
—Perdón, cariño. ¿Podrías repetir lo que acabas de decir? —Pregunto su madre mientras se ponía de pie y ponía su mano en la frente del castaño—. Tienes fiebre... Ven, vamos acostarte...
La señora tomo como pudo a su preciado hijo y lo llevo hasta al sofá, el castaño no recordaba lo que acaba de decir y no tenía ganas de intentar recordarlo.
—Mama, ¿dónde está Riku? —pregunto mientras buscaba al nombrado con la mirada.
—Ya viene en camino, por favor descansa...
Y como si fuera magia comenzaron a tocar su puerta, el padre que aún estaba en shock rápidamente se puso de pie y fue abrir la puerta. Aquel día llego un miembro de la familia que dejo a todos sorprendidos, menos a Sora que para mala suerte se la paso dormido todo ese día.
—¿Cuánto tiempo le queda...? —pregunto decaído, estaba frustrado consigo mismo aun cuando vio como la tristeza se comenzó apoderar de su hermano no hizo nada por él. Debió quedarse y apoyarlo tal y como él lo hacía de pequeño.
Su madre parecía que podía leer mentes y con una voz pasible susurro: —. No tienes que culparte, él no lo hubiera querido... —la paz con la que dijo aquella frase solo añadió más dolor al otro—. Creemos que llegara hasta las primeras semanas de diciembre por el tratamiento de la quimioterapia, sin embargo no estamos seguros...
—Si tan solo me hubiera quedado, el no estaría así... —obviamente se estaba culpando, abandono a su familia.
—No es tu culpa...
—¡Claro que sí! ¡Se lo que se siente que te separen de tu gemelo y aun así lo deje! —el amargo sabor de la verdad le dolió, pero es cierto, la culpa no es de nadie—. Yo al menos sé que Vanitas sigue vivo en alguna parte del mundo, debido a nuestro vinculo... Pero Sora... El a través del suyo... El sintió en carne propio por lo que paso Roxas al momento de morir... —comento, estaba llorando, ya sea de arrepentimiento o de culpa—. Les he fallado a todos...
—Ven...
El sonido de alguien quejándose provoco que la pareja dejara de discutir un momento. De manera inmediata observaron al dueño de aquel quejido.
—Lamento interrumpir su plática, pero podrían guardar silencio, Sora aún necesita descansar —ordeno mientras señalaba la puerta, quería que aquel par saliera de la habitación del castaño—, y si quieren que mejore les recomiendo que salgan a discutir a otra parte.
—¿Quién eres tú? —pregunto algo molesto el rubio mientras se limpiaba sus lágrimas.
—Riku, el enfermero de Sora —respondió con un encogimiento de hombros—. Y he de suponer que tú eres Ventus. ¿Correcto?
—Lo soy. ¿Cómo sabes mi nombre? —pregunto algo desconcertado—. ¿Acaso Sora te lo dijo?
—Así es, ahora, ya se pueden largar, todavía tengo que asegurarme del estado de salud de tu hermano, cuando termine podrán volver a entrar —prometió, se acercó más a la cama en la que ahora descansaba el menor.
Tanto madre como hijo salieron de la habitación y cerraron la puerta en el camino. Tenía que hacer algo, pero no sabía que.
Mientras tanto el enfermero se acercó más a donde se encontraba reposando la cabeza, suavemente toco su frente, no estaba caliente, estaba ardiendo, chisto, eso no era buena señal, llevo su mano al cuello tenía que comprobar su pulso, no era normal, iba más lento de lo habitual al igual que su respiración. Si no mejora al anochecer teme que ese sea su último día...
—Ku... Riku... —murmuro el castaño mientras extendía la mano al aire aun con los ojos cerrados, su seño estaba fuertemente fruncido, rápidamente el nombrado lo tomo entre sus manos, conocía que el castaño estaba teniendo alucinaciones o quizás simplemente sueños.
—Tranquilo Sora, estoy aquí —murmuro mientras depositaba un suave beso en las manos del menor, tal vez al sentir calor su seño se suavizo, adquiriendo una expresión tranquila—. No dejare que nada malo te pase, te lo prometo...
Estaba atardeciendo, el pelo plateado había realizado el protocolo que se le fue dado, al menos ya le había bajado la fiebre al menor y al parecer ya no tenía más pesadillas, pero aun así seguía demasiado pálido, la anemia quería cobrar la vida antes de que el cáncer tuviera la oportunidad.
***
Sábado veinte, Riku despertó adolorido, le dolía la espalda, al menos valió la pena, tuvo que pasar toda la noche en vela para asegurarse de que el menor no le pasara nada malo. Lo que siguió después, no está del todo seguro si sucedió o no. De primera fila admiro como alguien estaba observando al joven castaño que dormía sin ningún problema, aquel era un joven rubio y estaba tocando la mejilla de Sora. No era Ventus de eso estaba seguro, este se veía menor y más joven de la edad de dieciocho años...
—¿Roxas...? —pregunto confundido, no sabía si era una alucinación o ya se estaba volviendo loco, el rubio al ver a la persona que lo llamo le dedico una suave sonrisa y algunas palabras que no se escucharon, para luego simplemente desaparecer con los rayos que se filtraban por la ventana—. Sin duda fue una ilusión...
La mañana había transcurrido normal, Sora de despertó más animado de lo normal y alegando que tuvo un sueño estupendo, pero cuando le preguntaron el solo respondió con una sonrisa diciendo que era un secreto.
El momento de la verdad llego en la tarde cuando Ventus llego con un par de personas. Después de Sora y Ventus lograran llorar y decir todo lo que no podían, y tras una larga disculpa por parte del rubio todo parecía ir normal. Y, sin embargo, un simple comentario fue el detonante de todo.
—Ella es Aqua —señalo a la mujer madura mientras mostraba una suave sonrisa y saludaba a todos con la mano—, y él es Terra —fue el turno del hombre de saludarlos a todos, poseía un semblante tranquilo, pero muy peligroso—. Aqua es la directora de un de los mejores hospitales del país y Terra es su esposo —comento alegre mientras el recién nombrado se sonrojaba y miraba a otro lado, evadiendo con éxito las miradas de todas las personas de la sala.
—¿Y a que se dedica, Terra? —pregunto con curiosidad el padre.
—Soy abogado —respondió con cierto orgullo—. ¿Por qué?
—Simplemente quería saber quiénes eran las personas que se encargaron de alejar a mi hijo de su familia —un golpe en su costado proveniente de su esposa provoco que soltara un quejido de dolor, tanto Ventus y Sora miraron a cualquier lado menos a sus padres—. Es la verdad...
—Disculpe, creo que nos está malentendiendo, nosotros nunca quisimos separar a Ventus de su lado, nosotros le ofrecimos una oportunidad y el acepto, pensamos que él la había discutido con su familia antes de venir con nosotros —miro de reojo al rubio que se escondía detrás de un cojín—. Pero ahora veo que no es así...
—¿A qué se refiere? Ventus responde —ordeno el padre, claramente estaba molesto por el secreto guardado durante años por parte de su hijo.
—Él es un genio, Aqua y Terra lo escogieron para que sea el sucesor para del hospital —aseguro Riku, mientras se cruzaba de brazos—. Por el simple hecho de que nunca lograron tener hijos. ¿Me equivoco?
Todos lo vieron sorprendidos por su comentario que sonó descabellado.
—Así es, él es un prodigio, lo conocimos de casualidad cuando tenía diez años —respondió Aqua, quien mostro una faceta seria, y comenzó a relatar aquel encuentro que se hizo frecuente hasta el punto que ya tenían un punto de reunión hasta que cumplió dieciocho años.
—¿Qué hay de Vanitas, él nunca se enteró de esto? —pregunto alterado el padre, claramente había cosas que no les habían dicho estas personas.
—Él sabía todo, a él también le ofrecieron la oportunidad de irse con ellos, pero la negó, él quería estar todavía aquí —esta vez fue el turno de la madre de confesar todo lo que sabía.
—Es broma, ¿verdad? —pregunto el padre, obviamente estaba alterado, miro a su mujer que aún se mantenía dura ante lo que dijo, ante la verdad que oculto ante su esposo e hijo—. Sabias sobre esto todo el tiempo y nunca pensaste en decirme.
—Claramente no te lo dije porque le ibas a negar la oportunidad de su vida —respondió la mujer mientras veía los ojos verdes de su esposo.
—Eso no...
—¿¡Y por qué nunca pensaron en decirme nada a mi o a Roxas!? —pregunto enojado el castaño mientras se ponía de pie, la impotencia en su voz demostraba lo herido que estaba—. ¿Es que acaso nunca fuimos importantes...? —lagrimas comenzaron a recorrer el rostro, todos se quedaron callados, nadie sabía que decir o hacer.
—Sora eso nunca quise hacer eso... —trato Ventus con calma mientras se ponía de pie y caminaba lentamente hasta el menor—. Tú eres importante...
—¡Eso lo dices ahora solo porque sabes que moriré pronto! —grito alterado, todos sus oscuros pensamientos se apoderaron de todo su ser—. ¡Si no fuera por este estúpido cáncer tú no estarías aquí, es más ni estarías aquí revelando todo esto!
—Sora, cálmate... Si sigues así, tu estado empeorara —el enfermero intento tranquilizar al menor, puso su mano en su hombro, el castaños se apartó de tirón, claramente el enojo lo estaba cegando, procedió a caminar hasta quedar frente a Ventus que solo se limitó a retroceder.
—¡Tu conocías el sentimiento que te arrebaten a tu gemelo y aun así me dejaste! ¡Nos dejaste! ¡Solo viniste a recibir el maldito pésame y en cuanto fue el entierro te marchaste! ¡Ni siquiera te intereso darme un consejo o algo solo te largaste!—grito alterado, no estaba pensando del todo lo que decía, solo estaba desquitándose—. ¿¡Acaso alguna vez te importamos...!? —pregunto decaído, pero aun así se limitó a poner un dedo sobre el pecho del rubio—. ¡Contesta! ¡No te quedes callado como siempre, pequeño Ventus!
—Yo... En verdad lo siento mucho, Sora... —se derrumbó en el suelo, no podía pensar con claridad. Sora le había dicho la verdad, le revelo lo cobarde que fue al no decirles nada cuando eran niños, al evitarlos en sus visitas, ahora entiende porque Vanitas prefirió ser secuestrado por aquel extraño que acompañar a un mentiroso —. En verdad lo siento mucho... —solo podía disculparse mientras cerraba fuertemente los ojos, tratando de evitar que lagrimas salieran.
Un golpe sordo provoco que sus padres gritaran alterados, abrió los ojos, solo para encontrarse con el cuerpo pálido de Sora en el suelo, estaba hiperventilándose; al poco tiempo estaba convulsionando. Rápidamente trato de tocarlo, pero un manotazo lo aparto, era Riku que lo veía con cierto enfado, de un momento a otro coloco el cuerpo del menor hacia un lado, metió un lápiz que siempre traía consigo y lo coloco en su boca para que lo mordiera.
—¿¡Qué hacemos!? —pregunto alterada la madre, viendo aterrada la escena que se desarrollaba al frente suyo.
—¡Llama a una ambulancia! —Grito lo obvio Riku—. Aunque sea su enfermero no cuento con todo lo que se necesita, además está perdiendo sangre —comento al ver cómo le escurría sangre por la nariz. "¿Acaso Roxas estaba aquí para llevarse a Sora? ¿Por eso lo vio en la mañana? ¿Le estaba advirtiendo que ya se lo llevaría?" pensó en un momento de locura. Eso no era propio de él, era un hombre de ciencia. ¿Fantasmas? ¿Deidades? Eso no existe... ¿Verdad?
***
Jueves veinticinco, el olor a cloro provoco que le doliera la cabeza. Le pesaban los parpados, pero aun así logro abrirlos, era el hospital, escuchaba voces a la lejanía ¿estaban discutiendo? No estaba seguro, trato de alzar la cabeza, fue en vano, le dolía demasiado, un quejido salió de su boca llamando así la atención del enfermero que lo veía desde la entrada de la puerta.
—¿Cómo te sientes? —Pregunto Riku mientras tomaba asiento en la orilla de su cama y anotaba el estado en el que se encontraba el castaño en una tabla llena de papeles—. Y más te vale ser honesto.
—Me duele todo... No puedo ni pasar mi propia saliva... Todo me da vueltas... —comento con voz ronca, soltó un corto suspiro. El enfermero escribió todo lo que confesaba el menor—. Cuando... —murmuro, dudando lo que diría a continuación, Riku lo miro con duda—. Cuando estaba discutiendo con Ventus y me desmaye... Yo ya no sentía del todo mis piernas... —miro la ventana, evitando el contacto visual—. Sé que moriré pronto... No quiero morir en un hospital... Quiero regresar a mi hogar al menos y terminar con el programa...
—Está bien... —murmuro mientras se mordía el labio inferior—. Voy por Lea para que de la autorización y podamos seguir con el programa...
—Gracias... —miro por el rabillo como Riku salía de la habitación, nuevamente estaba solo—. Al menos volveremos a estar juntos, Roxas... —murmuro para sí mismo mientras posaba su vista al cielo nocturno, una lagrima traicionera resbalo su mejilla al pensar en Riku.
Cerró los ojos nuevamente, quería descansar un poco, quería volver a soñar que no tenía ninguna enfermedad mortal y que estaba en una relación con Riku, quería volver a imaginarse un futuro con él, viviendo juntos y solo con las preocupaciones de la comida. ¿Por qué la vida era tan cruel con él? ¿Qué pecado había cometido para sufrir todo esto? ¿Por qué la vida lo había reunido con Riku si de todas maneras no podrá estar con él? No lo entendía, pero seguro la vida le encantaba reírse de sus desgracias...
***
Viernes veintiséis, gritos incesantes ocasionaron que abriera los ojos de mala gana. ¿Por qué les gustaba hacer tanto ruido tan temprano?
—¡Quieren guardar silencio, molestan a los demás pacientes! —grito alguien mientras azotaba la puerta al entrar, era Lea sin duda alguna, todos inmediatamente guardaron silencio—. Veo que has despertado, ¿Cómo te sientes? —comento mientras cerraba la puerta y se acercaba a la cama, todos quedaron sorprendidos pues no se dieron cuenta que el castaño se había despertado.
—Me duele la garganta y todo el cuerpo —comento viéndolo directamente a los ojos, la voz nuevamente le salió ronca. Lea tarareo en respuesta mientras anotaba algo en unos papeles—. Me siento más cansado de lo normal... —comento con una sonrisa decaída.
—Es normal, no te tienes que preocupar...
—¡Eso no es normal! ¡Se está muriendo! —grito alterado Ventus.
—Creí que ya había dejado en claro que guardaran silencio, molestan a los demás pacientes —dio media vuelta para enfrentarse al rubio, si Roxas siguiera vivo ¿Se parecería a Ventus? No lo cree, Roxas era por mucho más apuesto que Ventus—. Así que mejor guarda silencio sino quieres que llame a los de seguridad, no creas que solo porque seas su hermano mayor que se preocupa siempre por él no lo haré...
—No voy a guardar silencio, Lea, tengo una orden que me permite llevarme a Sora conmigo a otro hospital donde será mejor atendido —explico mientras sacaba un documento del folder que traía consigo—. Así que si fueras tan amable de firmarlo para que pueda trasladar a Sora cuanto antes te lo agradecería de todo corazón.
—No voy a firmar ninguna basura y Sora no se marchara contigo a ninguna parte. Y si el en caso de que quiera irse contigo de verdad, con gusto lo firmare —se mantuvo firme mientras daba media vuelta para ver a Sora que admiraba todo sorprendido—. Sora, ¿te quieres marchar con Ventus para terminar en otro hospital y morir en él? —Pregunto, la seriedad con la que dijo aquello solo ocasiono que negara con la cabeza, giro un poco la cabeza para ver a Ventus que estaba en Shock—. Ya ves, él no quiere ir contigo y como su doctor me niego a dar esa firma. Además no solo necesitarías la mía, también necesitarías la de su enfermero.
—Sora, debes decir que si, tal vez en el otro hospital puedan encontrar la manera de salvarte —advirtió la madre, quien daba pasos hasta quedar frente a la cama de su hijo.
—Así es, encontraremos la manera de salvarte —alego la dama de nombre Aqua—. Solo debes decir que sí, todos los documentos ya están preparados.
El castaño negó levemente con la cabeza, no es que no quisiera no ir, al contrario con gusto se marcharía con ellos, pero ya es muy tarde, el morirá en menos de una semana y lo sabe perfectamente, y no quiere morir encerrado como un animal, él quiere morir libre, disfrutando hasta de la última brisa y cantar de las aves.
—¡Lo voy a salvar, así me lo tenga que llevar a la fuerza! —La desolación se estaba apoderando de Ventus al igual que la desesperación—. No tienes por qué preocuparte Sora, tu hermano mayor te salvara así como tú me salvaste cuando eras más joven, esta vez yo seré el héroe...
—Ventus... Yo...
—Él no puede ir a ninguna parte, tenemos aun en marcha el programa paliativo, si se lo llevan a la fuerza me temo que estarían violando las normas del hospital y sobre todo estarían haciendo de lado uno de sus últimos deseos —comento Riku.
Cerro la puerta tras de sí, y le entrego unos documentos a Terra quien rápidamente se puso a leerlos para luego asentir levemente—. Tiene razón, los documentos son legítimos, tienen las firmas de todos, incluida la de sus padres.
—¡Nosotros nunca firmamos nada! —grito el padre con desespero, quería salvar a su hijo, no podía perderlo.
—Lo hicieron el sábado seis, un día antes de dar a alta a Sora para que pudiera iniciar el programa —confirmo Lea mientras se cruzaba de brazos y miraba a los padres del muchacho.
—Yo tengo que salvarte... —se desplomo el rubio al saber que todo lo que haría sería en vano—. Soy tu hermano mayor... Se supone que debo de protegerte... Soy el héroe que te salvaría...
—Ventus... Lo que dije en aquel momento, no era verdad, el enojo nublo mi juicio, tu siempre has sido y serás mi héroe —mostró una suave sonrisa, al menos ya no tenía la voz tan ronca—, así que por favor detente, al menos quédate conmigo hasta mi final como mi hermano mayor... ¿Puedes...?
—Si eso te hace feliz... —acepto su derrota mientras una sonrisa melancólica adornaba su rostro, se colocó de pie y camino hasta la cama—. ¿Me podrías decir cuál es tu último deseo? —pidió viéndolo directamente, Sora se sorprendió, pero aun así suavizo su mirada y dio un rápido asentimiento. Ventus se acercó lo suficiente al castaño quien le susurro algo que los demás no podían escuchar, el rubio abrió los ojos sorprendidos, aquellas palabras le estaban destrozando el alma, una vez que acabo agacho un poco la mirada, se limpió con un puño las lágrimas restantes y coloco una gentil sonrisa—. Está bien, Sora. Nos veremos luego... —comento mientras salía por la habitación tanto Terra como Aqua lo siguieron inmediatamente.
—Entonces... ¿Podemos firmar nuevamente varios documentos para que puedas seguir con tu programa? —pregunto el doctor mientras miraba a los que padres que asintieron y salieron de la habitación, probablemente se dirigían a la oficina,
—¿Qué le dijiste a Ventus? —pregunto con cierta curiosidad el enfermero, el castaño solo le indico con un dedo que se acercara a él, Riku no perdió la oportunidad y se acercó lo suficiente.
—Es un se-cre-to. — deletreo sora juguetonamente, el plateado solo refunfuño un momento antes de comenzar a reír junto al castaño. Tras varios minutos de risa y que se formara un silencio cómodo, el castaño comenzó con divagaciones que hacía reír a Riku y viceversa.
Aquel día sin duda fue uno de los más pacíficos que pudo obtener dentro del hospital.
***
Sábado veintisiete, estar en una silla de ruedas era un tanto incomodo, pero no se quejaba, era mejor eso que estar perdiendo el equilibrio cada cinco pasos. Hacia frio, al menos agradecía estar abrigado. Admiro algunas hojas caídas, formaron un hermoso naranja, anhelaba poder correr a ellas y pisarlas.
—¿Qué tanto piensas, Sora? —Pregunto Riku, este era el encargado de llevar a Sora en la silla de ruedas a todas partes—. ¿Acaso piensas en como combinan con tu cabello? —pregunto en broma, sora hizo un puchero mientras murmuraba cosas como "que cruel eres, Riku..." "y yo que te quería..."—.Es broma...
—Y qué hay de ti ¿Acaso tienes envidia que yo al menos las puedo usar de adorno en el cabello? —también se trató de burlar, pero no salió como esperaba, Riku solo se limitó a reír—. Por cierto. ¿A dónde me llevas? —pregunto con curiosidad, no tenía la menor idea a donde lo llevaría Riku, pero sabía que a donde fuera seria genial.
—¿En verdad quieres que te diga? —pregunto el enfermero mientras se detenía un momento, y se movió a para quedar a un lado de la silla de ruedas, Sora lo miraba con esperanza y con bastante curiosidad—. ¿En verdad?
—¡Si ya dime! —grito algo desesperado, la curiosidad lo mataba por dentro.
—Es un se-cre-to. —jugo tal y como Sora lo había hecho con él en el hospital.
—Que cruel eres, Riku... —murmuro mientras cruzaba los brazos y hacia pucheros.
—Culpable de todos los cargos. —se encogió de hombros mientras regresaba a su antiguo lugar y continuaba su trayecto. Mientras tanto Sora se limitó a admirar la ciudad y los lugares por lo que pasaban, probablemente se los estaba plasmando en su memoria. Aunque eso no impidió que de vez en cuando soltara algún comentario o hiciera algunos chistes un tanto fuera de lugar.
Tras un largo camino recorrido llegaron a un extraño lugar, Sora inmediatamente lo reconoció, era el aeropuerto. Dio un pequeño grito de felicidad al ver que todos estaban parados en la entrada, esperándolos.
—¿Por qué tardaste tanto, Riku? —pregunto algo enojado el pelo rojizo—. ¿No ves la hora que es?
—Sí, sí, al menos agradece que llegue —comento el nombrado mientras miraba a todos los que estaban presentes, rápidamente Ventus se acercó a Sora, ambos comenzaron a platicar de temas triviales.
—Bueno, es hora de continuar —comento Terra mientras señalaba al frente.
Todos asintieron y caminaron hasta adentrarse al aeropuerto. Aunque en esta ocasión, fue Ventus quien se encargó de llevar a Sora, ambos seguían platicando de temas que no comprendían.
—No te pongas celoso, son hermanos —comento descaradamente Lea, el solo se limitó a darle un fuerte golpe en su costado.
Tras aquel evento, y algunos cuanto intercambios de palabras con algunas personas del aeropuerto. Lograron abordar sin problema alguno el avión. ¿Su destino? Solo el rubio lo sabe.
Fueron solo unas horas de vuelo, algunos decidieron dormirse en el transcurso, menos el castaño, estaba fascinado, no dejaba de ver por la ventana, era su primera vez en uno y no quería perderse ningún detalle. Riku solo se limitó a sonreír, sin duda alguna el castaño era alguien muy especial para él y aunque quisiera que fueran algo más, eso era imposible.
Al tener que bajar del avión el castaño se sorprendió ser recibido por un cálido sol, hacía sin duda alguna más calor, no tenía la menor idea de donde estaba, la curiosidad le gano y termino preguntando: —. ¿Dónde estamos?
—En islas del destino —respondió como si nada Aqua—. Aquí es donde nos conocimos por primera vez Terra y yo —alego mientras se perdía en sus recuerdos.
—Que genial —comento Sora, mientras era llevado por Riku—. ¿Vamos a conocer el pueblo? —pregunto con curiosidad.
—¡Por supuesto! —grito alegre Ventus mientras señalaba al frente.
El sábado fue tranquilo, conocieron varios lugares y probaron de todas las comidas tradicionales de aquel lugar, no hubo pleitos ni discusiones, solo una agradable atmosfera, todo era paz y armonía, pero aún con todo eso no entiende porque su corazón se encogió un poco al caer la noche.
Al llegar a la pequeña posada, nadie se sorprendió de la decoración del lugar. El lugar se sentía hogareño, muy cálido. Como si todos fueran bienvenidos al sitio. La cena de aquel sitio sin duda alguna fue una de las mejores que todos probaron en sus vidas.
***
Domingo veintiocho.
La mañana había sido normal, fueron a recorrer el pueblo, y a comprar alguna que otra baratija como recuerdo del lugar.
Riku se detuvo un momento en un pequeño puesto de artesanías, su atención había sido robada por una estrella hecha de conchas.
—Si le das la estrella a la persona que más amas en la vida, se reencontraran nuevamente no importa lo que pase —había dicho aquella anciana mientras le entregaba la estrella—. Tenga, se ve que usted la va a necesitar más que cualquier otro —y con ello le dedico una suave y gentil sonrisa.
—Por favor, permítame pagarle. —insistió, pero la viejita solo negó con la cabeza.
—No pasa nada, tómela como un obsequio. —la anciana también era muy terca, mientras negaba con la cabeza.
—Muchas gracias... —murmuro mientras le daba las gracias y se alejaba para alcanzar al grupo que se había adelantado a un puesto de helados.
La tarde había caído, habían decidido pasar la noche en la playa, y así lo hicieron mientras todos los demás jugaban con un disco volador o disfrutaban de la luz del sol.
Sora y el habían quedado varados en la orilla del mar, ambos sentados en la arena, el castaño no perdía la oportunidad de enterrar sus manos en la arena, se veía fascinado.
—Riku, ¿crees en las reencarnaciones? —pregunto de repente Sora, viendo al cielo nuevamente, la noche se hacía presente una vez más, algunas personas comenzaron abandonar la playa otras quedaron sentadas igual que ellos, admirando como el cielo se vestía más elegantemente de lo normal pues había luna llena—. Porque yo sí, sé que suena absurdo lo sé, pero si algún día tengo que renacer, deseo renacer como una estrella, para así poder cuidarte, y cuando vagues en las noches sin rumbo recuerda que yo siempre te acompañare, seré aquella luz que te guiara en tu camino aun en las noches más oscuras.
Termino de decir mientras le dedicaba una de sus más cálidas sonrisas, el rojo pintaba perfectamente aquella pálida piel, se veía más hermoso de lo normal.
—Sora... ¿Acaso tu...?
—¡Mira estrellas fugaces! —grito emocionado el joven mientras señalaba el cielo, todos a su alrededor estaban asombrados por aquel espectáculo de la naturaleza.
¿Acaso el cielo también lloraba por aquella declaración o por qué? No comprendía, pero si comprendió algo en ese momento, él amaba mucho a Sora, por más fugaz que haya sido el tiempo que paso con él, fue el tiempo suficiente para que se enamorara.
—Sin duda son hermosas, pero no más hermosas que tu —comento mientras se acercaba más al castaño, Sora rápidamente lo miro solo para que sus miradas se cruzaran un momento, no necesitaron palabras, sus ojos reflejaron todo lo que sentían en aquel momento. Riku se acercó lo suficiente como para depositar un suave beso en los labios del menor, en su interior odiaba saber que sería el primero y el último que recibiría el castaño.
—Riku...
—Por favor toma esto —le extendió aquella estrella mientras ocultaba su rostro bajo su cabello, sin duda alguna estaba hecho un tomate, respiro hondo y proclamo—. Así nos encontraremos siempre, ya sea en esta o en la próxima vida, siempre nos reencontraremos, y cuando te vuelva a tener una vez mas no te dejare ir esta vez, te lo prometo.
Sora sonrió amablemente, gustosamente tomo aquella estrella y la sostuvo fuertemente antes de meterla dentro del abrigo que traía. Puso sus manos detrás de él y se quitó su collar.
—Toma, en ese caso yo quiero que conserves algo de mí cuando yo ya no esté —sonrió dulcemente mientras le entregaba el collar de corona que apreciaba tanto como si fuese una reliquia familiar.
Ambos estuvieron así un momento, después quedaron fuertemente abrazados desde su cintura, Sora recargo levemente su cabeza en el hombro del mayor.
—¿Te sientes mal? —pregunto preocupado Riku, viéndolo directamente. El castaño solo negó mientras volvía a recargar su cabeza y seguía admirando las estrellas fugaces—. Si te sientes mal, dime de inmediato.
—No pasa nada, solo necesito descansar un momento —comento cerrando los ojos—. Cuando los vuelva abrir estaré mejor. Te lo prometo... —murmuro, su respiración se hacía más lenta.
—Está bien... —murmuro, ya sabía lo que se aproximaba, pero aun así se mantuvo fuerte, no quería que lo último que escuchara Sora fueran lamentos.
—No te culpes de nada... Se feliz por ambos... Te amo... —murmuro por última vez, una tranquila sonrisa se apodero de su rostro una última vez. Se veía tan tranquilo.
Riku sintió un nuevo peso apoderándose de él, de su hombro, no se quejó.
—Mira aquella estrella ha comenzado a brillar más de lo normal... —comento mientras señalaba el cielo con la otra mano, lagrimas comenzaron a ponderarse de sus mejillas—. ¿No es así, Sora...?
FIN
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gatokky · 4 years ago
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son las 1 de la mañana y pienso en mi monótona vida.
me levanto todos los días tarde por que pasó toda la noche buscando respuestas a las preguntas de mi cabeza, a veces hago monólogos de situaciones.
me levanto tarde, almuerzo y luego voy a mi pieza a dibujar, últimamente estoy dibujando mucho, son horas y horas de pensar "de verdad tengo talento" "debería de mostrarle a alguien esto??" he callado un poco a esa voz que me dice "nooo, no lo hagas, a nadie le importa lo que haces, eres tan aburridooo" he empezado a subir mis dibujos a mi cuenta de ig, la gente me hace cumplidos por mi arte y eso es cómo una palmadita en la espalda, siento que lo estoy haciendo bien, tuve mi primera venta de un dibujo, sentí una alegría tremenda.
hoy escuché a mi mamá hablando mal de mi y que espera con ansías que cumpla 18 y me vaya, pensamos igual, también espero pronto irme de esta casa.
me puse a pensar en el porqué de lo que estoy escribiendo y la razón es que nunca hablo con nadie de lo que me pasa, nunca explico mis sentimientos, nunca le cuento nada a nadie y siento que eso me esta sofocando, en algún momento voy a vomitar las palabras que me guardo, sé que nadie va a llegar hasta esto así que sigo escribiendo.
creo que solo esto voy a escribir por hoy, luego de mil revisiones, lo subiré.
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sarashikaseihaen · 3 years ago
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Fireworks in the Scalding Sands. Capítulo 2-3, "¿Qué tan grande es?".
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***Créditos de traducciones al inglés a Lyss & Otome Ayui. Thank you <3
-Traducción hecha del inglés.
-No compartas o uses sin dar créditos a ambos traductores.
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Episodio 3. ¿Qué tan grande es?
[Reino de las Arenas Ardientes – Ciudad de la Seda]
Kalim
¡Muy bien, antes de que veamos los alrededores, vamos a mi casa primero!
Grim
¿Tu casa está lejos de aquí?
Estoy cansado… ¡No quiero ir si tenemos que caminar mucho!
Kalim
No está tan lejos, puedes ver mi casa desde aquí.
Trey
Me alegra escuchar eso. ¿Aproximadamente cuánto tiempo a pie?
Kalim
¿Mmm? ¿Caminando? Entonces… ¿Creo que serían 3 o 4 horas?
Cater
¿Eh? Hace un momento dijiste que se podía ver tu casa desde aquí. ¿Y aun así toma tanto tiempo?
Trey
Si dices que puedes verla desde aquí, por favor dime, ¿cuál es tu casa, Kalim?
Kalim
Mira, es la casa en esa colina.
Cater, Trey, Grim
… ¿¡Esa!?
Cater
¿¡Eh!? ¡Podemos verla muy bien desde aquí! ¿¡Qué tan grande es tu casa!?
Trey
Parece más un castillo de un parque de atracciones que una casa…
Jamil
La mansión Asim es el símbolo de la Ciudad de la Seda y es bastante conocida.
Si tomas un taxi y le dices que quieres ir a la mansión Asim, te llevarán para que la veas.
Kalim
La gente viene a visitarnos casi todos los días. Los autobuses turísticos también hacen una parada.
Trey
Es un lugar turístico…
¿Pero cómo podemos llegar?
No me importaría volar hasta allá, pero…
Jamil
No se preocupen, ya llamé para que venga un auto por nosotros.
Kalim
¡Ah, allá viene! Bien, todo el mundo suba.
Cater
…¡¡Qué pasa con ese auto tan grande!!
Trey
Nunca antes había visto un auto tan largo, ¿¡cuántos metros mide!?
Jamil
Mide 15 metros. Es un modelo personalizado, equipado con un refrigerador y un sillón de masaje.
Después de todo, es el auto que se usa para dar la bienvenida a visitas importantes.
Kalim
Papá y mamá lo prepararon cuando les dije que traería a unos amigos de la escuela.
Por supuesto hicimos esto para darle la bienvenida a mis queridos amigos, ¿eso es normal, no?
Trey
El auto puede ser apropiado para la realeza como Malleus, pero nosotros podemos ir en ese… ¿Verdad, Cater?
Cater
Eh, está bien, subamos al auto.
Nunca vamos a tener de nuevo la oportunidad de subir a un auto tan caro, deberíamos vivir la experiencia.
+¡Clic!+
Cater
¡Bien, bien!
#Elmejorcomienzo #Somosfalsascelebridades #Brillobrillo #ArenasArdientes… ¡Aquí vamos!
Lo subiré después.
Trey
¿Después? ¿Por qué no ahora?
Cater
Mmm, bueno estamos fuera de la escuela… Kalim y Malleus también están con nosotros.
Creo que es mejor no subir nada para no revelar nuestra ubicación.
Si Kalim es secuestrado porque le dije al mundo dónde estaba, Jamil me odiará.
Trey
Ya veo… es para prevenir. Nunca pensé en eso, debo ser cuidadoso.
Cater
Por esa razón, subiré un montón de fotos de Trey, que, por cierto, se tardan mucho en subir.
Trey
No tienes que hacer eso… Los otros estudiantes de nuestro dormitorio se burlarán de mí.
Kalim
¡Subámonos al auto! Seguro llegamos a casa en poco tiempo.
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ponny-14 · 4 years ago
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Hoy he venido a escribirte en un lugar donde nunca imaginé hacerlo, por que desde un principio siempre fuiste, fue único el lugar y única la escritura...
Quería hacerlo desde hace mucho tiempo pero para serte sincera nunca supe o más bien no tenía las palabras aprobadas para hacerlo...
Esto que pasó fue tan único e increíblemente maravilloso, realmente siempre e creído que eres único en todos los aspectos, comenzó esto y me ponía a pensar por que después de mucho de conocernos los sentimientos cambiaron, si era el destino o la vida que se encargó de ponernos en el mismo camino de esto llamado vida. Nunca imaginé que el amor te podía hacer tan débil pero a la vez ganas fuerte porque de todo lo que pasas siempre vas a aprender de esto, esta vez opté por tomar esto con madures e irle con calma, y que si esto no se daba ni modo, que si no veía interés la mejor opción era alejarse, lamentablemente el dejarnos de hablar era algo que no estaba en mis planes, quería que todo fuera igual, aquí queda pendiente una salida y una plática que lamentablemente no creo que lleguen, no se como es que una persona a la que la tienes por arriba de ti ella misma llegue tan bajo de la noche a la mañana solo por actitudes no positivas, te tenía en un concepto muy grande, no puedo arrepentirme de los detalles, de la atención, del tiempo dedicado, el escucharte me daba mucha satisfacción, aprendí a conocerte de una manera muy rápida sin que tu lo supieras, pero a ti fue al que te faltó ponerme más atención y conocerme a fondo.
Necesitamos aprender para después no hacernos a la idea de que no todas las personas serán las mismas, y lo que pasó aquí es que te quedaste con esa idea que anteriormente te dieron.
Aprender a ser fuerte siempre va a ser parte de la vida, y yo me quedo con lo que di, me voy satisfecha por que hice mucho y el ver que tu no hicieras nada y te des cuenta después ya es muy tarde, recuerda que tu siempre vas a cosechar lo que desde un inicio sembraste.
Aprendamos a madurar y a saber lo que verdaderamente queremos en esta vida, siempre fui un apoyo en todo, dar lo mejor de mi nunca me costo y espero algún día puedas reconocer y agradecer esto. Muchas personas apoyaron esto, con tus acciones del día a día parecía que esto poco a poco iba fluyendo, iba creciendo, íbamos creciendo tu mismo lo dijiste: "yo sé que si tu subes, yo subiré, y esto sería una escalerita". Espero después de esto siga siendo tu motivación y sigas creciendo más y más. Llegaras muy lejos si es que tu quieres y te lo propones.
Me quedo con tu último mensaje, pero nunca olvidaré el "yo no ruego" no estoy para eso y tu tampoco, yo no se si de verdad no te duele que esto se vaya acabado poco a poco, pensar con la cabeza fría ayuda, y creo que ahorita el pensar de ambos no está al 100%
Espero ese pequeño detalle que te di en aquel diciembre lo recuerdes como mucho cariño, y que al verlo me recuerdes como aquella niña que pudo dar mucho y que tu mismo no lo permitiste.
Sabía o más bien algo me decía que esa pulsera te la iba a dar en un momento de la vida, ella nos junto por algo y tal vez en un futuro lo vuelva a hacer.
Hay que aprender a poner un alto cuando es un no desde un principio, y no dejar que las personas sigan en el camino donde creen que todo va bien cuando después de mucho no sera así. Mis amigos me conocen, y no verme mal, no verme llorar para no darte la importancia que tu puedes merecer me hace crecer más y más como la persona madura en la que me estoy convirtiendo.
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brikingmyheart · 4 years ago
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Hacer una lista con las cosas que no queriamos que hiciera el otro hubiera servido harto, después de todo sabía que no era perfecto, de hecho ambos terminabamos diciendo cosas que hacian sentir mal al otro, pero disculpa por todos esos momentos que te hice sentir mal, se que hubieron muchos más momentos buenos, pero disculpa por no hacer que siempre sea bueno, disculpa de corazon, en serio, tiendo a ser medio menso como me decías, porque si me equivoco en cosas, lo sé, por todo eso también disculpa, me habría gustado una llista tipo "que hacer cuando estemos mal" para que se nos vaya la molestía, lo triste o lo que fuera, total mientras haya amor, nada está muerto, además de que estar en las "buenas y malas" también incluyen los momentos donde discutíamos o no sabiamos como estaba o se sentía el otro (aparte de lo que sentimos los dos de por si, a día de hoy siento como denuevo falta algo, cosa que dejó de suceder contigo), ya que al final del día es amar lo bueno y malo de la persona, ayudarla a avanzar en la vida, a crecer, como cuando te daba animos en todo lo que hicieras, también me hace feliz verte cumplir o decirme metas, pero bueno, nunca en mi vida hablaré mal de usted princesa, tampoco creo que haya algún reemplazo de usted, siempre le deseare lo mejor, mi amor sigue intacto hacía usted, obviamente me duele y dolió harto que no lucharas por lo nuestro, que me dijeras a tiempo que te asfixiaba y nunca más lo haria, no entiendo si no me lo dices directamente, supe cuando me dijiste en tumblr, si bien tengo que crecer en aspectos, no te importa, porque esperaría que me ayudaras con lo mismo, en buenas y malas, aún si el barco se hunde, después de todo, el para siempre no es un camino facil, pero llegar a cumplirlo es increíble y soñado, siempre has existido en mi vida, siempre has sido mi prioridad, incluso a día de hoy jdjd, porque eres alguien muy importante para mí, suficiente como para dejarte tranquila, es lo que me pides, es lo que hago por amor, yo siempre lucharía por usted, te juro que nunca me iría de tu vida me esforzaria por estarlo, por no fallar en confianza ni nada, nunca he pensado en hacerle mal a la mujer con quien quiero pasar mi vida, por eso me gusta corregir mis errores y que me los digas, y siempre, siempre buscaría nuestro para siempre, pero te amo mucho, cambiaría mi vida por estar contigo, para hacer que rememos juntos, para buscarte despues de la muerte, para cualquier cosa estoy acá, sabes mi correo, mi tumblr (aunque no escribiré mucho más por lo que te prometí, solo en un blog aparte que tengo) y mi Facebook e instagram, me gustaría que me hubieras escogido a mí, como ese capítulo de Grey's anatomy, el 2x05 donde le dice que le escoja a ella el hombre, así quiero que me elijas, bueno princesa, me pille esto al revisar correos y terminé escribiendo el medio testamento jdkd no creo que lo leas o cosas así, llegué a explayarme harto por lo mismo, no creo que vaya a ver esto denuevo, ya sabes donde estoy, Right here waiting, haré un cover que subiré a mi instagram, similar a lo que te tocaba en guitarra por video llamadas y audios. Me has dicho hartas veces que soy alguien bueno, creelo, eres la que me conoce aún si hablan cosas malas de mí, eres un sol y siempre lo serás, aquí te espero, mi canción favorita. ¿Un abrazo no lo sanaba todo?
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2020922 · 4 years ago
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⌢ : ♡ ⤹ ぃ ゚. ﹏﹏��� 𝗣𝗼𝗹𝗼 + 𝗞𝘆𝗹𝗲.
↷ ⋯ ♡ᵎ 𝟭𝟮 .𝟭𝟭.𝟮𝟬𝟮𝟬.
Me vine a escribirte porque quizá sea la última nota o de las últimas que subiré aquí, tenía otras guardadas pero creo ya no va al caso subirlas. Sé que dijiste que no me enamorara de ti, que no te diera mi corazón y yo te respondí que el corazón no elige de quien enamorarse, en este caso te eligió aunque sabía que iba a ser roto al final del camino, pero tomó su riesgo. Quizá me ves muy distante o alterado en el chat pero realmente estoy llorando y sintiéndome una cosa insuficiente e ínfima.
Nunca entendí con exactitud que querías de mí, sí una amistad porque tenemos un buen lazo (aunque ambos sabemos que a veces se nos va de las manos), o solo dejarlo en «algo» porque ser novios no es una opción para ti. Yo sostengo que si dos personas se quieren de algún modo en común deberían darse la oportunidad de intentarlo porque por algo coincidieron en lugar, tiempo y espacio, como también, de alma. Pero tú pareces quererme bien lejos, ojalá donde no puedas verme pero si escucharme, y sinceramente no sé cómo lidiar con eso, he intentado seguir tu ritmo, mantenerme al margen, sólo... simplemente no puedo verte solo como mi amigo y realmente perdóname por eso, sé que me lo advertiste y no debería sentirme tan mal como ahora pero un corazón roto avisado o no, sigue siendo uno. Ahora solo tengo muchos pensamientos difusos pero tormentosos, donde siento que ya no te gusto o no me quieres de otra forma, que te gusta alguien más, que no soy suficiente o que soy no sé, sólo yo, ese girasol al final del jardín que nadie va a ver y tengo demasiados demonios molestándome en mi cabeza ahora que quiero que se callen, porque tú no sabes todas las veces que mi papá y mamá me advirtieron a gritos esto, que nadie en la vida me querría como su pareja porque nadie desearía a una cosa tan lastimosa como yo, como crecí sintiendo que no era merecedor de amor y lo mucho que me costó años aceptar que tenía a Yoobi a mi lado porque quería y no porque lo obligaban, imagínate en un plano romántico, por eso te mostré “sorry”, porque no creo que alguien pueda quererme de esa forma, siempre seré el buen amigo y creo que con esto he terminado de confirmarlo.
Supongo que no tengo nada más que decir, realmente quise intentarlo contigo, una parte estúpida e ilusa de mi decía que quizá un día si querrías estar conmigo como yo contigo, pero al final siempre fue unilateral, ¿no es así? Lo siento por este mal rato, realmente no quería hacerte pasar por algo así, pero estoy chiquito y necesito que me abracen fuerte porque sino me desarmo, me siento el doble de mal porque comenzaba a abrirme contigo, en mis cosas y emociones y ahora se siente como que no debí de haber hecho nada porque al final sólo iba a hacer las cosas más incómodas y difíciles. Si, quería ser tu novio, sí quería conocerte bien, sí quería jugar, pelear y mimosearte, quería poder llamarte “amor” en algún punto, quería acompañarte en tus cosas tanto en las buenas como en las malas, también tuve las ideas locas de arrancarnos a algún lado sólo tú y yo para emprender una aventura, también quería volver a dormir contigo como lo hacíamos antes, hoy desperté, estabas conmigo y no sabes lo feliz que fui, incluso me ilusioné con que quizá así serían algunos de mis siguientes días, nos visualizaba haciendo estupideces de Kyle y Polo, o simplemente follar porque a uno se le atravesó el deseo y el otro verse contagiado de eso, quería sorprenderte con cosas cursis y bobas, porque yo soy así... Empezaba a querer muchas cosas contigo pero como en la naturaleza del querer, sólo quedará en el deseo
Yo no molestaré más, creo que esto fue lo suficiente para entender que no quieres nada de mi ni nada conmigo así que bien, ¿así estarás feliz? ¿Así estarás bien? Porque me haré a un lado, y lo más triste de todo es que yo sé que te extrañaré tanto que me dolerá hasta la médula, pero para ti seré un corazón más a tu lista. Solo me dirás “haz lo que desees”, “esta bien”, “vale”, cuando yo intentaba llevarnos a algo bonito y sano, tú sólo querías hacernos desaparecer, y ya no sé qué duele más a estas alturas; pero no puedo rogarle ni obligar a alguien que esté conmigo si así no lo quiere. Supongo que llegará alguien mejor que si sea suficiente para ti, y por favor, permítete ser feliz, sin miedos porque te lo mereces. Yo te estaré esperando igual porque me conozco y me cuesta soltar, queda en ti si vuelves por mí o no, aunque conociéndote... Sólo me vas a empujar más lejos y lo siento por todo, te quiero, te adoro y te comencé a amar, siempre te querré cerca, mi corazón es tuyo, quieras o no, haz lo que quieras con él.
·˚✎ ﹏ 𝘒𝘺𝘭𝘦.
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j-nomada · 5 years ago
Note
¿Hay alguien más shippeando J x Turquía? ¡No man, que genio! Hace mucho que no preguntaba, pero quería pedir un one-shot raro, algo que creo que nadie te ha pedido de ninguna forma... Un one-shot de Norcorea x J x Canadá. Veo que los shippean mucho, bueno, más que a otros. Si no quieres hacer eso ¿Puedes hacer un one-shot soft de JxAlemania? Gracias desde ya uwu Anon 🎵
esto ya se tomó su tiempo, así que a subirlo
El one-shot JxAle te lo subiré cuando recuerde que tenía que hacerlo xdxdADVERTENCIAS: -El one-shot es LARGO.
-Descripción gráfica de violencia, sangre e insultos.-Traducciones by: Google Translate y Yop.-Triangulo amoroso.-J es una piba que no entiende la mitad de las indirectas y las otras ni las nota-Relación “triangulo amoroso” de amor de dos a uno mismo y odio entre ellosEsto comenzó de forma fluida, pero como me bloquee en un momento pedí ayuda a un amigo y entre los dos llegamos a ideas para el final. Así que esto es un final medio forzado y un tanto rebuscado. Sucede que teníamos una meta fija sin un camino para llegar a ella.
Si hay alguna traducción mal hecha o algo, díganme, no soy genial con el inglés, así que… eso.
MIEDO (North Korea x Jizrorim x Canadá)
Jizrorim no es un país que tema a cosas porque sí. Oh no, el país insular de territorio antártico teme a cosas con razones fundamentadas.
No hay nada que le haga temblar sin una buena historia detrás.
¿Miedo al mar? Historia detrás.
¿Miedo a las jeringas? Historia detrás.
¿Miedo a socializar? Historia detrás.
La mayoría de sus miedos son fáciles de contarlos una vez que tiene confianza con alguien.
Pero…
¿Su miedo a ir con Canadá a las costas?
No se lo contaría a nadie jamás.
Fue una tarde tranquila, J se retiraba de una reunión de ONU ya que su parte allí había acabado. La Organización había permitido a países que no fuesen de Europa o África marcharse.
Con un suspiro de alivio, la dama de amarillo pálido camina por un pasillo gris y celeste hacia la salida del edificio. Se encuentra en el decimoquinto piso y va rumbo al ascensor cuando el sonido de pasos apresurados detrás de ella llaman su atención.
-Miss J, wait (Señorita J, espere)- Una voz masculina y ansiosa la llama, provocando que volteara
-Oh, Canadá- Sonríe aliviada, no lo había reconocido por la agitación leve que detectó en su voz- what happen? is all okay? (¿Qué sucede? ¿Todo bien?)- Lo mira inquisitivamente, dándole un momento para recuperarse
-y-yeah… all fine (S-Si… Todo bien)- Sonríe nervioso, enderezándose ahora más calmado- just… I was asking myself if you want come to my territory to visit the penguin area we discovered recently (Solo… Me preguntaba si querrías venir a mi territorio a visitar un área de pingüinos que se descubrió recientemente)- Habló con voz dudosa, como si aún no estuviera seguro de decirle aquello
-oh… yeah, sure, I’m in (Oh… si, seguro, estoy dentro)- Sonríe alegremente la chica del sur
Amaba los animales, nadie podría decir lo contrario. ¿Ballenas? Majestuosas ¿Pingüinos? Adorables ¿Osos? Aterradoramente imponentes y lindos. Pocos son los animales que le disgustan o aterran. Si alguien le ofrecía visitar un lugar donde animales de su agrado se concentran, entonces ella se preparará con una gran sonrisa y el equipo adecuado para ir. Además, Canadá es un territorio tan similar al suyo respecto al clima; sería más que acogedor estar allí, sería como estar en casa.
-really? oh, good; we need to take the first flight we can (¿En serio? Oh, bien; necesitamos tomar el primer vuelo que podamos)- Habla ahora más seguro, emocionado por haber logrado hacer que accediera a acompañarlo
-now? oh, I thought you mean in some hours or days (¿Ahora? Oh, creí que te referías a en algunas horas o días)- Se ríe Jizrorim sorprendida -oh! don’t misunderstand me, Canadá. I still going, just thinked you mean in other moment (¡Oh! No me malinterpretes, Canadá. Voy a ir, solo creí que te referías a en otro momento)- Se apresura a calmarlo cuando ve la felicidad filtrarse de su rostro- just leave me call home so my Departments know where I'am (Solo dejame llamar a casa así mis Departamentos sabrán dónde estoy)- Le sonríe suavemente, sacando su teléfono celular y buscando marcando un número
El norteamericano sonrió y asintió, esperando pacientemente a que la llamada terminara, apresurandose a llegar hasta el ascensor y presionar el botón para que fuera a su piso. Cuando la chica finalizó su breve charla por celular, el sonido de las puertas mecánicas abriéndose llamó su atención. Tan pronto como entraron, el muchacho seleccionó la planta baja en el tablero y dio un paso atrás, quedando lado a lado con la dama. Mirando de reojo el espejo a su lado notó la clara diferencia de estaturas con su acompañante, generando una sonrisa en su rostro y una sensación cálida en su corazón; demasiado tierna para su blando ser.
Cuando el movimiento del ascensor finalizó y sus puertas se abrieron, ambos emprendieron camino al estacionamiento, donde un auto los esperaba. Al subir, luego de que Canadá le abriera la puerta caballerosamente a J, el bicolor le pidió al conductor que los llevara al aeropuerto.
Una vez abordado el primer vuelo a territorio canadiense, Jizrorim expresó su gusto y alegría por viajar en avión al pedir vergonzosa pero firmemente un asiento junto a la ventanilla. Canadá, por su parte, observó con ternura y simpatía el gesto alegre y algo infantil en el rostro de la dama cuando por fin llegaron a la altura de viaje, que no era ni más ni menos que entre las nubes.
Brevemente por la mente del país antártico se asomó una pregunta que la incomodó, pero pronto la olvidó al divisar aves a través del cristal.
El viaje transcurrió sin incidentes, por lo que Canadá se encontraba agradecido, los aviones no son su forma de desplazamiento favorito, ya que muchas cosas pueden fallar y condenar su vida durante el vuelo.
Ya en su territorio y con los pies sobre la tierra, el anfitrión volvió a actuar de forma claramente caballerosa al abrir la puerta de su automóvil a su acompañante para subir y, una vez en casa, bajar, además de invitarla cordialmente a entrar.
-thanks you, Canadá. you’re very gentlemanly (Gracias, Canadá. Eres muy caballeroso)- Dijo de forma alegre y agradecida la invitada del muchacho, haciéndolo sonrojar un poco
-you’re welcome, Miss J. and is just like everyone should be with mademoiselles like you (De nada, Miss J. Y es como todo el mundo debería ser con mademoiselles como usted)- Negó con la cabeza suavemente, una sonrisa instalada en su rostro junto con un sonrojo poco notable
Una risa suave escapó de la joven cuando notó la forma en que se refirió hacia ella, más por la mezcla de idiomas que usó que por el término en sí.
-call me Jizrorim or J, please. I’m not a stranger to treat me as “you” or “miss” (Llamame Jizrorim o J, por favor. No soy un extraño para tratarme de “usted” o “señorita”)- Reprendió con ternura- If you insist in call me “Miss J” or something like that I go start calling you “Young” or “Gentleman” (Si insistes en llamarme “Miss J” o algo como eso voy a comenzar a llamarte “Joven” o “Caballero”)- Amenazó en broma, aunque lo pensó un poco más seria cuando vio el gesto que hizo su anfitrión ante el pedido
-I don’t want sound like that; is just… (No quería sonar así; solo…)- Trató de explicar nerviosamente
-just education; a real gentleman, Young Canadá (Solo educación; un verdadero caballero, Joven Canadá)- Sonrió socarronamente cuando dijo lo último, provocando un gesto de incomodidad y resignación en él
-okay, fine, you win; I call you “J”, but can’t promise don’t call you “Miss” sometimes (Bien, bien, tú ganas; te llamaré “J”, pero no puedo prometer no llamarte “Miss” aveces)- Aceptó y advirtió, marchándose por una puerta en busca del equipo necesario para su “expedición”- I don’t want sound like a daring or something like that, but… What’s your size? (No quiero sonar como un entrometido o algo así, pero… ¿Cuál es tu talla?)- Asoma la cabeza por la puerta por donde se marchó, atrapando a J mirando su entorno
-Oh! Eee… I… can I search my stuff? Just… (¡Oh! Eee… yo… ¿Puedo buscar mi equipo? Solo…) - El nerviosismo en su voz y la vergüenza en su lenguaje corporal le dió a entender a Canadá que era mejor acceder
-absolutely, sorry for intruding on something so … personal (absolutamente, perdón por entrometerme en algo tan… personal)- Se disculpó, haciendo un gesto para que lo siguiera
Con paso apresurado la dama se dirigió con él hacia un cuarto en el primer piso, allí había montones de atuendos para salir en climas fríos, desde simples remeras de mangas largas hasta trajes completos que podrían mantenerte caliente incluso por días en los polos.
-wow… you really like this type of stuff, eh? (wow… ¿Realmente te gusta este tipo de cosas, eh?)- Bromeó, acercándose a una sección que se encontraba llena de artículos categorizados como femeninos
Luego de unos pocos minutos de buscar, la mente de J se percató de que no escuchaba a su anfitrión. Levantó la cabeza, viéndolo sentado sobre un cofre con lo que parecía una funda almohada en su tapa, observándola con atención.
-…what? (…¿qué?)- Pregunta algo incómoda y avergonzada; ¿hace cuánto que la miraba?
-oh! sorry; nothing, just, you look very concentrated (¡Oh! Lo siento; nada, solo, te veías muy concentrada)- Sonrió avergonzado, cerrando los ojos en disculpa
-oh… sorry, I can’t found something for me… (oh… lo siento, no puedo encontrar algo para mí…)- Suspira resignada
-too big for you? (¿Muy grande para ti?)- Pregunta levantándose del cofre, dejando la ropa que llevaba en sus manos sobre la tapa y caminando hacia su lado
-eh… not exactly… (eh… no exactamente…)- Murmuró, dirigiendo su mirada sonrojada hacia la ropa que había estado revisando hace un momento
-…isn’t your likes? (…¿No son de tu gusto?)- Su voz salió un poco apagada, temiendo que lo que había ofrecido no fuera del agrado de la dama
-oh! no, isn’t that (¡Oh! No, no es eso)- Negó rápidamente Jizrorim, mirando sus manos- are… tiny (Son… pequeñas)- Suspira, sus mejillas sonrojadas ante el dato
-tiny… (pequeñas…)- Repitió Canadá, procesando
Pronto, el rostro del muchacho se iluminó con comprensión y un leve sonrojo se acomodó nuevamente en sus mejillas; claro, obviamente su invitada encontraría todo pequeño, solo hay que mirar las curvas que componen su figura y el tamaño de su ropa para que realmente ocultara su construcción física.
-oh, I’m sorry J. I’m calling someone to give you something of your size (Oh, lo siento J. Llamaré a alguien para que te dé algo de tu talla)- Informó sacando su teléfono celular de un bolsillo de sus pantalones y marcando un número con rapidez- Salut? Oui, pourriez-vous apporter des tailles plus grandes? Mon invité est quelque chose, euh… (¿Hola? Sí, ¿podrías traer tallas más grandes? Mi invitado es algo, eh… )- Disimuladamente se apartó de J y murmuró un par de cosas más en francés antes de cortar la llamada con un asentimiento y una despedida alegre- my friend say he come in some minutes; want a drink or something for eat? (Mi amigo dice que vendrá en unos minutos; ¿Quieres algo de beber o comer?)- Ofrece con una sonrisa al tiempo que guarda su teléfono de nuevo en su bolsillo
-yeah, please (si, por favor)- Acepta gustosa, siguiéndolo cuando sale de la habitación y se dirige a la cocina
-what you want, J? (¿Qué quieres, J?)- Pregunta con una sonrisa, casi seguro de poder ofrecerle lo que quisiera
-uhm… water? (uhm… ¿Agua?)- Su voz suena tan avergonzada que Canadá piensa por un momento que solo fue su mente, por lo que decide voltear y comprobar que realmente habló, encontrándose con el rostro rojo de la chica
-uhm… you’re sure you just want water? (uhm… ¿Segura que solo quieres agua?)- Pregunta algo inseguro, preguntándose mentalmente por qué solo pediría agua
-eh… yes, I don’t want abuse, so, water is okay (eh… si, no quiero abusar, así que, agua está bien)- Sonríe sin mirarlo, tratando de ocultar su vergüenza y ansiedad
Canadá asiente sin decir palabra alguna, comenzando a buscar cosas en su cocina para preparar un “macaroni and cheese” rápidamente. Mientras él se encontraba concentrado en su tarea, el teléfono celular de Jizrorim comenzó a vibrar, alertando a la dama de una llamada entrante. Suavemente y con sigilo se dirigió hacia la sala de estar para atender. Tras una charla rápida y calmada, volvió a la barra que separaba la cocina del comedor, sentándose en un taburete mientras observaba al bicolor preparar con maestría la comida. Unos pocos minutos después, cuando J comenzaba a sentir que su estómago la mataría por no ingerir comida en un periodo de más de 7 horas, un plato caliente de macaroni and cheese es colocado frente a ella con una presentación poco trabajada pero igualmente bonita.
-Canadá?- Llama con la duda escrita en su rostro, viéndolo dejar su plato frente a ella en la barra antes de buscar unas cuantas cosas más antes de extenderle un par de cubiertos y acercando un taburete desde el lado de la cocina
-you haven’t take some food in all the time I saw you today… (No has comido en todo el tiempo en que te ví hoy…)- Dice simplemente, comenzando a comer lentamente cuando ella recibe el juego de cubiertos
-I… I did it (Yo… lo hice)- Protesta suavemente, mirándolo con algo de incredulidad
-no, you don’t. You hate eat in front of people who isn’t in your “family and old friends” circle (No, no lo hiciste. No comes en frente de gente que no está en tu círculo “familia y viejos amigos”)- Niega sin mirarla, llevándose otro poco de comida a la boca- eat (come)- Indica antes de seguir comiendo
-…thanks… (…gracias…)- Murmura antes de comenzar a comer
Canadá terminó antes su comida, disculpándose antes de levantarse y llevar su plato a una bacha y lavarlo. Se secó las manos e informó a la chica que volvería en unos minutos antes de marcharse de la cocina y perderse escaleras arriba. Ahora sola, saboreó libremente la comida y casi lloró de la alegría de por fin estar comiendo algo. Jamás lo admitiría abiertamente o se lo diría a alguien, pero había pasado dos días y medio sin comer nada más que unos dulces y beber agua ya que no había podido volver a casa por asuntos con otros countrys. A todos lados que fue en ese periodo se negó a comer, siempre con una sonrisa y un gesto amable, alegando que había comido hace poco.
-Tal parece él no caería en algo así- Pensó distraídamente, llevándose el último bocado de comida a la boca mientras miraba el techo
En el momento en que se dispuso a llevar su plato a la bacha para lavarlo, Canadá apareció por la puerta, tomándolo con un gesto suave y amable de sus manos antes de ir y lavarlo él mismo. Una vez que todo estuvo limpio y en su lugar, el bicolor se volteó en busca de la dama, mas se encontró que no estaba allí. Con el ceño fruncido, buscó a su invitada por toda la planta baja antes de subir las escaleras apresurado y entrar a la habitación donde habían estado mirando la ropa. Allí, parada en medio de la sección con ropa femenina, estaba la joven, observando con el ceño fruncido y una mano en el mentón tres conjuntos de ropa que a la vista eran más grande que el resto de prendas que le ofrecieron pero también eran notablemente pequeñas para su construcción.
-don’t need to use some of these; my friend is in the way (No necesitas usar ninguno de esos; mi amigo está viniendo)- Dijo apoyándose en el marco de la puerta, sonriendo cuando ella se volteó con un respingo ante la sorpresa
-uhm… sure? I can take any of they, isn’t like I never used something more tiny than my size (ehm… ¿Seguro? Puedo tomar cualquiera de ellos, no es como si nunca hubiese usado algo más pequeño que mi talla) - Sonrió algo avergonzada
-J, I’m serious when say you haven’t to use something in what you feel uncomfortable (J, hablo en serio cuando digo que no necesitas usar algo en lo que te sientes incomoda)- Niega, mirándola fijamente con intensidad, ella no usaría algo que la molestara solo porque no pidió algo de su agrado desde el inicio
-…okay…- Suspiró resignada, caminando fuera de la habitación y de regreso a la sala de estar, todo el tiempo siendo seguida por el bicolor
Se sentaron en sofás individuales, ella mirando hacia la ventana y él a ella. Le gustaba cómo se veía la luz reflejada a través de sus anteojos, le daba un efecto extraño a sus ojos plateados. La tranquilidad se instaló con el silencio en la habitación, ninguno dijo absolutamente nada, ambos metidos en sus pensamientos. De pronto, el timbre suena y Canadá esboza una sonrisa; ese debía ser su amigo con la ropa para J. A paso veloz, abre la puerta con una gran sonrisa. Hasta que se percata que no solo está allí su amigo, sino que alguien más a quien no esperaba para nada.
-hello, Canadá; here’s the clothes you asked me to bring (Hola, Canadá; aquí están las ropas que me pediste que trajera)- Su amigo sonrió, entregando dos valijas de apariencia pesada al bicolor antes de despedirse de él y el otro sujeto en la puerta y marcharse
Un silencio incómodo y bastante tenso cayó entre el propietario y el recién llegado. Sus miradas rojas chocaban con algo poderoso y temible, algo que haría que hasta el mismo Rusia se apartara de su camino, algo realmente peligroso. Un ruido en el interior de la casa (mansión) llamó la atención de Canadá, quien volteó a tiempo para ver a J asomarse a su lado por la puerta y saludar con una sonrisa a su inesperado visitante.
-North, is good you can come! (¡Norte, que bueno que pudiste venir!)- Soltó aliviada la dama, haciendo un gesto de saludo tradicional al asiático
-Miss J- Saludó con igual gesto, mas la alegría era algo que no se podía notar en su voz, más bien tensa ante la mirada aturdida y sorprendida del otro hombre
-Canadá, I’m sorry; I forgot one reunion I planed with North, so I asked he to come with us; we can talk of our business in the way (Canadá, lo siento; olvidé una reunion que había planeado con Norte, así que le pedí que venga con nosotros; podemos hablar de nuestros asuntos en el camino)- Explicó nerviosamente, mirando entre ambos countrys, notando el disgusto en ambos por alguna razón
Canadá la miró atentamente, analizando la expresión en su cara, la tensión en su cuerpo y las emociones en su tono de voz. Volteandose abrió un poco más la puerta antes de comenzar su camino a la habitación con la ropa.
-right, not a problem (bien, no es problema)- Murmuró, subiendo las escaleras
J sonrió emocionada, mirando a North Korea, quien le hizo un gesto de que pasara primero, lo cual ella hizo luego de agradecer, para luego cerrar la puerta suavemente. Ella le indicó que la siguiera, preguntando qué tal su viaje, a lo que él respondió calmadamente que fue algo agitado pero todo salió bien. Una vez en la habitación divisaron al anfitrión subiendo las valijas sobre dos mesas vacías, a lo que la joven se sorprendió un poco por los músculos que se marcaron en los brazos cubiertos solo por las mangas ajustadas de su remera manga larga.
-J, here you have. Take your time (J, aquí tienes. Toma tu tiempo)- Sonrió el bicolor, apartándose de las maletas antes de dirigirse a las escaleras, pasando a un lado de North y mirándolo fríamente
-Espero sean mi talla… - Suspiró ya frente a las valijas, abriéndolas suavemente y revisando el contenido- Bueno, son mi talla… Aunque los colores son demasiado llamativos…- Murmuró para sí, pasando prenda tras prenda
-any problem? (¿Algún problema?)- Pregunta desconcertado el de la estrella, sin entender el propósito de tanta ropa
-oh! ehm, Canadá asked me so suddenly than I can’t take the equipment for the cold of my home, so he asked a friend of his to take clothes for me (¡oh! Ehm, Canadá me preguntó tan de repente que no pude tomar el equipamiento para frío de mi casa, así que él le pidió a un amigo que trajera ropa para mi)- Rió un poco avergonzada, sin dejar de revisar la ropa- Oh, esto se ve bien…- Murmuró alegre al encontrar un conjunto de su talla en colores sobrios, algo de su total agrado
North Korea, sin decir una palabra, se volteó y salió de la habitación, cerrando la puerta antes de decidirse a bajar las escaleras rumbo a la sala de estar. Sentado en uno de los sofás estaba Canadá, observando con una mirada fría y bastante sombría la ventana, la cual se comenzaba a empañar debido al frío de fuera y el calor de dentro chocando contra el mismo cristal. El asiático se quedó quieto de pie en la entrada de la sala, observando al otro voltear y mirarlo con algo que solo podría describirse como odio y deseos de verlo desaparecer de la faz del universo. La mirada del propio North se volvió más fría, compitiendo con la de su anfitrión, dando a entender que no lo intimida para nada.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera decir alguna palabra o hacer algún movimiento, los pasos apresurados bajando por la escalera llaman la atención de ambos, provocando que volteen a ver a una Jizrorim vestida con lo que se calificaría como ropa para frío ligera.
-isn’t it too little for the Pole North, J? (¿No es muy poco para el Polo Norte, J?)- Canadá pregunta algo preocupado
-Canadá, I’m from antarctic continent; I’m fine with this (Canadá, soy del continente antártico; Estoy bien con esto)- Sonríe socarrona, jactándose de la posición de su territorio
-… okay, but please, take another jacket for anything (…Bien, pero por favor, lleva otra chaqueta por si acaso)- El bicolor accede, pero el ceño preocupado no se borra de su cara incluso cuando J accede
-oh! yeah, right. North, you have good clothes for this, right? (¡oh! Si, bien. Norte, tienes buena ropa para esto, ¿Verdad?)- La de amarillo pálido le pregunta al asiático, algo preocupada
-yeah; I thinked in it before out of home (Si; lo pensé antes de salir de casa)- Él la tranquiliza, asintiendo suavemente
-well, in that case, we can go, right? (Bueno, en ese caso, podemos irnos, ¿Verdad?)- Mira alegremente y con una gran emoción al anfitrión
-yeah; just leave me change my clothes and take some things and we can go (Si; solo dejenme cambiar mis ropas y tomar algo y nos podemos ir)- Le sonrió, alegre por la emoción de la chica
Unos minutos después, los tres se encontraban rumbo a la costa al norte del territorio canadiense; Canadá iba sentado en el asiento de conductor mientras que sus dos invitados iban en los de pasajeros. Ignoró firmemente la charla que entablaron detrás de él, sin querer entrometerse en los asuntos de la dama, mas la sangre le hervía cada vez que reconocía una pequeña risa nerviosa o una broma cariñosa provenir de la voz de la joven.
El viaje fue rápido ya que la carretera era poco circulada debido a la nieve que comenzaba a caer. Cuando llegaron a destino ambos sonrieron al ver a Jizrorim bajar corriendo y reír mientras jugaba un poco con la nieve que caía.
Tomaron algunas cosas del equipo y partieron a pie, el bicolor por delante con sus acompañantes siguiéndolo, reanudando su charla de negocios. Nuevamente, el país norteamericano se sintió incómodo, sentía cómo el calor de su cuerpo se elevaba a medida que la sangre le hervía.
Con un resoplido, Canadá apretó las correas de su mochila y se adelantó un poco, pisoteando firme y rápido en la capa de nieve que se estaba formando. A lo lejos divisó la zona donde se hallaban los animales que había mencionado a J, lo que lo hizo hacer un gesto alegre, volteandose para avisar de que ya casi estaban allí. La dama se emocionó ante la información, North, por su parte, apenas esbozó un asentimiento, ignorando la presencia del más alto. El de la hoja miró al de la estrella por unos segundos, su mirada se había vuelto gélida y desprovista de cualquier amabilidad que demostrara generalmente. Sin decir otra palabra, se volteó y reanudo camino, escuchando la alegría en la voz de Jizrorim, mas se encontró incapaz de sentir algo por el estilo, unas crecientes furia y desagrado se instalaron en la boca de su estómago, provocando incomodidad y algo de ansiedad en el más alto.
Al llegar a la zona por fin, North debió regañar a la joven, ya que había comenzado a sacudir las manos con alegría y hacer pequeños chillidos. Ella obviamente tenía pingüinos en su territorio, pero no siempre podía estar con ellos en un mismo área a menos de veinte pasos. El norteamericano observó una sonrisa aparecer en el rostro del asiático, haciéndolo ver calmado y más agradable, ciertamente extraño, muy insólito e impropio por parte del de la estrella. Su mandíbula se apretó y sus puños se cerraron con fuerza alrededor de la cámara que había sacado de la mochila para tomar fotografías.
-J, here (J, aquí)- Murmuró tendiendole la máquina antes de voltearse y comenzar a caminar más allá de los pingüinos, perdiéndose poco a poco de la vista de la chica, quien en la euforia del momento no lo notó
Con la mente nublada en furia y un sentimiento de celos y malestar, el country bicolor pisoteó hacia un área al que recurría cuando sus sentimientos agresivos tomaban el control, un área que suele aborrecer hasta que lo necesita, un área perdida en la lejanía de las costas canadienses. Al llegar a la cima de una pequeña elevación en el terreno, observó fría y analíticamente
lo que allí se encontraba. Pensando el camino más fácil hacia lo más cercano sus sentimientos ganaron sus últimos rastros de conciencia y cordura. Sujetando fuertemente su hacha un recuerdo de J sonriendo llenó su mente, elevando el arma una imagen de la dama adelantándose a él para saludar alegremente a North lo hizo formar una mueca en su cara hasta entonces desprovista de emoción, y al momento de dejar caer la afilada cabeza sobre su objetivo imaginó al centro de su furia y celos justo allí, con el arma enterrado en su torso, escurriendo sangre cual fuente, un gesto aterrorizado y agonizante le hizo sentir que su corazón daba un vuelco al pensar en la dulzura de la venganza y la posesividad que ardía en su estómago se contrajo encantada, enamorada del hecho de demostrar su control sobre su persona de afecto. Mientras retiraba el hacha, el joven norteamericano sonrió de forma psicótica y se dirigió al próximo objetivo.
Tomó dos minutos para que el asiático notara la ausencia del anfitrión, tomó otros cinco minutos para que su ansiedad lo carcomiera y se filtrara a su cara. Jizrorim, que había estado tomando fotos tanto de los pingüinos como del paisaje y de ellos, notó la falta del tercer integrante al llamar a ambos hombres para tomarse una fotografía con un pingüino bastante pequeño.
-where’s Canadá? (¿Dónde está Canadá?)- Preguntó a North cuando al observar los alrededores no lo encontró
Al mirar a su acompañante, la cara de la antártica se contorsiona en un poco de terror y confusión; ansiedad grabada en el cuerpo tenso del de la estrella, su mirada fija en la lejanía, más allá de un montículo particularmente grande que ocultaba lo que había detrás de él.
-North? - Llamó, dando pasos hasta él, colocando una mano dudosamente sobre su antebrazo, pero él no reaccionó
-날 따라와… 그리고 날 보내 지마 (sigueme… y no me sueltes) -
La voz sonaba inestable, y algo en esto logró hacer que J perdiera un poco de su equilibrio, mirando la nuca del más alto cuando le dio la espalda después de tomarla por el antebrazo y comenzar a caminar hacia aquel montículo cautelosamente. Por pura inercia lo siguió sin decir palabra alguna, mas las emociones y dudas comenzaron a arremolinarse en su estómago, cerrando su garganta y haciendo que respirar fuese realmente complicado. Sintiendo que algo estaba totalmente mal al sentir la tensión retenida que la mano enguantada de North ejercía sobre su antebrazo decidió agachar la mirada, encontrando con sorpresa un segundo rastro de pisadas en la nieve, un rastro además del de quien la guiaba. El asiático estaba siguiendo los pasos de Canadá, llevándolos hacia donde sea que se hubiese marchado.
Frenando en seco, la de bandera pálida chocó con la espalda de North, sorprendiéndose por el golpe suave en su cara, sin embargo fue la sensación de temblor en la mano que la sujetaba. El hombre frente a ella no temblaría bajo ninguna situación en la que lo pusieran…
Excepto quizás si se trataba de meterlo en territorio hostil con un aliado preciado del enemigo, cuya fuerza y dominación del entorno lo ponía en clara desventaja.
-North?- Llamó en un tono entrecortado y ansioso, asomándose por un costado del hombre aún detrás de él
-보지마! (¡No veas!) - Advirtió, reaccionando tarde, tratando de cubrir inútilmente lo que estaba ante ellos
-Mi Dios- Murmuró con las rodillas temblando la dama, aferrándose al brazo desocupado del asiático, sus ojos horrorizados presa de un pánico y confusión que solo eran de un valor justo para lo que observaban
Ahí, ahora detrás del hombre, se encontraba una extensión plana de playa cubierta de nieve…
-우리는 가야한다 (Debemos irnos)- Murmuró el de la estrella para sí mismo, su mirada perdida en los pasos en la nieve detrás de la chica
Nieve roja. Roja sangre. Sangre proveniente de una gran cantidad de focas. Focas asesinadas, cadáveres esparcidos por un área lo suficientemente grande como para creer que había sido obra de un grupo de no menos de cinco personas.
Pero solo había una. Una persona parada allí donde el agua helada besaba la nevada playa. Su postura encorvada y las sacudidas continuas delataban agotamiento y una respiración errática. Botas llenas de sangre y nieve se movieron para girar el cuerpo largo y dar a conocer ropas manchadas de blanco y rojo, dejando un tono rosa en las áreas que se encontraban los copos de nieve y las salpicaduras de sangre. El rostro de por si pálido de la chica se tornó blanco y sus ojos horrorizados se llenaron de un pánico sin igual, hipnotizados por el aspecto de ese ser.
-가자 (Vámonos)- Ordenó North, dando un paso, pero la chica no se movió, clavada al piso, observando detrás de él- Miss J?- Llamó con la garganta seca, volteándose lentamente al notar que ella señalaba detrás de él
Un paso. Otro más. Un caminar lento, tortuoso, lleno de emociones reprimidas y un poder aterrador que clavó al asiático al suelo. Paso a paso, con su andar pausado y pesado, Canadá, lleno de sangre y nieve, con el hacha roja en sangre siendo arrastrada detrás de él, se dirigió hacia ellos, cabeza colgando hacia el frente, su gorro cubriendo su rostro con una sombra oscura.
-J, vayámonos- Susurra North Korea, apretando su agarre en el brazo de J
La chica no contestó y tampoco reaccionó, centrada en el bicolor que ahora estaba a un poco más de medio camino hacia ellos. Lágrimas corrían de sus ojos asustados, rodando por sus mejillas pálidas a pesar del frío, bajando por los pliegues de las comisuras de sus labio debido a su boca semiabierta, descendiendo un poco más hasta su barbilla, donde se unían y caían al suelo o sobre su pecho.
-Jizrorim- Llamó cuando Canadá estaba a tan solo diez pasos, su cuerpo tensado al punto del dolor- ¡CORRE!- Ordenó, comenzando a correr, tirando de ella cuando la mano libre y ensangrentada del otro hombre se elevó hacia ella, tirando de la dama detrás de él en una carrera desordenada hacia el vehículo en el que habían ido
Jadeando, el de la estrella abrió la puerta de copiloto y metió a J, quien estaba en estado catatónico por el shock, antes de correr al asiento de conductor y tratar de arrancar el auto.
-그는… 열쇠 (Él… la llave)- la voz agitada y algo dura del de ojos rojos sale en un murmullo horrorizado, su cuerpo tenso no puede reaccionar hasta que un jadeo abandona a su acompañante
En un instante, J se encuentra estirada sobre él, sorprendiéndolo, mas su cara de desconcierto cambia a una de total revelación y pánico al ver a través de la ventana del conductor la forma alta e imponente de Canadá con un brazo extendido para abrir la puerta. Los ojos rojos fríos y desprovistos de cualquier amabilidad del anfitrión no se despegan del invitado que él no invitó cuando camina hacia la puerta de copiloto, y su gesto no cambia al encontrarse que la chica reaccionó antes que él de nuevo y la había bloqueado también.
Ambos observaron estáticos cómo retrocedía y parecía sopesar sus opciones meticulosamente antes de volver a acercarse a la puerta de Jizrorim y, luego de presionar un dedo en su chaqueta de invierno, dibujar un rostro triste en la ventanilla con sangre. Al terminar de dibujar una lágrima, rodeó por el frente hasta la ventanilla de North, donde dibujó una cara con una estrella en un parche; observó su dibujo, luego miró por unos segundos a los ojos rojos aterrados y expectantes, antes de golpear con fuerza su mano sobre el dibujo, demostrando una clara señal que heló a ambos extranjeros.
Canadá estaba molesto con North Korea, y era a él a quien buscaban sus manos ensangrentadas.
Dando tres pasos hacia atrás, comenzó a rodear el auto, yendo primero por detrás, dando círculos lentos, llenando de terror el alma de ambos acompañantes. Luego de diez segundos durante el cuarto círculo notaron que no volvió, habiendo desaparecido cuando fue detrás del auto. Tanto el de la estrella como la del ave miraron fijamente hacia atrás antes de mirarse entre ellos lentamente. Había terror y obvia ansiedad en los rostros de ambos, no obstante el hombre tenía algo más en sus ojos a parte de eso, había un cierto fuego. Estaba determinado a sacarlos de allí, así que, con un movimiento repentino, se acomodó para abrir los paneles debajo del volante y buscó a tientas los cables de arranque. Si no tenía las llaves haría las suyas propias.
-내가 너라면 그렇게하지 않을거야 (No haría eso si fuera tú)-
El aire se sintió mucho más frío que hace un instante, y no era debido a la puerta abierta. North volteó lentamente su cabeza, encontrando a Canadá sentado detrás de ellos, justo en el medio del asiento trasero, con un codo apoyado en el asiento de J, su mano colgando, mientras que su otro brazo apuntaba con su mano el hacha hacia él, instándolo a darle un motivo para atacar. Jizrorim jadeó, tratando de disimuladamente quitar el seguro a la puerta para huir.
-Si corres vas a perderte y terminarás perdida sin provisiones en un terreno desconocido- Murmuró con algo de preocupación fría el bicolor, sin quitar la mirada de los ojos del asiático- Aunque… podría encargarme de este… problema, e ir a buscarte, así que no estaría tan mal- Una mueca de disgusto se apoderó de la inexpresiva cara del anfitrión antes de inclinarse hacia el lado de la dama, extender el brazo y quitar el bloqueo- Eres libre de correr, Mademoiselle~- Susurró a su oído con una pequeña sonrisa, esperando que saliera del auto para llevar a cabo su propósito
La antártica miró con terror a su aliado oriental, procesando sus opciones y repasando su situación. Estaba en terreno desconocido con un amigo que se había vuelto inexplicablemente violento y estaba notablemente centrado en asesinar a su otro acompañante. Si corría, se perdería, además de las opciones de ser atacada por algún oso polar, sufrir por la tormenta de nieve que se avecinaba y el obvio hecho de que si dejaba solos a sus compañeros, uno moriría y el otro iría tras ella. La falta de agresividad hacia ella era una variable que podría usar a su favor si jugaba bien su papel, lo que los podría salvar a ambos de la situación tan inquietante y horrenda.
-Canadá- Llamó suavemente, su voz estrangulada por el miedo
-¿Sí, Mademoiselle Jizrorim?- Atendió con cariño, aún sin mirarla
-Pourriez-vous me regarder? (¿Podrías mirarme?)- Susurró dulcemente, imaginando que le habla a un lindo niño y no a un asesino cubierto de sangre que amenaza con un hacha a un aliado suyo
La atención se fijó rápidamente en ella, mas el agarre sobre el hacha era aún firme. Los ojos sin brillo del norteamericano se centraron en los plateados aterrados de la chica antártica. Con la mano libre hizo un gesto para que procediera, un movimiento sin duda dulce y fluido, nada relacionado con la situación.
-Tu … sais que j'apprécie vraiment ta présence, non? (Tú … sabes que realmente aprecio tu presencia, ¿verdad?)- Hizo un gesto tímido, mirando sus manos temblorosas en su regazo, sudando frío
-Oh, Mademoiselle, vos paroles m'honorent (Oh, Mademoiselle, tus palabras me honran)- Sonríe entrecerrando los ojos en cariño
-C'est la vérité. J'aime vraiment être avec toi (Es la verdad. Me gusta mucho estar contigo)- Asiente nerviosamente- mais… (pero…)- Susurra
-mais? (¿Pero?) - Repite ahora preocupado Canadá, aflojando su agarre en el arma
North mira en completo silencio y tan quieto como puede, observa la actuación nerviosa de la dama y las reacciones del hombre, totalmente atrapado en la red que estaba tejiendo la chica pálida para sacarlos de aquella horrible situación.
-Ce que vous faites … Suivez-nous comme ça, baigné de sang… (Lo que estás haciendo … Siguiéndonos así, bañado en sangre…)- Comenzó con la voz temblorosa, sus ojos totalmente encerrados en sus manos, jugando nerviosamente con ella
-Votre sang dérange? Je peux enlever mes vêtements si tu préfères (¿Te molesta la sangre? Puedo quitarme la ropa si lo prefieres)- Se apresura a colocar su mano libre en el cierre de su chaqueta
-Non!- Chilla avergonzada Jizrorim, deteniéndolo en seco
Entonces tanto ella como North Korea notaron el claro error. Si ella no hubiera hablado él tendría que haber soltado el arma. Ambos hicieron una mueca ante la oportunidad perdida.
-Je veux dire, si vous enlevez vos vêtements, vous serez exposé au froid (Quiero decir, si te quitas la ropa, estarás expuesto al frío)- Explica ansiosamente, sin mirarlo
-Oh, c'est très gentil de ta part de t'inquiéter pour moi, Mademoiselle (Oh, es muy amable de tu parte preocuparte por mí, Mademoiselle)- Sonríe realmente alegre, inclinándose hacia ella- Me gusta cuando te preocupas por mi- Le susurra al oído, besando su mejilla
-Ensuite vous plaît, arrêtez. Si vous continuez avec cela, vous finirez par être considéré comme un danger et vous serez attaqué (Entonces, por favor, para. Si continúas con esto, terminarás siendo considerado un peligro y serás atacado)- Pide temerosa, viendo a los ojos al bicolor, sosteniendo su mirada apenas menos fría que antes
-Mademoiselle, je ne peux pas faire ça. S'il s'échappait, il parlerait sûrement (Mademoiselle, no puedo hacer esto. Si escapara, seguramente hablaría)- Suspira, mirando con odio al asiático, haciendo una mueca de disgusto- Et si cela se produit, vous vous étiez seul et personne ne vous protégera… (Y si eso sucede, estarás solo y nadie te protegerá…) - Explica, volviendo a mirarla, ahora un semblante realmente preocupado
El de la estrella sonríe internamente en el avance que ha tenido la chica en la mente del otro hombre, aunque existe la pizca de odio y celos por obtener tales elogios y palabras bonitas de ella. El objetivo de salir de allí se hacía cada vez más cercano.
-Tu ne me perdras pas. Il ne pas parler, j'en suis sûr (No me perderás. No hablará, estoy segura)- Defiende suavemente, una expresión algo desesperada se come su actuar suave y cariñoso
-Mademoiselle, vous ne le savez pas. Ce que l'appétit d'un homme peut accomplir échappe à votre esprit pur (Mademoiselle, no lo sabes. Lo que el apetito de un hombre puede lograr se escapa de tu mente pura) - Sonríe cálidamente, acariciando su mejilla, dejando un rastro de sangre medio seca donde había un rastro de lágrimas antes- Mon esprit ne change pas d'avis. Tu devrais aller. Va-t'en, je te retrouve plus tard (Mi mente no cambia de opinión. Deberías irte. Vete, te buscaré más tarde)- Incita con una mueca cariñosa mientras vuelve a acariciar su mejilla
Jizrorim observa con algo de pánico al de la hoja, esperando que al no reaccionar desistiera en su ataque, mas el estado de su mente obviamente no se lo dejaría así de fácil. De reojo mira a North Korea, que la ve con seriedad, asintiendo levemente. Él se las arreglaría, su misión era sacarla de allí, no mantenerla entre una muerte segura y él.
-Eh bien … j'irai… (Está bien… Me voy…)- Murmura, abriendo la puerta sin dejar de ver a su compañero encerrado en ese estrecho lugar, presionado contra los pedales, el volante y el asiento, con las manos a la vista de Canadá
Con un último vistazo a Canadá, quien sonríe suavemente y hace un gesto de despedida amable, se baja del auto y comienza a caminar lejos bajo la nieve que ahora caía de forma torrencial debido a la tormenta que se había desatado en el tiempo que tomó toda esa locura.
-Soy libre- Piensa respirando profundamente la chica antártica- Libre… Libre hasta que acabe con North y venga a buscarme ¿Qué diantres estoy haciendo? Debería volver y salvarlo…-Piensa furiosamente, deteniéndose y volteando a ver el auto que ahora se encontraba algo lejos- ¿Debería? Él quiere que escape… Pero… Canadá sin duda lo… y luego…él vendrá por mi- Se encoje cuando una ráfaga helada corre a su alrededor, recordandole que estar fuera no es buena opción ni siquiera para alguien como ella
A paso apresurado se dirige de regreso al auto, abrazándose a si misma, formulando un plan poco detallado para salvar a su amigo asiático. Al llegar, se detiene junto a la puerta trasera, tosiendo un poco para llamar la atención del norteamericano, quien se veía centrado en el de la estrella, a punto de dar un golpe con su arma.
-il fait froid … il y a une tempête ici … je peux rester? (hace frío… hay una tormenta aquí… ¿puedo quedarme?)- Su voz suena tímida, suave y realmente la hace ver como una niña perdida a ojos del bicolor, quien asiente suavemente
-Je t'ai dit que ce n'était pas suffisant pour le pôle Nord (Te dije que no era suficiente para el Polo Norte)- Sonríe cariñosamente Canadá al voltearse a mirarla con un poco de sorpresa, retrocediendo un poco en el asiento, palmeando el lugar a su lado para que ella entrase y se sentara
Con un gesto sumiso obedece, sentándose con duda a su lado, encogiéndose sobre sí misma cuando el brazo libre del más alto de los tres rodeo sus hombros y la acercó un poco. Pero tan pronto como sus manos se apretaron contra sus brazos la extremidad invasora se apartó.
-désolé j'ai oublié que tu n'aimes pas le sang (lo siento, olvidé que no te gusta la sangre)- Se disculpó con un gesto realmente preocupado
-c'est bien (está bien)- Murmura ella, alejándose un poco
Con el silencio de regreso al auto, los sonidos del viento blanco llenaron el ambiente cada vez más frío, aunque la tensión de la situación los hacía casi inmune al tacto helado del aire. Cuando el frío fue tal que sus pies comenzaron a enfriarse J entendió que si dejaba pasar más tiempo, su cuerpo y el mismo North serían adormecidos por el clima lo suficiente como para no reaccionar a tiempo si Canadá decidiera hacer otro movimiento, lo cual era claro que sucedería pronto.
Inhalando profundamente, la chica antártica reunió toda la fuerza que su cuerpo tenso pudo y se empujó contra el joven a su lado. Todo pasó tan rápido que el asiático apenas pudo procesar los movimientos y el hecho que de que ahora el arma que había sido apuntado en su contra hace apenas unos segundos estaba frente a él, sin el agarre mortal que Canadá tenía sobre ella.
Su primera acción cuando su cuerpo reaccionó fue tomar el hacha y lanzarla fuera del auto por la puerta abierta del acompañante, no queriendo que vuelva a ser utilizada para intimidación o algo peor.
La segunda acción de North habría sido acomodarse mejor, saliendo de su postura incómoda entre el asiento, el volante y los pedales, mas un jadeo de Jizrorim llamó su atención, congelando su cuerpo cuando vio al norteamericano incorporarse con cuidado de no dañar a la dama, dejándola de nuevo sobre el asiento mientras buscaba el arma con la vista, gruñendo y murmurando cosas en francés con un tono molesto.
-Fuera- La palabra se desliza por los labios secos del de la estrella sin su consentimiento- La lancé fuera- Lo mira fijamente a los ojos
Las miradas de ambos chocaron con una fuerza enorme, odio, resentimiento, furia y envidia. El rojo ardiente de la mirada asesina de Canadá comenzó a subyugar el rojo un poco oscuro de la mirada helada de North, haciéndolo temblar levemente cuando el bicolor decidió que el arma era más importante que un duelo de miradas y se lanzó a abrir la puerta para salir a buscarla. Tan solo en diez segundos, el asiático se encontraba ya sentado en el lugar del conductor, mirando a Jizrorim, quien aún estaba procesando lo que había hecho, aturdida por la nula reacción violenta que Canadá expresó hacia ella.
-괜찮 니? (¿Estás bien?)- Murmuró a la chica, la preocupación visible en su cara y palpable en su tono
Ella solo asintió, mirando hacia afuera por la puerta abierta a su lado, observando al country de la hoja caminar hacia el hacha que se encontraba semienterrada en la nieve. El marco alto y cubierto de sangre de Canadá se encontraba temblando de ira retenida, una determinación de acabar con el otro hombre era tan visible que la antártica consideró por un momento que había mucho más de lo que lo que veía. Pero todos los pensamientos de los tres countrys fueron cortados cuando un profundo bufido sonó detrás del que se hallaba en el exterior, aún inclinado para tomar el arma, Canadá volteo la cabeza para divisar una gran masa de músculos y pelaje de aspecto blanco amarillento a unos veinte pasos de él.
-Oso- Susurra la del de tono amarillo pálido
El bicolor reacciona rápidamente tomando el hacha en sus manos y sujetándolo fuertemente cuando el animal enorme comienza a caminar hacia él, adoptando una pose firme e imponente, gruñendo.
-Je n'ai pas le temps pour toi (No tengo tiempo para esto)- Dice entre dientes al animal, comenzando a moverse hacia la derecha
El oso lo sigue con la mirada, sin dejar de avanzar, sin embargo, no se desvía, viendo más presas dentro del auto. El animal parece sopesar por unos instantes las opciones y decide que aunque Canadá está fuera y cubierto de sangre puede huir o atacarlo, ya que tiene un arma. El oso va hacia el auto, haciendo que tanto J como North se alarmen. No habían reaccionado a cerrar las puertas debido al shock y ahora se veían a merced del animal.
-Merde (Mierda)- Murmura el bicolor al ver el curso del animal, su mente centrada en que es más probable que ataque a la chica, ya que está más cerca de la puerta que el hombre
Con la decisión de salvar a su amiga clara en su mente, arremete contra el oso, hacha elevado en el aire para luego bajarlo con toda su fuerza contra el lomo del gran animal. Un rugido furioso y de dolor abandona a la gran bestia, que voltea para atacar al country norteamericano, mas este logra retroceder con el hacha aún en mano, dejando escapar un jadeo de dolor cuando el ursino vuelve a arremeter contra él, haciéndolo retroceder aún más, huyendo detrás del auto siendo seguido por el animal.
-우리는 그를 도와야한다! (-¡Debemos ayudarlo!)- Jizrorim mira aterrada por el cristal trasero del auto
-그리고 나를 죽여 (Y que intente martarme)- Dice con sarcasmo ácido North, frunciendo el ceño ante la mirada molesta y asustada que le da su acompañante
-North! 우리는 죽게 내버려 둘 수 없어! (¡Norte!¡No podemos dejar que muera!)- Chilla cuando otro rugido del animal se escucha detrás del auto acompañado de un sonido de esfuerzo proveniente del country bicolor
El asiático la mira molesto, sus emociones y pensamientos tan revueltos que podría ponerlos delante de un experto y no sabría lo que miraba. Con el corazón en la garganta y un nudo en su estómago, gruñe y regresa a buscar los cables para arrancar el auto.
-NORTH! 당신은 떠날 수 없습니다 /! (¡NORTE! NO PODEMOS IRNOS/!)- Su reprimenda es cortada cuando el auto enciende y el hombre vuelve a sentarse apresuradamente en el asiento de conductor
-난 안할거야 (No lo haré)- Gruñe, colocando marcha atrás y pisando el pedal a fondo
El auto retrocede de forma repentina y con una velocidad vertiginosa, provocando que tanto la dama como el hombre sean impulsados hacia adelante antes de golpear contra sus asientos cuando el auto deja de moverse luego de golpear fuertemente algo que solo podría haber sonado como un cuerpo.
-CANADÁ!- Chilla J, apresurandose a correr fuera del auto y revisar detrás
Efectivamente, habían golpeado al country bicolor, sin embargo también al animal, así que ahora ambos estaban inconscientes. Con un jadeo, se dejó caer a un lado del joven y tomó sus signos vitales. Vivo, pero con unos hematomas formándose en su frente y probablemente también en sus piernas o estómago.
-그를 도와주지 말았어야했는데 (No debería haberlo ayudado)- Murmura North, parado al otro lado del auto, mirando los cuerpos inconscientes con molestia
-우리는 그것을 버릴 수 없습니다. 폭풍이 점점 악화되고있다 (No podemos abandonarlo. La tormenta está empeorando)- Dice con voz temblorosa la chica antártica, pasando sus manos por debajo de los brazos de Canadá, arrastrándolo un poco
-나는 여기에두고 싶습니다 (Quisiera dejarlo aquí)- Suspira el asiático, poniendo sus manos enguantadas sobre las de la chica, tomando su lugar para arrastrar al inconsciente norteamericano dentro del auto
Con un gruñido, lo deposita sobre el asiento de copiloto, dirigiéndose luego al baúl del auto para buscar una soga entre el equipo que había empacado. Con una sonrisa de autosuficiencia al encontrar dicho objeto vuelve a donde el country bicolor y lo maniobra para atarlo correctamente, si llegase a despertar y volvía a intentar cualquier cosa estaría mayormente restringido y no podría moverse.
-정말 잔인해 보인다… (Se ve realmente cruel …) - Murmura con un gesto incómodo la chica
-그가 깨어날 때 무언가를 시도하고 싶다면 그를 막을 것입니다 … 그는 나를 다시 공격하지 않습니다 (Si quiere probar algo cuando se despierte, lo detendrá … no volverá a atacarme)- La cara del hombre se contorsiona en una mueca de desagrado mientras mira al más alto de los tres
Jizrorim solo puede atinar a mirar desconcertada a su amigo. Es cierto que en ningún momento Canadá mostró intención alguna de querer dañarla, por el contrario, parecía preocuparse por ella abiertamente. No había querido que lo vea dañar a North, se había preocupado cuando hablaban e incluso la había querido ayudar cuando regresó arrepentida diciendo que tenía frío. Podría admitir también que es absolutamente factible asegurar que cuando hablaron demostró cariño y se calmó ante los elogios.
-Extraño- Susurró con el ceño fruncido en confusión, aún pensando en lo raro de la situación
-Miss J, 우리는 안으로 들어가야합니다. 폭풍이 심해지 다 (Tenemos que ir dentro. La tormenta está empeorando)- Explica el asiático cuando coloca sus manos en los hombros de J y la guía suavemente al asiento trasero, cerrando la puerta una vez que subió
Rodeando el auto, North subió por la otra puerta trasera y cerró. Ahora sentado y más calmado, toda la situación y sus posibilidades estaban sobre la mesa y necesitaba escoger su mano. Largarse de allí no era una opción con la tormenta en pleno apogeo, además de que no sabía el camino; esperar a que Canadá despierte es la mejor opción. Por otro lado, qué hacer con respecto a las acciones del country bicolor. Delatarlo, hablar con ONU respecto a todo esto, provocar un revuelo y una posible guerra, desatando obviamente la ira de la familia del norteamericano contra si por dejarlo en tan mala posición ante el mundo.
-우리는 이것에 대해 아무 말도 할 수 없습니다 (No podemos decir nada sobre esto.)- La voz de la dama pálida sale baja, suave y resignada
-맞습니까?? (¿Verdad?)- Suspira resignado
Ambos asintieron, no hay más de qué hablar; sus mentes necesitaban tiempo para procesar y trazar planes de acción, y sus cuerpos necesitaban descanso. Lentamente, J subió las piernas al asiento y las abrazó contra su torso; el frío estaba ganando dentro del auto, pero ambos sabían que si prendían la calefacción había una probabilidad de que luego el auto no pudiese moverse.
Pasaron los minutos y sus cuerpos comenzaron a adormecerse y sus mentes cansadas comenzaron a dejar de maquinar. Casi imperceptiblemente se inclinaron hacia el otro, buscando inconscientemente calor y refugio del miedo que había cavado en sus corazones hace apenas unos minutos. Con un suspiro satisfecho la chica se enterró en el abrazo que su acompañante le había ofrecido en su dormitante estado, abrazándolo de regreso.
Se hizo la quietud dentro del auto, la tormenta fuera empeoró y la temperatura siguió descendiendo por horas. El oso había despertado ya bien entrada la noche, corriendo a buscar un refugio del viento que arrojaba nieve desde y hacia todas direcciones, dejando un rastro de pasos que fueron borrados bajo capas gruesas de nieve blanca.
Cuando el sol asomó por el horizonte lejano de las costas, la nieve apenas caía, creando junto al suelo cubierto de blanco un paisaje hermoso lleno de paz y quietud.
Hasta que uno de los tres integrantes despertó. Canadá se removió fastidiado, su cuerpo rígido e incómodo cuando sus ojos se abrieron, buscando desconcertado algo que le explicara por qué no podía moverse. La sorpresa se hizo visible en sus facciones cuando se encontró mirando su cuerpo atado firmemente al asiento con una soga y el cinturón de seguridad. Buscó en su mente los recuerdos del día anterior, revisando qué podría haber causado que terminara en tal situación. Nada llegó a él. Veía la sangre seca en su ropa, eso fue lo que más lo preocupó; recordaba haber invitado a J a su territorio, luego haber ido a casa para comer algo y cambiarse, la llegada de su amigo y North, el viaje al área de pingüinos y luego… Nada. Absoluta negrura.
Bueno, si era sincero, en realidad recordaba un hacha, su hacha, y sangre. Nieve con sangre. Palabras suaves y la sensación de pelaje caliente contra su cara. También, lo más desconcertante, ojos que se superponen, sin dejarle saber si eran rosa o no, una expresión oscilante entre terror y odio, y no lograba discernir cuál lo descolocó más.
-J…Jiz…- Intentó hablar, pero encontraba su boca seca y su garganta ardiente, por lo que comenzó a toser
El sonido áspero hizo mella en la inconsciencia de la dama dormida en el asiento de atrás, aún abrazada al asiático, quien se encontraba en un profundo sueño. Aturdida se incorporó, restregando sus cansados ojos y bostezando suavemente antes de reaccionar. Había sido despertada por alguien llamándola, y si North seguía dormido solo podía significar algo.
-Canadá!- Se lanzó hacia adelante, colocándose entre los asientos delanteros para observar una expresión de total sorpresa y confusión en el rostro de su aliado
-what happen? (¿Qué sucedió?)- Murmuró totalmente descolocado, sin saber de dónde había salido, por qué seguían allí o por qué estaba atado y cubierto de sangre
-you… forgot it? (¿tú… lo olvidaste?)- Susurró, algo sorprendida
-forgot…what? (¿Olvidar… qué?)- La miró preocupado
El rostro de la chica se veía en blanco por un momento, antes de sonreír resignadamente y con cariño, suspirando mientras lo mira a los ojos.
-I will set you free, stay still (Te liberaré, quédate quieto)- Informó, comenzando a soltarlo
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Han pasado 3 días desde que Canadá invitó a Jizrorim a ir a ver pingüinos a su área, incursión a la que se sumó North Korea para hablar de negocios por pedido de la chica antártica. El norteamericano se encuentra aún tratando de recordar las cosas, mientras que tanto la dama como el otro hombre se encuentran postrados en cama debido a un resfriado terriblemente fuerte.
Cuando les preguntaron por el viaje a Canadá, él respondió que se encontraban con los pingüinos cuando escucharon un chillido y fueron a investigar. Un oso polar había matado focas a poca distancia de donde estaban. Cuando el animal trató de ir a por ellos él lo desvió y terminó rodando por la nieve llena de sangre. Lograron escapar corriendo, pero al llegar al auto él entró en estado de histeria y tuvieron que atarlo. Se habían quedado dormidos allí por la tormenta de nieve. También explicó que había olvidado las llaves en su campera así que North había encendido el auto cruzando los cables para intentar llevarlos de nuevo cuando entró en estado de histeria. Todo esto fue contado a él por Jizrorim mientras era desatado a la mañana siguiente.
Cada vez que alguien oía la historia quedaba perplejo, ya que no todos los días oías que alguien peleó contra un oso. El country bicolor siempre sonreía y con pena decía que sabe que se oye asombroso pero que no puede recordar nada por el pánico del momento, lo que generó mucha presión en su mente e hizo fallar su memoria.
Nunca admitiría que no le creía, ya que había muchas incongruencias y sabía en el fondo de su ser que no cuadraba. Los pequeños flashbacks lo invadían cada tanto, pero nunca logra recordarlos el tiempo suficiente como para escribirlos o algo, así que no llegaba a reconstruir los hechos correctamente. Sólo está seguro de que: 1_ Le ocultan lo que sucedió, 2_ Ni J ni North quería volver a ir a las costas de su territorio con él, y 3_ Sea lo que sea que pasó, perturbó mucho a Jizrorim e hizo que North deseara mantener más distancia que nunca con él.
De vez en cuando, al mirar a la chica o al asiático los notaba temblar levemente, o se apartaban de él cuando se acercaba. Incluso una vez, durante una junta de la ONU un mes después del incidente, su hermano Australia le dijo que quería llevarlo de cacería a su territorio, en ese momento logró ver una expresión de horror en la cara de ambos, sus miradas perdidas en sus recuerdos. J había salido antes de su mente, pidiendo disculpas antes de retirarse al baño, mientras que North reaccionó ante su voz, mirando hacia otro lado y apretando sus puños.
Canadá sabía que había hecho algo malo, pero no quería preguntar, así que simplemente siguió fingiendo que creía en ellos. Solo hasta que llegase el momento, les daría la alegría de su actuación.
Iba a descubrirlo a su tiempo.
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Así que… recuerden, el final fue super forzado, no sabía qué hacer para llegar a lo que quería y hay cosas que siguen sin convencerme qwq. Bueno, como sea, ya está aquí UwU
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alecki234 · 4 years ago
Text
『I see you』✄┈Stalker
╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗
Hola a todos, se que creéis que estoy muerta pero revivo para traer este oneshot. Se que he tardado en actualizar pero Wattpad de repente me  borró un one shot casi terminado y eso me desanimó. También para que no os quedéis sin material he echo otro libro donde actualizo más seguido y es más corto.
También tengo pensando traer todos los libros largos a mi cuenta del móvil ya que es mucho más fácil, así que si te gusta un libro de este cuenta que sepas que lo voy a subir a mi cuenta Aroisha, allí subiré otros libros (menos Killwrong este se quedará en esta cuenta)  . No he puesto foto porque no he encontrado ninguna que me llamé la atención.
Aquí está lo mismo en wattpad:https://www.wattpad.com/847069355-yandere-boys-one-shots-%E3%80%8Ei-see-you%E3%80%8F%E2%9C%84%E2%94%88stalker
╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝
╭══════ ❀ ══════╮
•❥❥❥•Yandere Stalker•❥❥❥•
╰══════ ❀ ══════╯
Al principio, no lo notaste. Probablemente porque era normal en ese entonces o eras un poco distraída para notarlo. Empezó mirándote cuando se encontraban, luego siguiéndote en secreto, luego robándote cosas que se te caían, quedándose en la entrada de tu casa debatiéndose si  entrar o no, echándote fotos. Un día lo hizo, recogió el valor para robarte las llaves y hacer una copia. Sabía que estaba mal, ninguna persona normal haría eso, pero la tentación era demasiado grande, además no haría nada malo. Era tu protector en secreto, eras su más preciado tesoro que tenía que asegurarse de que estaba a salvo.
La primera que entró le encantó, estaba en la casa de su persona preferida, donde estaba la mayor parte de su vida. Dio un paseo por toda la casa, asegurándose de que sus ojos recorrían cada esquina. Estaba feliz, pero cuando vio la única puerta donde no había entrado debatió si debería entrar. Es tu habitación, el sitio donde pasabas más tiempo en esta casa y seguramente el que contenía más pertenencias tuyas. Al final entró, ya había entrado en la casa y una habitación más no haría daño.
Desde luego, era su sitio favorito de la casa. Le echó foto a cada rincón de esa habitación y hasta se acostó en tu cama, embriagado con tu olor. Era la mejor sensación que el podía experimentar se imaginó como sería abrazarte todos los días, dormir juntos y hasta jugar videojuegos tumbados en la cama. Con solo el pensamiento hacía que su corazón saltará de felicidad.
Se juró no volverlo a hacer pero no pudo aguantar y siguió entrando cada vez más tiempo y más  veces. Empezó a llevarse objetos de tu casa, limpiaba, compraba a veces comida y la dejaba en tu nevera, organizaba tu ropa... ¡Solo lo mejor para su amor! A veces hasta se quedaba en tu casa mientras estaba tu allí también. Pero no hacía ruido, ¡No quería asustarte! Él hacía esto por amor, te protegía y tenía tu presencia al al lado suya. Ambas partes ganaban, obviamente. Era como mudarse con su pareja, pero sin que notarás su presencia y escondiéndose de ti. Pero estaba bien, le gustaba solo observarte. Por ahora.
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Notaste como algunas cosas desaparecían o cambiaban de lugar, otras veces aparecía ropa que tenías que limpiar totalmente lavada y planchada, si pedías un helado en voz alta aparecía,si se te rompía un lápiz alguien te compraba otro y aparecía en tu escritorio.
A veces te quitabas los auriculares y puedes escuchar alguien caminando por tu casa, pero cuando te levantas con miedo para ver quien era, no hay nadie.
Todo esto fue en aumento, regalos dentro de tu casa como peluches o chocolates que te gustaban. Al principio creías haberte vuelto loca pero esto era una evidencia clara de que algo estaba pasando.
La policía no pudo hacer nada ya que no había pruebas concluyentes que revelará quién era el acosador que se metía en tu casa. Así que, asustada, llamaste a un amigo cercano le explicaste la situación para poder quedarte con él. Accedió, ayudándote a llevar tus cosas y asegurándose de que estarías bien en su casa.
Mientras tanto, tu acosador ardía de celos, todo lo que ha echo solo lo hizo para ti y aún así tenías el valor de mudarte a casa de otra persona que no fuera él. Esto no podía ser real, tú nunca harías eso ¿verdad? Tendr��a que ser tu amigo, el te convenció de que eso era lo correcto. Tenía que actuar y tenía que hacerlo ahora mismo, sino sería muy tarde.
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Te habías levantado porque querías ir al baño. Te destapaste y te sentaste en la cama, buscaste con los pies las zapatillas hasta que las encontraste y te las pusiste. Levantándote de la cama y caminando por el pasillo para ir al baño. No viste la necesidad de encender la luz de pasillo ya que el baño estaba al final del pasillo y tu amigo se había quedado dormido en el salón y la luz podría molestarle y despertarlo y dar problemas era lo último que querías.
Así que con mucho cuidado fuiste al baño y cuando terminaste silenciosamente volviste a lo que por ahora podrías llamar tu cuarto.  Cerraste la puerta lentamente y caminaste hacia la cama. Te quitaste las zapatillas, te acostaste y te tapaste con la sábana. Cuando cerraste los ojos, sentiste una mano que te tapaba la boca y un aliento en tu oreja. Abriste los ojos rápidamente después de escuchar unas palabras susurradas contra tu oído derecho.
━No hace falta asustarse cariño, soy el que te va a llevar a tu nueva casa junto tu amado, que soy yo. ━
『••✎••』
Muchas gracias a todos por los comentarios, sobre todo a @--nexxu (perdón si lo escribí mal) ya que siempre veo comentarios suyos en este libro y por supuesto a todos los demás. En este libro siempre he tenido el objetivo de subir un one shot que me gusté más que el anterior. Por ahora el que más me gusra a mí es el de Black Sheep (o como llamé al yandere Gael) Por cierto busqué nombres de  mascotas y me salió ese.
Yo creo que me gusta más porque hay más palabras, el lector se relaciona más con el yandere y es muy mono en la foto que elegí.
Pero ahora os pregunto, ¿Cuál es vuestro favorito? Decidme lo en los comentarios
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yuukinoryuu · 5 years ago
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YuuReview: Ayato Sakamaki HDB (Español)
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¡ATENCIÓN SPOILERS! Hai, hai~! He decidido que me gustaría hacer una review sobre las rutas que vaya traduciendo, así que a medida que las complete subiré mi opinión sobre cada una de ellas. Aclaro que esta es mi opinión subjetiva y que no veo ningún problema en que haya gente que no esté de acuerdo siempre que se haga desde el respeto. Debo decir que Ayato es un personaje que, aunque al principio no me gustaba, al haber ido jugando sus rutas (de momento, hasta MB), me ha llamado la atención y me parece muy interesante su desarrollo.
Como ya sabemos, la historia comienza cuando Yui llega a la mansión Sakamaki, y allí conoce a los seis vampiros protagonistas de Haunted Dark Bridal. El juego no nos explica por qué Yui está ahí, ya que eso es algo que iremos descubriendo a medida que avancemos en el/los juegos. En este caso, hablaremos de Ayato Sakamaki, un vampiro arrogante y algo infantil. En nuestro primer contacto con él, en el prólogo, vemos como, al ver a una humana como Yui, automáticamente intenta beber su sangre. Recordemos que los Sakamaki son vampiros de la nobleza que ven a los humanos solamente como un plato de comida. Así es como Ayato ve a Yui, como una presa de la que tomar sangre, y no le hace caso cuando ella se niega. De vez en cuando le hace bromas pesadas para asustarla, lo que muestra esa naturaleza infantil que tiene. En una de las 'bromas pesadas' de Ayato, éste encadena a Yui a una diana y la amenaza con lanzarle un dardo en el pecho. Pero ya sabemos que Ayato es ''perro ladrador, poco mordedor'' (muy pocas veces llega a hacerle daño de verdad) y lo hace simplemente para asustarla. Quitando este punto travieso que a veces a mí me resulta adorable, podemos ver en muchas ocasiones su lado sádico de vampiro (el cual tienen también todos los demás, en mayor o menor medida), ya que dice que disfruta viendo temblar a Yui cuando se dispone a beber su sangre. Su madre Cordelia es, sin duda, una influencia muy grande (para mal) en la forma de ser de Ayato. Ella le presionaba, en su desesperación por ser reconocida por Karl Heinz, para que se convirtiera en el próximo líder de la familia. Y Ayato, siendo un niño, sufrió mucho por esa presión y rechazo de su madre, lo que desembocó mucho más tarde en que la matara. En el Dark Epilogue, Ayato sueña con su pasado, y, cuando se despierta, Yui ve que tiene mala cara. Cuando Ayato le pide sangre, Yui accede, a lo que él se sorprende e incluso le pregunta si es estúpida. En este tipo de momentos es donde podemos ver que Ayato no entiende lo que es ser amable sin esperar nada a cambio, ya que nunca tuvo el amor incondicional de un padre, sino que el hecho de que fuera considerado como hijo implicaba que fuera el mejor de entre sus hermanos. Pienso que Ayato le tiene un gran miedo al rechazo, por eso, muchas veces, se enfada por cosas que nos puede parecer que no tienen sentido. Es como si intentara evitar desde un primer lugar que Yui dijera algo que podría rechazarle, ya que lo que él más desea, es ser aceptado (él piensa que lo conseguirá mediante el poder, por eso está tan obsesionado por beber la sangre de Yui). Hay una escena muy importante en el Maniac 08, donde Ayato la 'protege' de que Kanato la muerda. Cuando Ayato comienza a estrangularla porque ha estado a punto de 'ofrecerle' su sangre a otro, Yui al principio entra en pánico, pero en la opción M decide mantener la calma y confiar en Ayato, en que realmente no quiere matarla (Yui demuestra a Ayato que confía en él con sus acciones, y no con sus palabras, y pienso que aquí ella se da cuenta de que así es como él puede empezar a confiar en ella), a lo que éste la suelta, sorprendido. Ayato es incapaz de creer en las palabras y por eso le sorprende tanto que Yui le demuestre que confía en él con sus acciones. Esto se ve también en la desconfianza que siente cuando Yui ha estado cerca de alguno de sus hermanos, y quien se lleva la bronca es ella. Ayato es incapaz de confiar en las palabras y por eso tiene que 'asegurarse' de que es suya poniéndola a prueba o bebiendo su sangre. Desde el punto de vista de alguien normal, no tendría sentido culpar a Yui porque otro vampiro la haya intentado morder, pero desde el punto de vista de Ayato (por culpa de esa incapacidad de confiar) lo ve como una traición a él, a pesar de que no es eso para nada. Pero no importa cuántas veces se encuentren nuestros labios y no importa cuántas veces se enreden nuestros cuerpos, probablemente nuestra relación nunca será de dulces amantes. Eso lo entiendo -- . La razón es que nuestra relación es la de una presa y un depredador que la necesita. (Ecstasy 09) Yui sabe que Ayato todavía es incapaz de amar a alguien incondicionalmente, sabe que él la ve como una presa, pero se ha enamorado de él. Ella intenta hacer todo lo posible por serle de ayuda, y esto es muy noble considerando como la ha tratado Ayato. Cuidado, no digo que Yui se haya enamorado de él sin motivo, sino que sabe que él tiene sus propios problemas; y ha intentado comprender su manera de ser y qué le ha causado ser así. Demuestra el gran corazón que tiene al intentar comprenderlo y ayudarlo. 
Me pregunto si el apego de Ayato-kun es sólo hacia mi sangre. … Últimamente siento que es diferente. El vínculo de Ayato-kun hacia mí. Mis sentimientos hacia Ayato-kun. (Ecstasy 10) 
Ayato se preocupa por Yui a su manera, por ejemplo, en el Maniac 09, sabiendo que Yui está anémica, se abstiene de beber su sangre. Además, pocas veces le hace daño de verdad, si no contamos el hecho de beber su sangre (lo que es obvio, porque estamos en un juego otome de vampiros xD).    A continuación, pasamos a los endings. En el Ending 01, Ayato se entera de que el corazón de Yui es el de su madre, y lucha contra Richter por Yui (nos dan a entender que es Ayato quien gana el combate). Tras eso, se casan y Ayato se convierte en el líder de la familia Sakamaki así como en el vampiro más fuerte, gracias al poder de la sangre de Yui. Además, he de destacar que tanto en este ending como en el segundo, Ayato reconoce a Yui como una persona distinta de Cordelia, a pesar de que tenga su corazón. Podemos decir que en este final ambos son felices. En el Ending 02, Ayato, gracias al poder de la sangre de Yui, mata a Richter, a todos sus hermanos y a su padre, para así convertirse en el líder y asegurarse de que Yui le presta atención sólo a él. Sin embargo, al enterarse de esto, Yui le rechaza, y Ayato la amenaza estrangulándola. Tras esto, Yui (debido al shock) entra en un estado de embotamiento afectivo, ya que no parece ser capaz de decir nada más que 'te amo', las palabras que Ayato quería oír. Cuando él oye esos 'te amo' robóticos, se le ve sorprendido, ya que se da cuenta de que Yui se ha convertido en una especie de marioneta por su culpa. Finalmente, en el Ending 03 (bastante traumático, la verdad), Ayato no reconoce a Yui como una persona distinta de su madre y acaba matándola. En el monólogo final, se ve como Yui le ruega a Dios que Ayato vuelva a ser el de antes, sacrificando su vida. Esto nos muestra el gran aprecio que sentía por Ayato. Tristemente, le fue imposible evitar que éste cayera en la locura. Una última cosa que quería destacar es que en el Heaven Epilogue, Ayato muerde a Yui por querer ir a la habitación de Shuu a devolverle un libro y Yui piensa en qué puede decirle para que deje de desconfiar de ella, ya que piensa que esa obsesión le hace daño. Yui le dice que le quiere y que no será de nadie más, a lo que Ayato la abraza con fuerza y le contesta que él no sabe como confiar en nadie. Él, en el fondo, se siente inseguro. Yui le pregunta si tiene miedo de perderla, de perder su poder, y por qué está tan empeñado en ser el mejor, ya que está a punto de decirle que no necesita serlo. Ayato no lo niega y simplemente la hace callar, lo que delata que podría ser verdad que siente ese miedo. Yui, como bien dice en el monólogo final, sabe que Ayato es incapaz de creer en sus palabras, por mucho que sea sincera, y decide transmitirlo con su cuerpo: Mis sentimientos por él. Mi amor. Todo en lo que no puede creer. Así, algún día confío en que podré convertirme en la luz que ilumina la oscuridad -- . (Heaven Epilogue)
Esto, para mí, es una pista de que nos falta mucho por saber de Ayato a partir de aquí, y de que vamos a ir descubriendo más cosas de él en los siguientes juegos, así como creo que él será capaz de, poco a poco, aprender a confiar de nuevo en los demás. ¡Espero que os haya gustado si habéis llegado hasta aquí! ¡Nos vemos~!
PD: ¿Qué os parece el dibujo? 👀
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